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LOS PRONOMBRES EL CONCEPTO DE PRONOMBRE Si descontamos el artículo, el resto de los determinantes pertenece a la clase denominadas pronombres. Los pronombres son una clase de palabras de significación no connotativas y ocasional. No connotativo. Se entiende que no aporta rasgos semánticos o notas al objeto. No son descriptivos. Ocasional. Aquello que designa está en función de circunstancias objetivas espaciales, temporales o jerárquicas: yo, aquí, ahí, detrás, después, derecha... La significación del pronombre varía al variar el punto de referencia del coloquio (DEIXIS) o el hilo del discurso (FORICIDAD). La deixis es como el índice que apunta, la flecha que señala directamente a la realidad extralingüística. Un elemento lingüístico es deíctico cuando señala sin nombrarlas, las realidades referentes a una situación concreta determinada. Su significación precisa depende, pues, del hablante, del oyente, del momento, del lugar de enunciación. Yo, tú, éste, aquí, ahora... son ejemplos de elementos deícticos. La foricidad equivale a deixis textual. Un elemento lingüístico es fórico cuando remite a un elemento del discurso aparecido antes o que aparecerá después: él, su, éste, ése, aquél (cuando remiten a palabras del texto) los pronombres relativos etc. son ejemplos de elementos fóricos. Si la palabra a la que remite ha aparecido antes, se dice que el pronombre es anafórico; si aparecerá después, el pronombre es catafórico. LOS PRONOMBRES PERSONALES Son deícticos que apuntan a los interlocutores en la situación del coloquio, es decir, establecen las personas gramaticales del discurso: - La 1ª persona = al hablante - La 2ª persona = al oyente

Los Pronombres

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LOS PRONOMBRES

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Page 1: Los Pronombres

LOS PRONOMBRES

EL CONCEPTO DE PRONOMBRE

Si descontamos el artículo, el resto de los determinantes pertenece a la clase denominadas pronombres.

Los pronombres son una clase de palabras de significación no connotativas y ocasional.

No connotativo. Se entiende que no aporta rasgos semánticos o notas al objeto. No son descriptivos.

Ocasional. Aquello que designa está en función de circunstancias objetivas espaciales, temporales o jerárquicas: yo, aquí, ahí, detrás, después, derecha...

La significación del pronombre varía al variar el punto de referencia del coloquio (DEIXIS) o el hilo del discurso (FORICIDAD).

La deixis es como el índice que apunta, la flecha que señala directamente a la realidad extralingüística.

Un elemento lingüístico es deíctico cuando señala sin nombrarlas, las realidades referentes a una situación concreta determinada. Su significación precisa depende, pues, del hablante, del oyente, del momento, del lugar de enunciación. Yo, tú, éste, aquí, ahora... son ejemplos de elementos deícticos.

La foricidad equivale a deixis textual.

Un elemento lingüístico es fórico cuando remite a un elemento del discurso aparecido antes o que aparecerá después: él, su, éste, ése, aquél (cuando remiten a palabras del texto) los pronombres relativos etc. son ejemplos de elementos fóricos. Si la palabra a la que remite ha aparecido antes, se dice que el pronombre es anafórico; si aparecerá después, el pronombre es catafórico.

LOS PRONOMBRES PERSONALES

Son deícticos que apuntan a los interlocutores en la situación del coloquio, es decir, establecen las personas gramaticales del discurso:

- La 1ª persona = al hablante

- La 2ª persona = al oyente

- La 3ª persona abarca todo lo que no es ni incluye al hablante y al oyente. No está referida, como se, ve a una persona del discurso sino que se establece por la oposición entre ellas. La 3º persona puede estar presente puede estar presente en el coloquio y en este caso es deíctico; pero si no está presente, es un sustituto del nombre:

Pásale la sal a él (deíctico). Señala a la persona

Estuve con Juan y Pepita. El me dijo (sustituto de Juan).

Page 2: Los Pronombres

FORMAS

SINGULAR PLURAL

Persona

SUJETO: yo OBJETO: me

TERMINO PREPOS: mi

F. AGLUTINADA: conmigo

SUJETO Y T. DE PREPOS: Nosotros/as

OBJETO: Nos

2ª Persona

SUJETO: tú

OBJETO: te

TERMINO PREPOS: ti

F. AGLUTINADA: contigo

SUJETO Y T. DE PREPOS: Vosotros/as

OBJETO: os

3ª Persona

SUJ Y  T. PRP: él, ella, ello

C. DIR: lo, la, lo

C. IND: le

SUJE Y T. DE PREP: ellos / ellas

C.DIR: los / las

C. IND: les

ReflexivoOBJETO: se REFLEJO T. DE PREP.: sí

F. AGLUTINADA: consigo

FUNCIÓN

El pronombre personal sólo funciona como pronombre sustantivo, nunca como adjetivo. Es por tanto, término primario y puede desempeñar las mismas funciones que el sustantivo.

OBSERVACIONES SOBRE SU USO

SUJETO

a) Las formas correspondientes generalmente se omiten, ya que el sujeto está incorporado a la forma verbal:

Tengo hambre. Vamos de paseo

b) El pronombre figura sólo en casos de énfasis:

Deja, yo abriré la puerta

c) O en casos de ambigüedad:

Pepe y Juana iban por la calle y él se cayó

Page 3: Los Pronombres

EL OBJETO DE 3ª PERSONA

Procede del demostrativo latino:

ACUSATIVO: illum > lo; illam > la ;illud > lo

illos > los; illas > las

DATIVO: illi > le illis > les

Son correctas formas como:

Los veo. Lo cojo. Le escribo. Les di el libro.

Usos incorrectos: Leísmo, laísmo, loísmo

Leísmo. Consiste en utilizar le en vez de lo para el Complemento Directo masculino. Se considera admisible sólo en caso de C.D. masculino singular de persona. Está muy extendido en Madrid y provincias limítrofes:

Veo a Pepe; lo veo (correcto)

(persona) le veo aceptable

Cojo el libro; lo cojo (correcto)

(cosa) le cojo (leísmo incorrecto)

Laísmo. Consiste en utilizar la en lugar de le para el Complemento Indirecto. Es siempre incorrecto y sentido como tal por el hablante culto:

Escribo a Juana; la escribo (incorrecto)

Dio una bofetada a la niña; la dio una bofetada

Loísmo.Consiste en utilizar lo por le cuando se trata de Complemento indirecto. Es sentido como muy incorrecto y vulgarismo inequívoco:

*Lo di unos libros. *Lo peque en la cabeza

Uso redundante del pronombre. Las formas tónicas precedidas de preposición aparecen anunciadas mediante un pronombre átono catafórico de la misma función:

Me pesa a mí. Le dijo a él

Si se trata de un elemento nominal puede darse alternancia:

Entregó la carta al portero. Le entregó la carta al portero

LEXICALIZACIÓN DEL PRONOMBRE PERSONAL ATONO

Page 4: Los Pronombres

En una serie de casos, el pronombre personal objeto remite vagamente a conceptos no expresados y acaba formando unidad significativa con el verbo. en el caso de:

arreglárselas; componérselas emprenderla

verlas venir; pasarlo bien, etc.

LA FORMA REFLEXIVA "SE"

La 3ª persona posee una forma reflexiva, SE, invariable al género y al número. Es la única persona que posee forma específicamente reflexiva. El resto carece de formas específicas de reflexivo y utiliza para el significado reflexivo las mismas formas que para el no reflexivo:

Pepe se lava, Yo me lavo. Tú te lavas

Hay que tener en cuenta que en la forma SE confluyen dos homófonos sin relación alguna y que sólo uno de ellos es propiamente reflexivo:

El otro SE es una variante combinatoria de LE que aparece obligatoriamente cuando la oración posee ya un pronombre personal C.D.

Le dio la carta; *  le la dio; se la dio

Les dio la carta; * les la dio; se las dio

El origen de esta forma es un conglomerado arcaico que acabó por confundirse fonéticamente con SE en el momento de la reestructuración fonológica de las sibilantes en el XVI-XVII. En la Edad Media se pronunciaba con /g/ illi illud dedit> (e) lielo dio > lle lo dio> gelo dio> se lo dio (XVI-XVII)

La forma reflexiva procede del latín SE y puede tener significado reflexivo o no.

SE tiene significado reflexivo cuando el sujeto y el objeto se refieren a la misma persona. Semánticamente se dice que la acción realizada revierte sobre el sujeto:

Pepe se lava (*Pepe lava a Pepe)

Pepe se ata los zapatos (*Pepe ata los zapatos a Pepe)

Reflexivo, admite siempre el pronombre de refuerzo "a sí mismo".

En algunos casos, la forma reflexiva SE puede tener significado recíproco. Formalmente es idéntica; pero en este caso, el refuerzo admitido es "mutuamente", "el uno al otro", "el uno con el otro", etc.

Juan y Pedro se saludan Romeo y Julieta se amaban

En otros casos, sin embargo, SE funciona como un morfema sin función propia en la oración, que confiere al verbo valores diversos (aspecto, marca de intransitividad, voz, etc.: irse, asustarse ) o bien forma parte insoluble de la lexía verbal (jactarse, arrepentirse..)

LAS FORMULAS DE TRATAMIENTO

Page 5: Los Pronombres

Se entiende por fórmulas de tratamiento las distintas formas que usan la 3ª persona para referirse a la 2ª (en el coloquio).

Tratamiento de confianza TU / VOSOTROS

Tratamiento de respeto USTED (+ 3ª P. SING) USTEDES (+ 3ª PLURAL)

Origen del sistema actual

El latín, como es sabido, carecía de forma de tratamiento de respeto; es decir, se trataba a todo el mundo de "tú". El castellano medieval generalizó la 2ª persona del plural como tratamiento de respeto para dirigirse a un interlocutor individual. El Cid trata de "vos" a su esposa y al rey, y de "tú" en general a sus compañeros de armas:

Yo partiré e vos quedaredes remanida ...

Vos las casaste...

Paralelamente, y para diferenciar al verdadero plural familiar, se extiende la forma reforzada "vos + otros" = VOSOTROS, que contagia analógicamente a la forma "nos + otros" = NOSOTROS

Al avanzar la Edad Media, se utiliza cada vez más una nueva forma de respeto, más intensa que "vos": el sustituto es "vuestra merced", lo que origina la progresiva desvalorización del "vos". y ya en el Siglo XVI resultaba ofensivo hablar de "vos" entre los caballeros, pues se sentía como fórmula para hablar a los criados.

El desgaste fónico de vuestra merced da lugar a múltiples variantes, todas ellas registradas en la época clásica: vuestra merced > vuesa merced > vuarced > vuced > vuested usarced > uced > usted

La contienda entre el tú y vos para el tratamiento de confianza origina la eliminación de una de las formas.

EL VOSEO

En amplias zonas de América mantuvieron, sin embargo, vos y eliminaron tú.

En otras se da contienda entre tú y vos,

En otras, finalmente, siguen el uso peninsular, aunque ninguna utiliza vosotros; es sustituido por ustedes.

Tratamiento de confianza VOS (+ 2ª persona singular)USTEDES (+ 3ª persona del plural)

Tratamiento de respeto USTED (+ 3ª Persona singular) USTEDES (+ 3ª persona del plural)

vos cantás, vos tenés, vos salís, usted canta, ustedes cantan

cantáis cantás ; tenéis tenés

La forma átona es siempre "te", (nunca "os") ¿Vos que te crees? y no ¿Vos, vos qué os crees?

Page 6: Los Pronombres

LA CURIOSA FORMULA DEL ANDALUZ

El andaluz, mantiene la misma diferenciación que en castellana para la formula de respeto en singular; sin embargo para el plural aglutina la dos formas ustedes vosotros

EL TRATAMIENTO DE RESPETO DE LA SERVIDUMBRE

"El señor, la señora, el señorito y la señorita" son utilizados en ciertos ambientes sociales en los que se quieren "marcar las distancias".

OTRAS FORMULAS DISTANCIADORAS

a) El plural mayestático "Nos" usado por el papa + (1ª p del plural)

b) El plural asociativo "Nosotros" con significado singular usado por el periodismo y el ensayo y también, para mostrar modestia, muy usado por Induráin:

Expondremos seguidamente...

¿Cómo andamos?

Hemos conseguido ganar la etapa, porque nos encontrábamos fuertes.

c) la 3ª persona: servidor/a, el infrascrito, el abajo firmante. Y otras coloquiales pintorescas, producto de la creatividad o de préstamos: mi menda (caló) el hijo de mi madre

LOS PRONOMBRES POSESIVOS

SIGNIFICACIÓN

Se hallan en estrecha relación con las personas gramaticales. Indican posesión o pertenencia con respecto a la 1ª, a la 2ª o 3ª persona.

En realidad los posesivos son sustantivos analíticos de un sintagma preposicional de + mi; de + ti; de + él; de + nosotros; de + sustantivo en función de complemento del nombre. Por eso algunos autores consideran al posesivo como una variante del pronombre personal.

La conmutación no es posible e 1ª y 2ª persona, pero sí en 3ª

mi libro *el libro de mí

tu libro *el libro de ti

el libro es nuestro el libro es de nosotros

Más que posesión en sentido estricto, los posesivos indican una relación estrecha permanente con las personas del discurso.

FUNCION  

Los posesivos pueden funcionar como

Page 7: Los Pronombres

DETERMINANTES: mi libroADJETIVOS: un libro míoPRONOMBRES: el libro es míoSUBSTANTIVADO: el mío se ha roto

LOS PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS

SIGNIFICACION

Los pronombres demostrativos se hallan en relación con las personas gramaticales con respecto a las cuales establecen una relación de ubicación espacia l . Son, pues, morfemas situacionales, deícticos, "como gestos verbales que señalan..., "como índices que apuntan al objeto..". De la deixis espacial deriva la temporal (proximidad / lejanía) con respecto al momento del discurso.

Los demostrativos tienen significación fórica, es decir, establecen relaciones anafóricas o catafóricas de proximidad / lejanía en la materialidad del texto.

Relaciones espaciales

El español posee, a diferencia de otras lenguas, tres grados:

este: 1ª persona (lo que está cerca de mí)ese: 2ª persona (lo que está cerca de ti)aquel: 3ª persona (lo que está cerca de él)

Relaciones anafóricas y catafóricas

Los pronombres demostrativos establecen relaciones en el hilo del discurso, bien con carácter anafórico o catafórico:

Han llegado Pedro y Juan. Este tenía una pierna escayolada. Aquél lo sostenía. (Este y aquél hacen referencia a elemento anteriores).

A ver si me entiendes esto: No pienso dejarte más dinero (eso remite a algo que aparece después).

FUNCION

Los demostrativos pueden funcionar como

DETERMINANTES: Ese libroPRONOMBRES: Quiero ese

FORMAS:

este ese aquelesta esa aquellaestos esos aquellosestas esas aquellas

Norma preceptiva:

Page 8: Los Pronombres

El demostrativo femenino es siempre   esta . Es incorrecto aplicar analógicamente la regla del artículo ante [á] tónica. Se dice por tanto: esta aula, esta águila.

LOS CUANTITATIVOS

Expresan una cantidad. La gramática tradicional los clasifica como dos tipos de pronombres diferentes: INDEFINIDOS y NUMERALES. Nosotros pensamos que se pueden agrupar dentro de una misma categoría (la de los cuantificadores) cuya diferencia estriba en que se designe una cantidad INDEFINIDA (imprecisa) o una cantidad DEFINIDA (numérica).

Cantidad indefinida

Podemos distinguir tres grupos diferentes, aunque los límites no sean muy precisos:

I. Identidad, semejanza y sus contrarios

II. Cuantitativos existenciales

III. Cuantitativos gradativos e intensivos

I. Identida y semejanza

a) Identidad

MISMO: Tu no eres el mismo / Vive en tu misma casaPROPIO: Se parece a su propia madreIDENTICO: Llevamos idéntico vestidoTAL: Tales vientos traen.../ Fulanito de talIGUAL: Tenemos unos sombreros iguales / Me da igual

b) Semejanza

SEMEJANTEPROPIOANALOGOSUS CONTRARIOSOTRODISTINTO

II. Cuantitativos en el seno del conjunto

CADA:CUALQUIER(A)NINGUN(O)/A:UNO/A/S:ALGUNO/A/S:CIERTO/A/S:TODO/A/S:

 ALGO y NADA son exclusivamente sustantivos

ALGO, TODO, NADA son sustantivos y, como tales invariables.

Page 9: Los Pronombres

ALGUIEN y NADIE se refieren exclusivamente a personas.

III. Cuantitativos gtradativos e intensivos

Gradativos: Expresan cantidad o número de modo impreciso

VARIOS: Expresa solamente pluralidad (carece de singular)

MUCHO / POCO / A / S: Valoración objetiva de la cantidad

BASTANTE /DEMASIADO / HARTO / S: Valoración subjetiva por comparación implícita con una cantidad o número ideal.

Intensivos: Intensifican por comparación implícita o explícita, o como recurso ponderativo

MAS

MENOS

TANTO/A/S

Los Numerales

Frente a los indefinidos, éstos indican cantidad precisa

CARDINALES: Precisan el número exacto (la cantidad)

Formas: Uno, dos, tres, etc.

Observación: millar, millón, billón, decena, centena, no son numerales sino sustantivos abstractos de número.

Función: Pueden funcionar como

SUSTANTIVOS: Me han puesto un diez.

DETERMINANTES: tengo tres hijos

Observación: "UN" Resulta difícil distinguir si se trata de numeral o indefinido. Será el contexto el que lo delimite:

Acabo de ver un ratón (Artículo)Echa sólo un terrón de azúcar (numeral)

UNOS" Se entiende siempre como indefinido:

Acabo de ver unos ratonesTiene unos diecisiete años

ORDINALES: Indican el rango ocupado en una serie. Son los únicos numerales con significación ocasional. (primero, segundo... depende de la posición del observador)

Page 10: Los Pronombres

Función: Tienen función de determinantes, aunque se pueden sustantivar:

El primer hombre / la segunda oportunidad (determinantes)Que venga el primero / Soy la segunda de la fila (Sustvo)

Formas: Primero.., undécimo.., decimotercero.., vigésimo.., ducentésimo.., cuadringentésimo...

Observaciones: Ofrecen vacilación incluso para las personas cultas y son sustituidos por cardinales a partir del número décimo: Alfonso once, Juan veintitrés, capítulo treinta..

Lo que nunca será admisible es la sustitución por el sufijo -avo: El capítulo diciseisavo (incorrecto).

DUAL Y DISTRIBUTIVO: Algunas gramáticas los incluyen dentro de los indefinidos:

AMBOS: Es un numeral dual que equivale a "los dos". "Lo cogió con ambas manos"

SENDOS/AS: Es un numeral distributivo que equivale a "uno a cada uno": "Los niños llevaban sendas carteras" (una cada uno)

MULTIPLOS: Indican multiplicación. Salvo en números muy bajos tienden a sustituirse por perífrasis. Los más usados son: doble, triple, cuádruple (o cuádruplo)

Los restantes quíntuplo, séxtuplo, óctuplo, nónuplo, décuplo, etc. no se usan prácticamente, sino que se sustituyen por las perífrasis: "Tiene diez veces más fuerzas que yo".

PARTITIVOS: Indican división y sólo hay una forma propia: medio que admite género: media.

Observaciones: Mitad, tercio, cuarto no son numerales sino sustantivos abstractos de número.

Se forman con el sufijo -avo a partir de diez: onzavo, dozavo. Estas formas correctas no las utiliza nadie, son sustituidas por onceavo, doceavo, dieciseisavo, etc.

Los anteriores a diez se forman con el ordinal + parte: la cuarta parte.

 

COLEGIO MARQUEL APUNTE DE LENGUAJE Y COMUNICACIÓNQUINTA NORMALProf. R.Jorquera D.

LOS ADJETIVOS

Los

adjetivos

son una clase de palabras variables (cambian su forma para expresar género y número) que determinan al sustantivo.Los adjetivos se clasifican en

calificativos

Page 11: Los Pronombres

y

determinativos

.

Los adjetivos calificativos

son los que expresan una cualidad del sustantivo(

inteligente

,

verde

,

traidores

, etc.) y los

adjetivos determinativos

son aquéllos que delimitan laextensión en que se toma el sustantivo estableciendo una relación con las personasgramaticales (

sus amigos

), la posición (

esos amigos

) o la cantidad (

tres amigos

).

IMPORTANTE

: Recuerde que las personas gramaticales son

yo

(primera singular),

tú 

Page 12: Los Pronombres

/

usted 

(segunda singular),

él 

/

ella

(tercera singular),

nosotros

(

as

) (primera plural),

vosotros

(

as

) /

ustedes

(segunda plural) y

ellos

(

as

) (tercera plural).Los adjetivos calificativos pueden funcionar como

atributos

o

predicativos

. Losatributos van unidos directamente al sustantivo (

instintos maternales

Page 13: Los Pronombres

o

maternales instintos

).Los predicativos van unidos al sustantivo mediante un verbo copulativo (

Ellas

son

muy maternales

).

IMPORTANTE

: El término

copulativo

se refiere a la capacidad de los verbos

ser 

y

estar 

(verboscopulativos por excelencia) para unir el sujeto y el predicativo. Más adelante estudiaremos quehay otros verbos copulativos.

ADJETIVOS DETERMINATIVOS

Hay siete clases de a

djetivos determinativos

:1.

DEMOSTRATIVOS

– Expresan proximidad o lejanía (en el tiempo, en el espacio o en elorden en que se habla) con respecto a las personas gramaticales. 

este, esta, estos, estasese, esa, esos, esasaquel, aquella, aquellos, aquellas

IMPORTANTE

Page 14: Los Pronombres

: Recuerde que, para que los demostrativos sean adjetivos, éstos tienen quemodificar un sustantivo. Además, recuerde que los adjetivos demostrativos no se acentúanortográficamente.2.

POSESIVOS

– Señalan una relación de pertenencia o de posesión con respecto a laspersonas gramaticales. 

mi 

(

s

) –

mío, mía, míos, mías

 

tu 

(

s

) –

tuyo, tuya, tuyos, tuyas

 

su 

(

s

) –

suyo, suya, suyos, suyas

 

nuestro, nuestra, nuestros, nuestrasvuestro, vuestra, vuestros, vuestras

IMPORTANTE

: Recuerde que los posesivos concuerdan en género y número con el objeto opersona poseída, no con el género y el número del poseedor. Además, recuerde que las formasapocopadas (

Page 15: Los Pronombres

mi, mis, tu, tus, su, sus

) siempre preceden el sustantivo (

tus decisiones

lasdecisiones tuyas

).

 

3.

INDEFINIDOS

– Dan una idea de cantidad imprecisa. 

algún, alguno, algunas, algunos, algunasningún, ninguno, ningunos, ningunasotro, cierto, poco, mucho, todo, bastante, demasiado, cualquier 

(y sus formas femeninassingulares, masculinas plurales y femeninas plurales) 

más, menos

IMPORTANTE

:

1.

Recuerde que el plural de

cualquier 

es

cualesquiera

(

un libro cualquiera, unos libroscualesquiera

).

Page 16: Los Pronombres

2.

Las frases con el indefinido

todo

se construyen con el sustantivo precedido de un artículo(

todos los días, todo el mundo

).4.

NUMERALES

– Dan la idea de cantidad exacta. Se subclasifican en:a)

cardinales

uno

(

un

),

dos

,

tres

… y también

ambos

(

as

)b)

ordinales

 primero

(

Page 17: Los Pronombres

 primer 

),

segundo

,

tercero

(

tercer 

), cuarto, quinto, etc.c)

múltiplos

doble

,

triple

,

cuádruple

, etc.d)

partitivos

medio

,

tercera

 

 parte

,

cuarta

 

Page 18: Los Pronombres

 parte

, etc.e)

distruibutivos

cada

,

sendos

(

as

)

IMPORTANTE

: El adjetivo

sendo

(

s

) significa ‘uno o una para cada cual de dos o más personaso cosas’ (

Ellas tienen sendos sombreros

– cada una de ellas tiene el suyo).5.

INTERROGATIVOS

– Se usan en preguntas para determinar un sustantivo. 

qué

(

¿Qué materias te gustan más?

)

cuánto, cuánta, cuántos, cuántas

(

Page 19: Los Pronombres

¿Cuántas clases tienes ahora?

)

cuál, cuáles

(

¿Por cuál candidato vas a votar?

)6.

EXCLAMATIVOS

– Dan la idea de ponderación o admiración. 

qué

(

¡Qué estación de radio buena! 

)

cuánto, cuánta, cuántos, cuántas

(

¡Cuánta miseria hay aquí! 

)7.

RELATIVOS

– Establecen una relación con otra palabra que sirve de antecedente. 

cuyo, cuya, cuyos, cuyas

(

Éstos son los chicos cuyos primos yo conozco

.)

cuanto, cuanta, cuantos, cuantas

(

Trae cuantas botellas de vino puedas

.)

Page 20: Los Pronombres

El adjetivo en el idioma español

Morfología

El adjetivo es, en español, una clase de palabra que funciona ordinariamente como adyacente del nombre sustantivo, esto es, como complemento nominal adjunto que se sitúa delante o después del sustantivo al que se refiere, con el cual concierta en género y número.

En cuanto a su morfología, el adjetivo posee en español accidente de género o de número para concordar con el sustantivo del cual es adyacente. Existen adjetivos de una terminación (fuerte, falaz, hábil, débil...) que no experimentan variación de género, aunque sí de número, y de dos terminaciones (bueno/buena, malo/mala, etc.).

Dentro de los adjetivos de una terminación, el caso más común es el de los adjetivos finalizados en E, como grande, fuerte, triste, insomne, alegre, inmutable, etc. También existen adjetivos que terminan en L (débil, fácil, sutil, fútil, personal); en R (peor, mejor, ulterior, particular); en Z (sagaz, veloz, atroz); pocos en N (común, ruin). Por último también existen adjetivos terminados en I (sefardí). En cierto modo un adjetivo denota una condición, precediendo al sustantivo indica cuál es esa condición.

Apócope

Artículo principal: Apócope.

En posición antepuesta a un sustantivo algunos adjetivos se apocopan, es decir, pierden algunos de sus elementos finales. Por ejemplo:

un hombre bueno > un buen hombre

un territorio grande > un gran territorio

La gramática tradicional clasificaba a los posesivos y otras clases de determinantes como adjetivos apocopados:

a) en masculino y femenino, plural y singular:

1) adjetivos posesivos:

- mío > mi,

- tuyo > tu,

- suyo > su;

2) adjetivo indefinido cualquiera:

Page 21: Los Pronombres

- cualquiera > cualquier hombre / mujer,

- cualesquiera > cualesquier hombres / mujeres;

b) en masculino y singular solamente:

1) adjetivos determinativos:

- alguno > algún hombre,

- ninguno > ningún hombre,

- primero > primer hombre,

- tercero > tercer hombre,

Sin embargo nótese que muchos de estos elementos son incompatibles con el determinante en español moderno (aunque sí fueron compatibles con él en español medieval):

la mi muger (en Mío Cid)

*la mi mujer / mi mujer (español moderno)

Eso apunta a que la gramática generativa del español moderno los considere como determinantes, dado que el núcleo del sintagma determinante sólo puede tener un núcleo se sigue que cuando estos elementos aparecen el artículo definido no pueda aparecer.

También se apocopa el numeral ciento/cien. Algunos adjetivos como tercero, grande o ciento también son usados sin su forma apocopada antes de un sustantivo, aunque generalmente la apócope es el uso más común.

Superlativo

Admite, además, afijos y morfemas de grado superlativo (los sufijos -ísimo, -érrimo). Es determinado asimismo por adverbios cuantificadores que le confieren los otros grados, el comparativo de igualdad (tan), de superioridad (más) y de inferioridad (menos), así como el grado superlativo analítico (muy bueno). Lo sustantivan o transforman en sustantivo el artículo neutro lo ("lo bueno") y el masculino el y, además, la supresión del sustantivo en una lexía habitual: el barco velero = el velero, la j = la letra j,entre otros. Expresa la cualidad en el grado más alto, intenso. Puede ser superlativo relativo, superlativo absoluto, etc.

Sintaxis

En cuanto a su sintaxis, el adjetivo desempeña habitualmente cinco funciones diferentes:

Adyacente de un sustantivo ("Un buen libro grande.")

Atributo de un sustantivo a través de un verbo copulativo ("Pedro es, está o parece sano.")

Page 22: Los Pronombres

Complemento predicativo ("La mujer llegó cansada.")

Núcleo de un sintagma adjetivo. ("Muy próximo al barrio.")

Núcleo de un sintagma preposicional. ("Lo acusaron por tonto".)

Adjetivo en posición o función incidental: "Tristes por los malos presagios, los dos chicos siguieron su camino".

El adjetivo en español es también tónico y por tanto una de sus sílabas se pronuncia con mayor intensidad que las otras.

Tipos de adjetivos

Los adjetivos según su función sintáctica

Se puede distinguir entre:

adjetivos adjuntos, que van unidos al nombre, como en noche oscura u oscura noche

adjetivos atributivos, ligados al nombre mediante un verbo copulativo (ser o estar), como la noche era oscura

adjetivos en función de complemento predicativo cuando entre el adjetivo y el sustantivo hay un verbo no copulativo (aquí entra parecer, pues no es un verbo copulativo puro), como en La casa parece verde, el niño llegó feliz

adjetivos en función de aposición, cuando van coordinados al sustantivo sin ir unidos, como en la casa, grande.

Adjetivos explicativos y especificativos

El adjetivo explicativo expresa una cualidad abstracta o concreta de la cual el sustantivo ya informa, subrayando dicha cualidad; por ejemplo: "Dulce azúcar", "manso cordero", "fiero león", "azul cielo". Este adjetivo suele ir antes del sustantivo, y es más común en el lenguaje literario o poético.

El adjetivo especificativo es el que expresa una cualidad necesaria del nombre que lo diferencia de los demás. Ejemplo: "coche grande", "fría tarde"; es el más corriente en la lengua hablada.

Adjetivos calificativos, relacionales y determinativos

Los adjetivos calificativos son los adjetivos más propiamente dichos, que se limitan a señalar una cualidad o característica del sustantivo al que modifican, como en hombre alto, perro hermoso.

Los "adjetivos relacionales" son aquellos que, pese a limitar la extensión del sustantivo al que acompañan como los calificativos, carecen de grado. Es decir, no pueden aparecer en grado comparativo ni superlativo. Así, podemos decir, que un coche es "policial", pero no que es *muy 

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policial o *policialísimo. Por tanto, adscriben al sustantivo dentro de una clase pero no lo califican en determinado grado.

La gramática tradicional considera a los determinantes, que en español preceden siempre al nombre al que determinan, como adjetivos determinativos. Actualmente, algunos consideran que en un sintagma en el que existe un nombre determinado por un adjetivo determinante, es este último el núcleo de un hipotético sintagma determinante.

De acuerdo con este enfoque, los determinantes actualizan, presentan, cuantifican (miden) o preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal, generalmente, aunque no siempre, situándose en posición anterior a estos. Existen tres clases de determinantes: los actualizadores, los cuantificadores y los interrogativos (que incluyen a los adjetivos indefinidos, numerales, demostrativos y posesivos). Sin embargo, las propiedades de sustitución del sintagma por un pronombre dependen más del tipo de determinante que del nombre. Por eso se considera que el núcleo es el determinante ya que es quien fija los rasgos en relación con la rección o régimen.

Adjetivo actualizador

Los actualizadores presentan al sustantivo núcleo del sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido, lo ubican en el espacio y en el tiempo. Los determinantes cuantificadores, por el contrario, miden al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los determinantes interrogativos o interrogadores preguntan por el sustantivo núcleo del sintagma nominal.

Los actualizadores son cuatro; el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma nominal; el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto (el, la, lo, los, las); el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro, su y sus femeninos y plurales); y el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)

Adjetivo cuantificador

Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases, los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma nominal, y los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa.

Los numerales pueden ser cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos, tres, cuatro...); ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una lista: primer, segundo, tercer, cuarto...); multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple/quíntuplo, séxtuplo, séptuplo, óctuple, nónuple, décuplo, undécuplo...), divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal (medio), y distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal (ambos, sendos).

Adjetivo interrogativo

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Son los que se emplean en la oración interrogativa o exclamativa, siempre se antepone al sustantivo y se acentúan. Los adjetivos interrogativos son: Cuál(es), qué, cuánto(s), cuánta(s).

Adjetivo sustantivado o absoluto: es el que desempeña en la frase la función de sustantivo mediante metábasis de Adjetivación.

Adjetivo verbal: es el participio en función adjetiva cuando no ha perdido aún su naturaleza verbal.

Posición

Un adjetivo puede ir tanto delante como detrás del núcleo al cual se refiere. Existen 4 criterios para la posición de éste: criterio lógico, criterio psicológico, criterio rítmico y un criterio distribucional.

Criterio lógico

Si el adjetivo es especificativo se coloca después del núcleo. Ej. tiza blanca, mesa verde (pero se puede decir también blanca tiza, verde mesa).

Si el adjetivo es explicativo se coloca antes del núcleo. Ej. mal estado, buena jugada

Criterio rítmico

Si el adjetivo tiene una longitud superior al núcleo, se escribe después de éste. Ej. chico asustadizo o también la casa deshabitada

Perífrasis verbal

Se llama perífrasis verbal o frase verbal a un tipo de perífrasis compuesta de al menos dos formas verbales: una forma finita llamada auxiliar y otra forma o "verbo principal", frecuentemente no finita, llamada verboide. Además es frecuente que entre las dos exista algún tipo de nexo o adposición. Las perifrasis son por tanto construcciones sintácticas de dos o más verbos que semánticamente expresan características de modalidad de la acción verbal, generalmente no expresables mediante formas sintéticas más simples.

Índice  [ocultar] 

1 Introducción, ejemplos y modos de uso

2 Clases de perífrasis verbales

3 Perífrasis verbales en español

3.1 Estructura simplificada

3.2 Verbos auxiliares

3.3 Verbos no conjugados

Page 25: Los Pronombres

3.4 Estrategias de identificación

3.5 Lista de perífrasis verbales del castellano (criterio semántico)

4 Véase también

5 Referencias

5.1 Bibliografía

5.2 Enlaces externos

Introducción, ejemplos y modos de uso[editar · editar código]

Una perífrasis verbal es una secuencia sintáctica formada por un auxiliar y algunas formas verbales adicionales que le dan el significado léxico. En esta secuencia el "auxiliar" funciona como núcleo sintáctico del sintagma de tiempo.1 El "verbo principal" es una forma no personal, también llamada verboide, ya sea infinitivo, gerundio o participio, actúa como núcleo sintáctico de un sintagma verbal. Al ser el "verboide" el núcleo del sintagma verbal es quien rige los complementos de la expresión y determina en mayor medida el significado de la perífrasis verbal.

La mayor parte de las perífrasis unen ambos verbos con un nexo; si este existe, suele ser una preposición o conjunción, como en he de volver o tengo que marchar, aunque también existen perífrasis verbales sin ese nexo, como estar + gerundio, deber + infinitivo o poder + infinitivo.

En castellano existen unas cuarenta perífrasis verbales del tipo (verbo auxiliar) + (preposición o conjunción) + (infinitivo, gerundio o participio)

Clases de perífrasis verbales[editar · editar código]

El sistema perifrástico de cada lengua permite aportar matices de aspecto o de modo verbales que la conjugación ordinaria no es capaz de precisar o matizar. El aspecto es el tiempo interior de la acción o la fase de su desarrollo interno que se subraya o destaca; el modo, la forma en que se ve implicado el sujeto en la acción o la intención psicológica dominante de éste ante ella.

La conjugación regular del castellano, por ejemplo, acoge los aspectos perfecto o perfectivo (acción acabada) e imperfecto o imperfectivo (acción inacabada), y los modos indicativo (modo de lo real u objetivo), subjuntivo (modo de lo irreal o subjetivo) e imperativo (modo del mandato o el ruego); sin embargo, no acoge los matices aspectuales de la inminencia, el comienzo, el desarrollo, la interrupción, la reanudación, la consecución, la terminación, el resultado, la repetición, la habitualidad, la retrospección y la prospección; las perífrasis verbales aspectuales aportan esos matices de aspecto. También existen perífrasis verbales de modo o modales que matizan 

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psicológicamente la acción otorgándole apariencia de posibilidad, probabilidad, capacidad y obligación objetiva o subjetiva.

Perífrasis verbales en español[editar · editar código]

La perífrasis está constituida por un verbo conjugado y uno no conjugado.

La forma conjugada transmite información morfológica: persona, número, modo, tiempo, aspecto. Es el verbo auxiliar.

La forma no conjugada, no finita o verboidal da el significado del evento y organiza los complementos, los adjuntos y el sujeto.

Estructura simplificada[editar · editar código]

Son construcciones verbales que están compuestas por dos verbos, uno está conjugado y el otro en forma no personal. Tras unirse en un solo verbo modifican el aspecto y añaden matices al verbo en forma no personal de la perífrasis. El verbo conjugado suele carecer de información semántica al sufrir un proceso de gramaticalización.

Las posibles estructuras de los distintos tipos de perífrasis son:

Verbo conjugado + (nexo "que, de, por, ...": tan sólo en caso de que le siga un infinitivo) + verbo en infinitivo/en participio/en gerundio

Algunos ejemplos:

Perífrasis de infinitivo

Tener que / deber / + estudiar

Soler leer

Perífrasis de participio

llevar leído

Perífrasis de gerundio

permanecer corriendo

Verbos auxiliares[editar · editar código]

Aportan modificaciones de índole gramatical: tiempo, modo o aspecto. Carece de estructura argumental. No pueden ser modificados por adjuntos (* Ayer Juan debía salir hoy de viaje). No puede ser negado independientemente del verbo principal (* no vas a no cantar)

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El único verbo plenamente auxiliar es soler.

Los verbos con usos auxiliares pueden perder su significado original o mantenerlo. Hay una diferencia gradual en la conservación del significado original. Esto depende de la gramaticalización del verbo, cuanto más gramaticalización, menos significado original mantendrá.

[Hay que salir]  {obligación}: este matiz está dado por toda la construcción. El significado de ‘hay’ en [hay que salir] difiere del de [hay pan]  {existencial}

[Terminó por entrar]. Hay un resabio de la idea de {finitud} del verbo ‘terminar’ como en [terminó por trabajar]

[Empezó a jugar]. El verbo auxiliar presenta un significado muy próximo al de ‘empezar’ en construcciones no perisfrásticas.

Propia de Hispanoamérica es la perífrasis "tener + gerund.", equivalente a la castellana "llevo + gerund.": «Tengo viviendo allí diez años», «tengo varios años trabajando en esta empresa», y al habla coloquial de México, Centroamérica, Río de la Plata y área andina pertenecen expresiones como «me vive repitiendo que...», «mi mamá me vive diciendo que tenga cuidado en la calle».

Verbos no conjugados[editar · editar código]

Imponen la estructura argumental

Participio, infinitivo o gerundio. Puede haber una preposición en el medio.

Participio

a. invariable – de tiempo compuesto: siempre flexiona con /-o/ en la perífrasis con haber + participio: ella ha salido, él ha pintado , "él ha corrido"

b. pasiva - variable en género y número en la perífrasis con ser + participio: ella es pintada por..., es comprendido por

c. frase verbal con participio: te tengo dicho que te calles

Infinitivo

/-ar/, /-er/, /-ir/: suele salir, puede llover, va a cantar

Gerundio

él está comprendiendo, está lloviendo, lleva mirándola dos horas

Estrategias de identificación[editar · editar código]

Conmutación léxica. Reemplazo del lexema verboide por otro del mismo subtipo.

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Sofía ha salido → Sofía ha dejado el lugar.

El manifestante fue detenido → El manifestante fue encerrado

Alicia suele salir → Alicia suele pasear

Él está comprendiendo → Él está entendiendo

Las perífrasis no admiten conmutación estructural. La conmutación estructural es el reemplazo de una palabra por una construcción con otra conexión. Mediante este cambio el significado se vuelve inaceptable o cambia totalmente. Hay dos tipos de conmutaciones estructurales:

construcción con que

cambio de verboide por otra clase de palabra (el auxiliar deja de serlo)

Ella ha salido → 1. * Ella ha que sale 2. * Ella ha salidora

Suele pasear → 1. * Suele que pasea 2. * Suele paseo

El manifestante fue detenido → 1. * El manifestante fue que detenido 2. [El manifestante fue simpático]  cambia significado

Él está comprendiendo → 1. * Él está que comprendiendo 2. Él está comprensivo – [Él está así]  cambia significado ‘estar’

Las perífrasis con verboide transitivo admiten derivación en pasiva. Se confirman los distintos grados de gramaticalización de los auxiliares: hay ciertas formas que presentan cierta inaceptabilidad por su escaso uso, por ejemplo la pasivización del gerundio.

Alicia ha pintado la pared → La pared ha sido pintada por Alicia

Alicia suele comprender la lección → La lección suele ser comprendida por Alicia

Él está comprendiendo la lección → La lección está siendo comprendida por él

No admiten la coordinación entre el auxiliar y el verboide

Alicia ha pintado la pared => * Alicia ha y pinta

Alicia suele comprender la lección => * Suele y comprender

Él está comprendiendo la lección => * Está y comprendiendo

No puede haber intercalaciones entre el auxiliar y el verboide. Aunque en el lenguaje hablado suceda este fenómeno. Cuanto más alta la gramaticalización, menor el grado de intercalación. Esto nos informa respecto del grado de densidad semántica entre el auxiliar y el verboide.

Alicia ha pintado la pared => * Alicia ha evidentemente pintado la pared

Page 29: Los Pronombres

Alicia suele comprender la lección => Alicia suele naturalmente comprender la lección

Él está comprendiendo la lección => * Él está claramente comprendiendo la lección

No es posible la pronominalización enclítica en segunda posición

Le ha dicho => * Ha díchole

Lista de perífrasis verbales del castellano (criterio semántico)[editar · editar código]

Las lenguas románicas se hallan lejos de expresar los múltiples matices aspectuales y modales del sistema verbal árabe, pero no le van en zaga mediante el recurso a las perífrasis verbales para lograr una precisión semejante o igual.

Entre las perífrasis aspectuales (cómo es vista la acción por el hablante; resaltan una fase del desarrollo de la acción verbal), se tienen:

las aspectuales ingresivas indican una acción que está a punto de empezar (estoy a punto de/voy a estudiar)

las aspectuales incoativas indican una acción que empieza en el momento que se dice (empiezo a estudiar);

las aspectuales durativas indican una acción que se está desarrollando (estoy estudiando);

las aspectuales egresivas indican una acción acabada (paro/ceso/dejo de estudiar);

las aspectuales reanudativas retoman la acción interrumpida (sigo estudiando)

las aspectuales terminativas señalan el punto justo de conclusión de una acción (acabo/concluyo/termino de estudiar)

las aspectuales resultativas consideran la acción como resultado: (tengo estudiado)

las aspectuales habituales o consuetudinarias repiten la acción varias veces (suelo estudiar)

las aspectuales reiterativas repiten la acción una vez (vuelvo a estudiar)

las aspectuales durativas retrospectivas retoman una acción desde el pasado y la hacen continuar en el presente: (llevo/vengo estudiando)

las aspectuales durativas prospectivas arrancan la acción desde el presente y la prolongan hacia el futuro: (yo voy leyendo y tú vas copiando)

Entre las perífrasis modales (actitud del hablante ante la acción) del castellano destacan:

las perífrasis modales de obligación (tengo que estudiar, debe estudiar, hay que estudiar, he de estudiar). La obligación puede ser absoluta o relativa a su vez.

Page 30: Los Pronombres

las perífrasis modales de posibilidad (puedo estudiar)

las perífrasis modales de probabilidad (debe de estudiar)

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LAS PERÍFRASIS VERBALES

Son construcciones sintácticas de dos o más verbos que funcionan como núcleo del predicado. Sirven para expresar las características de la acción verbal que no pueden señalarse mediante el uso de las formas simples o compuestas.

La estructura de las perífrasis es como sigue:

VERBO AUXILIAR

NEXO VERBO AUXILIADO

Aporta los contenidos gramaticales. Aparece en forma personal.

Pueden ser conjunciones, preposiciones o puede no haber

nexo.

Aporta el contenido semántico. Aparece en forma no personal (infinitivo, gerundio, participio).

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PERÍFRASIS MODALES.- Informan sobre la actitud del hablante ante la acción verbal

DE OBLIGACIÓNTener que/ Deber/ Haber de / Haber que

Tienes que concentrarte en tu trabajo.+ INFINITIVO

DE PROBABILIDAD O SUPOSICIÓNVenir a / Deber de

Ese reloj debe de costar un riñón.+ INFINITIVO

POSIBILIDAD Poder

Seguro que puedes alcanzar tu sueño.

+ INFINITIVO

PERÍFRASIS ASPECTUALES.- Informan sobre el desarrollo de la acción verbal

INGRESIVAS.- Indican acción inminente.Ir a / Estar por / Estar a punto de

Iba a llamarte cuando has llegado.+ INFINITIVO

INCOATIVAS.- Indican acción en el momento de comenzar.

Ponerse a / Romper a

Rompió a llorar inconsolable.+ INFINITIVO

Comenzar a / Echarse a / Empezar a

Me eché a correr en cuanto empezó a llover.FRECUENTATIVAS.- Indican acción habitual. Soler

Suelo llegar al trabajo antes de las ocho.

+ INFINITIVO

REITERATIVAS.- Indican acción repetida. Volver a

No volveré a llamarte nunca.

+ INFINITIVO

DURATIVAS.- Indican acción en desarrollo.Estar / Andar / Venir / Ir/ Seguir

Lleva quejándose desde que empezó el curso.

+ GERUNDIO

TERMINATIVAS (o RESULTATIVAS).-Indican acción acabada.

Dejar de, acabar de, terminar de/ llegar a/ cesar de + INFINITIVO

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Ya hemos acabado de comer el primer plato; trae el segundo. Traer / Dejar / Quedar / Estar / Tener / Llevar / Verse / Sentirse

Ha dejado dicho que le pases a recoger a las cinco.

El caso ha quedado resuelto con prontitud.

+ PARTICIPIO

ENLACES

Hiperonimia15 de junio de 2012

La hiperonimia es la relación semántica que vincula a una determinada unidad léxica con otras de significado más específico por las que puede ser sustituida. Por ejemplo, el significado de embutido es más general que el de chorizo, salchichón, longaniza, sobrasada, butifarra, morcilla, etc. A estos términos más específicos se los denomina hipónimos. Entre el hiperónimo y el hipónimo se da una relación jerárquica de inclusión en la que el primero constituye el término superordinado o general y el segundo, el subordinado o específico. Todo esto se ve más claramente con un ejemplo. En (1) y (2) se comprueba cómo el hiperónimo embutido admite la sustitución por sus hipónimos en un contexto:

(1) Se quedó embriagado por el aroma a embutido

(2) Se quedó embriagado por el aroma a {chorizo / salchichón / longaniza / sobrasada / butifarra / morcilla…}

La sustitución de arriba es posible porque la noción de ‘embutido’ va dentro de la idea de ‘longaniza’ o ‘salchichón’. Lo contrario, en cambio, no es cierto: el significado de embutido no incluye la idea de ‘longaniza’.

Los hiperónimos son de gran utilidad en lexicografía. Gran parte de las definiciones que encontramos en los diccionarios están basadas en ellos. Para definir el término específico se recurre al general, indicando acto seguido cuál es el elemento distintivo. Por ejemplo, el Diccionario de la lengua española define silla de la siguiente manera:

(3) Asiento con respaldo, por lo general con cuatro patas, y en que solo cabe una persona.

Esta es, claramente, una definición hiperonímica. Para explicarnos lo que es una silla se recurre al término asiento y a continuación se añade lo que tiene de particular este tipo concreto de asiento. Si la definición está bien hecha, esos rasgos particulares nos permitirán distinguir la silla no solo de la idea general de asiento, sino también de otros tipos de asiento como el sofá o el banco. Si el lector siente curiosidad, puede comprobar cómo el diccionario citado recurre al mismo hiperónimo en la definición de estos dos últimos.

Desde el punto de vista de un análisis compositivo del significado, son fundamentales para comprender la relación de hiperonimia las nociones de intensión y extensión. La primera se refiere a la cantidad de rasgos semánticos que acumula un concepto, mientras que la segunda lo hace a la cantidad de realidades a las que les es aplicable un determinado concepto. Entre una y otra se da una relación inversa: a mayor intensión, menor extensión y viceversa. Ya hemos visto que ‘silla’ es ‘asiento’ y algo más. Su intensión es más rica y, en consecuencia, su extensión es menor. Lo mismo, pero a la inversa, vale para ‘asiento’. Es fácil comprobarlo: echando un vistazo a mi alrededor, en la habitación en la que estoy trabajando encuentro varios objetos a los que podríamos denominar asiento, pero solo algunos de ellos podrían ser llamados sillas. Nos

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topamos de nuevo con la noción de inclusión, pero esta vez a la inversa: el número de objetos ‘asiento’ incluye el de objetos ‘silla’, pero no al revés, es decir, la extensión del hiperónimo incluye la del hipónimo, mientras que la intensión del hipónimo incluye la del hiperónimo. La lingüística contemporánea, no obstante, tiende a desconfiar de este tipo de análisis y los va sustituyendo por otros más flexibles basados en prototipos o modelos para los que podemos encontrar representantes más típicos o menos típicos (por ejemplo, una silla con tres patas ¿deja de ser una silla? ¿Y una silla gigante en la que caben dos adultos?).

La hiperonimia es una relación direccional y jerárquica. En esto se diferencia de otras relaciones semánticas como la sinonimia y la antonimia. Se aproxima por este lado, en cambio, al tipo de relación que mantiene el holónimo con sus merónimos o, lo que es lo mismo, la relación de parte-todo que se da entre términos como cuerpo y brazo.

SinónimoWikilengua

Un sinónimo es una palabra que tiene un significado total o parcialmente idéntico a otra.

En castellano se usa en los textos para no repetir palabras, de manera que se enriquece el discurso.

No siempre la existencia de sinónimos constituye un apoyo al enriquecimiento de la lengua. En muchas ocasiones, se da preferencia a una de las formas por encima del resto y ello causa que esas otras formas entren en desuso hasta, incluso, poder llegar a desaparecer.

Es el caso, por ejemplo, del verbo exir (salir) que, pese a estar registrada en el diccionario de la Academia, prácticamente está muerta tanto en la lengua escrita como en la hablada. Lo mismo ocurre con maguer cuyo significado es el de aunque. Y poco a poco están entrando en este proceso palabras como so (frente a bajo), alcoba(frente a habitación), mas (frente a pero),etc.; palabras que parece que se emplean en construcciones muy concretas o en un determinado contexto literario.

[Modificar solo esta sección]Tipos de sinónimos

En el castellano existen dos tipos de sinónimos: los totales y los parciales:

Sinónimos totales o estrictos, palabras que tienen el mismo significado en todos los contextos lingüísticos, comomicrón y micra (dejando aparte consideraciones terminológicas).

Sinónimos parciales o contextuales, palabras que tienen el mismo significado en muchos contextos lingüísticos pero no en todos, como en el caso de coche y automóvil; así, podemos decir «Mi padre subió a un automóvil» o «Mi padre subió a un coche», pero aunque podemos decir «La locomotora arrastraba tres coches» no podemos decir «La locomotora arrastraba tres automóviles». También hay palabras de significado muy similar pero con matices que las diferencian: así, poner y colocar, aunque significan que algo acaba en un determinado sitio no sin sinónimos estrictos (pueden consultarse palabras de este tipo en la lista de sinónimos).

El hablante suele tener que elegir un sinónimo dependiendo del contexto, pues existe una palabra más adecuada para cada situación. Por ejemplo, según el contexto geográfico se prefiere papa o patata, coche o carro, etc.; también puede influir el registro: pata es un sinónimo de pierna, pero no se usa en registros formales.

Tienen relación con los sinónimos:

Los hiperónimos, que abarcan en su sentido otras palabras: mueble es un hiperónimo de mesa, silla, armario...

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Los hipónimos, que es lo opuesto al hiperónimo: mesa, silla, armario... son hipónimos de mueble. Los merónimos, que expresan una parte de otra: dedo es un merónimo de mano.

ADVERBIOS

 Los adverbios son palabras que modifican a un verbo, un adjetivo o a otro adverbio. En la  oración funcionan como circunstanciales o formando parte de modificadores. Son  invariables, ya que no  tienen género ni número.

Anáfora (gramática)Una anáfora es un elemento gramatical deíctico, cuya referencia real depende del contexto, por lo que requiere un antecedente en un dominio sintáctico local. Es decir, el antecedente debe cumplir ciertas restricciones sintácticas para que sea posible deducir del contexto lingüístico a qué entidad real se refiere la anáfora.

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Índice [ocultar]1 Pronombres y anáforas2 Anáforas reflexivas3 Categorías vacías y anáforas4 Referencias5 Véase tambiénPronombres y anáforas[editar · editar código]

En gramática generativa es muy común distinguir estrictamente entre pronombres y anáforas. Intuitivamente una anáfora requiere la ocurrencia de un antecedente en cierta posición, mientras que un pronombre indica un referente diferente a los de todos los nombres dentro del mismo sintagma.De acuerdo con el tipo de referente que tiene un elemento designativo pueden distinguirse entre:Elementos anafóricos (o anáforas) que requieren un antecedente en el mismo sintagma que los mande-c [c-comande]. Estos elementos son calificados de [+anáfora] [-pronombres]Elementos pronominales (o pronombre genuinos) que no puede tener un antecedente en el mismo sintagma que los mande-c [c-comande]. Estos elementos tienen los rasgos [-anáfora] [+pronombre].Elementos referenciales (o sustantivos, expresiones definidas) que no pueden tener antecedente. Estos elementos son [-anáfora] [-pronombre].De hecho la categoría faltante [+anáfora] [+pronombre] sólo puede ser una categoría vacía porque de acuerdo con los principios de rección y ligamiento de la gramática generativa si tuviera realización fonética fonéticamente tendría que tener caso abstracto, pero al tener caso debería estar regido y por tanto podría ser pronombre. De hecho el elemento postulado PRO es precisamente [+anáfora][+pronombre] como muestran los siguientes ejemplos:(a) Pedroi quiere [que Juanj gane](b) *Pedroi quiere [que éli mismo gane] / *Pedroi quiere [que Pedroi gane](c) Pedroi quiere [PROi ganar]La oración (a) es perfectamente correcta ya que Pedro y Juan no se refieren a la misma persona. Pero la oración (b) es incorrecta porque el sujeto de la oración principal y la subordinada son correferenciales. En cambio (c) que es perfectamente correcta es la manera adecuada de expresar el significado pretendido de (b), aquí PRO es el sujeto elíptico de la segunda oración que es correferencial con el de la principal pero al ser elíptico y por tanto no realizado fonéticamente no recibe caso y puede ser un elemento anafórico y pronominal al mismo tiempo, por lo tanto, se puede referir a anáfora gramática.Anáforas reflexivas[editar · editar código]

Los reflexivos, indebidamente llamados "pronombres", son elementos anafóricos que requieren que su antecedente esté presente en la oración. Su hominimia con los pronombres explica que se los denomine indebidamente "pronombres". Esa restricción de presencia del antecedente además está sujeta, tal como ha probado la gramática generativa, a la condición de mando-c [c-comando]. Eso significa que el antecedente debe mandar-c [c-comandar] a la anáfora, y que sólo así resulta una expresión gramaticalmente bien formada. Esto puede ilustrarse con los siguientes ejemplos que pretenden significar "Juan quiere a Juan":(1a) Juani sei quiere a sí mismoi.(1b) *Juani loi quiere a él mismoi.La oración (1a) es correcta y la oración (1b) marcada con un asterisco es incorrecta, con el sentido de que "Juan quiera a Juan". Es fácil ver por qué (1a) es correcta y (1b) incorrecta En (1a) los elementos anafóricos se y sí mismo son correferenciales con Juan que es el antecente, que además los manda-c [c-comanda]. Pero (1b) es incorrecto porque los elementos pronominales lo y él no pueden referirse a Juan, tal como los índices sugieren, ya que los pronombres requieren no pueden ser correferenciales con un elemento dentro del mismo sintagma.La diferencia con los pronombres con las anáforas se puede ver en las siguientes oraciones, ambas con el significado de "Juan espera ser querido por ti":

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(2a) *Juani espera que sei quieras a sí mismoi.(2b) Juani espera que loi quieras a éli.En (2a) los elementos anafóricos no están mandados-c [c-comandados] por Juan y por tanto resultan en una oración sin sentido. En cambio en (2b) los elementos pronominales lo y él tienen antecedente en la oración subordinada y por tanto admiten la interpretación de que "Juan espera ser amado por otra persona diferente de él".Categorías vacías y anáforas[editar · editar código]

Una categoría vacía es un elemento gramatical postulado o elíptico que no tiene realización fonética, aunque su presencia estructural en la oración es argumentable sobre la base de patrones sintácticos. La gramática generativa postula la existencia de varias categorías vacías, gracias a lo cual sus principios explicativos pueden formularse de manera más general y sencilla. Las categorías vacías postuladas por el modelo de principios y parámetros incluyen:Pronombre elíptico "PRO": [+pronombre][+anáfora]Pronombre elíptico "pro": [+pronombre][-anáfora]Huella de sintagma nominal: [-pronombre][+anáfora]Huella de movimiento Qu- (interrogativo): [-pronombre][-anáfora]CatáforaLa 'catáfora' es contraria a la anáfora. Consiste en la anticipación de una idea que se expresará más adelante en el periodo.Si bien se las suele considerar a ambas un tipo de deixis —frecuentemente llevada a cabo por el pronombre—, otros autores prefieren reservar esta categoría para el contexto físico del acto comunicativo.1Ejemplos:Se llevó absolutamente todo: sus libros de historia, los prototipos de aviones de colección, sus máscaras decorativas, sus fotografías, etc.A esto me refiero: a que te has portado mal.¡Mira que te lo dije, que iba a haber problemas!.

Elipsis (lingüística)La elipsis en lingüística se refiere a ciertas construcciones sintácticas en las que no aparece alguna palabra que se refiera a una entidad lógica necesaria para el sentido de la frase. En gramática tradicional se dice a veces con cierta informalidad que la "elipsis consiste en suprimir algún elemento del discurso sin contradecir las reglas gramaticales".Índice [ocultar]1 Introducción2 Análisis2.1 Análisis clásico2.2 Análisis generativista3 Controversia histórica4 Véase también5 Referencias5.1 Enlaces externosIntroducción[editar · editar código]

Es común que los hablantes eliminen vocablos o frases en su discurso, siempre que el receptor pueda inferir aquellos elementos del contexto de la oración. Ejemplo:(1) Las cabras pastaban en el monte. Tenían hambre y sed. (las cabras).(2) Lo bueno, si es breve, dos veces bueno. (Gracián)En la segunda cláusula de (1) "se ha eliminado" el sujeto. Es decir, de la interpretación lógica de la frase '[Las cabras] tenían hambre y sed', el elemento entre paréntesis que hace la función de sujeto no aparece en la segunda oración (1). En la segunda cláusula de (2) "se ha eliminado" el verbo ser, es decir, la frase sería "Lo bueno, si es breve, [es] dos veces bueno."

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La elipsis puede ser de varias clases: nominal, verbal, preposición y oracional. Es decir, en un texto se puede omitir un nombre, un verbo; una preposición o toda una oración.Análisis[editar · editar código]

Análisis clásico[editar · editar código]La elipsis es un fenómeno corriente que pertenece al dominio más vasto de lo implícito. Algunos la entienden como un mecanismo de la cohesión textual. Como se concluye en una investigación:Podemos señalar que el alto número de respuestas elípticas encontradas en nuestro análisis revela la presencia significativa de este recurso cohesivo en la interacción comunicativa.1Se relaciona indirectamente con la elipsis literaria o estilística, aunque ésta no está sujeta a las reglas gramaticales y puede incluso suprimir elementos necesarios para la correcta construcción del enunciado.Según el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, Elipsis es la figura de construcción, que consiste en omitir en la oración una o más palabras, necesarias para la recta construcción gramatical, pero no para que resulte claro el sentido.2Análisis generativista[editar · editar código]El moderno análisis generativista de la sintaxis propone una serie de categorías "vacías" algunas de ellas relacionadas con la elipsis. Una categoría vacía es un elemento sintáctico "fonéticamente vacío" o mudo, pero que cuya efecto sintáctico es identificable, por ejemplo, porque prohíbe ciertos movimientos sintácticos o es requerido por algún otro principio subsidiario. Este análisis revela que las reglas y generalizaciones sobre ciertas construcciones sintácticas son más simples si se postulan que en ciertas posiciones estructurales hay de hecho elementos cuya realización fonética es muda. El análisis alternativo frecuentemente requiere reglas ad hoc que y poco naturales, de alguna manera la navaja de Ockham sugiere que postular estas unidades hace más simple la descripción y por tanto son convenientes.Controversia histórica[editar · editar código]

Aunque el término elipsis ha sido usado desde antiguo, ha existido cierta polémica en la historia de la teoría gramatical sobre la conveniencia o no de incorporar la elipsis al estudio de la teoría gramatical.3 Aunque gramáticos de la Edad Moderna como Francisco Sánchez de las Brozas aceptaron la importancia de las construcciones elípticas que definió como:La elipsis es la falta de una palabra o de varias en una construcción completa.Minerva (1587)otros autores rechazaron dicho enfoque. Para los autores que se centran primordialmente en el estudio de los enunciados, toda emisión es completa en sí misma y, por lo tanto, en su análisis se han de tener en cuenta únicamente las unidades que la componen, sin necesidad de reponer categorías que no tienen manifestación fonética. Esta postura contraria a la pertinencia de la elipsis como análisis gramatical correcto está representada por ejemplo por Karl Vossler:Siempre que en la sintaxis se comprende como elipsis una construcción y en consecuencia se la "completa", lo que se hace es violentarla y deformarla en otra cosa distinta, en lugar de explicarla tal como es. Sería hora que el concepto de elipsis desapareciera, al fin, de nuestras gramáticas.Gesammelte Aufsätze zur Sprachphilosophie (1923:184)Esta postura contraria a la elipsis la han mantenido tanto las corrientes radicalmente positivistas, que consideran que la única fuente de información en el análisis la han de aportar los sonidos de que están compuestos los enunciados, como las que conciben el habla como un acto individual de creación que no debe ser manipulado por el lingüista. Frente a esta actitud contraria a la elipsis, las teorías racionalistas, en su afán por obtener principios organizativos de índole general, se sirven de la elipsis como un mecanismo que permite regularizar los patrones sintácticos de la lengua. Según estos enfoques, sin el recurso a categorías vacías o elípticas, la tarea de obtener reglas generales se hace casi imposible.