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LOS QUE AMAN SU VENIDA

Introducción

Creo que todos, en algún momento, hemos esperado algo o a alguien. Algunos han

esperado familiares llegar de lejos, otros han esperado pagos, resoluciones judiciales, que les

llegue un paquete o cualquier otra situación similar, la cual nos inunda de expectativa.

Es esta expectativa de lo que viene, la que nos brinda las fuerzas necesarias para poder

esperar firmes, aquello que con ansias esperamos. Pero ¿en qué manera esperamos? ¿Cómo es

nuestra expectativa de lo que viene?

1. Los tiempos de los hombres

2Ti 4:6 Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano.

Muestra su entera entrega, como un sacrificio vivo y agradable

El apóstol comprendía los tiempos de su vida, pero no el tiempo exacto de su partida.

2. El camino de la Fe

2Ti 4:7 He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.

Ha luchado la batalla de la vida, la batalla de la fe, la grandiosa batalla de vivir una vida

esperando y dependiendo en Dios.

ha vencido por medio de aquel que lo amo, esta es la victoria que venció al mundo,

nuestra fe.

3. Todos los que aman su venida

2Ti 4:8 Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.

Habiendo considerado el presente y futuro, levanta su mirada hacia el futuro.

Aquella fiel batalla que ha luchado llega a su fin, alcanzara aquello que Cristo ha

ganado para él.

No solo para algunos sino a todos aquellos que no esperan con temor,

incredulidad o rebeldía, sino que esperan la llegada de aquel que es su vida en

amor.

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Conclusión

Nuestra vida ha de ser una gloriosa batalla por mantener nuestra fe en Cristo, por no

abandonar la doctrina de aquel que nos amó, expectantes por su venida podemos levantar

nuestros ojos hacia el futuro con confianza. Sin temores esperamos, sabiendo que aquel a quien

creemos es poderoso para cumplir todo aquello que nos ha prometido y mantenernos firmes para

participar de su gloria.