Upload
romina-zucarelli
View
8
Download
0
Embed Size (px)
DESCRIPTION
análisis de la obra
Citation preview
Los relámpagos de Agosto
Zucarelli, Romina Abigail
En esta obra el tema que resultó interesante rescatar es el papel que juegan
los medios de comunicación en este proceso revolucionario.
A lo largo de las novelas trabajadas sobre Revolución Mexicana hemos podido
dar cuenta de la importancia que estos aparatos informativos adquirieron, pero
aquí queda aún más en evidencia el rol que cumplen en función de los
intereses generalmente de caudillos que directa o indirectamente movían los
hilos del país.
Es por medio de los periódicos que tanto el pueblo como los mismos
personajes de batalla y políticos se enteraban, según se muestra aquí, de
decisiones claves, resoluciones, datos de batalla entre otras cosas.
La comunicación entre quienes se encuentran al mando de la nación y
determinadas agencias de noticias aparece como inmediata, sin embargo esto
solo se presenta en la obra vinculado a pocos periódicos de los cuales se
otorga un nombre, no interesa si ficcional o real, a aquellos capaces de acatar
mandatos y dar al pueblo noticias oficiales, miradas particulares.
El hecho de que fueran la manera más veloz, corriente y masiva de divulgar
datos no se vinculaba necesariamente con la veracidad del contenido emitido,
por el contrario, estas cualidades lo volvían un elemento político que debía ser
acaparado y dominado; emplearlo era una excelente estrategia política, no
dirigida directamente a los adversarios sino a las masas que apoyaban y
contribuían al ascenso, descenso, aprobación o rechazo de personajes y
movimientos.
En la obra de Ibarrengoitia, Vidal Sánchez será quien haga de los periódicos un
espacio para su propaganda política, su “verdad” de los hechos, y para
construir ante el pueblo una imagen falaz, negativa de quienes representan una
amenaza para sus planes.
Este gran caudillo detrás de personajes incapaces de organizar el país por sí
mismo, gobierna entre las sombras e incorpora en los periódicos la misma
herramienta que en su política: el doble discurso.
Cuando algún personaje sea útil a su maquinaria lo ensalzará, cargará de
honores públicos, concesiones e incluso publicará no solo el cargo que se le
otorga sino los meritos atribuidos, pero cuando el grupo revolucionario sea,
como lo afirma el personaje principal, mayor de lo que resulta conveniente a
sus proyectos acabará públicamente con su carrera, inscribirá por este medio
acusaciones, traiciones falsas o verdaderas por las cuales se lo acusa,
desaparecerán los méritos de los que fue envestido en un primer momento y
los relatos referidos a su actuación militar y política se modificaran por
completo.
La lectura como práctica significativa también le otorgará un papel importante a
este medio ya que en cierta forma queda reducida a la lectura de periódicos,
actas, planes, y fuera de la historia en sí a testimonios contra los que el
narrador intenta defenderse mediante el relato de su versión de los hechos.
Si debemos destacar un aspecto en el cual los periódicos resultaron valiosos y
que sólo dos personajes supieron ver y apreciar es la opinión pública.
Los dos personajes encargados de volver sobre este aspecto serán “El
Camaleón” y el mismo Vidal Sánchez.
El Camaleón expresa explícitamente el temor por la repercusión que los actos y
decisiones que se puedan tomar en su intento de reorganización tengan en la
opinión pública, en el resto del pueblo del cual necesitan recibir apoyo y
aceptación para poder llevar a cabo sus planes.
En el caso de Vidal Sánchez no queda evidenciado en sus palabras sino en la
forma de proceder y en ese doble discurso anteriormente mencionado.
Por la manera de expresarse al hablar a las masas y los enunciados
comunicados a través del papel, en la prensa mexicana mencionada por el
narrador se muestra la imperiosa necesidad de calmar a los ciudadanos con
datos que manifiestan una organización nacional bien planificada, un
pensamiento acorde al requerido en relación a los diversos momentos que
atraviesan aunque se contradigan con actos privados y palabras a otros
funcionarios en reuniones intimas y a su vez se percibe, como ya ha sido
señalado, una mirada del “otro- enemigo” en la mayor parte de los casos
errónea pero capaz de generar una sensación de rechazo por estos sujetos
que si bien aún conforman el grupo de revolucionarios que intentan cambiar al
país son plasmados como antirrevolucionarios que se oponen a la lucha
incansable que se está llevando a cabo.
Zucarelli, Romina Abigail