¿Y SI EL GALLO CANTA EN NUESTRAS VIDAS?LUCAS 22.31-62.

INTRODUCCIÓN.¿Ve a ese hombre escondido en la oscuridad? ¿Cuál? ¿Pedro? Pedro el apóstol. Pedro el

impetuoso. Una vez camino sobre las aguas. Pronto predicara a miles. Pero el que camino sobre las aguas, ahora se apresura a esconderse. Él que será un poderoso predicador, hoy llora de dolor, como un pequeñito!!!

No solloza, ni lloriquea, sino llora, llora a gritos. El eco de su llanto traspasa la noche en Jerusalén.

¿QUÉ DUELE MAS? ¿HABERLO NEGADO O JURAR QUE NO LO CONOCIA? Negar a Cristo la noche que fue entregado era muy malo, pero ¿TENIA QUE JACTARSE

QUE NO LO NEGARIA? Una negación es lamentable, pero ¿TRES VECES? Tres negaciones eran horribles, pero ¿TENIA QUE MALDECIR QUE NO LO CONOCIA?

Y ahora sumergido en un torbellino de pesar y culpa, Pedro llora, se esconde.¿ACASO NOSOTROS NO VIVIMOS ESTO SIEMPRE?... La historia comienza unas horas

antes en Lucas 22.31.

I. PEDRO, EL INVENCIBLE – Lucas 22.31-34.Todo comenzó la noche que Jesús iba a ser entregado, todavía estaban en el aposento alto

y Jesús le dice proféticamente a Pedro: “Simón Simón, Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no falte; y tu, una vez vuelto confirma a tus hermanos” (22.31-32).

Pongámonos un poco en los zapatos de Pedro, ¿QUE PENSARIA ÉL? – “¡Cómo el Señor me dice eso! ¡Yo he estado siempre con él y he obedecido su voz siempre! ¿Por qué duda de mí? ¿Por qué Jesús me dice esto? ¡NO NUNCA LO DEJARE, ESO NO ES POSIBLE!”. No es de extrañar que el le contestara a Jesús: “Señor, dispuesto estoy a ir contigo no solo a la cárcel, sino también a la muerte” (22.33) ¡QUE FIDELIDAD Y LEALTAD LA DE PEDRO! ¿CIERTO? Si no conociéramos la historia nos sorprenderíamos de la entrega y la fe de ese hombre, Pedro pensaba que NUNCA dejaría al Señor. Pero Jesús le profetiza: “Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tu niegues tres veces que me conoces” (22.34).

Jesús conocía a Pedro y sabía que le iba a fallar, pero creo que Pedro no estuvo muy de acuerdo con los dichos de Jesús. Pero quien se lo estaba diciendo era y es el Dios Verdadero y nada había oculto para él, aunque ese hombre decía lo contrario.

Y que pasa con nosotros, muchas veces creemos que nada ni nadie nos moverá de nuestra fidelidad y servicio a Dios, nos creemos fuertes, ¿CUANTAS VECES HEMOS DICHO? “Esto no me afecta espiritualmente”, “No voy a caer tan fácilmente”, “No creo que por hacer esto vaya a recaer”, “Puedo hacer lo que quiera, total soy fuerte para soportarlo”. Meditemos en esto, “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga” (1 Corintios 10.12). Somos débiles y vulnerables y Dios lo sabe, debemos reconocerlo.

Y recordemos que tenemos un adversario poderoso, el texto nos dice que Satanás esta metido en todo esto, que él pidió a Pedro para tentarlo o probarlo. ¿TE ATREVES A DECIR AHORA QUE ERES FUERTE, CON ESE ENEMIGO? ¿SI NI EL GRAN PEDRO PUDO RESISTIR, EL QUE CONVIRTIO A MILES MAS ADELANTE AHORA SUCUMBIA FRENTE AL ENEMIGO?

II. PEDRO, SUS ALTOS Y BAJOS ANTES DE LA CAIDA – Lucas 22.39-53.La historia continua y Jesús fue a orar al monte de Los Olivos – específicamente en

Getsemaní – y tomo a Pedro, Jacobo y Juan aparte para que estuvieran con él (Mateo 26.37). Y allí estaba el decidido Pedro junto a Jesús. El Señor oro por un tiempo y rendido por un profundo sueño se quedo dormido el apóstol, Jesús después de orar por primera vez increpa a Pedro diciéndole: “¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora?”

(Mateo 26.40). Ahí estaba el tambaleante Pedro rendido por el sueño. NO AGUANTO UNA HORA AL LADO DE JESUS Y EL PENSABA QUE NO LO NEGARIA – SU PRIMERA CAIDA.

Después de eso llega Judas e identifica a Jesús con un beso y lo entrego, y hay aparece nuevamente Pedro, ¡POR FIN, SE HABIA ACORDADO DE SUS PALABRAS! Tomo su espada y ataco a un siervo del Sumo Sacerdote y le corto la oreja derecha (Juan 18.10) ¡QUE BIEN! Pedro cumplió sus palabras, defendió a su maestro – SE PUSO DE PIE NUEVAMENTE.

Ahora pensemos en nosotros, ¿CUAN A MENUDO NOS OCURRE ESTO? ¿CUANTAS VECES NUESTRA VIDA SE CONVIERTE EN UN SUBE Y BAJA PARA EL SEÑOR? HACEMOS ALGO MALO, PEC AMINOSO, Y DESPUES NOS REDIMIMOS CON UNA BUENA ACCION. Reconozcámoslo, no solo agradamos a Dios, muchas veces le fallamos como el mismo Pedro.

III. ¡CUANDO EL GALLO CANTO PARA PEDRO! – Lucas 22.54-62.El canto del gallo en el antiguo Israel y hoy en día en localidades rurales significa el

comienzo de un nuevo día, pero para Pedro ese no seria cualquier día, solo hace como 4 a 5 horas atrás Pedro había dicho a Jesús que jamás lo dejaría, que lo acompañaría no solo a la cárcel, sino que hasta la muerte.

Pero ya todo había cambiado, Jesús se encontraba en las manos de los judíos, y hay algo que nos extraña, ¡Jesús esta solo enfrentando ese juicio! ¿Y PEDRO? ¿QUE LE PASO? ¿LO LLEVARON A OTRO JUZGADO O DEJO SOLO A JESUS? La respuesta ya la sabemos, es un hombre, LE FALLO NUEVAMENTE AL SEÑOR.

Note la frase: “Y prendiéndole (a Jesús), le llevaron, y le condujeron a casa del Sumo Sacerdote. Y Pedro le seguía de lejos” (22.54). Pero todavía estaba en la escena, todavía pensaba en las palabras de Jesús, y entro al patio de la casa del Ex Sumo Sacerdote Anas, pero ahora era todo diferente, el que seguía a Jesús con las multitudes, ahora sigue a Jesús de lejos, será por miedo, por temor, por evadir sus compromisos y responsabilidades con el Señor, y es por esto que vino el desastre.

Y preguntémonos, ¿ESTAMOS SIGUIENDO A JESUS DE CERCA, ACTIVAMENTE O DE LEJOS? Talvez ahí esta la solución que buscabas para ese pecado que no puedes dejar. Porque cuando nos comprometemos con el Señor y la Iglesia, no hay tiempo para pensar en otras cosas, solo tenemos la obra y las cosas de Dios en la mente, y sin darnos cuenta los pecados se van alejando de nuestra vida. Pero cuando seguimos a Jesús de lejos somos mas débiles, porque no estamos arraigados o firmes en Cristo.

¡MEJOR LE HUBIERA SIDO A PEDRO NO HABER SEGUIDO A JESUS DE LEJOR! ¡QUE SEGUIRLO DE LEJOS Y CAER EN LAS MANOS DEL PECADO! AQUÍ CAE UN INVENCIBLE…

* Lo primero que ocurrió, fue que una criada de la casa, señala a Pedro como seguidor de Jesús y dice: “También este estaba con él (con Jesús). Pero él lo negó diciendo: Mujer no lo conozco” (22.56-57), después otro lo vio y dijo: “Tu también eres de ellos y Pedro dijo: Hombre, no lo soy” (22.58)

Y más o menos como una hora después otro dijo: “Verdaderamente este estaba con él, porque es Galileo y Pedro dijo: Hombre, no sé lo que dices, y en seguida mientras él todavía hablaba, el gallo canto” (22.59-60).

Y como lo dijo Jesús, Pedro lo negaría tres veces antes de que el gallo cantara. La aplastante verdad de Jesús refutada por él mismo cayo sobre sus hombros, y Jesús que en ese momento estaba siendo interrogado miro a Pedro y la tragedia se hizo latente en la mente de Pedro y se acordó de lo que Jesús le había dicho y salio de ese lugar, y lloro amargamente. Fijémonos hermanos en la frase: “vuelto el Señor, miro a Pedro”, aquí hay una gran verdad, el Señor a todos nos mira cuando le fallamos, no hay nada oculto para él, no hay pensamiento, acción o palabra que no la sepa o conozca. Cuando la tentación lo este haciendo ceder hermano, piense esto: “¡EL SEÑOR NOS ESTA MIRANDO!” y decídase a dejar el pecado. “Entonces, vuelto el Señor, miro a Pedro; Y Pedro se acordó de la palabra del Señor, que le había dicho: Antes que el gallo cante, me negaras tres

veces. Y Pedro, saliendo fuera, lloro amargamente” (22.61-62). La triste realidad confrontó a Pedro, le fallo y negó al Señor. “Salio fuera” nos dice el texto, y eso es lo que hace el pecado, nos saca fuera, nos aleja de la presencia del Señor, perdemos la comunión preciosa con Dios. ¿QUE PENSAMOS DE TODO ESTO?

No miremos a Pedro con desagrado o asombro por lo que hizo en esta oportunidad, porque también nosotros muchas veces, todos los días le fallamos al Señor, pecamos y perdemos nuestra relación con él, morimos y necesitamos la vida espiritual como la necesito Pedro.

IV. ¡CUANDO EL GALLO CANTA PARA NOSOTROS!Si es verdad!! Nosotros no estamos alejados del caso de Pedro, puede que seamos activos

o pasivos en el servicio a Dios. Pero siempre nos creemos invencibles, nada ni nadie nos moverá pensamos, en los cultos o reuniones seria una aberración pensar fallarle al Señor, nos sentimos fuertes y seguros, cantamos: ¡QUIERO SEGUIR LAS PISADAS DEL MAESTRO! ¡YO QUIERO TRABAJAR PARA EL SEÑOR! ¡YA VENGA LA PRUEBA O ME TIENTE SATAN NO AMENGUA MI FE NI MI AMOR ¡ESTOY BIEN CON MI DIOS! PERO ¿QUÉ PASA DESPUES? ¿SEGUIMOS CON ESA CONVICCION EN LA SEMANA? ¡NO! Porque somos iguales a ese pescador de Galilea débiles e inconstantes. Pero tenemos la oportunidad del cambio.

No esperemos que el gallo cante para darnos cuenta de la realidad, no esperemos que la vida nos enrostre los males que hemos cometido, somos débiles y vulnerables.

Y así como el gallo canto para Adán y Eva cuando Dios los llamo y ellos se escondieron (Génesis 3.8-13), canto también para David cuando Natán le dijo “Tu eres aquel hombre” (2 Samuel 12.7), canto para Jonás cuando se encontraba dentro del gran pez (Jonás 2.1-10), canto para el hijo Prodigo cuando perdió todo y sintió hambre (Lucas 15.11-32), pero siempre Dios nos llama la atención sobre nuestro pecado.

Todos hemos pecado hermano y necesitamos el perdón de Dios (Romanos 3.23), necesitamos estar bien con Dios, le paso a Pedro, nos pasa y nos pasara siempre a nosotros a menos que nos aferremos a Cristo y dejemos que él dirija nuestras vidas.

Pero, ¿COMO SUPERO ESTO PEDRO? ¿COMO SIGUIO ADELANTE A PESAR DE TODO? Él hizo algunas cosas:

1. RECORDO – “Entonces, vuelto el Señor, miro a Pedro; Y Pedro se acordó de la palabra del Señor” (22.61). Necesitamos hacer memoria de donde hemos caído para decidirnos a cambiar y seguir adelante. Como le ocurrió a la iglesia de Éfeso en Apocalipsis 2.5 “Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido”.

2. SE ARREPINTIO – “Y Pedro, saliendo fuera, lloro amargamente” (22.62). No solo debe haber tristeza cuando pecamos. Por ejemplo, Judas sintió tristeza por su pecado pero se ahorco y no cambio (Mateo 27.3-5). La tristeza no es suficiente, la tristeza debe producir un cambio en nosotros – EL ARREPENTIMIENTO (2 Corintios 7.9-10).

3. FUE RENOVADO – Juan 21.15-17. Jesús le dio una nueva oportunidad para reivindicarse y demostrar su amor al Señor y su arrepentimiento. Así lo hizo el día de Pentecostés – Hechos 2.14-42.

CONCLUSIÓN.Tenemos un llamado, un llamado a enfrentar el pecado en nuestras vidas, no pensemos

que siempre seguiremos firmes y fieles al Señor sin un esfuerzo constante, no nos descuidemos. Nuestro adversario es fuerte y espera nuestra debilidad: “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar” (1 Pedro 5.8).

Imaginémonos como debió sentirse Pedro el resto de su vida cada vez que el gallo cantaba, no debió ser algo muy agradable para él. La tradición dice que él siempre recordó eso!!.

¿IMAGINESE VIVIR ASI, TODO LOS DIAS ESCUCHANDO EL GALLO CANTAR?Pero también el ejemplo de Pedro nos enseña que Dios siempre nos da la oportunidad de

arrepentirnos y cambiar, porque este mismo Pedro fue el que se paro en día de Pentecostés y con su predicación fueron convertidas como 3.000 personas al Señor.

Él cambio y entendió que no era invencible, pero también entendió que solo Dios podía mantenerlo en pie cuando las tempestades golpeaban su vida. Y nosotros, hermanos ¿CANTA ALGUN GALLO EN NUESTRAS VIDAS? ¿HAY ALGO QUE ESTE ESTORBANDO EN NUESTRA FIDELIDAD Y SERVICIO A DIOS? Si es así, ¿QUÉ ESTAMOS ESPERANDO PARA QUITARLO? ¿EL DIA FINAL? No mi hermano o amigo, quitemos pronto de nuestra vida el pecado, arrepintámonos y sigamos el ejemplo de Pedro, que aunque el gallo canto en su vida y cayo, se levanto aun mucho más fuerte, decidido y maduro, y esta caída no lo hundió, sino que lo convirtió en un gran varón de Dios (Gálatas 2.9).