20

maldororediciones blok bakunin

  • Upload
    others

  • View
    16

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: maldororediciones blok bakunin

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 1

Page 2: maldororediciones blok bakunin

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 2

Page 3: maldororediciones blok bakunin

Aleksandr Blok

BAKUNINy otros textos en prosa

Traducción:Jorge Segovia y Violetta Beck

MALDOROR ediciones

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 3

Page 4: maldororediciones blok bakunin

La reproducción total o parcial de este libro, no autorizada por los editores, viola derechos de copyright.

Cualquier utilización debe ser previamente solicitada.

Título de la edición original: Oeuvres en prose

Edit. L’Age d’Homme, Lausanne 1974

© Primera edición: 2011© Maldoror ediciones

© Traducción: Jorge Segovia y Violetta Beck

ISBN 13: 978-84-96817-72-2

MALDOROR ediciones, [email protected]

www.maldororediciones.eu

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 4

Page 5: maldororediciones blok bakunin

BAKUNINy otros textos en prosa

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 5

Page 6: maldororediciones blok bakunin

Los colores y las palabras

Este artículo apareció en 1906 en el primer númerode la nueva publicación simbolista “El Toisón deOro”, en torno a la cual se habían agrupado algunosescritores deseosos de contrarrestar la influencia untanto autoritaria del simbolismo “moscovita” lidera -do por Briusov y el órgano de difusión la revista “LaBalanza” fundada en 1904.Aunque reticente al espíritu de capilla, y decidida -mente opuesto a cualquier querella doctrinal, Blokcolaboró con regularidad en el “Toisón de Oro” , loque le valió muchos ataques por parte de los redac -tores de “La Balanza”, y especialmente de AndreiBiély.

Las nociones de escuela en la literatura contem-poránea evocan a mis ojos una vasta llanuracubierta por un velo: la bóveda celeste, baja ypesada. Erguidos acá y allá en la llanura, árbolessecos levantan con esfuerzo la trama sagrada delcielo que ondula y se desgarra en ciertos lugares,dejando entonces ver en toda su desnudez sussiluetas descarnadas e inertes. He ahí lo que son para mí las nociones de escuela,esas armas de la crítica: árboles muertos en sumayoría cuyas sombras se alargan hacia el hori-zonte. En ocasiones se les injertan artificialmentenuevas ramas, pero nada puede devolverle la vidaa su tronco podrido.

6

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 6

Page 7: maldororediciones blok bakunin

Entre todos esos ídolos, el del “simbolismo” *obstruye el primer plano. Se trata de un árbol alque hemos curado, al que le injertamos verdín, yodiría más bien moho, y cuyo tronco hueco, seco,herrumbrado por los años invita a la sonrisa. Ysobre todo, he ahí un árbol que ha abismado yagujereado la trama celeste. La crítica no deja dehablar de las “escuelas simbolistas”, etiqueta alartista como “simbolista”, lo asalta por todaspartes y lo disfraza a toda costa con un ropaje;incluso a veces se entrega a toscas ocupacionesdignas de los bárbaros: cuando al artista no lequeda bien el ropaje, le corta sencillamente laspiernas, los brazos, y hasta –lo que ya es elcolmo– la cabeza. Al actuar así, la crítica pretende hacer obra creati-va. Pero está, por su naturaleza, en las antípodasde la creación. En el mejor de los casos, consigueagarrar al poeta por el faldón de su ropaje parameterle al vuelo en su bolsillo la etiqueta“simbolista”.Todo sería ciertamente más sencillo si eso fuesesiempre así. Pero en ocasiones sucede al contrario:el artista tiende sus brazos a la crítica, y exclamacon entusiasmo: “¡Quiero ser simbolista!” Y heloahí por error colocado en un marco donde ocu-pará lugar más tarde su fotografía.Existen algunas razones que a menudo empujan alos escritores a esa clase de andanzas. Es raro quela crítica –tan hábil sin embargo– consiga hacerlo mismo con un pintor. En mi opinión, eso sedebe al hecho de que se considera que losescritores gozan de las cualidades propias de los

7

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 7

Page 8: maldororediciones blok bakunin

adultos; salvo que cada cual sabe que las mismasestán lejos de ser todas positivas: el sentidocomún, el escepticismo moderado, el sentido dela “medida” y del sistema se mezclan con la lasi-tud, las dificultades y la ingenuidad. Por lo habi-tual, los adultos no son ni sabios ni simples. En cuanto a los pintores, hace ya mucho tiempoque nos hemos resignado a no esperar nada deellos “socialmente” hablando. Hemos dejado deexigirles que se hagan “eco de los problemas deactualidad”, y hoy se les pide en general tan pocoque ellos mismos acaban a menudo por olvidarlas necesidades de la “evolución general” paraconvertirse en simples pintamonas. Por contra, los mejores de ellos aprovechan hábil-mente la soledad. El arte de los colores y las líneasjamás permite olvidar que las realidades de la na-turaleza están cercanas, nunca se deja reducir a lasdimensiones de un esquema del que el escritor,por su parte, no tiene capacidad para salir. Lapintura aprende a mirar y a ver (dos cosas dife-rentes que raramente coinciden). Así, pues, con-serva intacto el sentimiento que distingue pre-cisamente a los niños de los adultos.Los niños se sienten más impresionados por lasimágenes que por las palabras. Les gusta dibujartodo lo que les es posible dibujar; en cuanto a lodemás, poco importa. En los niños, la palabra sesomete al dibujo, su papel es secundario.El color fresco y vivo mantiene en el pintor sureceptividad de niño, en tanto que el escritoradulto “guarda ávidamente en el alma un resto desentimiento”. Porque puede ahorrar un tiempo

8

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 8

Page 9: maldororediciones blok bakunin

precioso, el escritor reemplaza el dibujo demasia-do lento por la palabra rápida; se ha hecho ciego,insensible a las sensaciones visuales. Se suele decirque hay más palabras que colores; pero para unbuen escritor, como para un buen poeta, las pa-labras que corresponden a los colores bastan. Lasmismas constituyen un diccionario sorprendente-mente variado, expresivo y armonioso. Por ejem-plo este escrito del joven poeta Serguei Goro-detski me parece perfecto, tanto por lo pintorescode las palabras como por su carácter concreto:

Canícula

No el aire, sino el oroEl oro líquido

Derramado por el mundo.Forjado sin martillo,

De oro líquidoInmóvil es el mundo.

El lago suspendido,el lago azul,

Tranquilo y silencioso, De un hirsuto verdegay,

Ajado por el sueño, Contempla el agua.

Cabellos blancos,Largos cabellos,

El cielo pasa.El cielo sin voz,

Sin voz, sin resonanciaPasa en silencio*.

9

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 9

Page 10: maldororediciones blok bakunin

* La poesía rusa en su conjunto tiene tendencia a apartarsede lo abstracto para acercarse a lo concreto, a lo incardina-do. El olor de una flor viva es más refrescante que unperfume.

Podemos dibujarlo todo: el aire, el lago, la pavesa,el cielo. Tantas cosas concretas cuyo nombre bastapara ilustrar los primeros fulgores del espíritu. Encuanto a su desarrollo ulterior, quizá en el futuroaparezcan procedimientos más refinados que laspalabras ya dispuestas de antemano.El alma del escritor está corrompida. Tomemoscomo ejemplo el cuadro de Böcklin: “El silenciodel bosque”. Una joven montada en un unicorniocontempla el horizonte entre los árboles. Para elcrítico y el escritor hay indefectiblemente algo de“simbólico” en la mirada de la joven y en la delunicornio. En efecto, es posible decir sobre esocantidad de cosas inteligentes y bellas. Pero lo quepuede ser bueno para la literatura constituye unafalta irreparable con relación a la obra pictórica:es introducir en el juego libre de los colores y laslíneas un esfuerzo de comprensión tosco y labo-rioso; es actuar como ese buen tío gordo que, unavez dentro de la habitación de sus sobrinos, sedivierte cosquilleando a uno, dando palmaditas alotro con su mano venosa y ayudando al tercero adisponer su mecano. De hecho, abisma el juego,y los sobrinos, con mirada hosca y displicentes,se van a un rincón.Tantas abstracciones han sometido el alma dele s c r i t o r, el álgebra de las palabras la vo l v i ómelancólica. Y durante ese tiempo, el arco iris de

10

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 10

Page 11: maldororediciones blok bakunin

los colores se refracta en el infinito ante su ciegamirada. Saber mirar, comprender las impresionesvisuales, ¿no está ahí la salvación del escritor? Laacción de la luz y del color es liberadora. Vuelvemás ligera el alma, engendra nobles pensamien-tos. El europeo culto y reservado que de prontose encuentra en un país donde todo a la redondase expande libremente, y donde los salva j e sdesnudos danzan al sol, se anima a su vez y sepone a danzar, aunque sólo sea –en la hipótesis deque no se encontrara muy a gusto– interior-mente.Todo esto no es en modo alguno humillante parala literatura. También vemos a menudo a la pin-tura tenderle la mano a la literatura; los pintoresescriben libros (Rossetti, Gauguin), en tanto losescritores miran altivos a la pintura y hacen pocoscuadros. Os dirán que la pintura se aprende;pero, en principio, es mejor a veces realizar gara-batos de niño antes que escribir una obra volumi-nosa, y, en segundo lugar, Pushkin –por no citarmás que este ejemplo–, sentía cuando dibujabasus seductores perfiles femeninos todo lo quepuede haber de liberador en un dibujo. Sinembargo, él nunca aprendió a dibujar. Es verdadque era un niño.Los pintores tienen un estilo original y contrasta-do que es bello. Adoptan ante las palabras unaactitud de niño; nunca hacen un mal uso de ellas,y siempre son breves. Prefieren las nociones con-cretas trasladables en colores y líneas (a menudolos fundamentos de la oración –sustantivo yverbo–, coinciden, el primero con el color, el

11

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 11

Page 12: maldororediciones blok bakunin

segundo con la línea). Por eso saben transmitircon un lenguaje sencillo e infantil, y por endenuevo y fresco, esos lamentos antiguos que elescritor oculta en su alma: este último aún debeintentar expresarlos con palabras, y olvida mien-tras las busca el dolor más noble; éste, como unaflor suntuosa que no hubiésemos cogido a tiem-po, acaba por pudrirse en su alma cargada defardos. La pintura enseña la infancia. Gracias a ella,aprendemos a burlarnos de la crítica sentenciosa.Gracias a ella todavía sabemos reconocer el rojo,el verde y el blanco.He aquí una iglesia rusa muy sencilla al borde delcamino. Nada es más ingenuo, ni tampoco máseterno que su arquitectura y disposición. Unaimaginación alimentada de palabras no tarda enver desfilar todos los episodios de la historia y lareligión, todos los penosos acontecimientos de losque esa iglesia fue teatro. La imaginación delpoeta busca su alimento a lo largo detodos los caminos, por todas partes recoge lamiel, pero nunca encarna en sus versos la primeraiglesia construida. En cuanto a mí, yo no quiero ser la abeja labo-riosa, el afanado obrero que se disfraza con unapelliza de piel. Que la primera iglesia construidasea mía, tan única como lo será la segunda o latercera. Debo saber mirarla; tras haberla admira-do y acariciado con la mirada, debo poder dibu-jarla a mi manera –aun cuando los demás nocomprendan nada–, a fin de que a continuaciónsepa reconocer a la vez en ese dibujo tanto la igle-

12

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 12

Page 13: maldororediciones blok bakunin

sia como a mí mismo: ahí está el atrio izquierdo,y allá la cruz con su fina cadena y la media luna,y todavía allí el altozano donde yo estaba sentadoy garabateaba. Sólo recorriendo a menudo la na-turaleza con la mirada, abandonándonos libre-mente al espacio visible y radiante, sólo así, digo,podemos sacudirnos el peso y el miedo de las pa-labras, el vacío y la incertidumbre del pensamien-to. La pintura no teme a las palabras. Dice: “Yomisma soy la naturaleza”. El escritor dice con untono agrio e indolente: “Debo transformar lamateria inerte”.Pero eso es falso. Falso primero por la manera a lavez abstracta e indolente en como la idea fue for-mulada; falso sobre todo porque la naturaleza,viva y poblada por múltiples razas, se venga deaquellos que desdeñan sus horizontes y colorescuya simplicidad siempre nos asombra, y quenada tienen que ver ni con el misticismo, ni conel simbolismo. Aquellos que todavía ignoran quéseres pueblan los bosques, los campos y las maris-mas (y sé que son muchos), deben aprender amirar.Cuando hayan aprendido, los troncos secoscaerán por sí mismos, sin la ayuda del hacha. Loscielos ya no estarán agujereados. Los niños olvi-darán en un rincón los juguetes demasiado seriosde sus tíos y críticos.

1905

13

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 13

Page 14: maldororediciones blok bakunin

Mijaíl Aleksandrovich Bakunin(1814-1876)

Destinado a conmemorar el trigésimo aniversario dela muerte del célebre anarquista ruso, este artículo sepublicó en febrero de 1907 en la efímera revista “ElPasaje”, nacida de una escisión entre los redactoresde “El Toisón de Oro”.

Han transcurrido treinta años desde la muerte deBakunin, “el apóstol de la anarquía”. Treinta añosdurante los cuales funcionarios con levita negrano han dejado de ocultarnos la hoguera dondeéste consumió su vida. Una hoguera donde losleños húmedos arrastrados por los grandes ríosrusos chascaron y gimieron durante mucho tiem-po con una espesa humareda antes de arder, y entorno a la cual esos mismos funcionarios sepusieron a gesticular y bailar, con ojos lacrimosos–ellos que, sin embargo, siempre temieron que-marse–, y que, además, nunca tuvieron nada quecalentar aparte de su piel y sus huesos. Todavíahoy, gimen y gesticulan, pero nosotros leemos aBakunin, y escuchamos el silbido del fuego.El nombre de Bakunin es una llama que no seextinguirá jamás, y que incluso quizá no ha hechomás que incubar hasta ahora. ¡Ojalá que las apa-sionadas querellas que lo rodean puedan ardertambién y elevarse hacia el cielo a fin de que desa-parezcan para siempre las discordias mezquinas!

14

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 14

Page 15: maldororediciones blok bakunin

Hoy vemos cómo se expande, a ese respecto, todauna literatura indigente: durante los primerosaños de “libertad” que hemos conocido, se publi-caron ya cinco obras; a decir verdad, éstas se con-tentan con acercar al hombre y disecar los argu-mentos ya clásicos que Herzen había expuestosobre él; en cuanto a las “obras completas”, aúntendremos que esperarlas durante mucho tiempo.De los tres ensayos aparecidos este año, el deAnderson es el que produce la más viva impre-sión. (“Los combatientes del movimiento de li-beración. M. A. Bakunin”. San Petersburgo). Elautor ha sabido poner de relieve ese algo de eter-no que purifica y ennoblece cualquier hecho pol-voriento expuesto, finalmente, a la luz del día ylos rayos del sol. El ensayo de Anderson es decarácter más literario que los otros dos.Dragomanov, investigador serio y conocido espe-cialista de Bakunin, apunta a un fin más preciso:se interesa sobre todo en el hombre político. Eltercer autor, M. Kultischky (“M.A. Bakunin, susideas, su actividad”. San Petersburgo), hacepolítica con un estilo deslavazado, y silencia ésteo aquél hecho para acabar considerando aBakunin “ante todo como un hombre de acción”. Bakunin es una de las más notables encrucijadasde la vida rusa. De esa vida rusa que, al parecer,sólo se manifiesta para asombrar al mundo consemejantes fenómenos. Las contradicciones másextremas se amontonan en su alma: “ola y piedra,verso y prosa, hielo y fuego”; quizá sólo faltan losversos, quiero decir la armonía; porque Bakuninno cantó nunca, sino que invadió Europa con sus

15

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 15

Page 16: maldororediciones blok bakunin

alaridos, sus “rugidos”, y eso de manera grandiosay desmesurada, típicamente rusa. Había en él esaloca y ebria despreocupación de los cabaretsrusos: capaz de entregarse a la actividad másfrenética, de emprender cosas que sólo en sueñospodríamos imaginar, o según la lectura de lasobras de Cooper, Bakunin era a la vez indolenciay trasudor, con su enorme cuerpo perpetuamentesudando a chorros, sus guedejas leoninas y suspárpados hinchados como los de los perros, sien-do este último rasgo muy corriente entre lanobleza rusa. En él la bondad y generosidad–molesta cuando vivimos comunitariamente–con la que disponía del dinero de sus amigos seunían a un egoísmo frío y profundo. Al parecer,muy asustado ante la inminencia de un dueloestúpido con Katkov (a quién había ofendido),no dudaba –en otras circunstancias–, en ponerlotodo en juego: su vida y la de centenares de per-sonas, la madona de Dresde y la esposa delmomento, la amistad y confianza de un bravogobernador, y Rusia entera con sus regiones veci-nas y todas las tierras eslavas. Sólo un juerguistade genio podía bromear de esa manera y jugar asícon el fuego. Tras haber organizado personal-mente la sublevación de Praga y Dresde, Bakuninpasó nueve años en las cárceles alemanas, austria-cas y rusas, incluso estuvo encadenado variosmeses, se fugó de un penal siberiano, y una vezconcluido su periplo por el mapa en ocasionescomo prisionero, otras como forzado y final-mente como evadido triunfante, regresó no lejosde su punto de partida, a Londres.

16

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 16

Page 17: maldororediciones blok bakunin

Pronto volvió a la acción con una energía quenada pudo debilitar. Todos los que le conocieronle hicieron justicia. Todos, comenzando por elemperador Nikolai que decía de él: “Es un joveninteligente y arriesgado, pero peligroso, por esohay que tenerlo entre rejas”, hasta ese buencampesino italiano que en los últimos años de suvida no lo abandona y llega, incluso, a esconder aaquel anarquista sexagenario entre el heno, tras elfracaso del levantamiento de Bolonia.Se podría escribir un cuento sobre Bakunin.Cantidad de anécdotas, leyendas y relatos diver-tidos, conmovedores o dramáticos, circulan a eserespecto. Algunos episodios son dignos de Ro-cambole y Dumas, como por ejemplo la historiade ese barco cargado de armas destinadas aPolonia: aquella frágil nave llevaba a bordo unatripulación de voluntarios compuesta por bandi-dos, oficiales polacos, soldados de distintas na-cionalidades, y hasta cafres y malayos, un médi-co, un tipógrafo y dos boticarios. Observemosde pasada que Bakunin había interesado inclusoen la suerte de su nave al hermano del rey deSuecia, a los ministros suecos y a algunos perso-najes influyentes; pero eso no impidió que laempresa fracasara lamentablemente: aquel Argopaneslavo no era más que un viejo cascarón;dañado por la tempestad, intentó vanamenteganar las costas alemanas o suecas. La mitad de latripulación pereció ahogada, y una fragata suecase apoderó del armamento.Bakunin escribió mucho, pero la mayor parte desus escritos quedaron o bien inacabados, o bien

17

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 17

Page 18: maldororediciones blok bakunin

en el estado de manuscritos. Se contradijo con-tinuamente, pero sin “malas intenciones” .Algunos de sus actos, calificados de “dudosos”,siguen levantando pasiones y discusiones y nosempujan ora a condenarlos ora a absolverlos. Yaunque Katkov, perdiendo su sangre fría, llegó anegar incluso la sinceridad de un hombre a quienconocía de cerca, nosotros, por nuestra parte,trataremos de olvidar el lado mezquino de esavida en nombre del fuego redentor que la anima.Pues Bakunin no era un hombre como los demás,algo que no siempre le favorecía: escapando fácil-mente al peligro de un confort rutinario, seexponía al mismo tiempo a los peligros de laesquematización y la abstracción, que a su vezllevaban a la contradicción y daba la posibilidadde unir atropelladamente elementos que enmodo alguno estaban concebidos para serlo.Buscar a Dios y negarlo, ser un “nihilista” encar-nizado, pero creer al mismo tiempo en su accióncomo Alejandro de Macedonia y Na p o l e ó ncreían en la suya, despreciar todos los órdenesestablecidos, desde el estado y las estructurassociales hasta el tejado de su propia casa, hasta elalimento, la vestimenta o el sueño, todo esoequivalía para Bakunin a actos, no a palabras. Pormuy extraño que pueda parecer, me recuerda–en algunos aspectos– a Vladimir Soloviov. Re-sulta curioso, esta similitud va aún más lejos, aalgún lugar en el corazón de la familia. A menudome ha ocurrido oír evocados recuerdos de las dosfamilias; tanto en una como en otra suena quizála misma música, la de esas antiguas familias rusas

18

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 18

Page 19: maldororediciones blok bakunin

de las que jóvenes blandengues y otros degenera-dos farfulladores nos transmiten hoy los últimosecos. ¿Podemos tomar ejemplo de Bakunin para vivir?Ciertamente, no. Y eso por la sencilla razón deque sólo podemos ser así de nacimiento. Ningúnaprendizaje permitiría adquirir tal lógica y armo-nía en la contradicción. Y esa “facultad de sínte-sis” crispa muy especialmente nuestras almasindecisas y divididas. Divididas por un senti-miento que Bakunin ignoraba. De la tesis y laantítesis hegelianas él concibió una síntesisapresurada, pero magnífica, magnífica porque lamisma impregnó su vida, su pensamiento, sussufrimientos y sus obras. Estamos ante un nuevomar de “tesis” y “antítesis”. ¡Cojamos el fuego deBakunin! La aflicción se ahoga en el fuego, latempestad acaba en un relámpago: “¡El aire estácolmado, el aire está saturado de tempestades! Poreso convocamos a nuestros hermanos ciegos:¡arrepentíos, arrepentíos, el reino de Dios estácerca! A los positivistas les decimos: abrid los ojosde vuestro espíritu, dejad que los muertos entie-rren a los muertos, y convenceos al fin de que esvano buscar el espíritu, eternamente joven, eter-namente renacido, entre las ruinas... Dejad quenos confiemos al espíritu eterno que sólod e s t ru ye y extermina porque es la fuerz ainagotable y siempre fecunda de cualquier vida.La pasión por la destrucción es pasión por lacreación.”Es el joven Bakunin quien habla, pero el viejoBakunin repetirá las mismas palabras. Por eso su

19

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 19

Page 20: maldororediciones blok bakunin

nombre –y esos igualmente tumultuosos de tan-tos más–, nos contempla desde el fondo de la his-toria. Es saludable reconocer a Bakunin, retenercon pasión su mirada, su rostro marcado por lastempestades y que sólo la muerte relaja. “Enmuchos aspectos Bakunin es culpable y se equi-vocó –escribió Bielinsky–, pero hay algo en él quecompensa todos sus defectos, una especie deprincipio eternamente agitador situado en lasprofundidades de su espíritu.” Traduzcamos estasantiguas palabras “humanistas” a un lenguajeeternamente nuevo. Es decir: el fuego.

1906

20

Blok_bakunin 9/12/11 16:28 Página 20