- HISTORIA DEL CABALLERO DES GRIEUX Y DE MANON LESCAUT -

ADVERTENCIA DEL AUTOR

«En la conducta del caballero Des Grieux hallará un terrible ejemplo de la fuerza de las pasiones. Tengo que pintar a un joven ciego que se niega a ser feliz, para abismarse voluntariamente en los infortunios definitivos; que, dotado de las cualidades más meritorias, prefiere a su albedrío, una vida oscura y vagabunda a todas las ventajas de la fortuna y de la naturaleza; que presiente sus desgracias sin tratar de evitarlas; que nota cómo le agobian, sin aprovechar los remedios que se le ofrecen incesantemente y que podrían en cualquier momento acabar con ellas; un carácter, en fin, ambiguo, mezcla de vicios y virtudes, un perpetuo contraste de buenos sentimientos y de malas acciones; tal es el fondo del cuadro que presento.»1

PRIMERA PARTE

«Su ingenio, su corazón, su dulzura y su belleza formaban una cadena tan fuerte y tan cautivadora, que hubiera puesto en juego toda mi felicidad para no desprenderme de ella. ¡Mudanza terrible! Lo que es causa de mi desesperación, hubiera podido constituir mi dicha. Me reconozco como el más infeliz de los hombres, por la misma circunstancia de la que debía esperar la suerte más dulce y la más completa recompensa del amor.» Caballero Des Grieux.

«Por ti voy a perder mi fortuna y mi reputación, lo preveo; leo mi destino en tus bellos ojos…» Caballero Des Grieux a Manon Lescaut.

«…la virtud fue en ciertos momentos lo bastante fuerte para elevarse en mi corazón sobre mis pasiones y a lo menos en este instante de claridad percibí la vergüenza y la indignidad de mis cadenas.» Caballero Des Grieux.

«–Mirad – le decía yo [Caballero Des Grieux a su amigo Tiberge] mostrándole los ojos de Manon–, mirad y decidme si no hay pecados que estén justificados por causa tan hermosa.»

«…pero, ¿pobre querido mío, que en el estado a que nos vemos reducidos la fidelidad no es otra cosa que una necia virtud? ¿Crees tú que se puede sentir ternura cuando falta el pan? El hambre llegaría a hacerme hacer algún disparate fatal; lanzaría un último suspiro creyendo suspirar de amor.» Carta de Manon Lescaut al Caballero Des Grieux.

«Esta felicidad que tanto ensalzas está mezclada con mil penas, o por mejor decir, no es otra cosa que un tejido de desdichas a través de la cual se aspira a la felicidad.» Caballero Des Grieux a su amigo Tiberge.

1 ¿Por qué Stendhal no habrá mencionado al caballero Des Grieux junto con Mariana Alcoforado, la religiosa portuguesa, cuando da ejemplos de amor-pasión en Del Amor?

«En vano insistió para que le explicara mi proyecto. Le respondí que un plan como el que proyectaba sólo podía parecer razonable si le acompañaba el éxito.» Caballero Des Grieux a Lescaut, hermano de Manon.

SEGUNDA PARTE

«…sin embargo, en el momento en que menos caso hacía de los bienes mundanales, sentía la necesidad de tener cuando menos una pequeña parte de ellos, para poder despreciar más soberanamente el resto.» Caballero Des Grieux.

«–¡Amor! ¡Amor! –exclamó aquel grave juez viéndome salir–, ¿no podrás reconciliarte nunca con la cordura?» El jefe de policía al Caballero Des Grieux.

«A despecho de la más cruel de las suertes, sabía encontrar yo mi felicidad en sus miradas y en la certeza de que poseía su amor. Ciertamente había perdido todo lo que el resto de los mortales tiene en más estima; pero era dueño del corazón de Manon, el único bien que yo ansiaba. Vivir en Europa, vivir en América, ¿qué me importaba a mí el lugar donde tuviese que vivir, si en él estaba seguro de ser feliz junto a mi amada? El universo, ¿no es, acaso, la patria de los fieles amantes?» Caballero Des Grieux.

«Por lo que respecta a la pobreza de nuestra cabaña y a lo tosco de nuestro mobiliario, habrás podido observar que hay aquí bien pocas personas que están mejor alojadas y tengan mejores muebles que nosotros; y ya que tú eres una alquimista admirable –añadí, besándola– todo lo transformarás en oro.»2 Caballero Des Grieux a Manon Lescaut.

2 Alquimia, cristalización.