Manual Practico

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  • Cmo se elabora la investigacin en el Procedimiento penal acusatorio adversarial? Qu es la Teora del caso? Cundo se elabora? Cundo se depura? Cules son las funciones del Ministerio Pblico en el Sistema penal acusatorio adversarial? Cmo se litiga en un juicio oral? Cmo interactuar con los testigos? Cul es la tcnica ms adecuada para interrogar al imputado?

    Diana Cristal Gonzlez Obregn, titular de la Unidad para la implementacin del Sistema procesal penal acusatorio en la Procuradura General de la Repblica, ha diseado el primer manual de capacitacin sobre esta materia en Mxico. Se trata de una obra desarrollada a lo largo de aos de investigacin en las instituciones de mayor prestigio a nivel internacional. Teora y prctica se conjugan en esta publicacin sin referentes en nuestro pas. Su objetivo es dotar de herramientas modernas y e caces a los operadores jurdicos, de cara a la entrada en vigor del Sistema procesal penal acusatorio adversarial en Mxico. Para quienes siempre estn a la vanguardia en la formacin y actualizacin jurdica, esta obra les resultar imprescindible, pues conjuntamente con la dimensin sustantiva del derecho penal, el manual que el lector tiene en sus manos es un material de consulta obligada para conocer a profundidad las bondades de este nuevo sistema. En esta tercera edicin se incorporan temas totalmente innovadores referentes al Cdigo de Procedimientos Penales para los Estados Unidos Mexicanos, al nuevo Cdigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal y la Reforma a los Derechos Humanos. Contiene, adems, tesis jurisprudenciales, diagramas y cuadros comparativos y un caso prctico, material complementario con el que la audiencia lectora puede realizar ejercicios que consoliden los conocimientos adquiridos, logrando una comprensin didctica integral.

    Diana CristalGonzlez Obregn

    Manual prctico delJuicio Oral

    La teora del caso Las etapas del procedimiento penal La tica de los sujetos procesales

    Las salidas alternas El Juicio Oral

    Las tcnicas de litigacin para el desahogode medios de prueba en audiencia

    Comentarios al Nuevo Cdigo de Procedimientos Penales para el Distrito Federal

    La necesidad y particularidades de un Cdigo nico de Procedimientos Penales para Mxico

    Caso prctico para poner en prctica los conocimientos adquiridos

    Ejemplos con tcnicas de litigacin: cmo interrogar o contrainterrogar a un Testigo

    Contiene dos DVD con valiosa explicacin sobre el sistema acusatorio adversarialM

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    Diana Cristal Gonzlez Obregn obtuvo la licenciatura en Derecho y el Doctora-do en Materia Penal por la Universidad Nacional Autnoma de Mxico (UNAM). En el ao 2007 realiz una Maestra en juicios orales y la especializacin en liti-gio bajo un sistema acusatorio oral en la Southwestern University School of Law. En el mismo ao se certi c como capa-citadora en destrezas de litigio oral bajo un sistema acusatorio por el National Institute for Trial Advocacy (NITA), en Estados Unidos. Entre los aos 2005 y 2009 llev a cabo el anlisis y estudio de los sistemas de justicia penal en Chile y Argentina. Estudi los cursos de Des-trezas de litigacin oral en el Public De-fenders Trial Advocacy Competition, y el de Destrezas de litigacin oral en el NITA de Louisville, Colorado, y en San Francisco, California. Hizo una pasanta en el Criminal Justice Center adscrito a la Suprema Corte de Los ngeles. Prest sus servicios profesionales en el anlisis de casos penales en el Innocence Project, Lubbock, Texas. Realiz su pasanta en el 237avo Distrito de la Corte del Estado de Texas.

    [email protected]

    En el ao 2010 se certi c a nivel nacional como capacitadora en Sistema acusato-rio adversarial por la Secretara tcnica para la implementacin de los juicios orales en Mxico. Particip en el anlisis del Proyecto de cdigo de procedimien-tos penales federal para la aplicacin de un sistema acusatorio en Mxico. Fue moderadora en la mesa de trabajo s ec-torial denominada E cacia en la inves-tigacin y acceso a la justicia dentro del nuevo sistema: Investigacin cient ca, mecanismos alternativos y juicio para la elaboracin del Plan Nacional de De-sarrollo. Asimismo, coordin las mesas tcnicas en la PGR para el anlisis de con-tenidos de las diversas iniciativas presen-tadas para la creacin del Cdigo nico de procedimientos penales de los Estados Unidos Mexicanos. En el ao 2012 fue la coordinadora en el Distrito Federal del Congreso nacional La nueva justicia pe-nal en Mxico: Avances, retos, experien-cias y perspectivas en la implementacin de un sistema acusatorio. En el Instituto de Formacin Profesional se desempe como coordinadora de capacitacin en el sistema acusatorio. En el Senado de la Repblica fue coordinadora de una de las mesas de anlisis y asesora tcnica del Consejo Tcnico para la creacin de un Cdigo de procedimientos penales nico para los Estados Unidos Mexicanos..

    En la actualidad es titular de la Unidad para la implementacin del sistema pro-cesal penal acusatorio adversarial en la Procuradura General de la Repblica (PGR), coordinando la ardua labor que permitir implementar y transitar hacia el nuevo Sistema penal acusatorio adver-sarial en Mxico.

    ManualPracticoMMBazul.indd 33 25/10/13 13:04

  • Diana Cristal Gonzlez Obregn

    (tercera edicin)

    Manual prctico delJuicio Oral

  • 2014 Diana Cristal Gonzlez ObregnTercera edicin

    Procuradura General de la RepblicaPaseo de la Reforma 211-213, Col. Cuauhtmoc, Del. Cuauhtmoc, Ciudad de Mxico, D.F.www.pgr.gob.mx

    Instituto de Formacin Profesional4a. y 5a. Cerrada de Av. Jardn sin nmero, Col. AmpliacinCosmopolita, Del. Azcapotzalco, Mxico, [email protected](0155) 5345-5900

    Tirant lo BlanchArtes Grficas 14, 46010, Valenciahttp://www.tirant.com

    Edicin a cargo del Instituto Nacional de Ciencias [email protected]

    D.R. 2014 Instituto Nacional de Ciencias Penales Magisterio Nacional nm. 113, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan, 14000, Mxico, D.F.

    Se prohbe la reproduccin parcial o total, sin importar el medio, de cualquier captulo, informacin o material en video de esta obra, sin previa y expresa autorizacin de la autora.

    ISBN Inacipe 978-607-7882-83-1ISBN Tirant lo Blanch

  • Diana Cristal Gonzlez ObregnTiTular de la unidad para la implemenTacin del SiSTema proceSal

    penal acuSaTorio en la procuradura General de la repblicaaSeSora acadmica del jefe de Gobierno del diSTriTo federal

    el dr. miGuel nGel mancera eSpinoSa en el conSejo de implemenTacin del SiSTema penal acuSaTorio

    miembro del conSejo Tcnico del Senado de la repblica para la aprobacin del cdiGo nacional de procedimienToS penaleS

    docenTe cerTificado por el naTional Trial advocacydocenTe cerTificado en mxico por la SecreTara Tcnica del conSejo de coordinacin para implemenTacin del SiSTema de juSTicia penal (SeTec)

    auTora del preSTiGiado libro manual prcTico del juicio oral Se ha deSempeado como coordinadora de capaciTacin

    en el SiSTema acuSaTorio y juicio oral del inSTiTuTo de formacin profeSional de la procuradura General de juSTicia del diSTriTo federal

    Manual prctico delJuicio Oral

    (tercera edicin)

  • Directorio eDitorial Del instituto nacional De ciencias Penales

    Jess Murillo KaraMProcurador General de la Repblica

    y Presidente de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

    Mariana Bentez tiBurcioSubprocuradora Jurdica y de Asuntos Internacionales de la PGR

    y Secretaria Tcnica de la H. Junta de Gobierno del Inacipe

    rafael estraDa MichelDirector General

    del Instituto Nacional de Ciencias Penales

    Jorge Martnez iglesiasEncargado de la Secretara General de Extensin

    alfonso Jess Mostalac ceciliaEncargado de la Direccin de Publicaciones

  • Directorio eDitorial Del instituto De forMacin Profesional

    roDolfo fernanDo ros garzaProcurador General de Justicia del Distrito Federal

    Juan Jos olea ValenciaCoordinador General del Instituto de Formacin Profesional

    Paul octaVio garca torresDirector Ejecutivo de Profesionalizacin,

    Coordinacin Interinstitucional, Extensin Acadmica e Investigacin

    rafael hugo alVarez herreraDirector de Coordinacin Interinstitucional,

    Extensin Acadmica e Investigacin

  • 9nDice

    Palabras de bienvenida a la reciente edicin del Manual prctico del Juicio Oral

    Rafael Estrada Michel 19

    Prlogo a la tercera edicin del Manual prctico del Juicio OralMiguel ngel Mancera Espinosa 21

    ForewordHillary Levun 25

    Nota introductoria 29

    introDuccin 31Comparacin de los Sistemas Procesales Penales 34Artculo 21 de la Constitucin de 1917 35

    MaPeo Del sisteMa acusatorio 45Principios rectores 45

    A. Oralidad 46B. Inmediacin 50C. Igualdad entre las partes 51D. Imparcialidad 51E. Publicidad 52F. Concentracin 53G. Contradiccin 53H. Continuidad 55

    Los Derechos Humanos en el nuevo sistema de justicia penal 56Sujetos intervinientes y sujetos procesales 60

    A. Juez 60a) Juez de Garanta 61b) Jueces de Juicio Oral 63

    B. Ministerio Pblico 64C. Polica 67D. Imputado 70E. Defensor 74F. La vctima u ofendido 79

    Conducta tica de los sujetos procesales 86

  • Diana Cristal Gonzlez obreGn

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    Salidas alternas 881. Terminacin anticipada 93

    a) No ejercicio de la accin penal 93b) Facultad de abstenerse de investigar 94c) Archivo temporal 94d) Principio/criterio de oportunidad 96

    2. Medios alternativos de solucin de conflictos 98a) Acuerdos reparatorios 98b) Suspensin del proceso a prueba 101

    3. Mecanismos de aceleracin 104a) Procedimiento abreviado 104

    Medidas cautelares 108

    nueVo ProceDiMiento Penal 115Breve anlisis de la teora del caso 115

    Ventajas 117Etapas del nuevo procedimiento penal 124

    A. Etapa de investigacin 124Citacin 133Presentacin espontnea 133Detencin por orden judicial 133Detencin en caso de flagrancia 136Detencin en caso urgente 137Desarrollo de la etapa de investigacin 138

    a. Audiencia de control de detencin 139b. Audiencia de formulacin de la imputacin 141c. Audiencia de vinculacin a proceso 151d. Audiencia de solicitud de medidas cautelares 160e. Audiencia en la que se fija el plazo para el cierre de la investigacin 162

    B. Etapa intermedia 175Fase escrita 177Fase oral 184Otras cuestiones relevantes sobre la etapa intermedia 188C. Etapa del juicio oral 190Sentencia absolutoria 192Sentencia condenatoria 192

  • Manual prctico del Juicio oral

    11

    Audiencia de individualizacin de las sanciones y de reparacin del dao 193

    La etapa del juicio oral como eje central de cambio en el sistema acusatorio adversarial 196

    Ventajas 197a. Audiencia de juicio oral 198b. Audiencia de individualizacin de las sanciones y de reparacin del dao 203

    Cmo se desarrolla la audiencia de individualizacin de las sanciones y de reparacin del dao? 204

    Cul es el rol de los jueces en el procedimiento penal acusatorio? 205

    las PrueBas en el nueVo Proceso Penal 2091. Prueba superveniente 2162. Prueba anticipada 217a. Prueba testimonial 218

    Quin es un testigo? 219b. Prueba pericial 225c. Prueba documental 230d. Otros medios de prueba 233Protocolo para introducir o incorporar pruebas en un juicio oral 234

    recursos 2371. Revocacin 2392. Apelacin 2413. Casacin 2444. Revisin 250

    Juicio oral 255Teora del caso 257

    Para qu sirve la teora del caso? 2661. Hechos 271

    Cmo hacer una historia persuasiva? 2742. Pruebas 2753. Fundamento jurdico 276Cmo construir la teora del caso en la parte de los hechos? 279Cmo construir la teora del caso en la parte de las pruebas? 279

  • Diana Cristal Gonzlez obreGn

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    Cmo construir la teora del caso en la parte del fundamento jurdico? 279La comunicacin de la teora del caso 280

    Alegato de apertura 282Cmo se puede saber si en la explicacin del alegato de apertura se est argumentando subjetivamente o expresando opiniones o conclusiones personales? 285Cul es la estructura del alegato de apertura? 288Cmo elaborar un buen alegato de apertura en la parte del tema? 288Cmo elaborar un buen alegato de apertura en la parte de los hechos? 289Cmo elaborar un buen alegato de apertura en la parte de los medios de prueba? 290Cmo elaborar un buen alegato de apertura en la parte del fundamento jurdico? 291Cmo elaborar un buen alegato de apertura en la parte de la conclusin? 291Cmo saber si elabor un buen alegato de apertura? 2921. Entrevista con testigos 292Por qu entrevistar a los testigos? 2942. Preparacin para el juicio 294Por qu preparar la prueba? 297

    Interrogatorio 298El tipo de preguntas: 299

    A. Preguntas abiertas 299B. Preguntas cerradas 300C. Preguntas sugestivas 300D. Preguntas narrativas 303E. Preguntas de seguimiento 304

    Estrategias 305Estructura del interrogatorio 309Estructura de presentacin para un interrogatorio 310Importancia de acreditar la credibilidad y confiabilidad del testigo 313Por qu adelantar debilidades en un interrogatorio? 314Cules son algunos problemas que podra enfrentar el abogado en un interrogatorio? 320Testigo evasivo 320

  • Manual prctico del Juicio oral

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    Cmo hacer que el testigo evasivo conteste lo que usted le est preguntando? 321

    Testigo argumentativo 323Cmo hacer que el testigo argumentativo conteste nicamente lo que usted le est preguntando? 323

    Testigos especiales 323Cmo hacer que testigos especiales proporcionen fcilmente la respuesta a la pregunta que se les hace? 323

    Interrogatorios a peritos 324Cmo preparar el interrogatorio de un perito? 324Cmo presentar un buen interrogatorio con peritos? 324

    Algunos ejemplos sobre el tipo de preguntas que se permiten en un interrogatorio 325

    Contrainterrogatorio 327Estructura del contrainterrogatorio 328Estrategias para realizar un buen contrainterrogatorio 329Contrainterrogatorios con expertos 332Testigos hostiles 333Estrategias tiles para un contrainterrogatorio con testigos hostiles 334

    Tcnica 1 334Tcnica 2 335Tcnica 3 335Tcnica 4 335

    Recontrainterrogatorio 336Nios como testigos 337

    Estrategias tiles para realizar un interrogatorio a un(a) nio(a) 337Estrategias tiles para realizar un contrainterrogatorio a un(a) nio(a) 338

    Cmo se debe preparar antes del juicio oral para realizar un contrainterrogatorio? 338Cmo saber si usted ha realizado un buen contrainterrogatorio? 339Cmo seleccionar la estrategia para un contrainterrogatorio? 339Lectura para apoyo de memoria (Refrescar memoria) y lectura para evidenciar una posible contradiccin (Superacin de contradicciones) 342Cmo hacer recordar al testigo informacin a travs de la lectura para apoyo de memoria? 342

  • Diana Cristal Gonzlez obreGn

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    Pasos a seguir en la lectura para apoyo de memoria 332Estrategias tiles en la realizacin de la lectura para apoyo de memoria (Refrescamiento de memoria) 348Lectura para evidenciar contradiccin 348

    Cules son los pasos a seguir en el uso de la lectura para evidenciar contradiccin? 348

    Estrategias tiles en la realizacin de la lectura para evidenciar una posible contradiccin 356

    Objeciones 357Estrategias tiles para objetar 363

    Repreguntas (redirecto) 363Recontrainterrogatorio 364Alegato de clausura 365

    Cul es la estructura del alegato de clausura? 366Estrategias tiles para un alegato de clausura 367

    estrategias De litigacin en un Juicio oral (Persuasin) 369

    cDigo nico De ProceDiMientos Penales Para Mxico 371

    BreVe anlisis al conteniDo Del nueVo cDigo De ProceDiMientos Penales Para el Distrito feDeral 389

    A. Establecimiento de normas jurdicas que promueven el pleno respeto a los derechos humanos 390

    B. Seleccin detallada de tipos distintos de jueces para un mejor desempeo 391

    C. Sujetos procesales en el Procedimiento Penal acusatorio adversarial 391

    D. Etapas del Procedimiento Penal acusatorio adversarial 392E. Cadena de custodia y prueba ilcita para el avance

    en la investigacin y el adecuado esclarecimiento de los hechos 393

    F. Establecimiento de normas jurdicas que permitan mayor proteccin a vctimas u ofendidos del delito 394

    G. Creacin de estmulos para la sociedad y para la localizacin y aprehensin de un imputado prfugo de la accin de la justicia 394

  • Manual prctico del Juicio oral

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    H. Definicin de conceptos indispensables en materia probatoria y de acuerdo al avance del nuevo procedimiento penal 395

    conclusiones y retos De Mxico al iMPleMentar un sisteMa acusatorio aDVersarial 397

    anexo 1. Caso Prctico 403anexo 2. Material Didctico 411anexo 3. Experiencia Nacional en la aplicacin de un sistema acusatorio

    adversarial a partir de la Reforma Constitucional de junio de 2008 421anexo 4. Salidas alternas que se contemplan en los Cdigos

    de Procedimientos Penales de los Estados que han implementado el Nuevo Sistema de Justicia Penal en Mxico 433

    BiBliografa 473

    aBreViaturas utilizaDas en el Presente Manual 479

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    Gracias Dios, por darme la vida y permitirme aportar un granito de arena en este importante

    proceso de implementacin del nuevo esquema de justicia penal en el Mxico que tanto amo.

    Gracias por ser la luz que gua mi camino en la vida.

    Gracias mam, por darme tanto amor y fuerza. Eres la mejor madre que pude haber tenido.

    Eres un ejemplo para m en cada paso de mi vida.

    Gracias pap, por ensearme a amar el Derecho y por mostrarme la virtud de vivir con alegra.

    Gracias Sofa, por haberme escogido como tu mam. Gracias por darme fortaleza y por ser mi motor

    para seguir adelante. Gracias por ensearme lo ms tierno y dulce. Eres un ngel en mi vida, hija preciosa.

    Gracias hermanos, por demostrarme en cada paso de mi vida que la unidad forma una verdadera familia.

    Gracias Rafael Estrada Michel y su equipo de trabajo, por el acompaamiento y el apoyo para hacer

    de este proyecto una realidad.

    Un agradecimiento muy especial a Miguel ngel Mancera Espinosa, por sus valiosas palabras que me

    motivan para seguir adelante en este gran esfuerzo que en conjunto realiza la ciudadana mexicana

    para el bien de nuestro pas.

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    PalaBras De BienVeniDa a la reciente eDicin Del Manual prctico del Juicio oral

    La imparticin de justicia mediante juicios orales est vinculada con el naci-miento de la democracia. A la cada de tiranas como las de Hiern y Trasbulo en el siglo V a. C. del antiguo mundo helnico, los ciudadanos son quienes acuden a los jueces para resolver un gran nmero de causas civiles a fin de recuperar los bienes que les haban sido confiscados.1 Estos procesos, predominantemente ora-les, se fundan en el concepto isegora (isos, todos; agora, asamblea), es decir, en la igualdad de todos los ciudadanos a la hora de ejercer pblicamente el derecho a la palabra. A partir de entonces, la actividad forense, a cargo directamente de las partes litigantes que apoyan sus pretensiones, pruebas y posiciones en sus habili-dades retricas para persuadir al juez,2 evoluciona a las ms complejas formas que observan hoy en da los tribunales.

    Con la implementacin del nuevo sistema procesal penal acusatorio adver-sarial en Mxico, sin duda se revitaliza la procuracin e imparticin de la justicia ms atenta a las necesidades sociales por una solucin rpida, efectiva, digna y transparente a los conflictos penales, dentro de un marco democrtico que respeta los derechos fundamentales y las garantas de todos los actores que participan en un litigio.

    Esta nueva manera de operar la administracin de la justicia exige una transformacin profunda e integral de leyes, procedimientos, metodologas de

    1. Jorge Ulises Carmona Tinoco, Panorama breve sobre la retrica, su naturaleza y su evolucin histrica. Mxico, Instituto de Investigaciones Jurdicas de la unam, 2004.

    2. Alfonso Reyes, en La crtica en la Edad Ateniense (Mxico, fce, 1997, Obras completas, t. XIII), co-menta que en la Antigedad helnica el derecho no era una profesin, sino un ejercicio general de los ciudadanos, sea en cuanto al abogado, sea en cuanto al juez, y en alguna parte haba que acomodar las doctrinas nacientes de la demanda y la defensa, de las pruebas, del alegato y de la sentencia (p. 369).

  • Diana Cristal Gonzlez obreGn

    20

    investigacin, tcnicas jurdicas, infraestructura, recursos humanos (jueces, mi-nisterios pblicos, peritos, abogados, policas investigadores), es decir, implica la creacin y establecimiento de una cultura completamente distinta en materia de justicia penal. Todos esos componentes se encuentran descritos y explicados claramente en este Manual prctico del Juicio Oral, obra de Diana Cristal Gonz-lez Obregn, que desde su primera edicin en 2010 gua con xito el proceso de transicin del tradicional esquema de justicia inquisitivo al nuevo sistema penal acusatorio de corte adversarial que estados como Nuevo Len, Estado de Mxico, Chihuahua, Oaxaca, por ejemplo, han venido implementando y que, por mandato constitucional, ser obligatorio para todas las entidades federativas a partir de 2016.

    El juicio oral para una sentencia justa y la salida alterna para resolver un litigio penal como solucin restaurativa son componentes bsicos del nuevo sistema de justicia penal. Su implementacin en el pas marca el final de una era en la que pre-valecan montaas de expedientes en espera de resolver para entrar a otra donde las audiencias dignificarn un procedimiento penal expedito, cercano e inteligible a la gente, en el que ciudadanas y ciudadanos mexicanos podremos confiar.

    rafael estraDa MichelDirector del Instituto Nacional de Ciencias Penales

    Tlalpan, 2013

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    Prlogo a la tercera eDicin Del

    Manual Prctico Del Juicio oral

    Mxico enfrenta hoy en da uno de los ms grandes retos a nivel nacional: la implementacin de un sistema acusatorio de corte adversarial. Este nuevo sistema de justicia penal busca mejorar la forma de imparticin y procuracin de justicia, as como fortalecer el respeto a los derechos humanos, tanto de vctimas u ofendi-dos como de imputados, garantizar el acceso a la justicia, el rpido esclarecimiento de los hechos, mayor transparencia en el actuar de los operadores del esquema de justicia penal y, por supuesto, generar ms medios alternativos para poner fin al conflicto penal, entre otros.

    Con la reforma constitucional de seguridad y justicia del ao 2008, y la de la incorporacin de los derechos humanos a nuestro ordenamiento supremo en 2011, la implementacin del nuevo esquema de justicia penal es ahora una obligacin para las entidades federativas y el Distrito Federal.

    Son varios los esfuerzos ya realizados; nuestro pas tiene experiencia a travs de diversas entidades federativas en la aplicacin del sistema acusatorio adversa-rial desde hace ya algunos aos, pero muchos son los retos y poco el tiempo que queda para su total implementacin por lo que el mbito federal y las entidades federativas realizan grandes pasos para cumplirla, cada uno atendiendo a su rea-lidad social y demogrfica. En el Distrito Federal se estn dando grandes pasos, sin embargo, hay que tomar en cuenta que se tiene una naturaleza sui generis y una gran densidad poblacional para su implementacin.

    La estrategia para la implementacin del nuevo sistema de justicia penal de corte adversarial debe incluir una legislacin ad hoc para su adecuada aplicacin, as como una reorganizacin institucional, infraestructura y equipamiento, capaci-tacin, socializacin, difusin, entre otras actividades indispensables, para contar

  • Diana Cristal Gonzlez obreGn

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    a la brevedad, pero de manera responsable, con un sistema acusatorio adversarial a nivel nacional.

    Existen experiencias a nivel internacional de dicho sistema; sin embargo, M-xico tiene una realidad, cultura y prctica jurdica distintas. Por ello, es necesario que los y las mexicanas da a da nos preparemos y aportemos el ms intenso esfuerzo para lograr un sistema de procuracin e imparticin de justicia que se rija por los principios de publicidad, contradiccin, concentracin, continuidad e inmediacin.

    Este procedimiento adversarial prev que la investigacin sea desahogada por el juez frente al Ministerio Pblico y la defensa de la contraparte; asimismo, la participacin de las vctimas u ofendidos es ms activa y tienen la posibilidad de comunicarse oralmente ante el juez y, por lo tanto, conocer el fundamento y la motivacin de ste al resolver cada una de las solicitudes de las partes, entre otros. Tambin busca un sistema de justicia penal que brinde a la sociedad mayores po-sibilidades para la solucin de controversias y de terminacin del conflicto penal, incluso de manera anticipada y antes de un juicio oral, como pueden ser las salidas alternativas, el procedimiento abreviado, etctera.

    En este Manual prctico del Juicio Oral, en su tercera edicin, la autora, Dra. Diana Cristal Gonzlez Obregn, explica cmo Mxico se ha adentrado en la apli-cacin del nuevo esquema de justicia penal a nivel nacional, profundiza en cada una de las etapas del nuevo procedimiento y facilita a los operadores del sistema su comprensin en cuanto a las funciones que cada uno desempear.

    Como su nombre lo indica, la presente obra constituye un manual que gua al lector de manera muy clara y prctica por el nuevo sistema; no solamente hace sencillo su conocimiento, sino que de manera metodolgica lleva al lector desde el inicio de la investigacin hasta la etapa de juicio oral, enfatizando la importancia de la teora del caso.

    El presente manual est diseado para que se le muestre al lector cmo cons-truir la teora del caso, la importancia de su depuracin y, sobre todo, detalla de forma clara cmo es que sta se desahoga en la etapa de juicio oral.

    Con el presente libro, el lector aprender las tcnicas ms avanzadas para pre-parar alegatos, interrogatorios, contrainterrogatorios, repreguntas, recontrainte-rrogatorios, etc., as como a incorporar medios de prueba en audiencia de juicio oral, entre otros mtodos.

    La tercera edicin de este valioso manual tambin actualiza en los avances del proceso de implementacin en nuestro pas, analiza las experiencias a nivel nacio-nal y destaca la recin aprobacin por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal

  • Manual prctico del Juicio oral

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    del Cdigo de Procedimientos Penales del Distrito Federal, publicado en la Gaceta Oficial el 22 de julio de 2013. De la misma forma, la autora analiza y profundiza al lector en los avances de nuestro pas hacia un Cdigo nico de Procedimientos Penales.

    Este valioso libro, al ser planteado como un manual, ha sido material indis-pensable en la capacitacin de los operadores y, por supuesto, de consulta obli-gada nacional e internacional para adentrarse en el funcionamiento del sistema acusatorio adversarial.

    La importancia de que el presente libro venga acompaado de un DVD, en el que se muestra el desarrollo de audiencias sobre un caso prctico contenido en el mismo material, constituye una gua indispensable para los abogados y la socie-dad en general para preparase y, por lo tanto, enfrentar el gran reto a un cambio de paradigma del sistema de justicia penal ms transparente, ms rpido y con ms alternativas, antes de llegar a un juicio oral para poder resolver este conflicto.

    Por ltimo, slo me queda desear mucho xito y difusin a esta tercera edicin del Manual prctico del Juicio Oral.

    Miguel ngel Mancera esPinosaOctubre de 2013

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    foreworD

    The most fundamental function of an adversarial criminal justice system is to discover and expose the truth. Such a system relies for its flavor on the principle of advocacy, or the art of and opportunity to present and plead oppo-sing positions. Without a chef, or a sculptor, or a composer, however, and uten-sils, or tools, or instruments for combining ingredients, differing components of any composition are doomed to remain discordant, obscure, and unpalatable. We, the lawyers, and investigators, and defenders of public safety, are responsible for making sense of that which seems chaotic, and we use the rules and principles of evidence to do so.

    I first met Cristal Gonzalez in Los Angeles, California, as we embarked on a journey through the intricacies of American criminal jurisprudence. A lawyer already trained in the Mexican mixed-inquisitorial criminal justice system, Cristal had come to Southwestern Law School to study oral trial advocacy and the ratio-nales underlying American trial procedure in preparation for the implementation of Mexicos emerging constitutional criminal justice reform. As it happened, we both chose seats towards the back of our large Evidence class lecture hall, and our professor never caught on to the fact that our whispered discussions about each days lessons were most often in Spanish. We learned the philosophical bases for the rules of evidence sitting towards the front of our Criminal Procedure class, and were taught how to bring these concepts to life in Trial Advocacy class. I witnessed a student grow into an advocate, as her passion for the adversarial system multi-plied exponentially with her understanding how each of the concepts we covered fit together in theory and in practice.

    One versed in just about any legal system, be it adversarial, mixed-inquisito-rial, or otherwise, will understand that, without evidence, there can be no case. The greatest differences between an adversarial system and a mixed-inquisitorial

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    system lie in how evidence is collected and presented. As you will come to un-derstand, the procedural requirements for evidence collection and presentation in an adversarial system are geared towards protecting certain fundamental human rights, and ensuring each persons equal and unfettered access to justice. As Mexi-co continues to reform its criminal justice system, for the first time adopting speci-fic procedures aimed at fostering an adversarial (rather than inquisitorial) spirit, it will be those conversant in proper evidence collection and presentation who will most decidedly help bring the truth to light and shape the evolving Mexican rule of law.

    This, my friends, is where the Manual prctico del Juicio Oral comes in. It will be your cookbook, your sheet music, your roadmap for navigating the new Mexi-can criminal justice system, from the moment a case is contemplated to the mo-ment that case is closed. She will introduce you to the investigatory phase through which each case will pass, and teach you how presuming that the defendant is in fact innocent until proven guilty will make you see the evidence you gather in a more critical light. She will explain why a humane and transparent investigation engenders public trust in you as an advocate, trust in the fairness of the outcome of each individual case, and trust in the system as a whole. She will demonstrate how to use the evidence you gather to weave an honest, coherent, convincing story, and acquaint you with those who will be charged with impartially judging your theory of the case. She will convince you that the most powerful resource you have is your credibility, and help you clearly see, as we both came to see as well, that no individual trial victory is worth compromising the integrity of the system.

    Plato advocated that [j]ustice in the life and conduct of the State is possible only as first it resides in the hearts and souls of the citizens. Indeed, as professional advocates, it is up to us to set an enduring example. Whether we sit at the defense table, or on the side of the prosecution, it is our responsibility, and should be our honor, to personify justice. Only when each individual member of the criminal justice sys-tem works to ensure its proper functioning can we truly step into the light. I, for one, am honored that Cristal has asked me to participate in the Mexican reform, and hope that after reading the Manual, you will want to join us in the good fight as well.

    hillary leVunPerkins Coie LLP

    Chicago, Illinois, U.S.A.

  • 27

    Presentacin

    La funcin principal de un sistema de justicia criminal acusatorio es descubrir y exponer la verdad. Un sistema de este tipo se apoya en el principio del litigio, en el arte y la oportunidad de presentar y defender posiciones contrarias; de lo anterior depende el sabor o la armona que el sistema adquiera. Sin embargo, si se carece de un chef o un compositor competentes, y si adems se carece de los utensilios y de los instrumentos para combinar los distintos ingredientes, stos quedarn condenados a la discordancia, a la oscuridad y a la insipidez. Nosotros, como abogados, investigadores y defensores de la seguridad pblica, somos res-ponsables de darle sentido a lo que parece catico, y para eso nos valemos de las reglas y los principios de las evidencias.

    Conoc a Cristal Gonzlez en Los ngeles, California, cuando emprendimos un viaje por los vericuetos de la jurisprudencia criminal estadounidense. Como aboga-da capacitada en el sistema inquisitivo mixto de la justicia criminal de Mxico, Cris-tal viaj a la Southwestern Law School para estudiar el sistema legal del juicio oral y los principios que subyacen en el procedimiento del juicio estadounidense para la aplicacin en Mxico de la reforma en curso de la justicia criminal constitucional. Ambas escogimos asientos al fondo de la gran aula donde se imparta la clase de Evi-dencias, y nuestro profesor nunca not que los comentarios que nos susurrbamos sobre las lecciones de cada da casi siempre eran en espaol. Aprendimos las bases filosficas de las reglas de las evidencias sentadas al frente del profesor de la clase de Procedimiento Criminal, y nos ensearon cmo llevar estos conceptos a la realidad en nuestra clase de Litigio. Fui testigo de cmo la entonces estudiante Cristal Gonz-lez se convirti en abogada defensora, mientras su pasin por el sistema acusatorio se multiplicaba exponencialmente con su comprensin de la manera en que cada uno de los conceptos que estudibamos encajaban en la teora y en la prctica.

    Los conocedores de cualquier sistema legal, ya sea acusatorio, mixto-inquisi-tivo o de otro tipo, comprendern que, sin evidencia, no puede haber caso. Las di-ferencias ms notables entre un sistema acusatorio y un sistema inquisitivo-mixto

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    se encuentran en la forma como se recaba y se presenta la evidencia. Como se comprender, los procedimientos requeridos para la recoleccin y presentacin de evidencias en un sistema adversativo se enfocan en proteger ciertos derechos humanos fundamentales y garantizar el acceso equitativo y expedito a la justicia para todas las personas. Mientras Mxico prosigue con la reforma de su sistema de justicia criminal, que por primera vez adopta procedimientos especficos dirigidos a fomentar un espritu acusatorio (ms que inquisitorial), quienes estn familiari-zados con la recoleccin y presentacin adecuadas de evidencias contribuirn de manera ms decidida a sacar la verdad a la luz y conformar el predominio de la ley que se est desarrollando en Mxico.

    Aqu es donde entra el Manual prctico del Juicio Oral, que ser su recetario, su partitura, su mapa para navegar por el nuevo sistema de justicia criminal mexica-no desde el momento en que se conoce un caso hasta que se cierra. La autora los introducir en la fase de investigacin por la que atraviesan todos los casos y les ensear cmo la presuncin de inocencia del defendido, mientras no se demues-tre su culpabilidad, har posible valorar de una manera ms crtica la evidencia recolectada. Explicar por qu una investigacin humana y transparente motiva la confianza pblica en los abogados, en la equidad del resultado de cada caso in-dividual, y en el sistema en su conjunto. Demostrar cmo usar la evidencia reco-pilada para tejer un relato honesto, coherente y convincente, y acercarlo a quienes se encargarn de juzgar de manera imparcial su teora del caso. Los convencer de que el recurso ms poderoso que tienen es su credibilidad, y les ayudar a ver con claridad cmo nosotras descubrimos que ninguna victoria en un juicio indivi-dual vale tanto la pena como para comprometer la integridad del sistema.

    Platn sostena que La justicia en la vida y conducta del Estado es posible slo cuando reside primero en el corazn y alma de los ciudadanos. En efecto, como abogados profesionales, nos corresponde establecer un ejemplo duradero. Ya sea que ocupemos el sitio de la defensa o el lado del fiscal, es nuestra responsabilidad personificar la justicia, y eso debemos considerarlo un honor. Slo avanzaremos hacia la luz cuando cada uno de los miembros del sistema de justicia criminal tra-baje para garantizar su funcionamiento adecuado. En mi caso, estoy orgullosa de que Cristal me haya pedido que participara en la reforma mexicana, y espero que despus de leer este Manual ustedes se unan a esta lucha.

    hillary leVunPerkins Coie LLP, Chicago, Illinois, Estados Unidos

    Traduccin: Gloria Elizabeth Gonzlez Obregn [email protected]

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    nota introDuctoria

    La reforma al sistema de justicia penal en Mxico es una realidad, al igual que la exigencia de capacitacin de los operadores jurdicos. Policas investigado-res, peritos, agentes del Ministerio Pblico, jueces y abogados tienen un gran reto. Para ello, Diana Cristal Gonzlez Obregn ha desarrollado un manual estupendo que conjuga teora y prctica, y que constituye la base para enfrentarlo. Formada en instituciones acadmicas de reconocido prestigio a escala internacional, Diana Cristal Gonzlez Obregn est consciente de que la mejor forma de demostrar que tiene los suficientes conocimientos sobre lo que ha escrito est basada en la capa-citacin que proporciona a los futuros operadores del nuevo sistema de justicia a nivel nacional e internacional. El xito hasta ahora alcanzado se refleja en que cada da son ms los jueces, litigantes, especialistas y profesores que acuden a la sala de juicio oral del Instituto de Formacin Profesional para escuchar su ctedra y capa-citarse con miras al futuro. Se trata de un nuevo sistema de procuracin e imparti-cin de justicia, para el cual se requiere talento, conocimiento y actitud, rasgos que distinguen a la autora y que ha plasmado de forma contundente en las pginas de este libro. Su xito como sucede con muy pocas obras est asegurado.

  • 31

    introDuccin

    El cambio integral en la forma de impartir justicia es uno de los ms importantes en la historia de Mxico. ste se ha propuesto desde 1917, pero, debido al enfoque histrico tomado, nicamente presenciamos pequeos cambios y reformas, no slo en la ley sino en las diferentes prcticas cotidianas de imparticin de justicia. Dejando atrs todas las deficiencias que un sistema de justicia penal inquisitivo mixto puede traer en su aplicacin, continuamos avanzando, confiando en que las reformas y los cambios que se realizaban en el sistema de imparticin de justicia estaban encami-nados a mejorar el sistema.1 Sin embargo, en repetidas ocasiones no se obtuvo el resultado requerido, ya que al realizar nicamente cambios parciales, que obedecan a un tiempo y lugar en la historia, ahora las reformas pareceran toparse cada vez con mayor frecuencia, con obstculos tales como una sociedad cambiada y evolucionada, que demanda cada da ms del sistema de imparticin de justicia.

    Impartir justicia palabras tan claras y sencillas pero con un lenguaje tan com-plejo que muchas veces, por seguir una costumbre, un mismo sistema por tantos aos, ya no podemos entender su importancia no slo implica aplicar la ley, sino

    1. El artculo 16 de nuestra Constitucin Federal, por ejemplo, ha sido objeto de cambios, como son: en 1993 se incorpor a su prrafo segundo la exigencia de que para librar una orden de aprehen-sin el juez deba asegurarse de que estuvieran acreditados los elementos del tipo penal y existieran da-tos que hicieran probable la responsabilidad penal del inculpado, para aumentar notablemente el nivel probatorio requerido. Se obtuvo como resultado que las averiguaciones previas iniciadas con motivo de denuncias o querellas tuviesen largos periodos de integracin y que la mayora de stas no llegaban al conocimiento judicial, por no reunirse los elementos necesarios; o si no, cuando solicitaban al juez la orden de aprehensin correspondiente, ste la negaba. Despus, en 1999, se reform el segundo prrafo del citado numeral para reducir la exigencia probatoria al requerir la acreditacin del cuerpo del delito y hacer la probable responsabilidad penal del justiciable. Implicaba tener que definir en la ley el contenido del cuerpo del delito, permitiendo as que cada legislacin secundaria estableciera el contenido de la citada figura, produciendo de esta forma una disparidad de criterios y excesos de las legislaciones, ya que en algunos la exigencia era baja y en otras, alta. No se logr entonces el objetivo de lograr un equilibrio entre la seguridad jurdica de las personas y la eficacia en la persecucin del delito, al momento de resolver la captura del inculpado en el inicio del proceso penal.

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    tener la sensibilidad y la paciencia suficientes para lograr un equilibrio entre la

    seguridad de las personas y la eficaz persecucin de los delitos, dando a cada uno

    lo que se merece. Es necesario entender que la sociedad cambia constantemente y que ese cambio implica crear las medidas indispensables para que las personas puedan obtener una respuesta inmediata y satisfactoria ante la comisin de un delito en su contra; para que tengan la certeza, en el caso de los individuos a quie-nes se acuse de cometer un delito, de que no se violarn sus derechos y que sern juzgados con apego al marco legal correspondiente, obteniendo de esta forma una sentencia justa.

    Los jueces cumplen, dentro de la democracia, el deber del Estado de satisfacer una necesidad social de orden bsico: la administracin de justicia. De lo que se trata es que las instituciones tengan vitalidad y sirvan para el objeto para el cual fueron creadas. Sobre el mecanismo meramente visual de un principio poltico, debe preva-lecer una razn de necesidad: la justicia social.2

    Mxico cuenta con una reforma constitucional aprobada a nivel federal y con la participacin activa de muchas entidades federativas, que se encuentran inmer-sas en un gran cambio dentro de sus sistemas de imparticin de justicia en todos los niveles.

    Se cree que Mxico es ajeno a los juicios orales, pero no es as. Los aztecas ya tenan procedimientos orales; la justicia se daba sin que se observaran formalida-des; los encargados de impartirla eran los caciques o tlatoanis, quienes fungan como verdaderos jueces y resolvan cuestiones judiciales en asambleas, aunque en algunas ocasiones la decisin la tomaba un jurado. Entre los aztecas, por ejemplo, estaba establecido que los juicios en materia civil no podan durar ms de 80 das.3

    En Mxico existieron otros rastros de oralidad. De acuerdo con Hctor Gar-ca Vazquz, desde siempre, en Mxico los juicios penales se llevaron a cabo de manera oral. Baste con citar algunos famosos: como el del Emperador Maximilia-no [].4

    2. CASANUEVA REGUART, SERGIO E. Juicio oral. Teora y prctica. 2a ed., Porra, Mxico, 2008, p. 17.

    3. HERNNDEZ DE LA TORRE, RUBN. Poder judicial y justicia. Revista Jurdica, Poder Judicial de Nayarit, Mxico, http://www.tsjnay.gob.mx/tribunal//revistas/revista5.pdf.

    4. CASANUEVA REGUART, SERGIO E. Op. cit., p. 15.

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    Ahora bien, Mxico sigui un esquema de justicia inquisitivo mixto. Los siste-mas de justicia puros no existen (acusatorios o inquisitivos), de ah que surgen los sistemas mixtos con rasgos inquisitivos o predominantemente acusatorios.

    Un sistema inquisitivo es aquel sistema de persecucin penal en el que estn concentradas en un solo individuo (el juez) las facultades de investigar, acusar y juzgar. Se caracteriza por ser formalizado, y por tener procedimientos escritos y reservados, donde predomina la prisin preventiva durante la etapa de la averi-guacin. Por el contrario, un sistema acusatorio es aquel sistema de persecucin penal en el cual estn separadas las funciones de investigar, acusar y juzgar, per-mitiendo que el Estado pueda impartir justicia de manera imparcial. El sistema de persecucin penal mixto es aquel que retoma algunos principios y facultades de los sistemas acusatorios e inquisitivos.

    En Mxico tenemos juicios mixtos, en los que se advierten matices propios de sistemas donde predomina la escrituracin, como el sistema inquisitivo; tam-bin se pueden observar elementos caractersticos de un sistema acusatorio, como la argumentacin oral. Por ejemplo, los procesos agrarios son presididos por un magistrado y son pblicos en el desahogo; en los laborales las partes argumentan oralmente y en los civiles la prueba se desahoga de manera verbal.5 En materia mercantil tambin se han implementado los juicios orales, lo que se ha derivado de las modificaciones efectuadas al cdigo de comercio, en el cual se incorpor un ttulo especial denominado Del juicio oral mercantil, que comprende del artcu-lo 1390 bis al 1390 bis 49.6

    Ahora bien, en efecto, el sistema de justicia penal de Mxico, tiene tintes inqui-sitivos y acusatorios.

    Se ha dicho que el problema no est en la ley o en el tipo de sistema de justicia que se tenga, sino en los seres humanos que la aplican. No estoy de acuerdo con esta premisa, ya que me parece que si en la prctica existen seres humanos que no pueden hacer funcionar toda la maquinaria impresionante que es un sistema de imparticin de justicia penal, entonces las leyes no estn siendo efectivas ni enten-didas a cabalidad.

    Si hacemos un enfoque sobre las diferentes caractersticas que son propias de un sistema mixto, podemos observar las siguientes: el acusado es considerado como un objeto de persecucin penal; hay una defensa slo material; no es posible

    5. Idem.

    6. Reforma publicada en el Diario Oficial de la Federacin el 27 de enero del 2001.

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    la imparcialidad, debido a que existe la concentracin de facultades en un mismo rgano; el proceso es secreto; la etapa de investigacin es la central en el proceso; se restringe el derecho a la defensa; la sentencia se fundamenta en las pruebas pro-ducidas en la investigacin; prevalece la presuncin de culpabilidad; se pueden delegar funciones a subalternos, como es, por ejemplo, al secretario de acuerdos; la persecucin penal se realiza en representacin de la sociedad, pero se descuidan los intereses concretos de las vctimas u ofendidos; el procedimiento es escrito; existe la prueba tasada; no hay ms opcin que la absolucin o la condena; los r-ganos deben investigar y sancionar todos los hechos que llegan a su conocimiento; la consignacin llama la atencin por la forma en la que opera bajo este sistema.

    Comparacin de los Sistemas Procesales Penales

    inquisitiVo acusatorio

    Surge en el nacimiento del Estado.(Procedimiento penal cannico:inquisicin, siglo xV.)

    Su origen es previo al Estado.

    Es propio de Europa continental y luego trado a Latinoamrica.

    Propio del mundo anglosajn.

    El rgano judicial es activo, principal protagonista; partes pasivas.

    rgano judicial pasivo (jurado), partes activas (sistema adversarial).

    La instruccin o sumario secreto es la etapa central del procedimiento.

    Etapa central del procedimiento: juicio oral y pblico.

    Las funciones persecutorias y juris- diccionales se concentran en el juez.

    Separacin de funciones persecutorias y jurisdiccionales.

    Reglas racionales de evidencia. (Prueba legal.) Libertad de pruebas.

    Procedimiento escrito y vertical. Procedimiento oral y desformalizado.

    Persecucin penal de oficio. Selectividad en la persecucin penal.

    Confesin (principal medio de investi-gacin).

    La declaracin del imputado es un derecho.

    El imputado es el objeto de la persecu-cin penal, sus derechos ceden ante la investigacin eficiente.

    El imputado es un sujeto de persecu-cin (presuncin de inocencia).

    Investigacin formalizada y constituye la etapa central en el procedimiento.

    Investigacin desformalizada y que carece de valor probatorio para efectos del juicio oral.

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    A manera de ejemplo, poner en movimiento al juez para que averige no otor-ga la certidumbre plena de lo que todava est por averiguar; esto es incurrir en un crculo vicioso. Aquel sistema que comienza por atribuir al precepto interpretado una flagrante peticin de principio, y que sobre ese error funda una construccin jurdica de trascendentales resultados, no es un buen sistema de interpretacin. Si la consignacin al juez es para que practique la instruccin, es decir, la averi-guacin plena sobre la existencia del delito y la responsabilidad del procesado, esa consignacin no puede fundarse en un conocimiento cierto de lo que an no se averigua. sta no puede entenderse de otro modo que como un ejercicio de la accin penal condicionado al resultado de la instruccin y no como una afirmacin categrica de lo que todava falta por averiguar. Nada hay de contradictorio con la naturaleza de las cosas en imponer al Ministerio Pblico la obligacin de consig-nar, aunque no tenga la prueba plena del delito, porque nada pierde con ello, ya que la accin penal no es un bien patrimonial de esa institucin. sta desempea la funcin que le asignan las leyes y cumple as con su deber.

    Artculo 21 de la Constitucin de 1917En el sistema inquisitivo mixto de Mxico la funcin del Ministerio Pblico

    ocupa un lugar importante, al tener la direccin de la accin penal ante los Tribu-nales. Llama la atencin el desarrollo que ha tenido esta figura en la historia de Mxico, principalmente en el artculo 21 de la Constitucin Federal, desde 1917. Es de acuerdo con este artculo, y antes incluso de la aprobacin de la reforma constitucional de junio de 2008, que ya se estableca que al Ministerio Pblico le corresponda el ejercicio de la accin penal. Previamente a la reforma antes men-cionada, encontrbamos que: La persecucin de los delitos incumbe al Ministerio Pblico y a la polica judicial, la cual estar bajo la autoridad y mando inmediato de aqul. Sin embargo, es interesante el anlisis realizado sobre lo que debera-mos entender por esto, cul es el mensaje del legislador al respecto, cmo queda el estudio sobre el equilibrio que tendra que existir entre el inters de los particula-res en el ejercicio, y participar en ste y la facultad concedida constitucionalmente al Ministerio Pblico para ejercerla.

    De la forma en que la disposicin comentada estaba redactada, slo poda des-prenderse que la polica judicial quedaba bajo la autoridad y el mando inmediato del Ministerio Pblico. As, como lo menciona Machorro Narvez, en su ensayo El Ministerio Pblico, la intervencin de tercero en el procedimiento penal y la obligacin de consignar segn la Constitucin:

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    [] el Ministerio Pblico desempear las funciones de director de la polica judicial en la persecucin de los delitos, que levantar las actas inmediatas a los he-chos, como lo haba venido haciendo la polica administrativa en la prctica comn y corriente por autorizarlo as las leyes orgnicas y las de procedimientos penales. Estas actas, en la legislacin anterior a la Constitucin, se llamaban primeras dili-gencias y hacan constar los datos ms recientes, la huella inmediata, aquella que poda borrarse o alterarse en el transcurso de unos das, quiz de unas horas, y a los que era urgente asir en el acto, detenerlos en su marcha al olvido o al engao, para presentarlos al juez lo ms fielmente posible. El agente de la polica judicial no resol-va nada en definitiva y, aun cuando el juez mismo desempeaba funciones de jefe de la polica judicial, no era con este carcter, sino con su jurisdiccin, con su potestad de juez, con las que dictaba las resoluciones en el procedimiento. sta era la teora jurdica mexicana, patente en cdigos y leyes orgnicas, de acuerdo con las nociones bsicas del derecho procesal penal en todas las naciones civilizadas; era, dijramos, la mentalidad jurdica general.7

    Ahora bien, al interpretar la ley es necesario que analicemos cul era la inten-cin del legislador y tambin considerar el periodo en el cual plasm la disposi-cin correspondiente en que las leyes se creaban o modificaban atendiendo a nece-sidades especficas de cada poca. Sin embargo, las demandas de la sociedad son cambiantes, por tanto el derecho no puede ser esttico sino que tiene que adaptar-se a los vertiginosos cambios que sta experimenta. En este caso, y para entender mejor el razonamiento, es conveniente analizar la persecucin de los delitos y el papel del Ministerio Pblico en la exposicin de motivos de la Constitucin de 1917; tanto de Venustiano Carranza, ante el Congreso Constituyente, como de la Comisin de Constitucin.

    Al estudiar el anlisis del espritu de esta disposicin, se observa que desde un principio se trataba de evitar que el juez siguiera investigando y persiguiendo los de-litos para que slo se dedicara a juzgar. En la sesin en la que se vot el artculo 21, el diputado Macas dijo: El objeto es el que persigue el C. Primer Jefe en el artculo 21 de su Proyecto, es decir, quitar a la autoridad judicial la persecucin y averiguacin de los delitos para que quede nica y exclusivamente a cargo del Ministerio Pblico [].8

    7. MACHORRO NARVEZ, PAULINO. El Ministerio Pblico, la intervencin de tercero en el proce-dimiento penal y la obligacin de consignar segn la Constitucin. Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislacin, Mxico, 1941, p. 3.

    8. Ibidem, p. 5.

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    Tanto el diputado Macas como Venustiano Carranza coincidan en el pensa-miento de que haba sufrimiento por parte de los procesados quienes padecan indebidamente, ya que el sistema procesal dejaba en manos de los jueces la prc-tica de la averiguacin y la bsqueda de las pruebas. Esta facultad debera quitarse a los jueces y quedar a cargo del Ministerio Pblico;9 el juez asuma un papel de parte al buscar las pruebas por iniciativa propia.

    En su exposicin, Venustiano Carranza comentaba que la facultad concedida al juez de practicar la averiguacin y buscar las pruebas se le debera quitar para que quedara a cargo del Ministerio Pblico; de lo que se trataba era de tener una garanta individual en la cual se prohibiera que los jueces buscaran ellos mismos las pruebas.10

    El artculo 102 de la CPEUM, en su segundo prrafo, seala:

    Incumbe al Ministerio Pblico de la Federacin, la persecucin ante los tri-bunales, de todos los delitos del orden federal; y, por lo mismo, a l le corresponder solicitar las rdenes de aprehensin contra los inculpados; buscar y presentar las pruebas que acrediten la responsabilidad de stos; hacer que los juicios se sigan con toda regularidad para que la administracin de justicia sea pronta y expedita; pedir la aplicacin de las penas e intervenir en todos los negocios que la ley determine.

    Respecto a este artculo menciona Machorro Narvez:

    Se explica all el significado de perseguir los delitos, atribucin del Ministerio Pblico, como promocin ante los tribunales, no diligencias ante s propio, buscar las pruebas (como deca Macas) y presentarlas (tambin como deca Macas, en forma de referencia a los agentes que las haban buscado y no de diligencias practicadas ante s).11

    Ahora bien, lo que se trataba de hacer desde la exposicin de motivos de la Constitucin de 1917 era retirar a los jueces la facultad de hacer la investigacin y perseguir los delitos, las leyes vigentes sobre organizacin del Ministerio Pbli-co, tanto en el ramo federal como en el Distrito Federal, as como los cdigos de procedimientos respectivos, han tomado el artculo 21 de la Constitucin en un extrao sentido y aun contrario al que se inform al ser expedido, han deformado

    9. Idem.

    10. Idem.

    11. Idem.

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    la fisonoma natural de la Institucin, confundido las funciones de la autoridad judicial con las de la administrativa y, en colaboracin con los avances y vicios de carcter prctico, han producido un verdadero engendro.12

    Entonces, qu es lo que observamos en el da a da del actual Ministerio P-blico y las disposiciones que lo regulan respecto a las entidades que an no tran-sitan al nuevo Sistema de Justicia Penal? Que las leyes vigentes en Mxico sobre el Ministerio Pblico tuercen esta directriz; ya no es el juez quien tiene que formar una conviccin, es ante todo, el Ministerio Pblico, en cuyo beneficio se practica la averiguacin previa; el juez tarde o temprano se convencer de ello. Lo que im-porta es el Ministerio Pblico.13

    Si lo que hay que procurar es convencer al Ministerio Pblico, ste debe ser absoluto para declarar hasta cundo est convencido y qu medios necesita para convencerse; nadie puede entrometerse en esta operacin psicolgica, ni el inters social ni la justicia ni las garantas individuales. No est convencido, y basta. Si a esto se agrega la natural propensin de la autoridad a aumentar su poder, ya encon-trar la manera de hacerlo, eludiendo responsabilidades14; y contina diciendo: La profunda equivocacin de esto estriba, como antes deca, en que el proceso des-de las diligencias de polica judicial, tiene por fin la actuacin de la ley por el juez.15

    Tambin seala sobre otra equivocacin que se percibe en el artculo 145 del Cdigo Federal de Procedimientos Penales, que otorga fe, dentro de la instruccin a las diligencias previas de la polica judicial que practic el Ministerio Pblico, por lo cual esas diligencias no deben ser practicadas de nuevo por el juez, quien, para fallar, puede atenerse a lo practicado por el Ministerio Pblico.16

    De igual forma agrega: Ya no hay dos partes iguales entre s, que presentan al juez sus pretensiones opuestas y le rinden sus pruebas las cuales l estimar imparcialmente, sino que existe una parte privilegiada que forja por s y ante s sus pruebas, que el juez no necesita recibir por s, ni cerciorarse de la fidelidad de los testimonios, de la veracidad de todas las afirmaciones, sino que basta que aquella parte privilegiada afirme que hay tal o cual prueba a su favor para que as se le crea. De esa manera, las pruebas ya no son debatidas antes de ser admitidas

    12. MACHORRO NARVEZ, PAULINO. Procedimiento Penal y la Obligacin de Consignar segn la Constitucin, p. 12.

    13. Idem.

    14. Idem.

    15. Idem.

    16. Idem.

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    como tales por parte del juez, sino que con la fe pblica que tiene el Ministerio Pblico, son admitidas por el mismo, sin ser debatidas antes por la contraparte ni admitidas por el juez.17

    La intencin del legislador de 1916-1917 era la de limitar a los jueces:[] evitar el ejercicio de los derechos de los particulares ofendidos, que nin-

    gn abuso cometen ni pueden cometer, ni fueron tomados en cuenta al establecerse la garanta, es decir, que fueron totalmente extraos al pensamiento del legislador constituyente. El sentido del artculo 21, como creador de una garanta individual, es exclusivamente, que no sea el juez quien persiga, sino un funcionario llamado Ministerio Pblico, en sustitucin del juez. ste queda relevado de una atribucin que tradicionalmente haban venido ejerciendo los particulares ofendidos, fuera de la previsin legislativa. La Constitucin nada quiso decir respecto a ellos; slo con-sider dos factores personales: juez y Ministerio Pblico, en su accin recproca.18

    Bajo un sistema mixto se puede observar una estructura vertical de coordi-nacin entre el Ministerio Pblico y la polica judicial, lo cual no permite que se d efectivamente una labor de colaboracin en la investigacin. Con la reforma al artculo 21 de la Constitucin, se crea una estructura horizontal que permite tener una relacin de coordinacin entre el Ministerio Pblico y las policas, al rea-lizar una labor de investigacin de los delitos; esta coordinacin ser fundamental para tener una investigacin de calidad. El Ministerio Pblico dirige la investiga-cin pero de forma coordinada con policas y peritos.

    Bajo un sistema acusatorio podemos observar las siguientes caractersticas:

    1. Prevalece en todo momento, y hasta que no se dicte una sentencia conde-natoria firme, hay presuncin de inocencia;

    2. Se observa una defensa material y tcnica; 3. Se cuida en todo momento la legalidad en la obtencin de la prueba, no

    pudiendo aceptarse de ninguna manera alguna cuya fuente de obtencin provenga de amenazas, tortura o cualquier otro medio ilcito;

    4. El imputado es un sujeto de derechos, titular de garantas frente al Estado; 5. La sentencia se fundamenta en las pruebas producidas, por regla general,

    en el juicio oral y pblico; 6. Se garantiza la existencia de un tribunal imparcial al haber una separacin

    en las facultades de investigar, acusar y juzgar;

    17. Idem.

    18. Idem.

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    7. Es imposible delegar funciones, ya que est prohibido. Por ejemplo, toda resolucin y cada audiencia por obligacin las tiene que hacer el juez;

    8. El imputado tiene acceso a las pruebas en todo momento; 9. La investigacin constituye slo una etapa y es preparatoria a juicio; sta

    carece de valor probatorio y es desformalizada;10. El procedimiento es predominantemente oral y existe libre valoracin de

    la prueba;11. La finalidad del procedimiento es un instrumento de solucin de conflic-

    tos y permite otras respuestas diferentes a las coercitivas, como las salidas alternas, para lograr una respuesta adecuada que socialmente resulte ms conveniente para las partes;

    12. La vctima u ofendido se convierte en actor importante y tiene derecho a participar directamente en el proceso.

    El 18 de junio del 2008, Mxico reform 10 artculos de la Constitucin Poltica de los Estados Unidos Mexicanos estableciendo un plazo de hasta ocho aos para que se concrete la transicin hacia el Sistema de Justicia Penal de Corte Acusatorio, obligatorio tanto para la Federacin como para los estados y el Distrito Federal. En relacin con lo anterior, uno de los grandes problemas que enfrenta la implemen-tacin del nuevo sistema es que al da de hoy, analizando la situacin que guarda la citada implementacin, tenemos que ha transcurrido ms de la mitad del plazo establecido y la mayora de las entidades federativas no han logrado armonizar su legislacin interna con la sealada en el marco constitucional debido a mltiples factores entre los que se encuentran: la falta de acuerdos polticos y consensos, as como los problemas presupuestales de cada entidad.

    Antes de esta reforma, nuestro pas ya contaba con algunos ejemplos de esta-dos que tenan juicios orales, como parte de un sistema acusatorio.

    Como ejemplo podemos citar el caso del estado de Nuevo Len, donde en 2004 se aprobaron las reformas a su Cdigo de Procedimientos Penales, entrando en vigor los juicios orales. Sin embargo, stos se aplicaron slo para delitos culposos no graves. No fue sino hasta 2006 cuando incluyeron los delitos dolosos no gra-ves, implementando de esta manera una reforma parcial o cosmtica y realizando grandes esfuerzos para convertirla en reforma integral. Su valenta y ejemplo han impulsado a muchos otros estados para reformar sus sistemas de justicia penal.

    Siguiendo el paradigma de Nuevo Len, en 2006 el Estado de Mxico aprueba reformas en su cdigo de Procedimientos Penales. Inicia con una reforma parcial, siendo ejemplo para los dems estados, al presentar un cambio en la forma de

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    impartir justicia y tambin al ser el primer estado que, como parte de este cambio, crea un Instituto Autnomo de la Defensora Pblica Estatal. Sin embargo, tras un continuo esfuerzo, esta entidad cuenta ahora con una reforma integral.

    Chihuahua, como primer Estado, realiza una reforma integral a su sistema de justicia penal. Reforma su Constitucin, modifica las leyes orgnicas, tanto del Poder Ejecutivo como del Poder Judicial, y crea nuevas leyes secundarias, como son: un nuevo cdigo penal; un nuevo cdigo de procedimiento penal, que entra en vigor en Chihuahua, capital del estado el 1 de enero de 2007 y el cual es ejemplo de vanguardia en Latinoamrica; una nueva Ley Orgnica del Ministerio Pblico y una nueva Ley de Justicia Especial para Adolescentes Infractores; la Ley de Justicia Penal Alternativa; la Ley de Defensora Pblica; la Ley de Atencin y Proteccin a Vctimas u Ofendidos del Delito; la Ley de Ejecucin de Penas y Medidas de Se-guridad y la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. La implementacin del nuevo sistema de imparticin de justicia en Chihuahua no se da por delitos como en el caso de Nuevo Len, sino por distritos, y el nuevo esquema se aplica a partir del 1 de julio de 2008 a todos los distritos del Estado.

    Oaxaca tambin se ha unido al cambio de la reforma integral y ya ha comen-zado a implementarla. Puede considerarse como ejemplo porque, aparte de la im-plementacin del nuevo sistema, ha establecido 30 centros de mediacin con el objetivo de apoyar a las comunidades indgenas. Es la primera entidad federativa que ha redactado un nuevo cdigo procesal penal de corte acusatorio.

    No obstante, los ejemplos mencionados anteriormente no son los nicos; en la actualidad hay ms de 19 estados de la Repblica Mexicana que estn en proceso de reformar sus sistemas de imparticin de justicia, y que se encuentran, ya sea en redaccin de leyes secundarias bajo un sistema acusatorio, reformando las ya exis-tentes, capacitando, socializando la reforma, o en mesas de discusin y de trabajo para lograr el objetivo propuesto.

    De esta manera, nos damos cuenta que, antes de la aprobacin de la reforma constitucional, ya haba ejemplos claros de cambio hacia un sistema acusatorio. No podemos esperar hasta que se cumplan los ocho aos para contar no slo con las leyes e infraestructura, sino tambin con los operadores capacitados y preparados para operar el nuevo sistema. ste no es un cambio que se da de un da para otro, ya que implica un gran esfuerzo y compromiso por parte de todos los involucrados.

    An cuando varios estados de la Repblica se encuentran en proceso de cam-bio de sus sistemas de justicia penal, existen todava algunos en los que no se perciben intentos de modificacin.

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    Uno de los mitos sobre la reforma procesal penal dice que las leyes estn bien, pero que son los seres humanos los que no las aplican correctamente o cometen errores. Sin embargo, existen muchas disposiciones legales que permiten situacio-nes que en la prctica slo crean saturacin de trabajo innecesario administrativa-mente, falta de coordinacin o que no exista lgica o efectividad en varias activida-des. Por ejemplo, sabemos que estamos ante una sociedad dinmica cuya poblacin aumenta da a da y en la cual vemos cada vez ms una saturacin de los casos que llegan al sistema de procuracin de justicia. Todos estos casos demandan una solu-cin rpida y efectiva, pero en la mayora de ellos, y dada la saturacin de este siste-ma, tanto vctimas como imputados enfrentan una dilacin en el proceso vindose en la necesidad de esperar mucho tiempo antes de ver su caso resuelto. Adems, no hay ms alternativa que la absolucin o la condena. La sociedad, sin embargo, necesita que el sistema prevea tambin soluciones alternas a un proceso largo y que stas sean adecuadas para no slo poner fin al conflicto penal de manera satisfacto-ria para las partes, sino que tambin les ofrezcan una solucin restaurativa.

    El nuevo Sistema de Justicia Penal contempla tanto juicios orales como salidas alternas para dar solucin efectiva, pronta y expedita al conflicto penal. Se dice que al tener juicios orales tendramos mucha ms carga de trabajo, pero no es as; recordemos que el objetivo no es que todos los casos se resuelvan con juicios orales, pero s que un porcentaje elevado se resuelva efectivamente por medio de las salidas alternas. Esto no significa que se tengan que resolver la mayora de los procesos nicamente porque s y para que no haya muchos juicios orales, sino porque en la realidad hay muchas causas que ingresan a diario en el sistema de imparticin de justicia, que pueden ser resueltas por medio de las salidas alternas y de esta manera drseles una solucin adecuada.

    Aproximadamente siete de cada diez casos que ingresan ante el Ministerio P-blico no llegarn a juicio, incluso varios de stos ni siquiera son materia penal, razn por la cual no todos se podrn resolver con juicios orales. Entendiendo el nuevo siste-ma con sus dos componentes torales, el juicio oral y las salidas alternas, y que desde un inicio en la etapa de investigacin ya no hay una metodologa de expedientes sino una metodologa de audiencias, nos encontramos ante una simplificacin y ahorro de recursos humanos y materiales, por lo que no ser complicada la aplicacin del sistema acusatorio; al contrario, permitir una eficaz y pronta utilizacin de los me-canismos necesarios y suficientes para dar una solucin efectiva y rpida a las partes.

    Se tiene la creencia de que, al ser el sistema acusatorio predominantemente oral, tendr ms ventajas e incluso los casos los ganarn los mejores oradores. La premisa anterior no es cierta, ya que sera como decir que, en un sistema inquisitivo

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    mixto, por ser predominantemente escrito, el mejor escritor es el que ganar los ca-sos. La realidad es que el nuevo sistema presenta muchos retos y no es compasivo con ninguna persona en las audiencias realizadas bajo el nuevo procedimiento. Hay que recordar que, al cambiar de una metodologa de expedientes a una metodolo-ga de audiencias, es necesario que el abogado haga muy buen papel desde el inicio del procedimiento, pues de lo contrario no podr tener las herramientas necesarias y suficientes para poder continuar. Todas las deficiencias que existan en las partes, como por ejemplo, una mala preparacin o desconocimiento, tanto de detalles fun-damentales del caso como de las tcnicas necesarias para litigar en el nuevo siste-ma, saldrn a la luz y el apoderado quedar exhibido y perder el caso. No se podr improvisar y quien no est preparado no podr participar, no slo en un juicio oral sino en todas las dems audiencias previas bajo el nuevo esquema de justicia.

    Existe el comentario de que el sistema acusatorio es una copia del sistema esta-dounidense, lo cual tampoco es cierto, ya que este sistema es aplicado efectivamen-te tambin por muchos pases de Europa y Amrica Latina. Ahora bien, aun cuando hacemos la aclaracin de que en Mxico no nos estamos copiando, es importante mencionar que el sistema acusatorio de Estados Unidos cuenta con tcnicas de liti-gacin muy valiosas, que valdra la pena estudiar y analizar, y que nos ayudaran ampliamente en el juicio oral.

    Tambin hemos escuchado que el sistema acusatorio es muy costoso en su implementacin. Quisiera que reflexionramos en este sentido y analizramos cunto nos cuesta hacer todos esos expedientes y cunto mantenerlos; por ejem-plo, para que el papel est en buen estado, o bien para tener un lugar apropiado que pueda albergar todos los expedientes. En el nuevo sistema s tendremos que invertir en capacitacin, en crear espacios adecuados y dignos para las audiencias y con los recursos suficientes para poder realizar investigaciones de calidad. Con el tiempo, este nuevo sistema permitir un ahorro de recursos, tanto materiales como humanos por la simplificacin que se da en el mismo.

    Un punto toral en los mitos que existen en torno a la reforma procesal penal es en cuanto al rol que desempearn las partes. Lo cierto es que, con este nuevo sistema, habr una dignificacin de los roles de todos los participantes. Al estar el juez de manera ininterrumpida en las audiencias sin poder delegar funciones, podr ser imparcial por no tener la facultad de reunirse con las partes en general, si no es en audiencia y con la asistencia de ambas, dndoles las mismas oportuni-dades. De esta manera, se frena la posibilidad de que exista algn tipo de presin para favorecer a alguna de las partes. El Ministerio Pblico y el defensor estarn en igualdad de armas y oportunidades, y tendrn acceso, por lo general, a los medios

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    de prueba que la parte contraria utilizar en las diferentes audiencias. El rol de s-tas es fundamental en el nuevo procedimiento, pues les da la oportunidad en todo momento de controvertir lo dicho por la contraparte; el imputado deber estar siempre asistido por su abogado defensor y se le presentar desde un inicio, en la etapa de investigacin, con un Juez de Garanta, quien velar porque no se violen los derechos de las partes y para que entiendan, tanto la vctima u ofendido como el imputado, lo que est pasando en la audiencia y las consecuencias que podran tener sus acciones dentro de sta. Al realizarse las audiencias en espacios adecua-dos, podr lograrse que se aplique efectivamente el principio de publicidad. De esta manera, cualquier persona, en general, tendr la posibilidad de presenciarlas. Estos cambios torales harn que se dignifique la labor de todos los participantes en la imparticin de justicia, que la sociedad se acerque ms al nuevo modelo de justicia, que lo conozca y lo legitime.

    Desde 1917 ya se hablaba de cambios en pos de mejorar la forma de impartir justicia y ahora Mxico est enfrentando uno de sus ms grandes retos para cambiar y mejorar integralmente el sistema de imparticin y procuracin de justicia penal. El reto es grande y el tiempo escaso; si hablamos de todos los cambios necesarios que se tienen que hacer para poder operarlo a cabalidad, por la capacitacin indispensable para el nmero inmenso de operadores que se requieren, y para tener listos los de-ms mecanismos pertinentes a fin de que este sistema pueda operar efectivamente.

    No debemos quedarnos estancados en el discurso sobre si el nuevo sistema es bueno o no; contamos con una reforma constitucional federal aprobada y con un lapso establecido de hasta ocho aos para tener los medios necesarios que permi-tan a la Federacin, a los estados y al Distrito Federal operar bajo un mismo siste-ma procesal acusatorio. Por esta razn, no sera conveniente esperar ms tiempo sino comenzar con una intensa labor para poder estar listos ante el nuevo sistema de imparticin de justicia penal. El artculo 21 Constitucional es importante, por-que requiere que el Ministerio Pblico dirija la investigacin, pero que mantenga una comunicacin constante y por los medios ms expeditos posibles con la po-lica para elaborar una sola teora del caso. Cabe mencionar que la labor de los policas y del Ministerio Pblico debe tambin coordinarse con la de los peritos. De esta manera, la investigacin ser encaminada a un verdadero esclarecimiento de los hechos. Cada interviniente atender su rol de acuerdo con su experiencia y preparacin, aportando su prctica y conocimientos a un mismo objetivo: una in-vestigacin cientfica, completa y profesional que permita, en un momento dado, brindar una solucin adecuada al conflicto penal.