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LA HISTORIA DE MARCO, EL BRANDPIRO Marco todavía recordaba las historias que le contaba su abuelo. Fue hace 600 años, cuando todavía los vampiros vivían escondidos de los humanos, y tenían mucha sedsangre fresca. Los humanos los veían como extrañas criaturas monstruosas buscando víctimas de las que succionar sangre para poder sobrevivir. Le hablaba de la calidad del fluido vital, de su dulce sabor y de las técnicas que utilizaban para seducir a sus víctimas. El gusto de la sangre en boca era como el chocolate y la menta, pero más allá de su delicadeza, la sed de su pureza respondía a una necesidad genética de los vampiros por sobrevivir, a base de la esencia fundamental del ser humano. Pero las cosas no siguieron así. Con el tiempo, la cadena genética de los vampiros y con ella su necesidad de pura hemoglobina se mantuvo invariable, pero la sangre humana ya no sabía igual. Los humanos fueron contaminándola poco a poco, no se sabe si consciente o inconscientemente. Ya no solamente el gusto no era el mismo, sino que no aportaba los nutrientes necesarios para alimentar a los vampiros. Por aquel tiempo los humanos comenzaron a contaminar sus arterias con sustancias artificiales y nocivas: tabaco, alcohol, grasas saturadas, drogas…Pero la calidad de la sangre no solamente se vio afectada por los malos hábitos de los hombres, sino también por su carácter y su estado de ánimo. Cuanto más agrio era éste, más insípida se tornaba su sangre. El amargo regusto de la sangre de un mezquino, un estafador, un corrupto o un depresivo era un fiel reflejo de su corazón, ysin poder evitarlo, este áspero retrogusto se trasladaría con el tiempo a sus vástagos.

Marco el brandpiro (ii)

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LA HISTORIA DE MARCO, EL BRANDPIRO

Marco todavía recordaba las historias que le contaba su abuelo. Fue hace 600 años,

cuando todavía los vampiros vivían escondidos de los humanos, y tenían mucha

sedsangre fresca. Los humanos los veían como extrañas criaturas monstruosas

buscando víctimas de las que succionar sangre para poder sobrevivir. Le hablaba de la

calidad del fluido vital, de su dulce sabor y de las técnicas que utilizaban para seducir a

sus víctimas. El gusto de la sangre en boca era como el chocolate y la menta, pero más

allá de su delicadeza, la sed de su pureza respondía a una necesidad genética de los

vampiros por sobrevivir, a base de la esencia fundamental del ser humano.

Pero las cosas no siguieron así. Con el tiempo, la cadena genética de los vampiros y con

ella su necesidad de pura hemoglobina se mantuvo invariable, pero la sangre humana

ya no sabía igual. Los humanos fueron contaminándola poco a poco, no se sabe si

consciente o inconscientemente. Ya no solamente el gusto no era el mismo, sino que

no aportaba los nutrientes necesarios para alimentar

a los vampiros. Por aquel tiempo los humanos

comenzaron a contaminar sus arterias con sustancias

artificiales y nocivas: tabaco, alcohol, grasas

saturadas, drogas…Pero la calidad de la sangre no

solamente se vio afectada por los malos hábitos de

los hombres, sino también por su carácter y su estado

de ánimo. Cuanto más agrio era éste, más insípida se

tornaba su sangre. El amargo regusto de la sangre de

un mezquino, un estafador, un corrupto o un

depresivo era un fiel reflejo de su corazón, ysin poder

evitarlo, este áspero retrogusto se trasladaría con el

tiempo a sus vástagos.

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En su afán por conseguir sangre pura, los vampiros comenzaron a atacar a los niños y a

las vírgenes, ya que estas impurezas tardaban más en desarrollarse en este tipo de

personas, pero esta práctica, además de ser insuficiente para alimentarlos, les hacía

todavía vivir más lejos de los humanos y ser vistos como criaturas todavía más crueles.

La búsqueda de sangre fresca y auténtica, del elixir natural y de la esencia que les daba

y alargaba la vida se convirtió en una obsesión en toda la comunidad vampírica, ahora

ya distribuida por todo el planeta. Intentos de fabricar sangre artificial en laboratorios

clandestinos, de clonación animal…o incluso la búsqueda de las almas más puras

fracasaron: todas estas alternativas no les permitían más que sobrevivir a duras penas.

Los vampiros se volvieron almas grises y famélicas de vida, no sólo por carecer de

alimento y de ilusión por vivir sino por su frustrada necesidad de convivir con los

humanos. Ningún vampiro tenía ilusión por nada.

El joven Marco, a sus 206 años, recordaba con nostalgia y cariño todo lo que su difunto

abuelo le contaba de pequeño, a la luz de la lumbre del sótano de su mansión. Ahora

daba otro sorbo a su copa de Brandy de Jerez de solera gran reserva, y mientras lo

degustaba en su paladar, el mundo se le detenía. Juntó la lengua y el paladar mientras

permitía la entrada de un ligero suspiro de aire en su boca mientrassaludaba con un

gesto su amigo el camarero del casino Jerezano.

Marco se sentía orgulloso de haber cambiado el destino de los vampiros y de los

humanos. Recordaba cómo su familia fue enviada al sur de España para encontrar una

fuente de sangre fresca. Llegaron a Andalucía tras haber oído que en esas tierras la

gente, sin saber lo que les reservaba el día de mañana, solían tomar un copa llena de

vino y cantaban cada día.Fue allí donde también el olor de las vides recién vendimiadas

de la campiña de Jerez penetró en su glándula pituitaria (los vampiros poseen una

glándula híperdesarrollada que les proporciona un gran olfato) y sintió un placer tan

intenso que hasta enrojeció su albina piel. Disfrazado de humano consiguió entrar en

unas bodegas de Jerez para poder probar las melazas y holandas que se estaban

envejeciendo en esas barricas. Nunca jamás había olfateado algo tan puro, nunca

había sentido tanto la vida como en ese momento. Marco probó una copa de Brandy

de Jerez e instantáneamente su sangre se renovó, la esencia del vino y de las soleras

fue invadiendo su torrente sanguíneo a una velocidad vertiginosa. El poder

antioxidante de este elixir renovó su globulina de forma inmediata. En ese momento

gritó. Gritó tanto que los 30 turistas que pertenecían a su turno de visita creyeron que

había sufrido un ataque y corrieron a prestarle ayuda.

Así sucedió. Este fue el punto de inflexión que marcó un giro copernicano en la vida de

los vampiros.La noticia corrió como el aire a lo largo de toda la faz de la tierra. Las

propiedades restauradoras del Brandy de Jerez en los vampiros iban a devolverles su

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estado anterior. No tardaron en darse cuenta que gracias al Brandy de Jerez su tono de

piel se fue oscureciendo y ya no sentían aversión por la luz del día. Habían encontrado

la fuente de su vida, concentrada en las esencias naturales que la madre tierra inserta

en este jarabe mágico: el Brandy de Jerez. Los vampiros se hicieron más humanos. La

pureza de la sangre y la constante felicidad de los andaluces no eran más que una

consecuencia del Brandy de Jerez, que en boca de los vampiros se convertiría en el

alimento de su salvación.

Una vez puesto en conocimiento de sus superiores, el alto consejo de los vampiros

lanzó una agresiva campaña de marketing bajo el lema “Conviértete al Brandy”. Los

vampiros dejaron de esconderse y se pusieron en contacto con éllas bodegas de Jerez,

que a su vez impulsaron una campaña mundial de distribución para llegar a los más

recónditos recovecos en los que los vampiros vivían escondidos.

Así es ahora el mundo. Los vampiros (o brandpiros, como algunos graciosamente

reconocen) conviven en armonía con los humanos, son respetados y ocupan puestos

clave en los gobiernos y en la sociedad. Los vampiros son más humanos gracias al

Brandy de Jerez. Hoy en día ya se sabe que el milagro descubierto por el joven Marco

reside en las propiedades de liberación de radicales libres causado por su delicado

envejecimiento y el característico clima que la campiña de Jerez transmite a su Brandy

a través de la destilación de su vino.Aquellas criaturas hematófagas, temidas y

perseguidas formaban ahora parte de la humanidad y convivían en plena armonía y

hasta whatsapp les había hecho su colección de emoticonos!

Marco, desde su despachoen una prestigiosa bodega de Jerez - donde se ganó su

puesto como director comercial, poco tiempo después de recibir las llaves de la cuidad

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- se siente cada día orgulloso de haber sido protagonista de la historia de la

humanidad. No obstante, todavía mira con nostalgia cada mañana la instantánea de su

antiguo ataúd…