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Marruecos, 25 de agosto de 2012.
Marruecos país de las Mil y Una Noches, país de las sonrisas, país
de la amabilidad de la gentileza, país del compartir, país resplandeciente
de sol que te acaricia y eres feliz contemplando esas palmeras con sus
dátiles reales.
¿Dónde van las semillas del amor? Muchas personas piensan que
no pueden crecer en este planeta donde todo es violencia, maldad, droga
y alcohol. Mis amadas estrellas no os preocupéis por esas semillas que en
pleno desierto siempre existe un oasis y así somos, siempre naceremos y
creceremos en un oasis y si lo sabes buscar lo encontrarás a tu imagen.
No os confundáis con los falsos profetas, solo vuestro corazón lo
reconocerá y los solos profetas sois vosotros mismos y tener cuidado de
no caer en la misma piedra.
En la sala principal hay un frutero con los manjares más
exquisitos piñas, dátiles, papayas, mangos, melocotones, naranjas, uvas,
sandias, melones,
bananos, las frutas mas
deliciosas, las personas
están alrededor como
abejas a un panal. Mis
queridas semillas ¿quién
de ustedes se atrevería a
poner una manzana
podrida? Cuidado, es
una palabra, pero
pensamiento palabra y
obra. No hay ningún
peligro en poner esa
manzana podrida, el peligro es la contaminación. Por eso a todas mis
semillas primeras que habéis transmitido tantos primeros y segundos
niveles que estáis en el Camino del Maestro solo se os pide que apoyéis y
ayudéis a los Blancos y Negros para que brilléis más.
Aquellos que no estuvieron formados para transmitir la Enseñanza
no pueden considerarse "manzana podrida" porque no dan cursos ni
ayudan a nadie, solo se instruyen con libros, claro, es la única manera
que ni contamina, ni ayuda, ni da.
No temáis de dar porque recibiréis más. No temáis en usar la
palabra amor, en este país lo dan gratuito. Darlo vosotros generosamente
como Servidora os lo da. Aquellos que se lo guardan y ven la copa medio
vacía son tan negativos, tan negativos, pidamos que reciban el amor de
las semillas de la Enseñanza.
La Enseñanza respeta a quienes siguen caminos diferentes, libre
albedrio, nunca se les pide que abandonen a sus parejas, familias, ni a
sus hijos, al contrario que sean muy felices con sus nietos.
La Casa Templaria está llena de fotografías de hijos, nietos, y es de
aquellos que ven la copa llena y no medio vacía porque esos ni siquiera
se dignan a dar lo poco que tienen.
Desde este país de Mil y Una Noches os deseo que vuestra estrella
brille cada día más. La vida es un privilegio que tenemos de vivirla cada
día y cada instante es un regalo y vosotros qué pensáis? No perdáis ni un
minuto.
Con todo mi amor desde Marruecos,
La Jardinera