Más Allá de Nuestras Fuerzas

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Teatro

Citation preview

  • 484 BJoRNSON.-OBRJ-1S ESCOGlDAS

    ALF.-(Dulcemente.} Sf... Til misma me 10 probaste ayel ... Aqui mismo te ruborizabas y temblabas solamente con oil1ne decir que tu brazo habia rodeado mi cuello y ningun otro. . . (Se aCe?'w a ella y tnLta de abTaZa?w... )

    SVAVA.- ( Ret?ocediendo.} l Y tu brazo? l Cuantos cuellos ha rodeado? Dime... i Toma!. .. (Le tira un guante a la ca?'a y sale. ALF pennanece un momenta indeciso y luego la sigue.)

    Rns.-(Entra cantando por el fonda.} jAh! jYa estan aqul! jYa estan aqui! IAh!

    FIN DE "UN GUAN1'E"

    I " I

    r I , '

    .

    MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS DRAMA EN SElS AeTOS, DIVIDIDO EN

    DOS PARTES

    Traducci6n de

    F'kLrx CABALLERO

  • PERSONAJES DE LA PRIMERA PARTE

    EL PASTOR ADOLFO SANG.

    CLARA, su esposa.

    ELIE ( I " RAQUEL f SUS L~JOS. HANNA ROBERTS, hermana de

    Cl..'Lra. KROEGER, suplente de San.g. EL PASTOR BRATT. LA VlTJDA DEL PASTOR.

    ,,

    AGATA FLOREWAGEN.

    EL INSPECTOR ECLESIASTICO

    ( obispo) BREY, Pastor rural BLANK, Pastor rural JENSEN, Pastor de la ciudad. F ALK, Pastor de la ciudad. Otros pastores, fiele.s, etc.

    La aCClOl1 se desarrolla en casa del Pastor SANG, al borde de un fiordo de Iq Noruega septentrional.

    PRIMERA PARTE

    ACTO PRIMERO

    Una habitaci6n amueblada modestamente. Paredes de madera. A la derecha, dos ventanas. A la izquierda, una puerta. En primer plano, hacia la derecha, una cama. La cabecera se encuentra a la altura de la puerta. Pr6xima a la cama, una mesilla cargada de frascos y tazas. Una c6moda, sillas. etc.

    ESCENA I

    CLARA vestida de blanco, en la cam,G, y cubierta can una colcha, tambien blanca. HANNA se encuentra de pie, delante

    de una de las ventanas.

    HANNA.-i Que efecto mas delicioso' produce el sol sobre 1a hojarasca! i Que finas y delicadas son las hojas del abedul!

    CLARA.-lNo sientes el aroma del cerezo silvestre? HANNA.-Por mas que miro, no consigo distinguir nin

    gun cerezo. CLARA.-Desde aqul no puedes verlo, pero 10 hay, y la

    brisa de la manana nos trae su perfume. HANNA.-No huelo absolutamente nada. CLARA.-Yo, en cambio, despues de una lluvia como esta,

    noto hasta los menores olores de fuera. HANNA.-lY sientes verdaderamente el aroma del ce

    rezo? CLARA.-j Oh! i Y, ademas, con toda perfecci6n! De todas

    formas, hazme el favor de cerrar la ventana. HANNA.-Como quieras. (Cierra la ventana.) CLARA.-lQuien te ha hablado del desprendimiento?

    . HANNA.-EI viejo barquero que nos ha trafdo. Llovia sm cesar. "Es peligroso -nos dijo-, cuando llueve durante

  • ---

    ----

    488 BJoRNSON,-OBRAS ESCOGIDAS

    tanto tiempo sobre Jas montanas, el agua termina POl' disgregar las l'ocas en las cimas".

    CLARA.-No ~e pensado en ~tr~ cosa durante toda la noche. I Hay aqm tantos desprendmuentos!. " En cierta ocasi6n ... , hace ya mucho tiempo ... , un alud de piedras sepul_ t6 la iglesia.

    HANNA.-i,La iglesia? CLARA.-Si, pero no donde ahora e~ta emplazada. Enton_

    ecs estaba mucho mas C~l'ca de la montana. HANNA.-i. Y fue esa la causa de que se la transportal'a

    aqui, j unto a la tapia del j al'dfn?

    ,

    CLARA.-Sf. En verano, cuando se abl'en las ventanas de la iglesia, puedo oil' desde mi cama c6mo canta Adoifo ante el altar. Ni que decir tiene que para ello es necesario que las dos puel'tas, esta y la del sal6n, esten abiertas, asi como la ventana. jEs tan agradable oirle cantar ! Cuando estall abiertas las dos puertas, puedo verla iglesia desde mi cama. IMil'a! Esta es la raz6n de que la cama este donde esta. ~ HANNA.-(A cercandose 'a ella.) j Mi querida Clara! i.Por que te encuentl'o de nuevo en semejante situaci6n?

    CLARA.-j Hanna! HANNA.-lPor que no me has escrito'?

    I I CLARA.-En primer lugar, pOl'que America esta tan le'. jos ... Y luego ... , Ibueno! ... Ya te 10 explical'e en otl'a

    ocasi6n. HANNA.-No comprendi bien 10 que ciijiste ayer, al ha

    blal'te del medico. CLARA.-No quise contestal'te, pOl'que Adolfo estaba de

    lante. No tenemos medico. HANNA.-i,Que no teneis medico? CLARA.-Antes venia todos los dias . .. , pero como vhia

    muy lejos de aqui, pOl' Otl'R parte, no conducia a nada ... Pues entonces ... , despues de todo, solamente se tl'ataba de un mes sin d01'l11ir.

    HANNA.-i. Todo un mes sin dormil'? Pero, les eso posibie? CLARA.-jPronto sera. mes y medio, Hanna! lPara que

    servia el medico en estas condiciones? Mi mal'ido Ie pregunt6 que que em 10 que yo tenia. Dio un ll.::lmbre a mi enfel'medad ... , un nombl'e tan feo, que Adolfo no ha querido dechmelo. DespuE;s de aquello no hemos vue1to a Ilamal'le.

    HANNA.-No deberias hablar tanto. CLARA.-Se pasan dias enteros sin que pronuncie ni

    una sola palabra; otras veces, hablo continuamente ... , sin podel'me contener. Tengo que hablar, hablar . .. Adolfo va a vol vel' de su paseo de porIa manana. Me tl'ael'a flores.

    HANNA.-lNo puedo ir yo a l'ecogerte algunas puesto que tanto te gustan?

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUES"l'RAS FUERZAS 489

    CLARA.-Las hay que me l'esultan insoportables. Adolfo s conoce perfectamente. Escucha Hanna. Todavia no me ~a5 hablado de tu encuentro en el barco con los chicos. Ver

    daderamente, estoy pOl' conocer todos los detaJles. HANNA.-Con tantas idas y venidas no pude dartelos er

    aY CLARA.- jEstabais todos tan fatigados! No tienes mas que yerlo. Los c.hicos estan du.rmiendo todavia ... , desde las siete hasta las s!ete. j 011, esta Juventud!

    HANNA.-Tenian gran necesidad de ello. POI' 10 que a lUi respecta, no he podido dormir de un tir6n sino algunas horas y a pesar de ella, no me encuentro fatigada. , CLARA.-A todo aquel que viene aqul, en la epoca del sol

    de medi:mcche, Ie ocune 10 mismo. Se siente uno como aturdi do .. . Pero vamos a hablar de los muchachos. i. Verdad que son simpaticos?

    HANNA.-jSOn tan inocentes! Pero no se te parecen y, a decir verdad, tampoco a Sang. Solamente en los oj os, segun he podido observar despues.

    CLARA.-j Oh! Hablame, hab1ame de ellos. HANNA.-Si se os pareciesen a ti 0 a el los hubiel'a re

    conocido. La ultima vez que os vi, como tu sabes, tambien vosotros er ais jovenes. Sin embargo, cuando subiel'on a bordo, sus caras me llamaron la atencion... Luego volvi a verles, aunque viajaban en segunda clase ...

    CLARA.-j Los pobres chicos no disponian de bastante dinero para poder ir en primera!

    HANNA.-Y scguia sin reconocerlos . . . Una manana, POl' fin, estando yo de pie en la pasarela, los vi desde arriba, paseando mlly de prisa para entrar en calor. Cada vez que se daban la vuelta, alejandose, sus ojos persistian en mi imaginacion. Lanzando sus gritos, unas gaviotas revolotearon tan proximas que Raquel, asustada, hizo un gesto con ]a mano, como para defenderse. Aquel gesto era tuyo. Entonces recollocl tambien los ojos; eran los de Sang.

    CLARA.-lBajaste en seguida? HANNA.-jYa puedes figurartelo! "lUstedes se apelli

    dan Sang?", les pregunte; y no espere su contestaci6n; ahora estaba ya completamente segura. "Soy vuestra tia Hanna, de America" lIes dije. Los tres nos hallabamos profundamente emocionados. (Las dos hermanas lloran.)

    CLARA.-Raquel te habia escrito para pedirte que vinieras, i. no es asi?

    HANNA.-Y siempre se 10 agJ'adecere. jQue simpatica es! Hice, que pasaran inmediatamente a primel'a clase y la envolv! en un panolon. Estaba helada. A el Ie di una manta de viaje.

  • 'EATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 491BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS490 -

    CLARA.-j Mi querida Hanna! HANNA.-j Oh! Pero escucha 10 que sigue. Entl'amos en

    fiordo. Un viento glacial penetro detras de nosotl'OS el tendiendo sobre el agua una enorme y OScura somb;'a ex1'01' encima de nuestras cabezas se elevaba un altisilno ~~~ fiasco , desnudo y gris. Una nube de golondrinas vol6 sob , nosob'os, entre aguclos gritos. El ail'e era helado. En la o:~ !la se distinguian algunas cabanas miserables ... Continu; _ mos, durante horas enteras, sin descubrir otl'as. Nada mas que montafias y arrecifes. "j Estas son las tiel'l'as nortenas ,0, pensaba para mis adentros. Aqui es donde han sido edu~a~ dos estos pobres seres temblorosos. Nunca olvidare aquel momento. jEra espantoso!

    CLARA.-i,Por que? i,Que habia de espantoso en ello? HANNA.-j Clara!.l.Acaso no recuerdas como eras tu mis

    ma en otros tiempos; tu, a quien ahora yeo en el lecho del dolor? I Que fina y rozagante eras!~~ CLARA.-No se como arreglirmelas pal'a explicartelo tooo. jOh! jDios mio!

    HANNA.-i,Por que no me has !lamado? La vida es aUi muy ficil para mi y hubiera podido ayudarte sin ningun inconveniente; de esa forma no hubieras !legado a este estado

    " de agotamiento. l.Por que no me 10 has escrito todo? Me r. habias ocultado la verdad. No la he sabido sino pOl' Raquel.

    CLARA.-Si, tienes razon. Es cierto, pero era necesario que asi ocurriera.

    HANNA.-i,Por que? CLARA.-Si os hubiera escrito la verdad, hubieseis acudi

    do todos, indudablerilente ... No quiero que se me ayude. No se me puede ayudar.

    HANNA.-Pero, entonces, ;,has mentido? CLARA.-Naturalmente. He mentido durante todo el tiem

    po y a todo el mundo. ;, Que otra cosa hubiera podido hacel'? HANNA.-Todo 10 que aqui ocune es incompl'ensible. jAb

    solutamente todo! CLARA.-Escucha, Hanna. Tu has hablado de "agota

    miento" ... ;,Has visto alguna vez a algun ser con este genero de agotamiento que haya pedido auxilio? I.Que se haya resistido siquiera?

    HANNA.-Pero, en un principio, hubieras podido

    CLARA.-No sabes 10 que dices.

    HANNA.-Explicamelo . .. , si puedes.

    CLARA.-No, ahora no. Tal vez mas tarde. _

    HANNA.-En otros tiempos -e incluso resulta extrano

    que hayiis !legado a amaros-, tu no eras tan creyente como Sang ... ;, No seri esa la causa de todos tus males?

    CLARA.-j Oh, no I es una la.rga histol'ia, pero no es eso.

    Bien es verdad que somos muy distintos pOl' naturaleza... Y sin embargo, tampoco es eso. Si Sang hubiera sido como lo~ demis hombres, si hubiera gritado, vociferado... j Oh! I Entonces puede que todo hubiese ido bien! Pero, mucho antes de conocerme, ya habia puesto en el trabajo todas sus fu erzas ... Y tiene muchas, creeme. Eran, se habian transformado en amor, sacrificio y be!leza, I belleza pura! l Quieres creer que hasta el dia de hoy no se ha cruzado entre nosotros ni una sola palabra disonante? Ni una sola escena. Y, sin embargo, va a hacer muy pronto veinte anos que estamos casados. Nunca ha tenido una sombra en la frente. j Es un pel'petuo resplandor!

    HANNA.-I Bien se ve que Ie quieres!

    CLARA.-Decir que Ie quiero es poco. No existo sin el.

    J. Y hablas de resistir? . . Algunas veces, bien es verdad, cuando la cosa iba demasiado lejos, cuando era superior a nuestros fuerzas ...

    HANNA.-i,Que quieres decir? CLARA.-Y a te 10 explicare mas tarde. Pero l quien po

    drfa resistirse a esto, que no es sino pura bondad, pura abnegaci6n, pura alegria? l Quien podria resistirse a esta fe de nino y a este poder sobrenatural que seducen a todo el mundo?

    HANNA.-i, Has dicho sobrenatural?

    CLARA.-lComo? ;,Pel'o es que no 10 sabes? lEs que acaso

    no t e han contado los chicos . .. ? HANNA.-Pelo lei que? CLARA.-i.... QllC S:

  • ~~ , . _J

    492 BJORNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    -espiritualidad ... , una impresion verdaderamente extraiia como si no fuera de este mundo. . I.,

    CLARA.-LComo si no 10 fuera, verdad? HANNA.-j Si, es cierto! CLARA.-Tu sabes que muy a menudo me yeo aquejada POl'

    una conb'accion que me obliga a doblar las rodillas hasta darme en el pecho... Los brazos ... , no; no me atrevo a ensenartelos, podria volverme ob'a vez. .. He de permanecer en esta postura durante dias enteros, sih poder estirar 108 miembros, cuando Adolfo no esta aquf. .. i Es verdaderamen_ te horrible, ya puedes suponertelo! En cierta ocasion que 61 se encontraba en las montanas . .. 10h, esas excursiones par las montanas!... I H ube de permanecer as! durante ocho dias, ocho largos dias! Pero apenas si habra cruzado la puerta de esta habitacion, sin siquiera haberle visto yo, cuando empezo a ceder el calambre ... Se acerco para pasar la mana sobre mi y, al cabo de un instante, ya me encontraba tendida completamente esti r ada, igual que ahora. 1 Y asi siempre! Si, siempre. Tan pronto como entra en la habitaci6n, mejoro de mis males.

    HANNA.-Es raro. CLARA.-L Y que dices de los enfermos? .. Hablo de aque

    1I0s que creen. . . i Oh! Y no es que haya ocunido una Ve:l:, sino cientos de veces ... , enfermos que se sienten curados tan pronto como el entra y comienza a oral'.

    HANNA,-~ CUl'ados? CLARA.-I Completamellte cUl'ados! I Y otl'OS, a los que se

    limita a escribil' pOl' no poder ir a reunil'se con ellos a causa de estas terribles distancias! Les anuncia que l'ogara pOl' ellos tal dia, a tal hora, y les indica que ruegen con el. " I Y es cierto que, a partir de la hora indicada, su enfennedad toma diferente aspecto! Puedo cital'te multitud de casos.

    HANNA.- IExtl'ano I I Y nunca me 10 has escrito! CLARA.-Se como pensais vosotros. l Crees que me hu

    biera agradado exponerle a vuestras dudas? Hay aqu! la viuda de un pastor... j Oh! jTendras que conoce!'lil,! Vive muy cerca de esta casa. No puede encontral'se mujel' mas venerable. Hacia quince anos que estaba pa l'alitica cuando Sang vino a esta pa.noquia. Desde entonces han tl'anscUrrido otros veinticinco ailos. I Y a,hm'a va, a la iglesia, todos los domingos I IA pesar de ser casi ceutenaria!

    HANNA.-LHa sido el quien la ha cUl'ado? CLARA.-j Sin mas que rogar pOl' ella y haciendola orar!

    IEs que el sabe como hacerlo! l Y el caso de Agata Florv~ghen? Este es todavia mas extrano, Todo el mundo la crela muerta. Le cogio una mana CO'.l la suya y Ie paso la otra sobre el coraz6n, que empez6 a latir. Ahara vive en compania de

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 493

    Ja. . anciana viuda ... , muy cerca de aquL Podrfa seguir citan dote casos hasta manana. I Oh! Para millares de enfermaS Sang; es un santo; vienen hasta aquf a asaltarle, hasta el extremo de que no nos dejan ni un mom en to de descanso.

    HANNA.-l Tendre ocasion, entonces, de vel' todas estas cosas dUJ'ante mi estancia entre vosotl'os ... , todas esas cosas de que me habJas?

    CL,\RA.-Lo veras, tan ciel'to como me estas viendo en esta cama, en la que no puedo ni incorporarme sobre los codos.

    HAN NA.-l Y como es entonces, mi querida Clara, que no haee un milagl'o para ti? l POI' que no te ha cUl'ado en tanto tiempo?

    CLARA.-- ... I Oh! Hay una l'az6n pal'a ello ... HANNA.-Pues dimela. CLARA.-No ... , 0 mas bien Sl, pero mas tarde ... Vuelve

    a ;Jbrir una ventana. hazme el favor. Empiezo a ahogarme. Mas aire, pOl' favor . . .

    HANNA.-No faltarfa mas . .. (Abre la ventana de encima.)

    CLARA.-Ya debe de estar a punto de volver. Hoy se esta l'etl'asando mucho. I Si pOl' 10 menos pudiera sentir el olor rl f> las fl ores! Vendra bastante antes de que empiece a Hover. Ya falta poco para las siete.

    HANNA.-(Mimndo su reloJ,} Si. CLARA.-Desde que estoy en cama se siempl'e la hOl'a que e~. .. Tel'minare pOl' sentiI' el aire fresco, l verdad? EI viento sc ha calmado; l no es as!? ZNo me contestas?

    HANNA.-No. La vel'dad es que no he oido 10 que dedas. Tov ia estoy impresionada.

    CLARA.-Si; tal vez sea 10 mas extraordinario de nues-tra epoca.

    HANNA.-Pero ~que dice el pueblo? zQue dicen los campesinos ?

    CLARA.- Creo que fuel'a de aqui hal'ia veinte 0 cien veces mas efecto. Aqui parece serlo mas natural del mundo.

    HANNA.-zQue dices? Un milagro siempre sera un milagro.

    CLARA.-Para nosotros, sf. Pero en esta Naturaleza hay algo extrano que despierta 10 que tambien hay de extrano en nosotl'OS mismos. Todo se encuentra desorbitado. Es de noche durante casi todo el invierno. Hay luz durante todo el verano y el sol permanece dia y noche en el hOl'izonte.

    ~Lo has visto ya durante la noche? lSabes que, a tl'aves de la niebla, parece tres e incluso hasta cuatl'o veces mayor que en otras pal'tes? I Y c6mo ilumina el cielo, las montafias, el mar! Es una variedad de tonos que van desde el rojo mas intenso hasta eJ rosa mas delicado, mas tierno. I Y en el

  • 494 BJORNSON.-OBRAS ESCOGlDAS I

    ciel0 ~nvernal l~s j.uegos de la. a~rol'a boreal! Aunque rrle710S :rIVOS, sus dlbuJos son fantastlcos. iHayen ella una tal mqUJetud, son bm mccsantes sus metu ... oLlosis! j Y cU.tntos otros prodigios! Estas inmensas nubes de pajal'os, estos bancos de peces, "largos como de Paris a Estl'asburgo" segun palabras de no se quien. i. Ves estas moles de roc3.S c~rtadas a pica que salen del mar? No las hay iguales. Y todo dl Atlantico viene a romperse contra elias. La imaginaci6n papular se ha modelado de acuerdo con estas cosas. Ha pcrdido la noci6n de las medidas; paises amontonados sin orden ni concierto, montafias de hielos pol ares temblando sol..ie su cabeza; estos son sus mitos, sus leyendas. Sonries. Escucha antes los cuen tos de POl' aqui, Y habla a este pueblo; sabras entonces que el pastor Adolfo Sang es un hombre conforme a sus creencias. Su fe les conviene. Llegado aqui con una enOl'me fortuna, la ha l'epartido casi en su totalidad. 1 Tenia que hacerlo, era el verdadero cristianismo! j Y ahora, cuando recorre leguas y leguas para ir a rezar sobre sus pobres enfennos, es como si su ser se abriel'a POl' entero Y recibiera directamente sobre sl la luz de 10 alto! Hay ocasiones en que se Ie puede vel' hacerse a la mal' con un tiempo espantoso y en un fragi! barquichuelo; unas veces va solo y otras acomnanado de uno de los nifios 0 de ambos. Los ha llevado consigo desde que cumplieron los seis anos. Muy a menudo hace un milagro y deSPlleS emprende el camino hacia otra aldea de pescadores . .. j Y otra vez empiezan los milagros! Se diria que es una cosa obligada. Si yo no 10 hubiera impedido, hoy no nos quedaria ya para vivir. 1Se habrfa muel'to ya y, tal vez, tambien nuestros hijos! En cuanto ami, ni siquiera merece la pena de hablar; he te1'minado.

    HANNA.-Entonces, 1.ni siquiera has intentado resistirte? ..

    CLARA.-I Cualquiera 10 creeria asfl i Y, sin embargo, 10 he hecho ! No trato de convencerle, porque eso seria inutil. Lo que me veo obligada a hacer es inventar en cada ocasion un nuevo medio de retenerle sin que el se percate de nada ... j Oh! 1 Es una verdadera dcsesperacion!

    HANNA.-llnventar, dices? CLARA.-Le falta un sentido ... , el sentido de la reali

    dad. .. 1 No ve sino 10 que desea vel'! POl' ello nunca eJlcuentra maldad en los hombres y, si llega a encontrarla, no hace caso. "Hablo a 10 que hay de bondad en ellos", dice. Y, en efecto, cuando les habla todos son buenos, 1 absolutamente todos, sin excepcion! i. Quien no 10 serra ante su mirada de nino? De todas formas, esto no puede sino t erminal' de mala manera, ya que nos esti arruinalldo en beneficio de todas esaS gentes. Ya yes, de esta forma se cierne siempre sobre todas

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 495 .......---

    laS cosas de este bajo mundo. Tomaria hasta nuestro ultimo centimo si Ie dejaramos ... , hasta el pan de cada dia: "Dios nOS 10 devolvera, puesto que es EI quien nos 10 manda", tales son SUS palabras. j Cuando los mas hibiles marinos no se atreven a afrontar la tempestad, el 5e empefia en embarcarse can uno de los ninos en una barqu ichuela! Le ha ocunido ya, al atravesar las montanas en medio. de una espesa niebl~, haber tenido que andar durante tres dlas con sus noches sm podel' comer ni beber; hubo que buscarle y lIevarle a casa de unoS campesinos; ala semana siguiente queria emprender otra vez su camino, en las mismas condiciones, porque Ie esperaba un enfermo.

    HANNA.-lPero tiene energia para soportar una vida semejante?

    CLARA.- j Lo soporta todo! j Se duerme como un nifio fatigado y duerme, duerme y duerme! Despues se despierta, come y vuelve a dormir. Vive pOl' completo desligado de las condiciones ordinarias, puesto que esta libre de pecado.

    HANNA.-j Cuinto Ie amas! CLARA.-Si; es todo 10 que me queda de mi misma. IEsta

    lucha por los ninos me ha destruido! HANNA.- I.POr lo!; ninos? CLARA.-Comprendelo; todas estas cosas les perjudican.

    No encontl'aban a su alrededor nada que fuera fil'me, nada regular. jEsto les trastomaba! Libertad completa para seguil' su inspiracion si el fin parecia bueno. j No l'efiexional' nunca ! j Siempre la inspiracion! Eran ya mayores y apenas si sablan leer y escribir. jCuinto he luchado pOl' alejal'los de aqui ! j Y luego para mantenerlos lejos durante cinco afios y conseguir que se instruyeran !. .. jAh! Esto me ha costado mis ultimas fuerzas. jAhora ya ha tenninado todo!

    HANNA.-jMi hermana querida! CLARA.-i,Que es 10 que quieres decir? .. i,POl' 10 me

    nos, no se te ocurrin't compadecerme? jA mi, que he pasado mi vida al lado del mej01' de los hombres, de la voluntad mas pura del mundo! j Bien es cierto que asi se vive menos tiempo ! . .. jPero n0 se puede t ener todo a la vez! Ahora que i,cambiar? .. ESG, no, mi querida hermana.

    HANNA.-i,Asi es que os habra agotado y destruido a todos?

    CLARA.-Si. Es decir, no; ino a todos! No se 10 he permitido; sib mi intervenci6n se hubiera destruido a si mismo. Lo que el hace es superior a las fuerzas humanas.

    HANNA.-Superior a las fuerzas humanas. 1.Y como? 1.No hace milagros todos los dias? i,No escapa a todos los peligros?

    CLARA.-i,No crees que si hace milagros es a expensas de sus demas facultades?

  • 496 BJORNSON.-OBRAS ESCOGlDAS /

    ~IANNA.-Me estas asustando. i.Que es 10 que qUierlsdecu'? I

    CLARA.-Lo que quiero decir es que todos los profeta" debieron de sel' de esta misma forma. jTanto los judie,; como los paganos! Pod ian mas que nosotros en cierto sentido POl'que les faltaba mucho en otros. Esto es 10 qUe yo piens~sobre el particular.

    HANNA.-Entonces, ltV. no tienes Ie? CLARA.-i.La fe? lQue es 10 que tu entiendes POl' fe?

    Tanto tv. como yo somos de una vieja raza de escepticos; me atrevo a anadir que de una raza inteligente. " Yo admiraba a Sang. No se parecia en nada a los demas hom1):'es; era mejor que todos ellos. Le admiraba hasta Iiegar a amarle. Pero no era la fe 10 que me unia a el. La fe es algo que a el Ie pertenece de POl' si. . . i. Hasta que punto la Compartoyo? .. No 10 se en absoluto... .

    HANNA.-jNo 10 sabes!

    CLARA.-Estoy demasiado al cabo de mis fuel'zas IJara

    poder pensal' en ello. Nunca he tenido tiempo de esclarecer los grandes problemas ... jNUllca! la enfermedad me ha atacado demasiado sllbitamente. Ya no distingo el bien del mal; en los principales puntos, todavia puecio discernir algo, pero en los sentimientos intimos y profundos no puedo evitar el perderme... En 10 tocante a la fe, me ocune 10 mismo; ya lio puedo dominarla.

    HANNA.-i.Lo sabe el? CLARA.-Lo sabe todo; i. crees, acaso, que Ie oculto ni 10

    mas minimo?

    HANNA.-i. Y no ha t r atado de que compartas su fe?

    CLARA-l Nunca! No 10 hace ni conmigo ni con los demas.

    "La fe nos viene de Dios", estas son sus palabras. "Nuestra

    obligaci6n es ser sinceros en todo y terminaremos POl' ser

    creyentes. .. jEn este mundo 0 en el otro I" Asi es como e.1

    piensa.

    HANNA.-Sin embargo, trabaja POl' e1 proselitismo de

    su fe. '

    CLARA.-A su manera, pero nunca poria violencia. Es tan bueno para unos como para otros. Trata a todo el mundo de la 'misma forma. No hay otro tan bueno como el.

    HANNA.-Le sigues viendo como el primer dia, a pesar de que tus ojos se han hecho viejos.

    CLARA.-A pesar de que mis ojos se han hecho viejos. HANNA.-Pero tu credulidad en sus milagros ... En el

    fondo, no crees en ellos. CLARA.-l Que dices? j Creo en ell os mas que en nada de

    este mundo! HANNA.-Sin embargo ...

    l'EATRO.-IVlAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 497

    CLARA.-Lo se perfectamente ... , me contradigo. .. Esta-Inos hechos de contradicciones .. . POI' otra parte, vamos a dejar esto, ite 10 ruego! .. . Ya no puedo mas . .. Todo 10 que se es que si el quisiera hoy LornaI' el pan de mis hijos para darselo a un malvado 0 quisiera matarse el mismo a fuerza de imp ruclencias ... , en la situaci6n que me yes, incapaz de D10vel1ne, me levantaria para cerrarle el camino. .. j Oh! Estoy completamente segura de ello... Tambien yo haria milagros, j pOl'que los amo a el y a mis hijos! (Silencio prolongado.)

    HANNA.-i. Puedo haccr algo pOl' ti? CLARA.--FI6tame las sienes con agua de Colonia y dame

    el frasco para que 10 huela. .. EI que me diste ayer jMas de prisa! i. No puedes quitar el tap6n? Alii benes un sacacorchos. : Alli! jAhi! j Y abre la ventana de abajo! j Si, la de abajo! . HANNA.-Sf. .. , sf. ..

    CLARA.-I Gracias! ... Si no hubiel'a humedad despues de esta terrible !luvia, me gustarfa salil'. 10h! jJazmines!

    HANNA.-i Jazmines! iAqul no hay jazmines! CLARA.-jJazmines! jJazmines! jOh! Es el, ya Ie oigo ...

    I Aqui esta! jGracias, Dios mio! Me he sentido tranquila de I'epente . .. ITranquila! ... j Oh! j Que bendici6n! i Aqui esta! (Entra SANG.)

    ESCENA II

    Los rnisrnos, SANG.

    SANG.-j Buenos dias, buenos dras otra vez! I Buenos dias, mi querida Hanna! IY decir que tu vives tan lejos ... , no; bien es vel'dad que no! Una manana como esta, !lena de cantos y de perfumes. IEsto no 10 teneis en America, ni 10 hay en ningun otro sitio!

    CLARA.-i.Y mis flores? SANG.-i. Sabes 10 que me ha ocun'ido, Clara? CLARA.-i.Las has dado? SANG.-jNo, no! jNo has acertado, mal pensada! jCuan

    tas veces no habl'emos maldecido esta !luvia continua, esta horrible lIuvia! Se ternian despiomes, avaianchas... j Toda c1ase de desastres!. .. I Y la lluvia no ha hecho sino realizar una magnifica y bendita obl'a! Cuando he salido esta manana atraido POl' este sol esplendido... j Oh! I Que magnifica floraci6n he encontrado en las cumbres! Nunca he visto cosa

  • 498 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS I TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 499 I parecida otros ailos. Ya yes, me he visto transportado a un verdadero reinado de perfumes y colores y, de repente, h experimentado la sensaci6n de estar haciendo algo malo al posar mis pies sobre esta hierba fresca y lujuriosa que tantol me placia. Entonces me he apartado hasta encontrar un sendero POl' el eual he continuado mi camino contemplando todos estos humedos ojos, tan abundantes. I Y como t l'ataban de hacerse sitio cada uno de estos pequenos seres' jCuantos apetitos' jCuantos deseos' jHasta los mas insignificantes tl'ataban de tender el cuello hacia el sol' j Como se abrlan con voracidad'. .. j Los granujillas' j Los habia ya tan adelantados que los considero muy capaces, puedes creerme, de envial' su polen en busca de una novia, incluso antes de esta noche'. .. He encontrado ya algunos abejorros. Entre todo este torrente de perfume no sablan pOl' cual decidirse, porque habia millares de seres destilando a porfia olores y efluvios seductores. jMillares de millares! Ya Yes, esto es todo 10 que ha ocunido. i.Acaso no hay individualidad en esta variedad infinita? jOh' Si, y pOl' esta raz6n me ha sido imposible coger una sola floI'. IPero hoy traigo para ti otra cosa'

    "

    CLARA.-{Que mientras el hablaba ha estado haciendo senas a su hermana.) iDe verdad? l Y que es?

    SANG.-En medio de todas estas flores abiertas hay un caliz que permanece celTado. Es preciso que se abra.

    ) ' CLARA.-lQue quier es decir? SANG.-j Tu me crees incapaz de disimular' ... jPues bien,

    si' Se disimular cuando hace fa lta. CLARA.-He notado desde hace bastante tiempo que te

    oCUlTia algo raro. SANG.-lDe verdad? Y, sin embargo, he tratado de sel'

    discreto. Si tu enfermedad no me ha asustado esta vez como otras ha sido porque tenia mis razones.

    CLARA.-Pero di que es.

    HANNA.-jSi, habla entonces! jYa yes que agitada esta!

    SANG.- Pues aqui estoy. Yo, que he hecho el bien a tantos

    enfermos, lPor que no puedo hacer nada pOl' ella, pOl' esta recalcitrante? Porque no puedo oral' junto con ella como yo quisiera. Y no tengo ningun poder sobre aquellos enfermos que no unen sus plegarias a las mias y se encuentran en situacion de poder hacerlo. Entonces he hecho venir a nuestros hijos, y anoche, al acompanarles a su habitacion, les he explicado pOl' que debfan retirarse tan temprano. j Querfa que durmiesen hasta hartarse para que vinieran a ayudarme hoy porIa' manana, a las siete, a oral' al lado del lecho de su madre I

    CLARA.-jMi amor!

    SANG.-Formaremos a tu alrededor una cadena de ora(:iones. Uno a tus pies, otro a tu cabecera y yo frente a ti. I Y no nos detendremos hasta que te duermas; antes, no! I Antes, no' Y despues volveremos a empezar hasta que puedas levantarte yandaI' entre nosotros. j Si, 10 haremos!

    CLARA.-j Mi carino' HANNA.-lQue han dicho los ninos? SANG.-j Oh! Hubiel'as debido verlos. Se han sentido so

    brecogidos. Te aseguro que se han quedado lividos y mil'andose. Entonces he comprendido que era mejor dejarlos solos. Ya yeo que esto te emociona. Cierras los ojos. l Tal vez tambien tu desees quedarte sola? Si; tendremos un hW8sped, un gran hue sped, y hay que prepararse. l Que hora es?

    HANNA.-IYa pasa de las siete! SANG.-j No, es imposible; habrian bajado ya' Se te

    habra olvidado ajustar tu reloj a la hom de aquL HANNA.-Perdona, pero 10 he hecho. SANG.-Entonces 10 habras puesto mal. lPuedes creel' que

    unos hijos ya mayores que han de Oi'ar al lado del lecho de su madre olvidaran la hora pOl' dOl'mil'?

    HANNA.-Subire a vel' que hacen. SANG.-No; hay que dejarlos solos estos ultimos momen

    tos. Conozco este estado de animo. HANNA.-No me oiran. Quiero vel' unicamente que es

    10 que hacen. (Sale.) SANG.-I Sin ruido!

    ESCENA III

    SANG, CLARA.

    SANG.-I Esta excelente Hanna! I Como colabora en todo esto!

    CLARA.-j Amor mio! SANG.-j Hay tanta inquietud en tu voz! IEspera! IEs

    pera! . " Te aseguro que nunca he tenido tanta confianza en mi mismo. l Y sabes de que me viene esta confianza, mi querida Clara? (Se a1'rodi lla delante de la cama.) Antes de que nos unamos en esta gran oracion permiteme que te de las gracias. Hoy se las he dado a Dios, a Dios, que te ha dado a m!. En medio de todos estos esplendol'es primaverales me he dirigido a EI en acci6n de gracias. 1Habia tal alegl'ia a mi alrededor e incluso denb'o de mi mismo! He pen

  • 500

    --

    BJORNSON.-OBRAS ESCOGlDAS TEATRO.-MAS ALLA DE NUES1'RAS FUERZAS 501

    sado en toda nuestl'a vida tomlin. l Sabes una cosa 'I Tu falta de fe no hace sino aumental' mi amol' hacia ti, PUesto que gracias a ella, estas siempre presente en mi pensamiento L; devoci6n que tli me tienes es una devocion de todo tu sel: d teda tu voluntad. No tiene otra raz6n que ella misma. Por otl'a parte, estoy orgulloso de que hayas pel'manecido tall sincera viviendo a mi lado. j Cuando pienso que me has dado tu vida sin com partir mi fe I

    CLARA-I Adolfo !

    SANG-I Calla! Soy yo quien ha de hablar. jLo qUe tli

    has hecho es inmenso! Los demas hemos dado llUestl'a fe, pero tli has dado tu vida. ICuanta confianza debes de tener en mf I j Cuanto te amo I . " SI; el al'dor de mi fe te ha )1roducido inquietud muy a menudo. Muy a menudo has temblado POI' mi 0 POl' el pOl'venil' de nuestl'OS hijos. Tal vez fuera falta de reflexi6n POl' tu parte, pero nunca culpa tuya. Lo se perfecta_ mente; no podlas dominal' tus pensamientos .. . IEstabas al cabo de tus fuerzas!

    CLARA.-IOh! lSi, al cabo de mis fuerzas! SANG.-Y solamente yo soy el culpable, POI' no haberte

    sabido dirigir. CLARA.- j Adolfo I SANG.-Si, si, 10 se; te has sacl'ificado poco a poco. IY

    no 10 has hecho pOI' fe, no, sino pOl' amor! ICuinto te quiero! wl Hoy he querido decirtelo. De no haber salido Hanna, Ja ha

    bria pedido que nos dejara solos un momento .. . G"acias; hoy es tu dfa grande. Los ninos no pueden tardal' en venir ... IDejame abrazarte como el primer dfa! (HANNA '!.'uel.ve a entra1',)

    ESCENA IV

    SANG, CLARA, HANNA.

    SANG-l Y bien? HANNA.-Son mas de las siete. CLARA.-Lo sabia. SANG.-j Mas de las siete! l Y los ninos? HANNA.-Estaban durmiendo. CLARA.-Lo sabia. HANNA.-Elie estaba vestido. Echado en ia cam a como

    para reposar un momento, pero el sueiio Ie ha vencido. RaqueJ dormia con las manos juntas sobre la coleha; no oia nada.

    SANG.-He exigido demasiado de los ninos; nunca me COl'regire.

    HANNA.-Hacia cuarenta y ocho horas que casi no habian dormido. Desde que nos encontramos.

    SANG.-lPero cual el'a entonces la intenci6n de Dios al enviarme una fuerza semejante precisamente hoy? . . lHaciendome tan seguro de mi mismo? .. ITratare de averiguarlo! .. , (Se dirige hacia la puerta.) Excusadme un momento, pOl' favor! lPOI' que hoy precisamente? (Sale.)

    ESCENA. V

    CLARA, HANNA, ELIE.

    CLARA.-Los has despertado. HANNA.-Naturalmente. Ya sabes tli 10 que yo imagino. CLARA.-Si, 10 se. I Y ya estoy tel11blando! HANNA.-~QUe hacer? CLARA,-Nada. Tratare de amortiguar el golpe. Ayer,

    cuando volvieron, note algo extrano en sus ojos ... Ahora ya compl'endo 10 que era.

    HANNA.-Tampoco ellos tienen la fe de su padre. CLARA.-Tampoco ellos tienen la fe de su padre. jCuanto

    han debido luchar y de sufrir mis pobres hijos I I Ellos, que Ie aman y venel'an pOl' encima de todas las cosas!

    HANNA.~Esa era la razon de que ayer estuvieran tan silenciosos.

    CLARA,-jY 10 era tambien de que se emocionaran pOl' Ja menOI' cosa! i Oh! Y sin duda 10 es tambien de que Raquel te haya escrito que vinieras. Queria tener a alguien ... Sola, no se atrevia..

    HANNA.-Si. .. j Que lucha han debido de sostene!' ! CLARA.-j Mis pobres hijos! HANNA.-Aqui esta Elie. CLARA.-lElie'? ELIE.-(Se pone de rodillas delante del lecho de su ma

    dre y se cubre el ?'ol>tro con las manos.) jMadre! CLARA.-Sf, Sl. I Lo se t.odo! ELIE-l Que 10 sabes todo?

    suceder . CLARA.-Tienes raz6n.

    . ELIE.-Anoche, cuando nos sl ete . ..

    Eso es 10 peor que podia

    dijo que esta manana, a las

  • 502 BJORNSON.-OBRAS ESCOGIDAS '----';

    CLARA.-j Calla! No 10 soporlaria. HANNA.-Tu madre no 10 Soportarfa. ELlE-I No, no!... Sabia perfectamente que esto habia

    de ocurril'. De una manera 0 de otl'a esto tenia que termi_ nal' as!.

    HANNA.-i, Soportad.s esta explicaci6n? CLARA.-Hace falta que yo 10 sepa todo. Dime. HANNA.-i,Que?

    CLARA.-Elie ... i,Estas alli?

    ELlE.-Aqui estoy, madle.

    CLARA.-lRaquel?

    ELIE-lQue quieres decir, madre?

    CLARA-lDonde esta Raquel?

    ELIE.-Levantandose. Ha permanecido despierta conmigo

    hasta medianoche. Ya no podia mas. ,. CLARA.-j Oh, hijos mios! l Y como ha ocurrido esto?

    I ELIE-lQue como hemos perdido la fe de nuestro padre? CLARA.-Si; como habeis perdido la fe de vuestro padre.

    ESCENA VI n Los 7nismos, SANG.

    SANG.-i,Habeis perdido la fe? .. HANNA-IMira a Clara! IClara! SANG.-(Se precipita hacia ella y la impone las manos.)

    Ya se esta pasando. IYa no vendra, alabado sea Dios! CLARA.-Esto. " se pasa. Pero ayUdame, Adolfo. SANG.-Te ayudare.

    CLARA-1Y no me dejes llorar!

    SANG-INo, no; no llores! (Se inclina 8ob7'e ella y La

    abraza.) jSe fuerte! IClara! No tienes POl' que apenarte. Piensa en la pena de ell os. En medio de su angustia y de su dolor han tl'atado de evitarnoslo a nosotl'Os. lNo hemos de hacerlo nosotl'OS tambien pOl' nuestra parte?

    CLARA.-Si SANG.-Esta ha sido la causa de tu crisis. Faltaba algo

    que nos hiciel'a l'eflexionar. De otra forma, tal vez nos llubieramos mostrado excesivamente duros con l'especto a ellos. Yo, sobre todo, pod ria no haber escuchado sino a mj celo. l Donde esta Raquel?

    HANNA.-Va a bajaI'. Ha permanecido en vela con Eliehasta medianoche.

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 503

    SANG.-j Oh! IEstos ninos! jEstos ninos! l Como habeis podido ? . .. No. 1 No quiero saberlo! Tu siempre has sido sincero y hubieras debido ...

    ELlE.-Si; hubiera debido decirlo todo ... Pero ha sido terrible.

    SANG.-La fe te habia venido con demasiada faciIidad, gracias a mi. No soy nada mas que un hombre de sentimientos ... Tal vez sea esto una crisis necesaria. Tal vez sea este el camino de la verdadera fe, de aquella que nunca se pierde cuando se ha conseguido.

    ELIE.-Me siento como un criminal... Y, sin embargo, no tengo nada que reprocharme.

    SANG.-lCrees que yo 10 dudo ni un solo instante, hijo mio? No te equivoques al verine incapaz de dominar mi emocion. i Habia puesto tantas esperanzas en vuestra fe! POl' tanto, necesito algo de tiempo para... i No! jPerd6name, Elie; tu no tienes la culpa! (Entra RAQUEL, pero acto seguido 7'etrocede algunos pasos hacia el fondo. SANG La ve.) j Raquel! j Raquel! Desde tu mas tiema infancia me has ensenado la fe mejor que todos los libros. i Raquel vencida! i. Como es esto posible? i No; es necesario que 10 sepa! Para que hayan podido robarte a mi ...

    RAQUEL.-jRobarme a ti, padre! iNo digas eso! SANG.-Perdoname, no queria herirte. Acercate a mL

    (RAQUEL se echa en sus brazos.) Os prometo, hijos mios,

    . que en el futuro no volvere a hablaros de ello. Pero ahora

    no tengo mas remedio que saber -no puede sorprenderos

    como ha OCUlTido todo.

    ELlE.-Padl'e, hablariamos durante dias enteros y yo no habria terminado.

    SANG.-No; no es eso 10 que quiero. Yo no valgo para discutir la fe. No quiero oillo.

    ELIE.-Pel'O, por 10 menos, debes escucharme. SANG.-Si puede servil'te de consuelo habla. lPero no

    podrias decirmelo en dos palabras, hijo mio? ELIE.-Si; te 10 dire en dos palabras: Ni Raquel ni yo

    hE;'UOS encontrado en ningun sitio aquellos cristianos de que tu nos habias hablado.

    SANG.-Pero, hijos ... ELIE.-Nos habias enviado hacia los mejores y, sin em

    bargo, no hemos tardado en darnos cuenta de ello ... Raquel ha sido la primera en decirlo: "No hay sino un verdadero cristiano y es nuestro padre".

    SANG.-jHijos mios! ELIE.-Todos los demas adaptan el cristianismo a las con

    diciones reinantes. No son verdaderos cristianos. SANG.-Me pareceis demasiado severos. Pero esta diferen

  • 504 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGlDAS ---------------------------------------------------------.-------

    cia no os atane, hijos mios. Pensadlo, pero no juzgueis. l Que llamas tu cristiano, hij 0 mio?

    ELIE.-Aquel a quien Jesus ha revel ado el secreto de la pel'fecci6n y se mantiene en ella pOl' encima de todo.

    SANG.-Esa definicion me gusta. Tienes algo del senticlo delicado de tu madre. i Oh! Mi sueno mas querido era verte algun dia ... INo, no, no! Os 10 he prometido, hijos mios y mantendre mi promesa. Dedas ... si; hablabas de perfec~ cion. Ahora bien, cada uno tiene el derecho de intentar sel" cristiano, hijo mio. Y, a poco que se 10 proponga, si 10 hacc de corazon y poniendo todo su empefio, recibid. ayuda y alcanzara la fe.

    ELlE.-Padre, no hay nadie sino t6. .. " tu solo ... Por 10 que respecta a los demas, una de dos: 0 se desembarazan de una parte de la carga para que no les resulte demasiado

    ,, pesada. . . 0, si son sinceros, no pueden soportarla y se sui

    cidan. St, i esta cs la palabra! RAQUEL.-Si, querido padre; esa es la palabra. Y, por

    tanto, nos heroos dicho que si todavia hoy, despues de siglos de ensayos, este ideal esta mas alia. de las fuerzas humanas . . . es que no procede de Aquel que conoce nuestras almas y sabe 10 que pueden soportal'.

    SANG.-i, Y tu has dicho eso? ELIE.-Si, padre, y la duda de Raquel no nos ha abando

    nado ya. H emos estudiado, hemos l'emontado el curso de la , '- "

    . Histol'ia para lI egar hasta la fuente de este ideal ... RAQuEL.-i,Sabes, padre, que este ideal es mas antiguo que

    nuestra fe? i,Lo sabes? SANG.-Lo se, hijos mios. ELlE.-Mucho antes del nacimiento del clistianismo algu

    nas almas exaltadas ... SANG.-Si, si; en Oriente, en Grecia, pOl' doquiera en

    tiempos de revuelta y desesperacion, las almas exaltadas han deseado huir de este mundo. Buscar otra tierra. Una tierra de promision, Ihuir, huir! Si, hijos mios; 10 se. i Y esto es 10 que os preocupa! Pero i,es que han de ser necesariamente ql1imeras ilTealizables la tierra de promision y el reinado milenario, nada mas que POl' ser una ambicion oriental extremadamente vieja? .. Si; se han hecho esnerar durante siglos y siglos, pero ;,que es 10 que esto prueba? Nada contra la doctrina, aunque mucho contra los maestros ... is(; mucho contra los maestros! Y esto es precisamente 10 que a mi me ha ocunido. Yo veia el cristianismo arrastrarse timidamente pOl' el suelo. Cada repliegue del terreno parecfa detenerle y yo me preguntaba la causa. l Es que existe una fuerza tan poderosa que cuando se levanta es capaz de hacer salir al mundo de sus goznes? lO, tal vez, es que los hombres carecen

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 505

    de la audacia suficiente? lY si hubiera uno que se atreviera.? Indudablemente, otros Ie imitarlan. Entonces yo senti el deber de ser este hombre, de intentarlo. Senti que todo creyente debiera hacer 10 mismo, porque creer es saber que no hay nada imposible para la fe. Esta fe es necesario que se clemuestre y es 10 que yo he hecho. AI hablar asi no trato de glorificarme, sino que, pOl' el contrario, me acuso de haber terminado pOl' caeI' en la duda, lejos de Dios, precisamente yo, a quien ha sido concedida una gracia semejante. Si, he dudado. Me parecia imposible salvar a vuestra madre completamente solo y he lIamado a otros en mi ayuda. Esta ayuda me ha sido negada pOl' Dios. EI ha permitido que tambie!l vosotl'OS os apartaseis del camino de 10 imposible y vinierais a deci rmelo; asi es como ha lIeg-ado su hora. Ahora Dios nos ensefiara a todos 10 que es posible. S(; he estado escuchando sin comprender. Ahora comprendo y 10 voy a hacer "solo". I-Ie recibido el mandato divino y, pOl' tanto, puedo hacerlo. Esta es la causa del estado de gracia en que yo me he encontrado hoy; todos son eslabones de una misma cadena. 1. Me oyes, Clara? Ya no soy yo quien habla es la gran cel'teza y ttl sabes de donde viene. (Se at'7'odilla delante de CLARA.) Clara, mi esposa adorada , ;,por que no habrias til de ser tan querida de Dios como cualquier otra cuya fe sea in mensa ? lAcaso Dios no es padre de todos? EI amor de Ilios no es un privilegio de los creyentes. EI privilegio de los c)'cyentes es apreciar su amor encontrando en el su gozo y poder hacer posible 10 imposible en su nombre. j Oh tu, paciente y fiel! Ahora voy a separarme de ti para intentaresta obra. (Se inco1p07a.) j Si, para intelltal'lo! Hijos mios, me voy a la iglesia y quiero estar solo. No saldre de alll hasta haber conseguido de las manos de Dios el sueno de vuestra madre y, despues del suefio, su salud para que pueda levantal'se yandaI' entre nosotros. j No os asustkis! jSiento que Dios 10 quiel'e asi! No me 10 conceder. en seguida, porque esta vez he dudado; pero pel'sistire y esperare la presencia del Seilor, infinitamente severo, pero tambien infinitamente bueno. (Se arrodilla delante de la cama, e, inclinandose sobre CLARA, 'r'eza una carta plegaria.) I Adi6s! (La abraza, permomeciendo CLARA inmovil. SANG se inco?po-ra.) i Gracias, hijos mios! A pesal' de todo, me haMis ayudado y mucho mas de 10 que pudiera creerse. Yo mismo to care para mi oracion y, POI' tanto, cuando oigais el primer toque de las campanas sabreis que he empezado a rogar pOl' vuestra madre. I Que la paz del Senor sea con vosotros! (HANNA, con un movimiento espontcineo va a abri1 la puerto, delante de el. SANG sale.)

    HANNA.-jOh, esto es ... !

    ELlE.-Quiero verle entrar en la iglesia. (Sale.)

  • 506 BJORNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    RAQUFJL.-(Impetuosamente.) JMadre, oh, madre! HANNA.-i No la hables! Te mira, pero no la hables. RAQUEL.-i Tengo miedo I HANNA.-Desde aquf yeo a tu padre. Se acerca a la igle

    sia, ve a verle. RAQUEL;-I No, no 10 soportarfa! i Tengo tanto miedo!

    i Madre ! Me mira, pero no me contesta. IMadre! HANNA.-j Calmate, Raquel! (Se oye la campana.) RAQUEL.-(Cae de rodillas. Al cabo de un instante deja

    oir un grito ahogado.} i Ha nna, es Dios! HANNA.-lQuC pasa? RAQUEL.-j Madre se ha dormido! HANNA.-i, Duerme? RAQuEL.-Duerme. HANNA.-lDe verdad? RAQuEL.-Tengo que ir a buscar a Elie ... Tengo que

    decirselo. (Sale.) HANNA.-Duenne como un nino. IOh, Dios mfo' (Cae

    de rodillas.) (Se oye como el retumbar de un trueno continuo y cada

    'lIez mas profundo. Va en aumento hasta causar pavor. Afue1'a se oyen gritos. Tiembla la casa. El rnido sigue aumentando.)

    '. RAQuEL.-(Desde fuma.} i La avalancha se desploma' (Se la oye g1'itar, luego se precipita en la habitaci6n.) jLa avalancha se desploma sobre la iglesia' iSobre nosotros' i Sobre padre! i Sobre nosotros! jEsta oscuro, viene rodando y echando humo!... (Se inclina y 'lIuel'lle la cabeza . .)

    ELIE.-(Desde fuera.} i Padre! IPadre' HANNA.-(Inclinlzndose sobre el lecho de su hermana.)

    i Viene sobre nosotros! (El ruido alcanza su mayor intensidad. Luego, poco a poco, va decreciendo hasta extinguirse. Se oye de nuevo la campana de la iglesia.)

    HANNA.-(Incorporandose de un salto.) ILa campana! iVive!

    RAQUEL.-i Vive' ELIE.-(Desde fuera.) iPadre vive! (Mas cerca.) JLa

    iglesia sigue en pie! (Entra.) ILa iglesia sig-ue en pie' i Padre vive' i La avalancha se ha desviado' Ha llegado junto a ella y luego ha vuelto hacia la izquierda. iSigue vivo, ha hecho sonar la campana! i Oh, Dios mfo' (Se precipita hacia el lecho de su mn.dre y se inclina sobre ella.)

    RAQUEL.-i Elie ' i Madre !

    EL!E.-(IncorportindolJ'e con 'lIi'lleza.) l Esta dormida?

    RAQUEL.-Si, duerme. (Se oye nue'llamente la campana.)

    HANNA.-Sigue durmiendo placidamente.

    ACTO SEGUNDO

    Una habitz.cion pequena, con las paredes de madera. Al fondo, una puerta grande. abierta, que da a un largo balc6n cubierto' a tl'aves de este, se percibe un paisaje encajado POl' un arido t erreno. A la derecha, una puerta. A la izquierda. una ventana grande. ' Encima de la puerta que da al balc6n hay un crucifijo dorado que reposa en una vitrina de madera. En primer plano, hacia la izquierda, un sofa. Delante del sofa, una mesa con algunos libros. Varias sillas, repartidas porIa

    estancia y adosadas a las paredes.

    ESCENA I

    ELIE, RAQUEL. (ELIE entra, 'lIiniendo del balc6n. Su paso es inquieto y

    apresurado. No lle'lla sombrero y esta 'lIestido con una camisa de franela y un pantal6n ordinario. Calza zapatillas. Se detiene y, ace1'Candose ala. 'lIentana, escucha. A 10 lejos se oye distintamente un himno cantado por una 'lI0Z de hombre. ELIE pa?'ece estar muy emocionado. Entra RAQUEL por la pue1ta de la clerecha, que cierra tras de si. Su hermano la luue Sir iias de que se detenga y escuche.)

    RAQUEL.-(Tambien muy conmo'llida y hablando en 'lI0Z baja.} DCjame abrir la puerta de la habitacion de madre.

    ELIE.-(En 'lI0Z baja, asimismo.) l Se habra despertado madre?

    RAQUEL.-No; pero, a pesar de todo, no dejara de oil' a padre. (Desaparece por la derecha, luego 'lIuel'lle a entrar silenciosamente y cierra de nuevo la puerta. En 'lI0Z baja.) Ha sonreido.

    ELIE.-i Oh, Raquel! RAQUEL.-(Conmo'llida.} Elie... No digas nada... No

    puedo soportarlo. ELIE.-I Raquel, mira porIa ventana! lPodrfa verse algo

  • 508 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGlDAS

    mas bello? Alrededor de la iglesia, centenares de hombres inmoviles y si lenciosos, y alIi, en el santuario, el solo, orando y cantando sin percatarse de su presencia. Las ventanas estan abiertas, pero situadas demasiado altas para que pueda verlos. Y toda esta gente tiembla ante el temor de que los oiga y se turbe Sl1 plegaria. .. i Mira ! H ablaba de una cadena de plegarias. Toda esa gente alrededor de la iglesia. , . jAhi tienes la cadena !

    RAQUCL.- Sf. (Ponen atenci6n para oir mejo1', pe1'o en este momento cesa el cantico.) Hoy canta muy a menudo.

    ELIE.-Ciena las puertas. " Tengo muchas ci)sas que decilte. .. He venido a buscarte aqui dos veces.

    RAQUEL,-(Sale silenciosamente PO?' la pUe1'ta de la derecha, vuelve a ent1'M' y cien'a la pue1ta deb'as de sL Habla en voz mas alta.) Al mediodia ha seguido viniendo gente.

    ELIE.-Viene gente sin cesar desde varias leguas a la redonda. No puedes verI os a todos. H ay muchos en los bosques, que escuchan a los predicadol'es espolltaneos. A esta distancia no pueden molest-ar a padre. Fijate, que ir y venir entre la igl esia y el bosque. j Oh! I Pero mira allf, en la playa !

    RAQUEL.-i.Que ocune? La playa esta invadida POl' el I I I gentlo. i. Que pasa?

    ELIE.-Es el barco de la mision que ha anc!ado aqui, RAQUEL.-l El barco de Ia mision? ELIE-lNo sabes que todas las pal'l'oquias del Este han

    alquilado un vapor para desplazar a la ciudad y tomar parte en la reunion de pastores que ha de celebrarse alii? Ahi 10 tienes, amarando en el fiord.

    RAQUEL,-i.Aqui ?

    ELIE.-Si, aqui.

    RAQUEL,-i.Y que vienen a hacer?

    ELIE,-Vienen a vel' el milagro. Cuando nuestros dos

    delegados, el pastor Kl'oeyer y otro, han ido a tomar el barco alii, en la costa .. ,

    RAQUEL.-i. Si? ELlE.-. , ,Y han explicado 10 ocunido ayer aquf y que

    padre estaba todavia en la iglesia, entregado a la oraci6n . .. RAQUEL.-j Comprendo! ELIE.- .. ,Nadie ha querido continual'; todos deseaban

    descender aqu i. EI obispo y los sacerdotes se esforzaron por recol'darles la hora de la reunion, pero no han querido des istil', Los otros han tenido que ceder y, ., aqui los tenemos.

    RAQUEL,-i. Tambien los pastores?

    ELIE,-l Los pastores y el obispo ... , ni que decir tiene!

    RAQUEL.-I POI' 10 menos, no vendl'fm aqui! Tendras que

    aneglarte un poco.

    1'BATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 509

    ELIE.-Me es imposible. RAQUEL.-i.Imposible? .. ELIE.-La ropa me quema, Y, ademas, siento deseos de

    sUl'car el espacio. No puedo describirte mi estado de animo, pero hay mome~ltos en que me parece que sel'ia capaz de clevarme en el a lre.

    RAQUEL.-jVamos a mirar, Elie ! . , . ELIE.-i Fijate! jFijate, ya anda! RAQUEL.-i. Quien? i. Ese hombre? .. ELIE.-i. Es el?., l Si, es el! .. . Esta manana Ie han

    tl'aido aqui enfenllo. iOh, mu.y enfermo! IY ya anda ! lLe ves? .. Ha sido hoy mismo, mientras que padre cantaba su primer himno, Nadie se 10 esperaba y todos nos echamos a norar; entonces el enfermo se levant6 pOl' sus propios medios. Atm no nos habiamos fijado en ell o cuando ya andaba entre nosotros. ITambien madre va a levantarse, Raquel! iYa me parece estarla viendo ! ...

    RAQUEL.-Si; se ievantara de un momento a otro. Lo estoy esperando y, sin embargo, tiemblo ... i.Me estas mirando, Elie?

    ELIE.- Si; porque cuando hablas me parece que tus palabras estan rimadas y 10 mismo me pasa cuando hablan los demas.

    RAQUEL.-i. Elie ? ELIE.-Luego, en otl'OS momentos -pOl' ejemplo ahora-,

    no oigo sino sonidos, sin ningtin sentido, puesto que, al mismo ti empo, oigo otra cosa. .. Otra cosa sin ninguna relacion con aquello de que se habla ...

    RAQUEL.-i. Y que otra cosa? ELIE.-Casi siempI'e oigo a padre llamarme ... , llamarme

    POI' mi nombre, como ayer manana. (Conmovido.) Tuvo una idea al bau tizal'me con este nombl'e. Suena como un lamento y como una acusacion. .. Y es su voz la que me acusa. Algunas veces me pel'sigue sin descanso. En tales momentos siento la necesidad de precipitarme en algun terrible peligro, Estoy seguro de que saldrfa indemne. iNo! iNo tengo miedo! ... Aqui no hay peligro.

    R.o\.QuEL.-Ven, Elie ; sentel1'lOnOS cerca de nuestra madre. A su alrededol' hay paz.

    ELIE.-No puedo ... j Contestame an te Dios! Penetl'a hasta 10 mas intimo de tu duda y contestame : i.Esto que hemos visto aqui son realmente milagros?

    RAQUEL.-I Oh! IElie! i.POl' que siempl'e esta pregunta? ELIE--l.Acaso no es vergonzoso que seamos precisamente

    nosot.ros, sus hijos, los llltimos y tal vez los unicos que dudan? Daria mi vida pOl' poder estal' seguro.

    RAQUEL.-I Ba sta, Eli e I I Basta ! I Te 10 ruego!

  • --

    510 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    ELIE.-Dime solamente que es 10 que tu piensas . .. lEste derrumbamiento? Ha side demasiado grande para obedecer una, casualidad, lno es asi? ~Y el sueno d_e madre? iApena~ habla sonado el prnner toque ... , el sueno! i Y sigue durmiendo, a pesar ?el derrumbami~nto! iNo es esto milagl'oso? i Y todo 10 demas? .. iPor que no ha de ser un inmenso milagro?

    RAQUEL.-Si, Elie. Yo casi creo que 10 es ... ELlE.-iLo crees? RAQuEL.-Pero no POl' ello tengo menos miedo.

    ELIE.-~Miedo? i Tratandose de un milagro? Pero, en ese caso, no crees en,el milagro.

    RAQUEL.-Si. ELIE.-Si cura a los hombres no es solamente en viI,tud

    de una fuerza magnetica 0 de la potencia superior de su ser ino es asi? iHay algo mas que todo esto! ~Es un ll1ilagro? i Estas segui'a?

    RAQuEL.-En este momento no puedo pensar en ello. Si me he l'efugiado al lado de madre ha sido precisamente para encontrar la paz, pues tanta franqueza hay. EI ambiente est. Ilene de ella. EI espiritu se apacigua y no se hace ya estas preguntas. Ahora, Elie, se trata de otra cosa.

    ELIE.-i De otra cosa? RAQUEL.-i Y despues?.. l Que sucedera despues? ..

    l Cuando madre se haya levantado?.. Puesto que esto no sera todo. Al final de cuentas ...

    ELIE.-~Al final de cuentas? .. RAQUEL.-j Le va en ella su vida! . .. (Rompe en sollozos.) ELIE.-j Raquel! ... j Oh, Dios mio! RAQuEL.-A madre no Ie quedaran fuerzas para l'esistirlo

    y padre querra continual'. Ahora mas que nunca. ELIE.-Continuar ... , ique? RAQUEL.-Pues todo esto... Como quiera que 10 llames. ELIE.-jPero si es un milagro! lPor que tener miedo, Ra

    quel? RAQUEL.-j Ah! Es que pienso en las consecuencias ...

    lQue sera de padre, de madre, de todos nosotros? ,No 10 comprendes?

    ELIE.-No. . RAQUEL.- j Que me importa 10 que pueda ser! I Todo 10

    que se es que esto acabara pOl' matarnos a todos I ELIE.-l EI milagro? RAQUEL.-Si, si; esto no es una bendici6n, es una espan

    tosa. .. i Ellie! (Le lleva hacia el fondo de la habitaci6n.) ELIE.-, Que pasa? RAQUEL.-Hay un hombre del ante de la ventana, que esta

    mirando ... IUn hombre extranol. . . jQue palido esta!

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 511

    ELIE.-lAlii? RAQUEL.-Si. (Con un grito ahogado.) j Esta. aqui , en la

    habitacion! (Retrocede como delante de un espectro y huye a 1'efugia1'se en la habitaci6n de su 1'IWdre.)

    ELIE.-iEn la habitacion? ~Aqui? (En el mismo instante, apenas ha desaparecido RAQUEL, cuando BRATT, que viene del lado izquierdo del balc6n, {mnquea el umbml, se detiene y mi1'a a su alrededor.}

    ESCENA II

    ELIE, BRATT.

    ELIE.-(Distinguiendo a BRATT.) jEsti aqui! BRATr.-~Me permite? ELIE.-lQuien es usted? BRATT.-~Que importa? ELIE.-Le estoy viendo pOl' aqui desde ayer. BRATT.-En efecto; he venido a haves de las montanas. ELIE.-A b'aves de las montanas? BRATT.-He contemplado el delTumbamiento desde la

    cumbre, ELIE.-l Es eso cierto? BRATT,-Despues he oido el tanido de la campana. Y hoy,

    mientras que su padre cantaba, he visto levantarse al enfermo. Ahora, digame: lEs ah! donde duerme su madre?

    ELIE,-Si; pero no en la primel'a habitacion, sino en la siguiente.

    BRATT.-Pero si se levanta ... vendra aqui; lno es asi? Para reunirse con el en la iglesia tendd. que pasar pOl' aqui; i no cs cicrto?

    ELIE.-~Y que hay con ello? BRATT,-jPor favor!' . . Yo Ie agradeceria, .. I.Puedo ve

    nil' aql.li'? I.Esperar aqui? .. l Ver? .. j Lo he deseado durante tanto tiempo, tan ardientemente! i Es una cosa mas fu crte Clue yo! Mientras pued."l resisti rme no entrare; no quie1'0 permanecel' aqui, ocupando sitio y molestando,.. Pero lsi la necesidad de entl'ar, de esperal', de vel', se hace demasiado intensa, .. , me sera permitido? ..

    ELIE.-Si. BRATT.-j Gracias! No querfa sino hacerle esta pregunta.

    Este dia sera decisivo en mi vida. (Vuelve al balc6n, se va hacia la del'echa, y desapa1ece.)

  • BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS512

    ESCENA III

    ELIE, despueso KROEYER.

    ELIE.-l Este dfa sera decisivo en mi vida! (Entra KROEYER, viniendo de la paj'te izquierda del balc6n.) Kroeyer, l.has visto a ese hombre?", l Ese que se va pOl' allf hacia ia derecha?

    KROEYER.-Si, lquien es?

    ELIE,-i,No Ie conoces?

    KROEYER.-No.

    ELIE.-Es un hombre verdadel'amente extrafio. '. "I Este

    dfa sera. decisivo en mi vida!" i Sf, es cierto! i Oh, Dios mfo! Estas son las palabras que he estado buscando.

    KROEYER.-Se periectamente, Elie que hoy sed. un elia para ti. POI' otra parte, lquien puede resistirse a 10 que ::,.qul esta sucediendo? IEsos centenal'es de hombres en oracion alrededor de la iglesia y ahf, en su interior, este otro, solitario e ignorante de 10 que ocurre! No pu()do imaginarl"ne alga mas hermoso.

    ELIE.-1. Verdad que si?., j Oh, quisiera apartar de mi !,,ljj esta duda que me acongoja!,.. "i Este dia sera decisivo!"

    1 Que palabras! He luchado y sufrido sin avanzar ni un solo paso y, de I'epente, me ha sido concedido esto j ahora me siento mas tranquilo, i Hablemos de ello !

    KROEYER.-No", Ahol'a, no. , . He sido encal'gado de hacerte una peticion,

    ELIE,-I.A mi? I.De parte de quien? KROEYER.-He venido aquf can los componentes de la

    mision. ELIE.-Lo se. KROEYER.- EI obispo y los sacerdotes ' piden autorizacion

    para ocupar esta habitacion durante una hora. ELIE.-I.Para que? KRoEYER.-Desean ponerse de aCl1erdo acerca de Ill. acti

    tud a adoptar en relacion con 10 que esta ocurriendo aqu,i, y no conozco otro lugar en que pudieramos estar solos. No te extrafie esto j nosotros, los predicadores, gente del oficio al fin y al cabo, debemos tratar de vel' las cosas con mas cIaridad que los demas, lcomprendes?

    ELIE.-Pero esto producira una desagl'adable disonancia. KROEYER.-Que acabara en a rmonia, i. Como resistir al

    milagro?

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 513

    ELIE.-j Tienes razon!, .. lPero aqui en esta habitacion? l.Introducirlos entre ambos? .. l Y si mi padre empieza a cantar de nuevo? Ya no podrfamos abrir la puerta de la habitacion de mi madre.

    KROEYER.-lQue crees tu que les hubiera contestado tu padre 0 tu madre?

    ELIE.-Hubieran dicho: "Sf, desde luego. Tienes razon ... i Que vengan!" Pero ahorrame esta ...

    KROEYER.-Yo me ocupare de todo. POl' donde se encuentra tu madre... l Estan cerradas las dos puertas?

    ELIE.-Sf. KROEYER.-Entonces no me queda sino que cerraI' la ven

    tana y esta puerta una vez que hayan entrado. ELIE.-Si, que se encierren aqui. Ire a buscar simpatia

    entre las gentes que esperan fuera. Han esperado con firmeza 10 que va a ocurrir hoy. No creo que su expectacion haya de ser mas larga. (Se dirige hacia la puerta. KROEYER le sigue.)

    .KROEYER.-Rogaremos pOl'que asi sea, Elie. I.No te parece?

    ELIE.-Si, ahora tratare de hacel'lo. (Salen hacia el balc6n 1/ se van par la izquie1da.)

    ESCENA IV

    KROEYER, BLANK, el OBISPO, BREY, FALK, JENSEN, PASTORESj luego ELlE, la VruDA DEL PASTOR, AGATA, BRATT.

    KROEYER.-(Vuelve a entrar, viniendo de la izquierda.) Sirvanse pasar. (Se di'rige a cer'ra1' la ventana. Entretanto entran el OBISPO y los CLERIGOS. KROEYER va a cerrar lao 1JUerta detnls de ellos.)

    BLANK.-(Tadamudeando ligeramente y can voz vacilante.) lUsted, que canace a estas gentes, encontrara medio de proporcionarnos algo que comer?

    EL OBISPo.-Estamos haciendo un papel bien c6mico, pero es que hemos sufrido un espantoso mareo.

    BREY.-(Cabeza de buho, galas 1'edondas de concha, voz lringuida.) Se 10 hemos dejado todo a los peces.

    EL oBIspo.-Habiamos llegado, pOl' fin, a aguas tranqui. las e iban precisamente a prepararnos la comida ...

    BREY.-Cuando ha venido a sorprendernos el milagro. FALK.-,-j Dios mfo, que hambre tengo!

    BJORNSON,_17

  • 514 BJORNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    KROEYER.-Mucho me temo que nadie haya pensado aqur en la comida; de todas formas, voy a vel'. (Sale.)

    JENSEN.-Tengo verdaderas alu,cinaciones a causa del hambre. He leido algunas cosas acerca de esto, pero se leen tantas cosas en que uno no cree. .. Me parece vel' perdices.

    F ALK.-l Perdi ces?

    JENSEN.-E incluso hasta siento el olorcillo .. Perdices

    estofadas. BLANK.-i. Perdices? VARIAS VOCES.-:---,i. Tendremos perdices? KROEYER.-(Vuel've a entra1' y, al abrir la puerta, dice.)

    Lo siento, he recorrido lacocina y el comedor y no hay nadie. j Todo esta vado !

    BREY.-i. Como, ni un alma? FALK.-j Dios .mlo y que hambre tengo ! EL OHISPO.-j Bueno, amigos1nios, no hagamos una figu

    ra demasiado grotesca! Tenemos que resignarnos y armarnos de valor... Sientense. (Se sienta en el soja y los CLERIGOS en las sillas.) En po cas palabras, y sin ruido -puesto que nos consta que hay una enferma en la casa-, hemos de ponernos de acuerdo ace rca de la actitud a adoptar en relaci6n con 10 que aqui pasa. Ha sido siempre mi opinion que, en presencia de un movimiento de esta especie, el sacerdote ha de guardar, POl' regia general, una estricta neutralidad. Ni a favor ni en contra, hasta tanto que el movimiento se hayaLd calmado 10 suficiente para que se pueda juzgar con plena libertad. POl' esta razon, hubiera deseado con todas mis fuerzas no haber veniclo aquJ, pero no hemos podido evitarlo,

    Los CLERIGOs.-(Hablando entre ellos.) No hemos podido evitarlo. Es cierto que no hemos podido evitarlo.

    EL OBISPo.-Este es, pOl' asi decirlo, el lugar don de se supone ha de ocunir el miJagro. Todos han querido venir aqul. j Y yo no se los reprocho! ... Pero, ya que estamos aqui y que hacemos la travesia a bordo del mismo barco, querra conocerse nuestra opini6n. La asamblea tambien querra conocerla. i. Cual es nuestra opinion?

    KROEYER.-Permitidme que e:-:prese mi humilde opiniOn. o creemos en el milagro y actuamos en consecuencia, 0 no creemos en el, y actuamos tambien en consecuencia.

    EL OBISPO.-j Ejem!. " Queda todavia una tangente, mi joven amigo.

    Los CLERIGOS.-(Murmu?'ando entre ellos.) SI, hay una tangente; indudablemente que la 'hay.

    EL OBIsPo.-Segun se envej ece, segun se va ganando en experiencia, va resultando mas dificil formarse una opini6n, sobre todo en aquello que concierne a 10 sobrenatul'al. P,or otl'a parte, en el caso presente apenas si el tiempo y las Cll'

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 515

    cunstancias pennitirian una investigaci6n. Suponed que lIegaramOS a conclusiones diferentes. i. Que efecto produciria, en estos ticmpos de duda, una querella de c1erigos sobre la cuestion de los milagros? l Hay 0 no hay milagros en estos momentos en un determinado punto del pais? . . Me .parece que Blank pide la palabra. .. jBabla, mi querido amigo!

    BLANK.-Si he comprendido bien a Vuestra I1ustrisima, la cuestion principal no es decidir si hay 0 no milagro. Nadie, sino Dios, Nuestro Sefior, puede saberlo.

    EL oBIspo.-Nadie sino El. GraCias, amigo mio; has expl'esado mi pensamiento.

    BLANK.-Segun mi criterio, los milagros, como todas las cosas, estan sujetos a la ley, aunque no seamos capaces de ycr a esta. A tal respecto, comparto la opini6n del profesorPetersen.

    FALK.-Expresada en ese famoso libro que continua sin aparecer.

    BLANK.-Pero que aparecera dentro de algunos ailos. Pe1'0, si es asi, i.que importancia puede tener un milagro, considerado individualmente y que nosotros podamos 0 no apreciaI' con nuestra escasa vision?.. Si la comunidad cree verle, unamonos a ella para cantar alabanzas al Sefior.

    EL OBISpo.-Entonces tu i.quieres que reconozcamos el milagro?

    BLANK.-No tenemos ni que reconocerle, ni que deja)' de hacedo. Nos unimos a los fieles para aiabar al Sefior, y eso es todo.

    EL OBISPo.-No estamos de acuerdo, amigo Blank; no saldremos de este asunto con solo cantar alabanzas.

    Los CLE:RIGOS.-(Mllrmumndo entre ellos.) No; no saldre

    mos de este asunto con solo cantar alabanzas. No; no.. sal

    clI'emos con solo cantar alabanzas.

    EL ollIspo.-EI senor Brey tiene la palabra. BREY.-En verdad que no entiendo, que es 10 que nos im

    pi de l'econocer el milagro inmediatamente. i. Que es 10 que hay en el de extrafio? Yo veo milagros incesantemente. En mi parroqu,ia estamos tan acostumbrados a ellos que 10 raro seria 110 verlos.

    F ALK.-l Tendria Brey la bondad de clescribirnos alguno de los milagros que suceden en su parroquia?

    EL oBIsPo.-No; eso nos apartaria de la cuesti6n. Usted se ha levantado; i.desea hacer uso de la palabra?

    JENSEN.-Si. Todo depende, en realidad, del hecho que tenemos ante nosotros ... i.Hay un milagl'o -tal vez varioso no hay milagro en absoluto?

    RROEYER.-Exacto.

    .JENSEN.-Cada milagro debe sel' examinado; pero para

  • 516 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    esto es necesario, en primer lugar, un perito tecnico, luego un medico forense; incluso tal vez hiciera falta un buen jurisconsulto para determinar el valor de los testimonios. Entonces, y s610 entonces, podni el sacerdote intervenir con confianza en la cuesti6n espiritual. Cuando digo espiritual no hablo en el sentido que dan aqui a esta expresi6n los predicadores libres y algunos otros personajes exaltados que pl'etenden gozar de la inspil'aci6n divina. Hablo, como siempre, de una verdad regular, seca y compacta, tanto mas elevada cuanto mas regular, compacta y seca.

    FALK.-j Escuchadle! JENsEN.-Tal vez se encontrarla entonces que aqui, POl'

    ejemplo, no suceden nunca miIagros. jNunca! ... No ocurren, en efecto, POl' deseo de la muchedumbre, para responder a la atenci6n febril de centenares, incluso de miIlares de hombres ardientes de curiosidad,.. I Si, de curiosidad!,., No; los milagt'os se hacen con regularidad, con calma, secamente, pOl' individuos autorizados, tranquilos y secos.

    FALK.-j Eso es 10 que mi coraz6n me dicta! .KROEYER.-Si Falk 10 permite, hare, sin embargo, una ob

    servacion. Desde que ejerzo aqui he observado que los individuos mas secos son a menudo las primeras victimas de la su persticion.

    BLANK,-I Lo mismo he observado yo! KRoEYER,-Llenos de desconfianza, empiezan por negar

    aquello que saJta a la vista de todos. Ahora bien: de repente un terror inexplicable viene a sorprenderIes inesperadamente. Luego se dejan vencer pOl' escrupulos cuyas causas no se consigue averiguar. Me he dicho muy a menudo que la necesidad de 10 sobrenatural es hasta tal punto hereditaria en el hombre que si la resistimos de una forma ...

    BLANK.-. , . Se manifiesta de otra... Eso es exactamente 10 que yo pienso.

    F ALK.-Si; pero, bien sea sequedad 0 suculencia, a mi me gustaria saber, de todas formas, si verdaderamente hemos de renunciar de aqui en adelante a todo aquello que hemos ganado en orden y claridad en el seno de la Iglesia para entregarnos a las quimeras como buhos con levita.

    BREY.-LAlude ami? (Risas aho.c;adas de los CLERIGOS.) EL OBISPO.-jChist!. .. INo nos olvidemos de la enferma! FALK:-La necesidad del milagto es una excrecencia en

    el arbol de la fe, igual que el sermon libre a la revelacion - j desorden !-, enfermedad, un acto de atavismo, una excrecion! (Los CLERIGOS rien en voz baja, 10 que les hace toser.)

    EL OBISPO.-I Chist! FALK.-Un milagro que no el,i reconocido POl' el clero Y

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUES7'RAS FUERZA8 517

    consagrado pOl' signa eclesiastico presidido POl' Su Majestad el Rey me hace el efecto de un vagabundo, un merodeador, un impostor. (EI OBiSPO ?'ie sosegadamente . Los CLERIGOS Tween 10 misrno, con los ojos fijos en el OBISPO.) Esti permitido ser ingenuo. Yo mismo 10 he sido. Pero cuando se ejerce el sagl'ado ministerio en una gran ciu.dad que a la una se Hora sobre una tumba con los afligidos, que a las tres se regocija uno con el alegl'e cortejo de unos desposorios, para, tal vez, estar a las cuatro a la cabeza de un moribundo e ir a comer a palacio a las cinco, se termina pOl' conocer la debilidad humana, y asi se Ilega a descollfiar mas de los individuos que de las institueiones. Cuando se mezcla el milagro, toda institucion se derrumba en una explosion de sentimientos. La Iglesia catolica ha illtentado tambien hacer una institucion del milagro en si, pero esto 10 ha hecho perdel' la estimacion de las personas razonables y quedar reducida a los simples y a los interesados. Cierto dia me encontraba en una reunion en la que no habia sino una veintena de senoras y yo. (Signos de regocijo.) Una de estas damas sufrio un ataque de nervios. Acto seguido 10 sufrio otra y despues una tercera; asi hasta seis. (A umenta el regocijo.) l Que hice? Tome una boteIIa de agua y rocie, en primer lugal' a aqu.eIlas seis senoras, una deb'as de otra (Subrayando la acei6n con el ademan.) Despues algunas mas ... , pOl'que estas cosas se contagian. (Risa general.)

    EL OBISPO.-(Que es el prime'i'o en reeobrar el dominio sabre si mismo.) jChist! (Rompe a r ei?' por segunda vez. Los demas Ie imitan. Se calma.) I Chist!

    FALK.-Creo que esa es la mejor solucion. jAgua friar (Nuevas risas y toses ahogadas por los paiiuelos. Algunos Ie / elicitan efusivamente.)

    KROEYER.-Todos nosotl'OS conocemos a Falk y nos consta que es una excelente persona, a pesar de sus singularidades. Estoy completamente seguro, pOI' ejemplo, de que, si viera a nuestl'a anciana viuda del pastor, serra el ultimo en echal'le agua f r ia a la cara. Y, sin embargo, se encuentra aquf, en medio de nosotros, como un milagro viviente, y esparce la fe a su alrededor. La mismo ocurre con Agata Florvagen, una muchacha que cuida a la anciana viuda. Yo mismo he visto, y much os otros conmigo, el miIagro que la ha despertado, De hacer caso a nuestros ojos y a nuestras manos estaba muerta y ya fria. EI oro sobre ella, la tomo entre sus brazos y la hizo sentarse. Podeis creer en el testimonio de un hombre homado. (Movimiento de asomb?'o.) Ahf estan ambas, delante de la ventana.

    VARIAS vOCES.-l Estan ahi? KROEYER.-Tal vez vengan aquL Se dirigen hacia la casa,

  • 518 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS----.:..---------------0----____

    si bien es verdaGl que muy despacio. La anciana desea v . Desea vel' a aquella a quien no ha despertado el derru.mbe~~ miento. iPue~ bien! Mir~d a esta anci:,na. jHabladla! iHabla? ~ la mUJer que la sl.E'iue! Obtendrels re,spuestas netas y vendIcas, como la expreSlOn de sus flsonon11as, que inspiran confianza. Esto os llevad. mas lejos que todas vueshas contl'ovel'sias. Noes que yo haga una Cl'itica; pensaba como vosotl'OS antes de venir a esta panoquia. Nadie ha sentido tan dolorosamente como yo la derrota que la Iglesia se ve obligada a confesar aqui y la vulgal'idad de las doctrinas el sofisma de las intel'pretaciones, dekas de las cuabs nos '1'efugiamos. Somos pobl'es, sin prodigios, sin valor para implorarlos, y qU.el'emos parecer desdenosos 0 aparental' tenel'los. a nuestro a!cance, tenerIos en abundancia. " Os conozco a todos y se que, si os atrevierais ... , si; si estuvierais absolutamente segul'OS de vel' aqui uno de esos grandes milagros de los cuales dicen las Escl'itUl'as que "todos aquellos que los vieron tuvieron fe", si asi fuera, a pesar de todas las debilidades que pudierais tener, os volvel'iais como ninos, os entregariais completamente, iconsagrariais toda vuestra existencia a proclamaros! (Agitacion, sobre todo en los CLERIGOS ancianos.) Me atrevo a declararlo en vuestro nombl'e, he1'manos 111ios; yo que he franqueado ese circulo espiritual que excluye toda duda, puesto que hay que esta1' de un lado 0 de otl'O, cuando se ha dado este paso, se desvanecen todos los burdos sofismas y se osa confesar la verdad. l Que es 10 que queda de! cri.stianismo si ]a Iglesia se despoja del milagro?

    ELIE.-(Entrando.) jPermitidme! Hay aqui una persona que desea vel' a mi madre. Se trata de la anGiana viuda del pastor. (Todos se levantan. Se ve aparecer en la puerta a la VIlmA DEL PASTOR Y a AGATA. ELIE abre la puerta de la derecha y entm en In lwbitaci6n de al lado. Los CLBRIGOS han ' echado las sillas lwcia at1'!IS, procurando, respetuosamente, pasar inadvertidos.)

    LA VIUDA DEL PASTOR.-(F'ranqueando el umbral.) iDejame, Agata! . .. Deseo esta1' sola... Sola... EI Senor ha pasado pOl' s.qui. .. Este es un lugar santo... Aqui se esta frente a frente ... Pe1'o hay que estar sola. (Ha avanzado hasta pode,' ve?' las otras habitaciones. Entonces se' detiene, !wce una reverencia, levanta los br((zo.') al cielo con enor-me exaltaci6n, mira ot?'a vez, hace una nueva ?'everenpia, se vuelve y se aleja. yendose.) Estapa blanca... Resplandeciente de blancura. .. Ya 10 sabia yo de antemano. .. Duel'me como un nino. " Ahora ya he visto... iQue luz!... IQue luz! ... Gracias, Agata, pOl' habel'me dejado sola.

    AGATA.-lPero estabas sola de verdad? LA VIUDA.-Completamente sola ... Nadie mas que yo ...

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS F'UERZAS 519

    Ella estaba completamente blanca. (Desaparece, en compaiiia de AGATA.)

    ELIE.-(Viniendo de la derecha.) He vuelto a cerraI' las dos puertas y ahora cenare esta. (Se va. LOf) CLltRIGOS siguen in,m6viles.)

    KRoEYER.-lNo la habeis .hablado? EL OBISPO.-No. KROEYER.-Hay una luz en todos los ojos. lSabeis POl'

    que? ., Cu.ando el milagTo resplandece, los rostros observan su reflejo... iHablemosla! (Los CLERIGOS ocupan de nuevo su lugar y se sientan.)

    JENSEN.-lPuedo hacer una pregunta? lNo considerais la conversi6n como una cosa admirable?

    KROEYER.-Lo que llamamos el milagro de la conversi6n puede ser estudiado sicol6gicamente en todos sus detalles; pOl' consiguiente, no es un milagro. Es un fen6meno que tiene sus analogias en las demas grandes religiones; la conversi6n religiosa no difiere, ademas, de la conversi6n simplemente moral, aunque se rea!ice mas lentamente. Mas lque seria del cristianismo, esta religi6n basada en el milagro, si en el transcurso del tiempo perdiera su fuerza milagrosa? Se convertiria en un c6digo de moraL

    FALK.-Lo que distingue al cristianismo no es e'l milagl'o, sino la fe en la resurrecci6n.

    KROEYER.-i Una fe comun a todas las grandes religiones! . .. i A todos I los hombres dotados de un sentimiento l'eligioso ! , ..

    FALK.- ... pero no de sentimientos semejantes a los de un hij 0 hacia su padre.

    KROEYER.-Cierto. FALK.- ... por consiguiente, exentos de una devota locura. KROEYER.- i No; eso ya J'.O es cierto!. .. l Acaso ha nacido

    con el cristianismo la locum del martirio? . . l La dicha inefable de vivir y l11OJ'il' pOI' aquello que se ama nos ha sido revelada pOl' el cristianismo? Se encontraba ya en la tierra antes del cristianismo. Hoy todavia, y al lado del cristianismo, la vemos en multiples fOl'mas.

    EL OBISPo.-i.Que entcndeis pOl' cTistianismo? KROEYER.-Pal'a ml, el cristianismo es algo infinitamente

    mas que un c6digo moral. Encontramos mas y mas morales, mas ricas y sutiles que las del Nuevo Testamento. Para mi es infinitamente mas que la facultad de abandonarse a el si yo me equivoco, iotras religiones serlan supel'iores a el! o el cristianismo es una vida en Dios mas alia del mundo y de todas las prescripciones, .. 0 no es el cristianismo. 0 es mas que una devoci6n hacia una idea, un mundo , nuevo, incluso, un milagro ... 0 no es el cristianismo. (Se sienta ago

  • 520 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    tado y murmura.} Me quedan aun tantas cosas POl' decir pero . . . ya no puedo mas. '

    EL OBISPo.-Cuando ha subido usted a bordo he po dido apreciar que se encontraba enfermo y sobreexcitado; 10 mismo ocurre a todos aquellos que sig-uen al pastor Sang. (Entra BRATT.)

    EL OBISPO.-jBra ttl i.Eres tlJ.? Los OTROS.-j EI pastor Bratt I EL OBISPO.-No has venido con nosotros. l.Como es que

    esms aqui? BRATT.-He venido poria montana. EL OBISPo.-jPor la montana!. .. LNo vas a la mision? BRATT.-No; deseaba venir aqui. EL oBIspo.-Te comprend0. BRATT.-Vengo al milagro, he lJegado ayer en el mismi

    simo momento del derrumbamiento. Me encontraba alii arriba y 10 he visto todo. He oido el sonido de la campana y, desde eJ}.tonces, me encuentro aqui. Esta tarde he visto como lIeyaban un enfermo a la iglesia en unas angariJIas, y, cuando el pastor ha comenzado su himno, ese hombre se ha incorporado y se ha alejado dando gracias aDios. l.Puedo hablar?

    EL OBISPo.- Indudablemente. BRATT.-Es que, permitidme decirlo, soy un hombre afli

    gido que viene a pediros ayuda. EL OBIspo.-Habla, amigo mio. BRATT.-Yo me digo: "Heme, pOl' fin, en presencia de

    un milagro", y momentos despues vuelvo a dudar ... POl'que no es este el primer lugar milagroso al que yo voy. .. He vuelto decepcionado de todos los luga res de pel'egrinacion de Europa. Aqui, cierto es, la fe resulta mayor y mas sincera. Este hombre es grande. Lo que he visto aqui me ha sobrecogido con una fuerza sobrenatural. Pero un instante despues me vuelve la duda. j Es mi maldicion I Me la he at:':lido prometiendo un milagro a los creyentes, durante mis siete ailos de sacerdocio, y prometiendoselo solamente porque esta escrito y sin creer en ello yo mismo, i puesto que nunca he visto un milagro concedido a la fe I Durante siete anos he anunciado una cosa sin creer en ella... He rogado con ardor, durante estos siete ailos. He pasado muchos dias crueles, muchas noches f'in sueno, preguntandomelo: "l. Donde esta, pues, la fuerza milagrosa prometida a tus creyentes? .. " (Rompe en solloZf)s.)

    EL OBISPo.-Dices 10 que ttl corazon te dicta; siempre 10 has hecho asi.

    BRATT.-"Aqupllos que creen -han dicho- tendran el poder del milagro". SI, esta dicho: "haran incluso cosas mas grandes que todo aquello que ha hecho el Hijo del hombre."

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 521

    Son palabras fuertes, que atraen . .. l.Donde esta, entonces; esta fuerza milagrosa?.. i. Es que, despues de mil ochocientos anos, no habra cumplido Dios su palabra aun? .. Y no es, sin embargo, que la fe haya muerto. " Cierto es que en nuestro siglo de las luces es mas exigente. Las adhesiones son mas preciosas, hay que pagarles 10 que valen; de otra forma se retraen, es necesario un testimonio. (Los CLERIGOS, tU?'bados, hablan entre eUos.) La r eligion no es ya el unico ideal de los hombres. Si debiera serlo habria que probarselo, si; todavia pueden vivir 0 morir pOl' aquello que aman, Patria ... , familia ... , ideales. Esto es 10 mas elevado que hay, 10 que esta inscrito profundamente en los limites de 10 natural; pel'O si les quiel'es mostl'al' algo aun mas alto, algo que sobrepase todos lo s limites , entonces j muestrales el milagro!

    FALK.-(Levantcindose.} En ciel'to lugar se encuentl'an palabras de c6!era dirigidas a una raza que no cree en los testimonios.

    BRAT1'.-i. Y sabeis 10 que esa raza responde?: "No pedimos sino vel' aquello que Dios ha prometido a los creyentes. i,0 es que ya no hay creyentes entre vosotros? i.Que deseais de nosotros en este caso? .. " i Esto es 10 que esa l'aza contesta! j Y bien! No, no es la f e 10 que nos falta: es el milagro. Los germenes de la f e estan, pOl' el contrario, mas vivos que nunca. Y la prueba esta en que, en defecto de la verdad, los hombres van hacia 10 falso; i. no es cierto? Me diri jo a vosotros, pastores de ciudad, que conoceis a l hombre civilizado.

    ALGUNAS vocEs.-jSi, sl; es cierto, es ciertol BRATT.-j Ah! Si ocurriera un milagro entre vosotros, uno

    de esos milagros tan grandes que todos aquelJos que los yen . adquieren la fe, como correrian todos a ,nillones!. .. j No es la fe 10 que les falta, sino el miJagro! Primeramente, aquelJos que viven en la necesidad y aspiran a una suerte mejor, aque1I0s a quienes se maltrata, aqueJlos a quienes se opl'ime, aquellos que sufren y piden justicia.. . Si supieran queel reino de Dios ha descendido nuevamente a la tierra ... , I como se precipitarian todos con lagrimas de alegria!. " Y, aunque el camino estuviera erizado de peligros, I como preferirian mori!' en el que morir en otro! ... Abandonarian sus ciudades, sus chozas, sus lechos, para arrastrarse hasta el lugar en que Dios se hubiera manifestado. jPero no sed a n ellos solos! ... Todo aquel que busca la verdad en la tierra les seguiria. Encabeza los espiritus mas sedientos de verdad, los buscadores serios y profundos, las inteJigencias preclaras!. .. Su ardor seria el mas hermoso, su fe la mas soJida. Lo que les falta no es la necesidad de la verdad ni la facultad de creer ... IEs

  • 522 BJoRNSON.-OBRAS ESCOGIDAS

    el milagro!. .. Todos piden Ia.: certeza y la paz, mientras que se trata de los mayores proolemas de este mundo. Inc!uso las gentes Jigeras, aquellas que han desechado este cuidad como inutil e infructuoso, tienen todos, en el fondo una ne~ cesidad insatisfecha de algo mas de 10 que saben ... : es decir una necesidad de fe ... Pero necesitan una seguridad ... , un~ seguridad de la verdad de la revelacion ... , una seguridad probandoles que aquello que parece verdadero para uno e~ realmente verdadero para todos, que somos superiores a los mahometanos, a los judios, a los budistas, Ique nuestra verdad es universal! .. . jEsto es 10 que pido, 10 que nos fue pl'ometido! . . . jEsta segul'idad, esta prueba, me ha sido prometida! . .. j Oh, Dios! i Dios mio! IEsta es mi ultima tentativa!

    EL ODISPO.-j Bratt!. . . IBratt!. .. BRATT.-Si, mi ultima tentativa; porque la lucha es su

    perior a mis fuerzas, digo adios al sacel'docio, a la Iglesia a la fe. lSi! ... (lora.) ,

    EL OBISPO.-Mi querido hijo, tu no debes ... BRATT.-No, no me digais nada; lOS 10 ruego!. .. INo;

    ayudadme a oral', porque si no hay milagro aqui, no 10 hay en ninguna parte! Este hombre es superior a los demas. I Es el sel' mas noble que existe en nuestro pais! Una fe como la suya es unica, como la fe que in spira.

    TODOS.-j Es cierto! BRATT.-Son innumerables los milagros que se Ie atribu

    yen. - ITal vez pOl' ser tantos es pOl' 10 que no creo en ellos! Los CLERIGOs.-(En voz baja.) Como nosotros ... BRATT.-Y tal vez debieramos decirnos 10 contrario, ya

    que elmilagTo es la esencia misma de la ley. En cualquier caso, con l'especto a este hombre que 10 ha sacrificado todo a su projimo, no hubieramos debido al'marnos de la duda profesional. Su caridad y su fe hubieran debido hacemos mas humildes. En este momento yo me acuso de ello; yo, que he hecho como los demas, y, desde .el fondo de mi corazon, Ie pido perdon.

    TODOS LOS CLERIGOs.-(Sin excepcion.) j Yo tambien! ... IYo tambien! ...

    BRATT.-Es el mejor hombre que conocemos, no hay creencia mas firme que la suya... l. Y si fuera este el lugar del milagro? (.4.gitacion.)

    JENSEN.-(En voz baja.) l Veis esa cruz encima de la puerta? i. Es un efecto del crepusculo ... ?

    BRATT.-No 10 se. Pero tened la seguridad de que, si ocurre un milagro, hay aqui una enol'me muchedumbre a Ia que no vemos . .. I Oh! lSi tambjen nosotros pudieramos pertenecer a ella! Si 10 consiguieramos. j Daos cuenta, ser tes-

    TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 523

    tigos de un prodigio tan grande que todos aquellos que Ie viel'an adquiririan la fe! . .. Si nos fuera concedido verlo ... ;,A ti? .. l.A mi? No, no es posible; Iseria demasiado! Pero si fuel'a posible, entonces, hel'manos mios, pOl' debiles, pOI' poco creyentes, pOl' poco amantes que seamos ...

    Tooos.-Si. .. Sf ... BRATT.-Seria:mos objeto de una gl'acia unica, sin igual ...

    Nosotl'OS, indignos, seriamos los elegidos... (Agitaci6n general.) IAh! Cuando contemplo este hogar humilde, este fiord e5trecho en el que no se oyen sino los gritos de las golondrinas, me digo: "EI reino de Dios ha comenzado en una lIanura fertil, en un tcrritorio poblado, bajo el resplandeciente sol de Oriente. I Que revelacion si fuera a renacer, con todo su esplendor, en este rincon apal'tado, en esta pobre region vecina de los hielos eternos ... !"

    FALK.-(Se levanta, pcilido como un muerto, y dice en voz baja.) j Si, 5i!

    OTROS.-I Si, si! BRATT.-Y yo me digo: "j Si, as; ha de ser!. '. IEs nece

    sario que el milagro tenga lugar.!" . EL omspo.-(Lentamente.) 10h si a mi me fuera dado,

    ami, pobl'e viejo, verlo antes de morir! BLANK.-Si, si pudieramos ser todos alTastrados porIa fe.

    (El anciano BLANK cae de rodillcL",. las otros le imitan.) No porque seamos dignos de ello, sIno porque 10 necesitamos.

    BRATT.-I Porque toda: la raza 10 necesita, cada dia mas imperiosamente! I Porque esta prometido!. .. IPorque es aqui donde debe ocurrir ... , si es que ocune! (Se arrodilla.) Es su fe la que ha de obtenerlo. j No hay otra como la suya! Y la fe hace milagros ... j 8;, los hace!

    ToooS.~1 La fe hace milagros ... j Los hace! BRATT.-Y si no los hiciera ... , entonces no quedaria ya

    nacla. .. Entonces todo el mundo seria falso. Habria aqui algo desmesurado ... Todo esto ... iSei'ia superior a nuestras fuerzas?

    ESCENA V

    Los mismos, RAQUEL, ELIE, CLARA, SAC-Ie.

    RAQUEL.-(En la habitaci6n vecina, grita.) i Elie! (S13 flrecipita en la habitaci6n, por la pUe1ta de la derecha; CO?'re g ta, ventana, lao ab?'e y . llama con todas sus juerzas.) IElie!

  • 524 BJORNSON.-OBR.4.S ESCOGIDAS TEATRO.-MAS ALLA DE NUESTRAS FUERZAS 525

    (Se echa hacia atras. KROEYER extiende los brazos y la impide cae?". RAQUEL estalla en sollozos, pero se relw,ce en seguida y seiiala, con una exp?'esi6n de espanto la habitaci6n de su ?nadre.) jAlii! . .. I Alli ! . .. jYa no esta sola!. " j Mirad, mirad!... (Todos se han puesto en pie. En este momento ELlE apo/rece en el balcan. RAQUEL se suelta inmcdia_ tamente y corre delante de Iffl.) jMadre!. .. IMadre!' ..

    ELIE.-Se ha levantado.

    RAQUEL.-j Si, si!

    ELIE.-j Madre anda!

    RAQUEL.-j Si, pero ya no esta sola!

    ELIE.-j Tiene que saberlt!l todo el mundo!

    RAQUEL.-jNo vayas a buscar a padre!

    ELIE.-No; hay que subil' al campanario, para dar la no

    ticia al mundo entero. (S(Lle corriendo.) RAQUEL.-j Pero si no tienes escala! (No recibe contesta

    ci6n. A nsiosamente.) jPero si no tiene escala! KROEYER.-(En voz baja, con tm movimiento de la mano.)

    Calla. EL OBISPO.-Escuchad. (Todos escuchan.) CANTo.-(Viniendo de la iglei;ia.) IAleluya! IAlelt~ya!

    IAleluya! I Aleluya! TODos.-(En voz baja, cayendo de rodillas.) I Lo sabe

    todo! ... (En este momento entra CLARA lentamente, 'ves tida con una camisa blanca, los ojos fijos en la iglesia. Se detiene y tiende las manos hacia el lado de donrle se oye veni?' el canto.)

    TODOS LOS CLERIGOs.-(Cantan en sordina.) AlellOya! I Aleluya! IAleluyal IAleluyal (Suenan las campanas. Todo el pueblo canta con SANG. Se 'diria que Ie .:;companan mi llones de voces, tan grande es el alborozo, El canto aumenta cada vez nu1.s. Aquellos que estaban en 10!:l bosques corren a unirse a los oiros. Durante un momento la exaltaci6n es tal que parece como si los aleluyas hicieran retemblar la ca,sa. SANG aparece en la puerta, el rostro ilwninado por los rayos del crepusculo. Todos se levantan y retroceden. Tiende los b?'azos a CLARA que ha llegado hasta el centro de la habitacian, y ella Ie tiende lo s suyos. El se adelanta, y la estrecha ent're sus brazos. El cantico resuena a su alrededor, la habitaci6n se llena de gente, asi como el balcan. Muchedumb?'e compacta; algunos se suben en el reborde de la ventana, poco a poco; CLARA se desploma en los b1'azos de SANG. Ceoo el cantico y s610 continua la campana to cando. CLAnA hace un esluerzo para rehacerse e inc01'porarse y 10 consigue a medias. Logra levantar la cabeza y lijar sus ojos en el ?'ostro de SANG.)

    CLARA.-j Mi bien amado ... , estabas l'adia~te, al entl'ar!

    (SU cabeza vuelve a caer, ceden lo s brazos, todo su cuerpo se desplo11UL.)

    SANG.-(Pone la mana sobre el coraz6n de CLARA, a la que sostiene ; se inclina, asombrado, sobre ella; luego levanta sus o,ios al cielo y dice con un tonG infantil.) l.Pero 110 era esto? (D ob la una rodilla y apoya en ella la cabeza de CLARA. Despues la examina, la depo sita en el S1~elo con p"t"ecaucion, se incorpom y repite.) i Pero no era esto?.. l 0 bien?.. l 0 bien? ., (Lleva la mana a su propio coraz6n y cae. RAQUEL, que lUL permanecido de pie, como petrificada, Lanza un grito penetrante y cae de rodi llas delante de S1~S padres.)

    KRoEYER.-lQue significan estas palabras "0 bien"?

    BRATT.-No 10 se ... IPero esta muerto!

    RAQUEL.-I Muerto!. " IEs imposible! (La campa1UL con

    tinUa tocando.)

  • SEGUNDA PARTE

    ACTO PRlMEROPERSONA.TES DE LA SEGUNDA PARTE

    ELIE SANG. RAQUEL.

    ."

    EL PASTOR BRATT. EL PAS