2
Más allá del voto Así como cada par de años hay una estación particularmente fría, se avecina en nuestro país la temporada de elecciones, con efectos en nuestras vidas cotidianas igual de tangibles que el clima. La diferencia es que en lugar de lluvia y granizo caerán sobre nosotros vallas publicitarias y frasecillas sin sentido; que en lugar de sacar una sombrilla para protegernos de las gotas, conectaremos el auxiliar a la radio para no escuchar los anuncios. La melancolía que evoca lo gris del invierno será reemplazada por un sentimiento de impotencia y alienación provocada por el sobrecargo de coloridos rótulos en la calle. Todos conocemos la historia: los votantes son racionalmente ignorantes, nadie tiene el tiempo para enterarse de las propuestas de los candidatos, ni hablar de todos los demás factores que confluyen para crear su idoneidad. Todos sentimos que nuestro voto vale muy poco, tenemos clara evidencia de los incentivos que impulsan a las personas una vez están en el gobierno, y pareciera que no importa a quien terminemos por elegir, ninguno lograra hacer un buen trabajo y terminará siendo corrompido por el sistema. Ojala pudiéramos elegir partes de cada candidato, si tan solo pudiéramos ignorar el hecho de que en cuanto alguien asuma el poder buscara conseguir la mayor cantidad de beneficios para él y su grupo, y que anqué lo haga inconscientemente perjudicara a todos los que excluya de su proteccionismo. Cuando llegue el momento de votar probablemente no sería raro que alguien pensara que es el malo de la historia, que al cumplir ese “deber cívico” tan impulsado por el gobierno y la sociedad civil estaría alimentando a la bestia. Claro, cuando llega el momento terminamos convenciéndonos de que al no participar solo le damos más poder a otros sobre nuestras vidas, que así es como curiosamente siempre termina elegida la persona menos capaz, y terminamos en las urnas con un empujoncito a la autoestima creyendo que nuestra aportación marginal crea una mejor Guatemala. Puede que sea cierto, que con este acto damos un paso más en el largo sendero a la prosperidad, lo que parecemos

Más Allá Del Voto

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Comentario sobre ciudadania.

Citation preview

Ms all del voto

As como cada par de aos hay una estacin particularmente fra, se avecina en nuestro pas la temporada de elecciones, con efectos en nuestras vidas cotidianas igual de tangibles que el clima. La diferencia es que en lugar de lluvia y granizo caern sobre nosotros vallas publicitarias y frasecillas sin sentido; que en lugar de sacar una sombrilla para protegernos de las gotas, conectaremos el auxiliar a la radio para no escuchar los anuncios. La melancola que evoca lo gris del invierno ser reemplazada por un sentimiento de impotencia y alienacin provocada por el sobrecargo de coloridos rtulos en la calle.

Todos conocemos la historia: los votantes son racionalmente ignorantes, nadie tiene el tiempo para enterarse de las propuestas de los candidatos, ni hablar de todos los dems factores que confluyen para crear su idoneidad. Todos sentimos que nuestro voto vale muy poco, tenemos clara evidencia de los incentivos que impulsan a las personas una vez estn en el gobierno, y pareciera que no importa a quien terminemos por elegir, ninguno lograra hacer un buen trabajo y terminar siendo corrompido por el sistema. Ojala pudiramos elegir partes de cada candidato, si tan solo pudiramos ignorar el hecho de que en cuanto alguien asuma el poder buscara conseguir la mayor cantidad de beneficios para l y su grupo, y que anqu lo haga inconscientemente perjudicara a todos los que excluya de su proteccionismo.

Cuando llegue el momento de votar probablemente no sera raro que alguien pensara que es el malo de la historia, que al cumplir ese deber cvico tan impulsado por el gobierno y la sociedad civil estara alimentando a la bestia. Claro, cuando llega el momento terminamos convencindonos de que al no participar solo le damos ms poder a otros sobre nuestras vidas, que as es como curiosamente siempre termina elegida la persona menos capaz, y terminamos en las urnas con un empujoncito a la autoestima creyendo que nuestra aportacin marginal crea una mejor Guatemala. Puede que sea cierto, que con este acto damos un paso ms en el largo sendero a la prosperidad, lo que parecemos olvidar es que el futuro de los pases no es algo que se determine un da cada cuatro aos, sino algo que se construye con vigilancia y activismo constante.

No s si votar es necesario para que las cosas marchen bien en nuestra democrtica repblica, de lo que si estoy seguro es que no es suficiente. Es por esto que el mejor momento para empezar a ser un mejor ciudadano, de aportar verdaderamente a la construccin de una mejor sociedad para nosotros mismos, es ahora. Antes de que todo se ponga verdaderamente en marcha es cuando debemos tomar la decisin de participacin como un estilo de vida, en la escala en la que nos sea posible a cada uno.

Hay que mantener en mente que si no votamos cada da con nuestras opiniones, si no dejamos claro con nuestras acciones que no estamos dispuestos a ver como el gobierno cada vez ms se apropia de lo nuestro para hacer cada vez menos con ello y de paso aprovecha para erosionar nuestros ms fundamentales derechos, entonces nosotros, nuestras familias y pas verdaderamente estaremos perdidos.