MEDICINA POPULAR Y ACADÉMICA

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Trabajo de Universidad, Salud y Sociedad:

MEDICINA POPULAR y

MEDICINA ACADÉMICA

1º B, subgrupo 3

Grupo “LOS TANQUETES” Natalia Gutiérrez Pastor Alberto Cercós Pérez Julia Martínez Solé Juan Llau García

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1. Introducción. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

2. Hipótesis. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

3. Planificación. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

4. Material y métodos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

5. Preguntas a realizar. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

6. Entrevistas. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

7. Análisis de los datos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

8. Conclusiones. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

9. Bibliografía. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

ÍNDICE

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12

14

15

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33

38

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“La ansiedad se considera la causa de las acciones mágicas. La magia sirve para cubrir lagunas e insuficiencias de la vida humana”

Malinowski, 1983

“Los que os halláis enfermos y malhumorados acudid a los físicos obedeciendo a Dios, que ha

dispuesto el empleo de medios. Mas depositad vuestra confianza sólo en Él para que los guíe y favorezca”

Cotton Mather, The Angel of Bethesda

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INTRODUCCIÓN

En el transcurso de la Historia, el ser humano siempre ha tenido presente la

concepción de la muerte como el final ineludible de la vida. No obstante, la ansiedad

por retrasar ese final también ha hecho acto de presencia. Ansiedad que ha llevado al

hombre a recurrir a los elementos naturales que encontraba a su alrededor y a

agarrarse a la superstición y a lo sobrenatural, todo ello con un único objetivo:

conservar su estado de salud.

Indiscutiblemente, la cultura ha jugado un papel fundamental, no sólo en la

forma de concebir la enfermedad, sino también en el origen y naturaleza de los

remedios empleados. Esa parte de las tradiciones transmitidas que abarca, no sólo a la

diferente concepción de la enfermedad, sino también al diagnóstico y al tratamiento

con medios naturales y/o mágicos, constituye la medicina popular o “folk medicine”.

El hombre se percató de que el medio natural era capaz de proporcionar

remedios que conseguían mejorar la salud de aquellos que padecían enfermedad. Esta

medicina casera se apoyaba en la experiencia empírica, y ante determinados síntomas

recurría al empleo terapéutico de plantas, elementos animales e inorgánicos que eran

aplicados en forma de ungüentos, baños, tés… Esta parte de la medicina popular era

muy socorrida y accesible, a diferencia de las terapias mágico religiosas a las que sólo

accedía un círculo limitado de personas dotadas de una gracia espiritual especial.

Esta segunda parte de la medicina popular se apoya en lo sobrenatural como

causa de la enfermedad. En la cultura cristina, los enfermos se encomendaban a los

santos, a los cuales dedicaban oraciones, peregrinaciones e incluso donativos. Los

santos se dividían el trabajo en su competencia para curar determinadas

enfermedades o partes del cuerpo. Así pues, San Ramón Nonato, nacido con ayuda de

una cesárea a principios de la Edad Media, es el patrón de las mujeres que van a dar a

luz. En España, la influencia árabe trajo determinadas formas de amuletos, de

adivinación y la astrología. Los especialistas en este campo de la medicina popular eran

poseedores de poderes mágicos, y desarrollaban conductas supersticiosas. Por

ejemplo, algunos eran capaces de interceder entre el santo y el enfermo, mientras que

otros eran más expertos en el dominio de la magia para la curación.1

1

5

Paralelamente a la práctica de la medicina popular, empieza a surgir la

medicina académica primitiva. Esta medicina se aleja de lo espiritual y se centra en el

estudio de la anatomía humana. El conocimiento del cuerpo humano empieza a tomar

importancia, así como localizar en el mismo la enfermedad. Sin embargo, en la Edad

Media, la gente no creía que los médicos estuviesen capacitados para tratar la

enfermedad. Incluso se encontraban en situación de desventaja respecto a sanadores

por el mercado médico de su tiempo.

En la Edad Moderna, la innovación científica marcó el nacimiento de una nueva

medicina. Los innovadores corregían los errores legados por las medicinas antigua y

medieval. Al final del siglo XVIII la teoría dominante del momento era un empirismo

que hacía hincapié en los pilares básicos del método científico. La observación y la

experimentación toman el relevo de creencias trascendentales no demostradas hasta

entonces. Susan C. Lawrence, profesora de Historia de la Universidad de Nebraska-‐

Lincoln afirma que:

“Ciencia es lo que hacen los científicos, no un cuerpo de conocimiento

abstracto diferente de quienes lo crean, lo emplean y se lo transmiten a

otros”.

En los primeros tiempos modernos, la posición social del paciente solía ser

superior a la del médico. El enfermo era el que determinaba las normas que regían la

relación médico-‐paciente, así como el curso del tratamiento. El médico se basaba

exclusivamente en las descripciones que hacía el paciente para tomar decisiones en

cuanto al diagnóstico y la terapia.

Al comienzo del siglo XIX la medicina adopta un nuevo escenario: el hospital y la

sala de autopsias. Se pone el acento sobre la observación clínica y el método científico,

y con ello, el paso del relato del paciente a un segundo plano. La aparición del método

clínico-‐analítico conllevó a un cambio en las relaciones de poder, situándose el

conocimiento del médico como centro del escenario del ejercicio de la medicina. El

paciente pasó a ser cliente.

Aunque al principio la medicina académica y la medicina popular eran vistas

como dos mundos diferentes y opuestos, en las décadas de 1970 y 80 se analizó que

las fronteras entre ambas han sido muy flexibles a lo largo de la Historia. Las prácticas

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y teorías del curandero, de la persona enferma que se autocuraba, del cirujano,

farmacéutico y médico con formación no eran tan diferentes unas de otras2.

Actualmente, las fronteras entre medicina popular y medicina académica son

algo más rígidas que en antaño. Por un lado, tenemos una medicina popular en la que

muchas terapias no requieren de la presencia del paciente, donde la eficacia del

tratamiento depende de circunstancias ajenas al mismo, donde la escena y el

momento de la curación toman un primer plano. El especialista recibe una

compensación voluntaria, no tiene derecho a exigir honorarios. Una medicina donde la

prevención reside en el uso de amuletos, en la práctica de conductas espirituales, y a la

que pueden acceder sólo los que estén en posesión de la gracia, en el caso de

enfermedades “mágicas”, o cualquier persona que tenga conocimiento sobre remedios

caseros, en el caso de enfermedades físicas.

Estos principios chocan en gran medida con la medicina académica, a la que

únicamente pueden acceder aquellos que hayan recibido una formación al respecto.

Esta medicina se halla en constante innovación, abierta a los nuevos descubrimientos

científicos. La medicina académica ha aprendido a retroceder en el tiempo y corregir

errores, con el propósito avaricioso de evolucionar en el mundo sanitario. Por el

contrario, la medicina popular está implicada en la polémica con el concepto de

racionalidad y con las teorías de la medicina académica.

Indudablemente, la ciencia y la tecnología se han desarrollado más rápidamente

que la cultura. A pesar de los avances médicos, la medicina popular se sigue

practicando todavía. ¿Qué tipo de influencias puede tener el sistema sanitario actual

en la práctica de la medicina popular? ¿Es la medicina popular un simple residuo

folklórico superviviente de la tradición, o se trata de un terreno innovador?

Más allá del papel que desempeña la medicina popular en la actualidad, el

debate reside en qué mueve a los pacientes a recurrir a la misma. En el marco rural,

rige el principio de que el médico cura los síntomas y el curandero las causas. ¿Es

posible que los pacientes usen ambos sistemas para asegurar el éxito terapéutico? ¿O

más bien es el trato médico-‐paciente lo que mueve al enfermo a buscar otras

alternativas a la medicina hospitalaria?

Las diferentes respuestas a estas preguntas nos permiten construir perfiles de

pacientes muy dispares entre sí. Llegados a este punto, ¿qué relación tiene la

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condición sociocultural de un enfermo con la decisión de acudir a un médico o a un

especialista ajeno a la medicina académica? ¿Influye la edad del paciente en la

confianza que éste deposita sobre el médico?

La Historia ha sido espectadora del origen y desarrollo de ambas caras de una

misma moneda. Lo que está claro es que es el propio paciente el que libremente

escoge cómo quiere tratar su enfermedad y a quién se acoge. Las fronteras entre

medicina popular y medicina académica son franqueables en un aspecto: tanto el

médico como el especialista gana reputación a lo largo de su carrera, reputación que

aumenta a medida que se conocen los primeros éxitos. Medicina popular y medicina

académica: ¿son tan contrarias como parece, o en el fondo se complementan?

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HIPÓTESIS

1. Si el uso de la medicina popular y recurrir a remedios tradicionales está

reñido con la medicina hospitalaria.

2. Si la medicina popular es más propia de grupos de edad avanzada y si son

ellos los que enseñan o difunden los conocimientos.

3. Si a mayor confianza en la medicina hospitalaria y en la profesión menos

uso de la medicina alternativa.

4. Si tanto pacientes como los familiares se apoyan en la religión para

superar problemas de salud difíciles

El trabajo de investigación propuesto acerca de la medicina popular y los remedios

alejados de la medicina tradicional es un tema complejo y de especial interés para

nosotros como futuros médicos.

Es importante hacer una reflexión de este tema a 2013 en la Comunidad

Valenciana para poder ser plenamente conscientes de que conocimientos tiene la

sociedad en general sobre estos conceptos.

Asimismo, este tema es de especial interés para nosotros como futuros médicos ya

que, tras concluir este trabajo, seremos más conscientes de la actitud de la sociedad

respecto a la medicina y sus alternativas no tradicionales.

Tras meditar sobre el tema se nos ocurrieron una seria de reflexiones que, en este

trabajo de investigación, trataremos de dar respuesta a fin de alcanzar unas

conclusiones satisfactorias.

En primer lugar nos planteábamos si el uso de la medicina popular y recurrir a

remedios tradicionales está reñido con la medicina hospitalaria. Con este punto

pretendemos comprobar de manera experimental si en la Comunidad Valenciana

existe disputa entre estas dos medicinas o si por el contrario los pacientes recurren a

una u otra dependiendo de la enfermedad y su gravedad.

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9

A priori, gracias a documentos que hemos encontrado en Internet, creemos

que ambas medicinas no están reñidas y que es posible que ante enfermedades graves

se recurra a la medicina hospitalaria y para enfermedades leves a la medicina popular.3

En segundo lugar, nos gustaría comprobar si el hecho de recurrir a la medicina

popular es más frecuente en los grupos de mayor edad y si son estos los que

transmiten el conocimiento a sus descendientes.

La hipótesis actualmente verificada es que depende de muchos factores, y que

el hecho de que los jóvenes en un momento y lugar dados sepan menos o utilicen

menos los recursos terapéuticos populares no implica que cuando se hagan mayores

no los conozcan igual que sus abuelos hoy.

A pesar de esto, nos gustaría comprobarlo de manera experimental con los

grupos a los que entrevistemos, centrándonos en si son los que más se atañen a esta

práctica a pesar de enseñarla a los descendientes.

La tercera hipótesis que se nos ocurrió fue si el hecho de confiar más en los

médicos implica el rechazo de prácticas alejadas de la medicina tradicional. O en otras

palabras, si a mayor confianza en la medicina hospitalaria y en la profesión menor

uso de la medicina alternativa.

Esta hipótesis nos gustaría centrarla en la relación médico-‐paciente. Si esta

relación es buena, los pacientes seguirán los tratamientos y directrices que el médico

crea convenientes para su curación. Sin embargo, si inicialmente los pacientes no

confían en el medico ni en su profesionalidad, es más frecuente que los pacientes

tiendan a buscar remedios alternativos.

Por tanto, la base de esta hipótesis es la buena o mala relación médico-‐

paciente, que tanto afecta en la adherencia o no al tratamiento conveniente en cada

caso.

Asimismo, también creemos en muchas ocasiones dependerá. Por ejemplo,

creemos que ante enfermedades leves (resfriado…) los pacientes tenderán mas a

emplear remedios caseros y no acudirán al hospital. Sin embargo, ante enfermedades

graves, estandarizadas y determinadas (cáncer) pensamos que es innegable el hecho

de recurrir al hospital para una curación eficaz.

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Aun así, en caso de enfermos terminales o cuya enfermedad no pueda curarse

por la vía tradicional, es posible que también recurran a tratamientos alternativos

como la acupuntura.

Por último, nos gustaría saber hasta qué punto los pacientes y familiares

confían en fuerzas sobrenaturales para acelerar la curación. Concretando, queríamos

saber si tanto pacientes como los familiares se apoyan en la religión para superar

problemas de salud difíciles.

Es conocido que muchas personas de España y concretamente de la Comunidad

Valenciana se apoyan en la religión católica como un apoyo para superar los problemas

de salud que se puedan tener.

Esto nos llamo especialmente la atención a nosotros, pues, como futuros

médicos nos gustaría conocer como se sienten los familiares y pacientes al acudir al

médico y si consideran la curación un “milagro” más que una consecuencia del

tratamiento aplicado por los médicos.

Asimismo, nos gustaría conocer qué tipo de prácticas realizan en caso que se

apoyen en la religión. Muchos estudios afirman en existe un elevado porcentaje de la

población que se encomienda a Santos o la Virgen a la hora de hacer frente a

enfermedades graves y que ello les reconforta.

En este trabajo trataremos de resolver estas cuatro hipótesis de manera

satisfactoria para conocer de primera mano la actitud de los ciudadanos respecto a los

médicos, la medicina popular y en general, acerca de la profesión del médico. Este

trabajo nos proporcionara información de manera directa y conclusiones verídicas en

su totalidad acerca de la profesión de la medicina en el seno de la sociedad valenciana,

tal y como buscamos en el trabajo.

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PLANIFICACIÓN

El primer paso para la configuración de este trabajo fue la planificación a seguir

para obtener los mejores resultados y una máxima cooperatividad. Así, tras la

conformación del grupo el día 23 de Febrero, nos dispusimos a marcarnos una

planificación a seguir.

Primero, hubo que decidir sobre el tema del trabajo, a elegir entre: la medicina

popular, con una valoración de la imagen social del médico y la valoración de la calidad

de la información sobre medicina presente en la red.

Para ello, debatimos sobre qué tema nos parecía más interesante y

provechoso. Escogimos el primero de ambos: La medicina popular y la imagen social

del médico.

Después pasamos a la planificación, organización y distribución de las distintas

tareas a realizar. Dedicamos una primera semana a la elaboración de este plan:

o Del 11 al 14 de marzo: preparación del trabajo, con la elaboración de los

cuestionarios, así como fijar las variables a estudiar como las hipótesis objetivo

del trabajo de investigación.

o Del 18 de marzo al 7 de Abril: realización de las entrevistas

o Del 8 de Abril al 14 de Abril: transcripción de las entrevistas

o Del 15 de Abril al 28 de Abril: elaboración de la introducción a del tema que

escogimos.

o Del 29 al 31 de Abril: perfeccionamiento de detalles de presentación

o Día 5 de Mayo: presentación del trabajo

3

12

MATERIAL Y MÉTODOS

En este apartado nos gustaría aclarar cómo y con qué materiales hemos

realizado este trabajo. Los materiales utilizados han sido los siguientes:

• Grabadora

• Cámara de vídeo

• Ordenador

• Libros de consulta

• Páginas Web como www.issuu.com

• La colaboración de15 individuos

• Material del Aula Virtual

Todo este trabajo se ha desarrollado durante los días que aparecían en el

apartado anterior. Los cuatro miembros del grupo hemos tratado de quedar una vez a

la semana para completar esta serie de tareas de forma organizada y metódica,

tratando de dividir el trabajo de forma equitativa para que ningún compañero cargue

con más trabajo que el resto.

Lo primero de todo ha sido plantear las hipótesis y objetivos del trabajo.

Asimismo también hicimos un planteamiento inicial y redactamos las preguntas que

llevaremos a cabo en cada entrevista.

Durante las primeras semanas recopilamos información sobre la medicina

popular. Posteriormente, recogimos información de encuestas realizadas a la

población de valencia y alrededores, las cuales grabamos en video y transcribimos para

incluirlas en el trabajo.

Por último elaboramos las conclusiones y analizamos los resultados obtenidos

para comprobar si aceptan o rechazan las hipótesis iniciales. Recordemos las hipótesis

de las que partimos:

1. Si uso de la medicina popular y recurrir a remedios tradicionales está reñido

con la medicina hospitalaria.

2. Si la medicina popular es más propia de grupos de edad avanzada y si son ellos

los que enseñan o difunden los conocimientos sobre esta medicina alternativa.

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13

3. Si a mayor confianza en la medicina hospitalaria y en la profesión menor uso de

la medicina alternativa.

4. Si tanto pacientes como los familiares se apoyan en la religión para superar

problemas de salud difíciles y si creen que esto es efectivo.

A partir de aquí, hemos preparado un modelo de entrevista además de un

cuestionario de información personal que nos aportarán toda la información necesaria

para elaborar el análisis de datos y las conclusiones que sacamos a partir de las

respuestas de las personas entrevistadas.

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PREGUNTAS A REALIZAR

Preguntas de la encuesta

1. ¿Alguna vez recurres a algún tratamiento alejado de la medicina hospitalaria

(acupuntor, sanador, homeópata…)? ¿Cuál?

2. ¿Sabe usted algún remedio casero alejado de la cura tradicional? En caso

afirmativo, ¿quién se lo ha enseñado?

3. Ante un problema de salud, ¿Confía más en remedios caseros o hospitalarios?

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio?¿Cree que

ha mejorado con los años?(Pregunta específica para personas mayores)

5. ¿Cree que las personas que recurren a remedios caseros dejan de acudir al

hospital? ¿Están estos dos conceptos reñidos a su parecer?

6. Ante la aparición de síntomas de gripe, resfriado… ¿Acude al médico o se

automedica en casa antes de ir? ¿Qué medicamentos tiene en casa?

7. ¿Se apoya en la religión en los momentos difíciles de salud suyos o de su

familia? ¿Se encomienda usted en algún santo u otro tipo de ayuda espiritual?

Cuadro de información personal

-‐ Edad

-‐ Sexo

-‐ Nivel de estudios

-‐ Localización/Lugar residencia

-‐ Trabajo( profesión/ocupación)

-‐ Trabajo (profesión/ocupación) del cabeza de familia

-‐ Familiares médicos (sí/no)

5

15

-‐ ENTREVISTAS

ENTREVISTA 1



No, nunca he acudido a ningún acupuntor, homeópata ni ningún remedio medico

alejado de la medicina tradicional.



Lo cierto es que suelo recurrir a medicamentos pero para la fiebre alguna vez sí que he

probado el remedio popular de “dar baños fríos” al paciente. Este remedio me lo

enseño mi madre, y supongo que a ella, su madre. Digamos que de madre a hija pero

pienso que muchas personas conocen este remedio.


Hospitalarios, ya que los médicos son profesionales sanitarios que han estudiado

durante muchos años para poder dar un servicio óptimo a los pacientes y curarles

satisfactoriamente.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio? ¿Cree que ha

mejorado con los años?

Me siento a gusto pero he de reconocer que muchos médicos a los que he acudido son

ariscos y poco agradables.



No, mientras no se contradigan.

Edad 18

Sexo Mujer

Nivel de estudios Universitario Lugar de residencia Valencia

Trabajo Estudiante Trabajo del cabeza de familia Banquero Familiares médicos Ninguno

6

16

6. Ante aparición de síntomas de gripe, resfriado… ¿Acude al médico o se


Me suelo automedicar ante síntomas de una enfermedad que creo que conozco, como

gripe o resfriado. Sin embargo, si veo que la enfermedad empeora suelo acudir al

médico para recibir un tratamiento más específico. En casa tengo medicamentos como

Bisolgrip, Flumil o Paracetamol que los suelo utilizar para curar la gripe.

7. ¿Se apoya en la religión en los momentos difíciles de salud suyos o de su familia?

(Preguntar por santos a los que se encomienda, etc… poner velas…)

No muy a menudo, no me considero una persona muy creyente.

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ENTREVISTA 2



Si, habitualmente acudo a mi médico, el cual es homeópata. Suelo acudir

preferiblemente a este tipo de médicos ya que me inspiran más confianza al recurrir a

remedios naturales para las enfermedades.



Si, por ejemplo, si se tienen anginas de manera regular, mi médico homeópata me

receta diluciones de hierro, mercurio y cinabrio entre otras. Resultan unos remedios

algo laboriosos pero desde luego muy efectivos.


Suelo recurrir a los remedios que mi médico homeópata me receta. Por ejemplo,

pequeñas enfermedades como resfriados me receta tomar pequeñas dosis plomo,

azufre y otras sustancias diluidas para curar y fortalecer mi sistema inmunitario

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio? A mayores..

¿cree que ha mejorado con los años?

Sí, he de decir que pocas veces en mi vida he acudido a un medico convencional de

hospital o ambulatorio. La mayoría de veces ha sido para tratar a amigos/familiares

míos y en todos los casos el trato recibido ha sido bueno.



En mi opinión, como persona homeópata que me considero, creo que ambos

conceptos no están necesariamente reñidos pero sí que podemos tender a elegir uno

de los dos por la razón que sea. En mi caso, no fue un problema de “desconfianza” sino

Edad 19

Sexo Mujer


Trabajo Estudiante de Derecho

Trabajo del cabeza de familia Abogado Familiares médicos Ninguno

18

la necesidad de obtener cura para una enfermedad crónica que no lograba a través de

la medicina tradicional.



Habitualmente me medico en casa con diluciones facilitadas por mi médico

especialista en homeopatía pero, si es una enfermad grave o que no se cura, acudo al

médico para salir de dudas.

7. ¿Se apoya en la religión en los momentos difíciles de salud suyos o de su familia?(

Preguntad por santos a los que se encomienda, etc… poner velas…)

Me considero una persona no creyente y, por tanto, no recurro a ningún tipo de

religión por motivos difíciles de salud.

19

ENTREVISTA 3

1. ¿Alguna vez recurres a algún tratamiento alejado de la medicina tradicional


Si, recientemente me he sometido a unas sesiones de acupuntura para dejar de fumar.



Si, para curar la artritis el cartílago de tiburón o aleta en sopa resulta muy beneficioso.

Mi primo me comento que estos tratamientos “caseros” existen. 3. Ante un problema de salud, ¿Confía más en remedios caseros o hospitalarios?

En principio hospitalarios, dependiendo del grado de severidad de la enfermedad. Ante

enfermedades perfectamente definidas, establecidas y severas (cáncer) considero que

la mayoría de personas recurren a la medicina tradicional.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio?¿Cree que ha


No, los hospitales y ambulatorios están masificados y a menudo el trato es impersonal.

Podría decirse que somos más números que personas.



No, no están reñidas en absoluto. Hay casos en los que se usa la medicina hospitalaria

y en otros casos remedios alternativos. En mi opinion, siempre predominan los

hospitalarios salvo en caso de enfermedad incurable como algunos canceres, en los

que el paciente recurre a la desesperada a cualquier tratamiento sea este tradicional o

no. Cuando se necesita desesperadamente una cura que por la vía tradicional no llega

pienso que todo el mundo recurriria a cualquier remedio alternativo



Edad 52

Sexo Varón


Trabajo Abogado Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos Sí

20

Habitualmente me automedico en casa y si puedo evito ir al médico. En casa suelo

tener Ibuprofeno y Frenadol para el resfriado.


(Preguntad por santos a los que se encomienda, etc… poner velas…)

Sí, pido por mis seres queridos especialmente por problemas de salud. Suelo

encomendarme a la Virgen.

21

ENTREVISTA 4 1. ¿Alguna vez recurres a algún tratamiento alejado de la medicina hospitalaria


Sí, me gusta acudir a la Herboristería y lugares similares para comprar hierbas

especializadas para combatir el estreñimiento o el insomnio.



Si, la herborista me vende unas hierbas específicas para el estreñimiento. El hecho de

acudir a la herboristería me lo recomendó una compañera de trabajo.


Depende del problema de salud.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio? ¿Cree que ha


No siempre.



No, no están reñidos. Siempre que haya un remedio natural es mejor que uno químico.



Me automedico en casa siempre que puedo y conozco los síntomas. En casa tengo

Clamoxyl, Paracetamol y distintas hierbas curativas.



No, no soy creyente.

Edad 46

Sexo Mujer

Nivel de estudios Formación profesional

Lugar de residencia Valencia

Trabajo Secretaria Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos Ninguno

22

ENTREVISTA 5



No, nunca.



Sí, mi mujer cuando tengo dolores de estomago me da sal de frutas para la acidez.


Siempre hospitalarios.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio?¿cree que ha


Sí, estoy a gusto con el trato recibido actualmente en mi centro de salud habitual.

Además, considero que el trato ha mejorado con los años y el sistema sanitario es

ahora más eficaz.



No, creo que nadie cierre las puertas a la medicina tradicional porque está claro que

tiene efectos curativos.



Siempre acudo a mi centro de salud ya que confío en mi médica de cabeza

plenamente.



Depende, ante un problema muy grave sí.

Edad 74

Sexo Varón

Nivel de estudios Básico Lugar de residencia Silla, Valencia

Trabajo Jubilado, trabajaba en fábrica de muebles

Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos Ninguno

23

ENTREVISTA 6



No, lo único fuera del hospital es acudir a un fisioterapeuta para masajes de espalda.

2. ¿Sabe usted algún remedio casero alejado de la cura tradicional? En caso afirmativo,

¿quién se lo ha enseñado?

Si, por ejemplo poner cebolla en la garganta con paños calientes para mejorar el dolor de

garganta. Me lo ha enseñado mi madre y mi abuela.


Hospitalarios.



Sí, pero soy atendida en MUFACE (privada).

5. ¿Cree que las personas que recurren a remedios caseros dejan de acudir al hospital?

¿Están estos dos conceptos reñidos a su parecer?

No, es una cosa complementaria.

6. Ante aparición de síntomas de gripe, resfriado… ¿Acude al médico o se automedica en

casa antes de ir? ¿Qué medicamentos tiene en casa?

Me suelo automedicar en casa. Tengo muchos medicamentos, como ibuprofeno,

paracetamol, ebastel, espacmoctil y omeprazol.



Para nada. No soy creyente.

Edad 49

Sexo Mujer

Nivel de estudios Doctora en pedagogía

Lugar de residencia Alboraya, Valencia

Trabajo Profesora de universidad

Trabajo del cabeza de familia Médico Familiares médicos Sí

24



No.



Sí, por ejemplo agua con bicarbonato, azúcar y un limón exprimido para los dolores de

estómago. Me lo enseñó mi padre.


Hospitalarios.



No, pienso que al ser mayor no se me toma en consideración mi estado de salud. No,

antes era más personal el trato con nuestro médico.



No.



Acudo directamente al médico. Tengo aspirinas, medicamentos para la tensión, para el

colesterol, para dormir….



Si. A María Auxiliadora y a María de los Desamparados, también enciendo velas ante

una enfermedad grave de un conocido.

Edad 80

Sexo Mujer

Nivel de estudios Ninguno (hasta los 10 años en escuela)

Lugar de residencia Torrefiel, Valencia

Trabajo Ama de casa Trabajo del cabeza de familia Contable Familiares médicos Sí (primo)

25



Sí, acupuntor y homeópata.



Sí. Pues tomar leche caliente de avena con miel para el dolor de garganta.


Hospitalarios.



No, solo dan una perspectiva puramente científica y no atienden a mis opiniones y se

burlan de que me informe del tema y de las alternativas homeópatas que sigo.



No.



Me automedico en casa con productos naturales, solo acudo en última instancia.



No, no creo en Dios.

Edad 42

Sexo Varón

Nivel de estudios Ciclo superior Lugar de residencia Valencia

Trabajo Auxiliar administrativo en colegio mayor

Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos No

26



No, no utilizo esas cosas.

2. ¿Sabe usted algún remedio casero alejado de la cura tradicional? En caso que si,


Sí, cuando estas congestionado llenas una olla con agua caliente y sal en la habitación

para respirar mejor.


Hospitalarios.



No sé normal.



No, yo creo que puedes usar los dos.



Me automedico con el conocimiento de mi tío. Eferalgan y paracetamol.



No.

Edad 16

Sexo Mujer

Nivel de estudios Cursando 1ºbat Lugar de residencia Alboraya

Trabajo Estudiante Trabajo del cabeza de familia Arquitecto Familiares médicos Sí (tío)

27



No.



Sí, muchos. Poner aceite de oliva en las quemaduras.


Caseros, acudo al médico solo si es muy grave.



No, están muy poco interesados en mi salud. No, antes las cosas estaban mejor

hechas.



Sí, yo por ejemplo. El médico está para lo que está, no para tonterías.



Me automedico en casa con los remedios que yo considero.



Sí. Rezo a la Virgen de los Desamparados.

Edad 68

Sexo Varón

Nivel de estudios Ninguno Lugar de residencia Valencia

Trabajo Obrero jubilado


28

ENTREVISTA 11



No, no sé ni lo que son.



Mi tía Amparo que era herbolaria. Ella preparaba remedios caseros para todos los del

pueblo


Si es serio, en un hospital desde luego. Si es algo de poco importancia si que recurro a

remedios caseros



No. Bueno, antes conocías al médico del pueblo de toda la vida por eso había una

relación más cercana. Creo que es un problema.



No. yo creo que no. Son utilizados en situaciones diferentes.


automedica en casa antes de ir? ¿Que medicamentos tiene en casa?

Suelo tomarme paracetamol y si en un par de días no se me pasa ya voy a mi médico.

Paracetamol, ibuprofeno omeprazol, lo básico.



La verdad es que no soy creyente pero en esos momentos uno se encomienda a todo.

Edad 73

Sexo Varón


Trabajo Obrero jubilado


29

ENTREVISTA 12



No, confío en mi médico.



Mi madre, bueno, enseñada por su madre, mi abuela.


A mi centro de salud. No me fio mucho de los remedios.



Si si. Mmm no se. Yo más bien diría que ha cambiado. Cuando yo era pequeña

teníamos un médico en el pueblo al que todo el mundo conocía y con el que te

cruzabas por la calle o en misa. Ahora son profesionales con los que tan solo tomas

contacto cuando acudes a su consulta. No me siento agusto del todo.



Bueno hay personas que solo confían en remedios caseros pero son casos puntuales.

La mayoría suma ambos.



Voy a mi ambulatorio. Buff, pues todas las pastillas que me tengo que tomar: la de la

tensión, la del hierro, mi casa parece una farmacia.

7) ¿Se apoya en la religión en los momentos difíciles de salud suyos o de su familia?

Preguntad por santos a los que se encomienda, etc… poner velas…

Bueno, mi madre siempre se encomendaba a la Virgen de los Desamparados. Y yo

también la verdad, le tengo mucha devoción.

Edad 68

Sexo Mujer


Trabajo Ama de casa Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos Ninguno

30

ENTREVISTA 13



No, confío en mi médico.



La verdad, no conozco muchos remedios. Los que se me los enseño mi madre de

pequeña, pero ya no me acuerdo de casi ninguno.


Hospitalarios sin duda.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio? ¿cree que ha


No creo que nadie se pueda quejar del trato de los médicos. La mayoría son gente

muy agradable y además muy profesional.



No, para nada.



Pregunto a mi hermano que es médico y que él me aconseje y me diga que hacer.

Aspirina y paracetamol.



No. Prefiero confiar en los médicos

Edad 45

Sexo Varón

Nivel de estudios Superiores Lugar de residencia Valencia

Trabajo Ingeniero Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos Sí

31

ENTREVISTA 14



La verdad es que no. Una hermana mía sí que fue una vez pero yo nunca me he fiado

mucho.



Mi abuela era la que se sabía todos esos remedios.


Suelo acudir al hospital.

4. ¿Se siente a gusto con el trato recibido en el hospital/ambulatorio? ¿cree que ha


Bueno, las listas de espera son largas. Pero ningún problema.



En mi opinión son compatibles y complementarios. Con algo poco importante, lo

intentas remediar con algo casero y si la cosa es más grave ya acudes a los centros

sanitarios



Voy al hospital. Prefiero ir al médico cien veces sin que sea nada que quedarme una

vez en casa y sea algo grave. Nada, me parecen peligrosos para mis hijos asique

procuro tener lo mínimo


(Preguntad por santos a los que se encomienda, etc… poner velas…) Sí. Soy una

persona creyente y rezo por mi salud y la de los que me rodean. Ninguno en

especial la verdad

Edad 36

Sexo Mujer

Nivel de estudios Superiores Lugar de residencia Valencia

Trabajo Periodista Trabajo del cabeza de familia -‐ Familiares médicos No

32

ENTREVISTA 15



No, siempre he ido al hospital cuando he tenido algún problema.



Pues mi abuela o alguna amiga a la que se lo han enseñado.


En los hospitalarios.



La verdad, no he tenido mucha suerte con mis médicos pero creo que la mayoría lo son

con sus pacientes



No, no tiene por qué.



Mi madre se ocupa de mí. A no ser que sea grave lo resuelvo en casa. Paracetamol y

poco más...en casa del herrero cuchillo de palo



No soy creyente

Edad 21

Sexo Mujer


Trabajo Estudiante Trabajo del cabeza de familia Ingeniero

Familiares médicos Sí (madre)

33

ANÁLISIS DE LOS DATOS

En las entrevistas, hemos recogido datos de tres grupos de edad diferentes:

personas jóvenes (16-‐25 años), adultas (25-‐65 años) y de la tercera edad (65-‐99 años).

A continuación hemos agrupado a los entrevistados en su grupo de edad

correspondiente, de manera que nos sea más fácil identificar el tanto por cierto de

personas entrevistadas perteneciente a cada grupo. De este modo, a simple vista

podemos hacernos una idea general de los datos de los cuales partimos.

A su vez, hemos entrevistado tanto a mujeres como a varones, de forma que de

un total de 15 personas, 7 fueron hombres y 8 de ellos mujeres. Tal y como se muestra

en el diagrama de barras inferior, el grupo de entrevistados es bastante equilibrado en

cuanto a sexo.

7

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Hombres Mujeres

33%

40%

27%

Tercera edad (65-‐99)

Adultos (25-‐65)

Jóvenes (16-‐25)

34

CONCLUSIONES

Primera conclusión

Según los datos obtenidos en las entrevistas, puede concluirse que el 100% de

los encuestados opina que los conceptos de medicina tradicional y medicina

alternativa no están reñidos.

La mayoría de las personas opinan que ante problemas de salud de poca

severidad si es verdad que es frecuente que las personas acudan tanto a remedios

caseros como a tradicionales. Ambos puede que resulten efecto ya que muchas veces

los remedios caseros están basados en un hecho científico, aunque el paciente

desconozca cual es su efecto exacto sobre el síntoma concreto.

Sin embargo, ante problemas de salud graves y, sobretodo, si hablamos de

enfermedades serias, muy conocidas y cuyo diagnostico es irrevocable, la mayoría de

las personas acuden al médico. Dicho por los entrevistados, en muchos casos prefieren

“no arriesgar” y si la enfermedad tiene una cura sencilla por la vía tradicional, recurren

a esta.

Existe otro caso que algunos entrevistados han destacado y es de interés

comentarlo. Algunos entrevistados opinan que, a pesar de que la mayoría de personas

recurren ante enfermedades graves al médico, existe una excepción. Esta excepción

engloba a los problemas de salud de difícil curación, como un cáncer terminal o una

enfermedad degenerativa.

En estos casos son muchos los pacientes que recurren a la medicina alternativa

en busca de alguna cura “mágica” que les permita hacer vida normal. En muchos casos

se afirma que cuando no hay nada que perder, cualquier intento de curación, por

extraño e improbable que resulte, se intenta.

Por tanto, podemos resolver la hipótesis que planteábamos al principio del

trabajo y afirmar que no, que la medicina tradicional y la popular no están en absoluto

reñidas. De hecho, podría decirse que ambas son complementarias y permiten escoger

8

35

al paciente el tratamiento que más cómodo le resulte. Ambos tratamientos no son

excluyentes.

0%

10%

20%

30%

40%

50%

60%

70%

80%

90%

100%

Reñido No Reñido

36

Segunda conclusión

La segunda hipótesis que nos hemos planteado al principio del trabajo era si

existía algún tipo de relación entre el hecho de recurrir más o menos a la medicina

popular dependiendo de la edad del enfermo en cuestión.

Del grupo de personas jóvenes, 1 de cada 4 sí recurriría a una forma de

medicina popular ajena a la medicina académica hospitalaria. Aproximadamente la

mitad de las personas adultas sí recurrirían a esta forma de tratamientos. Y,

curiosamente, ninguna persona de la tercera edad se ha mostrado partícipe en esta

forma de medicina alternativa a la clínica.

Aunque estos datos pueden resultar curiosos, debemos tener en cuenta que es

difícil sacar conclusiones al respecto sobre la tendencia general de cada grupo de edad

debido al escaso número de entrevistados de cada sector. Partiendo de esa premisa, sí

podemos decir que la gente joven no es reacia a la práctica de otras formas de

medicina que les inspiren más confianza, como la homeopatía o la acupuntura.

Por otro lado, el hecho de que ninguna de las personas de la tercera edad que

hemos entrevistado sea partidaria de agarrarse a estas terapias alternativas, choca en

gran medida con la idea de la que se partía en un principio. Por este motivo, sería

necesario realizar más entrevistas a grupos de la tercera edad para poder sacar

conclusiones más fiables al respecto.

Aunque la mitad de las personas adultas recurran a alguna forma de medicina

popular, en mayor medida a lo que lo pueda hacer el sector juvenil, no podemos

confirmar del todo nuestra segunda hipótesis del trabajo, no sin antes averiguar más

sobre las ideas y/o prácticas de la gente de la tercera edad en la actualidad.

37

Tercera conclusión

La tercera hipótesis que habíamos planteado era si con el nuevo sistema

sanitario y el cambio en la relación médico-‐paciente las personas estaban a gusto con

el trato recibido por los profesionales sanitarios, y a su vez, si las personas que

presentaban un mayor descontento eran aquellas que recurrían a la medicina

alternativa como remedio a sus problemas.

De las 15 personas encuestadas 8 consideran que el trato recibido es correcto y

se encuentran cómodos y confiados con los profesionales que los atienden. Por otra

parte 7 afirman no sentirse cómodos ni satisfechos con el trato recibido.

Si analizamos según los rangos de edad podemos observar que las personas jóvenes

(menores de 25) afirman todas sentirse a gusto con el trato recibido. Dentro de las

personas de mediana edad encontramos mayor disparidad de opiniones habiendo

tanto gente que está contenta como gente que no. Por último en personas ancianas

(de más de 65) encontramos una mayoría descontenta aunque todos afirman que son

más profesionales actualmente.

¿Esto se encuentra relacionado con un mayor uso de la medicina alternativa?

Nuevamente ante otra pregunta encontramos división de opiniones muy parejas. Entre

los encuestados que decían no sentirse a gusto con el trato sanitario 4 personas niegan

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

10

Confianza Si Confianza No

8 7

38

utilizar la medicina alternativa y 3 personas sí que la utilizan para paliar problemas

menores de salud.

Podemos inferir por tanto que la población se encuentra dividida en su opinión

acerca del trato recibido por los profesionales sanitarios, aunque debemos recalcar

que el porcentaje de aquellos que acuden a otras alternativas es el más bajo obtenido

(20%).

53%

20%

27%

Confianza Si

No confia -‐ Alternauva

No confia -‐ Hospitalario

39

Cuarta conclusión

Según los estudios realizados en los últimos años, aproximadamente un 70% de

la población española se considera católica, si bien es verdad que más de la mitad de

estos reconocen ser no practicantes y es minoría el porcentaje de católicos que acude

de forma regular a los oficios dominicales.

La pregunta que hemos realizado nosotros sobre este tema es la siguiente: ¿Se

apoya usted en la religión cuando pasa, usted o alguien cercano a usted, dificultades

sanitarias? Si es así, ¿a qué santos se encomienda? Bien, pues hemos obtenido las

siguientes respuestas:

1. No muy a menudo, no me considero una persona muy creyente.

2. Me considero una persona no creyente y, por tanto, no recurro a ningún tipo

de religión por motivos difíciles de salud.

3. Sí, pido por mis seres queridos especialmente por problemas de salud. Suelo

encomendarme a la Virgen.

4. No, no soy creyente.

5. Depende, ante un problema muy grave si.

6. Para nada. No soy creyente.

7. Si. A María Auxiliadora y a María de los Desamparados, también enciendo velas

ante una enfermedad grave de un conocido.

8. No, no creo en Dios.

9. No

10. Sí. Rezo a la Virgen de los Desamparados.

11. La verdad es que no soy creyente pero en esos momentos uno se encomienda

a todo.

12. Bueno, mi madre siempre se encomendaba al la Virgen de los Desamparados. Y

yo también la verdad, le tengo mucha devoción

13. No. Prefiero confiar en los médicos

14. Si. Soy una persona creyente y rezo por mi salud y la de los que me rodean.

Ninguno en especial la verdad

15. No soy creyente

Así, 8 de los entrevistados no se apoyan en el sentimiento religioso ante un

momento de tal grado de dureza y prefieren confiar única y exclusivamente. Los 7

40

restantes, sí que echan mano de la religión en estos momentos delicados (lo cual no

significa que no confíen en los médicos). Los resultados se ajustan de forma

aproximada al patrón descrito en los estudios realizados.

Al ser nuestro tamaño muestral tan pequeño (15 individuos), no podemos

concluir que los estudios anteriormente realizados son erróneos; simplemente, el

factor del azar juega un papel fundamental cuando hablamos de tamaños muestrales

tan pequeños.

Concluimos diciendo que hay una distribución homogénea entre aquellos que

se apoyan en la religión y los que no. Para la contundencia de esta conclusión hemos

de tener en cuenta el tamaño muestral n=15 (muy reducido) por lo que no podemos

afirmar esto de forma rotunda.

47% 53%

Religion Si

Religion No

41

BIBLIOGRAFÍA

1. Kuschick, I. (1995). Medicina popular en España. Madrid: Siglo Veintiuno de España Editores.

2. Lindemann, M. (2001). Medicina y sociedad en la Europa Moderna. Madrid: Siglo Veintiuno de España Editores.

3. URL http://www.ugr.es/~pwlac/G25_35JVCarmona_JMJaime_VVillar.html)

4. URL http://mural.uv.es/jorpana/trabajo.html

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MEDICINA POPULAR Y ACADÉMICA