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Meditaciones 2º Timoteo MEDITACIONES 2º TIMOTEO Versículo 1 2º Timoteo 1:1 “Por la voluntad…, según la promesa” Encontramos en Eclesiastés 4:9 la siguiente afirmación: “mejores son dos que uno”, refiriéndose a que la mejor paga, el mejor apoyo y confort se consigue cuando caminan juntas dos personas, y no una. Nos maravilla ver la armonía que adorna la personalidad de nuestro Dios, porque esa gran verdad de Eclesiastés se cumple también en otros aspectos. En todo el contenido bíblico leemos acerca de esa dualidad entre individuos, así como vemos dualidad en otros temas. Las dos palabras que encabezan el versículo de hoy se acompañan y/o complementan la una a la otra, de la misma manera como ocurre con las personas; también encontramos otras parejas de palabras hermosas, tales como la gracia y la misericordia de Dios, la justicia y el amor mostrado en la cruz, las pruebas, tan diversas y necesarias, que producen paciencia, la confianza y la esperanza del creyente. Pablo conoce a su Dios, por lo tanto habla su mismo idioma, y cuando saluda a Timoteo en esta segunda carta, se muestra completamente inmerso en el lenguaje divino. Él sabe que la “voluntad” de Dios encuentra una explicación cuando entendemos sus “promesas”, y ambas hablan de Su soberanía. El apóstol ha creído en Uno que no improvisa, no es caprichoso, ni temperamental, no practica la anarquía, no hace las cosas porque sí aunque no le deba a nadie explicación alguna. Todo lo que emana de él tiene sentido, sus palabras, sus sentimientos, sus acciones, su andar, sus consejos y mandamientos. Si alguna vez te has preguntado por qué la voluntad de Dios ha sido esta o aquella, busca primero en sus promesas, la primera palabra no es más que la consecuencia de la segunda. En primera de corintios Pablo le atribu ye a la gracia de Dios ser lo que es, “Por la gracia de Dios soy lo que soy” (15:10); en esta ocasión es por la promesa de la vida que es en Cristo Jesús por lo que la voluntad de Dios le ha llevado a ser apóstol. Ese mensaje especial transmitido acerca del Ser especial, es dado para vida a todo aquel que cree. Versículo 2 2º Timoteo 1:2 “a Timoteo, amado hijo” Podemos decir que el apóstol era un hombre con fuerza, valiente, directo en su mensaje, conocía las consecuencias de sus palabras e iba adelante con ellas. Quizá esto nos lleva a pensar en un ser duro, frío e implacable. ¡Nada más lejos de la realidad! No es la primera vez que leemos a Pablo expresarse con tanta estima, ternura y amor hacia algún creyente, “al amado Filemón” (Flm.1:1), “os saluda Lucas el médico amado” (Col.4:14), “Tíquico, amado hermano” (Col.4:7). Con Timoteo lo hace repetidamente. Hay entre ellos un vínculo especial, muy cercano. Hagamos memoria de este personaje, Timoteo: Joven, “ninguno tenga en poco tu juventud” (1Tim.4:12). No imagines a un veinteañero o a un neófito. Muchos jóvenes de hoy toman este verso como bandera de lucha contra los ancianos y toda autoridad en la iglesia. Ya sabemos qué respuesta dar, pero eso forma parte de otra meditación. De buen testimonio, “daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra y en Iconio” (Hch.16:2). Padecía ciertas enfermedades, “usa de un poco de vino por causa de tú estómago y de tus frecuentes enfermedades” (1Tim.5:23). Procedente de familia cristiana, “la fe no fingida…, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice” (2Tim.1:5), “hijo de una mujer judía creyente” (Hch.16:1).

Meditaciones 2º Timoteo

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Autor: Ana Alejandra Ruiz Jiménez

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  • Meditaciones 2 Timoteo

    MEDITACIONES 2 TIMOTEO Versculo 1 2 Timoteo 1:1 Por la voluntad, segn la promesa Encontramos en Eclesiasts 4:9 la siguiente afirmacin: mejores son dos que uno, refirindose a que la mejor paga, el mejor apoyo y confort se consigue cuando caminan juntas dos personas, y no

    una. Nos maravilla ver la armona que adorna la personalidad de nuestro Dios, porque esa gran verdad de Eclesiasts se cumple tambin en otros aspectos. En todo el contenido bblico leemos acerca de esa dualidad entre individuos, as como vemos dualidad en otros temas. Las dos palabras que encabezan el versculo de hoy se acompaan y/o complementan la una a la otra, de la misma manera como ocurre con las personas; tambin encontramos otras parejas de palabras hermosas, tales como la gracia y la misericordia de Dios, la justicia y el amor mostrado en la cruz, las pruebas, tan diversas y necesarias, que producen paciencia, la confianza y la esperanza del creyente.

    Pablo conoce a su Dios, por lo tanto habla su mismo idioma, y cuando saluda a Timoteo en esta segunda carta, se muestra completamente inmerso en el lenguaje divino. l sabe que la voluntad de Dios encuentra una explicacin cuando entendemos sus promesas, y ambas hablan de Su soberana. El apstol ha credo en Uno que no improvisa, no es caprichoso, ni temperamental, no practica la anarqua, no hace las cosas porque s aunque no le deba a nadie explicacin alguna. Todo lo que emana de l tiene sentido, sus palabras, sus sentimientos, sus acciones, su andar, sus consejos y mandamientos. Si alguna vez te has preguntado por qu la voluntad de Dios ha sido esta o aquella, busca primero en sus promesas, la primera palabra no es ms que la consecuencia de la

    segunda. En primera de corintios Pablo le atribuye a la gracia de Dios ser lo que es, Por la gracia de Dios soy lo que soy (15:10); en esta ocasin es por la promesa de la vida que es en Cristo Jess por lo que la voluntad de Dios le ha llevado a ser apstol. Ese mensaje especial transmitido acerca del Ser especial, es dado para vida a todo aquel que cree. Versculo 2 2 Timoteo 1:2 a Timoteo, amado hijo

    Podemos decir que el apstol era un hombre con fuerza, valiente, directo en su mensaje, conoca las consecuencias de sus palabras e iba adelante con ellas. Quiz esto nos lleva a pensar en un ser duro, fro e implacable. Nada ms lejos de la realidad! No es la primera vez que leemos a Pablo expresarse con tanta estima, ternura y amor hacia algn creyente, al amado Filemn (Flm.1:1), os saluda Lucas el mdico amado (Col.4:14), Tquico, amado hermano (Col.4:7). Con Timoteo lo hace repetidamente. Hay entre ellos un vnculo especial, muy cercano. Hagamos memoria de este personaje, Timoteo:

    Joven, ninguno tenga en poco tu juventud (1Tim.4:12). No imagines a un veinteaero o a un nefito. Muchos jvenes de hoy toman este verso como bandera de lucha contra los ancianos y toda autoridad en la iglesia. Ya sabemos qu respuesta dar, pero eso forma parte de otra meditacin. De buen testimonio, daban buen testimonio de l los hermanos que estaban en Listra y en Iconio (Hch.16:2). Padeca ciertas enfermedades, usa de un poco de vino por causa de t estmago y de tus

    frecuentes enfermedades (1Tim.5:23). Procedente de familia cristiana, la fe no fingida, la cual habit primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice (2Tim.1:5), hijo de una mujer juda creyente (Hch.16:1).

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    Firme en la fe, verdadero hijo en la fe (1Tim.1:2), la fe no fingida que hay en ti (2Tim.1:5) Receptivo a los consejos de su maestro, s ejemplo, ocpate, no descuides, ten cuidado (1Tim.4:11-16). Encomendado al cuidado de otros creyentes, Pablo, prisionero de Jesucristo, y el hermano Timoteo, al amado Filemn (Flm.1:1), como te rogu que te quedases en feso (1Tim.1:3), Por esto mismo os he enviado a Timoteo (1Cor.4:17).

    Qu bueno poder ser un Timoteo con estas caractersticas espirituales! Qu bendicin recibir el afecto y el consejo de un maestro y padre espiritual como el apstol Pablo! Versculo 3 2 Timoteo 1:2 Gracia, misericordia y paz La salutacin de Pablo es caractersticas en sus numerosas cartas. As saluda cuando escribe a los

    Filipenses, a los creyentes en Corinto, a los hermanos en Roma, y a muchos otros. Con Timoteo no es menos. El apstol le desea las mejores bendiciones a su amado hijo en la fe. Estudiemos estas tres menciones con sumo cuidado, pues puede parecer confusa la definicin de una y otra; sobre todo, recordando que cada una de ellas son slo algunas de las infinitas cualidades del Dios de los cielos. Misericordia, es no atribuirle a una persona la condena, pena o castigo que merece por su baja condicin, ya sea moral, espiritual, de salud, etc. El samaritano que iba de camino entre Jerusaln y Jeric us de misericordia (Lc.10:37) con el hombre que cay en mano de ladrones,

    no porque hubiera sentido lastima de l, sino porque estando moribundo, poda pensar que era caso perdido; al identificarlo como judo pudo haber caminado por la otra acera ya que la enemistad entre estos dos grupos era histrica. Pero a pesar de merecer el repudio, puso a disposicin del malherido todo lo que tena en sus manos: vendaje, aceite, vino, cabalgadura, dos denarios, atencin. Gracia, es el bienestar dado sin que la persona objeto de tal gesto lo merezca. A diferencia del concepto que el mundo entiende de este gran don de Dios, l est consciente del fallo, pecado, maldad, mediocridad que pesa sobre aquel a quien va a beneficiar, y sobre eso aplica bendicin (no a pesar de eso). La Gracia de Dios encuentra lugar cuando est presente tambin la

    misericordia, y ambas cualidades definen el amor y la justicia de Dios. Su amor es tan alto que no lo podemos pasar, tan ancho que no lo podemos rodear, tan hondo que no lo podemos sondear; pero al entender gracia y misericordia, intentamos entender tambin el infinito amor de Dios. Justicia, porque el Soberano no se hace la vista gorda ante nuestras faltas o pecados, pero s aplica juicio sobre ellos, los ha clavado sobre la cruz en el sacrificio de Su Hijo, para nunca ms acordarse. Paz, es el resultado entre la gracia y la misericordia. La consecuencia de combinar el amor y la justicia. Es lograr la reconciliacin, tener las cuentas a cero. Cmo es posible pagar tan alta deuda y ganar la

    amistad con Dios? No es posible para nosotros, por eso hay que creer y aceptar que el sacrificio de Jesucristo llen la justicia de Dios, como dice su palabra. Para l es suficiente, y para nosotros salvacin. Versculo 4 2 Timoteo 1:2 a Timoteo, amado hijo

    En general, todo el primer captulo de esta segunda carta, va dirigido individualmente a Timoteo.

    Pablo, conociendo las circunstancias del cristianismo en ese tiempo, decide escribir de forma personal a su amado hijo. Habla directamente acerca de la firmeza en la fe que debe preservar, le

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    llama a avivar el fuego del don de Dios en l, a conducirse sin vergenza, con poder, con lgrimas s, pero tambin con esperanza, sabiendo en quin haban credo. Es el momento de considerar la condicin espiritual del creyente, no del comn de creyentes en Cristo. Mucho criticamos el estado de las iglesias, el curso que siguen, la tendencia a dejar entrar el mundo, lo terrenal en su servicio, porque es ms fcil culpar al colectivo pero cuando toca sealarnos individualmente encontramos las mejores excusas. Qu respuestas daramos si las

    preguntas que solemos hacer a la congregacin nos las hiciramos a nosotros mismos? Estas podran ser: Eres bblico, cumpliendo los mandatos de Dios en las Escrituras? Qu tan comprometido ests con la obra de Dios? Es estrecha tu comunin con l? Eres ordenado en tu vida espiritual? Cmo es tu vida de oracin?Llevas el mensaje de salvacin a las almas sedientas? La palabra de Dios ha encontrado cabida en tu corazn para edificacin? Es tan cierto que la congregacin cumple un rol fundamental en la vida espiritual de cada creyente, solemos recordar aquella figura de carbones encendidos mientras permanecen juntos; pero tambin es cierto que el crecimiento, la madurez espiritual, el cara a cara con Dios, ntimo y

    personal, nos lleva a una comunin hermanable y una alabanza como pueblo, limpia y agradable al Padre. Mira a tu alrededor, y si sientes celo por la santidad de Dios, bien haces; acta en consecuencia. Pero no dejes de examinar da a da la santificacin en tu propia vida. El estado espiritual de cada creyente, individual y personal, es la especia, el ingrediente perfecto que convierte todo el perfume en olor fragante ante Dios. Versculo 5

    2 Timoteo 1:2 Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y da Ya le conocemos, Pablo no es hombre de medias tintas, tampoco tibio. Sus sentimientos, sus actos, sus palabras son tan vehementes que muchas veces llegamos a pensar que era de otro planeta. Cuando sabemos que era hombre, tal como cualquier otro siervo de Dios, pero con un elemento en su vida que ciertamente podra estar en el resto de los mortales, sin embargo solo algunos destacan por ello: el Seor era su vida. Pablo no era de los que al preguntarle cmo estaba sacaba la lista de

    penas, aflicciones, pruebas y luego deca pero Dios es bueno. Cuntos de nosotros lo hacemos as? Me duele aqu, me falta esto, no tengo, nadie me Y finalmente, como para no ser tan carnalmente evidentes, cerramos la queja con un pero Dios es amor. Fijaos que, a pesar de que Pablo escribe esta carta en prisin, en Roma, a punto de ser decapitado, la inicia con un sincero Doy gracias a Dios. Quin hara as estando en su misma condicin? Cunto nos falta para parecernos a este hombre, tan terrenal como yo. Siervo de Dios, junto con sus antepasados, ejerciendo un servicio con limpia conciencia. No era que Pablo olvidaba de dnde haba sido

    llamado, de hecho l mismo se encarg de relatar su testimonio en al menos dos ocasiones, contando desde el momento en que persegua a los cristianos. Pero sus palabras hablan con conviccin de la eficacia de la sangre de Cristo, que limpia de pecados, de manera que Dios pierde la memoria de ellos. Qu forma de servir! , en paz con Dios, completamente seguro de haber sido recibido como hijo renacido. Finalmente Pablo vuelve a recordarle a Timoteo lo presente que est en sus pensamientos, corazn y tambin en su da a da, puesto que parte de sus largas oraciones

    estaban dedicadas a su hijo amado. Veis que Pablo es de extremos? (esto escribo, deseando que sea interpretado de la mejor manera). l no mencionaba al hijo de Eunice algunas veces, en una

    que otra oracin, sino que lo haca sin cesar. Definitivamente Pablo no es de esta tierra, es

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    ciudadano del cielo, tanto como t y como yo. Viva como estando all, delante de su Seor, honrndole tanto como t y como yo? Versculo 6 2 Timoteo 1:4 deseando verte, al acordarme de tus lagrimas,

    Y nos preguntamos cules podran ser esas cosas que provocaban lgrimas en Timoteo? Pero no puede ser muy difcil deducirlo si recordamos la primera carta que Pablo le escribe. La Palabra de Dios estaba siendo objeto de manipulacin, se estaba subestimando la santidad de su contenido, moldeando a Dios a las circunstancias de los hombres, como si esto fuera posible. El apstol le advierte a permanecer firme en la enseanza recibida y creda. Dios no muda, su palabra es por los siglos, ciertamente l no pasa de moda. Entonces por qu creer en alguno que hable cosas contrarias a la sana doctrina, antes que a Dios? Sus circunstancias no eran muy distintas a las nuestras hoy da: aumenta la incredulidad, los que estn lejos de Dios, cada vez estn ms lejos, los

    creyentes somos permeables a las tradiciones, a las costumbres, a la mundanalidad, dejando franca entrada a la carne en nuestras congregaciones, porque ya ha entrado en nuestros corazones. Queremos humanizar a Dios, entendindole como quien entiende un crucigrama. Jugamos a conocer Su voluntad en funcin de nuestra conveniencia. Estamos convencidos que l obra como nosotros, por su estado anmico, por su sentimientos, por sus reacciones, como si Dios no conociera todas las cosas desde el principio. Con todo este panorama no es como para llorar? Cudate de que todo lo que ocurre llegue a ser normal, tanto como para no derramar lgrimas! en cuyo caso,

    un alma as, estara tan cauterizada como la de cualquier incrdulo. Por otro lado, aunque parezca que no puede haber nada rosa en este paisaje tan gris, no podemos negar el gozo que inunda el corazn al saber que en todos los tiempos hay un remanente que s se duele por la cada vez ms amplia presencia de un evangelio Light. Corazones que lloran ante este escenario y que su lamento ha llegado a la presencia de Dios de manera que l enva consuelo al alma a travs de otros creyentes que fortalecen, animan y empujan a seguir adelante. Dejando claras evidencias de que Dios sigue al control de todo, y que jams estaremos solos, como l lo ha prometido, tu Dios estar contigo en dondequiera que vayas (Josu 1:9). Versculo 7 2 Timoteo 1:5 trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habit primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti tambin. Podemos pensar que siendo nuestros antepasados creyentes, el resultado lgico es que tambin lo sean los hijos, como ocurri con Timoteo. Su padre era griego, pero incrdulo. Lo sabemos porque la Biblia no aporta ese dato en relacin a l, pero s en relacin a Eunice su madre, juda creyente (Hch.16:2). Otros pueden decir que no ha sido as en su caso, y que los hijos comenten mayores fechoras comparado con otros que no han escuchado el evangelio. La Biblia describe innumerables ejemplos, comenzando por Can, que era del maligno (1 J.3:12), aunque haba recibido la misma enseanza impartida a Abel. Los hijos de El, que eran impos (1 Sam.2:12), aunque su padre era sacerdote. Absaln, hijo de David, que deseaba usurpar el trono (2 Sam.15:4,6), y durante su vida fue un hombre arrogante, vanidoso, asesino; siendo su padre conforme al corazn de Dios. Lo que s es cierto es que Dios ha dado preciosas y grandsimas promesas (2 P.1:4), y ya sabemos qu hace con ellas; no en vano estn esas palabras escritas por el proverbista instruye al nio en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartar de l (22:6). Es una gran bendicin que los

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    nios crezcan en un entorno cristiano, conociendo el temor de Dios; inclusive hay padres que consideran conveniente, que aunque ellos no profesen la fe en Jesucristo, sean los hijos los que s tengan oportunidad de or desde pequeos acerca del amor, la bondad, la amistad, la humildad, el perdn; y cuando sus mentes incrdulas buscan virtudes como estas, no pueden negar que piensan en Dios. Entonces, hay una garanta en el porcentaje de Dios, de que hijos procedentes de un hogar cristiano confiesen a Cristo como su Salvador; pero en Su soberana tambin, queda ese otro porcentaje divino, en el que los hijos son los escogidos como instrumentos para llevar las buenas nuevas a sus hogares. Qu privilegio haber odo de Dios desde tu juventud! Qu privilegio poder hablar de la salvacin a los tuyos! Sea cual sea t situacin, la honra la merece slo Dios, porque es l quien est buscando, y est llamando a la puerta, usando mltiples manera para que todos los hombres sean salvos, y vengan al conocimiento de la verdad. (2 Tim.2:3,4).

    Versculo 8 2 Timoteo 1:6 Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que est en ti A lo largo de la historia bblica vamos conociendo el deseo de Dios de tomar para s un pueblo que le adore, creyentes que anuncien Su nombre, hombres y mujeres que le sirvan. Para el primer caso Dios libert a Israel de la atroz esclavitud egipcia para mostrar muchas cosas: su poder, soberana, voluntad, amor. Pero sabemos por las Escrituras que tambin quera un pueblo que le adorase y

    sirviese, deja ir a mi pueblo a celebrarme fiesta, para que me sirva en el desierto (x.5:1;7:16). Israel era de dura cerviz (x.32:9) y murmur contra Dios oponindose a Sus planes. Por ello, los que salieron no entraron en la tierra prometida, sino que Dios preserv el corazn de los menores de 40 aos para ser testigos de la promesa de Dios (Jos.5:6). Para el ltimo caso, Dios decide sacar de escena a El como sacerdote debido a las fechoras de sus hijos impos y la dejadez de su padre, has honrado a tus hijos ms que a m (1Sam.2:30). Y promete sustituirle por un sacerdote fiel, que haga conforme al corazn y el alma de Dios (1Sam.2:35). Para Timoteo, en medio de circunstancias de deshonra al nombre de Dios, la exhortacin es a

    reavivar el fuego del don que haba recibido, puesto que Dios busca adoradores que le adoren en espritu y en verdad (Jn.4:23). Pablo estaba seguro de que la fe de su discpulo era sin fingimiento; impartida por su abuela y su madre, es decir slida y adems real, puesto que Timoteo ya haba dado testimonio de ella. Hay muchos que honran a Dios solamente de labios, ms su corazn est lejos de l; pero tambin estn esos muchos corazones sinceros que fueron quebrantados por la obra de amor de Cristo, arrepentidos reconociendo su pecado, entregados a los designios de su Seor; corazones de genuinos creyentes que necesitan instruccin, nimo, apoyo. Gracias a Dios por los Pablos de todos los tiempos! Quienes conociendo a las ovejas, reconocen el don de Dios

    impartido sobre ellas por voluntad del Espritu, y les instan a continuar. Dios va a llevar a cabo sus planes, sea de una manera u otra, usando a unos o a otros. La pregunta es si ante el llamado de Dios responderemos como Samuel lo hizo, diciendo: habla, porque tu siervo oye" (1Sam.3:10).

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    Versculo 9 2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espritu de cobarda, sino de poder, de amor y de dominio propio Para ser siervos fieles y constantes en medio de circunstancias contrarias al evangelio de Jesucristo, en medio de duras pruebas, necesitamos tres elementos contenidos en este hermoso versculo:

    Poder, amor y dominio propio. Ninguno de ellos es nuestro, no procede de nuestro interior, sino que es dado por Dios. Entonces, pensemos y valoremos la magnitud de lo que hemos recibido de l. Poder, de parte de un Dios Omnipotente; Amor, ese amor gape, incondicional, sufrido y entregado; Dominio propio, la virtud de no ser tentado por el mal ni tentar a nadie (Stg.1:13). Ese Poder habla de valenta, fuerza, firmeza, decisin, proclamar el mensaje con la autoridad de las Escrituras, habla de fe inquebrantable. Repasemos la vida de Esteban, el primer mrtir conocido en la palabra de Dios (Hch.7). Para los que le condenaban era un perdedor pero para el creyente un ejemplo perfecto de Poder, no slo durante su vida, sino tambin mientras mora, momento

    descrito y ms destacado de este valioso hermano en la fe. En el Amor viene incluida la paciencia, la misericordia, las buenas obras, la ayuda al prjimo, el perdn, el gozo. Recordemos el caso de aquel rey que perdona la deuda al siervo que le deba diez mil talentos. Una gran deuda, sin embargo la splica del deudor hizo que el rey tuviera paciencia con l, se movi a misericordia y le perdon la deuda (Mt.18:24-27). Finalmente el Dominio propio es declarar un NO rotundo al pecado. Es un creyente que huye de las pasiones de la carne, uno que vive separado del mundo, aunque est en medio de l.

    Es Dios en nosotros lo que hace posible que contemos con estas tres virtudes cada da de nuestras vidas, por nosotros mismo no conseguiramos nada, as que deja de pensar que una vida as es imposible vivirla, porque es Dios quien se encarga del asunto. Versculo 10 2 Timoteo 1:8 Por tanto, no te avergences de dar testimonio de nuestro Seor, ni de m, preso suyo

    Para los discpulos debe haber sido terrible el momento cuando su Maestro fue apresado en Getseman. Dice que vinieron con palos y espadas, preparados para capturar a un ladrn, como si Jess fuese a poner resistencia. Todo lo contrario, haba llegado su hora y l mismo lo haba anunciado das y minutos antes cuando dijo: Levantaos, vamos; he aqu, se acerca el que me entrega (Mr.14:42). Ms terrible al verle pasar tanto tiempo en juicio ante Caifs y despus con Pilato, o escuchar el clamor del pueblo sea crucificado!(Mt.27:22). El momento cumbre cuando le vieron recorrer el camino hacia el Glgota, y finalmente clavado en la cruz. Estos once hombres

    que le haban seguido durante tres aos en su ministerio y visto sus seales, todava esperaban que Jess fuese la redencin de Israel en ese momento y a la fuerza, porque as era como estaban acostumbrados a conseguirlo todo. Pero ahora el Maestro estaba muerto, puesto en un sepulcro. Claro que la reaccin natural era huir! (Mt.26:56) despavoridos de miedo. Luego invadidos por el dolor de perder a su buen amigo Jess. Tristeza al ver su futuro frustrado. Todo esto cambi cuando recibieron la promesa del Espritu Santo, el da de pentecosts (Hch.2). Fueron llenos de

    poder, nimo, se esparcieron por distintos lugares para predicar el evangelio, que fue bien recibido en Jerusaln en el primer discurso de Pedro, se aadieron aquel da como tres mil personas

    (2:41). Las promesas de Dios se han cumplido y seguirn cumplindose. Para ellos era la venida del Espritu Santo, para nosotros es la venida del mismo Seor y Salvador a por su iglesia, l ha ido a

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    preparar lugar para nosotros y as estar para siempre con l. Esa es nuestra esperanza, de manera que a qu tener miedo? de qu avergonzarnos? El Seor Jesucristo es nuestra esperanza (1Tim.1:1), y la esperanza no avergenza (Rom.5:5); ms bien, gocmonos en ella (Rom.12:12), porque Cristo ha resucitado de los muertos; primicia de los que durmieron es hecho (1Cor.15.20). Versculo 11

    2 Timoteo 1:8 sino participa de las aflicciones por el evangelio segn el poder de Dios Es una invitacin a sufrir. La respuesta lgica sera una negativa rotunda, pero las cosas de Dios nada tienen que ver con la lgica, ni con razonamiento humano. Las aflicciones por el evangelio tienen una explicacin, son con un propsito y conllevan a un resultado. Se sufre por el evangelio porque nos llama a separarnos, a ser diferentes, a limpiarnos, a no ser partcipes del pecado, inmoralidad o corrupcin, a conducirnos como es digno de l. Y con esta nueva vida, ningn vecino, compaero, pareja, familiar o amigo quiere convivir. El buen testimonio de un creyente les acusa,

    les desnuda, les seala, y nadie quiere ser avergonzado. Es el mismo Espritu de Dios quien habla a nuestro espritu declarndonos que est mal lo que hacemos y lo que somos, as como la Palabra que llega a su odos, que penetra hasta partir el alma y el espritu, las coyunturas y los tutanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazn (Heb.4:12). El propsito de tales aflicciones es moldearnos hasta ser un varn perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Ef.4:13). Hay muchas analogas en las Escrituras que nos ayudan a entenderlo: un pan que es previamente amasado y horneado; el valioso oro pasado por fuego para ser purificado, la buena

    conducta de un joven que antes es corregido. Los resultados, como dice Pablo a los romanos y como fin, la vida eterna (6:22). Recibir recompensas, como escribe el apstol finalizando esta carta He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo dems, me est guardada la corona de justicia (4:7,8). La salvacin, para el que persevera hasta el fin (Mt.10:22). Pablo fue el que pronunci aquellas heroicas palabras: estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos (2 Cor.4:8,9). As ve el apstol las aflicciones. Ahora est preso, lleno de aos y sentenciado a muerte; con todo esto, no duda en extender a cada creyente esta buena invitacin.

    Versculo 12 2 Timoteo 1:9 quien nos salv y llam con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino segn el propsito suyo y la gracia que nos fue dada Desde el verso siete el apstol viene hablando de una palabra, Poder! y de la fuente divina que lo proporciona, Dios mismo! Ese poder lo hemos recibido de Su Espritu, que est en nosotros desde

    el da en que cremos y que tambin nos hace actuar con amor y dominio propio. El mismo poder que no avergenza (verso ocho), pues Cristo muri, cierto!, pero resucit para que nuestra esperanza est fundamentada en Uno que vive, Yo soy el que vivo, que vivo y muerto fui, y he aqu yo vivo para siempre, Amn. Con poder, destruy por medio de la muerte al que tena el imperio de la muerte, esto es, al diablo (Heb.2:14). De todos las sealas manifiestas por el Hijo de Dios, resucitar a un cuerpo recin muerto (la hija de Jairo, Mateo 9:24), o a uno que hiede ya, porque es

    de cuatro das (Lzaro, Juan11:39), son las mayores pruebas de Su autoridad; pero resucitar a Jesucristo es la ms grande demostracin de Justificacin.

    Las aflicciones a las que somos invitados (verso ocho), y que nos negamos a padecer, slo podemos enfrentarlas, sobrellevarlas y vencerlas por medio del poder de Dios. Bajo ningn concepto

  • Meditaciones 2 Timoteo

    podemos alcanzar nada por nosotros mismos, todo viene de l, quien ha diseado planes sobre sus criaturas desde el principio de los tiempos. Todo lo que ocurre est bajo la vista amorosa del Dios Todopoderoso y bajo Su control. Nos ha salvado, llamado y dado, hasta inundarnos, de Su gracia, que es Jesucristo. Conclusin, todas las cosas encuentran su explicacin en Dios y en su Hijo, desde el principio y hasta el final, como lo resume Pablo cuando escribe a los creyentes en Roma Porque de l, y por

    l, y para l, son todas las cosas. A l sea la gloria por los siglos. Amn (Rm.11.36). Versculo 13 2 Timoteo 1:10 pero que ahora ha sido manifestada por la aparicin de nuestro Salvador Jesucristo, el cual quit la muerte y sac a la luz la vida y la inmortalidad por el evangelio La inyeccin de nimo del apstol en Timoteo no ha terminado todava. En el verso siete le recuerda que hemos recibido poder por el espritu. En el ocho, para no avergonzarnos, sino ms

    bien para participar de las aflicciones por el evangelio. En el nueve, tambin hace memoria acerca del llamamiento y la salvacin a la santidad segn sus propsitos. En el mismo verso, es la gracia recibida desde el principio de los tiempos; y todo por una persona, Cristo Jess, a quien Pablo le otorga el ttulo de Salvador Jesucristo en este versculo diez, pues fue l quien hizo posible que la muerte fuese quitada, vencida y de esta manera dar paso a la vida y la inmortalidad. Este era el plan de Dios desde la eternidad pasada, mucho antes de la creacin, hacernos seres eternos. Pero se interpuso el pecado y la muerte. Aun as el plan de Dios se consum. Lo dicho en Gnesis 3:15, y

    pondr enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; sta te herir en la cabeza, y t le herirs en el calcaar, se cumpli el da que Cristo dio su vida por el pecador en la cruz. Cuando el pecado y la mortalidad aparecieron en escena, desde ese mismo momento recibieron sentencia de fin. Ocurri ese da especial en la historia de la humanidad en que la muerte fue quitada para no tener influencia sobre el creyente nunca ms. Ese Salvador Jesucristo es en quien hemos credo, y vaya si hay razones para creer en l! Sobre l hemos basado nuestra confianza y esperanza, qu firmeza y seguridad! Seamos pues como los valientes de David, que con poder, fuerzas y animo sigamos adelante, pues quien nos ha dado la victoria es el mismo que ha

    vencido a la muerte, para ofrecernos despus de esto, vida eterna. Versculo 14 2 Timoteo 1:11 del cual yo fui constituido predicador, apstol y maestro de los gentiles Ser de Cristo es la nica explicacin que le damos a tanto nimo en medio de las aflicciones. Pablo se caracteriza por estar lleno de gozo en medio de las tribulaciones, me gozo en lo que padezco

    por vosotros (Col.1:24), estad siempre gozosos (1Tes.5.16). Santiago se identifica con l al expresar prcticamente las mismas palabras en el captulo uno de su carta, hermanos mos, tened por sumo gozo cuando os hallis en diversas pruebas (v.2). En esta oportunidad, el autor del versculo en estudio vuelve a expresar el gozo que siente por el evangelio, en medio de circunstancias contrarias. Es Jesucristo mismo el que le ha constituido predicador, apstol y maestro, y Pablo reconoce lo que esto significa. Pero ms que sentirse

    orgulloso por haber sido elegido para llevar el mensaje a los gentiles, ensear y testificar; l est convencido de lo cierto que es lo que cree, practica y predica. Pablo sabe a quin ha credo, el

    evangelio es su razn de ser y el sentido de su vida.

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    Haber sido constituido apstol es todo un privilegio. Tanto significaba para l, que Pablo mismo se considera indigno de tal honor, y al ltimo de todos, como a un abortivo, me apareci a m (1Cor.15:8). Sabemos que para ser apstol, la persona tuvo que haber estado junto con los dems discpulos y con Jess, siendo testigo de su resurreccin (Hch.1:21,22). Pero mientras Pedro, Juan y otros seguan al maestro, Saulo persegua a los cristianos. Hasta el da en que tumbado a tierra pronuncia esas maravillosas palabras de arrepentimiento: Qu quieres que yo haga? (Hch.9:6).

    Fue en su conversin cuando Pablo lleg a ser testigo de la vida, muerte y resurreccin del Seor, por voluntad divina. Ahora, el que fue testigo, lleva ese valioso testimonio a otros, para que creyendo, sean salvos. El predicador Pablo iba de casa en casa, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y de pas en pas, hablando el mensaje de salvacin. A hombres sencillos y tambin a quienes ocupaban altos honores. Su mensaje era el mismo a donde quiera que iba, Jesucristo, y a ste crucificado (1Cor.2:2). Viviendo en abundancia y en escasez (Fil.4:12). Trabajando para no ser gravoso, ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afn y fatiga da y noche (2Tes.3:8;

    Hch.18:3). En su periplo experiment persecucin, prisin, naufragio, picadura de serpientes, abandono de los mismo creyentes, traiciones. Trece fueron las cartas escritas por Pablo a creyentes en las distintas iglesias que conoci. Todas ellas llenas de enseanzas, reprensin, exhortacin, doctrina, nimo, consejos. Palabras no de hombres, ni enseadas por sabidura humana, sino con las que ensea el Espritu (1Cor.2:13). No puede juzgarme nadie Versculo 15 2 Timoteo 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergenzo, porque yo s a quin he credo, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depsito para aquel da As que la confianza del apstol se completa. Comenz hablando del principio de los tiempos de los siglos, cuando desde entonces el propsito de Dios era enviar a su Hijo para cumplir las demandas de Su justicia. Luego menciona la aparicin de nuestro Salvador y su muerte en la cruz, aproximndose ms al tiempo presente, y all la muerte es vencida sacando a la luz la vida y la inmortalidad. En el presente Pablo habla de cmo fue constituido predicador, apstol y maestro por el evangelio, as como cada uno de los nacidos de nuevo, hemos sido salvos para cumplir un servicio en pro del crecimiento del reino de Dios. Y ahora viajamos al futuro, con la mirada puesta en lo que est por venir y el apstol no ha perdido un pice de confianza, sino que se expresa con la misma firmeza del principio estoy seguro, y repite la palabra poder que le sirve como mstil desde que la menciona en el versculo siete. Si debes conocer tu pasado, para entender el presente y esperar el futuro, lo consigues en Cristo. l es el principio y el fin, y todo lo que transcurre entre esos dos tiempos. Quien nos inspira a cantar Adelante, adelante! En pos de nuestro Salvador, nos da gozo y fe, nuestro Rey adelante con valor! Versculo 16 2 Timoteo 1:15 Ya sabes esto, que me abandonaron todos los que estn en Asia, de los cuales son Figelo y Hermgenes No se trata de cuentos, ni chisme de viejas. Era muy serio lo que haba sucedido con estos creyentes. Quiz sentan vergenza de la situacin de encarcelamiento y sentencia de muerte que estaba viviendo el apstol y de all el abandono (la conclusin la saco porque en el versculo siguiente Pablo va a mencionar a Onesforo, que no se avergonz de sus prisiones, y porque

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    adems el apstol est tratando este tema desde el verso siete). El nimo al que hace referencia el maestro tena una razn, y esta es que poda venir sobre los salvos perseguidos la vergenza, resultando en el abandono de la fe. Que no suceda as contigo amado hijo! Clama Pablo a Timoteo; y tambin a nosotros. Hay sobradas y poderosas razones para mantenernos firmes. Pablo hace mencin de dos datos importantes en este versculo: Uno, que todos los de Asia le abandonaron, Qu duros momentos! Sus convicciones deban ser tal que nunca se plante que los hermanos de Asia, por ser mayora, tenan razn, sino que cada vez se reafirmaba ms en quin haba credo. Dos, menciona por nombres a Figelo y Hermgenes, conocidos de Timoteo, ya sea personalmente o por referencia (ya sabes esto v.15). El hecho de conocer estos nombres nos lleva a pensar en la cercana inicial entre ellos y el apstol, y por tanto lo mucho que significaba el abandono de parte de estos creyentes. Pero ms importante que todo lo dicho anteriormente es que Pablo cuidaba a su pupilo para que esta lamentable experiencia no se repitiera. Si en algn momento tu fe se debilita, recuerda el poder que hay en Dios y que hemos recibido de su Espritu. La verdad de Cristo nos devuelve el nimo, el vigor, la esperanza. Una vez recuperada la confianza, la vergenza desaparece, permitindonos andar por el camino que es hacia el cielo y que tiene estas caractersticas: atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos (2Cor.4:8,9). Versculo 17 2 Timoteo 1:15 ya sabes esto, que me abandonaron todos los que estn en Asia, de los cuales son Figelo y Hermgenes

    Abandono! No se puede negar que llegar a vivir tal experiencia puede hacerte caer el nimo, la autoestima, las fuerzas, y como contrapartida, aumenta la desconfianza y la desesperanza. Muchas veces llegas a replantearte pensamientos y decisiones. Nos hace derramar lgrimas, y cuestionarnos la verdad de los sentimientos que decan sentir por nosotros los que te abandonan. No es de Dios amar y de repente dejar de hacerlo; es de hombres. Cristo es ejemplo de uno que sufri el abandonado. El evangelista Juan est describiendo al Verbo en su primer captulo, y dice en el verso once: a lo suyo vino, y los suyos no le recibieron El

    pueblo de Dios le esperaba. Anhelaban la redencin de Israel. El tiempo se cumpli y el cielo se estaba preparando para el da en que el Hijo de Dios se humanara y la tierra recibiera la gran visitacin del Mesas, el enviado por Dios desde arriba. Mara recibi con gozo la noticia del nacimiento del Salvador, los pastores escucharon el jbilo celestial, los magos hicieron un gran recorrido para adorarle. Pero cuando Jess anduvo entre su pueblo, no era lo que esperaban, y no les cost abandonarle. No llenaba sus expectativas. Cristo no actu bajo sus deseos, sino haciendo la voluntad del Padre. Cuando estaban en Getseman, Jess se retira junto con Pedro, Jacobo y Juan y les confiesa que su

    alma estaba triste hasta la muerte, y les pide que velen con l. Y mientras oraba al Padre con angustia y postrado en tierra, sus discpulos dorman. El estado interior del Maestro era de poco valor para sus discpulos, y eso que Pedro le acababa de confesar en el aposento alto que nunca se escandalizara de l. Dormirse fue el primer paso para luego negarle. Te han abandonado por no hacer conforme a la voluntad del hombre pero s de Dios? No has llenado sus expectativas? Aunque antes te declaraban su amor les ha importando tu angustia interior?

    Cristo vivi la experiencia, y Pablo, Moiss, Samuel, etc. Seguramente t tambin. Qu hacer? Mantn firme la fe, repasando sin dudar las promesas de nuestro Seor, que son verdaderas. Busca

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    refugio en l en oracin, porque su nombre tambin es Consolador. Imita la conducta de muchos que vivieron la misma trgica experiencia del abandono, leyendo la Biblia. l tiene un plan y un propsito para tu vida, sin que importe lo que parezca el presente. Sean muchos o sean pocos, sean ms cercanos o no, nuestro Seor nunca nos ha abandonado, ni lo har. Nos escogi en l desde antes de la fundacin del mundo (Ef.1:4). Llam a nuestra puerta hasta que la abrimos (Apoc.3:20), y est con nosotros todos los das, hasta el fin del mundo. Amn

    (Mt.28:20). Versculo 18 2 Timoteo 1:16 Tenga el Seor misericordia de la casa de Onesforo, porque muchas veces me confort, y no se avergonz de mis cadenas Lo que es seguro es que en medio del abandono de muchos y de los que creamos cercanos, siempre aparece uno que es usado por Dios para confortarnos. Onesforo y su familia eran tambin conocidos por Timoteo, de hecho estaban en el mismo lugar cuando Pablo escribe esta carta, saluda a Prisca y a Aquila, y a la casa de Onsforo (2Tim.4:19). Pablo le recuerda como el ayudador de ambos en feso (1:18). Este creyente irrumpen en las Escrituras con un aire de apoyo, valenta e inters genuino. Gracias a Dios por los Onesforos que Dios pone en nuestras vidas! El bien hacer de este creyente para con el apstol result en una exclamacin de intercesin por los suyos. Esto me recuerda el momento en que el carcelero de Filipos pregunt: Seores, qu debo hacer para ser salvo? Y la respuesta fue: cree en el Seor Jesucristo y ser salvo, t y tu casa (Hch.16:30,31). Si bien es cierto que la salvacin es un asunto personal que cada individuo debe resolver delante de Dios, tambin es cierto que habitar entre salvados trae, adems de otras cosas, ricas bendiciones para sus miembros. La misma exclamacin hacia la casa de Onesforo la tiene Pablo para con este personaje que no se avergonz de las prisiones del siervo de Dios, sino que le busc diligentemente en Roma hasta que le encontr. Misericordia! Pablo sabe de las recompensas que dar el justo Juez cuando estemos presentes en ese tribunal, donde nuestras obras sern descubiertas, porque fueron las palabras dichas por el Seor y cuentan entre las muchas promesas hechas cuando vino a este mundo: Y cualquiera que os diere un vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no perder su recompensa (Mr.9:41). Versculo 19 2 Timoteo 2:1 T, pues, hijo mo, esfurzate en la gracia que es en Cristo Jess La palabra clave en este versculo es esfurzate y dicha palabra implica varias acciones. Est formada por el prefijo ex, que significa hacia fuera, y por el sustantivo fuerza. Me gusta el significado etimolgico que le da la fsica: capacidad de modificar la forma o estado de reposo de un cuerpo. Y esa es precisamente la intencin del apstol al pronunciarla, movernos y hacer mover los corazones. l va a mencionar ms adelante tres figuras para explicar su consejo: el soldado, el atleta y el labrador, y cada uno de ellos ejerce una accin para poder entonces cumplir con su rol: El soldado milita, el atleta lucha y el labrador trabaja. Es necesario poner especial atencin para realizar la labor como se espera. All entra el esfuerzo, que como dije al principio, requiere de varias acciones previas, esto es entrenamiento, disciplina, constancia, separacin, sacrificios, y ms. Pablo habla en su primera carta de ejercitarse para la piedad, para ello hay que desechar las fbulas profanas y de viejas (1Tim.4:7). A los corintios tambin les dice velad, estad firmes, portaos

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    varonilmente (1Cor.16:13). Dijo Jess, y escribe Lucas, esforzaos a entrar por la puerta angosta; no consiste en procurar entrar, sino esforzarse, porque los que procuran no pueden (Lc.13:24). El creyente debe preguntarse qu esfuerzo requiere la obra que Dios le ha dado a realizar; y ponerse con ello, levntate, y manos a la obra; y Jehov est contigo (1Cr.22:16). Lejos estamos de conseguir algo sin que nos cueste. As mismo pens David en su corazn y lo pronunci a viva voz: ni sacrificar holocausto que nada me cueste (1Cr.21:24). Dios tambin sacrific lo ms valioso del cielo, su propio Hijo; de all la expresin De tal manera del famoso versculo Juan, captulo tres, verso diecisis.

    Versculo 20 2 Timoteo 2:2 Lo que has odo de m ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idneos para ensear tambin a otros Claramente podemos leer las tres condiciones que menciona Pablo en cuanto a la enseanza: LO

    QUE HAS ODO DE M, es decir, el evangelio que le fue revelado por Jesucristo, no uno segn hombre, no un evangelio diferente. No es que haya otro, pero ciertamente hay quienes perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Esto dijo Pablo cuando escribi su carta a los hermanos en Galacia. Si es hombre o ngel el que trastoca el mensaje, el tal sea anatema. La razn de estos perturbadores en anunciar otro evangelio es buscar el favor de los hombres. Hacerle agradable el mensaje a sus odos, acaparar a las masas; como si el ejemplo de Jess no sirviera de nada. A l le segua una gran multitud, tanto que se apartaba al huerto, se suba en barcas prestadas, la gente le

    apretaba, pero no todos eran salvos. Queran presenciar un espectculo. Para muchos Cristo fue solamente eso. Ya podemos suponer lo que contiene y lo que no contiene un mensaje pervertido: no se habla de pecado, ni de un Dios Celoso, Justo. No se menciona la condenacin para no ahuyentar a las almas, pero tampoco se habla de cmo librarse de ella. Menos se habla de santidad, de separacin; eso, segn ellos, es para los que no aman, no tienen comunin o los que no practican la tolerancia. Por el contrario, viene cargado de cnticos que desatan las emociones, estados letrgicos, socializacin, relativismo, democracia. Para Pablo, el que tal hace es anatema, pero te has preguntado qu

    piensa Dios y cul es su sentencia sobre estos predicadores? HOMBRES FIELES, es la segunda condicin que se menciona. Uno que escucha, cree y sigue un evangelio pervertido no puede ser fiel. Porque su fe est basada en una mentira. Este es uno de los daos que hace la predicacin de un evangelio diferente, engaa. Otro gran mal es contaminar a los que han confiado en el mensaje de Jesucristo, pues lo que buscan los anatemas es perturbar. Pero estn los que se mantienen firmes. Estos son el objeto del evangelio puro. Son los fieles los privilegiados en recibir y luego transmitir la verdad de nuestro Seor. Recuerda, si lo que hablas son

    pensamientos de hombres, tu propia opinin y a tu manera, perteneces al grupo de los infieles que adems de ser anatema, eres descartado por Dios para la extensin de su reino. Tercera condicin, IDNEOS PARA ENSEAR Versculo 21 2 Timoteo 2:2 Lo que has odo de m ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idneos para ensear tambin a otros

    Tercera condicin, IDNEOS PARA ENSEAR. En las Escrituras leemos el efecto que produce el mero conocimiento: Envanece (1Cor.8:1), es decir, nos hace creer que somos superiores y no nos

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    deja someternos a la Autoridad de Cristo. Tambin hace caer al dbil (1Cor.8:11), y el Seor clam un Ay! de lamento sobre aquellos que son de tropiezo, Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeos que creen en m, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en los profundo del mar (Mt.18:6,7). De manera que lo que el apstol dice no tiene nada que ver con puro conocimiento, ste que no aplica ni adapta su contenido a la propia vida, como testimonio de su fe en Jesucristo. Maestro no es el que repite las

    palabras de otro o usa frases bonitas, esto es fcil de hacer, sino el que habla de la palabra con sus propios hechos, esto s que es difcil, pero es lo que agrada a Dios, pues aunque sea tosco en la palabra, no lo soy en el conocimiento; en todo y por todo os lo he demostrado (2Cor.11:6). Idneo para ensear es aquel que usa su propio testimonio, aquel que hace ms de lo que habla, el que no se enseorea pensando que slo l posee la verdad, el que no se ve como superior, ni ejerce fuerza. Uno que no pone carga sobre otros cuando l mismo no la quiere llevar, quien concibe que es slo un canal usado por el Seor para darle voz a Su divina voluntad. Jesucristo, el Maestro perfecto, nos ha dado las palabras que recibi del Padre, las hemos recibido y

    por medio de ellas hemos conocido verdaderamente del Salvador, y hemos credo. El mismo Hijo de Dios, no estim el ser igual como cosa a que aferrarse, sino que ense las palabras del Padre con toda fidelidad, con todo ejemplo. Cunto ms nos toca a nosotros hacer (Jn.17:8). Versculo 22 2 Timoteo 2:4 Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tom por soldado As empieza esta serie de tres figuras que Pablo utiliza para dar una leccin a Timoteo y a todo aquel que de corazn lee y quiere obedecer lo que est escrito. Cada una de ellas responde a un Qu es?, a un Qu hace?, y a un Para qu? La primera mencin es la de un soldado, que milita, para agradar a su seor. La segunda figura es la de un atleta, que lucha, para ser coronado. Termina el labrador, que trabaja, para participar de los frutos. Todos esforzados, como est escrito en el primer verso de este captulo dos. Por eso podemos decir que la idea central en citar los tres ejemplos tiene que ver con cambiar nuestro estado, muchas veces de reposo, pereza o dejadez; para movernos en pro de nuestra edificacin. Perfectos ejemplos tom el apstol para ser aplicados a la vida espiritual de los creyentes. Cada uno de los personajes referidos le era completamente familiar a este siervo de Dios, pero mucho ms le era la del soldado. Estando preso en Roma lleg a conocer con gran detalle sta figura. Vivi aparte de los otros presos con un soldado que le custodiaba (Hch.28:16). Les observ, les describi, les sirvi de inspiracin (Ef.6:14-17) y tom como ejemplo su labor, aspirando a que todo nacido de nuevo tuviese la misma fuerza. Un soldado se identifica con la ideologa de la autoridad y la sigue. Quin fue jams soldado a sus propias expensas (1Cor.9:7). Adems, es fiel a ella, devoto soldado de los que le asistan (Hch.10:7). Tambin sabe que una de sus funciones es obedecer, digo a ste: Ve, y va; y al otro: Ven, y viene (Mt.8:9). Otra es luchar. Un soldado destaca por su fuerza y valor, por su determinacin, aconteci que era llevado en peso por los soldados (Hch.21:35). El soldado viste desde los pies hasta la cabeza una armadura que le sirve de defensa y de ataque (Ef. 6:14-17). Todos estos elementos: identificacin, fidelidad, obediencia, lucha, valor, vestidura; lo agrupa Pablo en una nica palabra, milita. Esto es lo que hace un soldado. Es la accin enrgica y consecutiva, constante e infatigable, como el tic tac de un reloj. Y con un propsito hermoso y eterno, la honra a Dios.

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    Seamos pues fuertes y valientes soldados de Jess, que de forma imparable ejecutemos la accin. El Cordero que fue inmolado es digno de tomar la honra, la gloria y la alabanza (Apoc.5:12). Versculo 23 2 Timoteo 2:5 Y tambin el que lucha como atleta, no es coronado si no lucha legtimamente Pablo es por completo un padre espiritual. Su nico propsito es que el creyente alcance la condicin de humildad que caracterizaba al mismo Seor, y que con esto glorifique a Dios, as como Cristo lo hizo, siendo manso y humilde de corazn (Mt.11:29) y siervo Amado, en quien se agrada el Padre (Mt.12:18). Cuando Pablo escribe, busca doblegar la dureza del corazn y la mente del ser humano usando figuras sencillas y de fcil comprensin. Es lo que tiene la Escritura, que es til para ensear (2 Tim.3:16). Aqu est el apstol mencionando su segunda figura, la de un atleta. Y es sobre manera fcil de entender el mensaje. Ya conocemos el esfuerzo y los sacrificios a los que se somete una persona cuando practica esta disciplina deportiva. l, o ella, muestran pblicamente y en tan slo segundos el resultado de su largo y previo entrenamiento. Tanto esfuerzo por unos segundos de gloria, o de ruina, pues de la misma manera puede un pequeo incumplimiento de las reglas del juego hacerle fracasar a gran escala. Es a lo que se refiere Pablo cuando habla de luchar legtimamente. Dicho trmino implica acatar la ley, aplicar justicia, obrar de forma lcita y moral. Cuando un atleta utiliza sustancias dopantes, fuera completamente de la legalidad deportiva, menosprecia el resultado del esfuerzo propio: dedicar horas del da al ejercicio fsico, adems de mental, controlar la alimentacin y otros consumos, cambiar las horas de sueo y de actividad, etc. De la misma manera ocurre cuando el creyente ilegtimo desvalora la efectividad de la sangre de Cristo para perdn de pecados, Cmo lo hace? Cuando no predica acerca del pecado y de la condenacin como resultado de su prctica, por miedo a la espantada de las almas. Cuando no menciona que el sacrificio de la cruz es suficiente para Dios, para borrarlos y nunca ms acordarse de ellos, sino que hace nfasis en elementos sociales para ganar la simpata de muchos. As tambin hay creyentes que anulan la obra renovadora del Espritu cuando impiden que se mueva con libertad en cada rincn del corazn, Cmo lo hacen? Dando ms importancia a las emociones que a un quebrantamiento genuino, o cubriendo pecados por la amistad que les une, olvidando la santidad de Dios. Resultando en un Espritu apagado (1Tes.5:19) o entristecido (Ef.4:30). Finalmente, un creyente puede olvidar el poder de Dios cuando las pruebas y las tribulaciones le hunden, se aflige y no encuentra salida. Cuando la queja y el lamento es la tnica en su vida. Con mucha pena debemos reconocer que hay cristianos que ven apagando su luz de testimonio, por uso y abuso de una lucha ilegtima. Estos no recibirn corona, pues Si la obra de alguno se quemare, l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como por fuego (1Cor.3:15).

    Versculo 24 2 Timoteo 2:6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero Estas palabras suenan a esperanza Lo que nos aguarda es bueno! Muchas veces hablamos de la eternidad, de la gloria de Dios, de Su reino, de verle cara a cara, etc como si fuera algo ligero. Le aplicamos nuestro toque terrenal para entender su magnitud, pero siempre nos quedamos cortos. Dios no juega! Las almas de sus criaturas y su destino eternal, segn escoja en la tierra, no es un juego para l. Con esta figura Pablo nos est animando a continuar, con esfuerzo y firmeza, la profesin de nuestra esperanza (Heb.10:23). El labrador ejerce su labor con un objetivo claro, disfrutar de los frutos. Sabe que sembrando recibir del producto de la tierra, un alimento delicioso al paladar. Cuando emprende la labor entiende que el trabajo es duro, pero adems lo va

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    confirmando cada da que pasa. Con el trabajo va conociendo los pasos que le conviene dar para ser un buen labrador. Necesita aprender la paciencia. Valora el viento, el agua, el sol, porque sabe que cada uno de estos elementos contribuyen al crecimiento de la planta, aunque muchas veces se presentan de forma violenta. El labrador conoce el tiempo, sabe cundo es el momento de regar, de arar, de sembrar, de cosechar. As debe ser todo aquel que invoca el nombre del Seor. El creyente debe trabajar, sudar, ser probado, aprender, hasta alcanzar la medida de la estatura de la plenitud de Cristo (Ef.4:13), pero todo ese esfuerzo tendr su recompensa. En ese momento disfrutar del fruto, aquellos que el Seor tiene preparado para deleite de los suyos. El creyente-soldado es fiel a su confesin de fe, a su Seor. Se goza en obedecerle porque sabe que esto le agrada. Es valiente y est preparado para la batalla de la vida. El creyente-atleta es legal, habla siempre verdad, no busca la trampa para conseguir nada. Se esfuerza, sabe que el andar cristiano es una maratn, no una carrera de 100 metros planos. No aade aditivos a su lucha, porque no conducen a la victoria, la vida eterna. El creyente-labrador no se acobarda ante los sucesos que se van a presentar en el camino. Sabe que vienen y que son necesarios (2Cor.4:17). Su corazn est puesto sobre lo que le espera y esta dispuesto a todo con tal de ganar a Cristo (Fil.3:8). Su verso favorito es: Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse (Rom.8:18). Gracias damos a Dios por siervos como Pablo, que nos llevan a entender tiernamente la gran necesidad ser cada vez ms parecidos a nuestro Seor. l mismo luchaba por conseguirlo, y no lo haba alcanzado todava, pero prosegua, hasta asir aquello para lo cual fue tambin asido por Cristo Jess (Fil.3:12). Versculo 25 2 Timoteo 2:8,9 Acurdate de Jesucristo, del linaje de David, resucitado de los muertos conforme a mi evangelio, en el cual sufro penalidades, hasta prisiones a modo de malechor Son pocos los creyentes que conciben al Seor y la vida en l de la forma particular como Pablo lo haca. Slo algunos tienen el deseo de imitar su fe y entrega. Y con tristeza, son muchos los que se conforman con ser salvos. En qu grupo estoy? Desde la primera carta hasta ahora Pablo no ha variado su discurso, l sigue una misma lnea y una misma exhortacin. Vemos con claridad su propsito, que no es otro que mantener la pureza del evangelio. La palabra de Dios es suficiente en s misma, ella no funciona mejor con aditivos o adornos; no necesita que le echemos una mano. Ms bien, cuando el hombre interviene, lo hace para alterar su pureza, llevando a muchos a la confusin y a las falsas confesiones de fe. Examinemos nuestro interior y seamos sinceros en cuanto a cules son nuestras verdaderas motivaciones cuando anunciamos el evangelio, ya sea desde la tributa o en una conversacin personal, porque podemos ser instrumentos tiles en las manos de Dios, concedindonos l que se arrepientan para conocer la verdad (2Tim.2:25), o por el contrario, ser de tropiezo para perdicin de alguno, con lo que es mejor que se le atase una piedra de molino en el cuello y ser arrojado al mar (Mt.18:6). Quin ocupa el centro de toda la actividad eclesial? El Espritu de Dios o el hombre, con su deseo de protagonismo y reconocimiento? Pablo se propuso no saber entre los corintios cosa alguna sino a Jesucristo, y a ste crucificado (1Cor.2:2). Una vez que sabemos cul es la prioridad del apstol, entonces es fcil entender por qu menciona a David, la resurreccin y al evangelio en el verso ocho. Era una profeca que el Mesas vendra del linaje real de David, y que ocupara el trono de David su padre (Is.9:7), y su reino no tendr fin. All estn las palabras profticas confirmadas. Luego la resurreccin de nuestro Seor es otro suceso anunciado mucho antes de que ocurriese. Por eso dice tambin en otro salmo: no permitirs que tu santo vea corrupcin (Hch.13:35), y ese salmo mesinico es el 16:10. Cumplida la palabra proftica

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    ms segura. Todo esto es conforme al evangelio que Pablo anunciaba, y no otro. Uno que le llevaba a sufrir persecucin, penalidades y hasta prisin, como si fuese un malechor. De la misma manera que Jesucristo fue arrestado en Getseman: cmo contra un ladrn habis salido con espada y con palos para prenderme? (Mt.26:55). Padecer de la misma manera que el Salvador con tal de guardar la pureza de la verdad era para Pablo la mejor recompensa. Y nosotros Qu estamos haciendo con el evangelio? Acomodarlo para no sufrir? Buscamos nuestra propia comodidad anteponindola a la palabra? Versculo 26 2 Timoteo 2:9 mas la palabra de Dios no est presa El evangelio era tan real para Pablo que estaba dispuesto a padecer prisin por su causa. Esa es la defensa que el apstol hace en el verso ocho. Comienza con un esfurzate al principio del captulo, y ahora le dice a Timoteo acurdate. Es decir, merece la pena guardar fielmente la palabra, sin contaminarla, porque es verdadera. Lo profetizado se ha cumplido, una de las muchas razones para creer en ella sin alterar su intencin original.Pero cuando todo parece llegar a su final con la encarcelacin de Pablo y su sentencia de muerte, l habla de una esperanza tan fuerte y enrgica como que la palabra no est presa. Dios, en su sabidura, utiliza todos los medios conocidos y desconocidos para el hombre para hacer llegar su mensaje a cada corazn. Por eso la Escritura no son slo letras plasmadas en una hoja blanca, sino el mismo Dios revelado, por inspiracin del Espritu, quien lo ha dado a conocer. Por ser de inspiracin divina, y por hablar del Eterno, es por lo que esa palabra tiene la misma naturaleza de su Autor: permanece para siempre (Is.40:8). Tambin dice en Hebreos que es viva (4:12).Las buenas nuevas no pueden ser acalladas, la voluntad de Dios se ha manifestado, el mundo entero conoce acerca de Jess, el Hijo de Dios, aunque no le reconozcan como tal. La palabra de Dios no puede ocultarse, tampoco ser cortada, porque es como agua en las manos, intenta detenerla para que no se derrame y vers que es imposible. Los fariseos reprendieron al Maestro para que ste cerrara los labios de sus discpulos que clamaban: Bendito el rey que viene en el nombre del Seor; paz en el cielo, y gloria en las alturas! Su respuesta a tal peticin fue: Os digo que si stos callaran, las piedras clamaran (Lc.19:40).Y despus de ste banquete con ingredientes de verdad y solemnidad, viene la reflexin para m, porque si Pablo, estando preso, saba que el mensaje continuara extendindose por voluntad de Dios, yo tambin debo ser honesta, y si no es mi boca la que va a hablar de Cristo, lo har otra. Qu prdida tan grande ser no proclamar el evangelio del reino! Por lo contrario, Cun hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas! (Rom.10:15).

    Versculo 27 2 Timoteo 2:10 Por tanto, todo lo soporto por amor de los escogidos

    El corazn de Pablo estaba dividido. Por un lado el Seor era su deleite; por otro, los creyentes eran hijitos para este padre espiritual que a tantas almas llev el evangelio. Las mismas palabras pronunci cuando escribi su carta a los filipenses: Porque para m el vivir es Cristo, y el mor ir es ganancia. Ms si el vivir en la carne resulta para m en beneficio de la obra, no s entonces qu escoger. Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchsimo mejor; pero quedar en la carne es ms necesario por causa de

    vosotros (1:21-25). Amar a Dios conlleva amar a los hermanos. El apstol hablaba desde su propia experiencia, Pero acerca del amor fraternal no tenis necesidad de que os escriba, porque vosotros mismos habis aprendido de Dios que os amis unos a otros (1Tes.4:9). Si no ocurre esto

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    en el creyente es porque todava no saborea la miel de conocer al Seor, y su amor por el Salvador no est completo. El dilema en el corazn de Pablo haca palpable su amor y conocimiento de Dios. La misma regla que mide el amor que decimos tener por nuestro Seor, es la que indica el amor hacia los hermanos, o qu tanto amamos el mundo, o cunto amamos la segunda venida de Cristo. Es un amor que va creciendo a la vez que aprendemos a valorar ms y ms el carcter de nuestro Dios. Sufrir penalidades por el evangelio, esto es Jesucristo, y soportarlo todo por los escogidos, era

    para Pablo lo mismo que para Juan El que ama a Dios, ame tambin a su hermano como dice en su primera carta (4:21). Ese amor fraternal implica varios aspectos, porque amar tambin es ensear, edificar, atender las necesidades del prjimo, exhortar, interceder por otros, reprender y disciplinar, corregir, perdonar, usar de misericordia, aconsejar, llorar con los que lloran y gozarnos con los que se gozan. Amar a las almas perdidas es anunciar las buenas nuevas, para que ellos tambin reciban las bendiciones que disfrutamos desde el da que cremos, y as estar (juntos) para siempre con el Seor (1Tes.4.17). Versculo 28 2 Timoteo 2:11 Palabra fiel es esta Ahora Pablo termina esta seccin caracterizada por promesas y profecas cumplidas. Desde el comienzo del captulo el autor inyecta nimo en cada verso, esforzaos porque merece la pena, luchad porque el resultado es dulce al paladar. El cierre es como un sello contundente que garantiza la veracidad de cada palabra dicha. Es all donde descansa nuestra confianza, en la roca inconmovible, que es el mismo hoy, ayer y por los siglos, que no muda. Esa ser tambin nuestra experiencia a medida que estemos ms cerca del Seor. Yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida est cercano fueron las palabras de Pablo. A lo largo de su vida el apstol conoci y comprob el cumplimiento de las bondades de Dios. Le toca ahora compartir esta confianza a los suyos, siempre lo hizo.Si morimos con Cristo, tambin viviremos con l. Es la confirmacin del apstol a las palabras dichas por Jess a sus discpulos, para que donde yo estoy, vosotros tambin estis (Jn.14:3). Si sufrimos, tambin reinaremos con l, de eso estaba seguro Pablo, y nos ha hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra (Apoc.5:10). Tambin repite lo que el mismo Seor dijo cuando hablaba a sus discpulos y a la multitud en el evangelio de Lucas (12:9), Si le negremos, l tambin nos negar. Finalmente, si furemos infieles, l permanece fiel, porque no puede negarse a s mismo. Ese es el carcter de Dios, su naturaleza, sus atributos, y que llegamos a apreciar ms intensamente cuanto ms le conocemos. No hay como nuestro Dios! Versculo 29 2 Timoteo 2:14 exhortndoles delante del Seor a que no contiendan sobre palabras, lo cual para nada aprovecha, sino que es para perdicin de los oyentes Pablo sabe que lo que ha escrito puede desencadenar otra reaccin en los oyentes. Sus consejos pueden ser cuestionados. Sus exhortaciones, no solamente desechadas, pueden acarrear consecuencias lamentables entre los mismos creyentes, y en otros que no siendo salvos, deciden alejarse cada vez ms de ella. Las cartas en estudio son personales y ste fiel padre espiritual no espera una mala actitud de parte de su pupilo, sino que Timoteo, en su misin de conservar la sana doctrina y la verdad aprendida, al ensear a otros, no llegue a contender sobre palabras. Pero no todas las cartas del apstol son personales, la mayora son dirigidas a los creyentes en las distintas iglesias constituidas y confirmadas por l en tiempos de fuerza y libertad. Aunque lo dicho aqu, es

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    lo mismo que Pablo comparte en los dems lugares, Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Seor, el cual os recordar mi proceder en Cristo, de la manera que enseo en todas partes y en todas las iglesias (1Cor.4.17), A m no me es molesto el escribiros las mismas cosas (Fil.3:1). La palabra de Dios surte variados efectos, porque es viva y eficaz: Ella corta, penetra y discierne los pensamientos y las intenciones del corazn (Hb.4.12). Tambin purifica a la iglesia (Ef.5:26). Nos permite conocer a Dios y dar a conocer el misterio de Cristo (Col.4.3). La palabra escrita nos amonesta (1 Cor.10:11). Nos lleva a creer que Jess es el Cristo, el Hijo de Dios, y creyendo, tenemos vida en su nombre (Jn.20:31). sta palabra convierte el alma, hace sabio al sencillo, alegra el corazn, alumbra los ojos (Sal.19:7-8). En el contexto de la advertencia que hace Pablo, la misma palabra que trae provecho y bendicin al alma del hombre y la mujer, usada de forma necia e insensata, engendra contiendas (v.23), trae como consecuencia perdicin (v.14), conducen a la impiedad (v.16), carcome como gangrena (v.17), desva de la verdad y trastorna la fe (v.18). Estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razn de la esperanza que hay en vosotros (1P.3:15). Versculo 30 2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qu avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad Un obrero aprobado es el ttulo de esta seccin. Es Dios quien aprueba o suspende, porque todo se hace bajo su criterio. Es la opinin suya la que interesa. Cuando el hombre se compara con otro, y ninguno de los dos es salvo, salen a relucir expresiones como no soy tan malo como, otros roban ms que yo, doy ms dinero que el resto. Eso fue lo que dijo el fariseo, religioso, conocedor de la ley, respecto del publicano, cobrador de impuesto, ladrn, Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adlteros (Lc.18:11). La comparacin es igualmente equivocada si se hace entre creyentes, soy ms espiritual, otros necesitan ser perdonados ms que yo, Estoy ms cerca de Dios, como queran los dos hijos de Zebedeo concdenos que en tu gloria nos sentemos el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda (Mr.10:37). Cuando la consideracin que debemos tener con respecto a los dems es verles como superior a nosotros mismos (Fil.2:3). El punto de comparacin es Jesucristo, y cuando le vemos a l, en contraste a nuestra naturaleza y corazn, debemos reconocer que merecemos un suspenso. Pero hay cosas que podemos y debemos hacer para alcanzar la aprobacin divina; esto, desde luego, no es para ser salvos, pues ya sabemos que la nica forma de alcanzarla es por medio de la fe en Jesucristo, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos (Hch.4:12). De lo que se habla aqu es de nuestras obras una vez salvados, que son la prueba de nuestra fe, yo te mostrar mi fe por mis obras (Stg.2:18). Somos llamados a usar bien la palabra de verdad, y hacerlo con diligencia. Cuando nuestra prioridad son las cosas del Seor, dirigimos nuestro empeo y esfuerzo en alcanzarlas. Era as para Pablo, quien deca yo con el mayor placer gastar lo mo, y aun yo mismo me gastar del todo por amor de vuestras almas (2Cor.12:15). Hacer buen uso de la palabra verdadera nos garantiza ser instrumentos para honra, santificado, til al Seor; como aquellos utensilios de oro y plata que estn dispuestos para usos honrosos. Y para seguir con el lenguaje escolar, recibir un aprobado sobresaliente! de parte de nuestro nico y particular Maestro.

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    Versculo 31 2 Timoteo 2:17 de los cuales son Himeneo y Fileto, que se desviaron de la verdad diciendo que la resurreccin ya se efectu Fijaos la importancia de proclamar la palabra de verdad sin alterarla, que estos, que no lo hicieron as, fueron entregados a Satans (1 Tim.1:20). Aqu est el apstol mencionando una vez ms a Himeneo, y ahora conocemos el nombre de otro, aparte de Alejandro (le menciona Pablo en su carta anterior), que tambin blasfem contra Dios, tergiversando las Escrituras, Fileto. Estos hombres en su mensaje negaban la resurreccin fsica, solamente una espiritual en la que el alma resucita cuando la persona se convierte. Esta falsa afirmacin contradice muchas de las promesas dichas por el mismo Seor cuando estuvo entre los suyos. Deja sin efecto los escritos de los apstoles en sus cartas, inspiradas por el Espritu Santo. Nuestra ciudadana celestial sera una farsa. Seguiramos siendo terrenales, sin esperanza. Muchas son las declaraciones de religiones y sectas que trastornan la fe de los ya salvos; y a los que no lo son, les alejan cada vez ms de la puerta de la salvacin. A continuacin una lista de algunas de ellas, pero antes, la Palabra verdadera, las Escrituras, la Biblia derriba estos argumentos con cada verso escrito, con cada visin narrada por los profetas, con cada promesa dicha por Aquel que permanece fiel (2:13): Si no hablas en lengua no has recibido el Espritu (algunos pentecostales), el Mesas no ha venido (los judos), las obras justas me dan entrada plena al cielo (la mayora de los catlicos), en la tribulacin hay oportunidad de ser salvos (algunos cristianos que mal entienden las Escrituras), en el purgatorio se decidir si voy al cielo o no (catlicos), Dios que es bueno, no castiga al hombre (la humanidad), Diezmar para cumplir con Dios (sectas que lo que buscan es sacar dinero), creer en una religin (religiosos pero no salvos), hay muchas formas de alcanzar el cielo (la humanidad cmoda), no hay cosas buenas ni malas, todo es relativo (la humanidad confundida), soy segn la religin de mis padres (la humanidad ignorante). Qu debo hacer para ser salvo? Pregunt el carcelero de Filipos, y no recibi como respuesta ninguna de las afirmaciones anteriores, sino que le fue dicho: Cree en el Seor Jesucristo y sers salvo (Hch.16:30, 31). Versculo 32 2 Timoteo 2:19 Pero el fundamento de Dios est firme, teniendo este sello: conoce el Seor a los que son suyos; y: aprtese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo Ante la variedad de afirmaciones que se escuchan en cuanto al cristianismo, nos topamos con un texto clarificador. Si lo que oyes puede llevarte a confusin o a desviacin de la fe, lee este versculo y sers confortado. Pablo menciona tres palabras por la que podemos confiar en Dios plenamente: FUNDAMENTO es la primera. sta es la parte donde todo el edificio se apoya. Cuando se comienza una obra, pasa tiempo y no logramos ver cmo va el trabajo, porque los ingenieros estn en lo profundo, cavando, abriendo sitio, inyectando hormign; y la construccin no avanza sin esa primera e importantsima parte. Todo lo que viene despus, lo visible, lo rpido va a estar sujeto a esa base, depender de ella una vez que se levante, cuando sea ocupado, cuando el viento y las descargas elctricas den con fuerza. La segunda palabra es FIRME, porque en Dios el fundamento tiene esta otra caracterstica. Hay fundamentos que se componen de materiales inadecuados, blandos, frgiles. En Mateo se relata la parbola de un hombre insensato que edific su casa sobre un fundamento inestable, la arena, y cuando vinieron los ros y soplaron los vientos, la casa se vino abajo (Mt. 7:24-27). No es as en

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    Cristo, l es la roca firme, y el salmista escribe sus cnticos destacando su confianza en Dios al ser l roca, salvacin y refugio (Sal.62:6). Por ltimo, el SELLO, que sirve de garanta, para disipar toda duda; pero tambin es la seal, porque ese sello da evidencia de a quin pertenecemos. Cualquiera puede hablar de Cristo, pero no todos son de l. Es fcil usar un lenguaje espiritual pero no ser templo del Espritu Santo. Es posible engaar al hombre pero imposible hacerlo con Dios. l conoce el corazn y los pensamientos (Sal.139:23), conoce lo que est en las tinieblas y saca a la luz (Dn. 2:22), conoce a sus ovejas y las llama por nombre (Jn.10:3,14), cuenta el nmero de las estrellas y a todas ellas llama por sus nombres (Sal.147:4). Cmo no conocer a los que verdaderamente son suyos? Versculo 33 2 Timoteo 2:19 aprtese, limpia, huye, desecha Dios conoce a los que son suyos. En su Omnisciencia conoce los pensamientos y las intensiones del corazn, lo profundo del hombre, sus secretos ms ntimos e inclusive, lo sabe antes de que sea consciente para ste. As es l! Pero, cmo es el hombre que conoce a Dios? Es uno que SE APARTA de toda iniquidad, que quiere decir pecado. Pecar e invocar el nombre de Cristo no son compatibles entre s, porque o amar a uno y aborrecer al otro, o estimar a uno y menospreciar al otro (Mt.6:24), y qu comunin hay entre la luz y las tinieblas? Ninguna! El hombre que conoce a Dios SE LIMPIA de toda iniquidad para ser utensilio de oro y de plata, honroso, santificado (que es apartado), til al Seor, y dispuesto para toda buena obra. El que es nacido de nuevo tiene otra naturaleza consigo, la espiritual, y sta demanda las cosas espirituales, y Dios es eso, Espritu. De manera que, por la nueva naturaleza que ha recibido en Cristo, se identifica plenamente con su doble Creador. El alma que ha conocido a Cristo HUYE de las pasiones juveniles. Sabe que forman parte de la carne, por eso elige ir en direccin contraria a ellas. Sigue la justicia para escapar del engao, persigue la fe para dejar atrs la incredulidad, ama con ese amor gape para huir del amor Eros, que es temporal, consigue la paz que el pecado le ha robado. Un hijo de Dios DESECHA las cuestiones necias e insensatas porque sabe que las consecuencias inminentes son contiendas, divisin, rencillas, enemistad. Ms bien busca la concordia, por eso al ser amable, sufrido, manso, Dios puede concederle que el que se opone se arrepienta para conocer la verdad. Conoce Dios a los que han sido redimidos, ha escrito nuestros nombres en el libro de la vida. Ahora le toca al hombre mostrar que conoce a Dios, conducindose como es digno del evangelio. Versculo 34 2 Timoteo 2:24-26 Porque el siervo del Seor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para ensear, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quiz Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad, y escapen del lazo del diablo, en que estn cautivos a voluntad de l Qu podemos decir acerca de la presencia de los utensilios de madera y de barro? Pablo viene hablando de aquellos que se han desviado de la verdad. Menciona por nombre a dos de las personas que estaban trastornando la fe de los oyentes. Y ahora utiliza una figura cotidiana para

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    referirse a ellos. Intentemos entender a travs de sta, y otras Escrituras, quines son estos utensilios perecederos. -En el mismo pasaje nos dice su naturaleza: de madera y de barro, materiales no resistentes al fuego. Se consumen, por lo tanto, no son ejemplo del creyente, cuya alma y cuerpo transformado, pertenecen a la eternidad de salvacin. -Tambin nos revela el versculo el propsito de estos utensilios: ser instrumentos para usos viles, de manera que si el resto del pasaje habla de apartarse de iniquidad, evitar las contiendas, huir de las pasiones juveniles; stos utensilios estn en medio ocupndose de mantener presentes en nuestras vidas todas las cosas que debemos ms bien desechar. Estn para recordarnos nuestra vieja naturaleza, carnal y terrenal, para sernos de tropiezo. -El captulo termina descubrindonos quin es el encargado de estos utensilios: el diablo, y todos los que son usados por l estn bajo su lazo, son cautivos suyos y siguen su voluntad. En otra porcin de las Escrituras, encontramos el ejemplo del trigo y la cizaa (Mt.13:25), parbola que concuerda con las palabras del apstol en esta segunda carta a Timoteo. Unos cuantos versculos ms adelante, Jess explica a sus discpulos el significado de ella, dicindoles que ese enemigo que siembra la cizaa es el diablo, el mismo responsables de los utensilios de barro y madera, que pone en medio de los de oro y plata. En esa casa grande, que es el mundo, estamos todos, los de oro y los de barro, los perecederos y los eternos. Lo que marca la diferencia entre estos dos grupos es a quin pertenecemos. Quienes tenemos como Seor y doble Creador a Cristo, somos siervos no contenciosos, sino amables con todos, aptos para ensear, sufridos, mansos para corregir a los que se oponen, ya sean no convertidos todava o los que se han desviado de la fe. Cualquiera sea el caso, ambos son lazo del diablo, pero Dios quiere atraerlos a la verdad. Todo el que ha nacido de nuevo, est en luz, y ella le ilumina, le muestra el propsito de Dios para su vida. Nos quiere para usos honrosos, santificados, tiles, dispuesto para toda buena obra. Seamos anciano en una asamblea, lder de jvenes, diconos, recolector de ofrendas, maestros de clase bblica, msicos, o creyentes con servicios no pblicos, el consejo es igual para todos. Entonces sabemos lo que debemos hacer! La recompensa puede ser el arrepentimiento de un alma perdida, confundida o desviada. Versculo 35 2 Timoteo 3:1 Tambin debes saber esto: que en los postreros das vendrn tiempos peligrosos Es bueno para Timoteo estar avisado acerca de los sucesos futuros. Hay dos cosas curiosas en las palabras de Pablo: Uno, explica, aconseja e ilustra acerca de situaciones que Timoteo parece desconocer. Esto habla bien del apstol, de la especial atencin y el tiempo que toma para estar cerca de su hijo en la fe. Dos, hace una lista de pecados que sucedern ms adelante, como si no hubiesen ocurrido ya, o no estuviesen ocurriendo en ese momento. Desde luego que esto no es, sino que la maldad del hombre ir en aumento hasta llegar a la mxima expresin, como luego l mismo va a mencionar en el versculo trece: ms los malos hombres y los engaadores irn de mal en peor Los postreros das a los que hace referencia el apstol se extiende hasta la venida del Seor en gloria, antes de establecer su reino. En todo este tiempo, y hasta entonces, el hombre va ir incrementando su grado de pecado hasta graduarse suma cum laude en cuanto a maldad se refiere, en los aos de la gran tribulacin. Claro que Timoteo sabe de lo que se est hablando! No son solamente cosas futuras, sino que vienen sucedindose desde que el pecado entr en el mundo. De hecho, ellos dos participaban de

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    esos pecados antes de ser llamados por el Seor, al igual que t y que yo: tambin todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y ramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los dems. (Ef.2:3). En el presente de estos dos amigos el pecado estaba en pleno apogeo. Por eso Pablo tom como la ilustracin en el captulo anterior, los utensilios de barro y de madera que estn en esa casa grande, y cuyo uso es vil. Ahora el apstol redacta una larga lista que nos aclara a qu uso vil se refera (vv.2-4). Una de las muchas bondades de Dios es que l siempre va a advertir, por medio de su palabra, acerca de lo que vendr. Quiere ensearnos lo que hay en su corazn; amor y justicia, salvacin y juicio; y no desea que sigamos en ignorancia. Dmosle lugar a su palabra en nuestro da a da. Que sea parte de nuestro ser, de nuestra agenda, de nuestros pensamientos. Que ande con nosotros como el mejor amigo y consejero. Que se convierta en una necesita que nos lleve a cubrirla hasta quedar saciados. La advertencia de Pablo a Timoteo es la misma que nuestro Padre celestial quiere decirnos: cuidado! vienen das peligrosos pero persiste t. Versculo 36 2 Timoteo 3:2 Porque habr hombres amadores de s mismos amadores de los deleites ms que de Dios Y aqu va el apstol con otra de sus listas! Pero aunque es una ms, no es menos importante. Pablo usa la sabidura dada por Dios, por lo que encabeza y cierra la lista con dos de los amores que han desviado a la humanidad hasta hundirla en el lodo del pecado: amarse a s mismo y amar los deleites. En ninguno de ellos est Dios presente. Cuando una persona oye el evangelio de Jesucristo, y el Espritu empieza a hacer su trabajo de convencer de pecado (condicin del hombre), de justicia (condicin de Dios) y de juicio (condicin del mundo) (Jn.16:8); ese corazn pasa a ser de carne cuando antes era de piedra. Su vista espiritual toma un nuevo rumbo y es cuando escuchamos expresiones tales como: antes no vea lo que estaba delante de mis ojos, pero ahora lo veo. Lo que ha sucedido es que el corazn tiene un nuevo amor. Es Jesucristo quien atrae nuestra atencin, y no podemos ms que rendirnos ante l, reconociendo nuestra culpa y dndole el lugar que le pertenece. Nuestro corazn tiene forma de Dios y nada lo puede llenar, porque fuimos creados por l y para l. Algunos hombres y mujeres ignoran esto, por eso hay que hablarles de Jesucristo, de su persona, su obra y sus promesas. Otros son conscientes de la verdad de Dios y deciden rechazarla, buscando en el mundo lo que no van a encontrar. Amarnos a nosotros mismos y amar los deleites es la filosofa de este mundo, pero es todo lo contrario a Dios. Nos imparten cursos de autoestima, nos ensean a velar primero por nuestras propias necesidades, insisten en que en nuestro interior estn todas las fuerzas necesarias para sobrevivir. Luego el mundo se presenta con su brillo y meloda, y nos cautiva. A Satans y a su sistema no le conviene mostrar lo que en realidad hay, el amor hacia uno mismo nos lleva a ser avaros, vanagloriosos, soberbios, desobedientes, calumniadores. Por otro lado, los deleites son temporales, insatisfactorios, perecederos, corrompen el cuerpo y al alma. La clave est en negarnos a nosotros mismos. No es ni doloroso, ni ruin; todo lo contrario, es para nuestro bienestar, en este siglo y para el venidero.

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    Versculo 37 2 Timoteo 3:5 que tendrn apariencia de piedad, pero negarn la eficacia de ella; a estos evita Las palabras de Pablo se oponen completamente a la tolerancia que actualmente predican algunos creyentes. Esa forma de actuar ante el pecado de los hermanos dice mucho, y nada bueno. Pueden estar cubriendo la falta de algn familiar o amigo, o pretendiendo ocultar su propia debilidad. Sea lo que sea, se llama pecado eso que hacen. Prestemos atencin a las indicaciones del apstol. As como lo haca el Maestro, mostraba amor y a la vez sabidura. Jess lo haca porque es su naturaleza, y no puede actuar de otra manera porque sera negarse a s mismo (2Tim.2:13). Pablo lo haca como buen imitador de su Seor.

    La voz de alerta para Timoteo era a estos evita. Su consejo entra en ese kit de supervivencia cristiana de la que viene tratando desde su primera carta, ten cuidado de ti mismo (1Tim.4:16). No somos impermeables, y estas cosas contaminan los sentidos, el alma y el espritu. Por lo que es conveniente buscar la santidad, es decir, separarse de lo que puede inclusive llevarnos a la cada. Los utensilios de barro y madera que actan bajo apariencia de piedad, llegan a negarla con sus palabras y tambin con sus hechos. La cizaa se parece al trigo y busca confundir y daar lo que est a su alrededor, pero siempre se delata. Sus palabras niegan la verdad, ensean otro evangelio, uno humano y con origen en la carne. Pueden incluso ser atractivos para algn dbil en un primer momento, y siempre son enemigos de los que proclaman la verdad como est escrita. Pretenden ser ms buenos que Dios mismo, mostrando una misericordia que no es tal. Por otro lado, sus actos dicen a gritos y de forma no verbal lo que hay en ellos. Sus pasos no siguen la senda de la santidad, la purificacin, la humildad, el servicio y el perdn. Generan contiendas y se regodean en ellas. Su lema parece ser divisin y confusin, ms que conciliacin y comunin, mal entendiendo el concepto de cada uno, creando su propia definicin. Evtalos! No significa desamparo. No dudes que en la sabidura de nuestro Seor l ya tiene escogido los vasos y los medios que usar para tratar este asunto, Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega YO DIR a los segadores: recoged PRIMERO LA CIZAA, y atadla en manojos PARA QUEMARLA; pero recoged EL TRIGO EN M GRANERO (Mt.13:30). Versculo 38 2 Timoteo 3:6-8 Porque de stos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas as tambin stos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, rprobos en cuanto a la fe Son duras las palabras que Pablo utiliza en estos versculos. l est describiendo a los que confunden, nos dice cmo son, cul es su propsito y tambin su fin. La mencin que se hace de las mujercillas es para revelar la debilidad del carcter espiritual de algn creyente que se deja llevar por todo viento de doctrina. As dijo el apstol en su carta a los creyentes en feso: para que no seis nios fluctuantes (Ef.4:14). En esa oportunidad us la figura de un nio que an no ha formado su carcter y que adems no puede decidir. Ahora la figura es la de una mujer cargada de pecado y arrastrada por concupiscencia, para hablarnos de un creyente dbil (1Cor.8:9) o carnal (1Cor.3:1). Estos, en lugar de ser atendidos por los pastores y sobreveedores de la iglesia, son ms bien dejados en el olvido, presa fcil para el enemigo. (Pablo habla de estos hermanos y lo que hay que hacer con ellos: soportarlos como dice cuando escribe a los romanos -15:1-, y sostenerlos, en su primera carta a los de Tesalnicas -5:14- Ambas

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    expresiones significan lo mismo: servir de muleta, de apoyo; con el propsito de ganarlos, no para que ocupen una silla en la iglesia sino para que crezcan y pasen de la leche espiritual al alimento slido -1Cor.9:22-). Una vez aclarado el uso de la figura de estas mujeres, podemos centrarnos en el verdadero inters del apstol, que no es otro que hablar del objetivo perverso de estos que se meten en las casas. Encontramos en el captulo tres de Gnesis este escenario. Esta vez no es una ilustracin, sino un suceso que ha marcado por primera vez el rumbo de la historia de la humanidad (el segundo evento que ha marcado este rumbo ha sido la venida del Seor Jesucristo). Vemos a Satans hablando con Eva, confundindola, cuestionando a Dios delante de ella, engandola; y la mujer decide dar un paso adelante, completamente independiente de su marido, cuando fue l quien comparti con ella la instruccin de Dios, y para quien ella era su ayuda idnea. Satans ha actuado de la misma manera en todos los tiempos, con sutileza, usando estratagemas para engaar, empleado con astucia las artimaas del error. Pablo dice de ellos que: *Se meten, es decir, estn en constante actividad, haciendo su trabajo. El enemigo no descansa. *Llevan cautivas, esclavizando el alma y volvindola a su antigua condicin. Cosa que no ocurre en uno que ha nacido de nuevo, pero lo que s puede ocurrir es que siendo la carne alimentada, las obras de ese creyente sean sobremanera carnal. *Resisten a la verdad, su mensaje es otro, uno que satisface su ego. Es lo contrario de negarse a s mismo. *Corruptos de entendimiento, es decir que el que poseen no es vlido. No hay sabidura sino mero conocimiento. *Rprobos en cuanto a la fe, suspensos, cortos. Ya pesa sobre ellos sentencia de parte de Dios: atados en manojos para ser quemados (Mt.13:30). Voy a terminar con el consejo del apstol: a estos evita (v.5). Versculo 39 2 Timoteo 3:7,8 y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad, as tambin estos resisten a la verdad La primera referencia es en cuanto a las mujercillas que, como dijimos en la anterior meditacin, pueden representar a esos creyentes dbiles, que por desamparo por parte de los hermanos responsables, por la asechanza del maligno, y por sus propias concupiscencias, se dejan llevar por todo engao, por hombres corruptos de entendimientos y rprobos en cuanto a la fe. Siempre estn aprendiendo pero nunca llegan al conocimiento de la verdad, esta expresin no tiene nada que ver con leer y estudiar la Biblia y an as no alcanzar conocimiento verdadero. Si as fuese, entonces la misma palabra se estara contradiciendo, pues ella es lmpara a mis pies y lumbrera a mi camino (Salm.119:105). Ella es la que proporciona sabidura al hombre. Cul, pues, es la interpretacin correcta? Pensar en que la debilidad de estos creyentes les lleva a vacilar y ser arrastrados por todo viento de doctrina. Estos son los que no estn nunca conforma en el lugar donde se renen, por eso emprenden una ruta turstica insatisfecha. As seguirn en su andar espiritual. Son los que ven primeramente los defectos de otros, pero nunca la viga en sus propios ojos. Aquellos que critican, sin hacer. Los que no quieren sufrir, sacrificarse, incomodarse. No llegan a alcanzar el conocimiento de la verdad porque hay un ingrediente fundamental del que carecen, humildad, El testimonio de Jehov es fiel, que hace sabio al sencillo (Salm.19:7). La segunda referencia tiene que ver con esos perros, mutiladores del cuerpo que Pablo mismo mencion en su carta a los filipenses (3:2). Lobos rapaces que no perdonarn al rebao y buscan

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    arrastrar tras s a los seguidores de Cristo (Hch.20:30). El Seor les llama falsos profetas (Mt.7:15), Pedro advierte acerca de los falsos maestros (2P.2:1), Pablo dice que son falsos hermanos (Gl.2:4). Son como la cizaa, parece ser pero no son. Finalmente sus hechos los delatan, su insensatez ser manifiesta a todos (2Tim.3:9). Son los que resisten la verdad, as como lo hicieron Janes y Jambres, nombres que no aparecen en el A.T., pero que Pablo menciona, dando a entender que les conoce. Aparecen por nica vez en la historia de Israel cuando Moiss se presenta delante de Faran pidiendo libertad para los hebreos. Dios permite que l y Aarn acten con poder y estos hechiceros, convocados por el propio rey egipcio, osan llevar a cabo las mismas seales de estos dos hombres de Dios. No aceptan la verdad del Yo Soy, sino que la rechazan (x.7:11). No es extrao que este acontecimiento histrico en Israel, haya pasado de generacin en generacin, llegando a odos de Pablo, y de all el conocimiento de la existencia de estos dos personajes. Tomemos nuestra porcin del mensaje, pues el apstol escribe a Timoteo no porque sea del grupo de las mujercillas, o de los lobos rapaces, sino de aquellos que debemos guardarnos de ste latente peligro, no someternos a su falsa prdica, probando a todo espritu a ver si son de Dios, porque es como si estos dos hombres de xodo volviesen a aparecer. El adversario ha estado presente en toda la historia de la humanidad. Desde el principio engaando a Eva, hasta nuestros das; y seguir hacindolo, hasta el tiempo de tribulacin la grande, porque sabe que le queda poco tiempo. Versculo 40 2 Timoteo 3:10 Pero t has seguido mi doctrina, Es destacable el carcter piadoso de Timoteo. Si piedad significa ob