Memoria de Responsabilidad Social2008 / 2009

Edición editorial: Magdalena Ibáñez y Marianne Schneeberger.Diagramación: Fundación UPM y Eme Creativas comunicación // diseño.Fotografía: Fundación UPM.Diseño gráfico y logística: Eme Creativas comunicación // diseño, Mercedes, Uruguay.Impreso en Imprimex S.A.Marzo 2010

Índice

Carta del Gerente General ........................................................................................... 4

Introducción ................................................................................................................. 5

Fundación UPM: promoviendo el desarrollo de la comunidad ......................................... 6

Estructura .................................................................................................................... 8

Estructura

Vías de funcionamiento

Promoviendo una vida saludable ..................................................................................12

Generando oportunidades .......................................................................................... 30

Resumen de proyectos ..................................................................................................39

Carta del Gerente General

El 2008 y 2009 fueron, sin duda, dos años sumamente importantes para la Fundación UPM – anteriormente Fundación Botnia-. Por un lado, la intensidad de la labor fue pautada por la necesidad de solidificar su compromiso de responsabilidad social y de marcar eficazmente su forma de trabajo y valores dentro de la sociedad. Asimismo, los esfuerzos estuvieron dirigidos a la expansión de su radio de acción, abarcando no sólo el área de influencia de la planta de celulosa en Fray Bentos sino también las zonas y comunidades que conviven con las plantaciones forestales.

A lo largo de estas páginas hemos intentado recoger las actividades realizadas en el bienio, en un intento por exponer públicamente los proyectos desarrollados en las diferentes áreas en que la Fundación aboca su interés: la promoción de las oportunidades de desarrollo en aquellas comunidades donde la empresa opera a través de la educación, la capacitación y el emprededurismo, fomentando una cultura de vida saludable.

Por ello, cada proyecto, cada actividad, es una demostración del interés de cada comunidad por mejorar sus condiciones de vida y de nuestra vocación como una fundación abierta al diálogo. Y en este sentido, las pequeñas conquistas alcanzadas colectivamente con los actores involucrados en el campo del desarrollo, nos llena de gratitud y nos desafía a buscar nuevas y más creativas oportunidades.

Magdalena Ibañez

responsabilidad social empresarial no es una actividad puntual, una iniciativa esporádica y concreta sino un conjunto integrado de proyectos y prácticas centrados en el respeto por la ética, los trabajadores, las comunidades y el medio ambiente, y la contribución al desarrollo sustentable de todos ellos.

De esta forma, la responsabilidad social recorre transversalmente toda la empresa y sus actividades y, a la vez, se expresa a través de un área operativa que busca cooperar con las comunidades en la búsqueda y gestión de su desarrollo y sustentabilidad.

Introducción

Hoy existe un amplio consenso en cuanto a la importancia que tienen las empresas en un contexto como el de hoy, donde la globalidad económica, social y cultural es el factor dominante. La interdependencia entre las organizaciones y personas es cada vez mayor, y por lo tanto, el terreno de las consecuencias de sus respectivas acciones se amplía sensiblemente.

En este sentido, las empresas adquieren cierto protagonismo en la vida de las comunidades donde operan, no sólo como generadores de empleo y riqueza, sino también como agentes de cambio. De forma conjunta con los demás actores sociales, sus decisiones y acciones modelan el tipo de desarrollo económico, social y medioambiental de una sociedad.

Tanto Botnia, al momento de crear la Fundación; como su posterior seguidor, el Grupo UPM no fueron ni son ajenos a esta concepción. Su forma de actuar está marcada por la certeza de que la

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Fundación UPM: promoviendo el desarrollo de la comunidad

El Grupo de UPM Uruguay - UPM y Forestal Oriental - entiende la responsabilidad social con las comunidades con las que se relaciona, como un conjunto de actividades que promueven el desarrollo y crecimiento de las mismas en el largo plazo y que son llevadas adelante conjuntamente con otros actores sociales que actúan en ella. La mayor parte de sus acciones de RSE están canalizadas a través de la Fundación UPM; cuyo objetivo, desde su creación, ha sido apoyar proyectos orientados a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona de influencia de la planta de celulosa de Fray Bentos y de aquellas localidades donde Forestal Oriental desarrolla sus actividades.Entre el año 2008 y diciembre de 2009 la Fundación UPM desarrolló 109 proyectos en 43 comunidades (Fray Bentos, Paysandú, Young, Nuevo Berlín, Bellaco, Tres Quintas,

Una misiónPromovemos el desarrollo de las comunidades donde la empresa opera a través de la educación, la capacitación y el emprededurismo, fomentando una cultura de vida saludable.

Una forma de hacerAcompañamos el proceso de desarrollo que la comunidad experimenta, sin liderar ni imponer modelos. Actuamos como agente facilitador y articulador, sin ejercer un rol asistencialista y de apoyos puntuales.Las acciones que se ejecutan siempre prestan especial atención al efecto de largo plazo generado y al bienestar de nuestras comunidades de referencia.

Una filosofíaBuscamos promover el desarrollo de oportunidades a través de la educación y capacitación; y el fomento de una cultura de vida saludable. Interactuamos y trabajamos de forma coordinada con actores locales claves procurando promover el desarrollo y crecimiento de las comunidades.Las actividades se ejecutan en conjunto con otras organizaciones sociales, instituciones públicas y autoridades departamentales y/o nacionales que actúan dentro de la sociedad.

Una esfera de acciónAlentamos proyectos y organizaciones sociales sin fines de lucro:

… que se encuentren o se desarrollen dentro del área de influencia de la planta de celulosa de UPM en Fray Bentos y en aquellas localidades vinculadas a la actividad forestal de la empresa (Forestal Oriental).

… que mediante su ejecución tiendan a beneficiar a toda o a gran parte de la comunidad en el largo plazo.

… que demuestren que su solicitud se relaciona con la misión y objetivos de la Fundación y adicionalmente brinden algún tipo de contrapartida o aporte propio. … que cumplan los requisitos formales exigidos por la Fundación.

Col. Del Ombú, San Javier, Arroyo Negro, Menafra, Algorta, Paso de la Cruz, Pandule, Tacuarembó, La Hilera, Rincón de Zamora, entre otras), beneficiando así a más de 47.000 personas y articulando entre todos ellos unas cincuenta organizaciones. Se llevaron a cabo 45 proyectos de capacitación en áreas como:

Empleos en reactivación (panadería, mantenimiento de vehículos, pesca artesanal, envasado de hongos, entre otras).Emprendedurismo.Formación Técnica.Informática.Seguridad Vial.

Se realizaron además 64 diferentes proyectos que abarcaron áreas como: Deportes.Prevención de enfermedades y adicciones.Actividades recreativas.

De esta manera y cumpliendo con sus objetivos la Fundación UPM busca promover las oportunidades de empleo a través de la capacitación y formación a la vez promover un estilo de vida saludable.

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Capítulo :: 01ESTRUCTURA

Estructura

Consejo de Administración

El Consejo de Administración está conformado por seis miembros, de los cuales cuatro no pertenecen a la estructura de la empresa. Está conformado por

Ing. Agr. Roberto Symonds- Cr. Gonzalo Reyes- Ing. Agr. Ronald Beare- Cr. Pablo Regent- Arq. Francisco Centurión- Ing. Agr. Javier Solari-

El trabajo del Consejo de Administración consiste en la evaluación de los proyectos y actividades presentados y la toma de decisión acerca de cuáles se ejecutan y apoyan.En el período 2008 - 2009 la Fundación fue presidida inicialmente por el Ing. Agr. Ronald Beare y luego por el Ing. Agr. Roberto Symonds.

Gerencia

La Gerencia de la Fundación está liderada por la Ing. Agr. Magdalena Ibáñez.Junto al Consejo de Administración, analiza de forma inicial las propuestas recibidas y planifica y elabora los proyectos a realizar. Asimismo, son quienes mantienen contacto y diálogo permanente con las organizaciones sociales y comunidades de referencia, a través del cual visualizan las necesidades, los recursos disponibles y las opciones de viabilidad de los proyectos. Su encargo es ejecutar y seguir los proyectos y actividades que la Fundación apoya y evaluar su ejecución.

Vías de funcionamiento

Por un lado, la Fundación se nutre de las propuestas y proyectos nacidos en el seno mismo de las comunidades en las cuales busca trabajar e insertarse. En este sentido, mantiene un diálogo abierto y transparente con los diversos actores sociales de la comunidad, a través del cual se reciben sus propuestas y se interactúa con ella para ver sus necesidades.Por otro lado, al ejecutar las distintas acciones en las diversas comunidades y mediante la experiencia recogida en cada una de ellas, la Fundación va reconociendo ciertas necesidades y condiciones para llevar adelante proyectos o actividades determinados. Es así que los elabora y busca socios estratégicos con quienes trabajar y ponerlos en obra. En todas las acciones y comunicaciones se procura mantener una relación que sea beneficiosa para todas las partes involucradas, intercambiando ideas, puntos de vista y prácticas exitosas, apuntando siempre a la retroalimentación. La Fundación no

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sólo recibe propuestas de proyectos formulados por los diversos actores sociales de la comunidad, sino que es proactiva ya que elabora proyectos y busca socios estratégicos y alianzas para su ejecución.

Las dos líneas de trabajo en las cuales la Fundación enmarca su accionar y sus apoyos son:

Desarrollo de oportunidades

Promover las oportunidades para el desarrollo de las personas y las comunidades, a través del empleo, la creación de habilidades, mediante la educación, la capacitación y la generación de espacios para el crecimiento de las personas.

Estilo de vida saludable

Fomentar una cultura de vida sana, a través de proyectos relacionados con el buen uso del tiempo libre, el ocio recreativo, deportes, cultura, arte, recreación, calidad de vida, etc.

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Capítulo :: 02PROMOVIENDO

UNAVIDA SALUDABLE

Deporte

No hace falta demasiado consenso para coincidir en los beneficios que trae el deporte a la persona y a la sociedad en su conjunto. Además de los estudios, la experiencia indica que la práctica de una actividad física regular, y consistente ayuda a mejorar tanto la salud física como la psicológica, incrementando así la calidad de vida. Contribuye a instaurar estilos de vida más saludables, a mejorar la sociabilidad y a formar a la persona en virtudes: trabajo en equipo, compromiso, tolerancia, entre otros.En el interior del país, en las pequeñas comunidades alejadas de grandes centros deportivos; donde la dinámica diaria consiste en asistir a la escuela y trabajar, muchas veces no se concede a la práctica del deporte la importancia que esta tiene. En este sentido, la Fundación UPM viene trabajando en muchas de estas poblaciones con el fin de generar el hábito de practicarlo. Así, promueve distintos deportes: fútbol, hockey, basketball, gimnasia rítmica, natación, intentando que desde pequeñas, las personas conozcan y tengan la posibilidad de hacerse un tiempo para esta actividad.

Escuelas deportivas en el interior de Río Negro

Cada vez más chicos de las diversas localidades del interior del departamento de Río Negro tienen la posibilidad de aprender y practicar deporte.

En 2007 la Intendencia Municipal de Río Negro con el apoyo de Fundación UPM puso en marcha un proyecto para impartir fútbol a 140 niños y niñas de cuatro puntos del departamento. El proyecto fue creciendo año a año en número de zonas y en alumnos. Además, en respuesta a la necesidad de incluir otra actividad para niñas se comenzó a enseñar hockey. Así, en estos dos años se triplicaron las localidades, llegando en el 2009 a 500 niños y adolescentes de entre 5 y 16 años con clases semanales de fútbol y hockey. Los chicos y chicas de Bellaco esperan con ansias que sea viernes de tarde. Antes de este proyecto no había ninguna actividad deportiva formal. El poblado sólo contaba con una cancha de voleibol para jugar en familia. En

la escuela no tienen educación física, la mayoría de los niños no hacía actividad física alguna. Ahora tienen el hábito de practicar y los padres están agradecidos.

“Tienen que aprovecharlo, cuando fuimos niños no tuvimos esa oportunidad, y ellos sí”, comenta Carmen, una madre.

Además de la actividad física, el entrenador y los padres resaltan el impacto social del proyecto.

“Adquieren disciplina con el deporte. En la adolescencia, que es una época tan difícil, esto es un apoyo para los padres”, Yanela lo nota en su hija de 14 años que practica hockey y fútbol.

En Tres Quintas, otra localidad atendida, ya dieron un paso más en pos de la sustentabilidad del proyecto. Dos chicas de 16 años que practican hockey también reciben capacitación en los fundamentos del deporte y ya son las entrenadoras referentes del lugar.

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otro deporte. El objetivo del proyecto es que puedan contar con una actividad recreativa, poder generarles buenos hábitos y apoyar a las familias mediante el seguimiento de los alumnos. El profesor, Pablo Víctor Martín considera que el relacionamiento con los chicos y el respeto son fundamentales.

“A mí me pasó con uno de los alumnos de liceo que tenía 6 bajas que le dije: vamos a ir a Guichón a competir, vení y practicá pero si no levantás las notas, no vas”. Le tuvo que pedir a la madre que lo dejara ir a las prácticas y en la siguiente entrega de boletines tenía sólo una baja.

Además, toman al club como lugar de referencia y pasan su tiempo libre jugando al basketball allí. Al terminar la escuela, aunque todavía falte una hora para comenzar la clase, toman la bicicleta y se van al club. Practican y esperan al profesor con ganas de aprender más.

”Haga frío o llueva ellos te esperan”

120 niños de diversos puntos de la ciudad de Fray Bentos reciben clases de gimnasia rítmica y basketball semanalmente.

La actividad, organizada por el Club Social y Deportivo Anastasia, es financiada por Fundación UPM y llevada a cabo en centros barriales o instituciones que ceden un espacio para desarrollarla. Cada disciplina se enseña en cuatro centros distantes al Club Anastasia que cuentan con infraestructura ociosa para poder albergar más de 20 niños por clase. El acento del proyecto está puesto en difundir la práctica de deporte con una mirada social. La función del proyecto no es encontrar jugadores o practicar la disciplina a la perfección si no que se apunta a una educación integral.

“El objetivo no es la competencia, no se hace selección de los mejores. Si un chico no sabe tirar al aro no queda afuera como puede pasar en otro lado”, explica el profesor de basketball, Gary Ferreyra.

“Apuntamos a formarlas, que sean ellas las entrenadoras locales”, explica el coordinador, Raúl Fumón. A los chicos les queda otro asunto pendiente, tienen la ilusión de competir. Este año han participado en encuentros deportivos en Paysandú y Mercedes pero aspiran a poder entrar en el nivel de competición. Este será su próximo paso.

Clases recreativas en Young

El Club Social Uruguay es el único centro deportivo abierto a la comunidad de Young. Durante todo el año lo utilizan las escuelas y liceos de la ciudad, en especial por las canchas cerradas. Gracias al apoyo de la Fundación UPM, imparten clases de basketball a chicos de 5 a 17 años dos veces por semana. Además, un profesor se traslada a la zona oeste de la ciudad para dar clases de football, handball y volleyball a 30 chicos y chicas. En este barrio de contexto crítico, en el que se ubica la Escuela Nº34, no se practica

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Se busca integrarlos al juego y educar valores como respeto, trabajo en equipo y compañerismo. En el barrio Las Canteras, el más carenciado de Fray Bentos, se da la mayor concurrencia de niños. Los alumnos siempre llegan antes que el profesor.

“Haga calor, frío o esté lloviendo ellos te esperan. Tienen constancia.”, cuenta el profesor.

Allí, la falta de equipamiento deportivo no es obstáculo para participar, los primeros meses fueron descalzos o con botas de goma a practicar. En junio se logró cambiar esa realidad por medio del apoyo de la comunidad fraybentina y del Club Anastasia que organizó una campaña solidaria para juntar ropa y zapatos. El plantel de jugadores del Club también apoyó al proyecto, participaron de sus prácticas generando admiración de los alumnos y motivándolos a seguir. El día de la fiesta de cierre había una gran expectativa de participar de una actividad en el club de basketball más importante de Fray Bentos. Hubo un

grupo de niños que caminaron una hora y media para llegar hasta el club. En la fiesta participaron chicos de todas las clases sociales y generó, sin ser un objetivo del proyecto, una integración social tanto en los varones como en las niñas.

“Se dieron cuenta que son todos iguales, que realizan las mismas actividades y la integración fue natural. La amistad que se crea en los centro continúa porque ellas se siguen viendo”, dice la profesora de gimnasia artística Silvia Vázquez.

Además, la profesora resalta uno de los resultados de sus clases: le encontraron una utilidad a una pelota o una cuerda.

“Ya no se veían más niñas saltando a la cuerda en las veredas o jugando al aro en la escuela. Ahora cuando las veo me gratifica que se llevaran lo que vos les diste”.

En cada barrio, más allá de las clases, encontraron una actividad grupal y un lugar para reunirse.

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Aprendiendo remo con un campeón

Desde 2007 en el Club Remeros de Fray Bentos funciona una Escuela Municipal de Remo de acceso libre para adolescentes. Cuenta con equipamiento de primer nivel, que además de entrenar, les permite participar de regatas, incluso a nivel sudamericano. En este año, en el que incorporaron los botes de competición, participaron del Campeonato Nacional de Remo con fechas en Punta del Este, Paysandú, Montevideo, Pinar, Melilla y Mercedes. Por la escuela ya han pasado más de 200 chicos, 40 siguen participando y 12 de ellos están en el plantel. Michael tiene 15 años y es uno de los integrantes del plantel. Entrena desde el año pasado, pero este año decidió tomárselo en serio. El día del entrenamiento Michael llegó al club una hora antes del horario de clase porque tenía muchas ganas de remar, lo pone triste que la crecida del río los mantenga alejados del agua. Lo que más disfruta son las regatas y conocer

gente y lugares nuevos. Cuenta que hace un par de meses recibieron a chicos de Piriápolis, que quieren comenzar una escuela y los guías fueron los propios alumnos. La escuela cuenta con un profesor de lujo. Joe Reboledo obtuvo medalla de plata en bote de 4 en el Primer Sudamericano de Remo. Compitió en Paraguay, Perú, Cuba y El Salvador. Clasificó para las Juegos Olímpicos de Atenas 2004, participó en el Mundial de esta disciplina en España, en el Panamericano de Río de Janeiro y en los Juegos del Sur en Argentina. Hoy, con 25 años, espera que alguno de sus alumnos pueda representar a Uruguay

como lo hizo él, especialmente por la experiencia de vida que le brindó este deporte.

“Te enseña a levantarte temprano, a ser ordenado, y a tener un objetivo”.

Además, genera lo que Joe llama “entrenamiento invisible”, para mejorar se debe desarrollar ciertos hábitos y virtudes, tal como acostarse temprano, ser constantes, tener disciplina y ser compañeros.

“Lo lindo es como crecen como persona, todo esto que adquieren con el deporte lo aplican en la vida”, concluye Joe.

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Recreación

En la historia de todo ser humano, las actividades recreativas y lúdicas han cumplido y cumplen una cierta utilidad, sea como cauce para un exceso de energía vital, como ejercicio o como deseo de relajamiento y dispersión, como forma de competir o de fantasear…

En la actualidad las personas han retomado los juegos como una forma sana de mejorar su calidad de vida, a través de los cuales logran un estado de satisfacción y una forma divertida de pasar su tiempo libre. Asimismo, supone ejercitación, un posible contacto con la naturaleza, el desarrollo de condiciones físicas y sociales, entre otros.

Cada actividad recreativa supone un sistema ficticio de reglas absolutamente obligatorias pero libremente aceptadas que tienen un fin en sí mismo, que no es material ni utilitario, que se ejerce libremente y aporta al ser humano múltiples sentimientos y experiencias

educativas diferentes a las que puede acceder en la vida cotidiana.Por todo ello, Fundación UPM cree firmemente en la importancia de auspiciar proyectos que persigan como fin la recreación como factor de dispersión, de promoción de un estilo de vida sano, social y personalmente benéfico. La importancia de poseer tiempo libre y ocuparlo en actividades que ayuden a la persona a formarse íntegramente, previniendo de la soledad, el aislamiento, u hábitos poco saludables, son fundamentales a la hora de fomentar el desarrollo de las comunidades.

Dibujo, informática y expresión musical para 184 niños

La Escuela Nº97 de Villa Quebracho (Paysandú) está inserta en la periferia de la ciudad, en medio de un barrio de viviendas de Mevir. La zafra de la naranja, los arándanos y la forestación son las fuentes de ingreso de las familias de la zona. La escuela recibe 184 niños durante siete horas y media al día. Por la mañana dictan clases curriculares y por la tarde, con el apoyo de Fundación UPM, se realizan talleres de dibujo, informática y expresión musical. Los maestros y la directora coinciden en que los talleres son fundamentales.

“Los niños necesitan el cambio de persona, no estar todo el horario con el maestro y tener en cada actividad un especialista en el tema”, explica la directora, Rosario Maldonado.

El taller de informática fue muy importante para que puedan aprovechar mejor las laptops del

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Plan Ceibal y especialmente para dar apoyo a los maestros de la escuela que no saben computación. En los talleres de dibujo les enseñan a dibujar paisajes y la perspectiva a través de figuras geométricas. La profesora realiza salidas afuera de la escuela para hacer observaciones en vivo y usa otros métodos alternativos para ayudarlos a crear. En alguna ocasión le hizo fotocopia de los paisajes de la revista de UPM para que ellos le apliquen color.

“Todos se han superado, muchos de los niños nunca dibujaban, ni siquiera sabían pintar”, explica la profesora. Gianni, maestro de sexto año, cuenta que le llamó mucho la atención el cambio que produjo el taller de expresión musical:

“Muchos niños que tenían problema de conducta al principio tenían vergüenza de cantar. Hoy todos cantan y participan”.

Un modelo exitoso

El Liceo Nº3 de Fray Bentos bajó la deserción 12 puntos porcentuales en dos años. En 2009 sólo 52 alumnos (8%) dejaron de estudiar, cuando las cifras a nivel país se ubican en el entorno del 20%. Cuando Carlos Estigarribia asumió la dirección del Liceo había tres peleas a puño por día, muchas rivalidades y escasa participación de los alumnos en el liceo. A mitad de 2008, el director, junto con otras 20 personas interesadas en generar un cambio en los jóvenes, creó “Gurises en movimiento”, una organización no gubernamental que les permita ampliar las posibilidades de intervención social. Creen con los elementos brindados por secundaria no son suficientes para lograr un cambio.

“Nuestro sistema educativo es muy rígido, estar sentado en un salón de clase seis horas es demasiado”, explica el director. “Se debe introducir técnicas con dinamismo y ser conscientes de que el aula produce rechazo”.

La apuesta del grupo fue generar espacios sociales para los adolescentes en los que ellos sean los protagonistas. Además, se hace hincapié también en el arte como vehículo de aprendizaje. El liceo es testigo de este cambio, ya no se producen más peleas, los que desertan vuelven a la institución en busca de otras alternativas, las paredes están repletas de carteleras que exponen lo trabajado en las materias y por la ventana se observa una plantación de árboles autóctonos desarrollado por un equipo de estudiantes con interés en la biología. El liceo cuenta con una asociación de estudiantes que realiza múltiples actividades, respalda a los alumnos y son un agente social activo de la ciudad. Organizaron una caminata en la Semana del Corazón; hicieron una bicicleteada para promover el uso de la bicicleta; e incluso participaron de los festejos de los 150 años de Fray Bentos. Debido al éxito de la experiencia, con el apoyo de Fundación UPM, quisieron compartir con la comunidad este enfoque y llevaron adelante un curso

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de recreadores y agentes comunitarios para que los interesados lo repliquen en sus propias instituciones. El objetivo es generar “organizaciones inteligentes” y que aprendan a integrar el concepto de juego a lo curricular. De este curso participan personas con perfiles muy diversos: profesores de dibujo, literatura, inglés, educadores de INAU, maestros, policías que atienden asuntos de familia y violencia doméstica y músicos. La propuesta de recreación de 2009 se llamó “Mi País” y dentro del componente práctico del curso se realizaron intervenciones barriales. A través de juegos se trabajó con los alumnos de las diversas escuelas visitadas para que aprendan los rasgos más característicos de Uruguay. Con cajas de cartón pintadas hicieron un rompecabezas gigante con el mapa de Uruguay que los niños debían armar y luego situar a los departamentos. La Fundación también financió la realización de un curso de diseño gráfico para adultos que están fuera del sistema educativo y necesitan una salida laboral.

“En Fray Bentos sólo hay tres diseñadores gráficos, es un área en la que hay carencia de profesionales”, cuenta el profesor, Marcos Russo.

La mayoría de los 12 alumnos del curso son desempleados y sienten la necesidad de manejar una herramienta técnica para salir adelante. Para el 2010 “Gurises en Movimiento” sueña con crear un curso de formación en madera, electricidad, sanitaria y albañilería.

“Queremos trabajar con los gurises de 15 a 18 años, que como no van a ser doctores no tienen cabida en nuestras instituciones”, cuenta el director.

Le preocupa especialmente los alumnos que todavía desertan del sistema, tanto del liceo como de UTU, que no tienen ninguna proyección a futuro. Aspiran a lograr impartir ciclo básico junto con este curso esencialmente práctico a través del cual se fortifiquen valores y hábitos de trabajo entre los jóvenes.

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JuegotecaEspacio abierto a niños y adultos, donde a través de juegos y elementos recreativos, se invita a la expresión de los participantes, colaborando así en el desarrollo de las capacidades de la persona y su creatividad.

¿Cómo funciona la Juegoteca Andariega?

AF - La juegoteca visita de forma itinerante una serie de localidades del interior con una propuesta lúdica que visualiza el juego como un derecho y necesidad de los niños y adultos. Se realizan como mínimo durante 2 jornadas y se instala en el club de la localidad o en algún salón comunal.

Un lugar donde sólo jugar

El sábado 12 de abril, en un pueblo recóndito a 52 kilómetros al noreste de la ciudad de Paysandú llamado Araújo, arribó la Juegoteca Andariega, despertando la curiosidad de todos los vecinos. Y con la palabra “todos” uno se refiere a quienes viven en los 16 hogares que conforman el lugar. “Era un día de otoño glorioso – cuenta Angelina Ferreri, coordinadora del proyecto. La fascinación nuestra por poner a prueba todos los juguetes y juegos que se habían elegido con tanta dedicación junto a especialistas en psicología avanzada y el entusiasmo de esas 35 personas que se fueron acercando fueron indescriptibles”.

Comenzaba entonces un proyecto encarado por la Fundación UPM que al día de hoy lleva varios miles de kilómetros recorridos entre una veintena de localidades visitadas.

¿Cómo surge este proyecto?

AF - El juego es un recurso importante para todas las fases de la vida. Especialmente en la niñez, donde el contacto con elementos y dinámicas que exploren lo lúdico opera como estímulo para el desarrollo emocional, cognitivo, social, psicomotriz del niño. Lamentablemente, en estas localidades las opciones de recreación son muy limitadas. Por ejemplo, nos encontrábamos con niños que no sabían encastrar piezas o armar un puzzle. A nivel de estímulo físico las carencias también eran grandes: para ellos, todo era “patear y patear”. Fue entonces que planteamos este proyecto como un recurso de ocio y entretenimiento saludable, enriquecedor e integrador entre los propios niños y entre los niños y los adultos que viven en estas comunidades. Un espacio donde recreativo.

¿Cómo se organiza cada jornada?

AF - Generalmente se dividen los participantes en dos grandes grupos de edades. Un grupo trabaja en el área externa guiados por un monitor, con dinámicas de movimiento y juegos pre deportivos. Otro grupo trabaja con otro monitor en el área interna con dinámicas adaptadas a espacios cerrados. Cada grupo pasa entonces por una serie de fases: presentación de cada uno, talleres de juego y actividades más deportivas. Nosotros decimos que la ludoteca es extraordinaria. Opera de una manera increíble donde aquellos chiquilines que

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Para todos los gustos...La juegoteca posee cuatro “estaciones” que focalizan en categorías diferentes de juegos, de forma tal que cada zona destaque aspectos distintos del desarrollo individual. Los elementos están relacionados a un área y apuntan al estímulo de diferentes aspectos:Roja: construcción y encastre para la motricidad fina y gruesa Azul: juegos de mesa y reglados para la abstracción y los límitesNaranja: pelotas, aros, cuerdas, tejo para la coordinación psicomotriz y la destrezaVerde: títeres, disfraces, libros, pelucas para la expresión y la creatividad.

¿Qué es lo más enriquecedor para uds.?

AF - Saber que de una forma muy divertida estoy dejando un granito de arena en cantidad de “gurises” que no tienen idea del mundo que hay más allá de su pueblo. Regalarles ese ratito, que no es nada… y que sin embargo para esos niños significa un día de fiesta que nunca olvidarán. Además, para nosotros es extremandamente gratificante acercarles como “al pasar” un juego cualquiera, y ver que apenas con un estímulo inicial, el niño se enganchó, captó la idea, lo hizo y se siente feliz de haber comprendido y disfrutado el juego.

¿Qué es lo más enriquecedor para los niños?

AF - Cada juegoteca es un universo aparte. A pesar de las inmensas carencias a nivel familiar, social, material, uno los ve llegar como quien va a un cumpleaños. Para ellos es un lugar mágico, donde

llegaron atropellándose, encontraron su espacio, un juego que los divierte, que los atrapa o los desafía. Ellos solitos…. Y un mundo nuevo. Hay un momento en la ludoteca que no se escucha nada más que la música de fondo mientras cada uno esta en una armonía y alegría pacifica.

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oportunidades de entretenimiento y diversión son muy escasos. Asimismo, favorece la integración de las comunidades en un contexto distinto, fomentando la cooperación, el respeto por el otro, el trabajo en grupo, etc. autonomía, tolerancia a lo diferente, escucha paciente y ponerse en el lugar del otro. Con esta actividad promovemos diferentes y nuevas interrelaciones en lugares donde los intercambios generalmente son fijos y acotados.

¿Cómo definirías la juegoteca?

AF - Sin duda, la definiría como emoción pura.

solo se está escuchando música, jugando, viendo cosas coloridas, y pasandomela de la mejor. Un lugar donde no hay preocupaciones, ni deberes, ni mandados.

¿Qué comunidades se involucraron más?

AF - Las experiencias de Araújo, Palmar de Quebracho, algunos fines de semana en Quebracho, Santa Blanca y Menafra fueron especialmente hermosas. Ahí conseguimos que se integraran con los niños, grupos de jóvenes y adultos. Verlos jugando y sacando para afuera su “niño” individual fue muy significativo en términos de recreación y de integración comunitaria.

¿Cómo se inserta este proyecto con la Fundación UPM?

AF - Este proyecto acompaña la misión de la Fundación ya que promueve la capacidad de disfrute y de diversión, propia de los seres humanos en general y en localidades del interior pequeñas y aisladas, donde los recursos y

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La ludoteca está muy bien cuidada y contiene, por ejemplo, títeres que potencian el desarrollo del lenguaje o el juego de la construcción, que es de los que más gusta, que trabaja la motricidad, la coordinación óculo-manual, la creatividad y la geometría. La informática también se trabaja a partir de juegos que complementan el aprendizaje del aula.

“En Quebracho muy pocas familias tienen una computadora en su casa y tener acceso a esta herramienta es importante”, explica la directora. Se conectan a internet, buscan información y realizaron paseos virtuales en el que conocieron Casapueblo.

“¿Quién es Páez Vilaró?”, pregunta la - maestra a sus alumnos de 5 años.

Un pintor, el de Punta Ballena, la casa - se llama Casapueblo, ¡Él la hizo!, responden los niños desde diversos puntos de la clase.

¿Conocen Casapueblo? - Sí. Primero la hizo de madera y -

después de ladrillo, contesta una niña mientras movía las manos como si estuviese tocando la escultura.

Los niños siguieron hablando de Casapueblo tal como si la hubiesen visto y recorrido en la propia Punta Ballena.

“Les entusiasma mucho realizar actividades distintas, como el taller de informática o inglés, por las tardes”, dice la maestra. En el nivel 5 ya saben leer, escribir números y letras. En inglés la escritura es curiosa, yellow es ielou, todavía escriben las palabras “como suenan” pero por ahora lo importante es que logren transformar esos sonidos en letras.

Con el manejo de estas nuevas herramientas ellos son promotores de conocimiento en sus propias familias.

“En las laptop del Plan Ceibal los comandos están en inglés”, cuenta la directora, “y el hermano de una niña que viene al jardín necesitaba hacer una tarea en la que había que seleccionar un color en inglés. El resto de la familia no podía ayudarlo y la niña con apenas 4 años le dijo con toda naturalidad: blue, azul.”

Pequeños promotores de conocimiento

El Jardín 109 de Villa Quebracho (Paysandú) está inserto en una zona de “contexto sociocultural muy desfavorable”. Los padres de los alumnos tienen en general primaria completa pero sólo el 20% llega a nivel secundario, mientras que el 30% de las madres no terminaron primaria. El Jardín es la única institución que atiende a niños de nivel inicial y recibe diariamente a 180 niños de 8 a 15:30. El apoyo de Fundación UPM permite contratar profesores de informática, inglés y educación física y contar con una ludoteca propia. No contaban con recursos para comprar juegos, sin embargo, en el nivel inicial los juegos didácticos son clave para trabajar varios aspectos del desarrollo del niño.

“El aprendizaje se hace a través del juego”, señala la directora, Martha Silva.

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Capítulo :: 03GENERANDO

OPORTUNIDADES

“Nuestro principal objetivo es que ellos sean felices”

“Valoremos la vida” es una organización sin fines de lucro que se ocupa de personas con capacidades diferentes en Guichón, Paysandú. Trabajan hace 9 años en pos de mejorarles la calidad de vida, enseñándoles a desempeñar tareas, desarrollando su propia autovaloración y realizando un aporte a la sociedad. Se reúnen tres veces por semana, dirigidos por maestras jubiladas y vecinos que trabajan de forma voluntaria. Realizan fisioterapia, talleres de costura, pintura, tejido y crochet. En 2009 la Fundación UPM les permitió agregar a su propuesta un taller de cocina para la elaboración de masas finas y equiparse con un horno con el afán de emprender un proyecto productivo en el que hoy en día participan 17 personas. El objetivo es que puedan vender los productos en su localidad, así como lo hacen actualmente con los artículos de cuero y lana. La mayoría de sus ventas se

Una apuesta al estudio

Lucía (18), Stefany (19) y Diego (21) quieren estudiar una carrera terciaria. Sin conocerse aún, ubicados en distintas localidades de Río Negro (Colonia Tomás Berreta, Fray Bentos y San Javier), les gusta la química y se inclinan por una carrera con rápida inserción laboral. No cuentan con los medios para irse a estudiar a Montevideo. Sus padres no tienen estudios terciarios, pero los apoyan en su intención de estudiar.

“Dale para adelante, poné todo de vos”, le dijo su abuela a Stefany.

producen en la Exposición Ganadera de Guichón y en vísperas del día de la madre. Los preferidos son los bolsos, las carteras y las materas. Ellos se llevan un porcentaje de las ventas, el resto se vuelca al centro. Para las voluntarias ellos son sus “chicos”, aunque algunos ya hayan pasado los 50 años de edad. En su mirada tienen una inocencia de niño aunque algunos perdieron la frescura. Muchos tienen en su haber historias muy dolorosas y acuden al centro en busca de cariño.

“Nuestro principal objetivo es que ellos sean felices”, dice Marianella, una de las fundadoras, mientras señala a una chica que se acurruca en el pecho de María Laura, otra voluntaria, para abrazarla. “Esa niña y la hermana, que está allí, presenciaron la muerte de su madre”, cuenta.

Otra de las niñas con retraso mental vive en la extrema pobreza, en una casa hecha de costaneros y nylon. Valeria es una chica sin diagnóstico, si bien la familia tiene recursos

económicos, no la tratan y nadie sabe qué enfermedad o deficiencia tiene. Otros, en cambio, comparten experiencias alentadoras, tal es el caso de Diego que tiene un retardo mental muy severo y aprendió a andar en bicicleta en el centro. En la casa nunca había probado pero en la clase de fisioterapia se animó con una bici fija y fue un logro importante para él. Alfredo es ciego, y trabaja atendiendo el teléfono en una radio local. Elizabeth con sólo 26 años acaba de recibir un premio a la superación, otorgado por la Intendencia Municipal de Paysandú. Trabaja muy bien el crochet mezclado con cuero y además no se pierde nunca el taller de cocina. Su comida preferida son los bollitos rellenos. Todavía no se anima a elaborarlos en su casa, aunque igual le cocina a su hermano todos los días.

“Yo sé hacer masa de tallarines, no me sale muy bien, pero lo hago”, confiesa con un poco de vergüenza.

En la última clase del año, agrupados de a 4, preparan bizcochos con

membrillo. Siguen muy atentos las indicaciones de la profesora en todo momento. Ser exactos en la medida de los ingredientes y estirar bien la masa son las acciones más complejas. Sin embargo, con la ayuda de la profesora en menos de 1 hora sirven unos deliciosos bizcochitos que pronto podrán probarlos en algún puesto de “Valoremos la vida” en la ciudad de Guichón.

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“Había niños que no veían nada”

En diciembre de 2008 aplican a la beca de estudio de la Fundación UPM para ingresar en el curso de Tecnólogo químico en la UTU de Paysandú. Esta beca les permitiría instalarse en ese departamento y dedicarse a estudiar. “Cuando me llamaron para decirme que me había ganado la beca no les creí. Me fui hasta la oficina de Fray Bentos para que me lo digan y poder creerlo”, cuenta Lucía.

Fueron dos buenas noticias juntas: se había ganado la beca de estudio y había logrado integrar el grupo de 16 alumnos del curso de Tecnólogo Químico (de los 58 aspirantes). Al día de hoy están rindiendo exámenes del primer semestre y tienen un promedio de 8. Son buenos compañeros de clase, comparten sus apuntes y en ocasiones estudian juntos. Tienen claro que la carrera es intensiva y están dedicados a estudiar.

“Tenemos 6 horas de clase por día; los profesores son todos ingenieros y exigen”, dice Stefany. ¿Qué objetivo

Todos los niños de las escuelas de Guichón y la zona rural este del departamento de Paysandú recibieron un chequeo visual en el marco del proyecto “Para ver un país mejor”.

La última semana de abril de 2009 Guichón se vio conmovida por la llegada de un ómnibus con equipamiento oftalmológico con el cual se realizó un pesquisamiento visual a todos los alumnos de las escuelas de la ciudad. Se movilizaron 1165 niños en 8 días, que en su gran mayoría nunca se habían hecho un examen ocular, y menos aún de estas características.

persiguen? Obtener el título para poder trabajar en lo que les gusta.

“No sabés la carencia de oculistas que tenemos acá”, comenta una integrante del Club de Leones, a quien los niños han apodado “la señora de los lentes”. “Es muy difícil conseguir número en la policlínica local, atienden a 15 personas cada dos meses y somos 6.000 habitantes”, enfatiza.

A través de este proyecto no sólo se facilitó el diagnóstico si no que el Club de Leones Guichón se aseguró de que todos los niños que fueron recetados accedieran a tener su par de lentes.

Al principio les costó adaptarse a ver. “Había niños que no veían nada. Les altera la personalidad, el niño cuando tiene dificultades visuales se siente impotente”, señala Victoria Dávila, Directora de la Escuela Nº39.

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Muchos de los niños necesitaron una alta graduación o corrección de deficiencias complejas. Un papá, a la semana de que su hijo, Valentín intentara sin éxito usar su par de anteojos fue a la casa de “la señora de los lentes” y le dijo: “Están mal hechos”. Valentín, se descomponía cada vez que los usaba, no los toleraba. El diagnóstico era correcto, pero durante los primeros días debía usarlos sólo 10 minutos por día.

Al poco tiempo todos usaban los lentes y ya casi no hubo necesidad de controlarlos, ahora ellos quieren ver. A Jennifer, una niña de 6 años, se le cayeron los lentes mientras jugaba y se le rompieron los cristales y el armazón. Acompañada por su padre recurrió nuevamente al Club de Leones, lloraba pidiendo por favor si se los podían reponer. Además, el impacto del pesquisamiento también se vivió en el aula. Los niños que comenzaron a usar lentes experimentaron un cambio en el aprendizaje. Las maestras, entre otras cosas, lo notaron en algo muy concreto, mejoraron la letra.

Abriendo camino

En la ciudad de Mercedes, 15 chicos con Síndrome Down aprenden informática para alcanzar nuevas posibilidades de desarrollo personal y laboral.

Desde hace varios años, un grupo de madres de chicos con Síndrome Down formó en la ciudad de Mercedes una asociación con el fin de buscar y promover oportunidades de desarrollo y crecimiento para sus hijos y los de otras familias. En el 2009, se pusieron en contacto con la Fundación UPM con el fin de hallar alguna alternativa para que alrededor de 15 chicos tuvieran clases de informática. Así, elaboraron un proyecto en conjunto con el Instituto de Ciencia e Investigación, dirigido por Jorge Balseiro, por el cual recibían el

Este proyecto se hizo realidad gracias a Fundación UPM, que costeó el diagnóstico realizado por la Clínica Visión Echagüe, y a la gestión del Club de Leones Guichón. Además colaboraron la Junta Local y la Óptica Visión de Paysandú.

apoyo para realizar las capacitaciones, y se comprometían a asistir y dar apoyo a los alumnos. Las madres insisten en la importancia de trabajar desde la integración.

“Nosotros estamos buscando que vayan a los mismos institutos de enseñanza que otros, que puedan trabajar en algunas empresas, que crezcan integrados a la sociedad”. Según los profesores, “algunos alumnos que poseen un leve desnivel, han llegado a resultados muy buenos de rendimiento, mediante pruebas, ejercicios y sobre todo interés en el curso”.

Asimismo, a través de textos, dibujos en pantalla y navegación en Internet, se logró que varios alumnos con mayores dificultades de aprendizaje, ejercitaran y alcanzaran un mayor desarrollo de la motricidad, y pudieran reconocer colores y letras del alfabeto. Según Rosa Dutra, una gran colaboradora del proyecto, la experiencia fue sumamente rica y positiva. Mientras dirige con paciencia

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Juntos, más y mejor

A varios kilómetros al norte de la ciudad de Paysandú se encuentra Cerro Chato, una población pequeña pero caracterizada por albergar familias por lo general, muy numerosas y, en general, de bajo recursos. La Escuela Nº16 es un centro común para todas estas familias al igual que el Centro Comunitario que se encuentra apenas a algunos metros de ella, y donde funciona, desde hace poco tiempo, el primer centro regional del país de Aldeas Infantiles SOS. Como forma de estimular el afán productivo de la población y generar

recursos, la escuela presentó ante la Fundación UPM un proyecto para dar uso a un área ubicada en el predio de la misma. Conjuntamente se elaboró un proyecto de creación de una huerta orgánica que sería para las familias que quisiesen y estuviesen dispuestas a trabajarla. Poco a poco, se fueron sumando familias y hoy ya son una quincena las que trabajan la tierra buscando obtener una pequeña producción para ellos y, a la vez, obtener ingresos.Mildred Funes conoce bastante la localidad. Trabajó en la Escuela Nº 16 siete años y desde hace un tiempo lidera las actividades de Aldeas Infantiles y del centro comunitario, quien participa activamente con las familias involucradas en el proyecto.

“Para nosotros, lo importante es darles herramientas a las personas para que se puedan formar, adquieran el hábito de trabajar y logren luego obtener algo para ellos mismos”.

Tras contar los avances del proyecto, Mildred no duda en asegurar que su sueño es poder cerrar un circuito

productivo y lograr tener juntos un microemprendimiento.

“No hay duda, si querés hacer algo, es fundamental unirse al de al lado que hace lo mismo”, cuenta mientras atiende algunos de los 43 niños que descansan en el centro mientras sus padres atienden talleres de costura o repostería.

y cariño a varios alumnos para que escriban letras y se animen a colorearlas, nos explica la importancia de que surjan oportunidades como ésta, donde los chicos acceden a nuevas oportunidades de aprendizaje que probablemente fuera difícil alcanzar por fuera. Y el aprovechamiento de ello se denota en la actitud de los chicos, que asisten a cada clase sin falta y con la ilusión de aprender y hacer cosas nuevas.

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Capítulo :: 04RESUMEN DEPROYECTOS

2008

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ORGANIZACIÓNTacuarembó

LOCALIDAD DESCRIPCIÓNNOMBRE DEL PROYECTO

2009

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Presentación de propuestas

Si ud. desea presentar un proyecto ante la Fundación UPM, debe hacerlo a través del Formulario de Aplicación disponible en www.upmuruguay.com.uy. Las solicitudes son revisadas y evaluadas por el equipo ejecutivo de la Fundación UPM pudiéndose re-querir en esta instancia más información, sin esto implicar la necesaria aprobación de la contribución.Las mismas son evaluadas por el Consejo de Administración, quién decidirá cómo se procederá para cada solicitud.