21
Hacer click para continuar Foto: viasork

Mendigo Del Parque El3

Embed Size (px)

DESCRIPTION

son diapositivas de reflexion

Citation preview

  • Hacer click para continuar

  • Se acercaba mi cumpleaosQuera pedir un deseo especial al apagar las velas de mi pastel.Se acercaba mi cumpleaosQuera pedir un deseo especial al apagar las velas de mi pastel.

  • Caminando por el parque vi a un mendigo que estaba sentado en uno de los bancos, el ms retirado, viendo las palomas y los patos que revoloteaban cerca del estanque, y me pareci curioso ver cmo un hombre de aspecto abandonado miraba esas palomas con una sonrisa que emanaba ternura y alegra, por lo que decid sentarme a su lado

  • Mi intencin era preguntarle qu lo haca tan feliz

    Yo me senta dichoso y completo, pues estaba orgulloso de mi vida y de mis bienes y no me faltaba nada.

  • Al contrario!... Yo tena un buen trabajo que me agradaba y me dejaba mucho dinero, con lo que poda satisfacer todas las necesidades y hasta los caprichos mos y de mi familia. Y cmo no poder hacerlo, si despus de todo, yo trabajaba tanto para lograrlo?

  • Ah, mis hermosos y amados hijos! Gracias a estos esfuerzos, no les faltaba nada y podan tener todos los juguetes que desearan.

    En fin, gracias a mis interminables horas de trabajo, ni a ellos ni a mi dulce esposa les faltaba nada, nada.

  • Me acerqu entonces a aquel misterioso vagabundo sonriente y le pregunt:

    Disculpe quisiera preguntarle algo, si me lo permite.

    El hombre me mir sin decir palabra, pero con su sonriente rostro mudo me deca usted dir

  • Qu pedira usted como deseo si hoy fuese su cumpleaos?

    El hombre me sigui mirando sin alterar su sonrisa en lo ms mnimo. An desde antes de acercarme a l, yo ya imaginaba su posible respuesta: dinero, lo cual me permitira sentirme muy satisfecho al darle un par de billetes y haber hecho mi buena accin del ao

  • Me fui de espaldas al escuchar su respuesta y al ver que en ningn momento aquel hombre perda su amplia y relajada sonrisa:

    Es curioso que me lo pregunte. En realidad, si pidiera algo ms de lo que ahora tengo, sera terriblemente egosta. Yo ya he tenido de todo lo que un hombre necesita en esta vida, y mucho ms. Viva con mis padres y un hermano, antes de perderlos a todos hace ya algunos aos en un trgico accidente.

  • Tanto mi padre como mi madre eran personas maravillosas que se desvivan por darme todo el amor que podan, an a pesar de nuestras limitaciones econmicas. Cuando los perd sufr mucho, no se imagina cunto. Pero entend que hay otras personas que nunca, ni por un momento tuvieron el privilegio de conocer ese tipo de amor que yo recib de mis padres y que yo les daba a ellos, y entonces me sent agradecido con la vida, el sufrimiento se desvaneci casi de inmediato, y me sent mucho mejor.

  • Cuando yo era muy jovencito me enamor perdidamente de una nia de mi barrio. Cuando crecimos un poco ms, un da nos dimos un beso, con gran ternura y delicadeza. El amor que nos tenamos creca por instantes. Un da su familia se fue a vivir a otra ciudad y cuando ella se fue, mi corazn sufri terriblemente.

    A veces recuerdo ese momento y pienso en todas esas personas que nunca han conocido ese amor tan limpio y tan exquisito, y no puedo menos que sentirme agradecido por haberlo conocido, y me siento mejor.

  • Recuerdo un da en que, caminando por este mismo parque, un nio, que corra tratando de atrapar una mariposa, de pronto se tropez y cay, dndose un fuerte golpe. El pobre nio lloraba desconsoladamente.

    Me acerqu para ayudarlo a levantarse y le sequ sus lgrimas con la punta de mi camisa, que ese da estaba limpia, y jugu con l unos instantes para distraerlo. Fue slo unos minutos, pero me sent padre de ese nio, y me sent feliz porque hay tantos hombres que aunque tienen hijos no saben lo que se siente ser padre, y yo lo haba sentido aunque fuera por un instante

  • Ha habido veces que en invierno he sentido fro y, por supuesto, hambre. Entonces recuerdo la sabrosa comida que mi madre nos preparaba, muy a lo pobre, pero saba tan deliciosa, porque nos la preparaba con todo su cario, y recuerdo el calor de nuestra pequea casita, y entonces me siento mejor, porque es un privilegio tener comida y un hogar calientito, cuando hay tantos que nunca lo han tenido y tal vez nunca lo tendrn

  • A veces alguna persona me regala alguna pieza de pan, a veces ya duro. De todos modos yo lo acepto y lo agradezco, y siempre busco a alguien para compartirle un pedazo, porque el placer de compartir lo que se tiene, con quien lo necesita, es algo ms grande de lo que yo pueda describir, y crame, hay tanta gente que aunque tengan muchas cosas, nunca han conocido ese enorme placer que da el compartir.

  • As que, mi querido amigo, qu ms podra pedirle yo a la vida si ya lo he tenido todo? Y soy muy consciente de ello, porque cuando me acuerdo, hasta se me pone la carne de gallina, y crame que me sucede muy seguido.

    Puedo ver la vida, toda, desde lo ms simple, como aquellas palomas que estn jugando junto al estanque con los patos Qu necesitan ellas? Lo mismo que yo: Nada!

    Ellas y yo estamos muy agradecidos al cielo porque nos ha regalado la vida y nos permite disfrutarla, y yo s que muy pronto usted tambin lo estar.

  • Sus palabras quedaron resonando en el interior de mi cabeza y yo me qued inmvil, mudo, mirando al suelo sin mirar nada, absorto en aquellas sabias palabras de ese gran hombre, cuya sencillez desbordante me haba abierto los ojos.

  • Despus de un momento levant mis ojos nublados por lgrimas que no haban alcanzado a escurrir, pues necesitaba ver nuevamente el rostro apacible de aquel hombre.

  • Para mi sorpresa, ya no estaba all. Pareciera que se hubiese esfumado. Slo quedaban las palomas que seguan jugueteando junto al estanque.De pronto me invadi un arrepentimiento enorme de la forma en que yo haba caminado por la vida, sin haberla realmente vivido

  • Lo que s pude percibir es que en el lugar donde el hombre estaba, haba quedado un sutil aroma apenas perceptible, pero que poco a poco se haca ms evidente, como si fuera un bouquet de flores silvestres y hierba fresca que no haba en sa poca del ao, que me inundaba y me llenaba de una paz que hasta ese momento no haba conocido.

  • Yo no era muy creyente, pues aunque mis padres eran buenas personas, eran algo apticos para esas cosas, as que yo ni siquiera pensaba en ello. Sin embargo no pude evitar pensar que aquel hombre era un ngel que, disfrazado de mendigo, haba sido enviado de all arriba para traerme el ms preciado regalo que se le puede dar a cualquier ser humano:

    LA HUMILDAD

  • Historia de dominio pblico de amplia difusin en internetMsica: Autumm roseConcepto y montaje grfico original cortesa de Carlos Rangelcon reconocimiento a su autorSe agradece respetarlo sin alteracinSantiago de Quertaro, Mex. [email protected]://www.slideshare.net/carlitosrangel/