3
Menos verosímil que creíble Félix Sánchez Si nos atuviésemos a planteamientos aristotélicos: “…es mucho más virtuoso el poeta por contar los sucesos de la manera que nos gustaría que hubiesen sucedido, a narrar los hechos tal y como acaecieron”. Lo verosímil es lo que nos parece verdadero, pero es complejo sepultarlo hacia los saberes de la autenticidad por pretender ser más indiscutible y efectivo que verídico, ya que como argumentó Horacio (poeta lírico y satírico romano, 65 a. C. – 8 a. C.), patriarca del término medio y la moderación, la verosimilitud está enmarcada dentro de los patrones culturales que establece el tiempo en el que vivimos, casi siempre de raigambre clásica, como expresión jerarquizada de los valores sociales, siendo estos: el conjunto de actitudes con carácter prescriptivo al indicar modelos ideales de conducta (Psicología Social e influencia. Estrategias del poder y procesos de cambio. Jesús M. Canto Ortiz, Ediciones Aljibe, 1ª ed. (07/1994), ISBN: 8487767257 ISBN-13: 9788487767258) Y cierto es, la situación no era creíble pero mucho menos aceptable tras sufrir la experiencia desagradable, reemplazable hasta por las alucinógenas propuestas empíricas de un lunático tocado por el desequilibrio íntimo. Allí me esperaban dos individuos, numerosos por la duplicidad de sus nombres. Joaquines por ascendencia y descendencia quienes habían decidido emprender _una salida alternativa a la fatalidad laboral que nos asedia, más increíble que inverosímil_. Así pues, distribuidores de sistemas de seguridad. En su pensamiento de apariencia lógica, pero además desde el principio formal de todo conocimiento, consideraban que la fatalidad laboral de nuestros días va acompañada de individuos que en lugar de emprender, comienzan a delinquir. Los joaquines no habían hecho del todo mal. Sin embargo, su excelente propuesta escondía las típicas picardías, que por ilegales son menos verosímiles que creíbles. Ninguna ilegalidad es lógica, porque las conclusiones nunca 1

Menos verosímil que creíble

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Menos verosímil que creíble

Menos verosímil que creíble

Félix Sánchez

Si nos atuviésemos a planteamientos aristotélicos: “…es mucho más virtuoso el poeta por contar los sucesos de la manera que nos gustaría que hubiesen sucedido, a narrar los hechos tal y como acaecieron”. Lo verosímil es lo que nos parece verdadero, pero es complejo sepultarlo hacia los saberes de la autenticidad por pretender ser más indiscutible y efectivo que verídico, ya que como argumentó Horacio (poeta lírico y satírico romano, 65 a. C. – 8 a. C.), patriarca del término medio y la moderación, la verosimilitud está enmarcada dentro de los patrones culturales que establece el tiempo en el que vivimos, casi siempre de raigambre clásica, como expresión jerarquizada de los valores sociales, siendo estos: el conjunto de actitudes con carácter prescriptivo al indicar modelos ideales de conducta (Psicología Social e influencia. Estrategias del poder y procesos de cambio. Jesús M. Canto Ortiz, Ediciones Aljibe, 1ª ed.(07/1994),

ISBN: 8487767257 ISBN-13: 9788487767258)

Y cierto es, la situación no era creíble pero mucho menos aceptable tras sufrir la experiencia desagradable, reemplazable hasta por las alucinógenas propuestas empíricas de un lunático tocado por el desequilibrio íntimo.

Allí me esperaban dos individuos, numerosos por la duplicidad de sus nombres. Joaquines por ascendencia y descendencia quienes habían decidido emprender _una salida alternativa a la fatalidad laboral que nos asedia, más increíble que inverosímil_. Así pues, distribuidores de sistemas de seguridad. En su pensamiento de apariencia lógica, pero además desde el principio formal de todo conocimiento, consideraban que la fatalidad laboral de nuestros días va acompañada de individuos que en lugar de emprender, comienzan a delinquir. Los joaquines no habían hecho del todo mal.

Sin embargo, su excelente propuesta escondía las típicas picardías, que por ilegales son menos verosímiles que creíbles. Ninguna ilegalidad es lógica, porque las conclusiones nunca podrán resaltar las cualidades favorables y benignas de sus premisas.

Por tanto voy a contar lo que me gustaría que sucediera y no lo que ocurrió; deseo que esta narración tenga un carácter epistolar mucho mayor que el de un escrito con estructura de denuncia informal.

Pues así es, me gustaría encontrarme con la oferta de un verdadero puesto de trabajo, donde quedando las condiciones laborales por debajo de tus esperanzas, no te digo nada de tus deseos, por lo menos que existan para dar forma reglamentaria al trabajo y concurrencia a tu dignidad. Incluso me gustaría que a nadie se le propusiera trabajar todo el tiempo que te hiciera falta para demostrar al pagador que las comisiones son merecidas, cuando

1

Page 2: Menos verosímil que creíble

Menos verosímil que creíble

Félix Sáncheztan solo te darían de alta 4 horas al día para disimular la simulación. Estaré muy agradecido por formar parte de una plantilla de empleados, que tu aportación personal y profesional fuese integrada en las decisiones estratégicas y tácticas de la empresa, en su posicionamiento en materia comercial y en materia de requisitos de calidad del producto orientado al cliente. Me sentiría realmente encantado por que identifiquen al mismo grado tus capacidades y carencias, por reconocerlas. Mediante la información, la formación y la motivación todo se puede aprender. Estaría realmente emocionado por encontrar una organización consciente de que hay determinadas funciones de una empresa que no pueden realizarse sin medios ni recursos suficientes. Ya os digo, emocionado por no tener que poner vehículo, combustible, telefonía móvil, ordenador, la contratación del servicio de internet y yo no sé cuantas cosas más para iniciar un trabajo para el cual no me gustaría que tan solo te explicaran las diez o doce causas por las que podrían no comisionarte, y que desde el momento en que alguno de los elementos de toda la infraestructura que te toca montar como trabajador por cuenta ajena pueda faltarte, siguiera revirtiendo en ti, en forma de costes, la deficiente organización del trabajo con la que te has dejado embaucar. Sería algo extraordinario encontrarme con unos Joaquines que ya se hubiesen trabajado la segmentación de la zona de incursión comercial, sabiendo los tipos de clientes a los que te podrías enfrentar, sus gustos y necesidades, la manera de satisfacerles con el producto; o mucho mejor, haber participado y colaborado en construir todo ello, siempre que mi experiencia y conocimiento fueran calificados de aptos, por supuesto.

Lo siento mucho, pero entre delinquir y emprender desde las auspicias ilegales e indignas, prefiero entender lo verosímil de mi estado y creer en la existencia de mejores oportunidades.

2