El Síndrome de Down como tal no ha cambiado, sigue siendo el resultado de una alteración cromosómica que genera características físicas particulares y retos en el desarrollo de las personas con dicha condición. Lo que ha cambiado es la percepción, gracias a esto:

• Se dice persona con Síndrome de Down, no retardado, retrasado, mongólico, ni cualquier otra denominación peyorativa y reduccionista de la diversidad y de la dignidad humana.

• Nacen siendo bebes, crecen siendo niños, se desarrollan como adolescentes, crecen como jóvenes y se convierten en adultos. Ninguna etapa es diferente. ¡No los trates siempre como niños!

• “Down” no es un adverbio que transforma al sujeto. No hay gente Down, ni padres Down, ni juguetes Down. Hay PERSONAS con Síndrome de Down que tienen un nombre en particular. ¡No los llames por su condición, llámalos por su nombre!

• Todos tenemos un tiempo y un modo único de ser y existir. Eso no nos hace mejores ni peores personas, son las diferencias las que nos acercan y nos ayudan a complementarnos unos a otros.

• ¡Predica con el ejemplo! no le sonrías a las personas con Síndrome de Down y luego llames a quien desprecias “mongólico o retardado”.

21 de MarzoDía Mundial del Síndrome de Down

El Síndrome de Down como tal no ha cambiado, sigue siendo el resultado de una alteración cromosómica que genera características físicas particulares y retos en el desarrollo de las personas con dicha condición. Lo que ha cambiado es la percepción, gracias a esto:

• Se dice persona con Síndrome de Down, no retardado, retrasado, mongólico, ni cualquier otra denominación peyorativa y reduccionista de la diversidad y de la dignidad humana.

• Nacen siendo bebes, crecen siendo niños, se desarrollan como adolescentes, crecen como jóvenes y se convierten en adultos. Ninguna etapa es diferente. ¡No los trates siempre como niños!

• “Down” no es un adverbio que transforma al sujeto. No hay gente Down, ni padres Down, ni juguetes Down. Hay PERSONAS con Síndrome de Down que tienen un nombre en particular. ¡No los llames por su condición, llámalos por su nombre!

• Todos tenemos un tiempo y un modo único de ser y existir. Eso no nos hace mejores ni peores personas, son las diferencias las que nos acercan y nos ayudan a complementarnos unos a otros.

• ¡Predica con el ejemplo! no le sonrías a las personas con Síndrome de Down y luego llames a quien desprecias “mongólico o retardado”.

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