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Las TIC y la formulación de los presupuestos públicos

Coordinador Académico: Israel Calzadilla

En la formulación del presupuesto público ¿las TIC constituyen una herramienta que mejora y realiza el proceso?

Sí constituyen una herramienta útil, ya que a través de éstas la información presupuestaria es procesada de manera veraz, confiable y siempre ajustada a los lineamientos de la Oficina Nacional de Presupuesto (ONAPRE). Además nos permite cumplir con los tiempos reales establecidos. Con los avances e implementaciones tecnológicas se podrán ver los registros que consienten monitorear variaciones, modificaciones y comparar o hacer nuevos registros. Esto facilita no sólo el proceso de auditoría sino el control de gestión de forma cotidiana.

¿Cómo se ven las TIC en el presupuesto público?

Se pueden ver como una respuesta oportuna y confiable a los planes de inversión, de manera sistematizada, de cada organismo; apoyado en el uso de Internet como una herramienta de comunicación, la cual nos permitirá el acceso igualitario a la información y el conocimiento.Las TIC fungen como herramienta trascendental y primaria en el almacenamiento, clasificación, distribución y emisión de la información que optimizará la funcionabilidad de los ingresos, egresos y gastos de las instituciones públicas.

El presupuesto público, ¿cómo se ve afectado por las TIC?

Se ve afectado de manera positiva y negativa, siendo los aspectos positivos los siguientes:

Permiten monitorear las modificaciones presupuestarias que estén debidamente justificadas y aprobadas, según la Ley y las normativas internas de los organismos. Colaborarán con las estimaciones de los ejercicios futuros, gracias a que las TIC, se supone, proveerán una base de datos confiable que ayude a comparar y evaluar la ejecución de años anteriores, así como cotejos del comportamiento de los ingresos y gastos de los organismos. Permiten la solicitud de recursos de manera oportuna, al estar disponibles en sistemas informáticos de acceso inmediato. Minimizan el uso del papel, a través del registro de firma electrónica, y además agilizan el flujo de información. Proveen alertas sobre la disponibilidad de los recursos, al configurar avisos cada vez que se estén agotando los recursos o existan sobregiros presupuestarios. Permiten el seguimiento por parte de los entes reguladores.

Entre los aspectos negativos se pueden resaltar:

Riesgos de fraude, al existir concentración de funciones en ciertas unidades. La inexistencia de mecanismos que regulen la integridad de los datos y su confiabilidad. Mayores costos, al contar con centros de almacenamiento alternos, a la hora de una contingencia, y por la actualización continua por cambios en tecnología. Limitaciones de conectividad en el acceso a los presupuestos públicos, ya que la mayoría de los usuarios no tienen acceso a las herramientas proporcionadas por las TIC: Internet, por ejemplo.