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Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y
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Jaramillo Marn, JeffersonLas metforas de lo comunitario. A
propsito de una lectura crtica sobre el sentido de lo comunitario
en la
ptica de Zygmunt BaumanReflexin Poltica, vol. 9, nm. 18,
diciembre, 2007, pp. 20-31
Universidad Autnoma de BucaramangaBucaramanga, Colombia
Cmo citar? Nmero completo Ms informacin del artculo Pgina de la
revista
Reflexin Poltica,ISSN (Versin impresa):
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Sumario
Introduccin. Modernidad Lquida, cosmopolitismo banal y
comunidad. Comunitarismo, liberalismo y globalismo frente a la
bsqueda de lo comunitario. Dilemas y contradicciones. Los riesgos
de una comunidad lquida y los retos de una comunidad densa.
Referencias.
Resumen
El artculo examina el significado e implicaciones de la bsqueda
de lo comunitario en el marco de una modernidad lquida. Se enfatiza
en las oportunidades, contradicciones y peligros que conlleva la
bsqueda de lo comunitario en un mundo donde los vnculos humanos son
cada vez ms frgiles y fugaces. Para ello aborda algunos textos y
perspectivas crticas de Zygmunt Bauman, un socilogo contemporneo
que discute crticamente el asunto en contrava de algunas tendencias
y posturas comunitaristas, liberales y cosmopolitas.
Palabras clave: Comunidad, modernidad lquida, comunitarismo,
liberalismo, cosmopolitismo.
Abstract
This article examines the implications and significances of
searching a sense about the communitarian experience in the
framework of the liquid modernity. It highlights the opportunities,
contradictions and dangers attached to the searching of the
communitarian in those kinds of societies in which human networks
become more and more fragile and brief. To develop that analysis,
this article follows some of the perspectives and ideas developed
by Zygmunt Bauman, a contemporary sociologist interested in
discussing critically those topics against communitarist, liberal
and cosmopolitical perspectives.
Key Words: Community, liquid modernity, communitarist
perspectives, liberalism, cosmopolitical perspectives.
Artculo: Recibido, Agosto 1 de 2007; aprobado Octubre 15 de
2007.
Jefferson Jaramillo Marn: Socilogo y Master en Filosofa Poltica
por la Universidad del Valle. Profesor Asistente del Departamento
de Sociologa de la Facultad de Ciencias Sociales e Investigador del
Grupo Poltica Social y Desarrollo. Pontificia Universidad
Javeriana. Bogot. Colombia.
Correo electrnico: [email protected]
Las metforas de lo comunitario. A propsito de una lectura crtica
sobre el sentido de lo comunitario en la ptica de Zygmunt
Bauman
20
Panorama
Panorama
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Introduccin
Si hay un socilogo contemporneo preocupado por el significado de
la bsqueda de lo comunitario en un mundo donde los vnculos humanos
son cada vez ms frgiles, fugaces y lquidos, es precisamente Zygmunt
Bauman. Desde luego, no es extraa esta postura en un pensador que a
lo largo de su obra y trayectoria intelectual ha asumido el
proyecto de una sociologa interesada en la condicin humana y en las
manifestaciones ambivalentes que cobra esa condicin frente a la
modernidad. Ambivalencia que se manifiesta en un proyecto social
unificador y ordenador que promete, atrae y coloniza todo lo que
toca, pero tambin en un proyecto que expone al riesgo, la
inseguridad y la confusin desbordantes (Cfr. Bauman, 2005). En
suma, como lo ha dicho en La Postmodernidad y sus descontentos un
proyecto moderno constituido no slo de estndares, que llaman,
atraen y empujanque siempre prometen que el maana ser mejor que el
hoy y que siempre mezclan la esperanza de alcanzar la tierra
prometida con la culpa de no caminar lo suficientemente rpido
(2001, 91).
Ahora bien, esa postura crtica de Bauman frente a la modernidad
y sus ambivalencias, se manifiesta con contundencia al momento de
pensar el asunto de la bsqueda de lo comunitario, especialmente
cuando se trata de la estrecha y a la vez compleja relacin para el
ser humano entre seguridad y libertad en la sociedad contempornea.
Si bien, la discusin sobre ese asunto, ha sido con fuerza y
magistralidad abordada en otros textos como Pensando
Sociolgicamente (1994), Modernidad Lquida (2003a) y La
postmodernidad y sus descontentos (2001), es introducida de manera
interesante en el texto Comunidad. En busca de seguridad en un
mundo hostil (2003b:7) con una afirmacin que bien vale la pena
discutir ms ampliamente: las palabras tienen significados, pero
algunas palabras producen adems sensacin. La palabra comunidad es
una de ellas [] en tanto tenemos el sentimiento de que la comunidad
es siempre algo bueno. Y es que la evocacin de dicha palabra en el
mundo contemporneo parece, al decir del autor, conducirnos hacia un
mundo que echamos de menos, cierto paraso perdido al que deseamos
volver por todos los medios y caminos que sean necesarios o al cual
rechazamos con vehemencia y virulencia.
Sin embargo, ese deseo de retorno o de escape, no est slo
arraigado en los mortales comunes y corrientes; hace parte tambin
de uno de los horizontes de debate ms ampliamente construidos en la
historia del pensamiento filosfico y social, especialmente en el
siglo XIX en las ciencias sociales y posteriormente en el
pensamiento poltico de corte comunitarista y liberal de la segunda
mitad del siglo XX. Marcos de discusin que en algunas ocasiones han
tendido a situar la polmica, o bien en la defensa de lo comunitario
como el escenario del reconocimiento de la identidad y dignidad de
las culturas, as como de sus prcticas y valores afirmativos, o en
la crtica a lo comunitario como el territorio de la anulacin de la
autonoma del individuo, las libertades civiles y los derechos
humanos.
Las metforas de lo comunitario.A propsito de una lectura crtica
sobreel sentido de lo comunitario en la pticade Zygmunt Bauman
Jefferson Jaramillo Marn
REFLEXION POLITICA AO 9 N18 DICIEMBRE DE 2007ISSN 0124-0781 IEP
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Podramos incluso decir que para Bauman individuales se vuelven
aicos y se recomponen esta categora llena de contenido pero tambin
nuevamente, donde los logros individuales no de emotividad, ha
terminado como ninguna otra pueden solidificarse en bienes
duraderos dentro del arsenal de categoras de las ciencias porque
los activos se convierten en pasivos y
las capacidades en discapacidades en un abrir sociales por
volverse una metfora compleja. De y cerrar de ojos (2006, 9).
Precisamente es una hecho sostenemos aqu, ha terminado por
modernidad de ese tipo la que obliga a ser ms representar varias
metforas en tensin, unas precisos al momento de decidir para el
individuo veces evocativas de la necesidad de afirmacin o para los
colectivos qu se entiende o se del sujeto, otras de la seguridad de
los colectivos, debera entender por comunidad? otras, smbolo de
hermetismos nacionales y en
De hecho, Bauman aclara que pensar ocasiones expresin de
construccin de feudos hoy lo comunitario pasa indefectiblemente por
en las minoras. En tal caso, el mismo autor es asumir los avatares
y logros de esa modernidad, enftico al afirmar que el debate sobre
s se est llmese lquida, tarda o segunda. Y ello es fuera o dentro
de la comunidad, o la disputa crucial en tanto se hace imposible, o
al menos no entre seguridad y libertad es improbable que se
deseable para los seres humanos, un aisla-resuelva alguna vez, an
as no podemos miento permanente o un refugio absoluto en la
abandonar tan fcilmente la bsqueda de comunitas imaginada en el
siglo XIX o por respuestas. Ello nos obliga entonces en este
algunos momentos recuperada, en el siglo XX. artculo a conocer y
evaluar algunas de las vas Pero ello es an ms conflictivo, segn
este ensayadas por Bauman en algunos de sus textos socilogo, cuando
se asume con inocencia y no y, desde all, como reconoce
frecuentemente el de manera crtica y sin beneficio de inventario
autor, examinar los peligros y oportunidades una defensa de lo
comunitario hoy en que se nos ofrecen frente a este tema hoy,
sociedades declaradas con mpetu glorioso ya especialmente en la
ptica de repensar lo por los medios de comunicacin, ya por los
comunitario ms all de los debates dicotmicos nuevos intelectuales,
como cosmopolitas y clsicos (sociedad vs comunidad) y las posturas
globales. Cosmopolitismo y globalismo que clsicas de liberales y
comunitaristas por parecieran ser nuevos conceptos para resolver
sin mayor fortuna la tensin entre denominar una bsqueda impetuosa
de sentido libertad y seguridad. Pero adems examinar las de lo
comunitario. Sin embargo, mpetu que contradicciones, dilemas y
retos de su debera traducirse mejor en cautela, si construccin en
el horizonte de lo que el autor ha asumimos con otro de los
socilogos denominado modernidad lquida. contemporneos, Ulrich Beck
(2005), lo que ms bien habra que denominar cosmopolitis-Modernidad
Lquida, cosmopolitismo banal y mo banal, es decir aquella tendencia
comunidadgeneralizada en la poltica, en la economa, en la cultura
y, por cierto, en algunas de las nuevas Hacer una lectura solamente
de una categora corrientes del pensamiento social, que como la de
comunidad desde el andamiaje considera que vivimos en una
modernidad de conceptual de Bauman implica, as sea consumos
globales y libres, as como de acceso y tangencialmente, revisar la
discusin de uno de goce democrtico de los productos para todos, los
temas centrales de su obra reciente y es el de como expresin de una
mundializacin e la modernidad lquida (2003, 2001). Esta se
integracin global - comunitaria. caracteriza no nicamente por
disolver lo slido,
De todas formas, aunque Bauman se como ha sido la tendencia
central de toda la rehsa a aceptar como un proyecto slido el
modernidad, segn la clebre sentencia todo lo marco de esa nueva
vulgata, considera slido se desvanece en el aire expresada por
necesario y urgente reflexionar sobre un rasgo Marx en el
Manifiesto y retomada luego por significativo de esta era global-
lquida, que quiz Marshall Berman (1989), sino por la no habra que
descuidar al retomar el asunto del redistribucin y reasignacin de
los poderes de retorno a lo comunitario, y es la comunicacin
disolucin que ya no afectan slo las fluida a lo largo y ancho del
planeta con un grado instituciones y las tradiciones, sino
fundamen-tal de intensidad y cobertura en los inter-talmente los
vnculos entre las elecciones cambios, que hacen que la comunidad
como individuales y los proyectos y las acciones expresin absoluta
de seguridad se evapore, se colectivas (2003a: 12). Una modernidad
donde disuelva, se vuelva crtica. No obstante, ello no se se licuan
los vnculos y los proyectos
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propsito de una lectura crtica sobre el sentido de lo
comunitario
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traduce en la desaparicin absoluta de la difusas para el
individuo y para los colectivos. pregunta por lo comunitario, antes
por el En ella es difcil de limitar y trazar mojones. contrario
conlleva la necesidad de llenar de Adems lo es por una razn de
peso, la contenido el problema. informacin viaja a velocidades
inimaginables,
En tal sentido, lo que le interesa a el espacio puede
recorrerse, literalmente en Bauman es sealar precisamente que la
fluidez, una fraccin de tiempo y las diferencias entre
lejos y aqu no ms desaparecen (Cfr. intensidad y cobertura de
las tecnologas de la Bauman, 2003a). En dicho escenario, las
informacin y la comunicacin, ms all de que fronteras de lo
comunitario se vuelven porosas, lo global-comunitario sea un
lenguaje vaporoso, insostenibles e intrazables. Lo ms duro, sin son
factores que permiten asumir que el llamado embargo, es que arrojan
una evidencia radical: entendimiento comunal como algo tcito y lo
comunitario no es absolutamente inmune. Y natural para los seres
humanos, es problemtico como quiz nunca lo ha sido, la comunidad
real y quiz indefendible hoy bajo ese mismo marco o la comunidad
sociolgica, dir Bauman, de reflexin. Por supuesto, en versiones
clsicas siempre es lo ms parecido a una fortaleza del asunto, este
apareca trabajado y asediada y bombardeada por enemigos
desarrollado con vehemencia. Por ejemplo, las externos y desgarrada
por los disturbios lecturas hechas por Ferdinand Tnnies y Robert
internos (Bauman, 2003b:21). Redfield y retomadas luego con
algunas
Para Bauman es claro que asumir un variaciones de forma por
algunos comunita-discurso crtico de lo global, implica asumir
ristas contemporneos como Taylor. Aqu el reflexivamente un discurso
sobre lo comunitario debate central se centra con fuerza en la ms
all de la modernidad slida. Ms an dicotoma irresoluta entre
Geimenschaft cuando el trmino comunidad ha pasado a ser (comunidad)
y Gesellschaft (sociedad), en usado indiscriminadamente en pocas en
las tanto la primera es un producto del acuerdo que precisamente
las comunidades en sentido racional y la racionalizacin de las
diferentes sociolgico o antropolgico, es decir, en su esferas de la
vida social y la segunda un contenido descriptivo - analtico, se
han hecho resultado del entendimiento compartido para ms difciles
de encontrar en la vida real. Si en el los individuos que actan de
acuerdo a un siglo XIX y comienzos del XX, la mayora de las
elemento que precede a todo acuerdo racional. versiones sociolgicas
clsicas (alemana y Para los defensores de esta postura, una apuesta
francesa) y las escuelas antropolgicas podan clara de la modernidad
haba sido precisamente hacer uso del trmino sin problemas, lo hacan
disolver los vnculos recprocos y vinculantes, porque a travs de l
estaban realizando un desaparecer los horizontes morales o de
sentido diagnstico de la modernidad, balance (Cfr. Taylor, 1994)
disolver la Geimenschaft, en expresado en la irrupcin de fuerzas
disolventes suma, aquello que no necesita ser negociado, en y
amenazantes como la burocracia, la divisin tanto se da por
descontada su pertinencia para la anmica del trabajo, el sistema
productivo cohesin social. Sin embargo, el problema capitalista. En
estas versiones adems se surge, segn Bauman, cuando frente al
avance pretenda trazar un corredor conceptual indefectible de los
procesos de racionalizacin y importante que en el fondo ayudara a
sus consecuencias, el entendimiento compar-consolidar a las
ciencias sociales, y a alimentar tido naturalmente se hace
autoconsciente, se los debates contemporneos. vuelve objeto de
escrutinio y de reflexividad. Lo
Sin embargo, con el trnsito complejo de que se comienza a
cuestionar son precisamente una modernidad slida a una lquida se
tendran los incuestionables antropolgicos o socio-que enfrentar
otros problemas. Uno de ellos, lgicos clsicos: la homogeneidad, la
quiz de los ms crticos para las ciencias mismidad, la alteridad, la
identidad como sociales ha sido el de la homologa simple entre
aquellas corazas que bloquean absolutamente los conceptos de
comunidad y de identidad. desde dentro los impactos y contingencias
de la Segn Bauman, a falta de un concepto modernidad. explicativo
que permitiera asumir reflexivamen-Y es que si bien para la
modernidad te los riesgos y las inseguridades que para los slida
haba sido claro dnde comenzaba y individuos y colectivos estaba
causando el dnde terminaba lo comunitario, para la trnsito de una
modernidad a otra emergieron modernidad lquida, esto ya no es ms
que un rpidamente, entre los cientficos sociales, supuesto difcil
de sostener. Esta modernidad se sucedneos de la categora de
comunidad, tal es plantea como un proyecto de dimensiones
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el caso del trmino identidad. Para Bauman atrapada para siempre
en el presente sin una este concepto lleg para conjurar un fantasma
significacin duradera (2006: 49). de la misma comunidad que haba
venido a Ahora bien, lo anterior refleja entonces sustituir: el
fantasma de la seguridad segn Bauman, que la problematizacin del
(2003b:22). Pero, al tratar de mediar en la asunto de lo
comunitario en la actualidad, no est batalla que libraban los
individuos en trnsito tanto en s es o no legtima la defensa de la
identi-entre el deseo de libertad y la necesidad de dad, sino en la
revisin crtica a la forma como seguridad, ese mismo concepto dej de
ser algunos discursos contemporneos niegan la cmo lo fue inicial y
ortodoxamente para la gnesis y origen cultural de un trmino que
invoca modernidad slida, donde todo se tena que aspectos procesales
e implicaciones complejas, confeccionar a la medida del Estado -
nacin y tanto positivas como negativas. Por ejemplo, de la
construccin nacional, una expresin de implica revisar por qu se ha
querido hacer la bsqueda de autoafirmacin para el individuo
aparecer sta como una categora emergente, una y para la
colectividad, y se convirti en un nueva expresin de la vulgata
conceptual de las reservorio de uniformismo lo que provoc ciencias
sociales. Para Bauman, la defensa sin tambin la separacin y la
divisin. En el fondo ms - es decir, sin referentes histrico -
genticos - con el trmino identidad se sigui siendo preso de lo
comunitario y de lo identitario, ha de una enorme contradiccin: a
la vez que se provocado precisamente la intensificacin mayor sugera
distincin y autoafirmacin para el de los temores y las
inseguridades del individuo, individuo, se apuntaba hacia la
uniformidad y el no la bsqueda de alternativas serias. Incluso
integrismo del mismo en el colectivo. De all que muchos de los
discursos de la diferencia lejos de para Bauman la idea de que el
concepto de ser emancipadores, han contribuido directa o identidad
vendra a solucionar los problemas de indirectamente a travs del
poco rigor histrico - la vida lquida era desconocer que este trmino
gentico a fabricar esencialismos ms frreos, se ha construido y
reclamado histricamente en hermetismos y purismos en algunos
sectores de un fuego cruzado y sometido a la presin de dos la
sociedad y, lo peor, a mantener bajo la ptica de fuerzas: la
individualidad intransigente y el las polticas inmigratorias o de
los intervencio-sentimiento pleno de pertenencia a un nismos
humanitarios de ciertos pases colectivo dominantes, vigilados a los
extranjeros, confina- (2006: 45).
dos a los refugiados y perseguidos a los No obstante, el
problema va ms all de renegados. la simple utilizacin esnobista de
un concepto.
Por el contrario, para Bauman buscar el Para los defensores de
la globalidad en un sentido de lo comunitario y de proyectos de
mundo lquido, segn Bauman, el trmino identificacin exige, hoy ms
que otrora, rpidamente se ha convertirlo en una categora
problematizar lo que se est entendiendo por explicativa de la
rapidez, fugacidad, volatilidad y seguridad, bsqueda de identidad,
hibridacin y mutabilidad de los vnculos. Al punto de que defensa de
la libertad, entre otros aspectos. En pasar de hablarse de
identidad, a esgrimirse ese sentido, asumir la bsqueda de lo
identitario todo un lenguaje sobre las identidades hbridas. y lo
comunitario como una expresin de retorno As, el discurso sobre la
identidad termina por
el movimiento hacia una identidad a un mundo feliz es perversa,
pero negarse significar perpetuamente por fijar, pero imposible de
siquiera a plantear el asunto tambin lo es. En fijar, en realidad
un intento siempre este sentido, la evidencia ms llana de una
inconcluso de lavarse las manos de los modernidad slida en crisis,
en trnsito hacia la compromisos pasados y de escapar a la liquidez
de los vnculos, es que la convivencia amenaza de verse enredado en
unos nuevos con el otro (sea quien sea) es conflictiva y (2006:47
48). En medio de este lenguaje, el cual desgarradora. Reconocer
precisamente este ya no supone la bsqueda de un proyecto factor y
asumirlo crtica y no ingenuamente, es el comunitario e identitario
que garantice primer paso para asumir un discurso radical de
coherencia y consistencia de largo aliento para la diferencia y de
la defensa de lo comunitario los individuos como fuente de
resistencia a menos frgil al que nos tienen sometidos algunos
vnculos efmeros y globalizaciones vaporosas, de los discursos
contemporneos. lo que se le ofrece al individuo es una cultura De
otra parte, uno de los temas ms hbrida que no se compromete, no es
sugestivos de la discusin sociolgica de quisquillosa, no tiene
prejuicios y que en el Bauman sobre la bsqueda de lo comunitario en
fondo revela que la identidad del actor est una modernidad lquida
se encuentra en la
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observacin que realiza alrededor de las nuevas la construccin de
comunidades cerradas expresiones del capitalismo que hacen tambin
donde los otros -extraos, los parias, los necesaria y urgente la
revisin sobre lo que se advenedizos, los extraterritoriales estaran
en entiende por seguridad y libertad. Este segundo plano, o peor
an, seran invisibles, capitalismo caracterizado de forma brillante
por aquello que se da por supuesto o lo que no vale la el socilogo
Richard Sennet (2006) entre otras pena siquiera tomar en cuenta.
Por tanto, antes cosas por: la transferencia del poder en las que
construir comunidad global lo que estaran grandes compaas de los
directivos a grandes haciendo es levantar zonas de interdiccin y
accionistas, por la flexibilidad interna que se les proteccin de
sus nichos. exige a las grandes compaas para responder al Para
Bauman (2003; 2006) el despeje de desfile inversor y por el
desarrollo de nuevas lo comunitario o el cierre de posibilidades
tecnologas de comunicacin y fabricacin, integradoras para la gran
mayora, sera una de estara evidenciando para Bauman la las tantas
consecuencias no slo de esa nueva emergencia tambin de una nueva
elite, la cual vulgata del cosmopolitismo banal, sino no slo le
estara apostando al protagonismo fundamentalmente de la vida l
quida econmico, sino fundamentalmente a consolidar contempornea
propia de un capitalismo poco un cosmopolitismo comercial y
cultural que denso. Su manifestacin ms clara sera la de buscara a
toda costa enarbolar la bandera de la una red de vnculos fugaces y
lealtades con fecha cultura global como una nueva expresin de lo de
caducidad. Hacer parte de una densa red de comunitario en el mundo.
obligaciones comunitarias, como las que
Para retomar las palabras de Beck supondra una modernidad menos
lquida, sera (2005) este nuevo capitalismo estara reflejando slo
cuestin de crdulos e imprudentes; con ms ahnco una crisis de
independencia adems, en el fondo, algo sumamente peligroso. global
expresada en la emergencia de una Con ello se podran perder las
seguridades y sociedad del riesgo mundial, y no una forma
libertades del cosmopolitismo lquido, ese que consolidada y
transnacional de inclusin social y integra virtualmente, a travs de
discursos redistribucin de la riqueza y el bienestar. En tal
gaseosos sobre la diferencia y la defensa de los sentido, la
pretensin de consolidar un derechos colectivos. Incluso, estara
poniendo panorama global integrador, no sera sino una en entredicho
la nocin de individualidad que falacia ms del discurso
contemporneo, en deja de ser una condicin compartida (la tanto el
cosmopolitismo de esta nueva lite modernidad slida haba legitimado
para todos cultural no estara expresando una nueva los hombres y
mujeres ste aspecto, subrayado a sntesis de cultura global y menos
an un afn travs del concepto de autonoma), para por la recuperacin
del sentido de lo convertirse en un criterio de
distincin-comunitario. As para Bauman los accionistas, exclusin, ya
sea mediante la capacidad de los ejecutivos e incluso los
intelectuales que demostrar una habilidad especfica o unos esgrimen
el discurso de lo global - comunitario, talentos y unos mritos que
exige puntualmente que adems viven y trabajan en un mundo hecho el
mercado global. Esta ideologa meritocrtica, de viajes y consumos
entre los principales no de mritos solidarios, lase claro, estara
centros comerciales e instituciones metropo- condenando a la
miseria a muchos, a la gran litanas globales, e interactan con
otros mayora, en tanto ya no existe la obligacin globalizadores, lo
que estaran propiciando es fraternal de compartir los beneficios
entre todos, la construccin de verdaderas burbujas con
independencia de cunto talento tengan o socioculturales. Seran
cosmopolitas banales, cun importantes sean, s ino que la insulares
y segregadores, en tanto su responsabilidad social queda al libre
arbitrio de cosmopolitismo globalizador, estara hecho slo las
nuevas lites.para ser selectivo, promoviendo un modo de Desde
luego, con esta visin del vida que no est hecho ni pensado para la
cosmopolitismo hay un desmantelamiento de las imitacin masiva, con
una comunidad global, garantas del estado social para la gran
mayora, que termina por estar fuera del alcance de la lase tambin
aumento de la incertidumbre, gente ordinaria, es decir, un
cosmopolitismo despeje del sentido profundo de la solidaridad y
bajo la forma de un capitalismo liviano con de la seguridad civil y
social, desocializacin de equipaje de mano, un simple portafolio,
un los individuos y crecimiento del estado de telfono celular y una
computadora porttil penalizacin y de seguridad (Cfr. Castel,
2003;
Wacquant, 2001). An as, los cosmopolitas (Cfr. Bauman 2001:64).
Afanado, en esencia, por
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Jefferson Jaramillo M. / Las metforas de lo comunitario. A
propsito de una lectura crtica sobre el sentido de lo
comunitario
encuentran esto verdaderamente ventajoso, ya la comunidad
cultural como acumulado de que para ellos la idea de comunidad en
cuanto sentido con capacidad de dotar la experiencia ms flexible,
menos permanente y demandante subjetiva de significados y de
autenticidad, hay sea, tanto mejor. Esta comunidad de los globa-
exponentes como Kymlicka (1996) que han listas y cosmopolitas, se
nos aparece entonces tratado de encontrar puntos de acuerdo entre
como una metfora que debe ser inventada y las luchas por el
reconocimiento de los derechos experimentada pero levemente,
construida, sin de las minoras y los marcos polticos y esfuerzos
crticos y compromisos solidarios de econmicos de democracia
liberal. Para este largo aliento. autor el reconocimiento
consistira en brindar
las condiciones de poder y gobierno para que Comunitarismo,
liberalismo y globalismo una cultura societal pueda llegar
equitativamen-
te al dilogo con otras culturas nacionales y se d frente a la
bsqueda de lo comunitario. la fusin de horizontes en una democracia
Dilemas y contradiccionesliberal. En el fondo, Kymlicka no vera una
distancia irreconciliable entre liberalismo y Para Bauman, sin
embargo, la levedad del comunitarismo en tanto que se tratara de
discurso contemporneo sobre lo comunitario lograr interacciones
entre culturas minoritarias no slo emerge en el discurso de los
globalistas, y mayoritarias en un plano de mnima de las nuevas
lites liberales cosmopolitas, sino desigualdad, pues el Estado
junto con sus tambin en algunos de los discursos de la
instituciones y poderes se constituye en el poltica de la
diferencia, de la identidad, del garante de la existencia de las
culturas a las reconocimiento, en suma en varios de los cuales
considera un activo. Para Kymlicka su discursos comunitaristas.
Miremos esto ms propuesta estara a tono no en contrava como lo
detenidamente. han hecho aparecer otros comunitaristas ms Como es
sabido, desde comienzos de la radicales - con los principios
liberales, dado que dcada de los ochenta, el comunitarismo conlleva
a garantizar las condiciones de igualdad aparece en franca polmica
con el liberalismo y a facilitar el acceso al poder de las culturas
como tendencia econmica, pero tambin con minoritarias. una
vertiente poltico filosfica contempornea
No obstante, en la lectura que realiza que se declara crtica del
utilitarismo Bruman sobre el comunitarismo en general economicista,
con bastante xito por cierto en (tanto el ms radical como el ms
flexible) Norteamrica, denominada liberalismo considera que este no
resuelve afortunadamente igualitario. Esta corriente bsicamente
aboga a travs de sus postulados filosficos, as por una concepcin
poltica de justicia que pretenda hacerlo creer, un viejo asunto de
la regule la estructura bsica de la sociedad, modernidad y es saber
cul es la mejor eleccin independientemente de las mltiples e para
el individuo que busca un sentido a la vida inconmensurables
concepciones de bien y de en medio del riesgo: libertad o
dependencia. vida buena. Para los comunitaristas, sin Precisamente
no lo resuelve, porque tanto el embargo, tanto el liberalismo
econmico como el liberalismo como el comunitarismo son liberalismo
poltico igualitarista tienen algo en ideologas modernas,
establecidas y comn y es que se niegan a fundar la defensa de
preconizadas bajo condiciones modernas, es la libertad y la
seguridad en una nocin decir, en circunstancias en las que la
eleccin particular de buena vida. La tica central de una no slo es
la posibilidad, sino una realidad de sociedad liberal es una tica
del derecho y no del la que es difcil de escapar; los individuos
bien. Es decir, sus principios bsicos tienen que modernos estn
sentenciados a una vida de ver con la forma como la sociedad
democrtica eleccin (2001: 232). liberal debe responder y arbitrar
las demandas
En tal sentido, si bien la crtica del de los individuos, y no de
las comunidades. Para comunitarismo al liberalismo es por momentos
Taylor, en suma este modelo de liberalismo sugestiva en cuanto
parece mostrarnos los plantea serios problemas, que slo pueden
estragos de una modernidad que ha blindado al expresarse
adecuadamente al explorar los sujeto tras sus derechos
individuales, ajeno y temas ontolgicos de identidad y comunidad
neutral frente a las desigualdades y conflictos (Taylor, 1997: 246;
Taylor). sociales, tambin resulta bastante vaporosa por Incluso, si
bien los discursos comuni-cuanto no puede ofrecer solucin
afortunada a taristas en general luchan contra el atomismo una
tensin gentica de la modernidad, no de los liberal enfatizando en
la necesidad de recuperar
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liberales ni de los comunitaristas, la generada que los derechos
de los individuos. Ambos en distintos sectores de la sociedad entre
la extremos adolecen segn Bauman de un defensa de valores y
compromisos comunitarios concepto slido de comunidad como el lugar
y el derecho y la capacidad individual de eleccin en el que se
participa por igual de un bienestar del modo de vida individual.
logrado conjuntamente, como una especie de
convivencia que presume la responsabilidad Es decir, para
Bauman, el comunitaris-de los ricos y da contenido a la esperanza
de los mo no es un remedio para los defectos pobres de que esas
responsabilidades tendrn inherentes al liberalismo [ya que] tanto
respaldo (Bauman, 2003b: 76). comunitarismo como liberalismo
son
Dadas las cosas as, la percepcin de proyecciones de sueos
nacidos de la verdadera Bauman, algo que comparte con la gran
filsofa contradiccin inherente a la problemtica de los
individuos autnomos. (2001: 242). Y esa contempornea Nancy
Fraser (1997), es que la problemtica es la sustancia de la
modernidad, lucha por el derecho al reconocimiento se ha en tanto
para bien o para mal, el individuo situado en el contexto de la
autorrealizacin de autnomo no puede ms que navegar entre los los
grupos, y no en el marco amplio de la justicia dos extremos
igualmente carentes de social, donde debera darse la confrontacin.
Y atractivos, y esta navegacin exige que se es que tal y como lo ha
afirmado Fisk (2005), las acepte la libertad junto con los riesgos
que demandas de reconocimiento son necesarias y comporta. Vistas
las cosas de esta forma, lo que urgentes, pero slo se materializan
como nos dice Bauman entonces es, que unos y otros demandas de
largo aliento si se enmarcaran en han trivializado el asunto de la
eleccin: los luchas y acciones colectivas por la redistribucin
liberales por cuanto han sometido su ejercicio a la social. Cuando
las demandas de reconocimiento participacin en un mercado abierto
que no se sitan slo en la distincin cultural libera, sino que
excluye y cierra opciones, los promueven la divisin y proclaman la
exclusin. comunitaristas en cuanto han subordinado la Situar el
derecho al reconocimiento como una eleccin a un asunto de
adscripciones culturales. cuestin de justicia social no significa
que todo En ambos, se imposibilita la existencia de vale, que toda
diferencia o todo valor es digno de proyectos de reforma social
donde se debatan los respetarse o cultivarse, sino que todos tienen
el asuntos de fondo, las luchas por la redistribucin mismo derecho
a perseguir el reconocimiento en y, por ende, la preocupacin
integral por la condiciones justas de igualdad de
oportunida-autonoma, por las minoras, pero tambin por des. La
bsqueda del reconocimiento de las las mayoras desempleadas y los
desposedos diferencias debe implicar que todos tengan una
estructurales. oportunidad. Incluso antes de reconocer cuales
Ahora bien, si el discurso de algunos de son las diferencias que
vale la pena defender, hay los liberales polticos y econmicos ha
sido afn a que garantizar las mismas oportunidades a la nueva elite
de la empresa ideolgica global, todos para que defiendan y prueben
su valor tambin podramos decir lo mismo de varios de (Bauman,
2003b). los multiculturalistas. Para todos ellos las En tal
sentido, el derecho a exigir desigualdades tienen que ver menos con
la reconocimiento no equivale aceptar toda forma estructura de las
relaciones econmicas y ms de diferencia. Es, ms bien, una invitacin
con la defensa de las libertades civiles o con las abierta a
discutir las ventajas y desventajas de estructuras culturales. De
all se puede deducir las diferencias en cuestin. Ello implica que
no hay un lugar para un concepto de combatir la homogeneizacin
opresiva del comunidad denso y slido, pero tampoco hay
fundamentalismo universalista del liberalismo, lugar para debates
estructurales sobre la pero tambin el multiculturalismo excluyente.
desigualdad o la inequidad. En suma, no hay Pero cmo luchar por un
derecho al lugar para polticas de la redistribucin. Es
reconocimiento en el marco de un derecho a la decir, si el
liberalismo ha quedado en deuda con redistribucin en un mundo donde
estn el individuo moderno, al ofrecerle libertad pero colapsando
las reivindicaciones redistributivas sin recursos que permitieran
una eleccin colectivas? Precisamente lo que demuestran
verdaderamente libre (2001:241) no se puede Bauman y, por extensin,
otros autores como afirmar lo contrario de los comunitaristas, ya
Richard Rorty (1994), Milton Fisk (2005), Nancy que su medicina
resulta por momentos peor Fraser (1997), es que la desvinculacin de
las que la enfermedad que pretenden curar, al reivindicaciones de
reconocimiento de su enunciar que los valores son ms importantes
contenido redistributivo est orientada a que el
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miedo y la incertidumbre de la vida lquida se multiculturalismo
es ms serio, en tanto l desve del mbito poltico. Hay una
despolitiza- prioriza el respeto del derecho de las cin de la lucha
por la redistribucin. Adems comunidades a protegerse frente a las
fuerzas hay despolitizadores expertos dentro de la asimilativas o
atomizadoras administradas por versin culturalista del derecho al
reconoci- el Estado, a la vez que deja por fuera el derecho miento
empeados cada vez ms en ceder de la gran mayora de individuos a
protegerse terreno en la lucha por una vida vivida con contra
presiones comunales que niegan la dignidad. eleccin o que la
impiden, por ejemplo,
En esa ptica, para Bauman la versin elecciones frente a la
orientacin sexual, la culturalista del derecho al reconocimiento
est condicin de gnero, la orientacin religiosa. Si cada vez ms
plagada de un afn por pulverizar se lucha por unas elecciones
especficas, hay que la lucha por la justicia social para todos. En
abrir el espacio para luchar por la gran mayora tanto existen
tantas unidades disipadas y de las elecciones y por supuesto los
recursos divididas por buscar que se les reconozcan sus para
hacerlas posibles. En tal sentido, Bauman derechos, menor es la
probabilidad de que se apoya en Jrgen Habermas y su rplica fuerte
acten conjuntamente alguna vez (Bauman, a Charles Taylor sobre el
derecho al reconoci-2003b). De all que si hay un programa fuerte de
miento, al asumir que es posible y necesario la izquierda
culturalista hoy, tal y como la asumir el reconocimiento de la
variedad cultural denomina Richard Rorty, es precisamente el como
punto de partida correcto para toda desaparecer de la agenda pblica
la cuestin de discusin razonable de los valores humanos la privacin
material, la fuente profunda de la compartidos, pero slo si
aceptamos que el desigualdad. El multiculturalismo, tanto el marco
en el que se puede y debe desarrollar radical como el flexible, en
apariencia estara dicho debate es el Estado Constitucional o la
centrado en los postulados de la tolerancia Repblica. En dicho
marco, al individuo - liberal y el reconocimiento del derecho de
las ciudadano hay que protegerlo tanto de las comunidades a la
autoafirmacin y el presiones anticomunales como de las
reconocimiento pblico de su identidad. Pero comunales: la
universalidad de la ciudadana segn Bauman en el fondo estara
actuando y no la particularidad cultural sera la como una fuerza
esencialmente conservadora, condicin preliminar de toda poltica
del
reconocimiento (Bauman, 2003b: 164). transformando la lucha por
las desigualdades sociales en luchas por reconocimiento de
Los riesgos de una comunidad lquida y los diferencias
culturales. Diferencias que habra retos de una comunidad densaque
defender siempre en cuando no convoquen a
hacer prevalecer la lucha por las diferencias como lo
fundamental. Mientras esto suceda La consecuencia de la licuefaccin
de lo cualquier demanda de reconocimiento que no la comunitario es
lo que ms se resiente para un sostenga la promesa de la
redistribucin, ser ciudadano que busca seguridad y a la vez
impotente para generar transformacin radical libertad en una
modernidad lquida. Este de la sociedad. ciudadano ejerce su
condicin pero en una malla
Sin clausurar totalmente el asunto con el social sin compromisos
a largo plazo y sin multiculturalismo, para Bauman ste enfoque
responsabilidades con el otro. Lo que se estara sirviendo de
coartada a la globalizacin y promueve son lazos de carnaval que
hacen que a la despolitizacin de un debate ms amplio los individuos
se sientan superficialmente sobre la justicia social radical,
incluso ms que seguros mientras hacen parte de la fiesta, pero el
propio liberalismo. Mientras se lucha por radicalmente siervos,
inseguros cuando esta defender separadamente el derecho al
concluye, con una incertidumbre total, cuando reconocimiento de la
diferencia cultural de la tienen que afrontar temas estructurales
en sus lucha por la redistribucin, las desigualdades trayectorias
biogrficas tales como el crecen. En suma, para Bauman, el
desempleo, la desescolarizacin, la inseguridad multiculturalismo
sera la respuesta ms social, la penalizacin de la pobreza. En tal
habitual entre las clases cultas y creadoras de sentido, para
Bauman a lo que nos vemos opinin meditica a la incertidumbre
mundial abocados hoy en medio de tanto discurso respecto de los
valores que deben ser o no cosmopolita, global, comunitarista,
liberal, es a estimados. Es la piedra angular de la doxa una
sociedad de individuos con incertidumbres actual. Pero el problema
de Bauman con el irresolutas, a los cuales se les ha delegado
la
Jefferson Jaramillo M. / Las metforas de lo comunitario. A
propsito de una lectura crtica sobre el sentido de lo
comunitario
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resolucin de todos los problemas, incluso de En suma, el asunto
frente a la bsqueda aquellos que son producto de genuinos de lo
comunitario hoy es que sucede en conflictos sociales y econmicos,
por la simple escenarios donde se reemplazan modelos ms razn de que
ya no hay nadie que lo haga por sustantivos y comprensivos de
sentido por ellos. Fenmeno similar a eso que Beck (1998, modelos ms
formales y abiertos (Bauman, 2000) y Sennett (2000), han sealado
como 2003; 2005). En el caso del discurso de los propio de las
consecuencias perversas de los derechos humanos este supone
establecer procesos de individuacin contemporneos y es frentes de
batalla siempre nuevos y lneas que a las trayectorias biogrficas de
los divisorias sobre cules derechos deben individuos se les han
transferido las consecuen- defenderse. El tema es que los derechos
estn cias de los problemas estructurales de la formulados para ser
disfrutados individualmen-sociedad. Al negar la posibilidad de
construir te, pero deben ser conquistados colectivamente.
compromisos ticos y no simplemente estticos, Para ser reconocidos
estos deben ser donde se reafirme el derecho de todos a un
compartidos por un grupo, a cada individuo se le seguro comunitario
y no slo el derecho de unos exige lealtad a ese derecho y se cierra
el acceso a pocos a una seguridad frgil o a unas diferencias todos
los dems, o se imponen condiciones para culturales muy
particulares, las nuevas vulgatas su acceso. Luchar por derechos
conlleva no slo de lo global han ensombrecido, antes que acla- una
lucha por la dignidad, implica tambin cavar rar, el asunto de la
bsqueda de lo comunitario. trincheras, construir diferencias. El
problema es
Ahora bien, una de las cuestiones que que la poltica cultural de
la diferencia se ha preocupa ms a Bauman es que al querer separado
de una poltica social de la igualdad y resolver el asunto de la
tensin entre seguridad y una defensa por la seguridad social. Para
libertad con refinados razonamientos filosfi- Bauman, entonces el
problema no est en la cos, las doctrinas de lo global - cosmopolita
y las bsqueda de la diferencia, realmente necesaria y tendencias de
lo comunitario, en lugar de urgente, sino en las batallas libradas
por hacer describirlo como producto de un genuino de ella o de las
diferencias algo absoluto. conflicto social, han terminado por
situar el Esto ltimo precisamente le permite a debate del derecho
al reconocimiento, ya sea por Bauman reflexionar sobre la
diferencia entre la va de la autonoma del individuo o de la
comunidad de la elite global (lanse liberales y diferencia comunal,
por fuera del derecho a la comunitaristas) y la de los pobres
planetarios, redistribucin. En tal sentido, si la modernidad que
connotan experiencias de vida distintas y slida se caracteriz por
creer posible de aspiraciones con agudos contrastes. Para los
manera teleolgica un sistema econmico y primeros, segn Bauman, la
comunidad debe poltico que hara posible una sociedad justa, ser tan
fcil de desmontar como fcil ha sido de la modernidad lquida se
caracteriza por un componer, es decir la comunidad es un proyecto
modelo cada vez ms liberador de responsa- en construccin. Para los
segundos, la apuesta bilidades, que abandona sistemtica y gradual-
permanente es por mantener a flote la mente la idea de un sistema
justo socialmente. certidumbre de que lo comunitario implica ms
Este es a su vez secundado por el discurso de los que proyectos
constructivistas. An as, las derechos humanos, un discurso
llamativo y comunidades de perchero esas que se crean a potente,
pero estandarizado y controlado instru- travs de la opinin meditica
son las que ms mentalmente por quienes se proclaman sus promueven y
frente a las cuales reflexionan hoy defensores legtimos y
salvaguardas de sus los cosmopolitas, especialmente porque estas
principios y conquistas bsicas: la democracia, no demandan ms que
preocupaciones la justicia, la paz. Aqu valdra la pena recordar
identitarias tejidas a partir de frgiles hilos las palabras de
Ulrich Beck cuando frente a la subjetivos y no requieren ms que
anlisis obligacin universal de cumplirlos, obligacin culturalistas.
La industria de entretenimiento es impuesta por los estados que se
autodenominan un ejemplo de ello. La caracterstica de esta
legtimamente como democrticos, comenta comunidad es la seduccin y
la velocidad en la cmo estos mismos derechos a la vez que forma de
hacerlo. Esta comunidad lquida se permiten fraguar la quiebra de
los despotismos, caracteriza segn Bauman por el reacondicio-los
dictadores y sus privilegios, tambin abren namiento, la renovacin,
el reciclaje, la puesta plenamente la puerta de Estados, pases y a
punto y la reconstitucin imparables,
compulsivas y obsesivas de formas y estilos de regiones a la
legtima intervencin violenta de vida (2006: 17-18). Es una
comunidad otros Estados (Beck, 2005: 70).
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permeada por la emergencia de celebridades o separacin, el
extraamiento. La comunidad del dolos que confiesan pblicamente y
ponen su proyecto comunitario o incluso del liberal no vida o su
conversin como ejemplo para la gran puede sino exacerbar la
condicin que prometa mayora. rectificar. Prometa curar la
inseguridad e inyect
Pero estas comunidades espectculo, de ms atomizacin. Prometa ms
libertad e guardarropa o de perchero tal y como las inocul ms
hermetismo. En tal sentido, los dos denomina en Modernidad Lquida
(2003a) y en principales cometidos y retos que tendra que Comunidad
(2003b) son precisamente asumir la bsqueda de comunitario, desde la
apreciadas y veneradas por ser frgiles y listas perspectiva de una
propuesta sociolgica como la para el consumo visual y acadmico de
forma de Zygmunt Bauman, sera algo ms denso: la instantnea y fugaz,
a razn de ser tambin igualdad y los recursos necesarios para
ofrecer desechables luego de su uso. An as, no son las garantas
colectivas frente a las incapacidades
y desgracias individuales (Bauman, 2003b: nicas comunidades
estticas que pueden 174). De all que la comunidad que debera
observarse hoy, tambin las hay que se buscarse construir en una
sociedad de constituyen en torno a acontecimientos festivos,
individuos que deben seguir eligiendo a toda festivales musicales,
partidos de ftbol o costa, sera aquella entretejida a partir del
espectculos de moda. Duran mientras dure el compartir y del cuidado
mutuo; una comunidad ritual semanal o mensual, pero se disuelven
una que atienda y se responsabilice de la igualdad vez ha
terminado. El asunto es que los individuos del derecho a ser
humanos y de la igualdad de una vez terminado el ritual, vuelven de
nuevo a posibilidades para ejercer ese derecho enfrentarse a sus
problemas, solos con su (Bauman, 2003b: 175). ingenio, sus
habilidades individuales o sus
tragedias personales. Lo ms cercano a esos acontecimientos
carnavalescos se encuentra retratado en la cancin del cataln Joan
Manuel Serrat, donde al despuntar el da: vuelve el rico a su
riqueza, el pobre a su pobreza y el seor cura a sus misas. Ms
temprano que tarde, estas formas de construccin de lo comunitario
revelan cuan lquidas y episdicas son las luchas que se promueven y
se defienden hoy, en el fondo lo nico que consolidan son vnculos
fugaces: lo que hacen es dispersar la energa de los impulsos
sociales, contribuyendo as a la perturbacin de una soledad que
busca desesperada pero vanamente alivio en los raros
emprendimientos colectivos concertados y armoniosos (2003a:
212).
Finalmente, observar Bauman cmo hoy las diferencias culturales,
las profundas y triviales, se han transformado en verdaderos muros
defensivos. Bien sea por la saturacin de discursos
multiculturalistas, globalistas, liberales, o por ausencia de
discursos con proyectos densos de bsqueda de lo comunitario, lo
cierto es que las bsquedas de lo que identifica culturalmente a un
individuo o a un colectivo, ya no son expresiones de acciones por
la singularidad de significacin o la construccin de solidaridades,
sino por la creacin de fortalezas, que a su vez no dejan de ser
asediadas y sitiadas por los riesgos y las incertidumbres de una
modernidad lquida. Las comunidades as construidas se convierten en
instrumentos orientados a la perpetuacin de la divisin, la
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