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VI. Mi dulce melancolía No dejes nunca que pare tu abanico, ni vacíes tu copa, ni calles tu caja, ni ocultes tus ojos. Gustavo Pecoraro

Mi dulce melancolía

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Sexta parte -15 poemas- de los Poemas al agua, publicados en septiembre de 2014 como parte de la triada "Tres de un par imperfecto" de Diego Tedeschi Loisa (Editorial Bubok). Para más data: http://poemasalagua.blogspot.com.ar/ http://diegoetloisa.blogspot.com.ar/

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Page 1: Mi dulce melancolía

VI.

Mi dulce melancolía

No dejes nunca que pare tu abanico,

ni vacíes tu copa, ni calles tu caja,

ni ocultes tus ojos.

Gustavo Pecoraro

Page 2: Mi dulce melancolía

Blues a tus ojos.

Los ojos más hermosos que he visto están frente a mí, mirándome… Celestes como cielo azul, azules como el blues, esconden un amor desesperado que quiere empezar a tocar. Hay un foco que ciega mis ojos, ¿será la luz que emanan los tuyos? O ¿será que desespero también por hacerlos míos? Los ojos más bellos que he visto están sonriendo al compás de tus labios [para mí] Sonrientes como el oro sol, entristecidos como el blues, encienden un amor desesperado que quiere dejar de llorar. Hay dos cielos infinitos que alegran mi cielo. Es la luz que emanan tus ojos, es que ya no desespero porque sé que serán míos. Los ojos más mágicos que he visto se pierden en la tarde asuncena. El río los hace navegar. El río apaga su blues, esperan un amor sincero que los haga dejar de sangrar.

(Asunción, Julio 20, 2000)

Page 3: Mi dulce melancolía

Blues lunático. Te vas alejando como el humo en el mar.

En altamar los sueños se concretan. El cielo grita a través de la tormenta sus pensamientos; desde la popa se puede ver atrás.

Confiamos uno en uno.

El cielo era tan azul, tus ojos tan soles, tu alma tan blues. * Sangró tu corazón mientras buscabas mi mirada. Yo era la luna llena que buscaba la tuya.

Te vas alejando como el humo en el mar.

En altamar los sueños se concretan. El cielo grita a través de la tormenta, sus sentimientos… si vas a la proa puedes ver el más allá. Será tal vez un corazón latiendo a mil, tan rojo surcarás las venas del amor, tu alma, mientras, te dirá que un tibio río llega buscando otras miradas. * Será como la luna llena cuando hechiza mi mirada.

Un buen vino a tiempo, anestesias a mi soledad.

fuga de mis sentimientos, quiero llegar...

Me voy alejando como humo en el mar.

Page 4: Mi dulce melancolía

En altamar

(dicen) los sueños se concretan.

La quietud se confunde en los gritos de las olas, puedo ir a la proa o correr hasta la popa y ahora, ahora, te vas alejando como el humo en el mar.

En altamar tus sueños se concretan.

El cielo pide a gritos la tormenta, sin fundamentos. Yo era la luna llena, acaso loca, que buscaba la tuya.

(Baires, Julio 11, 1998)

Page 5: Mi dulce melancolía

Es una noche de blues. * Es una noche de blues, el humo sobre la ciudad lo hace interesante, masticando sueños me fui a andar por la calle, buscándote. Regresé al bar de hace diez años, estaban las mismas caras, arrugadas, perdidas en alcohol, estaba tu canción y esa trava octogenaria, * Miré en cada rincón, sabiéndote perdido, sentí tu olor, estabas cerca. Pero nada fue igual, porque tus manos se abrazaban a otras manos, * Me senté en un banquito a la barra mientras no paraba de mirarte, de mirarte, de mirarte, de mirarte, de mirarte, de mirarte y haciéndome trizas con la realidad me perdí en un vaso de licor. * Cuando miré no estabas, cuando reí, llorabas. Cayeron fuegos para que ardas no fue mi amor. Cuando creí, te fuiste, cuando morí, cantabas. Se fueron los tormentos de este amor, para seguir.

Page 6: Mi dulce melancolía

* Salí buscando un taxi hacia la disco más lejana, trashumante. Entorpeciendo el paso de la excitación derroché versos en mi cabeza. Busqué en la simpleza de una oración lo que pudiera calmar mi sed. Las luces estaban densas, la música no era ritmo, un claro displacer. Miré en cada rincón… las sombras, el plástico, el dolor, crucé la cerca para mirar al fondo de tu mar, para apagar las chispas de una ruina, para entender que puedo razonar, en lo profundo de lo irrazonable, que puedo ver, lo evidente, el más allá. * Porque cuando miré no estabas, cuando reí, llorabas, Cayeron fuegos para que ardas no fue mi amor. Cuando creí te fuiste, cuando morí, cantabas. Se fueron los tormentos de este amor, para seguir. Era una noche de blues, el humo sobre la ciudad lo hizo interesante. Masticando sueños me fui a andar por la calle, buscándote.

Miré en cada rincón, sabiéndote perdido,

sentí tu olor, no estabas más.

(Baires, Abril, 2008)

Page 7: Mi dulce melancolía

Un rock herido, un blues.

Estoy. El febo se vistió de rosa. Las lágrimas salpican en la calle. Un río de dolor provoca el desconsuelo. Miro por la hendija y no estás más. Un vaso quedó frío del sabor que no fue y, sin embargo, amagó el beso.

Veo algo nublado, pueden ser las anfetas que tomé.

Alcanzo a ver el pentimento del paisaje abstracto que murió al atardecer.

Una voz sonó en el silencio, apaciguada, con miedo. Se acercó hasta alcanzarme y ya nada fue igual. Me dio un sabor entre los labios, luego vinieron aromas con color, un color que viste primaveras, un color iluminando el set. Un silencio se vistió de voz, sin dramas, con onda, se acercó hasta conquistarme y ya nada fue igual. Me dio labios con sabor, luego vinieron colores con aromas, aromas que vistieron primaveras, aromas que setearon la luz.

Page 8: Mi dulce melancolía

Estoy. Veo las luces girar. Vueltas y vueltas al compás del rock and roll. Un murmullo se torna grito y me dice “te quiero”. Las caras pasan solitarias, pálidas, los besos quedan.

Una canción habla de los dos y tiene ganas de llorar, tiene oficio de golpear.

Y

nuestros cuerpos se confunden entre el humo de la gente,

¿dónde estás? y

nos besamos más, y

nos besamos más, y

nos besamos .

(Asunción, Junio 11, 2000)

Page 9: Mi dulce melancolía

El alacrán.

Absolutamente, estás engañado. Mil veces te mintieron y te mienten más. Nada nuevo bajo el sol sucede para que creas; nada de sus labios es verdad. Un misterioso camino se yergue sobre vos. Un tramo de inquietudes, de inseguridades. Algunas golondrinas traen primavera a tu pesimismo, esas golondrinas que no detienen vuelo. Y agotado, bien agotado estás por el ataque del alacrán. Disparan ráfagas de insecticida para apagarte, te comen buitres y chacales, tratás de recuperar el alma muerta en un poco de rock and roll.

Vení, vamos, distraete. Vení, ahora, confundámonos en el ruido.

Vení, vamos, desenroscate que hay por delante un rock and roll.

(Asunción, Junio 11, 2000)

Page 10: Mi dulce melancolía

Zigzag. Hay un zigzag que me está fanfarroneando, Un laberinto sin opciones, un misterio de la mística razón, que nos exige seguir arriba cuando lo que llama es el bajón. Entierro todos los milagros. [por ahora no me entierro a mí] Hay muchos que lograron enterrarme. Y, aunque les pese, sigo en la banca. Doy un paso al costado para ver mejor. No veo nada. Sí. Veo, borras, azul, sinsabor. Hay una línea infinita que no es blanca. Y está ahí, al alcance de la mano [y la nariz], Una fina línea que marca.

Lo mejor de mí se muere cada día, entonces, ¿qué cenizas valen de mi leño ardiendo?

(Asunción, Agosto, 1999)

Page 11: Mi dulce melancolía

Me olvidé de la vida por no mirar aquí. Estuve escondido, alimentado cruces. Me olvidé de la vida por no mirar aquí.

Las rejas de mi alma se derrumban con sones.

Es la música amiga. Otro corazón más.

A pesar de los años, deshojando las penas. A pesar de los labios que no supe besar.

Sigo dando mis pasos, hacia el juego infinito.

Sigo ilusionado con sacarme el disfraz

y alcanzar el multicolor de una mariposa.

Con cada paso que doy mi barriga se inquieta por el hambre que tienen mis pies por avanzar.

El futuro es incierto, lo cargo de dudas.

El presente es misterio si no creo en el hoy.

Al pasado lo regué de risueños dolores.

Page 12: Mi dulce melancolía

El futuro es la calma de romper el “no sé”... El futuro es la calma que nos va a sorprender...

Estuve escondido, alimentado cruces.

Me olvidé de la vida por no mirar aquí.

(Baires, Julio 1, 2008)

Page 13: Mi dulce melancolía

Mi rosa.

4 a.m. madrugada porteña noche oscuramente sola vacía, chata sin hombros para apoyarse ni cuerpos para abrazar Un rock and roll me saca del letargo y de la desazón. Todavía quedan algunos cartuchos para vaciar o para cargar, pero jamás son nada. Siempre son solos de una guitarra. Hoy de tantas cosas FUE AMOR.

(Baires, Enero 9, 2008)

Page 14: Mi dulce melancolía

...en Blue St. andando en Desolation Row.

Ayer me di cuenta que te amaba. En la oscuridad de mis silencios, lo supe. Hoy también te amé en la distancia y ya no puedo soportar volver a verte. En el balance siempre pierdo. Es como un dolor de muelas que cuando vas al dentista todo pasa, pero el mientras tanto duele y cómo… Hay un testigo que puede dar cuenta, pero ¿para qué encender la mecha del dolor?. Tengo las velas al viento para huir. Tengo las piedras pesadas para ahogarme. Tengo los cielos inciertos cobardes de estrellas que no suelen aparecer. Tengo un sinfín de razones para extrañarte. Estoy cegado por mis espejos que señalan la verdad. Estuve en el camino de la desolación, donde la calle se hace melancolía. Hoy me di cuenta que algo se iba porque tu voz se hizo infinita en la desfachatez. Ayer me vi cabalgando sin alas, sin nubes que atravesar para llegar. En el balance, siempre ganás. Es como un dolor de muelas, que cuando me ves llegar, acomodás el bisturí. Sin anestesia te divertís de mí tanto… tanto… tanto… que ningún testigo se atrevería a dar cuenta…

Page 15: Mi dulce melancolía

Tengo las velas al viento para huir. Tengo las piedras pesadas para ahogarme. Tengo los cielos inciertos cobardes de estrellas que no suelen aparecer. Tengo un sinfín de razones para extrañarte. Estoy cegado por mis espejos que señalan la verdad. Tenés tus alas al viento para vivir. Tenés las piedras preciosas para encenderte. Tenés el único infierno que soy yo, tratando de decir lo indecible. Tenés millones de razones para seguir, pero estás cegado en esperarme, es la verdad. Estuve en el camino de la desolación, donde la calle se hace melancolía, y sé que estuviste en blue street andando en desolation row.

(Baires, Octubre 18, 2008)

Page 16: Mi dulce melancolía

El último reino (Una canción desesperada).

Ahora que estás bien lejos, cargás con culpas. Juego en el fuego que tanto quisiste pisar. Ahora que los mundos se alejan y que el tiempo se detiene sin pensar; en el hoy, quiero encontrar el silente lugar del que tantas veces has hablado en tus sueños más logrados, dónde las ovejas contaban los números de los hombres taladrando campos. Allí donde el jugo de tu lumbre se hizo sol y donde las esquirlas cavaron tu tumba. Allí donde el cierzo nos dijo que no y ese no potenciado se fugó en un sí Ahora que tus labios se atreven a besar, siento que puedo pirar. Ahora que los misterios se desvanecen lloro por lo que es. La hendija lateral absorbe cada pena, enlutada en el mármol sempiterno que signa los tiempos de nuestro tiempo del ya jamás nunca jamás

Ahora que aprendí aprendo y puedo sonreír y más te amo...

(Baires, 2003-2005)

Page 17: Mi dulce melancolía

Hoguera de mi vanidad.

Si la miel es el calor del viento y la sal la castidad del mal; si la poesía es el corazón del tiempo, será tu amor el universo de mi soledad. Si la ilusión es el sonar del verso y la canción, el tranvía de la emoción; si los gemidos son sonrisas sacras, será mi amor una escultura de la pasión.

Maldito carrusel que girás a mi alrededor. Benditos laberintos que confunden mi andar, ¿cómo no sé llegar a ningún lado sin tu cruz?

(Baires, Septiembre 6, 2003)

Page 18: Mi dulce melancolía

Signan pasos.

Son las 12 y las princesas escapan.

Son las 12 y tu nombre suena

en mis palpitaciones.

La calabaza los traslada hacia la ratonera.

Otra vez.

Porque a las 12 los astros mueren,

pero tu luna brilla.

Una canción me avisa que estás vivo.

Y, sin embargo,

no hay rastros de tu sombra.

Las calles sufren a cada paso que doy

porque mis huellas marcan signos

que ya jamás podrán ser borrados…

porque mis huellas

son amor.

(Baires, Julio 11, 2002)

Page 19: Mi dulce melancolía

Es simple.

Es solo una maldita sensación,

caras verdes a mi alrededor.

El objetivo fija su posición,

disparo al aire mi monitor.

Es solo… que nunca tuve amor.

Un viaje largo y toda confusión.

Mirando las serpientes del horror,

estoy temblando ante la tentación.

Es solo que tendría que dejarlo,

mirar atrás no basta para vos.

Es solo que podría aniquilarlo,

Ese pasado que tiñó el dolor.

Es simple.

Es simple..

Es simple…

El corazón de una mujer

es un mar profundo de secretos.

No hay trampas para mí.

Mi corazón está por ver,

ese lugar donde el viento

se acuesta a dormir.

Es simple.

Es simple..

Es simple…

Page 20: Mi dulce melancolía

Es solo un tinte de color

el que aparece en la primera plana.

Un pobre hombre descubrió

que pueden descansar sus alas.

Es solo que intenté quererte…

Tanto.

Tanto..

Tanto… [tiempo]

Es solo que no supe decirte

cuando mi corazón te sonrió.

(Asunción, Junio 18, 2000)

Page 21: Mi dulce melancolía

Mi tesoro. Empezó a llover y ni me di cuenta. Un sol inmenso detrás del arcoíris y una silueta apareció en el lago. Te acercaste y disparaste sin tapujos. Me gusta cuando los chicos encaran así. Te di mi fuego para lo que necesitabas y pude encenderlo. Me diste dos o tres palabras básicas, de esas que despiertan motivación. Abrí los poros para que entraras en un fino confort. Y quise más y más. Ya nunca más atrás. Y quise más y fui, porque entendí a lo que ibas. Y quise más y más, sin desesperación. Y quise más y di todo lo que pudiste tomar de mí. Respirás cada día [y se te nota] Respirás y te veo más feliz. Respirás no porque entra y sale aire sino porque se nota en tu respiración. Y puedo entenderlo en la distancia. No todo es pop, lo sé. Hay matices que nivelan lo vivido y lo vuelven a hacer.

Page 22: Mi dulce melancolía

Y quise más y más. Ya nunca más atrás. Y quise más y fui porque entendí a lo que ibas. El avión entró en una nube, se hizo cielo al sol; detrás estaba tu isla esperando mi aterrizaje. Buscamos juntos el tesoro, un puerto nuevo para andar; y andando el muelle me di cuenta de la felicidad. Y quise más y más, sin desesperación. Y quise más, di todo lo que pudiste tomar de mí.

Se cuela una guitarra en la ventana, dando la intro a Paint it black.

(Baires, Febrero 23, 2008)

Page 23: Mi dulce melancolía

Voces.

(Asunción, 2001)

La noche está sola.

Escucho tu nombre

sonando en círculos.

El cielo dice esperar.

El diablo juega

con mi dolor

y tu corazón florece hielo.

Quisiera un signo de tu amor,

más que un dulce beso.

Page 24: Mi dulce melancolía

Tedeschi Loisa, Diego

Publicado en © Tres de un par imperfecto. Poemas al agua

1º edición – Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 306 p.; 17 x 24 cm.

© 2014 Bubok Publishing S.L.

ISBN 978-987-33-4963-8

1. Literatura Argentina. 2. Poesía. 3. Narrativa. I. Título

CDD A860

Impreso en Argentina / Printed in Argentina

Impreso por Bubok

Fecha de catalogación: 07/05/2014