197
SALMOS PEKITENCIALES Se volvi6 tni vel-dor en sequedades de verano. Selah. Semejante aflicci6ri iiace marchitar e1 corazón, ánimo y sentido de niodo que también e1 ciierpo de1 Iiombre decae. 5. POY 10 tanto lzngo manifiesto. Ahora advierto que no l-iay cosa mejor que confesar ante ti que en mí no hay más que pecado y nada bueno, para que só10 tu gracia sea enaltecida y ansiada, y termine todo orgullo y confianza en 10s méritos y buenas obras. Y no encubrió mi pecado. Asi proceden aqiiellos a 10s ciiales si: espíritu maííero produce una confianza enganadora, de inanera qiie sin iniedo osan justificare v disculparse a sí mismos. Ademris entra11 en altercados con otra gente y caen en soberbia, odio, impaciencia, se erigen en jiieces y hablan de1 prójimo; a caiis;i de su "inocencia" se viielveri vcrclacleramente culpa- hles, y no obstante, quieren liabri proceílirlo bien y rectamente. Ocul- tan profundamente si1 maldacl, piiesto que lraccn valer sii piedati. No confiesan a Dios ?ti pecado en verdad y siri nialicia de sii espíritu inte- rior. En cambio, 10s hombres rectos no esconden si1 mialílacl, no se enco- lerizan, no se vuelven inipacientes, aunque ~iifran iniiisticia, puesto que no creen que algiiien 10s pueda tratar injustamente. No encuentran justicia en sí. Son 10s bienaventurados a los cuales Dios 105 redime y cancela su injusticia, porque la dcclaran; y porque ello, inisinos no en- cubren o esconden su pecado, por eso Dios lo riibre 7 oculta. Esto significa: Alrora veo que LIXO debe decir y actuar así. No puede qer de otro modo. Es como si dijera: eras tan benigno y tanto te agrada oír e1 verdadero reconocimiento y la confesión humilde, que tan pronto como e1 liombre se propone humillarse, de inmediato lo consiielas y levantas. Ni bien se reconoce pecador y lo lamenta ante ti, en seguida e5 justo y agratlable a ti. Confesaré co?ztra rni mis tranyl-esiones a1 Secor. Esto es: Yo me reprenderé a mí mismo y Dios me elogiará; rne deshonraré y Dios me dará horior; me aciisaré y Dios me disculpará; hablaré contra mí y Dios hablará a mi favor; diré mi culpa, é1 dirá mi mérito, como 10 hizo a María Magdalena en la casa de Simón e1 leproso lfi.

mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PEKITENCIALES

Se volvi6 tni vel-dor en sequedades de verano. Selah.

Semejante aflicci6ri iiace marchitar e1 corazón, ánimo y sentido de niodo que también e1 ciierpo de1 Iiombre decae.

5. POY 10 tanto lzngo manifiesto.

Ahora advierto que no l-iay cosa mejor que confesar ante ti que en mí no hay más que pecado y nada bueno, para que só10 tu gracia sea enaltecida y ansiada, y termine todo orgullo y confianza en 10s méritos y buenas obras.

Y no encubrió mi pecado.

Asi proceden aqiiellos a 10s ciiales si: espíritu maííero produce una confianza enganadora, de inanera qiie sin iniedo osan justificare v disculparse a sí mismos. Ademris entra11 en altercados con otra gente y caen en soberbia, odio, impaciencia, se erigen en jiieces y hablan de1 prójimo; a caiis;i de su "inocencia" se viielveri vcrclacleramente culpa- hles, y no obstante, quieren liabri proceílirlo bien y rectamente. Ocul- tan profundamente si1 maldacl, piiesto que lraccn valer sii piedati. No confiesan a Dios ? t i pecado en verdad y siri nialicia de sii espíritu inte- rior. En cambio, 10s hombres rectos no esconden si1 mialílacl, no se enco- lerizan, no se vuelven inipacientes, aunque ~i i fran iniiisticia, puesto que no creen que algiiien 10s pueda tratar injustamente. N o encuentran justicia en sí. Son 10s bienaventurados a los cuales Dios 105 redime y cancela su injusticia, porque la dcclaran; y porque ello, inisinos no en- cubren o esconden su pecado, por eso Dios lo riibre 7 oculta.

Esto significa: Alrora veo que LIXO debe decir y actuar así. No puede qer de otro modo. Es como si dijera: tú eras tan benigno y tanto te agrada oír e1 verdadero reconocimiento y la confesión humilde, que tan pronto como e1 liombre se propone humillarse, de inmediato lo consiielas y levantas. Ni bien se reconoce pecador y lo lamenta ante ti, en seguida e5 justo y agratlable a ti.

Confesaré co?ztra rni mis tranyl-esiones a1 Secor.

Esto es: Yo me reprenderé a mí mismo y Dios me elogiará; rne deshonraré y Dios me dará horior; me aciisaré y Dios me disculpará; hablaré contra mí y Dios hablará a mi favor; diré mi culpa, é1 dirá mi mérito, como 10 hizo a María Magdalena en la casa de Simón e1 leproso lfi.

Page 2: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Y tú perdonaste la maldad de ~ n i pecado. Selah.

T ú perdonaste, porque yo tuve en cuenta Ia maldad de mi pecado y la confesé.

6 . Por es fo o?-n~dn R ti todos los sa~itos. Eso significa: Serán santos porque lloran ante ti su maldad y pi-

den clemencia. Kótese bien: ante ti. Porque, si bien parecen santos ante Ia gente, no 10 toman en cuenta, sino que teinen tu juicio, sabien- do que su santidad no es nada ante ti. A1 contrario, humildemenite esperan tu gracia.

E n t i e~npo oportuno.

Es e1 momento cuando e1 hombre se conoce a s í mismo o el tiempo de ia gracia, piiesto que es Ia oporliinidad propia de pedir, coino dice e1 profeta Isaíaslí: "En tiempo aceptable te oí". En esta coyuntura están 10s santos, cuando Dios 10s toca y visita con Ia lu^ de la gracia.

Czertarnente e97 las inundacione.~ de muchns aguas.

Esto significa: E1 santo que así se basa, no eri si1 santidad, sino sobre Ia roca de tu justicia que es Cristo, en la cual se fundamenta cada cual que iç acusa a sí mismo, se reprende y se juzga cuando lo acosan muclios embates y tribulaciones crueles igual como un diluvio con aguas, o si lo persiguen por su vida humilde.

N o llegardn n ellos.

Esto significa: No perjiidicarán su alma, aunque tengan que dejar e1 cuerpo y la vida.

7 . Tú eres n u 1 efugio.

Eii todas estas aguas de las tribitlaciones que me embisten eres tú mi roca en Ia que estoy parado firmemente, para que no me ahoguen y devoren.

M e guardar& de lu angustia.

Son las aguas, tribulaciones de todas partes alrededor.

Con cantlcos de liberacid~z m e ~odearás. Selah.

Esto significa: Me gloriaré cle tu gracia por dondequiera, y venceré Ias congojas y seré alboro7ado.

8 . T e halC entender, y te elzsefinré el camino en que debes andar.

Es decir: Donde yo qiiiero que estés. Tú pides que te redima. No te enfades. No me ensefies a nií ni a ti. Entrégate todo a mi.

Page 3: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENCIALES 259

Fiiera de mí no necrsitas maestro. T e enreiíaré e1 camino en que puedes andar según mi agrado. T e parece que todo está perdido si Ias cosas no van como piensas. Tus ideas son nocivas para ti v una traba para iní. Las cosas tienen que ir, no según tu entendimiento, sino más a115 cle é1. Si te hun Ies en Ia irreflexión, te daré mi refle- xión. Carecer de entendimiento es e1 verdadero entendimiento. No saber a dónde vas es conocer en verdarl tu camino. Mi inteligencia hace de ti un ser sin inteligencia. Así Abraham 1s abandonó su patria sin saber a d0nde iba. Se entregó a rni sapiencia, dejando a un lado su saber, y encontró e1 camiao recto a Ia meta recta. He aquí, ésta es la senda de la crii7. No puedes hallarla tú, sino que tengo que conducirte yo como a un ciego. Por ello, ni tíi, ni iin Iiombre, ni una criatura Ia podéis mostrar, sino m smo te ensefíaré por mi Espíritu y palabra e1 caniino donde ciebes ca~niilai-. No es Ia obra que tú kli- ges, ni e1 sufrimiento que tú ideas, 10 que debes seguir, sino e1 que te sobreviene contra tu elección, pensamiento y deseo. Alií obedece, ahí llamo, ahí sé discípulo; ahí es e1 momento; ahí ha venido ti1 maestro; ahí no seas un caballo o un animal irracional. Bbedéceme a mi abandonándote a ti. Mira, entonces:

Sobre t i fijaré mis ojos.

No te dejaré. No te hundirás. No te olvidaré. Tus ojos deben estar cerrados sobre ti, mientras mis ojos están abiertos sobre ti. ;No has leído: "Los ojos de1 Sefior están abiertos sobre 10s justos"1s. Y e1 monte Moriah se llama dominus videbit?20, sin duda, para que yo solo provea así, como tamb;in le pioveí a Abraham 10 que é1 no pudo proveer. En resumen, esto no es otra cosa que: D i a quiere que tengamos una £e recta y sencilla, y firme confianza, seguridad y esperanza. Por ello, en estas palabrai no se menciona explicitamente la fe, esperanza, humildad )I paciencia, sino lo que es Ia índole y ver- dadera naturaleza de esa viitud. Hay inuchos que e~cr i l~en de virtii- des, y en vez de mostrar su natiiraiela, elogian m2s 10s téiminos en sí.

9. N o seais con?o e1 c ~ b n l l o , o como el mtclo, si72 entendimiezto.

Son aquellos que no me clejan gobernar. For el contrario, son como 10s aniinales provistos de sentidos que obedecen cuando sien- ten. Donde no sienten o no llegan a convencerse, no obedecen. No entienden e1 espíritii. Piles e1 caballo ;v e1 muio no han sido creados para comprender las cosas no perceptibles con 10s sentidos. Por ello, no son impelidos por elias ni para bien ni para mal. A L ~ son 10s liombres que quieren hacer, dejar o sufrir só10 10 que pueden medir,

18 Gn. 12:l y sigs. 1"al. 34:15. 2o Gn. 22:14; e1 Seiíor rerá.

Page 4: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

comprender, sentir y probar. No pueden sondear mi inteligencia. La razón es para ellos 10 que para 10s caballos son 10s sentidos. Ambos s610 andan de acuerdo con Ia vida sensitiva.

Que han de ser sujetados c072 cabestso y con frencr, si n o quieren alle- garse a ti.

Esto significa: No me agradan 10s que deben ser forzados por leyes como 10s animale5 con bridas, sino 10s que de plena libertad, sin coerción de Ia ley, me sirven por e1 espíritu y amor.

Son 10s que se çobiernan a sí mismos. No quieren tolerar e1 gobierno de Dios y andan só10 según su parecer. Sin embargo, opinan que respetan y veneran a Dios en la nlejor forma. Consideran que son 10s más obedientes, piatlosor y justos, porque tienen buenas inten- ciones, y que es recto 10 que resulta de su buen designio. A ellps D i o ~ se opone siempre, porçrie son vanidosos y en e! sentido divino no son sumisos. Por e110 tienen que tener muchos padecimientos y plagas, y todo es en vatlo, sin mérito y consuelo, puesto que no tienen buena conciencia, sino solamente fatiga y trabajo en su buena vida, a 10 cual 10s impiilsa la ley y la conciencia abrumada y mala, como a 10s caballos y 10s mulos.

Mas a1 que espe~a e?z el Seízor, le rodea~á Ia misericordia.

Así como aquellos son rodeados por e1 juicio y Ia ira de Dim, por 10 cual tienen inucha desgracia y niriguna felicidad, por cuanto se basnil en sí misinoq y fiin<lan su esperanza en su propia intención buena, así 10s Iiombres rectos que no esperan nada de sí rnismos ni de su correcta opinión, ni se fían en eso, 10s circunda la bondad por Ia cual reciben muclios bienes y felicidad. Por eqto, concluye e1 sal- mista de ellos:

11. Alegraos en e1 Selior y gozaos, justos.

Esto significa: Tlosctros que confiáis en Dios podéis también ale- graros en éi, que no os apoyais en vosotros ni os gozáis, sino que desesperáis de vosotros mismos y os afligís, sois enemigos de vosotros y en vuestra opiiii6n nada os complace.

Y cantad con júbilo todos vosotros 10s rectos de corazón.

Esto significa: Tened ánimo y sed valientes, levanlaos, gloriaos y complaceos como un liombre que se glorifica. Porque e1 çorazón que es recto ante Dios y no vertido sobre sí mismo, o algo fuera de Dios, se fundamenta eii e1 bien eterno y está firme. Por eso é1 posee

Page 5: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

MLMOS PENITENCIALES 26 1

con profusión de que puede gloriarse, lucir, ostentar y alardear. Como dice e1 apóstol: "El que se gloría, gloríese en el Sefior"Q1, Pero Ias almas torcidas y vertidas en si mismas con falsos pareceres, creyén- dose enganosamente buenas, alarctean de sí mismas y no de Dios.

TERCER SALMO PENITENCPAL

'i.

SALMO 38

Sefior, no me reprendas en tu furor, ni me castigues en tu ira. Porque tus saetas están clavadas en rní, y tu mano me aprieta. Nada hay sano en mi carne, a cama de tu aixenaza; ni paz en mis Iiuesos, a causa de mi pecado. Porque mis iniquidades sobrepasan mi cabeza; como carga pesada se han hecho demasiado graves para md, Hieden y supuran mis ilagas, a causa de mi loçura. Estoy encorvatlo, esroy liurnillado en gran manera, ando afligido todo e1 dia. Porque mis entrafias se han secado de ardor, y nada Iiay sano en mi carne. Estoy debilitado y molido en gran manera; gimo a causa de la conmoción de mi corazón. Sefior, delante de ti estin todos rnis deseos, y mi suspiro no te es ocuito. Mi corazón está acongojado, me ha abandonado mi vigor, y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya.

Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan mi vida arman lazos; y 10s que procuran mi mal hablan e inwratan falsedades diariamente. Alas yo, como si fuera sordo, no oigsr y soy como mudo que no abre !â boca. Soy, pues, como un hombre que no oye, y en cuya boca no hây reprensiones. Porque en ti, oh Sefíor, he esperado; iú responderás, Seiíor Bios mio.

Page 6: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

16. Pienso: No se alegren de mí; cuando mi pie re~bale, no se vanagiorien contra mí.

17. Pero estoy hecho para sufrir, y mi dclor está delante de mí continuainente.

18. Porque confieso mi nialdad, y estoy preocupado por mi pecado.

19. Porque mis enemigos están vivos y fuertes, y se han aumentado 10s que me aborrecen sin causa.

20. Los que pagan mal por bien me son contrarios, por seguir yo 10 bueno.

21. No me desampares. oh Sefior; Dios mío, no te alejes cie mí.

22. Apresúrate a ayudarme, oh Seííor de mi szlvación.

Este s a h o representa en la forma más clara el modo, las pala- bras, Ias obras, 10s pensamientos y e1 comportamiento de un corazón verdaderamente arrepentido.

1. Oh Sefio?; no me reP~e;?das e n t u furor.

Este castigo se aplica con palabras, como se reprende a un malhechor.

Ni m e castigues en tzl ira.

Esto se hace con hechos, como en ef segundo salmo penitencial =. Hablará a ellos en su furor, dice, 10s caqtigará en su cólera, y en su ira 10s asustará, es decir, 10s repi-enderá con hechos y obras.

2 . Po,rque t ~ ~ s saetas esián clilvndns en si.

Las palabias de Dios con las cuales é1 reprende y amenaza en la Escritura son Ias saetas. Quien las siente, exclana: "Sefior, no me reprendas en tu Iuroi". Pero no las siente nadie, sino aquel al que son lanzadas al corzzón asustando Ia conciencia. Son 10s hombres íe- merosos a 10s ciiales Dios las lama en e1 corazón, Mas en 10s que no tienen miedo, que estdn enclurecidos, rebotan como en una roca dura. Esto continúa mientras !as palabras son anunciadas por predicaciones humanas sxn que Dios coopere y lance Ias flechas.

Esto significa: No só10 tus paiabras airadas y amenazas me van a1 fondo de mi corazón, sino que tus acciones enfurecidas peszn siem- pre sobre mí y me oprimen.

2 Sal. 32.

Page 7: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENCIALES 263

3 . N o hay paz en mis hzlesos a causa de mi pecado.

Es como en e1 primter salmo penitencial23: ' T e n misericordia de mí, porque estoy enfermo". La carne está débil y enferma para el sufrimiento, y no puede soportar la mano y los actos de1 castigo de Dios.

4 . Nada hay sano e~2 mi carne.

La ira de Dios me asusta tanto que tiemblan también mis piernas, y mi carne y tuétano disminuyen.

A causa de mi pecado.

Por conocer mi pecado, las saetas de Dios y sus palabras airadas me hacen presente e1 pecado en mi rorazón. De e110 se origina inte- riormente intranquilidad y susto de Ia conciencia y de todas las fuer- zas de1 alma, lo que vuelve muy enfermo a1 cuerpo. Cuando sucede esto, e1 hembre está en buen camino, pues a Cristo le aconteci6 10 mismo.

5 . Porque mis iniquidades sobrepasan rni cabeza.

Esto significa: Me han sojuzgado completamente y son más nu- merosas y fuertes que yo. Todo eso se debe a las saetas, que hacen que 10s pecados sean tan innumerables, grandes y fuertes que e1 hom- bre no es capaz de librarse de ellos y de remediarlos, sino que su- c ~ m b e .

Como carga pesada se han hecho demasiado graves para m%.

Esto significa: más pesadas de lo que puedo soportar, como dice e1 Salmo 6424: "Seiior Dios, nuestras iniquidades psevalecen contra nosotros; quieras perdonar nuestra injusticia". De este modo e1 pe- cado nos huella hasta que vieiie la gracia y pisotea la iniquidad. Y levanta nuestra cabem encima de ella, de manera que la dominemos nosotros a ella y no ella a nosotros y nos gobierne. i o s que yacen en el pecado, 10s muertos, y los que son demasiado santos no sienten estas cosas. Por tanto, es cosa sorprendente: quien no riene pecado, 10 siente y 10 tiene, y quien lo tiene, ni 10 nota ni 10 tiene. Porque no sería posible que se quejase de1 pecado y se levantara contra 61, si no viviese en justicia y gracia. Un diablo no echa fuera a1 otroZ6; e1 pecado no acusa a sus semejantes; un lobo no ladra contra e1 otro. Es imposible que esté sin pecado quien eleva la voz contra éi, puesto que no debe usar ficciones ante Dios. Ha de ser verdâd que tiene pe-

2" Sal. ú:2. 2" Sal. 65:3. 26 L:. 11~18.

Page 8: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

263 OBRAS DE M A R T ~ N LUTERO

cado como dice, y al mismo tiempo será ciereo que está líbre de pecado; y como Cristo estaba vivo y verdaderamente muerto a la vez, deben estar cargados de pecados y tambikn exentos de ellos los Gwe son cristianos genuinos.

6 . Hieden y s~ipuran mis I l~gas. Igual como heridas y úlceras se emputrecen, supuran g hieden

en e1 cuerpo, así también las iniperfecciones de la naturaleza humana se echan a perder y se vuelven hediondas, cuando uno no las atiende y cura todos 10s días con el ungüento de la pzcia y e1 agua de 2â palabra de Dios. Alioia ellos caminan seguros y no cuidan estos de- fcctos, como si fueraii sanos. Por ello, e1 salmo continúa diciendo:

A causa de rni locurn.

En presencia de ella, pilesto que la sabiduría es la sal y el ãgua que limpia las heridas. Esta sapiencia no es otra cosa que conocerse a fondo a sí mismo, como dice Proverbios 11 m: "Con 10s humildes está la sabiduria", porque e1 conocimiento no permite que e1 hombre se deje perder de este modo. En cambio, la necedad consiste en que e1 hombre no se ve a sí inismo, sino que opina gozar de perfecta sa- lud. Empero, las saetas de Dios revela11 esta locura, de modo que el hombre se da cuenta de cuán ciego ha sido en e1 conocimiento de sí mismo. Por tanto, e1 sentido es: cuaildo reconocí 'mi estulticia y la ignoranria acerca de mí, iioté también cuán lamentablemente mis he- ridas se han corrompido 7 vt~elto hediondas, 10 que antes no advertia en mi necedacl. Por tanto:

7 . Estoy encol-vado, esfoy humillndo en gran manera. Como un llombre que sufre y se siente mal, iiene exteriomente

Lin comportamiento mísero, baja la cabeza y no tiene ganas de 1e- vantarla, de mirar, escuchar o hablar, sino que dirige también los ojos hacia e1 suelo.

Ando afligido todo el día.

Estas son Ias verdaderas sefiales de un arrepentimiento fundamen- tal, como e1 publicano27 que no se atrevi0 a alzar los ojos, estuvo afligido y se inclinó hacia la tierra más c011 ef corazóii que con e1 cuerpo.

8 . Porqzte mis entríjGas se hnn secado. Esto significa: Estoy interiormente tan Ilenu de angustias que

quisiera morirme de sed. Tanto me extenúa ta! sufrimiento, como

26 Pr. 112 . 97 h. 19:15.

Page 9: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALTVIOS PENITENCIALES 265

acontece a todos 10s que se asustan fuertemente 7 ttienen miedo, como dice Proverbios 30 28: "Dad vino a los de amargado Anima".

Y nada hay sano en rni carne.

Como ya fue dicho: El cuerpo no piiede soportar tal angiistia de Ia conciencia, 10s hixesos tampoco.

9. Estoy debilitado y m401ido en gran maneríi.

Como un corazón entristecido que por semejante terror de Ia conciencia está completamente quebrantado.

Gimo a causa de lu conm'oción de mi corazón.

Como un león grita y ruge, es decir, si el corazón está lleno de sufrimiento y gemido qUe no puede conterierse, sino que prorrumpe en un lamento lastimoso.

10. Seíior, delnnte de t i están todos mis deseos, y m'l' suspiro no te es oculto.

Esto significa: >Ii anhelc es tan grande que no lo p ~ e d o exjr'esar con palabras, No sé qué pedir. T ú ves rni corazón. (Qué más te d i d ? Más grande es mi congoja de 10 que mi lamentación puede ser. Esto Io dice también e1 primes salmo penitencial: "Me he consumido a fuerza de gemir" m.

1 1 . AiZi corarón está acongojado,

Son todas sefiales de un gran susto, si e1 corazón palpita y tiembla ante Ia gran ira de Dios.

Me fia abandonado mi vigor. Esto significa: Mi f u e r ~ a me ha abandonado, en todas ias cosas

estoy extenuado y pusilánime. Así dice tambien Zristo en d Salmo 21 %O:

"llfi corazón es como cera derretida y ini vigor se seca". Esto lo hacen las saetas de Dios que caiisan esta desolación interior.

Y a s n lu Luz de mis ojos me falta ya.

Eso significa: hfi vista no está clara y alegre. sirro q ~ o esrá lúgubre, triste y sombria.

1%. Mis amigos y m i ~ comfiafieros se nzantienen leios de m i

Esto significa: Me lie vuelto horror de mis amigos. Huyen ante mi miseria, como dice en otra partes:: Pllis parientes me eluuden, pg-

3s Pr. 3ã:G. Sal. 6:6.

30 Sal. 22:14 y sigs. Sal. 31:11; Job 19:13 y sigs.; Sal. 6953: Sal. 35:11; Sal. 88:8; Sal. 88:18.

Page 10: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

que se atemorizan ante la cólera de Dios contra mí, de modo que no osan consolarme.

Y 10s más allega4dos n 7ni se han nlejado. Qbservan en qué va a parar esto. No me ayudan por el miedo de

ser también castigados conmigo por los tiranos que me persigrren.

13. Y los que buscan rni vida a m m n lazos. Aquí indica Ia fuente de sus aflicciones. A saber, 10s tiranos y mala

gente 10 atacan exteriormente a causa de Ia palabra y justicia de Dios. De esto se asusta en su interior y teme la ira de Dios. Entonces aparecen todos 10s pecados viejos que de otro modo no sentía ni pensaba en ellos, porque había caducado, puesto que un infortunio raras veces sobreviene solo.

Y los que p+ocuran mH mal hnblnn e imentan fakedudes diariameate. Me atacan con mentiras y acusaciones falsas e inventan cosas cor,-

tra mí para matarme.

14. Mas yo, conto si fziel-a sordo, no oigo; y soy como mudo que no abre la boca.

Debo dejarles la razón y callarme como un tronco, porque mi hablar y responder no valen y no me ayudan.

15. Soy, pues, como ur2 hombre qzte no oye y e?z cuyn boca no huy reprensiones.

Además no puedo reprenderlos y debo callarme la boca y no tener razón, puesto que no presta11 oídos, se enfurecen y no aceptan razones.

16. Porque en ti, oh SeEor, he esperado; tiz responderds, se fio^, Dios mio.

- - - Son palabras de una £e Suena y iirme, que en tiernpos $e is, ad-

versidad deja rodo a un lado y se atiene a la palabra y gracia de Dias, sin dudar de que Dios 10 escuchará y le ayudará. Sin embargo, no le fija e1 momento ni Ia manera de1 auxilio, sino que simplemente dice: "Tú me responderfis seguramente. Esperaré y no cesaré de aguardar".

17. Pienso: ATO se alegreri de mi cuando mi pie resbnle, z o se gana- glorien contra mi.

fvli preocupación ha sido y he pensado dentro de mí: Ch, qciera Dios que no se alegren de nií, que no terminen por tener razón, sino que, como en e1 primer salmo penitencial, se turben y sean avergonza- dosa2. Resbalar e1 pie es sucumbir y no mantenerse en pie. Por tanto,

* Sal. 6:lU.

Page 11: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS P E N I T E N C I A ~ S 267

quiere decir: por e110 espero en ti, cuando la desventura me obliga. Si hiibiesen ganado, seria eternamente su escarnio y ellos eendrian razón. De esto me preocupo y tengo miedo. Piies así seria escarnecida también tu palabra. Este versículo indica cóino un hombre doliente se preocupa y se aflige, porque 10s impíos andan tan hien, y opina que seguirán asi y é1 estará perdido. Einpero Dios no permite que acontezca esto. Por e1 contrario, cuando prosperan de manera que creen haberlo lo- grado, ios derriba y hace que 10s justos vuelvan a estar alegres.

18. Pero estoy hecho p a ~ a sufrir, y 7ni dolor está en m2' continuamente. Asi habla y opina iin corazón que tiene que sufrir mucho, un

padecimiento tras otro: "Oh Dios, no hay fin de 10s sufrimientos; cuando uno termina, comienza e1 otro. Bien lo veo que estoy hecho para e1 sufrimiento y siempre tengo que sufrir miseria"; Salmo 33%: "Muchas son Ias afliccioiies de1 justo, pero de todas ellas le librari4 e1 SeÍíor".

19. Porque confieso m i maldad. Esto significa: Semejante tribulación no es tampoco injusta, pioesto

que mi viejo Adán debe ser limpiado de sus pecados y morir.

Y estoy preocupado por mi pecado.

Como se dice en ei cuarto salmo penitencial qiie sigueM: "Mi pecado está siempre delante de mí y confieso mis rebeliones". El sen- tido es e1 mismo que en este versícltlo. Los sabios, justos, santos y orgullosos reciben paz, tranquilidad, seguridad y honor, y no ven nada que 10s aflija, sino 10 que les es gozoso y agrababie. Ocultan y no con- fiesan su pecado, no piensan en é1 tampoco, sino s610 en su piedad y 10s yerros ajenos, como dice e1 versículo siguiente. Un hombre integro er, por otra parte, totalmente diferente, como dicen esos dos versiculos. Asf manifiesta también el santo apóstol Pablo ên Romana 7 B6: que en é1 habita el pecado y está cautivo de 61. No obstante, no hacfa nada ma10 exteriormente, sino mucho bien. También Cristo nianda a todos 10s snyos a odiar su vida 36. Ahora bien; no se debe abomecer nada sino solamente el pecado. ;Cómo penetra e1 pecado en 10s piadosos para que lo cieban odiar? No dice que só10 deben detestar Ias iniquidades preté- ritas que ahora están perdonadas y expiadas, sino e1 alma y la vida que sin duda esrán aún-en é!. Lcs santos orgullosos no toman en cuenta para nada estas transgresiones. Andari seguros manifestando que son pecados cotidianos y no son contrarios a1 mandamiento de Dios. Si

33 Sal. 34:19. 34 Sal. 51:3. 3 j Ro. 7 2 3 . 86 Jn. 12:25. En lugar de vida, Lutero tiene alnm.

Page 12: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

esto es verdad, ?por qué manda abominarlos y por qué e1 apóstol se queja de estar cautivo de ellos? Contra e1 pecado cotidiano - s e g í ~ dicen ellos- no hay mandamiento, ni hacen cautivo a nadie.

20. Porque mis enemigos e ~ t d n vivos y fue~tes; y se han aumentado 10s que m e aborrecen sin causa.

Sufro mucho y me va mal. Pero mis enemigos prosperan, como 10 describen Jeremias 12 y Habacuc 137, puesto que "vivir" es aqui tener días buenos y una existencia regalada. Ellos son poderosos y fuertes, yo soy oprimido sin cesar: gozan de honores, yo estoy deshon- rado; ellos están en paz, yo en tribulaciones; aumentan y hay muchos que 10s favorecen, 10s alaban, toinan su partido, yo s610 estoy abando- nado, nadie me acompafia o me es favorable. De este modo un verda- dero santo es muy disímil y está separado cle santos aparentes y falsos que se engafian a sí mismos.

21. Los q z ~ e pagarz xk1 por bierz m.e son contrarios ~ O T segz~ir yo lo bueno.

Los que se creen sabios y justos s61o pueden pagar mal por bien, porque la doctrina recta que uno les dispensa y que les dice lc mejor y les sirve bien, lo que es cosa buena, Ia persiguen, la gagan con o&o y martirio. Además sospechan y calumnian a toàos los que buscan e1 mismo bien y le siguen. La causa es que este bien no es manifiesto, sino que está bajo la cruz y reditcido a la nada, oculto en Dios. Mas ellos no quieren ser reducidos a la nada en su vida y apariencía buena. Ansían representar algo o exteriorizar su ira y causar desgacia. No obstante, creen seguir en eso a1 bien. Empero en verdad es e1 mal y la perdición de ellos mismos. De esto se aparta el hombre piadsso y por eso 10 caiumnian.

22. N o me desampares, oh Sefior; Dios mio, rzo te alejes de mí. Estoy solitario, abandonado y despreciado por todos. For e110

recógeme y no me desampares. La naturaleza de Dios es de hacer algo de la nada. Por tanto, quieri no es aún nada, de é1 Dios no puede hacer nada. Los hombres hacen nada. Los hombres hacen de algo una cosa distinta. Pero esto es una obra vana e inútii. Por eso, Dios sólo recibe a 10s abandonados; cura únicamente a 10s enfermos; da Ia vista sola- mente a 10s ciegos; no resucita sino a 10s muertos; hace piadosos sblo a 10s pecadores y sabios a 10s aturdidos. En fin, se compadece única- mente de 10s míseros y acuerda gracia a 10s que carecen de ella. For tanto, ningún santo orgulloso, sabio o justo puede llegar a ser materia de Dios y lograr que Dios realice obra en 15.1, sino que queda en su propia obra de sí rnismo un santo fictício, aparente, falso y disfrazado, es decir, un hipócrita.

87 der. 12:l; Hab. 1:2 y sigs,

Page 13: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PEKITENCIALES

23. Apresú)ntt. a a y u d a r m e , oh SeEor d e mi salunción,

Apresúrate a ayiidarme. Todos 10s demás se apuran a destruirme. No Iiay auxilio de Dios donde existe ayiida humana, incluso donde no hay perseciición de 10s hombres u hostigamients de1 individuo con- tra sí mismo. Díos no es un padre de 10s ricos, sino de los indigen- tes, viudas y hiierfanos. "A. los ricos envió vacíos." "h Dios de rni salvación, esto significa que no busco salvacibn s arixliio, ni en mi mismo ni en otro, sino rólo en ti. Así también dice en el Salmo 4 B S : "E1 Dios de mi jiisticia me oyó". Esto significa que es é1 quien da ka justicia. Idos variiclosos empero tienen saivación, auxilio y satisfacción en sí mismos. Su ayuda no es Ia de Dios. La han ideado para ellos mismos, por cuanto no se sienten condenados ni quieren serlo.

SALMO 5í

Ten piedad de mi, oh Dios, conforme a tu b o ~ d d ; conforme a tu gran misericordia borra mi rebelibn.

Lávame a fondo de mi irraldad, y límpiaine de mi pecado. Pai-que yo reconoLco mi transgresión, y mi pecado está siempre delante de mí.

Contra ti solo he pecado, y he heclio 10 ?ma10 delante de ti.

Por eso ser& reconocido justo en tus pãlabras hallado puro cuando se te juzgue.

He aquí, en maldad Iie sido formado, y en pecado me concibi0 rni madre. H'e aqi~í , tú amas Ia verdad, y me haces comprender ia sabiduría en Io secreta. Purifícame con hisopo, para que sea Iimpio; Iávame, para que sea blanco como la nieve. Hazme oír gozo y alegria. para que se recreen 10s huesos que has abatido, Esconde tu rostro de mis pecados, y borra todas mis maldades. ê rea en rní, oh Dios, un coraz6n limpio, y renileva un espíritu obediente dentro òe mi.

38 Lc. 1:53. a9 Sal. 4:3.

Page 14: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

No me eches de delante de ti, y no quites de mí tu santo Espíritu. Vuélveme #e1 consuelo de tu salvación, y e1 espíritu noble me sustente. Ensefiaré a 10s transgresores tus caminos, para que 10s pecadores se conviertan a ti. Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi salvación, para que mi lengua glorie tu justicia. Scfior, abre mis labios, para que mi boca publique tu alabanza. Porque no quieres sacrificio, si no yo 10 daria; no te agradan Ios holocaustos. Los sacrificios de Dios son e1 espíritu quebrantado; a1 corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Gios. Haz bien con tii benevolencia a Sion; edifica 10s muros de jerusalén. Entonces te agradarán Ios sacrificios de justicia, êi kdocaersto y ofrenda de1 todo quemada. Entonces ofiecerári becerros sobre tu altar.

1. Ten piedad de mi, oh Dios, confol-me a tu bo%da.d.

Un corazón veraz y arrepentido no ve sino su pecado y miseria e3 Ia conciencia, por 10 cita1 no puede decir estas palabras con seriedad profunda quien aún halla algo de consejo y auxilio en sí mismo, por- que no es todavía completamente abatido, sino que siente algo como un consuelo en sí mismo, h e r a de Ia gracia de Dios. E1 sentido fie este versiculo es el siguiente: Oh Dios, ningún hombre ni criatura ine puede auxiliar ni consolar. Tan grande e? mi miseria, porque mi ma! no es corporal ni temporal. Por e110 Dios, que eres eterno, tú solo me puedes ayudar; ten piedad de mí, puesto que siia tu misericosbia todas Ias cosas son terribles y amargas para mí.

Conforme a tu gran misericordiu borra mi rebelidn. Son todas palabras de un arrepentimiento profundo, que hace

grande y abundante Ia gracia divina haciendo grande y abundante su propio pecado. E1 apóstol dice 40: "Donde abundan 10s pecados, abun- da también Ia gracia". Por ello, no les gusta mucho Ia gracia a 10s orgullosos, puesto que aúii no les disgustan suç pecados.

2. Eduame a fondo de mi mbldad, y Eimpiarne de mi pecads. Antes. cornenzando a Ia manera humana, e1 salmista habia impIe

rado Ia gracia e indulgencia por 10s pecados cometidos y e1 poder por

40 Ro. 5:20.

Page 15: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

empezar una vida diferente. Ahora suplica de un modo creciente, casi hasta e1 final de1 salmo, que sea lavado y limpiado siempre más y más. La primera gracia es un coinienzo rle lavar y limpiar. En esta gracia no permanecen y aun recaen Ios que sólo se fijan en d pecado real yr exterior, y persisten. Ahora es necesario que Xdán sea expulsado y que entre Cristo: Adán ha de perecer y Cristo solo ha de reinar y estar presente. Por ello, e1 lavar .j. limpiar nunca termina en este siglo, pues Adán, que es inilato en nosotros, convierte en pecados y destruye eam- bién nuestras obras buenas que hemos iniciado y en que aumentamos, si Dios no mirase la gracia y Ia abiución comenzadas.

3 . Porque yo reconozco nzi transgresih, y mi pecauo estd siempre delante de mi.

Esta es Ia diferencia entre 10s santos verdaderos )í 10s aparentes: Los santos verdaderos ven sus ciefectos y que no son lo que deben y qnieren ser. Por ello, juzgan, no 10s errores de 10s demás, sino 10s s u p s propios. Empero, 10s otros no reconocen sus debilidades, creyendo que son Io que deben ser. Sienipre se olvidan a sí mismos y son jueces de las transgresiones de los rlernás. Pervierten este salmo en la siguiente forma: "Reconozco 10s defectos de 10s demás y su pecado está siempre delante de rní", porque llevan su pecado a sus espaldas y !a viga en sus ojos 41.

4 . Contra ti solo he pecado, y he hecízo i* m-~alo deiante .de ti.

Este es el versículo que nos eniefia a fondo a despreciar nuestras buenas obras exteriores )r a no c r e r Iia alabanza y honra que la gente nos tributa a causa de ellas, porque se han realizado en impureza y ciebilidad. No son apreciadas por Dios, a no ser que ias confesemos como heclias de tal manera. Por ello, está lejos de tener fundamento Ia interpretacióri que refiere este versículo 2 10s pecados exteriores, puesto que en cuanto a Ias Iniquiiiades exteriores sin duda pecamos y practicamos e1 mal, no sblo ante Dios, sino también ante la gente.

5 . Por eso ser& reconocido jmto en tm- paiabras y hallado puro cuando se te juzgue. ;Qué es eso? ~Dios no piiede ser justificado, a no ser que nosotros

seamos pecadores? {O qiiién ju~ga ct Dios? Es manifiesto que Dios en si mismo y en si1 naturaleza no es juzgado o justificado por nadie, puesto que é1 es Ia justicia eterna, constante, esencial e inmutable mis- ma y juez supremo de todas ias cosas. Empero, con referencia a sus palabras y obras 10s que se justifican a si mismos y creen que son jus- tos, continuamente le contradicen, le resisten, lo juzgan y lo condenan, y entre é1 y ellos hay un continuo y violento pleito respecto a sus

41 Mt. 7:s y sigs.

Page 16: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

palabras y obras. Por esto, e1 sentido de Ia ex~resión: "para que seas reconocido justo en tus palabras" significa que tus palabras sean justificadas y consideradas y reconocidas como verídicas. Ahora pues, no es posible enumerar todas Ia7 palabras a las que contradicen 10s orgullosos. Las reuniremos toclas en un término común: Todas las Es- crituras y palabras de Dios se refieren a1 sufrimiento de Cristo, como é1 mismo asegura en e1 último capítulo de Lucas 42, de que la Escritura $610 contiene la prometida gracia y e1 perdón de 10s pecados por el sufrimiento de Cristo, tle inanera que e1 que cree en é1 será salvo y ningún otro. A esta verdacl y 10s paclecimientos de Cristo y la fe se oponen todos aquelIos que 110 quieren ser pecadores, )I especialmente 10s que han comenzado una vida nueva. Éstos no quieren considerar que son pecadores y tampoco tienen iin ardiente deseo de Cristo. a pesar de que Dios ha proiiietido eli todas sus palabras que Cristo morirá a causa de1 pecado. Por ello, quien no se considera pecador ni quiere ser tenido por tal intenta hacer de Dios un mentiroso y se tiene a sí mismo por verídico, 10 que es e1 pecado más grave y una idolatría que sobrepasa a todas Ias ctemás. Por eso dice e1 apósto1 Juan en 1 Juan 143: "Si decimos que no tenemos pecado, nos eFigz- fiamos a nosotros mismos, y Ia ~ e r d a d no está en nosotros". Tam- bién 4k 'Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a éi meriti- roso, y su palabra no está en nosotros". Por ello declara ahosa ef pro- feta: Para no incurrir en este horrible pecado de orgullo, confieso que soy pecador y no hago nada bueno, para que t e permanezcas er, Ia verdad y prevalezcas y venzas a todos 10s que altercan contigo Y se justifican a si misimos y te juzgan en zus palabras. Pues, a1 finzi, Dios prevalecerá y triunfará, o aquí con bondad o allá con severidad. No nos servirá que ante 10s ojos de la gente o ante nosotros misaos seamos justos. De esto debemos apartar la vista y esperar temerosos 10 que Dios opina al respecto.

6 . Ele aqui, en 97zaldad izr-. sido fot-?7zado, y en pecado me concibiá mi madre.

He aquí, e1 que ante ti soy pecador es tan verídico que el pecado es rni naturaleza, e1 inicio de mi sei y mi concepcibn, para no men- cionar las palabras, obras y pensamientos en e1 transcurso de mi vida. &%mo estaría sin pecado, habiencto sido formado en pecado y slendo maldad mi natuixleza e índole? Soy iln árbo! maic -j por naturoleza un hijo de ira y de maldad. Por ello, mientras e1 mismo carácter y esencia queda inheiente en nosotros. permanecemos pecadores y debe- moi decir: "IPerdona nuestras de~c!as'-, etc., hasta que e1 cuerpo muera

h. 2 4 : g p sigs. 1 Jn. 1:s.

44 1 Jn. l:10.

Page 17: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

y desaparezca. Adán tiene qiie morir y dcscomponerse, antes que nazca Cristo de1 todo y comicnce la vida en arrepentimiento, y hasta que concluya a1 morir. Por eso la muerte es algo salutífero para todos aquel2os que creen eii Cirist-o, piiesto qite corrompe y reduce a polvo iodo lo qiie 11a naciclo de Adán, para que Cristo só10 viva en nosotros.

7 . We aqui , t u amas la verdad.

Esto significa: l,a justicia exterior y piedad aparente es mero engano sin fundamento y verdad, porque solamente citbre e1 pecado interior y es só10 Lina caricatura de la justicia fundamental y verda- dera. T ú no ia quieres, pero 10s hombres la aman; por eso tií aprecias Ia verdad interior, mas e l l o ~ la fatsedaci exterior; tú aprecias el funda- mento, eilos ia apariencia. Por eso no dicen: "Soy un pecador ante ti".

A 10s orguilosos Ia sabiduría de Dios se revela 3olamente en Ia apariencia exterior; mas a 10s hitmildes se descubre en su verdad inte- rior y su fundamento oculto. Lo exterior de esta sapiencia consiste en que e1 bombre opina servir a Dios y aproximarse a é1 con muchas palabras, meditaciones )- obras, todo eqo en una apariencia exterior que es visible y posible a cada cual, ya que Ias actitudes y modos soti muchos. En esta forma se Iiitsca a Dios, pero todo a1 revés y exterior- mente. Interiormente lo conocen menos que toda 10 demás, porque se buscan a sí mismos, tratando también sin Dios de estudiar y cono- cerlo de aste mismo modo, etc.

Empero, 10 interior y ociiito cic esta sabiduría no es otra cosa que e1 conocerse a sí mismo a fonclo; y por coiisiguiente. odiar a1 propio ser y biiscar toda justicia, no en si, sino en Dioq, disgiistarse de sí y anhelar a Dios. Esto significa amar humildemente a Dios, abandonán- dose a s í inismo. Esa justiria interior desconocicla se maltifiesta en todas las posturas, modos, palabras, obras exteriores, .en los ciiales 10s orgu- Ilosos perinanecen y se eridiirecrn. Por ello, Dios, qilien aprecia e1 fundamento y Ia verclacl, 10s aborrece. porque ellos aman Ia apariencia y Ia hipocresía.

8. lurificame ron hivof~o, para qric sea liinpio.

Aqiií el salmista confirmo en seguida con un ejemplo 10 que ha dicho anteriormente. Es como si dijese: Moisés y 10s sacerdotes de la ley se rociaban a sí mismos y a1 pueblo c011 I i isop, mojado en sangre de macho cabrío 45, y creían que con ello quedaban puros. En a t o , igual como er, todas las formas exteriores de santificación dentro de !a ley. confiaban todos 10s iiipkritas. Empero, es s6Eo apaBencia eãte-

45 Nm. 19:18 y sigs.

Page 18: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

rior e imagen, mas no Ia verdaíl significada, a que te refieres y Ia que amas, ni tampoco la sabiduría interior que me revelaste. Por ello, rocíame con la verdadera sangre sacrificial, Ia de Jesucristo, por la cual quedo verdadera y totalmente limpio en rni interior, sin ningún obrar o poder mío.

Lávanze para que sea blarzco ronzo ia rzieve.

Esto significa: E1 javamiento exterior de Ias manos j- pies de acuerdo con Ia ley no me hace blanco, sino que sediice con su fâlsa apariencia a 10s que no conocen e1 lavamiento interior que queda significado por aquél, el cual es Ia sabiduria recta y verdadera. El asperjar con hisopo y e1 lavar exteriores no sirven a ia ablución y asper- sión interiores. Es sólo una imagen y simplemente un signo exterior. Igualmente, con todos los dcmás modos y actitiides exteriores no se quiere indicar $i110 que en la iiiisma forma Dios interiormente asperja, lava, obra, !labia, cuida, etc., con Ia gracia de1 Espíritu Santo. Así también 10s amados padres antiguos interpretaban el acto figurativo clel Anrigiio Testamento, entendieiltlo por éste e1 aspecto interior y oculto de1 serdadero sentido 7. de Ia sapiencia divina.

9 . Harme oír goro y alegria.

Esto es: Toda contiucta y acción cie la justicia exterior no son capaces de consolar mi conciencia y quitar e1 pecado. Pese a todos 105 esfuerzos y obras buenas permanece Ia conciencia timicla, asiiseado y temerosa fiasta que tú me asperjes y laves con Ia gracia y me tles de esta manera una buena conciencia y yo oiga 10 que me dices con voz bãja: "Tus pecados te son perdonados" 16. Nadie lo advierte, sino d que 10 oye; nadie 10 ve ni lo entiende. Sin embargo. es perceptible, y este oir Iiace una conciencia consolada y alegre y confianza ea Dios.

Para que se recreen fos hucsos que hns abatido.

Todo e1 cuerpo que es fatigado y aplastado, a causa de la coa- ciencia pecaminosa. se alegra v es reconfortado cuando la conciexcia

u ,

oye la grata noticia de1 perdón, puesto que e1 pecado es una carga pesada, afligente )I angustiosa. Xo obstante, no puede ser quitada por las obras exteriores de1 lio~ribre. sino só10 por ia acción interior de Dios.

10. Esconde tu rostro de nzis pecados.

Esto ~ignifica: Ko te fijes con severidad en mis obras, puesto que son todas pecado, si ias pones ante tu rostro y jcicio. Por ello, el sal- mista no dice: "ctparta mi pecado de tu rostro", como si hubiese a@-

46 Mt. 9 2 .

Page 19: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

nas obras que podrían soportar Ia cara de Dios, que se aparta só10 de 10s pecados dejando Ias obras bueaas. Por e1 contrario, debe apartar SLI semblante para que Ias obras y nosotros podamos subsistir y que- dar, es decir, no impiita por gracia 10 que por su naturaleza sería pe- cado, como dice e1 Salmo 32 47: "Bienaventurado aquel cuya rransgre- sión ha sido perdonada".

Y borra todas m'is rnaida,des.

Lo qiie aún falta e11 justiria, perdóname. como te he rogado que apartes tu rostro de Io malo que todavia subsiste. Porque ante Dios todas nuestras obras, como ya se dijo, tiener, algo que no deberían tener, es decir, son realizadas en pecacio, en el cual hemos nacido, y no tienen 10 que deberinn tenei., eito es. ia pureza completa, de la cual l~einios sido privaclos -=r ei pecado de Adán.

11. Cren e n mi, oh Dios, urz comzóli. l impio .

Tener manos limpia? y lindas palabras seg-Gn apariencia exterior es fácil y está dentro de Ias fuerías humanas. Pero un corazbn lim- pio, apartado de1 amor a las cosas creadas es obra dei Creador y p- der divino. De acuercio con la Escriturals. nadie rime un corazón lim- pio. Todos son pecadores ante nios, ante el cuai el corazbn está des- cuhierto, como para e1 Iiornbre son visibles Ias manos o Ias obras. . . . En e1 cora~ón está Ia verdad, que zma Dios; la justic~a interior, em- pero, no se alcan7a nunca de1 todo en esta vicia y, sin embargo, de- hemos biiscarla sin cesar.

Y renueua un espiritu obediente dentro d e mi. Torcido es e1 espíritu de Ia corne y de 4dán que introvertido

busca 10 suyo en todas ias cosas. Es innaío en nosotios. EI espíritu sincero e? la biiena voluiitad dirigida directamente hacia Dios, bus- cándolo só10 a 61. Este espíiitu debe ser creado de nuevo e infundido por Dios en lo íntimo de nuestio toraltjn, a fin de que no haya e1 menor engano en nireitro espilitu, sina que de todo cora~bn sea ania- da la voluntad (livina.

12. Aro m e eches de delante cie ti .

Esto siicede a todos 10s que no se reprueban ante sus ojos 1. rio se pi-eocupan tle ser desechaclos ante Ia faz de Cios. Hasta se presen- tan ante e1 rostro cle Dios y se enaltecen a si niismos. Por ello, son liumillados y reprobados, puesto que creen ser puros, piadosos e ilu- minados y, por tanto. irreprensibles. Empeio, 10s otros sienten y saben

47 Sal. 32:l. -'%n. 6 : s ; 8:21; Ro. 3:10 y sigs.

Page 20: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

que merecidamente son repi-ocl-iables a causa de sus pecados. Por e110 se presentan ante Dios temerosos y piden con humildad lo que 10s otros creen haber ganado por si1 ranticlacl.

Y n o quites de m i tu santo Espíritu.

Piies de mi parte soy depravado. T u Espíritu debe hacerme santo y guardarme. Por otra parte, siri e1 Espíritii Santo no hay don o gracia que piieda ser suficiente ante Dios.

13. Vuélveme e1 consuelo de tzl snivaciólz.

Por Adán y e1 pecado se nos ha perdido este consuelo y debe ser restaurado sin mérito nuestro por gracia, es decir: "Devuélveme una conciencia a!ep-e y confiada en til salvación".

Y el espiritu noble 17Z'e sustente.

Esto significa: Que me sustente con e1 Espiritu Santo que hace hombres dbciles que si:-rei1 a Dios, no por temor ante e1 castigo o amor clesordenaclo. Tocios 10s que le r i r ~ e n por miedo son constantes y firmes só10 mientras dura e1 pavor. Hasta le sirven por coacción ). contra su propia voliintacl, a1 plinto de que no le servirían de modo alguno si no exirtiese e1 infierno o e1 castigo. Xsimismo, 10s que por el amor de recompensa o de bienes sirven a Dios, no son constantes tampoco. Si sripiesen que no ltay preinio y si escasean 10s bienes, cesan en e1 servicio. Todos ellos no tienen gozo en la salvación de Dios, ni tampoco un coiaz6n limpio o 1111 espiritri recto, sino que se aman más a sí mismos que a Dios. Pero 10s que sirven a Dios de una voluntad buena y recta, están firmes en su servicio, en cualquier situación, en días buenos o malos, puesto que han sido hechos firmes y constantes por Dios con una voluntad noble, libre y espontánea. La palabra "espíritu noble" que figura aquí significa en hebreo tam- bién iin espíritu espontáneo o voluntario que actúa de buen grado. Lo que es mantenido por Ia £uerza no perdura, mientras que 10 que está sustentado por la voliintad permanece.

14. Enseiíaré n l«s tlnn~greso?es fzts cilmrnos, para que 10s pecadores se conviertarz n ti.

Esto es: No enseiíaré jamás la jiisticia y 10s caminos Airmanos, como 10 hacen 10s soberbios, sino la senda de la gracia y tu justicia. Así vienen pecadores a ti y son convertidos de veras, puesto que por Ia justicia de 10s hombres son apartados siempre más de Dios, a causa de1 orgullo que necesariamente existe, donde no hay gracia.

15. Librarne de hornicidios, oh Dios, Dios de rni salvación. E1 llomicidio es un crimen por e1 cual se merece ia rnuerte. Ante

Dios, según la ley, toda clase de pecados merecen la inuerte, Roma-

Page 21: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PE'IITENCIALES 277

nos 2, Deuteronomio 27 49. EEl salmista se refiere especialmente a1 pe- cado cometido con Betsabk y hirías, por el cual é1 era culpablie de la muerte 50.

Para que mi lengzra glork tt! jzuticia.

Esto es: Jam;is predicaré ia juscicia de 10s hombres ni celebraré sus obras, sino que enalteceré sólo tus obras y predicaré que no hay otra justicia ~ i n o Ia tuya, por la cual son justificados todos 10s justos p sin Ia cual todos 10s demás son pecadores, puesto que. si tíx no justificas, con sus obras nadie se vuelve justo. Por ello, se dice "tu jus- ticia", porque tií la das por gracia. Yosoíres n9 12 airanzamos com obras. Por el'io:

16. Seiior, abre mis Eabios.

Dame fuerza y Animo para que ls predique libre y vaferosamente contra 10s impíos e hipócritas.

Para que mi boca publique tu alaba?zzn.

Esto significa: Por tu poder darne valor para reprender a todos 10s hombres y convencerlos cle que son pecadores y que no hay en e!los nada digno cZe elogio y Iiorira; que solamente han merecido deshonra y castigo, para que conozcan que la alabanza y honor s610 corresponde a ti, porque tuyas son solamente !a justicia y lã sabidu- ría, pues nadie puede honrar y alabar a menos que se censure y se deshonre a si misnlo, ni nadie puecle atribuirte sapiencia y justicia si no las quita de sí mismo, irnpuiándose mero pecado y necedad. Mi lengua te proclamará esta alabanza y honor si tú la desligas, pueséo que a quien Dios no manda y habia en é1, no puede predicar esta doctrina y cantar su alabanza.

Y es 10 más sublime que podernos tributar a Dios y 10 que 61 desea sobre todo, que uno le dé aiai3rrn~a y honor y le atribuya todo 10 bileno que existe. Por eilo dice:

17. Porqzte no quieres saclaficio, si izo yo 10 dauia; ?zo te agradan Los holocazcstos.

Esto significa: ?u quieres que nâdie se a:ribuya a si mismo en- comio y honor de la justicia y sabiduría, sino sólo a ti. Por eilo, poco te importan e1 sacrificio 7 mucho menos las otras obras buenas menores, ya que el sacrificio es 12 mayor. Quieres ser misericordioso y no juez. No quieres fijarte en io piadosos que queremos s- LI- nosotros, sino en lo piadosos que desearnos Ilegar a ser con tu ayuda, a 5n de

49 Dt. 27:15 y sigs. a* 2 S. 11.

Page 22: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

ciile entonces 110 seamos nosotros elogiados y honrados, ya que no te damos nada, sino que só10 tomamos de ti justicia, sabiduría, verdad, méritos y todas las obras biienas. Y por ello:

18. Los sacrificios de Dios son e1 espiritu quebrantado; a1 contrito y hzlnziilado rzo desfwecinríis toi, oh Dios.

Es como si e1 salmista dijera que Dios desprecia todo 10 demas menos un corazón humillaclo y quebrantado, pues éste atribuye a Dios Ia honra y a sí mismo e1 pecado. E1 corazón no le ofrece nada a D i a , sino que solamente toma cle é1. Precisamente esto es 10 que Dios quiere, a fin de que é1 sea Dios en verdad. Pues a Dios le CD

rresponde dar y no tomar.

19. Haz bien con tu bene~toberzcia a SEon; edifica 60s muros da JT+

rusalén.

Si 10s santos orgui1osos no quieren aceptar esta doctrina y ade- más enseiían a 10s otros su justicia propia, entonces da tu gracia a 10s demás, 10s elegidos, no a causa tle sus mbitos, sino por tu buena voluntad, para que sean edificados 10s muros, es decir, que haya hom- bres iluminados en Ia cristiandad que guarden y enseííen a 10s de- más, para que no sean seducidos por las doctrinas y 10s maéstros fal- sos que ensefian su propia justicia. Pues 10s muros son 10s maestros que deben ser edificados principalmente en esta doctrina.

20. En tonces te ap-adal-átz 10s sacrificios de justicia,

Es como si e1 salmista dijese: ?;o te sacrificarán machos czbri- y ovejas y becerros, sino te ofrecerán sacrificios de justicia, es decis, a si mismos, Pues presenta un sacrlficio de justicia quien da a D ~ s 10 que debe. Xhora, adeudamos a Dios más cle 10 que tenemos. por ello, 10 pagamos entregáridole 10 que somos nosotros mismos en el humilde conocimiento de nuestra deuda y en la confesión de su jus- ticia, es decir, que é1 es justo CGEO quiera que su voluntad divina proceda con nosotros. Este proceder y entrega a ia voluntad divina ês Ia suprema justicia que podemos tener y e1 verdadero sacrificio que se llama holocausto, como aqui sigue:

E1 holocausto 21 ojrendcr de1 todo quernada; entonces ofvecerdn beceflTs sobre t u altar.

En e1 irtioma alemán no podemos expresar 10s términos hebreos, porque tenemos s610 1a palabi-a "opfer" (sacrificio), la que significa toda clase de sacrificioç eil general. En e1 hebreo, en cambio, hay muchos y diferentes nombres de sacrificios, como sacriflicium, es de- cir, e1 sacrificio que era ofrecido en e1 santo oficio, prescrito por h ley. Entre Cstos liabia algunos denominados holocausta, es decir en

Page 23: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

alemán Brandopfer (ofrenda quemada), de los que 10s sacerdotes O

inmoladores no retenían nada. Otros se llamaban Todnpfer (ofrendas pacíficas), etc. Eran sacrificios ocasionales ofrecidos por delioción.

Ahora dice e1 salmista: Todos éstos só10 entonces serán ofrecidos en forma correcta, o dicho en otras palabras: Lo que ahora se ofrece es como si no se sacrificase nada, pues su beneplácito no está ien e1 sacrificio, como se ha dicho. Esto se debe al hecho de que, si e1 W- razón no es agradable y previamente sacrificado, todos los sacrificios exteriores resultan vanos. Pero si e1 corazbn ya es agradable y previa- mente sacrificado, todas Ias obras exteriores son sacrificios de justicia.

Mas loi becerros 10s menciona en especial, que eran las víctimas sacrificadas, a que acaba de referirse. Y precisamente como si no hu- biesen sido sacrificados en acluel tiempo, e1 salmista dice: "Ofrecerán becerros", como si dijera que este sacrificar becerros en aquel tiem- po es só10 una prefiguración. Llegará el día en que sacrificarán a 10s verdaderos beceiros, es decir, al hctán exterior, sobre la cruz,, y !o des- truirán y lo criicificarán con Cristo, ciiya cruz es e1 altar para todos 10s becerros.

QIJINTO SdZM9 PEWITENCIAL

Seííor, escucha mi osación, y Ilegue a ti mi clamor.

No esconda de mí tu rostro en el clia de mi anpst iz: inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme cuando te invocare.

Porque mis días se han consumido como humo, y mis huesos c~ral tizón están qtiemados.

Mi corazón está trillado como la liierba y se seca, por 10 cual me olvido de comer ml pai]. Por la voz de mi gemido mis huesos se han pegado a mi carne. Soy semejante a1 pelícano de1 desierto; soy como e1 búho en las ruinaç. Velo, y soy como el pájaro solitario sobre eei tejado. Cada día me afrentan mis enemigos; 10s que se burlan de mí, me hacen objeto Ge sus j~~i;%1p~%t-.

Por 10 cual yo como ceniza a manera de pân, y rni bebida mezclo con lágrimas,

Page 24: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

10. A causa de tu enojo J. de tu ira; pues me alzaste, y n e has arrojado.

11. Mis dias se han desvanecido como sombra y me he secado como la hierba.

12. Mas tú, Seííor, permanecerás para siempre, y tu memoria de generación eii generación.

13. T e levantarás y tendrás misericordia de Sion, porque es tiempo de tener misericordia de elia, porque Ia hora ha Ilegado.

14. Porque tus siervos aman sus piedras: y de1 polvo de ella tienen compasióri,

15. Entonces 10s gentiles temerán tu nombre, y todos 10s reyes de Ia tierra tu gloria.

16. Por cuanto e1 Sefior edifica a Sion. y en su gloria es visto.

17. Considera ia oración de 10s desvalidos, y no desecha e1 ruego de ellos.

18. Escríbase esto para Ia generación venidera; y el pueblo que está por nacer alabará a1 Sefior.

19. Porque mira desde 10 alto de su santuario; e1 âefior mira desde 10s cielos a la tierra.

20. Para oír e1 gemido de1 preso, para soltar a 10s hijos de la muerte.

21. Para que publique en Sion su nombre, y su alabanza en Jcrusalén,

22. Cuando 10s pueblos y 10s reinos se congreguen en uno para servir a1 SeÍíor.

23. E1 debilita mi fuerza en el camino; acorta mis dias.

24. Digo: Dios mio, no me cortes e= 1a mitad de mis dias; por generación de generaciones son tus aííos.

25. En e1 principio tú fundaste Ia tierra; y 10s cielos son obra de tus manos.

26. Ellos perecerán, mas tú permaneces; y todos ellos como una vestidura se envejecerári; y si 10s mudares, como s n vestido serán mudados.

27. Pero tú eres el mismo5 y tus aííos no se acabarán.

28. Los hijos de tus siervos habitarán seguros, y su descendencia será establecida delante de ti.

Page 25: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

1 . Secor, escucha mi oración, y llegue a ti mi clamor.

En su oración, e1 salmista pide gracia; en si; clamor, explica su miseria, como sigue:

2 . N o escondas de m i t u rostro.

No seas airado contra mí, como lo he merecido, puesto que apar- tar la faz indica cólera, volver Ia cara es signo de gracia.

En e1 dia de mi angustia inclina a m i tu oido.

Escúchame cuando estoy triste y doliente. Inclinar el oído signi- fica prestar atención a1 clamor de1 corazón afligido, aunque esta mis- ma inclinación también expresa: aun cuando no pileda clamar o pedir tan fuertemente que penetre hacia arriba a los oídos de Dios, el salmista pide que Dios se incline iiacia abajo para escncharlo.

AfiresUrate a responderme cuando te invocare.

No só10 cuando me persiguen y padezco por parte de otros, como 10 pide el versículo anterior, sino también en toda necesidad. Pues este salmo, 10 misrno como 10s demás, descri);? en primei- lugar e1 sufrimiento interior que 10s santos soportan por sus pecados, en un espíritu arrepentido; eil segundo lugar, Ia persecución por parte de otros a causa de la rnisma vida crucificada.

3 . Porque mis dias se han consumido como humo.

Esto significa: Mis días se han anonadado gr han pasado inútil- mente como e1 humo desaparece en el aire y se desvanece. Bienaven- turados 10s que reconocen que la vida temporal, a causa de1 pecado de Adán, es só10 vanidad, como dice ei Salmo 7T51: ' 6 C o n ~ ~ m i S sus días en vanidad", es decir, como iiumo, puesto que no queda nada que pueda ser útil en la otra vida. Aun en este tiempo es más bien apariencia o signo que vida, como el humo sólo es apârie~ciz o s i p o de1 fuego y no la esencia.

Y mis huesos cual tizón estdn, quemados.

Igual como e1 fuego extrae toda Ia grasa p. deja residuos secos, así también ei padecimiento seca todas las fuerzas de1 alma, Ias vuelve endebles y provoca hastío.

4. M i corazón está trillado como lu nierba y se seca.

La hierba cortada o quebrada pierde su origen, es decir, Ia savia y humedad que penetra en ella; se vuelve seca y se ca~vierte en buen combustibe. De1 mismo modo en Adán todos hemos sido abati*

51 Sal. 78:33.

Page 26: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

dos por e1 diablo y privados de nuestro origen, a saber, de Dios, balo cuya influencia deberíamos verdecer y crecer. Por ello, nos hemos vuelto privados de grada, marchitos, y no. hemos convertido en ma- teria de1 fuego eternal. Empero, por otra parte, dice e1 Salmo 71 E.z

de 10s vivientes: "Florecerán como la liierba de la tierra". E1 cora- z6n seco es e1 que no ansía e1 bien eterno, mientras que la carne prospera en vista de 10 temporal.

Por 10 cual me olvido de comer m i pa,n.

tCómo no habría de secarme, si me olvido de alimentarme? E1 pan de1 corazón secc es Dios mismc. é1 sólo puede nutrir los

corazones, puesto que necesitan de un alimento eterno, si quieren estar satisfechos. Pero dichoso es e1 que advierte y lamenta e! olvido, pero desafortunados 10s que se oividan de1 olvido, como 10 hacen 10s pecadores sensuales y 10s santos orguliosos, que están satisfechos; aqué- 110s con bienes exteriores, éstos con biener interiores.

5 . Por la voz de rni gemido, rnis I?uesos se !inn pegado a mi carne.

Tanto me acongojo en unz vida de gemidos y lucho contra =i naturaleza mala que soy sólo pie! y huesos, como dice JobS3: "Mi pie1 y mi carne se pegaron a mis huesos". Por ello, por este gemido no se entiende só10 el sollczo corporal de poca duración, sino toda Ia vida de penitente y e1 anhelo aflictivo de gracia y consuelo. Pnes ellos experimentan crián profundamente e1 pecado original nos ha corrompido. Mas 10s que no se critican a sí mismos, no saben tampoco 10 que les hace falta y sus huesos no se pegan a su carne, sino que están llenos de sangre fresca y de sa~~ia , y tienen e1 cuerpo bien ali- mentado, como también dice e1 primer salmo penitencial5" '"de he consumido a fuerza de gemir".

6 . Soy semejazte ai pelicatzo e?z e1 ~ C S ~ P Y ~ O .

Aquí empieza e1 otru sufrimiento cuando el mundo y los se creen sabios persiguen, desprecian y escarnecen a estos hombres agobiados y contritos, puesto que una vida buena debe ser también una existencia inseiisa~a, porque se aparta de todo lo que 10s 6emás apetecen.

Soy como el btiho en las rukna~. E1 salmista se equipara con las aves solitariâs y Ias que no salen

de día, porque es abandonado ) despreciado. La gente no se le asocia,

62 Sal. 72:16. 63 Job 1920. 54 Sal. 6:6.

Page 27: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

no 10 tolera tampoco en la luz de1 dia: es decir en 12 honra y gloria de1 mundo. Por ello, su vida es semejante a un desierto y una noche.

7 . Velo, y soy corno el fidjci,+o solitardo sobr,p e% feicdc-, No me he ctormido ni i-re &$cuidado e1 cccti^oriarme a mi mismo.

E1 mundo duerme, como àice e1 apóseol en í Tesaionicenses 5 "No durmamos como 10s demás, sino velemos y seamos subrios". Pues 10s placeres temporales se oponen al bien eterno. Son como las imá- genes de1 ensueíío en comparación con Ias inágenes reales, como dice Isaías, en el capítulo 29 ", que a los pecador?§ sucede como a un se- diento que sueiía c011 estar bebieiido y, mando se despiesta, su alma está aún vacía. Porque este siiefio es $610 el amor y placer dirigido a Ias criaturas, Empero, veiar significa a3heI.r e1 bien eterno y mirar bacia 61 7 ansiarlo. Mas eri eso está soio; nadie !o acompaiía, porque todos duermen. Y e1 salmista dice "sobre e1 tejado", como si dijera: "E1 mundo es una casa, en la cual todcs duermen y yacen encerrados, pero yo solo estoy fuera de ia casa, sobre e! tejado. Todavía no me encuentro en el cielo y taapoco me hallo en ei mundo. Tengo e! mundo debajo y e1 ciclo arriba de mí, es decir, por ia fe me man- tengo solitario entre la vida terrena y ia vida eterna".

8 . Cada dia me afi-entar? mis enetnlgos. Los que se oponen a la pâlabra de Dios 7 esta forma de vida, )p

10s que se complacen en sü pop ia manera de v i~ i r , nae juzgan y ton- denan sin cesar y repruebac y menospreciaz a i s palahras -j obras.

Esto es: Los mismos enemigos que me enccmiaban con escarnio y mofa, puesto que semejante alabanza es más que doble b u r h

&-e keceia objeto de sus juramentos. Esro significa: Me toman por ejemplo, juramento, maldición gi

deseo, como dice: que Dios baga a ti ~3mn g_ir_~ 0 3 X G U & ~ ,

9 . Por Eo czial yo como cenizci a marcera de ?an. No es que haya comido ceniaa, sino que b Escri-;~ra Blma s: la

buena comida "pan" yr a ia m a h "ceniza", purque al alimento de 10s hombres piadosos es escaso y una nada, como io ceniza es en comparación con la comida de 10s que llevan rino vida suntuosa pzra la satisfacción de la ca-me. E! sentido es ei siguiente: mi coaida es semejante a ceniza en comparación coro e1 alimenco de elios, es deêir, estoy tan triste y apenado que nada me gusta. Aunque fuese u n huen manjar a mí me parece p e estog ca-i?iendo ceniza,

Page 28: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Y m'i bebida mezclo con lágrimas. A causa de mi Ilanto no me gusta tampoco Ia bebida. Ellos beben

y ríen, cantan y están alegres, puesto que no oyen 10 que dice Dios": "Bienaventurados 10s que lioran"; y: "Ay de vosotros 10s que ahora reís", pues según Ia vida temporal quien quiere vivir rectamente vivirá bajo Ia cruz y no en el gozo.

10. A causa de tu enojo y de tu ira. La visión de1 juicio severo y de la ira de Dics expulsa todos b s

apetitos de la carne y amarga e1 comer, beber y reposar. Así se vuelve pesado el padecimiento, porque 10s que están más seguros en su vida o justicia, se burlan de estos hombres penitentes y humildes, como se dice en el saimo *penitencial siguienteEg.

Pues me alzaste, y me h u ar~ojado.

Así le parece a cada alma, cuando siente Ia c0Iera de Dios, que estuviera reprobada y eternamente condenada.

11. Mis dias se han dewanecido como sombra, Mis dias han pasado inútilnlente, no me queda oiada. Como cie ia

sombra no resta nada, así no subsiste nada de d a la vida que se pasa en gozo carnal y mundano. No obstante, nc existe nadle qrie

1 OSotrgr,. no Ileve este género de vida, porque la carne está en todos 3 Por tanto, la vida de todos nosotros es una existencia inbtil. Dichoso aquel que 10 reconwe.

Y me he secado como Eu hierba. Es como si dijerâ, cuán corta 7 vana es la vida de todos nosotros,

además pecaminosa y corrupta. Por elio, ven tú, que eres eterno J'

permanente, y danos parte de tu vida. Kasta ahora e1 salmista ha la- mentado su miseria y se ha incitado 2 acercarse a Dios. Ahsra ce- mienza su deseo y anhelo de la vida, que está en Dios, como en el Salmo 92 59: "Mi alma tiene sed de ti"; e invoca a Cristo y su grzcia.

12. Mas tú, Sefioy, pmmalzecerds para siempre. Yo perezco y mis dias se anonadan. For ello, estoy harto de mi

vida y anhelo tri vidâ, en lâ cual nada es perecedero.

Y tu memoria de generacidn en generacibn. Esto signi£ica: Gomo tu ser permanece eternamente, tarnbiéra PU

nombre y memoria quedo para siempre. Pero el nombre mio desapa-

57 Lc. 621, 25. 58 Sal. 143. 59 Sal. 63:l.

Page 29: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENCIALES 285

rece con mi ser, como dice e1 Salmo 960: "SU memoria se desvaneció como un sonido". Por ello, oh Dios, zcómo ir6 de mZ a ti, para que rni ser y mi non~bre también permanezcan eternamente? Por desgra- cia, estoy profundamente alejado de ti.

1 3 . T e levantarás y tendrds misericordia .de Sion. No puedo Ilegar a ti; por ello, Dios mío, levántate, ven a mí y

iiévame a ti. E1 levantar de Dios significa ia dulcísima y misericor- diosa encarnación, puesto que en aquel entonces Jerusalén prosperaba. Por tanto, tal Iastimero clamor y ruego no puede referirse a socorro temporal, sino a Cristo y su reino, puesto que é1 ha venido a nosotros a fin de Ilevarilos a su presencia; con esto ha tenido piedad de Sion, es decir, de su pueblo.

Porque es ttenzpo de tener misericordia de ella, El tiempo de Ia g-acia y, corno dice San Pablo, el cumplimiento

de1 tiempo, Gálatas 461.

Porque Ea hora ha Zlegcùào.

Es tieinpo que tú mismo vengas, piiesto que Dios no da gacia, sino en la hora que é1 juzga oportuna. Ernpero, cuál es, sigue a c80n- tinuación.

14. Porque tzis siervos amalz sus piedras,

E1 salmista habla de Jerusalén como de ur?a ciudad que se debe edificar. Piedras y tieri-a hay en abundancia, que da gusto verlo. Esto indica que está hablando de Ia construcción espiritual, puesto que Jerusalén (como se ha dicho) estaba en todo su esplendor. E1 sentido es e1 siguiente: Sefior, ven pronto y edifica. Es tiempo. Hay piedras y cal y todo, en tal calidad y abundancia que tus siervos tienen gana$ de ayudar en Ia construcción. Esto significa que les gustz oír y apren- der e1 evangelio. También es el tiempo oportuno para Ia buena nueva cuando la gente Ia anliela. En este sentido dice Cristo, juan 463: "Mirad 10s campos, porque ya están blancos para Ia siega", y Zucasm: "Muchos reyes y profetas desearon ver 10 que vosotros veis".

Y deE polvo de ella tienen com~asidn. Llama â1 polvo de Jerusalén ia tierra excavada, de la cual se

hace barro y arcilla. De ella se hizo tambikn a Adán, C-énesis z 6 % Pero indirectamente se indica también que Ia gente baja y pobre

60 Sal. 9:7. 61 Gá. 4:4. 62 Jn. 4:35. e3 Lc. 10:24. 64 Gn. 2:7.

Page 30: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

desea e1 evangelio, como en Mateo 11 6" ''A 10s pobres es anuncia- do e1 evangelio".

15 . Entonces 10s gentiles temcrán tu nombre, E1 salmista ansía un futuro reino de Dios tal que incluya, no

s610 a 10s judíos, sino también a todos 10s gentiies, Salmo 2 w: "Pi- deme, etc." De ahí se conoce a qué Sion se refiere.

Y todos 10s reyes de la tierra iu gloria, Esto significa: Por e1 evangelio conocerán ir? fuerza y poder en

Cristo y te honrarán con temor y hwmildad.

16. Por cuanto e1 Secor edifica a Sion, La ciudad de Dios, la santa cristiandad, que comenzó en Sicn.

no es edificada con Ia doctrina u obra humanas, sino i610 con la pa- labra y gracia de Dios.

Y en su gloria es visto. Dios está revelado por su paiabra y espíritu para que se conozca

que é1 solo es y hace todo, mas nosotros somos nada, isaías 11 "La tierra está Ilena de1 conocimiento de1 Sefior"; Salmo 18G8: "bos r ~ k -

10s cuentan Ia gloria de Dios",

17. Considera lu oració7z de 10s .desvalidos, La índole de su reino es que tiene gente ~liísera que clania )I ora

y sufre mucho a causa de é1. Así, su caráctei- régimen no es otra cosa que ayiidar, escucliar y socorrer a taies pecadores pobres, mise- ros y moribundos. Isaías 61 69: "He sido enviado a predicar buenas nuevas a 10s abatidos", etc.; Mateo 11 70: "Venid a rni todos los que estáis trabajados".

Y no desecha e1 ru.ego de eltos. No es un reino secular, donde uno ciebe ayudar a ia autoridab,

darle y auxiliarle, sino espiritual, e= el cita1 se recibe ayuda para salir de la desgracia de toda clzse de1 caerpo 7 alma.

18. Escribase esto pal-a Eu generación venidera; Estas cosas se predicarán, escribirán, dirrin y i-ecordarkn Tara

siempre, sin cesar hasta e1 juicio final; &si2 j nc otra será Ia predi- cación para 10s hijos de 10s hijos.

66 Mt. 11 :S. 66 Sal. 2:8. 67 1s. 119. @a Sal. 19:l. 59 BIS. 61:l. -70 Mt. 1 1 : z .

Page 31: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Y eb pueblo que estíí por nacer alabará al Sefíor. Como está escrito en e1 Salmo 11 T1: "Se perpetuzrá SE nonnbre

mientras dure e1 sol". Es una caracteristica de esta doctrina que cuan- do se mata a 10s maestros, Ia enseiíanza comienza de veras entre 10s descendientes: Entre ellos Dios es predicado y alalrâdo.

19 . Porque nzisa desde 10 alto de su santuaiio; El rei110 de Cristo depende de Dios solo. A CI ve y conoce, y- a

la vez Dios conoce e1 reino desde e1 cielo. Este versicnlo íambién ex- presa que existe un reino celestial y espiritual, y que todos los mi- seroi son auxiliados por Djos.

E2 Sefio?- mira desde Eos cielos a la tierra.

Es un reino espiritual ocirlto. No obstante, existe en la tierra entre 10s hombres, pero recóndito en ia fe y el espíritu.

20., Para oír e1 çem'ido dei pseso, Esto significa: Corno i;e dijo arriba, es Ia índole de su reino, que

Dios permite qiie Ios s~iyos sufran mucho, que sean hijos de la rnuerte y ovejas para e1 matadero, como clice PabloT2. Empero? por ello no están abandonados, sino que están sepros de que oye su gemido y miseria.

Para soltar a 10s hijos de Ia rnuerte.

Hijos de la muerte se Ilamail, al modo hebreo, 10s hombres sen- tenciaclor a miierte, como se ctice "hijo de ia vida", "hijo de la ini- quidad", etc. Pues 10s cristianor está= etltregadcs a la muerte, Ro- manos 6 73.

2 i . Para que pzcblique en Sion su nombre, No e1 nombre de 10s hombres, pileçto que Ia honra y el nombre

de Dios son celebrados en toda !a cristiandad, cuando se dice 7 se sabe que Ci es el auxiliador de rodos 19s crisiianos miseros y rnori- bundos.

Y su alaba?zza en Jerusalén. - - Es justo que si uno bate Ia eb:z9 eesia ilere iaxc~ien su nombrc.

A1 que tiene el nombre le corresponde Ia alabanza, y nl qUe tiene Ia alabanza, se le atribuye e! encomjo.

22. Cuando ios puebios y los reinos se çongreguen en u n n para seruir a1 Sefior.

71 Sal. 72:?7. 7.2 Sal. 44422: Ro. 8:%. 73 Ro. 6:3.

Page 32: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

E1 salmista 10 dice una v'ez mmás, para que se sepa que su reeino comienza en Jerusalén, pero se extiende a todas las naciones. Así como Ia palabra y su gracia, con que perdona 10s pecados, son comunes a judios y gentiles, así también la cruz y Ia ayuda que de ella proviene está en pleno uso en todos 10s lugares, tanto entre judíos como entre gentiles. Pues 10s reinas y 10s pueblos no pueden reunirse corporal- mente en un solo lugar.

23. ÉZ debilita m'z' fzce~za en el comino;

Así acontece en el reino de Cristo respecto al hombre exterior: É1 permite que en este tiempo sus queridos santos sean quebranea- dos, castigados, humillados y torturados de muchas maneras, a fin de que no estén vigorosos y fuertes exteriormente, sino en e1 interior. Mas e1 mundo, que en este tiempo se encumbra y fortalece, lo hu- millará a1 final. Por ello, e1 profeta se consuela a sí mismo y a1 pue- blo cristiano, con que ellos son oprimidos con Cristo temporalmente y en e1 camino, y no a1 fin.

Acorta mis dias.

Dios acorta Ia vida de1 viejo hombre. Pero principalmente el versículo concierne a 10s santos mártires. San Pedro diceT4 que es tiempo de que e1 juicio comience por ia casa de Dios, es decir, prJr sus santos. Mas a1 fin vencirá a ia casa riel diablo.

24. Digo: Dios mio,

Aunque me quebranta y oprime no Iiuiré de 61, sino que tantii más esperaré en 41, io invocaré y rogaré, como 10 hacen todos sus santos.

No m e cortes en Za mitad de mis dias;

Este significa: Haz que no me muera sin estar preparado para ello. Quienes están hartos de la vida y anhelan la muerte, como Da- ~ i d ? ~ , Abraham76 y PaElo 77, son Ilevados a1 fin de sus días, pueseo que han dado adiós a la vida y ansían la muerte. Pero 10s que aún tienen apego a esta vida y la aman, están todavia en Ia mitad de siis anos, como e1 rey Ezequías a &tos no ies gusta morir y soporfan con dificultad e1 juicio y 10s padecimientos de Cristo.

74 Z P. 4:17. 75 1 Cr. 29:28. 76 Gn. 25:8. 77 Fil. 1:23.

1s. 38:lO y sigs.

Page 33: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Por generació~z de geraeracionw son tus anos.

Esto significa: Considera que tú eres eterno y yo vivo tan corto tiempo. Por tanto, nadie puede eycapar de ti, pero a mí e! tiempo se me puede escapar pronto, de modo que !a graciâ quizás ya no me lie- gue a tiempo. Pero tu castigo no ptiede faltar, porque eú, que eres eterno, siempre estás a tiempo.

2.5. En el principio tú fundaste la tierra; y tos cieio.~ son obra de tus manos. Cristo, segÚn su divinidad, es con ei Padre un creadoi de todas

Ias criaturas. En este sentido cita e1 apóstol en H e b r e o ~ ~ ~ este ver- sículo.

26 . Eltos perecerún, mas tú pel-manccel-ás, y iodos ellos como vestidura en~~ejecerán; y si 10s nzzsdal-es, como un vesti.do serán mudados. Si 10s cielos no permanecerán, mucho menos ia tierrâ. Por tanto,

todas Ias criaturas, tarnbién los cielos, serán mudados. PIo pereceran ni serán aniquilados, sino renovados.

27. Pero tu eres e1 mismo,

T ú no serás otro dios o un ciiss nnevc., como 6ir;rán los jirdios cuando oigan que eres hombre y ciios, reprobarán a ios tuyos: tenéis un dios nuevo y distinto de1 que al principio Iia fundado :a tierra. Empero, e1 cielo y la tierra pueden cambiar, mas tú permaneces siem- pre e1 mismo.

Y tus anos n o se acaba?-Ún.

Lo que 10s judíos y gentiles se han Imaginado; pero tu reino permanece y tu pueblo contigo, para siempre jamás.

28. Los hijos de tus sieiuos Son 10s que son bautizacios y enseiiados en Ia cristiandad por !os

apbstoles, puesto que 10s predlcadores son siervos de Dios.

Hab itarátz seguros.

Los hijos son herederos 7 quetiari. 3fas 10s siervos, a 10s cuales Dios da un saiario temporal, no permanecerán en l a herencia eterna1 con 10s hijos.

Y su descendencia se?-& establecida deiante de ti.

Son 10s mismos hijos, 10s creyentes de Cristo, que son descendien- tes espirituales y herederob, hasta coherederos con siis padres eterna- mente preparados ante Dios, aunque rechazaclos teilzporalmente ante e1 mundo: Ei reino de Cristo no tendrá fin.

79 He. 1:10.

Page 34: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SEXTO SALMO PENITENCIAL

SALICfO 130

I . De 10 profundo, oh Seííor. a ti clamo. 2 . Sefior, oye mi voz;

estén atentos tus oídos a Ia voz de mi 9úplica.

3 . Si mirares a 10s pecados, $quién, oh Seííor, podrá rnantenerse?

4 . Pero e n ti hay perdón, para que seas reverenciada.

5 . Espero yo a1 Sefior, espera ini alnia: en si1 palabra espero.

6 . Mi alma espera a1 Sefior, de una vigilia matutina a la otra.

7 . Espere Israel a1 Seííor; porque en e1 Seííor hay misericordia, y abundante redención con 61.

8 . 1P é1 redlmirá a Israel de todos sus pecados.

1 . De 10 p ~ o f u ~ ? d o , oh Senor, n ti clamo.

Son palahras sultiimes y veliementes qiie vienen de1 fondo de -ia corazón verdaderamente coiltrito y preocupado en 10 más hando por

niltan. su miseria. Sólo Ias entenderán 10s que 10 sienten y experim,. Todos estamos en una grande e insondeable desgracia, mas no todos sentimo4 dónde nos encontramos. - A ti clunzo.

Este claniol- i;o es otra cosa que un muy fuerte y serio anhelo de la gracia de Dios, i0 cual no nace en e1 hombre a no ser que vez en quC abismo yace.

2 . Secor, oye rni uoz. p j t é i ~ at~;7tos t ~ i s oidos u Ia uoz de m'i shpiica. Esto signif.ca: T e callas, me abandonas y desdefias mi sir?plica mi-

sera, ailnque nadie puede ayudarme, sino tú solo. For ello, abre IUS

oícics y escucha mi clamor. Estas palabras las dice el alma, cuando advierte que ninguna criatura qciere atender su calamidad; en efereo cuando le parece que aun Dios y todas las criaturas se le oponen. Pei ello, sigue: 3 . Si mirares a ~ O S pecíidos,

e = Esto quiere decir: Si rezivieres 10s pecados. repzrares e= ci:ss

y no 10s perdonares, tú que eres solo e1 perdonador misericordioso y potente, y fuera de ti nadie puede perdonar.

Page 35: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PEXITENCIALES 2%

~Quiét t , oh Sefior, pedi r j . manf enerse?

;De qué me valdría que todas las criaturas fuesen misericordiosas para conmigo y no reparasen en mi iniquidad y me la remitiesen, si Dios la advierte y la retiene? z'J qué dafio me caiisaría que todas Ias criaturas me imputaran 10.; pecados 1 los retu~iesen, si Dios 10s perdo- na y 10s estima en nada? Lo mismo dice también e1 salmo penitencial siguientes": "Oh Dios, no entres en juicio con tu siervo; porque no sería hallado justo delante de ti ningún ser liumano". Este mismo ver- siciilo maaifiesta de3de qilé punto de vista se ha compuesto e1 salmo. Partió de Ia consideracióil de los severos juicios de Dios, quíen no puede dejar de castigar pecado alguno y no quiere dejarlo impilne. Luego: quien no mira e1 juicio de Dios, no se atemoriza; quien no tiene miedo, no clama a 61; quien no clama, no halla misericordia.

Por tanto, eri e! hombi-e cabal siempre clebe l-iaber temor frente a1 juicio de Dios, a caiisa dei viejo hombre, al cual Dios es adverso y se le opone. Junto a este miedo debe existir ia esperanza de hallar gracia en vista de Ia miserirordia que ze compiace en este pavor ü

causa de1 I-iombre nuevo, qiie es también enemigo de1 viejo y que de este $modo conciierda con e1 juicio de Dios. De esta manera, existen juntos e1 terror y Ia esperanza; y así como e1 juicio de Dios caiisa e1 espanto, así Cste induce a clamar, ma? e1 clainor obtiene Ia gracia. Mien- tras viva e1 viejo lioinbre, no cesará e1 temor que es su cruz y morti- ficación, y é1 no se olvidará del juicio de Dios. Quien vive sin la cruz, siri e1 temor y e1 j11ic:o de Dios, no vive una vida justa. De tal hombre se dice en ei Salmo 9 81: "Tus jaicios 10s tiene muy lejos de su vista y clice: No seré movicio jarnás; nu:rca me alcanzará e1 infortunio".

4 . Pelo rtz t i hny perdhn,

Eri cortsecuencia, no hay tamporo refugio alguno edi otra parte donde alguier, pueda mantenerse o permanecer. Snn PaSlo dicea2: "Si Dios es por nosotros, :quién cmtra nosotros?" A la inversa, vale tam- bién: <quifn es por nosotros, si Dios es contra nosotros? Pues s610 en éi bay perdón, de modo que buenas obra. tampoco üyudan. Quien quiere ser algo ante Dios, debe gioriarse de su gracia, no de los méritos.

Para que secrs reverenciado.

Como dijimos arriba, esto signikica: quien ao reme â Dios, no clâ- ma, y a é1 no se le perdona. Pnr tailto, para obtener ia gracia de

143:Z. 81 Sal. 10:s y sig. 8"0. 8:31.

Page 36: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Dios, hay que temer a é1 )i 51510 a éi, piiesto que solamente é1 perdona. Pues quien siente pavor a otra cosa que no sea Dios, ansía e1 favor y la gracia de ese otro y no se preocupa de Dios. Mas quien teme a Dios, anhela su gracia, y desprecia todo 10 que no sea Dios, sabiendo que aadie puede hacerle ,mal, si Dios es benigno con é1.

Hasta aquí e1 saimista describió e1 temoi-, la cruz de1 viejo l-iom- bre, cómo hay que soportarlos y tenerios. Ahora resefia la esperanza, Ia vida de1 nuevo hombre, cómo uno debe conducirse en ella. Pues, estas dos partes re ensefian en todos 10s salmos; en efecto, en toda Ia Sagrada Escritura. Dios es tan insólito en cuanto a sus hijos que 10s hace bienaventurados por medios en cierto modo contradictorios entre sí y no ajustados 10s unos a 10s otros. pilesto que la esperanza )I Ia deses- peración están opuestas entre si. Sin embargo. debemos esperar en medio de Ia desesperación, porque e1 temor no es sino un principio de la desesperación, y la esperanza es un comienzo cle Ia convalecencia. Debe haber en nosotros Ias dos cosas contradictorias por naturaleza, puesto que en nosotros hay dos hombres naturalmente opuestos e1 uno a1 otro: e1 viejo y e1 nuevo. E1 viejo debe temer, desalentarse y pere- cer; e1 nuevo debe esperar, mantenerse p ser enaltecido. Estas dos cosas suceden a un mismo tiempo en un inlsmo hombre y liasta en una misma obra. De idéntica manera un escultor, a1 quitar y cortar Ias partes de Ia madera que no Iian de pertenecer a la imagen, saca 2

luz la forma definitiva de ella. De tal suerte, en e1 temor que corta ai viejo Adán crece la esperanza que forma a1 nuevo hombre.

Por eso dice e1 salmista: "Esperé a Dios", es clerir: En este c l a ~ o r y cruz no volví Iiacia atrás, rii deserpeié. ni me fié de niis mereci- mientos, sino só10 de la gracia divina anhelada. X ella Ia aguardo y la espero hasta que a rni Dios le plazca socorrerme. Hay algunos que quieren fijar la meta a Dias, poilerle plazo y medida. De cierta ma- nera, elloq misnios le proponen cómo desean ser ayudados; y si no acontece así, se desanirnan o huscan auxilio en otra parte, cuando pueden hacerlo. S o aguardan, no erperan a Dios. Quiereil que é1 10s espere a ellos y en seguida esté pronto para ayudarlos exactamente así como ellos se 10 han trazado. Empero, 10s que espera11 a Dios soliciian si1 gracia, pero dejan a su buena voluntad cuándo é1 quiera socorrerlos y cómo, dónde y por qué medio. No dudan de su ayuda; pero no ia circunscriben más detalladamente. Lo dejan en manos de Dios, aunque é1 se demole por un tiempo excesivamente largo. Pero e1 que 10 deter- mina más explícitamente (es decir, 10 espera de un modo prefijado), no 10 consigue, porque no toma una actitud expectante y no admite e1 consejo de Dios, ni su voluntad y su demora.

Page 37: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Espera m i alma,

Mi alma se ha transformado en un ser esperanzado o expectante. Es como si dijera e1 salmista: Toda !a esencia y la vida de mi alma no ha sido otra cosa que un simple esperar y aguardar a Sios. Esto p e d e expresarse en Iatín de Ia siguiente manera: Sustinui domirzum, susten- trix seu expectatrix fuit anima mea. Mi alma se ha vuelto aguardadora, para significar una esperanza firme )r continua, en la cual el alma só10 siente que está esperando o aguardando, como el Salmo 39 e3: "Pacien- temente espere a1 Sefior". Asi tambign aqui: Esperar6 â Dios tan firmemente que mi alma se volvi6 aguardadora, y su vida de çierto modo es totalmente una expectación, esperanza q aguardar.

E n su palabra espero.

Es decir, en su promesa y voto. P ~ e ç esperar y aguardar sin la paiabra de Dios significa tentar a Bios, Es propio de la naturaleza de1 hombre interior tener con relación a Bios continua expectación, esperanza, confianza y fe. Por elio, Dios no lo abandona tampoco; ha prometido gracia y auxilio o todos !os que co~ffen en éi, cuenten con é1 y lo esperen. Y la misma palabra promesa de Dios son todo el sostén dei nuevo hombre, que no vive del paz, sino de la misma palabra de Dios 84.

6 . M i abmrs espei-a a1 Sefior, de una vigilia matutina a ka oira. Mi alma en todo tiempo alza la vista atentamente hacia Dios

con firmeza espera su venida y su auxilio, por mucho qile demore, como se dice en e1 Salmo 12 8" "Nuestros o j ~ s mirân cor&eantemnte a nuestro Dios, hasta qiie tengo. misericoràia de nosotros". Este ~ersículo indica Ia duración de tal aguardar, Ic mismo como e: pr3ximc nos da Ia medida, a saber, la palabra.

La Escritura divide la noche en ccatro partes, IlarnAndolas "vigi- lias" o "velas", como Ics serenos guardan !a ciudad, velan y esperan si no viene alguien o se va. Cada vigilia comprende rres horas: la pn- mera va de Ias seis a Ias nueve, ia segunda desde las nueve hasta las doce, Ia tercera de Ias doce a Ias tres; la cuarta, es decir la vigilia de ia mafiana, desde las tres hasta el dia, o 9ea hasta Ias seis. &as interpre- taciones profundas Ias dejamos a un iado Basta con decir que debe- mos esperar a Dios de una niaiíana a la otra. Aun cuando demore todo e1 dia, hemos de esperar también hasta el pr6ximo día.

Pero se habla más bien de la vigilio. y de1 tiempo matutino y no de la vigilia 6e la sobretarde o noche, esto tiene el siguiente motivo: siem-

83 Sal. 40:1. 84 Mt. 4:4. 8"al. 123:2. 86 Alusión a Ia mística.

Page 38: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

pre se empieza a trabajar de manana y se termina a1 atardecer, y se descansa de noche. Con e110 e1 salrnista quiere expresar: si comienzas a fiaite en Dios, no tuelias a cesar. Deja pasar Ia sobretarde y Ia noche; qukdate en la atalaya hasta que vuelva a amanecer. E1 nuevo honibre, cuyas obras no sori otra cofa que esperar a Dios 7 aguai-darlo, no debe cesar como 10 hace e1 hornbre exterior que [iene que obrar así; y ésta e5 Ia vida en Ia5 tres alta? virtudes, a saber, £e, esperanza y caridad. La índole y naturaleza de estas virtudes se describen en 10s salmos, affectus et opera eorum 87. Por ello, en este breve salmo se expone magistral- mente toda Ia vida, obra y condiicta de1 lionibre interior, que no es sino uil abandonarse a Dios y una entrega completa a 1a voluntad divina.

7 . Espere Isl-nel nl SeCor;

Esto quiere ctecil: Todo 10 que es uri piieblo espiritual e interior- mente nuevo se ccncluce como se lia clicho. Toda su vida es un fiar en Dios, iin entregarse, un esperar 7 agnardar, pues Israel fue el pueblo elegido de Dios, a1 cual ie corresponde aguardar así, puesto que Israel significa ei que lia peleado con Dios $8. Todos 10s que esperâi; tan firmemente, que en cierto sentido luchan con Dios por su esperanza, son verdaderos israelitas.

Conocer rectamente a Dios es conocer que en é1 todo es bondad y gracia. Por ello, Israel espera a é1 de este modo. Los que eienen a Dios por airado e incleriieníe, aún no 10 conocen bien. Por tanto, más bien liuyen de é1 y no lo ag~inrrian.

Y abundante rede~zción con & I . Sólo con é1 hay reclención de Ias niuchas profundidades de que

se habló arriba. No existe otra reclención. Aunque nuestros pecados son nnmerosos, con é1 hay mucho más redención, Como dice juan 89:

"Si nuestro corazón nos repreiide, inayor que iiues2ro corazón es D~os, y é1 sabe todas Ias cosas", por más qiie 10s orgullosou q ~ i e r a n hallar pcr si mismos satisfacción y redención con sus obras y deseen ensalzarse; pretenden ser sus propios auxiliadores, redentores y apiaciadores. Eilos mismos desean adquirir para si :a verdad y Ia justiciâ. Mas, ~ q u é siga9 de esta conclusión?

8. Y é1 redimi~cí n Is?ael d e todos J U S pecados.

É1, é1, Dios, é1 miçrno redimirá a Israel; no io haremos nosotros mismos. Ten presente que Israel tieile pecados j 7 no puede salvarse

87 -4ctitudec y ohras qtir de ellas proreden. 88 Gn. 32:28.

1 Jn. 3:20.

Page 39: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENCIALES 295

a sí mismo. ~ Q L I ~ pretenden 10s moabitas )r 10s ismaelitas para sí? Son santos vanidosos que no quieren saber que la justicia, por Ia cual debemos ser justificados ante Dios, no es otra cosa que un don bonda- doso de Ia pura e inmerecida misericordia divina. Por tanto, no debe- mos ser indulgentes para nosotros mismos, sino serios y airados, para que Dios nos sea misericordioso g no se encolerice con nosotros. Para el que quiere ser clemente consigo rnismo, Dius ser5 Inclemente, y con e1 que es riguroso consigo mismo, Dios es clemente.

SÉPTIMO SALMO PENITENGIAE

SALMO 143

Oh, Sefior, oye mi oración, escucha mis rucgas pcr ter fe9 respóndeme por tu justicia. Y no entres en juicio con tu siervo, porque no será justo delznte de ti ningirn vivienxe. Porque persigue el enemigo mi aima; postra on tierra mi vida; me hace habitar en tinieblas como 10s que on este mundo ya han muerto. Y mi espíritu está angustiado dentro de mi; está desolado mi corazón dentro de mi cuerpo.

Me acuerdo de 10s días antiguos; medito en tus obras; y hablo de ias obras de tus manos. Extiendo mis manos a ri, mi alma tiene sed de ti como tierra seca. Seiak. Kespóndeme pronto, oh Sefior, porque desmaya mi espiritoa; no escondas de mi tu rostro para que yo no venga a ser semejante a 10s que descienden a Ia sepultura.

Hazme oir por la maiiana tu misericordia, porque en ti confio; hazme saber e1 camino pcr donde debo aradar, porque a ti elevo mi alma. Líbrame de mis enemigos. oh Se5or; en ti me refugio. Enséííame a hacer tu voluntad, porque tii eres mi Dios; tu buen espíritu me guie por tierra llana. Vivifícame por tu nombre, oh Seííor; por tu justicia saca mi alma de la angustia.

Page 40: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

12. Y por tu bondad disipa a mis enemigos, y destruye a todos 10s que atacan mi alma, porque yo soy tu siervo.

Todo salmo, toda ia Escritura clama por Ia gracia, la ensalza, b u s ~ a Cristo y alaba só10 Ia obra de Dios, reprobando Ia obra de todos 10s hombres. Por ello, es fácil entender este salmo por 10s anteriores, puesto que todo es una sola voz. Hay que saber que este salmo se ha dicho y aún se dice en e1 nombre de todo e1 pueblo de Cristo y de cada uno en particular. Los enemigos cotidianos de este pueblo son 10s sabios de este mundo y 10s que se justifican a sí mismos, 10s que ignoran la gracia de Dios y no quieren saber nada de ella. Hasta opinan que nadie estima más Ia gracia que ellos, inducidos por e1 error de su ciega santidad y Ia buena opinión que tienen de sí mismos.

1. Oh SeEot, oye m i orackin. La vida de un hombre santo consiste más en recibir de Dios que

en dar, más en pedir que en poseer, más en volverse piadoso que en serlo, como dice San Agustín 90, que Ia fe obtiene lo que la ley reclama. Por tanto, e1 pedir, desear, buscar es Ia verdadera esencia de un hombre interior, como se dice en e1 Salino 32 91: "Los que buscan siempre a Dios no tendrán falta de ningún bien"; y en e1 SaLmo 104 92: ''Buscata siempre su rostro". En cambio, a 10s santos orgullosos se dice en e1 Salmo 12 93: "NO hay quien busque a Dios, porque ya lo encontraron".

Escucha inis ruegos por t t ~ fe,

No por mis obras, que realizo, sino por Ia fe, que tG me das.

Respóndeme por t u justicia. No por mi justicia, porque ésta es pecado e injusticia. ES como

si e1 salmista dijera: hazme, por pracia, creyente y justo, puesto que veo a algunoç que por sus propias obras y justicia qiiieren tener razón y ser rectos. Presérvame íle esto. Pretenden también ser algo, aunque no son nada, son vancs, necios y pecadores. Aquí hay que fijarse en que Ia locución "tu fe" y "tu justicia" no significa Ia fe y ia justicia con que Dios cree o es justo, como no pocos opinan, sino la gac ia con que Dios nos hace creyentes y justos por Cristo, así como e1 Apóstol Pablo en Romanos 1, I? y 3 Ilama "justicia de Dios" y "fe de Dios", Ias que nos son dadas por Ia gracia de Cristo, y como una ficha o un clucado pintado no es un verdadero ducado, sino só10 una represen- tación, y hasta una cosa vana y engafiosa, si se dan y consideran por

90 Véase Confesiones X , cap. 31. 91 Sal. 34:lO.

Sal. 105:4. 9s Sal. 14:Z.

Page 41: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENCIALES 297

ducados legítimos. Fero un ducado auténtico !o es en verdad sin frau- de. Así Ia vida, obra y justicia de todos 10s santos vareidosos en compa- ración con Ia justicia y obra de la gracia de Dios es mera apariencia y una falsedacl mortífera nociva, si son tenidas por efectivas. La verdad no está alií, sino que está en Dios, que da la justicia genuina y fundamentalmente buena, qiie consiste en Ia fe en Cristo.

2 . Y n o entres en j'i~icio con siervo; Si e1 siervo de Dios, que sin duda está en e1 estado de gracia, no

piiede mantenerse ante e1 tribunal, sino que se acoge a la misericordia, tdbnde quedarán 10s eneinigos y pecadores?; en efecto, tdónde quedarán 10s soberbios que en ciega y temeraria cozlfianza en sus obras y vida piadosa creeri hallar mérito, galardón, favor y justicia de Dios sin temer e1 juicio divino. aun en ias acciones buenas, sino só10 en las malas, como si supiesen qiik será considerado bueno y malo en ellos ante e1 tribunal de Dios?

P o ~ q u e n o s e ~ á justo delante de ti ningún viviente. Es como si e1 salmisza dijera: Ante mis ojos y delante de Ia vista

de 10s Iiombres quizá.5 pueda considerarme justo, pero delante de t i no será justo ningún viviente. Feio quien está muerto, está justificado, Romanos 8 s: "El que ha muerto, ha sido justificado de1 pecado". Esta muerte comieiiza en una vida penitente, y perdura hasta e1 sepulcro, como dice e1 Salmo 48 95: "Por causa de ti nos rnatan cada dia".

Esto significa: Mis enemigos se me oponen siemprc por su sabi- duría y justicia. Todo Abe! tiene su Caín, y todo Isaac su Smaiel; Jacob su Esaú, y Cristo a Judas, que opugnan su alma, principalmente en cosas que concierneri a su espíritu, a saber, en Ia fe y justicia, porque 10s orgullosos no quieren admitir que sus obras y justicia no sean nada. Por ello, persigueri a los hombres verdaderamente piadosos, que viven en Ia sola fe y justicia de Dios.

Postra e n t i e r ~ a mi vida. Esto significa: Ellos gozan de honores y ocupan altas posicioncs;

se elevan ante 10s ojos de 10s hombres a causa de sn apariencia. Por ello, yo debo ser rebajado totalmente. desechado y menospreciado ante 10s ojos de 10s liombres. Pues con estas paiabras e1 profeta quiere ex- presar cómo es desdefiado un Iiorr~bre que i~ive e= Ia gracia y en Cristo: nadie 10 honra, cada cual lo vilipendia; es considerado como un hombre inútil, incapaz y clafíoso eil toaas Ias coszs qUe 10s hombres practicm.

94 Ro. 6:7. 95 Sal. &:23.

Page 42: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Cualquiera que no ha Ilegado a eso y que no time tales enemigos que tienen todas sus obras buenas, palabras, consejos y opiniones por nece- dad, malignidad y vicio, ése no ha Ilegado de veras a Cristo, a no ser que se vuelva en enemigo de si mismo y se aplique !o que 10s deinás le debieron atribuir, es decir, que se tenga a sí rnisino por inútil y necio, en todas Ias buenas palabras, obras y vida, y se reconozca ple- namente como tal con sinceridad del corazón.

M e hace habitar en tinieblas, como los que en este mundo ya han muerto.

Esto significa: hIoran en la luz, son conocidos a Ia gente e ilus- tres, son afamados y apreciados. Pero, a mí, me hace habitar en total desprecio y en desprestigio, como a un muerto que no cuenta para con e1 mundo, como se ha dicho antes96: "Soy semejante a1 búho, soy como ave solitaria eil e1 desierto". Xsí sucede. No se necesitan 10s pia- dosos para Ia vida ni fiinción alguna. En consecuencia, Ia gente no se acuerda de ellos; tampoco se quiere saber o conocer nada de ellos. Mientras tanto, todos rniran c011 Ia boca abierta a 10s santos de la hermosa apariencia.

4. Y rni espirz'tu esici angzrsfiado dentro de ~ni; está desolado mi coro- zdn dentro de mi cuerpo.

Esto significa: Es e1 verdadero sacrificio que agrada a Dios, corno se ha dicho en e1 cuarto salmo penitencialQ7: Si una alma desolada es abandonada por todas las criaturas, también por sí mismo, y es perse- guida de manera que eqpera só10 Ia gracia de Dios; éstos son 10s bienaventurados que Iloran, puesto que serán consolados~8.

5 . M e acuerdo de 10s diíis nntigu.os.

Esto significa: 1,os !tipócritas que están elevados y en Ia luz ante 10s hombres no quieren ser afligdos ni entristecidos, sino que tienen su consuelo y gozo en su vida actual y en Ias obras de su propia fuerza, sabiduría, justicia, no necesitan a Dios. Mas yo, que estoy desprovisto de estas cosas, no conozco consuelo alguno sino e1 hecho de que Dios en tiempos pretéritos ha hecho padecer indigencia a todos sus santos y ha salvado a ninguno por sus propias obras, facultades, saber o pie- dad, como se dice en e1 Saimo 43 09: "011 Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, ia obra que hiciste en sus dfas, en 10s tiempos anbguos: cómo has expulsado y derrotado a las naciones,

" Sal. 102:6. 97 Sal. 51:19. 9s Mt. 5:4; Lc. 6:21. 09 Sal. 34:l y sigr.

Page 43: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENI'I'ENCIALES 299

para plantarios a ellos en su tierra. Porque no se apoderaroai de lia tierra por su propia espada, n i 10s iibró su propio brazo; sino tu fuerza. y tu brazo, y la luz misericordiosa de tu rostro, porque asd te plugo, y no porque ellos lo hayan merecidc".

M e n c u e d o de 10s dias untiguos: medito en tus obras.

Esto significa: Las palabras y obras de 10s hombres por brillantes y caras que sean al mundo, yo no ias he estimado, porque sé que no hacen bienaventurado a nadie, y só10 son istiles para honra falsa y vana. Por e1 contrario, todo consue!~, auxilio y bienaventuranza con- siste solamente en tus obras. Si tú realizas nuestras obras y d a s no son nuestras, sino tuyas, entorices te son agradables, y son iectas, verda- deras y bzenas. Pero 10s que l-iacen y estiman mucho Ias obras de su propia luz, fuerza y sabiduría, no conocen las obras de til gracia. Pero cuando e1 salmista dice "ei-i todas tus obras", dado que son innume- rables, hay que entender que las obras en que se ocupa el salmista han de ser de Dios. No quiere absolutamente alabar la acción de ningún hombre, puesto que Ias obras de nadie son algo: sino só10 Ias de Dios. Por ello, describe con estas palabras precisamente la índole de Ici gacia en comparación con e1 carácter de Ia naturaleza. Asirnismo, la palabra meditabar, traducida aquí por conremplar, significa a menudo en la Escritura predicar o hablar, por ejempio, en e1 Salmo 36 100: "%a boca del justo contemplará" (!o que significa: predicará c011 circ~inspección y prudencia). De esta predicaciún de Ias obras y de la gracia de Dios nace toda la discordia y persecución de las cua!es se queja e1 salmista en párrafos anteriores, di~iendo que !os orguliosos no confían en Ia gracia y las obras de Dios, sino en e1 auxilio, consejo y poder de sus propias acciones. Éstos son sus pensamientos.

Hnblo de lus obras de tus munos.

Esto significa: Les he dicho y les liice recordar ias obras de tus manos, a fin de que no estimen mucho sus propias acciones. Esto 10s enfadó y por e110 se Iian hecho mis enemigos. "Las obras de Ias manos de Dios" son 10s piadosos q u e é1 produce y crea por gracia. Esto se rea- liza sin cooperación alguna por parte de ellos, pues asi son y se hacen nuevas criaturas en Cristo. Impero, !as ~ b r a s son 10s actos y sufrimien- tos que Dios realiza, por 1"s que é! ha creado de ese modo. Ahí son cooperadores. Son Ias dos clases de o b r a divinas, como dice tambi4n el Salmo 27 101: "No entendirron 10s herhus de Dios, fii Ias obras de sus manos", etc. También e1 Salmo 18 l'J? '%os cidos cuentan la gloria

300 Sal. 37:30 101 Sal. 28:s. 102 Sal. 19:l.

Page 44: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

de D i a , y e1 firmanento anuncia Ias obras de sus manos". Esto signi- fica: 10s apóstoles predican solamente Ia justicia que efectiáa Dios en nosorros y de ninguna manera la que 10s hombres pueden efectuar.

6 . Extiendo mis manos a ti, Esto significa: Ya que todo depende de tu acción y gracia, busco

só10 tu gracia. Janás estoy seguro de mi obra, como 10 hacen mis enemigos, que no ~xtienden sus manos a tii y aun se cruzan de brazos y no desean nada d z ti, sino que se complacen en si mismos. "Extender Ias manos a Dios" significa Õrar a é], pero espiritualmente, a fin de que todas nuestras obras sean atribuidas a Dios.

M i alma tiene sed de ti e n ba tierra. Selah.

Así como un campo árido tiene sed de liuvia, así mi alma ansía tu gracia, como se c?ice en e1 Salmo 62 103: "Mi alma tuvo sed de ti"= Y esto sucede debicio a1 reconoclmiento de que todas Ias obrâs, sin Ia gracia de Dios, carecen de valor; lcs soberbios no lo creen. Por ello, todas sus obras, pensamientos y doctrinas se basan en sus acciones y están de1 todo satisfechos; no tienen sed de Ia sacia, ni extienden Ias manos a Dios. Su vi% les parece justa y enteramente satisfactoria.

7 . Xespóndeme p ~ o l ; t o , oh SeEol; porque desmaya m i espiritu.

Como se ha d i c h ~ arriba, una alma desolada que no halla nada en si es e1 sacrificio más estimado por Dios, sobre todo cuando clama poi su gracia. A Dios no es nada tan agradable que oír e1 clamor y la sed de su smisericordia. Semejante sed no puede tener el que halla en sí mucha vida buena :i. no teme 10s juicios divinos. Ahora dice el sal- mista: H e tenido se6 y anhelado la gracia tanto tiempo hasta que no puedo más. Estoy muy cansado de esperar. Por ello, ha llegado la hora. Ven de prisa y escúthame pronto. Eqto se ha dicho para enrsefiarnos que con paciencia debemos esperar !a gracia de Dios y no desesperar, si quizás demora.

N o escondas de mi tu rostro, no venga a ser semejante a &m que dm- cienden a la sepultura.

La demora de Ia gacia y ayuda divinas Iiace que e1 aima tema ser abandonada y condenada. En ~ealidad, está mantenida en suspenso, a fin de anhelar en mayor medida 7 más profrindamente Ia gracia y en consecuencia recibirla más perfectamente. Esto es pues un hombre ver- daderamente conforme a Cristo que en el interior está lleno de descon- suelo y un espíritu afligido, y que tiene una ansia continua de Ia gracia y auxilio divinos. No obstante, cuando quiere comunicar a 10s demás esta cruz y ensefiar!es, fio çólo no obtiene ninguna compasión o imita-

'03 Sal. 63 :I.

Page 45: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS LEIVITENCIALES 301

ción, sino ingratitud y ociio. Xsí cru~iiicado exterior e interiormente con Cri~to. Los orgullosos estkn en Ia presunciói~ de ser iguales a 10s que suben a1 cielo. No tienen este miedo al infierno y Ia secl de grãcia.

8. Hazme 0i.i- por lu ma?íalln tu nzise? icordia. Esto significa, como en e1 cuan-to salmo penitenciixll": "Hazme

oír gozo y consuelo". Hazme oír tu gacia que dice en mi coraz6nXo5: "Tus pecados tc son perdoiiados", Así anuncia Dios la paz al corazón de 5u ptieblo. Y el "por ia mafiana" significa de pri$a, no demores, porque ectoy cansado y no piredo esperar más.

Porque en ti confio.

Déjate conmover por e1 Iieclio de que no busco otro consuelo sirio a ti solo. Es una cosa muy importante no b~~scai-, en el padeci- miento, apuda cle un homhre o criatura algiina, sino humillarse y su- frir, y en la esperanza de Dias I~a~~i idernente aguardar e1 auxilio. De éstos hay pocos en la ti 'erra.

Ilnzme saber e1 camino por donde debo andar. Lo mismo se dijo ya en e1 segundo de estos sal mos^^^ "Te haré

entender, y te ensefiaré e! camino en que debes andar", pues es posible que e1 hombre se conduzca é1 mismo en la vidâ. Ea cassa es que debe volverse ciego y entregarse r, Dios en iecta fe. Pero ésta no ve nada, sino que es el camino oscuro, de1 que dice el Salmo t'7 le7: "Había de=- sas tinieblas debajo de sus pies". Por tanto, son cabaiios y mulos 10s que siguen la luz de lz razón y I.,O van más lejos de Zn que a ellos parece recto, divino y bileno. Pero ic que se les presentz de otrc modo, como en Ia fe, de esto huyen.

Porque a li elevo nzi aPmu. Esto significa: yo estoy ?a entregado y abandonado â tu voluntad,

pues Dios p e d e ensefíar y guiar a 10s que le entregan su alma y se Bejan dirigir. Pero a 103 qtie retraen y ocultan su alma en si mismos no 10s puede orientar. Por ello Iiay que saber que Ia frase "elevar e1 alma a Dios" significa sacrificar e1 alma, puesto que en ia ley se elevaban los sacrificios bacia Dios. El sentido es: -rio te sacrifico xxi plata ni oro, o becerros y ovejas, sino mi corazón y mi alma, que es 10 único que estimas como saclificio para ti, como dice Psoverbios 23 l38: "Praebe, fili, cor tuunz mihi", "dame, hijo mio, tu corazón"; el corazón, e1 fondo, es 10 que Dios quiere tener. Este vel-siculo es zna g-ran oración, pero es

i04 Sal. 51:8. 105 nlrt. 9:2. 10"ai. 32% i07 Sal. 18:9. lo8 Pr. 23:26.

Page 46: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

sumamente útil que un hombre pueda decir a su Dios: Mira, toma mi corazón y condúceine segúa tu voltrntad; me entrego completa- mente a ti.

9. Lábrnnze de nzis enemigos, oh Seno?..

Éstos son los sabios y santos; que és~os no triunfen sobre mí y no me Ileven a ellos, apartándome de ti, corno se dice en e1 Salmo 18 lo9:

"Si 10s extrafios no se ensefiorean de mí, entonces seré íntegro". Corno se ha dicho anteriormente, 10s perseguidores de 10s piadosos s61o t r a t a de seducirlos y Ilevarlos a s ~ t cam;no, que shlo !e$ parece recto. Por ello, precisan la protección y ayuda de Dios, a fin de quedar firmes en Ias persecuciones. Así ~rocedían 10s judíos con 10s apóstoles. E:i todas sus arremetida., trataba!; solamente de afirmar su camino y modo de vivir, de acuerdo con Ia ley, y de atraer con violeilcia a 10s criseianos.

10. En ti me refugio; eeizsé6am.e n hacer tu zroluntad.

Mis enemigoç no te necesitan a ti, ni tu enseiíanza. Por ello, no se refugian en ti. Hasta me ensefian y me cliceii qiié deba hacer, q i ~ i e ~ e n ser 10s maestros de todos. hlas er mero engano y falsedad. Por esto, presérvame y líbraine de ellos. Sé tú mismo mi maestro, como dice e1 Salno 119 "Libra mi alma, o11 Dios, de 10s labios mentirosos", es decir, de Ias doctrinas falsas y lenguas fraudulentas, que bajo la apa- riencia de la verdad enseíían erior. También en 1% actualidad. son muy numerosos en ia cristiandacl 10s predicadores tales. Son pocos 10s que predican la verdad.

Porque tú eyes nzi Dios.

Esto significa: NO me hago un ídolo de mi sabiduría y justicia, como 10 hacen ini3 a<!versarios, sino que me atengo a tu gracia y recibo de ti sapieiicia )I justicia qi?e está en ti y queda eternamente.

T u buen espiritu me guie p o ~ tierrn llnnn.

Ko permitas que ellos o algún iiombre rne guíen, porque me con- ducen por caininos sinuosos -j tu espiiitu, e1 malo, 10s gobierna. Se debe notar que ambos espirit~is scn de Dios, e1 bueno y e1 inalo. 41 ma10 lo da Dios a 10s O ~ ~ U ~ ~ O S O S , como está escrito, con respecto a Saú1 111, que e1 espíritu ma10 de Dios 10 gobernaba, es decir, e1 espírita airado y enfurecido con que ciefiende sil cierecho y verdad y persigue a 10s buenos. Asi se dice también e11 Romanos 10 112: "íiaios les div espiritr?

100 Sal. 19:13. 110 Sal. 120:Z. "1 1 S. IR:14; 18:?0, 112 Ro. 11:8.

Page 47: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMOS PENITENGIALES 303

de estupor". En cambio e1 espíritu bueno es e1 Espíritu Santo que hace corazones amabies, suaves y benignos. Ellos van por ei caimino Terto, en e1 cual buscan só10 a Dios y no a sí mismos en ~ d â s Ias cosas.

11 . Por t u nombre, oh Senor, vivificame. Esto significa: T u nombre sea honrado. Pero éste es ensalzado,

si se coiifiesa que da la vida y Ia justicia por gracia sin mérito. Eneon- ces se puede decir que Dios es bondadoso, benigno g misericordioso. Éstos son sus nambres que har, de ser enaltecidos. Pero 10s que se justifican a sí mismos honran sus propios nombres. Quieren ser vivi- ficados en su justicia. Por ello, no estiman Ia justicia de Dios, que é1 da a1 pecador gratuitamente, al que be ese modo vivifica en 12 justicia que kl da y en la verdad.

Por tu justicia saca mi alma de la angustia. E1 salmista no rr?ega sblo qiie sea p~eservado de sus enemigos, los

que se consideran verdaderamente jiistos, sino que al fin también sea librado de ellos; pues, aunque l o ~ piadosos son protegidos entre sus a~lve~sarios, están, no obstante, como cautivos en poder de ellos hasta que ellos son I~bertâdos, o convertidos 10s enemigos. Y esto por su justicia; rio es que busque !o suyo en semejante redención, sino Ia intención es que e1105 se percaten de c6mo Dics confirma la jzsticia por Ia fe en contra de Ias obras.

I . Y por tu bondad di~iZja a nzis enemigos, Esto significa: A causa de tu misericordia y giacia a fin de que

ella sea celebrada y reconocida. A esta alabanza jr reconocimiento se oponen constante y fuertemente mis adversarios que enaltecen su propia justicia 7 gloi-ian su sabiaurja.

Y destruye a todos los qzie oprimen rni alma. Son 10s presuniilosos que tratan de prender Ias almas de Ios justos

en su lazo y error, ~01~10 dice eel Salmo i23 113: "Se rompi6 el lazo, y escapamos nosotros".

Porque yo soy tu siervo. Eseo significa: Vivo en Ia gracia, Por ello, toda mi vida está a1

servicio tuyo y no mio. No me busco a mi, sino a ti y lo tuyo. Esto no 10 pueden hacer 10s que viven en su propia justicia. P9r e1 contra- rio, se sirven a sí mismos y busca:^ 10 suyo en todas Ias cosas. êual- quiera puede c'iecirme: fpuedes só10 hablar de la justicia, sabiduria y fuerza humanas, e interpretar la Escritura desde ei punto de vista de la justicia y gracia de Dios y, por tanto, tocar siempre en la inisma

113 Sal. 124:7.

Page 48: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

cuerda, cantar solo un cantito? Contesto: Cada cuaI vive por sí mismo. En cuanto a mí, afirmo que cada vez que encontraba en la Escritura menos que a Cristo, jamás quedaba satisfecho. Pero siempre que halla- ba más que a Cristo, no me empobrecia, cle manera que también me parece correcto que Dios, el Espíritu Santo, no sabe más y no quiere saber más que a Jesucristo. A ese respecto dice 114: "É1 me glorificará, no hablará por su propia cuenta, sino que toruará de 10 mio, y os !O

hará saber". Cristo es la gracia ile Dios y su rnisericordia, jiisticia, verdad, sa-

biduría, poder, consuelo bienaventtlranza, dados por é! a nosotros sin méri<o alguno. rist to.' digo. no como algunos dicen con pa'ta'oi-2s equívocas, causaliter, de modo que dé justicia y quede afuerõ. P o r q ~ e es muerta, y ni siquiera se da, a no ser que Cristo esté presente tam- bién, asimismo como no hay claridad de1 sol y calor de1 fuego donde no está e1 sol y e1 fuego. Ahora, algxrnoq toman a ia ligera estas pala- bras de Ia gracia y dicen temerariamente: 2Quién no sabe que sin la gracia no hay nada bueno en nosot~os? I' estirnan que 10 entienden perfectamente. Y aún más: cuando uno les pregiinta si no coilsideran para nada su justicia, contestan en seguida: "Oh, eseny seguro de ello".

Es una ceguera lamentable y grave qiie creen esta:- eli e1 alto grado de la perfección, rnientras que no han comprendido y gustaclo el grado inferior. {Cómo pucde ser un hombie inás soberbio que ei cpe se atreve a decir que está libre de tnda aitanería e inclinaciones malas? E1 orgullo espiritual er e! vicio extremo 7 más grave, cuaildo ni siquiera están limpios de inclinaci~?es carnaies y humanas. Por elfo ningAn santo ha sido tan osado para afirmâr de si &mo que su sabidun?'~ yr justicia no çean nada ante 41. Por e1 contrario, están en desacrzerdo y disputan entre ellos mismos sobre estas cosas. Ahí vienen Cstos ccn una frase falaz: "La incfinacihn nc es pecado mortzl"; y creen ao estar ciegos, sino que sãben perfectarnente 10 que es pecado venial y mortal. En su ceguedad, casi quieren usurpar el puesto de Cristo como juez. Pues es cierto que 10s pecados veniales no condenan.

Empero, no hay por naturaleza pecados veniales, sino srílo para aquellos a quienes Dios en su gracia 10s estima como tales. Mas esto ic hace solamente a aquelios que no los tienen en poco.

Por ello, es muy peiigroso hablar de pecados veniales, si uno quiere obtener de esto seguridad y consuelo faiso, que pugna contra e1 temor de Dios y ensefia desdenar en secreto sus jiiicios. Si en e1 día de1 juiuo el hornbre debe dar cuenta de cada palabra ociosâ il" 2quién será tan temerario que no se cuide de1 pecado venial y 10 deplore, y así en temor humilde ansíe serianiente la g-acia y mijericordia?

114 Jn. 16:13 y 14. 115 Mt. 12:3ó.

Page 49: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFISEMINI

Page 50: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 51: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Hacia fines de Ia primavera, durante el verano y caaienzos de1 otofio de 1530, Lutero había sido confinado a1 castillo de Coburgo, en e1 ducado sajón, por e1 Elector de Sajonia y su corte, protegido así bajo custodia mientras e1 Hector se dirigia a Ia Dieta de Augs~ burgo, Ia cual había sido convocada por e1 Enperador Carlos V a principias de abril. Debido a que CarIos se retrâsb, lâ dieta no dio comienzo sino hasta e1 20 de junio de 1530. El 25 de junio, a1 tra- tarse e1 tema de mayor envergadura que abordó Ia dieta, e1 canurikr de Sajonia, Dr. Christian Baier. presentó la Confesión de Augsburgo a1 emperadm. Durante esas semanas, Lutero permaneci6 en Coburgo, impâciente y angustiado por temor a que no hubiera suficiente con- ciliación en Augsburgo, ansioso por regresar a Wittenberg y sinteti- zar su doctrina, y escribir numerosas cartas a 10s amigos.

En 1529, había escrito algunas glosas sobre su salmo predilecto, e1 118, y en diciembre Ias había enviado a Eobanus Hess, poeta neo- clásico, con la sugerencia de que Hess confeccionara una versión mé- trica de1 Salterio en latín. Hess respondió inmediatamente, y en fe- brero de 1530 la versión poética de Hess aparecía impresa con Ias glosas de Eutero. A su vez, Lutero comienzó a elaborar un comenta- rio de1 Salmo 118 mientras residía en Coburgo, interrumpiendo asíi, e1 13 de junio, su trabajo sobre la traducción de1 Antiguo Testa- mento, COE e1 propósito de abocarse a este salmo. Para el 27 de junio Ia tarea estaba concluida, y el manusmito había sido enviado a Wit- tenberg. Este estaba dedicado a Federico Pistorius: "Abad de San Egidio de Nurenberg, rni favorable sefior y pauono"; y posterior- mente, en ese mismo afio, aparecía impreso por Mans Lufft, quien fue

Page 52: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

e1 impresor de Ia Biblia completa de Lutero en 1534. Este escrito se encuentra en Ia edición crítica de Weimar, en Ias páginas 65 a 182 de1 volumen XXXI, primera parte.

La obra de Lutero acerca de1 "sublime Confitemini", como lo denoiminó, constituye en cierto modo un artículo personal de fe, un despojarse de las cualidades de sus propias firmes convicciones y afian- zar la promesa de Dios. Se siente atemorizado y sometido en pres,en- cia de tan generosa providencia; se indigna y enfurece ante 10 ini- cuo y su actos pecaminosos; es osado en su ataque contra e1 pode- río irreligioso; es cuidadoso y preciso en Ia reseíía de1 significado de Ias palabras o en Ia conformación de un artículo de fe. Pero por en- cima de todas estas cualidades, se eleva e1 don poderoso de1 idioma de Lutero, hilancio fácilmente Ia trama de1 pensamiento en intrinoa- das y siempre variantes configuraciones con kspecto a 10s temas prfn- cipales de1 salmo. Con frecuencia, Lutero solíz ser tedioso 'por la fa- cilidad con que utilizaba e1 idioma, sin embargo no lo es aqui. For@ alrededor de su "querido salmo", como 10 Ilamaba, una hemosa co- rona de alabanza y contemplación, tal como la que todo hombre qui- siera que se 1e confiriese a su concepción personal de Ia vida.

"Mi salmo propio", 10 denominó, manifestando además que cadz uno debería tener una parte de Ia Escritura como suya propia, tal como Ia que había tomado para sí, la cual lo habia cautivedo e ins- pirado. Considera que los hombres piensan bastante poco en Ia Escri- tura, y que harían bien en "decir honestamente a la Escritura o a uno de 10s salmos, aunque sea una vez en e1 curso de sus vidas: 'Tú eres rni amado libro; tú has de ser mi salmo pi-opio' ". Lutero había encontrado su especial coi~suelo aquí, en e1 Salmo 118; tanto es asf que su propia vida y práctica espiritual podían verse reflejadas en é1. Particularmente, apreciaba e1 versículo 17: "Xo moriré, sino que viviré, y contaré las obras de1 Sefior", a1 cual Ilamó "Meisterslí%cY'".

Ahora bien, en e1 Confitemini, a1 Iector le llamará la atención la facilidad con que Luiero se desenvuelve en e1 dominio de1 vuca- bulario hebreo; su discernimiento de1 significado de fas palabras nrie rece nuestro respeto. iCómo descifra esmeradamente, en e1 118:1, el: significado de hesed 3, en giego eleemosyne, transfiriendo e1 nlircl~o de Ia definición de Barmherzigkeit, "misericordia", a 'Gute, "accittn bondadosa" 4! ~Cómo define perspicazmente e1 significado de "Ia casa de Dios" como e1 lugar donde está su Palabra 61

La comprensión de Lutero de 1a relación entre e1 Afitiguo Tes- tamento y el Nuevo ãestam,ento se pone de manifiesto cuando ana-

"Obra Maestra." 8 Vocablo hebreo. 4 En alemán: Wolthat odder Gutthat.

Sal. 118:26.

Page 53: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Iiza e1 significado de 10s versículos 19 y 20, Aplicando el principio hermenéutico de la alegoría, define ias "pertas de la justiciaf16 como e1 Nuevo Testamento, y afirma que aquelilos que exaltan e1 va- lor de las obras pertenecen a1 Antiguo Testamento. Ea descripcibn de Ltttero en cuanto al poder de la fe y e1 modo .en que &ta actúa r sirve eficazmente para compensar Ia tendencía legalista en su exposi- cibn de 10s Salmos Consolatoi-ios.

Más sorprendentes aún son Ias palabras severas y directas contra 10s Scharrhansen 8, en e1 1118:2. Uno recuerda, sin embargo, que, in- mediatamente después de la Guerra de los Campesinos, en 1526, ba- bló mordaz y acusativamente contra los ricas y poderosos en su eis- crito sobre 10s Salmos Consolatorios. íNo obstante, la situación aqui es mueho más complicada, puesto que, en 1530, miaentras Lutero se hallaba eçcribiendo estas palabras, residia en e1 refugio del castillo de Coburgo, protegido por quienes podían fácílmente suponer que las vehementes palabras estalban dirigidas hacia el1os1

Lutero envió e1 salmo como obsequio a su amigo de Nurenberg, demostrando asi su gratitud a Federico. En realidad, no habia nada más hermioso que hubiese podido otorgarle: un obsequio de lo me- jor de sí, un compartir aquello que constit~iía 10 más valioso para 61, la manifestación de lo que era mAs vital. jUn obsequio para 1a vidz de çu amigo!

U a l . 118:19. Sal. 1185.

8 Hombres de fuste.

Page 54: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 55: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

SALMO ,728

Aiabzc! al Sefior, porque 41 es bmno; Porque para sieinpre es su misericordia. Diga ahara Israel, Que para siempre es su misericordia. Diga ahora Ia casa de Aarón, Q~ze para siempre es su rnisericordia. Digan ahora 10s que temen ai SeÍíor, Qiie para siempre es su misericordia. Desde la angustia Jn-voq~é al Senor, -d me respondi6 ei SeGor, poniendonie PE lugar espacios~ E1 Sefior está conmigo, no temeré Lo que me pueda hacer ei honbre. E1 Seiíor está conmigo entre li?j Que me ayudan; Por tanto, yo ver6 mi deseo en ios que me ahoxecen. Mejor es confiar en el SeÍíor Que confiar en e1 hombre. Mejor es confiar en el SeGor Que confiar en príncipes. Todas Ias naciones me rodearon; Mas en e1 nombre de1 Se5or 70 !as destruirk. Me rodearon y me asediaraz, Mas en e1 nombre dei. SeÍíor ;io Zas destruir$. Me rodearon como abejas; se enardecieron conto fuego de eâpinos; Mas en e1 nombre dei SeEor yo las destruir& Me empujaste cor, vioiencia para que cayese, Pero me ayudó el Seflor. Mi fortaleza y rni dntico es c1 Senor, Y 61 me ha sido por salvación.

Page 56: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Voz de júbilo y de salvación hay en Ias tiendas de lor justos; La diestra de1 Seíior hace proezas. La diestra àel Sefior es sublime; La diestra de1 Sefior hace vzlentías. No moriré, sino que viviré Y contaré Ias obras de1 Sefior. Me castigó gravemente e1 Sefior, Mas no me entregó a Ia muerte. Abridme las puertas de Ia justicia; Entraré por ellas, alabaré a1 Sefior. Esta es Ia puerta de1 Sefior; Por ella entrarán 10s justos. Te alabaré porque me has oído, Y me fuiste por salvación. La piedra que desecharon 10s edificadores Ha venido a ser cabeza de ángulo. De parte de1 SeÍíor es esto, Y es cosa maravillosa a fiuestros ojos. Este es e1 día que hizo e1 &fior; Nos gozaremos y nos alegraremos en é1. Oh SeÍíor, sálvanos ahora, te ruego; T e ruego, oh Sefior, que nos hagas prosperar ahora. Bendito e1 que viene en e1 nombre de1 %%r; Desde Ia casa de1 Seiíor os bendecimos. E1 Sefior es Dios, y nos ha dado luz; Atad víctimas con cuerdas a 10s cuernos de1 altar. Mi Dios e r a tú, y te alabar6; Dios mío, te exaitaré. Alabad a1 Sefior, porque é1 es bueno; Porque para siempre es su misericordia.

A1 uenerable sefior Federico, Abad del convento de San Egidio de Nuremberg, m'i favorab k sefim y @atrarao V

Gracia y paz en Cristo, nuestro Sefior y salvador. Venerable y amado sefior y patrono. Gustosamente quisiera mostrarme agradecido por su amor y favor

que me ha brindado. Pero soy según e1 mundo un pobre mendigo. Y aunque tuviera rnuchos bienes, no podria brindarle nada especial en su posición. Por tanto, he vuelto a mi riqueza que estimo mi tesoro, y me he ocupado de mi amado salmo e1 sublime Confitemini y he pueuto sobre papel mis pensamientos, porque aqui en el desiarto' e s q tan

1 La for+aleaa de Cabargo donde Lutero se enconirala durante la dieta da Augsburgo en 1530.

Page 57: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

ocioso y a veces tengo que cuidar mi cabeza con el trabajo mayor de traducir a 10s profetas, obra que tambikn espero termiíiai. pronto.

He deseado dedicaríe y donarie tales pensamientos. No tengo nada tnejor, auilque algunos 10s conideran palabreria grande 7 quizá inútil; no obstante, sé que no contiene nada ma10 ni anticristiano. Es e1 salmo que quiero, si biin todo el salterio j la Sag~ada Escritura iambién me son caros como mi único consuelo y vida, he dado espe- cialmente con este salmo, que debe Ilamarse y ser e1 mio. Pries é1 me ha servido bien a mí y a menudo me ha salvado de algunas graves cala- midades cuando no me podían ayuciar ni einperaiioies, reyes, ni iiom- bres sabios, prudentes j santos. Lo quiero más que la honra, bienes y poder de1 papa, de1 turco, de1 ernperador y de rodo el mundo. Ni deseo cambiar este salmo por iodos juntos.

Pero si aiguien me mira coa extrafieza porque reclamo este salmo como mio, mientras es coniún a todos, que sepa que tste no ha sido robaclo a nadie por e! Iiecho de ser rnío.

También Cristo es niío. No obstante, pertenece tamb2n a toclos 10s creyentes.

Yo no seré celoso y gilstoso hnré participar en Lo qire es mio. Quie- ra Dios que todo e1 mundo reivindiíjiic el salmo como suyo corno 10 reclamo yo. Esto seria la coi;tienctn inás amistosa, a ia cual no se po- clrían cornparar co~icorclia y amor alpiios. Por desgracia ha)i pocos, aun entre los que deberían hacesio ante todo, que xna vez de todo corazón digan diiran~e su vida a !as Sagradas Kscriturns o a algunos cte 10s salmos: "Tú eres ini iibro querirIo, tíi sei-ás mi saimo propio".

Y es ciertamente una de las maynres piagas de la t i e~ ra que des- defian taiito Ias Escrituras Sagradas, ariln aque!lcs que están liarnados para ellas.

Todas ias demás cosas, artes y iiteratui-a se practicai, y se ejercitan dia y noche. Y no Iiay fin en estos trabajos 7 esfuerzos. Pero las Sagra- das Escrituras se dejan a un lado como si no Ias precisasen. Y los que les rinden el honor de leerlas una vez, ya eii segxicla lo saben todc.

No ha uenido a Ia tierra ni arte ni libro alguno que cada cual haya aprendido tan profitn y coinpletar~ente como Ias S a p d a s Es- crituras. Y eso qiie no son palabias de literatura, como oginan, sino m a a s palabras de vida", que no están destinadas a especular y per- derse en altos pensamientos sino a la vida y acclón. Pcro, rrriestio la- mente no a,proveciia. No 10 toman en cuenta. Cristo, nuestro Seficr, nos ayude por su Espíritu a amar venel?ar santa palabra, Amkn.

Con esto me encomiendo a vuestras oraciones. Desde e1 desierto, !? de juiio de 1530.

iM'nrtln L r t tcro

2 Iia? en e! original un jurgo de palahras lespwort - !eÕev~cií dificil de tiadurir.

Page 58: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI

1. Alabad a1 Senos; porque é1 es bneno; porque para siempre es su misericordia.

Este versículo constituye un agradecimiento común por todos 10s beneficios que Dios dispensa a todo e1 mundo diariamente sin cesar en todas las cosas, tanto para 10s buenos como para Ios malas hombreç.

Es la costumbre de 10s santos profetas; cuando quieren alabar a Dios en cosas particulares y agractecerle, comienzan con palabras ele- vadas y rebuscadas, 10 enaltecen a la vez en común, en todas sus mara- villas y beneficios. Lo mismo sucede también aqui.

Ya que este salmo alaba especialmente a Dios por e1 sumo bene- ficio brindado a1 mundo, a saber, por Cristo y su reino de gracia que habían sido prometidos y ahora realizados, comienza con alabanaa común diciendo: Agradeced a1 Sefioi, porque es un Dios amante, mise- ricordioso, piadoso y boiidadoso, que iiace sienipre bien y derrama una bondad tras otra abunclantemente sobre nosotros.

ãú no debes leer ni pasar por alto tan ruda y fríamente estas palabras (bueno y su misericordia) como las monjas leen el salterio o 10s capitulares y acólitos balan y uIulan estas palabras excelsas en sus iglesias. Por e1 contrario, debes pensar que son palabras vivas, exce- lentes y preclaras que comprexiden e inclilyen todo, a saber, que Dios es bueno, no como un homhre, sino que desde e1 fondo de su corazón está inclinado y propicio a auxiliar siempre y hacer bien. No le agrada estar enojado y castigar, a no ser que tenga que hacerlo, cuando en general 10 obliga e impele la maldad humana incesante, impenitente y empedernida. Cuando tiene que airarse y castigar, uil hombre no espe- raría tanto, sino que castigaría cien mil veces mAs ligera y duramente de 10 que hace dl.

Tal favor amistoso y bondadoso 10 dispensa sobremanera, abun- dante y fuertemente con bondad diaria y sempiterna, como e1 salmista dice aqui: "Para siempre es su misericordia", es decfr, sin cea;zr nos brinda siempre 10 mejor.

IÉi es e1 creador de1 cuerpo y de1 alma y nos protege dia y noche, nos conserva incesantemente Ia vida; hace que nos brillen e1 sol y la luna y nos sirvan e1 cielo, el fuego, e! aire y e1 agua; manda csecer de la tierra vino, trigo, forrajes, comida, vestido, madera y todo Io que necesitamos; da oro y plata, casa y liogar, mujer e hijos, ganado, aves, peces; en fin, iquién puede enumerar todo? Y todo esto con plé- tora y abundancia, todos 10s aiios, días, todas Ias horas y momentos. {Quiéii puede medir só10 Ia bondad de que da y conserva a uno un ojo o una mano sanos? Si estamos enfermos o tenemos que careces de

Page 59: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

uno de ésta , empezamos a ver qué beneficio es e1 tener sanos 10% ojos, las manos, pies, piernas, la cabeza, la nariz, 10s dedos, 10 mismo qué gracia es tener e1 pan, la vestimenta, e1 fuego, e1 agua, Ia casa, etc.

Si norotros 10s hombres no estuvi6semos tan ciegos y tan cansados e indiferentes hacia 10s bienes de Dios, no habría por cierto hombre eii In tierra, tenga tantos bienes como quiera, cuando ilegara e1 mo- mento de cambiar, que tomaria un imperio ni un reino, si se viese privado de estos bienes.

<Que tesoro sería un imperio en comparación con un cuerpo sano? ~ Q u é son el diriero y bienes de todo el mrando comparándolos cor, un día que nos pioporcioria el buen sol diariamente? Si el sol no brillara un día, tquién no preferiría estar muerto? 0, <quP le valdrían todos sus bienes y su dominio? (Qué serían todo e1 vino y malvasia de todo e1 mundo, si iin dia careciésemos de1 agua? 2Qué seríail todos 10s bellos castillos, casas, terciopelo, seda, púrpura, cadenas de oro y piedras preciosas, todo esplendor, adorno y altanería, si no tuviéramos aire durante un padrenuestro?

Semejantes bienes de Dios sori 10s mayores y los más despreciados de todos. Y porque son coinunes nadie da Ias gracias a Dios por ellos. Los aceptan y los usan siempre a diario, como si debiera ser así y como si tuviesemos plenos derechos a ellos y no tuviéramos que agradecer a Dios por ellos.

Mientras tanto pasamos y nos preocupamos mucho en hacer, cui- dar, contender, pelear, pugnar y enfurecernos por dinero y bienes superfluos, por honra y deleite, en resumen, por lo que no puede equi- pararse con los bienes arriba naencionzdos. No cienen ni Ia centésima parte de utilidad sino que más bien nos estorban en el uso alegre y placentero de 10s bienes comunes, de modo que no lor reconocemos como tales 7 no podemos dar las gracias a Dios.

Esto 10 hace e1 maldito diablo que nos tiene envidia de manera que no usemos ni conozcamos la bondad y 10s beneficioç abundantes de cada dia como si gozáramos de demasiada diclia.

Mira, dí tú, tcuánta gente habrá en la tierra que entienda este versículo? Es cierto, ningún bribón es tan malo, que tio cree compren- der10 muy bien, cuando 10 canta en Ia iglesia o 10 escucha en otra parte. Opina haber catado completamente su sentido. Pero no ha pensado ni agradecido en toda Ia vida por la ieche que ha mamado de 10s pechos de su madre y mucho menos por toda la bondad de Dios que e1 Altísimo le ha dispex~sado durante la vida tan innumerable e inefablemente, de rnanera que en todas las horas s610 por su ingratitud ha cometido más pecados que hojas y grama hay en e1 bosque, si Dios fuese un usurern y pidiera riienta euacra.

8 Uva y vino muy dulces que pro~ienen originalmente de1 Peloponeso.

Page 60: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

316 OBRAS DE AIARTÍN L1:TERO

Por ello, este versículo debiera estar en e1 corazón y boca de todo liombre cada vez que come, bebe, ve, o)e, olfatea, anda o está de pie, ~iempre cuando usa sus mierilblos, \u cuerpo, sus bienes o algunas cria- turas, para que piense, si Dios no le diera tal facriltad y la íonservase contra e1 diablo, tenclría que carecer de tales bienes.

Debe además exhortarse ) acostiimbrarse a un corazón alegre y a una ie goiosa en Dios. Habría de dar gracias por semejante bondad cotidiana y decir: "Tú eres uil Dios benigno y bondadoso que rne ctis- pensas tan abundante bondad y beneficio eternamente, es decir. siem- pre e incesantemente a i~lí , e1 iildigrio e ingrato".

"Alabanza y gratitud se te deben." Esto sirve también para consolarnos en todo intortiinio. Sumos

tan delicados y blandos en e1 sentimiento. Ciiando nos duele sólo un hueso y nos sale una pequena pústuia, Ilenamos e1 cielo y !a tierra con nuestros gritos y lamentos, con nuestro llanto, miirmuraciones y maldiciones y no vemos qtté mal peque50 es semejante pústula eii comparación con 10s demás bienes innumerables de Dios, que posee- mos íntegramente. Como si tia rey quisiera volverse loco porque ha perdido un centavo, a pesar de que posee medio mundo con incalcu- lable dineio y bienes y por esto quisiera entregarse a martirio, baile de San Vito, pebtilencia y blasfemar a Dios y maldecirle con VOL airona- dora, como ahora 10s blasteinadores muestian su "hoinbría" con im- precaciones.

Ahora Dios nos nianda semejantes males pequefios para despertar- nos a nosotros 10s dormidos en profundo suefio e iinpelernos en cambio a considerar 10s innumerables bienes que nos qiiedan aiin. Qué sería, cuando nos quitase de1 todo si1 bondad J nos privara de ella: Así Iiiio el piadoso Job4 cuando dijo: "~Kecibiremos de Dios d bien y e1 mal no recibiremos?" Mira, Job sabía cantar muy bien e1 hermoso Confite- mini y este versiculo dicienclo j: 4sí como a Dios agrada, así va; sea el nombre de Jehová hericliío, etc. No miia só10 e1 mal como noso- tros 10s santos adulterados, sino que tiene a Ia vista toda Ia bondad y benevolencia de1 Serior. Se cons?iela con esto y lence e1 mal con paciencia.

Así tampoco debiéramos considera1 ni aceptar todo nuestro infor- tiinio de otra manera corno qiie Dios nos enciende con e110 una I i i ~ para que veamos y conozcailios su bondad y benevolencia en otras cosas innumerables. Debemos creer que semejantes males pequenos SGn apenas como una gotita de agiia cn un gran incendio o una chispita que se cae en una masa de agua, para que este versículo nos sea noto- rio y ameno: "Alabad a1 Sefior, porqrte é1 es hueno; porque para siempre es su misericorciia". AI traducir no he querido apartarme

Page 61: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EI, SUBLIME CONFTTEMINI 317

demasiaclo cle las palabras hebreas. Las palabras en aiernán habrían rezado: Oh Dios, ciián fiel, amante y piadoso eres tú que siempre me Liaces tan grande y abund-drite bien a mí y a todo ei mundo.

Gracias te dov. etc. La palabra liebrea hesed, en griego eleemosyne y en aiemán hasta

aliora misericordia, la Iie tractucido por bondad. Significa en alemán en realidad 10 que Ilamamos beneficio u obra de caridad. Así la usa Cristo también en Mate0 12 6 : "Misericordia quiero, y no sacrificio", Y San Pablo dice en 1 Timoteo 6 7 que 10s siervos debeil servir más gusto- sos a sus amos creyentes como quienes son participes del beneficio. Y Cristo en Mateo 6 h dice: "Guardaos de hacer vuestra jilsticia, etc." La Ilamamos segúri la costiimbre antigua liniosna, de1 griego eleemosyne, aiinque de 1â palabra limosna con e1 tiempo fieinos abusado de modo que con ella denominamos sólo un pedazo de pan que dainos a1 men- digo en la puerta. De por si. eleenaosynf, kesed significa un beneficio u obra de caridad como Dius Iiace a nosotros y como a 13 vez debemos hacernos mutuamente.

Y Ia palabra "eternamente" iio debe enteriderse 3610 como !a bondad en ei cielo despufs de esta vida, cuanclo Itnbrá vida eterna, sino la voz hebrea olnm significa en alemán para siempre, o para siempre jamás, ya sea en ei sentido eterna: o temporal.

Así se dice de un hombre inquieto: Para a,iit este eterno correr, o para qué sirve este eterno apuro, etc.

He tenido que explicar e interpretar este término para que se comprenda mejor e1 sentido de este versículo que es muy usado en ias Escrituras, principalmente en ef salrerio. Es precisamente ei que nos ensefia el verdadero sacrificio que agrada ~ n á s a Dios. No podemos hacer maj-or r,i mejor obra para Dios ni rendirle culto más nobfe que darle gracias, así como dice en el Salmo 49 9: "E1 que sacrifica alaban- za me honrará; y a1 que me ordenare su camino, le mostraré la salvã- ción de Dios". Tal sacrificio le agrada más que todos 10s sacrificios, fundaciones, conventos i/ 10 que le pileda corresponder, como dice en Salmo 68 10: "Alabaré yo e1 nombre de Dios con cántico, io exaltar6 con afabaxiza. Y agraciará a Jehová má, que el sacrificio de buey, o becerro, que tiene cuernos y pezufias".

Por otia parte, corno el alabar a Dios y agradecei-le es ef mayor culto aqirí en Ia tierra y allá en la eternidad. asf Ia ingratitud es e1 vicio más abominable y lia más grave deshonra de Dios, aunque ia tierra está llena de ella Iiasta el cielo. Empero, (como dice este versículo)

6 Ilt. 12:7. 7 1 Ti. 6:2.

Mt. 6:I. 9 Sal. 50:23. " SaSal. 69:30 y sig.

Page 62: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Dios es un Sefior tan bondadoso que a causa de semejante ingratitud no deja ni cesa de hacer bien, sino, como dice aquí, para siempre es su misericordia. Siempre y continuamente Iiace salir su sol sobre malos y buenos, y hace Ilover sobre agradecidos y desagradecidos, Mateo 6 ll. Da a 10s bribones tantos bienes, hijos y poder como a 10s santos y aún más. Guarda siempre de guerra, peste, carestía y todas las plagas del diablo.

Esto ,es y se Ilama bondad divina que no cesa ni se cansa por mal- dad alguna. Un hombre no es capaz de semejante bondad ya que a ninguno le agrada la ingratitud. Muchos se lian viielto delirantes, locos y orates como la historia escribe de Timón 1%. Para Ia naturaleza hu- mana es demasiado difícil hacer bien y recibii- en cambio mera maldad.

2. Diga ahora Is~ael, que para siempre es su misericordia.

Comienza e1 sacrificio de agradecimiento especialmente por e1 go- bierno temporal y por la amada paz que es un don muy grande de Dios y es seguramente entre 10s dones temporaies e1 don mayor. Pues donde no hubiere gobierno o paz, no podríamos existir. Israel era e1 reino fundado y ordenado por Dios, quien 10 había encomendado a David, como dice e1 Salmo 'i7 13: "Eligió su siervo David, para que apacentase a su pueblo Israel, etc." Por ello, agradece aqui t m bién a Dios por tal reino y exhorta a cada cual a dar lias gracias con 41. Con esto, también da un ejemplo y una ensef'ianza a todos 10s reyes, príncipes, sefiores, países, pueblos y súbditos para que alaben a Dios y le den gracias cada uno por 10 suyo en cuanto a gobierno y paz en países y pueblos. Y toda comunidad como también Israel por Ias de 61.

Es un gran milagro y poder de Dios, como 10s de liaber creado e1 mundo de la nada y aun conservar10 cotidianamente, e1 liecho de no existir siempre sin cesar guerras, discordia, carestia, derramamiento de sangre, sublevación, homicidios y calamidades en países, ciudades, aldeas y en toda clase de profesiones, en e1 coinercio y clases produc- toras. E1 mundo está lleno de diablos como 10 tenemos diariamente a Ia vista. Encontramos entre !os campesinos, ciitdadanos, 10s nobles, sefíores y príncipes muchos pillos petulantes que tieilen e1 placer de hurtar, robar, mentir. enganar, de guerrear, dafiar y desgraciar que con inteligencia y poder humanos no sería posible tener paz un solo día, o conservar d gobierno, sin que Dios aqui con todo poder no defendiese, ayuda5e y resistiese a1 diablo. Por e110 no en vano e1 santo David exhorta que se dé gracias a Dios por Ia paz temporal, Ia auto- ridad y e1 gobierno.

11 Mt. 5:45. 12 Timón e1 misántropo, filósofo griego de1 siglo V a .d . J.C. 13 Sal. 78:70 y sig.

Page 63: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

De aqui tanto 10s sefiores, como también los súbditos, deberian aprender que el gobernar un país y pueblo y mantenerlos en obe- diencia es mera bondad y don de Dios. Con nuestra espada y sabi- duría no conseguimos nada como algunos príncipes y sefiores locos presumen, como si fuesen eilos quienes avasallan con su poder el país y e1 piieblo y 10s gobiernan con su inteligencia. ii sobre todo los beli- cosos de Ia nobleza y 10s presumidos de las ciudades se imaginan que son ellos los que tienen todo e1 poder y que Dios no puede prescindir de ellos. Aias príncipes )i nobles sensatos saben que no es asi. Y David, e1 primero de todos 10s reyes y príncipes, da aquí otro testimonio. Y quieri no quiere creerlo, que lea todas Ias histerias de Ia Escritura y de 10s relatos de 10s romanos y paganos. ;411í encontrârin ejemplos en abitndancia.

Es cierto que Dios nos ha mostrado en Ia subievación i-eciente con bastante claridad que ningún poder :li arte gobiernan e1 mundo sino Dios solo. Los mismos belicosos que rohan ahora a Dios la honra, se vanaglorian y se ufanan que son elios que todo lo han realizado, se mostraban en aquel tiempo ian cobardes como yo no he visto jamás. Aliora se olvidan de Dios quien a su tiempo los salvó, míenesas ellos tan ignominiosamente ensuciaron 10s pantalones que aún hiede don- de pasa uno de 10s matasiete. Por desgracia la nobleza no tenía corazón ni coraje en aqueila oportunidad. Su descaro y arrogancia me índucen a creer que quieren desafiar y :eiitar a Dios para mandar otra Insu- rrección a fin de que le haga rei una vez más si son 10s valentones o la bondad ct e1 poder de Eios los que sujetan al populacho.

Bien. ai viene uno lu: saetrde e- árhoi, 10s ganiai-rones caerán rodando en masa a1 suelo. Están sobremaduros y apenados sobremanera por la querida pequefia paz qge Dlos nos conserva con poder y con dificultad benignamente y por consideración a nosotros.

En cuaiito a rni veo con agadõ que tan orguliosamerãte se emo- berbecen y baldonean. Sirve para que no se oIvide mán êabalierosa- mente entonces en la sedición temieron a ~ O S míseros campesinos y I-iuyeron. De otro modo habría tenido que grabarlo en -na piedra o escribirlo en un libro para memoria eterna. Ahora me ahorro Ios gastos y Ia molestia. Pues donde se ve u oye semejante bravucían, tal rebelión está pintada en é1 con vivos colores de modo que cualquiera tiene que pensar: lDi, no es uno de 10s que desafiaban a: emperador? {No abandonaron sus fortalezas por un tapón de pzja o por uun leiio? (No es uno de 10s impávidos néroes y resuehos bravucones que ahora truenan y juran con San Vito, el poder de Dios, San Quirino 'y San Antonio y en aquel entonces no podian cantar sino ay y guãy?

La Escritura dice que Dios ha provisto Ios estados de secores y de súbclitos y que e1 gobierno secular le pertenece a $1, como David

Page 64: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

manifiesta en Saimos 17 14: "SeÍíor, tú me elevas sobre naciones" y de su propio pueblo deciara eii Salmos 143 1% "TTú sujetas a mi puebla debajo de mí". No se ranagioria mucho de que piiede gobernar con poder o sabiítuiía a su propio pueblo por más que lo ayuclabân 10s dereclios y Ias costumbres más preclaros establecidos por Dios misnio por ~nedio de Moisés y por 10s profetas que 10 liabian ungido rey por mandato de Dios y 10 habian confirmado. Había sido aleccionado so- bre qué puede hacer e1 poder y la inteligencin de los reyes y prin- cipes en el pueblo, si Dios mismo no administra. §ri propio liijo Ab- salón y después Bicri 16 le ensefiaroit quién era rey en e1 país. Lo mismo declara tambiPs Dai~iel en ios capítrtlos 4 y 5 17: "Ei Altísimo gobierna e1 reino de 10s Iiombres y 10s da a qriien é1 quiere ,clario" y no a quien n~sotros queremos a pensailios ctárseio. Con esto Daniel quiere lexpresar que e1 gobierito temporal es mero don l>onciac!oso y gracia de Dios qjle ningún iiombre puede conseguir v conservar por su inteligencia y poder.

Por elln ito ej: posihle sujetar a 10s sííbditos, ya sean cainpesinos o cirtda.$anos, con fanfarronadas, pites uu aldeano puede esgrimir tam- bjén Iin cucliillo y pegar tznto como u11 valentón noble. Dios lo hace y manda decirles en Romanos 13 1% "Quien se cpone a Ia autoridad, será castigado". Semejantes paiabras quedan en vigencia y Dios vigila sobre ellzs y tiene que OCUTT~T como é1 amenaza.

Por tanto, ciianílo 10s ritbditos estáil madilros, como 10 estaban 10s campesiilos en Ia insurreccih, dirpone Dios que provoquen rebelión y desobecliencia para que seai1 pegados fuertemente en la cabeza, si bien también 10s seriores son castigados con semejante sediribn, por cuarito son ta11 desâg:.adecic?os por la Yondad y e1 beneficio de Dios. No le tributan e1 honor, p o q u e conserva protege sin cesar ia paz, abeciiencia. derecho y gobierno, corno dice este versículo, que Israel agradezca y confiese que para siempre es sii misericordia. Esto quiere ctecir que pa+a siernpre conserva Ia paz y e l gobierno por más ingratos e indignos que seamos.

De otro modo habria inein hoit;iriJio y g.ierra en ei campo y sedición y desobediencitt en Ias ciui~ades.

Y paitieularmente mantiene ahora e:l e1 país aleinán con poder especial la paz alinque 5ea poca. Pues es evidente que en Alemania no hay nadie hoy que Sueda rlefender Ia atitoridad contra semejante no- bleza desobedietite y salteadora. ni 10s sefiores contra tales súbditor iri-

Z* Sd. x3:m. 15 Sal. 144:2. 16 Lutero se refiere 2 Ia rebeli6n de Seba, hijo de Bicri; 2 S. 20. 17 Dn. 4:17; 5%. 1 3 Ro. 13:2.

Page 65: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

fieles y ladrones. Hay tanto ro!m y liiirto entie ellos, aparte de muchos irnportorer con artimafias extrafias, con incitaciones -y provocaciones.

Y naítie se preociipa {ie que ser: un pecado ante Dios. Creo que nuestra paz situación actuaies peiicien de rin hilc de seda y aun estái-i suspendidas en e1 aire só10 en manos de Dios por encima de nuestra voliintad y pensail~ieiito contra e1 furor y la rabia de todos 10s diablos. Puer si sal~iduría j poder I~iimar,os tirviesen que gabe:-nar hoy Aie- mania, cael-ia en ruina? nafianu

Por ei!o agradezcamos y oremo? que ia micericordia de Dios qiiede tomo hasta aliora en Israel para siempre.

5 . Dzga akrzorn ia cnsn de A a ~ á n , , que para sienzpre e.$ su misericordia.

Este es un sacrificio de agradecimienio por 1x11 aspecto especial de Ia bonciad de Dios, a saber, por e1 régimen eclesiásticc. por sacerdotes. predicadores, maestros y en \ ~ t n a 1" amada palabra de Diss ) ia santa iglesia cristiaria. Lo que es este don no puede peiasarlo ni com- prenderlo todo e1 mundo. Que no hay ne ro error, £acciones, sectas, herejías en, todo el mundo, sino que aún queda la palabra. Ia £ee, eel espíritu, e1 bautismo, la Sagrada Escritura, e1 sacramento del altar, 10s cristianos, etc., no se debe al poder y ia sabidurla humanos. sino a la mera bondad y merced divinas. Si no el diabir? echaria abajo y derribaria todo como :o hizo con bxito con fos turcos y e1 papado, y como está hariéndolo ahora entre los sectarios y antaiío 10 causó entre 10s herejes. El miindo no 10 soportaría y la carne se caasaría. Dics i?.,ismo debe conservarlo.

Aarón era e1 sumo sacerclote a quien se había encomendado el ministei-io de preclicar, ensefiar la ley de Xloisés y gobernar el reino de Israel en e1 espíritu y ante Dios. lo rnismo que liavici dehía gober- narlo exteriormente ante el iniiníio en ciianto a ciiei-pos y Uienes. Pero tan poco como David podía rnantener s i1 régitiien físico con su poder y sabiduría, tan poco y nierios aún Aarón era rapaz de conservar su gobierno espiritual sobre ei espíritu e1 alma por su in:eligencia y poder propios, aunque tenía la ventajo de poseer ahundantemen~e en Ia ley de Moisés todo 10 que debía ensefiar y cBmc había de gober- nar. El Espirlru Santo tenía que ayuíiarlo también a é1 en la adrninis- tración, como 10 cornprendió bien tuancio Coré le queria robar e1 sacerdocio y levantó todo e1 sue510 c o n m é1 )r Moisés, Números l 6 19.

De eilo conoces Ia gran iriteligencia aita de! papa 7 ci-e sus saban- dijas que qtierían instruir y conselvar !a igiesia ci-istiana con srt sabiduiía pri~nero, rriediante leyes exteriores y anatemas sin la pala- bra de Dios, sin oración y enietíanza, y después con el poder temporal con fiogueras, hornicidios, perseruciones 7 senteiicias. Ko necesitan la bondad de Dios en inanera algiina si no rezan este versiciilo de1 modo

19 Nm. 15:1 y sigs.

Page 66: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

322 0EiR.4S DE MART~M LUTERB

siguiente: "Dad gracias a niiestro anateina y espada, porque su poder queda para siempre". La verdadera cristiandad predica la palabra íle Dios siii obligar a nadie para ella. A quien no la quiere creer, 10 abandona y se aparta cle é1, como Cristo ensefia en Mateo 10 y 18 rn. Eo misnio iizce S:tn Pablo cr, e1 iibro de Hechos en todas ias panes y 10s encomienda a1 juicio de Dios. Empero nuestros tiranos sangirina- rios y asesiiins guarcian silencio con respecto a ia palabra de Dios, disponeii siis artículos propios coiiio quieren e1 que no 10s quiere creer ]-ia de ir a la hoguern. Esta es Ia tierna y niieva cristiandad de la ciial Dios 1 1 0 C O E I O C ~ , i i i í a Zsci-ii~~ra. hlas dejeinos a estos hombres asquerosos. Ko mereci1 sei- mencionados en este salmo.

Dehemos alabar a Dios con este versículo y agradecerle porque nos Iiace Ilegar su palabra y su santo reino, y 10s conserva también entt-e nosotros contra e! diablo, Ia carne y e1 mundo de pura merced y bondad, pese a que nosotros 10 hemos tratado con demasiada ingra- titucl, pereza, indifei-encia desdeiío y somos absolutamente indignos de tal tesoro grande de ia vida eterna. Cristo mismo nos ha traido Ia palabra, nosotros no Ia inventamos. Éi tiene que conservarla tam- bién; nosoti-os no 10 tlareinos con niiestro poder y ciencia. Cristo mismo ha iilstituido Ia cristiandad, ia lia fundado )I edificado, é1 rnismo I-ia de defenderia y foiilentarla también. Wuestra sabiduria y fuerza, o espada y hoguera, no lo harán, como Pablo dice en 1 Corintios 3 % "Vosotros sois edificio ): labranza de Dios", nosotros somos 10s servi- dores para elto. Fero no es nada e1 que planta ni el que riega, s h o es Dios que 10 hace prosperar.

4 . Digan ahora los qtlc frnlen a / Sefío?; que $aia siem.p?.e es su mise- rirordia.

Este es e1 cuarto sacrificio de agradecimiento para e1 grupo autén- tico, a saber, para 10s Iiijos escogidos de Dios y todos 10s santos en Ia tierra que son 10s ci-istiano5 verdadeios. Para ellos se lia compuesto ante todo este salmo y tanibién habla de ellos hasta e1 final. En 10s tres grupos anteriores, en e1 gobierno eclesiástico y e1 ministerio de predicación, hay rnuc1iís;mos que abusati tle é1 para su avaricia, voluy tuosidad y lionra, como 10s hel-ejes, las turbas y nuestro clero actual. Sin embargo. por e110 sii estado no es peor, menos santo y menos don divii-io y no está contIenaílo a causa de su abuso. Lo mismo todo e1 mundo abusa ignominiosamente de1 santo nombre de Dios, de1 baii- tis:no, dei sacramento ílel aitar, de1 evarigelio. hasta de Dios mismo y de todos sus dones y ito teme a Dios sobie todas ias cosas.

También en e1 otro grupo, de1 gobiemo semlar, la mayoría abusa dc seriiejarites dones por cleupeclio, alarde, placer y toda clase de petu-

Page 67: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

lancias sin respetar )r tenier a DIos, Pero, no obstante, queda 10 mismo como bondad divina y dádiva y beneficio útil en si nijsrno, U en el tercer grupo, la comiinidad, no hay más que mero abiiso, ya que cada cual emplea su estado, oficio, ciencia, dinero, bienes y 10 que tiene contra su prójimo, no para e1 bien y !a ritilidad de 61, conio ic quiere Dios que por e110 da y conserva todo. Pero ai?; i.o hay temor de Dios ni respeto de 10s lioiubres. Sin embargo, Dios los conserva a todos y por tanto hay que alabarlo y agradecerle.

Pero este grupito teme a Dios j e? piadoso. Es reunido de 10s tres grupos antes mencionado\. Pues Iiay todavía ohispos, parroquianos, predicadores )I curas de almas buenns. reinerosos de Dios y rectos. Se encuentran también príncipes. segores, nobles, aicaides y jueces buenos y religiosos, y también ciudadanos, artesanos, canpesinos, peones, sir- vientes, etc., piadosos -)r temerosos de Dios, aun cuando son muy raros. A causa de ellos Dios conserva 10s otroi tres grupos j- todo e1 mundo, y les confiere tanta bondaà y beneficio. Si no fuera poi- ellos, e1 mundo pereceria enseguida como Sodoma y Gomorra.

E! santo pcofeta David 10s sepasa muy distintamente de 10s orros tres grupos pâra indicar que ellos no respetan ni temen a Dios ni le sirven. Están a1 servicio de s2s intereses. busca11 y tienen 10 suvo en esta vida. Además persigiien sin ceiar a este prquefio grtipo a más no poder. No pueden ni quieren toierarlos por 1; única causa de que temen a Dios y se confían er, &I. E ~ t o e5 que ellos veneran y enseíían la palabra divina, 10 que aquéllos no quieren escurhar :li i~ii-ar. Pues temer a Dios significa en hehreo "servir a Dios" y temor de Dios "ser- vicio de Dios". Ahora no podemos qervir en la tiprra a Dios visibie y fisicameilte porque no lo vemos, s i m espix-ituaimente, cuando veiiera-

L

mos su palabra, Ia enseííamos, profevamos y vivimos y obranos de acuerdo con ella. De ello sigue cruz y sufrimiento y toda clase de desgracia por parte de1 diablo, de1 mundo y la propia carne.

Amigo, tqué beneficio eterno ebtienen éstos de Dios por e! cual deben hacer sacrificio de agradecinientoi No ptiede ser s61o el oficio del estado eclesiástico, etc., j a que Dios lo $2 en e1 tercer grupo. Tam- poco es ia gloria, e! bien, podei-, paz, obediencia mundanales, etc. porque Dios 10s da en e1 segundo grupo. Igualmente no es íiinero, bien, casa, finca, salud, mujer e liijos, etc., puzsto que Dios da esto en e1 primer grupo. Debe ser algo más alto )i noble, que supera en mucho todos 10s dones de esta vida secular y perecedera. David habla de esto hasta e1 fin, mientras que trata de 10s ties grupos só10 en tres versículos. 2Qué es entonces? 21 mismc lo dirá y 10 narrará con bas- tante claridad. Son el consue!~ v auxilio en toda ciase de sufrimiento, necesidad )I angustia. No es otra cosa que iin principio de !a vida eter- na, de Ia cual e1 mundo en los tres estados -de no existir 10s que temm a Dios- no puede con todos sus bienes, poder y ciencia ni si-

Page 68: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

quiera una gota. Pues es uri irna1 consuelo liablar a uno, en trances de muerte, de l-tailest placeres, bienes, honores, de poder, ciencia, mujer e hijos.

Por respetar la palabra divina y servir a Dios tienen que aguan- tar mucho y siifi-ir de 10s tres grupos: escai-nio, oprobio, cialio, odio, envidia, difai~iaciórr, lioguera, espada, ~nuerte y toda clase de desgra- cia. Adernás, de1 diablo y siis ángeles: mucha alevosía ponzofiosa, peligrosa y malat y de Ia propia carne )I pecado: bastante inquietud y ~xsadumbre, como ciice Pablo 22: "Todos 10s que quieren vivir pia- dosarnente, paclecerán persecución". Cristo mismc dice 23: "Quien quie- re venir en DOS de mí. tome su cruz sobre sí", En Hechos 16g4 leemos: "E$ necesaijo que a tiavés de rnuclias tribulaciones, entremos en e1 reino de Dios". Y e1 sabio hombre de1 Eclesiastés 2 25: "Hijo, si quieres seivil a Dios. preparb tit alma para la tentación".

Por ello, e1 beneficio cte Dios brindado a este grupito está com- pletamente oculto ante el inuncto y aparece sbIo como la eterna ira, castigo y plaga de Dios mismo, mientras ios impios de 10s tres grupos parecen ser meros iiijos de Dios porque son tan Ilenos y ricos en bene- ficio~ visibles, temworales v maniiiestos de Dios. Por tanto se necesitan ciencia y gracia para ver y conoca este secreto y oculto beneficio, máxime porque é1 10 gloria de que perdura y sigue para siempre. Cues- ta tanibién por la misma razóii tantas tan abtindantes palabras, como oiremos. Pue3 aunqiie e1 e~pí i i tu quieia esté dispuesto, sin embargo la pobre carne es débil y no quiere"". Qiiisiera tener má$ bien con- sue10 )I auxilio teniporales nianifie5tos y estar libre de angustia y ne- cesidacl. Pero dehe ser así y no piiecte ser tle otro modo. No existe otro camiiio a la vida eterna que esta senda angosta g estrecha que aciertan pocos, Mateo 7 2 7 , y soiamente el pequeno grupo encuentra. En resu- men, e1 beneficio de los tres grupos es esta vida y ser temporales, y e1 de1 grupito es Ia vida eterna. Ésta es la verdadera diferencia.

5 . Desde ia angustia ilzvoqzié a1 Seiíor, 11 nze respo~zdió e t Sefior, po7ziéndo~ze en lligiir espacioso, Aquí oyes clóntle está ese grspo. Ko se halla en placeres matii-

fiestos ante e1 mundo, Su liabitación o albergue e5 la angustia. Ei salmista se pinta a sí mismo como se encuentra, a saber, que se halla en medi0 de sufrimientos de toda clase, y abreviando -como es apro- piado a1 coiiien7ar a liablar de una cosa- reúne todos 10s sufrimientos en un solo concepto liamándolos "angustia". Pero más tarde lo na-

22 2 Ti. 3:12. "3

-=. Lr. 3:23. 24 H c l ~ . 14:23. "3 Eclesiástico 2:1.

" i t . 26:41. 2T Mt. 7:14.

Page 69: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

rrará y explicará más. Es igual como si dijera: " i<kánto ha cenido que sufrir San Pablo!" Aquí aiin no especifico nada, sino que indico en general que ha sufrido, pero no lo que ha paciecido. De la misma rnanera é1 tambikn seriala el consuelo y auxilio de Dios en términos generales y breves, a1 decir: "El Secor me responde". Esto significa: - lengo que sufrir sieinpre, pero seré consolado de continuo. Cómo sucede esto y qué es el consuelo o la respuesra, io expiicará después.

En hebreo "ailgustia" significa "lo angostc;". Como creo que Ia voz aleinaria "Angst" ~ambiéii deriva de ahí, de "io angosto", una sit~zación donde se tiene miedo y afiicción, como si tino estriviera apretado, estrechado 7 oprimide, como acontece en las tribiliaciones e infortunios según la expres,i,ón proverbial: "El amplio muiido resul- taba estrecho para mí". E11 cambio en hebreo "e1 iugar espzcioso" se usa como contrario de lugar esrrecho, es decir, sribi~lación y necesidad. Denota consuelo y auxilio. Gonfornre a esto, ese versícuio expresa: Invoque al SeTíor en rni necesidatf y nle respondi6 y me ayirdó para consolarme; pues corno la necesidaci es nuestro espacio estrecho que nos entristece y aprieta, asi e! auxilio de Dios es nuestro lugar espa- cioso que nos liace libreç y aieg-es.

Pero hay qite notar aquí !a gra!? ciencio e inteiigeririr, de ia fe. . -

En sri desgracia no corre por acá acuiG, no llena a todos IGS oides con sus larnentaciones, no niaftiice ni rifie a los enemigos. Tampoco murmitra contra Dios diciendo: "<Por qué Dios me frace esio? ,:Por quk no a otros que çon peores que jo?" ~o desespera rampoco de ~ - i o s que le manda esto. Por el!c no lo tiene por airado o por sn enemigo, corno Lo srigieren poderos~ment,e ia carne, e1 ~riiin<ii y e1 Uiablo: sino que se eleva contra esto y ericima de eso. Puede ver el corazón paterno de Dios a través de tai aspecto adverso. Consigue reconocer e1 soi! a traves <!e nubes y ternporales sombrios, espesoi: y oscuros, y pese a ello invoca de todo coiozón al j c e lo hiere y que se ie Ireseara tan ásperamente.

Esta es cíenria sobre todas ias ckircias. Es sólo obra dei Espíriru Santo. Los cristianos piadosos y verdaderc>s 12 conocen. Los falsos cle- votos no sahen absoliitamente nada de esto. par lote ai^ muche de biieilas obras no habiendo conocido ni realizado ningtina. No la pue- den hacer taailpoco, ya que esta ciencia es cosa irnposible para la riatal- raieza Tirina:~a.

T a n pronto Dios ia toca un poco t on tribuiación: se asus:a 7 desespera. Sólo puede pensar que toda la graria se terminó y en Bios no hay sino mera ira. En esta ocasión aytida B empujar ei diablo mn todo poder y argucia hasta ai~ogarla en duda y tristeza. h í eambmi&n ayuda miicho ei aspecto escandaloso, aiando ella ve ios a'uitr~ciantes beneficias en 10s otros tres g~upos. Le parece que alii Iiay ir-iera gracia de Elos y nada de iru. Entcrrc-es la conciencia miedosa se vuelve dkbif.

Page 70: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Decaería hasta que algunos por esta razón se aliorcarían, se ahogarían, se apuííalarían o andarían sin rumbo y se desmayarian y se marchita- rían si no les viniese auxilio y consuelo de Dios de parte de buenos curas de almas o también por la palabra de otros cristianos piadosos.

Por ello, que aprenda quien pueda aprender. Y cada cual sea u n lialcón que se eleva a !as alturas en semejante infortunio. Que sepa primero por cierto y no Gude que Dios no le manda semejante difid cultad para perderlo, como después oiremos en e1 versículo 18. AI contrario, con ello 10 quiere impeler a la oración, a la imploración y a la contienda para que ejercite su fe y aprenda a conocer a Dios en un aspecto distinto de 10 que ha tenido hasta entonces y se acos tumbre a luchar con e1 diablo )i 10s pecados y vencerlos con Ia ayuda de Dios. De otra manera no aprenderíamos jamás qué son la fe, la palabra, e1 espíritu, Ia gracia, e1 pecado, la niuerte o e1 diablo si rei- nase sieinpre ia paz y no li~ibiera rribulación. No conoceríamos nunca a Dios mismo, para ser bieve, no nos volveríamos jamás cristianos ver- daderos ni 10 permaneceríamos. La penuria y angustia nos obligan a ello, y nos conservan bien en e1 cristianismo. Por tanto, aflicción y cruz nos son tan necesarias como la vida misma, y aun más necesarias y útiles que toda la riqueza y la honra de1 mundo.

E1 versículo dice: "Invoqué ai Sefíor". Escucha bien, debes apren- der a implorar. Xo has de estar sentado solitario o estar acostado en un banco, andar cabizbajo y bambolearte. No te destruyas a ti mismo. No te apenes y trates de librai-te. No debes mirar tu mala suerte y tu tribulación y miseria. Por e1 contrario, iea! haragán, arrodíllate, levanta 10s ojos y las manos liacia e1 cielo, reza un salmo o e1 padre. nuestro y expón tu infortunio llorando a Dios. Quéjate e invoca, como ensefia este versículo y como dice tambiéii e1 Salmo 142 2@: "De- lante de é1 expondré ini queja; delante de é1 manifestaré mi anguis- tia", y e1 Salmo 141 "9: "Subâ mi oración delante de ti como e1 incien- so, e1 don de mis mânos como la ofrenda de la tarde". Aquí oyes qu;e orar, exponer la necesidad, 1evantar Ias manos son 10s sacrificios más agradables a Dios. Eo desea. Quiere que le expongas tu infortunio, no cargues con é1 ni 10 arrastres, ni 10 dejes roer y martirizarte a fin cle que no Iiagas de una desgracia dos, diez o hasta cien. Es su deseo que seas demasiado dPbil para soportar y vencer semejante mal para que aprendas a volverte fuerte eil é1 y é1 sea glorificado en ti p r su poder. Mira, así se loi-ma gente que se llaman cristianos. Por otra parte, sol1 meros charlatanes y parlanchines 10s que hablan mucho de fe y espíritri, mas no saben 10 que es ni 10 que ellos hablan.

Empero no debes duc',ar tainpoco de que Dios vea tu calamidad y atienda tu ruego, y no has de orar a Ia bitena ventura y vocear al

Page 71: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 327

viento. Con esto te burla., de Dios y lo tieritas. hfejor sería iio orar en lugar de implorar10 como 10s curas y moiljes. Porque debes apien- der a gloriar también esta parte de1 versíciilo: "Me responclió e1 Sefior, poniéndome en lugar espacioso". E1 salmista confiesa Ias dos cosas que ha orado e invocado y l-ia sido atendido con seguriclad. Aun cuando e1 diablo te sugiere que no eres tan santo, cligno y pia- doso como David, .y que por e110 no puectcs estar tan seguro, enton- ces haz la seiíal de Ia cruz y di: "Sea pío y digno quien fuere. Pero s.5 muy bien que soy criatura de1 mismo Dios como David. Y 61, por más santo que fiiere, no tiene otro Dios mejor y mayor que yo".

Hay un solo Dios tanto de santos y pecadores, tanto de dignos e indignos, tanto de grandes y pequenos. En resumen, auil cuando somos desiguales, é1, no obstante, es e1 Dios de nosotros todos, único que qiiiere ser venerado, invocaclo y rogado. iQué tenian 10s santos y dig- nos más que yo antes cle serlo? i0 se Iian vuelro por sí niismos tan santos y dignos? iXcaso 10 liari recibiclo antes como 10s indignos y pecadores de1 misrno Dios, dei ciial yo también trato de obterierlo como pobre e indigno pecador? E1 que lo ha dado a ellos, me 10 ha prometido tambiCn a rní y me ha mandado solicitar, buscar, orar y llamar, hlateo 7 30. Responcliendo a tal promesa y mandamiento, me arrociillo, levanto 10s ojoi hacia e1 cielo y pido consuelo y ayuda. Con ello, é1 es venerado como verctadero Dios, ya que le pido auxilio y coilsolación 10 que coriesponile conceder a iin verdadero Dios. Ccn ello yo seré estimado digno ante é1 y se mostrará tarnbién como un Dios verdadero, porque ve que yo lo tengo por tal. xo comprometerá su nombre y honra divinos en mi persona sola. De esto estoy seguro. Pues e1 que no ora ni invoca a Dios en su iriiorturiio no 10 tiene por Dios, no le tributa tarnpoco su honor divino que le debemos como siis criatiiras. De esto se traia muclio en otra parte.

6 . E1 Sefiol- cstá conmigo, no temeré 10 que me pz~eda hacer eb hombre. Ahí e1 salmista en alegría espiritual y eterna indica qué pasa

cuando su clamor es atendido. Y dice 10 siguiente: Primero Dios me da e1 consuelo interiormente en e1 corazón. De esto habla este ver- sículo y 10 expone más e1 versículo 18. Después presta ta~nbién ayiida exteriormente y me libera de Ia angustia. De esto tiata e1 siguiente versículo. De Ia consolación dice: "E1 Sefior está conmigo". Es como si e1 salmista quisiera decir: Mi invocación es atendida. Aunque la desgracia no haya cesado todavia, obtengo a un proteccor poderoso, vigoroso y fuerte que está conmigo y me ayuda, de modo que me re- sulta dulce y fácil llevar semejante yugo, Mateo 11 sl. 2Quién es él? Es e1 Seiíor mismo, a1 cual invoqué. hfe Ilena e1 corazóti ssn su pa-

o0 Mt. 7:7. 81 Mt. 11:ao.

Page 72: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

labra y espíritu eternos en inedio de mi desgracia, de modo que ape- nas la siento. No debemos imaginarnos como los sectarios que Dios nos consuele en e1 corazbn sin medios ;I sin su palabra. E1 consu.elo no viene sin la palabra exterior, Ia cual e1 Espíritu Santo sabe recor- dar y encender en e1 corazón, aunque se Ia hribiera oído hace diez afios.

Mira cuán audaz y valiente se lia vueito e1 salmista a raiz de esta consolación. Tiene el coraje de alardear y gloriarse: "No tengo mie- do. Estoy inipertérrito e impávicto y nada me apena. Estoy de biien ánimo y no tengo preocupaciones. Existen, por cierto, alliccibn y tri- bulación que frunciendo e1 cefio me mirali y quieren que tenga temor de é1 y les pida gracia. Empero yo les doy higos y digo: Querido gnomo, no me tragues. Tienes un aspecto bastante horrible para quien quiere temerte. Mas tengo otra visión tanto más deliciosa que me alumbra como e1 sol hasta Ia vida eterna. Por ello te desdefio a ti, nubecita momentánea, oscura y vientecillo airado.

Después reta y provoca a todo e1 mundo por g-an altanería y arrogancia a causa de1 consuelo divino diciendo: ~ Q u é me puede lia- cer e1 hombre? Esto significa porfía sobre porfí,a. Por e110 reyes, prin- cipes y sefiores tendrían que volverse locos e insensatos que liasta un pobre pecador 10s tlesprecia tanto. Los derriba a todos y 10s pisotea. Anda mira por encima de ellos como si no liubiese sino pajitas en e1 cainino. Friince Ia boca diciendo: ";Qiiién yace aquí? jP~ies no sabes 10 que significa: Iiombre?" Es todo e1 mundo, todos 10s que se llaman honibres como einperadores turcos, tártaros, romanos, e1 papa, reyes, príncipes, obispos j7 sefiores con todo su poder, sabiduría, rique- za, tierra y poblaci6n, etc., y en resumen todo de 10 que todo e1 mundo con su dios e1 diablo y sus ángeles son capaces. Éstos deberían serlr horribles. Aun ante rino poclría asustarse un hombre mísero y desam- parado. Jin embargo, dite frente a todos: "Amiga: lqué me pueden hacer?"

T e matai-in. ~ Q u é harán después? Quizás te resuciteii y te maten de niievo. O tal vez te coman e1 cuerpo físicamente, como un manjkr delicioso. Aunqtie no piieden ni deben matar: a menos que antes e1 SeÍíor se 10 permita y me anuncie que se lo quiera permitir. En caso cantrario, deberán deliberar anos y afios, desenvainar pufiales, rega- fiar dientes, morderse los labios y fruncir e1 ceiío y, sin embargo oík ei Salmo I I I ": "Lo verá e1 impío y se irritará; crugirá 10s dientes, y se consumirá. El deseo de 10s i~npíos perecerá", etc.

Se glorían de su pocler ): sus bienes; éste es su Dios )i porfía. Pero mi fuerza es e1 Sefioi-. Que contiendan con él. Se Ilevarán un chasco y chocarán con la piedra angular para que tambaleen y sean

32 Sal. 112:lO

Page 73: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME COIVFITEMINI 329

aniquilados. Pero yo canto mjentras tanto: "{Qué puede hacerme e1 hombre?"

{Qué son e1 emperador, e1 papa, 10s reyes, 10s príncipes y todo e1 mundo en comparación con Dios? Isaías dice" que son un "chen", es decir, un castafietear de dedos. En otro lugar manifiestaE4 que están prefiados de hojarasca y parirán cáscara. Esto significa: Grandes e imponentes son sus amenaLas y terror. E1 vientre se hincha horrible- mente como si quisieran parir montaiías, tan terrible es de ver Ia hinchazón. Sin embargo, es mera paja, buena só10 para combustible. Y si ha nacido exitosamente, resulcb cáscara. Esta es su cólera y e1 fruto de su amenaza. Es cáscara que e1 viento esparce. Mientras e1 Sefior nos ayuda, subsistiremos, aunque nos maten por ello. Pues con e110 no han dado muerte todavía a nuestro Seííor que está a1 lado de nosotros.

Pero si permanece 61, nosotros también quedamos con 61, como dice en Juan 14%: "Yo vivo, vosotros también viviréis". Y después veremos alegres cómo tratará a1 vientre de paja y cáscara de ellos en e1 dia de su g a n fuego. Ahí se verá lo que significa: "<QuC me pue- de hacer e1 hombre?", como sigue:

'i. E1 SeEor está conmigo entre tos que me ayudan; por tanto, yo veré mi deseo en 10s que me aborrecen.

Será un Dios maravilIoso y amante que no só10 nos ayuda en e1 infortunio y nos consuela y fortalece con su palabra y espíritu para que podamos, soportar nuestra desgracia, sino que también nos auxilia a1 fin a vencer y ganar. Termina la lucha de modo que se ve maym venganza en 10s enemigos de 10 que hubiéramos podido desear y pedir en 10s tiempos de Ia angustia. Esto acontece de dos maneras. Por una parte, con la gracia, 10s que son nuestros enemigos o, coma dice e1 texto, odiunt, es decir, nos odian, finalmente se convierten en nuestros amigos. Esto es e1 mayor placer y alegría de todos 10s santos en Ia tierra. Por otra parte, 10s que no quieren moderarse con la gra- cia en e1 nombre de Dios deben ser aniquilados con ira en el nombre de1 diablo. No obstante, dejarán con vida a 10s cristianos detrás de si, aun sea de mal grado, como sucedi6 a 10s judíos, romanos y a todos 10s paganos hasta la fecha, y anteriormentoe a1 rey Faraón y a 10s enemi- gos de1 pueblo de Israel. Y en nuestra época, gracias a Dios, ya pais6 a algunos que querían devorarnos íntegros en tres semanas y, sin em- bargo, ahora yacen muertos y se pudren entre 10s gusanos, mientras nosotros vivimos todavía. Lo mismo aconteció con 10s príncipes, obis-

1s. 41:ll. 84 1s. 33:ll. a5 Jn. 14:19.

Page 74: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

pos, curas y sus compinches furibundos. Perecerán y dejarán niiestra doctrina permanecer tras de sí.

Si nuestra doctrina es la palabra de Dios, ese versículo es nues- tro. E1 que la tiene por palabra de Dios no debe dudar de ello. No conseguirán 10 que planem. Eso 10 veremos. Pero si uno no tiene nuestra ensefianza por la palabra de Dios, 110 tiene importancia 10 que é1 experimente o no expelimente. Desíle e1 principio de1 cristia- nismo liasta aliora se han fraguaílo en todo e1 mundo muchos planes por emperadores, reyes, sefiores, por inteligentes y sabios. Pero este versículo lia permanecido tiente a todos, lia triunfado, canta y se burla de ellos libre y alegremente. "Veré mi deseo en mis enemigos." Los adversarios, 2dónde están? ;Dónde está su ira? 2Dónde sus asechan- zas? 2Por qué no lian borrado este versículo? {Dbnde están tantas intrigas que ha urdido y perdido e1 pzpa coii su clero ya por diez anos, una tras otra?

i Empero 10 mejor es que tieiien la cabeza duia. No advierten que

fracasaron tantas veces y en vario se gloriaron y gritaron victoria, para que fueran empedeicidos J cuinpliesen a1 fin con este ve~sículo de1 todo, de modo que no quetfará nada, como e1 salterio eri niuclios lu- gares 10 testimonia abundantemente.

8. Mejor es confiar en e1 SeEor qzie confiar en e1 hombre.

9. M e j o ~ es confiar e77 e1 Seííor que confiar en príncipes.

En 10s dos últimos versículos e1 salmista Iiabló de1 consuelo y auxilio de Dios. En cambio aqiií trata de la coilsolacióii y ayuda de 10s hombres. Se burla cle elloa. Habla como si tuviera compasión de esa mísera gente que sin Dioi confía en consuelo y auxilio humanos. Pues es una consolación pobre e incierta la que se basa en hombres porque ellos mismos no estári en ningúil momento seguros de su vida, como dice lsaías". Y David dice en Salmo 146": "No confiéis en 10s príncipes, ni en liijo de honibre, porque no hay en é1 salva- ción. Pues sale si1 aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos".

Y eso es tan cierto, que uno no debe fiarse ni aun de hombres santos y en príncipes piadosos y menos todavía en tiranos y déspotas. Pues por 10 general Dios se lleva pronto a 10s buenos y entonces desaparecen 10s planes y consuelos que se basaban en ellos. Y Dios deja vivir mucho tiempo a 10s tiranos malos, como dice Salomón ", para que 10s que abandonzn ri Dios çe vuelvan m5s empedernidos en Ia consolación liiimaria.

3s 1s. 2:22. 37 Sal. 146~3 y sig. 38 Éx. 7:15.

Page 75: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 33 1

Cuaiido vivía Federico" e1 duque (!e Sajonia, e1 caro y estimado príncipe a quieii no se debe olvitlar, se consolaban 10s tiranos tanto eclesiAsticos como seciilaies con su iiiuerte dicienclo: "Es cuestión de cios ojos. Si éstos se cieira::, entouices la lierejía de Liitero perecerá". Jamás han teilido por cosa más segura que ésta su propia profecía. Se teriían por tan segiiros coiiio diestro violinista. No dudaban de que nuestra doctrina deperiilía de1 duqu:: Federico y qiie nuestra consola- ción y auxilio eran coi is i~e!~ de liombres y ayuda de principes. Juzga- baii a otros por sí rnis~nos. Corno elios, dese5peí-ados y apostatados de Dios, ponían todo su consuelo y auxilio en príncipes y sefiores, opina- ban que nosotros liacíamos !o iriismo, ya que no conocen riingún otro consuelo y auxilio. Nunca he oiclo todavia que tino de ellos haya indicado que si1 con5olación era Dios. Poi- e1 contrario, todo su gritar, gloriar, todo sii orgullo y porfia rran liasia aliora referidos a1 empe- rador, 10s príncipes y seriores. .ktleiiiás: lo publican tlcsvergonzadamente en sus escritos como u11a lalidable confesión de su santa £e en Dios, mientras que es todo 10 citntrario.

Todavía anda11 en tal corlfianza. Dia y noclie todos sus pensa- inientos, palabias, consejos y planes 5610 tleiien e1 fin de suprimirnos con violencia. Se consuelan solamentle a1 ver cuántos son ellos y cuán pocos somos nosotros. Mas no piensan :li siquiera en invocar a Dios y en pedir su auxilio. No lo ilecesitaii tampoco. Pueden realizarlo sin 61. Basta con que cligaii así lo liareinosi asi procedereinos. Ellos se tienen por segiiros y nada les falla. ;h"ues córno podría causar Dios que yerreri tantos hombres podei-osor; e inteligentes? iNaturalmente! Es imposible; son demasiado in:-c-ligentes poderosos para é1. Cuando Faraón perseguía a 10s israeiitas e:l e1 Ma;. Rojo, no se dirigi6 a Dios, ni siquiera con una palabra exclamando: "Dios, dame consejo y au- xilio". Sino dijo: "Desenvainaré mi espada y ya liabrán muerto". iAh sí, seguro! No le erró ni por ira pelo, tan bien 10 acertó. A la ma- fiana siguiente yacía ahogatlo en e1 Mar Kojo con todos sus guerreros. Xi uno se escapó. Esto es e1 fin de1 consuelo humano y de1 auxilio principesco, cuando se tlestlefian e1 consi-ielo y e1 auxilio divinos.

Por ello, e1 salniista dice aquí clos veces: "Es bueno confiar exi Jeliová". Es coino si expiesara: hombres no pueden confortar ni ase- sorar. Príncipes no son capaces de ayudar ni de salvar. Los liombres no tienen tales palabras ni espíritu como para consolar y animar u ~ i corazón entristecido. Loj príncipes carecen de suficiente poder para ayudar a un mísero y vencer a sus enemigos. Sólo Dios tieile l,os dos recursos de Ia palabra consoladora 7; de1 poder auxiliador por grandes y múltiples que sean la desgracia y 10s enemigos. Lo mismo ensefia también la experiencia. Cuando un lioríihre se siente realmente triste

39 E1 príncipe eleetor de Sajonin (1483-1525).

Page 76: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

de corazón, çcon qué pueden consolar10 e1 poder, Ia ciencia, e1 bien y Ia honra de todos 10s emperadores, reyes, príncipes y de todo e1 mundo? Son todos menos que nada frente a una pequena tentación de un insignificante pecado diario, si no Ia palabra de Dios no da consejo y consuelo.

Lo mismo cuando hay una enfermedad mortal o existe e1 peligro de muerte. {Qué vale entonces la fuerza o e1 poder de todo e1 mun- do? Y si pudiesen ayudar zqué significaría? Es todo inseguro y ellos mismos están muriendo dia tras dia y tienen que ceder su auxilio y consuelo a Ia muerte. Todo eso tenemos a Ia vista. No obstante, e1 diablo es fuerte y no nos deja creer. Y sigue siendo una arte grande y rara e1 que uno no se remita a hombres y no confíe en príncipes. Todo e1 mundo no es ni será de otra manera; confiará y se prendará en hombres y príncipes. Esto significa desesperar de Dios y pisotear su primer mandamiento.

Se pueden fiar de todos 10s ídolos menos de este único Dios ver- dadero y fiel. Por e110 e1 profeta no só10 nos consuela sino lamenta también 10 contrario en estos dos versículos de que existan hombres tan míseros que no tienen Dios alguno, sino que sus dioses son em- peradores y príncipes, 10s cuales en ningún momento están seguros de su vida. En éstos confía su corazón, se consuela, porfía y se gloría. Esto mismo 10 hacen pública y desvergonzadamente, de modo que se vanaglorian también de semejante idolatría como 10s insensatos filis- teos se gloriaban de su Dagón mutilado de1 cual debían haberse aver- gonzado mucho 40. Pero les sucede bien. Así 10 quieren. Para que dejen tras sí deshonra eterna como 10s filisteos.

Aquí sería tiempo y lugar apropiado para indicar sentencias y ejemplos tanto de Ia Escritura como fuera de ella que muestran que siempre sucumbían miserablemente y eran destrozados 10s que han confiado en hombres. Como predican y claman todos 10s queridos profetas contra su pueblo, Israel, que siempre de nuevo hacía pactos, ora con 10s egipcios, ora con 10s asirios, ora con este rey, ora cun aquél para que no tuviesen que confiar en Dios sino en hombres. Pero siempre eran destruidos lamentablemente. Los paganos escriben de e110 muchos cuentos, fábulas e historias. Yo podría de mi vida citar infinidad de ejemplos só10 de Alemania, como he observado en clases altas y bajas, cuánto e1 pacto, Ia unión y Ia confianza en hombres han empezado y cuán ignominiosamente han fracasado. Y permane~ió firme este versículo: "Mejor es confiar en el Sefior y no en hombres ni prin- cipes". Y otra vez e1 Salmo 142 41: "No confiéis en 10s príncipes, ni ên hijo de hombre, porque no hay en é1 sâlvación". También e1 sabio

40 1 S. 5:4. '1 Sal. 146:3.

Page 77: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 333

dice en Eclesiastés: "Quien confia eii e1 hombre, caerá". Dios no 10 tolera tampoco, no debe ni puede admitido, porque es idolatría que quiere quitarle su divinidad.

Pcr tanto, quien quiera empezar algo bueno trate de comenzar êon Dios y empréndalo basándose en su bondad, permanezca en e110 y ja- más en consuelo y auxilio humanos. Por otra parte, no debe temer a 10s hombres ni a todo e1 mundo. Pues este versículo no mentirá: "Mejor es confiar en e1 Sefior". Y e1 sabio dice en Eclesiastés Z4%: "Mirad, hijos niíos, las riaciones de Ios Iiombres. P debéis saber que nadie ha sido confundido auieri coniiaha en Dios". Y Salmo 25 43:

"Ninguno de cuantos esperan en ti será confundido". Empero quien no quiere ni puede aventurarse y confiar en 61, debe dejarlo más bien y no emprender nada divino y saludable confiando en hombres. Cuan- do primero ataqué Ias indulgencias y todo e1 mundo quedó estupefacto pensando que me había extraliinitado, vinieron a verme mi prior y sub-prior conmovidos por e1 clamoreo y muy atemorizados me rogaron a no traer deshonra sobre Ia orden. Las otras congregaciones ya brin- caron de alegría sobre todo 10s predicadores 44, porque no só10 ellos estaban en la ignominia. También 10s agustinos habrían de quemarse y deshonrarse. Yo contesté entonces: "Amados padres, si esta obra no ha sido emprendida en e1 nombre de Dios, pronto fracasará. Mas si ha comenzado en su nombre, dejadle hacer".

Entonces callaron. La obra continúa hasta ahora e ira, si Dios quiere. mejor hasta e1 fin. Amén.

He oído hablar de1 excelente Obispo Federico de Magdeburgo, conde de Beichlingen, no hace mucho tiempo. Contra éste un prín- cipe duque de Sajonia, e1 duque Federico, quería emprender una guerra como su enemigo declarado. Mandó un espía a Ia corte de1 obispo para ver cómo se armaba preparando la defensa.

Éste regresó alegre anunciando que e1 obispo no se armaba de ninguna manera. Por tanto, la guerra ya estaba panada. Entonces e1 príncipe preguntó qué decía e1 obispo de Ia guerra. E1 espía respondió: "No dice más que eso. 131 atenderá su oficio,, visitará monasterios y escuchará a gente pobre. Dejará lucliar a Dios quien mientras tanto conducirá bien la guerra". Cuando e1 príncipe oyó esto, dijo: "Si e1 obispo manifiesta eso, que e1 diablo guerree contra é1 en lugar mío". Desistió de Ia guerra temiendo lucliar contra Dios.

Mira zquién ayudó a1 obispo taii pronto y tan fácilmente y con- virtió de1 todo e1 corazóii del príncipe? Só10 e1 nambre del Sefior. La débil palabra "Dios" obra semejante prodigio, tan ligera, poderosa

42 Eclesiástico 2: 10. 4 3 Sal. 2533. " ILos doniinicoe.

Page 78: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

y fácilmente. No rnencionaré lcs ejemplos de 10s enemigos que fra- casaron porque confiaban en lionbres. Todos 10s días 10s tenemos de- masiado a la vista.

Ahora Dios es uii sefior que admite que 10s piadosos suiian des- gracia y los impíos rabien. Fero, no obstante, no cieja sin consuelo a 10s piadosos en e1 infortunio, y derriba al final a 10s rabiosos y ayuda a 10s suyos. Aqui e! salmista con su propio ejemplo y experien- cia nos amonesta e impele por medio de este versículo amistosamente que aprendamos a confiar en Dios y esperar en é1, como ensefia e1 primer manctamieiito. Esto es buerio, lindo y saludable aquí temporal y allí eternamente. iIdemrís es e1 sacriiicio mks agradable a Dios y el más heímoso culto y honor. Por otra parte, nos quiere intimidar y advertir perentoriamente que no confiemos en hombres y príncipes, ni nos vanagloriernos, esperemos ni porfierilos, como 10 hace e1 inundo y 10s liijos y Yervos de1 diablo, que desesperan y apostatan de Dios violando el primer mantiumiento. Eso es malo, ignominioso y nocivo aquí ternporal y alli eternamente. Xdernás signiiica liacer a Dios Ia mayor deshonra, ali-enta y lobo.

Empero no venga algún sectario y chupe ponzofia de esta Iiermosa rosa de1 profeta y ensefie que niatemos a 10s príncipes y desdefiemos Ias autoridades y no les obedezcainos, porque Davicl dice aqtií que no se debe confiar ni aun en príncipes buenos. Los llama nedibim, 10 que Cristo misrno traciuce con "l~ienliecliores" G". Han sido puestos por Dios para liacer a'ùiinciante bieii por inetlio de su rango. De esto he tratado bastante en otra parte 4% Se debe usar y disfrutar de1 ofi- cio de príncipe y de1 gobierrio temporal para la alimentación corpo- ral, Ia proteccibri y la paz en la tierra. Para esto Dios 10s ha insti- tuido. Mas no se debe confiar eii ellos ili porfiar, esperar o alardear, así como debeinos usar de otros bienes secriiares, de dinero, ganado, casa y finca. Fero no hay que confiar, esperar ni porfiar. Confiar y usar soii dos cosas distintas. Confiar só10 corresponcle en Dios, inlen- tras usar es propio de las criaturas.

10. Todas las ??aciones me 2-odearo~z; mas e n e1 nornbre del SeEor yo 10s destruiré.

11. M e rodearon y nze asediaron; mas en e1 nombre de1 SeEor yo 10s destruiré.

12. Ale rodearon como abelas, se enardeciero?i como fuego de espinos; mas e n e2 nornbre de1 Serior yo 10s destruiré.

13. M e empujaste con violencia para que cuyeke, pero me ayudó e2 Sefior.

45 Lc. 22:25. 46 En muchos lugares, especialmente eil la inte~pretación de 10s Salmos 82 y 101.

Page 79: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 335

En estos ciiatro versículos e1 salmista cuenta quiénes son Ios que 10 persiguen y de dónde viene Ia desgracia de que ha hablado arriba. Con este su propio ejeniplo quiere clemostrar poderosamente la hue- na doctrina y exliortación por Ias cuales nos rnandó a confiar en Dios y no en hombies. Es como si quisiera manifestar: Yo les indicaré mi propio ejemplo y experiencia para que veáis qué bueno es con- fiar en Dios y os ciiiciéis de fiaros de hombres. NIirad, todos 10s pa- ganor me Iian atacado en todas partes con gran poder, celo, ira, sana, astucia y perfidia. Pero no han conseguido nada con toda su furia y rabia, sino que por todo eso se lia probado y confirmado que Dios consiiela, conserva y fortalece a 10s piadosos en toda desgracia por niedio de su palabra y espíritii y no 10s abandona. A 10s adversarios 10s aplasta y destruye, y nos saca finalmente de1 apuro y nos salva efectivamente.

No me importa si e1 profeta aqiií en verdad Iiabla de sí mismo o de Ia cristiandad cuando dice: "Toclas las naciones me rodean". Es un ejemplo común a todos 10s santos anteriores o posteriores a Cris'to. Mas yo supnngo que se habla de Ia persona de David y de su pue- blo, ya que e1 principio de1 salmo menciona a Israel y Aarón. Todos 10s paganos alrededor odiaban e1 reino de Israel sobremanera. Lo atacaban y molestaban de todos lados, cuando podían, principalmente en e1 tiempo de David.

Pero é1, por su parte, no fallaba. Batía a diestra y siniestra y ies pegaba fuertemente por orden de Dios, hasta que 10s vencía y do- minaba con ayuda divina, como dice aqui: "En e1 nombre de Dios 10s destruiré, etc.", y se pone a si mismo por ejemplo para todos 10s cieyentes que sufren 10 mismo mas vencerin a1 final. Pero ahora ya no con Ia espada, sino por Ia palabra y Ia espada de Dios, ya que Ia cristiandad no lucha con Ia espada física.

Mira aqiií, cuán grande es la calamidaci y cuán numerosos son 10s enemigos. Dice primero "todas Ias naciones". Son sobremanera mu- rhos y poderosos en comparación con e1 grupo pequeno. Empero tiene que ser así que todo se opone a Dios y su palabra para que resulte evidente que porfía y consuelo liumanos no son nada en com~aración con Dios, como dice también e1 Salmo 247: "Se levantarán los reyes de la tierra y príncipes consultarán unidos contra tu ungido, etc." Todas Ias demás doctrinas y dioses se pueden tolerar sin que pueblo o nación alguna se oponga. Mas cuando viene la palabra de Dios se levanta todo e1 mundo. Entonces comienza una furia y rabia en todas partes y se dice: "Me rodean a mí". "A mí, a mí", dice, "yo só10 soy a qilien roclean". kos romanos tenían todos los dioses de1

47 Sal. 2:2.

Page 80: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

mundo, unos cientos. Los toleraban, peio a Cristo solo no podían tolerar.

Lo mismo acontece ahora. Han aguantado toda la doctrina de 10s monjes y curas por ignominiosa que haya sido, aunque han vejado a todo e1 mundo hasta e1 extremo y atormentado y martirizado cuerpo y alma. Empero ahora cuando viene la palabra de Dios y enseiia mera paz y gracia y 10s liberta de sus vejáinenes, cada cual la ataca, blasfema y persigue.

{Por qué? "No tienen nada que hacer", dice. "Pues a mí, a mi me rodean, e1 que tifene Ia palabra." Contra mí se dirige e1 diabío, como Cristo manifiesta en Juan 15 a: "Si fuerais de1 mundo, e1 mun- do amaría 10 suyo; pero porque no sois de1 mundo, antes yo os elegi de1 mundo, por eso el mundo 09 aborrece".

Segundo. No sólo 10s enemigos son numerosos, sino que recurren también a Ia violencia, agregando todo e1 poder, persistencia, celo y trabajo, y atacan. Porque dos veces dice en e1 versiculo 11: circun- dederunt we, circundederunt me, me rodearon, me rodearon. Con esto sefiala cómo persisten y continban sin cesar; no se cansan, sino que insisten y golpean sin interrupción. No terminan hasta que se arruii nen. Aun cuando fallan a menudo, no les importa. Siempre hay un complot tras otro, un intento sigue a1 otro.

Es e1 diablo, su dios, quien 10s impele así. No 10s deja descansar ni relajar, mientras pueden moverse. Es obra de1 diablo que tales paganos arremetan contra Cristo y su palabra. Si fuese só10 accibr, humana, no sería posible. Pronto se cansarían )i hartarían. sobre todo si notasen cuántas veces se estrellaron y fracasaron y se arruinaron, lo que pasa siempre a 10s perseguidores.

Tercero. No só10 son muy activos e inquietos, sino que son muy vehementemente ásperos, odiosos y ponzoiíosos, 10 cual es la causa de su desasosiego.

Por otra parte, 10s liace más enconados y violentos e1 l-iecl-io de que hayan perdido su sosiego y se hayan enfurecido inútilmente, no consiguiendo tanto ni tan pronto como querían, sino que frecuente- mente fallan y tienen que abandonar muchos planes y empresas y de- sistir de ellos.

Cuanto más fallan y e1 ésito demora, tanto más furiosos se vuel- ven, mientras deberían sentirse exhortados a la penitencia. Un vicio azuza a1 otro y una perversidad afila a la otra. La inquietud 10s vuelve enconados, y e1 encono, inquietos. En e1 servicio de1 diablo han de correr, atacar y bravear como é1 10s impulsa y empuja. No pueden cesar ni desistir.

Jn. 15:19.

Page 81: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL STJBLIME CONFISEMINI 387

Por e110 e1 salmista dice aqui: "'Me rodearon como las abejas". La abeja es un anilnalito airado e impetuoso. Cuanrio se enoja, mete su aguijón en e1 cuerpo de su enemigo y 10 deja. No le importa q w pierda Ia vida en consecuencia de esto y no pueda fabricar más miel. Cuando una abejita pierde su aguijón y no muere, no produce más miel en adelante y lia perdido ignominiosamente su oficio noble y dulce por su cólera y sed de venganza. Ha de ser en adelante agua- ter0 y Ilevar agua a Ias demás abejas para que pueda comer con etlas y ser un siervo en Ia casa entre Ias otras abejas.

Así son también los enemigo5 de Cristo. Son tan vengativos y ai- rados que prefieren sucuinbir, hacer antes dafio o vengaise, perder para siempre la graria, antes que hacer bien y convertirse en verdade- ros cristianos; zumban y aletean y meten su aguijón en e1 cuerpo de Cristo. Así desahogan su cólera en éI, pero sufren dafio y perdición eternos tanto aquí como talí. EJ. Salmo 8 49 10s denomina vengativos diciendo: "De Ia boca de 10s niííos y de 10s que maman, fundaste Ia fortaleza a causa de tus enemigos, para hacer callar a1 enemigo y a1 vengativo". Empero es iin deseo de venganía extraíío; no es liumano sino simplemente diabólico, porque no tiener? niotivo. La palabra de Dios no les hace mal alguno, sino que les brinda todo 10 bueno, gra- cia, paz, salud, vida y bienaventuranza. Mas, como dije, la sed de venganza se debe a1 hecho de que fallan y no pueden hacer lo que desearían. Esta inquietud y rnaldad frustradas e impedidas los inflama a sernejante venganza diabólica.

Cuarto. Deben avergonzarse profundamente no sófo por sus múl- tiples fallas sino que sienten que no tienen motivo para su ira, furor y sed de venganza. Por ello, se enmascaran y diçfrazan. Inventan un pretexto de que Ia palabra de Dios causa sedición y es perjudicial a la paz pública. Cuando han inventado este tapujo no tienen por qué avergonzarse de sus numerosos fracasos y carencia de inativos. Pueden vanagloriarse manifestando que el diablo les pone obstáculos a su divino santo propósito. Y tienen en adelante también motivos importantes y honestos para airarse, enfurecerse, para asesinar y ven- garse, como si ahora fuesen meros hijos de Dios e hiciesen un servido a Dios conservando la paz y unión y castigando a 10s sediciosos y blasfemadoses. De esta manera e1 pobre Cristo es ignominiosa y be- llacamente enganado. <Cómo puede sospechar de que inventan tal cosa y de que seail semejantes brjbones y pillos en su fuero interno? Se burlan de é1 y fingen piedad. Seguramente del~e canonizarlos. Es tan simple y estúpido en comparación con esa gente superinteligente. Lo mismo sucedió en Jerusalén a1 Sinedrio, cuando se había propuesto

59 Sal. 8:2.

Page 82: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

matar a1 Hijo de Djos. Frementemente liabía fallado y por el!o se había encolerizado más. No tenía causa para su ira y propósito.

Entonces empezó e1 sefior Caifás tratando de burlarse de Dios y dijo jO: No sabéis nada, ni pensáis nada; es n~e jor que un hombre muera. y no que todo un pueblo perezca. ;_Adónde deberíia ir Dios, ese pobre ser? Simplemente tuvo que soportar Ia burla y creer inge- nuamente que estaiía hierl licclio y sería e1 mejor servicio a Dios de que se cruciiique a su Hijo inocente para preservar Ia paz y unión en e1 país y para que no pereciese totalmente su puehlo, como e1 sefior Caifás amenazara y profetizara.

Por ello tlice aquí en e1 veisícitlo 12: "Se enardecieron o sofoca- ron como un fuego en eslinos". Ciiando se produce un incendio en e1 campo, en 10s setos y cercas, todos deben acudir y ayudar en apagar, sofocar y salvar como en e1 caso de una plaga y un dano común, ya que e1 fiiego puede extencierse a1 trigo de1 campo, a 10s viííedos y huertas y destruir e1 país y la gente. Sobre este fuego que se origina en Ias cercas y espinos alrededor de las vifias y huertos, Moisés ha dado a 10s judíos una ley especial, cómo se ha de castigar y multas a1 culpable, Éxodo 22". Lo mismo vale de1 fuego que se produce en e1 bosque, e1 prado y e1 rozado. Quien acude en este caso, pm- cede muy bien y laudablemente. E1 salmista dice que comparan su furor y I-abia a semejante obra. Qriien enseíía la palabra de Dios, ha incendiado 10s lindei -como se dice en Alemania-, 10 que significa en hebreo incendiar setos o ceicas. En este caso uno debe acudir y sofocar y matar a semejantes herejes y sediciosos, y de esta manera defender y salvar a1 pueblo de Dios y su honra. Así tienen no só10 motivo bueno sino tainbién loable y honesto para matar y enfurecerse contra Dios, y cuando falla, tienen doble honra porque en tal obra bueria son santos mártires y tienen que soportar graves obstáculos por parte de1 diablo. Esto ayuda y es un exquisito y buen remedio para lograr un corazón impenitente y empedernido.

Ahí tienes quiéne5 son 10s que causan miedo y terror, aflicción y angustia a 10s piadosos, y 10s impulsan a invocar a Dios y pedirle auxilio.

1 . Ellos son muchos, a saber, todos 10s paganos con todo poder, es decir, todo e1 mundo con todos 10s diablos.

2 . Son además veliementes, resueltos e inquietos, sin ser perezosos y negligentes.

3. Son duros, hostiles y furiosos, de modo que de ellos no puede esperarse gracia y reconciliación.

"0 Jn. 11:49 y sig. 51 Éx. 22:6.

Page 83: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 339

4 . Por fin, son 10s mAs grandes santos en e1 cielo y 10s más pia- dosos en la tierra.

Amigo, zqué onlitió e1 artista quien pintó así a 10s perseguidores? ?Qué parte liay entre 10s cuatro aspectos que no fuera sola suficiente pard liacer ~ l r t l a ui1 cristiano. para i~ifuntlirle miedo y terror?

Cori re i~cihn a 10s cri~tianos Ias cuatro partes van en sentido contlario, pues sori solos y pocos, además débiles y sin fuerza, tercero son suaves y pacientes. En cuarto lugar son 10s peores herejes en e1 infieino y 10s más daííinos en la tiena.

2Cómo resistirá un cristlano a semejantes enemigos? {Dónde está la victoria que puede esperar? Según parece todo está completamente perdido, ellos están arriba. Peio ahí está niiestra fuerza, cuando e1 salmista dice: "En e1 nombre de1 Seiior los clestriiiré". Esto 10 con- testa a 105 cuatro punios y con la única arma quicre resistir a todds: Ali, esto es simpleinente escesi~o.

E1 pobre oigullo es demasiado grande. X o quiere só10 salvarse y defenderse, sino que quiere fo r~a r a todo e1 mundo con todo su poder, ira santiriad. ;Forzai-lo?

Los desea clestruii y anonadar con una 501a arma. Si e1 diablo y sus subordinados airados 10 supieran, estarían disgustados. {Cuál es enionces semejante escopeta o espada con Ias cuales tú, pobre orgu- 110, lo conseguirás? Quisiera oíi- esa artillería pesada. D ~ b e ser una pieza fuerte. T e lo diré, dice el salmista: Es e1 nonzbre de1 Secor. "Es un caficín coiifeccionado de papel, un rollo de cartón", dirá e1 valen- tón. "Bien, que sea de papel, ?a verán con e1 tiempo." "Amigo, {cómo se carga esta rscopeta? {Cóino se dispara con ella? {Cómo detona? <@é clase de bala tiene?"

Primero, sabemos toclos que Dios es todopoderoso y todos 10s paganos son nat!a en compararibn con él, como enseiía e1 primer man- damiento. Éste es e1 primer punto. De acuerdo con ello es imposible que é1 deje quedar su nombre en la ignominia, como no puede ser que abandone LI divinidad, puesto que ha diclio en e1 segundo man- damiento que no pei-mi~iid que s ~ i nombre se tome en vano o 10 dejará impune. Éste es e1 segundo punto. Cuando veneramos e invo- camos su nombre y nuestros enemigos nos blasfemari v persigiien por esto, amigo, ?a quién acosan )r maldicen? ?No es el Dios omnipoten- te mismo y su nombre? {No ves ya las escopetas cargadas? Ya que Dios mismo rio permitirá que su nornbre sea blasfemado y nosotros le ind vocamos y rogamos que su nornbre sea santificado y venerado, {que te parece? 3No te parece que tal oración encenderá Ia escopeta? La bala qu id s sea e1 turco u otro flagelo y plaga de Dios que causará muerte y destrucción. Estallará de modo que aquí un príncipe, allí un obispo, ar5 iin ~ Í i o r 311i 3.1 tii:a, nquí l i ? nobre 211í un n tmj r caerhn y

Page 84: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

gritarán y se lamentarán de modo que resonará en e1 cielo y retum- bará en la tierra. Esto es 10 que quieren.

X 10s judios obstinados Dios les disparó con 10s romanos, a 1m romanos con !os godos y vándalos, a 10s caldeos con 10s persas, a 10s griegos con 10s turcos. Hallará también para nosotros 10s alemanes una bala que nos pegue no falle, puesto que heinos obrado c011 excesiva malicia y aún no cesamos.

Esto significa que nosotros 10s cristianos destruimos 10s pzganos, porque Dios 10 obra a causa de nuestro clamor y por su nombre que tememos y veneramos entre nosotros. Pues quien hace algo por êon- sejo, mandato o ruego de otro es estimado según todos 10s derechos como si 10 l-iubiera obrado quien 10 mandó, aconsejó o pidió, de ma- nera que podemos clecir con buena conciencia: "Yo destruiré todo e1 mundo". Esto signiEica, rogaré a Dios con fe firme que santifique su nombre. Entonces ya !o lie realizado, pues: "Me responderá", dice este salmo en e1 versículo 5. Así también David, quien con la espada física batió a sus enemigos, nada llevó a cabo por la fuerza de e19a como testimonía abundantemente ea el Salmo lS52 y en otros hga - res, sino que veneró, santificó e invocó el nclmbre de Dios y os6 por su honra. Entonces su espada liabía de valer más que cien mil espadas. E1 nombre de1 Sefior 10 realiza cuando uno 10 invoca y honra. Pires donde no se invoca, é1 10 realiza igualmente. Empero esto no beneficia a nosoíros. h'o nos concierne ya que por e110 no sufrimos ni invocamos. Igiial como en e1 pasado castigó a 10s paganos, aunque no liberó a ninguno cle 10s piadosos cuando 10s romanos se comba- tían entre sí Ilevando a cabo e1 castigo divino, etc.

T ú dices que glorías e1 nombre de1 Sefior. Pero Ia otra parte también pretende haber buscado e1 noinbre de Dios parâ rendirle culto, como se ha dicho arriba. Ahí está 10 esencial. (CUá1 de ias partes usa rectamente e1 noml~re dei Seííor? De otro modo tus palabrcts no valen nada.

Primero, respondo, mire cada uno su conciencia, ésta no enganará a Dios. Después, para que no sean enganados 10s hombres, se deben observar 10s frutos. Así se conocerá e1 árbol si es bueno. Pues nosotros por nuestra parte no tenemos confianza en 10s hombres n i la pode- mos tener. Somos clemâsiado insignificantes, pocos y débiles. Tenemos que andar en miedo, angustia y peligro y debemos rogar y suplicar con toda humildad a Dios )i 10s hombres. No matamos a nadie a causa de su doctrina ni quitamos nada a nadie. Dejamos a cada cual su £e. Permitimos que Ia autoridad juzgue y castigue sedición, disensión y discordia. No 10s constreííimos ni 10s impulsamos. No pensamos ni nos propoilemos hacer dafio a alguno. Por e1 contrario, 10 impedimos

" Sai. 18:4 y sigs.

Page 85: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 34 1

todo esto dónde y cómo podemos. Ensefíamos diligentemente la paz y la mantenemos. Pero sufrimos homicidio, sangre, pobreza y perse- cución en Ia forma más terrible. Todo esto es sefial de un espíritii recto y está en armonía con este salmo y toda la Escritura.

Empero aquella gente tiene su confianza y fe en Lioinbres. S ~ I auxilio está en e1 emperador y 10s príncipes. Están seguros, ~ i n pre- ocupaciones y peligros. No temen a nosotros ni a nadie. No invocan a Dios. Menos aún se Iiumillan ante tos hombres. Andan orgullosos, seguros y petulantes. Constrifien e impulsan a creer lo que ellos quie- ren, asesinan, torturan, quitan y clestierran sin medida. Además día J norhe piensan y tratan con todo e1 celo cómo nos pueden hacer scifrir y padecer y causarnos aflicción y dano. No pueden ni quieren tener paz, como es obvio y está a la vista. Semejante actitud no puede ser sefia de un espíritu bueno y es contraria a toda Ia Escritura. Ja- 1113s se puede probar que 10s cristianos deben asesinar y hacer matar a alguien por los tribunales o prestar consejo y auxilio para esto. Corresponde a la autoridad secular en asuntos temporales como dire también Calión, e1 gentil, en Hechos 18 53. LOS cristianos tienen otro tribunal, sentencia y castigo, Mateo 18 j4.

Además tratamos de que una vida desordenada, lasciva y disoluta sea castigada y no se tolere, que concubinato público, fornicación, blasfemar, maldecir, etc. termine, gracias a Dios; e1 matrimonio se respete y la amada juventud sea diligentemente llevada a la palabra de Dios y la disciplina cris~iana. En cambio, se ve bien que entre 10s papistas reina una vida ignominiosa, disoluta, desvergonzada, avara y soberbia con escándalo grave ante todo el mundo, mayomlente entre 10s más encumbrados. No hay castigo ni deshonra para ellos. Allí se descuida la noble juventud y se Ia deja perder miserablemente. ?do se le ensefia a creer ni orar. Los que tienen e1 pueseo de maestro, no !o saben tampoco y vacilan también aprender10 de nosotros y tomar- nos como ejemplo. Así queda todo en la nada.

Pero ahora vierie 10 peor. Nosotros no vacilamos en confesar !ibre y públicamente, dando Ia honra a Dios, donde antafío hemos errado en falsa doctrina y abuso contra la palabra de Dios. No ocultamos ni damos buena apaqiencia a nuestros defectos. Pero ellos callan, escon- den, se encogen y se dan buena apzriencia. Todo su gritar, gloriar y blasfemar contra nosotros tiene la tendençia de que mientras tanto no se vea la viga en sus ojos y mostrar y vituperar solamente la paja en 10s nuestros, aunque saben que en muchas cosas ntiestra ensefianza es superior. Saben bien cuán ignominiosamente han negociado y tra-

;3 Hch. 18:14 y sig. 54 3lt. 18315 v sigs.

Page 86: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

ficado con Ia misa; cuán horriblemente el p a p , 10s cardenales, obis- pos, canónigos y curas han atormentado a1 mundo con todo abuso, avaricia, fornicación y soberbia, y con falsas y erradas doctrinas sobre las indulgencias, con e1 purgatorio, peregrinaje 7 otras semejantes abominaciones públicas. Tocio 10 tapan y no hay rii siquicra uno que honrando a Dios io coilfieze o critique. Son coino 10s rnonjes domini- cos que cubren sus escándalos eii Berna.

Andan seguros en su iinpenitencia. S o p:ensan en arrepentirse ni lamentarse sino que só10 se enardecen contra nosotros. Debemos morir y su actitud desvergonzacla, errada 7 mala ha de quedar lihre y buena. Esto es pecado contra e1 Espíritu Santo. Cada cual puede ver en sus frutos cuán seriamente toman en cuenta e1 nombre de Dios. Baste 10 dicho sobre 10s versículos 10, 11 y 12.

E1 versículo 13 dice 10 que estos paganos, tan numerosos, pode- rosos, airados y santos tienen en mente con su rodear y perseguir; hasta qué punto Ilegan. Y entonces manifiesta: "Me empujaron para que cayese". Esto significa que ellos quieren siiíiplemente que sucumba y perezca de1 todo, de mo:-10 qtie no quede nada. Qiiiezen extirparme con raíces y todo, como Jeremías amenaza a su pueblo, Jeremías 11 55.

Bien, que me empujen, destierreii y erpulseil es una merlida de fuer- za. Hasta eso podrían hacer. Pero Dios me guarda d? sus intrigas y pone término a sus propósitos, de man,era que no pueden realizar 10 que intentan. Pueden empujar, mas no abatir; torturar, mas no ex- tirpar; encarcelar, mas no constrefiir; obstaculizar, mas no impedir; regafiar dientes, mas no devorar. Pueden matar, quemar, ahorcar y aho- gar, mas no suprimir. Pueden des~errar, robai-, quitar, mas no liacer callar. En resumen, algo conseguirán, mas e1 deseo de su corazón no será cumplido. Esto está limitado por las palabras: "E1 Seiíor me ayuda". {Quiénes son ellos como para poder hacer algo contra la ayuda de1 Seiíor? Debe ser que Ia pa!abra de Dios perinanece para siempre 58, a no ser que Dios mismo y su nombre no permanezcan, aun- que ellos se vuelvan dementes y necios.

14. iMi fortaleza y mi cántico es e1 SeEor, y éi me Iza sido por sal- uación.

Después de 10s milagros de Dios narrados con que consuela y ayuda a 10s suyos, e1 saii~iista canta aquí un breve cántico de gracias y de alabanzas a todos los perseguidores por ludibrio, escarnio y mofa. Alaba y honra a Dios de inodo que tienen que escucliarlo quie- ran o no, que su Dios y é1 mismo han permanecido y aún viveri pese

55 Jer. 11:19. 5s 1s. 40:8.

Page 87: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 343

a todo furor y rabia de e!los. Es e1 niismo v:rsículo que Moisés can- taba en su himno a despecho de1 Faraón ahogado, Éxodo 1557. LO canta también Isaías 12". Parece que ha sido un canto común y proverbio en e1 pueblo de Israel. Merece también ser entre niosotros canto común e liimno de alabanza cada ver que seamos liberados de angustias. Lo liemos entonado hasta ahora frementemente cuando fuimos salvados. Pero con e1 tiempo 10 cantaremos más hasta e1 final. Amén.

Mira qué bien toma e1 salmista todo y 10 divide en tres partes: E1 Seííor es mi fortaleza, mi cántico y mi salvación. Lo primero significa que confía completa y totalmente en Dios, que lo obra todo en é1, habla y vive y no $e apoya eri la piopia fuerza, poder, razón, sabidu- ría, santidad u obra. Ko desea ser nada para que Dios en é1 sea y obre todo. 011, es un sublime cántico, un canto raro en e1 mundo. No se basa ni confía en ningún liorribie o príncipe, en ningún poder niundanal, en riquezas, amigos, pactos, auxilio, sabiduría, obra, con- suelo, ni ayuda alguna, sino solamente en Dios. También está contra sí mismo y contra e1 poder, la sablduría y la santidad de todo e1 mundo. Esto se canta a i n ~ mrís expresivamente: Dios solo será su po- dei, consuelo y porfía.

Lo segundo es que iio pilede callarlo. Compone un salmo, 10 canta, predica, ensefia, confieia y maniiiesta lo que é1 cree de Dios. Pues Ia fe no puede proceder cte otra manera, confiesa 10 qiie cree, Romanos 10 59. E1 mundo no puede tolerar ni oír que su poder, sabidu- ria, santidad, obras, consejos y actos sean condenados y desdefiados, que su doctrina sea vana y errónea. E! compositor de este salmo tiene que aguantar y sufrir que su cántico no sea una alabanza de Dios, y su predicación no sea ia lionra cle Dios; que su confesión no sea la verdad sino blasfemia, herejia, error, mentira, sedición y seducción de1 mundo; que no haya apaiecido en e1 mundo cántico más ignomi- nioso y no haya sido predicada cosa más nociva bajo e1 sol. jPronto a1 calabozo con él! Debe ser quemado, desterrado, maldecido y conde- nado, y como gran servicio a Dios debe ser matado, quemado, ahoga- do, aharcado o asesinado de otra nianera y rausándole toda clase de mal.

Sigue 10 tercero. Dios es su salvación que no abandona en reali- dad a su cantor y su salnio. Lo apuda sea por muerte o vida p le dã la victoria, aunque todas las puertas infernales y e1 mundo entero se vuelvan locos e iilsanos. Asi finalmente Dios será nuestra salvación. Nosotros y niiestro salmo o doctrina permanecen y todos 10s adver-

Page 88: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

sarios fracasan. Dios y su palabra quedan para siempre. No valen nada e1 furor y Ia rabia, Ia blasfemia y Ia condenación de los enemigos.

Por ello, e1 salmista parangona bien 10 uno con 10 otro. La fuerza de 10s enemigos está en ellos mismos, en e1 p o d a de hombres y prín- cipes. En ellos confían, como se ha dicho arriba. Pero mi fuerza de Ia que me fío es e1 Seiior. hías de quien es e1 poder, a1 tal le co- rresponden con justicia e1 salmo, la alabanza, la honra y e1 agradeci- miento. Por tanto, ellos alaban, honran y glorían sus dioses, a saber, a sí mismos, a hombres y príncipes, como 10 están haciendo desvm gonzadamente en público. Así hurtan y roban a1 verdadero Dios lia más sublime buena obra y e1 ciilto, a saber, e1 sacrificio de agradeci- miento. Se 10 privan a Dios y de manera blasfema 10 tributan y sa- crifican a 10s míseros hombres mortales. Oh, mófese quien pueda de 10s Iiombres miserables y empedernidos que tienen tan míseros dioses y tienen que rendir culto a una bolsa de gusanos y un cuerpo h@- diondo, sin tener la probabilidad de que ello les ayude. Su @e% y salmo, es decir, su confianza y alabanza, son vanos. "No hay salvación en e1 hijo de1 hombre", dice e1 Salmo 146 60. Empero mi victoria y sal- vación es e1 Sefíor quien me auxilia y puede ayudame. Salvación se clebe entender aquí como victoria o auxilio. En su nombre y palabra

e ven- Dios nos da finalmente Ia victoria y nos auxilia, de modo qu, cemos y permanecemos, rnientras 10s perseguidores perecen g se arruinan.

1 5 . i70z de júbilo y de s ~ k ~ a c i 6 n hay en ias iiendas de los ~ U S ~ B S ; Ia diestra .de1 Sefíor hace proezas.

Hasta aquí e1 salmista ha terminado de hablar y cantar de su ejemplo como Dios le ha ayudado. Ahora avanza a un ejemplo eornún para todos 10s santos 7 dice: A todos 10s justos sucede 10 mismo, que por Ia palabra y e1 nombre de Dios son perseguidos. Empero confían en Dios, no en hombres. Por ello, é1 les ayuda para que tarnbién canten tal cántico y aIaben a Dios. Así cant6 Moisés con 10s israeiitas, Éxodo 15 61, Débora eil Jueces 5 6* y Ana en 1 Weyes 2=, y asi t o d a

. en conjunto. "Kay una voz de júbilo." Si observo a todos 10s santa, principalmente en e1 Nuevo Testamento, a ellos pasa lo mismo. Tam- bién en sus tiendas oigo tal voz de júbilo, a saber, un cántico alegre, un canto de salvación 7 victoria, cómo Dios 10s ayuda, de modo que cantamos con ellos, aíabamos y damos gacias. Somos uno en Ia Ze y confianza en e1 mismo Dios y participamos de sus sufrimientos y

" "1. 146:3. 81 Éx. 15:l y sigs. e* Jue. 5:1 y sigs. , - I r

6V S. 2:2 -) sigs.

Page 89: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMIMP 345

somos iguales en todas las cosas. San Pedro nos consuela en 1 Pedro 5 'I4: "Sabed que vuestros hermanos van cumpliendo lm mismos ga- decimientos en todo e1 mundo".

Si no fuese un consuelo especial saber y ver que es e1 destino de todos 10s santos, San Pedro no 10 habría citado y este salmo no ha- bria hablado tanto de ello. Pues debe consolar y fortalecer e1 corazbn, cuando se ve que San Pablo y 10s apóstoles han t a i d o Ba m i s m pala- bra, e1 mismo Dios, la misrna fe, la misma cruz y todas laâ cosas como nosotros las tenemos. E1 proverbio dice: "Gaudium est miseris socios habere poenarum". Es un consuelo para 10s míseros que no sufran solos.

Es primeramente un excelente proverbio cuando se usa recta- mente y se aplica a 10s cristianos. Un padecimiento singular aterra a1 hombre cuando se siente aislado de todos 10s demás sufriendo un padecimiento particular. Por otra parte, es un consuelo que muchos sufren de la mima manera. Entonces no le viene la ideâ de que c51 sblo sea una escoria y un r6probo. Pero más consolatorio es aún cuando todos padecen lo mismo sin excepción alguna, como sucedle entre 10s cristianos.

Empero e1 salmo no habla aqui de 10s sufrimientos de 10s justos, sino de victoria y alegría, para que el consuelo sea tanto más eficaz así como 10s vemos delante de nosotros en el cuadro alegre como I(os liberados y estemos seguros de que nosori-os son todos los santos llega- remos también a cantar tan regocijados. Mas eE salmista indica e1 pa- decimiento de 10s justos con la palabra "salvación" y después con otros términos, con 10s cuales da a entender que los santos han sukido gravemente Iuchando en e1 combate de la fe. En caso contrario no se diría salvación y victoria; no habría tampoco tal cáneico de júbilo. Pero ya que hay siempre mucho padecimiento -Pablo nos dice que Ias afiicciones de Cristo abundan en nosotross- asi existe tambiCn mucha salvación y victoria, canto y alegría, alabanza y agradecirniento donde hay santos. Creo que es patente para todo e1 mundo que 10s "justos" son llamados 10s que çreen en Dios y confian en $1, Romanos 16" "E1 justo por la fe vivirá". Quien sle apoya en principes yr hom- bres, es incrédulo e impío. Por e110 en sus tiendas no hay cánticos de júbilo, de salvacibn y victoria, sino gritar, maldecir a Dios, refiir, blas- femar y después Ilorar, lamentar y crujir de dientes en el in%ierno6v. &uál es e1 canto de júbilo y de alabanza de 10s justos en sus tien- das? Reza ad: "La diestra del Serior hace proezas".

Y"a 1 P. 5:9. 65 2 Co. 1:s.

Ro. 1:11. 67 Mt. 22:13.

Page 90: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

6 Lu diest~a de1 SeEor es sublime; Ea diestra de1 Sefior hace valentias.

17. N o moriré, sino que viviré y contaré Tas obras de1 Sefíor. 18. Me castigó gravemente el SeEor, mgs no me entregó a Eu muerte.

Este es e1 verdadero canto de júbilo. Asi cantan todos 10s santos en sus tiendas, es decir, donde están reunidos y habitan juntos. Se refiere especialmente a 10s justos de1 Nuevo Testamento, donde a través de las iglesias se predica el evangelio de las grandes maravillas realizadas por Cristo. Nota bien, es un canto, no de 10s impíos sino de 10s justos, es decir, de 10s neyentes. Quien no cree, sino que confia en hombres, no puede cantar10 y no entiende palabra algu- na de 41, aun cuando lo parlotea con 10s labios. Así en 10s con- ventos y monasterios este hermoso salmo todos 10s domingos es des- figurado y mutilado en Ia forma más ignominiosa. Pues su corazón canta: "La diestra de 10s hombres hace valentías, 13 diestra de 10s príncipes es sublime". Tienen que cantar como les es natural. De tal palo, tal astilla.

Empero cantar 10 llamo aqui no s6l0 e1 buscar o gritar fuertemen- te, sino también cada sermón o confesibn pública en 10s cuales se gloria libremente ante e1 mundo ia obra de Dios, su consejo, gracia, ayuda, consuelo, victoria, salvacibn, etc. A tal cantar se refiere e1 Espfritu Santo dondequiera en e1 salterio y en la Escritura se hab1,a de cantos, Iiirnnos y salmos, como se dice arriba en el versículo 14: "E1 Seíior es mi fortaleza, mi cántico y mi salvación". Dios quiere que 10 alabemos en sus obras y maravillas, 10 g!orifiquemos, veneremos y

,confesemos, como la fe 10 liace también y no puede callar. Tiene que expresar y enseÍíar 10 que cree y sabe acerca de Dios, para hwnrarljo y ensefiar a 10% hombres. Así dice e1 Salmo 115 @a: "Creí; por tanto hablé". Si no prorrumpiera, hablara y confesara, no sería fe verda- dera, aunque ha de sufrir anatemas y persecuc;ones como en seguida sigue en e1 mismo versículo: "Estando afligido en gran manera". En cambio, tiene u n auxiliador que es su saivacibn, como dice arriba el versículo 14. La persecución no hace dano sino que promueve la sal- vación, ya que con ella se desafia y se blasfema a Dios, de modo que ha de ayudar y obliga a 10s justos a invocarle y a orar. De esta ma- nera se torna todo a un buen fin.

Basándonos en e1 versículo 14, que hemos explicado arriba, po- demos entender bien e1 cántico entero de 10s justos porque está en armonía con 61. Los justos en su asamblea no cantan, ensefian, pre- dican, confiesan o glorían la obra, santidad, sabiduria humanas, ni e1 poder, consuelo y auxilio de los príncipes como lo hacen en su asam- blea 10s hipócritas, saberbios, santos autosuficientes y 10s impios ais-

6s Sal. 116:lO.

Page 91: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMVIINI 347

tianos apóstatas. Por e1 contrario, desechan y desdeiían semejante he- dionda santidad propia y tal ayuda y consuelo inútiles de 10s hom- bres, de 10s príncipes y de1 mundo. Sólo alaban la gracia de Dios, Ia obra, la palabra y e1 poder revelados en Cristo. Esto es su predi- cación, canto, alabanza e himno. Ese versículo pone a propósito Dex- tera Domini, la diestra de1 Sefíor, contra dexteram hominumi, contra Ia diestra de los hombres, para que se sepa que ante Dios no vale 10 que puede realizar !a mano humana. La obra de 10s hombres no sirve tampoco a Ia justicia, no borra pecados, no produce buena obra, n i entiende nada de la verdad ni de la verdadera esencia de la salvación. Mucho menos puede dar consejo y auxilio en Ia angustia, ,e1 peligro, la muerte y e1 interno ni donar vida y salvación.

Mas Ia diestra de Dios 10 realiza. Primero muestra poder, de1 cual se dijo arriba que consuela. Pelo aqui se explica mhs. Es e1 pw der de Dios de que quien crea en éI y le confía será redimido por e110 de todos 10s pecados, de Za mala conciencia, de1 corazón trigte, de1 error, mentira, engano, tinieblas y todo e1 poder de1 diablo. Será Ilevado a Ia gracia, justicia, verdad, conocimiento, consuelo y Ia luz verdadera. En âdelante Dios es nuestra poder. No vivimos en nos- otros mismos sino en é1. Es éI quien hace y habla todo en nosotros. Son meras grandes y poderosas obras y maravillas divinas. De ellas la razón, poder y fuerza de 10s hombres no entienden nada y menos aún pueden contribuir a realizarlas. Por e1 contrario, por su falso consuelo, ensefianza y promesa nos apartan de ellas.

Çuanto más durar, tanto más nos inducen eil error. Su causa pa- rece buena ante e1 mundo, y tiene e1 aspecto como si h e r a mera fuerza que ayudaría aun a ganar e1 cielo. Pero quien confia en e1 poder de Dios, ve qiie se trata de mera obra hiimana y de supercheria pésima, ineficaz y vana. Quien se fia de ella, prepara para sí mismo e1 infierno.

Segundo. La diestra de Dios es sublime, es superior y vence siem- pre. Los creyentes no só10 tienen e1 consuelo de Dios de que están libres de 10s pecados y justos ante él: sino que también tienen su ayuda de modo que finalmente obtienen la victoria contra e1 diablo, 10s hombws y e1 mundo y de tal manera son redimidos de la muate, de1 infierno y de todo ma!. No necesitan para e110 auxilio alguno por parte de hornbres ni de príncipes. No les sirve tampoco y no puede realizar tan grandes obras y mal-avillas. Por otra parte, la su- blime y magnífica mano de Dios está en tan grandes obras maravillo- sas y ayuda en todas las dificultades. Si morimos, nos lleva a la vida que no tiene fin. Esta diestra es demasiado sublime. No la puede arrasar ni aflicción, ni angustia, ni espada, ni hambre, ni ángel, ni principe, Romanos 889. Si nos asimos de su mano con fe firme, como

Ro. 8:35 7 eigs.

Page 92: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

todos 10s justos somos ensalzados también, no nos vencergn ni tribnla- ción ni angustia, ni príncipe ni e1 diablo, ni fuego ni a p a , na nia- tura alguna. La victoria será nuestra. Por otra parte, quien se ase de1 brazo humano y se apoya en la mano de 10s príhcipes, ha de ser derribado a1 abismo de1 infierno, aunque ande arriba de las nubes o este en e1 cielo.

Tercero. El salmista repite la primera parte una vez más dicàen- do: "La diestra de Dios hace valentias". Un cántico bueno bien puede entonarse dos veces. Es costurnbre de todos 10s hombres repetir una palabra dos o tres veces mando están de coraz6n alegre 7 gozosos. No se hartan de decir 10 mismo. Quien viene a su encuen- tro, ha de oirlo. De1 mismo modo reza tambien aqui. Los amados santos están tan contentos y alborozados a causa de 10s rnilagros que Dios va realizando en ellos, a1 redimirlos de pecados y muerte, es decir, de todos 10s males de1 cuerpo y de1 alma. Por tanto, de puro regocijo empíezan su cántico siempre de nuevo. Es como si qtiisieran decir: "La diestra de Dios hace valentias", en verdad, la diestra de1 Seííor hace valentias. S610 ia diestra de Dios puede ayudar y come lar. Oh, zqué hacen 10s impfos que se basan en si mismos, confi'an en su obra y sabidurfa, se apoyan en e1 poder y auxilio de principes y porfian de ellos?

Quien quiere puede referir estas rres cosas a la aiple obra de Cristo: Nos redimió de Ia Ley, de1 pecado y de Ia muerte. A esta triple obra se refieren Isaias 9 7 0 y Pablo en 1 Corintios 13 7'. Em- pero, como ya dije, e1 2rte consiste en saber que todas estas palabras son meramente espirituales y deben ser oidas, cantadas y entendidas con Ia fe. Quien con la razón y 10s ojos corporales mira boquiabieflo, se escandalizará y verá 10 contrario en 10s justos y santos, a saber, ante 10s ojos de1 mundo han de ser propiedad de1 d i a b l ~ ~ nadie es menos justo y santo que ellos, nadie más pecador y hereje que ellas, nadie más profundamente condenado a muerte e infierno que ellos de modo qke su diestra ha de Ilamarse la diesua de1 diablo. Pero, por e1 contrario, s ~ s adversarios só10 son santos y bienaventurados. Ahi la diestra de Dios hace valentias, es sublime, vence y se impone. Ellos son 10s hijos de Dios y nadie más.

El. versfculo 17 de este saBmo: "No aiorir6 sino que viviré, eec"' toca y se refiere a la tribulación de Ia mal Dios saca a 10s santos, a saber, Ia muerte. Sienten de veras la mueste, si saen en peligro mortal. Para la carne no es trago dulce e1 encontrarse coa ella. La muerte viene acompanada de pecado y Ley. De ello se desprende que 10s santos serán mártires ya que ham de estar en peligro mortal y tendran

" L. 71 1 &. 1554 y rig.

Page 93: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITZMTNI 349

que Iuchar y baeallar con Ia muerte. Si no lo hacen 10s trranos e impios mediante el fuego, espada, cárcel yr persecuciones semejantes, 10 Ileva a cabo e1 diabIo mismo. Este no pusede tolerar la palabra de Dios ni 10s que Ia guardan y ensefian. Los acosa ya sea en Ia vida o en la muerte. Durante Ia vida lo hace con graves tentaciones a la fe, Ia esperanza y e1 amor de Dios. Ahí sitia y açedia un corazón con temor, dudas y desesperación, de modo que eiene niedo a Dios, se vuelve su enemigo y lo blasfema. A Ia mísera conciencia le pai-ece que Dios, diablo, muerte, infierno y todas las criaturas se han transformado en una sola cosa y se han trocado en su enemigo eterno e incesante. 'Ni el turco ni el emperador pueden jamás zsaltar una ciildad con tanta violencia como e1 diablo ataca una conciencia.

Si Dios se Po permite, e1 diablo también puede actuar asi er, eI lecho de muerte de1 hombre. Ahi es un maestro para inflar 10s @e- cados e indicar la ira de Dios. Es un espíritu extra50 y poderoso quien puede producir de un pequeno pecado tal angustia y construir un infierno. Es muy cierto que ningún hombre jamás ve sus verda- deros pecados principales, por ejemplo, incredulidad y desprecio de Dios. No 10 teme, no confía en t l y no lo ama como debiera ser y' similares pecados de1 csrazón en e1 cual están 10s pecados principales. No convendría tampoco que 10s viese. Pues no sé si hay una fe sn la tierra que pueda permanecer sin que caiga y desespere. Por elfp, Dios permite a1 diablo amenazar a1 hombre con 10s pecados de ca; misión. Ahí te conjurará fácihente un infierno y una condenación, sea porque hayas tomado un trago de más o hayas dormido demasiado tiempo, de manera que te enfermas de remordimieneo y tristeza y qui- sieras morir de aflicción.

Eo que es peor, é1 toma tus mejores obras y l a ~ hace apare cer ante tu conciencia tan ignominiosamente perdidas y condenadas que todos tus pecados no te in£unden tanto tenor como te 10 hacern ahora tus mejores obras que de por si en verdad 8on a u y buenas, Querrá que hayas cometido meros pecados graves en lugar de seme jantes obras buenas. La intenci6n del diablo es de que tú las denie- gues como no efectuadas por Dios y con ello 10 blasfemes. Entonces la muerte y e1 infierno no están lejoç. Empero, {quién puede contar todas sus artimafias como puede conjurar e1 pecado, la r a~er te y e1 infierno? Es su oficio y 10 ha ejercido más de cinco mil afio3 y e3 más que un verdadero maestro en ello. Ha sido también un príncipe de la muerte tanto tiempo. Lo ha ensayado y practicado a menudo cómo dar a una pobre conciencia un presentirniento de Ia muerte. Los profetas, especialmente el amado David, Io han sentido y experimen- tado. De eIlo se quejan, ensefian y hablan claramente, corno si hubieran estado frecuentemente presentes. Ora nombran las puertas de la muerte, ora de1 infierno, ora Ia ira de Dios.

Page 94: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Bien. Venga como venga. Aprendemos aquí que 10s santos han de luchar con e1 diablo y bata-llar con la muerte. E1 perseguidor trae Ia peste y otra en£ermedad y peligro de vida. Pero en semejante lucha 10 mejor y 10 que conduce a Ia victoria es aprender a cantar este sal- mo, es decir: negarse a sí mismo y asirse de la diestra de Dios. Asl e1 diablo se ve defraudado y llega tarde. Esto acontece as!: tíi dices que no deseas ser nada; que todo tu poder será de1 Sefior, como dije arriba. Si 10 hago, estoy vaciado de mí mismo y de todo !o que es mío y puedo decir: "Dlablo, ;por qué lucl-ias? Si tratas de vituperar buenas obras y mi propia santidad, no las tenge. Mi poder no es mío, e1 Seíior es mi fortaleza. Busca donde no hay nada o págame di- nero de una bolsa vacía. hías si buscas mis pecados, no los tengo. Aqui está la fortaleza de1 Seíior. La puedes acusar hasta hartarte. No sé ni de pecados ni de santidad dentro de mí. Nada sé sino de1 poder de Dios en mi".

Sería muy bueno si uno pudiera despreocuparse de si mismo y burlarse de1 diablo con Ia bolsa vacía, como aquel pobre amo sle mofó de1 ladrón a1 que sorprendió de noche diciendo: "Oh, caco imbécfi'l, quieres encontra algo aquí en Ia noche oscura y yo no puedo hallar nada en pleno día". ~ Q u é hará e1 diablo a1 encontrar semejante alma desnuda, que no le responde ni por pecado ni por santidad? Ha de perder todo, tanto su arte de inflar pecados como e1 de denigrar bue- nas obras. Se le muestra Ia diestra de Dios. Esto 10 dejará en paz. Pero si te olvidas de este salmo y é1 te sorprende en tus pecados y tus buenas obras y te prestas a una disputa en la cual 10 ves y oyes, te juzgará, como quisiera tenerte, a saber que te olvides de la diestra de Dios y de todo y 10 pierdas.

Empero, ya que hemos oído que es una arte el negarse a 6i mismo, hemos de aprender10 mientras vivamos, 10 mismo como todos Ios san- tos antes de nosotros, a1 lado y después de nosotros deben hacerlo. Por ello, ya qne sentimos aún e1 pecado, tenemos que experimentar también la muerte. Y como debemos luchar para librarnos de1 pecado y asirnos firmemente de 1o diestra de Dios que nos anuncia su pala- bra, así hemos de lidiar también con la muerte g con su principe o alcalde, e1 diablo, hasta libertarnos de! todo. Pues, mira cómo este versículo predice tal lucha. E1 diablo o perseguidor acosa tambfén a 10s santos con la muerte. Mas, lqué hacen ellos? Apartan 10s ojos y hasta sí mismos de ella, se vacían totalmente de 10 propio y se asen de Ia mano de Dios diciendo: "No moriré como tú, dizblo o tirano, pretendes. híientes, viviré. No hablaré de mis obras ni de Ias de fos hombres. No sé ahora nada de mí ni de mi santidad sino de la 2 ~ -

ción de1 Sefior. La tengo ddante de mí. De ella hablaré. La glorio, en d l a confio. 21 me libra de1 pecado y de Ia muerte. §'i puedes d* rribar sus obras, me has abatido también a mio.

Page 95: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 35 1

Así contiene este versículo dos puntos mencionados en 10s ver- siculos 6 y 7, e1 consueb y el auxilio, con 10s males Dias beneficia a 10s piadosos y justos. Ahí ves, que Ia diestra de Dios levanta e1 co- razón y lo consuela en m e d i ~ de la muerte tan eficazmente que puede decir: "Aunque muero, no perezco, aun cuando sufra no padezco; si bien me caigo, no sucumbo; a pesar de que me deshonran, no estoy en la ignominia, etc." &ta es la consolación. Además de1 auxilio dice: "Viviré". iNo es un socorro maravilloso que e1 moribundo viva; que e1 que sufre esté alegre; que e1 que cae se levante; que e1 que está deshonrado goce de honores? Cristo dice en Juan 11 72: ''E1 que cree en mí, no morirá; y auilque muriere, ha de vivir". Así también habla Pablo en 2 Corintios 473: "Estamos atribulados, mas no anps,tiados; en apuros, mas no desesperados; derribados, mas no destrucdos, etc." Son todas palabras que ningún corazón humano entiende.

Aqui ves que este consuelo y auxilio es la vida eterna que cons- tituve Ia vei-dadera merced semviterna de Dios. E1 salmo entero tiene esto por tema. Ya que e1 salmista separa e1 p p o de 10s piada- sos de 10s otros tres 74 y les da a 10s tres gnipos todo lo que esti an esta vida terrenal, a saber, gobierno temporal, régimen eclesiástico y d uso y empleo de todos 10s bienes creados, ha de ser necesariamente e1 beneficio de este grupito piadoso otra vida, a saber, vida eterna. Ya que los tres grupos les envidian y no dejan esa merced de esta vida, e1 consuelo debe ser eterno y e1 auxilio perdurable. No puede ser de otra manera. El salmista se gloria de1 Sefior mismo; más alld de todos 10s bienes de 10s príncipes y hombres que poseen Tios otros grupos. Pues e1 Sefior es un bien eterno. Por eso cada cual puede juz- gar que debe haber pei-dón de 10s pecados donde un corazón sieete un Dios benigno. Pero donde no hay pecado, no existe rampoco la muerte. Aili debe haber un consuelo y confianza en la justicia eterna y Ia vida perdurable. De esto no se puede dudar.

Por ello conozcamos aquí en este versículo una obra maestra. El salmista aleja la miterte fuertemente de Ia vista. No quiere saber nada de ella ni de1 pecado. Por ei contrario, se imagina tan firme. mente Ia vida que sólo desea saber de eIla. Pero qqien no ve la muerte vive eternamente, como dice Cristo en Juan 8 75: "E1 que guarda UTG palabra, nunca verá la muerte". Se sumerge en la vida, de modo que Ia muerte es devorada por la vida y desaparece por completo, porque é1 se ase de la diestra de Dios con firme fe: Así ,todos 10s santos han cantado este veisículo y seguirán cantándolo completamente

72 Jn. 11:25. 73 2 Co. 4%. 74 Clero, noblaa, burguesía (véase págs. 322:26 y sigs.). 75 Jn. 8:51.

Page 96: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

hasta e1 fin. Sobre todo 10 vemos en los amados mártires. En cuanto a1 mundo se refiere, mueren. Mas su corazón dice con firme fe: "No moriré, sino viviré, etc."

De esto desprendemos la regla siguiente: donde en e1 salterio y la Escritura 10s santos tratan con Dios de1 consuelo y auxilio en sus tribulaciones, seguramente e1 pasaje versa de la vida eterna y de la resurrección de 10s muertos. Semejantes textos corresponden todos a1 tercer artfculo de la resurrección y la vida eterna. Pertenecen a todo e1 artículo tercero de1 credo que trata de1 Espfritu Santo, de la santa cristiandad, de1 perdón de 10s pecados, de ia resurrección y de Ia vida perdurable. Esto se desprende del primer mandamiento cuando Dios dice: "Yo soy tu Dios, etc." 76 En esta palabra insiste e1 terceP articulo persuasivamente. Se quejan de que mueren y sufren tribu- laciones en esta vida. No obstante, se consuelan con algo distinto de esta vida, a saber, COR Dios mismo que está encima y fuera de ella. Asf no es posible que se mueran de1 todo y no vivan eternamente. No só10 por e110 de que Dios, que es su apoyo y çonsolación, no pueda morir y ellos deben vivir en é1, sino también porque Dios no puede ser un Dios de 10s muertos y de 10s que no existen más. Cristo diceT7: "Dios no es Dios de muertos, sino de vivos". Por tmto, vivi- rán eternamente. En otro caso no sería su Dios. No podrían apoyawe en 41, si no viviesen. Así significará la muerte para este grupito nada más que un sueÍío.

Empero si es verdad que viven en Dios, debe ser previamente cierto que hayan obtenido e1 perdón de 10s pecados. Si no tienen pecado, tienen de seguro a1 Espíritu Santo que 10s santifica. Si son santos, forman Ia verdadera y santa iglesia cristiana y e1 pequeno grupo, y ejercen el dominio sobre todo e1 poder de1 diablo. Por tanto, han de resucitar y vivir eternamente. Mira, éstas son las grandes y subli* mes obras de la diestra de1 SeÍíor. En cambio, {que son en compa- ración Ias obras de todos 10s hombres y príncipes en que confía todo e1 mundo y se gloria de eIlas? Son telarafias, dice Isaias78. No sirven para vestir ni adornar, sino para cazar y matar para siempre a 10s errantes y molestos mosquitos y moscas, las descuidadas almas.

Semejantes santos no viven só10 en aquella vida, sino que Ia c e mienzan ya aquí en Ia fe. Donde hay fe, allí ya ha empezado la vida eterna. Los textos de 10s escritos que tratan de la fe pertenecen tannbién a todos 10s artículos arriba mencionados. Los tres grupos no Ia necesitan de ningún modo para esta vida, puesto que 10s im- pios tienen ante todo esta vida. La fe no puede apoyarse en ninguna

76 Éx. 202. 97 Mt. 22:32. 78 1s. 595.

Page 97: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

@L SUBLIME CONFITEI\IINí 353

cosa ni adherirse a lo que vale en esta vida, sino que prorrumpe de ella y queda pendiente de 10 que está encima y fuera de ella, esto es Dios mismo. Que 10s santos comienzan tal vida eterna aqui y aun muriendo viven, da testimonio este versiculo diciendo: "Y contaré Ias obras de1 SEROR". Quien ha de predicar las obras de1 Sefior, ha de estar vivo. Aun cuando han muerto, predican, no obstante, su espi. ritu y sangre, así como Ia sangre de Abel clama contra Cain, Géne- sis 4 79, y Hebreos 11 dice que e1 Abel muerto aún sigue hablando por su fe.

Este es e1 peoi y más enojo50 versículo para 10s tiranos y asesinos de 10s santos que apenas conozco oero en las Escrituras. Los santos muer- tos a 10s que creyeron haber silenciado y sofocado tan sutilmente empiezan a vivir más que niinca y a hablar. i Q ~ é diablos! Mo mn- viene luchar con 10s sântos que solamente despiads de la muerte comenzarán con e1 tema por el cual son muertos. No qirieren terminar despuCs ni cesar para siempre, y no hesean estar también en adelante occisos y silenciados, sino contar Ias obras de1 Sefíor. E1 papa quemó a Juan Hus y muchos santos, y iiltimamente a Leonardo Kaiser y muchos otros. Mas, iqué bien 10 ha acertado y 10s ha silenciado! porque su sangre clama ahora siempre de nuevo contra C1 hasta que pierda todo su poder. Ahora eiene que mendigar e implorar e1 poder ajeno, como ser e1 emperador y 10s príncipes, que ha pisoteado an- teriormente por su propia luerza. Si no fuese por ellos, el pobre men- digo habria sido comido hace rnucho por las polillas, aunquê tal rn& sera ayuda le auxilia poco y àe fallará definitivamente. Deberá c o nocer que Juan Hus queda dueiío de :a situación.

E1 versiculo 18 es también una obra maestra en este salmo y usa una arte de retórica que se Ilama confutatio tapinosis interfretatio, di- ciendo: "Me castigó gravemente e1 SEROR, mas no me entre@ a la werte". que es esto? Se ha vanagloriado: "No moriré, sino que vivi- r&'. A eso responden Ia carne, e1 mundo, los hwbres y príncipes tra- tando de ablandarlo y cansarlo: no se Ilama esto morír u i te queman, decapitan, ahogan, estrangulan, anatematizan o destierran? Creo que tÚ bien podrás sentir si esto merece ser 1Iamado vida. ;DÓnde esti ahora tu Dios? iQue te ayude! Naturalmente vendrá Elías a librar- te"81. E1 contesta, queda imgertérrito y se consiiela asi: con- trario, e1 morir no es nada. Es só10 una vara de padre; no es cólera. Es una advertencia amigable, no es nada serio; me castiga como un buen padre a su amado hijo. Me dueie un poco; no es mero ãzúcar, sino que es una vara. Fero no mata, más bien me a p d a a vivir". Bien, es un buen intérprete y una confutatio acertêdz cuando uno

79 Gn. 410. 90 He. 11:4.

Mt. 27:49.

Page 98: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

sabe hacer una vara saludable de la palabra "muerte". Es una arte que debe ensefiar e1 Espiritu Santo y la diestra de Dios. Duele sobre- manera cuando a! sufrimíento se aííade maldición, escarnio, meneo de cabeza y hostilidad, como 10s judios hicieron a Cristo en la cruz. La carne y Ia sangre hacen 10 conti-ario, convierten una vara saludable en muerte e infierno. Pronto se desanimarán y desesperarán donde apenas falte un pan, Es una miçera interpretación.

Es una arte más difícil si uno es capaz de cantar este versícuio cuando e1 diablo 10 ultraja de que Ia miierte está presente, como I* hizo a1 amado Job y a miichos sa~ltos rilês. Puede presentar la muerte tan poderosamente a un corazrín. No es como un hombre que dice: "Serás quemado, ahogado, etc." Es capaz de magnificar diciendo cuán terrible, horrible y eterna es Ia muerte. Insiste con la ira de Dios y oprime y apremia a1 corazón con pensamientos abrumadores, de modo que resulta ii~soporiab;e e insufrible. Eii este caso se necesita un buen intérprete que debe acallar y dominar a1 diablo, diciendo: "Esto no es ia muerte ni cólera sino un castigo benigno y paternal. §C que no me entrega a la muerte. No creeré que sea ira aunque 10 digan todos 10s diablos de1 infierno juntos. Aun cuando 10 diga un ángel de1 cielo, sea anatema 82. Si bien Dios mismo lo dijere, no obstaste creeré que me tienta como a Abraham y simula estar airado, sin que sea cierto. No retira su palabra. Queda la palabra: me castiga, pero no me matará. En esto insisto y no permitiré que me 10 quiten ni lo expliquen, interpreten ni expongan de otra manera".

Aunque siente la muerte, no quiere sentiria. No Ia Ilama muerte, sino que se ase de la d,iestra de Dios. No niega que é1 le manda tal muerte, mas está en un acuerdo con éI en que no quieren que se lla- me muerte ni que sea Ia muerte, sino una vara de padre y castigo para nifios. Bien, son palabras sublimes que no se êncuentran en b s corazones de hombres o príncipes ni entrarán en ellos, como San Pablo dice en 1 Corintios 2 83: "Hablamos de la sabiduría misteriosa y oculta de Dios, la que ningún príncipe de esee mundo conczce".

Esto sea suficiente por esta vez de este hermoso canto de los amados santos. Sigam05 adelante.

19. Abridme las puel-ias de lu justiciu; entraré por eblas, alabaré a& SeEor.

;C6mo? 2x0 ha dado e1 szlrnista hasta aqui ias gracias a través de todo el salmo y todo ha sido mero agadecimiento? {Por qué pide entonces que se Ie abran las puertas para que pueda dar gracias? Todo se dice en e1 espíi-itu de 10s amados Padres del Antiguo Testa- mento que de corazón han afíorado e1 reino de Cristo y Ia revelación

8~ Gá. 1:s. 8% 1 CQ. 2:6 y sig.

Page 99: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

de1 evangelio, como e1 salmista profetizii en e1 salmo previos. Quiere decir: "011, Sefíor Dios, cuánto anhelo estar en la multitud de 10s cristianos donde se cantará tal saimo de Ias obras y beneficios de Cristo, y unirme con ellos en el agradecimiento, la alabanza y Ia preclicación. iQué dichoso seria! ;Quién me abre Ias puertas y me ayuda a entrar a donde só10 entonces comienza e1 agradecimiento y Ias alabanzos verdaderas, libres y alegres?" Empero por ahora está aún todo cenado y e1 evangelio y el cristianismo no esián revelados. A&i dice también e1 Salmo 428" "Como yo fui con Ia multitud, y la con- duje hasta la casa de Dios entre voces de alegria y de alabanza de1 pueblo en fiesta".

Así dice Cristo a sus discípulos 8": "43ienaventuk.ados los ojos que ven 10 que vosotros véis y los oídos que oyen 1 0 que vosotros o$; porque os digo que muchos reyes y profetas desearon ver 10 que vos- otros véis, y no 10 vieron; y oír 10 que vosotros oís, y no lo oywon". Por tanto, este versículo es una ardiente oración por e1 reino de Cristo y e1 evangelio. Desea que cese la carga pesada 6e la Ley de Moisés, de Ia cual dice Pedro en Hechos 15 87 que "ni nuestros padSes ni nosotros hemos ~ ~ d i d o Ilevor". E1 saimista Ilama a1 Nuevo Tes- tamento "puerta de la justicia" a ia manera hebrea. Se&n ésta se Ilaman "puertas" 10s ayuntamientos, escue!as, sinagogas, tribunales y otros edificios donde se tratan asuntos públicos comunes, como en Proverbios 31 88: "SU marido es conocido en !as puertas, cuando se sienta con 10s ancianos de Ia tierra". Otros asajes similares se en- cuentran aqui y acullá, muchos en el kntiguo Testamento. Por ello, las puertas de justicia no soa otra cosa que Ia parroquia u obis- pado donde se ejercen píiblicamente 10s oiicios de la cristiandad, como ser predicar, alabar a Dios, dar las gacias, cantar, bzutizar, adrni- nistrar y tomar e1 sacramento, reprender, consolar, orar y lo que co- rresponde a Ia salvacibn, porque alli esthn sentridos los onsejeros de1 reino espiritual de Cristo, es decir, ios pastores, predicadores, obispos, maestros y otros curas de almas,

Eas Ilama "puertas de la justicia" en oposicién a1 Antiguo Tes- tamento, puesto que en e1 PP'ue-10 Testamento hay sbio doctrina de1 perdón de 10s pecados, de Ia gracia, de la fe que justifica y santi£ica y nada de obras de la Ley ni de acciones meritorias propias. La Ley en scs puertas y s,inagogas insiste en obra3 y hace pecadores, aumenta el pecado y la ira como San Pabk ílice en Igomanos y Gálatas, y no ayuda paia ia justificación. Par tanto podría hablarse de puertas

fiq Sal. 117. 85 Sal. 42:4.

Lc. 1023 y sig. Hch. 15:10.

88 Pr. 3123.

Page 100: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

de1 pecado e injusticia. La Ley no es gracia. Mas, ya que só10 Ia grada justifica, es imposible que ia Ley haga justo sino que tiene que hacer pecadores y producir ira, Romana 489. Por ello, San Pablo se atreve osadamente a Ilamar en 2 Corintios 90 la Ley de Moisb un "ministerio de muerte". En Gálatas 2 91 habla de1 "ministerio de1 pecado", y en 1 Corintios 15% denomina Ia ley como "el poder de1 pecado" y e1 pe- cado, el "aguijón de la muerte". Por tanto, ahora todos nueseros pro- clamadores de obras (el mundo está Ileno de ellos), casi todos 10s obis- pos y curas, pertenecen a1 Antiguo Testamento. Han vuelto a cerrar tambitn estas puertas de Ia justicia y las han convertido en per tas de1 pecado. No pueden hacer otra cosa que por medio de leyes humanas gravar y confundir las conciencias con pecados falsos, innecesarios y fingidos, como Cristo y 10s apóstoles han profetizado de elIosQ8. E m pero quedan aún algunas puertas de justicia.

20. Esta 6s ia fiwrfa det Seiáor; por e82a entrardn Cos justos. Como e1 salmista ha separado ela ei versículo anterior e1 8x1-

tiguo Testamento de1 Nuevo y 10 ha abolido en cuaneo a doctfina y predicación, asi 10 aparta aquí de1 mismo en 10 que coneieme al culto. Los judíos se ufanaban mucho y se gloriaban de su sagrado templo y de su sacrificio e incienso, para 10 cual había sido ordenada toda Ia tribu sacerdotal de 10s levitas. Decían: aqui, aqui en Jeru- sal& está e1 templo de1 Sefior. Ahí está la verdadera puerta por ia cual se debe entrar a1 Seiíor, sacrificar, quemõr incienso, realizar a l t o a Dios y volverse piadoso. E1 salmista no habla Gmplemente de puertas sino de la puerta de1 Seiíor, es decir, de una puerta. Se re fiere a la puerta de1 templo, donde el SeÍíor ante todo tiene su sede como en su castillo o palacio municipal. Allí se oficia e1 culto divino en la forma más perfecta y con mayor frecuencia. Pero no es e1 ver- dadero templo, el verdadero incjenso y e1 verdadero sacrificio. Aquí está e1 verdadero templo, la verdadera puerta, e1 culto divino y e1 verdadero sacrificio que se Ilama saaificio de agradecimiento. De a t o trata e1 próximo versfculo y después más todavía.

Entraban por 1a puerta de: templo también muchos bribones malos, hipócritas y pecadores. gero aquí por esta puerta de1 Sefiot. entran só10 10s justos 7 santos para servir a Dios. No es posible que alguien esté en Ia comunidad cristiana o sea miembro de la crhtiari- dad, si no es verdaderamente creyente, es decir, justo y santo, como dice e1 artículo de1 credo: "Greo en una santa iglesiã cristiana". Em-

89 Ro. 4:15. * 2 Co. 3:9. 91 Gá. 2:14. * Z 60. 15:56; 1:5. = 1s. 4:3 y sig.

Page 101: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 35'7

pero quien no es verdaderamente meyente ni santo y justo, no per- tenece a la santa iglesia cristiana y no puede entrar por esta puerta del Sefior. No es capaz de orar, de haces sacrificio de agradecimiento, de alabar o de servir a Dios; ni lo conoce tampoco, aunque en su existencia física viva entre 10s criseianos o tenga tambikn un oficio entre ellos, como sacerdote, predicador u obispo o exteriormente tome parte en e1 sacramento. Se dice en 1 juan 3 % "E1 que permanece en kl, no peca. hlas quien peca, no 10 ha visto ni conocido". Y otra vez? "Quien practica e1 pecado, es del diablo".

este es el artículo que ha sido condenado por e1 loable concilio de Constanza junto con este versfculo y toda Ia Sagrada Escritura. Pues Juan Hus confesó en aquel entonces que existe una santa igIesia cristiana. Si e1 papa no fuese piadoso y santo, no podrfa ser miembro de ella g. menos aún su cabeza, aunque tuviera en ella este oficio. Por e110 Nus fue quemado como hereje y condenado. gero más bien es maldito San Pedrs que, 2 Pedro 2", 10s !Iama "inmundicizs manchas" de la santa igiesia. Si todavia viviese, e1 diablo 10 ssrpren- deria entre estos asesinos de santos. Juan dfce tambiCn francamente: "E1 que practica e1 pecado es de1 diablo" $7. Pero ellos se oponen ai- ciendo: "Aun cuando e1 papa, 10s obispos y ellos todos pecan grave- mente, no soa de1 diablo y su sinagoga '@, sino de Qists y Dias, m i a - bros y cabezas de la santa cristiandad, como pertenecen a1 cuerpo sa- liva, moco, pus, sudor, exaementos, orina, hedor, grano, pústulas, tumores, sifilis y todas las enfermedades de1 cuerpo. Están también en e1 cuerpo como manchas e inmundicia que e1 cuerpo tiene que so- portar con gran peligro, fatiga y desagrado.

Espero que cada cual 10 sepa bien que quien quiece jactasse de ser ci-istiano debe vanagloriarse de ser santo y justo. Un aistiano ha de 4er santo p. justo O no es cristiano, puesto que ia czistiaadad es santa. Toda Ia Escritura liama a 10s cristianos santos y justos, como 10 hace este versiculo y como son denominados frecuentemente por Daniel en e1 capftulio 4 s . Esta prerensibn no es soberbia, sino m a confesión necesaria, un articulo de £e. Los hipócritas papales, en su falsa y blasfema humildad, se precian de pecadores. No qaiieren ser 1Iaoxnadbdos santos, No obstante, se glorian de sus estados, 6rdenes, reglas y vida santa y venden tambiCn sus obras como cosa sagrada, No rnentirhn cuando se tuviesen por pecadores, si b dijeran seriamente de coraz8n. No lo hacen, p-O mieneen contra si mismos. Son ante Dios pecadores;

*" Jn. 3:5. $5 1 Jn. 3:8. 98 2 E'. 2:lS. $7 1 Jn. 3 : t . 8% Ap. 2 9 . Dn. 7t18; 27.

Page 102: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

toda su posición está equivocada. Pero no 10 admiten; por e1 contra- rio, pretenden ser santos. Aun cuando se humillan con la boca como pecadores, es una doble mentira v blasfemia de Dios.

blas dehemos saber que por nuestras personas corno hijos de Adán somos pecadores condenados y carecemos de justicia y santidad propias. Empero ya que hemos sido bautizados y creemos en Cristo, estamos en é1 y con é1 somos santos y justos, puesto que nos ha quitzdo nuestro pecacio y nos ha agi-aciado, vestido y adorna-do con su santi- áad. Así toda la iglesia cristiana es santa. No lo es en si misma ni por s w obras propias sino en Cristo y por sti santidad, como Pablo dice en Efesios 3 100: "La ha purificado por e1 lavarniento en la palabrâ de vida". Quien teme de gioriarse y de confesar que es santo y justo, dice en verdad: "No he sido bautizado: no soy cristiano; no creo tam- poco en Cristo; no creo tampoco que é1 murió por mi; no creo que ha Ilevado mi pecado; no creo que SLI sangre me ha limpiado ni puede purificarme. En fin, no creo palabra alguna de 10 que Dios testificz de Cristo y toda ia Escritura 10 dice". Empero, ;qué clase de gente piensa o habia asi? {Qué turco o jiidío es un ho~nbre tan ma10 y desespe- rado? Ahora piensan y creen asi todos 10s que quieren ser piadosos y salvados por obras, como 10s monjes, curas y todo ei papado, que níe- gan a Cristo, como dice Pablo en 2 Pedro y Pâblo en Gáilatas 6102.

F a1 salmista se refle~e a todâ Ia demás apariencia externa de la persona, FOlcjUe en ia cris:iandad :lo h a y consideraci6n de ella. Quien cree y es justo ei~trz por esta p e r t a . No importa si es judío, griego, hombre, mujer, virgen, czsado, siervo, sierva, rico, pobre, rey, príncipe, noble, burgriés, labrador, fuerte o débil. Los judíos se jactctbarã de que erar! descendientes de Abraham y qae tenian la Ley como si por esta causa fueseri 10s mas cercanos. Eo mismo ahora nuestros ecle- Siásticos quieren ser los mejores y Ias monjas novias especiales de Cristo. Pelo se dice que 10s justos entran aquí, no 10s monjes y Ias monjas, a no ser que antes se vuelvan justos y cristianos. E1 reino de Cristo no consiste en modcs y actitudes exteriores, dice Cristo en h- cas 17 103. No se debe decir: "Helo aqui, o helo allf. E1 reino está dentro de1 corazbn". Mas es difícil creer que esto sea verdad. Gonsri- tuye tambikn uno de 10s a~ticulos de 10s malditos herejes.

21. T e aiabaré porque me has oido, y m fue'ste por salvaciÓn1Q%

Son 10s sacrificios y e1 culto diqino que en e1 Nuevo Testamento son practicados en las puertas de1 Sefior por 10s justos y cristianos, a

100 Ef. 5:26. 101 2 P. 2:l.

Gá. 6:12. 1 ~ 8 Lv. 17:20 y sigr. " Lutero ~raduce: 'Te doy graciaa porque ma h-&, y erw mi rislvaofhg9.

Page 103: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 359

saber, agradecen a Dios y 10 alaban con predicación, ensenanza, cán- ticos y cocfesión. Y esos sacrificios son dos. Uno es nuesera hurnillación. De &ta dice David en e1 Salmo 51 105: "Los sac~ificios de Dios son e1 espfritu quebrantado; a1 corazón contrito y humillado no desprecia- rás tú, oh Dios". Es un sacrificio grande, vasto, largo, cotidiano y permanente. Cuando Dios nos corrige por su palabra en todas nuestras obras buenas y reduce a la nada nuestra santidad, sabid~ria y fuerza, debemos ante é! ser culpables y pecadores, Romanos S 10% Le da fuerza a Ia palabra y aterra a Ias conciencias y nos atormenta con anicciones de toda clase, para que nos volvamos blandos y maduros según d viejo Adán pecador, hasta que se muera de1 tsdo nuestro orgullo, consuelo y confianza en nuestras obi-as y sabiduría, 10 que se cumple del todo a1 fin de Ia vida. Mira, quién p e d e rufrir, padecer, conservar y perse- verar, además alabar a Dios y agradecerle por esto, como el que lo hace con la mejor intencihn, Pste si canta este versiculo: "Se doy gracias porque me hiimitlas". No clice ei diablo me humilla, sino tú, tú. Es tu voluntad misericordiosa, para mi bien. Sin tu consentimiento, e1 diablo lo dejaría.

E1 ouo sacrificio es e! siguierite. Cuando, por otra parte, nos con- suela y ayuda, de manera que e1 espii-itu y e1 nuevo hombre aumentan a mezida qiie decrecen Ia carne y el hornbre viejc, entre tanto nos da un don mayor y más abundante, nos ayuda. a vences y triunfar para que estemos alegres ante y e n CI, como dice en Saimo 49 1°7: ''Invócame en el día de la angustia; te libraré y tú me honrarás", "Sacrifica a Dios alabanza, y paga tus votos 2.1 Altísimo." Quien hace =to, canta este versículo: "'Te doy gracias porque tú eres mi saivación, mi ayuda y Salvador". Éste es también un 3acrificio permanente, grande y ccoti- diano de 10s justos en las puertas de! SeÍíor. Con a t o el salmista desecha y anula todos 10s sacrificios de1 Ant ipo Testamento, que ban sido figuras, y tropos de es ta sacrificios de agradecimiento, 10s males podian ser practicados por buenos y malos. Empero estos sacrificios de agrade- cimiento no pueden realizarles sino 10s giadosos, justos o cristianos. Esto se ve también por Ia experiencia. En 10s tiempus de los ap&stoles 10s judíos se enfurecían, como ahora nuestros szntos por obras, porque se despreciaba su obra y sabiduría. No quieren humillarse. Blasfman en lugar de agradecer, increpan, ~ersiguen y asesinan. Creen que su furor es e1 sacrificio más agadable a Dios, Juân 1S1O8.

De ese modo este versiculo es alegre y canta con todo gozo: <NO eres tú un Dics maravilloso y carifioso que nos gobiei-nas tan milagrosa

105 Sal. 51:11. 1w Ro. 3:23. 107 Sal. 50:15; 14. 108 Jn. 16:2.

Page 104: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

y amistosamente? ~Tih nas enalteces, cuando nos humillas; nos haees justos, cuando nos haces pecadores; nos llevas a1 cielo, si nos arrojas a1 infierno; nos das Ia victoria, cuando nos haces sufrir derrota; nos vivificas, si admites que nos asesinen; nos consuelas, cuando nos en- tristeces; nos vuelves alegres, cuando nos haces llorar; nos dejas cantar. cuando nos haces verter lágrimas; nos fortaleces, cuando sufrimos; nos vuelves sabios, cuando nos haces necios; nos enriqueces, mando nos causas pobreza; nos haces senores, cuando nos haces siemos! Son todos milagros innumerables que estás comprendidos en este ~essisulo. Los alaban 10s cristianos a1 unísono con estas breves palabras: 'Te alabruré, porque me humillas, n a s tambien me ayudas".

22. Lu piedra que desecharon 20s edificaáo~es ha venido a ser cabem de Bngulo.

Aqui e1 salmista llega a la cabeza de la santa cristiandad y 10 pone corno ejemplo para nosotros. Fue humiliado y enaltecido tanto y más que todos 10s santos, de modo que no debe extraiíar ni sorprendernos que también nosotros tengatmos que sufrir aflicción y tribulación 109: "Si a1 padre de familia llamaron Beelzebú, icuánto más a 10s de su casa? E1 siervo no es más que su amo". E1 salmista resume en este vessiculo brevemente la pasión y resurrección de Cristo. Al decir que fue desechado miiestra su sufrimiento, muerte, deshonra y escasnio a que fue sometido. Al manifestar que ha venido a ser cabeza de á n p l o indica su resurrección, vida 7 reinado eternos. Lo presenta bajo la parábola de un edificio. Cuando una piedra no cuadra en e1 muro y no viene bien con las otras piedras, sino que desfigura todo e1 edificio y es una piedra inútil e inservible, hay que desechasla. Pero pasa un maestro extrafio, que sabe utilizar esta piedra, y dice: !Alto, locosl %i9

arquitectos y esta piedra no os gusta. Me viene bien, Me servirá no para tapar un hueco ni para relleno; tampoco será un ladrillo común, sino que me servirá como piedra angular en e1 fundamento. No sopor- rarfa un muro sino dos y hará más que piedra alguna y más que todas Ias piedras en todo e1 edifício.

Asf Cristo no queria adecuarse de ningiin modo a1 ser 'y a Ia saniidad de 10s fariseos ni a 10s de todo e1 mundo. No les resultaba simpático. Desfigurábales todos sus edificios. Reprendia y vituperaba su linda y santa conducta exterior. Entonces se enfurecieron, 10 con- denaron y 10 desecharon. No sabían para que servia. Dios, e1 verda- dera construceor, 10 eligió y 10 hizo una piedra angular en d funda- mento, sobre Ia mal se bzsa toda la cristiandad reunida de entre 1% judíos y gentileç. Eseo no ha cambiado hoy en dia. La piedsa ha sido desechada y quedará rechazada, na obstante, es y queda preciosa, noble

Page 105: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

y estimada para 10s justos y aeyentes que no se basan en sus popias obras humanas ni en e1 poder de los príncipes, sino en esta piedra.

gero ffjate bien en quignes son 10s que deseshan esta piedrã. No son Rombses comunes sino que son 10s mejores, a liaber, 10s m8s santos, inteligentes, doctos, 10s más grandes y nobles, 10s que han de chocar en la piedra. Pues, 10s miseros pobres pecador%, 10s .tristes, errantes, meaiospreciados, insignificantes e indoctos %a aceptân gozosos y Ia aman de corazón. Mas aqu4lios se %laa%ian êonswctores, er; decir, Fbs que consuuyen el pueblo, lo cori-igen y gobiernan, bien con eaasefianza y predicadón. No se consideram destructores, nocivos e inútiles sino que son Ios hombres más necesarios, útiles y mejores en Pa tierra. Si ellos no existieran, caería seguramente el cielo antes de que vinierra la noche y serían destruidos 10s hombreâ y 1a tierra. Éstos ssn Iss gobmantes, tanto 10s eclesiásticos como :os seculares, quieaes C O ~ sus leyes han ordenado el pais y la gente, para que subsistan. Además quieren domi- nar a Dios mismo. Tales eran en e1 pueblo judío 10s sumos sacerdotes y principes en Jerusalén, Pilato de Roma y Herodes de Galgea. 'Fe- nían que desechar esta piedra y no la admitieron en su edificio o rdgi- men. Lo sabfan mejor.

Por ello, no es extrafio que reyes, príncipes, obispos, seiiores, bom- bres santos, sabios, inteligentes, ricos y doctos persigaoi el êvangelío. Si no, tquidn lo haria? Fuera de ellos nadie puede hacerlio. Si debe habes persecución la han de realizar porque son %os constructores. Lo hacen de oficio, porque deben cuidar de que efi su edificio no se pro- duzcan huecos, brechas o desfiguraciones. Por tanto, no deben ni pue- den tolerar Ia palabra de Dias y los que ha predican; puesto que dB desfigura su edificio y psodrace huecos y brechas, Es un revodtoso yr seduce al pueblo que ellos han edificado tan hermosamente, 10 han ordenado y organizado. Su proceder es totalmeate distinto.

Pero para gran consuelo hay que notar que existen dos edlficios, el uno opuesto al otro; uno desesha al otro. Mas el que es desechado tiene un constructor poderoso que en lugar de una piedra erige dos muros fuertes y perclusables. ~Dónàe queda rnieneras hn to ei edi4Eci0 y 10s constructores que desechan que1 otro edificio? De ellos no se habla -ia%; Dios no los conoce, Es una, sefial de que quedan destruidos cen su edifisio. El salmista habla só10 de la pledra desechada.

De ella se preocupa. Por ello cufdâte de que no te encuentres en e1 edificio que con gusto condena, desecha y supera. NO temas estar en el edificio sechazado. Pues Dios no quiere verte desechado ni cono- cer a tens condenadores para que pesezcan, mas taS quedes eternamente. No subsistirá ninguna justicia, obra o santibad salvo Ia hnica que es Cristo, esa piedra de ánguls. 6.'0 existe stra. Nuesaas obras propias, aunque se estkn construyendo eternamente, no han de ser esta piêdra

Page 106: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

angular sino tamo en e1 viento. No puede ser de otra manera. Esa piedra desechada debe ser la angular o e1 primer fundatmento, 1 Ço- rintios. 3 110.

23. De parte del Sefior es esto, y es cosa maravillosa a nziesiros ojos.

E1 salmista dice que e1 Sefior mismo es este constructor extrafio que deja en bocl-iorno a todos 10s sabios y 10s constructores de este mundo. Elige y ensalza 10 que ellos desechan como también San Pablo dice en 1 Corintios 1 111: "Lo necio de1 mundo escogió para avergonzar a 10s sabios". Y Habacuc 1 ''hiirad entre las naciones, y ved, y asom- braos; porque haré una obra en iiuestros dias, que aun cuando se os contare, no Ia cieeréis". Como dice este versículo, Dios hace en todo tiempo obras que ningún i i n ~ í o cree y se vuelven necios por ello. Sin embargo, esto es algo especial que liace de esta piedra una piedra angular escogida. Es una obra grande y maravillosa. Por ella no só10 10s gentiles coa toda su sabiduría e inteligencia se volvieron necios, sino que aun su propio pueblo (10s jiidíos) tropezó y se escandalizó de tal manera que e1 reino y el sacerdocio quedaron destruidos com- pletamente, aparte de que perdieron e1 cielo y Ia tierra. Por ningún mi- lagro, por muchos y manifiestos que fuesen, pudieron ser conservados y ni hasta ahora a través de tan esten~os castigos y males pudieron ser restituidos.

{Cuál es !a causa aún lioy en día, tanlbién entre nosotros 10s cristianos, de Ia discorciia, cle tantas herejías y sectas? ;Quién hace que ci papado ahora sea tan r3bios0, tan enfurecido, ciego, insensato y necio que no quiera tolerar la tioctrina de que la £e sin obras haga pia- doso, hienaventurado. vivo y libre de pecado, muerte y diablo? NO obstante, confiesan con la boca que Cristo es esta piedra angular desechada y escogida. A pesar de esto se niegan a darle su valor efectivo y a concederle e1 lugar correspondiente. (Es extrafio que hombres carnales e hipócritas se ofendan por eso? David dice aqui que es cosa maravillosa a nuestros ojos. Pues aunque 10s amados santos y cristianos no se escandalizan @r esto, les es,-sin embargo. extraíío en sus corazones y difícil de cleer. Deben aprender durante toda su vida a creerlo. Ellos pretencien saber mejor lo que otros sienten. Pese a e110 yo me considero cristiano a mí mismo. Pero sé bien cuán difícil me resultó y aún me es ctifícil agarrarme y perseverar en esta piedra de ángulo. Me puedeii llarnar luterano. Pero me juzgan muy mal. De todos modos soy un humilde y dCbil luterano. Que Dios me fortalezca.

Son pronto aprendidas y dichas las palabras: "Cristo es nuestra salvación, es riuestra justicia, nuestras obras no nos liberan de pecados

' 110 1 Co. 3:11. 1 1 4 1 Co. 1:27. 112 Hab. 1:5.

Page 107: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 363

y muerte, la única piedra de ángulo 10 tiene que hacer, etc." Mis libros muestran y testimonian que bien io sé. Pero si se va a1 combate, cuando tengo que luchar con e1 diablo, pecado, muerte, angustia y mundo y no encuentro ninguna ayuda, consejo y consuelo, sino esta sola piedra angular, experimento 10s límites de mi fuerza y conozco qué arte es creer en Cristo. Entonces entiendo lo que David quiere decir con estas pala- bras: "Es cosa maraviliosa a riuestros ojos". Por cierto, nos parcce extrafio y muy ercandaloso y cosa de1 todo sin valor. Pero mis papistas cantan asi: "A nuestros ojos es fútil y fácil". "Fe, Ee, dicen: zcrees acaso que somos paganos o judios?" Antes que alguien siqitiera termine de recitar este versículo, ellos ya lo han creido en un saatiamén. Sí, por desgracia, tan completamente lo han creído que no lian dejado nada para nosotros ni para nadje.

Pites bien, toda la Escritura dice que Dios es maravilloso en toda\ sus obras, y lo llama hacedoi- de milakos. Pero el mundo no :O cree hasta que 10 experimenta. Cada cua! se imagina en e1 corazón un Dios como le parece bueno y justo, que é1 actuará de tal o c ~ a l , manera. Se prescriben todas las paiahras y obras a que deberia areilerse. Wadie piensa consigo: jAmigo, si hiciese 10 que )o pienso y comprendo, no sería milagroso! ;Cómo, si trascendiera rnis idras? iNo, esto no srice- de!, dice Isaías l13. NO dejan de fantasear. Se labran y tallan un Dios a su gusto. Un monje labra par2 sus acientros un Dios que está sentado arriba y piensa así: "Quien observe la regla Se San Francisco, a é-ip

io salvaré". Una monja labra as:: "Si ye soy v,irgen, Dios es mi novio". Un sacerdote así: "Quien iiace e1 sacrificio de la misa y reza Ias horas, a1 tal Dios le da e1 cielo". Nadie piensa que Dios rolo escoge la piedra de ingulo desechada, y condena todo hacer y edificar de ellos. De esta manera Dios debe dejarse labrar, dirigir y conduêir desde e1 ~r inc ip io de1 mundo hasta e1 fin. No se quiere tolerar Ia piedra de ángulo, sobre Ia cual nos construye y labra.

24. Este es e1 dia que hizo eE sefior; nus goza?-emos y alegraremos en él.

Es e1 tiempo de1 Nuevo Testamento. Es un día distinto de! que hace e1 amado sol diariamente, pues aqui el Srííor mismo PS e1 'sd que 10 crea con su brillo y esplendor. A é1 no ie sigue noche alguna. No resplandece a 10s ojos de1 cuerpo, sino a1 corazón. No es tampoco la luz de Ia razón, que también es un sol que muestra y ensena exte- riormente obras y leyes de1 mundo, sino que esta luz e~seí ía graci'a, paz, perdón de 10s pecados ante Dios, de 10s cuales no sabe razón al- guna. Cristo es llamado "Sol iustitiae" en Malaquías 3 I>*: "Mas a

1.13 1s. 55:8 y sig. 114 -Mal. 4:2.

Page 108: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

vosotros 10s que tem& mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación". Este sol manifestará justicia, es decir, redlmirá y justificara a todos 10s que creen en é1 y traerá salvación y librar8 dê la muerte a todos 10s que se refugian bajo sus alas y en su luz. Y ta% esplendor no es otra cosa que la claridad y revelación de1 evangelio en todo el mundo, que procede de Cristo y brilla e ilumina los cora- zones de 10s creyentes, asf como de1 rol sale d Srillo e ilumina Cos ojm corporales y el mundo exterior.

Es tambidn un dia de alegria, a m o e1 sahisea aqui encarece di- ciendo: "Nos gozaremos en 41". Semejante luz y docerina de la sacia triaen aJ corazón paz, quietud y alegria m Cris$o, porque por ella conoce que sus pecados le ssn perdonados sin su mérito y es liberado de Ia muerte. En adelanee tendrá eternamente a Dias por padre benigno a causa dê Cristo, como dice San Pablo en Romanos 5 0 5 :

';Tustificados por Ia £e, tenemos paz para con Dios por medlo de nues- tro Se5sr Jesucristo, etc." Destaca en este pasaje este gozo y paz que perduran en la tribulación y dan Animo. Ningíln incrédulo puede saber algo de esa alegría y paz, ni todos aquellos que se ahnan con obras para ser piadosos y borrar 10s pecados. Por meacho que dmen este lindo versículo, sobre todo en Pascua, no entenderán Ia osencía de1 mismo, a no ser la Pascua corporal y exterior donde están alegres co- miendo tortas en vez de alegrarse en la gracia y redención de Cristo.

Pero es preciso que e1 profeta pondere este dia tanto como e1 dia propio de1 Sefior rnismo y nos amonesee a ser alegres. Por la apariencia exterior no hay dia más oscuro y que lucê (como se dice) cual suciedad ela ei farol. Ante el mundo él es oscuridad, error, herejia y noche de1 diablo y ha de ser simplemente desechado igual que su sol, la preciosa piedxa angular también es desechada, de1 cual recibe su h e . Por ePlo tambien la alegria y la paz, de !as cuales canta e1 salmista, ês más bien tribulacibn, discordia yr puro infortunio, por 1s cual es odia- do ban ignominiosamente y perseguido por todo el mundo como Cristo, nuestro querido sol, quien dice ên Mateo 10 1": "Serdis abosrecidos de todos por causa de mi nombre". Por ello, aunque la lua de este día es secreta y oculea al mundo, su alegria es espiritual y desconocida a la carne, si bien eã 1a luz más noble y e1 gozo supremo. ,.Que p e d e aer más querido )i aoble que un coraz6n iluminado que conoce a ISios y todas Ias cosas y ante 41 puede juzgar certeramente y hablar correcca- mente de ellas? (D6nde puede haber gozo más alto y mayor que una conciencia alegre, segura y valerosa que confia en Dioâ y no teme a1 mundo ni a1 diablo? Por otra parte, idónde habrá mar tristeza gr des-

Page 109: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME GONFITEMIMI

consuelo que en una conciencia mala, cobarde 7 cu:ulpable? (Qud a más míserable yr desgraciado que Lrn corazón qe%ivocads e i n s e p s que no puede juzgar acertadamente en asunts a l p n o i

25. Oh SeEor, súlmnos ahom, te ruego; te rPt&go> ok Segar, que aos hagas prosperar ahora.

En este lugar tenemos el hosia niL T e ia gente cantc5 ai. Crkto mari- do e1 dia de Ramos entró a Jerusalén 114. En aquella asportunidad tomaron este versículo y el sigiliente de este salmo. Parece que ha sido muy conocido en e1 pueblo. "Mosia" significa: a ~ d a o presta ã u i - lio. E1 "na" que le sigue atrás significa suplicante y manifiesta un deseo de1 corazón. En alemán diríamos: "Oh socorro, por favor soemo, auxiiio". Queremos sefialar con e1 "oh" o "por fav-" nuestrs cora- zón suplicante y conmover con ello a1 que pedimos algo. Lo mísmo hace "na" en hebreo donde se agrega a "hosÉaD' y eneonces dice: "Hosia na Seiior". Esto significa "ch SeEor, ayuda" rr "oh zmado Sefior, auxilianos". De Ia misma voz "hosia" deriva eP nsmbre Jesús que significa en hebreo auxiliador, salvador, como dãcê e1 ángeB a Jme, Matco I 118: "Llamarás su nonebre Jessis, porque $salvaie a su pueblo de sus pecados". "Hlfosia" y "Josu4" y "Jesús" suenan casi igual; Josué es e1 mismo nombre cque Jesús. Empero con el tiempo Ia palabra "hosia" ha cambiado. La han transformado en "hosanna", y a1 final bautizaron tarnbién a mujeres y tamparias con eT nombre Rosanna y Ias Ilaman asi.

Este versículo es una oración, rrn deseo de are-;ri~: como cuanda se desea a algulen dicha y salud craando comienza una empresa nueva o se Ie ha encomendado algo bueno, Asi 10 hicieron Ias mujeres que alegres desearon felicidad a Elisabet, madre de San Juan, por su hijito, Ewas 1 118. Ella también con gran alegria &o la enhorabueni a Ia virgen. Maria cuando ésta la visitbm. Asi tmbiQ4a aqui, ya que comienza e1 alegre día dei evangelio y el reino de gracia en e1 eual el pecado y la muerte terminan y Ia juseicia vive y reina; d sahista salta de alegria y abre su coraz6n diciendo: "Hcsia na Senor"; "sh, que lo quiera Dios", "sea gloriado Diss"; "feliz y bendito sea e1 dia cuando aparece la luz. Ahora cantes y sa%ten con n s ~ u m s d ~ i e b yf la tierra y todo lo que hay en ellos porque hemos visto est6, $tt" Fuera de eso, desea y ruega que continúe corno ha empezado dicien- do: "Ruego que no5 hagas prosperar", como solemos hacer en tal deseo de felicidad cuando deçirnos: "Dios quiera que quede y perdure así, que resulte un éxito y jainás sea cambiado".

hft. 21:9. 118 Mt. 1:21. 119 Lv. 1:s. r@ Lv. 1:42.

Page 110: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

E1 reino de Cristo ha de sufrir muchas adversidades por parte de: diablo, de1 mundo y de la carne y siempre está por caer y pere- cer, cuando vencen loq tiranos furiosos. Empero quedan firmes Ias palabras: "Hosia, hosia, hosia", "ayuda, ayuda, ayuda" y "hazeliha, hnzeliha, hazelzha", "cos hagas prosperar, nos hagas prosperar, nos hagas prosperar". Estas palabras quedan firmes y e1 deseo de alegria perma- necerá y vencerá. Ahora podemos cantar tainbién semejante "Hosia na" contra 10s pagistas, 10s turco? y ias sectas. No 10 canta nadie sino que 10 hacemos nosõtros. Hlos no necesitan de ningún hosia ni' de Jesús. Tienen su propio poder y ciencia. Cantan más bien las palabras "Heah, heah", Salmo 35 121, "euge, euge", "da, da", "ea, ea", "abajo, abajo 10s herejes", "lzun-a, hzll-rn", "victoria, victoria". Pues bien, dejémoslos gritar de júbilo. S o he viviílo muclio. Sin embargo, he visto que muchos que gritaban de júbilo, lloraban a1 final. Y el hosia na perduraba con honor.

26. Bendito e1 que viene en el nombre de1 Sefior; desde la casa dei SeGoi- os bendecimos.

Todo esto aún forma parte de1 deseo de alegría de que Cristo e1 rey de la gracia cabalgue con su evangelio y venga en e1 nombre de1 Sefior. Es de nuevo necesario tal deseo de alegría. Muchos vienen tro- tando en su nombre propio. No traen la palabra de la gracia sino la doctrina de Ias o b r a v lor sueiíos de su cabeza. Todos con e1 mun- do entero reciben a esté rey con las palabras: "Maldito sea e1 que viene en e1 nombre de todos loç ctiablos. Xfuei-a. muera". Así gri- taron los judíos: "iTolle, tolle", "fuera, fuera; crucifiquenlo ensegui- da!" E1 tiene que ser Ia piedra angular desechada y condenada y sus palabras serán una maldita herejía de1 diablo. Xsi cantan ahora este 'versículo 10s obispados y monasterios. Empero 10s fieles cantan: "Ben- dito el que viene en e1 nombre de1 Sefior".

Lo mismo acontece con tales cantores, como sigue: "Desde la casa dei Sefior os bendecimos". Esto significa: NO emitimos tal deseo de " alegría sólo al rey, sino a todos vosotros que sois sus criados, que creéis en é1 y 10 aceptâis. Sois alabados y bienaventurados, benditos y plenos de gracia y bienaverituranza, porque pertenecéis a Ia servidumbre en 'Ia casa de1 rey. No sois huéspedes ni advenedizos, sino criados de Dios122. Estáis edificados sobre esta desechada piedra de ángulo. Nc importa que seáis rechazados por eso y llamados criados de1 diablo. Dejadlos blasfemar 7 malderir. Conformaos con que nosotros os ben- decimos y os llamamos bienarenrurados y ricos. Nuestro testimonio es e1 de Dios, de todos 10s ángeles, santos y todas Ias criaturas de Dios. {Qué os importan e1 diablo y e1 mundo?

121 Sal. 35:21. Ef. 2:19.

Page 111: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL SUBLIME CONFITEMINI 367

Mas opino que se 3abe muy bien que se llama casa de1 Seííor doride é1 habita y que vive donde está su palabra, sea en e1 campo, en Ia iglesia o en e1 mar. En cambio, donde no está su palabra, allí no reside ni está alií su casa. E! diablo vive allí, aunque fuere una iglesia de oro, bendecida por todos 10s obispos. Pero donde está su! casa, debe liaber mera bendición, gracia y vida cono dice aquí: "Desde Ia casa de1 Seííor os bendecimos", por estar en Ia casa dei Seííor sois bienaventurados. Asi dice también eri Éxodo 20123: "En todo lugar donde yo I~iciere que esté la mernoria de mi nombre ( a t o es de mi palabra), vendré a ti y te bendeciré". De ese texto se deriva también este versículo. Adonde Dios manda sr? palabra por la cual son glorifi- cados su nombre y obra, no 10s nuestros, é1 sigue, por cierto, y viene con mera bendición y toda Ia graçia, como acaba de decirse en Moisés. Empei-o adonde e1 diablo manda su palabra y ésta es aceptada, é1 sigue con maldición y perdición eternas. E1 mundo no cree esto, toma la maldición por bendición, a1 diablo por Dios, las mentiras por ver- dad y Ias alaba.

37. E1 Sefior. es Dios, y nos /ia dado Ez~z; atad victimas con cuerdas a: Eos czlernos deC altar 124.

Aquí e1 salmista manifiesta expresa y claramente quién es e1 rey que así entra cahalgando en e1 nombre de1 Seííor y dice: é1 es Dios y el- Sefior mismo que nos aparece así e ilumina. Si bien es una pieclra desechada, es Dios. Habla de1 que nos ha aparecido y nos ha ilumi- nado, cuyo evangelio con su esplendor senrirnos en eI corazón. El iluminador es Dios, e1 Serior mismo. No l ~ a y otro Dlos. çCómo po- dría gloriar tan altamente: "E1 Sefíor es Dios"? Ningiin judío duda a no ser que se diga con referenria a i?n Iiombre. Pero ha Ilegado e1 tiempo de lã fe. Cuando se dice que In piedra de ánguio desechada, que ilumina e1 mundo con un día nuevo, es Dios y Sefior. Si no fuese hombre, no podría ser Ia piedra angular desecl-iada, puesto que Dios mismo no puede sei recliazado. No obstante, no rs sólo hombre sino también Dios mismo. Aquí e1 salmista enfrenta la repugnancia y e1 escándalo de 10s judíos y de toctos para 10s cuales es abominación oír que un hombre sea verdadero Dios y teinen Ia idolatria. Es como si dijera: "hTo teilgáis miedo. No hay peligro de idolatría. Es e1 ver. dadero Dios mismo. Pues nadie piiede librar de1 pecado y ia muerte ni iluminar 10s corazones sino Dios misrno. Su obra prueba que es Dios".

Aqui e1 salmista manda adornar Ia fieata y e1 dia nuevo con mayos l25. Con esto abroga el Antiguo Testainento. Los judíos tenían

1" EX. 20:24. 124 Lutero traduce: Adrrnad Ia fiesta con mayos (flores). 12Wéase nota 124.

Page 112: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

una fiesta Ilamada succoth, caída de ias hojas o fiesta de 10s taber- náculos, que festejabana sieee dias en memoria de que 10s hijos de Israel kabitaban en tiendas durante cuarênta afim en d desiato, h= vitico 23 1%. A esto se refiere aquí e1 salmista y dice: "?Por qué seguis haciendo ostentación de mayos y tabernáculos? Viene otra cosa g vuestra costumbre termina. Hay un día distinto, una casa de Dios diferente, otro altar, una fiesta desemejante, una vida dispar. Venid y adornad esta fiesta con mayos porque e1 rey nuevo y DPos mismo entra con gracia y bendición y aparece a todo e1 mundo con su pala- bra. Aqui poned mayos, no afuera en e1 campo o en vuestros patios sino en la Casa de1 Sefíor, ponedlos hasta 10s cuernos o esquinas dêl altar, que haya mayos y alborozo por dondequiera. Aqui ya no hây más diferencias entre los levitas y e1 pueblo. Cualquier creyente puede acercarse al altar, 10 que en Ia Ley no se permitia".

Además e1 salmista explica qué simbolizaban 10s mayos y Ias hojas de fronda, a saber, que se debía decorar e1 nombre de Dios, glorificar, engalanar y alabarlo con predicaciones y cánticos alegres, frescos, exuberantes y hennosos. Son 10s mayos de 10s árboles lindos, es de&r, tomados de 10s profetas. Cuando agrega hasta Ias esquinas o 10s cuernos de1 altar, se refiere a1 altar de agradecimiento. Çon tales mayos se ofrecen sacrificios de agradecimiento. Ya no sacrifican en 41 b e m o s , ovejas, aves, etc. Ahora se realiza todo con dar Ias gracias y alabar, con sermones y enseiíanzas, 10 que antes efêctuaban exteriormente 10s levitas.

28. Mi Dios eres tU , y te alabaré; Dios mio, te exaltar&. ,

Aqui e1 salmista termina este salmo con una confesión y moh- ción firme contra todas Ias ofensas y ejemplos de 10s incréduIos y dice: iahora bien, no te quieren tener por dios; has de ser ia @e&a desechada y un malhechor crucificado entre delincuentes; tu palabra y culto divinos tienen que ser palabra y culto diabólicos. Y por esto yo debo sufrir toda deshonra y peligro. Mas dkjalo pasar. No obstante, tú eres mi Dios; creeré en ti y d por cierto que tú 10 eres. Por e114 que se vâyan Ia ley, e1 templo, e1 altar y todo e1 culto de Jerusaién, que se vayan amigos y enemigos, que se vayan toda sabiduría, santi- da& fuerza, bien y honra. Que se vaya todo 10 que no quiere ni puede quedar. A ti só10 te quiero tener. T ú has de ser par2 mi por todo e110 más que suficiente. Ser6 tu pobre curita y sacerdotillo y ofrecerd e1 verdadero sacríficio y culto divino, a saber, ei samificio de agradecimiento e himiao de alabanza. Esto ser& mi ministeris sa- cerdotal, mi fiesta de mayos o de tabernáculos. No sabré predicar ni glorificar sino a ti, Ia piedra desechada y el Dios crucificado. En ello habré de quedar y esto será e1 final de la canción. Esto es 10 que

1" Lv. 23:M

Page 113: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

he buscado y entendido con este saimo. Nadie me diga otra cosa y no me moleste 'mds. Asi PabIo dlse en GAla~;ts 6 =i "Yo waigc? en -ag+

cuerpo Ias marcas de% Sefioi Jesus", Am&n. H ~ s i a na. Amkn,

S. Riabad al SeAor, p ~ r q u a éE es bueno; povqw pam siempre es su m'sericordile.

Solemos empezar de nuevo desde un principio %os buenos cantos cuando hãn terminado, sobre todo cuando se han cantado con ver- dadero placa- y amor. Asá teje también una nwia a su novio la co- rona uniendo los dos extremos. Será una hermosa corona que adorna la cabeza. Lo mismo hace David en este salmo. Çuando ha terminado de cantar todos 10s beneficias de Dios y espe~ialmente e1 último y ha glorificado admírablmente Ia gacia eterna, dice: Oh, lquíén puede agradecer suficientemente a1 Senor por su bondad? Es como dije al principio que su misericordia es para siempre. Principalmente perdu- ra en e1 pobre cuarto grupito. lSi alguien pudiese creerlof Hombres tambi&n hacen bien. Pero no hay beneficio alginno que dure para siempre. Ea naturaleza humana no puede soportar Ia ingratitud. Tam- poco nadie hace bien a causa de Dios o de Ia virtud, sino realiza todo por su propio interQ.

Esto puedes ver si observas: a uno que hace bien a alguna gente. Si después ellos son ingratos o hablan y hacen algo que lo fastidia, verás cómo se encoleriza, arde, regana, juzga y reprocha diciendo: "Bien, 10 he ayudado una y otra vez, ahora se acabó. Que no mel- v%". Después, cuando se presenta la ocasibn de que puede vengarse o se da cuenta de que 10 necesitan, se queda como un palo o un ca- balilo terco. Si no puede más, por lo menos lo obstaculiza donde pueda y deja de kacer e1 bien que Ee p&da hacer. Sin embargo, o p h a que es piadoso, hace lo recto y no tiene escrúpulos de conciencia. No puede elevarse a pensar: "Bien, ya que no he empezado a hacerle bien por su maldad, tampoco a causa de ella dejare de hacalo. Dia- riamente Dios me hace bien, mientras yo durante toda mi vida no he hecho nada más que enojarlo". Pues no concibe tales pensamientos de1 ejemplo que le presênta su ingrato y el que le manda tomasse de las narices para recordarle de su propia ingratitud.

Pues una buena acción humana es en el fondo una triple acción mala, porque con ella buscan gratitud, honra y hasta e1 domínio so- bre las penonas a las cuales hacen bien. Es un beneficio orgulloso, ufano, vengativo y egoísta por e1 cual despuCs se tornan airados y hacen continuamente mal y dafio dondequiera que puedan. Referente a 10s hombres se puede cambias este versiculo âsi: "~Abajo 10s hom- bresl, que son tan malos que saa danar dura perpeeuamente, mientras

1" Gá. B:B7.

Page 114: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

sii hacer bien es breve y trmporario y se brinda só10 a1 que 10s horrra y ceIebra. No quieren perder ningbn pequeíío_'beneficio que no les procluzca diviLendos". Empero D,ios y sus liijos hacen bien grâtuita- mente y pierclen con gusto su beneficio con 10s ingratos, como está escrito 128: "Todas Ias cosas ha hecho Jeliová para sí mismo". Por e110 no se detiene por Ira maldad de 109 hombres. Con esto prueba también que si1 bondad es buena por naturaleza y que no permanece o cae por Ia virtud o maldad ajenas, como la bonàad humana, que se h n d a en la virtud de gente ajena y decae- por la maldad de otro y se vuelve peor que 61. De a o trata todo eI Salmo 3GWa. EBte versíc%io ha quedado explicado arriba suficientemente por ahora. Cristo, nués- tro Seííor, haga de nosotros, seres humanos, verdaderos y perfectos crístianos. A é1 sea alabanza y agradecimiento por roda la eternidad. Amén.

.c

1" Sr. 16:4. 129 Sal. 37:l.

Page 115: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 116: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 117: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

La obra más creativa de Martin Lutero -exceptuando sus gran- des tratados teológicos- Ia escribió en su condición de exegeta y tra- ductor. Habfa comenzado su carrera literaria con un estudio expositi- vo de 10s salmos penitenciales (que aparecen en este mismo tomo), y mntinuó Ilevando a cabo su actividad literaria exegética aun cuando estuvo ocupado 4i la composicibn de documentos dê otsa indole.

Puesto que Lutero tenía un talento especial para el arte del lan- guaje y se sentía fuertemente atraído por la poesia, fue quizás inevi- table que alguna vez dirigiera su atencibn a1 Magnificat, un famoso himno y poema bíblico, un sublime exponente de teología bíblica; y

particular un medis de expresión preferido por la piedad cristia- na en la contamplación y adoración de la bendita virgen Marfa. Este cántico de Lucas 1:46-55, entonado por Maria después de haber reci- bido e1 saludo tan significativo de su prima Elisabet, se repetia en Ias Iglesias cada día en el oficio de visperas y se cantaba de una manera que 10 distinguía claramente de otros cánticos, como dice Lutero en la dedicatoria.

DespuCs de la publicacibn de Ia bula papal Exsurge Domine, en junio de 1520, 10s amigos de Lutero 10 rodearon para alentarlo; uno de cstos amigos fue e1 joven príncipe sajón Juan Fedenico. Hijo de1 Elector Juan de Sajonia y discípulo de Spalatio, este joven admirador de Lutero, de 17 anos de edad, escribió a su tio Federico e1 Sabio en defensa de Lutero y envió a éste una copia de Ia carta. Lutero contestó a este gesto cordial con una carta fechada e1 38 de octubre de 1520, El dia 20 de diciembre, Juan Federico volvió a escribirle lla- mando a Lutero "su padre espiritual" y comunicándole la benevola respuesta de Federico el Sabio.

Según parece, ya en noviembre de 9.528 Lutero habfa estado trabajando en âu exposici6n de1 Magnificat con e1 propósito de de- dica-la a1 príncipe Juan. Mora intensific6 su trabajo, pero ~ U V O que

Page 118: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

interrumpirlo en ~nuchas oportunidades, ya que estaba arravesando una etapa muy difícil de su vida. E1 domingo de Pascua, 31 de marzo de 1521, tres días antes de salir de Wittenberg para dirigirse a Mlorms a instancias de1 emperador, envió 10s primeros tres pliegos a Juan Federico juntamente con una dedicatoria, fechada e1 10 de marzo, indicando que env~aría e1 resto ni bien 10 hubiera terminado.

Inmediatamente después de su presentación en Ia Dieta de Worms, Lutero fue conducido en secreto a1 castillo de Wartburg, por amigos que temían por su seguridad. El 14 de mayo, diez días después de haber llegado a1 Wartbcrg, comunicó a Spalatin que esperaba reanu- dar su trabajo en e1 Magnificat y ouos temas tan pronto como hubiesen Ilegado ciertos elementos que había pedido se le enviaran de Witten- berg. E1 10 de junio quedaron terminados 10s siete restantes pliegos, pero no salieron de Ia imprenta antes de fines de agosto o principias de setiembre. Evidentemente, e1 verano de 1521 fue un periodo de mucho trabajo para 10s impresares de bt'ittenberg.

Es obvio que el propi~sito de la expos'ción de Lutero consistía en poner de manifiesto para e1 joven príncipe el mensaje edificante de1 Magnificat, a saber: conaueio para el humilde y abatido, y admo- nición para e1 encumbrado y orgulloso. En eL cántico de María se refleja Ia fundamental preocupación e interés ético de 10s profetas de1 Antiguo Testamento, y era peculiarmente apto para dedicar10 a un miembro de Ia clase reinante. En si1 dedicatoria Lutero advierte a Juan que 10s gobernantes, por no tener necesidad de temer a hombres, debieran temer a Dios más que otras personas. Las palabras de Lutero son sobrias e inflexibLes cuando advierte contra 10s peli- gros de1 orgullo y de1 abuso de1 pobre, cuando insta a1 príncipe a orar y concluye con el ejemplo de Salomón en 1 Reyes 3, y cuando exalta e1 ejemplo de Ia humil'dad de hlaría. - -

E1 aspecto más fascinante de esta obra de Lutero es, naturalmente, su actitud hacia María, "Ia madre de Dios", como la llama delibera- damente y sin titubear. "La muy bendita madre de Dios", la Ilama en la dedicatoria; y posteriormente Ia describe como "Ia muy ala- bada (hochgelobte) virgen" y "la santa virgen", y se refiere a ella como si estuviera "sin pecado". Invoca âu ayuda a1 principio, y habla de su intercesión a1 final de su estudio ("durch Fuerbitte und Willen seiner lieben Mutter Maria"). Lutero observaba una actitud suma- mente positiva, sana y respetuosa hacia la madre de nuestro SeÍíor.

Por otra parte, hace constar que "es mejor sestarle algo a ella que rebajar la gracia de Dios" ("es ist besser, ihr zuviel abbrechen den gottis gnaden"), y con respecto a Lucas 1:48 comenta que "ella no desea que vengas a ella, más bien que por ella vengas a 'Dias" ("sie wil nit dastu au yhr kummist, sondern d u c h sie au got")l. H a c i h -

Page 119: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 375

donos recordar e1 famoso grabado "Vida de María" de Alberto Durero (1503-1510), Lutero describe a María como ocupada en Ias tareas do- mésticas comunes. Más tarde en su "Sermon von der Geburt Maria" (8 de setiembre de 1522) destaca que las Escrituras no informan nada acerca de su nacimiento para que no la exaltemos demasiadoa. Y en su "Predigt uber das Ave Maria" (1523) insiste en que Maria no de- biera ser considerada como mediadora o como objeto de feB.

E1 concepto de Lutero referente a la concepción inmaculada de Maria cambió con 10s anos4, aunque siempre creyó en su virginidad perpetua y la consider6 inmaculada. Lo importante para é1 fue des- tacar que era sin pecado por gracZa y por fe, y en Ia obra sobre e1 Magnificat dirigi6 Ia atención al don de1 Espiritu Santo en y por medio de ella. Coa este propósito hacía alusión a1 himno popular "Regina coeli laetare", y si bien no ponía reparos en referirse a ella como "Reina de 10s cielos", insistía en que debe hablarse de la gracia de Dios para con ella y no de sus propios meritos.

No debieran pasarse por alto en este tratado varioâ otros puntos de interés. En su afán de impresionar a Juan Federico con la humildad de María en vez de sus méritos, y su interCs por 10s pobres, denuncia a 10s "Werklieiligen" y 10s "fromm scheinende Lehrer". E1 lector no puede menos que admirar e1 hecho de que Lutero fuese capaz, en tiempos tan aciagos y durante crisis personales tan grandes, de fijar su atención en la tarea inmediata. Los acontecimientos de 1521 de ninguna manera se reflejan en sus palabras. Quizás sea digno de destacar que, si bien hace referencia a Ana, Ia madre de Samuel, a1 igual que todos 10s eruditos de su época, no lleg6 a advertir que e1 Magnificat, tanto en su forma como contenido, tiene mucho en co- mún con e1 cántico de Ana (1 Samuel 2:l-10).

"Das Magnificat Vorteutschet und aussgelegt" fue impreso por Melchio Lotther en Wittenberg; en total aparecieron allf tres edicio- nes, y muchas otras en diferentes lugares, y ya en 1525 fue traducido a1 latín. Aparece en Ia edición crítica de Weimar, tomo VII, págs. 538-604.

WESLEY J. FUERST

3 WA xÍ, 60. 4 Hosst Bietrich Preuse, Maria bei Luther, Bertelsmann, Gutersloh, 19M, págs.

11, 26.

Page 120: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 121: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT

Traducido y explicado por e1 Dr. Martín Lutero, agustino.

A2 serenisimo e ilustrísimo príncipe y sefíor, Jzlan Federico, d u q w d e Sajonia, Landgrave d e Turinge'a y Margrave de It%eissen, rni cle- mente se607 y patrono.

Humilde capellán, Br. Martín Lutero.

Serenísimo e ilustrísimo príncipe, clemente seíior: Vuestra Al- teza puede contar siempre con mis humildes oraciones y servicios.

Clemente sefior, he recibido sumisamente e1 escrito de Vuestra Alteza que recieritemente me fue entregado, y con alegría me he em terado de su contenido muy consolatoriol. Hace tiempo prometí a Vuestra Alteza comentar e1 Magnificat. Pero Ias enojosas querellas de 10s numerosos adversarios me irnpidieron tantas veces realizarlo. Por eso me he psopuesto contestar a la misiva de Vuestra Alteza, re- mitiéndole al mismo tiempo este librito. Pensaba que demorar10 más sería una verguenza y descaro, y que no convendría recurrir a nuevas disculpas, para no impedir que e1 jovial espíritu de Vuestra Alteza, inclinado a1 amor por la Sagrada Escritura, se apasione y fortalezca más, ejercitándose en mayor grado en su lectura, para 10 cual le deseo a V.A. la gracia y e1 auxilio divinos.

1 Sobre la recepción por page de Lutsro de la carta a que alude aqui, véase la introducción a este escrito, pág. 373.

Page 122: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Esto es muy necesario, puesto que e1 bienestar de mucha gente depende de que tan grande príncipe, libre de toda autoafirmación, sea gobernado por la gracia de Dios. En cambio, si queda librado a su propio criterio y es gobernado sin mediar la gracia, esto redunda en perdición de muchos. Aunque e1 corazón de todos 10s hombres está en manos de Dios omnipotente, no en vano se dice, en particu- lar de reyes y príncipes2: "E1 corazón de1 rey está en manos de Dios; é1 puede inducirlo a lc que quiera". Con e110 Dios quiere inculcar a 10s grandes seriores que le teman, a fin de que aprendan que no pueden proponerse nada, sino 10 que é1 misino les inspire. La ac- ción de 10s demás hombres Ies produce beneficio o perjuicio só10 B sí mismos o a muy poca gente. Pero só10 10s sefíores han sido puestos para que sean de perjiiicio o beneficio para otros hombres, y tanto más cuanto más dominio tengan. Por eso, la Escritura califica a prin- cipes buenos y piadosos de ángeles de Dios 3 y aun de dioses *. En cam- bio, a príncipes perniciosos 10s denomina leones, dragones y animales feroces 5 , que Dios cita conio una de sus cuatro plagas a1 enumerar peste, careitía, guerra y bestias feroces 6.

Puesto que e1 corazón humano es por naturaleza carne y sangre, es de por sí fácilmente presumido. Y si además se Be concede poder, bienes y honor, esto 10 impulsa con fuerza a Ia petulancia y a sen- tirse atrevidamente seguro, olvidándose de Dios y desdefiando a sus súbditos. Ya que tiene oportunidad de hacer mal impunemente, sigue sus impulsos y se vuelve bestia. Hace sólo 10 que se le antoja. Se hace Ilamar seííor, pero por 10s hechcs demuestra ser un monscruo, de manera que e1 sabio Bías 7 tiene razón cuando dice: "Magistratus vilum ostendit". E1 ejercicio de1 poder revela qué clase de hombre es e1 que gobierna. Los súbditos no se atreven a manifestarse por miedo a la autoridad. Por eso, es preciso que todos 10s soberanos teman ante todo a Dios, ya que no tienen nada que temer de 10s hombres. Deben conocerlo a é1 y sus obras y andar con circunspec- ción, como dice San Pablo, Romanos 12 8: "E1 que gobierna, 10 hará con solicitud".

Ahora bien, no conozco nada en Ia Escritura que se preste para e1 caso tanto como este cántico sagrado de la bienaventurada madre -

de Dios. Debieran aprender10 bien y recordado, en efecto, todos 10s que quieran gobernar hien y ser buenos soberanos. En é1 canta, por

2 Pr. 21 :l. 8 1 S. 299. 4 Sal. 826. 5 Sof. 3:3; Jer. 51:34; Ez. 1431. 6 Ez. 14:13-19; Ap. 6:8. 7 Uno de 10s siete sabios de Grecia e n e1 siglo VI a .C. "La magistratura pone

de manifiesto al hombre". 8 Ro. 12%

Page 123: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 3'39

cierto, muy agraciadamente de1 temor a Dios; nos dice cómo ejerce e1 Sefior su poder y, ante todo, cómo actúa con 10s ilustres y 10s humildes. /Que otro escuche a su amada que le canta una canción mundana! Un príncipe y seííor hace bien en escuchar a esta virgen casta que le canta un cántico espiritual, puro y saludable. Tarnpoco es inadecuado cantar diariamente en Ias visperas este cántico en todas Ias iglesias y entonarlo en una melodia apropiada y particular, a di- ferencia de 10s demás himnos. Quiera esta misma dulce madre de Dios procurarme e1 espíritu capaz de hacer un comentario útil y profundo de su cántico, a fin de que Vuestra -416eza y todos nosotros saquemos proveclio de 61 para nuestro entendimiento y para Ilevar una vida meritoria, y asi alabar y cantar este Magnificat eterno era la vida perdurable. iQue Dios nos ayude! Amén.

Con esto me encomiendo a Vuestra Alteza, rogando sumisarnenie a Vuestra Alteza tenga a bien recibir con ixtnignidad mi humilde esfuerzo.

Wittenberg, 10 de marzo de 1521.

EL MAGNIFICAT

1. Mi alma engrandece a Dios, d Secor;

2. Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

5 . Porque ha puesto sus ojos en d, humilde sierga srrya; por 10 cual me proclamarán bienaveniuradâ de generación en generación.

4. Porque él, que hace todas Ias cosas, me ha hecho grandes cosas; y santo es su nombre,

5 . Y su mísericordia perdura de una generaelón a stra para todos 10s que le tenien.

6 . É1 actúa poderosamente con su brazo; y destruye a Ios soberbios con la intención d,e sus coraaones.

7 . Destituye a 10s grandes sefiores de su dominio, y eleva a 10s humildes y a 10s que no son nada.

8. Sacia a 10s hambrientos con toda clase de bienes, y a 30s ricos 10s deja desposeídos.

9 . Acoge a su pueblo Israel, que le sirve, acordándose de su misericordia,

10. Como les prometi6 a nuestros padres, a Abraham y sus descendientes para siernpre.

E1 texto de '31 Magnificat'' aparece en Ia Biblia, ea k. l:E-55.

Page 124: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

PREFACIO E INTRODUCCIÓN

Para comprender debidamente este cántico sagrado es preciso ad- vertir que Ia bendita virgen María habla por propia experiencia, me- diante la cual ha sicio iluminada y aleccionada por e1 Espíritu Santo. Pues nadie puede comprender adecuadamente a Dios y la palabra divina sino por e1 Espíritu Santo sin mediación alguna. Y nadie puede recibir esta leccibn dei Espíritu a no ser que 10 experimente, 10 sienta y 10 perciba. Mediante esta experiencia e1 Espíritu Santo nos alecciona, como si se tratase de su escuela, fuera de la cual no se ensefia otra cosa qiie apariencias palabrería. Así, pues, a1 experi- mentar Ia santa viigen en su propia persona que DioS obra en ella semejante portento, a pesar de su liumildad, insignificancia, pobreza e inferioridad, e1 Espíritu Santo le enseíía este profundo conocimiento y sapieiicia de que Dios es un sefior cuyas accionec no son otra cosa que ensalzar 10 humilde y ahatir 10 alto, es dêcir, en pocas palahrzs, romper 10 que está Iiecho y reliacer 10 que esta roto.

De Ia misma manera como a1 principio de todas las cosas creú e1 mundo de la nada, por 10 cual se llama Creador y Todopoderoso, éste sigue sienrlo invariablemente su modo de actuar. Y aun hasta e1 fin de1 mundo sus obras se realizan de tal modo que hace de 10 que es nada, de 10 insignificante, de lo despreciaclo, de 10 desgraciado y de 10 muerto algo que es apreciado, honorable, afortunado y vi- viente. En cambio, reduce a la nada todo 10 apreciado, honorable, afortunado y viviente, volviéndolo insignificante, despreciado, desgra- ciado y mortecino. Ésta no es la nianera en que actúan Ias criaturas, puesto que no son capaces cle Iiacer algo de la nada. Así, pues, 10s ojos de Dios miran solamente hacia la profundidad, no hacia Ias al- turas, como dice Daniel 3 10: "Estás sentado por encima de 10s que- rubines, y miras hacia la profundidad de1 abismo". Y e1 Salmo 137 11: "Dios es e1 más excelso y pone su mirada en e1 humilde, mas a 10s encumbrados 10s reconoce de lejos". Lo misino, el Salmo 111 12:

"{Dónde hay un Dios como e1 iiuesiro que está sentado en las alturas, y sin embargo mira hacia abajo a 10s fiumildes en e1 cielo y en la tierra?" Puesto que es e1 má? excelso y no hay nada por encima de 61, no puede mirar hacia arriba, por encima de é1, ni tampoco a su alrededor, ya que no tiene igual. Es preciso que vuelva Ia vista hacia sí mismo y la dirija hacia abajo. Cuanto más bajo está alguien, tanto mejor 10 ve.

En cambio, e1 mundo y 10s ojos humanos hacen 10 co~itrario. Sólo miran hacia arriba y quieren elevai-se a toda costa, como dice Pro-

10 Dn. 355. 11 Sal. I38:6. 12 Sal. 113:5,6.

Page 125: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 38 1

veibios 30 l3: "Hay un pueblo cuyos ojos iniran hacia las alturas y cuyos párpados están dirigidos a 10 alto". Ésta es nuestra experiencia diaria. Todos se afanan por cosas que están arriba de ellos: por ho- sor, poder, r ique~a, cjencia, ur!a vida Iiolgada y todo 10 que es grande y encumbrado. Y donde liay personas con tales aspiraciones, todos se les unen y acuden a ellas, les sirven gustosainente, quieren ser par- tícipes y goLar de1 encumbrarniento. No es de extrafiarse que la Es- critura liable de tan pocos reyes y príncipes integros. En cambio, nadie quiere mirar a Ias profundidades o donde hay pobreza, igno- minia, caiamidad, miseria y angustia, todo e1 mundo aparta 10s ojos. De Ias peisonas en tal sitiiación, todos se alejan, huyen, Ias repudian y las abandoilan. Nadie piensa en ayudarles, asistirlas y procurar que tengan algún valor. Por 10 tanto, no les queda otra salida que per- manecer en Ias profundidades, y en la masa de humildes y menos- preciados. No hay nadie entre 10s hombres que sea creador, e1 cual pueda hacer algo de la nada, si bien San Pablo enseiia diciendo, en Romanos 12 1" "An~ados Iieimanos, no estiméis las cosas encumbra- das, sino liaced causa común con 10s humildes".

Por eso sóio le queda a Dios poner su mirada en ia profunda necesidad y miseria, y estar cerca de todos 10s que están en las pro- fundidades. Como dice Pedro 15: "Dios resiste a 10s soberbios y da su grâcia a 10s humildes". Y ésta es la fuente de donde fluye ahora el amor y Ia alabanza a Dios. Pues nadie p e d e alabar a Dios si antes no le tiene amor; y ninguno puede amarlo, si no le es conocido en toda su amabilidad y alcance. Ir no puede Ilegar a ser conocido sin que se nos manifieste por siis obras que hemos sentido y experimen- tacio. Pero cuando experimentamos que é1 es un Dios que mira a las profundidades y ayiida só10 a 10s pobres, despreciados, desampa- rados, desgi-aciados y abandonados y a 10s que nada son, entonces se nos muestra en todo su profundo amor, y nuestro corazón desborda de alegría, brinca y salta por e1 g a n favor que se k ha brindado en Dios. Y alií está presente el Esplritu Santo, e1 cuai nos Ba ense- fiado en un instante, mediante la experiencia, esta arte y gozo des- bordantes.

Por eso, Dios nos lia cargado a todos con Ia muerte y ha i m puesto a sus hijos más queridos y cristianos ia cruz de Cristo, con inn~imerables sufrimientos y apremios. Y aun 10s hace caer a veces en pecado; y todo esto para que é1 tenga que mirar mucho a Ias pro- fundidades, ayudar a muchos, realizar muchas obras, manifestándose como e1 verdadero creador y haciéndose conocer, amar y alabar. Y lamentablemeiite, ei mundo, con SLIS ojos altaneros, le ofrece resisten-

13 Pr. 30:13. 14 Ro. 12:16. 15 1 P. 5:s .

Page 126: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

cia en e110 incesantemente y obstruye sii mirar, actuar, ayudar, im- pidiendo que sea conocido, amado y alabado, 10 despoja de tal ho- nor, con 10 cual se priva de su propia alegria, gozo y felicidad. iDef mismo modo, Dios también arrojó a su Hijo unigénito y amadisimo, a Cristo mismo, en la profundidad de toda miseria! En é1 hizo pa- tente, por excelencia, su mirar, actuar y ayudar, revelando su actitud, su designio, su voluntad, y Ia meta que persigue con todo eso. Por 10 cual, también Cristo, a1 haber experimentado esto cabalmente, goza plenamente de la glorificación de1 amor y alabanza a Dios. Como dice e1 Salmo 1.51": ''Lo Ilenaste de pura alegria con tu presencia", esto es, te ve y conoce. También e1 Salmo 44l7 dice que todos 10s santos no harin otra cosa que alabar a Dios en e1 cielo porque 10s ha mirado en las prohndidades, haciéndose conocer, amar y alabar por ellos.

Lo-mismo hace aquí Ia dulce madre de Dios; nos eniefia, con e1 ejemplo de su experiencia y con palabras, cómo debemos conocer, amar y alabar a Dios. Con un espíritu que brinca de alegría, se gloria y alaba a Dios, porque Ia miró, aunque era humilde y no represen- taba nada, Por 10 que es de suponer que tenia padres pobres, des- preciados y humildes, y a fin de ilustrar10 mejor a Ia gente simple. Sin duda en Jerusalén, como también en muchos lugares, Ias hijas de 10s sumos sacerdotes y consejeros eran ricas, bonitas, jóvenes, ins- truidas, gozando de la más honrosa reputación en todo e1 país, como hoy día Ias hijas de reyes, príncipes y ricos. Ni siquiera en su pueblo, Nazaret, era hija de 10s altos dignatarios, sino de un pobre y simple ciudadano, no gozando de la consideración o e1 mayor aprecio de nadie. Entre 10; vecinos y Ias jóvenes no era más que una simple doncella, encargada de1 ganado y de Ia casa. Sin duda no era más de 10 que es actualmente una doméstica pobre que hace 10 que se le manda hacer en la casa.

Pues así profetizó Isaías en el capítulo li ls: "Saldrá una vara, de1 tronco de Isaí, y un vástago retofiará de sus raíces, sobre e1 cual reposará e1 Espíritu Santo". E1 tronco y Ia raíz es la familia de Isai o David, particularmente virgen María; e1 vástago y e1 retofio es Cristo. Ahora bien; así como es improbable e increíble que un vás- tago hermoso retofie de un tronco seco y una bella flor de una raíz podrida, de1 mismo modo no era de suponer que la virgen María habría de ser madre de semejante hijo. Creo que se la llama tronco y raíz, no só10 por e1 hecho de que llegó a ser madre en forma sobre- natural en intacta virginidad, como en verdad es sobrenatural que retofie un vástago de un lefio muerto. Se llama también así porque Ia raza y estirpe reales de David, que verdeaban y florecían con gran

1 6 Sal. 21:6. a7 Sal. 4:7,8. 18 1s. 11:l. 2.

Page 127: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

honor, poder, riqueza y buena fortuna en 10s tiempos de David y Salomón, eran altamente apreciadas ante el mundo. Pero aí final, cuando Cristo había de venir, 10s sacerdotes se habían apropiado de este honor y gobernaban solos, y Ia casa real de David se había em- pobrecido y era despreciada como un lefio muerto, de modo que no había ya esperanza ni probabilidacl de que de ella saljera un rey con grandes honores. Y precisamente cuando esa insignificancia Ilegó a su punto culminante, apareci6 Cristo y nació del tronco despre- ciado, de una doncelia humilde y pobre. U retofia el vástago y la flor de una persona a quien Ia iiija de1 sefior Xnás y Caifás no habría estimado digna de ser su sirvienta más humilde. Así, las obras y Ia mirada de Dios se dirigen hacia las profundidades, mientras ia mi- rada y Ia obra de los hombres se orientan só10 liacia lias alturas. Éste es el motivo de1 cántico de Icfaría que oiremos ahorã palabra por palabra.

M i alma engrandece a Dios, el Senor.

Estas palabras provienen de un amor ardienee y un gozo des- bordante, eli 10s cuales se inspiran su corazón y su vicia, motivados desde 10 interior por e1 Espíritu. Por eso no dice: "Engrandezco a Dios", sino "mi alma". IEs corno si dijera: "Todo mi ser y todas mis fâcultades se mueven en el amor divino, en alabanza y en excelsa alegria, de modo que ya no soy duefia de mí misma, síendo elevada más bien que elevándome yo misma hacia la alabanza de Dios". Esto les sucede a todos quienes experimentan la efusión de Ia dulzura y de1 espíritu divinos. No alcanzan a expresar todo 10 que sienten. Pues no es acción liumana alabar a Dios con alegria. Es más bien un gozoso dejar hacer por parte de1 hombre y só10 una acción divina. No se puede enseííar con palabras, sino que só10 se puede conocer por experiencia propia. Así es como dice David en e1 Salmo 33 19: "Gus- tad, y ved, ciián amable es Dios, e1 Seííor; dichoso el hombse que confía en él". Primero dice gustar, después ver, puesto que no se puede conocer sin experiencia y vivencia propias. No puede Ilegar a esto nadie que no confía en Dios de todo corazón cuando está en el abismo de la miseria. Por eso aííade en seguida: "Dichoso el h o m bre que confía en é1". Pues éste experimentará ia acción de Dios en si1 interior y Ilegará a gustar la amabilidad de Dios, obteniendo así toda inteligencia jr conocimiento.

Consideremos una palabra tras Ia otra: Primeramente "rni alma". La Escritura divide a1 hombre en tres partesBolO, ruando San Pablo

19 Sal. 34:8. " En este pasaje, como también en otros, Lutare expane el concepto tricotcr- mista de Ia naturaleza humana, compuesta de cuerpo, alma y espíritu. En algunos escritos. sin embargo, parece referirse a! concepto dicotomista de la aiat~raleza de1 hsrnbre, 10 material y 10 ininaterial.

Page 128: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

dice en e1 último capítulo de 1 Tesalonicenseszl: "Dios, que es un Dios de paz, os santifique por completo; de manera que todo vuestro espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para Ia venida de nuestro Seííor Jesucristo". Y cada una de estas tres partes, como tam- bién e1 hombre entero, se divide también -de otra forma- en dos partes, que se llaman "espíritu" y "carne". Esta división no se liace según Ia naturaleza, sino de acuerdo a Ia cualidad. En otros thrmi- nos, Ia naturaleza consta de tres partes: Espíritu, alma y cuerpo, que pueden ser todas buenas o malas, es decir espíritu o carne. Pero ahora no hablamos de esta división. La primera parte, e1 espíritu, es Ia suprema, ia más profunda y Ia más noble parte de1 hombre, me- diante la cual es capaz de comprender cosas in~omp~ensibles, invisi- bles y eternas. En resumen, es la morada donde habita Ia £e y Ia palabra divina. De e110 dice e1 Salmo 50 %: "Seííor, haz en 10 más íntimo de mí un espíritu recto", es decir, una fe erguida y fuerte. Por otra parte, hablando de 10s incrédulos, dice e1 Salmo 77 23: "Sug corazones no eran rectos con é1, y su espíritu no vivía en la fe para con Dios".

La segunda parte, e1 alma, es precisamente ei mismo espíritu, según Ia naturaleza, pero en otra función. Es e1 espíritu en cuanto vivifica a1 cuerpo y obra por é1. En Ia Escritura se usa a menudo por "vida", porque e1 espíritu puede vivir sin e1 cuerpo, pero e1 cuerpo no puede vivir sin aquél. Vemos que esta parte también vive y actúa. durante e1 sueíío y sin cesar. Su función no consiste en comprender Ias cosas incomprensibles, sino Ias que Ia razón puede entender y apre- ciar. En tal caso, Ia razón es Ia luz en esta casa; y cuando esta luz de la razón no es gobernada por e1 espíritu, iluminado por la £e como una luz superior, no puede nunca estar libre de error, puesto que ella es demasiado endeble para tratar de las cosas divinas. A estas dos partes les atribuye la Escritura muchas cosas, como sapientiam y scientiam: a1 espíritu, sabiduría; a1 alma, conocimiento; después tam- bién, odio, amor, gozo, horror, y sentimientos semejantes.

La tercera parte es e1 cuerpo con sus miembros, cuya única fun- ción es ejercer y realizar 10 que e1 alma conoce y e1 espfritu cree. Pon- dremos por ejemplo una imagen de Ia E ~ c r i t u r a ~ ~ . Moisés hace un tabernáculo con tres edificios distintos. E1 primero se Ilamaba sancti~rn sanctorum. En éste habitaba Dios, y dentro no había luz. E1 segundo, sanctum; en éste había un candelabro con siete brazos y luces. E1 tercero se Ilamaba atrium; e1 patio, se encontraba bajo e1 cielo abierto a Ia luz de1 sol. Esta imagen representa a un cristiano. Su espfrieu

21 1 Ta. 5:23. a2 Sal. 51:lO. 23 Sal. 7837. 24 Ex. 26:33; 40:l-11.

Page 129: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

es Fancturn sanrlo?.mvrz, la morada cle Dio5 en Ia ft= a oscuras, sin luz, puesto que cree 10 que no ve, ni siente nni comprende. Su alma es snnctum; ahí bav siete li~ces, es decir, toda clase de entendimiento, discernimienío, ciencia y conocimiento de las cosas corpoiales y visi- bles. Su cuerpo es e1 atr iun~; es manifiesto para todos, de manera que uno puede ver lo que hace y cómo vive.

Ahora ruega Pablo que Dios, que es un Dios de paz, quiera santificarnos, no só10 en una parte sino enteramente, por completo y de1 toclo; de modo que sean santos e1 espíritu, alma y ciierpo, y todo. Se podría hablar miicho de 10s motivos para esta petición; en resii- men: cuando e1 espíritu ya no es santo, ya no hay nada santo. Pues bien, Ia lucha más grande y e1 peligro más grave se encuentran en torno a Ia santidad de1 espíritu, que consiste solaniente e11 Ia sirnple 7 pura fe, i a que e1 espiritu no tiene que ver con las cosas coinprensi- bles, corno ya hemos dicho. Surgen, pues. 10s maestros falsos y sedu- cen al espíritu. Uno propone Ias obras, otro un método de piedad. Si entonces e1 espíritu no está en guardia y preve~ido, se desvia 7 10s sigue. Viene a caer en Ias obras y métodos externos, prescrniendo que así Ilega a ser justo. Pronto Ia fe está perdida y e1 espiritu milerro delante de Dios.

Surgen toda clase de sectas y órdenes: uno Qe hace cartiijo, e1 otro franciscano. Uno quiere logral- la salvación merliance e1 ayuno, otro por Ia oración, uno con esta obra, otro con aquélla. Son todâs obras y órdenes propias, elegidas por ellos, cosa que Dios nunca ordenó, sino que son só10 invenciones de hombres. Así es como no se per- catan de Ia fe, y eilseiían siempre a confiar eil las obras hasta hun- dirse tanto en ellas que ya no se ponen de acriei-do. Cada cual quiere ser e1 mejor y desprecia a1 otro. como ahora 106 ob~ervantes2~ se vanaglorian y envanecen. En oposición a tales aspirantes a santos por Ias obras y maestros de una justicia aparente, Pablo rilega diciendo que Dios es un Dios de paz y de concordia, cosa que estos santo? discrepantes y desapacibles no tienen ni piieden retener, a no ser que abandonen si1 posición y se unan todos cn e1 erpíritu y la fe, di~ldose cuenta de que las obras só10 originan divergencias, pecados y discor- dias, y que únicamente Ia fe nos Iiace justos y nos brinda unidad y paz. Como dice e1 Salmo 66%: "Dio~ hace que habitemos urlidos en

rs Rama de 10s frailcs francisranos que dursnte siglas estuvo en disensión c ~ n 10s concentudes. h s primeros eran partidarios de Una estricta obseluancia de Ias reglas de San Francisco, mientras que 10s segundos, abogaban por la acuiiiulaci5n y posesión de propiedad eil con~ún 7 el d i~frute de ingresos a la manera de 115 otras órdenes religiosas. A partir de 1897 se 10s conore con e1 nombre de frailes menores.

26 Sal. 68:6.

Page 130: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

la casa"; y e1 Salmo 129 2 i : "iCuán bueno y delicioso es que 10s hermanos habiten juntos en armonía!"

No habrá paz a no ser que se ensefie que ninguna obra, ningún método externo, sino só10 la £e, es decir, la buena confianza en la gracia invisible dle Dios prometida por 4 , nos hace rectos, nos justifi- ca y nos salva. De e110 traté ampliamente en "Las buenas obras"g8. Donde no liay fe, tiene que haber muchas obras, de 10 cual resulran discordia y disensión, y entonces allí ya no hay Dios. Por eso, San Pablo no se contenta con decir: "Vuestro espíritu, vuastra alma, etc.", sino "todo vuestro espíritu", 10 cual tiene suma importancia. Emplea una excelente locución, en idioma griego: tò B h ó ~ h ~ ~ o v nvsCpa 6p.I.õ~; es decir, vuestro espíritu, que posee todo e1 patrimonio. Es como si dijera: no os descarriéis por ninguna doctrina de Ias buenas obras; só10 e1 espíritu creyente 10 tiene todo íntegramente, só10 importa la fe de1 espífitu. Y de este espíritu, que posee todo e1 patrimonio, ruego a Dios que os guarde contra Ias falsas doctrinas que quieren producir en vosotros confianza en Dios por Ias obras. No obstante, son falsas, porque no basan tal confianza só10 en la gracia de Dios.

Cuando se conserva este espíritu que posee todo e1 patrimonio, también pueden permanecer luego e1 alma y e1 cuerpo sin error y malas obras. De 10 contrario, si e1 espíritu está privado de £e, es imposible que e1 alma y toda ?a vida no se descarríen y extravíen, aun cuando abriguen buena intención y disposición, religiosidad y buena gana. Y en consecuencia, debido a tal error de1 alma y buena disposición, que es falsa, son también perversas y reprobables todas las obras de1 cuerpo, aun cuando uno se muera a consecuencia de ayunos y realice la obra de todos 10s santos. Por consiguiente, es preciso que Dios nos guarde primero e1 espíritu, y después e1 alma y e1 cuerpo, para que no obre- mos y vivamos en vano y nos liagamos verdaderamente santos, apar- tándonos no solamente de 10s pecados públicos, sino más aún de las buenas obras falsas y aparentes.

Baste 10 dicho para explicar las dos voces "alma y espíritu", ~ U F

son muy comunes en la Escritura, Luego tenemos la palabra "magnl- ficat", Ia que significa "engrandecer", "exaltar" y "estimar mucho". Se dice de alguien que puede, sabe y quiere liacer muchas, grandes y buenas obras, como sigue en este cántico. La palabra "magnificat" indica, como e1 título de uíi libro, 10 que en é1 está escrito. Con ella María sefiala de qué tratará si1 cántico, a saber, de Ias grandes acciones y obras de Dios para fortalecer nuestra £e, para alentar a 10s humildes e infundir temor a 10s encumbrados de la tierra. Debemos reconocer

2i Sal. 133:l. '-"I tratado De Ias buenas ,obras, pub1icado en 1520, se encuentra en WA Vi,

19ó-276. Hay versión castellana en Obrqs de Martin Lutero, Tomo 11, PuElicaciones E1 Escudo: Bs. As., 1974, págs. 23-95.

Page 131: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

que este cántico va dirigido a cumplir con esas tres finalidades. Maríh no 10 ha cantado só10 para sí, sino en beneficio de todos nosotros, a fin de que 10 cantemos a ejemplo de ella.

Sin embargo, no es posible intimidarse o recibir aliento por causa de tales grandes acciones de Dios a menos que uno, no sólo crea que Dios tiene e1 poder dse hacer grandes cosas, sino que debe com- vencerse también de que Dios asi lo quime y que le agrada hacerlo. Y ni siquiera basta creer que Dios está dispuesto a realizar grandes obras con otros y no contigo, excluyéndote de tal acción divina, como sucede con 10s que no temen a Dios, confiando en su propio poder, y 10s que a su vez se desesperan cuando les toca e1 infortunio.

Una fe de esta índole no vsle nada; y está rotundamente muerta, pues se asemeja a una ilusión concebida por una fábula. Por Ps con- trario, debes fijar tu atención en su voluntad para contigo, sin va- cilar ni dudar en absoluto, de modo que creas firmemente que él realizará contigo grandes cosas y que éste es su propósito. Esta fe rebosa de vida y energía, penetrando en todo el hombre y transfor- mándolo. Te impulsa a temerte cuando estis encumbrado y a con- solarte cuando eres humilde. Cuaiito más alto estás, tanto más debes temerte; cuanto más oprimido estás, tanto más puedes alentarte. Cosa imposible para aquella manera de creer. 2Qué harás en la agonia de muerte? En ella no debes solamente creer que él puede y sabe ayudarte, sino tamblién que está dispuesto a hacerlo, ya que cierta- mente tiene que pi-oducirse un Iiecho inefablemente grande para que seas redimido de la muerte eterna, que alcances la eterna salvación y que seas un hijo heredero de Dios. Esta fe todo 10 puede, como dice Cristo. Ella se vale por si sola, y llega a experimentar también Ias obras divinas y así entra en el amor divino, y de este modo en e1 cántico que alaba a Dios, de manera que e1 hcmbre 10 enaltece y 10 ensalza como es debido.

Porque Dios no es enaltecicto por nosotros en cuanto a su natu- raleza que es inmutable. Más bien, esto sucede por nuestro recono- cimiento y afecto, es decir, en cuanto 10 estimamos mucho y 10 enal- tecemos sobre todo por su bondad y gracia. Por ello, la santa madre de Dios no dice: "ini voz" o "mi boca", tampoco "mi mano", ni "mis pensamientos". ni "mi razón" o "voluntad" engrandecen a1 Sefior. Porque hay muchos que afaban a Eios en alta voz, lo predican com palabras preciosas; hablan, disputan, escriben y describen rnuclio de 41; son numerosos 10s que piensan sobre 41, tratan de alcanzarlo me- diante e1 raciocinio y las especulaciones; además, mudlos que 10 elevan con falsa devoción y voluntad. Pero ella dice: "Mi alma lo engrandece", es decir, todo mi ser y actuar, todos mtia sentidos y todas mis fuerzas 10 tienen en alta estima, de manera que ella está como fascinada en é1 y se siente elevada e introducida en su buena volun- tad, llena de gracia, como 10 demuestra e1 versículo que sigue. Debe-

Page 132: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

mos entender10 así: Cuando alguno nos prodiga un bien especial, todo nuestro ser se inclina hzcia éi y decimos: ' ' i 6 ~ á n t 0 10 aprecio!", 10 cual quiere decir propiamente: nii alma !o tiene en gran estima. iiCuánto más nace en noçotros esta sensación vivida a1 experimentar Ia bondad íle Dios, inmcnsamente grande en sus obras! Todas nues- tras palabras y pensamlentos nos parecen insuficientes y todo nuestro ser y sentir deben conrnoveise como si quisieran cantar con gozo y decir todo 10 que ocurre en nosotros.

Pero aqui hag dos clases de espíritus falsos que son incapaces de cantar e1 Magnificat debidamerite. Los primeros no alaban a Dloç antes de qire les haga beneficios, como dice David: "Te alaban cuando tú leç haces bien" 29. Éstos aparentan alabar mucho a Dios, pero, ya que no quieren sufrir opresión y bajeza, no pueden percibir nunca ias vei-daderas obras de Eios y por eilo no pueden amar10 ni alabarlo nunca como co~responde. ,4si pues, l1oy todo el mundo está lleno de cultos y loas a Dios, con dnticos, sermones, órganos y pífanos. Se canta espléndidamenie e1 Rlagnificat, pelo a1 mismo tiempo es una lástima que usemos este precioco cántiêo sin vigor alguno, 10s que no nos poiiemos a cantar a menos que nos vaya bien. Pero e1 canto se termina cuando nos va mal. En ese caso, ya no se aprecia a Dios, pen- sando que é1 no puede r,i qtiiere realizar nada con nosotros. Con ello e1 Magnificat también queda excluido.

Los otros son aún más peligrosos. Se desvían por e1 lado opuesto, enorgulleciéndose de 10s bienes de Dias, si11 atribuírselos a Ia bondad divina; pero quieren aprovecharse de ellos, y por causa de el'los quie- ren ser honrados )i iespetodos por otros hombres. Ven e1 gran bien que Dios les otorgó. Se aferrar, a é1 y 10 conslderan como su propie- dad y creen ser algo excepcional en comparación con 10s demás que no 10 tienen. Aquí hay un terreno escurridizo y resbaladizo. Loi bienes de Dios, que recibcn como cosa natural, hacen que 10s cora- zones sean orgullosos y presumidos. Por ello, es preciso fijarse en la última paiabra: "Dios", puesto que Maria no dice: "&/li alma se en- grandece a sí misma", o "se tiene mucha estima". Tampoco deseaba que se haga mtlcho caso de ella. AI contrario, sólo Dios la hace grande, a é1 solo se 10 atribuye. Se despoja de e110 y Lo devuelve todo sin reservas a Dios, de quien 10 liabía recibido. Aunque sentía en si esta superabundarite obia de Dios, tenía una actitud tal que no se enalteció sobre el hombre más mísero de la tierra, y se mantuvo en ella. Si se hubiese enaltecido, habría caído con Lucifer en e1 abismo de1 infierno.

Só10 tuvo este pensamiento: Si otra joven hubiese obtenido de Dios tales bienes, ella se habría alegrado igualmente, y se 10 hubier;! deseaclo como a sí misma, estimándose a si sola indigna cle semejante

2g Sal. 49:19.

Page 133: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 389

honor y a todas las demás merecedoras de éi. Y si Dios le hubiese quitado tales bienes y 10s hnbiera dado ante sus ojos a otra, aun en este caro liabría estado conforme. ã a n completamente no se ha arro- gado nada de eso, dejando a Dioç ejercer su bondad según su propio juicio y en forma libre. No ha sido más que un albergue dispuesea alegremente para ser anfitrivna deferente de tal huésped. Por eso 10 ha conservado todo para siempre. Aquí podemos ver 10 que significa enaltecer solo a Dios, tenerlo solamente a 41 en gran estima y no reciamar nacla para nosotros mismos. De 10 dicho se puede advertir en qué grave peligro se encofitraba ;"iiIaría de caer y pecar, de modo que no es un milagro nienor el hecho de abstenerse de1 orgullo y la presunción por haber recibido tales bienes. ?No es de maravillar e1 coiazón de Maria? Se sabe madre de Dios, elevada por encima de todos 10s hombres y, sin embargo, queda tan sencilla y serena que este he- cho no Ia habria inducido a considerar a una sirvienta inferior a ella. iOh, pobres de nosotros! C~tando tenemos un poco de bienes, poder u honra, o aun cuando somos un poco inás lierinosos que otros, somos iricapaces cle ponernos en el mismo nivel con el que tlene menos que nosotros. n'o hay limites en Ias piesunriones. iQué haríamos si pose- yksemos bienes taii grandes y sublimes?

Por eso, Dios nos mantiene eil ia pobrezz y :a clesdiclla, porque no podemos dejar de inai~char sus delicados bienes, no conservamos la misma actitud de antes, sino que nuestro Animo siempre crece mengua según como 10s bienes vieneri y se alejan. En cambio, este corazón de Maria permanece firme e inconmovib!e en todo tiempo; deja que Dios obre en elia según su voluntad. No saca de esro más que un buen coilsuelo, alegria y confianza en Dios. Lo mismo de- bemos hacer tarnbién nosotros. Esto seria cantar un verdadero Mag- nificat.

Y mi esphitu Ae regocija en aios , ~ n i Salvador.

Ya se nos ha dicho io que eç el espiiitu, a saber, e1 que por la fe comprende Ias cosas incoinprensibles. Por eso tambien Ilama a Dios su Salvador o [haceilor de] bienaventuranza, cosa que, no obs- tante, no veia, ni sentía; sino que confiaba con toda firmeza que era su Salvador y [hacetlor de] bienaventuranza. Esta fe Ia habfa recibido por la obra divina realizada en ellz. Y, en verdad, procede en e1 debido orden ai llamar a Dios s u Sefior antes que Salvador, y llamán- dolo Salvador antes de referir su obra. Con ello nos ensefia que, en completo desprendimiento de nosotros mismos, debemos amar y alabar debidameníe c: Dios y no buscar en é1 de ningún modo lo nuestro. Pues bien; 10 ama ): alaba debidamente quien lo ensalza sSlo porque es bueno, )r que no considera mis que su pura bondad, teniendo en ella su gozo y regorijo, 10 cual es zna inanera sublime, pura y tierna de

Page 134: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

amar y alabar, como es propio de1 tierno y excelso espí~itu de esta virgen.

Los que aman falsa y erróneamente no son más que egoístas que buscan en Dios su interés propio; no aman y alaban su sola bon- dad. Por e1 contrario, se fijan en sí mismos, considerando hasta qué punto Dios se ha mostrado bueno para con ellos, es decir, en quC medida les ha hecho sentir su bondad y 10s ha beneficiado. Mientras sienten esto, lo estiman niucho, están alegres, cantan y 10 alaban. En cambio, cuando Dios se esconde y retira e1 resplandor de su bondad, dejándolos desamparados en su desdicha, se extingue también e1 amor y Ia alabanza. No pueden amar ni alabar la sola bondad que está escondida en Dios y que no se puede sentir. Con esto demuestran que su espíritu no se regocija en Dios su Salvador. No ha existido el debido amor y alabanza de Ia sola bondad, sino que se han regoci- jado más bien en la salvación que en e1 Salvador, mlás bien en 10s dones que en e1 donante, más bien en la criatura que en Dios. Pues no saben adoptar la misma actitud en ia teneiicia que en la caren- cia, en Ia riqueza que en la pobreza, segúil dice San Pablo: "He aprendido a tener en abundancia y a que me falte" 30.

De todo esto dice e1 Salmo 48 31: "Te alaban rnientras les haces bien". Es como si dijera: "Se aman a si mismos y no a ti, s6l0 e s perando de ti goces y beneticios, sin ienerte en cuenta a ti". De1 mismo modo dice también Cristo, en Juan 6 32, a 10s que 10 buscaban: "En verdad os digo que no me buscáis por Ias seííales que habéis visto, sino porque comisteis y os saciasteis". Tales espíritus impuros y falsos manchan todos 10s d o n a de Dios impidiendo que les dé en abundan- cia, y que pueda actuar en ellos para su salvación. Traigo a colación un excelente ejeinplo. Una mujer piadosa tuvo una vez una visión. Tres doncellas estaban sentadas ante un altar. Durante Ia misa salió de1 altar un nino hemoso y se acercó a la primera doncella, mos- trándole toda su amabilidad, abrazándola y sonriéndole graciosamen- te. Después se aproximó a la otra, sin dar tantas seííales de amistad y sin abrazarla. No obstante, levantó su velo y le sonrió con amor. A la tercera no le aio ninguna seííal de amistad, la abofeteb en la cara, le tiró de 10s pelos y la empujó, tratándola ásperamente. Des- pués regresó apresuradamente a1 altar y desapareció.

Entonces se le explicó e1 significado de esta visión. La primera doncella representa 10s espíritus impuros y sensuales, a 10s cuales Dios ha de colmar con muchos bienes, cumpliendo con Ia voluntad de ellos más que ellos con la de Dios. No aceptan prescindir de nada, sino que siempre quieren tener consuelo y gozo en Dios, no conten-

80 Fil. 4:lS. 31 Sal. 49:19. 8 2 Jn. 6 2 6 .

Page 135: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFIGAT 391

tándose con JU bondad. La segunda doncella simboliza 10s espíritus que han comenzado a servir a Dios. Si bien padecen alguna estrechez, no obstante todavía no han renunciado de1 todo a1 placer personal y a1 amor propio. De vez en cuando Dios ha de darles una mirada amable y hacerles sentir su benevolencia para que por ese medio aprendan a amar y alabar también su sola bondad. Pero la tercera, Ia pobre cenicienta, só10 padece indigencia e infortunio; no busca provecho. Le basta coa que Dios sea bueno, aun cuando jamás llegue a sentir10 (10 cual es imposible). Muestra Ia misma e idéntica actitud en am- bos casos; ama y alaba la bondad de Dios tanto cuando no la siente como cuando la percibe. No se aferra a 10s bienes cuando dispone de ellos, ni renuncia a Dios cuando han desaparecido. Aquí se trata de Ia vertladera novia que le dice a Cristo: "No deseo 10 tuyo, te quiero a ti. Ivli amor por ti no aumenta cuando me encuentro bien, ni disminuye cuando me va mal",

Estos espíritiis ciimplen io que está escritoa3: "No os desviéis de1 mismo camino recto de Dios, ni a derecha ni a izquierda". Esto quiere decir que deben amar y alabar a Dios de un niodo uniforme y justo, que no deben buscarse a si mismos ni su provecho. Tal espí- ritu tenía DavidM cuando fue expulsado de Jerusalén por Absalón, a punto de ser desechado, no llegando jamá5 a ser rey y gozar de la gracia de Dios. Dijo: "ld en paz, si Dios me quiere tener, me hará entrar de nuevo a Jerusalén; pero si dice: no te quiero, también estoy preparado". iOh, qué espíritu Íntegro fue ése que no dejó de amar, alabar y seguir la bondad de Dios en la extrema necesfad!

Ese mismo es~ i r i t u demuestra aquí María, ia madre de Dios. EII medi0 de la gran abundancia de bienes no se aferra a ellos ni busca provecho, sino que conserva puro su espíritu en e1 amor y aiabanza de Ia sola bondad divina. Está dispuesta a aceptar, de buen grado, que Dios Ia quiera privar otra vez de tales bienes, dejándole un espíritu pobre, desnudo y carente de bienes.

Ahora bien, por ser mucho más dificultoso controlarse gozando de riquezas, grandes honores o poder, que padeciendo pobreza, ig- ncrminia y debilidad -ya que Ias riquezas, la honra y e1 poder cons- tituyen una fuerte incitación y provocación- tanto más digno de elo- gio es e1 espíritu de María, de tanta pureza que nos causa admiración. Pese a gozar de honores tan extraordinarios, no sucumbe a Ia (tena- ción, sino que actúa como si no 10s viera, permanece ecuánime en el camino recto, ateniéndose Únicamente a Ia bondad divina, que sus ojos y sentidos no perciben. Se desentiende de 10s bienes que sus sen- tidos perciben, no halIando pIacer en ellos n i buscando su prove* propio, de modo que con toda razón )í justicia puede cantar: "Mi

33 Is. 30:21. 2 S. 15:25~26.

Page 136: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 137: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 39.3

caco como cuando un hijo sirve a su padre gustosamente y de balde, siendo heredero, sólo por arnor a su padre. Pero ccando un l i i j ~ sirve a sir padre únicamente por interés en Ia herencia y en 10s bienes, es realmente un hijo adverso y merece que sc padre 10 deseche.

Porque ha peresto sus ojns e n la insignificancia de su siewn, por l o c ~ t n l mr p?oclarnnrá~~ biennventurada todas las generaciones.

Algunos Iian interpretado Ia palabra "hzlnzilitas" en el sentido de liurnjldad, como si la virgen Maria hiciera referencia a su hu- mildad, vanagloriándose de ella. De ahí que algunos prelados se lla- men "1;trmiles" 3', lo que dista mucho de la verdad. Pues, delante de Dios nadie pucde gloiiarse de ninguna cosa 'ouena; sin incurrir en pecado y exponerse a la perdicihn. No corresponde que nos jactemos de otra cosa que no sea su sola bondacl y gracia que nos ha manifes- tado a 10s indignos, a fin de que sólo subsista en nosotros y nos sos- tenga ei amor y 3a a!abanza a Dios, y no Ia nuestra, conio ensefia Sa- lomón er? Proverhios 25 3% ''NO te presentes deiante de1 rey con ala- banza propia, ni te exhibas (es de&, darse importancia) delante de1 so!>rrano, porqtie niejor es que se te diga: sube acá, y no que seas hu- millatfo clelante de1 príncipe". iChrno atribuir semejante osadía y arrogancii: a esta virgen g~nrriiiamente pura, de que eila se jacte de su !ii:mildad clelanre de Dios! Ptiesto uue ia humildad es la su-

I

prema virtud, nadie se considera humilde y se gloria de ello, salvo quien es ei nirís presuntuoso. Dios solo es quieii conoce la humildad; la juzga y la pone de manifiesto. EI lioil-ibre que es realmente hu- milde es e1 que menos está consciente de su huniildad.

En la Escritura "humiliare" significa degradar y anonadar. Por eso en rnuchos pasajes de Ia Escrit~ira se llama a ios cristianos "Pau- peres af f l ic t i hzlmilinli", es decir gente rasa, sin valor, desecl~ada. Coino dice el Salmo 115 3" '"e sido anonadado o degradado". As<, pues, hzlmilitns rio es otra cosa que i:n estado y una condición de desprecio, de iiisigiiificancia, de degradación, como es Ia de pobres, enfermos, liainbrienros, sedientos, prisioneros, los que sufren y esthn moribuzdos, asi como ie sucetlih a Jcb en su tribulación, a David cuândo frie destituido de su trono y a Cristo y todos sus cristianos en S L ~ S ztf:icciones. Ésras scn ias profundidades de las que hablamos a1 romiei~zo, ai decir que 10s ojos-cie Dios só10 miran hacia la profuni di2ad y 10s hombres únicamente hacia las alturas, es decir, $30 e1 estado y la condición conspicua, ostentosa e imponente. Por eso se dice en Ia Escritura que Jernsalén es un lugar hacia e1 cual se diri-

37 Lutero ~püreiitrmente se refiert! a 10s "humiliati", orden penitencial fundada en e1 sido XI o XII y que fue prohibida en 1511.

38 Pr. 25:6, 7. a9 Sal. 116:lO.

Page 138: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

gen 10s ojos de Dios40. Es decir, la cristiandad yace en Ia profuncli- dacl, sin qrie e1 mundo le dé iinportancia. Por consiguiente, Dios pone su mirada en ella. Sus ojos se dirigen constantemente hacia ella, como dice e1 Salmo 31 41: "Sobre ti fijaré siempre mis ojos". En este sentido dice también San Pablo en 1 Corintios 1": "Dios escoge todo 10 que es necio ante e1 mundo para avergonzar todo 10 que es sabio ante e1 mundo; y escoge 10 que es débil e incompetente para avelgonzar toclo 10 que es fuerte y poderoso; escoge lo que es nada ante e1 muiitlo pala anonadar toclo lo que es algo en e1 mundo". De esta manera, convierte en necedad a1 mundo con toda su sabiduría y suficiencia, e institiiye otia sabiduría y suficiencia.

Dado que es propio de Dios niirar liacia Ia profundidad, a las cosas insignificantes, traduje la palabra hurnilitas por "insignifican- cia" o "futiliclad", interpretando que hIaría quiere decir que Dios ha puesto sus ojos en mí, inuchaclia pobre, despreciada, insignificante. Habría podido encontrar reinas ricas, enciimbradas, nobles y podero- sas, o hijas de príncipes y grandes seriores. Bien podría haber elegido a las hijas de Anás y Caifás, que eian 10s piincipales de1 país. Sin embargo, Dios lia ptiesto 511s ojos insoborr?ables en mí y se lia valido tle una niíía tan liuinilde y despreciada, a fin de que nadie se glorie ante é1 de liaber si~lo o ser digno de ello. Y así también yo debo con- fesar que se tiata de pura giacia y bondad, y que de riingún modo hay mérito o dignidad alguna de mi parte.

Ya hemos indicado arriba"? suficientemente que Ia dulce virgen piocedía de tina condición insignificante, y que de improviso accedió a este honor de ser mirada por Dios con esta inmema gracia. Por eso no se vanagloria de su dignidad ni de su indignidad, sino que recalca solamente la estimación divina que rebosa bondad y gracia al poner sus ojos aun en una joven tan insignificante, concediéndole toda gloria y honor. Por eso le hacen injusticia a ella quienes afirman que Ino se gloriaba de su virginidad, sino de su liuniildad. No se ha gloriado ni de su virginidad ni de su humildad, sino só10 de que Dios haya puesto en ella su mirada llena de gracia. Por eso, e1 acento no está en la pala- bra "humzlitatenz", sino en Ia voz "?espexitn. No se debe alabar su insignificancia, sino Ia deferencia de Dios, 10 mismo que cuando un príncipe tiende Ia mano a un mendigo no hay que elogiar Ia insig- nificancia de1 mendigo, sino la gracia y bondad de1 príncipe.

A fin de disipar dicha opinión falsa y para que la verdadera Iiumildad se distinga de Ia ficticia, haremos una breve digresión y liablaremos de la humildad, puesto que muchos yerran gravemente

40 Zac. 12:4. '41 Sal. 323. '2 1 Co. 1:27-28. 43 Véase en este escrito págs. 382:15 y sigs.

Page 139: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 3 95

a1 respecto. Designamos humildad, en nuestro idioma, 10 que San Pablo Ilama en griego "tapeinophrosine"44, en latin "affectus vilitatis seu sensus humilzurn relzlrn", es ílecir, una voluntad y un sentimiento que se inclinan a 10 insignificante y despreciado. Hay muchos que llevan agua a SLI molino. Son 10s que se piesentan en vestidos, posi- ciones, ademanes y palabras humildes, poniendo su atención y ocu- pándose en ello, pero con e1 propósito de merecer la atención de 10s encumbrados, ricos, doctos y santos, e incluso de Dios, como personas que prefieren ocuparse en cosas insignificantes. En efecto, si supie- ran que no se estimaría esto, 10 dejarían. Esto es humildad simulada, pues su ojo malvado só10 se fija en ia recompensa y las secuelas de la humildad, si11 importarle 10 insignificante como tal, aparte de Ia recompensa y Ia secuela. Por consigiiiente, donde no se vislumbra re- compensa y secuela, la humildad se acabó. A tales personas no se !as puede llamar "af fec to~ vzlitate", es decir, personas que inclinan su voluntacl y corazón a las cosas insignificantes, ya que só10 le dedican sus pensamientos, sus palabras, sus actos, sus sentidos y gestos, mien- tras que e1 corazón pone su atención más rzrriba, en Ia grandeza y excelencia que aspira alcanzar mediante esta afectación de humil- dad. ;Y, con todo, esta gente se considera humilde y santa!

Los hombres verdadei-amente humildes no miran la secuela de Ia liumildad, sino que con sencillez de corazón se fijan en las cosas insignificantes, se ocupan gustosamente en ellas, sin advertir nunca ellos mismos que son humildes. En este caso e1 agua fluye de la fuente. Se da con toda naturalidad que muestren humildad en sus gestos, palabra,, lugares, aspecto y vestimenta. Evitan, en 10 posible, Ia grandeza y excelencia. De esto dice David en e1 Salmo 12g45: "Seííor, mi corazón no es altanero, mis ojos no se han enaltecido, etc." Y Job 2946: ''E1 que se humilla, alcanzará honores; y quien baja sus ojos, recibirá bienaventuranza". Por eso sucede que a 10s tales les sobrevienen honores cuanclo menos 10 esperan y son enaltecidos im- previstamente, ya que se contentaban sencillamente con su situación insignificante sin pensar nunca en Ia exaltación. En cambio, 10s falsos humildes se extrafian cle que su lionor y exaltación tarden tanto y su disimulada soberbia tan falsa no se contenta con la condición humilde, aspirando secretamente a posiciones cada vez más elevadas.

Por eso, como Iie dicho, Ia humildad genuina no se da cuenta nunca de que es liumilde. Si se percatase, se volvería orgullosa a1 contemplar tan preciosa virtud. Por 10 contrario, se aferra con cora- z6n, Animo y todos 10s sentidos a las cosas insignificantes; Ias tiene siempre presentes; éste es e1 mundo en que se mueve. Y ya que pone

44 Hch. 20:19; Ef. 4:2; Fil. 2:3: Col. 2:lS; 2:23; 3:12. 45 En realidad, Sal. 131:1. " 6 En realidad, Job 22:29.

Page 140: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

szi mirada en ellas, no piiedc veise a s í misma iii advertir que existe. Mucho menos puede percatarse de Ias cosas encumbradas. Por eso, le sobreviene imprevistamente e1 honor y la exaltación, que la sor- prenden ocupada en pensamieritos ajenos a la honra y Ia exaltación. Así dice Lucas 1 4 7 que el saludo de1 ángel resultó extrafio para María, y meditaba en qué clase de saludo sería ése que no había esperado. Si este saludo se bubiese clirigiclo a la hija de Caifás, ella no habría vacilado pensando en qué saludo sería. Se habría apresu- rado a aceptarlo pensando: j h l ~ ~ y bien liecho; esto es lo que corres. ponde!

Por otra parte, Ia falsa humiiclad nurica íe da cuenta de que es soberbia. (Si 10 supiese se volvería humilde inuy pronto a1 contein- plar un defecto tan desagradable.) Por e1 contrario, se aferra con corazón, ánimo y sentidos a Ias cosas encumbraclaí. Siempre Ias tiene presentes. Éstos son e1 mundo eri que se niueve. Y mientias se ocupa en ellos, no puede verse a sí misma ni advertir que existe. Por eso, e1 honor no le sobreviene cle improviso ni de soipresa, sino que la encuentra en un estado mental afín. Pero Ia deshonra y la degrada- ción la sorprenden, alcanzándola en medio de pensamientos diarrie- tralrnente opuestos.

Por consiguiente, no tiene sentido enseiíar Ia Iiumildad fijándoie en cosas insignificantes y despreciaclas. De ia misma manera, nadie se vuelve soherbio poniendo su atención en cosas encumbradas. No hay que deponer Ias imigenes, sino la mirada. Eri este mcndo tene- mos que vivir en medio de encumbrados e insignificantes, pero, como dite Cristo, hay que arrancarse e1 ojo 48. Moisés no dice, Génesis 3 4'@a

que Adán y Eva vieron otras cosas después de Ia caída, sino que infor- ma que sus ojos fueron abiertos, de modo que aclvirtieron que esta- ban desnudos. Antes también lo estaban, pero no lo liabían advertido. La reina Ester 50 Ilevaba sobre su cabeza una suntuosa corona y sin embargo hablaba como si fuera un trapo inmundo. Con e110 no se la despojó de las cosas suntiiosas, sino que es~aban abundantemente a su alcance, siendo una reina poderosa, no había nada de aspecto hu- milde. Pero su mirada era h~~~milcie, su corazón y ánimo no estaban puestos en cosas encumbradas. Por eso Dios liizo milagos por m e d b de ella. En consecuencia, no deben cambiar las cosas, sino nuestro carácter y mentalidad. Entonces aprendererilos por nosotros mismos a menospreciar Ias cosas encumbradas, evitándolas, y a apreciar las in- significantes, buscándolas. En este caso, se trata de una liumildad buena hasta lo más íntimo, firme eii todo sentido, no teniendo nunca

47 Lc. 1:2Y. 48 Mt. 5:29 y l8:9. 49 Gn. 3:7. 60 Est. 3:11 (14~16) .

Page 141: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 397

conciencia de sí niisma. Así reinará e1 gozo, y e1 corazón se man- tendrj incbliime, aunjue las cosas carnbien o se transformen, sean encumbradas o insignificantes, grandes o pequenas.

jAy, ciliiato orgullo se escontle debajo de vestidos, palabras y ademaries humildes, de 10s cualey actualmente está lleno e1 mundo1 Se desprecian a sí mismos, a fin de ser apreciados por todos. Rehú- ):en el Iionor, a tiri (te que se ios persiga con éI. Evitan Ias cosas encumbradas, a fin de que la gente se ocupe en ellos y 10s elogie, no peimitiendo que su causa deje de ser reconocida. En cambio, esta virgen sóSo hace gala de su insignificancia, en la ciial Iiabía vivido con agrado siii pensar niinca e n Iionores y grandeza, sin percatarse siquiera de su humildad. Esta Iiuinildad es de tanta ternura y valor que no puede soportar sit propia contemplación. Por l o contrario, esta contemplación eslá reservada a 10s ojos divinos, como afirma e1 Salmo 112": "É1 mira a 10s humildes en el cielo v en Ia tierra".

i

Pues, quien puede contemplar su propia Iiuiniidad, podría juzgarse a sí mismo, adjudicándose Ia salvación, y el juicio de Dios ya estaría terminado, pues sabemos que Dios cier&meGte salva a 10s humildes. Por lo tanto, Dios tiene que reservarse Ia atribución cle reconocerla y consiciera~ la, debiendo ocultaria a nuestros ojos, poniendo ante nos- otios ): ejercitindonos en Ias cosas insignificantes, con las cuales nos olvidamos de mirarnos a nosotros mismos. 4 tal efecto sirven 10s muchos sufrimientos. mortilicaciories v miserias de toda clase Que hay en Ia tierra, para que tengamos que esforzarnos y arrancarnos el ojo ma10 con grandes penilrias y fatigas.

Ahora vemos claramente, merceci a ia paiabra "hzc~~i,i'litas", que Ia virgen Maria era una niiichaclia despreciada, humilde e insignifi- cante, y que en esta condicijn servía a Dios, no sabiendo que su insignificancia era tan e~timada por Dios. Esto significa un consuelo para nosotros. Aun cuando seamos rebajados y despreciados, no de- bemos desesperar, conlo si Dios estuviese airado con nosotros, sino que más bien debernas confiar en que e5 benigno. Debemos preocir- parnos de que rio searnos siificientemente dóciles para vivir gustosa- mente en Ia humilciad y que el ojo ma10 no esté demasiado abierro y lios engane con e1 secreto anlrelo de las cosas encumbradas y de la compiacencia propia, con 10 cual se arruinaria Ia humildad. {De qué sirve a 10s condenados ser oprimidos hasta Io último, mientras no estén dispiiestos a aceptarlo con agrado? ~ Q u é dafio ha de provo- carle a todos 10s ángeles ser enaltecidos hasta lo máximo, mientras no se aferren a su situación con gozo falso? En síntesis: Este versiculo nos ensefia a conocer debidamente a Dios, inciicándonos que Dios mira a los humildes y despreciados. A Dios 10 conoce debidamente e1 que

"1 Sal. 113:6.

Page 142: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

sabe que Dios pone 10s ojos en 10s humildes, como se ha dicho antes 62.

De este conocimiento nace e1 amor y la confianza en Dios, a qiiien e1 hombre se entrega gustosamente y le obedece.

Refiriéndose a esto dice Jeremías en e1 capítulo 9 j3: "Nadie se alabe en su poderío, riqueza ni sabiduría. Mas e1 que quisiera alabarse, alábese en entenderme y conocerme". Así ensefia también San Pablo en 2 Corintios 10'5*: "E1 que se gloría, gloríese en Dios". Así, pues, luego de alabar a Dios su Salvador con espíritu desinteresado y puro, sin apropiarse de ninguno de sus bienes, habiendo cantado así debidamente de su benevolencia, la madre de Dios procede ahora con pi-opiedad a loar también sus obras y bienes. Poi-que, como se lia dicho, no debe avalanzarse sobre 10s bienes de Dios ni apropiarse de ellos, sino por medio de ellos allegarse a é1 en 10 alto, estar unido solamente a 61, tener en gran estima su benevolencia, alabándolo a é1 también en sus obras; porque con ellas nos ha dado evidente motivo para amar, confiar y alabar su benevolencia. Piies Ias obras no son otra cosa que una pode- rosa razón para amar y alabar su mera benevolencia que nos gobierna.

María, empero, comienza refiriéndose en primer término a sí mis- ma, cantando 10 que Dios hizo en favor de ella. Con esto nos ensefia dos cosas: prime&, antes de fijarse en las obras que Dios hace con otros, cada cual debe prestar atención a 10 que D,ios hace con é1 mismo. Porque Ia salvación de ninguno depende de 10 que hace con otro, sino de 10 que hace contigo. Así en Juan, último capítulo ", cuan- do San Pedro Iiablando de Juan dice: "~Qué lia de hacer éste?" Cristo le dijo 5": "cY a ti qué? Sígueme tú". Es coino si dijera: Las obras de Juan no te servirán. Debes preocuparte por ti mismo, y esperar 10 que he de hacer contigo. Hoy día, e11 cambio, impera un abominable abuso en e1 mundo a1 sei- distribuidas y vendidas Ias buenas obras. Hay espíritus insolentes que pretenden ayudar a otros, particularmente a 10s que viven y mueren sin propias obras de Dios 57, como si tuvieran exceso de buenas obras, a pesar de que San Pablo dice claramente en 1 Corintios 3 58: "Cada uno recibirá la recompensa conforme a su labor", indudablemente no por la de algún otro.

Sería tolerable que rogasen por otras personas o que presentasen sus obras a Dios como intercesión. Pero, a1 actuar como si las obras fueran un regalo, resulta ser un asunto vergonzoso. Y esto no es 10 más escandaloso, sino que tranifieren sus obras, no sabiendo qué valor

6' Véase nota 51. 63 Jer. 9:23, 24. " 2 Co. 10:lT. '55 Jn. 21:21. 55 Jn. 21:22. "7 Lutero se refiere a Ias obras que Dios rnismo realiza en e1 hornbre Dara SII

salvación, como queda claramente expiicado en e1 contexto. 5s 1 Co. 3:8.

Page 143: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

tieneii ante Ilios, puerto qiie Dios no mira Ias obras: sino que se fija en e1 corazón y Ia fe, por 10s cuales actúa también con nosotroa. De esto último no se preocupan, confiando solamente en Ias obras externas. Con ello se engafian a sí inismos y a todo e1 mundo. Incluso Iian Ile- gado a1 extremo de aconsejar a 10s moribundos a ponerse una capucha de monje, pretextancto que e1 que muere en semejante vestido santo, tendrá perdón de todos siis pecatlos y será salvo. Procuran salvar a Ia gente, no solo con obras ajenas, sino también con vestidos ajenos.

Si nos descuidamos, opino que e1 espíritii ma10 10s impulsará a1 extremo de conducir a Ia gente a1 cielo con comidas, vivienda y entierro de monjes. ilíbrenos Dios! iQué hiriente oscuridad es que una cogu- lla de monje pueda justificar y salvar! {Para qué se necesita entonces la fe? Hagámonos todos monjes o muramos todos c011 cogulla. No habría pano suficiente para hacer cogullas. Cuíclate, cuídate, de 10s lobos con vestidos de ovejas 59. T e destrozan y seducen. Ten presente que Dios también obra en ti, y que tu salvación se realiza únicamente por las obras que D,ios hace solamente en ti y que no Ia apoyes en ninguna otra obra, como ves que hace Ia virgen A4aria. Si te haces ayudar por Ia intercesión de otros esta bien hecho. Debemos todos orar y actuar unos por 10s otros. Pero nadie se debe fiar en obras ajenas, sino en Ias obras que Dios realiza en éIso. Antes bien, con todo esmero debe re- parar en sí mismo y en Dios como si é1 y Dios estuvieran solos en e1 cielo y en Ia tierra, y c01110 si Dios no tratara con nadie sino con 61, prestando atención luego también a las obras de 10s demás.

He aqui Ia segunda enseííanza cle María: Cada cual debe aspirar a ser e1 primero en alabar a Dios y exaltar Ias obras de Dios realizadas en &I, y después alabarlo tamhién en Ias obras realizadas en otros. Así leemos que Pablo y Bernabé anunciaron Ias obras que Dios ha- bía realizado por medio de ellos a 10s apóstoles, y éstos a su vez Ias suyasS2. LO inismo hicieron, según e1 último capítulo de Lu- tas, después de la aparición de1 Resucitado6? Surge entonces una común alegría, alabando todos a Dios. Cada cuâl celebra la gracia re- cibida por e1 otro, y aiinque primero la recibida por é1, aun cuando sea menor que Ia de1 otro. No aspira a ser e1 primero o e1 privilegiado en 10s bienes de Dios, sino eil alabarlo y amarlo. Se contenta con tener a Dios y su sola benevolencia, por pequefia que sea Ia dádiva. S a n Ilano es su corazón. Pero 10s interesados y egoístas tuercen 10s ojos cuando advierten que no son 10s más favorecidos y privilegiados en 10s bienes. Refunfuiían en lugar de alabar, porque se ven ipaltxdos

59 Véase Vt. 7:15. 60 Literalmente: "sin obras di\inas propias'.. Véav nota 57. "1 Literalmente: "sus obras de Dios". Véase nota 57. "2 Hch. 15:12, 14-27. " Lc. 24:33-35.

Page 144: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

o menos favorecidos que otros. Así lo liicieron 10s de1 evangelio segbn Mateo 2 0 6 4 que murmuraban contra e1 padie tle familia, no porque cometi6 una iíljusticia cor1 ellos, qino porque 10s igualó a Ios demás en e1 pago de1 denario cotidiano.

Así tambiéiz 11ay miichos en la actualida(1 que no eilaltecen ia benevolencia de Dios, porque ven que no tienen tanto como San Pedro u otro santo o cualqilier otro en la tierra. Arçuyeri que si también tuviesen tanto, alabaríari y amatían a Dios. Menospiecian los rniichos bienes con que Dios 10s ha colmado, no dándose cuenta de ellos, eales como e1 cuerpo, Ia vida, la rdzón, las posesiones, la h(.rii-a, i o ~ amigos y e1 servicio que e1 sol les presta a ellos y a todas lai criaturas.

Si tuvieran todos loç bieries de Rfaria, no reconocerían eii elios a Dios ni 10 alabarían. Es como Cristo dice en Lucas 1tie5: "El que es fiel en 10 humilde y poco, también es fiel en lo importante y mricho, y e1 que no es fiel en lo poco, tainpoco es fiel en 10 mucho". Por tanto, no merecen que se les clé io mucho y 10 importante porqile des- deíían 10 pequeno y 10 poco. Si alabasen a Dios en lo pequefio, iecibi- rían también 10 grande en aburidancia. Esto se debe a que miran hacia arriba y no liacia abajo. Si mirasei1 hacia abajo, encoi~trarían a muchos que quizás no tierien ni Ia rnitacl de 10 que e!los misrnos tienen, y que, no obstante, están contentos con Dios y lo ensalzan. Una ave canta, ale- grándose de 10 que es capaz, sin quejarse de que no puecla habiar. U n perro salta alegremente y está contento, aunque no está dotado de razón. Todos 10s animales se conforman J J sirven a Dios con amor y alabanza. No tienen e1 ojo pérfido y egoísta de1 liombie que es insa- ciable. Éste nunca está satisfeclio a causa de su ingratitiid y orgullo. Pretende ocupar e1 lugar de privilegio y ser e1 má5 beneficiado. No está dispuesto a honrar a Dios, mas bien pretende ser honrado por 61.

Se cuenta que, en la época en que se celebró e1 concilio de Constanza, dos cardenales cabalgaban por el campo cuando vier011 a un pastor que lloraba. Uno de 10s cardenales, hombre de buen corazón, no quería seguir su camino sin antes consolar a eqe hombre. Se le acercó preguntando qué le pasaba. E1 pastor Iloraba inucho y no queria decírselo, de modo que e1 cardenal se afligió. A1 fin, e1 pastor ronipió e1 silencio y mostranclo un esclierzo dijo: Estoy llorando porque Dios me ha hecho tan liermoso y no tan deforme como este animalejo, y yo nunca 10 he reconociclo, ni le he dado las gracias alabándolo por ello. E1 cardenal se sintió tocado en lo más íntimo y se estremeció por estas palabras, a tal punto que cayó de la mula. Hubo que trasladar10 a una casa, mientras exclamaba: "Oh, San Agustín, con cuánta razón

e+ Mt. 20:lO-12. Lc. 16:lO.

~3 Walther Woehler sugiere que este relato proviene de una colección de relatos edificantes. Ct. I,urher iind die Kirchengeschichte, Erlangen, 1900, pág. 184.

Page 145: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

clijiste que 10s iildoctos se incorpoi-an se apodera11 del cielo antes que nosotros, mientrai; que I I ~ S O ~ I O S c011 toda nuestra eruclición, cha- paleanios en carne y sangre" 6 7 . Considero, pues, que el pastor no dis- ponía de riquezas, ni de llermosura, ni de poder. S:n embargo, ponde- raba y meditaba tanto en 10s bienes de Dias que encontraba en su persona rnucho más de 10 qiie apreciaba a sirnple vista.

Maria manifiesta que ia pi-imera obra que Dios real i~a en elia es poner los ojos en ella, lo cual es a1 m;saio tiempo 12 obra inh im- portante. Todas las demás son consec;encias j ernânan de eila. En efecto, cuando Dios vuelve su rostro bacia alguien para mirarlo, no reina sino gracia y bienaventurailza, a cual Iiân de seguir todas las dádivas y obras. Así leeinos en Génesis 4'69que ijios miró con agrado a Abel y SE otlenda, pero no mir0 a Caín y s~ ofrenda. De ahí las muclias súplicas en los salmos de que Dios clirija su rostro hacia noso- tros; que rio 10 oculte, sino que io haga respiandecer sobre nosotros, ecc. e% Y a1 decir: ''Ele aqui &e clirán bienaventurada todas las gene- raciones por haber puesto los ojos en mí", demuestra que tai11bii.n ella misma 10 considera 10 más importante.

Repara tú en Ias paiabras. No dice que hablarán muy bien de ella, que ensalzarán su virtuíl, que destacarán su virginiciatl o su huinildad, o que entonzrán una ~anciórr para alabar lo que ha hecho. Por e1 coiiti-ario, hahlarán solo de que Dios lia puesto 10s ojos en ella, por 10 cual se dirá que es bienaventuradâ. Esto significa honrar a Dios de la manera más cabal posible. Por eso piintualiza e1 hecho de que Dios ha puesto 10s ojos en eiia, diciendn: "Erce enim ex h ~ c " , "I-Ie aqui, desde aliora me dirán bieaaventiiraclia, etc.", es decir, desde que Dios ha puesto sus ojos en mi insignificância, nle proclamarán biena- venturada. Con esto no es erialteciíla ella, sino ia gracia cte Dios para con ella. T aun es despreciada y se iiespecia a sí irqisma, al decir que Dios ha puesto 10s ojos en su insigniflcancia, Por eso exalta tambiéii su bienaventuranza, antes de referir Ias obras que Dios realiza en ella, atribuyénclo!~ todo a Ia conàescendencia divlnl para coii su insigni- ficancia.

De esto podemos aprender córno lienrarla debidamente, y servirle, y cómo hablar ile ella. Si consideras las palabras bíblicas, te ensefiarán a expresarte de la siguiente rnanera: Oh, virgen bienaventurada y madre de Dios, 112s sido tan insignificante, humilde, despreciada, y Dios, no obstante, lia puesto sus ojos en ti, mostrándote tan abundante bondad, haciéndote grandes cosas. Tú no has sido digna de ninguna de ellas, la ricpeza abundante cie la gracia de Dios para contigo sobrepasa en mucl-io todos tus méritos. 011, ieliz de ti y bienaveilturada desde ahora

86'7 Agustín, Confesiones, Libro Octavo, capítulo 8. "8 Gn. 4:45. 69 Sal. 45 ; 31:16.

Page 146: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

hasta Ia eternidad, por haber encontrado a semejante Dios, etc. No debes pensar que le desagrade oír que 5e la considere indigna de tal gracia. Dado que indudablemeilte no mintió a1 confesar su indig- nidad e insignificancia, en quien Dios no puso sus ojos en virtud de su mérito, sino por pura gracia.

Ella oye con desagrado a 10s charlatanes inútiles que predican y escriben mucho acerca de sus méritos, con 10 cual desean demostrar su propia eriidición. No advierten que anulan e1 Magnificat, tildan de mentirosa a la madre de Dios y retacean la gracia divina. Cuanto más méritos y dignidad se le atribuyen a ella, tanto más mengua Ia gracia divina y se reduce la verdad de1 Magnificat. El ángel Ia saluda só10 Iiablando "de Ia gracia de Dios" y de que e1 Sefior está con ella, por 10 cual seria bendita entre todas Ias mujeres 70. Por tanto, 10s que Ia colman de alabanza y honra, insistiendo en atribuirle todo esto a ella, no están lejos de hacer de ella un ídolo. Como si deseara ser hon- rada y que se espere todo bien de ella. Entre tanto, 10 rechaza y quiere que Dios sea alabado en ella y que todos sean indiicidos a Ia buena confianza en Ia gracia cle Dios por medio de ella.

Por consigiiiente, e1 que quiera Iionrarla debidamente, no debe contemplaria só10 a ella, sino en su relación con Dios y muy debajo de é1. despojándola de todo, y poniendo sus ojos en su insignificancia, como ella misnia dice. Luego se inaravillará de Ia rebosante gracia de Dios quien pone sus ojos en semejante ser humano humilde e insigni- ficante, colmándolo de tan ricas bendiciones y tanta merced. Al con- templar todo esto, te verás impulsado a amar y alabar a1 Dios de tales mercedes, y te sentirás motivado a esperar todo 10 bueno de ese Dios que se compadece de personas humildes, despreciadas e insignificantes y no las desdefia. Así, tu corazón será fortalecido Iiacia Dios en fe, amor y esperanza. çNo te parece que no liabrá cosa más agradable para ella que tú te acerques por medio de ella a Dios de la misma manera, y aprendas de ella a confiar y esperar en Dios, aun cuando seas despre- ciado y reducido a la nada; como quiera que sea, en Ia vida o en Ia muerte? Ella no quiere que acudas a ella, sino a Dios por medio de ella.

Por otra parte, aprenderás a recelar de todas las cosas encumbradas a que aspiran 10s hombres, cuando adviertas que Dios ni aun en su madre encontró ni quería encontrar renombre alguno. En cambio, 10s maestros que nos representan una imagen de la bienaventurada virgen en Ia que no se ve nada despreciado, sino pura excelencia y grandeza, iqué hacen sino solo contrastarnos a nosotros con Ia madre de Dios y no a ella c011 Dios? Con e110 nos infuncien timidez y desesperanza. Cubren Ia imagen consoladora como se hace con las imágenes durante

Page 147: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 148: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

aquí, desde ahora por toda, ia5 generaciones", es decir, desde ahora, comenzando en este momento, peisiste por todas Ias generaciones, hasta 10s hijos de 10s Iiijos.

También Ia paiabra grlega nzuka? zonsr significa más que "liamar bienaventurada"; su significac!~ es mas bien "tener po:- bienaventurada" o "hacer bienaventurada" 73, cosa que no se realiza só10 con palabras o expresiones veibaks, o con genuflexiones, inclinación de la cabeza, quitándose e1 sombrero, liacierido imágeries, eclificarido iglesias. Todo esto 10 pileden Iriacer tainbién 10s inalo?. 12nites bien, e1 hombre ciebe liacerlo con sus fuer~as y con profunda sincerirlad; y sucede cuando e1 corazón (como dije arriba), contemplanclo Ia insignificancia de María y la gracia de Dios, cobra alegría, ii~ciinándose por medio de ella haêia Dios y con todo cora7ón piensa O dice: "Oh, bienaventurada virgen hfaría". Este bendecirí4 es ia honra que le corresponde, como se lia oído.

Porque &I , que es poderoso, me Izn hecho gra.i:des cosas, y santo es su nombre.

Aquí María alaba de una vez tnctas las obras que Dios ha realizado por ella, ateriiéndose a un orden conveniente. En e1 versículo prece- dente alabó e1 Iieclro de que Dios pusiei-a loi ojos en ella y su benigna voluntai! hacia ella, cosa que -conto hemos dicho- es 10 principal de la gracia. Aquí canta de Ias obras y de 10s dones. Porque Dios da muchos bienes a algunos, adornr'indolos sobradamente, como a Lucifer en e1 cielo, arrojando sus dones a la multitiid, pero no por eso pone sus ojos en ellos. Los bienes son done5 temporales, pero e1 lieclio de que Dios por su gracia ponga sus ojos en nosotros constituye una lierencia que permanece por Ia eteinidad, como dice San Pablo en Romanos G "La gracia es vida eterna". En 10s bienes concede de 10 suyo; pero cuando en su gracia poiie sus ojos en nosotros se entrega a si mismo. En 10s bienes uno recibe su mano, pero cuando nos mira en si1 gracia recibimos su corazón, espíritu, mente y voluiltacl. Por eso Ia bienaventurada virgen asigna el prirner lugar a1 heclro de que Dios ha puesto sus ojos en ella, y no dice primero: "Todas Ias generaciones me dirán bienaventiirada, porque é1 hizo cosas tan grandes por mí", de 10 cual habla este ~ersículo, sino que "ha pilesto sus ojos en mí", que 110 soy nada, y en mi insignificancia, de 10 cual liabia e1 versículo precedente. Donde ha j voliintad niisericordiosa, liag tainbién dones, pero a Ia inversa, donde hay clones no por e110 está necesariarnente

73 En alemán "seligen oder selig machen", de difícil traducción en esta con- texto. Lutero qniere destacar Ia diferencia entre una veneración meramente forma! de Ia Virgen María y una contemplzción de Mairía que fortalezca la f e en Ia gracia de Dios, como se demues~ra por e1 contexto.

74 En alemán "Seligen''. véase nota anterior. 76 Ro. 6:23.

Page 149: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 405

presente Ia voluntad misericordiosa. Por consiguiente, este versículo sigue acertadamente a1 anterior. Así leemos en Génesis 25 76 que Abra- ham concedió dones a 10s hijos de sus concubinas o mujeres secunda- rias. Pero a Isaac le dio toda la Iierericia como hijo legítimo de Sara, su esposa legítima. Así quiere Dios que sus hijos verdaderos no con- fíen en sus bienes y beneficios, por inuy grandes y abundantes que sean en lo espiritual o corporal, sino en su gracia y en é1 mismo, sin desde- fiar 10s dones.

Tampoco menciona específicamente ningún bien en particular, sino que con una sola palabra 10s reúne a todos, diciendo: "Me ha tiecho grandes cosas", es decir, todo 10 que hizo es grande. Con e110 nos ensefia que cuanto mejor devoción hay en e1 espíritu, tanto menos palabras expresa. Pues siente que por más que Lo intente y sienta, no puede expresario con palabras. Por consiguiente estas pocas palabias tiel espiritu son tan grandes y piofunílas que nadie puede compren- derlas si no tiene, a1 menos en parte, e1 mismo espíritu. Para Fos que carecen de espíritu, dichas palabras no tienen significación alguna, ni sustancia, ni sabor, mientras que ellos, por su parte, se valen de mu- chas palabras ruidosas para cumplir insignificante su cometido. Cristo también ensefia en Mateo 6 T7 que no usemos de vanas repeticiones a1 orar. Esto 10 hacen 10s ,iricréclulos, qitienes piensan que por sus mu- chas palabras serán atendidos. Así tanibién hay actualmente en todas Ias iglesias muchos toques de campanas y órganos, cantos, gritos y lec- turas. Pero temo que haya poca alaban~a tle Dios, que quiere ser alabado en espíritu y en verdad, como dice é1 en Juan 4 78.

Snlomón, en Proverbios 27'79, dice: "El que elogia a su prójimo en alta voz, madrugando de mafiana, será tenido por difamador". Con esto despierta Ia sospeclia de todos como si quisiera encubrir una causa injusta, empeoi-ando e1 asunto c011 su excesivo celo. En cambio, quien ultraja en alta voz a sn prójimo, madrugando temprano, es decir, sin pausa, con gran priqa y diligencia, es estimado como panegirista. Pues no le creen, sino que suponen que procede por odio y mal corazón. De esta manera perjuctica su causa, favoreciendo la de su prójimo. Del mis- mo modo, quien pretende alabar a Dios con muchas palabras, gritos )r sonidos, lo está tratando de sordo o ignorante, suponiendo que noso- tros debemos despertar10 e instruirlo. Semejante opinihn acerca de Dios contribuye más a su ignominia y deshonra que a su alabanza. En cambio, quien reflexiona sobre 10s actos divinos en 10 profundo de su corazón y los pondera con admiración y gratitud, prorrumpe en fervor y gemidos más bien que en palabras; fluyerido Ias palabras

76' Cn. 25:5 y siqs. " Mt. 6:7 . '8 Jn. 4:24. 79 Pr. 27:14.

Page 150: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

por sí solas, sin lucubracihn ni elegancia, es como si e1 propio espíritu bastara con ellas, como si las palabras tuvieran vida, manos y pies, e incluso como si todo e1 cuerpo, y Ia vida toda y todos 10s miem- bros quisieran liablar. Esto significa alabar a Dios en espíritu y en verdad. En este caso las palabras son todo fuego, luz y vida, como dice David en e1 Salmo 118 80: "Sefior, tus dichos son muy ardientes". Asimismo: "Mis labios brotarán de alabanzas hacia ti". Es como cuando e1 agua caliente, a1 hervir, rebosa y espuma, )i no se puede retener en la olla por e1 gran calor. 4sí también todas las palabras de esta virgen bienaventurada en este cántico. Son pocas, y no obs- tante, profundas y valiosas. X tales persoilas San Pablo, en Romanos 12 81, las llama "spiritzi feiventes", es decir, 10s que arden y rebosan de espíritu, ensefiándonos a ser semejantes.

Lo de "grandes cosas" se refiere a1 hecho de haber llegado a ser madre de Dios. Mediante esta obra lia recibido tantos y tan grandes bienes que nadie 10s puede comprender. De ahí emana toda honra y bienaventuraiiza, como también su posición singular en todo e1 gé- nero humano, no Iiabienclo persona alçuna que se le asemeje, ya que tiene un niíío, iqué nifio! de1 Padre Celestial. Este hecho es tan apabullante que ella misma no eilcuentra palabras para definirlo. Debe limitarse a aue desborde de ella Ia fervorosa exclamación de que son "cosas grandes", que rio se pileden enunciar ni definir. Por ello, todo su honor se lia resumido en una sola expresión: Madre de Dios. 41 hablar de ella y a1 dirigirse a ella nadie puede decir cosa más sublime, aun cuando tuviese tantas lenguas como hay hierbas y liojas, estrellas en e1 cielo y arena en e1 mar. Es preciso ponderar en e1 corazón 10 que sigiiifica ser Afacire de Dios.

María 10 atribuye espontáneamente a la gracia de Dios, no a su mérito. Si bien estaba sin pecados, esta gracia era tan eximia que de ningúri modo era digna de ella. 2Cóino podría ser una criatura digna de ser madre de Dios? Aunque algunos escritorzuelos hablan aqui mucho de su dignidad para ser madre en este caso particular, sin embargo le creo más a ella misma que a ellos. Dice que Dios ha pues- to 10s ojos en su insignificancia; no dice que ha premiado su mérito, sino manifiesta: "Me ha hecho grandes cosas". De sí mismo 10 ha hecho sin mi mérito. Nunca se-le había ocurrido semejante cosa, en ningún momento. hlucho menos se había preparado y aprestado para ser madre de Dios. E1 mensaje le vino de improviso, como escribe Lucas 82. En cambio, e1 mérito está apercibids para Ia recorn- pensa y deliberadamente cuenta con su premio.

80 Sal. 119:lM y 171. (Lutero cita de acuerdo con Ia Versión Latina.) 81 Ko. 12:ll. 82 Lc. 1:26 y sigs.

Page 151: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

E1 hecho de que en e1 Regina Coeli laetare 83, etc., se cante: "a1 que has merecido portar"; y asimismo: "a1 que portar has sido digna", no demuestra nada, puesto que las mismas palabras se cantan acerca de la santa cruz, que era un madero y no podia merecer nada. Tam- bién es preciso têner en cuenta que. para-ser madre de Dios tenía que ser una mujer, una virgen de ia tribii de Judá, y creer e1 men- saje de1 ángei, a fin de adecuarse a 10 que predice de ella Ia Escri- tura 84. Así como la madera no lia tenido ningún mérito o dignidad, sino Ia de servir para Ia cruz y haber sido destinada por Dios para tal fin, así también Ia dignidad de Rfaría para ser madre de Dios no consisti6 sino eii haber sido idónea y haber sido designada para ese fin. Todo debía ser por pura gracia y no como premio, a fin de que, elogiándola excesivamente a ella, no se disminuya Ia alabanza y honra de Dios. Es preferible quitarle más a ella que a la gracia de Dios. En efecto, no es posible excederse en restarle méritos, )ia que lia sido creada de la nada como todas ias criaturas. Pero a la grada de Dios se le lia restado con excesiva facilidad, lo que es peligroso y con 10 cual no se le hace ningún favor a ella. Es necesario guardar nloderaci6n, no exaltar su nombre Ilamándola reina de1 cielo, aunque sea cierto. Pero no por eso es un ídolo que pueda dar o ayudar, como opinan algunos, que Ia invocan y confían más en ella que en Dios. Eila no concede nada, sino solo Dios, como veremos a continuación.

"E1 qzte es poderoso": Con esto María despoja de todo poder y fuerza a todas las criaturas, atribuyéndolo solamente a Dios. Es una gran audacia que tan joven y frágii muchacha cometa semejante des- pojo, tornando enfermos, cor1 una palabra, a todos 10s poderosos; endebles a todos 10s friertes; necios, a todos 10s sabios; i~fames, a to- dos los célebres, y atsibuyendo só10 al Dios Único todo poder, acción, sabiduría y gloria. La locución "e1 que es poderoso" significa que no hay nadie que haga algo, sino que, como dice San Pablo en E£e- sios 1 8 % "Dios hace todo eri todas las cosas, y Ias obras de todas las criaturas son obras de Dios", como también afirmamos en e1 credo: "Creo en Dios Padre todopoderoso". E1 es todopoderoso porque nada sino su poder actúa en todos y por todos y sobre todos. Así canta también Ana, madre de Samuel, en 1 Reyes 2 ag: "No hay nadie que sea capaz de hacer nada por sus propias fuerzas". Y San Pablo en 2 Corintios 3 87: ''NO somos tan competentes que podamos pensar algo por nosotros misinos, sino que nuestra competencia proviene de Dios".

83 Himno de Pascu,~ de1 siglo XLV en honor a la Viigcn. 8-utero probablemente alude a 1s. 7:14 y quizás a pasajes como Ezequiel 442,

que fueron referidos a Maria por esciitores patrísticos J- medievales para demostrar la doctrina de su peipetua virginidad.

85 Ef. 1:11 y 1:23. 86 1 S. 2 9 . si 2 Co. 4:5.

Page 152: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Este es un artículo fundamental que abarca mucho, derriba de u ~ i golpe toda altanería, petulancia, insolencia, gloria, y falsa contanza, y só10 ensalza a Dios. Antes bien, indica la causa por la cual se debe enaltecer só10 a Dios, a saber, por hacer todas las cosas. Es fácil. decirlo, pero difícil creerlo y aplicar10 a la vida. Los que 10 practican en su vida son verdaderos hombres de paz, sosegaílos y sin dobleces. No se arrogan cosa alguna, sino que sabe11 bien que no es de ellos, sino de Dios.

Con estas palabras la santa madre de Dios quiere expresar e1 siguiente pensaniiento: "Nada de estas cosas y grandes bienes proviene de mí, antes bien, e1 que 10 hace todo solo, y cuyo poder solo actúa en todos, me ha heclio ,estas grandes cosas". La palabra "poderoso" no significa aquí un poder que permanece inactivo, así coino se suele decir que es poderoso un rey temporal, aunque esté inactivo y no haga nada. Antes bien, aquí se trata de una fuerza activa y una actividad permanente, que está en continuo inovimiento y actividact. Dios no descansa, sino que está siempre activo, como clice Cristo en Juan 5 58: "E1 es poderoso para hacer más de 10 que pedimos", es decir, é1 hace siempre más de 10 que pedimos; es su manera de ser; así actúa su poder; así obra. Por eso dije que María no quiere ser un ídolo. Ella no hace nada, Dios 10 hace todo. Debemos invocarla a fin de que por amor de ella Dios conceda y haga lo que pedimos. De Ia misma manera debemos invocar también a todos 10s demás santos, para que en todo sentido la obra só10 sea de D,ios.

Por esa razón continúa diciendo: "Santo es sii nombre". Esto significa: "Así como no me atribuyo la obra, tampoco usurpo Ia fama y 10s honores, pues honra y fama corresponden só10 a1 que realiza Ia obra. No es justo que uno realice Ia obra y otro reciba la fama y se haga honrar. Só10 soy e1 taller donde é1 trabaja, pero no he contri,- buido nada a Ia obra. Por 10 tanto, nadie debe elogiarine o atribuir- me el honor de ser madre de Dios, sino que han dehonrar y ençalzar en mí a Dios y su obra. Es suficiente que se alegren conmigo y me digan bienaventurada, porque Dios me ha usado para realizar tan grande obra en mí". Fíjate cómo atribuye completamente todas las cosas a Dios; no reclama ninguna obra, honra ni fama. Se conduce tal como antes de tener todas estas cosas, ni reclama más honores que antes. No se enaltece, no proclama que ha sido hecha madre de Dios, no exige honor alguno, sino que va y trabaja en casa como antes: ordefia Ias vacas, cocina, lava Ia vajilla, barre, cumpliendo con Ias tareas de una sirvienta o ama de casa. Realiza tareas pequefias y des- preciadas, como si no le importaran tan extraordinarios bienes y gracia. No se Ia estima más que antes entre otras mujeres y las vecinas. Tampoco 10 lia deseado, siguió siendo una pobre ciudadana en medio

Page 153: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 409

de Ia gran masa de 10s humildes. iOh, qué corazón inmaculado sin dobleces, quC ser admirablei ~Cómo se esconden cosas tan grandes en una apariencia tan humilde! Muchas de Ias que ia tocaban y ha- blaban, comían y bebían con ella y que quizás Ia despreciaban y Ia consideraban una pobre ciudadana común y mrrienie, se habrían espantado si hubiesen sabido la verdad acerca de clla.

Es~o, piles, es e1 significado de ia frase "santo es su nornbre". Porque "santo" significa apartado, consagrado a Dios. Nadie debe tocarlo ni niancl-iarlo, sino que debe ser honrado. "Nombre" " signi- fica buena reputación: fama, elogio y honor. De manera que cada uno debe ser discreto con e1 nombre de Dios, co usurgarlo, ni aesi- buírsefo. A eso se refiere figuradamente Éxsdo 9Op3 donde Msis%s prepara por mandato de Dios un ungiiento precioso y santo, prohi- biendo estrictainente que nadie untara su cuerpo con é1. Esto signifi- ca que nadie debe usurpar e1 nombre de Dios. Blasfemar e1 nombre de Dios cuando nos gloriamos, O nos liacemos honrar o cuando nos con~placemos de nosotros mismos y nos jactamos de nuestras obras o bienes, como 10 hace el niitndo que blasfema y profana sin cesar e1 nombre de Dios. Por e1 coiltrario, ya que Ias obras son só10 de Dios, también el nombre debe quedar reservado a 61. Todos 10s que santifican su nombre de esta manera, desprendiéndose del honor y de Ia gloria, 10 Iionran de verdad. Por consiguiente, son santificados por ello, como está escrito en gxodo 3091: Ei ungLtento precio90 rira tan santo que santificaba todo 10 que tocabii. Esto es, el nombre de Dios recibe e1 riebido honor si. es honrado por nosotros y no nos arro- gamos ninguna obra ni gloria. y no tenemvs contentamiento en tales cosas; y entonces nos toca y santifica.

En consecuencia, debemos tener cuidado en este asrrnto, ya que en esta vida no podemos estar sin 10s bieries de Díos y, por consi- guiente, tanpoco estaremos sin reputaciór, .j honor. Cuando, pues, alguien nos elogia y nos atribuye méritoa2, debemos tomar a la madre de Dios como ejemplo y siernpre estar dispuestos a contestar con este versículo. Debemos proceder debidamenre en cuanto a 10s honores y elogios, declarando públicamente o pensando en el cora- zón: "Oh, Sefior Dios, tuya es la obra que se alaba y elogia aqui. Sea tarnbih tuyo e1 renombre. No lo Re hecho yo, sino tií, que eres poderoso para liacer todas las cosas. y santo es tii nombre". Por tanto, no es cuebtión de rechazar el elogio y honra, como si fuesen injustifi-

89 Tanto en hebreo como en alemán "nombre" tiene en una de sus acepciones e1 expreso sentido de "reputación, renombre"; como cuando decimos en casteEano "hacerie un mal nombre".

99 Éx. 30:25. 91 Éx. 30:29. 92 1,iteralmente "nombre de ellos (IQS rn6~itob)" O "renombre por ellos". Véase

!a esp!icaciÚri de L ~ t i r u eil e: párrafo anterior.

Page 154: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

cados o menospreciarlos como si no fueran nada, pero atribuirlos ai que corresponde en el cielo. Mira, esta es la lección de este precioso versículo.

Aquí tienes Ia respuesta en caso de que alguien pregunte si nadie debe honrar a otro. San Pablo dice en Romanos 12 93: '*En cuanto a honra, debemos preferirnos 10s unos a 10s otros". Pero nadie debe atribuirse e1 honor como algo personal, ni guardar10 para sí, sino que ha de santificar10 y atribuir10 a Dios, a quien corresponde junta- mente con todos 10s bienes y obras de las cuales proviene e1 honor. Nadie debe Ilevar una vida deshonesta. Si se debe vivir honradamente, debe haber honra. Pero, como Ia vida honrada es don y obra de Dios, también e1 renombre debe ser só10 suyo, santo y sin estar man- cillado por complacencia de1 hombre. Por eso oramos en e1 Padre- nuestro: "Santificado sea tu nombre".

Y s u miserzcordia perdura de una generación a otra para 10s que le temen.

Debemos acostumbrarnos a1 uso que hace ia Escritura de1 térmi- no "Geschlechter" en e1 sentido de secuencia de Ia procreación natu- ral, o sea, 10s nacimientos sucesivos de un hombre a otro, como diji- mos antes %*. Por eso, la palabra a1,emana Geschlechter no es una tra- ducción adecuada. Pero no conozco otra inejor. Pues con este término entendemos la parentela y e1 conjunto de relaciones por consanguinl- dad. Pero aqui significa la sucesión natmal de padre a hijo y ãus des- cendientes, llamándose cada eslabón de esa cadena una generación. de modo que creo que no es una mala traducción. "Y su rnisericor- dia perdura de hijo en hijo para 10s que le tenien." Esta manera de hablar es muy común en la Escritura. Tiene su origen en las palabras de Dios que pronuncnó en e1 monte Sinaí en e1 primer mandamiento a Moisés y a todo e1 pueblosj: "Yo soy tu Dios, fuerte, celoso, que castigo la maldad de 10s padres sobre 10s hijos hasta la tercera y cuarta generación de 10s que me aborrecen y soy misericordioso a millares de generaciones, a 10s que me aman y guardan mis mandamientos".

Habiendo María concluido de cantar acerca de su persona y de 10s bienes recibidos de Dios, habiendo cantado sus aíabanzas, se pasea ahora por todas las obras que coinúnmente é1 lleva a cabo en todos 10s hombres, cantando también acerca de ellas. Así nos ensefia a co- nocer debidainente la obra, actitud, naturaleza y voluntad de Dios. Muchos filósofos y hombres de ingenio han tratado de averiguar qu& es Dios. Han escrito mucho acerca de é1, uno de una manera, otro de otra. Pero todos se Iian vuelto ciegos en esta tarea, sin encontrar Ia

Ro. 12:10. 94 Véase en este escrito págs, W : 2 9 y siga. 95 Éx. 20:5,6.

Page 155: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

comprensión verdadera. En efecto, conocer a Dios es 10 más grande en e1 cielo y la tierra, si es que se le concede a alguien. Ea madre de Dios lo enseíía muy bien a todo aquel que quiera entenderla. De1 mismo modo nos ha aleccionado antes tomando el ejemplo de su prs- pia persona. $ómo se puede conocerlo rinejor que en sus propia obras? Quien realmente conoce su, acciones, no puede equivocarse en cuanto a su naturaleza, voluntacl, corazón y pensamienio. Por ello es una arte conocer sus obras. Y para mejor comprensión nuestra, ellâ enumera seis obras divinas en seis clases de hombres en los sigiiientes cu~ltro versículos. Divide e1 mundo en dos partes, a cada una de Ias cuales corresponden tres obras y tres clases de hombres. Una parte siempre se opone a la otra. Con ello indica 10 que hace Dios en cada lado, describiéndolo de una inanera inmejorable.

Esta división está bien hecha, y se basa en diversos pasajes de Ia Escritura, Por ejemplo, en Jeremías 9 Y6, donde dice: "Ko se jacte e1 sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de sus riquezas. EI que quiera jactarse que se jacte en conocerme y saber que yo soy Dio~, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; éstas son Ias cosa$ que me agadan, dice Dios". Es un texto admirable que concuerda con .este cántico de Ia madre de Dios. Vemos tambidsi aquí que divide en tres partes todo lo que el mundo tiene a su dis- posición, es decir, sabiduría, poder y riquezas, anulándolo todo al decir que no nos jactemos en ello, ya que en esas cosas no se puede encontrar a Dios, y qiie tampoco le agradan a é1. Les opone tres co- sas: misericordia, juicio y justicia. Dice: en éstos estoy yo. Todo êsto hago yo. Tan cercano estoy. T<o lo hago en e! cielo éino en Ia tierra. Allí me encuentran. Qiiien me coixoce así, puede con buen derecho porfiar y jactarse en ello. Pues si no es sabio, sino que es pobre de espíritu, mi misericordia lo ayiida; si no es poderoso, sino que es oprimido, mi administracióil de justiciaQ7 lo salvará. Si no es rico, sino pobre e indigente, tanto más mi justicia está a su lado.

Con "sabiduría" abarca todos 10s bíenes y grandes talentos de1 espiritu, con 10s cuales el hornbre piieda tener satisfacc66n, renombre y reputación, como dirá el versículo siguiente, por ejemplo, inrelii- gencja, razón, ingenio, habilidaci, probidad, virtud y vida buena; en suma, todo lo que hay en el alma y que se llama divino y e~piritualj. Por muy elevadas que sean. ninguno es Dios en si mismo. Con "po- der" se refiere a toda posicióãi de autoridad, rango, relaciones, altos y honorables cargos, que se imponen sobre bienes y pueb'io, sea en 10 temporal o espiritual (si bien la Escritura no acepta ainguna irnposi- ción de autoridad o poder en lê, espiritual, sino só10 una relacidtn de servicio y subordinación) con todos los privilegias, Ilbertades, bem-

98 Jer. 9:23 y sig. @7 Literalmente "mi juicio".

Page 156: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 157: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGXIFICAT 413

sin igual, alabando y procian?ando en gran manera a Dios. Tales perso- nas no escuchan y no aceptan argumentos; es imposible que no ten- gan razón y que cedan. Deben prevalecer, aunque coa elIo se arruine el mundo. No hay palabras que sobren en Ia Escritura para reprender a semejante multitud de perdidos. En un lugar 10s llama un áspid que cierra e1 oído para no oir; después un unicornio invencible, un león fe ra , una piedra grande e inmovible, un dragón y otras mu- clias cosas ln1. Pero en ningún lugar están rnejor descriptos que en Job 40 y 41 lm3, donde 10s l!arna behemoth. Behernu es un solo ani- mal, behemoth significa un hato de animales, es decir, un pueblo que tiene una inteligencia de bestia y no permite que e1 Esplritu di- vino reine entre eilos. Dios 10s describe con "ojos como los párpados de1 alba" 103; es decir, su inteligencia es desmedida; "su pie1 es tan dura que se burla de1 blandir de Ia jabalina" lM4, porque no se puede impugnar su derecho. "Suq escamas están unidas entre sí de tal modo que el vienco no penetra entre ellas" 1%. es decir, están trabadas entre sí, e1 espíritu cle Dios no puede penetrar. "Su corazón, dice Dios, está endurecido como un yunque" 10". Significa e1 cuerpo de1 diablo; y por eso en este pasaje se le atribilye todo a1 diablo. En nuestra época, e1 papa y sus secuaces, más que nadie, han sido un pueblo de esta índole, y 10 han sido desde hace miiclio tiempo. Actban de la misma manera y aun peor que nunca. Mo escuchan y no ceden. Es inútil ha- blar, aconsejar, rogar, amenazar, y en fin, no aceptan razones, pese a qiiien pesare, aunque fuera todo e1 mundo.

Alguno podrá decir: "tCómo es esto? {Acaso no se debe defender ei derecho? (Debemos sacrificar Ia verdad? {No se nos ha ordenado morir por el cierecho y la verdad? ;No han suhido por e1 evangelio 10s santos mártires? <No ha pretendicio cener razón Cristo mismo? Por cierto, sricede a veces que esta gente riene razon ante el público (y según alegân, también ante Diosj y que obran bien y sabiamente". Contesto: Es tiernpo de abrir 10s ojos; aquí está e1 nudo de la cues- tibri: aqui importa muclio que se ense5e bieri 10 que significa tener razón. Es muy cierto que uno deba sufrir todo por Ia vex-dad y el derecho, y que no debe negarlos por insignificante., que sean. Puede ser que aquéllos tengan razón. Tero, arrrainan todo al no ejercer el derecho conforme a1 derecho. No se conducen coa aprensión, dejando a Dios de lado. Opinari que basta con que es de derecho. Pretenden actuar y 1Ievar a cabo e1 asunto por su propia autoridad. Con esto pervierteri su derecho en injusticia, aunque eri e1 fondo estuvieran en

lei Sal. 5835; 22:22; 7 : 3 ; Jer. 5:3; Sal. 74:13. lí" Joh 4C:10 y sigs.: 41:l y sigs. 10"ob 4i:ia. 104 dob 41:26-28. 10.5 .Tob 41 :i6-17. : ( ' l i Ju i j 41:2$.

Page 158: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

10 justo. Pero mucho más peligroso es cuando algo les parece justo sin saber10 a ciencia cierta, como sucede con 10s asuntos importantes que conciernen a Dios y su derecho. Pero hablaremos por 10 pronto de1 simple derecho humano y pondreinos un ejemplo fácil de com- prender. <No es cierto que e1 dinero, 10s bienes, e1 cuerpo, la honra, Ia mujer, 10s hijos y 10s amigos, etc., son cosas buenas creadas y otorgadas por Dios misino? Si son dones de Dios y no tuyo~, supon- gamos que é1 quiere ponerte a prueba, para saber si eres capaz de abandonarlos por causa de 61, aferrándote únicamente más a é1 que a esos bienes, poniendo a tu lado a un enemigo que te 10s quita todos o en parte y te lesiona, que de alguna manera 10s pierdes, por tu muerte u otro siniestro. ;Crees que tienes en tal caso motivos sufi- cientes de arrebatarte, enfurecerte, de recuperarlos por Ia fuerza y la violencia o de ser impaciente hasta que 10s recobres otra vez? Si ale- garas que son cosas buenas y creaclas por Dios mismo, que toda ia Escritura los Ilama buenos, y que por esa razón pretendes atenerte a Ia palabra de Dios a1 defenderlos y recobrarlos con tu cuerpo y vida, no dejando voluntariamente que se pierdan ni resignándote a soltar- los, <no sería esto uil artificio fabuloso? Si quieres proceder rectamente en tal caso, no debes dar con la cabeza contra Ia pared. {Cómo, en- tonces? Debes temer a Dios, diciendo: "Amado Dios, éstas son cosas buenas y bienes tuyos, como afirma tu propia palabra y Escritura; pero ignoro si me 10s quieres otorgai-. Si supiese que no debo tener- los, no recuperaría ni Ia más mínima parte. En cambio, si supiera que tú prefieres verlos en mi posesión, y no en la de1 otro, p ser- viría a tu voluntad reconquistándolos con e1 cuerpo y 10s bienes. Peão como no sé esas cosas, y veo 10 que sucede ahora, es decir, que per- mites que me 10s quiten, te encomiendo e1 asunto, esperando 10 que debo hacer, dispuesto a poseerlos o a carecer de ellos".

Aquí tenemos una alma justa que teme a Dios, ya que prevalece Ia rnisericordia'07, como canta Ia madre de Dios. En esto se puede advertir por qué lucharon anteriormente Abraham, David y e1 piae- blo de Israel, matando a mucha gente. Agredían por voluntad de Dios, guiados por e1 temor, no luchando por conquistar bienes, sino porque Dios así 10 quería, como afirman 10s relatos, 10s cuales, por regla general, refieren un mandato previo de Dios. Advierte que aqui no se niega Ia verdad. La verdad dice que son cosas buenas y creadas por Dios. Esta misma verdad dice y ensefía también que debes pres- cindir de tales cosas buenas, estando dispuesto en todo momento a carecer de ellas cuando Dios 10 quiere, aferrándote solo a é1. La ver- dad no te obliga a recuperar 10s bienes al afirmar que son buenos. Tampoco te impulsa a decir que no 10 son. Por el contrario, ddae que debes resignarte y confesar que son buenos y no malos.

107 Se refiere a Ia niisericordia de Dios, de la cual se espera todo.

Page 159: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Lo mismo vale también cuando se trata de1 derecho y todos 10s bienes relativos a Ia razón y Ia sabiduría. tQuién duda de que Ia rectitud es algo bueno y un doli de Dios! La palabra de Dios mismo afirma que e1 derecho es bueno 10s. Nadie debe declarar, cuando su causa es buena y justa, que es injusta o mala. Más bien debe morir por ello y desistir de todo 10 que no sea Dios. Lo contrario seria ne- garlo a é1 y su palabra, pues é1 dice que e1 derecho es bueno 7 no malo. ?Acaso quieres gritar por é1, rabiar, enfurecerte y matar a todo e1 mundo. porque te han quitado o menoscabado tu derecho, como hacen algunos que claman a1 cielo, causan gran daíao, arruinan e1 país y Ia gente, y Ilenan e1 mundo de guerras y derramamiento de sangre? {Estás seguro que Dios te quiere dejar este don y derecho? Pues e8

de 61, y puede quitártelo en cualq~ier momento, en cualquier situa- ción, por medio de enemigos o amigos, segíln su antojo. T e pone a prueba para ver si estás dispuesto a desistir de1 derecho por causa de é!; a sufrir injusticia y padecer, soportar Ia iamomiaria por cau- sa de &Iil, aferrándate d l o a Ci.

Si e r a temeroso de Dios y piensas: "Sefior, tuyo es, yo no quiero tenerlo, a menos que sepa que me 10 qirieres otorgar; que me quiten 10 que quieran, sólo sé tú mi Dios", entonces se aplica este versiculo: "k su misericordia está con 10s que le eemen", es decir, que no quie- ren hacer nada sin su voluntad.- Mira, así se cumple Ia palabra de Dios en las dos partes. Prhero, declara que son justos y buenos el derecho, tu razón, tu conocimiento, tu sabiduría y toda tu opinión, como dice la propia palabra divina. Segundo, te privas voiuntaria- mente de tales bienes por causa de Diss. Aceptas ser ultrajado y agra- viado injustamente ante el mundo, como ensefia la pafabra de DioslOQ. Una cosa es declarar lo que es justo y bueno, y otra cosa es "abte- nerlo". A ti te basta declarar 10 bueno y lo justo. Cuando no puedes obtenerlo, encomienda la causa a Dios. A ti se te ha mandado de- clarar; a Dios le queda reservado el iniponerlo. Si é1 qiiiere que tam- bién 10 obtengas, 10 logrará é1 mismo o te 10 ofrecerá, sin que h pienses, de manera que te ~ e r á s obligado a tomar10 en tus manos Y lograr10 de un modo que 110 lo hubieras pensado ni deseado. Si no quiere, bástete su misericordia 110. Aunque te priven de ia victoria de1 derecho, no podrán privarte de declasarlo. P u a mira, así debemos desistir, no de 10s bienes de Dios, sino de nuestro apego ma10 y per- verso a ellos, a fin de que podamos desistir de ellos o usarlos sin apa- sionamiento, para que en todo caso nos aferremos só10 a Dios. Ojalá todos 10s príncipes y autoridades comprendiesan esta verdad. Pues ellos no se contentan con alegar ei derecho, sino qlie pretenden tam-

109 Por ejemplo, Sal. 37:29. 100 Véase Mt. 5:10 y sigs. 110 2 Co. P2:Ç.

Page 160: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

biCn imponerlo y lograr la victoria, sin ningún temor de Dios. Pro- vocan derramamiento de sangre y desgracia. Opinan que proceden b'en, por defender, o porque suponen que defienden una causa justa. Esto no es otra cosa que e1 orgulloso y presuntuoso Moab, que se arro- ga la dignidad, y cree tener e1 noble y hermoso bien y don de Dios, e1 derecho, cuando en realidad, si se mirara a 10s ojos de Dios, no sería digno de vivir en Ia tierra y comer la corteza de pan, a causa de sus pecados. iOh ceguera! iOh, ceguedad! tQuién es digno aun de lo más mínimo de la creacibn de Dios? Con todo, pretendemos no só10 tener 10s más excelsos dones, es decir, e1 derecho, la sabiduría y su renombre, sino que además pretendemos conservarlos y asegurarlos con furioso derramamiento de sangre, provocando toda clase de des- graciáa. Y después nos vamos a orar, ayunar, asistir a misa, fundar iglesias; con este espíritu sanguinario, f~~r ioso y delirante, de modo que no sería un%ilagro que Ias giedras se, reventasen delante de nues- TOS ojos.

De 10 dicho se deriva una cuestión. jNo debe e1 gobernante pro- teger de injusticia su país y su pueblo, en vez de permanecer inactivo, dejando que se le quite todo? ~ Q u é sería de1 mundo? Expondré mi opinión de1 modo más breve. La autoridad temporal está obligada a proteger a sils súbditos, como 10 he expuesto a menudo. Porque a tal efecto Ileva la espada, a fin de amedrentar a 10s que no respetan esta doctrina divina para que dejen en paz y tranquilidad a 10s de- más. En esto tampoco buisca su propio provecho, sino que procura e1 beneficio de1 prójimo y lã honra de Dios. Segui-amente preferiría per- manecer inactivo, dejando reposar su espada, si Dios no hubiera man- dado reprimir a 10s malhechores. Con todo, esta protección no debe realizarse provocando un dafio mucho rnayor. No es cuestión de saltar de la sartén y dar en las brasaslll. Es una mala protección poner en peligro, por una persona, toda una ciudad, o por una aldea o un castillo arriesgar un país entero. A no ser que, mediara mandamiento expreso de Dios, como sucedió en tiempos pasados. Si un caballero bandido despoja a un ciudadano de lo suyo, y tú vas con un ejército a castigar Ia injusticia y desolas todo e1 país, tquién ha provocado en ese caso más perjuicio, e1 bandido o el gobernante? David frecuen- temente hacía Ia vista gorda cuando no podía castigar sin perjudicar a 10s demás. Así debe proceder toda autoridad. Por otra parte, un ciudadano debe sufrir algo por la comunidad y no exigir que por é1 todos 10s dejmás sufran un dafio mayor. No hay regla uniforme. Cristo no quería que se arrancara la cizaíía para que no sea arrancado a Ia vez el trigo 112. Si se recurriese a Ia lucha cada vez que se violara e1 derecho, no pasándolo por alto, jamás habría paz, aparte del per-

111 En e1 original, el proverbio "Romper Ia fuente para recoger Ia cuchara". 112 Mt. 13:29, 30.

Page 161: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

juicio que se provocaría con ello. Por 10 tanto, Ia justicia J- la in- justicia no soil causa suficiente para castiga1 o guerrear indiscrimina- damente. Ilay sobrados motivos para castigar mesuradamente sin arruinar a otros, Un gobernante o una autoridad deben fijarse más en el bien común de todos que ert una sola parte. Nunca será rico el jefe de familia que arroje el ganso porque le han arrancado una pluma. Pero no es momento de hablar del problema de Ia guerra Il3.

Así se debe proceder también en Ias cosas espirieiiales, la fe y el evangelio, que son 109 bienes supremos, de 10s que nadie deibe de- sistir. Pero hay que dejar en suspenso y poner en manos de Dios si han de imponer su dereclio, recibir aplauso )i iiorira, adeptos y se- guidores. No hay que afanarse porque se impongan, sino por confe- sarlos, asumiendo voluntariamente 10s sufrimientos, aunque uno sea calumniado como injusto, seductor, hereje, demente$> sacrílego, etc., aunque sea perseguido, desterrado, quemado o muerto de otra forma, puesco que Ia misericordia de Dios etitá presente. No pueden privar10 de la fe y la verdad, aun cuando le quiten Ia vida. Es verdad que hay pocos que en este caso se enfurecen y hacea 10 posible por ganar y vencer, como sucede cuando se trata de bienes y derechos temporaL les. También son pocos ias que confiesan con rectitud y de corazóil. No obstante, e1 que lo hace habrá de sufrir y getnir a causa de otros cuya salvación se perjudica a1 suprimirse el evangelio. Más aún, ien este caso, en vista de1 perjuicio que se causa a Ias almas, se lamentará y se esforzarh (si bien a los ojos de Dics) macho más que los nnoabi- tas cuando se trata de sus bienes y dereclios temporales, como diji- mos antes 114. ES lamentable que Ia palabra de Dios no gane y vecza, no tanto por la persona que ia coniiesa como por Ias que debian ser salvados. Por eso, vemos que los profetas, Cristo 7 10s apóstoles sufrían y gemían por ia supresión de la palabra divina, si bien estaban con- tentas de sufrir toda suerte de injusricia y dafio. Porque en este caso Ia razón para ganar es mucho más imporcante que en e1 caso de todos 10s demás bienes. Sin embargo, nadie ha de proceder con violencia en este asunto, ni conservar o recuperar este derecho de2 evangelio con furia e insensatez, sino que debe humillarse ante Dios, corno quien tal vez no sea digno de realizar tan grande obra. Debe encomendar todo a la misericordia de Dios con oración y clamor.

Esta es, pues, la primera obra de Elos: tiene misericordia de todos 10s que renuncian gustosamente a sri opiriión, derecho, sabiduría y de todos 10s bienes espirituales, estando dispuestos a seguir siendo po- bres de espíritu. Son 10s que verdaderamente temen a Bios, porque

113 Lutero se explaya sobre este tema cn su cscriln -.;E5 poiihle ser aqldado Y cristiano?" (Ob Krieçdeute auch in seligen Stand sein koíinen), Obras de 'Tfarbn Lrcte~o, Somo 11. Publicacicnes E1 Escudo. Bs. As., 1974, págs. 169-200.

114 Véase en este escrito págs. 412:32 7 sigs.

Page 162: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

no se consideran dignos de cosa alguna, por pequena que sea; volun- tariamente están desprovistos de todo ante Dios y e1 mundo; y 10 que poseen consideran que les fue dado por pura gracia a 10s que no tienen mérito alguno. Lo usa11 con alabanza, gi-atitrrd y temor, como si fueran bienes ajenos. No procurando su propia voluntad, gozo, ala- banza ni honra, sino de aquel a quien corresponden 10s bienes. María indica que a Dios le place mucho más hacer misericordia, que es su obra más noble, que lo contrario, es decir, usar la fuerza. Declara que en esa obra de Dios no tendrá fin de generación en generación en 10s que le temen, mientras que aquella otra obra perdurará hasta la tercera o ciiarta generación. En e1 próximo versículo no se estipula Iímite, ni tieinpo, como veremos:

LA SEGUNDA OBRA DE DIOS: EA DESTRUCCI6N DE LA SOGERBLA ESPIRITUAL

Él ejerció el pode? c077 su brazo; y esparció a los soberbiss en tl . - pensarniento de sus cal-azones.

Nadie se deje confundir poi- Ia versión alemana, porque antes traduje "é1 actúa poderosamente" y aquí "é1 ejerciió e1 poder". Eo hago para que se comprendan mejor Ias palabras, que no están limi- tadas a tiempo alguno, sino que indican claramente el modo de ser y actuar de Dios, como siempre 10 ha Iiecho, 10 hace y lo hará. Ha- bría podido decir también en alemán: "Dios es un secor cuyas obras se realizan de tal manera que esparce vigorosamente a 10s soberbios y hace misericordia a 10s que le temen". El "brazo" de Dios se refiere en la Escritura a su propio poder, que actúa sin mediación de Ias criaturas. Esto 10 hace silenciosamente y en secreto, de modo que nadie 10 advierte hasta que se ha llevado a cabo. E1 poder o e1 brazo só10 pueden entenderse y conocerse por lia fe, a punto tal que Isafa$ en e1 capítulo 5 3 115, se queja porque tan pocos aeen en este brazo. diciendo: "2Quién ha creído nuestro anuncio? y lquiénes son 10s que conocen el brazo de Dios?" Esto se debe -como se dice allí mismo ai

continuación- a que todo eso se hace en secreto sin que este poder se manifieste como tal. También Habacuc dice, en e1 capítulo 3 I'",

que hay cuernos 117 en las manos de Dios para sefialar su gran poder. Sin embargo, dice: "Allí estaba escondido su poder". ;Cómo es posible?

Acontece así: Si Dios obra mediante Ias criaturas, se ve clara- mente dónde está la fuerza o Ia debilidad. De ahi viene e1 proverbio:

1x5 1s. 53:l. 118 Hab. 3:4. 117 La voz hebrea KARNAIM, que se emplea en Habacuc 3:4, puede significar

tanto "cuernos" como "rayos". La versión latina de que disponía Lutero traduce "cuemos",

Page 163: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

"Dios ayuda a1 más fuerte" 118. Así, pues, si un p t - í n c i ~ guxa !a gue- rra, Dios ha batido a 10s otros por inedio de éi. Si iin iobo devora a una persona o ésta es dafiada de otra manera, esto se efecíúa por Inec dio de las criaturas. Así, Dios hace 7 destruye una criatura por rnedio de 10s demás. Quien yace, yace; quien está de pie, 10 está. Ên cambio, si Dios mismo actúa con su Drazo, acontece de otra manera. En tal caso, Ia? rosas se destriiyen antes de que se advierta. De la misma nianera, se coiistruye antes de qite se piensc ji advierta. 41 actuar zsí distingue entre 10s grupos de la humanidad, :os buenos y los maios. Priva de su fuerza a 10s buenos, permitiendo que sean oprimidos, de modo que todos piensan que están acabados, que han Ilegado a su fin. Pero precisamente en estos mismos está presente con su máxima fuer- za, en forma tan oculta y secreta que ni aun 10 sienten los que su- fren Ia opresión, sino que 10 creen. Allí está presente el pleno poder de Dios y todo su brazo. Donde termina e1 poder dei hombre, allí entra e1 poder de Dios, si hay ie que lo espera. Si Ia opresión Ilega a su fin, se hace evidente qué fuerza estaba oculta en Ia debilidad. Fíjate, así se volvió débil Cristo en la cruz, y allí m i m o ejerció su gran poder, venció e1 pecado, e1 mundo, la muerte, el infierno, a1 diablo y todo mal. Así se hicieron fuertes y triunfaron todos 10s már- tires. De1 mismo modo vencen aún hoy todos los que sufren y son oprimidos. Por eso, dite Joel 2 119: "Diga el débil: 'Fuerte soy'. pero en la fe y sin sentir10 Iiasta que llegiie e!l fin".

Por otra parte, Dios perniite que se enaltesca y se haga poderoso e1 otro grupo. Retira su poder, y permite que, ellos se infien de su propio poder. Donde irrumpe ei poder hiirnario, se retira e1 divino. Cuando Ia vejiga está inflada y todo e1 mundo cree que se han im- puesto y que han ganado, estando elios también seguros de su éxito, Dios pincha la vejiga y se acabó. Los necios ignoran que en su misma exaltación p en e1 acrecentamiento de su poder, Dios 10s ha abando- nado y SE brazo no está coIi eIlos. Por eso su fortuna decae un tiempo, después desaparece, conto una burbuja, y se vuelve como si nunca bubiera existido. De esta habla el s a h i s ~ a en e1 Salmo 72 lZ0,

cuando manifiesta su extrafieza porque ios nialos son tan ricos, están tan seguros y son tan poderosos en e1 mundo. AI final dice: "No pude entender10 hasta que contempié e1 secreto de Dios y advertí lo que ies pasaría a1 final. Entonces me di menta de que habían sido exaltados tan sólo para su propio engano y que habían sido hu- millados precisamente en lo que habían sido enaltecidos. iBJómo han siclo asolados de repente y perecieron corno si niirjca hubieran exis-

1x8 Alusión a1 proverbio latino "Fones fortuna sdjwat*. 119 J1. 3:PO. 120 Sal. 73:16 y sigs.

Page 164: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

tido! Así se desvanece e1 sueíío de1 qrie se despierta". Y e1 Salmo 36 *I: "Vi a un impío crecido y enaltecido como un cedro en e1 monte Lí- bano. Segui solo iin poco más adelante, y he aqui, ya no estaba. Pre- gunté por é1, pero no quedaba nada de é!".

Es por nuestra falta de £e que rio podemos aguardar u n poco, como e1 salmista. En este caso veríamos claramente que la misericordia de Dios, con todo su poder, está con 10s que le temen, y qiie su braz-o se dirige contra 10s sobei-bios con toda severidad y fuerza. Nosotros, que carecemos de fe, tanteamos con las manos por la miseiicordiâ y e1 brazo de Dios y, cuando no 10s sentimos, cre~emos que estamos per- didos y que 10s enemigos triunfan; y que Ia gracia y misericordia divinas se han retirado y e1 brazo de Dios está contra nosotros. La causa es que no conocernos las obras que 1e son propias. Por tanto, tampoco 10 conoceremos a é1 ni su misericordia ni su brazo, puesro que deben y quieren ser conocidos por Ia fe. Por eso, 10s sentidos y la razón deben estar cerrados. Su ojo nos escandaliza y debr ser sa- cado y arrojado fuera lZ2. Mira, son dos obras dei Dios que se opo. nen, de Ias cuales apencl:mcs que es ;u modo de ser estar lejos de 10s sabios y entendidos y cerca de 10s que carecen de sabiduría y tienen que siifuir injusticia 1'23. Esto hace a Dios digno de amor y alabanza, consolando e1 alina, cuerpo 7 todas ias facuitades.

Fíjate en las pâlabias: "Destruye a los soberbios ein e1 pensa- miento de sus corazoiies". La destrucciói~ se produce, como dijimos, precisamente cuando se afianzail a1 máximo en su ,inieligencia y escán Ilenos de sâbiduría propia. Entonces ia sablduría divina c011 toda se- gui-idad no está con ellov. Pero ~ C ~ I I I O podria Dios mejor destruir!os que privándolos de su sabiduria eterna y permitiendo que se llenen de su sapiencia pasajerâ y efimera? Aiaría hablâ de "10s quei son so- berbios en el pensamiento de sus coiazones", es decir, aquellos a los cuales les c o m p l a ~ su propia opinión, presunciór, e inteligencia, qu:: no proviene de D i a , sino de su propio corazjn, como si fuel-a lo mírs recto, 10 mejor, y io más sabio. Se enaltecen sobre 10s que temen a Dios, aplastan su opinión y dereclio, 10s arruinan y persigurn hasta e1 último trance, para que se irnponga y se inantenga só10 su propia causa; y si lo rolisigilen, se jactan y se enaltecen como 10s judíos con- tra Cristo, si2 advertir que con esto su causa quecló arruinada y anonadada, y que C-is:o resultó enaltecido con todos 10s honores. Por io tanto, vernos que este vcrsíciilo trata de ios bienes espirituales. Conocemos por é: la acción de Dios e3 ambos grupos. Debemos estar dispuestos a ser pobies de espíi-it~x y sufrir injusticia, y dejando la razón a nuestros arlveisarios. De todos modos, ellos no durarán mu-

121 Sal. 37:35 y sig.

Page 165: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

cho. La proEesa es demasiado fuerte. No pueden exapar a! brxo de Dios. Si les aremos serán abatidos por mhs que se enaitezcan. Pero donde no hay fe, Dios no realiza esta obra. Deja que ias cosas sigan su curso, y actúa delante de todos mediante ias criaturas, como diji- mos arriba. Sin embargo, no son éstas Ias; verdaderas obras pUr tas que podemos conocerlo, piiesto qu: ias fuerza de la ~iaturaieza se entremezclan, no siendo obras excicsivas y directas de Dios que se real j~an sin cooperacibn de nadle. Antes bien, é1 a c ~ ú a solo. Esto su- cede cuando Ilegamos a ser desvalidos y somos oprimidos en nuestro derecho y opinión. Entonces sufriinos Ia fueraa de Dios en nosotros. Estas son ol~ras sub!imes.

Con gran acierto ataca María a 10s hipócritas perversos. No les mira a Ias manos ni a los ojos, sino en e1 corazón, diciendo: "Los que son soberbios en e! pensa~tiento de sus corazones". Con esto se refiere especialmente a loq enemigos de la verdad divina, como fueron !os judíos contiâ Cristo y lo soii aíin ahora. Los hombres doctos y santos no son vanidosos en vestidos y ademanes; oran, ayunan, pre- dican y estudian mvcho; ceiebran también misa e inclinan Ia cabeza humildemente, y desclexian vestidos preciosos. Fiensan que no hay enernigo ináç grande de Ia ~an idad , injusticia e hipocresia que ellbs mismos y que no existe amigo miç grande de Ia verdad y de Dios. ;Cómo ~oclrían hacer dafio a la ver-dad siendo gente tan santa, buena " y docta? SLI manera de ser crea una imagen esplendorosa y conmueve a Ia multitud. iOh, qué sentin~ientos buenos tienen en el corazón! Invocan a Dios y se apiadan de1 pobre Jesíis que comete tanta in- justicia y es tan orgullcso, y no tan bueno como ellos. Jesiís dice de ellos en hgateo I1 124: %a sabiduría divina es justificada por sus hi- jos", es decir, ellos son más justos y sabios que yo mismÕ, que soy Ia sabidurfa divina. Cnalquiei cosa qtie hago, no es justo, siendo su- perado por ellos.

Son ios hornbres más ilenenosos y perjudiciaies en I2 tierra. Siis corazcnes son a b i s ~ o s de sobez-bia diabólica, contra Ia cual no se puede hacer nada, puesto que no atienden consejos. Lo que uno dice, no les importa. Lo aplican a 10s pobres pecadores que necesitan esa ensefianza. Eilos; no Ia necssitan. juan Bautista, en Lucas 3 Iaa, 10s llama "víboras". 10 mismo aue Cristo 126. Cton !os verdaderos reos de

I

culpa que no temeli a Dios. Sirven solamenre para ser dispersados con su altaneríz, porque nadie pexsigue más e1 derecho y Ia verdad que ellos. Fero 10 hacen (como dije) por Dios y Ia justicia. Por 10 tanto, debea ocupar e1 primei- lugar entre 10s tres enemigos de Dios. Pues 10s ricos son 10s adversarios menores; mricho más 10 son !os

1% Mt. 11:19. 12.5 Lç. 3:?. 126 Mt. 23:33.

Page 166: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

poderosos; pero estos hombres doctos superan a todos, instigando h

10s demás. Los ricos destruyen la verdad en ellos mismos; 10s pode- rosos Ia destierran en 10s demás, pero 10s doctos la extinguen en sí misma por completo, introduciendo otra cosa, a saber, e1 parecer de su propio corazón, de modo que Ia verdad no puede reivindicarse. Como la verdad en sí supera en mucho a 10s Iiombres eii 10s cuales habita, tanto peores son 10s doctos que 10s poderosos y 10s ricos. iCon razón Dios se les opone de una manera especial!

LA TERCERA OBRA: LA IEUMILLACION DE LOS ENCUMBRADOS

Ha destituido de sus troizos a 10s poderosos.

Esta obra y las sigiiientes se pueden entender fácilmente por las dos que anteceden. Pues así coriio Dios aniquila a 10s sabios y eruditos en sus propios pensamieiltos y opiniones, en 10s cuales ellos confían, ejerciendo en elloç su crgullo contra 10s temerosos de Dios, a quienes niegan la razón v ciiyo pensamiento y razón se condenan, 10 cual sucede con major frecuencia a causa de la palabra de Dios, así también aniquila y destituye a 10s poderosos y superiores con todo su poder y autorídad, en 10s que confían ejerciendo su arrogatn- cia contra 10s súbditos y 10s verdaderos humildes, 10s cuales se ven obligados a sufrir por parte de eilos dano, penas, muerte y toda clase de males. Y así como consuela a 10s que tienen que soportar injus- ticia y deshonra por afirmar 10 que es justo y verdadero, y 10 que dice su palabra, también conforta a 10s que tienen que sufrir da60 y mal. Y en la medida en que consuela a éstos, espanta a qu6lios. Pero todo eso se debe conocer y esperar por la fe. Pues é1 aniquila a 10s poderosos tan pronto corno 10 merecen. Los deja por un tiempo, hasta que su poder llega a culminar. Enronces Dios no 10s sostiene, y ellos no pueden mantenerse. Se desvanece solo sin ruido ni estré- pito. Entonces se elevan 10s oprimidos, también sin rumor alguno, puesto que en dlos está e1 poder de Dios. Éste subsiste, solo, cuands aquél ha desaparecido.

Pero fíjate: Maria no dice que destruye 10s tronos, sino que arro- ja de ellos a 10s poderosos. Tampoco afirma que deja a 10s humildes abajo, sino que 10s exalta. hgientras exista e1 mundo, han de subsistir la autoridad, e1 gobierno, e1 poder y 10s tronos. Peso Dios no ad- mite por mucho tiempo que se usen indebidamente y contra 61, para infligir injusticia y violencia contra 10s buenos, gozándolo y jactán- dose, sin usarlos en e1 temor de Dios, para si1 alabanza y la protec- ción de Ia juseicia. Observamos en todas las histerias y en la expe

Page 167: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EE MAGNIFIGAT 423

riencia que enaltece iin reino y derriba otro, como 10 hizo con ,&iria, Babilonia, 10s persas, 10s griegos y romanos, que pensaban permanecer en sus tronos para siempre. Tampoco aniquila Ia razón, ia sabiduría y e1 derecho. Pues para que se mantenga el mundo, deben subsistir Ia razón, Ia sabidurla y el derecho. Sólo destruje Ia soberbia )í a 10s orgullosos, que se sirven a sí mismos esos bienes, disfrutando de ellos, sin temor a aios y persiguiendo con ellos a !os buenos y e1 derecho divino, y abusando de este modo de 10s hermosos dones de Dios en contra de 61.

Sucede en asuntos de Dios que 10s eruditos y sabiondos vani- dosos se unen generalmente con 10s poderosos y 10s incitan contra Ia verdad, como se dice en e1 Salmo 2 137: "Se levantaron 10s reyes de Ia tierra, y 10s príncipes se aliaron contra Dios y contra su ungido", etc., de manera que el derecho y la verdad siempre tendrán en su contra a 10s sabios, poderosos y ricos, es decir, e1 mundo con toda su fuerza y habilidad. Por eso el Espíritu Santo 10s consuela por boca de esta madre, a fin de que no comprendan ni se asusten. Que sean sabios, poderosos y ricos; no será por mucho tiempo. Suponiendo que 10s santos y 10s sabios, junto con 10s poclerosos y sefiores, y aun 10s ricos no se opusiesen, sino que hiciesen causa común con ef derecho y la verdad, zqué sería de la injusticia?, tquién sufriria algo malo? ?No, no es así! Los doctos, 10s santos, 10s poderosos, 10s grandes, 10s ricas y 10 mejor de1 mundo tienen que tuchar contra Dios y e1 derecho, y pertenecer a1 diablo. Como dice Habacuc 1 128: "SU alimento es de- licado y selecto", es decir, e1 espíritu ma10 tiene un paladar fino; come con preferencia 10 mejor, lo más delicado y selecto, como e1 oso la miel. Por tanto, 10s doctos, 10s hipócritas santos, 10s grandes sefíores, 10s ricos, son bocados exquisitos de1 diablo. Por otra parte, Dios escoge lo que desecha e1 mundo, a 10s pobres, 10s ordinarios, sin- ples, viles y menospreciados, como dice San Pablo en 1 Csrintioâ % I%, pemitiendo que 10s más humildes en el mundo tei.gan que suf ir por causa de 10s más encumbrados, a fin de que se conozca que nuestra salvación no reside en hombres, sino s610 en la fuerza y en Ias obras de Dios, como dice también San Pablol30. De ahí e1 pro- verbio que con razón dice: "iCuanto más instruido, más perverti- do!" Ia', y: "Un príncipe es una ave rara en el cielo" y '2Xiss aqui, pobre allá". Porque 10s doctos no abandonan Ia soberhia de su cora- zón; 10s poderosos no renuncian a la opresión, 10s ricos no desisten de su placer. Y asi van Ias cosas.

127 Sal. 2 2 . *8 Hah. 1:16. * 1 Co. 1:28. 130 1 Co. 2:s. i3l Refrán alemán de la época: "Bie Gelehrten, die Verkehrten9'.

Page 168: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

LA CUARTA OBRA: LA EXALTACION DE LOS HUMILLADOS

Y exaltó a 20s hum'illados.

Los humillados no significa aquí 10s humildes I", sino todos 10s que a 10s ojos de1 mundo sol1 despreciados e insignificantes. Es pre- cisamente la palabra que antes María se aplica a si misma: "Ha puesto sus ojos en Ia insignificancia de su sierva". Sin embargo, 10s que gustosamente aceptan su estado de hurnillación e insignificancia, y no aspiran a encumbrarse, éstos seguramente son humildes. La exal- tación no se debe entender en e1 sentido de que Dios 10s coloca en 10s tronos, en liigar de 10s destituidos. Asimismo, cuando ejerce su misericordia con 10s que le temen, no 10s coloca en e1 lugar de 10s eruditos, es decir, de 10s soberbios, sino que les concede mucho más, es decir, en Dios y por su Espiritu loç exalta por encima de 10s tronos y poderes, Ilegando a ser jueces de toda ciencia, aquí y allá. Pues saben más que todos 10s doctos y poderosos. Ya se ha dicho antesx3%, a: tratar Ia primera obra, cómo acontece esto. No hace falta repetirlo. Todo esto se ha dicho paia consolar a 10s que sufren y para asustar a 10s tiranos, si acaso tuviéramos tanta fe para creer que es cierto.

LA QUINTA Y SEXTA OBRA

Ha saciado a 10s hambl-Sentos con bienes, y a los ricos dejó vacios.

Como dijimos arriba 134, 10s humillados no se refiere a 10s que son de aspecto insignificante y despreciable, sino a 10s que aceptan y prefieren estar en esa condición, especialmente cuando son forzados a e110 por causa de la palabra de Dios o la justicia. Así tarnbién 10s "hambrientos" no se refiere a 10s que tienen poco o ningún alimento. AI contrario, son 10s que gustosos aceptan sufsir privaciones, especiaf- mente cuando son forzados a ello por otros, con violencia por causa de Dios o la verdad. No hay nadie más humillado, anonadado e indi- gente que e1 diablo y 10s condenados; a1 igual que 10s que por sus deli- tos son torturados, matados por hambre y asesinados, y todos 10s que son humillados e indigentes de mala gana. Çon todo, esto no les sisve para nada; y aun aumenta y empeora su miseria. No habla de ellos Ia madre de Dios, sino de 10s que se unen con Dios y Dios con ellos; 10s que creen y confían en 61.

En cambio, tqué impedimento fue para 10s santos padres Abraham, Isaac y Jacob su riqueza? iQué obstáculo constituyó para David âu

132 Véase en este escrito vágs. 293 y sigc. 133 Véase eii este escrito pág. 412. 134 Véase nata 132.

Page 169: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

trono, y para Dariiel sit poder en Babilonia, y pa-a toí!oj !o\ q:ir ociipan altos cargos o disponen de gritndes riquezas, si SLI corazóii no se apova en ellos y sii corazón no bu-sca lo suvo en ellos? Salomón dice en Pro- verbios 1G "Dios pesa 10s espíritus", es decir, no juzga segin la apariencia y las formas exteriores, si son ricos, pobres, encumbrados o huniillados, sino por e1 espíritu, chnio se condiice en estas condicio- nes. Tales coiidiciories y diferencias entre personas y situaciones iian de persistir sobre Ia tierra en esta vida. Pero e1 corazón no debe apegarse ni huir de ellos. No clrbe apoyarse en 10 encumbrado y rico, ni rehuir lo Iiiimilde y pobre. íisí dice también e1 Salmo 7 136: "Dios escudrifia ei corazóri 10s sentimientos; por eso es un jiiez ja to". Mas 10s hom- bres juzgali según 10 que se ve. Por eso se equivocan a inenudo.

Estas obras, como Ias arriba mencionadas, se realizan en secreto, de mocio que naclie las advierte liasta qr:e llega e1 fin. Un hombre rico no se da cuenta de qiie es miiy pobre y mísero hasta que muere o queda arruinado rir otra manera. Entonces atlvierte que toda su fortuna no ha sido nada. Así dite e1 Salmo 7.5 1"': "se durinieron (es tlecir, murie- ion), y todos 10s lionibres r i c a notaron que no teliían nada en Ias mnnos". Poi- otra parte, 10s hainbrientos no saben que están saciados Iiasta 411e p o ~ tin descubsen Ias palabras de Cristo en Eucaj 6 138:

"BienCtventiira(!o, 10s Iiainbrientos J sedieiitos porque serán saciados"; esta promesa consoladora de la madre de Dios deje morir corporal-

mente de lianib~e a ciuien corifra en é1. Antes tendrían aue venir todos I

105 kngeles para aliineritailo Elías iue alimentado por 10s cuervos lS9

y de u n ~>iiÍiaclo de Iiariiia comielon &l y la viuda de Sarepta por mu- clio tiempo. Dios no puede abandonar a 10s que en é1 confían. Por eso dite Eavicl en e1 Suimo 36 1'0: "Jo~re*i fui, y lie envejecido, y no he visro ningún justo desamparado, ni sus hijos que mendiguen pan". Quien confía en Dzos es justo. Asimismo, e1 Salino 33 "Los rico? li& qiiedaclo indigentes y hambrientos, pero 10s que buscan a Dios no tienen falta de ningún bien". Y la madre de Sarn~rel, Santa Ana en 1 Reyes 2 14" "Los que antes e9taban saciados y satisfechos tuvieron que alquilarse por pan, y 10s lizmbiientos han sido saciados".

Pero nuestra fastidiosa incredulidad siempre se interpone, impi- cliendo iealice esta obra en nosotro5 y que la adviitamos y reconozca- mos. Queremos estar saciados y tener suficie~ite de todas las cosas, a~ttes de que llegue e1 hambre y la indigencia. Nos proveemos con

135 Pr. 16:Z. 1313 Sal. 7:9,11. 137 Sal. 76:5. 138 Lc. 6:2l. 139 1 R. 17:2-6: 8-16. 140 Sal. 37:25. 1'1 Sal. 34:lO. 14* 1 S. 2:5.

Page 170: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 171: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

cuales dice e1 Salmo 110 145: "Grandes son Ias obras cie aios, sublimes según todos sus deseos". Consideremos el caso inverso: Si aniquilase a 10s encumbrados y ricos, antes de que Ilegaran a ser encurnbrados y ricos, ;cómo procedería en este caso? Antes lograr una posición muy encumbrada y adquirir grandes riquezas, de modo que 10s mismos y todo e1 mundo opinen -cosa que en el fondo es asi- que nadie puede destruirlos ni resistirlos. Y así 11egan a sentirse seguros de la posición diciendo, como rnanifiesta Isaías 47146' de elIos y de Babilonia: "Oye, tú, delicada mujer, que estás sentada tan confiadamente, diciendo en tu corazón: Aquí estoy, nadie puede dafiarme, estoy segura de que no quedaré viuda ni sin hijos (es decir, sin poder y auxilio). Pues bien; estas dos cosas te sobrevendrán en un solo dia", etc. Entonces Dios puede realizar su obra en ellos. Así es como dejó a Faraón exaltarse por encima de 10s hijos de Israel y oprimirlos, como dice é1 misme de aquél en Éxodo 9 147: "Para eso te he exaltado, para manifestar en )ti mi obra, y para que se proclame mi alabanza en ello hasta 10s confines de Ia tierra". La Biblia está repleta cle ejemplos de esta indole, la cual enseíía só10 Ia palabra de Dios, y reprueba la de 10s hombres.

He aquí un firme consuelo: No es ningún hombre, sino Dios mismo, qucien no só10 da a 10s hambrientos un poco, sino que 10s colma y 10s sacia. Además, dice: "nos colma con bienes", es decir, que esta abun- dancia debe ser inofensiva, provechosa y saludable, beneficiando a1 cuerpo y alma con todas sus fiierzai. Pero esto indica que desde antes están desprovistos de iodos 10s bienes y sufren absoluta indigen- cia. Como dijimos arriba, la riqueza abarca toda clase de bienes tempo- rales, para contentamiento de1 cuerpo que brinda gozo también a1 alma. Lo inismo, hambre no só10 significa la falta de comida, sino que se refiere a Ia carencia de todos 10s bienes temporales. E1 hombre puede vivir sin todas las cosas, menor el alimento, puesto que casi todos 10s bienes existen por Ia comida. Sin alimentarse nadie puede vivir, aun- que puede existir rin vestido, casa, dinero, bienes y sin otras personas. Por eso Ia Escritura se refiere a 103 bienes tentporales nombrando lo que más se necesita y lo que resulta más imposible de carecer. Por eso Ilama "servidores de1 vientre" a 10s avaros y codiciosos de bienes tem- porales, seÍíalando Pablo que su dios es e1 vienere 148. ~ C ó n o podrfa alguien incitar en forma más categórica y alentadora al hambre y a k pobreza voliintarias que esas cerieras palabras de esta madre de Dios que prometen que Dios colmará de bienes a todos 10s hambrientos? Aquel a quien estas palabras de elogio y honra de la pobreza no 10 incitan, seguro que no tiene fe y confianza, como un pagaHos.

145 Sal. 111:2. 1'6 1s. 47:8-9. 147 $x. 9:16. 148 F11. 3:%9; Ro. 16:18.

Page 172: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Nadie podrá reprobai rnir catcgbricrimente la riqueza y asiistar a 10s ricos más espantosamente qire con Ia amenaza de que Dios 10s deja vacíos. En efecto, son dos cosas inmensamente grandes. Dios colma y Dios abandona. Y contra esto nadie puede aconsejar ni hacer nada. El hombre se asusta cuando oye que su padre reniega tle é1 o su sefior le retira su favor, y no~otros, 10s enrumbraclos y iicos, no nos esparita- mos cuando vemos que Dios nos rechaza; y no só10 nos rechaza, sino que anri amenarra ~Iestriiirnos, humillarnos y deipojarnos. En cambio hay alegría cuando e1 padre es bondadoso y e1 sefior benigno. Algunos confían tanto en esto que dan su vida y sus bienes para ello. Y noso- tros, que teneinos aquí esia proinesa de Dios y un corisuelo tan filme, no atinamos a valernos ni disfrutar de ellos, ni dar Ias graciar o ale- grarnos por ellos. ;Oh, fastidiosa increclulidad, insensible como palo y dura como una piedra, que no siente5 e s t a grandes cosas! Baste io dicho acerca de Ia, seis obras de Dios.

Acogió a Israel, szi ~iet-ilo, ncol-ddndose de J I ~ mir;ericordia.

Después de esponei lãs o b ~ u ? que Dios realiza en ella y en todos 10s hombres, María vuelve a1 principio 7 se refiere a1 tema tratado a1 comienzo. Concluye e1 Alagnificat c011 la más grande de todas las obras tle Dios, ia encarnación clel Hijo cle Dios en un hombre. Declara abiertamente que ella es una criada y sirvienta de todo e1 mundo, reco- nociendo que Ia obra realizada en ella se ha efcctuado, no solamente en 511 beneficio, sino en favor cle todo Israel. No obstante, divide a Israel en dos grupos, menciotlando solo a 10s que siiven a Dios. Pues nadie sirve a Dios. sino e1 que 10 acepta como Dios, permitiéndole rea- lizar su obra en 61. ,i esto me referí anterioimeiite l@. Desgraciada- mente se ha dado a ia palabra "servicio divino" 1" un sentido y acep- ción impropios, por 10 cual quien la escucha no piensa en esas obras de Dios, sino en e1 tafiido de campanas, ornamentos de piedra y ma- dera de las iglesias, en e1 incensario, en velas encendidas, en e1 pala- breo en Ias iglesias, en el oro, seda y piedras preciosas de 10s sobrepe- Ilices y casullai, en cálices y custodias, órganos y cuadros, en procesión y rogativa, y lo que es más grave, la palabrería de labios y las cuentas de1 rosario. A tal punto se ha degenerado e1 servicio divino. En efecto, a Dios no le interesa nada de esto, mientras que nosotros ponemos toda nuestra atención en ello. Cantamos diariamente e1 Magnificat en alta voz y con pompa, pero silenciamos cada vez mas e1 sentido y tenor verdaderos. Pero e1 texto pernianece incólume. Si no se ensefian ni asumen estas obras de Dios. tampoco habrá servicio divino, ni Israel, ni gracia, nl misericorclia, ni Dios, :iiinque nos muramos cantando y

14@ Véase págs. 387:13 y sigs.; 398:20 y sigs.; 399:15 y sigs. 150 En e1 original "Gottesdienst". que puede traducirse por "servicio a Dios" o

"servicio de Dios". Este término se usa coniúnmente para designir e1 oficio litúrgico.

Page 173: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

vi-vanclo eii las iglesias, invirtiendo en e110 todos 10s bienes de1 mtlnao, natia de lo cual ha sido ordenado por Dios. Por eso, no cnbi d~idrt que estas cosas no le agradan.

Sblo a1 Israel que sirve a Dios le beneficia la encarnación de Cristo. Éste es su propio pueblo amacio. Por él se hizo hombre para redimirln de1 poder de1 diablo, de1 pecado, de Ia nruerte y e1 infierno, y condu- cirlo a Ia justicia, a Ia vidà eterna y bieriaventuranza. Ésta es Ia acogida íle Ia que canta María aquí, como dice Pablo en Ti to 1 I": "Cristo se entregó por nosotros, a-fin de pitrificar para si un p~aeblo propio"; y San Pedro, en 1 PecZro 2 lS2: "Vosotros sois e1 puebio santo, el pueblo que Dio3 inisino 112 adquirido, un real sacerdocio", etc. Tal es Ia riqueza de la insondable misericordia divina que hemos iecibiclo, rio por causa de méritos, sino po- pura gracia. Por tanto, nianifiesta: "Se acordó de su misericordia", y no afirma: "Se acorcfó de ntiestro mérito y dignidaci". Éramos indigentes, pe:-o absolutamente indignos. En esto consiste su alabanza y honra, quedando i-eílucidâs a1 silencio nuestra jactancia y soberbia. No liabía nada para tomar eri considei-ación, ninguna motivacióil, salvo su propia misericoi-dia y l a voluntad de Dios de Iiacerla conocer. Pero, lpor qué dice Maria "se acordó" lilás bien que "tomó en cuenta" su inisericoi-dia? Es porque la había prometido, como dice en el versiculo siguiente. Pues bien, é1 ha tardadõ muciio tiempo en demostrárnosla, de modo que parecía que Ia liabía olviclado. Así coino eotlas sus obras dai1 la impresión de que nos ha olvidado, pero en sr: advenimiento quedó demosirado cpae no nos haEía olvidado, sino que sin cesar habik pensado cumplir con si1 promesa.

Es cierto que la palabra "Isl-ael" designa sólu a 10s judias, y no a nosotros 10s gentiles. Pero, a1 no querer aceptarlo, no obstante escogió a algunos de ellos. Con eso lrizo justicia al nombre "Psraei", constitu- vendo e11 adelante un Israel espiritual. Esto se ha evidenciado en Gé- nesis 52 153. ciiarido e1 santo patriarca Tacob luchó coa el ánge! y éste le paralizó Ia cactera. sefialancjio con el'io que sus liijos no ctebían varia- gloriarse de! naciniiento corporal, coriio lo liacen 10s judíos. Por esa razón i-ecibió también e1 nombre "Israel", que en adelante debía Ilevar cono patriarca. e: cual no sólo sería, com; Jacob, padre de los hijos corporalci, sino como Israel, padre de loi hijos espirituales. Esto está acorde con la palahra Israel, que significa "príilcipe de Dios" 1". Se trata de un noinbre sublime >?^santo, que induje e1 gran milagro de qne iin liombre, por la gracia divina, :lega a tener dominio sobre Dios,

151 Tit, 2:14. 15* 1 P. 2:9. 153 Gn. 32:24 y sigs. 154 Lutero interpreta equivocadaniente Ia voz hebrea "Israe!", derivándola de

c'sar", príncipe, sefíor, y "El", Dios.

Page 174: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

de manera que éste hace 10 que e1 hombre desea. Así vemos que, por Cristo, la cristiandad se ha unido con Dios como una novia con su novio. La novia tiene derecho y dominio sobre e1 cuerpo de1 novio, y todas sus posesiones, todo 10 cual se realiza por la fe. En tal caso, e1 hombre hace 10 que Dios quiere, y a la inversa, Dios efectúa lo que desea e1 hombre. iAsí pues, Israel es un hombre semejante a Dios, que tiene dominio sobre Dios, y que en Dios, con Dios y por Bios, es un seiíor capaz de hacer todas las cosas! lS5

Esto es 10 que significa Israel. Suar, en efecto, es sefior, príncipe; y e1 significa Dios. Se urien las dos, a la manera hebraica, y resulta Israel. Un Israel de esta índole quiere tener Dios. Por eso, cuando Jacob había luchado con e1 ángel y 10 había vencido, éste le dijo: "Te Ilamarás Israel"; pues, así como tienes domin,io sobre Dios, tambiCn ten- drás dominio sobre 10s liombres 156. Habría mucho que decir sobre este asunto, puesto que Israel es un misterio singular y profundo.

Cffm'o habló a nuestros padres, a Abrclhnnz y su descendencia, para siempre.

Con esto queda derribado todo mérito y presunción, exaltándose Ia pura gracia y misericordia de Dios. Pues Dios no acept6 a Israel por su mérito, sino a causa de su propia promesa. Por pura gracia se ha comprometido y por pura gracia también 10 ha curnplido. Por eso, dice San Pablo, en Gálatas 3 157, que Dios se comprometi6 con Abraham cuatrocientos anos antes de dar la ley mosaica, para que nadie se jacte diciendo que ha obtenido y merecido por la ley y las obras de la ley esta gracia y prornesa. Dicha promesa, también la alaba y exalta aqui la madre de Dios sobre todas las cosas, atribuyendo esta encarnación de Dios en un honxbre exclusivamente a Ias promesas que Dios hizo a Abraham por gracia e inmerecidamente.

La promesa que Dios hizo a Abraham se encuentra principalmente en Génesis 12 y 22 168, y se cita eri muchos otros pasajes. Reza así: "He jurado por mí mismo: en tu simiente será11 benditas todas Ias genera- ciones y Ias naciones de la tierra". San Pablo159 y todos 10s profetas estiman mucho, como corresponde, estas palabras de Dios. En virtud de estas palabras, han sido preservados y salvados Abraham y todos sus descendientes; y aun nosotros debemos ser salvos por ellas, porque en ellas está comprendido y prometido Cristo e1 Salvador de1 mundo.

155 Véase e1 mismo co,.cepto de Lutero en su escrito ''h Libertad Cristiana", Obras de 1Mhrtín Lwtero, Tomo I, Publicaciones El Escudo, Buenos Aires, 1x7, págs. 150-167, particularmente 154-138.

156 Gn. 32:28. 157 Gk 3:17,18. 168 Gn. 12:s y Gn. 22:1818. 158 Gá. 3:16.

Page 175: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 43 1

Ellas constituyen e1 seno de Abraham lBO, en e1 cual permanecieron todos 10s que se salvaron antes de1 nacimiento de Cristo. Y sin estas palabras nadie se ha salvado, aunque hubiera hecho todas las buenas obras posibles. A esto nos abocaremos seguidamente.

Primero, de estas palabras de Dios se deduce que, con excepci6n de Cristo, todo e1 mundo, y aun su obrar y saber, está en pecado, ccvn- denación y maldición. Porque, a1 decir que todas Ias naciones, y no algunas, serán bendecidas en la descendencia de Abraham, se sigue que sin esa simiente de Abraham, no Iiay bendición en ningún pueblo. Si ya existiese bendición, y no só10 maldición, {cómo podría Dios prome- ter, con toda sinceridad y en solemne juramento, ia bendición? Este pasaje ha sido ponderado mucho por 10s profetas, 10s que Ilegaron a la conclusión de que todos 10s hombres son malos, presuntuosos, fala- c@, pérfidos, ciegos, y en &in, hombres sin Dios, de manera que en la Escritura no entraíía gran honor llamarse hombre. Pues, ante Dios, este hombre no vale más que ciiando ante e1 mundo se Ilaina a alguien mentiroso y traicionero. Se ha corrompido a tal punto por la caída de Adán que la maldición le es innata, convirtiéndose en su naturaleza y esencia.

Además, también se deduce que esta simiente de Abraham no debía nacer de una manera natural, de hombre y mujer, puesto que este naúrníento está afectado por la ma'ldición y s610 da fruto de mal- dición, como acabamos de decir. Si, pues, conforme a las paliabras y ju- ramento de Dios, por medi0 de esta simiente de Abraham todo habria de ser liberado de esta maldición y por consiguiente colmado de bendi- ción, Ia simiente antes d'ebía çer bendita, no estando afectada ni man- chada por esta maldición, sino que debía ser pura bendición' lIena de gracia y de verdad Por otra parte, ya que Dios, que no puede men- tir, promete y jura que será la simiente natural de Abraham, es decir un hijo legítimo y verdadero, nacido de su carne y sangre, esta sirniente debe ser un hombre natural de Ia sangre y carne de Abraham, Una cosa contradice la otra: Ser carne y sangre naturales de Abraham, y no obsrante, no nacer conforme a la naíuraleza de hombre y mujer. Por eso, emplea la palabra "tu simiente" y no e1 térnlino "tu hijo", a Ein de que sea claro y evidente que lia de ser su natural carne y sangre, cosa que es efectivamente Ia simiente. Un hijo no necesaxiamente tiene que ser legítimo, como se sabe. 2Cómo encontrar un recurso para que la palabra y juramento de Dios queden firmes, cuando se contraponen cosas tan contradictorias?

Dios mismo 10 ha hecho, pues é1 puede cumplir sus promesas, aun crrando nadie lo comprende antes de que suceda; pues su palabra y

le<J Lc. 16:23. 181 Jn. L :14.

Page 176: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

432 OBR.45 DE X ~ A R T ~ N LUTERO

obra no reclaman Ia prueba de la ra~óii. sino que rlen~aiidati irna te franca y sincera. Mira cómo lia conciliado estas dos cosas. Por e1 Espí- ritu Santo, sin intei-vención de Iioinbre, le concede a Abialiam Ia simien- te, un hijo legítimo de su iiija, la inmaculacla virgen hlaríd. Vo hubo nacimiento y concepción natural, afeclados de maldición. Ia cual no pudo mancliai- a esa simiente. Siri embargo, aqiií hay una siinient: natural de Abrahain tan verdadera como en toilos aus clemás Iiijos. Mira, ésta es Ia bendita simiente de Abraham, poi- Ia cual todo e1 mundo se libera de sii maldición. Pues quien cree en ella, Ia invoca y corifiesa y se apoya en ella, le será perdonada toda inaldición %e le conrecte toda ùendición, conforme a la palahra v juramento tie Dios. "En tu simiente serán benditas todas Ias nacioncs de la tierra." Es decir, todo 10 que ha de ser bendecido, debe ser10 necesaiiamente por esta simiente y de ninguna otra manera. hlira, ésta es Ia simiente de Abraham, que nace de su única hija Maria y no de alguiio de sus Iiijos, como supo- nían y esperaban 10s judíos.

Esto es 10 que quiere decir aqui Ia dulce Madre de esta simiente, a1 decir que é1 acogió a Israel, conforme a su proniesa lieclia a Abraliam, a é1 y toda su descendencia. Reconoció que Ia promesa se liabía curn- plido en ella. Poi- eso dice que se lia liecho realidact y que é1 la ha acogido cumpliendo su palabra por e1 solo hecho de acordarse de su misericordia. Aqiií advertimos la r a ~ ó n cle ser de1 evangelio, la causa por ia cual boda enseííanza y proclamación de1 mismo impiilçan a Ia fe en Cristo y a1 seno de Abraham. Pses cuando no existe esta fe, no hay otro recurso ni remedio para prenc'ici la simiente bendita. En efecto, toda Ia Biblia depende de este juramento de Dios, porque en Ia Biblia todo tiene que ver con Cristo. Aden~ás, vemos que todos 10s Padres en e1 Antig~io Testamento 7 todos 103 santos profetas han tenido la misma fe y e1 evangelio como nosotrob. Así lo afirma San Pablo en 1 Corintios 101". Pues en este juramento cle Dios y en e1 seno de Abraham todos se lian refugiado con firme fe, siencto así conserva- dos. L u única diferencia consiste cri que ellos creyeron en la frxt~ira simiente prometida, mientraç que nosotros creeinos en 10 ya aparecido y concedido. Pero se trata todo de una sola verdad, Ia promesa, y con- secuentemente de una sola fc, un solo espíritu, un solo Cristo, u n solo Sefior, hoy como en aquel tiempo y por 10s sigios, como dice §arL Pablo en Hebreos 13 163.

El hecho de que posteriormente fuese dada la ley a 10s judíos no tiene e1 mismo valor que esta promesa. Su finalidad era que, por ia l i i ~ de Ia ley, conociesen mejor su naturaleza cargada de nialdición y que anhelasen con más aiisia y avidez esta prometidz simielite cle bendi-

1 Co. 1O:l-4. He. 13:B.

Page 177: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 433

ctbn. Cn cuailio ,r. cato teiiían una veiitaja sobre 10s geztiles de todo e1 mundo. Pero ellos invirt~eron este beneficio y 10 ti-ocai-on en desven- taja. Se propusieron cumplir la ley por sí miqmos y no para conocer por ella sii miserable estado cte maldición, cerrándose ellos mismos la puerta, de modo que la simiente tiivo que pasarlos por alto, 10 ciial tociavía es así. Qiiieia Dios que no sea por mticho tiempo. Amén. Esta ha sido la liicha que libraron tadtis 10s profetas con ellos. Los profetas entendían debidanente e1 sentido de la ley, a saber, que por ella se ífebía conocer nuestra naturaleza malclita >I apiender a invocar a Cristo. Por eso, desechabail todas las buenas obras y 13 vida de 10s judíos, 10s cuzies no se! adecuaban a este propósito. Así, pues, se enfui-ecían con- tia ellos 10s mataban con e1 pretexto de que iepi-obaban e1 servicio divino, Ias obras bueilas y 1a vida virtuosa, conio 10 hacen sieinpre 10s hipbcritas y 10s santos que desconocen Ia gracia. De esto se podría Iiahlai muclio.

Pero a1 tlecir elld: "A sti descendencia para siempre.', la locución "para siempre" debe entenderse en e1 sentido de que esta gracia per- clura en Ia descendencia de Abraham (que son 10s judíos) después de aquel tiempo por todos 10s siglos hasta e1 día de! juicio. Pues, aiiii cuando 12 gran mayoiía está endurecida, siempre hay algunos, por pocos que seai-i, que se coiivierten a Cristo y creen en $1. La promesa de Dios no engaiía: 10 prometicio a Xbrahain y s u posteridad no vale para iin afio, ni para mil, si110 7rr snrczri/i 164, es decir, de una generación a la otra sin cesar. Por consjgule~te, no deberíamos tratar a 10s judíos tail ásperamente, porque entre elios hay futuros cristiiinos y a diario se convierten. Ademis ellos, y no nosotros 105 gentiles, tieneii la promesa de que siempie en la ciescendencia de Abraham habrá cris- tianos que conocerán Ia simiente bendita. Nuestra causa se basa sólo en la gacia , sin promesa de Dios. ; Q ~ i é n sabe cómo y cuándo? Si viviésemos como cristiailos y los conctujésemos coi1 bondad a Cristo, esto seria 4a Inanern adecuada de proceder. ;Qiiién cl~ierría hacerse cris- tiano cuando .ire que 10s cristianos tratan de una manera tan poco cristiana a los Iiombres? No así. amado3 cristiai~os: Hay que decirles la verdaci con amabilidad. Si 5e niegan, cléjalos. <Cuántos cric,tianos hay que hacen caso oini.;o ùe Criszo, no atienden a su palabra, son peores que 10s gentiles y judics? No obstan~e, los dejamos en paz. Xíás bien, nos postramos a sus pies j los aciorail~os c a ~ i comn a iin ídoio.

Lo dicho baste por ahora. Rogamos a Dios que nos ílé e1 debido entendimiento de este hfagnificat, para que no solo brille y liable, sino que arda y viva en ci-rerpo y ali~ia. ,%si nos 10 conceda Cristo, por ia intercesibii y por causa de su amada inadi-e 3faría. Amén.

I G k Así reza Ia última parte de Lucas 1:55 cn la Sihlia latina. Lite~almente: "pttr 10s sigios".

Page 178: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Para terminar, vuelvo a dirigirme a Vuestra Alteza, clemente Seíior, rogando que Vuestra Alteza perdone mi osadía. Sé bien que VuestPa Joven Alteza dispone a diario y sobradamente de buena instrucción y exhortación. Sin embargo, no puedo omitir mi debida sumisión y fidelidad, tampoco la preocupación de mi conciencia y mi recuerdo de Vuestra Alteza. Todos esperamoi que en tiempos futuros Dios, en su gracia y para bien de todos, disponga que e1 gobierno de Sajonia Ilegue a manos de Vuestra Alteza. Será una cosa magnífica y valiosa, si resulta buena; pero acarreará perjuicio y miseria, si resulta mal. En todas las cosas debemos esperar y pedir 10 mejor; pero, no obstante, temer 10 peor y andar precavidos.

Vuestra Al te~a debe recordar que en toda Ia Escritura Dios nunca ha hecho ningún elogio a rey ni príncipe pagano alguno, en toda Ia extensión y duración de1 mundo. Más bien, ha mandado reprenderlos. Es un impresionante cuadro de temor para todos 10s gobernantes. Ade- más, en e1 pueblo de Judá, que era la parte principal de todo e1 género humano, que Dios enaltecía y amaba por encirna de todos, hubo pocos elogiados, no más de seis. En cuanto a1 más preciado de todos, e1 prín- cipe preferido, David, que no tuvo igual antes, ni durante, n i despuCs de sí, en e1 gobierno temporal, estâba Ileno de temor de Dios y sabidu- ría, dirigiendo y conduciendo todas sus acciones só10 por e1 manda- miento divino y no por su propia inteligencia. Sin embargo, tropezó algunas veces. Por eso Ia Escritura 165, aun cuando no puede vituperar su gobierno, y, co obstante, debía referir e1 desastre que les sobrevino a causa de David, no inculpa a David, sino a1 pueblo, manifestando que Dios estaba encolerizado con e1 pueblo y que, mediante e1 diablo, había instigado a David, e1 santo varón, para que hiciera un censo de1 piieblo. A causa de esta acción tuvieron que morir de peste como se- tenta mil hombres.

Todo esto ha sido ordenado por Dios para amedrentar a las auto- ridades y mantenerlas en e1 temor, y prevenirias contra 10s riesgos que corren. Pues 10s muchos bienes, 10s grandes honores, 10s amplios p e deres, Ia gran pleitesía -amén de 10s aduladores, que nunca le faltan a ningún gobernante- todo esto asedia e1 corazón de1 príncipe, empu- jándolo a la soberbia, a1 olvido de Dios, a desatender a1 pueblo y el bien común, a Ia voluptuosidad y la frivolidad, y a la ocimidad, en suma, a toda clase de injusticias y desmanes; a tal grado que ningún castillo ni ciudad son asediados ni atacados tan frenéticamente. Quien, pues, no se iefugia en estos ejemplos y no hace del temor de

Page 179: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EL MAGNIFICAT 435

Dios un buen escudo y baluarte, jcómo puede mantenersel Pues cuan- do un gobernante o autoridad no ama a su pueblo, sino só10 se preo- cupa en pasar una buena vida, sin procurar el mejoramiento de su pueblo, su causa está ya perdida. Ejerce su autoridad só10 para su propia perdición, no valiéndole de nada que instituya aniversarias, conventos, altares o cualqiiier otra cosa. Dios le exigirá cuentas de1 ejercicio de sus funciones, sin prestar atención a ninguna otra cosa.

Por consiguiente, mi clemente Sefíor y Príncipe. le encomiendo a Vuestra Alteza e1 Magriificat, sobre todo 10s ver.sículos cinco y seis que forman su núcleo, y ruego y exhorto a Vuestra Alteza que no tema en toda Ia vida ninguna cosa en ia tierra, ni siquiera e1 infierno, tanto como 10 que Ia madre de Dios aquí llama mens cordis sui I", e1 cual es e1 peor e~nemigo, e1 más cercano, poderoso y pernicioso para todos 10s hombres, principalmente para 10s gobernantes, es decir, Ia razón, e1 buen sentido y opinión, de 10s cuales deben derivar todas las decisiones y actos de gobierno. Vuestra Alteza no estará precavido si no 10 considera siempre sospechoso y 10 sigue en e1 temor de Dios. No me refiero só10 a Vuestra Alteza, sino a todos sus consejeros. No han de ser menospreciados 10s consejos de nadie y tampoco se debe confiar en ninguno. cQué se debe hacer entonces?

Vuestra Alteza no debe dejar la oraci6n a 10s monjes y sacerdo- tes 167, como es ahora la mala costumbre de apoyarse y confiar en las súplicas de otra gente, abandonando la plegaria propia. Por e1 con- trario, Vuestra Alteza ha de tener un ánimo franco y temeroso, depo- niendo la timidez y hablando con Dios en e1 corazón o en lugares se- cretos, entregándose a é1 sin reservas, confrontándolo con e1 orden ins- tituido por é1 mismo. En la siguiente manera: "Mira, mi Dios y Padre, es tu obra e institución que yo l-iaya nacido y haya sido creado para gobernar. Nadie podrá negar10 nunca, y tú mismo 10 reconoces. Sea yo digno o indigno, soy gobernante como tú y cada cual pueden ver. Por ello, mi SeÍíor y Padre, concédeme que dirija tu pueblo a tu alabanza y para su bien. No me dejes seguir mi razón, sino sé tú mi razón", etc.

En este espíritu, que todas las cosas anden como Dios quiera. E1 mismo muestra en Salomón que le agradan tal oración y modo de pensar. Este rey hizo también una oración de esta fndole, que he tra- ducido aquí y la afiado para que Vuestra Alteza la tenga por mode- lo, a1 final de este tratado, a fin de que despierte una confianza conso- ladora en la gracia divina. Constan así las dos cosas, el temor de Dios y su misericordia, como reza e1 versículo cinco. Me encomiendo con esto a Vuestra Alteza, y ruego a Dios que 10 ayude a gobernar bien. Amein.

Lc. 1 5 1 en la Biblia latina. ""La irnaginación de sus corazones." 167 En e1 original: "a las coguiias cálices".

Page 180: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

C b m o e1 1-ey Salo?nón dirigi4 u n a o?iici(tn principesca a Dios. Un 1 7 ~ ~ 7 7 e jemplo pn7.a todos 10s principes y soberancb de1 libro 1 Reyes 3 I".

Eil Ia ciildad de Gabaón, Dios aparec'ó a Salomór, en suefios, di- ciéndole: "Pide 10 que qiiieras que yo te dé" y Salomón dijo: "Dios mio, tíi Iiiciste gran misericordia a til siervo David, mi padre, porque é1 anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le I-ias reservado esta til gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en si1 trono, como es notorio".

"Ahora pues, ciiando Dios, mi Sefior, t í i me has puesto a mí tu siervo por re) en lugar de David mi padre; y yo soy u n jovenzuelo que no sabe cciixo entrar ni salir.

Xsí que soy tu siervo en medio de tu pueblo, a1 cual tú escogiste; un piieblo tan niimeroso que no se puede contar ni numerar por su milltitud.

Quieras, pues, darme a mí, tu sieivo. iin corazón entendido (es decir que se deja advertir y obedece), para juzgar a tu pueblo y discer- nir entre 10 bueno y 10 maio; porque ;quiéil podrá gobernar este tu pueblo tan grande y valeroso?"

Y agradaron a Dios estas palabras de Saloqón. Y le dijo Dios: "Porque has pedido esto, y no pediste una larga vida, ni pediste para ti riqile~as, ni pediste la miierte de tris enemigos, sino que pediste enten- dimiento para discernir cómo administrar justicia, he aquí hago 10 que pediste; he aquí que te doy un corazón sabio y entendido, ran- to que no ha habido antes de ti otro como tú- ni después de ti se le- van~tará otro como tú.

Y aun también Ias cosas que no pediste te Ias daré: tal riqueza y gloria que entre 10s reyes ninguno haya comto tú en ningún tiempo. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis manda- mientos, como anduvo David tu padre, yo también alargzré tu vida".

Page 181: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

EN LOS PRESENTES ÍNDIGES SE KAN INCLUIDO LAS REFERENCIAS BÍBLICAS QUE LUTERO CITA O A LAS

QUE ALUDE EXPRESAMENTE, NOMBRES DE PERSONAS Y LUGARES QUE SE PUEDEN ENCONTRAR EM &OS ESCRITOS

DE LI-TER0 Y A LOS QUE HACE REFERENCIB.

Page 182: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 183: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

CITAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO *

GENESIS (Gn . ) Pág . 1:31 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 2:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285 3:4 .............................. 51 3:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 3:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 396 325 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 124. 132 4:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 353 4345 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ,101 12:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 430 15:6 ....................... 136. 154 22:16-I8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 430 22:18 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25:s y sigs 405 3224 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 429 3228 ............................ 430 37:14 ............................ 201

EXODO (Ex.)

9:lS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 427 10:12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 239 15:l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344 15:l-21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 214 15:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343

PBg . ............................. 6:16 34

12 .............................. 52 4 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 i3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52 18:15 ............................ 58 20 .............................. 52 27:15 y sigs ..................... 277 3221 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 129

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 332 213

JOSUÉ (Jos.)

19:13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144

JTIECES (Jue.)

5: l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 344 8:23 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 1'72 y sigs ...................... 76

Io de SAMUEL (1 S.)

2:2 y sigs ....................... 344 2:3 .............................. 215 2:5 .............................. 425 2:9 .............................. 407

20:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 352 2f:6 ............................. 53 20.5. 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 410 2024 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 367 20 [Ie SAMUEL (2 S.) 225 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338 1:1-10 ........................... 203 3C:25 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40rd 7:12 p si@ ................... .. 125 30:29 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 409 14:11 ............................ 53 34.30. 33 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57

I? de 10s REYES (1 R.) LEVITICO (Lv.) 3.51 4 ........................... 436 23% ........................... 368 1228 ............................ 77

12:28 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 NOMEROS (Nm.) .......................... 173-24 113 26:l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 321 1724 ............................ 113 16:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225 19:10 35 ............................ 21:; . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66

20 de 10s REYES (2 R.) DEUTERONOMIO (Bt.) ............................ 224 225

+ Las refeiencias ;a las citas biblicas se indicana conforme a la vemión Reina-%- lera. revisi611 1960 .

Page 184: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Pág . 1423 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109 14:25 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 24 .............................. 92

lo de CRONICAS (1 Cr.)

25 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 202

20 de CRONICAS (2 Cr.)

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36:20 92

ESDRAS (Esd.)

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6:l y sig 99

NEHEMfAS (Neh.)

2.1. 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100

TOBIAS (apócrifo)

14:13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115

10 de 10s MACABEOS (apócrifo)

JOB CJob)

19:13 y sigs . . . . . . . . . . 19:20 . . . . . . . . . . . . . . . . . 2229 . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . 40:lO y si- . . . . . . . . . . . 41:1 y sigs

41:16-17 .............. . . . . . . . . . . . . . . . . . 41:18

4124 . . . . . . . . . . . . . . . . . 41:26-28 . . . . . . . . . . . . . .

(apócrifo)

. . . . . . . . . . .

SALMOS (Sal.)

2:l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 242 2.1. 2. 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217 2:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 335. 423 2:8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286 4:l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226 4:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 269 6:2 .............................. 263 6:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265. 282 610 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 266 7:8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213 7.0. 11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425

Pág . 7.14. 16 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96 8:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 337 9:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285 9:9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 192 10:s y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291. 412 142 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 396 1G:4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 232

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18:3 251 18:4 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 340

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18:9 301 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18348 320

19:I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286. 299 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19:4 86 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19:13 302

215 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 382 21:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22:i 240 22:14 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 265 25:3 ............................. 333 25:16 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 221 28:4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 426 285 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 299

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30:7 250 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31:11 265 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31:15 192

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32:l 271 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 321-2 136 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32:6-i 255

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32% 301. 394 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33:lO-11 217

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34:8 383 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34:lO 296. 425 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34:15 259 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3<:18 253 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34:19 267 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35:21 200. 366

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37:l 370 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37:25 425 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3726 201 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37:30 299

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37:33 y sig 420 ............................ 38:ll 265

............................. 40.1 293 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41:9 206 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42:4 355

44:l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 298 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44.7. 8 382

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4422 297 49:19 ....................... 388. 390 50.15. 14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 359

............................ 5023 317

Page 185: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

CITAS DEL ASTIGCO TEhTALIENTO 44 1

Pág . 51:s ............................. 267 51:6 ............................. 136 51:s ............................. 301 51:lO ............................ 384 51:17 ....................... 253. 359 51:19 ............................ 298 54:7 ............................. 199 5522 ............................ 196 57:4 ............................. 191 58:10 ............................ 95 63:1 ....................... 284. 300 65:3 ........................... .. 263 68:6 ............................. 385 69:8 ............................. 265 69:30 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317 7216 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 282 72:17 ............................ 287 73.16. 17 ........................ 218 73:16 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 420 75:57 ............................ 215 76:5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425 78:33 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 281 78:37 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 584 78:70 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 318 889 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 226 88:8 ............................. 265 88:18 ............................ 263 91:s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 200. 220 91:1416 ......................... 202 1025 ............................ 298 105:4 ............................ 296 I06:20 ........................... 207 109:5 ............................ 240 109:13 ........................... 201 16920 ........................... 224 111:2 ............................ a 7 11i:7 ............................ 426 112:l-2 .......................... i99 112:6-8 .......................... 199 112:lO .......................... 328 113.5. 6 ......................... 380 113:6 ............................ 397 115:17 y sigs ................... 350 116:10 ...................... 346. 99% 116:ll ........................... 130 117 .............................. 355 118:5 ............................ 110 118:6-7 .......................... 951 118 10. 11. 12 .................. 342 118:12 .......................... 338 118:13 .......................... 342 118:L4 .......................... 846 P18:17 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348

Pág . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118:18 326

119.140. 171 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 406 120:2 ............................ 902 122:5 ............................ 228 123:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 293 1249 ............................ 303

............................ 131:l 395

............................ 133:l 386 137:7 ............................ 112 1385 ............................ 380 141:2 ............................ 326

............................ 142:2 326 143 .............................. 284 1432 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 291 143:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251 1442 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320

........................... 145:19 199 ....................... 146:3 332. 344

146:3-4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 203. 330

PROVERBIOS (Pr.)

112 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 264 11:26 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 16:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 425

ECLESIASTES (Ec.)

1:2 .............................. 209 12:11 ............................ 70

CANTARES (Cnt.)

8:6 .............................. 251

ECLESIASTICO (apócrifo) 2:1 .............................. 324 2:10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 333 327 ............................. 34

Page 186: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Pág . 12:; . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 343 16:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 412 25:s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348 29:s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 283 2910 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 29:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30:21 391 33:11 329 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38:lO 251 40:l-2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43 41:11 ............................ 329 47:8-9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 427 489 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 251 49:s ............................. 258 49:14 ............................ 56 529 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 52:15 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 80 53:l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 418 532 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40 5. 7.4 ............................. 82

............................ 61:l 286

JEREMÍAS (Jer.)

1:11 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9.23. 24 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 398. 11:19 ............................

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12:l

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24:l y sigs 31:33 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4829-30 .........................

EZEQUIEL (Ez.)

8-9 .............................. 87 10 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 20:40 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 25 .............................. 85 26-34 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85

DANIEL (Dn.)

1-2 .............................. 93 244 ............................. 107 247 ............................. 108 3 ............................... 94 3:55 ........................... .. 380 417 ............................. 320 4 5 ............................. 95 5:21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320 6 ............................... 96

Pág . 6:2 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 108

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 96. 163 7:18 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 957 7:23 ............................. 107 8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97. 106 8:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99 9:25 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107. I t 8 9:26 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 10-11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 115 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . I05

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11:21 104

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1122 105 11:22-28 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11:28 105 11:29 ............................ 105

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11:30-33 106 11:36 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11:37 106 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12 106

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12.10 108 27 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 937

OSEAS (Os.)

1:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:2 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 :4-5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

JOEL (JI.)

1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 2 ............................... 111 2:20 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 2:28 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 157 232 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 3:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 419

AMOS (Am.)

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 111 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5:25 112

7:14 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7:17 1 x 9

9:11 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112

Page 187: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

CITAS D E I . ANTIGCO TESTAMEXTO 443

MIQUEAS (Mi.) ~ & g ; . 2:12 y sigs ...................... 89 41-3 ............................ 114 4 1 1 ............................. 200 5:2 ............................. 123

NAHOM (Nah.) 3 ............................... 249

HABACUC (Hab.)

1:3 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 268 1:5 .............................. 362 1:16 ............................. 423 3:2 .............................. 116 3:4 .............................. 418

SOFONÍAS (Sof.) 3 ................................. 1 I"

HAGEO (Hag.) Pág . 1.1. 14 ......................... 99 1:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 118 2:7 .............................. 119

ZACARIAS (Zac.)

1.1. 7 ........................... 99 ....................... 1.9. 12-17 100

324 ............................. 225 5. 9 ............................ 119 9:4 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119 11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119

MALAQUIAS (Mal . )

Page 188: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan
Page 189: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

CITAS DEL NUEVO TESTAMENTO

S . MATE0 (Mt . ) Pág . 1:l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23 1:21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365 2:G . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 5:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 126 5.3..5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 5:18-19 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 237 5:44 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224 9:43 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 518 6:l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317 6:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 405 6:29 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 207 6:34 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71 6:44 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213 7:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327 7:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217 7:14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 324 7:22 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 252 9:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 274, 801 10:14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 322 10:22 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 864 10.25, 24 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 360 1 1 5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286 11:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 164 11.10, 14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120 11:13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 11:19 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421 11:25 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 11:28 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 286 11:30 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 327 129 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 317 1211 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 18:15 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 341 18:17 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143, 322 19:12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 2O:lO-12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 400 21:43 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 114 22:32 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 352 23:4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 222 23:14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228 2327 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 135 25:42 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240 26% . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 27325 ............................ 233

S . MARCOS (?..'r) Pág .

S . EíJCAS (1.c.)

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:28 27, 402 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:29 396 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152 211 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1% 269 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:58 365

3:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 421 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 323 100

. . . . . . . . . . . . . . . . . . 425 y sig 113. 114 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 620 42 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 621 425

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6.21. 25 284 9:23 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 324 i023 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 355 10:24 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16:lO 400

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16:21 196 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17:20 y sigs 358

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21:28 108 24:33-35 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 399 24:45 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 24:4G y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . i:13 133

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2:20 100 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:6 134 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 424 405

4:35 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285 437 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 5: 17 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -108 5:39 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49 5:43 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 228 5:46 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6:26 390 627 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . $51 351 9:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62 !0:2 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1!:25 351 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1126 125

1!:49 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 338

Page 190: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Pág . Pág . 1419 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. .. . . 329 320 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 270

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15:19 336 6 137 1527 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 154 6:s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 287 162 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77. 359. 412 6:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 297 16.8. 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 6:23 404 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16~13-14 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 304 7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131, 138 17:I . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. ....... 226 7.5, 14. 23 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132

.............................. 19:15 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 234 7:7 54 21:21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 398 7:23 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 267 21:22 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 398 8 139 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . HECHOS de 10s AP6STOLES (Hch 1% . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 120 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 224.

324 ............................. 4:32 y sigs ...................... 7:42 ............................. 7:51 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10:34 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1423 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 ......................... 128. 15:7 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112. 15:16 y sigs ...................... 17:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43. 18:14 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23:s ............................. 26:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . -4 10s ROMANOS (Ro.) 1 ................................ 1:l y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:l-4 ............................ 1:2 .......................... 43. 1:17 ............................. 1.8 .............................. 2 .......................... 277. 3 . . . . . . . . . . . 25. 26. 131. 132. 3:10 y sigs ....................... 3:20 ......................... 54.

...................... 3:2I y sigs 3:23 ............................. 3:28 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 22, 30, 4 .......................... 131, 4:2 .............................. 42-22 ........................... 415 ............................ 425 ............................. 5 .......................... 131, 5: 1 .............................. 5:5 ............................. 5:15 .............................

8:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87. 8:9 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8:31 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 852 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8:35 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

l a a 10s CORINTIOS (1 Co.)

1:5 ..............................

1 :28 ............................. 1:31 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2:2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2:6 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3:13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Page 191: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

CITAS DEL NUEVO TESTAJXENTO 447

Pág . 320 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 217 4:4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 255 411 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 240 5-7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 7:31 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 210 8:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 10.1.4 ............................ 432 12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143. 156 124 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 143 14 ......................... 144. 156 l3:3 ............................. 49 1554 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 348 15:56 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56. 356

2a a 10s CORINTIOS (2 Co.)

A los EFESIOS (Ef.)

1:11 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123 ............................. 2-3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4:4 .............................. 5:16 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5:26 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6:18 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

A 10s FILIPENSES (Fil.)

1-4 .............................. 412 ............................. 4:16 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . A 10s COLOSENSES (Col.)

1-4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

Pág . 407 407 145 87

219 358 226

146 390 226

146

1 144 la a 10s TESALONICENSES (1 Ts.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .............................. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1:3 212 3-53 147

2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 144 5:3 .............................. 74 3 .......................... 144, 407 5% .............................. 283

............................ 3:6 .............................. 87 523 384 3:7 ......................... 54, 57 3:9 356 2" 10s TESALONICENSES (2 Tes.) .............................. 3:13 ............................. 57 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147 3:I4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 2-3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 148 3:14 y sigs . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86 2:s .............................. 161 4 .......................... 144. 407 2:11 ......................... 215. 228 4:s .............................. 351 5 .......................... 144. 407 1" TIMoTEO (1 Ti.)

A 10s GALATAS (Gá.) 2" TIMOTEO (2 Ti.)

3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 3:16 125 A T I T O (Tit.) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3.17. 18 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 430 2 149. 201 4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 2:14 ........................ .. ... 429 4:4 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 285 3 ............................... 149 5:7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 155 3:lO ............................. 237 5:I7 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 132 5:19 y sig . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 134 A los HEBREOS (He.) 6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 1:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289 6:12 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 358 2:3 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 152 637 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369 6:l . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 153 1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 145 6:4-6 ............................ 153

Page 192: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Pág . .................... 7:15 y sigs.) 59

727 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59 10:26-27 ......................... 153 11:l ............................. 164 12:16-17 ......................... 153 13:8 ............................. 432 13:lO ............................ 59

la de S . PEDRO (1 P.)

2a de S . PEDRO (2 P.) Pág . 1:21 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 151 2 3 .............................. 151 2:1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 219, 358 213 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357

ia de S . JUAN (1 Jii.)

1:8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272 1:lO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 272 3:6 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357 3:8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 357 3:20 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 294

APOCALIPSIS (Ap.) 4-8 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 158 8:13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 159 9% .............................. 160 11-13 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 160

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14:16 161

............................ 17-20 162 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20:8 161

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21 163 ............................. 21:2 85

22:9 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33

Page 193: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

ÍNDICE DE PERSONAS Y LUGARES

Aarón: 59, 311, 321, 335. Abdias: 112, 113. Abel: 73, 198, 297, 353, 401. Abraham: 30, 51, 108, 121, 145, 129,

136, 137, 154, 188, 194, 236, 259, 288, 354, 358, 405, 414, 424, 430-433.

Absalón: 59, 195, 200, 236, 238, 320, 391. Acab: 35. Acaz: 79. Acor: 111. Adán: 50, 31, 125, 132, 143, 137, 139,

140, 251, 267, 271, 273, 275. 276, 279, 281, 285, 292, 358, 359, 396.

Africa: 97. Agar: 121. iigustin, San 32, 128, 135, 244, 248,

296, 400. Ahitofel: 200. Alejandro Magno: 93, 96-98, 100.103,

119, 218. Alemania: 228, 233, 320, 332, 338. Amasías: 1 i i. ;imhrorio. Snii: 32, 133. Amitai: 113, 114. Amnón: 53. Ambn: 79. Arnbs: 109-112, 114. Ana: 215, 344, 407, 423. Anás: 154, 383, 394. .4ntígono (rey de Asis): 102. Antíoco Epífanes (e1 ilustre): 97-99, 101.

102, 104-106. Antioco e1 Grande: 102-104. Antíoco Hierax: 102, 103. Antioco Soter: 102. Antíoco TheaJ: 102, 103. Antipater (rey de Grecia): 102. Anmnio, San: 319. Apolo: 142. Arabá: 114. Arabia: 79. Ariatóteles: 24.

~ r r i o ; 159. Asia: 97, 104, 138. Asiria: 79. 80, $9, 96, 113, 114, 117, 239,

423. Atanasio: 158. Aurogallua: 25.

Baal: 77. Babilonia: 7941, 814, 85, $9, %, 32-94?

96, 99, 101, 103, 107, 108, 116, 117, 161, 423, 425, 427.

Barth, Juan: 185. Beelzebb: 560. Beichlingen: 335. BelCn: 115, 125. Benjamin: 92, 113. Berenice: 102, 109. Berni: 342. Bernabé: 128, 399. Rctel: 75, 225. Betçabé: 277. Bias, sabio: 378. Bicri: 320. Boheinia: 185.

C

Caifás: 89, 938, 383, 394, 396. Cain: 198, 236, 297, 353, 401. Caldea: 79. Cambises: 100, 102. Cailaán: 58, 88 Carlomagno: 94. Cerinto: 152. César: 234. Cicerón: 65. Ciro: 81, 87, 96, 102, 118. Cleopatra: 102, 104. Conslaiiza: 357, 400. Coré: 225, 321. Cornelio: 128.

Page 194: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Dagón: 332. Damasco: 79, 111. Dan: 75. Daniel: 28, 83, 84, 92-99, 101, 103-108,

116, 117, 157, 320, 425. Dario: 96, 97, 99, 100, 102. David: 40, 49, 53, 54. 58, 69, 88, 108,

121, 125, 136, 157, 195, 2M), 202-206, 209, 211, 224, 231, 238, 288, 318, 319, 321, 323, 327, 334, 335, 340, 349, 362, 363, 369, 382, 383, 391, 393, 403, 414, 416, 424, 434, 436.

Débora: 344. Doeg: 203.

Eck, Juan: 162. Edom: 79, 112. Efraín: 113. Egidio, San: 312. Egipto: 75, 77, 79, 83, 97, 98, 101-105,

112, 143, 239. Elias: 35, 57, 113, 120, 353, 425. Elimaida: 104. Elisabet: 365. Eliseo: 225. Emser, Jerónimo: 23, 162. Epafrodito: 146. Esaú: 112, 153, 297. Esdras: 89, 120, 156. Espana: 93, 97, 113, 185. Espiridonia: 158. Esteban, San: 112, 128. Ester: 396. Etiopia: 79. Eurídice: 103. Eva: 132, 596. Ezequías: 79, 82, 115, 116, 288. Ezequiel: 84-87, 90-92.

Faber, Juan: 162. Faraón: 108, 218, 329, 331, 343, 427. Federico de Magdebnrgo: 333. Federico, fluque de Sajonia: 331; 333. Felipe: 128. Fenicia: 105. Filemóii: 149, 150. Filipo (iey de Grecia): 104.

Filistea: 119. Francia: 93, 113, 204. Francisco, San: 363.

Gabaón: 436. Gabiiel (ángel): 28. Galaad: 112, 113. Galia: 97. Galilea: 79, 361. Galión: 341. Gat-hefer: 114. Gayo Caligiila: 101. Gedeón: 76. Germania: 97. Goliat: 58, 121. Gomorra: 79, 323. Grecia: 96, 97, 101.

Habacuc: 116, 117. Hageo: 99, 118, 119. Hainat: 114. Hazael: 114. Herodes: 154, 155, 203, 232, 361. Hilario (obispo de Poitiers): 158. Hungría: 185, 186. Hus, Juan: 198, 220, 353, 557.

Imperio Romano: 148. Inglaterra: 93, 97. Isaac: 188, 297, 405, 424. Isaí: 382. Isaias: 78-82, 86, 109, 111, 114, 115, 239,

329, 330, 35.2, 363. Ismael: 297. Israel: 35, 57, 58, 72, 7477, 80, 84, 87-

92, 108-115, 125, 145, 290, 294, 311, 318, 320, 329, 332, 335, 343, 368, 414, 427-430, 432.

Italia: 97.

Jacob: 33, 188, 201, 216, 238, 297, 424, 429, 430.

Jedutún: 202. Jehú: 114. Jeremías: 82-85, 110, 116, 117.

Page 195: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Jerjes: 96, 102. .Teroboam: 75, 77, 109, 114. Jerónimo, San: 23, 39, 49, 60, 61, 85, 113,

126, 135, 156. Jerusalén: 43, 74, 75, 77, 79.82, 84, 85,

87-92, 98-100, 103-108, 110, 111, 113, 116-120, 128, 141, 144, 145, 155, 228, 230, 231, 270, 278, 280, 285, 287, 288, 337, 336, 361, 365, 368, 382, 391, 393.

Joab: 53. Joaquin: 84, 92. Job: 62, 316, 354, 393, 412. Joel: 110, 111, 114, 157. Jonas: 73, 113-115. Joafat: 111. José (AT): 108, 157, 201. José (NT): 365. Josias: 117. Josué: 365. Jotam: 79. Juan, San: 33, 151, 155, 157. 398. Juan Bautista, San: 120, 239, 365, 421. Juan Federico, duque de Sajonia: 3'77.

434, 435. Judá: 77, 79, 80, 85, 87, 88, 109, 111,

112, 114-117, 125, 407, 434. Judas: 27, 154, 206, 224, 228, 229, 232.

297. Judas, San: 155. Judas Macabeo: 98, 106. Judea: 104-106. Julio, Papa: 200.

Kaiser, Leonardo: 353.

Labán: 238. Landgrave: 377. Laodicea: 103. Lázaro: 196, 252. Leví: 120. Líbano: 79, 420. Link, Wenceslao: 21. Lisias: 98. Lot: 84, 194. Lucas, San: 28, 40, 43, 44, 127-129: 406. Lucifer: 388, 404. Luis, rey de Hungría: 185. Lutero, Martín: 22-25, 27, 36, 185, 136,

247, 313, 331, 377.

Madián: 79. Magog: 85, 161, 162. Magunc a: 204 Mahoma: '73, 88, 97, 160, 161, 163. Malaquías: 120. Manases: 82. Marción: 159. Marcos Popilio: 105, 106. Margrave: 377. María (reina de Hungría): 185. lfniía (Virgen): 27, 28, 80, 94, 365, 380,

382, 383, 386-389, 391, 393, 394, 396- 401, 403, 404, 406, 407, 408, 410, 412, 418, 420-422. 424, 426, 428, 429, 432. 433.

María Magdalena: 27, 257, $03. Mar Muerto: 79, 91. Mar Rojo: 79. 84, 331. Mateo, San: 40. Xiatías, San: 224, 229. Media: 97. Mediterráneo: 79. Meissen: 377. Welanchton, Felipe: 25. Metástenes: 100. Micaía: 76. Miquea: 109, 114. Moab: 79, 412, 416. Moisés: 40, 42-44, 5059, 74, 86-89, 112,

113, 121, 125, 126, 129, 137, 139, 154, 157, 273, 320, 321, 338, 343, 944, 955, 396, 367, 384, 396, 409, 410.

Moriah: 91, 259. Munzer, Tomás: 159.

Nabumdonosor: 92. Nahúm: 115,, 116. Nazaret: 382: Nehemias: 100. Nicea: 158. Nicolás de Lyra: 91. Ninive: 115, 239. Novato: 159. Nurenberg: 21, 312.

Og: 218. Onésimo: 150.

Page 196: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Orígenes: 49, 135, 159. Oseas: 109-111, 114. Otones (emperadores): 94.

Pablo, San: 22-25, 30-32, 39, 40, 43, 49, 51, 54, 55, 58, 69, 84, 88, 125, 126, 128, 130, 133-136, 139, 141-150, 152.155, 162, 186, 226, 287, 288, 322, 325, 345, 385, 3S6, 395. 399, 403, 423, 427, 430.

Parán: 213. Pedro, San: 39, 40, 43, 44, 49, 72, 86,

107, 125, 126, 128, 134, 142, 150, 151. 154, 155, 203, 224, 288, 345, 357, 398. 400, 403.

Persia: 81, 97, 98, 101, 102, 104, 107, 108, 155.

Pilato: 154, 224, 232, 233, 361. Pistorius, Federico: 312. Ptolomeo (rey de Egipto): 102. Ptolomeo Epifanes: 102, 104. Ptolomeo Euergetes: 102, 103. Ptolomeo Filadelfo: 102, 103. Ptolomeo Filométor: 102, 105. Ptolomeo Filapátor: 102, 103.

Quirino, San: 319.

C 'R

Roma: 90, 104, 106, 141, 162, 361. Rotzloffel (referido a Juan Cochlaeus):

25.

Sajonia: 204, 333, 377. Salmanasar: 115. Salornón: 66-70, 108, 195, 207, 330, 383:

435, 436. Samuel: 44, 407, 425. Santiago: 112, 153-155. Sara: 405. Sarepta: 113, 425. Satanás: 162, 225, 227, 228, 230, 232. Saili: 195, 200, 203-208, 210, 211, 302. Schmidt (referido a Juan Faber): 25. Sefarad: 113

Seir: 213. Seleuco Calinico: 102, 103. Seleuco Cerauno: 102, 103. Seleuco Filopátor: 102, 104. Seleuco Nicátor (rey de Siria): 102. Senaquerib: 80, 110, 115, 116. Sergio: 128. Sidón: 79, 113, 119. Sihón: 218. Simón e1 leproso: 257. Sinai: 213, 410. Sinedrio: 337. Sion: 91, 112, 200, 270, 278, 285-287. Siria: 79, 97, 98, 101.103, 105, 114. Siquem: 201. Sodoina: 79, 84, 323. Sofonías: 117.

T

Tabor: 57. Taciano: 159. Tamar: 53. Tecoa: 53, 111. Tesalónica: 49. Tim6n e1 misántropo: 318. Timoteo: 146-149. Tiro: 79, 119. Tito: 149. Tobias: 115. Turingia: 377.

Urías: 277. Uzías: 79, 114.

Virgilio: 218. Vito, San: 205. 319.

Wittenberg: 185, 186, 379. Worms: 30.

Zabulón: 114. Zacarias: 99, 118. Zorobabel: 99.

Page 197: mi - Sobre la Región · y aun la 1:iz de mis ojos me falta ya. Mis amigos y rnis companeros se mantienen lejos de mi plaga, y los más allegados a mí se han alejado. Los que buscan

Se tnminó de imprimir en

METHOPRESS,

1)obIas 1753 - 1424 Buenos Aires, en marzo de 1980,