53
3 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002 Presentación En el Perú no hay trabajo, hay “cachuelos”. Esta caricatura popular es confirmada por la ENAHO 2000, que muestra cómo el 72% del empleo se concentra en la microempresa, sector que aporta solo un 40% del PBI 1 . Es decir, la productividad media del trabajo en la microempresa es alrede- dor de la mitad que el promedio de la economía peruana, que es en sí misma una economía subdesarrollada. Por ello, resulta evidente que se requiere elevar la productividad de la microempresa para lograr una reducción significativa de la pobreza en el Perú. Entre las políticas relevantes para dicho fin destaca la promoción del microcrédito. Con este tipo de financiamiento, los microempresarios pueden incrementar su productividad a través de la inversión en activos para la producción. Se generarían así mayores ventas, ingresos familiares y puestos de trabajo. Asimismo, el crédito en pequeña escala puede beneficiar a las mujeres con iniciativa empresarial, contribuyendo a supe- rar las barreras de género, tanto en el hogar como en el mercado laboral. El mercado de microcrédito se aleja del modelo de la competencia perfecta. Existen en él asime- trías de información, altos costos de transacción, problemas de garantías y barreras socioculturales. Es por ello necesario diseñar marcos regulatorios y políticas que permitan superar estos obstáculos. En este sentido, el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), con el auspicio de la Fundación Ford, viene patrocinando una red de investigación en microcrédito, pobreza y género en el Perú. Los tres primeros trabajos resumidos en esta publicación son producto de dicha red. La investigación de Felipe Portocarrero Maisch, profesor de la Universidad del Pacífico, analiza las principales fuentes de microcrédito formal: algunos bancos, ONG especializadas, cajas municipa- les, cajas rurales y Entidades de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Edpymes). Examina sus características financieras, económicas e institucionales, así como el marco regulatorio y las funciones que cumplen el Estado y la cooperación internacional en este sector. Finalmente, subraya la necesidad de ciertas transformaciones institucionales y cambios en el mercado para facilitar la viabilidad de las instituciones de microfinanzas. El trabajo de Carolina Trivelli, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), busca identifi- car y caracterizar a los clientes de las instituciones de microfinanciamiento, formales y no formales. El documento analiza los datos de las ENNIV 1994, 1997 y 2000, incidiendo sobre las características socioeconómicas y el acceso al crédito en tres sectores: las mujeres, los microempresarios y los pobres. La autora desarrolla un modelo que permite estimar la relación entre diversas variables (edad, género, educación, lengua materna, tasa de dependencia y pobreza, entre otras) con la probabilidad de acceder al crédito. Constata que las diferencias más significativas se originan en los niveles de pobreza y de instrucción. Asimismo, el trabajo examina los casos de tres instituciones proveedoras de microcrédito, accediendo a las respectivas bases de datos sobre sus clientes. La contribución de Francisco Galarza y Javier Alvarado, ambos investigadores del Centro Peruano de Estudios Sociales (CEPES), estudia el mercado microfinanciero de Huancayo. El trabajo es parte de un estudio de caso más amplio sobre esta provincia, que está siendo desarrollado por la red de microcrédito. Analiza las principales características del sistema financiero formal y no formal; y las tecnologías crediticias aplicadas por las diferentes entidades prestatarias, así como los mecanismos utilizados en la captación de depósitos. 1/ SASE (2000). “Estrategias para crear oportunidades de empleo – Documento Base”, Lima: octubre.

Microcredito en El Peru

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Microcredito en El Peru

33333Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Presentación

En el Perú no hay trabajo, hay “cachuelos”. Esta caricatura popular es confirmada por la ENAHO2000, que muestra cómo el 72% del empleo se concentra en la microempresa, sector que aportasolo un 40% del PBI1. Es decir, la productividad media del trabajo en la microempresa es alrede-dor de la mitad que el promedio de la economía peruana, que es en sí misma una economíasubdesarrollada.

Por ello, resulta evidente que se requiere elevar la productividad de la microempresa para lograruna reducción significativa de la pobreza en el Perú. Entre las políticas relevantes para dicho findestaca la promoción del microcrédito. Con este tipo de financiamiento, los microempresariospueden incrementar su productividad a través de la inversión en activos para la producción. Segenerarían así mayores ventas, ingresos familiares y puestos de trabajo. Asimismo, el crédito enpequeña escala puede beneficiar a las mujeres con iniciativa empresarial, contribuyendo a supe-rar las barreras de género, tanto en el hogar como en el mercado laboral.

El mercado de microcrédito se aleja del modelo de la competencia perfecta. Existen en él asime-trías de información, altos costos de transacción, problemas de garantías y barreras socioculturales.Es por ello necesario diseñar marcos regulatorios y políticas que permitan superar estos obstáculos.En este sentido, el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), con el auspicio de laFundación Ford, viene patrocinando una red de investigación en microcrédito, pobreza y géneroen el Perú. Los tres primeros trabajos resumidos en esta publicación son producto de dicha red.

La investigación de Felipe Portocarrero Maisch, profesor de la Universidad del Pacífico, analiza lasprincipales fuentes de microcrédito formal: algunos bancos, ONG especializadas, cajas municipa-les, cajas rurales y Entidades de Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Edpymes). Examinasus características financieras, económicas e institucionales, así como el marco regulatorio y lasfunciones que cumplen el Estado y la cooperación internacional en este sector. Finalmente, subrayala necesidad de ciertas transformaciones institucionales y cambios en el mercado para facilitar laviabilidad de las instituciones de microfinanzas.

El trabajo de Carolina Trivelli, investigadora del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), busca identifi-car y caracterizar a los clientes de las instituciones de microfinanciamiento, formales y no formales.El documento analiza los datos de las ENNIV 1994, 1997 y 2000, incidiendo sobre las característicassocioeconómicas y el acceso al crédito en tres sectores: las mujeres, los microempresarios y lospobres. La autora desarrolla un modelo que permite estimar la relación entre diversas variables(edad, género, educación, lengua materna, tasa de dependencia y pobreza, entre otras) con laprobabilidad de acceder al crédito. Constata que las diferencias más significativas se originan en losniveles de pobreza y de instrucción. Asimismo, el trabajo examina los casos de tres institucionesproveedoras de microcrédito, accediendo a las respectivas bases de datos sobre sus clientes.

La contribución de Francisco Galarza y Javier Alvarado, ambos investigadores del Centro Peruanode Estudios Sociales (CEPES), estudia el mercado microfinanciero de Huancayo. El trabajo es partede un estudio de caso más amplio sobre esta provincia, que está siendo desarrollado por la red demicrocrédito. Analiza las principales características del sistema financiero formal y no formal; y lastecnologías crediticias aplicadas por las diferentes entidades prestatarias, así como los mecanismosutilizados en la captación de depósitos.

1/ SASE (2000). “Estrategias para crear oportunidades de empleo – Documento Base”, Lima: octubre.

Page 2: Microcredito en El Peru

44444 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Carlos Eduardo AramburúDirector Ejecutivo

Javier Portocarrero MaischDirector Adjunto

Los siguientes tres artículos de la presente edición de Economía y Sociedad resumen otras tantasinvestigaciones auspiciadas por el Consorcio sobre diversos temas. El estudio de casos de PatriciaAmes, investigadora del IEP, analiza el uso en el aula de los materiales educativos donados por elMinisterio de Educación en tres escuelas rurales. Mediante un trabajo de tipo etnográfico, examinalas razones de los docentes para utilizar o no dichos materiales. Entre las principales limitacionespara un mayor uso de los mismos, destacan la baja expectativa del maestro sobre el potencial deaprendizaje de sus alumnos y la predominancia de las aulas multigrado en el medio rural.

La investigación de Manuel Vargas, profesor de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH),examina y describe la situación actual de los medicamentos en el Perú. Subraya que cerca de dostercios de los enfermos que requieren atención no la demandan por falta de recursos. No tantopor el costo de la consulta, sino por el de las medicinas. Según sus hallazgos, es esencial conside-rar dentro de una política de medicamentos, el acceso limitado a los medicamentos esencialespara los sectores pobres, el uso irracional de las medicinas por su inadecuada dispensación y elcontrol de la calidad.

Máximo Torero, investigador del Grupo de Análisis para el Desarrollo (Grade), estima el impacto dela privatización de la Compañía Peruana de Teléfonos (CPT) y la Empresa Nacional de Telecomuni-caciones (ENTEL), a través de la medición del excedente de los consumidores de telefonía fija. Elestudio utiliza datos de las zonas urbanas de las principales ciudades del Perú, para el período 1994-1998, desde el momento inicial de la privatización hasta el final de la concurrencia limitada.

Por último, Economía y Sociedad recoge una contribución de Fernando Paredes, profesor de laUniversidad Nacional de San Agustín, que analiza los problemas de gobernabilidad regional, a la luzde las recientes movilizaciones populares contra la privatización en Arequipa. Subraya cómo laagenda pública regional ha estado marcada por “comisiones que vienen y delegaciones que van”,pero no existe un espacio de representación y mediación política entre lo regional y lo nacional.

Page 3: Microcredito en El Peru

55555Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

La oferta de microcrédito en el Perú1

Felipe Portocarrero Maisch - CIUP

Como resultado de la crisis inter-nacional y del Fenómeno de ElNiño, se interrumpió el ciclo derápido crecimiento que experi-mentó la economía peruana en elperíodo 1993-1997, y el PBI re-gistró una caída de 0,4% en 1998y un débil incremento de 1,4% en1999. La consecuente recesión enlas actividades orientadas al mer-cado interno en 1998-1999 y elmenor ingreso de capitales a cor-to plazo, determinaron que el sis-tema financiero local enfrentarauna restricción de los niveles deliquidez y una elevación de lamorosidad. Ello llevó a una reduc-ción de las colocaciones bancarias,que pasaron de US$ 13.320 mi-llones a fines de 1998 a US$10.732 millones en abril de 2000.

Dentro de este contexto, la bancacomercial tradicional ha reducidodrásticamente su presencia en elcrédito PyME. Así, el portafolio demicrocréditos en la banca múlti-ple pasó de 1,16% del total a fines

de 1999, a tan solo 0,81% en abrilde 2000. Excluyendo a Mibanco,las colocaciones vigentes de la ban-ca múltiple a la microempresa handisminuido de US$ 153,2 millonesal 31 de diciembre de 1999, a US$97,24 millones al 30 de abril de2000; y el número de prestatariosse ha reducido de 42.249 a27.773, con un crédito promediode US$ 3.491 por cliente.

De esta forma, las entidades espe-cializadas proveen lo esencial delfinanciamiento a las microempre-sas, especialmente a las de menortamaño. Como se puede observaren el cuadro 1, en las entidadesespecializadas, el crédito PyMEvigente promedio ascendió en1999 a US$ 901, significativamen-te inferior a los US$ 3.625 regis-trados por la banca comercial, ex-ceptuando a Mibanco. Sin embar-go, existen algunas diferencias in-teresantes en la composición de laclientela de las diferentes entida-des especializadas. Mibanco otor-

ga los créditos más pequeños, porlo que muestra los mayores nive-les de cobertura. A su vez, lasCRAC registran los mayores pro-medios, lo que indicaría que sedirigen a sectores más consolida-dos de las PyME. El resto de estasentidades se sitúa cerca del pro-medio, confirmando así su claraorientación al grupo meta.

Márgenes financieros,costos y sostenibilidaden las microfinanzas

El examen de los márgenes finan-cieros de las entidades de micro-finanzas resulta de importanciacentral para establecer el costo delcrédito y la eficiencia en la inter-

1998 1999

Entidades Montos Número de Crédito vigente Montos Número de Crédito vigenteespecializadas (US$ millones) créditos promedio (US$) (US$ millones) créditos promedio (US$)

Mibanco 11,9 35.000 340 19,0 42.049 452CMAC 70,3 84.945 828 85,2 95.061 896CRAC 58,5 31.933 1.832 48,5 32.151 1.508Edpyme 13,0 10.372 1.253 14,4 13.662 1.054Subtotal 153,7 162.250 947 167,1 182.923 913Financiera Solución s.i. s.i. - 14,8 18.982 780Total 153,7 162.250 - 181,9 201.905 901

s.i.: sin informaciónFuente: SBS

Indicadores de la cartera PyME vigente de las entidades especializadas(Al final de cada ejercicio)

C u a d r o 1

1/ Resumen del artículo homónimo en Micro-crédito en el Perú: quiénes piden, quiénes dan,Lima: CIES, febrero 2002. Podrá descargar laversión completa de esta publicación desdenuestra página web: www.consorcio.org

Page 4: Microcredito en El Peru

66666 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

mediación, de los cuales depen-de su viabilidad. Para llevar a caboesta tarea, conviene diferenciarentre los intermediarios de la ban-ca de consumo que combinan loscréditos PyME con los préstamospersonales a trabajadores asalaria-dos y aquellos que orientan suscolocaciones principalmente ha-cia la microempresa.

Del examen de los márgenes fi-nancieros (ver el cuadro 2) pue-den derivarse varias conclusionesimportantes:

a) La amplitud de los márgenesdepende, en lo fundamental,del nivel de las tasas de interéscobradas a los clientes. Esas ta-sas se sitúan en un nivel inter-medio en las CMAC y las Edpy-me, mientras que son más ele-vadas en la banca de consumoy en Mibanco y más reducidasen las CRAC, por el mayor gra-do de dolarización de sus co-locaciones y por sus problemasinstitucionales y administrativos.

b) Los márgenes financieros sonbastante diferenciados entrelas instituciones financieras in-termediarias (IFI), alcanzando

sus máximos niveles en la ban-ca de consumo y en Mibancoy los menores en las CMAC ylas CRAC, aunque en estas úl-timas no aseguran su viabilidadfinanciera.

c) Los costos de riesgo tambiénestán muy diferenciados. En elBanco del Trabajo, las provisio-nes por colocaciones represen-tan el 11,67% de la cartera pro-medio, por las deficiencias enla evaluación y seguimientocrediticio. En el resto de las IFI,los costos del riesgo son bastan-te más reducidos, especial-mente en Mibanco y Financie-ra Solución.

d) El otorgamiento de un gran nú-mero de pequeños créditos seve reflejado en los elevadosegresos operativos. Su variabi-lidad, sin embargo, refleja losniveles de eficiencia alcanza-dos. La banca de consumo re-gistra los mayores costos ope-rativos (44,45% en el Banco delTrabajo y 40,39% en Solución),seguida por Mibanco y lasEdpyme y, en un nivel conside-rablemente menor, por lasCMAC y las CRAC. No se ad-vierte una clara relación entre

el tamaño de la entidad y susniveles de eficiencia, lo queindica que no se están gene-rando economías de escala.

e) Como consecuencia de los fac-tores señalados, la rentabilidades muy variable y alcanza altosniveles en las CMAC (con unROE del 32,14%), resultados in-teresantes en la banca de con-sumo y bajos indicadores enMibanco y las Edpyme.

De esta manera, las CMAC regis-tran los mejores logros en cuanto

Ingresos Gastos Márgenes Provisión de Gastos Utilidad ROEfinancieros financieros financieros colocaciones operativos neta

Banca de consumo Banco del Trabajo 92,68 22,83 63,79 11,67 44,45 5,33 27,11 Solución 70,04 14,39 52,40 2,01 40,39 7,05 17,87

IFI especializadasen crédito PyME

Mibanco 65,52 10,23 52,93 2,73 37,11 5,09 7,86 CMAC 60,03 20,42 36,34 4,74 20,54 7,34 32,14 CRAC 37,42 11,39 24,74 4,76 19,62 0 0 Edpyme 59,02 11,70 45,00 7,75 32,12 1,70 3,54

Fuente: SBS

Indicadores anualizados de resultados en las IFI especializadas, al 30.06.2000(Como porcentaje de la cartera promedio)

C u a d r o 2

«... larentabilidad esmuy variable yalcanza altosniveles en lasCMAC (con unROE del32,14%)»

Page 5: Microcredito en El Peru

77777Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

a eficiencia y rentabilidad, aunquetodavía podrían racionalizar suscostos operativos. Mibanco, asícomo la banca de consumo, de-berían, asimismo, reducirlos signi-ficativamente para consolidar suviabilidad. El Banco del Trabajo,además, requeriría mejorar la eva-luación y seguimiento crediticiopara reducir sus costos de riesgo.Por su lado, las Edpyme tienen queracionalizar sus costos operativos,mientras que las CRAC precisaríanuna reestructuración más generalpara mejorar su calidad de carteray superar sus pérdidas.

Examen institucionalde las principalesinstituciones demicrofinanciamento

Desde el punto de vista institucio-nal, las instituciones de microfinan-ciamiento (IMF) más importantesse agrupan en dos conjuntos fun-damentales. Por un lado, las enti-dades bancarias y financieras pri-vadas que se han especializado enatender a los sectores de bajos in-gresos, como el Banco del Traba-jo, Mibanco y Financiera Solución.Estos intermediarios están autori-zados a realizar operaciones múl-tiples, desarrollan sus actividadesen el ámbito nacional y tienenmayores requisitos de capital mí-nimo. Por el otro, los intermedia-rios financieros no bancarios(IFINB), como las CRAC, CMAC yEdpyme, que enfrentan exigenciasde capital mínimo sustancialmen-te más reducidas, operan en ge-neral a escala regional y están fa-cultadas para realizar un conjuntomás limitado de operaciones. To-dos se encuentran bajo la supervi-sión de la SBS y utilizan comofuentes de financiamiento líneasde crédito y depósitos de ahorro ya plazo, con excepción de lasEdpymes, que no están autoriza-das a captar depósitos y, por tanto,

dependen exclusivamente de laslíneas de crédito (ver el cuadro 3).

Los principales productos financie-ros ofrecidos por el Banco del Tra-bajo y Financiera Solución inclu-yen los préstamos de consumopara asalariados y capital de traba-jo de corto plazo para la micro-empresa. Estos intermediarios apli-can tecnologías crediticias alta-mente estandarizadas y basadas enel credit scoring, adoptando unaorganización muy centralizada yjerarquizada, con un amplio des-pliegue de una fuerza de ventasremunerada con comisiones varia-bles en relación con las colocacio-nes. En Mibanco y en los IFINB,los productos activos incluyen almicrocrédito de capital de trabajoy, con una menor gravitación, alcrédito de consumo y al financia-miento de activos fijos para lasPyME. Estas entidades se organi-zan en forma más descentraliza-da, apoyándose en los analistas decrédito para la evaluación y el se-guimiento del crédito. Es impor-tante subrayar que mientras lasCRAC y las Edpyme son interme-diarios privados, las CMAC sonpropiedad de sus respectivos go-biernos locales, aunque la actualLey de Bancos abre la posibilidadde su privatización, proceso quese encuentra en curso.

Por otro lado, en las CRAC y lasEdpyme predomina una estructu-ra difusa de propiedad. En las pri-meras se presenta una gran frag-mentación del accionariado, yaque con la promesa de obtenercrédito se reunió en muchasCRAC a un numeroso grupo deaccionistas con aportes individua-les reducidos. Por su parte, en lassegundas, la mayoría del capital seencuentra en manos de ONG. Estaconfiguración del accionariadoplantea problemas en la estructu-ra de incentivos. Carecen de unpropietario que tenga como prio-ridad la maximización de los be-

neficios de la entidad y que dis-ponga de la posibilidad de reali-zar aportes adicionales de capitalen un momento de crisis. Asimis-mo, sus accionistas se encuentranexpuestos a conflictos de interésrelacionados con sus restantes ac-tividades empresariales, en el casode los accionistas privados, o consu orientación y objetivos sociales,en el caso de las ONG.

Resulta muy importante, entonces,impulsar reformas institucionalesen las IMF que incluyan:

a) La privatización de las CMAC,que permita incorporar accio-nistas estratégicos que generenuna mayor estabilidad institu-cional, refuercen su base decapital y tecnología, propicienuna mayor racionalización delos costos operativos y posibi-liten ampliar sus operacionesal área metropolitana, elevan-do los niveles de eficiencia yproductividad.

b) El refuerzo institucional de lasCRAC y Edpyme, que será pro-movido por la conformación deuna estructura de propiedadmás definida, con la presenciade accionistas estratégicos queasuman el control de la gestión.

« ... elmercado demicrocréditoformal seencuentrabastantefragmentado,en contrastecon la situaciónpredominanteen la bancacomercial»

Page 6: Microcredito en El Peru

88888 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Por esta vía se dotará a estos in-termediarios de una mejor es-tructura de incentivos y se su-perarán muchos de los proble-mas de gobernabilidad que en-frentan actualmente.

Es interesante destacar, finalmen-te, que el mercado de microcré-dito formal se encuentra bastantefragmentado, en contraste con lasituación predominante en la ban-ca comercial. En efecto, las IMFque operan a escala nacional–Mibanco y Financiera Solución–

tienen una participación del 18,5%en el total de colocaciones delmicrocrédito. El resto del merca-do se divide entre las trece CMAC(46,8%), las trece CRAC (26,7%) ylas siete Edpyme (7,9%), cuyosámbitos de operación regionalesles dificultan alcanzar significativaseconomías de escala y diversificaradecuadamente los riesgos credi-ticios. Las dos reformas planteadastendrían un efecto en la reduccióndel grado de segmentación delmercado de microcrédito, asícomo la intensificación de las pre-

Fortalezas y debilidades de los IFINB

C u a d r o 3

Fortalezas

CMAC

Clara orientación al grupo metay ámbito regional

Separación de las funciones de dirección/supervisión y las ejecutivas

Conformación plural y representativa deldirectorio

Desarrollo basado en la captación delahorro local

Debilidades

CMAC

Naturaleza pública de la entidad generapeligro potencial de interferencia políti-ca en la gestión, así como propicia la ines-tabilidad institucional con los cambios enla administración municipal

Rigidez en la gestión como empresa pú-blica, especialmente en los ámbitos depersonal, adquisiciones e inversiones. Sedificulta así la competencia con las IMFprivadas

Precaria situación económica del propie-tario municipal

Concentración regional de las operacio-nes activas y pasivas

CRAC

Ámbito regional

Especialización

CRAC

Accionariado fragmentado, sin una claramayoría de un grupo que controle la ges-tión. Poca capacidad de los accionistaspara realizar aportes adicionales de capi-tal para enfrentar las crisis y/o apoyar elcrecimiento de la entidad

Interferencia política en el crédito agro-pecuario

Dependencia de fondos públicos

Concentración regional y sectorial (en laagricultura) del portafolio

Edpyme

Clara orientación al grupo meta

Especialización

Flexibilidad en la gestión

Edpyme

Estructura difusa de propiedad, con pre-dominio de las ONG, que cuentan conuna limitada capacidad para realizar apor-tes adicionales de capital para enfrentarcrisis y/o apoyar el crecimiento de laentidad

No están autorizadas a captar depósitos

Dependencia de fondos públicos y de lacooperación internacional

siones competitivas entre un nú-mero menor de entidades de ma-yor dimensión y alcance nacional.

Normas para laprivatización de lasCMAC

Para dotar de mayor transparenciay seguridad jurídica al proceso deprivatización de las CMAC, seríanecesario aprobar un dispositivolegal que incorpore las orientacio-

Page 7: Microcredito en El Peru

99999Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

nes fundamentales que se descri-ben a continuación.

En primer lugar, las municipalida-des deberán desempeñar un pa-pel central en la privatización delas CMAC. Cada Concejo estaráfacultado para decidir si acepta laparticipación de personas natura-les o jurídicas privadas en el ac-cionariado de su CMAC, pudien-do alcanzar esa participación has-ta el 100% del capital social de unaCaja. Las CMAC podrán asociarseentre sí para incorporar en formaconjunta a accionistas privados.

En segundo lugar, el proceso deincorporación de nuevos accionis-tas privados deberá realizarse me-diante una licitación pública conprecalificación, convocada por elrespectivo Concejo Provincial oConcejos Provinciales en caso deasociarse varias CMAC. Esa con-vocatoria deberá contar con la opi-nión favorable de la SBS. De estamanera, se asegurará la transpa-rencia del proceso y se obtendránlas mejores condiciones, a travésde una licitación competitiva ade-cuadamente preparada. La preca-lificación ayudaría a garantizar quelos postores cuenten con la reque-rida idoneidad técnica y moral, asícomo con una amplia solvenciapara lograr el mayor aporte al de-sarrollo de las CMAC. Asimismo,una comisión constituida por laCMAC y ratificada por el ConcejoProvincial deberá encargarse detodos los aspectos operativos de lalicitación, como elaborar las basesde la licitación y plantear la moda-lidad de venta de acciones, cues-tiones que también deberán seraprobadas por el Concejo.

Refuerzo institucional delas CRAC y las Edpyme

El objetivo central de estas medi-das sería mejorar la naturaleza delos incentivos presentes en estas

entidades, propiciando la confor-mación de una estructura de pro-piedad más definida, con la pre-sencia de socios estratégicos queasuman el control de la gestión.

a) El caso de las CRAC

En primer lugar, si bien el objetivobásico es consolidar a medianoplazo un bloque mayoritario deaccionistas privados de buena ca-lidad en cada Caja, es necesarioun período de transición para re-forzar a las CRAC, a fin de refor-mar sus estructuras y mejorar sugestión, para permitir una poste-rior incorporación de un socio es-tratégico privado. De hecho, elEstado y la cooperación internacio-nal ya han adquirido una partici-pación accionaria importante enlas CRAC, en forma directa o indi-recta, a través de operaciones deunderwriting. Juntos deben orga-nizar el proceso de transición demanera eficiente, y diseñar ade-cuadas estrategias e incentivospara controlar el problema deagencia en dicha etapa.

En segundo término, para fortale-cer la estructura patrimonial de lasCRAC, se debe elevar el capitalmínimo a US$ 1,3 millones (nivelrequerido para pasar al módulo 1previsto en la Ley de Bancos) paragarantizar que las Cajas puedanlograr los aportes adicionales decapital requeridos o se fusionen.Asimismo, se requiere llevar acabo una política de promoción delas fusiones entre las CRAC y laampliación de las operaciones deunderwriting con plazos más dila-tados y mayores montos para lasentidades más prometedoras.

En tercera instancia, se deberá pro-piciar la mejora del portafolio cre-diticio, a través de un sinceramien-to de la cartera para poder apreciaradecuadamente su estado actual,constituir las provisiones requeridasy mejorar la imagen de las CRAC.

Simultáneamente, debe mejorar-se la tecnología crediticia para quelas deficiencias en la evaluación cre-diticia no vuelvan a generar unaimportante cartera pesada. Final-mente, se deberán incrementar lascaptaciones de depósitos de lasCRAC, para lograr la diversificacióny atomización de los pasivos.

b) El caso de las Edpyme

Los problemas en las estructuras deincentivos no son tan marcados enlas Edpyme como en las CRAC. Sinembargo, el predominio de lasONG en su accionariado puedegenerar dificultades porque ellasno cuentan con una adecuadabase patrimonial para realizaraportes frescos de capital o paraestabilizar su situación en un mo-mento de crisis, y porque su prio-ridad social no siempre genera losincentivos adecuados para alcan-zar la sostenibilidad.

Por ello, es recomendable apoyaruna creciente participación deaccionistas privados en el acciona-riado de las Edpyme, de modo quese permita consolidar un socio es-tratégico que asuma el control dela gestión. Esta alternativa puedeser impulsada por el sector públi-co y la cooperación internacional,a través del otorgamiento de finan-ciamientos subordinados y la inver-sión temporal de capital de ries-go; la provisión de asistencia téc-nica y capacitación; y la promo-ción de las fusiones entre las Edpy-me para que puedan graduarse almódulo 1, lo cual les permitiríacaptar depósitos.

El marco regulatorioy de supervisión delas IMF

La reforma financiera iniciada enla década de 1990, ciertamente,creó un entorno favorable para eldesarrollo de las microfinanzas.

Page 8: Microcredito en El Peru

1010101010 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Con el fin de consolidarlo resultannecesarias ciertas medidas de ca-rácter general. En primer lugar,deben mejorarse las condicionespara ejecutar los contratos y ase-gurar los derechos de propiedad,a través de una reforma judicial ymejora en la titulación y los regis-tros. En segundo lugar, es necesa-rio el abandono de las interven-ciones públicas que distorsionan elmercado financiero, como los pro-gramas de crédito subsidiado delBanco de Materiales, las disposi-ciones dictadas para reestructurarla deuda agraria y la ejecución degarantías (dispuesta mediante De-creto de Urgencia del 31 de mayode 2000). Finalmente, se requiereel logro de una mayor estabilidadmacroeconómica, evitando mar-cadas fluctuaciones del nivel agre-gado de actividad que erosionanla capacidad de pago de los mi-croempresarios y propician la ines-tabilidad en el sistema financiero.

Asimismo, se requieren variasmedidas específicas, como la men-cionada anteriormente de incre-mentar a US$ 1,3 millones el ca-pital mínimo de las IMF que movi-lizan ahorros; la aprobación denuevos límites para las operacio-nes activas y pasivas de las IMF (quelos préstamos asciendan comomáximo al 5% del patrimonio, queninguna fuente de recursos reali-ce depósitos por más del 30% yque no se otorguen líneas de cré-dito por más del 50%); la disminu-ción de la cobertura del FSD a US$4.000; entre otras.

El papel del sectorpúblico y de lacooperacióninternacional

El sector público puede fomentarel desarrollo de las IMF a travésde la creación de condicionespropicias para la estabilidad y el

crecimiento económico, así comoa través de un marco normativo yregulatorio adecuado. Sin embar-go, dados los límites de las IMF enlas captaciones de ahorros, tam-bién resulta indispensable su res-paldo financiero. Los fondos públi-cos deben ser canalizados con ta-sas de interés positivas en térmi-nos reales, para evitar distorsionesen el mercado financiero, y, porotro lado, deben estar provistoscon incentivos adecuados. Ade-más, el sector público no debe in-tervenir directamente en el mer-cado de las microfinanzas, comoocurrió, por ejemplo, cuando a tra-vés del Decreto de Urgencia No.31 (mayo de 2000), el gobiernosuspendió la ejecución de garan-tías a los deudores morosos de mi-crocrédito agrario.

Cofide, la institución pública quefunciona como organismo de se-gundo piso para canalizar fondos,muestra una importante aperturaa la participación de las IMF. Ade-más de garantizar su autonomía ytener como objetivo la sostenibi-lidad financiera para generar in-centivos en su gestión, es nece-sario que asuma las siguientesorientaciones:

a) Neutralidad: adoptar criteriosde elegibilidad rigurosos, trans-parentes y estables para selec-cionar a las IMF que canaliza-rán los fondos. Asegurarse depromover a los intermediariosmás prometedores, reducién-dose así los riesgos crediticiosde la entidad de segundo piso.

b) Complementariedad: establecerque los fondos canalizados ten-gan un costo positivo en térmi-nos reales y asuman un caráctercomplementario con el esfuer-zo de movilización de recursosde cada intermediario, fijandoun máximo para la participaciónen los pasivos de la entidad desegundo piso, con el fin de evitarla dependencia de las IMF.

c) Condicionalidad: estipular me-tas claras en los financiamien-tos a ser acordados, relacionán-dolas con el cumplimiento deobjetivos de importancia claveen la gestión de las IMF.

d) Diversificación: apoyar a lasIMF en la diversificación de suspasivos, otorgando a las más pro-metedoras, facilidades de ma-yor plazo y garantías parcialespara facilitar su acceso al mer-cado interno de capitales.

e) Promover el refuerzo patrimo-nial de las IMF, para apoyar a lasque exhiben mejores indicado-res, a través de la inversión tem-poral de capital de riesgo y definanciamientos subordinados.

f) Desarrollar un instrumental deapoyo a las IMF que enfrentendificultades temporales de li-quidez, pero que muestren ade-cuados niveles de solvencia.

Las tareas de asistencia técnicapara mejorar la eficiencia y pro-ductividad de las IMF también pue-den ser desarrolladas por la enti-dad de segundo piso como tareacomplementaria, pero ello podríagenerar un conflicto de interesescon su papel principal, por lo cuales recomendable que se enfoquefundamentalmente en la interme-diación de fondos. El papel princi-pal de apoyar a las IMF debe serasumido por la cooperación inter-nacional. En efecto, distintos orga-

«... el sectorpúblicono debeintervenirdirectamenteen el mercadode lasmicrofinanzas...»

Page 9: Microcredito en El Peru

1111111111Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

nismos de cooperación internacio-nal, además de canalizar recursosa Cofide para incrementar los fon-dos destinados a las IMF, han pro-visto a estas de recursos financierosdirectos y cooperación técnica.

Perspectivas delmicrocrédito

Actualmente, los principales pro-blemas del mercado de microfi-nanzas son los siguientes:

• Los altos costos del crédito entérminos reales, como conse-cuencia de la segmentación yfragmentación del mercado delmicrocrédito. Los intermedia-rios cobran tasas en dólares quefluctúan entre 26% y 36% alaño, mientras que en soles va-rían entre 56% y 138% (frentea una inflación local del 3,7%anual en 1999). Estos altos cos-tos perjudican a las microem-presas y a su capacidad de me-jorar sus niveles de empleo eingresos.

• La limitada cobertura en el seg-mento de la microempresa ru-ral, que registra un menor ac-ceso al crédito por su precariarentabilidad, dispersión geográ-fica y mayor exposición a losriesgos naturales y de mercado.

• La poca profundidad del mer-cado, que cuenta con escasosrecursos de mediano y largoplazo para la financiación deactivos fijos de las microempre-sas y para el apoyo a la cons-trucción progresiva de vivien-das, que representan muchasveces la inversión más conside-rable en este mercado.

• La falta de un amplio programade reforma institucional quepermita superar los cuellos debotella que enfrenta el desarro-llo de las IMF. Solo de esta for-ma se podrá reforzar una baseinstitucional capaz de ampliara escala masiva el crédito a la

microempresa y reducir suscostos financieros y de transac-ción, permitiendo así que laclientela se beneficie de lasmejoras de productividad y efi-ciencia alcanzadas por los in-termediarios.

Es importante considerar, además,las barreras que enfrentan los máspobres para acceder al microcré-dito. Para ampliar la frontera delsistema financiero e incluir a estossectores, es conveniente distinguirentre pobres urbanos y rurales. Losprimeros podrían ser incorporadoscomo clientes de las IMF, en ma-yor medida, por la vía de una ma-yor competencia y una ampliaciónde los puntos de atención al públi-co, la innovación de las tecnolo-gías crediticias, la reducción de loscostos operativos de los interme-diarios y el diseño de productosapropiados para la demanda deestos estratos. Los pobres rurales,por su lado, enfrentan dificultadesmás marcadas para acceder al cré-dito formal, por su dispersión y losmayores riesgos naturales y demercado a los que están expues-tos. La superación de estas barre-ras debería ser el resultado de unesfuerzo sistemático y de mayoresalcances para ampliar el financia-miento formal en el sector rural,tarea cuya exploración desbordael alcance del presente trabajo.

Por último, resulta relevante plan-tear algunas de las probables ten-dencias de evolución de las micro-finanzas en el Perú, si se implemen-tan las recomendaciones sugeridas:

a) Se generaría una consolidaciónde un número menor de IMF demayor dimensión por la vía de lasreformas institucionales pro-puestas, que operando a escalanacional superaría la actual frag-mentación de la industria y lasegmentación del mercado.

b) Se reforzaría la sostenibilidadde las IMF por efecto de las

«Losintermediarioscobran tasas endólares quefluctúan entre26% y 36% al año,mientras que ensoles varían entre56% y 138%(frente a unainflación local del3,7% anual en1999)»

mejores estructuras de incen-tivos para su gestión, del mayorpapel del sector privado en sudesarrollo y de un entorno másfavorable generado por la inter-vención del sector público y lacooperación internacional.

c) Se diversificaría la provisión deservicios financieros de las IMF:se incluiría entre los productosactivos el crédito de inversióne hipotecario; y entre los pasi-vos, una ampliación de las faci-lidades de depósito y de reali-zación de pagos, así como unamayor integración de las IMF almercado interno de capitales,a través de la emisión de certi-ficados de depósitos negocia-bles y de bonos.

Page 10: Microcredito en El Peru

1212121212 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Clientes de las instituciones de microfinanciamiento1

Carolina Trivelli - IEP

Introducción

El objetivo del presente estudio esidentificar y caracterizar a los clien-tes de las principales institucionesde microfinanciamiento, formalesy semiformales, en el Perú. Cono-cer el perfil de los clientes de lasinstituciones de microfinanzas re-sulta fundamental para compren-der el tipo de productos y tecno-logía financiera utilizada por estasinstituciones; y en esa medida co-nocer, además, el impacto poten-cial de este tipo de finanzas en laeconomía de los pobladores demenores ingresos o de aquellospertenecientes a grupos vulnera-bles, como las mujeres.

El estudio se divide en cuatro sec-ciones. En la primera se comentabrevemente lo que se sabe de lasentidades de microcrédito en elPerú. En la segunda sección seanalizará, de acuerdo con los da-tos de la ENNIV, tres sectores con-siderados importantes para la de-manda de microcrédito: las mu-jeres, los microempresarios y lospobres. En la tercera sección, sepresentarán los principales resul-tados de tres estudios de caso rea-lizados en instituciones microfi-nancieras del Perú.

¿Qué sabemos sobrelos clientes de lasentidades de micro-crédito en el Perú?

Los estudios de microcrédito quese centran en la perspectiva de losdemandantes son muy escasos enel Perú. Es difícil encontrar estu-dios sobre las características de los

clientes de las entidades microcre-diticias, incluso en las institucionesformales. Además, no existen eva-luaciones de impacto del crédito.Estas falencias se pueden explicarprincipalmente por dos razones: (i)es costoso (la mayoría de las enti-dades microfinancieras está lu-chando por llegar a ser sostenibles),y (ii) el “éxito” de una entidadmicrofinanciera se mide en fun-ción del conjunto de resultados fi-nancieros favorables y no, nece-sariamente, por el impacto en lasactividades de sus clientes.

Definir el tipo de clientes de lasentidades que ofrecen microcré-dito resulta una tarea prácticamen-te imposible. Por un lado, existeuna gama amplia de institucionesque ofrecen este tipo de serviciofinanciero, por lo que es difícilpensar en una estrategia común y/o un mismo público objetivo. Porotro lado, existe una gran hetero-geneidad entre los clientes actua-les y potenciales.

Sin embargo, la teoría nos sugiereque las instituciones que ofrecenmicrocrédito atienden especial-mente a los grupos vulnerables, tra-dicionalmente desatendidos por elsector formal. Podemos partir delsupuesto de que los pobladores demenores ingresos, que no suelenacceder a crédito formal, consti-tuyen el universo de posibles clien-tes de las entidades de microcré-dito. Dentro de este universo,existen numerosos subgrupos declientes: los campesinos, las mu-jeres (jefas de hogar y las depen-dientes), los pobres, los microem-presarios de distintas ramas y/oescalas, etc. Nuestro estudio ana-lizará estos últimos grupos.

Los demandantespotenciales de micro-crédito en el Perú

Según la evidencia recogida porENNIV, la importancia relativa dealgunas fuentes de crédito ha cam-biado durante el período 1994-2000. Los bancos han aumentadosu participación en el mercado decrédito para los hogares, de 7% en1994 a 28% en el año 2000 (verel cuadro 1). Las CMAC que hanmostrado una trayectoria intere-sante solo fueron incluidas de ma-nera explícita en la encuesta delaño 2000, por ello no podemosdiscutir la evolución de su impor-tancia como oferente2 de crédi-to. Otro sector que ha crecido demanera importante es el de las

«Definir el tipode clientes delas entidadesque ofrecenmicrocréditoresulta una tareaprácticamenteimposible»

1/ Resumen del artículo homónimo enMicrocrédito en el Perú : quiénes piden,quiénes dan. Lima: CIES, febrero 2002. Po-drá descargar la versión completa de estapublicación desde nuestra página web:www.consorcio.org2/ En 1994 y 1997, las CMAC estuvieron enOtros.

Page 11: Microcredito en El Peru

1313131313Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Fuente de crédito ENNIV 1994 ENNIV 1997 ENNIV 2000

Total Urbano Rural Total Urbano Rural Total Urbano Rural

Individuo 33,1 29,8 38,8 13,6 11,2 19,7 18,1 14,7 25,4Banco 7,0 10,3 1,4 26,7 33,9 7,2 28,0 32,3 18,9Caja municipal 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 5,6 5,0 4,7Cooperativa 5,2 7,3 1,4 5,0 5,8 2,9 5,5 7,5 1,2Empresa 12,5 16,3 5,9 8,5 11,3 1,1 2,7 3,6 0,8Tienda o bodega 14,2 20,9 40,2 39,7 29,8 66,9 28,9 29,8 27,0Otros 28,0 15,4 12,3 6,5 8,0 2,2 11,1 7,1 21,9Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0

Fuente: ENNIV 2000, 1997 y 1994Elaboración: IEP

Hogares con crédito según fuente: 1994, 1997 y 2000(En porcentaje)

C u a d r o 1

tiendas y bodegas3. Estas empre-sas prestan pequeños montos, bá-sicamente a través del “fiado”.

Analizando el acceso al créditopor nivel de pobreza y sexo deljefe del hogar para cada tipo deprestamista, encontramos que nose registran diferencias significa-tivas en la participación de hom-bres y mujeres.

Esta neutralidad con respecto alsexo del jefe de hogar, se puedeexplicar por varias razones. En pri-mer lugar, por la gran importanciadel sector prestamista de las tien-das y bodegas, cuyas clientas sonpredominantemente mujeres. Ensegundo lugar, porque los hogaresconducidos por mujeres no se en-cuentran necesariamente en losestratos más pobres (el 37,9% delos hogares conducidos por muje-res son pobres, cifra muy inferior al48,2% de los hogares conducidospor hombres). En tercer lugar, po-demos mencionar la inexistenciade políticas discriminatorias en elgrueso de los prestamistas. La úni-ca excepción sería el caso de loscréditos agropecuarios, donde lapresencia de mujeres es mínima.

Algunas característicasde los prestatarios segúnel acceso al crédito

El estudio analiza tres grupos rele-vantes al tema de microfinancia-miento: mujeres (usando comovariable proxy los hogares dirigi-dos por mujeres), microempresa-rios y hogares pobres, en funciónde su acceso a crédito. La presen-cia del sector formal en cada unode los tres grupos ha crecido demanera considerable en el perío-do estudiado (ver el cuadro 2).Este crecimiento es el resultado de

«... (el 37,9% delos hogaresconducidos pormujeres sonpobres, cifra muyinferior al 48,2%de los hogaresconducidos porhombres)»

la expansión del crédito, en gene-ral, y de la estrategia de amplia-ción de clientela emprendida porvarios intermediarios formales (so-bre todo los no bancarios y los ban-cos de consumo). Es importanteseñalar que los microempresarioshan visto un marcado cambio detendencia en cuanto a su acceso afinanciamiento del sector formal.

Los hogares dirigidospor mujeres

El porcentaje de hogares dirigidospor mujeres con crédito en Lima(18,2%), es ligeramente superioral promedio nacional. Este hechocoincide con la mayor oferta cre-diticia en Lima y con el menoracceso al mismo por parte de loshogares rurales4 . Las mujeres je-fas de hogar con crédito formal son

3/ “Tiendas y bodegas” es una categoría muyamplia. En el caso del ámbito rural incluyepequeños abastos (crédito de consumo), tien-das de electrodomésticos y otros artículos parael hogar, expendios de insumos agropecua-rios y probablemente comerciantes de pro-ductos agropecuarios.4/ Solo el 11% de los hogares dirigidos pormujeres en la sierra rural tuvo crédito.

Page 12: Microcredito en El Peru

1414141414 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Hogares dirigidos Hogares de Hogarespor mujeres microempresarios pobres

% Nº de % Nº de % Nº dehogares hogares hogares

ENNIV 1994% hogares con crédito 16,9 116.664 17,9 407.505 13,5 251.292% hogares con crédito formal 10,4 12.103 13,9 56.718 4,9 12.434

ENNIV 1997% hogares con crédito 23,4 179.289 29,4 318.550 23,2 455.094% hogares con crédito formal 27,7 49.634 28,6 91.040 23,4 106.378

ENNIV 2000% hogares con crédito 16,0 134.958 19,2 639.161 15,7 358.454% hogares con crédito formal 35,6 48.027 35,6 227.629 25,9 92.765

Fuente: ENNIV 2000, 1997 y 1994Elaboración: IEP

Hogares con crédito y con crédito formal: 1994, 1997 y 2000(En porcentaje)

C u a d r o 2

más educadas que aquellas concrédito no formal y sin crédito.

El promedio de años de educa-ción de las jefas de hogar con cré-dito es 8 años. Para el caso delcrédito formal es de 11 años, muypor encima de los 6 años prome-dio de las jefas de hogares sin cré-dito. Además, un 36% de las mu-jeres con crédito formal poseeeducación superior universitaria.El promedio de educación de lasjefas de hogar con crédito es sig-nificativamente mayor al nivel

educativo de los microempresa-rios con crédito formal. El prome-dio de edad de las mujeres concrédito formal es 58 años, mien-tras que las que cuentan con cré-dito no formal tienen en prome-dio 51 años. Aquellos hogares queposeen crédito formal son de ha-bla castellana en un 86%, mien-tras que aquellos con crédito noformal son solo 77%.

El monto promedio adeudado porlos hogares dirigidos por mujereses relativamente bajo (US$ 353).Como era de esperarse, el mon-to promedio adeudado al sectorformal en Lima Metropolitana, porhogares dirigidos por mujeres, esde US$ 1.133,3; mientras que elmonto con fuentes no formales esapenas US$ 77,6. En la sierra ur-bana, la brecha entre sector for-mal y no formal es menor, US$ 608del primero contra US$ 170 delsegundo. Sorprendentemente, loshogares de la sierra rural cuentancon deudas muy pequeñas con elsector no formal, US$ 67,1 en

promedio, mientras que la deu-da promedio con el sector formales de US$ 752.

La relación entre la deuda y losingresos en este sector es en pro-medio 0,09, aunque es superior enel caso de los hogares con créditoformal (0,17). En promedio, el17% de los hogares cuenta conahorros. En el caso de aquellos concrédito formal, este porcentaje as-ciende a 28%.

Los microempresarios

El conjunto de hogares de micro-empresarios (as) representa cercadel 70% de los hogares del país.Del total de hogares de microem-presarios, el 41% se encuentra pordebajo de la línea de la pobreza.El 19% de los hogares de micro-empresarios tuvo algún crédito enel año 2000, de acuerdo con loreportado en la ENNIV, y el 36%de los hogares con crédito lo obtu-vo de alguna fuente formal. El 88 %

«El montopromedioadeudado por loshogares dirigidospor mujeres esrelativamentebajo (US$ 353)»

Page 13: Microcredito en El Peru

1515151515Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

del crédito total se concentra enmicroempresarios hombres5. Laedad promedio de los jefes dehogar con crédito fue de 45 años.Al igual que en el caso de los ho-gares dirigidos por mujeres, estepromedio fue mayor para el casode los hogares con crédito formal(49 años).

En promedio, los microempresa-rios con crédito cuentan con 8 añosde educación; sin embargo, la di-ferencia entre los años de educa-ción promedio de los que poseencrédito formal y crédito no formales mínima.

El monto promedio de la deudapara este sector es de US$ 756,5,prácticamente el doble que la re-gistrada por los hogares dirigidospor mujeres. Si se excluyen los cré-ditos obtenidos por los microem-presarios rurales para llevar ade-lante su producción agropecuaria,este promedio cae a US$ 419. Elpromedio de los créditos obteni-dos por los microempresarios enla sierra rural (US$ 652) es mayora los obtenidos en Lima y la sierraurbana (US$ 515 y US$ 544, res-pectivamente), por las caracterís-ticas del negocio agropecuario.

La relación entre la deuda y losingresos en este sector es en pro-medio 0,24, aunque es muy supe-rior en el caso de los hogares concrédito formal (0,41). En prome-dio, el 14% de los hogares cuentacon ahorros.

Los hogares pobres

Según la ENNIV del año 2000, el16% de los hogares pobres obtu-vo algún crédito. Esto indicaríaque aparentemente no enfrentanuna situación distinta a la de losotros dos grupos analizados eneste documento. Los hogares po-bres, con y sin crédito, estaríandirigidos por jefes de hogar de

edades similares, alrededor de los47 años. Sin embargo, al compa-rar las medianas, encontramosque los hogares con crédito tien-den a ser los más jóvenes. Al igualque en los casos anteriores, loshogares con crédito formal tienenen promedio jefes de hogar demayor edad que los hogares quetienen crédito de fuentes no for-males. En todo caso, las diferen-cias no resultan significativas.

El nivel educativo promedio deestos hogares es menor que el delos dos grupos anteriormente ana-lizados (7 años de educación enpromedio). El porcentaje de jefesde hogar de habla castellana tam-bién es menor que en los otros doscasos (81% en promedio). Sinembargo, se mantiene el hecho deque los hogares con mayor edu-cación son los que acceden a cré-ditos formales.

El monto de la deuda vigente delos hogares pobres es, en prome-dio, muy pequeño (US$ 382,7). Sinembargo, al eliminar los créditosagropecuarios, el promedio adeu-dado por los hogares pobres en elámbito nacional baja a US$ 254.Esto refleja que el crédito de loshogares dirigidos por mujeres y delos microempresarios, no es nece-sariamente para los más pobres.Este promedio debe analizarse de-talladamente para cada región. Así,en Lima, la brecha entre el créditoformal y el no formal es considera-ble (US$ 845 contra US$ 114). Estabrecha también es bastante consi-derable en la sierra rural, pero esmenor para la sierra urbana. Larelación entre la deuda vigente ylos ingresos de los hogares es de0,19. Es muy superior en el casode los hogares con crédito formal,0,39. El porcentaje de hogares conahorros es menor que en los dosotros casos (9,6%).

En general, existe gran heteroge-neidad al interior de cada grupo,

pero existirían variables clave, ta-les como el nivel educativo, paraidentificar a los clientes reales ypotenciales. La estrecha relaciónentre acceso a crédito formal ymayor educación debe ser pro-fundizada, pues podría interpre-tarse como que un determinadonivel de educación resulta condi-ción necesaria para acceder acréditos formales. Finalmente, losresultados presentados indicaríanque existe un sector que actual-mente tiene crédito (no formal ensu mayoría), que podría ampliarsu endeudamiento.

Una aproximacióna la probabilidad detener crédito

Para profundizar en la caracteri-zación de los prestatarios actual-mente atendidos, realizamos unejercicio con una estimación sim-ple para identificar las variablesque afectan la probabilidad deque un hogar cuente con crédi-to. Para este fin estimamos unmodelo probit, basado en la si-guiente especificación:

Probabilidad de tener crédito = ƒ(sexo, edad, edad2, educación, tasade dependencia, lengua materna,nivel de ingreso, pobreza, ámbito)

Se estimaron cuatro modelos. Elprimer modelo fue estimado utili-zando toda la muestra de hogaresde la ENNIV; el segundo, los ho-gares dirigidos por mujeres; el ter-cero, el conjunto de hogares demicroempresarios; y el cuarto, loshogares pobres.

Los resultados del primer mode-lo muestran que la probabilidadde acceder a crédito es afectada

5/ El porcentaje de hogares con crédito formaldirigidos por mujeres es cerca de la mitad delporcentaje de los hogares dirigidos por mujer.

Page 14: Microcredito en El Peru

1616161616 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

positiva y significativamente porlas variables edad, educación y len-gua materna; y negativamente porla tasa de dependencia y el hechode que el hogar sea pobre. Estosresultados son bastante sólidos des-de el punto de vista estadístico.

En el caso del modelo solo parahogares encabezados por mujeres,vemos que el impacto de la len-gua materna es mayor que en losotros modelos. Los hogares de len-gua materna castellano tienen 10%más posibilidades de acceder a al-gún crédito que un hogar similar,pero de habla distinta.

Para el caso de los microempresa-rios, la variable pobreza desempe-ña un papel importante. La proba-bilidad de que un hogar de micro-empresarios tenga crédito es 5%mayor, si el hogar es no pobre.

Para los hogares pobres, encontra-mos que las variables significativasson educación y lengua materna.Las elasticidades asociadas a cadauna de estas variables revelan quelos impactos son menores a los re-gistrados en los otros grupos.

Las estimaciones presentadas nospermiten concluir que la variablesexo del jefe del hogar, no resultasignificativa en ninguno de los casos.

Tres estudios de caso:clientes de entidadesde microfinanzas

Los resultados, aquí presentados,se basan en el análisis de la infor-mación que los propios prestamis-tas poseen sobre sus clientes entres instituciones de microfinanzas.El objetivo del análisis de estos ca-sos es delinear similitudes (si exis-ten) entre los clientes de estas or-ganizaciones, que refuercen o nie-guen las apreciaciones generalesmostradas en la sección anterior.

Los casos seleccionados

Los tres casos seleccionados paraeste trabajo son el del Instituto deFomento a la ComercializaciónCampesina (IFOCC), de la Asocia-ción Benéfica Prisma (sede Pam-pas, en San Juan de Miraflores) yde la CMAC de Huancayo (sedede la ciudad Huancayo).

Metodología empleada

La metodología utilizada paraabordar estos estudios de caso fueseleccionar una muestra represen-tativa y aleatoria de los clientes decada una de las instituciones y, so-bre la base de una ficha común aestas, recabar la información dis-ponible sobre determinadas carac-terísticas de sus clientes (demográ-ficas, socioeconómicas, sobre cré-ditos vigentes e historia crediticiacon la institución).

Los resultados

IFOCC

La información recabada en elIFOCC, del Cusco, nos permitecomprobar que la mayor parte desus prestatarios se encontraban enel ámbito rural (91%). Los prime-

ros resultados muestran que el37,5% de los clientes del IFOCCson mujeres, la mayoría de las cua-les vive en zonas rurales y se de-dica al comercio. Los clientes va-rones, por su parte, se dedican aactividades agropecuarias y al co-mercio. El promedio de edad delos clientes del IFOCC es 40 años.El 13% de los clientes, de los quetenemos información, reporta notener ningún nivel educativo y soloel 7,7% tiene algún nivel de edu-cación técnica o superior (comple-ta o incompleta). El nivel educati-vo promedio equivale a primariacompleta.

Los créditos otorgados por elIFOCC son principalmente paracapital de trabajo y, en su mayo-ría, usan grupos solidarios6 . El mon-to promedio de los créditos vigen-tes es alrededor de US$ 335 enzonas rurales y de US$ 930 enzonas urbanas. Se cobra una tasade interés mensual fija de 2,7% endólares y 5,3% en soles (igual paratodos los clientes).

Tanto el porcentaje de jefes dehogar con lengua materna distintaal castellano, como el de las jefasde hogar mujeres que tienen ac-ceso a créditos del IFOCC, estánmuy por encima del promedio re-portado por la ENNIV. El prome-dio prestado está por encima delsector informal en este ámbito. Engeneral, encontramos que esta ins-titución ha logrado llegar a algu-nos grupos tradicionalmente de-satendidos. Asimismo, encontra-mos que la morosidad (morosidad“histórica” y no contable) es bas-tante alta y que existe cierta rela-ción entre morosidad y variablescomo educación, sexo y monto dela deuda, que deberían ser explo-radas en detalle para llegar a re-sultados conclusivos.

«La probabilidadde que unhogar demicroempresariostenga crédito es5% mayor, si elhogar es nopobre»

6/ En el ámbito urbano, donde se concen-tran los nuevos créditos, se otorgan crédi-tos individuales.

Page 15: Microcredito en El Peru

1717171717Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Prisma, Sede Pampas (San Juande Miraflores, Lima)

La información de los clientes estábasada en una muestra de 15 ban-cos comunales que agrupan a 200clientes. Los bancos comunalesoperan sobre la base de ciclos (ro-taciones), con un máximo de 6 ci-clos por banco. Existe un límite almonto que Prisma puede otorgara cada miembro de un banco (al-rededor de US$ 300). La tasa deinterés cobrada a los clientes es de4% mensual en soles (flat), aplica-ble a los fondos otorgados por Pris-ma a cada banco, y de entre 5 y10% mensual en soles, sobre losrecursos propios de cada banco.Al igual que en el IFOCC, la tasaes fija para todos los clientes.

Los 15 bancos analizados poseencolocaciones por 258 mil soles, loque implicaría un crédito prome-dio por cliente cercano a los S/.1.291 (US$ 360 aproximadamen-te). Esto se explica por el mayormonto de crédito registrado en al-gunos grupos con varias rotacio-nes, que han acumulado capitaladicional al aportado por Prisma.Así tenemos que el 64,5% de losclientes de los bancos comunalesen San Juan de Miraflores son muje-res, cifra más alta que la reportadapara la institución como conjunto.

Casi todos los clientes se dedicanal comercio. Los clientes de la sedePampas son bastante jóvenes (me-diana de 35 años), todos hablan elcastellano como lengua materna ytienen en promedio 11 años deeducación. Por otro lado, las mu-jeres tienen relativamente menosaños de educación que los clien-tes varones.

Al comparar a los clientes que al-guna vez han sido morosos con losno morosos, encontramos que, aligual que en el caso del IFOCC,las mujeres resultan mejores paga-doras que los hombres. De igual

modo, los morosos son relativa-mente más jóvenes que los nomorosos. Aparentemente, no ha-bría diferencias significativas en elnivel educativo de los morosos ylos no morosos.

La CMAC de Huancayo

La CMAC Huancayo es una de lasmás importantes fuentes de crédi-to a las PyME en el centro del país,en especial a las PyME urbanas.Los bajos niveles de morosidad sejustifican por el riguroso control delas operaciones crediticias, la apro-piada asignación del crédito y elcontrol efectivo de las aprobacio-nes de los créditos.

A junio de 2000, el saldo de la car-tera de colocaciones era de US$8,16 millones, de los cuales el cré-dito PyME no agrícola representa-ba el 72% y la cartera agrícola, el11,3% del total. El crédito prome-dio fue de US$ 490, siendo elpréstamo agrícola promedio elmayor, con US$ 784.

Las tasas de interés que se cobranen la CMAC Huancayo fluctúanentre 55,55% como mínimo y74,52% anual en soles como máxi-mo, definidas en función de laevaluación de cada cliente. A pe-sar de no tener “enfoque de gé-nero”, el porcentaje de clientesmujeres es bastante alto (45%). Elgrueso de los clientes y clientasvive en zonas urbanas y se dedicaal comercio o posee una PyME.

La ratio deuda/ingreso para susclientes es bastante alto (0,78 enpromedio) e inclusive superior alhallado basándose en informaciónde la ENNIV. Esto podría estar evi-denciando que los microempresa-rios que solían trabajar con crédi-to no formal, ahora habrían incre-mentado su endeudamiento al ac-ceder a fondos de la CMAC. Asi-mismo, a diferencia de lo encon-

trado en los otros dos casos, el por-centaje de mujeres morosas esmayor. Es decir, no se cumpliríaque las mujeres son mejores pa-gadoras. Sin embargo, hay queresaltar que a pesar de que la ins-titución no hace enfoque de gé-nero, el 45% de sus clientes sonmujeres. Además, la CMAC apa-rentemente estaría generando re-laciones de largo aliento con susclientes. Aunque solo el 22% deellos han obtenido más de cincocréditos, estos son los que tienenmayores ingresos. Inclusive, aque-llos con más de 5 créditos tienendeudas por el doble del monto queaquellos con menos de 5 créditos.

Para cerrar esta sección presenta-remos algunos de los resultados delos tres casos, para tener una vi-sión más general con respecto altema de los clientes (ver el cuadro3). En la sección de las conclusio-nes comentaremos sobre los prin-cipales hallazgos y diferencias en-contradas en los estudios de caso.

Los estudios de caso realizados nosdemuestran la heterogeneidadexistente entre las instituciones demicrocrédito. Las diferencias enlas instituciones son de todo tipo(tipo de clientes, tecnología, gru-pos metas, escala, diversificaciónde cartera, etc.). Esta heterogenei-dad dificulta el análisis de los clien-tes como un solo grupo.

Los resultados de los estudios decaso llevan a pensar que las enti-dades de microcrédito proporcio-nan recursos a mujeres de distin-tos grupos tradicionalmente de-satendidas, tanto en zonas urbanascomo rurales. Además, la eviden-cia sugiere que las mujeres sonmejores pagadoras y que tiendena ser más fieles a la institución conla que trabajan.

Los clientes de las tres institucionesanalizadas se encuentran por en-cima del promedio de su grupo de

Page 16: Microcredito en El Peru

1818181818 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

referencia, según la lectura de laENNIV. Esto puede deberse tanto aque las instituciones de microcré-dito trabajan con los mejores (me-jor dotados de capital físico y hu-mano) miembros de los gruposmeta (microempresarios, mujeres,hogares pobres, etc.), como a queel acceso a fuentes de crédito seconvierte en uno de los mecanis-mos para mejorar la situación delos clientes. La discusión sobre estepunto es amplia y se requiere demayor investigación en el tema.

Existe poco consenso en el sectorsobre la importancia de obtenerinformación acerca de los clien-tes, sobre cómo usarla, procesar-la y almacenarla. Las tres institu-ciones poseen mucha informa-ción que no usan o que está in-

Clientes

CMAC Prisma IFOCC

Ámbito Huancayo Lima / S.J. Miraflores Cusco

Grupo meta Microempresarios Mujeres Pobresmujeres pobres sector rural

Sexo del jefe de familia - % de hombres 55,0 35,5 62,5 - % de mujeres 45,0 64,5 37,5Edad del jefe de familia (mediana) 43 35 40% de clientes que se dedica al comercio 54,0 78,5 40,8Valor de deuda actual (US$) 889,5 198,8 425,5Tasa de interés anual en soles 55,55% 1 48,0% 52,6%Tasa de morosidad 14,0% 28,5% 39,0%

1/: La tasa de interés de la CMAC Huancayo varía entre el 55,55% y el 74,52%.Fuente: Encuesta de identificación de los clientes de entidades de microfinanzas - IEPElaboración: IEP

Comparativo de las características socioeconómicas y crediticias de los clientes

C u a d r o 3

completa. El costo para las enti-dades de microfinanzas de reco-pilar esta valiosa información esrelativamente bajo. Sin embargo,el diseño de los sistemas para ha-cerlo, la capacitación en cómoarchivarla y, sobre todo, en cómousarla es inexistente (y podría seruna función de las entidades comola asociación de CMAC, Copemeu otras redes).

Finalmente, es importante recal-car que este trabajo representaun primer intento por entrar enel tema de las características delos clientes. Sobre la base de estaexploración podremos avanzarhacia esfuerzos más orgánicos,para conocer a los demandantesreales y potenciales de las enti-dades de microfinanzas.

«... lasentidades demicrocréditoproporcionanrecursos amujeres dedistintos grupostradicionalmentedesatendidas,tanto en zonasurbanas comorurales»

Page 17: Microcredito en El Peru

1919191919Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Estudio del mercado microfinanciero de Huancayo1

Javier Alvarado / Francisco Galarza - CEPES

Introducción

El presente informe resume losprincipales hallazgos de la investi-gación “El mercado microfinancie-ro de Huancayo”, realizada en elmarco de la Red CIES de Micro-crédito, Género y Pobreza con elauspicio de la Fundación Ford. Pre-sentaremos inicialmente el contex-to socioeconómico de la provin-cia de Huancayo, para luego pro-ceder a analizar las principales ca-racterísticas de los sistemas finan-cieros formales y semiformales.Posteriormente, se exploran lastecnologías crediticias aplicadaspor las diferentes entidades pres-tatarias y los procedimientos utili-zados en la captación de depósi-tos. Finalmente, se resumen lasprincipales conclusiones y leccio-nes obtenidas de la investigación.

El contextosocioeconómico

La población proyectada a juniode 2002 para la provincia deHuancayo es de 476.456 habitan-tes, cifra que representa el 38,2%de la población departamental. El78,4% de dicha población es ur-bana, según información del Cen-so INEI de 1993. Las actividadescomerciales y de servicios son lasprincipales fuentes de empleo(38,4% del total), seguidas por laagricultura (21,3%) y la industria(10,8%)2 . La importancia del co-mercio en la actividad económi-ca provincial constituye un factorpositivo para el desarrollo de ac-tividades de microfinanciamien-to, dado que estas actividades re-quieren de bajos montos de fi-nanciamiento y rotan rápidamen-te el capital.

Por otro lado, de acuerdo con in-formación del III Censo NacionalEconómico (CENEC), el departa-mento de Junín reúne el 6,6% dePyME del país. En la provincia deHuancayo, el 89,3% de las PyMEson personas naturales, el 4,2%son empresas unipersonales; ysolo el 3,7% tiene formas empre-sariales formales –2,5% son socie-dades de responsabilidad limitada(S.R.L.) y 1,2% son empresas indi-viduales de responsabilidad limi-tada (E.I.R.L.)–. Por otro lado, el69,1% de las PyME se dedica alcomercio, el 9,3% son restauran-tes y hoteles, y solo el 9,2% sededica a la industria. El resto deestablecimientos se concentramayoritariamente en actividadesde servicios.

Huancayo cuenta con varias con-diciones que favorecen el desarro-llo de las microfinanzas con rela-ción a otras ciudades del interiordel país. Su ubicación geográficay su articulación con Lima, hanhecho que las actividades comer-ciales adquieran un gran dinamis-mo e importancia. Además, el altogrado de urbanización y una po-blación relativamente instruida fa-vorecen la actividad económica.Todo ello contribuye a que Huan-cayo sea la principal plaza finan-ciera de la Sierra y una de las másimportantes del interior del país.

El sistema financierode Huancayo

Sistema financiero formal

El departamento de Junín ocupa eloctavo puesto en el ámbito nacio-

1/ Podrá descargar la versión completa de estedocumento desde nuestra página web:www.consorcio.org2/ La actividad económica más importantedel departamento de Junín es la industria ma-nufacturera, gracias a la producción de la in-dustria metálica de La Oroya; seguida de lasactividades agropecuarias, que a su vez con-centran la mayor proporción de la poblacióneconómicamente activa (PEA).3/ Las colocaciones del departamento de Junínal 31 de diciembre de 2001 representan 12,7veces las correspondientes a Ayacucho, másde 2.320 veces las de Huancavelica, 13,1 ve-ces las de Pasco, 2,7 veces las de Puno, 36,6veces las de Apurímac e incluso 1,3 veces lasde Cusco.

nal en colocaciones, y el primeroen el nivel regional3 . A su vez, elsistema financiero de Huancayoconcentra el 86,5% de las coloca-ciones y el 71% de las captacio-nes del departamento.

A diciembre de 2001, el mercadofinanciero formal de Huancayoestaba constituido por cuatro ban-cos comerciales (Crédito, Conti-

« ... el sistemafinanciero deHuancayoconcentra el86,5% de lascolocaciones y el71% de lascaptaciones deldepartamento»

Page 18: Microcredito en El Peru

2020202020 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

nental, Wiese-Sudameris e Inter-bank) que operaban el segmentode la mediana y gran empresa, dosentidades especializadas en crédi-to de consumo (Banco del Trabajoy Financiera Solución) y tres enti-dades especializadas en créditospara la micro y pequeña empresa(Mibanco4 y dos entidades finan-cieras regionales: la CMAC5 Huan-cayo y la Edpyme6 Confianza). Es-tas cinco últimas son consideradasorganizaciones de microfinancia-miento (OMF)7 . La presencia dela mayoría de las OMF en Huan-cayo es un fenómeno relativamen-te nuevo, pues hasta hace cincoaños prácticamente la única enti-dad formal que ofrecía serviciosfinancieros a las PyME era laCMAC de Huancayo.

En el caso del crédito, los produc-tos ofrecidos son básicamente dedos tipos: créditos PyME y crédi-tos de consumo (personal), convariantes en modalidades dentrode un mismo producto. Cabe se-ñalar que solo la Caja Municipaly la Edpyme Confianza otorgancréditos para financiar actividadesagropecuarias, aun cuando soloen el caso de la Edpyme estas re-presentan una proporción relati-vamente elevada de su cartera.Por otro lado, aún no se apreciauna incursión decidida en los cré-ditos hipotecarios, que podríadarse con el uso de la línea MiVi-vienda (administrada por Cofide),que ya está siendo implementa-da por las cinco entidades finan-cieras consideradas.

Entidad 1999 2000 2001

Cartera Moraa Riesgob Cartera Moraa Riesgob Cartera % Moraa Riesgob

Bancos comercialesc 35.103 n.d. n.d. 24.669 27,1 31,5 26.393 51,7 21,5 48,3 Crédito 9.464 n.d. n.d. 6.122 46,4 59,4 5.021 9,8 48,8 67,0 Continental 10.290 n.d. n.d. 8.417 5,7 7,8 7.192 14,1 9,1 16,1 Interbank 7.179 n.d. n.d. 5.839 38,2 38,2 5.791 11,4 34,2 34,2 Wiese-Sudameris 8.170 n.d. n.d. 4.291 26,2 28,9 8.389 16,4 6,9 6,9

Entidades de consumo 4.930 n.d. n.d. 6.288 0,7 2,0 7.179 14,1 0,7 2,1 Banco del Trabajo 3.542 n.d. n.d. 4.101 0,6 2,7 4.6 21 9,1 0,4 2,2 Serbancod 117 n.d. n.d. 483 0,0 0,0 - - - - Financiera Solución 1.271 n.d. n.d. 1.704 1,0 1,0 2.558 5,0 1,2 1,9

OMF especializ. en PyME 7.466 3,4 4,7 10.172 4,6 6,0 17.437 34,2 4,7 6,0 Mibanco - - - - - - 1.027 2,0 0,0 0,0 CMAC Huancayo 6.742 3,5 4,1 8.686 4,8 6,4 14.220 27,9 4,9 6,4 Edpyme Confianza 723 2,4 10,1 1.487 3,2 3,7 2.189 4,3 5,2 6,4

Total mercado Huancayo 47.499 n.d. n.d. 41.130 17,5 20,7 51.009 100,0 12,8 16,2

Variación -13,4% 24,0%

% mercado de Junín 89,6% 85,8% 86,5%

* Se han excluido los datos de la CRAC Selva Central, actualmente en liquidación.n.d.: no disponible.a: Créditos vencidos y en cobranza judicial entre colocaciones brutas (en porcentajes).b: Créditos vencidos, en cobranza judicial y refinanciados entre colocaciones brutas (en porcentajes).c: Bancos de Crédito, Wiese-Sudameris, Continental e Interbank.d: Serbanco fue intervenido por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) en setiembre de 2000. Información a julio de 2000.Fuente: Banco Central de Reserva (BCRP) – Sucursal HuancayoElaboración propia

Las colocaciones del sistema finan-ciero formal de Huancayo crecie-ron 24% en el período 2000-2001(ver el cuadro 1), gracias al buendesempeño de las OMF especia-lizadas (principalmente de laCMAC Huancayo) y de las enti-dades de consumo.

Evolución de las colocaciones en el sistema financiero de Huancayo*(Montos en miles de dólares)

C u a d r o 1

4/ Mibanco recién opera desde enero de 2001.5/ Caja Municipal de Ahorro y Crédito. CMACHuancayo inició operaciones en agosto de 1988.6/ Entidad de Desarrollo de la Pequeña y Mi-croempresa. Edpyme Confianza inició opera-ciones en junio de 1998, a raíz de la formali-zación de las operaciones de crédito de laONG Servicios Educativos, Promoción y Apo-yo Rural (SEPAR).7/ Las OMF formales incluyen a las especiali-zadas en créditos a las PyME y aquellas espe-cializadas en créditos de consumo.

Page 19: Microcredito en El Peru

2121212121Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

El índice de morosidad provincialha sido típicamente alto, aunqueregistra una tendencia decrecienteen los últimos dos años (alrededordel 20% en 1999, 17,5% en 2000y 12,8% en 2001). Asimismo,como es usual en otros mercadosfinancieros regionales, los bancoscomerciales son los que explicanen gran medida la magnitud de lamorosidad (87% del total provin-cial). Por el contrario, las OMF es-pecializadas muestran tasas de

Agropecuario7,3% Industria

7,0%Minería5,9%

Otros27,4%

Consumo11,4%

Servicios6,2%

Comercio34,8%

Fuente: BCRP – Sucursal HuancayoElaboración propia

Huancayo: distribución de las colocaciones según sector(Diciembre de 2001)

G r á f i c o 1

morosidad moderadas. Esto nos su-giere dos explicaciones no exclu-yentes. Por un lado, las empresascorporativas (mediana y gran em-presa) regionales han sido más afec-tadas por la crisis económica que lasPyME. Por otro lado, los cuadrosgerenciales locales de los bancoscorporativos han sido quizá menoscompetentes que el de las OMF.

Analizando la clasificación de lacartera de Huancayo según acti-vidad económica, se observa unafuerte concentración en el comer-cio (35%) y, en menor medida, enel sector agropecuario (7,3%), enla industria (7%) y la minería (6%),como se muestra en el gráfico 1.Asimismo, los créditos de consu-mo se muestran importantes(11,4% del total). Las colocacionesdepartamentales tienen una distri-bución similar, salvo en el caso delsector agropecuario (13%), dife-rencia que se explica por el me-nor grado de urbanización afuerade la provincia de Huancayo.

La evolución de las captaciones enla provincia de Huancayo ha se-guido una tendencia decreciente

«... dentro de laestructura delmercado dedepósitos existeuna marcadaconcentración delos bancoscomerciales –losque reúnen el85% del total dedepósitos–»

(ver el cuadro 2)8 . Asimismo, den-tro de la estructura del mercadode depósitos existe una marcadaconcentración de los bancos co-merciales –los que reúnen el 85%del total de depósitos–. La CajaMunicipal experimentó un creci-miento notable de las captaciones(98% en 2001) impulsado por lascampañas “Multiahorro”, que otor-gaban premios y tasas muy com-petitivas. Por el contrario, los de-pósitos de los bancos comercialesdisminuyeron en 14% promedioanual en el mencionado período.

En general, los indicadores finan-cieros de las OMF locales que ope-ran en Huancayo han mejorado enlos dos últimos años (ver el cuadro3). Las dos entidades locales pre-sentan una situación estable, coníndices de morosidad menores al5%, niveles de cobertura de car-tera atrasada importantes, elevadosniveles de rentabilidad de activos–de casi el 5%– y del patrimonio–por encima del 20%–. Para lasotras tres entidades financieras sepresenta información agregada,dado que no se dispuso de datosde la plaza de Huancayo.

Sistema financierono formal

Las organizaciones nogubernamentales (ONG)

Las principales ONG que otorgancrédito en la provincia de Huan-cayo son cuatro: el Instituto deDesarrollo del Sector Informal(IDESI) Huancayo, la AsociaciónBenéfica (AB) Prisma (agenciaHuancayo), el Grupo Consultivopara el Desarrollo (GCOD) y elCentro de Asesoría Laboral (CE-DAL). IDESI tiene una cartera

8/ En el sistema financiero nacional, por elcontrario, los depósitos crecieron en 0,6%(2000) y 3,5% (2001).

Page 20: Microcredito en El Peru

2222222222 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Entidad 1999 2000 2001

Saldo % Saldo % Saldo %

Bancos comercialesa 96.155 100,0 77.842 100,0 71.051 100,0% 96,0% 90,7% 84,9%Vista 10.914 11,4 7.477 9,6 8.515 12,0Ahorro 45.582 47,4 34.518 44,3 34.539 48,6Plazo 39.659 41,2 35.847 46,1 27.997 39,4

Banco del Trabajo 1.031 100,0 1.622 100,0 1.363 100,0% 1,0% 1,9% 1,6%Vista 24 2,4 32 2,0 30 2,2Ahorro 201 19,5 236 14,6 180 13,2Plazo 805 78,1 1.353 83,5 1.152 84,5

Financiera Solución 0 0 0 0 5b 100,0% 0,0% 0,0% 0,0%

Serbancoc 93 100,0 247 100,0 0 0% 0,1% 0,3% 0,0%Vista 0 0,0 0 0,0Ahorro 28 30,2 32 12,8Plazo 65 69,8 215 87,2

Mibanco 0 0 0 0 143 100,0% 0,0% 0,0% 0,2%Ahorro 53 37,0Plazo 90 63,0

CMAC Huancayo 2.837 100,0 6.111 100,0 11.138 100,0% 2,8% 7,1% 13,3%Ahorro 1.192 42,0 1.865 30,5 3.390 30,4Plazo 1.645 58,0 4.245 69,5 7.748 69,6

Total mercado Huancayo 100.116 100,0 85.821 100,0 8.700 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%Vista 10.939 10,9 7.508 8,7 8.550 10,2Ahorro 47.003 46,9 36.651 42,7 38.163 45,6Plazo 42.174 42,1 41.661 48,5 36.987 44,2

Crecimiento (Huancayo) -14,3% -2,5%

% del mercado de Junín 69,0% 65,9% 71,0%

a: Bancos de Crédito, Wiese-Sudameris, Continental e Interbank.b: Todo el monto es de depósitos a la vista.c: Serbanco fue intervenida por la SBS en setiembre de 2000. Información a julio de 2000.Fuente: BCRP – Sucursal HuancayoElaboración propia

Evolución de las captaciones en el sistema financiero de Huancayo(En miles de dólares)

C u a d r o 2

básicamente urbana, mientras queel GCOD y Prisma participan, ade-más, en el sector rural.

La cartera bruta conjunta de IDESIHuancayo, GCOD y Prisma al fi-nal del ejercicio 2001 representóUS$ 1.124.769, con un total de

5.460 clientes. Este monto es ape-nas el 6,5% de las colocaciones delas OMF especializadas en el sec-tor de las PyME, el 4,6% de lasOMF en su conjunto y solo el 2,2%de las colocaciones brutas totalesdel sistema financiero formal endicha provincia.

La evidencia apunta hacia que losclientes de las ONG poseen me-nores recursos que los de las enti-dades financieras formales. Gra-cias a la mayor flexibilidad de lascondiciones para acceder al cré-dito en las ONG, el mercado seha segmentado de tal manera que

Page 21: Microcredito en El Peru

2323232323Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Indicador CMAC Huancayo Edpyme Confianza Mibanco B. del Trabajo F. Solución

1999 2000 2001 1999 2000 2001 1999 2000 2001 1999 2000 2001 1999 2000 2001

Calidad de activos

Tasa de mora (%) 3,5 4,4 4,8 3,7 3,1 4,2 1,8 1,7 2,8 5,1 4,2 5,8 4,4 1,5 1,9

Cartera en riesgo (%)b 4,1 5,6 6,0 11,4 3,6 5,3 1,8 1,7 2,8 7,6 7,0 8,6 4,5 2,0 3,4

Provisiones/Cartera atrasada (%) 105,2 112,8 124,9 93,5 139,3 116,9 135,9 145,3 147,3 146,5 147,5 105,7 131,6 166,1 157,4

Activos pond. por riesgo/Patrimonio efectivo 3,5 5,2 6,1 2,8 3,9 4,5 2,0 3,01 4,57 6,3 6,6 7,6 3,3 3,3 4,4

Rentabilidad

ROE (%)c 28,2 22,9 30,7 -19,3 15,7 21,6 3,4 8,8 17,4 20,9 23,1 8,0 22,4 25,6 26,6

ROA (%)d 5,4 3,7 4,6 -8,1 5,5 4,8 1,6 2,7 4,3 2,9 2,6 0,9 6,3 5,9 5,9

Eficiencia (%)

Gastos operativos/colocac. brutas promedioe 15,0 12,3 10,0 31,7 18,1 16,2 30,4 22,9 17,5 33,9 31,8 20,7 44,7 23,6 17,3

a: Indicadores correspondientes al agregado de todas sus agencias, incluyendo Huancayo.b: Cartera atrasada y en cobranza judicial entre cartera bruta.c: Retorno sobre el patrimonio. Para los casos de los bancos y la Financiera Solución, se usa el saldo del activo a fin de período (años 1999 y 2000).d: Retorno sobre el activo. Para los casos de los bancos y la Financiera Solución, se usa el promedio del patrimonio efectivo para los años 1999 y 2000.e: Para los casos de la CMAC Huancayo y Edpyme Confianza, se ha tomado los gastos administrativos entre las colocaciones brutas en el año 2001.Fuente: SBSElaboración propia

Indicadores financieros seleccionados de las OMFa

C u a d r o 3

las entidades financieras formalescaptan a los microempresarios conmayor capacidad de pago.

Las cooperativas deahorro y créditocerradas

La principal cooperativa de lazona es Centrocoop S.R.L., esta-blecida originalmente por los mi-neros de la Cerro de Pasco CooperCorporation. La sede principal deesta cooperativa está en la ciudadde La Oroya (provincia de Yauli) ytiene sucursales en Huancayo yPasco. Opera bajo la modalidad de“cooperativa cerrada” (es decir,solo capta depósitos de sus socios,quienes son a su vez sus únicosprestatarios). Todos sus serviciosfinancieros son ofrecidos median-te convenios con instituciones (pú-

blicas o privadas), lo cual le per-mite ofrecer créditos bajo la mo-dalidad de descuento por planilla.Cuenta con un estimado de 650socios (la mayoría de los cuales tie-ne créditos) y aportes totales por300 mil soles (alrededor de 87 mildólares)9 . El aporte mínimo obli-gatorio mensual es de 10 soles. Lacantidad máxima de los créditos esequivalente a tres veces los apor-tes acumulados.

Las tecnologíascrediticias

Las tecnologías de lasOMF formales

En el sector formal existe una cla-ra tendencia a otorgar créditoscon responsabilidad individual en

el pago, así como a la reducciónen el plazo de aprobación del cré-dito. Además, la creciente compe-tencia ha llevado al mercado ha-cia la simplificación de requisitosformales –como, por ejemplo, lareducción en la exigencia del avalpara montos menores a mil soles–y ha acelerado los procedimien-tos de evaluación crediticia.

Los requisitos exigidos para los cré-ditos no personales dirigidos a lamicroempresa10, son general-mente los mismos: documentosde identidad del titular y cónyu-ge, recibos de pago de servicios

9/ Considerando un aporte promedio de1.500 soles y 200 socios con crédito.10/ Debe advertirse que la definición de“microempresa”, implícita aquí, no está ne-cesariamente relacionada con la consideradapara fines de clasificación de la SBS.

Page 22: Microcredito en El Peru

2424242424 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

público, documentos que acredi-ten la propiedad de vivienda, te-ner al menos 6 meses de funcio-namiento del negocio –en ningúncaso se financia para iniciar unnegocio–; y para el caso de em-presas formales, la copia de licen-cia de funcionamiento o del RUC,pagos a la SUNAT. Para los casosde montos grandes –15 mil solesen Solución, 7 mil dólares en laCMAC y 5 mil dólares en la EdpymeConfianza–, se exige la inscrip-ción de hipotecas en registrospúblicos. Un porcentaje menoral 10% de las carteras de las OMFque operan en Huancayo estárespaldado por garantías reales–que es uno de los tipos de ga-rantías “preferidas”, de acuerdocon la clasificación de la SBS–.

Los plazos de crédito fluctúan en-tre 12 y 24 meses, excepto enaquellos dirigidos a financiar ac-tividades agrícolas, que tienenplazos promedio de 7 a 8 meses(o lo que dura el ciclo de siembray cosecha de un producto más unperíodo para su comercialización)y se pagan en cuotas mensuales.Una de las características distinti-vas de Solución y el Banco del Tra-bajo es que los créditos se ofre-cen bajo la modalidad de “líneade crédito”, de tal manera que losnuevos préstamos pueden apro-barse sin una nueva evaluación,hasta el monto de la línea. Laaprobación de los préstamos de-mora entre 2 y 7 días, en casofuese un crédito agrícola. Dichosplazos pueden incrementarse encaso se necesite la constituciónde garantías.

En los créditos agrícolas de la CajaMunicipal, se realizan al menosdos visitas luego de los desembol-sos correspondientes, para verifi-car el uso del préstamo. Los ana-listas de los préstamos agropecua-rios de la CMAC son profesiona-les de este campo, lo cual indicaque se busca que el seguimiento

informe sobre los riesgos técnicosde la actividad.

Cuando una cuota del crédito estávencida, los analistas de crédito seencargan de la recuperación en loscasos de la Edpyme y la Caja Mu-nicipal. En el Banco del Trabajo,Solución y Mibanco, transcurridosdeterminados días de vencido uncrédito, este pasa al área legal den-tro de la entidad misma o a unaempresa cobradora externa a laentidad financiera.

Las tecnologíassemiformales

En el caso de las ONG, los requisi-tos documentarios son similares alos establecidos por las OMF for-males, en especial en el caso delos créditos a comerciantes forma-les otorgados por IDESI y Prisma.Las tasas fluctúan entre 60 y 80%,de acuerdo con su historial credi-ticio pasado y de las garantías11 .

Además, en algunos casos, se co-bra una comisión que va entre el1% y 5%, en función de los costosoperativos. No se aprecia entre lasONG una perspectiva clara encuanto al desarrollo de nuevos pro-ductos o a su expansión en nue-vos mercados. Los planes varían deacuerdo con la realidad y las limi-taciones que cada una de ellasenfrenta.

En Centrocoop la tasa de interéscompensatoria, igual para cual-quier monto de préstamo, es de42,6% anual en soles, al rebatir. Elplazo de pago puede ser de hasta12 meses. No existen préstamosen dólares.

Las tecnologíasde captación dedepósitos

Los requisitos para abrir cuentasde depósito en todas las entida-des formales, las únicas autoriza-das para captar depósitos del pú-blico, son bastante simples. El trá-mite es inmediato y solo se re-quiere la presentación del DNI (yuna copia) del titular.

Las entidades locales tienen mayorlibertad para montar estrategiaspublicitarias de acuerdo con elámbito, mientras que las entidadesnacionales, por lo general, se “cuel-gan” de las campañas que se danen el nivel nacional. Este es, a nues-tro entender, uno de los factoresque explica el éxito que ha tenidola CMAC Huancayo en la capta-ción de depósitos del público.

(...) Losproductos dedepósitosofrecidos por laCaja MunicipalHuancayo sonlos másrentables delmercado paralos ahorristas,pagandointeresesmayores al 10%anual en soles yal 5,25% anualen dólares»

11/ No es usual dar créditos en dólares, peroactualmente tienen 5 porque tenían fondosen esa moneda, para evitar el “descalce”. Latasa va de 18,2% a 19,6% anual.

Page 23: Microcredito en El Peru

2525252525Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Los productos de depósitos ofre-cidos por la Caja Municipal Huan-cayo son los más rentables delmercado para los ahorristas, pa-gando intereses mayores al 10%anual en soles y al 5,25% anual endólares12.

En las cuatro OMF analizadas, exis-te una tendencia generalizada a lareducción de los montos mínimosde apertura de cuentas. Estos va-rían entre 20 y 50 soles, mientrasque en los bancos de Crédito yWiese se necesitan al menos 500soles para un mismo tipo de de-pósito. Además, en estos dos últi-mos casos, los costos de manteni-miento son tan altos que paracuentas de mil soles, por ejemplo,los intereses ganados no compen-san los costos de mantenimiento13.Por el contrario, en las OMF anali-zadas no existen cobros de comi-siones de mantenimiento en nin-guna modalidad de depósito.

Conclusiones yreflexiones finales

El mercado financiero de la pro-vincia de Huancayo se divide prin-cipalmente en dos segmentos: labanca corporativa y las organiza-ciones microfinancieras (OMF).Los primeros han visto disminuida

sensiblemente su cartera de cré-ditos (13,3%) y sus captaciones(14%) en el año 2001. En cambio,las OMF especializadas en PyMEaumentaron sus colocaciones en52,8%, y sus captaciones en99,4%. Dentro de este comporta-miento destaca, sobre todo, laCMAC Huancayo.

El mercado microfinanciero deHuancayo está conformado porcinco OMF –de las cuales solo dostienen su sede principal en la pro-vincia–, cuatro organizaciones se-miformales (tres ONG y una coo-perativa cerrada) y algunas casascomerciales cuya participación enel mercado es mínima14 . Las cin-co OMF reúnen el 48,3% de lascolocaciones y el 15,1% de las cap-taciones realizadas en Huancayo.De estas, aquellas especializadasen las PyME concentran el 34,2%de los créditos y el 13,3% de losdepósitos (en este último caso setrata casi exclusivamente de la CajaMunicipal). La participación de lasOMF en el mercado de crédito haaumentado considerablementedesde 1999, cuando su contribu-ción era apenas 15,7%.

El dinamismo de la oferta de cré-ditos para las PyME ha estado res-paldado por los buenos resultadosfinancieros de las OMF. Las tasasde morosidad han sido menores alpromedio del sistema financierode Huancayo y nacional. Por elcontrario, los bancos corporativoshan tenido un pésimo desempe-ño en cuanto a las colocaciones.Sus tasas de morosidad han sidobastante altas en los últimos dosaños –por encima del 20%–, enespecial en el caso del Banco deCrédito, cuyos índices de morafueron 48,8% en el año 2001 y59,4% en 2000. La mayor renta-bilidad de las OMF y menor mo-rosidad pueden ser explicadas poruna mayor capacidad de adapta-ción y de recuperación, en un con-texto recesivo, de los clientes de

las PyME con respecto a las me-dianas y grandes empresas. Ade-más, cuentan con una mejor apli-cación de la tecnología crediticia,en especial en la etapa de selec-ción de clientes.

Existen indicios que, en el futuro,el mercado microfinanciero de laprovincia de Huancayo no crece-rá al mismo ritmo. En ese sentido,las OMF pueden optar por dos es-trategias no excluyentes: desarro-llar tecnologías que permitan ofre-cer productos a sectores de me-nores ingresos, y buscar nuevosmercados. Esta última parece serla alternativa escogida por las OMF.

El mercado de créditos se encuen-tra segmentado según el monto delos préstamos. Los bancos comer-ciales se concentran en los gran-des clientes. Las OMF se concen-tran en clientes más pequeños,mientras las ONG prestan a pobla-dores de extrema pobreza que nopueden acceder a los préstamos delas OMF. La tecnología crediticiautilizada por las OMF analiza lacapacidad de pago y, por lo gene-ral, no toma en cuenta las garan-tías reales preferidas (hipotecarias),como sí lo hacen los bancos cor-porativos. No obstante, en deter-minada escala de créditos, los re-querimientos de garantías se ase-mejan a los de los bancos grandes.

«... las OMFespecializadasen PyMEaumentaron suscolocaciones en52,8%, y suscaptaciones en99,4%»

12/ Al 31 de diciembre de 2001, de acuerdocon la información publicada por el BCR, latasa de interés pasiva promedio pagada por labanca comercial era de 5,1% en soles y 2,2%en dólares.13/ Por ejemplo, la cuenta “Costo Cero” delBanco de Crédito no cobra mantenimiento parasaldos promedio mensual de mil soles y solo sepueden hacer tres transacciones (una en venta-nilla y dos en cajeros) sin costo, si el saldopromedio mensual es mayor a 3.500 soles.14/ Naturalmente, pueden haber otras orga-nizaciones semiformales operando, pero nohan sido identificadas en este estudio.

Page 24: Microcredito en El Peru

2626262626 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

«Existenindicios que, enel futuro, elmercadomicrofinancierode la provinciade Huancayono crecerá almismo ritmo»

Las tasas de interés activas de loscréditos para las PyME han tendi-do a la baja, como resultado de lacompetencia y de la reducción enlos costos operativos de las OMF.No obstante, aún son mucho másaltas que las cobradas por la ban-ca corporativa. Futuras disminu-ciones serán menos pronuncia-das, pues los espacios para la re-ducción en los gastos de opera-ción son menores.

El fondeo de las carteras de crédi-tos de las OMF locales varía. En elcaso de la CMAC, tiene comoprincipal fuente de fondeo las cap-taciones del público, seguidas enimportancia por los endeudamien-tos con Cofide; mientras que laEdpyme, que no puede captar re-cursos del público, depende prin-cipalmente de Cofide, seguida dela cooperación internacional.

El análisis del mercado microfinan-ciero de Huancayo nos deja va-rias lecciones que son importan-tes para tener cuenta en el desa-rrollo de las microfinanzas en otrasciudades del interior del país. Porun lado, es fundamental apoyarseen las OMF locales, pues son lasque tienen mayor conocimiento yautonomía en sus decisiones parala expansión del mercado. A suvez, es posible que las OMF loca-les puedan competir en la capta-ción de ahorros con las OMF na-cionales y con los bancos corpora-tivos. Finalmente, al no ser vista lainnovación como una necesidadpor parte de las OMF, se podríaconsiderar algunos mecanismos desubsidio muy puntuales, como apo-yo a estudios de sobre tecnologías,estudios de mercado, o el finan-ciamiento de pruebas piloto denuevas tecnologías.

Page 25: Microcredito en El Peru

2727272727Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Esta investigación analiza el usode materiales educativos (recien-temente donados por el Ministe-rio de Educación) en las escuelasrurales2 . El uso de los materialesha sido reconocido como un re-fuerzo fundamental en la meto-dología pedagógica. La dotaciónde materiales en las áreas ruralesrepresenta un soporte básico enun contexto caracterizado por lafalta de material impreso y letra-do. Sin embargo, los materialespor sí solos no garantizan unamejor educación y no puedenconstituirse en una alternativa ala mejora de la calidad de los do-centes. Son justamente los do-centes quienes determinan, en elaula, el uso o no que se puedehacer de dichos materiales.

Por ello, la presente investigacióntuvo como principales objetivosanalizar la manera cómo están sien-do empleados los materiales en lasaulas, y examinar las razones delos docentes para utilizarlos o no.A través de estudios de caso en tresescuelas rurales, se exploraron al-gunos de los factores que limitano contribuyen al uso adecuado dedichos materiales.

Los casosseleccionados

La investigación se realizó en tresescuelas de la sierra rural, escogi-das con fines comparativos. Seconsideraron tres criterios para laselección de casos: la existenciade aulas multigrado en el ámbitorural (el 91,7% de las escuelas pri-marias públicas en el campo pre-senta esta situación3 ), la diversidadcultural y lingüística, y finalmenteque las tres escuelas hubiesen re-

¿Libros para todos?Maestros y textos escolares en el Perú rural1

Patricia Ames - IEP

cibido los materiales distribuidospor el Ministerio de Educación.

Se escogieron dos escuelas propia-mente rurales, Ninaymi y Colli,que trabajan bajo la modalidad depolidocencia multigrado4 . La ter-cera escuela, Tambo, por el con-trario, es una escuela polidocentecompleta; es decir, con un docen-te para atender cada grado.

Tambo no es una escuela propia-mente rural, dado que se ubica enuna capital distrital. Sin embargo,recibe alumnos provenientes delas comunidades aledañas. Los pa-dres de familia hacen un esfuerzoespecial por enviar a sus hijos aestudiar a dichas escuelas, que seconsideran mejores. Para motivosde la investigación, interesaba es-tablecer si efectivamente existíandiferencias significativas entre estaescuela y otras propiamente rurales.

El cuadro 1 resume algunos datosbásicos sobre las escuelas y las co-munidades en que se realizó lainvestigación.

Ninaymi Tambo Colli

La escuelaNúmero de docentes 2 13 2Número de alumnos 77 453 25Número de grados 1º - 6º 1º - 6º 1º - 6º

El aulaTercer grado 3º, 4º, 5º, 6º 3º 1º, 2º, 3º

La comunidadUbicación Cuzco Cuzco LimaAltura (m.s.n.m.) 3.700 2.792 3.000Número de habitantes 287 5.600 167Lengua Quechua 1/ Castellano Castellano

Principales productos Cereales, Maíz, artesanías, Alfalfa, flores,tubérculos comercio quesos

Servicios básicosAgua Fuera de la Dentro de la Fuera de la

vivienda vivienda vivienda

Electricidad No Sí NoSSHH No Sí No

1/: Esta escuela no es atendida por un programa de educación bilingüe. Se trabaja con los mismosmateriales que en las escuelas de habla castellana.

Información general sobre los casos seleccionados

C u a d r o 1

1/ Resumen del libro homónimo, Lima: CIES-IEP, abril 2001. La investigación fue auspicia-da por ACDI-IDRC. Podrá descargar la ver-sión completa de este documento desde nues-tra página web: www.consorcio.org2/ Entre 1997 y 1999, el Estado ejecutó unnuevo programa de dotación de materialeseducativos a las escuelas públicas de todo elpaís, como parte de las estrategias de mejora-miento de la calidad de la educación prima-ria. La investigación se concentra en el uso decuadernos de trabajo (para comunicación in-tegral y matemáticas de 2º a 6º de primaria) yen los libros de la biblioteca de aula para cadagrado. Adicionalmente, se distribuyeron pa-quetes escolares y material didáctico.3/ Montero, Carmen et al. (2001). La escuelarural: estudio para identificar modalidades yprioridades de intervención, Documento detrabajo No. 2, Lima: Ministerio de Educación.4/ Al menos un maestro atendiendo más deun grado, a la vez, en el mismo salón de clases.

Page 26: Microcredito en El Peru

2828282828 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

La metodología

Se utilizó la misma metodologíaen las tres escuelas. Esta se basóen una aproximación cualitativade tipo etnográfico, que implica-ba el uso de diversas técnicas: en-trevistas a los docentes sobre la re-cepción y el uso de los materialeseducativos; una guía de observa-ción de aula que permitiera con-trastar las entrevistas con el usoefectivo de materiales en el aula;entrevistas a los niños y sus padresy/o madres, en forma individualy/o colectiva; con los niños, ade-más, se realizaron dibujos y diná-micas de trabajo grupal sobre susnuevos libros.

Adicionalmente, se tuvo entrevis-tas con los funcionarios de lasUSE5 respectivas sobre la distribu-ción y el uso de materiales edu-cativos en las escuelas de su zona,para establecer el contexto en elcual estas escuelas funcionan ycómo son distribuidos los mate-riales educativos.

Inicialmente, se centró la observa-ción en el aula de tercer grado, demodo que fuese posible compa-rar el uso de materiales en las tresescuelas con un grupo específico.Sin embargo, en el caso de las es-cuelas multigrado, al encontrarsegrados agrupados de modo dife-rente, se observó a todos los gra-dos. En Tambo se estudió única-mente el tercer grado.

Los libros en lasescuelas

En los tres casos estudiados, la cla-se se organiza fundamentalmentesobre la base del trabajo grupal,metodología impulsada por la re-forma en curso. El docente brindalos materiales necesarios para larealización del trabajo grupal ymonitorea la ejecución de la acti-

vidad, que culmina con la exposi-ción de los trabajos. Esta metodo-logía de trabajo en el aula contras-ta con el tradicional dictado y co-piado que aún es posible encon-trar en otras escuelas y que inclu-so fue observada, meses atrás, enuno de los casos.

Sin embargo, no en todos los ca-sos ni en todas las áreas se observauniformemente esta nueva meto-dología. Ello revela un proceso pro-gresivo de incorporación del tra-bajo grupal como parte de la me-todología de trabajo en el aula,que proviene de las capacitacio-nes que han venido dándose enlos últimos años.

Con respecto al uso de los libros ycuadernos de trabajo, este apare-ce de modo escaso y limitadocomo parte de la clase6 . A la pocafrecuencia de su uso se agregacierta selectividad en las activida-des que se realizan con los textos:se privilegian las relacionadas conel ejercicio de actividades mecá-nicas y se dejan de lado las quepromueven el diálogo, la búsque-da de información, la reflexión yla comprensión.

En los tres casos es frecuente el usointensivo de suministros básicos(papelógrafos, plumones y otrosútiles escolares), que también hanllegado como parte de los mate-riales donados a las escuelas.

Las razones que esgrimen los do-centes para justificar el limitadouso de los textos son similares: elnivel de dificultad de los libros, lapoca relación de los contenidoscon respecto al contexto de losniños y las dificultades que plan-tea el atender a varios grados a lavez con libros diferentes paracada grado.

Tanto en las escuelas de habla pre-dominante o exclusivamente cas-tellana como en la escuela que-

chua, encontramos los mismos ar-gumentos con respecto a la dificul-tad de los textos. Ello muestra quela frecuencia en el uso de los librosno se debe exclusivamente a lalengua materna de los niños. En lostres casos se encuentra una críticaal contenido de los textos por estarpoco relacionados con el contextode los alumnos, ya sea que se tratede población rural indígena o po-blación rural no indígena.

Sin embargo, existen algunas va-riaciones significativas entre lasescuelas. En el caso de Colli, loslibros y cuadernos de trabajo sonusados esporádicamente en clase,lo cual ocurre con menos frecuen-cia en los otros dos casos. Asimis-mo, en Colli, los niños tienen ac-ceso directo a libros y cuadernosde trabajo –al hallarse estos en su

«Tanto en lasescuelas dehablapredominante oexclusivamentecastellana comoen la escuelaquechua,encontramoslos mismosargumentos conrespecto a ladificultad de lostextos»

5/ Unidad de Servicios Educativos.6/ El poco uso de los libros en la clase serefiere a la manipulación directa de ellos porparte de los niños y niñas. Sin embargo, po-demos decir que los libros sí son usados parala clase, en el sentido que el docente los em-plea como material de referencia para prepa-rar las actividades.

Page 27: Microcredito en El Peru

2929292929Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

aula– y tienen también libertadpara usarlos durante las clases eincluso fuera del horario escolar.

En contraste, en Tambo y Ninay-mi, los libros de la biblioteca esco-lar están fuera del alcance de losalumnos. Guardados en la direc-ción, en el primer caso, y en loscuartos de las profesoras, en el se-gundo. La única manera en queestos libros llegan a los niños es através del profesor. En estos doscasos también se encontraron di-ferencias en el uso de los cuader-nos de trabajo. Los niños de Nina-ymi poseen sus cuadernos y car-gan con ellos todo el tiempo, mien-tras que los de Tambo deben de-jarlos apilados en el salón, en es-pera de una orden del profesorpara trabajarlos.

Estas diferencias resultan significa-tivas, pues en los casos en que losniños y niñas pueden entrar encontacto directo con los libros, semuestra una gran receptividad desu parte. Altamente motivados porla curiosidad y el interés que des-piertan los libros, los niños hacenun mayor uso de los libros, de-muestran un mejor y mayor cono-cimiento de sus contenidos, ymuestran cuidado en su conserva-ción cuando pueden acceder aellos. Aun en los casos de accesorestringido, la presencia ocasionalde los libros y cuadernos de traba-jo es recibida con el mismo inte-rés por parte de los estudiantes.

¿Por qué no se usanlos libros?

Una primera razón de los docen-tes para utilizar de modo limitadolos libros y cuadernos de trabajocon que cuentan, tiene que ver conel nivel de dificultad que atribuyena los textos. Esa percepción apare-ce relacionada con bajas expecta-tivas respecto de lo que sus alum-

nos saben y pueden aprender. Almismo tiempo, los libros y cuader-nos de trabajo son difíciles de en-tender para los mismos docentes,quienes no se sienten preparadospara trabajar con ellos e integrarlosen la nueva dinámica de clase quela reforma promueve.

En cuanto a la recurrente quejarespecto de la poca relación de lostextos con la realidad de los niñosrurales, se detectaron serias con-tradicciones entre esa crítica y elcontenido de las lecciones. Por logeneral, en sus clases, los docentestratan temas ajenos a la vida coti-diana de los alumnos y no hacenmayor intento por relacionarloscon su realidad. En relación con loslibros y cuadernos de trabajo, exis-ten en estos intentos por ofrecerreferentes más variados (y no úni-camente urbanos y limeños), demodo que sea posible trabajarlos endistintas regiones y que favorezcanel conocimiento de otras realidades.

Ambos temas se vinculan al pro-blema de la formación docente yla falta de capacitación en el uso ymanejo de los nuevos libros queexpresan los profesores. Formadosen otra tradición y acostumbradosa trabajar con escaso material im-preso, la presencia de los libros estan novedosa para los docentesque no les resulta fácil integrarlaen su dinámica de clases, especial-mente en un contexto de cambiosdonde están sujetos a múltiplesexigencias y no poca confusión.

El hecho de contar con materialesdiseñados para cada grado repre-senta también un problema paralos docentes que deben manejarmás de un grado a la vez, porquesu visión del aula corresponde aun modelo monogrado tradicional,en el cual todos los alumnos de-ben encontrarse trabajando simul-táneamente el mismo material. Enel contexto de aulas multigrado, sepone sobre el tapete el tema de la

pertinencia de ciertos materialesy la posible necesidad de contarcon otros complementarios, másadecuados a las características deese contexto.

Al explorar las diversas modalida-des de acceso a los libros y cua-dernos que los docentes permi-ten en sus aulas, descubrimos quela preocupación por cuidar el ma-terial bajo su responsabilidad haceque, en dos de los casos, los do-centes restrinjan el uso directo delos mismos por parte de los alum-nos y alumnas. De esa manera, eldocente se constituye en unasuerte de mediador, limitando elcontacto directo de los alumnoscon sus libros y desperdiciando asíoportunidades directas deaprendizaje.

En la única escuela en que los li-bros están al alcance de los niños,los textos se encuentran en bue-nas condiciones y los alumnos de-muestran un mayor y más amplioconocimiento de sus contenidos,así como interés y entusiasmo alacercarse a ellos. Esas actitudes seobservan también en las otras es-

« ... acostumbradosa trabajar conescaso materialimpreso, lapresencia de loslibros es tannovedosa para losdocentes que noles resulta fácilintegrarla ensu dinámicade clases»

Page 28: Microcredito en El Peru

3030303030 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

cuelas cuando se dan situacionesen las que los niños pueden entraren contacto directo con los textos.

En las tres escuelas, los alumnosconservan con cuidado sus textos,contradiciendo así la opinión pre-dominante entre los docentes quelos alumnos no sabrán cuidar elmaterial.

Conclusiones yrecomendaciones

Al examinar las distintas razonespor las que los docentes usan deforma limitada el material educa-tivo donado, se encontraron variosaspectos interrelacionados.

Un primer aspecto es el nivel dedificultad de los libros y cuadernosde trabajo. Los resultados del tra-bajo etnográfico muestran que elnivel de dificultad atribuido a lostextos está relacionado con las ba-jas expectativas que los docentestienen sobre los alumnos rurales.El análisis de los textos escapa a losobjetivos de la presente investiga-ción, pero sería conveniente con-siderarlo en estudios posteriorespara dilucidar cuáles son los aspec-tos considerados problemáticos ypor qué.

Es indispensable que se atienda alas condiciones que afectan elaprendizaje que tienen que vercon la salud y la nutrición, frecuen-temente mencionadas por los do-centes. Sin embargo, la condiciónrural no debe ser excusa para pro-veer una educación de menor ni-vel. Reconocer que es necesariogarantizar habilidades básicas noimplica renunciar a habilidades demayor nivel cognitivo, que invo-lucren procesos de razonamiento,comprensión y reflexión. Es nece-sario que la capacitación docenteprovea a los profesores de los con-tenidos y las estrategias que le per-

mitan desarrollar esas habilidadesen los alumnos.

Un segundo aspecto se refiere ala necesaria adecuación de los li-bros al contexto de los alumnosrurales. La popularización de estapostura, sin embargo, ha llevadoa una errónea interpretación delo que significa la “adecuación alcontexto”, tomándola en un sen-tido muy restringido. Al mismotiempo que se rechazan los librospor no hablar del medio social ynatural de los niños, el contenidode las lecciones que desarrollanlos maestros se refiere mayorita-riamente a temas ajenos a su con-texto. Simultáneamente, tanto losmaestros como los niños y sus pa-dres, reconocen en la escuela unespacio para la adquisición deconocimientos que provienen delmundo que está fuera de la co-munidad y del ámbito estrictamen-te local.

El introducir nuevos temas no secontradice con la contextualiza-ción de los aprendizajes, pero esen este sentido que parece darseuna confusión entre los docentes.Sin embargo, los profesores tam-bién tienen propuestas que deben

ser recogidas. El planteamientoque hiciera un docente de Tambopara crear libros con la participa-ción de los profesores de la zonasobre temas propios, sin dudaaportaría a una mayor variedad yriqueza de los textos que se pue-den ofrecer en las escuelas rura-les. Los concursos regionales de li-teratura infantil, cuyos textos serecogen en algunos de los librosque integran la biblioteca escolar,son un paso en esa dirección.

El tercer problema es la falta decapacitación de los profesores enla utilización de los textos. Losmaestros reconocen la necesidadde capacitarse y actualizarse parael uso de los nuevos libros y mate-riales. Pero, a su vez, la rigidez queejercen para incorporar los librosen el aula proviene de ciertos va-cíos en su formación docente.

La distribución de libros y mate-riales educativos debería ir acom-pañada de estrategias de capaci-tación, orientación y seguimiento,para garantizar un mejor uso ymanejo de los mismos. Esta capa-citación no debe verse como unasunto meramente técnico, sinoque debe apuntar al tipo de habi-lidades que se quiere desarrollar,con ayuda de los materiales, en elmarco de la nueva propuesta edu-cativa. Al mismo tiempo, debe ase-gurarse que la distribución de ma-teriales sea oportuna (i.e. al iniciodel año escolar).

El cuarto aspecto estudiado se re-fiere a la manera cómo son aten-didas las aulas multigrado. Los do-centes son formados y capacitadosen estrategias para la atención aaulas monogrado. Sin embargo, enlas áreas rurales, la mayoría de ellosdeben hacer frente a una situaciónmuy diferente.

Resulta entonces urgente elaborarestrategias metodológicas para eltrabajo en aulas multigrado, que

«... el nivel dedificultadatribuido a lostextos estárelacionado conlas bajasexpectativas quelos docentestienen sobre losalumnos rurales»

Page 29: Microcredito en El Peru

3131313131Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

les permitan utilizar de modo másflexible los materiales con quecuentan. Al mismo tiempo, debeconsiderarse la elaboración demateriales educativos comple-mentarios, especialmente diseña-dos para el trabajo en aulas multi-grado. Ello proveería a los docen-tes de mayores recursos para en-frentar con éxito su labor cotidiana.

Finalmente, el último tema anali-zado es el acceso que los alum-nos tienen a los materiales edu-cativos donados. Aunque las situa-ciones examinadas presentan di-versos grados de restricción en eluso directo de los textos, en uncaso, se observó los efectos posi-tivos que tiene el permitir y pro-mover el contacto y manipulacióndirecta de los libros y materialeseducativos y su presencia físicaen el salón de clases.

Es necesario insistir sobre estepunto con los docentes: si bien escierto que hay que cuidar de li-bros, cuadernos y material didác-tico, estos se tornan inútiles si noson utilizados directamente por losalumnos.

Hay, sin embargo, que reconoceruna serie de aspectos positivosobservados en las escuelas. Desta-ca el interés generado en los do-centes por recibir cursos de capa-

«... lacondición ruralno debe serexcusa paraproveer unaeducación demenor nivel»

citación y actualización que lespermitan desarrollar mejor su tra-bajo educativo. Una mayor ofertade cursos de capacitación en losúltimos cinco años, y en el marcodel PLANCAD, parece haber con-tribuido a ello.

Además, se ha constatado la exis-tencia de iniciativas locales, comola organización de talleres y cur-sos de capacitación para el uso demateriales, que brindan apoyo yorientación al docente en su tra-bajo con los nuevos materiales.

Vale la pena resaltar la opinión delos usuarios: los alumnos de lasáreas rurales. La posibilidad decontar con libros y cuadernos detrabajo atractivos, coloridos, varia-dos y novedosos es ampliamentevalorada y, aun más, disfrutada. Losniños aprecian sus libros, los cui-dan y se acercan a ellos con grancuriosidad e interés. En un contex-to marcado por la escasez de talesmateriales, la experiencia de te-nerlos a su alcance es para ellospositiva y estimulante.

Page 30: Microcredito en El Peru

3232323232 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Aunque el logro de un mejor esta-do de salud de la población de-pende esencialmente de las me-joras a largo plazo en sus condi-ciones económicas, políticas y so-ciales, las enfermedades e incapa-cidades originadas por la desnutri-ción, las deficientes condicionessanitarias y la falta de vivienda,pueden ser controladas en el cor-to plazo con un uso adecuado demedicamentos. En efecto, los me-dicamentos no solo le confierencredibilidad, confianza y eficaciaa los sistemas de salud, sino tam-bién los legitima ante los usuarios.En particular, los medicamentosesenciales –es decir, aquellos quesatisfacen las necesidades básicasdel cuidado de la salud de la ma-yoría de la población– constituyenherramientas costo–efectivas paraluchar contra las enfermedades.

Sin embargo, amplios sectores dela población, especialmente losmás pobres, no tienen acceso amedicamentos eficaces, de bue-na calidad y bajo costo. Por otrolado, existen también problemaspor el lado de los prescriptores ydispensadores, y del de los pacien-tes y consumidores: es frecuenteque se receten demasiados medi-camentos, que se prescriban me-dicamentos costosos cuando exis-ten alternativas más baratas e igual-mente efectivas

La finalidad del presente docu-mento es describir la situación delos medicamentos en el Perú, iden-tificando las áreas críticas que de-ben tomarse en consideración enla formulación de una política demedicamentos que asegure el ac-ceso universal a aquellos conside-rados esenciales, y que promuevael uso racional de todos ellos.

Acceso y uso racional de medicamentos en el Perú1

Manuel Vargas G. - UPCH

El escenariointernacional

Desde hace casi dos décadas, laOrganización Mundial de la Salud(OMS) ha promovido, entre lospaíses miembros, políticas de me-dicamentos que tengan como ob-jetivo central el uso racional de losmedicamentos y el acceso univer-sal a medicamentos esenciales. Suestrategia considera factores comooferta, promoción, prescripción ydispensación inapropiadas; cali-dad subóptima; precios elevados;ausencia de políticas farmacéuti-cas nacionales; y últimamente,acuerdos comerciales que influ-yen sobre el acceso a medica-mentos esenciales.

La posición de la OrganizaciónMundial del Comercio (OMC),por el contrario, no ha sido tan fa-vorable. Con su protección a lapropiedad intelectual ha influidonegativamente sobre la transfe-rencia de tecnología, la capacidadde producción local y los preciosde los medicamentos de las em-presas farmacéuticas innovadoras.De esta manera, dolencias comoel VIH/SIDA requieren medica-mentos que mantienen protec-ción de patentes y que resultancaros por el manejo oligopólico demercados terapéuticos y/o por elposicionamiento de marcas regis-tradas. Estas políticas de la OMCfueron materia de un intenso de-bate en la reunión ministerial deQatar el año 2001, concluyéndo-se finalmente en una resoluciónque permite a los países usar demanera flexible las salvaguardascontenidas en el acuerdo, comoson las importaciones paralelas ylas licencias obligatorias.

En el Perú, la actual ley de paten-tes ha fallado en la formulación dealgunas disposiciones. Así, porejemplo, se ha establecido que laexplotación de la patente incluyeimportación, distribución y co-mercialización del producto, locual no favorece la transferenciade tecnología. Una situación dife-rente se aprecia en otros países.En Brasil, por ejemplo, si el pro-ducto patentado no es producidolocalmente en un plazo de tresaños luego de haberse otorgado lapatente, el gobierno puede dar li-cencia a terceros para que fabri-quen localmente el producto.

Asimismo, en la década de 1990,el Grupo Andino (hoy Comunidad

«En Brasil, porejemplo, si elproducto patentadono es producidolocalmente en unplazo de tres añosluego de haberseotorgado la patente,el gobierno puededar licencia aterceros para quefabriquenlocalmente elproducto»

1/ Resumen del artículo homónimo en La sa-lud peruana en el siglo XXI, Lima: CIES 2002,pp. 141 - 184. La investigación fue auspiciadapor DFID y el proyecto Policy-USAID. Puededescargar la versión completa del documentodesde nuestra página web: www.consorcio.org

Page 31: Microcredito en El Peru

3333333333Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Andina de Naciones) intentó me-jorar las legislaciones y normas delcampo farmacéutico en áreas crí-ticas, como registro de medica-mentos, control de calidad, preciosde medicamentos, normas farma-cológicas y promoción farmacéu-tica, entre otras. Sin embargo, enel Perú, estas propuestas fueronmayoritariamente ignoradas o soloparcialmente aplicadas.

La situación farmacéu-tica en el Perú

El acceso a medicamentos

El acceso a medicamentos no solosignifica que estos bienes esténoportunamente disponibles en elmercado y en los sistemas de sa-lud, sino que tengan un precio quepermita su adquisición por quie-nes los requieran. La disponibili-dad, oportunidad y el ser asequi-bles constituyen los componentesfundamentales del acceso.

Un estudio realizado en 1996 re-veló que solamente el 45% de lospacientes atendidos en los estable-cimientos de salud (ES) del Minis-terio de Salud (MINSA de aquí enadelante) adquirió la totalidad delos medicamentos prescritos, prin-cipalmente debido a la falta de di-nero o a un costo muy elevado delos medicamentos desde el puntode vista de los pacientes. Asimis-mo, en 1997, la Encuesta Nacio-nal de Niveles de Vida (ENNIV)mostró que únicamente el 50% delos pacientes enfermos pudo com-prar los medicamentos prescritos.

Dos factores principales que afec-tan el acceso a medicamentos son:la cobertura de los sistemas de sa-lud y la pobreza. Con respecto alprimero de ellos, es evidente quedonde no llegan los sistemas desalud tampoco llegan los medica-mentos, y las poblaciones tienenque usar otras estrategias para com-

batir las enfermedades. Ello ocu-rre entre el 40% de los habitantesde las principales provincias delpaís y entre el 70% de las 187 pro-vincias restantes. La pobreza, porsu parte, representa otro serio pro-blema para el acceso a medica-mentos, pues no solo ha pasado de42,7% en 1997 a 54,1% en el año2000, sino que incluso en 1996,antes del proceso recesivo actual,el 65% de los enfermos que re-quería atención no la demandó porfalta de recursos, según la ENAHO.

Por otra parte, el valor del merca-do privado de medicamentos hamostrado una clara tendencia alcrecimiento. Como se muestra enel gráfico 1, de US$ 126,1 millo-nes en ventas anuales en 1977,pasó a un poco más de 457 millo-nes en 1997, lo que significa uncrecimiento del 245,3%. Luego,hacia el año 2000, había bajado a314 millones de dólares. En todoel período, el crecimiento en va-lores fue de 149%. Sin embargo,las unidades consumidas en dichoaño representaron solo el 40% de

«(...) El valorpromedio de cadaunidad vendidapasó de US$ 0,93en 1977 a US$5,40 en el año2000... lo queresulta finalmenteen la exclusión demayoressegmentos de lapoblación»

las consumidas en 1977. El valorpromedio de cada unidad vendi-da pasó de US$ 0,93 en 1977 aUS$ 5,40 en el año 2000, tal comopuede observarse en el gráfico 2.Ello significa que el crecimiento delmercado de medicamentos se harealizado sobre la base del aumen-to de sus precios, lo que resultafinalmente en la exclusión de ma-yores segmentos de la población.

Evolución del número de unidades y valores en el mercadofarmacéutico peruano, 1977-2000

G r á f i c o 1

500,000

450,000

mer

od

eu

nid

ades

yva

lore

s(U

SA$

) 400,000

350,000

300,000

250,000

200,000

150,000

100,000

50,000

01977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999

Años

Valores (miles de US$)

Unidades (miles)

Page 32: Microcredito en El Peru

3434343434 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Evolución de los precios unitarios promedio en el mercadofarmacéutico peruano, 1977 - 2000

G r á f i c o 2

0.00

1.00

2.00

3.00

4.00

5.00

6.00

1977

1979

1981

1983

1985

1987

1989

1991

1993

1995

1997

1999

Años

Precio unitario (USA $)

Pre

cios

Unitar

ios

(US$

)

Los principales hechos que influ-yeron en el mercado de medica-mentos y que provocaron estastendencias fueron dos: la desregu-lación de los precios de los medi-camentos y la liberalización delmercado farmacéutico. En efecto,tras una década en la cual los go-biernos de Acción Popular y elAPRA insertaron mecanismos decontrol de precios, a partir de 1990se eliminaron los controles y losprecios pasaron a definirse poroferta y demanda. Paralelamente,como parte de la liberalización dela economía, se redujo la regula-ción del registro sanitario. A partirde entonces se podía registrar casicualquier producto farmacéuticoen el país, sin importar que nohaya mostrado eficacia terapéuti-ca o seguridad, que contenga com-binaciones irracionales o que seainnecesario para el país. Así, seamplió el número de productosfarmacéuticos, sin que ello hayaconducido a una mejora en el ac-ceso a medicamentos.

Una forma de aumentar el acce-so a los medicamentos es a travésde los productos genéricos. En ladécada de 1990, el gobierno es-tableció la obligatoriedad de laprescripción en nombre genéri-co. Los medicamentos genéricosson usualmente más baratos y,además de promover la compe-tencia en el mercado, represen-tan una alternativa eficiente paramejorar el acceso a los medica-mentos. Un estudio realizado porAcción Internacional para la Sa-lud (AIS)-Perú en abril de 2001,encontró que, en nuestro país, losprecios de los medicamentos delas marcas innovadoras eran en-tre 2,7 a 9,8 veces el precio delos medicamentos genéricos másbaratos del mercado.

Muchos países, por otra parte, tie-nen experiencias de sistemas in-termedios para la fijación de pre-cios, ya sea con una parte del mer-cado de medicamentos bajo elcontrol del gobierno o mediante

una estricta regulación de preciospara evitar incrementos no justifi-cados. Es necesario que, basándo-se en las características del país, seestablezcan los mecanismos másapropiados para disminuir los pre-cios de los medicamentos.

El uso de medicamentos

En el último siglo se han produci-do importantes progresos que handisminuido notablemente la mor-talidad y han incrementado la ex-pectativa de vida. El desarrollo cul-tural de los pueblos, el gran avan-ce científico registrado, el mejo-ramiento de las condiciones sani-tarias y de nutrición, y la provisiónde medicamentos, especialmentelos esenciales, han aportado enforma sustancial a estos cambios.

Los medicamentos esenciales sonlos que satisfacen las necesidadesde salud de la mayoría de la pobla-ción. Como consecuencia, debenestar disponibles en todo momen-to, en las cantidades adecuadas yen las formas farmacéuticas que serequieran. Además de sus propie-dades intrínsecas de eficacia, se-guridad y calidad, contribuyen allogro de los objetivos de equidad,universalidad y accesibilidad. Es-tos medicamentos proporcionantratamientos efectivos para la ma-yor parte de enfermedades infec-ciosas, así como para las enferme-dades no transmisibles. La mayoríade las principales enfermedadesque conducen a malestar perma-nente, invalidez y muerte prema-tura pueden prevenirse, tratarse o,por lo menos, aliviarse con medi-camentos esenciales. Además, le-gitiman a los sistemas de saludante la población, aumentando sucredibilidad y efectividad. Final-mente, mejoran la relación costo/efectividad del gasto farmacéutico.

Un uso racional de los medica-mentos implica, precisamente, no

Page 33: Microcredito en El Peru

3535353535Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

solo que los pacientes reciban losmedicamentos apropiados en lasdosis necesarias por un períodoadecuado, sino también que losreciban al menor costo posible. Eluso de los medicamentos costo/efectivos reduce la morbilidad ymortalidad por enfermedadestransmisibles y no transmisibles y,al mismo tiempo, contribuye a ladisminución de costos y a la equi-dad de los servicios de salud. Deesta manera, para lograr un usoracional de los medicamentos, esnecesario que las autoridades rea-licen campañas de capacitaciónpara mejorar la prescripción y queestas se acompañen de otras inter-venciones que involucren la selec-ción, adquisición, distribución yuso de los medicamentos.

La experienciaperuana en el campode los medicamentos

Acceso a medicamentos

Diversos gobiernos de nuestro paísse han preocupado por el accesoa los medicamentos necesariospara la población de menores re-cursos. De hecho, el Perú es unprecursor en cuanto a los progra-mas de medicamentos esenciales.En efecto, en el año 1959 se de-terminaron veinte medicamentos“sociales”, los que eran ofrecidosa un tercio del precio de los demarca en los establecimientos pú-blicos de salud. Este esfuerzo fueformalizado con el Programa deMedicinas Sociales en 1962.

En 1971 esta iniciativa dio paso alPrograma de Medicamentos Bási-cos, cuya cobertura era mayor queel primero. El programa se basabaen la participación de las empre-sas productoras de medicamentosen el país, a las cuales el gobiernomilitar les ofrecía licitaciones enun “mercado estable” y les solici-

taba a cambio precios bajos. Sinembargo, el programa solo cubríael 20% del consumo por los pa-cientes; registraba problemas decalidad que afectaban su eficacia;mostraba problemas de financia-miento que originaban dificultadesen el abastecimiento; y, finalmen-te, su uso no se promovía de ma-nera eficiente, lo cual creaba unafuerte resistencia a la prescripciónpor parte de los médicos.

En 1982, asimismo, el gobierno deAcción Popular puso en marcha elPrograma de Medicamentos Esen-ciales, con el fin de asegurar elsuministro de medicamentos en losprimeros niveles de atención. Esteprograma, sin embargo, fracasócasi desde su inicio por la insufi-ciente cobertura de los serviciosde salud, la ausencia de financia-miento y la persistencia de los pro-blemas de abastecimiento. En1985, el gobierno aprista recibióel programa en estado deplorable,pero logró algunas mejoras al es-tablecer un acuerdo con las em-presas farmacéuticas, las cuales secomprometieron a abastecer alprograma con medicamentos debuena calidad y bajo costo. Noobstante, la falta de promociónentre los prescriptores, los proble-mas de financiamiento, la inefi-ciencia logística y, finalmente, lagrave crisis económica hicieronfracasar nuevamente al programa.

En la década de 1990 se han de-sarrollado algunas experienciasque buscan superar problemasidentificados en los programas an-teriores. El Sistema Local de Sumi-nistro de Medicamentos Esencia-les (Silomed), desarrollado en Apu-rímac, Cusco, Ayacucho y Huan-cavelica, garantizó el abasteci-miento oportuno y permanente demedicamentos esenciales. El Pro-grama de Revitalización de Servi-cios de Salud (Proresep), desarro-llado en Chimbote y Lima, fue unaexperiencia piloto que, con la par-

ticipación de la comunidad en lagestión, mostró la factibilidad delos fondos rotatorios para el sumi-nistro de fármacos. Finalmente, elPrograma de Administración Com-partida de Farmacias (Pacfarm)tomó como base las experienciasanteriores. Este programa permi-tió mejorar el abastecimiento demedicamentos en los centros ypuestos de salud de manera des-centralizada y con la cogestión dela comunidad, aunque se han de-tectado problemas como la falta depromoción del uso racional de losmedicamentos y la falta de parti-cipación de la comunidad.

No obstante, en el Perú no ha exis-tido un política de medicamentos,por lo menos de manera explícitay formal. El conjunto de estas di-versas iniciativas muestra una con-ducta del sector que puede serconsiderada errática y de cortoplazo, y que incluso, en los últimosaños, ha mostrado contradiccionesentre los objetivos y las decisionesy prácticas institucionales. En efec-to, hasta la dación de la Ley Ge-neral de Salud en 1997, el Perútenía una normatividad dispersaen lo que se refiere a medicamen-tos. El capítulo sobre medicamen-tos de la mencionada Ley, sin em-bargo, no hace sino consolidar lastendencias que se habían visto enanteriores normas. Por citar algu-nos ejemplos, se llega a un regis-tro de medicamentos en el cual elEstado renuncia a su facultad deevaluar los medicamentos que so-licitan registro sanitario, no se de-finen mecanismos de regulación ocontrol de precios, y tampoco sedefine el control o regulación dela publicidad y otras prácticas depromoción de los medicamentos.Por lo demás, luego de casi cuatroaños de haber sido aprobada, laLey General de Salud no terminade ser reglamentada.

Finalmente, como también ha ocu-rrido en otros sectores, las decisio-

Page 34: Microcredito en El Peru

3636363636 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

nes de política en el área de me-dicamentos han sido tomadas sincontar con la participación de lasociedad civil. En este caso, sinembargo, ello no ha sucedido úni-camente por un manejo autorita-rio de la administración estatal, sinotambién porque muy pocas orga-nizaciones de la sociedad civil es-tán capacitadas para participarcomo interlocutores calificados eneste campo. En la ultima década,la conducta de los colegios profe-sionales, particularmente de mé-dicos y farmacéuticos, ha sido másbien gremialista frente a lo queocurría en el campo de los medi-camentos. Además, han exhibidouna escasa comprensión de lo quesignifica una política de medica-mentos, sus objetivos estratégicosy el papel que les toca desempe-ñar en su formulación.

Uso de medicamentosUso de medicamentosUso de medicamentosUso de medicamentosUso de medicamentos

Entre los factores más estrecha-mente vinculados al uso de medi-camentos, se pueden encontrar

problemas asociados a la prescrip-ción, información, educación ycalidad. Por el lado de la prescrip-ción, diversos estudios han demos-trado que un alto porcentaje de losmedicamentos prescritos no seencuentra incluido en la Lista Na-cional de Medicamentos Esencia-les, que ha sido actualizada demanera descentralizada en 1987,1992 y 1998. Asimismo, aunqueen 1990 se estableció la obligato-riedad de la prescripción en for-ma genérica, este dispositivo se haconvertido en letra muerta debi-do a la resistencia de los médicos(influidos por la industria farma-céutica), a la debilidad del orga-nismo de regulación de medica-mentos y a la falta de educaciónen adecuadas prácticas de pres-cripción. Una evaluación del MIN-SA determinó que en 1996, soloel 48% de los medicamentos fueprescrito con su nombre genérico.

Otro serio problema se encuentrapor el lado de la información y laeducación. Un sistema de saludpuede permitir el acceso a medi-camentos de muy buena calidad,pero si estos no se usan adecuada-mente pueden producir beneficiosintrascendentes o efectos adversosinesperados. En el Perú, una eva-luación realizada en 1999, en cin-co hospitales regionales, reveló quesolo el 54,8% de los pacientes te-nía conocimiento correcto de ladosis de los medicamentos receta-dos. Esto pone en evidencia lasdeficiencias en la información a lospacientes, lo cual muchas vecesconduce a un insuficiente compro-miso con sus tratamientos. En cuan-to a la educación, por el lado de lasuniversidades, únicamente la Uni-versidad Nacional de Trujillo haavanzado en la implementación deun curso de Farmacología Clínicaen el nivel de pregrado en los estu-dios de Medicina.

Por último, en el Perú tambiénexisten problemas de calidad en

los medicamentos: en el año 2000,la Dirección Nacional de Medica-mentos Insumos y Drogas (Dige-mid) reportó que 68 de 272 me-dicamentos genéricos (25%) y 130de 496 medicamentos de marca(26,2%), presentaron observacio-nes en sus pruebas de calidad. Noobstante ser menores a los porcen-tajes encontrados entre 1997 y1999, resulta evidente que el nú-mero tan exagerado de productosfarmacéuticos no permite mejorarel control de calidad significativa-mente. A ello se agrega el hechode que solamente 7 de 383 labo-ratorios farmacéuticos se encuen-tren acreditados en Buenas Prác-ticas de Manufactura, cuando esterequisito es una de las principalesgarantías de calidad que puedeexhibir la industria farmacéutica.

Áreas críticasidentificadas

Las áreas críticas identificadas conrelación al acceso y uso racionalde medicamentos son las siguien-tes: i) acceso limitado a medica-mentos esenciales, sobre todo paralos sectores en pobreza y pobre-za extrema; ii) uso irracional demedicamentos, como resultado deuna inadecuada prescripción, dis-pensación y uso; iii) deficientecontrol y vigilancia de la calidadde los medicamentos; iv) inade-cuada legislación y regulación demedicamentos, así como debili-dad del organismo regulador delos mismos.

Propuesta paramejorar la situaciónde los medicamentos

Para mejorar la situación de losmedicamentos en el país, resultaimprescindible que, sobre la basede las áreas críticas identificadas,se formule una Política Nacional

«... aunque en1990 seestableció laobligatoriedadde laprescripción enforma genérica,este dispositivose ha convertidoen letra muertaen 1996... soloel 48% de losmedicamentosfue prescritocon su nombregenérico»

Page 35: Microcredito en El Peru

3737373737Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

«... unaevaluaciónrealizada en1999, en cincohospitalesregionales, revelóque solo el54,8% de lospacientes teníaconocimientocorrecto de ladosis de losmedicamentosrecetados»

de Medicamentos (PNM) articula-da a la Política Nacional de Salud(PNS), que introduzca la perspec-tiva de género, que tome en con-sideración el contexto de pobre-za del país y que incluya a la me-dicina tradicional. Esta PNM debe-rá tener dos objetivos principales:garantizar el acceso universal demedicamentos esenciales de bue-na calidad y promover el uso ra-cional de medicamentos. Cadauno de estos objetivos requiere eldesarrollo de una serie de accio-nes sobre los diferentes factores yactores que influyen sobre losmedicamentos. A continuación seenumerarán solo algunas de lasprincipales tareas que deben lle-varse a cabo.

Acceso universal amedicamentos esenciales

• Creación del Programa Nacio-nal de Medicamentos Esencia-les, el cual garantizará la dispo-nibilidad y accesibilidad de me-dicamentos esenciales de bue-na calidad.

• Fortalecimiento de la produc-ción, comercialización y uso demedicamentos genéricos.

• Aplicación de políticas de pre-cios de medicamentos, las cua-les deben apuntar a disminuirlos precios de los medicamen-tos en el mercado farmacéuti-co para lograr una mayor equi-dad en el acceso.

Promoción del uso ra-Promoción del uso ra-Promoción del uso ra-Promoción del uso ra-Promoción del uso ra-cional de medicamentoscional de medicamentoscional de medicamentoscional de medicamentoscional de medicamentos

• Mejora de la prescripción y dis-pensación de medicamentos através del desarrollo y aplicaciónde guías de tratamientos estan-darizados, capacitación perma-nente, promoción de estudios,creación de servicios de infor-mación, entre otros.

• Educación y capacitación paraun uso racional de medicamen-tos, para lo cual se deben crearcursos de Farmacología Clínicay Farmacoepidemiología en elnivel de pregrado y posgrado,favorecer el uso racional demedicamentos y la automedi-cación responsable en el públi-co en general.

• Promoción responsable de me-dicamentos, mediante la mejorade normas referidas a la promo-ción farmacéutica, la regulacióny el monitoreo de la misma.

• Control de la calidad de losmedicamentos, para lo cual serequiere la promoción de nor-mas y estándares, mejora delsistema de monitoreo de ma-nufactura y almacenamiento,capacitación de personal, for-talecimiento de la capacidaddel Centro de Control de Cali-dad y difusión de informes so-bre la calidad de los productosfarmacéuticos.

• Fortalecimiento del organismode regulación y control de me-dicamentos, lo cual implica nosolamente asignarle mayoresrecursos y mejorar su desem-peño profesional, sino también

dotarlo de las facultades nece-sarias que le permitan realizarsu tarea eficazmente.

Finalmente, las propuestas plantea-das exigen que la nueva políticade medicamentos sea una políticade Estado y no solo sectorial. Esdecir, debe estar articulada den-tro de la política de salud. Asimis-mo, no debe tratarse de una for-mulación de política a partir degrupos técnicos vinculados al Po-der Legislativo y/o Ejecutivo, sinoa través de una amplia participa-ción de representantes del gobier-no y de la sociedad civil y otrosactores. Existen instrumentos vi-gentes cuya composición puedeser mejorada para incluir a todoslos actores involucrados en la pro-blemática de la salud y los medi-camentos. Uno de ellos es el Con-sejo Nacional de Salud, que secreó como un órgano de concer-tación para la formulación de laspolíticas de salud, pero también esimportante crear consejos regio-nales de salud para dirigir un pro-ceso de discusiones y recojo depropuestas y puntos de vista. Esimportante contar con una instan-cia de trabajo en los niveles regio-nal y nacional, que esté dedicadaal área de medicamentos y queincluya a representantes del Minis-terio de Salud y de la sociedad ci-vil, a productores y distribuidoresde medicamentos, así como a re-presentantes de organismos inter-nacionales pertinentes.

Page 36: Microcredito en El Peru

3838383838 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Impacto de la privatización de la telefonía fija en elbienestar de los consumidores urbanos1

Máximo Torero – Grade

Introducción

La presente investigación tuvocomo propósito estimar el impac-to de la privatización de la Com-pañía Peruana de Teléfonos (CPT)y la Empresa Nacional de Teleco-municaciones (Entel Perú), a ma-nos de Telefónica de España, a tra-vés de la medición del exceden-te de los consumidores de telefo-nía fija de las zonas urbanas dealgunas de las principales ciuda-des del Perú. Se estudió el perío-do comprendido entre 1994 y1998, desde el momento de laventa hasta el final de la concu-rrencia limitada.

Este resumen se inicia con unabreve revisión de los principalescambios ocasionados por la pri-vatización por el lado de la oferta(cobertura, calidad del servicio,tarifas). Posteriormente se esbo-za la metodología utilizada paramedir el excedente al consumi-dor, incorporando los cambios en

acceso y uso. Una vez realizadolos cálculos, se detallan los resul-tados obtenidos y se presentan lasprincipales conclusiones y reco-mendaciones.

Antes y después dela privatización

El mercado de las telecomunica-ciones peruano se mostraba estan-cado a inicios de 1990. El nivel decobertura llegaba a solo 2,9 líneaspor cada 100 habitantes en 1993,cuando de acuerdo con el PBIperuano debería haber sido de 11líneas. Este nivel era marcadamen-te inferior al de otros países de laregión (ver el cuadro 1).

El sector no contaba con los recur-sos necesarios para expandir lacobertura de la red. Su rentabili-dad había sido socavada por elcobro de tarifas subsidiadas y porno contar con el apoyo de ingre-sos fiscales adicionales. La baja co-

País Densidad Penetración PBI per cápitatelefónica 1/ telefónica 2/ U$

Bolivia 3,0 11,0 700Ecuador 5,3 19,7 1.150Colombia 11,3 33,9 1.305Perú 2,9 10,1 1.450Brasil 7,5 21,0 2.550Chile 11,0 39,1 3.035México 8,8 25,3 3.880Argentina 12,3 27,9 6.910

1/ Líneas por 100 habitantes2/ Líneas por 100 hogaresFuente: Indicadores de las Telecomunicaciones Mundiales (1993)

Densidad telefónica, 1993

C u a d r o 1

bertura telefónica se reflejaba enel tiempo promedio de espera parala instalación de una nueva línea,118 meses en 1993.

Los indicadores de calidad de laCPT S.A., y de Entel Perú S.A., an-teriores a la privatización, estuvie-ron por debajo de los estándaresinternacionales. En 1992 solo secompletaban entre 35% y 40% delas llamadas. Este bajo nivel de efi-ciencia fue producto del reduci-do tamaño de la red, de la no re-novación de tecnología y del limi-tado mantenimiento de los cables.Hacia 1993, solo el 33% de la redse encontraba digitalizada.

La estructura tarifaria estuvo basa-da en subsidios a ciertos servicios(telefonía local), a través del cobrode tarifas elevadas a otros servicios(larga distancia internacional). Así,aproximadamente el 5% de losclientes de Entel Perú S.A. explica-ban el 29% de sus ingresos. En el

« La baja coberturatelefónica sereflejaba en eltiempo promediode espera para lainstalación de unanueva línea, 118meses en 1993»

1/ Resumen del documento Logros y retos enel sector telecomunicaiones: un balance a seisaños de la privatización en el bienestar de losconsumidores urbanos de telefonía fija, 2000.La investigación fue auspiciada por ACDI-IDRC.Podrá descargar la versión completa de estedocumento desde nuestra página web:www.consorcio.org.

Page 37: Microcredito en El Peru

3939393939Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

caso de la CPT S.A., el 6% explica-ba el 28% de sus ingresos. En com-paración con las tarifas de otrospaíses de la región, el precio deinstalación estaba muy por encimadel promedio latinoamericano(US$ 1.500 en 1993) y la tarifabásica mensual era muy baja (U$ 2en 1993).

En el marco de la política de pri-vatizaciones del gobierno de Al-berto Fujimori, el consorcio enca-bezado por Telefónica de Españase adjudicó, en 1994, el 35% deEntel Perú S.A. y de la CompañíaPeruana de Teléfonos S.A. por US$2.002 millones. El 65% restante seencontraba en poder de accionis-tas minoritarios (36,4%) y del Esta-do peruano (28,7%). Posterior-mente, en julio 1996, el Estadovendió el 26,6% de las accionesen un proceso de accionariadodifundido llamado “participaciónciudadana”. Se estableció un pe-ríodo de concurrencia limitada decinco años, en el cual no se per-mitía la entrada de nuevos com-petidores en el servicio de telefo-nía básica: telefonía local, largadistancia nacional (LDN) y largadistancia internacional (LDI). Losrestantes servicios de telecomuni-

caciones –tales como telefoníamóvil, transmisión de datos y tele-visión por cable– quedaron en unasituación de libre competencia.Asimismo, el gobierno creó el Or-ganismo Supervisor de la InversiónPrivada en Telecomunicaciones(Osiptel) en sustitución de la Co-misión Reguladora de Tarifas deTelecomunicaciones, con la finali-dad de regular y supervisar el de-sarrollo del mercado de las teleco-municaciones.

El contrato de privatización con-templó un programa de rebalan-ceo tarifario con el objetivo dereducir progresivamente las distor-siones existentes durante la admi-nistración estatal. Se establecieronlas tarifas promedio tope de reba-lanceo, aumentando considerable-mente la tarifa básica mensual,mientras se disminuyó el costo delas llamadas locales y las de largadistancia (ver el cuadro 2). Al res-pecto, es importante mencionarque si bien el programa de reba-lanceo tarifario buscó reducir la ta-rifa local por pulso1 , esto se vio alte-rado, en parte, para el caso de Limacuando se redefinió el área local,que de la ciudad de Lima pasó aabarcar al departamento de Lima.

Nominal Real

Fecha IPC Renta Instalación Local 2/ LDN LDI Renta Instalación Local 2/ LDN LDI

93.00 0,820 5,00 987,00 0,170 0,484 4,860 6,10 1.203,99 0,207 0,590 5,92894.00 0,946 11,99 1.009,86 0,180 0,628 3,860 12,68 1.067,63 0,190 0,664 4,08195.00 1,000 14,17 982,10 0,185 0,629 3,871 14,14 982,10 0,185 0,629 3,87496.00 1,166 25,15 906,69 0,207 0,618 3,824 21,57 777,55 0,178 0,530 3,27997.00 1,241 36,67 791,78 0,213 0,603 3,477 29,54 637,79 0,172 0,486 2,80198.00 1,316 43,22 728,30 0,234 0,597 3,360 32,84 553,41 0,178 0,454 2,547

1/: 1995 promedio.2/: El precio de la telefonía local está medido en pulsos. Para el año 1998 se utilizo la información reportada por Osiptel, que incluye laconversión de la tarifa de 3 a 1 minuto para poderla llevar a tres minutos (pulso).Fuente: Osiptel

Evolución de las tarifas de telefonía(A precios de 1995)1/

C u a d r o 2

Desde ese momento, llamar a cual-quier lugar dentro del departamen-to de Lima era considerado llama-da local y no llamada de larga dis-tancia nacional. Este cambio condu-jo a un incremento real del preciode llamadas locales e implicó un sub-sidio cruzado en contra de Lima2 .

Hacia 1998, el sector de teleco-municaciones peruano había ex-pandido sus redes en aproximada-mente 167%, en comparación con1993, mientras que la densidadtelefónica se incrementó de 2,9 acomienzos de 1990 a 7,8 en 1998.Este crecimiento fue, sin embar-go, heterogéneo y superior enaquellos departamentos de mayo-res ingresos. El 99% de las llama-das locales llegaba a completarsey se había digitalizado el 90% dela red. Dado que para ese año Te-lefónica del Perú había cumplidocasi todas las metas establecidas en

2/ El pulso es la unidad de medición de lasllamadas telefónicas equivalente a tres minu-tos de uso del servicio.3/ Ahora bien, al mismo tiempo, ello implicóuna reducción en el precio efectivo de lasllamadas de larga distancia nacional para losusuarios que se comunicaban dentro del de-partamento de Lima. Este punto tendrá queevaluarse en una futura investigación.

Page 38: Microcredito en El Peru

4040404040 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

el contrato de concesión, se deci-dió por común acuerdo entre TdPy Osiptel, dar fin al período deconcurrencia limitada.

Metodología paramedir el bienestarde los consumidores

Para medir el efecto neto en losconsumidores, se estimaron lasecuaciones de demanda parcialpara el acceso y uso de los distin-tos servicios ofrecidos (telefoníalocal, LDI, LDN). Esto se realizóutilizando un panel específico dehogares encuestados ad hoc en1997, acerca de su consumo deservicios de telecomunicación.

Este procedimiento se llevó a caboen dos pasos:

• Se modeló el mercado decada producto bajo los esce-narios de preprivatización yposprivatización.

• Se identificaron cambios en elacceso y utilización de cada ser-vicio, y se midieron los cambiosen el excedente del consumi-dor en cada etapa.

La demanda de cada mercado semodeló como una regla de deci-sión de dos etapas. Dado un pre-cio de utilización, los consumido-res comparan su excedente con loscobros de renta que tendrían quepagar para decidir si solicitan o nouna línea. Utilizando este marco,se estimaron funciones de deman-da por el acceso y el uso para ho-gares y empresas, para compararlas situaciones de pre y posventa.

Luego de calibrar las funciones dedemanda utilizando la informa-ción de líneas de acceso, cobrosde renta e instalación y el núme-ro de subscriptores potenciales enlista de espera, se procedió amedir el bienestar del consumi-

«Hacia 1998... el99% de lasllamadas localesllegaba acompletarse y sehabíadigitalizado el90% de la red»

dor cinco años antes y después dela privatización.

El gráfico 1 ilustra el efecto en elbienestar del consumidor, de in-crementar las líneas instaladas y re-ducir los cobros de acceso simul-táneamente. El cobro de rentamensual promedio (la suma delcobro de servicio de renta básicoy el pago único de instalación enuna base mensual) cae de rp0 a rp1.La función de demanda qda =qda(p, y, x), donde p es un vectorde todos los precios relevantes (co-bro de renta mensual promedio,

bienes sustitutos y complementa-rios), y es el ingreso y x un vectorde otras variables explicativas, tam-bién puede ser expresada en for-ma inversa rpda = rpda(q, y, x), parareflejar el precio máximo que unhogar, definido por el par (y, x),está dispuesto a pagar por el ac-ceso a una línea telefónica. Da-dos estos cobros y una restricciónde oferta, q0, se tiene una lista deespera dada por la diferenciaqda(rp0, y0, x0) – q0. Dado el in-cremento en las líneas de accesoinstaladas hasta un nivel q1, la nue-va lista de espera viene dada porqda(rp1, y1, x1) – q1.

Observando el gráfico, los com-ponentes a ser estimados seríanlas áreas ACFrp1 y ABDrp0. La di-ferencia entre ellas daría el incre-mento en el excedente del con-sumidor, debido a la mayor can-tidad de hogares con acceso a lí-neas residenciales3 .

La estimación de las funciones dedemanda por llamadas (local, LDI,

B

A

Cargo deinstalación

Número delíneas

Efectos en el bienestar de relajar las restricciones de oferta y cambiarlos precios regulados en el mercado de acceso a líneas telefónicas

G r á f i c o 1

4/ Naturalmente, la metodología de estimaciónsería la misma para los usuarios comerciales.

Page 39: Microcredito en El Peru

4141414141Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

LDN) es una tarea bastante direc-ta, dado que se conocen las canti-dades y precios del mercado. Es-tas funciones ya incluyen los efec-tos de un nuevo equilibrio en elmercado de acceso, reflejados porun desplazamiento de la funciónde demanda de a .

El gráfico 2 muestra un ejemplode los efectos de incrementos si-multáneos en las líneas de accesoy cobros por minuto de llamada,para cualquier servicio relaciona-do con las líneas residenciales (lo-cal, LDI, LDN ). El incremento enlas líneas de acceso (ver el gráfi-co 1) se explica por la reducciónen el costo de acceso de rp0 a rp1,y está representado por el despla-zamiento de la curva de deman-da a . Por otro lado, el incre-mento en el cobro por minuto dellamada está representado por elcambio en el precio de p0 a p1

4

(ver el gráfico 2).

Entonces, para registrar el cambioen el bienestar se calcula la dife-rencia entre las áreas ACp1 y BDp0 .

Estimacionesempíricas

Se estimaron las demandas porservicios de telefonía básica de loshogares de los NSE A y B de Cuz-co, Arequipa, Chiclayo y Trujillo,para posteriormente calcular losexcedentes de los consumidoressiguiendo la metodología detalla-da en la sección anterior. Adicio-nalmente, se utilizaron los resulta-dos obtenidos por Torero, Schrothy Pascó-Font (2000)5 para los ho-gares de los NSE A, B, C, y D paraLima Metropolitana.

El excedente del consumidor delos servicios de telefonía fija, LDIy LDN para Lima Metropolitana(la diferencia entre el valor totalque reporta el consumo del telé-

qd

0q

d

1

qd

1

Efectos en el bienestar de cambiar los precios regulados y tenermás usuarios en el mercado de uso de servicios de líneas telefónicas

G r á f i c o 2

Precio Aporminuto +renta fija

B

C

fono al consumidor y la cantidadtotal que pagan por él), decrecepara el período 1997-98, despuésde haber crecido por encima del15% durante cuatro períodos (verel gráfico 3).

Al analizar el bienestar de los ho-gares de acuerdo con su nivel so-cioeconómico, queda claro queson los estratos de mayores ingre-

sos que ya poseían teléfono, losque mejor han absorbido el impac-to del rebalanceo tarifario (ver elgráfico 4). Pero inclusive en losestratos de menores ingresos que

Evolución del excedente al consumidor desde la privatización

G r á f i c o 3

25,0%25,9%

20,0%

25,0%

30,0%

Ta

sa

de

cre

cim

ien

to

5/ De acuerdo con el programa de rebalan-ceo de tarifas mostrado en el cuadro 1.6/ “Welfare Impacts on Consumers of the Pe-ruvian Telecommunications Privatization”, mi-meo. Lima: Grade.

Page 40: Microcredito en El Peru

4242424242 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Excedente al consumidor por nivel socioeconómico desde la privatización(Evolución de la tasa de crecimiento)

G r á f i c o 4

se beneficiaron fundamentalmen-te por poder acceder a teléfono(el número de teléfonos por cada100 habitantes en el estrato demenor ingreso socioeconómicopasa de 0,01 a 0,25), se apreciauna fuerte caída en el crecimien-to del excedente con respecto alperíodo 1995-96.

Los resultados para provinciasmuestran que la disminución en elbienestar de los consumidores esmenor por el significativo incre-mento en el acceso al servicio te-lefónico. Esto implica que un nú-mero significativo de usuarios nopodía acceder anteriormente alservicio, a pesar de estar dispues-tos a pagar por el mismo. El cam-bio porcentual del excedente alconsumidor no cae en 1997 parael caso de Chiclayo (crece enaproximadamente 4%) y, práctica-mente, se mantiene constante paraArequipa. Por otro lado, Trujillo esel departamento que enfrenta lamayor caída, 4% y Cuzco la me-nor, 0,44%. Esto se puede expli-car por el menor consumo de losestratos A y B en estas ciudades, yuna ratio de penetración menorque la de Lima Metropolitana.

40,0%

60,0%

80,0%

100,0%

-34,2%

-11,7%-7,0% -5,7%

50,4%

14,0%

36,4%

12,0%15,9%

17,0%

385,4%

55,5%

10,1%7,7%

57,6%

26,1%

17,5%

32,3%25,8%

22,8%

La caída en el excedente del con-sumidor para el período 1997-98,puede tener su origen en que losprecios de la llamada local y la ren-ta básica aún no se encuentran enniveles competitivos internacional-mente. La renta mensual casi se haduplicado en términos nominalespara el período 1994-98, mientrasque la tarifa de la llamada local hacambiado la unidad de medición,pasando de pulsos de tres minutosa un minuto en 1998. La renta fijaalta afecta especialmente a los es-tratos socioeconómicos bajos,cuyo mayor bienestar está funda-mentalmente en poder acceder al

teléfono para recibir llamadas. Sibien el rebalanceo tarifario esta-blecido redujo gradualmente lasdistorsiones tarifarias, el continuoincremento en la renta básica afec-tó el bienestar de los consumido-res, en especial en los estratos demenores ingresos.

Si comparamos los precios de larenta básica del Perú con los deArgentina y Chile, dos países quetambién han estado atravesandoun proceso de apertura a la com-petencia, es claro, tal como lomuestra el gráfico 5, que los pre-cios locales y de renta básica en elPerú son los más altos de los trespaíses comparados6 .

Aun cuando los beneficios obte-nidos a partir de la privatizaciónson claros en términos de incre-mentos en la eficiencia producti-va, acceso y bienestar de los con-sumidores, se necesita mayoresesfuerzos por parte de la entidadreguladora en términos de estruc-turas tarifarias, para evitar una re-ducción en la ganancia de benefi-cios de los consumidores.

Finalmente, en el servicio de largadistancia (nacional e internacio-nal), se observa una ganancia en

10

12

14

16

18

US

$

Tarifa local por minuto(promedio ponderado por el número de horasdisponibles para tasas regulares y reducidas)Renta básica

G r á f i c o 5

7/ El cálculo de la renta para Argentina y Chilees un ponderado de las diferentes rentas exis-tentes en esos países reportado en Tarífica.

Page 41: Microcredito en El Peru

4343434343Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

el excedente al consumidor entodos los años. A pesar de este re-sultado positivo, queda claro queeste incremento no logró compen-sar la caída del efecto total en1997, tal como se esperaba quesucediera. Una posible explica-ción es que los precios de llama-das de LDI aún no se encuentranen niveles competitivos interna-cionales. El minuto de llamada deLima a Estados Unidos es 7,1% máscaro en la tarifa regular y 55% máscaro en la tarifa reducida, que elmismo minuto de Santiago de Chi-le a Estados Unidos7 . Se esperaque el bienestar de los consumi-dores aumente en la medida quelas tarifas de larga distancia caiganhasta niveles internacionales.

Conclusiones

Los resultados advierten que au-mentó el excedente de todos losconsumidores en su conjunto lue-go de la privatización, lo que im-plica que esta política fue Pareto-eficiente. Al analizar el bienestarde los consumidores de Lima Me-tropolitana se observó que, luegode cuatro períodos de crecimien-to por encima del 15%, el exce-dente decrece en 1997. En lasprincipales ciudades de provin-cias, la disminución en el bienes-tar es menor por el incremento sig-nificativo en el acceso al serviciotelefónico.

La caída en el excedente del con-sumidor se puede explicar por losaltos precios de las llamadas loca-les y de la renta básica, los cualesno se encuentran aún en nivelescompetitivos internacionalmente.Una renta fija alta afecta especial-mente a los estratos socioeconó-micos bajos, cuyo mayor bienes-tar está fundamentalmente en po-der acceder al teléfono para reci-bir llamadas, más que en la canti-dad de llamadas realizadas (seannacionales o internacionales). El

rebalanceo tarifario, al continuarincrementando la renta básica,afectó el bienestar de los consu-midores, en especial en los estra-tos de menores ingresos.

Es importante mencionar que sibien el programa de rebalanceotarifario buscó reducir la tarifa lo-cal por pulso, este objetivo se vioalterado, en parte, para el caso deLima, cuando se pasó el área localde la ciudad de Lima al departa-mento de Lima. Este cambio oca-sionó un incremento real del pre-cio de las llamadas locales y, a suvez, implicó un subsidio cruzadoen contra de Lima.

Aun cuando los beneficios obte-nidos a partir de la privatizaciónson claros en términos de incre-mentos en la eficiencia producti-va, acceso y bienestar de los con-sumidores, hay una necesidad demayores esfuerzos de la entidadreguladora en términos de estruc-turas tarifarias para evitar una re-ducción en la ganancia de benefi-cios de los consumidores. Es eneste sentido que la entrada denuevas firmas en el servicio locale internacional, generará máscompetencia por los consumido-res y, por lo tanto, los precios ten-derán a alcanzar lo estándares in-ternacionales.

Una recomendación de corto pla-zo, para aumentar el bienestar delos consumidores, es la utilizaciónde planes en los que se den des-cuentos por volumen de consumo.Este tipo de planes son factibles enrealidades heterogéneas como laperuana y no solo beneficiarán alos consumidores sino también alas firmas, dado que les permitirándiscriminar precios. Por ejemplo,una rebaja en la renta fija para ho-gares del estrato socioeconómicomás bajo, junto con un pequeñoincremento en el costo de las lla-madas locales, incrementará sinduda alguna su bienestar, sin afec-

«Los resultadosadvierten queaumentó elexcedente detodos losconsumidores ensu conjuntoluego de laprivatización»

tar las ganancias de las empresasproveedoras. En el caso de los ho-gares de mayores ingresos sería elcaso opuesto, dado que estarían dis-puestos a pagar una mayor renta fijapor una menor tarifa por minuto.

Finalmente, es importante resaltarque este estudio es un primer es-fuerzo que solo ha tratado de cuan-tificar el impacto en la telefonía fijapor el lado de los consumidores, yno es una evaluación integral delproceso de privatización. Aúnquedan aspectos por investigar,como el fuerte incremento en lapenetración de teléfonos públicosy la reducción de sus tarifas8 , lapresencia de planes tarifarioscomo el “teléfono popular”, laevaluación de la neutralidad en elnivel socioeconómico de cambiarla medición de las llamadas loca-les, de tres a un minuto, entreotros, y finalmente, buscar ampliarel modelo para considerar todoslos mercados relevantes y sus efec-tos cruzados.

8/ Cifras ponderada de las tarifas de los dosmayores proveedores de Chile, BellSouth yManquehue, para 1998.9/ La tarifa nominal que efectivamente paga-ban los usuarios se redujo cuando se dejó deusar las fichas “RIN” y se utilizaron monedas,que permitían pagar el consumo exacto. Ade-más, se mantuvo la tarifa en términos nomi-nales por cuatro años.

Page 42: Microcredito en El Peru

4444444444 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

El país está conmocionado pormovimientos regionales que reve-lan en sus reivindicaciones la pro-testa de los excluidos por el cen-tralismo y, al mismo tiempo, esta-mos en un período de contiendaelectoral por gobiernos locales yregionales, que ha culminado sufase de inscripción de listas y can-didatos. En este contexto es posiblehacerse algunas preguntas acercade la gobernabilidad regional.

Razones y dilemas

Queremos tomar distancia de larazón “centralista-tecnocrática”,temerosa de las decisiones regio-nales y tan solo preocupada porfinanciar el equilibrio macroeco-nómico y de la razón que “calculala correlación de corto plazo”, yque probablemente mira a la des-centralización solo como un pro-ceso administrativo que incide enla correlación de fuerzas.

La perspectiva que afirmamos sebasa en una razón democrático–descentralista, que ve en la des-centralización un reto para encon-trar y construir caminos imaginati-vos y viables para resolver el en-trampamiento del desarrollo y parauna evidente redistribución depoder, que señala la necesidad decontar con una alianza de fuerzasendógenas para el crecimientoabierto y competitivo; y, al mismotiempo, para la democracia y lajusticia social.

Hoy enfrentamos dilemas talescomo: ¿existe un intercambio en-tre el ejercicio de una democra-cia–descentralista y la generaciónde recursos para el crecimiento y

Gobernabilidad regional: preguntas desde Arequipa

Fernando Paredes N.1 - Universidad Nacional de San Agustín

la reactivación?, ¿estamos acasobajo un juego de fuerza en el cualganar en uno es perder en el otro?,¿inversión a costo de sujeción alcentro?, ¿respeto a las institucio-nes y a los pueblos a costo de po-breza y desempleo?, ¿es posibleavanzar en ambos sentidos?

Enfrentar los retos y dilemas exigeuna manera de actuar diferentehoy, con una visión de medianoplazo; por tanto, se requiere per-filar propuestas que tengan un de-rrotero, donde el presente es tansolo un punto de partida. Las re-glas del “juego estratégico” paralos actores de la descentralización,debieran establecer los incentivosnecesarios para lograr solucionescooperativas; pues no se trata deque cada una de las partes elija suestrategia sin tener en cuenta elbienestar de las otras partes y dela sociedad regional como un todo,o que se piense que todo se “jue-ga en un solo tiro” (en el corto pla-zo). Percibir así las cosas, lleva aconductas no-cooperativas y a laruina social.

Lecturas del contexto

La evaluación macroeconómicaseñala la precariedad de las cuen-tas fiscales, las dificultades del de-sempeño productivo, el estanca-miento de la inversión, el pe-queño y rezagado impacto en elempleo,….. En esa situación esclara la tendencia de austeridadfiscal y de escasez de recursospara la inversión pública, y sonprevisibles las dificultades queseguirán atravesando los munici-pios y las que enfrentarán los go-biernos regionales.

«La perspectivaque afirmamos...ve en ladescentralizaciónun reto paraencontrar yconstruir caminosimaginativos yviables pararesolver elentrampamientodel desarrollo»

Frente a ello, las tentaciones polí-ticas de los actores locales o na-cionales involucrados en diferen-tes frentes o espacios son muygrandes; por ejemplo, empujar“desde el centro” a que los go-biernos regionales enfrenten laprotesta local, para descargar laspresiones nacionales; o en el otrolado, impulsar “desde las bases”que los gobiernos regionales sepongan al frente de las reivindi-caciones de su zona con claroperfil contestatario. En ambos ca-sos ganan las inercias centralistas,entendidas como diseño y funcio-namiento del Estado, pero tam-bién como estilo de hacer políti-ca, por lo que el fracaso de la ex-periencia está cantado.

Sin embargo, los peligros puedenvenir también desde los gobiernosregionales o locales, los que pue-den asumir un “comportamientomiope”, buscando “liderazgos yprestigios” de soporte local que

1/ Profesor Principal de la Facultad de Economíade la Universidad Nacional de San Agustín.

Page 43: Microcredito en El Peru

4545454545Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

permitan reposicionar tan solo unacuota de poder en la nueva situa-ción o con la idea (que tambiénes compartida en instancias nacio-nales de gobierno) de que se tratade establecer un conjunto de “rei-vindicaciones”, correspondiéndo-le al Estado “resolver”, “atender”,“solucionar”, sin tener en cuentaque el presupuesto es finito y elgasto debe respetar la equidad yla eficiencia. Esas conductas sonfuncionales con las inercias y lógi-cas del centralismo, pues alimen-tan la idea de que “las regiones noestán preparadas para gobernarsey que precipitarán indeseados de-sequilibrios macroeconómicos”.

Lo inédito del proceso requiere deun avance cuidadoso en varias di-recciones: en el planteamiento delpresupuesto descentralizado y laelevación de la eficiencia del gas-to, en el paso de una lógica secto-rial centralizada a una organizacióncon decisiones espacialmente des-centralizadas, en la asignación decompetencias,…. Pero cautelosono significa timorato y requiereactuar sin prisa, aunque tambiénsin pausa. Por cierto, la precondi-ción es un gobierno nacional pro-activamente facilitador de la des-centralización, pero también go-biernos regionales con orientacio-nes y programas claros, capaces degenerar escenarios cooperativos alinterior de una manera nueva dehacer política, en torno al creci-miento económico territorial, lalucha contra la pobreza y, en am-bos, el fortalecimiento de la demo-cracia y la ciudadanía.

Lo “local/regional”sí importa para lagobernabilidad

Las agendas públicas regionalesestán marcadas por “comisionesque vienen y delegaciones quevan”, pero no existe un espacio de

representación y mediación polí-tica entre lo “local/regional” y lo“nacional”, lo cual es más que unhecho anecdótico, va más allá de“malos vendedores de un produc-to (la privatización, por ejemplo)”o “la desinformación de la gente(acerca de las características con-cretas de la propuesta)”.

En el país no tenemos mecanismosni canales estatales que permitanuna interacción fluida y cotidianaentre las distintas regiones, y en-tre ellas y las instituciones nacio-nales. Pese al avance que significóel distrito múltiple para la repre-sentación congresal, no es claroque el Parlamento y los congresis-tas desempeñen ese papel de in-termediario y de representaciónpolítica de intereses espacialmen-te localizados. Tampoco los alcal-des han estado a la altura de lascircunstancias, no las han enfren-tado presentando propuestas via-bles y de conjunto, pues normal-mente están absorbidos por lasangustias de administrar una juris-dicción sin recursos. Quizá tam-poco hemos terminado de enten-der la configuración social actualde nuestras regiones y sus formasde representación.

La descentralización supone nosolo el diseño de estructuras perti-nentes y mecanismos de funciona-miento adecuados; implica tam-bién actores, aun más, personasconcretas, comprometidas con losobjetivos que se propone. Estruc-turas descentralizadas se corres-ponden con actores (políticos ytécnicos) conscientes de sus posibi-lidades, con autonomía responsabley propositiva: alternativas serias yviables, amplia convocatoria, pers-pectiva de largo aliento. Aprove-charse de las circunstancias paraagudizar contradicciones con elgobierno central (mientras peor va-yan las cosas … mejor para “acumu-lar” fuerzas y expectativas) expresansu amplia dependencia de este.

«... cautelosono significatimorato yrequiere actuarsin prisa, aunquetambién sinpausa»

En adelante, para un proceso dedescentralización exitoso se re-quiere que el gobierno nacionaltome en cuenta “el dato regional/local” como un insumo para susdecisiones, que los gobiernos re-gionales y locales consideren “eldato nacional” como un marcopara sus programas, y que tanto elgobierno nacional, los gobiernosregionales y locales aprendan ainteractuar y concertar en el es-cenario de lo globalizado, aprove-chando las oportunidades de com-petitividad para el crecimientoeconómico difundido espacial-mente, como sorteando los riesgosde los choques externos o defen-diéndose de las amenazas de laconcentración del poder económi-co y de las condicionalidades depolítica económica.

Como círculos quese tocan pero nose cruzan

El proceso de conformación de lis-tas para las elecciones regionalesy locales ha revelado varias pautasde comportamiento, conocidas enpolítica como la búsqueda de acu-mulación de fuerzas, la lógica delposicionamiento de corto plazo, lasimplicidad de los objetivos en lasorganizaciones. El indicador más

Page 44: Microcredito en El Peru

4646464646 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

«Ladescentralizaciónsupone no soloel diseño deestructuraspertinentes ymecanismos defuncionamientoadecuados;implicatambién...personasconcretas,comprometidascon los objetivosque se propone»

evidente es la multiplicidad de pro-puestas y la ausencia de grandesbloques de fuerzas más o menoshomogéneos. En esa lógica tam-bién encontramos la incidencia delas decisiones, orientaciones y pac-tos de líderes y agrupaciones na-cionales (mejor dicho “desdeLima”), y los consecuentes alinea-mientos de los dirigentes locales.La “gestión política” se limita en-tonces a la confección de las listas(“Arequipa es tierra de caciques”…dirían para explicar las doce listas.Además, es “muy sencillo”, al mo-mento de inscribirse, entregar lasdos carillas en A–4 y en disqueteque “reseñan el programa”) y lue-go a la preocupación por una cam-paña “mediática”, que gane losvotos necesarios.

Esta dificultad de los grupos políti-cos regionales (y nacionales) enmateria de objetivos con horizon-te de mediano plazo y la carenciade propuestas complejas, ocasio-na que las posibilidades de alian-

zas amplias, la búsqueda de con-sensos, las posibilidades de en-cuentro y concertación sean pe-queñas, cuando no imposibles.Tenemos como círculos que se to-can pero no se cruzan, no se bus-can las áreas comunes, lo que hacedifícil construir programas conver-gentes que vayan más allá (“impi-damos el triunfo de los privatiza-dores” versus “quitemos Arequi-pa de manos de quienes buscansu autodestrucción”).

Estos comportamientos se retroa-limentan de actitudes y ahondanlas distancias. En esta segunda opor-tunidad aparece la comedia, ¿ha-brá que fracasar nuevamente paraentender que debemos caminaren otra dirección?

¿Qué resuelvenlas elecciones?

La Tercera Sala Civil de la CorteSuperior de Arequipa acaba depronunciarse declarando improce-dente (tres opiniones) el Recursode Amparo de un ciudadano, re-vocando así la resolución de la pri-mera instancia, pues ese no es elprocedimiento adecuado paraventilar el asunto de la propiedadde Egasa. Es decir, si pertenece ala Región Arequipa, a Fonafe o enqué proporción ambas la detentan.Los tres vocales también afirmanla existencia jurídica de la RegiónArequipa; por lo tanto, el proce-dimiento correcto es un recursopor Conflicto de Competenciasque debiera iniciarse ante el Tri-bunal Constitucional, lo cual poneen cuestión el tema de la vigenciade la Constitución de 1979 o la de1993, la estabilidad jurídica de loactuado luego de 1993 y el pro-ceso de reforma en curso.

Sin embargo, uno de los tres vo-cales opina que existe un proble-ma de ausencia de personería le-gal (“falta de legitimidad para ac-

cionar”) con relación a quién de-biera representar a la Región Are-quipa en el reclamo de la propie-dad. Además, considera que elproceso de privatización debequedar suspendido mientras seinstalan las nuevas autoridades re-gionales o se ponen de acuerdolas partes en conflicto. El mecanis-mo judicial continuará hasta queuna opinión tenga los tres votosnecesarios.

De otro lado, el asunto de la pri-vatización es un tema materia dedebate en el orden político. El pro-cedimiento judicial la detuvo, es-tableciendo el problema de la pro-piedad. La evaluación dominantees que el pueblo de Arequipa seha pronunciado mayoritariamen-te por “no-privatizar” y que estose condice estrechamente con la“dignidad de Arequipa”; por con-traste, quien tenga un asomo deopinión o de duda a favor de pri-vatizar está en contra de Arequi-pa. Por tanto, el criterio de lecturadel fallo judicial es “a favor o encontra de Arequipa”.

A una posición tal como “privati-zar con garantías suficientes parafortalecer el capital-social de laregión, contribuir a la elevación desu competitividad, definida paraimpulsar el desarrollo descentrali-zado, y planteada e informada detal manera que ganara la acepta-ción de la ciudadanía”, le es difícilabrirse campo en este cuadro deposiciones paralelas.

Aparentemente las elecciones pue-den resolver, definiendo el asuntode la hegemonía entre las fuerzasregionales y locales, o pueden serllevadas a un contexto que reflejeun esquema de confrontación. Noes extraño escuchar opinionescomo: “es el último esfuerzo quehacemos por poner a la región enla senda del progreso” o “el votociudadano se inclinará para derro-tar a los privatizadores”.

Page 45: Microcredito en El Peru

4747474747Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Evidentemente, el voto ciudada-no es lo suficientemente claro paradirimir sobre una direccionalidad(no es un cheque en blanco parahacer cualquier cosa), pero la solavía electoral es lo suficientementeimprecisa como para indicar si unamedida es o no la adecuada (losrepresentantes deberán evaluarcon profundidad los pro y los con-tra, los costos y los beneficios).Recordemos, de otro lado, que losllamados “mecanismos de demo-cracia directa” pueden encerrarprocedimientos abiertamente ma-nipuladores de la opinión públicay los llamados “delegados” nosiempre tienen la legalidad y legi-timidad de representación reque-rida, pues cuando han sido elec-tos, les dieron poderes específicosen una materia y no generales parala decisión política.

Si las “elites renuncian” a su capa-cidad de “formar y orientar opi-nión” en situaciones complejas, esmuy fácil que se elija la opcióndemagógica del corto plazo. Unaperspectiva descentralista requie-re un consenso amplio, democrá-tico, que permita acumular fuer-zas endógenas (organizaciones deproductores, gremios laborales,colegios profesionales, colectivosde vecinos, …) y diseñar arreglosinstitucionales y acuerdos políticosentre actores sociales y ciudada-nos, en favor de la articulacióneconómica, la transformación pro-ductiva y la competitividad. Un“enfoque de clase”, es decir unoque no incluya una propuesta defrente o consenso de diferentesintereses, cualquiera que este sea,llevará al fracaso el proceso dedescentralización como camino aldesarrollo.

En ese sentido, quienes sostienenque el dilema es privatizar o no,equivocan la pregunta pues la tor-nan ideológicamente prejuiciada,utilizando la fácil fórmula de igua-lar privatización y neoliberalismo.

A nuestro criterio, la cuestiónabierta es: ¿cuál es el camino via-ble y sostenible para el desarrolloregional?, y la respuesta a ella sevuelve el criterio para validar unamedida concreta, e incluso paradiseñar las condiciones reales enque se debiera operar. Frente a laposición radical “no a la privatiza-ción”, la población está retrucan-do legítimamente al preguntar:“¿Entonces qué… ?, ¿luego de eso… qué hacemos?, ¿de qué mane-ra enfrentar el crecimiento pro-ductivo, el empleo…?, ¿cuál es elfuturo que queremos construir?”.

Un poderosointangible

En una situación en la cual Arequi-pa se nos desgrana entre las ma-nos, afirmar “Arequipa Dignidad”expresa fundamentalmente el en-frentamiento con una lógica deGobierno y de Estado, que no res-peta una perspectiva efectivamen-te democrática (¿por qué tienenque decidir por nosotros?, ¿porqué utilizarán el recurso para fi-nanciar el déficit fiscal?, ¿la formade administrar “bienes públicos”no es una decisión que debe sertomada por caminos democráti-cos?). En ese sentido, privatizar ono las eléctricas se puede leercomo un tema segundo.

Por ello, “Arequipa Dignidad” ex-presa un sentimiento, una identi-dad convocante de multitudes ygeneradora de unanimidades entorno a la “inclusión” democráti-ca y económica de las “provin-cias”. Allí está la radicalidad delcuestionamiento al “modelo eco-nómico” centralista y excluyentedel Estado, y pone en jaque a lalógica “tecnocrático–centralista”en cuanto a la forma de hacerpolítica desde el Gobierno nacio-nal (¿Por qué el mapa de prefe-rencias de la tecnocracia de los

«... quienessostienen que eldilema esprivatizar o no,equivocan lapregunta anuestro criterio,la cuestiónabierta es ¿cuáles el caminoviable ysostenible parael desarrolloregional»

ministerios del gobierno nacionales mejor, es el único razonable yes el benéfico para el país?).

Podríamos decir que las mismasveinte mil personas que celebra-ron alborozadas en la Plaza de Ar-mas con el Himno a Arequipa lafirma de la “Declaración de Are-quipa”, son las mismas y muchasmás, que se juntaron en una solaemoción solemne y profunda conel develamiento de las torres de laCatedral reconstruida, la Mamitade Chapi en el atrio y la cascadade luces mientras escuchaban MiCanto Arequipa.

¿Cómo administrar este poderosoactivo intangible logrado por la ciu-dadanía arequipeña, consideran-do que es imposible conservarlointacto y para siempre? Es induda-blemente una reserva de futuro yuna prolongación de una vocaciónciudadana de “cholos y repúbli-cos”, que “no en vano nacieron alpie de un volcán”.

Una posibilidad es el escenarioconfrontacional, desgastante e in-fecundo en el mediano plazo,aunque sea el caldo de cultivo de

Page 46: Microcredito en El Peru

4848484848 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

ciertos liderazgos “miopes” y“exitosos” en el corto plazo. Laotra posibilidad es canalizar estepoderoso intangible, poniéndoloal servicio de un escenario coo-perativo donde “todos ganen”,basados en un proyecto regional,en un clima de credibilidad y con-fianza, de una nueva manera dehacer política, que convoque atodas las potencialidades y capa-cidades humanas, para ponersede acuerdo acerca de:

• una visión compartida sobre eldepartamento y una estrategiapara llevarla adelante, recogien-do buenas prácticas para el de-sarrollo regional y local;

• una priorización de cartera deproyectos en diferentes nivelesy un esquema para su imple-mentación y modalidades de fi-nanciamiento;

• una institucionalidad para vali-darla política, económica y so-cialmente, para llevarla adelantey para vigilar su cumplimiento.

En esa perspectiva, el peso de lainstitucionalidad descentralista aconstruir requiere de articulacio-nes y entrelazamientos entre dis-tintos componentes políticos, so-ciales y productivos, que permitanestablecer el ambiente necesariopara la competitividad, la innova-ción y el despliegue tecnológico.Se requiere de redes locales y re-gionales para la identificación deoportunidades, y amplios mecanis-mos de colaboración para impul-sarlas. Al mismo tiempo, no se pue-de soslayar que habrá que encon-trar maneras para asumir y proce-sar las diferencias, políticas, socia-les e ideológicas, que son parte dela naturaleza de los actores queforman la unidad arequipeña.

Es en todos estos campos dondedeben desarrollar y demostrar es-peciales competencias, los gobier-nos regionales y locales y, en ge-neral, las fuerzas descentralistas.

Page 47: Microcredito en El Peru

4949494949Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

ÚLTIMAS PUBLICACIONES DE LOSCENTROS ASOCIADOS AL CIES

CIES

CIES, Flora Tristán y Aprodeh. Derechos humanos y salud: vinculando dosperspectivas. Lima: agosto 2002.

Arroyo, Juan (editor). La salud peruana en el siglo XXI. Retos y propuestasde política, Serie: Diagnóstico y Propuesta, 10. Lima: CIES, julio 2002.

CIES y Foncodes. Desafíos de las políticas sociales. Superación de la po-breza e integración social en América Latina. Lima: CIES-FONCODES, mayo2002.

Portocarrero M., Felipe; Carolina Trivelli y Juan Alvarado. Microcrédito enel Perú: quiénes piden, quiénes dan, Serie: Diagnóstico y Propuesta, 9.Lima: CIES, febrero 2002.

Chacaltana, Juan. Más allá de la focalización. Riesgos de la lucha contra lapobreza en el Perú, Serie: Diagnóstico y Propuesta, 8. Lima: CIES-GRADE,setiembre 2001.

CENTRO BARTOLOMÉ DE LAS CASAS - CBC, CUSCO

Revista Andina, No. 34. Cusco: CBC, febrero 2002.

Bauer, Brian. Las antiguas tradiciones alfareras de la región del Cuzco.Cusco: CBC, 2002.

Decoster, Jean-Jacques y José Luis Mendoza. Ylustre Consejo, Justicia yRegimiento. Catálogo del Fondo Cabildo del Cuzco (Causas civiles). Cus-co: CBC, 2002.

Chirinos, Andrés. Atlas lingüístico del Perú. Cusco: Ministerio de Educa-ción/CBC, 2001.

Hurtado de Mendoza, William. Pragmática de la cultura y la lengua que-chua. Cusco: Universidad Nacional Agraria La Molina/CBC, 2001.

CEDEP

Revista Socialismo y Participación, No. 93, Lima: CEDEP, julio 2002.

Béjar, Héctor. Política social, justicia social. Lima: CEDEP, 2001.

Zevallos A., Emma. ¿La política? Percepciones y conductas políticas enmujeres y varones rurales. Lima: CEDEP, 2001.

Page 48: Microcredito en El Peru

5050505050 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Capacitación a mujeres en gestión municipal con perspectiva de género.Propuesta metodológica. Lima: Consorcio Promujer, 2001.

Propuestas para una nueva Ley Orgánica de Municipalidades desde un enfo-que de equidad, género y ciudadanía. Lima: Consorcio Promujer, 2001.

CEPES

Ministerio de Agricultura y CEPES. La economía campesina en la últimadécada. Lima: PROAPA-GTZ, 2002.

Revista Debate Agrario: Análisis y Alternativa, No. 34. Lima: CEPES, julio2002.

Eguren, Fernando y Juan Rheineck (eds.). Desarrollo rural: Organizacio-nes no gubernamentales y cooperación internacional. Lima: CEPES, 2000.

Valderrama, Mariano (coordinador). La realidad de la ayuda externa: Amé-rica Latina al 2000. Editado por el Grupo de Trabajo de Cooperación In-ternacional de la Asociación Latinoamericana de Organizaciones de Pro-moción - ALOP. Lima: CEPES, 2000.

Valderrama, Mariano (coordinador). Mito y realidad de la ayuda externa:América Latina al 2001. Editado por ALOP. Lima: CEPES, 2000.

CENTRO DE INVESTIGACIÓN - UNIVERSIDADCATÓLICA DE SANTA MARÍA, AREQUIPA

Revista Univérsitas, Premio a la Investigación, No. 4, Arequipa: Centro deInvestigación, 2002.

Revista Véritas, No. 5, Arequipa: Centro de Investigación, 2001.

Revista Univérsitas, No. 3, Arequipa: Centro de Investigación, 2001.

Revista Univérsitas, No. 2, Arequipa: Centro de Investigación, 2000.

Revista Véritas, No. 4, Arequipa: Centro de Investigación, 2000.

CENTRO DE INVESTIGACIÓN Y PROMOCIÓNDEL CAMPESINADO - CIPCA

Fort, Angélica; Steve Boucher y Gustavo Riesco. La pequeña agriculturapiurana: evidencias sobre ingreso, crédito y asistencia técnica. Piura: Uni-versidad del Pacífico-CIPCA, 2001.

Fort, Angélica. Menestras y pequeña producción en la costa de Piura. Piu-ra: CIPCA, 2000.

Sánchez A., Pablo. Manual de asesoría técnico productiva y empresarial apequeños agricultores. Piura: CIPCA, 2000.

Page 49: Microcredito en El Peru

5151515151Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Centro de Investigación y Promoción del Campesinado; Servicio Agrope-cuario para la Investigación y Promoción Económica. Evaluación partici-pativa de necesidades prioritarias: distritos de frontera de Piura-Perú. Piu-ra, Jaén: CIPCA, SAIPE, 2000.

Centro de Investigación y Promoción del Campesinado; Servicio Agropecua-rio para la Investigación y Promoción Económica. Evaluación participativa denecesidades prioritarias: Alto Marañón. Lima: CIPCA, SAIPE, 2000.

CIUP

Cortez, Rafael (editor). Salud, equidad y pobreza en el Perú. Teoría y nue-vas evidencias. Lima: CIUP, 2002.

Morón, Eduardo; Carlos Casas y Eliana Carranza. Indicadores líderes parala economía peruana, Documento de Trabajo, 49. Lima: CIUP, 2002.

Bonifaz, José Luis; Roberto Urrunaga y Jennifer Wakeham. Financiamien-to privado e impuestos: el caso de las redes viales en el Perú, Documentode Trabajo, 48. Lima: CIUP, CIES, 2002.

Galarza, Elsa; Rosario Gómez y Luis Angel Gonzales. Ruta hacia el desarro-llo sostenible del Perú, Documento de Trabajo, 47. Lima: CIUP, 2002.

Araoz, Mercedes, Carlos Carrillo y Sandra van Ginhoven. Indicadores decompetitividad para los países andinos: el caso de Perú, Documento deTrabajo, 46, 1ª reimpresión. Lima: CIUP, 2002.

DESCO

La nueva arquitectura financiera internacional y desafíos para la sociedadcivil de América Latina. Lima: Desco, ALOP, Oxfam América, 2002.

Situación de la educación en Villa El Salvador y la percepción de sus acto-res. Lima: Desco Programa Urbano - Equipo del Proyecto Red de Educa-ción y Desarrollo, agosto 2002.

Ballón, Eduardo y otros. Perú hoy. Toledo: a un año de gobierno. Lima:Desco, julio 2002.

Llona, Mariana. Bolsa de iniciativas y proyectos. Sistematización de la ex-periencia. Un escenario para el protagonismo educativo local. Lima: Des-co Programa Urbano, mayo 2002.

Gamero, Julio y Ulises Humala. Empleo y microempresa en Lima Metropo-litana: entre el desempleo y la sobrevivencia. Lima: Desco, abril 2002.

ESAN

Roca, Santiago y colaboradores. La inversión en el Perú 2002-2003: entor-no, industrias, regiones, financiamiento y estrategias empresariales. Lima:ESAN, 2002.

Page 50: Microcredito en El Peru

5252525252 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Berríos, Rubén. La transparencia en la privatización: una aproximación apartir de tres casos del proceso peruano, Serie: Documentos de Trabajo,No. 9. Lima: ESAN, 2001.

Revista Cuadernos de Difusión, Nº 11, Lima: ESAN, junio 2001.

Gastañaduy, Alfonso. Franquicias: opción de desarrollo estratégico. Lima:ESAN, 2000.

Roca, Santiago y Luis Simabuko. Retos de la gerencia macroeconómica:propuestas de cambio a la política económica 2000-2005. Lima: ESAN,2000.

GRADE

Escobal, Javier y Javier Torres. Un sistema de indicadores líderes del nivelde actividad para la economía peruana, Serie: Documento de trabajo, No.39. Lima: GRADE, 2002.

Saavedra, Jaime y Pablo Suárez. El financiamiento de la educación públicaen el Perú: el rol de las familias, Serie: Documento de trabajo, No. 38.Lima: GRADE, 2002.

Valdivia, Martín. Acerca de la magnitud de la inequidad en salud en elPerú, Serie: Documento de trabajo, No. 37. Lima: GRADE, 2002.

Nopo, Hugo; Miguel Robles y Jaime Saavedra. Una medición del impactodel Programa de Capacitación Laboral Juvenil ProJoven, Serie: Documen-to de trabajo, No. 36. Lima: GRADE, 2002.

Torero, Máximo ; Pascó-Font, Alberto. El impacto social de la privatizacióny de la regulación de los servicios públicos en el Perú, Serie: Documentode trabajo, No. 35. Lima: GRADE, 2001.

INSTITUTO APOYO

Boletín Empleo – Entre promover la generación de empleo y mejorar lascondiciones laborales. Servicio de Asesoría Económica al Congreso, No.4. Lima: Instituto Apoyo, mayo 2002.

Boletín de Difusión PODER JUDICIAL No. 4. – La formulación de políticasen el Perú: un análisis empírico entre los años 1980 y 2000 - Lima: Insti-tuto Apoyo, mayo 2002.

Ortiz de Zevallos, Gabriel; Namasté Reátegui y Arturo Tolmos. Leyes ydecretos legislativos como vías para la formulación de políticas en el Perú:un análisis empírico entre los años 1980 y 2000. Documento de Trabajo,No. 9, Lima: Instituto APOYO, The Tinker Foundation, mayo 2002.

Eyzaguirre, Hugo y Carlos Calderón. Poder Judicial y micro y pequeñaempresa: impacto y posibles soluciones. Documento de Trabajo, No. 8,Lima: Instituto APOYO, The Tinker Foundation, mayo 2002.

Page 51: Microcredito en El Peru

5353535353Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Boletín Corrupción – Cómo combatir la corrupción. Servicio de AsesoríaEconómica al Congreso, No. 3. Lima: Instituto Apoyo, marzo 2002.

Ortiz de Zevallos, Gabriel y Pierina Pollarolo. Task Forces Agenda para laPrimera Década - Estrategias Anticorrupción, auspiciado por Canadian In-ternational Development Agency. Lima: Instituto Apoyo, 2002.

Instituto Cuánto

Webb, Richard y Graciela Fernández Baca. Perú en Números 2002. Anua-rio estadístico. Lima: Instituto Cuánto, setiembre 2002.

Resumen, Quinta Encuesta Nacional de Medio Ambiente. Lima: InstitutoCuánto, julio 2002.

Alegre, Marcos et al. El medio ambiente en el Perú, año 2001. Lima: Insti-tuto Cuánto, junio 2002.

Brack Egg, Antonio et al. El medio ambiente en el Perú, año 2000. Lima:Instituto Cuánto, octubre 2000.

IEP

Larson, Brooke. Indígenas, elites y Estado en la formación de las repúbli-cas andinas, Serie: Estudios Históricos. Lima: IEP, 2002.

Murra, John. El mundo andino. Población, medio ambiente y economía,Serie: Historia Andina. Lima: IEP, 2002 (en prensa).

Huber, Ludwig. Consumo, cultura e identidad en un mundo globalizado.Estudios de caso en los Andes, Serie: Colección Mínima. Lima: IEP, 2002.

Tanaka, Martín y Carolina Trivelli. Las trampas de la focalización y la parti-cipación. Pobreza y políticas sociales en el Perú durante la década de Fuji-mori. Serie: Sociología y Política y Documentos de Trabajo, 121. Lima: IEP,2002.

Trivelli, Carolina, Hildegardi Venero y Johanna Yancari. Propuesta metodo-lógica para consignación de costos de programas de agua y saneamientoen zonas rurales. Serie: Economía y Documentos de Trabajo, 120. Lima:IEP, 2002.

IPAE

Centro de Estudios Estratégicos. Competir: un esfuerzo conjunto para laprosperidad (Cade 2001). Resumen ejecutivo. Lima: CEE-IPAE, 2002.

Centro de Estudios Estratégicos (ed.). Perú: ¿en qué país queremos vivir? Laapuesta por la educación y cultura (Cade 2000-2001). Lima: CEE-IPAE, 2001.Contiene: Resúmenes ejecutivos. Tomo I y II: Cultura. Tomo III: Educa-ción. Tomo IV: Propuesta de educación y cultura. Tomo V: Testimonios dela historia (editado por Cecilia Bákula).

Page 52: Microcredito en El Peru

5454545454 Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

Centro de Estudios Estratégicos (ed.). Documentos preparatorios (Cade1999-2000). Lima: CEE-IPAE, 2000.Contiene: Tomo I: Resúmenes ejecutivos. Tomo II: Documentos. Tomo III:Eventos previos. Tomo IV: Visión del Perú: iniciando la prospección. TomoV: Reflexiones del panel.

Kisic, Drago y Bahamonde Ramón (editores). El desarrollo del sur del Perú.Realidad y desafíos. Lima: Centro de Estudios Internacionales - Centro deEstudios Estratégicos de IPAE, 2000.

MACROCONSULT

Reporte Económico Mensual (REM)Reporte Semanal

PUCP

Dancourt, Oscar y Waldo Mendoza. Modelos macroeconómicos para unaeconomía dolarizada. Lima: Fondo Editorial, PUCP, 2002.

Jiménez, Félix; Gisella Chiang y Erick Laura. Macroeconomía: enfoques ymodelos. Nuevos ejercicios resueltos: capítulo 9. Serie: Documento deTrabajo, 208, Lima: PUCP, mayo 2002.

García Núñez, Luis. Health Reform in the Social Security System: The Pe-ruvian Case. Serie: Documento de Trabajo, 207, Lima: PUCP, abril 2002.

Figueroa, Adolfo. Reformas en sociedades desiguales. La experiencia pe-ruana. Lima: Fondo Editorial, PUCP, 2001.

Ruiz Díaz, Gonzalo. Y a usted...¿le sobra plata? Determinantes de los pre-cios minoristas en el mercado de gasolina en Lima Metropolitana, Serie:Documento de Trabajo, 206, Lima: PUCP, noviembre 2001.

PRISMA

Marín, Patricia. Otras voces: testimonios, entrevistas y reportajes. Lima:Asociación Benéfica PRISMA, 2001.

Cardoso R., Flor de María. Autoconciencia en salud reproductiva. Manualde capacitación. Lima: Asociación Benéfica PRISMA: 2001.

Instituto para la Salud Reproductiva. Guía del promotor en salud reproduc-tiva. Lima: Asociación Benéfica PRISMA,1997.

Kusiayllu Proyecto, Asociación Benéfica PRISMA. Guía del asesor. Com-ponente Socio - Humano. Lima: Asociación Benéfica PRISMA,1998.

Page 53: Microcredito en El Peru

5555555555Economía y Sociedad 46, CIES, octubre 2002

SOCIOS DEL CIESInstitución / Institución / Institución / Institución / Institución / RepresentanteRepresentanteRepresentanteRepresentanteRepresentante

PROVINCIASPROVINCIASPROVINCIASPROVINCIASPROVINCIAS

UniversidadesUniversidadesUniversidadesUniversidadesUniversidades. Universidad Nacional de Piura, Facultad de Economía / Humberto Correa. Universidad Nacional del Altiplano, Facultad de Ingeniería Económica / Manglio Aguilar

. Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco, Facultad de Economía /José Cáceres

. Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa, Facultad de Economía /Adolfo Prado

. Universidad Católica de Santa María, Arequipa, Centro de Investigaciones /Edgar Borda

. Universidad Nacional de Trujillo - CEPUN,Facultad de Ciencias Económicas /Enrique Rodríguez

CentrosCentrosCentrosCentrosCentros. Centro Bartolomé de las Casas /Jean-Jacques Decoster

. Centro de Investigación y Promoción al Campesinado - CIPCA / Bruno Revesz. Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana - IIAP / Dennis del Castillo

Dirección Ejecutiva del CIESAntero Aspíllaga 584, San Isidro, Lima 27, Perú(altura cuadra 2-3 Av. Santa Cruz)Teléfonos: (51-1) 421-8082, 421-7968, 442-0463Página web: www.consorcio. org

LIMALIMALIMALIMALIMA

UniversidadesUniversidadesUniversidadesUniversidadesUniversidades..... Escuela de Administración de Negocios

para Graduados-ESAN / Santiago Roca. Pontificia Universidad Católica del Perú, Departamento de Economía /

Efraín Gonzales de Olarte. Universidad de Lima, Centro de Investigaciones Económicas y Sociales / Fermín Cabrecos. Universidad del Pacífico, Centro de

Investigación / Felipe Portocarrero S.. Universidad Nacional Agraria La Molina, Facultad de Economía y Planificación / Alvaro Ortiz. Universidad Nacional de Ingeniería, Facultad de Ingeniería Económica y

Ciencias Sociales / Víctor Valdivieso. Universidad Nacional Mayor de San

Marcos, Instituto de Investigaciones Económicas / Enrique Palacios. Universidad Peruana Cayetano Heredia, Facultad de Salud Pública y Administración / Patricia García

CentrosCentrosCentrosCentrosCentros. Centro de Estudios para el Desarrollo y la Participación - CEDEP / Félix Wong. Centro de Estudios y Promoción del

Desarrollo - DESCO / Julio Gamero. Centro Peruano de Estudios Sociales - CEPES / Fernando Eguren. Grupo de Análisis para el Desarrollo - GRADE / Santiago Cueto. Instituto Apoyo / Gabriel Ortiz de Zevallos. Instituto Cuánto / Moisés Ventocilla. Instituto de Estudios Peruanos - IEP /

Carolina Trivelli. Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI / Gilberto Moncada. Instituto Peruano de Administración de Empresas - IPAE - Centro de Estudios

Estratégicos / Juan Díaz. Macroconsult S.A. / Elmer Cuba. PRISMA / Delia Haustein. Seguimiento, Análisis y Evaluación para el Desarrollo - SASE / Ricardo Vergara. Sociedad Nacional de Industrias, Instituto de Estudios Económicos y Sociales / Alberto Rey