MADRID NllMliRO 5-50 Eâ M A R'LO 1950

ESTABLOS HIGIENICOSPor EMILIO PEREDA

Arquiiecto.

ESTABLOS HIGIENICOS

Verda^deramente, son notables los acíelantos conseguidosdesde que se ;han ^empezado a estudiar cuidaclosamente lascondiciones higiénicas de los establos.

Yo recuerdo haber manejaclo y pttblicado en alguna „ca-sión unas curiosas estadísticas norteamericanas en las c^ne,a través de cuicladas e^periencias, se veía el auti^ento cle pro-ducción lechera cle las vacas alojadas en condiciones aclecua-das de ventilación y de fácil limpieza.

En efecto, al observar est^^s hechos desde el sujet^ basEde la exPerimentación (el gana-do vacuno), nos encontram^:^^^con un animal dotado de un organismo vivo, con funciune^fisiológicas comparables a las clel hombre, y cuya salud hacle buscarse en unos principios higiénicos en muchos aspec-tos semejantes. Fs tnás, el animal en estaclo sál^-aje suple.^con su instinto acoplado a la Naturaleza, aquellas ocndicio-nes indispensables a una vida normal ; pero el animal domés-tico es tui producto artificial, conseguido por lr^ industria ^-la técnica del hombre, que al hacerle vivir en locales y coil-diciones artificiales logra el fin que persegtúa, cle haceraumentar su producción y beneficio económico, per^, tauibiénse encuentra ĉon el inconveiiiente cle qtte estos anit^tales scvuelven más delicados y eYpuestos a enfermedades, que hayque prever y evitar, en lo posible, con medidas de higienecuidadosas.

I_as vacas primitivas, en estado de libertad natural, nc.^producían más leche que la necesaria para la alimentación clesus crías recién nacidas ; en cambio, las estabuladas han cíes-arrollado esta función praductora y sus órganos correspon-dientes, en una marcha que cada día supera las marcas ante-riores. Calcúlese el valor que adquieren estos animales, quetransmiten a sus hijos dichas facultades; y teniendo en cuen-ta la delicadeza, cada vez mayor, de su salud, no es extrañcaque en los paí^es más adelantados en ganadería (que son

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también los más avanzados en toda clase cle técnicas) se ^ra-yan esttt<liado los mejores métocíos higiénicos, qtte sirven almismo tiempo ^para aumentar su produccií^n lechera.

E^igencias de u.n establo.

Lus ctliclados principales a tener en cttenta son ^los :

^.", la fácil limpieza del interior del establo, y 2.°, la renti-

lacic^n y llttreza clcl aire qtte respiran los animales. I^ste se-

gttndo 1>tmto es, en. realidad, más c^m^pleju, ptles se retiere

también a la temperatura v httmeclad del aire, a^lernrís cle stl

pttreza ; es decir, a conse:;till' illl <imbiente t:ernl>lacl^ ^ en in-

vierno, fresco en verano y ttn grado de httmeclacl cc>nvenien-

te. ^ero estos ashectos coml^lement.arios se resuelven simul-

tánealncnte con cl si;tema tlc ^-entilacibn cluc ^-^^y a 1>roponer

a continttación.

A estos dos asP^ectos, limpieza y ^-entilaciún, nle v<^y arcEerir, l^or tanto, e^clusiv<imente, ^-iendo de qtté manera se^nleclen atcnder en la construcción de un establo nue^-c^ ^^ enla re^fc^rll^a de uno e^istente.

Atlnc^tle, para ayudar a la mejor inforrl^aci^ín, rcllro^lttz-cu ttn^^s clibtljos correslx^nclientes a ttn tihn cíe establcl norte-americano, como lo que inlporta cs enterarsc cle las icle^as ^e-nerales, ser^i preciso ea1 cada caso l^articttlar l.lttscar tlna apli-cacibn al establo de tltte se trate. ^nlaniente ,crt_t nc:c'esario^^tle ^tl c^mstrttcci6n sea stlficientemente aislante ^clel calor v^lel frí^^ (muros de Piedra o de ladrill^^, tejaclo ^• pajar supe-ri^^r, a scr posible, etc.), cosa qtte t;cneralmente ocurre en lasconstrtlcci ĉmes rtu'ales esh^ñolas : r^ue su^ puertas ^^ venta-nas cierreu bien y ctue nn ten^,l c^trnc ^lefectos ttue cr^mtra-rresten las concliciones qtte vamíls a e^Poner.

:^un^^ue la disPosición interi^^r de las ^^,leas, su c,tnltt lae-sebre, l^asillos de, ser^-ici^^, rtc, son hastante conoci^los en elnuxlel^^ americano, no estará demás .e^ponerlas de nuevo cla-ramente, dando ditnensiones concretas.

I,impieza interimr.

E'ara facilitar la lil^^pieza clel establo, se cstu<lia cun elnla^^^^lr cuida^clo el pa^^ilttent^ ^, suel^ del micmo, en l^c si-

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guientes detalles: i.°, en las pendientes o desniveles para ver-ter las aguas a canales que tienen también la pendiente nece-saria para llevarlas al exterior ; 2.°, en la resistencia de estesuelu, para que no se agriete ni se hunda; 3.°, en la superf-cie o solado del mismo, para que sea impermeable y no chu-pe los líqui;los sucios de la cuadra; d.°, en las dimensionesy medidas más exactas y convenientes para longitttd de lasct:mas de ]:^s aniiuales, ancho y profundidad de las canales,de los pesebres, de los pasillos, etc:

Sttpongamos que se trata de una vaquería de cierta im-portancia, y que en ella se disponen las vacas en dns filas.

F/G. ^. `

.eeeeiav aec avsa ae u.v Fsr^e[^

con las cabezas enfrente unas de otras, separadas pur unpasillo central, que sirve para ponerles los piensos en los pe-sebres.

Esta disposición se refleja claramente en tm corte trans-versal del establo, como indica la figura i.

Eu ésta, e es el exterior del local, y ^ra el muro de la va-quería. Ln el interior, ^-l representa el pasillo de íimltiezade los animales, que es a su vez el camino cle entrada de losmismos y el utilizado para pasar a ordeñar las vacas ; c esel canal o reguera qu^e sirve para recoger las inmundicias ;

l represcnta el lecho del animal (calculada su longitud de ma-r^era bastante ajustada a la distancia entre las patas delan-teras ^^ traseras cle la vaca) ;^i representa el pesebre, que sehace contintto, de hormigón, a la altura del suelo (altttra ala que pacen los animales en el campo) ; y, por íiltimo, p-a, esel pasillo central para la alimentación del ganado.

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El eanal c es muy earacterístico, porque recoge las in-mundicias sólidas, y debido a su pendiente y desaáiie, ^^uedeconducir los líquidos al depósitu de pttrín del esterr^^lero.Por otra parte, siendo muy incómodo a los animales, a cr.^usadel desnivcl etistente, tener las patas metidas en este canal,^:ermanecen en la plataforma de la cama, y las ticnrn alinea-^ias en el borde, de manera que fácilmente hacen c^n ^^l `us

F/G. 2.

SEGC/LW 6ENERAL DE UN ESTAdLO AMER/C.lND

iiecesidades. :^ este fin se ajusta la longitud del clechu, l, a larnedida media entre las nccesidades delanteras y traseras dela raza de vacas que se hayan de alojar, añadiend^^ a^^,tamedi ĉí^^, unos veinte centímetros.

f^ste conjunto cíe pisos, pesebre y re;;Tueras suele hacerse,a ser posible, de hormi^ón continuo de cemento en masa.

La instalación se completa con las harras cíe st:haración

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de estos animales; los bebederos, que a veces son itidivi-duales y automáticos, y las disposiciones complementariascon respecto a silos y a almacenes de forrajes, estercolerosy]ocales de tratamiento de la leche, vigilancia, carriles aéreosde transporte, etc., pudiendo faltar alguno de estos elemen-tos, u sustituir las separaciones tubulares y metálicas de cada^-aca con otros sistemas de madera, más baratos que los ame-

F/G. ^3.

F/G. 3 S/S.

BEBEDĈ'R^JS .4UTOMA T/COS

rica^ios, pero sirviendo de modelo, como idea gen^ral, cu^u^<<^se cxpone en el escrito y en los dibujos de este sc•^lcillc^ <u--tículo.

Gna clisposici^^nl gener<tl de un establ^ ^_^^ elcl 1iei^il ;ul^c-ri„r la da^uos en la figura ^^, r^ue^ vamos a comentar breve-Ill('ilte.

En ella 1>odemos obser^^ar la chimenea de ^-entilación Cl^.,clc s;^ran ;ección, que, arrancand^ cerca del sttelo, se rem^ mtahasta encima del tejado clel edificio; c, las colu^rnlas quf^ sc^-

-^-

l,ortan las vigas, en las que se apoyan las viguetas para for-^uar el techo cie separación de la vaquería inferior del pajar^^ henil superior ; y t, las bocas de toma de aire, colocadas enla l^arte esterior de las paredes del^ establo.

I,latIla la atención clel profatlo la aparente desproporciónc•Iltre el espacio que ocupa en la primera planta la vaqueríal+ropiamente dicha, que no tiene más que el ^•olumen ne ĉesa-

f/G. ^ .

COLLARES

rio l^^ara la buena tenlheratura y renovaciótl de su aire inte-rior, }- el ;^ran espacio del piso superior, destinaclo a alma-cén cle ictrrajes, clue por una tolva instalada en una habi-taritín c^^mtigua se dejan caer para el servicio de los animale;.

I_os silos clue pueclen verse en las figttras (figs. 2 y 6) son

iustalaciot^es ^lue no suelen faltar nunca en las granjas ame-;^ic'ana^.

(^uando ltay instalaciótl de agua a presión puedetl dispo-^^c^rse los bebederos automáticos (fi^. 3), que son una especie

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de cazoletas a las que llega la red de distribución de agua,y en las que hay una válvula, que es abierta por el hocico delpropio animal cuando desea beber. En efecto, en estas cir-cunstancias el morro de la vaca empuja una lámina perfo-rada que hay en el interior, la cual abre la válvula y brotael agua justamente neĉesaria, por lo cual se conserva siemprelimpia, pura y sin contaminación alguna.

Otro tipo se representa en la figura 3 bis ; el mismo ani-mal levanta la tapa del bebedero, accionando la válvula desalida del ,agua potable ; la que resta se desagua despuésautomáticamente.

Respecto a los collares de sujeción, la misma figura ,3 daidea, mejor que toda explicación posible, de cómo quedansujetas las vacas por su cuello, cle manera que, no pudienclodesplazarse, tengan, sin embargo, libres los tnovimientos gi-ratorios de la cabeza y los necesarios hara acostarse y le-vantarse. Estos collares pueden abrirse y cerrarse tod^s ala vez r.ianiobrando una palanca acíaptacla a una ínstalaciónapropiada, cuando el granjero necesita soltar el ganado paraque salga al exterior.

Estos collares se representan más detalladamente en lafigttra 4.

VentiGación.

La renovación del aire interior ha de ser coiitiia^-tia, coiiic^continuo es su empobrecimiento, y aztitos^acítica, sin mecanis-mos, sin corrientes, asegurando la salida del aire interior.que por la respiración de los animales se. empobrece de ^xí.-geno y se carga de vapor de agua, y facilitando la entradadel aire del exterior. Para poder conservar una temperaturaadecuada conviene que el edificio tenga el suficiente aisla-miento por los materiales de que esté construíclo, o agregan-do otros elementos que disminuyan el coeficiente de transmi-sión de calor.

Supuesto conseguido esto, vamos a describir el sist^ma"Fairbanks-Goodman", de ventilación, mtry generalizado ^-adaptado a miles de establos en el Estaclo de \Tneva York.

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que está consideraclo cotno el de m.:jores resultados a estosfines (fig. 2).

I..a salicla del aire impttro se hace por ttnas chimeneas. ^^la entracla del aire tresco por ttnas pedueñas ventanitas ^^,bocas cle ventilación.

^e comprende due la aireación y temperatura que a^nse-gttimos en nttestras viviendas con el continuo y cttidaclosomanejo cle pttertas y ventanas no pttede estar encomenclacloen estas cuaclras a la vigilancia de nadie, Sltlo a un. sistetnasencillo, clue n^ necesite cuidados. I'or eso ,^es emplean laschimeneas, que con stt tiro sacan el aire impttro del interior.

Cada chintenea, que arranca a 3^ centímetros de altttrasobre el suelo <lel establo, se coloca ^^erticalmente primer^, ^^luego adaptánclola a la forma cle la cubierta del henil, paradesembocar a ttnos (^o centítnetros por encima cle la cumbreclel tejado. Esta ctiimenea ha de tener ttna sección minimade ^o X ^o centímetros, ti• en cada caso se ralcula en rela-ción de la altura total desdc el suelo de la vac^uería hasta lacnmbre clel tejaclo, y del nítmero de animales aloja^cios, utili-zanclu la tabla quc se transcribe a continua^ción (tabla nítme-ro r), cn la qne se han snstituícío, naturalmente, los pies ^•pttlgaclas clel sistema ameriean^ por sns eqnivalente^ clel sis-tema ntétrico clecimal.

:'^sí, pcn- ejrmplo, a un establo con diez cabezas de ani-inal vivo y i^^,i<^ de altura de tejaclo, corresponcíe ttna ^cr-cic^n cle chimenc^a de o,258 metros cuacíra^ ĉlos, equi^-alente aun cuadrado cle o,508 X o,^08, o a un rectángulc^ deo,38t ;< o,6á5 ^netros.

El remate ^^ boca e^terior cle la chimenea se cubre contui tejadillo, cc^l^cado de manera que entre el nivel sttperiorde la chimenea y la base de dicho tejadito o tapadera hayanna altttra H, relacionada con la ^ttl^erficie cle la seccicín pormedio de la tabla 2.

Supongamos c^ue obtuvimos una sección de chimenea clec,2^ mctr<^s cttadrados. Esta se pttecíe dividir en cincc^ deo,so ntetros cuadrados cada una (o sea, cinco chimenea^ se-► nejantc^s a la ĉlel caso anteriorl. E1 tejaclillo cle las mi^ma^ se

colocará a una altura H(véase H en la figura ^), de 2^ cen-tímetros sobre la boca de cada una.

TABLA N° ^

Altura ¢n m¢^ros dalpúoda^¢stabloa lacumbra d¢I t¢jado

609 7;62 9,14 10,66 72,19 13,71 15,24 '^

n'dacab¢zas s¢cción d¢ chim¢n¢a ¢n m?

8 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580 0,?580

10 0,2935 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580

12 0,3509 0,3A58 0,2722 0,2580 0,2580 0,2580 0,2580

14 0,4103 0,7567 0,3180 0,2890 0,2677 0,2580 0,2580

16 0,4690 0,4077 0,3632 0,3303 0,3058 0,2870 0,2710

18 0,52$3 0,4580 0,4096 0,3722 0,34A5 0,3225 0,3045

20 0,5870 0,5096 O,d542 0,4129 0,3832 0,3587 q3387

2d 0,6967 0,612° 0,5451 0,4961 O,d587 O,d303 G,4064

28 0,8032 0,7096 0,6354 0,580 0̂,5354 0,5012 O,d741

32 0,9109 0,7999 0,7225 0;6580 0,6116 0,5741 0,5419

36 1,0128 0,8838 Q7967 0,7355 0,6774 0,6451 0,6096

40 1,1161 0,977d 0,8838 0,8096 0,7516 0,6451 0,67d1--

44 1,2129--1^0677

-- ---0,9612

----0,8825 0,8^61 ^

----0,7709

-0,7354

48 1,3083 1,1483 1,0354 0,9d83 0,8838 0,8322 0,7935

I 52 1,3999 1,2322 1,1128 1,0193 0,9483 0,8935 0,8516

56 Sr1935 1,3096 1,1806 1,0838 1,0096 0,9433 Q9064

GO l,5870 1,3935 1,2515 1,1483 1,074^ 1,0077 0,9612

64 1,6709 1,4676 1,3225 1,2096 t,1290 1,06d4 1,0128

68 1,7547 1,5451 1,3935 1,2741 1,1838 1,1161 1,0645

72 1,84 51 1, 6128 1,4548 1,33 22 1, 2419 1,16 77 1,1161

76 1,9225 1, 6870 1,5225 1,3935 1,2935 1,2193 1,16 77

80 1,9990 1,7580 1,5838 1,d515 1, 3483--

1,2677- -

1,2728^--

90 2,1870 1,9160 1,7225 1,5838 1,4709 1,3902 1,3257

100 2^612 2,0644 1,8516 1,7193 1,5870 1,4998 1,d354

l;:ta chilnenea ha cíe scr cun^trttí^da en u^<^trl^iales ai^lall-

te^, ^^11es ^>ara ^^u^ tunci^^ne hic^li es l^reciso ^^uc cl aire e^-

^1^^•aído no piercía tcn^l^eratui-a durante el transcursu por etconĉíttcto ; este aislamiento es niuchu más importante cuan-do la chimenea va hor el exterior del edificio, por cuya causa>>^:^ c^ tan ac^nisejable esta ciis]iosición.

1^i tc^n^a de aire se hace en la harte inferior del establu,^x,r ^er la más íría ^• et•itar de esta manera una gran pércli-^<la ^ic calor, ^^a qtte ha^• varios ^rados de dif^erencia entrc lacapa iuferior ^- sttperic^r de] aire del ]ocal, y se coloca, a scrl,^>si},le, en un rincón, l,ara c^ue cause el menor estorl^ en lacli^tribución interior.

1^.; iT^u^^ inil^ortantc^ dctcru^inar previamente el voltuncn

TABLA N' Ĉ

Sup¢rfici¢ aproximada Altura H^¢n m¢fros cuadrados I

d¢ducida d¢ la tabla ^¢^ cm.

0,2580 25^-------.. . ---- ---

0,3225 28

^ 0,3870 30

0,4516 33

0,5161 35

0,5806 38

0,6451 40

0,7096 43

0,7741--- -43_._

-_ O,B386 45-^

0,9032 48

0,9677 48--- --------- -_..- -

1,0322 51

Y:icl c;tablu, en hr^l^urci<ín al nún^ero de ca}^ezas dc áanacl^ ^.1'ara esto se con^idera coii^u "una caheza" un anirl^al r^ucI,e^c .^^o l:ilo^ram^^s ; entonces, stimaclo el ]^eso total del ^;i-naclu alber^ací<^, ^• clivididu l^or aclue]la eif.ra, tendremc^s el^^iín^cro de cabeza^ elue sir^•c de base l,ara cl cálculo.

^^ntadc^ esto, sc suPone rlne son necesari^s hoo Pie^ cíi-

,^ Z

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bicos (o sea i7 metros cítbicos) por cabeza, de manera quese pueden conjugar las dimensiones del local, y especialmentela altura de techos, para lograr la mayor apro^:imación a estacifra. Iata densidad puede ampliarse en lugares más c<íli-dos o disminuirse algo en las regiones más frías del Norte,aumentando en este caso a su vez el aislamiento del edifici^.Como los climas y temperaturas del Estado de Nueva York,en sus distintas regiones, puede asimilarse a est^^s fines al decliversas regiones españolas, creemos que, con las observaci{ ^-nes hechas, las dimensiones y clisposiciones del sistema t`Fair-banla-Goodman" son ^^áli{las para su aplicación en 1<^^ ecta-blos de España.

:Así, pues, si disponemos cíe diez ^-rtcas para encerrar enttn establo, y cinco cíe ellas pesan los .^50 lcilogramos, y lasr^tras cinc^, pesan ^^o kilogramos, el peso total del ganacl^^^erá dc ^.TOO kilogramos, equivalente a algo más ^^le nue-^-e "rabezas" (9, z i), qtte a i^ metros cítbicos resultaría ttn^-olumen total de 1^^,8^ metros cíibicos. Si a este l^^cal ledat^^t^ ^s una altura de techos de tres metros, la sup^erficie in-terior ^lue ocupará el establo ^erá de ^ t,^6 ntetros cuadra-<ios ; de cíoncle, por fin, una ^-ez conocido el anch^^, c^ue ^epodrá deterttiinar por la suma de medidas due clantos a lascama;, pasillos, canales y pesebres, se^rtín e^plica después,se decluce, finalmente, la longitud de esta construcción.

^i, por el contrario, tenem^^s un local que mide t^3, 50metros cítbicos, vemos que admite en su interior una má^i-nta de .^.8^^ kilogramos de ganado vivo, para que éste di^-l^onga del volumen nt^ls conveniente, el cual debe renovar^ea su ^^ez por mecli^^ cle las chin^enea^ _v bocas cle e^ntrad^^,como acabo de explicar.

^^lgunos establos tienen aspiradores eléctricos tlue, pur^u disposición sencilla y por el itlcun^^eniente de su mav^^rroste de instalación _^^ de fttncionamic^nt^^, n^^ ^nc^rec^^ la l^en^icíetallar.

Las tomas de aire e^teriur (fig. 5) se disponcn a lu lar^^^áe lo> muros de la ^-aquería, ^^ con^i^ten en una ^-entanillapro^-ista de una rcjilla metálica que. cnmunica al exterir^r

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con un conducto, que dirige este aire hacia el techo del es-tablo. Cada ventanilla tiene, apro^irnadamente, 0,038 me-tros cuadrados de superficie, equivalente a un rectángulo, cu-^os lados pueden ser, respectivamente, 3c^ X 13, 3g %< j©

`^^ 4^ X 8 centímetros. En estas condiciones se dispone unatoma de aire por cada 3,50 "cabezas" de ganado, o sea, porcada I• 575 hilogramos de animal vivo, situándolas equidis-tantes entre sí, y de manera que el conducto interior se eleve

^^^. a.

OERSPBCT/KI

To.VAS DE A/RE EXTER^OR

}^^i,ta llegar a o,3^ metr^^s cíel techo. Estos conductos debentambié^i ser aislantes, y con ttna tapa de regttlación que nollega a cubrir toda su secciím, para lo cual se deja dos o tresceutímetros ntás estrecha <lue la boca de salida, de manera^lur, aun cerrada en los ^^aías más fríos de invierno, siempre^arantiza un mínimo de entracia de aire.

ASí, por ejemplo, a los ^.^g57 kilogramos de ganado vivoclel caso anterior le corresíx^nden tres tomas de aire de lascitaclas.

.^parte cle lo clicho, se re^ula con todo cuidado el aisla-r^tiento del piso del graner<^ y los cierres de puertas y ven-

t^.nas, qtte se construyen dobles, para el invierno, y cuya

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superficic total no debe ser excesiva, aconsejándose una hrr^-I^orcicín cle ttn metro cttadraclo de ventana por cada i^? ]tic•-tros cuaclrados de superticie en planta del local.

I?sta instalación qtte se acaba de describir, razonandc^ sttsntutivr^s, 1».tede t^^marse como mndelo de tipo ^eneral, _^^ ^ecomprcncle la fácil aplicación de estos principios a otra^ ^lis-l^usicit^nes en ^lue, p^^r cli^^ersas causas. haya una sola fila dcvacas, no t•^ista el ^rariero sttperior, o bien, por moti^-^^s ^•c^^-n^ímirc^s ^^ ímposibilidad de hacer las instalaciones, se h,l^•ande suhrintir los bebeclerc^s automáticos, las separaciun^^ clcl>lazas y los collares metálicos, qtte pueden hacerse cle nlricle-ra, sc;;íut infinidad de sistemas, cui^clando sielnpre de uhc^lc-cer a l^^s principios e^pttestos, adaptándose a la ntayur ^^co-n^ilnía ^- a los tnateriales y sistemas de construcci^n clel l^aís,así r^^mo a los clintas, tradiciones v cliversas razas pecu<u-i;l^,l,or lu cttal no a^n^^iene detallewos en e^ceso. Sólo cc^m^ ^base u térrtiino liledi^^ dalnos ala tnas medidas de anchus cl^los clel^tent^^s cle ttn lucal de ^•acas lecheras, dispitestas en <l^ ^sfilas, cc^n ^us cahezas hacia el pasilli^ central (fig. 6) :

Me^rn^

i'a^illo central de picnso; ..................... ^,oo a i,4o

Pasillos laterales de limpieza ............... t,oo a i,3o

Lecho de ]as vacas .............................. ^.4o a i,7o

Pesebre ............................................. 0,7o a o,ço

hc;^ucras ........................................... 0,3o a o,40

Voh^men: t7 metros cí^bicos por cabeza.

E^O1' Últl]]]O, CUIllO Val^líllltC COnlplenlcnt^trla, b<lti^1Cl^1 ^Tl

una disposici(^n tlue se encuentra en algunos casos en lascabalias del norte de Lspaña, damos la solttción de un establo<^n el due el estercolero se elicuentra debajo del pis^^ cle lacuadra.

I^i^ este caso, si sc le dota también de ehimeneas de vetl-tilación y depósito de pttrín, con su bomba para rie^o ^le lo^-proĉittctos depositados, y se cierran herméticamene las buca^de connu^icación con el establo, puede consegtiirse una con^-

tL

trucción que, además del piso superior, destinado a henil o^ajar, y de la planta baja, donde sc alojan las vacas, con-tenga un semisótano, cuya construcción favorece a veces eldeĉlive del terreno, y en el que se establece el estercolero,^implificando mucho las operaciones.

La, figura 6 representa la sección de un establo de estanaturaleza, pretniado en un Concurso de ConstruccionesRurales del Ministerio de Abricultura, en el año 1934^ decuyo proyecto es autor el autor de estas líneas. .

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GRAFICAS UGUTAIA-MELENUF.Z VALUES, ^-MADRID