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2 Crónicas 35:4-5 Preparaos según las familias de vuestros padres, por vuestros turnos, como lo ordenaron David rey de Israel y Salomón su hijo. (5) Estad en el santuario según la distribución de las familias de vuestros hermanos los hijos del pueblo, y según la distribución de la familia de los levitas. (RV60)
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Predicó: Pastor José de Jesús Calderón domingo 8 de febrero de 2015
Tenemos que meternos en turno, tenemos que estar en turno, tenemos que saber entrar y saber
administrar, de alguna manera distinguir cuando estamos tú y yo en turno, yo quisiera que me
acompañara a la Biblia y viéramos en 2 Crónicas 35:4-5, vamos a hablar un poquito de los turnos,
vamos a entender que es estar en turno, por qué es necesario que tú y yo distingamos cuando
estamos en turno.
2 Crónicas 35:4-5 Preparaos según las familias de vuestros padres, por vuestros turnos, como
lo ordenaron David rey de Israel y Salomón su hijo. (5) Estad en el santuario según la distribución
de las familias de vuestros hermanos los hijos del pueblo, y según la distribución de la familia de
los levitas. (RV60)
Fíjese que dice preparaos según las familias, a Dios le interesa trabajar con toda nuestra casa y
que juntamente como familia podamos entrar en turno juntamente con nuestra casa, juntamente
con nuestra familia, que busquemos que de alguna manera podamos estar participando, que
podamos discernir el tiempo cuando estamos en turno, porque quiero enseñarte algunas cosas
que pasaron en la escritura de cuando entraron en turno ciertos personajes pero para esto
permítame ponerle un poquito de base a lo que le voy a hablar esta mañana.
Habacuc 3:2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los
tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia. (RV60)
¿Cuántos de aquí hemos oído su palabra?, hermano cuando miramos de avivamiento, lo que
viene a traer es un habilitamiento, es volver a comenzar algo, es como de alguna manera
revitalizar algo, trae autoridad dice, alista, llena de poder de Dios o implica arrepentimiento de
alguna manera, usted puede ver como en Nínive, si usted me lo permite de esta manera, recibió
un avivamiento pero para eso implicó que hubo un arrepentimiento general de toda la ciudad y
Dios perdonó de alguna manera el pecado que tenían ahí.
Entonces podemos ver que en la historia ha habido varios avivamientos, ha habido avivamientos
masivos como fue el día de Pentecostés, ahí comienza la iglesia, vienen tiempos de reforma en
Alemania, en Inglaterra y esto alcanzó a Estados Unidos, después hubo un avivamiento en
Londres en los años 1800 con el señor Charles Spurgeon, viene en el comienzo del siglo xx
avivamientos de sanidades tremendos con un señor que se llamaba Charles Fox Parham y hay
una calle muy famosa que se llama Azusa usted la puede buscar en Los Ángeles, que también
hubo un avivamiento masivo, uno más conocido para ti y para mí en la década de los 70’s en
Guatemala, ¿alguien ha escuchado hablar de la cuidad de Almolonga? donde hasta la tierra fue
restaurada, les empezaron a dar de manera natural vegetales de dimensiones, creo que hasta por
ahí hay un video que se llama transformaciones, es uno de los últimos avivamientos donde los
testimonios cuentan que se cerraron las cantinas, se cerraron los bares, que se abrieron iglesias,
que creo hasta la cárcel tronó, y tronó porque ya no había delincuencia, ya no había delito que
perseguir.
Hermano no nos serviría de nada saber los avivamientos si no le dijera que ahora el turno es para
usted y para mí, cuando dice aviva la obra en medio de tus manos, es porque en un momento esa
obra estuvo encendida, no se puede avivar algo si primero no estuvo encendido y yo sé que tú y
yo a lo mejor hemos descuidado y por eso es que yo le quiero hablar de volver a entrar en turno.
Pregúntele al que tiene a la par ¿te has descuidado de tu vida espiritual? ¿Has menguado en tu
vida espiritual? ¿Nos mantenemos en el primer amor?, como cuando conocimos a Cristo, nos
mantenemos en ese fervor que ni el clima nos detiene, ni las distancias, llueve, truene,
relampaguee, se paren los autobuses, pero tú dices yo tengo que ir a buscar de Dios, yo tengo
que seguir insistiendo o hemos menguado nuestra búsqueda de Dios, hemos menguado de decir,
bueno me voy a dar este caprichito, me voy a permitir este gustito y de repente vemos que vuestra
vida comienza a menguar en lo espiritual, que ya no buscamos de Dios como en el principio, que
ya no leemos la escritura, que ya no nos empapamos porque lo que quiero en esta tarde
ministrarle, es de volver a entrar en turno. Que si nos hemos descuidado alguna vez, a lo mejor
ahorita estas en ese regresar, en ese volver a comenzar pero también habrá alguien que no, si me
he descuidado, si he bajado mi vida devocional, hoy puede ser un buen comienzo.
¿QUÉ ES ESTAR EN TURNO?
Mire, hay turnos, cada tribu, de alguna manera habían ordenes de sacerdotes y cada uno tenía un
tiempo y lo que quiero enseñarte en esta tarde, es que es estar en turno y que se puede conseguir
cuando estamos en turno.
2 Crónicas 35:4 Preparaos según las familias de vuestros padres, por vuestros turnos, como lo
ordenaron David rey de Israel y Salomón su hijo. (RV60)
Lucas 1:5-13 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del
turno de Abías …… (NT-Recobro)
Estos dos pasajes hablan de turnos, esa palabra “turnos” es una que en hebreo se dice
makjalóquet tiempo de estar oficiando, tiempo de estar apartado o separado, tiempo de ser
medido, examinado, de ser elevado.
Me llamó la atención que es un tiempo dónde uno es medido, un tiempo donde uno es examinado,
es un tiempo dónde viene un levantamiento, dónde viene un empuje por así decirlo, entonces
cuando estamos en turno o cuando tú y yo estamos en ese momento, es cuando podemos llegar
delante de Dios, es cuando podemos estar oficiando, es cuando de alguna manera podemos
entrar y mantenernos en ese lugar pero a la vez también somos medidos de parte de Dios.
En la Biblia hay situaciones que fueron medidas, el rey de Babilonia fue medido, que dice que
Daniel recibió aquella interpretación de la pared y que le decía; tu reino, tu vida ha sido pesada y
has sigo encontrado falto de peso, usted puede ver en Apocalipsis a Juan que le dieron una vara y
le dijeron ve y mide la adoración, mide a los que adoran, dile al que tienes a la par; cuando tú y yo
estemos en adoración nos miden, nos miden la calidad que hacemos en la adoración, nos miden,
no le voy a decir que el tiempo pero si nos miden lo que tú y yo damos en adoración en ese
momento que estamos en turno.
Pero también me voy a enfocar, es bueno ser medidos, porque si uno es medido y nos falta peso
o nos falta distancia uno dice tengo que trabajar en ello para poder alcanzar la medida, ayer
platicábamos con los hermanos de corros y de panderos y hablábamos de uniformes y decíamos
que van a venir a tomar medidas para que quede de alguna manera justo que no quede ni flojo,
que no quede bailando, que quede bailable por así decirlo.
Entonces, cuando estamos en turno nos miden, nos examinan y también nos levantan, nos dan un
empuje, nos elevan, Lucas 1:5-13 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote
llamado Zacarías, del turno de Abías …… (NT-Recobro)
Y ésta palabra “turno” en griego es ἐφημεπία efemepía tiempo en que esta el sacerdote en el
templo, un tiempo, un día. De ahí se puede derivar la palabra efemérides, cuando usted ve un
calendario dice efemérides del día, lo que se festeja, lo que se celebra, entonces, cuando estamos
en turno es el tiempo, es el momento que estamos como sacerdotes, usted y yo somos
sacerdotes, ¿si tienes esa identidad de sacerdote?, y cuando tú y yo llegamos a ese momento,
estamos ministrando, y es un tiempo donde estamos exclusivamente para poder derramarnos
delante del Señor.
Entonces, es un tiempo de oficio y cuando hablamos de oficio es lo que nos mandaron a que
desarrollemos, es la encomienda que tenemos, cada uno de nosotros tenemos un oficio, tienes un
oficio que desarrollar. El viernes hablábamos de identidad y es importante que tengamos identidad
como creyentes pero también como ministerio para que sepamos qué es lo que tenemos que
hacer, vamos a entrar a ver tres casos de tres situaciones distintas.
ZACARÍAS
Lucas 1:5-13 Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, del
turno de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabeth. (6) Ambos eran justos
delante de Dios, pues andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
(7) Y no tenían hijo, porque Elisabeth era estéril, y ambos eran de edad avanzada. (8) Aconteció
que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su turno, (9) conforme
a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte entrar en el templo del Señor a quemar incienso.
(10) Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora de quemar el incienso. (11) Y se
le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. (12) Y se turbó
Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. (13) Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas, porque tu
petición ha sido oída, y tu mujer Elisabeth te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. (NT-
Recobro)
Yo quiero que te vayas posicionando, pertenecemos a un sacerdocio y hermano, podemos estar
oficiando y creo que para eso fuimos convocados, creo que para eso vino usted esta mañana,
creo que para esto hemos venido para oficiar delante de Dios pero aquí note una diferencia, en el
verso 8, note, podemos estar desarrollando sacerdocio sin estar dentro del templo, ¿si puede ver
la diferencia?, había sacerdotes que no pasaban al lugar santísimo que se quedaban en el lugar
santo, que se encargaban de los panes, de tener encendido el altar del incienso, pero cuando
entraban en turno, era uno el que podía pasar al siguiente nivel.
Entonces, podemos estar en el lugar santo, podemos estar en el atrio, ¿usted dónde se
encuentra?, porque hay sacerdotes de atrio, sacerdotes de lugar santo y de lugar santísimo, lo
ideal es que tú y yo estemos en donde, en lugar santísimo y es a donde lo quiero llevar, a que
entendamos que ahorita podemos estar desarrollando un sacerdocio pero yo puedo estar en el
atrio, puedo estar en el lugar santo pero la intención es que entremos en turno y que lleguemos
delante de Dios a quemar incienso porque note que dice le tocó a Zacarías suerte, entrar al templo
del Señor a quemar incienso.
Cuando estamos en turno es para estar quemando incienso, es para estar levantando ofrenda,
para estar levantando un aroma grato delante de Dios, cuando estamos en turno esa es nuestra
comisión, cuando estamos en turno ese es nuestro trabajo; estar levantado una ofrenda delante
de Dios.
Mire el verso diez, esto a mí me habla de que es muy distinto cuando estamos afuera que cuando
estamos adentro, afuera podemos tener una perspectiva, podemos estar sintiendo,
experimentando una situación pero cuando estamos en turno se puede experimentar otra
situación que a lo mejor cuando estamos afuera no lo podemos percibir.
Me interesa para buscar que entremos en turno, que hemos sido llamados ahorita a estar en
turno, nuestra casa apostólica ahorita se encuentra en turno. Es el tiempo donde Dios visita, es el
tiempo donde Dios convoca, es el tiempo donde Dios levanta una casa, y están en turno, entonces
si nuestra casa apostólica ahorita se encuentra en turno, tu deber y mi deber buscando que esa
unción baje es también estar en turno, yo espero que me esté dando a entender y que nos
podamos meter.
En el versículo once, mire lo primero que te quiero enseñar, cuando estamos en turno de nada
nos sirve conocer las historias bíblicas si no logramos extraer la esencia de la palabra, a usted y a
mí nos interesa la parte profética, nos interesa la esencia lo que está debajo, no conocer la historia
porque la historia no la sabemos pero tenemos que entender lo que hay debajo, entonces, cuando
buscamos extraer la esencia, cuando alguien está en turno, cuando una iglesia, un ministerio, una
persona se encuentra en turno debe de haber una ministración continua, hay una manifestación,
hay una presencia, hay una visitación angelical sobre de esa casa, sobre de ese ministerio, sobre
esa iglesia porque se encuentran en turno.
Ahora, ¿para qué bajan los ángeles? ¿Para qué bajó aquel que estaba en turno?, ¿para
espantarlo? Qué le vino a decir; mira, lo que has estado pidiendo, yo no sé si usted tiene una
petición ya de días atrás que esta insiste e insiste y a lo mejor no ha recibido respuesta, porque
nos va a tocar entrar hasta adentro, nos va a tocar llegar y decirle Señor yo necesito que tú me
respondas eso.
EXTRAYENDO LA ESENCIA
Por qué me llamaba la atención y por qué le pongo ahí extrayendo la esencia; porque dice 1
Crónicas 24:10 la séptima a Cos, la octava a Abías (LBLA) la orden de Abías era la octava, turno
de reinicio
Entonces el número ocho es un número de reinicio, es un número de volver a comenzar las cosas,
qué es lo que te quiero decir; que no nos quedemos solamente con la letra sino que hoy podamos
entender que yo creo que el año pasado para usted y para mí fue un año de reinicio en muchos
sentidos y no porque se acabó el 2014 ya todo lo que se reinició ahí se quedó, seguimos
reiniciando cosas, en nuestra vida espiritual, en nuestra vida devocional seguimos reiniciando
cosas.
Entonces, esa octava orden, nos podríamos quedar con la historia bíblica pero a mí me interesa
que le extraigamos la esencia, que jalemos la esencia espiritual porque la historia la conocemos
pero para usted y para mí puede ser un volver a comenzar a estar en turno, puede volver a ser un
reinicio de algo que ya habíamos menguado, de algo que estaba apagado.
En Apocalipsis le dice el Señor a la iglesia: acuérdate bien de lo que hacías al principio, mira bien
lo que has perdido, mira bien de dónde has caído ¿Qué le estaba diciendo?, no lo estaba
desechando, le decía mira bien de dónde has caído y vuélvete a hacer las cosas del principio, eso
me habla de un reinicio si me comprende, si usted y yo estuvimos en turno, nos descuidamos,
creo es una buena tarde para volver a comenzar estar en turno, o te querrás conformar solamente
con el lugar santo, o con el atrio, el atrio es cómodo, nada más ahí de repente cortamos la carne,
el atrio, puedes entrar y salir, pero el lugar santo ya implica más y el lugar santísimo, ¿Dónde te
gustaría quedarte a ti?
¡A! Pastor, es que el lugar santísimo me va a implicar que ya no diga groserías, me va a implicar
que si antes daba mordidas ahora no, estar en turno me va a implicar que si tengo mi negocio y
doy balanzas falsas o doy menos por lo que cobro, me voy a comprometer a ya no hacerlo y pues
como está el país, hasta dice la Biblia que el que no tranza no avanza, eso no dice la Biblia
¿verdad? Pero a veces nos acomodamos las cosas a como nos conviene. Es lamentable que a
veces siendo cristianos recibimos cosas por debajo y por qué no lo voy a recibir si de todos modos
ahí te va a ayudar Dios, hermano, hay cosas que tú sabes que no son derechas y que uno está
consciente de eso.
Entonces, cuando yo me encuentro en esa condición es que soy sacerdote pero me encuentro en
el atrio de repente nos cuesta dejar eso y lo que Dios quiere es llevarte al lugar santísimo.
EL PUEBLO DE DIOS
Mire otro que le tocaba entrar en turno pero que primero lo tuvieron que llevar por el desierto,
Éxodo 33:3-5 Sube a una tierra que mana leche y miel; pues yo no subiré en medio de ti, oh
Israel, no sea que te destruya en el camino, porque eres un pueblo de dura cerviz. (4) Cuando el
pueblo oyó esta mala noticia, hicieron duelo, y ninguno de ellos se puso sus atavíos. (5) Porque
el SEÑOR había dicho a Moisés: Di a los hijos de Israel: "Sois un pueblo de dura cerviz; si por un
momento yo me presentara en medio de ti, te destruiría. Ahora pues, quítate tus atavíos, para que
yo sepa qué he de hacer contigo. (LBLA)
Cuando el pueblo oyó esta mala noticia, qué dice que hicieron, comenzaron a llorar, hicieron
duelo, ninguno de ellos se puso sus atavíos que el Señor había dicho. Dice eres un pueblo terco,
aquí no hay ningún terco verdad ¿Qué es ser terco? Alguien que está aferrado a algo que a lo
mejor no es cierto, que no tiene la razón pero que lo quiten de ahí, cuesta.
¿Nunca lo ha metido en problemas el ser terco?, que en el fondo tú dices, yo sé que no tengo la
razón pero si reconozco me voy a ver débil y después me van a agarrar de bajada, a veces mejor
nos terqueamos para mantenernos en nuestra posición, pero le digo una cosa, fijaste que este
pueblo era terco y aquí está el punto.
Se recuerda la palabra del viernes, que era; ¡quítate lo que está estorbando! Tienes cosas que no
te sirven, tienes cosas que no te aprovechan, tienes cosas que te tienes que quitar, yo le he de
decir hay atavíos que podemos tener y que tipo de atavíos: el pueblo de Israel cuando estaba en
el desierto, era un proceso, los desiertos nunca son para destruirnos son tiempos de transición,
estaban preparando a Israel para entrar en turno.
¿Por qué iba a entrar en turno? Porque lo iban a meter a Canaán, lo iban a introducir a una tierra
que fluía bendición, iba a estar en un tiempo dónde el tiempo de desierto se había acabado, donde
iban a ser prosperados, donde iban a comenzar a avanzar, donde iban a ver cada promesa
cumplida pero lo tenían que limpiar en el desierto, entonces, tú y yo cundo vamos a entrar en turno
hay ocasiones que tenemos que quitarnos cosas.
A este pueblo de Israel le decían, mira tienes un problema, te has acomodado a ciertas cosas
¿Qué es lo que hacia Israel en el desierto? Se les acababa el agua y empezaban a quejarse, Dios
les mandaba maná, todos los días tenían maná, todos los días tenían que comer, pero note que
cuando estamos en tiempo de desierto y esto puede ser para usted y para mí un indicativo de ver
en qué momento me encuentro, cuando estamos en tiempo de desierto por más que queramos
ahorrar no podemos. Israel recogía el maná y que le decían, nada más lo que te vayas a comer.
Entonces un distintivo de cuando estamos en desierto, pero nunca es para destruirte, es que nos
podamos quitar algo pero un calificativo es decir; me esfuerzo y sobrevivo, vivo al día tal vez, no
me falta que comer, tengo trabajo, tengo mesa, tengo donde comer pero hay un tiempo de
limitante, es cuando uno dice; estoy en tiempo de desierto y yo tengo que ver por qué estoy en
tiempo de desierto. A estos los iban a meter a una tierra prometida, yo creo que tú y yo tenemos
promesas pendientes de parte de Dios y que Él las va a cumplir en su momento.
Nunca le ha pasado que de repente vas bien y pareciera que le pones reversa, y vuelves a pasar
por una situación que ya habías pasado antes y uno dice pero por qué, porque recuérdese que a
Israel 38 oportunidades le dieron y solamente hubo dos que tenían un espíritu distinto, yo espero
que aquí todos tengamos un espíritu distinto, tenemos que tener un espíritu no terco.
¿Cuánto tiempo podemos estar así?, cuando lo que Dios quiere es meterte en una tierra
prometida, cuando Dios lo que quiere es cumplirte tus promesas, cuando quiere darte esa tierra
de abundancia pero nos tenemos que quitar lo terco, para empezar.
¿Quiere estar en turno? Esa palabra H5716 ֲעִדי adí ATAVIOS adornos, vestidos de honra,
ornamentos, atavios de gala, ponerse encima un adorno
Yo creo que los ornamentos son buenos, la mujer cuida mucho sus atavíos pero en el sentido
negativo, Israel se puso muchos atavíos, se puso queja de atavío, se puso murmuración, se puso
una terquedad de decir, esto es lo que creo y de aquí no me bajan, y yo le decía quítate tus
atavíos para poder ver que es lo que voy a hacer contigo, acaso no dice la Biblia; te voy a llevar al
desierto para evidenciar lo que hay en tu corazón y es lo que pasa Dios nos mete en desiertos
pero no es para exterminarnos pero si para que manifestemos lo que hay en nuestro corazón,
dice: para saber si me vas a obedecer, para saber si me vas a hacer fiesta, para saber si me vas a
servir, es que nos mete en ese tiempo de desierto porque después viene el tiempo de turno.
Entonces, era pueblo de Dios, tú y yo somos pueblo de Dios, fíjese que en Corintios hay un tiempo
de preparación, el pueblo no tenía la misma visión con Moisés, quería ir a Canaán y el pueblo
quería regresar a Egipto, tenía una carencia de identidad, no que no hubiera arrepentimiento, si
había tiempos de arrepentimiento pero no se quisieron quitar sus atavíos ¿no tendremos algún
atavío que nos esté estorbando por ahí?
Hay cosas que de repente no nos sirven, que sabemos que estamos mal, que sabemos que no
proviene de Dios, que no le agrada, es más, esto sé que te estorba a ti para poder trabajar en mi
vida, nos va a decir; quítate tus atavíos, quítate lo que te está estorbando, quítate lo que no te
ayuda y lo que me estorba a mí para poder hacer la obra en tu vida, tu y yo somos una obra de
Dios, somos una obra que Dios comenzó en nosotros que Él ha prometido terminarla pero sabe
que tenemos que tener, un espíritu distinto, una mentalidad distinta a la que tiene el resto del
mundo, porque el mundo piensa que a dónde va la mayoría está bien y de repente los cristianos
vamos en sentido contrario.
Yo siempre he identificado a los creyentes con los salmones ¿ha comido salmón?, y qué tiene de
peculiar ese pececito, primero que puede cambiar de atmósferas, que nace en agua dulce y va a
agua salada y cuando va a morir sabe que tiene que reproducirse y ¿a dónde regresa?, dicen que
no piensan, pero hermano, tener el sentido de orientación, ¿ha visto a las golondrinas?, y no me
deje mentir pero en un año cambian las cosas, cambian las ciudades, cambian las fachadas y sin
embargo por el sentido que tienen de orientación llegan a donde mismo, entonces eso de que nos
piensan los animales, yo hasta he pensado que piensan más que los humanos y eso que somos la
raza dominante, la raza que fuimos creados a imagen de Dios y a veces nos ponen ejemplo los
animales, a usted ¿no le ha puesto el ejemplo un animal?
Simplemente vean las hormiguitas chiquitas, llega el tiempo de primavera y ¿qué están haciendo?
Trabajando, no paran y dice la Biblia que no tienen quien las mande y de todos modos lo hacen, a
veces nos ponen ejemplo.
Entonces, los salmones cuando van a morir no solamente regresan al lugar por cascadas y hay
animales que saben que van a pasar por ahí, hay osos en la parte de arriba esperando para
atraparlos, para matarlos pero eso no desanima la actitud del salmón y ¿Cuántos de aquí somos
salmones?, que vamos en contracorriente pero nos sale un osito y nos espantamos, andamos
corriendo. Tenemos que ser de un espíritu diferente, tenemos que ir en contra corriente, que no
importa la cascada usted tiene que llegar con la mentalidad de alcanzar su objetivo, a su meta a
su propósito, a cumplir el propósito para el cual Dios te trajo, a que te metas en turno, y que pueda
desprender en turno estando lo que Dios tiene para ti.
Aquel hombre de estar insiste e insiste recibió la respuesta ¿Qué quería su corazón? Yo te
pregunto en esta tarde pueblo de Dios qué quiere tu corazón que le has puesto delante de Dios y
que todavía no te ha recibido nada ¿no anhela nada?, este hombre tenía una necesidad, tenía un
deseo que era bueno, quería tener un hijo pero tenía todo en contra, ya eran viejitos, él veía su
cuerpo y decía, ya no sirve para tener hijos y sin embargo el seguía ejerciendo, metiéndose en
turno y Dios le respondió cuando estaba en medio del turno, es que si nos metemos en turno ahí
Dios te puede responder y te puede dar lo que tú quieres y tenemos de alguna manera que estar
en turno.
NO HAY QUE PERDER EL TURNO
No hay que perder el turno porque se puede perder, el turno puede pasar y eso sería muy
tremendo de alguna manera que tú y yo perdiéramos el turno; 1 Corintios 10:1-5 Porque no
quiero que ignoréis, hermanos, que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube y todos
pasaron por el mar; (2) y en Moisés todos fueron bautizados en la nube y en el mar; (3) y todos
comieron el mismo alimento espiritual; (4) y todos bebieron la misma bebida espiritual, porque
bebían de una roca espiritual que los seguía; y la roca era Cristo. (5) Sin embargo, Dios no se
agradó de la mayor parte de ellos, pues quedaron tendidos en el desierto. (LBLA)
1 Corintios 10:11-12 Estas cosas les sucedieron como ejemplo, y fueron escritas como
enseñanza para nosotros, para quienes ha llegado el fin de los siglos. (12) Por tanto, el que cree
que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga. (LBLA)
¿Para quienes?, dígale al que tiene a la par, para mí, para que tú y yo aprendiéramos algo, para
que no nos pase lo que les pasó a ellos, mire todos estuvieron bajo la nube, tenían una cubierta,
todos pasaron por el mar ¿eso qué representa? Que se bautizaron, todos comieron alimento
espiritual y bebieron, se congregaban, porque usted y yo venimos a aquí a comer y beber alimento
espiritual. Había una identidad, de estas cualidades; ¿cuáles tienes tú?, ellos hicieron todo esto,
sin embargo muchos se quedaron en el desierto y dice: esto fue escrito como enseñanza para
nosotros, por tanto, el que cree que está firme, tenga cuidado, no sea que caiga.
Entonces si al pueblo de Israel le pasó, quiere decir que muchos perdieron la oportunidad de
entrar en el turno y ¿cuál era? Era poseer la Canaán, la tierra, recibir la leche, la miel, recibir los
ríos, ver los manantiales. Eso es lo que Dios quiere darte a ti y a mí pero se ocupa que entremos
en turno, para poder disfrutar todas las bendiciones que Dios tiene, pero antes de turno viene la
preparación, viene el desierto y si en el desierto no pasamos la prueba.
Mire eran doce espías y terminaron dos testigos nada más, mandaron a doce pero solamente dos
tenían el objetivo claro a donde tenían que llegar, usted que quiere ser ¿espía o testigo?, no me
malinterprete mis palabras, iban a reconocer pero diez dijeron, mira Moisés, la verdad todo lo que
dijo el viejo está ahí pero vimos a los de Amalec, a los de Anac, vimos unas sombras, unos
gigantes y dice que por palabras pusieron a llorar a todo el pueblo.
No hay peor lucha que la que no se hace, no puede decir, no voy a poder si ni siquiera lo estas
intentando. Tú y yo tenemos que ser distintos no quedarnos como espinas tenemos que llegar a
ser testigos de mirar de palpar la bendición de decir, Señor tú me lo prometiste y lo estoy mirando,
lo estoy tocando, lo estoy disfrutando. Eso es lo que Dios quiere en nuestras vidas pero a veces
nos acostumbramos a decir; bueno estamos en el desierto, hagamos la diferencia, entremos en
turno, decir Señor si me estás dando la oportunidad por qué me voy a quedar afuera, por qué me
voy a quedar solamente viendo, lo que tú me estas llamando a que pueda poseer.
Es que Pastor hay gigantes, mire Goliat era un gigante y David era un chamaquito, ¿Qué le dijo?
Tu no vas a poder a poder conmigo, pero le contestó; si no vengo por mis ganas, si no vengo
porque yo quiero y si no vengo por mi nombre, vengo, pero vengo en nombre de Jehová de los
ejércitos, vengo con uno mayor detrás de mí, vengo representando a uno que yo no voy a pelear
la batalla, la batalla, tú ya estás perdido y ¿Cuántos somos como David?
Nunca le ha pasado que se va bien fortalecido el sábado en la mañana y en la noche me lo
zarandean o saliendo de aquí tiene un problema en la casa o el trabajo no marchó bien, es una
ofensiva, es una batalla la que estamos librando, no sé si te has fijado en eso, no piense que nada
más es venir en la mañana a interceder, yo quisiera que nos decidiéramos un día como
congregación.
Aquel hombre iba, levantando un clamor, lo quisieron callar pero entre más, él más levantaba la
voz porque tenía una necesidad, para levantar un clamor uno tiene que tener una necesidad muy
fuerte. Hoy podemos levantar un clamor, hoy podemos meternos en turno, hoy podemos tratar
meternos y arrebatar lo que es tuyo y lo que es mío pero sabe que es lo que nos frena, lo que
frenó a este pueblo, el temor y la duda. Josué dijo, sin duda lo podemos alcanzar ¿has tenido
miedo Iglesia?
Yo creo que Dios quiere tratar con toda tu familia, con todos tus hijos, a tu esposo, tu esposa, es
más, usted quiere que se llame a su familia y ¿Qué estamos haciendo?, a veces tenemos miedo.
Nuestra lucha no es contra carne y sangre dice la Biblia, las batallas más grandes se ganan de
rodillas, yo como quisiera que un día viniéramos todos en la mañana y que como congregación
irrumpiéramos, que tuviéramos el mismo sentir, la misma fuerza, de decir Señor si en la mañana
es cuando tenemos que pelear, hay gente enferma, por qué no pelear nuestra sanidad en las
mañanas, hay gente con problemas económicos, por qué no venir y pelear, arrancar esa
bendición, a quitarla, arrebatarla.
La Biblia dice yo me hice pobre para que ustedes se hicieran ricos, yo cargué con toda
enfermedad para que fueran sanados, entonces por qué hay enfermedades, por qué hay
problemas de necesidad, tenemos que despertar, tenemos que tener un espíritu distinto. Pastor
pero así estoy a gusto, ese fue el problema de Israel, que se acostumbró a estar en esa condición.
A veces cuesta despuntar pero sabe cuándo despuntamos podemos ser punta de flecha.
Viene gente después de usted y de mí, imagínese si cada uno peleáramos nuestras batallas,
acaso no dice la Biblia son dos mejor que uno, acaso no dice; si nos ponemos dos o tres de
acuerdo en la tierra Dios lo hace en el cielo, sabe ¿Cuál es el problema? La indiferencia que
tenemos a veces, diez dijeron que para que se quedaban si ahí estaban tan a gusto, mejor se
quedaban allá.
No vaya a estar como la tribu de Rubén, ¿Qué fue lo que hizo? Ayudó a sus demás hermanos a
conquistar la tierra pero cuando terminaron ¿Qué les dijo? Ya te ayudé, yo me regreso para atrás,
no somos Rubén, estamos llamados para algo más, no para echarnos para atrás.
No perdamos nuestro turno, hay tiempo para todo, hay tiempo de dormir, hay tiempo de soñar, hay
tiempo de estar despierto y ahorita es tiempo de despertar, es tiempo de salir adelante, es tiempo
de levante, es tiempo de empuje no de estar pasivos, ya fue mucho tiempo de estar pasivos, de
ver que otro prospera, que a otro le va bien, que a otro Dios lo bendice, si la Biblia dice que el
Señor es el dueño del oro y la plata, hermano.
Daniel tenía una necesidad y le costó tres semanas de estar duro y tupido., mañana, tarde y
noche, no pierdas tu turno.
ESTER
Otra que también le tocaba en turno, Ester 2:12. 17 Y según tocaba en turno a cada una de las
jóvenes entrar al rey Asuero, al fin de haber ella pasado doce meses de preparativos, según el uso
respecto de las mujeres, (porque de este modo se cumplían los días de sus purificaciones: Seis
meses con ungüento de mirra, y seis meses con especias aromáticas y otras purificaciones de las
mujeres ….. (17) Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y ella halló gracia y
favor delante de él más que todas las demás vírgenes, de modo que puso la diadema real sobre
su cabeza, y ella fue hecha reina en lugar de Vasti. (Biblia Moderna de Pratt)
¿Usted cuánto tiempo ha estado preparándose?, yo no sé cuánto tiempo lo han estado metiendo a
estar en ungüentos de mirra ¿Qué es esto? En pruebas. Quiere decir que hay un tiempo donde
hay prueba pero también hay un tiempo donde te empiezan a aromatizar, te empiezan a
hermosear de alguna manera, no podemos estar siempre en prueba, imagínese siempre en
prueba ¿Quién va a aguantar?
Ahora verso 17, ¿Qué fue lo que hizo esta mujer para entrar en turno de reina?, porque no era
nadie, ni siquiera quería dar a conocer su nacionalidad y de repente de ser nadie ya la miras como
reina, entonces ¿qué fue lo que hizo para entrar en turno? Usted y yo no fuimos llamados para ser
cola sino para que seas cabeza, para que des el brinco, para que estés arriba y no abajo pero
¿Qué hay que hacer para estar arriba? ¿Dónde te encuentras?, sin hablar en fe, viendo realidades
¿bien parados o bien ponchados?
Esta mujer no tenía nada, ni siquiera era de la realeza y no se me ofenda pero usted yo no
éramos nada, ni de la realeza, es más, ni pueblo éramos, Dios fue el que nos buscó, el que nos
convocó, es el que metió la mano en el fondo y nos sacó, por eso cuando estamos que puro “yo”,
no es así, Él nos llamó, Él nos tomó, te escogió, te predestinó, preparó obras de antemano, Él es
quien ha comenzado la obra, Él te ha llamado para que estemos arriba, para que seamos reyes y
sacerdotes no para que seamos gente del montón.
Déjeme le digo que fue lo que hizo Ester, Ester 2:8…. y Ester también fue llevada al palacio del
rey, bajo la custodia de Hegai, encargado de las mujeres. (LBLA)
Hegai en figura representa al espíritu santo, dice la Biblia; me voy a ir pero no los voy a dejar
huérfanos, les enviare al espíritu consolador. Nosotros sí creemos en el espíritu santo y a veces
no dejamos que obre en nuestra vida.
Yo no sé si hemos entendido que la profecía es cuando de repente Dios habla, porque una
profecía dice: toda palabra es inspirada por parte Dios, y si el espíritu santo porque es el que está
ahorita custodiándonos, tú y yo estamos bajo la custodia del espíritu santo y de repente nos habla
oye sabes que, como dijo el viernes, quítate todo lo que no te sirva. Es el espíritu que está
hablando y ¿qué tenemos que hacer tú y yo? Lo que hizo Ester
Ester 2:13-14 entonces la joven venía al rey de esta manera: cualquier cosa que ella deseaba se
le concedía para que la llevara consigo del harén al palacio del rey. (14) Ella entraba por la tarde
y a la mañana siguiente volvía al segundo harén, …… Ella no iba otra vez al rey a menos que el
rey se complaciera en ella y fuera llamada por nombre. (LBLA)
A usted y a mí, ¿a cuántos nos llamaron por nombre? A usted y a mí nos conocen en el cielo por
nombre, si usted no se ha dado cuenta en el cielo santo y seña, saben en dónde vive, si le quiere
borrar al directorio celestial, arriba saben dónde lo pueden encontrar. Yo de repente cuando Dios
iba a regresar gente, yo ya sabía a quién iba a regresar por eso no me extrañaba cuando
empezaron a regresar, ¿sabe por qué? Porque ya Dios nos había avisado antes, mira falta un
tiempo y falta un tiempo y falta un tiempo., y al tiempo, porque Dios tiene conciencia de ti, Dios
tiene el control de ti, Dios sabe dónde vives, que es lo que haces, que es lo que no haces, Dios es
a veces tan increíble que hasta los detalles pequeñitos te los da.
Ester 2:15 Cuando a Ester, hija de Abihail, tío de Mardoqueo, que la había tomado como hija, le
tocó venir al rey, ella no pidió cosa alguna sino lo que le aconsejó Hegai, eunuco del rey,
encargado de las mujeres. Y Ester hallaba favor ante los ojos de cuantos la veían. (LBLA)
¿Qué quiere decir esto? Que cuando le hacemos caso al espíritu santo, Dios se agrada y
encontramos gracia delante de Él, a veces le preguntamos a todo mundo, qué es lo que tenemos
que hacer o que haríamos, sabe mejor yo a quien le diría que le preguntara, qué le conviene, al
que sabe que cuando tú vas Él ya viene de camino, que sabe lo que es bueno para ti. Hermano,
dice la Biblia; yo te aconsejo que tomes mejor este camino, este te va a llevar a la muerte, este te
va a llevar a la vida, te aconsejo que tomes mejor éste pero fíjese “te aconsejo” tú sabrás.
Ester 4:11 Todos los siervos del rey y el pueblo de las provincias del rey saben que para cualquier
hombre o mujer que vaya al rey en el atrio interior, sin ser llamado, él tiene una sola ley, que se le
dé muerte, a menos que el rey le extienda el cetro de oro para que viva. Y yo no he sido llamada
para ir al rey por estos treinta días. (LBLA)
Mire nadie podía llegar como Pedro por su casa, el que se atrevía a hacer eso ¿Qué le decían?
¿Te mandé llamar? No, pero por mis calzones. Porque a veces así somos ¿sí o no? Yo sé que no
decimos Amen pero así es a veces, nuestra santa voluntad.
Yo te diría como dijo mi Señor Jesucristo, el que tenga oídos que oiga. Ester 5:1-3 Y aconteció al
tercer día que Ester se vistió con sus vestiduras reales y se puso en el atrio interior del palacio del
rey delante de los aposentos del rey, y el rey estaba sentado en su trono real en el aposento del
trono, frente a la entrada del palacio. (2) Y cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio,
ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que estaba en su
mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro. (3) Y el rey le dijo: ¿Qué te
preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará. (LBLA)
Esta mujer entró en turno, tenía peticiones, tenía necesidades, los querían exterminar, querían
acabar con su pueblo, querían acabar con su nación, querían acabar con toda su gente
incluyéndola a ella, y él sabía que había una petición de aquella mujer, si tienes oído escucha. Ella
se acercó, y toco el borde del cetro porque estaba extendido para hacer misericordia hacía la reina
Ester, el cetro estaba extendido hacia aquella mujer, ella tuvo que acercarse y tocar el cetro, yo no
sé qué tengas que hacer tu en esta tarde pero el cetro está extendido para tu vida y para mi vida,
el cetro está abierto en ésta tarde para usted y para mí.
Lo que Ester hizo, se acercó, tocó el borde del cetro, dijo: yo voy a entrar a ese lugar, voy a poder
entrar en turno, voy a poder manifestar mi petición, se acercó aquella mujer, tocó el cetro y le fue
dada misericordia. Aquella mujer decía; si tan solo me acercare a Jesús y tocare el borde, yo sé
que sería sana, yo sé que sería salva, yo sé que encontraría virtud pro ella tuvo que abrirse paso y
acercarse a Jesús.
El cetro está abierto para contigo solamente tienes que extenderlo, solamente tienes que alzar la
mano para decirle Señor voy a tocar ese borde, voy a desprender virtud. Hoy puedes recuperar si
lo puedes creer ¡atrévete a creerle a Dios! Y decirle Señor voy a meterme en turno.