MISTERIOS DE AMOR

AUTORES: Frette Adilene.

Perez Acevedo Rocio.

Romero Georgina.

Salinas Solange.

EDICION 2013

El minotauro………………………………………………..pág. 3

El pombero…………………………………………………pág. 5

En las sombrías aguas……………………………………pág. 7

Juanita……………………………………………………....pág. 10

La luz roja…………………………………………………...pág. 12

La furia de Deméter………………………………………..pág. 13

Retrato……………………………………………………….pág. 14

El final………………………………………………………..pág. 15

La familia…………………………………………………….pág. 16

El minotauro

Víctor era un cazador de mitos. El mito que siempre lo capturo fue el del minotauro, siempre trato de averiguar todo sobre esta bestia, desde chico tuvo una gran atracción por este monstruo, gracias a su tío quien le había inculcado este fanatismo, hablaba con el de la historia de este raro espécimen cada vez que podía, pero siempre le decía al joven que averiguara que había detrás de toda esa típica historia del monstruo feroz que causaba temor, que vaya más allá de eso, que había un aprendizaje en toda esta historia, Víctor jamás entendió que era lo que su tío trataba de decirle, pues entonces cada mañana se levantaba e iba a visitarlo insistiéndole que por favor le digiera que era lo que quería decirle con esto, pero él se negaba a decírselo pasaron los años y Ernesto el tío de Víctor, enfermo de algo que lo llevo a la muerte, el joven estuvo muy triste por varios meses al poder superar este duelo, decidió tratar de descifrar lo que su tío había querido decirle siempre, fue así que acudió a los papeles de su tío, entre estos encontró una carta que casualmente iba dirigida hacia él, la carta decía así:

Querido sobrino:

Aquí dejo estas palabras para ti, porque estoy consciente que ya no me queda mucho tiempo, y quería que supieras lo que yo eh tratado de decirte, pero para saberlo debes atravesar algunas cosas, primero acude a mi amigo Pedro tú ya lo conoces él tiene algo para ti, luego de eso debes hacer un pequeño viaje, tan solo pretendo que sepas algo que te será muy útil en la vida, espero cumplas con mi último pedido.

Te quiero amado sobrino, desde lo más profundo de mí ser, tu tío Ernesto.

Después de haber leído esto, el joven salió rápidamente a la casa de Pedro, el gran amigo de su tío, quien le dio un mapa que lo llevaba a un pueblo de Corrientes, pues allí fue sin conocer a nadie, lo atendieron muy bien todos en especial José quien fue el que le dijo que el minotauro era un monstruo mitad hombre mitad toro, hijo de una humana y un toro, luego de decirle esto le explicó que tan solo para eso había ido hasta allí que era todo lo que el tenia para decirle, que ya tenía todo para descifrar lo que su tío le había dejado como una especie de herencia, Víctor estaba muy agotado y pregunto a José donde podía descansar este lo llevo a una cabaña donde su tío siempre se quedaba al ir allí.

Al acostarse el joven en la cama de aquella cabaña vio en el techo de esta una frase que decía “Cuando trates de descifrar lo que yo te eh dicho recuerda a María”.

María, había sido el gran amor de Ernesto, por la cual todo el mundo se burlaba de él le decían que como podía haberse enamorado de tan horrible monstruo, porque esta tenía la cara completamente desfigurada por un terrible accidente que había sufrido. Al ver esto Víctor, automáticamente relaciono todo con todo, y descifro lo que tanto anhelaba. Pensó. Si una humana engendro un hijo con un toro fue porque se enamoró de este, sin importarle como fuese, o sea que lo que su tío siempre le quiso decir es que más allá del mito, lo que el interpreto personalmente era que cuando uno se enamora no le interesa como sea la persona por fuera sea gorda, flaca, alta, rubia, o tenga la cara desfigurada, solo le interesa el sentimiento bellísimo que lleva en su corazón por ella.

El pombero

En el pueblo de La verde, Chaco. Un chico de 17 años llamado Marcos quería ser reconocido por tocar el acordeón. Tuvo una oportunidad para adicionar con el grupo “Los Alonsito”, este muy contento fue a contarle la gran noticia a su viejo amigo del pueblo Don Medina, quien sabia más que nadie lo que él ansiaba poder tocar con el grupo, igual le conto que estaba con muchos nervios con ese tema, y que estaba pensando en no asistir, éste muy enojado le dice:

-Pero déjese de macana.

-Mi padre decía que si algún paisano necesitaba ayuda se la podíamos pedir al pombero. Dijo el joven.

-¿Usted mañana va a ir a la prueba sin pedirle ayuda a nadie, me escucho? A nadie. Dijo Don Medina.

Después de haber tenido tan rara charla, el joven fue a su casa, donde pregunto a su madre:

-¿El pombero, existe?

-Hijo, jamás te lo conté porque no me parecía necesario que supieras tan fatal historia pero a tu padre lo ataco el pombero cuando tú eras muy niño. Todo eso, del accidente fue inventado, para que no vivieras con temor.

Pues empezó con su relato, le dijo que fue una noche donde ella y su padre estaban comiendo afuera, el niño se encontraba adentro. Cuando de repente y sin aviso apareció un pequeño hombrecito horrible, que se lo llevo al padre, entonces desesperada por esta situación, tomo a su hijito y siguió las huellas de aquel raro hombrecito, después de un largo camino solo encontró a su esposo, totalmente desangrado y muerto en medio del monte, saco al niño de allí y lo llevo a su casa. Fue lo que le dijo, también le dijo que tuviera mucho cuidado y que no se metiera con el pombero.

Este le dijo que estaba muy sorprendido, y que tendría cuidado. Pero la inseguridad lo gano y quiso encontrar la forma de contar con la ayuda del pombero pero primero debería saber que era lo que necesitaba para hacerlo, se lo pregunto a su amigo quien le dijo que para recibir la ayuda del pombero debía darle tabaco negro que le gustaba mascar.

Pero le advirtió que no debía hacerse amigo del pombero porque creía que toda las mujeres del pueblo eran de él, por lo tanto quien se hacía amigo de él no podía andar con mujeres, y Marcos ya hacía tiempo que estaba tratando de conquistar a Belén una muy bella joven del pueblo.

Sin importarle lo que su amigo le había dicho llevo una caja de tabacos negro, al monte donde la dejo y solo dijo que necesitaba ayuda y a cambio le dejaba la caja allí.

Fue así que al día siguiente fue a la provincia Corrientes a audicionar, donde le fue exitosamente gracias a la ayuda del pombero, gracias a su fama después de varios recitales, comenzó una relación con Belén, pero el pombero, lo empezó a seguir por todas partes.

Una noche Belén y Marcos estaban en el monte tocando la guitarra, cuando se quedaron dormidos de repente él oye unos ruidos y empezó a caminar, dejándola sola a su novia. Cuando volvió a donde estaba ella ya no estaba, en ese momento empezó a escuchar gritos, fue corriendo a buscarla pero algo pequeño la arrastraba y no pudo alcanzarla.

Desde aquel día no volvió a ver a Belén, y supo que no iba a poder librarse jamás de aquel hombrecito.

En las sombrías aguas

Cuenta la leyenda que en el pueblo Santa Lucia una madre y su hija llamada Irasema paseaba por el valle. La niña era algo inquieta, en cuanto llegaron al valle comenzó a jugar en el agua, la madre al no ver que no había peligro la dejo allí jugando sola advirtiéndole que si una mujer muy bella llegara a aparecer no le prestara atención, Irasema casi sin prestarle atención siguió jugando con una piedra la cual se le cayó al agua, al ir en busca de ella apareció una flor con diversos colores, ella quiso atrapar la flor sin darse cuenta que esta se movía y la llevaba hacia una mujer muy hermosa, ella era una sirena, hipnotizándola con su dulce voz la hizo desaparecer en una sombría niebla.

Al regresar, su madre comenzó a llamarla. Sin ver resultado de su búsqueda pidió ayuda al padre Gabriel, quien intentó calmarla tratando de buscar una solución, este como no la pudo encontrar solo bendijo las aguas, desde entonces en el valle se puede andar más tranquilo, algunos dicen que al tercer día la sirena devolvió a la niña a la costa, otros dicen que la llevaron al sauce del otro lado donde esta vivía , convirtiéndola en sirena para que jamás volvieran a encontrarla.

Pasaron muchos años y nadie por ese lugar pasaba, hasta que un día un pescador llamado Miguel decidió ir en busca de un gran dorado, ya que sabía que solo ahí lo encontraría. Fue en ese momento que fue encantado por una voz melodiosa la cual lo hipnotizo queriéndolo llevar bajo un sauce donde se encontraba una bella joven, pero este solo siguió con su pesca, al terminar regreso a su pueblo con varios dorados pero no con el que el quería, al llegar su amigo Emanuel, muy enojado le dijo que aquel dorado que el tanto anhelaba lo estaba haciendo perder la cabeza y que iba a terminar mal porque el tanto como todos los pescadores sabia la historia de aquella niña, pero sin hacerle caso continuo yendo por ese lugar cada vez se acercaba un poco más hasta que por fin aquella voz logro su objetivo, llevarlo bajo el sauce, Miguel absolutamente fascinado por esta señorita pero sobre todo por su voz se acostó a su lado en la arena sin poder dejar de mirarla, luego volvió a su pueblo con más dorados aun. Pero al día siguiente volvió allí, donde pudo por fin sostener una conversación con aquella joven, él estaba pensativo entonces ella le pregunto:

-¿Qué piensas?

-¿Pienso que si te gusta bailar?

Le contesto el pescador.

-Sí, me gusta. Dijo ella Fue ahí donde el la invito a la famosa “FIESTA DEL DORADO”, ella dijo que iba a ver si podía, a lo que él le respondió:

-Si quieres te puedo pasar a buscar.

-No hace falta. Dijo ella

-Donde vivís? le pregunto muy curioso, el pescador

-Aquí. Contesto la joven

-Como que aquí? Pues el no comprendía como podría una joven vivir en la costa de un valle bajo un sauce. Ella le explico donde vivían sus padres, que casualmente era el mismo lugar de donde se habían llevado a Irasema. Muy confundido le pregunta:

-Vos sos Irasema?

-¿Cómo sabes mi nombre? Pregunta ella.

-No se, se contaba una historia. Creí que te habían llevado las sirenas. Le dijo el pescador. Ella solo lo miro y se sonrió sin decir una palabra. Miguel, quedo mirándola muy confundido y sin agregar ni una palabra más, se levantó y se fue, pero volvió nuevamente al día siguiente donde encontró a la joven haciendo un nudo marinero, sin saber para que lo hacia el solo la observo y le dijo:

-¿Y, lo pensaste? ¿Vas a venir conmigo a la fiesta? A lo que ella contesta.

-No voy a poder ir.

-¿Es por mí? Pregunta el.

-No seas tonto, no es por vos, no puedo ir. Además no entiendo porque tanto problema si nos podemos ver aquí, acá la pasamos bien, o ¿no? Le responde la joven.

-Sí, pero no podemos vivir así, algún día tenemos que empezar a hacer una vida normal. Le dice él.

-Esto no es normal? Contesta muy enojada ella.

-Me voy. Dice con tristeza el pescador.

-Está bien, pero haceme un favor. No vuelvas. Le dijo, sabiendo que en cualquier momento ella podría ser atrapada por su instinto de sirena. Al irse este, a Irasema se le aparece aquel temeroso instinto, con lo cual quiere ir detrás del pescador para llevárselo, pero no se lo permite atándose por el sauce con la soga con la cual estaba haciendo el nudo marinero, el pescador sin darse cuenta solo siguió remando, ella logro detenerse hasta que el pescador ya estaba muy lejos como para hacerle daño. Llegada al fin la gran fiesta él se prepara, y sale a caminar por las calles del pueblo, para ver cómo había quedado todo, al ir caminando ve una pareja de enamorados, lo cual lo lleva a ir a buscar a su gran amor quien muy claramente le había dicho que no volviera. Cuando ella lo vio lo primero que le dijo fue:

-No tenías que volver. El contesto.

-Lo estuve pensando y no voy a ceder, quiero que vengas conmigo, que bailemos, que disfrutemos, que conozcas a los míos.

-Es que no puedo. Me lo tienen prohibido. Dijo Irasema.

-Pero yo voy hablar con tus padres si hace falta para que te dejen. Dijo Miguel

-Es que no son ellos, no puedo. Le repitió la joven.

-Está bien, pero si me voy no vuelvo más. Dijo muy triste el pescador. Ella solo lo miro con lágrimas en los ojos, y se dio media vuelta. Con tristeza él también se dio media vuelta, volviendo a su bote regresando a su pueblo, para asistir a la fiesta. Al estar yéndose la joven trato de contenerse, pero esta vez no pudo, sus instintos ganaron y siguió al pescador convirtiéndose en ese gran dorado que él quería, este solo lo miro y comenzó a remar más rápido lo que no le sirvió de mucho, porque al alcanzarlo Irasema quien en algún momento fue aquella niña raptada por las sirenas, lo hizo desaparecer en una gran tiniebla dejando solo su bote y sus remos en medio del rio.

Juanita

Juanita era una joven muy humilde que vivía en el barrio de flores. La pobre niña debía sustentar ella sola a su familia porque su padre había fallecido por una rara enfermedad, y su madre era una bebedora sin remedio, que no daba importancia ni a ella ni a sus hermanos, Carlos de 5 años de edad y Mariana de 9 años.

Ella salía todas las mañanas a lavar autos en las calles para tratar de recaudar por lo menos un poco de dinero para ella y sus hermanos, la mañana del viernes había salido como todas las mañanas y se tocó con un joven muy apuesto que iba en un auto último modelo, por cierto muy generoso porque solo por limpiar el parabrisas de su a auto le dio a la joven $100, quizás para él era un vuelto pero le había simpatizado mucho la bella joven, tanto que le invito a un lugar muy prestigioso sin importarle cual fuera su situación económica, ella en un principio no acepto, no podía aceptar la invitación de un joven que apenas había conocido una mañana, pero luego la convenció diciéndole que solo quería invitarla a cenar, ella le dijo que no podría ir con el ropaje que llevaba pero que vería que podría hacer, este le dijo que la esperaba en el restaurante “LA APETITE” el sábado a las 21:00 hs Juanita muy emocionada salió corriendo de felicidad hacia su casa la cual era muy precaria, llego y les conto a sus hermanitos lo que había pasado y que tenía dinero para comer por lo menos dos semanas, ellos se pusieron muy feliz, pero ella no sabía aun si asistir o no a aquella invitación, sus pequeños hermanos le dijeron que vaya, porque quizás se estaría cruzando con un buen joven. En cuanto le dijeron estos comenzó a buscar ropas por todos lados pero ninguna era apta para la ocasión entonces tuvo que ir como la había visto el dia anterior, a avisarle que no podría disfrutar de la velada con lo que el joven le dijo que lo acompañara a su casa donde tenía hermosos vestidos que habían quedado de su hermana quien se había mudado, ella se negó, y él le dijo que no tuviera miedo que en su casa se encontraba su madre y sus criadas, que no estarían solos, entonces nuevamente convenció a la joven, salieron de aquel lugar y subieron al auto dirigiéndose hacia la bella mansión de Ulises, llegaron y ella quedo estupefacta al ver tan gigantesca casa, entraron y el automáticamente llamo a Rosa la mayor de sus sirvientas le ordeno que llevara a Juanita a una de las tantas habitaciones que tenía la casa y le obsequiara uno de los vestidos de su hermana, esta lo hizo rápidamente, antes de bajar a la sala juanita había visto una bolsa en la recamara y pregunto a la criada que había dentro de esa bolsa ella le mostro unos bellos zapatos que allí se encontraban, que habían sido de su hija, ella los guardaba para regalárselos a alguien que realmente se los merezca que al parecer había acabado de conocer, la joven solo se sonrió, Rosa también la miro sonriéndole y le entrego la bolsa con todos los zapatos, que Juanita chocha, llevo a su casa, al verla cambiada, bajando por las escaleras el joven quedo absolutamente fascinado con lo que estaba viendo, se le había dibujado una gran sonrisa que no pudo disimular, salieron y por fin fueron a cenar aquel hermoso lugar, terminaron de cenar y el la llevo a su casa, antes de que se bajara del auto le dijo que había pasado una gran noche junto a ella, que quería seguir viéndola ella le dijo que si que estaría bien porque ella también la había pasado espectacular.

Y así continuaron viéndose por meses, él le había conseguido un buen trabajo por lo cual ella andaba muy bien económicamente manteniendo cada vez mejor a sus hermanos, después de tres meses de conocerse él le dijo que fuera su novia, ella acepto y así fue por dos años, después de este lindo noviazgo él le propuso casamiento, a lo que ella por supuesto dijo que ¡Sí!

Después de todos los preparativos se casaron, y fueron a vivir a un barrio privado en una gran casa, llevándose a los hermanos de Juanita, tuvieron tres hijos, y allí vivieron hasta viejitos.

La luz roja

El amigo de mi primo conducía de noche por una ruta muy oscura. Hacia frio y reinaba el silencio más absoluto. De pronto, vio a un joven en la banquina. Estaba parado y le hacía señas con el pulgar levantado. El conductor disminuyo la velocidad y descubrió escondidos a dos o tres compañeros del muchacho.

El amigo de mi primo se llama Juan, recordó en ese momento mil historia sobre la inseguridad y no se detuvo. Los muchachos avanzaron hacia el coche, pero Juan piso el acelerador a fondo y se alejó muy rápido.

Los jóvenes parecía enojados gritaban y gesticulaban, pero él no le prestó atención. Siguió su camino. Varias veces fue sobresaltado por una siniestra premonición. Unos kilómetros más adelantes observo preocupado la luz roja en el indicador. En el tanque, muy poco combustible. Manejo hasta la estación de servicio más cercana. Un empleado fue hacia el auto, pero enseguida se apartó horrorizado. Juan abrió la puerta del auto y, ¡ay!, quedo paralizado de miedo. Vio cuatro dedos humanos en la manija exterior.

La furia de Deméter

Perséfone era hija de Zeus y de Deméter, la diosa de la agricultura. Un día Hades, el dios de los muertos la rapto y la llevo a los infiernos como su esposa. Deméter, enojada, maldijo la tierra que ya no dio más frutos. Los hombres hambrientos se quejaron a Zeus, quien ordeno a Hades que devolviera a la joven. Pero Perséfone ya había probado la comida del mundo de los muertos y no podía quedar del todo libre. Entonces llegaron a un acuerdo, la joven pasaría la mitad del año con Hades y el resto con su madre. Así, cuando Perséfone bajaba a los infiernos Deméter estaba triste, los arboles perdían sus hojas otoñales y no había cosechas. Cuando la joven subía a la Tierra, la alegría de Deméter hacia reverdecer las plantas y crecer sus frutos.

Retrato

Cuando a una muchacha generosa y valiente, siempre resuelta a sacrificarse, a perderlo todo, aun la vida, y luego a recapacitar, a recuperar parte de lo que dio con amplitud, a exaltar su ejemplo, a reprochar la flaqueza del próximo, a cobrar hasta el último centavo.

Adolfo Bioy Casares

El final

Una noche había dejado mi ventana abierta de par en par, la lámpara encendida sobre la mesa, alumbrando un libro abierto; y me había reclinado en un gran sillón donde acabe por dormirme habré dormido unos cuarenta minutos. De pronto abrí los ojos, despertado por no sé qué sensación confusa y extraña. En el primer momento no vi nada; después, bruscamente, me pareció que una página del libro acababa de volverse por sí sola, como si un dedo invisible ojeara el libro. Mi sillón parecía vacío pero adivine quien estaba allí. ¡Era el! De un salto atravesé el cuarto para sorprenderlo, para tocarlo, para atraparlo, si era posible. Pero el sillón, antes de que yo llegara, se volcó, como si alguien huyera de mí; la lámpara también cayó y se apagó.

¡El ser! ¿Qué nombre podía darle? El invisible. No, eso no bastaba. Lo eh bautizado el Horla ¿Por qué? Yo mismo lo ignoro. El Horla, pues, ya no me abandono día y noche tuve la sensación, la certeza de la presencia de ese vecino insaciable y también la certeza de que se apoderaba de mi vida hora a hora, minuto a minuto. Después de un tiempo descubrí que se trataba del espíritu de mi hermano quien murió por un accidente doméstico aquí en esta casa, trate de hablar con él pero no me contestaba, solo movía cosas, habría ventanas, y habría cajones, todo para poder comunicarse conmigo, para hacerme entender que por más que se haya ido físicamente, seguiría acompañándome.

Ahí fue que entendí que ya tendría que dejar de hacer mi duelo por él, ya había pasado mucho tiempo y yo aún no lo había superado, ya era hora de dejarlo que descanse en paz, solo tenerlo por siempre en mi corazón y dejar por fin que su espíritu se vaya, que deje la tierra. Pues entonces en ese momento decidí darle fin a este duelo de tantos años, me di cuenta que quizás mi hermano estaba haciendo todo esto para que yo lo dejara irse a donde pertenecía porque ya no pertenecía aquí, debía dejar ir a ese espíritu que me acompañaba cada día debía dejarlo ya descansar, y lo hice deje ir a mi hermano. Como dicen algunos si amas algo déjalo ir a veces es mejor, yo personalmente no estoy de acuerdo con esto pero en este caso si era lo correcto, entonces fue aquel 24 de febrero que di FINAL a mi largo duelo.

La familia

Estaba una familia en su hogar disfrutando de un rico almuerzo, al terminar de almorzar fueron a las sierras a apreciar el bello paisaje. Fue ahí que se pusieron a contar anécdotas estaban todos en armonía, los niños y los animales jugaban en el césped, y los adultos tomaban mates que les había hecho un generoso vecino. La dulzura que había en aquellos pequeños pueblos era increíble, todos eran muy buenos y humildes, si había algo que no faltaba allí era humildad.

Esta familia iba de pueblo en pueblo visitando para conocer sus maravillas naturales y cada dia conocían personas nuevas, que los trataban bien, un día decidieron ir a ver las cataratas del Iguazú, al llegar veían las aguas caer y de verdad les gusto demasiado, al irse tenían la esperanza de volver algún día, el padre de los pequeños era tan piadoso que no permitía que nadie saliera lastimado al hacer sus viajes. En todos los lugares era mucha la tranquilidad que había, estaban todos caminando por un lugar lleno de piedras y uno de los niños grita que encontró una piedra muy brillante, los padres corrieron al lugar donde este se encontraba y al mirar la piedra se dieron cuenta que estaban ante un diamante se emocionaron mucho, era precioso. La familia escogió el diamante y lo guardo en un estuche donde todavía permanece. Al llegar a sus casas la familia decidió obsequiar el diamante a la abuela de los chicos.

Adilene Frette: Nací el 23 de marzo de 1999.Vivo en Barranqueras-Chaco. Escribí el libro “Misterios de amor” junto a mis compañeras, el cual resumidamente se trata de historias de amores, y también historias de mucho misterio. Lo hicimos así para que fuera más interesante, y sea atrapante para aquel que la leyera.

Perez, Acevedo Rocio: Nací el 18 de Julio de 1998, tengo 15 años, vivo en la ciudad de Resistencia-Chaco, asisto al establecimiento E.E.S n°61 “Dr. Arturo Umberto Illia”. Soy una de las escritoras y autora del diseño de la tapa y contratapa, realizamos cada uno de los cuentos con mucha imaginación.

Sol Salinas: Nací el 04 de febrero 1999, tengo 14 años, vivo en la ciudad de Barranqueras-Chaco, asisto al establecimiento E.E.S N°61 ´´Dr.Arturo Umberto Illia´´. Soy una de las escritoras Tuve diferentes sentimientos con cada una de las historias, cada una de ellas está creada para dejar un aprendizaje y una reflexión.

Romero Georgina : nací el 22 de agosto de 1998, tengo 15