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( l. LOS MIXTECOS PRECOLOMBINOS PAISAJE NATURAL , PAISAJE CULTURAL En un principio hubieron los tay ñuhu, los meros mixtecos, los hombres que nacieron del ombligo del centro de la tierra, que salieron de las cuevas , recorrieron_y poblaron la tierra, nuestros abuelos, los fundadores .. . 1 Antes de que se desarrollara la agricultura, grupos otomangues recorrían cí- clicamente el territorio que incluye los valles de Oaxaca, la sierra Mixteca y Tehuacán, permaneciendo en cada región durante la temporada que les brindaba mejor cacería y recolección. Ya en pleno horizonte agrícola, dos mil años antes de Cristo, y dominado el cultivo de los principales granos, algunos de esos grupos se asentaron en los valles de la Mixteca y establecieron aldeas sedentarias. 2 A lo largo de los tres milenios siguientes, estos habitan- tes del Ñui'iuma, la tierra de brumas, desarrollaron lo que un gran humanista contemporáneo ha llamado "una de las culturas más exquisitas de la antigua América''. 3 Varias tradiciones mixtecas recuerdan épocas muy remotas, pero las fuentes escritas más antiguas son un puñado de códices precolombinos cuya historia se remonta al siglo v de nuestra era. Esos documentos ubican a "la Mixte- ca", tal y como la concebían sus autores del siglo xvt, con Yutatnuhu (Apoa- la, Río de los linajes), supuesto punto de origen del grupo al oriente; con Chalcatongo 4 (Cueva de Jos Muertos) en donde se enterraba a los caciques ICaso, A., Reyes y reinos ... , vol. 1, p. 13. Se dice también tay wiuhu, los hombres que salieron del corazón de la tierra, tay nisino y tay nisai ñuhu, cuyas traducciones refuerzan el mismo senlido. El Códice Se/den 1/, lám . 1, ofrece una imagen pictográfica de estos personajes. 'Gaxiola, M. y M. Jansen , "Resumen de ponencias", M. Winter el al ., " Arqueología Oto- mangue", L. Ave'eyra Arrollo de Anda, Antigüedad del hombre en México, pp . 49-50, y W. Borah, The Population of the Mixteca Alta, p. 7. -' Caso, A., Reyes y reinos ... , vol. 1, p. 7, passim. 'En realidad , "Chalcalongo" y "Tcpcji" (infra) son topónimos náhuatl que no equivalen a los mix1ccos. M. Janscn, "El lugar donde estaba el ciclo ... ", traduce los topónimos equiva- lentes -en los códices- a esos sitios. Insistimos en utilizar algunos nombres náhuatl por - que son los mejor conocidos en la actualidad, aunque a menudo no corresponden con la traducción del glifo en los códices antiguos. 19

Mixtecos

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    l. LOS MIXTECOS PRECOLOMBINOS

    PAISAJE NATURAL , PAISAJE CULTURAL

    En un principio hubieron los tay uhu, los meros mixtecos, los hombres que nacieron del ombligo del centro de la tierra, que salieron de las cuevas , recorrieron _y poblaron la tierra, nuestros abuelos, los fundadores .. . 1

    Antes de que se desarrollara la agricultura, grupos otomangues recorran c-clicamente el territorio que incluye los valles de Oaxaca, la sierra Mixteca y Tehuacn, permaneciendo en cada regin durante la temporada que les brindaba mejor cacera y recoleccin. Ya en pleno horizonte agrcola, dos mil aos antes de Cristo, y dominado el cultivo de los principales granos, algunos de esos grupos se asentaron en los valles de la Mixteca y establecieron aldeas sedentarias. 2 A lo largo de los tres milenios siguientes, estos habitan-tes del ui'iuma, la tierra de brumas, desarrollaron lo que un gran humanista contemporneo ha llamado "una de las culturas ms exquisitas de la antigua Amrica''. 3

    Varias tradiciones mixtecas recuerdan pocas muy remotas, pero las fuentes escritas ms antiguas son un puado de cdices precolombinos cuya historia se remonta al siglo v de nuestra era. Esos documentos ubican a "la Mixte-ca", tal y como la conceban sus autores del siglo xvt, con Yutatnuhu (Apoa-la, Ro de los linajes), supuesto punto de origen del grupo al oriente; con Chalcatongo4 (Cueva de Jos Muertos) en donde se enterraba a los caciques

    ICaso, A., Reyes y reinos ... , vol. 1, p. 13. Se dice tambin tay wiuhu, los hombres que salieron del corazn de la tierra, tay nisino y tay nisai uhu, cuyas traducciones refuerzan el mismo senlido . El Cdice Se/den 1/, lm . 1, ofrece una imagen pictogrfica de estos personajes .

    'Gaxiola, M. y M. Jansen, "Resumen de ponencias", M. Winter e l al., " Arqueologa Oto-mangue", L. Ave'eyra Arrollo de Anda, Antigedad del hombre en Mxico, pp. 49-50, y W. Borah, The Population of the Mixteca Alta, p . 7.

    -'Caso, A., Reyes y reinos ... , vol. 1, p. 7, passim. 'En realidad , "Chalcalongo" y "Tcpcji" (infra) son topnimos nhuatl que no equivalen a

    los mix1ccos. M. Janscn, "El lugar donde estaba el ciclo ... ", traduce los topnimos equiva-lentes -en los cdices- a esos sitios. Insistimos en utilizar algunos nombres nhuatl por-que son los mejor conocidos en la actualidad, aunque a menudo no corresponden con la traduccin del glifo en los cdices antiguos .

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  • ( 20 i\NTECEOENTES Y CONTEXIDS

    al sur; un punto todava incierto, al occidente, cerca ele Nejapa, en la actual Mixtcca poblana y Tcpej el Viejo (Cerro oscuro), en el extremo norte . Ese territorio era el corazn del mundo; comprenda simblicamente el lugar de origen, el mundo habitable para el grupo y la puerta al inframundo, sitio del destino final. Por medio de figuras alegricas lo,s cdices clan una idea del paisaje local. l.a lmina relativa a Apoala en el Cdice Nuttallmucstra una gran serpiente que sale de una cueva, rodea al topnimo y cae vertical -mente en la pgina. As, el ro sagrado de Apoala nace en una cueva vec ina , circunda el asentamiento, desciende luego unos veinte metros y forma una espectacular cascada antes de bajar la caada rumbo a la costa. 5 La picto-grafa de los cdices pinta el paisaje y sus rasgos geogrficos de distintas maneras.

    Los pocos glifos de lugar que aluden a sitios en los valles representan el suelo llano con el estereotipo de la estera. El glifo de Yanhuitlan, por ejem-plo, se traduce como "estera de plumas de colores" ,6 de modo que el nom-bre deviene una metfora donde las plumas, que simbolizan lo precioso, po-dran representar las parcelas de elevada productividad del valle ms rico de la sierra. Los topnimos correspondientes a lugares situados en las mrge-nes de los ros son cortes transversales de las cuencas, poblados de peces y espritus acuticos. Como cabra esperar, la mayora de. los nombres del lugar estn compuestos sobre la base del elemento yuc = cerro, sinnimo de " lu-gar" en el lenguaje de una cultura nacida y desarrollada en la sierra. Para caracterizar cada sitio, el "yuc" se complementa con un elemento calificati-vo, un rasgo literal o metafrico, como un animal que predomina en la fauna, cte . As Icemos, por ejemplo, tierra azul, lugar de los pjaros, cerro del mono , cerro del tigre, cerro de la cueva sagrada, cerro de los acotes, lugar donde nace el ro, ro de los sapos o de las calabazas, llano frisado ...

    Se podran llenar varias pginas con expresiones que sugieren, descr iben o evocan la topografa, la llora y la fauna de distintas subrcgioncs, como la uie o tierra caliente, que corresponde a lo que llamamos la Mixteca baja, o la Nudzauiniiiuhu, sierra amada de dios. 7 El paisaje al que aluden de cerros verdes, poblados por una fauna y una llora muy variadas, que no podran sobrevivir en la Mixtec: actual. El agua abunda . Y el de los cdices es un paisaje cultivado. En muchos cerros hay franjas transversales, a veces coloreadas, que conforman complejos diseos, y simbolizan quizs las terra-

    ' lbidl'/11 . Janscn adviene un paralelismo fonolgico y scmnlico con la palabra yodzo = llano y pluma .

    El llano es 1ierra suave de1rabajar y se cub re de vcge lacin como una pluma fina . Ellopni -mo aciUal yanlwitlan quiere decir ms bien algo as como lugar recin poblado y 'e refiere quiz a la congregacin espaola .

    'Caso, A.., Reyes y reinos ... , vol. l.

  • MIXTECOS PRECOLOMiliNOS 21

    zas ahora lavadas por el viento y la lluvia. Sabemos que durante el clsico los cerros estaban tenaceados. Todava a mediados del siglo xv11, cuando ya haban sido abandonadas, Fray Francisco de Burgoa observaba con asom-bro los vestigios de las terrazas, comentaba todos los montes y barrancas estn hoy seialados de camellones guarnecidos de piedra .. . y explicaba que

    eran las medidas que daban los sellares a los soldados y plebeyos para sus siembras . . . conforme a la familia de cada uno .. . y duran hasta hoy seguidos los camellones, aunque robados por las quebradas con las cre-cientes ... 8

    Igual que los cdices, la construccin de las terrazas era resultado de una evolucin cultural -de una tecnologa y de una organizacin social-milenaria. La cultura mixteca, en su sentido ms amplio de conjunto de cos-tumbres, comparta su base conceptual y material con las de los otros pueblos mesoamericanos. Se integraba con ellas a travs de mltiples contactos y tam-bin como ellas se arraigaba en una cosmovisin agrcola, aunque tena carac !ersticas propias que daban identidad al grupo. Para esa cultura, la explica-cin del origen del grupo y del mundo era religiosa. La rel igin del mixteco, sasica huahua, sacaa sa11yuhu, "lo bueno", "lo grande", "lo de encima" , articulaba y trascenda lo real, permita su comprensin y su manejo y pene traba hasta el fondo todas las dimensiones de la existcncia.9

    El mixteco tena dioses de diferentes calidades, "para cada cosa uno", y su panten abarcaba una mirada de seres naturales: plantas, animales, piedras, ros, montaas, fenmenos climticos, astros, hombres "dioses" , todos ligados y jerarquizados en una cadena del ser que daba a cada une su sitio con relacin a los dems y estableca entre ellos complejas correspon dencias .10 Al alma humana individual corresponda un nahual en el reine animal, as como al sol, en el mundo de la oscuridad, corresponda un perro. Todos los seres tenan un correspondiente en cada escala de lo real, de modc que la idea central parecera ser la de que esos nexos y ligas integraban al todo

    La tierra, lo que vemos en el horizonte, era uhu, la divinidad en Sl sentido genrico. Probablemente, al igual que otros mesoamericanos,los mix

    Burgoa, f., Geogrfica descripcin . .. , vol. 11, "Sowla ' . 9Aivarado, A ., Vocabulario en lengua mixteca, " R" , Aurora y Marteen Jansen me ayudaro1

    gentilmente a traducir los muchos trminos rnixtccos que utilizo adela nte. '"Herrera, A ., 1/istoria ~C'neral ... , pp . J2J . J27, t rae una descripcin de la religin de los mixtc

    cos. Las "Relaciones geogrficas" de 1580 contienen asimismo no ticias utilizables sobr el tema, siempre y cuando se las encuadre en el contexto de la religin mesoamericana vid. PNE algunas veces hago inferencias aventuradas pa rtiendo precisamente de lo qu era un presumible arquetipo mesoamcricano . l'cro pienso que los trabajos de Kirchhof y Lpcz Austin justifican esas inferencias .

  • ( 22 ANTECEIJENTI~'i Y C:ONTEKIOS

    tecos conceban a la diosa de la tierra como una madre monstruosa, hbrida de reptil y felino, de dimensin mitolgica que engendraba a los dioses vegeta-les, animales y minerales . El hombre, el mixteco {!ay iiuhu) era un hijo de esa diosa . De ah que su relacin con ella fuera u acto religioso, peticin, acto propiciatorio y ceremonia de gratificacin. Como madre, la tierra era la fuente de su sustento vital. El joven dios del maz ' tierno, pero tambin el dios del frijol, el del cacahuate y la diosa del maguey se sacrificaban para que el hombre pudiera sustentarse 11 y el hombre les deba sacrificio a su vez.

    En esa cadena del ser, el hombre era una ms de las criaturas de dioses creados a su vez por otros dioses. Su vida sobre la tierra era una etapa, la ms real y plena, la ms segura, la menos imperfecta -aunque plagada de peligros- en el continuum fatal entre un origen indefinido, anterior a la vida, en que "de alguna manera existimos" sin cuerpo y sin tiempo, y un destino ulterior, igualmente defectuoso y descarnado, el mundo de la muerte, del que se sabe poco fuera de lo que puede deducirse acerca de su relacin con el de los dioses. Un ms all imperfecto, comn a todos con excepcin del guerrero y la parturienta, que moran en el cumplimiento de su deber y a quienes se premiaba con parasos especiales . 12

    Las creencias fundamentales que estructuraban esa cosmovisin regan la vida cotidiana. El culto a los dioses, "la carga del culto y la ley", era un ceremonial colectivo obligado, en el que todos tenan una responsabilidad y todos los actos estaban ritualizados. La produccin se conceba como una colaboracin con los espritus de la naturaleza y el rilo de trabajar como un trueque con esos colaboradores. Se respetaba a los dioses "como a seo-res" -dice Herrera-, se les ofrecan sacrificios (animales, vegetales y huma-nos) segn la naturaleza de cada uno, sobre todo, con la intencin de que protegieran del mal al ofrendante y lo proveyeran de lo necesario para la vida diaria, cuyos actos eran por lo mismo tambin rituales. No slo trabajar, tambin comer, beber y amar, eran ceremonias de ofrenda y homenaje. La religin condicionaba as la intimidad y la vida social del grupo, sus usos, convenciones e instituciones. El mismo desarrollo cultural y el devenir histri-co se conceban como una serie de epifanas, de manifestaciones sobrenatura-les o revelaciones sagradas que explicaban tanto los orgenes de la agricultura como los de la realeza. Los mitos de origen guardaban memoria de la evolu-cin histrica secular que no tena otra forma de expresin y que no poda desentraarse de su contexto religioso. La historia rnixteca se nos presenta, pues, como un drama csmico, escenificado por dioses astrales .

    "Otro caso de inferencias de mi parte. '1Lpez Austin , A., "Mesoamrica". confcrcm:ias en El Cllcgio de Mxi.:o. ~cpti cmhrc . 1'175 .

  • ( MtXTECOS J>RECOLOMUtNOS 23

    ORGENES Y NATURALEZA UE LOS REYES

    Algunos cdices nos hablan de reyes cuyos ancestros ms remotos haban nacido de la tierra y eran por eso tay liulw, mixtecos. Segn la versin espa-ola de uno de los mitos ms antiguos, que quizs aluda a los primitivos seqros del tay uhu:

    ... en el ao y en el da de la oscuridad ... antes que hubiesen das ni aos, estando el mundo en caos y confusin y la tierra cubierta de limo y lama, aparecieron sobre el mundo con figura humana los padres creadores 2 Venado Culebra de len y 1 Venado Culebra de tigre, quienes con su gran sabidura y poder fundaron en Apoala, en el lugar donde estaba el cielo, palacios ... de grandsimos artificios donde fue su seoro, y ah estuvieron muchos siglos en gran descanso y contento, mientras el mundo continuaba sumergido en caos y tinieblas ... 13

    Sobre esa versin de los hechos se impone con posterioridad la versin definitiva del mito oficial, que prevalece en la mayora de los cdices. Segn el Vindovonensis, un tiempo despus al alba del tiempo histrico, para ser precisos en el da 9 Viento del ao 10 casa, los dioses creadores engendraron en el cielo a Quetzalcatl -que naci de un pedernal- a quien diez aos ms tarde, ya maduro, enviaron a la tierra dotado de los atavos y emblemas de la realeza en el ao 6 Conejo. Culebra de Len y Culebra de Tigre lo recibieron en Apoala y le encomendaron fundar las dinastas de los reyes.t 4

    13Caso, A . , Reyes y reinos ... , vol. 1, p . 7 a 14. La diversidad de los mitos de origen se reneja todava en la documentacin colonial. Segn

    la "Relacin Geogrfica de Tilantongo" sus antiguos reyes se remonta ba n a un ancestro nacido de Yuhuy y lllie yucucuy, Cerro Verde (vase Eras y 11azant, PNE, vol. IV, p . 78) situado muy al norte, en Coixtlahuaca, acerca del cual existen an hoy muchas leyendas iluminativas . Se dice por ejemplo que Cerro Verde es el esposo del volcn de Orizaba, pero que se enojaron, se separaron, y l se qued con los nios pequeos (pequeos cerros adjuntos) . El concepto elemental es el de un cerro-padre pero hay varias ideas asociadas . Cerro Verde es uno de los picos ms elevados de la sierra y tiene cerca de la punta un voluminoso nacimiento de agua que se utiliz en la poca precolombina para regar las terrazas y los valles cercanos; hoy da, un sistema moderno aprovecha el mismo caudal para riego de los valles de Tejupan y Tamawlapam. Quizs la idea de un origen geogrfico tan remoto para los reyes de Tilantongo manipule precisamente como mito integrador; lo mismo podra decirse del mito que remonta los orgenes de "los reyes mixtecos" a los rboles de Apeala . Los reyes del cacicazgo de Tamazola, en cambio, dicen descender direc-tamente del cielo, de Yacocui, que baj el cielo, y de Yajimae, su esposa, que naci de una piedra hendida (vase ibidem , p . 83). Versin interesante en que se reconciliaron, quiz tambin con afn inlegrador, las versiones de ascendencia celeste y terrestre . Cabria seilalar que la piedra hendida es de por s sobrenarural. Se llama atn ultu (dios) a varias peas monumentales de la Mixteca. Segn Janscn, enrre esta maraa de mitos de origen pueden percibirse los intentos de un bando de caciques centralislas que desean imponer una versin (la de Jos rboles de Apeala) para lograr unificar a las diversas casas reinan res ,

  • ( 24 /\NI ECEDENTES Y CONTEKIUS

    Con ese propsito Quetzalcatl hizo desgajar de los ahuehuetes de las orillas del ro a cuatro jefes guerreros, a quienes luego cas con las hijas de Culebras de len y tigre. Los divinos guerreros se desparramaron entonces con sus huestes mgicas por los cuatro rumbos de la tierra y la sometieron . Eran los y ya sandizo sanai, los que trajeron a la tierra la ley del culto a los dioses, los padres de los mixtecos .

    Con esos "capitanes", Quetzalcatl fund las cuatro principales casas dinsticas de los reyes mixtecos. Fund adems,. en la Montaa del Oro y del Jade, la dinasta de Montaa que escupe arena (Jaltepec) y en Ro de Bulto de Xipe, a la dinasta de ese lugar. Y luego, en compaa de 2 Perro (con quien se han perforado mutuamente la nariz y establecido un rito de realeza), el Dios del viento, la sabidura y el poder procedi a fundar ms de 90 dinastas reales, aparentemente de otra categora, en distintos lugares de la Mixteca. 15 Cuando estos reyes conquistaron la tierra y doblegaron a los tay iiuhu que "deambulaban de un sitio a otro", fue "que finalmente hubo paz, el pueblo comenz a vivir con orden" y se dio culto a los dioses. Vemos as consumada la explicacin del origen de los reyes. El erudito y sabio Caso observa que ese mito es muy semejante a los de otros muchos grupos mesoamericanos y anota que "siempre ha s.ido un buen argumento sostener que quien gobierna lo hace por ser hijo de los dioses o por haber recibido de ellos el mandato de gobernar". Efectivamente, la mayor parte de las ge-nealogas de los reyes mixtecos del siglo xv1 pretenden remontarse al mo-mento mitolgico de la creacin sobrenatural de los yya por Qlletzalcatl. Los gobernantes se hacan as legitimar por un dios dotado de facultades especiales para el gobierno y remontaban su ascendencia hasta los dioses fun- dadores y los divinos conquistadores.

    El mito de origen deja traslucir as su propio origen y relaciona una serie de acontecimientos remotsimos en el horizonte cronolgico: el arribo a la regin de un nuevo grupo que deviene dominante y la formacin de los seo-ros asociada a la conquista y a la imposicin religiosa. De tal forma, el mito se convierte en una suerte de historia que rebasa su. funcin y pretende articu-lar, explicar y convencer, con un propsito metahistrico: legitimar las insti-tuciones sociales, atribuirlas a los dioses y colocarlas en un tiempo inalcanza-ble e incomparable. Es fcil detectar su falsedad porque, aunque se revista

    mientras que otro bando de autonomistas se resiste y conserva sus milos originales propios M . Jansen comunicacin personal (CP) ]; idea congruente con la estructura de ese mito que discutir adelante y que corroborara, en una perspectiva estructural funcionalista, la correlacin establecida por Lpez Austin, en su esquema evolucionista, entre unidad poltica y mitolgica, vid. "Los fundamentos mgicos del poder" .

    "Caso, A., Reyes y reinos. vol. l.

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    MIXTHUS I'Rl

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    26 ANTECEDENTES Y CONTEKIOS

    con las viudas o las hermanas de los cados. Se trata en realidad del retrato de una prctica social y de una versin de la historia que, igual que su mismo curso, reconcilia y emparenta a quienes fueran enemigos. El mito oficial re-sulta una ingeniosa confeccin que combina y armoniza los contradictorios mitos anteriores, y se sobrepone a ellos con claro afn ideologizante . Se las arregla para mantener el sentido de los mitos de origep terrestre y celestial, propone con ellos un origen comn de los reyes y, al mismo tiempo, una naturaleza fundamentalmente distinta' de stos y los comunes. Legitima el poder y la autoridad del rey -en mixteco yeheuhundi- literalmente "ser tenido por dios" . 19

    EL MODELO POLTICO MGICO-RELIGIOSO

    Como observaba Caso, el mito mixteco sigue un patrn general. Se ha esta-blecido que la mitologa mesoamericana utiliza u1~ modelo poltico de funda-mentos mgicos, cuyos rasgos esenciales son que: el arquetipo del gobernante original es un hombre-dios; existe un nexo entre el pueblo y la divinidad tute-lar a travs de ese rey semidivino, y el poder poltico "emana de la fuerza que el rey obtiene de los dioses-ancestros". 2 Como consecuencia, la prcti -ca religiosa es una parte esencial del ejercicio del poder, una funcin cardinal del gobernante. Como los dems actos cotidianos, gobernar es esencialmente un rito que corresponde en forma exclusiva a una casta~linaje. La ley del culto a los dioses es el cdigo de este rito; justifica al poder y lo define; las facultades del gobernante son las de un dios o un hijo de dios.

    Despus de la narracin del mito de origen, la principal preocupacin de las historias pictogrficas mixtecas parece ser la de establecer los nexos genealgicos entre la casa reinante (que ordena la confeccin del cdice), los antiguos reyes de la tradicin y el hombre-dios original. 21 Los cdices revelan, pues, una ansiedad genealgica que se hace ms comprensible cuan-do advertimos que en su genealoga est en juego la naturaleza misma del rey. Slo si se desciende de los fundadores se pueden poseer las cualidades necesarias para ser rey, propias en realidad de dios y comunicadas al linaje gobernante por sus ancestros divinos. Establecido el derecho de linaje, las historias pintadas muestran a los gobernantes en el ejercicio de sus facultades mgicas, en el rito cotidiano de gobernar, de acuerdo con el levtico de cere-monias arraigadas en esa tradicin.

    A ivarado, A., Vocabulario .. . , "R". Alvarado distingue dos tipos de autoridad: la que tiene el rey por ser quien es y la que tiene un gobernador, por encargo . Y as como a los seores se les tienen por dioses, a los dioses se les "respeta corno a seores", segn Herrera, Jiis/Oria general ... , pp. 323-327 . ~" Lpez Austin, A., "Los fundamentos mgicos del poder " . " 1/Jidem y A. Caso , Reyes y reinos.

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    . ~IIXTCCOS PRECOLOMUINOS 27

    La naturaleza mgica de los reyes no se reduca a su or igen ni a una cuali-dad interior derivada. Era una calidad vivida y ostentada coti.dianamente. Los cdices muestran a los reyes en constante interaccin con los dioses y con el mundo de lo sobrenatural. Todos los reyes deban pasar por una inicia-cin sacerdotal y, por lo menos en el caso del rey de Achiutla, su sacerdocio era permanente; por lo cual "se le tena en gran estimacin" .22 Los dioses combat an junto con los seores, asistan a las coronaciones y a sus ceremo-nias propiciatorias y penitenciales y se casaban con los reyes aun despus de fundada la dinasta. Los reyes vivan una realidad distinta de la del comn y se comunicaban en otra lengua; dialogaban y comerciaban ms con los dioses que con sus propios sbditos . Eran el nexo cotidiano entre lo natural y lo sobrenatural; participaban de los dos mbitos y sus papeles y funciones en ambos se mezclaban . Eran, por derecho ele sangre, los intermediarios entre lo visible y lo invisible; ele a h quizs las actuales confusiones y polmicas sobre si determinado pasaje ele un cdice es una narracin de sucesos histri -cos o mitolgicos. 23

    Como ms adelante veremos, 8 Venado Garra de Tigre conquist una multitud de sitios que someti a su "imperio" de Tilantongo-Tututepec. En los cdices se enumeran escuetamente esos hechos con una larga lista de top-nimos atravesados -junto con el glifo calendrico que indica la fecha de conquista- por una lanza. En cambio se narran en forma detallada los com-bates del hroe con los espritus y demonios del inframundo mixteco. Antes de ascender al disputado trono de Tilantongo, 8 Venado, acompaado por el anciano rey de ese lugar -su to, sin descendencia directa-, penetra por una cueva (Chalcatongo?), en el mundo de los muertos, para consultar al fundador del linaje, Uno Muerte, sobre lo que debe hacerse con el trono que quedar vacante a la muerte de su to. Para hablarle a Uno Muerte se ve. obligado, sin embargo, a luchar y vencer a los duendes de cabezas gigantes-

    1' 11errcra di ~c: "a~ostumbraban que todos lm ~a~iqucs mayora1.gos haban de ser un alio frai

    les. Y llegado el da de tomar el hbito le acompaliaban el papa y todos los seores con msica de tambores sordos, chirimas de canas y caracoles y de conchas de tortugas; ) en llegando al templo le desnudaban y ponan unos paetes untados de cierta goma (hule) y le ponan otra manta, diferente, y el papa le daba un cauto de lancetas de pederna ' para sacar sangre de la lengua y de las orejas para servir a los dioses; untbanle a la frente los carrillos, los pechos y las espaldas wn hojas de belelio y con esta uncin quedaba san ti fi cado y quedaban un ao en el monasterio, a donde era castigado y enseado si n regalo pasando los trabajos de obediencia y abstinencia . Pasado el ao iban por l con gran alegr y pompa, y ponindole su primer hbi to le volvan a su casa y lo llevaban a baar y cuatr< doncellas, hijas de caballeros (mancebas prindpales), le lavaban el cuerpo .. . porque ib; negro de humo como nadaba de ordinario el sacerdote", Historia general .. . , pp . 323-325

    , .. Caso, A., Reyes y reinos ... p. 52 , passim. La polmica de M. Jansen y J. Frsl gira alrcdedo1 de la naturaleza divina o his1rica de los personajes en los cdices que,ambos esJUdian Vense el "Comenlnrio" muy hkido de Wigberto Jimcne1. Moreno, en la Segunda mes; de cst udios oiOm

  • 28 AN rECEOENTES \' CONTEXlOS

    cas - quiz guardianes- que, armados hasta los dientes, interrumpen su paso . 2~ Resulta obvio que sus facultades para vencer a esos espritus -prueba de su calidad- son ms importantes que sus hazaas mundanas, simples d_erivadas del poder mgico del rey.

    Las consecuencias de tal concepcin del rey son trascendentales: el mode-lo mgico hace al estado consustancial con la realeza el poder es un bien del linaje personalizado en el rey; el yavuhi tayu25 o seoro consiste literal-mente en el poder que pertenece al yya en virtud de su ascendencia; de la naturaleza misma del seor se desprenden sus funciones protectoras . Pero la relacin del rey con sus sbditos, como la de los dioses con los hombres, es asimtrica. Su poder es un atributo que los sbditos -sus illferiores-no pueden limitar. El rey tiene, por ende, atribuciones exclusivas, propias de un dios, como la de condenar a muerte, concebida como un requerimiento de sacrificio ritual. Es, por definicin, un dspota.

    Como los dioses, elyya exige "ofrendas y regalos" de los que los espao-les hablarn despus como "tributos", pero que no son, como el impuesto europeo, una imposicin laica, civil, sino una obligacin para con el rey-dios, que le pertenecen por ser quien es . En mixteco, los tributos del seoro son sassi y ya, "lo del rey". 26 As como hay que sustentar a los dioses con ofren-das de sangre, copa!, hule, papel, cacao y pulque, y hospedarlos en costosos templos, peridicamente renovados, tambin al rey y a los miembros de su casa hay que mantenerlos, vestirlos adecuadamente y hacerles palacios seme-jantes a (y construidos en estrecha asociacin espacial con) los templos.U

    LOS LINAJES, EL PARENTESCO Y LA CONCEPCIN DEL ORDEN SOCIAL La creencia en un linaje de conquistadores predestinado y privilegiado para el gobierno pudo posteriormente ayudar a legitimar -a ojos de los indios-el gobierno colonial de los blancos. Pero ya antes de la conquista espaola, el mito de origen de los distintos linajes fundamentaba el sistema ideal del

    ~'Toda la primera parte del Cdice Vindovonensis narra esta historia . La persona que 8 Vena-do baja a consultar es 1 Muerte, a quien -por su atavo- N . Troike interpreta como un dios solar . Creo que ese dios podra ser el primer muerto, el ancestro por antonomasia, el ms remoto ascendiente de la dinasta, convertido en sol despus de su muerte . Consta que el primer dzahuindaia, uno de los fundadores , haba luchado contra y vencido al sol .. . Y en otro ejemplo de estos poderes mgicos, segn Burgoa, un dzahuindaia de Achiutla rechaz los imemos de conquista mexica - obviamente no del fundador de la dinasta -porque tenia un bulto sagrado "talega" con el que suba a s11 peo!, y del cual sa lan h11cstes de innumerables soldados invencibles, vid. Geogrtificadescripn ... , el inciso sobre Achiutla . ~' Equivalente de in pella!/ in icpnlli, petatc lr

  • )

    MIXTECOS PRECOLOMI.liNOS 29

    orden social. Cada uno de los linajes - el de los y ya sandizo conquistadores y el de los /ay F!uhu sometidos- conservaba un sentido de identidad propia, dioses distintos, que eran signos de una conciencia o reminiscencia de una cultura tnica propia. La fusin de esos linajes, los nexos entre ellos, era igualmente importante . Si la ascendencia distingua a los reyes de los comu-nes, el parentesco entre ellos era el fundamento de la sociedad comprendida por el seoro y por el concepto abstracto de ."nacin mixteca".

    Seores y vasallos se consideraban, al menos en el siglo xv1, miembros de una nacin tnica, de un "linaje". Esto es ms fcil de enunciar que de explicar. El "emparentamiento" de nobles y comunes se define con catego-ras tnicas difciles de entender. Los espaoles traducen el vago concepto de lnuhu, que literalmente no quiere decir ms que "conjunto en el que de algn modo estamos relacionados", como "linaje". 28 Esta abstracta idea de etnia expresa, en efecto, la articulacin orgnica de los "linajes" noble y comn y contiene -a su vez- una serie de conceptos (acerca de la naturale-za, estructura y funcionamiento del sistema social), que parece necesario re-construir para entender cmo operaba originalmente ese sistema y cmo cam-bi . Por desgracia, los sistemas de parentesco precolombinos son uno de los elementos ms oscuros de la historiografa. Los indios no sentan necesidad de explicarlo y para los espaoles el asunto careca de inters . Igual que la cosmovisin y la religin, el sistema social y el de parentesco sufrieron desde los tiempos de los primitivos asentamientos -adems- una evolucin hist-rica vinculada al desarrollo cultural del grupo. Pero slo podemos estudiarlo en su forma final, la de los aos inmediatamente anteriores a la conquista espaola, y a travs de datos indirectos, ya que ninguna fuente los describe como tales. Entindase, pues, que mucho de lo que estoy por decir no es ms que un intento de ubicar en una armazn lgica datos aislados y fragmen -tarios.

    Los elementos del sistema social son relativamente fciles de identificar. Cada uno de los dos grandes linajes, noble y comn, est compuesto por parentelas - de las que, para nuestra desesperacin, tambin se habla como de "linajes"-. Dentro de cada una de estas parentelas se distingue al pariente por consanguinidad tnuhu-tnaha del que lo es por afinidad, "que ha sido trado de la mano al linaje" y del que lo es en virtud de una relacin ritu al, "dios mediante". 29 En cambio, se engloba en una sola categora a todos los miembros de una generacin de quienes la situacin del grupo exige una cola-boracin estrecha. En palabras de De los Reyes , a.unque existen sendos trmi-

    !'i\1\arado, !\ . , Vocabulario. l'ara el anli~i s del sistema lcrrni nolgico me apoyo en las Ira duccionc de los trminos en el Vocalmlurio .. . de !\!varado. llay adems varios estudio; antropolgit'os . ~'U n contagio del compadrazgo cspaiiol o una costumbre antigua?

  • ( 30 ANTECEDENTES Y CONTEX10S

    nos de 13 y 14 slabas para di>'itinguir a los primos con diversos grados de consanguinidad, "pocas veces los naturales usan stos . .. porque lo ms co-mn es que primos y hermanos se llamen hermanos entre s''. 30 De esa ex-tensa composicin de la parentela se derivan varias caractersticas del sistema terminolgico, que manifiesta Jo que los antroplogos llaman "reciproci-dad'' y' 'sexo del hablante'', rasgos de referencia que les permiten a los miem-bros de una generacin distinguir entre sus "hermanos" a los que lo son verdaderamente y no son por tanto posibles parejas sexuales, de quienes slo son primos y por lo mismo resultan parejas predilectas. 31 La parentela ob-serva asimismo una regla de descendencia bilateral caracterstica, segn Mur-dock, de las sociedades muy complejas.

    Dentro de cada parentela existe una organizacin por familias. La fami-lia (eehuahindi) es literalmente el conjunto de personas que viven en una casa. 32 Muchas familias son extensas, agrupan a dos o ms ncleos o pare-jas, y cada casa tiene una organizacin intrna, basada en la edad y el sexo, que encabeza un tay uhu huahi, "hombre que se hace rostro de su casa" . Pero la familia-casa no tiene individualidad formal, carece de un apellido que la distinga de otras familias dentro de su parentela . El concepto mismo de familia es, pues, secundario; la parentela, el conjunto de familias es la unidad de referencia fundamental del sistema. Sabemos poco sin embargo sobre cmo se conciben y organizan las parentelas y sobre cmo se articulan entre s. Hay, adems, claros indicios de que -internamente-las parentelas de los linajes noble y comn tenan diferente organizacin. 33

    La parentela y la casa del rey

    La casa del rey, el "palacio", tiene, por su naturaleza, una individualidad de la que carece la familia comn. Por otro lado, la "parentela" de los reyes, conformada por todas las casas reales, coincide con "el linaje" real. Vimos cmo el mito intenta conectar a las casas reales con Quetzalcatl y con una pareja de antiguos dioses creadores. Sabemos que los reyes mixtecos prove-nan de etnias distintas y que su supuesto origen comn es, en parte, una manipulacin ideolgica, pero el mito era tambin una creencia funcional. En efecto, los reyes de origen forneo se haban integrado entre s y con la realeza local, haban adoptado la lengua i11ixteca, haban intercambiado mu-jeres con las casas reinantes locales y conformado a la larga, como dice Caso,

    "'De los Reyes, A ., Arte en lengua mixteca, p. 87 . "El sistema manifiesta lo que en lenguaje tcnico de estudios de parentesco se llama matrimonio

    preferencial entre primos, prctica que obviamente refuerza la cohesin de la pa ren -tela, vid. B. Dahlgren, La Mixteca, "Organizacin social".

    '!Aivarado, R. , Vocabulario, "F" . "Dahlgrcn, B. , La Mixteca, "Organizacin social".

  • (

    MIXTECOS PRECOLOMDINOS 31

    "una gran familia" . La endogamia de los reyes era otro formidable instru-mento de integracin horizontal entre los seoros mixtecos . Haba pues slo una parentela real, compuesta de tantas casas como reinos.

    Dentro de esa parentela de los reyes rige un sistema con reglas de "cla-nes", con ritos y vocabulario propios. Dado que su pureza le permite concen-trar el poder poltico, la parentela de los reyes debe mantenerse pura. Los hijos de reyes slo deben casarse con los de otros reyes y, como todos los reyes son "hermanos" o primos, terminan casndose necesariamente con sus tas, primas o sobrinas. Los seores son adems patrilocales: se llevan a sus esposas a vivir a las casas de sus padres. 34 Esa regla garantiza a cada casa real su autonoma con respecto a las dems casas reinantes con las que intercambia princesas, ya que -normalmente- son los varones los que here-dan el seoro. De no haber un varn apto, la hija mayor del yya difunto es quien hereda y acta como depositaria del derecho de su padre, que trans-mite directamente a su primognito. En tal caso, la patrilocalidad se transgre-de -en virtud de la misma razn por la que normalmente se la observa -y el marido viene a vivir al pueblo de su esposa, como una especie de "consor-te de la reina" . Quiz en estos casos se d "dote" por la novia, ya que el consorte renuncia a una herencia potencial en el seoro de sus padres. 35

    Sabemos tambin que los reyes se casan con varias mujeres de su estirpe, lo que les garantiza por un lado la descendencia masculina y, por otra parte, les permite establecer mltiples alianzas matrimoniales , ms necesarias que convenientes, con las casas 1'eales de los seoros vecinos. 36 La regla de des-cendencia bilateral probablemente obedezca a esa forma de poligamia ya que, si los hijos de un seor pueden tener distintas madres legtimas y eso les da distintos derechos, es preciso definir la descendencia por ambos padres. Ob-viamente, la poligamia de los reyes significa tambin que sus familias son mucho ms grandes.

    Adems de varias esposas, los reyes tienen mancebas. Los dzaya yya, llamados "principales" por los documentos espaoles , les entregan en cali -dad de "regalo" u "ofrenda" a sus hijas solteras como rnancebasY Una

    -'"lbidem. -' ~Los cdices mixtecos hacen largas enumeraciones de los regalos , pero no es l claro quin los

    da a quin . Herrera, /lisloria general, dice que los principales mixtccos se consideraban afortunados de tener muchas hijas porque las consideraban una riqueza, ya que sus futuros esposos tendran que pagar por ellas . El precio de la novia es un fenmeno conocido en la teora antropolgica del parentesco, vid. Keesing, Cullural Anllrropology o cualquier manual. Por olro lado , hay diversas manifestaciones de que esta prc tica estaba generaliza-da en Mcsoamrica . Las fuentes mayas y la Relacin de Miclroacn habla n de la carga de lea, que era el precio de la novia campesina .

    3EJ problema del excedente de poblacin masculina acarreado por esa poli gamia debi resol-

    verse con el descarte de los prncipes sobrantes a travs de la guerra y el sacerdocio . " Herrera, A . Hisloria general ... , pp . 31!!-326, habla de los aposentos que ocupaban las man-

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    32 ANTE< 'EI>ENTE

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    1\11'

  • 34 i\N llo
  • MIXTECOS J>RECOJ.OMUINOS 35

    apelando a la proteccin de otro rey. Recibe asimismo una especie de tributo en reconocimiento de sus servicios. Pero no tiene poder ms que sobre su propia parentela y carece de muchos otros atributos, exclusivos de un rey propiamente dicho. 45

    La parentela campesinaobserva reglas y usa trminos de parentesco dife-rentes, incluso opuestos a los referidos a las parentelas nobles. Algunas de esas diferencias estn obviamente relacionadas con la economa y el status uominado del grupo. Las casas que componen el barrio campesino son tam-bin familias extensas, pero predominantemente mongamas. A diferencia del linaje real. patrilocal, el indio comn es bifocal. 46

    La monogamia predominante no necesita casi explicacin . Tanto el esta-do corno la organizacin comunitaria litnitan socialmente la posibilidad de acumulacin del campesino y, por tanto, su posibilidad de mantener a ms de una mujer. Otros rasgos se explican si recordamos que el siqui es una pa-rentela con una base territorial. La amplitud misma de una parentela como el siqui (que, ca. 1542, comprende aproximadamente un millar de personas) obliga a un concepto abstracto -incluso vago- del parentesco, expresado por los trminos tnuhu y tnaha .41 Tnaha, pariente, es tambin el componen-te esencial de las voces que expresan los trminos mixtecos para amigo (lnaha cuachundi) y vecino (lnaha unundt). 48 Se ve quiz al amigo y al vecino como una suerte de pariente, independientemente de cualquier relacin cognaticia directa, porque se concibe a todos los habitantes del territorio como miem-bros del barrio y descendientes del mismo ancestro fundador . De la misma manera que -el intercambio de mancebas permite pensar que los principales son hijos del seor, la endogamia del siqui refuerza la idea de que todos sus miembros son parientes, aunque el parentesco real sea muy lejano. A travs

    de la endogamia, el grupo garantiza adems la preservacin de las tierras que el barrio hereda de generacin en generacin y divide entre las casas que lo componen.

    Por otro lado, la bilocalidad da al barrio campesino flexibilidad para distribuir la poblacin dentro de su territorio, de acuerdo con la cambiante disponibilidad de los recursos. No slo pueden redistribuirse las tierras, de

    '!No puede por ejemplo ~ondcnar a mu.:nc. Es del yya de barrio de quien puede decirse c.ue gobierna un "reino-comunidad", como afirma Spores. E l gran yya era eso, pero era ms que eso porque gobernaba tambin a otros reyes con ~uyas comunidades tena un nexo de olra ndole (vase la lllll.a R5, infral .

    "El hecho se desprende de una inf"onuacin 11111 y di,pcrsa para poderla ciJar adc~uadamcnte; me funda111cn1o sobre todo en la s sobrevi vt' ncias co loniales de la bilocalidad que se discuten infra en d ~apJulo 4.

    ,. La sumarte visitas, de 1542, da cif"ras de tribu! arios por barrio. que se analiza infra en el cap tu lo 4, "Cambio social .. . "

    " Aivarado, A., Vocabulario .. .

  • l

    ( 36 t\NTFCEIJENTI:.s Y CONTLXIOS

    acuerdo con las necesidades de las casas, sino tambin redistribuir entre las casas la poblacin necesitada de tierras . El yya exige que sus campesinos se casen dentro del seoro, pero debe reforzar la organizacin interna del siqui para facilitar su administracin y sanciona las costumbres de esa organiza-cin. Es claro que el yya utiliza al siqui, pero tambin que la organizacin interna del siqui tiene su racionalidad propia, enraizado en necesidades eco-nmicas .

    MODELOS IDEOLGI COS Y EVOLUCIN SOCIAL Todo el sistema de parentesco es el resultado de una evolucin histrica que lo modifica a su vez. Igual que el modelo poltico, el sistema social evolucion por necesidad. Se podra reconstruir una hipottica arqueologa del sistema y precisar la mayor antigedad a unos elementos, como el siqui, con relacin a otros, como el clan de la realeza.

    Es claro que ya en el siglo xv1 el modelo terico gentilicio funciona con algunos desajustes. La acelerada evolucin cultural de los ltimos mil aiios, paralela al surgimiento y desarrollo de las formaciones estatales (los "grandes seoros"), haba desembocado en la formacin de nuevos grupos o persona-jes sociales que quedan claramente fuera del modelo ideal. Aunque el tcnaz-guero (el /ay situndayu), pese a haber sido despojado de ciertos derechos sobre las tierras que cultiva, conserva al parecer su organizacin por barrios, otros grupos serviles parecen haberla perdido. Sabemos poco deltay yyo na-huahita, ''morador de casa ajena'' y dcltay tal u, ''hombre que hace clt rabajo ajeno''. 4~ Pero si la organizacin real hubiera coincidido con el sistema gen-tilicio, nadie hubiera tenido por qu vivir fuera de su casa ni dedicarse a hacer trabajos ajenos. Los varios tipos de dahasalw, literalmente "mano-pie" o esclavos, cuyo nombre mismo ha sido deshumanizado, pareceran haber per-dido la referencia fundamental del mixteco precolombino, su parentesco con el grupo social circundante. Antes de discutir los cambios precolombinos del sistema, hay -pues- que ver el desarrollo econmico y poltico del grupo .

    EL SISTEMA PRODUCTIVO

    Aunqu~ desde el siglo XI los mixtecos se reforzaron econmicamente por me-dio de las guerras, el pillaje y la colonizacin, el florecimiento original y la sobrevivencia posterior de la cultura mixteca slo se explican por un desarro-llo econmico propio, que irnpuls ta expansin demogrfica y preserv una base autosuficiente para el grupo cuando los mixtecos debieron replegarse a su territorio, vencidos por los mexicas. Los primeros espaoles atestiguan

    J" lhidem.

  • (

    ~11XTI.:COS PllECOLOMBINOS 37

    con asombro la primorosa labor del cultivador serrano y regi stran las extensas superficies intensivamente labradas que, por el orden con que se les trabaja

    ~ egn las propiedades del cultivo y la calidad del suelo, semejan "vergeles" .50

    La agricultura serrana

    El agricultor mixteco del sig lo xv1 haba desarro llado una taxonoma ele los suelos y tcnicas de cultivo. adecuadas a esa taxonoma. Clasificaba la tierra seg n sus rec ursos en po r lo menos tres categoras: las de riego, las natural -mente frtiles y las estriles, cada cua l a su vez su bdi vidida en 3 o 4 subcon-juntos. 51

    Desgraciadamente, no tenemos descripciones detalladas ele ese sistema agrcola. Va rios antroplogos suponen su semejanza con lo que actualmente sobrevive entre los indios campesinos: los mixtecos actuales trabajan el bar-becho con poco regado.52 Pero a condiciones tecnolgicas y ecolgicas tan distintas de las actuales debi corresponder necesar ia mente un sistema de cultivo ms complejo, que no sobrevivi. Un rasgo principal del sistema agrco la an tiguo fue el uso i,ntensivo del tenaceado y el riego tuvo que se r emonces mucho ms importante. El pa trn de poblamiento ni disperso, como

    ' Para la tec nologa agraria re mi to al lec tor a l. trabajo tl e i\ . Pa ler m y Eric \Vo lf , "La agricul -tura 1/ el desa rro llo de la civ ili 7acin en l'vlcsoamrica", y a Ped ro Armilla~ "Tecnolog a. for maciones socioeconomicas y rel igi n en Mesoamrica" .

    " \{\arado. i\., Voculmlwio .. hace refe rencia a lm ~ i g ui e nt cs tipo.\ de tie rras: 1) l. as ele ri ego : !lulwnduyo , literalment e ti erra de riego, ent1c la s cuales l'fnt aban l a~ de riego con poca o mucha ag ua y las "que se amamantan", que sou las de riego conrinuo y suave. s i bien la fr ase resulla allnms ex presiva como inversin de la relacin entre madre e hijo. 2) Las tierras frtiles: lluhucoco, tierra gruesa, que puede a ludir a una vege tacion gruesa

    . (lo que el ca1nprs ino ac ltlallla ma el "guamil"), que se i.nccntlia fci lment e por co ntraste con las tierras "pelo nas", pero tambin puede significa r un suelo grueso, profundo , por contrasle con uno la vado. (tvlonique Legras me sea la que A randa y Swadesh "indican cnt re los di ve rsos se ntidos de coco el de crecer y el ele quemarse, ambas cualidades indicara n fertilid ad), nuiiiiRllalw, ti erra roja que, como ab re via lllra de quahuaha, podra adems ser , ti erra tic " dar bitn"; lluilllnuhu ma calw, que con segur idad significaba lier ra ll a na, aunque es ms bello el semido literal de " tier ra tendida de nalgas", "de caderas" , recostada. 3) Las 1ierras es l-r iles : 11uhu t rs(i, lierra que se a rrug, melafricamentc, tierra envejec i-da, que segt'm Jansen podra se r lambin " tierra del zopilo te", del pr,jaro que simbo li za la muert e ... !lulumachi, "lierra que se desbarata y vuela", posible a lu si n a las fc il -mente eros ionables por los fuertes vientos de la sierrn, pero en todo caso lierra de calidad arenosa, ligera, uhutesaha, lierra de cazuela , es decir, barrialosa , poco til con la tecno-loga de la coa, porque se apelm a1a con el pisoleo y con el agua, impidiendo la aireacin de la raz y es trangu la ndo la planta; !luhuteyaha, "tierra bla nqui 7.ca", por oposicin a la buena, qtie es, como vimos, "la ti erra roja".

    '1Palerm, i\. y E. Wolf , " l. a agricul!ura y el desa rrollo de la civili t.a~in", y R. Spores, The

    1\fixtek Kings y B. Dahl grcn, La 1\li.\/em son textos muy po hres en lo cfuc a economa a ntigua ~e refiere (qui1;i e~ cuesli o n de prudencia de su f l llrl l' dada la pobreza de infor-macin).

  • ( 38 AN rECE DENTES Y CONTEX"I OS

    el de la sierra mije, ni concentrado, como el de la zapoteca, indica que los cultivadores vivan cerca de sus parcelas, si bien no siempre en ellas. Es claro que la tecnologa agrcola estaba basada en el uso intensivo del trabajo.

    Lo que transformaba a la sierra inhspita en un jardn era el trabajo de los agricultores. Sabemos tambin que se organizaba el trabajo en dos niveles: el de "la casa", cuyos miembros hbiles c,ulrivaban la parcela fami-liar y el de barrio, mediante el cual se organizaba a su vez el trabajo excedente para el y ya y el palacio, para el u hu y "el templo y para el mismo siqui. No existe el concepto del trabajo remunerado ni del trabajo individual. "Yo tra-bajo" se dice yoquidzandi tniv, que literalmente significa "yo hago el te-quo" o sea la obligacin para con la comunidad, y "pagar el tequio" signifi-ca a su vez "labrar la milpa del comn". 53 De manera que trabajar resulta equivalente a labrar la milpa colectiva. En efecto, sabemos finalmente que el sistema agrcola se concentraba en la produccin del maz. Tierra de cultivo se deca en mixteco antiguo uhu nisitu, sinnimo de milpa, "sembrado de maz"; los dems cultivos importantes ~ sembraban dentro de la milpa. Y en la medida en que elmixteco -el rnesoamericano en general - era un "hom-bre de maz'', el calendario agrcola era el calendario del maz. Era un calen-dario ritual y natural, lento, porque el maz, originario de tierra caliente, toma ms tiempo para madurar en la sierra, que marcaba un ritmo de pacien-cia y de serenidad angustiada, porque si el maz fallaba haba que hambrear o bajar a la costa y venderse a cambio de alimento . 54

    El calendario del ma{z Se empezaba por preparar la tierra -"abrir el campo", se deca- tarea ms o menos pesada, segn el tipo de suelo. Era el trabajo de "desatar y liberar" la tierra, de cavar con la coa la tierra virgen, o de remover la superficie cultiva-da "desde siempre" para airear la cama de la semilla. Si era tierra de riego, la superficie se mojaba previamente. 55

    Unas tres semanas despus, los sacerdotes saban cundo -estaba escrito en sus libros- haba que "labrar la milpa de tierra suelta" y sembrar: abrir un hoyo para cada cuatro granos y taparlo con la coa en una vuelta del mismo movimiento. Ese momento deba coincidir con el tiempo de las lluvias precie-

    ! 'i\ lvarado, i\ ., Vocalmlario ... ' 'La riqueza y forta leza de Twutepec, que resis le la c.:onquisla mcxic.:a hasla el final parec.:eria

    correlacionada con la abundancia na1ural de maiz en la regin cosleiia, vid. R. Barlo11. The Extent of the Empire. A . Lpez Auslin, Cl' relaciona el impulso e .xpan ~ ivo de la ' cul -luras del alliplano con csw debilidad nal ural (la falla ocasional de 111ai t por ' t'qu:! y l!dad ;t l: una idea que IIIC p;!lcc.:c raL

  • (

    MIXTECOS PRECOLOMBINOS 39

    cibles, con "el emparejamiento de las aguas". Llegado el momento, urga la siembra . Si se sembraba antes de tiempo, la semilla no germinara pronto, se adormecera y las hormigas enviadas por los espritus de la tierra se la lle,aran o la escarbaran los pjaros . Si se sembraba tarde, la planta no ten-dra tiempo para madurar antes de las heladas . Como en cada etapa posterior del ciclo, todos los miembros de la casa, hombres y mujeres, nios y ancianos, deban ayudar a sembrar los campos para lograr esa difcil sincrona.

    Pasadas otras tres semanas y germinados ya el maz y la maleza con el calor de la primavera y las tormentas, haba que hacer el primer desyerbe, "la labor de cavar para limpiar lo verde, removiendo la milpa por vez prime-ra''.56 Todos, otra vez, deban participar para limpiar con las manos y la coa cada planta, una por una. La escarda de la parcela familiar duraba doce das o ms y entonces, entre los brotes del maz, haba que sembrar el frijol si era tierra de terraza o de ladera, o calabaza si se trataba de un llano. Era necesario sembrar alguna planta trepadora, de hoja ancha, que ayudara a controlar la maleza, para sombrear los espacios entre las caas del maz sin estorbarlas. Tres semanas ms tarde haba que desyerbar otra vez. Y an entonces faltaba una tercera escarda, con la milpa jiloteada, porque la escar-da a mano no controlaba las semillas de las malezas por germinar.

    Cada tarea de este ciclo se repeta en las tierras pblicas y comunes, en las milpas delyya y del iiuhu seorial, as como en las del protector del siqui, cuyo producto era reserva de todos, de manera que quedaba muy poco tiempo de descanso entre una faena y la siguiente. Toda la mano de obra estaba ocupada durante el ciclo agrcola. De hecho, con la coa era muy difcil para el ncleo familiar producir un excedente de maz, 57 de manera que la agri cultura colectiva provea casi todo el excedente de grano.

    Cuando se vea que la mazorca ya no engrosara ms, faltaba todav(l doblar las matas, para que el agua no entrara por los cabellos de la espigr (por donde el polen de la flor fertili za los granos) y la pudriera. An no estab< seco el maz; an no se poda, porque no se haba enfriado , cortarlo y guar darlo, porque entrojarlo "en leche", con el calor de lo vivo lo fermentab< o volva fcil presa de polillas . rinalmentc, retiradas las aguas, llegaba 1; alegre tarea de' 'vendimiar'' -como traduce Al varado- de pizcar las m azor cas y entrojarlas en ingeniosos depsitos que imitaban los "nidos" que la:: avispas y las hormigas construan con el mismo fin.

    El cultivo del maz determinaba cundo quedaba tiempo libre para la

    '' lhidc/11. Cada desyerbe li cnc 1111 nomhr c propio con ~ ~~ numeral corrc~pondic nl c . ~- El tiempo necesario para preparar y ~C111bra r el te rreno no akan1.a1 ia a una familia -- pes

    a que todos trabajasen- para sembrar una su perfic ie mayor 4ue la 4uc produciria s consu mo. Por supuesto, cuando hablamos de la tcnica de la coa, hablamos de la antigua de la coa sin azada, etc tera.

  • ( 40 ANTI'CE I>ENTES Y CONHX IOS

    dems tareas. Durante el invierno seco y fro sobrevena la muerte de la tierra. E ntonces las labores del campo cesaban casi por completo, y s lo continua-ban en las tierras de riego: en las de "riego con poca agua", en las de "riego co n mucha agua" y en las de riego continuo, donde se cultivaban las hort a li -zas: chile, tomate y cacahuate. A lo largo del ao haba que cuidar y cosechar las huertas de frutales, de zapote y morera en tierra fra; de aguaca te y jocota en las ms tibias o calientes.

    La mayor parte del trabajo invernal se dedicaba a infinitas labores do-msticas: a tejer el heneq un y el algodn; a moldear, hornear y pintar la cermica; a fabricar la cestera y el utillaje de madera para la labranza; al procesamiento de la grana ... ; para todo lo cual convena el tiempo seco. La ag ri cultura y la manufactura a rtesanal se combinaban adems con la cacera y la recoleccin , que tenan sus propios ciclos naturales. 58

    Las tareas producti vas estaban sacralizadas. Tanto la produccin de lps alimentos y las bebidas (sustancia y sustento de hombres y dioses) como la cacera, y hasta la fabricacin de los objetos humildes, eran actividades sagra-das. Observa Florescano del mesoamericano en general:

    Como cada ~cto del ciclo ag rcola, la creacin de artesanas, la elabora-cin de manufacturas, tenan un sentido trascendente que desbordaba el propsito utilitario ... eran acciones sagradas que producan objetos tambin sagrados ... imbuidos de un espritu y dedicados a un fin sagra-do ... todas las actividades que conducan a la creacin de un objeto con-cluan en una consagracin, en la dedicacin del objeto a las divi-nidades ... 59

    La diosa que ha inventado y enseado a los hombres el hilado y el tej ido de algodn, protege y gratifica a quienes practican su arte y esa prctica es en s un culto a esa diosa . Cada oficio tiene su dios y su mito fundador. En el momento de moldear y hornear el barro se reza a la divinidad protectora de esa labor . Las sustancias mismas con que se fabrican los objetos, la piedra y el barro, el algodn y d papel, son sagradas.

    La circulacin de bienes y servicios

    As tambin estn mitificados los procesos de intercambio y circulacin de bienes . El intercambio simple dentro de los grupos tnicos y polticos (dentro del barrio y del seoro) adop ta dos formas principales. La primera, el true-que ele bienes, yodsamaindi, en que "yo cubro (con un equivalente) el bien

    " Dahlgren, U., La Mixteca, ''La economa" . ~ rtorescano , E. , "La formacin de los lrabajadores .. . "

    !

  • (

    MIXTFCOS I'HFCOI DM iliNUS 4(

    que me da el otro", que Alvarado traduce como "trocar" y como "feriar una cosa por otra", accin que toma lugar en, y que caracteriza al yulwi (o tianguis) , tanto de las estancias que sirven de centros de los barrios (trueque dentro del grupo tnico), como de la cabecera (trueque dentro de la unidad estatal), que comprende varias estancias. Es ta prctica se deriva de la necesi-dad de interca mbiar mltiples mnimos excedentes en un contexto no maneta-rizado, pero se explica como obligacin recproca de los miembros del barrio o hijos de un seor.

    La otra modalidad es el trueque de servicios, el dzaminino yoquidzatiiio, mediante el cual "yo devuelvo a los dems e! tequio (o trabajo) que hacen para m ", que Al varado traduce a su manera como "trocarse los que traba-jan" .61l Los miembros del siqui reciben as asistencia gratuita para construir sus casas y para construir o reparar sus terrazas de cultivo, a cambio de su propio cumplimiento con las obligaciones de trabajo colectivo . En ambos casos el intercambio est mitificado; se le concibe como un cambio de equiva-lencias y se le justifica por la pertenencia de las partes al mismo grupo tnico, aun cuando en muchos casos esa relacin sea figurada y aunque el beneficio intercambiado sea en realidad muy desigual. El trueque se deriva de y refuerza el sentido de comunidad, y el tianguis es el lugar donde se lleva a cabo . Pero ah se realizan tambin las formas de intercambio complejas, tributo y comer-cio intercstatal. Al igual que el trueque, el intercambio complejo aparece mit i-ficado como obligacin para con los reyes y culto a un dios comercian te . Pero, antes de discutir la funcin de est e tipo de cambio, muy distinto, convie-ne esbozar el desarrollo de lo que llama mos es tado tni co.

    CRONOLOGA ELEMENTAL DE UN DESARROLLO SECULAR

    ~ledia docena de especialistas avanza n, cada da con mayores esperanzas, en la ardua tarea de reconstruir , a partir de los cd ices y la arqueologa , la historia antigua de los mi xtecos .61 Esbozaremos aqu una sntesis de los re-sultados actuales de sus trabajos, para tra ta r de captar la dinmica histrica propia de la sociedad 111i xtcca anti gua .

    1) En el siglo v a.C. aparecen ya los primeros centros ceremoniales a par-tir de los cuales evolucionan, hacia el siglo IV de nuestra era - mil m1os despus - las primeras nucleaciones de poblacin, que co mprenden un cen-tro ceremonial, compacto y densamente habitado , con una serie de asenta-mientos discretos, di spersos a su a lrededor. Se trata de estructuras complejas,

    ' 'Aivnrado, i\ ., Vocuhu/ario ... ~ IMencionar cnlrc los 111 :s sohrcsalicnlcs a l'vL .lallScn , .1 . hir , l , N . Tro ikc , J . J> ii hl, 1\1 . Ga -

    xiola, M . Winlcr y .1 . l'addod (signil'icali va mcnl c, Glsi lodos cx lranjcrus) . E numerar in -cluso sus liiUios m:is recienlcs me Iom aria varias pginas. Remi1 o allec iOr a la /Jibliograf'a de Oaxaca ci1ada .

  • ( 42 ANTECEDENTES Y CONTEXTOS

    cuyos ncleos cumplen funciones ceremoniales (templos), administrativas (edi--ficios pblicos sin carcter religioso) y militares, en forma organizada y din-mica. Es por eso que hablamos del surgimiento y desarrollo de "seoros", es decir, de formas de organizacin que rebasan el mbito de simple aldea

    ~1grcola. Esto implica necesariamente el surgimiento de un grupo social do-minante, de ''seores" encargados del gobierno necesuio para satisfacer nuevas necesidades estructurales de organizacin. Se trata de un desarrollo trascen-dental. En efecto, a travs del estudio de las viviendas, la arqueologa encuen-tra ya en el siglo IV una estructura social polarizada . La distribucin de la cermica hace pensar que haba, en principio, varios centros preminentes, pero las di stintas nucleaciones o seoros son independientes entre s. La he-gemona de esos ncleos sobre el hinterland serrano puede asociarse adems con una relativa estabilidad en el proceso de diferenciacin lingstica. En el siglo v d.C. se fortifican algunos de los "peoles" tenaceados.

    2) Entre 400 y 750 d.C. hay claras evidencias de guerras, conflicto social e inestabilidad. Se trata quiz de fenmenos provocados por los '~invasores" que recuerdan los posteriores mitos de origen. Se abandonan los centros urba-nos del periodo anterior y las poblaciones se desplazan a lugares ms protegi-dos (por ejemplo de Yucuita hacia Yucuundahui), eleccin cuya incomodi-dad - ms difcil acceso al agua- slo se justifica por su ms fcil defensa militar. Tal vez otras poblaciones emigran. Es el periodo en que la civilizacin de Monte Albn (111) pasa por su auge, pero tambin decae al tiempo que hay seas de una invasin mixteca del valle de Oaxaca . Segn los lingistas, ocurre entonces una nueva diversificacin dialectal del mixt~co, probable-mente correlacionada con la fragmentacin poltica y las migraciones. Hay unas cuantas fechas correspondientes a este periodo en los cdices, pero no bien articuladas entre s, de modo que podran referirs~ a un pasado ms mtico que histrico. Segn Caso, se trata todava de una poca "predi -nstica" . 62

    3) Entre 750 y 1450 d. C. se forman los nuevos centros urbanos, directa-mente correlacionados con las dinastas histricas de los cdices . Surgen en-tonces Apoala, Coixtlahuaca, Achiutla, Tlaxiaco, Yanhuitlan, Tilantongo , Teozacoalco, Tututepec, cada uno con cermicas estilsticamente diferencia-das . Se trata de grandes seoros del tipo que estudiaremos como el yarui ly u can u, que son gobernados por un y ya can u o gran rey. Al parecer, los grandes seoros se forman con la conquista de los vecinos, mediante un pro-ceso aleatorio de guerras y alianzas matrimoniales, conquistas que respe-tan la autonoma administrativa y fiscal de los seoros subordinados, que

    "'Caso , A., Neyes y reinos . .lane Fiirst habla de un "tiempo connotativo" pero difiere de Ct 'c' y de Jansen en cuanto a cundo ese ti empo deviene en tiempo histrico, preciso . Ad1ierw al lector que el asunto es muy polmico y que yo lo he simplificado radicalmcHc .

  • )

    MIXTECOS I'RECOLOMUINOS 43

    se mantienen como las unidades bsicas de organizac in territorial, jurdica y poltica hasta la poca colonial. Los grandes seoros tienen, sin embargo, capacidad ofensiva; se expanden tambin por medio de la guerra y la guerra de,iene una constante .

    Ecologt, formacin y jerorqut del seodo La informacin ms coherente de los cdices se refiere a este segundo floreci-miento de los seoros, proceso particularmente claro despus de 850 d.C. que es tambin el periodo de mximo desarrollo demogrfico y cultural mix-teco . Florece entonces la pictografa y los cdices narran la historia de la organizacin de una decena de grandes seoros; la breve integracin de casi todos ellos en el "imperio" de 8 Venado Garra de Tigre, probablemente en el siglo x1, y la ms ambigua "gran alianza", "la alianza de sangre" de los seores mixtecos. 63 Curiosamente, los cdices dicen poco de la invasin del 'alle de Oaxaca que segn algunos autores haba desplazado -para el siglo 'di- a los zapotecas de Etla y partes de los va lles vecinos. Callan asimismo la conquista y el sometimiento de casi todos los grandes seoros por los mexi-cas. Y algunos pretenden ignorar el dominio espaol has ta mediados del siglo .\\ l. ~

    La ltima parte de esa hi storia puede complementarse con fuentes del periodo colonial temprano . La reconstruccin cartogrfica de los grandes seoros sugiere, por ejemplo, que evolucionaron por medio de la integracin de diversos nichos ecolgicos, que podan permitir la autosuficiencia econ-mica de unidades polticas mayores. Siete de los grandes seoros componen, al parecer, largas franjas verticales, cada una de las cuales incorpora una importante variedad de suelos y climas, de tierra caliente y fra .65 De modo

    ''Jansen , M .. el' . .Janscn1rabaja es te su c.kscubrimiento para J; le,is doc1oral que rrepara ac 1ualmente .

    ' 'Paddock. J ., " Mix1ek elnohi story .. . ". Segn Padd ock, en el periodo de M o me i\ lb n Y (de franca decadencia de la cullura zapoleca), Jos mi :x1ccos dorninaban un rea lria ngula r con Huit z en el :pice y Zaachila y Mitla en la base: vid. Uurgoa, Geo!(rujica ... , vo l. 1, p . W8.

    " La integraci n deesle lipo le daba una gran a utosufic iencia al se r1 or o . puc~1u que as conlro-taba caadas ca li en tes, donde el maz no se hiela y crece rpido (de manera que se poda n hacer dos o tres cosechas); altura~ ser ranas, que a bunda n en maguey , nopal y minerales y do nde el g rano se conserva mejo r, as corno tambin - en a lgunos casos- 1 ie rra ' cos1eas donde se poda ~embrar cacao y algodn y fabricar la sa l. Segn 13u rgoa, en clmomenlo del arribo espar1ol, el scr1or o de Tlaxiaco 1ena " ms de cien leguas de lraves a, de ranra ' 'ariedad de temples que sa liendo de In regin de las nieves se baja a la del fuego"; vid. Geogr

  • 44 ANTECEDENTES Y CONTIX IOS

    que los grandes seiwros parecen haberse formado por la asi milaci n de uni -dades polticas menores, situadas en posiciones estratgicas diversas, y por la correspondiente incorporacin de una variedad de espacios eco nmicos que les aseguraba la autosuficiencia. Logrado este propsito, la resistencia a la conquista parecera ms fuerte que el deseo de expansi n .66

    Sabemos sin embargo que los territorios de cada seoro no eran ex tensio-nes continuas. El dominio que un seoro poda tener en la costa y en la sierra no implicaba necesariamente el control del espacio intermedio o del camino que comunicaba sus posesiones. Sabemos de pueblos qt1e rendan pleitesa a un yya can u con cuyas tierras no estaban comunicados. La integracin de diversos seoros poda tambin ocurrir pacficamente, a travs de a lian zas, como en el caso del seoro mixteco de A lmoloyas, que hizo voluntariamente un convenio con el poderoso rey de Yanhuitlan, por el que entregaba un tribu-to a nual a cambio de proteccin contra sus vecinos chochos Y Las alianzas, guerras y herencias , desembocaron as en una formacin azarosa de territo-rios dispersos encabezados por un seor. Quiz el impulso de integrar esos territorios dispersos fue otro de los mecanismos rectores del crecimiento de los grandes seoros a ntiguos y ayude a explicar la extraordinaria frecuencia de las guerras intestinas. Lo import ant e es subraya r que la estructura poltica es ambigua y dispersa y que el territorio del seoro no es un espacio conso-

    . lidado .

    Algunos de los grandes seoros es tuvieron adems integrados en algn monl'ento en unidades mayores, en con federaciones dentro de las cuales, aun-que los componentes se reconociera n mutuamente independientes, tino de ellos tena status de primum in ter pares (los casos de Tilantoilgo-Teozocalco y Coixtlahuaca- Yanhuitla n parecen cl aros al respecto). 68 La mayor a de las unidades polticas que llamamos grandes seoros o confederaciones de seo-ros fueron, sin embargo, inestables . C ristalizaban y se desintegraban fre-cuente y fortuitamente.

    La evolucin de la estructura poltica se re1leja asimismo en la jerarqua de las formas y trminos de asentamiento. En el siglo xv1, poblados de dis-

    de la integra:i n ver!il: al de nichos ecolgiws es t bien es tudiado para Per (vid. J. 1\lurra. f-(mnaciones polt'licas y econmicas ... ), pero se le ha utili zado poco para el ca~o mesoa me -ri cano .

    ''''La consist encia tnica del seoro debi dar le una gran resistencia hac ia afuera y la diversidad tnica dentro de un se1iorio c.\ igia unm:~yor cont ro l, in1pli cab.a , pues, un costo soc ial que Sl' dl' bia justific:ar.

    ''.En poc:os c: asos las lucha s en t1 e sc1ior ios implicaban ve rdaderas guerras entre chochos. l' \' 1'0 loca s, mi .xtecos y triques . Vase el caso \l e 1\lmoloyas en F. llurgoa, Geogrfica, . . 6~/\ l va rado , /\., 1-'ocahu/ario , lraducc el trmino :omo "emperador".

  • (

    /\1JXIECOS I'RECO!.OI\1BINOS 45

    tinto rango servan de sede a unidades polticas de diversa naturaleza . Enume-remos pues los trminos:W

    ciudad

    pueblo

    estancia o aldea

    tayu canu o tayu toni!le; Jlllll canu o !luu toniiie: "pueblo gran-de", "pueblo que domina", trmino usado con referencia a los grandes seoros. yoyuitay u: variante con superlativo, "pueblo muy grande". iiuu: literalmente, tierra, abreviatura de uhu. tayu: quizs derive de tay, hombre (lugar donde hay hombres?) . Al varado traduce pueblo tambin como yucunduta, equivalente de altepetl, que quiere decir literalmente "cerro-agua", y es una cal.idad o jerarqua de poblamiento antigua, correspondiente al tlatoanazgo . Se utiliza tambin y ucun, abrevia! ura del anterior; ambos aluden al ce rro como lugar de refugio o fortaleza, como se usa en huahisiiia yuc. De modo que el "pueblo" es la sede de la unidad poltica, del seoro elemental. daha iiuu 1iayuc: por oposicin al concepto de pueblo, significa literalmente "mano" (o sea miembro) de pueblo, donde 110 hay cerro" (o sea fortaleza) o gobierno qu defender .

    El breve i111perio de 8 Venado Garra de Ti~re La alianza de los grandes sefloros de Tilantongo, Tcozacoalco y Tututcpec en el siglo XI, bajo el liderazgo de 8 Venado Garra de Tigre, parece sealar un momento crtico del proceso de reorganizacin poltica impulsado por la dinmica demogrfica y cultural ele la regin. 8 Venado conquist casi todo lo que hoy conocemos como la Mixteca; valga pues contemplar con

    algn detenimiento su hi storia . 70 Mencionamos antes un:t de las avcnt uras mgicas de este personaje. Pero

    es bastante claro que -pese a lo que el cdice pretende- 8 Venado no logr consolidar semejante imperio conversando y luchando con fantasmas, ni que-mando ofrendas de hule , copa! y papel ensangrentado frente al envoltorio sagrado. Adems de un ritual obligado y una prueba de su vala, el viaje de 8 Venado al mundo de los muertos fundamenta su extraordinaria actua-cin posterior: Recordemos que haba bajado al inframundo para consultar a 1 l'vluerte sobre el futuro del trono de Tilantongo, que quedara vacante a la muerte de su to. Inmediatamente despus de su retorno, 8 Venado manda sacrificar a su to, que descansa en ese momento del arduo viaje y celebra

    " lbidem . \'ari os ~diccs , e111rc los que sub rc~alcn el Colomhino , el Se/den 11 y el Vindowmensis 1, na

    rran las nlllquislas de R Vcuado .

  • ( 46 ANTEl'L'UENTES Y CONTEX"IOS

    sus 52 aos , con un bao en el temascal. 71 Son los mismos ancestros divini-zac.Jos quienes le han dicho, supuestamente, lo que debe hacer.

    Luego c.Je asumir el trono vacante, 8 Venad.o asegura su permanencia en el mismo sacr ificando a otros siete parientes con posibles pretensiones a la sucesin ms legtima, de acuerdo con las reglas del juego tradicional , que las suyas propias. Algunos, las mujeres y los nio~ . desfilan con banc.Jeri-tas de sacrificio enarboladas hacia el templo del envoltorio sagrado, que re-presenta la fuerza del dios tutelar y de los ancestros. A los prncipes adultos o ado lescentes se les mata en combate ritual con armas desiguales, o por fle-chamiento colectivo, ambas formas de sacrificio pra la eliminacin de indi-viduos de alto rango. 72 A todos se les mata con las honras propias de su es-tirpe -ya que no se quiere negar, sino reafirmar su derecho de linaje- de manera rigurosamente ritual y cannica, pero evidentemente por razones poco piadosas. Escapa nicamente un nio de tres aos, a quien algu ien esconde a tiempo. Al final, 8 Venado organiza para los muertos pompas fnebres nunca vistas; tampoco se trata de olvidar o de hacer olvidar acontecimientos tan ejemplares . .. es bueno que persista memoria de cmo se trata a las perso-nas peligrosas. Luego, con dos seoros consolidados y estratgicamente si-l uados (uno en la costa y otro en la sierra), Garra de Tigre procede a conquis-tar a los vecinos, uno por uno.

    La conquista no implica necesariamente la eliminacn del seor local, ni siquiera la prdida de su jurisdiccin, sino slo una concesin de subordi-nacin y el pago de un tributo. 73 (Para la mayora de los seoros sometidos por las armas, la relacin establecida con las formaciones polticas dominan-tes rara vez rebasa el reconocimiento tributario.) Cada seoro conquistado retiene generalmente su autonoma. Con pocas excepciones, el control inme-diato del mbito local permanece en manos de los nobles del lugar, aunque ocasionalmente el conquistador se arroga el derecho de nombrar, entre varios herederos potenciales, al sucesor del seoro subordinado.

    El inmenso imperio de 8 Venado se desintegr despus de la muerte de su fundador, a los 52 aos de edad, a manos del sobrino sobreviviente de la masacre narrada, conjurado con un grupo de seores-sujetos desconten-tos. Pero sobrevivi la estructura de unidades polticas jerarquizadas y, en vez de mitigarse, la lucha se agudiz entre bandos contrarios claramente iden-

    11 1.a avent uras mgicas de 8 Venado estn en el Cdice Vinrilwonensis, "explicado" por Ca

  • ( MIXTLCOS PRECOLOMBINOS 47

    tificables (autonomistas contra centralistas dice Jansen), cuyos respectivos documentos (cdices) imerpretan los mismos hechos de manera divergente o abiertamente contradictoria . Los seores partidarios de una unidad tnica forman as la Gran Alianza de Sangre, probablemente asociada a la ocupa-cin mixteca de los valles de Oaxaca. 74

    Las guerras del postclsico y la conquista mexica

    Las guerras y los conflictos polticos entre los reyes mixtecos desembocaroq en una serie de cambios dinsticos, particularmente notables en los siglos XIII y X IV . 75 Esos cambios reforzaron la necesidad de legitimar la genealoga y el derecho de las nuevas dinastas. La inseguridad herldica de los nuevos seores pudo implicar, a su vez, un control poltico ms rgido con las conse-cuencias sociales del caso.

    La reorganizacin postclsica de los seoros debi acarrear cambios pro-fundos en la institucin del seoro. Es fcil comprender cmo evolucion, por ejemplo, a raz de este proceso, la distincin entre el yya o "seor" y el yya yyo, "seor de siervos" (segn traduce Alvarado), o sea, seor de poblaciones sometidas militarmente, a quien se llama con diversos trminos distintivos:

    stoho

    y_\a yyo yya yyo daha saha yya yyo adzaya

    difcil de traducir, posiblemente "verdadero", cali fi-cativo asociado con la divinidad, que quiz se aplique al conquistador con la intencin ideolgica de legiti-marlo de una manera en que no necesitaba el seor tradicional; en todo caso obviamente, "un seor de a-de-veras" . quizs abreviatura de y ya yondiya , "seor cruel" . literalmente "seor. .. que tiene esclavos". literalmente "que no tiene hijos" (entre los del pue-blo) sino, por implicacin, siervos . . . 76

    La terminologa deja entrever que "el seor de siervos" era otra cosa y mante-na una relacin con la poblacin campesina diferente de la del simple y ya o aun del y ya can u tradicional. En el seoro tnico la organizacin de paren-tesco ligaba a la casa reinante con un grupo extenso de principales, considera-dos "hijos de rey", quienes constituan a su vez, un nexo orgnico entre el

    ''Paddock, J., "Mixtek etnohistory . .. " y M. Jansen el'. caso, A., Reyes y reinos ... , ,\!,arado, A., Vocabulario, obsrvese que el seor que no tiene hijos es el que no est ligado

    -:mediante el manc.ebaje- con los principales del lugar conquistado.

  • (

    48 i\N'II 'CEDENTES Y t'ONTEX'IOS

    linaje real y el macehual. Pero entre el seor advenedizo o co nquistador y sus nuevos sbditos -siervos o esclavos- no exista esa rel ac in . El gobierno de estos je fes militares, que esclavizan y comercian con la poblacin, debi contribuir a la rgida polarizacin de la estructura social del siglo x rv, que constata la arqueologa.

    La reorganizacin postclsica no logr rina tr'nente crear una estructura unitaria de seoros. La falla de una organizacin poltica ms amplia y el probable debilitamiento del orden tradicional debieron significar importan-tes desventajas en las guerras con extraos mejor organi zados . La inestabili-dad de las unidades polticas mayores y las guerras intestinas produjerou un desgaste permanente y contribuyeron, sin duda, al colapso encadenado de los seoros mixtecos ante el embate de la invasin mexica en el siglo xv. 77

    G ran parte de los seloros mixtecos fueron sangrientamente sometidos por los mexica nos en los siglos xv y xvr. La conquista mexica fue lenta y dolorosa. Despus de una exitosa campala en Tlaxcala (1440-1458), Mocte-zuma 1 exigi el rendimiento ele Atnal, gran rey de Coixtlahuaca, quien como respues ta lo desafi y mostr a los enviados del gran rey mexica la riqueza de plumas, oro, jade y mant as que reciba como tributo. Moctezuma venci a A tnal en una primera campaa en la Mixteca entre 1458 y 1461. Pero esa conquista dej libres a otros muchos grandes reinos mixtecos de igual tamao, que los mexicas tuvieron que conquistar uno por uno. El coste-o de Tut utepec nunca fue doblegado. 78

    A mediados del siglo xv haba en la Mixteca unos diez seoros mayo-res, que comprendan aproximadamente un centenar de seoros tributarios, incluidos los que pertenecan a cada gran seor. Unos y otros se conservaron . A los mexicas no les interes establecer una organizacin propia que rebasara la divisin fiscal del territorio conquistado. Se contentaron con organizar el pago de tributos por "provincias": Yoaltepec, Coixt la huaca y Tlaxiaco, cada una de las cuales agrupaba los seoros conquistados en oleadas sucesi-vas de campaas milita res.N

    Los sef10res mixtecos vencidos se rebelaron una y o tra vez. El mismo Moctezuma 1 tuvo que so focar una rebelin de 3 Mono Tigre Sangriento, rey rebelde de Coixtlahuaca, a quien sacrific y a cuya provincia impuso como

    Las noti cias de la comuista de los seoros mi xtccos por los mexicas es tn d is persas en varios cronis tas; vid. J. Torq uemada, Mvnarquiu indiana, cap. LX XV, D . Duriin , 1/i.lroria de tus Indias: A. Herrera, 1/i roria f!.eneral. ... y F. lx tlil xc hitl , 0/Jms ilisrrims. vo l. 11. N. Da\' il's ll yarn, / .os se/lodos indl'pl'ndiclfcs. y 1~ . ll arhnv, Tire L\"11'111

  • ~ 11 :'\ tt :n IS l't t E< o t J IMiltNOS 49

    casti go un gobernadur militar y una pesada carga lributaria .xo Los seiiores locales se conjuraron tllt eva me ni e u nos aos despus, masacraron a los ''m en sajeros y co nicrcianlcs" mexicanos y provocaron en represa lia una tercera campaiia organizada por Tizo e ( 1481 - 1486), quien, de paso, co nquist Yan -huillan. Cuenta una uadicin que para celebrar esa victoria el emperador Tizoc orden la construcc in de un gran al ta r de sacrificio en 1486 y qu e muchos reyes y nobles mi xtccos capturados fueron llevados a Mxico y sacri -ficados en ese altar. ~ t

    Ahuizotl conquist probablemente Tilantongo, y Moctczuma ll, aliado con un seor zapolcco, dobleg Aehiutla y Tlaxiaco y sofoc una rebelin posterior de este ltimo . Cetccpatl, seiior de Coixtlahuaca, y Nahuixochitl, 8 ~ seflor de "Zozola", arruaron otra rebelin, masacraron a los soldados mexi-canos de la guarnicin local y obligaron a Moctezuma 11 a iniciar - ca. 1514-otra campafla blica que produjo tambin abundantes vctimas de sacrificio . Esta sucesin de guerras defensivas, sacrificios masivos ele la lite local , asesi natos polticos, cambios dinsticos e imposicin y ex plotacin mexica, sin duda afect profundamenntc al seoro mixteco que se mantuvo , sin embar-go, en pie de guerra hasta el momento mismo del desembarco espallol, desgas-tndose a s mismo y debilitando a la parte contraria .

    En la Matrlcula, los tributos que pagaban las provincias mixtecas del "Imperio" incluyen los metales y minerales de la joyera (oro, jade, turquesa . "piedras de colores"), un gran volumen de grana (dos fardos que represen1a 11 otras 400 "talegas" o zurrones),R3 artesanas textiles (armaduras de algodl' y diversos tipos de mantas), que implicaban un tributo a la vez en cspeci< y en trabajo, y plumas de quetzal , impuesto del l111ey tlatoani al comerci( de los mixtecos con Guatemala. sa era, pues, la riqueza y fortaleza de 1< regin : minerales, grana, trabajo abundante para la artesana y el product< del comercio. 84 La lmina no contiene, significati vamente, como las de J zona poblana y los valles zapotecos, graneros de maz y frijoL Evidentemcn te, el maz y el frijol no abundaban en la Mixteca; qui z desde entonces

    '"lbidem . La carga de tribut o que soportaba Coixtlahuaca era muy superior a la de las otra provincias mixtccas; el precio de la rebeld a .

    " Aliares como stos pueden contemplarse hoy en la sala mexica del Musco Naciona l de Antrc pologia e lli storia .

    '!Las fuentes mexicas, na turalmente, da n nombres n huatl a los reyes mixtccos. F. lxtlil xchit Obras histricas, vol. 11.

    "Cdice Mendocino, l

  • ( 50 ANTECEOENTES Y CONTEX'IOS

    como regin montaosa densamente poblada, era, en ocasiones, pobre en maz. Y sin embargo, la Mixteca tuvo que ser autosuficiente; el comercio con tamemes no permita una importacin sistemtica y masiva de granos.

    LAS ESTRUCTURAS POLiTICA Y ADMINISTRATIVA DEL SEORO TRI OUT ARIO

    En el momento de la conquista espaola los seoros mixtecos presentan, en sntesis, una estructura compleja. 85 Ms que una simple comunidad, el ms elemental de los seoros constitua una unidadpoltica autnoma que giraba alrededor de un y ya, un seor que deba "gobernar como rey", yocu-vuiundi, literalmente "ser ojo y rostro"; yotneeyondadzinaltandi, "asir y cuidar al pueblo" . (Otros conceptos afines son "cuidar el asiento de los anti-guos", "ser cabeza del pueblo"; "legtimamente calmar y aplacar al pue-blo" .)86 En la prctica, el seor cobraba los tributos que le pertenecan; re-

    MlSpores, R., en The Mixtek Kings ... , p. 129, asegura que en el momen1o de la conquista espa-ola el seoro mixteco se conceba como "un conjunto de obligaciones tradicionales com-pensadas por privilegios, servicios y tierras que pertenecian al seor nalural", a quien "res-paldaba un grupo de nobles y reconocia la poblacin suje1a" y que, por tanto, "el cacique era un jefe de comunidad y no un jefe de es1ado" . Esa definicin aplana y simplifica una estructura compleja; confunde conceptos distintos y aplica a la realidad mixteca precolom-bina un modelo de es1ado proveniente de una tradicin cullural occidental, haciendo caso omiso de la calidad "tnica" del seoro indgena . Quiz el seoro de lo que hemos llamado "poca de aldeas sedentarias" se fundamentara en principios de reciprocidad de obligacio-nes y servicios, idea que parece ms bien remitirnos a la imagen idealizada de un pasado no verificable. Como vimos, probablemente desde la poca de los primeros centros urbanos (que implican ya una formacin estatal) y, en definitiva, para la poca de los seoros militaristas, la relacin entre el seor mixteco y su comunidad era mucho ms que un simple intercambio de servicios. Desde luego, para entonces el reconocimiento del comn no era necesariamente voluntario y el respaldo de los principales tampoco era condicin previa o neutral del seoro. Por otro lado, esa definicin est confeccionada con un vocabulario y una conceptualiza-cin vaga que oscurecen las particularidades del caso. Las 1ierras del y ya no le "pertene-can" en el sentido occidental del trmino. El concepto de "seor natural" (que ciertamente aparece muy temprano en la documentacin colonial) proviene de la tradicin jurdica europea; el yya mixteco aparece ms bien como un personaje sobrenatural. El trato que se le brindaba no era un "privilegio" hablando con precisin sino una obligacin derivada de su naturaleza superior. Tambin parece europeizame la idea de que son los "ttulos" los que le dan derecho al y ya. Aunque funcionan posteriormente (en la colonia) como ttu-los, los cdices histricos y genealgicos contienen la historia que justifica, pero no son ellos mismos la justificacin del poder, como en el caso de los ltulos europeos. Sin duda estos conceptos espaoles se adoplaron en funcin de una realidad correspondiente o por la necesidad de establecer correspondencias entre dos modelos diferentes. Sin embargo, para comprender el seoro antiguo es forzoso penetrar ms all de la terminologa colonial, que revela solamente lo que los indios explican y lo que los conquistadores perciben del fenmeno.

    '"Los trminos mixtecos correspondientes son: yondadziditayu; yocuuniclzinindi; yonduuiyun-deca!lahadi; este ltimo evidentemente expresa la legitimizacin de la represin por parte del seor. Al varado (Vocabulario ... ) distingue estos concep1os de otro conjunto que tradu-ce como "gobernador por encargo", vid. supra.

  • ( MIXTECOS l'RECOLOMlllNOS 51

    parta una parte de esos tributos y de las tierras entre los principales; nombraba a los administradores del gobierno religioso y civil; decida disputas entre ellos; ejerca la jurisdiccin en ltima instancia sobre los delitos de todo tipo y comandaba en la guerra . 87 El gran seor tena, adems, varios seores su-bordinados a quienes representaba ante otros grandes seores y que recono-can su ascendencia poltica mediante un tributo especial, de seoro a seoro. 88

    El poder del y ya estaba condicionado nicamente por la extensin misma de sus atribuciones, que lo obligaba a recurrir a un aparato extenso de admi-nistradores y depender de l. Para ayudar al rey en sus labores, los llamados hijos del rey estaban organizados en corporaciones: los sacerdocios y las rde-nes militares, con sus propios reglamentos y tribunales internos. En la cspide de esas organizaciones se estructuraba lo que las fuentes hispanas llaman' 'con-sejo del rey", a su vez integrado por ex sacerdotes ("ancianos sabios que haban sido papas en los templos"), nombrados por el rey y "presidido" por uno de sus miembros, elegido por los dems, que funcionaban como sus "coadjutores" . 89 Es posible que el "presidente" del consejo funcionara en una forma anloga al cihuacoall mexica, pero no tenemos ms datos al respecto.

    En forma corporativa, los consejeros actuaban como "regidores", es decir, como administradores y jueces, aunque siempre "dndole cuenta al seor". "Determinaban las cosas de los sacrificios ... y de cuando alguno se haba de vender ... y las cosas de la guerra'' .90 Por sus mismas funcionq, el consejo, que representaba los intereses de los nobles, tena un fuerte peso. Pero, aparte de los mecanismos ideolgicos de control discutidos antes, hay que recordar que era el yya quien nombraba a los miembros del consejo y .que tambin el seor decida los beneficios que reciban los funcionarios. Hay que subrayar que, igual que la figura del yya, el "consejo" representa un concepto de gobierno a la vez poltico y religioso, y como los consejeros ex sacerdotes controlaban la actividad religiosa por encima de los sacerdotes del templo . Se dice tambin que "cuando faltaba presidente, elegan para suplirlo al sumo sacerdote" . \1 1 Los sacerdotes provienen de la nobleza y, por sus funciones, son los creadores y custodios de la cultura oficial, los "asisten-tes naturales" del estado. La simbiosis entre gobierno poltico y religioso seguir teniendo gran importancia a lo largo de la poca colonial.

    ,. Burgoa, F., Geogrfica descripcin, p . 27 5. 88Cdice de Yanhuit/an, lm. 11 ' '

    1La idea del "consejo del rey" lambin parece un poco europcizantc pero resulta inevita,ble . Vid. las "Relaciones Geogrficas" de 1580 y PNE. vol. 1, IV , p. 74.

    "" fbidem y .A. Herrera, Historia general ... , pp. 320, passim. "'lbidem.

  • (

    52 ANIILEL>LNII'S Y CONII 'XIl IS

    . L/ rrilmro: basC' del esrado patrim onial

    El aparato de gobierno se sustentaba fundame nt a lmente en la economa tri-butaria del sefior o, que dependa a su vez, final mente, de la produccin agrco-la. T ierras y hombres estaban en !Lima instancia encabezados por el seor y depositados en l; pertenecan a su patrimonio como descendiente del fun-dado r original, aunque se distinguan varios tipos de sbdit os y de ti erras correspondientes a cada tipo.92

    La

  • ( ~IIX'IITUS I'RI 'COIOMUINOS 53

    Las diferencias de ubicacin geogrfica, tarnao y jerarqua cutre los . seJioros implicaban otras tantas diferencias en la cantidad y calidad ele sus tributos. Los de un seoro co1npucsto por un par de barrios, que correspon-dan a un simpleyya, eran hipotticamente una tercera parte de lo que reciba un seor con seis barrios sujetos. stos guardaban una relacin proporcional con los tributos de un gran seo ro como Coixt lal!u aca, que poda tener una docena de selloros 111enores sujetos, adems de sus propios barrios. Esas diferencias determinaban a su vez diferencias en las proporciones de especie o servicios que reciban las di stintas clases de se ores. El yya reciba el tributo en espec ie de sus sbditos sin tasa formal (solamente en el mbito interseo-rial se especifica la cantidad exacta de las especies ex igid as). Y la in formalidad de esa exaccin tributaria otorgaba al sistema la flexibilidad necesar ia para extraer, en circunstancias especiales, la mayor cantidad posible de excedente, es decir, todo el sobrante despus de cubiertas las necesidades de reproduc-cin del grupo. Daba tambin la posibilidad de extraer ms de lo que sera propiamente un excedente, como por ejemplo en el caso del "seor de sier-\OS", que poda incluso vender a sus tributarios conquistados en los tianguis. Normalmente, los seiknes debieron de limit arse a extraer un sobrante en espe-cie y trabajo, de acuerdo con la costumbre es tablecida y sin obstaculizar la reproduccin de las comunidades campesinas .

    Como las ofre ndas a los di oses , los tributos se pagaban dura nte las diez fiestas religiosas "pri'ncipales que tenan en el ao" y durante los nacimientos y bodas de los seiiores. Entonces tarn bin, el seor "regalaba" a los principa-les con bienes tributados, aunque no sabemos cmo los reparta. Los trmi -nos que Alvarado traduce como" repartir eltributo", "repartir entre todos", "regalar alargando" (de nueve trminos que aparecen en forma sucesiva en el Vocabulario y pueden considerarse sinnimos) aluden a la magnanimidad ~on que el seor distribuye el excedente social captado mediant e el tributo .95 Se entiende que con ello retribu a servicios, pero el tributo repartido se conce-ba como presente o regalo que el seor, como di os y padre, reparta entre sus dependientes.

    La obligacin de tributar del hombre comin se entenda en virtud de la naturaleza superior del yya ; el tributo de un seor a otro se justificaba en virtud de la mayor jerarqua del dominador. En rea lidad esa obligacin era consecuencia de una amenaza o de una conquista , pero la actividad militar mediante la cual se estableca esa relacin se conceba tambin como un rito en que se ponan a prueba las fuer zas de los respectivos nmenes. De cualquier forma, el tributo intercs tatal implicaba un problema de funcionamiento. El yya canu o gran seor que o bt ena ms que suficiente producto agrcola de

    ' '.-\1\'arado, A .. Vocabulario . . . , " T' ' .

  • ( 54 1\NTH'EDI 'NTLS Y CONIEX'IOS

    sus propias tierras, exiga de los seores subordinados un tributo en especies - preciosas que implicaba ya una conversin de lo recibido por este ltimo o

    deba convertir el excedente agrcola en otro tipo de riqueza . Cabe pregunt ar-se cmo se reali zaba esa conversin.96

    El comercio estatal

    El grupo beneficiado no poda consumir directamente los miles de mantas y de fanegas de granos y los grande