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Elogi del Sr. Miquel Bar celó com a doctor honoris causa, per José García Montalvo 29 de novembre del 2012

Momtalvo Laudatio Honoris Causa Barcelo

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Momtalvo. Laudatio. Doctor. honoris causa. Miquel Barcelo. UPF

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  • Elogi del Sr. Miquel Barcelcom a doctor honoris causa,per Jos GarcaMontalvo

    29 de novembre del 2012

  • Me imagino que la pregunta que muchos os haris es que hace un econo-mista como yo en una situacin como esta. Creo que al propio Miqueltambin le sorprendi, y seguramente le descoloco, el saber la profe-sin de quien haca la Laudatio de su Honoris Causa. Lo cierto es que la cosa fuede lo ms interesante.

    El rector coment en un Consejo de Direccin de la universidad que serafan-tstico si nombrramos a Barcel Honoris Causa y a m se me ocurri decir, deforma instintiva, casi sin pensar: yo por Barcel MA TO.Y as es como he aca-bado hoy aqu delante de vosotros.

    La verdad es que no calibr adecuadamente el pollo en el que me estabametiendo. Cmo se puede decir algo mnimamente original o diferente sobre untipo que a los 25 aos particip en la Documenta de Kassel? De alguien que alos 27 aos ya haba expuesto en el MoMA. De alguien que a los 29 aos ya habarecibido el Premio Nacional de Artes Plsticas. De un artista que a los 39 aosya haba tenido una exposicin retrospectiva en el Pompidou. Una retrospecti-va en el Pompidou! Del artista ms joven que ha expuesto en el museo delLouvre. Del poseedor del Premio Prncipe de Asturias de las Artes y el PremiNacional d'Arts Plstiques. Del autor de la Cpula del Mercat de les Flors, laCapilla del Santsimo de la Catedral de Mallorca o la cpula de la Sala XX delPalacio de Naciones Unidas. Del considerado como ms internacional de lospintores espaoles contemporneos. Qu poda decir? Me asalt la mxima deWittgenstein en la versin de Colton: cuando no tienes nada que decir, no digasnada y acabar aqu la laudatio. Todo estaba dicho (largo silencio).

    Con todo, como economista tengo una ventaja: no siento la presin de lo quepensarn mis pares ni mis compaeros de departamento. Si la Laudatio noalcanza el nivel de excelencia y la altura retrica e intelectual que se espera deun acto como ste siempre se podra decir eso de bueno, que se poda esperarde un economista.

    A pesar de esta ventaja, an tengo que decir algo. La forma ms sencilla deevitar caer en los lugares comunes de una alabanza de Miquel Barcel es adop-tar una aproximacin ms personal, incluso ntima. A los 16 o 17 aos yo tenapretensiones artsticas. Mi ilusin era ser pintor. Recuerdo que los amigos deaquella poca que tenan las mismas pretensiones me llamaban con desprecio elde los olorespor el tufo a trementina y ltex que hacan siempre mis manos. Porcierto, os habis dado cuenta de lo bien que huele en esta sala? Sola reunirmecon mis amigos para comentar lo ltimo en lo que trabajbamos. La mayoratraa una cinta donde se bajaba los pantalones y se mova la polla. Uno lo hacade derecha a izquierda; otros en crculos; otros de arriba abajo. Aquello s queera arte! Y no ola! Yo pensaba que las performances de John Holmes si eranrealmente prodigiosas.Y que ellos ni siquiera se haban untado el cipote en azulPrusia. Pero igual estaba equivocado. La pintura no tiene futuro, ha muerto

  • repeta todo el mundo con insistencia. O realmente vuelto a morir pues la pro-clamacin de la muerte de la pintura se ha convertido en un episodio recurren-te. Lo piadoso era enterrarla.Y yo finalmente ced y me lo cre.Y aqu acab micarrera de pintor.

    Tiempo despus me top con unos Barcels. Todava recuerdo la impresin dela primera vez que vi reproducciones de Lamour fou, Atelier avec poisson yPeintre peignant le tableau. Dios Santo La pintura no haba muerto o, si enalgn momento lo hizo, haba resucitado de su putrefaccin fortalecida y msintensamente expresiva que nunca de la mano de aquel joven mallorqun.Definitivamente me haban engaado. Aunque para m ya era demasiado tarde,por cobarde. Lo ms admirable de aquel Barcel era precisamente su desconcer-tante valenta, o inconsciencia que viene a ser lo mismo, al saltar al rescate deun arte menor y desahuciado.Y soportar esa carga sin desfallecer. En la Bienalde Venecia de 2009 era de los pocos artistas que presentaba pintura. Comohabra dicho el crtico Vauxcelles: Barcel au milieu des installateurs!.

    Pero sin duda fue ver en directo El pasello por primera vez la experienciaque ms fuertemente me impact en esos aos. Es difcil entender que se hagancatlogos de la obra de Miquel Barcel pues es imposible capturar su fuerzavisual y gestual sobre una superficie plana y con la luz fija en una direccin.Mientras miraba El Pasello pensaba que aquella obra tena vida independien-te de su creador. Que daba lo mismo si su autor tena una vida alegre o atormen-tada; que viviera en una gran mansin o malviviera en una habitacin de unacasa pequea; que pagara el alquiler de su taller o no pagara nunca; que hubie-ra sido monaguillo o se hubiese comido todos los tripis que dej un alemn; queleyera a Rimbaud en la soledad de un islote o se entretuviera con Mortadelo yFilemn; que hiciera el recorrido Barcelona-Pars-Nueva York o el trnsitoHospitalet-Matar-Bellcaire dUrgell; que vendiera drogas para comprar pintu-ras o que las comprara con tarjeta de crdito. El impacto visual y la expresivi-dad de las obras de Miquel Barcel no requieren del contexto del artista o de suvida aunque si del arte y la cultura.

    En trminos economtricos diramos que su obra es un estadstico suficientede su vida como en el caso de otros grandes artistas. Esto contrasta con otros dosjvenes que tambin acudieron a la Documenta VII: Jean-Michel Basquiat yKeith Haring. Sin las circunstancias de su vida sera difcil entender el estatusde mitos que han adquirido, aunque morirse joven todava ayuda bastante en loscnones imperantes en el mundo del arte y el espectculo. Barcel lo haba con-seguido, y sin morirse cosa que tiene ms mrito.Y se ha reinventado mil veces.

    Miquel Barcel es un artista que ha sido capaz de moverse entre diferentestemticas y frmulas pictricas, sin repetirse pero sin perder su identidad. Escapaz de pasar de Le feu sur la plage a Le debut du film en solo un ao. Se haatrevido con versiones de tcnicas clsicas, como el trompe loeil, siempre con

  • un twist como en sus famosas sopas de magma matrico, o con gneros tandemod como los bodegones y las crucifixiones, aunque sean de animales.Barcel es tan pintor que incluso cuando hace cermica o escultura est inves-tigando para aplicar las tcnicas con posterioridad a su pintura. Su objetivofinal es llevar la pintura a sus lmites fsicos con una economa gestual que losituara fuera de una frontera de posibilidades de produccin de sensaciones,aunque esto sea conceptualmente imposible. Solo cuando aparece el Barcelingeniero se produce una involucin en el sentido contrario, en el que losavances en la investigacin pictrica se utilizan para obras monumentales degran dificultad tcnica pero que desvan a Barcel temporalmente de los desaf-os todava pendientes en la pintura.

    Al igual que Miquel hizo resucitar la pintura de su muerte anunciada tambinha seguido este ciclo en su obra. La meditacin sobre el paso del tiempo y lamuerte es una constante en la obra de Barcel. Desde Cadaverina 15 donde eltiempo transforma y proporciona una nueva identidad a los elementos orgni-cos que rellenan las cajas, hasta los bodegones de In Extremis hechos a base deretales de lienzos destruidos que resucitan en forma de otra obra creada a par-tir de la descomposicin de la primera.

    Barcel reconoce que pinta porque la vida no basta y porque la pintura essu forma de vida. Pero Barcel tambin destruye y borra, aunque es una activi-dad de destruccin creativa en el sentido del economista austriaco JosephSchumpeter. Emigra temporalmente para desintoxicarse de la saturacin deimgenes y referencias culturales que asfixian al artista contemporneo. Seborra y borra su obra. Hace un reset y resetea su obra. Destruye algunas obrasfracasadas, e incluso algunas que le interesan. Pinta y despinta. Borra con lejala negritud forzada de sus lienzos. Intenta retener el tiempo con veladuras infi-nitamente compactas que cubren hasta destruir la superficie, reteniendo sola-mente la experiencia del instante.

    Como se puede comprobar en este punto mi capacidad para evitar los luga-res comunes sobre Barcel empezaba a flaquear. Pens en una estratagema.Barcel sostiene que el arte tiene ms relacin con el azar que con ninguna otracosa. El azar es determinante. Hay que saber reconocer en la vida diaria loshallazgos inesperados, hay que tener el ojo entrenado y estar atentos. Miqueltambin ha dicho muchas veces que una obra no debe ser el resultado de unaidea preconcebida sino que es la obra la que crea la ideas y da sentido a lascosas. En cierta forma es como la teora matemtica del caos aplicada a la pin-tura.

    Utilizando una aproximacin similar de azar creativo me dispuse a prepararel siguiente apartado de la Laudatio: elegira un artista del siglo XX e intenta-ra establecer un dilogo en el cual el elegido destacara algn aspecto de laobra de Miquel de la forma ms ajustada posible a su pensamiento y su obra. Si

  • el artista X hubiera conocido la obra de Barcel, que habra opinado? Pensabaque como Miquel ha conocido a la mayora de los grandes artistas de la segun-da mitad del siglo aquello sera una tarea sencilla. Cog mi Oxford Dictionary of20th-Century Art, lo lance al aire y lo recog por la pgina por la que aleatoria-mente haba quedado abierto. Horror! La 184! Qu mala suerte! MarcelDuchamp! Ahora s que la haba cagado. Era el momento de abandonar. Por unsegundo pens en disimular y volver a lanzar el libro pero el propio Barcelnunca lo habra hecho. Seguro que lo habra intentado y, si el resultado no erasatisfactorio, lo habra destruido para crear otra obra a partir de los retales delas ideas que hubieran ido surgiendo. No poda fallarle. Pero es que casi cual-quier otro nombre habra sido ms fcil. Qu pensara Marcel Duchamp?Duchamp, el eptome del artista total, una referencia fundamental del arte delsiglo XX. Pero tambin uno de los asesinos confesos de la pintura. El artistaantirretiniano por definicin. Una visin superficial tendera a concluir queDuchamp quizs no apreciara demasiado la pintura de Barcel. De hechoambos siguieron trayectorias diametralmente opuestas. Duchamp empez pin-tando, actividad que abandon radicalmente para pasar a otras labores msconceptuales y sus famosos readymade. Finalmente abandonara toda activi-dad artstica durante 25 aos, al menos aparentemente si recordamos el tantDonns. Miquel comienza su carrera con obras conceptuales como la potenteCadaverina 15 para moverse con posterioridad hacia la pintura. El trabajo conotras tcnicas como el barro y la cermica es solo un medio para seguir investi-gando en las posibilidades de la pintura.

    Duchamp, Barcel algo tendran en comn. Si, sus madres pintaban. Bueno,por algo se empieza. Dore Ashton, la crtica del NYT que public recientementeun libro sobre Barcel tambin haba escrito en 1995 un ensayo tituladoRencontre avec Marcel Duchamp. Adems Barcel, igual que Dal y Mir, habarendido un tributo a Duchamp con su Desnudo subiendo la escalera. Esto yaeran ms que coincidencias.

    sta podra haber sido una entrevista a Duchamp sobre Miquel Barcel:

    P: Conoce a Barcel?

    R: No he tenido la posibilidad. Me han dicho que tiene unos cuadros de miamigo Picaba colgados en su casa. Me parece una excelente eleccin.

    P: Ha odo hablar de su obra?

    R: Algo he odo. Recientemente parece ser que tuvo algunos problemas tcni-cos con una cpula que le llev bastante tiempo. Qu me va a contar a m,con lo que pas con Le Grand Verre! Sus cosas parece que sorprendenbastante. Eso me gusta: una obra que no sorprende no vale la pena. Es unapena que le interese Rimbaud. Creo que Mallarm es mucho ms interesan-te.

  • P: Pero, es pintor.

    R: Bueno, los pop me gustaron bastante. Tambin los surrealistas tenan unaparte retiniana pero su ltima intencin estaba por encima de eso. Lo queme irritaba es lo simplemente retiniano. Adems creo que Barcel ha dichoque el arte tienes ms relacin con el azar que con ninguna otra cosa. Laidea del azar tambin me interes, y mucho. Mi intencin era olvidar mipropia mano puesto que, incluso tu mano es producto del azar.

    P: Hay algo que destacara?

    R: La subrogacin que hace de su tarea de creador. Me dijeron que ese chicopona materia orgnica en cajitas para que la putrefaccin hiciera su tra-bajo. Que dejaba a unas termitas trabajando en Mali y se volva a Pars conla ensoacin de vivir una vida paralela en la que creaba en los dos sitios.Que tira leja a cuadros en negro para que el lquido y el tiempo haganparte de su trabajo. La verdad es que yo siempre fui bastante perezoso y laidea de pensar que alguien pueda hacer el trabajo que yo tendra que hacerme resulta muy sugerente. Mi arte siempre consisti en vivir. se Barceles de los que acepta los premios?

    P: Si, le han dado muchos.

    R: Bien hecho. Rechazar premios es ridculo.

    Para conseguir la transitividad en la obra de Dore Ashton solo hara faltacompletar la triloga con un Rencontre de Marcel Duchamp avec MiquelBarcel.

    Pero, qu conversacin habran tenido Duchamp y Barcel si se hubieranencontrado en Mallorca? Ninguna. Creo que Duchamp habra puesto una ensai-mada encima de una mesa y Barcel habra golpeado el cabello de ngel con elpuo, con los dedos, con los nudillos, poniendo unos tomqets de rama en mediohasta crear el Pasello Redux (versin 2012).

    En resumen, Barcel a lo largo de su obra ha mostrado una asombrosa capa-cidad para explorar los lmites de la pintura desde un conocimiento exhaustivode la tradicin y en constante dilogo con la misma, en lnea con los grandescreadores artsticos. Siente la curiosidad por descubrir pero tambin la angus-tia de la bsqueda. Igual como cualquier cientfico. Le atraen los lmites.Reivindica el derecho al fracaso como un derecho fundamental del artista porqu solo si hay posibilidad de fracasar hay posibilidad de avanzar. En este sen-tido es un creador en la frontera del arte plstico y, como tal, se ajusta perfec-tamente al ideal de vocacin investigadora que es la sea de identidad msimportante de la Universitat Pompeu Fabra. Adems suscribe el dicho, atribui-do algunas veces a Picasso, y fundamental tambin en la investigacin cientifi-ca: la inspiracin existe pero te tiene que pillar trabajando.

  • Barcel ha sido un gran renovador de la pintura de los ltimos 30 aos a par-tir de un procedimiento de creacin artstica, anrquico en lo superficial perometdico en lo esencial, y firmemente enraizado en la tradicin. Ha tenido lavalenta de cambiar de tcnicas y gneros artsticos sin miedo a perder la iden-tidad y sin buscar una marca predefinida. Ni cruces ni muequitos, ni sombre-ros ni meninas.

    Sin miedo a estar en crisis permanente ni a las contradicciones que, en suobra, son ms imaginarias que fcticas. Por todos estos motivos apoyo la inves-tidura de Miquel Barcel con el ttulo de doctor honoris causa por la UniversitatPompeu Fabra.

    Me gustara acabar como empec, en ms trminos personales. Mi resumen essimple: que me gusta Barcel. Que me emocionan las cosas que hace el pagsmaterico, como le define mi amigo Alex Lobo. Qu preferira ver sus nuevasobras a ir a ver un partido del Bara. Por qu soy un Barcelonista convencido,entregado, incondicional. Pues eso, que por Barcel MA TO.

    HIS DE CAUSIS, PETO GRADUM DOCTORIS HONORIS CAUSA DOMINO

    MIQUEL BARCEL

    Muchas gracias

    Jos Garca Montalvo

    Catedrtic del Departament dEconomia i Empresa