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El 15 de mayo se conmemora el 750 aniversario de la Carta Puebla otorgada por el rey Alfonso X El Sabio :: KEPA OLIDEN ARRASATE. Conquista, capitula- ción, abandono o moneda de cam- bio... Las conjeturas en torno al ad- venimiento del dominio castella- no sobre Arrasate son diversas e inescrutables. Se sabe que aconte- ció en el año 1200, durante el rei- nado de Alfonso VIII, y que sesen- ta años más tarde, exactamente el 15 de mayo de 1260, su descendien- te y heredero Alfonso X El Sabio otorgaba el fuero de Vitoria a los po- bladores de la «puebla que es en Lé- niz que antes tenía por nombre Arressate a que ponemos nombre Montdragon». Así nacía hace 750 años la villa de Mondragón. Nadie puede ase- gurar si bajo la bota o al amparo del victorioso Reino de Castilla. La conmemoración de esta efe- méride ha suscitado un hondo de- bate social y político acerca de si se trata de un acontecimiento digno de ser celebrado o no. Los fastos que rodearon al 700 aniversario cele- brado por todo lo alto en 1960 no parece que vayan a repetirse, o al menos el ayuntamiento no ha mos- trado voluntad de organizarlos. El contexto de ‘exaltación patrió- tica’ franquista imperante hace 50 años ha dejado paso a un revisio- nismo que cuestiona la historiogra- fía oficial que hablaba de pacto o adhesión voluntaria de Gipuzkoa a Castilla. Conquista, ocupación y dominación son los términos em- pleados por algunos historiadores ‘soberanistas’ para describir el ad- venimiento del poder castellano que desmembró a un reino de Na- varra que «agrupó a casi todos los vascos y cuya desaparición fue una pérdida lamentable para nosotros», como apunta el profesor de histo- ria Ramón Ugalde. Navarra marítima Los reyes de Pamplona habían per- dido toda Gipuzkoa –la Navarra ma- rítima– a manos de los castellanos. Y en el caso de Arrasate y su casti- llo aún se debate si el dominio na- varro sucumbió por las armas; por la capitulación de los señores del castillo que así se aseguraban unos beneficios que no obtenían del mo- narca pamplonés; si fue porque la fortaleza se hallaba desguarnecida tras haber sido sus huestes evacua- das para defender la plaza de Vito- ria, asediada desde otoño de 1199 por Alfonso VIII; o si la fortaleza de Goikobalu, y con ella la puebla de ‘Arressate’ pudieron haber sido uti- lizadas como moneda de cambio entre ambos monarcas a la hora de firmar alguna tregua, como apun- ta algún historiador. Obviamente no se conserva nin- gún testimonio ni documento que arroje luz sobre aquellas circuns- tancias, y es una completa incóg- nita imaginar cómo recibieron los antiguos arrasatearras del siglo XIII el nuevo dominio castellano. Hay quien aventura, como la historia- dora Arantza Otaduy, que Arrasate «era un villorrio de los muchos que sembraban el Valle de Léniz. Y que además sufría el constante abuso de los señores feudales. Por eso so- licitaron al rey la concesión de la Carta Puebla y la creación de la nue- va villa que les daría la suficiente libertad como para prosperar y de- sarrollarse, evitando el sometimien- to al señor feudal» de turno, bien fuera el de Oñati o el de Aramaio. Coincide en este análisis la pro- fesora de historia del arte de la UPV y estudiosa de la historia local Ana Isabel Ugalde, quien recuerda que los poderosos Gebara y otros seño- res «nunca aceptaron la pérdida de influencia y de rentas» derivada de la fundación de una villa con rea- lengo (bajo la protección del rey) en Mondragón. «De ahí que Mon- dragón se convirtiera en una pieza codiciada para ellos, que no tuvie- ron ningún escrúpulo en prender- le fuego en 1448» apostilla. Legitimidad Otros, como Ramón Ugalde, son mucho menos condescendientes con Castilla, a la que atribuye un intento de «legitimar la conquista» mediante la concesión a Mondra- gón el fuero de Vitoria, que era una ley navarra. Es decir, «un rey caste- llano otorgando leyes navarras». De todas maneras –continúa Ugalde- la «conquista y ocupación de Gi- puzkoa no debía ser muy legítima puesto que se concertó un matri- monio entre el príncipe Alfonso (futuro Alfonso X El Sabio) y una princesa navarra; en el acuerdo se establecía que Gipuzkoa y Gasteiz volverían al Reino de Navarra, en el tratado de Libourne el rey caste- llano aceptó devolver Gipuzkoa –y por lo tanto Mondragón– al rey de Navarra. Castilla, por supuesto, no cumplió el tratado». Por ello, en opinión de este pro- fesor de historia, Alfonso X El Sa- bio «era un rey ilegítimo, que no tenía ninguna legitimidad para im- poner ninguna ley en nuestro te- rritorio. Fue además un rey que practicó el genocidio y la limpie- za étnica en Al Andalus. Por lo tan- to, no creo que haya que celebrar la concesión de la carta puebla a nues- tro pueblo; es más se debería de re- Mondragón cumple 750 años El aniversario de la fundación de la villa suscita un debate sobre su celebración o no Vista aérea de casco histórico medieval de Mondragón que se desarrolló en las faldas de la colina de Santa Barbara. :: IÑAKI SAGREDO El dragón que da nombre a la villa fundada 1260 El rey castellano Alfonso X el Sabio otorga el fuero de Vitoria a los pobladores de la «puebla que es en Leniz que antes tenía por nombre Arressate a que po- nemos nombre Montdragon». Se funda así la villa que el próxi- mo 15 de mayo cumplirá 750 años. Es la primera de sus carac- terísticas de todo el valle. Los villanos de Mondragón se some- ten a la corona castellana a cam- bio de sacudirse el yugo de los señores feudales de Oñati y Ara- maio. Gipuzkoa había caído en poder de Castilla 60 años atrás 1960 El 700 aniversario de la villa se celebró con grandes fastos orga- nizados por el ayuntamiento que incluyeron conferencias de José Miguel de Barandiarán, Ma- nuel Lekuona o Jesús Guridi. EN SU CONTEXTO Domingo 31.01.10 EL DIARIO VASCO 22 ALTO DEBA

Mondragón cumple 750 años

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El aniversario de la fundación de la villa suscita un debate sobre su celebración o no

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Page 1: Mondragón cumple 750 años

El 15 de mayo seconmemora el 750aniversario de laCarta Pueblaotorgada por el reyAlfonso X El Sabio:: KEPA OLIDENARRASATE. Conquista, capitula-ción, abandono o moneda de cam-bio... Las conjeturas en torno al ad-venimiento del dominio castella-no sobre Arrasate son diversas einescrutables. Se sabe que aconte-ció en el año 1200, durante el rei-nado de Alfonso VIII, y que sesen-ta años más tarde, exactamente el15 de mayo de 1260, su descendien-te y heredero Alfonso X El Sabiootorgaba el fuero de Vitoria a los po-bladores de la «puebla que es en Lé-niz que antes tenía por nombreArressate a que ponemos nombreMontdragon».

Así nacía hace 750 años la villade Mondragón. Nadie puede ase-gurar si bajo la bota o al amparo delvictorioso Reino de Castilla.

La conmemoración de esta efe-méride ha suscitado un hondo de-bate social y político acerca de si setrata de un acontecimiento dignode ser celebrado o no. Los fastos querodearon al 700 aniversario cele-brado por todo lo alto en 1960 noparece que vayan a repetirse, o almenos el ayuntamiento no ha mos-trado voluntad de organizarlos.

El contexto de ‘exaltación patrió-

tica’ franquista imperante hace 50años ha dejado paso a un revisio-nismo que cuestiona la historiogra-fía oficial que hablaba de pacto oadhesión voluntaria de Gipuzkoaa Castilla. Conquista, ocupación ydominación son los términos em-pleados por algunos historiadores‘soberanistas’ para describir el ad-venimiento del poder castellanoque desmembró a un reino de Na-varra que «agrupó a casi todos losvascos y cuya desaparición fue unapérdida lamentable para nosotros»,como apunta el profesor de histo-ria Ramón Ugalde.

Navarra marítimaLos reyes de Pamplona habían per-dido toda Gipuzkoa –la Navarra ma-rítima– a manos de los castellanos.Y en el caso de Arrasate y su casti-llo aún se debate si el dominio na-varro sucumbió por las armas; porla capitulación de los señores delcastillo que así se aseguraban unosbeneficios que no obtenían del mo-

narca pamplonés; si fue porque lafortaleza se hallaba desguarnecidatras haber sido sus huestes evacua-das para defender la plaza de Vito-ria, asediada desde otoño de 1199por Alfonso VIII; o si la fortaleza deGoikobalu, y con ella la puebla de‘Arressate’ pudieron haber sido uti-lizadas como moneda de cambioentre ambos monarcas a la hora defirmar alguna tregua, como apun-ta algún historiador.

Obviamente no se conserva nin-gún testimonio ni documento quearroje luz sobre aquellas circuns-tancias, y es una completa incóg-nita imaginar cómo recibieron losantiguos arrasatearras del siglo XIIIel nuevo dominio castellano. Hayquien aventura, como la historia-dora Arantza Otaduy, que Arrasate«era un villorrio de los muchos quesembraban el Valle de Léniz. Y queademás sufría el constante abusode los señores feudales. Por eso so-licitaron al rey la concesión de laCarta Puebla y la creación de la nue-

va villa que les daría la suficientelibertad como para prosperar y de-sarrollarse, evitando el sometimien-to al señor feudal» de turno, bienfuera el de Oñati o el de Aramaio.

Coincide en este análisis la pro-fesora de historia del arte de la UPVy estudiosa de la historia local AnaIsabel Ugalde, quien recuerda quelos poderosos Gebara y otros seño-res «nunca aceptaron la pérdida deinfluencia y de rentas» derivada dela fundación de una villa con rea-lengo (bajo la protección del rey)en Mondragón. «De ahí que Mon-dragón se convirtiera en una piezacodiciada para ellos, que no tuvie-ron ningún escrúpulo en prender-le fuego en 1448» apostilla.

LegitimidadOtros, como Ramón Ugalde, sonmucho menos condescendientescon Castilla, a la que atribuye unintento de «legitimar la conquista»mediante la concesión a Mondra-gón el fuero de Vitoria, que era una

ley navarra. Es decir, «un rey caste-llano otorgando leyes navarras». Detodas maneras –continúa Ugalde-la «conquista y ocupación de Gi-puzkoa no debía ser muy legítimapuesto que se concertó un matri-monio entre el príncipe Alfonso(futuro Alfonso X El Sabio) y unaprincesa navarra; en el acuerdo seestablecía que Gipuzkoa y Gasteizvolverían al Reino de Navarra, enel tratado de Libourne el rey caste-llano aceptó devolver Gipuzkoa –ypor lo tanto Mondragón– al rey deNavarra. Castilla, por supuesto, nocumplió el tratado».

Por ello, en opinión de este pro-fesor de historia, Alfonso X El Sa-bio «era un rey ilegítimo, que notenía ninguna legitimidad para im-poner ninguna ley en nuestro te-rritorio. Fue además un rey quepracticó el genocidio y la limpie-za étnica en Al Andalus. Por lo tan-to, no creo que haya que celebrar laconcesión de la carta puebla a nues-tro pueblo; es más se debería de re-

Mondragón cumple 750 añosEl aniversario de la fundación de la villa suscita un debate sobre su celebración o no

Vista aérea de casco histórico medieval de Mondragón que se desarrolló en las faldas de la colina de Santa Barbara. :: IÑAKI SAGREDO El dragón que da nombre a la villa fundada

1260El rey castellano Alfonso X elSabio otorga el fuero de Vitoriaa los pobladores de la «pueblaque es en Leniz que antes teníapor nombre Arressate a que po-nemos nombre Montdragon».

Se funda así la villa que el próxi-mo 15 de mayo cumplirá 750años. Es la primera de sus carac-terísticas de todo el valle. Losvillanos de Mondragón se some-ten a la corona castellana a cam-bio de sacudirse el yugo de losseñores feudales de Oñati y Ara-maio. Gipuzkoa había caído enpoder de Castilla 60 años atrás

1960El 700 aniversario de la villa secelebró con grandes fastos orga-nizados por el ayuntamientoque incluyeron conferencias deJosé Miguel de Barandiarán, Ma-nuel Lekuona o Jesús Guridi.

EN SU CONTEXTO

Domingo 31.01.10EL DIARIO VASCO22 ALTO DEBA