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TRABAJO MONOGRÁFICO DEL SISTEMA INQUISITIVO PERUANO
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ÍNDICE:“SISTEMA PROCESAL PENAL INQUISITIVO”........................................................................................3
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................4
CAPÍTULO I: HISTORIA........................................................................................................................6
1. RECUENTO GENERAL DE LA HISTORIA DE LA INQUISICIÓN:.................................................6
CAPÍTULO II: EL SISTEMA PROCESAL PENAL PROPUESTO EN EL NUEVO CÓDIGO:.............................8
2. EL SISTEMA INQUISITIVO:......................................................................................................8
2.1. CARACTERÍSTICAS:........................................................................................................12
2.2. RASGOS PREDOMINANTES DEL SISTEMA INQUISITIVO:...............................................14
CAPÍTULO III: PROCESOS INQUISITORIAL.........................................................................................15
3. TIPOS DE PROCESOS INQUISITORIAL:..................................................................................15
3.1. EL PROCESO DE INQUISICIÓN GENERAL (INQUISITIO GENERALIS):..............................16
3.2. EL PROCESO DE LA INQUISICIÓN ESPECIAL:.................................................................17
CAPÍTULO IV: COMENTARIOS SOBRE EL SISTEMA PROCESAL INQUISITIVO SEGÚN AUTORES:........17
4. AUTORES:.............................................................................................................................17
4.1. MANUEL CATACORA GONZALES:..................................................................................17
4.2. CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO:.......................................................................................18
4.3. JORGE ROSAS YATACO:.................................................................................................19
4.4. JOSÉ MARÍA RICO:........................................................................................................21
4.5. JURISTAS:......................................................................................................................22
CAPÍTULO V: COMPARACIÓN ENTRE LOS PRINCIPIOS DEL SISTEMA INQUISITIVO Y ACUSATORIO..22
5. COMPARACIÓN:...................................................................................................................22
5.1. CONCENTRACIÓN DE LAS FUNCIONES DE INVESTIGACIÓN Y JUZGAMIENTO:..............23
5.2. CARACTERÍSTICAS Y OBJETIVOS DE LA FASE DE INSTRUCCIÓN:....................................24
5.3. JUICIO ORAL:................................................................................................................25
5.4. OBJETIVOS:...................................................................................................................26
5.5. DERECHO DE DEFENSA:................................................................................................27
5.6. TRATAMIENTO DE LA VÍCTIMA DEL DELITO:.................................................................29
5.7. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA:.......................................................................................29
CONCLUSIONES:...............................................................................................................................31
1
BIBLIOGRAFÍAS:................................................................................................................................32
LIBROS:.............................................................................................................................................34
2
“SISTEMA PROCESAL
PENAL INQUISITIVO”
3
INTRODUCCIÓN
Este trabajo está basado en el estudio del derecho procesal penal y
el proceso penal, desde un punto de vista teórico pero también crítico y lleva como
título “EL SISTEMA PROCESAL INQUISITIVO”; el cual tiene por finalidad
conocer y estudiar y se caracteriza por estar dividido en etapas, ser escrito,
secreto, e impulsado de oficio, no solo al inicio sino en todas sus fases, hasta
llegar a la sentencia.
La acusación que inicia el proceso puede ser privada, incluso anónima en algunas
legislaciones, o iniciarse de oficio por el juzgador.
Siendo la denuncia aceptada por el juzgador como fundada (aun cuando no
existieran pruebas, pues éstas no eran necesarias para iniciar el juicio) se iniciaba
la primera parte del proceso, llamada inquisición general, donde se conocía el
supuesto delito y su presunto autor, a través de la pesquisa.
Podía a criterio del Juez dictarse prisión preventiva y también excarcelación,
previa caución, salvo para delitos confesos o graves.
El acusado y los testigos eran citados por escrito. Si el acusado no comparecía se
lo declaraba contumaz y ya no podía defenderse, salvo que el Juez advirtiera la
calumnia de la acusación.
Existía una gran mediación judicial, ya que el juzgador debía interiorizarse de la
vida y costumbres del imputado al que podía interrogar. Para lograr la confesión
podía recurrirse a la tortura. Luego el Juez debía decidir si sobreseía al acusado o
4
se pasaba al juicio, donde el imputado podía defenderse. Producidas las pruebas,
se dictaba sentencia, condenatoria o absolutoria. En algunos casos se admitía la
apelación.
5
“SISTEMA PROCESAL PENAL INQUISITIVO”
CAPÍTULO I: HISTORIA
1. RECUENTO GENERAL DE LA HISTORIA DE LA INQUISICIÓN:
La Inquisición era un Tribunal que tenía como misión la defensa de la fe y la
moral de la Iglesia católica, mediante la persecución de los delitos que
atentaran contra una u otra (la fe o la moral).
La base jurídica en que se apoyaba el Tribunal del Santo Oficio era el
mismo que servía de fundamento al Derecho Penal y Procesal de Castilla o
de Aragón, de Cataluña o de Valencia, o de Navarra.
Cada uno de estos núcleos políticos incorporados a la Monarquía de Isabel
y Fernando tenía su tradición jurídica peculiar, pero por encima de
diferencias jurídicas siempre notables, en todos esos territorios se difundió
desde los siglos XII y XIII un Derecho culto, un Derecho de juristas
enseñado en las Universidades, un Derecho dual en su propia composición,
pues acercaba y enlazaba, cuando no unificaba, el Derecho: el de la
sociedad temporal o Civil, y el Derecho de la Iglesia.
6
De ese Derecho (que por haberse extendido a todas las Universidades y
Cortes de la Europa continental pronto recibió el nombre de Derecho
Común), proviene el llamado Proceso Penal Inquisitivo o Proceso
Inquisitorial.
El Proceso Penal Inquisitivo o Proceso Inquisitorial fue el tipo de proceso
penal utilizado por la Inquisición española desde su fundación a su
extinción.
Pero no sólo fue utilizado por la Inquisición, sino también por todos o casi
todos los Tribunales Penales de todos o casi todos los reinos de la Europa
continental desde el siglo XIII al XVIII.
Como el proceso penal inquisitivo nos parece hoy injusto y monstruoso, la
anterior afirmación sobre su uso generalizado podría parecer una
«disculpa» a favor de la Inquisición. No es ese el propósito. Lo que se
intenta es hacer ver que la Inquisición no era un islote en su sociedad, sino
que se basaba en los mismos principios y utilizaba las mismas instituciones
jurídicas que el Derecho Penal ordinario.
Dicho de un modo más directo: la Inquisición perseguía y juzgaba a herejes,
blasfemos o bígamos con el mismo tipo de proceso penal con que cualquier
juez o tribunal de la misma época perseguía y enjuiciaba a ladrones,
traidores u homicidas. 1
1 http://www.gabrielbernat.es/espana/inquisicion/ie/proc/proc.html
7
CAPÍTULO II: EL SISTEMA PROCESAL PENAL PROPUESTO EN EL
NUEVO CÓDIGO:
2. EL SISTEMA INQUISITIVO:
El sistema inquisitivo tuvo su origen en el procedimiento cognitio extra
ordinem que se remonta al Derecho Romano Imperial.
También suele vincularse con la Santa Inquisición y el ancient régime, por
haberse consolidado bajo la influencia del Derecho Canónico. Es una de las
manifestaciones del Estado totalitario, que fue extendido su vigencia
durante toda la Edad Media hasta el siglo XVIII.
Quizá el principal motivo que contribuyó al surgimiento de este sistema,
además de la instauración de un régimen despótico, fue la inactividad de los
particulares para acusar y perseguir el delito. Esto último se debió a la
disposición de MARCO ULPIO mediante la cual se afectó al acusador con
las mismas medidas cautelares que sufría el acusado, dado el incremento
de acusaciones basadas en la ambición y en el rencor.
La transferencia de la función acusatoria se produjo de manera paulatina y
progresiva, entre los siglos XII y XIV. A partir de esa época, la acción penal
se convirtió en prerrogativa del Príncipe, en esa medida ya no se requería
de un acusador privado para que el Estado procediese. Es así como surge
8
la persecución de oficio a cargo del inquisidor y de los procuradores, los
cuales se encargaban de defender los intereses del Rey y, posteriormente,
los intereses de la comunidad. De esta manera, quienes pasan a informar al
Magistrado de la comisión de algún delito son exclusivamente agentes del
Estado.
En contraposición con el sistema anterior, la idea directriz del sistema
inquisitivo es la supremacía del orden social, representado por el Estado,
frente al valor relativo asignado a la persona humana.
El protagonista de este sistema procesal era, entonces, el inquisidor, quien,
en virtud de la máxima salus populi suprema lex est, reunía poderes
absolutos frente a un acusado inerme ante él; tanto que se dice que el
acusado no era el sujeto, sino el objeto de la actuación.
Precisamente, en este nuevo y complejo proceso inquisitorial, la valoración
probatoria es uno de los aspectos más importantes, en tanto el nuevo orden
de cosas, como el interés social y la interrelación de normas y mandatos
religiosos tenían como objetivo la consecución de la verdad histórica. Las
reglas de valoración de la prueba hicieron que, en la práctica, fuera muy
difícil lograr la condena del acusado, no admitiéndose la prueba por indicios
y siendo muy estricta la regla que indica que la carga de la prueba recae
sobre el acusador. Tal rigidez guarda estrecha relación con los dos
aspectos más criticados de este sistema en las últimas décadas: la
9
coacción del acusado, sometido incluso a crueles torturas; y la
concentración de funciones de inquisidor y juzgador en una misma persona.
El sistema inquisitivo institucionalizó un tipo de proceso que contaba con
rígidas reglas probatorias, lo que aunado a la fuerte presión por no dejar
impunes conductas que atentaban contra el Monarca, ocasionó que se
recurriera cada vez con mayor frecuencia al uso de la tortura, esto con el fin
de lograr la confesión del acusado, que constituía la prueba plena.
Es decir, no se trataba de que a priori el sistema inquisitivo hubiese sido
diseñado como una maquinaria procesal orientada a la condena casi
automática del imputado, no sin antes someterlo a una suerte de
adelantamiento de la sanción al impartírselo crueles castigos físicos. Con el
tiempo lo que se generó fue la consolidación de un aparato de justicia
ineficiente en la persecución y sanción del delito, desde el punto de vista
procedimental, pues sus propias normas terminaban minando el sistema, lo
que a su vez generaba la utilización de medios, que por tradición las
ordalías en Grecia y Roma e ignorancia, y pese a vulnerar evidentemente
los derechos de los procesados, eran admitidos en tanto permitían lograr la
ansiada veritas delicti.
En ese orden de ideas, no se dio la importancia debida al derecho de
defensa. Es más, la presunción de inocencia era dejada de lado a favor de
la presunción de culpabilidad, la cual solo se desvanecía si el imputado
10
lograba soportar las torturas que se le aplicaban para que admitiera su
responsabilidad en el delito.
La reacción punitiva se caracterizó, pues, por ser ejemplificadora y
desproporcionada. Su función, además de la retribución por el hecho
cometido, fue la de reconstruir la soberanía del Rey ultrajada por el delito.
Debido a ello, es posible sostener la correspondencia del sistema procesal
inquisitivo con un modelo penal que adopta como fin la prevención general
negativa.
Por otro lado, el sistema de valoración probatoria del proceso inquisitivo fue
el de prueba tasada; al respecto, BACHMAIER anota que en dicho sistema
probatorio “lo grave no era que uno de los miembros del tribunal hubiese
tomado contacto previo con las pruebas, sino que ante el tribunal
enjuiciador no se practicaba prueba alguna ni se valoraba la previamente
obtenida, pues el fallo no se fundaba en la libre valoración de los hechos.
Así, si el tribunal que juzga no valora las pruebas, lo de menos es que el
inquisidor forme parte de ese tribunal o no, pues los resultados aportados al
juicio mediante actas escritas son los que determinarán el contenido del
fallo. De esta manera, un nuevo componente jurídico desprovisto de mayor
intencionalidad, terminaba por generar un impacto negativo tanto en la
actuación probatoria como en la imparcialidad del juzgador.
11
Este sistema se debilitó con el triunfo político del iluminismo y la
Revolución Francesa, decaimiento que se expresó a lo largo del siglo XIX y
XX.
2.1. CARACTERÍSTICAS:
El sistema inquisitivo presenta las siguientes características:
a) La acción fue ejercida por un procurador real mediante una
denuncia secreta, pero era promovida ex officio por el propio
magistrado inquiriente (procedat iudex ex officio).
b) La jurisdicción era un poder intrínseco al monarca o príncipe, el
mismo que delegaba ese poder a sus funcionarios organizados
jerárquicamente y lo reasumía cuando era necesario. Es decir, se
encontraba de manera latente la posibilidad de la doble instancia.
c) El juez se erigió en dueño absoluto del proceso, acumulando una
pluralidad de funciones: la de investigador, la de acusador y la de
juzgador; por su parte, el acusado fue considerado y tratado como
un objeto del proceso, sin derecho de defensa, sin conocimiento
del proceso hasta que la investigación estuviera casi
perfeccionada, y obligado a autoincriminarse y sufrir refinadas
torturas.
d) Las medidas preventivas como la detención y la incomunicación
se constituyeron en reglas, pues se presuponía la culpabilidad. La
libertad constituía la excepción.
12
e) El procedimiento se caracterizó por ser secreto, escrito,
discontinuado, con delegación y falta de debate.
f) En cuanto al régimen probatorio, imperó el sistema de valoración
legal de la prueba; es decir, que la misma ley, a priori, concedía
eficacia probatoria a materiales o elementos de prueba. La verdad
material, como fin del proceso, sirvió de coartada para diseñar un
sistema probatorio caracterizado por la permisibilidad de cualquier
medio de averiguación de la verdad, atribuyendo a la confesión la
condición de prueba reina.
g) La sentencia era susceptible de ser recurrida en virtud de la
delegación de facultades jurisdiccionales. Así es como surge el
efecto devolutivo de los recursos y la organización jerárquica de
los Tribunales.
Atendiendo a lo expuesto, podemos observar que en el decurso de la
historia, la primacía de los intereses del Estado se correspondía con
el sistema inquisitivo. En dicho contexto, un proceso era eficiente
cuando se extremaba la coerción estatal a través de mecanismos
ilegítimos y nada garantistas.
Una muestra de la práctica inquisitiva en nuestro país es el proceso
sumario. Actualmente, los principales problemas están en la
ausencia de juicio oral, falta de imparcialidad del Juez pues es una
misma persona la que investiga y juzga y la afectación del principio
de publicidad. A decir de BURGOS MARIÑOS “sólo se le ha excluido
13
la tortura, después, el resto de características son las mismas. Por lo
que desde la perspectiva dinámica del Derecho, el proceso penal
sumario ha quedado desfasado respecto a las demandas de la
sociedad moderna y un Estado de derecho. Consiguientemente, el
Decreto Legislativo 124, expedido en 1981 con el fin de acelerar los
procesos y evitar la sobrecarga procesal, más que una contribución a
la administración de justicia, ha generado altos costos para el Estado
y para la sociedad. 2
2.2. RASGOS PREDOMINANTES DEL SISTEMA INQUISITIVO:
Son los siguientes:
La figura del ciudadano acusador sino desapareció quedo
disminuida, pues la iniciación de la actividad necesaria para la
actuación del derecho penal quedó en manos del juez acusador.
La determinación de los ámbitos objetivos y subjetivos de la
acusación correspondía a la persona que, al mismo tiempo,
acusaba y juzgaba.
La investigación de los hechos y la determinación de las pruebas a
practicar correspondía íntegramente a la misma persona que
asumía los papeles de acusador y juez.
2 Oré Guardia, Arsenio. Manual de Derecho Procesal Penal TOMO I. Editorial: Reforma S.A.C diciembre del 2011. Pág. 54 – 58.
14
La congruencia entre acusación y fallo no tiene lugar pues el
acusador juez podía determinar en cualquier momento de qué y a
quién acusaba y juzgaba.
Los poderes del acusador juez son absolutos frente a un acusado
que está indefenso ante él. No hay verdaderas partes y el acusado
no es sujeto, sino objeto de la actuación del juez.
En este modelo, el órgano público que asumió la acusación fue el
mismo juez, con lo que se tenía, por un lado, a un juez que al mismo
tiempo acusaba y, por otro, al acusado. Si la atribución de la
acusación a un órgano público fue una clara conquista de la
civilización, el convertir a la misma persona en juez y acusador
significó pasar de un extremo al otro, desvirtuándose este avance.
En el sistema inquisitivo, la actuación del derecho penal
correspondía, sí, a los tribunales, pero estos no utilizaban el medio
que es el proceso. Lo que la doctrina sigue llamando proceso
inquisitivo no es un verdadero proceso, sino un sistema de aplicación
del derecho penal típicamente administrativo. Montero Aroca llega a
la conclusión que el modelo inquisitivo no existe como un verdadero
proceso, pues en su actividad no se respetaron los principios de
dualidad de partes, contradicción e igualdad, que hacen a la esencia
misma de la existencia del proceso. 3
3 Arbulú Martinez, Victor Jimmy. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Pág: 39 – 40.
15
CAPÍTULO III: PROCESOS INQUISITORIAL
3. TIPOS DE PROCESOS INQUISITORIAL:
Existían dos tipos de procesos:
3.1. EL PROCESO DE INQUISICIÓN GENERAL ( INQUISITIO GENERALIS ):
Se llevaba a cabo por el obispo, el inquisidor, o por ambos, y tenía
carácter informativo y preparatorio. Tenía lugar cuando circulaban
rumores de herejía, cuando el obispo visitaba su diócesis o cuando
un nuevo inquisidor tomaba posesión del cargo. Consistía la lectura
de un Edicto de gracia, tras el cual, y en un periodo de treinta o
cuarenta días, quienes estuviesen implicados en actos de herejía
podían entregarse y, sin tener que pagar más que una limosna,
podían librarse de penas mayores. A partir del siglo XVI el Edicto de
gracia fue sustituido por el Edicto de fe:
[...] los edictos de fe [...] constituyen una pieza clave en la creación
de la atmósfera inquisitorial. A tenor de un edicto de fe, que excluía
ya cualquier período de gracia, toda persona quedaba obligada bajo
pena de excomunión a denunciar herejes y herejías que pudieran
haber llegado a su conocimiento. Ello creó un clima de delación,
desconfianza, terror y mezquindad, verdaderamente injustificables
desde la óptica más benigna.
16
El Edicto de Fe era una invitación a la denuncia (bajo pena de
excomunión) o a la confesión (bajo promesa de trato misericordioso).
La denuncia era secreta. La inquisición general podía preceder a la
inquisición especial (Inquisitio specialis).
3.2. EL PROCESO DE LA INQUISICIÓN ESPECIAL:
Se dirigía a un caso concreto, o a un conjunto concreto de casos.
Podía tener lugar a partir de un proceso general, o bien sin que éste
le precediera. 4
CAPÍTULO IV: COMENTARIOS SOBRE EL SISTEMA PROCESAL
INQUISITIVO SEGÚN AUTORES:
4. AUTORES:
4.1. MANUEL CATACORA GONZALES:
El sistema inquisitivo o inquisitorio aparece después y predomina en
el Derecho Canónico y en los régimenes monárquicos. Tiene como
fundamento teórico el de que no se puede supeditar el proceso a la
voluntad de los particulares.
4 https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_inquisitorial17
Se reconoce al Estado el poder de promover la represión de los
delitos, porque se estima que se trata de una cuestión que interesa a
todos.
El juez está investido de una potestad permanente para la búsqueda,
adquisición y valoración de las pruebas independientemente de la
voluntad de las partes. En buena cuenta, el juez reúne en su persona
todos los órganos del proceso (acusador, juez y defensor).
El procedimiento se desenvuelve según los principios de la escritura
y del secreto. Para evitar las arbitrariedades, existen requisitos como
el de que la prueba está regulada por la ley, el doble grado de la
jurisdicción y la nulidad de los actos en los que no se observan las
formalidades sustanciales. El acusador y el tribunal desaparecen
para dar paso al inquisidor, quien no reconoce límites para su tarea
de buscar la verdad. El proceso inquisitivo se divide a su vez en dos:
Inquisición general para la determinación del hecho y la búsqueda
del reo, e inquisición especial que se habría cuando, como resultado
de las averiguaciones o de la flagrancia del delito, recaían contra una
persona en concreto, sospechas de criminalidad.
Este sistema con el tiempo fue cambiando y adoptando algunos
principios del otro sistema, dando lugar al llamado proceso inquisitivo
reformado. 5
5 Catacora Gonzales, Manuel S. Manual de Derecho Procesal Penal. Editorial: Rodas- Lima 1996. Pág. 53 – 54.
18
4.2. CÉSAR SAN MARTÍN CASTRO:
El carácter esencial del proceso inquisitivo es el predominio absoluto
del juez que es al mismo tiempo acusador, contra un acusado
colocado en situación de desigualdad. Se estimó que existe un
interés público en la persecución del delito, pero se unificó en una
misma persona, el juez, las funciones de acusación y enjuiciamiento.
6
4.3. JORGE ROSAS YATACO:
La inquisición es el sistema de enjuiciamiento penal que responde a la
concepción absoluta del poder central, a la idea extrema sobre el valor
de la autoridad, a la centralización del poder de manera que todos los
atributos que concede la soberanía se reúnen en una única mano. El
escaso valor de la persona humana individual frente al orden social,
manifestado en toda su extensión en la máxima salus publica suprema
lex est, se tradujo al procedimiento penal y redujo al imputado a un
mero objeto de investigación, con lo cual se perdió su consideración
como sujeto de derechos. La característica fundamental del
enjuiciamiento inquisitivo reside en la concentración de poder procesal
en una única mano, la del inquisidor, a semejanza de la reunión de los
poderes de la soberanía (administrar, legislar y juzgar) en una única
persona, según el régimen político del absolutismo. Perseguir y decidir
6 San Martín Castro, César. Derecho Procesal penal. Editorial: Grijley. Edición: 2da
edición.19
no solo eran labores concentradas en el inquisidor, sino que
representaban una única y misma tarea; la de defenderse no era la
facultad que se le reconociera al perseguido, por aquello de que si era
culpable, no lo merecía, mientras que si era inocente, el investigador
probo lo descubriría; claro está, en el mejor de los casos y después de
un martirio, que pesaba como carga sobre quien integraba el cuerpo
social, en homenaje a la misma sociedad. La fuerza de la dialéctica y de
la crítica no pertenece a esta idea de vida, que desconfía de ellas, y por
tanto, desaparece la contradicción del procedimiento. La extrema
posición con el sistema acusatorio es evidente y se va a introducir en
las características totalmente diferentes del procedimiento.
El sistema en análisis es una elaboración del derecho canónico en la
Edad Media. Por tanto, la iglesia fue el primer poder que pasó del
procedimiento acusatorio al inquisitivo. El tipo inquisitivo de
procedimiento dio vida a un proceso penal autoritario, despojado de
todo individualismo. Adquirió una tendencia impregnada de la técnica, y
se dirigió principalmente a obtener la confesión del imputado por cuanto
con ella el penitente conseguía salvar su alma.
Por historia, conocemos que el sistema inquisitorial de basaba en la
investigación del delito de herejía, realizada por los inquisidores,
quienes, en cumplimiento de su función, hacían el papel de jueces.
Para ello no era necesario que existiera una denuncia o acusación,
20
podían adquirir, es decir, investigar, cualquier indicio razonable que los
llevara a sospechar de la existencia de personas o grupos heréticos que
transgredían supuestamente sus normas morales o religiosas. 7
4.4. JOSÉ MARÍA RICO:
El sistema inquisitivo tiene su origen en el derecho romano del Bajo
Imperio, que sirvió de inspiración a las jurisdicciones eclesiásticas y a
los países europeos del final de la Edad Media.
En el plano político, el sistema acusatorio caracteriza a los regímenes
democráticos de tipo descentralizado que preconizan una amplia
participación de los ciudadanos en los asuntos públicos y conceden un
lugar preponderante al individuo y a sus derechos en sus relaciones con
el Estado. El sistema inquisitivo es propio de regímenes centralizados
(aun democráticos) y, en particular, de regímenes autoritarios que
colocan los intereses de la sociedad (o del Estado) antes que los
intereses individuales.
Finalmente, en el plano jurídico, el sistema acusatorio acuerdan gran
importancia al sentimiento popular e intenta reducir los aspectos
técnicos inherentes a la solución del conflicto que opone al individuo y
el Estado con motivo de la comisión de un delito; en este sentido,
7 Rosas Yataco, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal. Editorial: Pacífico. Volúmen: I. Pág. 70.
21
además de preconizar y aplicar una nítida separación de funciones
(acusación, defensa, juicio). 8
4.5. JURISTAS:
El cambiar de un proceso penal inquisitivo o mixto a uno acusatorio
requiere ineludiblemente un cambio de mentalidad y de actitud de parte
de los operadores del sistema: así como también de la población en
general. Es imprescindible que los operadores del sistema tomen
conciencia de su nuevo rol. Es necesario también que las reformas
penales que se hagan tengan como base o fundamento los principios
que gobiernan el sistema de adversarios. Podríamos estar o no de
acuerdo con un sistema inquisitivo o con un sistema acusatorio. Pero,
sea uno o el otro el que se adopte, con todos sus defectos y virtudes,
los operadores estarán advertidos de sus instituciones y sus reglas. 9
CAPÍTULO V: COMPARACIÓN ENTRE LOS PRINCIPIOS DEL SISTEMA
INQUISITIVO Y ACUSATORIO
5. COMPARACIÓN:
8 María Rico, José. Justicia Penal y Transición Democrática en América Latina. Editorial: Siglo veintiuno editores. Edición: 1era edición 1997. Pág. 240.
9 Derechos Procesales Penales. Editorial: Amigo del Hogar. Edición: 2006.22
5.1. CONCENTRACIÓN DE LAS FUNCIONES DE INVESTIGACIÓN Y
JUZGAMIENTO:
El principal rasgo del procedimiento inquisitivo radica en la
concentración de las funciones de investigación y juzgamiento en un
mismo órgano, lo que obviamente resulta incompatible con el
derecho del imputado a ser juzgado por un tribunal imparcial. Como
lo ha destacado reiteradamente la jurisprudencia de los órganos
internacionales de protección de derechos humanos, la imparcialidad
del tribunal tiene una dimensión también objetiva, referida a la
confianza que debe suscitar el tribunal en primer lugar en relación
con el imputado, para lo cual es preciso que el juez que dicta la
sentencia no sea sospechoso de parcialidad, y lo es si ha intervenido
de alguna manera durante la fase de investigación.
Uno de los paradigmas de la revolución liberal del siglo XIX fue la
división del Poder. El procedimiento penal siguió el mismo principio:
dividir el procedimiento, entre un órgano instructor y otro juzgador.
Quien instruye, total o parcialmente, no puede dirigir el juicio y dictar
sentencia. El sistema mixto también separa las funciones de
investigación y juzgamiento, encomendándoselas a jueces distintos,
con lo que asegura el derecho del imputado a ser juzgado por un
tribunal imparcial.
Sin embargo, el sistema acusatorio es superior al mixto desde el
punto de vista de las garantías y de la racionalización del sistema. En
23
efecto, permite, mediante la institución del juez de garantías,
controlar la investigación realizada por el Ministerio Público, y
asegurar, además, la imparcialidad del tribunal en lo que concierne a
la adopción de medidas cautelares que, como la prisión preventiva,
entre otras, afectan intensamente los derechos del imputado.
En cambio, en el sistema mixto y en esto no difiere del sistema
inquisitivo puro, el juez que realiza la investigación no puede,
obviamente, controlar la legalidad de la misma, y carece de la
imparcialidad en el sentido objetivo señalado, para pronunciarse
sobre la procedencia de las medidas cautelares que pueden
adoptarse respecto del imputado.
5.2. CARACTERÍSTICAS Y OBJETIVOS DE LA FASE DE INSTRUCCIÓN:
Otro rasgo del procedimiento inquisitivo, que lo distingue del acusatorio,
tiene relación con las características y objetivos de la fase de
instrucción. Mientras en el procedimiento acusatorio la instrucción
constituye sólo una etapa preparatoria del juicio, desformalizada y
sin valor probatorio, en el procedimiento inquisitivo la fase de
instrucción es la central del proceso penal.
De hecho, en la mayoría de los casos, las sentencias se fundan en las
pruebas producidas durante el sumario, las cuales, por las
características de este último, no han podido ser objeto de control por
parte del imputado, lo que representa una flagrante violación del
derecho de defensa y del principio de contradicción. Respecto de la
24
fase de instrucción del procedimiento inquisitivo deben destacarse otras
dos características suyas que violan las garantías del Debido Proceso:
en primer lugar, el extendido fenómeno de la delegación de funciones
en funcionarios subalternos. Ello corresponde a una disfunción del
sistema inquisitivo generada en su operatividad práctica.
En segundo lugar, la instrucción es secreta, durante gran parte de su
duración, no sólo respecto de los terceros ajenos al procedimiento, sino
que también para el imputado, lo que infringe el derecho de defensa. En
el proceso acusatorio, se reconoce ampliamente, como parte del
derecho de defensa, el derecho del imputado de acceder a las pruebas
durante la instrucción. Sólo es admisible el secreto parcial, cuando él
resulta indispensable para la eficacia de algún acto específico de la
investigación.
5.3. JUICIO ORAL:
El procedimiento acusatorio, a diferencia del inquisitivo, es oral. La
oralidad, sin embargo, no es una exigencia expresa de
los Tratados Internacionales sobre Derechos Humanos que consagran el
derecho a un debido proceso. No es necesario, porque el juicio oral, que
tiene un valor instrumental, es indispensable para realizar en la práctica
otros de los principios del debido proceso, como son la publicidad, la
inmediación y la concentración. El procedimiento escrito no es un medio
idóneo para realizar en los hechos los principios mencionados. El juicio
oral constituye el único test serio para medir la calidad de
25
la información producida en el juicio, para controlar y valorar la prueba
rendida, y para asegurar la vigencia efectiva del principio de
contradicción, que son los principales objetivos a que apuntan los
principios de publicidad del juicio y de inmediación y concentración.
5.4. OBJETIVOS:
Otra diferencia se refiere al objetivo de ambos sistemas. Inquisitivo: el
castigo del culpable. No hay más alternativa que la absolución o la
condena; Acusatorio: el procedimiento penal es un instrumento de
solución del conflicto, por lo que caben otras respuestas diferentes de la
meramente coercitiva y de mayor rendimiento social, como son las
salidas alternativas del juicio, o aun la renuncia a la persecución penal,
frente a hechos menos graves, de acuerdo con el PRINCIPIO DE
OPORTUNIDAD. En el procedimiento inquisitivo, en cambio, rige el
Principio de Legalidad, en materia de persecución penal, de acuerdo
con el cual los órganos encargados de la misma, deben investigar y,
eventualmente, sancionar todos los hechos que llegan a
su conocimiento.
Otras consecuencias de estos principios son los siguientes:
- Única instancia. No tendría sentido que el tribunal superior revisara
con base en la lectura de antecedentes, la apreciación de la prueba
rendida ante un tribunal colegiado que la ha presenciado directamente.
26
- Rige el sistema de libre valoración de la prueba y no el de la prueba
tasada. El procedimiento acusatorio supone la confianza en la
capacidad de apreciación de la prueba y de la formación de la
convicción de parte de jueces que la han presenciado directamente en
audiencias públicas, de acuerdo con los principios de inmediación y
concentración, donde las partes han tenido iguales oportunidades
de producción y control de la prueba.
- Lo que se persigue no es obtener la verdad histórica o real, sino la
verdad procesal, construida en el juicio oral sobre la base de la
confrontación de las pruebas rendidas por las partes.
5.5. DERECHO DE DEFENSA:
En lo referente al derecho a la defensa, el procedimiento inquisitivo lo
acepta limitadamente. Dependiendo de la naturaleza de los sistemas
políticos donde nace y se desarrolla el procedimiento inquisitivo: los
estados absolutos. Es natural que el conflicto entre el interés estatal en
la prosecución penal y las garantías del imputado, se resuelve haciendo
prevalecer el primero.
Esto se da por la desconfianza a la defensa; en el retraso a reconocer
al imputado su derecho a intervenir en el proceso y en toda clase de
limitaciones a las facultades de la defensa.
27
El procedimiento inquisitivo, practicado durante años, como ocurriese
en Colombia, crea una cultura y mentalidad inquisitivas, contrarias al
derecho de defensa y a las garantías penales. Es así como aún se
escuchan voces del siguiente talante: "el proceso formal es el refugio de
la delincuencia; el respeto a las garantías supone benevolencia con la
criminalidad, los principios del debido proceso representan un legalismo
que impide o perturba la acción de la verdadera justicia".
El respeto en el futuro del derecho de defensa pasa por el cambio de
mentalidad y del abandono de la cultura inquisitiva, profundamente
arraigada en nuestro medio, por una concepción democrática del
proceso penal.
En el procedimiento acusatorio se reconoce ampliamente el derecho de
defensa del imputado desde que el procedimiento se dirige en su
contra, a raíz de cualquier acto de los organismos encargados de la
persecución penal, incluida la policía. El cabal reconocimiento del
derecho de defensa, en todos sus aspectos - derecho a ser oído,
derecho a producir la prueba, a acceder a ella y a controlarla, y a la
defensa técnica -, surge de la necesidad del imputado de resistir la
persecución penal del Estado y es indispensable para que exista un
verdadero juicio que respete el Principio de Contradicción: Si al
Ministerio Público se le otorgan poderes eficaces para la persecución
penal, al imputado para poder hablar realmente de igualdad de
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oportunidades- deben adjudicársele derechos suficientes para resistir la
persecución.
Como todo el poder estatal no es absoluto (en un Estado de Derecho);
debe ejercerse racionalmente; no arbitrariamente; es un poder sujeto a
limitaciones: una de ellas es el derecho de defensa, que racionaliza y
legitima el juicio.
5.6. TRATAMIENTO DE LA VÍCTIMA DEL DELITO:
Otra diferencia importante entre ambos sistemas es la relacionada con
la consideración de la víctima. En el procedimiento inquisitivo no se
considera a la víctima en cuanto tal, como un actor del procedimiento.
Con razón se ha dicho que es la gran olvidada. La persecución penal se
realiza en nombre de la sociedad, considerada abstractamente, sin
atender a los intereses concretos de la víctima.
En el procedimiento acusatorio, en cambio, la víctima se convierte en
un actor importante, respetándole en primer lugar
su dignidad personal y evitando así la llamada victimización subsidiaria
a manos del propio proceso penal. Se establece la obligación de
protegerla, por parte del ministerio público y de la policía; se la
mantiene informada de las actuaciones del proceso, con lo que se
incentiva su siempre útil colaboración; se le concede el derecho de
solicitar diligencias y de apelar de las decisiones que la afectan; se
29
establecen, como salida alternativa al juicio, en casos de criminalidad
menos grave, los acuerdos reparatorios entre el imputado y la víctima.
5.7. PRESUNCIÓN DE INOCENCIA:
Una última diferencia importante entre ambos sistemas se refiere a la
presunción de inocencia, lo que implica el derecho del imputado a ser
tratado como inocente durante el proceso. Ella, a diferencia de lo que
ocurre en el procedimiento inquisitivo, es ampliamente reconocida en el
procedimiento acusatorio. Las consecuencias más importantes se
refieren a la supresión del auto de procesamiento y, consiguientemente,
la calidad de procesado y las gravosas consecuencias que de ella se
derivan; y a la reglamentación de las medidas cautelares, en especial la
prisión preventiva, que debe ser una medida excepcional, fundada
estrictamente en la necesidad de asegurar el cumplimiento de los fines
del proceso. 10
10 http://www.monografias.com/trabajos17/procesos-penales/procesos-penales.shtml30
CONCLUSIONES:
La estructura formal del Proceso Penal Inquisitivo colocaba al reo en una
clara y definitiva situación de inferioridad.
El hecho de que la indagación previa sobre el delito la realice el mismo
Juez (el Inquisidor) que luego habrá de juzgar el delito disminuye
notablemente su posible imparcialidad, toda vez que a la hora de dictar
sentencia el Juez (el Inquisidor) no podrá prescindir de sus convicciones
previas sobre aquellos a quienes él mismo inculpó en la fase Inquisitorial.
Las características procesales que más perjudicaban a los acusados eran
el secreto sobre los testigos (que favorecía el sistema de delación). y
el secreto sobre la acusación misma (que provocaba la indefensión del
31
imputado), la prisión preventiva en cárceles secretas y no públicas (con la
consiguiente incomunicación del reo), el uso de la tortura para obtener la
confesión, la aceptación de testimonios de escaso valor probatorio y
la severidad relativa de las penas impuestas.
BIBLIOGRAFÍAS:
1) http://www.gabrielbernat.es/espana/inquisicion/ie/proc/proc.html
2) Oré Guardia, Arsenio. Manual de Derecho Procesal Penal TOMO I.
Editorial: Reforma S.A.C diciembre del 2011. Pág. 54 – 58.
3) Arbulú Martinez, Victor Jimmy. Derecho Procesal Penal. Tomo I. Pág: 39 –
40.
4) https://es.wikipedia.org/wiki/Proceso_inquisitorial
5) Catacora Gonzales, Manuel S. Manual de Derecho Procesal Penal.
Editorial: Rodas- Lima 1996. Pág. 53 – 54.
6) San Martín Castro, César. Derecho Procesal penal. Editorial: Grijley.
Edición: 2da edición.
32
7) Rosas Yataco, Jorge. Tratado de Derecho Procesal Penal. Editorial:
Pacífico. Volúmen: I. Pág. 70.
8) María Rico, José. Justicia Penal y Transición Democrática en América
Latina. Editorial: Siglo veintiuno editores. Edición: 1era edición 1997. Pág.
240.
9) Derechos Procesales Penales. Editorial: Amigo del Hogar. Edición: 2006.
10) http://www.monografias.com/trabajos17/procesos-penales/procesos-
penales.shtml
ANEXOS:33
LIBROS:
34