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Libro de Poesía Autor: Jesús Manuel "Mosca"
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Moscas Para Beber
Jesús Manuel Gallegos Rojas
“Mosca”
Moscas para beber
“Moscas para beber”
Primera Edición febrero 2010
©Jesús Manuel “Mosca”
Editorial Independiente
Portada:
Fotografía/Modelo: Eunice Manzano
Contraportada:
Fotografía/Modelo: Jessica S. Guzmán
Edición Digital
Coatzacoalcos, Veracruz, México.
Moscas para beber
Y llegando casi a los dos años de vivirte,
hoy,
me doy el privilegio de juntar todo
(cosido, pegado, costurado, cocinado, fermentado)
para poder tirártelo sobre la cama.
Jesús Manuel “Mosca”
Moscas para beber
Agradecimientos a ti, a ella, a la mujer, a nadie.
Y a todos los demás, los que fueron más que mi apoyo, mi aprecio
incondicional.
Jesús Manuel “Mosca”
Moscas para beber
Moscas para beber
Testamento
Y como mañana probablemente muera
te dejo:
Mucho silencio.
No me dueles
Y mira bien,
que el rasguño no me llegó al corazón.
Que tomé el aire y lo hice añicos
mientras vivía a pasos del dolor,
y un poco más cerca de ti.
Que te doy mi tiempo sin que tengas
donde guardarlo,
o medirlo,
o tirarlo.
Y que aun así, no me dueles.
Moscas para beber
Ni un recelo
Y al final sigues igual,
sin muecas,
ni cabellos que te oculten.
Y agua,
mucha agua para que me pudieses ahogar,
pero ni lluvia me diste para
bendecirte.
Y vuelve,
con ese gesto de cordura,
maníaca,
enferma,
¿Quieres que te golpee?
Y te pudiese matar:
Colgarte de mis velas,
alas coaguladas,
incineradas a labios resecos.
Y el frío,
el tiempo,
me hizo el favor de toparme,
con tu sombra,
expandida por todo el placer.
Moscas para beber
A cachitos
Los pequeños ramos de piel,
de tus ojos crucificados,
contagiante palidez
que me sazona el dolor.
En trazos de cielos
que corrompen del suelo
hasta los gusanos encarnados
en mi espina dorsal.
Las criaturas que nacen
de la acidez de nuestra saliva,
adelante, atrás, [la lengua]
besos que contagian al infierno.
La ración de esta noche,
en fuego la consumamos,
en tu vientre rosa,
caliente, [arde].
-No me dejes esperar-
En dosis te muero,
ligera,
constante,
enfermamente.
Moscas para beber
¿Vendrías?
Ni aunque me pueda sentar sobre Marte,
arrancarle las alas a Ícaro,
podría corromper el tiempo para que
vivas en mí.
Vuelve,
sin haber venido,
corrompe algunos ojos [y llantos],
de peticiones divinas,
congelándome hasta el apetito,
y tendré algo que soñar [valorar],
siendo mi deidad,
de mujer,
de hombre,
de pudor,
del sudor en tus labios,
alabados [engalanados para morir],
moriremos hasta el dios,
hasta el alma,
donde esperaré,
que no llegues,
ni vuelvas,
sin haber venido,
sin haber amado,
hasta que mueras.
Moscas para beber
Solo pide
¿Y crees que a espadas me intimidas?
Si bien sabes que podrías atravesarme
la garganta y seguiría abriendo esa
maldita puerta que rechina cada vez que
llego,
sólo para preguntarte: ¿Qué tiempo
vives hoy?
¿Qué en mi necedad está la súplica por
un grito tuyo?
¿Y qué la escena se vuelve lastimera
al verme haciendo todo por tu nada?
Pagaré,
pagaré mi falta,
¿Sangre?
¿Ojos?
¿Noches?
¿Vidas?
¿Qué?
Sentimiento I
Y en días como hoy,
donde el frío atiza sobre las rodillas
y enfría tan rápido el café como a mi
razón: Te detesto.
Tus actos,
infantiles,
egoístas,
esos comentarios que no sirven más que
para
acrecentar mi rabia.
Tomaría un palo,
y te daría con pasión,
te molería a besos de madera tuesta,
te haría polvo,
más que polvo [aire],
te volvería nada,
y andarías sin nadie,
sin nada,
por nada,
así como me haces sentir en estás
noches.
Moscas para beber
La madrugada cae,
entume los dientes,
el corazón,
pero tú solo llegas para gritar,
¿Cómo quieres que no te ame maldita
niña?
Esos somos
Nos volvimos bestias,
arrogantes,
desafiantes,
maldiciendo nuestro olor.
Virabas el encanto animal,
de tus colmillos
a mi vientre,
correr no salvará.
Moscas para beber
Tú si me ayudaras
Vamos a fumar y seduciremos nuestros
sueños,
les compraremos ropas caras y los
embriagaremos con dolor.
Vamos a fumar y volveremos nuestros
sueños más húmedos cosas de niños,
tú los tomaras por el cuello y yo les
lameré sus ilusiones.
Vamos a fumar y violaremos un sueño,
el más sumiso, el más paciente, el que
tenga cara de ti.
Vamos a fumar y hoy seremos victimarios
de un sueño,
le comeremos el corazón a pequeñas
mordidas y sus ojos los freiremos.
Vamos a fumar y atropellaremos a unos
cuantos sueños, tú manejaras y yo
sacaré la cara por la ventana.
Me rompo para ti
Rompiéndome la columna,
para alimentarte,
para que las noches te sean ligeras,
pasó el segundero viéndote,
gozando de las arenas que vibran en tu
pecho,
y la tilde empieza a diluirse,
cuando corro en sentido contrario.
Tus piernas, de filo maldito,
aleación de felina y de mujer,
el alcohol de tu saliva para
desinfectarme la lengua,
para bañarte, humectarte el Dios de tu
cintura,
y volcarme en caricias bajo el pelo de
la noche.
Y los pasados,
solos,
arrullados en melancolía,
vuelven beso entro un botón y tus
dedos.
Moscas para beber
Porque eres...
...el cielo adorable que se ve bajo tus
pestañas,
bajo tu mi contagio,
bajo tu mi sonrisa húmeda,
bajo esa maníaca sonrisa,
solución a las despedida.
...las piedras que bailan
arrítmicamente,
las nubes que cogen a escondidas tras
los cerros,
que tú y yo veíamos,
veíamos lo ya visto.
...la edad que se mide en sonrisas,
en cabellos en la almohada,
en el placer precavido,
en la angustia del “Si”.
...el pedazo de mi techo,
congojo de mis dedos,
la distancia tan putamente cercana,
tanto que tu aliento empaña mis
arrugas.
... las palabras que invento,
la mecedora donde moriremos,
con la sonrisa tatuada
y los sueños cumplidos.
...el humo de conciencia en mis sueños,
el respaldo de mi memoria,
el consuelo en tus manos marcadas
y de las mías humedecidas.
...el placer de mis aventuras,
el padre de tu edad adictiva [y juro
que lo serías sin pasar por pasos de
“tú y yo”]
...el camino somnoliento
de tu pies en mi ventana,
con los ojos rojos de las pláticas
de media noche.
...mi hermana.
...mi madre.
Moscas para beber
...mi hija.
...mi sobrina.
...mi abuela.
...mi tía.
...mi nieta.
...mi esposa.
...mi amante.
...mi mucho.
...mi casi todo.
...todo.
Tú y yo pero sin “tú y yo”
No te decides,
la distancia es cruel.
Anda dilo
y te embarazo,
y abandono todo,
y te pongo dos hijos detrás del cielo.
El semen sabe tan rico en tu vientre,
busca formas a mis ojos,
dices cosas,
-Enfermemos su vientre.
Cruelmente solo saludas,
y fácilmente te despides,
que no ves que no sé distinguir entre
amor y euforia.
Mi corazón cansado,
tiene fuga,
-Necesito 4 puntadas.
Moscas para beber
Por cierto
OH, por cierto,
el pan se echó a perder.
-¿Qué comeremos?-
OH, por cierto,
el camión se fue.
-¿Cómo nos iremos?-
OH por cierto,
¿Se me olvido decirte algo hoy?
-Te amo-
Ya lo dije
Que tus manos de mujer,
que tus ojos de loca,
que tus piernas de ansiedad,
que tu sonrisa maniaca,
que tus senos de virgen,
que tu aroma de soledad,
que tus labios de pan,
que tu voz chillante,
que tus uñas rotas,
que tu cabello de mar,
que tu cejas de hombre,
que tus palabras raras,
que tus cosas que te hacen tú,
que tú y tus cosas,
por ti son,
porque ya te lo dije.
Moscas para beber
De ti, para ti
¿Qué la desaparecida sabe comer
zanahorias?
Como si fuese fácil perderte,
con tus rodillas que sangran,
con pedazos de tu corazón roto
donde los gatos suicidas tienen sexo,
donde las nubes copulan y dejan hijos
regados,
en mi patio,
en mi cama,
en el suelo,
en tus ojos,
en tu clavícula.
¿Quién es el desaparecido?
¿El que se queda o el que se va?
¿El que come zanahorias?
o ¿el que fuma sin parar?
Que los gatos tengan placer sobre mi
techo,
que tu recuerdo jamás se aleje,
como si pudiese mandar en mí...
Jamás te iras...
¿Para qué pedirlo?
Moscas para beber
Fuiste mi esposa o mi hija o mi madre
Te amo sosamente,
te amo tiernamente,
te amo desenfrenadamente,
te amo bestialmente,
te amo sencillamente,
te amo como un hermano ama a su
hermana,
te amo como Dios ama al hombre,
te amo como un hombre puede amar a una
mujer,
te amo como un perro a su dueño ,
te amo con todos los soles de mi vida,
te amo con desenfreno y alevosía,
te amo con la sinceridad de mi joven
corazón,
te amo con el poco cabello que me
queda,
te amo como no puedo amar a nadie más
te amo con el dulce sudor de tu
vientre,
te amo con el pequeño sabor de lo
prohibido,
te amo con la lejanía más cercana,
te amo con “perrocidad”,
te amo con palabras inventadas,
te amo con incertidumbre,
te amo como solo yo te puedo amar,
te amo con la decencia de mujer,
te amo con lo que necesites ahí,
te amo con la lágrima seca,
te amo con la noche de por medio,
te amo con el día de los dioses.
Moscas para beber
Mujer, mujer
Mujer, mujer,
tú con tus bailes matutinos,
tú con tus mejillas de perdida
y entre las sábanas trasnochadas,
tu recuerdo es humedecido.
Mujer, mujer,
entre tu piel, que recorro a medida,
entre tus cosas femeninas de preciso
color,
me remuerdes la distancia,
me remuerdes la cama sola.
Mujer, mujer,
tu vientre de pan, semilla del vicio,
tú con tus juegos de niña,
no sabes hasta donde me llevas.
Mujer, mujer,
ya te perdiste entre la cocina y el
baño,
ya te extraviaste entre la puerta y
algún lugar,
ya no sé ni dónde estás, si sigues
viva.
Moscas para beber
Sonríe
Porque sabes,
porque sabes.
Remojas los ojos en agua y los comes
con galleta,
te fumas los dedos y bebes aire.
Porque tienes,
porque tienes.
Y dicen sonidos que me ven, [dámelos]
donde tu cabello se come así mismo y
oscurece la puerta.
Porque somos,
porque somos.
Comemos del mismo plato,
fumamos del mismo humo,
conocemos piedras y las piedras nos
conocen,
porque sabes reír y ríes en inglés,
porque cantas canciones que toco,
porque ahora las noche con frío me
sabrán a ponche y a pena.
Moscas para beber
Con todo el insano amor que te tengo
Camina [despacio]
sin ritmo,
sin música,
solo ven,
quiero verte de cerca,
quiero sentir tu piel de mujer,
cuerpo de mentira,
decente conquista a pupilas,
caballo de mil pasos,
rodillas sangradas,
[marcas en la alfombra].
Mujer...
Tu mirada entera,
compartida,
apuñalada por noches verdosas.
Tus ojos de gato en mi ventana,
posada sobre el sueño perdido,
de días contados,
de pasos olvidados.
Llego a tu espalda fina,
entre aleteos y besos,
perfectamente ensalivados para el roce
con tu piel.
Mujer de los tiempos exactos,
de mordida feroz,
de labios corridos al beso prohibido.
Moscas para beber
Rompamos algo
Y temporalmente,
lo veo todo.
Piso sombras de gatos aburridos,
tu piel oxidada no miente.
Y nos consumamos en el humo cegador,
y nos consumimos en los broches de tu
pantalón,
estoy a punto de partir,
rompamos el beso.
Con toda la noche de frente,
los cabellos sucios hacen fila para
ser acariciados,
para ser sanados [amados]
alaciados.
Gotas suicidas y
café del meridiano,
con la osadía del incesto
compartimos la situación,
comamos de lo grotesco.
Coffee with rain
You're the star of my shoulder,
near the moon with your name.
You are the rainy place
[count the drops].
You smell of crystallized tears,
of lazy cat,
of clothes stuck in moths,
of female horse mackerel,
of woman's stolen
of cloistered women,
of a woman...
You are the dust on my window,
which dreams
and flu.
You're both legs
of days lost.
Hands of white ink.
I want a coffee with rain.
Moscas para beber
Hablamos
-Dos más tres,
el tiempo de los grillos,
es,
esperar...
-¿Qué espero?-.
-Tú dime,
podría inventarlo pero tú dime,
anda-.
-Invéntalo por favor-.
-Unas piernas que sepan andar cerca de
ti
y a media noche. Unos labios que
sepan amar y despertar lo más
exquisitos sentimientos. A una
torta, hermana, una torta de gato,
corrígeme.
-Me encanta, la luna se ve tan bien,
tus labios
coquetos me gustan. Es el tiempo de
lo que espero. ¡Rayos, has dicho lo
más cercano!
Y siguen gritando los grillos,
tartamudean tu nombre entre sus
espasmos de conciencia.
Inventa más...
Disculpa, hoy es tu sábado,
el alcohol y la mota me hieren,
¿Sabías que sigo escuchando gritos de
los grillos?
Moscas para beber
...de cuna
Sueña,
vuela.
Días de “contigo”
Cuenta esas letras,
e iniciamos el viaje.
La almohada combina con tu cabello.
Sueña las pequeñas pelusas en mi
vientre,
que carcomen el espacio entre tu piel y
la mía.
Sueña,
has esos pequeños ruidos que solo yo
conozco.
Estamos contando,
paso a paso,
letra a aire,
tinta a beso.
El lugar,
donde parirás estrellas
entre cactus
y carreteras perdidas.
Moscas para beber
Bienvenida
Tan liviano,
que soy cargado por los pétalos de tu
uñas,
por la herida del color tiznado en tu
espalda.
-Me embriago con tus piernas-.
Deslizo la mano,
ligera,
extraviada.
Perdimos los poros de conciencia,
llegaré a tu punto [el secreto].
-¡Llegue! Tus ojos te delatan-.
Gimen los labios de tu recuerdo y
tus cabellos empolvados.
Hermana bésame muy dentro
Luces de tu sadismo,
luces de tus pies blancos,
luces de mil piedras embriagadas,
luces que me dejas lamer,
luces donde me vendré.
Alumbraremos esos
espacios entre la cama,
donde nos acostaremos,
revolcaremos,
adormeceremos,
y olvidaremos [debemos].
Necesito de tu vientre de pan,
mi lengua ya no sabe dónde reposar,
necesito violarte,
sin presión,
sin dolor,
con todo el amor
de mis dedos sin perdón.
Volaremos al “pacifico”,
a la sales muerta de tu cielo,
Moscas para beber
a pequeño espacio de una pared
claustrofóbica.
Cielo
Estoy a punto de partirte en mil
pedazos y respirar tus partes más
polvorientas.
Estoy más que perdido en tus delgadas
piernas y en tus pequeños senos de
papel húmedo, en tus historias que me
incestan y que vuelven “él”.
Te pueblo los ojos de muertos,
porque ellos no hablan,
ni gimen, no lloran,
no muerden como tú lo haces.
Colmas desde los vasos donde te bebo
hasta la cama mal tendida donde ya no
hay mujeres,
¿Qué no entiendes?
[Yo no, ni puta idea]
Cuento las palabras por donde quiero
que me llores,
en el tiempo de los muertos,
en el de las entrepiernas encostradas,
Moscas para beber
en el de los fantasmas de tu boca.
¿Quieres un lugar y un tiempo?
Sal, lágrimas, piel de gato,
[Tu hombro entre sábanas].
Mañana, hoy, luego,
[Tus labios entre sábanas].
Te alejas de todo,
¿Qué quieres que diga?
¿Un “te amo” te basta?
Y vuelvo...
Volví a tus dientes afilados y lo
volveré a hacer.
[Lo juro]
Nací bajo tu signo de mujer.
[Y bajo cosas que tu signo]
Olvido tu nombre ocho veces y siempre
me lo recuerdas.
[Ya van nueve hoy]
Te aborreceré con los sonidos que haré
en tu piel.
[Te lo prometo]
Adormeceré tu vientre, bajo tu suéter,
bajo la ventanilla del autobús.
[El que nunca tomamos]
Desespero porque ni llegas, ni mueres,
grita algo que entienda.
[Un gemido estaría bien]
Moscas para beber
Sin luz, la noche empieza a caer y tus
faldas le siguen el ritmo.
[Me siento bendito]
Ayer pronuncie tres veces tu nombre y
te viví como treinta.
[Y sigo morir]
Mañana violaré a un sueño solo, ya no
estás para ayudarme.
[Y ni quiero que estés]
¿Recuerdas cuanta gente hemos matado
juntos?
[Yo sigo haciéndolo]
El camino me lleva a tus polvos más
cortantes.
[Mira la marca]
Perdona por interrumpir tu silencio,
ahí ya no hay.
[Ni habrá]
¿Qué es lo que podría?
Podría hacer dos nubes y postrarlas en
tu ventana,
colgarlas con hilo y untarles el viaje
recién robado.
Las verías dos o tres veces en la
noche,
mientras mi gatuno cuerpo flota sobre
algún río
o mientras subo el último cerro con los
pulmones por el suelo.
Podría viajarte 10 o 15 horas y solo
saber que puedo sobarte la muñeca y
encontrarme con un buen aire de vida en
tu ropa.
Podría pensarte, amarrarte al vientre
un hijo, robarte los ojos y violarlos
de noche, consumar todo lo que entre
dientes se dijo,
lo que en domingos el pan nos confesa.
Moscas para beber
Podría acostumbrarme a comer y a tirar
truenos a lugares que no llegaríamos ni
en sueños, a romperme los huesos de los
dedos para darte algo con que
entretenerte.
Podría esperar sentado el tiempo de los
escarabajos hasta que lleguen a morir a
la ventana, sorbiendo los suspiros que
aun estaré dando.
Podría robarte hasta los polvos
somníferos de tus letras, el café con
parafina que regados por el piso
confirma que sigo ahí.
Pero él podría hoy no existe.
Las cicatrices de María
La cicatriz de María,
la de su árbol salado
que mal cortado,
hablamos,
oxidamos,
robamos
y por las noches,
Dios sabrá lo que podamos hacer y
en el brazo apenas estamos.
La cicatriz de María,
la marcada,
la enaltecida mujer,
hoy te oro:
Descascarados mis ojos en tu
entrepierna,
deambulados mis dedos en tu conciencia,
sollozados mis deseos en tu espalda,
colma mis días y mis acciones.
Bendita sean tus arenas mal cortadas,
tus senos de reparados
Moscas para beber
que guían mi “Id”.
Canto tu nombre,
las piedras secas bailan,
y bailan.
Canto tu nombre,
curo el dolor,
el pasado,
espanto el miedo.
El silencio de mi María,
la que sacrifico en sabanas,
sangre de amor,
del dulce placer robado.
Silencios,
solo eso quedan,
y aquí los descarriados
seguimos orando.
Levítame en tu vientre
Levitando vértebras en mis sueños,
en los viajes a tu ombligo,
sonrientes hojas [páginas],
colgadas de tus silencios más mudos.
Consumada de almendra,
jugo bicolor,
que del tabaco amargo me huele a uñas,
disueltas en la tierra que traes
zumbando en mi oído.
Moscas para beber
Los perdones de María
Por cada palabra que entoné a tu
diestra
o por los sueños que te conté y
arrugué,
por casi todo lo que te pude acariciar,
y por la forma de tomarte en el sillón,
por ver la tormenta del horizonte
que deshojamos y que quisimos
vivir,
por hablarte de días que no llegarán,
por tomarte de la mano y arrancarte
esos besos,
por comer, dormir, cocinarte,
por odiarte, por amarte, por
escribirte,
por pensarte y en más de una ocasión
por soñarte,
por los días que brinde
y me volví loco pensando en “qué
pasara”,
por hablar de ti, hasta con el
desconocido,
por llorarte como la falda arriba,
por todo lo que te perdí en los
primeros días,
por lo tanto que te encontré en la
semana final,
por vivir a tu lado,
por enamorarme de tu hermana,
olvidar y por los caminos que
viajamos a
la tarde.
Por comer de tu mano,
por aprenderme los nombres que debo
olvidar.
Por cada día en que vendimos nuestros
dedos,
mi pulso,
nuestro pasto,
tu clavícula más fina,
mis deseos,
tu tiempo,
mi dolor,
tu dolor,
nuestro desayuno,
tu agua,
mi humedad,
nuestras ilusiones,
mi viaje,
Moscas para beber
tu estadía,
por el todo y lo poco que pude ser en
tu vida.
Perdón mi María.
Perdí
Perdí hasta el instinto,
las pocas ganas de aullar [gemir]
y retorcerme en los brazo de alguna
buen noche,
y todo donde vivía,
esos caminos que recorrí y que ni el
tiempo es su más carente deseo de
altruismo me concedería volver a hacer
sentir.
Y tu mujer, que ni por placer sabes
decir que el cielo,
el mismo en el que vivimos,
en que jugamos a lo prohibido,
a los que este pequeño [estrecho]
partido en mil bostezos,
esos de media noche o más,
“juguemos otra vez”.
Ni en esos pedazo que no recuerdo,
ni los que me puedo gastar en tres o
cuatro horas de amor hedónico.
No podremos, ni podremos queriendo.
Moscas para beber
Bienvenidos,
al nuevo lugar de la nada,
con pies,
con saliva,
con la mustia pena de volverse o
convertirse,
en solo un buen silencio.
De la misma ciudad
Y la noche tiene los sonidos de
siempre,
gota a gota,
mujer a noche,
Dios a cama,
muerte a solo [solo el llanto].
Dos ciudades,
lo mínimo que pueda haber entre dos
cielos,
un recelo,
un simple charco,
de simplezas,
de humildad derrocada en los pisos
puestos
para que pueda seguir doliendo,
y tu culpa,
sigue siendo tu culpa.
Por nuestro bien,
el que alguna vez [poco tiempo]
supieron disolver entre pláticas,
aquí está su pedazo de carne
Moscas para beber
para llorar,
para ahogar.
Siempre prometemos
Y tenemos que beber en el cielo,
donde los dioses se llegan a dar la
vuelta.
Tenemos todo,
hasta el lugar para matar aguas
verdosas,
para consumar el olvido de todo,
y amo el lugar,
[lo sabes].
Nadie sabe el destino,
prometemos olvidarlo.
Moscas para beber
Por fin
Y por fin te bebí,
olvidando hasta el olvido.
Ni los buenos momentos en los que
cogimos en sueños de papel,
en los tiernos momentos que celamos
hasta el mar que solo vimos tres veces,
que solo en los vientos del amor se
bebieron.
Y sabe tan deliciosa tu piel,
sabe a dioses,
que viven en resguardos,
que mueren,
saben morir.
Vaso Verde
Y hoy tengo ganas de escribir del vaso
verde que me acompaña en dolores y
sabores,
porque dicen que así es el amor, verde,
pero ni tiempo tengo de comprobarlo.
Moscas para beber
¿Sabes?
Caminé por el lugar que tú dejaste
marcado,
en el agua sabes igual,
sabes que no te veo.
Y juro que no te extraño
Y estoy leyendo lo que menos quería
leer,
tal vez es bueno,
ahorita no sé si se me permita
entender,
con un poco de algo,
con un casi de nada [de letras].
Y sé que nadie entenderá,
por eso escribo,
por eso muero en cada jodida letra.
Salgo a dar mis vueltas,
ver alguna cosa o situación,
y en cada una, veo todo,
pero aún al final de todo,
siempre estoy hablando a alguien que me
pueda recordar,
que me deje pensar,
y dejar de ser.
Al final, después te todo,
ya cuando ni saber cantar está bien,
Moscas para beber
ahí apareces tú.
And All
And all,
almost everything in these moments
an excellent reason for sick,
for don’t see the morning.
Of my full mouth of foam,
the angels of your fears done to lose
and fall in the lakes of smoke,
with the hard eyes,
of lamps that will do marks in your
skin,
and the heart and to two steps of my
breast,
with your lipstick in my cheek,
until the stomach,
until the bone,
until my death.
The death of the flies with legs of
woman,
arrive in the old ways,
of moons painted,
forgotten,
Moscas para beber
bribed,
drugged,
and with the flavour of foam that love
for morning.
¿Sirve de algo?
Y aquí,
donde siempre estoy,
que ni perdiendo la dirección de tu voz
puedo esquivar el recordarte,
perdón,
no sé por qué,
perdón.
Y sé tu cumpleaños,
¿Es algo?
Dime que pueda saber de ti como
siempre,
que no deje de amarte.
¿Te amo?
¿Me preguntas a mí?
¿Qué se yo?
Te escribo como si escuchases los
tecleos.
-Tienen ritmo, escucha.
Moscas para beber
Ciudad de Dios
Y los pedazos de piedras se pusieron de
pie
y te lloraron a grandes besos,
los cuales nunca te di,
los que en el polvo limpia los
silencios.
Nos escondemos como siempre
porque nos volvemos a romper los ojos
con ojos.
Mujer me tienes de dos o tres cabellos
y te prometo igual veces de lamidas
multiplicadas por las estrellas del
cielo de anoche.
Eres bella y dime cuantas veces faltan
para que te aburras de oírlo, pues si
faltan muchas, para que esta noche te
diga un ciento o dos.
Hasta con las uñas rasgadas y con en
azul en rayas, con la tarde del puente
o las noches de julio, aquí estoy
esperando todo [sólo dilo].
Moscas para beber
Esa es la razón de nosotros
No te tengo paciencia,
no puedo,
tengo que descansar mi ánimo pero no se
me da esa oportunidad.
Te hablo como si alguna vez me hubieses
entendido,
por eso estamos como queremos.
En alguna parte del año somos
receptores,
vemos y no sabemos celarnos,
porque me escribes cuando estamos
pidiendo cielos para morir.
Y no morimos,
no se nos concede cuando lo
pedimos,
ni cuando lo soñamos.
¿Sueñas conmigo?
No recuerdo alguna de las veces que te
miré a tras luces.
Y sí, escucho ruido,
nos pelearemos, alza los puños.
Roto mi cielo.
Moscas para beber
El tuyo
Y todo tiene tu nombre.
Porque puedo
Y me puedo arrepentir de mis errores,
cometer nuevos,
olvidarme al encontrar tu mirada bajo
las sabanas,
volverte mía,
en pliegues,
en aromas,
que resbalan pestañas,
por todo tu sueño,
de vientre [de vientre].
¡Muero en él!
Quiero cometerte,
arrimarte al desencanto,
torturarte los labios,
dejar mi herida en ellos,
que me suspires,
ausentarme.
Moscas para beber
Enrojecer tu ídolo,
el que escondes debajo del pecho,
donde viajo,
ida,
vuelta,
ten confianza,
no moriré en el trayecto.
Virgen María
Y te he canonizado,
como a mi virgen,
de los remedios,
de los brindis exhaustivos,
de mi cielo ruborizado.
Y te mantengo en altares mentales,
que mi sobriedad te llora,
[¿Llorarte?]
Es un rezo,
de mil vidas,
de noche a noche,
de ti postrada en el cielo.
Y cada día es una oración nueva,
en gritos de ramos,
por el río de duelos,
Moscas para beber
sangre para confeti de tus días santos.
Virgen
Pequeña,
ligera de piel,
que vuelves,
con hilo,
de cabellos.
Moscas para beber
Moscas para beber
Para cuando tengas sueño y decidas
acabar la noche [pálida]
con la arrogancia que bien te sé,
ten las moscas que te he guardado.
Para cuando en tus piernas [carcomidas]
ya no haya sabor,
ni el pedazo de virgen que te incruste
a besos,
y a uñas, y a cielos fóbicos,
te tengo estas moscas para que a sorbos
[como
me los dabas]
te las bebas.
Y sin cariño,
no puedo olvidarte.
Porque de ti nació
el millar de negruras
donde te he de guardar.
Para cuando estés recostada sin ver
algún techo cercano,
ni manos que te puedan cortar uno,
mis cientos de zumbidos que te meterás
por los oídos [los que te repare]
Bebidas o absorbidas,
por la piel o por la lengua [vírgenes
vivieron
en ella]
en despojo o por presión,
te dejo mi salud de un mes,
que aquí enfermará por mi dios de
cabellos de fuego.
Moscas para beber
Moscas para beber
No more, this is all.
Just drink.
Moscas para beber
Drink it, coño.