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Cómo crear un motivo y patrón de repetición con Illustrator ¿Qué son los patrones? Un motivo (pattern) es una imagen que, colocada junto a copias de sí misma puede repetirse hasta el infinito sin que el dibujo tenga rupturas. Los motivos son de varios tipos. El más sencillo es el que tiene como elemento básico (esa imagen que se repite), un patrón o tesela. Las más de las veces este módulo es cuadrado, pero no es imprescindible y puede ser triangular, rectangular o hexagonal. La mayoría de los motivos que se usan en decoración se pueden acoger a este tipo; son los más sencillos de componer; su forma más simple y usual son los que tienen un cuadrado como base y éste cuadrado se repite en todas direcciones para formar un patrón. La tesela puede ser cada vez más compleja, con lo que el mosaico resultante es más elaborado; eso incluye variaciones de color, que permiten que el mosaico sea visualmente más complejo. Hasta aquí todo es sencillo. El dibujo de las teselas no se mezcla ni entrecruza. Unas están simplemente al lado de las otras. La cuestión se complica cuando queremos que la tesela tenga dibujos distintos en cada lado o muy complejos interiormente y queremos que esos dibujos coincidan para formar el "infinito" característico de los patrones. Un ejemplo de esto son las lacerías, celosías, o mosaicos, donde formas a veces muy complejas se enlazan formando un tejido sin fin; o los dibujos de materiales textiles estampados; o el papel tapiz o papel para envolver. La importancia de un patrón es que el tamaño esté proporcionado con el uso. Con un patrón de componente grande aplicado a un espacio pequeño, no se aprecia bien el ritmo de la repetición; o con un patrón demasiado pequeño aplicado a un espacio grande, no se aprecian los detalles y comienzan a apreciarse patrones no deseados, o el ritmo visual se empasta. Hacer patrones con computadora Muchos programas gráficos admiten la definición de elementos especiales de relleno llamados patrones (patterns). Cada pattern es uno de esos módulos que hemos mencionado y que permite hacer rellenos infinitos. Se pueden crear, definir, guardar, exportar, etc...; su ventaja es que son extremadamente cómodos de usar comparados con lo que costaría hacer los dibujos de forma manual; su desventaja es que, en programas de dibujo vectorial, sobrecargan bastante los ficheros, y en programas de mapa de bits, no son escalables sin perder resolución. Los programas adecuados para la elaboración de motivos infinitos son de dos tipos; el primero es cualquier programa de dibujo vectorial, como Adobe Illustrator o CorelDraw; el segundo tipo es un programa de imágenes de mapa de bits como Adobe Photoshop, Jasc PaintShop Pro o Corel Photopaint, por citar los más usuales. Illustrator y Photoshop trabajan muy bien en conjunción y esa es quizá la mejor opción.

motivo y patrón de repetición

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Cómo crear un motivo y patrón de repetición con Illustrator

¿Qué son los patrones?

Un motivo (pattern) es una imagen que, colocada junto a copias de sí misma puede repetirse hasta el infinito sin que el dibujo tenga rupturas. Los motivos son de varios tipos. El más sencillo es el que tiene como elemento básico (esa imagen que se repite), un patrón o tesela. Las más

de las veces este módulo es cuadrado, pero no es imprescindible y puede ser triangular, rectangular o hexagonal.

La mayoría de los motivos que se usan en decoración se pueden acoger a este tipo; son los más sencillos de componer; su forma más simple y usual son los que tienen un cuadrado como base y éste cuadrado se repite en todas direcciones para formar un patrón. La tesela puede ser cada vez más compleja, con lo que el mosaico

resultante es más elaborado; eso incluye variaciones de color, que permiten que el mosaico sea visualmente más complejo.

Hasta aquí todo es sencillo. El dibujo de las teselas no se mezcla ni entrecruza. Unas están simplemente al lado de las otras. La cuestión se complica cuando queremos que la tesela tenga dibujos distintos en cada lado o muy complejos interiormente y queremos que esos dibujos coincidan para formar el "infinito" característico de los patrones. Un ejemplo de esto son las lacerías, celosías, o mosaicos, donde

formas a veces muy complejas se enlazan formando un tejido sin fin; o los dibujos de materiales textiles estampados; o el papel tapiz o papel para envolver.

La importancia de un patrón es que el tamaño esté proporcionado con el uso. Con un patrón de componente grande aplicado a un espacio pequeño, no se aprecia bien el ritmo de la repetición; o con un patrón demasiado pequeño aplicado a un espacio grande, no se aprecian los detalles y comienzan a apreciarse patrones no deseados, o el ritmo visual se empasta.

Hacer patrones con computadora

Muchos programas gráficos admiten la definición de elementos especiales de relleno llamados patrones (patterns). Cada pattern es uno de esos módulos que hemos mencionado y que permite hacer rellenos infinitos. Se pueden crear, definir, guardar, exportar, etc...; su ventaja es que son extremadamente cómodos de usar comparados con lo que costaría hacer los dibujos de forma manual; su desventaja es que, en programas de dibujo vectorial, sobrecargan bastante los ficheros, y en programas de mapa de bits, no son escalables sin perder resolución.

Los programas adecuados para la elaboración de motivos infinitos son de dos tipos; el primero es cualquier programa de dibujo vectorial, como Adobe Illustrator o CorelDraw; el segundo tipo es un programa de imágenes de mapa de bits como Adobe Photoshop, Jasc PaintShop Pro o Corel Photopaint, por citar los más usuales. Illustrator y Photoshop trabajan muy bien en conjunción y esa es quizá la mejor opción.

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Quien no haya hecho patrones pensará, al modo clásico, que las piezas básicas que dan lugar a ese patrón son algo parecido a esto:

Bueno, en lo que a piezas de elaboración se refiere, es cierto; pero en cuanto a ajuste de la pieza básica (aquella que formará el patrón una vez

aplicada), no. En diseño con computadora, la pieza básica es algo como esto:

Esto es así porque la forma más sencilla (y extendida) de fabricar un patrón con computador es definirlo como elemento "patrón" (pattern), que sigue una conducta especial. El problema de este tipo de elementos de dibujo 2D es que deben estar siempre formado por cajas (cuadrados o rectángulos). Un triángulo, por ejemplo, no puede ser un "motivo" (pattern) en estos programas.

El truco de hacer un pattern es las más de las veces que el centro del dibujo (en la concepción "clásica"), se convierta, cortada en cuartos, en las esquinas del patrón. Sin embargo, esto puede muchas veces ser más complicado que el planteamiento "de esquina". Veamos dos ejemplos de patrones típicos. Están realizados con Illustrator, pero la técnica se puede aplicar a cualquier programa de los mencionados antes.

Ejemplo 1: Un patrón formado por textos

Se hace un cuadrado para usarlo como base a la que ceñirse. Dentro se ponen los textos que se crean convenientes.

A continuación, se parte en cuadrado y su contenido en cuatro partes iguales (mitad horizontal y mitad vertical).

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Se trastocan las mitades izquierdas por las derechas y las mitades superiores se intercambian con las inferiores; se unen bien y ya se tiene la base principal.

Ahora hay que pulirla para que, al añadirle cosas en el cruce intermedio (que originalmente eran las esquinas), para que no quede el dibujo entrecortado y ya está hecho el módulo básico.

Para aplicarlo, se ajusta el tamaño del módulo conforme al espacio que se tenga pensado para aplicarlo y entonces se define como motivo (pattern).

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Ejemplo 2: Un patrón formado por círculos y líneas

Se hace un cuadrado para usarlo como base a la que ceñirse; dentro hace la composición, sin salirse; a continuación, se parte en cuatro partes iguales (mitad horizontal y mitad vertical); se intercambian las mitades izquierdas con las derechas y las mitades superiores con las inferiores; y se unen para tener la base principal.

Ahora hay que pulirla para que, al añadirle dibujos en la cruz intermedia (que originalmente eran las esquinas), no quede el dibujo entrecortado. Se añaden los trazos convenientes por encima de lo que es el eje vertical y horizontal de esa zona y ya está hecho el módulo básico.

Para aplicarlo, se ajusta el tamaño de la tesela conforme al espacio que se tenga pensado para aplicarlo y entonces se define como motivo (pattern).

Como ya hemos visto, la creación de motivos, mosaicos o patrones digitales tiene su pequeño truco, ya que se basan en la creación de patrones de repetición. Del mismo modo, aplicar en Illustrator las técnicas explicadas también tiene sus complicaciones y dependiendo del dibujo del motivo infinito que queramos usar, la operación de crearlo puede ser más o menos complicada.

Los patrones con motivos sencillos

El motivo más sencillo es aquel en el que lo repetido no se entrecruza ni toca al repetirse. En esos casos, el procedimiento en Illustrator no tiene complicación alguna:

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Creamos un dibujo de forma ortogonal —preferentemente cuadrada— y colocamos el motivo dentro…

…y arrastramos el conjunto a la paleta de "Muestras". Eso convertirá el dibujo en un motivo infinito.

Podemos aplicarlo como relleno a cualquier objeto nativo de Illustrator.

Un par de precauciones

Cuanto más complicado sea el dibujo que compone un patrón, más pesado será el archivo final de Illustrator en cuanto a necesidad de procesador y es fácil que el ordenador se bloquee al redibujar si lo hacemos muy complejo. En esos casos será muy conveniente replantearse rehacer el patrón de forma más sencilla o convertirlo en mapa de bits (rasterizarlo) allí donde esté aplicado; esto simplificará mucho las operaciones de cálculo de la computadora.

Aunque podemos transformar y cambiar la escala del patrón, siempre conviene hacerlo al mismo tamaño al que se va aplicar; eso simplifica mucho los cálculos que tiene que hacer la computadora.

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Patrones un poco más complejos

En el ejemplo anterior, los dibujos del patrón no interactúan, no se yuxtaponen. Ya vimos que, para que eso ocurra, hay que aplicar una técnica de corte —o duplicar con movimientos calculados— y redibujado.

En Photoshop, lo más sencillo sería cortar las piezas, escaquearlas (ajedrezarlas) y redibujar un poco. En Illustrator el método más sencillo es duplicar con parámetros los elementos básicos usando el efecto "Efecto - Distorsionar y transformar - Transformar" y la paleta "Transformar, donde se pueden ver las dimensiones de los elementos seleccionados.

Lo primero es decidir qué tamaño tendrá el módulo que va a servir de base para el patrón. El límite es sólo la sensatez, como hemos indicado y el hecho de que tiene que ser un rectángulo, por ejemplo con una base de 200 × 200 píxeles.

Creamos un nuevo documento, al que en el "Ajuste de la mesa de trabajo" le damos de tamaño 200 × 200 píxeles —esto no es imprescindible pero trabajar con una mesa de trabajo igual al tamaño del documento final es más cómodo.

Comenzamos a hacer el motivo colocando los dibujos que vayan a formar parte de él, en este caso un motivo parecido a un motivo que en España se llama de amebas o paramecios (paisley).

Lo colocamos más o menos centrado sobre la esquina superior izquierda de la mesa de trabajo. No hace falta precisión en esa primera colocación.

Lo duplicamos horizontalmente con el menú "Efecto - Distorsionar y transformar - Transformar". En el valor "Mover - Horizontal", indicamos el mismo valor que queremos que tenga de ancho el modulo final —en este caso, "200px". En "copias", ponemos "1" ya que con "0", simplemente lo desplazaríamos); y aceptamos.

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A continuación hacemos lo equivalente verticalmente y asignamos un valor "Mover - Vertical" de "-200px" para que se coloquen las copias en las esquinas inferiores.

Al comenzar a hacerlo, Illustrator nos advertirá que lo seleccionado ya tiene aplicado un efecto de igual tipo; y aplicamos el nuevo efecto.

Comenzamos entonces a rellenar con más dibujos el interior del módulo. La única precaución que tenemos que tener —aparte de no pasarnos de complicación— es que cualquier elemento que se salga por algún lado del cuadro vertical o lateralmente, debemos duplicarlo en el mismo sentido para que salga por el lado contrario. El valor que debemos darle a ese duplicado es siempre el del cuadro del motivo —en este caso "200 px"—.

Como hemos usado la opción "Efecto - Distorsionar y transformar - Transformar", podemos girar y modificar el dibujo de la esquina superior izquierda que estamos

usando como referencia del motivo, ya que todas las repeticiones, se modifican igual que el original.

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Ahora le aplicamos color —no es que sea el momento obligado o que deba hacerse—; pero si es conveniente usar siempre "muestras globales", ya que eso nos permitirá hacer cambios de color de un solo golpe y así hacer distintas versiones de color de un mismo motivo —algo muy usual. Conviene recordar, por cierto, que es posible cambiar el color de las ilustraciones en Illustrator usando la llamada "Guía de color"

Si queremos, podemos añadirle un recuadro con el fondo de color que creamos conveniente. No es imprescindible que mida lo mismo que el recuadro del motivo. De hecho, si es un fondo de color plano, conviene que mida un poco más.

Una vez terminado el motivo, dibujamos un recuadro que mida exactamente lo mismo que debe medir el módulo (en este caso 200px). Le damos de color de relleno y de trazo "Ninguno". Es muy conveniente que su esquina superior izquierda coincida con la mesa de trabajo o punto de coordenadas "0,0". Lo seleccionamos y lo enviamos detrás del todo mediante el menú "Objeto - Organizar - Enviar detrás". Ese recuadro sin color es la clave. Al encontrárselo detrás del

todo, Illustrator va a entender que queremos usarlo como recuadro de límite (bounding box) del módulo y lo usará para definir los límites de éste.

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Para finalizar, seleccionamos todos los elementos que van a formar el módulo (recuadro sin color incluido) y vamos al menú "Edición - Definir motivo". Le damos un nombre adecuado —como "amebas azules 01"— y ya está. También podemos simplemente seleccionar los elementos y arrastrarlos dentro de la paleta de "Muestras". Cualquiera de los dos métodos sirve igual.

Para usar el módulo, basta con seleccionar cualquier objeto, ir a la paleta de "Muestras y pinchar el módulo correspondiente con el cursor. El teselado se aplicará como relleno (fill) o trazo (path).

Porque un efecto y no simplemente copiar con parámetros

Si tienes cierta idea de Illustrator te habrás peguntado: ¿Por qué usa el efecto "Transformar al dibujar las piezas que salen del marco y no se limita a usar la opción "Copiar" de la paleta "Transformar"? La respuesta ya la has visto arriba: Es más fácil ir modificando el efecto que hacerlo las veces que hayamos repetido los objetos. Lo mismo se aplica a la hora de aplicar color. Eso no quiere decir que pueda ser conveniente "Expandir" el efecto para que no ocurran después cosas raras.

Un par de precauciones

Muchas veces no necesitamos crear un patrón perfecto que pudiéramos prolongar hasta el infinito. No siempre hace falta un papel pintado; a veces, sólo necesitamos un trozo de motivo repetitivo para cubrir una zona que hace de máscara de recorte de ese patrón.

En esos casos, valdría con usar convenientemente el menú "Efecto - Distorsionar y transformar - Transformar" sin llegar a definir un motivo propiamente dicho. Así podríamos usar opciones de fondo más complicadas.