69
5 Paulo VI MYSTERIUM FIDEI Mensaje de Orvieto al mundo de hoy Homilía en el Congreso Eucaristico Nacional de Pisa Radiomensaje al VII Congreso Eucaristico del Perú ep

MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

  • Upload
    vantram

  • View
    216

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

5

Paulo VI

MYSTERIUM FIDEI Mensaje de Orvieto al mundo de hoy

Homilía en el Congreso Eucaristico Nacional de Pisa

Radiomensaje al VII Congreso Eucaristico del Perú

ep

Page 2: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

El Misterio de Fe, es decir, el inefable don de la Eucaristía, la Iglesia lo ha recibido del Espíri-tu Santo, su Esposo, como prenda de su inmenso amor, lo ha guar-dado siempre religiosamente co-mo el tesoro más prec ioso y aho-ra el Concilio Ecuménico Vadea-río II le ha t r ibutado una nueva v solemnísima profesión de le.

Porque si la sagiada liturgia ocupa el pr imer puesto n i la vi-da de la Iglesia, el misteiio euca-rístico es como el corazón y el cen-tro de la sagrada liturgia, en m a n -to es la fuente de la vida, que nos ptui l iea y nos fortalece de modo que vivamos 110 ya p;fra nosouos, sino para Dios, y nos unamos en-tre nosotros mismos con estrechí-sima caridad.

Es, pues, necesario que nos acer-quemos, par t icularmente a este misterio, con humilde reverencia, no buscando razones humanas, que deben callar, sino adherien-do f i rmemente a la Revelación divina.

Paulo VI.

Page 3: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

MYSTERIUM FIDEI Carta Encíclica de Su Santidad Paulo VI al Episcopado, clero y fieles de todo el mundo.

EDICIONES PAULINAS

Page 4: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Traducción castellana de la

Oficina de Prensa del Vaticano.

H I J A S D E S A N P A B L O

Vicuña Mackenna 6299 - Casilla 3429 - Santiago

Page 5: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

C A R T A ENCICLICA DE SU S A N T I D A D P A U L O VI AL EPISCOPADO, C L E R O Y

FIELES DE T O D O EL M U N D O

A los venerables hermanos, patriarcas, pr i -mados, arzobispos, obispos y a los otros ordinarios de lugar que están en paz y comunión con la sede apostólica, y al clero

y fieles cristianos de todo el m u n d o

PAULO, PP. VI

Venerables hermanos y amados hijos: salud y bendición apostólica.

Venerables hermanos: El misterio de fe, es decir, el inefable don

de la Eucaristía, la Iglesia lo ha recibido del Espíritu Santo, su Esposo, como prenda de su inmenso amor, lo ha guardado siempre religiosamente como el tesoro más precioso y ahora el Concilio Ecuménico Vaticano I I le ha t r ibutado una nueva y solemnísima profesión de fe.

En efecto, los Padres del Concilio, al tra-tar de restaurar la sagrada liturgia, en su solicitud pastoral en favor de la Iglesia uni -versal, nada han tenido tan en el corazón como exhortar a los fieles a que con entera

3!)

Page 6: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

fe y suma piedad participen activamente en la celebración de este sacrosanto misterio, lo ofrezcan juntamente con el sacerdote como sacrificio a Dios por la salvación propia y de todo el m u n d o y se n u t r a n de él como ali-mento espiritual.

Porque si la sagrada liturgia ocupa el pri-mer puesto en la vida de la Iglesia, el mis-terio eucarístico es como el corazón y el cen-tro de la sagrada liturgia, en cuanto es la fuente de la vida que nos purif ica y nos for-talece de modo que vivamos no ya para nos-otros, sino para Dios, y nos unamos entre nosotros mismos con estrechisima caridad.

Y para que se haga evidente Ja ín t ima conexión entre la fe y la piedad, los Padres del Concilio, conf i rmando la doctrina que la iglesia siempre ha sostenido y enseñado y el Concilio de T r e n t o def inió solemnemente, juzgaron que era opor tuno anteponer , al tra-tar del sacrosanto misterio de la Eucaristía, esta síntesis de verdades: "Nuest ro Salvador, en la últ ima cena, la noche de su traición, instituyó el sacrificio eucarístico de su Cuer-po y Sangre, para perpe tuar así el sacrificio de la cruz a lo largo de los siglos hasta su vuelta, confiando de este modo a su amada Esposa, la Iglesia, el memoria l de su muerte y de su resurrección; sacramento de piedad, signo de unidad, vínculo de caridad, ban-quete pascua], en el cual se come a Cristo, el alma se llena de gracia y se nos da la pren-da de la gloria fu tu r a " (Constit. De Sacra Liturgia, c. 2, n. 47; A. A. S. LVI, 1964, p. 113).

3!)

Page 7: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Con estas palabras se enaltecen a un mis-mo tiempo el sacrificio que pertenece a la esencia de la misa que se celebra cada día y el sacramento. Al part icipar de él los fieles por la sagrada comunión, comen la Carne y beben la Sangre de Cristo, recibiendo la gra-cia, que es una anticipación de la vida eterna y la medicina de la inmorta l idad, según las palabras del Señor: "El que come mi Carne v bebe mi Sangre tiene la vida eterna, y Yo le resucitaré en el ú l t imo d ía" (Jn. 6, 55).

Así, pues, de la restauración de la sagrada liturgia Nos esperamos f i rmemente que bro-tarán copiosos frutos de piedad eucarística, para que la santa Iglesia, levantando esta sa-ludable enseña de piedad, avance cada vez más hacia la perfecta un idad (cfr. In. 17, 23) e invite a todos cuantos se glorian del nombre cristiano a la unidad de la fe y de la caridad y los atraiga suavemente ba jo la acción de la divina gracia.

Nos parece que entrevemos estos frutos y como que gustamos ya sus primicias en la alegría manifiesta y en la p ron t i tud de áni-mo con que los hijos de la Iglesia Católica han acogido la constitución de la sagrada liturgia y su instauración; y asimismo en muchas y bien escritas publicaciones destina-das a investigar más p ro fundamente y a co-nocer con mayor f ru to la doctrina en torno a la santísima Eucaristía, especialmente en lo que se refiere a su conexión con el misterio de la Iglesia.

T o d o esto es para Nos motivo de no poco consuelo y gozo, y el comunicároslo es u n

3!)

Page 8: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

grati placer, venerables hermanos, para que también vosotros, con Nos, deis gracias a Dios, dador de todo bien, quien, con su Es-píri tu, gobierna a la Iglesia y la fecunda con creciente virtud.

Motivos de solicitud pastoral y de ansiedad

Con todo, venerables hermanos, no faltan, precisamente en la materia de que estamos hablando, motivos de grave solicitud pasto-ral y de ansiedad, acerca de los cuales la conciencia de nuestro deber apostólico no nos permite callar.

En efecto, sabemos cier tamente que entre los que hablan y escriben de este sacrosanto misterio, hay algunos que divulgan ciertas opiniones acerca de las misas privadas, del dogma de la transubstanciación y del culto eucarístico, que tu rban las almas de los fie-les, engendrándoles no poca confusión en las verdades de la fe, como si fuese lícito a cualquiera echar en olvido la doctr ina defi-nida ya por la Iglesia e interpretar la de mo-do que el genuino significado de las pala-bras o la reconocida fuerza de los conceptos queden enervados.

No se puede, en efecto, por poner un ejemplo, exaltar tanto la misa llamada "co-muni tar ia" , que se descarte la misa privada; ni insistir tanto en la razón de signo sacra-menta l como si el simbolismo, que todos

3!)

Page 9: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

ciertamente admiten en la sagrada Eucaris-tía, expresase exhaustivamente el modo de la presencia de Cristo en este sacramento; o discutir acerca del misterio de la transubs-lanciación sin decir una palabra de la ad-mirable conversión de toda la substancia del pan en el Cuerpo de Cristo y de toda la substancia del vino en su Sangre, de que habla el Concilio de Tren to , de suerte que queden limitadas solamente, como dicen, a lí, " transigniücación" y "transfinalización"; o, f inalmente, proponer y llevar a la prác-tica la opinión según la cual en las hostias consagradas que quedan después de la cele-bración del sacrificio de la misa Nuestro Se-ñor Jesucristo no estaría ya presente.

Cualquiera ve cuánto daño reciben de estas opiniones y de otras semejantes que se divulgan la fe y el culto de la divina Euca-ristía.

Así, pues, para que la esperanza suscitada por el Concilio dé una nueva luz de piedad eucarística que inunde a toda la Iglesia, no sé vea frustrada por los gérmenes ya espar-cidos de falsas opiniones, hemos decidido ha-blar con vosotros, venerables hermanos, de este grave tema y comunicaros acerca de él nuestro pensamiento con autoridad apostó-lica.

Ciertamente, Nos 110 negamos a los que divulgan tales opiniones el deseo nada des-prec'able de escrutar y desentrañar las in-agotables riquezas de tan gran misterio y descubrir su sentido a los hombres de nues-tra época; más aún, reconocemos y aproba-

3!)

Page 10: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

mos este deseo; pero no podemos aprobar las opiniones que defienden, y sentimos el de-ber de avisar del gran peligro que esas opi-niones constituyen para la recta fe.

La sagrada Eucaristía es un misterio de fe

Ante todo queremos recordar una verdad, de vosotros bien sabida, ero muy necesaria para eliminar todo veneno de racionalismo; verdad que muchos católicos han sellado con su propia sangre y que célebres Padres y Doctores de la Iglesia han profesado y ense-ñado constantemente, esto es, que la Euca-ristía es un altísimo misterio, más aún, ha-blando con propiedad, como dice la sagrada liturgia, el misterio de fe: "Efectivamente, en sólo él, como muy sabiamente dice nues-tro predecesor, León XII I , de feliz memoria, se contienen con singular riqueza y variedad de milagros todas las realidades sobrenatu-rales" (Carta encíclica Mirae Caritatis; Acta Leonis XII I , vol. XXII , 1902-1903, p. 122).

Es, pues, necesario que nos acerquemos, part icularmente a este misterio, con humilde reverencia, no buscando razones humanas, que deben callar, sino adhir iéndonos firme-mente a la Revelación divina.

San Juan Crisóstomo, quien, como sabéis, t rató con palabra tan elevada y con tanta penetración de piedad del misterio eucarís-tico, instruyendo en una ocasión a sus fieles acerca de esta verdad, se expresó en estos

3!)

Page 11: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

apropiados términos: "Inclinémonos ante Dios; y no le contradigamos, aun cuando lo que El dice pueda parecer contrario a nues-u'a razón y a nuestra inteligencia, sino que su palabra prevalezca sobre nuestra razón e inteligencia. Observemos esta misma conduc-ta respecto al misterio (eucarístico), no con-siderando solamente lo que cae bajo los sen-tidos, sino atendiendo a sus palabras. Por-que su palabra no puede engañar" • (In Matth. , homil. 82, 4; Migne, P. G., 58, 743).

Idénticas afirmaciones han hecho con fre-cuencia los Doctores escolásticos. Que en este sacramento esté presente el Cuerpo verda-dero y la Sangre verdadera de Cristo, "no se puede percibir con los sentidos —como dice Santo Tomás—, sino sólo con la fe, la cual se apoya en la autoridad de Dios. Por esto, comentando el paso de San Lucas 22, 19, Hoc est Corpus meum quod pro vobis tra-j e tur (Esto es mi Cuerpo, que será entrega-do por vosotros), Cirilo dice: No dudes si esto es verdad, sino más bien acepta con fe las palabras del Salvador: porque, siendo El la verdad, no miente" (Summ. Theol. , l ia . q. 75, a. 1 c ) .

Por eso, haciendo eco al Doctor Angélico, el pueblo cristiano canta frecuentemente: "Visus tactus gustus in te fall i tur, sed audi tu solo tuto creditur: credo qu idqu id dixit Dei Filius, nil hoc Verbo veritatis verius" (En ti se engaña la vista, el tacto, el gusto; sola-mente se cree al oído con certeza. Creo lo que ha dicho el H i jo de Dios, pues no hay

3!)

Page 12: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

nada más verdadero que la Palabra de la verdad) .

Más aún. San Buenaventura af i rma: "Que Cristo esté en el sacramento como signo, no ofrece ninguna dif icul tad; pero que esté ver-daderamente en el sacramento, como en el cielo, he aquí la grandísima dif icul tad; creer, pues, esto es muy mer i tor io" (In IV Sent., dist. X, P. 1. a. I. q. I; Oper O m n „ t. IV, Ad claras Aquas, 1889, p. 217).

Por lo demás, esto mismo insinúa el Evangelio cuando cuenta que muchos de los discípulos cíe Cristo, después de haber oído que habían de comer su Carne y beber su Sangre, volvieron las espaldas al Señor di-c endo: "Duro es este lenguaje, ¿quién pue-de escucharlo?". Pero Pedro, por el contra-llo, al preguntarle Jesús si también los Doce se quer ían marchar, af i rmó pronta y firme-mente su fe y la de Jos apóstoles, dando esta admirable respuesta: "Señor, ¿a quién vamos a ir? T ú tienes palabras de vida e terna" (Jn. 6, 61-69).

Es, pues, lógico que al investigar este mis-terio sigamos como una estrella al magisterio ce la Iglesia, al que el divino Redentor ha confiado la Palabra de Dios, escrita y trans-mitida oralmente para que la custodie y la interprete, convencidos de que "aunque no se indague con la razón, aunque no se ex-plique con la palabra, todavía es verdad, sin embargo, lo que desde la antigua edad con fe católica veraz se predica y se cree por toda la Iglesia" (San Agustín, Contr. Iulian., IV, 5, 11; Migne P. L. 44, 829).

3!)

Page 13: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Pero esto no basta. Efectivamente, salva la 'n tegr idad de la fe; es también necesario ate-nerse a una manera apropiada de hablar, para que no demos origen a falsas opiniones —lo que Dios no quiera— acerca de la fe en los altos misterios, al usar palabras inexactas. Esto advierte San Agustín gravemente cuan-do considera el diverso modo de hablar de los filósofos y del cristianismo: "Los filóso-ÍOí —escribe— hablan l ibremente y en las co-

sas muy difíciles de entender no temen herir ios oídos religiosos. Nosotros, en cambio, de-bemos hablar según una regla determinada, para evitar que el abuso de las palabras en-gendre alguna opin ión impía acerca de las cosas que significan" (San Agustín, De civit. Dei, X, 23; Migne P. L. 41, 300).

La norma, pues, de hablar que la Iglesia, con un prolongado t rabajo de siglos, no sin ayuda del Espíritu Santo, ha establecido, confirmándola con la autor idad de los Con-cilios, y que con frecuencia se ha convertido en contraseña y bandera de la fe ortodoxa, debe ser escrupulosamente observada, y na-die, por su propio arbitr io o con pretexto de nueva ciencia, presuma cambiarla. ¿Quién, jamás, podría tolerar que las fórmulas dog-máticas usadas por los Concilios ecuménicos para los misterios de la Santísima Tr in idad y de la Eucaristía se juzguen como inadecua-das a los hombres de nuestro t iempo y que en su lugar se empleen inconsideradamente otras nuevas? Del mismo modo no se puede tolerar que cualquier persona privada pueda atentar a su gusto contra las fórmulas con

3!)

Page 14: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

que el Concilio T r iden t ino ha propuesto la le del misterio eucarístico. Puesto que esas iórmulas, como las demás de que la Iglesia se sirve para proponer los dogmas de la fe, expresan conceptos que no están ligados a una determinada forma de cultura ni a una determinada fase de progreso científico, ni a una u otra escuela teológica, sino que ma-nifiestan lo que la mente h u m a n a percibe de la realidad en la universal y necesaria ex-periencia y lo expresan con adecuadas y de-(erminadas palabras tomadas del lenguaje popular o del lenguaje culto. Por eso resul-tan acomodadas a los hombres de todo tiem-po y lugar.

Verdad es que las fórmulas se pueden ex-plicar más clara y más ampl iamente con m u -cho fruto, pero nunca en sentido diverso de aquel en que fueron usadas, de modo que al progresar la inteligencia de la fe perse-vere intacta la verdad de la fe. Porque, se-gún enseña el Concilio Vaticano I en los sa-grados dogmas, "se debe siempre retener el sentido que la Santa Madre Iglesia ha decla-rado una vez para siempre y nunca es lícito alejarse de ese sentido ba jo el especioso pre-texto de más p rofunda inteligencia" (Cons-lit. dogm. De fide cathoU c. 4 ) .

Fl misterio eucarístico se realiza en el sacrificio de la misa

Y para edificación y alegría de todos, nos place, venerables hermanos, recordar la doc-

3!)

Page 15: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

trina que la Iglesia católica conserva por la íradición y enseña con unánime consenti-miento.

Ante todo, es provechoso traer a la me-moria lo que es como la síntesis y pun to cen-tral de esta doctrina, es decir, que por el misterio eucarístico se representa de manera admirable el sacrificio de la cruz consumado de una vez para siempre en el Calvario, se recuerda cont inuamente y se aplica su vir-tud salvadora para el perdón de los pecados

que diar iamente cometemos (cfr. Concil. Tr id . , Doctrina de SS. Misae Sacrificio, c. 1).

Nuestro Señor Jesucristo, al instituir el misterio eucarístico, sancionó con su Sangre el Nuevo Testamento, del cual El es el Me-diador, como en otro t iempo Moisés había sancionado el Ant iguo con la sangre de los lerneros (cfr. Ex. 24, 8) , porque, como m e n t a el evangelista, en la ú l t ima cena, to-mando el pan, dio gracias, lo part ió y se lo dio, diciendo: esto es mi Cuerpo, entregado por vosotros: haced esto en memoria mía. Asimismo tomó el cáliz, después de la cena, diciendo: Este es el cáliz de la nueva Alianza en mi Sangre, derramada por vosotros (Le., 22, 19-20; cfr. Mt., 26, 26-29; Me., 14, 22-24). Al ordenar a los apóstoles que hicieran esto en memoria suya, quiso por lo mismo que se renovase perpetuamente . Y la Iglesia lo ha ejecutado con fidelidad, perseverando en la doctrina de los apóstoles y reuniéndose para celebrar el sacrificio eucarístico. "Todos e'los perseverarán —como atestigua cuidado-samente San Lucas— en la doctrina de los

3!)

Page 16: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

apóstoles y en la comunión de la fracción del pan y en la oración" (Hech., 2, 42). Y era tan grande el fervor que los fieles conce-bían de esto, que podía decirse de ellos: "la muchedumbre de los creyentes era un solo corazón y un alma sola" (Hech., 4, 32).

Y el apóstol Pablo, que nos transmitió fidelisimamente lo que había recibido del Se-ñor (I .Cor. , 11, 23 ss.), habla abiertamente del sacrificio eucarístico cuando demuestra que los cristianos no pueden tomar parte en los sacrificios de los paganos, precisamente porque se han hecho part icipantes de la mesa del Señor. "El cáliz de bendición que bende-cimos —dice—, ¿no es por ventura la comu-nión de la Sangre de Cr i s to? . . . No podéis beber el cáliz de Cristo y el cáliz de los demonios, no podéis tomar parte en la mesa del Señor y en la mesa de los d e m ° n i o s " (I Cor., 10, 16). La Iglesia, enseñada por el

Señor y por los apóstoles, ha ofrecido siem-pre e>ta "nueva oblación del Nuevo Testa-mento, que Malaquías había preanunciado" (1, 11), no sólo por los pecados, las penas, !as expiaciones y demás necesidades de los fieles vivos, sino también por los muertos en Cristo no purificados aún del todo" (Concil. Tr id . , Doctrina SS. Missae Sacrifi-

cio, c. 2 ) .

Por no traer otros testimonios recordamos solamente el de San Cirilo de Jerusalén, quien, instruyendo a los neófitos en la fe cristiana, dijo estas memorables palabras: "Después de completar el sacrificio espiri-tual, rito incruento, pedimos a Dios sobre la

3!)

Page 17: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

hostia de propiciación por la paz común de las Iglesias, por el recto orden del mundo, por los emperadores, por los ejércitos y los aliados, por los enfermos, por los afligidos, y, en general, todos nosotros rogamos por to-dos los que tienen necesidad de ayuda y ofre-cemos esta víctima. . . y además (oramos) también por los santos padres y obispos di-funtos y, en general, por todos los que han muer to entre nosotros, persuadidos de que les será de sumo provecho a las almas por las cuales se eleva la oración mientras está aquí presente la Víctima Santa y digna de la máxima reverencia". Conf i rmando esto con el ejemplo de la corona entretej ida para el emperador con obje to de que perdone a los desterrados, el mismo santo Doctor concluye así: "Del mismo modo también nosotros ofre-cemos plegarias a Dios por los difuntos, aun-que sean pecadores; no le entretejemos una corona, pero le ofrecemos en compensación de nuestros pecados a Cristo inmolado, tra-tando de hacer a Dios propicio para con nos-otros y con ellos" (Catecheses, 23 myst. 5, 8-18; Migne P G, 33, 1115-118). San Agustín atestigua que la costumbre de ofrecer el "sa-crificio de nuestra redención" también por les difuntos estaba vigente en la Iglesia ro-mana (cfr. Coníess., IX, 12, 32; P. L. 32, 777; cfr. ibid., IX, 11, 27; P. L. 32, 775), y al mismo tiempo hace notar que aquella cos-tumbre, como transmitida por los Padres, se observaba en toda la Iglesia (cfr. Serm. 172, 2; P. L. 38, 936; cfr. De cura gerenda pro mortuis, 13; P. L. 40, 593).

3!)

Page 18: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Pero hay otra cosa que, por ser útil para ilustrar el misterio de la Iglesia, nos place añadir ; esto es, que la Iglesia, al desempeñar la función de sacerdote y víctima jun tamente con Cristo, ofrece toda entera el sacrificio de la misa, y toda entera se ofrece en él. Nos deseamos ardientemente que esta admirable doctrina, enseñada ya por los Padres (cfr. San Agustín, De civit, Dei, X, 6; P. L. 41, 284), recientemente expuesta por nuestro predecesor, Pío XII , de inmorta l memoria (cfr. Litt . Encicl. Mediator Dei, A. A. S. X X X I X , 1947, p. 552), y úl t imamente ex-presada por el Concilio Vaticano I I en la Constitución De Ecclesia a propósito del pue-blo de Dios (cfr. Const. Dogm. De Ecclesia, c. 2, n. 11; A. A. S. LVII , 1965, p. 15), se explique una y otra vez y se inculque pro-fundamente en las almas de los fieles, dejan-do a salvo, como es justo, la distinción no sólo de grado, sino de naturaleza que hay entre el sacerdocio de los fieles y el sacer-docio jerárquico (cfr. ibíd., c. 2, n. 10; A. A. S. LVII, 1965, p. 14). Porque esta doctrina, en efecto, es aptísima para al imentar la pie-dad eucarística, para enaltecer la dignidad de todos los fieles y para estimular a las almas a llegar a la cumbre de la santidad, que no consiste sino en entregarse totalmente al servicio de la Divina Majestad con generosa oblación de sí mismo.

Conviene, además, recordar la conclusión que se desprende "de la naturaleza pública y social de toda misa" (Const. De Sacra L i tu r -gia, c. 1, n. 27; A. A. S. LVI, 1964, p. 107).

3!)

Page 19: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Poique toda misa, aun la celebrada privada-mente por un sacerdote, no es privada, sino acción de Cristo y de la Iglesia, la cual, en el sacrificio que ofrece, sabe que se ofrece a sí misma como sacrificio universal, y aplica a la salvación del mundo entero la única e infi-nita virtud redentora del sacrificio de la cruz. Pues cada mi<a que se celebra se ofrece no sólo por la salvación de algunos, sino también por la salvación de todo el mundo. De donde se sigue que aunque a la celebración de la misa convenga en gran manera por su misma naturaleza que un gran número de fieles to-me parte activa en ella, no por eso ha de des-aprobar, sino antes bien aprobar , la misa ce-lebrada privadamente, según las prescripcio-nes y tradiciones de la Iglesia, por un sacer-dote con sólo el ministro que le ayuda y le responde; porque de esta misa se deriva gran abundancia de gracias especiales para prove-cho ya del mismo sacerdote, ya del pueblo fiel y de toda la Iglesia, y aun de todo el mundo : gracias que no se obtienen en igual abundancia con la sola comunión.

Por tanto, paternalmente y con insistencia recomendamos a los sacerdotes —que de u n modo particular constituyen nuestro gozo y nuestra corona en el Señor— que, agradecidos por la potestad que recibieron del obispo que los consagró para ofrecer a Dios el sacrificio y celebrar misas tanto por los vivos como pol-los d i funtos en nombre del Señor (cfr. Pontif. Rom. ) , celebren cada día la mir,a digna y devotamente, a fin de que ellos mismos y los demás cristianos puedan gozar en abundancia

2 — Mysterium Fidei. 17

Page 20: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

de la aplicación de los Irutos que brotan del sacrificio de la cruz. Así también ayudarán sumamente a la salvación del género humano.

En el sacrificio de la misa, Cristo se hace sacramentalmente presente

Lo poco que hemos dicho acerca del sacri-ficio de la misa nos an ima a exponer algo también sobre el sacramento de la Eucaristía, ya que ambos, sacrificio y sacramento, perte-necen al mismo misterio y no se puede se-parar el uno del otro. El Señor se inmola de manera incruenta en el sacrificio de la misa, que representa el sacrificio de la cruz, y nos aplica su virtud salvadora, cuando por las palabras de la consagración comienza a estar sacramentalmente presente, como alimento espiritual de los fieles, ba jo las especies de pan y vino.

Bien sabemos todos que no es única la ma-nera como Cristo está presente en su Iglesia. Resulta útil recordar algo más por extenso esta bellísima verdad que la Constitución De Sacra Liturgia expuso brevemente (cfr., c. 1, n. 7; A. A. ' s . LVI, 1964, pp. 100-101). Pre-sente está Cristo en su Iglesia orante, siendo El quien "ora por nosotros, ora en nosotros y a El oramos: ruega por nosotros como sa-cerdote nuestro, ruega en nosotros como ca-beza nuestra; a El rogamos como Dios nues-t ro" (San Agustín, In Ps. 85, 1; P. L. 37, 1081). Y El mismo prometió: donde hay dos

3!)

Page 21: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos (cfr. Mt., 18, 20).

Presente está El en su Iglesia, que ejerce las obras de misericordia, no sólo porque cuando hacemos algún bien a uno de sus her-manos pequeños se lo hacemos al mismo Cris-to (cfr. Mt., 25, 40) , sino también porque es Cristo mismo quien realiza estas obras por medio de la Iglesia y socorre así cont inua-mente a todos los hombres con su divina ca-ridad. Presente está en su Iglesia peregrina y que anhela llegar al puer to de la vida eterna, va que El habita en nuestros corazones por la fe (cfr. Ef., 3, 17) y d i funde en ellos la ca-r idad por obra del Espíritu Santo que nos da (cfr. Rom., 5, 5 ) .

De otra forma, muy verdadera, sin embar-go, está presente en su Iglesia que predica, ya que el Evangelio que se anuncia es la Palabra de Dios, y solamente en el nombre, con la autoridad y con la asistencia de Cristo Verbo de Dios encarnado se anuncia, a f in de que haya "una sola grey segura en vir tud de un solo pastor" (San Agustín, Contr . Litt . Petiliani, III , 10, 11; P. L. 43, 353). Presente está en su Iglesia que rige y gobierna al pue-blo de Dios, puesto que la sagrada potestad deriva de Cristo, y Cristo, "Pastor de los pas-tores" (San Agustín, In Ps„ 86, 3; P. L. 37, 1102), asiste á los pastores que la ejercitan, según la promesa hecha a los apóstoles.

Además, en modo aún más sublime, está presente Cristo en su Iglesia que ofrece en su nombre el sacrificio de la misa y admi-nistra los sacramentos. A propósito de la pre-

3!)

Page 22: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

sencia de Cristo en el ofrecimiento del sacri-ficio de la misa, nos place recordar, lo que San Crisóstomo, lleno de admiración, d i jo con verdad y elocuencia: "Quiero añadir una cosa verdaderamente maravillosa, pero no os ex-trañéis ni turbéis. ¿Qué es? La oblación es la misma, cualquiera que sea el oferente, Pablo o Pedro; la misma que Cristo confió a sus discípulos, y que ahora realizan los sacerdo-tes; ésta no es en realidad menor que aqué-lla, porque no son los hombres quienes la hacen santa, sino Aquel que la santificó. Así como las palabras que Dios pronunció son las mismas que el sacerdote ahora dice, así la oblación es la misma" (In Epist. 2 and T i -moth. homil. 2, 4; P. G. 62, 612) . Nadie ig-nora, por otra parte, que los sacramentos son acciones de Cristo, el cual los administra por medio de los hombres. Y por virtud de Cristo al tocar los cuerpos in funden la gracia en el alma. Estas varias maneras de presencia lle-nan el espíritu de estupor y ofrecen a la con-templación el misterio de Ja Iglesia. Pero es muy otro el modo, verdaderamente sublime, con el cual Cristo está presente a su Iglesia en el sacramento de la Eucaristía, que por eso es, entre los demás sacramentos, "el más suave por la devoción, el más bello por la inteligencia, el más santo por el contenido" (Egidio Romano, Theoremata de Corpore Christi, theor. 50 Venitiis 1521, p. 127); ya que contiene al mismo Cristo y es "como la perfección de la vida espiritual y el fin de todos los sacramentos" (Santo Tomás, Summ. Theol. , III , q. 73, a. 3 c ) .

3!)

Page 23: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

T a l presencia se llama "real", no por ex-clusión, como si las otras no fueran "reales", sino por antonomasia, ya que es substancial, ya que por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y hombre, entero e íntegro (clr. Concil. Tr id . , Decret. de SS. Euch., c. 3 ) . Falsamente explicaría esta manera de presen-cia quien se imaginara una naturaleza, como dicen "pneumát ica" del cuerpo glorioso de Cristo presente en todas partes, o la redujera a los límites de un simbolismo, como si este augustísimo sacramento no consistiera más que en un signo eficaz "de la presencia espi-ritual de Cristo y de su ínt ima unión con los fieles miembros del cuerpo místico" (clr. Pío XII , Litt . Encycl. H u m a n i generis; A. A. S., XLI1, 1950, p. 578).

Es verdad que acerca del simbolismo euca-rístico, sobre todo con referencia a la unidad de la iglesia, han t ra tado mucho los Padres y Doctores escolásticos. El Concilio de Trento , resumiendo su doctrina, enseña que nuestro Salvador dejó en su Iglesia la Eucaristía "co-mo un símbolo . . . de su un idad y caridad, con la que quiso que estuvieran ín t imamente unidos entre sí todos los cristianos", "y por lo tanto, símbolo de aquel único Cuerpo del cual El es la Cabeza" (Decr. De SS Eucha-ristia, proem. et c. 2) .

Ya al comienzo de la l i teratura cristiana, a propósito de este asunto escribió el autor des-conocido de la obra l lamada "Didaché o Doc-trina de los doce Apóstoles": "Por lo que loca a la Eucaristía, dad gracias as í . . . como este pan partido, estaba antes disperso sobre

3!)

Page 24: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Crista Señor está presente en el sacramento de la Eucaristía por ¡a transubstanciación

Ma» para que nadie ent ienda erróneamen-te este modo de presencia, que supera las le-yes de la naturaleza y constituye en su géne-ro el mayor de los milagros (cfr. Litt. En-cycl. Mirae Caritatis; Acta Leonis XIII , vol. XXII , 1902-1903, p. 123), es necesario escu-char dócilmente la voz de la Iglesia docente y orante. Ahora bien, esta voz, que constituye un eco perenne de la voz de Cristo, nos ase-gura que Cristo 110 se hace presente en este sacramento sino por la conversión de toda la substancia del pan en su cuerpo y de toda la substancia del vino en su sangre; conversión admirable y singular a la que la Iglesia ca-tólica justamente y con propiedad llama transubstanciación (cfr. Concil. Tr id . , Decr. de SS. Eucharistia, c. 4 et can. 2) .

Realizada la transubstanciación, las espe-cies de pan y de vino adquieren sin duda un nuevo significado y un nuevo fin, puesto que ya no son el pan ordinar io y la ordinaria bebida, sino el signo de una cosa sagrada, signo de un al imento espiritual; pero en tan-to adquieren un nuevo significado y un nue-vo fin, en cuanto contienen una "real idad" que con razón denominamos ontológica. Por-que ba jo dichas especies ya no existe lo que había antes, sino una cosa completamente di-versa; y esto no únicamente por el juicio de fe de la Iglesia, sino por la realidad objetiva, puesto que, convertida la substancia o na tu-

3!)

Page 25: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

raleza del pan y del vino en el cuerpo y la sangre de Cristo, no queda ya nada del pan y del vino, sino las solas especies: ba jo ellas Cristo todo entero está presente en su "reali-dad" física, aun corporalmente, aunque no del mismo modo como los cuerpos están en un lugar.

Por ello los Padres tuvieron "gran cuidado de advertir a los fieles que al considerar este augustísimo sacramento confiaran no en lo-; sentidos que se f i jan en las propiedades del pan y del vino, sino en las palabras de Cris-to, que tienen tal fuerza que cambian, trans-forman, " t ranselementan" el pan y el vino en su cuerpo y en su sangre; porque, como más de una vez lo a f i rman los mismos Pa-dres, la virtud que realiza esto, es la misma vir tud de üio-> omnipotente que al principio del t iempo creó el universo de la nada.

"Instruido en estas cosas —dice San Cirilo de ferusalén para concluir su sermón sobre los misterios de la fe— e imbuido de una certísima fe, para la cual aquel lo que parece pan no es pan, no obstante la sensación del gusto, sino es el Cuerpo de Cristo; y aquello que parece vino no es vino, aunque así le parezca al gusto, sino la Sangre de Cristo, . •. confirma tu corazón y come ese pan como algo espiritual y alegra la faz de tu a lma" (Catecheses, 22, 9 [myst. 4]; P. G. 33, 1103).

Insiste igualmente San Juan Crisóstomo: " N o es el hombre qu ien convierte las cosas ofrecidas en el cuerpo y la sangre de Cristo, sino el mismo Cristo que por nosotros fue crucificado. El sacerdote, f igura de Cristo,

3!)

Page 26: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

pronuncia aquellas palabias, pero su vir tud y la gracia son de Dios. "Este es mi cuerpo", dic;t'. Y esta palabra translorma las cosas ofrecidas" (De prodit . ludae, homil. 1, 6; P. G. 49, 380; cfr. In Matth. , homil. 82, 5: P. G. 58, 744). • Y con el obispo de Gonstan'.inopla Juan, está perfectamente de acuerdo el obispo de Alejandría Cirilo, quien, en su comentario sobre el Evangelio de San Mateo, escribe: "(Cristo) en forma indicativa dice: "Esto es mi cuerpo y esto es mi sangre", para que no creas cjue son simpler figuras las cosas que se ven, sino que las cosas ofrecidas son transformadas, de manera misteriosa pero realmente por Dios omnipotente , en el cuerpo y en la sangre de Cristo; y al part i-cipar de ellos recibimos b vi r tud vivificante y santiiicadora de Cristo" (In Matth. , 26, 27; P. G. 72, 451).

Y Ambrosio, obispo de Milán, comentan-do con claridad la conversión eucarística, dice: "Convenzámonos de que esto no es lo cjue la naturaleza formó, sino lo que la ben-dición consagró y cjue la fuerza de la ben-dición es mayor que la de la naturaleza, porque con la bendición aun la naturaleza se cambia". Y quer iendo conf i rmar la ver-dad del misterio, propone muchos ejemplos de milagros narrados en la Escritura, entre los cuales el nacimiento de Jesús de la Vir-gen María, y luego, volviéndose a la crea-ción concluye: "Por lo tanto, la palabra de Cristo, que ha podido hacer de la nada lo que no existía, ¿no puede acaso cambiar las

3!)

Page 27: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

cosas que ya existen, en lo que no eran? Pues no es menos dar a las cosas su propia naturaleza, que cambiársela" (De Myster., 9, 50-52; P. L. 16, 422-424).

Pero no es necesario aducir muchos testi-monios. Es más útil recordar la firmeza de la fe con que la Iglesia, con unán ime con-cordia, resistió a Berengario, el cual, cedien-do a las dificultades sugeridas por la razón humana , se atrevió el pr imero a negar la conversión eucarística. La Iglesia lo amena-zó repetidas veces con la condena si no se retractaba. Y por eso San Gregorio VII, nuestro predecesor, le impuso el prestar un ju ramento en estos términos: "Creo de co-razón y abiertamente confieso que el pan y el vino que se colocan en el altar, por el misterio de la oración sagrada, y por ' l as pa-labras de nuestro Redentor , se convierten substancialmente en la verdadera, propia y vivificante carne y sangre de Nuestro Señoi Jesucristo, y que después de la consagración está el verdadero cuerpo de Cristo, que na-ció de la Virgen, y que ofrecido por la sal-vación del mundo estuvo pendiente de la cruz, y está sentado a la derecha del Padre; y que está la verdadera sangre de Cristo, que brotó de su costado, y ello no sólo por signo y vir tud del sacramento, sino en pro-piedad de naturaleza y en substancia" (Man-si, Coll. ampliss. Concil., XX, 524 D).

Están de acuerdio con estas palabras, y d a n con ello un admirable ejemplo de la firmeza de la fe católica cuanto los Conci-lios Ecuménicos Lateranense, Constanciense.

3!)

Page 28: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Florent ino y, f inalmente, el Tr iden t ino , han enseñado de un modo constante sobre el mis-terio de la conversión eucarística, ya sea ex-poniendo la doctrina de la Iglesia, ya sea condenando los errores.

Después del Concilio de T r e n t o nuestro predecesor Pío VI advirtió seriamente con-tra los errores del Sínodo de Pistoia, que los párrocos, que tienen el oficio de ense-ñar, no descuiden el hablar de la transubs-tanciación, que es uno de los artículos de la le (Const. Auctorem Fidei, 28 ag. 1794). T a m -bién nuestro predecesor Pío XI I , de feliz memoria, recordó los límites que no deben pasar todos los que discuten agudamente del misterio de la transubstanciación (Aloe. 22 septiembre 1956; A. A. S., XLVII I , 1956, p. 720). Nos mismo, en el reciente Congreso Nacional I tal iano Eucarístico de Pisa, con-forme a nuestro deber apostólico, hemos da-do pública y solemnemente testimonió de la fe de la Iglesia (A. A. S., LVII , 1965, 588-592).

Por lo demás, la Iglesia católica no sólo ha enseñado siempre, sino que también ha vivido la fe en la presencia del Cuerpo y Sangre de Cristo en la Eucaristía, puesto que ha adorado en todos los tiempos tan gran sacramento con culto latréutico que se debe solamente a Dios. De este culto escribe San Agustín: "En esta carne (el Señor) ha caminado aquí y esta misma carne nos ha dado de comer para la salvación; y n inguno come esta carne sin haberla antes adora-do. . . , de modo que no pecamos adorán-

3!)

Page 29: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

dola, antes al contrario, pecamos si no la adoramos" (ln Ps. 98, 9; P .L. 37, 1204).

Del culto latréutico debido al sacramento eucarinico

La Iglesia católica profesa este culto la-tréutico que se debe al sacramento eucarís-tico no sólo durante la misa, sino también juera de su celebración, conservando con mayor diligencia las hostias consagradas, presentándolas a la solemne veneración de los fieles cristianos, llevándolas en procesión fuera de su celebración, conservando con

De esta veneración tenemos muchos testi-monios en los más antiguos documentos de la Iglesia. Pues los pase ores de la Iglesia exhortaban solícitamente a los fieles a con-servar con suma diligencia la Eucaristía que llevaban a casa. "En verdad, el Cuerpo de Cristo debe ser comido y no despreciado de los fieles", como amonesta gravemente San Hipól i to (Trad. Apost. ed. Botte, La tradi-tion Apostolique de St. I i ippolyte, Munster, 1963, p. 84).

Consta que los fieles creían, y con razón, que pecaban, como recuerda Orígenes, si, habiendo recibido el Cuerpo del Señoi y conservándolo con todo cuidado y venera-ción, algún f ragmento caía por negligencia (In Exod. fragm.; Migne P. G. 12, 391).

Que los mismos pastores reprobasen fuer-temente cualquier defecto de debida reve-

3!)

Page 30: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

rencia, lo atestigua N o v a a a n o , digno de fe en esto, que juzga digno de reprobación el que "saliendo de la celebración dominical y llevando aún consigo, como se suele, la Eu-caristía. . . , lleva el Cuerpo Santo del Señor de acá para allá", corr iendo a los espec-táculos y no a su casa (De Spectaculis; C. S. E. L. III , p. 8).

Todavía más: San Cirilo de Alejandría rechaza como locura la opinión de aquellos que sostenían que la Eucaristía no sirve na-da para la santificación s< queda algún resi-duo de ella el día s igu.ente : ' "Pues ni se altera Cristo", dice, "ni se muda su sagrado Cuerpo, sino persevera siempre en él la fuer-za, la potencia y la gracia vivificante" (Epist. ad Calosyrium; P. G. 76, 1075).

Ni se debe olvidar que ant iguamente los fieles, ya sea que se encontrasen bajo la vio-lencia de la persecución, ya sea que por amor de la vida monástica viviesen en la soledad, solían alimentarse diar iamente de la Euca-ristía, tomando la sagrada comunión con las propias manos, cuando estaba ausente el sacerdote o el diácono (cfr. Basil, Epist. 93; P. G. 32, 483-486).

No decimos esto, sin embargo, para que se cambie el modo de cusforiar la Eucaristía o de recibir la santa comunión, establecido des-pués por las leyes eclesiásticas y todavía hoy vigente, sino sólo para congratularnos de la única fe de la Iglesia, que es siempre la mis-ma.

De esta única fe ha nacido también la fies-ta del Corpus Christi, que, especialmente por

3!)

Page 31: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

obra de la sierva de Dios Santa Juliana de Mont Cornillon, lúe celebrada por primera vez en la diócesis de Lieja, y que nuestro predecesor Urbano IV extendió a toda la Iglesia, y han nacido también otras muchas instituciones de piedad eucarística que, bajo la inspiración de la gracia divina, se han mult ipl icado cada vez más ; y con las cuales la Iglesia católica, casi a porfía, se esfuerza en rendir homenaje a Cristo, o en implorar su misericordia.

Exhortación para promover el culto eucaristico

Os rogamos, pues, venerables hermanos, que custodiéis pura e íntegra en el pueblo confia-do a vuestro cuidado y vigilancia esta fe que nada desea más ardientemente que guardar una perfecta fidelidad a la palabra de Cristo y de los apóstoles, rechazando plenamente to-das las opiniones falsas y perniciosas, y pro-mováis, sin economizar palabras ni fatigas, el culto eucarístico, al cual deben conducir y converger l inalmente todas las otras formas de piedad.

Los fieles, bajo vuestro impulso, conozcan y experimenten más y más esto: "El que quie-re vivir tiene dónele y de dónde vivir. Que se acerque, que crea, que se incorpore para ser vivificado. Que no renuncie a la cohesión de los miembros, que no sea un miembro podrido digno de ser cortado, ni un miembro

3!)

Page 32: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

deforme de modo que se tenga que avergon-zar: que sea un miembro hermoso, apto, sano; que se adhiera al cuerpo, que viva de Dios para Dios; que t rabaje ahora sobre la tierra para poder después reinar en el cielo" (San Agustín, In Ioann. tract,. 26, 13; P. L. 35. 1613).

Diariamente, como es de desear, los fieles en gran número participan activamente en el sacrificio de la misa, se a l imentan con cora-zón puro y sano de la sagrada comunión, y den gracias a Cristo Nuestro Señor por tan gran don. Recuerden estas palabras: "El de-seo de Jesús y de la Iglesia de que todos los fieles se acerquen diar iamente al sagrado banquete, consiste sobre todo en esto: que los fieles, unidos a Dios por virtud del sacramen-to, saquen de él fuerza para dominar la sen-sualidad, para purificarse de las leves culpas cotidianas y para evitar los pecados graves a los que está sujeta la h u m a n a fragi l idad" (Decr. S. Congr. Concil., 20 dic. 1905; A A

S., XXXVII I , 1905-6, p. 401) . Además, du-rante el día, los fieles no omitan el hacer la visita al santísimo sacramento, que debe es-tar reservado en un sitio dignísimo con el máximo honor en las iglesias, conforme a las leyes litúrgicas, puesto que la visita es prue-ba de grati tud, signo de amor y deber de adoración a Cristo Nuestro Señor, allí pre-sente.

Todos saben que la divina Eucaristía con-fiere al pueblo cristiano una incomparable dignidad. Ya que no sólo mientras se ofrece el sacrificio y se realiza el sacramento, sino

3!)

Page 33: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

también después, mientras la Eucaristía es conservada en las iglesias y oratorios, Cristo es verdaderamente el Emmanuel , es decir, Dios con nosotros". Pues día y noche está en medio de nosotros, habi ta con nosotros lleno de gracia y de verdad (cfr. Jn., 1, 14); or-dena las costumbres, al imenta las virtudes, consuela a los afligidos, fortalece a los débi-les, incita a su imitación a todos los que se acercan a El, a fin de que con su ejemplo aprendan a ser mansos y humildes de cora-zón, y a buscar no las cosas propias, sino las de Dios. Cualquiera, pues, que se dirige al augusto sacramento eucarístico con part icu-lar devoción y se esfuerza en amar a su vez con pront i tud y generosidad a Cristo que nos ama infini tamente, experimenta y compren-de a fondo, no sin grande gozo y aprovecha-miento del espíritu, cuán preciosa sea la vida escondida con Cristo en Dios (cfr. Col., 3, 3) y cuánto valga entablar conversaciones con Cristo: no hay cosa más suave que ésta, nada más eficaz para recorrer el camino de la san-tidad.

Os es bien conocido, además, venerables hermanos, que la Eucaristía es conservada en los templos y oratorios como el centro espi-ri tual de la comunidad religiosa y parroquial , más aún, de la Iglesia universal y de toda la humanidad , puesto que ba jo el velo de las sagradas especies contiene a Cristo, Cabeza visible de la Iglesia, Redentor del mundo, centro de todos los corazones, "por quien son todas las cosas y nosotros por El" (I Cor., 8, 6 ) .

3.—Mysterium Fidei. 33

Page 34: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

De aquí se sigue que el culto de la divina Eucaristía mueve fuer temente el ánimo a cul-tivar el amor "social" (cfr. San Agustín, De gen. ad litt., XI, 15, 20; P. L. 34, 437), con el cual anteponemos al bien privado el bien común; hacemos nuestra la causa de la co-munidad , de la parroquia, de la Iglesia uni -versal, y extendemos la caridad a todo el mundo, porque sabemos que en todas partes existen miembros de Cristo.

Venerables hermanos, puesto que el sacra-mento de la Eucaristía es signo y causa de la un idad del Cuerpo Místico y en aquellos que con mayor fervor lo veneran excita un activo espíritu "eclesial", no ceséis de persuadir a vuestros fieles que, acercándose al misterio eucarístico, aprendan a hacer propia la cau-sa de la Iglesia, a orar a Dios sin intermi-sión, a ofrecerse a sí mismos al Señor como agradable sacrificio por la paz y la unidad de la Iglesia, a fin de que todos los hijos de la Iglesia sean una sola cosa y tengan el mis-mo sentimiento, ni haya entre ellos cismas, sino que sean perfectos en una misma ma-nera de sentir y de pensar, como manda el apóstol (cfr. I Cor., 1, 10); y que todos aque-llos que no están todavía unidos con perfecta comunión con la Iglesia católica en cuanto que están separados de ella, pero se glorían y honran del nombre cristiano, lleguen cuan-to antes con el auxilio de la gracia divina a gozar juntamente con nosotros de la unidad de fe y de comunión que Cristo quiso que fuera el distintivo de sus discípulos.

3!)

Page 35: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Este deseo de orar y consagrarse a Dios por la unidad de la Iglesia lo deben considerar como part icularmente suyo los religiosos, hombres y mujeres, ya que ellos se dedican de modo especial a la adoración del santí-simo sacramento, haciéndole como corona aquí en la tierra en vir tud de los votos que han hecho.

Pero queremos expresar una vez más el deseo de la unidad de todos los cristianos, que es el más querido y grato que tuvo y tiene la Iglesia, con las mismas palabras del Concilio Tr iden t ino en la conclusión del De-creto sobre la santísima Eucaristía: "Final-mente, el Santo Sínodo advierte con paterno afecto, ruega e implora "por las entrañas de la misericordia de nuestro Dios" (Le., 1, 78) que todos y cada uno de los cristianos con-vengan y concuerden en este signo de un i -dad, en este vínculo de caridad, en este sím-bolo de concordia y considerando tan gran majestad y el amor tan eximio de Nuestro Señor Jesucristo, que dio su preciosa vida como precio de nuestra salvación y nos dio su carne para comerla (Jn., 6, 48 ss.), crean y adoren estos sagrados misterios de su Cuer-po y de su Sangre con fe tan f i rme y cons-tante, con tanta piedad y culto, que les per-mita recibir frecuentemente este pan super-substancial (Mt., 6, 11), y que éste sea para ellos verdaderamente vida del alma y peren-ne salud de la mente, de tal forma que, "for-talecidos con su vigor" (Reg., 19, 8) , puedan llegar desde esta pobre peregrinación a la patria celeste para comer allí, sin velos el

3!)

Page 36: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

mismo pan de los ángeles (Salm. 77, 25) que ahora comen ba jo los sagrados velos" (Decret. De SS. Eucharistia, c. 8 ) .

Ojalá que el benignísimo Redentor , que ya próximo a la muer te rogó al Padre que to-dos los que habían de crecer en El fuesen una sola cosa, como El y el Padre son una cosa sola (cfr. Jn., 17, 20-21), se digne oír lo más pronto posible este nuestro ardentísimo deseo y el de toda la Iglesia, es decir, que todos, con una sola voz y una sola fe, celebremos el misterio eucarístico, y par t ic ipando del Cuerpo de Cristo formemos un solo cuerpo (cfr. I Cor., 10, 17), un ido con los mismos vínculos con los cuales El lo quiso formado

Nos dirigimos, además, con fraterna cari-dad a aquellos que pertenecen a las venera-bles Iglesias de Oriente, en las que florecie-ron tantos celebérrimos Padres cuyos testimo-nios en torno a la Eucaristía hemos recorda-do muy gustosamente en esta nuestra Carta Nos sentimos penetrados de gran gozo cuan-do consideramos vuestra fe ante la Eucaris-tía, que coincide con nuestra fe, cuando es-cuchamos las oraciones litúrgicas con que ce-lebráis vosotros un tan grande misterio, cuan-do admiramos vuestro culto eucarístico y lee-mos a vuestros teólogos que exponen y de-fienden la doctrina en torno a este augustí-simo sacramento.

La Santísima Virgen María, de la que Cristo Señor tomó aquella carne que en este sacramento está contenida ba jo la especie del pan y del vino, es ofrecida y comida (C I. C., Can. 801), y todos los santos y las santas

3!)

Page 37: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

de Dio?, especialmente aquellos que sintie-ron más ardiente devoción por la divina Eu-caristía, intercedan j un to al Padre de las mi-sericordias, a fin de que la común fe y culto eucarístico brote y oobre más vigor la per-fecta unidad de comunión entre todos los cristianos. Están impresas en el ánimo las pa-labras del márt ir Ignacio, que amonesta a los fieles de Filadelfia sobre el mal de las desviaciones y de los cismas, para los que es remedio la Eucaristía: "Esforzáos, pues —dice aquél—, por usufructar una sola Eucaristía; porque una sola es la carne de Nuestro Se-ñor Jesucristo, y uno solo es el cáliz en la unidad de su Sangre, uno el altar, como uno es el obispo . . . " (San Ignacio, E. p. ad Phi-lad., 4; P. G. 5, 700).

Con la suavísima esperanza que del acre-centado culto eucarístico derivarán muchos bienes para toda la Iglesia y para todo el mundo, a vosotros, venerables hermanos, a los sacerdotes, a los religiosos y a todos aque-llos que os prestan su colaboración, a todos los fieles confiados a vuestros cuidados, im-partimos con gran efusión de amor, y en prenda de las gracias celestiales, la bendición apostólica.

Dado en Roma, junto a San Pedro, en la fiesta de San Pío X, el ? de septiembre de 1965, tercer año de nuestro pontificado.

litúrgico del Aquinate

PAULUS PP. VI.

3!)

Page 38: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

EL MENSAJE DE O R V I E T O AL M U N D O DE HOY

Señores cardenales, venerados hermanos e hijos carísimos, sacerdotes, religiosos y reli-giosas; magistrados del Estado y señores de la provincia y de esta querida y noble ciudad; oficiales y soldados, pueblo de Orvieto, ita-lianos y miembros de todos los países aquí representados: Nos sentimos muy dichosos de encontrarnos con vosotros en este Duomo y con motivo de esta festividad centenaria, os damos las gracias por vuestro festivo y cari-ñoso recibimiento, y estamos seguros que sus espléndidas y vivas expresiones externas no impedirán a n inguno la reflexión interior in-dispensable para recoger el valor y el signi-ficado de las cosas, que queremos honrar con nuestro recuerdo, con nuestra admiración y con nuestra piedad.

Por ello, el saludo y la bendición con que respondemos a vuestras aclamaciones y a vuestro homenaje quieren, por un lado, ex-presaros nuestro agradecimiento por estas de-ferentes manifestaciones y. por otro, entrar en el alma de cada uno de vosotros e invi-taros á un encuentro espiritual en el que nuestra presencia en esta festividad pueda

3!)

Page 39: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

manifestaros el cordial y respetuoso interés de nuestro ministerio para con vuestras per-sonas, vuestros pensamientos, vuestras ocupa-ciones, vuestros dolores, vuestras esperanzas; quisiéramos hacer llegar a todas las almas po-larizadas en torno a Nos, por las presentes circunstancias, una prueba de afecto paternal y espiritual consuelo. Por ello, os decimos de corazón: ¡Sed todos saludados y bendecidos!

Pero también tenemos que decir por qué nos encontramos hoy aquí aunque de sobra todos conocéis los motivos de nuestra pere-grinación.

Vosotros lo queréis escuchar de nuestros labios; tenéis y Nos tenemos estos motivos como objeto de vuestra legítima ambición y esperamos de vuestra fiel e inteligente refle-xión.

Pues bien, os diremos, en primer lugar, que estos motivos los sentimos poderosos y urgentes en nuestro espíritu; no nos encon-traríamos aquí, si razones del todo especiales no nos hubieran estimulado a salir del ám-bito acostumbrado y restringido en que se desenvuelve hoy la vida del Papa, para venir a rendir homenaje a Orvieto (y asociamos en nuestro pensamiento a la cercana y que-rida Bolsena) y a sus festividades conmemo-rativas. Esto ya os demuestra la importancia que atribuimos a lo que estamos visitando y celebrando, y el méri to que le reconocemos con el objeto de que sea ampliamente cono-cido y venerado.

Os diremos también que es tal la grandeza y abundancia de los motivos que nos han

3!)

Page 40: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

traído aquí, que algunos de ellos nos distraen del motivo central de nuestra visita; por ello, sólo nos referimos al que es suficiente para hacer converger a todos sobre sí mismo, o mejor, para hacerlos derivar de él mismo co-mo los rayos de una custodia, en cuyo esplen-dor se enciende como sol luminoso el miste-rio eucarístico.

Hay una razón histórica que nos invita y nos trae aquí, antigua morada de los Papas, ciudad que cuenta entre sus vicisitudes se-culares las del dominio temporal de los Pa-pas y también con las de su ministerio apos-tólico. Es una razón eficaz para invitarnos a meditar en los tiempos pasados, pero no ade-cuada para f i jar nuestra atención en estos momentos. Ahora no es el pasado lo que nos preocupa, sino el presente.

Hay también un motivo artístico y ¡qué motivo! que atrae de forma perenne y cau-tiva no sólo la curiosidad del turista o el afán del artista, sino también la devoción de los creyentes que encuentran, una vez más, en esta Italia, espléndida de fe y de belleza, una magnífica obra de arte, invadida de intimi-dad, vigoroso y delicado soplo de un espíritu l impio y piadoso, gozoso de cantar en la ar-monía de las imágenes, de las formas, de las estructuras, su paz y fervor como siempre quisiera hablar el místico lenguaje del artista cristiano a la gente de esta tierra y como siempre quisiera hablar a Dios de las cosas humanas su humilde y poderosa voz de in-térprete de un pueblo fuer te y fiel. Obra su-blime, en la que se refleja el genio religioso

3!)

Page 41: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

y gentil de nuestro pueblo, que la vemos más angélica que humana como milagro superior a nosotros, y también la sentimos tan viva y tan nuestra, como si nuestra generación la hubiera ideado, y tanto la amara que amoro-samente audaz se atreviera a realizarla en to-do su contenido, sin querer violar su intan-gible perfección, osando ofrecerle su nuevo y apasionado tributo.

Si, aquí el arte no nos distrae, atrae y nos introduce salmodiando en el recinto de lo sa-grado y del misterio.

Estrofas perennes del monumento literario y litúrgico del Aquinate

Debemos adentrarnos en este recinto. Nos referiremos al motivo religioso de esta festi-vidad y, por tanto, de nuestra presencia. Te-nemos que volver a escuchar, como un relato, que nos trae el eco encantador de las naira-ciones medievales, la narración del milagro de Bolsena. Había una vez un sacerdote alemán, al que llamaremos Pedro de Praga, que ha-bía venido en peregrinación a esta tierra, a tormentado por la d.uda . . . Pero vosotros conocéis muy bien esta historia delicio-a v sagrada, no la repetiremos ahora. La recor-daremos reflejada, como en una meditación, hecha en alta voz en el oficio, denso en ideas y piedad, que Tomás de Aquino, también en-tonces habi tante de Orvieto, como maestro de las cosas divinas en el "Studium Curiae",

3!)

Page 42: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

dedicó al misterio eucarístico, monumento li-terario y litúrgico, que desde entonces expre-sa la fe y el amor de la Iglesia hacia el sa-cramento de la Cena y de la Pasión del Se-ñor. T a m b i é n éste es motivo especial, que nos convierte en gustoso peregrino a este bendi to santuario no sólo del objeto central, sino también de la fuente de nuestra vida religiosa católica.

Y ya hemos llegado al motivo principal de nuestro viaje a Orvieto, celebrar con vosotros el VII centenario de la famosa bula pont i f i -cia "Transi turus" , que nuestro lejano prede-cesor, un piadoso y valeroso h i jo de Francia. Urbano IV, el 11 de agosto de 1264 f i rmó precisamente en esta ciudad, donde a la sa-zón estaba refugiada la corte pontificia, ex-tendiendo por ella a toda la Iglesia la fiesta del "Corpus Christi", ya vigente en la dió-cesis de Lieja (donde U r b a n o IV había sido Arcediano) .

No nos referiremos ahora al significado doctrinal y religioso que adqui r ió entonces esta institución, por razones de brevedad; ni diremos tampoco la importancia que esta fies-ta ha conseguido en el marco de las solem-nidades religiosas de la Iglesia; ciertamente que sabréis que está ligada al gran rito pas-cual, del que quiere ser una continuación, como acto de obligada repetición, y sabéis que ha marcado un magnífico desarrollo, siempre genuino, fervoroso, del culto euca-rístico en toda la Iglesia, cul to que encuen -tra su habi tual y caracterí-tica expresión so-lemne llamada precisamente del "Corpus

3!)

Page 43: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Christi", que todavía hoy con una exube-rancia de íe y de fervor quiere romper el si-lencio misterioso que circunda a la Eucaristía y tr ibutarle un t r iunfo que sobrepasa los mu-ros de las iglesias para invadir las calles de las ciudades e in fund i r en toda la comuni-dad humana el sentido y la alegría de la pre-sencia de Cristo, silencioso y vivo acompa-ñante del hombre peregrino por los senderos del tiempo y de la tierra.

Vosotros conocéis muy bien estas cosas, y tenéis todavía vivo su recuerdo.

El cristiano ante el misterio eucaristico

Este es, hermanos e hijos, nuestro objetivo, la meta de nuestra peregrinación, el sentido de vuestras conmemoraciones. Y aquí nos es-pera algo tremendo, algo decisivo, nuestra postura interior ante el misterio eucarístico,' al que sustancialmente viene a desembocar todo este aparato externo. ¿Cómo nos encqen-tra el misterio eucarístico? ¿Cómo nos define? ¿Fieles, entusiastas y enardecidos por la ad-hesión franca y total al "mysterium fidei"? ¿Inciertos y dudosos como el sacerdote foras-tero de Bolsena? ¿Pensativos y críticos, deseo-sos de resolver en términos prosaicos, desmi-tizados, como si fuera un enigma atormen-t a n ^ que hubiera que explicarlo en fórmula fácil y comprensible las palabras abstrusas de Cristo?: "Mi carne es verdaderamente co-mida y mi sangre es verdaderamente bebida...

3!)

Page 44: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

las palabras que Yo os digo son espíritu y vida" (Jo., 6, 56-64). ¿O indiferentes y re-fractarios a este difícil y supremo discurso, fáciles desertores del convite del Reino de Dios al que todos estamos invitados? La cues-tión, como sabéis, es extremadamente grave, pues supone el problema religioso en su epí-logo resolutivo; es decir, aceptar o rechazar a Cristo: "¿Acaso queréis marcharos vosotros también? (Jo., 6, 58) - p reguntó Jesús, des-pués del discurso en Cafarnaún sobre el Pan del Cielo— e implica nuestra suerte suprema: "El que coma vivirá" (Jo., 6, 52).

Carísimos hijos aquí presentes, queremos pensar que todos vosotros queréis estar cla-sificados entre los comensales fieles y absortos en torno a la mesa del sacrificio eucarístico y que sabréis reconocer en las especies del pan y del vino, después de la consagración, la real presencia de Cristo que renueva para nos-otros, de forma incruenta, pero verdadera, su inmolación. ¡Sea siempre vuestra esta certe-za y esté el tema de vuestro coloquio inago-table con Cristo, ésta la prenda consoladora de vuestra eterna salvación!

El pan descendido del cielo da la vida a las almas y al mundo

Pero seamos objetivos, nuestra mental idad moderna, educada para juzgar sus certezas con el conocimiento directo y sensible y con la pura razón científica e inundada de innu-

3!)

Page 45: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

merables impresiones fantásticas despertadas por las invenciones literarias y las representa-ciones de los espectáculos que dominan y plasman hoy nuestra psicología, cuesta mucho t rabajo aceptar con fe segura y con piedad sincera el inefable anuncio eucarístico: "éste es mi Cuerpo, ésta es mi Sangre". Nuestra mente queda como aturdida; no encuentra los conceptos, ni las razones, ni vislumbra las consecuencias de este anuncio. ¿Qué es? ¿Qué significa? Y, sobre todo, ¿cómo puede ser una cosa que contradice las leyes físicas y bioló-gicas, que nosotros conocemos? ¿Por qué .el Señor, sí quería comunicarse a nosotros ha escogido un modo tan incomprensible para nosotros?

La respuesta requerir ía un interminable discurso, pero no podemos dejarla a un la-do, aunque sea con simples referencias, pa-tentes a todos, aunque no proporcionen plena comprensión inviten, al menos, a la reflexión A nosotros, los modernos, formados en la mental idad racional e imaginativa que de-cíamos, nos resulta difícil admit ir la reali-dad que este sacramento nos presenta: es pre-ciso la fe, la adhesión simple y amorosa a la palabra que nos anuncia el misterio eucarís-tico, y esta adhesión exige nuestra reeduca-ción en pensar con un empeño y coheren cia, que nuestros antepasados, más pobres que nosotros en cultura, pero más fieles y con-fiados en la verdad que viene de Dios, ejer-cían, aunque también con t rabajo y no sin mérito, pero más fácilmente que nosotros. Nosotros, los modernos, en compensación, es-

3!)

Page 46: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

tamos mejor dispuestos para comprender el porqué de este sacramento. El "cómo" nos plantea un esfuerzo interior; el "porqué" nos descubre encantadores horizontes.

Tened paciencia y concedednos unos mo-mentos más vuestra atención. San Agustín nos sirve de guía. En la Eucaristía podemos considerar tres aspectos: en pr imer lugar, lo que se ve, el pan y el vino; en segundo lugar, lo que se cree y está escondido bajo las es-pecies del pan y del vino, y que es, en rea-lidad, el Cuerpo y la Sangre de Cristo; en tercer lugar, lo que significa esta presenta-ción del Cuerpo y Sangre de Cristo ba jo las figuras de pan y de vino (cf. Serm 232, P. L. 38, 1246). A esta tercera cuestión podemos dar una respuesta (que no es más que un fragmento de esa inmensa que nos pueden dar los maestros de la Teología, y el pr imero de todos Santo Tomás (cf. III , 73, 3, etc) ; una respuesta que nos llena de admiración y que nos deja entrever algo del pensamiento de Cristo sobre todo el misterio eucarístico y es sencillísima, pues no dice más que esto: Cristo, haciendo uso de su divino poder, se ha revestido de estas apariencias para afir-mar, de la forma más expresiva y evidente, que quiere ser al imento interior, mult ipl i-cado para todos. Quiso hablarnos con signos para hacernos comprender que es el pan, es decir, que es el alimento disponible e insus-tituible de la humanidad redimida. De la misma forma que no se puede vivir sin el pan material, tampoco se puede vivir espi-r i tualmente sin Cristo. El es necesario. El es

3!)

Page 47: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

la vida, El está dispuesto para cada uno de nosotros, quiere ser el pr incipio interior de nuestra existencia sobrenatural en la tierra para ser el dador de nuestra pleni tud en la vida fu tura .

Primacía de Cristo y su Evangelio

A esta conclusión nos lleva y casi nos obli-ga la más elemental meditación sobre la Eu-caristía, y a ella nos invita la presente cele-bración conmemorativa de la institución d-j la fiesta del "Corpus Christi". Es una con-clusión formidable, pues pone ante nosotros un dilema que es alternativa de vida o de muerte. Se trata de aceptar o rechazar a Cris to. El llega a nosotros por muchos caminos, la Historia, la tradición, la Iglesia, el Evan-gelio, y luego llega El, El mismo, pero sólo comprensible para quien tiene fe y se nos presenta en los símbolos del pan y del vino, y nos dice: Yo soy tu pan, tu sostén, tu fuer-za, tu paz y tu felicidad. Y la elección se plantea entre El, el Pan del Cielo, y el pan de la tierra, es decir, los recursos que para vivir nos puede dar el m u n d o de los bienes temporales, que El sabe que también nos son necesarios, pues El mismo mult ipl icó los pa-nes para saciar el hambre corporal de aque-llos que por escuchar su voz le habían segui-do. Es decir, se nos plantea el complejo y dramático problema que atormenta a los hombres de nuestro t iempo y determina su

3!)

Page 48: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

orientación vital: si es suficiente el pan de la tierra, es decir, el complejo de los bienes económicos y temporales, para saciar el ham-bre de vida, que es propia del hombre; si al buscar y gozar este pan terrestre y efímero hay que ignorar el Pan del Cielo, esto es, Cristo, la fe, la concepción cristiana de la vi-da y excluirlo de los programas de la acti-vidad moderna, y si, f inalmente, nos es po-sible, nos es obligado dar a Cristo y a su Evangelio la primacía que El espera, sin que-dar privados de ese pan de la tierra que es también un don de Dios, que es indispensa-ble para nuestra existencia presente y que Cristo ha bendecido hasta hacerlo sacramento de su perenne y encarnada presencia entre nosotros.

El mensaje de Orvieto

Vosotros, hijos sabios y amorosos custodios de estas tradiciones piísimas y populares, comprendéis cuál ha de ser la solución de tan arduo problema, que presenta, especial-mente en nuestro país, la vida contemporá-nea; la solución no puede ser otra que un nuevo y vigoroso acto de fe en Cristo y su palabra. Vosotros sentís surgir en vuestras al-mas, despertadas por esta festividad, una luz, una fuerza espiritual, que podríamos llamar el mensaje de Orvieto:

4 —Mysterium Fiddi. 49

Page 49: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

—No crea encontrar el hombre de hoy otro al imento para su insaciable hambre de vida más que la fe y la comunión de Cristo.

—No crea el hombre de hoy que para con-quistar el pan terreno, del que tiene necesi-dad su vida temporal, ha de dejar a un lado la búsqueda del pan de la vida religiosa y de la fidelidad a la tradición católica.

—No crea el hombre de hoy que el tesoro de fe y belleza que se encuentra en la his-toria y civilización cristiana tiene ahora un simple valor arqueológico y folklórico, y no piense que lo podrá dignamente conservar y conservarlo como un tesoro precioso, sí, pero sin verdad y realidad interior, se convertirá en cenizas en sus manos.

—Crea el hombre de hoy que quien busca, según la palabra de Cristo, ante todo el Rei-no de Dios, tendrá pan, tendrá abundancia también de los bienes naturales de la cien-cia, de la técnica, del t raba jo y del arte

—Crea el hombre de hoy que más aún que ayer Cristo le es necesario; habiendo desper tado en él el deseo de la l ibertad, de la ma-durez humana , del progreso social, de la paz, sepa que no sólo para poseerlos, sino para conocer en su verdadero concepto estos idea-les, es necesario el Maestro, el Maestro divi-no que es el único que los puede hacer coin-cidir con la verdad y con la vida.

—Y crea, f inalmente, el hombre de hoy que la fe humilde y fervorosa en la Eucaristía que Cristo le pide es para su redención, .para su salvación y para su felicidad.

Este es el mensaje de Orvieto.

3!)

Page 50: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Solicitud paternal

Hermanos e hijos queridos, al celebrar este sagrado r i to tengamos un recuerdo, una ora-ción para el señor Presidente de la República, que nos apena saberlo gravemente enfermo; sean para él nuestro recuerdo reverente y nuestros votos cordiales.

Y tengamos también una intención especial que nunca nos debe faltar, la de orar por la paz del mundo, de la que la Eucaristía es prenda y consuelo.

3!)

Page 51: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

H O M I L I A DEL PAPA EN EL C O N G R E S O E U C A R I S T I C O N A C I O N A L DE PISA

(12 de junio de 1955)

¡Señores cardenales,. entre los que se en-cuentra nuestro cardenal legado, arzobispo de Florencia, y vosotros, venerables hermanos, y entre todos el amado y respetable arzobispo de esta vetusta e ilustre iglesia de Pisa, auto-ridades eclesiásticas y civiles, académicas y militares, entre todas el señor presidente del Consejo de Ministros de Italia, y las que re-presentan, ya al Gobierno italiano, ya a la ciudad de Pisa, y vosotros todos, fieles, tanto de Pisa como de Roma y de Italia reunidos aquí para celebrar este XVII Congreso Eu-carístico Nacional, a todos os saludamos, a todos os bendecimos con el reconocimiento de saber que estáis aquí congregados para unir vuestro homenaje con el nuestro al mis-terio de Cristo presente bajo los símbolos eu-carísticos y con la alegría de poder encon-trarnos con vosotros, orar con vosotros, pre-sagiar con vosotros nuevas venturas espiri-tuales para esta tierra privilegiada, donde la historia, el arte, la cultura, se hermanaron du-rante siglos con la fe y se manifestaron en

Page 52: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

monumentos de belleza y sabiduría incom-parables. Saludo y bendición a quienes ahora no dirigiremos otras palabras para reservar las de la breve homilía a la consideración del tan elevado tema religioso que estamos celebrando, pero a quienes reservamos todo nuestro afecto, expresando dicho saludo y bendición en la piedad y caridad del sacro r i to litúrgico!

Debemos un especial saludo a todos los que-ridos sacerdotes aquí presentes. El Congreso les dedica con part icular intención esta jor-nada y para compartirla con vosotros, herma-nos en la elección que Cristo ha hecho de todos nosotros, por la entrega a su amor y consagración a su ministerio, hemos llegado hoy. aquí. Amados y venerados sacerdotes, a nosotros corresponde ser conscientes de la do-ble representación que se nos ha asignado, la de representantes de Dios ante los hombres y la de representantes de los hombres ante Dios; a nosotros corresponde exultar y tem-blar por haber sido hechos idóneos, aunque dignos, de actuar, obligados por aquella do-ble misión, in persona Christi, agentes por su vir tud del gran misterio eucarístico. Cris-to, presente en nosotros con su poder divino y humano, se hace presente en su realidad sacramental mediante nuestro humilde y su-blime ministerio. Nosotros somos los opera-rios, los ministros, los distribuidores de la Eucaristía; no lo olvidemos por la santidad que debemos a Cristo y a Dios; no lo olvi-demos por la caridad que debemos a los her-manos.

3!)

Page 53: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

La verdad de la presencia de Cristo.

¡Hermanos e hijos carísimos! Hemos veni-do a este Congreso para hacer nuestro el tes-t imonio del que ha hecho su programa: ¡Dios está con nosotros! Porque Cristo está con nosotros. Porque los signos sacrosantos de la Eucaristía no son sólo símbolos y figuras de Cristo o modos manifestadores de un amor o acción suyos, en la actitud de los comen-sales con la Cena, sino que contienen a Cristo vivo y verdadero, le muestran presente, co-mo vivo está en la gloria eterna, aunque aquí representado en la acción de su sacrificio, para demostrar que el Sacramento Eucarís-tico reproduce de modo incruento la inmo-lación cruenta de Cristo en la Cruz y hace partícipes del beneficio de la redención al que se alimenta dignamente del Cuerpo y Sangre de Cristo, cubierto por esos signos de pan y vino. Esta es la verdad.

¡Ah! Sabemos que al enunciar tal realidad, enunciamos un misterio. Más todavía, no» percatamos de que, al af i rmar la verdad tal como la profesa la Iglesia católica, acerca de la Eucaristía, enunciamos también un nudo extremadamente complejo y maravilloso de verdades esencialmente unidas con el misterio eucarístico e igualmente misteriosas, pero al mismo tiempo fundamentada en la realidad. Baste recordar, en primer lugar, al sacerdocio, con sus prodigiosos poderes de actualizar por vir tud divina la arcana presencia de Cristo en la Eucaristía y la relación esencial q u t

3!)

Page 54: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

tiene ésta con el Cuerpo Místico de Cristo (cí. S. T h . II, 73, 3) , es decir, con la Iglesia, la cual tiene en la Eucaristía el signo para nosotros ahora supremo de su un idad y el principio más eficaz, el mismo Cristo en acto de extrema caridad, de su composición y san-tificación. Sin hablar de que esta presencia real y oculta, yacente en signos tan vacíos de su naturaleza real —pan y vino— cuanto lle-nos de significado espiritual específico de la Eucaristía —el alimento espiritual para el hombre peregrino hacia la vida eterna—, lle-va consigo tales implicaciones de profundi -dades teológicas —pensad en la analogía en-tre la palabra y su idéntica y múlt iple reso-nancia en todos los que la escuchan— de referencias evangélicas —pensad en los discur-sos de Cristo en Cafarnaúm y en la úl t ima Cena—, de derivaciones litúrgicas —primera-mente la misa—, de aplicaciones culturales —pensad en el silencioso y maravilloso miste-rio de los innumerables tabernáculos que es-mal tan de luces visibles sólo a los ángeles, a los santos y creyentes, la faz de la tierra—, de fecundidad espiritual —pensad en la ple-n i tud litúrgica de las asambleas de fieles en torno al altar y á las conversaciones perso-nales que las almas individuales, alimentadas de Cristo o extasiadas en la fe y en la cari-dad, adorando y orando, mant ienen con el divino Presente—, lleva consigo —repetimos— tales implicaciones religiosas, espirituales, mo-rales y rituales que constituyen el corazón de la Iglesia. Jesús dice: Ibi sum in medio. Es-toy en el centro (Matth , 18, 20) .

3!)

Page 55: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Falsas interpretaciones

Esta es la verdad. Repetimos que nos per-catamos de que enunciamos un misterio. Pero así es. Este es nuestro testimonio que coin-cide con el de este Congreso y nos trae su plena confirmación, que nuestro magisterio apostólico nos autoriza a profesar más toda-vía, nos obliga a profesar que Cristo está real-mente presente en el Sacramento Eucarístico Decimos esto para gozar con vosotros, hijos fieles, que hacéis de la Eucaristía vuestro ali-mento espiritual, y para robustecer vuestra piedad con ese culto auténtico, que se nut re del Evangelio y de doctrina teológica al cual os exhorta y facilita el camino la reciente Consti tución conciliar sobre la Sagrada Li-turgia. Decimos esto igualmente para disipar algunas dudas surgidas estos últimos años de la tentativa de dar interpretaciones evasivas a la doctrina tradicional y autorizada de la Iglesia en objeto de tanta importancia. De-cimos esto, por último, para invitaros a to-dos vosotros, hombres de nuestro siglo, a que fijéis vuestra atención en este ant iguo y siem-pre nuevo mensaje que la Iglesia repite to-davía: Cristo vivo y oculto en el signo sacra-menta l que nos lo ofrece, está realmente pre-sente. No es una palabra vacía, no es suges-t ión supersticiosa o fantasía mítica; es la verdad, no menos real, aunque situada en dist into plano, que aquellas que todos nos-otros, formados en la cultura moderna, esta-mos explorando, conquistando y af i rmando

3!)

Page 56: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

acerca ele las cosas que nos rodean y que. conocidas, dan el sentido de las verdades se-guras, siempre positivas y, además, útiles, la^ verdades científicas.

Misterio de fe

¡Hombres, hermanos e hijos de nuestro tiempo!, creemos comprender vuestra perple-j idad, así como la contrariedad que sentís algunos de vosotros ante el anuncio del mis-terio eucarístico que la Iglesia sigue procla-mando y qüe Nos mismo, aprovechando una ocasión tan propicia y solemne, confi rmamoi aquí. ¿Cómo puede ser —nos parece oír mur-mura r a alguno—, cómo puede ser tal cosa que trasciende toda experiencia ordinaria, todo conocimiento habi tua l en el m u n d o fí-sico, toda posibilidad de control sensible? La educación mental de nuestro t iempo habi túa el pensamiento a certezas concretas y no su-periores a su capacidad cognoscitiva; el arte de la duda, además, y de la crítica negativa, la comodidad mental del agnosticismo y es-cepticismo, la facilidad para la negación, tan-to especulativa como práctica en la confron-tación de las religiones y acaso una secreta pereza que en el fondo de las almas de tan-tos hombres, no desprovistas u n día de recta información religiosa y de cierta favorable experiencia de quién es Cristo y cuánto vale su palabra, paraliza en un momento dado un acto de honrada y valerosa reflexión, todas

3!)

Page 57: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

estas formas características de la mental idad y cultura modernas detienen a veces al hom-bre profano ante el anuncio que reiteramos aquí : Cristo está con nosotros, y ponen en sus labios los comentarios negativos de los oyentes del gran discurso eucarístico de Cris-to en Cafarnaum: " ¡Duro es este razonamien-to, y ¿quién puede oírlo?!" (lo., 6, 60).

Pues bien, hombres de nuestro tiempo, to-dos vosotros sois también, creemos, hijos de la Iglesia y hermanos nuestros, por estar bau-tizados, y, por consiguiente, aspirantes a la inefable comunión con Cristo vivo, podemos exponer ahora las razones que hacen acepta-ble la gran verdad eucarística, pero preferi-mos limitarnos a deciros lo que nos decíamos a Nos mismo: es un misterio y es una ver-dad de otro orden distinto de la lógica or-dinaria y del conocimiento derivado de la experiencia sensible, pero es una verdad ga-rantizada por la palabra del Maestro Jesucris-to, una palabra que tiende a poner en fun-cionamiento en nuestro espíritu un modo es-pecial de captar y de adherirse a una verdad superior a su inteligencia normal; u n modo part icular de aceptar y de vivir una Palabra que se justifica por sí misma y lleva consigo un atractivo secreto reconfortante, incluso cuando se apoya en tantos argumentos plau-sibles; un modo part icular de comprometer nuestro ser en aceptar una Verdad, que se af irma equivalente a la Vida; ese modo par-ticular que se llama —ya lo adivináis— la fe

3!)

Page 58: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

La Eucaristía es mysterium fidei, misterio de fe. Luz vivísima, luz dulcísima, luz certí-sima para quien cree; ri to opaco para el que no cree. ¡Ah!, ¡qué decisivo es el tema euca-rístico llevado hasta este p u n t o de distinción! Quien lo acepta, discierne. Lo discierne con la vigorosa conclusión de Pedro: "¡Señor!, ¿a quién iremos? ¡Tú sólo tienes palabras de vida eterna!" (lo., 6, 68) .

Que no humilla sino que eleva

¡Hermanos e hijos carísimos! Ta l vez sea éste el momento para todos propicio de re-novar la elección que Cristo pone ante nos-otros no sólo respecto a este relevante dogma relativo al misterio eucarístico, sino a todo su mensaje evangélico, como nos propone la Iglesia conducida por el Espíritu Santo y des-pués de larga vigilia de meditación; en una palabra, respecto a la fe católica. En la hora solemne del Concilio Ecuménico, mientras en el reloj de la Historia suena el comienzo de una nueva jornada para la vida del mundo, nuestra fe desempeña una función de gran importancia. Todos conocen la necesidad de una verdad trascendente y p rofundamente apta para i luminar el camino de la Huma-nidad sentido ya diferente, pero profunda y ampliamente: la fe católica, una vez más, pre-senta al mundo su impresionante ofrecimien-to.

3!)

Page 59: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Fijaos. Es un ofrecimiento libre a hombres libres y, si se paran mientes, l iberador El Señor lo ha afirmado: la verdad, su verdad os hará libres (lo., 8, 32); es un ofrecimiento gratui to y desinteresado, como el ofrecimien-to que de un Amor inf ini to llega a su pr in-cipio y f in; un ofrecimiento que no humil la la mente humana , sino que la eleva a visio-nes superiores; un ofrecimiento que no per-turba el ejercicio propio del pensamiento hu -mano ni estorba el t raba jo con su natural y honrado cansancio ni detiene la actividad temporal en sus conquistas civiles, sino, al contrario, i lumina y conforta al hombre, que llena la jornada de la vida presente con obras dignas; un ofrecimiento —¿quién lo ignora?— que no detiene el progreso social, no aparta al hombre de sus legítimas aspiraciones vita-les, sino que lleva consigo el eterno y alegre mensaje evangélico de consuelo y esperanza para todo dolor h u m a n o y de estímulo, asi-mismo, a toda obligada justicia; un ofreci-miento al que va unida la responsabilidad ante Dios respecto al destino de la vida in-dividual (recordad: el que creyere . . . se sal-vará; Marc., 16, 16); y ante la Historia el destino de la paz en el mundo; ofrecimiento grave y grande, por tanto T o m a , compro-mete la vida en un programa sincera e in-tencionadamente magnánimo, pero siempre cristianamente sencillo, bueno y piadoso: la fe es vida, la fe es salvación.

3!)

Page 60: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

Pero debe ser firme

Si nuestra voz puede tener fuerza de ex-pansión y penetración, deseamos que primero llegue a vosotros, pisanos, a vuestros corazo-nes. Esta es la hora de la fe; repetiremos la exhortación apostólica: "¡Permaneced fuertes en la fe!" (1 Petr., 5, 8 ) ; en la fe que ha tej ido vuestra historia y ha hecho vuestra gloria. Que éste sea el día en "que adquirís plena y voluntaria conciencia y hacéis de ella objeto de fidelidad. Y nos atrevemos pater-nalmente, con corazón de amigo y deseo de estima, a unir nuestra invitación a la nueva consideración de la fe de Cristo en el umbral , no desconocido para Nos y que veneramos, de vuestra célebre Universidad, cuya acta de nacimiento firmó, en siglos pasados, en 1343, nuestro lejano predecesor Clemente VI, y en el umbra l no menos estimado de vuestra ilus-tre Escuela Nacional Superior; la invitación merece que espíritus ardientes y reflexivos, que cobijan estos augustos edificios del saber, reflexionen sobre su gravedad y reconozcan su bondad.

Asimismo al pueblo toscano, que hoy reci-be nuestra visita, repetimos las mismas pala-bras: amad, hijos de Toscana, la fe cristiana de esta tierra privilegiada y bendita; la fe de vuestros santos, la fe de los grandes espíritus cuya inmortal memoria se ha celebrado ayer y hoy: Galileo, Miguel Angel y Dante; la fe de vuestros padres; haced que todavía hoy

3!)

Page 61: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

vuestra fe sea pura y viva y mañana la de vuestros hijos.

Y quisiéramos que el eco de nuestra voz, por la firmeza de la fe de Cristo, traspasase el mar T i r r eno y llegase a la querida Cer-deña, a la isla laboriosa con la que tuvo Pisa duran te siglos intercambio espiritual y cívico, y luego a toda Italia, que halla hoy aquí mag-nífica expresión de su unidad espiritual, au-gurio admirable de su cristiana prosperidad.

Este es el mensaje que el Papa ha venido a traer personalmente al Congreso Eucarís-tico Nacional de la gloriosa Pisa.

3!)

Page 62: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

RADIOMENSAJE AL VII C O N G R E S O E U C A R I S T I C O DEL P E R U

(19 de septiembre de 1965)

Amadísimos hijos del Perú:

Con la vibrante manifestación de este día clausuráis el VII Congreso Eucarístico Nacio-nal que ha tenido como sede la histórica y gloriosa ciudad de Huancayo. Nos llegamos a vosotros por medio de la Rad io con el cora-zón transido de gozo, en ínt ima comunión, con vuestros espíritus que se han dado cita ante el altar.

Nuestro mensaje va a vuestras almas —que-remos que así sea— para conmoverlas, para invitarlas a una respuesta, en la intención de obligar a los ojos interiores del pensamiento y al sentimiento a abrirse a la gracia de estos días, y así inundar en cada uno de vigor nue-vo y de visión fascinadora el sentido de la propia vida.

Vamos a resumir en tre» ideas los múltiples temas que porf ían por participar en este pri-mer coloquio personal con vosotros.

Y así os diremos en seguida que vemos en las solemnidades que estáis celebrando un

5.—Mysterium Fidei, 65

Page 63: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

homenaje público, social, solemne, cíe fide-lidad de todo el Perú a Cristo en la euca-ristía.

Las muchedumbres que se apiñan en tor-no a la custodia, las lilas de comuniones en las iglesias de la ciudad y aun del territorio nacional, los actos de culto eucarístico en calles y plazas, ¿no son signo evidente ele la hondura con que la le cristiana ha prendido en el alma peruana? Perú sigue siendo cató-lico, y esto es un gran consuelo para el Vi-cario de Cristo.

Hijos amadísimos: la fe es un don del cie-lo que ha tenido su expresión más brillante en la santidad que en vuestro suelo ha flo-recido: lo dicen Rosa de Lima, Tor ib io de Mogrovejo, el hermano Mar t in de Porres y tantos otros. Mas para conservar y transmi-tir este patr imonio a la posteridad es ne-cesaria la propia cooperación. En la medi-tación de esta tarde cada uno ha de pensar cómo convertir en vivencia propia el men-saje cristiano, cómo darle transparencia ante el mundo adverso a la interioridad, cómo de-componer la luz de su prisma maravillo-so en las refracciones varias de opción per-sonal. No será sin una aplicación seria al conocimiento de la verdad religiosa por me-dio de la instrucción: este es el primero y fundamenta l paso para salir de un catolicis-mo rut inario a una existencia integralmente cristiana: con sabor de sal para la sociedad y la civilización nuestra, amable y atractiva frente a la invasión hedonista del vivir ac-tual, capaz de captar la simpatía del joven

3!)

Page 64: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

y del anciano, del sabio y del inculto, del hombre de negocios y del t rabajador común, dotada ele una virtud formidable para some-ter esquemas mentales y. modos de obrar ale-jados, al suave yugo de la ley de Cristo. La profesión cristiana exige, entre otras cosas, conocer al Señor, amoldar las costumbres a los preceptos del Decálogo y del Evangelio, contribuir a edificar una sociedad mejor, más justa, más atenta a las necesidades hu-manas. Parte de ella de un compromiso fun-damental y decisivo, nos introduce en un estilo nuevo y peculiar, nos regenera, nos ha-ce penetrar en Dios, en su misma vida. ¡Qué horizonte luminoso para contemplar, qué ca-mir.o seguro para seguir!

Una segunda reflexión nos la sugiere el Altar en que Cristo se hace presente como víctima del sacrificio incruento de la misa y alimento espiritual en el banquete eucarís-tico. La fracción del Pan hermana a cuantos de ella participan, actúa de p o d e r o o aglu-tinante que a todos los creyentes une en el mismo amor de Cristo que se inmola, como cabeza de un mismo cuerpo. El hecho de to-mar parte en la misma mesa debe tener una aplicación práctica en la observancia de la caridad y de la justicia en las relaciones so-ciales. "Nosotros, por tanto —decía San Jus-tino—, después de esto (una vez recibidos el bautismo y la comunión) recordamos siem-pre ya para adelante estas cosas entre noso-tros; y los que tenemos bienes socorremos a todos los abandonados, v siempre estamos unidos los unos con los otros'' (San Justino,

3!)

Page 65: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

cf. Apología la., 67 y 94; PG 6, 431). La par-ticipación en el banquete eucarístico, en una palabra, es una invitación a corregir las in-justas desigualdades sociales entre personas, sectores o pueblos. Acompañe por lo tanto a la comunicación de la riqueza sobrenatu-ral por parte de Cristo, nuestro salvador y hermano, la solidaridad, la distribución más justa de los bienes de la tierra entre los miembros de las comunidades humanas.

Finalmente queremos recoger otra lección de vuestro magnífico Congreso Eucarístico: el culto al santísimo sacramento en torno a la Presencia Real, es un tesoro que no po-demos dejar pasar como flor que hubiera llegado ya a su otoño. 1 a sensibilidad del pueblo cristiano que gusta la grandiosidad de los Congresos Eucarísticos Internaciona-les y se recrea con el humilde saludo popu-lar de "Alabado sea el Santísimo Sacramen-to"; esas velas de adoradores nocturnos ante la Custodia, tantas capillas o iglesias que, teniendo al Señor de manifiesto, invitan al coloquio personal; las visitas al Santísimo que dan calor espiritual a la jornada; la be-lleza de las procesiones del Corpus; todas estas son cosas de tanta tradición en la Igle-sia, de tanta eficacia santificadora que, aun-que susceptibles de adaptación, nunca se ha-brá de renunciar a ellas. Su misma belleza exige por nuestra parte una actitud de aten-ción. ;No son las cosas más hermosas las que con más mimo se tratan?

Si en el espíritu del Concilio está el atraer de nuevo más y más al pueblo a un culto eu-

3!)

Page 66: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

rarístico mayormente centrado en la misa, más penetrado de p ro fundo sentido pascual, más orientado hacia la pleni tud de su signi-ficación misteriosa de prolongación del sacri-ficio de la cruz, no por eso el culto de adora-ción ha de dejar de ser tan vivo, tan operan-te como antes. La palabra, el Verbo mismo hecho carne, que reside en el tabernáculo, merece un culto que es cumbre, completán-dolo, de aquél con que se venera y se acoge la palabra contenida en los libros sagrados. Cristo personalmente presente junio a la luz vacilante de la lámpara solitaria sigue exigiendo una respuesta personal, invitando al diálogo a ios quu le adoran con fe (el. lo. 4, 23). T o d a la comunidad eclesial recibe su vida y su amor de este centro permanen-te que es la persona misma de Cristo: la adhesión a esta presencia asegura la conser-vación y el desarrollo de la vida comunita-ria de la Iglesia, de su un idad con Él.

¡Oh sacerdotes carísimos que, adminis-trando el sacramento, tocáis el cuerpo vir-ginal de Cristo! Alimentad vuetra fe con este misterio inefable. Ante Jesús gustaréis la experiencia de los discípulos de Emaús cuyo corazón ardía con la compañía inadver-tida del Maestro (cf. Luc. 24, 13 ss.). ;Oh padres de familia! Pensad en el pan del cie-lo cuantío a vuestros hijos procuráis el sus-tento cuotidiano. ¡Oh vírgenes a Dios con-sagradas! Si le amáis, seréis castas; si le to-cáis, seréis puras; si le recibís, seréis vírgenes (cf. Brev. Rom. 21 jan. resp. lect. 2: in fes-

to S. Agnetis) . ¡Oh hijos amadísimos del

3!)

Page 67: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

m u n d o del trabajo! Si a Cristo acudís, la carga no se os hará pesada (cf. Matth. 11, 30) y vuestro espíritu se verá ennoblecido con la dignificación que el humilde traba-jador de Nazaret confirió a la fatiga huma-na. ¡Oh Perú, cuna gloriosa de santos y de héroes! Si sigues a Cristo, Maestro y Rey de amor, como en este solemne día le prometes, en Él encontrarás para tu salvación las pa-labras de vida eterna (cf. lo. 6, 69).

En nombre de Cristo descienda sobre el dignísimo cardenal legado nuestro, sobre nuestro venerado hermano el celoso pastor de Huancayo, sobre el Episcopado, autori-dades civiles, militares, académicos, sobre los sacerdotes, familias religiosas y seglares, so-bre todo el amadísimo pueblo peruano, nues-tra cordial bendición apostólica.

3!)

Page 68: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

I N D I C E

MVh i KRM'M FI DEI 3

Motivos de solicitud pastoral y de an-siedad 6

La Sagrada Eucaristía es un misterio de íe 8

El misterio eucaristico se realiza en el sacrificio de la misa 12

En el sacrificio de la misa, Cristo se hace sacramentalmente presente 18

Cristo Señor está presente en el sacramen-to de la Eucaristía por la transubs-tanciación 21

Del culto latréutico debido al sacramento eucaristico 29

Exhortación para promover el culto eu-caristico 31

MENSAJE DE O R V I E T O AL M U N D O DE HOY 39

Estrofas perennes del monumento litera-rio y litúrgico del Aquinate 42

El cristiano ante el misterio eucaristico 44

Page 69: MYSTERIUM FIDEI - bcn.cl CARTA ENCICLIC DE SAU SANTIDAD PAULO V AI L EPISCOPADO CLER Y ,O FIELES DE TODO E L MUNDO A lo venerables hermanoss patriarcas, pri-, mados, arzobispos obispo

El pan descendido del cielo da la vida a las almas y al mundo 45

Primacía de Cristo y su Evangelio 48

El mensaje de Orvieto 49

Sol iii: ud paternal 51

H O M I L I A DEL PAPA EN EL C O N -GRESO E U C A R I S T I C O N A C I O N A L DE PISA 53

La verdad de la presencia de Cristo ... 55

Falsas interpretaciones 57

Misterio de fe 58

Que no humilla sino que eleva 60

Pero debe ser firme 62

RADIOMEN'SA JE AL VII CONGRESO E U C A R I S T I C O DEL P E R U 65

se terminó de imprimir el día 22 de octubre de 190.5, en las prensas de

Editorial Del l'aoiflco, S. A., Alonso Ovalle 766,

Santiago-Chile.