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Índice Introducción……………………………………………………………….2 1. El imperio austrohúngaro………………………………………5 1.1 Antecedentes de la creación del imperio austrohúngaro.....5 1.2 Gobierno y Política……………………………………………..8 1.3 Economía……………………………………………………….11 1.4 Composición étnica …………………………………………...12 2.Yugoslavia antes y después de la guerra mundial……....…15 2.1 Guerras Balcánicas………………………………………………16 2.1.1. Primera Guerra Balcánica……………………………..16 2.1.2 Segunda Guerra Balcánica……………………………..17 3. Separación de Austria-Hungría…………………………………18 1

Nacionalismo en Yugoslavia

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Nacionalismo y creacion de yugoslavia desde el imperio austrohungaro

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Page 1: Nacionalismo en Yugoslavia

Índice

Introducción……………………………………………………………….2

1. El imperio austrohúngaro………………………………………5

1.1 Antecedentes de la creación del imperio austrohúngaro.....5

1.2 Gobierno y Política……………………………………………..8

1.3 Economía……………………………………………………….11

1.4 Composición étnica …………………………………………...12

2. Yugoslavia antes y después de la guerra mundial……....…15

2.1 Guerras Balcánicas………………………………………………16

2.1.1. Primera Guerra Balcánica……………………………..16

2.1.2 Segunda Guerra Balcánica……………………………..17

3. Separación de Austria-Hungría…………………………………18

3.1 Territorios del nuevo país…………………………………………19

3.2 Diversidad y retos de la nueva nación…………………………..20

Bibliografía………………………………………………………………….22

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Page 2: Nacionalismo en Yugoslavia

Introducción

La situación conflictiva en los Balcanes se originó con una rivalidad

que comenzó el milenio antepasado. En la Edad Media la península

Balcánica se convirtió en una zona fronteriza entre los Imperios

Austrohúngaro y Otomano; que encontraban sus fronteras en la actual

República de Bosnia, sembrando así la semilla de odio racial que se

alimentaría de la inexorable rivalidad entre los pueblos eslavos,

recordemos que los croatas son mayoritariamente católicos, los

serbios ortodoxos y los bosnios musulmanes.

Siendo siempre una zona conflictiva, fue aquí donde se inició la

Primera Guerra Mundial tras el asesinato del archiduque Francisco

Fernando, heredero de la corona austrohúngara en la ciudad de

Sarajevo, capital bosnia. Al término de la guerra se fundó Yugoslavia,

que significa: país de eslavos del sur; por el rey Aleksandar

Karagoergevich, el 1 de diciembre de 1918.

El conflicto geopolítico al que se enfrentó la monarquía yugoslava fue

el enfrentamiento entre dos formas de ordenamiento social:

centralismo serbio y confederalismo croata. El predominio del

centralismo serbio provocó el descontento de los demás grupos

étnicos que no deseaban vivir bajo el ideario pan serbio; es decir, bajo

el dominio de la Gran Serbia, súbditos de un rey serbio, con una

capital serbia (Belgrado), gobernados por primeros ministros serbios,

etc.

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Page 3: Nacionalismo en Yugoslavia

El rey Aleksandar I intentó resolver el conflicto a través de un proyecto

político basado en el nacionalismo yugoslavo, promulgó una

constitución en 1931 e instauró un parlamento bicameral, además

dividió el territorio en nueve regiones. Su proyecto político fracaso y el

rey fue asesinado en Marsella el 9 de octubre de octubre de 1934.

Le sucedió en el trono su hijo Pedro II, que era muy pequeño para

gobernar el país así que el hermano de Aleksandar, Pavle se volvió

regente del país, con la inestabilidad política de ese momento se gestó

un grupo ultra nacionalista, separatista y pro fascista croata liderado

por Ante Pavlevic, a partir de entonces la política exterior yugoslava

tomó una carácter fascista.

Como consecuencia, durante la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia

se unió a los países del Eje, excepto por una pequeña minoría serbia

que al notar la inminente caída alemana, creció y lucho contra el

nazismo. Este pequeño grupo estuvo encabezado por Josip Broz Tito,

un dirigente de orígenes multiétnicos que a posteriori se reflejarían en

lo que fue Yugoslavia.

Tito ha sido el único dirigente que desde 1945 hasta su muerte en

1980, logró unificar, aunque de manera somera a Yugoslavia

imponiendo un régimen socialista que al romper con los soviéticos se

volvió disidente. Las facciones raciales mantuvieron siempre un talante

hostil entre sí, que durante el mandato de Tito fue encubierto más no

extinto.

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Page 4: Nacionalismo en Yugoslavia

El modelo yugoslavo de autogestión socialista propuesto por Tito

proponía una amplia descentralización de Belgrado, que trazó las

bases de un futuro federalismo yugoslavo.

Los primeros síntomas de la desintegración yugoslava comenzaron

durante los años setenta con una crisis económica que hundió al país

y dio paso al resurgimiento de los nacionalismos históricos existentes

en la zona, que a la par con la crisis desembocó en la polarización de

las posturas de las repúblicas más importantes: Serbia y Croacia.

Como consecuencia la federación perdió cohesión, autoridad interna y

prestigio internacional. El mismo Tito promulgó una constitución en

1974 e instauró una nueva estructura para el poder ejecutivo; un

sistema rotativo conformado por el presidente de la república y por la

presidencia colegiada compuesta por nueve personas: un presidente

por cada república y provincia autónoma 3 más el Secretaria General

de la Liga Comunista yugoslava. Este cambio significó la transición de

la federación a una confederación.

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Page 5: Nacionalismo en Yugoslavia

1. El imperio austrohúngaro

Fue un Estado europeo creado en 1867 tras el Compromiso

austrohúngaro, que reconocía al Reino de Hungría como una entidad

autónoma dentro del Imperio austríaco, a partir de ese momento

denominado Imperio austrohúngaro. En 1914 tenía una extensión de

675.936 km² y contaba con 52.799.000 habitantes y era considerado

como una de las grandes potencias en el marco internacional.

Lo que era el Imperio austrohúngaro se reparte actualmente en trece

Estados europeos: Austria, Hungría, República Checa, Eslovaquia,

Eslovenia, Croacia, Bosnia y Herzegovina y las regiones de Voivodina

y el Banato Occidental en Serbia, Bocas de Kotor en Montenegro,

Trentino-Alto Adigio y Trieste en Italia, Transilvania, el Banato Oriental

y Bucovina en Rumanía, la parte occidental de Galitzia y Silesia en

Polonia y la parte oriental de Galitzia y la Rutenia Transcarpática en

Ucrania.

1.1 Antecedentes de la creación del imperio austrohúngaro

El Reino de Hungría, creado en el año 1000, se convirtió en una

potencia en Europa. Sin embargo, los constantes ataques de losturcos

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Page 6: Nacionalismo en Yugoslavia

otomanos lo debilitaron a lo largo de los siglos XIV y XV. Tras la

muerte, en 1526, de Luis II de Hungría en la batalla de Mohács contra

los turcos otomanos, el trono del reino de Hungría quedó vacante y

una serie de disputas se sucedieron. Elemperador

germánico Fernando I de Habsburgo trató de pactar con el voivoda

húngaro Juan I Szapolyai de Transilvania, quien también era contrario

al rey de Hungría, coronado tras la batalla de Mohács. Dicho acuerdo

no lograría mantenerse en el tiempo y finalmente Hungría quedaría

separada en tres partes: una como el reino húngaro, gobernada por

los Habsburgo; otra como elVilayato de Buda después de la ocupación

otomana en 1541, gobernada por los turcos; y desde 1570, la tercera

como el Principado húngaro de Transilvania, que era vasallo de los

otomanos.

Dicha separación del reino de Hungría se mantuvo entonces a lo largo

de casi siglo y medio de constantes batallas entre germanos, húngaros

y turcos. En el Principado de Transilvania se protegió y se cultivó

la cultura húngara, mientras que en los territorios húngaros ocupados

por los turcos apenas existían pobladores. La mayoría había emigrado

buscando un sitio más apropiado para el cultivo y para vivir, que no

estuviese bajo influencia turca. Los territorios húngaros bajo Dominio

de los Habsburgo continuaron poblados y manteniendo su cultura,

aunque con el tiempo fueron adoptando ciertos rasgos germánicos.

Esta división también definió la confesión religiosa de los pobladores

de dichas zonas. Los húngaros de Transilvania eran en su gran

mayoría protestantes; los de los territorios turcos católicos y

protestantes, mas no adoptaron la religión musulmana; y los de los

territorios bajo control germánico eran fervientemente católicos. Esta

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Page 7: Nacionalismo en Yugoslavia

pugna religiosa resultó un arma perfecta para los príncipes húngaros

de Transilvania como Esteban Bocskai y Gabriel Bethlen, quienes

buscaban reunificar el reino, conduciendo así varias guerras de

independencia contra los emperadores germánicos. Sin embargo,

todos sus intentos resultaron en fracaso y después de la tentativa de

los turcos en 1683 de invadir Viena, la Liga Santa se dispuso a

expulsar definitivamente a los otomanos de los territorios húngaros.

De esta manera, en 1686 el emperador germánico y rey

húngaro Leopoldo I de Habsburgo, junto a su comandante el

príncipeEugenio de Saboya, reconquistaron la ciudad de Buda.

Después de esta victoria continuaron presionando a los ejércitos

turcos fuera del reino, hasta que finalmente lo abandonaron en 1691.

A partir de este momento todo el territorio húngaro, incluyendo

Transilvania, estuvo bajo control del Sacro Imperio Romano

Germánico, lo cual generó una serie de guerras de carácter

independentista en dicho territorio.

El príncipe húngaro Emérico Thököly condujo una revuelta a gran

escala en contra del emperador germánico y rey húngaro Leopoldo I,

la cual fue sofocada alrededor de 1690 y lo obligaría a emigrar a

territorio otomano, donde falleció en 1705. Posteriormente su

hijastro, Francisco II Rákóczi también príncipe húngaro de

Transilvania, condujo una guerra entre 1703 y 1711, que se vería

sofocada por Leopoldo I, y tras su muerte en 1705 por su hijo José I

de Habsburgo.

Tras dichos intentos independentistas Hungría se mantuvo sin

conflictos durante más de un siglo, permaneciendo como parte del

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Page 8: Nacionalismo en Yugoslavia

nuevo Imperio austríaco que surgió tras la caída del Sacro Imperio

Romano Germánico en 1805. Hungría se alzó nuevamente durante

la revolución en los Estados alemanes en 1848, surgiendo la

llamada Revolución húngara de 1848, en la cual se enalteció el

nacionalismo y la independencia de los Estados europeos y el rechazo

al poder austríaco de los Habsburgo. De esta forma, el 25 de

marzo de 1848 las calles de Buda se llenaron de gente, poetas e

intelectuales, políticos y militares que protestaban contra el emperador

austríaco Francisco José I. Las revueltas húngaras fueron sofocadas

gracias a la intervención del Zar ruso, que acudió en ayuda del

emperador austríaco, poniendo nuevamente orden en la nación

húngara.

El fracaso de la revolución desencadenó una serie de ejecuciones de

generales y dignatarios húngaros que se habían sublevado contra los

austríacos. Tras la Guerra Austro-Prusiana de (1866), donde el

Imperio fue derrotado junto a Baviera por Prusia, Austria perdió la

posibilidad de convertirse en el eje que articulase la unificación

alemana y su papel central lo ocupó definitivamente el Reino prusiano.

Fue este un momento de debilidad idóneo para las aspiraciones

autonomistas húngaras, y los dignatarios de aquel Reino lo

aprovecharon enviando una comitiva encabezada por Francisco Deák,

la cual le exigiría a Francisco José el establecimiento de un

Parlamento en Hungría, junto a más facilidades, libertades y

autonomía. De esta forma, en 1867, ante la amenaza de una nueva

sublevación húngara, el emperador austríaco firmó el tratado conocido

como el Compromiso y con ello surgiría la monarquía dual

austrohúngara. Fue también el asentamiento definitivo de la política de

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Page 9: Nacionalismo en Yugoslavia

los Habsburgo, que ya desde el siglo XVIII tendía a prestar más

atención e importancia a sus dominios directos, que se extendían por

Hungría, Bohemia, Moravia y otras regiones del este de Europa en

lugar de los distintos Estados alemanes.

1.2 Gobierno y Política

El jefe del Estado era el Emperador, de la familia de los Habsburgo,

que era a su vez jefe de los dos Estados, Emperador de Austria y Rey

de Hungría; esto motivaba que en territorios de la corona de Austria el

gobierno fuese denominado "real imperial" en señal de la identificación

del monarca austriaco como rey y emperador simultáneamente. En

Hungría esta denominación no fue fácilmente aceptada, requiriendo el

gobierno de Budapest que el monarca fuera designado

separadamente como "emperador" y "rey" atendiendo a que Hungría

tenía oficialmente el rango de reino; por ello la administración utilizaba

el término "K.u.K." para designar los asuntos de todo el imperio.

En los 51 años que duró la monarquía dual tuvo dos soberanos.

Francisco José I de Habsburgo-Lorena (desde 1867 hasta 1916).

Carlos I de Habsburgo-Lorena (desde 1916 hasta 1918).

La esposa del Emperador recibía el título de Emperatriz y ostentaba la

representación del Estado del mismo modo que una Reina o Primera

Dama. Las dos emperatrices que tuvo Austria-Hungría fueron:

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Page 10: Nacionalismo en Yugoslavia

Isabel de Wittelsbach, más conocida como Sissi (desde 1867

hasta 1898).

Zita de Borbón-Parma (desde 1916 hasta 1918).

El heredero al trono era el Archiduque de Austria. Los herederos

fueron:

Rodolfo de Habsburgo (desde 1867 hasta 1889).

Francisco Fernando de Habsburgo (desde 1896 hasta 1914).

Carlos I (desde 1914 hasta 1916)

Otto (desde 1916 hasta 1918). Fin del imperio.

Respecto a la participación de la población en el gobierno del imperio,

Austria propició un régimen parlamentario a partir de las reformas de

1860, 1862 y 1867, que reconocieron las libertades religiosas, de

pensamiento y de asociación. Se creó un parlamento bicameral o

Reichsrat (cámara de diputados y cámara alta). Entre 1861 y 1897 se

mantuvo el sufragio censitario e indirecto a través de cuatro curias de

las que estaban excluidos los trabajadores. En 1897 el canciller

imperial, conde Badeni, creó una 5ª curia para representar a los

trabajadores, pero hubo que esperar a 1907 para que se concediera el

sufragio universal y directo a los austriacos, lo que redundó en los

grandes partidos de masas (socialcristianos, socialdemócratas y

pangermanistas).

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Page 11: Nacionalismo en Yugoslavia

En Hungría, por el contrario, se mantuvo una política rígida y

centralista de marginalización de las minorías (eslovacos, ucranianos,

serbios y rumanos) que quedaban sujetas a la autoridad del gobierno

de Budapest (exceptuando de estas políticas a las minorías de croatas

y germanos, protegidos expresamente por el Compromiso de 1867).

La extensa nobleza húngara consiguió retener en sus manos los

poderes ejecutivo y el legislativo gracias a un sufragio censitario muy

restrictivo y a un fuerte autoritarismo que mantuvo sumisa a la

mayoritaria población rural húngara, mientras restringía la participación

política de las minorías a unos cuantos aristócratas rumanos y

eslovacos, en tanto que ucranianos y serbios sólo tenían asegurado su

poder político a nivel municipal y local. El poder de la nobleza húngara

se basaba en el control de la tierra que, hasta la revolución de 1848,

les pertenecía por completo.

1.3 Economía

La economía austrohúngara cambió profundamente durante la época

de la monarquía dual. El progreso tecnológico aceleró la

industrialización y el crecimiento de las ciudades. Ante el desarrollo del

capitalismo, las antiguas instituciones feudales comenzaron a

desaparecer. El crecimiento económico se centró en un principio en

Viena y su entorno, en las regiones alpinas y en Bohemia. Durante los

últimos años del siglo XIX el crecimiento económico se extendió

también a la llanura húngara y las regiones de los Cárpatos. Al estallar

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Page 12: Nacionalismo en Yugoslavia

la Gran Guerra la economía austrohúngara era la 5ª economía

europea y la 6ª mundial por su PNB, ocupando los mismos puestos

respecto a su potencia industrial y comercial.

Dentro del Imperio las regiones occidentales estaban más

desarrolladas que las orientales. Como muestra del rápido crecimiento

económico, el PNB per cápita se incrementó a un ritmo de 1,45%

anual entre 1870 y 1913. Un nivel de crecimiento comparable al de

otros países como el Reino Unido (1,00%), Francia (1,06%) o el

Imperio alemán (1,51%).

Aun así, la economía de Austria-Hungría en su conjunto se encontraba

todavía por detrás de las de otras potencias ya que había comenzado

más tarde su modernización. Así, el Reino Unido tenía un PNB un

70% superior al austrohúngaro y el Imperio Alemán un 100%. Por otro

lado había importantes diferencias de nivel económico entre las

distintas regiones (Bohemia o Austria mantenían niveles de desarrollo

económico y social equivalentes a los de Alemania o Francia, mientras

que Transilvania, Galitzia o Bosnia-Herzegovina mantenían una gran

similitud con los situaciones balcánicas o rusas.

El ferrocarril se extendió rápidamente en todo el territorio

austrohúngaro. Anteriormente, en 1841, el Imperio austríaco había

desarrollado una red de ferrocarriles en las regiones occidentales, con

centro en Viena. Poco después y con intención de aprovecharlo

militarmente, el gobierno invirtió fuertemente en el ferrocarril,

construyendo líneas de tren hacia Bratislava, Budapest, Praga,

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Page 13: Nacionalismo en Yugoslavia

Cracovia, Graz, Liubliana y Venecia. En 1854 Austria disponía ya de

2.000 km de vías férreas de las que un 70% eran propiedad del

Estado. Desde ese momento el gobierno comenzó a vender gran parte

de las líneas a la iniciativa privada para recuperar sus inversiones y

poder pagar los costes provocados por la Revolución de 1848 y la

Guerra de Crimea.

Desde 1854 hasta 1879 la iniciativa privada se ocupó de la

construcción de nuevas vías. En Austria, con 7.952 km nuevos de

líneas, y en Hungría, con 5.839 km, se conseguía de esta forma

cohesionar la economía austrohúngara, al menos en lo que hacía

referencia al transporte.

Después de 1879, el gobierno austrohúngaro comenzó a racionalizar

la red ferroviaria, principalmente a causa del freno en el crecimiento

económico durante la depresión mundial de la década de 1870. Entre

1879 y 1900 se construyeron más de 25.000 km nuevos de vías en

todo el Imperio, llegando el ferrocarril a las regiones más orientales. En

1914 la red ferroviaria llegó a tener más de 43.000 km (la 3ª de

Europa).

1.4 Composición étnica

Si algo caracterizaba al Imperio austrohúngaro era la gran variedad de

grupos étnicos que lo componían, debido a la diversidad lingüística,

cultural y religiosa (15 nacionalidades con 12 lenguas y 7 confesiones

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Page 14: Nacionalismo en Yugoslavia

religiosas). Los grupos mayoritarios eran el austro-germánico (23,9%),

de lengua alemana, y el magiar (20%), de lengua húngara, y la religión

estatal era la católica, además de la predominante.

Los eslavos eran el tercer grupo en número, si bien se dividían

lingüísticamente en 6 idiomas (polaco, checo, eslovaco, ucraniano,

esloveno y serbocroata) y 8 etnias, alguna de ellas de religión

musulmana (bosniacos o bosnios). Por otra parte existían pueblos

latinos, fundamentalmente italianos y rumanos, y también judíos, estos

concentrados en las grandes ciudades y en la región de Galitzia, de

lengua alemana, húngara o yiddish.

De todas estas nacionalidades, cinco eran las denominadas

“históricas” por haber constituido en el pasado los antiguos Estados

que formaron la monarquía y por considerarse que se encontraban en

una fase de mayor evolución política y social. Esta consideración tenía

como consecuencia el reconocimiento de derechos políticos históricos

y la autorización para el uso de la propia lengua en la administración y

la enseñanza. Austroalemanes, húngaros, polacos, croatas y checos

gozaban en diverso grado de privilegios políticos, administrativos y/o

culturales que les eran negados a los otros pueblos del imperio.

Por regiones, los austríacos de lengua alemana eran mayoría en

Austria, Carintia, Estiria, Salzburgo, Silesia, Tirol y Vorarlberg,

habiendo fuertes minorías germanas en Bohemia (36,8%), Moravia

(27,6%), Hungría (10,4%), Transilvania (8,7%), Bucovina (21,4%) y

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Page 15: Nacionalismo en Yugoslavia

Carniola (5,3%). Los húngaros poblaban la llanura del Danubio y

Transilvania (34,8%).

Los eslavos y latinos se distribuían por las márgenes del Imperio. Los

checos habitaban Bohemia y Moravia; los polacos Galitzia occidental;

los ucranianos Galitzia oriental y Lodomeria, así como el norte de

Bucovina y el sector transilvano de Maramureş; los rumanos la mayor

parte de Transilvania (55%), las partes orientales del Banato y del este

de la llanura Panónica, así como la mitad sur de la Bucovina; los

croatas y serbios habitaban Croacia-Eslavonia, Bosnia-Herzegovina,

Dalmacia y Rijeka (Fiume en italiano), y gran parte de Istria; los

eslovacos lo que hoy es Eslovaquia (alta Hungría); los eslovenos

Carniola y en menor medida Estiria y Carintia; y los italianos y otros

latinos el sur del Tirol (actual Trentino) y las ciudades de Gorizia, Istria

y Trieste (Küstenland).

2. Yugoslavia antes y después de la guerra mundial

A fines del S XIX el imperio otomano (turco) estaba en decadencia.

Sus dominios en la zona europea reclamaban por su independencia.

Así lo había conseguido Grecia, mientras que serbia tenía relativa

autonomía. Pero tanto croatas, albaneses, bosnios, herzegovinos,

montenegrinos y eslovenos (pueblos eslavos), como los búlgaros

(mongólicos), y rumanos (arios) tenían ese interés común de

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Page 16: Nacionalismo en Yugoslavia

independencia a pesar de sus disidencias. De esa manera, los

Balcanes eran el caldo de cultivo para las explosiones revolucionarias.

Pero como si esto fuera poco, había dos potencias que se creían con

derechos de intervenir: Rusia, proyectaba bajo su condición de nación

eslava, extenderse sobre los Balcanes eslavos, conformando así un

paneslavismo. Por su parte, Austria, sostenía estas mismas

ambiciones pangermánicas sobre el territorio extendido hasta

Constantinopla.

Después de una reprimenda Otomana contra sublevados búlgaros,

Rusia decidió intervenir, que fue lo que llevó a que se realizara un

congreso en Berlín (1878), que determinó lo siguiente:

Serbia, Montenegro y Rumania lograron su total independencia.

Bosnia, Bulgaria y Herzegovina continuaron bajo Imperio Turco, pero

con relativa autonomía: Bulgaria bajo tutela rusa, las demás austríaca.

Albania y Macedonia siguieron en manos de Turquía.

Esto empeoró la situación, las diferencias se tornaron difíciles de

manejar, la autonomía relativa era complicada de digerir en las

naciones eslavas y encima Serbia quería mostrarse líder de los

Balcanes.

Esto llevó a Bosnia y Herzegovina (tutela de Austria) a levantarse

contra Turquía en 1908. Si bien lograron su cometido, Austria mandó a

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Page 17: Nacionalismo en Yugoslavia

su ejército y la redujo. Es decir, pasaron de dominio turco a austriaco,

y eso cambió los planes para los eslavos.

2.1 Guerras Balcanicas

2.1.1. Primera Guerra Balcánica:

En 1912, después de una matanza de cristianos en Macedonia, llevó a

que Serbia, acompañada luego por Grecia, Bulgaria y Montenegro,

arremetieron contra los turcos, arrinconándolos hasta Constantinopla.

Con esto, Albania resultó independiente y Macedonia, repartida entre

los vencedores.

2.1.2 Segunda Guerra Balcánica:

Bulgaria, alentada por Austria, no se mostró conforme con el reparto

de Macedonia y cargó contra Serbia. El resto de los eslavos, apoyaron

a Serbia y lograron expulsarlo. Además de eso, Serbia extendió aun

más sus fronteras a costa de Bulgaria. Austria quiso colaborar con

Bulgaria, pero disuadida por Alemania no lo hizo por temor a la

intervención de Rusia.

Vivian también eslavos en Austria-Hungría, pero el no reconocimiento

de autonomía fue la chispa de la Primera Guerra Mundial. Serbia y sus

aliados estuvieron en el bando de la entente. Turquía y Bulgaria, en el

opuesto.

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Page 18: Nacionalismo en Yugoslavia

Después del triunfo de la entente en la Guerra Mundial, los eslavos del

sur (Serbia, Croacia, Eslovenia, Montenegro, Macedonia, Bosnia y

Herzegovina) se agruparon para formar Yugoslavia. Mientras tanto, la

derrota de Bulgaria la obligó a correr sus fronteras en provecho de sus

vecinos Rumania y Grecia, países ajenos a la Yugoslavia.

3. Separación de Austria-Hungría

Tras la disolución del Imperio austrohúngaro, la idea de crear una

nación para los eslavos en los Balcanes cobró impulso y apoyo de la

comunidad internacional. El 16 de octubre de 1918 se formó el

Consejo Nacional de eslovenos, croatas y serbios en Zagreb,

agrupando a los partidos eslavos del sur de Austria-Hungría. El 16

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Page 19: Nacionalismo en Yugoslavia

rechazaba la propuesta del emperador Carlos de solucionar el

problema eslavo dentro del Estado dual austrohúngaro.

El 29 de octubre de 1918 se estableció el Estado de los Eslovenos,

Croatas y Serbios, cuyo objetivo era englobar todos los territorios con

población eslava que el Imperio Austrohúngaro había dominado.

Incluso los austrófilos chovinistas croatas del Partido Puro por los

Derechos votaron a favor.

La situación era de emergencia: miles de desertores recorrían la

región, tropas italianas desembarcaron en Dalmacia y traspasaron las

fronteras definidas en el Tratado de Londres y la situación social, con

un campesinado descontento, un proletariado desempleado, una clase

media empobrecida y una divisa en bancarrota, auguraba una

situación revolucionaria. Desde Split y otros lugares de Dalmacia se

urgió al comité de Zagreb a solicitar la ayuda inmediata del Ejército

serbio para proteger a los croatas.

No obstante, los serbios de la Voivodina y la Syrmia se opusieron al

nuevo Estado, y unieron sus territorios al Reino de Serbia. Se

rompieron relaciones con Austria-Hungría. La Triple Entente no

reconoció este Estado, sobre todo por la presión italiana, y los

territorios fueron tratados como enemigos y ocupados en parte por

Italia.

Bosnia-Hercegovina tampoco respaldó el nuevo Estado, uniéndose

directamente con Serbia.

El comité comenzó a tomar decisiones de emergencia, sin

participación del Parlamento.

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Page 20: Nacionalismo en Yugoslavia

3.1 Territorios del nuevo país

El nuevo reino fue formado a partir de los antiguos Estados

independientes monárquicos del Reino de Serbia y el Reino de

Montenegro, así como también una cantidad sustancial de territorio

que antiguamente había formado parte del Imperio austrohúngaro. Las

tierras de Austria-Hungría que formaron el nuevo estado incluían

Croacia-Eslavonia y Voivodina de la parte húngara del imperio;

Carniola, parte de Estiria y la mayor parte de Dalmacia del lado

austriaco, además de la provincia imperial de Bosnia-Herzegovina,

que se había gobernado conjuntamente por las dos mitades del

imperio.

Un plebiscito se llevó a cabo en la provincia de Carintia, que optó por

seguir en Austria.

La Conferencia de Paz de París, incapaz de resolver las disputas italo-

yugoslavas, traspasó el problema a ambos Gobiernos, que tras

negociar firmaron el Tratado de Rapallo que fijaba las fronteras en

Istria y Dalmacia.21 El puerto dálmata de Zadar y unas cuantas islas

dálmatas fueron otorgadas a Italia.

La ciudad de Rijeka (en italiano: Fiume) fue declarada ciudad-estado

libre, pero pronto fue ocupada y anexada en 1924 por Italia.

Las tensiones en la frontera con Italia continuaron, con los italianos

reclamando más áreas de la costa dálmata y Yugoslavia reclamando

por su parte la península de Istria, parte de la antigua provincia costera

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Page 21: Nacionalismo en Yugoslavia

austríaca que había sido anexada a Italia, pero que contenía una

población considerable de croatas y eslovenos.

3.2 Diversidad y retos de la nueva nación

El nuevo país contaba con abundantes minorías, alrededor de dos

millones de personas en 1921. Tampoco era uniforme en religión:

según el censo de 1921, un 48,7 % de la población era cristiana

ortodoxa, un 37.5 cristiana católica y un 11,2 % musulmana. La

religión coincidía a menudo con la nacionalidad: la mayoría de los

croatas y eslovenos eran católicos, mientras que los serbios y

macedonios solían ser ortodoxos. Existían regiones, como Bosnia o

Voivodina, de gran mezcla cultural. Existían además notables

diferencias culturales (dos alfabetos), de desarrollo y sociales entre las

distintas regiones. La proporción de analfabetos también mostraba

grandes variaciones según las regiones: mientras que el 83,8 % de los

macedonios lo era en 1921, en Eslovenia este porcentaje se reducía al

8,8 % de la población.

Por otra parte, todas las regiones contaban con predominio de la

población rural, que suponía el 78,9 % de la población en 1921. El

desarrollo agrícola era asimismo en las regiones del centro y del sur

del país. El desarrollo industrial era mayor en las regiones

anteriormente austrohúngaras; estas concentraban dos tercios de la

industria nacional. La parte central y meridional del nuevo reino era la

más pobre. En todo el país, apenas el 9,9 % de la población trabajaba

en la industria en 1921.

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Page 22: Nacionalismo en Yugoslavia

Las líneas férreas apenas contaban con 9300 km en 1922, y su

disposición indicaba la historia de las diversas regiones, ya que

conectaban con los antiguos centros de poder de las potencias

desaparecidas en la guerra mundial (Viena, Budapest o Estambul). No

existía comunicación férrea entre las diversas regiones yugoslavas.

Las carreteras tenían 41 000 km de longitud, pero eran de diversas

calidades; diversas regiones, como la de los Alpes Dináricos, contaban

con tan malas comunicaciones que el principal medio de transporte

eran las yuntas de bueyes. Las comunicaciones entre la costa y el

interior eran prácticamente inexistentes. El carácter escarpado de

buena parte del país y la falta de fondos para acometer grandes las

grandes obras públicas necesarias para que mejorasen las

comunicaciones impidieron el cambio de la situación.

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