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Roncal

Sangüesa

Olite

Plato de espárragos

Si le gusta disfrutar de la gastronomía recuerde esta marca. Bajo su amparo se agrupan las marcas de productos con Denominación de Origen Navarra, una garantía de calidad para deleite de los sentidos.

Desayuno en casa ruralPimientos rellenos

Navarra, el Reyno de la buena mesa

Edita: Gobierno de Navarra - Diseña: EPC Camarena - Imprime: Litografía IPARFotografía: Archivo del Servicio de Turismo - Depósito Legal: NA-2.650/2010

Bar de pinchos

Queso de Roncal

Lugares para disfrutarSi lo que le hace disfrutar es sentarse en una mesa y que le sirvan, en Navarra encontrará restaurantes para todos los gustos. Si le gustan las comidas entre ami-gos no deje de ir a una sidrería; si prefiere un enorme chuletón puede ir a un asador y si quiere acudir a un gran restaurante, en Navarra hay tres que cuentan con estrellas Michelín: el Rodero, con Koldo Rodero a la ca-beza; el Europa, donde Pilar Idoate prepara sus exce-lentes platos o el Molino de Urdániz, donde gozar de la atractiva cocina de David Yárnoz. Todos ellos conjugan a la perfección tradición y modernidad, basando sus co-cinas en la excelente materia prima que encuentran sin salir de Navarra.

Tiene la opción también de disfrutar de grandes pro-ductos a su aire: un buen queso de Idiazabal o Ron-cal con pan y un tinto navarro en medio de un paraje natural es también una gran experiencia gastronómica.

Los mejores productosSi conoce Navarra o le han hablado de ella seguro que las verduras han sido uno de los temas de conversación. Cada temporada tiene sus propias verduras y no hay mes del año en el que las huertas no produzcan una u otra especialidad. Productos tan reconocidos como los espárragos o los pimientos del piquillo son una delicia, como lo son las alcachofas, las borrajas, el cardo o las pochas.

Eventos gastronómicosA muchos de nosotros nos encantan los acontecimientos gastronómicos, momentos en el que uno u otro producto se ensalza a lo largo de toda nuestra geografía. No se pueden perder las Jornadas de Exaltación de la Ver-dura que se celebran en Tudela cada primavera, la fiesta de la vendimia en Olite a finales de verano, el Día del Pastor o Artzai Eguna en Uharte Arakil con el queso como protagonista, la Semana del Pincho con decenas de bares ofreciendo lo mejor de sus barras al inicio de la primavera, la Semana de la Cazuelica en otoño o el Día de la Tostada y el Aceite de Oliva que tiene lugar en invierno en Arróniz. Son sólo unos ejemplos porque hay mucho más: cada fiesta de cada pueblo, cada valle, cada zona tiene su momento ligado a uno u otro producto, a uno u otro plato.

De museos y rutasSiempre hay personas que quieren saberlo todo. Si usted es una de ellas, le recomendamos que visite alguno de los tres museos monográficos dedicados a productos gastronómicos: el de la Trufa de Metauten, el de la Miel de Ultzama o el del Aceite de Oliva en Arróniz.

Otra posibilidad interesante son las Rutas del Vino, para conocer de primera mano cómo se elaboran al-gunos de los mejores vinos navarros. Podrá realizar su ruta, comer o cenar y disfrutar de nuestros grandes vinos y de la historia que rodea su elaboración, que en Navarra se cuenta por miles de años.

No olvide además que toda esta información la encontrará detallada en www.turismo.navarra.es. Le aseguramos una ex-periencia emocionante y sabrosa, una fiesta para sus sentidos y un auténtico home-naje a su paladar.

NAVARRA, EL REYNO DE LA BUENA MESA

Si es usted amante de la gastronomía, Navarra le resultará un lugar ante todo emocionante, un des-tino en el que podrá palpar su diversidad conforme cambia de paisaje, de norte a sur y de este a oeste y en el que bien puede plantearse un viaje exclusiva-mente gastronómico.

Disfrutará de la caza, las setas y hongos, de la ter-nera, de la sidra y los lácteos, del foie y productos del pato en el Pirineo; de los vinos y el cordero de la Zona Media y de las exquisitas verduras de la Ribera, acompañando sus degustaciones de excelentes vinos blancos, rosados o tintos y culminándolas con un pa-charán bien frío.

Y podrá hacerlo como más le guste. En el ambiente tradicional de una sidrería, donde muchas veces se come de pie, junto a la kupela –cuba- de sidra nueva y disfrutando de su menú tradicional de chuleta, tor-tilla de bacalao y queso con membrillo. Si lo prefiere, otra forma muy arraigada de disfrutar de un buen chuletón es en los asadores, donde el excelso trozo de carne se realiza a la brasa y donde además po-drá disfrutar de otros productos como los besugos, el cordero asado o el gorrín. Si le gustan más los restaurantes de alta gastronomía, Navarra dispone de tres restaurantes con estrellas Michelín junto a otros grandes restaurantes agrupados en la asocia-ción de Restaurantes del Reyno.

Y si le gusta comer de forma informal, nada mejor que ir de pinchos y tapas disfrutando de maridajes con ricos vinos navarros. La costumbre manda y en este caso dice que hay que saltar de bar a bar, pro-bando en cada uno sus propuestas, algunas veces de corte tradicional pero otras, las más, trasladando a las barras los conceptos de la alta cocina.

Si hablamos de carnes, la ternera y el cordero son dos de los grandes valores de nuestra gastronomía; pero no se pierda tampoco la caza, el gorrín de Tierra Estella o los embutidos, como la famosa chistorra, el rico relleno o la morcilla de arroz.

Otro gran exponente de la riqueza de nuestra tierra son los quesos de Idiazabal y Roncal; quesos elaborados artesanalmente que provienen de razas autóctonas cria-das en jugosos pastos de montaña, verdes y frondosos incluso en los tórridos meses de verano.

Nuestros vinosRosados, tintos, blancos, en Navarra encontrará todo tipo de vinos, rutas para conocer las bodegas, tierras altas y bajas, laderas soleadas y maneras diferentes de entender el caldo de los dioses. Vinos de concepción clásica, vinos modernos, vinos de pago para una de las Denominaciones de Origen más dinámicas de España, un paraíso para los entendidos y un lugar inmejorable para disfrutar de una tradición milenaria.

El pacharánSi quiere terminar una comida con un gran digestivo un pacharán bien frío puede ser la solución perfecta. Los pacharanes se recogen a finales de verano en los endrinos, que crecen silvestres en muchos lugares de Navarra. Se dejan macerar en anís durante un tiempo hasta que el licor adquiere su tono rojizo característico.

+ info: www.turismo.navarra.es en la sección “Buena mesa”