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NECESIDAD DE LA REFORMA DE LA LEY GENERAL DE SOCIEDADES La necesidad de modificar tuU!Stra legislación so- cietaria ha Uevado a la conformación de una comi- sión especializada, integrada por destacados juris- tas y abogados en ejercicio, a quienes se ha enco- mendado la delicada labor de reformar la Ley Ge- neral de Sociedades. El presente trabajo, realizado por el presidente de esta Comisión, doctor Enrique 'Normand Sparks, a partir de su ponencia en el Fo- rum: "&forma de la Ley General de que organizó THEMIS- Revista de Derecho en el mes de setiembre de 1994, resalta la cotroeniencia de la reforma y el propósito de la misma. El expositor, a lo largo de su exposicion, estudia las formas societarias existentes en el Perú actual, las diferencias entre las sociedades de personas y las sociedades de capital, el auge de la sociedad anóni- ma y -finalmente- la dirección que, en su opinión, debe seguir la reforma. La lectura de este artículo será, sin duda, de ayuda valiosa para quienes de- seen conocer las ideas principales que seguramente orientarán a tuU!Stra próxima Ley. Enrique Normand Sparks Profesor de Derecho Mercantil Pontificia Universidad Católica del Perú l. INTRODUCCION No creo que alguien albergue dudas sobre la ne- cesidad de reformar la Ley General de Sociedades. El tiempo transcurrido desde la dación de la Ley No 16123, que puso en vigencia casi la totalidad de las normas que rigen las sociedades mercantiles hasta nuestros días, sería suficiente razón para una reforma. Es interesante señalar que en Inglaterra a inicios del siglo XX el Board of Trade, una especie de Mi- nisterio de Comercio, institucionalizó un sistema que consistía en nombrar cada veinte años a un comité para revisar la Ley de Sociedades Mercan- tiles, reconociendo así la dinámica de esta parte del Derecho Mercantil Respecto de nuestro orde- namiento positivo, dicho plazo ya se habría venci- do en exceso si lo contamos desde 1966. Sin em- bargo, el frío conteo de los años queda también superado desde que la dinámica de los aconteci- mientos históricos, en especial, después de la Se- gunda Guerra Mundial y a partir del reconoci- miento casi universal de la economía de mercado, hacen percibir una creciente necesidad de contar con formas societarias que sean cuando menos susceptibles de adecuarse a las necesidades y exi- gencias de nuestros tiempos. Sentada pues, la pre- misa de la necesidad de una reforma, hay que preguntarse en qué debe consistir ésta Una manera pacata y tímida de encarar la reforma sería apuntar a que se recojan y ordenen en un solo cuerpo legal todos los dispositivos que sobre sociedades se han dictado con posterioridad a la dación de la Ley General de Sociedades. THEMIS 29

Necesidad de La Reforma de La Ley General de Sociedades

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La necesidad de modificar nuestra legislación societariaha llevado a la conformación de una comisiónespecializada, integrada por destacados juristasy abogados en ejercicio, a quienes se ha encomendadola delicada labor de reformar la Ley Generalde Sociedades. El presente trabajo, realizadopor el presidente de esta Comisión, doctor Enrique'Normand Sparks, a partir de su ponencia en el Forum:"Reforma de la Ley General de Sociedades'que organizó THEMIS- Revista de Derecho en el mesde setiembre de 1994, resalta la conveniencia de lareforma y el propósito de la misma.

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NECESIDADDE LAREFORMA DE LALEYGENERAL DE SOCIEDADES LanecesidaddemodificartuU!Stralegislacinso-cietaria ha Uevado a la conformacin de una comi-sin especializada, integrada por destacadosjuris-tasyabogadosen ejercicio,aquienessehaenco-mendado ladelicadalabor dereformar laLey Ge-neraldeSociedades.Elpresentetrabajo,realizado por elpresidente deesta Comisin, doctorEnrique 'Normand Sparks,apartir de su ponencia en elFo-rum:"&formadelaLeyGeneralde que organiz THEMIS- Revista de Derecho en el mes desetiembre de1994, resalta la cotroeniencia de la reforma y el propsito de la misma. El expositor, a lo largo de su exposicion, estudia las formas societarias existentes en el Per actual, las diferenciasentrelassociedadesdepersonasylas sociedades de capital, el auge de la sociedad anni-ma y-finalmente- la direccinque,en su opinin, debeseguirlareforma.La lecturadeesteartculo ser,sinduda,deayudavaliosaparaquienesde-seen conocer las ideas principales que seguramente orientarn a tuU!Straprxima Ley. Enrique Normand Sparks Profesor de Derecho Mercantil Pontificia Universidad Catlica del Per l. INTRODUCCION Nocreoquealguienalberguedudas sobrelane-cesidad de reformar la Ley General de Sociedades. Eltiempo transcurridodesdeladacindelaLey No 16123, que puso en vigencia casi latotalidad de lasnormasquerigenlassociedadesmercantiles hastanuestrosdas,serasuficienteraznpara una reforma. Esinteresantesealar queen Inglaterraainicios del sigloXXelBoardof Trade,una especiedeMi-nisteriodeComercio,institucionalizunsistema queconsistaennombrarcadaveinteaosaun comit para revisar la Ley de Sociedades Mercan-tiles,reconociendoasladinmicadeestaparte del Derecho Mercantil Respecto de nuestro orde-namiento positivo, dicho plazo ya se habra venci-doenexcesosilocontamos desde1966.Sin em-bargo,elfroconteodelosaosquedatambin superadodesdequeladinmicadelosaconteci-mientos histricos,en especial, despus delaSe-gundaGuerraMundialyapartirdelreconoci-miento casi universal de la economa de mercado, hacenpercibir una crecientenecesidaddecontar conformassocietariasqueseancuandomenos susceptibles de adecuarse alas necesidades yexi-gencias de nuestros tiempos. Sentada pues, la pre-misadelanecesidaddeunareforma,hayque preguntarse en qu debe consistir sta Una manera pacata y tmida de encarar la reforma seraapuntaraqueserecojanyordenenenun solo cuerpo legal todos los dispositivos que sobre sociedadessehan dictadoconposterioridad ala dacin de la Ley General de Sociedades. THEMIS 29 Estatmida reformapodra aspirar inclusiveaco-rregir o remediar algunas fallas o lagunas existen-tesenlalegislacinvigente.Estimoqueestono es loquesequiere.Lareformaseagotaraen un esfuerzocompilador,pocointeresanteymenos aneficiente.Lareformadebesermuchoms ambiciosa yapuntar abrindar ala actividad mer-cantil,ensums ampliaymodernaconcepcin, los vehculos que permitan el ejercicio de la activi-dad econmicaconladinmicayseguridadque exigen el trfico actual. Acometerunareformaconlosrasgosantes sealados hace necesario dar una mirada alpano-rama de lalegislacinvigenteyanalizar cmose ha comportado sta frente a la actividad mercantil. ElDerecho Societario en el Per republicano pue-deserdetalladohistricamenteatravsdetres grandes hitos: 1)ElCdigo de Comercio de 1902,que selimita a tomar adliteramel Cdigo espaol de 1885. 2)LaLeydeSociedadesMercantiles-LeyNo 16123- quefuedictada en 1966,muchos aos des-pusdelCdigodeComercio.Aunqueenesta normatambinvemosunagran influenciadela Ley espaola, se marca un sustancial cambio,por cuantoserecogealgunastendenciasmuchoms modernas quelas quetenael Cdigode Comer-cio. 3) La Ley General de Sociedades, dictada en 1984. 11.LA LEYGENERAL DE SOOEDADES DE 1984 PorqusedictalaLeyGeneraldeSociedades? Sedictasimplementeconelpropsitodecobijar en un dispositivo legallasnormas sobresocieda-des quehabanquedado fueradesitio,desplaza-dasconladacindelCdigoCivilde1984;Este mismoao,elCdigoCivilnorecogelainstitu-cin de las Sociedades Civilesyhubo que buscar dndeparquearalassociedadesciviles.LaLey General de Sociedades se limita, pues, arevisar el TtuloPreliminardelaLeydeSociedadesMer-cantiles para hacerlo aplicabletanto alassocieda-des civiles como alas sociedades mercantiles que haban perdido el sitio en el Cdigo Ovil. A conti-nuacin,recogeliteralmentetodoslosdispositi-vosdelaLeyNo16123yrepiteprcticamenteel articulado en la parte mercantil. Para regular las sociedades civiles agrega un libro destinadoaestetiposocietarioyregulados for-mas: lasociedad civil de responsabilidad limitada THEMIS 30 ylasociedadcivilderesponsabilidadilimitada. Tampoco esto es una novedad, pues ya exista es-ta dualidad en el Cdigo Civil de 1936. En laetapahistricaquesigue alapromulgacin delaLey GeneraldeSociedades podemos ubicar tambinunaseriedenormasrecientesquehan pretendidoincluiralgunosconceptosnovedosos en elDerecho Societarioperuano. Seharegulado as,lassociedadesabiertas,lassociedadesdeac-cionariado difundido y-entre otras de las ms re-cientes novedades- encontramos la ley que permi-te la creacin de las acciones sin voto. 111.LAS FORMAS SOCIETARIAS EN EL PERUACTUAL Elpanoramahastaaqudetalladonosbrindaun universo en el que ubicamos cinco formas societa-rias mercantiles: lasociedad annima, lasociedad comercial de responsabilidad limitada, la sociedad colectivaydosformascomanditarias,asaber,la sociedadencomanditasimpleylasociedaden comanditaporacciones.Tambinregulanuestra Leydosformasciviles, yamencionadas: lasocie-dadcivilderesponsabilidadlimitadaylasocie-dad civilderesponsabilidaciilimitada.Adicional-mente, regula la legislacin vigente ciertas formas asociativas-comolaasociacinenparticipacin-queauncuandonoconstituyenpersonasjurdi-cas,sonvehculosparaelejercicioconjuntodel comercio. Anteestepanorama, tenemos quehacer una pri-mera comprobacin.Nodebemos olvidar un con-ceptofundamental de las sociedades: ellas no son otracosaquevehculosparaelejerciciodelco-mercio.Lasociedad noesuna institucin quese agota en s misma. Lasociedad mercantil no hace sino servir para ejercer el comercio, al igual que la sociedad civilsirvepara eldesarrollode una acti-vidad que no es comercial,pero quees dendole econmica Las sociedades no deben perder jams ese carcter de instrumento. Qu ocurre con las sociedades? Hemos vistoque la realidad lleva a que se elijan aquellas que resul-tanms cmodas yquellenanmejorlasexigen-das de la actividad econmica en un determinado momento.Escomosiaun cirujanoselepusiera alladode .una mesa de operaciones, un serrucho y un bistur. Obviamente, el cirujano va a tomar el bistur. De lamisma forma,si se lepone a un car-pinteroun serruchoyun bistur,resultanatural pensarqueelcarpinterovaatomarelserrucho. Cada uno usa el instrumento que ms le conviene alos finesdesu actividad yno existeraznpara que el empresario no acte en consecuencia. IV. SOOEDADES DE CAPITAL Y DE PERSONAS Hechaestacomprobacin,encontramosqueel predominiodelosorgenesdelassociedadesde personashacedidoelcampo alassociedadesde capital Hay dos grandes factores: a)Lanecesidaddecontarcongrandescapitales. Difcilmenteunaasociacin,unaagrupacinde personasconun carcterpersonalistapodralle-garaacumularloscapitalesqueerannecesarios paraacometerdeterminadasempresaseconmi-cas. b)Lalimitacin delaresponsabilidadqueseob-tienealconstituir una sociedad capitalista.Elde-seodelimitar laresponsabilidad atravsde una formasocietaria alcanza a sociedades de aun muy pequea naturaleza Quientieneun pequeo ne-gociocomercial y no quiere exponer en l, el nte-gro de su patrimonio, va a buscar una formaaso-ciativa que lepermita limitar su responsabilidad. Contrariamentealoquesucedeconlasociedad annima,lasociedadcolectivaylasociedaden comandita-seasimpleoporacciones- casino existen en la realidad Sihiciramos un conteo es-tadsticodelnmero desociedades en comandita o elnmero desociedades colectivasconlasque nos encontramos, casi sera comohallar un trbol decuatrohojas.Nolashay.Hacepococonvers conuncolegadeArequipayn1ecomentque slotenaconocimientodeunasociedadenco-mandita en Arequipa yquehoy ya no existe. Esa realidadtambinseextiendeaotrasplazasdela Repbli(,ll. Por su parte, lasociedad comercial de responsabi-lidadlimitadatuvounaefmeradifusin-bsica-mentepor razonesfiscales-.En un momentoda-do, la sociedad de responsabilidad limitada no era consideradacomopersonajurdicaparaefectos delImpuesto alaRentayestodetermin queal-gunas actividades comerciales escogieran esta for-maparaatribuirlesdirectamentealossocioslas utilidades o las prdidas de la empresa. Hoy, sin embargo, la razn de la difusin de la so-ciedadcomercialderesponsabilidadlimitadaha cesado.Actualmente, la ley tributaria equipara es-taformasocietaria con las dems ylahacesujeto del impuesto. Finalmente,lassociedadescivilesconservanun campo propio, limitado, pero quepresta un servi-cio a un determinado sector de la actividad econ-micayqueauncuandotieneunfineconmico, no es de especulacin mercantil En consecuencia, debeconsiderarsetambinestatmidapresencia de las sociedades civiles. V. ELAUGE DE LA SOCIEDAD ANONIMA A despecho delamenor aceptacin deotras figu-rassocietarias,lostiemposactualesmuestranel augedelasociedad annima.Eslams compleja einteresantesociedadpara elanlisisdeljurista Sialguien tuviera que estudiar Derecho de Socie-dades debera hacerlo en la institucin de la socie-dad annima. EstoesunatentacinparalagentedeDerecho, peroaquhayunacorrespondenciaconlavida: tambin los comerciantes masivamente han prefe-rido a lasociedad annima frentea cualquier otra formasocietaria. Por qu? Porque es la que mejor responde a las exigencias del trficosocietario, es laquemscabalmentecumpleestafuncinde serunaherramientaeficienteparaeldesarrollo delcomercio.Vemosassurgir lasociedad anni-ma,desdeelmspequeonegociohastalams grande empresa del Per. Radbruch,unfamossimofilsofodelDerecho, deca:"elDerecho seformaen dos vertientes: o la vida impone el Derecho o el Derecho se impone a lavida".Es decir, o es la vida laque crea las insti-tuciones y elDerecho las recoge, o son los juristas losqueencerradosenunatorredemarfilcrean las instituciones y las imponen a la vida Deestas dos vertientes,seda con inusitado nfa-sislavertientedelavidaenelDerechoComer-cial,ysihayun punto en elquesedaconms preponderancia an, es en el Derecho de Socieda-des. Poco haran los reformadores creando sofisticadas formassocietariasconelaboradosmecanismos, institucionesdeformacin,degobierno,decon-trol ydems,siellas no fueran aceptadas y adop-tadas por el trfico mercantil Estas reflexiones nos deben servir para reconocer quelaLeyGeneraldeSociedadesdebeestar orientadaprioritariamente alasociedad annima: lasociedadannimadebeserelprincipalpunto delareforma.Y estonos obligaaanalizar laso-ciedad annima con algo ms de detenimiento. Elorigendelasociedadannimaseremontaen suconcepcinmodernaaprincipiosdelsiglo XVIIenHolanda;msprecisamenteenAmster-dam,puerto abiertoatodas lasideas,puertocon THEMIS 31 una serie de comerciantes ynavegantes muy osa-doseintrpidos.Loscomerciantesholandeses empezaronasustituir labasepersonal delaem-presaindividualodelaempresacolectivapor otrabasecompletamentedistinta,quereposaba en el capital Algn tratadista ha dicho con acierto queesesteelmomentoen queelcapitalsecon-vierte en empresario. AparecenenestapocalasllamadasCompaas delasIndiasOccidentales.Algunosaosdes-pus-muypronto,enrealidad- estascompaas seextienden de Holanda aInglaterra, aFrancia y tambinaEspaa.Enun primer momento, e3tas compaassonformadasporOrdenReal,el Octroi.As,un actodelrey oun actodelprlncipe concedeaestascompaaslapersonalidadyla carta (charter) que gua la vida societaria. Eltintepolticoconelquenacenlassociedades enlosprimerostiemposvaadeterminarsues-tructuraysuvida:elactorealnoestpresente sloen su nacimiento,sinoque continavigente en la estructura de la sociedad La sociedad mercantil va a copiar la forma poltica imperante. Luis XV presidir en Francia las Juntas de Accionistas de las sociedades de la poca. En el sigloXVII,Oyenstsjema, un cancillersueco,for-mular invitaciones para que la gente suscriba ac-ciones, como lo podra hacer un banquero hoy da en elsiglo XX,un merchantbank,en los mercados de Londres, Nueva Yorko Tokyo. Estamos anteunasociedaddecortemonrquico, en la que hay algunas notas a las que estamos re-gresando nuevamente: existe una diferencia entre losaccionistasmayoritariosylosaccionistasmi-noritarios,sepresentaunpoderomnmodode determinadosrganos,entreotrosaspectosque responden a la estructura y al contexto poltico en que se dan estas sociedades en sus orgenes. EnelsigloXIX,coneladvenimientodeunpro-fundocambio socialse genera la democratizacin delassociedades ycambiaelOctroi.Esteactode concesin del prlncipe, aunque en algunos pases todavasubsistecomoactofundacional,dejasu lugar aloqueseconocecomolasdisposiciones normativas, transformando con ello el mecanismo de formacin de lasociedad Todos nosotros, por vivir en el mundo actual, nos hemos formadoen este ltimosistema. Cualquie-ra en nuestro ordenamiento, basta con quese ad-hieraaciertasdisposiciones,puedeformaruna sociedadYanosenecesitarecurriralactodel prlncipe para constituirla THEMIS 32 Junto a este cambio fundamental en el aspecto de lafundacindelasociedad,seempiezanadar otrasmanifestacionesquerespondenalmovi-miento democrtico de la sociedad Segarantiza la igualdaddederechosentrelosaccionistasyse crea la Junta Autnoma, integrada por los propios accionistas, quepasa aser el rgano supremo. Es-ta evolucin histrica en la que me he detenido es muy importante. Laconstantemutacin delaso-ciedad annima, susensibilidad para adaptarsea lasexigenciasdelos tiemposyalasnecesidades de los comerciantes es quiz lo que explica su po-pularidad y difusin. Su gran difusin ha llevado -comohemos visto- a quehayan sociedades annimas muy pequeas y muy grandes. Cmo ha encarado la doctrina este problema? Loha encarado a travs de dos tenden-ciasquesehanreflejadoenelDerechopositivo. De un lado, lo que se llama el sistema unitario: un solorgimendesociedades annimas.Estesiste-masecontraponeaotrosesquemasms moder-nos-msdinmicos,enrealidad- quepermiten quecoexistan,queconvivanen un mismoorde-namiento,msdeunaregulacinparadistintos tipos de sociedades annimas. NuestroDerechooriginariamentefueunitario.El Cdigo de Comercio no haca distincin: no haba sinoslounaclasedesociedadesannimas.La Ley 16123abriunapequeaventana,perosola-menteen un punto:cuandoregulaelConsejode VigilanciaEnestecasoestablecedeterminadas normasquesonaplicablesalassociedadesque excedendecincuenta accionistasodeveintemi-llonesdesolesdecapitalsocial.Sinembargo,el Derechopositivovigentehaidomucho ms all; ha entrado francamenteen el rgimen plural Ac-tualmenteelDerechopositivoperuanoregulala sociedad annima abierta ylade accionariado di-fundido. La reforma habr de recoger la necesidad, ya sen-tida y aceptada por todos, de que el Derecho posi-tivoperuano deberegular losdistintos nivelesy las distintas clases de sociedades annimas, inde-pendientemente de que se les llame abiertas oce-rradas(segnlaterminologaanglosajona:pbli-casoprivadas) ocomoquierallamrseles.En cualquiercaso,habrquedarlealasociedad-y eso es lo que realmente interesa- una estructura y un ordenamiento que brinde toda la flexibilidad y amplitudnecesariasparaquelasociedadanni-mafuncioneeficientementeentodoslosniveles en los que se quiera utilizar. Estaflexibilidad,siselograraen lareforma,po-drainclusivepermitimoseliminarlasociedad comercialderesponsabilidadlimitada.Bastar, paraello,conqueseadecuenciertosaspectos esenciales:el nmero de socios, las limitaciones a lanegociabilidad delasparticipacionesylaposi-bilidad de optar por una administracin ms sim-plificadaymsestable.Estoselementosson-el dadehoy- prcticamentelosnicosquedistin-guen a lasociedad annima de la sociedad comer-cial de responsabilidad limitada. Elnfasisquehepuesto en lasociedad annima yelesbozo quehehecho delaposibilidad deeli-minar la sociedad comercial de responsabilidad li-mitadapodran llevamos apensar que la reforma tambin debera arrasar con todas las otras formas societarias. VI. LAS OTRAS FORMAS SOCIETARIAS Considero, ciertamente, queha existido -y existe-pocadifusin deestas figurassocietarias. Deotro lado,lostratadistasuniformementereconocen quelassociedades depersonas, comoquieraque en ellas lossociosresponden consu propiocapi-tal,puedenserreguladasmuchomsflexible-mente.Pocoimportalarelacindelavidahacia adentro de lasociedad colectiva. En ella los socios tendrn que cuidar sus mutuas responsabilidades. Y poco importa el comportamiento de la sociedad hacia afuerd, ya queresponden con elpatrimonio de los socios. Reconociendoestos dos elementos -es decir,que poca gente las va ausar yque pueden ser regula-dasporpocasnormas- creemosquelareforma debetenerunespecialnfasisenlasociedad annima,peronopor ellodebedejarderecono-cer alas sociedades depersonas. Debe establecer-se un rgimen flexibleen las sociedades de perso-nas:un rgimentanflexiblequepermitaalguna forma comanditaria Lagenteen elPerhapadecido elfenmenode desechartotalmentelasociedadencomandita. Nadielautiliza.Perosimiramosfueradenues-trasfronterasvamosaencontrarenlarealidad econmica de otros pases que loque llaman limi-tedpartnershiptieneunagrandifusinyacepta-cin. Qu ha pasado? Ha habido una faltade in-formacinonuestra sociedad en comandita no es losuficientementebuena para quela adopten los comerciantes? Si este fuera el caso, habr que bus-car decualquier modo una formadesociedad en comanditaquepermitalacoexistenciadualque actualmentepermitelasociedadencomandita; una sociedad donde existan uno o ms socios que respondanilimitadamente-lossocioscolectivos (llamados en ingls: generalpartners)- y, de otro la-do,lossocioslimitados-comanditarios- queno respondan sino hasta por el monto de sus aportes. Ensuma cuenta,habr quemantener estaforma en laleyquesepromulguecomoproducto dela reforma; no podemos privar a nuestra comunidad de una forma societaria que pueda serie til el da de maana. VII. ELFUTURO DE LA SOCIEDAD CIVIL Es importantsimo tambin que el rgimen que se fijeen la nueva leyseoriente aquesus dispositi-vosseandeunanaturalezatanflexiblequeden cabidaalasociedadcivil.Estaformasocietaria funcionaen el Per alasombra delas sociedades mercantiles;se apoya en ellas.Reconociendoesta realidad, debeadmitirselaexistenciadelasocie-dad civil y, al mismo tiempo, debe procurarse que lagentenocreaquelasociedad civiles unarara avis.Para m,esto es importantsimo. Lasociedad civil es tan sociedad como la sociedad mercantil y debebuscarseque-porreferencia- sepuedan aplicar a ella las reglas de las sociedades mercanti-les.Quizs,sifuramoslosuficientementeosa-dos,podramosllegaralpuntodepropugnarlo queen doctrinasellama el objeto civil delas so-ciedades mercantiles. VIII. EL SENTIDO DE LA REFORMA Aparte de este rgimen general, quees loque en mi opinin debe acometer lareforma del Derecho Societariovigente,haymuchostemaspuntuales que deben ser materia de reforma. La reforma de-beser encarada en su ms ampliosentido, orien-tadaacorregirloqueestmal,aeliminar losu-perfluo,areproducirenelDerechopositivolas ms modernas instituciones delDerecho Societa-rio. Sinseguirningncriteriodeprioridadodeim-portancia,permtasememencionaralgunospun-tos queconsidero deberan estar entre estos cam-bios. En1688,unjudoportugusnacidoen Crdova, Espaa,yqueescribaenlosPasesBajos,tuvo unagenialidad:escribiunlibrofamoso,Confu-sindeconfusiones,sealando con gran acierto que hayvariasclasesdeaccionistas.Decaquehay unoscomoprncipesdelarenta,quebuscanel fruto de las acciones, a los que no les importa si la empresa valems omenos, ni quin lamaneja, a quienes lo nico que les interesa es cobrar sus di-videndos.Decatambinquehayotrosaccionis-tas,quesoncomomercaderes,quecomprany vendenlasaccionescomomercaderas,peroa THEMIS 33 quienes no les importa la mercadera. Finalmente, decaquehay un tercer grupo:losqueson como jugadores,queselapasaninventandoruedasy especulaciones, a quienes no solamente no les im-porta la sociedad, sino que tampoco les importa la mercadera.Aestos,lonicoquelesinteresaes ganar especulativamente. Admitiendo esta sagaz observacin, el nuevo De-rechoSocietariotienequereconocerqueelcon-cepto decimonnico de querer que los destinos de lasociedad reposen en los accionistas debeatem-perarse.Lasnuevas normas debenreconocer que hay accionistas a los que no les interesa la marcha social,aquienesnoparecenrelevantessiquiera losderechospolticosquetransmitelaaccin,la asistenciaajuntas oelderechodevotaren ellas. Las nuevas normasdebe reconocer que a algunos accionistassloles conciernen losbeneficios eco-nmicos que puededarles su calidad deaccionis-tas. Hace algunos aos,empresas tan importantes co-mo la General Motors se regan por una Junta que durante aos no lograba reunir ms del 8%de las acciones de la compaa. Hoy da, con la aparicin de los inversionistas institucionales, va ms gente alas juntas, haypaquetes ms grandes, etc.Pero, aun as,el desinters dedeterminados accionistas por la marcha social tiene que ser reconocido. Lareformatienequereconocerloqueestocu-rriendoenlavidareal.Vaahaberquepermitir qurumesmsbajosparalasjuntas;losqu-rumes que hoy se fijanson muchas veces imprac-ticables.Vaahaber que reconocer lapresencia de acciones sin voto. Pero paralelamente, deben esta-blecerseregmenesdecontrolsocietarioqueno reposenexclusivamenteenlosaccionistas:silos accionistas no tienen inters en sus derechos, a al-guienhabrqueencargarlelafiscalizacindela marcha social. Otro punto respecto del que estimo debe llamarse laatencines elrelativo alosprocedimientos de transformacinyfusinqueregulanuestraLey. Segn la Ley, para fusionar una sociedad hay que otorgar unaescriturapblicaytenerunbalance cerrado el da previo al del acuerdo. Esta exigencia delaLeydemuestra un total desconocimiento de larealidad.Esimposibleformularunbalancede una empresa medianamente grande de un da pa-raotro.No sloresultadifcil, sino quecarecede objeto.Estebalance no sirvepara nada: seinserta ynotieneningunatrascendencia.Loslibrosde contabilidaddelaempresaincorporantedebern verificar esos datos en una auditora posterior. THEMIS 34 Enestembito,nuestraLeyobligaaimpreci-siones.Granpartedelassociedadesinsertanba-lances que no responden auna realidad exacta o, loque es peor, algunas tienen querecurrir asub-terfugios: dejar pginas en blanco en los registros, cambiar las fechas a las escrituras y otras "solucio-nes" para poder cumplir con estos dispositivos. Disfuncionalidades como sta exigen que la refor-masehagaconun criteriointerdisciplinario.No puede ser hecha slo por gente de Derecho y, si la hacen,latienenquehacerescuchandoalosco-merciantes primero, que son los directos interesa-dos en los frutos de la reforma. Pero tambin debe atenderse aquienes manejan otras ramas odisci-plinas que seven afectadas oque afectan las nor-mas societarias. Ser una necesidad de la reforma delaLey General deSociedades cuidar con rigor este criterio interdisciplinario. IX. CONCLUSIONFS Enresumen,lareformadebehacerseconcierta osada.Nopodemoshacerunareformatmida, unareformaqueno logrelosobjetivos:paraeso bastara una compilacin. Lareformadebehacerseapartndosedeloses-quemastradicionales;nonossintamosencasilla-dos leyendo a los franceses sobre las cinco formas societarias. Podremos buscar un Derecho Societa-rioquesea losuficientemente flexiblecomopara quellenelasnecesidadesquecubrenesascinco formas societarias. Otroaspectofundamentaldelareformaesque tienequeponerespecialnfasisenlasociedad annima. Estapodra tener una nueva denomina-cin, ya que para muchos su actual nombre resul-taun acertijo.Pese aello, debeponrsele especial nfasis porque dicha formasocietaria es la que re-clama la comunidad Todaleydebeserhechaconuncriterioamplio, pero alavez con detalle. No podemos olvidar esa llamada de atencin de los tratadistas, en elsenti-do dequeen las sociedades decapitaleshay que legislar con mucho detalle. En un cierto momento -cuando se dict la Ley espaola del1929- alguien dijo con horror que contena ms de 400 artculos. Nopodemosasustamosconello.Elnmerode artculosnoesunamedidaparacalibrarsiuna leyes buena omala.Loimportantees quela ley reguleacabalidadlasrelacionesinternasdelos sociosygaranticelaseguridaddeaquellosque contratan con lasociedad Finalmente,nodebeneliminarselasotrasclases societarias.Elhechode poner nfasis en lasocie-dadannimanoquieredecirquesteseaun nfasisexcluyente.lasotrassociedadestienen que tener cabida. La vida y el trfico mercantil las puedenrequerir ms adelante.Debeacogerseen lareformalasinstitucionesmsmodernas,crea-das por elDerecho Societario para permitir que el comercioyla vida econmica en general cuenten con los vehculos ms giles y eficientes, aquellos que les permitan el desarrollo que reclama el pas como vapara una sociedad ms justa yhumana Aesoes aloquedebeapuntarlareformadela Ley General de Sociedades. THEMIS 35