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CENTRO DE INVESTIGACIONES Y ESTUDIOS SUPERIORES
EN ANTROPOLOGÍA SOCIAL
POSGRADO EN LINGÜÍSTICA INDOAMERICANA
COMISIÓN NACIONAL PARA EL DESARROLLO DE LOS
PUEBLOS INDÍGENAS
Maestría en Lingüística Indoamericana
Características del Habla Dirigida a Niños y otros procesos de socialización de
lenguaje en el mixe. Un estudio de caso en Cuatro Palos, Tamazulápam,
Oaxaca
PRESENTA
Toleda Martínez Jiménez
TESIS
PARA OPTAR AL GRADO DE
MAESTRA EN LINGÜÍSTICA INDOAMERICANA
DIRECTORA:
Dra. María Regina Martínez Casas
México, D. F. Agosto de 2016
2
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar, le doy un agradecimiento infinito al máximo dador de vida, por otorgarme
salud y energía, así como por permitirme coexistir con la madre naturaleza de la comunidad
mixe de Cuatro Palos.
Este trabajo de investigación requirió la colaboración de diversas personas, a las que
agradezco infinitamente a continuación.
En especial, mi agradecimiento máximo a la Dra. Regina Martínez Casas por haber
aceptado ser mi directora de tesis, por su humildad, simpatía y sencillez, por su gran
generosidad, por su gran profesionalismo y trayectoria, por apoyarme en todo momento en
el desarrollo de mi investigación, en la sistematización y análisis de datos y para concluir las
metas que nos trazamos al inicio del proyecto académico de tesis.
Mis agradecimientos infinitos para la Dra. Lourdes de León Pasquel, al Dr. Olivier
Le Guen, y al Dr. Godofredo Santiago Martínez, por haber aceptado ser mis lectores. De
igual modo, agradezco al Dr. Mario Ernesto Chávez Peón, al Mtro. Fidel Hernández, al Mtro.
Juan Clímaco Gutiérrez Díaz, al Mtro. Juan Carlos Reyes Gómez y al Mtro. Jaime Inocencio
Chi Pech por apoyarme con referencias bibliográficas y por compartirme humildemente sus
conocimientos y sabidurías para la construcción de esta tesis.
Mi agradecimiento infinito al Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en
Antropología Social (CIESAS), a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI) y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por haberme
apoyado económicamente durante mi formación como lingüista. También mi agradecimiento
a la Dirección de Educación Indígena (DEI), a la Jefatura 01 Ayutla, a la zona de Supervisión
Escolar Núm. 186, a los niños y niñas indígenas de la Casa del Niño Indígena “Pedro A.
García” de Asunción Cacalotepec y a las autoridades municipales y educativas del mismo
lugar por haberme impulsado para alcanzar mi sueño.
Un grato agradecimiento a Sibi, Yadira y Maribel, que en todo momento fueron muy
colaborativas durante mi estancia en el CIESAS. También para el Dr. Zavala, el Dr. Bala’m,
el Dr. Gilles, la Dra. Claudine, el Dr. Salomé, el Dr. Alejandro, el Mtro. Juan Pablo, el Dr.
Francisco y a otros, que nos dedicaron muchas horas de su tiempo para que entendiéramos
nuestra lengua y otras. Sin ellos nuestra formación no habría sido posible.
3
Mis agradecimientos a todos mis compañeros de la generación 2013-2015 de la
Maestría en Lingüística Indoamericana: al pequeño Chi (Maya), a la pequeña Yta Ña (Tu’n
Savi), a la tierna Lety (Zapoteca de la Sierra Sur de Oaxaca), a la cariñosa Marianita (de
muchos lados), a mi familia lingüística Neto y Román (Zoques de Ocotepec), a la pequeña
Angie (Purépecha de Tsuren), a la pequeña Alita (Me’epa’ de la región Montaña), a Chiro
(Rarámuri), a Warkax y Waykan (de Guatemala) y Adelita (de Puebla). Sin duda, se trató de
un gran equipo. Reconozco el gran esfuerzo de cada uno de mis compañeros. Sé que pasamos
horas y horas en la escuela con la ardua tarea de la lengua. ¿Cómo olvidar los momentos de
convivencia, los momentos de tristeza y los de alegría? Sin mis compañeros no habría sido
posible alcanzar esta meta que al fin concluyo.
También hago un reconocimiento especial a la comunidad mixe de Cuatro Palos, en
especial a las autoridades locales del lugar, a las familias focales y no focales, a las personas
caracterizadas (abuelo(a)s, adivinos, entre otros), a los niños y niñas, por permitirme ser parte
de su historia y de las vivencias que emergen en la comunidad y por brindarme sus grandes
conocimientos locales y sabidurías en torno al mundo de la socialización del lenguaje infantil.
Hago otro gran reconocimiento para los niños y niñas focales, en especial al pequeño
Efraincito, a Brayancito, a la pequeña Mita y su hermana Dulcecita, a Luci y Angelito, a
Yobicito, al pequeño Esahúcito (†), a Adolfito (Eliobeth), a Marquitos y a la pequeña
Maguito, por darme la oportunidad de incursionar en su mundo infantil. Con ustedes se hizo
posible la investigación en el área de la socialización del lenguaje infantil.
Un reconocimiento especial para mi pequeña Maguito por entender mi ausencia, por
aprender a sobrevivir sin mí, por tener gran fortaleza y valentía, por tu gran humildad y por
seguir los pasos y consejos de tus padres abuelos, con quienes has crecido. No tengo palabras
para agradecerte todo el apoyo que me has brindado. Esta tesis que finalmente concluyo está
dedicada a ti, mi pequeña Lucecita o Maguito.
También un reconocimiento enorme para mis viejitos consentidos Lit y Ëtolp, que
con su gran ejemplo y sabiduría forjaron de mí una persona humilde y noble para ver y vivir
la vida. No me alcanzarían las palabras ni el tiempo para terminar de agradecerles el valioso
apoyo moral que me han brindado durante mi estancia de dos años en la Maestría en
Lingüística Indoamericana. Mis viejitos, esta otra etapa académica que concluyo en mi vida
es el legado más grande que me han dado. También le obsequio una estrellita especial a mi
4
viejita consentida, que durante la etapa de mi formación como lingüista fue mi gran maestra,
que me dedicó su tiempo sin nada a cambio. De algo estoy segura: de que ella queda muy
satisfecha con la documentación que realicé sobre las creencias parentales, ya que hoy en día
esa práctica se está desvalorizando y en cambio mi viejita no se cansa de repetirnos a sus
hijos que sigamos forjando y conservando esa práctica cultural que nos distingue como
personas mixes y autóctonas.
Reconocimiento especial para todos mis hermanos y hermanas que de alguna u otra
manera aportaron su granito de arena. Para la familia Domínguez López (Brigit y Dayis) por
su inmenso apoyo moral. Para mi hermano (Atilano), que durante los dos años de mi
formación me acompañó en todo momento. Sus palabras de aliento me impidieron
doblegarme ante las diversas adversidades que se me presentaban. En los momentos más
difíciles que atravesé en mi etapa de estudiante él estaba ahí, dispuesto a apoyarme y no
dejarme caer. Agradezco tu inmensa atención, querido hermano. Sé que muchas veces me
acompañaste en mis desvelos y nunca me negaste la gran sabiduría que posees con respecto
a nuestra lengua y cultura. También, agradezco infinitamente por abrirme las puertas de tu
hogar y por permitirme ser copartícipe del bautizo del pequeño Esahú, que por decisión del
máximo ser creador de la vida ya no se encuentra con nosotros físicamente, pero
espiritualmente por siempre vivirá en nuestros corazones.
Por último, hago un reconocimiento especial para mi ahijado Esahú Esteban Marín (†),
que en vida fue mi niño focal para cubrir los datos de la maestría en el área de socialización
y adquisición del lenguaje infantil. Ante la muerte repentina de mi ahijado tomé la decisión
de guiar mi trabajo de investigación hacia el campo de la socialización del lenguaje infantil
en memoria y homenaje suyo. Por ahora, puedo decir que, después de haber concluido esta
tesis, con este aporte sé que mi ahijado vivirá por siempre en el corazón mío, de sus padres
y hermanos, y de otras personas que tengan la posibilidad de hojear este trabajo. En donde
quiera que te encuentres, por siempre vivirás en cada uno de nuestros corazones. Te
agradezco por motivarme y encaminarme siempre en mi trabajo de investigación y sé que tú
estás muy orgulloso por el logro de tu madrina.
5
Tabla de contenido Índice de mapas 8
Índice de figuras 9
Índice de gráficas 11
Índice de tablas 11
Abreviaturas 13
Lista de las convenciones de transcripción (Jeffersoniana) 14
Capítulo I 15
1. Introducción general 15
1.2. Estudios sobre la socialización de lenguaje infantil 16
1.3. Estudios sobre Habla Dirigida a Niños (Child-Directed Speech) 18
Capítulo II 24
2. Datos etnográficos y lingüísticos de la comunidad 24
2.1. Ubicación geográfica del territorio mixe 24
2.1.1. Conformación histórica de la agencia de Cuatro Palos 25
2.1.2. Descripción de la comunidad de Cuatro Palos 27
2.2. Los espacios de socialización del lenguaje 28
2.2.1. Hogares mixes 28
2.2.2. La escuela 29
2.2.3. La asamblea comunitaria 30
2.2.4. La música típica 31
2.2.5. La convivencia comunitaria 32
2.3. La familia lingüística 33
2.3.1. Características de la familia lingüística mixe-zoque 33
2.4. Antecedentes de estudios sobre el MTM 35
2.5. Familias de estudio y metodología de la investigación 36
2.6. Características de las 6 familias de estudio 38
2.6.1. Descripción de la familia focal 1 (FF1) 39
2.6.2. Descripción de la familia focal 2 (FF2) 40
2.6.3. Descripción de la familia focal 3 (FF3) 41
2.6.4. Descripción de la familia focal 4 (FF4) 42
2.6.5. Descripción de la familia focal 5 (FF5) 44
2.6.6. Descripción de la familia focal 6 (FF6) 45
6
Capítulo III 47
3. La vida cotidiana de los niños mixes de Cuatro Palos 47
3.1. Un típico hogar mixe de Cuatro Palos 47
3.2. Rutina típica de la familia mixe de Cuatro Palos 50
3.2.1. Ejemplo 1: Una rutina típica de la familia focal tres 50
3.2.2. Ejemplo 2: Una rutina típica de la familia focal seis 51
3.3. Los tres principios culturales de participación en la comunidad de Cuatro Palos 53
3.3.1. La primacía del trabajo adulto vista desde culturas diversas 53
3.3.2. Acercamiento sobre la primacía del trabajo adulto en Cuatro Palos 54
3.3.3. Las prácticas de crianza de la comunidad mixe de Cuatro Palos 56
3.3.4. Concepción de las etnoteorías parentales 56
3.3.5. Documentación de las etnoteorías parentales en la comunidad de Cuatro Palos 58
3.3.6. Concepción en torno al embarazo y al nacimiento 63
3.3.7. Concepción del parto tradicional en una comunidad mixe 65
3.3.8. Concepción sobre la placenta y el cordón umbilical 66
3.3.9. La comida colectiva (mä’ätsy), alimento ritual de nacimiento, y la memela
especial (pä’äp), alimento exclusivo para bebés 68
3.3.10. Asignación del nombre protector pasados los tres días de nacido (mëtuukxëë) 71
3.3.11. Descripción de la ceremonia del nacimiento denominada ‘asignación del nombre
pasado el tercer día de nacido del bebé’ (mëtuukxëë) 72
3.3.12. Posible escape-separación del jëkëëny ‘máximo ser creador’ del infante 83
3.3.13. Lugares sagrados exclusivos para los rituales de llamamiento y liberación
del máximo ser creador de los infantes y adultos 88
3.4. La independencia de la motivación del niño 91
3.4.1. Las actividades de mantenimiento de los niños mixes 91
3.4.2. El juego como un medio para una socialización temprana en los infantes
mixes de Cuatro Palos 97
3.4.3. Clasificación de los juegos que practican los niños mixes de Cuatro Palos 100
3.4.4. Representación de un juego simbólico de la familia focal 2 101
3.4.4.1. Situación 1: A Mita la entrenan para cargar al bebé en la espalda 101
3.4.5. Representación de un juego de reglas de la familia focal 6 102
3.4.5.1. Situación 2: Luz y Marco aprenden a jugar el juego del avión con
la instrucción de un adulto 102
3.4.6. Representación de un juego simbólico de la familia focal 4 103
7
3.4.6.1. Situación 3: La pequeña cuidadora intenta dormir a sus hijos
por miedo al diablo 103
Capítulo IV 108
4. Esbozo fonológico del mixe de Tamazulápam (MTM) 108
4.1. Los timbres vocálicos 109
4.2. Procesos fonológicos en el MTM 111
4.2.1. Procesos de palatalización 111
4.2.2. Palatalización primaria 111
4.2.3. Palatalización secundaria 113
4.3. A manera de conclusión 114
4.4. Rasgos de los procesos fonológicos en el Habla Dirigida a Niños 115
4.5. Metodología de estudio 120
4.6. Sustitución fonológica para el caso del mixe de Cuatro Palos 121
4.6.1. Análisis de sustitución fonológica en la realización palatal / t s/ – [t]
(ts->tsy) en el HDN del mixe de Cuatro Palos 121
4.6.2. Análisis de la sustitución fonológica del fricativo /ʂ/ (x) -> [s] 126
4.7. Análisis de la sustitución fonológica para el caso del español 130
4.7.1. Sustitución fonológica en los fonemas africados (t s – >ch), (x - >c/s) 130
4.8. Algunos ejemplos de reducción silábica del español 134
4.8.1. Situación 4: A Mita le ofrecen un zapato nuevo 135
4.9. Resultado sobre procesos fonológicos 140
4.10. A manera de conclusión 143
Capítulo V 145
5. La prosodia en el Habla Dirigida a Niños mixes de Cuatro Palos 145
5.1. Métodos, familias y recolección de datos 148
5.2. La función del alargamiento vocálico 148
5.2.1. Situación 5. Yobi se emociona de haber visto a un cachorro acercarse a su patio 149
5.3. Función del alargamiento vocálico en el contexto de provocación y burla 153
5.3.1. Situación 6. Eliobeth recibe una burla por parte de su abuelo 153
5.4. Función del alargamiento vocálico con el sufijo diminutivo –’ë’nk 160
5.4.1. Situación 7. Efraincito recibe una burla afectiva por parte de su mamá 160
5.5. Otros contextos de aparición del sufijo diminutivo –’ë’nk (personas, animales
y objetos) 163
8
5.5.1. Situación 8. Efraincito toma pecho en brazos de su madre 163
5.5.2. Situación 9: La pequeña cuidadora intenta dormir a sus hijos por miedo al diablo 165
5.6. Entonación ascendente en otras formas de habla afectiva 168
5.6.1. Situación 10: Yobi recibe un regaño de su abuela 168
5.7. Resultados sobre los rasgos de la prosodia en el HDN 171
5.8. A manera de resumen 173
Capítulo VI 175
6. Algunos rasgos discursivos en el HDN 175
6.1. Situación 11: Brayan se defiende de su tía Catalina con una expresión verbal de
grosería 177
6.2. Situación 12. Esahú recibe burlas afectivas por dar sus primeros pasos 186
6.3. Situación 13. Bromean con el bebé Efraín y los patos 197
6.4. Situación 14. Yobi recibe burlas por los piojos que tiene en la cabeza 202
6.5. Resultado sobre los rasgos de los registros discursivos del Habla Dirigida a Niños
en el mixe de Cuatro Palos 210
6.6. A manera de conclusión 212
Capítulo VII 214
7. Algunas reflexiones finales 214
Referencias bibliográficas 219
Índice de mapas
Mapa 1. Las tres áreas geográficas (alta, media y baja) de la región Mixe. Fuente tomada
de http://www.pueblosyfronteras.unam.mx/a11n11/art_04.html Pág. 24
Mapa 2. Localización del municipio de Tamazulápam y sus ocho agencias Pág. 26
Mapa 3. Localización de la comunidad de Cuatro Palos Pág. 27
Mapa 4. Mapa que representa la familia lingüística mixe-zoque. Fuente tomada de
https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_mixeanas#/media/File:Mixezoquemap.png Pág. 33
9
Índice de figuras
Figura 1. Fotografía de algunos hogares mixes Pág. 28
Figura 2. La Escuela Primaria Indígena y la Telesecundaria Pág. 30
Figura 3. Asamblea comunitaria de Cuatro Palos Pág. 30
Figura 4. El conjunto típico de Cuatro Palos Pág. 31
Figura 5. Convivencias comunitarias en Cuatro Palos Pág. 32
Figura 6. Esquema de la familia lingüística mixe-zoquena Pág. 34
Figura 7. Familia focal 1 (madre e hijo) Pág. 39
Figura 8. Familia focal 2 (mamá, hijas y abuela) Pág. 40
Figura 9. Familia focal 3 (papá, mamá e hijo) Pág. 41
Figura 10. Familia focal 4 (mamá Luci, hijo y bebé peluche) Pág. 42
Figura 11. Familia focal 5 (abuela, hijo Olegario y nieto Giovanni) Pág. 44
Figura 12. Familia focal 6 (abuelos, tío, mamá, nietos e hijos) Pág. 45
Figura 13. Hogar típico de Cuatro Palos Pág. 48
Figura 14. El patio como espacio socializador de lenguaje Pág. 49
Figura 15. El patio como espacio socializador del trabajo Pág. 49
Figura 16. Brayan aprendiendo a colaborar en el trabajo adulto Pág. 51
Figura 17. Luz aprende a hacer tamales por instrucción de su abuela. Pág. 52
Figura 18. La familia focal 6 deleitándose con el machucado Pág. 70
Figura 19. Diagrama del ritual de nacimiento pasados el tercer día de la llegada del bebé Pág. 72
Figura 20. Mita aprendiendo a cargar a su bebé en la espalda Pág. 101
Figura 21. Los juegos del avión y la comidita Pág. 102
Figura 22. El grupo de pares jugando la familia Pág. 104
Figura 23. Timbres vocálicos del mixe de Tamazulápam Pág. 109
Figura 24. Inventario fonológico de las vocales del MTM Pág. 110
Figura 25. Representación fonológica del proceso palatal Pág. 121
10
Figura 26. Representación ortográfica del proceso palatal Pág. 121
Figura 27. Representación fonológica de la sustitución fonema fricativo Pág. 129
Figura 28. Representación práctica de la sustitución del fonema fricativo Pág. 129
Figura 29. Inventario de las consonantes del español mexicano Pág. 131
Figura 30. Ejemplo de expresión afectiva con alargamiento vocálico y el sufijo
diminutivo –’ë’nk Pág. 151
Figura 31. Expresión afectiva con alargamiento vocálico Pág. 152
Figura 32. Ejemplo de expresión afectiva con alargamiento vocálico en contexto de
provocación y burla Pág. 157
Figura 33. Ejemplo de expresión afectiva en directivo imperativo con
alargamiento vocálico Pág. 159
Figura 34. Ejemplo de expresión afectiva con recurso multimodal Pág. 160
Figura 35. Ejemplo de expresión afectiva con extra-alargamieto vocálico del sufijo
diminutivo –’ënk Pág. 161
Figura 36. Ejemplo de expresión del habla natural con el sufijo afectivo del
diminutivo –’ënk Pág. 162
Figura 37. Expresión de directivo imperativo Pág. 169
Figura 38. Brayan y su mamá de visita en la casa de su abuela Adela Pág. 177
Figura 39. La mamá de Brayan se encuentra conversando en el patio con la tía (TTO) Pág. 178
Figura 40. Brayan acompañando su expresión verbal con recursos semióticos
(mirada, posición, alineamiento) Pág. 179
Figura 41. Brayan respondiéndole con una grosería a su tía Cata Pág. 180
Figura 42. Brayan disfruta expresando sus groserías hacia su tía Cata Pág. 183
Figura 43. A Esahú le solicitan que camine en dirección a su prima Luz Pág. 186
Figura 44. Esahú dirigiéndose hacia sus cuidadores (abuelos, tío y prima) Pág. 187
Figura 45. A Esahú lo comparan con el abuelo Victoriano por su forma de caminar Pág. 189
Figura 46. Bromean con Esahú haciéndolo competir con el abuelo Victoriano Pág. 192
11
Figura 47. La familia de Esahú se sigue riendo de él por la misma expresión de su mamá Pág. 193
Figura 48. La cuidadora (MVI) le habla a su bebé muy cerca del oído Pág. 199
Figura 49. La cuidadora hablándole a su bebé al oído Pág. 200
Figura 50. La cuidadora emite una expresión de burla al oído de su infante Pág. 201
Figura 51. La abuela de Yobi se da cuenta de que la pelota de barro ya está rota Pág. 202
Figura 52. La abuela le pregunta a Yobi si le están picando los piojos o las pulgas Pág. 204
Figura 53. La abuela se siente avergonzada por la expresión grosera emitida por su nieto Pág. 205
Figura 54. Yobi es golpeado con una vara en la cabeza por su tío al emitir una expresión
impropia Pág. 206
Figura 55. A Yobi le quitan los piojos con el peine Pág. 209
Índice de gráficas
Gráfica 1. Resultado cuantitativo sobre los procesos fonológicos en el HDN
del mixe de Cuatro Palos Pág. 141
Gráfica 2. Resultado cuantitativo porcentual del alargamiento vocálico y
la entonación con las seis familias focales Pág. 171
Gráfica 3. Resultado cuantitativo sobre el registro discursivo con las familias focales Pág. 210
Índice de tablas
Tabla 1: Total de videos analizados de las seis familias focales de estudio Pág. 37
Tabla 2: Total de grabaciones de audio sobre la etnografía de la infancia Pág. 37
Tabla 3: Datos de los cuidadores y de los niños focales Pág. 38
Tabla 4. Calendario ritual del mixe de Chichicaxtepec y tentativamente de Cuatro Palos Pág. 76
Tabla 5. Clasificación de los nombres rituales y números sagrados de nacimiento Pág. 78
Tabla 6. Clasificación de los nombres y números sagrados de los máximos
seres creadores (jëkëëny) Pág. 79
Tabla 7. Clasificación de los días sagrados de la semana Pág. 80
12
Tabla 8. Lugares sagrados para ritual de nacimiento Pág. 81
Tabla 9. Clasificación de las etapas de desarrollo de los mixes de Cuatro Palos Pág. 93
Tabla 10. Listado de las actividades de mantenimiento de los infantes de 3 a 11 años Pág. 96
Tabla 11. Clasificación de los juegos simbólicos y de reglas en la comunidad de
Cuatro Palos Pág. 100
Tabla 12. Inventario fonológico del mixe de Tamazulápam Pág. 108
Tabla 13. Representación práctica del inventario fonológico del mixe de Tamazulápam Pág. 109
Tabla 14. Los siete fonemas vocálicos prácticos en el MTM Pág. 110
Tabla 15. Ejemplos de yod [j] sin carga morfológica Pág. 112
Tabla 16. Ejemplos de yod [j] con carga morfológica de 3ª persona Pág. 113
Tabla 17. Ejemplos de yod [j] con carga morfológica en posesivo de 3ª persona nominal Pág. 114
Tabla 18. Nombres de los colaboradores de las seis familias focales Pág. 120
Tabla 19. La /tsy/ cuando aparece al inicio de la palabra. Pág. 122
Tabla 20. La /tsy/ cuando aparece en medio de palabra. Pág. 125
Tabla 21. La /tsy/ cuando aparece al final de la palabra. Pág. 126
Tabla 22. Ejemplos de sustitución fonológica de los fonemas fricativos Pág. 128
Tabla 23. Ejemplos de sustitución fonológica de español (ch-ts) Pág. 132
Tabla 24. Ejemplos de sustitución fonológica de español (c-x) Pág. 133
Tabla 25. Resultado cuantitativo de sustitución fonológica del mixe y el español
en el HDN Pág. 142
Tabla 26. Representación de los fenómenos prosódicos, tomada de la tabla 1 que
propone Himmelmann (1998) Pág. 146
Tabla 27. Resultado cuantitativo sobre el uso del alargamiento vocálico y
el cambio de entonación en las seis familias focales Pág. 172
Tabla 28. Resultado cuantitativo sobre el nivel discursivo con las seis familias focales Pág. 211
13
Abreviaturas
ABREV. TRADUCCIÓN ABREV. TRADUCCIÓN
+
+Ë
A
AFEC
AFIRM
AN
APL
ASER
ASUN
CAUS
CIT
COM
COMIT
CONJ
D
DEIC.P
DEIC.M
DEICT.D
DELIM
DET
DIR
DIM
DUB
FOC
FOR
HDN
I
IMP
INCOA
INTERJ
INSTR
INV
INTER
INTENS
INC
INSTR
IRR
ITER
INTER
INV
FUSIÓN
FUSIÓN DEL IMPERATIVO
AGENTE
AFECTIVO
AFIRMATIVO
ANIMADO
APLICATIVO
ASERTIVO
ASUNTIVO
CAUSATIVO
CITATIVO
COMPLETIVO
COMITATIVO
CONJUNCIÓN
DEPENDIENTE
DEÍCTICO PROXIMAL
DEÍCTICO MEDIAL
DEÍCTICO DISTAL
DELIMITATIVO
DETERMINANTE
DIRECCIONAL
DIMINUTIVO
DUBITATIVO
FOCO
FORMATIVO DEL NUMERAL
HABLA DIRIGIDA A NIÑOS
INDEPENDIENTE
IMPERATIVO
INCOATIVO
INTERJECCIÓN
INSTRUMENTAL
INVERSO
INTERROGATIVO
INTENSIFICADOR
INCOMPLETIVO
INSTRUMENTAL
IRREALIS
ITERATIVO
INTERROGATIVO
INVERSO
NEG
NOMIN
NÚM
NV
LOC
OP
OPT
P
PAS.C
PERF
PSR
POS
POSIC
POSP
POT
PL
PV
R
RAZ
RR
S
SG
SUB
NEGACIÓN
NOMINALIZADOR
NUMERAL
NO VISIBLE
LOCATIVO
OBJETO PRIMARIO
OPTATIVO
PRONOMINAL
PASADO CERCANO
PERFECTIVO
POSEEDOR
POSICIÓN
POSICIONAL
POSPOCIÓN
POTENCIAL
PLURAL
PREVERBO RELACIONAL
ARGUMENTO TIPO
RECIPIENTE
APLICATIVO DE RAZÓN
REFLEXIVO Y
RECÍPROCO
SUJETO
SINGULAR
SUBORDINADOR
14
Lista de las convenciones de transcripción (Jeffersoniana)
Indica la parte en particular en la que se habla en el texto.
(1) El número en paréntesis indica la duración de una pausa en segundos.
(.2) El número indica la duración en décimas de segundos.
[ Se utiliza para indicar el punto en el cual termina el traslape entre las oraciones de
los hablantes.
] Se utiliza para indicar el punto donde termina el traslape entre las oraciones de dos
hablantes.
= Las líneas conectadas con dos signos de igual indican que la segunda línea sigue a la
primera en algún silencio que se pueda identificar entre las dos, o que ocurren
totalmente pegadas una con la otra.
↑↓ Indica el subir y bajar de la entonación, respectivamente.
“palabra” Las unidades de habla entre comillas son producidas con una entonación que indica
que el hablante está citando lo que dijo alguien más.
.hh Indica inhalación.
hh. Indica exhalación.
heh, hih, hah Indica risas. Entre más ‘haches’ más prolongada será la risa.
₤ Voz sonriente.
∼ Voz tímida.
# Voz quebrada.
(h) palabra (h) Palabras entre ‘haches’ indica que la risa está infiltrada en el habla.
Pal- Indica que la palabra o la enunciación está cortada.
PALABRA Letra versales indican incremento de volumen.
(Cálculo) Palabras entre paréntesis indican un cálculo aproximado de lo que el hablante dice.
( ) Paréntesis indica que algo se dijo pero no se alcanza a entender o escuchar.
((Palabra)) Palabras en paréntesis dobles contienen descripciones de eventos.
°palabra° Signos de interrogación indican entonación de pregunta.
… Indica que hay conversación omitida.
> < Indica que el habla es producida rápidamente.
< > Indica que el habla es producida de manera estrecha.
° Indica que el habla es producida en voz baja o de manera suave.
°palabra° Indica que lo que está contenido entre dos ° es más bajo que el resto.
:: Indica la prolongación o el alargamiento del sonido que les precede. Mientras más
puntos es más largo el alargamiento.
Habla Dirigida a Niños (convención adaptada por mí).
↕ Entonación afectiva (convención adaptada por mí).
15
Capítulo I
1. Introducción general
La presente tesis es una investigación amplia sobre los rasgos del Habla Dirigida a Niños que
usualmente emplean los agentes socializadores en los distintos espacios de socialización de
la lengua.
La pregunta que sustenta esta investigación gira en torno a los universales del
lenguajes que fueron documentados por Ferguson (1977) alrededor del uso del habla aniñada
(baby talk), también conocida como Habla Dirigida a Niños (HDN). Aunque se habla de
universalidad en su uso, sus características han sido poco documentadas en las lenguas
amerindias (de León, 2005, 2010; Gómez López, 1998; Iturrioz Leza, 1998; M. Martínez
Pérez, 2008; Pye, 1984; Santiago García, 2015). Si bien es cierto que Ferguson (1977) analiza
casos de diversas lenguas del mundo, son pocos los estudios en los que compara sus hallazgos
con las particularidades de las interacciones entre cuidadores e infantes en lenguas no
europeas.
En el caso del mixe, los lingüistas de la región (Gutiérrez Díaz, 2014; Guzmán
Guzmán, 2012; Romero Méndez, 2008; Santiago Martínez, 2008, 2015) han documentado
que la lengua es de verbo final (SOV) y es polisintética, ya que presenta una morfología muy
compleja alrededor del templete verbal. ¿Cuáles son, en vista de la complejidad de la
estructura de esta lengua, los recursos que utilizan los cuidadores para socializar en ella?
¿Qué características tiene el HDN en este caso específico? ¿Qué factores provocan el uso del
HDN en el contexto mixe? Es necesario conocer el momento en que los cuidadores recurren
al HDN, es decir, en qué momento modifican su habla adulta para dirigirse a los niños con
formas especiales en los distintos espacios de socialización de la lengua.
Parto del hecho de que respecto al mixe no existe ninguna documentación que abarque
el campo de socialización de lenguaje. Por tal razón, me propongo hacer una documentación
del Habla Dirigida a Niños para mostrar los rasgos de registro que tiene, al respecto, la lengua
mixe en la comunidad Cuatro Palos, Tamazulápam, y de esta manera contribuir con un aporte
más en el área de la socialización de lenguaje infantil.
16
1.2. Estudios sobre la socialización de lenguaje infantil
Esta sección se basa en los estudios sobre la socialización a través del lenguaje y para el uso
del lenguaje en las distintas sociedades (de León, 2005; M. Martínez Pérez, 2008; Ochs y
Schieffelin, 2010 [1986]; Pfeiler, 2007; Santiago García, 2015).
Ochs y Schieffelin estudiaron tres sociedades diferentes (clase media anglosajona
estadounidense, kaluli y Samoa Occidental) (2010, pp. 137–138) y observaron que la
preocupación primaria por parte de los cuidadores es asegurar que sus niños sean capaces de
mostrar y comprender los comportamientos adecuados a las situaciones sociales. Las
perspectivas que adoptan con respecto a la socialización del lenguaje infantil quedan
expresadas en las siguientes aseveraciones:
1. El proceso de adquisición del lenguaje está profundamente afectado por el proceso
de convertirse en un miembro competente de la sociedad.
2. El proceso para convertirse en un miembro competente de la sociedad se realiza en
gran medida mediante el lenguaje, adquiriendo conocimiento de sus funciones,
distribución social e interpretaciones en y a partir de situaciones socialmente
definidas, esto es, por medio del intercambio de lenguaje en situaciones sociales
particulares.
Por otro lado, de León (2005) propone que la investigación sobre socialización por el
lenguaje es una articulación entre los detalles del discurso socializador y las prácticas
culturales y creencias en torno a las cuales los niños se “vuelven” seres humanos y miembros
competentes de una cultura (Gaskins, 2010 [2000]; Kulick y Schieffelin, 1997; Schieffelin y
Ochs, 1996). Además, la misma autora define el concepto de socialización como:
[…] Un proceso de co-construcción de significados en donde los niños desempeñan
un papel activo y agentivo. No solo mediante la comunicación verbal sino también lo
no verbal como el gesto, la mirada, la alineación corporal o las expresiones afectivas
tienen un papel socializador (2005, p. 30).
17
Por su parte, Martínez Casas (1997, p. 17) en su investigación con cinco diadas madre-hijo
en el Centro de Rehabilitación Iztapalapa del DIF reporta:
Que una de las instancias de interacción más rica es la que tiene lugar entre más
familias, especialmente las madres y sus hijos pequeños, porque es este el contexto
en el que se le otorgan a los niños las creencias y valores de su cultura materna y se
establecen en él, las reglas para que se convierta en un miembro activo de su grupo
social.
La autora también señala que “las madres utilizan su discurso como un recurso comunicativo
con sus hijos y no con la finalidad de referirse al mundo que rodea al niño. De esta forma lo
que buscan, desde el inicio de la vida del bebé, es convertirlo en una persona, antes de
presentarle referenciales del lenguaje.” Además, remarca “que el estilo discursivo materno
durante el cuidado de los hijos y el tipo de respuesta que dan los niños en el largo proceso en
que van poco a poco estableciendo una particular interacción comunicativa que
consideramos, constituye el germen de la significación” (1997, pp. 33–34).
Terceros (2002) reporta que la socialización infantil en quechua de Cororo se
desarrolla en los valores sociales y culturales locales, que a su a vez surgen de la imbricación
de otros elementos nacionales transmitidos vía instituciones educativas, de salud, etc., y
manifestados a través de prácticas comunicativas. La autora sostiene que el desarrollo de la
oralidad se constituye en un recurso de gran relevancia para la socialización del seno familiar
con niños de edad preescolar.
Vázquez (2008, p. 58) reporta respecto a la comunidad maya chol de La Esperanza:
[…] Que los cuidadores educan a sus niños con la finalidad de que sean miembros
competentes de su cultura, lo que supone el desarrollo de conocimiento social y la
adquisición de habilidades para desenvolverse en su mundo social. Un mundo social
organizado por normas transmitidas preferentemente de manera oral que regula las
relaciones sociales entre géneros, edades y generaciones. Remarca que desde la
perspectiva local, a los menores se les debe educar empleando la combinación de dos
recursos que son el afecto y el rigor y debe ser la norma para que aprendan bien.
18
1.3. Estudios sobre Habla Dirigida a Niños (Child-Directed Speech)
La presente investigación se centra en el mixe de Cuatro Palos como lengua de estudio,
enfatizando que esta lengua es de marcación en el núcleo, polisintética y con una morfología
muy compleja alrededor del verbo. Teniendo en cuenta la complejidad de la estructura de la
lengua, resulta pertinente preguntarse cuál es el recurso que utilizan los cuidadores para
socializar la lengua materna y si el uso del habla aniñada sirve para propiciar su aprendizaje.
Es importante hacer referencia a que uno de los trabajos pioneros sobre las
características del habla de los adultos cuando se dirigen a los infantes es el ‘Habla Dirigida
a Niños’ ‘talking to children’, que es reportado por Snow y Ferguson (1977) en la década de
los setenta. Ferguson (1977, 1978 en Iturrioz 1998, p. 67) define el “baby talk” como un
registro (o estilo funcional), simplificado y expresivo, que utilizan los adultos que todavía no
dominan en la lengua. En tanto que Iturrioz (1998: 68) retoma, en la Introducción al Libro
Talking to Children, editado por K. Snow y Charles Ferguson (1977), la clasificación de
Roger Brown de estos rasgos en dos componentes o matrices, uno consistente en reglas de
simplificación o clarificación y otro de naturaleza expresiva/afectiva, lo cual le permite
asociarlo y al mismo tiempo distinguirlo de otros registros como el habla entre amantes, con
animales o plantas que inspiran afecto. Sin embargo, más recientemente se han realizado
diversos estudios y se han dado distintas denominaciones al fenómeno, como baby talk (habla
infantil), motherese (habla materna) y también CDS Child-Directed Speech (Habla Dirigida
a Niños) (Serra, Serrat, Solé, Bel y Aparici, 2000, p. 156).
Entre los estudios sobre el fenómeno del Habla Dirigida a Niños (Child-Directed
Speech) destaca el de Ferguson (1978, p. 176), que demuestra que existen rasgos universales
en el lenguaje humano. Para dicho estudio el autor toma como muestra 27 lenguas: árabe
sirio, neoarameo, bengalí, bereber, cocopa, comanche, holandés, inglés americano, alemán,
gilyak, griego, hidatsa, húngaro, japonés, canarés havyaka, kipsigis, letón, luo, maltés,
marathi, pomo, portugués de Brasil, rumano, samoano, serbo-croata, español y tseltal. La
muestra contiene muchos casos en las 10 lenguas indoeuropeas y pocos en las lenguas
africanas, asiáticas, oceánicas e indoamericanas. Dentro de los hallazgos, identifica los
siguientes rasgos universales del habla infantil en las 27 lenguas:
19
a) Prosodia: tonía alta, contorno o entonaciones exageradas, rango lento
b) Fonología: reducción de sílaba, sustitución de la líquidas, reduplicación y sonidos
especiales
c) Léxico: términos especiales para dirigirse a los parientes y los nombres de las partes
del cuerpo, juegos infantiles, forma del habla dirigida infantil para cualidades, verbos
compuestos y diminutivos
d) Sintaxis: oraciones cortas, parataxis, estilo telegráfico y repetición
e) Discurso: uso frecuente de preguntas y sustituciones en la pronunciación
f) Usos extendidos: El habla infantil también se utiliza con animales y en la intimidad
adulta.
Pye (1984) documentó cinco registros con los mayas quiché: susurro, supresión de la sílaba
inicial, formas de habla infantil para los verbos, un sufijo verbal que aparece exclusivamente
en el HDN, un orden de palabras relativamente fijo con relativamente menos frases
nominales abiertas, más imperativos y una rutina interpretativa especial. Además, registró
que los padres solo responden al habla de sus hijos en lugar de provocarlos activamente. Esto
explica por qué no responden vocalmente a los infantes sino hasta que dominan dos o tres
palabras. Es decir que los padres no hablan muy a menudo con los hijos, en contraste con las
madres mayas, que pasan una buena parte de su tiempo de conversación en calidad de
intérpretes del niño (Pye, 1986).
Crago et al. (1993), en su estudio con los cuidadores inuit, registra el uso de un léxico
especial y señala la existencia de estilos y prácticas comunicativas de acuerdo con la edad y
grado de escolaridad. Las abuelas inuit usan lenguaje especial con los niños, en contraste con
las madres jóvenes, que han cambiado sus estilos comunicativos.
Brown sostiene que a los niños tseltales se les dirige un mínimo de palabras y quienes
hablan con ellos son sobre todo sus hermanos (o abuelos cariñosos). Existe un registro muy
reducido de Habla Dirigida a Niños (que incluye un tono agudo, una velocidad disminuida y
un puñado de palabras especiales), que, sin embargo, no siempre se emplea cuando se les
habla a los bebés (1998, p. 200).
En huichol, Gómez (1998, p. 183) sugiere que la reducción morfológica en el habla
maternal consiste en la supresión parcial o total de los prefijos y es comparable a una
20
operación pre-morfológica. Además, identifica que el uso de la simplificación consiste en la
reducción morfológica en el HDN, pero también halla cambios fonéticos y prosódicos, como
las palatalizaciones, el cambio de ‘r’ por ‘l’ y el léxico infantil.
Watson y Gegeo (1986) reportan que en la cultura kwara’ae del Pacífico Sur, en las
islas Salomón, desde el nacimiento del niño la atención va dirigida a sus sentimientos y hacia
el grupo social que lo rodea. Los cuidadores kwara’ae presentan rutinas simples a los infantes
alrededor de los seis meses de edad y hablan con ellos con registros del kwara’ae que utilizan
cuando interactúan con otros adultos.
Ochs y Schieffelin (en De León 2010, [1984]), en su estudio sobre la socialización
lingüística de niños samoanos y kaluli del Pacífico Oriental, muestran la diferencia entre el
estilo norteamericano diádico con cambios de turnos, que atribuye contribuciones
conversacionales por parte de los niños, y los estilos kaluli y samoano, en que el niño está
inmerso en interacciones multipartitas. El Habla Dirigida a Niños pequeños, y un poco
mayores, conlleva afecto, incluyendo un registro agudo (tonía alta), la repetición de
producciones, preguntas y el uso de términos de respeto, reverenciales como ‘padre’ y
‘madre’, términos de cariño como ‘mi hermanito’ y sobrenombres o apodos. Además, con
los bebés recién nacidos normalmente hay uso de movimientos físicos abruptos y
vocalizaciones en voz alta.
Por su lado, Demuth (1986), en su estudio con los basotho, señala que a los niños se
les socializan a través de la elicitación, cuya meta es que se comporten de manera socialmente
adecuada, más que propiciar la adquisición de un lenguaje gramaticalmente correcto. A
medida que un niño madura, la función de las elicitaciones es socializarlo en normas sociales
y valores, proveyéndolo de marcos para el reconocimiento de indicadores sociales que le
permitan dar respuestas adecuadas. Otro de los recursos que se utilizan para socializar a los
niños basothos parte de las rutinas de pregunta-respuesta, los juegos de palabras, nombrar
cosas y la interacción entre pares, logrando como objetivo fomentar tanto la competencia
social como verbal.
Crago (1993), en su investigación con los niños inuit del norte de Quebec, describe
ciertos cambios y adaptaciones que se han producido en la socialización. Centra su atención
en cómo las madres, jóvenes y abuelas, se comunican y se han comunicado con sus niños, en
la forma en que han guiado el uso del lenguaje de sus hijos y entretejido su crecimiento como
21
miembros situados culturalmente en el tiempo histórico. También se refiere a la manera en
que los niños de diversos grupos desarrollan su pertenencia cultural a medida que aprenden
y usan el lenguaje con las personas en su vida.
De León (2005), por su parte, documenta que en la socialización de los mayas
zinacantecos existe Habla Dirigida a Niños, pero también diversos marcos de participación
donde el niño se involucra en interacciones diádicas y multipartitas con diversos cuidadores,
entre ellos los abuelos. Además, reporta el uso del vocabulario especial con reduplicación de
raíces de verbos para transmitir afecto. Brown (en De León 2010 [1998]) registra con los
tseltales de Tenejapa el papel de la repetición en el habla de los adultos dirigida a niños.
M. Martínez Pérez (2008) encuentra algunos rasgos de registros en el HDN con los
mayas tsotsiles de Huixtán: repetición, prosodia a través de un alargamiento vocálico,
simplificación, uso de diminutivos y uso de vocativos afectivos. Señala que los rasgos de
repetición y simplificación podrían contribuir a facilitar el aprendizaje del infante. En
Huixtán las modificaciones prosódicas transmiten afecto, pero también socializan la cortesía,
ya que son muy similares a las que ocurren entre adultos en situaciones formales.
En una investigación más reciente, Santiago García (2015) reporta el nicho de
socialización con las abuelas zapotecas de Mitla. Encuentra alargamiento vocálico, tonía alta,
tonía baja, habla susurrada, términos de cariño y diminutivos, uso de vocativos afectivos y
repetición.
Basándose en los rasgos de los registros del HDN que encuentra Ferguson (1977), el
objetivo de este trabajo es documentar las características de este tipo particular de registro
discursivo en el mixe. La investigación se encuentra en el registro que utilizan los cuidadores
de cada familia documentada en las distintas situaciones interaccionales para mostrar afecto,
para alinearse al lenguaje infantil, para controlar el estado de ánimo, para transmitir alegría,
entre otros. A continuación se enuncian los rasgos hallados en el HDN en el mixe de Cuatro
Palos, Tamazulápam, en Oaxaca, dentro del marco de las interacciones espontáneas
analizadas en 2,722 oraciones en la base de datos de las seis familias focales:
a) Procesos fonológicos: reducción silábica, sustitución fonológica de los fonemas
fricativo /ʂ/ (x) -> [s] y africado del mixe ʦ/ – [ʧ ] (ts->tsy), sustitución fonológica
del español (ts – >ch), (x - >c), reducción silábica.
22
b) Prosodia: alargamiento vocálico (denota expresión afectiva, no afectiva y directiva),
entonación especial (ascendente y descendente), uso de diminutivo ‘ë’nk y palabras
especiales, entre otros.
c) Nivel discursivo: formato de pregunta-respuesta (o pares adyacentes), preguntas
retóricas, habla susurrada, rutina de avergonzamiento, burla y amenaza, directivo
imperativo y dialógico.
d) Gramática: simplificación morfológica, repetición, expresiones cortas.
Con estas bases para la discusión se establecen algunos de los análisis que se presentan en
esta investigación. En particular, busco retomar las rutinas de interacción –culturalmente
situadas– y comparar si los rasgos característicos del HDN reportados por otros autores para
diferentes sociedades están o no presentes entre los cuidadores mixes de Cuatro Palos y de
qué manera se manifiestan. La investigación se ha organizado en siete capítulos.
En el presente capítulo se muestra un panorama general de los estudios sobre la
socialización del lenguaje. el Habla Dirigida a Niños (Child-Directed Speech) y la estructura
general de la tesis.
En el capítulo II presento las características de la familia lingüística mixe-zoque,
muestro la ubicación del territorio mixe, datos históricos de la comunidad y su ubicación
geográfica. También expongo los distintos espacios de socialización del lenguaje (hogares,
escuela, asamblea comunitaria y música, entre otros).
En el capítulo III presento una documentación general sobre la etnografía de la
infancia de la comunidad de Cuatro Palos, que gira en torno a la vida cotidiana de los niños,
donde describo las características de los hogares y sus rutinas típicas. Además, describo los
tres principios culturales de participación planteados por Gaskins (en De León, 2010 [2000]),
que son la primacía de las actividades adultas, la importancia de las creencias de los padres
y la independencia de la motivación del niño. En esta sección describo a) la concepción del
embarazo y el nacimiento, b) la concepción del parto, c) la cosmovisión en torno a la placenta
y el cordón umbilical, e) el machucado mä’ätsy y la memela especial pä’äp, f) la ceremonia
del nacimiento, denominada mëtuukxëë, para la asignación del infante a su máximo ser
creador (jëkëëny), g) la huida-extravío-separación de su máximo ser creador (jëkëëny), g) los
lugares sagrados específicos para liberar al ser creador (jëkëëny) y h) las etnoteorías
parentales como organización cultural sobre el nicho de desarrollo del niño. Por último,
23
describo las actividades de los niños mixes conforme a las etapas del desarrollo de su infancia
y la importancia del juego y del trabajo.
En el capítulo IV presento los procesos fonológicos que caracterizan al HDN en mixe.
Primeramente ilustro el esbozo fonológico de la variedad del mixe de Tamazulápam, para así
lograr entender con mayor claridad cómo ocurren diversos procesos fonológicos. Para este
estudio retomo únicamente el proceso de palatalización. Presento, además, el análisis de
datos en cuanto a tres rasgos: a) análisis sobre el proceso fonológico de la realización palatal
/ʦ/ – [ʧ ] (ts->tsy), b) análisis de la sustitución fonológica del fonema fricativo /ʂ/ (x) -> [s]
y c) análisis de la sustitución fonológica del español de los fonemas africados (ts – >ch),
(x - >c). Finalmente, muestro algunos ejemplos de reducción silábica del español.
En el capítulo V presento las características de la prosodia en el Habla Dirigida a
Niños y la función del alargamiento vocálico en contexto afectivo. También analizo el uso
del alargamiento vocálico en contexto de provocación y broma, muestro la función del
alargamiento vocálico con el sufijo del diminutivo –’ë’nk y sin él, reviso la función de otros
de los contextos en los que aparece el sufijo diminutivo –’ë’nk (personas, animales y objetos)
y, por último, analizo la función de la entonación ascendente en el habla caundo se utilizan
directivos.
En el capítulo VI sobre el nivel discursivo analizo ejemplos con rutinas de
provocación a partir de distintos formatos: directivo imperativo y dialógico, pregunta-
respuesta (pares adyacentes), entre otros. Esto permitirá dar una idea de las particularidades
del HDN en mixe, pero también de su frecuencia de uso en las seis familias focales.
En el capítulo VII presento algunas reflexiones finales y los temas que permiten crear
una agenda de investigación que ayude a profundizar el conocimiento de las características
del HDN en lenguas indoamericanas.
24
Capítulo II
2. Datos etnográficos y lingüísticos de la comunidad
2.1. Ubicación geográfica del territorio mixe
“El territorio mixe, se ubica al noroeste de la capital del estado de Oaxaca, se compone de
cerca de 290 comunidades y localidades asentadas dentro de 19 municipios y ocupa una
extensión territorial aproximada de 6000 km2. De estos municipios, históricamente San Juan
Guichicovi nunca formó parte del Distrito Mixe, y Juquila se separó del año 1953, cuando se
le adjuntó al Distrito de Yautepec. Mientras que el municipio de Ixcuintepec es parte del
Distrito de Tehuantepec (Nahmad, 2013, p. 18)”. Por lo tanto, el Distrito Mixe comprende
16 municipios de los 19 citados que aparecen en el mapa del territorio mixe de las tres áreas
geográficas (alta, media y baja). Véase la representación del territorio mixe, tal como se
visualiza en el mapa 1.
Mapa 1. Las tres áreas geográficas (alta, media y baja) de la región mixe. Fuente tomada de
http://www.pueblosyfronteras.unam.mx/a11n11/art_04.html
25
Se observa en el mapa del territorio mixe que la parte alta comprende los siguientes
municipios: Tlahuitoltepec, Ayutla, Tepantlali, Tepuxtepec, Totontepec, Tamazulápam y
Mixistlán; en la parte media se incluyen los siguientes municipios: Totontepec, Ocotepec,
Atitlán, Alotepec, Juquila, Cacalotepec, Tepantlali, Camotlán, Zacatepec, Quetzaltepec,
Ixcuintepec, y Cotzocón; la parte baja únicamente comprende dos municipios: Mazatlán y
Guichicovi. A nivel territorial, los mixes colindan con los chinantecos y los zapotecos de
Villa Alta, al norte; con algunas comunidades popolucas y pueblos mestizos de Veracruz, al
noroeste; con los zapotecos de Cajonos y Yalalag, al poniente; con los zapotecos de Mitla,
Tlacolula, Albarradas y Yautepec, al sur-sureste, y con los zoques y zapotecos del Istmo, al
suroeste y al oriente (Torres, 2004, pp. 6–7).
2.1.1. Conformación histórica de la agencia de Cuatro Palos
La agencia de Cuatro Palos Mëktäxkkipym actualmente se clasifica dentro de las ocho que
integran el municipio de Tamazulápam del Espíritu Santo Mixe: Rancho Maguey
(Tsäätsjetyp), El Duraznal (Tsëpäjkxjekyijxypy), El Rancho el Señor (Konkkijxypy), Linda
Vista (Tsääkëpäjkm), Las Peñas (Jëkäts’ok’m), Tierra Caliente (Ëpätunp) y Santa Rosa
(Nëëky’ëjx’äm), que recientemente pasó a la categoría de agencia municipal. Actualmente no
se ha documentado el año de fundación de esta comunidad, pero Rosendo Ambrosio Juanes
y Rogelio Jacinto (ambos, comuneros originarios de este poblado) me narraron en una
entrevista que Cuatro Palos tuvo su origen a raíz del conflicto territorial que inició en el año
1960 con el municipio de vecino de Asunción Cacalotepec. Enfatizaron que en el año de
1964 las personas que vivían en parajes más retirados tomaron la decisión de establecerse
poco a poco en el punto que se disputaba con el pueblo vecino de Cacalotepec. Con el apoyo
de los jefes de las agencias de Linda Vista, Duraznal –y en coordinación con el jefe del núcleo
que en aquel entonces no tenía la categoría de agencia de Cuatro Palos– decidieron adaptar
la primera cancha (la cual actualmente permanece en el mismo sitio). También se hizo la
primera casa de madera a un lado de la cancha. Dicha casa la utilizaron para reuniones de
organización que convocaban los jefes inmediatos. En ese mismo año las personas se
organizaron para la adquisición de una imagen religiosa. Fue entonces que se comisionó al
señor Marcelino para ir a comprar una imagen hasta la Ciudad de México. De regreso el
26
señor trajo consigo una imagen de la Virgen de Guadalupe. Desde aquel entonces las
personas que estaban participando en el conflicto agrario decidieron organizar la primera
capilla en honor a la Virgen de Guadalupe. Fue así como se empezaron a realizar las primeras
construcciones y en ese mismo año el conflicto llegó a su fin. Poco a poco las personas
llegaron a esta localidad a construir sus viviendas y además lo nombraron como Cerro de
Guadalupe en honor a la imagen que se había comprado. Poco después se hizo el cambio del
nombre a Cuatro Palos Mëktäxkkipym. Para la ubicación del municipio de Tamazulápam y
de la comunidad de estudio, véase el mapa 2.
Mapa 2. Localización del municipio de Tamazulápam y sus ocho agencias
27
2.1.2. Descripción de la comunidad de Cuatro Palos
La agencia de Policía Municipal Cuatro Palos Mëktäxkkipym, Tamazulápam del Espíritu
Santo Mixe, distrito de Zacatepec Mixe, estado de Oaxaca, se localiza al este de la cabecera
municipal, con una altitud de 2500 m s. n. m. y a 130 km de la capital del estado. Esta agencia
pertenece al municipio de Tamazulápam del Espíritu Santo Mixe, que se localiza al noreste
del estado de Oaxaca, aproximadamente a 115 km, a 17º 06’ de latitud norte y 96º 02’ de
latitud este. Véase el mapa 3 para la localización de la agencia de Cuatro Palos.
Según datos obtenidos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía1, del censo
del año 2010, en la comunidad de Cuatro Palos hay un total de 170 hombres y 185 mujeres,
lo cual suma un total de 355 personas. Otros datos2 establecen que la proporción de
fecundidad de la población femenina es de 2.91 hijos por mujer, que el porcentaje de
analfabetismo entre los adultos es del 24.35% (17.17% en los hombres y 30.67% en las
mujeres) y que el grado de escolaridad es de 3.86% (4.63 en hombres y 3.23 en mujeres). En
la localidad se encuentran 97 viviendas. Es importante mencionar que la mayor parte de la
población adulta es monolingüe en mixe, aunque la población más joven presenta un mayor
1 Datos tomados de la pág. http://www.microrregiones.gob.mx/catloc/contenido.aspx?refnac=200310002. 2 Datos tomados de la pág. http://méxico.pueblosamérica.com/i/cuatro-palos-2.
Mapa 3. Localización de la comunidad de Cuatro Palos
28
grado de bilingüismo. Otra de las características importantes de la comunidad es que por su
altura se trata de un lugar muy frío, especialmente durante los meses de octubre, noviembre,
diciembre y enero. Estos meses se consideran como tiempo de helada, ya que es frecuente la
caída de las escarchas.
2.2. Los espacios de socialización del lenguaje
2.2.1. Hogares mixes
Cada uno de los hogares mixes de Cuatro Palos constituye un espacio de socialización y
transmisión de lenguaje de los cuidadores hacia los infantes. Por ello considero que cada uno
se convierte en el nicho de socialización de donde emergen los conocimientos y sabidurías
de los abuelos (teety ’ëmëj), abuelas (tääk ’ëmëj), madres (tääk), padres (teety), tíos (tsëkum),
tías (tsëkuu), hermanos mayores (’äjtsy), hermanas mayores (tsë’ë) y hermanos menores
(’itsy). La mayor parte de las interacciones comunicativas es realizada en mixe (ëyuujk) por
los diversos agentes socializadores que interactúan en este lugar.
Sin embargo, hoy en día se notan algunos cambios comunicativos en los hogares de las
familias más jóvenes, en donde el español empieza a ganar terreno en el contexto de uso en
cada uno de los hogares bilingües de Cuatro Palos (Mëktäxkkipym). Uno de los factores que
repercute el bilingüismo en los hogares mixes y en la comunidad de estudio.
Figura 1. Fotografía de algunos hogares mixes
29
2.2.2. La escuela
La escuela es otro de los espacios donde más frecuentemente se socializa el uso de las dos
lenguas a los infantes de Cuatro Palos. Destaco que en esta pequeña comunidad se cuenta
con cinco niveles educativos: Casa del Niño Indígena “Mi patria”, Educación Inicial,
Preescolar Indígena “Joseph Lancaster”, Primaria Indígena “Vicente Guerrero” y por último
una Telesecundaria “20DPV1320A”. De estas instituciones escolares, cuatro niveles son de
modalidad bilingüe (ëyuujk-español) y únicamente la telesecundaria presenta una modalidad
bilingüe español-inglés. Cabe destacar que los maestros que laboran en esta comunidad son
mayoritariamente originarios de la cabecera municipal de Tamazulápam. La ardua tarea que
persiguen los docentes indígenas es tratar de fortalecer y desarrollar la lengua a través del
uso de la oralidad dentro y fuera del espacio escolar, y del fomento de la lecto-escritura a
partir de las experiencias y saberes propios de los niños y de la comunidad. Sin embargo, la
mayor parte de las actividades áulicas se da en español por la falta de materiales en mixe.
Por otra parte, en esta comunidad la primera escuela que se fundó fue una escuela
para adultos en el año 19683. Esta escuela se llamaba Alfabetización para Adultos y contaba
con la colaboración del primer maestro de la comunidad, el profesor Vidal Santiago Martínez.
Posteriormente se pasó al nivel de primaria indígena con el nombre Vicente Guerrero. En un
inicio las actividades académicas se empezaron a improvisar en la casa comunitaria, que a la
vez se ocupaba como agencia. Conforme transcurría el tiempo, aumentaron los maestros y
los alumnos, hasta que se estableció como una escuela de organización completa y también
contó con su propia infraestructura.
En el año de 1978 empezó a funcionar la escuela preescolar ‘Joseph Lancaster’, pero
duró poco tiempo porque fue clausurado temporalmente por falta de alumnos. No obstante,
con el paso del tiempo se reabrió y desde entonces ha funcionado normalmente. En 1999 se
hizo la reubicación de la escuela primaria y la instalación vieja quedó en manos de la escuela
Telesecundaria.
3 Los gestores de la escuela fueron las siguientes personas: José Antonio, Pedro Antonio, Marcelino Antúnez y Aurelio Vicente, todos originarios de esta comunidad (información que se obtuvo en la entrevista a los
señores Rosendo Ambrosio Juanes y Amando Teodoro †).
30
Véase, en la figura 2, dos fotografías de las escuelas de la comunidad.
2.2.3. La asamblea comunitaria
Otros de los espacios en donde se socializa la lengua materna es la asamblea comunitaria
(juntuntääjk), de la cual se muestra una fotografía en la figura 3.
Figura 2. La Escuela Primaria Indígena y la Telesecundaria
Figura 3. Asamblea comunitaria de Cuatro Palos
31
En este espacio se transmiten y se socializan los conocimientos de los hablantes por medio
de aportes de ideas, inquietudes y distintos puntos de vista que sirven para llegar a un acuerdo
de interés colectivo. Una de las características propias de la asamblea comunitaria mixe de
este lugar es que los niños no pueden intervenir, sino que únicamente asumen el papel de
receptor-oyente. De igual modo, las participaciones de las mujeres son casi nulas, de modo
que en los hombres se concentra la mayor parte de las intervenciones. Algunos de los temas
que se abordan en la asamblea son: la organización de la fiesta anual ‘de la Virgen de
Guadalupe’, –para fijar cooperaciones exclusivas para la fiesta y para las obras que
programan año con año las autoridades del lugar–, el tequio, las convivencias, las situaciones
educativas y otros asuntos que son de interés y beneficio para la comunidad.
2.2.4. La música típica
Cuatro Palos se ha distinguido desde su fundación histórica por su inmensa riqueza en cuanto
a la música tradicional de cuerdas (kipykyoop tsääkoop), ejemplificada en las fotografías de
la figura.
En esta actividad participan jóvenes, adultos y ancianos, que colaboran para tocar los
diferentes instrumentos de cuerda. Los músicos tradicionales ejecutan melodías en las
diversas ocasiones especiales de convivencia que son organizadas en el pueblo o en eventos
Figura 4. El conjunto típico de Cuatro Palos
32
particulares. Muchas de estas melodías son cantadas en mixe, gracias a lo cual se amplían los
espacios de uso y se contribuye a mantener la vitalidad de la lengua.
2.2.5. La convivencia comunitaria
Otro de los espacios de socialización de la lengua materna son los eventos de convivencia
(’ukmujktääjk-kaamyujktääjk), en los que se reúnen personas de diversas edades para abrir
un espacio de interacción armónica, de diálogo, de cooperación y de hermandad entre los
miembros de la comunidad. En este espacio de interacción se usa fundamentalmente el mixe
para tratar temas familiares, sociales y personales, entre otros. Se trata de oportunidades en
donde las autoridades de la agencia programan las reuniones de convivencia para festejar
alguna fecha importante de la comunidad, como la festividad patronal en honor a la Virgen
de Guadalupe, el brecheo, el tequio, el Día de las Madres, el 30 de abril o algunas otras
celebraciones educativas. Véanse ejemplos en la figura 5.
Figura 5. Convivencias comunitarias en Cuatro Palos
33
2.3. La familia lingüística
2.3.1. Características de la familia lingüística mixe-zoque
Wichmann (1994, p. 224) refiere que la familia mixe-zoque, o mixe-zoquena, se divide en
dos grandes ramas: mixeana y zoqueana. La rama mixeana incluye las lenguas mixes de
Oaxaca y también el popoluca de Sayula y el popoluca de Oluta, en el estado de Veracruz.
La rama zoqueana incluye las lenguas que se han llamado zoque en Chiapas, Oaxaca y
Tabasco, así como las que se han llamado popoluca de la Sierra y popoluca de Texistepec en
Veracruz, tal como se representa en el mapa 4.
Mapa 4. Mapa que representa la familia lingüística mixe-zoque. Fuente tomada de
https://es.wikipedia.org/wiki/Lenguas_mixeanas#/media/File:Mixezoquemap.png
34
A continuación, en la figura 6, presento el esquema de la familia lingüística mixe-
zoquena elaborado por Wichmann (1994, p. 224).
En el siguiente esquema presento la clasificación de las lenguas mixeanas elaborado por
Wichmann (1994: 226):
1. Mixeano de Oaxaca
1.1. Mixe alto del norte (Totontepec)
1.2. Mixe alto sureño
1.2.1. Nuclear (Tlahuitoltepec, Ayutla, Tamazulápam).
1.2.2. Periférico (Tepuxtepec, Tepantlali, Mixistlán).
1.3. Mixe de la media
1.3.1. Mixe medio norteño (Jaltepec, Puxmetacán, Matamoros, Cotzocón).
1.3.2. Mixe medio sureño (Juquila, Cacalotepec).
1.4. Mixe bajo (Camotlán, Coatlán, San José el Paraíso, Mazatlán, Güichicovi).
2. Tapachulteco
3. Sayula Popoluca
Figura 6. Esquema de la familia lingüística mixe-zoquena
35
4. Oluta Popoluca
5. Zoqueano
5.1 Zoqueano de Golfo
5.2. Zoque de Soteapan (Sierra Popoluca)
5.3. Zoque Texistepequeño (Popoluca de Texistepec)
5.4. Zoque de Ayapa
6. Zoque de Chimalapa Oaxaca
6.1.Santa María Chimalapa
6.2.San Miguel Chimalapa
7. Zoque de Chiapas
7.1. Norte /Magdalenas=Francisco León)
7.2.Noroeste
7.2.1. A. (Tapalapa, Ocotepec, Pantepec, Rayón)
7.2.2. B. (Chapultenango, Oxolotán)
8. Central (Copainalá, Tecpatán, Ostuacán)
9. Sur (Tuxtla Gutiérrez, Ocozocautla)
Wichmann (1994) no contempla las variantes del mixe de Quetzaltepec, Ocotepec,
Zacatepec, Alotepec y Atitlán.
2.4. Antecedentes de estudios sobre el MTM
Acerca de la lengua mixe de Tamazulápam López García (2005) publicó el texto Leo y
escribo el idioma mixe. Santiago Martínez (2008, 2015) abordó temas gramaticales como
Alineamiento, inversión y obviación (tesis de maestría) y Fonología y morfosintaxis (tesis
doctoral). A nivel sociolingüístico, Santiago Jiménez (2008) documentó Las ideologías
lingüísticas sobre el uso del y la socialización de la lengua mixe en el contexto escolar. Un
poco después, en cuanto a la cosmogonía mixe, Martínez Jiménez (2011) documentó la
transmisión de los saberes sobre la práctica de ritualidad a konk Ënaa de la comunidad de
Tierra Caliente. Finalmente, Ibarra Lara (2013) escribió, acerca de las aulas multigrado, el
texto Esfuerzos y desafíos en los procesos de enseñanza en la escuela primaria bilingüe
“Narciso Mendoza” de Santa Rosa, Tamazulápam.
36
2.5. Familias de estudio y metodología de la investigación
Esta investigación es un estudio transversal en el que se recurrió al método etnográfico para
la recolección de datos con las seis familias focales con características nucleares y
extendidas. En total se hizo una grabación de 39 horas con las seis familias focales. Se
revisaron 37 videos, equivalentes a 11 horas, que se analizaron y transcribieron con el
programa Elan. A continuación, en la tabla 1, se presentan los videos revisados y transcritos
en el programa Elan que se emplearon para identificar las funciones de rasgos y registros en
los fenómenos del HDN en las seis familias focales de los niños mixes de Cuatro Palos.
TOTAL DE VIDEOS REVISADOS EN LAS INTERACCIONES ESPONTÁNEAS DE LAS SEIS
FAMILIAS FOCALES DE ESTUDIO
01 2015-01-04-1031-HDN-FF1 00:07:01 Al bebé Efraín lo abraza su mamá
02 2015-01-04-1047-HDN-FF1 00:05:10 El bebé toma pecho y su siesta
03 2015-01-11-1848-HDN-FF1 00:11:29 El bebé Efraín tomando pecho
04 2015-01-04-1023-HDN-FF1 00:07:15 El bebe Efraín llorando por tener sueño
05 2015-01-28-1508-HDN-FF2 00:08:57 Mita se encuentra con sus papás tomando refresco
06 2015-01-05-1334-HDN-FF2 00:12:41 Mita es mimada por su madre y su abuela
07 2015-01-28-1455-HDN-FF2 00:08:29 Mita jugando en el patio cerca de su abuelo
08 2015-01-17-1926-HDN-FF2 00:04:08 A Mita le ponen el zapato y se va de compras
09 2015-01-17-1921-HDN-FF2 00:08:55 Mita se esconde en la casa de su perro Chapo
10 2015-01-28-1508-HDN-FF2 00:09:42 Mita tomando refresco con sus padres
11 2015-01-05-1334-HDN-FF2 00:12:41 Mita es mimada por su madre y abuela en la cocina.
12 2015-01-17-1858-HDN-FF2 00:06:56 Mita jugando con un peluche en el patio
13 2015-01-14-1156-HDN-FF3 00:02:10 Brayan apoyando a su mamá a cuidar los pollitos
14 2015-01-25-1602-HDN-FF3 00:23:38 Brayan come calabaza en el patio
15 2015-01-30-1551-HDN-FF3 00:04:47 Brayan de visita en la casa de su abuela con su mamá
16 2014-08-19-1927-HDN-FF3 00:36:49 Brayan explora los utensilios de cocina
17 2014-12-25-1745-HDN-FF3 00:10:25 Brayan le hace berrinche a su mamá mientras lava la ropa
18 2014-12-25-1721-HDN-FF3 00:10:33 Brayan jugando al albañil
19 2014-12-24-1201-HDN-FF3 00:14:49 Brayan almorzando con sus padres en la cocina
20 2014-08-27-1152-HDN-FF4 00:29:20 Lucía sembrando flor en su patio
21 2015-01-17-1741-HDN-FF4 00:03:34 Lucia aprende a caminar con la zapatilla
22 2014-08-28-1343-HDN-FF4 00:29:28 Lucia y Cleverth jugando en el patio
23 2014-08-28-1409-HDN-FF4 00:20:08 Lucía y Cleverth cuidando a su bebé
37
24 2015-01-17-1542-HDN-FF5 00:08:02 Axel al lado de su abuela acusando a su prima Flor
25 2015-01-11-1700-HDN-FF5 00:09:04 Axel en la cocina jugando carreras de coches
26 2014-08-20-1644-HDN-FF 00:07:30 A Axel lo abraza su abuela y disfruta de su café
27 2014-07-26-1409-HDN-FF5 00:06:55 Axel se encuentra en la cocina asando manzana
28 2014-08-05-1245-HDN-FF5 00:33:40 Axel y Flor Estrella jugando al pistolero
29 2015-01-11-1722-HDN-FF5 00:21:20 Axel y primos jugando carreras de coches en la casa
30 2014-07-26-1441-HDN-FF5 00:30:22 Axel, su tío Ole y su abuela asando manzana
31 2015-01-17-1618-HDN-FF5 00:14:54 Axel, su abuela y sus primos desvainando frijol
32 2013-11-04-2148-HDN-FF6 00:23:05 A Eliobeth y Luz los baña su abuela en la cocina
33 2013-11-03-1845-HDN-FF6 00:19:24 Eliobeth cenando con sus abuelitos
34 2013-08-16-2120-HDN-FF6 00:51:07 Eliobeth juega con la bici; Esahú, con los trastes
35 2013-11-02-1542-HDN-FF6 00:06:37 Eliobeth regresando a su casa con su hermano
36 2013-11-01-1147-HDN-FF6 00:14:43 Luz en la cocina enrollando tamal aplastado
Tabla 1: Total de videos analizados de las seis familias focales de estudio
En la tabla 2 presento los audios que se revisaron para documentar la etnografía de la infancia.
Los datos se obtuvieron de las entrevistas semi-estructuradas que se diseñaron para esta
investigación:
Listado de la base de datos sobre las entrevistas semi-estructuradas en torno a la etnografía infantil
1 2015-01-23 Entrevista-etnografía-infantil 00:22:41 Margarita Jiménez García
2 2015-01-24 Entrevista-etnografía-infantil 00:35:10 Modesta Domínguez Dolores
3 2015-01-25 Entrevista-etnografía-infantil 00:42:06 Emiliana Nicolasa Guadalupe
4 2015-01-26 Entrevista-etnografía-infantil 00:24:66 Libia Martínez Rosas
5 2015-01-26- Entrevista-etnografía-infantil 00:24:16 Nicolasa Vásquez Marín
Tabla 2: Total de grabaciones de audio sobre la etnografía de la infancia
Otros recursos metodológicos que se utilizaron para hacer posible este trabajo de
investigación fueron los siguientes:
a) Observación directa y participante
b) Entrevistas (preguntas formuladas)
c) Toma de notas o registro en el diario de campo
d) Uso de la grabadora de voz
e) Uso de la videograbadora
f) Uso de la cámara digital
38
2.6. Características de las 6 familias de estudio
Se trata de un estudio transversal con seis familias de estudio. La edad de los niños focales
oscila entre los 02 meses y los 10 años de edad. Además, se analiza una base de datos de
2,722 cláusulas obtenidas en las interacciones espontáneas en cada familia de estudio. A
partir de estos datos se determinaron los hallazgos sobre documentación de rasgos en el
registro de Habla Dirigida a Niños entre los mixes de la comunidad de Cuatro Palos.
A continuación, en la tabla 3, presento los nombres de los cuidadores y de los niños
focales de cada familia focal. Más adelante se describen las características de cada familia.
NOMBRE DE LOS CUIDADORES Y NIÑOS EN LAS SEIS FAMILIAS DE ESTUDIO
N/F NOMBRE Abrev. Edad Escolaridad Lenguas Tipo/Fam.
FF1 Virginia Domínguez Reyes MVI 25 años Bachillerato Mixe/Español F. Nuclear
FF1 Efraín Marín Domínguez BEF 02 meses Ninguno Prelingüístico Niño focal
FF2 Serafina Pablo Basilio MSE 33 años Primaria Mixe/Español F. Extensa
FF2 María Basilio Josefa AMA 76 años Ninguno Mixe
FF2 Karen Esmeralda Dguez P. NES 01-05-05 Ninguno Lingüístico Nina focal
FF2 Dulce Ashley Vázquez P. NDU 10-10-17 4to. grado Mixe/Español
FF3 Hildegarda Antúnez Magdal MHI 33 años Primaria Mixe/Español F. Nuclear
FF3 Pepe Antúnez Marín PPE 30 años Primaria Mixe/Español
FF3 Pepe Brayan Antúnez Mtz. NBR 02-04-12 Ninguno Lingüístico Niño focal
FF4 Lucía Antúnez Martínez MLU 04-10-06 Preescolar Mixe Niña focal
FF4 Ángel Martínez Antúnez NAN 06-10-02 1er. grado Mixe
FF5 Nicolasa Vásquez Martínez ANI 50 años Ninguno Mixe F. Extensa
FF5 Giovanni A. Marín Antúnez NGA 05-04-13 Preesc. 3er Mixe Niño focal
FF5 Flor Estrella Marín Martínez NFL 10 4to. grado Mixe/Español
FF5 Olegario Marín Vásquez TOL 15 años Secundaria Mixe/Español
FF6 Hurbina Marín Vásquez MHU 32 años Primaria Mixe/Español F. Extensa
FF6 Margarita Jiménez García AMAR 67 años Ninguno Mixe
FF6 Adolfo Martínez Esteban AAD 77 años Ninguno Mixe
FF6 Toleda Martínez Jiménez TTO 31 años Maestría Mixe/Español
FF6 Esahú Esteban Marín † NEE 02-07-00 Ninguno Lingüístico
FF6 Eliobeth Esteban Marín NEL 05-10-04 Preesc. 3er Mixe/Español Niño focal
FF6 Luz Margarita Antúnez Mtz. NLU 07-05-07 2do. grado Mixe/Español Niña focal
FF6 Marco A. Esteban Marín NMA 07-09-07 2do. grado Mixe/Español
Tabla 3. Datos de los cuidadores y de los niños focales
39
2.6.1. Descripción de la familia focal 1 (FF1)
La primera familia focal (FF1) es
nuclear (véase la representación
de la familia en la figura 7). Está
conformada por tres integrantes.
El papá, Efraín Marín, de 34 años,
tiene primaria terminada. La
madre, Virginia Domínguez
Reyes, de 25 años, tiene
bachillerato terminado. Su hijo
único, Efraín Marín Domínguez,
tiene dos meses de nacido. Esta
familia se conformó hace poco
tiempo, por lo que solo han procreado a su primer hijo.
Durante las visitas que realicé con ellos observé que la mayor parte del tiempo el
padre se encuentra fuera de su casa porque tiene el oficio de chofer, lo cual lo obliga a hacer
viajes. Por lo regular sale de su casa desde muy temprano para irse a trabajar a la cabecera
de Tamazulápam y regresa hasta en la noche. Por otra parte, su esposa, la señora Virginia, se
dedica exclusivamente a la actividad doméstica y al cuidado de su bebé. Se observa que la
cuidadora se aboca a amamantar a su bebé cada vez que llora. Por lo regular, al mediodía
baña a su bebé y, después de que termina de bañarlo, le da pecho. Posteriormente lo recuesta
en la cama y prende la televisión. Es así como el bebé permanece acostado mientras la madre
va al molino a moler nixtamal para hacer tortillas y preparar la comida. Cuando el bebé se
despierta nuevamente empieza a llorar y a ratos la señora Virginia lo arrulla en sus brazos y
le explica la actividad que está realizando para que nuevamente se duerma. Cuando termina
de realizar los quehaceres en la cocina, alrededor de las 11 o 12 de la mañana, pone a calentar
el agua del bebé para bañarlo. De esta manera transcurre la vida en esta pequeña familia, en
donde la mayor parte del tiempo la madre está con su hijo, mientras que el papá lo acompaña
en la noche. Hasta este momento se observa en el bebé de dos meses que su rutina más
frecuente es dormir, llorar y comer.
Figura 7. Familia focal 1 (madre e hijo)
40
2.6.2. Descripción de la familia focal 2 (FF2)
La familia focal 2 (FF2) es extensa
(véase la figura 8). Está conformada
por tres generaciones: los abuelos
(Alberto Pablo Basilio, de 82 años, y
María Basilio Josefa, de 76 años),
los papás (Gelasio Domínguez
Morales, de 34 años, y Serafina
Pablo Basilio, de 33 años, ambos
con escolaridad de primaria
terminada) y sus dos hijas (Dulce
Ashley Vázquez Pablo, de 10 años)
y Karen Mita Domínguez Pablo (de un 1 año con 5 meses).
En esta familia los abuelos son vecinos de la casa de la familia focal. De hecho, por
la cercanía de la casa ambas familias siempre se encuentran interactuando entre sí. Por
ejemplo, los abuelos de repente van a almorzar a la casa de su hija, o viceversa. Lo que
mayormente comparte esta familia es la casa focal y la casa de los abuelos, en donde se
observan los juegos de las niñas, dialogan como familia y comparten bebidas u otros
alimentos para convivir cotidianamente en el transcurso del día cuando el clima se encuentra
despejado. Cuando el día está nublado la familia se encierra en la cocina o dentro de la casa
habitacional.
Es así como transcurre la vida en este hogar. El papá de Mita estaba ausente de su
hogar cuando se hizo el trabajo de campo, pues se hallaba laborando en Caborca, Sonora,
mientras la madre estaba a cargo del hogar y de sus hijas. Así pues, la cuidadora tenía el rol
de mantener limpia la casa, de preparar la comida, de bañar a la hija menor, de tortear, de ir
a acarrear leña y de cuidar las aves del traspatio. No obstante, la mayor parte de su tiempo la
dedicaba al cuidado de Esmeralda, quien a estas alturas requería más el apoyo de su madre y
de su hermana, pues estaba aprendiendo a caminar, así que Serafina siempre vigilaba de cerca
los movimientos de la pequeña.
Figura 8. Familia focal 2 (mamá, hijas y abuela)
41
Las actividades de entretenimiento de la madre y de la hija mayor son ver la televisión
y escuchar música, mientras que la hija menor la mayor parte de su tiempo la dedica al juego
o a desplazarse de un lado a otro. La hija mayor, Dulce, ya asume otros roles, como asistir a
la escuela, ir al mandado en la tienda, lavar los trastes, ayudar a su madre a cuidar a su
hermanita, jugar y ver la televisión con ella y hacer la tarea. Otro integrante de la familia es
el perro, que se llama Chapo y a veces es molestado por la hija menor de un modo juguetón.
Una característica de este hogar es que se usan tanto el mixe como el español.
2.6.3. Descripción de la familia focal 3 (FF3)
La familia focal tres (FF3) es nuclear
(véase la representación de la familia en
la figura 9). Está conformada por dos
generaciones. Los padres son Pepe
Martínez Pedro, de 32 años, e
Hildegarda Antúnez Magdal, de 33
años, ambos con escolaridad de primaria
terminada. El hijo mayor es Braulio
Martínez Antúnez, de 17 años, con
escolaridad de telesecundaria terminada, quien por falta de recursos económicos ya no
continuó con sus estudios y actualmente se encuentra trabajando en el estado de Jalisco con
el oficio de taquero. El hijo de en medio se llama Antonio Martínez Antúnez y tiene 15 años;
desertó de la escuela telesecundaria en primer grado, pues presentaba problemas de conducta,
de modo que se dedicó al trabajo asalariado en la comunidad. El hijo más pequeño, Pepe
Brayan Martínez Antúnez, de tan solo dos años con cuatro meses, la mayor parte su tiempo
se encuentra cerca de su madre realizando cualquier actividad lúdica; a su corta edad empieza
a imitar las actividades que realiza su madre, como darles de comer a los pollitos, tender la
ropa y espantar a sus perros y a los pollos para alejarlos de su casa, entre otras.
Esta conformación de la familia es reciente, ya que la señora Hildegarda enviudó hace
años y se quedó a cargo de sus hijos Braulio y Antonio. Por esa circunstancia los dos hijos
mayores aprendieron a trabajar desde muy pequeños, ya que la vida no ha sido fácil para
Figura 9. Familia focal 3 (papá, mamá e hijo)
42
ellos. Actualmente estos dos jóvenes adolescentes ya se encuentran realizando trabajos de
personas adultas y a la vez, ambos apoyan a su madre en las actividades de la casa como
acarrear leña, barrer el patio, remover la tierra e ir por el mandado a la tienda, entre otras
cosas que se les ordene. Por otra parte, la abuela, Adela Magdal, de 73 años, vive sola en su
propia casa. De vez en cuando visita a su hija en su domicilio, o viceversa. En cambio, Pepe,
el papá del pequeño Brayan, se dedica actualmente al oficio de ayudante de maestro albañil.
En su trabajo a veces lo acompaña su hijastro para apoyarlo y cuando llega la temporada de
la migración estacionaria se dirige a trabajar en Caborca, Sonora. La señora Hildegarda
dedica la mayor parte de su tiempo al quehacer del hogar, como preparar la comida, lavar la
ropa, cuidar a su hijo menor y jugar con él, tortear, ir a traer leña, limpiar el interior de su
habitación y la cocina, entre otras. Estas son las rutinas interaccionales de esta familia, que
se desarrollan mayoritariamente en la lengua materna, en tanto que el español no es tan
común para este hogar a pesar de que los padres de Pepe Brayan tienen la escolaridad de
primaria.
2.6.4. Descripción de la familia focal 4 (FF4)
La familia focal cuatro (FF4) es nuclear
(véase la figura 10) con dos generaciones.
Los padres son José Luis Martínez Clara,
de 22 años, y Micaela Antúnez Martínez,
de 23 años, ambos con escolaridad de
nivel primaria. Sus hijos son Ángel
Martínez Antúnez, de seis años con diez
meses, que cursa el primer grado de
primaria, y Lucía, de cuatro años con diez
meses, que asiste al nivel de educación
preescolar de vez en cuando. Es
importante mencionar que durante el trabajo de campo el papá de los niños se encontraba
ausente, ya que estaba laborando en una taquería que se encuentra en Guadalajara, así que
Figura 10. Familia focal 4 (mamá Luci, hijo Cleverth y bebé
peluche)
43
durante las visitas y observaciones que se realizaron con esta familia únicamente se
encontraban presentes la madre Micaela y sus dos hijos.
Describo brevemente las rutinas cotidianas de este hogar, en donde la señora Micaela
es la que estaba a cargo de su casa y del cuidado de sus hijos. La mayor parte de su tiempo
se la dedicaba a actividades domésticas como preparar comida, tortear, barrer la cocina, lavar
la ropa de sus hijos, sostener a su pequeña hija en el regazo, entre otras. Sus hijos de vez
cuando apoyaban en las actividades compartidas de los hermanitos, como darles de comer a
los polluelos o a los conejitos y acarrear leña o agua. También observé que el hijo mayor,
Ángel, ya lava los trastes, acarrea leña y va solo al mandado. A ambos hermanos les gusta
improvisar sus juegos en el entorno de su casa. Entre sus actividades lúdicas preferidas se
hallan el arrastrarse, jugar a las carreras de motos o corretearse por toda la casa. Algo que me
llamó la atención es que el hermano mayor cuida mucho a su hermanita y cuando ven la
televisión los dos se acompañan mientras la madre se encuentra realizando sus quehaceres
de la casa.
Un aspecto particularmente positivo de la dinámica de esta familia es que la madre
siempre involucra a sus hijos en las diversas actividades que se realiza en la casa. En una
ocasión la madre me comentaba que sus hijos tienen que aprender a trabajar para que no
sufran el día de mañana, y por esa misma razón ella se daba a la tarea de enseñarles esta
habilidad. El hijo mayor asiste todos los días a la escuela. Actualmente cursa su primer año
de primaria. Cuando regresa por la tarde a su casa de inmediato empieza a hacer sus tareas,
para después apoyar a su madre, jugar con su hermanita o inclusive ir ocasionalmente de
visita a la casa de sus abuelos maternos (la señora Estela y el señor Reynaldo) o de su abuelo
paterno (el Señor Celestino). Algo muy importante es que la madre siempre se comunica con
sus hijos en la lengua mixe (ëyuujk) y durante mi permanencia con esta familia el uso del
español fue nulo.
44
2.6.5. Descripción de la familia focal 5 (FF5)
La familia focal cinco (FF5) es
extendida, de tres generaciones (véase
la figura 11). Los abuelos son Evaristo
Álvarez Marín, de 55 años, y Nicolasa
Vásquez Martínez, de 50 años. Su hija
mayor es la señora Claudia Marín
Antúnez, madre soltera de 22 años, con
escolaridad de telesecundaria
terminada. Su hijo menor se llama
Olegario Marín Antúnez (Tío), tiene 16
años y cursa actualmente tercero de
secundaria. Su nieto es Giovanni Axel Marín Antúnez, de cinco años con cuatro meses, quien
es hijo de Claudia. Además, en la casa vecina a la de los abuelos vive su nuera Alicia con sus
hijos Luis Enrique y Flor Estrella. La mayor parte del tiempo los niños conviven en el patio
de su casa a través de diversos juegos que improvisan. Claudia, la mamá del niño focal, se
encuentra laborando desde hace tres o cuatro años en una taquería en el estado de
Aguascalientes, ya que es madre soltera y, por lo tanto, no cuenta con el apoyo de nadie para
solventar los gastos que requiere su maternidad. Por esta razón el pequeño Axel se quedó
desde muy pequeño bajo la responsabilidad de sus abuelos. Durante el periodo de mi trabajo
de campo con esta familia el abuelo Evaristo se encontraba trabajando en Caborca, Sonora,
cortando espárragos y su esposa se quedó a cargo del hogar para cuidar a su hijo menor y a
su nieto.
En su rutina diaria, la abuela se enfoca en preparar comida, lavar la ropa de sus hijos,
limpiar la casa habitación y la cocina, ir a traer leña, tortear, bañar a su nieto, apoyarlo con
las tareas y acompañarlo al preescolar, entre otras actividades. En sus ratos libres por la tarde
ve televisión con su nieto. Mientras tanto, el rol de su hijo Olegario es ir al mandado a la
tienda, dejar algún encargo en la casa de sus familiares, barrer el patio, hacer la tarea, jugar
con su sobrino, ver televisión, escuchar música y desgranar mazorcas, entre otras actividades.
Al miembro más pequeño de la familia le gusta frecuentar la tienda para comprar frituras o
Figura 11. Familia focal 5 (abuela, hijo Olegario y nieto Giovanni)
45
algún otro encargo; hacer la tarea no le agrada tanto. También se incorpora a veces a las
actividades que realiza su abuela. No obstante, la mayor parte de su tiempo la pasa jugando
con sus primos (Quique, Flor, Marco, Elio, Jorge u otros), ya que su casa casi siempre es el
punto de reunión para estas diversiones. Es así como esta familia de abuelos ha cuidado a su
nieto desde que nació. Lo estiman como si fuera su propio hijo y diariamente lo socializan
con respecto a los valores para la vida. También la socialización lingüística se da en la lengua
mixe y la presencia del español es nula.
2.6.6. Descripción de la familia focal 6 (FF6)
La familia focal seis (FF6) es
extendida, de tres generaciones
(véase la figura 12).
Los abuelos son Adolfo Martínez
Esteban, de 77 años, y Margarita
Jiménez García, de 67 años. Los
padres son Atilano Esteban Jiménez,
de 43 años, y Hurbina Marín
Vásquez, de 32 años. Los nietos son
Marco Aurelio Esteban Marín, de
siete años con nueve meses, Luz
Margarita Antúnez Martínez, de siete años con cinco meses, Eliobeth Esteban Marín, de
cinco años con diez meses, y Esahú Esteban Marín†, de dos años con siete meses.
Esta familia focal suele concentrarse en la casa de los abuelos, en donde la abuela y
la nuera la mayor parte de la mañana se dedican a preparar el almuerzo, lavar la ropa, bañar
a los niños y lavar los trastes, entre otras actividades. El abuelo siempre se encarga en darles
de comer a los pollos, de echarle leña al fogón, de barrer el patio, de acarrear agua, de
recolectar y partir la leña, de remover la tierra y de platicar con sus nietos, entre otras
actividades.
Los pequeños infantes se pasan la mayor parte de su tiempo en diversos juegos que
improvisan, como la pelota, canicas, muñecas, trastes, el escondite, el maestro, el encantado,
Figura 12. Familia focal 6 (abuelos, tío, mamá nietos e hijos)
46
entre otros. Algo relevante es que esta familia pasa mucho tiempo en la cocina y en el patio.
En el primero de esos dos lugares ocurren conversaciones entre los miembros de la familia.
En el segundo los abuelos observan los juegos de los niños. La mamá del pequeño Esahú les
encarga a sus hijos más grandes que cuiden a sus hermanos pequeños y jueguen con ellos.
En cambio, cuando los niños se encuentran en su casa dedican la mayor parte de su
tiempo a la televisión y destinan el resto a los juegos. Una mínima parte la usan para apoyar
a su madre en alguna actividad, como llevar un trozo de leña a la cocina, vigilar a su
hermanito o lavar los trastes que usan, entre otras. La mamá es quien se encarga de realizar
la mayoría de las tareas domésticas. Los niños son bilingües, ya que su madre los socializa
en ambas lenguas, mientras que los abuelos lo hacen únicamente en la lengua materna.
47
Capítulo III
3. La vida cotidiana de los niños mixes de Cuatro Palos
Antes de explorar cómo transcurre la vida cotidiana de los niños mixes de Cuatro Palos,
retomo la idea de Gaskins (en de León 2010, p. 37 [2000]), respecto a que los niños necesitan
convertirse en miembros competentes de sus comunidades adultas tanto para su propia
supervivencia como para su cultura. Además, enfatiza los roles que desempeñan los diversos
participantes (por ejemplo, cómo se distribuye la actividad de aprendizaje) y el aspecto real
del aprendizaje (por ejemplo, qué papel desempeña la instrucción explícita o la
internalización), e incluso afirma que se puede determinar qué tan variables son estos factores
en las diferentes culturas o en cada uno de los niños.
Por ello, la autora precisa que es indispensable conocer a los niños en el desempeño
de sus actividades cotidianas para observar la unidad del niño-en-actividad-en-contexto, que
es donde se ubica el proceso de desarrollo. En un segundo momento, menciona que se
requiere estudiar también los sistemas de creencias culturales y las instituciones responsables
de la regularidad de los contextos cotidianos del comportamiento experimentado por los
niños.
Es así como, a partir del modelo de Gaskins (en de León 2010 [2000]), abordo en el
presente capítulo la etnografía de la infancia de la comunidad de estudio.
3.1. Un típico hogar mixe de Cuatro Palos
Los hogares típicos de los mixes de la comunidad de Cuatro Palos se caracterizan por
conformarse a partir de familias extensas y familias nucleares. Las familias extensas
corresponden a un hogar numeroso conformado por tres generaciones: abuelos, padres e
hijos. Por otro lado, se encuentran las familias nucleares, las cuales se caracterizan por ser
un grupo más reducido y únicamente se integran por padres e hijos.
En la mayoría de los hogares típicos se ven casas habitacionales divididas en dos
cuartos con una cocina independiente. En otros casos únicamente existe una casa habitacional
sin divisiones. Por lo general, las casas habitacionales tienen una medida aproximada de 8 x
48
5 a 8 x 8 m. El tamaño de las construcciones varía dependiendo del ingreso económico de
cada familia (véase la figura 13, que ejemplifica un hogar típico mixe de Cuatro Palos).
La mayoría de las construcciones están hechas con adobe y el techo está cubierto por láminas
galvanizadas. Constan de una entrada principal y de una o dos ventanas. Con respecto a la
cocina, los materiales de construcción pueden variar entre el adobe y la madera. La medida
de la cocina es más reducida en comparación con la casa habitacional. En este pequeño
pueblo no se observan casas de material, pues abundan las construcciones rústicas de adobe,
diseñadas para el tipo de clima frío que se manifiesta en la zona alta de los mixes.
A partir de las visitas periódicas que realicé en mi trabajo de campo con las seis
familias focales me di cuenta de que la cocina es el espacio idóneo para la convivencia
familiar, además de que las cuidadoras permanecen que en este espacio la mayor parte de su
tiempo para realizar los quehaceres domésticos y para el cuidado de sus infantes. Concibo la
cocina como el corazón de la socialización del lenguaje, por los diversos agentes
socializadores que ahí interactúan.
En el contorno de los hogares típicos también hay un patio amplio, un corral de
traspatio, un pequeño huerto, un baño ecológico y algunas flores sembradas en la orilla del
patio. Durante el día se observa que los adultos ocupan el espacio del patio para descansar,
para dialogar, para trabajar, para convivir con la familia y para recibir visitas (véase la figura
14, que ejemplifica el patio como espacio socializador del lenguaje).
Figura 13. Hogar típico de Cuatro Palos
49
De igual modo, los infantes ocupan este espacio para jugar, para acompañar a sus hermanos
o sus padres y para trabajar, entre otras actividades. La mayoría de las veces los cuidadores
utilizan el espacio exterior del hogar para acompañar y vigilar a sus hijos cuando gatean o
cuando dan sus primeros pasos (véase la figura 15, que ejemplifica el patio como espacio
socializador del trabajo).
En torno al fogón de la cocina se reúne la mayor parte de la familia para dialogar, para atender
visitas y para comer, entre otras actividades, de modo que este lugar se vuelve uno de los
escenarios más importantes de la familia para la socialización por y con el lenguaje. Después
de haber establecido cómo está constituido un hogar típico y las funciones de los agentes
socializadores que emergen en el interior y exterior del hogar mixe de Cuatro Palos, a
continuación describo dos ejemplos de rutinas interaccionales de una familia típica de esta
comunidad.
Figura 14. El patio como espacio socializador de lenguaje
Figura 15. El patio como espacio socializador del trabajo
50
3.2. Rutina típica de la familia mixe de Cuatro Palos
Esta etnografía ilustra las rutinas de un hogar típico mixe de Cuatro Palos. La descripción
que se muestra gira en torno a la observación directa que realicé en cada uno de los hogares
focales para permitirme ver y sentir sus vivencias cotidianas a partir de la esencia de las
rutinas interaccionales en que se desenvuelven cotidianamente los miembros de la familia.
Enfatizo que por cada ventana exploré ciertas actividades que me permitieron ver que en la
mayoría en los hogares mixes la mayoría de las actividades se realizan por medio de los roles
compartidos, lo cual implica que como miembros de la familia, y sin distinción de edades, se
apoyan mutuamente para realizar las actividades del hogar, como el cuidado de las aves del
corral, el acarreo de leña, el trabajo en el campo, las visitas al molino de nixtamal, el riego
de las plantas, la limpieza del patio, entre otras. En esta comunidad de estudio no es tan
marcada la diferencia de géneros. Sin embargo, en el caso específico de la mujer, cuando
rebasa la edad de la adolescencia se empiezan a visualizar algunos roles marcados, como
preparar comida y hacer tortillas. A continuación presento dos ejemplos de casos que ilustran
una rutina típica en dos hogares mixes.
3.2.1. Ejemplo 1: Una rutina típica de la familia focal tres
Una tarde despejada, en donde el viento empezaba a soplar fuerte, la mamá de Brayan se
encontraba en el lavadero lavando ropa y los zapatos de su esposo, mientras que Pepe, papá
de Brayan, se hallaba debajo del lavadero removiendo la tierra para el sembradío del maíz.
Brayan en un principio se estaba muy entretenido con las herramientas de albañilería de su
papá. En el transcurso del juego el pequeño invitó en ocasiones diversas a su mamá para que
le ayudara a sostener el flexómetro, pero ella no accedió a la petición de su hijo porque en
ese momento aún estaba lavando.
El niño, al no ser correspondido por su madre, abandonó los instrumentos de
albañilería con los que estaba jugando y se dirigió hacia su cuidadora para seguir negociando
con ella. Después de un largo rato, su petición fue aceptada, pero a cambio la madre le pidió
a su hijo que le diera de comer a los pollitos mientras ella terminaba de lavar la ropa, a lo
51
cual accedió el infante (véase la figura 16, que ejemplifica cómo Brayan aprende a colaborar
en el trabajo adulto).
Es así como Brayan empezó a colaborar dándoles de comer a los polluelos con el apoyo de
su mamá. Mientras les ofrecía un puñado de alimento a las aves, la madre le iba diciendo que
no tuviera miedo de la actividad en la que estaba inmerso, pues las picoteadas que le daban
los pollitos en su mano temblorosa eran algo normal.
Después de que la cuidadora le dio las instrucciones de manera verbal a su hijo sobre
cómo darles de comer a los pollitos, nuevamente retomó su actividad de lavar la ropa sucia.
La madre no apartaba la miraba de su hijo para que realizara bien su actividad y
constantemente le decía ‘Te estoy viendo’, ‘No hagas trampa’ y ‘Dales bien de comer a los
pollitos’. El pequeño trataba de seguir al pie de la letra las instrucciones que recibía. Cuando
terminó le recordó a su mamá que lo tenía que acompañar en su juego, pues él había cumplido
con la parte del trato que habían hecho inicialmente. En respuesta, la madre le pidió un poco
más de tolerancia mientras terminaba de lavar la ropa.
3.2.2. Ejemplo 2: Una rutina típica de la familia focal seis
En el interior de la cocina la abuela Margarita se encuentra elaborando tamales de frijol
enrollados y tamales aplastados con hojas de maíz debido a la celebración del Día de Todos
los Santos. Mientras tanto, el abuelo Adolfo se encuentra sentado a un lado del fogón
Figura 16. Brayan aprendiendo a colaborar en el trabajo adulto
52
observando las actividades que desarrollan las mujeres en el interior de la cocina. Luz, de 7
años, le pide permiso a su abuela para apoyar en la elaboración de tamales. La abuela accede
a dicha petición (véase la figura 17).
Entretanto, el abuelo, que aún sigue sentado en el mismo lugar, se da cuenta de que su nieta
se encuentra manipulando la masa para hacer tamales, de modo que asume una actitud
molesta hacia su esposa y le ordenan que su nieta deje de tocar la masa, argumentando que
no se ha lavado las manos y que los tamales se les van a ofrecer a los visitantes que lleguen
en la casa por la fiesta, así que no deben ser elaborados por manos inexpertas. La abuela
contradice la orden insistente del abuelo, respondiéndole que ninguna de sus hijas sabe
elaborar tamales y diciéndole que ella está muy de acuerdo en que su nieta tenga deseo e
interés en colaborar con las tareas domésticas a muy temprana edad, con lo cual logrará
hacerse más independiente y no padecerá la situación de incompetencia culinaria que aqueja
a las hijas. Además, la abuela aprovecha este espacio para responsabilizar a su esposo de que
sus hijas no sepan elaborar tamales, pues sostiene que él mismo causó esa carencia al no
haberles permitido colaborar en las actividades domésticas de la casa desde que eran
pequeñas. De esta manera, el abuelo poco a poco agacha la cabeza para ir aceptando que su
nieta colabore en la actividad. Además, para lograr convencer a su esposo, la abuela le
muestra el tamal elaborado por su nieta, elogiando el producto, y le dice que, en
compensación por su previo menosprecio al trabajo de Luz, él mismo debe comérselo.
Figura 17. Luz aprende a hacer tamales por instrucción de su abuela
53
3.3. Los tres principios culturales de participación en la comunidad de Cuatro
Palos
3.3.1. La primacía del trabajo adulto vista desde culturas diversas
A manera de introducción parto de la concepción de diversos investigadores sobre la
incorporación de los infantes en el trabajo de los adultos. En este contexto, Gaskins (en de
León, 2010, p. 45 [2000]), en un estudio realizado con los niños mayas, señala que el
principio cultural está centrado en la primacía del trabajo adulto situada en las actividades
que realizan los niños; es decir que los niños son participantes culturales legítimos desde su
etapa de aprendizaje.
Por su parte, de León (2005, p. 54) documenta que los niños zinacantecos desde
pequeños están inmersos en ciertas actividades en donde no se hace diferenciación respecto
al trabajo doméstico. En ese caso se puede ver a niños y niñas cargar a los hermanitos en la
espalda, cargar leña y participar en las labores de la casa. La autora señala que alrededor de
los cinco o seis años inician los trabajos diferenciados, pues los varones empiezan a
acompañar al padre y a los parientes masculinos al trabajo agrícola y las niñas se quedan en
la casa a ayudar en el cuidado de los hermanitos y en las labores domésticas.
En otro contexto, Bolin (2006) observa en un pueblo quechua de los Andes “que la
cultura de los niños no está separada de la de los adultos. Sino que los niños se sienten
orgullosos cuando van aprendiendo de las tareas de los adultos poco a poco, cuando cantan
las mismas canciones y bailan los mismos bailes que cantan y bailan los adultos” (en
Paradise, 2011, p. 45). La misma autora reconoce que el aprendizaje que logran los niños
indígenas no depende de que solo estén presentes, de que tengan la oportunidad de observar
e involucrarse y de que sus padres y hermanos mayores los animen, sino que lo esencial es
que, aunque todavía no tengan las mismas habilidades o destrezas que los adultos, se
incorporan en las actividades. Retomando el modelo de Gaskins (en de León 2010: 45 [2000])
se describen los tres principios culturales de la participación del niño mixe de Cuatro Palos
en la vida cotidiana de los adultos: a) la primacía de las actividades adultas, b) la importancia
de las creencias de los padres y c) la independencia de la motivación del niño.
54
3.3.2. Acercamiento sobre la primacía del trabajo adulto en Cuatro Palos
En la comunidad mixe de Cuatro Palos existen familias extensas y nucleares. En cada uno de
los hogares establecidos, en cada familia típica, existe un jefe (papá) o jefa (mamá). En este
apartado se muestra cómo se distribuyen o se asignan los roles por cada miembro de la familia
y de qué manera los infantes se empiezan a incorporar en las diversas actividades que realizan
los adultos. Es importante destacar que en esta comunidad de estudio se desarrollan
actividades diversas, como el trabajo agrícola, el de albañil o de ayudante, el de mozo, el de
alfarería y el de tejido de rebozo, huipil, ceñidor y tlacoyal, entre otras actividades. Algunos
otros trabajos asalariados a los que se dedican los responsables de familia son trabajos en los
establecimientos de las taquerías de los estados del norte de la región del Bajío4 y trabajos de
migración estacionaria o temporal (sobre todo, en el corte de espárragos). Además, algunas
personas deciden aventurarse en busca del “sueño americano”.
Es importante preguntarse en qué momento los adultos incorporan a sus hijos en las
diversas actividades que realizan los jefes o jefas de familia. Para responder esta interrogante
coincido con Bolin (2006), de León (2013), Gaskins (en de León 2010 [2000]) y Paradise
(2011) respecto a que los niños no se separan de las actividades de los adultos, sino que desde
muy pequeños se sumergen en ellas en los distintos espacios de interacción.
Para una explicación lógica, parto de la observación participante que realicé en mi
trabajo de campo con la comunidad de estudio, generado a partir de las rutinas interaccionales
observadas y vividas en cada uno de los hogares típicos que me compartieron sus respectivos
aconteceres cotidianos. En esa prospección me di cuenta de que los niños desde edad
temprana empiezan a participar en las distintas actividades que realizan los adultos. Por
ejemplo, observé que los niños pequeños recrean su propio escenario de trabajo a partir
juegos (la comidita, la familia, entre otros) y se asignan roles compartidos correspondientes
a los de los adultos. Esto implica que los infantes mixes se socializan desde muy temprana
edad con la primacía del trabajo adulto a través de juegos simbólicos que desarrollan en los
distintos espacios interaccionales en donde se desenvuelven.
4 Los estados de la región del Bajío son Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Querétaro.
55
Quiero remarcar que en esta comunidad de estudio la mayoría de los trabajos
domésticos se asumen por roles compartidos. Algunos roles compartidos de las actividades
domésticas son lavar la ropa, lavar los trastes, hacer el mandado, acarrear agua, acarrear leña,
regar las plantas y la hortaliza, barrer el patio o la habitación, entre otras actividades que se
realizan en el interior de la casa.
Es importante señalar que también existen roles no compartidos, como tortear, moler
la masa, el café y el chile en el metate, elaborar ollas de barro, tejer el huipil, servir la comida
ritual y poner el nixtamal, entre otras actividades que son exclusivas para la mujer mixe,
mientras que los hombres también tienen actividades exclusivas, como elaborar los adobes,
elaborar la yunta, arar, etc.
Lo interesante de esta primacía del trabajo adulto y la incorporación del infante es
que en cada hogar las jefas y los jefes de familia son los directos encargados de asignar los
roles que deben asumir los niños. Para la asignación de roles, los cuidadores consideran la
edad de los niños. Por ejemplo, a los de uno a dos años no se les asigna ninguna actividad en
la casa, sino que ellos mismos se involucran en las actividades de los adultos a través de
juegos o de la participación directa en distintos tipos de trabajo que realizan sus padres,
abuelos, hermanos o tíos. Se cree que los niños participan en las actividades por gusto, por
deseo, por placer y por querer experimentar la actividad que realizan los adultos.
Los niños de tres a siete años son los que se encargan de darles de comer a los pollitos,
de tirarles granos de maíz a los pollos, de recoger basuritas en el patio, de tender la ropa, de
vestirse (aunque no lo hacen adecuadamente), de asistir a la escuela en compañía de su mamá
y de hacer tortillas (una práctica común en las niñas, que desde muy pequeñas empiezan a
explorar la textura de la masa). Estas son algunas de las actividades que realizan los niños a
esta edad, dando gustosamente su apoyo a sus cuidadores.
En cambio, a los infantes mayores, de siete a trece años, se les asignan algunos roles
como barrer el patio, realizar el mandado en las tiendas, regar el huerto de la casa, guardar
los pollos en su corral, doblar y guardar su ropa, bañarse, ir a la escuela, hacer la tarea,
acarrear agua y leña, lavar los trastes, ir a pastorear los chivos y cuidar a los hermanitos, entre
otros. Además, en algunos casos los jóvenes acompañan al jefe de familia a trabajar en el
campo o a algún otro trabajo de paga.
56
Por último, el trabajo de las niñas más grandes es apoyar a su madre e involucrarse
directamente en los quehaceres domésticos, como lavar los trastes, barrer la cocina y el
interior del complejo habitacional, lavar la ropa, bañar a sus hermanitos, hacer las tortillas,
preparar la comida, darles de comer a los pollitos, ordenar las cosas de la casa y darles de
comer a los trabajadores cuando sea temporada de siembra, cosecha o pizca. La ideología de
esta comunidad es preparar a las niñas para que el día de mañana sean miembros competentes
en las actividades domésticas. En la siguiente sección describo la importancia de las
etnoteorías parentales con respecto a las prácticas de crianza, tomando como base las
entrevistas semi-estructuradas realizadas en la comunidad de estudio.
3.3.3. Las prácticas de crianza de la comunidad mixe de Cuatro Palos
En este apartado describo grosso modo las prácticas de crianza asociadas con las etnoteorías
parentales. Enseguida abordo los temas del embarazo y el nacimiento, la concepción en torno al parto
tradicional, el entierro de la placenta y el encuentro del cordón umbilical, así como descripción de “la
comida colectiva”5 (mä’ätsy), como alimento ritual de nacimiento, y la memela especial (pä’äp),
como alimento exclusivo para bebés. También hablo de la llegada del bebé (päjx mëtuuk) y la huida-
extravío-separación del ser creador (jëkëëny6) del infante. Se enuncian, además, los lugares sagrados
para el llamamiento y la liberación del ser creador de los infantes y los adultos. Finalmente, dentro
de la descripción de las prácticas de crianza, se indaga acerca de las etnoteorías parentales dentro de
la cosmovisión filosófica ëyuujk de los cuidadores hacia los infantes.
3.3.4. Concepción de las etnoteorías parentales
Antes de explorar la importancia de las prácticas de crianza en la comunidad de estudio, es
conveniente aclarar que la cosmovisión de sus habitantes se deriva de la vida cíclica de los
mixes, cuya faceta de sabiduría en torno al fenómeno de la paternidad será denominada en
5 Tradicionalmente, se trata del platillo del machucado, conocido en la lengua originaria como mä’ätsy, cuyo nombre hace referencia a un paso del proceso de elaboración de la comida. 6 En la sección denominada “Asignación del nombre protector pasado a los días de nacido del bebé (mëtuuxëë)” se explica y se fundamenta con mayor claridad el concepto de jëkëëny.
57
adelante “etnoteorías parentales”. Este tipo de acervos de conocimiento étnico ha sido
abordado, respecto a otras culturas, por diversos autores y con diversas terminologías:
Harkhness et al. (2010) hablan de “etnoteorías parentales” (nomenclatura a la que yo me
adhiero); Vázquez Sánchez (2008) y Gaskins (en de León 2010: 45 [2000]) hablan de
“etnoteorías”; Terceros (2002) habla de “concepciones locales”.
Para entender mejor la definición cito a Harkness et al. (2010, pp. 67–68):
[…] las etnoteorías parentales son modelos culturales que los padres tienen con
respecto a los niños, las familias, y de ellos mismos como padres. El término modelo
cultural, procedente de la antropología cognitiva, indica un conjunto organizado de
ideas que son compartidas por los miembros de un grupo cultural.
Además, estos autores señalan que las teorías de los padres están estrechamente relacionadas
con los aspectos del medio ambiente culturalmente construidos por el niño. Más bien, los
diversos componentes del entorno del niño constituyen en conjunto un nicho de desarrollo,
como lo han conceptualizado en tres subsistemas interactivos (Harkness et al., 2010, p. 69):
I) Los entornos físicos y sociales proporcionan lugares y personas que constituyen
el aprendizaje del niño en el medio ambiente.
II) Las costumbres y las prácticas de atención ofertan oportunidades para adquirir
diversas competencias.
III) Por último, las etnoteorías parentales del niño y del desarrollo dan forma a la
elección que hacen los padres en relación con la configuración que habitan sus
hijos y las competencias que adquieren.
A continuación presento las etnoteorías parentales en lo que respecta el desarrollo del niño
mixe en la comunidad de estudio con seis familias focales.
58
3.3.5. Documentación de las etnoteorías parentales en la comunidad mixe de
Cuatro Palos
Actualmente en la comunidad de estudio las etnoteorías parentales se siguen preservando en
cada uno de los hogares mixes. Por ejemplo, desde muy pequeños los cuidadores inculcan
en los infantes las implicaciones que tiene seguir ciertas normas culturales que se han
utilizado de generación en generación para la socialización. Es así como en esta sección
describo brevemente algunas etnoteorías parentales de la comunidad de estudio. Desde muy
temprana edad los infantes son socializados por sus cuidadores respecto a cómo incorporarse
en la vida adulta bajo ciertas normas culturales que regulan la vida comunitaria.
Enseguida presento una serie de etnoteorías parentales que fueron obtenidas de la
entrevista semiestructurada que realicé con personas de esta comunidad con respecto al tema
de la infancia. Entre las entrevistadas destacan Margarita Jiménez, Emiliana Nicolasa
Guadalupe, Modesta Domínguez Dolores, Libia Martínez Rosas y Nicolasa Vásquez Marín.
Entre las etnoteorías que señalaron sobresalen las siguientes:
- Kä’t päjx jyëk’ënënteeny jëts koo päjx jyëk’ënënteeny ënënxa’akxp.
‘Se le prohíbe tocar su mentón al bebé y cuando se le toca su mentón del bebé se le
escurre su baba’.
- Ka’t päjx jyëkjën’ejxt, jëts koo päjx jyëkjën’ijxy, pä’änpajtp.
‘Se le prohíbe echarle mirada al bebé y cuando se mira al bebé se exponen a
enfermarse’.
- Koo päjx jyëkëëny ka’t jyëk’eypyëtä’äky yäxnäjxp.
‘Cuando no se le asigna bien al recién nacido su ser creador le agarra la lloradera’.
- Yë’ë määjts jam jyëkpejtä’kt mää wä’äts nëë yo’oy, jëts ntëkëwä’jë’m jëts yë’ë ween
wya’tsy, yë’ë määjts wyenajtypy yë’ë mëxunkët.
‘La placenta se debe echar en una bandeja muy limpia y llevarla al río o a algún lugar
donde brote el agua para que el bebé tenga ojos muy sanos. Se dice que el ojo que
porta el infante es su placenta’.
59
- Ka’t nëkooy mëxunk jä’äy n’tëkjën’ejxëm, mëte’p mëjk ween, në’ëjpy tmëët’äjtp.
‘Evitar contacto de miradas hacia el recién nacido con personas de miradas y de
sangre fuerte para evitar que se enferme o le suceda algo grave al bebé’.
- Koo määjts jä’äy ka’t tkëwent’äty, ween xä’äkxp mëxu’nk pyëtsiimy.
‘Cuando las personas no cuidan la placenta los bebés salen con ojos llorosos’.
- Koo yë’ë mä’ätsy ka’t nyiiy tee, ka’tëk ja’ aënä’äjk wyäy ka’pxy myiixy.
‘Cuando el machucado tiene poca salsa al bebé no le nacerá completa su cabellera’.
- Koojëk mpëxujëm ja’ amä’ätsy tpëxujy tso’otsyunäjxpëk ja’ aënäjkët.
‘Que cuando el infante le sopla al machucado crece muy tímido’.
- Koojëk yë’ë mä’ätsy jyëkkiimy ääjutëk ja’a ënäjk pyëtsiimy.
‘Que cuando se pica el machucado se dice que los niños salen con hoyuelos en sus
cachetes’.
- Koojëk ënäjk tsyëpänaaxy, ju’uky jyokëk oo niiy jyokëk tyëkëxä’ämtëp.
‘Que cuando el infante llora mucho se le debe hacer una limpia con humo de cigarro
o de chile’.
- Koojëk yë’ë mijxy pään tëtsënëta’ ak kiixyëk y’unk tpääta’.
‘Que cuando los niños se sientan encima del metate a futuro procrearán mujeres’.
- Koojëk kä’äp ënäjk tjëmuuky, ëtsoonäjxpëk.
‘Que cuando los niños chupan la cuchara se vuelven muy respondones’.
- Koo ënäjk ka’t nyëpetynëm, ka’t wyay jyëkkeepy.
‘Que cuando el infante aún no se ha bautizado no se le debe cortar el cabello’.
60
- Koo yë’ë päjx tysëpaay ka’t y’ëkmëstujtyënë, yë’ë xyëë jä’äy jyëktëkäjtsëp.
‘Que cuando el recién nacido ya no contiene su llanto existe la posibilidad de cambiar
su ser creador/hacedor/moldeador y asignarle otro con el que sea compatible’.
- Koojëk yë’ë määjts jyëknëtäjy, kä’tjëk yë’ë mëxunk wyeen y’ey jyën’ijxy, jëts koojëk
yë’ë määjts nëëjetypy jyëkpëtä’äky, eynyaaxy mëxu’nk jyën’ejxä’äny.
‘Que cuando se entierra la placenta el niño tendrá problemas de vista y en cambio,
cuando la placenta se lleva a la orilla del agua se cree que el niño tendrá una vista
perfecta’.
- Koo mtëëjts kya’at tëkëëk’ojk tëjk xnë’äwjëtet jëts xyo’okujt tëjkijxypy, jëts koo ka’t,
ka’t mtëëts myuxä’äny.
‘Que cuando se te caiga tu diente de leche debes dar tres vueltas al contorno de la
casa y enseguida aventarlo encima del techo para que nazca pronto el otro diente’.
- Koo u’nk ënäjk myë’ëtsy ja’a mëku’u ëkä’yëp.
‘Que cuando los hijos reniegan de la comida se cree que el diablo les dará de comer
por su cuenta’.
- Koo u’nk ënäjk tsyënaatyëkatsy, ka’t jä’äy myëtsënatya’.
‘Que cuando los hijos se cambian de asiento no permanecerán por siempre con su
pareja’.
- Ka’t moojk xtëwä’kpat, tse’ek pëtë’kp.
‘Se prohibe pisar el maíz. Si no, brotarán tumores en el cuerpo’.
- Ko në’ëx xtëtsënët, ka’t ënajk myëteey, ëmuun në’ëxën ja’y tsyëëna.
‘Si te sientas sobre el brasero (del comal u olla), se cree que los hijos no obedecen
los mandatos de sus cuidadores, sino que se quedan estáticos como el tronco del
brasero’.
61
- Koo jëpank to’oxytyëjk tëtsëna’, äk mijxyëk y’unk tpääty.
‘Que cuando la niña se sienta sobre el banco se cree que solo procrearán hijos
varones’.
- Koo u’nk tsyutajtsnaaxy, ja’ atuunëp, ko ja’ ajä’äxy jyëktënëjiky ja’ atyëjkwiimpy,
jëts ja’ aënajk tsyuta’tsy ne’t pyätyä’ jëts koo yë’ë tsuutä’ätsy myëstutët wenk tëjk
yë’ëj jä’äxy jëkojk jyëkjukt’.
‘Que cuando el niño se orina mucho en la cama se cree que es provocado por maldad
de una persona que tira leña en el patio de la casa del infante y, como consecuencia,
el infante al que se le haya hecho la maldad empezará a orinar en su cama. Para
contrarrestar este mal se debe regresar el trozo de leña a otra casa’.
- Jëts yë’ë pyutsk ka’t jä’äy yë’ë teeny, ja’ akoo yë’ë tii tyonaaxy kook ënäjk pyutsk
nto’onëm.
‘El pedazo del cordón umbilical no debe tocarse. Si por una u otra razón se llegara a
tocar, se cree que el niño será muy tentón’.
- ‘Ka’t ënäjk nëwä’äts njëkä’äyëm, jëts koo yä’äknët jaa jä’äy jëkojk
nyëwänpatä’änya’.
‘No permitir que los hijos coman sin ropa, ya que a futuro pueden tildarlos de rateros
o culparlos de algo que no hayan hecho’.
- Kook ënäjk kääky tyooy tkääy, wä’ätsjatyëk ja’a y’ë’nk tpaaty.
‘Que cuando los niños comen tortilla quemada tienen hijos güeritos’.
- Koo to’oxy’ënäjk kanik tëkëyäty, ka’tjëk tyojkx jyejkxy pyëtsiimy ok ka’tëk kaaky
y’etyë’tsy.
‘Que a las niñas no se les permite jugar con canicas, porque de adultas cuando
preparan la comida no agarra sazón; de igual manera, se les dificulta tortear’.
62
- Kook yë’ë to’oxy’ënäjk yë’ë mijxy y’ënäjk tmëtkëyaty jëkteky’akpëk yë’ë ok jëkteeky
kyë’ëtspëk ok teeky jëktekleekyëp
‘Que cuando las niñas juegan con los niños se les levanta el pellejo de los talones de
los pies’.
- Kook tan mkä’äty ka’tëk yë’ë kaaky nyënijkxy ok ka’tëk kaaky kyu’uxy
‘Que cuando se come parado se cree que la tortilla se vuelve no nutritiva’.
- Koo mëxu’nk kyëtänaaxy, ok kyëtsojkyo’opiky, piityëk tyëpäjkxejtsypy, jëts kook mëjk
yo’onyë jëts ja’a piity tëpäjkajtutnë.
‘Que cuando los niños sufren de mucha caída, o cuando no empiezan a caminar luego,
se les amarra un hilo en el tobillo, y cuando ya no sufren de caída, o empiezan a
caminar con normalidad, nuevamente se les desamarra el hilo’.
- Koo yë’ë mëxu’unk y’ënënxa’axnaaxy yë’ë jëyujk yo’okjëntsëmy jëktëyo’okxojtsp.
‘Que cuando los bebés se babean mucho se les coloca un dije de insecto en su cuello’.
- Koo yë’ë mëxu’nk y’ëtsijkxnyaaxy yë’ë kä’äp ënäjk jëktä’ëka’p.
‘Que cuando el niño es muy hablador se le pasa por la boca la vara para menear el
atole’.
- Koo mtsënaatyëkatst tsojkëk yä’ätyëjk ok mto’oxytyëjk mëstu’utët.
‘Que si te cambias de asiento existe mucha probabilidad de que se dé una separación
de pareja’.
- Koo tsamyijkxy xtsaä’äty jëts xon jyëpëjy, ëtsijkxynyaaxy n’äjty m’etä’äny.
‘Que cuando se asan los elotes tiernos en la brasa y se revientan los granos será muy
risueña la persona’.
Estos datos son muestras de que en la comunidad mixe de Cuatro Palos se encuentran muy
presentes en cada uno de los hogares documentados las etnoteorías parentales como modelos
culturales que los padres tienen con respecto a los niños, a las familias y a ellos mismos como
63
padres. Sin duda, las etnoteorías parentales están estrechamente relacionadas con otros
aspectos culturales del niño construido en conjunto con el medio ambiente y los cuidadores
recurren a ellas como un elemento socializador de conducta para incorporar al infante como
otro miembro de la sociedad.
Teniendo clara la definición de la etnoteorías parentales, establezco que para las
secciones siguientes emplearé este concepto para desarrollar las temáticas que abordo en
torno a las prácticas de crianza. En la sección siguiente muestro datos etnográficos con
respecto a la concepción del embarazo y el nacimiento en la cultura mixe de Cuatro Palos.
3.3.6. Concepción en torno al embarazo y al nacimiento
Para esta investigación etnográfica retomo a Rojas Martínez (2012, pp. 74–75), quien
argumenta que en Mesoamérica y en otros pueblos del mundo el embarazo se considera un
fenómeno vinculado con la luna. En su investigación, la autora documenta que en el pueblo
mixe de San Cristóbal Chichicaxtepec7 las mujeres embarazadas cuentan nueve lunaciones a
partir de su última menstruación para esperar el nacimiento del bebé, mientras que en el
calendario moderno lo que se cuenta son nueve meses. Afirma, además, que en esa
comunidad mixe se cree que, si un niño llega a nacer en luna nueva, puede morir o nacer muy
enfermizo.
En Cuatro Palos el embarazo se descubre cuando a la mujer se le cierra el ciclo
menstrual, conocido jënaaky pyä’äm ‘su enfermedad que baja’ o në’ëpy pyä’äm ‘su
enfermedad de la sangre’. Así pues, cuando la mujer se da cuenta del retraso de su periodo
menstrual descubre uno de los primeros indicios de su embarazo y se dispone a esperar
durante un lapso de nueve meses para el nacimiento del nuevo miembro de la familia.
Durante el periodo de gestación, la mujer embarazada debe seguir ciertas normas
culturales. Por ejemplo, se le prohíbe consumir el hígado de res porque, según etnoteorías
parentales, hacerlo causaría que el bebé permaneciera más tiempo en el vientre.
Además de ese tipo de prohibiciones, existen otras etnoteorías que interpretan
fenómenos del periodo de gestación proyectando sus consecuencias simbólicas hacia la vida
7 La localidad de San Cristóbal Chichicaxtepec está situada en el Municipio de Mixistlán de la Reforma.
64
del producto. Por ejemplo, cuando a la mujer le sale paño oscuro en la cara se piensa que el
sexo del bebé será masculino y cuando la mujer se blanquea mucho se cree que será
femenino.
La mujer embarazada debe ser acompañada en todo momento, ya que, si se queda
sola, corre el riesgo de que los espíritus malignos rapten su ser creador (jëkëëny) y el de su
bebé. Cabe destacar que el hecho de estar embarazada en el contexto mixe de Cuatro Palos
no implica que la mujer cambie sus roles de actividades, pero sí se la exime de algunas labores
que implican mayor esfuerzo con el fin de no poner en riesgo su vida ni la del bebé.
Otro aspecto a explorar con respecto al tema del embarazo es si existe una
socialización temprana del lenguaje hacia el bebé cuando se encuentra en el periodo de
gestación. Al respecto, es importante mencionar que durante dicho periodo, en el contexto
mixe, el bebé recibe mucho afecto de sus hermanos, abuelos, papá y en especial de su madre.
Esta última constantemente se encuentra en comunicación con su bebé mientras aún se
encuentra en la etapa de desarrollo en su vientre y le muestra afecto tocándose
constantemente la panza para sentir de cerca los latidos de su corazón y los movimientos
corporales que realiza. Es decir que cuando el bebé aún se encuentra en periodo de gestación
ya se le considera un integrante más de la familia. Los familiares empiezan a elicitar a la
mujer embarazada sobre el sexo del bebé a partir de léxicos especiales como Jëtsänpaa?
‘¿Va a hacer tortilla?’ (Para referirse a la posibilidad de que el sexo sea femenino) o
Jä’xänpaa? ‘¿Va a cargar leña?’ (Para sugerir que puede ser niño).
Algo importante que añadir es que cuando los bebés están en periodo de gestación el
trato que reciben no es uniforme, sino que depende del clima que se establezca en cada uno
de los hogares. En algunos lugares puede haber violencia intrafamiliar o problemas de
alcoholismo, lo cual puede repercutir en que la mujer embarazada sufra golpes, gritos o
maltratos. Posteriormente estos actos repercutirán en el desarrollo del bebé, ya que se le
contaminará la sangre y al nacer reflejará la misma conducta que le hayan transmitido sus
familiares en su etapa de desarrollo.
65
3.3.7. Concepción del parto tradicional en una comunidad mixe
En esta sección describo el parto tradicional como última fase del embarazo. Además, explico
brevemente la cosmovisión acerca de la placenta y sus implicaciones en el contexto mixe de
Cuatro Palos. Aclaro que los datos se obtuvieron de las entrevistas semi-estructuradas
realizadas con las señoras Emiliana, Margarita, Libia, Nicolasa,Virginia y Modesta,
habitantes de esta misma localidad.
Los aportes y sabidurías que me compartieron con respecto al tema del parto
tradicional son para mí un regalo para esta investigación, así como lo es la posibilidad de
documentar la gama de conocimientos de esta gente sabia que atesora las prácticas culturales
que engloban su vida cíclica.
Las mujeres entrevistadas coincidieron en que anteriormente no había acceso a los
servicios médicos y únicamente se contaba con las parteras y algunas medicinas
tradicionales, conocidas también como remedios caseros. Estas mujeres señalaron que
anteriormente en el parto siempre se contaba con la presencia de una partera y de un
acompañante y se tenían que seguir ciertos protocolos para realizar esta labor tan compleja y
delicada. Las entrevistadas aludieron a que cuando llega la actividad del parto los familiares
de la parturienta recurren a una persona especial que se conoce como jä’äxp-tejp ‘persona
sobadora’ o ‘persona moldeadora’. Estas especialistas son las que se encargan de colaborar
con la actividad del parto natural y asumen la tarea básica de apoyar a la parturienta para
colocar y alistar la posición del bebé en el vientre para su llegada. Estas rutinas de acomodo
pueden repetirse una y otra vez hasta que el bebé quede en la posición correcta. Además,
señalaron que a unos días de la llegada del nuevo integrante del hogar los familiares se
encargan de recorrer los lugares sagrados, como Konktëtyëketypy8 ‘la casa del máximo Rey
Padre’, Äptyëkääm ‘la casa de los ancestros’ y tsäjptëketypy ‘la iglesia’. Las prácticas del
parto tradicional en la comunidad de estudio aún siguen vigentes, pero la medicina moderna
está desplazándolas.
8 Konktëtyëketypy Konk-teety-tëjk-joojt-py Rey-padre-casa-estomago-LOC ‘En el interior de la casa del Rey Padre’
66
D. Martínez Pérez (1988, pp. 30–31) señala que:
Después de haber nacido el recién nacido se realiza una ceremonia dentro de la casa,
que indica la protección del recién nacido contra los males. El interior de la casa es el
mundo del niño, protegido por las cuatro paredes previa a la ceremonia y su hábitat
central que es el centro del interior de la casa; se hace otra ceremonia que es en el
patio de la casa, considerada como el mundo exterior del niño, para su protección, la
ceremonia se hace en el centro del patio como eje central de la vida donde se cree que
es el mundo del recién nacido, similar al interior de la casa y la protección es dada
por los cuatro puntos cardinales representada en cada esquinas del patio.
Esto tiene la finalidad de darles ofrendas a las deidades para pedir por la llegada del nuevo
ser y por el bienestar de la parturienta. Cabe remarcar que las entrevistadas señalaron que
anteriormente, al iniciar la actividad del parto, la parturienta era trasladada al temazcal9
(tsejxk), donde recibía un baño de vapor rústico que, por medio del calor, ocasionaba que el
bebé se desprendiera del vientre y la placenta. Si no se contaba con el temazcal, el parto se
realizaba en el interior de la casa habitacional de la familia. En la siguiente sección explicaré
de manera detallada el tema de la placenta y sus implicaciones culturales dentro de la
cosmovisión mixe.
3.3.8. Concepción sobre la placenta y el cordón umbilical
Rojas Martínez (2012, p. 75), en una investigación que realiza sobre el tiempo y la sabiduría
en Poxoyëm (Chichicaxtepec), señala que en tiempos pasados la placenta, una vez
desprendida de la parturienta, era llevada en ollas rotas al río, generalmente por el padre, para
lavarla y así permitir que salieran limpios los ojos del bebé, sin lagañas y sin infecciones.
9 El temascal es un recurso sumamente importante para preparar a las embarazadas e incluso acomodar al producto en correcta posición. En la comunidad de Chichicaxtepec (Poxoyëm) las mujeres en trabajo de parto se colocan una faja muy apretada en la panza y se colocan en la posición de alumbramiento, que es hincadas, sosteniéndose de una silla, en la cual puede estar sentada una persona. Detrás se encuentra la partera para recibir al bebé, sobando a la madre y revisando el momento en que se asome la cabecita del bebé (Rojas 2012: 73-74).
67
En Cuatro Palos, Tamazulápam, según datos obtenidos de las entrevistas semi-
estructuradas, las señoras entrevistadas narraron que para que la parturienta se deprendiera
de la placenta sin mayor complicación le daban a inhalar hollín (täpk) o chile seco (të’ëtsniy).
El fracaso en el intento de generar tal desprendimiento ponía en riesgo tanto la vida de la
madre como la del hijo.
La señora Emiliana Nicolasa Guadalupe narró que antes de que se contara con los
servicios de los hospitales la actividad del parto era altamente riesgosa. Las parteras o las
personas mayores eran los encargados de separar a la parturienta de su bebé y posteriormente
de la placenta. Si esta no se desprendía, la partera tomaba la decisión de cortar el cordón que
se conectaba con ella para no hacer sufrir más al recién nacido. Es decir que en el momento
en que realizaba el corte tenía que amarrar el cordón de la placenta con algún hilo y dejarlo
sostener con el mango del metate, el cual a su vez debía estar sujeto por dos varas que estaban
clavadas en el suelo. De esta manera, se posicionaba el mango del metate en lugar del recién
nacido y así se podía seguir esperando que se produjera el desprendimiento.
Cuando la placenta se desprende de manera exitosa, la partera o algún integrante de
la familia la guarda siguiendo los principios de las etnoteorías parentales. Posteriormente se
realizan las actividades que se describen a continuación:
a) Los encargados del parto o la partera cubren bien el producto de la placenta y
enseguida van a enterrarla, para luego cubrir con hojas el sitio del entierro.
b) Otra opción es echar la placenta en un recipiente muy limpio y llevarla a donde brota
agua cristalina (manantial) para que se pueda ir lavando poco a poco. Una vez que
se ha seguido este proceso se dice que el nuevo ser tendrá una vista muy aguda. No
obstante, si la familia no sigue estos pasos, se espera que el bebé tendrá problemas
visuales.
Con respecto al cordón umbilical (putskwent), los encargados del parto se dan a la tarea de
amarrarlo con un hilo y posteriormente realizan un corte fino utilizando el dedo índice para
calcular la medida. Después de que se ha hecho el corte, se encargan de recoger el pedazo de
cordón umbilical cuando llega el momento en que este cae. De acuerdo con las etnoteorías
parentales, dicho pedazo no se debe tocar, pues, de lo contrario, se dice que los niños por
naturaleza serán muy “tentones”. En una de las experiencias recopiladas me decía la señora
68
Emiliana que ella misma encontró y tocó un pedazo del cordón umbilical de su hijo Damián,
por lo cual el niño “salió muy tentón”.
Otro de los significados culturales de la caída del cordón umbilical es la identidad
natal del infante. Es decir que el lugar donde se desprenda el trozo del cordón por siempre
simbolizará la raíz, el origen y la identidad misma del sujeto.
A continuación abordaré brevemente el tema del alimento sagrado conocido como
machucado (mä’ätsy) y de la memela especial (pä’äp). Ambos alimentos se consumen
exclusivamente en el nacimiento de un bebé.
3.3.9. La comida colectiva (mä’ätsy), alimento ritual de nacimiento, y la
memela especial (pä’äp), alimento exclusivo para bebés
Otra de las prácticas culturales que distinguen a los pueblos originarios son las variedades
gastronómicas que se ofrecen en ceremonias de nacimiento, de boda y de entierro, entre otros
eventos. En esta descripción me centro en explicar la comida colectiva conocida como
mä’ätsy (tradicionalmente conocido como “machucado”). Este platillo típico y sagrado
contiene masa, chile de árbol, jitomate, pepita molida y ajo. Va acompañada con quelite
cocido y charal o pescado asado. Su modo de preparación consiste en elaborar memelas
grandes y muy gruesas que, una vez precocidas, se tienen que volver a amasar en el metate
para posteriormente darles la forma de un cubo o de una montaña y, finalmente, echarlas en
el platón de barro que está puesto en el suelo rodeado de brasas para mantenerlo muy caliente.
Castillo Cisneros (2013) señala que:
En Tamazulapam se acostumbra preparar el machucado cuando en el seno familiar
nace un bebé de cualquier sexo, con el ánimo de recibir que ha venido y llegado en
un ambiente de amor y alegría, de cordialidad y respeto, en ese momento se manifiesta
la unidad de la familia. Tradicionalmente en el pueblo de Tamazulapam se come el
machucado el 1 de agosto de cada año, con base a la tradición oral, se sabe que en esa
fecha llega el ‘señor Hambre’ a visitar los hogares para percatar si efectivamente están
al pendiente. Si están comiendo, el señor se siente el invitado de honor y convive un
69
rato con la familia dejando la dicha que durante el mes de agosto esta familia no
sufrirá el mal y mucho menos el hambre.
Considero que es importante entender por qué se ofrece la comida colectiva (mä’ätsy)
cuando nace un bebé. Desde mi punto de vista, este alimento simboliza una montaña. Con
esto puedo sostener que la comida colectiva podría tener un vínculo directo con el Cerro de
las Veinte Divinidades, mejor conocido como I’pxyukp10.
Entonces, se puede entender que ofrecer este alimento en la ceremonia de nacimiento
para la bienvenida del bebé quiere decir que el nuevo integrante de la familia hace su
presentación ante dicho cerro sagrado que históricamente ha sido concebido como el dador
de la vida y de la muerte. Así pues, cuando se realiza la ceremonia del nacimiento se ofrece
este alimento sagrado como un acto de bienvenida o un acto de celebración por la llegada de
otro miembro de la familia. Una vez lista para deleitarse con la comida colectiva mä’ätsy, la
familia se tiene que sentar en el piso de tierra o concreto, posicionándose en forma circular
tomando como punto de referencia el punto donde esté colocado el platón de barro. Ningún
integrante se debe aislar a este acto.
Este platillo se consume tradicionalmente en el suelo, aunque en algunos casos
recientes se presenta la innovación de hacer uso de una mesa. En la figura 18 observamos la
colocación del platón en sus formas tradicional e innovada.
10 ’i’pxyukp
’e’px-yuk-p
veinte-cerro-LOC
‘Lugar de los veinte cerros (montañas)’.
70
Una vez servido este alimento, según etnoteorías parentales, las personas mayores deben
empezar a consumir primero, mientras que los niños deben esperar su turno hasta que haya
sido probado por un adulto. Si no se respeta esta regla, se cree que los hijos que se tengan a
futuro nacerán calvos. Si algún integrante de la familia le sopla el vapor de la comida
colectiva, se cree que el niño que se festeja en esta ceremonia tendrá un carácter muy tímido.
Si se pica con el dedo el cono de este alimento, se cree que el niño tendrá los cachetes
perforados. También se dice que, si algún integrante de la familia rechaza consumir el
alimento sagrado, puede ser atacado por un tigrillo en algún camino. Los adultos o los
cuidadores recurren a este ritual para causar miedo en sus hijos y, así, fortalecer su carácter.
Si los niños rechazan este alimento, deberán estar conscientes de que en cualquier momento
podrán sufrir un espanto o, en el caso más extremo, servir de alimento para los tigrillos. En
este caso se puede ver que los adultos socializan a los niños a través de la moralidad,
inculcándoles valores pertinentes para su incorporación en la vida adulta.
Otro de los alimentos exclusivos de los bebés es conocido como memela y en mixe
se le llama pä’äp. Esta memela especial se les empieza a dar en pequeñas porciones a los
bebés cuando tienen de seis a siete meses de nacidos. Sus ingredientes principales son masa,
sal y yerbabuena. Su modo de preparación es mezclar muy bien la masa con la sal y la
yerbabuena. Posteriormente, el pä’äp se tiene que enrollar bien en una hoja de maíz y
enseguida debe cubrirse con las brasas o cenizas del fogón para su cocción. Reflexionando
un poco sobre el modo en que se prepara esta memela, se puede decir que las madres la
Figura 18. La familia focal 6 deleitándose con el machucado
71
emplean un tanto como alimento nutritivo y por otra parte como un remedio casero para
evitar enfermedades estomacales y diarreicas a las que puedan estar expuestos los bebés.
Además, es un legado que heredaron los ancestros y que hoy en día se sigue conservando en
cada uno de los hogares de esta comunidad. A continuación describo el proceso de la
asignación del nombre protector pasado al tercer día de nacido del bebé, conocido como
mëtuukxëë11.
3.3.10. Asignación del nombre protector pasados los tres días de nacido
(mëtuukxëë)
Antes de explicar el proceso de asignación del nombre, presento en los incisos siguientes la
clasificación del ciclo de vida denominada jä’äy jujkyäjtë’ën mëjotëkey, ilustrada en la
investigación antropológica de D. Martínez Pérez (1988, pp. 30–34), la cual versa sobre el
municipio de Tamazulápam:
a) La primera mëjotëkey ‘ayuda ceremonial’ se hace dentro de la casa al nacer un niño.
b) La segunda mëjotëkey se hace en el periodo del mëtuukxëë (pasado el tercer día, fecha
cuando se presenta al recién nacido como otro elemento más dentro de la sociedad).
c) La tercera ceremonia comprende abarca el periodo comprendido entre el mëtuukxëë
y el momento previo a la etapa del jëkkay ‘adolescencia’.
d) El jëkkay ‘adolescencia’ es el periodo en el que se le realiza el jotmay al adolescente
acudiendo a los ënaaj (deidades sagradas). Esta etapa se conoce como ‘dale de
comer’.
e) Ceremonia en la etapa del matrimonio.
f) La sexta ceremonia corresponde a o’okp jëntëkeeky ‘acabado’ o ‘muerte’.
11 Para poder entender con mayor claridad sobre el concepto de presento la siguiente glosa morfológica:
mëtuukxëë më-tëkëëk-xëë ASOC-tres-nombre/fiesta/tiempo ‘asignación del nombre protector pasado al tercer día de nacido del bebé.’
72
En esta investigación me centro en el segundo inciso para poder analizar y explicar el
significado cultural del ritual de nacimiento denominado mëtuukxëë. Véase en la figura 19 el
diagrama que representa el ritual del mëtuukxëë:
3.3.11. Descripción de la ceremonia del nacimiento denominada
‘asignación del nombre pasado el tercer día de nacido del bebé’
(mëtuukxëë)
Retomo a De León Pasquel (2005) en su investigación realizada con los mayas de Zinacantán
en donde describe que “el infante deviene en ‘persona’ en el gradual despliegue de su
capacidad comunicativa y participación. El proceso se identifica con el proceso de la llegada
del ch’ulel. La autora señala que tener ch’ulel está íntimamente ligado con la comunicación
y la conducta apropiada emotiva y moralmente.” El tema del ch’ulel entre los mayas ha sido
ampliamente documentado en las etnografías de los chiapanecos y guatemaltecos (Arias,
1991; de León, 2003; Guiteras Holmes, 1965; Pitarch, 1996; Vogt, 1970, 1976, Watanabe,
1989, 1992). De León refiere que en estas investigaciones se subraya una tensión original
entre la fragilidad del cuerpo y la incertidumbre de la permanencia del ch’ulel. Remarca que
el ch’ulel está amenazado por la brujería, la enfermedad, el satil ‘mal de ojo’, los vientos, el
susto y el tránsito y los accidentes en los lugares peligrosos (2005, p. 128).
Figura 19. Diagrama del ritual de nacimiento pasado el tercer día de la llegada del bebé
73
En cuanto a la cultura mixe la investigación es casi nula en los estudios relacionados
con la socialización del lenguaje infantil, ya que solo contamos con pequeños aportes al
respecto (D. Martínez Pérez, 1988; Reyes Gómez, 2015; Rojas Martínez, 2012; Xaab, 2012).
Ahora bien, mi investigación parte de una etnografía de la infancia en la comunidad
mixe de Cuatro Palos, dentro de la cual exploro el proceso de la ceremonia de nacimiento
conocido como mëtuukxëë ‘la asignación del nombre protector pasado el tercer día de nacido
del bebé’, y a su vez describo la importancia de la asignación e incorporación del signo
protector zodiacal del recién nacido, conocido como jëkëëny ‘máximo ser creador’.
La información recopilada se obtuvo a partir de una serie de preguntas semi-
estruturadas:
a) ¿Por qué se concibe el ritual de nacimiento como mëtuukxëë?
b) ¿Por qué se le asigna al recién nacido su máximo ser creador (jëkëëny) cuando se
realiza la ceremonia del mëtuukxëë ‘asignación del nombre pasado el tercer día de
nacido’?
c) ¿Por qué se habla de la llegada del máximo ser creador (jëkëëny) cuando se realiza
el ritual de nacimiento pasado el tercer día?
d) ¿Por qué razón los contadores del día (xëëmaapy) le asignan números especiales al
recién nacido en la consulta de su nombre espiritual sagrado y de dónde derivan esos
nombres especiales?
e) ¿Cuándo y cómo se puede hablar de la pérdida del ser creador (jëkëëny) del infante
mixe?
f) ¿Qué procedimiento se sigue para rescatar o liberar el ser creador (jëkëëny) del infante
mixe una vez que se pierde?
Para poder clarificar el significado cultural y cosmogónico de la palabra jëkëëny retomo a
Reyes Gómez (2015, p. 7), quien lo describe de la siguiente manera:
[…] Nuestros dioses padre y madre más antiguos, quienes son ‘Fin-Principio’ o
‘Término-Inicio’ de todas las cosas que en el mundo existen, y que es nuestra misma
Diosa Madre jëkëëny la encargada de dar forma a nuestros cuerpos en el vientre de
nuestra madre a través de quien llegaremos finalmente a este mundo, es decir, que
74
acompaña a la madre desde el momento de la concepción y durante el periodo del
embarazo, cuidando de la madre y del bebé desde el momento en que nace y se queda
en casa durante los cuarenta días (dos veintenas). Señalando que durante este lapso
de tiempo establecido, que por parte de la familia debe haber absoluto respeto, no
deben pelearse, discutir, regañar, o golpear a los hijos, maltratar a los animales,
porque se pueden ofender y castigarnos enfermando a la madre o al bebé.
El mismo autor (2015, p. 6) interpreta la palabra jëkëëny de la siguiente manera:
[…] Como ‘Flor’ y, de algún modo, como fruto (porque el fruto nace de la flor) y
porque el nombre de este día es el nombre de nuestra Diosa Madre más antigua, una
diosa de extrema belleza, quien es la encargada de formar nuestros cuerpos en el
vientre de nuestra madre. También la define como: “[…] ‘Nuestros dioses padre o
madre más antiguo’ o como ‘Flor’ y como un ser que se encuentra posicionado en el
‘vigésimo (20)’ del calendario ritual de los mixes.”.
Reyes Gómez señala que no se sabe con exactitud si realmente el ser jëkëëny es un dios padre
(hombre) o una diosa madre (mujer). Debido a esta ambigüedad, traduciré la palabra jëkëëny
como ‘máximo ser creador’.
En tanto que Reyes Gómez (2015, p. 45) se refiere que el calendario ritual determina
a grandes rasgos el nombre que debe llevar el recién nacido (el cual se corresponde con su
fecha de nacimiento), así como su nagual principal, su carácter, su personalidad, el oficio que
desempeñará y lo que le depara el destino para todo lo largo de su vida.
A continuación explicaré cómo los contadores del día (xëmaapy) asignan los números
rituales de protección y el ‘máximo ser creador’ que le corresponde a cada bebé recién nacido
de la comunidad mixe de Cuatro Palos. Para ello retomo a Rojas Martínez (2012, p. 55),
quien, en su investigación sobre los mixes de Poxoyëm (San Cristóbal Chichicaxtepec, que
está situado en el municipio de Mixistlán de la Reforma), explica la función y el uso del
calendario ritual, señalando que “para los mesoamericanos la cuenta básica de 260 días es
sagrada y está relacionada con pronósticos, augurios, rituales y sistemas de adivinación, entre
otras cosas”. Además, describe que a cada día de la cuenta básica calendárica le corresponde
un signo y un numeral. Existen 20 signos y los numerales van del uno al trece. Así, la serie
75
de signos y la serie de numerales corren de manera paralela y constante. Señalando que esta
secuencia genera 260 días.
La autora expone que para que una misma combinación de número y signo se repita
tienen que transcurrir 260 posiciones o días. Cada día, cada unidad primordial, inicia a medio
día (2012, p. 56). Algo importante que destacar sobre la evidencia del calendario ritual de los
mixes es que, en nueve comunidades donde se ha documentado, los diversos investigadores
coinciden en que el signo vigesimal (20) pertenece al jëkëëny traducido como ‘avispa’ o
‘sabio/inteligente’. Con base en el modelo más reciente que presenta Rojas Martínez (2012)
ilustro la estructura del calendario ritual de los mixes12 (ver anexo de la representación del
calendario ritual al final de la tesis, en donde muestro evidencias de los 20 signos y algunos
datos tentativos que podrían coincidir con la comunidad de Cuatro Palos).
Aclaro que en esta parte de la investigación no se profundiza en el analisis de los
signos y números que existen en la comunidad de estudio. Sin embargo, en las
investigaciones realizadas en algunas comunidades mixes la mayoría de los signos coincide
en cuanto a nombre y posición en el orden numérico de la tabla. Es decir que en la tabla se
reflejan los nombres representativos de los 20 signos, mientras que los numerales están
organizados en una serie numérica paralela del 1 al 13. La suma de 260 días surge del hecho
de que la serie paralela de 13 hace una repetición de 20 veces dentro de los 260 días.
12 A continuación menciono las investigaciones que han documentado el calendario mixe: Villas Rojas (1956, 60) en San Lucas Camotlán; Mann (1958, 142) y Mann y Chadwick (1960, 7) en San Juan Guichicovi y Agencia Piedra Blanca; Carrasco, Miller y Weitlaner (1961, 159-160, 163-164) en Cotzocón (Carrasco registró ceremoniales apropiadas para cada día) y Mazatlán (segunda versión; Weitlaner y Miller, segundo informante); Weitlaner y Weitlaner (1963, 44-45, 56, 58-59) en San Juan Guichicovi (mismo informante que Mann y Chadwick), Cotzocón (primera versión; existen errores en el orden y traducción) y Cotzocón (segunda versión); Ballesteros y Rodríguez (1974, 62) en Chichicaxtepec; Beulink (1970, cuadro 50) en Chimaltepec y Guichicovi; Lipp (1983, 204-205, 1991, 63) sin especificación de comunidad (probablemente en Mazatlán); El Invencible (1993) ?; Duinjmeijer (1996, apéndice A) (el calendario que registró en Mazatlán es igual que Lipp) en Tiltepec, Huitepec, Chichicaxtepec, Yacochi, Encinal Colorado y Guichicovi, y Rojas Martínez (2012) en Chichicaxtepec.
76
A continuación véase en la tabla 4 la representación del calendario ritual de los mixes
propuesta por Rojas Martínez y una representación tentativa de la comunidad mixe de Cuatro
Palos:
Tabla 4. Calendario ritual del mixe de Chichicaxtepec y tentativamente del de Cuatro Palos
De acuerdo con la tabla 4 se muestra una representación del calendario ritual de los mixes
con los 20 signos documentados por diversos autores. Las comunidades documentadas son
San Lucas Camotlán, San Juan Guichicovi, Agencia Piedra Blanca, Cotzocón,
Chichicaxtepec, Chimaltepec, Tiltepec, Huitepec, Yacochi y Encinal Colorado.
Sin embargo, para esta investigación se toma como ejemplo el estudio más reciente
presentado por Rojas Martínez (2012) acerca de Chichicaxtepec. También se presenta un
CALENDARIO RITUAL DEL MIXE
Poxoyëm (2012) Cuatro Palos (2016)
Numerales organizados del 1-13 Trad. Signos Trad. Signos
1 tëjk casa ääts raíz 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7
2
Xaaw
(xaw) cascada poj viento 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
3 Jow
magullado,
aguadito tëëxy palma 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
4 Jöö’n algo macizo juun macizo 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
5 Tsaan culebra tsä'äny culebra 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
6 Oj ? et (tierra) 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
7 Naj ? key conejo 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
8 Wiptsy ? jëtsyu'uj venado 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1
9 Nëën
probablemente
agua fría në'n masticar 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2
10 Jo’ ? tsep difícil 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3
11 Jëm cenizas jääm ceniza 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4
12 Tëëts diente tëëjts diente 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5
13 Käp carrizo kapy carrizo 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6
14 kaa
vaca o toro,
gatos salvajes kääj tigrillo 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7
15 Ju’uk tabaco ju'uky cigarro 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8
16 paöw ? päx viga 3 10 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9
17 Ojx
temblor o
movimiento ujx temblor 4 11 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10
18 Tap ? täpk hollín 5 12 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11
18 Mey pasto mëy pasto 6 13 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12
20 Gugën ? jëkëëny sabio 7 1 8 2 9 3 10 4 11 5 12 6 13
77
modelo tentativo de los 20 signos de la comunidad de Cuatro Palos13, para tratar de interpretar
y explicar únicamente el significado y el origen del signo jëkëëny ‘avispa’ o
‘sabio/inteligente’.
Una vez que ha pasado el tercer día de nacido del bebé, los cuidadores deben dirigirse
al domicilio del contador del día (xëëmaapy) para solicitar de manera especial el nombre
protector del bebé recién nacido. Los contadores del día realizan su labor a través de la lectura
de los granos del maíz. Es así como el infante quedará protegido de los entes malignos y
sobrenaturales, pues ya contará con la protección especial de su “tona” o “nahual” (tso’ok).
Una vez terminado el mëtuukxëë, los cuidadores deberán seguir las instrucciones pertinentes
para cuidar y darle protección, fortaleza y alimento al máximo ser creador (jëkëëny) que se
le haya conferido al bebé recién nacido. Si los cuidadores no siguieran las instrucciones de
cuidar y proteger al máximo ser creador (jëkëëny) del pequeño infante, en cualquier momento
puede ser atrapado o lastimado por los entes malignos.
De León (2005, p. 128) refiere, respecto al caso zinacanteco, que la fragilidad del
cuerpo y la incertidumbre de la permanencia en él es aún más crítica en las primeras etapas
de vida. La misma conciencia se manifiesta en el caso mixe y da lugar a las etnoteorías que
prescriben el cuidado del jëkëëny de los recién nacidos.
Con respecto al tema del mëtuukxëë ‘asignación de nombre protector pasado el tercer
día de nacido del bebé’, D. Martínez Pérez (1988) argumenta que en la comunidad de
Tamazulápam se registran siete xɨ ‘nombres’ sagrados. Los cuatro que se utilizan con mayor
frecuencia son los siguientes:
1. Tu’il kɨikjny tujkt jɨikɨijny (?)
2. Majk jɨikɨijny ‘nombre de diez’
3. Majk majks jɨikɨijny ‘nombre de catorce’
4. Majk mojkx jɨikɨijny ‘nombre de quince’
Tres nombres sagrados que tienden a desaparecer son los siguientes:
1. Tujk pijny tujt tsa’any (?)
2. Tujt kepy tujt pijny (?)
3. Mitaxk jɨikɨijny ‘nombre de cuatro’
13 Se aclara que la mayoría de los 20 signos documentados por diversos investigadores en nueve comunidades de la región
mixe coinciden con aquellos del documento denominado “Calendario ritual de los mixes”.
78
El autor explica que la disminución en el uso de esos tres nombres se debe a que la religión
católica trata de imponer nuevas formas de concebir el mundo.
A continuación, en la tabla 5, presento los datos sobre el calendario ritual del
nacimiento con la clasificación de los nombres protectores sagrados de la comunidad de
estudio, siguiendo un orden numeral de los signos del 1 al 20.
Tabla 5. Clasificación de los nombres rituales y números sagrados de nacimiento de Cuatro Palos
A partir de los conocimientos que he esquematizado en la tabla 5, y sirviéndose de la lectura
del maíz, los contadores del día (xëëmaapy) realizan la asignación del nombre espiritual
sagrado pasado el tercer día de nacido del bebé (mëtuukxëë). En el proceso de asignación los
contadores del día se basan en los siete días de la semana para seleccionar el número sagrado
y nombre ritual que le corresponde al infante.
N/p
Clasificación del orden de los nombres y números sagrados de nacimiento asociados con los
máximos seres creadores (jëkëëny)
1
2
3 Mëtuukxëë ‘asignación de nombre al tercer día de nacido del bebé’
4 Mäjks jëkëëny (día fuerte) = ‘cuarto máximo ser creador’
5 Mojkx-jëkëëny (día fuerte) =‘quinto máximo ser creador’
6 Tujt jëkëëny + tujt jëkëëny (día ligero) = ‘el sexto máximo ser creador’
7
8
9
10 Mäjk jëkëëny + mäjk jëkëëny (día ligero) = ‘el décimo máximo ser creador’
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20 Jëkëëny = ‘creador/sabio máximo ser creador’
79
A manera de resumen, presento, en la tabla 6, la clasificación y la descripción de los
números sagrados de nacimiento asociados con los máximos seres creadores (jëkëëny):
Clasificación de los números sagrados de nacimiento asociados con los máximos seres creadores
(jëkëëny)14
Yu’unk jëkëëny ‘ser creador ligero’
1. tujt jëkëëny + tujt jëkëëny
(të)-tujt-‘ëk jëkëëny (të)-tujt-‘ëk jëkëëny
uno-cinco-FOR creador uno-cinco-FOR creador
‘el sexto ser creador’
2. mäjk jëkëëny + mäjk jëkëëny
mäjk-‘ëk jëkëëny mäjk-‘ëk jëkëëny
diez-FOR creador diez-FOR creador
‘el décimo ser creador’
Mëjk jëkëëny ‘ser creador pesado’
1. Tu’uk tsä’äny-tu’uk (tuuk) kapy
tu’m-‘ëk tsä’äny tu’m-‘ëk (tuuk) kapy
uno-FOR vibora uno-FOR (forma triangular) carrizo
‘de una víbora–de un carrizo (de carrizo triangular)’
2. Tu’uk tääk-tu’uk tsä’äny
tu’m-‘ëk tääk tu’m-‘ëk tsä’äny
uno-FOR madre uno-FOR vibora
‘de una madre–de una víbora’
3. mäjks jëkëëny
mäjks jëkëëny
cuatro creador
‘cuarto máximo ser creador’
4. mojkx-jëkëëny
mojkx jëkëëny
cinco máximo ser creador
‘quinto máximo ser creador’
Tabla 6. Clasificación de los nombres rituales y números sagrados de los máximos seres creadores (jëkëëny)
14 Datos elicitadas que se obtuvieron de las siguientes personas de la comunidad de Cuatro Palos: Emiliana Nicolasa Guadalupe, Constantino Martínez Ortíz, Rosalía Pérez, Margarita Jiménez García y Daniel Martínez Pérez.
80
Después de mostrar, en la tabla 6, la clasificación de los números sagrados y nombres rituales
que asignan los contadores del día al bebé durante su ceremonia de nacimiento, cabe hacer
la aclaración de que dicha asignación depende del día de la semana en que se haya nacido el
nuevo miembro de la familia.
A continuación, en la tabla 7, presento la clasificación de los siete días de la semana
que toman como base los contadores del día para realizar la asignación correspondiente al
bebé recién nacido.
Los siete días sagrados de la semana
Días ligeros (yu’nk xëë) Días fuertes (mëjk xëë)
Lunes
Martes
Jueves
*Viernes
Sábado
Miércoles
Domingo
Tabla 7. Clasificación de los días sagrados de la semana
Es conveniente remarcar que durante la ceremonia de asignación del nombre sagrado por
parte del contador del día (xëmaapy) la familia espera que a su recién nacido se le otorgue un
ser creador ligero, como el sexto creador (tujt jëkëëny + tujt jëkëëny) o el décimo quinto
creador (mäjk jëkëëny + mäjk jëkëëny), pues estos seres se consideran muy armónicos y
estables. En cambio, cuando al infante le asignan un ser creador fuerte, como de una víbora–
de un carrizo (de carrizo triangular) (tu’uk tsä’äny-tu’uk,(tuuk) kapy), de una madre–de una
víbora (tu’uk tääk-tu’uk tsä’äny), cuarto máximo ser creador (mäjks jëkëëny) o el quinto
máximo ser creador (mojkx-jëkëëny), se espera que el infante esté expuesto a constante
peligro y lleve una vida inestable tanto en el trabajo como en el matrimonio.
Una vez asignado el nombre espiritual del ser creador fuerte, muchos de los
cuidadores tratan de cambiar al máximo ser creador (jëkëëny) que se le haya asignado a su
infante. Este proceso de cambio es posible siempre y cuando se lleve a cabo con el apoyo de
los contadores del día (xëëmaapy). No obstante, cuando el cambio no resulta posible los
contadores del día dan ciertas orientaciones respecto a cómo mantener estable la relación del
ser creador fuerte con la conexión equilibrada hacia el infante. También se dice que los seres
81
creadores pesados están en una estrecha conexión con los poderes de la madre naturaleza: el
aire (poj), el trueno (jëëtsuk) y el poder de la mariposa de fuego (jëntotk), también conocido
como estrella fugaz (jënmo’ony). Estos elementos se consideran como los posibles causantes
de daño al máximo ser creador (jëkëëny) del infante o de la persona. Aclaro que dentro de la
comunidad de estudio en las entrevistas las personas señalaron que los infantes son los que
están más expuestos a perder su máximo ser creador (jëkëëny).
A continuación, en la tabla 8, detallo los nombres de los lugares sagrados15 a los que
acuden los cuidadores para proteger el máximo ser creador (jëkëëny) del infante y de los
adultos.
15 A continuación presento glosas morfológicas de los nombres de los lugares sagrados a los que se acude
para realizar el ritual de la llegada del nuevo ser en la comunidad mixe de Cuatro Palos: Äptyëkääm Äp-tëjk-ääm Abuelo-casa-LOC ‘Lugar de la casa del abuelo’ Këkäjp tyëketypy Këpäjk-käjp y-tëjk.joot-py cabeza-pueblo 3PSR-casa-SR.estómago-LOC ‘La casa de la madre del pueblo’ Këkäjp tyëketypy Këpäjk-käjp y-tëjk.joot-py cabeza-pueblo 3PSR-casa-SR.estómago-LOC ‘La casa de la madre del pueblo’ Tsäjptëketypy tsäjp-tëjk-joot-p cielo-casa-SR.estómago-LOC ‘En el interior de la casa del cielo’
N/P LUGARES SAGRADOS SIGNIFICACIÓN
01
02
03
04
Äptyëkääm
Xu’kxnë’mt
Këkäjp tyëketpy
Tsäjptëketypy
‘Hogar de los Ancestros’
Cerro Chuparrosa (‘Lugar del Agua del Colibrí’)
‘Su Casa de la Madre del Pueblo’
*Iglesia (‘En el Interior del Casa del Cielo’)
Tabla 8. Lugares sagrados para el ritual de nacimiento
82
En cada uno de estos lugares sagrados señalados se debe juntar algún objeto simbólico
(ramas, hojas o algún otro que se encuentre), a lo que se le conoce como y’ay pyooxy ‘su
hoja, su araña del infante’. Una vez que se termina de recorrer los lugares sagrados se acude
a la iglesia para hacer ofrendas a los espacios denominados como nteety’äjt pëki’ipy ‘por
debajo del máximo padre’, nteety’äjt jëntuuny ‘por enfrente del máximo padre’ y nteety’äjt
ëjxki’ipy ‘por detrás del máximo padre’, con lo cual se pide la protección para el infante.
Cabe mencionar que en el recorrido por cada lugar sagrado los cuidadores utilizan discursos
especiales para pedir la protección del máximo ser creador junto con el “nahual” o “tona”
que le haya sido conferido al recién nacido. Después de hacer el recorrido de todos los lugares
sagrados se llega al hogar del infante para realizar un ritual de cierre en el interior de la casa
y, por último, se hace una pequeña convivencia familiar para celebrar la llegada del bebé a
la familia.
No cabe duda de que esta sabiduría que nos han heredado los ancestros hoy en día se
sigue preservando en la comunidad. No obstante, existen algunas familias que ya no le dan
mucha importancia a este conocimiento local y se arriesgan a tener a su infante desprotegido
(nëwä’äts) en su hogar. A consecuencia de esto, la vida del recién nacido está expuesta a
cualquier peligro, incluso a la muerte. Para la demostración de la pertinencia de esta
ceremonia se entrevistó a algunas cuidadoras que compartieron sus anécdotas.
Por ejemplo, la señora Margarita narró que el mëtuukxëë consiste en que pasando al
tercer día de nacido del bebé, el jefe de familia (papá) o los abuelos tienen que acudir al
domicilio de las personas conocidas como contadores del día (xëmaapy) y que estas personas
especiales son los únicos que tienen la facultad en otorgarle al recién nacido su máximo ser
creador (jëkëëny). La señora señaló que pasando el día establecido en que se acostumbra
realizar el ritual de mëtuukxëë los cuidadores deben estar conscientes de que el pequeño
infante se ha quedado sin recibir su máximo ser creador (jëkëëny) y, por lo tanto, carece de
protección (nëwä’äts). La preocupación de los cuidadores es velar por el recién nacido y una
manera de protegerlo es asignarle su máximo ser creador (jëkëëny) y su número ritual de
nacimiento16.
16 Véase la tabla 5, donde se presenta una clasificación del orden de los nombres y números sagrados de nacimiento asociados con los seres creadores (jëkëëny).
83
La señora Emiliana explicó que los contadores del día (xëmaapy17) están facultados
para realizar dicho ritual en conexión con el poder de las deidades sagradas o supremas.
Afirmó que durante la ceremonia de la asignación del nombre espiritual sagrado (mëtuukxëë),
el contador del día (xëmaapy) recurre a la consulta del maíz para poder realizar su tarea de
forma idónea.
Es así como se concluye este apartado, en donde he explicado la llegada del bebé y la
asignación de su ‘ser creador’ y su número espiritual sagrado. Además, expliqué las
consecuencias de no darle importancia a las etnoteorías parentales.
3.3.12. Posible escape-separación del jëkëëny ‘máximo ser creador’ del
infante
En este apartado explico el posible escape-separación del máximo ser creador (jëkëëny) del
infante. Además, señalo los pasos que deben seguir los cuidadores para evitar este tipo de
suceso desafortunado.
Desde el momento en que se le asigna al recién nacido su máximo ser creador
(jëkëëny) y su “tona” o “nahual” (tso’ok) se asume que ha encontrado su otro yo, el cual se
encargará de velar por su vida para siempre y de protegerlo de los entes sobrenaturales
malignos.
De León (2005a) en su estudio con los mayas de zinacantán habla de que las almas
de los recién nacidos son huidizas y que pueden escaparse. De igual modo, en esta comunidad
mixe a los bebés recién nacidos (bebés tiernos) se les considera muy frágiles y por tal razón
los cuidadores toman las siguientes precauciones para que su ser creador (jëkëëny) no pueda
sufrir ningún daño:
17 En el municipio de Tamazulápam y sus nueve agencias los contadores del día (xëmaapy) desempeñan un papel muy importante para orientar sobre diversos rituales, como el de nacimiento, el de pedida de mano, el de muerte, el de enfermedad, entre otros. A continuación presento la glosa morfológica de la palabra xëmaapy ‘contadores del día’:
xëmaapy xëë-may-p día-contar-NOMIN ‘contadores del día’
84
a) Evitar el contacto visual con personas ajenas a la familia.
b) Evitar que el bebé se quede pernoctando solo porque existe la posibilidad de que su
máximo ser creador (jëkëëny) o su “nahual” sea asustado o atrapado durante sus
sueños por entes de poderes malignos.
c) Evitar usar un tono alto al dirigirse a los bebés, ya que corren el riesgo de que su
máximo ser creador (jëkëëny) se asuste y se escape.
d) Evitar que el bebé llore a media noche porque a esa hora hay mayor peligro asociado
con los entes malignos (viento, trueno, mëku’u ‘diablo’, etc.).
Dicho lo anterior, retomo a la familia focal uno, en donde una cuidadora joven me narró que
a su bebé no le hicieron la ceremonia mëtuukxëë porque su esposo no lo consideró necesario,
ya que el bebé no lloraba y siempre se mostraba muy tranquilo. No obstante, a los dos meses
del nacimiento ella se sentía preocupada porque su bebé empezó a llorar de día y de noche.
Por esa misma razón habló con su esposo para convencerlo de que llevaran a cabo la
ceremonia, aunque teme que ya no funcione porque ya transcurrió mucho tiempo del
nacimiento.
Los niños y niñas de 1 a 6 años son muy susceptibles a sufrir espantos causados por
los ladridos y mordeduras de los perros, por los movimientos del burro, por los mugidos y
los movimientos de los toros, por la presencia de personas ajenas u alcoholizadas, por el agua
fría y por la presencia del mëku’u ‘diablo’, entre otras causas. Por su parte, los niños y niñas
más grandes, de 6 a 11 años, son susceptibles de sufrir espantos ocasionado por el perro, las
personas, la lluvia, el trueno, la oscuridad, el viento y el agua, entre otros elementos de la
naturaleza. De León (2005, p. 129) documenta algo análogo respecto a los infantes
zinacantecos:
[…] Que las caídas en los pequeños que aprenden a caminar producen la enfermedad
llamada komel, ‘quedarse’ en la tierra, o balamil ‘tierra’, o xi‘el ‘miedo, susto’. Que
los miembros de la familia viven con el temor de la posible pérdida del alma o la
posible muerte del pequeño, y lo cuidan celosamente tanto de miradas extraños, como
en su tránsito por la casa y sitios fuera de ésta.
85
Para complementar la información sobre la cosmovisión con respecto al posible escape-
separación del máximo ser creador (jëkëëny) del infante recurrí a la entrevista que obtuve de
la señora Margarita, quien detalló cómo ha vivido el proceso ritual del escape y rescate del
ser creador. Además nos narró cómo la persona conocida como wojpjë’kp
‘levantador/recogedor’ se da a la tarea de rescatar al máximo ser creador (jëkëëny) del infante
o de la persona adulta.
A continuación comparto la transcripción original en la lengua de estudio de la
narración de la señora Margarita sobre cómo se rescata el máximo ser creador (jëkëëny)
cuando es raptado por los entes malignos:
Soo wojpjë’kp tyu’yo’oy koo jä’äy y’an mëja’an jyëkmatsy
…Koo yë’ë jä’äy pyä’ämpäjtnë jëts yë’ë jä’äy tnëkäjpxy koo ja’a et ja’ anääxwi’iny
myätsya’, tsuu poj mmäjtsëp jaay tya’tspiky mää n’äjty jaa et näxwi’inyjyoot mää
n’äjty jaa ntsënä’yë’m mää jëën mää tëjkë’n jaa jëtë’n pyä’änpety jëts ja’ axëmaapy
net y’ënä’äny tu’uk yë’ë tsäjpnë’ää x’ejxt tëë yë’ë mëxu’nk tya’tspiky tëë yë’ë
mëxu’nk et näxwi’iny myatsya’ jëts yë’ë mëxun’nk net nyëwejt nëm ye’eny nëm ja’
axëmaapy jëts ja’ atsäjpnë’ää net n’ejxëm jëts ja’ awä’ä t’ëne’emy teejaty
jyëktunanpya’ ja’ ae’ekxy, ja’ atutu’ty, ja’ axatsy… teejaty jyëktunanpy. Jëts ja’ awet
net t’ëmteey ja’ au’nk tsë’ëm mëte’p ntë’ë’nktsë’myë’m yë’ë tyëwojpji’kypy yë’ë
tyëyäxypy joo, koo yä’äxy mëjknaaxy yë’ë jä’äy yä’äxy, jëtë’n yë’ë jä’äy
y’ënä’äny…päjt nee::::::::::y mää jëtëë tpëtä’äky? mää jëtëë tyä’tspiky? päjt
nee::::::::::y jëtë’n yë’ë jä’äy yä’äxy jëtë’n jëtë’n, yäm jëtë’n tyeemy, yäm jëtë’n
tyeemy, yäm jëtë’n tyeemy, xon yë’ë u’nk tsë’ëmy yë’ë tjëk’äwëtity tëyämiky jëts
tëjëwojpjë’ëky jyëxkë’n kijxypy täjëwojpjë’ëky jäjp yë’ë mëxu’nk
jyëkjëwojpjë’ëky..tëë yë’ë tëë yë’ë tëë yë’ë pyëtsiimy tëë yë’ë tso’okänpyë’ jëtë’n
y’ënä’äny tso’okänp yë’ë, jëtë’n jëtë’n tjëkkiixy…
…PÄÄ::::JTNEE::::::Y, PÄÄ::::JTNEE::::::Y, mäjk jëkënyët mää jetëë tyä’tspiky?
mää jëtëë tyä’tspiky? mää jëtëë tsuu poj jyëktä’ätspikya’? pää::::jtnee::::::y jëtë’n
yä’äxy jëtë’n jëtë’n ja’ axëmaapy kyäjpxy jëtë’n jëtë’n yä’äxy yaxyp nja’a jä’a jëtë’n
yajxypy.
86
Enseguida se presenta la traducción al español sobre la narración:
Cuando las personas se enferman es cuando acuden a los contadores del día
(xëmaapy) y orientan a los familiares del enfermo, expresándoles lo siguiente: “Tu
familiar fue atrapado por la naturaleza, por sus sueños, por el aire maligno, fue
atrapado en el mismo lugar donde vive, en su mismo hogar, allí es donde quedó
atrapado su tona o nahual, y para poder liberar su máximo ser creador (jëkëëny) se
necesita acudir a ese mismo lugar para realizarle su rito de liberación”.
Así es como dice el adivino: “Tienen que conseguir un gallo y otras cosas
extra que se ocuparán para realizar el rito de liberación. También se necesitan tamales
para rituales (e’kxy), huevos y palillos (xatsy)”. Además, el adivino (xëmaapy) pide
una prenda del enfermo. Si se trata de un recién nacido, pide el rebozo de su cuidadora
y, si es más grande, solicita cualquier prenda de vestir, ya que la persona
levantador/recogedor (wojpjë’kp) ocupa la prenda del enfermo de espanto para liberar
al máximo ser creador (jëkëëny) de donde haya sido atrapado. El liberador del susto
azota el lugar donde el enfermo haya sufrido el espanto. Esta liberación la hace con
la prenda de la persona enferma de susto/espanto en el lugar donde se haya quedado
atrapado. Cuando el adivino se encuentra liberando al ser creador del niño o del adulto
enfermo habla muy fuerte en discurso ritual de liberación. Mira, así es como habla el
adivino: “…ENCUÉNTRENLO::::::::::: ¿Dónde lo guardó? ¿Dónde fue atrapado?
ENCUÉNTRENLO:::::::::::. Diez guardianes, encuéntrenlo:::::::::::,
encuéntrenlo::::::::::: ¿Dónde quedó atrapado? ¿Dónde quedó atrapado? ¿Dónde fue
atrapado en sus sueños y por el aire maligno? Encuéntrenlo:::::::::::”. Es así como los
adivinos llaman de regreso a los guardianes o tonas atrapados. Así es como tratan de
liberar a los guardianes o tonas atrapados. Así es como los adivinos liberan a los
guardianes o tonas que hayan sido atrapados en el lugar del susto.
Es así como las personas conocidas como levantadores/recogedores
(wojpjë’kp) liberan al máximo ser creador del infante o del adulto que fue arrebatado
por los entes malignos. Así es lo como lo va llamando, lo va llamando, lo va llamando,
pero pegándole una y otra vez con su rebozo del niño. Lo va llamando con el rebozo
y también da golpes con el rebozo en la espalda del niño. Allí es donde se les pega a
87
los niños… Cuando termina de pegarle, el adivino se expresa: “…ya estuvo, ya
estuvo, ya fue liberado su ser creador (jëkëëny). Ya está libre. De hecho, se encontraba
atrapado por los entes malignos…, pero ya estuvo, “se va curar”. Así dice: “Se va a
curar”. Así es como el adivino termina de hacer su ritual de liberación.
Otro de los peligros más frecuentes a los que están expuestos los niños es el susto causado
por perros. De igual manera, la señora Margarita Jiménez García nos compartió esta
narrativa:
…jëts koo yë’ë uktsë’ëkmë, wä’ä tsyë’ë jëkpëjkp wet tee n’äjty jam myëët
tsyëpijxynyäjanë’nk, wyëtë’nk tsyë’ë jëkpëjkp jëts yë’ë jyëktëyä’äxy ee mëte’p wyet
yë’ëts jëktëwojkpjë’ëkp jëts yë’ë uk pëjk jyëkjëkeepy yë’ë ukpëjk yë’ë jëktëkëxänpa’
nëë yë’ë jëktëkëxänp, jëtë’n yë’ë tunmëta’ koo yë’ë jä’äy uk y’ëtsë’kyëta’. Koo yë’ë
jä’äy uk tsyu’utsya’, nyëtë’n jyëkwojpjë’ëky mää n’äjty jyëtsyu’utsy, nyëtë’n jä’äy
kyajpxy… mää jëtëë t’ëjow mää jëtëë y’ëtsë’kyëtëë, tëë tjëktä’ätspiky mää t’ëjow mää
t’ëtsë’ëka’ yäm twojpmiky yäm twojpmiky yäms nja’a twojpmiky ka’t ja’a jëtë’n
tyëmkyajpxy ka’t yë’ë tjëkpatneya’ ka’t patney yë’ëy tkäjpxy jaa yë’ë pätney tkajpxy
koo mëjk’amy pikya’ koo yë’ë pä’äm myatsya’. Jä’y yë’ë twojpjë’ëky koo yë’ë uk tee
y’ëtsë’ëkya’, tsëkää koo tee y’ëtsë’kya’ jä’y yë’ë twojpjë’ëky xon yë’ë twojpmiky xon
yë’ë twojpmiky xon yë’ë tyammiky xon yë’ë tyammiky xon yë’ë tyammiky, jëtë’n yë’ë
twojpjë’ëkmë tutu’tyë’nk tpu’y tutu’kyë’nk pyëtakypy tu’uk mäjts jëts yë’ë mëzcal
xoo:::n temy, yë’ë mëzcal yë’ë xon tyempy, m’ëë.
A continuación se presenta la traducción al español:
…Diciendo cuando los niños sufren del espanto de los perros, se les debe de quitar alguna
prenda de vestir, chamarra, gabán, camisa, puede ser cualquiera de estas prendas, para
que la persona levantador/recogedor (wojpjë’kp) pueda hacer el rito liberación donde el
infante haya sido mordido o espantado por el perro. Antes de hacer esta liberación se le
debe cortar un poco de pelo al perro que haya mordido o espantado al infante y después
de realizar el rito de llamamiento o liberación de su ser creador (jëkëëny) del infante y
por último la persona encargada de liberar al infante que haya sufrido el espanto o susto,
88
se realiza una limpia que consiste en una técnica de ahumar con el pelo del perro para así
liberar el susto del animal que haya espantado al infante. Remarco, que para la liberación
del susto ocasionado por el perro se sigue el mismo procedimiento que se sigue con el
ritual de la enfermedad. Cabe señalar que para hacer la liberación del susto/espanto y de
la alguna enfermedad crónica se expresa el mismo discurso ritual en el lugar donde el
infante haya sufrido el espanto o el lugar donde haya sido atrapado su máximo ser
creador. En ese mismo lugar el adivino tiene que pegarle a la espalda del infante, tiene
que pegarle, tiene que pegarle con su misma prenda del niño, en el lugar donde haya
sufrido el infante el espanto. La única diferencia del susto ocasionado por el perro es que
en el discurso dice la expresión “encuéntrenlo” (tjëkpatneya). Su uso va más dirigido para
los enfermos. Entonces, cuando los niños se enferman únicamente se realiza el ritual de
llamamiento o liberación de su ser creador (jëkëëny), por decir, cuando los muerde algún
perro, cuando los espanta el toro o cualquier otro animal que provoque susto o espanto,
el adivino golpea en el lugar con la prenda del niño una y otra vez y a la vez realiza el
llamamiento una y otra vez. Este ritual lo acompaña con romper uno o dos huevos y
ponerlo en el lugar donde se haya dado el espanto o susto y le riega bastante::: mezcal en
la ofrenda que le haya servido al lugar del espanto.
3.3.13. Lugares sagrados exclusivos para los rituales de llamamiento y
liberación del máximo ser creador de los infantes y adultos
Entre las prácticas culturales más comunes de la comunidad mixe de Tamazulápam se cuenta
la adoración de los lugares sagrados, los cuales se distinguen por elementos de la naturaleza
como piedras, árboles, agua, tierra y aire, entre otros.
Esta investigación explora los lugares sagrados que son exclusivos para realizar
rituales de llamamiento o liberación del máximo ser creador (jëkëëny) de los infantes y de
los adultos cuando es raptado por las entes malignos. A estos lugares se les conoce como
këyäjtääjk ‘lugar para dar/entregar’. A continuación recupero la información sobre este tipo
de lugares que recabé por medio de entrevistas con las señoras Margarita, Emiliana, Modesta
y Libia.
89
Estas mujeres nos narran que uno de los lugares iniciales que se frecuentan para
realizar el ritual de llamamiento y liberación de los infantes y de los adultos se llama
Nëwey’okm ‘Lugar de los Sauces’. Desde ahí se llega a Ëëne’tsp, ‘Lugar de los (Niños)
Berrinchudos’ y luego se sube hasta Jëpkjëp’am ‘Lugar de la Punta del Olote’. Se sigue a
Pojtu’u’äm ‘Lugar del Camino del Viento’. Enseguida se dirigen a Jëtsuk’ajypky ‘Lugar del
Rayo’. Luego van a Täxtujknëë ‘Lugar de Nueve Ojos de Agua’, hasta llegar a Yeeny Tsyaa
‘Lugar de la Piedra Larga’, al salir del cual se llega a Tsäkuy’am ‘Lugar de las Piedras
Trituradas’. El siguiente destino es Äjkxkyë’am ‘Lugar del Pescado’, y posteriormente se
dirigen a Xu’ukxnë’m ‘Lugar del Colibrí’. El recorrido termina en Xume’etsy Kyojpkëjxp
‘Lugar del Fruto Agrio’. Estos son los lugares más frecuentados por las personas que realizan
los rituales sagrados de llamamiento y liberación de susto o alguna de las enfermedades como
dolor de estómago, diarrea, fiebre y anemia, entre otras sufridas por los infantes.
Durante la entrevista semi-estructurada la señora Margarita nos narró los pasos que
se siguen para el proceso de liberación del máximo ser creador (jëkëëny) cuando es raptado
por algún ente maligno:
Que las personas realizan el ritual de liberación o llamamiento en los diferentes
lugares sagrados conocidos como këyäjtääjk ‘lugar para entregar’. Se acompañan de
entre dos y tres personas cuando el enfermo se encuentra en un estado de salud crítico.
Mientras el adivino y sus acompañantes piden por la liberación de su máximo ser
creador (jëkëëny) en dicho lugar sagrado, el enfermo se encuentra sostenido por sus
familiares en el interior de su hogar y, por instrucciones del adivino, en ningún
momento se debe dejarlo solo. Si el adivino no logra la liberación del máximo ser
creador (jëkëëny), el enfermo puede incluso llegar a fallecer.
En tanto que los niños pequeños son más propensos a sufrir un espanto
causado por trueno, perro, toro, agua, etc. Por ejemplo, cuando el infante sufre espanto
por el agua, entonces su liberación se hace en el mismo lugar del suceso, para que
pueda surtir efecto el ritual de liberación.
Al término de la conversación sobre el susto, compartió una experiencia real:
narró que su hermana Isabel se encontraba muy enferma a raíz de un susto. Ya se le
había hecho su ritual de llamamiento y de liberación en el lugar conocido como Patio
90
del Agua (Nëntëjäm), pues suponían que en ese lugar había sido raptado su máximo
ser creador (jëkëëny) por los entes malignos. La hermana ya se encontraba
hospitalizada porque estaba muy grave. Aún no se sabía qué iba a pasar con ella,
aunque ya se había llevado a cabo su ritual de llamamiento.
Enseguida se anexa la transcripción de la entrevista semi-estructurada:
koo yë’ë jä’äy yämta’ nëmäjtsk nëtëkëëk jyëtity koo jä’äy tä’tspikynyaaxy y’ity, jëts
yë’ë pä’äm jä’äy mäjts’ity yë’ë tëketypy y’ity jäjp yë’ë mäjts’ity jäjp yë’ë tejy’ity y’ity
tëketypy, jëtë’n yë’ë jyëkmääjëtity,jëts koo yë’ë xëmaapy ka’t myaaya’ jëti’iny et
tjä’tyëkeey, ka’t myaaya’ ka’te pyetya’ tëë jä’äy y’ooky jä’äy, jëtë’n jëtë’n yë’ë pä’äm
ëyo’on. Yë’ë mëxu’nk ënäjk ënaaj ëtsë’kyëtëp yë’ë jëtë’n jëktä’tspëjkëtëp, yë’ë ënaaj
koo mëjknaaxy pyëjy, yë’ë jëktä’tspëjkëtëp, jëts yë’ë jä’äy y’ëtsë’ëkyëta’ jëtë’n yë’ë
jä’äy tsyëkëta’, ukët, tsëkaajët, nëëjët. Koo nëë y’ëtsë’ëkya’ nëëjetypy nyëtë’n
jyëkyeemy, koo nëëjetypy tyëka’ koo nyëëtëka’ koo soojaty jyaty, jajp nyëtë’n
jyëkyampëtsiimy jëtë’n yë’ë tsë’ëk mëte’p jä’äy jëtë’n tsë’ëk tyijypy, jëts koo xëmaapy
kyëmëtä’äky jëk’o’kp yë’ë tsë’ëk. Jëtë’n yäm tu’uk pyikya tëëts ja’a jyëkyä’äxy ja’a
mtsëkuu Sëbel, jamtsa’a hospital y’ejtnë, tëëtsa’ pyä’änpäjnë, tëëtsa’a ja’a
jya’ësjëkyä’äxy nëntëjäm, ka’t tee nëjä’än soo jyatä’äny jëtë’n tsyë’ë pä’äm. Yë’ë
jëktëmëkäjpxnäjp tee n’äjty jyëkëëny’ajtypy, tee n’äjty xyëë’äjtypy, ejx mejtsë’n mäjk
jëkëëny-mäjk jëkëëny mxëë, jëts yë’ë jëktëmëkëjpxnäjp mëte’p n’äjty pä’änpäjt, tujk
jëkëëny-tujk jëkëëny, jëtë’n yë’ë yä’äxy yë’ë jä’äy, yë’ë xyëë nyë’ë
jëktëmëkäjpxnäjxpa’ tee n’äjty jyëkëëny’ajtypy ja’a pä’äm jä’äy.
A continuación abordo la independencia en la motivación del niño mixe, basándome en las
principales actividades de mantenimiento que realizan los infantes con base en las etapas de
desarrollo que propongo.
91
3.4. La independencia de la motivación del niño
Gaskins (en de León 2010, p. 49 [2000]) afirma, respecto a los niños mayas, que muchas de
sus actividades están determinadas por sus propios intereses y motivaciones, así como por su
manera de entender las expectativas y restricciones culturales. De igual manera, la autora
señala que los niños no pueden participar plenamente en las actividades de los adultos y
cuando no se requiere de su ayuda por lo común se espera que encuentren algo que hacer por
sí solos o junto con sus otros hermanos pequeños.
En cambio, la mayor parte de la atención de los niños mixes de Cuatro Palos está
centrada en los juegos simbólicos y a partir de esta actividad lúdica se socializan diversas
actividades que realizan los adultos. Sin embargo, he de señalar que los niños no tienen
participación plena en las actividades de los adultos al igual que los niños mayas, sino que
los adultos se encargan de asignarles pequeñas tareas acordes a la edad de cada niño.
3.4.1. Las actividades de mantenimiento de los niños mixes
Gaskins (en de León 2010: 52 [2000]) señala que los niños pequeños de todas las culturas
requieren de algunas actividades de mantenimiento. La autora remarca que para los niños
mayas estas actividades no son muy diferentes de las de los niños euroamericanos, pues
ambos tienen que comer, dormir, bañarse, peinarse, vestirse, orinar y defecar.
Asimismo, en la comunidad mixe de Cuatro Palos se observa que las actividades de
los niños son muy similares a las actividades de mantenimiento que realizan los niños mayas.
Considero que es importante conocer las etapas del desarrollo de los niños mixes de Cuatro
Palos para poder diferenciar las principales actividades de mantenimiento que llegan a
realizar en cada una de las etapas que atraviesan en su desarrollo. Vargas (2012: 81) cuatro
etapas de desarrollo para la comunidad mixe de Tlahuitoltepec:
1. maxuunk’äjtën ‘ser muy pequeño’
2. muts’äjtën ‘ser pequeño’
3. mëj’äjtën ‘ser grande’
4. mäjääy’äjtën ‘ser muy grande’
92
En cambio, para la comunidad mixe de Tamazulápam no existe investigación alguna sobre
la etapa desarrollo. Así pues, contando con los datos obtenidos a partir de las entrevistas
semi-estructuradas y de la misma observación participante que realicé en la comunidad de
Cuatro Palos, propongo una clasificación de 8 etapas de desarrollo.
A continuación véase en la tabla 9 la clasificación siguiente de las etapas de desarrollo
propuesta:
N/P ETAPAS DE DESARROLLO TRADUCCIÓN PERIODOS
01 pëjypäjxënk
pëjy-päjx-’ë’nk
tierno-bebé-DIM
‘bebecito tierno’
‘bebecito tierno’ 0 a 3 meses
02 mëx’u’nk
määx-’u’nk
águila-tierno
‘águila tierna’
‘águila tierna’ 4 a 12 meses
03 mëtskmijxy
mëtsk-mijxy
pequeño-niño
‘niño pequeño’
mëtskkiixy
mëts-kiixy
pequeño-niña
‘niña pequeña’
‘niño pequeño’
‘niña pequeña’
1 a 6 años
04 mëjmijxy
mëj-mijxy
grande-niño
‘niño grande’
mëjkiixy
mëj-kiixy
grande-niña
‘niña grande’
‘niño grande’
‘niña grande’
6 a 11 años
05 ëyaak’ë’nk
ëyaak-’ë’nk
joven-tierno
‘joven tierno’
‘joven tierno’ o ‘jovencita tierna’
12 a 17 años
93
06
07
wäjtyëjk’ë’nk
wäj-y-tëjk-’ë’nk
cuerno-NOM-CASA-hijo
‘hijo cornudo18 de la casa’
Ëpetytyo’oxy
ää-pat-y-to’oxy
boca-crecer-NOM-hembra
‘mujer en crecimiento’
‘hijo cornudo de la casa’
‘mujer en crecimiento’
18 a 25 años
08 mëjjä’äy
mëj-jä’äy
grande-persona
‘persona grande’
‘persona grande’ 25 en adelante
Tabla 9. Clasificación de las etapas de desarrollo de los mixes de Cuatro Palos
A reserva de futuros aportes que aborden la totalidad del espectro antes descrito, en este
estudio únicamente me centro en las primeras cuatro etapas de desarrollo:
1. Pëjypäjxënk ‘bebecito tierno’ (de 0 a 3 meses)
2. Mëx’ë’nk ‘águila tierna’ (de 4 a 12 meses)
3. Mëtskmijxy/mëtskkiixy ‘niño/niña pequeño(a)’ (de 1 a 6 años)
4. Mëjmijxy/mëjkiixy ‘niño/niña grande’ (de 6 a 11 años)
Enseguida, en la tabla 10, explico detalladamente las actividades de mantenimiento que
realizan los niños mixes de la comunidad de estudio a partir de los 0 meses hasta los 11 años
de edad. Esta explicación es el resultado de la recolección de datos en cada una de las familias
focales y no focales a partir de entrevistas semi-estructuradas y de observación directa y
participante.
18 Este término únicamente se refiere al hijo joven de la casa y no aplica para la hija joven.
94
Actividades de mantenimiento correspondientes a las etapas de 0 meses a 11 años de edad
Eta
pas
Ed
ad
Descripción de las principales actividades de mantenimiento
beb
ecit
o t
iern
o (
pëj
ypäjx
ë’nk)
0 a
3 m
eses
- Los bebés duermen la mayor parte de su tiempo al lado de su cuidadora.
- Se expresan a través del llanto cuando tienen hambre y hacen sus necesidades
fisiológicas.
- Realizan movimientos ligeros con sus manos y cabeza. Perciben el olor de su
pecho. Chupan su mano y su boca está en constante movimiento de succión.
- Cuando están dormidos suelen sonreír.
- Reciben un baño diario y suelen tomar una siesta.
- De vez en cuando el bebé recibe su baño de sol.
3 a
6 m
eses
- Se expresan con llanto agudo cuando tienen hambre, cuando hacen sus
necesidades fisiológicas o cuando sienten alguna anomalía (dolor de estómago,
fiebre, pesadillas, etc.).
- Intensifican los movimientos de manos, cabeza y pies cuando tienen algún
deseo.
- Realizan estiramientos corporales y mantienen la mirada en el rostro de su
madre al tomar pecho, al igual que la madre corresponde la mirada de su bebé.
- Empiezan a emitir sonidos vocálicos no lingüísticos.
- A los 3 meses los bebés prelingüísticos agarran sus juguetes (sonaja, taza).
- Los bebés se empiezan arrastrar de lado.
- Realizan movimientos más intensos de los pies y brazos para tratar de alcanzar
cualquier objeto cercano y llevarlo a su boca.
- Reciben un baño diario. Empiezan a jugar con el agua o con algún juguete.
Toman su siesta de vez en cuando.
95
águil
a ti
erna
(m
ëx’u
’nk)
(4 a
12
mes
es)
6 a
9 m
eses
- A los seis meses empiezan a comer memela especial (pä’äp).
- A los seis o siete meses logran sentarse.
- Logran girarse e inician la actividad del gateo.
- Los movimientos corporales de los pies y brazos se vuelven más intensos.
- Todo objeto que encuentran se lo llevan a la boca, sin saber el peligro que esta
práctica puede entrañar.
- A los 8 meses les empiezan a brotar sus primeros dientes de leche.
- Reciben su baño diario. Juegan con el agua o con algún juguete que tengan a
la mano.
9 a
12
mes
es
- A los 9 meses hacen sus primeros intentos de levantarse.
- Todo objeto se lo llevan a la boca (polvo, tierra, lodo, etc.).
- Comen comida caldosa con verdura.
- A los 10 meses hacen sus primeros intentos de levantarse, pero sosteniéndose
en un banco.
- Cuando sienten hambre, se orinan o defecan se lo hacen saber a la cuidadora a
través de un llanto más intenso.
niñ
o p
equ
eño
o niñ
a peq
ueñ
a (M
ëtsk
mij
xy/
mët
skki
ixy)
1 a
2 a
ño
s
- Empiezan a dar sus primeros pasos con el apoyo de sus cuidadores.
- Juegan con todo tipo de objetos que estén a su alcance. Aún no distinguen el
peligro.
- Se expresan a través del llanto y lo acompañan con apuntamiento de manos
cuando tienen hambre, están enfermos o hacen sus necesidades fisiológicas.
- Reciben su baño diario y de vez en cuando toman una siesta.
- Continúan tomando leche materna, acompañada por comidas caldosas.
- Al primer año de nacidos empiezan a emitir vocalizaciones y al segundo
empiezan a articular sus primeras palabras simplificadas.
- Al segundo año caminan rápido por su cuenta.
- Continúan tomando leche materna de vez en cuando.
- Les llaman la atención los juegos. A las niñas les gusta cortar flores y
posteriormente jugar con ellas, así como con muñecas y algunos otros objetos.
96
Tabla 10. Listado de las actividades de mantenimiento de los infantes de 3 a 11 años
Los datos de la tabla nos permiten percatarnos de que los bebés de 0 meses a 3 años de edad
requieren de mayor cuidado por parte de su cuidadora (mamá). Conforme van creciendo, la
vigilancia aumenta debido a que empiezan a realizar actividades más riesgosas, como gatear,
dar sus primeros pasos y llevarse todo tipo de cosas a la boca.
- Los niños juegan con su carro o con su toro. Asimismo, empiezan a empujar o
arrastrar cualquier objeto (banco, silla, piedra).
- Solicitan su alimento con la emisión de expresiones cortadas.
- Empiezan a avisar para ir al baño.
- A los pequeños les gusta ser muy colaborativos en las actividades de los adultos.
3 a
6 a
ño
s
- Los niños imitan las actividades domésticas que realizan sus cuidadores, como
darles de comer a los polluelos, lavar la ropa y hacer tortillas.
- Caminan y corren con mayor seguridad.
- Hacen berrinche por cualquier cosa que sus cuidadores no les permiten.
- Detestan bañarse. Solo lo hacen a cambio de ciertas negociaciones.
- Les encanta ver caricaturas en la televisión.
- Adquieren mayor seguridad al pararse, sentarse y acostarse.
- Conciben un mundo mágico que implica representar distintos tipos de juegos y
explorar distintos juguetes.
- Asisten a la escuela preescolar en compañía de sus cuidadores.
- Producen frases cortas e incompletas.
- De los 4 en adelante se les empiezan a caer sus primeros dientes de leche.
niñ
o g
ran
de
o n
iña
gra
nde
(mëj
mij
xy/
mëj
kiix
y)
6 a
11 a
ños
- Son más independientes en sus rutinas de actividades y desplazamientos en la
comunidad.
- Se empiezan a bañar solos.
- Aprenden a vestirse solos.
- Empiezan a acudir solos al mandado en la tienda.
- Realizan actividades como barrer el patio, darles de comer a los polluelos, ir a
cortar yerbas de condimento, llevar trozos de leña a la cocina y acarrear agua
en la cubeta.
- Las niñas apoyan a su cuidadora barriendo la cocina, lavando trastes, doblando
ropa, haciendo tortillas, entre otras.
- Acuden a la escuela por su cuenta.
97
Entre los 3 y los 6 años los niños se vuelven un poco más independientes, pues, por
ejemplo, empiezan a caminar por su cuenta, a avisar cuando tienen ganas de hacer sus
necesidades fisiológicas, a solicitar verbalmente su comida cuando tienen deseos de comer y
a vestirse solos. Otra de las actividades de mantenimiento que realizan los niños más
pequeños es la imitación e integración en las diversas tareas que realizan los adultos. Un
ejemplo muy común en las niñas es el de tortear, mientras que en los niños es el de escarbar
tierra.
Los niños aprenden a trabajar entre sus grupos de pares a partir de diversos juegos
simbólicos. Por ejemplo, en el juego de las comiditas las niñas se asignan los roles de mamá,
papá (invisible) e hijos y la mamá distribuye tareas entre los miembros de la familia
imaginaria. Así, por medio de este juego las infantes desarrollan sus habilidades para preparar
comida, hacer tortilla, cuidar y educar a los hijos y socializarlos en el trabajo. En
consecuencia de esta consideración, en la sección siguiente propongo el juego como otro
medio socializador del lenguaje.
3.4.2. El juego como un medio para una socialización temprana en los infantes
mixes de Cuatro Palos
Piaget (1996, pp. 123–124) refiere que:
El juego se diferencia cada vez más de las conductas de adaptación propiamente
dichas (inteligencia) para orientarse en la dirección de la asimilación: en sentido
contrario al pensamiento objetivo, que intenta plegarse a las exigencias de la realidad
exterior, el juego de imaginación constituye una transformación simbólica que somete
las cosas a la actividad propia, sin reglas ni limitaciones. También señala que con la
socialización del niño adquiere reglas y adapta la imaginación simbólica a los
requerimientos de la realidad, bajo las construcciones aun espontáneas, pero que
imitan lo real; bajo dos formas: la regla colectiva o al símbolo representativo u
objetivo.
98
Mientras que Gaskins ( en de León 2010, p. 60 [2000]) señala que el juego de los niños
euroamericanos tiene fundamentalmente un carácter simbólico. Sin embargo, la autora hace
un contraste con los niños mayas, que dedican muy poco de su tiempo a este tipo de juego e,
incluso, al juego en general.
Además, se refiere a que los contextos en los que ocurre el juego simbólico entre los
niños mayas difieren mucho con respecto a los de los niños euroamericanos. En general, sitúa
este tipo de juego en dos contextos de los hogares mayas. El primero es dentro del complejo
habitacional, en donde observa a los niños pequeños de hasta cinco años de edad llevando
acabo brevemente juegos simbólicos que crean de manera espontánea, por lo común
empleando como utilería objetos domésticos que no son para jugar. El segundo contexto da
lugar a un tipo de juego simbólico más prolongado (Gaskins, 1989): un grupo grande de niños
de edades diversas que viven en un mismo complejo habitacional realiza juegos simbólicos
de vez en cuando, por lo general un tanto alejado de la casa, sin supervisión ni apoyo directo
de los adultos (2010, pp. 60–61).
En cambio, Piaget (1996, pp. 196–199) establece una secuencia universal del
desarrollo de los comportamientos de juego por medio de la siguiente clasificación en tres
tipos:
a) El juego de ejercicio. Es característico del periodo sensorio-motor (0-2 años). Desde
los primeros meses repiten toda clase de movimientos y gestos por puro placer, lo
cual sirve para consolidar lo adquirido. Les gusta la repetición, el resultado inmediato
y la diversidad de los efectos producidos. Soltar y recuperar el chupete o sacudir un
objeto sonoro, entre otros, constituirá un juego típico de un niño de pocos meses.
b) El juego simbólico. Es característico de la etapa preconceptual (2-4) e implica la
representación de un objeto por otro, a lo que contribuye la aparición del lenguaje.
Aparece en este momento la posibilidad de la ficción: los objetos se transforman para
simbolizar otros que no están presentes. Atribuye a los objetos toda clase de
significados más o menos evidentes, simula acontecimientos imaginados, interpreta
escenas creíbles mediantes roles y personajes ficticios o reales y coordina, a un nivel
cada vez más complejo, múltiples roles y distintas situaciones.
99
c) El juego con reglas. Aparece entre los cuatro y los siete años. Su inicio depende, en
buena medida, del medio en que se mueva el niño y de los modelos que tenga. La
presencia de hermanos mayores y la asistencia a aulas facilitan la sensibilización del
niño hacia este tipo de juegos. Entre los siete y los 11 años se desarrollan los juegos
de reglas simples y concretas, directamente unidas a la acción y apoyadas
generalmente por objetos bien definidos.
Después de revisar el trabajo de algunos autores que han explorado la temática del juego y
su clasificación, considero que es importante enfatizar que las culturas difieren entre sí en su
manera de entender la naturaleza de este fenómeno en los niños pequeños y el modo en que
estos se convierten adultos (Gaskins, 2010). También me parece pertinente tomar en cuenta
que la comunidad de estudio encaja el juego en la distribución de las actividades de los
adultos. Sin embargo, algo muy importante de la observación directa que realicé con cada
una de las familias focales es que pude detectar en los cuidadores que les daban acceso a sus
infantes pequeños al desarrollo de diversos juegos (simbólicos o con reglas) en el interior de
la casa.
Los más pequeños se divierten con el juego simbólico y los más grades recurren a los
juegos con reglas. Por ejemplo, en las familias focales 2, 4 y 6 observé que los juegos
simbólicos demostraban las habilidades adultas, como dormir y mecer a un bebé, aprender a
cargar al bebé en la espalda y preparar la comida, entre otras. Por ello, esta sección se centra
en la descripción del juego como un medio para socializar en el lenguaje a los infantes mixes
de Cuatro Palos a temprana edad. En esta documentación etnográfica se ilustrarán los dos
tipos de juegos: juegos simbólicos y juegos con reglas. A continuación presento en la tabla
siguiente la clasificación del juego simbólico y con reglas documentada en la comunidad de
estudio con las seis familias focales.
100
3.4.3. Clasificación de los juegos que practican los niños mixes de Cuatro Palos
A continuación, en la tabla 11, presento un cuadro de resumen en donde ilustro un panorama
de los tipos de juego que practican los niños mixes de Cuatro Palos:
Hogar focal Juego simbólico Juego con reglas
Familia 1
Familia 2 Juego de lectura, juego de la muñeca
Juego de peluches, juego de la familia
Juego de la pelota, juego de la correteada,
juego del escondite
Familia 3 Juego del albañil
Juego del jaripeo
Juego del motociclista, juego de
las canicas
Familia 4 Juego de familia, juego de la comidita
Juego del motociclista
Juego de la correteada
Juego del maestro
Familia 5 Juego del pistolero
Juego del maestro
Juego de la correteada
Juego de la canica
Juego de la carrera de coches
Juego del encantado
Juego de simulación de box
Familia 6 Juego del maestro
Juego de la comidita
Juego del columpio
Juego del avión
Juego de las canicas
Juego del futbol
Tabla 11. Clasificación de los juegos simbólicos y de reglas en la comunidad de Cuatro Palos
A partir de la clasificación que realiza Piaget (1946) sobre los tipos de juegos, muestro en la
tabla 5 los hallazgos de diversos juegos que se documentaron en las rutinas interaccionales
de las seis familias focales en la comunidad mixe de Cuatro Palos. En esta parte de la
etnografía de los juegos me di cuenta de que los infantes desde muy temprana edad se
socializan entre grupos de pares con diversos juegos (simbólicos y de reglas) porque en cierta
manera los adultos les dan esa independencia para que desarrollen sus habilidades y destrezas
para manipular, recrear, construir, crear y actuar, entre otras habilidades. Como resultado, se
espera que a través de la práctica y la experiencia de las actividades lúdicas los infantes
101
puedan incorporarse al trabajo de los adultos. A continuación presento algunos ejemplos de
juegos (simbólicos y de reglas) documentados dentro de las interacciones espontáneas de las
seis familias focales de la comunidad mixe de Cuatro Palos.
3.4.4. Representación de un juego simbólico de la familia focal 2
3.4.4.1. Situación 1: A Mita la entrenan para cargar al bebé en la espalda
En la sala-comedor de la familia focal 2 se encuentra la cuidadora (MSE). La niña Mita lleva
consigo una bufanda en la mano, tratando de caminar con sus pasos pequeños de un lugar a
otro, y al mismo tiempo trata de acomodarse la bufanda en su cuello, mientras que la mamá
se encuentra sentada en su sala viendo fijamente la televisión. Entre la altura de la televisión
y la sala la mamá tiene extendida una cobija grande y encima tiene regados peluches y otros
juguetes de las niñas.
Esta interacción comienza cuando a la niña Mita se le ocurre cargar a su bebé
(peluche) en la espalda y le pide el apoyo a su cuidadora (MSE), que se encuentra sentada en
el sillón viendo televisión. Es así como la cuidadora se levanta de su asiento y le pregunta a
su hija: “¿Quieres cargar a tu bebé?” (véase en la figura 20).
Figura 20. Mita aprendiendo a cargar a su bebé en la espalda
102
Mientras la cuidadora agarra al bebé (peluche blanco) y se lo amarra en la espalda a Mita, la
pequeña cuidadora siente que no le amarraron bien a su bebé en la espalda. Entonces su mamá
trata de reacomodárselo, pero a Mita no le parece, sino que empieza a hacer un berrinche
hasta lograr que su madre desamarre nuevamente el peluche. En este evento de madre e hija
se observa que la cuidadora le trata de explicar a su hija que las madres no deben hacer
berrinche ni tampoco llorar al cargar a los hijos en la espalda.
3.4.5. Representación de un juego de reglas de la familia focal 6
3.4.5.1. Situación 2: Luz y Marco aprenden a jugar el juego del avión con la
instrucción de un adulto
En un medio día soleado la familia focal seis se encuentra en el patio de la casa de los abuelos.
Marco (de 7 años) y Luz (de 7 años) están disfrutando el juego del avión. A un lado se
encuentran sobre el petate Eliobeth (de 5 años con 10 meses) y Esahú (2 años y 7 meses)
jugando a la comidita, mientras que la mamá, Hurbina, se encuentra sentada en un banquito
limpiando frijol, pero al mismo tiempo observa el juego que están desarrollando sus hijos.
Esta rutina interaccional tiene lugar en el patio de la casa habitacional de los abuelos
(FF6), en donde los nietos se encuentran realizando actividades lúdicas. Vemos en este
ejemplo que los infantes se encuentran realizando actividades lúdicas como el juego del avión
(con reglas) y el de la comidita (simbólico) (véase la figura 21).
Figura 21. Los juegos del avión y la comidita
103
En el juego del avión la cuidadora (MHU) le explica a su hijo el número de casilla a ocupar
en el transcurso de su juego y les pide a sus hijos que jueguen bien, con base en sus
indicaciones y sin hacer trampas. Mientras, en otro escenario, Esahú y Eliobeth se encuentran
preparando comida con hojas de plantas y pétalos de flores. También utilizan un pedazo de
papel higiénico como si fuera quesillo y la tarea del menor (Esahú) es menear la comida. A
ratos Elio se levanta para ir a manejar el triciclo o buscar los ingredientes de la comida. De
repente, la mamá le ordena a sus hijos mayores que apoyen a su hermanito menor en su
caminata. Otro de los puntos interesantes es que los niños pasan la mayor parte del tiempo
jugando. Por ejemplo, a la hora de la comida los niños prueban brevemente lo que hay en la
mesa y luego se levantan para irse a jugar columpio, futbol u otros juegos que improvisan.
3.4.6. Representación de un juego simbólico de la familia focal 4
3.4.6.1. Situación 3: La pequeña cuidadora intenta dormir a sus hijos por
miedo al diablo
En esta escena de juego simbólico, que se desarrolla en la casa habitacional de la abuela
Estela, Luci (de 4 años con 10 meses de edad) y Cleverth (de 2 años) improvisan el juego de
la familia. En esta representación Luci es la mamá y Cleverth es el hijo mayor, mientras que
un oso de peluche representa el bebé de la familia.
La actividad del grupo de pares inicia cuando la familia de los infantes decide irse al
complejo habitacional de los abuelos paternos para arrullar a su bebé. Sin embargo, antes de
acostarse la familia escucha un ruido emitido por el diablo, lo que les causa mucho miedo.
Por tal razón, ellos deciden cubrir muy bien a su bebé. Cuando la familia ya está descansado
en la cama la mamá le pide a su hijo (oso de peluche) que no llore, le dice que le va a dar
dinero cuando amanezca y le promete que matarán al diablo que los está asustando (véase la
figura 22).
104
Mientras los ruidos continúan, la mamá le dice a su bebé que el diablo ya está debajo de la
cama o podría ser también el coyote. Luci, por saber que el diablo se encuentra en el interior
de la casa, decide cerrar la puerta para evitar contacto con él. Al cerrar la puerta Luci le
platica a su bebé que ya no los volverá a molestar y que es mejor que vean la televisión para
que no los vuelva a espantar. Por esta razón la madre decide prender la televisión (toca un
pedacito blanco en el muro de la pared), mientras que Cleverth se levanta de la cama y decide
ir a cambiar el canal del aparato. Al momento, la mamá se da cuenta de que su hijo está
tocando la televisión. Enseguida le llama fuerte la atención y ella misma se levanta de la
cama para cambiar el canal. La mamá, al observar que su hijo se sigue moviendo de la cama,
le pide que se duerma y deje dormir a su hermanito porque afuera de la casa escucha el ruido
de un tigre. Como Cleverth no hace caso, entonces le ordena que mate al diablo que anda
rondando en la casa. Entonces el hermanito se levanta de la cama, agarra su rifle (lámpara de
mano) y empieza a buscar al diablo teniendo prendida la lámpara y así finalmente logra
matarlo.
En resumen, en el apartado sobre la etnografía de la infancia del mixe de Cuatro Palos,
describí la vida cotidiana de los niños mixes. Además, mostré las características de un hogar
típico de la comunidad de estudio y presenté las rutinas típicas de cada uno de los hogares
documentados. También describí los tres principios culturales de la participación del niño
mixe en la vida cotidiana de los adultos de Cuatro Palos a partir de la propuesta de Gaskins
Figura 22. El grupo de pares recreando jugando a la familia
105
(en de León 2010:45): a) la primacía de las actividades adultas, b) la importancia de las
creencias de los padres y c) la independencia de la motivación del niño.
En lo que respecta a la primacía de las actividades adultas, describí todas las
actividades que realizan, por roles compartidos y no compartidos, los hombres y las mujeres
de esta comunidad. Además, algo muy importante que señalé en esta sección es que los niños
recrean su propio escenario de trabajo a partir de los juegos (comidita, la familia, entre otros)
y se asignan roles compartidos correspondientes a los de los adultos. Además, lo interesante
de esta primacía del trabajo adulto y la incorporación del infante es que en cada hogar las
jefas y los jefes de familia son los directos encargados de asignar los roles que deben asumir
los niños de acuerdo a sus edades.
En lo que respecta a la importancia de las creencias de los padres, presenté grosso
modo las prácticas de crianza asociadas con las etnoteorías parentales de la comunidad de
estudio. Para la definición del concepto de “etnoteorías parentales” retomé a Harkness et al.
(2010), quien señala que son “modelos culturales que los padres tienen con respecto a los
niños, las familias, y ellos mismo como padres”. Asimismo, presenté un listado de las
creencias parentales en que los infantes son socializados por sus cuidadores.
En otra sección retomé a Rojas Martínez (2012) para describir la concepción del
embarazo y el nacimiento. También mencioné algunas etnoteorías parentales que tienen que
ver con el sexo del niño que está por procrearse y con la misma condición de la mujer
embarazada. Por otra parte, documenté la concepción del parto tradicional. En esa sección
expliqué la importancia de la labor que desempeñan las parteras cuando nace un recién
nacido, el uso del temazcal y la relevancia de los lugares sagrados para pedir salud por la
parturienta. En la siguiente sección describí las implicaciones culturales de la placenta y del
cordón umbilical dentro de la comunidad de estudio. Algo muy relevante que registré en esa
sección es que la placenta simboliza el ojo del ser humano y por tal razón se tiene una serie
de creencias que se deben seguir para darle tratamiento y protección. A su vez, cuando se
desprende el trozo de ombligo no se debe tocar, pues traería consecuencias negativas para el
recién nacido. En otra apartado también me di a la tarea de describir el alimento ritual que se
ofrece en el nacimiento, conocido como comida colectiva mä’ätsy, así como la comida
exclusiva de los bebés, conocida como memela especial pä’äp. En lo que respecta a ambos
alimentos especiales, describí su proceso de elaboración. En el caso específico de la comida
106
colectiva mä’ätsy señalé algunas implicaciones culturales de su consumo, incluyendo la
socialización acerca de él que los adultos llevan a cabo con los niños. Otra práctica asociada
con el ritual de nacimiento es la asignación del nombre del tercer día (de nacido del bebé),
conocida como mëtuukxëë. Para la descripción de este proceso ritual se retomó a Martínez
Pérez (1988), quien realizó una clasificación del ciclo de vida en seis etapas. Para este estudio
me serví de sus dos primeras clasificaciones:
a) La primera mëjotëkey ‘ayuda ceremonial’ se hace dentro de la casa al nacer un niño.
b) La segunda mëjotëkey se hace en el periodo del mëtuukxëë (tercer día, fecha cuando
se presenta el recién nacido como otro elemento más dentro de la sociedad).
A partir de las dos clasificaciones describí todo el proceso que se sigue para la asignación del
nombre del tercer día (de nacido del bebé). Además señalé que los contadores del día
(xëmaapy) son los directos encargados de realizar esta ceremonia para hacer la presentación
del recién nacido ante la sociedad y a la misma madre naturaleza. Asimismo, se revisó el
calendario ritual de los mixes presentado por Rojas Martínez (2012) acerca de la comunidad
de Chichicaxtepec para poder registrar los números rituales de nacimiento asociados con los
seres creadores (jëkëëny) que existen en la comunidad de estudio. A su vez, presenté una
clasificación a partir de ser creador ligero y pesado, y señalé algunas implicaciones culturales
que conlleva su asignación. Por otra parte, describí lo que implica el escape o separación del
máximo ser creador del infante. En esta parte di a conocer la importancia que tienen las
personas conocidas como levantadores/recogedores (wojpjë’kp) para hacer las labor de
rescate de los máximos seres creadores que hayan sido atrapados por los entes malignos.
Como complemento del análisis de este ritual, también mencioné los lugares sagrados a
donde pueden acudir las personas cuando en sus hogares se enfrentan a esta situación, ya sea
que se trate de los infantes o de los adultos.
En cuanto a la independencia de la motivación del niño, señalé que el juego simbólico
representa una actividad central para que el mixe logre su independencia, ya que a partir de
esta actividad lúdica los niños aprenden a manipular las actividades que realizan los adultos.
Sin embargo, mencioné que en la comunidad mixe de Cuatro Palos los niños no participan
plenamente en las actividades de los adultos, sino que más bien los adultos son los que se
encargan de asignarles pequeñas tareas tomando en cuenta sus edades. Para poder hacer la
107
diferenciación de las actividades de mantenimiento que realizan los niños, presenté una
clasificación de ocho etapas de desarrollo. Sin embargo, en esta investigación únicamente
describí las primeras cuatro etapas, centrándome en las actividades de mantenimiento que
realizan los niños mixes desde los 0 meses hasta los 11 años de edad.
Recordemos que Gaskins (en de León 2010) señala que los niños mayas no solo
dedican muy poco de su tiempo al juego simbólico y al juego en general. En contraste, en
Cuatro Palos observo que los infantes le dedican la mayor parte de su tiempo a los diversos
juegos, incluso con la colaboración de sus cuidadores cuando se trata de infantes más
pequeños. Entonces, se puede decir que a partir del juego los niños empiezan a emerger en
el trabajo, pues de ese modo, y sin darse cuenta, empiezan a colaborar y contribuir en las
actividades que realizan los cuidadores en la casa. He de señalar que los infantes realizan las
actividades de acuerdo a su etapa de desarrollo; es decir que en las primeras etapas de
desarrollo los niños más pequeños inician su inclusión en las actividades cotidianas de los
adultos a través de la participación y la observación directas, al tiempo que mediante el juego
simbolizan dichas actividades y practican su futura inclusión en ellas. Por otra parte, los más
grandes empiezan a insertarse en tareas sencillas como alimentar a los pollitos, traer jabón,
traer un banco, acarrear leña, espantar al perro, vigilar al hermano menor, barrer el patio y
acarrear agua, entre otras.
A continuación, en el capítulo IV, abordaré algunos rasgos de los procesos
fonológicos a los que recurren los cuidadores al emplear el Habla Dirigida a Niños en la
comunidad mixe de Cuatro Palos. Para ello analizaré, en primer lugar, la fonología de la
lengua MTM. Enseguida ofreceré ejemplos del proceso de palatalización y, por último,
detallaré los rasgos de los procesos fonológicos dentro del Habla Dirigida a Niños a los que
recurren los cuidadores.
108
Capítulo IV
4. Esbozo fonológico del mixe de Tamazulápam (MTM19)
El mixe de Tamazulápam, municipio al que pertenece la comunidad de Cuatro Palos,
presenta un inventario fonológico de catorce fonemas consonánticos, tres de los cuales se
presentan en pocas palabras (/s/, /ɾ/ y /l/), así como lo registra Santiago Martínez (2015, p.
26) en su gramática de la lengua mixe basada en el habla adulta. Este mismo autor señala que
“la vibrante simple y la lateral solo ocurren en pocas palabras afectivas y onomatopeyas y la
/s/ es poco productiva en el inventario de palabras y morfemas” (2015, p. 29) . A continuación
véase en la tabla 12 la clasificación de los fonemas en el inventario fonológico de las
consonantes del MTM:
Tabla 12: Inventario fonológico del mixe de Tamazulápam
En la tabla 13 se ilustra el inventario consonántico en su representación práctica, en la cual
cambian algunos fonemas. Tal es el caso siguiente: “la oclusiva glotal se representa con un
saltillo (’), la africada alveolar es un dígrafo compuesto por ‘t’ y ‘s’, la fricativa retrofleja se
representa con ‘x’, la africada glotal con ‘j’” (2015, p. 26).
19 En este trabajo usaremos la abreviatura MTM para referirnos al municipio mixe de Tamazulápam, tal como lo utiliza Santiago Martínez en su tesis de maestría y doctorado.
Bilabial Dental
alveolar
Retrofleja Postalveolar
palatal
Velar
Glotal
sor son Sor Son Sor son sor son sor son sor
Oclusivas p t k ʔ
Africada t s
Fricativas s ʂ h
Nasales m n
Vibrante simple ɾ
Lateral l
Aproximantes w j
109
Tabla 13: Representación práctica del inventario fonológico del mixe de Tamazulápam
4.1. Los timbres vocálicos
Véase que en la figura 23 se muestra el ploteo de los timbres vocálicos del MTM. Dentro de
la figura se comprueba que existen siete timbres vocálicos en el inventario de la lengua de
estudio: /a/ (a), /ɑ/ (ä), /e/ (e), /ɘ/ (ë), /i/ (i), /o/ (o), /u/ (u).
Figura 23. Timbres vocálicos del mixe de Tamazulápam
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
a
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
ä
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
e
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
ë
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
i
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
o
F2’
F 1
2003000 900
300
400
500
600
700
800
900
1000
1100
1200
1200150020002500
u
Bilabial Dental
alveolar
Retrofleja Postalveolar
palatal
Velar
Glotal
sor son Sor son sor son sor son sor son sor
Oclusivas p t k ’
Africada ʦ
Fricativas s x j
Nasales m n
Vibrante simple r
Lateral l
Aproximantes w y
110
En la figura 24 se representa el inventario del cuadro fonológico de los siete timbres vocálicos
de la lengua de estudio:
En la tabla 14 se ilustra la escritura práctica de los siete timbres vocálicos, aclarando que en
esta tesis se registra la vocal central semicerrada /ɘ/ como la (ë) en su representación práctica,
en tanto que Santiago Martínez (2015, p. 45) registra la vocal (ë) como la representación de
la vocal central cerrada /ɨ/.
Tabla 14. Los siete fonemas vocálicos prácticos en el MTM
Anterior Central Posterior
Cerrada
i u
Semicerrada
e
ë o
abierta a ä
Figura 24. Inventario fonológico de las vocales del MTM
111
4.2. Procesos fonológicos en el MTM
Los procesos fonológicos comunes que tienen lugar con las consonantes en el MTM son: a)
sonorización, b) debilitamiento, c) asimilación, d) simplificación y e) palatalización
(Santiago Martínez, 2015, p. 32). Para este análisis únicamente me centraré en el proceso de
palatalización de / t s / + /j/ = [t ], pues es el que resulta relevante para entender el proceso
fonológico que ocurre en el Habla Dirigida a Niños en el mixe de Cuatro Palos.
4.2.1. Procesos de palatalización
Santos Martínez (2013, p. 125) plantea que:
[…] la palatalización se puede definir también como un proceso fonológico
asimilatorio, debido a que un fonema (consonantes) desplaza su punto de articulación
hasta la región palatal por la cercanía con un elemento palatal (que puede ser una yod
[j] o una vocal alta), también se refiere que este proceso fonológico no solo afecta a
las consonantes sino también puede afectar a las vocales que se encuentran en
adyacencia.
Para el estudio de la palatalización de las consonantes, el elemento palatalizador será la yod
[j], mientras que el elemento palatalizado podrá ser cualquiera de las consonantes (2013, p.
126). Es importante señalar que se han documentado dos principales tipos de palatalización
(Dietermann, 2008; Gutiérrez Díaz, 2014; Reyes Gómez, 2009; Santiago Martínez, 2015;
Santos Martínez, 2013): a) palatalización primaria y b) palatalización secundaria.
4.2.2. Palatalización primaria
Es el elemento que está provocando la palatalización, que en este caso sería la yod, la cual
modifica la articulación principal de la consonante que sufre este proceso (2013, p. 125
[2008, p. 34]). La autora afirma que “[…] al palatalizar a la consonante fricativa glotal
sorda /h/, esta cambia su punto de articulación, es decir, en un punto de articulación era glotal,
112
y al ser palatalizado con una yod [j], el punto de articulación de /h/ se mueve a la región
palatal, esto por influencia de la yod [j] que tiene un punto de articulación palatal” (2013, p.
125).
Enseguida se presenta la clasificación de las consonantes con palatalización primaria
/h/, /ʦ/, /ʂ/ y /n/ (2013, pp. 127–128):
a) /h/ + /j/ [ç]
b) /ʦ/ + /j/ [ʧ]
c) /ʂ/ + /j/ [ʃ]
d) /n/ + /j/ [ɲ]
Aclaro que únicamente ilustro ejemplos de la palatal para el caso del inciso (c) (/ʦ/ + /j/ >
[ʧ]), donde la yod /j/ se representa sin carga morfológica. Corrobórense los datos en la tabla
15:
Tabla 15. Ejemplos de yod [j] sin carga morfológica
Los ejemplos de la palatalización (/t s/ + /j/ > [t ]) ilustrados en (1a, b y c) son
representaciones que no asumen ninguna función morfológica dentro del repertorio
lingüístico del mixe de la región alta. A continuación revisemos la función de la
palatalización secundaria.
Forma fonológica Forma fonética Glosa
a. [pat] /ˈpaʦj/ ‘rizado’
b. [ʔɑht ] /ˈʔɑhʦj/ ‘hermano mayor’
c. [ʔit ] /ˈʔiʦj/ ‘hermano menor’
113
4.2.3. Palatalización secundaria
Este elemento que palataliza (yod /j/) se agrega como una articulación secundaria a la
consonante que se va a palatalizar. Ambos elementos ocurrirán simultáneamente sin que el
segundo provoque algún cambio en el punto de articulación del elemento palatalizado
(Dietermann, 2008). No obstante, en este caso la palatalización está condicionada por una
yod que sí tiene valor morfológico (2013, p. 126).
Santos Martínez sostiene que el análisis de la palatalización con una yod aporta un
valor morfológico; es decir que resulta importante explicar primero un proceso fonológico
bastante común en la lengua mixe, conocido como metátesis20, el cual propicia la
palatalización de consonantes prefijadas por la yod /j/, que frecuentemente se presenta con
dos funciones (2013, p. 133):
1. Cuando la yod [j] cumple la función de tercera persona gramatical en el verbo.
2. Cuando la yod [j] cumple la función de marcar el posesivo de la tercera persona
nominal.
En (2a, b y c) muestro ejemplos de yod [j] con carga morfológica de palatalización en función
para marcar la tercera persona dentro de la morfología verbal [j- t s]. Véase la tabla 16:
a. b. c.
Forma
estándar
/hɘtek j- t sɘpɑw/
INTER 3S.I-llorar-INC.I
/ɘkehʃ mkɘpɑhk j-ʦaːt sjɘm/
POSIC-mirar 2PSR-cabeza 3S-herir-PL.I
/ehʃ nʔuʔnk j-tsiʔit sj/
mirar PSR-hijo 3S-D-mamar-INC.D
Forma
innovadora
/hɘtek t sjɘpɑw/ /ɘkehʃ mkɘpɑhk j-t saːʦjɘm/
/ehʃ nʔuʔnk tsjiʔit sj/
Realización
fonética
[hɘtek t ɘpɑw] [ɘkehʃ mkɘpɑhk t aː t ɘm]
ehʃ nʔuʔnk t iʔi t]
Glosas ‘¿Por qué llora?’ ‘No se vaya a lastimar tu cabeza.’ ‘Mira cómo mi bebé toma pecho.’
Tabla 16. Ejemplos de yod [j] con carga morfológica de 3ª persona
20 La metátesis será definida como el movimiento que sufre un segmento de su posición original en la cadena
a otra posición. Este proceso en ocasiones simplemente se da para evitar una secuencia difícil de pronunciar.
114
Se corrobora que la yod como prefijo /j-/ se presenta en construcciones verbales y
morfológicamente marca la tercera persona del sujeto (S) y el objeto (O) en construcciones
dependientes, así como del agente (A) en construcciones independientes (Guzmán Guzmán,
2012, p. 67). Sin embargo, para este caso únicamente se mostraron ejemplos de tercera
persona del singular.
En (3a, b y c) muestro ejemplos de yod [j] con carga morfológica en función para
marcar el posesivo de la tercera persona nominal. Véase la tabla 17:
Forma estándar Forma innovadora Realización
fonética
Glosa
a. /j-tsoʔok/
3PSR-tona/nahual
/tsjoʔok/ [ˈ t oʔok] ‘su tona o nahual’
b. /j-tsɘk/
3PSR-pollo
/tsjɘk/ [ˈ t ɘk] ‘su pollo’
c. /j-tsɘkɑː/
3PSR-toro
/tsjɘkɑː/ [ˈ t ɘkɑː] ‘su toro’
Tabla 17. Ejemplos de yod [j] con carga morfológica en posesivo de 3ª persona nominal
En los ejemplos mostrados en la tabla 6 se corrobora que en el mixe de Tamazulápam la yod
marca el posesivo de tercera persona en nominales.
4.3. A manera de conclusión
Se corrobora que el MTM cuenta con catorce consonantes en fonemas plenos y siete timbres
vocálicos. Por otra parte, otros procesos fonológicos comunes en las consonantes del MTM
son a) sonorización, b) debilitamiento, c) asimilación, d) simplificación y e) palatalización
(Santiago Martínez, 2015, p. 32).
Para esta revisión del esbozo fonológico del MTM me centré en la función que tiene
la yod [j] con la consonante /t s/ cuando sufre el proceso denominado palatalización.
Corroboré que dentro de la lengua de estudio la yod [j] cumple dos funciones primarias y
secundarias. La función primaria de la palatal consiste en los casos en que la yod [j] no asume
115
ninguna carga morfológica. La función secundaria de la palatal se caracteriza por su
influencia gramatical en el verbo y en el nominal, que se realiza en el siguiente contexto:
a) Cuando la yod [j] cumple la función de tercera persona gramatical en el verbo.
b) Cuando la yod [j] cumple la función posesiva en el nominal.
Propongo una tercera función, que es la que ocurre en el Habla Dirigida a Niños, donde ts se
realiza como tsy sin influencia gramatical en el mixe de Cuatro Palos Tamazulápam,
asumiendo que la yod [j] en el contexto de HDN cumple una función afectiva o cariñosa. Tal
es el caso de los fonemas /l/, /ɾ/ y /s/, que se encuentran en palabras afectivas que expresan
sonidos onomatopéyicos (2015, p. 29).
En el capítulo V se abordan algunos procesos fonológicos en el Habla Dirigida a
Niños. Es en ese apartado donde compruebo que la yod [tsy] cumple una función netamente
afectiva en el Habla Dirigida a Niños, y esta función aún no ha sido documentada en la lengua
de estudio. Después de haber mostrado la fonología del MTM, y en específico el proceso de
la palatalización, a continuación presento los rasgos de los procesos fonológicos dentro del
Habla Dirigida a Niños a los que recurren los cuidadores.
4.4. Rasgos de los procesos fonológicos en el Habla Dirigida a Niños
A manera de introducción, Lowe (1996) señala que existen más de 40 procesos fonológicos
diferentes que se han identificado en la fonología de los niños, de los cuales solo un puñado
ocurre con mucha frecuencia. Señala que los procesos fonológicos se utilizan para describir
los patrones del cambio de sonidos. Es decir que los patrones son eventos que ocurren
regularmente. Si un cambio en la secuencia de sonido solo se produce una vez, esto apenas
califica como un patrón. Señala, a su vez, que los procesos fonológicos se clasifican en tres
grupos: estructura de la sílaba, sustitución (simplificación) y asimilación (1996, p. 99).
116
Para el presente análisis sobre procesos fonológicos dentro del Habla Dirigida a Niños
entre los mixes de Cuatro Palos me centraré en el proceso sustitución fonológica21 (también
llamado cambio en el punto de articulación o simplificación) de los fonemas fricativos y
africados. Tal como lo registran Ferguson et al. (1977, p. 180), que “las sustituciones
fonológicas en diversas lenguas incluyen una tendencia hacia formas canónicas simples (por
ejemplo, CVCV) y la omisión de sonidos marcados más complejos y difíciles o su reemplazo
por sustitutos menos marcados, como las pausas fricativas y los tonos simples”.
Por su parte, Serra et al. señalan que la tipología de simplificación consiste en lo
siguiente:
[…] toda simplificación se realiza a partir de una unidad de procesamiento, sea
enunciado, palabra, sílaba, fonema o rasgo. Y es a partir del manejo de dicha unidad
donde se observa aquello que ya forma parte de la competencia de los niños o bien
aquello que todavía no han alcanzado. Así la causa de una simplificación, y
consecuentemente, lo que se deberá aprender para solucionarla, será distinta si se trata
del nivel de palabra, de sílaba (las omisiones de las líquidas en los grupos
consonánticos) o de fonema y sus rasgos (sustituir las /s/ por /t/) (2000, p. 198).
Otro aspecto a remarcar son los comportamientos observados en los patrones del habla de
los niños, conocidos como estrategias. Estas estrategias fonológicas (adelantamiento,
mantenimiento de la sílaba, reducción silábica y homonimia) son las que permiten que los
niños organicen y simplifiquen el sistema fonológico complejo que están adquiriendo.
También se considera que el uso de las estrategias parece ayudar temporalmente al infante
aprendiz a comprender la complejidad de la lengua frente al enorme sistema fonológico
(Lowe, 1996, p. 114 citado en Stoel-Gammon y Dunn, 1985).
Algunas condiciones que aparecen para promover el comportamiento en los patrones
fonológicos inusuales (Leonard, Schwartz, Swanson, y Loeb, 1987) son las siguientes:
21 Aclaro que Serra et al. (2000) llaman simplificación al proceso de sustitución. Para esta tesis, no obstante, se empleará únicamente el término sustitución.
117
1) El niño utiliza el sonido que utilizan los adultos, pero en contextos que pueden ser
problemáticos, lo que implica un patrón inusual.
2) En la mayoría de los contextos, el niño utiliza una sustitución para el sonido que
aparece en la forma adulta. Para los contextos restantes el niño adopta un patrón
inusual.
3) El niño nunca usa el sonido que aparece en la forma adulta y no utiliza un cambio
para ellos (la omisión, sin posibilidad de sustitución). Las palabras que requieren
estos sonidos no se prestan a los cambios de sonido habituales del niño
(sustituciones). Como resultado, un patrón inusual es adoptado.
Jakobson (1974, pp. 74–84) enlista el desarrollo fónico del lenguaje infantil y en la sincronía
de las lenguas del mundo y afirma que:
a) La adquisición de las consonantes fricativas implica la de las consonantes oclusivas.
Debido a ello, el niño transforma al comienzo las fricativas en las oclusivas
correspondientes, como, por ejemplo, /s/ en [t], o, si la serie oclusiva posterior se
forma antes que la fricativa, /x/ en [k].
b) La adquisición de las consonantes posteriores (palatales-velares-alveolopalatales),
implica la de las consonantes anteriores. Concretamente, si las oclusivas orales o
nasales posteriores /p, k, g/ solo se adquieren si las oclusivas orales y nasales
anteriores /p, b, m, t, d, n/.
c) La adquisición de las consonantes fricativas posteriores implica la de las fricativas
anteriores y también la de las oclusivas posteriores. Por ejemplo, k y c (o también n
y r), en especial, son solidarias de t y d (o también de m y n), igual que x y ʃ son
solidarias de f o s y a la vez de k y c.
d) En el período de adquisición, en tanto que no se hallan incorporadas al lenguaje
infantil, las africadas son sustituidas por las oclusivas o por las fricativas
correspondientes. Por ejemplo, en las lenguas en que se dan, Ipil es sustituido por [p]
o por [f], mientras que /ts/ lo es por [t] o por [s].
e) Al menos una líquida ([l] o [r]) se adquiere antes que la oposición africada/oclusiva
(o estridente/mate), pero siempre como adquisiciones tardías. En el caso del español
118
[r] puede verse sustituida por [n] o por [1] hasta el comienzo del tercer año. Sin
embargo, /r/, a causa de su vibración múltiple, puede aparecer más temprano o ser
identificada con una fricativa o con [i].
Serra et al. (2000, pp. 201–202) presentan diversos tipos de simplificación del lenguaje
en lengua castellana:
1. Sustitución de fricativas por oclusivas. Cambio de rasgo si se mantiene el lugar
(decir ti en lugar de sí cambia el modo oclusivo, pero no el lugar), o cambio de fonema
si no es este el caso (decir ki en vez de sí, donde cambia tanto el modo como el lugar).
2. Sustitución de oclusivas por fricativas. Por ejemplo, decir zeso en lugar de dedo, o
en catalán, zesó en vez de peto ‘beso’.
3. Sustitución de las líquidas. Este fenómeno puede involucrar un fonema central
sonoro, con frecuencia una /d/ avanzada (decir ada en lugar de ala o ara), o bien otros
sonidos, principalmente oclusivos con avance de punto de articulación (sustituir
siempre la /r/ [simple] por /b/ decir lobo por loro, pero también abo por aro, etc.) o
con retroceso del mismo (sustituir siempre la /r/ [simple] por una /g/, decir por cago
por caro, pero también pego por pero, etc.).
4. Sustitución de palatales. Por ejemplo, decir cana en lugar de caña, o en catalán,
pes en lugar de peix ‘pescado’.
5. Semivocalización o semiconsonantización. Por ejemplo, decir awa en lugar de ala
o hada, o en catalán, por ara ‘ahora’ o decir paw en vez de pal “palo”.
6. Insonorización o ensordecimiento. Por ejemplo, caza en vez de casa, o en catalán
decir pas o tas en lugar de vas ‘vaso’.
7. Adelantamiento. Por ejemplo, decir tosa en lugar de cosa o tata en lugar de caca, o
en catalán decir doc en lugar croc ‘amarilla’ (con omisión de la líquida del grupo) o
posa en lugar de cosa.
8. Posteriorización. Por ejemplo, decir güeno en lugar de bueno, o en catalán decir
güi en vez de vull ‘quiero’ o cosa por posa ‘pon’.
9. Nazalización. Por ejemplo, decir fumbol en lugar de futbol.
119
10. Falta o desplazamiento de la vibración de la /r/. Por ejemplo, decir caro, cado,
cago o caldo en lugar de carro.
Después de revisar diversos estudios sobre adquisición de lenguaje infantil (Ferguson y
Snow, 1977; Jakobson, 1974; Leonard et al., 1987; Lowe, 1996; Serra et al., 2000), podemos
conocer la complejidad de los procesos fonológicos (estructura de la sílaba, sustitución y
asimilación) que ocurren en los niños para permitirles familiarizarse con su lengua hasta
llegar a dominarla.
A partir de estas investigaciones podré entender por qué los cuidadores mixes
recurren al proceso de sustitución22 fonológica y reducción silábica tanto del mixe como del
español al utilizar con los infantes el lenguaje con una fonología especial que aquí
denominamos Habla Dirigida a Niños (HDN). Para ello planteo las siguientes preguntas de
investigación:
1. ¿Por qué los cuidadores modifican algunos fonemas consonánticos y vocálicos al
dirigirse a los infantes?
2. ¿Cuáles son los fonemas consonánticos y vocálicos que son susceptibles a la
modificación en este tipo de habla (HDN23)?
3. ¿Cuándo existe una modificación del lenguaje por parte de los adultos será posible
que sea el adulto quien se adapta al lenguaje del infante o es el niño quien se adapta
al lenguaje adulto para producir el tipo de habla afectivo?
En esta sección presento el análisis de los siguientes procesos fonológicos:
a) Procesos de sustitución fonológica en el mixe:
22Respecto al mixe alto del sur y de la comunidad de Cuatro Palos, en el Habla Dirigida a Niños los cuidadores
modifican su lenguaje recurriendo a la estrategia de sustitución fonológica en los fonemas africado alveolar
sordo /ʦ/ (ts), el cual se realiza como un palatal [ʧ] (tsy), y fricativo velar sordo /ʂ/ (x), el cual se realiza por el
fonema fricativo alveolar sordo [s]. En el caso del español, /ch/ se realiza como [ts], /x/ se realiza como [s] y /r/
se realiza como [l]. También se registró el proceso de reducción silábica en los cuidadores bilingües.
23 En este trabajo usaremos la abreviatura HDN para referirnos al Habla Dirigida a Niños.
120
En este apartado se analiza el fonema africado alveolar sordo / t s/ (ts), el cual se
realiza como una palatal [t ] (tsy), y el fonema fricativo retroflejo sordo /ʂ/ (x), el
cual se realiza como un fricativo alveolar sordo [s].
b) Procesos de sustitución fonológica en el español:
En este apartado se analiza el fonema /ch/, el cual se realiza como [ts]; el fonema /ʂ/
(x), el cual se realiza como [s], y el fonema /r/, el cual se realiza como [l].
c) Por último, muestro algunos ejemplos de reducción silábica para el caso del español
con cuidadoras bilingües.
Aclaro, que en el capítulo IV presenté el esbozo fonológico del MTM y analicé con mayor
detalle el proceso de palatalización / ts/ + /j/ = [t]. Hasta el momento se ha documentado que
la palatal [t] registra una función primaria y otra secundaria, pero en esta investigación
descubrí un tercer grupo que corresponde a la palatalización por sustitución fonológica en el
contexto del HDN.
4.5. Metodología de estudio
El análisis de datos sobre los procesos fonológicos del mixe y del español se basó en un
estudio transversal sobre un corpus de 2,722 cláusulas de nueve cuidadores (abuelos, mamás
y niña Lucía24, de 4 años con 10 meses), cuyos datos fueron obtenidos de las seis familias
focales en el marco de las interacciones espontáneas, tal como se muestra en la tabla 18:
24 Como se explica en la sección de “Metodología general”, los datos de la niña Lucía se analizarán dentro del grupo de los nueve cuidadores que se enlistan en la tabla 1.
N/P PARTICIPANTES EDAD NÚM. DE FF. CUIDADORES
01 Virginia Domínguez Reyes 25 años FF1 MVI
02 Serafina Pablo Basilio 33 años FF2 MSE
03 María Basilio Josefa 76 años FF2 AMAR
04 Hildegarda Antúnez Magdal 33 años FF3 MHI
05 Lucía Antúnez Martínez 4 años con 10 meses FF4 MLU
06 Nicolasa Vásquez Martínez 50 años FF5 ANI
07 Hurbina Marín Vázquez 32 años FF6 MHU
08 Margarita Jiménez García 67 años FF6 AMA
09 Adolfo Martínez Estéban 77 años FF6 AAD
Tabla 18. Nombres de los colaboradores de las seis familias focales
121
4.6. Sustitución fonológica para el caso del mixe de Cuatro Palos
4.6.1. Análisis de sustitución fonológica en la realización palatal / t s/ – [t] (ts-
>tsy) en el HDN del mixe de Cuatro Palos
Como lo expliqué en la sección anterior sobre el esbozo fonológico de la lengua, en el proceso
de realización palatal (primaria y secundaria), la yod /j/ asume dos grandes funciones:
a) Cuando la yod /j/ funciona sin carga morfológica.
b) Cuando la yod /j/ funciona como 3ª persona en la marca morfológica del verbo y
cuando funciona como posesivo de 3ª en el nominal.
Ahora bien, el objetivo central de este apartado es conocer la función que desempeña la
palatal / t s/ + /j/ = [t ] en el HDN en contexto de inicio, medio y final de las expresiones que
emiten los cuidadores en las interacciones espontáneas al socializar el lenguaje con los
infantes. Recordemos la distinción entre habla adulta y HDN en lo que respecta al fonema
/ʦ/:
En la realización anterior observamos el contexto en que ocurre el proceso de sustitución
fonológica del fonema africado alveolar sordo / t s/ (ts), el cual se realiza como un palatal
africado postalveolar [t ] (tsy)). Es decir que el fonema /t s/ sufre un proceso de neutralización
en [tsy] en contexto de inicio, medio y final de palabra.
Figura 25 Representación fonológica del proceso palatal Figura 26 Representación ortográfica del proceso palatal
122
Para este planteamiento retomo a Lowe (1996, p. 115), quien define el proceso de
neutralización de la siguiente manera:
Que la neutralización se produce cuando dos sonidos que son contrastante en un
entorno que están representados por el mismo segmento en otro entorno. Por lo tanto,
su contrastividad ha sido neutralizado (en Shane, 1973, p. 59).
Antes de presentar los ejemplos, señalo que la sustitución fonológica de la palatal africada
postalveolar /tsy/ se registró en contexto de inicio, medio y final de la palabra dentro del
registro de las interacciones espontáneas analizadas en las producciones lingüísticas de los
cuidadores. Por consiguiente, en la tabla 19 presento los ejemplos donde la /tsy/ aparece en
contexto de inicio de la palabra:
Tabla 19. La /tsy/ cuando aparece al inicio de la palabra
N/P HABLA DIRIGIDA A NIÑOS HABLA ADULTA
01. Uk tsyu’tsy allí!
Uk ø-tsu’tsy-p allí
Perro 3S.I-morder-INC.I allí
‘¡Allí muerde el perro!’ {MSE}
Frase verbal
Uk tsyu’tsy allí!
Uk tsu’tsp+Ë allí
Perro morder+IMP allí
‘¡Allí muerde el perro!’ {MSE}
02. yää tsyëna’ yää ëkejx
yää ø –tsëën-naay+I yää
DEIC-aquí 3S-sentarse-ASUN+INC.D DEIC.aquí
=ëk-ejx
POS-mirar
‘Aquí siéntate; aquí, mira.’ {AMAR}
Frase verbal
yää tsyëna’ yää ëkejx
yää tsëën-naay+Ë yääj
DEIC-aquí sentarse-ASUN+IMP DEIC.aquí
=ëk-ejx
POS-mirar
‘Aquí siéntate; aquí, mira.’ {AMA}
03. tsyëk dile!
y-tsëk dile
AFEC-gallina dile
‘¡Gallina, dile!’
Imperativo
tsëk dile!
tsëk+E dile
gallina+IMP dile
‘¡Gallina, dile!’ {MSE}
04. tsyo::::jk chiquita
y-tsojk chiquita
3AFEC-apúrate chiquita
‘Ándale:::, chiquita.’ {MSE}
Frase adjetival
¡tsojk chiquita!
tsojk+Ë chiquita
apurar+IMP chiquita
*¡‘Apúrate, chiquita!’ {MSE}
123
En la tabla 19 vemos que la yod /tsy/ aparece en contexto de inicio en las tres clases de
palabras (verbo, sustantivo y adverbio) dentro del habla especial dirigida a niños. Sin
embargo, en los dos primeros ejemplos (01 y 02) representados por frases verbales se
esperaría que la yod /j/ asumiera la función de 3ª persona gramatical en el registro de habla
adulta, pero se corrobora con las mismas glosas que no asume tal función. Entonces, con
estas evidencias se demuestra que el fonema africado postalveolar palatal /tsy/ en el contexto
del HDN a nivel pragmático del uso de la lengua asume una función afectiva dentro del
registro de los cuidadores mixes de Cuatro Palos.
De igual modo, con el ejemplo de la línea 03 ¡tsyëk dile! ‘¡Gallina, dile!’ se esperaría
que la yod /j/ asumiera la marca del posesivo de 3ª nominal, pero analizando las glosas y su
lectura correspondiente se corrobora que no asume tal función, sino que corresponde a la
marca de una función afectiva. En el último ejemplo tsyo::::jk chiquita ‘25Ándale:::
chiquita’ se ilustra una frase adverbial. Recordemos que en la morfología de la lengua mixe
los adverbios no admiten ninguna marca morfológica (persona, aspecto, entre otros).
Entonces, con esta clara evidencia de la palatal /tsy/ en contexto de inicio de palabra en el
adverbio, se comprueba que la /tsy/ cumple una función afectiva dentro del registro del Habla
Dirigida a Niños en la lengua de estudio.
25 La convención de cara sonriente es una adaptación mía que indica en este estudio todas las frases del Habla Dirigida a Niños
124
A continuación, veamos en la tabla 20 los ejemplos donde la /tsy/ aparece en medio
de la palabra dentro del registro del HDN:
N/P HABLA DIRIGIDA A NIÑOS HABLA ADULTA
05. njëk’ëtamëtsyaa?
n-jëk-’ëtam-ëjtsy-’aa?
1A-CAUS-echar-1P-INTER
‘¿Te sirvo más?’ frase verbal
njëk’ëtamëtsaa?
n-jëk-’ëtam-ëjts-’aa?
1A-CAUS-echar-1P-INTER
‘¿Te sirvo más?’ {AMA}
06. ntä’äk nwejtsykäjy!
ntä’äk n-wejtsy-käj-y!
vamos 1S.I-llevar-AFEC-INC.I
‘Vamos, te llevo.’ frase verbal
ntä’äk nwejtskäjy!
ntä’äk n-wejts-käj-y!
vamos 1S.I-llevar-AFEC-INC.I
‘¡Vamos, te llevo!’ {AMA}
07. tëë mtsyi’y këtejaa?
tëëj m-tsyi’-y këtee-jaa?
Ya 2s-AFEC.bañar-INC.I verdad-INTER
‘Ya te bañaste, ¿verdad?’ frase verbal
tëë mtsyi’y këtejaa?
tëëj m-tse’-y këtee-jaa?
Ya 2s-bañar-INC.I verdad-INTER
‘Ya te bañaste, ¿verdad?’ {ANI}
08. mää mtsyoony mejtsy?
määj m-tsyoon-y mejtsy?
Donde 2S.I-AFEC.venir-INC.I 2P.AFEC
‘¿Tú de dónde vienes?’ frase verbal
mää mtsyoony mejts?
määj m-tsoon-y mejts?
Donde 2S.I-venir-INC.I 2P
‘¿Tú de dónde vienes?’ {ANI}
09. Eliaa men mtsye’ekajy
Eliaa men+Ë m-tsye’e-käj-y
Eliobeth ven+IMP 2S.I-AFEC.bañar-INC.I
‘Elioo, ven a bañarte.’ frase verbal
Eliaa men mtse’ekajy
Eliaa men+Ë m-tse’e-käj-y
Eliobeth ven+IMP 2S.I-bañar-AFEC-INC.I
‘Elioo, ven a bañarte.’ {AMAR}
10. tëë mtsyëpäkäjyaa?
tëë m-tsyëpäw-käj-y-aa?
Ya 2S-AFEC.llorar-INC.I-INTER
‘¿Sí lloraste?’ frase verbal
tëë mtsëpäkäjyaa?
tëë m-tsëpäw-käj-y-’aaj?
Ya 2S-llorar-AFEC-INC.I-INTER
‘¿Sí lloraste?’ {ANI}
11. tëë mtsyiikyaa?
tëë m-tsyiik-y-’aaj?
Ya 2S-AFEC.pegar-INC.I-INTER
‘¿Te pegó?’ frase verbal
tëë mtsyiikyaa?
tëë m-tseek-y-’aaj?
Ya 2S-pegar-INC.I-INTER
‘¿Te pegó?’ {AMAR}
12. tëë ja’a Tsyi pyäjkjeets y’ësjëkonke’eky
ja’a myëtsykëtsykënk
tëë ja’a Tsyi y-päjk-jeets
ya DET Luz 3PSR-hueso-cubridor
= y-ës-jëk-kon-ka’ak-y ja’aj
3A.I-DIR-CAUS-llevar-escapar-INC.I DET
= y-mëtsy-këtsyk-’ë’nk
3PSR-pequeño.AFEC-perro-DIM
‘Su calcetín de Luz se lo acaba de robar el
cachorrito.’ Frase nominal+adjetival
tëë ja’a Tsyi pyäjkjeets y’ësjëkonke’eky
ja’a myëtskëtsykënk
tëë ja’a Tsyi y-päjk-jeets
ya DET Luz 3PSR-hueso-cubridor
= y-ës-jëk-kon-ka’ak-y ja’a
3A.I-DIR-CAUS-llevar-escapar-INC.I DET
= y-mëts-këtsyk-’ë’nk
3PSR-pequeño-perro-DIM
‘Su calcetín de Luz se lo acaba de robar el
cachorrito.’ {TTO}
125
13. mëtsyktutkënk ëyo’oknäjxp
mëtsyk-tutk-’ë’nk
pequeño.AFEC-pollo-DIM
=ëyo’ok-nääx-p
=hambre-INTENS-POSP.LOC
‘Los pollitos tienen mucha hambre.’
FN+ADJ
mëtsktutkënk ëyo’oknäjxp
mëtsk-tutk-’ë’nk ëyo’ok-nääx-p
pequeño-pollo-DIM hambre-INTENS-
POSP.LOC
‘Los pollitos tienen mucha hambre.’
{TTO}
14. yë’ëj mëtsykënk sandi
yë’ëj mëtsyk-’ë’nk sandi
DET pequeño-DIM sandi
‘La fritura sandi más pequeñita.’
FN+ADJ
yë’ëj mëtskënk sandi
yë’ëj mëtsk-’ë’nk sandi
DET pequeño-DIM sandi
‘La fritura sandi más pequeñita.’ {MSE}
15. mëtsyënk tsyëë:’ënëm
mëtsy-’ë’nk yë’ë=nëm
pequeño.AFEC-DIM 3P=CIT
‘Él está muy pequeñito.’ Frase adjetival
mëtsënk tsyëë:’ënëm
mëts-’ë’nk yë’ëj=nëm
pequeño-DIM 3P=CIT
‘Él está muy pequeñito.’ {AMAR}
16. tsyon ëtsyotuuk mtsyëpäwänyaa?
Tsyon ëtsyotuuk
INTENS ambos.lados.AFEC
=m-tsyëpäw-än-y-’aaj
2S.I-llorar-IRR-INC.I-A-INTER
‘¿Llorarás mucho en ambos lados?’
Frase Verbal
tsyon ëtsotuuk mtsëpäwänyaa?
tsyon ëtsotuuk
INTENS ambos.lados
=m-tsëpäw-än-y-’aaj
2S.I-llorar-IRR-INC.I-A-INTER
‘¿Llorarás mucho en (casas) de ambos
lados?’ {ANI}
Tabla 20. La /tsy/ cuando aparece en medio de palabra
Observemos los ejemplos de la tabla 3, donde la /tsy/ aparece en medio de palabra en las
clases de palabras mayores (sustantivo y verbo) y menores (adjetivo y adverbio). Ahora bien,
¿cómo saber la función que cumple la palatal en medio de la palabra? Si examinamos los
ejemplos de las líneas 07 a 11 vemos que la /tsy/ aparece en contexto de inicio de cada raíz
verbal en el registro del Habla Dirigida a Niños que emplean los cuidadores. Sin embargo,
en el habla adulta en teoría se estaría pensando que la yod /j/ asume la función de tercera
persona gramatical cuando aparece a inicio de la palabra, pero en el HDN se comprueba que
no es así, ya que en los ejemplos señalados las cláusulas llevan la marca morfológica de 2ª
persona gramatical y, por tanto, esto comprueba que la /tsy/ asume una función afectiva en
la raíz verbal.
En el caso de los adjetivos, cuando los cuidadores incorporan el sufijo ‘tsy’ la palabra
se vuelve más afectiva, lo cual también ocurre con el adverbio. Entonces, con esto asumo
que ‘tsy’ a nivel pragmático de la lengua cumple una función de afecto dentro del registro
del Habla Dirigida a Niños.
126
A continuación presento ejemplos donde la /tsy/ aparece al final de la palabra:
N/P HABLA DIRIGIDA A NIÑOS HABLA ADULTA
17. ee mejtsy mja’a punytyënk nëkoo
npëtä’äkt
ee mejtsy m=ja’a punt-u’nk
mejor 2P.AFEC 2PSR=DEM punto-DIM
nëkoo n-pëtä’äk-t
nomás 1S.D-poner-POT.D
‘Mejor a los tuyos les pongo nomás
puntitos.’
ee mejts mja’a punytyënk nëkoo npëtä’äkt
ee mejts m-ja’aj punt-u’nk nëkoo
mejor 2P 2PSR-DEM punto-DIM nomás
=n-pëtä’äk-t
1S.D-poner-POT.D
‘Mejor a los tuyos les pongo nomás puntitos.’
{MLU}
18. aay ëjtsy xmo’op enyaaxy tyëm’ijxy
aay ëjtsy x-mo’o-p
INTERJ 1P.AFEC 1OP-dar-INC.I
ey-naaxy y-timy-’ejx-y
bonito-INTENS 3S-INTENS-ver-INC.IND
‘Ay, ¿me lo das a mí? Me parece muy
bonito.’
((Refiriéndose al sombrero de Brayan)).
aay ëjts xmo’op enyaaxy tyëm’ijxy
aay ëjts x-mo’o-p ey-naaxy
INTERJ 1P 1OP-dar-INC.I bonito-INTENS
y-timy-’ejx-y
3S-INTENS-ver-INC.IND
‘Ay, ¿me lo das a mí? Me parece muy bonito.’
((Refiriéndose al sombrero de Brayan)).
{AMAR}
19. Nëkeetsy! (.2) nëkeetsy!
nëkeetsy+Ë (.2) nëkeetsy+Ë
encerrar.AFEC+IMP encerrar+IMP
‘¡Enciérralo! (.2) ¡Enciérralo!’
Imperativo
Nëkeets! (.2) nëkeets!
nëkeets+Ë (.2) nëkeets+Ë
encerrar+IMP encerrar+IMP
‘¡Enciérralo! (.2) ¡Enciérralo!’ {MLU}
Tabla 21. La /tsy/ cuando aparece al final de la palabra
En la tabla 21 muestro algunos ejemplos donde el fonema /tsy/ aparece al final de la palabra.
Vemos que en las líneas 17 y 18 los pronominales de 1ª (ëjts) 2ª (mejts) persona en singular
aparecen afijados por el fonema africado postalveolar palatal /tsy/ al final de la palabra. Con
estos ejemplos argumento que el fonema palatal tsy no cumple con ninguna función
morfológica en el Habla Dirigida a Niños, sino que más bien cumple una función de afecto
a nivel pragmático de la lengua.
4.6.2. Análisis de la sustitución fonológica del fricativo /ʂ/ (x) -> [s]
En el primer análisis describo el hallazgo del proceso de sustitución fonológica del fonema
fricativo alveolar sordo /ʂ/ (x), la cual se realiza por el fonema fricativo alveolar sordo [s].
Véase en la tabla 22 la emisión de frecuencia del uso de la sustitución fonológica a la que
127
recurren los cuidadores de las seis familias focales dentro de las interacciones espontáneas
para el uso del HDN en la comunidad de estudio.
N/P HABLA DIRIGIDA A NIÑOS HABLA ADULTA
20. ‘ka’t tsichi stsekyaa hijo?.’ ka’t chichi x-tsek=’aaj hijo?
NEG senos 2A.D-querer-INC.D-INTER hijo
‘¿No quieres chichi, hijo?’ {MVI}
21. ‘këtee? ëwä’änasy m’ana’.’ këtee? ø-ëwä’än-naax-y m-an=’aaj
verdad 3S.D-enojar-INTENS-INC.D 2S-ser-INTER
‘¿Verdad? Eres muy enojón.’ {MVI}
22. ‘mmänäjsnëp hijo::?.’ m-mä’-nääx-në-p hijo?
2S.I-dormir-INTENS-INV.I-INC.I hijo
‘¿Te estás durmiendo, hijo?’ {MVI}
23. ‘hijo tee s’ejxpäätyëtëë?.’ hijo tee x-ejx-päät-y-tëë?
Hijo qué 2A.D-ver.encontrar-INC.D-ya
‘Hijo, ¿qué es lo que viste?’ {MVI}
24. ‘tía nëm snëjmët tía Tole.’ tía nëm x-nëm-ët tía Tole
tía CIT 1OP.D-decir-POT.D tía Tole
‘Tía, así dile; Tía Tole.’ {MVI}
25. ‘tsyaa jëtsa’ mpollo ëkejs.’ xyaa jets= ja’a m-pollo ëk-ejx
DEIC.P CONJ=3P 2PSR-pollo POSC-ver
‘Mira, aquí está tu pollo.’ {MSE}
26. ‘jiksy mtyëmsyejkypyaa?.’ jikxy m-timy-tsok-py=’aaj?
Fritura 2S.I-INTENS-querer-INC.I-INTER
‘¿De veras quieres frituras?’ {MSE}
27. ‘jaa:: ejs n’unk tsëmjë’knë.’ Jaa ejx+Ë n-unk ø-tsëmjë’k-në+I
DEIC.alli ver.IMP 1PSR-hijo 3S.D-cargar-ya+INC.D
‘Mira cómo lo está subiendo en su espalda.’ {MSE}
28. ‘jaa:: ejs n’unk tsëmjë’knë.’ Ëjts=ëts bebé nëm xnëm-ët
1P-FOC bebé CIT 2A.D-decir-POT.D
‘Mira cómo lo está subiendo en su espalda.’ MSE}
29. ‘sujxp.’ Xujxp
Frío-NOM
‘Hace frío.’ {AMAR}
30. ‘tsyaa mja’a ëkejs, men.’ m’ëë, jë’kxkäjta’
m’ëë, ø-jë’kx-käj-ta’
AFIRM 3S.D-tragar-AFEC-PL.D
‘Así es. Sigan comiendo (las dos).’ {AMAR}
31. ‘m’ëë, jë’kskäjta’.’ ääy jëtë’n, xjëkxkäjt
ääy jëtë’n, x-jë’kx-käj-t
INTERJ DEM.M 2A.D-tragar-AFEC-POT.D
‘Ah, así lo vas comiendo.’ {AMAR}
128
32. ‘jë’kskäj nëmajtsyët.’ jë’kxkäj nëmajtskët
ø-jë’kx-käj në-majtsk-ët
3S.D-tragar-AFEC AN-dos-PL
‘Sigan comiendo las dos.’ {AMAR}
33. ‘ka’t snëkeetsä’änyaa
Clever?.’
ka’t xnëkeetsä’änyaa Clever?
ka’t x-në-keets-än-y=’aaj Clever
NEG 2A.D-RAZ-rayar-IRR-INC.D-INTER
‘¿No lo quieres encerrar, Clever?’ {MLU}
34. ‘jaa pajsyënk m(y)äjä’äny.’ jaa pajxyënk m(y)äjä’äny
jaaj pajx-’ënk y-mä’ä-än-y
DEIC.allí bebé-DIM 3S.D-dormir-IRR-INC.D
‘Allí se va a dormir el bebecito.’ {MLU}
35. ‘mëjs päjsyënkts mejtsnëm;
mtsyë’kyëpaa?.’
mëtsk päjx-’ë ’nk=ëts mejts-nëm;
pequeño bebé-DIM=FOC 2P-aún
=m-tsë’ëk-yë-p=’aaj?
2S.D-espantar-INCOA-INC.D-INTER
‘Tú aún eres un bebecito. ¿Tienes miedo?’ {MLU}
36. ‘ëjts yë’ëj npäjsyënk
sjëktsë’kyëp.’
ëjts yë’ëj n-päjx-’ë’nk
1P.SG DEM.M 1POS-bebé-DIM
x-jëk-tsë’k-yë-p
1A.D-CAUS-asustar-INCOA-INC.D
‘Me asustas a mi bebecito.’ {MLU}
37. ‘nëjks mpänk s’ëjsjiiy.’ Nëjkx+Ë m-pänk x-’ës-jiy-y
ir-IMP 2PSR-pan 2A.D-DIR-comprar-INC.D
‘Ve a comprar tu pan.’ {ML-jiy-y U}
38. ‘tëmmëtskmijsyënk yë’ëj.’
Timy-mëtsk-mijxy-’ë’nk yë’ëj
INTENS-pequeño-niño-DIM 3P.SG
‘Él es un niño muy pequeñito.’ {AAD}
Tabla 22. Ejemplos de sustitución fonológica de los fonemas fricativos
Los fonemas afectivos /ʂ/ (x) - >[s] resultaron más abundantes con los cuidadores que tienen
infantes muy pequeños o prelingüísticos. Por ejemplo, la cuidadora de la familia focal 1 tiene
un bebé de dos meses, mientras que la cuidadora de la familia focal 2 tiene una bebé de un
año con cinco meses y, por último, la cuidadora más pequeña de la familia focal 4 socializa
a un juguete de peluche que para ella representa a un bebé de recién nacido. A partir de estos
resultados argumento que /s/ es un fonema afectivizador para los infantes prelingüísticos y
con los datos de la pequeña cuidadora (MLU) corroboro que los infantes utilizan el recurso
del HDN mediante el juego simbólico entre su grupo de pares (obsérvese esta interacción
que ejemplifiqué en el capítulo V).
129
A continuación se presenta el esquema del contexto en que ocurre el proceso de
sustitución fonológica en los fonemas consonánticos fricativos /ʂ/ - > /s/ o (x) - > (s)26 para
producir el Habla Dirigida a Niños.
Vemos que en el esquema de la figura 27 se muestran los fonemas fricativos /s/ y /ʂ/ (x).
Claramente se observa un proceso de neutralización en el fono [s] en contexto del Habla
Dirigida a Niños. También se puede explicar que dentro de estos fonemas se observa un
proceso de adelantamiento donde la /ʂ/(x) pasa a ser más anterior, produciéndose como /s/,
mientras que en el habla adulta los fonemas /ʂ/(x) y /s/ no sufren ninguna modificación.
Sin embargo, en los pocos estudios que se han realizado sobre los fonemas marginales
/1/, /r/ y /s/ algunos autores señalan que para la lengua “estos fonemas ocurren en muy pocas
palabras y casi siempre asociadas a formas afectivas, de la lengua mixe o en su caso, su uso
se limita a una cuantas palabras que por lo general hacen referencia a onomatopeyas o en su
defecto a préstamos del español” (Santiago Martínez, 2015, p. 29; Santos Martínez, 2013, p.
13, 17). Reyes Gómez (2009, p. 34) señala que “el fonema /l/ aparece en muy pocas palabras
de la lengua: así, en la variante de Alotepec, el autor registra /litk/ ‘pequeño’ y loȼʸkʸ/
(expresión para manifestar cariño, ternura por algo pequeño, curioso y bonito)”.
Con los aportes que han hecho los investigadores con respecto al tema de fonología
sobre el contexto de uso de los fonemas marginales /1/, /r/ y /s/ se corrobora que
efectivamente en el contexto del Habla Dirigida a Niños estos fonemas marginales son muy
productivos y además tienen una función afectiva dentro del repertorio lingüístico de los
26 Los fonemas que están representados en medio de paréntesis ( ) corresponden a la ortografía práctica del MTM.
Figura 27. Representación fonológica de la sustitución del
fonema fricativo Figura 28. Representación práctica de la sustitución del
fonema fricativo
130
cuidadores para mostrarles afecto a los infantes. Así pues, los cuidadores de la comunidad de
estudio recurren al fonema /s/ (fonema dental/alveolar sordo) dentro de palabras afectivas,
cariñosas y emotivas dirigidas a los infantes más pequeños, ya que con los infantes más
grandes este recurso se utiliza con menor frecuencia.
Esto corrobora los ejemplos de la tabla 22, donde claramente se visualiza la frecuencia
de uso de la sustitución fonológica del fonema /ʂ/ (x) por la [s] en el contexto del HDN por
parte de los cuidadores. Vemos que en la familia focal 2 la cuidadora (MSE) recurre con
mayor frecuencia a esta estrategia de sustitución fonológica para expresarle palabras
cariñosas y afectivas a su niña de un año con cinco meses de edad. En cambio, la cuidadora
de la familia focal 1 (MVI) recurre a esta misma estrategia para mostrarle expresiones de
afecto al bebé prelingüístico de tan solo dos meses de nacido, mientras que la abuela (AMAR)
utiliza con menor frecuencia este recurso. En el caso de los demás cuidadores el uso del
recurso de simplificación fonológica en los fonemas fricativos es nulo.
4.7. Análisis de la sustitución fonológica para el caso del español
4.7.1. Sustitución fonológica en los fonemas africados (t s – >ch), (x - >/c/,/s/)
Antes de proceder con el análisis sobre la sustitución fonológica de las consonantes del
español, recordemos que en las familias focales 1 y 2 las cuidadoras jóvenes se caracterizan
por socializar de manera bilingüe (mixe-español o viceversa) a sus infantes.
Destaco que ambas cuidadoras dentro de las interacciones espontáneas se caracterizan
por utilizar el recurso afectivo del fenómeno de la sustitución fonológica de la consonante
/ch/ (africado palatal del español) por el fonema africado alveolar del mixe [ts] y mientras
que la consonante /c/, /s/ (oclusiva velar del español) se sustituye por el fonema fricativo
retroflejo [ʂ] (x) para el caso del mixe. Es decir, que para el caso del fenómeno de las
consonantes del español al producir el Habla Dirigida a Niños, los fonemas del mixe / t s / y
/ʂ/ son los que tienden a fungir como fonemas afectivizadores.
Por ello, retomo a Crago (en de León 2010: 273-275 [1993]) en una de sus preguntas
de investigación respecto a los hogares inuit: ¿Cuáles son las actitudes y la toma de decisiones
131
que subyacen al uso de las lenguas por parte de los padres con sus hijos en las familias
bilingües? Ciertamente, la toma de decisiones en relación con el uso de las lenguas en las
familias bilingües que hablan idiomas dominantes y ampliamente utilizados puede tener
consecuencias importantes para sus hijos, aunque este fenómeno no tiende a afectar el estatus
o la supervivencia de las lenguas en sí.
Con respecto a (MVI) y (MSE), considero que la experiencia escolar y laboral de
estas cuidadoras influye considerablemente en el hecho de que utilicen el cambio de código
del mixe al español. Por ejemplo, la cuidadora (MSE) desde muy joven empezó a salir de su
casa para ir a trabajar de manera temporal en los distintos estados del norte laborando en el
cortes el espárrago; en otras ocasiones iba a laborar en la Ciudad de México. Por su parte, la
cuidadora (MVI) recurre también con mayor frecuencia al español por influjo de la escuela,
ya que desde su infancia hasta su adolescencia estudió en escuelas no bilingües del municipio
de Tamazulápam. Entonces, resumo que ambas cuidadoras, ya sea por influencia del trabajo
o de la escuela, socializan a sus infantes de manera bilingüe.
A continuación, para un mejor entendimiento del proceso de sustitución fonológica
del español, presento el esbozo del inventario de las consonantes del español mexicano en la
figura 29:
Después de presentar el inventario de las consonantes del español, argumento que las
cuidadoras bilingües tienden a sustituir los fonemas del español al mixe como una estrategia
para mostrar expresiones afectivas hacia el infante. En cambio, los cuidadores monolingües
no recurren a este tipo de proceso fonológico de sustitución.
Figura 29. Inventario de las consonantes del español mexicano. Tomado de la figura 3 del artículo “Loanword
phonology in San Lucas Quiaviní Zapotec” (O9SLQZ), escrito por Chávez Peón (2007, p. 12)
132
Recordemos que Serra et al. (2000, pp. 201–202), en su estudio con la lengua
castellana, encuentran la sustitución de oclusivas por fricativas, así como la sustitución de
palatales. Tal es el caso mixe de la comunidad de Cuatro Palos, en donde encuentro que las
cuidadoras bilingües realizan este proceso de sustitución fonológica para el caso del español,
como lo he explicado anteriormente. A continuación, presento en la tabla 23 datos de los
cuidadores bilingües que recurren a la estrategia de la sustitución fonológica de la consonante
africada palatal sonora del español /ch/ la cual se realiza como africada alveolar sorda [t s],
de igual modo la vibrante simple alveolar /r/ la cual se realiza como una lateral alveolar
sonora [l] que utiliza los cuidadores como recurso para socializar la lengua a los infantes
prelingüisticos en el habla especial denominado ‘Habla Dirigida a Niños’.
Veamos algunos ejemplos de las familias focales 1 y 2 que tratan de las cuidadoras
bilingües:
NP Habla Adulta Habla Dirigida a Niños Traducción
39. No quiere chichi este niño,
No quiere chichi
No quiere tsichi este niño,
no quiere chitsi
‘No quiere chichi este niño, no
quiere chichi.’ {MVI}
40. Ka’t chichi xtsekyaa hijo? Ka’t tsichi stsekyaa hijo? ‘¿No quieres chichi, hijo?’
41. Verdad chiquito? mtsyuu
tsyëpääp
Verdad tsiquito? mtsyuu
tsyëpääp
‘¿Verdad, chiquito? Tú lloras
por tener sueño.’ {MVI}
42. Hay chiquito, ee nëkoo
m’ëktse’ts
Hay tsiquito, ee nëkoo
m’ëktse’ts
‘Ay, (chi)quito. Por lo mientras
puedes tomar pecho.’ {MVI}
43. Chiquito tsiquito ‘(Chi)quito.’
44 Hay mi chiquita no te
enojes bebé
Hay mi tsiquita no te
enojes bebé
‘Ay, mi (chi)quita. No te enojes,
bebé.’ {MSE}
45. Chapoo:: dile Tsapoo:: dile ‘Chapo::, dile.’
46. Ey jiksy n’ësju’yëm
chiquita?
ey jiksy n’ësju’yëm tsiquita? ‘¿Podemos ir a comprar frituras,
(ch)iquita?’
47. Chichi chichi chichi
chichi
Tsitsi tsitsi tsitsi tsitsi
tsitsi
‘Chichi chichi chichi chichi
chichi.’
48. Ven chapo guerrero ven
tsiyojk ven!
Ven tsiyapo guelelo ven
tsiyojk ven!
‘¡Ven, Chapo guerrero! ¡Ven,
apúrate, ven!’
49. Chapo guerrero::: ven Tsapo guelelo::: ven ‘Ven, Chapo guerrero.’
50. Chapo kä’äk mejts ka’t
mejts nbebé ja’a!
Tsapo kä’äk mejts ka’t
mejts nbebé ja’a!
‘¡Chapo, tu quítate de allí, tú no
eres mi bebé!’
51. Chiqui:ta: ëwee:js
chiqui:ta
Tsiqui:ta:: ëwee::js
tsiqui:ta
‘Chiquita, espérate, chiquita.’
Tabla 23. Ejemplos de sustitución fonológica de español (ch-ts)
En los ejemplos que ilustran los datos de sustitución fonológica de la consonante del español
al mixe (ch – > ts) y (c/s – > x) por parte de las cuidadoras bilingües se observa que las
133
cuidadoras se apoyan en esta estrategia para dirigirse a sus infantes prelingüísticos (uno de
dos meses de nacido y otra de un año y medio). La cuidadora (MVI) utiliza este recurso para
elicitar a su bebé recién nacido por medio de preguntas retóricas, mientras que la cuidadora
(MSE) utiliza este recurso para adaptarse al lenguaje infantil y para mostrarle afecto a su hija.
Por otra parte, en el ejemplo de la línea 49 la cuidadora sustituye la vibrante múltiple
por una lateral. En los ejemplos mostrados en la tabla 23 se observa claramente que las
cuidadoras sustituyen la consonantes /ch/ por el fonema [t s] para producir el HDN. Ahora
pasemos a revisar otro proceso de sustitución fonológica muy parecido al anterior.
Observemos que en la tabla 24 se ilustran datos sobre la sustitución fonológica de la
consonante oclusiva velar sorda del español /c/, /s/, la cual se realiza como fricativa retrofleja
sorda del mixe [ʂ] (x):
Tabla 24. Ejemplos de sustitución fonológica de español (c-x)
N/P Habla Adulta Habla Dirigida a Niños Traducción
52. Salud nëm xnëmë’t xalud nëm snëmë’t ‘Salud; así dile.’ {MVI}
53. Allí está sucio Allí está suxio ‘Allí está sucio.’ {MSE}
54. Sucio Suxio ‘Sucio.’ {MSE}
55. Gra::cias Gra::xias ‘Gra::cias.’ {MSE}
56. ¡Limpia la mesita! a ver ¡Limpia la mexita! a ver ‘¡Limpia la mesita!¡A ver!’ {MSE}
57. ¡Limpia:: la mesi::ta::! ¡Limpia:: la mexi::ta::! ‘Limpia:: la mesi:::ta:::.’ {MSE}
58. ¡Bebé:: limpia:: la
mesi::ta:!
¡Bebé:: limpia:: la
mexi::ta::!
‘Bebé:, limpia:: la mesi::ta::.’
{MSE}
59. Esmeralda (.3)
Esmeralda
Ejsmeralda (.3)
Exmeralda
‘Esmeralda (.3), Esmeralda.’
{MSE}
60. ¿Qué me dejaste allí? ¿Qué me dejaxte allí? ‘¿Qué me dejaste allí?’ {MSE}
61. Dame un peso Dame un pexoo ‘Dame un peso:.’ {MSE}
62. Dónde está el bote de la
basura allá
Dónde extá el bote de la
basura allá
‘¿Dónde está el bote de la basura
allá?’ {MSE}
63. Vamos vamos vamos
((la mamá intenta
tranquilizar a su bebé))
Vamoxy vamos vamos
((la mamá intenta
tranquilizar a su bebé))
‘¡Vamos, vamos! Ya, chiquita, ya
te andas tirando.’ {MSE}
64. Mas Maxy ‘Más.’{MSE}
65. ¿Don está pato? ¿Don xtá pato? ‘¿Don(de) (es)tá (za)pato?.’
{MSE}
66. Vamos a poner tu xúeter,
ven hh.
Vamox a poner tu
xúeter, ven hh.
‘Vamos a poner tu súeter, ven.’
{MSE}
67. Dile, adio:s Dile, adio::x ‘Dile adió::s.’ {MSE}
69. Dile; adios, adios; dile Dile; adióx, adiós; dile ‘Dile adiós, adiós dile.’ {MSE}
134
En los datos mostrados en la tabla 6 se observa que la cuidadora (MSE) utiliza con mayor
frecuencia este recurso para mostrar afecto, para convencimiento, para realizar alguna
petición o mandato, entre otras acciones verbales que impliquen una interacción cercana con
la infante. También es importante señalar que el rasgo de sustitución fonológica se acompaña
con algunos recursos de la prosodia, como la entonación descendente y el extra-alargamiento
vocálico.
Recordemos que Serra et al. (2000) señalan, respecto a la lengua castellana, que estas
simplificaciones son típicamente sustituciones. Son más libres de contexto, se aplican a un
sonido o a una clase de sonidos y constituyen un procedimiento sistemático. También señala
que las sustituciones se deberían analizar en función del fonema que se intenta articular, lo
que se puede saber analizando cómo se realiza en otros contextos, para así poder decidir si
se trata de simplificaciones correspondientes a la palabra o a la sílaba y no al fonema en
cuestión. Si se trata de un problema relativo a una clase de fonemas o a un tipo, se observará
que siempre que produzca se sustituirá por otro específico.
En resumen, concluyo que las cuidadoras bilingües producen el Habla Dirigida a
Niños en el caso del español cuando sustituyen ciertas consonantes (/ch/, /c/ y /s/) por algunos
fonemas plenos que existen en el inventario fonológico adulto del mixe ([ts], [ʂ] (x)). Este
tipo de proceso de sustitución fonológica por parte de las cuidadoras bilingües se debe al
cambio de código que utilizan con mayor frecuencia; es decir que en el reemplazo de las
consonantes por los fonemas tienden a ser más afectivos en cierto contexto del español.
4.8. Algunos ejemplos de reducción silábica del español
Todo el mundo sabe que los niños inician la producción de sus primeras palabras de
forma simplificada. Todo el mundo espera que Marta sea pronunciada mata o que
Jordi sea toti. (Para algunos esta reducción tendrá largas consecuencias ya que
pueden llegar a abuelos con el nombre de toti) (Serra et al., 2000, p. 178).
Otro de los hallazgos en los procesos fonológicos que ilustro es la reducción silábica, la cual
es definida por Lowe (1996, p. 115) del siguiente modo:
135
[…] procesos que operan a minimizar el número fónico y/o unidades de sílabas de un
elemento léxico. O en su caso los procesos que dieron lugar a la pérdida de la omisión
de sílabas, a una sílaba acentuada, retención bisilábica y coalescencia. Por sílaba
acentuada se refiere a la reducción de sílaba donde se retiene solo una sílaba. Esto
difiere de sílaba débil de una palabra polisilábica. Difiere forma débil debido a la
omisión de sílabas, la sílaba que se elimina puede subrayarse. Coalescencia es un
proceso en el que los segmentos que están presentes en dos sílabas se combinan en
una sola.
Para el análisis de los ejemplos de reducción silábica se muestran evidencias sobre el caso
del español, donde la cuidadora bilingüe (MSE) recurre a la estrategia de reducción de sílaba
para socializar el uso de la lengua castellana. Véase la siguiente rutina de interacción
espontánea.
4.8.1. Situación 4: A Mita le ofrecen un zapato nuevo
En la hora de la comida, Mita y sus cuidadoras, mamá (MSE) y abuela (AMAR), se
encuentran tomando sus alimentos en el interior de la cocina de los abuelos de NES, mientras
que la cuidadora (MSE) se encuentra sentada en un banco y a la vez sostiene en su regazo a
su infante menor. Sin embargo, la niña focal permanece en el regazo de su cuidadora por un
lapso breve y luego se empieza inquietar e intenta bajar al suelo.
70. MSE ¿Qué quieres? ↑PAAto
equi_ad ¿Qué quieres? zapato
‘¿Qué quieres? (Za)pato.’
71. MSE ¿°Don taa paato↓?
equi_ad ¿Dónde está zapato?
‘¿Dón(de) está (za)pato?’
136
72. MSE jëts ka’t n’unk PYAAto tejëk
equi_ad jëts ka’t n’unk y-(za)pato tejëk
jëts ka’t n’unk y-zapato teej-ëk
CONJ NEG 1PSR-hijo 3PSR-zapato qué-CAUS
‘Qué mi hija no tiene su (za)pato.’
73. AMA jëts x’ejxt ↑tëk[tëwä’äkët
jëts x-ejx-t t-tëk-tëwä’k-ët
CONJ 2A.D-ver-POT.D 3A.D-CAUS-calzar-PL.D
‘Y se lo buscas para que la puedas calzar.’
74. MSE [ka’t ëjtsy mpato ↑tee tía... dile
equi_ad ka’t ëjts m-zapato tee tía... dile
ka’t ëjts m-zapato tee tía dile
NEG 1P.SG 2PSR-zapato NEG tía CIT
dile: no tengo (za)pato tía
‘Así dile: no tengo (za)pato.’
75. TTO pato mejtsy tu’uk ↑JU’Uyëm
equi-a zapato mejts tu’uk (n)ju’uyëm
(za)pato mejts tu’uk n-jiy-yëm
(za)pato 2P.SG NUM.uno 1S-comprar-PL.INCL
‘A ti te compraré un (za)pato.’
76. MSE °ëjtsy jaa ëjtsy (n)(za)pato tu’uk xjëkmeenët↓
equi_ad ëjts jaa ëjts (n)zapato tu’uk xjëkmeenët
ëjts jää ëjts (n)(za)pato tu’uk=
1P.SG DEIC.M 1P.SG 1PSR-(za)pato NUM.1
=x-jëk-men-ët
1O-D.CAUS-traer.venir-PL.D
‘Traes un (za)pato para mí.’
137
77. MSE °nëm xnëjmët°
nëm xnëjmët
CIT decir
‘Así dile.’
78. MSE ₤((ha ha ha )) ↑jaa ëjtsy pato tu’uk jëkmeenët₤
equi_ad jaa ëjts (n)(za)pato tu’uk xjëkmeenët
jaa ëjts nzapato tu’uk x-jëk-men-ët
hay 1P.SG 1PSR-(za)pato NUM.1 1O.D-CAUS-venir.traer-PL.D
‘Me traes un (za)pato para mí.’
79. MSE ka’t ëjtsy pato ↑TEE, jëtë’n snëëmët↓
equi_ad ka’t ëjts (n)zapato tee, jëtë’n xnëëmët
ka’t ëjts n-(za)pato tee jëtë’n xnëmët
NEG 1P.SG 1PSR-(za)pato AFIRM así decir
‘Yo no tengo zapato, así dile.’
Obsérvese en los ejemplos de las líneas 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 78 y 79 que la cuidadora
(MSE) emplea la estrategia de reducción silábica con el sustantivo “(za)-pa-to”. En estos
ejemplos vemos que la cuidadora omite la primera sílaba del sustantivo, que en este caso
sería “za”, con lo cual queda simplificado en “pato”. Entonces, se puede argumentar con la
definición de la RAE (2010, pp. 201), que señala lo siguiente:
[…] que todas las palabras emitidas de forma aislada se pronuncian necesariamente
acentuando una de sus sílabas. Sin embargo, al emitirlas en sucesión dentro de la
cadena habla, no todas se pronuncian con acentos: hay palabras acentuadas o tónicas
(las que contienen una sílaba tónica) e inacentuadas o átonas (las compuestas
únicamente por sílabas átonas).
Por sílabas tónicas la RAE (2010, p. 202) entiende lo siguiente:
138
[…] Son aquellas que en la cadena hablada se pronuncian acentuando una de sus
sílabas. Es decir, donde se eleva el tono de cada palabra; estas palabras pueden estar
acentuadas o no estarlo, pero de igual forma existirá una elevación de la intensidad
de la palabra. Por ejemplo: zapato.
Entonces, con la definición retomada en RAE (2010), corroboro que la cuidadora (MSE) de
la familia focal 2 recurre a la estrategia de reducción silábica cuando en la expresión emitida
se trata de una palabra tónica. Por ejemplo, en la línea 70 la cuidadora le pregunta a su infante
‘¿Qué quieres? ↑PAAto’. En este ejemplo observamos que la madre emite una expresión
simplificada, elidiendo la primera sílaba (za) de la palabra zapato, también por tratarse de
una sílaba tónica.
Otro de los recursos que emplea la cuidadora para este registro del español es la
elisión de la marca posesiva de 1ª persona, tal como se ilustra en la línea 75. Aclaro que la
expresión anteriormente ejemplificada se refiere a una expresión de habla reportada que
emite la misma cuidadora (MSE). De manera general, he de señalar que en la base de datos
se encontró que los cuidadores tienden a elidir con mayor frecuencia la marca de 2ª persona
cuando se trata de interacciones diádicas (adulto-infante o infante-adulto, entre grupo de
pares), mientras que la elisión de 3ª persona para la marca del agente y del sujeto se da con
menor frecuencia. También señalo que se encontró la elisión de la marca de 1ª persona
cuando se trata un reportativo. Otro de los recursos que acompañan el cambio de código es
la sustitución fonológica del mixe de los fonemas ts - > tsy.
80. MSE °oto°
equi_ad otro
‘ot(r)o’
(0.06)
81. MSE °oto°
equi_ad otro
‘ot(r)o’
139
82. MSE °ota mano°
equi_ad otra mano
‘ot(r)a mano’
(0.38)
En la líneas (80) a (82) observamos unos ejemplos de reducción de los grupos consonánticos.
Notése que la cuidadora recurre al proceso de elisión de la vibrante simple, acompañada con
una entonación descendente. Al recurrir a esta estrategia se puede sostener que la cuidadora
se alinea al lenguaje infantil. Es decir que el lenguaje que utilizan los adultos (motherese o
habla materna) cuando interactúan con niños pequeños se caracteriza por una serie de
modificaciones que afectan tanto la estructura del lenguaje como los aspectos más prosódicos
o suprasegmentales (Serra et al., 2000, p. 134).
83. MSE °atsyi°
equi_ad así
‘así’
(0.09)
84. MSE °aatsyi:j°
equi_ad así
‘así::’
En las líneas (83) y (84) la consonante fricativa dental alveolar sonora ‘s’ se sustituye por el
africado alveolar palatal‘tsy’, que en mixe cumple una función afectiva. Con esta sustitución
la cuidadora logra una función de afecto en la expresión del español emitida en contexto de
HDN.
85. MSE °mjëë::°
equi_ad mjëë
INTERR
‘¿Mande?’
140
Observemos que en el turno (86) se ilustra un ejemplo de reducción silábica, en donde vemos
que se elide la primera silaba (es) de la palabra ‘espérate’, de modo que queda la
simplificación en ‘_pérate’.
86. MSE °pérate
equi_ad espérate
‘(Es)pérate.’
87. MSE äähh: ↑joks
equi_ad äähh: jokx
INTERJ caliente
‘Aahh, caliente.’
Después de revisar los datos de reducción silábica para el caso de español, se puede
argumentar que las cuidadoras bilingües emplean la estrategia de reducción silábica para
mostrar afecto y además socializar la lengua en uso. Una razón por la que los cuidadores
recurren a la estrategia es la intención de facilitar el lenguaje usado con el infante.
También señalo que para el caso del español, los procesos de simplificación se
encontraron en dos tipos: a) por reducción silábica, cuando se trata de una sílaba tónica, y b)
elisión de la marca nominal del posesivo cuando se trata un tipo de habla reportada. Es así
como las cuidadoras bilingües buscan una serie de estrategias para emplear el Habla Dirigida
a Niños.
4.9. Resultado sobre procesos fonológicos
A continuación, en la gráfica de barra de la figura 29, se presentan de manera general los
hallazgos de los procesos fonológicos dentro del Habla Dirigida a Niños: reducción silábica,
sustitución fonológica en los fonemas consonánticos (fricativos y africados) del mixe y el
español y cambio a nivel vocálico. Véase en la gráfica 1 el resultado cuantitativo general
sobre los procesos fonológicos del mixe y del español, analizándose un corpus total de 2,722
cláusulas a nivel oracional, procedentes de los nueve cuidadores.
141
Gráfica 1. Resultado cuantitativo en porcentaje sobre los procesos fonológicos en el HDN del mixe de Cuatro Palos
Estos datos muestran la sustitución en mixe de los fonemas consonánticos africados / t s/ - >/
t / (ts - >tsy) y fricativos /ʂ/ -> /s/ (x) - > (s), la sustitución en español de los fonemas
consonánticos / t s/ –> /ch/, /x/-> /c/, y ejemplos de reducción silábica con la cuidadora
bilingüe.
Para el análisis del proceso fonológico se le dio más atención a la sustitución del mixe
/ t s/ - >/ t / (ts - >tsy), /ʂ/ -> /s/ (x) - > (s), pues estos datos fueron más productivos para los
cuidadores monolingües y bilingües. Entonces, en el caso del español / ts/ –> /ch/, /x/-> /c/
únicamente se encontraron los datos con las cuidadoras bilingües.
A continuación, véase en la tabla 25 el concentrado general cuantitativo de las
cláusulas analizadas y su porcentaje general correspondiente al proceso de sustitución
fonológica del mixe y del español, con un total de nueve cuidadores con características
monolingües y bilingües:
23%
15%
0
22%
32%
78%
55%
13%
10%
06%
02% 5% 6%
0
23%
0 0 0
5%
0
21%
00 %
12%
0
4%
0 0
65%
1% 0 0 00
10
20
30
40
50
60
SUSTITICIÓN
FONOLÓGICA DEL
MIXE (FRICATIVOS Y
AFRICADOS)
SUSTITICIÓN
FONOLÓGICA DEL
ESPAÑOL
(AFRICADOS,
VIBRANTE Y
LATERAL)
REDUCCIÓN
SILÁBICA
CAMBIO A NIVEL
VOCALICO
PROCESOS FONOLÓGICOS
FF1=MVI
FF2=MSE
FF2=AMA
FF3=MHI
FF4=NLU
FF5=ANI
FF6=MHU
FF6=AMAR
FF6=AAD
142
Resultado sobre la sustitución de procesos fonológicos
Número de
familia
Nombre
inicial de la
familia
Total de
cláusulas por
cuidador (a)
MIXE ESPAÑOL
Número de
rasgos
Porcentaje
de
rasgos
Número de
rasgos
Porcentaje de
rasgos
FF1 MVI 286 35 23% 9 15%
FF2 MSE 435 50 32% 45 78%
AMA 108 15 10% 0 0%
FF3 MHI 472 3 2% 3 5%
FF4 MLU 418 36 23% 2 1%
FF5 ANI 308 8 5% 0 0%
FF6
MHU 239 0 0% 0 0%
AMAR 287 6 4% 0 0%
AAD 169 1 1% 0 0%
Total de cláusulas analizadas 2,722 154 100% 59 100%
Tabla 25. Resultado cuantitativo de sustitución fonológica del mixe y el español en el HDN
A partir de los resultados cuantitativos mostrados en la tabla 25 se corrobora que en las seis
familias focales se tiende a producir el habla afectiva cuando recurren a la sustitución
fonológica del mixe y el español.
A manera de resumen, vemos que los cuidadores recurren con mayor frecuencia a la
sustitución fonológica del mixe en los fonemas fricativos (ʂ (x) - >s) y africados (ts (ts) - >
t (tsy)) para el uso del HDN, mientras que la sustitución fonológica en el caso del español
aparece únicamente con las cuidadoras escolarizadas de las familias focales 1 y 2. También
vemos que el habla afectiva de la cuidadora MSE, perteneciente a la familia focal 2, se apoya
con mayor frecuencia en el recurso de la sustitución fonológica y en otros rasgos. Otro caso
similar es de la familia focal 1, en donde la cuidadora tiene un mayor grado de escolaridad
(bachillerato) y el niño focal tiene dos meses de nacido; arguyo que por esta razón la
cuidadora tiende a producir con mayor frecuencia el HDN en dos contextos de uso (mixe y
español).
143
Pasemos al análisis de datos en lo que respecta a la sustitución fonológica. Se
identificó dentro del esbozo fonológico de las consonantes la modificación de algunos
fonemas: sustitución fonológica en el fricativo velar sordo /ʂ /(x) por el fricativo alveolar
sordo /s/, del fonema africado alveolar sordo / t s/ (ts) por el africado alveolar palatalizado /
t / (tsy) y de la vibrante simple (r) por la lateral (l).
4.10. A manera de conclusión
Dentro de la fonología de la lengua mixe de Tamazulápam, documentada por Santiago
Martínez (2015), se muestra una descripción de los procesos morfo-fonológicos más
recurrentes en la lengua, los cuales son la sonorización, el debilitamiento, la palatalización,
la simplificación y la asimilación de nasales. En contraste, los hallazgos más sobresalientes
de esta investigación consisten en que en algunas de las familias focales los procesos
fonológicos que se encontraron con mayor frecuencia en contextos del Habla Dirigida a
Niños fueron los siguientes: la sustitución fonológica en los fonemas fricativos (/x/ - > [s]) y
la palatalización en los africados (/ts/ - > [tsy]) para el caso de la lengua mixe, y dentro del
cambio en el punto de articulación del español se encontraron los fonemas africados,
vibrantes y laterales (ch->ts, x->s, r->l), así como también el proceso de la reducción silábica.
Asimismo, se encontró una gran productividad sobre la sustitución fonológica de los
fonemas (/x/ - > [s]) en contexto del Habla Dirigida a Niños, en tanto que este mismo fonema
/s/ tiene una productividad casi nula en el habla adulta (Santiago Martínez 2015, p. 26). Sin
embargo, destaco que la sustitución fonológica del mixe en el fonema fricativo dental
alveolar /s/ se encontró con mayor productividad en las familias focales 1 y 2, con niños
focales de dos meses y de un año medio. Destaca que las cuidadoras son madres jóvenes y
escolarizadas de entre 25 y 33 años.
Por otra parte, las mismas cuidadoras recurren con menor frecuencia a la
palatalización de los africados. También destaco que las modificaciones no se dan
únicamente en los rasgos fonológicos, sino que van acompañadas de modificaciones
prosódicas (alargamiento vocálico) y rítmicas (entonación ascendente y descendente).
144
Rondal (en Serra et al., 2000, p. 166 [1980]) ha señalado que:
[…] el interés que demuestra el bebé por el habla adulta posibilita que se desarrolle
un vínculo afectivo entre el bebé y la persona que cuida de él. Señala también que
inicialmente, el léxico utilizado por los padres cuando interaccionan
comunicativamente con sus hijos pequeños, que los padres suelen verbalizar las
acciones que están ejecutando o los estados emocionales que atribuyen a sus bebés.
En donde los padres suelen utilizar un léxico reducido, durante el segundo año de
vida cuando los niños empiezan a producir las primeras palabras repitiendo muchas
veces las mismas palabras.
De igual modo, en la familia focal 4 entre el grupo de pares se registraron cambios en algunas
sustituciones fonológicas del mixe dentro de su producción en el marco del juego simbólico.
En contraste, las cuidadoras monolingües recurren algunas veces a la sustitución fonológica
del mixe. Es decir que en los datos analizados en las interacciones espontáneas su uso es casi
nulo, tal como se ilustra en la gráfica 1.
145
Capítulo V
5. La prosodia en el Habla Dirigida a Niños mixes de Cuatro Palos
Para abordar este capítulo es necesario puntualizar que el Habla Dirigida a Niños es una
manera especial en que los adultos y niños mayores modifican su habla normal cuando se
dirigen a un niño menor (Ferguson y Snow, 1977). En su estudio, Ferguson y Snow (1977)
señalan que la tonía alta (high pitch) y la prosodia exagerada son características del habla
dirigida a los niños y remarcan que existe un tono de voz apropiado para hablar con niños
menores (1977). Además, señalan que las características del registro aniñado no solamente
varían de cultura a cultura, sino también con los diferentes tipos de cuidadores (Iturrioz Leza,
1998, p. 69).
De igual modo, M. Martínez Pérez (2008, pp. 168–204) registra entre los mayas
tsotsiles de Huixtán “el uso de la exageración en la entonación, sobre todo el alargamiento
vocálico y el contorno entonacional usado en el HDN”. Sin embargo, enfatiza que es casi
igual al habla adulta. Por su parte, Santiago García (2015) registra alargamiento vocálico,
tonía alta, tonía baja y habla susurrada en los hogares zapotecos de Mitla, Oaxaca. Por otro
lado, en mi documentación sobre el Habla Dirigida a Niños en la comunidad mixe de Cuatro
Palos encuentro alargamiento y extra-alargamiento vocálico en función afectiva y no
afectiva, alargamiento vocálico con el sufijo diminutivo –’ë’nk y entonación prosódica en
función ascendente y descendente.
El estudio lingüístico de la prosodia ha sido recientemente retomado en la prosodia y
fonología entonacional dentro del paradigma generativo representado por Couper-Kuhlen y
Selting (1996, p. 2), quienes muestran cómo los hablantes utilizan este fenómeno como un
recurso para el manejo y negociación de significados interactivos. Se debe reconocer que lo
que llamamos prosodia está compuesto por varios rasgos, como entonación, ritmo, pausa y
acento, así como sus manifestaciones físicas producto de las variaciones de la duración,
frecuencia fundamental e intensidad (1996, p. 3).
Entretanto, Himmelmann (1998, p. 200) enlista los principales fenómenos prosódicos
de acuerdo con los diferentes dominios en que se manifiestan, es decir, la onda sonora
grabable (dominio acústico), la impresión perceptiva (dominio auditivo) y la fonología. La
146
columna del extremo derecho enlista las funciones más conocidas que se transmiten mediante
rasgos prosódicos (pero por supuesto también a través de medios no prosódicos). Véanse a
continuación los fenómenos prosódicos de acuerdo con el dominio en que se manifiestan:
Acústico Auditivo Categoría fonológica Significado
- Frecuencia
fundamental
- Duración
- Intensidad
- Características
espectrales
- Pausas/silencio
- Tono
- Longitud
- Volumen
- Intensidad/
prominencia
- Ritmo/tiempo
- Agrupación
- Calidad de voz
(chirriante,
etc.)
- Tono
- Cantidad
- Acento (léxico)
- Entonación
- Niveles en la
jerarquía prosódica
(sílaba, pie, etc.)
- Delimitar unidades
- Distinguir unidades
léxicas
- Categoría gramaticales
- Actitud del hablante
- Modalidad de la oración
- Estructura de la
información
- Tareas interactivas
Tabla 26. Representación de los fenómenos prosódicos, tomada de la tabla 1 que propone Himmelmann (1998)
Prieto (2003, p. 14) se refiere a la entonación como un recurso modalizador por excelencia,
en tanto que fenómeno lingüístico complejo que consiste en la combinación de tres niveles
de análisis complementarios: el eje físico (o la evolución del parámetro físico de frecuencia
fundamental a lo largo de la emisión del enunciado), el eje fonológico (las unidades
melódicas con importancia significativa en una lengua) y el eje semántico (los efectos
significativos que producen esas variaciones melódicas).
Gussenhoven (2002, p. 277) señala que la estructura prosódica desempeña un papel
en el contexto fonológico o las reglas fonéticas, en la distribución del ritmo del acento tonal
y en la presencia de límites tonales. Por su parte, Cruttenden (1987 en Fajobi 2005, p. 10)
clasifica la entonación superpuesta en cuatro formas diferentes:
(a) El nivel de tono de toda la expresión se puede subir o bajar.
(b) Generalmente existirá entonación descendente en el valor absoluto de tonos.
(c) La gama de lanzamiento usado puede ser más estrecha o más ancha.
(d) El tono final de la expresión puede ser modificado de diversas maneras.
147
Es importante mencionar que la entonación es otro de los recursos de los rasgos prosódicos
que usan los hablantes para expresar abanicos de intenciones. También se confirma en los
estudios de otras lenguas que muestran que la entonación en el estilo de habla materna se
caracteriza por un incremento de la altura y del campo tonal, así como por la presencia de
alargamientos silábicos (Prieto et. al 2003, pp. 227–228).
Para esta investigación se retoma a Couper-Kuhlen (1996), quien define la prosodia
como un recurso para el manejo y negociación de los significados interactivos, considerando
para su análisis la entonación (ritmo, pausa y acento) y la duración (frecuencia e intensidad).
De igual modo, me baso en Prieto (2003), quien se refiere a la prosodia como un recurso
modalizador por excelencia. Por otro lado, también tomo en cuenta a Cruttenden (1987),
quien considera que la prosodia consiste en la modificación ascendente o descendente del
tono.
El presente capítulo sobre los rasgos de la prosodia en el Habla Dirigida a Niños no
se centra en los elementos del habla que constituyen segmentos fonéticos (como vocales y
consonantes), sino en las propiedades de unidades articulatorias superiores del habla (la
duración de una oración en el tiempo y la velocidad del habla). Este acotación tiene la
finalidad de comprender el mensaje emotivo y no emotivo que emiten los cuidadores mixes
de Cuatro Palos. Por ello, expongo los hallazgos que se encontraron en la base de datos de
los cuidadores en el Habla Dirigida a Niños: el alargamiento vocálico acompañado de una
entonación ascendente y descendente (para mostrar afecto, cariño y cortesía), el sufijo
diminutivo –’ë’nk con alargamiento vocálico (para mostrar afecto con mayor grado de
intensidad emotiva al referirse a personas, animales y objetos) y el alargamiento vocálico con
entonación descendente para expresar directivos (mostrando mandatos, regaños, amenazas,
instigación, exhortación, provocación en broma, entre otros). A continuación, para las
siguientes secciones presento la metodología y el análisis de los rasgos prosódicos que se
registraron en las familias de estudio de la comunidad mixe de Cuatro Palos.
148
5.1. Métodos, familias y recolección de datos
Como ya se mencionó en la introducción, este trabajo es un estudio transversal con seis
familias focales, en el cual se analizó un corpus de 2,722 cláusulas de nueve cuidadores
dentro de las interacciones espontáneas documentadas con cada familia de estudio (véase la
sección de metodología para mayor información sobre los datos y la familia). A continuación
ilustro datos sobre las funciones de alargamiento y extra-alargamiento vocálico, el papel de
los tipos de entonación (ascendente y descendente) y el alargamiento vocálico con el sufijo
diminutivo afectivo –’ë’nk dentro de la interacción espontánea documentada con cada familia
de estudio.
5.2. La función del alargamiento vocálico
El habla materna dirigida a niños en las diferentes culturas está conectada con el uso social
en el contexto pragmático27 de la lengua (M. Martínez Pérez, 2008, p. 172). Tal es el caso de
la comunidad tsotsil de Huixtán, donde es común en las interacciones adulto-infante el
alargamiento vocálico con su respectiva elevación de entonación mostrando respeto, cortesía,
firmeza de palabra y humildad. En su estudio del HDN Martínez Pérez analiza a tres
cuidadoras y señala que la modificación prosódica ocurre en las funciones afectiva y
correctiva, así como durante la elicitación. De igual modo, señala que este rasgo no es tan
relevante para el HDN, ya que es muy común en el habla adulta.
En la comunidad mixe de Cuatro Palos, el HDN incluye alargamiento vocálico
acompañado por algún tipo de entonación (ascendente o descendente). Por ejemplo, en el
contexto del habla afectiva el alargamiento vocálico denota mayor grado de afecto o cariño
en el caso de los niños más pequeños, mientras que con los más grandes (de tres años en
adelante) se emplea con mayor frecuencia para corrección, elicitación y convencimiento.
Cabe añadir que el alargamiento vocálico también se encuentra en el contexto de directivos,
27Véase Duranti (2000, p. 274), quien define la función pragmática como el uso de determinadas formas para crear contextos particulares: dejar en claro la postura del hablante, evocar las diferencias sociales de los participantes o señalar los atributos especiales de algún individuo en concreto.
149
en la forma de órdenes o peticiones. También aparece en el contexto afectivo para expresar
bromas o burlas.
En las otras tres familias también se encontraron el registro del alargamiento vocálico
con menor prominencia de uso. Aclaro que en la comunidad mixe de Cuatro Palos el
alargamiento vocálico no es tan frecuente como en la comunidad tsotsil de Huixtán (M.
Martínez Pérez, 2008). En el caso de Cuatro Palos este tipo de registro no es tan común, pues
aparece con mayor frecuencia en el contexto del HDN y en el habla adulta aparece muy a
menudo.
A continuación veamos el ejemplo de una interacción espontánea de la familia focal
5 (FF5), en donde el agente socializador (cuidador) y el agente socializado (niño) muestran
expresiones emotivas con recursos de alargamiento vocálico del sufijo diminutivo –’ënk y
ligada con una entonación especial (ascendente y descendente).
5.2.1. Situación 5. Yobi se emociona de haber visto a un cachorro acercarse a
su patio
Un poco después del mediodía, en una interacción tríadica, la familia focal 5 (FF5) se
encuentra en el interior de la cocina. Se observa que la abuela Nicolasa (ANI) se encuentra
pelando una manzana asada para su nieto (NGA), mientras el tío Artemio (TAR) se encuentra
conversando con la abuela. Yobi (NGA), de cinco años con cuatro meses, el niño focal de la
casa, sale por un instante al patio y de regreso se asoma a la puerta muy emocionado para
platicarle a su abuelita que vio un cachorro pequeño que se acercaba a la casa de su familia.
88. NGA xyejp n↑këëjtsyky↓’ë’nk tu’uk ↑ˈmyee:tsy
equi-ad xyejp nkëjtsyky’ë’nk tu’uk myetsy
xyejp n-këjtsyky-’ë’nk tu’uk-ëk
DEIC-ahí 1PSR-cachorro-DIM UNO-FOR
=y-majtsp-y
3OP.D-venir.llegar-INC.D
‘Por ahí vie::ne un cachorri:to mío.’ {FF5}
150
89. NGA n↑këë:jtsyky↓’ë’nk
n-këjtsyky- ‘ë’nk
1PSR-cachorro-DIM
‘Mi cachorrito.’
90. ANI ↑MÄÄ:: u’nk↓ëë::?
määj ’unk-’ëë
dónde hijo-AFEC
‘¿Dó::nde, hijo::?’
91. NGA >tëë nkëjtsyky’ë’nk tu’uk myetsy<
tëë n-këjtsyky- ‘ë’nk tu’uk
DELIM 1PSR-cachorro-DIM UNO-FOR
=y-majtsp-y
=3OP.D-venir.llegar-INC.D
‘Vino un cachorrito mío.’
92. TAR mää mkëtsyky’ë’nk?
määj m-këtsyky- ‘ë’nk
dónde 2PSR-cachorro-DIM
‘¿Dónde está tu cachorrito?’
93. NGA ºmjëë?
AFIRM
‘¿A poco?’
Después de ilustrar los datos de la familia focal 5 observamos en los ejemplos de la
interacción espontánea en la cocina entre la abuela (ANI), el tío (TAR) y el niño focal (NGA)
que conversan muy emotivamente en relación al cachorrito que se acerca al patio. De igual
modo, observamos en las líneas 88 a 93 expresiones que denotan muestras de cariño, emoción
y alegría en la interacción familiar de la tríada (abuela-nieto-tío). En la línea 69 Yobi
151
emotivamente le dice a su abuela ‘Por ahí vie::ne un cachorri:to mío’ (xyejp
n↑këëjtsyky↓’ë’nk tu’uk ↑myee:tsy). Se observa que la frase emitida por el infante contiene
recursos afectivizadores como el alargamiento vocálico, una entonación especial y el sufijo
diminutivo ‘ënk, que aparece en la raíz nominal perro. En las líneas 89, 90 y 92 la cuidadora,
el niño focal y el tío van emitiendo frases afectivas en respuesta a la expresión emitida por el
infante acerca del cachorrito.
A continuación corroboremos con una representación de PRAT la expresión emotiva
de la línea 88. Vemos que en este ejemplo el infante recurre al uso del sufijo diminutivo –
’ë’nk y al alargamiento vocálico acompañado de una entonación descendente, tal como se
representa en la figura 30.
Obsérvese la figura 30 del espectrograma, donde el niño focal emite una expresión
muy emotiva acompañada con alargamiento vocálico. Dentro de la misma frase vemos que
el infante incorpora el sufijo diminutivo –’ë’nk, el cual denota a la frase de una mayor
emotividad. Como se dibuja en el espectrograma, vemos que la curva prosódica tiene una
duración de 0.296683 ms, mientras que la curva de intensidad disminuye al nivel de 84.83
Hz.
Figura 30. Ejemplo de expresión afectiva con alargamiento vocálico y el sufijo diminutivo –’ë’nk
152
Vemos que en la línea 92 la abuela (ANI) emite una interrogante muy afectiva,
diciendo: ‘↑MÄÄ:: u’nk↓ëë::?.’ ‘¿Dó::nde, hijo::?’ en respuesta a la expresión del turno
anterior. Ambas expresiones comparten rasgos prosódicos, como el alargamiento vocálico y
una entonación descendente para denotar un cierto grado de afecto. Ahora bien, obsérvese la
figura 31, donde represento a través de PRAAT la expresión afectiva de la cuidadora (ANI)
de la línea 92.
Nótese que en esta expresión el contorno prosódico del alargamiento vocálico tiene
una duración de 0.553462 ms y una curva de intensidad de 260 Hz. Con esto se corrobora
que la cuidadora utilizó el recurso del extra-alargamiento vocálico para corresponder
lingüísticamente al estado de emotividad de su nieto.
En resumen, se corrobora a través de la figura 31 de PRAAT que la expresión inicial
de la línea 88 que emite el niño focal con los recursos prosódicos del alargamiento vocálico
y el sufijo afectivo -’ë’nk cumple una función afectiva al referirse al cachorro. Por otra parte,
en el turno 90 de la figura 31 de PRAAT vemos un extra-alargamiento vocálico al que recurre
la abuela (ANI) en respuesta a la expresión anterior emitida por su nieto (NGA), mientras
Figura 31. Expresión afectiva con alargamiento vocálico
153
que en el turno 92 el tío (TAR) se alinea con las expresiones emitidas por el niño focal y por
la cuidadora (ANI). Remarco que en las expresiones que emiten los cuidadores se distingue
una modificación del habla a través de la tonía de voz, ya que hay una entonación con
modalidad descendente, la cual desempeña un papel importante para denotar un cierto grado
de afectividad y emotividad hacia el infante. Tal como lo refiere Haverkate (1994, p. 197),
la entonación es el criterio determinante de la interpretación cortés y no cortés de una
locución o acto de habla imperativo en el español. Con esto se comprueba que el alargamiento
vocálico, el uso de una entonación (ascendente y descendente) y la incorporación del sufijo
diminutivo –’ë’nk les sirven a los cuidadores como recursos afectivos en el HDN en el mixe
de Cuatro Palos.
5.3. Función del alargamiento vocálico en el contexto de provocación y burla
Otro de los contextos en que aparece el alargamiento vocálico es en las rutinas interaccionales
de provocación y burla por parte de los cuidadores hacia los infantes. A continuación muestro
ejemplos de alargamiento vocálico acompañado de entonaciones que indican expresiones
afectivas en este tipo de contexto.
5.3.1. Situación 6. Eliobeth recibe una burla por parte de su abuelo
Una mañana la familia focal 6 se encuentra en el interior de la cocina. Vemos que la abuela
(AMA) se encuentra bañando a sus nietos, Elio (NEL) y Luz (NLU), en tanto que el abuelo
(AAD) se encuentra sentado a un lado del fogón observando la manera en que la abuela
termina de bañar a sus nietos para mandarlos a la escuela.
94. AMA net ee päjkjeets t’ëk’ëjs’ijxy
net ee päjk-jeets t-ëk-ës-ejx-y
ASEV entonces hueso-forro 3A.D-CAUS-DIR-ver-INC.D
‘Entonces iré a buscar tu calcetín.’ ((La abuela se dirige al cuarto
para buscar el calcetín y así terminar de vestir a su nieto.))
154
95. AAD (wëxtëjky) mää nyijkxtyëë
määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿(…) por dónde se fue?’ ((refiriéndose a la abuela.))
(0.07)
96. AAD chinteku
97. NEL ((mientras el abuelo se pregunta por la ausencia de la abuela,
Eliobeth dirige su mirada fija hacia la cámara y se dispone a
hacerse su peinado.))
98. AAD mää nyijkxtyëë::? (.2) mää nyijkxtyëë::?
mää nyijkxtyëë (.2) mää nyijkxtyëë
määj y-nëjkx-y=tëëj (.2) määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C (.2) dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Dónde fue::? (.2) ¿Dónde fue::?’ ((refiriéndose a la abuela))
99. AAD mää nyijkxtyëë:::?
määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Dónde fue::?’ ((mientras el abuelo busca algún objeto en el interior
de la cocina y al mismo tiempo se sigue preguntando por la ausencia
de la abuela.))
100. NEL ((Eliobeth aprovecha la ausencia de su abuela para
bailar, hacer muecas y algunos otros gestos mirando la
videocámara.))
101. AAD Margarit mää nyijkxtyëë:?
Margarita määj y-nëjkx-y=tëëj
155
Margarita dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Margarit(a) dónde se fue::?’ ((refiriéndose a la abuela))
Véase que en las líneas 95, 98, 99, 101, 102, 103, 104 y 108 el abuelo realiza por medio de
su expresión una rutina de provocación y burla hacia su nieto: Mää nyijkxtyëë::? ‘¿Dónde
fue:::::?’. También observamos en las líneas 103 y 108 que el abuelo recurre a la interjección
exclamativa con alargamiento vocálico para continuar su burla afectiva hacia el infante
respecto a que fue abandonado por su abuela.
102. AAD ajaa mää nyijkxtyëë:?
Ajaa määj y-nëjkx-y=tëëj
INTERJ dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘Ajá, ¿dónde fue::?’ ((refiriéndose a la abuela))
103. AAD Aa:::w ((expresión de burla por la ausencia de su abuela))
104. AAD mää nyijkxtyëë::? (.2) mää nyijkxtyëë::?
määj y-nëjkx-y=tëëj (.2) määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C (.2) dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Dónde fue::? (.2) ¿Dónde fue::?’ ((refiriéndose a la abuela))
105. AAD mää nyijkxtyëë::?
Määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Dónde fue::?’ ((refiriéndose a la abuela))
106. AAD tëë-tëë tnëke’eky y’äptëm
tëëj-tëëj t-nëkä’äk-y y-äp-tëm
ya-ya 3A.D-abandonar-INC.D 3PSR-nieto-DUB
‘Sí, al parecer ya abandonó a su nieto.’
156
107. AAD jëti’ny tjëktaanytyëë
jëti’ny t-jëk-tan-y=tëëj
así 3A-CAUS-quedar- COM.D=PAS.C
‘Así nada más lo abandonó (sin ropa).’ ((refiriéndose a su nieto))
108. AAD oo::h – oo::h ((sigue con el gesto de consuelo hacia su nieto porque
fue abandonado por su abuela.))
109. AAD mää nyijkxytyëë?
Määj y-nëjkx-y=tëëj
dónde 3S-ir-COM.D=PAS.C
‘¿Dónde fue:.?’
110. AAD jëti’ny tyaany yää: Eliobetaa
jëti’ny y-tan-y yää: Eliobetaa
así 3S.D-quedar-COM.D DEIC.aquí Eliobeth
‘Así nada más se quedó aquí Eliobeth (sin ropa).’
111. AAD ka’t wyet tëtëkëtëjaa?
Ka’t y-wet t-të-tëtëka’=tëëj=jaaj
NEG 3PSR-ropa 3A.D-INSTR-entrar-PAS.C=INTER
‘¿Ya no se puso su ropa?’
Ante la demora de la abuela en la búsqueda de los calcetines, el abuelo aprovecha el espacio
para iniciar su rutina de provocación y burla hacia su nieto, la cual consiste en decirle que su
abuela lo abandonó desnudo. Entre tanto, Eliobeth, el niño focal, ignora las expresiones
emitidas por su abuelo y se dispone a iniciar un juego de coqueteo con la videocámara que
se encuentra colocada frente a él. Es así como el cuidador (abuelo) continúa con su expresión
de burla al ver que su nieto desnudo sigue esperando a su cuidadora (abuela) para que le
traiga sus calcetines. He de aclarar que el abuelo recurre a esta rutina interaccional
comunicativa de provocación y burla para incorporar al infante como un miembro
157
competente de la sociedad, ya que busca inculcarle cierta madurez personal fortaleciendo su
carácter y su actitud. Esta actitud está basada en el hecho de que en esta comunidad se espera
que el infante mixe logre a temprana edad una dependencia en su desarrollo infantil.
En la figura 32 se ilustra a través de PRAAT el uso del extra-alargamiento vocálico
en contexto de uso en la provocación y burla a la que recurre el abuelo. Nótese que en este
contexto el extra-alargamiento vocálico tiene una duración de 0.678816 ms y presenta una
curva de intensidad de 50 dB.
Figura 32. Ejemplo de expresión afectiva con alargamiento vocálico en contexto de provocación y burla
Otra función del alargamiento vocálico ocurre en el contexto de directivo imperativo
acompañado de una entonación ascendente. El ejemplo correspondiente procede de la misma
familia focal seis (FF6). Esta interacción se desarrolla en el interior de la cocina, en donde el
abuelo es encuentra sentado a un lado del fogón y la abuela se encuentra bañando a su nieto.
Veamos la siguiente interacción:
158
112. ABA: ne’ek ntëpo’oknë nëm ye’eny
ne’ek n-tëpo’ok-në nëm ye’eny
mucho 1S-enfriar-PERF así decir
‘Tengo mucho frío; así dice (refiriéndose a su nieto).’
113. NEL: a’a tëëts nweentëka’
a’a tëë ëjts n-ween-tëka’+I
NEG DELIM 1P.SG 1S.D-ojo-entrar+INC.D
‘No, algo entró en mi ojo.’ ((Eliobeth rectifica la expresión anterior.))
114. ABM: tëë mweentëkaa? Nyänjä’xtu’ta’
tëë m-ween-tëk=’aaj, y-näy-jën-jääx-tu’t-I
DELIM 2S.D-ojo-entrar=INTER 3S-RR-frente-sobar-POSIC-INV.D
‘¿Algo entró en tu ojo? ¡Límpiate tu rostro!’
115. NEL: ëja’ja ((expresión de queja))
116. ABM: tëë:::j?
tëë
DELIM
‘¿Ya:::?’
117. ABA: tsë↑pää::w!
tsëpääw+E
llorar-IMP
‘¡Llo::ra!’
Como lo había señalado al inicio de este capítulo, el alargamiento vocálico no cumple
únicamente la función afectiva, acompaña al directivo imperativo, tal como lo observamos
en la línea 117, donde el cuidador le dice a su nieto tsëpää::w ‘¡Llora!’ al momento en que
observa que le entra jabón en los ojos. Lejos de emitir una expresión afectuosa de consuelo,
159
recurre a esta estrategia para mitigar o controlar la reacción negativa del infante, ya que en
la cultura mixe está mal visto que los niños lloren, pues se tiene la concepción de que
únicamente las mujeres son las que lloran por ser más débiles, mientras que a los varones
desde muy pequeños se les dice que no deben llorar porque son los hombres de la casa. Tan
es así que los cuidadores buscan estrategias verbales para controlar el llanto de sus hijos
(niños y niñas), diciéndoles que se los va a llevar “el borracho”, que va a pasar “el loco” por
ellos, que se los comerán los animales salvajes, que los morderá mëku’u ‘el diablo’, que no
son hombres, que por qué lloran “tan feo” o que se ven “feos”, entre otras expresiones.
A continuación, véase que en la figura 33 se representa a través de PRAAT el
espectrograma de la frase de la línea tsëpää::w ‘¡Llo::ra!’, con lo que se ilustra el
alargamiento vocálico en contexto de directivo imperativo en provocación y burla con una
duración de 0.339024 ms y una curva de intensidad de 50 dB.
Había dicho respecto al uso de los directivos imperativos que en este tipo de expresiones hay
una curva de intensidad ascendente, pero en este contexto de provocación y burla vemos que
la curva de intensidad presenta un descenso de 50 dB., a partir de lo cual se puede decir que
el tono de voz tiende a disminuir de nivel. Este dato constituye la corroboración de que se
Figura 33. Ejemplo de expresión afectiva en directivo imperativo con alargamiento vocálico
160
trata una rutina interaccional de avergonzamiento con ciertas caracteristicas afectivas. Si se
tratara de una rutina interacccional no afectiva, en el espectrograma se mostraría la
entonación con una curva de intensidad ascendente (tal como se ejemplifica más adelante en
la figura 37).
5.4. Función del alargamiento vocálico con el sufijo diminutivo –’ë’nk
5.4.1. Situación 7. Efraincito recibe una burla afectiva por parte de su mamá
En la figura 34 vemos que la cuidadora 1 (MVI) sostiene en brazos a su bebé en la sala de su
casa. La cuidadora y su infante mantienen alineada su mirada cara a cara. Es importante
resaltar que la cuidadora acompaña la frase afectiva con el recurso multimodal de sus ojos y
su mano. Vemos que posiciona su dedo meñique en el rostro de su infante. Otro aspecto
lingüístico al que recurre la cuidadora es la incorporación del sufijo afectivo –’ë’nk con el
alargamiento vocálico.
118. MVI ↕tsyaa↓tëë::nk. (n)tsaat’ë’nk
(n)-tsaat-’ë’nk
1PSR-gordo-DIM
‘Mi gordi:::::to’{FF1}
Goodwin (2010) propone que la acción humana se construye a través de diferentes clases
simultáneas de recursos semióticos, esto es, sistemas múltiples de signos con propiedades
alternativas. Entre los posibles recursos semióticos se cuentan los lingüísticos (léxico,
sintaxis, prosodia), la mirada, el apuntamiento, los gestos, el ambiente, la posición y
movimientos del cuerpo y las respuestas o propuestas de los interlocutores, quienes
Figura 34. Ejemplo de expresión afectiva con recurso multimodal
161
desempeñan un papel activo. Esto se corrobora en la figura 34, donde la cuidadora se dirige
afectivamente a su bebé prelingüistico de dos meses con el apodo ‘Mi gordi:::::to’,
sirviéndose además de la mirada directa y los movimientos de la mano.
Se puede visualizar en el espectrograma de la figura 35 que la expresión afectiva de
la línea 118 presenta un extra-alargamiento vocálico con una duración de 1.498 ms.
Entonces, la frase ‘Mi gordi:::::to’ presenta un extra-alargamiento vocálico en el sufijo
afectivo –’ë’nk, además de estar acompañada por una entonación descendente. Esta expresión
cumple una función de mayor grado de afecto y además está ligada a la rutina de provocación
y burla afectiva hacia el infante.
Figura 35. Ejemplo de expresión afectiva con extra-alargamieto vocálico del sufijo diminutivo –’ë’nk
162
Otro de los contextos en que aparece el sufijo diminutivo –’ë’nk son las expresiones
interrogativas, tal como se ilustra en la figura 36. Observemos que en este caso dicho sufijo
tiene una duración de 0.131300 ms en contraste con la figura 35, donde vemos que existe una
diferencia notoria en la prolongación de tiempo. Ambas expresiones denotan afecto, aunque
la segunda lo hace en mayor grado. Obsérvese el espectrograma siguiente:
119. TAR mää mkëjtsyk’ë’nk?
määj m-këjtsyk-’ë’nk
dónde 2PSR-cachorro-DIM
‘¿Dónde está tu cachorrito?’ {FF5}
En resumen, en el espectrograma de la figura 36 se muestra que el sufijo diminutivo –’ë’nk
aparece con alargamiento vocálico y acompañado de una entonación descendente. Con esto
se demuestra que el alargamiento vocálico denota mayor afectividad y emotividad en la
expresión emitida por la cuidadora (MVI). Por otra parte, en el espectrograma de la figura 36
se visualiza una pregunta que emite el tío (TAR). Ahí vemos que el sufijo diminutivo -’ë’nk
aparece sin el alargamiento vocálico. Tal parece que la interrogación está acompañada por
entonación especial y, de este modo, la expresión cumple una función afectiva.
Figura 36. Ejemplo de expresión del habla natural con el sufijo afectivo del diminutivo –u’unk
163
5.5. Otros contextos de aparición del sufijo diminutivo –’ë’nk (personas,
animales y objetos)
A continuación se ilustran ejemplos de vocativos que muestran expresiones de afecto
acompañadas por el sufijo diminutivo –’ë’nk. He de señalar que dicho sufijo no se limita a
humanos, sino que también se puede aplicar a animales y objetos, tal como lo ilustro en los
ejemplos siguientes.
5.5.1. Situación 8. Efraincito toma pecho en brazos de su madre
En el interior de la cocina se observa una interacción diádica entre la cuidadora (MVI) y su
bebé. Vemos que la madre se encuentra sentada en la silla dándole pecho a su pequeño infante
de 2 meses de edad.
120. MVI ↕ejs n’u’nk tsi’itsy, ë’ë
equi-ad ejx n’ë’nk ts(y)i’itsy, ë’ë
ejx n-u’nk y-tse’ets-y ë’ë
mirar PSR-hijo 3S.D-mamar-INC.D INTERJ
‘Mira cómo mi bebé toma pecho.’ ((La madre expresa emoción al ver
que su hijo mueve su boca como si estuviera tomando pecho.))
121. MVI ↕tekoo mtsi’its hijo?
equi_ad (jë)tekoo mtsi’itsy hijo
jëtekoo m-tse’ets-y hijo
porqué 2S.D-mamar-INC.D hijo
‘¿Por qué tomas pecho, hijo?’
122. MVI tex mejts mtse’etsk’ënk ntä’ëkontutnë
equi_ad tëë(ts) mejts mtse’etsk’ë’nk ntä’ëkontutnë
tëëts mejts m-tse’etsk-‘ë’nk n-tä’äj-’ëkona’-tu’t-në
164
tëëj=’ëts 2P.SG 2PSR-pecho-DIM 1S-CAVIDAD-echar-POSIC-ya
‘Ya te quité tu pechito de la boca.’ ((uso de diminutivo con expresión
afectiva))
123. MVI ka’t myanijkxnyëm ëkejs
equi-ad ka’t myanijkxnyëm ëkejx
ka’t y-ma’ä-nëjkx=yëm ’ëk-’ejx
NEG 3S-dormir-ir=todavía CAUS-mirar
‘Mira, todavía no se duerme con profundidad.’ ((refiriéndose a su
bebé))
En este ejemplo vemos el uso de preguntas retóricas por parte de la cuidadora. En la línea
122 se visualiza el uso del sufijo diminutivo –’ë’nk, que cumple una función afectiva respecto
a una parte del cuerpo (pecho), mientras que en la línea 120 se observa un registro de
simplificación morfológica de 3ª persona acompañada de una entonación afectiva y un
proceso de sustitución fonológica, especialmente de dos fonemas: el fricativo retroflejo
sordo, el cual se realiza como fricativo alveolar sordo (//→[s]), y el africado alveolar sordo,
el cual se realiza como africado alveolar sonoro (/t s/→[t]), tal como se ilustra en los
ejemplos de los turnos 121 (aclaro que los registros de los procesos fonológicos se analizan
con mayor profundidad en otra sección).
Como había señalado anteriormente, la función prosódica denota en las frases cierto
grado de afecto y por lo regular va acompañada de alargamientos vocálicos y entonaciones
descendentes. Sin embargo, en los datos del infante prelingüínstico observamos que la
cuidadora utiliza el Habla Dirigida a Niños recurriendo a la simplicación morfológica y a las
sustituciones fonológicas acompañadas de entonaciones especiales.
165
5.2.2. Situación 9: La pequeña cuidadora intenta dormir a sus hijos por miedo
al diablo
Este ejemplo se ubica en el contexto de una actividad de juego simbólico de la familia focal
4. Se trata de un grupo de infantes que fungen como pares en una interacción diádica
espontánea. El juego es escenificado en el interior de la casa por Lucía (de 4 años de edad),
que asume el rol de mamá, Cleverth (de dos años), que asume el rol del hijo mayor, y un
peluche, que representa el papel del bebé. Cabe destacar que el rol de la mamá consiste
principalmente en tratar de dormir a su bebé (peluche) con el apoyo de su hijo mayor. A
continuación véase esta interacción del juego simbólico:
124. MLU päjs mä’!
equi-ad päjx mä’ä
päjx mä’+Ë bebé-dormir-IMP
‘¡Duerme, bebé!’
125. MLU päjsy’ë’nk
equi-ad päjx’ë’nk
päjx-’ë’nk
bebé-DIM
‘Bebecito.’
126. MLU soo mjaty pä::jxy
equi-ad soo mjaty päjx
sooj m-jat-y päjx
que 2S.D-suceder-INC.D bebé
‘¿Qué tienes, bebé?’
Véase en la línea 124 que la cuidadora (MLU) utiliza un directivo imperativo afectivo al
emitir la frase päjs mä’! ‘¡Duerme, bebé!’, en la cual vemos que la cuidadora sustituye el
fonema ‘x’ (fricativo retroflejo sordo) por la ‘s’ (fricativo alveolar sordo) para ordenarle a su
bebé (peluche) que se duerma. Por otra parte, en la línea 125 la cuidadora utiliza dos recursos
166
afectivos: el sufijo diminutivo –’ë’nk y el proceso de sustitución fonológica. En la línea 126
la cuidadora utiliza el alargamiento vocálico y recurre al sufijo palatal ‘xy’. Estos recursos
cumplen una función de control, con la finalidad de lograr dormir a su bebé (peluche) por el
miedo al diablo que está rondando la casa, tal como se ilustra en las líneas 127, 131 y 132,
donde se observa que el bebé (peluche) expresa cierto temor hacia dicha entidad maligna.
Aclaro que la voz del bebé peluche es producida de manera fingida por la cuidadora (MLU).
127. (Bb-MLU) maa:mii:: ja’y mijxy xnëke’eky
equi-ad maa:mii:: ja’y mejts xnëke’eky
ja’y mejts x-nëkä’äk-y
mamá solo 2P.SG 2A.D-abandonar-INC.D
‘Ma::mi:::, tú solo me abandonas.’
128. (Bb-MLU) ma::mi:: ja’y mijxy xnëke’eky
equi-ad ma::mi:: ja’y mejts xnëke’eky
ja’y mejts x-nëka’ak-y
mamá solo 2P.SG 2A.D-abandonar-INC.D
‘Ma::mi:::, tú solo me abandonas.’ ((exclamación que emite el bebé
peluche, voz que finge su cuidadora.))
129. MLU tëjk n’ëx’jëkëtijkpy
equi-ad tëjk n’ës’jëkëtijkpy
tëjk n-ës-jëk-ëtuk-py
casa 1S-DIREC-CAUS-cerrar-INC.I
‘Fui a cerrar la puerta.’
130. MLU (ka’t) myaaxt!
equi-ad ka’t mya’axt
ka’t m-ya’ax-t
NEG 2S.D-llorar-POT.D
‘¡No llores!’
167
131. (Bb-MLU) ‘Jii::, jii::’ ((El bebé sigue llorando porque le tiene miedo al diablo.))
132. (Bb-MLU) ma::mi muku’ts ëjtsy ntsëjkyëp
equi-ad mami muku’ts ëjts ntsëjkyëp
mëku’u=ëts ëjts n-tsë’ëk-yë-p
mamá diablo=FOC 1P.SG 1S.I-espantar-INCOA-INC.I
‘Ma::mi, yo le tengo miedo al diablo.’
A partir de los diversos recursos afectivos de la prosodia que utiliza la pequeña cuidadora se
muestra que entre los grupos de pares de los infantes mixes de Cuatro Palos existe el registro
del Habla Dirigida a Niños como se ilustra en el juego simbólico que desarrolla el grupo de
pares.
En el capítulo III presenté la etnografía de la infancia y señalé la importancia del
juego (simbólico o con reglas) para los niños mixes de Cuatro Palos en tanto que constituye
la base para la socialización del lenguaje infantil. Establecí, pues, que a través de esta
actividad los niños poco a poco se van incorporando en la actividad de los adultos y al mismo
tiempo se vuelven miembros competentes de la sociedad.
Además de aplicar al ejemplo en cuestión las consideraciones emanadas de dicho
capítulo, ahora podemos ver también que la pequeña cuidadora (MLU) utiliza el Habla
Dirigida a Niños para mostrar afecto, halago, cortesía, súplica y provocación de miedo, entre
otras acciones, tal como lo acabamos de observar en los ejemplos de los turnos anteriores
empleados por los agentes socializadores adultos. Con esto corroboro que el HDN no se
restringe únicamente a los cuidadores adultos, también aparece entre los infantes,
específicamente entre los grupos de pares en diversos juegos infantiles.
168
5.6. Entonación ascendente en otras formas de habla afectiva
Otro análisis relevante en cuanto al Habla Dirigida a Niños que emplean los cuidadores de la
familia focal 5 (FF5) es el que gira en torno al uso de directivos imperativos, que constituyen
un tipo de habla no afectiva. Véanse los datos sobre los ejemplos del habla no afectiva que
se ilustran en las líneas 133 al 142 de la transcripción siguiente.
5.6.1. Situación 10: Yobi recibe un regaño de su abuela
La familia focal 5 (FF5) permanece al interior de la cocina. Al acabar de conversar sobre la
impresión del cachorro visto por su nieto, se observa que la abuela (ANI) está por terminar
de limpiar la manzana asada que sostiene en la mano. Entretanto, su nieto (NGA) se acerca
emotivamente con unos pasos de baile al punto donde se ubica sentada la abuela para tomar
la manzana que ella sostiene.
133. NGA ((Yobi se acerca bailando a su abuela para tomar la manzana
asada que sostiene en la mano.))
134. ANI ëwejx!
’ëwejx+Ë
ëwejx+IMP
‘¡Espérate!’
Vemos que en la línea 134 la cuidadora le pide a su nieto que espere antes de tomar la
manzana asada que sostiene en su mano.
135. ANI >↑PUJ ↑PUJ MKË’Ë!<
puj+Ë puj+Ë m-kë’ë
puj+IMP puj+IMP 2PSR-mano
‘¡Lava! ¡Lava tu mano!’ ((La abuela le habla muy fuerte a su nieto
para que lave sus manos y así pueda tomar la manzana y comérsela.))
169
136. NGA ((Yobi, a punto de tomar la manzana asada que trae su abuelita en
la mano, retrocede del lugar al escuchar su fuerte regaño.))
Observamos que en la línea 135 la abuela escala el directivo al ver que su nieto quiere tomar
la manzana asada sin haberse lavado antes las manos.
En la figura 37 se ilustra a través de PRAAT el uso del directivo imperativo al que
recurre la cuidadora para regañar a su nieto por no haberse lavado antes las manos. Nótese
que en este contexto de directivo imperativo la tonía aumenta 84.59 Hz. A diferencia del
contexto prosódico, la tonía muestra una intensidad de 260 Hz.
Figura 37. Expresión de directivo imperativo
Entonces, analizando la expresión de la línea 135 en contexto de directivo se observa en el
espectrograma que la tonía de intensidad aumenta a 84.59 Hz, mientras que la curva
prosódica presenta una medición de 50 dB.
137. ANI ↑WÄ’ÄTS-AA?
wä’äts-’aaj
limpio-INTER
‘¿Está limpio?’
170
Entretanto, en las líneas 137 y 139 vemos que la abuela (ANI) y el tío (TAR) siguen
agravando el directivo con el fin de lograr que el infante se lave las manos antes de agarrar
la manzana asada.
138. TAR eso
139. TAR wä’än kyë’ë tpujy!
wä’än y-kë’ë t-puj-y
DUB 3PSR-mano 3A.D-lavar-INC.D
‘¡Que lave su mano!’
140. ANI ↑ëkaa::m kyë’ë!, xyeets kyë’ë tejjëtity
’ëkaam y-kë’ë xyee=ëts y-kë’ë
sucio 3PSR.mano DEIC.ahí=FOC 3PSR-mano
=t-të-jëtet-y-tëë
3A.D-INSTR-embarrar-INC.D-ya
‘¡Su mano está sucia! Si por allí se andaba embarrando su mano.’
De igual modo, en la línea 140 se observa el uso de un alargamiento vocálico para remarcar
que efectivamente su nieto tiene sucias las manos.
141. ANI jëë:
AFIRM
‘Sí.’
142. ANI ↑jëts tsyä’äm tjëkxä’äny
jëts y-tsä’äm t-jëkx-’an-y
CONJ 3PSR-fruta 3A.D-comer.tragar-IRR-INC.D
‘Y así quiere comer su fruta (manzana).’
En resumen, retomo la definición de Ervin – Tripp et al. (1984: 116) respecto a que “los
directivos son actos de control tales como ofrecimientos, requerimientos, órdenes,
prohibiciones y otros tipos de movimientos verbales que solicitan beneficios o intentan
efectuar cambios en las actividades de los otros”. De igual modo, Flores Nájera (2010, pp.
118–119), en su estudio sobre los niños nahuas de San Isidro, señala que los directivos se
171
caracterizan por ser órdenes o deseos y que son expresados a través de estructuras como las
de imperativo, exhortativo, volitivo y verbales, entre otras.
En el estudio del mixe de Cuatro Palos estudié las interacciones espontáneas entre
cuidador e infante en las 6 familias focales en lo que respecta al uso del directivo dialógico
e imperativo. Se encontró con mayor frecuencia de uso el directivo dialógico, a través del
cual los adultos (cuidadores) introducen a los infantes pequeños en la tarea doméstica por
medio de diversos juegos simbólicos (la comidita, la familia, etc.). Con los niños más grandes
los cuidadores recurren al directivo imperativo con la finalidad de hacer cumplir alguna orden
o algún otro exhorto. Esto queda claro a partir del ejemplo de la familia focal 5 en la situación
10, donde la cuidadora regaña a su nieto Yobi (NGA) por querer tomar la manzana asada sin
antes lavarse las manos, lo cual contrasta con el ejemplo de la situación 5, donde la abuela
(ANI) se alinea a la expresión emotiva de su nieto respecto a haber visto un cachorrito que
se acercaba a la casa de la familia.
5.7. Resultados sobre los rasgos de la prosodia en el HDN
A continuación, en la gráfica 2, se presentan de manera general los resultados sobre la
prosodia en los datos elicitados para esta investigación, donde se refleja la frecuencia de uso
del alargamiento vocálico y la entonación (ascendente y descendente) dentro del marco de
las interacciones espontáneas. Se parte del análisis de un corpus total de 2,722 cláusulas a
nivel oracional correspondientes a los nueve cuidadores.
Gráfica 2. Resultado cuantitativo porcentual del alargamiento vocálico y la entonación con las seis familias focales
6%7%
26%
29%
3%
6%
22% 17%
10% 7%
13% 11%
3%5%
9%9%
8%
9%
0
20
40
60
80
100
120
140
ALARGAMIENTO VOCALICO ENTONACIÓN ESPECIAL
Prosodia (alargarmiento vocálico y entonación)
FF1=MVI
FF2=MSE
FF2=AMA
FF3=MHI
FF4=M-NLU
FF5=ANI
FF6=MHU
FF6=AMAR
172
A partir de estos datos se corrobora que ambos recursos son importantes para denotar la
expresión emotiva e imperativa en el Habla Dirigida a Niños que usan los cuidadores en el
contexto mixe de Cuatro Palos. Es decir que las propiedades de unidades articulatorias del
habla, en específico el uso del alargamiento vocálico, por lo general denotan expresiones
afectivas y cariñosas (elogio, hipocorismo, solicitud, convencimiento, regaños, entre otras).
He de señalar que en todos los cuidadores con quienes trabajé se escucha frecuentemente el
cambio de entonación, ya que cuando los cuidadores se dirigen a los infantes de manera muy
afectiva presentan una entonación descendente y cuando se dirigen a los infantes a través de
directivos utilizan una entonación ascendente.
Véase en la tabla 27 el concentrado general sobre las cláusulas y su porcentaje general
correspondiente a los resultados cuantitativos sobre las propiedades del alargamiento
vocálico y el tipo de entonación (ascendente y descendente). Se parte del análisis de un total
de 2,722 cláusulas de nueve cuidadores.
Rasgo de prosodia
Propiedades de unidades articulatorias
Número
de familia
Número
de familia
Número de
clausulas Alargamiento vocálico Entonación
Número
de rasgos
Porcentaje
de rasgos
Número
de rasgos
Porcentaje
de rasgos
FF1 MVI 286 cláusulas 21 6% 29 7%
FF2 MSE 435 cláusulas 82 26% 117 29%
AMA 108 cláusulas 10 3% 25 6%
FF3 MHI 472 cláusulas 71 22% 69 17%
FF4 MLU 418 cláusulas 31 10% 30 7%
FF5 ANI 308 cláusulas 42 13% 46 11%
FF6
MHU 239 cláusulas 10 3% 20 5%
AMAR 287 cláusulas 28 9% 35 9%
AAD 169 cláusulas 26 8% 38 9%
Total de cláusulas analizadas 2,722 321 100% 409 100%
Tabla 27. Resultado cuantitativo sobre el uso del alargamiento vocálico y el cambio de entonación en las seis familias
focales
173
Es importante señalar que las distintas propiedades de unidades articulatorias en el habla se
usan con mayor o menor frecuencia dependiendo de la familia focal. En la familia focal 2
(FF2) la madre (MSE) tiende a producir con mayor frecuencia el alargamiento vocálico para
mostrar expresiones afectivas, cariñosas y de provocación y burlas. La familia focal 3 (FF3)
usa el alargamiento vocálico para mostrar afecto y para repetir la expresión anterior de su
infante. La familia focal 5 (FF5) recurre al alargamiento vocálico para mostrar afecto,
exhortación y regaños. En la familia focal 1 (FF1) el uso del alargamiento vocálico aparece
en el contexto de las preguntas retóricas para mostrar afecto con expresiones cariñosas, así
como para rutinas de provocación y burla, entre otras. En la familia focal 4 (FF4), que
representa una diada de niños, vemos que la cuidadora infante (MLU) utiliza el alargamiento
para dirigirse a sus juguetes (muñecas, toro, etc.) y al grupo de pares durante el juego. Por
último, en la familia focal 6 (FF6) se encuentra el uso del alargamiento vocálico para rutinas
de provocación y burla, en directivos, en exhortación y en afecto, entre otras funciones.
5.8. A manera de resumen
En este capítulo muestro que otro de los rasgos documentados en el Habla Dirigida a Niños
es la prosodia. En este estudio se hizo un análisis cuantitativo con un corpus de 2,722
cláusulas de los nueve cuidadores documentadas en la comunidad de Cuatro Palos. Como lo
había señalado en un inicio, el objetivo principal fue mostrar las propiedades de las unidades
articulatorias superiores del habla (la duración de una oración en el tiempo, la cantidad de
sílabas que forman parte de la entonación y la velocidad del habla) para comprender el
mensaje emotivo y directivo que emiten los cuidadores mixes de Cuatro Palos.
Es importante remarcar que dentro del análisis de la prosodia en sus propiedades de
unidades articularias del habla se tomó en cuenta el alargamiento vocálico acompañado de
una entonación ascendente y descendente (para mostrar afecto, cariño y cortesía), el sufijo
diminutivo –’ë’nk con alargamiento vocálico (para mostrar afecto con mayor intensidad
emotiva, al referirse a personas, animales y objetos) y el alargamiento vocálico con
entonación descendente para expresar directivos (mostrando mandatos, regaños, amenazas,
instigación, exhortación, provocación y burla, entre otros).
174
Dentro de la función prosódica, el sufijo diminutivo –’ë’nk aparece en contexto de
uso con y sin alargamiento vocálico, mientras que el alargamiento vocálico puede aparecer
en dos contextos de uso: a) con función afectiva y b) con función de directivo imperativo.
Por último, señalo que los recursos prosódicos (sufijo diminutivo –’ë’nk con alargamiento
vocálico y extra-alargamiento vocálico) que emplean los cuidadores para dirigirse a los niños
en el habla afectiva cumplen la función de mostrar cariño, elogio, petición y convencimiento.
Por otra parte, el habla con función directiva que incluye alargamientos vocálicos cumple
dos funciones: a) mostrar órdenes, mandatos, regaños, amenazas, instigación, exhortación,
provocación y burla y b) mostrar afecto a partir de la provocación y burla.
175
Capítulo VI
6. Algunos rasgos discursivos en el HDN
Otros de los rasgos que registra Ferguson (1977: 180) son las características del discurso,
respecto a las cuales encuentra en las 27 lenguas los siguientes hallazgos: el alto porcentaje
de pregunta, el uso frecuente de “etiquetas” (ok, hm?) y semánticos de ‘aquí’ y ‘ahora’,
cambios drásticos en el uso de pronombres (you-tú).
En la comunidad mixe de Cuatro Palos encuentro en las interacciones espontáneas
preguntas-respuestas, preguntas retóricas (con el bebé prelingüístico), directivos imperativos,
directivos dialógicos y rutinas de provocación verbal de vergüenza y amenaza.
Para esta sección sobre las prácticas comunicativas de las rutinas de provocación
verbal de vergüenza y amenaza es necesario revisar a algunos autores que se han abocado al
estudio de estas rutinas interaccionales en las distintas lenguas indoamericanas. Entre las
rutinas documentadas en diversas culturas están las de elicitación (Demuth, 1986; Pfeiler,
2007; M. Martínez Pérez, 2008; Watson-Gegeo y Gegeo 1986). Con respecto a las lenguas
mayas, de León (2005) documenta las rutinas de provocación de enojo y miedo que socializan
valores de la persona y la moralidad con los niños mayas zinacantecos. Con los choles mayas
Vázquez (2005) documenta las prácticas comunicativas mediante el uso de amenazas y
avergonzamiento en la comunidad de La Esperanza. De igual modo, Terceros (2002)
documenta las prácticas comunicativas de amenazas y avergonzamiento con los niños
quechua de Cororo, Bolivia.
Fuera del contexto indoamericano, Schieffelin (1986) ha investigado en particular las
rutinas de avergonzamiento y cómo se enmarcan en la socialización de la moralidad infantil
de los kaluli de Papúa Nueva Guinea.
Schieffelin et. al (1979, p. 165) señala que la socialización es un proceso interno por
el cual la persona adquiere actitudes, valores y atributos sociales y personales. El enfoque de
la mayoría de los estudios de socialización ha tenido como objetivo relacionar lo que se le
hace al niño para permitirle comprender el comportamiento y la personalidad del adulto. En
cambio, Wenworth (1980) critica esta visión mecánica de la socialización y ve dicha práctica
176
como una demostración o presentación al novato de las reglas por medio de las cuales se
puede construir una conducta socialmente adecuada.
Desde una perspectiva de socialización a través del lenguaje, Schieffelin et. al (1979)
retoma la definición de Wentworth (1980), quien considera que la burla y la humillación
forman parte de un sistema cultural convencional de control social. Los kaluli utilizan dos
estrategias culturales significativas y opuestas en interacciones cara a cara: dar y pedir28.
Dentro de esta cultura la burla y la humillación pueden ser medios importantes de persuasión,
además de ser cruciales para el control y el manejo público de los demás.
La autora también enfatiza que los kaluli señalan que los niños muy pequeños pueden
suplicar y generar sentimiento de lástima en los otros. El acto de hacer burla (dikidead) y el
de humillar (susideab) son encontrados en una modalidad de interacción asertiva y, por ende,
deben ser explícitamente enseñados a los niños.
Dentro de los hallazgos sobre los registros discursivos el análisis se centra en la rutina
de provocación verbal de vergüenza a través de burlas y se basa en algunos formatos
establecidos por Bruner (1982), Harness Goodwin (2012, 2006) y Serra et al. (2000). Estos
modelos incluyen formatos de directivos imperativos y dialógicos, de preguntas-respuestas
(pares adyacentes), de declarativos, de interrogativos, de actividad compartida29 y de
atención conjunta30 y multimodales, entre otros.
En esta sección muestro algunos ejemplos de interacciones espontáneas que
involucran la práctica socializadora del lenguaje a través de las rutinas de provocación en
infantes, tanto pequeños como grandes, en las familias focales de estudio.
28 El dar incluye el ponerse uno mismo por delante de una manera segura y fuerte; el pedir utiliza estrategias
verbales de súplica en un intento por hacer que el otro sienta remordimiento y se ponga del lado de quien realiza la petición. 29 Las acciones espontáneas que tienen un carácter físico adquieren, gracias al conocimiento compartido por el niño y el adulto, un significado nuevo que ha sido convenido tácitamente por ambos. 30 El formato de atención conjunta desempeña un papel esencial en la referencia. El niño y el adulto actúan efectivamente a poca distancia, de modo que las circunstancias que acompañan a lo que se pone en primer plano facilitan la atención adecuada a los objetos, acciones, cualidades o relaciones a los que se les da un nombre de forma simultánea. La situación de atención conjunta es aprovechada, asimismo, por la madre para practicar los denominados pares adyacentes en los intercambios.
177
6.1. Situación 11: Brayan se defiende de su tía Catalina con una expresión
verbal de grosería
Este evento de interacción multipartita se desarrolla en el patio de la abuela Adela (AAD) a
raíz de una visita domiciliaria que realiza la cuidadora Hildegarda (MHI) en compañía de su
niño focal Brayan (HBR), de 2 años con 4 meses, al domicilio de la abuela. En el mismo
sitio, el infante coincide con su tía Cata (TCA), que se encuentra conversando en el interior
de la cocina con la abuela. Cata es la encargada de la casa de salud de la comunidad de Cuatro
Palos.
143. TTO-MHI Mientras la mamá de Brayan (MHI) se encuentra conversando en el
patio con la tía (TTO) sobre la evolución de las habilidades lingüísticas
del pequeño, el pequeño Brayan se encuentra sentado en la entrada de
la casa habitacional tratando de comer sus palomitas y su naranjada,
pero el hecho de estar tosiendo a cada instante le impide consumir su
alimento mientras su tía Cata (TCA) escucha el sonido de su tos desde
el interior de la cocina.
Figura 38. Brayan y su mamá de visita en la casa de su abuela Adela
178
ANUNCIO FORMULADO CON UN FORMATO DE DIRECTIVO CON EXPLICACIÓN
144. TCA ee jëkojk nku’umt xyee m’oj’äjtnaaxy
ee jëkojk n-kum-t xyee
DUB otra.vez 1A-picar-POT.D DEIC.allí
=m-oj-äjt-naax-y
2S.D-toser-ITER-INTENS-INC.D
‘¿Te puedo vacunar otra vez? Porque estás tosiendo mucho.’ ((La tía
Cata se dirige a su sobrino al escucharlo toser.))
145. HBR ((Brayan voltea a ver a su tía y le responde.))
146. HBR ↑TAA::w!
equi-ad ka’t
NEG
‘¡No!’
147. MHI ka’t
NEG
‘No.’ ((La cuidadora repite la respuesta del turno anterior de su hijo,
pero de manera correcta.))
Figura 39. La mamá de Brayan se encuentra conversando en el patio con la tía (TTO).
179
Figura 40. Brayan acompañando su expresión verbal con recursos semióticos (mirada, posición, alineamiento)
148. HBR ((Brayan, al emitir la expresión, mantiene la mirada en dirección a
su tía Cata, tal como se ilustra en la figura 40.))
En la línea 144 la tía Cata (TCA) emplea una amenaza con un formato de pregunta para
decirle a su sobrino que le quiere aplicar una inyección porque tose mucho. En la línea 146
el infante HBR emite una respuesta de negación con formato de directivo imperativo
recurriendo al alargamiento vocálico y con una entonación descendente. En lo que respecta
al formato multimodal, en la figura 40 se observa cómo el infante gira la cabeza para alinearse
con su tía, como también se observa en la mirada del niño que transmite enojo con su ceja
levantada al escuchar la expresión emitida por su tía.
149. TCA °tsoo::jk!°
equi-ad tsojk+Ë
tsojk+IMP
‘Ándale:::.’ ((La tía Cata continúa invitando a su sobrino a que se
deje inyectar.))
150. HBR nëë: ëjTSYII::xy
equi-ad nëjkx m’ëstsi’ixy
nëjkx+Ë m-ës-tse’ex-y
ir+IMP 2S.D-DIREC-pedorrear-INC.D
‘Ve a pedorrea:::r.’ ((Al momento de producir la oración, mantiene
fija la mirada hacia su tía.))
180
151. MHI ↑jee::[::
jee
INTERJ
‘¿A poco:::?’ ((La madre emite un gesto de impresión por la
expresión emitida por el niño.))
En la línea 150 el infante emite otra respuesta verbal de avergonzamiento con grosería hacia
la tía Cata. Destaca que en esta interacción se nota claramente en el rostro del infante una
expresión de alegría, tal como se ilustra en la figura 41. Ante la expresión emitida por el niño,
vemos que en la línea 151 la tía Cata emite una interjección de sorpresa debido al lenguaje
impropio del infante.
Terceros (2002, p. 79) señala que en el contexto de la socialización infantil a través
del lenguaje la argumentación puede ubicarse en las distintas prácticas de provocación que
generan habla argumentativa y manejo de emoción y afecto. En su trabajo retoma las
investigaciones transculturales (de León Pasquel, 1999; Miller y Linda, 1987; Ochs, 1988)
que dan cuenta de que la emoción y el afecto son elementos primordiales que apuntan hacia
dos objetivos que responden a la ideología y las expectativas de formación de la persona: 1)
son estrategias de control social del comportamiento no apropiado de los niños; 2) son
Figura 41. Brayan respondiéndole con una grosería a su tía Cata
181
elementos que desarrollan una competencia afectiva que cada grupo social considera que los
niños deben adquirir a cierta edad (Elinor Ochs, 1988).
152. TCA °[jaa::m tsyii:::xyaa°?
equi_ad jee jam (m)tsi’ixyaa
jee jaaj=m m-tse’ex-y-’aaj
INTERJ DEIC.ahí=NV 2S.D-pedorrear-INC.D-INTER
‘¿Te estás pedorreando:::.?’
((La tía Cata invita a su sobrino a que se vaya a pedorrear, pero la
cuidadora del infante clarifica la expresión, tal como lo vemos en la
línea 153.))
Ahora véase que en la línea 152 la tía Cata (TCA), en respuesta al formato anterior de la línea
150, le dice al infante ‘¿Te estás pedorreando:::?’. En esta expresión recurre a diversos
aspectos del Habla Dirigida a Niños: el alargamiento vocálico, la elisión morfológica de la
segunda persona (m) y la sustitución fonológica de la ts (africada alveolar sorda) por la tsy
(africada alveolar palatalizada), tal como se ha tratado en los capítulos sobre la fonología y
la prosodia en el HDN del mixe. En lo que respecta al formato multimodal, vemos que en la
expresión que emite Brayan en la línea 150 se observa que mantiene su mirada y su cuerpo
alineados en dirección a su tía Cata.
Así como lo señala Terceros (2002, p. 78) en su estudio con los niños cororo, en este
tipo de interacciones verbales existe un trasfondo que plantea a los niños pequeños retos de
diversos niveles: de participación a través de réplicas así como de posicionamientos y roles
a desempeñar en las interacciones con los demás. En suma, todo ello conduce a los niños a
demostrar habilidades argumentativas para defenderse antes las provocaciones de los demás.
153. MHI “nëj[kxjëk m’ës↑TSI’xyëk↓”
nëjkx-jëk m-ës-tse’ex-jëk
ir-ASER 2S-DIREC-pedorrear-ASER
‘Que te vayas a pedorrear.’
182
Ahora obsérvese que en la línea 153 la cuidadora de Brayan recurre a la estrategia de
clarificación de la expresión emitida por parte de la tía en la línea 152 ‘¿Te estás
pedorreando:::?’. Al momento en que la cuidadora MHI escucha la expresión emitida por la
tía, inmediatamente clarifica la expresión original anterior de la línea 153 emitida por su hijo
diciéndole a la tía ‘Que te vayas a pedorrear’. Tan es así que vemos en la línea 153 que la
clarificación hecha por la cuidadora de Brayan no presenta ninguna modificación
característica del Habla Dirigida a Niños, sino que emplea un registro adulto.
Algo importante respecto a la cuidadora MHI es que en su registro del habla no son
muy comunes los rasgos de la prosodia y los procesos fonológicos antes descritos, sino que
muestra una tendencia mayor a emplear rutinas de preguntas-respuestas, la repetición y los
directivos dialógicos. No obstante, lo que más destaca en la socialización de lenguaje es el
uso de la corrección y clarificación hacia el pequeño infante de 2 años con 4 meses.
154. HBR °[jëë::°
jëë
AFIRM
‘Así es.’
155. TCA ↑ëëhh:::: ((↑HA HA ha ha ha))
ëëh
AFIRM
‘¿A poco::?’ ((La tía emite una risa emotiva por la expresión emitida
por su sobrino.))
156. TTO ↑‘ha ha ha ha ha.’ ((La tía TTO, de igual modo, se ríe ante
la expresión del infante.))
157. MHI h wee::nk↑naaxy y’ëtseytyëë h
wenk-naaxy y-ëtsow-y-tëëj
distinto-INTENS 3S.D-contestar-INC.D-PAS.C
‘Contestó muy grosero.’ ((refiriéndose a su sobrino Brayan))
183
158. TCA nta’a::k ëstsii::syëm
equi_ad ntä’äk (t)ëstsi’ijxyëm
n-tä’äk t-’ës-tse’ex-yëm
1PSR-vamos 3A-DIREC-pedorrear-PL.INCL
‘Vamos a pedorrea:::r.’
159. HBR *nta’ak (mej) ëjs↑tsyiixyëëm
equi-ad (nëjkx) mejts m’ëstsi’ixy
ir mejts m-ës-tsye’x-yë’m
ve 2P.SG 2S-DIREC-pedorrear-PL.IN
‘Tú ve a pedorrear.’
‘*vamos tú a pedorrearnos.’ ((producción original del niño))
((Brayan le dice a su tía que se vaya a pedorrear y a la vez mantiene
fija su mirada en su dirección, como se ilustra en la figura 42.))
En la línea 153 la cuidadora MHI clarifica la expresión de su hijo Brayan ‘Que te vayas a
pedorrea:::r’ por medio de la oración ‘¿Te estás pedorreando:::.?’ para que a la tía Cata le
quede clara. Entonces, en la línea 157 vemos que la tía Cata emite un formato de respuesta
verbal con una provocación hacia el infante ‘Vamos a pedorrea:::r’ para alinearse con su
lenguaje. Dentro de la frase emitida por la tía Cata en las líneas 149, 152 y 158 se observa un
extra-alargamiento vocálico y una simplificación morfológica de la marca del agente en
Figura 42. Brayan disfruta expresando sus groserías hacia su tía Cata
184
tercera persona (t) como proceso de sustitución fonológica acompañada de una entonación
descendente que denota cierto grado de afectividad.
En la línea 159 vemos una expresión verbal en donde el niño focal repite el formato
del turno anterior, que emitió la tía Cata. En la línea 164 la cuidadora clarifica la expresión
emitida por su hijo. Esto se halla en enconsonancia con lo planteado por Brown (1998: 44)
respecto a que la clarificación:
[…] es un tipo de repetición en el lenguaje dirigido a los niños pequeños y que en este
tipo de repetición el adulto reformula el enunciado anterior del niño para expresar la
intención comunicativa supuesta en una forma gramaticalmente correcta. Que las
expansiones repiten la producción del enunciado intentada por el niño, corrigiendo la
pronunciación y completando los morfemas faltantes.
160. TCA jee::::
INTERJ
((La tía, al escuchar la expresión emitida por el infante, realiza un
gesto de impresión emotivo.))
161. TTO ((A la tía invitada le causan risa tanto la respuesta emitida por el
infante como la reacción de la tía al escuchar la frase dirigida a ella.))
162. AAD °tee:::k?°
teej-jëk
qué-ASER
‘¿Qué dice::?’
163. TCA “nëjksjëk ëjts n’ëstsi’syjëk”
equi-ad nëjkxjëk ëjts n’ëstsi’xyjëk
nëjkx-jëk ‘ëjts n-ës-tse’ex-jëk
ir-ASER 1P.SG 1S-DIREC-pedorrear-ASER
‘Que me vaya a pedorrear.’
185
164. AADE m’ëë::::
m’ëë::
AFIRM
‘¿A poco:::?’
165. MHI wa’nëk yë’ë tsyëkuu t’ëstsi’ixy
wa’n-ëk yë’ë y-tsëkuu t-ës-tse’ex-y
OPT-CAUS 3P.SG 3PSR-tía 3A.D-DIREC-pedorrear-INC.D
‘Que su tía se vaya a pedorrear.’
166. MHI kook yë’ë kyu↑mä’änya’
Koo-jëk yë’ë y-kum-an-y-a’
SUB-ASER 3P.SG 3S.D-picar-IRR-INC.DEP-INV.DEP
‘Porque ella lo quiere vacunar.’
Mientras, en el interior de la cocina la abuela escucha la conversación que sostiene el infante
con su tía Cata con respecto a lo que padece el infante. En su intervención, la abuela Adela
(AADE) formula un formato de pregunta en la línea 163 sobre la expresión emitida por su
nieto y en respuesta la misma tía Cata le informa a la abuela que el infante le dijo ‘Que me
vaya a pedorrear’. La abuela únicamente confirma la respuesta de la tía Cata, tal como vemos
en la línea 165, sin escandalizarse ante la poca común expresión de su nieto. A pesar de la
reacción natural observada en la abuela, en las líneas 166 y 167 la cuidadora del infante le
explica el motivo que originó la respuesta con lenguaje impropio por parte de Brayan.
Entonces, en resumen, se observa un interés de la cuidadora MHI por que el niño incremente,
mediante la elicitación, su aprendizaje de vocabulario. Por otro lado, se busca que el niño
aprenda a responder a las confrontaciones a través del uso contextualizado e interactivo de
ese vocabulario para demostrar carácter (2002, p. 91). Es decir que la cuidadora
constantemente fomenta la competencia verbal de su infante, tal como se socializa a los niños
basothos (1986) y cororos (2002).
186
6.2. Situación 12. Esahú recibe burlas afectivas por dar sus primeros pasos
En el siguiente ejemplo presento una interacción multipartita de la familia focal seis (FF6)
que se desarrolla en el interior de la cocina, donde la familia de estudio se encuentra reunida
a la hora de la comida. En la parte derecha se encuentran sentados la cuidadora mamá (MHU)
y su hijo Esahú (BES), de 2 años. Por otro lado están comiendo los abuelos (AMA Y AAD),
el tío (TMO) y la niña Luz (NLU), de siete años con cinco meses. Mientras la familia disfruta
de la comida, aprovecha este espacio de convivencia para burlarse del niño por los pasos
tambaleantes que da al caminar. Veamos el desarrollo del ejemplo de la rutina interaccional:
167. MHU ((En el interior de la cocina, la cuidadora (MHU) le solicita a su hijo
que se desplace en dirección a su prima Luz (NLU). El pequeño, muy
obediente y con pasos pequeños y tambaleantes, de dirige a su prima, tal como
se muestra en la figura 43.))
168. MHU nëjkx nëjkx tana’ nëjkx nëjkx nëjkx x’ës’ijxy xyem tsyii nëjkx
nëjkx+Ë nëjx+Ë tan-a’ nëjkx+Ë nëjkx+Ë
ir+ IMP ir+IMP parar-IMP ir+IMP ir+IMP
=nëjkx+E x-’ës-’ejx-y xyem Tsyii nëjkx+E
nëjx+IMP 2S.I-DIR-ver-INC.I DEIC.allí Tsyii ir+IMP
‘Ve, ve. Párate. Ve-ve-ve allí donde está Luz. Ve.’
Figura 43. A Esahú le solicitan que camine en dirección a su prima Luz.
187
169. BES [ëë ((Al momento en que el pequeño escucha la orden
de su mamá se levanta emocionado y se dirige con su pequeños
pasos hacia su prima Luz.))
170. MHU nëjx
nëjx+Ë
ir+IMP
‘Ve.’ ((La mamá de Esahú le pide a su hijo que camine hacia donde
están comiendo sus abuelos, su tío y su prima Luz.))
171. BES ((En este momento el pequeño decide avanzar hacia donde
se encuentran sentados su prima Luz, su tío y sus abuelos. En el
formato multimodal observamos que los cuidadores mantienen la
mirada hacia el pequeño infante y la cuidadora (mamá) empuja la
espalda de BES con su mano, tal como se observa en la figura 44.))
La tía (TTO), al observar la forma en que camina su sobrino Esahú, emite en la línea 172 una
expresión verbal de burla comparativa diciendo ‘Ahí va pasando mi abuelito’. Vemos que en
esta oración se compara el caminar el infante con el de un anciano.
Figura 44. Esahú dirigiéndose hacia sus cuidadores (abuelos, tío y prima)
188
172. TTO h nteetyëmëj tyëmnäjxnë
n-teety-’ëmëj y-timy-näjx-në+I
1PSR-papá-viejo 3S.D-INTENS-pasar-ya-INC.D
‘Ahí va pasando mi abuelito.’ ((refiriéndose al caminar de su sobrino
Esahú))
173. BES änääneey ((El pequeño emite una expresión emotiva.))
174. MHU h ejx tyëmnëxeknëë h
Ejx+E y-timy-në-xe’k-në-+I
Mirar+IMP 3S.D-INTENS-RAZ-reír-ya-INC.D
‘Mira cómo se ríe.’ ((La madre emite una expresión emotiva al
escuchar la expresión emotiva de su pequeño infante.))
175. TMO mjëë
AFIRM
‘así es.’
176. MHU nteety Pëtyal Ortízjëk yë’ë ye’epy ((risa))
n-teety Pëtyal Ortíz-jëk yë’ëj ø-yo’op-y
1PSR-padre/papá Vidal Ortíz-CAUS 3P.SG 3S.I-caminar-INC.I
‘Que está caminando el señor Vidal Ortiz.’ ((esta expresión de burla
emitida por la madre es una comparación que hace la cuidadora entre
la forma de caminar de Esahú y la de un señor de avanzada edad y de
sobrepeso conocido de la familia.))
En la linea 176 la mamá (MHU), al observar los pasos de su pequeño infante, de manera
emotiva emite una frase con la que expresa que parece estar viendo caminar al señor Vidal
Ortiz. Como la familia conoce a este personaje, todos se empiezan a reír por la expresión
emitida por la cuidadora. Mientras, la reacción del niño es sentirse motivado al ver muy
contentos a sus familiares, tal como se ilustra en figura 45.
189
177. BES [((en este momento el pequeño infante gira con sus pasos pequeños
hacia donde se encuentra sentada su mamá.))
178. MHU [men jëtëkojk men men-men-men!
Men+Ë jëtëkojk men+Ë men+Ë men+Ë men+Ë
Vente otra vez vente vente vente vente
‘Vente otra vez. Vente-vente-vente-vente.’ ((La cuidadora (mamá)
nuevamente le pide a su infante que regrese con ella.))
179. MHU m’ëë
AFIRM
‘Así es.’ ((La madre emite una expresión emotiva al ver obedecer a
su hijo en el caminar.))
180. AAD m’ëë ye’epy nyë’ëj
m’ëë ø-yo’oy-y nyë’ëj
AFIRM 3S.I-caminar-INC.I 3P.SG
‘¿A poco? Entonces ya camina.’ ((refiriéndose a su nieto Esahú))
Figura 45. A Esahú lo comparan con el abuelo Victoriano por su forma de caminar
190
181. TTO [tëë mkakyiixy xyem kaakyaj mää mtsëkumën
tëëj m-kay-këëx-y xyem kay-käj
PAS.C 2S.I-comer-terminar-INC.I DEIC.allí comer-AFEC
määj m-tsëkum-ën
dónde 2PSR-tío-LOC
‘Ya terminaste de comer. Mientras come ahí donde está tu tío.’
182. MHU tsëna’!
tsën+a’
tsën+IMP
‘¡Siéntate!’ ((La cuidadora le pide al bebé que tome asiento en el
banquito.))
183. AMA tëë myëtäknë
Tëëj y-mëtä’k-në+I
Ya 3S.D-poder-ya+INC.D
‘Ya puede (caminar) por sí mismo.’ ((refiriéndose a su nieto Esahú.))
184. AAD jaaj?
INTER
‘¿Mande?’
185. AMA tëë myëtäknaa?
Tëëj y- mëtä’k-’aaj?
Ya 3S-poder-INTER
‘¿Ya puede (caminar) por sí mismo?’ ((refiriéndose a su nieto Esahú))
Por otra parte, vemos que en las líneas 184 y 185 la abuela (AMA) evalúa el logro de su nieto
al verlo caminar por su propia cuenta. La etapa de uno a dos años se considera muy compleja
para los infantes, ya que empiezan a dar sus primeros pasos, pero no distinguen aún el peligro
al que se enfrentan en su entorno cotidiano. Por eso la mayor parte de la responsabilidad
191
recae en los cuidadores, quienes deben vigilar constantemente a su infante. Por ejemplo, en
esta etapa los niños corren el riesgo de que se escape o se pierda su “ser creador” (jëkëëny)
como consecuencia de alguna caída.
186. TMO jam ja’a ntsëkutin tyeety jyëkjujkyaa? Tëëna’ y’oknë
jam ja’a ntsëkutin tyeety jyëkjujkyaa tëë nja’ y’oknë
jaaj-m ja’a n-tsëku-tin y-teety
DEIC.ahí-NV 3PSR 1PSR-tía-Valentina 3PSR-papá
=y-jëk-jujky=aa tëëj=n=ja’aj y-ok-në+I
3S-CAUS-vivir=INTER qué=ASER=3P 3S.D-morir-ya+INC.D
‘¿Su papá de mi tía Tin(a) todavía vive? o ya murió.’
187. MHU jamtsa’a jyujkya’
Jaaj=m=ëts=ja’a y-jujky-y=ja’aj
DEIC.allá=NV=FOC=3P 3S.D-vivir-INC.D=3PSR
‘Sí, él está vivo.’
188. TMO jëkyo’opy na’ jaa?
ø-jëk-yo’o-py=n=ja’aj=jaa
3S.I-CAUS-caminar-INC.I=ASER=3PSR=INTER
‘¿Todavía camina?’
189. AMA ye’epy na’a
ø-yo’oy-py=n=ja’aj
3S.I-caminar-INC.I=ASER=3PSR
‘Sí, todavía camina.’
190. TMO yë’ëj jëtaa mëët njëkye’ekyejpxë’m xye’et
yë’ëj jëtaa mëët n-jëk-yo’oy-kejpx-ëm
3P.SG DUB PV.COMIT 1A-CAUS-caminar-medir-PL.INC
192
xye’e=‘t
DEIC.ahí=DEM
‘Con él (abuelo Victoriano) hay que hacerlo competir (en la caminata);
ese (refiriéndose a su sobrinito Esahú).’
Mientras el pequeño camina tambaleante de un de un lado a otro de la cocina obedeciendo
las órdenes de su cuidadora (MHU), su tío (TMO) y abuelos se encuentran a la expectativa
observando su caminar. El tío, al ver que el infante se divierte dando sus pequeños pasos
cerca de ellos, enseguida emite una expresión provocativa de burla diciendo ‘Creo que lo
haremos competir con él (abuelo Victoriano, de 88 años) en la caminata’. La familia, al
escuchar la expresión del tío (TMO), emite carcajadas, tal como se visualiza de la figura 46.
El infante, al ver que todos los integrantes de la familia se ríen por la expresión emitida por
el tío, únicamente se alinea al estado de ánimo de los adultos.
191. BES [((Esahú emite una expresión de risa al ver que todos los adultos
se ríen por su caminar.))
192. MHU [h ejx tyëmnëëxeknëë h
‘ejx+Ë t-timy-në-xe’k-në
Ver+IMP 3A-INTENS-RAZ-reir-ya
‘Mira cómo se ríe.’
Figura 46. Bromean con Esahú haciéndolo competir con el abuelo Victoriano
193
193. AMA h ja’a njëktu’ëpëjkëm h
ja’a n-jëk-tu’u-pëk-ëm
3P 1A-CAUS-camino-quitar-PL.INCL.
‘Ese que encabece (la caminata).’ ((refiriéndose al abuelo Victoriano))
194. MHU [((La cuidadora del infante emite una expresión de risa intensa por
la expresión emitida por la abuela Margarita.))
195. BES ((El pequeño infante emite una vocalización de alegría.))
196. AMA jëts yë’ëj ëjx’oojk
jëts yë’ëj ‘ëjx’-oojk-Ë
CONJ 3P.SG atrás-después-IMP
‘Y él que vaya atrás.’ ((refiriéndose a su nieto Esahú))
En tanto que los cuidadores se percatan de la risa que emite el niño, la abuela (AMA) y la
mamá (MHU) siguen con sus expresiones de burla. Vemos que en la línea 174 la abuela
(AMA) emite la expresión ‘Ese que encabece (la caminata)’ ((Refiriéndose al abuelo
Victoriano)) y en la línea 174 nuevamente vuelve a expresar ‘¡Y él que vaya atrás!’
((refiriéndose a su nieto Esahú)). Ante la expresión de burla emitida por la abuela, todos los
integrantes de la familia se ríen intensamente y de igual modo el pequeño infante se emociona
al ver tan alegres a sus familiares, tal como se nota en la figura 47.
Figura 47. La familia de Esahú se sigue riendo de él por la misma expresión de su mamá
194
197. MHU ((La cuidadora se sigue riendo por la expresión burlona de la abuela.))
198. AMA ((de igual modo, la abuela sigue expresando su risa burlona.))
199. MHU äp tsojk myo’oty, nëm jëtaa yä’ät
äp tsojk m-yo’oy-t nëm jëtaa ø-yä’än-t
nieto rápido 2SD-caminar-POT.D CIT DUB 3S-decir-POT.D
‘“Nieto, camina rápido”. Tal vez así le diría.’
200. MHU ((La cuidadora continúa con su risa por la expresión burlona que
ella misma emitió.))
201. TMO [nëm jëtaa jyëwä’änt!
nëm jëtaa y-jëwä’än-t!
Así DUB 3S.D-decir-POT.D
‘Así tal vez diría.’ ((refiriéndose al abuelo Victoriano))
202. TTO [ka’t mtyëmtsyojk yo’oy nëm
ka’t y-timy-tsojk-yo’oy-y
NEG 3S.D-INTENS-rápido-caminar-INC.D
‘“No caminas nada rápido”. Así diría.’
203. MHU soo ye’eny mänk?
sooj ye’eny mänk
Cómo decir hijo
‘¿Cómo dice, hijo?’
204. MHU äp tsojk yo’oy
äp tsojk ø-yo’oy-y
nieto rápido 3S-caminar-INC.D
‘Nieto, camina rápido.’ ((utiliza la voz del abuelo.))
195
205. BES ((El niño, al escuchar la expresión de su cuidadora, responde
emotivamente con la emisión de vocalizaciones.))
En las líneas 203 y 204 la cuidadora (MHU) se dirige a su infante recurriendo a la estrategia
del habla reportada, en donde la cuidadora incorpora la voz del abuelo Victoriano diciendo
‘Nieto, camina más rápido’. Se expresa así al observar los pasos pequeños e inseguros que
da su pequeño infante, pero por otra parte vemos que la tía (TTO) emite la respuesta del habla
reportada diciendo ‘No caminas nada rápido’, al observar que su sobrino Esahú camina muy
despacio. Nótese que en la línea 203 la cuidadora (MHU) nuevamente recurre al formato de
pregunta hacia su infante diciéndole ‘¿Cómo dice, hijo? Nieto, camina rápido’. Ante este par
adyacente emitido por la cuidadora, los integrantes de la familia continúan su risa con mayor
intensidad por la expresión burlona de la cuidadora hacia su hijo.
206. MHU ëj!
Ëj+Ë
Ëj+IMP
‘¡Ten!’
207. AMA m’ëjëë
INTERJ ((impresión por la risa burlona de la madre de Esahú))
208. TTO jam mkaakyäjt Tsyii, ee mtojkx mtojkx n’ëjaapyëm?
Jaaj-m m-ka’y-käj-t Luz, ee
DEIC.ahí-NV 2S-comer-AFEC-POT.D Luz mientras
=m-tojkx n-ää-jaap-yëm
2PSR-comida 1S-boca-palear-PL.INCL
‘Mientras come ahí, Tsyii (Luz). ¿O mejor te sirvo tu comida?’
209. TTO xyaats tu’uk n’ëjapyënë
xyaa=ëts tu’uk n-ää-jaap-yë-në
DEIC.aquí=FOC tu’m-’ëk 1A.D-boca-palear-INCOA-PERF
‘Aquí te estoy sirviendo (un plato de comida).’
196
210. TMO jëk’ëjapa’
jëk-ää-jaap-a’
otra vez-boca-palear-IMP
‘Sírveme más.’ ((El tío Montiel le pregunta a su cuñada si aún le sobra
comida, para que le sirvan más.))
211. MHU h ka’t yë’ëj jyekxya’! h
ka’t yë’ëj y-jekx-a’
NEG 3P.SG 3S.D-sabroso-INCOA
‘¡No está sabrosa!’
Veamos que en la línea 210 el tío Montiel le pregunta a su cuñada si le queda más comida.
Su cuñada (MHU) le responde con una expresión verbal burlona, ya que el tío había
expresado en un inicio que la comida no estaba sabrosa.
212. TMO ((El tío se sonroja y emite una risa al escuchar la expresión
emitida por su cuñada (MHU) con respecto a la comida.))
213. AMA ka’tëk yë’ë jyekxya’
ka’t=këk yë’ëj y-jekxy-a’
NEG=ASER 3P.SG 3S-sabroso-INCOA
‘Que no está sabrosa (la comida).’ ((refiriéndose a la expresión de su
hijo Montiel))
214. MHU h ka’tëk yë’ëj jyekxya’ tëë yë’ëj pojn tjëkkëjxnëë h
ka’t=jëk yë’ëj y-jekxy-a’
NEG=ASER DET 3S.D-sabroso-INCOA
=tëë yë’ëj pojn t-jëk-këëx-në
Ya 3P.SG rápido 3A-CAUS-terminar-ya
‘Que no está sabrosa (la comida), pero se la acabó muy rápido.’
((continúa con su expresión burlona hacia su cuñado Montiel.))
197
215. TMO ëyo’okpëts
ëyo’okp=ëjts
hambre=1P.SG
‘Porque tengo hambre.’
Shieffelin (1986, p. 168) señala que “los kalulis se molestan entre ellos utilizando un
repertorio rico en aspectos lingüísticos que figuran de una manera importante en varias
relaciones (adulto-adulto, adulto-niño y niño-niño) y en contextos sociales que incluyen
actividades domésticas como la preparación de la comida y el compartir la comida,
situaciones de trabajo, juego casual, disputas”. Este ejemplo que muestro sobre la
provocación de burla y avergonzamiento ocurre en una interacción entre un adulto y un joven
adulto. Observamos que en las líneas 211, 213 y 214 la expresión verbal de burla está dirigida
al tío Montiel, de 19 años. Algo muy interesante que observamos en esta rutina de interacción
multipartita es la respuesta que emite Montiel en la línea 215.
6.3. Situación 13. Bromean con el bebé Efraín y los patos
Este evento de interacción tríadica se desarrolla en el interior de la cocina, donde vemos que
la cuidadora (MVI) sostiene en brazos a su bebé prelingüístico de dos meses de nacido. De
igual modo, la tía (TTO) se encuentra con la familia focal grabando datos de la familia y a la
vez interactuando con la cuidadora. A continuación véase la interacción correspondiente.
216. MVI-TTO Mientras la cuidadora (MVI) se encuentra conversando con la
tía (TTO) sobre la buena higiene que muestra el bebé prelingüístico de
dos meses de nacido, la tía le comenta que los bebés en la etapa de
pëjypäjxënk ‘bebecito tierno’ se mantienen muy limpios y en cuanto
llegan a la etapa de mëx’ë’nk ‘águila tierna’ (a los seis meses)
empiezan a gatear y en consecuencia se ensucian constantemente, ya
sea por lodo, por agua sucia, por alimentos o por otras causas.
198
217. TTO eykyoon tsyë’ëj koo pyajxënk’aty
Ey-koon ’ëts=yë’ëj koo y-pajx-’ë’nk-aty
bonito-INTENS FOC=3P SUB 3PSR-bebé-DIM-VERB
‘Se ven muy bonitos (los bebés) cuando están bebecitos (o tiernitos).’
218. TTO koo ya’knëë ka’t tsyë’ë x’ëk’ey’ejxännë
koo ø-ya’k-në ka’t ëts=yë’ëj
SUB 3S-crecer-PERF NEG FOC=3P.SG
=x-ëk-ey-ejx-än-në
=3A-CAUS-bonito-ver-IRR-ya
‘Cuando crezca ya no lo verás bonito.’ ((refiriéndose al bebé))
219. MVI ((risa)) ka’t tsyë’ëj x’ëk’ey’ejxännë
ka’t ëts=yë’ëj x-ëk-ey-ejx-än-në
NEG FOC=3P.SG 3A-CAUS-bien-ver-IRR-ya
‘Ya no se verá bonito.’ ((refiriéndose a su bebé))
220. MVI ((mientras la cuidadora sostiene a su bebé en su hombro, le va dando
palmadas en su espalda y también besos en sus mejillas.))
221. MVI yë’ë koots jä’äy ëkaam nyëtyunä’änyënë
yë’ëj kooj=ëts jä’äy ëkaam y-nëy-tun-än-yë-në
3P.SG SUB=FOC gente sucio 3S-RR-hacer-IRR-PERF-ya
‘Como la persona ya se va ensuciar feo (cuando empiece a gatear).’
Observemos que cuando la cuidadora emite la expresión verbal de la línea 221 busca el rostro
de su hijo y le habla con un tono de voz suave poniendo su boca a la altura de su oreja, tal
como se ilustra en la figura 48.
199
De León (2005, p. 105) señala en su investigación que los infantes zinacantecos desde que
nacen reciben de manera continua contacto físico y la co-presencia con la madre/cuidadora.
Afirma, asimismo, que cuando los bebés se encuentran despiertos comparten el centro de
perspectiva de la cuidadora interactuando directa o indirectamente a la altura de los ojos
adultos con los múltiples miembros de la familia. También documenta el hecho de que desde
el nacimiento la cuidadora establece una relación intersubjetiva tomando en cuenta los gritos,
vocalizaciones, llanto, postura, mirada, expresión facial y movimientos corporales.
222. TTO [jëë::
jëë
AFIRM
‘Cie::rto.’
223. MVI yë’ë pät mëët xyejp nyëpyatetä’äny
yë’ëj pät mëët xyejp y-nëy-pätet-an-y
DET pato COMIT DEIC.ahí 3S.D-RR-seguir-IRR-INC.D
‘Con esos patos se correteará allí.’ ((La cuidadora señala el lugar
donde se ubica el lavadero de su suegra, ya que ese sitio es el lugar
favorito de los patos del vecino.))
Figura 48. La cuidadora (MVI) le habla a su bebé muy cerca del oído
200
224. MVI jäjpts pät xyejp myajtsnääxta’
Jäjp=ëts pät xyejp
DEIC.allá=FOC pato DEIC.ahí
=y-majts-nääx-ta’+I
3S.I-venir-INTENS-PL+INC.I
‘Por allá siempre vienen los patos.’ ((La cuidadora nuevamente
señala el lugar a donde llegan los patos del vecino.))
Véase que en la línea 221 la cuidadora (MVI) le dice a su bebé que cuando empiece a gatear
se va a ensuciar mucho. En las líneas 222 y 223 vemos que emite otra expresión verbal con
burla al decirle al bebé que cuando empiece a caminar se irá con los patos a ensuciarse en el
agua del lavadero.
Ochs y Schieffelin ( en de León 2010 [1984]) señalan que los adultos son amables en
sus burlas con los niños pre-verbales en la cultura de los kaluli. Respecto a la comunidad en
la que está centrado este estudio se puede argumentar lo mismo, ya que la burla verbal de
avergonzamiento se empieza a aplicar desde los primeros días de nacido del bebé, aunque
con una prosodia y unos rasgos multimodales que marcan afecto y cuidado. Esto se visualiza
en la figura 49, donde observamos que la cuidadora le dice a su bebé expresiones cariñosas
al oído.
225. TTO jëë::
AFIRM
‘¿A poco::?’
Figura 49. La cuidadora hablándole a su bebé al oído
201
226. MVI këtee hijo yë’ëj mej mëët mjëtetä’äny?
këtee hijo yë’ëj mej mëët
verdad hijo DET 2P.SG PV.COMIT
=m-jëtet-an-y
2S.D-pasear-IRR-INC.D
‘¿Verdad, hijo, que con ellos vas caminar? ((refiriéndose a los
patos.))
227. MVI ‘Patos.’ ((entonación alta))
En la línea 226 vemos que la cuidadora recurre a un formato de pregunta y en el turno 227
responde la pregunta para confirmarle a su bebé que caminará con los patos en donde corre
el agua enlodada. Observemos que en la figura 50 la cuidadora acaricia el rostro de su
pequeño infante para transmitirle afecto y a su vez emitirle una expresión verbal de burla
amable.
Figura 50. La cuidadora emite una expresión de burla al oído de su infante
202
6.4. Situación 14. Yobi recibe burlas por los piojos que tiene en la cabeza
Esta interacción tríadica de la familia focal 5 se desarrolla en el interior de la cocina, en donde
la abuela (ANI), su nieto (NGA) de cinco años con cuatro meses y su hijo (TOL) se
encuentran sentados en torno al fogón asando manzanas y a la vez calentando una pelotita de
barro. Veamos la interacción siguiente:
228. ANI tëëtëm ja’a pëlotënk pyu’unëë
tëëj-tëm ja’a pelota-’ënk y-pu’u-në+I
ya-INTENS 3PSR pelota-DIM 3OP.D-romper-ya-INC.D
‘Miren: ya se quebró la pelotita.’ ((La abuela le muestra a su nieto
(NGA) la pelotita de barro rota)).
229. NGA ((mientras la abuela (ANI) sostiene la pelota quebrada con la mano
derecha, Yobi voltea hacia la altura de ella y coge con su mano
izquierda el objeto en cuestión mientras se rasca la cabeza con la mano
derecha.))
230. ANI pën tpuytyëë?
Pën t-pu’u-y-tëëj
Quién 3A.D-romper-INC.D-INTER
‘¿Quién la quebró?’ ((refiriéndose a la pelota de barro.))
Figura 51. La abuela de Yobi se da cuenta de que la pelota de barro ya está rota
203
((La abuela le hace esta pregunta a su nieto para saber quién es el
responsable de haber roto la pelotita de barro.))
231. TOL ((Ole, al escuchar la pregunta de su mamá, inmediatamente señala
con su mano izquierda a su sobrino que aún se sigue rascando la
cabeza.))
232. NGA ↑OLE tsyë’ëj tpuytyëë
Ëts=yë’ëj t-pu’u-y-tëë
FOC=3P.SG 3A.D-quebrar-INC.D-ya
‘Ole la rompió.’ ((Yopi, al ser acusado por su tío de haber quebrado la
pelota de barro, exclama, con una expresión de enojo y rascándose aún
la cabeza, que el acusador es el verdadero culpable.))
Para el análisis de esta rutina interaccional, véase en la línea 228 que la abuela (ANI) se da
cuenta de que la pelotita de barro ya estaba rota y en la línea 230 nuevamente recurre a un
formato de pregunta dirigida para su nieto y su hijo con el fin de saber quién es el culpable.
Vemos una respuesta no verbal que emite el tío (TTO) al apuntar con su dedo a su sobrino
indicando que él rompió la pelota. Mientras tanto, el pequeño se encuentra rascándose la
cabeza y al darse cuenta de que su tío lo está señalando inmediatamente expresa la
culpabilidad del acusador.
233. ANI jää:j?
INTERJ
‘¿Có::mo?’
234. NGA-TOL ((en tanto Yobi se continúa rascando la cabeza, el tío Ole intenta
sacar con una vara la manzana que se está asando en el fogón.))
204
235. ANI tee mtsu’ujtsëp, jam mpejxkaa?
teej m-tsu’tsp-jë-p, jaaj-m m-pejxk-’aaj?
Qué 2S.I-morder-INV-INC.I DEIC.ahí-NV 2PSR-pulga-INTER
‘¿Qué te está picando? ¿Tienes pulgas?’ ((La abuela se da cuenta de
que su nieto no se deja de rascar su cabeza.))
236. NGA tëë Ole [nja’a xpu’uja’a
Tëë Ole n-ja’a x-pu’u=ja’aj
Ya Ole 1PSR-DET 1OP-romper=DET
‘Ole me quebró la mía.’ ((refiriéndose a su pelotita de barro,
cuyos pedazos sostiene en su mano))
237. ANI [jam m’ä’äjtaa?
Jaaj-m m-’ä’äjt-’aaj
DEIC.ahí-NV 2PSR-piojo-INTER
‘¿Tienes piojos?’
Mientras la familia permanece sentada en torno al fogón, Yobi (el niño focal) no deja de
rascarse la cabeza. Es entonces cuando la abuela le pregunta directamente a su nieto en la
línea 235 si le está picando un piojo o pulga en la cabeza. En la línea 237 el directivo se
agrava cuando la abuela sigue cuestionando a su nieto sobre si tiene piojos en la cabeza.
Figura 52. La abuela le pregunta a Yobi si le están picando los piojos o las pulgas
205
238. TOL ↑HA HA HA HA((Ole se ríe de su sobrino al escuchar la
expresión emitida por su madre.))
239. HGA m’ëjxtuk
m-ëjx-tuk
2PSR-base-sentadera-usado/viejo
‘Tu nalga usada.’ ((Yobi emite una agresión consistente en una
grosería muy fuerte hacia su tío por reírse de la expresión de los
piojos emitida por la abuela.))
240. ANI jee::::: ((La abuela emite un gesto de impresión al escuchar
la expresión ofensiva por parte de su nieto Yobi.))
Ahora bien, obsérvese que en la línea 238 el tío emite una risa burlona hacia su sobrino al
escuchar la expresión de su mamá correspondiente a la línea 237. En 239 Yobi emite una
respuesta de agresión verbal con insulto dirigido hacia el tío. La reacción de su abuela es de
sorpresa al escuchar un lenguaje inusual en un niño. Obsérvese en la figura 53 que la abuela
se siente avergonzada por la expresión que emite su nieto Yobi. Este tipo de lenguaje no es
tan común en los infantes, ya que los cuidadores tratan de vigilar constantemente la conducta
y disciplina de sus hijos. Remitiéndome a la figura 53, aclaro que el pequeño Yobi utilizó un
lenguaje obsceno hacia su tío como un recurso verbal para defenderse de la agresión.
Considero que por esta razón la abuela no le llamó la atención a su nieto.
Figura 53. La abuela se siente avergonzada por la expresión grosera emitida por su nieto
206
241. TOL ((Ole, al escuchar la grosería por parte de su
sobrino, sigue emitiendo sus risas burlonas.))
242. HGA Ol ëjxtuk
ëjx-tuk
sentadera-usado/viejo
‘Ol de nalgas usadas.’
243. ANI xëët
‘¡No!’ ((La abuela emite un sonido onomatopéyico de conminación
al silencio, para tratar de callar a su nieto.))
244. TOL ((Ole, al escuchar la misma grosería, le da un varazo en la cabeza
a su sobrino.))
La familia permanece en torno al fogón y vemos que el tío y el sobrino se siguen molestando
mutuamente. El infante se defiende recurriendo a las groserías, tal como vemos en la línea
223. El tío golpea al sobrino con una vara en la cabeza. Lo interesante de esta interacción
multipartita es que la abuela no regaña al pequeño a pesar de que utiliza una expresión
obscena. Más bien, cuando la abuela se da cuenta de que su hijo Ole le pega al menor
únicamente trata de defender y mimar al infante, sin siquiera llamarle la atención respecto a
su comportamiento. Esta interacción se presenta en la figura 54.
Figura 54. Yobi es mimado por su abuela al recibir el golpe de su tío
207
245. NGA xyem ntsä’äm
xyem n-tsä’äm
DEIC-allí 1PSR-plátano
‘Allí está mi fruta.’ ((El pequeño apunta con su mano derecha hacia
la manzana que se está asando en el fogón.))
246. ANI xyemtëm ja’a kyë’ëy
Xyem-timy ja’aj y-kë’ë-y
DEIC.allí-INTENS DET 3S.D-cocer-INC.D
‘Sí, allí se está cociendo.’ ((refiriéndose a la manzana))
247. NGA ijky n’ëskääpt?
Ijky n-ës-kääp-t?
DUB 1S-DIR-sacar-POT.D
‘¿Puedo ir a sacarla?’ ((Yobi le pide permiso a su abuela para sacar la
manzana asada del fogón.))
248. ANI ejx netyaa mteeyëm
ejx net=yaa m-tey-yëm
ver ASEV=DEIC.aquí 2S-quemar-PL.INCL
‘Cuidado: no te vayas a quemar.’ ((La abuela previene a su nieto
respecto al peligro.))
249. TOL ((Ole saca intencionalmente otra pelotita de barro muy caliente del
fogón y la deja muy cerca de donde se encuentra sentado el infante.))
250. ANI wä’än t’ëkteenyëë wä’än t’ëktee:nyëë
wä’än t-ëk-ton-y-në wä’än t-ëk-ton-y-në
IRR 3A-CAUS-tocar-INC.D-PERF IRR 3A-CAUS-tocar- INC.D-PERF
‘Que lo aga:rre, pero que lo aga:::rre.’ ((refiriéndose a la pelota de
barro que se encuentra tirada cerca del infante))
208
251. NGA än yë’ë
än yë’ëj
caliente DEM
‘Está caliente.’
252. ANI ((La abuela peina a su nieto mientras Yobi sopla las brasas con su
tío Ole.))
253. ANI ((La abuela continúa peinando a su nieto mientras el tío
Ole lo molesta echándole humo con la mano y observa cómo es
peinado.))
254. TOL ejx ä’jt jyëko’oy
ejx ä’jt y-jë-ko’o-y
ver piojo 3OP.D-APL.R-tirar-INC.D
‘Mira cómo se tiran los piojos.’
255. ANI xonë’mts ä’jt jyëko’y
Xon=jë’m=ëts ä’jt y-jë-ko’o-y
INTENS=ASER=FOC piojo 3OP.D-APL.R-tirar-INC.D
‘Sí, se están tirando los piojos.’ ((La abuela confirma la oración
emitida por su hijo Ole al momento de estar peinando a su nieto.))
256. TOL käjtsyënk pyejxk ja ja
equi-ad käjtsënk pyejxk ja ja
käjts-’ë’nk y-pejxk ja ja
pinto-DIM 3PSR-pulga
‘Sus pulgas son pintitas, ja ja.’ ((El tío emite una expresión burlona
acerca de su sobrino con respecto al color de sus pulgas.))
209
257. ANI joo:: jëti’iny jyëko’y
equi-ad joo:: jëti’iny jyëko’y
joo jëti’iny y-jë-ko’o-y
AFIRM así.nada.más 3OP- APL.R-tirar-INC.D
‘Así es, así nada más se riegan (sus piojos).’ ((refiriéndose a la gran
cantidad de pulgas que tiene el nieto en la cabeza))
Obsérvese en la figura 55 que la abuela se encuentra peinando a su nieto en tanto que el tío
Ole emite una expresión verbal de avergonzamiento en la línea 254 ‘Mira cómo se tiran los
piojos’ al ver que su mamá (ANI) tiene colocada la mano en la frente del niño y trata de
simular que se está llenando de piojos, aunque en realidad no es así. De inmediato, en la línea
255, la abuela sigue el juego verbal iniciado por su hijo Ole (TOL) confirmando que
efectivamente en su mano se está llenando de piojos por medio de una respuesta de
confirmación ‘Sí, se están tirando los piojos’, mientras que en el turno siguiente, en la línea
256, el tío enriquece más el repertorio lingüístico de la oración emitida por su mamá diciendo
que ‘Sus pulgas son puntitos’, expresión que acompaña con risas burlonas.
También observamos que en la línea 257 la abuela afirma la expresión de su hijo
correspondiente a la línea 256 diciendo que efectivamente las pulgas y los piojos del infante
se están regando.
Figura 55. A Yobi le quitan los piojos con el peine
210
6.5. Resultado sobre los rasgos de los registros discursivos del Habla Dirigida
a Niños en el mixe de Cuatro Palos
A continuación se ilustra en la gráfica de barras el resultado general en porcentaje del rasgo
discursivo de las rutinas de provocación de burla, broma y amenaza con 2,722 cláusulas
analizadas sobre las prácticas comunicativas dentro de las rutinas interaccionales de las
familias de estudio.
En la gráfica 3 presento el resultado general a través de porcentajes sobre la frecuencia de
uso del registro discursivo en las interacciones espontáneas de los cuidadores de cada familia
focal de estudio. No obstante, he de señalar que, tal como se refleja en la gráfica misma, el
uso de este rasgo no es tan frecuente. En las 2,722 cláusulas analizadas únicamente se
encontraros 310 cláusulas con algún tipo de registro discursivo (broma, burla y amenaza).
Entonces, a partir de este resultado señalo que este registro discursivo no es tan usual dentro
del registro del Habla Dirigida a Niños que emplean los diversos cuidadores. Sin embargo,
Gráfica 3. Resultado general sobre el uso de frecuencia del registro discursivo (burla, broma y amenaza)
211
es importante destacar que estos rasgos se encontraron con mayor registro en los cuidadores
abuelos (AAD, AMAR y ANI) de las familias focales 5 y 6.
También cabe aclarar que el registro discursivo empleado por los cuidadores de las
familias focales 3, 5 y 6 aparece en contexto de habla afectiva a los infantes, para motivación
personal y, lo que es lo más importante, para endurecer el carácter del infante y de esta
manera permitir que llegue a ser un miembro competente de la comunidad y la sociedad
misma. En las familias focales 1, 2 y 5 estos registros discursivos aparecen en contextos de
habla para mostrar afecto y están acompañados por los distintos recursos de la prosodia
(alargamiento vocálico y tipos de entonaciones).
A continuación se ilustran en la tabla 28 los resultados cuantitativos sobre los rasgos
de los registros discursivos de las prácticas comunicativas en las rutinas de provocación de
burla, broma y amenaza a partir del análisis de una base de datos de 2,722 cláusulas de las
seis familias focales de estudio.
Nivel discursivo
Rutinas de avergonzamiento y de provocación de miedo
Número de
familia
Número de
familia
Número de
Cláusulas
Número de
rasgos
Porcentaje de
rasgos
FF1 MVI 286 17 5%
FF2 MSE 435 38 12%
AMA 108 4 1%
FF3 MHI 472 34 11%
FF4 MLU 418 30 10%
FF5 ANI 308 40 13%
FF6
MHU 239 25 8%
AMAR 287 64 21%
AAD 169 58 19%
Total de cláusulas analizadas 2,722 310 100%
Tabla 28. Resultado cuantitativo sobre el nivel discursivo con seis familias focales
En la tabla 28 se ilustran los resultados cuantitativos sobre las rutinas de provocación en
burla, broma y amenaza. En cuanto a la familia focal 6 (FF6), se observa en la tabla 1 que
los cuidadores recurren más a la provocación hacia los infantes como un estilo de
212
socialización para mostrar afecto y para control de conducta con el fin de incorporar al infante
como un miembro competente de la sociedad. Las familias focales 2 (FF2) y 5 (FF5)
muestran la misma frecuencia de uso, con un porcentaje de 13%. En cambio, en la familia
focal 3 (FF3) se registró un porcentaje de uso de 11%, mientras que en la familia focal 4
(FF4) se registró una frecuencia del 10%. Por último, en la familia focal 1 (FF1), con el bebé
de dos meses, la cuidadora usó con menor frecuencia esta rutina de interacción.
6.6. A manera de conclusión
Otro de los hallazgos más sobresalientes sobre el Habla Dirigida a Niños es el registro
discursivo. Para este análisis se tomaron en cuenta las rutinas interaccionales de las seis
familias de estudio. Se hizo un análisis por cláusula a partir de 2,722 oraciones. Dicho análisis
se centró en el uso de la provocación verbal de avergonzamiento niño-niño, niño-adulto,
niño-joven y adulto-niño con los las seis familias focales. Se tomaron en cuenta los distintos
formatos (Goodwin, 2012; Serra et al., 2000): formato de directivo imperativo y dialógico,
formato de preguntas respuestas (o pares adyacentes) y formato de recursos multimodales
( Goodwin, 2012), entre otros.
El recurso verbal de provocación y avergonzamiento no implica ningún regaño o
castigo físico, como lo documenta Vásquez (2008) en la comunidad Chol de Chiapas, sino
que, al contrario, es una manera de colaboración para que los hijos empleen correctamente el
lenguaje. En la comunidad de estudio cuando los infantes utilizan este recurso verbal de
avergonzamiento con groserías son apoyados por sus cuidadores para incrementar el
vocabulario léxico en su repertorio lingüístico. A la vez, los infantes se sirven de este tipo de
recurso verbal para defenderse de las provocaciones de amenazas y burlas de los adultos, tal
como se mostró en el ejemplo en el que la tía introdujo un formato de directivo dialógico con
amenaza al pequeño Brayan, pero la respuesta del pequeño fue utilizar el formato de
respuesta con el recurso verbal de la grosería para neutralizar el directivo dialógico de la tía.
De igual modo, en el ejemplo de la mamá del bebé (MVI) muestro que esta cuidadora
usa las rutinas de provocación verbal con grosería, acompañadas de recursos no verbales
(mirada, caricia, entre otros), desde los primeros meses de nacido del bebé. Otro de los
213
ejemplos se centra en la familia focal 6, en donde vemos que los integrantes de la familia
disfrutan molestando al pequeño Esahú por su forma de caminar y además hacen
comparaciones para seguir intensificando esta provocación. En este mismo ejemplo le
aplican esta misma rutina a un joven de 19 años, lo que muestra que el avergonzamiento
forma parte de las rutinas de interacción cotidiana en esta comunidad.
214
Capítulo VII
7. Algunas reflexiones finales
Como se planteó en el inicio de este trabajo, existen diferentes posturas sobre las
características del Habla Dirigida a Niños en las investigaciones lingüísticas. Por un lado,
Ferguson (1978) plantea una serie de universales que comparten varias lenguas del mundo.
Por otro, investigaciones realizadas sobre lenguas indoamericanas muestran que a los niños
pequeños se les habla poco (Brown, 2010; Pye, 1984, 1986). La tercera tendencia busca
mostrar cómo algunos de los rasgos descritos por Ferguson se materializan en las
interacciones cuidadores-niños en comunidades indígenas (de León, 2005, 2010, 2013 con
los mayas de zinacantán, Flores Nájera, 2010 con los nahuas de San Isidro Buensuceso;
Gómez, 1998 con los huicholes; Martínez Casas, 1997 con los otomíes; M. Martínez Pérez,
2008 con los tzotziles de huixtán; Pfeiler, 2007; Pfeiler y Briceño, 1998 con los mayas
yucatecos; Santiago Martínez, 2015 con los zapotecos de Mitla). Este trabajo busca abonar a
esta última vertiente de investigaciones lingüísticas para una lengua en la que nunca se había
trabajado la caracterización del HDN.
Los principales hallazgos muestran que los cuidadores mixes de la comunidad de
Cuatro Palos, Tamazulápam, realizan diversos ajustes al registro adulto cuando se dirigen a
los niños bajo su cuidado. Esto probablemente pueda generalizarse a otras comunidades en
las que se habla esta lengua. Dentro de los hallazgos más sobresalientes respecto al Habla
Dirigida a Niños, realizados a partir del análisis de 2,722 enunciados de las seis familias
focales, se cuentan los siguientes:
1. Procesos fonológicos:
a) Sustitución fonológica del fonema africado /t s/ – [t ] (ts->tsy) y del fricativo /ʂ/
(x) -> [s] en el caso del mixe
b) Sustitución fonológica de los fonemas (ch – > t s ) y (x - >c) en el caso del español
c) Reducción silábica
215
2. Prosodia:
a) Alargamiento vocálico (denota expresión afectiva y directiva)
b) Entonación especial (ascendente y descendente)
c) Uso del diminutivo ‘ë’nk, palabras especiales, etc.
3. Nivel discursivo:
a) Formato de pregunta-respuesta (o pares adyacentes)
b) Formato de preguntas retóricas
c) Habla susurrada
d) Habla reportada
e) Rutina de avergonzamiento, burla y amenaza
f) Directivo imperativo y dialógico
4. Gramática:
a) Simplificación morfológica
b) Repetición (verbos y sustantivos)
c) Expresiones más cortas que en el formato adulto
Con base en el análisis y fundamento teórico que presento en el capítulo IV, al abordar los
diversos procesos fonológicos en la lengua de estudio me centré en la sustitución fonológica
de los fonemas africados y fricativos en el HDN, para lo cual partí de la siguiente
interrogante: ¿por qué los cuidadores modifican algunos fonemas consonánticos y vocálicos
al dirigirse a los infantes? Retomando la pregunta anterior, en primera instancia traté de
entender y explicar la fonología de la lengua y posteriormente expliqué y ejemplifiqué el
proceso de palatalización para entender la función de la tsy (postalveolar africada) que
utilizan los cuidadores en el registro especial conocido como Habla Dirigida a Niños. Cabe
señalar que el fonema africado alveolar sordo /t s/ (ts) se realiza como una africada
postalveolar palatal [t ] (tsy) y que el fonema /ts/ sufre un proceso de neutralización en [tsy],
ocurriendo en contexto de inicio, medio y final de palabra. Retomemos a Santos (2013), quien
señala que en el proceso de realización palatal la yod /j/ asume dos grandes funciones:
216
a) Cuando la yod /j/ funciona sin carga morfológica.
b) Cuando la yod /j/ funciona como 3ª persona en la marca morfológica del verbo y
cuando funciona como posesivo de 3ª en el nominal.
A partir del análisis del capítulo IV, asumo que la yod /j/ no cumple ninguna función de las
que registran Santiago Martínez (2015) y Santos (2013), sino que en los datos de esta
investigación asume una función exclusivamente afectiva en el contexto del HDN. Al
respecto se realizaron pruebas suficientes y se mostraron evidencias en el apartado de la
palatalización secundaria a partir de la investigación documentada por Santos sobre dos
subtipos de la palatalización. No descarto que la tsy pueda registrarse como un fonema pleno
en el inventario de consonantes de los niños, aunque en los adultos no se ha registrado como
tal, sino más bien como realización palatal.
El proceso de sustitución fonológica del fonema fricativo retroflejo sordo /ʂ/ (x), que se
realiza por medio del fricativo alveolar sordo [s], corresponde con lo que argumentan Reyes
(2009), Santiago Martínez (2015) y Santos (2013), quienes refieren que el fonema /s/ cumple una
función afectiva. Con esta investigación corroboro que tanto el fonema fricativo alveolar sordo
/s/ y como el palatal africado /tsy/ presentan mayor productividad de uso dentro del repertorio
del Habla Dirigida a Niños más pequeños, como es el caso de las familias focales 1, 2 y 4, donde
la mayor parte de las cuidadoras recurren a este registro especial para mostrar un cierto grado de
afecto. Por otra parte, en los niños más grandes (de 4 años a 10 años) el uso del fonema /s/ se
muestra más reducido dentro del repertorio lingüístico de los cuidadores, quienes recurren a él
para motivar el estado de ánimo, expresar cariño, mostrar cortesía, denotar convencimiento o
encomendar algún mandado o tarea doméstica.
Otro hallazgo relevante respecto a las cuidadoras bilingües de las familias focales 1 y 2
es que el uso de las sustituciones fonológicas de las consonantes (ch->ts, x->s, r->l) dentro de
su repertorio lingüístico del español se encontró con mayor frecuencia. También he de señalar
que cuando las cuidadoras recurren a algún tipo de sustitución del mixe por el español dentro del
Habla Dirigida a Niños la expresión se vuelve más afectiva. Entonces, con esto corroboro que en
el caso del español las consonantes africadas, vibrantes y laterales, así como el proceso de
reducción silábica, son recursos frecuentes en los que se apoyan las cuidadoras bilingües para
socializar la lengua con un registro de HDN.
Por último, hago referencia de manera general a que en lo que respecta a los procesos de
sustitución fonológica y reducción silábica del mixe y el español se encontró la tendencia de que
217
las cuidadoras escolarizadas o bilingües utilizan con mayor frecuencia este tipo de habla especial
con los niños más pequeños (Esmeralda, de un año con cinco meses, el bebé Efraín, de 2 meses,
y un juguete de peluche). También es importante destacar que dentro de los procesos de
sustitución fonológica (mixe o español) que emplean los cuidadores en el HDN incorporan otros
rasgos afectivos que forman parte de sus expresiones (prosodia, simplificación morfológica,
léxico, etc.). Por ejemplo, cada oración generalmente conlleva otras características del HDN,
como el alargamiento vocálico y su respectiva entonación (ascendente o descendente).
Otras de las observaciones con respecto al proceso de sustitución fonológica (en mixe y
español) es que generalmente se emplea con los infantes más pequeños. Aclaro que con los más
grandes este rasgo aparece con menor frecuencia, y los cuidadores lo emplean como un recurso
para convencimiento, control y motivación, entre otros.
Con respecto al análisis de los rasgos prosódicos del HDN, el resultado cuantitativo
nos mostró que el alargamiento vocálico acompañado de una entonación ascendente y
descendente muestra afecto, cariño y cortesía (Haberkate, 1994; M. Martínez Pérez, 2008;
Santiago Martínez, 2015). Otro de los contextos en que aparece el alargamiento vocálico es
con el sufijo diminutivo –’ë’nk, en donde cumple la función de mostrar un mayor grado de
afecto hacia personas, animales y objetos. En otro de los casos se encontró que el
alargamiento vocálico cumple la función directiva a través de órdenes, mandatos, regaños,
amenazas, instigación, exhortación y provocación en broma, entre otros.
Por último, este recurso prosódico se registró con mayor productividad en las familias
focales 2 y 4 (MSE) y (MLU), donde el alargamiento vocálico aparece con mayor
productividad para mostrar cariño y afecto, en tanto que en la familia focal 3 este recurso se
registró para corrección, clarificación y repetición en la expresión emitida por el infante, tal
como lo señalo en el capítulo VI, donde argumento que la preocupación de la cuidadora es
que el pequeño Brayan aumente su vocabulario dentro del repertorio lingüístico que va
adquiriendo a su temprana edad. También se encontraron registros en los que los cuidadores
utilizan el alargamiento vocálico para formatos directivos imperativos y dialógicos para
control, mandatos, convencimiento y súplicas, aunque estos registros se encontraron en
menor frecuencia de uso.
Otro de los registros documentados en esta investigación es el nivel del discurso
dentro de las rutinas interaccionales de las seis familias focales de estudio. En este nivel se
analizó la rutina de avergonzamiento como una forma de socializar la lengua. Se tomaron en
218
cuenta algunos formatos en que se apoyan los cuidadores, como el uso de directivos
imperativos y dialógicos, el de preguntas-respuestas y el formato multimodal (Goodwin,
2012; Serra, Solé, y Aparici, 2000).
En Cuatro Palos este recurso verbal se utiliza como un juego lingüístico entre los
niños-adultos o adultos-niños a la hora de la comida y en otros espacios donde se socializa la
lengua. La intención de este uso es mejorar el léxico del infante desde muy temprana edad.
Esto lo mostré con el ejemplo de la familia focal 1, con el infante de dos meses de nacido a
quien le hacen burla mencionando los patos, y con el ejemplo de la familia focal 6, donde al
tío de 19 años le hacen una rutina de avergonzamiento con la comida y el niño se defiende a
través del lenguaje.
Vale la pena señalar que estos no son los únicos rasgos característicos del HDN en
mixe, pero el tiempo y el espacio impiden profundizar en otros niveles de la lengua como la
morfología y el léxico. En cambio, incluí información contextual sobre la comunidad de
Cuatro Palos, que también es novedosa y permite entender de mejor manera la interacción
entre los cuidadores y los infantes, desde la gestación y el nacimiento hasta que crecen para
convertirse en integrantes plenos de su comunidad con amplias competencias lingüísticas y
culturales (de León, 2005; Flores, 2010; Gaskins, en De León 2010; M. Martínez Pérez, 2008;
Paradise, 2011; Pfeiler, 2007; Vázquez, 2008). La etnografía de la infancia que se encuentra
en el segundo capítulo de este trabajo muestra el conjunto de valores y creencias sobre el
proceso de desarrollo moral y lingüístico en el cual emergen las producciones verbales de los
niños mixes.
Con este trabajo espero estar aportando nuevos conocimientos al estudio de la
socialización del lenguaje, a la descripción de la lengua mixe y a la antropología lingüística.
También espero proporcionar, de manera ordenada, un aporte a mi propia comunidad, para
alentar el que se siga socializando a los niños en mixe y se mantengan la prácticas culturales
que han permitido que esta lengua siga viva y vigente en Tamazulápam. Dejo pendientes
muchos temas, pero espero estar sentado bases para conocer mejor la manera en que se
adquiere el mixe y las estrategias de interacción en mi comunidad. La amplia base de datos
que generé fue usada solo parcialmente para esta investigación y espero poder dejarla
disponible para que otros investigadores continúen el trabajo.
219
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