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Revista Literario-artística, gratuita, de aparición bimestral en la que
puede publicar todo aquel autor que tenga algo que compartir. En “Pluma
y Tintero” se dan cita casi todas las artes: literatura (poesía, relato,
cuento, micro relato, etc.); pintura; fotografía… También
entrevistamos, cuando el espacio lo permite, a nuestros colaboradores
más señeros.
La Dirección no se responsabiliza de las opiniones
expuestas por sus autores. Éstos conservan el copy
right de sus obras.
Algunos de los países que reciben Pluma y Tintero
Albania, Alemania, Arabia Saudí, Argelia, Argentina, Armenia, Australia,
Austria, Bangladesh, Bélgica, Benín, Bielo Rusia, Bosnia, Bolivia, Brasil,
Burkina Faso, Canadá, Colombia, Corea, Costa Rica, Costa de Marfil,
Cuba, China, Chile, Chipre, Dinamarca, Ecuador, Egipto, El Salvador,
Eslovenia, España, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Ghana, Grecia,
Guatemala, Holanda, Honduras, Hungría, Indonesia, Inglaterra, Irlanda,
Israel, Italia, Japón, Jordania, Luxemburgo, Malasia, Marruecos,
México, Moldavia, Mongolia, Nueva Zelanda, Omán, Panamá,
Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Puerto Rico, Rep. Checa, Rep. de
Macedonia, Rumania, Rusia, Senegal, Suecia, Suiza, Taiwán, Túnez,
Turquía, Ucrania, Uruguay…
Esperamos ser más en un futuro próximo.
“PLUMA Y TINTERO” Año X
Nº 52 ENERO – FEBRERO 2019
Edita, idea, diseña y dirige:
Juana Castillo Escobar
Servicio Técnico:
L. M. Cuesta
606-445-550
[email protected] [email protected]
ISSN 2171 – 8288 MADRID – ESPAÑA
ÍNDICE AUTORES - REVISTA Nº 52 ENERO – FEBRERO 2019
* ACTUALIDAD TRANSFORMADA EN ARTE Y LITERATURA - [Pág. 1] - HÉCTOR JOSÉ CORREDOR CUERVO - MISIVA A BOLÍVAR - ADY YAGUR – QUIERO * ARTÍCULOS / OPINIÓN / REFLEXIÓN [Págs. 2-6] - LA NO FUNDACIÓN DE SAN LUIS - Por: JERÓNIMO CASTILLO - MIRADA VERDE ESPERANZA EN LA HABANA – Por: JAIME JURADO ALVARÁN - JOHN LENNON, UN HÉROE DE LA PAZ - Por: EDUARDO SANGUINETTI * BIOGRAFÍAS NUEVOS AUTORES [Págs. 6-7] Héctor Balbona del Tejo - Iva McCarthy Suárez; pseudónimo literario: Amelia Modrak - Carolina Mora Rodríguez * ENSAYO [Págs. 7-11] - LUCHAS EN LA CAMPAÑA ORIENTAL EN ÉPOCA VIRREINAL ENTRE “TIGRES Y OSOS HORMIGUEROS”- Por: Lic. WASHINGTON DANIEL GOROSITO PÉREZ - VONNEGUT Y DRESDE: EL ETERNO RETORNO DE UN BOMBARDEO – Por: DACIO R. MEDRANO - MENTIR: LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN (TCI) - Por: YESSIKA MARÍA RENGIFO CASTILLO y HÉCTOR-JOSÉ SANJUAS * FOTOGRAFÍA [Pág. 11] - AMELIA MODRAK – TE ENTREGO MI AMOR * FRASES y POEMAS ILUSTRADOS [Págs. 12-14] - NARCISO MARTÍN HERVÁS – EL SECRETO DE LA VIDA… - VÍCTOR MANUEL GUZMÁN VILLENA – AMOR FRENÉTICO - DANIEL RIVERA - 21. ETERNIDADES (Poema) – LAURA BUSTAMANTE (Ilustración) * IMÁGENES [Varias páginas] - Portada: Título: VENUS y CUPIDO de LORENZO LOTTO hacia 1520. Lorenzo Lotto fue un dibujante, pintor e ilustrador italiano, tradicionalmente enmarcado en la escuela veneciana. Pintó sobre todo retablos, temas religiosos y retratos. - Enviadas por los autores: IRENE M. AGUIRRE – CARMEN BARRIOS – DANIEL DE CULLÁ – MARCO GLEZ. ALMEIDA – ANA MARÍA MANCEDA – ANA NAVONE – AURORA VARELA (Peregrina Flor) y ANNA ROSELL - Cumpleaños: IMAGEN GRATUITA DE INTERNET * MICRO RELATOS, CUENTOS Y RELATOS [Págs. 15-26] - AURORA CONSUELO RODRÍGUEZ – EL OLVIDO DE ROCÍO - CARLOS ARTURO TRINELLI – HEATHER - JULIA SÁEZ ANGULO - LUISA LUZ Y LOS FLUJOS MIGRATORIOS - JORGE CASTAÑEDA – CRÓNICA DEL ANGEL NIÑO - SALOMÉ MOLTÓ MOLTÓ – ADIÓS - GLADYS B. CEPEDA – ENTONCES - BLANCA MART – INTERPRETANDO
- KEPA URIBERRI – PÁJARO VERDE - JOSÉ MARÍA ROSENDO - UNA NOCHE DE PESADILLA * NOVELA [Págs. 26 - 39] - JORGE ETCHEVERRY ARCAYA – PRIMEROS PASOS - PALOMA HUECAS UCETA – HIJOS DE UN NUEVO SOL - Capítulo 10 – LA HUÍDA - CRISTINA DE JOS´H – CLAUDIA
-ALEJANDRA ZARHI - MUNDO DE CRISTAL
* PINTURA [Pág. 39-41] - HIGORCA GÓMEZ CARRASCO - Técnica: tintas – Sin título - YOLANDA ELSA SOLÍS MOLINA – AUREOLA –MARY CARMEN VARELA – Título: Flores de la justicia – Técnica: sin especificar * POEMAS [Págs. 42-65] - IRENE MERCEDES AGUIRRE – BLANCE EXISTENCIAL - MAGALI ALABAU – ALLÍ (Págs. pdf libro 27/28) - SUSANA ARROYO FURPHY – COMO UN COLIBRÍ - HÉCTOR BALBONA DEL TEJO - TIEMPO - EMILIO BALLESTEROS – 9 y 10 - CARMEN BARRIOS RULL – SONETO AL PARO - FRANCISCO BAUTISTA GUTIÉRREZ - ME MIRO - ME BUSCO - ME ENCUENTRO - MARÍA TERESA BRAVO BAÑÓN – OFICIO DE ESCRITURA - JUANA C. CASCARDO - CEMENTERIO DE VIVOS - LAURA BEATRIZ CHIESA - LENGUAJE ABISMAL - DANIEL DE CULLÁ – LA PALMATORIA - PACO DACAL DÍAZ - PASIÓN Y DESPEDIDA
- GABRIEL DESMAR – LA ESPERA - ROGELIO DOMÍNGUEZ LÓPEZ - RÉQUIEM DESESPERADO - ROCIO ESPINOSA HERRERA – EN NOMBRE DE LA PAZ (2017) - TERESA FONSECA OROPEZA - SIENTO TU OLOR - ADALBERTO HECHAVARRÍA ALONSO - DONDE SE PIDE EXPLICACIÓN DE LA MUERTE A DON FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS - JULIA GALLO SANZ – INSPIRACIÓN - MARCO GONZÁLEZ ALMEIDA – SOÑANDO - ISIDOROS KARDERINIS – LORO PERDIDO - JAIME KOZAK – NI PACIENCIA NI OLVIDO - ANA MARÍA MANCEDA – OTRO OTOÑO - FELICIANO MEJÍA HIDALGO – FORT TEJÓN - JOSÉ N. MÉNDEZ – EL ABRAZO DE LA MUJER AMADA - ERNESTO KAHAN - ¡ESPERÁNDOTE! - CAROLINA MORA RODRÍGUEZ - DESAMOR - ANA NAVONE - EL SOL DESGAJA LA PIEL - LAURA OLALLA (OLWID) – LAS MANOS
- SALVADOR PLIEGO – LA SOTANA - LUIS QUESADA SÁNCHEZ – INTRODUCCIÓN AMBIENTAL AL POEMA ¡BAILA! ¡BAILA! - MARITA RAGOZZA – SENRYUS DE LA NOCTURNIDAD – Nos. 10 y 11 - GERMÁN RIZO - CADA NOCHE - ANA ROMANO – LUZ - GONZALO T. SALESKY – FRUTA MALDITA - VÍCTORIA ESTELA SERVIDIO – HABLANDO CON ELLA - ADOLF P. SHVEDCHIKOV – PAISAJE RURAL (RURAL LANDSCAPE) - AURORA VARELA (PEREGRINA FLOR) - NIÑA ALCOHÓLICA * POEMAS CON OTRO ACENTO [Págs. 65-69] - FRANCISCO ÁLVAREZ ÁLVAREZ (KOKI) – UNA MUJER ME ESPERA / A WOMAN WAITS UP FOR ME - MATTEO BARBATO – VIVO EN SU AYER / VIVO NEI SUOI IERI - EMANUELE CILENTI - L'HO VENDUTA AL DIAVOLO / SE LO VENDÍ AL DIABLO (Poema traducido del italiano por JUANA CASTILLO) - ANTONIO GARCÍA VARGAS – EL FÉNIX Y LA TÓRTOLA - THE PHOENIX AND TURTLE - ROLANDO REVAGLIATTI – ESPECULAR / CONSIDERARE - DONIZETI SAMPAIO – CORREÇÃO ESTÁVEL * PROSA POÉTICA [Pág. 70] - JUDITH ALMONTE REYES - ETERNA… AUSENCIA - RAQUEL PIÑEIRO – TRINOS BENDICEN EL PARTO DEL DÍA * RESEÑAS LITERARIAS [Págs. 71-72] - LA VERDADERA PIONERA DEL REALISMO MÁGICO: ELENA GARRO- Por: ANNA ROSSELL IBERN * BUZÓN DE LAS SUGERENCIAS [Pág. 72] * ONOMÁSTICAS ENERO-FEBRERO [Pág. 73] – Imagen gratuita obtenida en Internet * NOTICIAS BLOG [Págs. 74] * OTRAS PUBLICACIONES DE AUTORES AMIGOS – ENTREVISTA A MARCELO O. RUBIO - Por: JUANA CASTILLO ESCOBAR [Págs. 75-77]
El número cincuenta y dos de “Pluma y Tintero” emprende su viaje para recorrer los cinco continentes y Australia.
En breve verá la luz de los dos primeros meses del nuevo año 2019, que espero sea tan prolífico, inspirador e inspirado
como este que acabamos a despedir.
Ya sabéis que “Pluma y Tintero” es el lugar en el que nos expresamos con total libertad porque somos una revista
libre e independiente.
¡¡Sed bien venidos los nuevos autores, así como algunos antiguos que reaparecen en este número!! Gracias por
compartir vuestras obras.
A los que no están con nosotros –por descuido o tardanza a la hora de enviar nuevas colaboraciones- decirles que los
extrañamos y, un recuerdo cariñoso a los que nos dejaron para siempre (Francis Gracián, Rodolfo Leiro, Alejandra
Zarhi)… Os llevamos en el corazón. ¡¡Sois inolvidables!!
Juana Castillo Escobar – 14 Febrero de 2019, día del Amor y de la Amistad: ¡¡Feliz día para todos!!
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ACTUALIDAD TRANSFORMADA EN ARTE Y LITERATURA…
HÉCTOR J. CORREDOR CUERVO
MISIVA A BOLÍVAR
“La paz se logra cultivando semillas de amor, de fe, de
esperanza, de integración y de concordia y no sembrando
semillas de odio, de venganza, de violencia y de rencor”.
Hecocu
¡Oh padre de la patria de inmortal memoria!
buscador cual la hormiga de la unión y hermandad,
quisiera como el ángel volar hasta tu gloria
y llevarte mensajes de un pueblo en libertad.
El aire puro que flameó nuestra bandera,
en Boyacá, Carabobo, Ayacucho y Junín,
está contaminado por vientos de la guerra
que apátridas soplaron sin tener algún fin.
El gran cóndor que volara el espacio infinito,
sobre el Ande verde, en este suelo americano,
abandonó su nido en la roca de granito
y el límpido blasón del escudo colombiano.
El amor que brindaste con tu magnificencia
se cambió por la aversión, el miedo y la maldad
al sembrar la cizaña en los surcos con violencia
y al quedar los hermanos en completa orfandad.
Los títulos cambiados, por el de Ciudadano,
volvieron a imponerse en toda nuestra nación
para humillar con inquina al niño y al anciano
e imponer teorías con crueldad sin razón.
Los laureles de gloria que cubrieron tu frente,
como símbolo eterno del valor y el honor,
guerrilleros los lucen por culpa del dirigente
quien hizo pedestales al miedo y al terror.
Algunos que se dicen hoy ser los seguidores
de las huestes gloriosas de nuestra Independencia
masacran campesinos sin oír sus clamores
y destruyen poblados en completa demencia.
Las palabras de la unión de tu última proclama,
firmada con valor en San Pedro Alejandrino,
el malvado las esparció en el aire con tu fama
y el egoísmo infame les marchitó el destino.
Quisiera que volvieras a suelo granadino
a cumplir ese sueño de concordia y unión,
a retomar el rumbo de un perdido camino
y a buscar la justicia sin ninguna ambición.
ADY YAGUR
QUIERO
Quiero volver a la casa tranquila
sin balcones solitarios de tiempo,
sin guerras que destruyen almas
sin tumbas vueltas de silencio.
Quiero cantarle a los pueblos
a las banderas de vivos colores,
a las imágenes serenas del cielo
entre seres que aman libertades.
Navidad mensajera de paz eterna
se escucha el coro de los ángeles,
mientras renacen los gajos en flor
en el bosque pintado de verde.
Esperanza límpida en los senderos
en la plaza donde juegan los niños,
junto a sonidos de infancia pasada
entre cimas donde anidan pájaros.
Volver a la miel de las colmenas
a sueños con balcones florecidos,
anfiteatro a de amor en la tierra
sin llantos de seres en fronteras.
Vivir sin murallones que separan
respetando a los pueblos vecinos,
a gaviotas que vuelan muy libres
huyendo de truenos del combate.
Quiero volver a mis ansias de luz
a noches con luna de esperanza,
donde la tierra no llora de pena
porque pueblos viven sin guerras.
Ady Yagur http://revistaliterariaplumaytintero.blo
gspot.com/2010/08/yagur-ady-
israel.html
Coronel Héctor José Corredor
Cuervo - Martes, 7 agosto 2018.
http://revistaliterariaplumaytintero.blo
gspot.com.es/2010/09/corredor-
cuervo-hector-jose-gachantiva.html
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ARTÍCULOS / OPINIÓN / REFLEXIONES
LA NO FUNDACIÓN DE SAN LUIS
Por: JERÓNIMO CASTILLO
a ciudad de San Luis, capital de la provincia de San Luis, está ubicada en el centro de Argentina,
distante 800 kms. de la ciudad de Buenos Aires, capital federal del país.
Integra conjuntamente con las provincias de Mendoza y de San Juan, la zona denominada Cuyo, cuyos
antecedentes históricos indican que Cuyo dependía de la Capitanía General de Chile, con sede en Santiago de
Chile, a su vez integrante del Virreinato del Perú, situado cruzando la cordillera de Los Andes.
Posteriormente, se integró con el resto de las provincias hoy argentinas, al Virreinato del Río de la Plata.
En 1594 llega a los lugares de la hoy ciudad de San Luis, Luis Jufré de Loaysa y Meneses, un militar español
nacido en Santiago de Chile, hijo del general Juan Jufré (fundador de la Ciudad de San Juan) y de doña
Constanza de Meneses, quien fue regidor y Alférez real de Santiago en 1581 y en 1593 Martín García Oñez
de Loyola lo nombró su Lugarteniente de Capitán General y Corregidor de Cuyo. Si bien este militar firmaba
Jufré, la forma Jofré aparece ya en documentos del siglo XVII y es la que adoptan sus descendientes.
La gobernación de Chile, encabezada por Martín García Oñez de Loyola, buscaba una salida al Atlántico y
encomendó al general Luis Jufré de Loaysa y Meneses la fundación de una ciudad en el camino hacia Buenos
Aires.
Fue así que al frente de una veintena de hombres, Jufré cruzó el río Desaguadero y llegó hasta un lugar
conocido actualmente como "El Bajo", a unos cinco kilómetros de la Punta de los Venados, donde se encuentra
el río Chorrillo, que es la estribación sur de la cordillera de la era secundaria que viene como cordón montañoso
central de la provincia, por la cerca-nía de las sierras y los vertederos del “Chorrillo” que proveían de agua
suficiente, pero las continuas inundaciones hicieron que el asentamiento poblacional se mudara una legua más
al oeste de la actual capital, sitio conocido como El Talar, hecho dispuesto en 1643 por el Corregidor de Cuyo
Juan de la Guardia Verberena.
Sin embargo, este lugar tampoco resultó favorable a las necesidades de la población, produciéndose, en 1689,
el definitivo emplazamiento cuya plaza mayor ocupó el espacio de lo que hoy es la actual plaza Independencia.
El 9 de julio de 2010, en conmemoración del Bicentenario de la Revolución de Mayo, los puntanos (gentilicio
con que se conoce a los sanluiseños), optaron por recuperar el primer sitio donde se había ubicado la primera
fundación de la ciudad, en la cual trasladaron la Casa de Gobierno construida en forma de pirámide y todos
los ministerios provinciales, no-minando al lugar como “Terrazas del Portezuelo”.
Esta primera expedición fue bien recibida por los indios del lugar, que pertenecían a la etnia de los huarpes,
asentados en San Luis, asimilados con el tiempo con los ranqueles, pero los aquí agrupados recibían el mote
de “algarroberos”, por su afición a alimentarse con el fruto de este árbol.
Esta población indígena de carácter estable, recibía periódicas incursiones de los nómades ranqueles, por lo
que al considerar que los soldados que habían llegado podrían constituir un refuerzo a sus endebles defensas,
le dieron, como se ha dicho, cordial acogida.
La idea primigenia de tener un lugar de abastecimiento para el paso de las carretas transportando mercancías
y diligencias trasladando pasajeros entre Buenos Aires y Santiago de Chile, dio lugar al asentamiento de
familias que de a poco fueron conformando un vecindario.
Hay notas referidas a que por la escasez de alimentos en los primeros tiempos, los soldados que habían venido
con Luis Jufré decidieron marcharse a Mendoza, y cuando emprendieron el viaje, al poco andar fueron
alcanzados por los indios lugareños y éstos pidieron que no se fueran, ya que habían logrado detener los
“malones” que periódicamente realizaban los ranqueles.
Este agrupamiento poblacional, al ir creciendo lentamente, llegó a conformar un grupo de vecinos que se
organizaron en el modo que lo hacían las ciudades fundadas formalmente, erigiendo su propio cabildo y
nombrando alcalde y regidores en la forma que España había dispuesto el modo de gobierno en América.
Desde entonces se dio como fundada la ciudad de San Luis, que llevaba ese nombre puesto por el general Luis
Jufré, en honor a San Luis Rey de Francia, a quien nombró patrono del caserío, fijándose la fecha de su
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fundación, el 25 de agosto de 1594. El nombre completo de la futura ciudad, puesto por Luis Jofré de Loaysa
y Meneses, fue “San Luis de Loyola, Nueva Medina de Rioseco”, San Luis por su santo patrono, de Loyola,
en honor al Gobernador y Capitán General de Chile Don Martín García Oñez de Loyola, para homenajear al
pueblo español Medina de Rioseco, de donde era oriundo su padre, Juan Jufré, y puso la iglesia matriz bajo la
advocación de la Inmaculada Concepción.
Historiadores posteriores polemizaron sobre esta fecha, y la discusión subsiste, toda vez que nunca fue
encontrada el Acta de Fundación, tal como las que existen de otras ciudades argentinas, como Mendoza, San
Juan, Córdoba, Santiago del Estero, Tucumán, etc.
Hace unos años, el ya fallecido profesor e historiador Hugo Arnaldo Fourcade, se trasladó a España, y en
Sevilla permaneció durante siete meses estudiando en el Archivo General de Indias, sin encontrar la supuesta
Acta de Fundación de San Luis.
A raíz de esta controversia, el gobierno de la provincia de San Luis nombró en el año
1942 una Comisión para que estudiara y se pusieran de acuerdo sobre la fecha que de-
bía tenerse como día de la fundación de la ciudad. Esta Comisión estuvo presidida por
el dominico Fray Reginaldo de la Cruz Retamar, oriundo de Nogoyá, provincia de Entre
Ríos.
“En conciencia confesaré a Ud. que el tal documento no existe. Los datos son ciertos,
pero el tal documento no existe. Non é vero, ma ben trovato” fue la contestación en una
carta dirigida al Director del Archivo General de la Nación, que el religioso envió para
dar por terminada la búsqueda del Acta de Fundación de la ciudad de San Luis.
No obstante, en el informe elevado al Superior Gobierno, el dominico acompañado por
los demás miembros de la Comisión, indicaron que debía fijarse oficialmente el 25 de agosto de 1594 como
fecha de fundación de la ciudad de San Luis, dejando establecido que el Acta de Fundación no pudo
encontrarse.
Castillo, Jerónimo – San Luis, Argentina, 11-01-2018
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/11/jeronimo-castillo-san-luis-rca.html
MIRADA VERDE ESPERANZA EN LA HABANA
Por: JAIME JURADO ALVARÁN
l viernes 5 de septiembre el lozano rostro de Yessika Hoyos Morales se iluminó
al recibir la llamada de la Conferencia Episcopal informándole que había sido
escogida para integrar la segunda delegación de víctimas que viaja a La Habana a
entrevistarse con los equipos negociadores de la guerrilla y del gobierno nacional,
en su condición de hija del sindicalista y formador de líderes de trabajadores Jorge
Darío Hoyos Franco, asesinado en Fusagasugá el 3 de marzo de 2001.
A pesar de estar acostumbrada a presentar el caso de su padre en escenarios
mundiales de alto nivel – Congreso de los Estados Unidos, Parlamento del Canadá
y Parlamento Europeo, entre otros – el anuncio de una próxima comparecencia ante
la insurgencia y el Estado de su propio país, en el marco de un esperanzador proceso
de paz, le produjo sentimientos encontrados de sorpresa y alegría.
No había buscado esta designación pero ahora la siente como un reconocimiento a su calidad de víctima y a
su condición de mujer, de joven, de fundadora de la asociación de Hijos e Hijas por la Memoria y contra la
Impunidad y de defensora de derechos humanos integrante del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo,
incorporada a esta organización a raíz de la representación de la familia ante la justicia.
Vida y pasión de un luchador.- Jorge Darío, nacido en la más pura entraña popular en Sopetrán (Antioquia),
entregó su vida a la búsqueda de la justicia social y la paz. Inició su labor sindical muy joven, en la década de
los 70 en la zona de Urabá, fundando un sindicato agrario. Rápidamente encaminó sus esfuerzos a la
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capacitación sindical y a la formación de líderes, siendo promovido a responsable de educación para toda
América Latina de la Federación Internacional de Trabajadores de las Plantaciones y Similares (FITPAS).
Posteriormente pasó a la Federación Internacional de Mineros, en la cual se encargó del área educativa y
formativa para toda América.
La intensa gestión internacional no le impedía también servir a los trabajadores y a la comunidad en causas
cívicas en Fusagasugá, donde se radicó en los años 90 con la familia formada con la educadora Betty Morales
y sus dos hijas. Allí contribuyó a la capacitación y asesoría sindical y junto con Yessika, entonces estudiante
de bachillerato, participó en memorables jornadas en defensa de la educación pública.
Este activismo social, en vez de estar rodeado de la más amplia protección y garantías, como se proclama
pomposamente en la Constitución, le ocasionó numerosas amenazas y persecuciones que se hicieron efectivas
dramáticamente el fatídico tercer día de marzo de 2001. Meses antes se había salvado milagrosamente de un
intento de secuestro y desaparición gracias a su resistencia a los asaltantes y a que varias personas lo
reconocieron y dieron voces de alarma.
Más victimización a las víctimas
No hubo descanso para la atribulada familia. Desde el día mismo del funeral de Jorge Darío no pararon los
hostigamientos y advertencias de que debían desistir de cualquier intento de investigar a profundidad el
crimen.
El acoso se hizo tan insoportable que el núcleo familiar, lo mismo que dos hijas de una unión anterior de su
padre, debió desplazarse forzadamente a la capital del país. Por cierto, la madre, Yessika y su pequeña
hermana, tampoco lograron en Bogotá tranquilidad total, al grado que el primer año debieron cambiar de
residencia varias veces, siempre bajo la guía firme y cariñosa de Betty, que ha apoyado toda esta lucha contra
el olvido y la impunidad.
Búsqueda de verdad y justicia
Para Yessika no fue suficiente la captura de los dos autores materiales ni mucho menos aceptó la versión
oficial de que el asesinato obedecía a bajos motivos pasionales. Coincidencialmente esa hipótesis es la misma
que el gobierno colombiano ha esgrimido en muchos espacios internacionales en los que se cuestiona su
complicidad en los crímenes contra sindicalistas.
Sus averiguaciones revelaron los vasos comunicantes entre los sicarios, policías y militares adscritos al
batallón 39 de Sumapaz, de donde salían las listas de los líderes populares que serían eliminados.
En una audaz jugada, se entrevistó en su sitio de reclusión con Giovanni, uno de los asesinos. El hombre,
desconcertado por tan singular visita, reconoció que aun siendo matón a sueldo, nunca sería capaz de mirar a
los ojos a quien le matara un pariente. Además admitió ser parte de un grupo de tareas “especiales” de las
Autodefensas del Casanare que trabajaba en coordinación con la fuerza pública, que cumplía órdenes y que el
Ejército había pasado la información de que su padre era ideólogo de la guerrilla.
Las pesquisas avanzaron hasta lograr la condena de los dos sicarios y de los agentes de policía Mora y Monroy.
El primero aceptó su culpabilidad y el segundo, juzgado en ausencia, aparece como fallecido en los registros
oficiales, sin que se sepa realmente si vive o no.
Sin embargo, es claro que la cadena se ha roto por sus eslabones más débiles y que faltan por conocerse los
verdaderos determinadores y autores intelectuales, evidentemente pertenecientes a grados más altos en la línea
de mando.
En esa tarea sigue Yessika, dedicada de lleno a la defensa de los derechos humanos, a la recuperación de la
memoria histórica de Colombia, a contribuir a la paz mediante el esclarecimiento de la verdad en los
numerosos crímenes de estado en el país, así como con la promoción del sindicalismo como institución
esencial de la democracia para mejorar las condiciones de vida de las clases trabajadoras.
Ya le expresó a Giovanni que a él lo perdona porque fue solamente el brazo ejecutor pero cree que mientras
no haya total claridad sobre quiénes promovieron y se lucraron de la violencia, al igual que sobre los
mecanismos de terror estatal e impunidad, no puede haber perdón total.
“El perdón no es el punto esencial. Cada uno es dueño de su dolor y cada persona decide cómo manejarlo.
Solamente con verdad, con la apertura de los archivos de los que salían las tenebrosas listas de la muerte y
con la depuración de los organismos estatales se podrán tener reales garantías de no repetición de estos hechos
y hablar de reconciliación entre la familia colombiana. Debe revelarse toda la tragedia de sangre y despojo
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que enlutó a millones de hogares. Además de la justicia judicial necesitamos la sanción social a los asesinos
y a sus protectores para que los criminales sean repudiados y reconocidos como tales. Me
honra dialogar con las partes del conflicto y ser portadora de un mensaje de esperanza para
toda Colombia y especialmente para las nuevas generaciones”.
Con estas palabras se despidió esta embajadora de la paz, antes de partir para la isla
hermana, llevando como símbolo de fe en el futuro su amplia sonrisa de ojos verdes.
Jurado Alvarán, Jaime - Bogotá, Colombia
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2013/11/jaime-jurado-alvaran.html
JOHN LENNON, UN HÉROE DE LA PAZ
Por: Eduardo SANGUINETTI, Filósofo-Especial para NOVA
e cumplen 38 años del asesinato de John Lennon, un "Héroe de la Paz"... en este breve editorial, intento
humildemente homenajear a quien supo con talento, humor, rebeldía, amor y paz, resistir al poder de los
violentos y asesinos, convertirse en referente indiscutido, de un tiempo y de una generación que ha intentado
poder llevar a cabo el milagro de una "revolución de amor y paz".
John Lennon, formó parte de The Beatles "magos de Liverpool", quienes supieron dar sentido a un mundo
que se debatía en intentos de permanecer en tiempo de la "guerra fría"... dieron un giro milagroso al devenir
del arte y el sonido de aquellos lejanos /60, asumiendo con genialidad e inspiración el rol de artistas de un
tiempo que pareciera nunca a tenido espacio, expresaron lo que sentían, en canciones inolvidables...
John Lennon en sus actos de vida, supo entender y profetizar, aún sin desearlo, el tiempo por venir, hoy, donde
el paroxismo se ha instalado, conforme se aceleró el proceso de disolución de los conceptos de
"honestidad, "verdad", "libertad", "valentía", "renuncia", "autodeterminación", "obligaciones", "derechos" y
"ética" en su sentido original.
Un pasado abolido es enterrado en ceremonias fúnebres, boatos de luto y nostalgia, junto a una espectacular
euforia de los fantoches que gobiernan en el mundo, quienes operan con la mentira, hoy la llaman "pos
verdad", manipulando emociones de la Opinión Pública, acompañado por pseudoartistas ultra egocéntricos y
sin talento alguno, solo simular, tan alejados del sentir de John Lennon... “Lo que estamos descubriendo es
que la mentira es una dinámica social, y es en ese marco en el que se decide lo que es aceptable o no” nos dice
Dan Ariely, investigador de la Universidad de Duke.
Él instaló frases de John Lennon, respondiendo a los dilemas en que se debate esta humanidad amancebada,
gobernada por bastardos: "Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras la
violencia se practica a plena luz del día", "Todo lo que necesitas es amor", "Todo lo que digo es que le des al
paz una oportunidad", "¡No creo en matar sea cual sea la razón!", "La vida es aquello que te va sucediendo
mientras estás ocupado haciendo otros planes"... al leer estas palabras no podemos dejar de sentir que se
asimilan a una virtud: "honestidad", una cualidad de John Lennon,, incluso en sus caídas, en ser verdadero,
digno, imbuido de coraje y decisión de llamar a las cosas por su nombre.
Para finalizar, agregaré que la paradoja por tanto entre "honestidad" y verdad es una cuestión de equilibrio, de
prudencia, de política, de elección y, en último término, de libertad, que John Lennon supo elegir como modo
de vida, una decisión difícil, pues trae consigo una pérdida o un sacrificio. Su muerte da muestra de que vivir
en libertad, militar por la paz y la verdad, deviene en despertar el ánimo criminal de corporacionistas
mercenarios de mafias fraudulentas que dictan y rigen en el mundo.
Quien obra con honradez se caracterizará por la rectitud de ánimo, integridad con la cual procede en todo en
lo que actúa y opera... se trata de una decisión difícil, pues trae consigo una pérdida o un sacrificio.
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Ser "honesto" significa, pues, decidir que vamos a conducirnos con rectitud, justicia y honradez frente a los
desafíos que nos plantea la realidad; quiere decir que no vamos a mentir, robar, engañar o estafar, cualidades
a la que son tan afectos los politicastros y mercenarios de medios fraudulentos
que dictan y rigen en el mundo, los que integran esta lista de "honestos", un
paroxismo, delirio del ciudadano que se encuentra tan alejado del significado
real y verdadero de las palabras y sus consecuencias, al aplicarlas en acto de
manera irresponsable.
Eduardo Sanguinetti - Especial para NOVA. 8 de diciembre de 2018 http://www.agencianova.com/nota.asp?n=2018_12_8&id=67664&id_tiponota=3 http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/08/eduardo-sanguinetti-buenos-aires-rca.html
BIOGRAFÍAS NUEVOS AUTORES
Héctor Balbona del Tejo.- Nací en Grandiella una casería de Ceceda, (Nava - Asturias) un 23 de junio cuando
corría el año 1947, con pocos días me trasladé con mis padres a Turón, cuenta minera del Caudal donde mi
padre trabajaba en una empresa minera.
Mis primeros estudios los cursé en el colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas de Turón. Coincidió
que al terminar el bachillerato prejubilaron a mi padre, era el año 1965, a partir de entonces la residencia
familiar quedó fijada definitivamente en Ceceda.
Corría el año 1966 cuando me ofrecieron un trabajo en una oficina de Gijón donde me trasladé a vivir, residía
en una pensión donde escribía poesía bajo la iluminación de una lámpara de sobremesa que emitía una luz
amarillenta y bastante pobre, aquellas poesías, que aún conservo, estaban dedicadas a mi actual esposa. Al
principio cursé estudios en la escuela de Comercio Jovellanos, que interrumpí al incorporarme al Servicio
Militar y que después nunca retomé.
1969, mes de enero, me incorporo al Ejército para hacer el “Servicio Militar” algo que fue definitivo en mi
afición por la poesía en particular y por la escritura en general. Destinado después del periodo de Instrucción
a la Academia de Artillería de Segovia, tuve la suerte de conocer a un buen número de escritores, amigos del
entonces director de la Academia, D. Francisco Sintes y Obrador.
Publiqué tres libros de poemas, ya en lejanos tiempos, con mayor o menos aciertos los titulé: “Encuentros”,
“Rostros sin esperanza” y “La palabra desnuda”
Además, mis poemas fueron publicados en varias revistas como “Opúsculo Poético”, “Papeles de Urs”, “La
Brocha”. Son varias las antologías poéticas en las que están incluidos poemas de mi creación: “Noches de
Otoño”, “Verano encantado”, “Imágenes 2” dirigida por Pilar Quirosa. 4ª Antología
Granada Costa dedicada a Antonio Machado; 6ª Antología Granada Costa dedicada
a Ausias March; 8ª Antología Granada Costa dedicada a Miguel Hernández
En la actualidad colaboro con varias revistas literarias, Aguamarina, La Cita, Aldea,
Nense, Omnia y Aldaba.
Además de la poesía, me gusta caminar, nunca mejor dicho por mi tierra, de esos
paseos o caminatas surgieron libros como: “Desde mi nube Minera”, “Caminando por
la ladera de la Sierra del Pino”, “Entre dos ríos”, “Nava, Sueños de un Caminante”,
“Uno de esos días” o “Desde una nube – Recuerdos de mi aldea”, “Paseos astorganos”
y algunos otros. Publicados en el periódico “Granada Costa – Club Selección”.
Me gusta publicar mis propios libros, por lo que ejercitó la auto publicación, disfrutar de cada diseño del libro
desde la portada hasta la última página, ilustraciones, etc.
Además de los tres citados anteriormente mi actual bibliografía está formada por los siguientes títulos:
El baúl del poeta
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Iva McCarthy Suárez - Pseudónimo literario: Amelia Modrak (Las Palmas de Gran
Canaria, 1973) ha publicado el poemario Notas (Editorial Vitruvio, 2010), dos cuentos
en las revistas Fábula y Sueños de Papel (Ciento veinticinco lentejas, ¿Quiere usted
morirse? Pesadilla en el futuro), y quince poemas en las revistas Alhucema, Revista
Literaria Centroamericana, La Tundra, Zoque, Caminos Convergentes, Prisma a la Vista,
Guatiní, Sueños de Papel, e Infame. También ha publicado capítulos de novela en las
revistas Letralia, Tierra de Letras, Alhucema y Sueños de Papel (Sol de Invierno,
Pharmacius, Maravillosa Amelia, Mi alma rota, El día en que el cielo desapareció y
Larry).
Carolina Mora Rodríguez - Fecha y lugar de nacimiento: Bogotá, 19 /04 /1946
- Nacionalidad: Española - Estudios: Ciencias sociales (Jubilada) - Hago parte
del Club de lectura del Ayuntamiento de Valencia.
ENSAYO LUCHAS EN LA CAMPAÑA ORIENTAL EN ÉPOCA VIRREINAL ENTRE “TIGRES Y OSOS
HORMIGUEROS”
Por: Dr. (c) Washington Daniel GOROSITO PÉREZ
uando mi hija María Camila era pequeña, solía contarle una historia de mi invención que se
desarrollaba en las calles de la ciudad de Treinta y Tres en la República Oriental del Uruguay país
de nuestro origen.
La misma tenía como principales protagonistas a los osos hormigueros, que según mi relato pululaban en cada
esquina cual perros callejeros.
Un día recorriendo librerías de viejo por la calle Donceles en el Centro Histórico de la Ciudad de México,
encuentro un libro titulado: “Descripción de la Provincia del Río de la Plata (1772), cuyo autor, Francisco
Millau un español nacido en 1728 y fallecido en 1805 participó de un viaje por parte de lo que hoy es territorio
de la República Oriental del Uruguay.
C
Brevedades, la hoja de trébol
C.J.C. (Camilo José Cela)
Camilo José Cela: in saecula saeculorum
Cartuja
Chisporroteos
Jacobeo I-II y III
Lontananza
Ocurrencias
Tres cientos y un poco mas
Otros tiempos
6600 caracteres
La vida en un cajón de sastre
Cisne
Litem et discordiam
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En 1751 siendo Alférez emprendió un viaje al Río de la Plata luego de ser designado miembro de una de las
comisiones demarcadoras de límites con Portugal. En la región realizó importantes trabajos y levantamientos
de planos y mapas que acrecentaron su renombre de geógrafo y cartógrafo meticuloso y exacto.
Al regresar a España escribe el libro basado en sus apuntes de viaje. Al adentrarme en la lectura de la obra, la
misma se encuentra dividida en dos bloques sobre Buenos Aires y noticias del Puerto de Montevideo.
Vaya sorpresa la mía, cuando al avanzar en la lectura de esta joya me encuentro con parte de un capítulo que
transcribo textual:
“El vestuario de los habitantes de Montevideo, difiere en nada de los que viven en las campañas de Buenos
Aires, a quienes son en todo parecidos, así en el género de vida como en sus costumbres.
Los campos producen las mismas especies y frutos que los de la banda del Sur. Sólo entre los animales hay
demás uno muy particular, que no se encuentra en otra parte alguna, y es el oso hormiguero que llaman así
porque sólo se mantiene con comer hormigas.
Se diferencia poco en el cuerpo y pies del oso regular que se conoce en otras partes; el pelo de éste es más
largo y menos suave, la cola es larga y muy poblada, su cara es muy larga y puntiaguda en su extremo y la
lengua muy larga y delgada.
Saca ésta en parajes donde encuentra muchas hormigas de una casta grande, y la recoge luego que la siente
cubierta de ellas, no le es escasa esta comida por la abundancia de éstas y viene a ser la única plaga que hay
conocida en la campaña; por cualquier parte de ésta se encuentran a corta distancia unas elevaciones de
tierra el tamaño y hechura de unos grandes hornos, que fabrican esos insectos para su habitación con pajas
y barro tan duras como si fueran de piedra.
Es el oso el mayor enemigo que tiene allí el tigre, y su más terrible contrario. Es regular
que en sus peleas queden entrambos muertos, porque espera aquél a éste cuando lo
acomete, de espaldas en el suelo en sus brazos, y la ventaja que tiene el tigre con sus
colmillos, compensa el oso con sus uñas, que son el doble más grandes y más fuertes que
los del otro, y no se desprenden hasta que se acaban de despedazar los dos uno a otro”.
Me quedé perplejo luego de éste fragmento ya que mi argumento de ficción de una
narración oral resultaba cierto según la experiencia vivida por este viajero español y
confirmaba lo del título: Luchas en la campaña Oriental en época Virreinal entre “tigres
y osos hormigueros”.
Gorosito Pérez, Washington Daniel. http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2011/04/washington-daniel-gorosito-perez.html
VONNEGUT Y DRESDE: EL ETERNO RETORNO DE UN BOMBARDEO
Por: DACIO R. MEDRANO
ara Kurt Vonnegut el bombardeo de Dresde siempre fue algo absolutamente incomprensible. Estuvo
ahí, lo presenció y lo sobrevivió pero no era capaz de explicarlo. Por años planeó e intentó escribir un
libro sobre la experiencia pero no lo conseguía. Cuando lo hizo, admitió con ironía que lo que escribió no lo
satisfizo. No fue producto de una deficiencia como escritor, la magnitud del horror y el sufrimiento rebasan
el significado de las palabras. La violencia y la tragedia absolutas son fenómenos que trascienden el lenguaje.
Pueden ser relatados y ofrecer referencias sobre los hechos, pero “eso”, aquello que íntimamente el testigo
quisiera contar, es incomunicable.
Hay mucho más en el mundo de lo que el lenguaje puede decir, y en situaciones que llevan la resistencia
humana a sus límites esto es más evidente. No es sencillo aceptarlo. La sensación es que no son las palabras
sino una distancia insalvable lo que separa a unos hombres de otros: la distancia del horror. Quienes han visto
aquello que nadie debería ver, aquello que, una vez conocido, nos transforma para siempre y nos hace más
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extraños, siempre ajenos y exiliados de un modo particular. Vonnegut descubrió esta brecha y la recorrió en
numerosas ocasiones, por eso el héroe de “Matadero Cinco″, aunque está lejos de ser tal cosa, es Billy Pilgrim.
Billy viaja constantemente a través del tiempo. No sabe cómo ni por qué. Simplemente es transportado
espacio-temporalmente hacia distintos momentos del pasado y el futuro. No comprende el proceso que lo hace
posible, pero en sus viajes ha sido contactado por una raza alienígena muy avanzada que le revela algo más
importante: el tiempo no existe. La vida no se divide en pasado, presente y futuro. La realidad en su totalidad
es una recolección de instantes que contemplados en su conjunto y simultáneamente despiertan en el
observador determinadas emociones. No hay por qué y no existe el libre albedrío. Para estos seres todo lo que
fue, es y será aparece frente a ellos como estrellas en el firmamento. Las preguntas son irrelevantes porque,
como le explican a Billy, los momentos están estructurados de esa manera, del mismo modo en que un insecto
permanece suspendido por millones de años en una gota de ámbar. Quizás se trate de una especie de
determinismo universal que opera a través del azar o de los designios de un creador que juega con nosotros,
son meras especulaciones. Estos seres no tienen la respuesta y a Billy tampoco parece importarle demasiado,
intuye que tal vez no sea lo más importante. Simplemente toma la realidad y los hechos como le son
presentados y acepta su lugar como una partícula insignificante en un universo vasto y misterioso que no le
ofrece muchas respuestas, al menos por ahora.
Vonnegut, como nosotros, es incapaz de comprender el mundo. Específicamente la violencia, la crueldad y la
desolación de la guerra, y el absurdo como tema recurrente en la condición humana. Mucho de lo que hacemos
no tiene ningún sentido, pero insistimos en preguntar por qué, cuestionamos el
valor y el propósito del mal. ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Pero
sobre todo, ¿por qué hay algo en vez de nada? Vonnegut se aferra a lo que
tenemos y nos dice: aquí están estos momentos, tal vez tengamos que vivirlos
eternamente porque nada muere realmente, solo nos parece que es así. Todo
este dolor es, de algún modo, es solo una ilusión. Vive para que no te importe
volver a repetirlos y que los instantes de felicidad justifiquen una existencia
abrumadora y misteriosa que a veces resulta absurda, injusta y arbitraria, pero
que también es capaz de engendrar lo bello y lo sublime. Además, es nuestra,
irremediablemente nuestra.
Dacio R. Medrano
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/11/dacio-r-medrano-maracaibo-venezuela.html
MENTIR: LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS DE LA COMUNICACIÓN (TCI)
Por: YESSIKA MARÍA RENGIFO CASTILLO y HÉCTOR-JOSÉ SANJUAS
“No hay mayor mentira que la verdad mal entendida.” William James1.
as nuevas tecnologías de la comunicación se han convertido en un instrumento que fomenta y
fortalece, los procesos de enseñanza-aprendizaje, dentro y fuera del aula. Lo que ha generado en
grandes y chicos, posturas críticas y propositivas. Estas posturas se instauran en los campos políticos, sociales,
culturales, y económicos, de una nación, y del mundo. En ese sentido, la escuela afronta múltiples desafíos
con la implementación de las TCI, posesionando nuevas formas de leer y escribir. Lo que indica que, los
conocimientos ya no son material exclusivo de los libros, y los maestros, elementos como los videos, las
imágenes, los emoticones, los sonidos, la información, etc., causan inquietud en los niños, y los adolescentes,
quienes prefieren leer y escribir en redes sociales. Entre las que se destacan; Facebook, Twitter, Skype,
1 Fue un filósofo estadounidense con una larga y brillante carrera en la Universidad de Harvard, donde fue profesor de psicología,
y fue fundador de la psicología funcional. Era hermano mayor del escritor Henry James.
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Messenger, Amazon, Frin, Wikipedia, etc., que les permite conocer la postura de muchos ejes socioculturales,
y en ocasiones estos planteamientos no son reales, generando un teléfono roto sin sentido. Por ejemplo, el
mito de la caverna de Platón establece que la verdad es independiente a las opiniones. Es decir, que siempre
estará aunque pocos la vean. Todo esto se resume a su visión idealista de lo que es la vida, y los seres humanos.
Sujetos que se deben caracterizar por el uso de la verdad, que es el himno que ayuda a los hombres a un
campo sociocultural armónico.
Sin embargo, también a menudo, la mentira se convierte en una herramienta que acapara la atención de niños,
y grandes, a partir del uso de las TIC. Generando relatos que no son fieles a la realidad, y permiten construir
una narración sobre la vida del espectador. Al llegar a este punto es importante señalar el concepto de la pos
verdad. La pos verdad se establece como un contexto cultural e histórico, que carece de una contrastación
empírica, la búsqueda de una objetividad, y las emociones, que se generan a la hora de establecer voces de
opinión pública. Lo que se resume en que la objetividad no es relevante sino la forma en que se narra el suceso,
y como hace sentir al espectador. Es decir, que la posverdad se identifica con una "verdad emocional", o sea
hechos no objetivos. Se trata del "efecto de la verdad ilusoria”, esto significa creer que una información es
correcta a partir de haberla escuchado reiteradamente, es decir: "Miente que algo queda" o en palabras de
Jonathan Swift: "La falsedad vuela y la verdad viene detrás rengueando," porque es es más fácil engañar, que
convencer a alguien que ha sido engañado. Además, la posverdad genera un emborramiento entre la verdad y
la mentira, creando un hecho ficticio o no, que es aceptado por los esquemas mentales. Estos hechos
alternativos o ficticios, se caracterizan por tener un sistema mediático que los respalda con el propósito de
hacer que las mentiras parezcan reales. Lo que ha generado el desprestigio o aceptación, de políticos, músicos,
artistas, etc., en una sociedad que ha dejado de lado las posturas críticas, y propositivas.
Según Sepúlveda (2002), la implementación de los medios tecnológicos desempeña un papel transcendental
en el trabajo independiente y responsable. Como se ve, el uso de las TIC permite el fomento y fortalecimiento
de aprendizaje a partir de la motivación, participación, intercambio e interacción, entre maestros y estudiantes.
En ese sentido, las posturas que deben asumir los educandos se pueden establecer desde el uso de las TIC,
teniendo en cuenta sus experiencias significativas que pueden hacer parte de propuestas pedagógicas sin dejar
de lado sus planteamientos críticos y propositivos, que se generan dentro y fuera del aula.
En palabras de Jesús Martín Barbero (1998), demonio mundialización cultural a ese universo de imágenes que
va más allá de las fronteras, y barreras culturales, que permite acceder a lo local, entendido como el espacio
donde nacen las experiencias de los individuos. Es decir, que las nuevas tecnologías generan espacios que
permiten acceder a espacios locales, y globales, donde los sujetos deberán asumir posiciones críticas, y
propositivas, sobre los sucesos que los abordan.
La tarea ha de centrarse en posesionar a los educandos como sujetos que permean todos
los campos sociales, desde posturas críticas, y propositivas,
del mundo. En ese sentido las nuevas tecnologías son una
estrategia, que facilita los procesos de enseñanza-
aprendizaje. Además, que una persona puede intuir cuando
está siendo engañada o manipulada, con múltiples sucesos
que no siempre son ciertos. La idea es que la verdad sea la
esencia indispensable de todo conocimiento, y del mundo.
Finalmente, es esta la que determina los niveles armónicos
de los hombres en los campos socioculturales.
Referencias: Barbero, J. M. (1998). Procesos de Comunicación y Matrices de Cultura. Ediciones G. Gili, S.A. de C.V.
México, Naucalpan.
Fesquet, S. (2018). Miente, miente, que algo queda. Clarín. Buenos, Aires.
Platón. (2005). La República. Alianza Editorial. Madrid.
Sanjuas, Héctor-José
https://revistaliterariaplumaytintero.
blogspot.com/2018/09/hector-jose-
sanjuas-rca-argentina.html
Yessika Mª Rengifo Castillo https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.
com/2018/07/yessika-maria-rengifo-castillo-
colombia.html
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Sepúlveda, M.A. (2002). De la cobertura a la calidad: nuevos ambientes y paradigmas de aprendizaje. Revista ciencias
UANL 2(2002)145-151. Tomado el 11 de Julio 2015.
hhtp:/redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=40250202
FOTOGRAFÍA
AMELIA MODRAK
Título: TE ENTREGO MI AMOR
Autor-Editor: Francisco Bautista
Gutiérrez Título: Reencarnación y vida
Libro en rústica: 153 páginas
Fecha: 15 de junio de 2018
Idioma: Español
ISBN-10:1983179035
ISBN-13:978-1983179037
Autor-Editor: Daniel de Cullá
Título: UN LACITO
Género:
Relato/Dibujos/Fotos/Poesía y
más.
Portadas, en color; interior, b/n
Páginas: 480
Año de publicación: 2018
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FRASES Y POEMAS ILUSTRADOS
NARCISO MARTÍN HERVÁS
Narciso Martín Hervás http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/04/narciso-martin-hervas-valencia-espana.html
Autor-Editor: Daniel de Cullá
Título: DE ZINE
Género: Dibujos/Fotos/Comics y más.
A todo color
Páginas: 544
Año de publicación: 2018
Autor-Editor: Daniel de Cullá
Título: PASSION
SUPPOSITORIES
Género: Dibujos/Fotos/Comics/
Poesía y más.
En inglés y a todo color
Páginas: 368
Año de publicación: 2018
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VÍCTOR MANUEL GUZMÁN VILLENA – AMOR FRENÉTICO
Víctor Manuel Guzmán Villena http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/09/guzman-villena-victor-manuel-ibarra.html
Autor: Jaime Jurado Alvarán.
Título: Niños lejanos, la vuelta
al mundo es seis cuentos.
Género: ficción, cuentos.
Editorial: Esquina Tomada
101 páginas.
Año: 23 de abril de 2018.
Autor: Jaime Jurado
Alvarán.
Título: Jaguar y el falso
positivo.
Editorial Esquina
Tomada, 77 páginas.
Género: crónica.
Año: marzo 2018
“Pluma y Tintero”, nuestra revista, enlace Blog: http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es
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DANIEL RIVERA – 21. ETERNIDADES
Te dejo
mi costado más tibio
para tu abrazo de crisálida,
y un paño de texturas diferentes
me definen tu cuerpo,
Te dejo mi parte más suave
para tu beso que devora,
y mi pulso redoblado
te avisa
que estoy sobrevolando tu cielo.
Te dejo mi todo,
me das eternidad.
Poema: Rivera, Daniel.
http://revistaliterariapluma
ytintero.blogspot.com.es/2
015/08/daniel-rivera-salta-
argentina.html
Ilustración: Bustamante,
Laura.
http://revistaliterariaplumaytinter
o.blogspot.com.es/2015/08/laura
-bustamante-buenos-aires-
argentina.html
Autor: Isidoros Karderinis
Título: Poemas de fuego
Características Papel
ISBN/13: 9788417110420
Número de páginas: 50
Tamaño: 150X210
Precio: 13.00€
Disponible en Papel y en eBook
Año: 2018
Autor: Jaime Kozak
Título: ¿Cómo fue su embarazo?
Psicoanálisis y Educación
Autor: Jaime Kozak
Editorial: Long Island al Día
Editores
Género: Ensayo - Año: 2018
Libro impreso in USA
Páginas: 115
ISBN: 9781725821088
Pluma y Tintero en Twitter: https://twitter.com/PlumayTintero
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MICRO RELATOS, CUENTOS Y RELATOS
AURORA CONSUELO RODRÍGUEZ – EL OLVIDO DE ROCÍO
o encontrara, probara, siguiera, bendijera, pero un día deseó que se fuera a por
bananas. El engaño obra así hasta en el más profundo amor.
Aurora C. Rodríguez (Concha de Negreira) – 39 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/08/maria-elena-rodriguez-venezuela.html
CARLOS ARTURO TRINELLI - HEATHER
s mentira que los muertos viajan rápido. La primera noche después de dejar a Heather en el
cementerio, ella regresó.
Subí a nuestra habitación con la botella de güisqui que ella no me dejaba beber. Para alejar espíritus de
cualquier color, lo mejor son las bebidas con espíritu. No lo pensé por el de Heather, sino por el mío, envuelto
en el desasosiego de lo irreparable.
Me serví un vaso generoso y me acosté, bebí resignado ¿qué otra cosa es la apatía en los viejos sino
resignación?
Apagué la luz y entonces sucedió; los pasos marcaban los intervalos de la escalera --- --- ¿Quién anda allí?
dije o creí hacerlo. Hablar sólo es desagradable por lo vano.
Los muebles emergían como manchas aisladas e inciertas. De pronto, sentí una respiración caliente, feroz y
corrosiva. Me incorporé en la cama y encendí la luz. Ella estaba a mi lado con un semblante mezcla de muerte
y culpa que eclipsaba el que mantenía en vida, el rubio rojizo que me enamorara.
-Pero ¿qué es esto? ¿Qué hacés aquí? preguntas sin respuestas, era víctima de mi propia fantasía. Hasta que
en mi mente sonó claro el timbre de su voz.
-Nueve meses tardamos en llegar y nueve meses tardamos en regresar. Dijo, como dijo
Saramago que le dijo Pessoa o Ricardo Reis.
La miré y sus labios no se movían, estaba tal cual la había enterrado pero con los ojos
abiertos llenos de miradas opacas.
-Oh querido, tenemos nueve meses más, retumbó el eco de su voz en mi cerebro y me
alegré con la generosa oportunidad de la muerte. Hablamos toda la noche. Yo hablé,
ella respondía con el truco aprendido en el más allá.
En la mañana no estaba, se desvaneció con la afectación propia de nuestra edad
avanzada.
Hasta que venció el plazo.
-¿Qué debo hacer ahora?
-Guarda lo inútil y hallarás lo necesario, dictó a mi cabeza.
Fui al cementerio y me traje su cadáver corrompido.
Trinelli, Carlos Arturo - 339 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/10/carlos-arturo-trinelli-buenos-aires-rca.html
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JULIA SÁEZ ANGULO - LUISA LUZ Y LOS FLUJOS MIGRATORIOS
amá, viuda de diplomático italiano, había cumplido 80 años y donde mejor se encontraba en la
República Dominicana, porque allí le cuidaba Luisa Luz, una mujer de 50 años, que YA era abuela
y con todos sus hijos fuera del nido. La cuidadora era silenciosa y atenta, eran tan servicial que cuando mamá
tuvo fiebre de 40 grados, ella durmió en la alfombra de la habitación, sin que mamá lo supiera, para estar
pendiente de su salud y posibles problemas.
Aquella abnegación le pareció a mamá tan inaudita, que confió en Luisa Luz para siempre, pese a la
experiencia negativa que había tenido con otras cuidadoras en Italia, principalmente de las que provenía del
Este. Hubo una de Ucrania, que estaba tan programada mentalmente por el comunismo soviético, que no
entendía nada de la libertad de Occidente, de la importancia de capacidad y mérito en la sociedad para
progresar o del espíritu de superación que conviene tener. Era un caso perdido de laboratorio.
A partir de cumplir los 80 años, mamá comenzó a perder progresivamente la memoria y su agilidad verbal.
Luisa Luz era su mano derecha e izquierda, su apoyo total para sostenerse física y mentalmente. Acabó por
preferir su ayuda a la cualquiera que se la ofrecía. Luisa Luz le había cogido el punto en todos sus movimientos
y deseos; sin necesidad de hablar, ellas dos se entendían.
Al volver a Italia, me encontré con que yo no podía llevarme a Luisa Luz para que siguiera cuidando a mamá,
porque, según me explicaron los funcionarios de Emigración, solo se admitían flujos migratorios por
humanidad, es decir, a los africanos provenientes en pateras o los refugiados políticos sirios y afganos.
Estupefacta, ante esta información, escribí una carta al presidente de la República
Italiana, contando el caso humanitario de mamá, viuda de un alto funcionario que
había servido durante 40 años a la República, una octogenaria que necesitaba a la
mujer dominicana Luisa Luz para terminar sus días con paz y sosiego. La respuesta
no se hizo esperar: recibí una carta del Director general de Emigración, en nombre del
presidente de la República, respondiéndome con prosa administrativa y leguleya, que
solo se admitían los flujos migratorios humanitarios a favor de los inmigrantes
africanos en patera o refugiados políticos de Oriente Medio. De mamá, una italiana
desvalida, ni una palabra sobre su situación humanitaria.
Julia Sáez Angulo - Domingo, 9/12/18 – 412 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/10/julia-saez-angulo-la-rioja-espana.htm
JORGE CASTAÑEDA - CRONICA DEL ANGEL NIÑO
esguarecido ángel, niñez en estropicio aguas debajo de todas las decadencias. Reventa de ojos como
esclusas abiertas de la vida, las últimas sentinas de barcazas insomnes vacías de sobornos, la cortada
trunca del suburbio donde crecen putrefacciones incesantes a pura mansalva, a todo asco, a torpes escupitajos
que caen como pedradas afuera de las saliveras impúdicas y vanas.
Ángel sirviente entre aguas servidas, hombreador de escombros hacia la nada, esclavo de cruces agónicas y
desmerecidas, forastero entre ferruginosas escorias, husmeador de los postremos osarios donde el siglo se
desmorona por implosión, estercolero de pelambres, carnazas al desnudo, compañones aplastados.
Ángel del cieno de alas abajo como candelas que se apagan, vicisitudes por los cuatro costados, mustia noche
sobre tu propia orfandad, frasca y decrepitud prematura en la arboleda.
Ángel de la guadaña implacable cuando la suerte se da vuelta como tongorí en la chaira, fermentando en lo
oscuro, trabajando en la noche, incubando pesadillas que se encumbran a horcadajas, remoquetes insultantes.
¿Qué agobio sin nombre rige su cetro de miserias?
¡Traed la balanza de platos desiguales para pesar la decrepitud donde el fiel enloquece con sus oprobios!
M
D
17
Escalad el aire a furiosas bocanadas para el ángel y su niñez efímera escudriñen el lejano lampo de sol que
entre las nubes cerradas quiere abrir una grieta en el horizonte de hojalata, de orines, de saliva, de bruma, de
peldaños en descenso, de inmundas incubaciones.
Bajo la alfombra de su figura empolvad las miserias como las rodajas de una fruta pasada, temed en su
desamparo el mundo, las tinieblas, el torniquete a la altura del corazón para sufrir más.
Masticad las fibras correosas, amasad la amalgama muy alquimia del siglo
vergonzante tirada en la dureza del cemento y de la calle donde nada importa ni
cuenta sino el automatismo del robot y la lógica de una globalización que suena a
cuento chino. Bufonada. Buzones que se compran y se venden. Niñez que se
trafica con descaro, hambre, balanza falsa de un mundo que se cae. Ángel
derrotado, hombres de barro.
Apretad el redondel desigual de los ojos como pomos de carnaval del mundo toro
minotauro hasta que salten sus lágrimas de pus, hasta que cese de ajustar los
pernos en los huecos del alma, hasta que nos permita salir del laberinto donde se quedaron todas las ilusiones
y el hilo de la esperanza nos guíe otra vez como columna de nube en el desierto.
Porque el Angel quiere, y quiere, y quiere. No dejemos que junten los pedazos de lo que fuimos. Allende
detrás de la espesura ha de despuntar la utopía y veremos la luz recuperada, el espacio de claridad donde se
vive de veras.
Jorge Castañeda – Del libro: “Crónicas y crónicas” – 461 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/11/jorge-castaneda-valcheta-rca-argentina.html
SALOMÉ MOLTÓ MOLTÓ - ADIÓS
a mesa está puesta, la cena la tienes en el horno, si no te detienes en el bar con los amigos, creo que
todavía la encontrarás caliente.
No he podido evitar darme un paseo por toda la casa, no tanto por dejar las cosas limpias y ordenadas, sino
para ir recordando tantos y tantos momentos idos. Momentos buenos y menos buenos con los que hemos
jalonado nuestra existencia. Desde el salón me llega la voz de Gardel “Adiós muchachos compañeros de mi
vida...”
Ese cuadro que me regaló tu hermana cuando acabó la carrera de Arte, muy agradecida por toda la ayuda que
le prestamos. El jarrón que trajimos de Limoges que Pedro casi nos rompe cuando, de pequeño, lo cogió en
uno de nuestros descuidos. Todo ha vuelto a mi mente y ¿cómo decirte toda la angustia de las vivencias que
van configurando la existencia? Casi sin darte cuenta surge un montón de recuerdos que habías olvidado y
que, de repente, vuelven imperiosos imponiéndose. Mil reproches surgen de lo que hiciste o de lo que dejaste
por hacer. Pero ya nada de todo esto importa, aunque ante un adiós, sin saber por qué, repasas tu vida de mil
maneras.
Este momento, aquel otro evaluando acontecimientos felices, otros no tanto. La economía familiar que nunca
llegamos a ajustar ni a mi gusto ni a al tuyo. Tengo que reconocerlo, la economía, siendo tú quien la gobernaba
y con lo que me otorgabas, no dejaba margen para muchas cosas aparte de la estricta comida. Ya sé, los gastos
del niño sí se cubrían, tanto como los de los días de caza, sí esos días que te ibas a La Mancha con tu amigo
Juan y en donde desaparecían los esfuerzos y el ahorro de tantos meses. Pero tú tenías que irte, yo ya me
compraría el vestido, si se podía, que las más de las veces, era que no.
¡Cuantas preguntas surgen a la mente, también reproches! hubiera querido hacer esto, o aquello, no reaccioné
a tiempo ante tal o cual exigencia. En estos casos tan dolorosos, en los que las dos partes tienen tanto que decir
y que se suele sólo ver lo negativo del otro, yo he decidido ver mi responsabilidad tanto como la tuya, que nos
lleva a este adiós, dichoso para ti y tan frustrante para mí.
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Pensaba que sería más difícil decirte adiós. En cambio, ahora estoy tranquila, temía dejar todo cuanto
configuraba mi existencia, pero sin tu amor, ¿qué puede importarme el jarro de porcelana, los hermosos
cuadros, las sábanas de seda o el sillón reclinable?
Claro que mientras te crees amada, todo se aguanta, aunque la dedicación que recibes sea escasa. Por eso
cuando hablamos y me dijiste que ya no me amabas, que otra ocupaba mi lugar en tu corazón, ¿qué mejor
solución que decirnos adiós?
Ya sé, tengo que aceptar que todo empieza y termina, que nada es para siempre.
Que debemos otear otros horizontes y aunque partamos con el corazón roto y el
ánimo abatido, seguro que este adiós que te brindo y que te libera de mí, me abrirá
el camino a otros recursos y otras esperanzas porque este adiós, es más que cerrar
una puerta, es abrir una ventana al cielo. Un cielo lleno de esperanzas, de
promesas, en el que tanto tengo que conquistar y en donde pienso tener mi lugar,
ni por debajo ni por encima de los otros, justo al lado de los demás. Mientras
Gardel continua con su “Adiós muchachos compañeros...” Adiós Gardel.
Moltó Moltó, Salomé – Del libro “Cosas que quiero decir” – 1 intimidades – 605 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2011/12/salome-molto-molto-cocentaina-alicante.html
GLADYS B. CEPEDA - ENTONCES
ntonces sintió que entraba en un laberinto, el pasado… siempre, ahí, frente a él usurpando su ser
como una imagen grabada en el espejo o como su sombra… Mudarse con su madre fue inevitable el departamento le pareció más chico casi para un cuarto de persona, pero se acomodó bien hasta había lugar
para sus amigos que podían instalarse “por unos días” como él, todos eran náufragos en mitades.
Entonces se fue a la costa porque estaba harto de la ciudad y sus permitidos, de escuchar la misma música de
las valijas rotas, de andar siempre a hurtadillas siempre más abajo entre el aire rancio de los subtes, trenes o
colectivos, junto a rostros petrificados de culto, tras las rejas embelesados del miedo, de sentir que todo se
convertía en algo natural y se le venía encima, de esa tos que le quemaba las comisuras del alma hasta dejarlo
bañado en sangre. Todo se reducía a esa sensación de fin de siglo llenando huecos. .
Durante el viaje se encontró frente a la mujer de la bolsa roja que leía con devoción un libro de horóscopos
le recordó a su madre que era una amante fiel del destino. Tenía la sala atestada de ese tipo de publicaciones
a los que consultaba hasta para respirar. A él nunca le importó saber sobre esas cosas aunque ella de prepo
le leyera varias páginas o cuando al pasar cayeron frente a él como si quisieran llamar su atención y a lo cual
respondía pasándolas por encima dejando su suela marcada en las tapas.
Despertó al sentir el corazón latir tan fuerte que le produjo arcadas. El impacto de la luz le dio en los ojos, se
levantó, rozó sin querer un brazo que desprendía un perfume intenso y a la vez suave, era una chica que
dormía a su lado, su rostro no existe.
Como puede camina atontado entre los asientos llega hasta el conductor
-¿Qué pasa? Te quedaste dormido pibe, ya llegamos –
-¡Ah!, gracias -
Bajo todavía sentía la boca pastosa, trago saliva avanzo en línea recta movido por un gran impulso como
un zombi de a poco fue reconociendo la calle, estaba otra vez en su barrio. Llego a su casa, su madre no
estaba, encontró una nota
-Ahora vuelvo-
En su cuarto, abrió la mochila tiro la ropa sucia al piso, como siempre. Fue a la cocina toma un vaso con
agua, no le alcanza la sed le aprieta la garganta, busca en la heladera encontró una manzana, la froto y la
mordió con fuerza, los pedazos húmedos de la carne dulce estallaron en su boca. Sonó el teléfono pero dejo
que el contestador haga la suyo.
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.-Hola Mariano, contáctate con nosotros ya tenemos todo, pasa por la oficina-
Se sentó en la banqueta y comenzó a fumar lentamente con ganas, el humo y el caos golpeaban su frente,
dolor acelerado que crecía, lejano.
Entonces, si había ido y ¿por qué no recordaba nada? Lo más extraño era la
naturalidad con que procesaba todo casi como estar vacío, solo el calor era lo que
le había quedado de las llagas sobre la piel y también el boleto de viaje como resto
.Estaba cansado decidió darse una ducha, vio sobre las baldosas como el lodo se
diluía en el agua, le parecía que formaban un nombre, curiosamente era Mario.
Envuelto en la toalla abrió la ventana ahora eran gotas de lluvia, iban salpicando
las pupilas, el mentón y la eternidad para perderse entre unas pocas lágrimas que
arrastraban millones de corpúsculos de arena.
Afuera una playa construía el horizonte.
Fue hasta el portarretrato de su padre saco la foto y la rompió en mil pedazos el agua ayudo a des hacerla.
Mañana debería tirar sus cenizas al mar.
Gladys B. Cepeda - Publicado en la revista Huérfanos –644 palabras
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/11/gladys-b-cepeda-rca-argentina.html
BLANCA MART – INTERPRETANDO
ae la tarde y es como otra, quizás la bruma más volátil o mi alma más melancólica; mala disposición
para un psicoanalista. Muy mala teniendo en cuenta que hay un buen número de pacientes
esperándome, que mi enfermera adicta me espera uniformada y eficiente; hoja-papel-informe-agenda
minuciosa, levantada en alto:
“Doctor Freeman, hoy tiene usted la agenda llena”.
Yo, serio, juicioso, algo de barba y lentes redondos, un cierto ramalazo al Maestro decimonónico, suspiro
dignamente.
-Muy bien señorita Betty. Luchemos contra la sombras.
Así lo hago. Entra mi primer paciente: Jane Lou. Linda y tímida, obsesionada con las catástrofes, con el miedo
a la muerte, con las maldiciones bíblicas y ya no sé qué otros temores más aparecen en su abultado informe
que descansa sobre la mesa de mi despacho.
-Adelante, Jane Lou. Tiéndase en el diván, por favor.
Luego, como soy tradicional, empiezo a bucear en su alma, en sus sueños, en los lugares recónditos que se
esconden en su psiquis joven.
-¿Tuvo otra vez ese sueño?
-Oh, sí doctor. De nuevo.
-Hábleme de sus padres.
Ella lo intenta, con gran interés, poniendo gran empeño, situando a sus progenitores en el principio inverosímil
de sus angustias infantiles.
-No puedo recetarle medicinas, Jane Lou –le explico-, debemos trabajar sus temores a través de la palabra.
Ahora descansemos –lleva casi una hora hablando sin respiro, de sus padres-, y dígame que le sugiere la
palabra árbol. “Catástrofe”- responde. Ya. ¿Y montaña? “Desastre”, responde inmediatamente. ¿Tierra? Ah,
el olor de la tierra bajo la lluvia limpia (bueno, parece que se anima). Pero no, lloriquea: esa tierra –dice-
perdida para siempre.
No, no es una buena tarde. Quizá sea la niebla o la bruma baja pero ya veo yo que mis pacientes no llegan hoy
demasiado alegres. Cuando Jane Lou se retira, prometiendo hacer los ejercicios de danza y gimnasia olímpica
que le prescribo, entra Jou. Ah, con Jou. Alto, fuerte y musculoso como un titán. Soldado profesional, jefe de
legionarios del desierto. Un tipo duro.
-Tiéndase en el diván, por favor.
-Tengo pesadillas, doctor.
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Quién lo diría al verle, porque ese hombre fuerte, ponderado, tranquilo, señor de su propio gesto, apenas puede
estarse quieto en el diván y además, para mi propia desesperación, carece de inventiva: siempre sueña que la
Tierra se resquebraja, se lo traga, desaparece. Vamos, vamos, una niñería repetitiva y cansina. Un Edipo
trastocado. Pero él se lo pasa mal. Verdaderamente mal. Así que aparte de la gimnasia olímpica y la natación,
le recomiendo hacer el amor, si le es posible.
-No tengo problema –promete muy formal-. Yo sé que es así pues unas cuantas de mis pacientes más decididas,
sueñan con él en sus momentos de amaneceres sin brumas.
Los sueños de la señorita Peggy, son otra cosa, ¡ella sí tiene imaginación! Unos sesenta años. Menuda, delgada,
fuerte, buena nadadora: ex campeona con medallas. Lectora de Mary Shelley y un tal P.K Dick. ¡Eso son
sueños! Olvidos de Dalí y resquemores de interpretaciones múltiples. Todo lo que quieran: amores, crímenes
entre las brumas del opio, hombres-lobo, mutaciones y robots; catástrofes también, claro, plenas de mares
levantiscos y tierras abandonadas y vientos portadores de gérmenes impredecibles… ¡¡¡Caray con la señorita
Peggy!!! Cuando se retira – a ella no le prescribo nada, pues se lo monta muy bien sola-, mi frente está húmeda
por el sudor, tengo miedo, verdadero miedo de psicoanalista atrapado y solitario.
Así paso la tarde, casi todas las tardes, escuchando, interpretando sueños; sueños plenos de locura, de
impaciencia, de desquiciamiento pernicioso y obsesivo.
Hombres atemorizados por infancias redivivas, ancianas imperturbables ante destinos ociosos, mujeres
jóvenes con un ánimo de lucha que no cesa; gruesos, flacos, altos, bajos, todos con sueños enroscándose,
sueños implacables que les persiguen, y vaya, que no les permiten tener una vida más fresca, más sosegada,
diría yo.
Luego, cuando acaba el desfile de mis-sus interpretaciones oníricas, salgo a intendencia a por mi ración de
píldoras alimenticias, y después me retiro a mi rincón del despacho, me tiendo a descansar un poco entre las
mantas enrolladas que me cedieron como un privilegio, por interpretar su miedos, sus malditos sueños; que
quien sabe por qué se empeñan en llamarles sueños, cuando sólo hay que asomarse a la tronera del torreón-
lugar-plaza-fortaleza-último-refugio sobre la Tierra, y ver como día a día, avanzan las aguas de los hielos
derretidos y los meteoritos llegados, y sentir el viento caliente que sube y nos envuelve, en una venganza de
la naturaleza despreciada.
¡Qué le vamos a hacer! Ése ha sido nuestro precio.
Más, en estos momentos, es mejor interpretar que vivir. Sí, mejor engañarnos con la
banalidades del método, mejor cubrir con nuestros sueños infantiles, la angustia real y
total de una Tierra perdida, el desasosiego de una especie; una especie magnífica, eso sí,
pero a punto de ser olvidada.
A menos que… un día llegara Jou corriendo, perdiendo incluso algo de su compostura y
me dijera: Doctor Freeman ¿oye usted ese ruido magnífico?, son dos naves de rescate…
prepárese, nos vamos.
Ay, siempre queda algo de esperanza, si no fuera porque esta es la realidad que hemos
conseguido. Soy consciente de que ya empiezo a acercarme a ese estado de fingimiento oscuro con el que
trato de sobrevivir; como ellos, invento, busco algún resquicio detrás de la luz del sol. Y ahora llama alguien,
es muy tarde, estoy tan cansado, ya no es hora de visita, incluso se ha retirado la señorita Betty. En fin, que
pase.
Es Jou.
-Doctor Freeman, ¿oye usted ese ruido magnífico?
Martínez Fernández, Blanca (Blanca Mart) – 927 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2018/02/blanca-martinez-fernandez-blanca-mart-o.html
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KEPA URIBERRI – PÁJARO VERDE
reo que es una rara sincronía. Mientras miraba en vivo en la televisión el lanzamiento de la nave
espacial más poderosa jamás construida, hoy, murió el papá. No hubo ninguna relación causal. La
noticia lo asombró y divirtió, pero no lo impactó como para relacionarla con su muerte. Sólo fue la sincronía
de la partida de ambos a penetrar otros universos.
Al papá siempre le fascinó la tecnología y las máquinas, de manera que le fue muy significativo que el Halcón
Enorme (así se llamó la nave) estuviera lleno de símbolos tecnológicos: Un automóvil rojo deportivo con un
muñeco Starman al volante mirando un cartel en el panel de control con una frase que dice algo así como
«Que no cunda el pánico», mientras se escucha de manera cíclica la canción "Extravagancia Espacial" de
David Bowie.
La nave debía poner en órbita del sol, entre Marte y la Tierra este magnífico automóvil rojo, con la misión de
mantenerse ahí por, quizás, miles de años, como signo precursor que prefiguraría la misión de instalación de
colonias humanas en el globo rojo. Pero, por desgracia, alguna falla inesperada lo desvió de su ruta lanzándolo
hacia el cinturón de asteroides en el entorno de Júpiter.
Al papá, mientras tanto, en la infinita brevedad de nuestro tiempo, le hicimos un triste y bello funeral, que
concluyó, después de incinerarlo, en la alta cordillera, más allá de Valle Nevado, en las cumbres de El Plomo,
donde los antiguos habitantes de estas zonas dejaban ofrendas de niños, ensacados, que morían momificados,
para implorar buen clima y lluvias que bajaban de los cerros, para sus cosechas. En ese lugar entregamos sus
cenizas al viento y al vuelo infinito que las esparciera por toda la madre tierra. Fue un adiós emocionante, aun
cuando, como el Tesla rojo del Halcón Enorme, su materia terminara en ninguna parte.
Han pasado los días y hemos recordado y repasado la vida del papá. El recuerdo más antiguo que me involucra
es un viejo y absurdo rencor de la mamá. Yo misma no lo recuerdo, pero ella dice que yo amaba a ese pájaro
verde de peluche y lo eché de menos durante mucho tiempo. Tenía por aquel entonces unos cuatro o seis
meses apenas. El pájaro verde era un loro de trapo, al que al apretarle la panza abría las alas y cantaba:
Hay un pájaro verde puesto en la esquina
esperando que pase la golondrina
yo no soy golondrina soy un muñeco
que cuando voy a misa me pongo sueco...
El papá me habría llevado a pasear, en algún momento, y en ese paseo se habría perdido el pájaro verde. Nunca
más apareció, a pesar que lo buscaron intensamente.
Dice la mamá que mis primeras risas fueron con la sorpresa del pájaro verde abriendo las alas. Yo no lo
recuerdo. Pero recuerdo que cada tanto, había ciertos conflictos que hacían que la mamá trajera a cuento ese
muñeco y se lo echaba en cara al papá. Él parecía acusar el golpe, bajaba la vista y callaba.
Ya más tranquila, pasado algunos días, tuve que ir a su lugar de trabajo a rescatar sus cosas y entregar la
oficina. Todo estaba como lo había dejado el último día que estuvo ahí. Había, sobre el escritorio, un
portalápices hecho de palitos de helados con una cara de conejo mal dibujada que le había regalado para algún
día del padre, lleno de lápices de tinta y grafito, casi todos inútiles. Tal vez su única finalidad fuera justificar
la presencia del recuerdo. Varios marquitos pequeños con retratos de nosotras: mi hermana y yo, y también
de la mamá; unos muñequitos de arcilla pintada que representan indiecitos atacameños con una llama,
vendiendo artesanía, algunos libros en pequeñas rumas, un ejemplar del diario de su último día, el computador
cerrado, un vaso vacío y el teléfono fijo.
Me senté en su silla y busqué en su manojo de llaves, no eran muchas aquellas que podían ser de los cajones
del escritorio. Logré abrir el primero. Todo ahí era cachureo: Cables viejos, pilas quizás descargadas, una
antena de algo, muy pequeña, anteojos metálicos despintados, monedas de uno, de cinco y diez pesos, muchas
esparcidas en el fondo, sin orden, lo mismo que muchos sujetadores de alambre, bandas de elástico, algunos
discos compactos en sus sobres nunca abiertos, dos o tres pendrives enormes, pero de poca capacidad, una
caja de diskettes de esos cuadrados y pequeños, que hace mucho cayeron en desuso. Había algunos papeles
inútiles del todo, con instrucciones para aparatos que ya no existían y así, otras basuras. ¿Qué hacían ahí unos
pinceles manchados con colores ocres y verdes de óleo?
C
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Así fui abriendo los cajones, uno a uno, había uno de ellos con documentos importantes: Escrituras de la
sociedad, de propiedad de la casa, la libreta de matrimonio, cédulas de identidad vencidas, pasaportes, carnet
de pertenencia de un club de golf, otro de uno de tenis, partidas de nacimiento de mi hermana y mía. Descubrí
que me llamaba María Graciela Andrea y no sólo Graciela. Había facturas de televisores, lavadoras, equipos
de música y radio, refrigeradores, cuatro automóviles, varios computadores, manuales de todos ellos, la
mayoría ya desaparecidos, y al final del cajón, casi escondidos, varios números antiguos de la revista Playboy.
En cada uno de los cajones fui separando lo que era basura, en algunos casi todo, de lo que era necesario
rescatar. Una nunca conoce del todo a las personas, ni aún a las más cercanas, hasta que no penetra en su
intimidad. No había pensado que esta tarea tenía ese significado. Ni siquiera me di cuenta de eso, sino hasta
que abrí el último cajón. Era su rincón más íntimo. Estaba lleno de papeles y cartulinas de colores dibujados
por nosotras, para el día del padre, para pedir deseos de navidad, certificados de notas, y muchos, muchos
recuerdos familiares. Sin embargo nada de ello era tan sorprendente. Lo sorpresivo fue encontrar ahí un pájaro
verde de trapo, ya bastante envejecido por el uso. No era, sin embargo, un loro, aunque tenía ese colorido,
combinando rojos y verdes en el trapo de la cabeza y alas. Lo tomé sorprendida y le apreté la panza. Abrió las
alas, como si fuera a echarse a volar y cantó:
"Hay un pájaro verde puesto en la esquina...".
En otra circunstancia me habría emocionado hasta las lágrimas, pero ahora la sorpresa fue más grande. Ahí en
ese cajón lleno de recuerdos estaba mi pájaro verde extraviado cuando yo tenía apenas unos meses. El papá
me lo había robado y lo había guardado con sus recuerdos. ¿Por qué? Volví a apretar la panza del pájaro que
cantó de nuevo. Entonces entró la secretaria y dijo con acento de ternura:
- ¡Es el pájaro verde del jefe! Él siempre lo hacía cantar y se lo ponía sobre
el pecho. A veces se quedaba dormido con su pájaro verde abrazado,
durante unos quince minutos y después seguía trabajando.
Tal vez, en un horizonte de tiempo lejano e inconmensurable, algún
náufrago espacial, perdido en un asteroide lejano, encuentre una extraña
máquina roja que emite una canción estrambótica y crea que Starman
alguna vez tuvo vida. Quizás confunda los documentos con raros símbolos
gráficos, que no entenderá jamás, con una bitácora de viaje y le sirva de
distracción durante los largos años jupiterianos que demoren en rescatarlo,
intentando comprenderlos.
Kepa Uriberri – 1235 palabras
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/06/kepa-uriberri-chile.html
JOSÉ MARÍA ROSENDO – UNA NOCHE DE PESADILLA
entado en el bar que soy habitué. Sin ordenarle, y él sin preguntarme nada, por costumbre, el mozo
me trae el trago que la mayoría de la noches me sirve. Nos conocemos hace ya mucho tiempo. Es un
muchacho callado y no es un invasor que quiere saber la vida de cada parroquiano. Solo conoce mi nombre,
lo mismo que yo sé de él.
El sofocante calor dentro del bar, me hacía sentir que el desánimo lo tenía como cosido al pellejo, que
alborotaba mis pensamientos perturbados capsulando el poco raciocinio a esta hora de la noche. En ese
revoltijo de pensamientos se incorporó la imagen de Laura. No me sorprendió esa abrupta aparición: siempre
se manifiesta en los momentos de desasosiego.
Repentinamente, un sopapo en medio de la cara me volvió a la realidad, me hizo caer de la silla. Aturdido por
el golpe, todo era confuso a mi alrededor. Las palabras que escuchaba se expandían por mi cabeza a punto de
estallar. Con dificultad del atontado, trataba de incorporarme, pero alguien me levantó del saco, y me dijo.
–¡Sos pelotudo o te haces! Esto es un asalto. Dame la guita o querés seguir cobrando.
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Sin entender lo que realmente pasaba le di lo que tenía. Pude ver su cara, miraba la plata como si le hubiera
dado una limosna.
–Vos crees que soy el mozo, pedazo de mierda. ¿Qué me estás dando una propina? Te estoy pidiendo guita
¡sabes lo que es! Eso quiero. Dame lo que tenés o la vas a pasar mal.
–No tengo más.
Me miró con cara de asco y me pregunto cómo me llamaba
–Juan Ruiz. Le respondí. -Una voz fuerte se escuchó en el fondo del negocio.
–¿Qué mierda estás haciendo? Te necesito acá Cruz. -Le grito él otro compinche-. Ya voy -le contestó a
Chávez.
Sentado al final de bar, veía a Chávez y Cruz golpear al mozo. Al rato lo traían. Se desplomó en la silla mirando
el suelo.
–¿Te sentís bien? -Movió la cabeza sin mirarme con un gesto negativo.
–Tengo miedo, estos tipos son capaces de cualquier cosa.
–Habla despacio, boludo, no les des ideas. A lo mejor se van, no hay más que un solo cliente y ese soy yo.
Agarran la guita y se rajan.
–Ese es el problema, en la caja la única plata es el dinero de dos café, la recaudación grande se la llevó Braulio
cuando dejó el turno. Por eso lo golpearon, no le creyeron que no había más. Están locos.
–¿Y Braulio, dónde está?
–Durmiendo atrás del mostrador.
Un ruido hizo que el mozo y yo nos diéramos vuelta al mismo tiempo. Los dos sujetos arrastraban de los
brazos el cuerpo de Braulio. Sus piernas inertes dejaban en su trayecto un surco en el suelo. Le preguntaron
al mozo cómo se llamaba -Ortuza dijo el mozo-. Nos hicieron juntar tres mesas y lo tiraron arriba de ella.
Tenía la boca deformada por los golpes. Lo dejamos donde estaba, no podíamos hacer nada por el pobre tipo.
Nos sentamos. El mozo seguía con miedo, tenía el mismo temblor que cuando lo trajeron.
–Estos chorros de mierda son capaces de cualquier cosa, te matan por dos mangos.
–¡No llores cagón! Si te ven así, nos van a hacer mierda. A estos chorros les encanta ver que la gente se caga
encima. No creo que tengan intenciones de hacernos boleta, si fuésemos importantes eso les daría chapa dentro
de su ambiente. Para ellos somos tres papas fritas que valemos menos de lo que cuesta una bala.
Una voz disonante nos sacó de esa conversación, de la cual me alegré de no tener que consolar al mozo, porque
yo también estaba cagado encima.
–¡Ustedes dos, manga de boludos! Traigan a ese dormido. ¡Vamos! O quieren que los cague a patadas.
–¿A dónde lo llevamos? -Preguntó el mozo.
–A la oficina del fondo. Muévanse
Nos encerraron con llave y escuchamos que se iban apurados desparramando mesas y sillas en su salida. Al
rato, quise abrir la puerta, cuando oí la llave en la cerradura y se abrió de golpe. Apareció Chávez parado
frente a nosotros; tenía la cara desencajada, sus ojos irradiaban un brillo que se asemejaba al miedo y la
ferocidad. Nos miró como quien elijé un pollo al espiedo. Me agarró del saco y me llevo fuera de la oficina.
En el medio del salón entre el miedo y el no saber qué pasaba, vi una luz titilando a través de una de las
ventanas del local. Era un patrullero. Ahí entendí ese gesto en la cara de Chávez. Lo que iba a suceder dependía
de dos factores: las condiciones de los chorros, y la decisión que la policía iba a tomar. Una cachetada me
sacudió.
–¡Estás dormido! Escucha bien lo que voy a decir. Vamos a pedir un negociador. Cuando este aquí, vas a exigir
las condiciones que queremos para la liberación de los rehenes.
–No voy a poder, no sé cómo hacerlo.
–Sí, vas a poder. Yo te voy a decir qué hay que decir y hacer. Te va a resultar fácil. Si te elegí es porque sos
diferente a los dos pelotudos que están con vos. Si haces lo contrario... No hace falta que te diga nada más ¿o
sí?
Chávez y su socio hablaban en voz baja, no llegaba a escucharlos, pero no me gustaba nada la forma en que
me miraban. Al rato, Cruz me hizo sentar junto a él. Con ginebra de por medio, me empezó a explicar lo que
iba a decirle al negociador y qué tenía que pedirle. El plan: yo pasaba a ser él y el pasaba a ser yo. Me pidió
mi ropa, se la puso, se cubrió la cara y salió.
Mientras Cruz hablaba con la policía. Chávez me observaba y seguramente pensaba si era capaz de cumplir
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con lo que me habían asignado. Al regreso, Cruz me devolvió la ropa sin dejar de mirarme, me dijo.
–Ruiz esto es a cara y cruz. No hagas boludeces, tampoco quieras ser un héroe. Si haces lo que te pedimos y
pones ganas, ninguno a salir lastimado. Pero si sale mal por tu causa, el primero en ser boleta sos vos. No
tenemos nada que perder. Pero sabemos que a la cárcel no queremos volver más. ¿Te quedó claro?
No sé las veces que Cruz me explicó la forma en que tenía que llevarlo agarrado para hablar con el negociador
y la manera que tenía que llevar el pañuelo cubriéndome la cara. En uno de los ensayos, tomó mi muñeca y
puso en mi mano la pistola. Era la primera vez que sentía el contacto de un arma. Cuando la empuñe, tuve la
sensación de seguridad, de poder, como nunca lo había experimentado.
***
Tomé a Cruz por el cuello y apoyé el caño del arma en su cabeza. En ese momento tuve ganas de apretar el
gatillo, pero la cobardía prevaleció sobre la tentación.
Al ver las luces y cantidad de armas apuntándonos, mi cuerpo temblaba de una manera que no lo podía
controlar. Sentí la mano de Cruz que me tomaba con fuerza de la cintura; notó el estremecimiento y creyó que
me derrumbaría. Ese apretón me dio fuerzas para seguir con el plan trazado. Las demandas que solicité fueron:
doscientos mil dólares y un auto. En un momento pasó por mi mente el robo de Ramallo, ahí murieron todos
menos uno. El miedo volvió aparecer.
–Bien Ruiz lo hiciste muy bien. Fuiste vos el que manejaba la situación.
–¿Cruz, qué sigue ahora?
–Ya te vas a enterar. Estos polis de mierda no van a darnos un carajo.
–¿Y eso es bueno para nosotros?
–Es fabuloso. Escucha Ruiz. A medida que pase el tiempo van a querer llegar a un acuerdo, en ese arreglo
solicitarán que liberemos a los rehenes. Lo que necesito es un poco de tiempo para organizar la fuga. Ahora
anda con los otros dos pelotudos.
Braulio, el mozo y yo, no teníamos ganas de hacer ningún comentario. El tiempo se había detenido en el bar.
El sonar del teléfono me hizo sobresaltar. Era el mediador: su nombre Matías Marín. Llamaba para que se
liberaran los rehenes. Lo que el mediador no sabía, es cuantas personas había dentro del bar.
–Estamos haciendo lo posible para conseguir pero...
–¡Nada de peros! Lo que le pedí es para ahora, no para mañana- iba diciéndole lo que Cruz me decía del otro
lado del auricular.
–No sea tan intransigente, hacemos lo indecible para cumplir con su pedido.
–Si dentro de una hora, no tenemos lo solicitado, comenzamos a matar un rehén cada media hora hasta que no
quede uno solo.
–Son las tres de la mañana, no se puede obtener la suma que pidió a esta hora. Si quiere el auto lo tiene ya.
–A las tres consigue un coche. ¿Y la plata no? No soy un pajero, Marín.
–El auto lo tengo porque es el mío, está frente al bar, pero tiene que dejar libre a todas las personas.
–Eso no es lo que hablamos. Es el auto y la guita, si falta una de las dos no hay trato. Marín, la vida para
nosotros no vale una mierda a partir de esta noche; qué nos puede importar la de los demás, lo mejor es que
se apure a juntar la guita. ¡Ah!, acepto el ofrecimiento, me quedo con su auto.
Al cortar, Cruz me hizo un guiño de aprobación. Realmente no sabía si alegrarme, o preocuparme aún más.
Al volver a la oficina, un sentimiento de lástima me conmovió cuando vi al mozo con la cabeza apoyada sobre
la pared y la mirada perdida. Me inquietaba por él, no era un amigo, pero me caía bien.
A los pocos minutos tenía frente a mí a Cruz y Chávez. Observé a mis dos compañeros de desgracia y ahí
tomé conciencia, de que en esta obra, el protagonista era yo, todos los demás, actores de reparto. Con un gesto
de cabeza Chávez me señalo que lo siguiera. Miré al mozo, su expresión fue de despedida.
–Ruiz, hay un cambio. Vas a ponerte la ropa del mozo y...
–Pe...por qué me tengo que poner el uniforme.
–Pendejo, vos haces lo que yo te diga. ¿Está claro?
–Pero no fue lo pactado...
–¡Qué mierda pactamos ¡eh! Querés que te diga lo que pactamos ¡un carajo, eso pactamos! Vas a hacer lo que
te diga, de lo contrario te cago a balazos ¡entendiste boludo!
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–Si me dicen cuál es la idea, podría ayudar.
–Bien, vas a ser parte de la fuga. Hay que hacerle creer al negociador que vamos a liberar tres de los rehenes.
Vos, Cruz y yo, seremos los tres liberados. Al salir nos van a preguntar lo clásico: cuántos chorros, cantidad
de armas y la suma de personas dentro del bar. Hay que estar de acuerdo con lo que tenemos que decir. En
algún momento se van a descuidar y ahí nos rajamos. Son más importantes los cautivos que nosotros los
liberados.
–Mientras ustedes rajan, ¿dónde quedo parado?
–¡Vos te venís con nosotros! Una vez que estemos lejos te dejamos ir. Además los dos salames saben quién
sos.
Pensé en decirle que no saldría con ellos, porque las probabilidades de sobrevivir en esa huida eran nulas pero
me callé. Ya lo tenían resuelto y corría más peligro dentro del bar. No conseguía hilvanar una sola idea para
salir de esa encrucijada. Cruz era un individuo inteligente, subestimarlo era lo mismo que suicidarse. Salí del
bar con la cara cubierta, llevando a Cruz agarrado del cuello. Solicité a los gritos al negociador.
–Para que tenga en cuenta la buena voluntad, vamos a liberar a algunas personas.
–Eso habla a favor de ustedes. ¿Por qué no deja ir a todos y nos ponemos de acuerdo para que todo salga bien?
–No me tome por forro, usted sabe mejor que nadie, que a los acuerdos, la cana se los pasa por el culo. Vaya
preparando el auto. Cuando lo pida, déjelo en la entrada del bar. El próximo contacto será apenas me diga que
ya tienen el ventó. Nos vamos a llevar un rehén como salvoconducto y lo liberaremos después junto con su
auto.
El mozo no entendía qué querían hacer los chorros mientras me daba su ropa.
–Vos y Braulio van a estar bien. En un rato está odisea termina para ustedes.
***
Cruz abrió la puerta y salimos los tres, nos gritaron que levantáramos las manos que caminemos hacía ellos.
Cuando Marín me tomó del brazo y me llevó donde la policía estaba acantonada, sentí alivio, era el único
aliado con quien contaba en esos momentos. Estaba vigilado por los dos, y sabía que portaban armas ocultas.
El negociador nos miró a los tres y dijo.
–¿Están bien, necesitan algo, un médico?
–No, sólo asustados y golpeados, pero bien: contesto Cruz.
–Vengan que quiero hacerle unas preguntas.
El interrogatorio se basaba en lo que Cruz me había dicho que nos iban a preguntar. Cruz y Chávez
cuchichiaban en una forma no muy amigable. Aproveché ese instante para hablar con Marín. Chávez se dio
cuenta de mi intención y como un rayo se puso a mi lado. Tomándome del saco, dijo: - ¿Qué carajo haces,
querés quedar culo para arriba pelotudo? El momento había pasado.
Llegó un camión celular. Las puertas traseras se abrieron y bajaron tropas de asalto. Ese despliegue se
transformó en un pandemonio de uniformados y periodistas. Eso estaban esperando, sentí la mirada de Cruz
clavada en mí, quedé estaqueado en el piso. No había en mi ánimo un solo reflejo que respondiera al mandato
instintivo de la supervivencia. El miedo me bloqueó. Cruz me tomó de un brazo, Chávez del otro y me fueron
llevando hacía la esquina opuesta al bar. Caminábamos como despreocupados de lo que pasaba alrededor
nuestro. Ninguno de los que estaban en el procedimiento se fijó en nosotros tres. Estaban atentos a las cámaras
y a los micrófonos de los periodistas que se acercaban a cualquier uniforme. Ese era el soplo de esperanza
para lograr la fuga. Maldije mi mala suerte y a los pajeros policías que nos veían ir y no se daban cuenta de
nada.
Miré a Chávez y le noté en la cara una sonrisa de triunfo por haber logrado burlarse de los agentes. Estábamos
a dos metros de la esquina salvadora, cuando unos gritos desaforados nos sorprendieron a todos los que nos
encontrábamos en ese perímetro. Era Ortuza, que había logrado salir de la oficina. Corrió hacía donde estaban
los uniformados con los brazos en alto vociferando. ¡Soy el mozo, no tiren! Los canas no sabían si cagar a
tiros a un demente que corría en calzoncillos hacía ellos. Volvió a gritar nuevamente como un desesperado
–¡Los chorros están afuera, yo soy el mozo!
Marín y el comisario se dieron vuelta buscándonos entre el tumulto de gente. Cruz, Chávez y yo no salíamos
de nuestro asombro. No contábamos con esa aparición repentina. Nos gritaron que nos quedáramos donde
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estábamos con las manos en alto. Al término de la orden, Chávez disparo. El comisario respondió con un
certero balazo que le dio en medio de la frente. Se lo quedó mirando por segundos y se desplomó. Cruz
contesto el fuego antes de que su socio llegara al suelo. Hizo doblar en dos al comisario. Y apunto hacía donde
estaba el mozo, mientras lo maldecía con un odio que no había visto en toda la noche.
–¡Mozo de mierda, te voy a cagar a tiros!
El pobre tipo que seguía junto al negociador, con la mirada del que sabe que le ha llegado
la hora. Le di un golpe en plena cara y el disparo salió hacia arriba. Sin vacilar, me apuntó
mientras trastabillaba. Oí dos estampidos, igual a la descarga de un cañón. Un dio en el
cuello de Cruz abriendo un cráter en su garganta; el otro me dio de lleno en el vientre
produciéndome un ardor abrasador. Lo curioso es que fuimos cayendo entrelazados, como
protegiéndonos mutuamente. El único con conocimiento turbio que llegó a destino fui yo.
Cruz yacía boca arriba con la garganta destrozada.
Cuando recobre el conocimiento, estaba encapsulado en una ambulancia que iba a toda
velocidad. No sentía dolor ni miedo. No sabía si está percepción era la causante del mal
estado en que me encontraba, o que el final estaba cerca. Al querer mover el brazo libre, noté que algo sujetaba
mi mano. Era la del mozo que venía a mí lado.
En el trayecto de esa noche de pesadillas, no me dijo una sola palabra pero supe que había encontrado un
amigo para siempre.
José María Rosendo –2793 palabras
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/09/jose-maria-rosendo-mar-del-plata-buenos.html
NOVELA
JORGE ETCHEVERRI ARCAYA – PRIMEROS PASOS
laro que luego que cuando pasaba el brillo uno quedaba como si nada, porque a las finales quedaba
una como impresión de “y así que era esto, tan sencillo, eso era todo”, y se tenía que seguir con las
mismas cosas, estudiar en la tarde y preparar las tareas, ir a clase y daban como ganas de destacarse, de ser
importante en otras cosas, lo de las minas aparecía después del gusto como una cosa de encierro, de aire
viciado, de confesionario y baño de campo y pese a los esfuerzos que hacía los otros cabros no lo notaban
mucho, de todas maneras no le llevaban mucho el apunte, porque los que se notaban eran los otros, como el
Barrera, que salía siempre presidente de curso y era el que más hablaba en el consejo. Se sacaba re malas notas
pero se las arreglaba para pasar siempre raspando y los profesores le daban permiso para salir y los inspectores
lo saludaban, le daban una palmadita en la espalda al pasar, lo pillaba fumando el inspector Fernández, el
perro Fernández y no le decía nada, en una de ésas le guiñaba el ojo y él había visto eso más de una vez y lo
veía que se juntaba con otros cabros en los recreos, y hablaban de política. Alguien decía que también se
juntaban en las casas. Barrera le decía déjalos que hablen, Palote, que me pelen, que le den a la sin hueso todo
lo que quieran, que los otros eran como pajaritos, Palote, no tienen conciencia, no se dan cuenta de nada y el
Eugenio por otro lado que era más amigo le decía no te preocupís de huevadas, Palote, déja a esos huevones
que se pajeen y le prestaba las revistas que le llegaban al papá de Estados Unidos, a color y con minas de
película a chora pelada. El cura le había preguntado si se corría la paja, así, por lo derecho, si algún amigo,
una hermana mayor, una prima mayor le hacía cosas, y de ahí no salía, mientras le brillaban un poco los ojillos
a través del bastidor, y entonces no fue más a confesarse. El Raúl le contó que cuando vivía en Concepción el
cura le agarraba el poto a todos los cabros chicos y que por eso nadie quería ser sacristán, a lo mejor uno que
otro sí, Palote, que gustara la cosa y que el párroco de la otra iglesia vivía con una mujer gorda que decía que
era una prima, pero que a él nunca le había interesado mucho la religión aunque como todo en el mundo tenían
que ir a misa y se había lateado siempre y había dejado de ir cuando era bien chico todavía.
C
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Y así se entraba en el último año del liceo como por un callejón más o menos estrecho, pero no mucho
tampoco, flanqueado por casas obscuras, pero no tanto, con figuras misteriosas e incintantes tras de los visillos,
pero no mucho, no hay que exagerar tampoco, pero el cielo claro de la tarde a veces tan límpido que casi lo
obligaba a uno a mirar para arriba, a veces por otro lado plomo, una mierda, y claro que los que más atraían
la atención los que más se notaban eran los cabros que leían los periódicos, los que discutían con los profesores,
con el cura en la clase de religión, hablaban de política, se metían a las juventudes de los partidos mientras los
otros del montón botaban lápices y lapiceras para agacharse y mirarle los calzones a la profesora de
matemáticas, una cabra joven que estaba haciendo la práctica, o hacían peos con la boca, y no es que uno no
lo hiciera tampoco, no se trata de eso, pegarse su pajita por turno mirándole los calzones a la flaca de biología,
que también está haciendo la práctica, pero es larguirucha y medio feorra, cuando los otros cabros le hacen
corro adelante parados al frente del escritorio para taparlo a uno.
Pero las cosas no se terminaban ahí nomás, había otras cosas esperándolo a uno si uno quería, si es que a uno
le importaba, aunque uno no sabía muy bien de qué se trataba, la sensación estaba como ahí adelante y fue el
Raúl el que lo había medio convencido, mira Palote, ¿Por qué no te metís al Partido? y ahora había como un
triángulo, la casa y el barrio, el colegio por otro lado y ahora lo estaban invitando a meterse al partido, no es
que fuera a aceptar, pero en una de éstas, pero todo estaba junto, pues claro, porque ahora él estaba en todo,
pero también como en pedazos separados, y eso le provocaba como un escalofrío cuando lo pensaba, pero no
de nervios malos, de nervios buenos, como cuando uno le corría mano en un rotativo a una minita de liceo no
muy fruncida que se dejara hacer o se fumaba un cigarrillo escondido.
¿Qué lo llevó a ingresar, mejor, a interesarse a medias en la así llamada ‘vida política’? ¿Era una cosa de
‘despertar de la conciencia’, como decía el Barrera? A lo mejor se había enamorado de alguna minita medio
rubia que estudiaba en un liceo que quedaba cerca y que no le daba pelota, y necesitaría otra cosa en qué
meterse, de qué preocuparse, o simplemente andaría medio aburrido, – No podemos dejar de considerar las
determinaciones sociales antes señaladas – O simplemente se quería destacar, como los cabros del centro de
alumnos, o los que manejaban la cosa en la FECH, había uno que el año pasado nomás había estado en este
mismo liceo, y ya había aparecido en todos diarios, hasta había caído preso en una concentración. Uno se
sentía atraído por la vida aventurera, esos cabros aparecían tupido y parejo en las noticias cuando había huelga,
hasta los mismos cabros dirigentes del colegio, a ellos todo el mundo los conocía, los profesores los
inspectores les conversaban, a él no le daban pelota. Él había leído mucho ya siendo muy cabro, bueno no
tanto tampoco, además de que era medio reconcentrado. Era todavía la adolescencia y entonces veía, no podía
menos de notar lo fuera de alcance que estaba la vida que llevaba un tipo que fuera realmente, lo que se llama
‘bien’ y ese ir y venir suyo básicamente entre la casa y el liceo, la mamá el viejo y las hermanas, sus escapadas
ocasionales y a hurtadillas de la vida familiar que no cambiaban mucho las cosas. Los jóvenes hoy día tienen
acceso a mucha información. No en vano esta es la era de las comunicaciones. Tomaban desayuno juntos, la
mamá en bata y la cabeza cubierta de bigudíes, las hermanas ya metidas en los uniformes azules de liceo, el
papá en mangas de camisa, recién afeitado, la cara lustrosa. Leía el diario, pero nunca lo comentaba. Como si
lo colocara entre él y la familia. Trabajaba en el centro, en la Oficina Principal del Banco, sección Cuentas
Corrientes. Era un viejo chico vestido de plomo, o iba para allá, como decían los locutores del noticiario de la
mañana de la radio Agricultura, que entremedio de las noticias echaban chistes. A las once, antes de almuerzo,
o después de almuerzo, o a la salida de la pega, se pasaba al Monterrey a tomarse su corto, siempre medio
alegre. A veces pasaba al Haití a comentar con los turcos sobre carreras de caballos, política, vaivenes de las
acciones, hablando con el viejo Lama sobre las especulaciones de los Yarur, de los Zaror, de los Abuhadba—
él, que era un empleaducho, aunque bastante alto en el escalafón—. O de los detestables Neumann, Miller,
Bertzeller o Fisher, según el turco, cuyos hijos llenaban las aulas del mismo liceo donde él estaba terminando
de estudiar.
Pero su mente ávida de cabro nervioso trabajaba mientras inclinado se llevaba la taza de té con leche a los
delgados labios, o comía parsimoniosamente tostadas con mantequilla. Entre los jirones oníricos y la
continuación de los ensueños eróticos del despertar, que tenían como actoras principales y secundarias a las
amigas de las hermanas, las amigas de la madre aún potables, las empleadas mejorcitas del vecindario, las
niñas vistas en forma repetida en el recorrido del bus. Se esbozaban las noticias mundiales a esa primera hora
del día llegadas en las alas inalámbricas de la radio a los hogares santiaguinos en que innumerables fulanos se
aprestaban a dirigirse a sus oficinas, escuchando el noticiario medio en chunga de la mañana, los comentarios
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de Jorge Dam, o el programa auspiciado por galletas Mackay, más ricas no hay que escuchaba el viejo y el
locutor que decían que era ciego decía su inimitable “queque con paaasaas”, lo mismo durante días y días. Lo
individual de la limitada situación concreta es siempre molesta como única proyección vital para un joven
pequeño burgués urbano que comienza a ser culto: ¿Cómo se puede soportar esta vida frente a la maraña de
los acontecimientos que se desarrollan cada día, a nivel mundial, aquí en el país, en la ciudad, a una pocas
cuadras a lo mejor, sin tomar parte en los mismos? Pero de una manera así como vaga. El cabro proleta o de
la clase media pabajito está demasiado ocupado con la subsistencia para plantearse estas interrogantes. A
veces se ve metido en bollos por pura necesidad. Por otro lado, el cabro burgués de frentón ya tiene un lugar
en el mundo, adquiere responsabilidades temprano. Para él el asunto es mantener la cosa andando. El cabro
Betzeller también estaba en sexto humanidades ya ya lo tenía el viejo trabajando en la fábrica de plástico. Los
turcos trabajan la cosa textil, los judíos el plástico, los dos cotizan en la bolsa. Los chilenos palogrueso se
dedican a la inmobiliaria, la agricultura, o la especulación de acciones y valores, como los vascos se dedican
a la curtiembre y los bachichas y los coños a las almacenes. El viejo Betzeller le daba al cabro un sueldo del
que le descontaba los gastos educacionales y no le quedaba un peso. Decían otros.
Y claro algo había que hacer y lo entusiamaron en el Belarmido los cabros de las reuniones dominicales y los
cabros del centro de Alunmos del Instituto y se metió en los trabajos de verano, como eran la Patria Joven, la
esperanza del futuro y los había despedido Frei en la estación cuando se iban a construir casas y escuelas al
campo, a trabajar codo a codo con los campesinos de la patria, y no había por qué ser del partido Palote, iban
cabros de todos los colegios, y chiquillas, pero era la jotadecé la que mandaba en la FECH y ellos, los que
organizaban tenían después la pega segura, Palote, métete, que me voy a latear solo, le había dicho el Raúl,
que siempre le gustaba hacerlo todo en yunta, si no quieres no, no te voy a obligar, es cosa tuya, pero vamos
al campo, está lleno de minas que van a llegar hasta de colegios particulares, cabritas ricas, universitarias, de
Inglés y de Francés, pero hay que portarse bien en la cosa política, no pasarse pa la punta, no querían
problemas, pero como estaba la cosa de la promoción popular (la promo) había que agitar un poco pero sin
pasarse para la punta, que se notara, eso sí, y sobre todo tener a los cabros contentos y armar bulla en el campo
con la guitarrita y la fogatita. Eso decían en las reuniones los caperuzos a los más de confianza.
“Brilla el sol en nuestras juventudes las vacas no tienen que comer” les cantaban en burla los cabros de
izquierda si se terciaba. Pero nunca faltaban los que se tomaban la cosa en serio, los mismos cabros que antes
discutían en las reuniones de la Juventud Estudiantil Católica en el vetusto Instituto Belarmino en Almirante
Barroso, un poco pasadito del centro, los domingos. Y algunos como que tendían a reconocerlo a él pero
todavía como que se hacían los lesos, estaban muy ocupados, pero si te reconocían te saludaban de lejos, con
una seña, o una palmadita en el hombro “cómo estái Palote” y había que conformarse con eso mientras tanto,
y esos eran los que iban a tener problemas después, y se iban a meter más en la cosa cuando se les quitaran
los reparos de que ellos eran cristianos y los otros son materialistas y ateos y hasta comunistas, que es lo que
les habían dicho en la iglesia, en el colegio, mientras otros cabros, a lo mejor de la jota infiltrados en los
trabajos, vaya uno a saber, déle a convencer a los demás de que Cristo fue el primer comunista y había echado
a huscasos a los mercaderes del templo y no he venido a traer la paz sino la espada y antes pasa un camello
por el ojo de una aguja que el rico al reino de los cielos. Lo que por lo demás aparece en la Biblia, textual,
Palote, que la tienes que haber ojeado alguna vez, por lo menos el Nuevo Testamento, si es que eres de verdad
católico, cristiano, aunque ni él ni ningún otro cabro la había leído, que uno había empezado a ir a misa por
que la familia, sobre todo la tía, abuelita y la mamá, porque toda la gente va a misa, y había dejado de ir cuando
había comenzado a manosear cabritas, aunque ya antes había pensado no ir más cuando había empezado a
correse la paja.
Ese mes. Conversando re cansado en la noche en un pajar o un establo convertido en campamento mientras
cantan los grillos te pican las pulgas hasta que te acostumbras y a la semana no te sacan ni roncha y la noche
es un poquito fría porque son los últimos días de febrero y el frío comienza antes en el Sur, fumando con los
otros cabros, tomando café y uno siente que está haciendo algo importante, y se siente como el trasmisor de
algo que no se tiene mucho idea de qué lo que es, más bien la pura sensación y se siente como que tiene algo
que está en consonancia con la noche y con los grillos y el calor del café y a veces su traguito en el cuerpo.
Para ver después por la calle en Santiago al tipo ése con que se habían hecho tan amigos en el Maule,
levantando juntos chozas de roble sobre pilones de eucalipto, pegándose juntos unas cachas con unas cabritas
del campo, sobre todo una bastante buenona que trabajaba de empleada en Santiago y estaba visitando a la
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familia, a lo mejor ésa era la que le había pegado los lamparones al otro. Para verlo que pasaba un día en una
calle en el centro, paliducho, en pleno invierno, mucho después y saludarse y echar de menos un poco y
languidecer conversando unas cuadras juntos mientras se cuentan sin ganas lo que están haciendo y hablar
otra vez de política, de las minas, pero como disco rayado sin ganas ni de darse los teléfonos y direcciones y
sin aparentar sorpresa ante el descubrimiento de que tienen amigos o conocidos comunes pensando para sus
adentros nunca voy a llamar a este huevón qué lata, caminar rápido y con alivio cuando el otro ya se fue y
olvidarse cambiando la imagen y el recuerdo mismo de lo que había pasado allá, achatándolo y borrándolo
porque no valía la pena. O a lo mejor sí.
Mientras que a estas alturas las calles de Santiago se llenaban de huelguistas,
secundarios, universitarios, obreros de Obras Públicas, empleados fiscales,
particulares, de correos, de la salud, profesores (todavía no agrupados en una sola
organización gremial, de Arica a Magallanes), microbuseros y obreros industriales,
mientras las poblaciones comenzaban a agitarse, despertando por las migajas
ofrecidas por la promoción popular y la operación sitio, llevando a cabo las
primeras tomas, ya se había ensangrentando Puerto Mont y los campesinos cebados
por la incipiente reforma agraria comenzaban las primeras tomas y llenaban de
sangre Los Andes. Los paros de la CUT se había sucedido desde el de 1967 (a raíz
de uno por año) que llenó de barricadas Santiago y provincias, para culminar en el
del 69, que transformó sectores de la capital en campo de batalla, sobre todo la
población Caro y la Universidad Técnica, claro que no hay que dejar de mencionar
las barricadas en Macul, al frente del Piedragógico.
Y hubo algunos otros que ya habían pasado por los tribunales de Menor Cuantía de
la historia luego de una manifestación estudiantil. El ratón Gonzáles, compañero del Instituto, como el Barrera,
que había enserado pisos para poder echarle padelante en los estudios en ese plantel que contaba entre sus
estudiantes a una buena proporción de jóvenes provenientes de la Clase Media Acomodada. O el Tonko, que
parece que tenía ascendencia yugoeslava, que con unos primos se robó la leche Caritas de la población “porque
nosotros somos pobres y esa leche es para los pobres”. Gonzáles trabajaba como ayudante de un pintor en la
tarde y les hacía los dibujos a los cabros por diez pesos. El profe había llegado con su aliento a caña y había
empezado a colocar siete corrido. No hace mucho había sabido que el ratón había conocido a una gente en
unos pules y que estaba haciendo con alguien trabajo político en El Volcán. O parece que me equivoco y
estamos hablando de Barrera. A estas alturas del partido los nombres se confunden y las caras se confunden
todavía más.
Etcheverry, Jorge - Continuará
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PALOMA HUECAS UCETA – HIJOS DE UN NUEVO SOL - Capítulo 10 – LA HUÍDA
os golpes y el falso muro empezaron a oírse, era un ruido metálico, y José ordenó:
—Cada uno a su lugar. Todos sabemos lo que tenemos que hacer. Los afortunados, a la sala de libros.
Jorge, sígame, por favor, para poner los tornillos en las rejas de las tuberías.
Todos los afortunados se dispusieron a pasar esas cortinas rosas que tan misteriosas eran para Pedro. Cuando
Óscar y su hijo pasaron, los dos quedaron asombrados: era un cuarto lleno de estanterías por todas partes hasta
el techo y libros de todos los tamaños y colores.
—¡Dios! —exclamó Óscar, y siguió diciendo—: No sé cómo llegaron aquí, pero sé que se perderán al terminar
el día de hoy.
—Sigan, no se queden rezagados, les toca entrar en la tubería —dijo la mamá de Claudia a Óscar, impaciente.
Los ruidos eran cada vez más fuertes y las personas subían a la tubería por unas escaleras que había en las
estanterías para alcanzar los libros de arriba. Lourdes se quedó la última y llorando, sin emitir sonido alguno,
abrazó a su padre y le dijo:
L
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—Sé que está prohibido despedirse, pero yo no incumplo ninguna ley, ya que no me estoy despidiendo de ti,
solo quería decirte que te amo y que siempre te amaré.
Lourdes soltó a su padre y subió las escaleras, entrando en las tuberías. José cogió la rejilla del suelo, Jorge
subió las escaleras y le dijo a José que le diese la reja, el destornillador y los tornillos. José le dio todo cuanto
Jorge le pidió, y mientras este colocaba la reja, José, como todos los que estaban a la espera de un destino
incierto, oían cada vez más fuertes y agudos esos ruidos del falso muro, ruidos que empezaban a mezclarse
con voces humanas.
—Ya están puestos. Llevé la escalera al otro extremo de
las estanterías para que no sospechen. El destornillador
lo dejé encima de los últimos libros para que no lo
encuentren —dijo Jorge.
Detrás de las rejas de las tuberías del aire todos estaban
sentados y encogidos por su tamaño que les hacía
moverse de rodillas para poder avanzar. Nadie se atrevía
a moverse, ni siquiera a hablar, el miedo a lo
desconocido y el dolor por los que se quedaban era
inmenso.
Un ruido llenó en un momento el lugar y les hizo
reaccionar: eran las puertas que se abrían desde fuera.
Las voces de los militares y los gritos de los que estaban
en la sala hicieron que el dolor, las lágrimas y la angustia
llenaran sus vidas.
—No podemos quedarnos aquí, tenemos que ayudarlos,
den una patada a la reja y salgamos —dijo la mamá de
Claudia.
—Silencio, guardemos la calma, todo pasará en un
momento. Recuerden que ellos se quedaron por nosotros,
no podemos defraudarlos —contestó María.
En un momento la calma se hizo en la sala, y los pasos
se perdían en el corredor. Era evidente que no quedaba
nadie en esos salones que Pedro recordaría siempre.
—Comiencen a andar sin hacer ruido, no podemos
quedarnos aquí por más tiempo, es hora de buscar un
futuro mejor —añadió Lourdes.
Pedro miró a su padre y con los ojos llenos de lágrimas
por los acontecimientos le dijo:
—Seremos felices y nadie podrá evitarlo.
—¿Tú crees? —preguntó Óscar con inseguridad en su voz.
—Claro que lo creo, y estoy seguro de que seré feliz.
—¿Por qué estás tan seguro?
—Porque así lo quiero, y además estoy seguro de que cuando alguien desea algo con mucha fuerza se le
cumplen todos sus deseos.
—No estoy tan seguro de ello, pero si tú lo dices lo intentaré —dijo Óscar mientras empezaban a caminar por
la tubería.
—No lo intentes —continuó diciéndole Pedro en voz baja.
—¿Cómo dices? —preguntó de nuevo Óscar sorprendido por la respuesta de Pedro.
—Digo que no lo intentes, al menos de esa manera tan pesimista.
—No soy pesimista, sino realista —quiso aclarar Óscar a Pedro con una voz rasgada por el dolor y la
impotencia del momento.
—Yo te sacaré de aquí si dejas de rendirte y confías en mí.
—Tú solo eres un niño y que yo sepa no estás el primero en la fila para sacar a nadie.
El aire era cada vez más pesado…
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La voz de Óscar y sus contestaciones no eran las que Pedro conocía. Su voz sonaba a desesperación y enfado,
pero sobre todo se dio cuenta de que su padre no quería hablar con él sino simplemente llevar la razón en lo
que decía, por lo que no sabía qué hacer en ese momento.
Las palabras salieron solas, una vez más, y Pedro dijo a su padre:
—No importa que te sientas mal en este momento, y no creas en mí como otras veces, sé que se te pasará
cuando salgamos, yo no he olvidado que me quieres.
Las tuberías eran largas, parecía que se encontraban en el pasillo que distribuía a las habitaciones por la larga
distancia que había sin rejas para la distribución del aire.
—¿Están todos bien? —preguntó una voz masculina que Pedro no conocía del principio de la fila.
—Estamos llegando a una rejilla, no hagan ruido, por favor —dijo María.
A través de las rejillas se podían oír ruidos y voces claras, por lo que todos se sentaron y se dispusieron a
esperar que la sala donde se encontraran se quedara vacía.
María estaba pálida y empezaba a hacer esfuerzos para no vomitar. Su marido le reclinó la cabeza en sus
piernas y la ayudó a estirar las piernas, cuando vio que se encontraban el la casa de salud, y allí estaban todos
sus compañeros sentados en unas sillas de hierro gris, frías, atados de pies y manos con los ojos vendados.
—Por Dios salgamos de este lugar cuanto antes, y les pido que no miren por las rejillas pase lo que pase. Nos
desviaremos por la derecha en la siguiente desviación que encontremos, en diez minutos se apagarán las luces,
tengamos calma —dijo el marido de María en voz baja.
Todos esperaban con impaciencia que el tiempo pasara, con sus cuerpos doloridos de andar a gatas y sentados
con los cuerpos en forma curva.
Los altavoces empezaron a sonar en forma clara a través de las rejillas:
—Es hora de descansar. Las luces se apagarán. Les recordamos que mañana seguirá la búsqueda de los tres
prófugos de la justicia y se hará recuento de las personas en las galerías antes de ir a los baños.
El tiempo era corto y el camino por recorrer, largo, pero era el momento de seguir adelante, y un portón sonó
fuertemente, era la señal, la casa de salud estaba cerrada.
—Sigamos, es el mejor momento —dijo Óscar desde atrás.
María comenzó de nuevo a andar y los demás la siguieron. La noche se hacía interminable y las tuberías, un
laberinto sin fin. Las rejillas aparecían cada vez con más frecuencia, pero todo era demasiado oscuro para
poder ver nada, no se oía nada, ni siquiera la respiración de las personas. El calor se hacía notar y las luces se
encenderían de un momento a otro, pero nadie se atrevía a decir una sola palabra.
No era posible que tardaran tanto en dar las luces y los desvíos fueran tan frecuentes. El aire era cada vez más
pesado y sus cuerpos comenzaron a sudar.
—Descansemos un momento, ya no puedo más. Creo que si seguimos voy a desmayarme —dijo Lourdes con
la voz afónica.
—No es posible, debemos de estar en algún lugar fuera de su alcance. Según mi reloj llevamos en este tubo
metidos más de diez horas y los altavoces no se han oído todavía —dijo el marido de María.
—Es posible que tu reloj esté mal. Según mis cálculos debemos de llevar unas cinco o seis horas como máximo
—dijo un señor de baja estatura descansando por la mitad de la fila de nombre Julián.
Mi reloj está bien, nunca tuvo mal la hora. Soy relojero y tengo que tener siempre mi hora cronometrada con
la central.
—¿Qué pasará?, no es posible que estemos en la zona prohibida de nuevo —dijo Lourdes asustada.
—No se posible. Se verían las luces a través de las rejillas, debemos de estar en algún lugar desconocido por
nosotros —dijo Óscar.
En ese momento sus esperanzas empezaron a surgir y la euforia del momento surtió su efecto.
—Intentemos salir de estos tubos, ¡por Dios! Me duele todo el cuerpo. Además, todos sabemos que aquí dentro
no podemos seguir toda la vida —sugirió la mamá de Claudia.
—Yo creo que debemos descansar un rato, intentar dormir y seguir dentro de un par de horas —propuso Julián.
—Estoy de acuerdo, yo haré guardia por si hay algún cambio —se ofreció el marido de María.
El cansancio era general, el sudor corría por sus espaldas, los monos se pegaban a sus cuerpos y la respiración
se hacía cada vez más lenta, pero sus cuerpos se relajaron y el sueño se apoderó de ellos.
—Debemos continuar —dijo el marido de María con una voz suave que despertó a todos sin sobresalto.
—Tengo hambre —dijo Claudia.
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—Todos tenemos hambre y no sabemos hasta cuándo tendremos que seguir andando, pero de una cosa estoy
seguro y es que no nos puede quedar mucho para salir de aquí.
—Cómo puede decir eso, Manolo. Podemos estar dando vueltas y no saberlo —señaló Julia con preocupación.
—Si estuviéramos dando vueltas ya lo sabríamos, y como podemos comprobar la oscuridad en las tuberías es
cada vez más fuerte. Debemos estar por las zonas prohibidas y no en el mismo sitio. Toquen las tuberías y
dense cuenta de que están cada vez más descuidadas y oxidadas.
—No sé, pero yo empiezo a ponerme cada vez más nervioso, y por qué no confesarlo, tengo miedo. Quizás
sea mejor entregarse que seguir hambrientos, sedientos y
desfallecidos —agregó Fernando.
—Señores, tengan calma. Todo saldrá bien. No es posible que
esto sea tan grande. Si mal no recuerdo, cada vez las galerías se
han ido haciendo más pequeñas y las zonas prohibidas,
mayores. Tengamos paciencia, tiene que haber una salida cerca.
Sigamos andando como hasta ahora y recordemos que tenemos
una misión que cumplir —dijo Mariana.
La tubería era cada vez más oscura y el óxido que empezaba a
cubrirla empezaba a notarse en sus manos llenándolas de un
color rojizo y dejándolas ásperas, resecas y sucias. Los
quimonos se rompían con unas rajas en la parte inferior de las
rodillas, lo que daba lugar a que estas empezaran a despellejarse
y doler. El cansancio era general y la sed ya era más presionante
que el hambre.
Las horas pasaban y nadie se atrevía a hablar, todos sabían que
no podían perder fuerzas, y menos aún desanimar al resto del
grupo.
—Necesito descansar un rato, ya no tengo fuerzas para seguir.
El bebé está al llegar, me están dando contracciones —dijo
María a su esposo.
—Descansaremos un rato y luego seguiremos otro rato. No te
preocupes, eso son los nervios. Todo saldrá bien, ya lo verás.
Huecas Uceta, Paloma - Continuará
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/07/paloma-huecas-uceta-
madrid-espana.html
CRISTINA DE JOS´H - CLAUDIA
laudia dos meses después, iba a España una vez por semana. Supervisaba y despachaba con Margot,
los temas que no se habían resuelto por ser necesaria su firma. Después volvía a coger el avión y
regresaba, Roma.
Poco a poco, fue descubriendo la gran persona que era su amigo, su exquisito gusto, su delicadeza carente de
feminidad, y sobre todo, el gran amor hacia su profesión. Además, admiraba la serenidad que empleaba en
cada detalle para que ella no tuviese problemas después de su muerte.
Claudia tras confirmar su embarazo y asumir los primeros síntomas. Pensó, que era el momento para
comunicárselo a Antonello. Por eso, aquella noche, después de cenar, sentados en el salón, con sendas copas
de cava...
-¿No estás algo cansado?
Él sonrió.
C
Debemos continuar
33
-Ahora mismo, no. Con estas carreras porque avances, me siento optimista. Todo va tomando forma y estoy
orgulloso; mi concepto sobre ti no era erróneo. El equipo te ha aceptado sin reservas. Piensan que tu incursión
es porque eres mi esposa, y creo que cuanto más dilatemos la noticia de mi enfermedad, será mucho mejor
para el negocio. Ya sabes cómo crea inseguridades el saber que alguien se va... Espero de verdad que se
acostumbren a ti; luego, al ir delegando, te aceptarán sin reservas. Por otra parte, si supiesen la verdadera
razón, provocaríamos un caos en la firma.
Claudia le miró con admiración.
-Verdaderamente, hasta no haber estado a tu lado no he sabido lo que era amor a una profesión. Yo creía que
no vivía nada más que para la mía, pero no hay comparación entre tú y yo. Si tuviese tan cercano mi final yo
no sería capaz de hacerlo como lo estás haciendo.
-Dios quiera, que no tengas nunca hasta llegar a vieja que saberlo. Sientes como si te quedase todo por hacer,
por comunicar todas tus ideas; te desesperas, pensando el no haber aprovechado el tiempo, ¡es terrible! Y no
es por mi eminente final. Todos nacemos y sabemos que algún día nos iremos, pero me parece injusto en mi
caso. ¡Es tan pronto!
La noche transcurría suavemente, las voces eran pausadas, las velas oscilaban al cadencioso ritmo de una
suave brisa.
Claudia, pensó que era un momento idóneo para comunicar a Antonello su maternidad.
-Bien, querido Antonello, ahora deseo cambiar nuestra conversación para hablarte de mi vida.
Antonello la miró con sorpresa.
-Bien, pues tú dirás
-Me has confiado tus secretos y estarás conmigo el resto de tu vida. Por mi parte, estoy encantada pero debes
saber que estoy embarazada de dos meses. Si esto cambia en algo tus planes, dímelo porque estamos a tiempo
de poder solucionarlo.
Antonello, se quedó sorprendido. Su rostro era el espejo de su sentir.
Claudia, continuó:
-Te mentiría si no te dijese que esta maternidad me hace ilusión. Toda mi vida la he buscado casi con obsesión.
Incluso tal vez, al no quedarme embarazada fuera el fracaso de mi matrimonio. Había perdido la esperanza;
tengo una fugaz aventura y, para mi sorpresa, en una sola noche me quedo embarazada. Pero ante todo estás
tú y nuestros planes sobre tu empresa. Todavía estoy a tiempo para poder abortar.
- ¡No! ¡Qué locura!, es una vida. Además, un heredero nos evita un montón de problemas, legales. ¡Claudia,
es magnífico! Me alegro por ti. Ya no tengo que hacerte usufrutuaría. Tu hijo llevará mi apellido- Todo está
resuelto.
Se le inundaron los ojos de lágrimas y en un impulso se levantó; acercándose a él, le besó suavemente en los
labios. La atrajo hacia él, y sentándola en sus rodillas, amorosamente, la cobijó en su pecho.
-Lamento que tengas que vivir simultáneamente estas dos vivencias tan complejas. Por un lado, tú embarazo
y por otro, mi enfermedad; pero eres una mujer valiente y sé que podrás con todo. ¿Puedo saber quién es el
padre?
Pausadamente, en medio del silencio y la paz de aquel momento, Claudia narró cómo sucedió todo. Al finalizar
el relato, él preguntó:
-¿No vas a decírselo?
-No, eso empeoraría la situación. Ahora, solo debo pensar en nosotros.
Claudia, tenía que coger el avión. Iba con el tiempo justo. Llamó al chófer para que bajase su equipaje. Habían
sido jornadas tan intensas de trabajo que había perdido la noción del tiempo. La primavera avanzaba, todo se
transformaba. Claudia sonrió al ver como estaba perdiendo sus bien definidas formas. Recordó el traje que
Antonello había diseñado para el día de su boda Era un diseño tipo Chanel, con corte debajo del pecho. Habían
transcurrido cuatro meses y ahora le habían confeccionado un vestuario completo para la ocasión. Pese a su
estado físico Antonello estaban pensando en lanzar una línea maternal porque no había ninguna casa de firma
que se dedicase a ello.
Llegaron al aeropuerto. Enrique le ayudó a embarcar su maleta y se despidió, deseándole un buen viaje. Había
decidido permanecer dos semanas en Madrid, trabajar con Margot en la nueva colección de invierno, ver a su
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médico, y descansar. Se acomodó en el asiento, sus pensamientos iban y venían, todavía no había síntomas
para preocuparse del estado de Antonello. Era cierto que se fatigaba más, y sus horas en el estudio se había
reducido a la mitad, pero aun así, tenía ánimos y estaba pendiente de ella. Sintió que el asiento contiguo era
ocupado por otra mujer, no prestó atención, porque seguía ensimismada en sus elucubraciones. De pronto, la
pasajera se volvió hacia ella.
- ¡Claudia! ¿Eres tú?
No tuvo más remedio que prestarle atención.
-¿No recuerdas? Te hice todo el tema de Publicidad sobre la línea de tu cosmética, hace unos meses. Soy
Isabel.
- ¡Hola! Perdona, no te había reconocido.
-Debo confesar que yo tampoco. He visto a una persona, pero no imaginaba que eras tú. ¡Estás embarazada!
- Sí, me casé hace unos meses, con Antonello Durango.
-¡No puedo creérmelo! Siempre pensé, que estos hombres tan perseguidos, y se mantienen solteros tantos años
no encuentran a alguien capaz de doblegarlos. De verdad, me alegro que hayas sido tú. Además, creo recor¬dar
que manteníais una estrecha relación con él, e incluso colaborabais en algunos asuntos, pero nunca imaginé
que vuestra amistad terminaría en boda.
Ahora la recordaba bien; Margot la llamaba: “Lady Sissí”. Rubia, con unos grandes y expresivos ojos verdes,
un cuerpo cálido y además excitantemente femenino. Tuvo revueltos a todos los jefes de ventas, representantes
y demás componentes masculinos que había en la empresa de Claudia. Cuando ella pasaba no había nadie que
no la mirase.
Durante la campaña de lanzamiento del perfume, trabajó codo a codo con Margot y fue un éxito. Era una
buena profesional, con garra, tenacidad y, a la vez, encantadora.
-¿Qué haces en Roma?
-Vivo aquí, aunque voy a Madrid muy a menudo. Margot está dirigiendo mi empresa pero no sé por cuanto
tiempo, ya que estamos pensando en fusionarnos con la de mi marido, y a su vez buscar un solo país para no
tener este trasiego.
“Lady Sissí”, sonrió:
-¡Cómo cambian las situaciones! Hace unos meses, tú eras una mujer dedicada al cien por cien al diseño. Nada
hacía pensar que estabas enamorada de nadie, y ahora... pronto serás mamá.
Claudia entornó los ojos, no quería transmitir toda la realidad de su vida, y sabía que Sissí era una mujer muy
hábil, con bastante psicología mundana y al menor desliz dentro de la conversación, podría sacar sus propias
conclusiones. Intentó cambiar de tema.
-¿Y tú? ¿Qué ha sido de ti?
-Vengo de realizar un trabajo estupendo para una empresa de piel; ahora descansaré hasta que salga
nuevamente algún tema, interesante. Dejé la empresa donde trabajaba, y ahora soy independiente.
Claudia recordaba que ella no tenía problemas económicos. Se había divorciado tras un matrimonio juvenil
que no resultó como había imaginado. No tenía hijos, vivía con sus padres; por ello no le extrañó que se
atreviese a trabajar por su cuenta.
-Llámame al despacho uno de estos días. Hablaré con Margot. A lo mejor necesita de tus geniales ideas y
podéis colaborar.
-¡Sería estupendo! Me gustó trabajar en equipo con Margot; realmente disfruté. Te llamaré. No lo dudes.
En su empresa todo funcionaba muy bien. Margot era un buen elemento de apoyo y ahora se estaba revelando
como una directora competente. Estos meses habían sido para las dos una auténtica prueba. Ahora las mujeres
se mostraban dentro del movimiento empresarial cada día con más fuerza. Margot no era una excepción.
Pasaron horas dentro del despacho aunando ideas y tomando decisiones, sin salir a comer. Mandaron a por
unos bocadillos y siguieron con el tema. Al terminar, Margot le sugirió.
- ¿Cenamos juntas o estás cansada?
-No. Me parece bien. Llama y reserva mesa en Los Porches, así charlaremos tranquilamente durante la cena,
cosas personales y nos olvidaremos del trabajo.
Margot la llevó a casa y quedó en recogerla a las nueve para ir al restaurante.
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Le gustó volver a su casa, no era tan lujosa ni grande como la de Antonello, pero era su hermoso refugio. La
recorrió habitación por habitación y sintió algo muy especial; no se había dado cuenta de cuánto extrañaba sus
cosas.
Se sentó en el salón y vio en el contestador una larga lista de llamadas. Se habían producido en su ausencia,
casi todas de amigos. Entre ellas había varias llamadas de Alejandro. Cerró los ojos, deseaba tanto llamarle
pero no debía, sólo serviría para complicar las cosas. Estaba segura que sabía de su boda por la prensa. ¿Qué
había sentido? No quería ni pensar en ello.
Cuando llegó Margot, ella estaba arreglada y exquisitamente maquillada. Le encantó volver a transitar por las
calles de la ciudad. El restaurante Los Porches estaba situados en el Paseo de Rosales, en un delicioso rincón,
dentro del parque del Oeste. Era uno de los restaurantes predilectos de Claudia, sin embargo para llegar, tenían
que cruzar todo el centro. Reconoció que Madrid era una ciudad con vida propia, alegre y acogedora.
Ya cenando, le comentó a Margot el encuentro con “Lady Sissí”.
-Creo que podría ser un elemento de apoyo para ti en el apartado comercial. Aún ignoro cuántos meses se va
a dilatar mi ausencia. Estoy totalmente desconcertada, no sé dónde voy a dar a luz ni sé tampoco si la fusión
se va a producir ahora o después. Antonello ama Roma y no está todo lo bien que debería. Su enfermedad
avanza más deprisa de lo esperado, por eso no quiero crearle ningún problema.
- Pero tú, ¿estás bien?
-Sí, Margot. Llevo un embarazo sorprendentemente bueno. Después de estas últimas pruebas, tengo la gran
alegría de que mi hijo no tendrá problemas. El resto, se está desarrollando de forma normal. Mis análisis son
estupendos y ni siquiera me canso. ¡Qué más puedo pedir! En Roma, todo el mundo me ayuda y ahora que
saben que Antonello no se encuentra bien, mis colaboradores más directos se han volcado.
- Pero ¿habéis dicho de qué se trata?
- No, dijimos que era cáncer.
-Tú sabes, Claudia, cómo me gustaría estar en el parto, pero te comprendo, ahora debemos pensar en él, ya
tendré tiempo de disfrutar de tu bebé.
Claudia sonrió.
-Volviendo al tema de “Lady Sissí” ¿qué te parece?
-No me parece mal. La verdad es que, esta temporada hay más demanda de pedidos. Tal vez sea por los
acontecimientos en tu vida, reflejado en la prensa y eso es publicidad gratuita. En estos momentos además de
estar pendiente de la facturación, me ocupo con el estilista de acabar los prototipos de la nueva colección y
preparo las pruebas para que las supervises cuando tú vuelvas, así que, no sé cómo voy a poder con tanto
trabajo. Sí, podemos llamarla; si está de acuerdo con el trabajo, porque esto que le ofrecemos no es el
lanzamiento de un nuevo producto sino la "guerra" del día a día.
Claudia sonrió:
-A mí me parece una persona competente, y el trabajo que le ofrecemos tampoco es tan distinto; vender es
vender, bien sea a través de publicitar o exigiendo resultados al equipo para que todo el producto se entregue
a tiempo.
A la mañana siguiente, “Lady Sissí” apareció puntual a la entrevista concertada
por Margot.
Fue ella quien le explicó en que iba a consistir su gestión en la empresa.
Claudia se limitó a observar sin inmiscuirse, no podría estar con ninguna de
las dos.
Sissí aceptó las condiciones y para sellar la colaboración fueron las tres a
almorzar.
A la semana siguiente, Claudia regresó a Roma menos agobiada al proporcionarle a Margot una ayuda que
sabía necesitaba y por no preocuparla no le había pedido.
Jos´h, Cristina de (Cristina Santos Martínez) - Continuará
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/06/cristina-de-josh-cristina-santos.html
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ALEJANDRA ZHARI - MUNDO DE CRISTAL
Cuándo iba a imaginar mi hermana, que la venta de avisos de publicidad, cambiaría su vida tan radicalmente.
Además por un hombre que no significaba nada para ella, a pesar, que se encontraban muy a menudo.
Jaime Cruz, era un tipo poco agraciado; alto, macizo, de piel morena. A simple vista, no tenía nada por lo cual una
mujer se pudiera volver loca por él.
Sencillo, de poca educación y roce social. Un hombre que no pasaba más allá de su mundo. Pero bastó ese
momento especial, una visita como vendedora, una mirada, una sonrisa. ¡Y quedaste lista, Jennifer!
Corrían los años ochenta. Período conflictivo y confuso. Era como estar en medio de la nada y en
medio de todo al mismo tiempo. La juventud empezaba a dar saltos revolucionarios, basados en los
estilos de vida que llegaban a Chile por medio de modas impuestas desde el país del norte.
La música era guía y gran referente de esos años, donde el boom de los videos clips de los éxitos musicales
de la época, mostraban formas de vestir y prácticas distintas al modo de vida de nuestros jóvenes. Y muy
pronto ese estilo se hizo moda en nuestro país y con ello una juventud dividida en pandillas, lo que alguien
por ahí bautizo como tribus urbanas.
En todo el mundo se anunciaban cambios que traerían beneficios y una mejor forma de vida para todos.
En nuestro país se hablaba cada vez más fuerte sobre democracia y libertad. También se hablaba de tecnología
y cosas maravillosas creadas por la ciencia. Cosas realmente inimaginables en ese entonces. Se decía que las
comunicaciones serían tan expeditas que acercarían a las personas cada día más.
Todo parecía tan próspero y auspicioso. Todos soñaban y esperaban anhelantes poder disfrutar, de todo
aquello que se difundía y prometía a través de los medios de comunicación.
Pero para Jennifer, mi hermana, no fue así la historia. Y esta es su verdad, su vida, su historia, la que ahora
quiero contar, como un reconocimiento al amor verdadero de una mujer por un hombre.
Aquel amor que transforma, que mata y revive para volverte asesinar una y otra vez, sin que te mueras. Para
que sigas viviendo en la dicha y desventura de un amor tormentoso. Amor obsesivo, como sueño imposible.
Esperanza de mujer enamorada que no declina en lograr estar al lado de su amado.
Un amor que te da y te quita, como un juego cruel y despiadado, que día a día te desgarra el corazón, el alma
y la mente hasta el punto de la locura. Pero que al mismo tiempo que te rechaza, te entrega fuerzas para seguir
adelante, con la idea utópica que mientras exista una esperanza. ¡No se renuncia! Se continúa luchando,
aunque ya no queden más lágrimas en los ojos para llorar. Aunque el corazón este roto en mil pedazos. Se
continúa luchando por ese amor esquivo, fugitivo y muchas veces masoquista y sádico. Aunque ese mismo
amor, sea el que luche en tu contra. Se sigue peleando esa eterna batalla, sonriendo ilusionada, aun sabiendo
que tal vez nunca puedas ver llegar, ese mañana feliz, de los cuentos de hadas”.
Jennifer era tan distinta a las demás mujeres de la ciudad donde vivíamos. Alta, delgada y linda, ¡muy linda
en verdad!
Eran tantos los hombres que esperaban tan solo una mirada suya. Una mirada de ese par de ojos azules, ¡tan
hermosos como el más bello cielo jamás visto! Llenos de luz y de vida. Y eran muchos más, los que soñaban
con poder tocar su blanca piel. Con besar sus labios o poder rozar su cuerpo. Aquel cuerpo perfecto, que
parecía moldeado a mano.
Su andar felino y sensual, no dejaba a ningún hombre indiferente ante su caminar.
Dama, seductora, elegante, educada y responsable. Muy profesional en su vida, aparte de ser toda una artista,
pintora y escultora, realizaba tallados y también hacia imágenes de arcilla y barro. Además cuando era más
joven, había escrito algunas poesías y cuentos, aunque su fuerte realmente eran las esculturas y la pintura.
Con todos estos atributos y virtudes, bien podía haber sido toda una diva. Haber elegido a su gusto, al hombre
que quisiera, pero a sus treinta años, era una mujer solitaria y tranquila. Soltera sin hijos, ni compromisos
amorosos. Vivía con alegría, pues iba con ánimo y optimismo disfrutando de cada nuevo amanecer.
En el amor la vida no había sido muy generosa con ella. Nunca había tenido un noviazgo serio. La verdad que
nunca había tenido una relación amorosa duradera. Todos sus “pololeos” habían sido cortos. Pero aun así vivía
feliz y tranquila. Hasta conocerlo a él; al hombre que se transformaría en la razón de su vida y la causa de sus
mayores penas y alegrías.
“
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Jaime era distinto a todos los hombres que ella, había conocido alguna vez. Era algo así como un capricho de
niña con la pretensión de tener a alguien diferente. Este hombre tenía algo que la hacía estremecer, a tal punto,
¡que era para la risa! Una vez me confesó, que cuando lo veía, hasta se hacía “pipi”. Se emocionaba tanto. Era
algo tremendo lo que le ocurría.
Desde el momento de esa conversación, aquel día, cuando fue a ofrecerle los avisos de publicidad, hubo varios
encuentros. Hasta que sin darse cuenta ya estaban en algo más que una relación de negocios.
Un día cualquiera, en un momento de debilidad, y dejándose llevar por la atracción que representaba ese
hombre para ella, lo invitó a que se juntaran en otro lugar, con el pretexto de hablar de negocios.
Como no conocía mucho, propuso que Jaime la llevara algún lugar bonito para conocer. Y por supuesto que
él acepto encantado y quedó en pasar a buscarla.
Jennifer, vivía en mi casa, junto a mis hijos y mi esposo. Había llegado a vivir con nosotros, después de la
muerte de nuestros padres, que fallecieron en un accidente automovilístico, cuando viajaban de vuelta a Viña
del Mar. Un bus colisionó de frente el vehículo donde ellos viajaban, pereciendo ambos instantáneamente ya
que el auto resultó destruido por completo, quedando incrustado en la parte delantera del bus.
Con la muerte de nuestros padres, mi hermana quedó muy mal emocionalmente, al igual que yo pero ella
mucho más, porque era muy apegada a ellos, sobre todo a papá. Vivía con ellos y también dependía
económicamente de los papas, porque no trabajaba. Ellos le daban todo el apoyo en su carrera de artista.
Nuestra familia éramos ella, yo y los papas. No teníamos hermanos ni familiares cercanos, así que ahora solo
quedábamos las dos.
En nuestro hogar, le dimos mucho amor y compañía. También le entregamos el espacio que necesitaba para
que montara su taller de arte. Y por su parte, consiguió un empleo como ejecutiva de venta en una agencia de
publicidad. Su trabajo era de horario libre, lo que le dejaba tiempo para trabajar en su taller pintando y creando.
Además se encargaba de hacer algunas labores domésticas, como las compras de víveres, frutas y verduras.
Pagar cuentas y todo aquello que implicara salir a la calle. Como debía hacerlo a diario por su trabajo, gustosa
se encargaba de todo eso. Yo estaba muy agradecida por la ayuda que me brindaba con esas labores, porque
justamente son las que no me agrada realizar. Y ella a sabiendas de eso, lo hacía con mayor empeño.
Era tan multifacética y eficiente, que se daba tiempo y mañas, para vender sus obras de arte. Y gracia a su
sociabilidad y la calidad de sus trabajos, había hecho contactos y amistades, logrando exponer sus pinturas y
esculturas, con mucho éxito.
La prensa local, ya le había hecho un par de entrevista y los críticos decían, que era una gran artista. Pero ella
continuaba su vida con una humildad tremenda y trabajaba como cualesquier persona normal, sin creerse el
cuento de ser una celebridad.
Ya había pasado casi un año, desde la tragedia de nuestros padres, y estaba más tranquila, ocupada con todas
sus cosas. Aunque se le veía muy a menudo como que algo le faltaba. Y solía encontrármela en su taller
pensando, con la mirada perdida en el cielo o en algún punto fijo en la pared.
No me atrevía a interrumpirla, pues consideraba que podía estar ideando alguna obra maestra. Pero de todas
maneras me quedaba preocupada, pues no me convencía del todo que fuese por una cosa de arte, la razón que
estuviese así, tan nostálgica divagando con su mente en algún lugar del espacio infinito.
Aquel día de la invitación, Jennifer estaba sola en casa, por lo tanto Jaime no supo con quien vivía.
—¿Está sola? —preguntó, con curiosidad y muy nervioso, mirando hacia el interior de la casa, mientras mi
hermana lo hacía pasar.
—Sí, estoy sola, no hay nadie más, ¡estamos solitos! —respondió coqueta. Era así por naturaleza. Coqueta,
pero con delicadeza, no sinvergüenza. Y sonreía alegre mientras Jaime aún se veía nervioso, preocupado y
cabizbajo, como un niño asustado de ser sorprendido haciendo una maldad.
—¡Ah qué bueno! —exclamó y preguntó ansioso—. ¿Esta lista entonces? —se notaba que tenía muchos
deseos de salir pronto—.Ya sé dónde ir, pero antes quiero que me acompañe a dar una vuelta a donde venden
flores, para comprar unas plantas para la casa que tengo en la playa. Me imagino que usted debe tener buen
gusto para las flores. ¿Qué dice, me acompaña?
—¡Todavía no estoy lista! Tengo que ir a buscar a Tomasito al colegio. Después, podría ser, siempre y cuando
llegue alguien, para que se queden con él.
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—¡Tomasito! ¿Quién es Tomasito? —preguntó, intrigado pero no quiso saber más y continúo diciendo —.
¡Bueno, entonces, cuando esté lista, pase por el local y de ahí mismo nos vamos! La quiero llevar a un lugar
muy bello para que conozca.
—¿A dónde me va a llevar? —Preguntó mi hermana con timidez—. Acuérdese que le conté que no conozco
mucho por acá. —acotó con más entusiasmo.
—¡A la Portada! es una escultura hecha por la naturaleza. Estoy seguro que le va a gustar, ¡es un lugar muy
hermoso! —Quedaron de acuerdo y Jennifer fue a buscar a mi hijo Tomas al colegio y pasó avisarme a donde
yo estaba en clases de pintura, para que me quedara con él.
Subieron al auto y emprendieron viaje. Al llegar al lugar donde vendían las plantas, Jaime muy caballero, se
bajó primero del vehículo para abrirle la puerta y ayudarla a descender.
Caminaron alegres el uno junto al otro mirando las flores, hasta llegar a un local, donde el vendedor parecía
conocerlo. En cuanto lo vio llegar sacó unas plantas muy hermosas y las puso en frente de ellos diciendo.
—Patrón, aquí tiene las plantitas que me había encargado —tomó un par de ellas y se las pasó a Jennifer para
que las examinara.
—¡Me gustan, están bonitas! –exclamo ella muy alegre, mientras olía las flores – Se van a ver hermosas en su
casa. ¿Cuántas va a comprar? –preguntó, mientras mirabas las otras plantas. Todas le gustaban. La verdad es
que eran muy lindas, y mi hermana es una amante de la naturaleza, de los colores y los buenos aromas.
—Elija usted –respondió Jaime con su cara llena de risa mientras observaba como ella olía profundamente,
encantada por el aroma de las flores.
Terminó eligiendo varias que resultaron ser del mismo gusto de él.
—¿Sé las llevo al auto patrón? —preguntó el vendedor y continuó diciendo—. Son bonitas y tienen brotes
nuevos, su señora puede hacerle crías. –al tiempo que miraba a Jennifer pensando que era la esposa de Jaime.
Ellos también se miraron y sonrieron ante el error del vendedor.
Pusieron las plantas en el vehículo y partieron rumbo al lugar que Jaime había prometido llevarla.
En el camino hablaron de una y mil cosas, recordando nuevamente la anécdota que acaba de ocurrir con el
vendedor de plantas. En realidad Jennifer era la que más hablaba, Jaime la escuchaba fascinado y sonreía.
Cuando estuvieron frente a esa espectacular escultura, decidieron bajar del automóvil y se quedaron mirando
sin decir nada.
Después de un rato, Jaime interrumpió el silencio.
—¿Qué me dices, te gusta?
—¡Sí, está hermosa, de verdad, muy bonita! —Jennifer estaba completamente extasiada—. ¡Nunca pensé que
sería tan bella verla de cerca! Siempre la vi en fotos, pero así, en directo no sé qué decir. ¡Estoy
impresionada!—miró a Jaime, regalándole un bella sonrisa y le dijo con emoción—. ¡Gracias por traerme!
—Gracias a ti por acompañarme. —Sonaba muy caballero—. Lo que pasa Jennifer, ¡es que tú me gustas
mucho! Las mujeres como tú me encantan. Tan culta y elegante, ¡tan inteligente y linda que eres tú! —cada
vez sonaba más conquistador con sus palabras embaucadoras. Jennifer lo oía con la cabeza gacha, sintiendo
vergüenza y mucha emoción—. Ayer leí un artículo que salió en el diario, donde hablaban muy bien de ti y
de lo que haces por el arte —se notaba que realmente estaba interesado en ella y deseaba algo más con todo
esos halagos—. Me encantaría ver tus ojos, sácate las gafas, quiero verte sin ellas. —Jennifer se puso colorada
y sonriendo nerviosa respondió.
—¡No, me veo fea si me las sacó! Además me siento como si estuviera desnuda si me las quitó. —puso sus
manos sobre los lentes para el sol que llevaba puesto, para evitar que Jaime se los pudiera quitar.
—¡Te ves bonita de todas maneras! –la miró con mucha atención de pies a cabeza y continuó con sus
adulaciones— Solo quería saber si era verdad lo que me habían contado.
—¿Qué cosa le contaron? —preguntó ella, intrigada pero coqueta a la vez.
—¡Qué quemas con tus ojos! y que los hombres quedan locos con tu mirada. —se miraron sonriendo y Jennifer
preguntó, aún más coqueta.
—¿Y a usted no le da miedo que eso pueda ser verdad? —Jaime respondió de inmediato, mirándola de frente,
con una tremenda sonrisa.
—¡Eso es justamente lo que deseo, perderme en tus ojos, en tu mirada de fuego! —apartaron la vista el uno
del otro, bajando la cabeza con un pudor increíble de parte de ambos. Después de algunos segundos de un
profundo silencio, levantaron la vista para observa el horizonte. Sintiendo el viento sobre sus rostros.
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En realidad era muy fuerte el viento en el lugar y los dos estaban sujetándose la ropa. Jennifer cruzaba los
brazos sobre su cuerpo y Jaime comento lastimosamente.
—¡Qué está haciendo frío aquí! el viento está muy fuerte. —ella también sentía frío, pero
no le daba importancia, estaba muy emocionada, ansiosa y nerviosa para preocuparse de
eso. Su cara colorada como tomate, la hacía ver como una niña coqueta. Sus ojos brillaban
y le daban un toque muy pretencioso. Y con un atrevimiento increíble sugirió.
—¡Si tienes frío, abrázame! —era lo que deseaba, así que tan solo lo pidió, con esa
espontaneidad y naturalidad tan encantadora con su manera especial de decir las cosas
que tenía en ese entonces, cuando aún era libre y feliz.
Jaime de inmediato extendió sus brazos para abrazarla muy fuerte. Con deseos, con
ansias. Ella también lo abrazó, como desesperada en búsqueda del amor.
Era como si los dos hubieran estado esperando el acontecimiento. En ambos había una gran pasión escondida,
como de mucho tiempo de espera por ese instante mágico que los unía en ese abrazo cálido, largo e intenso.
Luego, dejándose llevar por el encanto del momento lo besó tímidamente en los labios y él le correspondió
con tanto empeño que casi la deja sin aliento. ¡Vaya, vaya que manera de besar! pensó ella, mientras suspiraba
por la impresión.
—¡Nunca había besado a un hombre como tú, tan simpático, tan agradable! Además que besas muy bien, ¡me
gustó mucho tu beso! —Jaime sonreía ya más relajado— Qué alto que eres tú Jaime, ¡tan grande y fuerte! —
su voz sonaba emocionada. Tímidamente y con ansiedad, hablaba muy suave, mientras lo miraba y quitaba
rápidamente sus ojos de los de él. Y continuó con su arranque de desahogos—. Tú también me gustas a mí
Jaime. ¡De verdad, me gustas mucho! —declaró con su voz entre cortada, entregada sin resguardo ni
preocupación a lo que parecía ser el inicio de una relación.
Zarhi, Alejandra http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/06/alejandra-zhari-santiago-chile.html
PINTURA
YOLANDA ELSA SOLÍS MOLINA
Título: AUREOLA
Sin datos técnicos
Yolanda Elsa Solís
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2
011/12/solis-molina-yolanda-nalo.html
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HIGORCA GÓMEZ CARRASCO
Autora: Higorca Gómez Carrasco – Técnica: Tintas – Sin título
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/04/higorca-gomez-carrasco-barcelona-espana.html
41
MARY CARMEN VARELA
Autora: Mary Carmen VARELA – Título: Flores de la justicia – Técnica: sin especificar
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/02/mary-carmen-varela-venezuela.html
42
POEMAS
IRENE MERCEDES AGUIRRE – BALANCE EXISTENCIAL
Cuando gane el silencio la desigual carrera
que el destino organice al fin de la existencia,
de pronto, hesitaremos, perdida la cadencia
y enfrentados, temblosos, a la verdad postrera.
Surgirá entre la bruma la temida evidencia
del destierro del mundo que a todos nos espera,
en la hora callada que lenta persevera
para inhibir a pleno la humana resistencia.
Entonces, cuidadosos, con mente-lapicera,
sumaremos el debe y el haber, la apariencia,
el soñar y el obrar, realidad y quimera….
Todo nos fue nutriendo, con la diaria experiencia,
para bien, para mal ¡Y aún entonces, señera,
la esperanza en nosotros! ¡Dios en nuestra conciencia!
Irene Mercedes Aguirre – De su libro: Paz en el Mundo, Buenos Aires 2018
Fragmento de “La creación de Adán” de Miguel Ángel Buonarroti
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2011/10/irene-mercedes-aguirre-buenos-aires-
rca.html
Pluma y Tintero en las ondas: http://plumaytintero.ivoox.com
43
MAGALI ALABAU
ALLÍ
(Págs. pdf libro 27/28)
Allí
donde espera una piedra
para aplastar la nuca
y después un cuchillo
rutilante abriendo el cuello
yo quiero estar.
Para abrazarme a ése
que tiene ojos como yo
boca como yo
nariz, orejas,
que tiene hígado
páncreas, intestino.
Que se desploma
y grita y llora como yo.
Abrazarme a él porque no habla
ni entiende
de dónde viene
ese golpe tan tajante
que marea
que lo hace bailar
ridículo salto,
ese golpe que ciega
que no ha terminado aún
porque ahora viene el hacha
de un dios que lo castiga
y atraviesa.
Alabau, Magali – Del libro: “Dos mujeres
- Cap. “I. Al espejo vuelves” -
(Continuará)
http://revistaliterariaplumaytintero.blogsp
ot.com.es/2015/08/magali-alabau-
cienfuegos-cuba.html
SUSANA ARROYO FURPHY
COMO UN COLIBRÍ
Déjame libar el néctar de tu esencia
como un colibrí.
Deja que mi rápido aleteo se regocije
al penetrar en tu fondo.
Siente mi necesidad,
escucha mis alientos
como los de un breve y minúsculo
palpitar de ave.
Permite que despliegue
mis colores iridiscentes
de arco iris radiante.
Aliméntame, al menos,
con un poco de azúcar y agua
que yo beberé
de tu mano.
Susana Arroyo-Furphy
http://revistaliterariaplumaytintero.blogsp
ot.com.es/2010/11/susana-arroyo-furphy-
mexico-australia.html
Título: Viajes Deliciosos
Autora: Susana Simón Cortijo
Editorial: Auto edición
Género: Cuaderno de viajes
compuesto de: poesías, relatos, fotos…
Año: 2018
Páginas: 151
ISBN: 978-84-09-07090-9
Tamaño: 30 x 21 cm.
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HÉCTOR BALBONA DEL TEJO - TIEMPO
Camina a nuestro lado,
silencioso, tan callado,
que solo nos percatamos de su ser
cuando lo perdemos,
cuando las esperanzas se van
volando como hojas en otoño llevadas por el viento.
somos nosotros mismos,
nuestro espíritu, nuestro ser,
somos tiempo…
Vivimos en el tiempo,
caminamos con el tiempo
y morimos cuando nos llega el tiempo.
El tiempo todo lo da, todo lo quita
el tiempo todo lo ocupa,
y en ninguna parte está.
El tiempo tiene la magia
de cambiar las cosas, de transformarlas
de hacer que sean buenas o caprichosas.
El tiempo es el camino invisible
por el que transitamos atados
a sus caprichosas decisiones
Necesitamos tiempo, siempre tiempo,
que a unos nos falta y a otros…
que no saben qué hacer con él, les sobra
El tiempo es cándido, cual paloma,
dulce cual mirada de enamorada
suave como manto de seda que cubre penas
Pero también es cruel, despiadado
cual daga que hiere de muerte
que marchita ilusiones y hiere de muerte al amor
El tiempo es la vida, nuestro camino
un espacio a rellenar, con penas y alegrías
con luchas y fatigas, indispensable para vivir
Un espacio que nunca se puede dejar vacío
porque en él se va la vida
y la vida es al tiempo, lo que el tiempo a la vida.
“Pluma y Tintero” disponible en versión FLIP (libro Flash) -http://es.calameo.com/accounts/1031550
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EMILIO BALLESTEROS ALMAZÁN
9
Yo buscaba en el siete y era el número nueve.
Buscaba sol radiante y mira cómo llueve.
Ya no busco, camino. Disfruto sorprenderme
con cada cosa nueva que la vida me ofrece.
10
El zaguán era un mundo de sombras y polvo
en el que los ratones vivían entre escombro.
Cubrieron sus rincones con el poder de un toldo
y ahora el blanco reluce en un mundo de asombro.
Emilio Ballesteros Almazán – Del libro “Cuarto creciente”
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/06/emilio-ballesteros-albolote-
granada.html
CARMEN BARRIOS RULL - SONETO AL PARO
Llorar por la calle La Princesa
como ser golpeado, deprimido,
andar tropezando sin motivo
oyendo risas jóvenes y frescas…
Sentirte en el vacío, acompañado
y no tener la protección del nido,
estar de más en un mundo festivo
que pasa tan jovial, desenfadado.
Llorar ante una luz de pesimismo
que ríe de ti, sonámbulo sin tierra,
debajo de tus pies está el abismo.
Delante lo fatal, la nube negra…
que ha de tragarte sin más puro lirismo
en una sociedad que pide guerra.
Carmen Barrios Rull – De “Artesanía poética - Social”
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/08/carmen-barrios-rull-almeria-espana.html
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FRANCISCO BAUTISTA GUTIÉRREZ
Bautista Gutiérrez, Francisco
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2013/11/francisco-bautista-gutierrez.html
ME MIRO
Miro mi cuerpo,
desgarbado, sin estilo.
Arrinconado en una esquina de la nada.
Silencioso.
Desmenuzo la mañana
con la mirada perdida.
Me come la soledad.
Sollozo y en silencio, pido ayuda.
Me duele el alcohol
que corre por mis venas.
Y en la noche, en vela solo espero
un nuevo amanecer. La esperanza.
ME BUSCO
¿Quién soy?
Nadie. Pero rompo las olas
y mis huellas quedan grabadas en la arena.
Nadie. Pero rompo el silencio.
Dejo mis manos marcadas en la vida
Y mis dedos hurgan la página del libro de mi historia.
Soy torpe. Pero estoy.
Susurrando palabras que rompen los silencio
Poniendo piedras planas en el sendero que cruzo.
Soy poca cosa. Pero vivo.
Tiendo mi mano y con ella acaricio
y pongo el amor en lo que tocan.
ME ENCUENTRO
Nunca se fue tan rápido a ninguna parte.
Cuanto camino queda por recorrer,
Cuantos valles por cruzar
y cuantas montañas por escalar.
Corremos entre arenas movedizas
en forma de monstruos de cuatro ruedas.
Somos gotas de rocío
que al más leve soplo se evaporan.
Sopla el viento
y prevalece por unos instantes la paz.
Solo el lamento quebrado
y un incontenible sollozo.
Formas invisibles huyendo sin saber de qué.
Seres anónimos.
Poemas rotos,
culpándonos de nuestra propia nulidad.
Huimos continuamente de la soledad
buscando el rumor del silencio
para aferrarnos con manos en forma de garfios
y al final caer despedazados.
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MARÍA TERESA BRAVO BAÑÓN - OFICIO DE ESCRITURA
Creí que escribir sería como vivir
¡y he inventado tanto
que están mis dedos cuajados de poemas!
Mi casa se atalaya de escritos perdidos,
por ahí, apócrifos, inéditos,
plagados, posiblemente, de mi misma vida.
Por cualquier lugar que camino
levanto un vuelo de lexemas y morfemas,
-mariposillas traviesas o mariquitas cuentadedos-
almas de algo que se me escaparon
en silencios infinitos y en muertes en adagio.
En algunos poemas brilla una corola fósil
y en otros hasta se adivina
una hebra de un anillo de Saturno.
Mª Teresa Bravo
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/08/bravo-banon-maria-teresa-alicante_25.html
JUANA C. CASCARDO - CEMENTERIO DE VIVOS
©Juana C. Cascardo
Del libro EL EQUILIBRIO UTÓPICO
Ni más… Ni menos… -poesía-
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2011/10/juana-catalina-cascardo-salto-buenos.html
Hay cementerios de vivos. Cementerios que hablan, Con su vacío de gente Con su silencio constante.
Cementerios que dicen al hombre Mucho más Que conferencias o charlas.
Cementerios de muertos en vida. Que carcomen la mente Que acaban con ilusiones, Con inquietudes, con ansias.
Cementerios de tumbas vacías De esqueletos que aún caminan De corazones que aún laten, Pero que ya nunca Volverán a ser lo que eran antes…
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DANIEL DE CULLÁ - LA PALMATORIA
Es el cuento de cuando no había en la Tierra
Industria de luz y electricidad
Y el hombre y la mujer
Cuidaban mucho de su palmatoria
Que usaban en su defensa
Frente a los misterios de la noche
O colocaban por el día
Al pie de estampas e imaginería
Para que les ayudasen
A llevar su gastosa carga
De la diaria Vida.
Sucedió un día que un tal Zaguán
Que era gañán y trabajaba en el hato
De un señor de Requena de Campos
En la provincia de Palencia
Se vino a un lugar cubierto
En una calle o plaza
Construido sobre pilares
Trayendo en su mano una palmatoria
Para pasearse o para librarse
De la Luna o de las sombras
Cuando, de repente, de alguna parte
Le llegó un aire en movimiento
Aunque estuviera en reposo
Que traía ese olor que dejan como rastro
Las piezas de caza
O el huelgo de la bala
En el ánima del arma de fuego
Que le apagaban la vela
Y se la volvían a apagar
Cuando el intentaba encenderla
Que tocándole repentinamente el cogote
Como suele hacerlo
En el hueso que tienen los perros
Entre las orejas
Diciéndole al oído:
-A quien sale de noche y vela
Nada se le revela
Que de noche todos los gatos son pardos
Y lo que de noche se hace
A la mañana parece.
Cullá, Daniel de
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot
.com.es/2015/03/daniel-de-culla-burgos-
espana.html
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LAURA BEATRIZ CHIESA - LENGUAJE ABISMAL
Cuando el abismo, silencioso y habitado,
se vuelve pentagrama de agónicos quejidos,
y el eco insiste en transmitir con ondas
y devolver con retardo rumores repetidos,
el abismo rellena su insondable hueco
y se puebla de voces el recinto del viento,
permitiendo al sonido reclamar sus temores
al vagar las distancias en busca del lamento.
Sollozos de corzuelas o batidos de plumas
invaden los espacios y la montaña grita,
por verse avasallada en caminos de bruma
y devuelve en eco la presencia que agita..
Si acallan los sonidos, el aire se contiene;
la montaña silencia su locuaz resonancia.
El misterio retrae su dudosa existencia.
Todo vuelve a dormirse, el eco ya es distancia.
Chiesa, Laura Beatriz.
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/10/laura-beatriz-chiesa-la-plata-buenos.html
FRANCISCO DACAL - PASIÓN Y DESPEDIDA
Dacal Díaz, Francisco (Paco) – De POESÍA DE AMOR y demás cosas de la vida
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/02/francisco-dacal-diaz-pineira-lugo-espana.html
Late paso a paso mi sentir,
ese sentir que me duele,
día a día es un morir,
sin ti; se me va el vivir.
Los recuerdos son breves,
bajo la luna radiante,
en ese dulce paseo,
bajo las estrellas presentes.
Paso a paso, te sigo,
contando tus pasos,
lento, para no olvidarlos;
insinuante movimiento, te sigo.
El agua discurre feliz,
hay nuestro caminar, sin fin
la luna nos protege;
los besos llenan la noche.
El final, terminó;
mano traicionera nos acusó,
ahora rotos y olvidados,
han roto nuestra promesa de amor.
Mi amor, en el limbo te espero,
no dudes, llegare;
ahí siempre unidos,
olvida el dolor, seamos dos.
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GABRIEL DESMAR
LA ESPERA
Muchos trozos de cielo caen esta tarde,
entre sus escombros aún brilla el azul,
y por entre los forados del firmamento,
entran rayos estelares a iluminar la vida.
A veces las esperas cruzan eternidades,
el silencio se esparce en inexistentes mensajes,
figuras danzan a lo lejos como espejismos,
los caminos están solitarios de toda voz.
Las lluvias y la nieve entre los bosques de pinos,
entre las cabañas de maderas bajo los árboles,
traen una sensación de mundos nuevos,
de otros pasos a otras lejanas dimensiones.
Se cerrará por esos campos mi última puerta,
pero no tienen real importancia los lugares,
el camino es lo que nos lleva a otras luces,
sólo hay que disfrutar el cambiante paisaje.
El silencio se percibe por entre las maderas,
los mensajes se pierden entre vacíos espacios,
una sensación de olvido circula por la mirada,
una quieta y pesada espera cae sobre la esperanza.
Gabriel Desmar
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/20
16/06/gabriel-desmar-chile.html
ROCÍO ESPINOSA HERRERA
EN NOMBRE DE LA PAZ (2017)
Esperamos, creemos y confiamos
en nombre de la paz!
Están los niños construyendo patria
en nombre de la paz!
La gente clama el respeto a la vida
en nombre de la paz!
Mirando al futuro con fe y alegría
en nombre de la paz!
En nombre de la paz…
la paz de la convivencia y dignidad
La paz que proclama
un abrazo, una sonrisa de amistad
Ese amor que vive
en los hombres de buena voluntad
La paz que florece
en el interior… ¡al perdonar y amar!
Mª Rocío Espinosa Herrera
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com
.es/2014/12/rocio-espinosa-herrera-
colombia.html
Autor: Félix Martín Franco
Título: “Vendimias de Cristal”
Género: Poesía
Editorial: Marfrafe Editorial
Año: 2017 - 153 páginas
Autor: Jaime Kozak
Título: Amor entre las
máquinas
Género: Poesía
Editorial: Grupo Cero
Año: Diciembre 2017
Nº de páginas: 80
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ROGELIO DOMÍNGUEZ LÓPEZ - RÉQUIEM DESESPERADO
Para Guillermo J.
En la incertidumbre de un hombre danzan pájaros de coyunturas terribles.
Que abren puertas del remordimiento.
De la desesperanza y la muerte.
Así que piensa en las grandes y pequeñas cosas de la vida:
la necesidad de un amigo,
la mirada loca de un amante
la sonrisa cálida de un niño.
Y más allá, en remota lejanía, nada encontrarás.
Hay de nosotros si al voltear nuestras sombras no vertieron su tinta
para menguar los días nublados en cualquier palabra que mendigue su verdad.
Entonces vendrán los recuerdos como alfileres a la memoria
fantasmas de un eterno naufragio.
Petrificado en un vaho de sal recordarás
que en todos los caminos nacen flores enfermas.
Vaho de todos los tiempos, de todas las encrucijadas
¡Heme aquí fuego de la memoria!
¡Lienzo del tiempo!
¡Heme aquí remordimiento!
Violento como el trueno a pleno día
¡Heme aquí locura y aflicción!
Arrancarme la crin de un tajo y salir corriendo al desfiladero.
¡Heme aquí vencido!
Y me sostengo de un ala
Volar es imposible, la sed más grande nos está matando
para hundirnos en la noche de las noches.
Que cada hebra del llanto se hile con el remordimiento
de cerrar para siempre la puerta.
Que las honduras del alma todo lo perdonen
Que el fuego traspase lo inasible
Que vuelva a verte a los ojos
Que todo sea el revés de las cosas.
Pero soy de un mar de equivocaciones
Y cuando esos pequeños días de caramelo llegan
Todo es inútil.
¿Qué es vivir entonces?
—¡No tengo idea!—
Pero bailemos bajo la lluvia, única e irrepetible
aunque de abajo hacia arriba, sequedad o inundación es tu palabra.
Qué envidia de aquellos que aprendieron a cortar la leña
Aquellos que construyen moradas con las manos,
aquellos que agarran el mazo y le dan duro a la pared
así se aprende a olvidar a los demonios.
Cuánta pena para otros… el mejor perfume del vencido.
La vida como una hoja después del otoño es palabra,
palabra en el adiós de los que amamos, y callamos angustia.
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¡Así que sin tono ni estilo, ¡escribe tu último poema!,
¡lo contemplaras, ¡amarás la ceniza!
…es tu alma.
La forma del recuerdo tan terrible y magnífico;
¡Soñar es vivir!
¡Vivir dónde! ¡Cuánto vale!
—te hablo a ti, es necesario el olvido—
Y no respondes, aun así me atrevo a dibujar tu nombre.
en el tiempo, entre los que se arrebatan en el abierto andar de la vida
pero es mejor, adherirse a la naturaleza a la animalidad
Y no puedo con las palabras, las palabras pesan, cansan,
¡ayúdame!
¡concluye con tu voz...!
Rogelio Domínguez López - Barrio de Terán Tuxtla 3 noviembre /2016. 14 de noviembre 2018
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/02/rogelio-dominguez-lopez-chiapas-mexico.html
TERESA FONSECA OROPEZA
SIENTO TU OLOR
A veces, cuando estoy
cerca de la pared,
siento tu olor, madre.
Te veo trasladándote en la silla,
con ayuda de los ángeles.
La mirada lejana
como las constelaciones.
Estás sonriente,
llenas todo el espacio
con tu ternura.
Me acerco. Te palpo
y me quedo dormida junto a ti.
Teresa Fonseca Oropeza
https://revistaliterariaplumaytintero.blogs
pot.com/2018/11/teresa-fonseca-oropeza-
holguin-cuba.html
ADALBERTO HECHAVARRÍA ALONSO
DONDE SE PIDE EXPLICACIÓN DE
LA MUERTE A DON FRANCISCO DE
QUEVEDO Y VILLEGAS
Tú lo sabes, Francisco de Quevedo
—como nadie maestro en tal materia—
que perderse de vista causa miedo
y la Muerte es peor que la miseria.
Conociste la vida y el denuedo
con que el hombre se ase a su costado.
¿En qué reino andarás con ese enredo
filosófico que nos has dejado?
¿Tiene punto final la trayectoria
del camino en el reino sin memoria?
Tú lo sabes, explica, ciervo arisco,
el enigma del polvo y la materia.
No te quedes callado, buen Francisco;
resbalar noche abajo es cosa seria.
Hechavarría Alonso, Adalberto
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.c
om/2018/11/adalberto-hechavarria-alonso-
omaja-las.html
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JULIA GALLO SANZ
INSPIRACIÓN
Se enamoró, sin más,
del reflejo lunar
que naufragó entre olas.
Licuado en pleamares sin retorno
se empapó de resacas,
se bebió las estrellas
que llagaban el cielo;
y quedó traspasado por la magia
del cosmos y las aguas
en cópula nocturna,
y no quiso pabilo, ni barca,
ni nada que pudiera
salvarle del hechizo
de la espada del pez,
y Hemingway lo supo al instante
de verter al papel
El viejo y el mar.
Julia Gallo Sanz – De: “Memoria a
Barlovento (Emociones)” http://revistaliterariaplumaytintero.blo
gspot.com.es/2016/02/julia-gallo-
sanz-villarramiel-palencia.html
FELICIANO MEJÍA HIDALGO
FORT TEJÓN
Llueve una lluvia de polvo
en las peladas colinas del Fuerte Tejón,
en las estriadas colinas amarillas:
mugen lo automóviles bajo un sol palillo
como llorando
como llorando la muerte
la muerte de Sabine Dee,
de Sabine, la de las tetas de melocotón.
Llueve y un árbol solitario se recorta
en la misma cima del monte pelado,
luchando contra el viento
contra el viento mojado
contra el viento y las vibraciones
de las torres eléctricas que van
hacia Canyon Bay.
Llueve, y ya no existen más
los huecos esqueletos de la pradera.
Feliciano Mejía Hidalgo
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.c
om.es/2015/06/feliciano-mejia-nacionalidad-
peruano.html
CAROLINA MORA RODRÍGUEZ
DESAMOR
Siento al oído el susurrar lejano de tus palabras,
la elocuencia es parca pero justiciera,
implacable, autoritaria, sin amor.
Se comprime mi corazón,
lágrimas,
desazón abrasadora,
sollozo seco,
sollozo cansado.
Cuando la verticalidad insistente se esfuma,
veo tu cuerpo desnudo,
ausente de sentimiento,
ausente de complicidad.
no hay quejas.
Carolina Mora - Valencia, 5 sept. 2016
54
MARCO GONZÁLEZ ALMEDIDA - SOÑANDO
Voy soñando con las viñas de sus
cabellos negros,
con los atavíos de sus besos de fuego,
con las tersa espuma de sus blancas manos
y con el genio de sus tropicales besos.
Sigo soñando con su cuerpo de primicia
cada vez que se me escapa un suspiro
y que lo trasiega el insolente viento.
Aún se incendian mis dolidos huesos,
porque llevo esculpido con
el fuego del deseo
la suavidad de su piel en mis envejecidos
maderos
y la madrugada como un antojo
de tenerle de nuevo.
Marco González Almeida - 13 feb. 2013 a las 19:05 http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2011/08/marco-augusto-gonzalez-almeida-caracas.html
Pluma y Tintero – Página en GOOGLE+ https://plus.google.com/u/0/b/100056820791107516291/100056820791107516291
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ISIDOROS KARDERINIS – LORO PERDIDO
Isidoros Karderinis – Atenas (Grecia) - Poema del libro “Poemas de Fuego”
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/07/isidoros-karderinis-atenas-grecia.html
LAURA OLALLA (OLWID) - LAS MANOS
Herida la palabra
bajo redes de miedo que mutilan los labios,
va latiendo desnudo en su cintura.
Se hace guía la tarde que recobro.
Se suceden las voces que me instigan:
¡atrévete a mirarlas! ¡Atrévete a mirarlas!
(Acaso sean ellas la esparcida simiente...).
Temerosa, abrevando el soslayo de un círculo,
recorro todo el tacto de su anhelo.
Impacientes y trémulas las manos
han llorado esta noche
el más puro silencio
del instante que muere.
Olalla, Laura – De: “Refugio de soledades”
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/07/laura-olalla-garlitos-baja-extremadura.html
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JAIME KOZAK - NI PACIENCIA NI OLVIDO
Nunca tuve casa ni paciencia ni olvido.
Un poco más lejos hacia la nada,
están las lámparas de viaje temblando suavemente
en movimientos del mar, a veces, violentos.
Amaba la lluvia como a tus besos cuando te desnudabas
girando dulcemente en la rotación de la tierra.
Sin embargo, sólo una vez juega el amor
sus dados de ladrón del destino:
si pierdes puedes degustar el sabor
de contemplar tu porvenir en un puñado de arena.
Así he visto a la dicha perderse girando
en umbríos y solitarios bosques
donde el último día pasaba, silencioso,
olvidando a mujeres y hombres
como a secas hojas que una lenta estación sostiene aun.
Desdeñosa entre las tardes, las máscaras doradas
de luminosas manos ya no conducen sueños de un vivir sediento,
ni del fugitivo manto, su reflejo engañoso entre las hiedras;
es como si los recuerdos guardaran un reino perdido.
Alguien espera aun junto al río indeciso que la sangre contiene:
el que en su oscuridad golpea sin esperanzas sus ventanas,
persiguiendo una noche más alta que sus paredes
y en las sombras mira apenas la terca ceniza y alguna flor
marchita sobre el pecho y más allá, los otros, los que buscan
ese rincón del aire preparado a su forma
como un cuerpo anterior que en remotas edades habitaron.
Jaime Kozak
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2016/06/jaime-kozak-alemania.html
SALVADOR PLIEGO - LA SOTANA
Yo digo, pienso,
que si mi patria, un día,
se vistiera nuevamente de sotana,
tocara más recio la campana,
se colgara en el pecho una losa
para reabrir la Alhóndiga de Granaditas,
gritara a su tierra: ¡Justicia!... ¡Libertad!...
y saliera a recorrer su milpa,
a atrincherar los corazones en los surcos de sonrisas,
a batirse, a muerte, buscando la alegría:
¡mi patria sería la más bonita!
Salvador Pliego - Del libro: AYOTZINAPA -un grito por 43-
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/06/salvador-pliego-mexico.html
57
ANA MARÍA MANCEDA - OTRO OTOÑO
Gorman
Las hojas se rebelan al caer,
son obstinadas.
Un instante previo de sufrir el anonimato,
olvidadas estrellas,
entre minúscula vida y tierra,
danzan como péndulos
iluminadas de libertad,
en un compás cósmico y determinista.
Al caos lo contiene el sol.
Entonces nos provocan, nos deslumbran.
Sus colores seducen nuestras pieles
tan solo para llegar a lo íntimo
de los tejidos de nuestro ser
y marcarnos
de manera inexorable
que otro otoño está pasando.
Manceda, Ana María
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2011/10/ana-maria-manceda-tucuman-rca-argentina.html
Pluma y Tintero – Página en Facebook
https://www.facebook.com/Revista-Literaria-Pluma-y-Tintero-196434577045755/
58
JOSÉ N. MÉNDEZ
EL ABRAZO DE LA MUJER AMADA
En tu espalda
siembro soles dactilares
para que de ellos brote
la ofrenda a Eros,
tu diminuta voz
complacida.
Nudo marino que se autoexilió del contexto;
geometría para inexpertos
que en fusión de labios
hacen tesis
de filematología;
orugas en sincronizada ruta
llevando a cuestas el símbolo de lo infinito,
perímetro de mis brazos
dividido y multiplicado
en el área de tu ser.
Mas resulta innegable
que las disciplinas de medianoche
tengan huecos entre inhalación y exhalación del tiempo
para luego retomarse;
sembrarte soles en los espacios libres
y me coseches en tus caderas
rutas al éxtasis.
Me abrazas;
círculo imperfecto;
no se rompe,
no se oxida,
geometría para novatos;
cálculo para lerdos;
una hipótesis ratificada…
Tú
más
yo.
Somos instantes.
Méndez, José N. – De: “Cuatro abrazos”
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/09/jose-n-mendez-mexico-d-f.html
ERNESTO KAHAN
¡ESPERÁNDOTE!
A mi Dulcinea argentina
Para aguardar la perspectiva del tiempo
de los campos verdes no alambrados,
el amanecer de las rutas renacidas,
y molinos de viento que me lleven a ti,
Dulcinea,
princesa de ternura y paz
nostalgia,
pasión,
mi amada libertad…
te espero…
en las ramas del viejo árbol,
quemadas y heridas por las guerras
lechuzas vestidas de rapsodas
vates desmenuzando la vida
noches de palabras embrujadas
y olas de amor en ensueño
y zozobra…
Dulcinea de mis horas invertidas,
elixir de juventud eterna …
Quédate en mí después de la cena
cuando la noche se olvide de las espinas
y me entregue a las luciérnagas.
Kahan, Ernesto.
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.co
m/2010/09/kahan-ernesto.html
59
ANA NAVONE – EL SOL DESGAJA LA PIEL
Como los árboles se deshojan en otoño.
Cada gajo de mi piel se desvanece
en las noches sin sueños,
La carne se derrite sin ensueños.
No se presenta al amparo de la pasión
que resucita. Morir y nacer el privilegio
que hoy no se celebra.
Entre fauces de lobos, llantos de niños
¡Qué celebrar si no hay pan, si la mesa está vacía!
¡No importa! Tal vez nacer y morir a cada instante
es el encuentro de dos almas que vuelan al unísono
Se mantienen en el espacio sideral y así serán más,
mucho más, las vertientes de amor que nacerán
sin distraer la realidad que acontece, que mata, que ironiza
La unión de las mentes hacia un mismo horizonte
construirán un devenir con pan y mesas llenas.
No habrá llantos de niños y los lobos estarán muertos
desollados en su ignominia , en su propia sangre por el abuso
de un poder que no es más que pantalla, hipocresía.
Solos quedaran los lobos, lejos se oirán sus aullidos
Pero los animales que pastorean y son brillantes sin
hacer luces serán el progreso, serán el mañana
El sol desgaja la piel, pero los árboles nos miran,
nos protegen del miedo y del espanto.
Ana Navone -2017 - Publicado en Juegos de Realidades
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/04/ana-navone-mar-del-plata-provincia-de.html
60
LUIS QUESADA SÁNCHEZ - INTRODUCCIÓN AMBIENTAL AL POEMA
¡BAILA! ¡BAILA!
Surgen las palmas, se abren las carnes, cien voces sueltas inician el canto, mientras que en el descampáo, dos
“churumbeles” “ateríos” de frío irrumpen en llanto. Comienza el barullo, y mientras tanto se percibe el
murmullo que pisoteando el entarimado, cien pies desnudos en la gélida arena, dejan sus huellas, marcan sus
pasos.
“Arrecostá” en la tapia, una gitana morena al oír los “jipíos” se queda observando; y como un resorte levanta
sus brazos. Contorsiona su cuerpo, y de ese abanico corpiño verbena, revolotean los lazos de seda y de rosas
cuajados.
Su pelo ya suelto, catarata de negra melena, que contrasta con sus finas muñecas como dos blancos nardos.
Se cimbrea al viento, dejando a su paso un vacío de aire, que ahoga el suspiro de un gitano, que la está mirando.
Se arranca el gitano, sin prisa, pausado, con tez de aceituna y su porte gallardo… parece un cisne en verde
tintado, derretido en olivas, que la luna lo va rielando. A la gitana rodea, la envuelve en su manto y de pronto…
¡Para su paso!
En estertores, la gitana, rama de ébano, cruje cintura y en las venas de sus manos se agolpa su sangre sin poder
evitarlo.
Quince gitanas viejas con sus pies descalzos entablan el ritmo; sus cutis, cortados en vetas, sus pies, negros
de costras y callos, y esos rostros en grietas jalean, sonríen mostrando sus mellas y no se están quietas… y
como un halo, la gitana, irrumpe bailando.
¡Baila, baila, “bailaora!, que lo tuyo es bailar, desde el ocaso a la aurora, desde el alba a su final.
¡BAILA, BAILA!
Baila, baila, bailaora,
que lo tuyo es bailar,
desde el ocaso a la aurora,
desde el alba a su final.
Gracia y donaire en tus manos
que repiquetean al viento.
Surco que gentil se quiebra
al ondular-se tu cuerpo.
Tragedia viva en tus ojos.
Boca encendida de fuego.
El aire respira sangre
con tu ritmo de lamento.
Tez de bronce que relumbra
sobre el brillo de tu pelo,
que se enrosca embravecido
sobre tu rostro sediento.
Pies alados…bellos remos
de barquichuela perdida
entre las rachas del viento
en tempestad de tormentos.
Sobre tus talones altos
y altivo de tan esbelto,
entre islas de volantes
tu busto se va meciendo.
Y es la guitarra en sus coplas
la que arranca al firmamento,
sus estrellas encendidas
para adornarte tu cuerpo.
Tu baile majestuoso
de suave cantoneo,
lleva prendido en tu embrujo
un ambiente de misterio.
De música y de arrogancia,
de pasiones y de celos,
de muerte y de desafíos,
de dulzuras y de besos.
En la oscura callejuela
despedazando el silencio,
el rasguear de guitarras
con sus bordones y primas
a tu vivaz taconeo,
ponen iris en la calle
y azabache tu cabello,
sobre el manto de lo negro.
Un fandanguillo en la noche
hace brillar al lucero,
y entre gitanos y palmas
aumenta el repiqueteo.
¡Bailaora! Porque llevas
en tus pies de bronce y fuego,
amanecer de la noche,
y amanecer de lo bello.
Un “chato” de manzanilla
sobre tus labios resecos,
hace hervir en el “colmao”
la sangre que llevas dentro.
Y una congoja de muerte
y una congoja de celos,
hacen que tus pies montados
sobre danzas de deseos,
frenéticos se desaten
y al aire lancen sus flecos
de tu melena en piropos
y tu cintura en requiebros.
Tus danzas llevan tristeza,
si tristeza estás sintiendo.
Tus giros llevan amores,
si amor estás consumiendo.
Tus ojos llevan tragedia
si tragedia están viviendo,
y en tus labios esa rosa
de jazmín, sarmiento y fuego
con pasión enardecida
61
que abrasa y quema tu aliento.
Para poder definir
tu arte y tu sentimiento;
hay que ser vuelos de encaje,
rosa deshojada al viento,
castañuelas en desorden,
melena de negro pelo,
pestañas siempre cubiertas
por mantillas de deseos,
que eclipsen el fuerte ardor
de tus pupilas en celo.
¡Baila! ¡Baila! ¡Bailaora!
¡Olvídate de lo incierto!
¡Vive el aire de tu danza!
¡Embriagarte en lo bello!
¡Consume tu manantial!
Tu rostro será un espejo,
que sobre un bosque de espuma,
bailarás en pleno cielo.
Luis Quesada Sánchez
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/04/luis-quesada-sanchez-madrid-espana.html
MARITA RAGOZZA – Senryus de la Nocturnidad – Nos. 10 y 11
10 La nocturnidad llama a la pitonisa. Abro mis ojos
11
Insomnio mío
Lecho con hojarasca
ojos abiertos.
Ragoza, Maritta
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/07/marita-ragozza-buenos-aires-rca.html
62
GERMÁN RIZO – CADA NOCHE
Cada noche
me acuesto en la boca
extraña del silencio
también la luna
sangra su soledad.
Sopla el sabor de la lluvia
mi desamparo
el verso que gira en su ojo.
El miedo se levanta de su tumba
y salva el espanto de cada noche
esos desfiles feroces del aire
en el milagro de las sombras.
Rizo, Germán https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/12/german-rizo-mexico.html
ANA ROMANO - LUZ
Desde la transparencia
las dos gotas
por decir gotas emergentes
sorprendidas
por decir gotas simultáneas
Ambas
en el evaporarse.
Ana Romano
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2011/06/ana-romano-cordoba-rca-argentina.html
Autor-Editor: Daniel de Cullá
Título: Moler un molino con
el viento de una zapatilla Género: Relato / Fotos /
Poesía y más
Año: 2017
Título: Amar a una terrorista
Autor: Julio Bernárdez
Género: Novela actual
ISBN: 978-84-946681-7-3
Libro impreso - Páginas: 294
Precio: 21 €
Año: 2017
63
GONZALO T. SALESKY - FRUTA MALDITA
Una fruta maldita y la oración
me alejan, me acercan,
tantas otras veces,
del cielo que busco.
Sombras y fortuna no van de la mano.
La mirada fluye,
y las botas de un ángel marcan el camino.
En mi oscuridad,
espera, dormida,
toda aquella angustia.
Desde allí, despierto.
Sin oír tu voz,
descubro que vivo latiendo sin alma.
Conmueve mi tiempo tu vacío,
me interroga a gritos tu silencio.
Me molesta tanto estar ausente…
Olvido mis fantasmas,
desaparece el miedo
pero el cielo no llega.
Escucho tu susurro,
sostengo la agonía
aunque la escarcha en tu voz sigue quemando.
Gonzalo Salesky – Del libro: “Ataraxia” (Págs. 63/64)
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/06/gonzalo-tomas-salesky-lascano-cordoba.html
ADOLF P. SHVEDCHIKOV - PAISAJE RURAL (RURAL LANDSCAPE)
Hay una vieja iglesia, cementerio del pueblo
Y un cuervo amodorrado en el cruce.
Los sonidos de las campanas están flotando
En la fría helada.
El ámbar se extiende alrededor de los árboles
Una extensión sin fin ha desaparecido en la niebla
Qué paisaje rural triste...
El gallo se mueve a lo largo de una valla de zarzas
Preparado para luchar con otros machos,
Pero su adversario está durmiendo pacíficamente
Yo miro alrededor con tristeza: aquí descansa la pena
De rotos sueños rosas.
Una vieja iglesia, cementerio del pueblo
Y un cuervo amodorrado...
©Adolf P. Shvedchikov - Traduçao por Jorge Saraiva Anastácio (BRASIL)
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2011/04/shvechikov-adolfo-p-shakty-rusia.html
64
VICTORIA ESTELA SERVIDIO - HABLANDO CON ELLA
Se acortó la distancia de la espera
las vivencias viajan agotadas
cabalgando en los recuerdos.
Con el terreno labrado
sólo queda aguardar
el designio de la pausa final.
Asumido el destino:
¿Por qué me acechas desde la ventana
me tientas de mañana a la noche
con campanas de hierro y mortaja plateada?
Con sigilo rodeas mi casa.
Te abro la puerta, habla conmigo
sabes bien que en este juego
ganarás la partida.
¿No recuerdas acaso que ya nos conocimos?
Una orfandad irrevocable
labraron tus huellas
al arrebatarme lo más querido.
Agazapada en mi lecho
osciló con una sonrisa la ironía de tu péndulo
no irás a culparme por haber resistido.
Tu reloj es exacto
ya conoces mi talón de Aquiles
cuando marques mi hora
fácilmente darás en el blanco.
Aunque llegué a desearte
como única alternativa
deseché la idea, a que adelantarse
si sos lo único que tengo seguro.
Déjame tranquila
la próxima vez no habrá resistencia.
Detesto los avisos previos
como la vida me fatigó de tormentos
deseo que llegues como una sorpresa.
Victoria Estela Servidio - Del libro: “De Musas, lamentos y escrituras”
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2013/11/victoria-estela-servidio.html
65
AURORA VARELA (PEREGRINA FLOR) - NIÑA ALCOHÓLICA
Su madrina la crió, ella era especial,
siempre iba arreglada, maquillada, con joyas
y bien peinada.
La niña de ella aprendió a beber una copita,
estaba rica.
Estaba claro, la estaban educando
para ser mala y no buena.
Beber no le disgustó y a escondidas siguió,
mezclaba de varias botellas y el líquido se acabó.
La madre se dio entonces cuenta y ha dicho ¿cuál de las dos?,
la grande o la pequeña, o fue madrina, ¿qué pasó?,
entonces las vigiló y a la chiquita cogió,
se había bebido todo, qué contenta se quedó.
Le había gustado tanto que no quería confesar
y mentía diciendo: "a mi madrina la he visto yo, no fui yo".
Pero era tarde ya, pues no había lugar a dudas,
pues anduviera muy contenta cometiendo travesuras.
Se le prohibió beber más, pero no se le iba a negar,
la copita de madrina tenía que continuar.
Aurora Varela (Peregina Flor) - http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2014/01/peregrina-flor.html
POEMAS CON OTRO ACENTO FRANCISCO ÁLVAREZ (KOKI)
Francisco Álvarez (Koki)
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/06/francisco-alvarez-alvarez-koki-estivada.html
UNA MUJER ME ESPERA
Una mujer me espera
cada mañana al alba
con su pelo suelto
como la palabra
y sus ojos negros
como lunas claras.
Una mujer me espera
hecha abecedario
con su sonrisa inmensa
y su trágico llanto.
Voy como las esferas
silencioso y girando
dormido en tus dos pechos
de limones y dardos.
Te beso entre tu vida,
siempre en tránsito,
y me muero contigo
en cada orgasmo.
A WOMAN WAITS UP FOR ME
A woman waits up for me
every morning at dawn
with her hair down
like the word
and her dark eyes
like clear moons.
A woman, made alphabet,
Waits up for me
With her ample smile
And her tragic tears.
Like the spheres, I move along,
Quietly turning,
Asleep between your breasts
Of lemons and darts.
I kiss you between your lips—
always in passing—
and in each orgasm
I die with you.
66
MATTEO BARBATO
Barbato, Matteo – Del libro escrito en 4 idiomas: “Mis versos, tu nombre”
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2017/02/matteo-barbato-napoles-italia.html
ROLANDO REVAGLIATTI
Rolando Revagliatti, del libro: “Reunidos 5” - Traducido al italiano por Gabriel Impaglione http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2010/10/rolando-revagliatti-buenos-aires-rca.html
II. VIVO EN SU AYER
Este loco amor
fuera de lógica
desgarra mis emociones,
el corazón se escapa en otros mundos*1.
Vivo en su ayer.
*1: el sueño muere de ambición premonitoria.
II. VIVO NEI SUOI IERI
Questo pazzo amore
fuori di testa
lacera le emozioni,
il cuore scappa in altri mondi *4.
Vivo nei suoi ieri.
*4: Il sogno muore di ambizione
premonitoria.
ESPECULAR
Nuestro
Planeta Tierra
en proceso
de extenuación
y en espejo
nuestro
proceso de extenuación
en
el Planeta Tierra.
CONSIDERARE
Il nostro
Pianeta Terra
in processo
d’ estenuazione
e come uno specchio
il nostro
processo d’ estenuazione
nel
Pianeta Terra.
67
EMANUELE CILENTI
Cilenti, Emanuele.
http://revistaliterariapl
umaytintero.blogspot.
com.es/2015/12/eman
uele-cilenti-mesina-
italia.html
L'HO VENDUTA AL DIAVOLO
Le pareti di bambù e calce
il soffitto di legno marcio
senza luce
senza acqua
senza gas
pioggia che filtra dal tetto
e riempie pentole, bacinelle
ecco la mia casa!
La strada il mio lavoro
abusata e picchiata
da mani sporche di peccato
di chi si definiva santo.
Ho venduto il mio corpo
più e più volte
ma non mi è bastato
perché per sopravvivere
ho venduto anche mia figlia
al diavolo e ai suoi maiali.
Hanno abusato di lei
le urla strazianti
che facevano scoppiare i timpani
ai demoni dell'inferno
hanno ucciso la sua fragile innocenza
e adesso piango lacrime funeste
qui su questo sgabello
con al collo un cappio stretto.
Adesso che lei è morta
nulla ha più senso
l'ho spinta io in quel mare
infestato di squali
scomparirò nelle pieghe
della notte e del mistero.
Un Po di coraggio
un pizzico di follia
uno strattone
il tonfo
il rumore
e finalmente il buio di un addio.
SE LA VENDÍ AL DIABLO
Las paredes de bambú y cal
el techo de madera podrida
sin luz
sin agua
sin gas
la lluvia se filtra a través del techo
y llena ollas, cuencos
¡Aquí está mi casa!
En la carretera está mi trabajo
maltratadas y golpeadas
por manos sucias de los pecados
de los que se llamaban santos.
Vendí mi cuerpo
una y otra vez
pero no fue suficiente
porque para sobrevivir
también vendí a mi hija
al diablo y a sus cerdos.
Abusaron de ella
los gritos desgarradores
que hicieron explotar los tímpanos
a los demonios del infierno
mataron su frágil inocencia
y ahora lloro lágrimas tristes
aquí sobre este taburete
con una soga apretada al cuello.
Ahora que ella ha muerto
nada tiene más sentido
yo la empujé a ese mar
infestado de tiburones
desapareceré en los pliegues
de la noche y del misterio.
Un poco de coraje
una pizca de locura
un tirón
el ruido sordo
el ruido
y finalmente la oscuridad de una despedida.
Juana Castillo
Escobar http://revistalitera
riaplumaytintero.
blogspot.com/201
0/08/castillo-
escobar-juana-
madrid-
espana.html
68
ANTONIO GARCÍA VARGAS
EL FÉNIX Y LA TÓRTOLA
De William Shakespeare
Voz lírica en hexámetros dactílicos de Antonio García Vargas
Quiero que el pájaro cante en su trino de notas agudas
desde la altura del único árbol que existe en la Arabia,
quiero que sea el heraldo y clarín que denote tristezas
y que obedezcan su voz sin pensárselo plumas y alas.
Pero también es preciso que tú, vocinglero comparsa,
sucio y mendaz subalterno del vil y embozado demonio,
hombre agorero que anuncias el punto final de la fiebre,
no se te ocurra jamás acercarte en tropel a nosotros.
Debes saber que por fin hay en estas reuniones un veto
para las aves voraces que imponen grillete a las alas,
con la excepción del solemne batir de las águilas todas.
Hay que dictar rigores, guardar del mal estas exequias,
que el sacerdote se vista el sayal y la blanca casulla
como cantor sin igual de los fúnebres sones del alma.
Sean los cisnes del campo agoreros heraldos de muerte
para que el Réquien no olvide acudir a tan trágica cita.
Quiero que tú, con tu oscuro plumaje de cuervo sin alma,
tricentenaria criatura, creador de maldades y razas,
tomes aliento del aire que das y que siempre has quitado
y que camines con nos a la par del dolor y que sufras.
Hoy y aquí, en el instante, iniciamos los cantos del himno:
muertos están sin remedio y por siempre el amor y constancia,
se nos han ido volando dispersos la tórtola, el fénix,
abandonando el lugar en su triste llamear solitario.
Siendo los dos un igual al querer, a tal punto se amaban
que se fundieron en uno los dos, pareciera que el tiempo
en su constante latir los uniera en un único ser,
siendo los dos del amor prisioneros, un todo indiviso
donde medidas y número pierden y ganan sumando.
Dos corazones distintos, distantes, mas nunca alejados
en un constante latir sin medida, ni tiempo, ni espacio:
“entre la dulce caricia de amor de la tórtola y fénix
nos regalaron un mundo ideal; un lugar prodigioso”.
Tal resplandor producía el candor de tan tiernos amores
que en el negror de la noche veía la tórtola bienes
en el flamear de los ojos amantes del cálido fénix
porque lo suyo era de ella y lo de ella por suyo sintiera.
Pasado el tiempo la lógica vio su templanza violada,
supo que propio y distinto en esencia nombraban lo mismo
y que al unirse los dos en un nombre y decirse al unísono
no se podía expresar ni sumar ni restar ni ser número.
Esta confusa razón de por sí provocaba un conflicto
pues se veía florecer y a la vez dividir lo creado
porque al momento de ser lo del uno y del otro lo mismo
se convertía en sinrazón la razón; lo sencillo en compuesto.
THE PHOENIX AND TURTLE
Texto original de Willian Shakespeare
Let the bird of loudest lay,
on the sole Arabian tree,
herald sad and trumpet be,
to whose sound chaste wings obey.
But thou shrieking harbinger,
foul precurrer of the fiend,
augur of the fever's end,
to this troop come thou not near!
From this session interdict
every fowl of tyrant wing,
save the eagle, feather'd king.
Keep the obsequy so strict.
Let the priest in surplice white,
that defunctive music can,
be the death-divining swan,
lest the requiem lack his right.
And thou treble-dated crow,
that thy sable gender mak'st
with the breath thou giv'st and tak'st,
'mongst our mourners shalt thou go.
Here the anthem doth commence:
Love and constancy is dead;
Phoenix and the turtle fled
in a mutual flame from hence.
So they loved, as love in twain
had the essence but in one;
two distincts, division none:
Number there in love was slain.
Hearts remote, yet not asunder;
distance, and no space was seen
«twixt the turtle and his queen;
but in them it were a wonder».
So between them love did shine,
that the turtle saw his right
flaming in the phoenix' sight;
either was the other's mine.
Property was thus appalled,
that the self was not the same;
single nature's double name
neither two nor one was called.
Reason, in itself confounded,
saw division grow together,
to themselves yet either neither,
simple were so well compounded,
69
Llegado aquí exclamó: “¡Si en el dúo prevalece una voz,
valga tan grata armonía, que gocen de un mismo destino!”
Tiene el amor sus razones y al tiempo carece de ellas
si identifica razón y también sinrazón sin distingos.
Y en el momento compuso sin más este hermoso cantar
cual funerario agasajo a la tierna paloma y su fénix,
almas gemelas los dos, compañeros y estrellas gozosas,
como escenario adecuado a su trágica historia de amor.
DONIZETI SAMPAIO - CORREÇÃO ESTÁVEL
Quando falarmos em inclusão social
Certamente plantamos a semente
Democrática conjunta do direito.
Enquanto respeitarmos éticas de englobo social,
E, efetivamente fizermos presentes
Deliberando comum acordo, e respeito.
Para iniciar, poderíamos exemplar
Simulando algum critério de âmbito municipal,
Integrando poderes constituídos.
Porquanto a vereança postular
Recursos, criando escolas indústrias de real
Exportações, potencialmente de lucros revertidos.
Assim, capitalizando micro regiões
Capazes de agruparem, fundindo alicerces
De correção estável definitiva.
Onde estudam, e trabalham legiões
Sociais saciadas do maná, self-serv
Constante da priori evolutiva.
Viram agora o porquê do retardamento,
Da miséria, do desemprego, de presídios
Que nunca serão suficientes.
Das doenças, da fome e do aliciamento.
Acreditem! Com tendenciosos subsídios. Meu Deus, que será de nossa gente!
Notem claramente a disfunção do gerenciamento,
Por séculos de governos ingovernantes!
Neutros e apáticos das perspectivas futuras.
Será que há exemplo pior que o favelamento?
E o que farão os constituintes atuantes,
Para atenuarem estas amarguras?
Antonio García Vargas - Miami, EEUU, septiembre 2001 http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2015/04/antonio-garcia-vargas-almeria-espana.html
that it cried? How true a twain
seemeth this concordant one!
Love hath reason, reason none,
if what parts can so remain.
Whereupon it made this threne
to the phoenix and the dove,
co-supremes and stars of love,
as chorus to their tragic scene.
Donizeti Sampaio
http://revistaliterariaplumaytintero.blogs
pot.com/2010/09/sampaio-donizeti-
ribeirao-preto-brasil.html
70
PROSA POÉTICA
JUDITH ALMONTE REYES - ETERNA… AUSENCIA
ace días te fuiste, hace días que nunca más volverás, en el ocaso de mis recuerdos perdura la imagen
de mi PADRE, fuiste siempre un guerrero, un incansable luchador, nunca escuché de tu voz el no
puedo, fuiste grande querido Raulito. ¿Cuándo nos volveremos a reunir? ¿Acaso pensaste en decir que tu adiós
sería eterno?
Tú partida aun duele, cuando regresamos a casa después de dejarte en ese lugar frio y lejano de nuestras
miradas querido padre déjame confesarte lo devastados que estamos todos, mis hermanos, mi madre echa de
menos tu presencia, llora sin consuelo tu ausencia, tal parece que se corroe la
última esperanza de alegría que permanecía intacta en nuestros corazones, sólo
dime porque te fuiste, todavía no era el momento, vamos que no te das cuenta la
falta que nos haces.
En la inmensidad de las memorias evoco el misterio de la vida, cruel despedida,
lagrimas incontenible, la vulnerabilidad de mis emociones, el dolor de mi alma
simboliza el sufrimiento que vivo al pensar en ti mi querido padre.
Permanecerás en mis pensamientos…siempre, recordaré cada etapa vivida a tu
lado, mi amor por ti es grande y solo sé que no estarás aquí nunca más.
Judith Almonte Reyes - LIC. PSICOLOGIA EDUCATIVA (México)
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2018/02/judith-almonte-reyes.html
RAQUEL PIÑEIRO - TRINOS BENDICEN EL PARTO DEL DÍA
rinos bendicen el parto del día y un sol autografiado de amarillos sublima las horas.
Amanece en el horizonte, el aire vuelve a parir su fiebre de voces, cuando comienza
el comezón de vivir y el camino hacia otro día inicia su página nueva.
Un perro ladra en el silencio, donde siento, la inconsciencia de las hojas en el aliento del viento.
El cielo azul, pone su nueva osadía de estar y sobre su lecho, pedacitos de nubes,
juegan el desafío de poder existir.
Y mientras el tiempo transita, olores brotan y palabras incitan, percutiendo en el
alma, a veces su intemperie, a veces sus dimensiones, a veces sus grandes
proyectos, esos que siempre crecen,
en la pasión desbordada, de soplos rodeados de ilusiones, nunca gastadas de
esperar.
Así transcurre todo, siempre entre virajes de aquí para allá, siempre, con un
nuevo pretexto para
poder hacer monólogos y preguntas y poder tener respuestas que reflejen la
propia verdad de
todo aquello que lo circunda.
Entonces el poco alcance lo aniquila, le inquietan las palabras que escucha y siente el miedo
rondándole los huesos y sus propias convicciones se aletargan.
Todo se le vuelve incógnita, porque nada le refleja sus sueños, esos que tuvo desde siempre y aún
no fueron, esos, que a pesar de todo, hoy, no quiere sean una deslucida sensación.
Y nada más.
Piñeiro Mongiello, Raquel. - 14–5-2018
http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2014/12/raquel-pineiro-mongiello-rosario-rca.html
H
T
71
RESEÑAS LITERARIAS
LA VERDADERA PIONERA DEL REALISMO MÁGICO: ELENA GARRO
Por: Anna ROSSELL IBERN
Elena Garro
Los recuerdos del porvenir
Ed. Joaquín Mortiz, décima reimpresión, Ciudad de México, 2017, 287 págs.
e culto. Extraordinaria la primera novela de la guionista, periodista, dramaturga, cuentista y novelista
mexicana Elena Garro (Puebla 1916-Cuernavaca Morelos 1998), quien, con Juan Rulfo, debiera
encabezar la lista de autores hispanoamericanos de la historia de la literatura del siglo XX. La interesada
marginación a que se ha sometido a Garro se debe a causas no literarias: su truculento matrimonio con el
intocable Octavio Paz, su público apoyo a determinadas causas políticas y su posicionamiento contra
intelectuales de izquierdas, a los que culpó, en parte, de la masacre estudiantil de Tlatelolco en México, en
1968. Definitivamente, debemos poner a Garro en el encumbrado lugar que merece.
Escrita entre 1951 y 1953, pero publicada en 1963, Los recuerdos del porvenir, es la innegable pionera del
realismo mágico (Cien años de soledad se publicó en 1967). Claramente anunciada en su título, la calidad de
la narración en esta entonces novedosa corriente literaria cala en el lector con la fuerza de un nuevo lenguaje,
por su densidad en figuras retóricas y su fuerza metafórica de evocación, de cuño poético. No cuenta tanto lo
que cuenta sino cómo lo cuenta. De ahí su genialidad. El manejo del tiempo cronológico en infinitas
connotaciones significativas, su protagonista.
Garro subvierte el discurso oficial de que el pueblo protagonizó la Revolución mexicana de 1910 recurriendo
a la voz omnisciente del pueblo —que, en primera persona del singular, si narra el pueblo físico, o en primera
del plural, si lo hacen este y sus habitantes— relata los hechos: un episodio de la Guerra Cristera (1926-1929),
que enfrentó al gobierno con milicias de laicos (peones y aparceros rurales) y religiosos católicos, sublevados
contra la Ley Calles, que pretendía limitar el culto católico en México.
Su dominio del lenguaje y su penetrante mirada a los resquicios del alma nos descubren a una maestra en
evocar estados de ánimo a través de paisajes, en pintar paisajes o situaciones a través de estados de ánimo. Su
insólita capacidad de síntesis logra situarnos en la Revolución mexicana previa a la Guerra Cristera en media
página y da cuenta de traiciones y posicionamientos de los personajes en diálogos exiguos. Ubicada en Ixtepec,
pequeña población cristera de Oaxaca, la trama describe la tensa atmósfera del lugar, perdido y detenido en el
tiempo por la ocupación militar del pueblo, que convive con la muerte a manos de un destacamento del ejército
gubernamental, comandado por el general Francisco Rosas. Centrado en los militares y las queridas de estos,
las cuscas, más o menos cautivas en el Hotel Jardín, la familia Moncada y su entorno (otros burgueses, un par
de beatas, el cura y el sacristán), el relato nos traslada a un tiempo histórico estancado pero evocador en gran
medida de muchas aldeas del México actual.
Garro vertebra las dos partes del relato en torno a la pasión del desquiciado amor de Rosas por su querida
Julia, joven etérea y ausente que no le corresponde, anclada en un enigmático pasado que intuimos asociado
al de Francisco Hurtado, un forastero recién llegado. Su común destino, perdido en una neblina misteriosa,
D
72
cierra la primera parte para abrir la segunda, en la que asistimos a la amargura
enajenada del general, que se desquita, más si cabe, en la población. Mención
especial merece el personaje de Juan Cariño, autodenominado el presidente del
Hotel Jardín, un loco visionario, un contrapunto de luz a la locura de los cuerdos, en
su cuerda locura.
Los recuerdos del porvenir, llevada al cine por Arturo Ripstein (1968), fue editada
en nuestro país por Siruela (1994), Planeta DeAgostini (2005) y 451 Editores (2011).
De Garro se ha publicado también en España La culpa es de los tlaxcaltecas (Grupo
Enciclo, 2011).
No pueden perdérsela.
© Anna Rossell http://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com.es/2012/06/anna-rossell-ibern-mataro-barcelona.html
Buzón de las sugerencias
Querido lector, tus ideas y sugerencias aparecerán en el próximo número de esta revista. ¡No seas un simple
espectador, participa con nosotros! Envíanos tus cartas y dinos qué opinas. Ayúdanos a
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pintura… merece la pena, lo publicaremos como colaboración. Tened en cuenta este ruego:
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óleos, acuarelas, litografías…, todo lo que desees compartir, será bien recibido.
Autora: Susana Simón
Cortijo Título: “Delicias del Camino”
Tapa blanda: 254 páginas
Editor: Punto Rojo Libros S.L.
Junio 2017 - Idioma: español
Título: Summer Time
Varios autores: Matteo
Barbato,
Elisabetta Bagli,
Juana Castillo,
Colección:
Cuadernos de Poesía
y Palabra nº 5
Marfrafe ediciones
Páginas: 95 - Año: junio 2017
Pluma y Tintero en Twitter: https://twitter.com/PlumayTintero
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CUMPLEAÑOS DE NUESTROS AUTORES
¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS, AMIGOS!!
FEBRERO:
Ana Romano – 1 Feliciano Mejía Hidalgo - 9
Luis Miguel Cuesta García – 25 Víctor Manuel Guzmán Villena - 26
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NOTICIAS BLOG
2018-12-09 – “Tres años “selfies” y otros artículos de Eduardo Sanguinetti
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/tres-anos-selfies-y-otros-articulos-por.html
2018-12-10 – Mesa redonda contra la impunidad – El robo de niños no prescribe
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/mesa-redonda-contra-la-impunidad-el.html
2018-12-11 – Casa de los Poetas y las Letras – OTOÑO 2018 – Luces de Diciembre POEMAS PARA LA NAVIDAD
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/casa-de-los-poetas-y-las-letras-otono.html
2018-12-14 – XXXIX Lunes poético – Tertulia Enrique de la Llana
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/xxxix-lunes-poetico-tertulia-enrique-de.html
2018-12-17 – Felices Fiestas 2018 – Liliana Escanes
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/felices-fiestas-2018-2019-liliana.html
2018-12-27 – “2019, un horizonte cercano” y otros artículos de Eduardo Sanguinetti
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2018/12/2019-un-horizonte-cercano-y-otros.html
2019-01-01 - ¡¡Feliz Año Nuevo 2019 os desea la revista Pluma y Tintero!!
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/01/feliz-ano-nuevo-2019.html
2019-01-03 – Premios “Clarín” de relato y “José Gerardo Manrique de Lara” de poesía – Asociación Española de Escritores
y Artistas Españoles
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/01/premios-clarin-y-jose-gerardo-manrique.html
2019-01-10 – Inauguración sala Aires de Córdoba – Exposición ARTE PARA CUATRO – Edición nº 54
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/01/inauguracion-sala-aires-exposicion-arte.html
2019-01-11 – Homenaje a José Luis Álvarez Gallego, poeta y amigo, fallecido el 1 de enero de 2019
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/01/homenaje-jose-luis-alvarez-gallego.html
2019-01-22 – Invitaciones mensuales Asociación de Escritores y Artistas Españoles – Programa enero 2019
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/01/invitaciones-mensualesprograma-de.html
2019-02-04 – Invierno 2019 – Casa de los Poetas y las Letras - Sevilla
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/02/invierno-2019-casa-poetas-y-las-letras.html
2019-02-05 – Inauguración Sala Aires – Exposición Arte para 4 – Ed. nº 55
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/02/inauguracion-sala-aires-exposicion-arte.html
2019-02-07 – Coloquio “Abbey road” - Casa de los Poetas y las Letras - Sevilla
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/02/coloquio-abbey-road-casa-poetas-y-las.html
2019-02- Invitaciones mensuales Asociación de Escritores y Artistas Españoles – Programa febrero 2019
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/02/asociacion-de-escritores-y-artistas.html
2019-02-11 – Invitación: “Imposible no comerse” – Presentación libro varios autores - Poesía
https://revistaliterariaplumaytintero.blogspot.com/2019/02/invitacion-imposible-no-comerse.html
Título: Troquel Revista de Letras - Número 7
Varios autores - Entre ellos: Mar Capitán, Cristina de Jos´h, Julia Sáez Angulo,
Juana Castillo Escobar (Participo con el poema: “Amor esquivo”, pág. 71)
Edita Troquel
Género: Poesía – Relato – Trabajos premiados – Los autores (breves biografías) –
Índice de ilustraciones
Nº de páginas: 195
Se acabó de imprimir el 3 de septiembre de 2018
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OTRAS PUBLICACIONES DE AUTORES AMIGOS ENTREVISTA A MARCELO OMAR RUBIO
Por: Juana CASTILLO ESCOBAR
SOBRE EL AUTOR - Breve reseña biográfica: Marcelo Omar Rubio Periodista, licenciado en
comunicación social. Conductor del programa Kriminal Mambo por AM530 SOMOS RADIO.
1.- ¿Hay algo más que desees compartir?
Poco, solo contar el placer que es hacer radio.
2.- ¿Cuál fue el lugar donde naciste y qué influencia tuvo en tu vida?
Nací en San Martín, una ciudad que limita con la Capital de Argentina. El barrio me permitió disfrutar del
fútbol callejero, otra de mis pasiones. Y de allí han salido algunos relatos breves.
3.- La pregunta típica y tópica: ¿desde qué momento supiste que te querías dedicar al mundo de la escritura?
O, el amor por ella fue algo impensado, surgió, sin más
El amor por escribir fue surgiendo de a poco, creo que con la misma inconstancia que tiene los arroyos para
convertirse en ríos.
4.- ¿Es tu primera novela o ha habido otras con anterioridad?
Tengo escritas otras novelas pero “Lo que trae la niebla” es la primera que publico.
5.- ¿Incursionas en otros géneros como: relato, poesía, ensayo…? ¿Cuál de ellos te causó mayor satisfacción
al terminar?
Incursiono en el cuento, mayormente corto y es un género que me gusta, me da placer y me permite, por cierto,
generar historias y personajes.
6.- La novela es, como en el cine, ¿para mayores o para todos los públicos?
Es una novela para todos los públicos, no tiene parlamentos que no pueda leer un chico.
7.- Por la sinopsis de la obra y el título, NUNCA SE SABE LO QUE TRAE LA NIEBLA, la novela puede
ser considerada dentro del género de novela negra. ¿Te preparas en profundidad para darle la verosimilitud
necesaria, para hacerla creíble? O, por el contrario, ¿te inspiras en hechos reales? O, incluso, ¿todo es pura
fantasía muy bien urdida?
Título: "Lo que trae la niebla"
Autor: Marcelo Rubio
Editorial: Indómita Luz
Año de edición: 2018
ISBN 978-987-4665928
Formato: Papel
Nº de páginas: 61
Lugares de venta: Librerías de
Buenos Aires (Mendel Libros,
Mandrágora, La Coop, Centro de la
Cooperación…, son algunas)
Precio de venta: $ 200
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No sé muy bien esto de ubicar las obras en un “cajón”, es decir “Esta es policial” “esta otra fantástica”, etc.
Sospecho que esas limitaciones han sido rotas hace tiempo. En cuanto a “Lo que trae la niebla” me parece
más cercana a un realismo mágico, por lo que si bien busqué y trabajé con información de pueblos
abandonados, de sus paisajes y algunos datos de boxeo. Por lo demás la historia no es real y lo único cierto
durante toda la novela es el motivo por el que Cassius Clay cambió su nombre por el Alí, lo demás es puro
invento.
8.- ¿Has recibido algún premio? ¿Cuál?
Recibí varios premios, en lo personal me parece que no dan ningún beneficio. Gané el premio Edenor Cuentos
1998 y el premio de Fundación del Libro en el concurso Historias y Mitos de Buenos Aires. Hay otras
distinciones pero insisto en que no son medallas que uno debe lucir.
9.- ¿Tienes alguna metodología en especial para escribir, alguna hora o momento del día, algún lugar…?
Busco escribir cuando tengo tiempo, por lo general son los fines de semana y por lo general es a la mañana.
Mi trabajo inicia en papel y luego a la computadora. Soy un amante de las lapiceras y sentirlas deslizarse y
dejar su marca en el papel me produce un placer especial.
10.- ¿Qué es lo anterior de Marcelo Omar Rubio?
Publiqué algunos libros de cuentos: “Bajo el signo de Eva”, “La Strada”, “Fútbol sin tiempo” y “Nueve
relatos atravesados en la garganta”, todos por la editorial Textos Intrusos.
11.- ¿Qué autores influyeron en tu trayectoria?
Sin dudas uno de los que más me marcó fue Osvaldo Soriano, un escritor argentino, pero también me han
marcado Juan Carlos Onetti, Rulfo, García Márquez, y los americanos como Fante, Buskowsky, Kerouac,
Hemingway, una larga lista por cierto.
12.- ¿Libro siempre de papel o e-book?
Siempre el papel, sé, lo reconozco con tristeza, que está llegando la era de la tecnología para el lector, así
como ha sucedido con la música. También comprendo que los dispositivos como e book logran liberar espacio
en las casas, pero en lo personal con seguridad incorporaré esa metodología aunque no está en mis planes
abandonar mi biblioteca.
13.- Opinas sobre las nuevas tecnologías…
Toda la tecnología es bienvenida, da nuevo y más tiempo al hombre, le mejora la vida. Pensemos que hace
unos años comunicarse con un país vecino implicaba esperar que la operadora telefónica tuviese línea, hoy
estamos contactados con el mundo con solo un click. Eso como otras tantas cosas, ha cambiado nuestra vida
para siempre y creo que es bueno, muy bueno.
14.- Opinas sobre el mundo editorial…
Puedo opinar un poco de lo que pasa en Argentina. Aquí el mercado está manejado por dos editoriales grandes,
más interesadas en vender que en otra cosa. Atención, no digo que los autores que se publican sean malos, por
el contrario, lo que digo es que para esas editoriales la literatura es solo un negocio. Se hace muy difícil llegar
a ellas, por suerte del 2005 hacia acá, gracias a políticas dirigidas al sector (es una pena que en los últimos dos
años se hayan abandonado dichas medidas), aparecieron muchas editoriales medianas, pequeñas que se
preocupan por lo que publican y se preocupan por el lector. Tal el caso de Evaristo Editorial, Mardulce, por
mencionar alguna. Y en mi caso destaco la tarea de Indómita Luz, la editorial de “Lo que trae la niebla”, que
viene surgiendo con mucha fuerza, con un gran catálogo, y tiene una mirada social ya que está vinculada a la
Cetep, que es la confederación de economías populares.
15.- ¿Qué consejo le darías a un escritor inexperto?
No sé si está bien ponerse en un pedestal y dar consejos, pero lo que si recomiendo es siempre dudar de lo que
uno escribe. La escritura es siempre imperfecta, es siempre imposible de controlar, y eso es bueno saberlo.
16 -¿Te podemos encontrar en Internet, en redes sociales…?
Sí, en Facebook como Marcelo Rubio y hay varios cuentos míos en diferentes blogs.
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17.- ¿Te encontramos en Amazon, o sólo publicas en papel? ¿Quizás en ambos formatos?
Solo en papel.
18.- ¿Te resulta fácil compaginar trabajo (porque supongo que no vives de la literatura) con tu faceta de
escritor?
Hay días y días para compaginar trabajo y escritura. A la larga uno hace huecos de tiempo para poder escribir.
19.- ¿Te gusta leer?
Amo leer, paso gran tiempo leyendo. Sospecho que lo mejor que puede hacer un escritor es leer, leer y leer y
no solo a los clásicos o los consagrados. Hay que leer a todos, en especial a aquellos con los que compartimos
estos tiempos. Admiro a Martín Sancia Kawamichi (con sus novelas Hotaru y Shunga) a Eduardo Goldman
(El último chiste del gran Jacobbi) a Mariana Travacio (Como si existiese el perdón) a Mariana Sonego (En
qué ayer del mismo rio), en fin a muchos que están haciendo gran literatura hoy en día.
20.- ¿Deseas añadir algo más? Si es así, este es el mejor momento para hacerlo…
No, simplemente agradecer el espacio y en la espera de no haber aburrido con las respuestas.
Muchas gracias, Marcelo por este tiempo compartido, por tus respuestas y, sobre todo, por tu obra.
Un abrazo,
Juana Castillo
Madrid, 11 de enero de 2019
¡¡Nos vemos en un par de meses!!