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Nicholas Sparks

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Elregreso

NicholasSparks

TraduccióndeAnaDuque

Page 3: Nicholas Sparks

ELREGRESONicholasSparks

MÁSDETREINTAMILLONESDEEJEMPLARESVENDIDOSENTODOELMUNDO.MÁSDEUNMILLÓNDEEJEMPLARESVENDIDOSENESPAÑOL.

VUELVENICHOLASSPARKS,ELACLAMADOAUTORDEELCUADERNODENOAH

TrevorBensonnoteníaintencionesdevolveraNewBern,CarolinadelNorte.PerounaterribleexplosiónalasafuerasdelhospitalenelquetrabajabacomocirujanoleobligaavolveracasadesdeAfganistáncongravesheridas.Ladestartaladacabañaquehabíaheredadodesuabuelopareceellugaridealpararecuperarse.

Trevor, que cuida las amadas colmenas de abejas de su abuelo, no está preparado para enamorarse dealguien del pueblo. Sin embargo, desde su primer encuentro, Trevor siente una conexión especial que nopuedeignorarconNatalieMasterson,laayudantedelsheriff.Peroinclusocuandoellaparecíacorresponderasus sentimientos, Natalie permanece muy distante, haciendo que Trevor se cuestione qué podría estarescondiendo.

Paracomplicaraúnmás lascosasenNewBern,deprontoapareceCallie,unaadolescentequeviveenunaparcamientodecaravanas.AlsaberqueCallieconocíaasuabuelo,Trevoresperaesclarecerlasmisteriosascircunstancias de sumuerte, pero Callie ofrecemuy pocas pistas, hasta que una crisis desencadena unacarrera que descubrirá la verdadera naturaleza de su pasado, un pasadomuchomás entrelazado con lamuertedelancianodeloqueTrevorpodríahaberimaginado.

Ensubúsquedapordesentrañar lossecretosdeNatalieyCallie,Trevoraprenderáelverdaderosignificadodelamorydelperdón…yque,enlavida,paraseguiradelante,amenudodebemosregresarallugardondetodocomenzó.

ACERCADELAUTOR

NicholasSparks nacióenEstadosUnidosen laNocheviejade1965.Suprimeréxito fueElcuadernodeNoah,alquesiguióMensajeenunabotella.Losdoshansidollevadosalcine,aligualqueotrosdesuséxitoscomoNochesdetormenta,QueridoJohnyLaúltimacanción.

Esautordemásde20novelasquehansidotraducidasamásde50idiomasypublicadasen25países.

ACERCADELAOBRA

«Profundamente conmovedora. Sparks nos recuerda que todos somos humanos. Una novela que teenamorarádesdelasprimeraspáginas.»POPSUGAR

«Unapreciosahistoriadesecretos,seducciónysobreelperdónquetodosquerránleermásdeunavez.»CNNUnderscored

«LosfansdeSparksdevoraránestanovelaynuevoslectoresquenoconozcansusnovelasseengancharánelfenómenoNicholasSparks.»NorthernVirginiaMagazine

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Índice

Prólogo123456789101112131415161718192021EpílogoAgradecimientos

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ParalafamiliaVanWie:

Jeff,Torri,Anna,AudreyyAva

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PRÓLOGO

2019

aiglesiasepareceaunaermitadelosAlpes,delasquepuedenencontrarseenlasmontañasalasafuerasdeSalzburgo,y

en su interior, el aire fresco parece darnos la bienvenida.En agosto la temperatura es sofocante en el sur, y el traje y la

corbataque llevohacenque resulte aúnmás agobiante.Enmi vidadiarianormalmenteno llevo traje. Son incómodos, y

comomédicomehedadocuentadequemispacientesreaccionanmejorcuandomepongoropamásinformal,igualquela

queellosmismossuelenllevar.

Estoyaquíparaasistiraunaboda.Conozcoalanoviadesdehacemásdecincoaños,aunquenoestoysegurodequeme

considereunamigo.ApesardequeseguimosencontactoregularmentedurantemásdeunañotrassumarchadeNewBern,

nuestrarelacióndesdeentoncessehalimitadoaunpardemensajesdetextodevezencuando,enocasionesenviadospor

ella,avecespormí.Sinembargo,compartimosunvínculoinnegable,quetienesuorigenenacontecimientossucedidoshace

años.Avecesmeresultadifícilrecordarelhombrequeyoeracuandonuestroscaminossecruzaronporprimeravez,pero

¿acasonoes esoalgonormal?Lavidanosofrece continuamenteoportunidadesde cambiardedirección, y en elproceso

crecemosycambiamos;cuandomiramosporelespejoretrovisor,vislumbramosretazosdenuestroyoanteriorqueavecesse

nosantojanirreconocibles.

Algunascosasnohancambiado(minombre,porejemplo),peroahoratengotreintaysieteaños,ymeencuentroenlas

primeras fases de una nueva carrera, que nunca habría imaginado en las primeras tres décadas de mi vida. Antes me

encantabaelpiano,ahorayanuncalotoco;aunquecrecíenelsenodeunafamiliacariñosa,hapasadomuchotiempodesde

queviporúltimavezaalgunodesusmiembros,apesardequepuedojustificarlo,comoexplicarémásadelante.

Hoy simplemente estoy contento de estar aquí y de haber podido llegar a tiempo.Mi vuelo desde Baltimore llevaba

retrasoyhabíamuchacolapararecogerelcochedealquiler.Aunquenosoyelúltimoenllegar, laiglesiaestáamásdela

mitadde su capacidadyheencontradounsitioen la tercera fila empezandoporel fondo, enelquehe tratadode tomar

asientosinllamarlaatención.Losbancospordelantedelmíoestánllenosdemujeresquellevanesaclasedesombrerostan

típicosenelderbideKentucky,extravagantesconfeccionesdelazosyfloresqueharíanlasdeliciasdeunacabra.Lavisión

mehacesonreír,esunrecordatoriodequeenelsursiemprehayalgunaocasiónenlaqueesposibleadentrarseenunmundo

queparecenoexistirenningunaotraparte.

Mientras sigomirando ami alrededor, la visión de las floresme hace pensar en las abejas. Desde que tengo uso de

memoria las abejas han formado parte de mi vida. Son unas criaturas extraordinarias y maravillosas, infinitamente

interesantes.Actualmentemeocupodemásdeunadocenadecolmenas(esmuchomenostrabajodeloquesepodríacreer),

yhe llegadoapensarque lasabejasmecuidanamí,al igualqueatodos losdemássereshumanos.Sinellas lavidasería

prácticamenteimposible,yaquegranpartedeltotaldenuestrosuministrodealimentosdependedesuactividad.

Hayalgoextremadamentemaravillosoenese concepto:que lavida tal como la conocemospuede reducirseaalgo tan

simplecomounaabejayendodeunaplantaaotra.Mehacepensarquemihobbyatiempoparcialesimportanteenelgran

esquemadelascosasy,además,tenerquehacermecargodelosenjambresmetrajohastaaquí,hastaestaiglesiadepueblo,

lejos de los paisajes típicos de casa. Por supuesto,mi historia (como cualquier otra buena historia) es también la de los

acontecimientosycircunstanciasdeotraspersonas,incluidosunpardeviejosalosquelesgustasentarseenunamecedora

frenteaunavieja tiendaenCarolinadelNorte.Lomás importanteesquesetratade lahistoriadedosmujeresdistintas,

aunqueunadeellas,enrealidad,soloeraunaniñaenaquellaépoca.

Soy el primero en reconocer que cuando otros cuentan su historia, suelen enmarcarla para que ellos sean la estrella.

Probablemente caiga en lamisma trampa, perome gustaría advertir que lamayoría de los sucesos siguenpareciéndome

accidentales,porloquealolargodemirelatocaberecordarqueenabsolutomeconsideroamímismocomounhéroe.

Encuantoalfinaldelahistoria,supongoqueestabodaesunaespeciedeconclusión.Hacecincoañoshabríaestadoen

un apuro a la hora de determinar si estas vidas entrelazadas tendrían un final feliz, trágico o amargo. ¿Y ahora?

Francamente,estoyaúnmenosseguro,yaquehellegadoaquípreguntándomesiestahistoriapodríacontinuar,dealguna

formatortuosa,exactamentedondesequedó.

Paraentenderaquémerefiero,esnecesarioviajaratráseneltiempo,revisitarunmundoque,apesardetodolosucedido

enlosañostranscurridos,siguepareciendolosuficientementecercanocomoparaaccederfísicamenteaél.

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2014

aprimeravezqueadvertílapresenciadeaquellachicaquepasabapordelantedemicasafueeldíadespuésdemudarme.

Duranteelsiguientemesymediolavicaminandomientrasarrastrabalospiesunascuantasvecesporsemana,conlacabeza

gachaylaespaldaencorvada.Durantemuchotiemponingunodelosdossaludóalotro.

Meparecióquetodavíaeraunaadolescente;habíaalgoensuformadeactuarquemehacíapensarqueestabasufriendo

elpesodeunabajaautoestimaydesuenfadocontraelmundo,peroalostreintaydosañoshabíaalcanzadounaedadenla

quemeresultabacasiimposiblediscernirlo.Apartedesulargamelenacastañaydesusojosuntantoseparados,loúnicoque

sabíadeellaeraquevivíaenelparquedecaravanassituadocallearriba,yquelegustabacaminar.Otalveznotuvieramás

remedioquecaminarporquenoteníacoche.

El cielode abril estabadespejado, la temperatura rondaba los veinte grados y labrisa era la justapara transportar el

aroma perfumado de las flores. Los cerezos silvestres y las azaleas del patio habían florecido casi de un día para otro,

flanqueandolacarreteradegravaqueserpenteabaalpasarporlacasademiabuelo,situadajustoalasafuerasdeNewBern,

CarolinadelNorte,yqueacababadeheredar.

Yyo,TrevorBenson,médicoconvalecienteyveteranodiscapacitadodeprofesión,sacudíalasbolasdenaftalinadeuna

cajajuntoalporchedelantero,lamentándomedequenofueraasícomohabíapensadopasarlamañana.Elproblemaconlas

tareasdelacasaeraquenuncasabíaacienciaciertacuándoibaaacabar,puestoquesiemprehabíaalgomásquehacer…o

talvezinclusolaincertidumbredequevalieralapenaarreglarlaantiguapropiedad.

Lacasa(utilizoestetérminoenelsentidoampliodelapalabra)noeragrancosaporsuaparienciaexterna,yelpasodel

tiempo le había pasado factura. Mi abuelo la había construido él mismo tras regresar de la Segunda Guerra Mundial y,

aunquesabíaconstruiraconciencia,noteníademasiadotalentoencuestionesdediseño.Setratabadeunrectángulocon

sendosporchesenlapartedelanteraytrasera,dosdormitorios,unacocina,unsalónydosbaños;elrevestimientodecedro

sehabíavueltodescoloridoconlosañoshastaadquiriruntonogrisplateado,aimitacióndelcabellodemiabuelo.Eltejado

estabaparcheado,elairesecolabaporlasventanas,yelsuelodelacocinaestabataninclinadoquesisederramabaalgún

líquido se formaba un riachuelo que fluía hasta la puerta que conducía al porche trasero. Me gustaba pensar que eso

facilitabalalimpiezaamiabuelo,queviviósolodurantelosúltimostreintaañosdesuvida.

La propiedad, con todo, era especial. Con algo más de veinticuatro mil metros cuadrados, un granero envejecido y

ligeramenteinclinado,yuncobertizoenelquemiabueloproducíasumiel,aparecíasalpicadadecasicadaplantaconflores

conocida por la humanidad, incluidas las flores silvestres y los tréboles. Desde ese momento hasta el final del verano, la

propiedadparecíauncastillodefuegosartificialesarasdesuelo.SeencontrabaademássituadaaorillasdelBricesCreek,

dondeunaguaoscuraysalobrefluíatanlentamentequeconfrecuenciareflejabaelcielocomounespejo.Lapuestadesol

convertía el cauce del río en una cacofonía de tonos borgoña, rojos, naranjas y amarillos, mientras los rayos que se

difuminabanlentamenteparecíanperforarlacortinademusgoquedecorabalasramasdelosárboles.

Alasabejaslesencantabaeselugar;eraalgoquesehabíapropuestomiabuelo,puestoqueestoybastantesegurodeque

le gustaban más las abejas que las personas. Había unos veinte enjambres en toda la propiedad; mi abuelo había sido

apicultoramediajornadatodasuvida,yconfrecuenciamesorprendíaquelascolmenasestuvieranenmejorescondiciones

quelacasaoelgranero.Desdequelleguéaquíheechadounvistazodesdeciertadistanciaenunpardeocasiones,yaunque

todavíaerademasiadoprontoparalatemporada,pudecomprobarquelascoloniasparecenestarsanas.

La cantidad de abejas parecía estar aumentando rápidamente, como era habitual en primavera (podía escucharse el

zumbidosiseprestabaatención),ylasdejétranquilas,paradedicarlamayoríademitiempoahacerquelacasavolvieraa

estarhabitable.Limpiélosarmariosdelacocina,apartéunoscuantostarrosdemielquequeríaconservarymedeshicedel

resto:una cajadegalletas rancias,botes casi vacíosdemantequillade cacahuete ymermelada, yunabolsademanzanas

secas. Los cajones estaban llenos a rebosar de cupones caducados de porquerías, velas ya usadas, imanes y bolis que no

funcionaban,queacabaronenlabasura.Elfrigoríficoestabaprácticamentevacíoy,curiosamente,bastantelimpio,sinlos

oloresdesagradablesnilosrestosmohososdecomidaqueesperabaencontrar.Tiréunatoneladadebasura(lamayorparte

delmobiliarioteníamásdemediosiglodeantigüedad,ymiabuelosufríaunpequeñoproblemadeacumulación).Después

contratéavariosespecialistasparahacereltrabajomásdifícil:unconstructorparadiseñarunareformacosméticadeunode

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losbaños;unfontaneroparaarreglarlafugadelgrifodelacocina;hicelijarybarnizarelsuelo,asícomopintarelinterior;y,

porúltimo,aunquenomenosimportante,sustituílapuertatrasera.Estabaagrietadacercadelquicioyhabíasidoreparada

conuntablón.Trascontratarunequipodelimpiezaquelodejótodoimpolutodearribaabajo,organicéelserviciodewifi

paramiportátilyelegíalgunosmueblesparaelsalónyeldormitorio,asícomountelevisornuevoparaelsalón.Eloriginal

teníaantenascomoorejasdeconejoyeltamañodeuncofredeltesoro.ElproyectodecaridadGoodwilldeclinóladonación

de losmueblesusadosdemi abuelo, apesardeque argumentéquepodían ser considerados antigüedades, demodoque

acabaronenelvertedero.

Contodo,losporchesestabanrelativamenteenbuenestado,ymepasabacasitodaslasmañanasylastardesallí.Razón

porlacualheempezadoconlasbolasdenaftalina.Laprimaveraenelsurnosoloconsisteenflores,abejasybonitaspuestas

desol,sobretodosiunovivealladodeunarroyoenunlugaraparentementesalvaje.Dadoquehabíahechomáscalordelo

normalúltimamente,lasserpienteshabíanempezadoadespertardesuhibernación.Avistéunadegrantamañoenelporche

traserocuandodeambulabaporélesamañanaconmitazadecafé.Trassufrirunsustodemuerteyderramarlamitaddel

cafésobremicamisa,volvíarefugiarmerápidamenteenelinteriordelacasa.

No tenía ni la menor idea de si se trataba de una serpiente venenosa, ni de qué especie era. No soy un experto en

serpientes.Peroadiferenciadeotraspersonas(miabuelo,porejemplo), tampocoqueríamatarla.Solodeseabaquenose

acercaraamicasayquevivieraunpoquitomásallá.Séquelasserpienteshacencosasútiles,comomataralosratonesque

podía escuchar correteando por las paredes de noche. Ese ruido me acongojaba; aunque pasaba todos los veranos aquí

cuandoeraniño,noestoyacostumbradoalavidaenelcampo.Siempremeheconsideradomásbieneltipodepersonaque

viveenunbloquedeapartamentos.Yasíerahastajustoantesdelaexplosiónquehizosaltarporlosairesnosolotodomi

mundo,sinotambiénamímismo.Esaeralarazónporlaqueestabaconvaleciente,peroyahablarésobreesomásadelante.

De momento seguiré hablando de la serpiente. Tras cambiarme la camisa, recordé vagamente que mi abuelo usaba

naftalina para mantener a raya a las serpientes. Estaba convencido de que esas bolas de alcanfor contaban con poderes

mágicospararepelertodotipodecosas(murciélagos,ratones,insectosyserpientes)ylascomprabaporcajas.Habíavisto

muchas en el granero y, suponiendo que mi abuelo algo debía saber, me hice con una caja y empecé a esparcir

generosamentesucontenidoalrededordetodalacasa,primeroenlapartedeatrásyportodoslosflancosy,porúltimo,enla

partedelantera.

Fue entonces cuando volví a espiar a la chica que caminaba por la carretera que pasaba al lado de la casa. Llevaba

pantalonesvaquerosyunacamiseta,ycuandoalcélavistadebiódenotarquelaobservaba,puestoquemiróenmidirección.

Nosonriónisaludó;enlugardeeso,agachólacabezacomosiesperaraevitardeesemodoreconocerquehabíaadvertidomi

presencia.

Encogiéndome de hombros retomé el trabajo, como si esparcir bolas de alcanfor pudiera recibir realmente semejante

denominación.Sinembargo,por larazónque fuera,mesorprendípensandoenelparquedecaravanasenelque la joven

vivía.Seencontrabaalfinaldelacarretera,aunkilómetroymediodedistancia.Habíacaminadohastaallímovidoporla

curiosidad,pocodespuésdehaberllegado.Habíasurgidoeneltiempotranscurridodesdemiúltimavisita,ysupongoque

deseabasaberquiéneseranmisvecinos.Loprimeroquesemeocurrióalverlofuequelapropiedaddemiabueloparecía,en

comparación,elTajMahal.Dabalaimpresióndequelasseisosieteviejasydecrépitascaravanashubierancaídodesdeel

cieloalazarsobreeldescampado;enlaesquinamásalejadaseencontrabanlosrestosdeotroremolqueincendiado,delque

solo quedaba un cascarón negro, parcialmente fundido, que no había sido retirado del lugar. Entre las caravanas había

tendederosdispuestosentrepostesinclinados.Escuálidasgallinaspicoteabanenunacarreradeobstáculosllenadecoches

sinneumáticossostenidosporbloquesyelectrodomésticosoxidados,esquivandoúnicamentealferozpitbullencadenadoa

unviejoparachoques.Elperro teníaunosdientes enormesy ladrabacon tal enconoantemipresenciaquede sus fauces

espumosassalíanbabasdespedidas.Recuerdoquepensé:«Nopareceunperritoagradable».Unapartedemísepreguntaba

porquéalguienquerríavivirenunlugarasí,aunqueenrealidadconocíalarespuesta.Deregresoacasasentílástimaporlos

inquilinosymereprendíamímismoporsertanesnob,yaquesabíaqueteníamássuertequelamayoríadelagente,porlo

menosencuantoaldinero.

—¿Vivesaquí?—preguntóunavoz.

Alcélavistayvialachica.Habíavueltosobresuspasosyseencontrabaapocosmetrosdemí,guardandolasdistancias,

perolosuficientementecercacomoparaquepudieraadvertirunascuantaspecasdiseminadasporsusmejillas,tanpálidas

quelapielparecíacasitraslúcida.Percibíunpardemoratonesensusbrazos,comosisehubiesetropezadoconalgo.Noera

especialmenteguapa,yparecíaquehubieraalgoinacabadoenella,loquemehizopensardenuevoqueeraunaadolescente.

Sumiradarecelosaparecíaindicarqueestabapreparadaparacorrersihacíaelmenormovimientohaciaella.

—Ahorasí—dijeconunasonrisa—.Peronosécuántotiempomequedaré.

—Elviejomurió.Elquesolíaviviraquí.SellamabaCarl.

—Losé.Eramiabuelo.

Page 9: Nicholas Sparks

—Ah.—Semetiólamanoenelbolsillodeatrásdelpantalón—.Medabamiel.

—Esoparecetípicodeél.—Noestabasegurodequefueraasí,peromeparecióqueeralomejorquepodíadecir.

—SolíacomerenelTradingPost—comentó—.Siempreeraamable.

ElTradingPostdeSlowJimeraunadeesastiendasdestartaladastanhabitualesenelsurquellevanfuncionandodesde

antesdequeyonaciera.Miabuelosolíallevarmeallícuandoveníadevisita.Eradeltamañodeungarajeparatrescoches

conunporchecubiertoenlapartedelantera,yvendíadetodo,desdegasalecheyhuevos,equiposdepesca,cebosvivosy

piezasderecambiodecoches.Habíaantiguossurtidoresdegasolinaalfrente(noseaceptabanpagosacréditooadébito),y

unaparrillaparaservircomidacaliente.Recuerdohaberencontradoenunaocasiónunabolsadesoldaditosdeplásticode

jugueteencajadaentreunabolsadenubesdeazúcaryunacajadeanzuelosparapescar.Losproductosestabandispuestos

sintonnisonenlasestanteríasyparedesy,sinembargo,siemprepenséqueeraunadelasmejorestiendasdelmundo.

—¿Trabajasallí?

Asintióantesdeseñalarlacajaquellevabaenmimano.

—¿Porquéponesbolasdenaftalinaalrededordelacasa?

Mequedémirandofijamentelacaja,ymedicuentadequemehabíaolvidadodeella.

—Habíaunaserpienteenelporcheestamañana.Oíquelasbolasdenaftalinalasahuyentan.

Apretóloslabiosydiounpasoatrás.

—Vale,soloqueríasabersiahoravivesaquí.

—SoyTrevorBenson,porcierto.

Aloírminombre,memirófijamente,mientrashacíaacopiodecorajeparapreguntarloqueeraobvio.

—¿Quélepasóatucara?

Sabíaquesereferíaalafinacicatrizqueibadelnacimientodelpelohastalamandíbula,locualreforzólasensaciónde

queeramuyjoven.Losadultosnosolíansacareltema.Enlugardeeso,fingíannohabersedadocuenta.

—UnagranadademorteroenAfganistán.Haceunosaños.

—Oh.—Sefrotólanarizconeldorsodelamano—.¿Tedolió?

—Sí.

—Oh—volvióaexclamar—.Creoquemetengoqueir.

—Deacuerdo—respondí.

Inicióelcaminoderegresohacialacarreteray,depronto,volvióagirarsehaciamí.

—Nofuncionará—dijogritando.

—¿Elqué?

—Lasbolasdenaftalina.Lasserpientesnolesdanlametones.

—¿Estássegura?

—Todoelmundolosabe.

«Díseloamiabuelo»,pensé.

—¿Quépuedohacer,entonces,sinoquieroserpientesenelporche?

Parecióreflexionarunpocolarespuesta.

—Talvezdeberíasvivirenunlugardondenohayaserpientes.

Me reí.Erauna chica rara, eso seguro,peromedi cuentadeque era laprimeravezqueme reíadesdequemehabía

mudado,quizásmiprimerarisaenmeses.

—Encantadadeconocerte.

Vicómosealejaba,ymesorprendióalhacerunalentacabriola.

—SoyCallie—exclamó.

—Encantadodeconocerte,Callie.

Cuando por fin desapareció de mi vista tras las azaleas, me debatí entre seguir esparciendo las bolas de naftalina o

dejarlo.Nopodíasabersilachicateníaonorazón,pero,alfinal,decidíparar.Teníaganasdetomarunalimonadasentado

en el porche trasero para relajarme, aunque solo fuera porque mi psiquiatra me recomendó que aprovechara mientras

todavíadisponíadeltiempoparahacerlo.

Dijoquemeayudaríaaahuyentar«laoscuridad».

Mipsiquiatraavecesusabaunlenguajefloridoydecíacosascomo«laoscuridad»paradescribireltrastornoporestrés

postraumático. Cuando le pregunté por qué, me explicó que cada paciente era diferente, y que parte de su trabajo era

encontrarlaspalabrasjustasquereflejaranelestadodeánimoylossentimientosdelpacienteencuestión,detalformaque

le ayudaran a recorrer el lento camino hacia la recuperación. En su trabajo conmigo se refería a mi trastorno por estrés

postraumáticocomo«confusión»,«problemas»,«lucha»,«efectomariposa»,«desarregloemocional»,«hipersensibilidad»

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y,por supuesto,«laoscuridad».Esasdenominacioneshacíanquenuestras sesiones siguieran siendo interesantes, ydebo

admitirqueeltérmino«oscuridad»eraunadescripcióntanbuenacomocualquieraotradecómomesentía.Durantemucho

tiempo después de la explosión mi estado de ánimo era oscuro, tan oscuro como el cielo nocturno sin estrellas ni luna,

aunque no fuera plenamente consciente de por qué. Con anterioridad había rechazado tercamente la posibilidad de un

trastornoporestréspostraumático,peroesnecesariotenerencuentaquesiemprehabíasidomuytestarudo.

Con toda franqueza,mi ira, ladepresiónyel insomnio teníanperfecto sentidoenesaépoca.Cuandomemirabaenel

espejorecordabaloquehabíasucedidoenelaeródromodeKandaharel9deseptiembrede2011,cuandounmisildirigidoal

hospitalenelqueestabatrabajando impactócercade laentrada,pocossegundosdespuésdequesalieradeledificio.Hay

cierta ironía en la elección de mis palabras, puesto que mirarme en el espejo ya no es lo que era. Perdí la visión del ojo

derecho,porloquenopuedopercibirlaprofundidad.Observarmireflejosemeantoja,enciertomodo,comosiestuviera

mirandounsalvapantallasdelosdeantes,conpecesnadando,casireal,peronodeltodo,yaunquefueracapazdepasareso

poralto,misotrasheridassontanobviascomounabanderasolitariaplantadaenlacimadelEverest.Yahemencionadola

cicatrizdemicara,pero lametrallamedejóel torsoacribilladodecráteres, comoen la luna.Perdíeldedomeñiqueyel

anulardemimanoizquierda,locualesespecialmentedesafortunado,yaquesoyzurdo,ytambiénlaorejaizquierda.Aunque

parezcaincreíble,esaeslaheridaquemásmeafectabaencuantoamiaspecto.Unacabezahumananoparecenormalsin

unaoreja.Ahoradalasensacióndequeestoyextrañamentetorcido,yhastaelmomentodelapérdidanuncahabíaapreciado

realmenteesaoreja.Enlasrarasocasionesenlasquepensabaenellas,siempreeradentrodelcontextodelaaudición.Pero

cualquierapodríaentenderporquésentítanintensamenteaquellapérdidasiintentaraponerseunasgafasdesolenunasola

oreja.Ytodavíanohemencionadolaslesionesmedulares,debidoalascualestuvequeaprenderacaminardenuevo;olos

martilleantesdoloresdecabeza,queseprolongarondurantemeses.Todoesomedejóhechoundespojohumano.Perolos

excelentesdoctoresdeWalterReedmerecompusieron.Bueno,almenosengranparte.Tanprontocomopudeponermeen

pie,miscuidadospasaronalatutelademiantiguauniversidadyalmamáter,laJohnsHopkins,dondesellevaronacabolas

operacionescosméticas.Ahoratengounaorejaprotésica,tanbienhechaqueapenasseapreciaqueesfalsa,ymiojoparece

normal, aunqueseacompletamente inútil.Nopudieronhacergrancosa respectoamisdedos (acabaronsiendoabonoen

Afganistán),perouncirujanoplástico fue capazde reducir el tamañodemi cicatriz facialhasta convertirla enuna finay

blancalínea.Todavíasenota,peronotantocomoparaquelosniñospequeñossalgangritandoalverme.Megustadecirmea

mí mismo que me da carácter, que tras la superficie afable y cortés existe un hombre intenso y valiente que ha

experimentadopeligrosrealesyhasobrevivido.Oalgoparecido.

Sin embargo, además de mi cuerpo, toda mi vida quedó destruida, incluida mi carrera. No sabía qué hacer conmigo

mismo,conmifuturo;nosabíacómogestionarlosrecuerdos,nielinsomnio,nilairadegatillosensible,nicualquieradelos

demásdesquiciantessíntomasasociadosconmitrastorno.Lascosasfuerondemalenpeorhastaquetoquéfondo(durante

unaborracheradecuatrodías, tras laquemedesperté cubiertodevómito), y finalmentemedi cuentadequenecesitaba

ayuda.Encontréunpsiquiatra llamadoEricBowen, expertoen terapias conductuales cognitivasydialécticas.Enesencia,

ambas terapias se centran en el comportamiento como un modo de ayudar a controlar o gestionar lo que se piensa o se

siente.Siunosesientesobrecargado,hayqueobligarseacaminarderecho;encasodeestarabrumadoantelaperspectivade

unatareacompleja,hayqueintentaraliviaresasensacióncontareassimplesdecosasquesísepuedenhacer,comoempezar

conunprimerpasofácily,unavezhecho,hacerlasiguientecosasimple.

Cuestamuchomodificarlaconducta(ademásdeotrosaspectosrelacionadosconestasterapias),sinembargo,deforma

lentaperosegura,empecéavolveraorganizarmivida.Entonces llegaron las ideassobreel futuro.EldoctorBowenyyo

hablamos sobre toda clase de opciones profesionales, pero en última instancia me di cuenta de que echaba de menos la

prácticadelamedicina.ContactéconlaUniversidadJohnsHopkinsysolicitéotropuestocomomédicoresidente.Estavez

en psiquiatría. Creo que Bowen se sintió halagado por ello. En resumen, conseguí mover palancas, quizás porque ya me

conocían allí, o tal vez porque era un veterano discapacitado, y se hizo una excepción. Fui aceptado como residente de

psiquiatría,paraempezaren julio.Nomuchodespuésdehaberrecibido laenhorabuenade laJohnsHopkins,me llegó la

noticiadequemiabuelohabíatenidounaapoplejía.HabíasucedidoenEasley,CarolinadelSur,unaciudadquenuncale

habíaoídomencionar.Semeinstóaacudiralhospitalurgentemente,yaquenolequedabademasiadotiempo.

Nopodíadilucidarporquéseencontrabaallí.Por loqueyosabía,nohabíasalidodeNewBernenaños.Paracuando

lleguéalhospitalapenaspodíahablar;apenaspodíadecircondificultadunasolapalabra.Ycasinoseleentendía.Medijo

cosasextrañas,quemedolieronaunquenisiquierateníansentido,peronopudeevitarsentirqueintentabacomunicarme

algoimportanteantesdeque,finalmente,falleciera.

Puestoqueeralaúnicafamiliaquelequedaba,metocabaamíorganizarelfuneral.Estabasegurodequequeríaquele

enterraranenNewBern.Hiceque le llevarana suciudadnatal, contratéunpequeñoservicio funerario,alqueasistieron

muchasmáspersonasdelasqueimaginaba,ypasémuchotiempoensucasa,deambulandoporlapropiedadybatallando

con mi pena y la culpa. Como mis padres estaban muy ocupados con sus propias vidas, había pasado la mayoría de los

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veranosenNewBern,yechabatantodemenosamiabueloquesentíaundolorpunzante,comosimeatravesarauntornillo.

Era una persona divertida, amable y sabia, y siempre me hacía sentir más mayor y más listo de lo que era en realidad.

Cuando teníaochoaños,medejabadarunacaladade supipademazorcademaíz;meenseñó lapescaconmosca,yme

dejabaayudarlecuandoarreglabaalgúnmotor.Meenseñótodoloquehabíaquesabersobreabejasyapiculturay,cuando

eraadolescente,medijoquealgúndíaconoceríaaunamujerquecambiaríamividaparasiempre.Cuandolepreguntécómo

podríasabersieralamujeradecuada,mehizounguiñoymedijoquesinoestabaseguro,seríamejorseguirbuscando.

ContodolosucedidodesdeKandahar,poralgunarazónnohabíaencontradoelmomentodevisitarleenlosúltimosaños.

Sabía que estaba preocupado por mi estado de salud, pero yo no deseaba compartir con él los demonios con los que me

estabaenfrentando.Diablos,yaeralobastantedurohablardemividaconeldoctorBoweny,aunquesabíaquemiabuelono

mejuzgaría,mepareciómásfácilmantenerciertadistancia.Mesentídestrozadocuandolamuerteselollevóantesdeque

tuviera laoportunidaddevolvera conectar realmente conél.Para colmo,unabogado local sepusoen contacto conmigo

justodespuésdelfuneralparacomunicarmequehabíaheredadolapropiedaddemiabuelo,asíquedeprontoeraeldueño

delamismacasaenlaquehabíapasadotantosveranosenmisañosdeformacióndelainfancia.Enlassemanasposteriores

alfuneral,pasémuchotiemporeflexionandosobretodoloquenohabíapodidodecirlealhombrequemehabíaqueridode

formatanincondicional.

Mimenteseguíadándolesvueltasa lasextrañaspalabrasquemedijomiabueloensu lechodemuerte,y tambiénme

intrigabaporquéseencontrabaenEasley,CarolinadelSur.¿Eraporalgorelacionadoconlasabejas?¿Estabavisitandoa

algúnviejoamigo?¿Salíaconalgunamujer?Estaspreguntasnodejabandeinquietarme.HabléconeldoctorBowensobre

ello,ymepropusoqueintentaraencontrarrespuestas.Lasvacacionespasaronrápidamente,yconel iniciodelnuevoaño

dejé mi apartamento en manos de un agente inmobiliario, convencido de que tardaría unos cuantos meses en venderse.

Quiénloibaadecir:encuestióndedíasmehicieronunaoferta,yeltratosecerróenfebrero.Puestoquedebíatrasladarme

enbreveaBaltimorepararealizarmiresidencia,noteníasentidobuscarunpisodealquilerparaelbreveintervalo.Penséen

lacasademiabueloenNewBernymedije:¿porquéno?

MeiríadePensacola,ytalvezpodríaarreglarlapropiedadparavenderla.Conunpocodesuerteinclusopodríadescubrir

porquémiabueloestabaenEasley,yquédemonioshabíaintentadodecirme.

Razónporlacualahorameencuentroaquíesparciendobolasdenaftalinaalrededordeestadesvencijadacabaña.

Enrealidad,noeralimonadaloqueteníaenelporchetrasero.Asíescomomiabuelosolíareferirsealacervezay,cuando

erapequeño,unadelasgrandesemocionesdemividainfantilerairabuscarleunalimonadadelanevera.Curiosamente,la

botellasiempreteníalaetiquetaBudweiser.

YoprefieroYuengling,delacerveceríamásantiguadeEstadosUnidos.CuandofuialaAcademiaNaval,unestudiantede

últimocursollamadoRayKowalskimeenseñóaapreciarla.EradePottsville,Pensilvania,sededelacerveceríaYuengling,y

meconvenciódequenohabíacervezamejor.ResultabainteresantequeRayfuera,además,hijodeunminero,yloúltimo

quesupedeéleraqueestabaprestandoservicioenelUSSHawái,unsubmarinonuclear.Supongoqueaprendiódesupadre

quelaluzdelsolyelairefrescoestánsobrevaloradosalahoradetrabajar.

Mepreguntoquépensaríanmispadresdemividaenestosdías.Despuésdetodo,nohetrabajadoenmásdedosaños.

Estoybastantesegurodequemipadreestaríahorrorizado;eralaclasedepersonaquemehacíasentarmeparadarmeun

sermón si no sacaba un excelente en un examen, y mostró su decepción cuando elegí la Academia Naval por delante de

Georgetown,suuniversidad,oYale,donderecibiósutítuloenDerecho.Selevantabaalascincodelamañanacadadíadela

semana, leía elWashingtonPost y elNewYorkTimes mientras se tomaba el café, luego iba a Washington D. C., donde

trabajabacomoasesorexpertoenlobbiesparalaempresaogrupoindustrialdeturnoquelehubieracontratado.Teníauna

menteagudayeraunnegociadoragresivoquesedesvivíaparaconseguircerraruntratoypodíacitarlargasseccionesdel

CódigoFiscaldememoria.Eraunode los seis sociosque supervisabanamásdeun centenardeabogados, y lasparedes

estaban decoradas con fotos de él mismo acompañado de tres presidentes distintos, media docena de senadores, y

demasiadoscongresistascomoparapodercontarlos.

Mipadrenose limitabaa trabajar;suhobby erasu trabajo.Pasabasetentahorasa lasemanaen laoficinayel finde

semanasededicabaajugaralgolfconclientesypolíticos.Unavezalmesdabaunafiestacóctelencasa,conmásclientesy

políticos.Denochesolíarecluirseensudespacho,dondesiemprehabíaquehacerunallamadaurgente,escribirunacarta,

trazarunplan.Laideadeirarelajarsealporcheytomarunacervezaamediatardelehabríaparecidoabsurda,algopropio

deungandul,peronodeunBenson.Nohabíanadapeorqueserunholgazán,enopinióndemipadre.

Aunquenoeracariñoso,noeramalpadre.Parasersinceros,mimadretampocoeraexactamentelatípicamujerquese

pasabaeldíacocinandoyparticipabaactivamenteenlaasociacióndepadres.EraunaneurocirujanaformadaenlaJohns

Hopkins que a menudo estaba de guardia, y coincidía con mi padre en su capacidad y pasión por el trabajo. Mi abuelo

siempredecíaqueellahabíasalidoasídefábrica,ypreferíaocultarsusorígenespueblerinosyelhechodequeningunode

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susprogenitoreshabía idoa launiversidad.Peronuncadudéde suamorodeldemipadre, aunquecenáramos cadadía

comidaprecocinadayyohubieraasistidoamáscóctelesqueaacampadasfamiliaresenmiadolescencia.

En cualquier caso, mi familia apenas llamaba la atención en Alexandria. Los padres de todos mis compañeros de la

escuelaprivadadeéliteeranprósperosypoderosos,ylaculturadelaexcelenciayeléxitoprofesionalcalabaenlosniños.La

normaerasacarnotasexcelentes,peronisiquieraesobastaba.Seesperabaquelosniñostambiéndestacaranendeporteo

música,oambos,ademásdegozardepopularidad.Admitoquemedejéllevarportodoaquello;cuandoestabaenelinstituto,

sentía la necesidad de ser… igual que ellos. Salía con chicas populares, fui el segundo en notas de la clase, participé en

campeonatosestatalesenlosúltimosaños,yeraunpianistacompetente.EnlaAcademiaNavaljuguéenelequipodefútbol

duranteloscuatroaños,meespecialicéenQuímicayMatemáticas,yenlaspruebasdeaccesoalauniversidadsaquélanota

suficientecomoparaentrarenlaJohnsHopkinsdeMedicina,loquehizoquemimadresesintieraorgullosa.

Lamentablemente,mispadresnovinieronavercómorecibíamidiploma.Nomegustabapensarenelaccidente,nime

gustacontaraotraspersonasloquepasó.Lamayoríadelagentenosabequédecir,laconversaciónflaquea,ysuelosentirme

peorquesinohubieracomentadonada.

Pero a veces me he preguntado si, tal vez, simplemente no he explicado mi historia a la persona adecuada, o si esa

personasiquieraexiste.Alguiendeberíapoderempatizar,¿no?Sinembargo,puedodecirquehellegadoaaceptarquelavida

nuncaresultacomounoesperaba.

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oyconscientedequealgunossepreguntaráncómoesposiblequeuntipoquedesdehacedosañosymedioseconsideraba

uncasoperdido,mentalyemocionalmente,pudierasiquieraplantearseejercercomopsiquiatra.¿Cómosepuedeayudara

alguiensiesealguienapenasharesueltosupropiavida?

Buenapregunta.Encuantoa larespuesta…Maldición,nolosé.Quizásnuncaseacapazdeayudaranadie.Perosíera

conscienteenaquelmomentodequemisopcionesestabanuntantolimitadas.Cualquieropciónrelacionadaconlacirugía

quedaba descartada, teniendo en cuenta la ceguera parcial, los dedos que perdí y todo lo demás, y nome interesaba ser

médicodecabeceranitampocolamedicinainterna.

Peromentiríasidijeraquenoechabademenosmicarreracomocirujano.Echabademenoslaasperezademismanos

traslavarlas,elruidodelosguantesalponérmelos;meencantabarepararhuesos,ligamentosytendones,ylasensaciónde

quesiempresabíaexactamenteloquehacía.HabíaunniñoenKandahardeunosdoceañosquesehabíadestrozadolarótula

alcaerdeuntejadohacíaunpardeaños,ylosmédicoslocaleshabíanhechotalchapuzaqueapenaspodíacaminar.Tuve

quereconstruirlarodilladeceroy,seismesesdespués,cuandovolvióalaconsultaparahacerseunchequeo,vinocorriendo

haciamí.Meencantó la sensación (elhechodehaberle curadoparaque llevaraunavidanormal), ymepreguntaba si la

psiquiatríapodríaofrecermeesemismogradodesatisfacción.

En realidad, ¿quiénestá realmente curadocuandose tratade la saludmentaloemocional?Lavidadagirosyvueltas

radicales,y lasesperanzasy lossueñoscambiancuando lagenteempiezaunaetapanuevadesuvida.Ayer,porSkype,el

doctorBowenmerecordó(hablamoscadalunes)quetodossomosobrasencontinuoproceso.

Estabacavilandosobretodoelloantelabarbacoaaquellatarde,conlaradiosonandodefondo.Elsolseestabaponiendo,

iluminandoelcielocomouncaleidoscopio,mientraslesdabalavueltaalossolomillosquehabíacompradoenlacarnicería

VillageButcher,enelextremomásalejadodelpueblo.Enlacocinahabíadejadopreparadaunaensaladayunaspatatasal

horno,peroaunqueparezcaquesoyunaespeciedechef,nolosoy.Tengounpaladarsimpleymedefiendoconlaparrilla,

esoestodo.DesdequememudéaNewBern,heidoechandocarbónalaviejabarbacoaWeberdemiabuelotresocuatro

veces por semana, hasta que las brasas se vuelven incandescentes.Esomeponenostálgico ymehace recordar todos los

veranosdemiinfancia,cuandomiabueloyyohacíamoslacenaenlabarbacoacasicadanoche.

Cuandoelsolomilloestuvolisto,lopuseenelplatoymesentéenlamesadelporchedeatrás.Yahabíaoscurecido,las

lucesdelacasaresplandecíandesdeelinterior,ylalunasereflejabaenlasaguastranquilasdelBricesCreek.Lacarnequedó

perfecta, pero laspatatas al horno sehabían enfriadounpoco.Lashubiesepuestoun rato en elmicroondas, si no fuera

porquenoteníaningunoenlacocina.Aunquelacasaestabaahorahabitable,todavíanohabíadecididosirenovarlacocina,

ponereltejadonuevo,sellarlasventanas,osidebíaarreglarsiquieralainclinacióndelsuelodelacocina.Sialfinaldecidía

venderlapropiedad,suponíaquequienquieraquelacompraratiraríalacasaabajo,paraconstruirunaasugusto.Nohacía

falta ser un as en materia inmobiliaria para saber que el valor de la propiedad estaba en el solar, no en la estructura

construida.

Trasacabarlacenallevéelplatoal interiory lodejéenel fregadero.Abríunacervezayregreséalporcheparaleerun

rato.Teníaunmontóndelibrosdetextoydepsiquiatríaquequeríaacabardeexaminarcondetenimientoantesdemudarme

aBaltimore, sobre temasvarios,que ibandesdepsicofármacosa los efectosbeneficiososy lasdesventajasde lahipnosis.

Cuantomásleía,mayoreralasensacióndequeteníamuchoqueaprender.Deboadmitirquemicapacidadparaelestudio

estaba un tanto oxidada; a veces tenía la impresión de ser un perro viejo enfrentándose a nuevos trucos. Cuando se lo

comentéaldoctorBowen,básicamentemedijoquedejaradelloriquear.Oporlomenosasíescomolointerpreté.

Meacomodéenlamecedora,encendílalámpara,yjustoacababadeempezaraleercuandomeparecióescucharunavoz

quegritabadesdeelotroladodelacasa.Bajéelvolumendelaradio,esperéunsegundo,yvolvíaescucharlavoz.

—¿Hola?

Mepuseenpie,cogílacervezaenlamanoyfuihacialabarandilladelporche.Respondíalallamadamientrasescrutaba

laoscuridad.

—¿Hayalguienahí?

Enseguidaaparecióbajolaluzunamujerenuniforme.Másconcretamente,eluniformedeayudantedelsheriff.Lavisión

mepillódesprevenido.Miexperienciaconlasfuerzasdela leyhastaesemomentoselimitabaalaspatrullasdecarretera,

queendosocasionesmehabíanparadoporexcesodevelocidadcuandoerajoven.Aunqueleshabíahabladoconeducacióny

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arrepentimiento, en ambos casosme pusieron unamulta, y desde entonces tratar con los agentes del orden siempreme

poníanervioso.Aunquenohubierahechonadamalo.

No dije nada; estaba demasiado ocupado intentando dilucidar por qué la ayudante del sheriff me hacía una visita,

mientras otra parte de mi cerebro iba procesando el hecho de que el oficial uniformado era unamujer. Aunque pueda

parecersexista,enmidefensadebodecirquenohabíainteractuadocondemasiadasmujerespolicías,especialmenteenel

sur.

—Perdoneporhaberdadolavueltaalacasa—respondiófinalmente—.Hellamadoalapuerta,perosupongoquenome

haoído.—Suactituderaamistosa,peroprofesional—.Soydelaoficinadelsheriff.

—¿Puedoayudarla?

Miródereojolabarbacoa,yluegosevolvióhaciamí.

—Esperonohaberinterrumpidosucena.

—Paranada.—Neguéconlacabeza—.Estabaapuntodeterminar.

—Ah,bien.Denuevolepidoquemedisculpeporlaintromisión,señor…

—Benson—contesté—.TrevorBenson.

—Hevenidosimplementeparapreguntarlesiresidelegalmenteenestapropiedad.

Asentí,aunqueestabaunpocosorprendidoporelmododeexpresarse.

—Supongoquesí.Solíaserdemiabuelo,perohafallecidoymelahadejadoamí.

—¿SerefiereaCarl?

—¿Leconocía?

—Unpoco.Leacompañoenelsentimiento.Eraunbuenhombre.

—Síqueloera.Losiento,peronoheescuchadosunombre.

—Masterson—contestó—.NatalieMasterson.—Guardósilencio,ytuvelasensacióndequemeestabaexaminando—.¿Ha

dichoqueCarlerasuabuelo?

—Porpartedemimadre.

—Creoquemehablódeusted.Escirujano,¿verdad?¿EnlaMarina?

—Loera,yano—vacilé—.Losiento,perosigosinsaberexactamenteporquéhavenido.

—Ah,sí.—Señaló lacasa—.Estabaacabandoel turno,peropasabaporaquí.Vi las lucesencendidasypenséquesería

mejorecharunvistazo.

—¿Noestápermitidoencenderlasluces?

—No,noeseso.—Sonrió—.Resultaobvioquetodoestábienynodebíahaberlemolestado.Essoloquehaceunparde

meses,traslamuertedesuabuelo,nosinformarondequesehabíanvistolucesenlasventanas.Sabíaquelacasadebíaestar

vacía,asíquemepaséparacomprobarlo.Yaunquenopodíaestar segura, tuve la impresióndequealguienhabíaestado

aquí.Noviningúndañoexceptoporlapuertadeatrás,peroeso,sumadoalaslucesquesehabíanvistoencendidas,mehizo

pensarquedebíavigilarellugar.Poresomepropusepasarmedevezencuando,simplementeparaasegurarmedequeno

habíanadiequenodebieraestaraquí.Vagabundos,okupas,adolescentesqueusan lacasaparahacer fiestas,drogadictos

trabajandoenunlaboratoriodemetanfetamina.Haymuchasopciones.

—¿Haymuchoscasosporaquí?

—Nomásqueenotroslugares,supongo.Perolossuficientescomoparamantenernosocupados.

—Soloparasuinformación,notomodrogas.

Laagenteseñalólabotellaqueteníaenlamano.

—Elalcoholesunadroga.

—¿Incluidalacerveza?

Cuandolavisonreír,imaginéqueteníaunoscuantosañosmenosqueyo;llevabasumelenarubiarecogidaenunmoño

informalysusojoserandecoloraguamarina,tanintensoqueparecíaquesepodíanembotellaryvendercomoelixirbucal.

Nohacíafaltadecirqueeraunamujeratractiva,ylomejoreraquenollevabaanillodecasada.

—Sincomentarios—dijofinalmente.

—¿Quierepasarycomprobarquetodoestábien?

—No,yaestátodoarreglado,mealegrodenotenerquepreocuparmemás.MegustabaCarl.Cuandoibaavendermielal

mercadoagrícolasolíamoshablarunrato.

Recuerdohaberacompañadoamiabueloenelpuestoalladodelacarreteracadasábadodurantemisvisitas,peronome

acordaba de ningún mercado agrícola. Pero ahora New Bern tenía muchas más cosas que antes: restaurantes, tiendas,

negocios, aunque en el fondo seguía siendo un pueblo. Alexandria era solo una de tantas urbanizaciones de la zona de

WashingtonD.C.ycontabaconunapoblaciónsuperiorencincooseisveces.Imaginéqueinclusoallímuchossegiraríanal

verpasaraNatalieMasterson.

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—¿Quépuededecirmedelsupuestookupa?—pregunté.

Nomeimportabarealmenteelokupa,peroporalgunarazónnoteníaganasdequesefuera.

—Nomuchomásdeloqueyalehedicho—dijo.

—¿Podríahablarmeporelotro lado?—lepedí,mientrasseñalabamioreja—.Esparapoderoírlamejor.Estuveenun

ataqueconmorteroenAfganistán.

Aunquelociertoesquelaoíaperfectamente;elinteriordeloídonoquedódañadoenlaexplosión,apesardequelaparte

externahubierasidoarrancadademicabeza.Essoloquenopuedoevitarsacarlatarjetadelacompasióncuandolanecesito.

Regreséhacialamecedora,conlaesperanzadequenoseestuvierapreguntandoporquéminutosantesparecíasercapazde

oírlasinproblemas.Bajolaluzdelporche,vicómoobservabamicicatrizantesdequeporfinempezaraasubirlasescaleras.

Cuandollegóalaotramecedora,lamovióenmidireccióndeslizándolaalmismotiempohaciaatrás.

—Graciasportomarselamolestia—dije.

Sonrió,nodeformaexagerada,perosílosuficientecomoparaquemediesecuentadequealbergabasospechassobremi

capacidaddeaudiciónyseguíadebatiéndoseentrequedarseono.Era,además,unasonrisalosuficientementeampliacomo

paraversusperfectosdientesblancos.

—Comoibadiciendo…

—¿Estácómoda?—pregunté—.¿Puedoofrecerlealgoparabeber?

—Estoybien,gracias.Perotodavíadeservicio,señorBenson.

—LlámemeTrevor.Leruegoqueempiecedesdeelprincipio.

Suspiró,yhabríajuradoquealzólosojosalcieloconpaciencia.

—Hubounaseriedetormentaseléctricaselpasadomesdenoviembre,despuésdequeCarlfalleciera,conmuchosrayos,

yenelparquedecaravanasunodelostráileresseincendió.Losbomberosacudieron,yyotambiénestuveallí.Pocodespués

dequeelincendioquedaseextinguido,unodesushabitantesmencionóquelegustabairacazaralotroladodelarroyo.Era

unacharlasinimportancia,yasabe.

Asentíymeacordédelacarcasaderretidaquevienmiprimerasemanaenlapropiedad.

—Detodosmodos,meloencontréunpardesemanasdespués,ymencionóquehabíavisto lucesenlasventanasde la

casadesuabuelo,nosolounavez,sinounascuantas.Comounavelaquefuerapasandodeunaestanciaaotra.Lashabía

vistodelejos,yyomepreguntésinohabríasidosuimaginación,perocomoseguíapasandoyélsabíaqueCarlhabíamuerto,

pensóquedebíacomentármelo.

—¿Cuándofueeso?

—Elpasadodiciembre,talvezamitaddemes.Hizomuchofríoduranteunpardesemanas,porloquenomesorprende

quealguienentrarasimplementeparanocongelarse.Cuandovolvíapasarporaquí,medetuveyvique lapuerta trasera

estabarotayelpomocasisehabíadesprendido.Entréparaecharunrápidovistazo,peronohabíanadie.Apartedelapuerta

rota,nopudeencontrarindiciosdequealguienhubieraestadoaquí.Nohabíabasura,lascamasestabanhechas;porloque

podíasaber,nofaltabanada.Pero…

Hizounapausa,frunciendoelceñoalrecordar.Diunsorboamicerveza,esperandoquesiguierahablando.

—Habíaunpardevelasusadasconlamechanegrasobrelaencimera,ademásdeunacajamediovacíaconmásvelas.

También advertí que alguien había quitado el polvo de la mesa de la cocina, como si hubiera estado comiendo en ella.

Tambiénparecíaquealguienhabíaestadousandounodelossillonesreclinablesdelsalón,porquelamesacontiguaestaba

despejada y era el únicomueble que no tenía polvo.No podía demostrar nada, pero por si acaso cogí unos tablones del

graneroparabloquearlapuertadeatrás.

—Graciasporocuparsedeello—dije.

A pesar de que hizo un gesto de asentimiento, intuí que había algo en aquellos recuerdos que seguía molestándola.

Continuó.

—¿Advirtiósifaltabaalgocuandosemudó?

Reflexionébrevementeantesdenegarconunmovimientodecabeza.

—Queyosepano.Conexcepcióndelfuneralenoctubre,hacíaunoscuantosañosquenovenía.Yesasemanaestáunpoco

borrosaenmimemoria.

—¿Estabaintactalapuertatrasera?

—Entrépor ladelantera,peroestoy segurodequecomprobé todas las cerraduras cuandome fui.Creoquemehabría

dadocuentasihubieraestadodañada.Séquepaséalgunosratosenelporchetrasero.

—¿Cuándosehamudado?

—Afinalesdefebrero.

Analizólainformación,mientrassusojosmirabandereojolapuerta.

—Creequealguienentró,¿verdad?—preguntéfinalmente.

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—No lo sé —admitió—. Normalmente, cuando eso sucede suele haber cosas destrozadas y basura por todas partes,

botellas,envoltoriosdecomida,restos.Ylosvagabundosnosuelenhacerlacamaantesdeirse.—Diounosgolpecitosconlos

dedos en lamecedora—. ¿Está seguro de queno faltabanada? ¿Armas? ¿Electrodomésticos? ¿Tenía su abuelo dinero en

efectivoenlacasa?

—Miabuelo,queyosepa,noteníademasiadosaparatoselectrónicosnidinero.Ysuarmaestabaenelarmariocuando

llegué.Sigueaquí,porcierto.Esunriflepequeño,paramantenerarayaalasalimañas.

—Esoresultatodavíamásextraño,porquenormalmentelasarmassonloprimeroquesuelenllevarse.

—¿Yquésuponequepasó?

—Nolosé—contestó—.Puedeserquenovinieranadieoquelavisitaencuestiónfueseladelvagabundomáslimpioy

honestodelahistoria.

—¿Deberíapreocuparme?

—¿Haoídoovistoaalguienmerodeandoporlapropiedaddesdequesemudó?

—No.Ymedespiertoamenudoporlasnoches.

—¿Insomnio?

—Unpoco.Perovamejorando.

—Bien—comentóúnicamente.Sealisólospantalonesdeluniforme—.Yaleherobadodemasiadotiempo.Esoestodolo

quepuedodecirle.

—Leagradezcoquehayapasadoporaquíymehayaexplicadotodoesto.Yquearreglaselapuertadeatrás.

—Nofueunarreglorealmente.

—Perohizosufunción—repuse—.Lostablonesseguíanahícuandollegué.¿Cuándoseacabasuturno?

Echóunvistazoalreloj.

—Enrealidad,aunquenolocrea,yaheterminado.

—Entonces,¿seguroquenoquieretomaralgo?

—Nocreoqueseabuenaidea.Todavíatengoqueconducirhastacasa.

—Tienerazón—admití—,peroantesdeirse,ypuestoqueyanoestádeservicioyyosoynuevoenelpueblo,dígamequé

debosaberdelNewBernactual.Hacemuchoquenomepasoporaquí.

Hizounapausayarqueóunaceja.

—¿Porquédeberíahacerlo?

—¿No se supone que debe proteger y servir a los ciudadanos? Tómeselo como la parte de servicio. Como arreglar la

puerta.—Intentéesgrimirmimásencantadorasonrisa.

—Nocreoqueseruncomitédebienvenidaformepartedeladescripcióndemitrabajo—dijoinexpresiva.

«Talvezno,perotodavíanotehasido»,pensé.

—Deacuerdo—contesté—.Dígamequélallevóaconvertirseensheriff.

Aloírlapregunta,segiróparamirarme.Quizásrealmenteporprimeravez,ydenuevomesentíembelesadoporelcolor

desusojos.ErancomolasaguasdelCaribeenunarevistadeviajesdelujo.

—Nosoyelsheriff.Eseesunpuestoelecto.Soyunaagente.

—¿Estáesquivandomipregunta?

—Meestoypreguntandoporquédeseasaberlo.

—Soyunapersonacuriosa.Y,puestoquemehaayudado,sientoque,comomínimo,deberíasaberalgodelapersonaque

lohizo.

—¿Porquétengolasensacióndequetieneotrosmotivos?

«Porquenosoloeresguapa,sino,obviamente,tambiéninteligente»,pensé.Meencogídehombros,fingiendoinocencia.

Meexaminóantesderesponderfinalmente.

—¿Porquénomehablaprimerodeusted?

—Meparecejusto.Pregunteconlibertad.

—EntiendoqueelataqueconmorteroeslarazónporlaqueyanosigueenlaMarina,nitrabajacomomédico,¿no?

—Enefecto—contesté—.Elmorteromealcanzó justo cuando salíadelhospital en elque trabajaba.Unbuendisparo.

Aunque paramí bastante desafortunado. Tuve lesiones bastante graves. Al final, laMariname dio la discapacidad yme

dejaronir.

—Undurogolpe.

—Sí,lofue—admití.

—¿YahoraporquéestáenNewBern?

—Essolotemporal—respondí—.MemudoaBaltimoreesteverano.Empiezocomomédicoresidenteenpsiquiatría.

—¿Deveras?—preguntó.

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—¿Acasohayalgomaloenlapsiquiatría?

—Enabsoluto.Essoloquenomeesperabaesarespuesta.

—Soybuenoescuchandoalagente.

—Nomerefieroaeso—dijo—.Seguroqueesasí.Pero¿porquépsiquiatría?

—Quiero trabajar con veteranos con trastorno por estrés postraumático —expliqué—. Creo que en esta época hay

necesidaddemédicosespecializadoseneso,sobretodocuandotenemossoldadosymarinesenrotacionesdecuatroocinco

destinos.Esposiblequesufranesostrastornoscuandoregresen.

Parecíaquetratabadeleermispensamientos.

—¿Esloquelepasóausted?

—Sí.

Vacilóunmomentoytuvelaimpresióndequeseguíamirándome,viéndomedeveras.

—¿Lopasómal?

—Sinduda—respondí—.Fueterrible.Y losiguesiendo,devezencuando.Peroprobablementeesmejorque lecuente

todalahistoriaenotromomento.

—Meparecebien—concedió—.Peroahoraquelosé,admitoquemeheequivocadoalcuestionarsudecisión.Pareceque

esoesexactamenteloquedeberíahacer.¿Cuántoduralaresidenciaenpsiquiatría?

—Cincoaños.

—Heoídodecirquelasresidenciassonduras.

—Noespeorqueserarrastradoporuncocheporunaautopista.

Porprimeravez,serio.

—Estoyseguradequeleirábien.Peroesperoqueencuentrealgúnratoparadisfrutardenuestropueblomientrasesté

aquí.Esunlugarpreciosoparavivir,conmuybuenagente.

—¿SehacriadoenNewBern?

—No—respondió—.Crecíenunpueblecito.

—Escurioso.

—Perocierto—comentó—.¿Puedopreguntarlequépiensahacerconlapropiedad?¿Cuandosevaya?

—¿Porqué?¿Estáinteresadaencomprar?

—No—dijo—.Ydudomuchoquepudierapermitírmelo.

—Preferiríaquenostuteásemos…

—Deacuerdo.—Seapartóunmechóndepelodelosojos—.¿Dedóndeeres,porcierto?Hazmeunresumendequiéneres.

Encantadodequemostrara interés, lehiceunbreve resumen:mi juventudenAlexandria,mispadres,mishabituales

visitasenveranoaNewBerncuandoerajoven;elinstituto,launiversidad,laFacultaddeMedicinaylaresidencia.Miépoca

enlaMarina.Todoelloconuntoquedemoderadahipérbole,típicadeloshombresqueintentanimpresionaraunamujer

atractiva. Contrajo las cejas un par de veces mientras escuchaba, pero no podría decir si estaba fascinada o le parecía

divertido.

—Asíqueeresunchicodeciudad.

—Sientodiscrepar—protesté—,perosoydeunaurbanización.

Lascomisurasdesuslabiossecurvaronenunaespeciedesonrisa,peronopudedilucidarelmotivo.

—LoquenoentiendoesporquéfuistealaAcademiaNaval.Merefieroaqueerasunestudianterealmentebrillante,ya

queteaceptaronenYaleyGeorgetown.

«¿Brillante?¿Habíausadoyomismoesapalabraparadescribirme?»,intentérecordar.

—Queríademostrarmequepodíasaliradelantesinayudademispadres,sobretododesdeelpuntodevistaeconómico.

—Pero¿nodijistequeeranricos?

«Ah,sí,recuerdovagamentehaberdichoesotambién»,pensé.

—Deberíahaberdichoqueéramosunafamiliaacomodada.

—Entonces,¿eraunacuestióndeamorpropio?

—Ydeserviramipaís.

Asintióconunlevemovimiento,sindejardemirarmealosojos.

—Interesante. —Casi como una acotación, añadió—: Hay muchos militares en servicio activo por la zona, como

seguramenteyasabrás.CherryPoint,CampLejeune…,muchosdeelloshanestadodestinadosaIrakyAfganistán.

Asentí.

—Cuandomedestinaronalextranjero,trabajéconmédicosyenfermerasdetodoelpaís,detodaclasedeespecialidades,

yaprendímuchísimodeellos.Porlomenosmientrasduró.Tambiénhicimosmuchascosasbuenas.Lamayoríadenuestro

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trabajo estaba enfocado a la población local. Muchos nunca habían sido visitados por un médico antes de que nuestro

hospitalabriera.

Parecíaestarreflexionandosobremispalabras.Uncorodegrillosllenóelsilencioantesdequeellavolvieraahablar.

—Nosésihubierapodidohaceralgosemejante.

Ladeélacabeza.

—Noséaquéterefieres.

—Experimentarloshorroresdelaguerracadadía.Ysaberqueayudaraalgunaspersonasestámásalládemialcance.No

creoquepudierallevarbienalgoasí.Noalargoplazo,esoseguro.

Mientrashablaba, tuve la impresióndeque compartía algopersonal, aunque yahabía oído lomismodebocade otra

genteenrelacióntantoconlaguerracomoconlamedicinaengeneral.

—Estoysegurodequeentucarreracomoagentedelaautoridadtambiénhasvistocosasterribles.

—Asíes.

—Yaunasí,todavíasiguessiéndolo.

—Sí —contestó—. A veces me pregunto cuánto tiempo podré seguir. En ciertas ocasiones me imagino que abro una

floristeríaoalgoasí.

—¿Porquéno?

—¿Quiénsabe?Talvezlohagaalgúndía.

Guardósilenciodenuevo.Alpercibirsudistracción,rompísuensoñaciónconuncomentariodesenfadado.

—Puestoquenomevasahaceruninformedelasnovedades,porlomenospodríasdecirmecuálestusitiofavorito,¿no?

—Mm… No salgo mucho —repuso—. Excepto al mercado agrícola, en el centro, los sábados por la mañana. Pero si

intentascomprarmieldeexcelentecalidad,probablementenotendrássuerte.

—Estoysegurodequetodavíahaymuchamieldemiabueloenlacasa.

—¿Nolosabes?

—Hayalgunostarrosenelarmario,perotodavíanoheidoalcobertizo.Heestadodemasiadoocupadoarreglandocosas.

Yasabes,unpalaciocomoestenoapareceasí,porcasualidad.

Estavezsonrió,aunqueconciertareticencia.Asintiómientrasmirabaelembarcadero.

—¿Yahassalidoenelbarco?

Nohabíamencionadoelbarco todavía,perobastabadecirqueeraunpoco como la casa, soloqueenpeor estado.La

denominación «barco» era un tanto generosa, ya que parecía más bien una letrina junto a dos tumbonas de vinilo,

atornilladasaunaplataforma flotante.Miabuelo loconstruyóconbidonesdeaceiteviejosymaderosdevarios tamaños,

ademásdetodoaquelloquepudoencontrar,ysiemprequenoestabaocupándosedelasabejassededicabaaarreglarlo.

—Aúnno.Noestoysegurodequeelmotorfuncionesiquiera.

—Séqueelveranopasadosífuncionaba,porqueCarlmelodijo.Esdifícilpasarloporalto,yatuabueloleencantabasalir

conél.Todoelmundolehacefotos.

—Esunpocoestrambótico,¿nocrees?

—Peroleibacomoanilloaldedo.

—Sí—admití—.Lepegaba.

Sepusoenpieconunsuspiro.

—Deberíairme.Tengocosasquehacerencasa.Hasidounplacerconocerte,señorBenson.

¿SeñorBenson?Esperabahabersuperadoesasformalidades,perosupongoquenoeraasí.Empezóabajarlosescalones,

yllegóalúltimoenelmismoinstanteenquemicerebrofinalmentevolvióaactivarse.

—Nohacefaltaquedeslavueltaalacasa.Puedessalirporlapuertadelantera,siquieres.

—Gracias,peroprefierovolversobremispasos.Quetengasmuybuenasnoches.

—Tútambién.Hasidounplacerconocerte,Natalie.

Alzóunacejaantesdealejarsey,conunpardepasos,sedesvaneciódemivista.Trasunosinstantes,oícómocerrabala

puertadesuvehículoyarrancaba.MequedépensandoenlafascinanteNatalieMasterson.Cualquierasedaríacuentadeque

erahermosa,peroloquemepareciórealmenteinteresantefuelopocoquemecontódesímisma.

Sedicequelasmujeressonelgéneromisterioso,ymiprimerareaccióncuandountipomedicequesabecómofuncionan

lasmujeres,inclusoahora,esreírme.Estabadesconcertadoporlaconversaciónunilateral.Lehabíacontadomuchodemí

mismo,perocasinosabíanadadeella.

Sinembargo,teníalaintuicióndequevolveríaaverla,aunquesolofueraporquesabíadóndepodíaencontrarla.

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3

orlamañanasalíacorrer,algoquenohabíahechoconcontinuidaddesdequelleguéalpueblo.Medecíaamímismoque

teníacosasmásimportantesquehacer,comoesparcirbolasdenaftalinaparaahuyentaralasserpientes,perolociertoesque

no siempre disfruto haciendo deporte. Conozco perfectamente sus beneficios, por algo soy médico, pero, a menos que

estuvierapersiguiendooregateandoconunapelotadefútbol,corrersiempremehabíaparecidounatontería.

Sinembargo,aqueldíalohice.Diezkilómetrosaunritmoconstante;cuandoacabé,hicecienflexionesyabdominales.

Tras una rápida ducha y un tentempié, estaba listo para hacer frente a la nueva jornada. Por supuesto, como no tenía

ningunaresponsabilidadreal,decidídarunrepasoalacasaparacomprobarsifaltabaalgo.Unatareacasiimposible,yaque

nosabíaquéhabíaen laviviendacuandomiabuelo se fue, yahorayaestaba todocasi limpio.Enel armariovi el rifle y

encontréloscartuchos;nohabíaotrasmuniciones,locualmehizopensarquenohabíatenidoningunaotraarma.Peroen

unacajabajo lacamade lahabitaciónde invitadosdescubríun fajodebilletesatadoconunagoma,debajodeungrueso

sobre que contenía varios documentos y fotografías demi abuela, además de la tarjeta de la seguridad social, informes

médicosrelativosasuepilepsia,ycosasporelestilo.Noeramuchodinero, talvezdaríaparaunpardecenasenunsitio

elegante, pero era suficiente como para tentar a cualquiera que quisiera drogarse o emborracharse. Si alguien hubiera

entradoallí,¿acasonolohabríarobado?Locualsignificabaqueprobablementenadiehabíaestadoviviendoallí.

«Ysinembargolapuertafueforzada…»,penséparamímismo.

Descartéelpensamientoconunmovimientodecabeza.Seacomofuera,inclusoaunquealguienhubieraestadoallí,yase

habíaidohacíatiempo,asíquemelosaquédelacabezaydecidídedicarunratoaloslibrosquetodavíaestabanenelporche

trasero.Desgraciadamente,noeranexactamenteloquesediceapasionantesy,trasunpardehoras,yateníasuficiente.La

partepositivaeraquenoaparecieronmásserpientes,locualmehizopreguntarmesiCalliesabíadequéhablaba.

Admitoquemimente,devezencuando,divagabahastadar con laencantadoraNatalieMasterson.Eraunenigma,y

seguíavisualizandolaexpresióndivertidaqueviensusojosmientraslecontabamihistorialigeramenteembellecida.Peroal

pensarennuestraconversación,meacordédelasabejasydelbote,locualhizoquemispensamientosdivagaranhastallegar

ami abuelo, y trajeran amimentemi última visita a la casa. En esa época, ya había acabadomi formación demédico

residente,ymientrasotrossedirigíanalCaribeoaCancúnparatomarseunmerecidodescanso,yoconducíadeBaltimorea

NewBern,buscandoelamorfielyelbienestarquesiemprehabíadisfrutadoallídeniño.Miabueloeramuysuyo(subarco

eraunbuenejemplodesuextravagancia),peroteníauncorazónsinlímitesparalasalmassincobijo.Eralaclasedepersona

quedabadecomeraquienquieraquepasaraporsupropiedad;habíadispuestounahileradetazonescercadelgranero,y

variosperrosvenidosdediossabedóndeempezaronaacudirregularmente.Lesponíanombresdecoches…Deniño,jugaba

alanzarlapelotaconperrosllamadosCadillac,Edsel,oFord,ChevyyPinto.Curiosamenteaunodeelloslebautizóconla

marcade autocaravanasWinnebago; eraunopequeño, una especiede terrier, y cuando le preguntéporqué,mehizoun

guiñoydeclaró:«¡Esquenohasvistosutamaño!».

Ensuvidalaboral,habíasidoempleadodelaserradero,convirtiendolostroncosentablonesútiles.Aligualqueyo,acabó

suvidaconmenosdedosdelonormal;peroesonohizoquetuvieraquedejarsuoficio.Solíadecirmequesiunhombreno

habíaperdidoundedoeneltrabajo,esquenosetratabadeunverdaderotrabajo,porloqueresultabastantesorprendente

quefueseélquiencriaseamimadre,lamujermássofisticada,ambiciosaycerebralquesepuedaimaginar.Cuandoeramás

jovensolíapensarquemimadreeraadoptada,peroconlamadurezlleguéareconocerquecompartíanunoptimismoinnato

yunsentidodelamoralidadqueimpregnabatodoloquehacían.

Miabuelolopasómalcuandomiabuelamurió.Nolarecuerdo,puestoquelaúnicavezqueestuveconellaeraunbebé

conpañales.Perosírecuerdoquemimadreinsistíaenqueeraimportanteiravisitarle,paraquenoestuvierasiempresolo.

Paramiabuelosolohubounamujer;lahabíaamadoporyparasiempre,hastaqueunataqueepilépticoselallevó.Todavía

hay una fotografía de ella en la pared del dormitorio, y después demudarme no podía imaginarme retirándola, aunque

nuncalahubieraconocidorealmente.ElhechodequefueralaEstrellaPolardemiabueloerarazónmásquesuficientepara

dejarlaexactamentedondeestaba.

Ahora,sinembargo,estarenaquellacasahacíaquemesintieseextraño.Meparecíavacíasinmiabuelo,yvagarporel

granero solo acentuaba aún más el sentimiento de pérdida. Su interior estaba igual de atestado que la casa que había

heredado,nosoloconbolasdenaftalinayunampliosurtidodeherramientas,sinoquetambiénpodíaencontrarseunviejo

tractor,muchaspiezasdemotores,sacosdearena,picos,palas,unabicicletaoxidada,uncascodelejército,uncatreyuna

manta que parecían indicar que alguien había dormido en ellos, además de incontables remanentes de toda una vida

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coleccionandocosas.Avecesmepreguntabasimiabuelohabíatiradoalgoalgunavez,perotrasunexamenmásminucioso

medicuentadequenohabíadesperdicios,revistasviejas,diariosoescombrosquedebieranestarenelcubodebasura;solo

había objetos que mi abuelo consideraba que algún día podría necesitar para el proyecto de turno en el que estuviera

trabajando.

Lanochequerecibí la llamadadelhospitalnoestabahaciendonadaenespecial.Nohabíarazónalgunapor laqueno

hubierapodidovisitarleaquellamismasemana,ounmesantes,oinclusohacíaunaño.Nisiquieracuandomeencontraba

enmipeormomento.Miabuelonuncahabíasidounapersonadelasquejuzganalosdemás,menosaúncuandosetrataba

delosefectosquelaguerrahubierapodidotenerencualquiera.AlosveinteañoslehabíanenviadoalnortedeÁfrica;enlos

añosposterioreshabíaestadoenelfrenteenItalia,FranciayenAlemania.LehabíanheridoenlabatalladelasArdenas,yno

regresóasuunidadhastapocodespuésdequeelejércitocruzaraelRin.Élnomehabíacontadonada,nuncahablabadela

guerra.Mimadresímehabíacomentadoalgo,ypocodespuésdemudarmeencontrélosarchivosdelejército,ademásdesu

CorazónPúrpurayvariasmedallas.

Segúnmimadre, empezó a interesarse por las abejas poco después de construir la casa. En aquella época había una

granja en la carretera en la quehabía trabajadomi abuelo antes de conseguir trabajo en el aserradero.El granjero tenía

colmenas,peronolegustabaocuparsedeellas,yleasignóesatareaamiabuelo.Comonosabíanadadeapicultura,consultó

unlibrodelabibliotecayelrestoloaprendióporsucuenta.Asusojos,lasabejasrepresentabanunaespeciecasiperfecta,y

soltabasuperoratasobreeltemaacualquieraquequisieraescucharle.

EstoysegurodequehabríahecholomismoconlosmédicosylasenfermerasenelhospitaldeEasleysihubieratenidola

oportunidad.Peronofueasí.Encuantorecibílallamada,reservéunvueloaGreenville,CarolinadelSur,víaCharlotte.Allí

alquilé un coche y tomé la autopista; a pesar de todo, llegué casi dieciocho horas después de haberme enterado de lo

sucedido.Paracuandomeavisaron,llevabaenlaUCImásdetresdías.Eseeraeltiempoquehabíantardadoenaveriguarmi

nombre; la apoplejíaprimero ledejó inconsciente, ydespués engranmedida incapazdehablar.Teníaparalizado el lado

derecho,yelizquierdonoestabamuchomejor.EncuantoentréenlaUCImefijéenlosvaloresdelosdistintosmonitoresy,

trasexaminarsuhistorial,supequenolequedabademasiadotiempo.

Lacamaparecíaempequeñecerlo.Séqueesuncliché,algoqueprácticamentesiempresediceenestassituaciones,pero

en su caso era verdad.Había perdidomuchopeso desde la última vez que le vi, y la inactiva expresión asimétrica de su

rostro,inclusodormido,casimerompeelcorazón.Toméasientocercadellechoylecogílamano;lasentíhuesudayfrágil,

comosi fuera ladeunpájaro,ysemehizounnudoen lagarganta.Deprontomeodiéamímismopornohaber llegado

antes;porhaberestadoausentetantotiempo.Duranteunlargointervalo,elúnicomovimientoquepudepercibirfueeldela

fatigosarespiraciónquehacíasubirybajarsupecho.

Le hablé, aunque ni siquiera estaba seguro de que pudiera oírme. Bastante rato, si no recuerdo mal, como para

compensartodoslosañosenlosquehabíaestadodemasiadoabsortoenmispropiasbatallascomoparapodervisitarle.Le

hablédelaexplosiónenKandahar,ydeltraumaqueexperimentéposteriormente.LehablédeSandra,miúltimanovia,yde

cuandorompimos.Ledijequeestabapensandoempezarotraresidencia.Yleagradecí,denuevo,quesimplementehubiera

estadoallí,comomifamiliareal,aunqueavecesyolohubieradadoporsentado,tantoantescomodespuésdelamuertede

mispadres.

UnadelasenfermerasmeinformódequedesdesullegadaloúnicoquehabíadichoeraminombreyPensacola,graciasa

locualpudieron localizarmeenúltimainstancia.Medijeronquehabíaconseguidoabrir losojosyhabía intentadohablar

ocasionalmente,aunquesoloconsiguióemitirsonidosininteligiblesconunavozáspera.Enotrasocasiones,sinembargo,se

leshabíaquedadomirandofijamente,perplejo,comosinosupieradóndeestabaonisiquieraquiénera.

Mesentíaafligidoypreocupado,perotambiénconfuso.¿Porquéestabaaquí,enEasley,CarolinadelSur?¿Cómohabía

llegadohastaallí?Entodoslosañosquelehabíaconocido,nuncahabíaviajadomásaloestedeRaleigh,ysolohabíaidoa

Alexandriaenunaocasión.Traslaguerra,yhastahacíaunpardedías,estababastantesegurodequenohabíasalidodel

condadoenaños.PeroEasleyestabamuylejosdeNewBern.Aseisosietehorasporlainterestatal,talvezalgomás,segúnel

tráfico.Enesemomento,miabueloteníanoventaaños;¿adóndehabríaqueridoir?

Habríasupuestoqueteníaalzhéimer,sinofueraporqueensuscartasparecíatanlúcidoyreflexivocomodecostumbre.

Siemprehabíasidobuenoescribiendocartasy,aunquecontestéenalgunasocasiones,solíaacabarllamándoleporteléfono

trasrecibirunadesusmisivas.Meresultabamásfácil,ypuedoserunpocovagoparaciertascosas,comoponertintasobre

papel;nomesientoorgullosodeello,peroasísoy.Alteléfonoteníalacabezamásclaraquenunca.Porsupuesto,notabaque

eramás viejo y que quizás le costaba un pocomás encontrar las palabras que buscaba, pero en absoluto noté nada que

indicaseunademencialosuficientementeseveracomoparaimpulsarunviajeaunlugarquenuncalehabíaoídomencionar.

Pero al observarlemientras yacía inconscienteme pregunté si nome habría equivocado al valorarlo. Bajo la luz del

atardecer,supieladquirióunapalidezgrisácea;alocaso,surespiraciónsonabatrabajosa.Aunquehabíanpasadolashoras

devisita, elpersonaldelhospitalnomeechóde lahabitación.Noestoy segurode la razón, tal vezporquesoymédico,o

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porquesedieroncuentadecuántomeimportaba.Cuandocayólanoche,seguíallísentadoasulado,cogiéndolelamanoy

hablandoconéltodoeltiempo.

Por lamañana estaba exhausto. Una de las enfermerasme trajo un café yme recordó que, pormucho que quisiera

esforzarmeporpermanecer a su lado,hay gentebuena en todaspartes.Elmédicodemi abuelopasó a verlo al hacer su

ronda;porsuexpresióntrasexaminaramiabuelodedujequeestabapensandolomismoqueyo:eseamableancianoestaba

adentrándoseenlaúltimafasedesuvida.Quizáslequedabanhorasdevida,talvezundía,peronomuchomás.

Haciaelmediodíamiabuelosemovióunpoco,conlosojosmedioabiertos.Cuandointentóenfocarlavista,percibí la

mismaconfusiónquehabíandescritolasenfermeras,ymeinclinéaúnmássobreellecho,apretandosumano.

—Hola,abuelo,estoyaquí.¿Puedesoírme?

Girólacabezatodoloquepodía,solounpoco.

—Soyyo,Trevor.Estásenelhospital.

Parpadeólentamente.

—Tre…vor…

—Sí,abuelo,soyyo.Hevenidoencuantolosupe.¿Adóndeibas?

Notéquemeapretabalamano.

—Ayuda…paraque…cur…aren…

—Porsupuesto—dije—.Tevanacurar.

—Si…tú…puedes…

Cadapalabraparecíaungraznidoentrerespiracionesentrecortadas.

—Desmayo…

—Sí,abuelo.Tuvisteunderrame.—Aldeciresaspalabras,mepreguntésihabíaestadomásenfermodeloqueimaginaba;

enesemismoinstante,meacordédequesumujerhabíatenidoepilepsia.

—Enfermedad.

—Tepondrásbien—mentí—. Iremosacuidar lasabejasy saldremosenelbote, ¿sí?Solos túyyo.Comoen losviejos

tiempos.

—Como…Rose…

«Tupreciosanovia»,pensé.Volvíaapretarlelamano,aborreciendoqueestuvieratanconfuso,quenosupieraloquele

habíapasado.

—Encuentra…familia…

Notuvelasagallasderecordarlequesumujerysuhijahabíanmuertohacíamucho,yqueyoeralaúnicafamiliaquele

quedaba.

—VerásaRosepronto—prometí—.Sécuántotequería.Ytúaella.Teestaráesperando.

—Ve…a…hel…

—Todoestábien,estoyaquí—repetí.

—Escapa…

—No voy a dejarte solo—respondí—.Mequedo contigo. Te quiero—dije, acercando su arrugadamano ami cara. La

expresióndesurostrosesuavizó.

—Te…quiero…

Podíasentircómosemeanegabanlosojosdelágrimaseintentéreprimirlas.

—Ereselmejorhombrequeheconocido.

—Has…venido…

—Porsupuestoquehevenido.

—Ahoravete…

—No—respondí—.Mequedoaquí,contigo.Daigualcuántotiempo,mequedoaquí.

—Porfavor—susurró,ydespuéssusojossecerraron.Esofueloúltimoquemedijo.Menosdedoshorasdespuésdiosu

últimoaliento.

La noche quemurió, despierto en la cama en un hotel cercano, reviví esos últimosmomentos conmi abuelo. Estaba

desconcertadopor lascosasquemehabíadichoy, finalmente,mesentéen lacamaparaescribirlasenelbloquedenotas

dispuestoalladodelteléfono,combinandoalgunasdelaspalabrasenfrasesquepenséquelesdaríanalgúnsentido.

Tre…vor…ayud…paraque…cur…aren…sitúpuedes…desmayo…enfermedad…comoRose…encuentrafamilia…veahel…escapa…

tequiero…hasvenido…ahoravete…porfavor

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Había cierta incoherencia, disociación, pero por lomenosme había reconocido.Me dijo queme quería, yme sentía

agradecido por ello. Le dije queme quedaría con él, y estaba contento por haberlo hecho. Lamera idea de que hubiera

podidomorirsincompañíaerasuficientepararompermeelcorazón.

Trasacabardeanotaraquellaspalabras,dobléelpapelymelometíenlacartera,mientrasseguíareflexionandosobre

ellas.Detodoloquehabíadicho,loúnicoquenopodíaentendereralode«veahel».

Le aseguré que pronto volvería a ver a Rose, aunquemi abuelo nunca había sido especialmente religioso. No estaba

segurode sus creencias respecto a la vida después de lamuerte, pero estaba contento de habérselo dicho.No sé si se lo

creeríaono,perosícreoqueesloquedeseabaoír.

Melevantédemiasientoenelporche,ydescendílosescalonesparadirigirmealembarcadero.Aligualqueelbotedemi

abuelo, el embarcadero no era gran cosa, pero, de algún modo, había sobrevivido a innumerables huracanes desde su

construcción. Al acercarme, vislumbré algunos viejos tablones secos y podridos, así que pisé cauteloso, con miedo de

atravesarlosycaeralaguaencualquiermomento.Perolamaderaaguantó,yalfinalsubídeunsaltoalabarcaza.

Solomi abuelohabríapodido construir semejantenave.Laparte que recordabapor su formaauna letrina, y quemi

abuelollamaba«puentedemando»,seencontrabacercadelaproaycontabacontresparedes,unaventanatorcidayuna

vieja ruedade timóndemaderaqueprobablementehabía encontradoenalguna tiendade segundamano.Puestoqueno

teníademasiadaideadediseñonaval,elactodellegaracualquierdestinoenaquelloeramásartequeciencia.Laruedayel

timónestabanconectados,perodeformaprecaria;viraraizquierdaoderechasolíarequerirtresocuatrorotacionesdela

rueda,ycómohabíaconseguidoregistrarlooficialmentecomoembarcación legaleraalgoqueescapabaami imaginación.

Traselpuentedemandohabíadostumbonasdevinilo,unamesitaquehabíaatornilladoalacubiertayunpardebancosde

metalfijos.Unpasamanoshechodelistonesdecincopordiezcentímetrosevitabalaposiblecaídadelospasajeros,ylapopa

estabadecoradaconunpardecuernosdeunbueyde la razaTexas longhornmontadosenunpostegalvanizado,quemi

abuelodecíahaberrecibidodeunamigosuyodeltiempodelaguerra.

Elmotoreratanantiguocomoelrestodelbote:paraarrancarlohabíaquetirardeuncordón,comosisetrataradeun

cortacésped.Cuandoeraniño,miabuelomedejóprobary,trasnumerososintentosfallidos,apenaspudemoverelbrazoen

unbuenrato.Conlamanobuenalediunpardesacudidassecasy,alverqueelmotorseguíasinreaccionar,supusequeel

problemadebíaseralgotansimplecomolabujía.Miabueloeraungenioencuestionesdemecánica,ynoteníalamenor

dudadequehabíamantenidoenbuenestadoelmotorhastaqueseausentóparairaEasley.

Locualmehizovolveraplantearmeporquéhabíaidoallí.

Trasrebuscarenelgraneroparaencontrarunallaveinglesa,quitélasbujíasymesubíamivehículotodoterreno.Admito

queno es lomejor para elmedioambiente, pero, como es tan elegante,me gusta pensar que, para compensar, añadeun

toquedebellezaalmundo.

Conduje un kilómetro y medio hasta la tienda Trading Post de Slow Jim, y me encontré con que el lugar no había

cambiadonada.Yaenel interior,preguntéen lacajadóndeestaban lasbujíasy,enefecto,encontréexactamente lasque

necesitaba.Miestómagoempezóarugirmientraspagaba,recordándomequenohabíacomidonadadesdeeldesayuno.Me

venció la nostalgia ymedirigí hacia el asador. Las seismesas estabanocupadas (el local siemprehabía atraído amucha

gente),peroquedabaalgúntaburetelibreenlabarra,ytoméasiento.Sobrelaparrillapodíaverseunapizarraconelmenú.

Ofrecíanmásopcionesdelasquehabíaprevisto,aunquelamayoríaeranpocosaludables.Peroesamañanayahabíasalidoa

correr,¿porquénohacerunaexcepción?Pedíunahamburguesaconquesoypatatas fritasaClaude,aquienreconocíde

anteriores visitas. Aunque llevaba un delantal, parecía más un banquero que un cocinero, con las sienes plateadas

destacandoensuscabellosnegrosyunosojosazulesquecombinabanconelpolobajoeldelantal.Supadrehabíaempezado

conlatienda,probablementeenlaépocaenquemiabueloconstruyósucasa,peroClaudellevabaalfrentedelnegociomás

deunadécada.

Pedí,además,untéhelado,queresultóigualdedulcequeenmisrecuerdos.Elsuresfamosoporeltépreparadodeesa

manera,ysaboreécadagota.DespuésClaudedeslizóhaciamíunbolconunospequeñosobjetosmarronesymojados.

—¿Quéeseso?

—Cacahueteshervidos.Acompañantodoslospedidos—explicóClaude—.Empecéaservirloshaceunpardeaños.Esuna

receta demimujer.Hay un tarro cerca de la caja registradora. Puedes comprar unos cuantos antes de irte. Casi todo el

mundolohace.

Probé uno con cierta cautela, yme sorprendió su calidad y sabor salado. Claude se dio la vuelta y tiró unas cuantas

patatascongeladasenelaceitecaliente,antesdearrojarunahamburguesaalaparrilla.Alotrolado,Callieestabareponiendo

lasestanterías.Nosésimehabíavisto,peronosoltóprenda.

—¿Sabesqué?—preguntóClaude—.Creoqueteconozcodealgo.

Page 23: Nicholas Sparks

—Llevoañossinaparecerporaquí,perosolíaveniramenudoconmiabuelo,CarlHaverson.

—Ah,claro—respondióanimado—.EreselmédicodelaMarina,¿no?

—Yano.Peroahoranoeselmomentoadecuadoparaesahistoria.

—SoyClaude.

—Meacuerdodeti—dije—.SoyTrevor.

—Guau—exclamó—.UnmédicodelaMarina.—Claudeemitióunsilbido—.Seguroquetuabueloestabaorgullosodeti.

—Yyodeél.

—Sientotupérdida.Leapreciabamucho.

Peléotrocacahuete.

—Yotambién.

—¿Vivesporaquíahora?

—Mequedaréhastajunio,másomenos.

—Una finca estupenda—dijoClaude—.Tuabueloplantóunos cuantos árboles fantásticos.En esta épocadel año está

realmenteprecioso.Mimujersiempremehacereducirlamarchacuandopasamosporahí.Haymontonesdeflores.¿Siguen

ahílascolmenas?

—Porsupuesto—asentí—.Yenbuenestado.

—Tuabuelosolíavendermemielparalatiendacadaaño.Atodoelmundoleencanta.Sitequedaunpocodelañopasado,

megustaríapoderquitárteladelasmanos.

—¿Cuántostarrosquerrías?

—Todoslosquetengas—dijoriendo.

—¿Tanbuenaes?

—Lamejordelestado,o,porlomenos,esodicen.

—¿Hayunranking?

—Nolosé.Peroesloqueledigoalagentecuandomepreguntan.Ysiguencomprándola.

Sonreí.

—¿Porquéestásenlaparrilla?Sinorecuerdomal,normalmenteestabasenlacajaregistradora.

—Casisiempre.Seestámásfresco,yesmuchomásrelajado,ademásdequeunonoacaballenodegrasa.PeroFrank,el

parrillero,estáfueraestasemana.Suhijasecasa.

—Buenarazónparasaltarseeltrabajo.

—No tan buena paramí.He perdido la práctica en la plancha.Haré todo lo posible para que tu hamburguesa no se

queme.

—Teloagradezcomucho.

Echóunvistazoporencimadelhombroalachisporroteanteparrilla.

—Carlsolíavenirdosotresvecesalasemana,¿sabes?Siemprepedíaunsándwichdebeicon,lechugaytomateconuna

tostadadepanblanco,patatasfritasyunpepinillocomoguarnición.

Recordabahaberpedidolomismocuandoibaconél.Poralgunarazón,esaclasedesándwichnomeparecíatanbuenoen

ningúnotrositio.

—Estoysegurodequetambiénleencantabanloscacahuetes.Sonexcelentes.

—Puesno—denegóClaude—.Eraalérgico.

—¿Aloscacahuetes?—entrecerrélosojos,incrédulo.

—Esloquedecíasiempre,quesugargantasehincharíacomounglobosilosprobaba.

—Quépocosabeunodelaspersonasalasquecreeconocer—caviléy,depronto,recordéqueelpadredeClaude,Jimymi

abuelo siemprehabíanestadomuyunidos—.¿Cómoestá tupadre?—SospechabaqueJimyanoviviría, comomiabuelo,

puestoquedebíantenerlamismaedad,peroClaudesimplementeseencogiódehombros.

—Comosiempre,supongo.Lesiguegustandoveniralatiendaunpardevecesporsemanaysentarseenlasmecedorasde

lapartedelanteramientrascomesualmuerzo.

—¿Ah,sí?

—Dehecho,tuabuelosolíaacompañarle—añadióClaude—.Eranunaparejahabitual.SupongoqueJerroldhaocupado

dealgúnmodoellugardetuabuelodesdequefalleció.¿Yalehasconocido?

—No.

—SolíallevarunafurgonetadePepsi.Sumujermurióhaceunosaños.Esuntipoagradable,perotambiénunbichoraro.

Y,francamente,noestoysegurodequésacandesucompañía.Mipadreestásordocomounatapiayclaramentetienealgún

derrapemental.Esocomplicamantenerunaconversación.

—Debedetenercasinoventaaños.

Page 24: Nicholas Sparks

—Noventayuno.Supongoqueviviráhastaloscientodiez.Apartedeloído,estámássanoqueyo.—Claudesegiróydiola

vueltaalahamburguesa,paradespuéscolocarelbolloenlatostadora.Cuandoestuvolisto,añadiólechuga,tomateycebolla

antesdevolveramirarme.

—¿Puedohacerteunapregunta?

—Dispara.

—¿QuéhacíaCarlenCarolinadelSur?

—Notengoniidea.Todavíanohepodidoaveriguarlo.Esperabaquetúpudierasdecírmelo.

Claudenegóconlacabeza.

—Hablabamásconmipadrequeconmigo,pero,trassumuerte,sentímuchacuriosidad.

—¿Porqué?

Apoyólasmanosenelmostradorymemiró.

—Bueno,paraempezar,nosolíairaningúnsitio.Nohabíasalidodelpuebloenaños.Y,además,soloteníalacamioneta,

¿teacuerdas?

Asentí.EraunaChevroletC/Kdeprincipiosde losañossesenta.Podríaconsiderarseunclásico, sino fueraporqueel

chasiseraunachatarraoxidadaydescolorida.

—Carlhizo todo loquepudoparaque siguiera funcionando.Eramuybueno con losmotores,perohasta éldecíaque

estabaenlasúltimas.Dudoquepudierallegaralossetentakilómetrosporhora.Estababienparairporelpueblo,perono

meimaginoaCarlconellaporlainterestatal.

Yotampocopodíaimaginarlo.Obviamentenoeralaúnicapersonaquesepreguntabaquémoscalehabíapicado.

Claudevolvióalaparrillayañadióunaspatatasfritasalplatodepapel,quedespuéspusoantemí.

—Kétchupymostaza,¿no?

—Claro.

Meacercóambosfrascos.

—ACarltambiénlegustabaelkétchup.Leechodemenos.Eraunbuenhombre.

—Síqueloera—respondídistraídamente,yaquemimentedeprontoparecíaobsesionadaconlarepentinacertezadeque

Natalieteníarazónaldecirmequealguienhabíaestadoviviendoencasademiabuelo—.Creoquemelollevofuera,comeré

enlapartedelantera.Mehagustadohablarcontigo,Claude.

—Paraesoestánlassillas.Mehaencantadovolveraverte.

Medirigíhacia lapuertacargadoconmiplatoy labebida.Meabrícaminohacia lasmecedorasusandolacaderapara

cruzar la puerta y toméasiento.Dispuse el plato en lamesita demadera situada al lado, y volví a pensar en el presunto

vagabundoquehabríaentradoenlacasa,ydeprontomeplanteésisupresencianoestaríadealgunaformarelacionadacon

losdemásmisteriosqueconcerníanamiabueloenlosúltimosdíasdesuvida.

CuandoestabaterminandomialmuerzoviaCalliesalirdelatiendaconloqueparecíasersupropiacomidaenunabolsa

depapelmarrón.

—Hola,Callie—saludé.

Volviólamiradahaciamí,recelosa.

—¿Teconozco?

—Nos conocimoshacepoco—dije—.Cuandopasabaspormi casa.Medijisteque lasbolasdenaftalinanomantienen

alejadasalasserpientes.

—Yescierto.

—Desdeentoncesnohevistoninguna.

—Siguen allí.—Me sorprendió al ponerse en cuclillas y alargar el brazo con un plato de papel sobre el cual había un

pegotequeparecíaatún—.Venga,Termita.Horadecomer.

Pusoelplatoenelsuelo,yenseguidasalióungatodedetrásdelamáquinadehacerhielo.

—¿Estugato?—pregunté.

—No.Eselgatodelatienda.Claudemedejaalimentarlo.

—¿Viveenlatienda?

—Noestoyseguradequevivaaquídedía,peroClaudedejaqueentreporlanoche.Esunbuencazadorderatones.

—¿PorquésellamaTermita?

—Nolosé.

—¿Ynosabesadóndevadedía?

CallienorespondióhastaqueTermitasepusoacomer.Luego,sinmirarme,volvióahablar.

—Hacesmuchaspreguntas,¿nocrees?

Page 25: Nicholas Sparks

—Cuandoalgomeinteresa,sí.

—¿Teinteresaelgato?

—Merecuerdaamiabuelo.Tambiénlegustabanlosgatoscallejeros.

Cuandoelgatoterminódecomer,Callierecogióelplato.Termita,mientrastanto,sepaseótranquilamentehaciamí,me

ignoróporcompletoyluegodesapareciótrasunrecododelatienda.

Callie seguía sin responder. Sin embargo, dio un suspiro, tiró el plato de papel en la papelera y, dándome la espalda

mientrassealejaba,dijoalgoquemesorprendió.

—Yalosabía.

Page 26: Nicholas Sparks

4

anto la terapiaconductual cognitivacomo ladialécticaponenénfasisenvivir segúnel sentidocomún,oen«hacer las

cosasquenosenseñaronnuestrasmadres»,comounaformadeayudaramejorarlasaludmentalyemocional.Aunquetodo

elmundosepuedebeneficiarde la terapiaconductual,para lagentecomoyo,conuntrastornoporestréspostraumático,

vivirsegúnelsentidocomúnesfundamentalparagarantizarlacalidaddevida.Entérminosprácticos,mejorarymantenera

rayanuestro comportamiento implica hacer ejercicio con frecuencia, dormir bien, comer sano y evitar las sustancias que

alteranelsistemanervioso.Conel tiempoheaprendidoque laterapianoconsistetantoenconversacionesen lasquenos

miramoselombligo,sinoenaprenderhábitosparavivirbieny,aúnmásimportante,enponerlosenpráctica.

Aunqueaquellasemanamehabíacomidounahamburguesadequesoconpatatasfritas,engeneralintentabaseguiresas

directrices.Laexperienciamehabíademostradoquecuandoestabademasiadocansado,sinohabíapracticadoejercicioen

unosdíaso comíademasiadaporquería, eramás sensibleavarios factoresdesencadenantes, como fuertes ruidosogente

fastidiosa.Pormuchoquenomegustaracorrer,lasimplerealidaderaqueenmásdecincomesesnomehabíadespertado

unapesadilla,ymismanoshabíandejadodetemblardesdequelleguéaNewBern.Todoesomeempujabaaotrasesiónde

entrenamientoelsábadoporlamañana,seguidadeunatazadecafémásgenerosadelohabitual.

Despuéscambiélasbujíasdelbote.Enefecto,elmotortosióalresucitar,yluegoempezóaronronear.Lodejéalralentí

unratomientraspensabaquemiabuelohabríaestadoorgulloso,especialmenteporquenosoydeesosalosqueselesdan

bienlosmotores.Mientrasesperaba,recordéunchistequemecontómiabueloenmiúltimavisita.Unamujerllevasucoche

almecánicoporqueelmotornofuncionabien.Alcabodeunrato,elmecánicosaledeltallerylamujerlepregunta:«¿Quéle

pasa a mi coche?». El mecánico responde: «Solo es mierda en el carburador». «Ah, vale. ¿Cada cuánto tengo que

añadírsela?»

Amiabueloleencantabacontarchistes,yesaeraotradelasrazonesporlasquesiempremeapetecíahacerleunavisita.

Loscontabaconunbrillopícaroenlosojos,ynormalmenteempezabaareírseantesinclusodellegaralfinal.Enestafacetay

muchasotraseratodolocontrarioamisseriospadres,siempreobsesionadosconelrendimiento.Amenudomepreguntaba

cómohabríasalidoyosinsudespreocupadapresenciaenmivida.

Trasapagarelmotor,volvíalacasaylimpiéunpoco.Mepuseunospantalonescaqui,unpoloymocasines,yluegosalvé

encochelosdiezminutoshastaelcentrodeNewBern.

Siempreme gustó el centro, sobre todo el barrio histórico.Haymuchas casas antiguas ymajestuosas, algunas de las

cualesfueronconstruidasenelsigloXVIII,algoqueresultasorprendenteteniendoencuentaqueelpueblosueleinundarse

durante los huracanes, que ya deberían haber arrasado con todas. Cuando vine la primera vez de visita,muchos de los

edificioshistóricosseencontrabanenunestadodeplorable,pero,pocoapoco,algunos inversores loscompraronyfueron

restaurándolos hasta devolverles su esplendor original. Las calles estaban cubiertas de frondosos y enormes robles y

magnolios,yhabíaunmontóndepanelesoficialesquedabanfedeimportantesacontecimientoshistóricos:unduelofamoso

aquí,unapersonaimportantenacidaallá,elorigendealgunadecisióndelTribunalSupremoenlasiguientemanzana.Antes

de laGuerra de la Independencia,NewBern había sido la capital colonial de los británicos, yGeorgeWashington había

hecho una breve visita a la pequeña ciudad tras ser nombrado presidente. Pero lo que más me gustaba era que, en

comparaciónconotrasciudadespequeñas,losnegociosdelcentroseguíansiendoprósperos,apesardelosgrandescentros

comercialesapocoskilómetrosdedistancia.

Aparqué frente la iglesia episcopal y al salir del coche sentí cómo me bañaban los rayos del sol. Dado que las

temperaturaseranmáselevadasdelohabitualyelcieloestabaazul,nomesorprendiólacantidaddegentequeinundabalas

aceras. Pasé por delante del Museo de Pepsi (bebida que fue inventada aquí por Caleb Bradham), y luego por Baker’s

Kitchen,unlocalpopularporsusdesayunos.Estabaatestado,yhabíagentesentadaenlosbancosdispuestosenelexterior

esperandounamesa.Antes de salir había hecho una búsqueda rápida por internet queme facilitó encontrar elmercado

agrícola,ubicadocercadelCentrodeHistoriadeCarolinadelNorte.ComoNataliemelohabíarecomendadoynoteníanada

mejorquehacer,pensé:¿porquéno?

Pocodespuéslleguéamidestino.Noeraelbulliciosocuernodelaabundanciaagrícolaquehabíaimaginado,concestos

rebosantesdefrutayverdura,típicodelospuestosdecarretera.Enlugardeeso,predominabanlosvendedoresdebaratijas,

comidaenlatadaytodaclasedeartículosdeartesaníaentenderetesquerecordabanaunaventadegaraje.Pensándolobien,

eralógico,teniendoencuentaquesoloestábamosenabrilytodavíafaltabaparalacosechadeverano.

Page 27: Nicholas Sparks

Sinembargo, tambiénhabíaalgunosproductos frescos,ydecidídarunavueltaporelmercadoparahacermeuna idea

general y decidir qué necesitaba parami despensa.Me tomé un vaso de sidramientras deambulaba y contemplaba las

paradas.Ademásdecomida,vimuñecashechasdepaja,casasparapájaros,móvilesdevientohechosdeconchasytarrosde

compota demanzana, nada de lo cual necesitaba. Pero cada vez habíamás gente, y para cuando regresé ami punto de

partidavislumbréaNatalieMastersoninclinadasobreunamesadeboniatos.

Llamabalaatencióninclusodesdelejos.Cargabaconuncestoyllevabaunosvaquerosdescoloridos,unacamisetablanca

ysandalias,vestimentaquefavorecíasufiguramuchomásquesuaburridouniforme.Sehabíacolocadolasgafasdesola

mododediademay,apartedeunpocodepintalabios,apenasibamaquillada.Llevabaelpelosueltoentodosuesplendor,

casihastalaalturadeloshombros.MeimaginéalaseñoritaMastersonaquellamismamañana,vistiéndose,peinándosecon

losdedos,yponiéndoseunpocodepintalabiosantesdesalirporlapuerta,enunprocesoquedebióllevarlemenosdecinco

minutos.

Aparentementeestabasolay, trasvacilaruninstante,medirigíhaciaella,casitropezandoconunaancianaqueestaba

examinandounacasaparapájaros.Cuandomeencontrélobastantecerca,Nataliesevolvióenmidirección.Miróhaciamí

sorprendida,unpardeveces,peroparaentoncesyoyaestabaasulado.

—Buenosdías—saludéconvozcantarina.

Sentísobremísusojos,brillandoconciertoregocijo.

—Buenosdías—respondió.

—Nosésiteacuerdasdemí,soyTrevorBenson.Nosconocimoslaotranoche.

—Sí,lorecuerdo—contestó.

—¿Quéprobabilidadhabíadequenosencontrásemosaquí?

—Unabastantealta,diría—señaló—,puestoquemencionéqueveníaamenudo.

—Comomelorecomendaste,penséquedeberíaecharunvistazo—comenté—.Y,detodosmodos,necesitabaunparde

cosas.

—Perotodavíanohascompradonada.

—Metoméunasidrahaceunrato.Yestoypensandoencomprarunamuñecahechadepajaquehevisto.

—Noparecesdeesostiposquecoleccionanmuñecas.

—Asítendríaalguienconquienhablarmientrasmetomoelcaféporlamañana.

—Esunaideainquietante—comentó,mirándomefijamentemástiempodelonormal.Mepreguntésiseríasuformade

coquetearosiexaminabadeesemodoatodoelmundo.

—Laverdadesquequeríacomprarunoscuantosboniatos.

—Adelante—dijoseñalandolamesa—.Hayunmontón.

Volviólaatenciónalamesa,mordiéndoseellabiomientrasexaminabaelproducto.Meacerquéunpocoymefijéensu

perfil,mientraspensabaquesuexpresiónmásespontánearevelabaunasorprendente inocencia,comosisiguieradándole

vueltasaporquépasancosasmalasenelmundo.Mepreguntésitendríaalgoqueverconsutrabajo,osisimplementemelo

estabaimaginando.Osi,Diosnoloquiera,teníaalgoqueverconmigo.

Eligióunos cuantosboniatosde tamañomedianoy losdepositó enel cesto; yopreferíunpardemayor tamaño.Tras

hacerunrápidorecuento,añadióunoscuantosmás.

—Sonmuchosboniatos—comenté.

—Voyahacerunastartas.—Antemiexpresióninquisitiva,añadió—:Nosonparamí.Sonparaunavecina.

—¿Hacestartas?

—Porsupuesto.Vivoenelsur.

—Perotuvecinanococina.

—Esunaanciana,ysushijosynietosvanaveniravisitarlaestasemana.Ylesencantamireceta.

—Muyamableportuparte—alabé—.¿Cómofueelrestodelasemana?

Recolocólasboniatosenelcesto.

—Fuebien.

—¿Pasóalgoemocionante?¿Algúntiroteo,caceríashumanas?¿Algoporelestilo?

—No—respondió—.Lonormal.Unascuantaspeleasdomésticas,unpardeconductoresebrios.Ytraslados,claro.

—¿Traslados?

—Trasladosdeprisioneros.Parasucomparecenciaanteeltribunal.

—¿Tambiénhaceseso?

—Todoslosagenteslohacemos.

—¿Noespeligroso?

Page 28: Nicholas Sparks

—Normalmente,no.Vanesposados,ylamayoríasonbastanteagradables.Lostribunalessonmuchomásllevaderosque

lacárcel.Perodevezencuandohayalgunoquemeponenerviosa,elpsicópatadeturno.Escomosilesfaltaraalgoelemental

en su personalidad y tienes la sensación de que, justo después de asesinarte, se comerían un par de tacos sin lamenor

preocupación.—Miróelcontenidodelcestoyvolvióacontarantesdevolversehaciaelvendedor—.¿Cuántoledebo?

Sacóunoscuantosbilletesdelbolsoaloírelprecioypagó.Mostréloquellevabadelmismomodoysaquéeldinerodela

cartera.Mientrasesperabaaquemecobrasen,unamujerdecabelloscastañosyojosmarronesdeunostreintaañossaludóa

Natalieyempezóaacercarsedeshaciéndoseensonrisas.Mientrasseabríacaminoentre lagente,Nataliese ibaponiendo

tensa.Cuandollegóadondeestábamos,lamujerseinclinóparadarleunabrazo.

—Hola,Natalie—dijoenuntonocasidemasiadoamable.ComosisupieraqueNatalieestabaluchandocontraalgodelo

queyonoteníaniidea—.¿Cómoestás?Hacemuchoquenonosvemos.

—Losiento—respondióNataliecuandolamujerdeshizoelabrazo—.Estoymuyocupada.

Lamujerhizoungestocomprensivocon lacabeza,mientrasmemirabadereojo,para luegovolveraNatalie,conuna

curiosidadevidente.

—SoyTrevorBenson—saludé,alargandolamano.

—JulieRichards—dijo.

—Midentista—explicóNatalie.SevolviódenuevohaciaJulie—.Séqueteníaquellamaratuconsultaparaconcertaruna

cita…

—Cuandoquieras—dijoJuliemoviendolamanocomoparaquitarleimportancia—.Yasabesquemeadaptoatuhorario.

—Gracias—murmuróNatalie—.¿CómoestáSteve?

Julieseencogiódehombros.

—Superliado—contestó—.Sigue intentandoencontrarotromédicopara laconsulta,asíquetienetodas lashorasde la

semanaocupadas.Ahoramismoestáenlapistadegolf,porqueséquelonecesita,peroporsuertemehaprometidollevara

losniñosalcinemástarde,paraquemamápuedarelajarsetambién.

Nataliesonrió.

—Cooperaciónyacuerdos.

—Es un buen tipo —dijo Julie. Nuevamente sus ojos se posaron brevemente en mí, y luego de nuevo en Natalie—.

Buenooo…¿Cuántohacequeosconocéis?

—Noestamosjuntos—dijoNatalie—.Noshemosencontradoaquí.Seacabademudaryhabíaunproblemaensucasa.

Unacuestiónlegal.

Pudenotarensuvozquesesentíaincómoda,asíquemostrémibolsadelacompra.

—Hevenidoacomprarboniatos.

Juliemededicóahorasuatención.

—¿Acabasdemudarte?¿Dedóndeeres?

—LosúltimosañoslospaséenFlorida.PerocrecíenVirginia.

—¿DequélugardeVirginiaexactamente?SoyoriginariadeRichmond.

—Alexandria—contesté.

—¿Quétepareceelpueblodemomento?

—Megusta.Perotodavíameestoyinstalando.

—Teacostumbrarás.Haygente fantásticaaquí—comentó,antesdevolvera centrar suatenciónenNatalie.Escuchéa

mediasmientrasambasseguíancharlandounpocomássobretrivialidadeshastaquesuconversaciónporfinfuedecayendo,

yJulievolvióainclinarseparadarleotroabrazo.

—Losiento,perotengoqueirme—dijoJulie—.Losniñosestánconlavecina,yledijequenotardaríamucho.

—Mehagustadoverte.

—Amítambién.Yrecuerdaquepuedesllamarmecuandoquieras.Heestadopensandoenti.

—Gracias—respondióNatalie.

MientrasJuliesealejaba,notéciertohastíoenlaexpresióndeNatalie.

—¿Todobien?

—Sí—dijoNatalie—.Nopasanada.

Esperé,peroNatalienoañadiónadamás.

—Queríacompraralgunasfresas—dijoporfinconvozdistraída.

—¿Sonbuenas?

—Nolosé—dijo,yempezóavolveraprestarmeatención—.Eselprimerfindesemanaquevendenfresas,peroelaño

pasadoerandeliciosas.

Page 29: Nicholas Sparks

Fuehaciaunpuestollenodefresas,entrelamesaconcasasparapájarosylaqueteníamuñecasdepaja.Unpocomás

adelanteviaJulie,ladentista,hablandoconotraparejajoven;supusequeNatalietambiéndebíahabersedadocuenta,pero

disimuló.Enlugardeeso,fuehacialasfresas.Cuandomedetuveasulado,Natalie,depronto,enderezólaespalda.

—Oh,meolvidabadequenecesitobrócolitambién,antesdequeseagote.—Retrocedióunpaso—.Mehagustadocharlar

contigo,señorBenson.

Aunquetodavíasonreía,eraevidentequedeseabalibrarsedemipresencia.Cuantoantes,mejor.Pudenotarlasmiradas

deotraspersonasmientrasellaseguíaalejándose.

—Amítambiénmehagustado,agente.

Diomediavuelta,retrocediendoporelmismolugardelqueveníamos,ymedejósolodelantedelamesa.Lavendedora,

una mujer joven, estaba dando el cambio a otro cliente. No estaba demasiado seguro de qué hacer. ¿Quedarme allí?

¿Seguirla?Esoprobablemente lehabríaresultado irritanteydesagradable,demodoquemequedéenelpuestode fresas,

mientraspensabaqueparecíanigualesalasquepodríaencontrarenelsupermercado,soloquemenosmaduras.Decididoa

apoyaralosagricultoreslocales,compréunacajaycaminéderegresoabriéndomepasolentamenteentrelamultitud.Conel

rabillodelojo,viaNataliebuscandoalgocercadeunaparadadondevendíancompotademanzana;nohabíanirastrode

brócoliensucesto.

Reflexionésobrelaconvenienciadevolveracasa,peroentoncesvolvíaadvertirlabellezadelamañana,ydecidíqueun

cafémevendríabien.

Salí del mercado y caminé hasta el local Trent River Coffee Company. Se encontraba a unas cuantas manzanas de

distancia,peroeltiempoeratanagradablequeapetecíaestarfuera.Ensuinteriorescuchéalosclientesquemeprecedían

pedirchailattesdemocamediodescafeinados,unadeesascosasqueestabandemoda.Cuandomellegóelturnopedíun

cafénegro,ylajovenenelmostrador,quelucíaunpiercingenlacejayuntatuajedeunaarañaeneldorsodelamano,me

mirócomosisiguiéramosenlosañosochenta,ladécadaenlaqueyonací.

—¿Esoestodo?¿Solo…café?

—Sí,porfavor.

—¿Nombre?

—JohannSebastianBach.

—¿Seescribecon«Y»?

—Sí—respondí.

Laobservémientrasescribía«Yohan»enlatazayseladabaaunchicoconelcabellorecogidoenunacoletasituadotras

ella.Eraobvioqueelnombrenolesonabaenabsoluto.

Mellevélatazaalexterior,yfuihaciaUnionPoint,unparquesituadoenlaconfluenciadelosríosNeuseyTrent.Según

elpanelhistóricoallídispuesto,eraademásellugarenelqueungrupodecolonossuizosyalemanespalatinosfundaronla

poblaciónen1710.Talcomoyome lo imagino,seguramentedeseabandirigirseazonasdeclimamáscálido(comoSouth

Beach,talvez,oDisneyWorld)yseperdieron,acabandoaquí.Supongoquetendríanunlídermasculinoalquenolegustaba

preguntarcómosellegabaaningunaparte.

Noesqueseaunamalaubicación.Dehecho,esunlugarprecioso,exceptocuandolleganrugiendoloshuracanesdesdeel

Atlántico.ElvientoimpidequeelNeusefluyahaciaelmar,elaguaretrocede,ylaciudadempiezaafingirqueestáesperando

elarcadeNoé.MiabuelohabíavividolastormentasFranyBerthaen1996,perocuandohablabadelasmásfuertes,siempre

sereferíaaHazel,en1954.Duranteelhuracán,dosdelascolmenasquedaronvolcadas,unsucesocatastróficoensuvida.El

hechodequeel tejadotambiénsalieravolandonoeranide lejos tangraveparaélcomoeldaño infligidoa loqueerasu

orgulloyalegría.Noobstante,noestoysegurodequeRosesintieralomismo;sefueavivirconsuspadreshastaquelacasa

volvióaserhabitable.

Habíaungrancenadorenelcentrodelparque,asícomounbonitopaseoadoquinadoalolargodelaorilladelrío.Paseé

hacia un banco desocupado con vistas al río y tomé asiento. El reflejo del sol centelleaba sobre las aguas tranquilas del

Neuse,queteníacasiunkilómetroymediodeanchoenesepunto,yviunbotedeslizándoselentamenteconlacorriente,con

lasvelashinchadascomoalmohadas.Enunarampaparaembarcacionescercanaviungrupodegentecontablasdesurfde

remopreparándoseparahacersealagua.Algunosencamisetaypantalóncorto,otrosentrajescortosdeneopreno.Parecían

estardebatiendo suplandeacción.Enel extremodelparque,unos cuantosniñosdabancomidaa lospatos;otroparde

niños jugabanal frisbee, y otros hacían volar una cometa.Me gustaba que la gente del lugar supiera disfrutar del fin de

semana.EnKandahar (y tambiénantes,durante la residencia) trabajabaprácticamente cada finde semana, y losdías se

sucedíanenunborrosoagotamiento.Perohabíamejoradoalahoradeaprenderarelajarmelossábadosydomingos.Cabe

decirquecasihacíalomismoquecualquierotrodíadelasemana,demodoquecadavezteníamáspráctica.

Acabémicafé,tiréelvasovacíoenunapapeleracercanayfuihastalabarandilla.Meapoyésobreellaypenséquelavida

enunapoblaciónpequeñateníasuencanto,especialmentecuandounpardeminutosdespuésviaNataliecaminandoenmi

Page 30: Nicholas Sparks

dirección,cargandoconelcestodelacompra.Parecíaestarobservandolastablasdepaddleboardensuavancehaciaaguas

másprofundas.

Supongoquepodríahaberlasaludado,ollamado,peroteniendoencuentanuestrorecienteencuentroenelmercadode

losagricultores,mecontuve,yseguíobservandoellentomovimientodelacorrientehastaqueoíunavoztrasdemí.

—Otraveztú.

Miréporencimadelhombro.LaexpresiónylaposturadeNataliedelatabanquenoesperabaencontrarmeallí.

—¿Estáshablandoconmigo?

—¿Quéhacesaquí?

—Estoydisfrutandodelamañanadelsábado.

—¿Sabíasquevendría?

—¿Cómopodríahaberlosabido?

—Nolosé—respondióconuntonosuspicaz.

—Haceunahermosamañanaydesdeaquíhayunasvistasfantásticas.¿Porquénodeberíahabervenido?

Abriólabocapararesponder,perovolvióacerrarlahastaqueseleocurrióalgoquedecir.

—Bueno,supongoquenoesasuntomío.Perdonaporhabertemolestado.

—Nomemolestas —dije en un tono tranquilizador. Luego señalé con la cabeza el cesto—. ¿Encontraste todo lo que

necesitabasenelmercado?

—¿Porquélopreguntas?

—Poriniciarunaconversación,yaquemeestássiguiendo.

—¡Noestoysiguiéndote!

Mereí.

—Esbroma.Entodocaso,creeríaqueestásintentandoevitarme.

—Noescierto.Apenasteconozco.

—Exacto—asentí,yconlasensacióndequelapelotaestabaenmicampo,decidíprobarsuerte—.Yesunapena.—Sonreí

conpicardíaantesdevolveramirarhaciaelrío.

Nataliemeobservó,comosi sedebatieraentrequedarseono.Aunquecreíqueoptaríapor irse, finalmentepercibí su

presenciaamilado.Escuchéunsuspiromientrasdepositabaelcestoenelsuelo,ysupequehabíaconseguidoconvencerla.

Porfinsedecidióahablar.

—Tengounapregunta.

—Adelante.

—¿Siempreerestandirecto?

—Nunca—respondí—.Soycalladoyreservadopornaturaleza.Realmente,elfeodelbaile.

—Lodudo.

Enelagua,lastablasdepaddleboardflotabanríoarriba.

Ensilencio,vicómoseagarrabaconambasmanosalabarandilla.

—Acercadeloquepasóantes—empezóadecir—,enelmercado,cuandonosseparamos,queríadisculparmesiteparecí

demasiadobrusca.

—Noesnecesario.

—Mesentímaldespués.Peroesqueenlospuebloslagentehabla.YJulie…

Cuandointerrumpiólafrase,decidíacabarlaporella.

—¿Hablamásdelonormal?

—Noqueríaquesehicieraunaideaequivocada.

—Ya,comprendo—comenté—.Loschismessonelpandecadadíaenunpueblo.Esperemosquesehayaidoacasacon

sushijosyquenovengaalparque,orealmentetendráalgodequehablar.

Aunquesoloeraunabroma,Natalieinmediatamenteescrutólosalrededoresymimiradasiguiólasuya.Meparecióque

nadienosprestabalamásmínimaatención.Noobstante,empecéaplantearmeporquéeratanhorriblelaperspectivadeque

lavieranconalguiencomoyo.Encasodequecreyerasaberloqueyoestabapensando,nosenotó,peromeparecióadvertir

ciertaexpresióndealivio.

—¿Cómohaceslatartadeboniatos?

—¿Meestáspidiendolareceta?

—Nolaheprobadonunca.Intentoimaginarmecómodebesaber.

—Es parecido a la tarta de calabaza.Además de los boniatos, llevamantequilla, azúcar, huevos, vainilla, canela, nuez

moscada,lecheevaporadayunpocodesal.Perolaclaverealmenteeslacortezasuperior.

—¿Tesalebien?

Page 31: Nicholas Sparks

—Estupenda. El secreto es usar mantequilla, no manteca. Aunque hay un debate al respecto con opiniones muy

discrepantes.Mimadreyyohemoshecholapruebayambasestamosdeacuerdo.

—¿Viveaquí?

—No.SigueenLaGrange,dondemecrie.

—Noséexactamentedóndeestá.

—Está entre Kinston y Goldsboro, de camino a Raleigh.Mi padre era farmacéutico. Bueno, de hecho sigue siéndolo.

Empezóconlafarmaciaantesdequeyonaciera.Mimadrellevalagestiónyestáenlacaja.

—Cuandonosconocimosdijistequeeraunpueblo.

—Solotienedosmilquinientoshabitantes.

—¿Ylafarmaciafunciona?

—Tesorprendería.Lagentenecesitamedicinas,tambiénenlospueblos.Peroyadebessaberlo,siendomédico,¿no?

—Eramédico.Yesperovolveraserloalgúndía.

Guardó silencio un instante. Examiné su perfil, pero nuevamente me resultó imposible conjeturar en qué estaría

pensando.

Finalmenteprofirióunsuspiro.

—Estabapensandoenloquedijiste laotranoche.Sobreestudiarpsiquiatríaparaayudara lagentecontrastornospor

estréspostraumático.Creoqueesfantástico.

—Gracias.

—¿Cómosabenlospacientesquesufrenesetrastorno?¿Cómolosupistetú?

Curiosamente,tuvelaimpresióndequenoeraunapreguntaparadarconversación,niporqueestuvieraespecialmente

interesadaenmí.Másbienteníalasensacióndequesentíacuriosidadporsuspropiasrazones,fueranlasquefueran.Enel

pasado,probablementehabríaintentadocambiardetema,perograciasalassesionesmantenidasregularmenteconeldoctor

Bowenhabíaconseguidoquehablardemisproblemasfueramásfácil,independientementedequiénfueramiinterlocutor.

—Cada persona es distinta, por lo que los síntomas también pueden variar, pero mi caso se ajustaba bastante a la

descripción del trastorno recogida en los libros de texto. Por las noches las pesadillas se alternaban con el insomnio, y

duranteeldíamesentíaallímitecasitodoeltiempo.Memolestabanlosruidosfuertes,avecesmetemblabanlasmanos,me

enzarzabaendiscusionesridículas…Mepasécasiunañoenfadadoconelmundo,bebiendomásdeloquedebía,yjugando

demasiadoaGrandTheftAuto.

—¿Yahora?

—Ségestionarlo—respondí—.Oporlomenosmegustapensarquepuedohacerlo.Mimédicotambiénlocree.Seguimos

hablandotodosloslunes.

—¿Esoquieredecirqueestáscurado?

—Enrealidad,noesalgoquepuedacurarse.Setratamásbiendegestionar laenfermedad.Locualnosiempreresulta

fácil.Elestréssueleempeorarlotodo.

—¿Acasoelestrésnoformapartedelavida?

—Sinduda—admití—.Poresoresultaimposibleestardeltodocurado.

Sequedócalladauninstanteantesdemirarmeconunasonrisaburlona.

—GrandTheftAuto,¿eh?Noséporqué,noteimaginoenelsofájugandoconelordenadortodoeldía.

—Eramuybueno.Locualnoresultófácil,porcierto,porquemefaltanalgunosdedos.

—¿Siguesjugando?

—No.Eseesunodeloscambiosquetuvequehacer.Enresumen,miterapiasebasaensustituirconductasnegativaspor

otraspositivas.

—Amihermanoleencantaesejuego.Quizásdeberíadecirlequelodeje.

—¿Tienesunhermano?

—Yunahermana.Samtienecincoañosmásqueyo,yKristentres.Antesdequemepreguntesporellos,losdosvivenen

lazonadeRaleigh.Estáncasadosytienenhijos.

—¿Cómoacabasteaquí?

Pasóelpesodelcuerpodeunpieaotro,comosiestuvierareflexionandocuálseríalamejorrespuesta,antesdeencogerse

dehombros.

—Bueno,yasabes.Conocíaunchicoenlauniversidad.Eradeaquí,ytraslagraduacióndielpaso.Yaquíestoy.

—Imaginoquenofuncionó.

Cerrólosojosunmomento.

—Nocomoyoquería.

Page 32: Nicholas Sparks

Dijoaquellaspalabrasconvoztranquila;noerafácildilucidarlaemocióntrasellas.¿Arrepentimiento?¿Resentimiento?

¿Tristeza?Penséquenoeraelmejormomentonielmejorlugarparaseguirpreguntandoycambiédetema.

—¿Cómo fue crecer en un pueblo pequeño? Creía queNew Bern era pequeño, pero dosmil quinientos habitantes es

diminuto.

—Fuemaravilloso—replicó—.Mimadreymipadreconocíanatodoelmundo,ypodíamosdejarlapuertadecasaabierta.

Conocía a todos los compañeros de clase, y me pasaba el verano yendo en bicicleta, nadando en la piscina y cazando

mariposas.Cuantomáspasanlosaños,másmefascinalasimplicidaddetodoaquello.

—¿Creesquetuspadresviviránallíparasiempre?

Negóconlacabeza.

—No.HacealgunosañossecompraronunacasaenAtlanticBeach.Pasan todoel tiempoquepuedenallí,yestoycasi

seguradequeacabaránmudándosecuandosejubilen.ElañopasadoyacelebramoselDíadeAccióndeGraciasenlaplaya,o

sea,queahoraessolocuestióndetiempo.—Serecogióunmechóndepeloqueteníaenlacaradetrásdelaoreja.

—¿Cómoacabastetrabajandoenlaoficinadelsheriff?

—Yamelopreguntaste.

—Sigoteniendocuriosidad—dije—.Porquenomehasrespondidoconsinceridad.

—Nohaymuchoquecontar.Simplementesucedió.

—¿Cómo?

—Enlauniversidad,meespecialicéenSociologíay,trasgraduarme,medicuentadeque,amenosdequequisierahacer

unmásteroundoctorado,nohabíademasiadostrabajosenmicampo.Ycuandomemudé,resultóobvioquesinoabríami

propionegocio,obuscaba trabajoenelaeródromodeCherryPoint,o trabajabaenelhospitaloparaelGobierno,estaba

limitadaabuscarunempleoenlaAdministración.Meplanteévolveraestudiar,Enfermería,peroenesaépocamepareció

demasiadoesfuerzo.Entoncesmeenterédequenecesitabangenteenlaoficinadelsheriffysentíelimpulsodesolicitarla

plaza.Mesorprendiómuchoquemeaceptaranenelprogramadeentrenamiento,porquehastaesemomentonuncahabía

empuñadounarma.Yyocreíaquetodosebasabaeneso:gentemala,situacionespeligrosas,tiroteos,etcétera.Porlomenos

esoesloqueseveenlatelevisión,yeratodoloquesabía.Perocuandoentré,rápidamentemedicuentadequemásbiense

tratabadetenerhabilidadessociales.Consisteendistendersituacionesycalmarlasemocionessiemprequeseaposible.Y,

porsupuesto,dehacerpapeleo.Muchopapeleo.

—¿Tegustaeltrabajo?

—Supongoqueesuntrabajocomootrocualquiera.Haycosasquemegustan,yotrasqueno.Preferiríanohabervivido

algunasexperienciasdesgarradoras,porquenosepuedenolvidar.

—¿Hasdisparadoaalguienalgunavez?

—No.Y solo tuvequedesenfundar el arma enunaocasión.Comoya tehe comentado,no es igual que loque sale en

televisión.Pero¿sabesqué?

—Cuenta.

—Aunquenuncahabíausadounarma,acabésiendobuenatiradora.Dehecho,lamejordemigrupo.Ydesdeentonces

practicotiroalplatoyalpichón,ytambiénsoybastantebuena.

—¿Tiroalpichón?

—Escomotiroalplato,hayvariasposicionesdesdedondetiraryseusaunaescopeta,perolospichonesdearcillallegan

desdedistintosángulos,condiferentevelocidadytrayectoria.Sesuponequereflejadeformamásexactalosmovimientosde

lasavesylacazamenorenlanaturaleza.

—Nuncahepracticadolacaza.

—Yotampoco.Niquierohacerlo.Perosimepusiera,probablementeseríabastantebuena.

Nopudeevitarsentirciertaadmiraciónporella.

—Enrealidadnomecuestademasiadoimaginarteconunaescopeta.Talvezporquelaprimeravezqueteviibasarmada.

—Meresulta…relajante.Cuandoestoyenelcampodetirosoycapazdedesconectardetodo.

—Heoídodecirquelosmasajestambiénvanbien.Personalmente,prefierohaceryoga.

Alzólascejas.

—¿Hacesyoga?

—Mipsiquiatramelorecomendó.Esútil.Ahorapuedoponermeloszapatossinsentarme.Mehacemáspopularenlas

fiestas.

—Melopuedoimaginar.—Serio—.¿Dóndehacesyogaporaquí?

—Todavíaenningúnsitio.Noheencontradouncentroalqueapuntarme.

—¿Teapuntarás?

—Talvez.Aunquenomequedaréporaquídemasiadotiempo.

Page 33: Nicholas Sparks

—¿Volverásalgúndía?

—Nolosé.Supongoquedependerádesivendolacasaono.¿Quiénsabe?Quizásvuelvaunasemanaafinalesdeverano

paraacabarderecogerlamiel.

—¿Sabescómohacerlo?

—Claro—dije—.Enrealidad,noestandifícil.Esunaactividadsuciaypegajosa,peronocomplicada.

Seestremeció.

—Las abejasme danmiedo. Nome refiero a los abejorros, sino a esas que te zumban alrededor de la cara como si

quisieranatacarte.

—Abejasguardianas—dije—.Hayquienlasllama«abejasgorila».Tampocosonmisfavoritas,perosonimportantespara

lacolmena.Contribuyenaprotegerladedepredadoresyaalejaraotrasabejasdecoloniasajenas.

—¿Sonlasabejasguardianasdistintasalasnormales?

—En realidad, no. Durante su ciclo vital, una abeja hará funciones diversas en distintos momentos: será una abeja

enterradora,odelasquelimpianlacolmena,olaqueseocupadelareinaoalimentalaslarvas,obuscanéctarypolen.Y

haciaelfinaldesuvida,seconvertiráenunaabejaguardiana.

—¿Abejasenterradoras?—repitiócomouneco.

—Sacanlasabejasmuertasdelacolmena.

—¿Deveras?

Asentí.

—Mi abuelo decía que las colmenas eran la comunidad más perfecta del mundo. Por supuesto, las colonias están

compuestascasiensutotalidadporabejashembra,ytalvezesotengaalgoquever.Dehecho,apostaríaaquecasitodaslas

abejasconlasquetehascruzadosonhembras.

—¿Porqué?

—Lasabejasmachorecibenelnombredezánganos,ysolotienendosfunciones:comenyfertilizanalareina,asíqueno

haydemasiados.—Hiceunamueca—.Esunaespeciedetrabajoperfecto,siteinteresamiopinión.¿Comidaysexo?Creoque

yopodríaserunzánganobastantebueno.

Pusolosojosenblanco,peromeparecióqueenrealidadlehabíahechogracia.UnpuntoparaBenson.

—Entonces…¿cómoesunacolmena?—preguntó—.Merefieroalasquetienenlosapicultores,nolasqueseoriginanen

lanaturaleza.

—Podríadescribirtesuaspecto,peroseguramenteseríamejorquelasvierastúmisma.Meencantaríaenseñartelasdemi

abuelo,siquierespasarteenalgúnmomento.

Parecíaestarexaminándome.

—¿Cuándoteiríabien?—preguntó.

—Mañanaacualquierhora.¿Prontoporlatarde?¿Alauna?

—¿Puedopensármelo?

—Claro—dije.

—Vale—respondióconunsuspiro,antesdeinclinarsepararecogerelcesto—.Graciasporlacharla.

—Ati.Peroantesdeirte,¿tegustaríacomerconmigo?Meestáentrandohambre.

Ladeólacabezaycasicreíquediríaquesí.

—Gracias,peronopuedo,deveras.Tengounoscuantosrecadospendientes.

—Notepreocupes.—Meencogídehombros—.Simplementesemeacabadeocurrirproponértelo.

Selimitóasonreíryempezóaalejarse,ymisojossiguieronelmovimientodesuagraciadafigura.

—¡Natalie!—grité.

Sevolvió.

—¿Sí?

—Simegustaraapostar,¿cuántasprobabilidadestendríadequevengasmañana?

Apretóloslabios.

—¿Cincuenta-cincuenta?

—¿Hayalgoquepuedahacerparaaumentaresaposibilidad?

—Bueno—dijoarrastrandolasvocales,mientrasretrocedíaotropaso—,enrealidad,creoqueno.Adiós.

Observécómosealejabaenladistancia,conlaesperanzadequesevolvieraparamirarme,peronolohizo.Mequedéen

labarandilla,reproduciendonuestraconversación,yadvertíelcontrasteenlareaccióndeNataliecuandoJulieaparecióenel

mercado.ComprendíqueNatalieteníaaversiónaserelcentrodeatencióndeloschismorreosdelpueblo,perocuantomáslo

pensaba,másme preguntaba si no sería solo eso.Me di cuenta de repente de queNatalie había limitado a propósito la

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conversación con Julie, no solo por lo que pudiera explicar a otras personas, sino también porque había algo sobre ella

mismaquequeríaocultarme.

Aunque, a decir verdad, todos tenemos secretos. Y, a pesar de que le había hablado demi pasado, seguía siendo un

extraño,demodoquenohabíaningunarazónparaesperarqueellacompartieraelsuyoconmigo.Peromientrasreflexionaba

sobretodalasituaciónengeneral,nopodíalibrarmedelasensacióndequeNatalieestabamenospreocupadaporloquesus

secretospodríanrevelarqueporlaculpaqueparecíansuscitarenella.

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5

na lecciónqueme inculcómimadredesdequeeramuypequeñoesque, siunoespera invitados,esmejor limpiar la

casa.

Admitoquecuandoeraniño,aquellonomecuadraba.¿Aquiénpodíaimportarlesitodoslosjuguetesestabanrecogidos

enmihabitaciónosihabíahecholacama?Eraimprobablequelospolíticosolobistassubieranlasescalerashastamicuarto

durantelasfiestasqueorganizabanmispadres.Estabandemasiadoocupadostomandovinoymartinis,ysintiéndosemuy

muyimportantes.Recuerdoquejuréquecuandofueramayortodoesomedaríaigual.Peroheteaquíque,antelainminente

posibilidaddequeNatalievinieradevisita,lainstruccióndemimadreregresóconfuerzaamicabeza.

Abreviando, trasmis ejercicios y una carrera, recogí la casa, pasé la aspiradora, limpié la encimera y el fregadero, el

cuartodebañoy,porúltimo,hicelacama.Tambiénmediunaduchacantandobajoelchorrodeagua,ypaséelrestodela

mañanaponiéndomealdíaconmis lecturas.Laseccióndel libroqueestabaestudiando tratabasobre laefectividadde la

músicacomocomplementodelaterapia,ymientrasavanzabaenlalecturadeaquelmaterial,recordélosañosquedediquéa

tocarelpiano.Parasersincero,mirelaciónconel instrumentosiemprehabíasido intermitente: fuemás intensadurante

todami infancia,peromientrasestabaen laAcademiaNaval lodejé completamente,para retomarlo cuandoestabaen la

Facultad deMedicina, y durantemi etapa comomédico residente apenas toqué las teclas. En Pensacola tocabamucho,

puestoquetuvelasuertedealquilarunpisoconunhermosopianoBösendorferde1890situadoenelvestíbulodeledificio;

Afganistánfueotraépocasinmúsica,ydudoquequedaraunsolopianoentodoelpaís.Ahoraquemefaltanlosdedosme

resultaimposibletocarcomoantes,yderepentemehedadocuentadecuántoloechodemenos.

Cuandoacabédeestudiarmilibro,locerré,subíalcocheymedirigíalatiendadecomestibles.Meaprovisionéconlo

indispensableymehiceunsándwichencuantolleguéacasa.Cuandomepuseafregarelplatoeracasilaunadelatarde.

TodavíanoestabasegurodesiNatalievendría,perocomoaúnalbergabalaesperanzadequelohiciera,fuihaciaelcobertizo

delamiel.

Aligualquelacasayelgranero,noeragrancosavistodesdeelexterior.Eltejadodelatónestabaoxidado,lastablasde

cedrohabíanadquiridoconeltiempountonogrisáceo,ylasbisagrasquesosteníanlasenormespuertasdobleschirriaronal

abrirlas.Peroapartedeeso,no separecía ennadamása lasotras construcciones; el interior era comounmuseo.Había

electricidad,una instalaciónde fontaneríaybrillantes fluorescentes; lasparedesyel techoestabanaislados, y el suelode

hormigón presentaba un desagüe en el centro. Amano izquierda había un fregadero de acero inoxidable con una larga

manguera unida a un grifo, así como alzas poco profundas y excluidores de reinas para las colmenas, apilados

cuidadosamente.Aladerechahabíauncubodebasuradeplásticollenodeastillasparalosahumadores,al ladodelargas

estanteríasrepletasdedecenasde tarrosdemiel.Justodelanteseencontrabatodoelequiponecesarioparaunapicultor:

cubosdeplásticode cinco galones congrifos antigoteopara lamiel, una carretilladeplástico, cajas llenasdemás tarros

vacíos, y rollos de etiquetas autoadhesivas. En la pared del fondo, colgando de unos ganchos, había coladores de nailon,

cedazosdemiel,cuchillosparadesopercular,dosfumadores,sopletes,unadecenadetrajesdeapicultor,yguantesycaretas

de tallas diversas. También había dos extractores, que se usaban para sacar la miel de los panales. Reconocí el que se

accionabadeformamanual,cuyamanivelayosolíahacergirarhastaqueapenaspodíamoverelbrazo,asícomoeleléctrico

másmoderno quemi abuelo había comprado cuando empezó a aquejarle la artritis, y ambos aparentemente estaban en

perfectoestadodefuncionamiento.

En cuanto a los trajes, sabía que encontraría las tallas adecuadas paramí y Natalie. Había tantos porquemi abuelo

siempreestabadispuestoaenseñaraotraspersonas(confrecuenciaacudíanengrupo)interesadasenaprendercosassobre

las abejas. Lamayoría de la gente no se sentía cómoda visitando las colmenas sin un traje de protección;mi abuelo, en

cambio,nuncasemolestabaenponerseuno.«Nomepicaránamenosqueyoquieraquelohagan.Sabenquecuidodeellas»,

decíaquitándoleimportanciaconungestodelamano.

Nosésiloquedecíaeraverdadono,peronorecuerdoquelepicaranmientrasseocupabadelascolmenas.Además,era

unfervientecreyentedelfolkloredelsur,convencidodequeelvenenodelasabejaspodíamitigareldolordesuartritis,de

modoquecadadía,sinfalta,cogíadosabejasporlasalasylasprovocabaparaquelepicaranensendasrodillas.Laprimera

vezquelevihacerlo,penséqueestabaloco;ahoraquesoymédico,séqueeraunadelantadoasutiempo.Enestudiosclínicos

controladossehademostradoqueelvenenode lasabejasalivia losdolorescausadospor laartritis.Quienesnomecrean

puedenconsultarlos.

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Mehabíaocupadodelascolmenasentantasocasionesenelpasadoquelossiguientespasoseranautomáticos.Llenéel

ahumadorconastillas,cogíelsopleteyuncuchilloparadesopercular,asícomounpardetrajes,caretasyguantes.Llevado

por un impulso, cogí dos tarros demiel de las estanterías yme los llevé, junto con todo el equipo, al porche de la parte

delantera.Sacudí elpolvode los trajes y caretas antesde colocarlos sobre labarandilla, y amontoné todo lodemásen la

mesitaalladodelasmecedoras.Paraentonces,yaeralaunaycuarto.NopintababienencuantoalavisitadeNatalie,pero

aúnpeoreralaperspectivadequevinieraydescubrieraquelaesperabaenelporche,sialfinalhacíaactodepresencia.Un

hombretienequetenerunpocodeorgullo,despuésdetodo.

Volvíadentroymeservíunvasode tédulcede la jarraquehabíapreparadopor lanoche,y luego fuihaciaelporche

trasero.Quisoelazarque,nadamásprobarelté,escucharauncocheaparcandoenlaentrada.Nopudereprimirunasonrisa.

AtravesélacasahacialapartedelanterayabrílapuertajustocuandoNataliesubíaalporche.Llevabaunospantalones

vaquerosyunacamisablancadebotonesqueacentuabasupielaceitunada.Lasgafasdesolocultabansusojos,yllevabael

pelorecogidoenunadesenfadadacoladecaballo,todolocuallahacíaespecialmenteatractiva.

—Hola—dije—.Mealegrodequetedecidierasavenir.

Sepusolasgafasdesolamododediadema.

—Perdonaelretraso.Teníaqueocuparmedeunpardeencargosestamañana.

—Ningún problema—respondí—.Hoy tengo el día bastante libre.—Acto seguido,me acordé de los tarros que había

encontradoenelcobertizoyseñalélamesa—.Herecuperadoestostarrosparati,porquemedijistequetegustabalamielde

miabuelo.

—Muyamableportuparte—murmuró—.¿Peroestássegurodequetequedarábastanteparati?

—Másquesuficiente.Demasiada,enrealidad.

—Podríasponerunpuestoenelmercadodelosagricultoressiquieresdeshacertedeella.

—Nocreoquepuedaser—contesté—.Elsábadoporlamañanasueloiraleeraloshuérfanosciegos.Orescatogatitosde

losárboles.

—Exagerasunpoco,¿nocrees?

—Soloestabaintentandoimpresionarte.

Unasonrisaasomóasuslabios.

—Nosésideberíasentirmehalagada.

—Oh—respondí—.Sinduda.

—Estábiensaberlo,peronoprometonada.

—Note loestoypidiendo—repliqué—.Yencuantoa lamiel,Claude,delTradingPost,medijoquequeríatoda laque

tuviera,asíquemeimaginoquelamayoríaacabaráallí.

—Measegurarédeaprovisionarmeantesdequelosepaelrestodelpueblo.

Poruninstantesehizoelsilencioymemirófijamente.Meaclarélagarganta,yderepentemesentícohibido.

—Séquehasvenidoavisitarlascolmenas,perositeparecenossentamosunmomentoenelporchedeatrásytecuento

quévamosaver,paraquelotengasmásclarocuandoestemosallí.

—¿Cuántotiempotardaremos?

—Nomucho.Nomásdeunahora.

Sacóelmóvildelbolsillotraseroymirólahora.

—Deacuerdo—añadió—.Prometívisitaramispadresestatarde.Estánenlaplaya.

—Creíaqueteníasquehacertartasparalavecina.

—Yalashiceayer.

—Muyeficiente—comenté—.Pasa—dijeseñalandoelumbraldelapuerta.

Escuchéelecodesuspasostrasdemímientrasatravesábamoslasalahastalacocina.Hiceunapausa.

—¿Puedoofrecertealgoparabeber?

Echóunvistazodereojoalvasodetéheladoquellevabaenlamano,asintióydijo:

—Unvasocomoeltuyo,sinoteimporta.

—Buenaelección;lopreparéanoche.

Cogíunvaso,añadícubitosdehielo,lollenédeténegrodulcedelanevera,yseloofrecí.Luegomeapoyéenlaencimera

ylaobservémientrasdabaunsorbo.

—Noestámal.

—¿Igualdericoquetustartas?

—No.

Me reí,mientras la observabadando sorbitos al té y examinando la casa.Muyamipesar, agradecía el consejodemi

madre.SindudaahoraNataliecreeríaqueeraordenado,ademásdebastanteencantador.Otalvezno.Eraconscientedeque

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ellameinteresaba,aunquesiguierasiendounmisterioparamí.

—Hashechoalgunoscambios—comentó.

—Aunquemegustabavivirenunacápsuladeltiempo,sentíalanecesidaddeactualizarladecoración.

—Parecemásdiáfano,además.

—Miabueloteníamuchascosas.Medeshicedelamayoría.

—Mis padres también son así. En la repisa de la chimenea debe haber cincuenta fotografías enmarcadas. Si intentas

quitarleelpolvoaunasecaentodascomoundominó.Noloentiendo.

—Tal vez cuantomásmayores nos hacemos,más importancia adquiere el pasado. ¿Quizás porque nos quedamenos

futuro?

—Talvez—dijo,sinañadirnadamás.

Incapazdeleersumente,empujélapuertadeatrás.

—¿Preparada?

Laseguíhastaelporchetraseroyvicómotomabaasientoenlamismamecedoraquelaprimeranochequelaconocí.No

se reclinó como yo, sino que se quedó sentada al borde, comodispuesta a saltar y salir corriendo si fuera necesario.Me

sorprendíaquenoestuvieramásrelajada,despuésdehaberestadocharlandoybromeando,perolasensacióndequeNatalie

estaballenadesorpresaseracadavezmásintensa.

Toméunsorbodetémientraslaveíamirarhaciaelarroyo,conunperfiltanperfectocomodecristaltallado.

—Creoquepodríaquedarmemirandoestoparasiempre.

—Yotambién—dije,aunquesololamirabaaella.

Esbozóunasonrisa,perodecidióhacercasoomisodemicomentario.

—¿Tebañasahíaveces?

—Cuandoeraniño,sí.Ahoramismoelaguaestádemasiadofría.

—Puedequeseamejorasí.Pareceserquesehanavistadoalgunoscaimanesríoarriba.

—¿Enserio?

—Esbastanteraroverlostanalnorte.Unaodosvecesalañonoslleganavisosparecidos,peronuncahetenidolasuerte

deveruno.Suelenestarenlugaresalosquenolleganloscoches.

—Sialgunavezteapetecesalirconelbote,lotengoamarradoahímismo.

—Esopodríaserdivertido—admitióantesdecruzarlasmanossobreelregazo,repentinamenteformaldenuevo—.¿Qué

mequeríasexplicardelasabejas?

—Empecemos con un par de cuestiones —dije, dejando a un lado el vaso—: ¿Qué sabes de las abejas? ¿Y cuánto te

gustaríasaber?

—Tengounahora,talvezunpocomás.Asíqueestaríabiencomenzarporloqueconsideresmásimportante.

—Meparecebien—acepté—.Lascoloniastienenuncicloanual.Eninvierno,unacolmenapuedecontarconentrecincoy

diezmilabejas.Enprimavera,cuandoempiezaahacercalor, lareinacomienzaaponermáshuevos,y lapoblacióncrece.

Durantelosmesesdeverano,unacolmenapuedealbergarhastacienmilabejas,razónporlacualunapicultorpuedequerer

añadirotrocajón.Después,cuandoseacercaelotoño,lareinaponemenoshuevos.Lapoblaciónvuelveadisminuir,porque

lacoloniadealgunaformasabequenohaalmacenadolasuficientemielparaalimentaratodaslasabejas.Eninvierno,el

restosecomelamielparasobrevivir.Tambiénseagrupanyvibranparaproducircalor;deesemodolacolonianosecongela.

Cuandoempiezaahacermáscalor,elciclovuelveaempezar.

Asimilólainformaciónydespuésalzólamano.

—Espera—dijo—.Antesdeseguir,megustaríasabercómoaprendistetodoeso.¿Teloenseñótuabuelo?

—Nos ocupábamos de las colmenas juntos cuando venía de visita. Pero también le escuchaba cuando daba charlas a

montonesdepersonasdistintas.Cuandoestabaenelinstituto,duranteunsemestrehiceinclusounproyectosobrelasabejas

paralaasignaturadeCiencias.

—Soloqueríaasegurarmedequesabesdequéestáshablando.Continúa.

«¿Hedetectadotalvezciertacoqueteríaensuvoz?»Recuperéelvaso,intentandonoperderelhilodemispensamientos.

Subellezaeraunafuentededistracción.

—Cadacolmenacuentaconunasolareina.Suponiendoquenoenferme,vivedetresacincoaños.Enlaprimerafasede

su ciclo de vida, la reina se dedica a volar y a ser fertilizada por tantosmachos como sea posible antes de regresar a la

colmena, donde pondrá huevos el resto de su vida. Los huevos se convierten en larvas, después en crisálidas y, cuando

alcanzanlamadurez, lasabejasestánpreparadasparaserviralacolmena.Adiferenciadelareina, lasabejasobrerassolo

viven seis o siete semanas, y se turnarán en toda una serie de funciones durante su corta vida. La inmensamayoría son

hembras.Losmachosrecibenelnombredezánganos.

—Yloúnicoquehacenloszánganosesaparearseconlareinaycomer.

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—Veoquelorecuerdas.

—Esdifícildeolvidar—comentó—.¿Quépasasilareinamuere?

—LascoloniascuentanconunplanB—respondí—.Noimportaquéestacióndelañosea,cuandounareinaestádébilono

ponesuficienteshuevos, lasabejasenfermerasempiezanaalimentaravarias larvasconunasustancia llamada jalea real.

Estealimentoconviertealaslarvasenreinas,ylamásfuerteserálaquereemplacealaactualencasonecesario.Llegadosa

esepunto,sededicaráavolaryaparearsecontodosloszánganosquepuedaantesderegresaralacolmenaparapasarseel

restodesusdíasponiendohuevos.

—Vayavidaparaserunareina.

—Sinella,lacoloniamuere.Poresarazónselallamareina.

—Peroconesenombrecabríapensarquedevezencuandoseescapaparairdecomprasoasistiraunaboda.

Sonreí,reconociendoensusentidodelhumoralgoparecidoalqueyotenía.

—Bien,ayermencionéalgunasdelasfuncionesdelasabejasdurantesuciclodevida:limpiarlacolmenaoalimentaralas

larvas,entreotras.Perolamayoríadelasabejasencualquierenjambresededicanarecolectarpolenynéctar.Muchagente

podríapensarqueelpolenyelnéctarsonlomismo,peronoesasí.Elnéctareselzumoazucaradoqueseencuentraenel

corazóndelasflores.Elpolen,encambio,eselconjuntodegranosdiminutosqueserecogenconlasantenas.¿Adivinascuál

senecesitaparahacermiel?

Fruncióloslabios.

—¿Elnéctar?

—Exacto—dije—.La abeja llena susbolsasdenéctar, regresa a la colmenay lo convierte enmiel.Las abejas cuentan

ademásconglándulasqueconviertenpartedelazúcardelamielencera.Así,pocoapoco,sefabricayalmacenalamiel.

—¿Cómoseconvierteelnéctarenmiel?

—Esunpocoasqueroso.

—Daigual,cuenta.

—Cuandounaabeja regresa con su cargamentodenéctar, lopasa con laboca aotra abeja, quehace lomismo con la

siguiente, y así sucesivamente, para reducir gradualmente su contenido en agua. Cuando está lo suficientemente

concentrado,seconsigueloquellamamosmiel.

Hizounamueca.Porunmomento,pudeimaginármeladeadolescente.

—Síqueesasqueroso.

—Mepedistequetelocontara.

—¿Quépasaconlasabejasquetraenelpolen?

—Elpolensemezclaconelnéctarparahacerpandeabeja,queseráelalimentodelaslarvas.

—¿Ylajaleareal?

—Nosécómosehace—admití—.Meloexplicaron,peronomeacuerdo.

—Porlomenoseressincero.

—Siempre —contesté—. Pero eso nos lleva a otra cuestión importante. Como las abejas necesitan comer miel para

sobrevivirenlatemporadadeinvierno,unapicultortienequeserprudenteynorecogerdemasiada.

—¿Cuántodebedejar?

—Miabuelosolorecogíaaproximadamenteunsesentaporcientodelamielencadacolmena,unaparteenjunioyelresto

enagosto.Algunosgrandesproductoresrecogenunporcentajemayor,peronormalmentenoesbuenaidea.

—¿Esesoloquelesestápasandoalasabejas?

—¿Quéquieresdecir?

—Leíalgunosartículosqueafirmabanquelasabejasseestánextinguiendo.Yquesiesollegaraasuceder,lahumanidad

nosobreviviría.

—La última parte de esa afirmación es cierta. Sin las abejas llevando el polen de una planta a otra,muchos cultivos

simplemente no pueden tener continuidad. En cuanto a la primera parte, el descenso de la población de abejas

probablemente tiene menos que ver con la sobreexplotación que con el abuso de productos químicos para limpiar la

colmena.Miabuelonuncausóesosquímicosporqueenrealidadnosonnecesarios.Telodemostrarécuandolleguemosal

cobertizo;creoqueporelmomentoyatienesbastanteinformación.—Dejéaunladomivaso—.Amenosquehayaalgomás

quedeseessaber.

—Sí,sobrelasabejasguardianas.¿Porquézumbandandovueltasalrededordelacara?

—Porquefunciona—dijeriendo—.Alagentenolegusta,yporesosealejan.Noteolvidesdequeenlanaturalezalososos

saqueanlosenjambres.Laúnicamaneraparalasdiminutasabejasdeprotegerlacoloniadeunosogiganteespicarleenlos

ojos,lanarizolaboca.

Titubeóbrevemente.

Page 39: Nicholas Sparks

—Vale.Perosiguesingustarme.

—Poresovamosaponernosunostrajes.¿Estáslista?

Natalieselevantódesuasiento,fuehaciaelinteriorysedetuvoenlacocinaparadejarsuvaso.Mientrastanto,saquédos

cucharasdelcajóndelacocina, lasenvolvíenunaservilletadepapely lasguardéenunbolsillo.Volvimossobrenuestros

pasoshastaelporchedelantero,yleofrecíeltrajedemenortamaño.

—Póntelo por encima de la ropa —dije, mientras me quitaba los zapatos y me ponía el traje; Natalie me imitó,

asegurándosedequetodas lascremallerasestuvieranbiencerradas.Volvimosaponernos loszapatos, lepasé lacaretade

malla,queibaunidaaunsombrerodealaredondeada,ylosguantes;luegouséelsopleteparaencenderelahumador.

—¿Quéeseso?

—Esunahumador.Calmaalasabejas.

—¿Cómo?

—Lasabejasinterpretanelhumocomounindiciodefuegoforestalyempiezanaalimentarseconlamiel,porsitienen

quetrasladarelenjambreaotrolugar.

Recogí el resto del equipo y le indiqué que me siguiera. Emprendimos el camino hacia las colmenas, pasando por

arbustosdeazalea,hastaunazonadensamentepobladaporcornejossilvestres,cerezosenflorymagnolias.Enelaireflotaba

elzumbidodelasabejasquepodíanverseapiñadasencasicadaflor.

En los límites de la propiedad, la vegetación se hizomás densa. Justo ante nosotros vislumbré una de las colmenas;

aunquemiabuelolasconfeccionabaélmismo,eransimilaresalasquepodíancomprarse,oalasqueusabanlosapicultores

comerciales, que consistían esencialmente en una plancha sobre la cual se asientan cajones demadera apilados, con sus

respectivastapas.Comosiempre,memaravillabalaideadequefueraelhogardemásdecienmilabejas.

—Deberíamoshacerunaparadaaquíparaponernoselrestodelequipo.

Trasponernoslosguantes,nosacercamosalenjambremientraslasabejaschocabancontralamalladelascaretas.

Cogíaireconelahumadoryexpulséunpocodehumocercadelacolmenaantesdedepositarloenelsuelo.

—¿Esoestodo?

—Nohacefaltamuchohumo—explicó—.Lasabejastienenunsentidodelolfatomuyagudo.—Señaléhaciaunpuntobajo

ellabiodelatapa—.¿Vesestaranura?Poraquíentranenlacolmenaysalendeella.

Concautela,diounpasoparaacercarse.

—¿Cuántohayqueesperarparaqueelhumoempieceaactuar?

—Yaestásurtiendoefecto—dije—.Estarántranquilasdurantequinceoveinteminutos.

—¿Leshacedañoelhumo?

—Enabsoluto—contesté—.Déjameenseñarteelinteriordelenjambre.

Levanté la tapa (en lenguaje de apicultor, la cubierta exterior) y la dejé a un lado. Luego, usando el cuchillo para

desopercular,desprendílacubiertainterior.Siempreestabaunpocopegajosa,yestavezmecostóunpocomásdelonormal

hacerpalanca,seguramenteporquenadielahabíadespegadoenmeses.

Unavezretiradalacubiertainterior,ladejéenelsuelo.

—Echaunvistazo—dije—.Ahorasonmásamables.

Conevidenteansiedad,miróporencimadelhombro.Señalélacámarasuperior.

—Estapartedelenjambresellamaalzamelaria.Eslacámaraconlacomida.Haydiezcuadroscolgando,yaquíesdonde

sealmacenalamayoríadelamiel.

Señalélacámarapordebajodelaprimera,yproseguíconmiexplicación:

—Laqueestájustodebajosellamaalzainferior,yeslacámaradecría.

—Guau —murmuró. Había cientos de abejas moviéndose lentamente, arrastrándose por encima y entre los cuadros.

Natalieparecíasinceramenteabsorta.

—Me alegra que estuvieras interesada en venir aquí —comenté—. De lo contrario, probablemente habría olvidado

incorporarlamediaalzayelexcluidordelareina.Nohepensadoenellohastaquelosvienelcobertizodemiel.

—¿Paraquésirven?

—Lamediaalzaesunespaciodealmacenajedemieladicionalparaelaumentodepoblacióndelacolmenaenverano.Es

comoelalzamelaria,peromáspequeña.Elexcluidordelareinasirveparaevitarquelareinapuedasubirysalirvolando.

—¿Nosenecesitandurantetodoelaño?

Neguéconlacabeza.

—Eninviernointeresaquelacolmenaseamáspequeñaparamantenerelcalorconmásfacilidad.

En el alzamelaria, las abejas seguían trepando con una tenacidad y energía incansable. Señalé unamás grande que

parecíaunaavispa.

—¿Vesesta?—pregunté—.Esunzángano.

Page 40: Nicholas Sparks

Seacercóamirar,ydespuésseñalóotra.

—¿Esatambién?

Asentí.

—Comotedije,haymuchasmáshembras,comoenlaMansiónPlayboydeHughHefner.

—Bonitametáfora—dijoarrastrandolaspalabras.

Sonreí.

—Déjameenseñartealgo.

Mequitélosguantes,alarguélamanoyconcuidadocogíunadelasabejasobrerasporlasalas,todavíadócilgraciasal

humo.Conlauñadelpulgardelaotramano,laprovoquéhastaqueintentópicarmeatravésdelauña.

—¿Quéhaces?—susurróNatalie—.¿Intentashacerlaenfadar?

—Lasabejasnoseenfadan.—Volvíamanipularla,ydenuevointentópicarmetres,cuatro,cincoveces—.Mira—seguí

explicando.Puselaabejaeneldorsodemimanoylesoltélasalas.Enlugardeseguirtratandodepicarme,laabejaavanzó

unpocoyluegosalióvolandolentamentederegresoalamediaalza.

—Alaabejanoleimportó,nileimportaloqueacabodehacerle—dije—.Soloestabaintentandoprotegerseasímisma.

Noesrencorosa,ahoranosesienteamenazada.

Atravésdelamalladelacareta,pudeentreversufascinaciónyunreciéndescubiertorespeto.

—Interesante—dijo—.Muchomáscomplejodeloqueimaginaba.

—Lasabejas soncriaturasextraordinarias—dije,oyendoenmimenteel ecode lavozdemiabuelo—.¿Quieresver la

miel?¿Ylaslarvas?

—Meencantaría—respondió.Conelcuchilloparadesopercular,desprendíunodeloscuadrosporelextremosuperior,y

luegoelinferiorhastaquepudesacarlolentamente.Mientrashacíaaquellaoperación,viqueNatalieobservabaconlosojos

comoplatos;elcuadroestabacubiertoporcientosdeabejasaambos lados.Trasexaminarlo,comprobéque lasceldasno

conteníanlavariedadqueyobuscaba,asíquevolvíaintroducirloenlacolmena—.Debedehaberunomejor—comenté—.

Todavíaesprontoparalaépocaenqueestamos.

Saquétrescuadrosantesdeencontrarelquebuscaba,queextrajeporcompletodelacolmena.Aligualquelosdemás,

estabaplagadodeabejas,ylosostuveanteella.

—¿Recuerdasque tedije que los grandesproductoresusanproductosquímicospara limpiar las colmenas y así poder

recolectarlamiel?

—Claro.

—Ahoraverásporquénosonnecesarios tantosquímicos.—Retrocedíunpasoy,conunrápidomovimiento,sacudíel

cuadroarribayabajo.Casitodaslasabejassalieronvolandoysostuveelcuadroprácticamentevacíofrenteaella—.Esoes

todoloquehayquehacerparaahuyentarlasabejasypoderrecolectarlamiel—dije—.Unasolasacudidaconunmovimiento

seco.

—Entonces,¿porquélosgrandesproductoresusanquímicos?

—Notengoniidea—respondí—.Hastaahoranohepodidoimaginarelmotivo.

Inclinéelcuadroparapoderobservarlomejor,yseñalévariasceldasmientrasseguíaexplicando.

—Estas celdas en la esquina superior, cubiertas de cera, están llenas demiel. Estas de abajo, de un tonomás claro,

contienenlarvasyhuevos.Ylasqueestánvacíasestaránllenasdemielafinalesdeverano.

Natalie, que ahora parecía sentirse más cómoda en la proximidad de la colmena, se acercó un poco más. Todavía

quedaban unas cuantas abejas en el cuadro, y con la mano enguantada alargó lentamente un dedo hacia una de ellas.

Asombradadequelaignoraraporcompleto,vioqueotraabejatrepabaporelguanteydespuésregresabaalcuadro.

—¿Noestánenfadadasporelhechodehaberespantadoatodassusamigas?

—Paranada.

—¿Quémedicesdelasabejasasesinas?

—Sondiferentes—contesté—.Comocolonia,sonmuchomásagresivasalahoradeprotegerelenjambre.Puedenenviar

cientosdeabejasguardianascuandosientenquelacolmenaestáamenazada,mientrasqueestasdeaquísoloenviaríandiezo

quince. Hay algunas teorías históricas y evolutivas que intentan explicar el porqué, pero a menos que estés realmente

interesada,podemosdejarestacuestiónparaotromomento.¿Quieresprobarlamiel?

—¿Ahora?

—¿Porquéno?Ahoraestamosaquí.

—¿Está…lista?

—Está perfecta —aseguré, mientras sacaba y desempaquetaba las cucharas de mi bolsillo, para ofrecerle una—. ¿Te

importasostenerlaunmomento?

Page 41: Nicholas Sparks

Cogiólacucharamientrasyousabalaotraparaabrirmecaminoatravésdealgunasdelasceldasrecubiertasdecera.La

cucharasellenódemielcrudaypura.

—Telacambio—dije.

Nataliecogiólacucharaconmiel,yentoncesrepetílaoperaciónconlamía.

—Aguantalasdosunmomento,¿vale?

Asintió.Sumiradasaltabademíalamiel,doradabajolaluzdelsol.Volvíamontarlacolmena,recogíelahumadoryel

cuchilloparadesopercular,yluegolepedíquemedieraunadelascucharas.Nosalejamosdelascolmenas,endirecciónal

cobertizo.Cuandoestábamosaunadistanciasegura,leindiquéporseñasqueyapodíaquitarselacaretaylosguantes.

Alquitarselacaretapudeversurostroiluminadoporlaemociónyelinterés,lapielhúmedaybrillanteporelsudor.Alcé

lacuchara,comosiestuvieraproponiendounbrindis.

—¿Preparada?

Choquémicucharaconlasuya,yluegoprobélamiel,queencontrétandulcequecasimedolieronlosdientes.Cuando

ellalaprobó,cerrólosojoshaciendounaprofundarespiración.

—Sabe…

—¿Aflores?

—Esdeliciosa.Ysí,tieneunintensosaboraflores.

—Elsabordelamieldependededondeseencuentrelacolmena,porqueelnéctarquerecogenlasabejasesdiferente.Esa

eslarazóndequeelgradodedulzorvaríe,odequeelsaborsealigeramentemásafrutadoomásfloral.Esunpococomoel

vino.

—Noestoyseguradehabernotadomuchadiferenciaencuantoalsaborhastaahora.

—Lamielcomerciales,ensumayoría,detrébol.Alasabejaslesencanta,yesaeslarazóndequehayaunapartedela

propiedadplantadacontréboles.Pero,almargendeeso,lamielesunodelosalimentosmásmanipuladosysobreelquemás

mentiras se cuentan del planeta. Gran parte de la miel comercial es en realidad miel mezclada con jarabe de maíz

aromatizado.Hayquetenercuidadoconloquesecompra.

Asintió con la cabeza, pero había algo que recordaba a un estado de trance en su comportamiento, como si la

combinacióndelsol,elrelajantezumbidodelasabejasyelelixirdelamielhubieraeliminadolacorazaquesolíaerigirasu

alrededor.Teníaloslabiosseparados,húmedos,ylosojosdecoloraguamarinaparecíansomnolientosytraslúcidos.Cuando

sumiradavagódelacolmenahastaencontrarseconlamía,sentíunaatraccióncasihipnótica.

Avancéunpocohaciaella,percibiendoconfuerzaelsonidodemipropiarespiración.Parecíadarsecuentadecómome

sentíayoenesemomento,yestarhalagadaporello.Pero,sorprendidadesímisma,deformaigualderepentinarecogiólos

guantesylacareta,cortandoelhilodeaquelbrevehechizo.

Meobliguéadeciralgo.

—¿Tegustaríavercómosesacalamiel?Soloseránunpardeminutos.

—Claro.

Sinmáspalabras,empezamosaandarhaciaelcobertizodelamiel.Unavezallí,mediolacaretaylosguantes,ydespués

sequitóeltrajeprotector.Yohicelomismoylopusetododenuevoensusitio.Descolguéelextractormanualdelapared.

Ellaseacercóparainspeccionarelextractor,aunqueguardandounadistanciaprudencial.

—Para recolectar la miel, se sacan los cuadros de la colmena, se sacuden para alejar a las abejas, y se cargan en la

carretillaparatraerloshastaaquí—comencéaexplicar,recuperandolacomposturadeformalentaperosegura—.Despuésse

colocanloscuadrosdeunoenunoenelextractor,entreestasranuras.Alaccionarlamanivelaelcuadroempiezaagirar.La

fuerzacentrífugaextraelamielylaceradelospanales.—Hicegirarlamanivela,parademostrarsufuncionamiento—.Una

vezquesehaextraídolamieldelcuadro,secolocaunadeestasbolsasdenailonenuncubodeplástico,queseponebajola

boquilladelextractor.Alabrirla,lamielpasaalcubo.Labolsadenailoncapturalacera,perodejaquepaselamiel.Después

serellenanlostarrosconlamiel,yyaestálista.

Sin mediar palabra, Natalie examinó el resto del cobertizo, deambulando distraídamente de un sitio a otro, hasta

finalmente detenerse frente al cubo de basura de plástico. Levantó la tapa y vio las astillas y virutas demadera; por su

expresión,supequeseimaginabaqueelcontenidoestabadestinadoalahumador.Examinólapareddelfondo,inspeccionó

elequipo,yseñalólashilerasdetarrosdemielclaramenteetiquetados.

—Estátodomuyorganizadoaquí.

—Siempre—confirmé.

—Mipadretieneunacabañaparatrabajarparecidaaesto—comentó,volviéndosedenuevohaciamí—.Allítodotienesu

sitio,ycadacosaunafinalidad.

—¿Ah,sí?

Page 42: Nicholas Sparks

—Compraviejosradiotransistoresyfonógrafosdelosañosveinteytreinta,ylosreparaenelcobertizodetrásdecasa.Me

encantabapasar tiempoallícuandoerapequeña,mientrasél trabajaba.Teníauntaburetederespaldoaltoy llevabaunas

gafas que aumentaban el tamaño de todas las cosas. Todavía recuerdo lo grandes que parecían sus ojos. Incluso ahora,

cuandolosvisitoenLaGrange,elcobertizoesnormalmenteellugarenelquenosponemosahablardelavida.

—Tieneunhobbypococorriente.

—Creo que le da paz. —Su voz sonaba nostálgica—. También le hace sentirse orgulloso. Hay una sección entera de

aparatoselectrónicosrestauradosenexhibiciónenlatienda.

—¿Vendealguno?

—Casinunca.—Serio—.Notodoelmudocompartesufascinaciónpor losaparatoselectrónicosantiguos.Avecesdice

quelegustaríaabrirunpequeñomuseo,talvezcomounanexodelatienda,perolollevapensandohaceaños,¿quiénsabe?

—¿Quéhacetumadremientrastupadreestájugueteandoconsusaparatos?

—Cocina—respondió—.Esporesoporloquesécómohacerunaexcelentecortezademasa.Enlatiendavendesustartas,

sinonoslashemoscomidoantes.

—Parecequetuspadressonbuenagente.

—Loson—confirmó—.Sepreocupanpormí.

Permanecíensilencio,esperandoquecontinuara,peronolohizo.Alfinaldecidídarleunempujoncito.

—¿Debidoaqueeresagentedelsheriff?

—En parte—admitió. Luego, como si se diera cuenta de que la conversación había tomado un curso no deseado, se

encogió de hombros—. Los padres siempre se preocupan. Va con la condición de progenitor. Pero esome recuerda que

deberíairmeya.Estaránesperándome.

—Claro—dije—.Teacompañoalcoche.

Salimos del cobertizo y seguimos el camino que llevaba hasta la entrada. Conducía unmodelo antiguo de unHonda

plateado, un buen coche que seguramente pretendía conservar hasta que dejara de funcionar. Le abrí la puerta del

conductor;ensuinteriorvielbolsoenelasientodelcopiloto,yunpequeñocrucifijocolgandodelespejoretrovisor.

—Mehaencantadoestedía—dijo—.Gracias.

—Amítambién—admití—.Notienesquedarmelasgracias.

Elsolbrillabaasuespalda,locualhacíadifícilleerlaexpresióndesurostro,peroalposarsumanolevementesobremi

antebrazo,notéque,aligualqueyo,todavíanoteníaganasdeirse.

—¿Cuántotiempovasaestarencasadetuspadres?

—Nodemasiado—dijo—.Voyaverlosduranteunpardehorasyluegovuelvoacasa.Tengoqueiratrabajarmañanapor

lamañana.

—¿Ysiquedamosparacenarluego,cuandovuelvas?

Meexaminóatentamente,ydespuéscontestóconunaevasiva.

—Noestoyseguradeaquéhoravolveré.

—Medaiguallahora—insistí—.Puedesenviarmeunmensajecuandoestéssaliendoyquedamosdondetevayabien.

—Yo…mmm…

Dejólafrasesinterminary,acontinuación,rebuscóenunbolsilloparasacarlasllaves.

—NomegustasalirenNewBern—dijoporfin.

Podríahaberlepreguntadolarazón,peronolohice.Enlugardeeso,retrocedíunpasoparadarlemásespacio.

—Soloesunacena,nouncompromiso.Todoelmundotienequecomeralgo.

Nodijonada,perounapartedemíempezabaasospecharquequeríaaceptar.Todavíanoteníaclaroelmotivodesus

reservas.

—Podemosvernosenlaplaya,sitevamejor—ofrecí.

—Notequedadecaminoquedigamos.

—Todavíanohepisadolaplayadesdequellegué—dije—.Aunqueteníalaintencióndehacerlo.

«Bueno,enrealidadno.Encualquiercaso,nohastaahoramismo»,pensé.

—Noconozconingúnrestaurantebuenoenlaplaya—repuso.

—¿QuémedicesdeBeaufort?Seguroquehayalgúnlugarquetegustaallí.

Mientrasesperabasurespuesta,hizotintinearlasllaves.

—Hayunlocal…—empezóadecir,enuntonoqueapenaseraaudible.

—Cualquiersitiomeirábien—dijeparaanimarlaaseguirhablando.

—El Blue Moon Bistro —dijo aceleradamente, casi como si temiera cambiar de idea—. Pero no podemos quedar

demasiadotarde.

—Eligelahora.Nosvemosallídirectamente.

Page 43: Nicholas Sparks

—¿Quéteparecealasseisymedia?

—Perfecto.

—Graciasdenuevoporlalecciónsobreapicultura.

—Mehaencantadodártela—contesté—.Hedisfrutadoesteratocontigo.

Dejóescaparunasuaveexhalaciónmientrassedeslizabaenelasientodelconductor.

—Yotambién.

Cerrélapuertayellagirólallave.Elmotorarrancóy,mirandoporencimadelhombro,saliómarchaatrás.Mientrasel

cochesedeteníabrevementepara luegoavanzarhaciadelante, reflexionésobreelmisteriodeNatalieMasterson.Aveces

seguradesímisma,otrasvulnerable;extrovertidayhermética;parecíaunamujerdepulsionescomplejas.

Sinembargo,loquehabíaempezadocomoundistraídocoqueteoyahabíacomenzadoatransformarseenalgomásserio,

eneldeseodeconectarycomprenderrealmenteaunamujerquenosabíacómointerpretar.Tampocopodíalibrarmedelas

ganasdellegaralaverdaderaNatalie,desaltarelmuroqueparecíaobligadaaerigirentrenosotros,ytalvezconstruiralgo

másprofundo y significativo. Incluso amíme sorprendía aquel concepto románticoque rozaba lo ridículo; denuevome

recordéamímismoqueenrealidadnolaconocía,peroalmismotiempo,sabíaquemiabuelohabríadicho:«Confíaentu

instinto,comohacenlasabejas».

Deregresoalacasa,vilostarrosdemielenlamesadelporcheymedicuentadequesehabíaolvidadodecogerlos.Los

dejéenmitodoterreno,ydespuéspaséelrestodelatardeenelporchetraseroconunlibrodetextoenelregazo,intentando

nopensarenNatalie,nisiquieraenmispropiossentimientos,peromeresultóimposibleconcentrarme.Enlugardeestudiar,

medediquéareproducirenmimentelosmomentosquehabíapasadoconellaunayotravez,para,finalmente,admitirque

simplementeestabacontandolosminutosquefaltabanhastaquevolvieraaverla.

Page 44: Nicholas Sparks

6

¿ uédeberíaponerme?

Normalmente, nonecesitopensármelodos veces, perome sorprendí amímismobuscando el restaurante en internet

parahacermeunaideadelcódigodeetiqueta.Porloquevi,eraunlocalacogedorydecoradoconmuybuengusto.Sehallaba

enunedificiohistórico,lasfotosmostrabanelsuelodepino,mesaspequeñasconmantelesblancosyabundanteluznatural

que entraba a raudalespor las ventanas.Podía imaginarmequeno llamaría la atención enpantalones vaqueros, pero, al

final,acudíconeltípicoaspectodeAnnapolis:pantalonesmarrones,unacamisadebotones,chaquetadesportynáuticos.

Solomefaltabaunpañueloypodríahabermepaseadodiciendofrasescomo:«¿Aalguienleapetecesalirenyate?».

Tardaríapocomenosdeunahoraenllegarallí,perocomonoqueríallegartarde,crucéelpuentehaciaBeaufortconunos

cuarenta y cincominutos de antelación. La ciudad estaba enclavada en el canal intracostero, y decidí aparcar cerca del

muelle. El restaurante se encontraba justo al girar la esquina. Avisté un par de caballos salvajes al otro lado del canal,

pastandoenunadelasnumerosasislasbarreraqueconfiguranlalíneacosteradeCarolinadelNorte.

Mi abuelomehabía dicho que esos caballos descendían de losmustangs que sobrevivieron a los naufragios de naves

españolasfrentealacosta,peroquiénsabesieracierto.

Decidíempleareltiempodesobraparainspeccionarlasgaleríasdeartesituadasenelpaseomarítimo.Lamayoríadelas

obraserandeartistaslocales,detemáticamarina,osobrelaarquitecturahistóricadeBeaufort.Enunadelasgaleríasviun

cuadroquerepresentabalacasadondesupuestamentehabíavividoelpirataBarbanegra;recordabavagamentequeelpecio

desunave,llamadaQueenAnne’sRevenge,habíasidodescubiertoenlaensenadadeBeaufort.Elpropietariodelagalería

meloconfirmó,aunquereconociendotambiénquehabíaciertaincertidumbrealrespecto.Elpecioteníaeltamañoquese

suponíacorrecto,yloscañonesencontradosenelfondodelocéanoerandeeseperiodo,peronosepudoencontrarningún

restoespecíficoqueindicaraelnombredelanave.Obviamentenosepodíaabrirlaguanteraparasacarladocumentación,y

elocéanopuedecausarmuchosdesperfectosentrescientosaños.

Deambuléderegresoalpaseoyadvertíqueelsolseestabaponiendolentamente,proyectandounprismadoradosobreel

agua.Miabuelosolíallamarla«luzcelestial»,yeserecuerdomehizosonreír,alrememorartodaslastardesquemehabía

traídoaquíparairalaplayaydespuéstomarunconodeheladoenBeaufort.Recapitulando,eraasombrosoquemehubiera

dedicadotantotiempocuandoestabadevisita.DeprontovolvíapensarensuextrañoviajeaEasley,laúltimavezquehablé

conél,ysusúltimasydesconcertantespalabras.

«Veahel…»

Noteníaganasdeobsesionarmeconello,asíqueapartéesepensamientodemimente.Paraentonceserancasilasseisy

media,porloquefuihaciaelrestaurante,preguntándomesiellaacudiría.JustoentoncesvielcochedeNatalieaparcando

cercadelmío.Cambiédedirecciónparallegaralvehículojustocuandosalía.

Sehabíapuestounvestidosinmangasdecuelloaltoconestampadodefloresqueresaltabasufigura,unasbotasnegras

demedio tacón, y llevaba un suéter colgando del brazo.Una fina cadena de oro alrededor del cuello brillaba bajo la luz

menguante.Cuandorecogiósubolsodelcoche,advertílaeleganciadecadaunodesusmovimientos.Susbrazosypiernas

eranesbeltosyseveíantonificados,haciendoquelafinateladesuvestidosecontonearaentornoaellaconunmovimiento

seductor.

Cerrólapuertadelcochey,algirarseyverme,sesobresaltó.

—Ah,hola—saludó—.Nollegotarde,¿verdad?

—Dehecho,llegasunpocoantes—respondí—.Estásmuyguapa.

Seajustólacadena,comoparaasegurarsedequeelcolgante(¿unguardapelo?,¿unmedallón?)noquedabaalavista.

—Gracias—contestó—.¿Acabasdellegar?

—Hevenidounpocoantes—dije—.¿Cómohaidolavisitaatuspadres?

—Comosiempre.—Suspiró—.Cuandoestáaquí,amipadrelegustaleerenelporchetrasero.Mimadrehaidodecorando

pocoapocolacasadesdequelacompraron,ysemoríadeganasdeenseñarmelahabitacióndeinvitadosredecorada.Los

quieromuchísimo,peroavecestengolasensacióndequeestarconellosescomolapelículaAtrapadoeneltiempo,donde

siempresucedelomismounayotravez.

Asentíseñalandoelrestaurante.

—¿Teparecequevayamosparaallí?

Page 45: Nicholas Sparks

—Déjameponermeelsuéter.Hacefresco,¿nocrees?—Extendiólamanoparatendermeelbolso—.¿Puedessujetármelo

unmomento?

Mientras seponíael jersey,penséque tal vez se sentiría cohibidapor llevaraquelpreciosovestidoajustado.Nohacía

nadadefrío.

Trasponerseeljersey,ledevolvíelbolsoycruzamoslacalle.Habíaunascuantaspersonasenlacalle,peromepareció

queaquellalocalidaderaaúnmástranquilaqueNewBern.

—¿CuándofuelaúltimavezquecomisteenelBlueMoonBistro?

—Hacetiempo—dijo—.Talvezhaceunañoymedio.

—¿Yporquéhacetanto?

—Lavida.Eltrabajo.Recados.Amenosqueestévisitandoamispadres,nomequedadecamino.Porlogeneral,porla

nochesueloquedarmeencasa,tranquila.

—¿Nuncasalescontusamigos?

—Nodemasiado,no.

—¿Porquéno?

—Lavida.El trabajo.Recados—repitió—.Como todavíaestoyenelúltimoescalafónde la jerarquíademi trabajo,mi

horariosuelecambiarmucho.Avecestengoturnodedía,otrasmetocadenoche,yvacambiandoconstantemente.Estodo

undesafíoorganizaralgoconamigos.

—Esoesuninconveniente—comenté.

—Síqueloes—confirmó—.Peropagalasfacturas.Ysoymuyresponsable.

—¿Siempre?

—Lointento.

—Esoesterrible.

—No,paranada.

—Sientodiscrepar—insistí—.Enúltimainstancia,lagentesuelearrepentirsedelascosasquenohicieron,nodelasquesí

hicieron.

—¿Quiéntehadichoeso?—dijoburlona.

—¿Elsentidocomún?

—Vuelveaprobar.

—¿Mipsiquiatra?

—¿Deverastedijoeso?

—No,peroestoysegurodequepodríadecirlo.Esuntipomuylisto.

Serio,ymedicuentadequédistintaeraencomparaciónconlaprimeranochequelavi.Eracasicomosieluniforme

tuvieraelpoderdetransformarsupersonalidad.Peroentoncesmepercatédequeesotambiéneraaplicableamímismo.

Conlabatadelaboratoriooropaquirúrgicaeraunapersona;vestidocomounregatista,eraotradistinta.

Al llegar al restaurante, una adolescente nos dio la bienvenida. Aproximadamente la mitad de las mesas estaban

ocupadas.Cogióunpardecartasdeunestanteynoscondujoaunamesasituadacercadeunadelasnumerosasventanas.Al

caminarpodíaoírseelcrujirdelostablonesdelsuelodemadera,conelsonidodeloantiguoylahistoria.

AcerquélasillaparaqueNataliesesentara,yluegomesentéfrenteaella.Lasvistasatravésdelaventananoerangran

cosa:soloseveíaotroedificiohistóricodirectamentealotroladodelacalle.Noseveíaelcanal,niunainminentepuestade

sol,nicaballossalvajes.Comosimeleyeralamente,Natalieseinclinóporencimadelamesa.

—Esantiguo,perolacomidaesrealmentebuena—dijo—.Confíaenmí.

—¿Deberíapediralgoenparticular?

—Todoesexcelente—aseguró.

Asentí,ytrascolocarmelaservilletaenelregazo,estudiélacarta.

—Estoysiguiendoladietadelafe—anuncié.

—¿Enquéconsiste?

—Comodetodoyesperounmilagro.

Pusolosojosenblanco,peroviqueesbozabaunalevesonrisa.Enelsilencio,volvíaexaminarlacartacuandoderepente

recordéloquemehabíadejadoenelcoche.

—Porcierto,teolvidastedelostarrosdemielqueteregalé.

—Meacordéencuantolleguéacasademispadres.

—Noimporta,teloshetraído,recuérdamequetelosdéalsalir.

Lacamareravinoaatendernosytomónotadelasbebidas.Ambospedimostéheladoyagua.Denuevoasolas,intenténo

mirarlafijamente.Laaureolabrillantedesuscabellosalaluzdelasvelasenmarcabasusdelicadosrasgosysusojosdeaquel

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colortanpocousual.Decidí,encambio,averiguarmáscosassobreella,ansiosoporconocermásdetallessobresupasadoy

todoloqueconformabalapersonaqueeraenlaactualidad.

—Asíque tupadrearreglaviejosaparatoselectrónicosy tumadrecocinaydecora lacasa—resumí—.¿Quéhayde tus

hermanos?¿Quépuedescontarmedeellos?

Seencogiódehombros.

—Estáninmersosenlalocuradelosniñosahoramismo—comentó—.Bueno,másbienenlalocuradelosbebés.Ambos

tienenhijosmenoresdetresaños.Inclusoencomparaciónconmigo,notienenvidapropia.

—¿Ytú?

—Yatehehabladodemivida.

«Dealgunascosas,peroenrealidadnohascontadomucho»,pensé.

—Dimecómoerasdeniña.

—Noesdemasiado interesante.Erabastante tímidadeniña, aunqueme encantaba cantar—empezó adecir—.Pero a

muchas niñas les gusta cantar, no es nada especial. Supongo que empecé a ser yomisma en el instituto y, al final, me

desmarquédelasombrademishermanosmayores.Conseguíelpapelprincipalenelmusicaldelinstituto,meuníalcomité

delanuarioyhastajuguéalfútbol.

—Entoncestenemoscosasencomún—dije—.Lamúsicayelfútbol.

—Ya lo sé —replicó—. Pero no creo que fuera tan buena como tú en ninguna de las dos cosas. Jugaba al fútbol

principalmenteparapoderpasartiempoconmisamigos.Nisiquieralohabíaprobadohastaelbachillerato,ycreoquesolo

metíungolentodalatemporada.

Medecidíconrapidezporlostomatesverdesfritoscomoentranteyatúndesegundo,ydejélacartaaunlado.

—¿FuistealinstitutoenLaGrange?

—LaGrangeesdemasiadopequeño,nohabía instituto,asíqueacabéyendoa laSalemAcademy.¿Hasoídohablarde

ella?—Neguéconlacabezayellaprosiguió—:EsuninternadosolodechicasenWinston-Salem—explicó—.Mimadrefue

allíy tambiénmihermanamayor,Kristen.Mihermano fueaWoodberryForest,enVirginia.Mispadres ledabanmucha

importanciaanuestraeducación,inclusoaunqueesosignificaratenernosqueenviarauninternado.

—¿Tegustó?

—Alprincipiono.Aunquemihermanaestabaallí,teníanostalgiaysacabaunasnotasterribles.Creoquellorécadanoche

hastacaerrendidadurantemeses.Peroal finalmeacostumbré.Paracuandomegradué,meencantaba,y todavíasigoen

contactoconalgunasdelaschicasqueconocíallí.Creoquesalirdelpuebloparairalinstitutomeayudóalahoradeirmea

estudiar a la Universidad de Carolina del Norte. Cuando llegué a la residencia de estudiantes el primer año, estaba tan

acostumbradaavivirsinmispadresquelatransiciónmeresultómuyfácil.Peromeparecequeesonomegustaríaparamis

hijos,siesquealgunavezllegoatenerlos.Creoquelosecharíademasiadodemenos.

—¿Quierestenerhijos?

Tardóunosinstantesencontestar.

—Talvez—dijofinalmente—.Peronoporahora.Ypuedequenuncasuceda.Elfuturonoestáescrito,¿no?

—Supongoqueno.

Dejólacartaencimadelamía,albordedelamesa.Viquesusojosseposabanenmimanolisiada.Enlugardeintentar

esconderla,extendílosdedosquemequedansobrelamesa.

—Tieneunaspectoextraño,¿noteparece?—comenté.

—No.—Negóconlacabeza—.Perdona.Hasidodemalaeducaciónmirarlaasí.

—Escomprensible.Aunqueestoyacostumbrado,todavíameresultaextraño.Peroperderlosdedosesmejorqueperder

unaoreja.

Antesudesconcierto,señaléunladodemicabeza.

—Noesdeverdad—dije—.Esunaprótesis.

—Sinomelollegasadecir,nuncalohabríaimaginado.

—Noséporquélohehecho.

Pero sí sabía la razón. Por mucho que quisiera llegar a conocerla, también quería que ella me conociera como soy

realmente,sentirquepodíasercompletamentesinceroconella.Sequedócalladaunmomentoycreíquecambiaríadetema,

o incluso que se excusaría para ir al aseo. Pero en vez de eso,me sorprendió al alargar lamano y rozar suavemente los

muñonescubiertosdecicatricesqueocupabanellugardondeantesestabanmisdedos.Lasensaciónfueeléctrica.

—Laexplosióndebióser…espantosa—comentó,todavíaconlapuntadelosdedossobremipiel—.Hepensadoenello

desde que me lo contaste. Pero no entraste en detalles. Me gustaría que me contaras más cosas, si no te hace sentir

incómodo.

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Le ofrecí una versión resumida de la historia: la explosión aleatoria de mortero al salir del edificio, un estallido de

repentinocalorabrasador,ydespués,nada,hastaquemedespertétraslasprimerasoperaciones.LosvuelosaAlemania,y

luegoderegresoaEstadosUnidos,lassiguientesoperacionesadicionalesylarehabilitaciónenloscentrosmédicosdeWalter

ReedyJohnsHopkins.Enunmomentodelanarración,retirósumanodelamía,peropudesentirlasensaciónetéreadesu

roceinclusodespuésdemidisertación.

—Sientoquetuvierasquepasarportodoeso—comentó.

—Sipudieravolveratráseneltiempo,saldríadelhospitalunoscuantosminutosantesodespués.Peronopuedo.Yahora

mismoestoyintentandoseguiradelanteconpositividad.

—Apuestoaquetuspadressiguenestandomuyorgullososdeti.

Aldecir eso, recordéotrasocasionesanteriores en lasquehabía compartido loque leshabíapasado.Sabíaquepodía

simplementeresponderalgoambiguocomo«esoespero»,sinentrarendetalles,peroalvercómomemirabaNatalie,medi

cuentadequenoqueríaguardarmelaspalabrasdentrodemí.

—Mispadresmurieronunmesantesdequemegraduaseen launiversidad.Emprendieronunviajea la islaMartha’s

Vineyardparaasistirauneventopolíticoqueprobablementenohubieraservidoparanadaalargoplazo.Unodesusclientes

habíafletadounavión,peronuncallegaronasudestino.ElaviónseestrellóenVirginiaapenascincominutosdespuésdel

despegue.

—¡Oh,Diosmío!¡Esoesterrible!

—Sí, lo fue—confirmé—.Undíaestabanahí, yal siguientehabíandesaparecidoyyomequedé totalmentedevastado.

Todoensuconjuntoparecíasurrealista,avecestodavíameloparece.Soloteníaveintidósaños,yseguíasintiéndomemás

cercadelaadolescenciaquedelaadultez.Todavíameacuerdodelmomentoenelquemioficialsuperiorentróenelaulay

meindicóquefueraasudespachoparacontármelo.

Titubeé,conelrecuerdoaúnvívido.

—Comoyacasihabíaacabadoconlasclases, laAcademiamediounpermisoparagestionarlotodo,yesofueencierto

modotodavíamássurrealista.Miabuelovinoaayudarme,pero,aunasí…Tuvequebuscarunosserviciosfúnebres,escoger

losféretros,yelegirunvestidoyuntrajeparamipadre,ademásdepensarquéclasedefuneral leshabríagustado.Había

habladoporteléfonoconellospocosdíasantes.

—Mealegrodequetuabueloestuvieracontigo.

—Nosnecesitábamos, eso está claro. Yahabía perdido a sumujer, y ahora acababade perder a suúnicahija. Tras el

funeral regresamos a New Bern, y creo que ninguno de nosotros dijo una palabra durante todo el viaje. Hasta que no

llegamosa su casa fuimos incapacesdehablarde ello, y ambosderramamosmuchas lágrimas esa semana.Era tan triste

pensarentodaslascosasquenuncapodríanhacer,oenmifuturosinellos.

—Nopuedoniimaginarcómoseríaperderamispadresdeesamanera.

—Haymomentosen losqueyo sigo sinpoder imaginármelo.Hapasadounadécada, y todavíaavecesmepareceque

puedodescolgarelteléfonoyllamarles.

—Noséquédecir.

—Nadie lo sabe. Es duro de asimilar. Quiero decir que cuesta imaginarse a uno mismo quedándose huérfano a los

veintidósaños.Noesquehayamuchagentequetengaqueenfrentarseaalgoasí.

Desvió lamirada,comosi todavíaestuvieraprocesando loquehabíadicho, justocuando lacamarera llegóparatomar

nota.Casideformarobótica,Nataliepidióunaensaladaderemolachaypargocolorado,yyoloqueyahabíaelegido.Cuando

lacamareraseretiró,Nataliealzólavistahaciamí.

—Cuandoerajoven,mimejoramigamurió.Séquenoesniremotamentecomparable,perorecuerdoquefueespantoso.

—¿Quésucedió?

—Teníamosdoceaños.Ellavivíadoscasasmásabajo,ysucumpleañoseraunasemanaantesqueelmío.Suspadreseran

amigosdelosmíos,asíqueprácticamentecrecimosjuntas.Fuimosalmismocolegio,estuvimosenlamismaclaseentodala

primaria,inclusoíbamosalamismaescueladedanza.EnesaépocacreoquemesentíamáscercadeGeorgiannaquedemis

hermanos. Incluso cuando estábamos separadas hablábamos por teléfono todo el tiempo. Fue un día que volvíamos del

colegio juntasacasa,meacuerdodequehablábamosdeunchico llamadoJeff,queaella legustaba,peronosabíasiese

sentimiento era recíproco. Nos despedimos en mi casa, y recuerdo que nos abrazamos. Siempre nos abrazábamos.

Aproximadamente una hora después se fue a comprar un sándwich de helado a la tienda de comestibles, a unas tres

manzanas.Eneltrayectolaatropellóunconductorborrachoymurió.

Porsuexpresióndedujequeestabareviviendoesemomentoyguardésilencio.Cuandoporfinsediocuentadequeno

habíadichonada,sacudiólacabeza.

—Comoyatedije,noeslomismoqueperderatuspadres.

—Yotampocoperdíamimejoramigocuandoerajoven.Lamentotupérdida.

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—Gracias—respondió. Luego, haciendo gala de un poco de falsa alegría, añadió—: Peromíranos, ¿podría ser nuestra

conversaciónmásdeprimente?

—Prefieropensarquenosestamossincerando.

—Detodosmodos,noeselmejortemaparaunacena.

—¿Dequétegustaríahablar?

—Decualquiercosa.

—Deacuerdo—concedí—.¿Quépuedescontarmedetuinfancia?Merefieroacosaspositivas.

—¿Comoporejemplo?

—¿Teníasalgunamascota?—Memiróconescepticismoyañadí—:Simplementeestoy intentandohacermeuna ideade

cómoeras.

—Tuvimosunperroyungatodurantecasitodaminiñez.SellamabanPedroyPablo.

—¿ComoenLosPicapiedra?

—Exacto.

—¿Yquémedicesdelasvacacionesfamiliares?

—Siemprenosíbamosdevacaciones—dijo—.AlgunavezaDisneyWorld,oaesquiaraVirginiaOccidentaloaColorado,

y alquilábamos una casa enOuter Banks durante dos semanas cada verano. Tenía amis abuelos por parte demadre en

Charlotte, y los otros cerca de Boone, así que también íbamos a visitarlos. Eran muchos trayectos largos en coche que

aborrecía…peroahorapiensoqueesonosayudabaaestablecervínculosmásestrechoscomofamilia.

—Suenaidílico.

—Loera—contestó,aparentementesintiéndosemáscómodaalhablar—.Notengoquejadenuestravidafamiliar.

—Noconozcoademasiadagentequepuedadeciralgoparecido.Creíaquetodoelmundoteníaproblemasconsuspadres.

—Nodigoquefueranperfectos,peroerafácilparamishermanosyparamíporquesellevabanmuybien.Teniendoen

cuentaquetrabajabantodoeldíajuntosyluegoteníanqueconvivir,sepodríapensarquesehabíancansadoelunodelotro.

Peromipadresiguelocopormimadre,yellaleadora.Habíamuchasrisasysiemprecenábamosjuntos,comounafamilia.

Sonreí,asombradodelodistintaquehabíasidonuestrainfancia.

—¿QuétehizoelegirlaUniversidaddeCarolinadelNortedespuésdelinstituto?

—Mi padre fue allí—respondió—.Mimadre fue aMeredith, un colegio universitario solo de chicas en Raleigh. Pero

despuésdeSalemAcademyqueríairaunsitiomásgrande,públicoymixto.Tambiénsabíaqueesoharíafelizamipadre.De

hecho, todos nosotros, mi hermano y mi hermana también, fuimos a la misma universidad. Somos todos fanáticos de

Wolfpack,siesesoen loqueestabaspensando.Hastamimadresehaconvertido.Mipadre tieneentradasde temporada

paraelfútbolamericanoysolemosacudircomofamiliadosotresvecesalaño.Mispadresvanatodoslospartidos.

—YallíesdondeconocistealtipoconelquetefuisteaNewBern,¿no?

—Mark—dijo,sinañadirnadamás.

—¿Leamabas?—pregunté.

—Sí—dijobajandolamirada—.Peronotengoganasdehablardeél.

—Deacuerdo—acepté—.Creoquemehagounaideabastantebuenadequiéneres,inclusosinesaetapadetuvida.

—¿Esocrees?

—Bueno,porlomenosenparte.

—¿Quéesloquenoentiendes?

—Todavíanocomprendo larazónpor laquedecidisteconvertirteenagentede la ley.Mepegasmáscomoprofesorao

enfermera.Otalvezcontable.

—¿Deberíasentirmeofendida?

—Noestoydiciendoquenoseaslobastantedura.Supongoquesimplementemedalasensacióndequeeresinteligente,

cariñosayamable.Yesoesalgobueno.

Meescudriñóunossegundos.

—Yateloconté—respondió—.Enciertomodomevinodado.Peroencuantoalodeserenfermera,realmentemelodicen

mucho,aunquenoséporqué.Paramíloshospitales…son…—vacilóuninstante—sondeprimentes.Losodio.Yademássoy

muyaprensivacuandoveosangre.

—Otrarazónparanoejerceresaprofesión.

—Creoqueyadejamosclaroquenomeveoenvueltaenuntiroteoencadaturno.

—Perosiasífuera,nopasaríanada.Yaséqueeresunaexcelentetiradora.

—Miapodoes«OjodeToro»—contestóconunguiño—.Porlomenosenmicabeza.

Lacamarerallegóconpanybollos,ysedisculpóporhabertardadotanto.Cogíunoylountéconmantequilla,aligualque

hizoNatalie.

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Mientras empezábamos a picar un poco de pan, la conversación vagó de aquí para allá, con la facilidad típica de las

personas que se conocen desde hace tiempo. Hablamos de abejas y de colmenas, compartimos recuerdos de nuestras

experienciasen launiversidad, lavidaenunpuebloencomparacióncon laciudad, laMarina, lasatraccionesfavoritasen

DisneyWorld,yunpocosobremispadresymiabuelo.InclusocomentéelextrañoviajedemiabueloaEasleyylasúltimas

palabrasquemedijo.

Cuandolacamareratrajonuestracomida,resultósertandeliciosacomohabíaprometidoNatalie.Aunquenoestuviera

enelcentro,eraunlugaralquemegustaríavolverair.EspecialmenteencompañíadeNatalie.

Aunquenuestra sencilla complicidad se prolongódurante toda la cena, enningúnmomentopasamos al territorio del

flirteo;meresultabadifícildilucidarsiellateníaalgúninterésrománticorealenmí.Nodudabadequeestabadisfrutandode

lacenaylacompañía.Pero,sinceramente,noteníalamenorideadesiquerríavolveracenarconmigo.

Y,sinembargo,nopodíarecordarlaúltimavezquehabíapasadounaveladatanagradable.Nosoloporquehabíahecho

comentarios acertados cuando lehablédemispadres, o porquehabía compartido conmigo supropiapérdida en la edad

infantil,sinoporquemedicuentadequeadmirabaelvalorquelesdabaaciertascosas(lafamilia,laeducación,laamistady

la amabilidad, entre otras), y era evidente que batallaba con otras que presenciaba habitualmente en su trabajo (las

adicciones,laviolenciadoméstica,laspeleasdebar).Meconfesóqueesassituacionesaveceshacíanquesesintieraalterada

eincapazdedormirtrasacabarsuturno.

—¿Porquénolodejas?—preguntéporfin—.Tienesunacarrerayexperiencialaboral.Estoysegurodequeencontrarías

otracosa.

—Quizás—admitió—.Peroporahoracreoqueesmejorquemequededondeestoy.

—¿Esporquequieresmarcarladiferencia?

Sellevólamanoalacadenadeoro.

—Claro—dijofinalmente—,digamosqueesporeso.

Aningunodelosdosnosapetecíatomarpostre,perosíuncafé.Unpocodecafeínanosvendríabienparaeltrayectode

regresoaNewBern.Mientrasremovíasucafé,medicuentadeque,apartedeltrabajoylafamilia,nomehabíacontadogran

cosadeellamismadesdequellegóaNewBernhacíaunoscuantosaños.Dehecho,apenasmehabíaexplicadonadadesu

vidaenelpueblo.

Talvezconsiderabaqueesaetapadesuvidanoerataninteresante.Mientrasmimenteseguíadándolevueltasalporqué,

Natalie se quedó un rato mirando fijamente por la ventana. Gracias a las luces del interior del restaurante, pude

entretenermeobservandoelreflejodesuperfilenelcristal.Yenesemomentocomprendíquealgomáslaocupaba,queno

estabaconcentradaenelpresentedelaveladaqueestábamospasandojuntos.

Algoquelahacíasentirsetriste.

Paguélacuentaalestilodelaviejaescuelaytambiénporquehabíasidoideamíasaliracenar.Semostróconformeyme

diolasgraciasconelegancia.

Lanochehabíarefrescadoparacuandoempezamosadirigirnoshaciaelaparcamiento.Elcieloestabadespejado,conuna

esteladeestrellassobrenuestrascabezasylaVíaLácteailuminandoelfirmamentoenelhorizonte.Lascallesestabanvacías,

perodesdelosrestaurantessituadoscercadelagua,pudeescuchareldébilmurmullodeconversacionesyelsonidodecopas

entrechocando.Lasolaslamíanamableselrompeolas.

Noerademasiadotardeysemehabíapasadoporlacabezaproponerlequenossentáramosenlaterrazadelrestaurante,

consusgloriosasvistas,peroestabacasisegurodequedeclinaríalainvitación.Hastaentoncesnisiquierahabíamostomado

un vaso de vino juntos, aunque eso no tenía importancia. Era simplemente otro aspecto curioso que caracterizaba los

momentosquehabíamoscompartido.

—Estabapensandoenloquemedijisteantes—dijoporfin—.Sobretuabuelo.

—¿Aquéterefieresexactamente?

—Asuúltimoviajeysusúltimashorasenelhospital—concretó—.¿Estássegurodequenuncaanteshabíamencionado

Easley?

—Amíseguroqueno—respondí—.Claudetampocosabíanada,perotodavíanohepodidohablarconsupadre.

—Entonces,porloquesabemos,tambiénpodríahaberestadodecaminoaotrolugar—indicó.Paraentonceshabíamos

llegadoalpaseomarítimo.Hizounapausa,ysusojoscolorocéanobuscaronlosmíos.Unmechóndepelocayósobresusojos

comounhilodeoro,ymesentítentadodeapartárseloycolocárselodetrásdelaoreja.Suvozrompiómiensueño—.¿Seteha

ocurridointentarencontrarsucamioneta?

—¿Sucamioneta?

—Puedequehayaalgoenlacabina—explicó—.Quizásunplanderuta,oelnombredelapersonaalaquequeríavisitar,

inclusopodríasdescubrirelsitioexactoalquesedirigía.Notas,mapas,cualquiercosa.

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Antesinclusodequeterminaradehablar,mepreguntéporquénohabíapensadoantesenello.Perohayqueteneren

cuentaqueyonoformabapartedelasfuerzasdelorden,nieraaficionadoalasnovelasdemisterio,ytalvezesotuvieraalgo

quever.

—Tienesrazón—reflexionéenvozalta—.Pero¿cómolavoyaencontrar?

—Yoempezaríaporelhospital.Averiguarquéserviciosdeambulanciausan.Seguramenteenalgúnarchivohaquedado

registrado el lugar donde le fueron a buscar.Dependiendode eso, podría ser que la camioneta siga ahí, o que haya sido

remolcada,peroalmenostienespordóndetirardelhilo.

—Esunamuybuenaidea—dije—.Gracias.

—Denada—respondióconunmovimientodecabeza—.Dimequéaveriguas.Meinteresa.

—Loharé—aseguré—.Esomerecuerdaalgo:creoquenotengotunúmero.Porsitengoquellamarte.

«Oquierollamarte»,locualeramuchomásprobable.

—Ah—contestó,comosinoestuvieraseguradecómosesentíaalrespecto,oalmenosesafuemiimpresión.Noquería

darle tiempoparaquese lopensara,asíquebusquéelmóvilyactivé la listadecontactos.Tardóunpocoencogerlo,con

obviareticencia,porcierto,perodespuésintrodujosusdatosantesdedevolvérmelo.

—Deberíairmeya—anunció—.Mañanatengoquelevantarmetempranoytodavíanoheterminadodeordenarmiropa.

—Loentiendoperfectamente—dije—.Yotambiéntengoundíaocupadomañana.

—Graciasporlacena.

—Denada.Hasidounplacerpoderconocertemejor.

—Paramítambién.Hasidoagradable.

¿Agradable?Esanoeraexactamenteladescripciónqueesperabadeaquellacita.

—Ah,antesdequetevayas,¿podríallevarmelamiel?

Fui a buscar los tarros ami todoterreno y se los di, y cuando nuestros dedos se rozaron sentí una descarga, queme

recordólamaneraenquemehabíaacariciadolacicatrizantes.Queríabesarla,peroelladebióleermelamente,porquede

formaautomáticadiounpequeñopasohaciaatrás.Enelespacioquenosseparabadetectéunaenergíaflotandoenelaire,

como si ella también deseara besarme. Quizás eran imaginaciones mías, pero me pareció percibir un atisbo de

arrepentimientoensusonrisadedespedida.

—Graciastambiénporlamiel—añadió—.Yacasinomequedaba.

Diomediavueltay,lentamente,sedirigióasucoche.Mientrasveíacómosealejaba,semeocurrióalgoysaquédenuevo

elmóvildelbolsillo.Enlapantallatodavíaestabasuinformacióndecontacto,ymarquéelnúmero.Pocossegundosdespués,

oíeldébiltonodellamadadeunteléfono.Natalierebuscóensubolso,ycuandovioelnúmeromiróhaciamíporencimadel

hombro.

—Soloestabacomprobandoqueelnúmerofueseelcorrecto—dije.

Pusolosojosenblancomirandohaciaelcieloyluegosubióalcoche.Lasaludéalpasaramiladoyellamedevolvióel

saludoantesdellegaralacarreteraquelallevaríaderegresoaNewBern.

Unavezsolo,fuipaseandohacialabaranda,ymequedéobservandoelocéanorefulgiendobajolaluzdelaluna.Labrisa

habíaarreciado,refrescandoelaire,ygiré lacaraensudirección,reflexionandosobresurenuenciaabesarme.¿Formaba

parte de su indecisión general a aparecer en público conmigo? ¿Realmente le preocupaban tanto los chismes de pueblo,

inclusoatantadistanciadeNewBern?

¿Oacasoestabasaliendoconotrohombre?

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7

omentíaNataliecuandoledijequeteníacosasquehacerellunes.Adiferenciadelamayoríademisdías,enlosque

disponíadetiempoparaholgazanearantesdehacerunapausaparaseguirholgazaneando,lasresponsabilidadesdelavidaa

vecesse imponían,aunquenotuvieraqueficharnipresentarmeenelhospitaloenunaoficina.Paraempezar,estábamos

casiamediadosdeabril,yteníaquepresentarmideclaracióndeimpuestos.

Los documentos llevaban esperando durante semanas en una caja de cartón que había traído un mensajero. Seguía

siendofielalaempresadecontabilidaddemispadres,enunprincipioporquenosabíanadadefinanzasnicuentas,ymás

tarde porque supuse que cambiar a otra empresa añadiría complicaciones innecesarias a mi vida, cuando todo era ya

suficientemente complicado. Francamente, pensar en el dinero me aburre, seguramente porque nunca he tenido que

preocuparmerealmenteporello.

Mideclaracióndeimpuestoseracomplicadadebidoalosfondosfiduciarios,inversionesycarterasdevaloresquehabía

heredado demis padres, algunos de los cuales habían sido financiados conmás seguros de vida de los quemis padres

necesitaban.Sinembargo,cuandoveíamipatrimonioneto(miscontablespreparabanmeticulosamenteunahojadebalance

paramícadamesdefebrero)avecesmepreguntabaporquéhabíainsistidotantoensermédico.Noeraquenecesitaseel

dinero.Losinteresesqueingresabaanualmentesuponíanmuchomásdeloquepodríallegaraganarcomomédico,perocreo

quealgoenmiinterioransiabaobtenerlaaprobacióndemispadres,aunqueyanoestuvieranvivos.Cuandoibaagraduarme

enMedicina,meimaginéamispadresaplaudiendoentreelpúblico;enmimentevicómoamimadreseleanegabanlosojos

de lágrimas,mientrasmipadre semostraba radiantedeorgullo ante el trabajobienhecho.En esemomento, comprendí

claramentequepreferiríaquemispadresestuvieranvivosalagenerosaherenciaquemedejaron.Cadaaño,cuandollegaban

los extractos demis cuentas por correo, siempreme acordaba de que los había perdido y había veces en queme sentía

demasiadosobrepasadocomoparasiquieraexaminarlos.

ApesardequehabíaintentadoexplicárseloaNataliemientrascenábamos,sabíaquenohabíasidocapazdeencontrarlas

palabrasparaexpresardeformaadecuadalapérdidaolapenaquerealmentesentía.Puestoqueerahijoúnico,nosolohabía

perdidoamispadres,sinoatodamifamiliainmediata.Conlosañoshabíallegadoapensarquelafamiliaescomolasombra

enundíasoleado,siempreahí,justosobreloshombros,siguiéndomeenespíritu,independientementededóndeestuvierao

loquehiciera.Siempreestáncontigo.GraciasaDiosmiabueloseguíaahípararetomarelpapelfamiliar,comomuchosotros

que había asumido cuando era aún más joven. Con su muerte, sin embargo, los días se habían tornado nublados para

siempre,ycuandoahoramiroporencimadelhombro,nohaynada.Séquehaymuchaspersonasenlamismasituación,pero

esonomehacesentirmejor.Solomehacepensarquetampocolesacompañaningunasombra;que,comoyo,confrecuencia

sesientencompletamentesolos.

Al reflexionar sobre todoaquellomeplanteé si realmentequeríavender lapropiedaddemiabuelo.Aunquemehabía

dichoamímismoquelarazónparairaNewBerneraprepararlapropiedadparalainmobiliaria,eraelúnicovínculoqueme

quedabaconmimadreymiabuelo.Noobstante,sialfinalnolavendía,noestabasegurodequéhacerconella.Nopodía

simplementecerrarlaacalycanto:¿acasoelvagabundonovolveríaaentrar?Perotampocoteníaclarosiqueríaalquilarla,

porquenomeapetecía imaginarmeaunextraño interfiriendoconelpeculiarencantoqueteníael lugar.En lahabitación

donde dormía de niño había marcas hechas con lápiz en la puerta del armario, donde mi abuelo había grabado

oportunamentemiestatura,alladodelasquehizoensumomentoparamimadre;laideadequealguienpudieradaruna

mano de pintura encima de nuestra historia era algo que nome gustaría presenciar. Mi apartamento en Pensacola era

simplementeunlugarenelquehabíavivido;estacasaeralademiabuelo,yestaballenadeléterderecuerdossignificativos;

eneselugarelpasadoseguiríasusurrándomemientrasestuvieradispuestoaescucharlo.

Conscientedequeteníamuchoquehacer,salídispuestoacorrerunadistanciamediodecente,despuésmeduchéyme

serví una taza de café. Sentado a la mesa repasé los documentos de mis contables. Como siempre, había una carta de

presentaciónqueexplicaba todo loquenecesitabasaber,yunospequeñosadhesivosde formasdistintas indicabandónde

teníaquefirmar.Misojosempezaronacansarsecuandollevabatreintaydosfirmas,locualeranormal,ymetuvequetomar

dostazasdecafémásantesdeintroducirporfinlosdiversosdocumentosenlossobrescorrespondientesconladirecciónya

escrita en ellos.Haciamediamañana estabahaciendo cola en la oficinade correos, asegurándomedeque todo estuviera

franqueado.Despuésregreséalacasayescribíune-mailamiscontables,para informarlosdequeyase lohabíaenviado

todo.

Page 52: Nicholas Sparks

Losiguienteenlalistadetareaspendienteseranlascolmenas.Trasataviarmeconelmismotrajedeldíaanterior,cargué

la carretilla conel equipoquenecesitaba, luegocogíunascuantasmediasalzas, yalgunosexcluidoresde reinas.Tenía la

esperanzadequenofuerademasiadotarde.Sinelexcluidor,lareinapodríasalirvolandoderepenteenbuscadeunnuevo

enjambre, y se llevaríaa toda la colonia conella.Esoes loque sucedióenBrasil en 1957cuandounoscientíficos criaron

abejas africanizadas, también conocidas como abejas asesinas, creyendo que prosperarían en condiciones tropicales. Un

apicultorqueestabadevisita,pensandoquelosexcluidoresestabanimpidiendoelmovimientodelasabejasenlascolmenas,

losquitaron,yveintiséisreinasjuntoconsusrespectivascoloniasescaparon,viajaronhaciaelnorte,yconeltiempollegaron

aEstadosUnidos.

Empujé la carretillapor elmismocaminoquehabíausadoeldía anterior, con la intenciónde trabajarde izquierdaa

derecha.Alllegarallugarelegido,echéunvistazoalacarreterayviaCalliecaminando,seguramentedecaminoalTrading

Post. Como en las anteriores ocasiones iba con la cabeza gacha y avanzaba arrastrando los pies con lo que parecía una

sombríadeterminación.

Fuihaciaellímitedelafincayalcélamanoenunsaludo.

—¿Vasatrabajar?

Mirepentinaaparicióndebióasustarlaysedetuvo.

—Túotravez.

EranlasmismaspalabrasqueNataliemedijoenelparqueaorillasdelrío,ymeasaltólaideadequeCallieeraigualde

misteriosayprecavida.

—Sí,soyyo—respondí.Alacordarmedequellevabapuestoeltrajedeprotección,señalélascolmenas—.Tengoquehacer

unpardecosasparaquelasabejassiganestandobien.

Seguíamirándomecasicondesconfianza.Secruzódebrazosyadvertíunmoratóncercadelcodo.

—Sonabejas.¿Nosabencuidarseellassolas?

—Tienesrazón—admití—.NosoncomoTermita,enelsentidodequenohayquedarlesdecomer,perodevezencuando

necesitanunpocodeatención.

—¿Lesgustas?

—¿Aquién?¿Alasabejas?

—Sí,alasabejas.

—Nolosé.Aparentementenotienenproblemasconmigo.

—Llevasuntraje.Tuabuelonuncaseloponía.Porlomenoscuandoyopasabaporaquí.

—Eramásvalientequeyo.

Porprimeravezdesdequelaconocí,Callieesbozóunamagodesonrisa.

—¿Quéquerías?

—Nada.Tevipasarcaminandoypenséquedebíasaludarte.

—¿Porqué?

«Porqué?»Noesperabaesapreguntay,poruninstante,nosemeocurrióningunarespuesta.

—Supongoquesoloporserbuenosvecinos.

Parecíaestaratravesándomeconlamirada.

—Nosomosvecinos—contestó—.Vivomuchomáslejos.

—Tienesrazón—admití.

—Tengoqueirme—dijoentonces—.Noquierollegartardealtrabajo.

—Claro.Yotampocoquieroquelleguestarde.

—Entonces,¿porquéhashechoquemeentretengaparahablarcontigo?

Creíahaberrespondidoconlodelabuenavecindad,perosupongoqueensumentelarespuestanohabíasidolobastante

convincente. Con la sensación de que deseaba dar por finalizada la conversación lomás pronto posible (de nuevo como

Natalieenelmercadode losagricultores, lo cualmehizopensarqueeranmuysimilaresensu temperamento), retrocedí

hacialacarretilla.

—Pornadaenespecial—respondí—.Quetengasunbuendía.

Esperóaquemealejaraunpocoantesdereemprenderlamarcha.Yaunquenomedilavueltaparacomprobarlo,estaba

segurodequenosevolvióamirarhaciamíniunavez.Peroesonoeraasuntomío.

Mepuselacaretaylosguantes,yluegoacerquélacarretillaalaprimeracolmena.Accionéelahumadorparaarrojarel

humosuficientecomoparaquesecalmaranlasabejas,yesperéunminutoantesdequitarambastapas.Añadíelexcluidora

lapartesuperiordelalzamelaria,puselamediaalzaencima,yvolvíacolocarlastapas.Repetí lamismaoperaciónconla

segunda,laterceraylacuartacolmena.Tuvequecargarlacarretillaenvariasocasiones,absortoenlarutinayrecordandoa

miabuelo,hastaquetodaslascolmenasestuvieronlistas.

Page 53: Nicholas Sparks

Afortunadamente,todaslasreinasseguíanensusitio,comiendoyponiendohuevos,haciendosuscosas,ypudeacabaren

tres horas. Para entonces ya era casi la hora de comer, y convencido de que la mañana había sido extremadamente

productiva,decidíquememerecíaunacervezaparaacompañarmisándwich.

Aveces,simplementesetratadedarenelclavo.

Despuésdemialmuerzotodavíateníadostareaspendientes,queconsiderabaimportantesparamipazmental.

Natalieteníarazónencuantoalaposibilidaddeencontraralgunarespuestaenlacamionetademiabuelo.Lasugerencia

dequellamaseantesalhospitaltambiéneraacertada.Porloquesabía,miabuelohabíasidotrasladadodesdeotracomarca.

Busquéelteléfonoeninternetyhabléconunaancianadamacuyoacentoeratandensoquepodríaembotellarse,yqueno

tenía la menor idea de cómo podía ayudarme. Tras balbucear durante unos minutos (hablaba con extremada lentitud,

además de arrastrar las palabras), al final consiguió el nombre de unode los administradores del hospital y se ofreció a

pasarmeconél.Desgraciadamente,alintentarlo,lallamadasecortó.

Volvía llamar,preguntépor lapersonaquemehabía indicado,ysalióunbuzóndevoz.Dejéminombre,número,un

brevemensajeypedíquemedevolvieranlallamada.

Tal vez debido ami experiencia con la primera dama con la que hablé, no estaba demasiado convencido de queme

llamarían.Aunasí,mesentícomosihubieradadoelprimerpasoparaencontrarlasrespuestasquenecesitaba.

En las distintas etapas demi vida (el instituto, Annapolis, la Facultad deMedicina, la residencia y laMarina) trabé

amistadconalgunaspersonasextraordinarias.Encadaunadeesasfases,tuveuncontactoespecialmenteestrechoconun

círculo de individuos, y simplemente supuse que seguiría siendo así para siempre. Como entonces pasábamos el tiempo

juntos,mimentecreíaqueestaríamosjuntosparasiempre.

Peroheaprendidoquelasamistadesnosonasí.Lascosascambian;lagentecambia.Losamigosmaduran,semudan,se

casany tienenniños;otros se conviertenenmédicosque sondestinadosaAfganistány venarruinada su carrera.Conel

tiempoyconsuerte,decadaetapade lavidaquedanunoscuantosamigos(quizássolounpar).Yosoyafortunado:tengo

amigosqueseremontanalaépocadelinstitutoy,sinembargo,enocasionesmepreguntoporquéalgunaspersonassiguen

formandopartedelavidadeuno,yotrassealejan.Notengolarespuesta,solohecomprobadoquelaamistaddebefluiren

ambossentidos,ytodaslaspartesdebenestardispuestasainvertiralgoparapoderconservarla.

ElmotivodehablardeestoesqueenocasionesmepreguntosideboconsideraraldoctorBowencomounamigo.En

ciertamaneracreoqueloes.Hablamoscadasemanaymeconocemejorquenadie.Eslaúnicapersonaquesaberealmente

con cuánta frecuencia consideraba la posibilidadde suicidarme tras la explosión (adiario, paraquequede constancia), y

tambiéneselúnicoquesabequetodoslosañosmesientomuydeprimidoeldíaenqueelavióndemispadresseestrelló.

Sabecuántashorasduermo,cuántascervezasbeboalasemana,ycuántomesolíacostarcontrolarmiiraensituacionesen

lasquesimplementedeberíaalzar lamiradaal cieloyseguirconmivida.Haceunosnuevemeses,estabaen lacolapara

pagarenHomeDepotcuandoseabriólacajadeallado.Eldependientedijoque«pasaraelsiguiente»,queerayo,peroel

hombrequeestabadetrásdemíseprecipitóhaciaallíysecoló.Noeraparatanto,¿no?Talvezeraunpocoirritante,perono

habíanadaenjuegorealmente.Quizásperderunpardeminutos,enundíaenqueenrealidadnoteníanadaquehacer.El

caso es que no debería habermemolestado, pero así fue.Me sentímolesto, luego enfadado, y cuando la emoción fue en

aumento,furioso.Leatravesélanucaconlosrayosmortíferosquesalíandemisojos,aunqueacabésaliendoporlapuerta

apenasmediominutotrasél.Seguíobservándoleenelaparcamiento,ytuvequeresistirlanecesidadvisceraldeperseguirley

derribarle.Meimaginéapaleándoleapuñetazos,aunquesolopudieracerrarunodemispuños;lanzándoleunrodillazoen

los riñones o en el estómago; me visualicé arrancándole la oreja, del mismomodo que yo había perdido la mía. Tenía

apretadalamandíbula,ymicuerpoestabapreparándoseparalaconfrontaciónmientrasempezabaaacelerarelpasocuando

deprontocaíenlacuentadequeestabaexperimentandounsíntomademitrauma,sobreelqueBowenmehabíaadvertido

repetidamente.Yallevabahaciendoterapiauntiempo,ycomosifueralavozfirmedelarazónenmediodeunaorquestade

ruidoemocional,Bowenmedecíaquédebíahacer,quecambiasemiconducta.«Detenteydalavuelta.Oblígateasonreírya

relajarlosmúsculos.Hazcincorespiracionesprofundas.Sientelaemoción,yluegodéjalair;observacómosedisipa.Sopesa

losprosyloscontrasdelaacciónquedeseabasemprender.Repasaloshechosyséconscientedeque,enelamplioesquema

delascosas,loquehasucedidorealmentenotieneningunaimportancia.»

Cuandomiiraporfinsedisolvióhastaunnivelmanejable,fuicapazdeconduciracasa.Algunosdíasdespuésleexpliqué

todalahistoriaamiterapeuta,peroenlosmesesquesiguieronnoselacontéaningunodemisamigos.Tampocoleshablaba

demispesadillas,nidelinsomnio,nidetodolodemásquehabíaconvertidomividaenuninfierno.Ymepreguntaba:«¿Por

quépuedocontárseloaldoctorBowen,peronoalaspersonasqueconsideroamigas?».

Supongoquetienealgoqueverconelmiedo:miedoalrechazo,adecepcionaralosdemás,asuiraoasujuicio.Esodice

másdemíquedeellos,peronomesientoasícuandohabloconeldoctorBowen.Noséporqué.Quizástengaqueverconel

Page 54: Nicholas Sparks

simplehechodequelepago.Otalvezconlarealidaddeque,apesardetodasnuestrasconversaciones,sémuypocodeél.

Enesesentido,nosomosamigosparanada.Supongoqueestácasadoporquellevaunanillo,peronotengoni ideade

quién es sumujer, o cuánto tiempo llevan casados,ninada enabsoluto sobre ella.No sé si tienehijos.Por losdiplomas

colgadosdelapareddesudespacho,séquefueaPrincetonyluegoalaFacultaddeMedicinadeNorthwestern.Peronosé

cuálessonsushobbies,nicómoeslacasadondevive,quécomidalegusta,oquélibrosypelículaslehangustado.Enotras

palabras,somosamigos,peroenrealidadno.

Soloesmiterapeuta.

Echéunvistazoalrelojyviqueeracasilahoradenuestrallamadasemanal,asíquedespuésdelavarlosplatos,abríde

parenparlapuertadeatrásparaqueentraraunpocodeairefrescoycoloquéelordenadorsobrelamesadelacocina.Al

doctor Bowen le gustaba verme los ojos cuando hablaba, para dilucidar si estaba mintiendo o tal vez ocultando algo

importante.Pormiparteeramuchomásfácilqueencontrarmeconélenpersona,ypodíairalbañositeníalanecesidad.No

habíamotivoparaponerlallamadaenespera,porningunarazón.Podíallevarmeelordenadorconmigomientrashacíamis

cosas.

Esbroma.

A la hora exacta inicié la sesión en Skype y el programa automáticamente marcó el número. Una vez realizada la

conexión,aparecióeldoctorBowenenpantalla.Comodecostumbre,seencontrabasentadoasuescritoriodeldespacho,un

lugarenelquehabíaestadomásvecesdelasquepodíacontar.Estabaunpococalvoyllevabagafasredondasdemetalquele

hacíanparecersemásaunprofesordeMatemáticasqueaunpsiquiatra;supongoquedebíadeserunosquinceañosmayor

queyo.

—¿Quétal,doctor?

—Hola,Trevor.

—¿Cómoestás?

—Estoybien,gracias.¿Ytú?

Mipreguntasimplementeformabapartedeunsaludo.Lasuyaeraintencional.

—Creo que estoy bien—respondí—.No tengo pesadillas, ni insomnio, estoy durmiendo bastante.Me tomé una o dos

cervezasencuatrodíasdistintoslasemanapasada.Hiceejerciciocincoveces.Notuveepisodiosdeira,ansiedadodepresión.

Sigopracticandolastécnicasdelaterapiaconductualcognitivaydialécticacuandotengolasensacióndequelonecesito.

—Estupendo—enfatizóconunmovimientodecabeza—.Suenatodomuysaludable.

Hizounapausa.Bowensolíahacerloamenudo.Merefieroalaspausas.

—¿Deberíamosseguirhablando?—preguntéporfin.

—¿Tegustaríaseguirhablando?

—¿Vasacobrarme?

—Sí.

—Ah,séunchistenuevo—dije—.¿Cuántospsiquiatrashacenfaltaparacambiarunabombilla?

—Nolosé.

—Solouno.Perolabombillatienequedesearcambiarrealmente.

Serio,algoqueyosabíaqueharía.Bowenreíatodosmischistes,peroluegovolvíaacallar.Medijoqueloschistespueden

serunmétodoparamantenerciertadistanciaconlosdemás.

—Bueno,vamosallá.—Ycomencéaponerlealdíade losprincipalesacontecimientos sucedidosenmivida la semana

anterior.Cuandoempecélaterapia,mepreguntabaporquétodoesopodíaserdeutilidad;coneltiempoaprendíquesaberlo

le permitía aBowenhacerse unamejor ideadel estrés quehabía sufrido enun intervalo de tiempo concreto, lo cual era

importanteenmigestióndel trauma.Demasiadoestrés,sumadoa la faltadeconductassaludablesynoutilizaciónde las

técnicasaprendidas,significabaelcolapso,comomepasóconeltipodelatiendaHomeDepot,odemasiadoalcoholyGrand

TheftAuto.

Yporesoempecéahablar.Ledijequehabíaechadodemenosamiabueloyamispadresmásde lonormaldesde la

última vez que habíamos hablado.Respondió quemis sentimientos eran completamente comprensibles, que el hecho de

atenderlascolmenasyarreglarelmotordelboteseguramentehabíadesencadenadounamezcladenostalgiaysentimientos

depérdidaenrelaciónconprácticamentetodoelmundo.Mencionéqueestabacasisegurodequealguienhabíaentradoen

lacasaylahabíahabitado.Cuandomepreguntósimesentíainvadidoomolesto,ledijequehabíasentidomáscuriosidad

que fastidio, puesto que, aparte de la puerta trasera, no había ningún desperfecto y no habían robado nada. También

comentéloqueClaudehabíadichodemiabueloy,comollevábamoshaciendoconfrecuenciaúltimamente,hablamosdelas

últimaspalabrasdemiabueloylaconfusiónpermanentequemegeneraban.

—Sigueafligiéndote—observó.

—Sí—admití—.Notienesentido.

Page 55: Nicholas Sparks

EldoctorBowen,aligualqueNatalie,parecíaacordarsedetodo.

—Talvezleentendistemal.

Bowenyahabíasugeridoesaposibilidad,queyorechazaba,ahorayenelpasado.

—Estoysegurodequelodijo.

—Perotambiéndijoquetequería,¿noescierto?

—Sí.

—Y comentaste que había sufrido un grave derrame, y que estaba bajo los efectos de mucha medicación, y muy

posiblementeconfuso.

—Sí.

—Yquetardócasiundíaenteroenpoderpronunciarunasolapalabra.

—Sí.

Noañadínadamás,yélacabóporplantearlamismapreguntaqueseguíaatormentándome:

—Y,sinembargo,siguespensandoqueintentabacomunicartealgoimportante.

Enlapantalla,Bowenmeobservaba.Asentí,peronodijenada.

—¿Tedascuenta—sugirió—dequetalveznuncalleguesacomprenderdequésetrataba?

—Élloeratodoparamí.

—Aparentementeeraunhombreprofundamentebueno.

Desviélamirada.Atravésdelapuertaabierta,elríoseveíaoscuroyantiguobajolasuaveluzdelsur.

—Debería haber estado aquí—musité—. Y haber ido con él. De haberlo hecho, tal vez no habría sufrido el derrame.

Quizáselviajefuedemasiadoparaél.

—Quizás—contestó—.Oquizásno.Nohayformadesaberloconcerteza.Yaunquetalvezseanormalsentirseculpable,

tambiénesimportantenoolvidarquelaculpaessimplementeunaemocióny,comotodaslasemociones,alfinaldejapasoa

otras.Amenosqueelijasaferrarteaella.

—Yalosé—admití.Noera laprimeravezquemelodecía.Aunqueaceptabaqueesoeracierto,avecesmechocabael

hechodequemisemocionesnoimportaran—.Detodosmodos…Nataliedijoquepodríaencontraralgunasrespuestasenesa

camioneta.MerefieroadescubrirporejemplolarazónporlaqueseencontrabaenCarolinadelSur.Poresoheiniciadoun

procesoparaintentaraveriguardóndeestálacamioneta.

—¿Natalie?—preguntó.

—Esunaagentedelsheriffdelpueblo—comencé,ydespuésleexpliquécómonoshabíamosconocido,ycómofueronlas

conversacionesenelparque,enlacasayfinalmentedurantelacena.

—Haspasadobastantetiempoconelladesdelaúltimavezquehablamos—comentó.

—Queríaverlascolmenas.

—Ah —fue su único comentario, y supe exactamente lo que estaba pensando, después de haber hablado con tanta

frecuenciaconél.

—Sí—proseguí—,esatractiva.Ademásdeinteligente.Ysí,hedisfrutadoeltiempoquehepasadoconella.Peronoestoy

segurodequésienteNataliehaciamí,porloquenotengomuchomásqueañadir.

—Deacuerdo—convino.

—Lo digo en serio —insistí—. Además, sospecho que Natalie está viendo a otra persona. No estoy seguro, pero hay

algunosindicios.

—Comprendo—añadió.

—Entonces,¿porquétengolaimpresióndequenomecrees?

—Tecreo—aseguró—.Simplementeloencuentrointeresante.

—¿Quétepareceinteresante?

—NatalieeslaprimeramujerdelaquemehablasdesdequerompisteconSandra.

—Esonoescierto—repuse—.Tambiéntehabléde«lachicadeyoga».

Unamujerconlaquesalíunpardeveceselotoñopasado,justoenlaépocaenlaquemeaceptaronenelprogramade

residencia. Pasamos un par de veladas agradables, pero al final de la segunda cita ambos sabíamos que lo nuestro no

prosperaría.

Observécómosesubíalasgafasalpuentedelanariz.

—Me acuerdo—dijo por fin con la voz como un suspiro—. ¿Y sabes cómo la llamaste? ¿Cuando lamencionaste por

primeravez?

—Nopuedoacordarme—admití.Hiceunesfuerzoporrecordarsunombre.¿Lisa?¿Elisa?¿Elise?Algoasí.

—Lallamaste«lachicadeyoga»—contestó—.Nousastesunombre.

—Estoysegurodequetedijesunombre—protestó.

Page 56: Nicholas Sparks

—Lociertoesquenolohiciste—rebatió—.Enesemomentotambiénmeparecióundetalleinteresante.

—¿Quéintentasdecirme?¿Quecreesquemeestoyenamorandodeunaagentedelasfuerzasdelordenlocales?

Lascomisurasdesus labiossecurvaronligeramentecuandoambosnosdimoscuentadequederepentehabíaevitado

decirsunombre.

—Notengolamenoridea—continuó—.Además,nomecorrespondeamídecidiresacuestión.

—Nisiquierasésivolveréaverla.

Elrelojdemiordenadorindicaba,asombrosamente,quecasihabíapasadounahoraynuestrasesiónestabaapuntode

finalizar.

—Hablando de encuentros —añadió—, tengo que decirte que es posible que podamos vernos en persona la próxima

semana.Amenosqueprefierasseguircomunicándotedeformaelectrónica.

—¿CreesqueesnecesarioquevayaaPensacola?

—No,noeseso.Quizásnomeheexpresadoconclaridad.HayunaconferenciaenCampLejeune,enJacksonville,sobreel

trastorno por estrés postraumático. Uno de los ponentes desgraciadamente tuvo que cancelar su participación yme han

pedidoamíquevaya.Eselmartes,perotengoquevolarellunes.SiquierespodemosencontrarnosenJacksonville,opodría

iraNewBern,siesmásfácilparati.

—Esoseríagenial—exclamé—.¿Aquéhora?

—¿Alamismadesiempre?—preguntó—.Puedocogerunvueloporlamañanayalquilaruncoche.

—¿Estássegurodequenotedesviarásdemasiadodelcamino?

—Enabsoluto.Ademásestoyimpacienteporvisitarlafincadetuabuelo.Melahaspintadotanhermosa…

Sonreí,pensandoqueinclusoaunqueéllopercibieraasí,seguroquenolehabíahechojusticia.

—Teverélasemanaqueviene.¿Necesitasqueteindiquecómollegar?

—Estoysegurodequeserécapazdeencontrarla.Cuídate.

Doshorasdespuésmesonóelmóvil.Noreconocíelnúmero,peroelprefijoeradelaregiónnortedeCarolinadelSur.¿El

administradordelhospital?

—TrevorBenson—respondí.

—Hola,soyThomasKing,delHospitalBaptistadeEasley.Recibísumensaje,peronoséexactamentequéinformación

necesita.

Adiferenciadelarecepcionista,suacentonoeranidelejostanfuertenidifícildeentender.

—Graciaspordevolvermelallamada—comencéadecir,antesdeexponermisituación.Cuandoacabémiexplicación,me

pidióqueesperaseunsegundo.

Fuebastantemástiempoqueunsegundo.EscuchélamúsicadeascensordeMuzakporlomenosdurantecincominutos

antesdeoírelclicdelalíneatelefónicaquemepasódenuevoconél.

—Perdonequehayatardadotanto,peroteníaqueencontraralapersonaadecuadaypreguntarporlainformaciónque

necesita.Normalmenteusamosdosserviciosdeambulancias—explicó,ydespuésmefacilitólosnombresdelasempresas.

Mientrastomabanota,prosiguió—.Lamentablemente,nocontamosconlospormenoresrelativosasuabuelo.Supongoque

lomejoresllamardirectamenteaestasempresas.Quizásdispongandelainformaciónquenecesita.Estoysegurodequelos

obliganamantenerunregistro.

EsomismohabíaindicadoNatalie.

—Agradezcosuayuda—dije—.Mehaservidodemucho.

—Denada.Miscondolenciasporelfallecimientodesuabuelo.

—Gracias—dije,ycolguépensandoquedeberíallamaralasempresasdeambulanciasesamismamañana.Deseéquese

mehubieraocurridocuandomiabuelotodavíaestabaenelhospital;despuésdecasimedioaño,quiénsabecuántotardarían

enencontrarlasrespuestasquenecesitaba.

MispensamientosdivagaronhaciaNatalie.DesdequehabíahabladoconBowen,suimagensemeveníaalamenteunay

otra vez: su expresión de asombro al ver cómo una abeja le trepaba por el dedo; o el sensual balanceo del vestido que

resaltabasuslargaspiernas,yelcontornoelegantedesucuerpocuandosaliódelcocheenBeaufort.Recordétantonuestra

profundaconversacióncomolacharlaentonodebroma,ytratédecomprenderelatisbodetristezaquemeparecióadvertir

haciaelfinaldelacena.Penséenlaenergíaquesedesplegabaentrenosotrosysupeexactamenteporquélahabíallamado

porsunombrealhablarconBowen.

PormuchoquehubieraintentadorestarleimportanciaanteeldoctorBowen,sabíaconcertezaquedeseabavolveraverla,

cuantoantesmejor.

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Despuésdecenar,decidíacabarporfinconalgunasdemislecturasenelporchetrasero.Peromeimaginéqueyahabría

terminadosuturnohacíarato,ymesorprendíamímismobuscandoelmóvil.Medebatíantelaposibilidaddellamarla,pero

decidínohacerloy,ensulugar,escribíunmensaje.

Estabapensandoenti,esperoquehayastenidounbuendía.

¿Tienestiempoparaquecenemosjuntosestefindesemana?

Aunquedebíahaberdejado elmóvil aun lado, esperéhasta comprobar siNatalie tenía el teléfono lo suficientemente

cerca como para haber leído ya el mensaje. En efecto, apareció la indicación de que ya lo había visto y supuse que

respondería,peronofueasí.

Durante el restode la tarde seguímirando elmóvil.De forma infantil.Compulsiva.Tal vez inmadura.A vecespuedo

mostrartodasesascaracterísticas.ComodiceBowen,todossomosobrasencontinuoproceso.

Porfin,justocuandomepreparabaparairmeadormir,escuchéeldingdelatordelmóvil.

Gracias.Undíanormalycorriente.Nadaespecial.

Miré fijamente lapantalla,pensandoqueelmensajenomostrabaexactamenteunapasiónyunaatracción innegables

haciamí,especialmenteporquenohabíahechoningunareferenciaamiinvitación.

Dejé el móvil en la mesita de noche sintiéndome… ¿confuso?, tal vez ¿herido?, y después alargué el brazo hacia la

lámpara.Aparté esas emociones, consciente de que era demasiadoprontopara sentirlas.Además, si no quisiese volver a

hablarconmigo,nohabríarespondido,¿no?

Apaguélaluz,ajustélacolcha,yderepentevolvíaoírelding.Cogíelmóvil.

Melopensaré.

Noeraunsí,pero tampocounerano.Seguímirandofijamente lapantallahastaquevolvióavibrarconotromensaje

suyo.

:-)

Sonreí.Juntélasmanosdetrásdelacabezaymequedémirandofijamentealtecho,sintiendomáscuriosidadquenunca.

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8

o supe nada de Natalie el martes, lo cual me decepcionó, pero mi oferta seguía ahí. Sabía que estaba ocupada,

trabajando,yyotambiénteníacosasquehacer.Bueno,másomenos.Peronovolvíaescribirleunmensaje.Aunquepensaba

enellatodoeltiempo.Simplemente…erademasiado,ylohacíapormipropiobien.

Tambiénhablé con las empresasdeambulancias.Al igualqueocurrió cuando llaméalhospital, tuvieronquepasar la

llamadaunpardevecesantesdepoderhablarconalguienquepudieraayudarme.Ysí,medijeronquehabíaunregistrode

lasubicacionesdondeserecogíaa lospacientesquehabíansidotrasladadosalhospital;perotambiénmedijeronqueesa

informaciónnoeratanfácildeconseguir.Lesllevaríaunoscuantosdíasbuscarla,quizástodalasemana,ysinomedecían

nadamerecomendabanquevolvieraallamar.

Darseprisayesperar.

Comoconmuchasotrascosasenlavida.

ConlaesperanzadepoderhablarconelpadredeClaude,decidíacudiralTradingPostparacomer.Alaparcarviunarcón

queofrecíabolsasdehielo,ademásdeleña,recargasparadepósitosdepropano,uncompresordeaireparaneumáticosyuna

máquinaexpendedoraanticuada,quemepareció redundante, yaque sepodían comprar refrescos enel interior.Perono

habíanadiesentadoenlasmecedoras.

Enel interior,Claudehabía regresadoa su lugarhabitual tras la caja registradorayalzóunamanoamodode saludo

cuandomeviodirigirmehacialaparrilla.Comodecostumbre,todaslasmesasestabanocupadas,asíquevolvíasentarmea

labarra.Unhombreenorme(porlomenosmesacabaunacabezayeraeldobledeanchoqueyo)mehizoungestoconla

cabezaypusoantemíunboldecacahueteshervidos.SupusequeeraFrank,elparrillerohabitual.AdiferenciadeClaude,no

dijonada.Noparecíatenerganasdecháchara,yamíyameibabien.

Enhonoramiabuelo,pedíunsándwichdebeicon,lechugaytomateconpatatasfritasyunpepinillo.Detrásdemípude

escuchar la conversación de dos tipos sentados a una mesa, sobre su salida para pescar el fin de semana anterior,

lamentandosufaltadesuerteycomentandolaposibilidadde intentarenunsitiomejorelsiguiente.Miréporencimadel

hombro.Ambosllevabangorrasdebéisbol;unotenía losbrazosmusculosospropiosdeunobrerode laconstrucción,yel

otro lucía el uniforme de un distribuidor de propano. Cuando uno de ellos mencionó que había visto un caimán

recientemente,agudicéeloído.

—Dehechoerancuatro—prosiguió—.Tomandoelsoljustoencimadelterraplén,entrelosárboles.

—¿Grandes?—preguntósuamigo.

—No,seguramenteeranjóvenes.

—¿Dónde?

—¿Sabesdóndeestá larampaparabotes?Pasadalarampa,unparderecodosdelríomásabajo,amanoderecha.¿Te

acuerdasdelnidodeáguilacalvaenelciprés?Justoporahí.

—¿Quénidodeáguila?

—Elmismodelañopasado.

—Nolovielañopasado.

—Esoesporquenuncateparasamiraratualrededor.

—Voyapescar—respondió—,noahacerturismo.

—¿Hasprobadoenlacantera?Últimamentetuvesuerteconlalubinaallí…

Laconversaciónvolvióaversarsobrelapescaydesconecté.Aunquesímeinteresabanloscaimanesylaságuilascalvas,y

mepreguntésiaNatalielegustaríaintentaravistarlosconmigo.

Entretanto,micomidaestaba listayFrankpusoelplatoantemí.Diunbocadoyconfirméqueenningúnotrositio lo

hacíantanbien.Acabéelsándwichyelpepinillo,perosolomecomíunaspocaspatatas.Pudenotarcómosemeendurecían

lasarteriasalprobarlas,peromispapilasgustativasestabanfelices.

Cuandoestabaapuntodeacabarechéunvistazoatravésdelasventanashacialapartedelanteradelatiendayviunpar

deancianossentadosenlasmecedorasdelporche.Justoloqueesperaba.Mepuseenpieymeacerquéalacaja.Claude,sin

eldelantalylacarabrillante,parecíamuchomáscontentoquelaúltimavezquehabíaestadoallí.

—Hola,Claude—saludé—.¿Estupadreelqueestásentadoenelporche?

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Seinclinóhaciadelanteparamirarporencimademihombro.

—Sí,esél.Elquellevaunpeto.ElotroesJerrold.

—¿Creesqueatupadrelemolestarásilepreguntopormiabuelo?

—Comoquieras.Nopuedogarantizarquesepaalgo,suponiendoquepuedaoírsiquieraloquelepreguntes.

—Estáclaro.

—¿Quieresunconsejo?TencuidadoconJerrold.Lamitaddeltiemponotengoniideadequédiceoquéesloquelehace

tantagracia.

Noestabasegurodeaquésereferíaexactamente,peroasentíconlacabeza.

—¿Cuántotiemposequedaráporaquítupadre?

—Nohancomidotodavía,osea,quecalculoqueunahoramásporlomenos.

—¿Quésueletomarparaalmorzar?

—Elsándwichbarbacoaconensaladadecol.Ybolasdepandemaíz.

—¿Quéteparecesileinvito?

—¿Porqué?Nolevoyacobrar.Siguesiendopropietariodeunapartedelatienda.

—Hepensadoquesivoyaintentarobteneralgunainformación,eslomínimoquepuedohacer.

—Estudinero—dijoencogiéndosedehombros.

Saquéunpocodedinerosueltodelacarteraparadárseloyobservéqueloguardabaenlacaja.Ahuecólamanoaunlado

delabocaparaqueleescucharanalotroextremodellocal.

—¡Frank,preparalodesiempreparamipadre!¡YdáseloaTrevor,selollevaráél!

Lacomidanotardómuchoenestarpreparada.Cuandoestuvolistallevéelplatoalapuertadelantera.Alpasarporlacaja

registradora,ClaudequitóeltapóndeunbatidodecacaoYoo-hoo,yluegoloajustóunpocoantesdeofrecérmelo.

—Vasanecesitarestotambién.

—¿UnYoo-hoo?

—Essubebidafavorita.Llevatomándoladesdequetengomemoria.

Cogílabotellay,comoteníalasmanosocupadas,usélascaderasparaabrirlapuerta.Alaproximarme,Jimalzólavista,

conlacaratanajadaynudosacomolasmanos,todohuesosypiel,ymanchasdelavejez.Llevabagafasylefaltabanunos

cuantosdientes, peromepareció entrever una chispade curiosidad en su expresiónquemehizopensar que estabamás

despierto y espabilado de lo que podía deducirse por la descripción de Claude. Pero tal vez estaba siendo demasiado

optimista.

—Hola,Jim.Semehaocurridotraerteelalmuerzo—empecéadecir—.Megustaríahablarcontigounosminutos.

Jimalzólavistahaciamíconlosojosentrecerrados.

—¿Cómo?

JerroldseinclinóhaciaJim.

—Elchicoquierehablarcontigo—gritóJerrold.

—¿Hablardequé?—preguntóJim.

—¿Cómodemoniospodríasaberlo?Acabadesalirdelatienda.

—¿Quiénes?—volvióapreguntarJim.

Jerroldvolviólavistaenmidirección.EramásjovenqueJim,aunquetambiéndebíahacertiempoqueestabajubilado.

Advertíquellevabaunaudífono,locualfacilitaríalascosas,otalvezno.

VolvióaacercarseaJim.

—Supongoqueesunviajantecomercial—gritóJerrold—.Quizásvendaropainteriordemujer.

Parpadeé desconcertado, sin estar seguro de si debía sentirme ofendido, y de pronto recordé lo queClaudemehabía

dicho.

—DilequehableconClaude—respondióJimconungestodespectivo—.Estoyjubilado.Nonecesitonadadeunviajante.

—Cómoquenonecesitasnada—contravinoJerrold—.Necesitasunamujeryunbilletedeloteríaganador,enmiopinión.

—¿Cómo?

Jerroldsereclinóensuasientoconojosrisueños.

—Ropainteriordemujer.—Serioacarcajadas,obviamentesatisfechodesímismo—.¿Esesoloquevendes?

—No—contesté—,nosoyunviajante.TansoloquierohablarconJim.

—¿Sobrequé?

—Sobremiabuelo—respondí—.Ylehetraídosualmuerzo.

—Entonces,notequedesahíparado.—Mehizoseñasconsuhuesudamano—.Dáselo,noteentretengasahora.

MeagachéparaacercarleaJimsualmuerzo,yentoncesJerroldfruncióelceño,ylossurcosdesufrenteseacentuaron

tantoquepodríahabersostenidounlápizenellos.

Page 60: Nicholas Sparks

—¿Dóndeestámialmuerzo?—pidióJerrold.

No esperaba eso, perome di cuenta de que probablemente debería haber considerado la posibilidad de que querían

comerjuntos.

—Losiento,noséenquéestabapensando.¿Quéquieres?Tetraeréalgocongusto.

—Mmmmm—dijoJerroldmientrassellevabalamanoalabarbilla—.¿Talvezunfiletmignonconunacoladelangostay

muchamantequilla,acompañadosdeunpocodeesearrozpilaf?

Pronunció«pila».

—¿Tambiénsirvenesoaquí?—pregunté.

—Porsupuestoqueno.Hayquepedirloconantelaciónparaquelotraigandeunodeesossitioselegantes.

Supusequesereferíaaotrorestaurante(unoreal)ymepillódesprevenido.

—¿Dóndesepuedepedir?—pregunté.

—¿Quédice?—interrumpióJim.

JerroldseinclinódenuevohaciaJim.

—Dicequenomevaainvitaracomer—gritóJerrold—.YquetecompraráunCadillacsihablasconél.

Parpadeéperplejomientraspensabacómoeraposiblequehubieraperdidoelcontroldelaconversación.«¿UnCadillac?

¿Dedóndesehabíasacadoeso?»

—Yonohedichoeso—protesté—.Ymeencantaríatraertealgunodelosplatosqueofrecelaparrilla…

Jerroldsediounapalmadaenelmuslo,sindejarmeacabarlafrase,ydeprontovolvióacruzarsumiradaconlamía.

—Chico, eres más tonto que Abundio. ¡Un Cadillac! ¿Qué diablos haría con un Cadillac? Apenas puede conducir. —

Profirióunacarcajadaacompañadadeunmovimientodecabeza—.¡UnCadillac!—exclamómirandoaJim.

Mequedéenelsitiosinsaberquédecir.Jerroldaparentementenoteníalanecesidaddedecirmenada;estabademasiado

complacidoconsigomismocomoparapreocuparseporloqueyopudieraestarpensando.Mientrastanto,Jimparecíaajeno

alaconversación.Decidítomarlainiciativa.

—Teníalaintencióndepreguntarlealgosobremiabuelo,CarlHaverson.

Jerroldrebuscóenunbolsilloysacóunabolsitaderapé.Trasabrirla,juntóunascuantashojasparacolocarlasentrela

encía y el labio.Hizounas cuantas contorsiones con laboca y se reclinó en la silla, con aspectode tenerun tumor en la

mandíbula.

—¿EstásdiciendoqueeresfamiliadeCarl?

—Eramiabuelo—repetí—.EstoyintentandoaveriguarquéestabahaciendoenCarolinadelSur.ClaudemedijoqueJimy

miabueloeranamigos,yteníalaesperanzadequepudierarespondermeaalgunaspreguntas.

—Puedequeresulteunpocodificultoso—contestóJerrold—.Jimnooyedemasiadobien.Ydivagaalhablar.Lamitaddel

tiemponosabesaquéserefiere.

«Lomismopodríadecirdeti»,pensé.

—Esimportante—dije,enlugardeloquerealmenteestabapensando—.Quizáspodríasayudarme.

—Nolosé.

—¿Conocíasamiabuelo?¿Hablasteconélantesdequesalieradeviaje?

—Claro—respondióalargandolapalabra—.Devezencuandohablabaconél,cuandosalíaafuera,aunquenotantocomo

conJim.Perohubounasemanaenlaquenoestabaporaquí,soloestábamosJimyyo.Mesorprendiótantocomoatodoslos

demás,cuandomeenterédeloquelehabíapasado.Carlestababiendesalud,queyosupiera.

—¿QuépuedesdecirmedelviajeaCarolinadelSur?¿Sabíasalgodeeso?

—Nuncamencionónada.

—¿Actuabadeformadistinta?¿Ohuboalgoquetellamólaatención?

Jerroldnegóconlacabeza.

—Nadaqueyosepa.

Mebalanceésobrelostalones,cuestionándomesitodoaquellonoeraunapérdidadetiempo.Jerroldmesorprendióal

levantarsedesuasiento.Teníaqueapoyarseenambosbrazos,yalcanzarlaposiciónverticalparecíaunprocesolaboriosoy

noexentodedolor.

—Nopierdasmástiempoypregúntale—dijo—.TalvezJimsepaalgoqueyoignoro.ConocíaaCarlmejorqueyo.Pero

hablaenvozalta,alaorejaderecha;notemolestesenprobarconlaizquierda,aunquelaotratampocofuncionademasiado

bien.

—Notienesqueirte—dije.

—Necesitasmiasiento.Élnuncaloadmitiría,peronecesitapoderverelmovimientodeloslabiosparapoderimaginarlo

queestásdiciendo.Seenteradelamitad,asíquenotedesanimes.

—¿Adóndevas?—preguntóJim.

Page 61: Nicholas Sparks

—Tengohambre—gritóJerrold—.Quieroirabuscarcomida.

—¿Eh?

Jerroldhizoungestoconlamanocomodiciendoquenovalíalapenacontestarymiróenmidirección.

—Notequedesahíparadocomountonto.Siéntate.Volveréenseguida.

Vi cómo Jerrold avanzaba arrastrando los pies hacia la puerta. Cuando estuvo dentro de la tienda me senté en su

mecedoraymeinclinéhaciadelante,talcomoJerroldhabíahecho.

—Hola—grité—.SoyTrevorBenson.

—¿RiverFenix?

—TrevorBenson—repetí—.SoyelnietodeCarl.

—¿Quién?

—¡Carl!—dijeenuntonomásfuerte,pensandoquetalvezdeberíahaberpedidoaJerroldquesequedaraporahíparair

traduciendo.

—¡Ah,Carl!—dijoJim—.Hafallecido.

—Yalosé.Erafamilia—dije,conlaesperanzadequelamaneradeexpresarlodeJerroldpudieraayudarme.

Jimentrecerrólosojosymeparecióqueestababuscandoensumemoria.Tardóunosmomentos.

—¿ElmédicodelaMarina?TecasasteconClaire,¿no?

—Sí—respondí,aunqueClaireeraenrealidadmimadre.Nohabíaporquéhacerlomáscomplicadodeloqueyaera.

—Leencantabanlasabejas,alviejoCarl—añadióJim—.Lasteníadesdehacíamuchotiempo.Lascolmenas.Paralamiel.

—Sí—asentí—.QueríahablarcontigodeCarl.

—Nomegustandemasiadolasabejas—comentó—.Nuncaentendíquéesloqueveíaenellas.

Optéporunenfoquedirectoparaintentarsimplificarlaconversación.

—Tengoalgunaspreguntasquetalvezpuedasresponderme.

Jimpareciónooírme.

—Carllopasómalconlarecogidadelamielelveranopasado—prosiguióJim—.Arturitis.

Erasuformadedecir«artritis».

—Seguramente…

—Peroleayudólachica—añadió,todavíasinoírme.

—¿Lachica?

—Sí—contestóJim—.Lachica.Adentro.

—Deacuerdo—dije,mientrasmepreguntabaamímismodequéestaríahablando.Nohabíavistoaningunachicaenla

tienda todavía, pero Claudeme había advertido de que sumente divagaba. No le dimás importancia yme incliné para

acercarmeaúnmás,hablandodespacioyreplicandoelvolumendeJerrold.

—¿SabesporquéCarlsefueaCarolinadelSur?

—CarlmurióenCarolinadelSur.

—Losé—dije—.¿SabesporquéCarlsefueaCarolinadelSur?—volvíapreguntar.

Jimdiounbocadoasusándwichymasticólentamenteantesdecontestar.

—SupongoqueibahaciaHelen.

Porunmomento,dudédequehubieraentendidolapregunta.

—¿Helen?¿IbahaciaHelen?—grité.

—Sí.Helen.Esoesloquemedijo.

¿OeraloqueJimhabíacreídooír?¿Hastaquépuntopodíaconfiarensucapacidadauditiva?¿Oensumemoria?Nolo

teníademasiadoclaro.

—¿CuándotehablódeHelen?

—¿Eh?

Repetílapregunta,enunvolumenaúnmásalto,yJimcogióunaboladepandemaíz.Diounbocadoytardóbastante

tiempoenconseguirtragarla.

—Creoqueunasemanaantesdeirse,másomenos.Estabaarreglandolacamioneta.

Paraasegurarsedequeconseguiríallegar,sinduda,pero…¿quiéneraHelen?¿Cómopodíamiabuelohaberconocidoa

unamujerdeCarolinadelSur?Noteníaordenadornimóvil,ycasinuncasalíadeNewBern.Algonoencajaba…

—¿CómoconocióCarlaHelen?

—¿Eh?

—Helen.

—Creoqueesloquemedijo.

—¿HelenvivíaenEasley?

Page 62: Nicholas Sparks

—¿QuéesEasley?

—UnpuebloenCarolinadelSur.

Cogióotraboladepandemaíz.

—NoségrancosadeCarolinadelSur.MeenviaronallídurantelaguerradeCorea,peroencuantopudesalir,dije«hasta

nunca».Demasiadocalor,demasiadolejosdecasa.Elsargentoinstructor…oh,¿cómosellamaba…?R-algo…

Mientrasrebuscabaenelpasado,intentéencontrarlesentidoaloquemehabíadicho,suponiendoqueJimnoestuviera

completamentechalado.¿UnamujerllamadaHelen,queestabaenEasley,ymiabuelohabíaidoavisitarla?

—¡Riddle!—gritóderepenteJim—.Asísellamaba.ElsargentoRiddle.Elhombremásmezquinoeirascibledelmundo.

Enunaocasiónnoshizodormirenlaciénaga.Unlugarhúmedoysucio,yllenodemosquitos.Nospicarondurantetodala

nochehastaquenoshinchamoscomogarrapatas.Tuvequeiralaenfermería.

—¿ConocisteaHelen?

—No.

Alargóelbrazoparacogersubatidodechocolate,pero tuvoque forcejearcon labotella,aunqueClaudehabía incluso

aflojadoeltapón.Observécómotomabauntrago,mientrasseguíaintentandodilucidarsuspalabras,aunquesospechabaque

noteníanadamásqueofrecerme.

—Deacuerdo—dije—.Gracias.

Separólabotelladelaboca.

—Lachicapuedequesepaalgomás.

Tardéunpocoenrecordarloquehabíamencionadoantes.

—¿Lachicadedentro?

Hizounmovimientoconlabotellaseñalandolaventana.

—Norecuerdosunombre.ACarllecaíabien.

—¿Helen?

—No.Lachicadedentro.

Admitoquemesentíacompletamenteperdidoy,comosifueraunaseñal,Jerroldempujólapuertaparaabrirla,cargado

conunplatosimilaralquehabíatraídoparaJim.BarbacoadelestedeCarolinadelNorte,sazonadaconvinagreyhojuelas

depimientaroja,nohayotraigualenelmundo.CuandoJerroldseacercó,melevantédelamecedoraparadejarlesitio.

—¿Yahabéisacabado?—preguntó.

Reflexionéalrespecto,cuestionándomesihabíaservidoparaalgo,ycuántodeloquemehabíacontadopodríasiquiera

coincidirconlarealidad.

—Sí—dije—,creoqueyaestamos.

—Teavisé,avecesdivagaunpocoalhablar—insistióJerrold—.¿Hasconseguidolasrespuestasquenecesitas?

—Noestoyseguro—contesté—.DicequemiabueloibahaciaHelen.Ymencionóalgodeunachicadentrodelatienda,

peronotengonilamenorideadeaquéserefiere.

—Creoquepuedoresponderteaesoenparte.

—¿Aquéterefieres?

—Lachicadentrodelatienda—contestóJerrold—.SerefiereaCallie.Erabastanteamigadetuabuelo.

Claudeseguíaenlacajaregistradoracuandovolvíaadentrarmeenlatienda.Habíaunoscuantosclienteshaciendocola,

asíqueesperéhastaquehuboacabadoantesdeacercarmeaél.

—¿Cómohaido?—preguntó.

—Todavíaestoyprocesandoloquemehadicho—dije—.¿SabescuándovuelveatrabajarCallie?

—Estáaquí—respondióClaude—.Peroahoratienedescanso.Volverádentrodeunpardeminutos.

«Esoexplicaporquénolahevistoantes.»

—¿Sabesdóndeestá?

—Sinoestádandodecomeralgato,normalmentecomeenlamesadepícniccercadelembarcadero—indicóClaude.

—Gracias —dije mientras volvía a empujar la puerta para salir. Me imaginé que sería más fácil hablar mientras no

trabajaba,asíquerodeélatiendaporunladohastauncaminoqueconducíaalrío.Sabíaque,ademásdelamesadepícnic,

tambiénhabíaalgunossurtidorescercadelaorilla,dondelosbotespodíanllenareldepósito.Habíaestadoallíconmiabuelo

ennumerosasocasiones.

Elcaminoserpenteabaatravésdealgunosárbolesyarbustos,perocuandoporfinsedespejólavista,viaCalliesentadaa

lamesa.Alcruzarelprado,mefijéenelalmuerzobásicoqueobviamentesehabíatraídodecasa:sándwichdemantequilla

decacahueteymermelada,unbrikdelecheyunamanzana,enunabolsamarrón,aunqueyacasiselohabíaacabadotodo.

Aloírquemeacercaba,miróenmidirección,peroluegovolvióamirarhaciaelrío.

Page 63: Nicholas Sparks

—¿Callie?—preguntécuandoestabamáscerca—.Claudemedijoquetalvezestaríasaquí.

Volvióaprestarmeatención,conunaexpresióndecautelaenelrostro.Mepreguntéporquénoestabaenelinstituto,y

advertíunnuevocardenalenelbrazo,cercadelprimeroquevicuandopasócercadelacasa.Enlugardecontestar,diootro

mordiscoasusándwich,hastacasiacabarlo.Teniendopresentesudesconfianzahabitual,medetuvejustoantesdellegarala

mesa,paranoagobiarla.

—Megustaríahablarcontigosobremiabuelo—dije—.Mehandichoqueleayudastearecolectarlamielelveranopasado.

—¿Quiéntehadichoeso?

—¿Acasoimporta?

—Nohicenadamalo—selimitóadecir.

Sucomentariomepillódesprevenido.

—Noestoyinsinuandoeso.SolointentodescubrirporquéfueaCarolinadelSur.

—¿Porquécreesqueyopuedosaberlo?

—Mehancomentadoqueeraisamigos.

Selevantódelamesa,introdujolaúltimaporcióndesándwichenlaboca,yacontinuacióntomóelúltimotragodeleche,

paradespuésguardarlosrestosdelalmuerzoenlabolsa.

—Nopuedohablarcontigoahora,enserio.Tengoquevolveraltrabajoynopuedollegartarde.

—Locomprendo—dije—.Noquierocausarteproblemas.Comoya tehedicho,solo intentoaveriguarqué lepasóami

abuelo.

—Nosénada—repitió.

—¿Leayudastearecolectarlamiel?

—Mepagó—respondiómientraselruboribatiñendosuspálidasmejillascomounamancha—.Norobéniuntarro,sies

loquequieressaber.Niningunaotracosa.

—Estoysegurodequenorobastenada.¿Porquénomedijistequeleconocíastanbien?

—Noteconozco,nisénadadeti.

—Sabíasqueerafamiliarsuyo.

—¿Yqué?

—Callie…

—¡No he hecho nadamalo!—volvió a gritar, interrumpiéndome—. Pasé al lado de la casa y al vermeme preguntó si

quería ayudarle con la miel, y lo hice. Solo tardamos un par de días, y después puse las etiquetas y las coloqué en las

estanterías.Luegomepagó.Esoestodo.

Intenté imaginar ami abuelo pidiéndole en un arrebato que le ayudara con lamiel, pero por la razón que fuera,me

resultó imposible.Ybasándomeen las conversacionesquehabíamosmantenidohastaelmomento,nopodía imaginarme

tampocoqueellaaceptaraalgoasí.Almismotiempo,habíaalgodeverdadentodoaquello:acababadeadmitirquelehabía

ayudadoarecolectarlamiel.¿Quéera,mepregunté,loquenomeestabacontando?

—¿MencionóenalgunaocasiónqueiríahaciaHelen?

DerepenteCallieabriólosojoscomoplatos,yporprimeravezmeparecióverunfogonazodemiedoreal.Sinembargo,se

esfumótanrápidocomohabíasurgido,conunairadomovimientodecabeza.

—Sientolodetuabuelo,¿vale?Eraunancianoamable.Ymegustóayudarleconlamiel.Peronosénadadelosmotivos

porlosquefueaCarolinadelSur,yteagradeceríaquemedejasesenpaz.

Norespondí.Alzólabarbillaenunademándesafiante,antesdedarmediavueltay,finalmente,regresarendirecciónala

tienda.Decaminotirólosrestosdelalmuerzoenuncubodebasura,sindetenerelpaso.

Observécómosealejabamientrasmepreguntabaquélehabíadichoquelaimportunaratanto.

Yadevueltaencasa,cavilésobreloquehabíaaveriguado,siesquepodíasacaralgoenlimpio.¿PodíacreerloqueJim

mehabíadicho?¿OJerrold?¿HabíaviajadomiabuelohastaEasleyporunamujerllamadaHelen?¿Yquépodíadeducirde

laconversaciónconCallie?¿Quélehabíadichoparaquecreyeraquepodíatenerproblemas?

Nolosabía.Y,sinembargo,mientrasreflexionabasobremiencuentroconCallie,teníalapersistentesensacióndeque

ella había dicho (o yo había visto) algo importante. Era la respuesta a una demismuchas preguntas, pero cuantomás

intentabaconcentrarmeenello,másaumentabalaneblinaqueenvolvíamispensamientos.Eracomosiintentaraagarrarun

puñadodehumo.

Page 64: Nicholas Sparks

9

l miércoles, mientras cavilaba sobre mi posible-pero-no-garantizada cita con Natalie, decidí salir con el barco de mi

abueloparaintentarlocalizarloscaimanesyáguilascalvasdelasquehabíaoídohablareldíaanterior.

Realicé una inspección rápida antes de desamarrar los cabos y arrancar el motor. No había embarcaciones en las

proximidades,locualeraunasuerte,porquenecesitabavolveraacostumbrarmeapilotar.Noteníaganasdeparticiparenun

derbidedemoliciónenelagua,nideencallaraccidentalmente,asíqueaflojésuavementeelestranguladorygiré larueda

mientrasmeseparabadelmuelle.Paramisorpresa,labarcazaeramuchomásfácildemaniobrardeloquerecordaba,porlo

quededujequemiabuelodebíahaberhechoalgunasmejoras.Fuicapazdeorientarlaenladirecciónadecuadaconbastante

rapidez,comoelegresadoaltamentecualificadodelaAcademiaNavalquesesuponíaqueera.

Cuando era niñome encantaba salir conmi abuelo en aquel bote, pero, a diferencia de lamayoría de la gente, que

preferíanlosríosTrentyNeuse,másanchos,mifavoritoeraelBricesCreek.Comoelríoseabríacaminoserpenteandoa

travésdelBosqueNacionaldeCroatan,probablementenohabíacambiadomuchodesdequelosprimeroscolonosllegarona

esazonaaprincipiosdelsigloXVIII.Eraalgoasícomoviajaratráseneltiempoy,cuandomiabueloapagabaelmotor,nose

oíanadamásquelostrinosdelospájarosdesdelosárboles,ydevezencuandosaltabaunpezqueprovocabaondulaciones

enaquellasaguas,porotraparteoscurasysilenciosas.

Meacomodéalestablecerelrumbolomásenelcentroposible.Apesardequelabarcaeraunadefesio,eltrayectofue

asombrosamenteestable.MiabuelohabíaconstruidoasíelboteporqueRoseteníamiedoalagua.Alserepilépticaysufrir

ataquesconmayorfrecuenciaeintensidadamedidaqueibaenvejeciendo,nuncahabíaaprendidoanadar,demodoqueel

diseñorespondíaa lanecesidaddeevitarquelaembarcaciónpudieravolcarohundirse,conbarandillasparaimpedirque

Rosepudieracaerporlaborda.Aunasí,normalmentelecostabaconvencerladequeleacompañara,porloqueamenudo

salíasolo,por lomenoshastaquemimadretuvo laedadsuficientecomoparasubirabordo.Cuandoempecéapasar los

veranosconél,salíamosanavegarcasicadatarde.

Entonces, el estado de ánimodemi abuelo siempre se tornaba contemplativo.A vecesme contaba historias sobre su

infancia,queeramuchomásinteresantequelamía,omehablabasobre lasabejas,osobresutrabajoenelmolino,ome

explicabacómoeramimadredepequeña.PerosuspensamientosgirabancasisiempreentornoaRose,ylamelancolíase

apoderabadeélcubriéndolotodocomounmanto.Cuantomayorsehacía,másserepetía,ycuandolevisitéporúltimavezya

había oído sus relatos en tantas ocasiones que podía recitarlos de memoria. Pero los escuchaba sin interrumpirle,

observandocómosesumergíaensusrecuerdos,porquesabíacuántosignificabanparaél.

Tengo que admitir que su historia era encantadora: se remontaba a un tiempo y a un lugar que solo conocía de las

películasenblancoynegro,unmundodepistasdetierra,cañasdepescarcaseras,yvecinosquesesentabanenelporche

delanteroparacombatirelcalor,ysaludabanaquienesporallípasaban.Traslaguerra,miabuelohabíavistoporprimera

vezaRosetomandounrefrescoconsusamigosdelantedelatiendadecomestibles.Lehabíacautivadodeltalmaneraque

juróantesusamigosquehabíavistoalamujerconlaquealgúndíapodríallegaracasarse.Despuésdeesedía,veíaaRose

portodaspartes,delantedelaiglesiaepiscopaldeCristoconsumadre,oporlospasillosdelsupermercadoPigglyWiggly,y

ellaparecióadvertirtambiénsupresencia.Mástarde,enlaferiadelcondadodeverano,secelebróunbaile.Roseestabaallí

con sus amigos, y aunquemi abuelo tardó casi toda la velada en reunir el coraje para atravesar la pista y pedirle que le

concedieraunbaile,ellalecontestóquellevabatodalanocheesperandoqueselopidiera.

Se casaronmenosde seismeses después. Pasaron su lunademiel enCharleston, antes de regresar aNewBernpara

comenzarsuvidajuntos.Construyólacasa,yambosdeseabantenerunmontóndeniños.Sinembargo,quizásdebidoala

enfermedad deRose, un aborto siguió al anterior, cinco en total durante un periodo de ocho años. Justo cuando habían

perdidolaesperanzaconcibieronamimadre,yelembarazollegóabuentérmino.VeíanamimadrecomounregalodeDios,

ymiabuelojurabaqueRosenuncahabíaestadomáshermosaquecuandopasabatiempoconsuhija,jugandoalarayuela,o

leyendo,oinclusodepieenelporche,sacudiendoelpolvodelasalfombras.

Miabuelomecontóque,añosdespués,cuandomimadre fuea launiversidad trasobtenerunabecacompleta,ambos

disfrutarondeunasegundalunademiel,queseprolongóhastaelúltimodíaquepasaronjuntos.Todaslasmañanassalía

tempranoparaconfeccionarunramode floresparaRose, lacualpreparabaeldesayuno,que losdoscomían juntosenel

porchetrasero,mientrascontemplabancómosealzabalanieblalentamentedesdelasaguas.Ledabaunbesoantesdesalir

haciael trabajoy tambiéncuandoregresabaal finaldeldía; ibande lamanocuandodabansupaseovespertino, comosi

aquelcontactopudieracompensarlashorasquehabíanperdidoseparados.

Page 65: Nicholas Sparks

Miabuelolaencontróunsábadoenelsuelodelacocina,traspasarlatardeconstruyendounascuantascolmenasmás.

Tomósucuerposinvidaenbrazosy seaferróaella, llorandodurantemásdeunahoraantesde, finalmente, llamara la

ambulancia.Sedesmoronóhastatalpuntoquemimadretomóunaexcedenciadeunmesporprimeravezensuvida,ydejó

suconsultaparaquedarseconél.Pasópartedelañosiguienteesculpiendosulápida,yhastalaúltimavezquehablamospor

teléfono,séqueseguíavisitandosutumbacadasemana.

EnsuvidasoloestuvoRose,ynadiemás;siemprehabíajuradoquenadiepodríaremplazarla.Nohabíarazónparadudar

deél,ynuncalohice.Haciaelfinaldesuvidamiabueloteníamásdenoventaaños,artritisyunacamionetaagonizante;

llevabaunavidasimplequeconsistíaencuidarlasabejasyarreglarelbote,atesorandolosrecuerdosdelamujeralaque

nuncapodríaolvidar.

Nopodíadejardedarvueltasa todoaquellomientrasmispensamientos regresabana la conversaciónmantenida con

Jim.Intentéconciliarsuscomentariosconelabueloqueyoconocía,peronoloconseguí.Apesardetodoloquemehabía

dicho,supeconrepentinacertezaquemiabuelonuncahabríaidoaCarolinadelSuravisitaraunamujerllamadaHelen.

Seguí río arriba, accionando el motor de una curva a otra, hasta que finalmente llegué a la rampa pública para

embarcacionesdelBosqueNacionaldeCroatan.Hayunrumorinteresanteacercadelbosque:esunodelospocoslugaresen

elmundodondepuedeencontrarselavenusatrapamoscasyotrasplantascarnívorasquecrecenenunentornosalvaje.Mi

abuelosolíatraermeaquíparacogerlas.Apesardelconstantefurtivismo,poralgunarazónsiguensiendobastantecomunes.

La rampaparaembarcacioneseraunode lospuntosde referenciaquecomentaron lospescadoresenelTradingPost.

Supuestamente, laságuilasy loscaimanesseencontrabanunpardecurvasmásarriba,pero,por loquesabía,elnúmero

exactopodíaoscilarentreceroodiez.Ladescripcióndeaqueltipohabíasidountantovaga,asíqueredujelavelocidaddela

barcayescudriñélosárbolesaambosladosdelrío.Prontomedicuentadequeelproblemaeraquenoteníaniideadequé

sesuponíaquedebíabuscar.

Perolatecnologíaesalgomaravilloso.Saquéelmóvily,trasunarápidabúsquedaenInternet,pudeencontrarimágenes

denidosdeáguilascalvas.Amisojosteníanelaspectodenidostípicosdeaves,soloquemuchomásgrandes,locualmehizo

sentirme ridículopornohaberlo supuestodesdeunprincipio.Finalmente, distinguíuno en las ramas altasdeun ciprés,

hazañaqueresultóaúnmássimpledebidoalhechodequemamáopapááguilaestabaenelnido,mientraslaparejaestaba

posadaenlasramasdeotroárbolcercano.

Porcierto,noerantansolodoscurvaspasadalarampa,sinocuatro.

Detuve labarcayescruté lasorillasenbuscadecaimanes,peronotuve tantasuerte.Aunquesípudeadvertirunárea

embarradaconalgunasdelatorasmadrigueras.ComohabíavividoenFlorida,yahabíavistoesoantes.Lamentablementeno

había ninguno en los alrededores, pero los caimanes son animales territoriales, lo cual significaba que era probable que

regresaran.

Entretanto, laságuilascalvasatrajeronmimiradaypudehaceralgunas fotosconelmóvil.Conel cuerpomarróny la

cabezablanca,eranigualesquelaqueapareceenelGranSellodeEstadosUnidos,aunqueeralaprimeravezquelasveíaen

lanaturaleza.Peroprontoempecéaaburrirme.Apartedemoverlacabezadevezencuando,nohacíangrancosa,ydespués

deunratoobservarlasnoeramuchomásemocionantequemirarlosárboles.Mepreguntésihabríahuevosenelnido,pero

pronto descubrí un par de polluelos.De vez en cuandounode los dos, o ambos a la vez, asomaban la cabeza, y sentí la

necesidaddeexplicárseloaalguien.Volvíacogerelmóvil,yescribíunrápidomensajedetextoaNatalie.

¿Tienestiempoparahablarmástarde?

Denuevo,mesorprendíamímismovigilandoelmóvilparaversi lohabía leído;cuálnoseríamiasombroalverque

respondíaenseguida:

Probablementetendréalgodetiempohacialasocho.

Sonreí,pensandoquelascosasconNatalieseestabanponiendointeresantes.Noeraexactamentecomolahistoriademi

abueloyRose,perosíera,endefinitiva,interesante.

Seguíasinsabernadadelasempresasdeambulancias,peropenséqueeramejordejarpasarlosdíashastaellunes,antes

devolverainsistir.Apesardetodo,elrestodelatardefueproductiva,siesquesepuedeconsiderarunalargasiestatrasun

paseodeplacerenbarcacomoalgoproductivo.

Paracenardecidíacudira laMorgan’sTavern.Ubicadaenelcentro,erademiestilo:suelodemadera,mucholadrillo

rústicoalavista,techosaltosconvigasyunaampliacarta.Estaballeno,asíqueacabésentadoenunadelasmesasdelbar,

peroelservicioerarápidoylacomidasabrosa.UnbuenlugarparamatareltiempohastaquellamaraaNatalie.

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Noqueríaserdemasiadopuntual,asíquemarquésieteminutosdespuésde lahoraenpunto.QuizásNatalie tampoco

deseabaparecerdemasiadoansiosa,porquerespondióalcuartotonodellamada.«Ah,menudosjueguecitostontos…»

—Hola—dije—.¿Cómohaidoeltrabajo?

—Bien,peromealegrodetenerturnodedíalaspróximassemanas.Mecuestadormircuandobrillaelsol.Amicuerpo

simplementenolegusta.

—Deberíashacerunaresidencia,paranotenerquedormirnunca.

Soltóunarisita.

—¿Quépasa?

—Nuncapodríasadivinaradóndeheidohoy—dije.

—¿Mehasllamadoparaqueintenteadivinarlo?

—No—respondí—.Heidoenbarcaporelrío.

—¿Enelbotedetuabuelo?

—Prefieroconsiderarlounyate.

—Ah—exclamóentonodivertido—.¿Porquémelocuentas?

—Porqueestababuscandocaimanes.

—Nomedigasquehasvistoalguno.

—No, pero estoy casi seguro de que sé dónde encontrarlos. Se me ha ocurrido que podríamos probar el sábado.

Podríamossalirconelboteytalvezconcluirconunacenaenmicasa.¿Quéteparece?

Sehizounsegundodesilencioenlalínea.Yacontinuación:

—¿Noestaráabarrotadoelríoelfindesemana?

Nohacíafaltaqueañadiera:«Elbotedetuabuelollamademasiadolaatenciónypreferiríaquenadiemássupieraque

pasotiempocontigo».

—Nopordondetengoplaneadoquevayamos.Iremosríoarriba,probablementeaúltimahoradelatarde.Normalmente

estámuytranquilo.Ydespuéspodemoscomerencasa,podemosusarlabarbacoaparahacerunbistec.

—Nocomocarneroja.

Estaba empezando a comprender que Natalie casi nunca respondía con un simple «sí» o «no», pero ya me iba

acostumbrando.

—Puedohacerpescadoalaparrilla,siloprefieres—sugerí—.¿Comespescado?

—Sí.

—¿Qué te parece que quedemos sobre las cuatro ymedia?Podemos salir un par de horas con la barca y, al regresar,

encenderemoslabarbacoa.Talvezabrirunabotelladevino.Yteprometoque,aunquenoencontremosaloscaimanes,verás

algobastanteespectacular.

—¿Dequésetrata?

—Esunasorpresa.¿Quémedices?

—¿Alascuatroymedia?

—Podemossalirantes,peronomástarde,paraquenosenoshagadenochemientrastodavíaestamosenelagua.

En el silencio que se hizo a continuación, intenté imaginármelamientras hablaba, sin éxito. ¿Dónde estaría? ¿En la

cocina?¿Enelsalón?¿Eneldormitorio?Finalmente,volvíaoírsuvoz.

—Deacuerdo—dijo,todavíaconciertotonodevacilación—.Supongoquedeberíaconducirhastatucasaprimero,¿no?

—Siloprefierespuedopasarabuscarte.

—Noseránecesario—contestó.

«¿Porquenoquieresquesepadóndevives?»

—Estupendo—dije,ignorandomiscuestionamientosinternos—.Unapregunta:¿tegustaelatún?

—Noestámal.

—¿Estaveztendrémásdelcincuentaporcientodeprobabilidadesdequeaparezcas?

—Ja,ja—respondió—.Estaréentucasaalascuatroymedia.

Quizáseranimaginacionesmías,peropenséqueunapequeñapartedesusersesentíahalagadapormiinsistencia.

—Buenasnoches,Trevor.

—Buenasnoches,Natalie.

Eljuevestuvenoticiasdelaprimeraempresadeambulanciasalaquellamé:medijeronqueellosnohabíanatendidoni

transportadoamiabuelo.

Elviernesmellamarondelaotraempresaytuvemássuerte.Trasunabreveconversación,meenviaronpore-mailuna

copiaescaneadadelinforme.

Page 67: Nicholas Sparks

Leíquemiabuelo,CarlHaverson,había sido recogido cercadelkilómetro7de la autopista 123, y llevadoalHospital

BaptistadeEasley.Aunquenoincluíademasiadosdetalles,elinformeindicabaqueestabainconscienteyquesupulsoera

débil.Seleadministróoxígenodecaminoalhospital,dondellegóalas8:17horasdelamañana.

Noerademasiadainformacióny,apartedelaubicacióndelacamioneta,tampocomeaportabagrancosa.Unabúsqueda

rápidaeninternet,incluidalaaplicaciónGoogleEarth,meindicóunafranjadeunaautopistacercadeuncentrocomercial

enruinas,locualnoañadíainformaciónútil,sobretodoporquenoteníaniideadequéhabíamotivadosuvisitaaeselugar,

paraempezar.Talvezestabacaminandohacialacamioneta,osedirigíahaciaunrestaurantecuandosufrióelderrame.No

sabíaquiénhabíallamadoalaambulancia,nisiquieraquésignificabaenrealidad«cercadelkilómetro7».Quizáslaúnica

formadeencontrarlasrespuestasaesaspreguntaserairhastaallíyecharunvistazo.

Peroalanotarlahoradesullegadasemeocurrióalgomás,algoquedeberíahaberadvertidoantes.Easleyestabaaseis

horasencoche,porlomenos;enlacamionetademiabuelo,asuedad,talvezhabíatardadomásdenuevehoras.¿Habría

conducido toda lanoche?Pormuchoque lo intentaba,nopodía imaginarlo.Miabueloeramadrugador,siempre lohabía

sido.Enmimentepodíaimaginarlosubiendoalacamionetamuytemprano,despuésdehaberparadoenunhotelounmotel

decarretera.Enesecaso,¿dóndehabríapasadolanoche?¿CercadeEasley?¿Otalvezmásaleste?

Porotro lado, sabíaqueera imposibleque lacamionetasiguieraaparcadaenesepuntode laautopista,noseismeses

despuésdequetrasladaranamiabuelodesdealgúnlugarcercanoasuvehículo.¿Cómopodríaencontrarlo?

Esascuestionesmeatormentaronintermitentementeduranteelrestodeldía,peronopudedarlesrespuesta.Finalmente,

acabéaceptandoqueenunfuturopróximotendríaquehacerunviajeporcarreterahastaEasley.Siqueríaentenderquéle

habíapasadoamiabuelo,eraconscientedequenoteníaotraelecciónqueirhastaallí.

Page 68: Nicholas Sparks

10

lsábadoeltiempoeracomounavancedelverano,comomínimoesafuelasensaciónquetuvecuandosalíacorrer.Al

volver, antes de ducharme, pude escurrir el sudor de la camiseta retorciéndola, lo cual no dejaba de ser un tanto

desagradable,peromerecordóamiépocadeatleta,poroposiciónal tipoenquemehabíaconvertidoyquesimplemente

intentabaevitarquelospantalonesleapretaranlacintura.

Despuésdedesayunar, limpié la casadenuevo,prestandoespecial atencióna la cocinay los cuartosdebaño, y luego

saquélamesitadelcomedoryunassillasalporchetrasero.Cambiédesitiolasmecedoras,deslicélabarbacoaparaapartarla,

y rebusqué en armarios y cajones hasta encontrar un mantel y velas, esforzándome por crear un ambiente sutilmente

romántico.

Ponerlabarcaapuntosupusounpocomásdetrabajo.Aunqueamímedabaigualquelastumbonasestuvieranraídaso

mohosas,supusequeaellano,asíquefuicorriendoacomprarelproductodelimpiezaadecuado.Medesviéparapasarpor

latiendadecomestibles,yluegollevéelbotehastalossurtidoresdelTradingPostparallenareldepósito,peromellevómás

tiempodeloquepensabaporquehabíamuchacola.Trespersonassacaronelmóvilparahacermefotosmientrasesperaba,

llamadaspormiatractivo.Aunquequizásestuvieranmásinteresadasenelbote.¿Quiénsabe?

Puse lamesa,cogíunas floresdelpatiodelanteroparaadornarun jarrón,coloqué lasbotellasdevinoenel frigorífico

paraqueestuvieranfrescas,cortélasverdurasypreparéunaensalada.Carguélaneveraportátilconhielo,cerveza,refrescos

ybotellasdeagua,ylallevéalbote,juntoconuntentempié.Yaeracasimediatarde;intentérecordarlaúltimavezqueme

habíallevadotantotiempoprepararmeparaunacita,peronoloconseguí.

Meduchépor segundavezy,pensandoen la sofocante temperatura,mi instintomedijoque lomásadecuadoparael

paseoenbarcaseríaunpantalóncortoyunacamiseta.Pero,enlugardeeso,optéporunospantalonesvaqueros,unacamisa

azuldebotones,ynáuticos.Meremanguéypenséquetalvezlabrisaevitaríaqueelsudortraspasaralateladelacamisa.

Deberíahaberescuchadoamiinstinto.Natalieapareciópocosminutosdespués.Saliódelcochevestidaconunpantalón

corto vaquero, gafas de sol, sandalias y una camiseta de los Rolling Stones, un aspecto informal y sexi que advertí de

inmediato.Entoncestraguésaliva.

Trasrecogerunabolsadetelademediotamañodelasientodelcopiloto,diomediavueltay,alverme,sedetuvoenseco.

—Creíaqueíbamosasalirconelbote.

—Enefecto—respondí—.Esteesmiuniformedecapitán.

—Vasapasarcalor…

«Sí,yalosé»,pensé,sintiendoelazotedelsol.

—Estarébien…

Meacerquéalcochesinpoderdecidirsidebíadarleunabrazooquedarmeparadocomounidiota.Optéporlasegunda

opción.Ellaactuóconidénticainseguridad,locualmehizopreguntarmesiestaríatannerviosacomoyo.Aunquelodudaba,

esaideahacíaquemesintiesemejor.

—Nosabíasidebíatraeralgo—dijoseñalandoconungestoelcoche—,perollevounaneverapequeñaenelasientode

atrásconbebidas.

—Yahellevadoalgunasalabarca,peropuedoañadirlastuyasporsiacaso.

Abrílapuertadeatrásysaquélanevera.

—¿Quétaltudía?—preguntómientrasavanzábamosendirecciónalacasa.

—Relajante—mentí—.¿Yeltuyo?

—Eltípicosábado.

—¿Hasidoalmercadodeagricultores?

—Entreotrascosas.—Seencogiódehombros—.¿Deverascreesqueveremosuncaimán?

—Esoespero—dije—.Peronopuedoasegurarlo.

—Siesasí,serálaprimeravez.Esosiempreesemocionante.

—¿Quéllevasenlabolsa?

—Ropaparamástarde—dijo—.Noquieroquemecojaelfrío.

Parasersincero,mehubieragustadoquesedejarapuestoelatuendoquellevaba,peronodijenada.

Abrílapuertaconunempujoncito.

—Entra.Dejaelbolsodondequieras.

Page 69: Nicholas Sparks

—¿Cuántotiempocreesqueestaremosenelbote?

—Esdifícildecirlo.Peroseguroqueestamosdevueltaantesdequesehagadenoche.

Rebuscóenlabolsalacremadeprotecciónsolaryselaaplicómientrasmeseguíaporlacasahastallegaralporchedela

partetrasera.Alvermispreparativos,arqueóunaceja.

—¡Guau!—dijo—.Hasestadoocupado.

—Mispadresmeeducaronparacausarunabuenaimpresión.

—Yalohashecho—contestó—,sino,nohabríaaceptadolainvitación.—Porprimeravezensupresencia,mequedésin

palabras. Creo que ella se dio cuenta de que me había dejado perplejo, porque enseguida se rio—. Venga —añadió—.

Subamosalboteybusquemosaesoscaimanes.

Laguiehastaelmuelleydepositésuneveraalladodelamíaalsubirabordo.Elbotesebalanceólevementeconelpeso

denuestroscuerposenmovimiento.

—Nuncaheestadoenunyateantes—dijoenunsusurro,comoretomandoelhilodelchistesobremieducación—.Espero

queseaseguro.

—Notepreocupes.Estáenbuenascondiciones.—Volvíalembarcaderodeunsaltoparadesamarrar loscabos,y luego

regreséalabarca—.¿Tegustaríatomarunacervezaounvasodevinoantesdesalir?

—Unacervezanoestaríamal.

FuiamineveraysaquéunpardeYuengling.Abríunagirandoeltapónyselaofrecí.Luegodestapémibotella,ycelebré

enmimentenuestraprimeracervezajuntos.Acerquémibotellaalasuya.

—Graciasporvenir—dije—.Salud.

Chocósubotellacontralamíaydespuésdiountrago.

—Estábuena—comentó,inspeccionandolaetiqueta.

Sinpérdidadetiempofuihacialapopayarranquéelmotortirandodelcordón.Deregresoalpuente,abríelreguladory

nos fuimos separandodelmuelle.Me abrí pasohacia el centrodel río, agradecidopor la brisa. Podía sentir cómo se iba

formandounafinacapadesudor,peroNatalieparecíasentirsemuycómoda.Depie,apoyadaenlabarandilla,observabael

paisaje mientras el viento retiraba su cabello hacia atrás, espléndido bajo los rayos del sol. Me sorprendí a mí mismo

admirando sus piernas antes de volver a centrar mi atención en llevar el timón. Una colisión podría arruinar la buena

impresiónquelehabíacausado,contodoelmontajedemantelyvelasenelporche.

Nosdeslizamostomando lasampliascurvassuavemente.Lascasasaambos ladosdel ríodieronpasoaunaszonasde

pescaenunadesusorillas,ydespuésseextendíalanaturalezasalvaje.Mientrastanto,apesardequenopodíaapreciarel

relieve conmi ojo, evité hábilmente varios obstáculos, y habríahecho gala ante ella demipericia comonavegante, si no

hubierasidoporlapresenciageneralizadadeboyasdecolorfosforitoalertandoalasembarcacionesdequedebíanmantener

unadistanciasegura.

Trasponersecremasolarenlosbrazosylaspiernas,Nataliesereunióconmigoenelpuente.

—EstaeslaprimeravezquesuboporelríoBricesCreek—comentó—.Esprecioso.

—¿Cómoesposiblequevivasaquíynuncahayasestadoenestazona?

—Notengobarco—respondió—.AunqueheestadoenlosríosTrentyNeuseconalgunosamigos,peronuncallegamos

tanarriba.

—Pensabaquenosalíasmucho.

—Asíes—confirmó—.Porlomenosúltimamente.

Aunquepodíahaberlepreguntadoporqué,penséquenolegustaría.

—Sitieneshambre,hayalgunosaperitivosenlamesa.

—Gracias,demomentoestoybien.Norecuerdolaúltimavezquemetoméunacerveza,osea,queestoyunpocoocupada

disfrutándola.

Sequedómirandofijamentelasaguasoscurasylentas,sujetandolacervezafríaydeleitándosealsol.

—¿Cómosupistedóndebuscarcaimanes?—preguntó.

—LooíporcasualidadenunaconversaciónmientrasalmorzabaenelTradingPost,asíquedecidícomprobarlo.

—Nuncahecomidoallí.

—Locreasono,lacomidaesbastantebuena.

—Esoheoído.Peromequedaunpocolejosdecasa.

—NadaestálejosenNewBern.

—Losé,peromepasotantotiempoconduciendocuandoestoydeservicioquedespuésnotengoganasdeirencochea

ningunaparte.

—Perohasidohastamicasa,ynoestádemasiadolejosdelTradingPost.

—EnelTradingPostnoponenmantelesnivelas.

Page 70: Nicholas Sparks

Mereíporlobajo.Seguimosríoarriba.Losárbolessecerníandesdelasorillas,ylasaguaserantanlisascomounespejo.

Aquí y allá se veía algúnpequeñoembarcadero cubiertodemaleza,pudriéndose, adentrándose enel río.Sobrenosotros,

volabaencírculosungavilánpescador.

Natalieseguíadepieamilado,ytuvelasensacióndequealgohabíacambiadoentrenosotros.Devezencuandoelladaba

untragoalacerveza,ymepreguntésisehabríapuestonerviosapornuestracita.

¿Estaríasaliendoconotro?Seguíapareciéndomeprobable,pero,deserasí,¿porquéhabíavenidohoy,oporquéhabía

salido a cenar conmigo? ¿Acaso estaba aburridao era infeliz? ¿O simplemente se sentía sola? ¿Y cómo sería él? ¿Cuánto

tiempo llevarían viéndose? También era posible que simplemente tuviera curiosidad por los caimanes yme considerara

comounamigo,pero,entonces,¿porquéseponía tancerca?Sabíaqueamímegustaba.El sentidocomún indicabaque

pedirleuna segundacitaen tanpoco tiemposignificabaalgomásqueeldeseodeuna simpleamistad, y, apesardeello,

habíaaceptado.Siestabasaliendoconotrapersona,¿cómopodríaexplicarsuausencia?¿Viviríafueradelpueblo?¿Seríaun

militardestinadolejos?Comodecostumbre,noteníalasrespuestas.

Elríosiguióangostándosehastaquellegamosalarampaparaembarcacionesynosadentramosenelbosquenacional.

En elmuelle vi a un padre con su hijo, pescando; nos saludaron al pasar. Aunque solome había tomado lamitad de la

cerveza,yaestabacaliente.Arrojéellíquidorestanteporencimadelabarandillaydejélabotellavacíaenelcubodebasura

delpuente.

—¿Cuántofalta?—Suvozllegóhastamícomoflotando.

—Yacasiestamos—respondí—.Unpardeminutos.

Rodeamoslaúltimacurva,yempecéareducirlamarcha.Enlacopadelárbolviunadelaságuilasapostadaenelnido,

aunquelaparejanoparecíaestarcerca.Másadelante,enlaorillaopuesta,habíadoscaimanestomandoelsolenelpequeño

clarofangoso.Eranjóvenes,nomedíanmásdemetroymediodelmorroalapuntadelacola,peromeparecióquehabíamos

tenidosuerte.

—Ahíestán—dije,señalandoconlamanoporencimadeella.

Nataliecorrióhacialaproa,fueradesíporlaemoción.

—¡Nopuedocreerlo!—exclamó—.¡Estánjustoahí!

Giréeltimónparaintentarorientarlabarcayquepudiéramossentarnosenlastumbonasparadisfrutardelavisióndela

vidasalvaje.Satisfecho,apaguéelmotor,fuiapopaatirarelanclaysentílatensiónenlacuerdaalllegaralfondo.

Paraentonces,Natalieyahabíasacadoelmóvilparahacerfotos.

—Hayalgomás—lerecordé—.Lasorpresadelaquetehablé.

—¿Quées?

Señalélacopadelárbol.

—Hayunnidodeáguilajustoahíarriba,yademástienenpolluelos.Cuestaverlos,peromanténlosojosbienabiertos.

Nataliemirabaalternativamentehacialaságuilasyhacialaorillaenlaqueestabanloscaimanes,mientrasyoquitabala

proteccióndeplásticodelabandejaycogíaotracervezadelanevera.Memetíunafresaenlabocaymeaposentéenunade

lastumbonas.Mereclinéhaciaatrás,yusélapalancaqueaccionabaelsoporteparalaspiernas.

—Poniéndotecómodo,¿eh?—dijoNatalieconunasonrisita.

—Miabueloeraunhombresabiocuandosetratabadedisfrutardeloslujos.

Nataliecogióunascuantasuvasytomóasiento,aunquenosereclinóporcompletoenlatumbona.

—Nopuedocreerqueporfinhayavistouncaimán—dijomaravillada.

—Tusdeseossonórdenes.Soyunpococomoelgeniodelalámpara.

Mededicóunamueca,peromeparecióquelegustabamisentidodelhumor.Coloquéuntrozodequesosobreunagalleta

saladamientrasNataliedejabasucervezasobrelamesa.

—Demodoque…¿esteestuestilo?—preguntó.

—Noséaquéterefieres.

—Todoesto—explicó,abarcandoconsusbrazostodoanuestroalrededor—.Elmontajeentucasa,elpaseoenbarca,las

sorpresas.¿Esasícomosuelesseduciralasmujeres?

—Nosiempre.—Toméuntragodelacerveza,sumiso.

—Entonces,¿porquéhasmontadoesteshow?

—Porquepenséquetegustaría.—Acerquélabotellaalasuya—.Porloscaimanes.

—Yeláguila.—Aceptóelbrindisconciertareticencia,alargandoelbrazoparacogersubotellaychocarlacontralamía—.

Peronointentescambiardetema.

—Nosésobrequémehablas.

—Tengolasensacióndequeeresunvividor.Porlomenosenloqueatañealasmujeres.

—¿Lodicesporquesoytaninteligenteycarismático?

Page 71: Nicholas Sparks

—Lodigoporquenosoyunaingenua.

—Puedequetengaspartederazón—dijeriendo—.Peronosetratasolodemí.Túpodíashaberdeclinadomiinvitación.

Alargólamanoparacogerotrauva.

—Losé—admitiófinalmente,conuntonodevozunaoctavamenor.

—¿Tearrepientes?

—Enrealidadno.

—Parecessorprendida.

—Loestoy—contestó,y,duranteunosminutos,ningunodijonada.Enlugardehablar,contemplamoslasvistas,yNatalie

porfinpudodivisarlosaguiluchosenelnido.Alzóelmóvilparahaceralgunasfotos,peroparaentoncesyahabíanvueltoa

agacharlacabezapordebajodelbordedelnido.Laoísuspirar,yluegomemiróconlosojosentornados.

—¿Hasestadoenamoradoalgunavez?—preguntó.

Aunquenoesperabaesapregunta,elrecuerdodeSandraafloróalasuperficiedeformaespontánea.

—Creoquesí—respondí.

—¿Crees?

—Cuandosalíamosjuntos,creíaestarlo—admití—.Peroahoranoestoytanseguro.

—¿Porquéno?

—Sirealmenteestabaenamorado,creoquelaecharíademenosmuchomás.Pensaríamásenella.

—¿Quiénera?

Vacilé.

—Era una enfermera de urgencias; se llamaba Sandra. Era lista.Guapa. Le apasionaba su trabajo.Nos conocimos en

Pensacolayalprincipionossentíamosfelicesjuntos,perotodosecomplicócuandomedestinaronaAfganistán.—Meencogí

dehombros—.Cuandoregresé,yo…—Lamirédesoslayo—.Yatehecontadoquenoestabaenunbuenmomento,nimental

niemocionalmente,ylopaguéconella.Mesorprendequeaguantaraconmigotantotiempo.

—¿Ycuántotiempoestuvisteisjuntos?

—Poco más de dos años. Pero no hay que olvidar que estuve fuera gran parte del tiempo. En la última época, me

preguntabasirealmentenosconocíamoselunoalotro.Traslaruptura,tardéunpocoencomprenderqueechabademenos

estar con alguien, por oposición a echarla demenos a ella. Sé que nunca la amé comomi abuelo quería ami abuela, ni

siquieradelaformaenquemispadressequerían.Miabueloeraunauténticoromántico;mispadreseransociosyamigos,y

secomplementabanperfectamente.NosentínadaparecidoconSandra.Nosé.Talveznoestabapreparado.

—Otalveznoeralapersonaadecuada.

—Talvez.

—¿Alguienmás?¿Cuándoerasmásjoven?

Por alguna razón, enmimente surgió como un destello el recuerdo de la «chica del yoga», pero lo descarté con un

movimientodecabeza.

—Salíconchicasenelinstitutoyenlaescuelauniversitaria,peronofuenadatrascendente.Traslamuertedemispadres,

cuandoestabaen laFacultaddeMedicinay la residencia,medijeamímismoqueestabademasiadoocupadocomopara

tenerunarelaciónmásseria.

—Seguramenteloestabas.

Sonreí,agradeciendoelcomentario,aunqueambossabíamosqueeraunaexcusa.

—¿Quéhayde ti?Dijistequehabíasestadoenamorada,¿no?¿Eresmásbienromántica,oprefieres laopciónsociosy

amigos?

—Ambas—contestó—.Yoloqueríatodo.

—¿Loconseguiste?

—Sí—respondió.Alzólabotella,todavíamediollena—.¿Quéhagoconesto?

—Dámelo—dije,estirandoelbrazoparacogerlabotella.Mepuseenpie,vertíelrestodelacervezaenelrío,ypuseel

cascovacíoalladodelotroenelcubodebasura.Deregreso,señalélaneveraconungesto—.¿Teapeteceotra?

—¿Tienesaguaembotellada?

—Claro.Hevenidopreparado.—Leofrecíunabotelladeaguaantesdevolveraacomodarmedenuevoen la tumbona.

Seguimos charlando mientras picábamos los aperitivos, evitando entrar en temas demasiado personales. Nuestra

conversaciónpreviasobreelamorparecíahaberdesencadenadounaespeciedelímiteinternoenella,asíqueempezamosa

hablardelpueblo,elcampodetiroadondelegustabairaNatalie,ysobrealgunasdelasoperacionesmáscomplicadasque

habíarealizadoenelpasado.Alfinalpudosacaralgunasfotosdelosaguiluchos,quemeenviómedianteunaaplicaciónde

mensajería.Medicuentacuandosentíquemimóvilvibrabaenelbolsilloymirélapantalla.

Page 72: Nicholas Sparks

Mientras flotábamos sin movernos del sitio, había empezado a formarse una fina capa de nubes, el sol se tornó

anaranjado,ycuandoelcieloempezóacobraruntonovioleta,supequeeraelmomentodeiniciarelregreso.

Icéelanclayarranquéelmotor,mientrasNataliecubríadenuevolabandejaconaperitivosparaunirsedespuésamíen

el puente. Aceleré elmotor para acortar el trayecto de vuelta, pero seguía asombrado por lo rápido que había pasado el

tiempo.Para cuando amarré el bote, estaba atardeciendo, el cielo eraunabrillantepaletade colores, y los grilloshabían

empezadoacantar.AyudéaNatalieasaltaralmuelle,yluegolepasélaneverapequeña.Coloquélabandejadecomidasobre

laneverademayortamañoycaminéasuladohastaelporchetrasero.

Unavezallí,alcélatapadelanevera.

—¿Quieresotrabotelladeagua?—pregunté.

—¿Tienesvino?

—¿Loprefieresblancootinto?

—Blanco.

Fuiadentro,saquéelvinodelrefrigerador,ybusquéunsacacorchos.Servídosvasosyregreséalporche.Natalieestaba

depiealladodelabarandilla,observandoelocaso.

—Aquítienes—dijemientrasleofrecíaunvaso—.Sauvignonblanco.

—Gracias.

Dimosunsorbosimultáneamente,admirandolasvistas.

—Llaméalhospital,comomesugeriste—dije—.Porlodemiabuelo.

—¿Yquédijeron?

—Tenías razón: eraunprimerpaso fundamental.—Yproseguí, poniéndola al corriente.Me escuchó conatención, sin

dejardemirarme.

—¿Adóndecreesqueiba,sinoeraaEasley?

—Nolosé.

—¿PerotúnocreesquefueseaveralatalHelen?

—Amenosqueexperimentaraunatransformaciónradical,soyincapazdeimaginarmequepudierainteresarleotramujer.

Noasuedad,notanlejosdecasa,yparanadaajuzgarporlamaneraenlaqueseguíahablandodemiabuela.

—Me habló de ella en una ocasión —musitó Natalie—. Me dijo que solía tararear canciones en la cocina mientras

preparabalacomida,yque,aveces,inclusoahora,seimaginabaqueseguíaoyéndolacantar.

—¿Cuándotelodijo?

—Elañopasado,talvez.Fueenelmercadodelosagricultores,ynorecuerdocómosalióacolacióneltema,perosíme

acuerdodequealllegaracasatodavíateníaesaconversaciónenlacabeza.Diríaquetodavíalaamaba.

—Aesoesaloquemerefería—coincidí—.Eraunhombredeunasolamujer.

Nataliediootrosorboasucopadevino.

—¿Creeseneso?¿Unhombreparaunamujer,parasiempre?¿Todoesodelasalmasgemelas?

—Supongoqueesposibleenelcasodealgunasparejas,comomisabuelosoinclusomispadres,peroprobablementesea

máslaexcepciónquelaregla.Creoquelamayoríadelagenteseenamoramásdeunavezenlavida.

—Y,sinembargo,noestássegurodehaberteenamoradoalgunavez.

—Noesjustoparafrasearmispropiasdeclaraciones.

Serio.

—Bueno,¿quévasahacerconlodetuabuelo?

—EstoypensandoenirhastaEasleyelmartes.Quierosaberdóndelerecogieroneintentarlocalizarlacamioneta.Talvez

esomeayudeasaberquépasó.

—Esunviajemuylargocontanpocaspistasporlasqueempezar—comentó.

—Soloseránunpardedías.

Mientrashablaba,medicuentadequeNatalieestabatiritando.Sefrotólosbrazostrasdejarlacopaenlabaranda.

—Perdona,perocreoqueestoycogiendofrío.¿Mepuedocambiarenelbaño?

—Loscuartosdebañosondiminutos,siloprefierespuedesusarunodelosdormitorios.¿Tieneshambre?¿Quieresque

pongaenmarchalabarbacoa?

Asintióconungesto.

—Mepareceestupendo,empiezoatenerhambre.¿Puedesservirmeunpocomásdevinoantesdequevayaacambiarme?

—Claro.

Enlacocinaleservíunpocomásdevino(meindicóporseñasquemedetuvieraamediacopa),y laobservémientras

cogíalabolsadelsalónydesaparecíaenel interiordeundormitorio.Noteníamuyclaroquélegustaríacenar,apartedel

atún, así que escogí varias opcionesde entre lo quehabía comprado.No solopreparéuna ensalada y judías verdes, sino

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tambiénarrozpilafyensaladadecol.Cabedecirquenopretendoimpresionaranadie:elarrozpilafveníaempaquetadocon

fáciles instrucciones, y la ensalada de col era de la sección dedelicatessen de la tienda de comestibles. Sandramehabía

enseñadoaprepararlasjudíasverdesconaceitedeoliva,ajoyalmendraslaminadas.Puseahervirelaguaparaelarroz,pasé

laensaladadecolaunboldecristaly,juntoalaensaladaverdeyunabotelladealiño,lollevétodoalamesadelporche.

Encendílabarbacoa,añadísalypimientaalbistec,yvertíelarrozyloscondimentosenlaolla.Trasmezclarsalsadesojay

wasabiparaacompañarelatún,puseelbistecenlaparrillayvolvíalacocinaparacocinarlasjudías.

El bistec, el arroz y las judías se hicieron rápido; lo cubrí todo con papel de aluminio y lo puse en el horno para

mantenerlocaliente,peronohabíani rastrodeNatalie.Elatúnsolo tardaríaunminutoodos,por loquedecidíesperar.

Llevéunaltavozalporche,yluegouséeliPhoneparabuscaralgunasdemismelodíasfavoritasdelosochenta.Mesentéenla

mecedora, di un sorbo al vino y observé cómo salía la luna por encima de los árboles, resplandeciente. Era una de esas

hermosasmediaslunas,crecienteodecreciente,noestabasegurodeenquéfaseestaba.Elañoanteriormehabíabajadouna

aplicaciónqueloexplicabatodosobrelasconstelacionesydóndeencontrarlasenelcielonocturno;semeocurrióquepodría

iniciarlaparaintentarimpresionaraNataliemástardeconmisconocimientosdeastronomía.

Perodescartélaidea.Paraempezar,porqueellasedaríacuenta.Curiosamente,cuantomásponíalosojosenblancoen

una expresión de paciencia, más me parecía que podía ser yo mismo. Y eso me gustaba. Qué demonios, Natalie tenía

prácticamentetodoloquesepodíadesear,porloquehabíapodidoobservar.Pero¿quéimportabaeso?Meiríapronto;noes

quetuvieralaoportunidaddeiniciarunarelaciónduraderadecualquiertipo.Yoseguiríaconmicamino,ellaconelsuyo,lo

cualsignificabaquenohabíarazónparaentusiasmarse,¿no?

Eraunejerciciohabitualenmí.Enel institutomanteníaunadistanciaemocionalcon laschicascon lasquesalía,y lo

mismosucedióenlauniversidadyenlaFacultaddeMedicina.ConSandrapuedequefueradistintoalprincipio,perohacia

el finaldenuestro tiempo juntosapenaspodíagestionarmis emociones,pornohablarde la relación.Aunque todasesas

mujeres teníansuencanto,medabacuentadequesiempreestabapensandoen lasiguiente fasedemivida,en laqueno

aparecía ninguna de ellas. Puede que parezca superficial, tal vez lo era, pero creía firmemente que todo elmundo debe

esforzarseenserlamejorversiónposibledesímismo,creenciaqueavecesexigíatomardecisionesdifíciles.PeroNataliese

equivocabaalpensarqueesomeconvertíaenunvividor.Eramásbienunligónenseriequeunhombrealacecho.La«chica

delyoga»(¿Lisa?¿Elisa?¿Elise?)eralaexcepción,nolaregla.

Enesemomento,enelporche,pudesentirelempujedemispropiosantecedentesconductuales,advirtiéndomequeno

meenamoraradeunamujeralaqueprontodejaríaatrás.Nopodíatraernadabueno.Meharíadaño,yyoaella;inclusosi

intentáramosdarnosunaoportunidaddealgunaforma,yosabíaporexperienciaqueladistanciapuedecrearmuchatensión

encualquierrelación.Ysinembargo…

Algohabíacambiadoentrenosotros,yesonosepodíanegar.Noestabasegurodecuándoexactamentehabíasucedido.

Talvezeraalgotansimplecomounnivelmásprofundodeconfort,peroeraconscientedequeanhelabaalgomásquetener

unarelaciónfísicaconella.Deseabaloquesentícuandoleenseñélascolmenas,oduranteelpaseoenelbote,omientras

tomábamosunacopadevinoenelporche.Deseabacharlar,bromear,yqueestableciésemosunacomunicaciónprofunda,y

también largosperiodos en losqueningunode losdos sintiera lanecesidaddedecirnada.Me imaginaba condeseoqué

estabapensando,ynotabaquelarespuestamesorprendíaamenudo.Queríaquerecorrieraconsuavidadlacicatrizdemi

mano,ymostrarleotrasquemarcabanmipiel.Todoellosemeantojabaextraño,inclusomedabaunpocodemiedo.

La lunacontinuabaascendiendolentamente,haciendoqueelcéspedsetornaseazulplateado.Unacálidabrisaagitaba

suavementelashojas,comounsusurro.Lasestrellassereflejabanenlasaguasdelrío,ydeprontocomprendíporquémi

abuelonuncahabíaqueridoirsedeallí.

Percibíunarepentinadisminuciónenlaluzdetrásdemí,queanunciabaelregresodeNataliedesdeelinteriordelacasa.

Megiréparasaludarla,sonriendodeformaautomática,antesdeasimilarporcompletoalamujerqueaparecióantemíenel

umbral de la puerta. Por un momento solo pude admirarla, convencido de no haber visto nunca a ninguna mujer tan

hermosa.

Nataliesehabíapuestounvestidodetubo,escotadoysinmangas,decolorburdeos,queseceñíaensusesbeltascurvas.

Había desaparecido la cadena alrededor del cuello que siempre llevaba. Como pendientes se había puesto unos aretes

grandes,ysehabíacalzadounosfinoszapatostiposalón.Peroerasurostroloquemásmefascinó.Sehabíaaplicadorímel,

lo cual acentuaba sus espesas pestañas, y se habíamaquillado con tal pericia que su cutis ahora parecíamás luminoso.

Percibíunrastrodeperfume,algoquemerecordabaelaromadefloressalvajes.Sosteníaenlamanolacopadevinovacía.

Mimiradafijaenelladebiódarlequépensar,porquearrugólevementelanariz.

—¿Demasiado?

Suvozbastóparasacarmedemiestupor.

—No—respondí—.Estás…impresionante.

—Gracias.—Sonrió,casicontimidez—.Séquenoescierto,peroteloagradezco.

Page 74: Nicholas Sparks

—Lodigoenserio—dije,yderepentelosupe:esoesloquequería;queríaaNatalie,nosoloesanoche,sinoparatodauna

vidadedíascomoelquehabíamospasado,ynochescomo laqueestábamosviviendo.El sentimientoera innegable,yde

prontocomprendí loquemiabuelodebiósentircuándovioporprimeravezaRosedelantedeaquellatienda,hacíatanto

tiempo.

«Me he enamorado de ella», resonó con un eco una voz en mi mente. La sensación era un tanto surrealista y, sin

embargo,másauténticaquecualquierotraquehubieraconocidoantes.Perotambiénpudeoíresaotravozadvirtiéndome

quedebíaacabarconesahistoriaantesdequeseconvirtieraenalgomásserio.Parafacilitarnoslascosasalosdos.Perola

vozcautaerasolounmurmullo,queseapagababajolaoleadadesentimientos.«Estoesloquesesiente—pensé—,aestose

referíaelabuelo.»

Nataliehabíaestadocalladatodoeltiempo,peroporprimeravezsupequéestabapensando.Ensusonrisaradiantepude

verquesentíaexactamentelomismoqueyo.

MeobliguéaapartarlavistaunpococuandoNataliesalióalporche.Meaclarélagarganta,ypregunté:

—¿Tegustaríatomarotracopa?Yomevoyaservirunpocomás.

—Sololamitad—murmuró.

—Vuelvoahoramismo.

Yaenlacocinatuvelasensacióndequeporfinpodíaexhalar.Intentécontrolarmeycentrarmeenelsimpleactodeservir

el vino, como un método para desacelerar las cosas. De alguna forma conseguí regresar al porche con las dos copas,

intentandodesesperadamenteocultarmiagitacióninterna.

Leofrecílacopadevino.

—Podemoscenarcuandoquieras,todavíatengoquecocinarelatún,perononecesitamuchotiempo.

—¿Necesitasayuda?

—Hayunpardecosasenelfrigoríficoyenelhorno,perodéjameempezarantesconelatún,¿sí?

Desempaquetéelatúnenlabarbacoa,alertaantelaproximidaddeNatalie.Estabatancercaquemeenvolvíasuperfume.

—¿Cómotegusta?—preguntéentonorobótico—.¿Pocohechoocasicrudo?

—Vueltayvuelta—dijo.

—Hehechounasalsaconsojaywasabiparati.

—Vaya,veoqueeresalguienespecial—medijolentamente,convozronca,dándomeunempujoncito,algoquemehizo

sentiruntantomareado.

«Tengoquecontrolarme,enserio.»

Trascomprobarlatemperatura,puseelatúnenlaparrilla.Natalieselotomócomounaseñal,yvolvióalacocinapara

traerlosotrosplatosalamesa.

Miréporencimadelhombro.

—¿Podríaspasarmetuplato…paraquesirvaelatún?

—Claro—dijo,deslizándosehaciamí.

Emplatéelatúnyfuimosalamesa.Altomarasientoyverlacomida,hizoungestodeaprobaciónconlacabeza.

—Haybastanteparacuatropersonas—observó.Luegoseinclinóhaciadelanteyañadió—:Melohepasadomuybienen

elbotehoy.Mealegrodequemeinvitaras.

—Hasidoundíaperfecto—dije.

Nosservimospasándonoslosdiversosplatillosmutuamenteconunacómodafamiliaridad.Laconversaciónempezópor

loscaimanesylaságuilas,ylavidaenFloridaengeneral,parallegarhastaloslugaresquenosgustaríavisitaralgúndía.Sus

ojos brillaban con un fuego oculto, yme hacían sentir intensamente vivo. ¿Cómo podía haberme enamorado de ella tan

rápido,sinsiquieraserconscientedeello?

Despuésdecenarmeayudóallevarlosplatosalacocinayaguardarlacomidasobrante.Unavezhechoesto,regresamos

alabarandadelporcheynosquedamosobservandoelrío.Mihombrocasirozabaelsuyo.Seguíasonandolamúsica,una

baladamelancólicadeFleetwoodMac.Aunquedeseabarodearlaconunbrazo,nolohice.Ellaseaclarólagargantaantesde

alzarporfinlamiradaparaencontrarseconmisojos.

—Hayalgoquedeberíacontarte—dijoenuntonosuaveperoserio,ysentíquesemeencogíaelestómago.Yasabíaqué

ibadecir.

—Estássaliendoconalguien—dije.

Sequedócallada.

—¿Cómolosabes?

—Nolosé,perolosospecho.—Lamiréfijamente—.¿Acasoimporta?

—Supongoqueno.

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—¿Esalgoserio?—pregunté,odiándomeporquerersaberlo.

—Sí—respondió.Desviólavista,incapazdemirarmealosojos—.Peronoesloqueestáspensado.

—¿Cuántotiempolleváisjuntos?

—Unoscuantosaños—contestó.

—¿Leamas?

Parecíadebatirsebuscandounarespuesta.

—Séque le quise una vez. Y hasta haceunpar de semanas creía que todavía le quería, pero entonces…—Sepasó las

manosporelpeloantesdegirarlacabezahaciamí—.Teconocí.Inclusodurantelaprimeranocheenlaquehablamosaquí

mismo,supequemesentíaatraídaporti.Sinceramente,meaterrorizaba.Peropormuyasustadaqueestuviera,yaunque

supieraquenoeralocorrecto,unapartedemíqueríapasartiempocontigo.Intentéfingirqueelsentimientonoexistía;me

dijeamímismaquedebíaignorarlo,yolvidarte.ApesardequeNewBernesunpueblo,casinuncasalgo,asíqueerapoco

probablequevolvieraa verte.Peroentonces…estabasenelmercadode losagricultores.Yyo sabíaexactamenteporqué

estabasallí.Ytodosesossentimientosvolvieronaaflorar.

Cerrólosojos,ydeprontoparecíacomosillevaraunacargaenelhuecoqueseformabaentresushombros.

—Tevicaminando—prosiguió—.Despuésfuisteaporuncafé.Ysalíadelmercado,ydeprontoestabasallí.Quisedejarlo

pasar,dejarloir.Peroderepentemesorprendícaminandoenlamismadirecciónquetú,yteviadentrarteenelparque.

—¿Meseguiste?

—Eracomosinotuvieraelección.Comosialgo,oalguien,meimpulsarahaciadelante.Yo…queríaconocertemejor.

Apesardelaseriedadensutonodevoz,sonreí.

—¿Porquémeacusastedeseguirte?

—Pánico—admitió—.Confusión.Vergüenza.Eligeloquequieras.

—Eresunabuenaactriz.

—Tal vez —respondió—. No sé por qué no pude decir lo que quería. Empezamos a charlar de otras cosas con tanta

facilidad…Ycuandomeofrecistemostrarmelascolmenas,supequeteníaqueaceptar.Intentéconvencermeamímismade

que no significaba nada, pero en lomás profundo demi ser, sabía que no era cierto. Y siguió sucediendo… La cena en

Beaufort,elbote,yahoraesto.Cadavezqueestoycontigomedigoamímismaquenoeslocorrecto,quedeberíamosdejar

devernos.Yaunquequiera,nuncamesalenlaspalabrasparaconfesarme.

—Hastaahora.

Ellaasintióconlacabeza,conlos labiosapretadosformandounadelgadalínea,ysentíquesemehacíaunnudoenla

gargantaenmediodelsilencioquesehizoacontinuación.Deformainstintiva,meencontrébuscandosumano,ysentí la

tensiónde susdedoshastaque, finalmente, se relajaron.Suavemente,hicequesegirarahaciamí.Alcé laotramanoy le

acariciélamejilla.

—Mírame—susurré.Levantólacaralentamenteyentoncesproseguí—:¿Deverasquieresirteahoramismo?

Aloíresaspalabras,selehumedecieronlosojos.Lamandíbulaletemblabalevemente,peronohizoademándeapartarse.

—Sí—murmuró.Perodespués,tragandosaliva,cerrólosojosconfuerzaydijo—:No.

Loscompasesdeuntemacuyonombrehabíaolvidadollenabanelairecomomúsicadefondo.Laluzdelporchearrojaba

unresplandordoradosobresupielapenasbronceada.Meacerquéunpocoyapoyélaotramanoensucadera,percibiendola

confusión,elmiedoyelamorenlaexpresióndesurostro;despuésrodeésucinturaconambosbrazos.Teníalosojosfijosen

losmíosmientrasnuestroscuerposseacercaban,ypudesentircómoseestremecíacuandoempecéaacariciarlelaespalda.

Bajo la fina tela del vestido notaba el calor que desprendía su piel, y percibí intensamente las curvas de su cuerpo al

presionarlocontraelmío.

Lasensaciónerafantástica,innegablementereal,inclusoelemental,comosinoshubieranforjadodelamismamateria.

Inhaléelaromaquedesprendía,yfuiincapazdepermanecerensilencio.

—Tequiero,Natalie—dijeenunsusurro—.Ynoquieroquetevayasnunca.

Laspalabrashicieronqueelsentimientofueraaúnmásreal,ydeprontosentíqueexistíalaposibilidaddepasartodala

vida juntos.Fuiconscientedequeharía loquefueraparaque larelaciónfuncionase,aunqueesosignificaraquedarmeen

NewBern.PodríacambiarmiresidenciaalaUniversidaddeEastCarolina,queestabaamenosdeunahoradesdelacasade

miabuelo;podría inclusoabandonarlaprácticadelamedicina.Laalternativaeraunfuturosinellay,eneseinstante,no

habíanadamásimportantequepermaneceralladodeesamujer,ahorayparasiempre.

Por su expresión, supe que reconocía la intensidad de lo que estaba sintiendo. Aunque podría estar asustada, no se

apartó.En lugarde eso, apoyó su cuerpo sobre elmíoy enlazó losbrazosalrededordemi cuellomientrasdescansaba la

cabezasobremihombro.Podíanotarsuspechos,llenosyblandos,apretadoscontramitorso.Tomóunaampliarespiración

profunday,alexhalarelaire,parecióqueexpresabaunaespeciedealivio.

—Tequiero,Trevor—respondió—.Nodebería,yséquenopuedo,peroasíes.

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Despególacabezademihombrocuandomislabiosseposaronensucuello.Supielbajolapuntademilenguaparecíatan

finacomolaseda.Conungemido,seacercóaúnmásamí,yfinalmentedecidíllevarmislabiosasuboca.

La besé, disfrutando del tembloroso aleteo de sus labios al corresponderme; abrí la boca y noté que ella reaccionaba

imitándome;nuestras lenguasse tocarony la sensación fue lamásexquisitaquehabíaexperimentadonunca.Mismanos

empezaron a explorar su cuerpo, recorriendo con ternura su vientre, luego el costadodel pecho, paradescenderhasta la

cadera,intentandomemorizarlasensacióndelrocedesucuerpo.Eraconscientetodoeltiempodemiamorhaciaella,que

ibaacompañadodeunaagitadaexcitación,lamásintensaquehabíasentidonunca.Loqueríatododeella.Cuandoporfin

meapartélevemente,aunquesinsepararnuestroscuerpos,Natalieteníalosojosentrecerrados,loslabiosseparadosenuna

sensualexpectación.Acontinuación,conunmovimientoquesurgiódemaneracompletamentenatural,lacogídelamanoy

diunpequeñopasoatrás. Susojos seguían clavados en losmíos y, conun suave ademán, la conduje al interior,hacia el

dormitorio.

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11

— nteresante—medijoBowendurantelasesióndellunes.

Estábamossentadosenlamesadelcomedor,quehabíavueltoatrasladaralinteriordelacasadesdeelporche,condos

vasosdeaguaheladaantenosotros.Habíallegadocasiunahoraantesdeloprevisto,yaprovechéparaenseñarlelafincayla

casa.Lemostrélascolmenasdesdeciertadistancia(noleofrecílamismadisertaciónentusiastaqueaNatalie),asícomola

barcaza. Cuando empezó la sesión, inicié la conversación como siempre, con una puesta al día de los distintos aspectos

relacionadosconmi trauma,antesdecontarle finalmentemicita conNatalie.Se lo contécasi todo, conexcepciónde los

detallesíntimos.

—¿Esoestodoloquetienesquedecir?—pregunté—.¿Queesinteresante?

—¿Quétegustaríaquedijera?

—Nolosé.Algo.Cualquiercosa.

Bowensellevólamanoalabarbilla.

—¿Realmentecreesestarenamoradodeella?

—Sí—respondí—.Sinningunaduda.

—Hacemenosdedossemanasquelaconoces.

—Mi abuelo se enamoró de mi abuela la primera vez que hablaron —repliqué. Aunque, si soy sincero, llevaba

planteándomeesamismacuestión toda lamañana—.Ellaes…distintaa lasdemás—proseguí—.Yséqueno tiene lógica.

Perosí,laamo.

—¿Ynoharíaslaresidenciaporella?

—Enefecto—contesté.

—Interesante—repitió.LaformadehablarevasivayneutradeBowenpodíaresultarcuandomenosfrustrante.

—¿Nomecrees?

—Porsupuestoquetecreo.

—Perohayalgoquetepreocupa,¿noesasí?

—¿Atino?

Claroestáquesabíaperfectamenteaquéserefería.

—Terefieresalotrotipo—dije.

—Esoañadeimplicacionesquepodríansertodoundesafío.

—Soyconscientedeello.Perosussentimientoshaciamísonreales.Ymedijoquemeamaba.

Seajustólasgafas.

—Porloquehasdicho,pareceprobablequeasísea.

—¿Locrees?

—Nome sorprendería lomásmínimo. A veces subestimas la percepción de los demás hacia tu persona. Eres joven,

inteligente,rico,unhombreconéxito,yhayquiendiríaqueeresunhéroeporelservicioprestadoenelejército.

—Vaya,caramba.Gracias.

—Denada.Sinembargo,loquequieroseñalaresque,aunquepuedoimaginarsindificultadqueunamujerseenamorede

ti,esonosignificanecesariamentequenoseacomplicadoparaella.Niquelarelaciónevolucionetalycomotúesperas.Las

personassomoscomplejas,lavidararavezsedesarrollacomoimaginamos,ylasemocionespuedensercontradictorias.Por

loquehascontado,parecequeestabaintentandoexplicartequelarelaciónconlaotrapersonaylaquehainiciadocontigo

entranenconflicto.Hastaqueellanoresuelvaeseconflicto,puedeserproblemático.

DiounsorbodeaguayproceséloqueBowenacababadedecir.

—¿Quédebohacer?—preguntéporfin.

—¿Aquéterefieres?

—ANatalie—respondí,conunafrustraciónmanifiestaenmitonodevoz—.¿Quéhagoconsurelaciónconelotro?

Bowenalzóunaceja.Nodijonada,sinoqueesperóaqueyomismorespondieraamipregunta.Meconocíalosuficiente

comoparacomprenderquealfinalseríacapazdehacerlo,yasífue.

—Tengoqueaceptarquenopuedocontrolaraotrapersona—recité—.Solopuedocontrolarmipropiaconducta.

—Esoescierto—sonrióBowen—.Perosospechoquenotehacesentirmejor.

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«No—pensé—,enrealidad,no.»Toméunascuantasrespiracionesprofundas,deseandoquemiafirmaciónanteriorno

fueracierta,antesderepetirautomáticamentebuenapartedeloquehabíaaprendidoensesionesanteriores.

—Medirás que, demomento, debería esforzarme en ser lamejor versióndemímismo.Debodormir, hacer ejercicio,

comer sano, y mantener el consumo de sustancias que afectan el estado de ánimo en un mínimo. Que practique las

habilidadesdelasterapiasconductualescognitivaydialécticacuandosientaansiedad.Heasimiladotodasesascosas.Ylas

practico.PeroquierosaberquépodríahacerenrelaciónconNatalie,paraevitarvolvermelocodeangustia.

Bowennohizoningúncomentariosobrelaemociónqueimpregnabamivoz,siesquelahabíapercibido.Enlugardeeso,

seencogiódehombrosconlaactituddecalmaquesiempreadoptabaconmigo.

—¿Quépuedeshacer,apartedeseguiractuandocomohastaahora?

—Peroesquelaamo.

—Losé.

—Nisiquierasésiviveconél,osisolosalenjuntos.

Bowenparecíacasitristederepente.

—¿Deverasquieressaberlo?

AldíasiguienteenlaautopistaibacavilandosobrelaconversaciónconeldoctorBowen.Sabíaloquequería(queNatalie

dejaseaaqueltipo),peroyosoloeralamitaddelaecuación.Talvezsolounaterceraparte,locualerainclusopeor.Aveces

piensoqueelmundoiríamejorsimepusieranacargodetodoyrealmentepudieracontrolaralagente,peroconociéndome,

seguramentemecansaríadetantaresponsabilidad.

Tenía el GPS activado en mi todoterreno, aunque sabía que probablemente no lo necesitaría hasta que llegara a la

fronteraconCarolinadelSur.Hastaallínohabíaquedesviarse:simplementeseguirporlaautopista70hastalaInterestatal

40cercadeRaleigh,yluegolainterestatal85cercadeGreensboro,pasandoporCharlotteyadentrándoseenCarolinadel

Sur,hastallegaraGreenville.Lamáquinacalculabaquellegaríaamidestinoentrelaunaylasdosdelatarde,yesperaba

queesomedieratiemposuficienteparaobteneralgunasrespuestas.

Eltrayectoeratranquilo,sindemasiadoscambiosderasante,ydiscurríaentrecultivosobosques.Cercadelasciudades

habíamástráfico,aunquenadacomparadoconlazonadeWashingtonD.C.enlaqueyocrecí.Mientrasavanzaba,intenté

imaginarmeamiabuelohaciendoelmismotrayecto,peronoloconseguí.Sucamionetatemblabaamásdesesentaycinco

kilómetrosporhora,yconducirtandespacioporlasinterestataleserapeligroso.Asuedad,debíaserconscientedequesu

vistayreflejostampocoestabanalaaltura.Cuantomáslopensaba,máscreíaquehabríaoptadoporcarreterasrurales,con

unsolocarrilencadadirección.

Peroesomehabríasupuestomuchomástiempoy,porloquesabía,aéllehabíallevadodosdíasllegaraEasley.

ParéacomeralsurdeCharlotte,yluegomepuseenmarchadenuevo.SegúnelGPS,lainterestatal85secruzabaconla

autopista123enGreenville,ydesdeallínoteníaquedesviarmehastallegaramidestino.Antesdesalir,meenterédequela

autopista 123 también llevaba hasta la Universidad de Clemson, que se hallaba un poco más al oeste, lo cual me hizo

preguntarmesiHelenseríaunaestudiante.¿Elperroviejodemiabueloresultaríaserun«asaltacunas»?

Eraunaideaabsurda,pero,despuésdeseishorasconduciendo,mehizoreíracarcajadas.

Encontrélaautopista123sinproblema,ymedispuseaabordarelúltimotramo;despuésdeunoscincominutos,empecé

abuscarpuntoskilométricos.Enmimente,sielderramehubieraocurridomásalestelehabríantransportadoaunhospital

deGreenville, que erauna ciudadmuchomásgrandey conmáshospitales.Al llegar a las afuerasdeEasleymevinieron

algunos recuerdos a la cabeza, peroningunode la ciudad.Nadame resultaba familiar, y tampocopodía recordar la ruta

exactaquehabíaseguidohastaelhospital;losrecuerdoshabíanquedadosepultadosporlapreocupaciónquehabíasentido

enaquellosmomentos.

Por fin avisté el kilómetro 9 y empecé a reducir la marcha para poder inspeccionar la autopista a ambos lados. A

diferenciadelamayorpartedeltrayecto,enesepuntohabíamuchomásquecamposdecultivoybosques:seveíancasasy

tiendasdeempeños,depósitosdechatarraynegociosdecochesdesegundamano,gasolinerase inclusounanticuario.La

vistaeradesalentadora.Encontraraalguienenalgunodeesosnegociosoviviendasquepudieraacordarsedeloquelepasóa

miabuelohacíaseismeses,pornohablardealguienquepudieraofrecermealgunapistaútil,podríallevarmedías,incluso

semanas,yaunqueelmisteriosuscitabamiinterés,eraconscientedequenomeinvolucraríaenunaempresasemejante.Eso

mehizoplantearmesielviajehabíavalidolapena.

Y, sin embargo, cuando por fin dejé atrás el kilómetro 8,mi corazón empezó a latirmás rápido. A la derecha vi un

restaurantedelacadenaWaffleHouse,unafranquiciadelaquemiabueloeraungranadeptoy,acontinuación,alotrolado

delaautopista,otroletreromáspequeñoqueanunciabaunmoteldenombreEvergreen.Recordabahaberestudiadoquelas

apoplejíassolíansucederendosintervalosdedoshoras,unoporlamañanayotroporlanoche.Teniendoencuentalahoraa

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la que solía levantarse, y que era posible que hubiera desayunado en elWaffleHouse, además de su hora de llegada al

hospital,podríaserquehubieratopadoconelmotelenelquehabíapasadolanoche.

Mipresentimientoseintensificóalacercarme.EralamismavistadelacallequeyaconocíadeGoogleEarth,peroenla

vidarealeramuchomásfácildeentender.Loquepensabaqueerauncentrocomercialera,enrealidad,unantiguomotel

situado justodetrásde la señaldelkilómetro7, la clasedeestablecimientoquepreferiríaelpagoenmetálico, lo cualera

ideal, ya que mi abuelo no tenía tarjeta de crédito. Es más, podía imaginarme perfectamente que mi abuelo hubiera

pernoctadoallí.ConstabasolodeunaalturaenformadeU,contalvezdocehabitacionesentotal.Elcolorverdeolivadela

fachada había perdido su brillo, y delante de las habitaciones había unas cuantasmecedoras decrépitas, sin duda en un

intentodecrearunambientemásacogedor.MetrajoalamentelacasademiabueloyelTradingPost,comosifuerauna

mezcladeambos,ypudeimaginaramiabuelodandounsuspirodealivioalencontrárselo.

Unpequeñoletrerosituadoenlaventanamáspróximaalaautopistaindicabalarecepción,yaparquédelante.Solohabía

trescochesmásenelaparcamiento,peromeparecieroncasidemasiados.Yahabíapasadolahoranormaldesalida,yeso

significaba que algún cliente había decidido quedarsemás de una noche, lo cual era difícil de creer. Eso o tal vez había

clientesquepagabanporhorasparadisfrutardeunaaventuraamorosa,algoquemepareciómuchomásprobable.Noesque

estuvierajuzgandoanadie,queconste…

Empujé lachirriantepuertamosquitera,oíunacampanillayentréenunpequeñovestíbuloapenas iluminado,conun

mostradorquemellegabaalaalturadelpecho.Enlapareddetrásdelmostradorhabíaunosganchosconllavesdeverdad,

de lasque colgaban llaverosdeplástico.Tambiénhabíaunapuertaparcialmente tapadaporuna cortinade cuentas, y se

podíaoírunprogramadetelevisión.Alguienbajóelvolumen,yunamujerpelirrojadebajaestaturayedadindefinida,talvez

entre la treintenay lacincuentena,emergiódedetrásde lascuentas.Parecíadecepcionada,comosimi llegada lahubiera

apartadodesuúnicafuentedealegríaeneltrabajo,esdecir,latelevisión.

—¿Quiereunahabitación?

—No—dije—,peroteníalaesperanzadequepudieraayudarme.

Lehiceunbreve resumende la informaciónquebuscaba.Mientrashablaba, sumirada fuede lamano sindedosa la

cicatrizdemicara,conunaexpresióndeobviacuriosidad.Enlugarderesponder,preguntó:

—¿Eresmilitar?

—Marina—contesté.

—Mihermanoestuvoenelejército—dijo—.DestinadoaIrakentresocasiones.

—Unsitioduro—comenté—.YoestuveenAfganistán.

—Tampocoesquefueraunlugarfácil.

—No,noloera—admití—.Peroporlomenosnotuvequeirtresveces.

Porprimeravez,sonrió.

—¿Quémehabíaspreguntado?¿Algosobretuabuelo?

Volvíaexplicarlelahistoriademiabueloyañadíquelaempresadeambulanciasmeindicóquelorecogieronenunpunto

concretoquehabíadelante,tempranoporlamañana,porlocualeraposible,sinoprobable,quehubierapasadolanocheen

elEvergreen.

—¿Podríacomprobarelregistro?

—¿Cuándofueeso?

Leindiquélafechayellanegóconlacabeza.

—Losientomucho.Meencantaríapoderteayudar,perotendrásquepreguntaraBeau.Nomepermitendejaralagente

consultarelregistroamenosquehayaunaordenjudicial.Podríaperdermitrabajo.

—¿Beaueselpropietario?

—Elgestor—respondió—.LlevaelnegocioparasutíodeVirginiaOccidental.

—¿Tienesunúmero,parallamarleporteléfono?

—Sí,perosesuponequenodebomolestarle.Duermededía.Noquierequelemolestenporquetrabajadenoche.Deocho

aocho.

Consemejantehorario,amítampocomegustaríaquememolestaran.

—¿Porcasualidadnosabráalgodemiabuelo?¿Estabatrabajandoaquíenesemomento?¿Acasooyóhablardeél?

Tamborileóconlosdedossobreelmostrador.

—Recuerdohaberoídoalgodeunancianoquenecesitabaunaambulancia justoahí fuera, enel aparcamiento.Podría

tratarsedeél.Perotalvezno.Enlosúltimosañoshanmuertounascuantaspersonasporaquí,poresolosconfundo.Casi

siempresetratabadeinfartos.Ytambiénhubounsuicidio.

Mepreguntésiseríaalgotípicodeeselugar,odelosmotelesyhotelesengeneral.

—¿EstaráBeauestanoche?

Page 80: Nicholas Sparks

—Sí.—Enfatizó con la cabeza—.Perono sedesanime cuando le conozca.Pareceunpoco arisco, pero es buena gente.

Tienebuencorazón.

—Graciasporlaayuda.

—Nohehechograncosa—dijo—.LoquesípuedohaceresdejarunanotaaBeau,paraavisarledequevendráydeque

necesitasuayuda.

—Esmuyamable

—¿Cómosellama?

—TrevorBenson.

—SoyMaggie—sepresentó—.Graciasporelservicioprestadoenelejército.Ysientonopoderserdemásayuda.

Teníamuchashorasdeesperapordelante,demodoqueregreséaGreenville,matéeltiempocurioseandoenlalibrería

Barnes&Noble,ydespuésfuiacomerunbistecenunrestaurantedelacadenaRuth’sChris.Meimaginéquetendríaque

quedarmeapasarlanoche,porloquereservéunahabitaciónenelMarriott.ElEvergreentalvezestababienparamiabuelo,

peroyopreferíaunestablecimientoconmásprestaciones.

VolvíalmotelEvergreenalasochoycuarto.Yahabíaoscurecido,ylaslucesdemisfarosiluminaroncuatrovehículosen

elaparcamiento.Noeranlosmismosdeantes;yahacíaratoquedebíanhaberconcluidolasdeliciasvespertinas.Aparquéen

elmismositioyentréenlarecepción.DenuevooílatelevisiónantesdequeBeauemergieradelcuartotrasero.

Loprimeroquesemeocurrióesqueahoraentendía loquehabíaqueridodecirMaggie:elhombrequeseacercabaal

mostradorteníaexactamenteelaspectodealguienquetrabajaraenturnodenocheenunlugarllamadomotelEvergreen,en

unaautopistasinmuchotráficoenmediodelanada.Calculéquedebíatenerlamismaedadqueyo,talvezmásjoven;era

muyflaco,conunabarbarala,yprobablementenosehabíalavadoelpeloenunasemana.Llevabaunacamisetablancacon

manchasyunapequeñacadenaenganchadaaunatrabilladelcinturónparaasegurarsucartera.Laexpresióndesurostro

alternabaentrelaindiferenciaylairritación,ypercibíeloloracervezaensualiento.

—¿EresBeau?

Sesecólabarbillaconeldorsodelamanoyprofirióunsuspiro.

—¿Quiénpregunta?

—TrevorBenson—contesté—.VineantesyhabléconMaggie.

—Ah,sí—dijo—.Medejóunanotadiciendoquedebíaayudarteporqueeresunveterano.Algosobretuabuelo.

Volvíaexplicarlahistoria.Antesinclusodehaberacabado,moviólacabezaparaindicarquesíseacordaba.

—Sí,lorecuerdo.Unanciano,muyviejo,¿no?¿Conunacamionetahechachatarra?

—Probablemente—respondí—.Porloquedices,suenabastanteaquesetratasedeél.

Rebuscóbajoelmostradory sacóuncuaderno,de losquesepuedenencontrarencualquier tiendadesuministrosde

oficina.

—¿Quédíafue?

Ledijelafechayvicómoempezabaapasarlaspáginashaciaatrás.

—Lacuestiónesquesolopedimosundocumentodeidentidadsisepagacontarjetadecrédito.Sisepagaenefectivoyse

abonaeldepósitodelallave,nopreguntamosnada.HaymuchosJuanNadieaquí,asíquenopuedogarantizartenada.

«Hastaahoraningunasorpresa.»

—Estoysegurodequeusósunombrereal.

Siguióhojeandohaciaatrásconelpulgar,yfinalmentellegóalafechaexacta.

—¿Cómohasdichoquesellamaba?

—CarlHaverson.

—Sí—dijo—.Pagóenefectivoporunanoche.Devolviólallaveyrecuperóeldeposito.

—¿Recuerdasalgunacosaquepudierahaberdicho?¿Sobreadóndesedirigía?

—Losiento,nopuedoayudarte.Pasantantoshuéspedesporaquíquelosconfundo,yasabes.

—¿Puedescontarmeloquerecuerdes?

—Recuerdoqueloencontréyo—comenzó—.Estabaenlacamioneta,conelmotoraralentí.Nosécuántotiempollevaba

allí,peromeacuerdodequemiréporlaventanayvilacamionetaapuntodegirarhacialaentradadelaautopista.Unparde

minutosdespués,lacamionetaseguíaallí.Estabaechandomuchohumo,yporesomefijé.Ademásestababloqueandoparte

delasalida,asíquealfinalsalí,yestabaapuntodedarunosgolpecitosenlaventanillacuandoviquesehabíadesplomado

sobreelvolante.Abrílapuertaynoteníabuenapinta.Noestabasegurodesiestabavivoomuerto,asíquevolvíadentroy

llaméalteléfonodeemergencias.Llególapolicíaydespuésunaambulancia,ylosenfermeroshicieronsutrabajoantesde

meterloenlapartetrasera.Todavíaestabavivo,peroesafuelaúltimavezquelovi.

Page 81: Nicholas Sparks

Cuandoconcluyósurelato,echéunvistazoporlaventanahacialasalida,visualizandolaescena.Ariscoono,Beaume

habíaresultadoútil.

—¿Sabesquépasóconlacamioneta?

—Enparte.

—¿Soloenparte?

—Preguntéalsheriffsipodíamoverlaparaquenobloqueaselasalida.Comoyateheexplicado,seguíaenmarcha.Me

dijoqueleparecíabienyqueguardaselasllavesenunsobre,porsielancianoregresaba.Demodoquemovílacamioneta

hastaelfinaldelaparcamiento,yconlasllaveshiceloquemeindicó.

—¿Todavíalastienes?

—No—dijo,negandotambiénconlacabeza.

—¿Porquéno?

—Noquierotenerproblemas.Esperéunpardesemanasporsielancianovolvía.Tuabuelo,queríadecir.Peronuncahizo

apariciónynosupenadamásdeél.

—Noestoyenfadado—aseguré—,ynovasatenerproblemas.Solointentoencontrarlacamionetaporsiexistelaremota

posibilidaddequehubieraalgoensuinteriorquepudieraindicarmeadóndesedirigía.

Meexaminó.

—Mitíomedijoqueselallevaraunagrúa—respondióporfin—.Lasllavesselasdialconductor.

—¿Porcasualidadteacuerdasdeaquiénllamaste?

—AAJ—contestó—.ElserviciodegrúasdeAJ.

ProbablementesehabíahechodemasiadotardeparahacerunavisitaaAJ,asíqueregreséaGreenville,alMarriott.Me

duchéyviunapelículadeacciónen la televisióndepagoantesdearrastrarmehasta lacama.Cogíel teléfonoyescribía

Natalie.

Hola. El viaje fue largo, pero me alegro de haber venido. He descubierto algunas cosas, como que una grúa se llevó lacamioneta.Mañanaseguiréesapista.Tequiero.

Demasiadocansadocomoparavolveraescribirunmensajesirespondía,puseelteléfonoensilencioyapaguélalámpara.

Mequedédormidoencuestióndeminutosymiúltimopensamientoconscientefuecuestionarmedenuevoadóndesedirigía

miabuelo.

Porlamañana,Natalietodavíanohabíarespondido.

Despuésdedesayunar,vaciléentrellamaralaempresadegrúasAJodejarmecaerporallí,yfinalmenteoptéporesto

último.ElGPSmeguioaunazonaindustrialdeEasley,yaunquelleguéaladirecciónindicada,noviningúnletreroconel

nombredelnegocio,nilaentradaaningunarecepción.Enlugardeesoencontréungranedificiorectangularprefabricado

contresenormespuertasmetálicasqueocupabanelcentrodeunpatiodeasfaltoenruinas,todoellotrasunasaltasvallasde

telametálica.Habíaunportóndeacceso,peroestabacerradoconcadenasycandados.Enel ladoopuestoalpatiovi tres

cochespolvorientosaparcadosenfila.Parecíaquenohabíanadieporningunaparte.

Eranhorasdetrabajo,peroalpensarlodetenidamentemedicuentadequeera lógicoque las instalacionesestuvieran

cerradas. A menos que hubieran llevado confiscado algún coche o camión, seguramente no había ningún motivo para

mantener personal en la oficina, ni siquiera alguien que contestara el teléfono. Lo más probable es que el número

correspondientealnegociofueraunmóvil.

Marqué,escuchéel tonodellamada,ytrasoírelrudomensajedevozgrabadodeAJ,dejéunabreveexplicacióndela

informaciónquenecesitabaylepedíquemellamara.

Noteníagrancosaquehacer,apartedeesperar,asíquediunavueltaencocheporEasley,ymepareciómásbonitodelo

quehabíaesperado.Volvíapasarporelhospitaly,sinbajarmedelvehículo,enviémisilenciosoagradecimientoalasbuenas

personas que trabajan allí.Médicos y enfermeras que habían cuidado con esmero ami abuelo en sus últimos días, unas

personastanconsideradasqueseesforzaronenlocalizarme.

Amediodía regresé aGreenville y almorcé en el centro, en un local que servía un excepcional sándwich de cangrejo,

aparentementefrecuentadopormujeresquetrabajabanenlosedificiosdeoficinascercanos.Comoyahabíadejadoelhotel,

mequedéenelrestaurantehastaquealfinalmediovergüenza,ydespuésfuiadarunpaso.

HabíanpasadotreshorassinnoticiasdeAJ.Luegopasaroncuatro,cincohoras,yvaciléentresidebíavolveraNewBern

oquedarme,yaquesentíaqueeramiobligaciónhablarcaraacaraconAJ.Detodosmodos,aunquehubierasalidoporla

tarde,nohabríallegadoacasahastacasimedianoche.

Page 82: Nicholas Sparks

Regresé alMarriott y volví a reservar una habitación. Puse a cargar elmóvil, y dejé el volumen de las notificaciones

activado.MandéotromensajeaNatalie.

Piensoenti.Probablementeiréparacasamañana,estarédevueltaporlatarde.

Decidí ir a cenar a un restaurante mexicano, que estaba lo suficientemente cerca del hotel como para ir andando.

Mientrasregresabacaminando,volvíamarcarelnúmerodeAJ.Estavezalguiendescolgó.Me identifiqué,mencionéque

habíallamadoantesporlacamionetademiabuelo,ylallamadasecortóabruptamente.Mehabíaquedadosincobertura,o

AJhabíacolgado.Volvíallamary,talcomoyahabíaexperimentadoporlamañana,saltóelbuzóndevoz,asíquecolgué.

Yaenelhotelmetumbéenlacamapensandoentodoaquello.AparentementeAJnoqueríahablarconmigo,aunqueno

sabíaporqué.Tampocosabíaquéhaceracontinuación.Puestoquenopodíaencontrarleensulugardetrabajoynoconocía

su apellido,me sentía perdido, no sabía cómo dar con él. Suponía que podría encontrar el nombre correspondiente a la

licenciadelnegocio,otalvezllamaralasoficinascomarcalesconlaesperanzadequemefacilitaranunadirecciónpersonal,

pero¿querríahablarconmigosiaparecíasinprevioavisoenlapuertadesucasa?¿Osimplementemedaríaconlapuertaen

lasnarices?Sospechabaqueesoera lomásprobable, teniendoencuenta lamaneraenquemehabíacolgadoel teléfono.

Consideréporunmomentolaposibilidaddellamarparasolicitarunservicio,peroimaginéqueencuantoseenteraradecuál

eraelmotivorealdemillamada,sesentiríamolestoyestaríaaúnmenosdispuestoacolaborar.

Me quedaban tres opciones: podía seguir dejando mensajes, podía contratar a un abogado o, tal vez, incluso a un

detectiveprivado.Perotodoesosepodíahacerdesdecasa,ypreferíevaluaraquellasopcionesaldíasiguienteporlamañana.

TambiénnecesitabapensarenNatalieporque,curiosamente,todavíanosabíanadadeella.

Page 83: Nicholas Sparks

12

alídeGreenvilletempranoyconseguíllegaracasaaprimerahoradelatarde.Comotodavíanohabíadecididoquéhacer

conAJ, fui a correr durante un pocomás de tiempo de lo normal, y después dediqué una hora a realizar estiramientos.

Tantashorasenelcocheenlosúltimosdíasnolehabíanhechoningúnfavoramiespalda.

EnladuchaestuvepensandosidebíavolveraescribiraNatalie.Despuésdedosmensajestodavíanohabíarespondido,y

no estaba seguro de qué pensar al respecto. Era posible que no le gustara enviar mensajes, o tal vez no había querido

molestarmecreyendoqueestabademasiadoocupado.Tambiéncabíalaposibilidaddequehubieratenidomuchotrabajoy

quedespuésestuvieratancansadaquenisiquierahubieraechadounvistazoalmóvil.Enelpasadoyomehabíacomportado

deformasimilar;recordabalasdiscusionesconSandraacercadeeso.Ellameexplicabacuántolaenojabasentirseignorada,

cuandounabreverespuesta lehabríabastado.EntoncespensabaqueSandraestabaexagerando;ahorameresultabamás

fácilcomprendersufrustración.

Mehiceunsándwichalllegaracasaycomífrentealtelevisor,mientrasveíareposicionesdeunaseriedepolicíasquese

desarrollabaenNuevaYork.Estabacansadodelviajeypensabairmetempranoalacama.Yahabíaoscurecido,ylaluzdela

lunasecolabaporlasventanas.Habíadejadoelmóvilcargandoenlacocina,porloquenomemolestéenecharleunvistazo

hastaquefuialavarysecarmiplato.

¿Yahasvueltoacasa?

SupongoqueeratodoundetallequeNataliedieraseñalesdevida.Perodeboconfesarqueseguíauntantoofendidoporel

retrasoyeltonoimpersonaldelmensaje.Mesentíalevementeagresivo,aunquepasivo,ydecidínoresponderdeinmediato.

EstabasegurodequehablaríaconBowensobremidecisiónenlapróximasesión,ydesiselapodríaconsiderarrealmente

comounesfuerzoporserlamejorversióndemímismo.

Estuveleyendoenelporchetraseromediahoramás,peromefallabalacapacidaddeconcentración,yfinalmentedejéa

unladoellibro.Fuiabuscarelteléfono,decididoaresponderdeformaescuetayconcisa.

Sí.

Mepreguntabasimilacónicarespuestadejaríaentrevermipersistenteirritación.¿Acasonosesuponequelasprimeras

fasesdelasrelacionesestáncolmadasdeentusiasmoydeseo?Enesecaso,¿dóndeestabanesasemocionesporsuparte?

Quizás,oísusurraramivozinterior,eldeseoestáahí,perocomohasestadofuera,hasidodesviadohacia«elotro».

Nisiquieraqueríapensarenello.Trasunosinstantes,Natalievolvióaenviarmeunmensaje.

EstoyenGreenSprings.¿Puedesvenirynosvemos?

Mimentesevioasaltadaporunaoleadaderecuerdosinfantiles.GreenSpringseraconocidoenlamayorpartedelestede

Carolina del Norte como una estructura similar a un parque acuático, un salto atrás a las anticuadas pozas para nadar

habitualesenelsurdesdehacíatantotiempo.LasinstalacionessehallabansituadasenelríoNeuse,ensuinterior,paraser

másprecisos, yhabían sido construidasporun lugareñoconmaderos tratadosapresión,que sebalanceabansobreunos

pilotessumergidosagranprofundidadenelbarro.Presentabatrescostados,cadaunodeunosveinticincometrosdelargo,y

dosniveles,apartedelatorre,quesealzabaaunaalturadecincopisos,yofrecíalaposibilidaddedemostrarsucorajealos

saltadoresquesearrojabandesdelomásalto.Habíaunascuerdasparabalancearse,unatirolina,columpiosyunostroncos

sobre los cuales saltaban los niños como si fueranun caminode piedras.Allí pasémuchosdías estivales demi infancia,

nadando,escalando,columpiándomeysaltandohastaquedartanagotadoquenopodíanimoverme.Miabuelo,queyatenía

másdesetentaaños,enunaocasiónmeacompañóenunsaltodesdeel segundonivel,desatandouna rondadeaplausos

espontáneosdelosespectadores.

Nosecobrabaentrada,peroestabaprohibido llevaralcoholodrogas; tampocosepermitíaningunaclasedeconducta

sexual,nisiquierabesarse.Lareglaera«nadadesexo»,perocuriosamentesepermitíafumar,yrecuerdoveradolescentes

encaramadosenlostramossuperiores,encendiendosuscigarrillosenlosdíascálidosdeverano.

Sinembargo,nuncahabíaestadoallídenoche.No imaginabasiquieraque las instalacionesestuvieranabiertasaesas

horas,perotalvezNatalieteníaprivilegiosespecialesporseragentedelaley.OquizáselpropietariodeGreenSpringsno

Page 84: Nicholas Sparks

teníani ideade supresenciaallí, aunque su casaestaba justodelante.Para llegara la estructurahabíaque cruzarpor el

jardíntraserohastadarconellargoembarcaderoqueseadentrabaenlasaguasmásprofundasdelNeuse.

Notardémuchoentomarunadecisión;apesardemiquisquillosoorgullo,seguíadeseandoverla.Dehecho,medicuenta

dequelaechabademenosyrespondíasumensaje:

Claro.Dentrodequinceminutosestaréallí.

Me embutí en el cortavientos porque la temperatura empezaba a caer en picado, con ese efecto yoyó habitual en

primavera.Cogílasllavesylacartera,yfuihaciaelcoche.

AunquemeacordabadelazonaenlaquesehallabaGreenSprings,mecostómásencontrarlodeloqueesperaba.Google

nopudoayudarme(nosalíaenlalista),asíqueacabéconduciendoporvariascarreterasdeJamesCityenlasproximidades

del Neuse, hasta que finalmente lo encontré. Estacioné en el aparcamiento de grava, y avisté de inmediato el coche de

Natalie.Mepreguntésielpropietariosaldríaaverquiénllegabatantarde,peroapartedeunapequeñalámparaencendida

enunaventanadelpisosuperior,nohabíanadaqueindicaraquealguienestuvierasiquieradespierto.

Laluzdelalunailuminabaelcaminolosuficientecomoparasalvarsinproblemaseltramoenligerapendientedeljardín

hastalaorilla.Desdelacasadelvecinollegabaelladridodeunperro,ydenuevoescuchélaserenatadelosgrillosmientras

inhalabaelaromaapinoyhierbareciéncortada,quesiempremetraíarecuerdosdelverano.

Lleguéalembarcadero,yadvertíque,adiferenciadelríoBricesCreek,enelNeusesiemprehabíacorriente.Laluzdelas

estrellasmoteabalascrestasdelaspequeñasolas,comosielaguaestuvierailuminadadesdeelfondo.Miabuelomedijouna

vez que el Neuse era el río más ancho de Estados Unidos cuando desembocaba en Pamlico, más ancho incluso que el

Misisipi,peroenJamesCitysoloteníaunkilómetrodeanchura.Reprimíunapunzadadeaprensión,ymepreguntéporqué

Nataliehabíaidohastaallídenoche.

Amediocaminodelembarcadero,laestructuraempezóadestacar,ynopudeevitarsonreír.GreenSpringsseguíaigual

queenmisrecuerdos,unodeesossitiosdondelosniñosjueganbajosuresponsabilidad.Nohabíabarandillasdeseguridad,

ni siguiera escalones de un nivel a otro; había que escalar una serie de tablones con cuidado de evitar los clavos que

sobresalían.Elpropietario remplazaba las tablaspodridasyhacíaalgunasmejorasdurante losmesesde invierno; eraun

proyectodeconstrucciónsiempreenobrasquehacíaqueGreenSpringsparecieraperpetuamenteinacabado.

Finalmente, llegué a la estructura principal y busqué a Natalie sin éxito. Decidí llamarla en un tono suave en plena

oscuridad.

—Estoyaquí—respondió,ynotéquelavozveníadearriba.

Sonabacomosiestuvieraenelsegundonivel.Cuandosubíaltramosuperior,lavisentadaenelbordedelaplataforma,

balanceandolospies.Aligualqueyo,llevabaunospantalonesvaquerosyuncortavientos;tambiénadvertílabotelladevino

asulado.

Sevolvióhaciamíconunasonrisa.

—Hasvenido—dijo,con la luzde la lunareflejándoseensusbrillantesojos—.Estabaempezandoapensarquehabías

cambiadodeopinión.

—Mehacostadoencontrarlo.Hapasadomuchotiempodesdelaúltimavezqueestuveaquí.

Mientrasmesentabaenelbordeasulado,Nataliecogiósucopaydiounsorbo;pudenotareloloravinoensualiento,y

medicuentadequelabotellaestabacasivacía.

—¿Quétalelviaje?—preguntóconvozcantarina.

—Fuebien—respondí—.¿Quéhacesaquí?

Ignorólapregunta.

—¿Encontrastelacamionetadetuabuelo?

—Estoyenello—contesté—.Séquiénselallevó,peronohepodidohablarconéltodavía.¿Cuántotiempollevasaquí?

—Nolosé.¿Doshoras,talvez?Notengoniidea.¿Quéhoraes?

—Soncasilasdiez.

—Seestáhaciendotarde—declaró.Laobservémientrasdabaotrosorboalacopa.Aunquenoparecíaestarborracha,era

obvioquelabotelladevinodebíaestarllenacuandollegó,yempecéasentirelprimeratisbodenerviosismo.Pasabaalgo,

algoquenoestabasegurodequefueraagustarme.

—¿Nodeberíamosiracasa?¿Paradescansarunpocoparamañana?

—Notrabajomañana—respondió—.Mehancambiadoelturnoporqueotroagenteteníaquetestificareneljuzgado.De

modoquetengoquetrabajarelfindesemana.Hoyescomomisábadoporlanoche.

—Ah—dije.

Meofreciósucopa.

Page 85: Nicholas Sparks

—¿Quieresunpocodevino?

—No,gracias.

Hizoungestodeasentimientoconlacabeza.

—Deacuerdo—dijo—.SupongoquedeberíahabertraídounaYuenglingparati.

No respondí.Me limité a contemplar su perfil, examinándolo, con la esperanza de descubrir alguna pista de por qué

estábamosallí,sinconseguirlo.

Apuróelcontenidodelacopaydespuésvolvióarellenarlaconelrestoqueaúnquedabaenlabotella.

—¿Estásbien?—pregunté—.¿Hapasadoalgohoy?

—No—contestó—.Nohapasadonada.Yno,noestoybien.

—¿Puedohaceralgo?

Comorespuesta,serioconunacarcajadacargadadeamargura,yluegovolvióacentrarsuatenciónensucopa.

—¿Sabíasquehastaelpasadofindesemanacontigo,nohabíabebidounagotadealcoholenmásdeseismeses?Ahoraes

lasegundavezenunasemana.Debesestarpensandoquetengounproblema.

—Nocreoquetengasunproblema,perosíquealgoteestápreocupando.

—Podríadecirseasí—respondió—.Solíacreerqueloteníatodobajocontrol,peroahoraséquemeestabaengañandoamí

misma.—Volvióareírdenuevo,perosurisaeradesgarradora—.Seguramentenadadeloquedigotienesentido.

«No,nolotiene»,pensé.Perocomprendíaqueestabainmersaenuntorbellinoemocional,yporexperienciasabíaque

hablarsobreellopodíaayudar,siemprequefueraellaquienquisierahacerlo.Mipapelselimitabaaescucharyempatizar,

aunquenoentendieradeltodoquélepasaba.

—¿CreesenDios?—mepreguntóporúltimo.

—Casitodoeltiempo—respondí—.Peronosiempre.

Advertíunatisbodetristezaensuexpresión.

—Yosí—dijo—.Desdesiempre.Cuandoeraniña ibaa la iglesia todos losdomingosy losmiércolespor lanoche.Una

buenabaptista.Megustaba,ycreíaqueentendíacómosesuponíaquedebefuncionartodo.Peroalhacermemayor,medi

cuentadequenoeraasí.SéqueDiosnoscreóconlibrealbedrío,peronuncacomprendíporquéhaytantosufrimientoenel

mundo.¿PorquéquerríaDios,quesesuponequeestodobondadyamor,permitirquesufragenteinocente?Recuerdoque

buscabaunaexplicaciónenlaBiblia,peronolaencontré.Eslacuestiónmásimportantequepuedaplantearse,peronohay

respuesta.Yloveocontinuamenteenmitrabajo.Portodaspartes.Pero…¿porqué?

—Nolosé.YtampocopuedodecirquesepagrancosasobrelaBiblia.Mipartefavoritacuandoibaalaiglesiaeramirara

laschicas.

—Ja—profirióuna risilla, asiendo la copaconambasmanos.Luego, enun tonodevozapagado—:¿Sabesporquéhe

venidoaquí?

—Notengonilamenoridea.

—Porqueesteesunodelosúltimossitiosenlosquerecuerdohabersidoverdaderamentefeliz.Nuncahabíaoídohablar

de este lugar antes demudarme aquí. Recuerdo que la primera vez que vine fue a finales de verano. El agua tenía una

temperaturaperfecta,yextendíunatoallaparatomarelsol.Aquítumbadapenséquetodoeramaravilloso.Mividaerataly

comodeseabaquefuera,yestaba…absolutamentesatisfecha.Queríavolverateneresasensación,aunquefuerauninstante.

—¿Y?

—¿Yqué?

—¿Lahassentido?

—No—dijo—.Poresohetraídoelvino.Porquesinoconseguíasentirmefeliz,entoncespreferíanosentirnada.

Nomegustabaloquedecía,ymipreocupaciónporellaibaenaumento.Quizáslonotó,porqueescondiólabotelladetrás,

yluegoseacercómásamí.Deformainstintivalepaséunbrazoalrededordeloshombros.Ambosguardamossilencio,conla

miradafijaenelrío,observandohipnotizadoslosdestellosquelaluzdelabóvedacelestearrancabadelasaguas.

—Eshermoso,¿nocrees?—dijosuspirando—.Estaraquífueraporlanoche.

—Sí—coincidí—.Nopenséqueestuvierapermitido.

—Noloestá.Peromedabaigual.

—Esevidente.

—¿Sabesenquémásestabapensandoantesdequevinieras?

—Notengoniidea.

—Pensabaenlasabejas.Yenloscaimanesylaságuilas,ylacenaenelporche.Tambiénerafelizenesosmomentos.Tal

veznomesentíaperfectamentesatisfecha,perosí…feliz.Porprimeravezenmuchotiempo,volvíasentirmecomoantes,y

sentadaaquífueramehedadocuentadecuántoloechodemenos.Pero…

Page 86: Nicholas Sparks

No acabó la frase. Puesto que no había expresado del todo su pensamiento, hice la pregunta obvia para animarla a

continuar.

—¿Peroqué?

—Mehedadocuentadequesesuponequenodeboserfeliz.

Esecomentariomesobresaltó.

—¿Porquédiceseso?Porsupuestoquesí.¿Porquépiensaseso?

Enlugarderesponderdiootrotragodelacopadevino.

—Deberíamosirnos.O,porlomenos,yodebería.Seestáhaciendotarde.

—Porfavor,nocambiesdetema.¿Porquénodeberíaspensarquepuedesserfeliz?

—Noloentenderías.

—Talvezsí,sisupieradequéestáshablando.

Enmediodelsilenciooíaelsuaverumordesurespiraciónypodíasentirelsutilmovimientodesupechobajomibrazo.

—A veces, en la vida nos vemos enfrentados a una decisión imposible, sin final feliz, independientemente de lo que

elijamos.Como,porejemplo…,imaginaqueestáscasadoyquetienestreshijos.Undía,escalandocontumujer,algovamal.

Estáscolgandodelprecipiciosincuerda;unamanoaferradaalarocaylaotraasiendoatumujer,teestásagotandocadavez

másysabesquenopuedessalvaratumujeryatimismo.Demodoquetienesquesoltaratumujer,yvivirconeso,oambos

moriréisydejaréishuérfanosavuestroshijos.Enesasituación,ningunadecisióntesatisfará.Merefieroaalgoasí.

Penséenloqueestabaintentandoevitarcontarme.

—¿Terefieresatenerqueelegirentrelosdos?

Ellaasintió,apretandoloslabios.

—Peronoquierohablardeesoahoramismo,¿vale?Esloúnicoenloquehepodidopensardesdequeteviporúltimavez,

yestoytancansada,yademásheestadobebiendo.Noeselmomentoadecuado.Noestoypreparada.

—De acuerdo—conseguí decir condificultad. La amaba.Deseabahablar sobrenosotros, sobrenuestro futuro.Quería

convencerladequepodíaserfelizconmigo,dequeharíatodoloposibleparademostrarlequealelegirmetomabaladecisión

correcta—.¿Dequétegustaríahablar?

—Denada—contestó—.Pero¿podríassimplementequedartesentadoyabrazarmeunrato?

Laatrajehaciamíypermanecimossentadosensilencioenaquellanochefrescayoscuradeprimavera.Enladistancia

pudevercochespasandoporelpuente;había lucesencendidasen lascasasalotro ladodelrío.Elairese impregnabade

humedad,eracadavezmásdenso,ypudepreverquepor lamañanahabríaunaespesacapadenieblaquedifuminaríael

verdepaisajeenunmundodesombras.

Nataliearrojóelrestodelvinoalagua,queapenashizoruidoalcaer;mecentréenelcalordesupielyenlaformaenque

sucuerposeadaptabaalmío.Volvíapensarennuestracita,enlasuavidaddesuslabioslaprimeravezquenosbesamos.

Cerrélosojosysupequelaamaba,sinimportarmenadamás.

Conseguiríamossuperarlo,medijeamímismo.Seríaduroparaella,quizásinclusoinsoportable,peroestabadispuestoa

darleeltiempoyelespacioquenecesitara.Sabíaqueellameamabaconlamismaintensidadqueyoaella.Puedequellevara

algodetiempo,peroteníalasensacióndequeella llegaríaa lamismaconclusión,yqueencontraríamoslaformadeestar

juntos.

Ysinembargo,pormuchoqueintentaraconvencermedetodoeso,measaltóeltemordequepudieraequivocarme.

Peronodijenada.Ellatampoco,ynosquedamossentadosenmediodelanoche,unanochequedeberíapertenecernos,

peroporalgunarazónnoloparecía.Finalmente,oícómoproferíaunaprofundaexhalación.

—Deberíamosirnos—repitió—.Tengoquehaceralgunosrecadosmañanaaprimerahora,puestoqueelfindesemanano

tendrétiempo.

Asentíconrenuencia.Mepuseenpieyleofrecílamanoparaayudarlealevantarse,luegocogílabotellaylacopadevino.

Caminéhaciaellugarpordondehabíamossubido,yaunquemepreocupabaqueelvinohicieraqueperdieraelequilibrio,vi

quepodíabajarsinproblemas.Seguíbajandotrasellaytirélabotellaylacopaenlapapeleradelprimernivel,yempezamos

a caminar por el embarcadero.Mientras avanzábamos,Natalieme cogió de lamano, yme recorrió una oleadade alivio.

Sabíaqueyahabíatomadounadecisión,yderepentemesentímáslivianoquedurantetodalavelada.

Atravesamoseljardínhaciaelaparcamiento.Cuandollegamosasucoche,meaclarélagarganta.

—Nocreoqueseabuenaideaqueconduzcas.

—No—accedió—,noloes.Tengoquecogermibolso,pero¿podríasllevarmeacasa?

—Meencantaría—dije.

Recuperósubolsodelasientodelcopilotomientrasyodesbloqueabalaspuertasdemicoche.Leabrílapuerta,esperéa

quesehubieraacomodado,yluegorodeéelcocheparaponermetraselvolante.Avanzamoshastallegaralacarreterayme

volvíhaciaella.

Page 87: Nicholas Sparks

—¿Pordóndedeboir?

—RegresaalaautopistahaciaNewBern.VivoenlazonadeGhent.¿Sabesdóndees?

—Niporasomo.

—Tomalaprimerasalidadespuésdelpuenteygiraaladerecha.

Trasunospocosminutos,NataliemeindicóquegiraraenSpencerAvenue.Eraunacallebonita,conárbolesviejosycasas

delaprimeramitaddelsiglopasado.Nataliefinalmentemedijoqueaparcaraenlaentradadeunaencantadoracasadedos

plantas.

Apaguéelmotorysalídelcoche.Natalietambiénbajódelvehículoylaacompañéhastalapuertadelantera.

—¿Asíquevivesaquí?

—Demomento—respondió.Empezóarebuscarenelbolso.

—¿Estáspensandoenmudarte?

—Talvez—dijomientrassacabalasllaves—.Nolohedecididotodavía.Escasidemasiadogrande,yquizáspreferiríauna

solaplanta.

—¿Estásbuscandootravivienda?

—Todavíano—dijo.

—¿Demasiadosrecados?

—Exacto—dijo—.Digamosqueeseso.

Yaestábamosenelumbraldelapuerta.Vacilé,intentandoleerlaexpresióndesurostroenlaoscuridad.

—Mealegrodequemeenviarasunmensaje.

—¿Porqué?Hoyhasidoundesastre.

—Nomedicuenta.

—Mentiroso.

Sonreíantesdeinclinarmeparadarleunbeso.Parecíauntantoreaciaperoalfinalmedevolvióelbesoynosseparamos.

—Mealegrodequeestésenmivida,Natalie.Esperoquelosepas.

—Losé.

No quería parecer desesperado, así que fingí no haber advertido que ella no demostraba reciprocidad hacia mis

sentimientos.

—¿Quieresquetepaseabuscarporlamañanapararecogertucoche?

—No—respondió—.Melasapañaré.

—¿Estássegura?

—Haréquealguiendel trabajoseocupedeeso.Notequedadecamino,yhayotroagentequevive justounpocomás

abajo.Noserácomplicado.

Usólallaveparaabrirlapuerta,ylaempujóunpoco,solounarendija.

—Yaséquetrabajaselfindesemana,perotalvezpodríamoscenarjuntosmañana.

Parecíaestarescrutandoconlamiradalafrondosacallesilenciosa.Luegovolvióamirarme.

—Nocreoquepueda.Despuésdeestanoche,seguramentemequedaréencasa.

—Deacuerdo—acepté,aunquedeseabasaberelmotivo,sabíalosuficientecomoparanopreguntar—.Notepreocupes.

Podemosintentarlolasemanaqueviene,¿vale?

Sellevólamanoalacadenaalrededordelcuello,gestoqueyaconocíacomounarespuestanerviosa.Cuandohablóde

nuevo,sutonodevozeraapagado,casiunsusurro.

—Séquemequieres,Trevor,pero¿tambiénteimporto?Merefieroaquesideverasteimportaqueestébien.

—Porsupuestoquemeimporta.

—Entonces,sitepidieraalgo,aunquefueraalgoquenoquiereshacer,¿loharíassiparamífueralomásimportantedel

mundo?

Pudeverensurostrounaexpresióndesúplicasinreservas.

—Sí.

—Entonces,simeamasyteimporto,quieroquehagasalgopormí.Quieroquemeprometasqueloharás.

—Claro,deacuerdo—respondísintiéndomeanegadoporlatensión—.Loquesea—dije—.Loprometo.

Sonrió, apenada, antes de inclinarse hacia mí. Nos besamos de nuevo, con su cuerpo pegado al mío. Sentí que sus

hombrostemblabanyescuchésusesfuerzosporcalmarsurespiración,antesdequefinalmenteseapartarademí.Teníalos

ojoshúmedoscuandoalzólavistayrozólacicatrizdemicara.

—Tenemosqueparar—dijo—.Tengoqueparar.

—¿Pararelqué?

—Esto.Lonuestro.Todo.Tenemosquedejarlo.

Page 88: Nicholas Sparks

Miestómagodiounvuelco.

—¿Quéestásdiciendo?

Seenjugóunalágrima,sindejardemirarmefijamente.Tardóbastanteenconseguirpronunciarlassiguientespalabras:

—Porfavor,nointentesponerteencontactoconmigonuncamás.

La conmoción que aquella petición me causó me impidió hablar, pero ella parecía haberlo esperado. Con una triste

sonrisa, atravesó el umbral y cerró la puerta tras ella, dejándome allímientras cavilaba cómo era posible quemimundo

acabaradedesmoronarseamialrededor.

Page 89: Nicholas Sparks

13

aséel viernesenestadodeaturdimiento,al igualqueel finde semana.Aunquemeobliguéahacerejercicio,nopude

hacermuchomás.Sentíanudosenelestómago,laideadecomermeproducíanáuseas,yaunquepartedemídeseabadarsea

labebidaparaolvidar,fuilobastanteprecavidocomoparanotomarmásdeunacerveza.Noestudié,nilimpiélacasaohice

lacolada;enlugardeeso,medediquéadarlargospaseosporlastardes,rememorandocadamomentoquehabíapasadocon

Natalie,intentandodilucidardóndesehabíatorcidotodo.Enquémehabíaequivocado.

Todoindicabaqueelproblemaera«elotro»,perotodavíanoeracapazdeaceptarloporcompleto.Habíapasadomenos

de una semana desde aquel día y aquella noche inolvidables; incluso aunque Natalie hubiera decidido reavivar la otra

relación, en lugar de darle una oportunidad a la nuestra, ¿por qué no había dicho nada al respecto? ¿Por quéme había

pedidoquenovolvieraacontactarconella,sinmásexplicaciones?¿Estaríajugandoconmigo?Aunquedabaporsentadoque

actuabaconmuchosecretismo,nomeparecíaquefueramanipuladorapornaturaleza.Unapartedemíestabaseguradeque

Natalievolvería.Mellamaríayecharíalaculpaalabebidadesuspalabras;admitiríaquenoestabapensandoconclaridad.

Sedisculparíayhablaríamosde loqueestabapasando realmente.Loarreglaríamosy, antesodespués, todovolveríaa la

normalidad.

Llevabaconmigoelmóviladondequieraquefuese,peronosonaba;tampocointentéponermeencontactoconella.Me

pidió que no lo hiciera, y cumplí mi promesa, aunque eso me enojara y confundiera al mismo tiempo, aunque eso me

rompieraelcorazón.

Recuperéelapetitogradualmente,peronodormíabien.Enlashorasdevigiliamesentíamástensodeloquerecordaba

haberestadoenmuchotiempo,ymealiviabapensarqueelluneshablaríaconBowen.Sentíaquerealmentenecesitabasu

ayudaporprimeravezdesdehacíamuchotiempo.

—Resultaevidentequeestásdisgustado—dijoBowen—.Cualquieraentusituaciónsentiríalomismo.

Estabaenlacocina,mirandofijamentealdoctorBowenenlapantalladelordenador.Lehablébrevementesobremiviaje

a Easley antes de lanzarme a explicar lo sucedido con Natalie. Me repetía continuamente, hablando en círculos,

planteándome lasmismaspreguntas sinesperaruna respuestaen realidad.Alotro lado,Bowenesperabaqueacabasede

hablarantesdeofrecercualquiercomentario.

—Másquenadamesientoheridoyconfundido—dije,pasándomelamanoporelpelo—.Simplementenoentiendoquéha

pasado.Elladijoquemeamaba.¿Quécreesquehapodidoocurrir?

—Nocreoquepuedaresponderaesapregunta—contestó—.Loúnicoqueséconcertezaesque,segúnmecuentas,ha

expresadosusdeseos.

—¿Creesqueesporelotrohombre?

—¿Túno?

«Porsupuestoquesí.¿Porquéotromotivocortaríaalguienunarelaciónconlapersonaalaqueama?»

Alnoresponder,Bowenseaclarólagarganta.

—¿Quétalestásdurmiendo?

—Nodemasiadobienestosúltimosdías.Talveztresocuatrohoras,dandomuchasvueltas.

—¿Hastenidopesadillas?

—Nocreoqueduermalobastantecomoparasoñar.

—¿Ycómoestásduranteeldía?

—Conelalmaenvilo.Tenso.Peronoestoybebiendoyhagoejercicio.Aunquenotengohambre,meobligoacomer.

—¿Ytusmanos?¿Tiemblanaveces?

—¿Porquéibanahacerlo?¿Pensabasquemeibaaconvertirenundespojohumano?—espeté.

—Solohehechounapregunta—comentó—.Metomarélarespuestacomoun«no».

Meapretéconlosdedoselpuentedelanariz.

—Porsupuestoquees«no».Créeme,soyconscientedemisituaciónyséquédebohacerparaestarsano.Estoyestresado

ahoramismo,peroestoyesforzándome,¿vale?SoloquierosaberquéhagoconNatalie.

Podíasentirsumiradaclavadaenmíatravésdelapantalla,hastaqueporfindijoenuntononeutro:

—Sientenderloestanimportanteparati,supongoquesiemprepuedesirasucasaeintentarhablarconella.

Page 90: Nicholas Sparks

—¿Mesugieresquelohaga?

—No—dijo—. Sime pidesmi opinión, no te lo recomiendo. Por lomenos no ahoramismo. Tal comohas descrito la

situación,pareceestarseguradesudecisión.Intentarobligarlaareconsiderarsueleccióncontrasuvoluntadprobablemente

seríacontraproducenteyempeoraríaaúnmáslascosas.

—Nocreoquepuedanempeorarmás.

—Curiosamente,casisiemprepuedeserpeor.

Hiceunparderotacionesconloshombrosantesdeobligarmeainspirarprofundamente.

—Soloquiero…

LamiradadeBowendemostrabaempatíacuandonofuicapazdeacabarlafrase.

—Séloquequieres—dijo—.QuieresqueNataliesientaportilomismoquetúsientesporella.Quieresquetuamorsevea

correspondido,ytenerunfuturojuntos.

—Exacto.

—Y,sinembargo,tambiénsospechabasqueestabaviendoaotrapersona,yqueinclusosetratabadeunarelaciónseria,

antes de que ella lo confesara. En otras palabras, nunca supiste qué podías esperar. Bueno, la terapia de pareja no es

precisamentemi especialidad, excepto en el contexto del trauma por estrés postraumático, pero en el transcurso demi

propiavidaheaprendidoquenosepuedeforzarelinterésrománticoconalguienquenolosientehaciati.

—Peroesaeslacuestión.Tengolasensacióndequerealmentesísienteeseinterés.

—¿Aunquetehayadejadoclaroquequeríadejarlo?—Mehabíadesarmado.Bowenprosiguió—:Entonces,lomejorque

podríashaceresesperarhastaquecambiedeopinión.Entretanto,esfundamentalquecuidesdetimismoysigasavanzando

entupropiavida.Esimportantenoobsesionarse,porqueprobablementetesentirásaúnpeor.

—¿Cómosesuponequepuedoevitarpensarenello?

—Unmétodo es estar ocupado.Concentrarse en las cosasquehayquehacer.Recuerda las lecciones aprendidas en la

terapiaconductualcognitivayladialéctica:esoscomportamientospositivosquepuedenrebajareltorbellinoemocionalque

sientes.Porejemplo,¿yahasencontradounalojamientoenBaltimore?MañanaeselPrimerodeMayo.

—Todavíano—contesté—.Aúntengoqueresolveresetema.

—Salir del pueblo te ayudaría a sentirte mejor. Un nuevo entorno, sobre todo en combinación con un propósito

importanteyespecífico,puedeayudaradistraertedelasemocionesqueestásexperimentando.

Sabíaqueesoeracierto.Noobstante,mecuestionabasielviajeaCarolinadelSurnohabríahechomásfácilparaNatalie

quetomaseladecisióndeacabarconlonuestro.Talvezsihubierapasadomástiempoconellaaprincipiosdesemana,nada

deesohabríasucedido.Pero¿cómopodíasaberloconcerteza?

—Tienesrazón.Mecentraréeneso.

—Siguesteniendoamigosallí,¿no?

—Unpardecompañerosdelaresidenciasiguenenlazona.

—Quizáspuedasasistirconellosaunpartido,oquedarparaalmorzar.Volveraconectarconviejosamigossiemprees

buenoparaelalma.

SabíaqueBowencreíafirmementeencualquierformadedistracciónsana.

—Melopensaré.

—Tambiéndijistequequeríashablarconelpropietariodelaempresadegrúas.

En el último par de días hablar con AJ había dejado de ser una prioridad para convertirse en una cuestión de poca

importancia,sinoinexistente,yquedarremplazadaporlanecesidaddehacertodoloposibleparanovenirmeabajo.

—Loharé—mascullé.

—Bien—dijo—.Noteolvidesdeque,pormuydifícilquesealasituación,siempreesposibleencontraralgoconloque

disfrutaryestaragradecidoporlasoportunidadesquenosofrecelavida.

Bowenusabaesaexpresióncon frecuencia,yaunqueadmitía la importanciadedisfrutary sentirseagradecidopara la

propiasaludmental,avecesmesacabadequicio.Comoahora.

—¿Algúnotroconsejo?

—¿Sobrequé?

—¿QuédeberíahacerconNatalie?

—Creo—dijolentamente—queestásllevándolotodolomejorquesepuedeenestosmomentos.Peroestoyplanteándome

siseríabuenaideaqueterecetaraalgoqueteayudeadormirmejor.Largosperiodossinunsueñodecalidadpuedenafectar

sensiblementelossíntomasdetutrauma.¿Haspensadoenesaposibilidad?

Había tomado pastillas para dormir en alguna ocasión, junto con antidepresivos. Conocía bien sus beneficios, pero

preferíaevitartomarlas.

—Creoqueestoybien.Esperemosaverquépasa.

Page 91: Nicholas Sparks

—Sicambiasdeopinión,dímelo.Recuerdaquesiempreestoydisponiblesisientesquenecesitashablarantesdenuestra

próximasesión.

—Descuida,loharé.

Apesarde laconversaciónconBowen,nomesentíaconganasdeencontrarcosascon lasquedisfrutaropor lasque

sentirmeagradecido.

En lugarde eso, continuabaobsesionado con la situaciónmientrasdeambulabadeun lado a otrode la finca. Intenté

reflexionar sobre las recomendaciones de Bowen; me esforcé en aceptar la idea de que Natalie debía tomar la decisión

adecuadaparaella.Todoesetiempomiestadodeánimosiguiósiendoplomizo,ypodíasentir la tensiónde lamandíbula

transformándoseendolor.

Muyamipesar,Bowenmehabíavueltoademostrarqueteníarazón.Eracomocuandolospadresnosdecíandeniños

quedebíamoscomerverduras:talveznonosgustaban,peroindiscutiblementeesoerabuenoparanuestrasalud.

Sabíalosuficientedemitraumacomoparanoarriesgarmeaestarrodeadodemuchagenteporsiaalguienseleocurría

colarse,odesafiabaencualquierotraformamidudosoequilibrio.Eralosuficientementeconscientedemiestadocomopara

saberqueaveceseramejoresconderseyevitartotalmenteelcontactoconotraspersonas.

Yesoesexactamenteloquehice.

AlamañanasiguientedespertémásirritadoconmigomismoqueconNatalie.Aunquenohabíadormidobien,sabíaque

habíallegadoelmomentodeponerfinalafiestadelaautocompasión,queyadurabacuatrodías.Esonosignificabaqueme

sintiera agradecido, nadamás lejos. Pero con el tiempo había aprendido que la terapia conductual cognitiva y dialéctica

funciona.Enotraspalabras,teníaquemantenermeocupadoyempezaratachartareasdemilista.

Despuésdehacermisejerciciosydedesayunar,mesumergíeninternetparabuscardescripcionesyfotografíasdepisos

en alquiler cerca de laUniversidad JohnsHopkins. Como ya había vivido allí anteriormente, conocía bien los diferentes

barrios,ypudeencontrarochoposibilidadesdistintasquedespertaronmiinterés.

PenséqueBowentampocoseequivocabaencuantoasalirdelpueblo,asíquellaméavariasinmobiliariasparaconcertar

visitashaciaelfinaldelasemana.Acontinuaciónreservéunhotel,yluegoescribíune-mailauncirujanoortopédicoque

seguía viviendo en Baltimore, y accedió a quedar conmigo para cenar el sábado por la noche. Busqué un partido de los

Orioles, pero jugaban fuera. En lugar de eso, reservé una entrada para el acuario nacional. Casi podía sentir a Bowen

dándomepalmaditasenlaespaldaporeltrabajobienhecho.

AúltimahoradeldíavolvíallamaralaempresadegrúasdeAJydejéunmensajeligeramentedistinto:ledijequetrasla

muertedemiabuelohabíaheredadolacamionetayleexigíacategóricamentesudevolución.Encasodenegarse,supondría

quelahabíarobadoyalertaríaalasautoridadescompetentes.Dejémidirecciónynúmerodeteléfono,yledideplazohasta

ellunessiguienteparaponerseencontactoconmigo,sugiriendoquecuantoanteslohiciera,mejor.

Dejar unmensaje tan agresivo tal vez no era la opciónmás inteligente. La gente no suele reaccionar bien ante una

amenaza,pero,enmiestadodeánimoactual,mesentóbiendesfogarmeconalguien.

Elmiércolesempaquetéunascuantascosas,puselabolsaenelmaleterodemitodoterreno,yhacialassieteyasalíapor

lapuerta.Laconducciónpresentalatendenciadeponeralagenteenunestadoreflexivo,yobviamentemetrajoalamentea

Natalie, lo cual convirtió el inevitable tráfico de Washington D. C. en todo un reto para mi hipersensibilidad. Acabé

convencidodequealgunosconductoresintentabanprovocarmeapropósito.

Afortunadamente,yapesardemiestado,lleguéaBaltimoresinincidentesybusquéellugardelaprimeravisita,dondeel

agenteinmobiliariomeesperaba.Unespaciofuncionalenunedificiomediodecente,y,aunquehabríabastado,nosuscitaba

ninguna otra emoción. La decoración estaba anticuada y losmuebles desgastados, por nomencionar las vistas desde el

diminutoporche:uncallejónllenodebasura.Lasegundaopcióneraprácticamenteigual,perolasvistasmejoraban,siempre

quealinquilinolegustaraobservaralvecinoytenerlaposibilidaddeasomarseporlaventanaparapedirunatazadeazúcar.

Eliminéambosapartamentosdelalista.

Serio y malhumorado recorrí los vestíbulos del hotel durante una hora antes de pedir finalmente el servicio de

habitaciones.Aunquemedormítemprano,medespertéenmitaddelanocheyacabéunasesióndeejerciciosextralargaenel

gimnasioantesdequellegaranadiemás.Derrochéeneldesayunoydespuésfuiavertresposibilidadesmás,delascuales

megustó lasegunda.Trasmostrarmemuyinteresado,prometíalagente inmobiliarioque lediríaalgocomomuytardeel

viernesporlatarde.

Elviernesdosdelasopcionesquevisitémeparecieronprometedoras,peroseguíaprefiriendoelapartamentodeljueves.

Llaméa la inmobiliaria, concertéuna citahacia el finalde la tarde, y luego firméel contrato.Estaba satisfechodehaber

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tomadounadecisiónydehaberresueltoesetema,asíquedecidícelebrarlocenandoenelbarenlugardepedirelserviciode

habitaciones. Entablé conversación con una mujer que vendía productos veterinarios. Atractiva, buena conversadora, y,

definitivamente,coqueta,medejóclaroqueleinteresaríacualquierpropuestaquelehicieraparaesanoche.Peronoestaba

dehumor,ytrasmisegundacopamedespedí.Yaenlahabitación,metumbéenlacamaconlasmanoscruzadaspordetrás

delacabeza,pensandoensiNatalieseestaríaarrepintiendo.

Elacuariovalíalapenaapesardequeestabaabarrotado;lacenaconmiamigoysumujerfueinclusomejor.JoeyLaurie

sehabíancasadohacíatresañosyteníanunaniñapequeña.Lauriepasópartedelanocheintentandoconvencermedeque

teníaquepresentarmeaunaamiga.

—Haríaisbuenasmigas—dijo—.Esjustotutipo.—Pusealgúnreparo:lerecordéquemeiríaaldíasiguiente,peropara

Laurieesonoeraimportante—.Vendrásaviviraquímuypronto—dijo—.Entoncespodremosencontrarnostodos.

¿Quiénsabe?Quizáscuandollegaraelmomentoestaríaenotroestadomentalquemepermitieraaceptarsupropuesta.

Ahoramismo,nopodíaimaginarlo.

Volví a casa el domingo. Después de poner la ropa sucia en el cuarto de la lavadora, recogí el correo que se había

acumulado enmi ausencia.Normalmentenohabía gran cosa:unas cuantas facturas ypublicidad, así queme sorprendió

encontrarunacartadeunabogadollamadoMarvinKerman,deCarolinadelSur,aminombre.

Tras abrir el sobre, leí la carta mientras caminaba, y llegué al final ya en el porche delantero. El abogado, que

representaba a la empresa de grúas de AJ, me escribía para informarme de que la camioneta de mi abuelo había sido

subastadaporimpagodelservicioderemolqueyalmacenamiento,deacuerdoconlasleyesdeCarolinadelSur.Tambiénse

me informabadeque sehabía enviadouna carta a ladireccióndemi abuelo endiciembre, en laque se explicabaque, a

menosquesehicieralatransferenciadelpago,lacamionetaseconsideraríaabandonadaylaempresadegrúasemprendería

las acciones pertinentes. Hacia el final de la carta, el abogado declaraba que si no dejaba de molestar a su cliente, se

presentaríancargoscriminalesocivilesenmicontra.

Eramásqueprobablequelaprimeracartahubieraestadoenelcorreoquehabíadesechadocontantanegligenciacuando

lleguéa lacasay, talcomomi instintomehabía indicado,habíasidouna ideaestúpidaamenazaraAJocualquiera-que-

fuera-su-nombre.Locualmedejaba,engranmedida,enunavíamuerta.

Peronoporcompleto.

Graciasaaquellacarta,ahoracontabaconotraposiblepistaqueseguir,aunquenoestabasegurodequemeayudaraa

seguirtirandodelhilo.Porlomenosteníaelnombreyelnúmerodelabogado.

Unavezfirmadoelcontratodelapartamento,eltrasladoaBaltimoreparecíainminente,aunquetodavíaquedabamásde

unmesantesdemipartida.SentínostalgiaydecidípasarunratoconlasabejasantesdemisesiónconBowen.

Mevestíconeltrajeprotector,cogítodoloquenecesitaba,yelegícuatrodelascolmenasalazar.Saquéloscuadros,y

comprobé que pronto sería hora de recoger lamiel; las abejas habían estadomuy ocupadas las últimas semanas.Decidí

regresaraNewBernaprincipiosdeagostopararecolectarlamielaunquemiresidenciayahabríaempezadoenserio.Podría

hacerloenunfindesemanaypenséqueamiabuelolehabríagustadoquelohiciera.SupusequeClaudeestaríaencantado.

Al tomar aquella decisión, me di cuenta de que no tenía la menor intención de vender o alquilar la finca. Había

demasiadosrecuerdos,yaunquenosabíaquéimplicacionestendríaparamíenelfuturo,simplementenopodíaimaginarme

aotrapersonaviviendoallí.MepreguntésimidecisióneraunaespeciededeseosubconscientedeestarcercadeNatalie,

perodescartélaidea.

Mequedaríaconlacasapormiabuelo,noporella.Esosignificabaqueteníaquecontrataraunaempresadereformas,

porquerealmentehabíaquehacerreparacionesurgentes.Unacosaeraquedarseunoscuantosmeses,peroconvertirlacasa

enunespaciopermanentementehabitableeraalgomuydistinto.Todavíanecesitabauntechonuevoyrenovarelsuelodela

cocina.Suponía,además,quehabíatermitasyqueelaguahabíadañadoloscimientos,y,simásadelantequeríapasarmás

tiempoaquí,necesitaríauncuartodebañomásgrandeytambiéncambiaralgunascosasenlacocina.Porloquehabíavisto,

talvezhabríaproblemasconlafontaneríaylaelectricidad,osea,quehabíatrabajoparameses.Necesitabaquealguiense

encargarade la finca, vigilase la casa, y controlara los avances en las reformas, parapoder enviarme fotos amedidaque

progresaralaobra.

MepreguntésiCalliemeayudaríaamantenerlascolmenas,añadirlosexcluidoresdereinasymediasalzasaprincipios

deprimavera.Comoteníaquepasarporlafincadecaminoalatienda,nosupondríaundesvío,yleofreceríamásdinerode

lo que seguramente valía el trabajo.Estaba segurode que le iría bien algode dinero extra, pero antes quería hablar con

Claude sobre sus hábitos de trabajo. Aunque ya hubiera ayudado a mi abuelo, quería estar seguro de que era alguien

responsable.

Mi listade tareas,queya creía resuelta,de repentevolvíaa estar llena.Empresade reformas, gestorde lapropiedad,

CallieyClaude…Genteconlaqueteníaquehablar,responsabilidadesqueasumir.Hoyeraundíatanbuenocomocualquier

Page 93: Nicholas Sparks

otroparaponerlotodoenmarcha;apartedelasesiónconBowen,soloteníaotropuntoenlaagenda.

LlaméaMarvinKerman,elabogadodelaempresadegrúasdeAJ,inmediatamentedespuésdeacabarconlascolmenas.

Lasecretariadijoqueestabaenunjuicio,peroqueseguramentemedevolveríalallamadaesamismatarde.

Concertéunacitaconlamismaempresadereformasgeneralesalaquehabíarecurridohacíaalgunosmeses.Medijeron

quevendríandurantelasemanaentrante,ymerecomendaronquemandarahacerunainspecciónconanterioridad,paralo

cualmeofrecieronelnombredeunapersonadeconfianza.Elinspector,afortunadamente,noestabatanocupado,ymedijo

quepodríavisitarlacasaeljueves.Encontrétambiénatrespotencialesgestoresdelapropiedad,yorganicéelhorarioenel

quepodríanpasarporcasaparaentrevistarlos.MisesiónconBowenfuebien.Semostróuntantopreocupadoalsaberque

seguíasindormir,peroleencantósaberqueyahabíareservadounapartamentoparavivirenBaltimore.Hablamossobremi

persistenteinquietudenrelaciónconNatalie,ymeconminóadarmealgodetiempoparacurarlaherida,recordándomeque

noeraposibleacelerarloqueéldescribiócomounperiododeduelo.Intenténegarlaangustiaquesentía,peroalhablarde

ellamisemocionesvolvieronaafloraralasuperficieconlamismaintensidaddehacíadías.Cuandodimosporterminadala

sesiónestabatemblando.

Y,porprimeravezdesdequeNataliequisoponerpuntofinalalonuestro,mederrumbéylloré.

MarvinKermanmedevolviólallamadaesamismatarde.Eranlascincoymedia,ysupusequeeralaúltimallamadadel

día.Alidentificarse,casiparecióestarladrandosunombre.

—Graciaspordevolvermelallamada,señorKerman—respondí—.Esperoquepuedaayudarme.

—Lamentablemente, la camioneta fue subastada —dijo—. Como le indiqué en la carta, el proceso era un método

enteramentelegalderecompensarlosserviciosprestados.

—Comprendo—dijeenuntonoconciliador—.Noestoymolestoporlaventadelacamioneta.Lehellamadoparasabersi

podríacontactarconsuclienteporotrotema.

—Noestoysegurodeentenderaquéserefiere.

Nuevamentevolvíacontarlahistoriadeloqueleocurrióamiabuelo,ylascuestionespendientessobreloquelehabía

pasado.

—PenséqueAJ,otalvezotrapersona,podríanhaberlimpiadolacamionetaypuestolosartículospersonalesenunacaja,

oquequizáesténguardadosenotrolugar—añadí—.Teníalaesperanzadepoderrecuperarsuscosas.

—Entonces,¿estáinteresadoensusefectospersonales,ynoenlacamionetaoeldinero?

—Soloestoyintentandoaveriguarquélepasó.

—Nosésiguardaronsuspertenencias.

—¿Podríapreguntarasucliente?

—Supongoquesí.¿Ysinohaynada?

—Entoncesseacabaránmispesquisas.Nopuedobuscarpistasdondenolashay.

Kermanprofirióunsuspiro.

—Supongoquepuedopreguntarle,pero,repito,nolegarantizonada.

—Seloagradezco.Gracias.

El lunes,consumidopor las lágrimasyconel findeevitarunarecaída,decidípasarmeelrestode lasemanaenpiloto

automático, intentando estar lo más ocupado posible. Con los principios básicos de ambas clases de terapias cognitivas

retumbandoenmicabeza,hicemásejerciciodelonormalyconmásintensidad,evitéelalcoholycomílomássanoposible.

Seguíavanzandoenlastareaspendientes.Elinspectorvinoymeprometióquetendríaelinformelistoparaellunes,conel

findequelaempresadereformaspudieradisponerdelainformaciónparahacerunpresupuesto.Entrevistéalosgestoresde

lapropiedadydecidíconfiarenunamujerque,además,trabajabacomoagenteinmobiliariaycuyomaridohacíatambién

reformas.Measeguróquepodíasupervisaraunacuadrilladeobrerosymeprometióquesepasaríaporlomenosunaveza

la semanapor la fincacuandoyoestuvieraenBaltimore.TodavíanohabíahabladoconClaudeoCallie,perosupuseque

podríahacerloencualquiermomento.

Elviernespor lanoche,sentadoenelporche,medicuentadequehabíanpasadoquincedíasdesde laúltimavezque

habléconNatalie.Volvióacostarmedormir,ycuandomedespertéenmitaddelanoche,decidíqueestabacansadodemirar

fijamenteeltechodurantehorasenmediodelaoscuridad.Melevantécondificultad,mevestíyviqueeranpocomásdelas

dosde lamadrugada.Fuiunmomentoal cobertizode lamiel, subíami todoterrenoy condujehasta laSpencerAvenue.

Aparquéalfinaldelamanzana,ycaminéhastalacasadeNatalie.Alacercarme,mepreguntésiestaríacon«elotro»enese

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momento;siestaríanenlacama,osihabríansalido.Penséensilemiraríadelamismaformaquemehabíamiradoamí.

Todoellomehizounnudoenlagargantacuandodejédostarrosdemielalaentradadesucasa.

Sindudasabríaquiénloshabíadepositadoallí;tambiénmeplanteéquépasaríasifuera«elotro»quienlosencontrase.

¿Quélecontaríaella?¿Lehabríahabladodemíalgunavez?¿Habríasiquierapensadoenmílasúltimasdossemanas,oacaso

yamehabríaconvertidoenunvagorecuerdo,teñidodearrepentimiento?

Regreséexhaustoalcoche,únicamenteacompañadoporelecodemispreguntassinrespuesta.

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asó otro fin de semana y otra sesión con Bowen. Recibí el informe de la inspección y hablé con el responsable de la

empresadereformaselmartes,quienmeprometiópasarmepresupuestoenseguida.

Comohacíadíasquenoprestabaatenciónalmundoexterior,noteníaniideadequeacechabaunatormentahastaque

llegaronunasdensasnubesyelvientoempezóasoplar,pocodespuésdequesehubieraidoelcontratista.Enunprincipio

pensé que sería la típica tormenta de finales de primavera, pero, tras escuchar el noticiero local, me planteé si debía

preocuparme realmente. Se esperaban fuertes lluvias y vientos racheados, y se cancelaban las clases en los colegios los

siguientesdosdías.LasnoticiasendirectodesdeRaleighmostrabancarreterasinundadas,yhablabandevariasoperaciones

derescateencurso.

Alcabodemenosdeunahoraempezaronacaerlasprimerasgotas;cuandomefuialacamalalluviaeratanfuerteque

parecíaqueestabadurmiendoenunaestacióndetrenes.Alamañanasiguiente,latormentasehabíaintensificadohastacasi

convertirseenunhuracán.Lasnubesnegrassearremolinabanenelcielo,yelvientohacíatemblarlasventanas;laotraorilla

delríohabíaquedadoreducidaaunamerasombra,oscurecidaporelaguacero.

Estuveobservandounbuenratodesdeelporchedeatrás,conlalluviasalpicandoenmicara.Finalmentemeretiréala

cocina, ymesequéconuna toallademanos.Estabaempezandoaprepararuncafé cuandoescuchéel ecodeun tintineo

continuadoresonandoportodalacasa.Obviamente,encontréunagoteraenelsalón,dosmásenlahabitacióndeinvitados,

yotraenunodeloscuartosdebaño.Eneltechopodíanversegrandesmanchasdehumedadcirculares,ytambiénpendían

algunastirasdeyeso,locualindicabaquelasfiltracionesprobablementehabíancomenzadoporlanoche.Cómoeraposible

quenomehubieradadocuentaanteseraalgoinexplicable,peroregreséaladespensaylacocinaparacogerelcubodela

fregonaytresollas.Usélafregonaparasecarelsuelodespuésdecolocarlosrecolectoresdelluviaenellugaradecuado,pero

lafrecuenciadelgoteoparecíaestaraumentando.

Proferí un suspiro. El tejado necesitaba una lona urgentemente, y eso significaba que acabaría afuera bajo el diluvio,

probablementedurantehoras.Ademásnecesitaríaunosladrillosparasostenerlalona.

Eldíacadavezibamejor.

No.

Decidínohacernadahastahabermetomadoelcafé.Mepuseunacamisetaviejayunasudadera,volvíalacocina,yme

servíunatazadecafé.Aldarelprimertrago,viquemetemblabanlasmanos.Dejélatazaenlaencimerayobservéfascinado

mismanos.¿Seríadebidoalaperspectivadetrabajarbajolalluvia?¿Oporlanuevaaventuraenlaqueestabaapuntode

embarcarmeenlaJohnsHopkins?¿OtalvezporNatalie?

Larespuestaparecíaobvia,peroalmirarconatenciónmesentíagradecidoalcomprobarqueeltemblornoeratangrave

comoantes.Sinembargo,mesorprendió.Sí,noestabadurmiendobienyhabíaestadollorandorecientemente,porprimera

vezdesdehacíaaños.Admitíquemehabíasentidotenso,perocasinopodíarecordarlaúltimavezquemismanossehabían

vueltolocas.Nisiquieracuandomuriómiabuelo,ocuandomemudéaNewBern.¿Porquéahora?Nataliehabíapuestofina

lonuestrohacíacasitressemanas.¿Cómopodíaelpasodeltiempoempeorarmáslascosas?

Despuésdereflexionarunpoco,supelarespuesta.Mismanosnohabíantembladojustodespuésdelaexplosión;nofue

hastaquetodaslasoperacioneshubieronconcluido,cuandoempecéaadvertirvariossíntomasy,aldarmecuentadeello,lo

vi todo claro. La explosión en Afganistán también hizo volar por los airesmi futuro, y en algún nivel subconsciente, el

rechazodeNatalie tambiénechabapor tierraotraclasediferentedeperspectivas,ysemanifestabacon lamismaclasede

reacción retardada.Nome cabía lamenordudadequeBowen corroboraría que estaba en lo cierto. ¿Acasonomehabía

preguntado al respecto, casi como si esperara que empezaran a temblar de unmomento a otro? Sí lo había hecho.Me

conocíatanbien…Pormuydolidoqueestuviera,seguíaamandoyechandodemenosaNatalie.

Toméunparde respiracionesprofundas,hiceunas cuantas seriesdeejerciciosapretando lospuños, ypocoapocoel

temblorremitió.Probablementelacafeínanomeharíaningúnbien,pero¿quémásdaba?Megustabaelcaféymetomédos

tazas.Luegocogíunchubasquerodecaminoa lapuerta.En todocaso, la tormentaeraahoramás fuerte.Elvientohabía

arreciadoy traíaconsigoopacascortinasde lluviaendiagonal.Dentrodelcoche,meenjugué lacaraynotéelcharcoque

habíadejadoenelasientoalentrar.

Enalgunaspartesde laentradaelaguayaalcanzaba losquincecentímetrosdealtura,y lacarreteranoestabamucho

mejor.Inclusoconel limpiaparabrisasalmáximo,teníaqueinclinarmeporencimadelvolanteyreducirlavelocidadmuy

pordebajodellímite.Uncamiónsecruzóconmigoenladirecciónopuestaymearrojóunaolaquemehizofrenarenseco

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paranodesviarmedelacarretera.Eracomoconduciratravésdeuntempestuosotúneldelavado,yalcomprobarquelas

ráfagasdabansacudidasal todoterreno,supequenisiquiera los ladrillosbastaríanparaevitarque la lonasalieravolando

haciaOz.Necesitaríabloquesdehormigón,locualharíacadaascensiónporlaescaleramuchomásemocionante.

Quéafortunadoera.

Noladistinguíhastaelúltimomomento;unafigurasolitariacaminandoporelarcén.Giréelvolanteunpocomientrasmi

cerebroprocesabaloquehabíavisto:simplementenopodíaimaginarmequealguienseaventurasevoluntariamenteasalir

consemejantetemporal.Paramisorpresa,lareconocí.Detuveelcocheybajélaventanilladelasientodelcopiloto.

—Hola,Callie.¡Soyyo,Trevor!—gritéporencimadelestruendodelatormenta—.¿Quieresquetellevealtrabajo?

Aunqueteníapuestalacapucha,noparecíaquesuchaquetafueraimpermeable.Llevabacolgadadelhombrounabolsa

debasuradeplástico,sindudaconropasecaderepuesto.

—Estoybien—dijo,haciendoungestoconlacabezacomoparadesestimarmiayuda—.Nonecesitoquemelleven.

—¿Estás segura?—pregunté—. Voy en lamisma dirección, y la carretera ahora es peligrosa. Los conductores apenas

puedenverte.Venga.Sube.

Parecióvacilarporunmomentoantesdeasir la cerraduraa regañadientesyabrir lapuerta.Subióagatasy se sentó,

chorreandoydesaliñada, conun tonoazuladoen lapiel, comodeporcelana.Apretó con fuerza labolsadeplástico enel

regazomientrasnosincorporábamosaltráficoenlacarretera.

—Apartedeltiempo,¿estásbien?

—Estoybien.—Luego,enuntonocasideresentimiento,añadió—:Graciasporparar.

—Denada.Puedesponerlabolsaenelasientodeatrássiquieres.

—Yaestoymojada.Noimporta.

—Mealegrodehabertevisto.Haceuntiempoterrible.

—Soloesagua.

—Imaginoqueenlabolsallevasropaseca.

Memirósuspicaz.

—¿Cómolosabías?

—Sentidocomún.

—Ah.

Penséenpreguntarlesileinteresaríacuidardelascolmenas,peroantesqueríahablarconClaude.Asíquedecidíhablar

decosasbanales.

—¿QuétalenelTradingPost?

—Bien.

—Mealegro.¿Tegustatrabajarallí?

—¿Porquéquieressaberlo?

—Essoloporhablardealgo.

—¿Porqué?

—¿Porquéno?

Dabalasensacióndequenosabíaquéresponder.Lamirédereojoydenuevopenséqueparecíademasiadojovenpara

estartrabajandoajornadacompletaenlugardeiralaescuela,perotuvelasensacióndequesilepreguntabasecerraríaen

banda.Enesemomentounaráfagadevientozarandeóelcoche,haciendoquesedesplazaraaunlado.Redujelamarchaal

mínimo,navegandoporlacarreterainundada.

—¿Hasvistoalgunavezunatormentaconlluviayvientocomoesta?Escomounminihuracán.

—Nuncahevistounhuracán.

—Creíaquehabíascrecidoaquí.

—No—respondió.

—¿Tuspadresnovivenaquí?

—No.

—Entonces,¿quétetrajoaNewBern?

—Noquierohablardeello.

ComonoibaalaescuelayeltrabajoenelTradingPostnoeraexactamenteunacarreraprofesional,mepreguntési(al

igualqueNatalie)sehabríamudadoporqueteníaunarelaciónconalgúnlugareño.Peromeparecíademasiadojovenpara

eso,adecirverdad.Locual,enmiopinión,sugeríaproblemasfamiliares.

—Evidentemente no es asuntomío—admití—. Siento haberte preguntado. Pero espero que todomejore para ti y tus

padres.

Girólacabezahaciamí.

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—¿Porquédiceseso?—preguntó—.Nosabesnadademíodemispadres—espetó—.Paraelcoche.Quierobajar.Andaré

elrestodelcamino.

—¿Estássegura?Casihemosllegado—protesté.ElTradingPostestabaamenosdecienmetrosdedistancia.

—¡Paraelcoche!

Resultabaobvioquehabíapuestoeldedoenlallaga.Noqueríaempeorarlascosas,asíquemeapartéaunladoydetuve

elvehículo.Abriólapuertadelcocheconfuerzaysaliósinmiraratrás,dandounportazo.

Laobservéuninstante,mientrasatravesabapenosamenteloscharcos.Cuandosedistanciólosuficientedeltodoterreno

regresélentamentealacarretera,conlasensacióndequelahabíaofendido.Noeraasuntomío,perovolvíapensarensu

exageradareacción.Meacordédelaconversaciónfrustradadurantesupausaparaalmorzar.Meparecióqueerareservaday

recelosa, y me pregunté cómo había conseguido mi abuelo vencer sus defensas. Por mi experiencia con ella, no podía

imaginarmequeseofrecieraaayudarconlascolmenas;estabasegurodequeellahabríarechazadodeplanolapropuestade

miabuelo,amenosqueseconocierandeantemano.Seguramenteconfiabaenélantesdequeselopidiera.

Pero¿cómohabíanllegadoateneresaconfianza?

Nopodíasaberlo,peroqueríahablarotravezconella,aunquesolofueraparadisculparme.Enfuncióndecómofuerala

charla,ydeloquemecontaraClaudedeella,leofreceríaeltrabajo.

¿Quiénsabe?Quizásalfinalcreeríaquetambiénpodíaconfiarenmí.

Seestabanacabando las lonasen la ferretería,perocomo la casaerapequeñay rectangular, tuve suertey conseguí la

adecuada.Despuésfuiaporuncarrodemetalylocarguéconbloquesdehormigón.Habíagenteesperandoenlacaja,pero

nadiesecoló,locualeraaltamentebeneficiosoparacualquierposibleimplicado.

Carguéelcoche,condujeacasayaparquémarchaatráslomáscercaposibledelaentrada.Enelinterior,vaciéloscubosy

las ollas, y luego fui al granero a por una escalera demano.Después empecé con el largo proceso de subir la lona y los

bloquesdehormigónhastael tejado,haciendovariosviajespor laescalera,y luegocolocar todoensusitio,mientrasme

azotabanlalluviayelviento.Habíaformasmejoresdepasarlamañana.

Alacabarestabacongeladoyfamélico,y,trasunalargaduchacaliente,decidícomerenelTradingPost.Elaparcamiento

estabamásllenodeloqueimaginaba,perosemeocurrióquesiyonoteníaganasdeprepararmeunsándwich,noerade

extrañarquelosdemástampoco.

Unavezdentro,Claudemesaludóalzandolacabezadesdelacajaregistradora,ylocalicéaCallieenunaescaleraplegable

enlapartedeatrásdelatienda,colgandounasbotasdepescarenunosganchosabastantealturaenlapared.Frankestaba

ensupuestoantelaparrillayhabíavarioshombrescomiendoenlasmesas.Lostaburetesdelabarraestabanocupados,por

loquetuvequeabrirmepasoentrelosclientesparaesperarmiturnoypedirunahamburguesaconquesoypatatasfritas.

Las cortinas de lluvia seguían golpeando las ventanas, y pude escuchar algunas conversaciones sobre la tormenta.

Aparentemente,elcentroyotrosbarriosyaestabaninundados.

Después de que Frank tomara nota de mi pedido, saqué una botella de Snapple de una nevera y fui hacia la caja

registradora.Claudeseñalóconungestolasventanas.

—¿Notepareceincreíble?Estácayendounatrombadeagua.

—Unalocuradetiempo—dije.

—¿Quéhaspedido?

Contestéymarcóenlacajaelprecio;trasrecibirelcambio,pregunté:

—¿Tienesunminuto?MegustaríapreguntarteunpardecosassobreCallie.

—Estáahídetrás,porsiquiereshablarconella.

—Preferiríaquemedierasreferenciassobreella—comencéadecir,leexpliquéloqueteníaenlamente,yélasintió.

—Es una empleada fantástica—respondió—.No se queja, no le importa quedarsemás tiempo, y nunca ha fallado, ni

siquieracuandoloestabapasandomal.Esmuybuenalimpiandotambién,casiobsesiva.Creoqueharíaunbuentrabajocon

lasabejas,peronoolvidesqueesunpocorara.

—¿Enquésentido?

—Llevatrabajandoaquí…,nosé,¿diez,oncemeses?Llegóafinalesdelveranopasado,peroapartedequesigueviviendo

enelparquedecaravanasdelacarretera,teprometoquenosénadadeella.Nadiesabegrancosa.

«Nomeextraña»,pensé.

—MedijoquenoeradeNewBern.

—Nolodudo.HastaqueCarlmelarecomendó,nuncalahabíavistoantes.Escomosihubieracaídodelcieloderepente.

Inclinélacabezacomosinohubieraoídobien.

—¿Miabuelotelarecomendó?

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—Enefecto—confirmóClaude—.Latrajoaquí,dehecho,hastalapuerta.Mepidióqueledieraunaoportunidadymedijo

queresponderíaporellapersonalmente.Esofueafinalesdeverano,yalgunosdelosestudiantesquetrabajabanaquívolvían

alauniversidad,demodoqueteníaunavacante.Mearriesguéymealegrodehaberlohecho.Esunapenaquetengasqueirte

deaquí.

—Seguroquevolveré—dije—.Graciasporlainformación.

—Haráunapausaenseguida,siquierespreguntarlelodelascolmenas.Conestetiemposeguramentecomeráenlaparte

deatrásynoalladodelrío.

—Yameimagino.Haceuntiempohorrible.

—Estaba empapada cuando llegó. Me dio mucha pena. Si se le ha mojado el almuerzo, intentaré llevarle algo de la

parrilla.Siloacepta,porquepodríaserquenoquisiera.Noseledabienaceptarfavores.Peronopuedoimaginarmeamí

mismocomiendounsándwichdemantequilladecacahueteymermeladamojado.

Sentíqueseactivabaunrecuerdo,comounaburbujasubiendolentamentehastalasuperficie,cuandoClaudemencionó

elsándwich.Curiosamente,meparecíaqueteníaalgoqueverconmiabuelo,perotodavíanopodíaidentificarlo.

—Eslomismoqueestabacomiendocuandohabléconellalaotravez.

—Esloquecomecadadía.

AlcélavistayviqueCallieyahabíaacabadoconlasbotas,peroseguíaenlaescalera,ahoracolgandochalecosdecaza

fluorescentes.MeestabapreguntandodenuevocómohabríallegadoaconoceramiabuelocuandooíaFrankavisandode

quemicomidayaestabalista.

—Deberíasiraportuhamburguesaantesdequeseenfríe—dijoClaude—.Peroantestengounapreguntarápida:heoído

rumoresdequevasavenderlapropiedad.Siesasí,¿porquétepreocupanlascolmenas?

—Hedecididoquevoyaquedármela.

—¿Sí?

—Esloquemiabuelohubieraquerido.

Claudesonrió.

—Sinduda.

La hamburguesa estaba cocinada y condimentada a la perfección. Devoré toda la comida en cuestión de minutos.

Mientras tiraba los restosen lapapelera,oíunestruendorepentinoprocedentede lapartedeatrásde la tienda,yvique

Claudeseprecipitabahaciaallídesdesupuestodetrásdelacaja.Otroscomensalessepusieronenpieytodosseabalanzaron

en lamisma dirección, al igual que yomismo. Al ver la escalera volcada y la silueta deformada de Callie en el suelo, el

instintoentróenacciónyempecéaabrirmepasoaempellonesentrelagente.

—¡Déjenmepasar!—grité—.Soymédico.

Claudeyaestabaencuclillasasulado,conelrostrotensodepreocupación,yparacuandolleguéallí,micerebroestaba

asimilandolaescena,ylainformaciónlellegabarápidamente.

«Pacienteendecúbitolateral…nosemueve…palidez,tonocasiblancogrisáceo…¿posiblehemorragiainterna?…sangre

enelpeloqueempiezaaencharcarseenelsuelodebajodelacabeza…brazodobladoenunángulononaturalbajoelcuerpo,

locualindicaprobablesfracturasenelradioyelcúbito…»

Busqué cuidadosamente la carótidamientras los demás se arremolinaban a nuestro alrededor;mepareció escuchar a

Claudeexplicandoquelahabíavistocaersedelaescalera.Elpulsoeradébilyfiliforme.

—¡Todoelmundoatrás!—grité—.¡Claude…,tienesquellamaraemergencias!

Tardéunpocoendarmecuentadequeleestabagritando.

Claude rebuscó en el bolsillo de atrás para sacar elmóvilmientras yo dedicabami atención a Callie. Aunque habían

pasadoañosdesdemisturnosenemergencias,habíavistomuchasheridasenlacabeza,yquesalierasangredeloídoeraun

síntoma peligroso. Sospechaba que era un posible hematoma subdural, pero habría que hacerle un tac para tener un

diagnóstico.AcomodéelcuerpodeCalliecuidadosamenteparaquedescansarasobrelaespalda,intentandoalmismotiempo

estabilizar el cuello en lamedida de lo posible. La respiración era superficial, las fracturas abiertas, visibles. El brazo se

estabahinchandoyadquiriendounatonalidadpúrpuraynegra.Seguíainconsciente.Saquéelmóvildelbolsillo,encendíla

linternaycomprobésuspupilas.Porsuertesedilatabanconlaluz,perolasheridasenlacabezasiempredebentratarsecon

precaución…

OíaClaudealteléfono,ypercibíelpánicoensuvozcuandomeexplicólasituaciónparadespuésguardarsilencio.

—Dicenquelaambulanciapodríatardarunpoco.Sehainundadounadelasresidenciasdeancianosylosserviciosde

emergenciaestáncolapsados.Tampocoestánsegurosdequelaambulanciapuedallegarhastaaquídebidoalmalestadode

lascarreteras.

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Antemis ojos, la palidezdeCallie parecía tornarse cada vezmás cenicienta, y eso implicabaotra complicación grave.

Observéqueenelbrazono lesionadohabíamuchoshematomas;ensumayoríaparecíanhaberseproducidohacíadías,o

semanas. Levanté la camiseta con delicadeza en busca de alguna evidencia de una hemorragia interna, pero

sorprendentementenoencontrénadaqueexplicaralarazóndelempeoramientodeltonodepiel.Teníaqueiralhospitallo

antes posible. Calculé las probabilidades y supe que, a pesar del riesgo que conllevaba transportarla, era más peligroso

esperaraunaambulanciaquetalveznisiquieraconseguiríallegar.

—Podemos ir con mi todoterreno, pero tendrás que conducir para que yo vaya detrás con ella. ¿Tienes algo donde

llevarla?¿Unacamilla?¿Unacamaplegable?Loqueseaservirá.

—Tenemoscamasplegablesenlapartedeatrás,deunpedidodematerialdecampingqueacabadellegar.¿Servirá?

—Sí—dije—.¡Veabuscaruna!

Claudesaliócorriendo.Loshombresamialrededorobservabanlaescenaconlosojoscomoplatos.Saquélasllavesdel

bolsilloylasmostréalzándolas.

—Necesitoqueunodevosotrosvayaamitodoterreno.Estáaparcadoa la izquierdasegúnseentra,esgrandeynegro.

Hayqueabatirlosasientosparaquequepalacama,ydejarlapuertadelmaleteroabierta.Elrestopodéisayudarmeasubirla

alacamaplegable,yvoyanecesitarosparatransportarla.¿Alguientieneunparaguas?Debemojarselomenosposible.

Memiraronfijamente,inmóviles,hastaqueFrank,depronto,seabalanzóhaciadelante,mecogiólasllavesyseprecipitó

hacialapuerta.Almismotiempo,Claudeirrumpiódesdelapartedeatrásdelatiendaconunavoluminosacajadecartón.

—¡Quitaosdeenmedio! ¡Necesitoespacio!—gritóantesdeprácticamentedejarlacaerenel suelo.Empezóa rasgarel

cartónparaabrirla.

—¿Sepondrábien?—preguntó.

—Esoespero—dije—.Escucha,tienesquellamaralserviciodeurgenciasdelhospital.Tienenquesaberquelapaciente

presentaunaseriaheridaenlacabeza,unaposiblehemorragiainternayfracturasabiertasenelcúbitoyelradio.¿Puedes

ocupartedeeso?

Paraentoncesyahabíaconseguidosacarelcamastro,queestababienamarradoconunasfuertestirasdeplásticopara

mantenerlocerrado.

—¿Alguientieneunastijerasouncuchillo?—gritóClaude.

—¿Mehasoído,Claude?Llamaaurgencias.Tienenqueestarpreparadospararecibirla.

—Yomeencargo.Voyallamaralhospital.Sepondrábien,¿verdad?

Lerepetíloquedebíadecircuandoleatendieran.

—Sí,loheentendido—asintió—.Noséquéhapasado.

—Ahoraloimportanteesocuparnosdeella,¿vale?

Claudedabainstruccionesagritosalosdemásseñalandolacamaplegablemientrasbuscabasumóvil.

—Necesitounastijerasouncuchilloparacortarestascintas.

Alguien a quien no reconocí avanzó haciamí con una navaja, cuya hoja se abrió al apretar un botón; en realidad se

tratabadeunarma,peroquémásdaba.Lausóparacortarlastirasdeplástico,ydesplególacama.Sedisponíaaabrirlas

patas,peroleindiquéquenolohiciera.

—Serádemasiadoaltasi lasabres.Simplementeponlaal ladodeCallie, ¿vale?Voyanecesitarayudaparasubirlacon

suavidadalacama,yluegotrasladarlahastaelcoche.Tendréquerecurriratantasmanoscomoseaposible,asíquequedaos

cerca.

Lagentereaccionadeformasdistintasdurantelassituacionesdevidaomuerte.Hevistoapersonasquesecrecenante

semejantes circunstancias y otras que se quedan congeladas, pero los hombres en el Trading Post parecían estar lo

suficientementeconcentradoscomoparasaberquéteníanquehacer.Elpropietariodelanavajadispusolacamaenellugar

adecuado,yunoscuantoshombresmássecolocaronalrededordelcuerpodeCallie.

—Voyaintentarestabilizarelcuellotodoloquepueda,porsihayunalesiónmedular.Losdemástenéisqueponer las

manosbajoelcuerpo.Nocreoquepesesiquieracincuentakilos,osea,quenonoscostarádemasiado.Contaréhaciaatrás

desdetres,ycuandodiga«arriba», levantadlaconunmovimientosuaveparaponerlaen lacama.Todoelproceso llevará

pocossegundos,¿deacuerdo?¿Todoelmundolohaentendido?

Losmiréalosojosunoporunoyviquetodosasentíanconlacabeza.

—Cuandoesté sobre la cama, la llevaremosal coche.No tieneasas,o sea,quepuede resultar incómodo,peronopesa

demasiado,ysomosmuchos.¿Deacuerdo?

Vicómotodosasentían.

Empecé la cuenta atrás y les indiqué que la alzaran.Aguanté su cuello y la pusimos sobre la cama sin incidentes.De

inmediato,cruzamoslatiendahastalapuertatransportandolacamilla,dondeunhombrenosesperabaconunparaguas,con

elqueprotegióaCalliedelchaparrón.Lapuertadelmaleteroestabaabierta.

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Tuvequegritarparahacermeoírporencimadelincesanteaguacero.

—¡Necesitoquealguienentreenelcocheparasostenerlacamamientraslacargamos,paraevitarsacudidasextra!

Unhombrejoven,enlaveintena,secolocóentreelasientodelconductoryelcopiloto,mirandohaciaelmaletero.Como

unequipocohesionado,cargamoslacamadesdelapartedeatrássuavemente,másdeloquecreíaposible.Subídeunsalto,

arrodillándome,agachadoalladodelcuerpodeCallie.

—¿Claude?¿Puedesconducir?

Claudesepusotraselvolantemientrasalguiencerrabalapuertadelmaletero.Apenassobrabanunospocoscentímetros

entre la camilla, los asientos delanteros y la puerta de atrás. Callie seguía inconsciente, y su respiración era todavía

superficial.Deloídoaúnsalíasangre.Volvíacomprobarsisuspupilasreaccionaban,yporsuerteasíera.Recéparallegara

tiempoalhospital.

—Haztodoloquepuedasparaquenohayatraqueteos—indiquéaClaudecuandoarrancóelmotor.

Enseguidaestábamosenmediodelacarreterainundada,peroapenaslonoté.TodamiatenciónestabapuestaenCallie,

deseando que despertara, que semoviera. El brazo seguía hinchándose.Me hubiera gustado que Claude condujeramás

rápido,peroenesascondicioneseraimposible.Lasráfagassacudíaneltodoterreno;avecesreducíamoslamarchaalpasar

por zonas donde el agua casi llegaba al suelo del coche y salpicaba las ventanas. Rogué por que hubiera un neurólogo

esperandoenurgencias,ydeseéqueelhospitallocaltuvieraseccióndetraumatología.ElsiguientemáspróximoeraVidant,

enGreenville,aunahoracomomínimodedistanciaconbuen tiempo;peroesedíadudabaqueunaambulancia siquiera

pudierairhastaallí.Yunhelicópteroquedabadescartado.

Claude me avisaba a gritos cuando tenía que dar un rodeo o estaba a punto de hacer un giro, mientras seguía

preguntandoporCallie.Finalmente,enloqueparecióuntrayectointerminable,entramosenelaparcamientodelhospitaly

nosdirigimosaurgencias.ElestadodeCallieparecíahabersedeterioradoaúnmás.LadréunaordenaClaude:

—¡Dilesquenecesitamosunacamillaymuchasmanosparatrasladarla!

Claudesaliódeunsaltoycorrióhaciaelinterior;casialinstanteaparecióunacamillaacompañadademediadocenade

enfermeros y un médico. Salí por el maletero y recité lo que sabía de su estado. Callie fue trasladada a la camilla y

transportadahaciadentro, rodeadade los enfermeros y elmédico,quedesaparecieronen laparteposteriorde la salade

urgencias. Claude y yo los seguimos hasta detenernos en la sala de espera. Todavía sentía la descarga de adrenalina

recorriendomicuerpo.Teníalacuriosasensacióndeestardesvinculado,casicomosiestuvieraobservandodesdefuerami

propiavida.

Enlasaladeespera,lamitaddelassillasestabanvacías.Habíaunamadrecondosniñospequeños,unpequeñogrupode

gentemayor,unamujerobviamenteembarazada,yunhombreconuncabestrilloimprovisado.Aunquehabíaactividad,no

eraunasituacióndecaos,porloqueesperabaqueesofavorecieseaCalliealahoraderecibirlaatenciónnecesaria.

MirédesoslayoaClaudeymedicuentadeloafectadoqueseguíaporloocurrido.

—Hashechounbuentrabajoconduciendo.Lohicistemuybien.

—Gracias.No creo que hubiéramos conseguido pasar unahoramás tarde.Está todo inundado. ¿Crees que se pondrá

bien?

—Esoespero.

—Nocreesquevayaamorir,¿no?

—Nolosé—respondí,porquenoqueríamentir—.Estoypreocupadoporquenorecuperólaconciencia.Esonoesbuena

señal.

—Diosmío—dijo—.Lapobre.Cualquierapensaríaquefinalmentesemereceríaunrespiro.Primeroelfuegoyahoraesto.

—¿Quéfuego?

—Sucaravanasequemóennoviembre,nomuchodespuésdelDíadeAccióndeGracias.Apenasconsiguiósaliratiempo,

y perdió casi todo lo que tenía, con excepción de la ropa que llevaba. Tardó un poco en conseguir un nuevo remolque.

Cuandoporfinsehizoconuno,ledialgunosmueblesviejosqueteníaenelgaraje.Apesardetodo,nuncafaltóaltrabajo.

Ojalá la tiendapudieraofrecerleun seguromédico. ¿Creesque el hospital sehará cargode ella?Dudoque tenganingún

seguro.

—Legalmenteestánobligadosahacerlo.Ymuchoshospitalescuentanconprogramasparalagentequenopuedepagar.

Noséquésistematienenaquí,peroestoysegurodequeresolveránesacuestión.

—Esoespero—repitió—.Malditasea.Todavíanomelocreo.Veolacaídaunayotravezenmimente.

—¿Perdióelequilibrioycayó?

—No—respondió—.Esoeslomásextraño.

—¿Aquéterefieres?

—Estabaenelúltimoescalón,colgandootrochaleco.Usabaunextensoryseestirabaparallegaralgancho,yentonces…

derepentecerrólosojosyfuecomosi…seplegarasobresímisma.Comosisedesmayara.

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Depronto,unacampanadealarmaseactivóenmicerebroalprocesarlaspalabrasdeClaude.

—¿Estásdiciendoqueestabainconscienteantesdecaerygolpearselacabeza?

—Eso es lo quemepareció.Recuerdo que justo antes lamiré y pensé que estaba perdiendo la coordinación, como si

estuvieradesestabilizadaoalgoasí.Unclientesedesmayóunavezenlatienda,yCallieteníaelmismoaspecto.

Sonabacreíble,ymepreguntéquépodríasignificar.Undesmayopodríadeberseaalgotansimplecomoladeshidratación

ounabajapresiónarterial,peroenocasioneseraunsíntomadealgomásserio.Seconsiderabaunaemergenciamédicaensí

mismahastaquesedeterminaralacausa.Recordésupalidez,ymepreguntésiambascosasestaríanrelacionadas.

—Esperaunmomento—dije—.Tengoqueexplicárseloalmédico.

Fuihacialarecepción,ylamujerdetrásdelmostradormediounfajodepapeles.

—Tenemosqueregistrarla—empezóadecir—.¿Esustedunfamiliar?

—No—respondí—.Noestoysegurodequetengafamiliaenelpueblo,nosémuchodeella.PerotrabajaparaClaude,ytal

vezélpuedaempezararellenarlosformularios—dije.IndiquéporseñasaClaudequeseacercase,ymientrastantoexpliqué

quequizásdisponíadeinformaciónadicionalparaelmédico,ylepedíunfolio.Garabateéunanotaenlaquerepetíaloque

Claudemehabíacontado,yvicómolamujerse lapasabaaunaenfermeraydespuésregresabaalmostrador.Entretanto,

Claudehabíatomadoasientoyexaminabalosformularios.

—Noséhastaquépuntopuedocumplimentarlos—masculló.

—Simplementehagaloquepueda—respondiólamujer—.Elrestoselopreguntaremosaellamásadelante.

«Esperoqueseaposible»,fueloúnicoquesemeocurriópensar.

Claude llamó a la tienda para hablar con Frank y pedirle que buscase el expediente personal de Callie para obtener

algunos de los datos.Durante todo el procesome quedé sentado en la sala de espera. Poco a poco, la adrenalina se iba

esfumandoyempecéasentirmeagotado.SeguíapensandoenCallieensilencio,deseandolomejorperoconunasensación

deintranquilidadproducidaporelextrañoyrepentinopresentimientodequetodavíanohabíapasadolopeor.

DejéaClaudedelantedelatiendatrasvolveralucharcontralatormentapasandoporlasmúltiplescarreterasinundadas

y,finalmente,conseguíllegaramicasa.Trashacerunrepasorápido,mesorprendiógratamentecomprobarqueparecíaque

lalonaestabafuncionando,deteniendolasgoteras.Volvíaaestarempapado,asíquemetílaropaenlasecadora,mepuseun

chándalypreparéotracafetera.

Mientrasacababadehacerseelcafé,encendíelportátilparainvestigarunpocoenalgunossitioswebdemedicinasobre

posiblescausasdedesvanecimientosyotrasdolenciasquepodríanexplicarsupalidezylasmagulladuras.Habíademasiadas

posibilidades que considerar, algunas incluso potencialmente mortales, pero no sería posible establecer un diagnóstico

definitivohastaquelehicieranpruebas.Contodo,laprincipalpreocupacióneraeltraumacraneal.Teníalaesperanzadeque

yalehubieranhechountacyestuvieranplaneandolassiguientesmedidas.

Aunquenoeraasuntomío.Éramosdesconocidosy,sisudeseodeabandonarelcocheaquellamañanaantesdellegarala

tiendaindicabaalgo,talvezellaprefirieraquesiguiéramossiéndolo.Volvíapreguntarmeporquélasimplemencióndesus

padreshabíaprovocadounareaccióntanviolenta.Hastaentoncessehabíamostradodistante,yfuesoloentoncescuando

entróenpánico.

«Exceptopor…»

Deprontorecordéquelepasólomismocuandointentéhablarconellaensupausaparaelalmuerzo.Intentéacordarme

dequéhabíadichoconcretamentequelehabíamolestado,perosolopodíarecordarbanalidadesyestabademasiadocansado

comoparaseguirpensandoenello.

Tras servirme una taza de café, consulté varias páginasweb de noticias y si había llegado correo. En sumayoría era

publicidadqueborré rápidamente,perohaciael finalabríune-maildeMarvinKerman.Esperabaque la respuesta fuera

negativa, pero resultaba que AJ había guardado los efectos personales de mi abuelo y quería enviármelos. Me pedía la

direcciónylarenunciaacualquierdemandalegalcontrasucliente.Adjuntoaparecíaunformularioquedebíafirmar,que

imprimí,escaneéyenviéporfaxaKerman.Dependiendodelaprisaquesedieranenenviarmelascosasdemiabuelo,talvez

llegaríanlasemanasiguiente.

Volvíaatenerhambre,asíquedecidíprepararmeunsándwich.Cogíunpocodepavodelfrigorífico,yluegofuialarmario

aporpan.Al igualquemiabuelo,nosolíatenerdemasiadacomidaencasa,pero,alsacarelpan,derepenterecordéque

habíatiradotodoslosrestosalmudarme.Ycomosigiraraunallave,tuveunafuertecorazonadaacercadelaidentidaddela

personaquehabíavividoenlacasademiabuelotrassumuerte.

Nopodíaestarabsolutamenteseguro,peropresentíquedebíaserCallie.Habíatiradoalabasurauntarrocasivacíode

mantequillade cacahuete, algoquemiabuelonunca tendría en casaporqueeraalérgico,peroqueCallie comía cadadía.

ClaudetambiénhabíamencionadoqueCallieteníacasiunaespeciedetrastornocompulsivorespectoalalimpiezay,aparte

delapuertatraserarota,lacasaestabaprácticamenteenperfectoestadocuandoNataliefueaecharunvistazo.Todoaquello

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podríanconsiderarsecoincidencias,perodadalaamistadconmiabuelo,yquenoteníafamiliaenlaregión,¿dóndepodría

haberidocuandosequemósucaravana?Esoexplicaríaademásporquéhabíainsistidotantoenrecalcarqueellanohabía

hecho nada malo cuando intenté hablarle durante su pausa del almuerzo; aquella manera categórica y asustadiza de

desmentircualquierposiblesospechateníamássentidosihabíaentradorealmenteenlacasa,puestoqueeraconscientede

suculpabilidad.

Todoaquellosumadoresultabaconvincente,aunquenoeraunapruebairrefutable,perodurantelosdíasquesiguieronla

certezadequenomeequivocabafueenaumento,apesardequemepreocuparaporsuestadodesalud.Resultóqueellunes,

justo tras mi sesión con Bowen, recibí una información inesperada que confirmaba que Callie, en efecto, había estado

viviendoenlacasademiabuelo.

UnamujerqueseidentificócomoSusanHudson,administradoradelDepartamentodeFacturacióndelhospital,llamóa

casapreguntandopormiabuelo.Lainformédequehabíafallecidoydequeyoeraelfamiliarmáspróximoy,trastitubearun

poco,finalmentemerevelóelverdaderomotivodesullamada.

—Callie—meinformó—estáusandoelúltimonúmerodelaseguridadsocialquetuvosuabuela.

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onocíaSusanHudsona lamañanasiguiente.Eraunamujerdecabellosyojososcurosen lacincuentena,queparecía

sortear las increíbles dificultades de su trabajo con relativo buen humor. Pasaba la mayor parte del día al teléfono

discutiendoconlascompañíasaseguradoras,hablandoconpacientessobredeudasatrasadasvariadas,ocomunicandoala

gentequesusplanesdesaludnocubríanunouotrotratamiento,algoqueamímehabríahechoabsolutamenteinfeliz.Sin

embargo,fuemuyamableyparecióaliviadaalverme,algoqueyonohabíaprevisto.Porseñas,meindicóquetomaraasiento

enunadelassillasfrenteasumesa,ydespuéshizounallamadarápidaparacomunicarleaalguienqueyoestabaallí.Menos

deunminutodespués,unmédicoentróenlaoficina.

—SoyeldoctorAdrianManville—medijo,tendiéndomelamano—.Soyeljefedelserviciomédico.

—SoyeldoctorTrevorBenson—repliqué,preguntándomeporquéhabríadecididounírsenos.

—¿Esustedmédico?—preguntó.

—Cirujanoortopédico—contesté—.Estoyretirado.EsperonohaberhechonadaquepudieraperjudicaraCalliealtraerla

yomismoalhospital.

—Enabsoluto—respondióManvillemientrassesentaba—.Leagradecemosquehayaaccedidoavenir.

—Sigounpococonfusoencuantoaparaquémenecesitan.—Miréa losojosaManville—.Oporquéestáustedaquí.

Creíaquesetratabaúnicamentedelacuestióndelnúmerodelaseguridadsocialdemiabuela.

Susanalargóelbrazoparacogerunexpedientesituadoalladodesuordenador.

—Noestábamossegurosdequémáspodíamoshacer.Séquenoson familia,pero teníamos laesperanzadequeusted

pudieraarrojaralgunaluzacercadeestasituación.

—¿Teníamos?

—Me refiero al Departamento de Facturación—aclaró—. El hospital. Nadie aquí sabe exactamente cómo deberíamos

proceder.

—Dudoquepuedaserdeayuda.NosénadadeCallie,lahevistounpardevecesynisiquieraconozcosuapellido.

—Bueno,nosotrostampoco.

—¿Perdone?

—Nollevaningúndocumentodeidentidad,yestamosteniendoproblemasparaverificarcualquiercosasobreella.

MisojosmiraronbrevementeaManville,yluegovolvieronaSusan.

—¿Seríaposiblequeempezaradesdeelprincipio?Cuéntemequéesloquesaben.

—Porsupuesto—comenzóSusan—.Talcomoyalemencionéporteléfono,Callieestáusandoelnúmerodelaseguridad

socialdesuabuela.Lociertoesquehemostenidosuertedepoderdetectarlo.Suabuela fuepacientenuestrahacemucho

tiempo,antesdequeinformatizásemoslosregistros.Hemosidoponiéndonosaldía,peroesollevasutiempo,aunqueeneste

casoelregistroestabaactualizado.¿Tienealgunasospechadecómopudoestapacienteconseguirlatarjetaconelnúmero?

—Heestadopensandoenello,perosupongoquelaencontró,oquemiabueloseladaría.

ElbolígrafodeSusanseguíasobrevolandoelexpediente.

—¿Porquéselahabríadadosuabuelo?

—Porquesiemprehatenidodebilidadporlosdesamparados.Porcierto,creoqueellatambién.

—¿Perdone?

—Alimentabaalosanimalescallejerossisecolabanensupropiedad—expliqué—.TalvezCallieaparecióderepenteyél

pensóquenecesitabasuayuda.

—Esilegalpermitiraalguienusarelnúmerodelaseguridadsocialdeotrapersona.

—Serádifícilpresentarcargos—comenté—.Comoyaledijealteléfono,miabuelofallecióelotoñopasado.

Examinóelexpedienteytomóalgunasnotasantesdedejarelbolígrafoaunlado.

—Es complicado,perodadoque el tratamientodeCallie entra en el programade caridadque tenemos en elhospital,

necesitaremos que sea sincera en el formulario de admisión. Hay ciertos requisitos de presentación de informes, y los

documentostienenqueserexactos.

—¿Hanintentadopreguntarle?

—Sí—contestó—.TambiéneldoctorManvilleyotrosadministradores.Apartedelosmédicosquelavisitanregularmente.

Alprincipiocreímosqueeltraumatismocraneallehabríaproducidociertaconfusión,perocuandohablamosconsujefe,nos

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confirmóqueeraelmismonúmerode laseguridadsocialqueella le facilitócuandolacontrató.Además, ladirecciónque

indicóenelformularionoexiste.Trasinformarladeestascuestiones,dejóderesponderanuestraspreguntas.

EldoctorManvilleseaclarólagarganta.

—Además, ha empezado a preguntar cuándo podrá irse, y eso también es preocupante, aunque por razones

completamentedistintas.¿Estásegurodequenopuededecirnosnadamásdeella?

Neguéconlacabeza,percatándomedequetodoloquehabíaescuchadohastaelmomentoparecíabastantecoherentecon

loquesabíadeCallie.

—SellamaCallie.MedijoquenoeradeNewBern,peronotengoniideadedóndevivíaantes.Ahoraviveenunparque

paracaravanascercanoamicasa,ytrabajaenelTradingPostdeSlowJim.—Hiceunapausa,ydirigímimiradahaciael

doctorManville—.Peromeparecequeelproblemanoeslafacturación,sinoquehayalgomás,¿meequivoco?Supongoque

creenqueexistelaposibilidaddequehayaunapatologíagraveapartedelalesiónenlacabeza.Talvezporquesedesmayó

antesdecaerdelaescalera,oporlapalidez,oquizásporquehandetectadoalgoenlaspruebas.Quizásseanlostresmotivos

sumados.Esaeslarazónporlaquelespreocupaqueinsistaenqueledenelalta.

Fueunadeclaración,nounapregunta,yManvilleseenderezólevementeensuasiento.

—Comobien sabe, hay cuestiones relativas a la confidencialidad.—Manville contestó con una evasiva—.Nopodemos

divulgarlainformaciónmédicadeunapacientesinsuconsentimiento.

Esoeracierto,peroporsuexpresiónalhablardedujequemissuposicioneseranacertadas.

Susanseaclarólagarganta.

—Pensamosqueustedpodríahablarconella,paraque,comomínimo,sequedeenelhospital losuficientecomopara

recibireltratamientoquenecesita.Ytambiénparaconseguirinformaciónmásprecisaquepuedaanotarseensuexpediente,

yevitarasíquequedenobligacionesfinancieraspendientesquepudieranatribuírseleenelfuturo.

—¿Noseríacualquieradeustedesmásadecuadoparaello?

—Lohemosestadointentando,peroinsisteenqueledemoselalta—contestóSusan—.Dicequeseencuentrabien.

—DeberíanhablarconClaude—aconsejé—.Callietrabajaparaél,ylaconocemuchomejorqueyo.

—Vinoayer—replicóSusan—.Fuelapersonaqueenunprimermomentorellenólosformulariosydejósunúmero,porlo

quecontactamosconél.Notuvodemasiadasuertealintentarhablarconella:aligualqueconnosotros,senegóaresponder

aningunapregunta,yentoncessugirióqueprobáramosconusted.DijoqueCallieconocíaasuabuelo,ylecaíabien,yque

talvezporesoustedpodríaentenderseconella.

ObviamenteClaudenosabíaquecasimehabíagritadoelmismodíaquesecayó.

—Dudomuchoqueestédispuestaaconfiarenmí.

—¿Podría,porlomenos,intentarlo?—insistióManville—.Esimportantedesdeelpuntodevistamédico.Porelbiende

Callie.Comprendemosquenotieneningunaobligacióndeayudar,pero…

Pocos segundos después de que dejara la frase sin acabar, asentí finalmente. Ami abuelo le hubiera gustado que la

ayudara,aunquenosabíaenquésentido.Puestoquehabíasidoalguienimportanteparaél,habríaqueridoqueyolatratara

delamismaforma.

—Nopuedoprometerquecolabore,perohablaréconella.

—Gracias.

—Aunqueconunacondición.

—¿Cuálsería?

—¿Podríanfacilitarmeunformulariodeautorizaciónparaconsultarsusdatos,parapoderrevisarsucasoyhablarconlos

médicos?

—Sí,perotendráqueconvencerlaustedmismodequelofirme.

—Déjeloenmismanos.

Susanmeofrecióunformulario,lepedíprestadoelbolígrafoymedirigíalahabitacióndeCallie,enlaterceraplanta.

Enel interiordeaquelhospital (al igualquemepasaríaencualquierotro),meembargóunasensacióndedéjàvu.En

cuantosalídelascensor,vilasmismaslucesfluorescentes,elmismosuelodebaldosasmoteadas,lamismapinturadecolor

blanco roto en las paredes que recordaba demi residencia, en Pensacola, e incluso en Kandahar. Seguí los letreros que

indicaban los números de habitación, ymientras recorría el pasillo cavilaba sobre el enfoque que debía adoptar cuando

estuviéramoscaraacara.EstabasegurodequetantoSusancomoClaudehabíanintentadohablarconamabilidad,alestilo

«estamos aquí para ayudar», mientras que Manville y los demás médicos probablemente se habían decantado por un

acercamientodeltipo«nosotrossomosaquílosprofesionalesydeberíashacernoscaso».Contodo,Callieseguíainsistiendo

enqueledieranelalta,apesardesuenfermedad.¿Peroporqué?

¿Quizásestaríaenojadaporqueleestabanarrebatandosuindependencia?

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Penséqueeraunaposibilidad.PeromeparecíamásprobablequeCallietuvieramiedoyqueestuvierahuyendodealgo.

Tal vez de su familia, de un novio o de la ley, pero estaba seguro de que huía. Imaginé que en cuanto saliera de allí se

desvaneceríaencuestióndehoras.Partiríaparaempezardeceroenotrolugar.Tambiéneraposiblequeusaradenuevoel

númerode la seguridadsocialdemiabuela.Personalmente,amímedaba igual,peroestabacasi segurodequeacabaría

teniendoproblemasdenuevo.Estabamáspreocupadoporqueacabaraenotrohospital,ytalvezentoncesseríademasiado

tardeparaayudarla,sisuestadoeratangravecomolapresenciadeldoctorManvilledabaaentender.Almismotiempo,ya

eralobastantemayorcitacomoparatomarsuspropiasdecisiones…

¿Otalvezno?

¿Eraenrealidadlosuficientementeadultacomoparacuidarsesola?¿Oeraunamenorquehabíahuidodecasa?

Paséal ladode la saladeenfermerasenbuscade lahabitacióndeCallie.Vacilébrevementeantesdeentrar conpaso

firme.Eltelevisorestabaencendido,conunprogramadeentrevistas,apocovolumen.Callieestabaenlacama,conelbrazo

escayoladoylacabezavendada;conjeturéquelehabíanhechounacraneotomíaparadrenarelhematomasubdural.Estaba

conectadaamonitoresysusconstantesvitalesparecíancorrectas.Alverme,girólacaradeliberadamente,concentrándosede

nuevoenlatelevisión.Esperéaqueempezaraahablar,peronodijonada.

Fuihacia laventanaymequedémirando lasvistas, loscochesaparcadosy lasdensasnubes.Aunque la lluviapor fin

habíacesadoeldíaanterior,elcieloseguíaplomizo,ysepreveíanmásprecipitaciones.Trasunosinstantes,meapartédela

ventana yme senté en la sillamás próxima a la cama. Callie seguía ignorándome, demodo que decidí tratarla como a

cualquierotrapacienteeirdirectamentealgrano.

—Hola,Callie—saludé—.Mehandichoquenoestásrespondiendoaalgunaspreguntasimportantesyquequieresirtedel

hospital.¿Esesocierto?

Apretóloslabios,peroesafuelaúnicaseñaldequemehabíaoído.

—Elpersonaldelhospitalestádetuparte,ynoesbuenaideaignorarloquedicen.Supongoqueademásdelbrazoroto

tienesacumulacióndefluidosentucerebro,loquesignificaquedebendrenarlo.¿Cómotesientes?

Parpadeó,peronodijonada.

—Fueunacaídamuymala.Nosésilosabes,perofuiyoquientetrajoalhospital.¿Recuerdascómopasó?Mehandicho

quetalveztedesmayastejustoantesdecaer.

Porfinsevolvióhaciamí,peroignorólapregunta.

—¿Cuándopuedosalirdeaquí?

—Lasheridasenlacabezatardanunpocoencurar—proseguí—.Ynosedebentomaralaligera.

—Eldoctordijoquesolotendríaquequedarmeunpardedías.Yyallevoalgunosmás.

«Esofueantesdesaberqueestásenferma»,pensé.

—¿Piensasresponderalaspreguntas?

—Yalohehecho.—Sutonodevozeraagresivo.

—Noatodas.Ynoestásdiciendolaverdad.

Entrecerrólosojos.

—Vete.Noquierohablarcontigo.

Seguísosteniéndolelamirada.Tuveunacorazonadaylepregunté:

—¿Yatehanhechounabiopsiademédulaósea?

Sellevóunadelasmanoshacialacaderaenunmovimientoreflejo.Eraellugarmáscomúnparahacerunabiopsiade

médulaósea,porloquemelotomécomounarespuestaafirmativa,aunquenohubieracontestado.Otracuestiónerasihabía

recibidolosresultados,peroenesemomentononecesitabaesarespuesta.Enlamesillaalladodelacamahabíaunarevista.

Lacogíparaponerelformularioencimajuntoconelbolígrafoymeinclinéhaciadelante,paradejarlotodoasuladosobrela

cama.

—Necesitoquemefirmesesteformulario—dije—.Esunaautorizaciónparaconsultartusdatos,ymedaelderechode

hablarconlosmédicos,revisarlasgráficasyanalizartucaso.Escomosifueraeldefensordetusintereses,siquieresverlo

así.Locreasono,estoyaquíparaayudarte.

—Nonecesitotuayuda.

—Nolosabestodavía.Puedoresponderatuspreguntas,explicarteeldiagnóstico,debatirlasopcionesdetratamientocon

tusmédicos.Tienesquesersinceraycontestaraloquetepregunten.Y,porahora,debesquedarteaquí.

—Nopuedesdecirmeloquetengoquehacer.

—Creoquesípuedo.—Mereclinéenlasilla,manteniendountonodevoztranquilo—.Sitevasdelhospital,pasaráunade

estasdoscosas:acabarásenotrohospitaloterminarásenlacárcel.

—¡Mecaí!—espetó—.Ynopedíquemetrajerasaquí,lohicisteporcuentapropia.Yoleshabríadichoquenopodíapagar.

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—Nosetratadelafactura—dije—.Estásusandoelnúmerodelaseguridadsocialdemiabuela.Esoesundelitofederal.

Además,rompistelapuertadedetrásdemicasaparapodervivirallícuandosequemótucaravana.Esoesallanamientode

morada,osea,queentrasteilegalmente.Tambiénpuedointuirqueeresmenorytehasescapadodecasa.—Hiceunapausa

—.Peronodirénadadeesosillegamosaunacuerdo.¿Haytrato?

Laverdadesquenoteníaniideadequeesainformaciónpodríainteresarlealapolicía,conexcepcióndelaposibilidadde

quesehubierafugado,deloquenisiquieraestabaseguro.Perosielacercamientoamableolapreocupaciónprofesionalno

funcionabanparaconseguirunaactitudmáscooperativa,habíaqueprobarcon lasamenazas.Saquéelmóvildelbolsillo,

asegurándomedequelovierabien.

—Llamaréalapolicíadesdeaquímismo—anuncié—.Puedesescuchar,siquieres.

Alverquevolvíaaconcentrarseenlatelevisión,proseguí.

—No fuemuydifícil averiguarlo.Loúnicoqueno séa ciencia ciertaes cómo llegastea conoceramiabuelo. ¿Estabas

pasandopor la casa algúndía denoche? ¿Quizás estaba lloviendo, o simplemente estabas agotada y viste el granero?Te

colasteallí,visteelcamastro,elmismoqueyotambiénconozco,ypasastelanoche.Talvezmásdeuna,perosupongoquemi

abuelo,alfinal,teencontró.Y,enlugardeecharte,probablementetedioalgodecomer.Puedequeinclusotedejasequedarte

unaodosnochesenlahabitacióndeinvitados.Asíeraél.Despuésdeaquello,empezasteaconfiarenél.Peroencontrastela

tarjetadelaseguridadsocialenunacajadebajodelacama.Trasayudarleconlamiel,miabuelolepropusoaClaudequete

contratara, y tú usaste el número de la seguridad social de mi abuela. Después mi abuelo murió. Cuando se quemó tu

caravana, entraste en la casapor lapuertadeatrás y tequedastehastaquepudistealquilarotra.Comiste sándwichesde

mantequilladecacahueteymermeladaymanzanas,limpiastelacasayusastevelasporquelaluzestabadadadebaja.¿Qué

teparecemiresumen?

Apesardequenorespondió,abriólosojoscomoplatos,yesomeconfirmóquehabíaacertadobastante.

—Tambiénsé loqueestáspensandoahoramismo:encuantomevayate iráscomounrayodelhospital.Entuestado,

supongoqueno llegaríasmuy lejos. Sobre todoporque les explicaré a las enfermeras cuál es tuplan, y estaré esperando

abajoaquelleguelapolicía.—Hiceunapausaparavercómoibacalandotodoaquelloenella,ydespuésmeinclinéhacia

adelante y di unos golpecitos con el dedo en el formulario—.Tienes otra opción: firmar esto, sermás cooperativa con el

personaldelhospitalyaceptarquetequedarásaquíhastaquemejores.Enesecaso,nollamaréalapolicía.—Alverqueno

hacíaamagodetocarelformulario,alcéelmóvilalaire—.Estoyperdiendolapaciencia—dije,clavándoleunamiradaquele

hizosaberqueibaenserio.

Finalmente,cogióelformularioaregañadientesygarabateósunombreenlaparteinferior.

—Norobéelnúmerodelaseguridadsocialdetuabuela—dijo,dejandoaunladoelbolígrafo—.Tuabuelomelodio.

«Talvez—pensé—.Talvezno.»

—¿Dedóndeeres,Callie?

—Florida—respondió,casidemasiadorápido.Fueradedondefuera,noeradeFlorida.

—¿Cuántosañostienes?

—Diecinueve.

«Nidebroma»,pensé.Meacordédesureaccióncuandolepreguntéporsuspadres.

—¿Tienesalgúnfamiliarconelquequierasquemepongaencontacto?

Girólacara.

—No—dijo—,ninguno.

Nuevamente,nopodíacreerla.

Llevéelformulariofirmadoalasaladelasenfermeras,quemeprometieronincluirloenelexpedientemédicodeCallie.

Averigüé los nombres de los otrosmédicos que la visitaban, una de ellas oncóloga, lo cual no hizomás que agravarmi

preocupación,ycuándohacíansuronda.Leshicesaberqueregresaríamástardeparahablarconlaoncóloga,sieraposible.

DespuésvolvíalahabitacióndeCallieyestuveconellaunrato.Lepreguntéporsuslibrosypelículasfavoritas,intentando

charlardebanalidades,peroprontomedicuentadequenoqueríatenernadaqueverconmigo,yalfinalladejésola.

Paraentonces, lasnubesvolvíanadescargarymeabrícaminohastamicocheatravesandoloscharcos.Yaencasa,me

hiceunalmuerzotardío,leísobrebiopsiasytrasplantesdemédulaósea,ydespués,paramatareltiempo,llaméalaempresa

dereformasquehabíacontratado.LesdijequequeríaqueempezasenconeltejadoencuantomefueraaBaltimore,yque

esperabaquelesdieratiempodeprepararlotodo.Lalonaaguantaríacomomuchohastaentonces.

PenséenlasmentirasqueCalliemehabíadicho,especialmenteenlaúltima.Seguroqueteníafamilia.Sospechabaque,

comomínimo,unodesuspadresseguiríavivo,peroaunquenoquisierahablarconellos,¿seríaposiblequenohubieranadie

más?¿Hermanos,tíos,abuelos?¿Nisiquieraunamigoounprofesorfavorito?¿Nadie?Cuandolagenteestabaenelhospital,

casisiemprequeríanelapoyodelaspersonasalasquequerían;ycuandoseenfrentabanaalgunapatologíapotencialmente

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mortal, ese deseo era algo prácticamente universal, que casi parecía integrado en la naturaleza humana, lo cualme hizo

pensarquedebíahaberlepasadoalgohorribleparaquellegasearepudiarasufamilia.

Porsupuesto,eraposiblequetuvieranunarelaciónterrible,inclusodemaltrato.Enesecaso,podíaentendersunegativa

ante la idea de verlos o hablar con ellos, pero en función de lo que dijera la oncóloga, su vida podría estar en riesgo y

deberíamospedirlesqueviniesenpormuchoqueellanoloquisiera.

Lashoraspasaronlentamenteelrestodeldía,peroal final llegóelmomentodevolveralhospital.Medejécaerporel

TradingPostparatomaruncaféyhablarunpococonClaude.ÉltampocoteníanilamenorideadequépasabaconCallie,o

deporquénoqueríaresponderaningunapregunta.NomencionóenningúnmomentoelhechodequeCalliehubierausado

unnúmerodelaseguridadsocialfalso,ymeplanteésilehabríanpuestoalcorriente,aunqueimaginéqueseguramenteno.

Unpocomástarde,mientrasempujabalaspuertasdeentradadelhospital,medicuentadealgomás:desdequeCalliese

cayóde laescalera,mismanosno temblabannimehabía sentidocrispado.Nomehabíacostadoconciliarel sueñoyme

sentíamás bien como si fuerami viejo yo otra vez. Era como si al intentar salvar aCallie, de algúnmodo,me estuviera

salvandoamímismo.

Losmédicostodavíanohabíanempezadoahacersusrondasymedispuseaesperar.Lamayoríadeellosteníanconsultas

enelpuebloynosalíanhaciaelhospitalhastaconcluirconelúltimopaciente.Lasenfermerasdeguardiamedescribierona

la doctoraMollieNobles, la oncóloga deCallie: era rubia, con ojos azules, y llevaba unamelena corta por encimade los

hombros,porloqueeracasiimposibleconfundirla.Medijeronqueelneurólogotalveznoharíaactodepresencia,porqueya

habíapasadoporlamañana.

ToméasientoenelvestíbulomáspróximoalascensordelaplantadondeestabaCallie,yobservéalagentepasandoami

lado en ambas direcciones,mientras advertía la discreta eficiencia de las enfermeras en su apresurado ir y venir por las

habitaciones. Siempre he pensado que las enfermeras están infravaloradas. Pasó media hora, y luego una entera, pero

después de un par de años sin hacer prácticamente nada, había aprendido a esperar. Uno a uno, empezaron a salir del

ascensoralgunosmédicos,aunquelosprimeroscuatronosecontabanentrelosquenecesitaba.Comoelexcelentedetective

quesoy,percibíquetodoselloseranhombres.

Larubiaconojosazulesycortamelenasaliódelascensorpocosminutosdespués,conpintadetenerprisa,yunascuantas

carpetasenlamano.

—¿DoctoraNobles?—pregunté,mientrasmeponíaenpie.

Ellasevolvióhaciamí.

—¿Sí?

—Me gustaría hablar con usted sobre Callie. —Me presenté, y le indiqué que había un formulario de autorización

registrado—.Séqueestáocupada,yqueprobablementetendrámuchospacientesquevisitar,perorealmentedesearíaque

mededicaraunosminutosdesutiempo.

—¿EstáconCallie?

—Másomenos—respondíelusivamente—.Porahorasí.

—¿Hastaquépuntolaconoce?

—Nodemasiadobien.He estado con ella esta tarde, perono soy familiar suyo.Ni siquiera creoqueme considereun

amigo.Peroesimportantequeleexpliquesusituación.

—¿Quiénesusted?

LeexpliquémirelaciónconCallie,sinpasarporaltoquetambiénsoymédico,yserepitiólamismaescenaquecompartí

coneldoctorManville.

Alconcluirmirelato,miróendirecciónalahabitacióndeCallie,ydenuevohaciamí.

—Sí—dijofinalmente—.Deacuerdo.¿Hadichoqueelformularioestáenelarchivo?—Asentí,yellaprosiguió—:Tendré

quecomprobarlo,¿quierequequedemosensuhabitacióndentrodeunosminutos?

—¿Seríaposiblequepudiéramoshablarenprivado?

Echóunvistazoalrelojehizounrápidocálculomental.

—Estábien,peronodispongodedemasiadotiempo.Estanochetengolaagendallena—explicó—.Vayamosalvestíbulo.

Trasverificarelarchivoenelordenadordelasaladelasenfermeras,bajamoshastaelvestíbuloynossentamosalladode

unamesapequeña.

—¿Quépuedohacerporusted?—preguntó.

—Megustaríasabersiyatienenlosresultadosdelabiopsiademédulaósea.

—Sino laconoceapenas,¿cómosabeque lehanhechounabiopsiademédulaósea?¿Yporqué lehaautorizadopara

hablarconmigo?

—Lehicechantaje.

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—¿Perdone?

—Laamenacéconllamaralapolicía.Esunalargahistoria,peroesperoqueesosirvaparasequedehastaqueestémejor.

Ydemomentopodemoshablar.

—Elchantajepodríainvalidarlaautorización.

—Otalvezno.Nosoyabogado.Noobstante,elformularioseencuentraarchivado,demodoquetécnicamentenopuede

tenerproblemas.

Aunquenoparecíaconvencida,alfinalhizoungestoconlacabeza,comodesestimandosusdudas.

—Laverdadesquepuedequehablarconustedseaunaventaja.Hastaahorahasidounapacientedifícilynoestoysegura

decómoabordarla.

—¿Enquésentido?

—Tengolasensacióndequenadadeloquemehacontadoescierto.

«Amímepasalomismo»,pensé.

—Nopuedoayudarleenesesentido.Meinteresamássuestadodesalud.

—¿Quéquieresaber?

—¿Podríahacermeunrápidoresumendesucaso?Sololomásdestacado.

—Paraalgunosdetallestalvezseríamejorquehablaraconelneurólogooelortopeda.

—Loharésihacefalta—respondí.

Ellaasintióconlacabeza.

—Como ya sabe, ingresó con un traumatismo craneal y fracturas abiertas en el brazo. El tac mostró un hematoma

subdural.Estuvoinconscienteintermitentemente,yvigilamossuestadodeformaexhaustivaalaesperadequelatormenta

amainara.Enelhospitalnormalmentenosehacenoperacionesenelcráneo,sinoquetransferimosalospacientes.Perolos

helicópterosnopodíansalir,lascarreterasseguíaninundadas,ynospreocupabaqueelhechodetrasladarlafueraaúnmás

arriesgado.Entretantocontinuólaacumulacióndefluido,ysuestadoibaempeorando.Finalmentetomamosladecisiónde

llevaracabo lacraneotomíaennuestrohospital,yafortunadamenteunneurocirujanodeVidantpudo llegarhastaaquía

pesar del temporal. La operación salió bien. La confusión y el aturdimiento de Callie remitió casi de inmediato, y desde

entonces ha estado consciente. Puede pronunciar bien las palabras y además ha recuperado la función motora en su

totalidad.

—Parecíaestarbiencuandohabléconella.

—Yo pensé lo mismo ayer. Pero debería hablar con el neurólogo si desea más información sobre estos temas. Mi

impresiónesqueparecebastantesegurodesurecuperación.

—¿Ysubrazo?

—El ortopeda pudo por fin examinarla el domingo, aunque resultó bastante complejo y nos llevó más de lo que

esperábamos.Peronuevamentedijoquehabíaidobienyqueesoptimista.Contodo,esmejorquehableconéldirectamente

sobreello.

Alverquenoañadíanadamás,pregunté:

—¿Algomás?

—Comopuede imaginar,haymuchosmédicosyespecialidades involucradas.Urgencias,neurología,ortopedia,yahora

oncología.

—¿Cuándolavioustedporprimeravez?

—Eldomingoporlanoche—dijo—.Antesdeiniciarcualquiertratamiento,selehicieronlaspruebashabitualesyvimos

algunasirregularidadesenlosanálisisdesangre.Teníabajosnivelesdeglóbulosrojos,leucocitosyplaquetas,ynecesitaba

unatransfusión.Puestoquenosedetectóningunahemorragiainterna,nospreocupabaquepudieratenerleucemia,poreso

estoyaquí.

—Esoexplicalabiopsiademédulaósea.

—Hansidounoscuantosdíasdeactividad frenética,muchosmédicosyprocedimientos,y todoshemospasadotiempo

conella,constatandoquehayunproblemaañadido.

—¿Dequésetrata?

—Acadaunolecuentaalgodistinto—contestóNobles—,ynadiesabelaverdad.Paraempezar,dicequetienediecinueve

años,perono locreo.Pareceque tengaquinceodieciséis.Tambiénmedijoquesuspadresmurieronenunaccidentede

cocheelañopasado,quenotieneanadiemás,yquedesdeentonceshaestadosola.Peroalortopedaledijoquemurieronen

unincendio.Notienesentido.

—Talvezestabaconfusa.

—Al principio tal vez, pero no el domingo: estaba bien, podía sumar, sabía quién era el presidente, en qué día de la

semanaestábamos,ytodolodemásquesesuelecomprobar.Duranteesarondadepreguntasmencionóademásqueerade

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Tallahassee.

—AmítambiénmedijoqueeradeFlorida.

—YosoydeTallahassee—enfatizóNobles—.Crecíallí,fuialaUniversidadEstataldeFlorida,yhevividoallícasitodami

vida.Cuandolepreguntéaquéinstitutohabíaido,simplementeporseguircharlando,medijoquealGeorgeWashington.

Nuncahabíaoídohablardeesecentro,porloquesaquéelmóvilycomprobéquenoexiste.Lepreguntéporotroslugares,el

parqueAlfredMaclayGardens,oelrefugiodefaunasalvajeSt.Marks,yaunquedijoconocerlos,medicuentadequeera

mentira.Entonces lepreguntésideverdaderadeTallahassee,ydespuésdeesodejóderesponderamispreguntas.Pero

necesitosabersitienefamilia,ynoquieredecírmelo.Tardeotempranovaanecesitaruntrasplantedemédulaósea,ono

podremoshacernadaporella.Tenemosqueencontraraalgúnfamiliar.

—¿Cómodegraveeslaleucemia?

—Perdone—dijo negando enseguida con la cabeza—. Nome he expresado con claridad. Callie no tiene leucemia. La

biopsiaindicaquetieneanemiaaplásica.

—¿Esoespeorquelaleucemia?

—Másomenos igualdegrave.Básicamente tener laanemiaaplásicasignificaquenoseproducensuficientesglóbulos

rojos.Ensucaso,laenfermedadestámuyavanzada,poresosusituaciónescrítica.Peroantesdecontinuar,¿quésabeusted

detrasplantesdemédulaósea?

—Notantocomousted,obviamente.

Sonrió.

—Puedesermuycomplicadoencontrarundonanteadecuado,perofundamentalmenteenprimerlugarseintentabuscar

donantes con idénticos antígenos leucocitarios humanos.Hay seis antígenos básicamente, y todos deben coincidir en un

donanteóptimo.Cinconoestanbueno,cuatroseríaunaposibilidadperoesmásarriesgado,yasísucesivamente.Detodos

modos,cuandotuvelosresultadosdelabiopsia,consulténuestroregistrodemédulaóseaparacompararloconlosantígenos

deCallie,ylosmáscoincidentessonunpardeposiblesdonantescontresdesusantígenos.Necesitaunmejordonante,yeso

normalmenteimplicaalafamilia.

—¿LosabeCallie?

—No—respondió—.Losresultadosllegaronestamismatarde.Sísabequeesposiblequenecesiteuntrasplante.Ahora

voyaexplicarlelosresultados,yesperoquemecuentealgodesufamilia.Merefieroaquemepareceincreíblequenotenga

familia.Esdemasiadojovenparanoteneranadie,¿nocree?

Aunqueestabadeacuerdoconella,penséenmisconversacionesanterioresconCallie.

—¿Quésucederíasinolecuentanadadesusfamiliares?¿Ovuelveanegarquesiquieraexistan?

—Entoncessolonosquedaríarezarporqueaparezcaotroposibledonante.

—¿Cuántotiempopodríaesperar?

—Nopodemosdeterminarloconseguridad.Existeunamedicaciónparasuenfermedadypodemosmantenerlaconvida

contransfusiones,perotendríaqueseguirconeltratamientodeformaconstante.Nocuentaconunseguroparaesaclasede

atenciónalargoplazo.Necesitauntrasplante.YademástienequesersinceraparapodertrasladarlaaVidant,enGreenville.

Nopodráingresarallísisigueconengañándonos.

—¿Porquétienenquetrasladarla?

—Aquínohacemosradioterapia—continuó—,peroesonoesunproblemagrave.YamehepuestoencontactoconFelicia

Watkins,unaoncólogadeVidant,yyaestáexaminandoelexpedientedeCallie.Hetrabajadoconellaenelpasadoyesuna

profesionalmagnífica.Siencontramosundonante,Callieestaráenbuenasmanos.

—Mealegrodesaberlo.MegustaríaquemeinformaradelareaccióndeCallie.

—¿Sequedaráenelhospitalunrato?

—Sí—contesté—.Esperaréaquí.

LadoctoraNoblesanotóminúmeroymedijoquemellamaríaenbreve.Decidíesperarenlacafetería,dondepedíun

café,mientraspensabapreocupadoenCallie.

¿Quéedadtenía?¿Dedóndeera?¿Quérelaciónteníaexactamenteconmiabuelo,yporquélahabíaayudado?Peromás

importanteaúnerasabersisuspadresestabanvivosysiteníahermanos.¿Yporquémentíaosenegabaacontestar,sisu

familiaeratalvezlaúnicaposibilidaddesalvarsuvida?

Habíaquetenerencuentaquehastaesemomentonosabíalosresultadosdelabiopsia,niquenohabíadonantesconel

grado suficiente de coincidencia en los registros. Tal vez había sido tan testaruda porque estaba convencida de su

recuperación,perosiapartirdeahoraseguíaguardandosilencio,¿quéopcionesteníamos?

¿Quépodíaserpeorquemorir?Noencontrabaningunarespuesta,asíquemeplanteélapreguntadesdelaperspectivade

Callie,conunalevevariación.«Prefieromorirquevivircon…»,yelfinaldelafraseofrecíamuchasmásposibilidades:«con

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mipadre»,o«conmispadres»,«mitío,queesunmaltratador»,ylalistapodíaserinterminable,locualpodríaexplicarsus

reticencias.

Pero…¿seríaesorealmente?

Inclusoaunquenotuvieradiecinueveaños,yfueraunamenorensituacióndemaltrato,¿sabíaquepodíaacudiraunjuez

y solicitar su emancipación?Ya hacía comomínimo casi un año que vivía sola, tenía un trabajo, un lugar donde vivir, y

pagabasusfacturas.Eramásindependientequemuchaspersonasquesíeranadultas.Noteníaquevivirconnadie,pensé.

Incapaz de satisfacer amimente con una respuesta, acabé el café y volví al mostrador para comprar unamanzana.

Mientraslasaboreaba,micerebrohizounapausayobservéeliryvenirdelagenteenlacafetería.Alcabodeunratorecibí

unmensajedeladoctoraNobles,quemepreguntabasiseguíaenelhospital.Cuandorespondíqueestabaenlacafetería,me

dijoquelaesperaraallí,quesolotardaríaunosminutos.

En silencio, de pronto me di cuenta de que conocía en parte la respuesta a la pregunta que había parafraseado

anteriormente.Aunqueno lo sabía todo,ni elporqué, y esomehacía sentir comosi estuvieraatrapadoenunapoderosa

corriente,quemearrastrabahaciaundestinodesconocido.

LadoctoraNoblesacudióamimesapocosminutosdespués.

—¿Quétalhaido?—pregunté.

—Leheexplicadolosresultadosylagravedaddelasituación,asícomotodaslasopcionesposiblesdesdeelpuntodevista

médico—dijo, con voz cansina—. Todo, los riesgos, el procedimiento necesario, las consecuencias. Todo. También le he

preguntado cuándoydóndemurieron suspadres,parapoderbuscar algúnpariente, ydenuevo semostrómuy inquieta,

comosisupieraquelahabíapilladoenunamentira.Havueltoainsistirenqueeslobastantemayorcomoparatomarsus

propias decisiones, y cuanto más la he presionado, más obstinada estaba en esperar a que apareciera un donante más

adecuado.Esperoqueustedtengamássuerte.

—¿Porquécreequemediráalgoamí,sinohaqueridohablarconusted?

—Nolosé—respondióNobles,masajeándoselassienes—.Quizáspuedavolverachantajearla.

ElhorariodevisitaestabaapuntodeconcluircuandolleguéalahabitacióndeCallie.Estavezlapuertaestabaabierta.El

televisor seguía encendido a todo volumen, y Callie volvió intencionadamente la mirada hacia la pantalla. Era bastante

predecible.

Mesentédenuevoenlasillaymeinclinéhaciadelante,juntandolaspalmasdelasmanos.Decidíiraportodas,contoda

laartillería,aunquefueraunaapuestaarriesgada.

—Asíqueeresunamentirosa.Tuspadresestánvivos.

Seestremecióantesdevolversehaciamíysupequeteníarazón.

—Vete.

—Deberíahaberloadivinado—dije,ignorándola—.Laspersonasqueviolanlaley,comotú,nosuelensersincerasdesdeel

principio.Pero¿porquéhasmentidosobretuspadres,diciendoqueestánmuertos?¿Porquémentisteydijistequenopodía

contactarconnadiedetufamilia?—Sabedordequenocontestaría,proseguí—:Heestadopensandoenlosposiblesmotivos

paramentiralmédicoycontarque tuspadresestánmuertos,peroningunomeparece tenersentido. Inclusosimipadre

fueraelhombremáshorribledelmundo,megustaríaquelehicieranunapruebaparaversipuedesalvarme.Aunquesolo

fuera para estar seguro de que seguiría con vida, sano y capaz de escupirle a la cara después. Pero si no es un tipo tan

horrible,¿cómocreesquesesentirásimueresydescubrequepodíahaberteayudado?

Nodijonada.

—¿Quéhaydetumadre?¿Esunmonstruotambién?Enesecaso,¿porquétesacrificas?¿Noseríaesodarleexactamente

loquequiere?Perosinoestanmala,¿nocreesqueleimportarásitemueres?

Parpadeó,ydecidíseguirmiintuiciónaúnmásallá.

—Hablemosdetushermanos.¿Quépasaconellos?¿Nocreesquepodríansentirseculpables,siseenterandequeunode

ellospodíahabertesalvado?

—Nolesimportaría—insistió,suvozcomoungruñidoronco.

«Bingo.»Teníahermanos,locualconvertíasureacciónenalgomuchomásinteresante.

—¿Ytúquépiensas?¿Noteimportasivivesomueres?

—Novoyamorirme.

—Necesitasuntrasplantedemédulaósea.

—Losé.LadoctoraNoblesmelohadicho.

—¿Notienesningunadudaalrespecto?

—No.

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—Entonces,eresconscientedequeamenosqueencontremosrápidamenteunbuendonante,puedequenohayanada

quepuedanhacerparasalvartuvida.

—Encontraránundonante.

—¿Ysinoesasí?¿Quépasará?

Estaveznorespondió.

—Séqueestásasustada—dije,rebajandoeltono—.Perosealoqueseaquepasócontufamilia,novalelapenamorirpor

ello.Perodeesosetrata,¿no?Prefieresmorirquevivircon…contigomisma.Poralgoquehiciste.

Calliehizounarápidainhalación,yesperéunpocoantesdeproseguir.

—Sealoquesea,nopuedesertanmalo.Estoysegurodequenoquierenquetemueras.

Empezabanabrillarlelosojos,húmedos.

—¿Quétepareceestaotraopción?Sinoquieresverlos,estoysegurodequeelhospitalpuedeorganizarlodeformaqueno

tengasquehacerlo.Solonecesitamosrealizarlesunaprueba,notienenniqueveniraquíparaello.Loúnicoquedebeshacer

esdecirmecómopuedocontactarconellos.

Guardósilencioconlasrodillaspegadasalcuerpoyenesemomentovislumbréalasolitariavagabundaquemiabuelo

debióhaberreconocidocuandolaencontróenelgranero.

—Novoyadejarquetemueras—dije.

Curiosamente,medicuentadequelodecíaenserio,peroCalliesimplementedesviólamiradahaciaotrolado.

Porloquesabía,soloteníadosopcionesparaayudaraCallie:podíallamaralapolicíaopodíaintentarencontrarasu

familiayomismo.Pero¿acasolapolicíapodríahaceralgosiellasenegabaacontestarasuspreguntas?Amenosquesus

huellas dactilares estuvieran archivadas en algún sitio, no tendría por qué estar en ninguna base de datos; si insistía en

explicarlesque eraunaadulta, puedeque sedesentendierandel caso.Despuésde todo, ¿qué crimenestaba cometiendo?

Supusequepodríacontarleslodelnúmerodelaseguridadsocialyqueentróenlacasasinpermiso,peronoqueríabuscarle

problemassinoeranecesario.Aligualquesusmédicos,simplementedeseabaquesepusierabien.Llegadosaunextremo,

haríaesallamada,perocuandomelevantéalamañanasiguientedecidíprobarantesotrasopciones.

Poco después del amanecer subí al coche. No había nadie en la carretera y, afortunadamente, el cielo por fin estaba

despejado. Al pasar por el parque de caravanas examiné los tráileres. Seis de ellos parecían habitables, y había coches

aparcadosdelantedecuatrodelosremolques.PuestoquesabíaqueCallieibacaminandoatodaspartes,supusequevivíaen

unadelasotrasdoscaravanas.Porsuertenohabíanirastrodelrabiosoperroferozcondientesdetiburón.

Volvíacasa,esperéhastamediamañanaydespuéspasédenuevoporelparquedecaravanas.Deloscuatrovehículosque

habíavistoaparcadosantes,tresyanoestaban.Meparecióqueeraunaseñalpropiciaparapoderfisgonearsinquenadie

advirtierami presencia. Si algunode los habitantesdel lugarmepreguntara, les diría queCalliemehabíapedidoque le

llevaraalgunasdesuscosasalhospital.

Avancé lentamente por una vieja pista forestal situada un pocomás arriba en la carretera y, tras aparcar, empecé a

retrocederhaciaelparquedecaravanas.Comenzabaahacercalor:eltiempolocodefinalesdeprimaveraderepentequería

serverano.Lahumedaderasofocanteypodíanotarcómolacamisaempezabaapegarseamiespaldadebidoalsudor.Me

dirigíhacialaprimeradelasdoscaravanasquehabíavistoantes,intentandoesquivarlasgallinasqueaparecíandevezen

cuando.Seencontrabaenlazonamásapartada,cercadelosrestoschamuscadosdelaanteriorresidenciadeCallie,ynovi

ningunaluzensuinterior.Alacercarmeviunaparrillaenlapartedelantera,unospatinesenlíneaenelporche,yuncarrito

debebéllenodejuguetesdeplástico.AmenosqueCallietuvieraniños,cosaquedudaba,estanoeralasuya.

Medirigíhacialasiguientecaravana.Alcambiarderumbo,viunafigurasaliendodeotrodelosremolques,elquetenía

uncocheaparcadoenfrente.Setratabadeunancianoataviadoconunmonodetrabajoypudesentirsusojosclavadosenmi

espaldamientras pasaba a su lado. Alcé lamano para saludar, intentando quemi presencia en ese lugar pareciera algo

natural.Enlugardedevolvermeelsaludo,fruncióelceño.

AlaproximarmealaquecreíaqueseríalacaravanadeCallie,empecéatenerunbuenpresentimiento.Nohabíacortinas

en las ventanas, ni juguetes afuera, tampoco macetas ni móviles de viento, o piezas de motor, algo típico en los otros

remolques.Enefectoparecíalaclasedelugardondeviviríaunachicaqueapenasteníadineroparapagarlasfacturasyno

habíatenidotiempodeacumularcasinada.

Echéunvistazoporencimadelhombroycomprobéqueelhombrequehabíavistoantesyanoestaba;probablemente

había regresadoal interiorde su caravana.Tenía la esperanzadequenomeestuvieraobservandomientrasmeacercaba

furtivamente hacia una de las ventanas para escudriñar el interior, donde pude ver una pequeña cocina, funcional y

extremadamente limpia.Nohabíaplatosocubiertosenel fregadero,nien laencimera,y tampocoviningunamanchade

líquidos derramados en el suelo. En una de las esquinas vi tarros de mantequilla de cacahuete y mermelada alineados

perfectamentealladodeunabarradepan.

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Medesplacérápidamentehaciaotraventanayviunsofáfutónyunparmesillasdesparejadas, talvez lasque lehabía

dadoClaude.Tambiénhabíaunalámpara,pero,apartedeeso,eraellugarmásespartanoqueunosepodríaimaginar.

Deambuléalrededordeltráilerenbuscadeotrasventanas,peronoencontréningunamás.Siguiendounimpulso,probé

elpicaporteymesorprendióverlogirarenmimano.AlsalirhaciaeltrabajoCallienohabíacerradolapuertaconllave.Pero

detodosmodosnoparecíaquehubieranadaquevalieralapenarobar.

Vacilé.Una cosa erahusmear a travésde las ventanas y otramuydistinta entrardentrode su casa.Me recordé amí

mismoqueCalliehabíaentradosinpermisoenlacasademiabuelo,yqueyonecesitabatodavíaalgunasrespuestas,porlo

queempujélapuertayentré.

Nomellevómuchotiempoinspeccionarlacaravana.Nohabíasiquieraunacajonera;ensulugar,laropaparecíaapilada

contra la pared. En el armario encontré algunas blusas y pantalones colgados en perchas y dos pares de zapatos. En el

estantesuperiorhabíaunasudaderagastadadelosBulldogsdelaUniversidaddeGeorgia,perocasitodolodemásparecían

hallazgosdeunatiendadesegundamano.

Nohabíafotografías,nirevistasoagendas,peroenlapareddelacocinaencontréuncalendariocolgadodelaparedcon

ilustracionesdeatraccionesturísticasdeGeorgia(incluidoeldesfiladerodeTallulahylascataratasdeRavenCliff),consus

turnosdetrabajoprolijamentemarcados,ademásdeunascuantasfechasseñaladasenrotuladorrojo:elcumpleañosde«M»

enjunio,elde«R»enagosto,elde«T»y«H»enoctubre,elde«D»endiciembre.Eranlasinicialesdepersonasalasque

ellaconocía,peronohabíanadaquemediesealgunapista.

Rebusquéen loscajonesyarmariosde lacocina,y luegoen losdelbaño.Denuevo, laausteraausenciadeobjetosno

aportabagrancosa.Busquéunteléfono,conlaesperanzadeencontraruncontestadorautomático,perofueenvano.

Notengoniideadecuántotiempoestuveenelremolque.Mirérecelosoporlaventanadelacocinaendirecciónallugar

dondeanteshabíavistoalanciano.Noqueríaquemevierasalirdelacaravana,peroporsuertenovolvióaasomarse.

Salí rápidamente por la puerta delantera con la esperanza de conseguir hacer una escapada limpia, pero al instante

advertílapresenciadelcochedecolorgranateconlapalabra«sheriff»estampadaenlaspuertas.Semegiróelestómago.

Apenas unminutomás tardeme sentí aúnpeor, al ver aNatalie saliendodel coche.Durante un buen rato,mi única

reacciónfuemirarlafijamente.

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i yo estaba asombradode verla, ella parecía igualmente atónita. Cuandopor fin salió de detrás de la puerta del coche

abiertameacordédelaspectoqueteníalaprimeravezquelavi.Ahora,depieanteella,meparecíaquehabíapasadouna

eternidad.

—¿Trevor?—preguntómientrascerrabalapuertadelcoche.

—Natalie—contesté,cuandoporfinmevolvióasalirunhilodevoz.

—¿Quéestáshaciendoaquí?Tenemosunallamadaquedenunciaunposibleroboenunremolque.

«Elviejo.»

—¿Terefieresaesto?—señaléconungestolacaravanadeCallie—.Noherobadonada.

—¿Acabasdeentrarsinpermisoensucasa?Tehevistosalirdelremolque.

—Lapuertanoestabacerrada.

—¿Yhasentrado?

—Mealegrodeverte,porcierto.

—Estanoesunavisitadecortesía.

—Losé—dije,suspirando—.Supongoquedeberíaexplicartequéestabahaciendo.

Por encima de su hombro pude ver al anciano salir al porche delantero de su caravana. Una parte de mí quería

agradecerlequefueraunciudadanotancumplidor.

—¿Ybien?—preguntó.

—Lachicaqueviveaquí se llamaCallie.Ahoramismoestáenelhospital.Poresohevenido,paracomprobaralgunas

cosas.

—¿Sabequeestásaquí?

—Noexactamente.

—¿Noexactamente?—fruncióelceño—.¿Quéesloqueestabascomprobando?

—Estoyintentandoayudarlayeslaúnicaformaquesemehaocurrido.

—¿Meestásrespondiendoconevasivasintencionadamente?

Detrás de Natalie, el anciano había abandonado el porche y se acercaba lentamente a nosotros, sin duda con tanta

curiosidadcomolaquedemostrabaNatalie.

—¿Hayalgúnlugardondepodamoshablarenprivado?

Porprimeravez,advertíunasombradevacilaciónensumirada.

—Nocreoqueseabuenaidea.Primeronecesitosaberquéestápasandoaquí.

Obviamente,NatalieintuíaqueademásdedarleunaexplicaciónsobreCallie,intentaríahablarconellasobreelmodoen

quenosdespedimos.Y,enefecto,esaeraexactamentemiintención,siteníalaoportunidad.

—Yatehedicholoqueestoyhaciendo.Hayunachicaenelhospitalynecesitamiayuda.Solohevenidoaquíparaeso.

—¿Cómovasaayudarlasinisiquierasabequeestásaquí?

—Porfavor—dije—,noquierohablarconpúblicodelante.—Señaléconunmovimientodecabezaalvecino,queahora

estabaapocosmetrosdedistancia.

—¿Hasalidoalgúnobjetodelremolque?

—No.

—¿Hahabidoalgúndesperfecto?

—No—insistí—.Puedesentrarparacomprobarlo.Lapuertaestáabierta.

—Aunasíesallanamientodemorada—indicó.

—Dudomuchoquepresentecargos.

—¿Yesoporqué?

Meacerquéaellaybajélavoz.

—Eslachicaqueentróenlacasademiabuelo;tambiénrobóelnúmerodelaseguridadsocialdemiabuela.Estámuy

enferma.Seguramenteloúltimoquedeseaestenerquehablarconunagentedelaley.

—Sabesquetendréquehablarconellasobretodoesto,¿no?

—Buenasuerte—dije—.Puedequeseniegueporcompletoahablarcontigo.

—¿Yporquétendríaqueserasí?

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Aesasalturas,elancianoestabaaunadistanciaenlaqueseguroquepodíaoírnos.Además,habíahechoapariciónotro

vecinoque sedirigíahacianosotros.Al ver queuna tercerapuerta se abría, de la cual salía otramujer,me inclinéhacia

Natalie.

—Porfavor—lerogué—.Estonoleincumbeanadiemás.EstoyhaciendoestoporelbiendeCallie,noporelmío.

—Nopuedodejarquetevayas,asísinmás.Tehanvistoentrarensucasa.

—Entoncesllévameentucochehastaelmío.

—¿Dóndeestá?

—Unpocomásarriba,enlacarretera.Esimposiblenoverlo.Creoqueloshabitantesdellugarestaríanmáscontentossi

subieraalcochepatrulla.Comosimehubierametidoenunlío.

—Estásenunlío.

—No lo creo.—Puesto queno respondía, dimedia vuelta hacia el cochede policía, no sin percatarmede que los tres

vecinos se habían congregado a poca distancia y me lanzaban miradas recelosas—. Si quieres, podemos hablar en la

comisaría.

AvancéhaciaelcochedejandoatrásaNatalie,ymedeslicéenelasientodeatrásantesdequeellapudieraimpedírmelo.

DuranteunosminutosNatalie se quedódepie, paradadelantedel coche, antesde acercarse a los vecinosque sehabían

reunido.Vicómoelancianoempezabaahacergestosseñalándome,obviamentepreocupado.Natalieasentíasindecirgran

cosamientraselhombreseguíahablando,ytrasunosmomentos,regresóalvehículoysepusoalvolante.

CuandoNataliearrancóelmotoryseincorporóalacarreteraprincipalmemiródereojoporelespejoretrovisor.Podía

notarsuirritaciónalverseenunasituaciónqueevidentementehubierapreferidoevitar.

—¿Pordóndellegamosatucoche?

—Giraalaizquierda—dije—.Estáaunosdoscientosmetros.

—Deberíalimitarmeallevartealacomisaría.

—Peroentonces,¿cómorecuperaríamitodoterreno?

Laoísuspirar.Tardómenosdeunminutoenllegarallugardondeyohabíaaparcado.Cuandointentésalir,medicuenta

dequelapuertaestabacerrada.Nataliedescendióconeleganciaymeabriólapuerta.

—Gracias—dije.

—¿Quéestápasando?—preguntó,alavezquecruzabalosbrazos—.Quieroquemecuenteshastaelúltimodetalle.

—Tengosed—dije—.Vayamosamicasa.

—Nidebroma.

—Empiezaahacercalor,yestonosvaallevarunrato.

—¿Cómoeraelnombredelachica?

—Callie.

—Esoyalosé—dijo—.¿Cuálessuapellido?

—Esoesloqueestabaintentandoaveriguar.

Natalieme siguióhastami casa y giró en la entrada, para aparcar al ladodemi coche.Al salir del coche la esperé, y

avanzamos juntos hasta la casa.Me acordé de que hicimos lomismo tras visitar las colmenas y de repenteme asaltó el

sentimiento de pérdida.Nos habíamos sentido atraídos el unohacia el otro, y nos habíamos enamorado, pero ella había

decididoacabarcontodo.¿Quéhabíahechomal?¿Porquénohabíaqueridodarnosunaoportunidad?

Medirigíhacialacocina,ycogídostazasdelarmario.Mevolvíhaciaellaypregunté:

—¿Prefierestéoagua?

Ellamiródereojohaciaelporche,queahorateníaunaspectodistintoaldelanochedenuestracena.

—¿Tédulcecasero?—preguntó.

—¿Quésino?

—Sí,porfavor.

Llenélastazasyañadíunpocodehielo.Leofrecíunatazayleindiquéporseñaselporche.

—¿Puedes explicarme simplemente qué está pasando, sin hacer de ello un acontecimiento? —pidió, obviamente

exasperada.

—Soloquierosentarme—expliqué—.Noloconviertasenloquenoes.

En el porche trasero, agradecido por la sombra, esperé a que se reuniera conmigo. Pasaron unos instantes hasta que

Natalieocupóaregañadientessulugarenlaotramecedora.

—¿Ybien?—preguntó—.Mástevalequeseaunabuenahistoria.

Lecontétododesdeelprincipio,hastallegaralhospitalyelintentodelocalizaralafamiliadeCalliebuscandopistasen

sucaravana.DurantetodoelrelatoNatalieguardósilencio,aunqueescuchabaatentamente.

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—¿Deverascreesquepuedemorir?

—Estoysegurodequevaamorir—dije—.Lamedicinaylastransfusionespuedenayudarlaacortoplazo,peroensucaso

alfinalserámortal.EslamismaenfermedadqueacabóconEleanorRoosevelt.

—¿Porquénollamasalapolicía?

—Noquierobuscarleproblemas,yporahoratienequequedarseenelhospitalseacomosea.Porotraparte,sinoquiere

hablarconlosmédicos,probablementetambiénseniegueahablarconlapolicía.

Natalieparecíaestarreflexionandosobreello.

—¿Encontrastealgunapistaenlacasa?

—Nograncosa—dije—.Nohabíademasiadoqueverdentro,seguramentedebidoalfuegodesuanteriorremolque.Pero

encontréunasudaderadelosBulldogsdeGeorgiayuncalendarioconilustracionesdelaregión.

—¿Creesquevienedeallí?

—Nolosé.Talvez.

—Laverdadesquenoesmucho.

—No—admití—.Noloes.YGeorgiaesunestadomuygrande.Nisiquierasabríapordóndeempezar.

Memiróentrecerrandolosojos.

—¿Porquéteimportatanto?

—Porquenosolosoyatractivoyrico.Tambiénsoyunbuentipo.

Por primera vez,Natalie esbozó una sonrisa burlona.Recordaba esa sonrisa, yme sorprendió lomucho que la había

echadodemenos,hastaquépuntoseguíaqueriendoqueformasepartedemivida.PenséquéNatalie intuíaloqueestaba

pensandoporquevolviólacarahaciaotrolado.Finalmenteprosiguió:

—¿Quieresqueintentehablarconella?

—Creoqueesoharíaquesecerraseaúnmás.

—Podríaintentarrecurrirasushuellasdactilares.

—¿Creesqueesopuedeayudar,sinuncahasidoarrestada?

—Probablementeno.

—¿Quépodríahacerentonces?

—Nolosé.Quizásquierahablarcuandosuestadoempieceaempeorar.

—Talvez.—Vaciléantesdeseguirhablando—.¿Puedopreguntartealgo?

Aparentemente,veíavenirmipregunta.

—Trevor…,porfavor,no.

—Soloquierosaberquépasóentrenosotros.Quéhicemal.

—Nohicistenadamal.

—Entonces,¿quépasó?

—Notienenadaquevercontigo,esunproblemaexclusivamentemío.

—¿Quésignificaeso?

—Significaqueteníamiedo—dijoenvozbaja.

—¿Demí?

—Deti.Demí.Denosotros.

—¿Quéesloquetedabatantomiedo?

—Todo—dijo.Miróenladistanciahaciaelrío,yenlaslíneasdeexpresióndesurostroapareciógrabadalaangustia—.

Meencantócadaminutoquepasécontigo—admitió—.Enelparque,conlascolmenas,nuestracenaenBeaufort.Elpaseoen

barcaylacenaentucasa.Todofue…justocomoesperaba,perfecto.Pero…

Noacabólafrase.

—¿Peroqué?

—Tevasair—dijo—.Muypronto,¿noesasí?

—TedijequenoteníaporquétrasladarmeaBaltimore.Mehabríaquedado.Puedoorganizarlodeotramanera.Esonoes

unproblema.

—Perosíloes.Estupróximaprofesión.EslaUniversidadJohnsHopkinsynopuedesposponeresopormí.

—¿Tehasdadocuentadequesoylobastantemayorcitocomoparatomarmispropiasdecisiones?

Desalentada,selevantódelasillaycaminóhacialabarandilla.Uninstantedespuésmepuseenpieymereuníconella.

Alotroladodelríoloscipresessealzabanconsustroncosblanquecinossobrelasaguasantiguas.Lalíneadesuperfilseguía

pareciéndometanhermosacomosiempre.Esperabaquedijeraalgo,loquefuera,peroellaseguíaevitandomisojos.

—Séqueestoesduroparati—dije—,perosiintentasponerteenmipiel,¿puedesimaginartelodesconcertantequemeha

resultadotodoesto?

Page 116: Nicholas Sparks

—Lo comprendo. Y sé que en realidad no estoy respondiendo a tus preguntas, pero, por favor, date cuenta de lo

angustiosoqueestodoestoparamí.

Mientrashablaba,tuvelasensacióndequenosoloestábamoshablandoidiomascompletamentedistintos,sinodequela

traduccióneraimposible.

—¿Mehasqueridoalgunavez,Natalie?

—Sí—dijo, y se volvió paramirarme por primera vez aquella tarde. Con la voz quebrada añadió—: Te quería. Y sigo

queriéndote.Tenerquedespedirmedetihasidounadelascosasmásdifícilesquehehechonunca.

—Sisignificabatantoparati,¿porquéteníaqueacabar?

—Aveces,asíescomotienequeser.

Estabaapuntodecontestarcuandooíunvehículoacercarsealafinca,ydespuéselcrujidodelagravillaenlaentrada.

Escuchécómoalguiencerrabalapuertadeuncocheconunportazo,ydespuésungolpeteoenlapuertadelantera.Notenía

lamenor ideadequiénpodría ser; apartedeNatalie, apenashabía venidonadie a visitarme.Deseabadesesperadamente

seguirconnuestraconversación,ocomenzarunaqueyocomprendiera,peroNataliehizoseñasconlacabezahacialacasa.

—Hayalguienenlaentrada—anunció.

—Losé.Pero…

—Serámejorquevayasaabrir.Yotengoquevolveraltrabajo.

Podíahaberlepedidoquenointerrumpiéramosnuestraconversación,peroyasabíacuálseríasurespuesta,demodoque

regreséalacasa.

Enlaentradareconocíeluniformemarróndeuncartero.Eraunhombredelgadoyenjuto,másomenosdemiedad,que

metendióunacajadetamañomediano.Porunmomento,intentérecordarsihabíapedidoalgo,peronosemeocurriónada.

Memostróunportapapeleselectrónicodelquependíaunbolígrafo.

—¿Puedefirmaraquí?

Dejéaunladolacaja,garabateéminombreycerrélapuertatrasdemí.Enlaetiquetaconelremiteviladireccióndeuna

empresadeabogadosdeCarolinadelSur,yelpasadovolviódegolpeamimente.

Lascosasdemiabuelo.

Llevélacajaalacocina.Natalieentródesdeelporchemientrasdejabalacajasobrelamesa.Vacilé,indeciso.Queríaabrir

lacajainmediatamente;perotambiéndeseabaqueNataliesequedaraparaseguirintentandollegaraellayconvencerlade

queestabacometiendounerrorquenosafectabaaambos.

—¿Sartenesycazuelasnuevas?

—No—dije.Saquéuncortaplumasyempecéacortarlacintaadhesiva—.Esdelabogadodeltipodelaempresadegrúas.

Habíaguardadolascosasdemiabuelo.

—¿Durantetodoestetiempo?

—Ungolpedesuerte—dije.

—Mejortedejosoloparaqueabraslacaja.

—¿Podríasesperarunpoco,sinoteimporta?Puedequenecesitetuayudaparaentenderpartedesucontenido.

Desplegué las tapas de la caja y extraje un poco de papel de periódico arrugado. Arriba del todo había una gorra de

béisbolque reconocíde losveranosquehabíapasadoaquíhacía tanto tiempo,gastadayconmanchas,peromealegréal

verlacomosisetrataradeunviejoyqueridoamigo.Mepreguntésilallevaríapuestacuandotuvoelderrameyselehabría

caído,osilatendríaenelasientodelcopilotoasulado.Nopodíasaberlo;solosabíaqueiríaconmigoalládondefueraque

acabaraviviendo.Losiguientequeencontréfuesucartera,dobladayenmohecida,elcueroarrugado.Si llevabadineroen

efectivo,alguienlohabíacogido,peromeinteresabanmuchomáslasfotografías.HabíaunpardefotosdeRose,unafoto

míadecuandoeraniñoyunretratofamiliarquemimadredebióenviarlecuandoestabaenelinstituto.Tambiénhabíauna

fotodemimadreymipadrejuntos.Enunabolsaconcremalleraencontrélospapelesdelcoche,unoscuantosbolígrafosy

unlápizmordisqueado,objetosquedebíanhabersalidodelaguantera.Debajohabíaunapequeñabolsadelona;lasaquéde

lacaja.Dentrohabíacalcetinesyropainterior,unospantalonesydoscamisetas,juntoconuncepillodedientes,dentífricoy

desodorante.Dondequieraquesedirigiese,noteníalaintencióndequedarsedemasiadotiempo,peronadadeloquehabía

encontradohastaelmomentomeofrecíaalgunapistasobresudestino.

La respuesta llegó al fondo de la caja, en forma de dosmapas de carreteras unidos por un clip. Debían tener como

mínimotreintaañosdeantigüedad,elpapelestabasecoyamarillento,yaldesplegarlosadvertíquehabíaalgunascarreteras

señaladas conmarcador amarillo. Una de las rutas conducía hacia el norte, hacia Alexandria, adonde había ido para el

funeraldemispadres.Peronohabíamarcadolainterestatal,sinoquelahabíaevitadoparatomarcarreterascomarcalesmás

pequeñas.

PodíasentiraNataliepegadaamihombro.Empezóareseguirlaotrarutamarcadaqueconducíahaciaeloesteporotras

carreteras secundarias en dirección a Charlotte, para cruzar luego la frontera conCarolina del Sur. ¿Easley?Aunque era

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imposiblesaberloconseguridad,latintadelrotuladorparecíamásreciente,deuncolormásvívidoquelaotrarutamarcada

enelmapa.

El segundomapa incluía los estadosdeCarolinadel Sur yGeorgia.Porunmomento, temíquemi abuelonohubiera

marcadonadaenél.Peroenseguidaviquelarutacontinuabaenellugarenqueseinterrumpíaenelotromapa.Rodeaba

Greenville en una circunvalación que le enviaba por el norte de la ciudad, para seguir por la autopista que llevaba

directamenteaEasley.

Yluegocontinuaba.

AtravésdeCarolinadelSuryadentrándoseenGeorgiaparaacabarenunapequeñaciudadalnorestedeAtlanta,justoen

el límitedelBosqueNacionaldeChattahoochee.NoestabademasiadolejosdeEasley, imaginéqueamenosdedoshoras,

incluso a la velocidad a la que conducía mi abuelo, y al ver el nombre del pueblo me percaté de que algunas piezas

fundamentalesdelpuzleempezabanaencajar.ElnombredelalocalidaderaHelen.

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17

unqueestabamirandoelmapaenestadodeshock,mimenteregresóalaconversaciónconlosancianosenelporchedel

TradePost,ymeacordédecuandosalíconelboteypenséqueenlomásprofundodemicorazónyosabíaquemiabuelono

habría idoa visitar auna talHelen.No tenía sentido,porquemiabuelo seguía enamoradode lamismamujerquehabía

queridosiempre,aunquehubierafallecidohacíamuchotiempo.

También Natalie miraba fijamente el nombre. Estaba de pie, a mi lado, lo suficientemente cerca de mí como para

tocarnos,yrecordélanochequelahabíatenidoenmisbrazos.Lahabíasentidotanperfectaqueenesemomentopenséque

noscompenetraríamosmaravillosamente,peroellanoestabadispuestaacontarme laverdadde loque leestabapasando

realmente.Ahora,mientraspercibíaelsuavesonidodesuexhalación,medicuentadequeestabaestudiandoelmapadela

mismaformaqueyo.Meparecióquelaspiezasempezabanaencajarparaellatambién,aunqueyonoestuvieramáscercade

comprenderquésentíaellapormí.

Sindecirpalabra,volvíaexaminarlosmapasparaasegurarmedequenohabíamáspistasniotrosposiblesdestinos.Mi

menterepasólalíneatemporal,comoyahabíahechoanteriormente,ydenuevosupequemiabuelodebíaserconscientede

queelviajeibaaserarriesgadodebidoaladistancia,perotambiénporsuavanzadaedad.Fueracualfueralarazónquele

habíaempujado,teníaqueseralgoimportante,ysolopodíaimaginarmeunúnicomotivo.

MirédereojoaNatalieysupusequeellatodavíanohabíallegadoalmismopuntoqueyoenmissospechas.Locualtenía

sentido,puestoque,al finyalcabo,eramimisterio,noelsuyo.Frunció levemente la frentemientrasseguíacavilandoy,

comosiempre,penséqueerahermosa.

—¿Helen,enGeorgia?—preguntófinalmenteNatalie.

—Esoparece.

—¿Conocíaaalguienallí?

Ese era el quid de la cuestión. Intenté recordar si le había oído mencionar esa localidad en alguna ocasión, o alguna

amistadencualquierotrolugarenGeorgia.Alguiendelaguerra,talvezuncompañerodetrabajoquesehubieramudado,o

inclusounapicultor.PeronotardédemasiadoenpercatarmedequelavidademiabuelohabíatranscurridosiempreenNew

Berny,sinembargo,CallieteníaunasudaderayuncalendariodeGeorgia.

—Lodudo—dijeporúltimo—.Perocreoqueélsíconocíaaalguienprocedentedeallí.

Natalietardóunosinstantesenadivinarloqueestabapensando.

—¿TerefieresaCallie?

Asentí.

—Creoqueibaabuscarasufamilia.

—¿Porqué?Nosepusoenfermahastalasemanapasada.

—Nolosé.PerosisuponemosqueCallieeradeGeorgia,yélsedirigíahaciaHelen,enGeorgia,tienesentido.

—Unpocorebuscado,¿nocrees?Siellaestanreservada,¿cómopodíatuabuelohaberseenteradosiquieradequeella

veníadeHelen?

—Todavíanotengotodaslasrespuestas.Peroséqueseconocíanbien.Amiabueloleimportabalosuficientecomopara

ayudarla a encontrar un trabajo. Estaba yendo a Helen por una razón. Quizás creía que ella se había escapado, como yo

mismotambiénpienso,ydeseabaayudarla.

—¿VasapreguntarleaCalliesobretodoesto?

Tardéunpocoenresponder,porquederepentemehabíaasaltadootrorecuerdo.CuandomeacerquéaCalliedurantesu

almuerzono semostrómolestahastaquepreguntéespecíficamente simiabuelohabíamencionadoalgunavezque iría a

visitar a alguna mujer llamada Helen. En ese momento entró en pánico. Se lo conté a Natalie, pero su mirada seguía

pareciendoestarllenadesuspicacia.

—Tengorazón—añadí—.¿Novescómoencajatodo?

Nataliedejósalirunalargaexhalación.

—Dameunosminutos,¿vale?Tengoquehacerunallamada.Vuelvoenseguida.

Sinmásexplicaciones,Nataliesalióporlapuertadelantera.Laobservéatravésdelaventanamientrastecleabaalgunos

números en su teléfono, y después unos cuantos más. Pasaron algo más que un par de minutos, casi diez, antes de que

regresaraadentro.

—HellamadoalDepartamentodePolicíadeHelen.

Page 119: Nicholas Sparks

—¿Quétehandicho?

—Les he pedido que comprueben si se ha escapado alguna chica llamada Callie. No ha desaparecido nadie con ese

nombre.

—¿Estáncompletamenteseguros?

—Esunpueblomuypequeño—explicó—,deunosseiscientoshabitantes.Losabrían.Enlosregistrosdelosúltimoscinco

añossolohayunospocoscasosdejóvenesquesehanescapado.

Apesardesuspesquisas,yosabíaqueteníarazón.Lointuíaysabíaqueteníaquecomprobarlo.Podríaconducirhasta

allí,perovolarseríamásfácil.Toméasientoalamesadelacocinaeiniciémiordenador.

—¿Quéestáshaciendo?—preguntó.

—EstoybuscandovuelosparaAtlanta.

—¿VasairaHelendespuésdeloqueteacabodedecir?¿Paraqué?¿Vasallamaracadapuerta?¿Preguntaralagentepor

lacalle?

—Siesnecesario…sí—respondí.

—¿Ysivivíaenelcampo?¿Oenelpueblodeallado?

—Esonoimporta—dije.

—¿Vasahacertodoestoporunachicaalaqueapenasconoces?

—Ledijequenoibaapermitirquemuriera.

—¿Yrealmentelodicesenserio?—dijo,enuntonoquerozabalaincredulidad.

—Sí.

Guardósilencioporunmomento,ycuandovolvióahablar,sutonodevozsehabíasuavizado.

—Suponiendoquetengasrazónysehayaescapado…¿Porquépreferiríamorirquecontactarconellos?

—Esoesloqueestoyintentandoaveriguar,larazónporlaquevoyair.Peromegustaríapedirteunfavor.

—¿Dequésetrata?

—Llamaotraveza lacomisaría.Sipuedestambiénalsheriff,paraavisarlosdequevoyhaciaallí.Estoysegurodeque

tendréquehablarconellos.Quizáspuedasayudarmeahacermásfácilesaparte.

—¿Cuándocreesquepuedesestarallí?

—Mañana—dije—.Hayunvueloalasonce.SialquilouncochepodríaestarenHelenaprimerahoradelatarde.

—¿Cuántotiempopiensasquedarte?

—Un día o dos. Si no puedo encontrar ninguna respuesta allí, tendré que convencer a Callie de que vuelva a hablar

conmigo.

Reflexionósobremipetición.

—Puedohaceresasllamadas,peronosésiserviránparaalgo.Noeresunagentedelaley,nitampocosufamilia.

—¿Quémerecomiendas?—dije.

—¿Ysivoycontigo?—propusoella.

Poruninstante,noestabasegurodehaberoídobien.

—¿Tegustaríavenirconmigo?

—Desde el punto de vista técnico, si se trata de una persona desaparecida, las fuerzas de la ley tienen cierta

responsabilidad.

Intentéreprimirunasonrisa.

—Necesitotufechadenacimientoparapoderreservarlosbilletes.

—Yameocuparéyodeeso.

—Serámásfácilhacerambasreservasalavez.

Medijolafecha,yalempezaraintroducirlosdatos,meinterrumpióderepente.

—Espera—dijo,conunaexpresiónseriaensurostro—.Iré,peroantestendrásqueaceptarunacondición.—Yasabíaque

mediríaquepreferíahabitacionesdehotelseparadas,yquesolomeacompañabaencalidaddeagentede la ley.Enotras

palabras,quenointentarareavivarlascosasentrenosotros—.Quieroquehagasalgoestanoche.Tepuedorecogercuando

salgadeltrabajo.

—¿Dequésetrata?

Hizounaprolongadaexhalaciónqueestavezsonócomounarendición.

—Quieroqueconozcasamimarido.

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equedéatónito,aquellapeticiónerademasiado.Derepentetodoparecíatenersentido:porquésesentíatanincómoda

en el mercado agrícola cuando su dentista nos había visto juntos, por qué prefería que nos encontráramos en lugares

discretos.Porquéhabíapuestofinderepenteanuestrarelación…

Aunquenotodoparecíatenersentido…

Antesdequepudieraocurrírsemealgoquedecir,Natalieseapresuróhacialapuertadelanteraylaabrióhaciendouna

pausaenelumbral.

—Yaséquetienesmuchaspreguntas—dijosinvolverseparamirarme—,peroloentenderástodoestanoche.Terecojoa

lasseis.

Acabédecomprarlosbilletes,hacerlareservadelhotel, leeralgunasreseñasderestaurantesenHelen,yluegopaséel

restodeldíaintentandodilucidarlanaturalezadelmatrimoniodeNatalie.¿Acasoestabanseparados,peroahoraintentaban

resolver sus problemas? ¿Tenían una relación abierta? Seme pasó incluso por la cabeza la idea de que sumarido había

fallecidoyharíamosunavisitaalcementerio,peroningunadelasposiblesrespuestasparecíaencajarconlamujerquehabía

llegadoaconocer.¿Yporquéqueríaquenosviéramos?

Talvezeraeso loquehacían losmatrimoniosenestos tiemposcuandootrapersonaestaba interesadaensucónyuge.

«Reunámonostodosparahablarlo.»

¿Quésesuponíaquedeberíahablarconsumarido?¿Deberíaabogarpormi ignoranciaanteelhechodequeestuviera

casada?¿Admitirquelehabíasuplicadoempezarunanuevavidajuntoamí,peroqueapesardetodolehabíaelegidoaél?

Paséelrestodelatardedándolesvueltasaposiblespreguntasyrespuestas.Entretanto,empaquetéenunabolsadelona

lonecesarioparamiviajeaHelen,yvolvíarepasarelcontenidodelacajaenbúsquedademáspistas,envano.

CuandoNatalieaparcóenlaentrada,salídecasaantesinclusodequetuvieratiempodeapagarelmotor.Alsubirasu

cochemeofrecióunamirada impenetrableymisteriosa,antesde regresara lacarretera.Alverqueguardabasilencio,yo

tambiénpermanecícallado.

Laprimera sorpresaparamí fueque, en lugarde conducirhacia su casa, tomamos la autopistahacia el este,hacia la

costa. No iba en uniforme; ahora llevaba pantalones vaqueros y una blusa de color crema, más informal que elegante.

Alrededordesucuellolucíalacadenadeoroquesiemprellevaba.

—¿Túytumaridovivísjuntos?—preguntéfinalmente.

Ajustóladistanciadelasmanosenelvolante.

—Yano—respondió,sindarmásexplicaciones.

La ideadequeyahabíafallecidovolvióaasaltarmecomoundestello;denuevonos instalamosenelsilencio.Pasados

entrediezyquinceminutos,Natalieredujolavelocidadysaliódelaautopista,paraadentrarseenunazonacomercialporla

quehabíapasadoen innumerablesocasiones y en laquenuncamehabía fijado realmente.A laderechahabíaun centro

comercial; a la izquierda, con un aparcamiento acogedor y sombreado gracias a unos árboles, se alzaba un edificio de

ladrillosdeunasolaplanta,conaspectodehabersidoconstruidonohacíamásdecincoaños.Cuandoleíelnombredellugar

sentíquesemeencogíaelcorazón.

Noeraelcementerio.

Eramuchopeor.

Aparcamoscercade laentrada,enlapartereservadaa losvisitantes,prácticamentevacía.Trassalirdelcoche,Natalie

recogióunapequeñabolsadelasientotrasero,yambosnosdirigimoshacialaspuertasdedoblecristaldelaentrada.Enel

mostradordeadmisiones,unamujeruniformadasonríoalverquenosacercábamos.

—Hola,señoraMasterson.¿Quétaltodo?

—Bien,Sofía—dijoNatalie,ydespuésanotósunombreenelregistrodevisitantes,mientrascharlabaconlamujercomo

sifueraunaviejaamiga.

—¿Cómoestástú?¿YBrian?

—Comosiempre,meestávolviendoloca.Porsuformadereaccionar,sepodríapensarquearreglarsuhabitaciónespeor

quelimpiarfosassépticas.

—Esunadolescentetodavía.¿Cómolevaenelcolegio?

—Deesonomepuedoquejar,graciasaDios.Essoloamíaquienpareceodiar.

—Estoyseguradequenoteodia—dijoNatalieconunasonrisacomprensiva.

Page 121: Nicholas Sparks

—Esoesfácildecirlo.

Nataliesevolvióentonceshaciamí.

—TepresentoaTrevorBenson.Esunamigomíoytambiénvienedevisita.

Sofíadirigiósuatenciónhaciamí.

—Encantadadeconocerle,señorBenson.¿Podríaanotarsunombretambién?

—Porsupuesto.

Mientrasmeinscribíaenelregistro,Sofíapregunto:

—¿Queréisqueosacompañe?

—No—respondióNatalie—,conozcoelcamino.

Nos alejamos delmostrador y avanzamos por un pasillo limpio y bien iluminado, con suelo de láminas demadera y

bancosdehierroforjadoentrelaspuertas.Aquíyalláhabíaficusartificialesengrandesmacetas,sindudaenunintentode

ofrecerunambientemásrelajantealosvisitantes.

Finalmentellegamosanuestrodestino,yNataliesedetuvounmomentoantesdeempujarlapuertaparaabrirla.Seme

encogióelcorazónalvercómocobrabaánimosantesdeentrarenlahabitación.

—Hola,Mark—dijo—,soyyootravez.Sorpresa.

Markyacíaenlacamaconlosojoscerrados,entubadoaloquereconocícomosondasdealimentación.Estabadelgado,

los rasgos de su rostro parcialmente hundidos, pero todavía era posible vislumbrar al hombre atractivo que había sido

antaño.Supusequeeraunosañosmásjovenqueyo,locualnohacíamásqueempeorarlasensación.Nataliesiguióhablando

enuntonocasicoloquial.

—Trevor,tepresentoaMark,mimarido.Mark,megustaríaqueconocierasaTrevor.

Meseñalóconungesto,ymeaclarélagarganta.

—Hola,Mark—dije.

Marknopodía responder.Mientras lemiraba fijamente, la vozdeNatalieparecía llegar flotandohaciamídesdemuy

lejos.

—Llevaenunestadovegetativopermanentedesdehacecasicatorcemeses—meinformó—.Tieneunaceparesistentede

meningitisbacteriana.

AsentíconunnudoenelestómagomientrasNatalieseacercabaasulecho.Trascolocarelbolsoasulado,lehizolaraya

delpeloconlosdedos,yempezóahablarlecomosiyonoestuvieraenlahabitación.

—¿Cómo te sientes?—preguntó—.Séquehanpasadounoscuantosdíasdesdemiúltimavisita,peroesquehe tenido

muchísimotrabajo.Hevistoenelregistroquetumadrehapasadoantes.Estoyseguradequeestabamuycontentadeverte.

Yasabescuántosepreocupaporti.

Mequedéclavadoenelsitio,sintiéndomecomounintruso.Nataliesediocuentadequemehabíaquedadoparalizado,y

meindicóporseñasunasilla.

—Pontecómodo—medijo,antesdevolversuatenciónaMarkdenuevo—.Losestudiosnodejanclarohastaquépunto

lospacientespuedenexperimentaralgocuandoseencuentranenunestadovegetativo.—AunqueseguíamirandoaMark,era

conscientedequeesaspalabrasibandirigidasamí—.Algunospacientessedespiertanyrecuerdanalgunascosas,otrosno

puedenacordarsedenada,peroporsiacasointentovisitarleunascuantasvecesporsemana.

Prácticamentemedesploméenlasilla,ymeinclinéhaciadelanteapoyandolosantebrazosenlosmuslos,observando.

—Trevor es ortopeda —dijo a Mark—, de modo que puede que no sepa exactamente qué es un estado vegetativo

permanenteoenquésediferenciadeuncoma.—Siguióhablandoenuntonoamableaunquerealista—.Yaséquehemos

hablado de todo esto antes, pero permíteme que se lo explique, ¿de acuerdo, cariño? Sabes que tu bulbo raquídeo sigue

funcionando, por lo que puedes respirar por timismo y a veces incluso abres los ojos y parpadeas. Tus reflejos también

funcionan.Claroestáquetodavíanopuedescomersolo,peroparaesotieneselhospital,¿verdad,amormío?Tambiénte

hacenfisioterapiaparaquenoseatrofientusmúsculos.Deesemodocuandodespiertespodráscaminarousaruntenedor,o

irapescar,comosolíashacer.

Su comportamiento no denotaba para nada la desgarradora tristeza que yo sentía al presenciar esa escena

desarrollándoseantemí.Talvezestabaacostumbrada,ysuentumecimientoanteaquellaexperienciaeracomparableami

abatimiento.Nataliesiguióhablando.

—Séqueteafeitanenelhospital,peroyasabescómomegustahacerlocuandovengodevisita,yademásmepareceque

necesitas un corte de pelo. ¿Te acuerdas de cuando solía cortarte el pelo en la cocina? No entiendo cómo pudiste

convencermedequelohiciera.Nosemedababien,perosiempreinsistías.Creoquesimplementetegustabavermeahíde

pie,tancercadeti.

Extrajodelabolsaunatoallayunbotedecremadeafeitar,asícomounamaquinilla,ymepreguntó:

—¿Teimportaríamojarlatoallaconaguacaliente?Ellavaboestáenelcuartodebaño.

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Hiceloquemepedíaasegurándomedequelatemperaturaeralaadecuadaantesdedevolverlelatoalla.Mesonríocon

unaexpresióndegratitudydespuésmojósuavementelasmejillasdeMarkconlatoalla.

—TrevorsevaamudarprontoaBaltimore—dijo,mientrasempezabaaponerleespumaenlacara—.Vaaserpsiquiatra.

Noestoyseguradesiyatelohabíacontado.Meexplicóquetuvoqueenfrentarseauntrastornoporestréspostraumático

despuésderesultarherido,yahoraquiereayudaralosveteranosquetienenelmismoproblema.Eseldelascolmenas,¿te

acuerdas?Elquemellevóaverloscaimanes.Esosíteloconté.Comotedije,hasidounbuenamigoparamí.Estoysegura

dequelosdososllevaríaismuybien.

Empezóaafeitarleconelegantesmovimientoscuandotodoestuvopreparado.

—Ah,semeolvidódecirtequeviatupadrelasemanapasadaenelconcesionario.Parecequeestámejor.Porlomenosha

dejadodeperderpeso.Séquenotevieneavisitartantocomotumadre,peroesduroparaél,tambiéndebidoaquelosdos

trabajabais juntos.Esperoqueseasconscienteen todomomentode lomuchoqueél tequería.Séquenoeramuybueno

diciéndotelocuandoeraspequeño,perotequiere.¿Tehecontadoquetuspadresmehaninvitadoa irensubarcoel4de

julio?Elproblemaesquemi familia estará en laplaya y tambiénquierenque vaya con ellos.Odio cuandoesto sucede…

Supongoquepodríaintentarrepartireltiempoesedía,perotodavíanolohedecidido.Esosuponiendoquemedeneldía

libre,aunqueseguramentenopodráser.Noesdivertidoserelúltimodelafilaeneltrabajo.

Cuandoacabódeafeitarle,lesecólacaraconlatoallaydespuéslepasóundedoporlasmejillas.

—Muchomejor, te lo aseguro. Tú nunca ibas desaliñado. Déjame también recortarte un poco las puntas, ahora que

todavíaestamosaquí.

Sacó unas tijeras y se pusomanos a la obra, con cuidado de recoger los cabellos cortados en una bolsa, debido a la

posicióntumbadadeMark.

—Ya sabesque solíaponerlo todoperdido cuando lohacía, asíque tepidoque tengasunpocodepaciencia conmigo,

¿vale?Noquieroque luego tepique todo.Ah,he tenidonoticiasde tuhermana Isabel esta semana.Está esperandoa su

primer niño en agosto. ¿Qué te parece? Siempre juraba que nunca querría tener hijos, pero parece ser que ahora ha

cambiadodeidea.Nosésipodréllegaratiempoparacuandonazca,peroestoyseguradequeiréaverlosantesdequeacabe

elaño.Quierodejarqueseacostumbreprimeroalamaternidad.

Continuó con la cháchara mientras acababa de cortarle el pelo. Después le alzó la cabeza suavemente para sacar la

almohada,alaquepropinóunpardesacudidasydespuésexaminóparaasegurarsedequeestabalimpiaantesdevolvera

repetirelprocesoalainversa,estavezdeslizandolaalmohadaensulugar.Ajustólasábanaylebesóenloslabiosconuna

ternuraquecasihizoquelaslágrimasacudieranamisojos.

—Teechodemenos,cariño—susurró—.Porfavor,intentarecuperartepronto,¿vale?Tequiero.

Recogiósubolso,selevantódelacamadeMark,ymeindicóporseñaslapuerta.Fuielprimeroensalirhaciaelpasillo,y

unavezallíambosvolvimossobrenuestrospasoshastaelcoche.Alllegarasuvehículo,Nataliesacólasllavesymedijo:

—Mevendríabientomarunvasodevino,¿teapetece?

—Nolodudes.

FuimosaunbarenHavelockllamadoEverly’s.Noestabademasiadolejosdelhospital,yalentrartuvelasensaciónde

que no era la primera visita deNatalie a ese lugar. Tras pedir nuestras bebidas, encontramos unamesa en un apartado

tranquilo,protegidoenpartedelruido.

—Ahorayalosabes—dijo.

—Sientomucholasituaciónporlaqueestáspasando.Debeserhorrible.

—Sí—admitió—.Nuncapodríahabermeimaginadoalgoasí.

—¿Quédicenlosmédicos?

—Despuésdetresmeses,lasprobabilidadesderecuperaciónsonmuyescasas.

—¿Quésucedió?Sinoquiereshablardeello,loentenderé.

—Nopasanada.Noereselprimeroquemepregunta.Enabrildelañopasado,pornuestroterceraniversario,pasamosun

findesemanalargoenCharleston.Pormuyextrañoqueparezcaningunodelosdoshabíaestadoallíantes,perohabíamos

oídohablartantodeesaciudad…Salimoseljuevesporlanoche.Medijoquesesentíacansadoyqueledolíalacabeza,pero

¿a quiénno, al final deuna semanade trabajo?De todasmaneras pasamosunbuendía el viernes, a pesar del dolor de

cabeza,peroentonceselsábadoempezóatenerfiebre.Eneltranscursodeldíafueempeorando,asíquefuimosaurgenciasy

lediagnosticaronunagripe.Sesuponíaquede todosmodosvolveríamosacasaeldomingo,asíquenonospreocupamos

demasiado.Peroaldíasiguienteenelcochesiguiósubiendo la fiebrecadavezmás.YoqueríapararenWilmington,pero

Markmepidióquecontinuáramos.CuandollegamosaNewBernestabaacuarentagradosdetemperatura.Fuimosdirectos

alhospital,peronosupierondiagnosticarlohastaeldíasiguiente.Paraentoncesyaestabaacuarentayuno,ylafiebreno

bajabanisiquieraconantibióticos.Eraunacepaterriblementevirulenta.Traselséptimodíadefiebreporlasnubes,entróen

Page 123: Nicholas Sparks

coma.Másadelante,cuandolafiebreporfinremitió,consiguióabrirlosojos.Penséqueesosignificabaquehabíapasadolo

peor,peroMarkparecíanoreconocermey…

Tomóunsorbodevinoantesdeproseguir.

—Sequedó en elhospitalduranteotromes,pero transcurrido ese tiempoerabastante evidenteque se encontraba en

estadovegetativo.Coneltiempoencontramosunlugarrealmenteestupendoparaél,dondeacabamosdevisitarle,ydesde

entonceshaestadoallí.

—Eshorrible—dije intentandobuscar laspalabrasadecuadas—.Nopuedo imaginarmeloduroquedebehabersido.Y

quetodavíadebeser.

—Fuepeorelañopasado—dijo—,porquetodavíateníaesperanza.Peroenlaactualidadesohacambiado.

Todavíaconunnudoenelestómago,nopodíasiquieradaruntrago.

—¿Eselhombrequeconocisteenlauniversidad?

Natalieasintió.

—Eraunchicomuydulce.Tímidoyatractivo,paranadaarrogante, lo cualnodejabade ser sorprendente, sobre todo

teniendoencuentaquesufamiliaesrica.Sonpropietariosdeunodelosconcesionariosdelpueblo,ydosotresmásentodo

elestado.Elcasoesquejugabaenelequipodelacrosseyyosolíaverlospartidos.Erajugadortitular,aunquenotanbueno

comoparaquelebecaran.Durantelosúltimosdosañosdeuniversidad,jugabacasitodoslosencuentros.Podíacorrercomo

unagacelaymarcaruntantoprácticamentedesdecualquierpuntodelcampo.

—¿Fueamoraprimeravista?

—Enrealidad,no.Laverdadesquenosconocimosenunbaile.Yohabía idoconotrochico;él teníaunacita,pero le

dieronplantón,ycuandomiacompañantedesapareció,empezamosahablar.Supongoqueledimiteléfonoporqueempezóa

escribirmemensajes. Nada raro, o que me hiciera pensar que era un acosador… Después de un mes aproximadamente

quedamos para ir a comer una pizza. Estuvimos saliendo durante los últimos dos años y medio de la universidad, nos

comprometimosunañodespuésdelagraduación,ynoscasamostranscurridootroaño.

—¿Eraisfelicesjuntos?

—Losdosnossentíamosmuyfelices—dijoNatalie—.Tehabríacaídobien.Eraunapersonatanauténtica,tancariñosay

llenadeenergía.—Hizounapausapararectificar—.Perdona,todavíaloes.—Diootrosorboalvinoantesdemirardereojo

micopa—.¿Túnovasabeber?

—Dameunpocodetiempo—contesté—.Todavíaestoyprocesandolainformación.

—Supongoquetedebounadisculpa.Pornohabértelodichoenseguida.

—Aunque lo hubieras hecho, no estoy seguro de que eso me hubiera disuadido de acudir al mercado agrícola, o de

invitarteaverlascolmenas.

—Supongoquedebotomármelocomouncumplido.Pero…Quieroquesepasquenoesningúnsecreto.Muchagenteenel

puebloestáalcorrientedenuestrasituación.MarkcrecióenNewBern;sufamiliaesbienconocida.Sihubieraspreguntado

porahí,nohabríastardadoenaveriguarlo.

—Nuncasemehubieraocurridopreguntarleanadieacercadeti.Lociertoesquenoconozcoacasinadieenelpueblolo

suficientementebiencomoparapreguntar.Peroahoratengocuriosidadporsaberporquénollevastuanillodecasada.

—Síquelollevo—dijo—,alrededordemicuello.

Memostrólacadenayviunpreciosoanillodebodadeororosa;penséquepodíaserdelamarcaCartier.

—¿Porquénolollevaseneldedo?

—Nunca llevé anillos, ni cuando era pequeña. En la universidad empecé a entrenar en el gimnasio.No eran sesiones

demasiado extenuantes, pero intentaba hacer series en algunas de las máquinas. Cuando nos prometimos, el anillo me

pellizcabay teníamiedoderayarlo.Meacostumbrésimplementea llevarloalrededordelcuello.Ycuandomeconvertíen

ayudantedelsheriff,noqueríaquelagentesupieranadasobremividaprivada.

—¿EsonoleimportabaaMark?

—Paranada.Noeraunhombreceloso,yyosolíadecirlequeelanilloestabamáscercademicorazón.Lodecíaenserio,y

éllosabía.

Toméun tragodeaguaparahumedecermigargantaseca.Acontinuación,paracomplacerla,diunsorboa lacopade

vino,peromesupodemasiadoamargo.

—¿Quéopinantuspadres?

—AdorabanaMark.Perosonmispadres.Yatehedichoquesepreocupanpormí.

Recordé que todo ese tiempo lo había achacado a «su trabajo en las fuerzas de la ley». No podía haber estadomás

equivocado.

—Aparentementelecuidanmuybiendondeestá.

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—Sonunas instalacionesdealtostanding paraaquellosque se lopuedenpermitir.El seguroapenas cubre los gastos,

perosuspadrespaganladiferencia.Esimportanteparaellos.Yparamítambién.

—¿Quépasaría…?

Alnofinalizarlafrase,ellahizounmovimientodecabezacomodandoaentenderquesabíaaloquemerefería.

—¿Quépasaríasidecidimosdesenchufarlo?Nocreoqueeso llegueasuceder.Ladecisiónnodependedemí,sinoque

dependedesuspadres.

—Perotúeressumujer.

—Ellostienenelpodernotarialmédico,ysonquienestomanlasdecisiones,noyo.Cuandocumpliódieciochoaños,Mark

tuvo acceso a un fondo de fideicomiso, pero para ello tenía que firmar toda una serie de documentos, incluidos los que

otorgaban el derecho a sus padres de tomar decisiones de vida omuerte sobre su persona. Con posterioridad, dudo que

siquierapensaraacercadeello,ydespuésdelabodanuncasalióeltema.Antesdecasarnossesintiómuymolestocuando

suspadresinsistieronenfirmarunacuerdoprematrimonial.Yonoteníaelecciónyrealmentenomeimportaba.Creíaque

estaríamoscasadosparasiempreytendríamoshijos,ynosharíamosmayoresjuntos.

—¿HashabladoconlospadresdeMarksobresufuturo?

—Unaodosveces,peronofuedemasiadobien.Sumadreesmuyreligiosa,yparaelladejardealimentarleartificialmente

escomocometerunasesinato.Laúltimavezque intentéhablarconellaalrespectomedijoque lasemanaanteriorMark

habíaabiertolosojosyselehabíaquedadomirandofijamente,yellalointerpretócomounaseñaldequeestabamejorando.

Estáconvencidadeque,sirezalosuficiente,cualquierdíadeestosMarksimplementeparpadearáderepenteyvolveráaser

eldesiempre.Encuantoasupadre,creoquesencillamentedeseatenerpazensupropiacasa.

—Yesotedejaatienunaespeciedelimbo.

—Demomento,sí—admitió.

—Podríaspedireldivorcio.

—Nopuedohacerlo.

—Porqueno.

—Porque aunque hayamenos de un uno por ciento de probabilidades de queMark se pongamejor, estoy dispuesta

esperar.Hiceunvotodematrimonioen lasaludyen laenfermedad.Lasaludes lapartefácil;cuandoelamorrealmente

brillaesalseguirsiendofielenlaenfermedad.

Quizásteníarazón,peromepreguntésiaquellonorozabaunpocoelconceptodemartirio.Pero,enfin,quiénerayopara

juzgarla.

—Locomprendo—dije.

—Tambiénquierodisculparmeporlanocheentucasa.Despuésdelpaseoenlabarcaylacena…

Alcémimanoparaevitarquesiguierahablando.

—Natalie…

—Porfavor—dijo—.Necesitoexplicártelo.Mientrasestábamoscenando,presentíqueíbamosaacostarnos,ycuandonos

besamoslosupeconcerteza.Ylodeseaba.Porquerealmentemehabíaenamoradodeti,yenesemomentoteníalasensación

dequeestábamoslosdossolosenelmundo.Erafácilfingirquenoestabacasada,oquemimaridonoestababajocuidados

las veinticuatro horas, o que podía tener lomejor de ambosmundos. Podía seguir casada y también tener una relación

contigo.PodríamudarmeaBaltimoreybuscaruntrabajoallímientras túhacías turesidenciayempezábamosunanueva

vidajuntos.Fantaseésobretodasesascosas,inclusomientrasnosdirigíamosaldormitorio…

Nataliehizounapausaymissentidossesintieronabrumadosporlosrecuerdos.Meacordédecómolatrajehaciamíyla

sensacióndetenersucuerpopegadoalmío.Elaromaafloresdesuperfume,exóticoydiscreto,cuandoenterrémicaraensu

cuello.Podíasentirsussenosapretadoscontramipecho,ysusdedosaferrándoseamiespalda.Cuandojuntamosnuestros

labios,elmovimientodesulenguadesencadenóunaoladeplacer.

Laayudéadesabotonarme lacamisay laobservéhaciéndolo;encuestióndepocossegundosambos teníamosel torso

desnudoynosabrazamospielcontrapiel.Y,sinembargo,cuandoempecéabesarlapartesuperiordesupecho,oí loque

parecía un sollozo contenido.Me aparté un poco, y vi queNatalie parecía paralizada, con excepción de una lágrima que

rodabaporsumejilla.Alarmado,meseparédeella.

—Nopuedo—susurró—.Losientomucho,peronopuedo.Porfavor,perdóname.

Sentadofrenteaellaenestelocalobservabacómotragabasaliva,conlamiradafijaeneltablerodelamesa.

—Esanoche…Mebesaste justopordebajode laclavícula.Mark tambiénsolíahacerlo,ydepronto levienmimente:

tumbadoenlacama,rodeadodetubosenesahabitaciónestéril.Ynopodíaquitarmesuimagendelacabezaymeodiépor

ello.Porhacerteeso.Tedeseabaydeseabaquehiciéramoselamor,peronopodía.Meparecíaqueestabahaciendoalgo…

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incorrecto,dealgúnmodo.Comosiestuvieraapuntodehaceralgodeloquemearrepentiríaaunquelodeseabamásque

cualquierotracosaenelmundo.—Natalieexhalólargamente—.Soloqueríadecirtedenuevootravezquelosiento.

—Esamismanocheyatedijequenoteníasquedisculparte.

—Sé que lo hiciste, y por alguna razón esome hizo sentir aún peor. Tal vez porque fuiste tan comprensivo en todo

momento.

Puseconsuavidadunamanosobrelasuya.

—Sitesirvedealgo,volveríaarepetirlotodo.

—Tehasenamoradodeunamujerdeshonesta.

—Nofuistedeshonesta—corregí—.Soloomitistecierta información.Todos lohacemos.Porejemplo,no tehecontado

queademásdeserricoyguapotambiénsemedamuybiencolocarlonasenlostejados.

Porprimeravezdesdequehabíamosentradoenellocalesbozóunasonrisa.Apretómimanobrevementeantesderetirar

lasuya.

Alzólacopadevinoparahacerunbrindis.

—Eresunbuenhombre,TrevorBenson.

Aunqueeraconscientedequesetratabadeotradespedida,detodosmodosalarguélamanoparacogermicopadevino.

Lachoquécontralasuyaymeobliguéasonreír.

—Yotambiéncreoquetúeresbastantegenial.

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19

ataliemellevóacasa,yaunquenopudedormirbien,porlamañanamedespertéenforma.Lasmanosnometemblaban

ymiestadoanímicoeralobastanteestablecomoparasentirmesegurodequepodíatomarunaterceratazadecafédespués

demicarreramatinal.Apesardequelehabíaofrecidopasararecogerladecaminoalaeropuerto,Nataliecreyóquesería

másconvenienteencontrarnosdirectamenteallí.

Sindudaporquenoqueríaquealguiennosviesellegarjuntos,oquetomábamosunavióncomosifuéramosunapareja.

Lleguéalaeropuertoantesqueellayfuialosmostradoresdefacturación.Nataliellegódiezminutosdespués,cuandoyo

yaestabaenlacolaparapasarelcontroldeseguridad.Alllegaralapuertadeembarquemesentéaesperar,yaunquehabía

unasientolibrecercadelmío,Natalieprefiriósentarsetresfilasmásatrás.Hastaqueestuvimosenelinteriordelavión,no

tuveoportunidaddehablarle.

—Hola—dijemientrasNataliepasabarozandomisrodillashaciaelasientodelaventanilla—,mellamoTrevorBenson.

—Oh,cállate.

Pensabaquepodríamoscharlarunrato,perocerrólosojos,seacomodóacercandolaspiernasalcuerpoysedispusoa

dormir.Mepreguntécuántagentepodíahaberlareconocidoenelavión.

Elvuelodurópocomásdeunahora,yalllegaralaterminalnosdirigimosalmostradordealquilerdevehículos.Había

reservadountodoterrenocomoelmío,queyaestabapreparadoanuestrallegada.Pocodespués,conducíamosdecaminoa

Helen.

—Parecequetehasechadounabuenasiestaenelavión—comenté.

—Estabacansada—dijo—.Nodormíbienanoche.Sinembargo,ayertuveocasióndevolverahablarcon lapolicía,así

comoconelsheriff.Esofueantesderecogerte.

—¿Ah,sí?

—Al igual que la policía, el sheriff tampoco tenía información sobre ninguna chica que se hubiera escapado llamada

Callie.Nosésiservirándemuchaayuda.

—Noobstante,estoysegurodequellegaremosalfondodetodoesto—dije.

—Tambiénmegustaríaexplicartelodeantes—dijo—.Enelaeropuerto.

—Notepreocupesporeso.Hepodidoimaginarmetusmotivosparaevitarme.

—¿Noestásofendido?

—Paranada.TútienesqueseguirviviendoenNewBern.

—Ytútemarcharáspronto.

—Meesperaunanuevavida.

Percibísumiradasobremímientrasdecíaaquellaspalabras,ymepreguntésimediríaqueme ibaaechardemenos.

Peronolohizo.Yotampocoseloexpreséverbalmente.Amboslosabíamos.Enlugardeeso,estuvimoscalladoscasitodoel

camino,ambosaparentementecómodosconduciendoensilencio,cadaunosiguiendoelhilodesuspropiospensamientos.

Natalieteníarazón:Heleneraunpueblopequeño,peroincreíblementehermosoypintoresco,enunsentidoquenunca

habríaimaginado.ParecíacomosiestuvierainspiradoenlasaldeasalpinasdeBaviera,conlascasaspegadasunasaotras,

pintadasdedistintoscoloresycubiertasdetejasrojas,algunasconribetesdecorativoseinclusountorreón.Supusequeera

un destino popular para turistas amantes de excursiones por lamontaña, tirolinas o descensos en neumático por el río

Chattahoochee,antesderecogersepor lanocheenunescenarioqueresultabaexóticoparaencontrarnosenelnorestede

Georgia.

Puesto que ninguno de los dos había comido nada, fuimos a almorzar a una pequeña sandwichería en el centro.

Debatimosnuestraestrategia,quebásicamenteconsistíaenhacerunavisitaalacomisaríayalaoficinadelsheriff.Teníala

esperanzadequesemeocurrieraalgomejordeloqueNataliehabíacuestionadocomoopciones(irllamandodepuertaen

puerta,oasaltaralagenteporlacalleparapreguntarlesporCallie),perodemomentonomehabíallegadolainspiración.

MearrepentídenohabertomadounafotodeCallieenelhospital,porsisucaradespertabaalgúnrecuerdoencualquierade

las personas que encontráramos, pero estaba casi seguro de que, de haberlo intentado, ella no habría dado su

consentimiento.

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Nuestra primera parada fue la comisaría, alojada en un edificio que parecía más bien una casa privada, y no unas

dependencias municipales, pero que se integraba perfectamente en el vecindario. El oficial jefe, Harvey Robertson, nos

estabaesperando,yfueanuestroencuentroenlaentrada.Eraunhombrealtoydelgado,depeloblancoyconincipientes

entradas,quehablabaconunmarcadoacentodeGeorgia.Noscondujoalinterior,ynospidióquetomáramosasientoensu

despacho.Traslaspresentaciones,meofrecióunsobredepapelmanila.

—Comoyaosavancéporteléfono,estastressonlasúnicasjóvenesdesaparecidasdelasquetenemosnoticiaconalguna

certeza—explicó—.Unadeellaselañopasado,ylasotrasdosyallevandosañosdesaparecidas.

Abríelsobreyextrajetrescartelesconlapalabra«DESAPARECIDO»enlapartesuperior,consendasfotosydescripciones

de las tres chicas y alguna información sobre su último paradero. Parecían hechos a mano, como si las hubieran

confeccionadolasmismasfamilias,enlugardeboletinesoficialesdelapolicía.Unexamenrápidodelasfotosmeconfirmó

queningunadeellaseraCallie.

—¿Nohayalgúnotroregistrodepersonasdesaparecidasengeneral?

—Sí,perocomoyadije,ningunase llamaCallie.Elcasoesquesini la familianiningunapersonaque laconocieraha

informadodesudesaparición,porlarazónquesea,nohaymaneradequepodamostenerconstancia.Perocomosetratade

unacomunidadpequeña,creoquetenemosbastantecontroladoquiénsehaidoyquiénsigueporaquí.

—Yaséquenoesasuntomío,perotienealgunasospechadequéleshapasadoalasotraschicas.

—Dos de ellas tenían novio, y como tampoco podemos encontrar a los chicos, suponemos que escaparon juntos. En

cuantoa la tercera joven,no tenemos lamenor ideadequé lehapasado.Peroeramayordeedad, y fue su caseroquien

informódesudesaparición,demodoque,porloquesabemos,simplementepodríahabersemudado.

—Esunalástimanotenermásinformación.

—Por teléfono me dijeron que esa chica que están buscando, Callie, está… enferma, ¿no es así? ¿Y que necesitan

encontrarasufamilia?

VolvíacontarlahistoriadeCallie,yobservécómoparecíaestarasimilandocadapalabra.Teníalasensacióndequeerala

clasedepersonaquepuedesorprenderleaunoporsuintuición.

—Notenemosmuchopordondeempezar—comentócuandoacabemirelato.

—EsoesloquedijoNatalietambién.

Eljefedepolicíadirigiósuatenciónhaciaellayluegodenuevohaciamí.

—Esunamujerinteligente.Deberíaplantearselaposibilidaddetenerlacerca.

«Ojalá—pensé—,ojalápudiera.»

La oficina del sheriff estaba en Cleveland, Georgia, a unos veinte minutos de Helen. Era un edificio bastante más

imponentequelacomisaría,locualnodejabadetenerciertalógica,yaqueabarcabaunáreageográficamuchomayor.Nos

condujeronaldespachodeunayudantedelsheriffquehabíarecopiladolainformaciónsolicitadadeformasimilaracomo

habíanhechoenlacomisaríadeHelen.

Entotalhabíanuevepersonasdesaparecidas,incluidaslastresdeHelen.Delasseisrestantes,doseranhombres.Ydelas

cuatroquequedaban,solotreseranderazacaucasiana,yúnicamentehabíaentreellasunaadolescente,peronosetrataba

deCallie.

Mientrasnosalejábamosdeallí,Nataliesevolvióhaciamí.

—¿Yahoraqué?

—Estoyreflexionando.

—¿Quéquieresdecirconeso?

—Queestamospasandoalgoporalto.Noestoysegurodeloquees,perohayalgo.

SubimosanuestrocochedealquilerydespuésNatalievolvióahablar:

—Tengounaidea—dijoporfin.

—¿Dequésetrata?

—Si Callie es de aquí, seguramente fue a la escuela en esta zona, ¿no? ¿Y se supone que debe tener dieciséis años,

diecisiete?

—Sí,creoquedebeteneresaedadmásomenos.

—Losinstitutostienenanuarios.Yalgunasescuelassecundarias,también.Notengoniideadecuántosinstitutoshayenla

región,peronopuedensertantos,yapuestoaqueningunodeellosesmuygrande.Suponiendoqueconservenlosanuarios

enlabibliotecadelaescuela,talvezpodríamosencontrarla.

Mepreguntéporquénosemehabíaocurridoantes.

—Esoesunaideagenial.

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—Yaloveremos—dijo—.NoregresaremosaHelenhastadespuésdelasseis,asíqueprobablementehoyserádemasiado

tardeparapoderempezar.¿Quéteparecesilointentamosmañanaporlamañana?

—Mepareceunbuenplan.¿Cómosetehaocurrido?

—Nolosé.Simplementemehavenidoesaideaalacabeza.

—Impresionante.

—¿Aquetealegrasdequeestéaquí?

«Sí—pensé—,muchísimo,perotalveznoporlasrazonesqueteimaginas.»

YaderegresoenHelen,fuimosalhotelaregistrarnos.Aldirigirmealrecepcionistatraselmostrador,percibíelaliviode

Natalieanteelhechodequehubierareservadodoshabitaciones,aunqueestuvieranunaalladodelaotra.Elrecepcionista

nosdiodosllavesmagnéticasynosdirigimoshaciaelascensor.

Aunquefaltabamásdeunahoraparaelocaso,mesentíacansado.Pormuchoquedisfrutaradeltiempoquepasabacon

Natalie,meresultabaagotadormantenerunaactitudexclusivamenteprofesionalyfingirquenoestabaenamoradodeella.

Medijeamímismoquedebíaaceptarsimplementelaayudaquemeestabaofreciendo,sinmásexpectativas,peroavecesla

teoríaesmásfácilquelapráctica.

Enelascensorpulséelbotóndelaterceraplanta.

—¿Cómotegustaríaplantearlo?—preguntó—.¿Quieresquebusqueyolasescuelasoprefiereshacerlotú?

—Puedohacerloyo.Talcomomencionaste,nopuedehaberdemasiadoscentroseducativos.

—¿Aquéhoraquedamosmañana?

—¿Paradesayunaralassieteaquíenelhotelytalvezsalirhacialasocho?

—Mepareceunbuenplan.

Justoenesemomentollegamosaltercerpisoysalimosalpasillo.Nuestrashabitacionesestabanamanoizquierda,no

muylejosdelascensor.

—¿Dóndevasacenarestanoche?—preguntóNataliemientrasabríalapuertademihabitación.

—Estaba pensando en el restaurante Bodensee. «Auténtica cocina alemana.» Vi una crítica cuando estaba buscando

hoteles.Parecebastantebueno.

—Nocreohaberprobadonuncalaauténticacomidaalemana.

«¿Seríaunaindirecta?»

—¿Quéteparecesireservoparalosdosalasocho?Estoycasisegurodequepodemosirandando,¿teparecebienque

quedemosenelvestíbuloamenoscuarto?

—Perfecto—dijosonriendo—.Nosvemosentonces.

Yaenmihabitación,despuésdehacerlareserva,meechéunasiestarápida,meduchéypaséunratobuscandocentros

educativosenlazonaconelbuscadordeinternetdelmóvil.IntenténopensarenNatalieentodoeserato.

Sinembargo,noloconseguí.Elcorazónnopuederesistirseasusanhelos.

Alasochomenoscuartoellameestabaesperandoenelvestíbulo,conunaspectodeslumbrante,comosiempre.Llevaba

una blusa roja, pantalones vaqueros y bailarinas. Al acercarme,me pregunté si ella estaría pensando enmí de lamisma

formaobsesiva,pero,comodecostumbre,nopodíaestarseguro.

—¿Estáslista?—pregunté.

—Estabaesperándote.

ElrestauranteBodenseeseencontrabaapocadistanciacaminandoyelatardecerdeesedíaeraagradable,conunasuave

brisaquetraíaelaromadelasconíferas.Éramoslosúnicosviandantesysepodíaescucharelsonidodenuestrospasosal

avanzarsobreelasfalto,alunísono.

—Tengounapregunta—dijoNatalieporfin.

—Adelante.

—¿QuépiensashacersiconseguimosencontraralafamiliadeCallie?¿Haspensadoquévasadecirles?

—Noestoyseguro—dije—.Supongoquedependedeloquelleguemosadescubrir.

—Encasodequeseamenordeedad,tengoeldeberdeinformaralasfuerzasdelorden.

—¿Inclusoaunquelamaltrataran?

—Sí,peroesaeslapartequepuedellegaracomplicarse—dijo—.Noseráfácilderesolverencasodequeseescaparacon

diecisiete años o menos, y ahora fuera técnicamente una adulta. La verdad es que no estoy segura de cuáles son mis

obligacionessiesefueraelcaso.

—¿Quéteparecesicruzamosesepuentecuandolleguemosaél?

Page 129: Nicholas Sparks

ElrestauranteBodensee,deformasimilaralacomisaría,parecíamásunacasaprivadaqueunedificiocomercial,yen

cuantotraspasamoselumbralmesentícomoencasa.Lascamarerasibanataviadasalestilobávaro,convestidosentallados,

blusasdemangacortaycoloridosdelantales;tambiénhabíaunbar,muyconcurrido,queofrecíagranvariedaddecerveza

alemana.Noscondujeronaunamesaenunrincónqueparecíaprometeralgodeprivacidadenunasalaabarrotada.Altomar

asientopudimosescucharretazosdeconversacionesalolejos.

Natalieechóunvistazoasualrededor,contemplandoelentorno,conunasonrisaenlacara.

—NopuedocreermequeestemosenGeorgia—dijo,volviendosuatenciónhaciamí—.Estelugaresincreíble.

—Tienesuencanto.

Estudiamos la carta.Habíamás opcionesde las que imaginaba, pero, dadami falta de conocimientos sobre la cocina

alemana,noestabamuysegurodecómoseríanlosdistintosplatos,apesardelasdescripciones.

—¿Vasapedirelwienerschnitzel?

—Seguramente—dije—.¿Ytú?

—Nosoyunacomensaldemasiadoatrevida—confesóNatalie—.Creoqueprobaréelsalmónalaplancha.

—Estoysegurodequetambiénestarábueno.

Cuandollególacamareraparatomarnotapedíunacervezarubia;Natalieprefirióunacopadevino,ydespuéspedimosla

comida.Iniciandounaconversación,NataliepreguntóalacamareracuántotiempohacíaquevivíaenHelen.

—Solodosaños—dijo—.Mimaridotrabajaparaeldepartamentodeparquesyjardines,yletrasladaronaquí.

—¿Esesolohabitual?¿Olamayoríadeloshabitanteshancrecidoenlaregión?

—Supongoquehayunpocodetodo.¿Porqué?

—Curiosidad,simplemente.

Cuandolacamarerasealejó,meinclinéporencimadelamesahaciaNatalie.

—¿Dequéibaeso?

—Simplementeestabarecabandoinformación.¿Quiénsabe?Podríaacabarsiendoútil.

Coloquélaservilletaenmiregazo.

—Quieroquesepasqueapreciomuchoquehayasaccedidoaacompañarme,ademásdehaberpreparadoelterrenoconla

policíayelsheriff.

—Hasidounplacer.

—Mesorprendequenotuvierasquetrabajar.

—Me tomé un par de días de vacaciones. —Se encogió de hombros—. Tampoco es que los necesitara realmente.Me

resultadifíciliracualquiersitioquenosealacasadelaplayaavisitaramispadres.Aunquemeencantapasartiempocon

ellos,solomepuedoquedarunosdíasantesdeempezaravolvermeloca.—Moviólacabezadeunladoaotro,enungesto

comoparadesestimarloqueacababadedecir—.Losiento,esoseguramentehasonadobastanteegoísta.

—Paranada.

—Síqueloes,sipiensoenti.Merefieroaqueperdisteatuspadres.

—Cadaunollevasucruz.

Lacamarerareaparecióconlasbebidas,quesirviósobrelamesa.Diuntragoalacervezaymepareciódeliciosa.

Nataliejugueteabaconsucopa,sumidaensuspensamientos,hastaqueporfinsediocuentadesusilencio.

—Perdona—dijo—.Estabapensandoenotrascosas.

—¿Quierescontármelo?

—Estabapensandoenlavida.Nadaimportante.

—Meencantaríaescucharlo.—Alverqueseguíadudando,añadí—:Deveras.

Nataliediounsorboalacopadevino.

—Ennuestroprimerañodecasados,MarkyyovisitamosBlowingRock.Pasamoselfindesemanaenunhostalacogedor,

haciendoexcursionesycomprandoantigüedades.Recuerdoqueesefindesemanapenséquemividaeraexactamentecomo

queríaquefuera.

Mequedémirándola.

—¿Quépiensashacer?

—¿Aqué terefieres?¿AMark?—Alvermeasentircon lacabeza,siguióhablando—:Seguiréaceptando lascosascomo

vengan.

—¿Creesqueesoesjustoparati?

Seriocondesgana,perocaptélatristezaocultaenaquellarisa.

—Dime,Trevor,¿teparecequelavidaesalgunavezjusta?

Page 130: Nicholas Sparks

La conversación fue divagando hacia temas más banales mientras nos disponíamos a disfrutar de la cena. Hicimos

conjeturassobreCallie,preguntándonosdenuevoporquépreferíamantenerasufamiliaensecreto.Tambiénnospusimos

aldía,ylecontécasitodoloquehabíaestadohaciendodesdequelaviporúltimavez.Lehablédemidecisióndenovender

lacasademiabuelo,ydelasreparacionesqueplaneaballevaracabo;leenseñéalgunasfotosquehabíahechodeminuevo

apartamento enBaltimore. Le expliqué además cómo sería el programade residencia psiquiátrica, pero nomencioné las

dificultadesquehabíaexperimentadodespuésdequeellahubieradecididonovolveraverme.Meparecíaquesacaresetema

solohabríaservidoparaaumentaraúnmássuinútilsentimientodeculpa.

Alacabarconlacena,ningunodelosdosteníaganasdepostre,demodoquepaguélacuenta,ysalimospararegresar

paseandoydisfrutardelabrisanocturna.Habíarefrescadounpoco,peroelcielodecolorébanoestabaplagadodebrillantes

estrellas.Lascallesestabanvacías,tranquilas;podíaescucharseelmurmullodelashojasdelosárboles,quemehizopensar

enunamadrearrullandoasubebé.

—Noherespondidorealmenteatupregunta.—Natalierompióelsilencio.

—¿Quépregunta?

—Mepreguntastesiponermividaenpausaerajustoparamí.Noteofrecíunaverdaderarespuesta.

—Creoquecomprendíloquequeríasdecir.

Nataliesonrió,peropodríadecirsequesuexpresióneracasitriste.

—Deberíahabertedichoqueavecesnoestanterrible.Cuandoestoyconmifamilia,enocasionespuedoolvidarmepor

completodelarealidaddemisituación.Porejemplo,cuandoalguienexplicaunaanécdotamuydivertidaytodosnosreímos,

entoncesesfácilfingirquellevounavidanormal.Peroalminutosiguiente,todovuelveaestarpresente.Lociertoesquela

realidadsiempreestáahí,aunquepuedadisimularsetemporalmente…Sinembargo,cuandovuelveasaliralasuperficie,de

repentemesientocomosinodebierareírnisonreír,comosiesoestuvieramal.Comosipudieraparecerquenomepreocupo

porMark.Pasodemasiadotiempopensandoquenomeestápermitidoserfeliz,quenisiquieradeberíaintentarlo.Séque

pareceunalocura,peronopuedoevitarlo.

—¿CreesqueaMarklehubieragustadoquetesintierasasí?

—No—respondió—.Séquenolehubieragustado.Habíamosllegadoahablarsobrecosasparecidas.Bueno,nosobreesta

situaciónexactamente, sino sobrequénosgustaríaque sucediera si laotrapersonamurieseenunaccidentede tráfico,o

cualquierotrosupuesto.Conversacionesdealcoba,¿sabesaquémerefiero?Jugábamosaplantearnoshipótesis,comopor

ejemploladequeunodelosdosmuriera,yélsiempredijoqueaéllegustaríaqueyosiguieraadelante,queencontraseaotra

personaytuvieraunafamilia.Porsupuesto,justodespuésañadíaquemásmevalíanoquererasusucesortantocomoaél.

—Porlomenoserasincero—comentéconunasonrisa.

—Sí—continúoNatalie—.Síqueloera,peroahorayanoséquésignificatodoesorealmente.Unapartedemímediceque

deberíapasartantotiempoconMarkcomoseaposible,quedeberíadejarmitrabajoeiraverlecadadía.Porqueséqueeso

esloquelagentedebehacercuandoalguienestáenfermo,¿no?Perolaverdadesquenotengoningunasganasdehacerlo.

Porquecadavezquevoyaverle,unapequeñapartedemísemuereenmiinterior.Luegomesientoculpableporsentirme

así,demodoquemearmodevalor,yhagoloquesesuponequedebohacer.Aunquesoyconscientedequeaélnolehabría

gustadoquepasaraporesto.

Parecíaestarexaminandoelpavimentoqueseextendíaantenuestrospies.

—Me resulta tan duro no saber cuándo acabará todo esto, si es que eso llega a suceder. El estado vegetativo puede

prolongarsedurantedécadas.¿Quépuedohacer,siséqueexisteesaposibilidad?Todavíaestoyatiempodetenerhijos,pero

¿tendréquerenunciaraesotambién?¿Yquéhaydelasotrascosasquehacenquelavidavalgalapena?Comoqueteabrace

otebesealguienqueteama.¿Tambiéntengoqueolvidarmedeesascosasparasiempre?¿TengoquequedarmeenNewBern

hastaqueMarkmuera?¿Ohastaqueyomemuera?Nomemalinterpretes,meencantaNewBern.Perounapartedemía

veces se imaginaunavidadistinta, vivir enNuevaYork,Miami,ChicagooLosÁngeles.Llevoviviendoenpueblecitosde

CarolinadelNortetodamivida.¿Nomerezcopoderdecidirpormímisma?

Paraentonceshabíamosllegadoalhotel,peroNataliesedetuvoantesdeentrar.

—¿Quieressabercuáleslapeorparte?Nopuedohablarconnadiedeesto.Nadieloentienderealmente.Mispadresestán

desconsoladosconmisituación,demodoquecuandoestoyconelloslesaseguroconstantementequeestoybien.Suspadres

están en otra frecuencia distinta. Mis amigos hablan del trabajo, o de sus parejas y sus hijos, y yo no sé cómo seguir.

Simplemente…me siento sola. Sé que hay gente a quien le importo, y que se solidariza conmigo, pero no creo que sean

capacesen realidaddeempatizar,porqueesalgo tan inusualencomparacióncon loquecualquierapuedeesperarque le

sucedaensuvida.Y…—Esperé—.¿Sabescuandolagentetepreguntacuálessontussueños,otusobjetivos?¿Dentrodeun

año,tresocinco?Aveceslopienso,ymedoycuentadequenosolonolosé,sinoquenisiquierasécómointentarencontrar

lasrespuestas.Porqueelfuturoengranpartenodependedemí,ynohaynadaquepuedahacerparacambiarlo.

Alarguéelbrazoparacogerladelamano.

Page 131: Nicholas Sparks

—Desearíapoderdeciralgoquetehicieralascosasmásfáciles.

—Losé—dijo,apretandomimano—.Igualqueséquemañanasimplementeseráotrodíamás.

Pocos minutos después fuimos a nuestras habitaciones. La confesión de Natalie me entristecía por ella, y al mismo

tiempohacíaquemesintieradecepcionadoconmigomismo.Pormuyempáticoquecreyeraser,talcomoellahabíadicho,

meresultabadifícilponermeensulugaroimaginarmecómoerasuvidadiariarealmente.Lacomprendíaymesolidarizaba

conella,mesentíamalporella,perosiintentabasersinceroconmigomismo,sabíaquenopodíaempatizarporcompleto.

Todostenemosunavidainterioralacualnopuedeaccedernadiemás.

Encendíeltelevisoryelegíuncanaldedeportes,noporquemeimportasequiénhabíaganadoelúltimopartidodebéisbol

otorneodegolf,sinoporqueestabademasiadocansadocomoparaconcentrarmeencualquierprogramaconunatramao

historiaqueseguir.Mequitéloszapatosylacamisa,ymetumbéenlacamaparaescucharaloslocutoresmientrasledaba

vueltasalenigmadeCallie,ysimultáneamenterevivíaelúltimopardedíasquehabíapasadoconNatalie.

Me preguntaba si alguna vez en mi vida volvería a encontrarme a alguien como ella. Incluso aunque volviera a

enamorarme, ¿no caería en la comparación, ya fuera consciente o subconsciente, entre la nuevamujer deseada y la que

amabaenesemomento?

Allíyenesemomento,estábamosjuntosyalaveznoloestábamos.Natalieestabaenlahabitacióncontigua,separadade

lamíaporunaparedyunmundoentero.¿Talvezella,al igualqueyo,estaríapensandoen lo imposibleydeseandoque

hubieraunmundoespecialmentehechoamedidaparanosotrosdos?

No lo sabía. Solo estaba seguro de que, a pesar de sentirme extenuado, no habría cambiado los últimos dos días

transcurridospornadaenelmundo.

Me despertó el sonido de unos golpecitos en la puerta demi habitación. Eché un vistazo al reloj con los ojosmedio

cerradosycomprobéqueeracasimedianoche.Lalámparaylatelevisiónestabanencendidasybusquéatientaselmandoa

distancia,nodeltodoconscientededóndemeencontraba.

Apaguéeltelevisorpreguntándomesihabríansidoimaginacionesmías,cuandovolvíaoír losgolpes,ahoravacilantes,

acompañadosdeunavozquereconocíalinstante.

—¿Trevor?¿Estásdespierto?

Melevantétorpementedelacamayavancémediodormidoytambaleanteporlahabitación,pensandoqueeraunasuerte

quetuvieralospantalonespuestos.AbrílapuertayviaNatalietodavíavestidaconelmismoatuendoquellevabadurantela

cena;suexpresióndenotabadesesperaciónyteníalosojosenrojecidos.

—¿Quésucede?¿Estásbien?

—No—dijo—.Noestoybien,¿puedopasar?

—Claro,porsupuesto—dije,apartándomeparadejarlapasar.Ellasedetuvoenmediodelahabitación,comosiestuviera

buscandounlugardondesentarse.Leofrecílasilladelescritorioymesentéenlacamafrenteaella.

—Heoídolatelevisión,ypenséquetodavíaestabasdespierto—dijo,aladvertirmiestadotodavíasomnoliento.

—Ahoraloestoy—dije—.Mealegrodequehayasvenido.

Duranteunosinstantesseretorciólasmanossobreelregazo,enlosojosunaexpresiónangustiada.

—Noquieroestarsolaahoramismo.

—¿QuieresquevayamosaversihayalgúnlocalabiertoenHelen?—pregunté—.¿Talvezteapetecetomarunacopa,oun

cafédescafeinado?

—No quiero salir —dijo. Luego me miró, vacilante—: ¿Puedo dormir aquí, contigo? No quiero mantener relaciones

sexuales…—Cerrólosojosyprosiguióconlavoztensa—:Peroapartedecontigo,nohecompartidolacamaconnadiedesde

que Mark cayó enfermo, y solo quiero tener a alguien cerca esta noche. Sé que está mal y que debería regresar a mi

habitación…

—Porsupuestoquepuedesdormiraquí—lainterrumpí.

—Trevor…

—Venaquí.—Mepuseenpie, y ella se incorporó lentamenteparaacurrucarseenmisbrazos.Laabracéunbuen rato

antesdemeternosenlacama.Entoncesalarguélalámparaparaapagarla,perovacilé.

—¿Puedoapagarlaluz,oquieresquehablemosunpocomás?

—Puedesapagarla—murmuró.

Pulséelinterruptorylahabitaciónsequedóaoscuras.Medilavueltaparanodarlelaespalda,perosolopodíaveruna

vagasombra,aunquepercibíelsutilaromadesuperfume.

—Mealegrodequeestemosaoscuras—susurró—.Tengounaspectohorrible.

—Túsolopuedesestarguapa.

Page 132: Nicholas Sparks

Sentísumanosobremipecho,yluegoacariciándomelamejilla.

—Síquetequiero,TrevorBenson.Quieroquelosepas.

—Losé—dije—.Yotambiéntequiero.

—¿Podríasabrazarme?

Trasdeciraquellaspalabras,laenvolvíenmisbrazos,permitiendoquedescansaralacabezaenmihombro,dondepodía

sentirelcalordesurespiraciónsobrelapiel.Pormuchoquedeseababesarla,mecontuve.Másquenadadeseabaaliviarsu

tristezayconfusión,aunquesolofueraunpoco,duranteunascuantashoras.

Natalieserelajóporfin,sucuerposeamoldóalmío,enunaposiciónnuevayfamiliarsimultáneamente.Alcabodeun

ratoescuchécómosurespiraciónempezabaaapaciguarse,ymedicuentadequeestabadurmiendo.

Sinembargo,permanecídespierto,conscientedequeesaseríalaúltimavezquepodríaabrazarladeesemodo.Anhelaba

saborearaquellasensación,hacerqueduraseparasiempre.Medolíapensarquetalveznuncavolveríaaexperimentaresa

dichatanespecial.

Page 133: Nicholas Sparks

20

edespertécuandolasprimeraslucesdeldíaempezaronafiltrarsebajolascortinas.Natalieseguíadurmiendo,porlo

quemelevantésigilosamentedelacama,intentandonodespertarla.

Trasponermeunacamisetalimpiaqueextrajedemibolsadelona,mecalcéybusquélacartera,yluegosalídepuntillas

delahabitación.Laluzdelpasilloentróporunmomentoaraudalesalabrirlapuerta,peroNatalienosemovió.Dormirmás

eraexactamenteloquenecesitaba;yo,encambio,necesitabacafé.

El desayuno se servía en un rincón, justo enfrente del vestíbulo. Todavía era demasiado pronto para que sirvieran la

comida,peroafortunadamentehabíacaféamansalva.Mellenéunvasotérmicoytoméasientoenunadelasmesasvacías,

conlamenteabarrotadadepensamientosagridulcessobreNatalie.

Diunos cuantos sorbosami café, y empecéa volvera la vida lentamente.Movidoporun impulso, saqué la carteray

desdoblélanotaqueescribíconlatranscripcióndelasúltimaspalabrasdemiabuelo.Volvíaestudiarlas,ynopudeevitarde

nuevolapersistentesensacióndequeestabapasandoporaltoalgoimportante,algoqueteníaqueverconCallie.

Tre…vor…ayud…paraque…cur…aren…y…sitúpuedes…desmayo…enfermedad…comoRose…encuentrafamilia…veahel…te

quiero…hasvenido…ahoravete…porfavor

Me levanté de lamesa para dirigirme a la recepción y pregunté si podíanprestarmeun bolígrafo y un bloc de notas.

Mientras volvía a sentarme, recordé las largas pausas entre cadaunade esas palabras, y empecé con el supuesto de que

hubieraintentadodecirmealgosobreCallie.

Laordendeescapar,enunamiradaretrospectiva,sereferíaobviamenteparadescribiraCallie,yaquesehabíaescapado.

«Encuentrafamilia»tambiénteníasentido.DadoquehabíapasadoalgúntiempoconCallie,«enfermedad…comoRose»y

«desmayo»tambiéneranrelativamentefácilesdecomprender,especialmentesihabíapresenciadoalgopreocupante.

Pero«veahel…»seguíasintenersentido.Sinembargo,¿ysilaspausasestabanfueradesitio?Susurrélosconjuntosde

palabrasenvozalta.Enlugarde«veahel…»y«escapa»,¿podríaser:«veaHelen»y«escapado»?

Micorazónempezóalatirconfuerzaderepentealreescribirlasúltimaspalabrasanotadas.

Desmayo.Enfermedad.ComoRose.Encuentrafamilia.VeaHelen.Sehaescapado.Tequiero.Hasvenido.Ahoravete.Porfavor.

Aunqueeraimposiblesabersiestabaenlocierto,teníalaintuicióndequeasíera.Apesardeloquelapolicíayelsheriff

mehabíandichosobrelasadolescentesquesehabíanescapado,asícomolaspersonasdesaparecidasengeneralentodala

zona,sabíaquemiabuelosereferíaaCallie.

Peroentonces,¿porquenolahabíallamadoporsunombre?

Mientrasseguíatomándomemicafé,meconcentréenlaprimerapartedemisnotas,buscandonuevasinterpretaciones.

Trasacabarlaprimeratazadecafémeservíotra,yseguírepasandolaspalabras,reordenandolaspausas,peroenningún

momento conseguí encontrar el nombre de Callie ni nada remotamente parecido. Mientras cavilaba, mis pensamientos

volvíanadivagarhaciaNatalie,peroluegomeconcentrabadenuevoenlatareaqueteníaentremanos.

Cuandoyaibaporlamitaddelaterceratazadecafé,measaltóunanuevaideaque,deseracertada,podríaaclararde

formaasombrosatodasmisnotas.

Sabíaquetalvezmeestabaequivocando,peroderepentesentílacertezadequetendríalarespuestaantesdequeacabara

lamañana.

—Hola—dijoNatalie.

Perdidoenmispensamientos,nolahabíavistoentrarenlasaladeldesayuno.Yasehabíaduchado,nocomoyo,ytodavía

teníaunpocomojadas laspuntasdesuscabellos.Susojosbrillaban, sin lasmuestrasdecansancioqueyohabríapodido

imaginar.

—Buenosdías.

—Tehaslevantadotemprano.Noteheoídosalir.

—Soycomounratoncitocuandosetratadeescabullirse.

—Voyabuscarunyogur.¿Quieresquetetraigaalgo?

—Teacompaño.

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Tal comohabíadicho, cogióunyogury sepreparóuna tazade té.Yopreferí tomarhuevos conbeiconyuna tostada,

saltándomeporundíaladietasaludable.

Deregresoalamesa,tomamosasientounofrentealotro.

—¿Hasdormidobien?—pregunté.

—Comounbebé—dijoNatalie,aparentementealgoavergonzada—.Anochefuistemuyamable.Gracias.

—Nomedeslasgracias,porfavor.Esopodríaestropearlo.

—Tratohecho—replicó—.¿Hasbuscadoloscolegiosdelazona?

—Sí—respondí—.Anoche,antesdelacena.

—Yotambién.Nohaymuchos,peroestánrepartidosportodoelcondado.Tendremosqueconducirbastantehoy.

—Antesmegustaríairalacomisaría.¿Aquéhoracreesquellegaráeloficialjefe?

—Nosepuedesaber.Probablementehacialasocho.¿Porqué?

—Prefieronocontártelotodavía.Perosiestoyenlocierto,puedequenotengamosqueconducirtanto.

Despuésdealmorzarregreséalahabitación,meduchéyrecogímiscosas.Trasencontrarnosenelvestíbulo,antesdeque

dieralahoraenpunto,yaestábamosenelcoche.

Yaenlacomisaría,volvieronaconducirnosa laoficinadeRobertson.Comonohabíacompartidomi ideaconNatalie,

teníatantacuriosidadcomoélacercadenuestravisita.

—Estoysegurodequenosetratadeunavisitadecortesía—empezó—,¿quépuedohacerporustedes?

—Estabapreguntándome cómo se clasifican las personas desaparecidas enGeorgia. ¿Existe unabase de datos a nivel

estatal?

—Síyno.Losinformesdelaspersonasdesaparecidassegestionangeneralmenteanivellocal,porloquecadacomisaría

cuenta con su propia lista. A veces puede intervenir laOficina de Investigación deGeorgia, y ellos sí que operan a nivel

estatal.

—¿LaOficinadeInvestigacióndeGeorgia?

—Sí —contestó—. Los pueblos pequeños no suelen poder permitirse contar con detectives o investigadores a tiempo

completoentresupersonal,demodoquecuandosecometeundelitooseinformadeladesaparicióndeunapersonafuera

delasprincipalesciudades,serecurrealaOficinadeInvestigacióndeGeorgia.Elloscuentanconsupropialistadepersonas

desaparecidas.

—Entonces,encasodecontarconunnombre,¿seríaposiblecomprobarsiesapersonaestádesaparecida?

—Porsupuesto—contestó—.Laspersonasdesaparecidasnormalmenteseclasificanporordenalfabético,peroenalgunos

departamentoselregistroescronológico.Yenfuncióndecadaunodeellos,algunasdeesaslistassonpúblicas.

—¿Quépasasisolosecuentaconelnombredepila?

—Obviamente,elprocesoesmáslento,perosiguesiendoposible.Habríaquededicarseabuscarenlasdiferenteslistas.Y

cabetenerencuentaquehaypersonascuyadesapariciónseregistróhacemásdediezaños.

—¿Podríahaceresacomprobaciónparanosotros?

—¿QuierenquebusqueelnombredeCallie?NisiquieraestánsegurosdequedesaparecieraenGeorgia.

—Esunaniña,yseestámuriendo.

Despuésdetansolouninstante,asintióconlacabeza.

—Deacuerdo,peronopuedoasegurarlescuántotiempopuedallevarlabúsqueda.

—Hayotracosaquequeríapedirle.

—¿Sí?

—¿PodríabuscarelnombredeKaren,ademásdeldeCallie?

—¿Karen?

Asentíconungesto.

—Unaadolescentecaucásicadesaparecidadesdelaprimaveraoelveranopasado.

Mientrashablaba,pudenotarcómoNataliememirabainquisitivamente.

Robertsonnospidióqueesperáramosenunacafeteríadelamismacalle.Aunqueamboshabíamoscomido,pedíotrataza

decaféyNatalieotroté.Dejéunapropinadelquinientosporcientoenlamesaalavista,porsiteníamosquequedarnosmás

tiempodelonormal.

—¿Karen?—preguntóNatalie.

Leenseñélanotaoriginal.Natalielaleyó.Alterminar,repasélaúltimaparte.

Page 135: Nicholas Sparks

Tre…vor…ayud…paraque…cur…aren…sitúpuedes…desmayo…enfermedad..comoRose…encuentrafamilia…veahel…escapa…

tequiero…hasvenido…ahoravete…porfavor

—Pareceobvioquesereferíaaella.

—NomencionaelnombredeCallie.

—No, es cierto.Pero si tenemosen cuenta sudificultadparahablar en esemomento,que leobligabaahacermuchas

pausas,yquenolepermitíapronunciarbientodaslaspalabras,elresultadoeselsiguiente.

Lemostréunadelasreinterpretacionesquehabíagarabateadoantes:

Trevor…ayudaparacuraraKarensitúpuedes…Sedesmayó…EstáenfermacomoRose…Encuentraasufamilia…VeaHelen.Seha

escapado.Tequiero.Hasvenido.Ahoravete.Porfavor.

Antesdealzarlavistaparamirarme,leyóconatenciónlaspalabras.

—¿Cómohasllegadoaesto?

—Supongoquedebíaestarinspirado.

Pasómenostiempodeloqueesperaba,unoscuarentaycincominutos,antesdequeRobertsonentraraenlacafeteríacon

unacarpetadepapelmanila.Sesentóenunadelassillaslibresdenuestramesa.Sinpreguntarnada,lacamareraregresóa

lamesaconunatazadecaféparaél.Supusequeeraunclientehabitual.Entretanto,Robertsondeslizólacarpetasobrela

mesa.

—Creoquetalvezhedadoconella.

—¿Tanpronto?

—KarenAnne-MarieJohnson—dijo—.DeDecatur.Dieciséisaños.Sefuedecasaconquinceelpasadomesdemayo,lo

cualsignificaquellevadesaparecidapocomásdeunaño.Podríaserlachicaquebusca,¿noleparece?Queríamostrárselo

antesseguirinvestigando.

Abrí eldelgadoexpediente ymisojos seposaronenuna copiadeuna fotografíadeCallie.Porunmomento,nopude

creerlo.Aunquehabíatenidoesperanza,lasensacióndealivioquesentíeraabrumadora.

—Esella.

—¿Estáseguro?

—Sinduda—dije.Natalieseacercóamí,ysusojostambiénexaminaronlafoto.Tuvequehacerunesfuerzoporrecordar

que,apartedelafrenéticanocheenqueseincendióeltráiler(talveznisiquieraentonces),Natalienuncalahabíavisto.

—Nopuedocreerlorápidoquelahaencontrado—dije.

—Nohasidotandifícil.EstabaenlalistadepersonasdesaparecidasdelaOficinadeInvestigacióndeGeorgia,quefuela

primeraquecomprobé.Mellevómenosdediezminutos.Estápublicadaensusitioweb,confotosincluidas,porloqueen

realidad,nonecesitabanmiayuda.PodíanhabersequedadoenCarolinadelNorteyhaber realizado labúsquedaustedes

mismos.

SoloquenosabíamosquelaOficinadeInvestigacióndeGeorgiatuvieraunaweb.Hastaesamismamañana,nuncahabía

oídohablardesuexistencia.

—Agradecemossuayuda.

—Esnuestrotrabajo.Esperoqueestocontribuyaaunfinalfeliz.

—¿Hayalgomásquepuedadecirnos?

Robertsonasintió.

—HehabladoconnuestroscompañerosenDecaturyhanbuscadoelexpediente.Enestacarpetaencontraránunacopia,

peroesunahistoriabastantetípica.Dijoasuspadresquesequedabaadormirencasadeunaamiga.Eldíasiguienteporla

tarde,puestoquenosabíannadadeella,lospadressepusieronencontactoconlaamigayseenterarondequenuncahabía

idoasucasa.Porloquesabían,noteníanovio,demodoquenosetratabadeeso.Enelinformeveránademásquetienedos

hermanaspequeñas.

Locualsignificabaquepodríahaberposiblesdonantesdemédulaóseacoincidentes.

—PerosiesdeDecatur,¿porquéapareciólalocalidaddeHelenenlaecuación?—preguntóNatalie.

—Nolosé—dije—.Perotengolacorazonadadequevoyaaveriguarlo.

—Yo, por mi parte —dijo Robertson—, voy a tener que contactar con la Oficina de Investigación de Georgia para

informarlosdelparaderodeKaren.TambiénconlapolicíadeDecatur.Estoysegurodequeseráunalivioparasuspadres.

Reflexionésobreello.

—¿Podríaesperarhastamañana?

—¿Porquédeberíahacerlo?—dijoRobertsonfrunciendoelceño.

Page 136: Nicholas Sparks

—Porquemegustaríahablarantesconella.

—Aquí,enGeorgia,nohacemoslascosasasí.

—Lo sé. Pero en primer lugar me gustaría saber por qué escapó. En caso de que estuviera sufriendo maltratos, me

gustaríaqueestuvierapreparada.

—Miintuiciónmedicequesuhuidanotuvonadaqueverconunasituacióndemaltrato.

—¿Porquélocreeasí?

—Echeunvistazoalaúltimapágina—dijo—.DespuésdehablarconloscompañerosdeDecatur,imprimíunartículode

lasnoticiasquepudeencontrar.Puedequeleintereseleerlodetenidamente.

EditadooriginalmenteenelperiódicoAtlantaJournal-Constitution,elartículoerabreve,detansolounpardepárrafos

delongitud,ytrasleerlo,estuvedeacuerdoconelpresentimientodeRobertson.

Enmiopinión,eseartículoloexplicabacasitodo.

DespuésdequeNatalieyyoinsistiéramosunpoco,Robertsonaceptódarnosveinticuatrohorasantesdecontactarconla

OficinadeInvestigacióndeGeorgiaylapolicíadeDecatur.Tambiénjuróquemeharíapersonalmenteresponsable,encaso

dequemiplansetorciera.

LoprimeroquehicefuellamaraladoctoraNobles.Trasunalargaespera,mehizosaberqueCallietodavíaestabaenel

hospital y que su estado había empeorado levemente durante la noche. Le dije que había encontrado a su familia y que

planeabahablar conCallie aquellamisma tarde.Acto seguido, cambié la reservadenuestro vueloparapoder estar en el

hospitalamediatarde.Natalieyyodebatimossobrecuálseríalamejormaneradegestionaraquellasituaciónenelcamino

deregresoaAtlanta.Devolvimoselcochedealquiler,facturamosy,porúltimo,nosdirigimosalapuertadeembarque.

Unavezabordo,Natalieguardósilencio,yyotambién.Ambossabíamosquenuestrotiempojuntosestabaapuntode

concluir, pero ninguno de los dos tenía ganas de hablar de ello. Advertí que Natalie había estado examinando

disimuladamentealosdemáspasajerosamedidaqueseaproximabanalapuertadeembarque,sindudapreocupadadeque

alguienpudierareconocerla.Comprendíasusmotivos,pero,aunasí,suactitudmehacíasentirvacíopordentro.

EnlaterminaldeNewBern,mientrasnosdirigíamosa lasalida,ambosoímosaalguienllamarlaporsunombre.Otra

mujer, aproximadamentede su edad, se nos acercaba, obviamente con la intencióndehablar con ella.Me sentí dividido

entresidebíaesperarlaosimplementeseguircaminando,peropudeverunasúplicaenlosojosdeNatalie,quemerogaba

queladejarasola.

Seguí caminandosolohacia el aparcamiento, luchandopor reprimir lanecesidaddemirarporencimademihombro,

preguntándomesiaquelseríaelúltimorecuerdoquetendríadeella.

QuinceminutosdespuéslleguéalhospitalymedirigíalahabitacióndeCallie.

Lapuertaestabaabiertaypasé.Inmediatamentemedicuentadequelehabíanquitadoelvendajealrededordelacabeza,

ysupeloestabaenmarañado.Comoyaerahabitual,teníalatelevisiónencendida,ycuandoadvirtiómipresencia,volvióa

prestarletodasuatención.Movílasillaparaacercarlaalacamaytoméasiento.

—¿Cómoteencuentras?

—Quieroirmeacasa.

—HehabladohaceunratoconladoctoraNobles.

—Estuvoaquíestamañana—dijoCallie—,ymedijoquetodavíaestánintentandoencontrardonantes.

Mequedéobservándola,intentandoimaginarmeloduroquedebíahabersidoelúltimoañoparaella.

—HeestadoenGeorgiaestamañana—dijeporfin.

Sevolvióhaciamí,recelosa.

—¿Yqué?

—Séquiéneres.

—No,nolosabes.

—TunombreesKarenJohnsony tienesdieciséisaños.Teescapastede tucasaenDecatur,Georgia,elpasadomesde

mayo,cuandotodavíateníasquince.TuspadressellamanCurtisyLouise,ytienesdoshermanasgemelasllamadasHeather

yTammy.

Trasunprimermomentodeshock,memiróconlosojosentrecerrados.

—Supongoqueyahabrásllamadoamispadres,¿no?¿Yqueyaestándecamino?

—No—dije—.Nolohehecho.Porlomenosdemomento.

—¿Porquéno?¿Porquetuplanesquemearresten?

—No.Porquemegustaríaquehablarascontuspadresantesdequelohagalapolicía.

—Noquierohablarconellos—dijo,alzandolavoz—.Yatelohedicho.

Page 137: Nicholas Sparks

—Me dijiste muchas cosas —proseguí, manteniendo la calma—. Pero eres una menor y, técnicamente, una persona

desaparecida. La policía contactará con tus padres como muy tarde mañana, de modo que todo esto se ha acabado,

independientemente de lo que tú decidas.Descubrirán dónde estás y estoy seguro de que vendrán a verte. Simplemente

penséqueseríamejorquesupieranantesdetupropiabocaloquehapasado.

—Notienesniidea.

—Quéesloquenosé.

—Meodian.—Suvozeraenparteunsollozo,perotambiénungritoderabia.

Lamiréfijamente,mientraspensabaenelrecortedeprensaquehabíaleído.

—¿PorloquelepasóaRoger?

Se estremeció al oír ese nombre, y supe que había dado vía libre a unamarea de dolorosas emociones. En lugar de

responder,atrajolaspiernashaciaelcuerpo,conlasrodillaspegadasalpechoyempezóamecerse.Deseépoderayudarlade

algúnmodo,perosabíaporexperienciaquelaculpaesunabatalla individualquesiempresehadelibrarensolitario.Me

quedémirándolamientrasempezabaallorar,antesdeenjugarseairadalaslágrimasconeldorsodelamano.

—¿Quieresquehablemosdeello?—pregunté.

—¿Porqué?Esonocambiaráloquesucedió.

—Tienesrazón—admití—.Perohablarsobrelatristezaolaculpapuedeayudartealiberarpartedeldolor,yaveceseso

dejamásespacioentucorazónpararecordarloqueamabasenciertaspersonas.

Trasunlargosilencio,Callieporfinempezóahablar,convozentrecortada.

—Semuriópormiculpa.Sesuponíaquedebíacuidarlo.

—Loque lepasóaRoger fueunespantosoy terribleaccidente.Estoy segurodequequeríasmuchísimoa tuhermano

pequeño.

Apoyólabarbillasobresusrodillas,conaspectodeestarcompletamenteexhausta.Esperéensilencio,parapermitirque

decidierapor símisma.Aprendígraciasamipropia terapia cuánpoderosopuede ser el silencio:permiteque lagente se

tomesutiempoparadecidircómocontarsupropiahistoria,osiprefierennocontarla.CuandoCalliefinalmenteempezóa

hablar,casiparecíacomosiestuvierahablandoconsigomisma.

—TodosqueríamosaRoger.Mispadressiemprehabíandeseadotenerunhijo,perodespuésdeHeatheryTammy,ami

madrelecostómuchovolveraquedarseembarazada.Asíque,cuandoporfinllegóRoger,fuecomounmilagro.Cuandoera

unbebé,Tammy,Heatheryyoletratábamoscomounamuñeca.Leponíamoscombinacionesderopadistintaylehacíamos

fotoscomosifueraunmodelo.Siempreestabafeliz,eraunodeesosbebésquesiempresonreían,yencuantopudocaminar

nos seguíaa todaspartes.Nuncame importó tenerque cuidardeél.Mispadresno salíanmucho,peroesanocheera su

aniversario.TammyyHeather sehabíanquedadoencasadeunaamigaapasar lanoche, yporesoestaba sola conRog.

EstábamosjugandoconsucircuitodetrenesdeThomaslaLocomotora,ycuandoempezóatenerhambre,lellevéalacocina

paraprepararleunperritocaliente.Erasucomidafavorita.Nosecansabadecomerperritos,yyoseloscortabaentrocitos.

CuandomellamómiamigaMaddie,penséquenopasaríanadasisalíaahablarafuera.Estabadisgustadaporquesunovio

acababaderomperconella.Nomeparecióhaberestadohablandotantotiempo,perocuandovolvíadentro,Rogerestabaen

elsuelo,ytenía los labiosmorados,ynosupequéhacer…—Noacabólafrase,comosiestuvierareviviendoesemomento

paralizantedenuevo.Cuando reanudó su relato, parecía aturdida—.Solo tenía cuatro años…Empecé a gritar y en algún

momentounodelosvecinosmeoyóyvinoaverquépasaba.Llamóalteléfonodeemergenciasydespuésllegaronmispadres

ylaambulancia,peroparaentonces…

Hizounalargainhalación,aunqueirregular.

—Enelfuneralllevabauntrajeazulquemispadrestuvieronquecomprarle.Cadaunadenosotraspusounjugueteenel

ataúd, y yo escogí la locomotora. Pero… era como una pesadilla. Ni siquiera parecía él. Le habían hecho la raya al lado

contrariodelhabitual,yrecuerdoquepenséquesilehubieranhechobienlaraya,mehabríadespertadoytodovolveríaala

normalidad.Peroobviamente, todocambiódespuésdeeso.Eracomosi laoscuridadhubieradesplegadosumantosobre

todosnosotros.Mimadresepasabaeldíallorando,ymipadreenelgaraje,yHeatheryTammysepeleabantodoeltiempo.

NadiedebíaentrarenelcuartodeRoger,queestabaexactamenteigualqueenelmomentoenquedejamosdejugarconel

circuitodetrenes.Teníaquepasarpordelantecadavezqueibaamihabitación,oalcuartodebaño,yentoncesloúnicoque

era capaz de pensar era que si nos hubiéramos quedado unos cuantosminutosmás jugando,Maddie no habría llamado

mientrasélestabacomiendoynohabríapasadonada.Ymimadreymipadre…casinopodíanmirarmesiquiera,porqueme

culpabandeloocurrido.Yencimasucedióensuaniversario,asíquetambiénlesarruinésudía.

Vacilé,planteándomecómodarlesentidoaunatragediatanterrible.Finalmentedije:

—Callie,estoysegurodequesabenquenofueculpatuya.

—Teequivocas—replicó,enuntonodevozmásfuerte—.Túnoestabasallí.Losoíhablandounanoche.Decíanquesino

hubiera estado hablando por teléfono, Roger seguiría con vida. O que si hubiera llamado al teléfono de emergencia

Page 138: Nicholas Sparks

enseguida,talvezhabríanpodidosalvarle.

Imaginécuánapabullantedebíahabersidoparaellaescucharesaspalabras.

—Esonosignificaquedejarandequererte—sugerí.

—¡Perosíquefuemiculpa!—gritó—.Yosoylaquesefueafueraparahablarporteléfonoyledejósolo;cadavezquemis

padresmemiraban,sabíaloqueestabanpensando.Yentonces…todoempezóairmal.Despidieronamipadre,amimadre

le diagnosticaron cáncer de piel, y aunque lo detectaron a tiempo, fue un problemamás añadido. Finalmentemi padre

encontróotrotrabajo,perotuvimosquevenderlacasa,yTammyyHeathersedisgustaronmuchoporqueteníanquedejar

atrása todossusamigos.Y loúnicoquepodíapensareraquehabíasidoyoquienhabíaprovocadoquesedesencadenase

todoaquello,ydeprontosupequeteníaqueirme.Simeiba,lascosasvolveríanalanormalidadenalgúnmomento.

Sentílanecesidaddedecirlequeavecesseproducendespidos,yquecualquierapuedetenercáncer;deexplicarlequeen

situacionesdeestrés,laprobabilidaddediscusionesesmuchomásalta.PeroCallienoestabapreparadaparaescucharnada

deesotodavía,porquelaculpalepermitíasentirqueteníaciertocontrolsobrelasituación.

—Asíquedecidisteescaparte.

—Tenía que hacerlo. Fui a la estación de autobuses y cogí el primero en salir. Llegué a Charlotte, luego a Raleigh, y

despuésmellevóunhombrequeibahacialacosta.YasíacabéenNewBern.

—Yentoncesdormisteenelgranerodemiabuelo,yélteencontró.

—No teníadinero, y estaba cansaday sucia—dijo,deuna forma imposiblementeadultapara su edad—.Nomehabía

duchadoendías.Meencontróalamañanasiguiente.

—Adivinoqueseguramentetepropusodesayunar.

Porprimeravezdesdequelahabíavisitadoenelhospital,esbozólamáslevedelassonrisas.

—Síquelohizo.Noparecíaparanadaenfadado.Simplementemepreguntóquiénera,ysinquererledijemiverdadero

nombre,peroentoncesmevinoa la cabezaCallie, asíque ledijequeeseerami segundonombre, yquepreferíaqueme

llamaradeesemodo.Entoncesdijo:«Deacuerdo,Callie,apuestoaqueestáshambrienta.Vamosabuscaralgodecomiday

hacerunacoladaconturopa».Nomehizodemasiadaspreguntas;casitodoelratoestuvohablandodelasabejas.

—Sí,suenacomoalgoqueélprobablementeharía.

—Cuandoacabédecomer,mepreguntóadóndepensabair.Nolosabía,asíquemedijoquepondríasábanaslimpiasenel

cuarto de invitados y que podía quedarmehasta que decidiera quéhacer. Fue casi como si hubiera estado esperandomi

llegada.Recuerdoqueesamañana,despuésdehabermepreparadoeldesayuno,mepidióqueleayudaraconlasabejas.Me

hizoponerunodelostrajesprotectores,aunqueélnoquisollevarninguno.Medijoqueeransusamigasyqueconfiabanen

él. Yo pensé que debería haberlo dicho al revés: que él confiaba en ellas, pero no lo dijo.Me sigue pareciendo un poco

gracioso,¿atino?

Sonreí.

—Sí,amítambiénsolíadecirmelomismo.

Callieasintió.

—Bueno,elcasoesque,despuésdeunpardesemanas,mehablódelTradingPost.Ledijequenuncahabíatrabajadoen

una tienda, pero él dijo que eso no importaba. De modo que subimos a su camioneta, me acompañó al interior, y

prácticamenteconvencióaClaudedequemedieraun trabajo.Cuandopudeahorrarunpoco,meayudóconalgomásde

dineroparapodermudarmealacaravana.Tambiénmeayudóconeso,aunquenoesqueyotuvierademasiadascosas.Pero

medioalgunosmueblesquenonecesitaba,igualqueClaudedespuésdequesequemaraelremolque.

Mecontómuchascosasqueyodesconocía,aunqueningunamesorprendió.

—¿Deverdadtedioelnúmerodelaseguridadsocialdemiabuela?

Trasdudarunmomento,negóconlacabeza.

—No.Encontrélatarjetaenunacajabajolacamalaprimeranochequepaséallí.Sientohaberlacogido,peronosabíaqué

otracosapodíahacer.Eraconscientedequemispadrespodríanencontrarmesiusabalamía.

—¿Ycómoaprendistetodoeso?

—La tele—dijo encogiéndose de hombros—. Películas. Esa fue también la razón de que no cogieramimóvil, de que

viajaraenautobúsydequemecambiaseelnombre.

—Muylista—dijeconciertaadmiraciónenlavoz.

—Funcionó—dijoella—.Hastaquetúlodescubriste.

—¿Puedopreguntarteunpardecosasmás?

—¿Porquéno?—Parecíaresignada—.Seguramenteloaveriguarástodoigualmente.

—¿PorquéelegisteelnombredeCallie?

—PorqueoriginariamentesoydeCalifornia.

—¿Enserio?

Page 139: Nicholas Sparks

—NacíenSanDiego.MipadreestabaenlaMarina.

Otrodetallequenosabía,aunqueprobablementenoerarelevante.

—¿Porquésabíamiabueloqueestabasenferma?

—Ah,sí.Nisiquieraestoyseguradequeyaentoncesestuvieraenferma.Talvezsíloestaba.Nolosé.Elcasoesqueme

desmayécuandoleestabaayudandoconlarecoleccióndelamiel.Cuandovolvíenmí,medijoquelehabíadadounsustode

muerte. Intentó convencerme para ir almédico, pero yo no quería. Pensé queme harían demasiadas preguntas. Lo cual

resultósercierto,comoyasabes.

Alcéunaceja,mientraspensabaqueeramásespabiladadeloquemehabíaimaginado,yqueyonohubierasidocapazde

hacertodoesoasuedad.Apesardetodaesainformación,quedaban,noobstante,unpardepreguntasobviasporresolver.

—Supongoquedespuésdequetufamiliavendieralacasa,tupadreencontróuntrabajoenHelen,¿no?

—Enrealidad,meescapéantesdequesemudaran,peroeseeraelplan.Mipadreconsiguióuntrabajocomodirectorde

hotelallí.

Mepreguntésiseríaelmismohoteldondemealojaba;osiseríaelmismohombrealquelehabíapedidounbolígrafopor

lamañana.

—¿CómosupomiabueloquetufamiliaestabaenHelen?

—Fueunanoche,enlaquesentímuchísimanostalgia.HeatheryTammysongemelas,yerasucumpleaños,yyomepuse

allorarporquelasechabademenos.Creoquemencionéquedeseabaestarconellasallí,enHelen,enesemomento.Noera

conscientedequeélmehubieraoído,oquesupieraquéestabadiciendo,perosupongoqueasíseenteró.—Desviólavistaa

otrolado,ymedicuentadequetodavíaqueríaañadiralgo.Unímismanos,yseguíescuchándoladespuésdequeprofiriera

unsuspiro—.Tuabuelomecaíamuybien—dijo—.Siempreestabapendientedemí,¿sabes?Eracomosi le importasede

veras,aunquenohabíaningunarazónparaello.Cuandomurió, lopasémuymal.Mesentíacomosihubieraperdidoa la

únicapersonaenestepuebloenquienrealmenteconfiaba.Inclusofuialfuneral,¿sabes?

—¿Ah,sí?Norecuerdohabertevisto.

—Mequedéenlapartedelfondo—explicó—.Perocuandosefuetodoelmundo,mequedéallí,yfuiadarlelasgracias,y

ledijequecuidaríaasusabejas.—Sonreí—.Séquetútambiénleimportabasdeveras.

Cuando dejó de hablar, rebusqué en un bolsillo para sacar el móvil y dejarlo en la cama a su lado. Callie se quedó

mirándolofijamente,peronohizoademándecogerlo.

—¿Quétepareceríasillamasatuspadres?—dije.

—¿Tengoquehacerlo?—preguntóconunhilodevoz.

—No.Notevoyaobligar.Perosinolesllamastúporteléfono,lapolicíasepresentaráenlapuertadesucasa,yesotal

vezlesasuste.

—¿Ylapolicíatienequecontárselo?¿Aunqueyonoquiera?

—Sí.

—Enotraspalabras,notengoelección.

—Claroquelatienes.Peroaunquenolesllames,vendránaquí.Vasatenerqueverlos,quierasono.

Setoqueteólasuñas.

—¿Ysitodavíameodian?

—Nocreoquetehayanodiadonunca.Creoquesimplementeestabancombatiendosuduelo,aligualquetú.Cadaunolo

haceasumanera.

—¿Puedesquedarteconmigo?¿Porsinecesitanhablarcontigo?¿Osiyotenecesitoparaquehablestúconellos,porsi

empiezanagritaropierdenlacabeza?¿Ytalvezpodríasestaraquítambiéncuandovenganmañana?

—Claro—aseguré.

Semordióunlabio.

—¿Podríashacermeotrofavor?—Sellevólasmanosinconscientementealpeloenmarañado—.¿Podríastraermealgunas

cosasdelatienda?Tengounaspectohorrible.

—¿Quénecesitas?

—Yasabes…maquillaje.Uncepillo,desmaquillador,ycremademanos.—Fijólamiradacondesagradoensuscutículas

agrietadas.

Asentí,mientrasanotabaenmimóvillalistadeproductosquemeibarecitando.

—¿Algomás?

—No—dijo—.Supongoquedeberíallamarahora,¿no?

—Probablemente.Peroantesquieroquesepasalgo.

—¿Elqué?

—Estoyorgullosodeti.

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21

equedéalladodeCalliemientrashacíaaquellallamada.Comoeradeesperar,suspadressemostraronconmocionados

y eufóricos a la vez al oír la voz de su hija. Tras suspirar con incredulidad y llorar de alegría, le hicieron un aluvión de

preguntas,muchasdelascualesCallieprometiócontestarconmásdetallecuandoestuvieranallí.Perocuandomedevolvióel

móvil para que hablara con ellos, el alivio inicial quedó anegado por el temor, al explicarles quién era y cuál era el

diagnósticoyelpronósticodesuhija.Lesprometíque losdoctoresdeCallie lospondríanaldíade todas lasopcionesde

tratamiento cuando llegaranaNewBern, y lesdijeque erade vital importanciaque vinieran lomásprontoposiblepara

poderexplorartodaslasalternativasmédicasparaCallie.

TambiénllaméaloficialjefeRobertsonparainformarledequepodíadaravisoalaOficinadeInvestigacióndeGeorgiay

lapolicíadeDecaturdequeCallieyahabíasidoencontrada,ytambiéndequesehabíapuestoencontactoconsuspadres.

Antesdefinalizarlallamada,mepidióquelemantuvieraalcorrientedelestadodesaluddeCallie,cosaqueleprometítras

pedirlepermisoaella.

DuranteelrestodelatardemequedéconCallie,escuchandolosrecuerdosqueleveníanespontáneamentealacabezade

su vida antes de quemurieraRoger, con los detalles de una adolescencia normal. Era como si el dique impuesto por el

aislamientoyelsecretismodelañoanteriorderepentehubierareventado,liberandounamareadenostalgiahacialavidapor

la que había estado sufriendo todo ese tiempo.Desde las competiciones regionales de voleibol a los hábitos de su perro

labrador,losnombresdesusprofesoresfavoritos,yelchicoconelquehabíasalidobrevemente,losdetallespersonalesdesu

vida surgieron atropelladamente de forma aleatoria durante las siguientes horas, configurando una imagen casi

asombrosamentenormal.Sentíadmiraciónpor lavalentíay la independenciaquehabíademostradodesdequeseescapó,

puestoquenadaenlaplácidayrelativamentedomesticadaexistenciaquemehabíadescritopodríahaberlapreparadopara

lasadversidadesalasquetuvoqueenfrentarse.

EstuveconellacuandoladoctoraNoblespasóensurondayobservéensilenciocómoCallieporfinlecontabalaverdad.

Evitólamiradadeladoctorayretorcióconlasmanoslassábanasmientrassedisculpabaporhaberlementido.Alfinalizar,la

doctoraNobleslecogióunamanoconfuerza.

—Ahorasimplementevamosaconcentrarnosenintentarquetepongasbien,¿vale?—dijo.

SabíaquelafamiliadeCalliepensabaconducirdenocheparallegaraprimerahoradelamañanaalhospital.Callievolvió

apedirmequeleprometieraqueestaríapresente,yleaseguréquemequedaríatodoeltiempoqueellaquisiera.Cuandose

hizolaoscuridadenelaparcamientoquepodíaversedesdesuventana,lepreguntésiqueríaquemequedarahastaquese

acabaranlashorasdevisita.Ellanegóconlacabeza.

—Estoycansada—dijo,dejándosecaersobrelasalmohadas—.Estarébien.—Poralgunarazón,lacreí.

Cuandovolvíacasamesentícompletamenteexhausto.LlaméaNatalie,perosaltóelcontestador.Dejéunbrevemensaje

parainformarladequelafamiliadeCalliellegaríaporlamañana,porsiqueríaconocerlos,ydequeyahabíahabladocon

Robertson.Despuésmedesploméenlacamaynomedespertéhastalamañanasiguiente.

De camino al hospital,me detuve en la tienda, y con ayuda de una de las empleadas, gasté una pequeña fortuna en

productosdebelleza,un cepillo yunespejodemano.Aldarle labolsa aCallie,pudeadvertir la tensiónen su rostro.La

observémientrassemesabaelcabellosincesar,setocabalapieldelosantebrazos,yretorcíalassábanas.

—¿Quétalhasdormido?—pregunté,sentándomecercadelacama.

—Nohedormido—respondió—.Tengolasensacióndequeestuvemirandoeltechotodalanoche.

—Esungrandía.Paratodoelmundo.

—¿Quéhagosiestánenfadadosconmigoyempiezanagritar?

—Harédemediadorsiesnecesario,¿vale?Encasodequelascosassedescontrolen,quierodecir.Peroayerparecíanmuy

contentosdesaberdeti,¿noesasí?Nocreoquevayanagritarte.

—Aunquesealegrendequeestéviva…—Hizounapausaparatragarsaliva,conlacarainexpresiva—.Enelfondosiguen

culpándomedemataraRoger.

Nosabíaquédecir,asíquecallé.Enelsilencio,Callierebuscóenlabolsaconlamanobuena,yexaminólascosasque

habíacomprado.

—¿Quieresquetesujeteelespejo?

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—¿Noteimporta?

—Paranada—respondímientrasalargabalamanoparacogerlo.Alversureflejo,Callieseestremeció.

—Tengounaspectohorrible.

—No,noescierto—denegué—.Eresunachicamuyguapa,Callie.

Hizo unamuecamientras se pasaba el cepillo por el pelo, y luego empezó amaquillarse. Aunque yo no creía que su

acicalamientoleimportaseasufamilia,parecíahacerquesesintieramejorconsigomisma,yesosíqueimportaba.

Parecía saber lo que estaba haciendo, y cuando acabó, su transformaciónme pareció asombrosa. Una vez satisfecha,

devolviólosartículosdebellezaalabolsayladejósobrelamesitadenoche.

—¿Cómoestoyahora?—preguntóconescepticismo.

—Estásmuyguapa.Yahorarealmentesíparecequetienesdiecinueveaños.

—Estoytanpálida…—Fruncióelceño.

—Eresdemasiadoexigente.

Miróatravésdelaventana.

—Nomepreocupalareaccióndemimadreymishermanas—dijo—.Perotengounpocodemiedodelademipadre.

—¿Porqué?

—No te lohabíadicho,peroyaantesdequeRogermuriera,nonos llevábamosdemasiadobien.Esunapersonamuy

callada,ynormalmentenodemuestrademasiadosusemociones,hastaqueseenfada.Yseenfadómuchísimocuandomurió

Roger.Nolegustabalagenteconlaqueiba,decíaquepodíairmejorenelinstituto,noleparecíabienlaropaquellevaba…

Lamitaddeltiempoestabacastigada.Loodiaba.

—Esomismoesloquelessuelepasaralamayoríadelosadolescentes.

—Noestoyseguradequerervolveracasa—confesó,conuntonoaterrorizadoenlavoz—.¿Ysitodovaigualdemalque

antes?

—Creo—empecéadecir—quelomejorseríaqueteenfrentarasacadacosaasutiempo.Nonecesitastomaresadecisión

ahoramismo.

—¿Creesqueestaránenfadadosconmigoporhabermeescapadoynohaberllamado?

Asentí,porquenoqueríamentirle.

—Sí. Lo estarán, en parte. Pero por otro lado estarán emocionados por volver a verte. Y también puede que estén

preocupadosportuenfermedad.Creoquevanasentirmuchasemocionesdistintasalavez.Apostaríaaqueestaránunpoco

abrumados,yesoesalgoquedeberíastenerencuentacuandohablesconellos.Perolacuestiónmásimportanteahoraes:

¿cómotesientes?

Sopesólarespuesta.

—Mesientoemocionaday,almismotiempo,tengomiedo.

—Yotambiénestaríaasustado—dije—.Esnormal.

—Soloquiero…

Noacabólafrase,peronoeranecesario.Pudeverenlaexpresióndesurostroloquequería,puestoqueeralomismoque

querríacualquierniño:seramadaporsuspadres.Aceptada.Perdonada.

—Hayalgomásquetalvezquierasconsiderar—añadídespuésdeunmomento.

—¿Aquéterefieres?

—Siquieresquetuspadresteperdonen,entoncesvasatenerqueperdonarteprimeroatimisma.

—¿Cómo?—preguntó—.¿Despuésdeloquehice?

—Perdonarnosignificaolvidar,odejardedesearpodercambiarelpasado.Significa,sobretodo,queaceptaslaideade

quenoeresperfecta,porquenadieloes.Yqueacualquieralepuedenpasarcosasterribles.

Bajó lamirada,yenel silenciopudeverque forcejeabaconesa idea.Le llevaría tiempoyseguramentemucha terapia

poder conseguirlo,pero eraun caminoque ibaa tenerque emprenderparapoder curarse y seguir con suvida.No seguí

insistiendo;enesemomento,teníaotrosdesafíosmásinmediatosalosqueenfrentarse.

Paraevitarquesiguieradándolevueltasa loqueeraobvio, llevé laconversaciónaun terrenomás llano.Compartími

impresióndeHeleny le enseñéalgunas fotos conelmóvil,paraquepudiera imaginarsemejor cómoestabaelpueblo; le

sugeríqueprobaseelwienerschnitzelenelBodenseesiteníalaoportunidad.Y,porprimeravez,lehablédeNatalie;noselo

contétodo,perosílosuficientecomoparaqueellaintuyeracuántosignificabaparamí.

Duranteunapausaennuestracharla,oíunasvocesquellegabandesdeelpasillo;oíelnombredeKarenJohnson,yel

sonidodepasosacercándose.MepuseenpieyvolvíaponerlasillaenelotroladodelahabitaciónymirédereojoaCallie.

Sumiradaeradedesesperación.

—Tengomiedo—dijoconpánicoenlavoz—.Vanaodiarme.

—Nuncatehanodiado—latranquilicé—.Deesoestoyseguro.

Page 142: Nicholas Sparks

—Nisiquieraséquédecir…

—Tesaldrá.Pero¿quieresquetedéunpequeñoconsejo?Dileslaverdadentodomomento.

—Noquierenlaverdad.

—Quizásno—dije—.Peroeslomejorquepuedeshacer.

Mientras estaba ahí de pie, una de las enfermeras llevó a la familia deCallie hasta la habitación, en cuya entrada de

repente se detuvieron, como si fueran incapaces de procesar lo que sus ojos estaban viendo. Louise abría la comitiva,

flanqueadaporTammyyHeather;sentícuatroparesdeojosposándosesobremí,antesdequeseconcentraranenlachica

que sehabía escapadohacíamásdeun año.Mientras lidiaban conunaoleadade emociones,medi cuentade cuánto se

parecíaCallieaLouise,sumadre.Teníanelmismocolordepeloydeojos,unaconstituciónmenudaidéntica,ylapielpálida.

Pensé que no debía sermuchomayor que yo. Curtis también parecía estar todavía en la treintena, pero eramás alto y

corpulento de lo que imaginaba, con una barba ruda y oscuras ojeras.Memiró inquisitivamente, como si sopesara si yo

podríaserunfuncionariooficialaquiendeberíadirigirse,peroyodesmentíconunmovimientodecabeza.

Calliesaludóconunhilodevoz.

—Hola,mamá.

Esaspalabrasbastaronpararomperelhechizo,yLouiseseprecipitórepentinamentehacialacama,conlosojosanegados

en llanto.Heather y Tammy estaban pegadas a su espalda, y emitían gemidos de emoción al unísono. Eranmellizas no

idénticas,y lociertoesquenoseparecíanennada launaa laotra.Comosi fuerancachorritos locosdealegría, treparon

prácticamentealacamamientrasseinclinabanparatocaryabrazaraCallie.Desdedondemeencontraba,pudeoíraLouise

repitiendo«Nomelopuedocreer»,y«Estábamostanpreocupados»,unayotravezmientrasacariciabaloscabellosdeCallie

ylacogíadelasmanos,conlaslágrimassurcándolelasmejillas.Curtis,entretanto,seguíainmóvil,comoparalizado.

Finalmente,volvíaoírlavozdeCallie.

—Hola,papá—dijo,desdedebajodeunamarañadebrazos.Curtispor finhizoungestocon lacabezayseacercóa la

cama.Laschicasseapartaronparahacersitioasupadre,ysevolvieronhaciaél,expectantes.Seinclinóhaciaella,todavía

vacilante.

Callieseincorporóylerodeóporelcuelloconelbrazobueno.

—Sientohabermeescapadoynohaberllamado—dijoenunmurmulloentrecortado—.Osheechadomuchodemenos.Os

quiero.

—Yotambiénteheechadodemenos,cariño.—Laspalabrassalieronahogadasporlaemoción—.Yyotambiéntequiero.

MequedéconCallie,sindecirnada,mientrasellacontabasuhistoriayrespondíaelinterminablealuvióndepreguntas.

Algunaserandepeso(«¿porquéteescapaste?»)yotrasmásmundanas(«¿quécomíascadadía?»).Curtispreguntóenmás

deunaocasiónporquénuncahabíaintentadoponerseencontactoconellos,aunquesolohubierasidoparainformarlosde

queseguíaconvida.ApesardequeCallieerasincera,no fueunaconversación fácil.Sudolor,y tambiéneldeCallie,era

tangibleytodavíafresco,aunenmediodeladichadelreencuentro.Medicuentadequeeltrabajorealdesurecuperación

comofamiliaseextendíaanteellos,suponiendoqueCalliefueracapazderecuperarsecompletamentedesuenfermedad.No

eralachicaquesehabíaescapadodecasahacíaunaño,perosusvidasseguíanenvueltasenunatragediaqueningunode

elloshabíaprocesadorealmente,sobretodoCallie.

Cuando salí de la habitación para permitirles continuar la conversación en privado, recé una plegaria silenciosa

deseándoleselcorajenecesarioparalosmesesyañosvenideros.Mientrasrecorríaelvestíbulodeesehospital,ahorayatan

familiar,nopudeevitarpensarencómoeraposiblequemehubierainvolucradohastatalpuntoenlavidadeunachicadela

quenadasabíahastahacíadosmeses.

Y,sinembargo, lomásextrañodetodoeraoírasufamilia llamarlaporelnombredeKarenunayotravez, locualno

parecíaencajarconlachicaqueyoconocía.

Paramí,despuésdetodo,siempreseríaCallie.

El día siguiente la doctora Noblesme dijo que había pasado casi una hora con su familia después de queme fuera,

intentandoexplicarel estadode saluddeCalliede formaquepudierancomprenderlo fácilmente.LospadresdeCallie, al

igual que sus hermanas, se mostraron dispuestos a que se les hicieran las pruebas de médula ósea necesarias. Dada la

seriedad de la enfermedad de Callie, el laboratorio ya había asegurado que se apresurarían con los resultados;

probablementeal cabodeunoodosdías sabrían si algunode ellospodíaofrecer antígenos leucocitarioshumanos enun

grado suficiente de coincidencia y, en ese caso, se pasaría a la siguiente fase de pruebas adicionales. Si el resultado era

positivo,CallietendríaquesertrasladadaaGreenvilleparacontinuarconeltratamiento.LadoctoraNoblestambiénlespuso

encontactocon ladoctoraFeliciaWatkins, laoncólogadeVidant,y lesaseguróqueelhospitalestaríapreparadoparasu

llegada.TrashablarconladoctoraNobles,reservéypaguélaestanciaparatodalafamiliaenNewBernaquellasemana,así

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como dos semanas más en un hotel en Greenville. Era lo menos que podía hacer teniendo en cuenta su devastadora

preocupaciónporCallie,yelretoquesuponíaparaellosestartanlejosdecasa.

Tras haber oídomencionarmi nombre con tanta frecuencia en el transcurso de su conversación con Callie, Curtis y

Louisenaturalmentequeríansabermásdemí.CuandopaséporlahabitacióndeCalliedespuésdereunirmeconladoctora

Nobles,mesentísatisfechoalpoderhacerlesunbreveresumendecómoacabéviviendoenNewBernenlosúltimosmeses,

aunqueomitílosaspectosmáscomplicadosdemiserviciomilitaryrecuperación.Tambiénpudecompartirloquesabíadela

amistaddeCallieconmiabueloyexplicarleslaclasedepersonaqueera.Meentristecióquenoestuvieraallíparaconocer

por fin a los padres de Callie, pero sentía que de algún modo estaba observando desde algún lugar aquel reencuentro,

complacidodequesusesfuerzoshubieranllegadoabuenfin.

Nataliehabíarespondidoamimensajelanocheanterior,ycuandofinalmentellegóalhospital,selapresentéaCallieysu

familia.Mantuvounareuniónprivadaconellosduranteveinteminutos,yseaseguródecontarcontodoslosdetallesparael

informequetendríaquearchivarenelexpediente.Decaminohacialasalida,mebuscóenlasaladeespera,ymepreguntósi

teníatiempoparatomaruncafé.

Enlacafetería,sesentóalamesafrenteamí;suuniformeleconferíaunaspectooficial,peroestabatanhermosacomo

decostumbre.Mientrassosteníamosnuestrastazasdecafépococargado,ledescribílaslargashorasquehabíapasadocon

Callie,reconstruyendosuhistoriaypresenciandoelintensoreencuentroconsufamilia.

—Alfinal,enresumidascuentassupongoquehatenidounfinalfeliz—dijo.

—Demomento.Ahoratododependedelaspruebas.

—Seríaunatragediaparasuspadreshaberlaencontradoparavolveraperderla.

—Sí—dije—.Perotengofeenquetodosaldrábien.

Nataliesonrió.

—Ahoraentiendoporquéestabastanresueltoaayudarla.Esunachica…fascinante.Cuestacreerquesolotengadieciséis

años.Esmásmaduraquemuchosdelosadultosqueconozco.Mepreguntocómoseadaptaráavivirdenuevoconsufamilia

yvolveralinstituto,ohacerlascosasquesuelenhacerlosadolescentes.

—Abuenseguroseráungrancambio.Puedequelecuesteunpocoacostumbrarse,perotengolasensacióndequevaa

estarbien.

—Yotambiénlocreo.Ah,yporcierto,tuabuelodebíaserunhombremuyinteligente.

—¿Enquésentido?

—Si hubieramencionado el nombre de Callie en el hospital, es posible que nunca hubiéramos averiguado quién era.

NuncahabríamosintentadoencontraraunachicallamadaKaren.

Reflexionésobreello,ymedicuentadequeteníarazón.Miabuelonuncahabíadejadodesorprenderme.

—Robertsontambiénestabaenlocierto—continuó—,cuandonosdijoquenosotrosmismospodríamoshaberencontrado

lainformación.VisitélapáginawebdelaOficinadeInvestigacióndeGeorgiaysolomellevócincominutosencontrarla,con

suverdaderonombredepilaysabiendoquéaspectotiene.NohacíafaltairaGeorgia.

—Noobstante,mealegrodehaberido—repliqué—.Delocontrario,talveznohabríavueltoaverte.

Sequedómirandofijamentelatazadecafé.

—Voyaechartedemenos.

«Yotambién.Másdeloquenuncatepodrásimaginar.»

—Creoquevoyarecolectarpartedelamielantesdeirme.¿Quieresveniraayudarme?Teenseñaréaextraerlamielya

filtrarlospanales,yconunpocodesuertetalvezpodrásllevartealgúntarroacasa.

Vaciló,yluegodijo:

—Nocreoqueseabuenaidea.Yaesmuydurosaberquetevas.

—Entonces,¿estevaaserelfinal?¿Nuestroúltimoadiós?

—Noquieroverloasí.

—¿Ycómotegustaríaverlo?

Hizounapausa,pensativa.

—Megustaríarecordareltiempoquepasamosjuntoscomounhermososueño—dijoporfin—.Mientrasduraparecereal

eintenso,ytetransportaporcompleto.

«Perodespuéshayquedespertar»,pensé.

—SeguramentetendréquevolveraNewBerndevezencuandoparaecharunvistazoalacasaylasabejas.¿Tegustaría

queteavisaracuandoestéenelpueblo?¿Talvezpodríamosquedarparaalmorzarocenarenalgunaocasión?

—Talvez…—Inclusomientrasdecíaaquellaspalabras,tuvelasensacióndequepreferiríaquenolohiciera.Sinembargo,

leseguíeljuego.

—Teavisaré.

Page 144: Nicholas Sparks

—Gracias.¿Cuándopiensasirte?

—Dentrodeunpardesemanas,probablemente.Necesitounpocode tiempopara instalarmeantesdequeempieceel

programa.

—Claro—dijo.

—¿Ytú?¿Tienesplanesparaelverano?

—Lohabitual—contestó—.Seguramentepasaréunoscuantosfinesdesemanaconmispadresenlaplaya.

Medolíacomprobarloforzadaqueeranuestraconversación,ymepreguntéporquénoshabíaresultadotanfácilhablar

tansolounosdíasantes.Noeraeladiósquehabíaimaginado,pero,aligualqueella,nosabíacómocambiarlo.

—Si alguna vez vas a Baltimore o aWashington D. C., avísame.Me encantaría hacerte de guía. Podríamos visitar el

complejoSmithsonian.

—Loharé—prometió,aunqueambossabíamosquenoseríaasí.Letemblaronloslabiosaldecirlo.

—Natalie…

—Deberíairme—dijo,poniéndoseenpiederepente—.Tengoquevolveraltrabajo.

—Losé.

—Mepasaréporlacasadetuabuelomientrasestásfuera.Paraasegurarmedequenoentraningúnvagabundo.

—Teloagradezco.

Salimosdelacafeteríaylaacompañéalaentradaprincipal,inclusoaunquenoestuvierasegurodesipreferíaquenolo

hiciese.

Al llegar a las puertas, la seguí al exterior, mientras pensaba que todo aquello estaba sucediendo demasiado rápido.

Incapaz de reprimirme, de pronto le cogí una mano. Ella se detuvo y se volvió hacia mí y, al ver cómo las lágrimas

empezabanadesbordarseentresuspestañas,semehizounnudoen lagarganta.Aunquesabíaquenodebíahacerlo,me

inclinéhaciaellayrocéconmislabioslossuyos,antesderodearlaconmisbrazos.Labeséenlacabezaylaacerquéami

cuerpo.

—Locomprendo,Natalie—murmuréconlabocaensupelo—.Deveras.

—Losientomucho—susurró,ypudesentirsucuerpotemblandomientraslaabrazaba.

—Tequiero,ynuncateolvidaré.

—Yotambiéntequiero.

Elsolbrillabaensupuntomásalto,elaireerasofocante,húmedoycálido.Advertíapenaslapresenciadeunhombreque

pasaba a nuestro lado con un ramo de flores; pocos segundos después alguien salía del hospital empujando una silla de

ruedas en la que ibauna anciana.En el interior habíamujeres dando a luz a niños que tenían toda su vidapor delante,

mientrasqueotrospacientesllegabanalfinaldelasuya.Eraundíanormal,enelquenadaloeraparamí,ymientrasnotaba

quelaslágrimasmeescocíanenlosojos,loúnicoquedeseabaeraqueesemomentoseprolongaraparasiempre.

Pasadosunpardedías, la doctoraNoblesme informódeque lamédula óseadeHeather tenía seisde seis antígenos

leucocitarios humanos coincidentes con los de Callie; en el caso de Tammy, eran cinco. Ya se estaban llevando a cabo

exámenesypruebasadicionales,peroladoctoraNoblesconfiabaenqueaquelgradodecoincidenciaofrecieragarantíasde

éxito.

Esamismasemana,ladoctoraNoblesconfirmólaidoneidaddeldonante,yquetantoeltrasladocomoeltrasplanteya

estabanprogramadosparalasiguientesemana,durantelacualyoyaestaríaenBaltimore.Aunquenodejabadehaberalgún

riesgo,yCallie tendríaqueseguir tomandomedicaciónduranteaños, ladoctoraNobleseraoptimistayconfiabaenquea

largoplazopodríallevarunavidanormal.

SeguípasandoalgunosratosconCallieysufamiliaenelhospitaljustohastaantesdemipartida;elrestodeltiempolo

dediqué a hacer el equipaje y dejar la casa lista parami inminente ausencia. El último día que pasé allí, un equipo de

limpiezarepasódearribaabajolacasayguardólaropadecamaenbolsasdeplásticoparaevitarelmohoyelpolvo.Volvía

reunirmeconlagestoradelapropiedadylaempresadereformas,ysupervisélallegadadelosmaterialesparaeltejadoyel

suelo,asícomosualmacenamientoenelgranero.

Tambiénrecolectélamiel.Meguardévariostarrosparamí,vendícasitodolodemásaClaude,ydejéunaparteenlas

escalerasdelaentradadelacasadeNatalie.Peronollaméalapuertanilallamé.

Pensabaenellaconstantemente;medespertabaconelrecuerdodesuolorysusonrisa;eraloúltimoqueveíaantesde

cerrar losojospor lanoche.En losdíasprevios amimarchadeNewBern,mepreguntabaquéestaríahaciendoen todo

momento,ydóndeestaría.Mesentíaincompleto,comosiunapartedemíestuvierahuecaysoloquedaraunvacíodoloroso.

AntesdeNatalie,solíacreerque,conamor,todoeraposible.Ahoramehabíadadocuentadequeavecessoloelamornoes

suficiente.

Page 145: Nicholas Sparks

NofuehastatresdíasdespuésdemillegadaaBaltimorecuandoencontrélacartaqueNataliemehabíadejadoenunade

lascajasdelibrosquehabíacargadoenelmaleterodemitodoterreno.Enunprimermomentonoidentifiquéelsobreytuve

la intenciónde tirarloa labasura.Perocuandomedi cuentadequeestaba sellado, la curiosidadpudomás.Reconocí su

firmaalfinaldelacarta,ydeprontomefaltóelaliento.

Deambulécomounzombihacia lasaladeestarymesentéenel sofá.Todavíaeradedía, la luzsederramabapor las

puertasacristaladasy,enelsilenciodeminuevoapartamento,finalmenteempecéaleer.

QueridoTrevor:

Teescriboestacartaporquenoséquéotracosapodríahacer.Nosécuándolaencontrarás,yaquetuvequeesconderlaenunadelas

cajasqueyahabíasempaquetado.Porotraparte,comomedejasteunostarrosdemielenelportaldemicasaendosocasionessinavisarme

dequeestabasallí,meimaginéqueinclusotalveztegustaríapensarquehabíastenidounavisitasecreta.

Queríadecirtequeporprimeravezenmividaheentendidorealmenteloquelagentequiereexpresarcuandodicen«Estoyenamorado».

Porqueenmicaso,nomefuidejandollevar,nosucedióconeltiempo,nisiquierahabríapensadonuncaqueesoeraloquedeseaba.Enuna

miradaretrospectiva,sientoquemehepasado losúltimoscatorcemesesen lacornisadeunedificio.Balanceándomedeformaprecaria,

haciendo todo lo que estaba enmimano para permanecer quieta en el sitio. Si nomemovía, si era capaz de quedarme perfectamente

concentrada,estaríabien.Peroentoncesaparecistecomocaídodelcielo.Me llamastedesdeel sueloymeasomédesde lacornisa…yde

repentemecaí,yallíestabastúparacogermeenbrazos.

Trevor, enamorarmede tiha sidounade lasexperienciasmásgloriosasdemivida.Pormuyduroquemeresulteahoramismo (me

atormentacontinuamentelaideadesihetomadoladecisiónadecuada),nolocambiaríapornada.Mehashechosentirmásllenadevida

queen loquesemeantojaunaeternidad.Hasta tu llegada,noestabaseguradepodervolverasentirmeasídevivanunca(inclusomás

intensamente).

Mideseohacia timeparece insaciable, ilimitado.Pero lo ciertoesqueelprecioquedebopagarporesedeseoes terrible.Nopuedo

permitirmedesearquemimaridoestuvieramuerto,nitampocopodríavivirconmigomismasimedivorciara,aunquesolofueraporqueél

no cuenta siquiera con laposibilidadde intentar convencermede lo contrario.De elegir cualquierade esasopciones,no sería lamisma

mujer de la que te enamoraste; eso me cambiaría para siempre. Me transformaría en una persona malvada, algo en lo que no deseo

convertirme;nomereconoceríaamímisma.Y,porsupuesto,tampocomegustaríaesapersonaparati.

Esa es la razón por la que no podía volver a verte tras decirnos adiós en el hospital; la razón por la que sería mejor que no nos

encontráramoscuandovuelvasalpueblo.Sécuántotequiero,ysivolvierasapedirmequemefueracontigo,nocreoquepudieraresistirme.

Sivuelvesahacerlo,meirécontigo;consolounainsinuaciónenesesentido,mepresentaréentupuerta.Pero,porfavor(porfavor,por

favor,porfavor),nuncapermitasquemeconviertaenelantihéroedemipropiahistoria.Teruegoqueenningúnmomentomepongasen

esadiatriba.Enlugardeeso,permítemeserlamujerquellegasteaconoceryamar,lamismaqueseenamoróperdidamentedeti.

A pesar de que no sé lo que nos depara el futuro a ninguno de los dos, quiero que sepas que siempre atesoraré losmomentos que

pasamos juntos, aunque fuera poco tiempo. De alguna forma quiero que sepas que siempre pensaré queme has salvado. De no haber

aparecidoenmivida,unapartevitalypreciosademímismasimplementesehabríasecadoymarchitado;ahora,nuestrosrecuerdos(mis

recuerdosdeti)medanfuerza,yporfinmesientocomosipudieraseguiradelante.Graciasporello.Graciasportodo.

Yateechodemenos.Echodemenostuformadebromearytushorribleschistes,tusonrisaapenastorcida,hastatusestúpidosintentos

dehacermeponer losojosenblanco.Sobre todo,echodemenostuamistad,y tumaneradehacermesentircomosi fuera lamujermás

deseabledelmundo.Teamo,ysilavidaqueestoyviviendofueradistinta,teseguiríaadondefueras.

Tequiero,

Natalie

Cuando acabé de leer la carta, me levanté del sitio que ocupaba en el sofá y me dirigí a la cocina con las piernas

temblorosas.Abríelfrigoríficoysaquéunabotelladecerveza,lequitéeltapónydiunbuentrago.Luegoregreséalasalade

estarymequedémirandofijamentelaspuertascorrederas,imaginandodóndeestaríaNatalieenesemismomomento;tal

vezvisitandoasuspadresenlaplaya,ydandounlargoytranquilopaseoporlaorilla.Devezencuandosedetendríaquizása

examinar una concha, o seguiría con lamirada el vuelo de algunos pelícanosmientras pasaban rozando las rompientes.

Queríacreerque,talvez,estaríaacordándosedemíeneseprecisoinstante,abrazandonuestroamorcomounreconfortante

secretoenunmundoqueavecessemostrabadespiadado.

Mecomplacíaelhechodequemehubieraescritounacarta,ymepreguntésielladesearíaque lecontestaraconotra.

Quizásloharía,otalvezno,porqueesopodríahacerquetodoleresultarainclusomásdifícil.Noteníalaenergíadetomar

esadecisión.

Enlugardeeso,volvíalsofáydejélacervezasobrelamesa.Y,conunsuspiro,empecéaleerdenuevolacarta.

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EPÍLOGO

unque leescribímuchascartasaNatalie,nunca lasenvié.Ni tampoco intenté llamarlaobuscarladurantemisvisitas

habitualesaunquepoco frecuentesaNewBern.Enalgunasocasionesescuchésinquererretazosdeconversacionesen las

quelagentecomentaba,normalmenteenvozbaja,loduroquedebíaserparaellayquetendríaqueencontrarlamanerade

seguir adelante. Cada vez que oía semejantes comentarios, sentía un profundo dolor al pensar que su vida seguía

permanentementeestancada.

Para mí, seguir adelante significaba cinco años de residencia, largas horas de trabajo y conseguir la práctica clínica

suficiente para poder finalizar el programa.Aunque en unprincipio pensé queme interesaría casi exclusivamente por el

tratamientodeltrastornoporestréspostraumático,prontolleguéadarmecuentadequelospacientescondichotrastornoa

menudopresentabanotrosasuntospor resolver.Aveces estaban luchandocontra suadiccióna lasdrogaso el alcohol, o

sufríanunadepresión;otrosteníanuntrastornobipolarodepersonalidaddeotrotipo.Aprendíqueeltratamientoeraúnico

paracadapacientey,aunquelointenté,nofuicapazdeayudarlesatodos.MientrasestabaenBaltimore,dospacientesse

suicidaron,yotrofuearrestadodespuésdeunapeleaenunbar,yacabóconunaacusacióndeasesinatoensegundogrado.

Ahoraestáentrerejas,ycomomínimocumpliránueveaños.Devezencuandomeescribeunacartaenlaquesequejadeno

recibireltratamientoquenecesita,ynomecabelamenordudadequeestáenlocierto.

Mi trabajomeparece sumamente interesante,quizásmásde loqueesperaba.A sumanera, suponeunmayordesafío

intelectualquelacirugíaortopédica,ypuedoafirmarconsinceridadquemelevantocadadíaconganasdeiratrabajar.A

diferenciadeotros residentes,al finaldeldíanomecuestademasiadoapartardemimente lospacientesquehe tratado;

cargarconlascuestionespsicológicasdelosdemásacumuladasesdemasiadoparacualquiera.Sinembargo,avecesnoes

posibledistanciarse sinmás; incluso cuandoalgunospacientesnopuedenpermitirsepagar el tratamiento, amenudome

pongoasudisposición.

He continuado además con mis propias sesiones con el doctor. Bowen, aunque con el tiempo, cada vez con menos

frecuencia.Ahorahabloconélunavezalmes,yenrarasocasionesexperimentocualquieradelossíntomasfísicosasociados

altrastornoporestréspostraumático.DuermobienymismanosnohanvueltoatemblardesdemiépocaenNewBern,pero,

detantoentanto,sigosintiendounadolorosatristezaporNatalieylavidaqueimaginéquepodíamoshabertenidojuntos.

En cuanto a Callie, al principio nos llamábamos asiduamente, pero las llamadas fueronmenguando para dar paso a

mensajesocasionales,normalmenteenelperiodovacacional.Eltrasplantefueunéxito,susaludseestabilizóenlamedida

deloposible,teniendoencuentasusituación,yvolvióavivirconsufamilia.Acabóelinstitutoyestudióparaconvertirseen

higienistadental.NotengolamenorideadecómoocuándoconocióaJeffMcCorkle(medioaentenderqueesoeratodauna

historiaaparte),ymientrasesperoenlaiglesiaaqueCallierecorraelcaminohaciaelaltar,miladocínicosepreguntasino

serándemasiadojóvenesparacasarse.Solotienenveintiúnaños,ylasestadísticasnoofrecenprecisamenteunpanoramade

colorrosaparasumatrimonioalargoplazo.Porotraparte,Calliesiemprehademostradoserunapersonadeextraordinaria

madurezydeterminación.

Lomás importanteesqueella,al igualqueyo,hacomprendidoa laperfecciónquees imposiblepredecir lasvueltasy

girosquedalavida.

CuandoconducíahacialaiglesiapasandoporHelen,meembargólasensacióndedéjàvu.Elpuebloteníaexactamenteel

mismoaspectoquelaúltimavezquehabíaestadoallí.DejéatráslacomisaríadepolicíayelrestauranteBodensee,yaunque

llegabatarde,meentretuvefrentealhotelenelqueNataliemehabíapedidoquelaabrazaraennuestraúltimanochejuntos.

Me gusta pensar que desde entonces he avanzado en mi vida, y sé que así es en muchos aspectos. He concluido la

residencia y las prácticas, yme han ofrecido varios puestos en tres estados distintos. Tengo alguna preferencia, peromi

eleccióndependehastaciertopuntodeloquesucedaeneltranscursodeldía.

Desdemiasientopuedooírlosmurmullosysusurrosdelagentesentadaenlosbancosamialrededor;pormuchoque

intentoreprimirme,nopuedoevitargirarmeparaexaminaralaspersonasquevanentrando.CuandoporfinllegaNatalie,

sientoquemicorazóndaunvuelco.Luceunpreciosovestidoveraniegodecolormelocotóny,aunquesehadejadoelpelo

largo,noparecehaberenvejecidoenloscincoañosquehanpasadodesdequenosvimosporúltimavez.Laobservomientras

recorrelaiglesiaconlamirada,intentandoencontrarunsitiolibre,yfinalmentealguienlaacompañaaunbancotresfilas

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por delante del mío. Mientras miro su espalda, doy las gracias en silencio a Callie, a quien le pedí que le enviara una

invitaciónespecialaNatalie.

Jeff,finalmente,ocupasulugarenlapartefrontaldelaiglesia,cercadelsacerdote,contrespadrinos,ademásdeunode

honorasulado.Lamúsicaempiezaasonar,Lohengrin,deWagner,yCalliehaceapariciónalfondodeiglesia.Laacompaña

asuladoCurtis,supadre,bienafeitadoyvestidoconuntrajeazulmarino.Ambosestánradiantesytodosnosponemosen

piecuandoempiezanarecorrerelpasillo.CurtisledaunbesoenlamejillaasuhijaytomaasientoalladodeLouise,queya

estárestregándoselosojos.TammyyHeathersondamasdehonor,yllevansendosvestidosrosasajuego.

La ceremonia es tan tradicional como era de esperar, y a Callie y Jeff enseguida se les declaramarido ymujer. Los

invitadosaplauden,ysonríoalescucharcómoalguiensilba.

Enelbanquete,dispuestobajounaampliatiendablanca,mesientoalamesaconalgunosdelosprimosdeCallieysus

cónyuges,ysonríocadavezquelosinvitadosdangolpecitosconlacucharaasuscopasdevino,animandoaqueCallieyJeff

sebesendenuevo.

Calliebailaconsumaridoyconsupadre,antesdequeselesunanelrestodelosinvitados.Inclusoyoconsigobailarcon

la novia, tras lo cualme presenta a sumarido. Tengo la impresión de que es un joven formal, y están envidiablemente

enamorados.Cuandomealejodesulado,oigoaJeffpreguntardesconcertadoaCallieenunmurmullo:«¿Porquétellama

Callie?».

MepreguntoquélehabrácontadodeltiempoquepasóenNewBern,osisencillamentepasóporaltoalgunosdetalles.

Pensandoalargoplazo,supongoquenotieneimportancia.IntuyoqueJeffprobablementeseenterarádetodo,yaquecasi

siempreresultaimposibleguardarunsecreto.

PocodespuésdequeempezaraelbailehabíavistoaNataliesalirdelatienda.Voytrasellaylaencuentrodepiealladode

unviejomagnolio.Alacercarme,elvolumendelamúsicadelbanquetedisminuye,yparecequeestemossolosenlatranquila

tardedeverano.Mefascinasubellezayeternajuventud.

Me recuerdoamímismoquenodeboesperar gran cosa.Cincoaños esmucho tiempo, y enmimentenome cabe la

menordudadequeeseperiodonoshahechocambiaraambos.Unapartedemísepreguntasimereconoceráenseguidaosi

notarélatípicavacilacióndeunafraccióndesegundoalintentarubicarmeensusrecuerdos.Tampocoséexactamentequé

voyadecir,pero,alacercarme,Nataliesedalavueltaparamirarmeconunasonrisacómplice.

—Hola,Trevor—mesaluda—.Estabapreguntándomecuántotiempoibasatardarensalirabuscarme.

—¿Sabíasqueestabaaquí?

—Tevienlaiglesia—dice—.Penséensentarmeatulado,peronoqueríaponértelotanfácil.

Trasdeciresoseacercaamí,y,comositodoeltiempoquepasamosseparadossehubieracomprimidoenloquesetarda

enpestañear,searrojaamisbrazos.Latraigohaciamí,absorbiendolasensacióndesucuerpojuntoalmíoconveneración.

Perciboelaromayaconocido,ymedoycuentadequenoeraconscientedecuántolohabíaechadodemenos.

—Mealegrodeverte—mesusurraaloído.

—Yotambién.Estásmuyguapa.

Nos separamos un poco y, por primera vez, puedo examinarla de cerca. Excepto por unas diminutas arrugas en las

comisurasde susojos, y suvoluptuosopelo largo, es lamismamujerquemevisita en sueños en losúltimos cincoaños.

Aunquehesalidoconalgunasmujeresenesetiempo,todasesasrelacionesconcluyeroninclusoantesdequetuvieranuna

mínimaposibilidaddeempezar.Durante todaesaépoca,medecíaamímismoquesimplementeno tenía laenergíapara

iniciarunanuevarelación;ahora,alladodeNatalie,séqueenrealidadestabaesperándola.

—¿Ybien?¿Yaerespsiquiatra?

—Aprobélosexámeneselmespasado—contesto—.Ahorayaesoficial.¿Quéhaydeti?¿Siguestrabajandoenlaoficina

delsheriff?

—Yano—responde—.Locreasono,ahorallevounafloristería.

—¿Metomaselpelo?

—No.EstáenelcentrodeNewBern.

—¿Cómolaconseguiste?

—Viunanuncioquedecíaquelatiendaestabaenventa.Elpropietariosejubilaba,nopedíamuchoporelnegocio,ypara

entoncesyoyasabíaquenoqueríaseguirsiendounaagentedelsheriff.Demodoqueelpropietarioyyonospusimosde

acuerdo.

—¿Cuándofueeso?

—Haceunosdieciochomeses.

Sonrío.

—Mealegromuchoporti.

Page 148: Nicholas Sparks

—Yotambién.

—¿Quétaltufamilia?

—Apartedequemispadressehanidodefinitivamentealaplaya,todosiguecasiigual.

—¿Siguesvisitándolosconfrecuencia?

—Voyalgunosfinesdesemanaalacosta.Ahoraestánallítodoeltiempo.VendieronsunegocioylacasaenLaGrange.

¿Quéhaydeti?¿SiguesviviendoenBaltimore?

—Demomentosí.Estoyintentadodecidirdóndemevoyaestablecer.

—¿Tienesalgúnsitioconcretoenmente?

—Talvez—contesto—.Sigodándolesvueltasalasdistintasopcionesquemehanofrecido.

—HeoídodecirquehayescasezdepsiquiatrasenelestedeCarolinadelNorte.

—¿Enserio?—pregunto—.¿Dóndetehasenteradodeeso?

—Laverdadesquenomeacuerdo.Ah,porcierto,hevigiladolacasadetuabuelomientrasestabasfuera.Cuandotodavía

eraagentedelsheriff,claroestá.Aunquetodavíalesigoechandounvistazodevezencuando.

—¿Hasidoaverlascolmenas?

—No—respondeconciertopesar—.¿Ytú?

—Unpardevecesalaño.Nonecesitandemasiadaatención.

—Deberíahabérmeloimaginado.TeníanlamielenelTradingPostestosúltimosaños.Elúnicolugardelpueblodonde

puedeconseguirse.

—Mealegrodequeteacordaras.

Serecogeelpeloconambasmanosenunacoladecaballo,yluegovuelveadejarlosuelto.

—Callieestabamuyguapa.Meencantósuvestido.Además,parecequesellevabienconsufamilia.

—Hasidounaceremoniapreciosa.Mealegromuchoporella.Pero,dime,¿quéplanestienes?¿Cuántotiempotevasa

quedarenHelen?

—Soloestanoche.Hellegadoenaviónyalquiladouncocheestamañana.

—¿YdespuésvuelvesaNewBern?

—Claro—dice—.Mimadremeestácubriendoenlatienda,peroestoybastanteseguradequelegustaríapodervolverala

playa.

Por primera vez, advierto que no lleva la cadena alrededor del cuello, aquella de la que pendía el anillo de casada.

Tampocoveolaalianzaeneldedo.

—¿Dóndeestátuanillo?

—Yanolollevo.

—¿Porquéno?

—Mark falleció—mecomunicamirándomea losojos—.Hacediezmeses.Creenque fuedebidoauna tromboembolia

pulmonar.

—Losiento.

—Era un buen hombre —comenta—. Mi primer amor. —Esboza una sonrisa melancólica—. Supongo que regresas a

Baltimoredespuésdelbanquete,¿no?

—Asudebidotiempo—contesto—.Tendréquerecogermiscosasenalgúnmomento.PeroahoratambiéniréaNewBern.

Eselmomentoderecolectarlamiel,ysupongoquemequedaréunpoco.Voyavisitarunpardeconsultoriosdelazona.

—¿EnNewBern?

—UnoenNewBern, elotroenGreenville.Tengoofertasdeambos,peroquieroestar segurodequeestoy tomando la

decisióncorrecta.

Nataliememirafijamenteyluegoempiezaasonreír.

—¿PodríasacabarquedándoteenNewBern?

—Talvez—respondo—.Oye,porcierto,¿salesconalguienahoramismo?

—No—contestaconunatímidasonrisa—.Hetenidoalgunascitas,peronocuajó.¿Ytú?

—Másomenoslomismo—digo—.Heestadobastanteocupadoenlosúltimosaños.

—Melopuedoimaginar—dice,mientrassusonrisasevahaciendomásamplia.

Alverla,micorazónempiezaaelevarseyseñaloconelpulgarhacialatienda.

—¿Tegustaríabailar?

—Meencantaría.—Sindejardesorprenderme,enlazasubrazoenelmíoycaminamosderegresoalbanquete.

—Ah,otracosa—digo—.Siteapeteceayudarmearecolectar lamielcuandovuelvaaNewBern,megustaríaenseñarte

todoelproceso.Quizásestavezdispongamosdemástiempo.

—¿Cuántopagas?

Page 149: Nicholas Sparks

Merío.

—¿Cuántoquieres?

Fingeestarreflexionandosobreelloantesdevolveramirarme.

—¿Quétepareceunacenaenelporchetraserocuandoacabemos?

—¿Unacena?

—Estoyconvencidadequeeltrabajodebeabrirelapetito.

—Mepareceunbuentrato.—Hagounapausa,yluegomepongoserioderepente—.Teheechadodemenos,Natalie.

Alaentradadelatienda,hacequemedetengaunmomento.Luego,sinasomodevacilación,seinclinaparabesarme.Y

entoncestengounasensaciónfamiliar,comosiestuvieravolviendoacasa.

—Yotambiénteheechadodemenos—mesusurra,mientrasentramosjuntosalatienda.

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AGRADECIMIENTOS

uestacreerquehayanpasadoveinticuatroañosdesdequemiprimeranovela,ElcuadernodeNoah, fuerapublicada…

Peroresultainclusomásincreíblequetantosdemiscolaboradores,consejerosyamigosdeaquellosiniciossigansiendolos

mismosdespuésdetodoestetiempo.Esimposibleexpresaradecuadamentecuánagradecidoestoyalpolifacéticoequipoque

mehaapoyadoenmilargacarreracomoescritor,perovoyavolveraintentarlounavezmás.

En primer lugar, ami agente literaria, Theresa Park, de Park & Fine Literary andMedia: éramos apenas unos críos

cuandoemprendimosesteviaje,yahoranosencontramosenlamadurez,veintidóslibrosdespués.Decirquecompartimosla

menteyelcorazón,ademásdelmismomanantialdedeterminación,apenasseacercaalarealidad.Graciasporsermisocia

creativayapoyoincondicionaldurantetodaslasetapasdenuestrasaudacesvidas.

ElequipodeParkLiterary&Mediaeslarepresentaciónmássofisticada,proactivayeficazdelgremio.GraciasaAbigail

Koons,EmilySweet,AndreaMai,AlexGreene,EmaBarnesyMarieMichels:soisloseditoresmáshábilesquepuedahabery

esunplacertrabajarconvosotros.TambiénalosnuevosmiembrosdePark&Fine,CelesteFine,JohnMaas,SarahPassick,

AnnaPetkovich, JaidreeBraddix yAmandaOrozco: ¡sedbienvenidos!Me encanta ver que la agencia se expande y estoy

ansiosodepoderaprovecharvuestraampliaexperiencia.

EnGrandCentralPublishing(antiguamenteWarnerBooks,delaépocaenqueempecémicarrera),supresidenteMichael

Pietschhadefendidoentodomomentomicarreraeditorialysiempremehademostradosuapoyoincondicional.Trabajar

coneleditorBenSevierylaeditoraenjefeKarenKosztolnyikhasidounverdaderoplacer;sondospersonasperspicacesy

perseverantes,perosobretodoamables.BrianMcLendonsiguesiendounafuerzacreativaparaelmarketingdemislibros,y

MatthewBallastyStaciBurtgestionanlaorganizacióndemiscampañaspublicitariasconunmimoyunadestrezadeprimer

orden.AgradezcoaAlbertTang,directordeFlagandArt,lascubiertasdemislibros,conunaaparienciatancaracterística,

cadavezmásimpactantes.AmandaPritzker,eresunamaravillaalahoradesincronizartodoslosaspectosdemiscampañas

ytrabajarmanoamanoconmiequipoenPFLM.

CatherineOlim,dePMK-BNC,siguesiendomipublicistaexternahiperresponsableysuperexperimentada,enlacualme

he apoyado fuertemente en los últimos años: Catherine, ¿cómo podría haber sobrevivido almundo de la publicidad tan

infestadodetiburones,sinti?MollieSmithyLaQuisheWrightsiempre,siempreestánunpasopordelanteencuantoa la

difusiónenlasredessociales;meconocéismejorqueamímismo,ynuncahabéiscejadoenvuestrosesfuerzosporsacarlo

mejordemí.

Mi representación enHollywood es la envidia de cualquier artista creativo: Howie Sanders, de Anonymous Content,

promotorardienteeintachableamigoleal;KeyaKhayatian,avezadanegociadoraycolaboradoradesdehacetantotiempo;y,

porsupuesto,ScottSchwimer,elabogadomástenaz,concienzudoeincansablequecualquierapodríadesear.Scottie,cuando

nacisterompieronelmolde.

Sinembargo,elhogaresdondesehallarealmentemicorazón,yseríaunanegligencianomencionaralaspersonasque

salvaguardanyproporcionancalidezallugarenelqueobtengomismayoressatisfacciones:mishijosMiles,Ryan,Landon,

LexieySavannah,quienesalegranmivida;JeannieArmentroutyTiaScott,quecontribuyenaquemividadiariadiscurra

plácidamente;PamPopeyOscaraStevick,misfantásticoscontables;VictoriaVodar,MichaelSmith,ChristieBonacci,Britty

MissyBlackerby,PatyBillMills,ToddyGretchenLanman,LeeySandyMinshull,KimyEricBelcher,PeteryTonye-Marie,

David y Morgan Shara, el doctor Dwight Carlblom y DavidWang, todos ellos estupendos amigos. Y, por supuesto, me

gustaría dar las gracias a todami extensa familia:Mike y Parnell,Matt y Christie,Dan yKira, Amanda yNick, Chuck y

Dianne, Todd, Elizabeth, Monty y Gail, Sean, Adam, Sandy, Nathan, Josh y, finalmente, Cody y Cole, quienes están

dispuestosaatenderunallamadaacualquierhora,ademásdetenersiemprelapuertaabierta.

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Títulooriginal:TheReturn

©WillowHoldings,Inc.,2020

www.nicholassparks.com

Primeraedición:juniode2021

©delatraducción:2021AnaDuque

©deestaedición:2021,RocaEditorialdeLibros,S.L.

Av.Marquèsdel’Argentera17,pral.

08003Barcelona

[email protected]

www.rocalibros.com

Composicióndigital:PabloBarrio

ISBN:9788418557545

Todoslosderechosreservados.Quedanrigurosamenteprohibidas,sinlaautorizaciónescritadelostitularesdelcopyright,bajolassancionesestablecidasenlasleyes,la

reproduccióntotaloparcialdeestaobraporcualquiermediooprocedimiento,comprendidoslareprografíayeltratamientoinformático,yladistribucióndeejemplaresdeella

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