Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

  • Upload
    labruna

  • View
    216

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    1/18

    UN IGNORANTE DISCURRE ACERCA

    DE LA

    SABIDURÍA

    -IDIOTA

    DE

    SAPIENTIA-

     

    NICOLÁS E CUSA

    Traducción introdu ión y notas

    jorge Mari(} Machettay Claudi 

    D Amico

    ro

    eudeba

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    2/18

      LIBRO PRIMERO

    UN IGNORANTE

    DISCURRE

    ACERCA

    DE

    LA

    SABIDURÍA

    Un

    pobre

    ignorante se reúne

    en

    el mercado romano con

    un

    riquísimo

    orador

    y a él se dirige sonriendo

    de

    manera compla-

    ciente:1

    Ignorante

    Estoy admirado

    por

    tu

    arrogancia,

    porque

    a pesar

    de

    que

    te has fatigado en continuas lecturas, acudiendo sin pausa a

    libros innumerables, todavía no has sido conducido a la

    humildad;

    esto proviene

    de

    lo siguiente: puesto

    que

    la ciencia de este mun-

    do, en

    la cual te crees superior

    al

    resto, es, de alguna manera, una

    cierta necedad delante

    de

    Dios. Por esta razón, envanece.

    a

    ver-

    dadera ciencia,

    en

    cambio, nos vuelve humildes. Desearía

    que

    a

    ella te dediques pues allí se encuentra el tesoro de la alegría.

    Orador ¡Qué presunción la tuya,

    pobre

    iletrado, ignorante por

    completo,

    que

    empequeñeces así la dedicación a las letras sin la

    cual nadie avanza.

    l Ver nota complementaria : Conflicto entre el orador

    y

    el ignorante la

    paradoja).

    19

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    3/18

      cercade la

    s bidurí

    2

    Ig:

    Eminente or  dor no es

    l

    presunción

    la

    que no me deja callar

    sino el mor. Pues ·eo que te has dedicado a la búsqueda ele la

    sabiduría

    con

    in

    frn

    c

    u1

    oso

    empe

    ñ

    o.

    Si

    pudiera disuadirte

    ele

    e

    ll

    de nnner que

    evaluaras

    tu

    error  creo que desatado el lazo

    que

    te apresaba te :.ilegrarías de

    que

    pudiste escapa1te. Te affastró la

    opinión de la auro

    ricL1 d

    de modo que aunque p rezcas un caballo

    libre

    por

    naturaleza   sin

    emb

    r

    go

     

    por la

    destreza con

    la

    que ha

    sido embrid do se encuentra sujeto en un est  blo 

    donde

    no

    come

    otra cosa sino lo

    que

    le es suministrado.

    Ef

    ectivamente

    u

    intelecto

    am elo

    a

    la

    autoridad de los escritores se nutre

    con

    un

    alimento que no le es propio ni natural.

    Or: Si el al

    imento

    de

    la

    sabiduría no está en los libros de l

    os

    sabios ¿dónde está entoncesí

    3 Ig: No digo que no se encuentre allí sino digo que no se ha

    ll

    a allí

    el alimento natural. Ciertamente  los primeros que se dedicaron

    a escribir acerca ele la sabiduría   no crecieron con el alimento de

    libros que en ese entonces no est  ban escritos sino que fu eron

    conducidos a la plenitud

    hum n

    por

    un alimento natural. Y es-

    tos

    much

    o

    supe

    ran

    en

    sabidu ría a los

    dem

    ás q

    ue

    piensan haber

    progresado

    po

    r los libros.

    Or: A pesar de que tal vez pued saberse al

    go

    sin dedicación a

    las letras sin

    emb

    rgo las cuestiones impo1tantes y difíciles no

    pue

    den

    s b

    erse de ningún modo porque las ciencias p rogresan

    suma

    ndo

    saberes.

    lg:

    Esto es lo que yo decía es claro que

    eres conducido por la

    u

    t

    orid d

    y te

    eng ñ s

    : alguien escribió

    q

    uella palab

    ra

    en

    la

    que crees. Yo te digo empero que la sabiduría vocifera en la

    plaza pública y su clamor se produce porque ella habita

    en

    lo

    más a

    lt

    o.

    4 Or: Según escucho  tú   siendo ignorante crees saber.

    Ig:

    Ésta es quizá

    la

    diferencia

    en

    tre tú y yo:

    te juzgas conoce-

    do

    r no siéndolo; de allí qu e te e

    nsoberb

    ezcas.

    Yo

    en cambio

    me reconozco ignorante: de allí que sea más humilde. En esto 

    quizá  soy más docto.

    21

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    4/18

      cerca dela

    s biduri

    Or ¿De qué

    modo

    puedes

    ser conducido a

    la

    ciencia de

    tu

    igno-

    rancia siendo

    que

    eres ignorante?

    Ig

    No por tus libros sino

    por

    los libros de Dios.

    Or

    ¿Cuáles son ellos?

    Ig: Los

    que

    ha escrito con su dedo.

    Or

    ¿Dónde

    se

    encuentran?

    lg

    Por doquier.

    Or

    Por lo tanto ¿también

    en

    este mercado?

    lg

    Por supuesto.

    Ya

    he

    adve1tido

    que

    la sabiduría vocifera

    en

    las

    plazas.

    Or Desearía escuchar

    de

    qué modo.

    lg

    Te haría patentes grandes cosas si advirtiera que eres atraído

    a

    ello sin curiosa indagación.

    Or ¿No podrías

    en

    breve tiempo hacer que

    saboree

    lo que

    quieres?

    Ig

    Puedo.

    Or Reunámonos pu.es en esta barbería próxima  por favor  para

    que sentados hables más serenamente.

    S Agradó al ignorante. Y al entrar al lugar volviendo ambos la

    vista hacia el mercado

    el

    ignorante comenzó su discurso

    de

    este

    modo:

    Puesto

    que

    te

    he

    dicho que la sabiduría vocifera en las plazas

    y

    su grito refiere

    que

    ella habita

    en

    lo más alto procuraré expo-

    nerte esto así. Y en primer lugar quisiera que me digas ¿qué ves

    que

    se hace

    aquí

    en el mercado?

    Or

    Veo

    que

    allí se cuenta dinero; que

    en

    otro lugar se pesa merca-

    deria; que en el lado opuesto se mide aceite otras cosas.

    Ig: Todas éstas son acciones de aquella razón por la cual los hom-

    bres superan a

    las

    bestias pues

    las

    bestias no son capaces de contar

    pesar medir.

    2

    Ahora escucha atentamente orador

    por

    medio

    de

    qué en qué y a partir de qué son hechas todas estas cosas y dúnelo.

    2. Ver

    nota complementaria

    2: El punto de partida de la actividad

    cognoscitiva:

    numerar

      pesar medir.

    23

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    5/18

      cercade la sabiduría

    Or: Mediante la distinción.

    lg: Dic

    es

    correctamente. ¿Por

    medio de

    qué empero,

    se

    esta-

    blece

    la distinción? ¿Acaso

    no se numera

    por

    el uno?

    Or: ¿De

    qué

    modo?

    Ig: ¿Acaso no es el uno una sola vez, y el

    dos

    es el uno dos

    veces y el tres es el uno tres veces y así sucesivamente?

    Or: Así es.

    Ig: Por lo tanto, por medio del uno se constituye

    todo

    número.

    Or: Así parece.

    6 lg: Así

    como

    pues ,

    el

    uno es principio del

    número

    , del mismo

    modo es el

    peso

    mínimo principio del pesar y la medida mínima

    principio del medir

    .-

    Llámase, pues, onza al peso aquel y petito

    a la medida:

    ¿A

    caso así como se

    num

    era por

    el

    uno,

    de la

    misma

    manera

    ,

    no

    se

    pesa

    por

    Ja

    onza

    y

    se mide

    por

    el petito

      ?

    Así

    también, a pa1tir ele lo

    uno

    proviene la numeración , a panir de la

    onza proviene la ponderación y a partir del p erito proviene la

    medición. Así igualmente , en lo

    un

    o está la numeración, en la

    on

    za está la

    ponderación

    y en el perito está la medición.

    o

    son así estas cosas?

    Or: Así es.

    Ig: Por medio de qué, empero, es alcanzada la unidad; por me-

    dio de qué la onza;

    por

    medio de qué

    l

    petito ?

    Or: No lo sé. Sé, sin embargo,

    que

    la unidad

    no

    es alcanzada por

    el número, puesto

    que

    el número es posterior al uno de la mis-

    ma manera, no es alcanzada

    l

    onza

    por

    el p eso ni el petito

    por la medida.

    Ig: Muy bien dices, orador. Así como ,

    en

    efecto, lo simple es , por

    naturaleza, primero que lo compuesto: e.le la misma manera lo

    compuesto es, por naturaleza, posterior. De allí

    que

    lo compues-

    to

    no

    puede medir lo simple sino a la inversa. De esto deriva de

    3. Ver nota complementaria 3: El tema de lo uno subyacente y el ascenso

    a la Sa biduría.

    25

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    6/18

      cercade la s bidurí

    qué modo aquello

    por

    lo cual, a partir

    de

    lo cual y

    en

    lo cual todo

    lo numerable

    es numerado

    no

    es

    alcanzable por el número;

    eso,

    por

    lo cual, a partir

    de

    lo cual y

    en

    lo cual todo lo pesable se

    pesa

    no

    es alcanzable

    por

    el peso.

    De manera

    similar, también

    eso

    por lo cual, a partir

    de

    lo cual y en lo cual todo lo medible es

    medido no

    es

    alcanzable por

    la

    medida.

    Or: Veo esto claramente.

    7 Ig: Transfiere este grito

    de

    la sabiduría en la plaza a lo más alto,

    donde la sabiduría habita, encontrarás cosas

    mucho

    más

    deleitables

    que

    en todos tus

    muy

    ampulosos volúmenes.

    Or:

    Si

    no expones

    que

    quieres decir con esto, no entiendo .

    lg:

    Tengo prohibido el hacerlo a

    menos

    que lo pidas

    de

    corazón,

    pues los secretos de la sabiduría no deben

    ser

    descubiertos a

    todos indiscriminadamente.

    Or: Mucho

    deseo

    escucharte y estoy

    enardecido

    a partir

    de

    lo

    poco

    que me has dicho. En efecto, todo lo que has adelantado

    anuncia

    qu

    e h

    ab

    rá algo muy importante.

    Ru

    ego, pues

    que

    pro-

    sigas en lo comenzado.

    lg: No sé si sea permitido

    pon

    er al descubierto secretos tan im-

    portantes y mostrar como fácil tamaña profundidad. Sin embar-

    go,

    no

    puedo

    contenerme de co

    mplacerte.

    Ten

    presente, her-

    mano,

    que

    la suma sabiduría es ésta: que sepas que en la seme-

    janza

    ya

    dicha, se alcanza lo inalcanzable inalcanzablemente.

    Or: Dices cosas

    sorprendentes

    y discordante

    s

    8 lg: Ésta

    es

    la causa

    por

    la cual las cosas ocultas no deben

    ser

    comunicadas a todos, puesto que al ser expuestas les parecen

    discordantes. Te admiras porque he dicho cosas contrapuestas entre

    sí; oirás y gustarás la verdad. Digo, empero, que así como ya hablé

    antes acerca

    de

    la unidad,

    de

    la onza y del petito ,

    de

    la misma

    manera habré

    de

    decir de todo lo demás en lo que se refiere al

    principio de

    tocias

    las cosas. Pues,

    el

    principio de tocias las cosas es

    aquello

    por

    m

    ed

    io

    de

    lo cual,

    en

    lo cual y a pa1tir

    de

    lo cual todo

    lo

    que

    ha

    de

    tener

    principio, lo tiene efectivamente; y no es, sin

    embargo

    alcanzable

    por nada que depende de un principio .

    27

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    7/18

      cerca de lasabiduría

    El principio es aquello

    por

    lo cual  en lo cual y a partir

    de

    lo cual

    todo lo inteligible es entendido es  sin embargo inalcanzable

    con

    el intelecto.

    e

    manera

    m i l i ~

    aquello

    por

    lo cual en

    lo

    cual

    y a panir

    de

    lo cual todo lo decible es dicho  s

    in

    embargo es

    inalcanzable con

    la

    dicción.

    Así

    aquello por lo cual en lo cual y a

    partir de lo cual todo lo determinable es determinado y todo lo

    que tiene fin se encuentra sujeto a un fin no

    es

      empero detenni-

    nable con un ténnino ni finalizable con un fin.

    Pod1

    ias

    hacer innumerables proposiciones similares y muy ver-

    daderas

      llenar co n esto todos tus volúmenes

    ele

    retórica su-

    marles otros innumerables para que veas de

    qué

    modo la sabi-

    duría habita en lo más alto.

    9 Obviamente lo altísimo es aquello que no

    puede

    ser más alto.

    Sólo

    la

    infinitud es tal altitud. De donde la sabiduría a la

    que

    todos los hombres deseando por naturaleza saber buscan con

    tan grande afición de

    la

    mente  no es sabida

    de

    otra manera

    que

    en cuanto ella es más alta que

    tod

    a ciencia.

    y es inasequible

    al

    saber

    y

    en

    todo intelecto ininteligible 

    y

    en toda

    medida in

    conm

    ensurable

    y

    en

    todo fin no finalizable  

    y en

    todo

    término indeterminable 

    y en toda

    prop

    orción improporcionable 

    y

    en

    toda comparación incomparable

    y

    en

    toda figura no figurable

    y

    en todo

    lo

    que

    tiene forma inform

    ab

    le

    y en todo movimiento inmóvil

    y en toda imaginación inimaginable 

    y

    en

    toda sensación insensible

    y

    en toda

    atracción

    no

    atraíble

    y en

    todo

    gusto no gustable 

    y en todo oir inaudible

    y

    en

    t

    odo

    ver invisible

    y en toda aprehensión inaprehensible

    29

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    8/18

      cercade la s bidurí

    y

    en

    toda afirmación no afümable,

    y

    en

    toda negación innegable,

    y en toda duda indudable,

    y

    en

    toda opinión inopinable.

    Y puesto que en todo lenguaje es inexpresable,

    no

    puede pensar-

    se

    en

    un fin de

    estas expresiones,

    por

    cuanto

    en

    todo pensanúento

    es impensable. Por ella, en ella y a partir

    de

    ella son todas las cosas.

    4

    10

    Or: Estas cosas, indudablemente,

    son

    más elevadas que las

    que

    esperaba oir de Pido, por favor, no dejes de conducirme allí

    donde pueda gustar contigo tan dulce como suavemente algo

    de

    tales altísimas teorías.

    Porque veo que

    tú no te agotas en

    hablar siempre

    de

    aquella sabiduría.Tengo, empero, para

    que

    la máxima dulzura realiza esto: si no la gustaras con el gusto

    interior no te atraería con tal fuerza.

    Ig:

    l

    sabiduría es

    la

    que

    tiene sabor

    y

    nada es más dulce

    que

    ella

    para el intelecto. Ni tampoco han

    de

    ser considerados sabios

    de

    cualquier manera

    quienes

    hablan tan sólo con

    la

    palabra, pero no

    con

    el gusto. Ahora bien, aquellos que, en cambio, hablan con el

    gusto acerca de la sabiduría son quienes

    por

    ella saben todas las

    cosas, de tal manera que no saben nada acerca de todo; pues,

    por

    Ja sabiduría, a partir

    de

    ella y en ella se da todo interno gustar. ·

    Por el contrario, ella misma, porque habita lo más alto, no es gustable

    en

    todo sabor. En consecuencia, es gustada ingustablemente

    por

    cuanto

    es

    más

    alta que

    todo lo gustable, sea ello sensible, racional

    o intelectual. En esto consiste en realidad el gustar

    ingustablemente

    y

    desde

    lo remoto, casi como

    un

    cierto aroma

    pueda ser llamado pregustación. En efecto, así como el aro ma mul-

    tiplicado en

    lo

    que puede ser aromático y recibido en otro nos incita

    a

    ponemos

    en

    marcha para que,

    en

    el olor

    de

    los ungüentos, se

    corm hasta

    d

    ungüento mismo;

    de

    la misma manera, la eterna e

    infinita sabiduría, puesto

    que

    resplandece en todas las cosas, nos

    4.

    Ver

    nota complementaria 4: La sabiduría presente en todas y cada una

    de las realidades.

    31

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    9/18

      cerca

    de l sabiduría

    incita a partir de

    una

    cierta pregustación de los efectos para que

    con deseo admirable seamos llevados hacia ella.

    Pues siendo ella misma

    l

    vida espiritual del intelecto éste tiene

    en sí cierta pregustación connatural por la cual con tanta dedica-

    ción examina la fuente de su

    vicia.

    Sin esta pregustación

    no

    la

    buscaría y si la hallara no se daría cuenta

    de

    que l ha encontrado;

    de allí que el intelecto se

    mueve

    hacia esta vida

    como

    a

    l

    suya

    propia. Y es dulce para todo espíritu ascender continuamente ha-

    cia el principio

    de

    la vida

    aunque sea

    inaccesible.

    orque

    esto es

    vivir más feliz inintenumpidamente: ascender a la vida.

    Y cuando el que está buscando su vida es conducido

    allí

    de manera

    que vea que su vida es infinita en ese momento tanto más goza

    cuanto contempla su vida

    como

    más

    inmort.1-1.

    Y así acontece que

    la inaccesibilidad o incomprehensibilidad

    de

    la infinitud

    de

    su vida

    constituya

    su

    más deseada comprehensión como

    si

    alguien pose-

    yera el tesoro de su vida y llegara a esto:

    el

    lograr saber

    que

    aquel

    tesoro suyo es

    no

    numerable

    no

    pesable y

    no

    medible. Esta ciencia

    de la incomprehensibilidad es una gozosa y muy anhelada

    comprehensión no ciertamente

    con

    respecto

    al

    que comprehende

    sino respecto del mismo amorosísimo tesoro de l vida a

    la

    manera

    como si alguien que ama algo porque es digno de amor goza que

    se encuentren en lo que ama infinitas e inexpresables causas de

    amor. Y ésta es la comprehensión muy gozosa del amante cuando

    comprehende la incomprehensible amabilidad ele lo amado. De nin-

    gún modo pues gozaría tanto al amar a la medida de algo

    comprehensible como cuando adviene

    por

    que

    la

    amabilidad del

    amado es completamente inconmensurable sin fin indetem1inable

    e incomprehensible.

    Esta

    es l gozosísima comprehensibilidad

    de

    lo

    incomprehensible [y

    la

    afectuosa docta ignorancia porque ella sabe

    a su modo y sin embargo

    no

    sabe con precisión].

    5

    5.

    Ver

    nota

    complementaria 5: Pregustación y gusto de la sabiduría. El

    texto

    que traducimos

    entre corchetes aparece

    en

    la

    primera edición de

    Heidelberg pero no en la segunda realizada por R. Steiger.

    33

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    10/18

      cercade

    l

    sabiduría

    12 Or Quizá entiendo;

    ú

    juzgarás. Porque ésta parece

    tu

    intención,

    en

    el sentido que nuestro principio por el cual,

    en

    el cual y a

    partir del cual somos y

    nos

    movemos, es

    en

    ese momento, gus

    tado

    por

    nosotros como principio, medio y fin cuando su suavi

    dad

    vital es gustada ingustablemente mediante

    el

    afecto

    y

    es

    comprehendida

    incomprehensiblemente mediante el intelecto,

    y

    que

    quien se esfuerza en gustarlo gustablemente y

    comprehenderlo

    comprehensiblemente, ese tal está por com

    pleto sin gusto

    y

    sin intelecto.

    Ig:

    ¡Has entendido pe1fectamente, orador Por este motivo, quie

    nes no consideran otra cosa la sabiduría

    que

    lo

    que

    es

    comprehensible

    por

    el intelecto, y la felicidad

    no

    otra cosa

    que

    la alcanzable

    por

    ellos, estos tales están lejos dt: la verdadera

    sabiduría eterna e infinita; pero se hallan vueltos hacia una cierta

    paz

    finita ,

    en

    la cual

    creen que

    está la alegría de la vida

    aunque

    allí

    no

    está. En consecuencia, advirtiendo

    que

    se engañan, están

    atormentados,

    porque donde

    creían

    qu

    e estaba la felicidad, a la

    cual

    se

    habían vuelto

    con

    todo esfuerzo, habían

    de

    encontrar

    allí

    tonnento y muerte.

    La

    sabiduría infinita, en efecto, es

    el

    impere

    cedero

    alimento

    de

    la vida, del cual vive eternamente nuestro

    13

    espíritu

    que no puede

    amar sino la sabiduría y la verdad. Porque

    todo intelecto apetece

    el

    ser; su ser es vivir; su vivir es entender;

    su entender es el alimentarse de la sabiduría y la verdad.

    Por esta razón, el intelecto

    que

    no gusta

    l

    clara sabiduría, es

    como

    un ojo

    en

    las tinieblas. En efecto, es ojo

    pero no

    ve por

    que no

    está

    en

    la luz. Y puesto

    que

    carece

    de

    la vida deleitable,

    que consiste en ver, en ese momento se encuentra en tristeza

    y

    tormento: y ésta es la mue1te más bien

    que

    la vida. Así el inte

    lecto, vuelto a toda otra-cosa

    que no

    sea

    el

    alimento

    de

    la eterna

    sabiduría, se descubrirá a sí mismo fuera

    de

    la vida, como en

    vuelto

    en las tinieblas de la ignorancia, más bien mue1to que

    vivo. Y éste es un torn1ento interminable: ser

    de

    naturaleza inte

    lectual y

    nunca entender. Ciertamente,

    la

    eterna sabiduría es la

    única

    en la

    cual

    todo

    intelecto

    puede

    entender.

    35

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    11/18

      cercade l sabiduría

    14 Or:

    Dices cosas bellas y singulares. Ahora bien, te suplico, dime:

    ¿de

    qué

    modo sea posible ser elevado a un cie110 gusto de la

    eterna sabiduría?

    Ig:

    La eterna sabiduria es gustada

    en

    todo lo gustable. Ella es delei-

    te

    en

    todo

    lo deleitable. Ella es belleza en todo lo bello. Ella es el

    apetecer en todo lo apetecible. Así podrás decirlo de todas las

    cosas deseables. ¿Cómo es

    que

    pueda, entonces,

    no ser

    gustada?

    ¿Acaso no es gozosa la vida para ti cuando se confonna a u deseo?

    Or:

    Ciertamente,

    nada

    lo

    es

    más.

    15 Ig:

    Por lo

    tanto

    ,

    puesto

    que este deseo

    tuyo no se

    da sino

    por

    medio

    de

    la eterna sabiduría, ele

    l

    cual y

    en

    la cual está, y ade-

    más, de manera semejante, esta vida feliz que

    deseas

    no se da

    sino desde la misma eterna sabiduría,

    en

    la cual reside y fuera

    ele

    l

    cual no

    puede

    darse; de allí se sigue que en

    todo

    deseo

    de la

    vida intelectual no desees otra cosa sino la sabiduría eterna, ella

    es

    l que cumplimenta tu deseo o sea, el principio, el medio y

    el fin. Si

    en

    consecuencia, este deseo de vida inmortal te

    es

    dulce

    -de modo

    que

    puedas

    vivir feliz eternamente- experi-

    mentas ahora en ti una cie11a pregust. 1ción de la sabiduría eterna.

    Porque no se

    apetece

    nada que

    sea

    ignorado

    por

    completo. En

    efecto, existen

    donde

    están los habitantes de la India, frutos que

    no deseamos

    porque

    de ellos no tenemos

    una

    pregustación.

    Pero, dado que sin el alimento no

    podemos

    vivir lo apetecemos.

    Tenemos,

    en

    realidad, una cierta pregustación del alimento para

    que podamos vivir de acuerdo a los sentidos. Y de aquí

    que

    el

    niño tiene

    en

    su naturaleza una cierta pregustación de la leche,

    por

    lo cual cuando

    desea

    comer tiende a

    la

    leche.

    16 Porque nos nutrimos

    ele

    aquellas cosas

    que

    nos constituyen. De la

    misma manera, el intelecto tiene su vida ele la eterna sabiduría y

    tiene una cierta pregustación

    e le

    ella. De donde,

    en

    todo alimento

    que

    le resulta necesario para vivir,

    no

    se

    mueve

    sino para

    que

    se

    alimente

    de

    aquello

    ele

    lo cual tiene este ser intelectual.

    Por

    con-

    siguiente, si en todo

    deseo

    de la vida intelectual prestaras aten-

    ción

    ele

    dónde

    proviene

    el intelecto, por qué cosas y para qué

    37

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    12/18

      cerca de la

    s bidurí

    es

    movido experimentarás en ti

    que

    la dulzura

    de

    la sabiduría

    eterna

    es

    aquella que hace tu deseo tan dulce y deleitable para

    ti

    que

    con

    un afecto indescriptible te sientas llevado hacia su

    comprehensión

    tal

    como

    hacia

    la

    inmortalidad

    de

    tu vida

    de la

    misma manera como lo observas entre el hieffo y el imán: porque

    el hieffo tiene en la piedra imán

    un

    cierto principio que proviene

    de él y cuando el imán con su presencia moviliza al sólido y pesa-

    do hierro éste con sorprendente tendencia es llevado por encima

    aun

    de

    su movimiento natural

    por

    el

    que

      confom1e a la pesantez

    debe

    tender hacia abajo y

    es

    movido hacia arriba uniéndose

    con

    su p1incipio. Pues

    si

    en

    l

    hierro no existiera un cierta pregustación

    natural del mismo imán

    no

    se movería preferentemente hacia la

    piedra imán

    en

    vez de cualquier otra piedra. Y

    si en

    la piedra imán

    no

    hubiera mayor inclinación hacia el hieITo

    que

    hacia el cobre

    no

    se daría tal atracción.

    7 En consecuencia nuestro espíiitu intelectual tiene un principio

    de

    ser

    del

    orden

    i n t e l e ~ t u a l tal ser es más conforme a la sabiduría

    que

    otro

    que no sea

    intelectual.

    e

    aquí

    que

    la iluminación o

    inserción en un alma santa es un movimiento ansioso en el esfuer-

    zo de ascender. Quien pues busca

    la

    sabidrnfa con

    un

    movimien-

    to intelectual éste conmovido inte1i01mente para pregustar la dul-

    zura olvidado

    de

    sí mismo es aJTebatado con fuerza en el cuerpo

    corno

    si

    estuviera fuera del cuerpo. No

    puede

    retenerlo el peso

    de

    ninguna cosa sensible hasta

    que

    se una

    a la atrayente sabiduría;

    abandonando

    el sentido

    por

    fuerza

    de una

    admiración

    que

    lo en-

    mudece hace

    que

    el alma esté fuera

    de

    ele

    modo

    que

    todo

      a

    excepción de la sabiduría lo considere insignificante

    por

    completo.

    Y para tales personas es dulce

    poder

    dejar

    de

    lado este

    mundo

    y

    esta vida a fin ele

    que puedan con

    mayor soltura ser llevados a la

    sabiduría de la inm01talidad. Esta pregustación convierte para los

    santos todo lo

    que

    aparente ser deleitable en abominable y pue-

    de

    sop01tar todo padecimiento corporal con muy sereno espíritu

    a fin

    de

    obtenerla con mayor prontitud. La sabiduría nos

    enseña

    que

    éste nuestro espíritu vuelto hacia ella jamás puede cesar.

    39

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    13/18

      cerca

    de l sabiduría

    Porque

    si

    este cuerpo nuestro

    no puede

    retener a nuestro espíritu

    con

    cualquier atadura sensible sin que dejada

    de

    lado l tarea

    corporal sea impulsado hacia ella con muchísima avidez

    en modo

    alguno al cesar el cuerpo puede cesar.

    18 ues

    esta similitud suya

    que

    está ínsita naturalmente

    en

    nuestro

    espíritu y

    por

    la cual

    no

    se aquieta más

    que en

    la misma sabiduría

    es como si fuera su viva imagen. Pues la hnagen no se aquieta

    sino en aquello de lo cual es imagen

    ele

    ello tiene principio me-

    dio y

    fin

    Ahora bien la viva imagen

    por

    medio

    de

    la vida saca

    de

    sí el movimiento hacia el ejemplar y solamente

    en

    él se aquieta.

    orque

    la vida

    de

    la imagen no

    puede

    aquietarse en sí misma

    dado

    que es vida

    de

    l vida

    de

    la verdad y

    no

    suya propia. De ahí

    que

    se

    mueve

    hacia el ejemplar

    como

    hacia la

    verdad de

    su ser.

    En consecuencia si el ejemplar

    es

    eterno y la imagen tiene

    una

    vida en la que pregusta su ejemplar y

    de

    esta manera es movida

    anhelosamente hacia el mismo y

    dado que

    este movimiento vital

    no

    puede

    aquietarse sino en la infinita vida

    que

    es la eterna sabi-

    duría por

    eso

    mismo no puede cesar dicho movimiento espiri-

    tual el cual jamás

    puede

    alcanzar

    de

    modo infinito Ja vida infinita

    pues

    siempre es movida

    con

    un

    deseo sumamente gozoso

    de

    manera que alcance en esta atracción deleitable aquello que ja-

    más le cansa. Pues la sabiduría es un alimento sumamente sabro-

    so que al satisfacer el deseo de recibirlo no disminuye de

    modo

    que en

    el alimentarse eterno jamás

    pueda

    cesar el deleitarse.

    19

    Or: Sin lugar a

    dudas

    estoy

    convencido que ú has hablado

    perfectísimamente: sin embargo

    encuentro

    que

    hay mucha

    di-

    ferencia entre el gusto

    de

    la sabiduría y lo que

    pueda

    exponerse

    acerca del gusto.

    Ig: Te expresas correctamente y me agrada

    haber

    escuchado esta

    palabra

    de ti

    Pues así corno toda sabiduría

    que

    se refiera

    al

    gusto

    ele

    algo jamás gustado es vacía y estéril hasta tanto el sentido del gusto

    alcance aquello

    ele la

    misma manera sucede respecto

    de

    esta sabi-

    duría: nadie la gusta

    por

    el oído sino únicamente aquel que la recibe

    en

    su gusto interior este tal

    da

    testimonio

    no de

    aquello

    que

    oyó

    41

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    14/18

      cerca de la sabiduría

    sino

    de

    lo

    que

    ha gustado experimentalmente en sí mismo. Saber

    acerca de las variadas descripciones del amor que los santos nos

    han dejado descriptas sin

    que

    haya

    un

    gusto del amor es

    una

    cietta

    vacuidad. Por esta causa para quien esté buscando la sabidutía eter-

    na no

    es suficiente

    que

    sepa lo

    que

    acerca de ella

    puede

    leerse

    sino que es necesario que una vez que con su intelecto descubrió

    donde

    está la haga suya: tal como quien encontró un campo en el

    que hay

    un

    tesoro

    no

    puede alegrarse

    por un

    tesoro existente

    en el

    campo ajeno

    no en

    el suyo. Por lo cual vende todas las cosas y

    compra aquel campo para tener el tesoro en un campo propio.

    2

    De aquí que es conveniente vender todas sus cosas

    y

    darlas.

    Pues

    la eterna sabiduría

    no

    quiere

    ser

    poseída sino allí donde

    quien

    la posea no ha retenido nada

    de

    lo propio para poder

    poseerla. Ahora bien lo

    que de

    nuestra parte

    tenemos

    son los

    vicios en cambio

    de

    la eterna

    sabiduría

    no tenemos sino los

    bienes. Por tal motivo el espíritu de sabiduría no habita en un

    cuerpo

    sometido a·ios pecados ni tampoco en

    un

    alma mali-

    ciosa sino en su campo puro y en la limpia imagen sapiencial

    como

    en su

    santo

    templo. Pues donde habita la

    eterna

    sabi-

    duría allí

    se encuentra

    el

    campo

    del

    Señor

    que produce

    fru-

    tos

    que

    no perecen. En verdad es el campo

    de

    las virtudes

    el que cultiva la sabiduría

    de

    él nacen los frutos del espíritu:

    ellos son la justicia la paz la fortaleza la templanza  la casti-

    dad

    la

    paciencia

    y otros similares.

    2 Or: Muy ampliamente te has explayado sobre estos temas. Pero

    ahora te

    pido

    ¿no es acaso Dios el principio

    de

    todas las cosas?

    lg: ¿Quién lo duda?

    Or: Pero la sabiduría eterna ¿es algo distinto

    de

    Dios?

    Ig:

    Lejos

    de ser

    algo distinto es Dios mismo.

    Or:

    ¿Y

    Dios

    no

    hizo todas las cosas

    por

    el Verbo?

    Ig:

    Las hizo.

    Or: ¿El Verbo

    es

    Dios?

    Ig: Lo

    es.

    Or: ¿De esta manera es también Sabiduría?

    43

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    15/18

      cerca e la sabiduría

    22

    Ig: No

    es

    decir algo distinto

    que

    Dios hizo todas las cosas

    en

    la

    Sabiduria 

    que

    afirmar

    que

    Dios creó todas

    la

    s cosas

    por

    el Verbo.

    Ahora bien reflexiona de qué manera todo lo que es pudo ser

    y

    pudo

    ser

    de este modo

    y

    efectivamente es. Dios  por otra parte

    quien le da la actualidad al ser es aquel en quien está la

    om

    nipo-

    tencia en virtud

    de

    la cual algo

    pued

    e producirse pasando del

    no

    ser

    al ser. Y es Dios Padre   quien puede

    ser

    llamado Unidad o

    bien

    Entidad porque a partir de su omnipotencia necesita ser lo

    que

    nada

    era. Dios además le

    da

    tal

    ser para ser

    es

    to

    -por

    ejemplo el cielo

    y no

    otra cosa- ni más ni menos;

    y

    este Dios

    es el Verbo la Sabiduría o el Hijo del Padre y puede ser llamado

    Igualdad de la Unidad o Entidad. Y además está el ser y está de

    tal manera

    unid

    o para que

    pueda se

    r. Y esto lo tiene

    de

    Dios 

    qui

    en es la conexión que conecta todas las cosas; y es Dios

    Espíritu Santo. Pues es el Espíritu el

    que un

    e

    y

    c

    onecta

    todas las

    cosas en

    noso

    tros

    y en

    el universo.

    De dond

    e así

    co

    mo

    nada

    engendra la unidad sino que ésta es el primer principio de nin-

    gun

    a

    manera

    principiado del mismo modo

    nada engendra

    al

    Padre quien es eterno. Ahora

    bien

      Ja Igualdad procede de la

    Unidad así como el Hijo procede del Padre. Y el Nexo procede

    de Ja Unidad y de su Igualdad. De donde toda cosa para que

    tenga el ser y tal ser

    en

    el cual es necesita del principio unitrino 

    es decir Dios trino y

    un

    o acerca del cual podría hacerse

    un

    a

    exp

    osición más amplia si el tiempo lo permitiera.

    6

    23

    Por lo tanto

    l

    Sabiduría  

    que

    es la

    mi

    sma Igualdad del Ser es el

    Ver

    bo

    o Razón

    de

    las

    co

    sas. Pues

    es como

    una

    forma intelectual

    infinit

    a; por cuanto

    la forma

    proporciona

    el ser formado de la

    cosa.

    De

    donde

    la

    forma infinita es la actualidad

    de

    todas las

    formas formables

    y

    la igualdad exactísima de ellas. Así pues

    como un círculo infinito si existiese sería l verdadero ejemplar

    de todas las figuras figurables y la iguald

    ad

    de ser de cualquier

    6.

    Ver

    nota

    complemen

    tar ia 6: Algunos aspectos trinitarios a propósito de

    Ja sabiduría.

    45

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    16/18

      cercade la sabiduría

    figura -sería, pues, un triángulo, un hexágono,

    un decágono

    y

    así

    en adelante-

    y sería la medida adecuadísima de todas ellas

    aunque fuera la figura más simple;

    de

    la misma manera, la sabi

    duría infinitc1. es la simplicidad

    que

    complica todas las formas y

    la

    medida adecuadísima de todas las cosas, a la manera como en la

    perfectísima idea del arte del Omnipotente

    todo

    lo que es

    formable por medio del arte se

    da

    ese mismo arte en una forma

    simplísima;

    de modo que

    si te fijas en la forma humana, descu

    bres

    que

    la forma del arte divino es su muy preciso ejemplar,

    como

    si absolutamente ninguna otra cosa fuera sino el ejemplar

    de la forma humana. De la misma manera,

    si

    miras la forma del

    cielo y te vuelves hacia la fonna del arte divino,

    no puedes

    concebirla en absoluto de otro modo

    que

    como ejemplar de la

    forma de este cielo.

    Lo

    mismo acontece respecto de todas las

    formas formadas o fom1ables de

    modo

    que

    el

    a1te

    o Sabiduría

    de

    Dios Padre sea

    la

    forna simplísima y sin embargo, sea el Ejem

    plar único de perfectísirna igualdad respecto

    de

    las infinitas for

    mas formables

    aun de

    las más diversas.

    24 ¡Oh, qué

    digna

    de admiración

    es

    aquella forma cuya infinitud

    simplísima

    no pueden

    explicar todas las formas formables Y

    quien

    se eleva con muy

    alto intelecto

    por encima

    de

    toda

    oposición

    es el

    único

    que intuye esto tan verdadero. Pero, si

    alguien

    prestara

    atención

    a la fuerza natural que hay en la

    unidad vería tal fuerza si

    Ja

    concibiera

    en

    acto,

    como

    si viera

    un

    cierto ser formal visible desde lejos sólo por el intelecto. Y

    dado que

    sería la fuerza simplísima

    ele

    la

    unidad

    la misma

    fuerza sería una cierta infinitud simplísima. Y si luego, este tal

    se volviera hacia la forma

    de

    los números considerando la

    dualidad o la decena y entonces retornara a la fuerza actual

    de la

    unidad

    él

    mismo

    vería

    aquella

    forma, la cual, fuerza

    actual de la

    unidad

    se

    considera ser

    el ejemplar

    muy

    preciso

    de

    la

    dualidad

    como

    también

    de

    la

    decena

    o

    de

    cualquier otro

    número

    numerable. Porque

    ello lo produciría la infinitud de

    aquella forma que es llamada fuerza

    de

    la unidad, por cuanto,

    47

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    17/18

      cerca de las bidwi

    cu

    ando consideras

    la

    dualidad

      tal forma

    no

    puede

    ser

    ni ma-

    yor

    ni m

    enor

    forma

    de

    la

    dualídad

    de

    la cua

    l

    es ejemplar muy

    pr

    eciso.

    25 e

    esta manera ves

    la

    única y simp

    sima sabiduría

    ele

    Dio

    s que

    es

    el ejemplar verísirno

    de

    todas las formas formables

    puesto

    que es

    infinita. Y esto es su alcanzar

    con

    el

    que todo

    alcanza

    todo

    limita y

    todo

    dispone. Pues está en todas las formas

    como

    la

    verdad en

    la imagen

    y

    el ejemplar en lo efectuado Ja forma

    en

    la figura

    y

    la precisión

    en

    la semejanza. Y

    aunque

    se comuni-

    que

    a todos

    con

    suma liberalidad

    por

    cuanto es sumamente bue-

    na sin embargo por nadie

    puede

    ser captada tal

    como

    es. Pues

    la identidad infinita

    no puede

    ser recibida en otro

    pues en

    otro

    es recibida ele otra manera. Y no

    pudiendo

    ser recibida en otro

    sino

    de

    otra manera entonces es recibida del mejor

    modo

    posi-

    ble

    pero

    la infinitud

    que no

    puede multiplicarse se explica me-

    j

    or en una

    recepción variada. Pues una gran diversidad expresa

    mejor su

    no

    multiplicidad. Por esto acontece que la sabiduría  

    recibida

    en

    varias formas variadamente  cause esto:

    qu

    e cada

    un

    a de ellas llamada a Ja identidad pa11icipe

    de

    la sabiduría en

    la

    fonna

    que

    le sea posible

    de

    modo que

    algunas cosas participen

    de

    ella

    en un

    cie1to espíritu muy distante

    de

    la forma primera la

    cual  apenas da

    el

    ser primario; otra fotma en

    un

    ser más forma-

    do

    que

    da el ser rnineral otra todavía

    en

    un grado más noble la

    que otorga la vida vegetativa  otra

    aún

    en

    un modo

    más eleva-

    do la vida sensible y luego

    de

    ello

    la ele

    la imaginación luego la

    26

    que

    es racional

    y

    después

    l

    que es intelectual. Y éste es el grado

    más alto es decir

    la

    imag

    en

    próxima de la sabiduría. Y éste es el

    único grado

    que

    tiene la aptitud para elevarse al gusto ele la sabi-

    duría

    porque

    en

    estas naturalezas intelectuales

    l

    imag

    en

    ele

    la

    naturaleza es viva

    por la

    vida intelectual cuya esfera

    de

    vida con-

    siste en extraer de sí

    un

    movimiento vital; tal movimiento es un

    dirigirse

    por

    el

    entender

    hacia su objeto propio

    que

    es

    la

    verdad

    absoluta la cuál es eterna sabiduría. Ahora bien aquel dirigirse

    puesto

    que

    es entender resulta también gustar intelectualmente:

    49

  • 8/16/2019 Nicolás de Cusa - Un Ignorante Discurre Acerca de La Sabiduría (Libro I)

    18/18

      cerca de la sabiduría

    pues aprehender por medio del intelecto es alcanzar lo esencial

    con un muy agradable gusto según el modo posible

    de

    alcanzar-

    lo. Así como el gusto sensible que no alcanza

    lo

    esencial de la

    cosa en lo exterior a ella percibe

    una

    cierta suavidad agradable;

    de

    Ja misma manera por el intelecto se gusta en lo

    que

    es

    esencial una suavidad intelectual que es imagen de la suavidad

    de

    la sabiduría eterna: ella es la quididad

    de

    lo esencial y la

    comparación

    de

    una suavidad

    con

    la otra carece

    de

    proporción.

    7

    e

    esta

    manera entonces aquello

    que

    te

    he

    expuesto de

    esta

    fom1a en este

    breve

    lapso sea suficiente para que sepas que la

    sabiduría no reside en

    l

    arte oratorio o en grandes volúmenes

    sino en el alejarse de estas cosas sensibles y en volverse a

    l

    forma más simple e infinita y recibirla en el templo purificado

    de todo

    vicio y adherir a ella con ferviente amor hasta

    que

    pue-

    das gustar y ver cuán suave es la que es toda suavidad. Una

    vez

    gustada serán de

    poco

    valor para

    ti

    todas las cosas que ahora te

    parecen

    grandiosas y te volverás humilde de

    modo que

    nada

    quede

    en

    ti de arrogancia ni de cualquier otro vicio por

    cuanto

    con corazón castísimo y purísimo una vez que la

    has

    gustado

    adherirás indisolublemente a la sabiduría

    dejando

    de

    lado este

    mundo y todas las cosas que no son ella antes

    que

    a ella misma.

    Y vivirás

    con una

    alegría indescriptible; morirás y después de la

    muerte desrnnsarás

    en

    ella eternamente

    en

    un amorosísimo abra-

    zo. Que tanto a

    ti como

    a mí nos lo conceda la misma sabiduría

    de Dios

    siempre

    bendita. Amén.