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No somos diferentes

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historia de diferentes paises

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Hola amics, què tal? Hola, ¿cómo va? Soy Josep. Josep es un nombre catalán.

Nací en Cataluña y soy un 'culé', esto es, un hincha del Barcelona (Barça).

Hola. Soy el abuelo de Josep. Nací en Galicia, pero me fui a Cataluña a los 16 para trabajar. Cataluña está en el noreste de España, en el mar Mediterraneo. Cataluña, junto con Madrid y el País Vasco, es una de las áreas económicas más fuertes de España. Mucha gente de otras partes de España viene a Cataluña a trabajar, y eso es lo que hice yo. Y también mucha gente de otras nacionalidades viene aquí a trabajar y a vivir. En el equipo de fútbol catalán más grande y antiguo, 'Barça', creo que hay muchos jugadores que tampoco son de Cataluña.

Puesto que nací en Galicia, puedo hablar gallego pero como me fui a trabajar a Cataluña y más tarde me quedé allí, prácticamente hablo catalán todo el rato. Cuando era más joven estaba en contacto con mi familia de Galicia y les escribía y hablaba tanto a ellos como a mis amigos gallegos en nuestra lengua. El catalán es muy parecido al gallego así que no he tenido problemas para hablarlo. Ah, sí, a Josep le enseñé algo de gallego porque me lo pidió. Aprendió muy rápido.

El catalán es como mi primera lengua. Lo hablo en casa con mi mujer (ella es catalana), con mi hijo (el padre de Josep), con algunos de mis amigos... (jamás he obligado a nadie a hablarme en una u otra lengua). Es divertido porque de alguna manera me siento gallego porque nací allí, pero también me siento catalán porque hace tanto que vivo y trabajo en Cataluña que ahora me identifico con ella. Creo que es muy importante tener una mente abierta y respetar otras culturas y ser capaz de adaptarse a nuevas cosas. Admiro muchísimo a los catalanes. Me he adaptado a todo en Cataluña, pero sigo pensando que trabajan demasiado (los gallegos también). Deberían (deberíamos) aprender un poco de los andaluces y disfrutar más la vida...

Cuando era joven me hice 'casteller' en Cataluña, es decir, hacía 'castells' (torres humanas) con más hombres. En la provincia de Tarragona existe esta tradición de hacer torres humanas. Se juntan muchos hombres y aguantan encima de ellos a otros tres o cuatro, y después a tres más, hasta que hacen una torre muy alta. Algunas torres humanas pueden llegar a tener una altura de cinco hombres. Me gusta seguir esta tradición y hay un dicho catalán que dice - 'La pinya fa la força' (la unión hace la fuerza).

Estoy muy feliz de haber venido a Cataluña porque aquí he conocido a mi mujer, he tenido a mis hijos, y he aprendido muchas cosas nuevas en este nuevo lugar que ahora es mi casa.

Familia:

Soy católico. Cuando nací fui bautizado e hice la primera comunión a los 12. Recuerdo que fui a mi parroquia y me reuní con el sacerdote y otros amigos que también hacían la primera comunión. Nos explicaron quién era Jesús y su mensaje de amor, ayudando a los demás y construyendo un mundo con justicia, etc. El día de nuestra primera comunión celebramos una gran fiesta, pero creo que la idea de la fiesta era más importante que la religiosa para algunos de mis amigos (y para sus padres). Me temo que con la Navidad ocurre lo mismo. En Cataluña hay una gran devoción a la Virgen de Montserrat. Es la santa patrona de Cataluña. Cuando el 'Barça' gana algún título van a ofrecerle el premio a ella. Es negra y se le llama 'La moreneta'. En Galicia el santo patrón es el Apóstol Santiago, la Virgen del Pilar (o la 'Pilarica') en Aragón, San Isidoro Labrador en Madrid, San Fermín en el País Vasco, la Virgen de la Macarena en Andalucía.

Soy bilingüe. Hablo catalán y castellano. También sé algo de inglés e incluso algo de gallego que me enseñó mi abuelo. Cuando mi familia y yo vivíamos en Cataluña hablábamos en catalán, pero incluso después de habernos mudado lo seguimos hablando bastante. Incluso mi abuelo gallego hablaba catalán casi todo el rato ya que mi abuela era catalana; vivió prácticamente toda su vida en Cataluña y para él la lengua era fácil. En Cataluña, en la escuela, estudiamos todas las asignaturas en catalán y también hay dos canales de televisión catalanes. Me encanta ver TV3.

Creo que el plato más típico de Cataluña es el 'pàamb tomaca' (pan con tomate y aceite), al menos eso es lo que desayunaba allí cada día, acompañado con 'butifarra', 'fuet' o 'pernil' (variedades de cerdo). El aceite y el vino de Cataluña son muy buenos. Si das una vuelta alrededor de la zona podrás ver montones de viñas donde también cultivan 'cava' (una variedad de champagne). Cuando mis padres se juntan con sus amigos a veces beben vino 'del porró' (de una botella típica) y me encanta ver cómo lo hacen cada vez que vamos allí en las vacaciones de verano. Otro plato típico es la 'escudella'. Es una sopa con judías, verduras, 'butifarra' (cerdo) y patatas. A veces en invierno me encanta tomarla porque normalmente está muy caliente. El pescado también es muy bueno y aún como mucho pescado cada día.

Me encanta mi pandilla. Me encanta tener amigos de muchos lugares diferentes. Es muy interesante porque aprendo muchas cosas. Mis amigos son: Una chica española (gallega): Maruxa. Una chica española (vasca): Edurne. Una chica española (gitana): Lucía (Luci para los amigos). Una chica española (castellana-andaluza): Isabel (Isa para los amigos). Un chico español-marroquí: Mohamed (nacido en Marruecos). Un chico gambiano: Burama. Una chica peruana-española: Urpi (que significa paloma) (nacida en Perú). Un refugiado croata: Iván.

Y lo que más me gusta es cuando hablamos y compartimos nuestras ideas, porque aunque pensemos de manera diferente seguimos siendo amigos. Ser amigos no significa que tengamos que estar de acuerdo todo el rato, sino que continuemos siendo amigos a pesar de las diferencias.

Hola, mi nombre es Lucía. Me gusta mi nombre (espero que a ti también te guste). Sabías que mi nombre significa "la luz"? Es extraño porque mi piel es aceitunada y mi pelo es totalmente negro. Mis amigos (después te los presentaré) me llaman "Luci".

Soy el padre de Lucía. Soy gitano y todos mis antepasados eran gitanos. Mi tatarabuela era del norte de la India. Yo nací en España, en el sur, en Sevilla.

Mis padres (bueno, mi padre) trabajaba con la chatarra y el cartón. Mi madre lo ayudaba y cuidaba de mí y de mis siete hermanos y hermanas. Yo era el mayor, así que tuve que madurar muy rápido. Quizás esto me ayudó a intuir lo que necesito para vivir en una sociedad 'paya'.

La comunidad gitana no lo tiene fácil. Tengo suerte porque tengo un trabajo que me gusta (soy anticuario) y gano bastante dinero para que mi familia viva bastante bien. Conozco muchos gitanos que son verdaderamente pobres. No son tan afortunados como yo y mi familia más cercana porque, aparte de ser pobres, sufren el rechazo de la sociedad paya. Muchos payos todavía piensan que no somos auténticos españoles, aunque nuestros antepasados llegaron aquí en 1425!

Aparte de Lucía, que es la más joven, tengo tres chicos. Ellos cuidan de Lucía. Está en una edad difícil, no sólo porque sea adolescente, sino también, y lo más importante, porque es gitana. Tenemos ideas distintas de los payos acerca de lo que significa la familia, y para nosotros las mujeres y las chicas se valoran por encima de todo.

Lucía quiere estudiar e ¡incluso quiere ir a la Universidad! Estudia demasiado! Hablamos con ella sobre el matrimonio y le presentamos a un buen chico gitano, de una buena familia. ¡No le gusta! Los tiempos han cambiado. ¡Mis hermanas aceptaron el buen consejo de mis padres! Quizás me estoy volviendo demasiado tolerante. Ya veremos. Lucía es joven todavía y puede cambiar de opinión.

Mi familia y yo vamos al culto para rezar y dar gracias a Dios todos los domingos, días festivos, bodas y funerales...

La religión es una parte importante de nuestras vidas. Sé que para los payos es diferente. Parece que ellos no viven la religión como nosotros y no van a la iglesia tanto como nosotros y tienen muchos novios y novias antes de casarse. Supongo que no es sólo una cuestión de religión; es de moral en general, ¿verdad? No digo que las ideas gitanas sean las mejores pero me gustan más las nuestras. Creo que somos más estrictos en muchas cosas.

Los ancianos sabios de la Comunidad controlan la ley gitana. Algunas cosas, como nuestro sentido del honor, son más importantes para nosotros que la ley escrita de los payos. Supongo que a algunas personas eso no les gusta, pero ha sido así durante cientos de años.

Hablo español porque nací en España. Mis padres apenas saben hablar el idioma de nuestros antepasados (Romanó Caló). Mis abuelos lo saben hablar un poco mejor, pero ni siquiera ellos lo hablan bien. Sé algunas palabras, eso es todo. Resulta difícil porque el Romanó Caló siempre ha sido una lengua hablada, no escrita. Aun así, uso algunas expresiones y refranes que mis amigos desconocen, aunque intento no usarlas/os en clase porque mis profesores me dicen que tengo que hablar buen español. La verdad es que supongo que sólo hablo de manera diferente en casa. Me gustaría saber más acerca del Romanó Caló, y, quizás, si voy a la Universidad (me encantaría) podría ser especialista en lenguas minoritarias. Sería tan maravilloso descubrir más acerca de la historia del Romanó Caló, ir a la India, para ver cómo se desarrolló y cuál puede ser su futuro. Bien, tal vez es verdad lo que mis padres normalmente me dicen: "Estás soñando, hija". El tiempo lo dirá.

Ya que yo y toda mi familia nacimos en España, nos gustan los distintos tipos de comida española. Claro, algunas cosas me gustan más que otras -como a cualquier español/a. Una cosa que sé es que cuando nuestra comunidad era más nómada sabíamos mucho sobre todo tipo de frutas, raíces y hierbas silvestres. Por ejemplo, siempre hemos añadido muchas cebollas silvestres y ajo a casi todas las comidas. No teníamos médicos para curarnos, así que teníamos que conocer las hierbas y los remedios para recuperarnos de enfermedades y no caer enfermos. Sé que para alguna gente (como los musulmanes) la comida es una parte importante de su religión, pero no es así para nosotros. Mi madre es una excelente cocinera, así que no tengo problemas para comer cualquier cosa. Pero soy como Mafalda de Argentina, ya que ¡a ninguna de las dos nos gusta mucho la sopa! ¿Y a ti?

Oh, mis mejores amigos son maravillosos. Cada uno de ellos es diferente y eso me gusta. ¿Quién quiere que todo el mundo sea igual? Siempre aprendo cosas nuevas de mis amigos, o me hacen pensar acerca de mis propios pensamientos. Es TAN interesante a veces. Esto no significa que siempre estemos de acuerdo. A veces sí, a veces no, pero vemos el punto de vista del otro (bueno... casi siempre). Es como "andar en los zapatos de otro" (ponerte en el lugar de la otra persona), intentando ver las cosas como ellos... Mi profesor dice que se llama "empatía". Me gusta la empatía. Te sorprenderá que ninguno de mis mejores amigos sea gitano (bueno quizás porque sólo hay otro chico gitano en mi clase: Pedro). Éstos son: una chica galega: Maruxa (Marupara sus amigos) un chico Catalán: Josep una chica vasca: Edurne una chica castellano-andaluza: Isabel (Isa para sus amigos) un chico español-marroquí: Mohamed (nacido en Marruecos) una chica peruana-española: Urpi (que significa paloma) (nacida en Perú) un chico refugiado Croata: Iván un chico de Gambia: Burama

Mejor será que no diga a mis hermanos que en mi pandilla hay más chicos que chicas! Mis hermanos son mayores que yo y quizás no lo entiendan. Sabes, mis hermanos son buenas personas, pero me protegen demasiado. A veces creen que son mis guardaespaldas. Por cierto, ¿has visto la película El guardaespaldas? Sí, esa película de Whitney Houston y Kevin Costner. Oh, me encantó... Es tan romántica. ¿Te he dicho que soy una persona romántica?

¡Hola! Mi nombre es Mohamed. Nací en Marruecos y vine a España cuando tenía cinco años. Hablo árabe, porque mis padres no quieren que pierda mis raíces.

También hablo francés y lo escribo bastante bien porque lo estudio en el

instituto. ¡Supongo que mi familia te sorprenderá!

Soy el padre de Mohamed. Soy de Casablanca (sí la famosa película americana con Humphrey Bogart). Casablanca y Rabat son ciudades grandes. Rabat es la capital pero Casablanca recibe más turistas. De algún modo parece una ciudad europea ya que tiene pizzerías, McDonald's, restaurantes españoles... edificios altos, avenidas anchas, plazas llenas de palomas...

Tengo una licenciatura en física pero nunca he conseguido un trabajo relacionado con la física. Hay bastante desempleo en Marruecos y por eso mucha gente ha emigrado a otros países como España, por ejemplo, para trabajar.

Allí en Casablanca solía trabajar en un restaurante donde conocí a María, una chica española que estaba estudiando arte e historia y empezamos a salir juntos. A María le encantaba nuestro arte y nuestra historia, que tiene muchos vínculos con ciudades españolas como Granada, Córdoba y Sevilla. Bueno, sí, nos casamos, y al cabo de pocos años vinimos a España. Ahora tengo mi propio restaurante. María es profesora en una universidad española. Antes, cuando nos conocimos, éramos muy diferentes y ahora, supongo que todavía somos diferentes en algunas cosas.

Nuestros dos hijos, Mohamed y Mina, nacieron en Marruecos, y cuando Mohamed tenía cinco años vinimos a España. Los dos niños se sienten más españoles que marroquíes. Mohamed se parece a mí y Mina se parece a su madre, que es rubia.

Soy optimista en cuanto al futuro. Sé que tengo mejores oportunidades aquí y mi hijos también. No queremos romper los vínculos con Marruecos y mi mujer y yo hablamos árabe y francés con nuestros hijos. Hemos ido de vacaciones a distintas partes de Marruecos (Tánger, Marrakech, Fez, Rabat, Ifrane... y por supuesto Casablanca).

Mi hermana y yo somos musulmanes, sin embargo, no somos una familia muy religiosa. Como puedes adivinar, mi padre es musulmán y mi madre es católica. La religión oficial del Reino de Marruecos es el Islam. Sin embargo, el Islam no es tan estricto allí como en otros países. Por ejemplo, los viernes, que es el día que los musulmanes deben ir a rezar a las mezquitas (como los domingos para los cristianos), bastante menos gente se reúne hoy en día para rezar. Cuando la llamada a rezar suena al final del día del alminar de la mezquita (el equivalente sería la campana de la torre de una iglesia), poca gente deja sus actividades normales para rezar. Otro ejemplo de este Islam más 'liberal' de Marruecos es el hecho de que cada vez más hombres no obedecen la regla que prohíbe beber alcohol.

Otra cosa que hay que mencionar es que muchos no musulmanes creen que usar algo para cubrir la cabeza y quizás la cara también (a veces llamado hijab otra veces chador) es dictado por la religión. Esto sólo es verdad en parte. El Islam dice que las mujeres deberían llevar ropa modesta y prefiere que su cabeza se cubra. Cubrir la cabeza es una tradición particularmente estricta. De hecho, volviendo atrás en el tiempo, si te cubrías la cabeza o no, dependía de si eras libre o esclavo. ¡Imagínate! Muy al contrario de lo que piensa la gente occidental, ¡las mujeres libres eran precisamente las que podían cubrirse la cabeza!

Mina sólo se cubre la cabeza en ocasiones especiales. A mi padre no le gustaba mucho, pero al final lo aceptó. Después de todo vivimos en España, un país no musulmán, donde más del 80% de la gente es católica.

Hablo árabe, francés e inglés bastante bien, y por supuesto español. Creo que a esto se llama ser políglota. Supongo que es una de las ventajas de tener padres de lugares distintos. La verdad, no me gustaría estudiar idiomas, pero son muy útiles para conocer otras culturas. Aunque, ahora que lo pienso, la lengua se usa a menudo para separar a la gente

Para nosotros (los musulmanes), la comida está relacionada con la religión y la familia, así pues es algo importante. Primero, déjame decirte que Marruecos es muy famoso por su cocina. De hecho, si te gustan las especias, te gustaría cualquier comida del norte de África. Pero, déjame decirte algo sobre la comida ¡y seguramente te entrará el hambre! Quizás el plato más popular es Couscous. Los ingredientes principales son trigo, verduras y cordero o pollo. Taijina es también delicioso y puede prepararse de muchas formas (su nombre viene del recipiente en el que se cocina). Brochetas (suena como una palabra catalana) son kebabs y se pueden preparar con pollo, ternera e incluso camello. Hariraes una sopa con verduras, tomates, especias, etc. y quizás un poco de carne. Es el primer plato que comemos durante el Ramadán cuando baja el sol. Pastilla es un plato que necesita paciencia para su preparación. Es una delicia hecha con pichón, almendras y piñones.

También hay pasteles deliciosos, que se hacen a menudo con frutos secos, miel y azúcar, aunque también comemos crepes y ensaladas de fruta.

Me gustan todos mis amigos. Es lógico, ¿no? Si no, no serían mis amigos. Puedo contar con ellos en los buenos y malos momentos, y ellos saben que también pueden contar conmigo.

Hola. Mi nombre es Iván. Es un nombre bastante común en Croacia, pero no tan conocido en España. En el futuro me gustaría estudiar medicina. ¿Puedo practicar contigo? Di aaaaaaahhhhhhhh. Sigue este péndulo con tus ojos. No te preocupes, sólo estaba

bromeando, sólo bromeaba. J Si quieres saber más sobre mí, haz clic en el lado

derecho, y si te portas bien, te daré unos consejos para mejorar tu salud -aunque quizás ya conozcas

algunos. Por ejemplo, es importante dormir lo suficiente, tener una dieta equilibrada, y por supuesto, hacer ejercicio frecuentemente...

Hola. Soy Davor, el padre de Iván.

En Croacia trabajé en las minas mientras mi esposa Olga trabajaba en una empresa empaquetando distintos productos. Después del inicio de la guerra de Kosovo en 1991, decidimos venir a España. Al principio tuvimos problemas con el gobierno español, y nuestra petición de refugiados fue estudiada al detalle. Al final nos permitieron quedarnos en España como refugiados. Entonces Iván tenía 9 años, y Olga, que echaba mucho de menos a toda su familia en Croacia, cayó enferma y murió en 1992. Como puedes imaginar, fue muy triste empezar nuestra nueva vida en España. Iván y yo la echamos mucho de menos, pero tenemos que seguir. Olga habría querido que siguiéramos con nuestras vidas y que no nos sintiéramos tristes.

Cuando nos trasladamos aquí, tuve distintos trabajos, pero después empecé a trabajar en una panadería. Me llevaba muy bien con el dueño, y me trató como si fuera su hijo. Su mujer murió hace años, y no tuvieron hijos. Cuando murió me dejó su panadería en su testamento. Gracias a esto, nuestra economía ha mejorado considerablemente desde que vinimos a España y ahora las cosas son más fáciles para nosotros.

Déjame decirte algo más sobre Iván. Él no tiene hermanos ni hermanas. Trabaja mucho y le gustaría estudiar medicina. Es un chico natural, muy afectuoso y simpático, pero no es engreído. Es un chico despierto, inteligente y bastante serio, pero a veces también puede ser muy gracioso. Por lo que sé, sus amigos hacen caso de lo que dice, aunque no habla mucho. Normalmente piensa mucho antes de hablar e intenta ponerse en el lugar de los demás antes de comentar antes de opinar. A veces puede ser bastante sensible y hasta sentimental. ¿Qué más puedo decir sobre Iván? Se mantiene en contacto con sus amigos de Croacia y sabe que algunos lo están pasando mal. Es consciente de esto y sabe lo afortunado que es con su nueva vida aquí en España. A veces se siente triste porque no puede estar allí para ayudar o por lo menos intentar animarlos. Se preocupa por la gente y creo que será un médico excelente. También es una persona muy bondadosa.

Ahora me siento parte de la sociedad española. Aún soy joven y ahora que Iván y yo hemos empezado a superar la muerte de Olga, quizás conozca a alguien, ¿quién sabe? No me importaría en absoluto de donde viniera, ni su clase, cultura o religión... De hecho mi mujer era serbia musulmana y yo croata católico, y esto nunca fue un problema para nosotros.

Soy cristiano católico, igual que mi padre. Ésta es la religión mayoritaria en Croacia (aproximadamente el 76.5%). El 11.1% es cristiano ortodoxo, el 0.9% es musulmán y el 0.4% protestante. La verdad es que mi padre y yo no somos los mejores ejemplo

de católicos. Mi amiga Urpi va a la iglesia todos los domingos, y en ocasiones especiales, Navidad, Semana Santa, ya sabes... Yo sólo voy de vez en cuando para

bodas, entierros y bautizos... Me di cuenta de que hay tanta injusticia en el mundo, guerras, gente que sufre toda su vida, que es difícil para mí creer que hay un Dios de algún tipo que es capaz de hacerlo todo y que deje que estas cosa ocurran. Ya

sé que estas cosas no son tan sencillas, e incluso algunos profesores dicen que estos pensamientos se deben al hecho de ser un adolescente. De todas formas creo

que lo más importante es respetar la libertad de los demás... pero esto sólo es mi opinión.

Cuando yo llegué a España tenía nueve años y sólo hablaba croata. Croata (o serbocroata como se llama a veces) es la lengua oficial de Croacia y el 96 por ciento de la población la habla. Los otros idiomas que se hablan allí son istriota, romanó (lengua gitana), húngaro, checo, eslovaco, alemán e italiano. Ahora, por supuesto, también hablo español y estoy aprendiendo inglés en el Instituto. Mi padre en casa habla croata conmigo, pero sólo lo usa fuera cuando estamos solos o con otra gente que habla o entiende croata también. Creo que es bueno conservar la lengua para que nuestros vínculos con Croacia no se rompan completamente y, así, cuando visite el país aún podré hablar con la gente de allí.

Soy un tanto exigente con la comida. No me gusta todo y normalmente no como demasiado. La comida española no es el problema; me ocurría lo mismo en Croacia. Soy el contrario de mi padre, él come mucho (quizás demasiado), y en cambio soy igual que mi madre, que nunca comía mucho. Ahora bien, estoy perfectamente sano. Burama come dos veces lo que como yo, pero él hace también dos veces más deporte que yo.

Mi padre ya os ha dicho que mi madre murió un año después de llegar a España. Fue el tiempo más triste y difícil de mi vida. Cuando vinimos en 1991, España, ya os podéis imaginar, era un país nuevo para nosotros, con muchas cosas nuevas para aprender, pero nos teníamos unos a otros para hacerlo más fácil. Justo cuando empezábamos a acostumbrarnos a nuestro nuevo hogar, ella murió. Fue entonces cuando me di cuenta del poder de la amistad. Quizás otros encontrarían la fuerza en la religión o en la familia. Mi padre y yo nos apoyábamos mutuamente, pero no lo podría haber superado sin la ayuda y el apoyo de mis amigos. Siempre estaban allí cuando los necesitaba.

¡Hola! Mi nombre es Burama. ¡Sé que no es un nombre como cualquier otro nombre español, pero no es difícil de pronunciar! Si lo dices diez veces, te acostumbrarás a él, y será un nombre como otro cualquiera.

Aunque sólo tenía 5 años cuando vine a España, recuerdo que una de las cosas que más me impresionó (aparte del hecho de que no hacía tanto calor como donde yo nací), fue el número de coches y de gente moviéndose con prisas de aquí para allá. ¡Ahora es incluso peor!

Hola. Soy la madre de Burama. Mi marido (Hassan) y yo somos ciudadanos de la "República de Gambia"; éste es el nombre oficial del país. Vinimos a España para encontrar una vida mejor ya que no veíamos mucho futuro para Burama y nuestros otros hijos en Gambia. Allí, vivíamos en Banjul, que es la capital; aunque yo era originariamente de Brikama y mi marido de Baskau. Todavía echamos de menos nuestro pequeño país con su clima tropical, su costa, el río Gambia, o incluso a nuestros vecinos de Senegal, el país de al lado.

Algunas personas en España tienen una mala impresión de Gambia. En 1998, algunos marineros españoles fueron encarcelados en Gambia acusados de pesca ilegal. Estuvieron allí durante más de tres meses, y una vez que regresaron a España dijeron que habían sido maltratados. Durante este tiempo, la gente aquí en España que sabía que yo era de Gambia me trató como si yo fuera responsable de lo que ocurrió, ¡algunos incluso me insultaban! ¡Creo que cada persona tiene que ser responsable de sus propias acciones, y no de las autoridades pesqueras de un país del que emigró hace años!

Sobre nuestra experiencia en la migración, mi marido vino primero y cuando vio que había alguna buena oportunidad vinimos todos. He tenido trabajos temporales, cosiendo vestidos y otras cosas, y cocinando. Ahora trabajo en una empresa de corte y confección. Mi marido trabaja cargando y descargando camiones llenos de verduras. Él es fuerte y puede trabajar mucho, así que sus jefes están complacidos y contentos con él, pero en realidad está siendo explotado. Es mejor que en Gambia, pero no nos pagan mucho.

Mandamos algo de nuestro sueldo a unos parientes próximos de Gambia. Deseamos que alguno de ellos también pueda venir a España algún día, ya que echamos mucho de menos a toda nuestra familia. No hubiésemos abandonado nuestro país si hubiéramos visto algún futuro allí.

Burama es un buen chico. Le gusta jugar al baloncesto y sueña con ser como Michael Jordan o Pau Gasol en el futuro. Mientras tanto, tiene que estudiar y también ayudar a su padre, cosa que ya hace, así que no me puedo quejar. En cualquier caso, estoy segura de que él tendrá más oportunidades en España que en Gambia.

Mi familia y yo somos musulmanes. El Islam es la religión mayoritaria en Gambia, ya que alrededor del 95% de la población es musulmana. El resto de la población sigue religiones tradicionales o el cristianismo. Supongo que España es un poco como Gambia, ya que la mayor parte de la población sigue una sola religión, sólo que aquí es el cristianismo (el catolicismo más concretamente). Mis padres están realmente interesados en que yo siga el Islam, cosa que hago, aunque no tan estrictamente como a ellos probablemente les gustaría...

Hablo español perfectamente bien, ya que llegué a España con tan sólo 5 años. También hablo inglés y un poco de mandinga. El inglés es la lengua oficial de Gambia, y otras lenguas comunes son el fulani y el ulof, además del mandinga. Mis padres todavía me hablan en inglés y mandinga en casa; inglés, porque, como dicen ellos, es el idioma internacional; mandinga, porque no quieren que pierda mis raíces. Además, si un día podemos visitar Gambia sería bueno ser capaz de hablar con mis parientes y con otra gente en una de sus lenguas. Sé que mi amigo Mohamed puede hacer eso -de tanto en tanto visita Marruecos- pero Gambia está mucho más lejos... Me gustaría ir algún día, incluso si tengo que esperar hasta ser adulto. Oh, sí, también hablo francés. Aquí en España elegí francés en el colegio.

Me gusta la comida española. De hecho, me gusta cualquier tipo de comida. ¡Siempre tengo buen apetito! ¡Me gusta toda la comida! Puede que tenga tanto apetito porque también me encanta hacer deporte y el ejercicio hace que tenga hambre. No puedo acordarme de ninguna de las comidas que solía comer cuando aún estaba en Gambia, obviamente, porque como dije, vine a España cuando tenía sólo 5 años. Sin embargo, de vez en cuando, mi madre intenta cocinar algunos de los platos típicos de Gambia, principalmente pescado y marisco -que se come casi siempre con arroz

Todos son diferentes y también encantadores. Imagino que, aunque somos diferentes, también nos parecemos. Hablamos MUCHO, vamos juntos a muchos sitios y aprovechamos cualquier oportunidad que tenemos para discutir sobre el sentido de la vida, el hecho de estar enamorado, y otras cosas importantes como el baloncesto.