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Normas de la biblioteca

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Normas de la biblioteca del centro

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1. No debes entrar comiendo en la Biblioteca.

2. La biblioteca no es lugar apropiado para reír o charlar con el compañero. Debes guardar silencio por respeto a los demás.

3. La biblioteca no es un refugio para los días de lluvia o frío.

4. De la biblioteca se pueden sacar, para llevar a casa, todos los libros, excepto: diccionarios, enciclopedias y todos aquellos volúmenes que bien por su tamaño o por su carácter divulgativo sea aconsejable su permanencia en la biblioteca. Solamente puedes sacar los libros que tienen tejuelo azul, amarillo, rojo o mostaza.

5. Los simples curiosos no suelen ser buenos amigos de la biblioteca. Son como mariposas que pasan de libro a libro sin detenerse en ninguno, y con ello contribuyen, de manera decisiva, al desorden en las estanterías.

6. 6. Para llevarte un libro a casa debes, antes de sacarlo de la biblioteca, entregarlo al encargado/a para que lo anoten en tu ficha de lector.

7. Cuando entregues un libro, déjalo en la mesa de devoluciones. La encargada de la biblioteca se ocupará de anotar la devolución en tu ficha y de colocarlo en su lugar.

8. Recuerda que el plazo para devolver un libro es de 15 días. Si un libro se deteriora o extravía, deberá ser restituido por otro similar, por la persona que lo haya retirado.

El no cumplimiento de estas normas se

considerará una falta grave de acuerdo

con el reglamento de régimen interno.

• No me abras por mi simple curiosidad, quienes

se dedican a curiosear por mis páginas son los

que peor me tratan.

•No humedezcas las yemas de los dedos para

volver mis hojas, no tosas ni estornudes sobre mis

páginas ni me tomes sino con las manos limpias.

Me avergonzaría si estando sucio, me pidiera otro

niño.

•No hagas ninguna señal ni anotación sobre mis

páginas con lápiz ni con bolígrafo. No se te ocurra

pintarme, pues, posiblemente, perdería el cariño

de otros niños.

•No me levantes en alto tomándome por una

tapa, y cuando me leas no te apoyes sobre mí

con los codos ni con los brazos. Me harías daño.

•No me dejes abierto ni vuelto del revés, besando

con las páginas la mesa.

•Nunca coloques entre mis hojas pluma, bolígrafo

ni otro objeto que sea más grueso que una hoja

de papel. Perjudicarías mi lomo.

•Si al suspender la lectura temes no recordar la

página, no pliegues la hoja ni dobles sus ángulos.

Emplea como registro una tira de papel.

•Date cuenta de que no debo estar en tu poder

más tiempo del establecido. Si me necesitas más

tiempo debes renovar la ficha. Piensa que otro

compañero/a puede necesitar mi ayuda.

•Si me llevas a casa trátame con esmero.

Cubre mis tapas con papel, para evitar que

me ensucie y procura, cuando me traes y me

llevas, no golpearme, pues ello perjudicaría

mi encuadernación.