El informe de Ballester Olmos y J. A. Fernández Peris prouoca Ia rcchifla

PRETEftIDEIü FIA§ER GREER qUE EL GA§OMANI§E§ §E DEB¡Ó A LE§ TKAIU¡A§ B§ Uf{A§

GHINñ §N EA§ AMGELII{A§EI préximo mes de Noviembre se cumplen 16 años delincidente O'YNIpro-

ta§onizado por un supercaravetle de Ia compañía TAE que 99.vio obligado a

aténizar urgentemente a causa de un incidente con un OVNI. El suceso,que conmoóionó al país y suscitó un enorme interés en Ia opinión pública'

tiisparó el interés por eltema. Desclasificado hace ahora un año por el Es'

tacio Mayor del Aire español, el informe no establecia sin embargo' sor-prendentemente, relación alguna entre las obseruaciones realizadas desde

bt aire y las del personal de tiena. §iguiendo esa m¡sma tónica,los investi-gadores de la autodenominada "línea racional", organización que, pretende

§er una alternativa a la pseudociencia, argurnenta ahora que las luces que

ocasionaron elincidente procedían de unas "chimeneas en Argelia".

Sobre esfas líneas, y de ízda" a dcha, Ramón Zuazu,el comandante Lerdo de Teiada, y J. Radríguez. En

ta pág. sig., a la izda., Miguel Morlán, ciirectar delaerapuefta durante ef incidente; a la dcha",

Ballester-Ahos y J. A. Fernández Peris.

Los ufólogos han pasado en poco tiempo del

asombro al estupor y de éste a la rechifla. Reac-

ción comprensible que se produjo al conocer '

parte de las conclusiones del autodenominadosector "critico" de la ufología sobre el denomina-

do "caso Manises" que tuvo lugar en la costa le-

vantina el 1 1 de Noviembre de 1979.

Hace ahora un añ0, en Octubre de 1994, el

Ejército delAlre desclasificaba el expediente con

las diligencias del caso y sus conclusiones. Du-

rante los hechos, que conmocionaron al pa'ts, un

avión de la compañía IAE se vio obligado a hacer

un aterrizaje de emergencia en Valencia (ver MAS

ALLA DE LA CIENCIA n" 70) ante la presencia de

dos luces roias situadas, en algunos momentos,

a menos de media milla del supercaravelle pilola-do por el comandante Lerdo de Teiada.

El avistamiento pudo ser obseryado, además,por unos cincuenia testigos desde tierra, cuyas

declaraciones constan iunto a diversa documen-tación en el informe librado a la opinión pública

hace un año por el Eiército del Aire. Asimismo,

incluía documentación relativa a la maniobra de

scramble (interceptación)que un caza F-1, pilo-

tado por el entonces capitán Femando Cámara,realizó para interceptar el objeto.

El incidente de Manises es, sin lugar a dudas,

uno de los casos más interesantes del espectro

ufológico español y que mayores interrogantesplantea, por el nivel del personal implicado, la

cantidad de testigos y la trascendencia social del

caso, pues se llegó incluso a hacer una interpela-

ción parlamentaria en el Congreso de los Diputa-

dos sobre los hechos.

Pues bien, ya en Noviembre de 1994 Juan

Antonio Fernández Peris y Vicente Juan Ba-llester 0lmos, destacados miembros de la auto-denominada "línea racional" en la investigaciónufológica, aseguraron tener "completamente ex-plicado".el incid.ente. Conocidas sus "conclusio-

nes", MAS ALLA DE LA CIENCIA prefirió esperarun tiempo prudencial, remitir el informe a otrosinvestigadores y conocer la opinión de diversosexpertos en el tema. Decisión que no fue delagrado de los autores del informe, quienes de-moraron el envío de la información para "evitar

sensacionallsmos", frustrando así la intención.Habría que esperar hasta el pasado mes de Ma-yo, tras fiftrarse parte de las conclusiones de es-

tos dos personajes a un rotativo levantino, para

poder ofrecer la información al resto de los in-

vestigadores ufológicos. La sorpresa, primero, yla rechifla, después, no se harían esperar.

Bien. Hay que decir, primero, que en este in-forme, al igual que en el de los militares, no se

establece relación entre los sucesos de tierra y

los aeronáuticos, afirmándose sin rubor -y sin

argumentación "racional" alguna- que el míticocaso Manlses se debe "a una cadena de des-propósltos" (sic). Así, según ambos personajes,

las observaciones terrestres pudieron ser pro-

vocadas "por la histeria", generada por la alar-ma manifestada por el piloto Lerdo de Tejada,

Por su parte -añaden-, el director del aeropuer-to Miguel Morlán habría cometido "negligen-cia" al precipitarse a ordenar el despegue de un

caza. Y, en cuanto al experimentado piloto in-terceptor de la Defensa, lo que habría persegui-

do erráticamente son estrellas y planetas... Ba-llester, elucubrando "racionalmente", añadeque "su estado psico/ógico tenía que estar al lí-mite ya que /os dlsposltlvos electrónicos del

avión le indicaban, en repetidas ocaslones, que

estuvo a tiro de una eventual fuena enemiga" .

Señales que, según el informe, habrían sidoprovocadas por la cobertura defensiva ordinariade los poñaaviones norteamericanos Nlmliz e

lwojima,los cuales -siempre según Ballester- se

encontraban en ese momento próximos alazo-na del incidente.

Pero las "conclusiones" más delirantes ata-ñen a lo observado por el comandante del vuelo

IAE297. El iándem Ballester y Fernández Peris

no escatima imaginación al afirmar que las dosluces rojas observadas por Lerdo de Tejada y

por el segundo piloto Ramón Zuazu fueron "las

llamaradas de dos chimeneas" de un complejopetroquímico situado en la costa argelina. Y ¿có-mo llegaron a tan sorprendente conclusión?Pues porque puestos en contacto con las autori-dades magreb'res, éstas les confirmaron que las

llamas alcanzaban 50 metros de altura. Y ello fuesuficiente para confundir al piloto Lerdo de Teja-

da -afirman con total desfachatez los autores del

informa- por estar afectado psicológicamente el

estar encarcelado un hermano suyo, encausadopor la "matanza de Atocha"; razón, dicen, quepudo llevarle a reaccionar erróneamente y hacer-le alerrizar con urgencia al confundir las llamas

con alguna otra cosa que le asustó. El mismo"argumento" que, curiosamente, también fue es-grimido iiempo atrás por el astrofísico Javier Ar-mentia, uno de los principales negadores del fe-nómeno OVNI en nuestro país.

Hay que decirlo claramente: la argumentación"racional" de estos individuos denota un grado

de irracionalidad alarmante.Nada les importa a estos ufólogos, que no

dudan en autocalificarse de "científicos" en sus

declaraciones ante la prensa, que el primero en

ver el misterioso tráfico aéreo no identificadono fuera Lerdo de Tejada sino el mecánico del

avión, Francisco J, Rodríguez, que no teníaningún hermano en la cárcel y no podia estarafectado psicológicamente... De nada sirve que

dos pasajeras iambién pudieran observarloaunque tampoco se encontraran presionadaspsicológicamente. Ni que el radar Pegaso, si-tuado en Torrejón de Ardoz, confirmara a la tri-pulación 1a presencia de las luces y su cerca-nÍa, De bien poco sirve, igualmente, que el

mando militar, en su expediente, incluya un in-forme del general en jefe de la USAF, indicandoque la Sexta F/ota norteamericana no practica-ba maniobras en la zona del incidente. Y esque, al fin y al cabo, resuita más "racional" con-cluir que eran las llamas de dos chimeneas si-tuadas a cientos de kilómetros las responsa-bles del fenómeno luminoso,

Y es que, cuando existen tantas evidenciasde un hecho anómalo ¿por qué intentar explicar-lo con teorías tan ridículas? ¿No resulta más fácil

admitir nuestra incapacidad para explicar el he-

cho? ¿0 es que Ballester y Fernández Peris per-

siguen intereses de otro tipo? ¿Una cruzadacontra los OVNIs?

No olvidemos que los fenómenos descritosfueron fotografiados, aunque después las instan-táneas fueron incautadas por personal militar,como demostró recientemente Juan José Bení-tez durante la celebración del homenaje a Anto-nío Ribera (ver MÁS ALLA DE LA CiENclA n"78). Ambos personajes, con este tipo de trabajo,han logrado que se les tome a risa. Pero cadauno termina estando donde le corresponde.

Es más: el incidente de Manises, paradójica-

mente, no enconiró explicación plausible porparte de los jueces nombrados hace 16 años, si

bien, y para minimizar la importancia del asunto,

éstos no quisieron establecer relación directaentre los fenómenos observados en el cielo y los

observados desde tierra, pudiendo así ofrecertodo un rosario de explicaciones alternativas. ln-demostrables y, en muchos casos, también irra-

cionales.

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«MAS ALLA DE LA CIENCIA,'es una publicación de J. C.

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expresa porescrlto,Precio:4O0 ptas. (lVA incluido)

EL ffEXTRATERRESTRE''DE ROSWELL

A emisión por diversas cadenas de televisión de med¡omundo de unas imágenes que recogen la supuesta au-topsia que habría sido realizada en Fort Worth a uno delos presuntos seres extraterrestres que se habrían en-contrado en el interior de un'OVNI estrellado el año

1947 en Roswell (EE.UU.) ha conmocionado, comprensiblemen-te, a millones de personas. Especialmente porque hay suf¡c¡en-tes indicios para pensar que la película es autént¡ca. Pero tam-bién de Io contrario. Por eso, y aún siendo consc¡entes de queasum¡mos una toma de posición m¡noritar¡a respecto de las opi-n¡ones exprgsadas ¡asta ahora por la mayor parte de los espe-cialistas, MAS ALLA DE LA CIENCIA, que fue la primera publ¡ca-ción española en dar cuenta, con var¡as semanas de antelación,de la ex¡stencia de esas c¡ntas, no puede dejar de expresar suconvenc¡miento, ante las investigaciones y ev¡denc¡as que pose-emos hasta la fecha, de que la película es un montaje fraudulen-to. lgnoramos, por supuesto, s¡ en el trasfondo de todo ello exis-te sólo un ¡nterés comerc¡al o si alguna institución oficial,lógicamente norteamericana, se halla detrás de lo que podríaconst¡tu¡r un ¡ntento de desprestigiar el asunto del Ilamado inci-dente Roswell. Porque podría suceder que Ia intención oculta delos autores de tal montaje fuera, en pramer lugar, interesar y con-moc¡onar al público en general, tras engañar a los especialistas,con unas imágenes que vendrían a demostrar no sólo que exis-ten seres extraterrestres, sino que v¡s¡tan la Tierra y que el Go-bierno de los Estados Unidos tiene en su poder restos de susnaves y cadáveres de sus tr¡pulantes; para, luego, desvelar elfraude y desprestigiar así ante la opinión pública y los medios decomun¡cación social -ante éstos, sobre todo- cualqu¡er otra ¡n-formación que en el futuro puC¡era cqnocerse sobre el caso. Almenos, así lo pensamos en MAS ALLA DE LA CIENCIA. Porque,a¡ margen de la pe¡ícula ahora n'encontrada", lo cierto es queexisten ev¡dencias suficientes para concluir que, en.efecto, unOVNI se estrelló en Roswell en 1947. Pero no hay prueba algunade que tal artefacto estuviera tripulado. Un solo dato más: el Go-bierno noñeamericano real,tzaba en esa época en Roswell prue-bas secretas de viabilidad de "platillos vo¡antes", varios de loscuales se estrel¡aron. Y parece que algunos de ellos fueron ocu-pados por monos, como luego se hiciera en el caso de las navesespac¡ales. Su visión -o la de sus cadáveres- pudo confundir alos testigos. Y esos testimonios utilizarse ahora para rrcorrobo-rat" ,a autenticidad de esos rrextraterrestres" que todos hemosvisionado en tan polém¡cas cintas.

ITIVENfARIO