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Boletín "Ofensiva", editado por el Partido Comunista de los Pueblos de España en Aragón y los Colectivos de Jóvenes Comunistas de Aragón.
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‘OFENSIVA’, DE NUEVO, PORTAVOZ DE LOS COMUNISTAS ARAGONESES
Por Miguel Galindo
Los comunistas aragoneses, militantes del Partido
Comunista de los Pueblos de España, consecuentes con los
principios y premisas del materialismo dialéctico e histórico,
del marxismo leninismo y como destacamento
revolucionario, retomamos la publicación mensual de
‘Ofensiva’. Lo hacemos dada la necesidad de contar con un
órgano de expresión, de agitación y propaganda, de
denuncia y opinión ideológica, política, económica y social.
En estas páginas defenderemos tenazmente los
incuestionables intereses y aspiraciones del conjunto de los
trabajadores, de la clase obrera y los sectores populares de
Aragón, por la emancipación y la soberanía plena del pueblo
aragonés; tal como ya hicimos en la década de los 80 bajo las
siglas del P.C.A.‐P.C.
Aragón, como todos los pueblos de España y del mundo,
está siendo brutalmente maltratado económica y
socialmente por la cíclica y general crisis provocada por el
bloque oligárquico‐burgués. La clase dominante opresora y
explotadora pretende que las nefastas consecuencias de la
crisis recaigan despiadadamente sobre las espaldas de la
clase trabajadora, sumiéndola en el drama del paro, la
precariedad laboral, la marginación y la pobreza. Al mismo
tiempo se recortan y envilecen los más elementales
derechos y garantías sociales, políticas y cívicas, como
formas de opresión y represión popular.
Desde antaño, el pueblo aragonés viene siendo víctima
implacable del predominio de una burguesía caciquil y
retrógrada, retardataria y mezquina. Se ha demostrado en
reiteradas ocasiones que esta clase es incapaz de defender
los intereses económicos y las aspiraciones autonómicas o
soberanistas de Aragón. Esto es así ya que está sometida
cerrilmente a la voracidad insaciable e inconfesable del
sistema financiero, del centralismo estatal y la servidumbre
de las multinacionales, dejando a expensas de estos
cánceres los vitales intereses y justas aspiraciones del pueblo
aragonés, incluidos los de la pequeña y mediana burguesía,
de campesinos y autónomos, así como de la juventud
trabajadora y estudiantil.
La grave crisis económica y social que se ha cernido sobre
Aragón y que corre el riesgo de convertirse en un fenómeno
endémico, sin solución ni continuidad, se ha degradado
hasta el punto de contar con cerca de 100.000 parados y con
una precariedad laboral en torno al 35 % de la población
activa. Más del 40 % de la juventud necesitada
imperiosamente de un trabajo digno se encuentra en
situación de paro, al tiempo que la pobreza extrema alcanza
a no menos de un 20 % de la población aragonesa.
Sin embargo, la huelga general y las movilizaciones
populares del 29‐S han puesto de relieve el profundo
malestar y el rebrote de la conciencia social de buena parte
de la clase trabajadora y de amplios sectores y círculos
sociales. En lo sucesivo y sin pausa se tiene que acentuar y
concretar esta conciencia en demandas sólidas y
contundentes, en aras del justo reparto del trabajo
socialmente necesario, para acabar con el paro y la
precariedad laboral velando por el justo reparto de la renta y
la riqueza nacional como forma del disfrute y justicia social.
Por supuesto la contención de los demoledores efectos
económicos y sociales que supone la crisis general del
capitalismo requiere una respuesta apremiante y
contundente de los trabajadores en general y en particular
de la clase obrera y los sectores populares. Se debe propiciar
una alternativa sindical y política, capaz de suplantar al
sindicalismo de conciliación de clases, como son CC.OO.,
UGT, etc. Al mismo tiempo se deben cercar a las fuerzas
políticas socialdemócratas, oportunistas y reformistas, como
son el PSOE, IU y otros grupos izquierdistas.
Por supuesto que los comunistas estaremos siempre en la
vanguardia de las luchas obreras y populares, en la
perspectiva de una República Socialista y Confederal para
Aragón y España.
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La Política Agraria Común ha envilecido sistemáticamente los precios de la producción, al tiempo que permite la especulación y otorga desmesurados beneficios a los comerciantes e intermediarios.
Acerca de la endémica crisis y ruina incontenible del campo aragonés Por Miguel Galindo
El campo aragonés, y en general todo el sector
agropecuario del Estado Español, arrastra penosamente
décadas sumido en una crisis permanente, agravada por
la crisis general del capitalismo español que actualmente
y sin evidencias reales y creíbles de superación está
golpeando sin piedad al conjunto de la clase trabajadora
del Estado. Esta situación está provocando la ruina del
medio rural, con el abandono consiguiente de la
actividad agropecuaria por más del 50% de la población
campesina de Aragón. También está poniendo en grave
riesgo tanto a la economía agropecuaria y
medioambiental como a nuestra tradicional industria
agroalimentaria y a la soberanía alimentaria de la
población aragonesa.
La arbitraria y nefasta
Política Agraria Común
(PAC) de la Unión Europea,
asumida dócilmente por
los sucesivos gobiernos del
PSOE y del PP, ha
envilecido sistematicamen‐
te los precios de la
producción agropecuaria,
al tiempo que provoca y favorece los precios al consumo
de manera escandalosa; permite la especulación y
otorga desmesurados beneficios a los comerciantes y
grandes superficies agroalimentarias; y dispone de unos
márgenes comerciales que envilecen la capacidad
alimentaria de la inmensa mayoría de la población.
Así mismo, tal política europea y estatal favorece a las
grandes y todopoderosas empresas multinacionales
agroquímicas, de las semillas transgénicas y del tráfico y
la especulación agroalimentaria. Amenaza seriamente la
pervivencia del medio ambiente y la viabilidad de la
pequeña y mediana explotación agropecuaria en todo el
mundo y, especialmente, en los países del sur, del
llamado Tercer Mundo.
En Aragón, tradicional y objetivamente, dadas sus
características y peculiaridades geográficas, climáticas y
medioambientales, el sector económico agropecuario,
sobre todo la agricultura y la ganadería, ha sido y sigue
siendo un sector estratégico determinante. Esto se debe
a su capacidad de garantizar, tanto desde el punto de
vista cuantitativo como cualitativo, la soberanía
alimentaria del pueblo aragonés, manteniendo y
desarrollando a su vez un sector agroindustrial muy
diverso, de calidad y
excedentario, muy estimado
e ilimitado en todo el
entorno geográfico del
noreste español.
Sin embargo, como
consecuencia de las políticas
neoliberales que tanto la
Unión Europea como los sucesivos gobiernos de España
vienen aplicando tercamente al sector agropecuario, el
campo aragonés ha quedado abandonado a su propia
suerte a merced de un brutal y enloquecido libre
comercio. Éste está basado en las masivas importaciones
especulativas provenientes de la sobreexplotación de los
campesinos de África y de Centro y Sudamérica, sin
posible competencia, a pesar de la discutible calidad de
dichos productos agrarios.
Tanto es así que la renta del sector agropecuario
aragonés ha caído en picado año tras año, hasta llegar a
una falta de perspectivas y a una situación económica y
social insostenible. Durante los últimos cinco años la
renta del sector primario en Aragón descendió en un
25% y la pérdida de población activa fue de un 6%, lo
que supuso una pérdida de 6.600 empleos a tiempo
completo. Llegó al punto de que quebraron cerca del 60
% de las explotaciones agrarias, pasando de 60.000 en
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El campesinado está obligado a reaccionar y reivindicar el carácter prioritario y estratégico del sector agropecuario.
todo el territorio a poco más de 25.000, como
consecuencia de la crisis endémica del sector y la
general del neoliberalismo, del sistema capitalista.
La normativa agropecuaria de la Unión Europea, de
obligado cumplimiento para el Gobierno Central y, en
particular, para el gobierno de Aragón (puesto que tiene
transferidas las competencias en todo lo referente a la
agricultura y la ganadería) permite que el sector
agropecuario se hunda y se degrade económica y
socialmente. Esto es así ya que mientras los pequeños y
medianos campesinos y ganaderos están percibiendo
precios por debajo de los costes de producción, la clase
trabajadora aragonesa soporta precios al consumo
incrementados entre un 500% y un 700%, como
consecuencia de la agresiva e incontrolada manipulación
y especulación de los intermediarios, las grandes
superficies y los monopolios internacionales de la
alimentación.
Ante tanto desafuero, explotación y
opresión como consecuencia del
“sagrado libre mercado” que solo
favorece al gran capital, al bloque
dominante oligárquico‐burgués, el
campesinado aragonés, como el de
todo el Estado Español, está obligado a reaccionar de
manera apremiante y combativa, reivindicando la
justicia económica y social y el carácter prioritario y
estratégico del sector agropecuario. Debe reclamar el
apoyo y la solidaridad activa de todo el pueblo
trabajador, tanto de la ciudad como del medio rural, y
debe levantar un movimiento campesino, obrero y
popular, capaz de plantear y luchar resueltamente por
las reivindicaciones siguientes:
1‐ Reforma agraria integral, que signifique la confiscación de los latifundios, la concentración parcelaria y que cada pequeño o medio campesino pueda disponer, como promedio, de no menos de 70/80 hectáreas de secano y 4/5 de regadío, de manera que las explotaciones agrarias y ganaderas puedan resultar rentables y viables técnica y tecnológicamente.
2‐ Protección y desarrollo del cooperativismo agropecuario, tanto productivo, de manipulación y agroindustrial como de distribución y comercial, sin intermediarios y especuladores.
3‐ Seguro Oficial Agropecuario integral, efectivo y ágil, que cubra objetivamente todos los riesgos y
siniestros naturales y catastróficos que tienen que soportar la agricultura y la ganadería.
4‐ Crédito Oficial suficiente, barato y activo, que permita aliviar el agobio financiero que está soportando el sector agropecuario y liberarse del abuso y manipulación comercial que están ejerciendo los traficantes y grandes superficies contra los agricultores pequeños y medianos.
5‐ Protección aduanera y oficial para contrarrestar la competencia desleal de las masivas importaciones de
productos agroalimentarios provenientes de la feroz explotación que los monopolios alimentarios ejercen sobre los campesinos y obreros del campo en los países atrasados y dependientes de África y el centro y sur de América, principalmente.
6‐ Soberanía alimentaria cuantitativa, cualitativa y planificada, capaz de satisfacer las necesidades vitales de la población aragonesa de manera excedentaria y garantizar la defensa de la naturaleza y del medio ambiente rural y urbano.
7‐ Solidaridad activa con los pequeños campesinos y obreros agropecuarios de todo el mundo, explotados y oprimidos tanto por las oligarquías terratenientes autóctonas como por la salvaje especulación comercial y la manipulación productiva agroalimentaria, obra de traficantes y especuladores nacionales e internacionales desaprensivos y de toda laya.
En cualquier caso, para que el sector agropecuario
pueda remontar con buenas perspectivas una situación
económica y social tan precaria, el frente obrero y
campesino que reivindicamos tiene necesariamente que
asumir, de manera resuelta y combativa, la lucha por la
III República, por una República de los trabajadores y
para los trabajadores, en la perspectiva del socialismo,
pues únicamente en el socialismo será posible la justicia
económica y social, el justo reparto del trabajo
socialmente necesario y de la renta y la riqueza nacional.
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UGT y CCOO actuaron de manera proselitista y, en muchas ocasiones, con el único fin de “hacerse la foto”
29‐S en Zaragoza: éxito dispar en los paros y multitudinaria movilización por parte de los sindicatos combativos Ahora es el momento de reflexionar y analizar tanto el día de huelga como el impacto que va a tener en el futuro de la clase trabajadora.
Por Adrián Jota
Éxito dispar en los paros
En Zaragoza, el sector industrial paró casi por completo. La factoría de General Motors (GM) cesó el 100% de su actividad. Los y las trabajadores/as de Balay, Saica, Hummel (antigua Filtros Mann), CAF, Pikolin, Johnson Controls y otras empresas industriales secundaron la huelga en su mayoría.
En la empresa de limpieza urbana FCC (FOCSA) se establecieron servicios mínimos. TUZSA, empresa encargada del servicio público de transporte en Zaragoza, también operó bajo mínimos. La Administración Pública paró de forma desigual, sin mucho éxito.
Los centros educativos permanecieron abiertos en su mayoría. En la Universidad de Zaragoza se notó la huelga, muchos/as estudiantes no asistieron a clase. La mayoría de los trabajadores y las trabajadoras del PAS (Personal de Administración y Servicios) también pararon.
El fracaso de la huelga fueron las pequeñas y medianas empresas del sector servicios ya que apenas cerraron unas cuantas en toda la ciudad. La gran mayoría permanecieron abiertas durante el día por culpa, principalmente, de los piquetes de la patronal.
Piquetes, concentraciones y manifestación
Durante todo el día se sucedieron los piquetes de obreros/as en los centros de trabajo. Desde las 00:00 e incluso antes, trabajadores/as huelguistas trataron de animar a sus compañeros/as a secundar la huelga.
En FOCSA, los antidisturbios posibilitaron la salida de los servicios mínimos. No obstante, tras la salida de estos y la marcha de los piquetes, trabajadores/as esquiroles traicionaron a sus compañeros/as huelguistas y también salieron a trabajar.
En MercaZaragoza, un piquete de 700 personas logró parar la actividad del centro de forma exitosa. Por este motivo, anti‐disturbios de la Guardia Civil se dispusieron alrededor del lugar preparados para cargar. Fue entonces cuando los y
las piqueteros/as de CCOO y UGT desaparecieron del lugar, abandonado a los compañeros y las compañeras de la Plataforma “Que la crisis la paguen los ricos”. Por su propia seguridad física, los y las piqueteros/as combativos/as de la Plataforma también marcharon del lugar.
En el polígono empresarial PLAZA, los y las compañeros/as de los sindicatos integrantes de la Plataforma actuaron con eficacia y, a pesar de ser minoría con respecto a los de CCOO
y UGT, pusieron en problemas a los y las directivos/as de las diversas empresas, lo cual fue detonante para que 14 Land Rover de la Guardia Civil invadieran el recinto. Al ver que se preparaban con escudos, fieles a su línea e igual que en MercaZaragoza, los y las piqueteros/as de CCOO y UGT
pactaron con la Guardia Civil y huyeron, dejando solos a los y las compañeros/as de la Plataforma.
En TUZSA, 100 personas se concentraron a la salida de las cocheras para asegurar que se cumplían únicamente los servicios mínimos. La huelga en TUZSA fue exitosa y apenas circularon autobuses urbanos por las calles durante la jornada.
A primeras horas de la madrugada, el ridículo fue causado por CCOO y UGT. Supuestamente, su pretensión era cortar
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los accesos a la ciudad. Según informaciones de Ara‐Info esta “acción” no fue más que una pantomima cuyo objetivo era “hacerse la foto” ya que solo invadían las carreteras de acceso cuando el semáforo se ponía en verde para los peatones. Cuando cambiaba a rojo, volvían a las aceras.
Alrededor de las 7 de la mañana, trabajadores/as y estudiantes de la Universidad de Zaragoza, reunidos en la Plataforma Universitaria por la Huelga General, cortaron la mayoría de los accesos al Campus de San Francisco. Desde esta hora la puerta principal fue cerrada, lo que impidió el acceso en coche a los y las esquiroles. En esta misma puerta, se colgó una pancarta con el lema “Sobran motivos. Huelga General”. El resto de las puertas también fueron bloqueadas durante un tiempo mediante piquetes. El piquete de la Plataforma Universitaria aglutinó alrededor de 50 personas y resistió hasta las 10 de la mañana cuando decidió abandonar el recinto para unirse a otras reivindicaciones.
A las 8 de la mañana se puso en marcha en la Plaza de España un punto de información sobre la Huelga General a iniciativa de personas integrantes y simpatizantes de la Plataforma, pertenecientes a los movimientos sociales de la ciudad. El Centro de Medias fue una herramienta muy útil para conseguir información veraz e inmediata sobre los acontecimientos que estaban teniendo lugar en la ciudad. Asimismo, las radios libres zaragozanas Radio La Granja y Radio Topo unieron su emisión durante todo el día para informar sobre la huelga.
A las 8.30 de la mañana, partieron de la Plaza de las Canteras varios piquetes organizados por CNT, CATA y SOA (nuestro sindicato de referencia). Estos piquetes consiguieron cerrar con éxito varios supermercados del barrio, así como algunos pequeños comercios.
Durante toda la mañana, un Bici‐Piquete recorrió las calles de la ciudad obstaculizando a los coches y ralentizando el tráfico. Llegó a estar formado por más de 100 personas. En algunos momentos el Bici‐Piquete se pudo dispersar en grupos y multiplicar su efectividad gracias al importante número de personas que participaron en él.
Sobre las 10 de la mañana, un piquete de 300 personas formado por huelguistas de CCOO, UGT y la Plataforma, se concentraron en la puerta del Corte Inglés de Glorieta Sasera. Unas 100 personas accedieron al establecimiento e informaron a los y las trabajadores/as esquiroles sobre la convocatoria de huelga. Este momento fue aprovechado por CCOO y UGT para volver a “hacerse la foto”. La acción de los piquetes consiguió su objetivo: cerrar el Corte Inglés.
Entonces se tomó el centro de Zaragoza. Dos manifestaciones, una de la Plataforma y otra de CCOO y UGT, recorrieron el Paseo Independencia en sentido contrario.
La manifestación de la Plataforma marchó hacia el Paraninfo sobre las 11 de la mañana. Pero justo antes de llegar, se extendió la noticia de que el Corte Inglés había vuelto a abrir. Razón por la cual el conjunto de manifestantes acudió a las puertas de este establecimiento para volver a provocar su cierre.
Esta vez los anti‐disturbios se colocaron en las entradas del establecimiento e impidieron el paso al piquete de unas 150 personas. Se produjo un momento de mucha tensión cuando, tras hablar con los anti‐disturbios, Emilio Anadón, Bozero Nazional del SOA (Portavoz Nacional), informó al piquete de que los anti‐disturbios tenían orden de “cargar y detener”. Los anti‐disturbios se llegaron incluso a poner el casco pero la carga no se llevó a cabo ya que el Corte Inglés volvió a cerrar sus persianas para satisfacción de los y las integrantes del piquete.
Justo entonces, cuando el trabajo ya estaba hecho, llegó la comitiva de CCOO y UGT con sus líderes a la cabeza. Habían formado una manifestación de varios millares de personas que se dirigieron al Corte Inglés.
Después de este incidente, los y las integrantes del piquete, en su mayoría jóvenes, marcharon al Paraninfo, lugar donde a las 12 horas se iba a celebrar una concentración convocada por la ACPU bajo el lema “Bolonia te jode hoy. Mañana la reforma laboral”. Gracias al Bici‐Piquete se logró cortar la Plaza Basilio Paraíso y el Paseo Pamplona durante el tiempo que duró la concentración. A la concentración acudieron unas 200 personas. Muchos de ellos eran jóvenes estudiantes universitarios/as, personal de la Universidad y profesores/as.
Por la tarde, a las 7, dio comienzo la manifestación convocada por la Plataforma Sindical “Que la crisis la paguen los ricos”, conformada por los sindicatos CGT, SF‐I, SEI, Intersindical de Aragón, STEA, OSTA, CATA y SOA. La manifestación llegó a congregar a más de 9.000 personas, casi 10.000. Los sindicatos sacaron a las calles su máximo → potencial. El contingente del SOA estuvo formado por un nutrido grupo de personas con varias pancartas y una “estrelada” gigante.
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En la manifestación se corearon consignas por la convocatoria de otra huelga general.
Por su parte, CCOO y UGT convocaron otra manifestación que partía de la Plaza de Aragón. La Plataforma “Que la crisis la paguen los ricos” trató de legalizar la manifestación por el mismo recorrido que CCOO y UGT para lograr la unidad tan necesaria, pero estos negaron esta posibilidad y la Subdelegación del Gobierno obligó a la Plataforma a cambiar el recorrido de su manifestación.
La manifestación de la Plataforma discurrió por la Avenida César Augusto hacia la Plaza del Pilar, donde se leyó un manifiesto unitario por la huelga general y por una salida obrera de la crisis capitalista. Una importante nota de la manifestación es que la mayor parte de los manifestantes jóvenes o de una edad alrededor de los 30‐40 años.
Fuentes: CJC, Diagonal, UJCE, Ara‐Info, Centro de Medias, Radio Topo y Radio la Granja.
La implicación del PCPE y los CJC en la huelga
El PCPE y los CJC hemos formado parte activa de las movilizaciones de la Huelga General. Desde las 0 horas del 29, camaradas del PCPE y los CJC participamos en piquetes y movilizaciones obreras. Nuestra participación ha sido destacable en el piquete de la Universidad de Zaragoza, en el que la mayoría de los militantes y las militantes de los CJC de Aragón participamos. En el piquete del SOA en el barrio de Torrero y en los piquetes del Corte Inglés también participamos activamente.
Posteriormente acudimos a la concentración universitaria en el Paraninfo y en la manifestación de la tarde formamos parte del contingente del SOA. Lamentablemente, no tenemos fotografías de nuestra presencia.
En nuestra web (www.comunistasdearagon.org) pueden encontrar un análisis sobre la huelga general y las estructuras de acción de clase trabajadora aragonesa.
El Manifiesto del Partido Comunista Toda la historia de la sociedad humana, hasta el día de hoy, es una historia de la lucha de
clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, barones y siervos de la gleba, maestros y oficiales;
en una palabra, opresores y oprimidos […]
De esta forma comienza el Manifiesto del Partido Comunista, redactado por Karl Marx y
Friedrich Engels y publicado en Londres el 21 de febrero de 1848. Texto que resume
perfectamente los conceptos clave del comunismo y que ha tenido y aún tiene hoy una
grandísima influencia, ya que es un texto dirigido a los y las oprimidos/as en todo el mundo por
el sistema capitalista.
Engels y Marx exponen que la sociedad es un equilibrio móvil de fuerzas contrarias que
engendran el cambio social mediante su tensión y lucha. Tras el feudalismo, da comienzo el
capitalismo. Un sistema en el cual la burguesía es la clase dominante y organiza la sociedad para satisfacer sus intereses. El
hecho de poseer los medios de producción (las herramientas, los materiales, las máquinas…) es lo que le otorga el poder
social y le hace clase dominante.
Pero esta organización social capitalista también supone para la burguesía su propia destrucción ya que crea una nueva clase
social proveniente de los avances tecnológicos de la industrialización. Esta clase social toma el nombre de clase obrera o
proletariado. Los y las obreros/as se caracterizan, tal como Marx diría, por ser los “desposeídos”, por no poseer medios de
producción propios, lo cual les obliga a vender su fuerza de trabajo a los propietarios de los medios de producción (a los y las
burgueses/as) a cambio de un salario. Hoy en día este hecho sigue siendo una realidad. Todas las relaciones sociales de
carácter laboral están basadas en ello.
En el Manifiesto del Partido Comunista, Marx y Engels defienden que la clase obrera se rebelará contra el capitalismo
debido a que sus intereses son antagónicos con los de la burguesía, aboliendo la propiedad privada de los medios de
producción y creando una nueva sociedad en la que el poder público perderá su carácter político y desaparecerán las clases
sociales ya que al derrocar a la burguesía, su última guardiana, la explotación del hombre por el hombre habrá acabado.
Según Marx y Engels; “Los proletarios no tienen nada que perder más que sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo que
ganar.” Así pues, y como se lee en la última línea del Manifiesto del Partido Comunista: ¡Proletarios de todos los países, uníos!
¿Qué leer? Libros recomendados para la formación comunista Por Gonzalo Peña y Adrián Jota
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Ya a la venta “Reflexiones de un comunista” el libro de memorias de Miguel Galindo.
Un relato reflexivo, crítico y autocrítico, resultado de toda una vida de lucha.
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Del PCE al PCPE Capitulo I
Allá por los años veinte del siglo pasado, los comunistas
dirigidos por Lenin tomaban el poder y constituían la
Unión Soviética, el primer estado socialista de la historia
de la humanidad. Al calor de este impulso revolucionario
tres intrépidos comunistas madrileños (Adame, Bullejo y
Frías), refugiados en una humilde buhardilla del centro
de Madrid, dieron los primeros pasos para el
surgimiento del Partido Comunista de España, iniciativa
que pronto prendería por los círculos obreros, populares
e intelectuales de Madrid.
Al naciente PCE no le faltaban, obviamente, dificultades
y limitaciones de todo tipo, que se vieron naturalmente
agravadas con la implantación del la dictadura del
General Primo de Rivera. Por eso, los comunistas de
entonces se vieron obligados a desarrollarse y
desenvolverse política y orgánicamente en condiciones
de clandestinidad y represión extrema.
Con el advenimiento de la II República, al que se
sumaron la consolidación triunfante de la Unión
Soviética y la experiencia acumulada durante la lucha
clandestina contra la dictadura, el PCE se sintió
considerablemente aliviado. Ya estaba en condiciones
de reflejarse entre los obreros, los campesinos y
notables círculos intelectuales como Partido de
vanguardia, comunista, obrero y revolucionario: como
Partido Marxista‐Leninista.
Durante el periodo republicano, y a pesar de la intención
del “bienio negro”, el desarrollo del PCE y su prestigio y
capacidad política fueron determinantes para la
conformación del Frente Popular y el consiguiente
avance y triunfo electoral.
Durante la guerra civil, desencadenada el 18 de julio de
1936 por las fuerzas fascistas y convertida por el bando
republicano en Guerra Nacional Revolucionaria, el PCE
se mostró una vez más como la principal fuerza política
popular. Organizó y movilizó la clase obrera, los
campesinos y la juventud obrera y estudiantil, pasando
de unos 40.000 afiliados a más de 500.000.
Con la derrota de la República los comunistas fueron
salvajemente represaliados. Unos doscientos mil fueron
encarcelados, torturados o fusilados. Más de cien mil se
refugiaron en el exilio y otros tantos pasaron a la
clandestinidad y a nutrir los destacamentos guerrilleros
(maquis), de gran importacia en Aragón.
Con la muerte prematura de José Díaz, a la sazón
Secretario General del PCE y revolucionario de prestigio
y capacidad, y la posterior muerte de José Stalin,
Santiago Carrillo maniobró a sus anchas para conformar
una camarilla dirigente del PCE en el exilio. Una
camarilla a expensas de toda clase de manipulaciones y
dejaciones ideológicas y políticas. Una camarilla
actuando a espaldas de organizaciones que arriesgaban
sus vidas y su libertad en el interior del Estado, al tiempo
que se iban alejando de las posiciones socialistas e
internacionalistas de la URSS.
De este modo, la camarilla carrillista se lanzó a la
aventura con la mal llamada ‐por una perversión política
y moral‐ política de “reconciliación nacional” que
sorprendió a propios y extraños provocando el
desconcierto general y la deserción de no pocos
aguerridos comunistas.
En Aragón fuimos tan ingenuos que hasta editamos un
boletín mensual titulado “SENDA de la Reconciliación
Nacional” que, por cierto, tuvo amplia difusión, hasta
que una redada provocó, con 21 detenidos, la práctica
desarticulación del PCE en Aragón.
En el próximo número del Ofensiva continuaremos
contando la evolución de los Marxistas‐Leninistas en
Aragón y en el resto del estado.
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Hoy como ayer, Revolución Reseñas sobre la historia del socialismo
Pilares Populares Por Claudia Lorente
Miles de zaragozanos han aguardado impacientes el pregón de los
Pilares 2010. Cada uno de ellos vivirá de un modo distinto las fiestas,
disfrutando de la inmensa oferta de ocio que durante estos días se
pone a su alcance. Los más jóvenes aspiran a dejarse la voz en
Interpeñas o Valdespartera, escuchar a sus grupos favoritos, agotar
los bolsillos en un ir y venir de monedas, no entrar en casa y vivir la
fiesta como un éxtasis de alcohol que iguala a todos y no deja ver más
allá del humo del grupo que se tiene delante y al que se empuja
contra las vallas de seguridad. Conforme asciende la edad, nos
acercamos al centro de Zaragoza: zonas de bares, conciertos en Independencia, cabezudos con los críos, jotas en la
plaza del Pilar y, cómo no, la ofrenda. Acude gente de fuera de la capital, es cierto, y la ciudad ostenta sus mejores
galas diciendo “Aquí estamos, que se vean bien las perricas que tenemos”.
Pero hay un grupo de gente que no está satisfecha con el panorama descrito. Personas que no quieren que los días
festivos los marque la religión, que rechazan ese aborregamiento juvenil y plantean más actividades en la calle, un
ocio alternativo y que no se base en pagar a grandes grupos y dejarse el dinero, sino en dar a conocer lo que
podemos sufragar sin dejarnos los cuartos. No reduciremos la calidad, ni la cantidad, y sin embargo seguro que
mucha gente se queda sorprendida de lo mucho que no conocían. Y lo que les ha gustado. Apostemos por unos
Pilares Populares, con dos dedos de frente, y salgamos todos a la calle a disfrutarlos sin tirar el dinero.
93 Aniversario de la Revolución Rusa
Por Adrián Jota
A octubre de 2010, el PCPE y los CJC de Aragón conmemoramos el 93
aniversario de la Revolución Rusa de 1917, el histórico proceso que la clase
obrera rusa llevó a cabo para su liberación y que demostró la validez de la
teoría científica del marxismo, bajo la excelente guía de Lenin y los
bolcheviques.
Hoy nosotros como ellos entonces, luchamos por la revolución obrera y por
el socialismo. Somos comunistas y bolcheviques. Rechazamos la paz entre
clases. Apostamos por derribar el capitalismo burgués para construir una
nueva sociedad, la socialista, superior económica y culturalmente a todas las anteriores.
Más de noventa años después recogemos el ejemplo de los comunistas rusos y gritamos con firmeza: ¡la época de
las revoluciones no ha terminado! ¡El socialismo no ha caducado! ¡Nosotros encarnamos la nueva sociedad que
viene y no nos rendiremos hasta que sea una realidad!
¡Viva la Revolución de Octubre! ¡Viva el comunismo!
OFENSIVA
Edita: PCPE en Aragón y CJC de Aragón
Contacto: [email protected] [email protected]
Maquetación: Carlos Martínez
Redacción: Miguel Galindo, Gonzalo Peña, Adrián Jota, Claudia Lorente
Web: www.comunistasdearagon.org
