Oleaje - Madrid...Hagamos un tejido con ellas, usemos la imaginación y tendremos un poema. La poesía no quiere adeptos, quiere amantes. Federico García Lorca. Y amantes somos, torpes

Oleaje

Nº 7 Diciembre 2014

____________________Revista de la tertulia literaria Buero Vallejo

Acuarela de: Berit Hals

HORA DE POESIA

No es sólo la palabra, la medida o línea de los versos, no las pausas obligadas, también es el silencio, como una luz de paso que conduce al fondo del poema.

¡Bienvenidos todos!.

Pilar Aranda

Bienvenida

Fotografía de: Anabel Taguas

Prólogo

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PRÓLOGO

La revista Oleaje se asoma de nuevo, por séptima vez al mundo de la poesía, con la fuerza de nuestras ilusiones, ilusiones de papel, con la tinta impresa de nuestras palabras, lanzadas al aire y recogidas con entusiasmo, coherentes, a veces, a veces difíciles, a veces recatadas, a veces excesivas, pero siempre sinceras y deseosas de ser escuchadas, leídas, por aquellos que, como nosotros, aman la poesía y el lenguaje.

¿Y qué es el lenguaje sino poesía, cuando se usa con la correcta armonía de las palabras? Tantas palabras bellas que se hallan a nuestro alcance, que nos permiten caminar sobre ellas con la prudencia, o imprudencia, de nuestro instinto.

Coraje-Ilusión-Pérdida-Deseo-Ausencia-Añoranza.Hagamos un tejido con ellas, usemos la imaginación y tendremos un poema.

La poesía no quiere adeptos, quiere amantes.Federico García Lorca.

Y amantes somos, torpes y descuidados, pero deseosos de complacer, y agradecidos a aquellos que nos acompañan en nuestro viaje. A los grandes poetas que, generosamente, nos prestan sus creaciones, en este caso Antonio Carvajal y Amparo Paniagua. Agradecidos también al Centro Cultural Buero Vallejo, que nos cede el espacio por donde vuelan nuestras ideas, a todo el personal de dicho Centro, siempre tan amable, siempre tan cercano, a Munimadrid, a Berit Hals, a Félix de la Torre; y a todos aquellos que dediquen unos minutos a nuestra lectura. Gracias a todos, amigos. Gracias de corazón

María Alonso

ParticipantesMaría Alonso

La vida no eres túOración Sólo trece minutos

Pilar Aranda

Antihuasi (La casa del indio)RevelaciónPobre poeta

Natalia Benítez de Tena

La ausencia de tus manosMis cadenasDespués de cualquier tarde

María Teresa Menendez

La zarzaIdeales perdidosAñoranzas

Lola de Francisco

Soleada soledadInspiraciónOtredad

Conchi González Catalán

CiclosTus inútiles maneras de amarmeSobre la mesa

Julia Gutierrez

Tiempo de vacioSecreto de amor y sombraComtemplo

Miguel Ángel Llanos

Lluvia a medianocheDación en pagoEl ángel de las estampas

Juliana Mallén

Poesías de un tiempoPoesías de un tiempoEl soto

Prado Martínez Díaz

A mi madreLa soledad del tiempoLa palabra

Miguel Ángel Mesa

Uno nunca sabeEl mapa de la ausenciaHerido de estupor y ternura

Alejandro Palacios

Lo que perdíA Paco de LuciaSilencios de soledad

Adela Rosa Ruiz

DesnudosUn cuento nuevoReconstrucción

Lola Sánchez Platón

Buenos días princesa

Estrofas de mar María Alonso, Conchi González y Natalia BenítezEse mar , Corrupción y Con las alas en cruz

El faro - Antonio Machado:Miguel Ángel Llanos

Colaboración especial

Antonio CarvajalAmparo Paniagua__________________

PrólogoMaría Alonso

MaquetaciónNacho Martínez y Natalia Benítez

CorrecciónConchi Gonzalez Catalán

Fotografías: Natalia Benítez y Anabel TaguasAcuarelas: Felix de la Torre y Berit Hals

CoordinadoraPilar Aranda-4-

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María Alonso

Volver al índiceAcuarela de: Berit Hals

LA VIDA NO ERES TÚ

La vida no eres tú.La vida es esa tórrida palabraen que se envuelve el tiempo.La vida es ese préstamo de días y de horas,ese aire que te entra en los pulmones,ese latir diario,esa mano que escribe o que acaricia.Y que a veces golpea ¡tantas veces!Es dolor y es esfuerzo,quizás una alegría pasajera,el vuelo de un insecto,un zumbido lejano.Hoy estamos aquícon nuestra voz potente y nuestros gestos,con la infinita soledad del tiempocubriendo las espaldas.Y mañana, quizás, habrá otras voces,otras palabras nuevas, otros pasos,recogiendo, tal vez, nuestra semillaesparcida en el aire del recuerdo.

María Alonso

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ORACIÓN

La voz canalla, el silencio roto,la herida no cerrada,el no saber, el ignorar,el pensar que es posible, que nadie te ha contadoque tu te perteneces a tí misma,Que tu sangre es tu sangreque almacenas tu vida en tu palabra,que nadie es tu guardián ni tu verdugo,que no tienes cadenasy que eres importante.Que nada te avergüenceni el macho te confunda,que te alumbre la luz cada mañana,que sea el día bienaventuradoy la noche te cubra de incentivos.Así ha de ser, mujer,no de otra forma.No con airado acento ni ruines amenazasRompe ya las cadenas,aunque sean ligeras,aunque parezcan manos que acarician.Si te acortan tu espacio,si te cubren la luz del nuevo díano pienses que es amparo, ni calor, ni cariño,no caigas en la trampa,ya caiste mil veces.Pero ahora es distinto.Esta mañana el sol se ha levantado.

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María Alonso

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SÓLO TRECE MINUTOS

Déjame hablar contigo,sin palabras que salgan de mis labios.Siéntate, y si te duermesyo velaré tu sueño en mi silencio.

Ya apenas conversamos,sólo en banalidades nos perdemos:“Hace frío”, “No hay queso en la nevera”“Se ha roto la persiana” “Hay que pintar de nuevo”.

La prensa en una mano, un bostezo en la boca:“¿Qué tal te fue el trabajo?”. “Ha subido la leche”.Yo me levanto como un actor mediocreque ignora si es su gesto el adecuado,o si es mejor marcharse de la escena.

Tu, el actor principal, también ignorassi has perdido el papel protagonistao si fuiste por siempre un secundario.

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¡Qué torpeza la nuestra! ¡Qué palabras mal dichas!¡Qué innecesarias muestras de fastidio!Si te toco al pasar tu te estremeces,pero no es la pasión la que te arrastra.

Ahora somos dos cuerpos que se ignoran.Antes éramos sólo un pensamiento,dos caminos iguales. ¿No recuerdascuando sólo el mirarnos nos bastaba?

No han de volver de nuevo aquellos días,ya el otoño pasó y hasta el inviernova dejando sus huellas paso a paso.

Y hoy estamos aquí, como otras veces,esperando una noche sin batallas,sin cuerpos, sin encuentros, sin deseos.Deseando que llegue la mañanay que rompa las sombras poco a poco.

“Hasta mañana, amor, que duermas mucho.No olvides apagarla luz al acostarte”

-7-Óleo de: Samuel Francisco Fernández

Pilar Aranda

Volver al índiceAcuarela de: Félix de la Torre

ANTIHUASI ( La casa del Indio)

“ Vino volando el cóndordesde Ayacucho-rincón de muertos-.Se ha quedado en la piedraredonda, chica,mirando al indioque está sentado al piedel coihue y escucha,con la cabeza hundida,la voz sagradade una estrechuraentre dos rocas.Por lo bajo el arroyo quilla-del compañero-,no para de quejarseBarre el cielo una plumade avestruz . Las estrellascorren detrás.En el fondo del lago de la cumbrese ha cerrado la luna.¡ No puede estar la noche más oscura!Por el cerro amarillo van llegando.El aire sufre el pulso aceleradode la tierra.Mañana el sol naciente encontrarála imagen desoladade humareda y ceniza”

Pero entonces los Andes no temblarony guardaron su casa.Y cuando adentro aviva el fuegoregresa el cóndor,como el humo al encuentro del espíritu.

De Antología Pueblo Mapuche (Biblioteca de las Grandes Naciones)

Pilar Aranda

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REVELACIÓN

Para estar cerca de time vestí de diario.Y sudé arena blanca,para quedarme de orillade mar,en tu costado.

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Pilar Aranda

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POBRE POETA

Ahí va el poeta,cabizbajo y lento, después de maquillar el cielo grisy aliviar la desnudez de los árbolesde otoño.¡Miradle!Ahí va el poeta,con un coro de voces detrás,las manos en los bolsillos,y sin palabras.

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Qué queda de tu y yo…acaso aquel instanteen que fuimos felices.

Fotografía de: Natalia Benítez de Tena


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A mi hermana

LA AUSENCIA DE TUS MANOS

Hoy extraño tus manos,extraña tu silencio y tu palabra,tu mirada sagaz tan dentro de mis ojos.Y extraño… ¡cómo extraño tu risa!con ella se me fue el verde de las hojas.

¡Qué fugaz aquel tiempo que compartimos!¡Qué absurda aquellas horas de distancia! si nuestro corazón permanecía alerta,si nuestras manos eranramas del mismo árbol.

Por mucho que lo sueñetus manos no regresan,no regresa tu voz,ni regresan tus pasossobre la hierba verde de los parques,solo la lluvia cae desmalladamientras miro esta tierra,este pequeño espacio que te cubre.

Acaso algunas gotasviertan sobre tus ojos para llorar conmigo,y el tiempo, ese inmenso pañuelome devuelva tu risa…

Mas, nada es tan lejanoque ciegue mi mirada,es un paisaje eterno el que sigue contigo,es una larga historia de secuencias comunes,aunque caiga la lluvia,aunque pasen los años,aunque mueran las lagrimas.

Fotografía de: Natalia Benítez


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MIS CADENAS

Si mis cadenas fuerancomo estas algas verdes,si fueran como lazos,como espuma o arena,como agua.

Si mis cadenas fueranpalabras de otro tiempo,palomas que murieronsin abrazar sus alas.

Si mis cadenas fuerande hierro o de granito,de espinas en mis manos,si fueran como abismos…

Mas, no sé de que son estas cadenas mías,que no hieren, ni oprimen,ni atenazan.

Las extrañas cadenasque sostienen mi pulso,que navegan mis venas,que pronuncian te quierocon la última voz amarga de mis labios.

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DESPUÉS DE CUALQUIER TARDE

No sé si te ha ocurridoque de pronto, una tarde descubres, que eres algo más que materia,que el espacio discurre por tus manos,que el tiempo es un regaloque aún de no has desenvuelto,que la palabra, es soloun vocablo inventado hace siglos,que el amor y la lluviase unen y germinan la tierra.

No sé si te ha ocurridoque de pronto, tus ojosenmudecen de llanto,que tu garganta, engulle dolorcomo si fuera zumo de naranja,no sé si te ha ocurridoque deseas vivirpara morir de golpe.

No sé, pero esta tardela calle está vacía de sauces y gorriones,y nuestro mar se asoma más tímido a la orilla,y hay un viento callado que se burla del aireque presume de ser más fuerte y más audaz,más poderoso.

No sé, pero esta tarde extrañalo daba todopara quedarme sólo tu sonrisa.

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-12-Fotografía de: Natalia Benítez de Tena

María Teresa MenendezLA ZARZA

Descarnada de tus bellas rosas,de tus hoja, desde tu miradaotoñal, enfría soledadte ahogas.Sólo espinas perduran en tus tallos,sólo ocres en tus ramas,sólo nostalgia de felices horas.

Cuando la nieve te cubra toda y nadie adivine en tu lecho blanco,cual princesa encantada,aguardas el sol de primaverayo te soñaré hermosa.Hermosa con galas de Abril,con traje de virginal novia,y te soñaré en Mayocon el fruto de tu amorpariendo rosas.

¡Zarzas!, solo miradas insensiblesos huyen,sólo miradas vacías os rechazan.Sólo el poeta tanteael rocío de tus ramas,sólo el poeta os habla.

Volver al índiceAcuarela de: Félix de la Torre



IDEALES PERDIDOS

No leerán mis librosni escucharan mis versos.Oculta en un cajón,envuelta en ropa vieja,se deshará mi prosaentre cenizas hecha.No hará reír a nadieni llorarán mi pena.Tan solo a mi valdrá para sentirme poeta.La vida sin ingenio,sin abrigar ideas,sin presentir el ritmode esa palabra suelta,es algo tan absurdo como la espuma etérea.No se si soy incrédula,ni si estoy en tiniebla.¿En dónde está el realismo?¡Pregunto! No hay respuesta.

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AÑORANZAS

Hoy te he vuelto a sentir en la sonrisa de mi hija.Te he tocado el cabelloal peinar sus trenzas.Te he besado en la frente al cubrir sus sueñosy he rezado, por ti, tus rezos.Hoy, madre, he lloradoal mirarme al espejo.Son tus canas que brillanen mi cabello negro,son tus ojos lúcidos que pregonan tu pena de entoncesy que hoy ya comprendo.Ayer sonreí, y al hacerlohubo algo de ti, hubo algo de mial mismo tiempo.

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SOLEADA SOLEDAD

Una tarde de sol, cuando te hablen de amor,notarás el galope de la sangre corriendo por tus venas,la sonrisa caliente que parte en viaje eternodesde los brazos de tu amante, para asomarse a tus ojos que saben sus secretosy juegan azarosos al escondite con su deseo.

Vendrá la noche luegoy partirás desnuda hacia la nada,que siempre te sustenta y te restaña la herida primigenia cuajada de soledad coqueta.

Y cuando venga, volverás a saber quien eres, donde habitas a qué lugares vas y vienes, por donde pasas y te quedasy a donde nunca vuelves..

Lola de Francisco

Volver al índiceFotografía de: Natalia Benítez

Lola de Francisco

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INSPIRACIÓN

Eres la inspiración que encarnala grata seducción de la palabra.Formada de sonidos escondidosentre el frondoso bosque de la risa.

Te monto y te desmontoentre las horas vivas, en una esquina.

Cuando me mires como quiero,la inspiración avanzará crecidacomo ola salvaje que se acopla,a los huecos del cuerpoy a la vida.

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Lola de Francisco

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OTREDAD

Entró en un estado catatónico, anatómico, pletórico y marcíanicoy le miró inocente,con un ojo blanco, franco y manco.El otro ojo de los dos cerrado.Y preguntó:Dónde reside mi otredad, responde.Y la otredad dormida de muerte,sólo pudo lanzar un suspiro abierto,que chocó con la pared de los cielosy se instaló en su mente..

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Volver al índice-16-

Fotografía de: Conchi González Catalán


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CICLOS

A mediodíalos árboles aún duermeny los hombres,nostálgicos de sol,se preguntan si esta soledadque resuena en cada esquinapasará.No saben lo que convierte la vida

en pesadilla.No saben lo que convierte la boca

en desilusión.A medianoche los sueños se teñirán de prisay las almas, de nuevo,estarán disponibles,como si nunca antes se hubieran desecho,como si nunca anteshubieran vencido la tristeza.

Acuarela de: Félix de la Torre


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TUS INÚTILES MANERAS DE AMARME

De todas las formas de amarmeescogiste la más inútil.Yo hubiese preferidoterapia de luna llena, el ardor del pecho virgen,la mortandad de un ramo de flores. Hubiese escogido un incesante comercio de cartas y mensajes, el desespero de una llamada que no llega, hasta las brasa contenidas en el hastío de mi lecho. ¡Háblame! ,te ofrezco la humedad del labio, el jardín inglés que habita bajo mi falda,que quiero saber cuántas de mis nochescaben en tus manos. Pero tú,

tú, te conformas con mirarme;

y apenas una palabra inofensiva,un gesto que se escapapor la garganta de los dedos,la tentativa de algún secreto verso,mientras mi pecho se precipita en la impaciencia de esta espera.Que sean, pues, tus calladas maneras y tu mesura,mi nuevo modo de amar,mi inútil y pacíficomodo de amar.

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SOBRE LA MESA Tengo, sobre la mesa,un pedacito de muerteresistiendo por rutinacomo mancha de café,como resistenlas más absurdas sospechas,esperando que se agrie mi tinta,o se malogren los huesos,temblando cuando suspiro,dormitando cuando amo,refugiándose, imprudente,en cada verso,apropiándose de cada soledad. Un pedacito de muertecomo epitafio para cada día,renovándose con cada herida,susurrándome,entre el desorden de conciencias,un no te olvido,un parasiempre,un te esperaré, un pedacito de muerte,casi imperceptible,sobre la mesa.

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Fotografía de: Marisol Díez

Julia Gutiérrez

TIEMPO DE VACÍO

No sé como discurren estas horas,desaparecen los días,y se pierden los minutos.

No sé, no sé que está ocurriendose para el tiempoy se desliza veloz.

Los segundos se detieneny el mundo pasa tan cansado…

No sé porqué la vida va a tientasy me ahoga su quietud.No sé, no sé porqué estoy aquí ahorano sé porqué me he detenido.

Volver al índiceFotografía de: Anabel Taguas

Julia Gutiérrez

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SECRETO DE AMOR Y SOMBRA

Duele el no poder gritar,sentir un terror extrañoy confuso lleno de amor;ser incapaz de leer tu nombrey mirar como crecen las sombrasalrededor de ti.

Duele el fracaso de la vida creada,adivinarte incierta,el resbalar de tus pasos insistentes,sin poner finala este modo tan absurdo de existencia.

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Julia Gutiérrez

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COMTEMPLO

Cuando se oyen correrlas manos en el pensamiento,contemplo adormecidael interior del alma.

Cuando me lloro dentro,cuando me intuyo en la ausencia,las cosas que no entiendose van corriendo.

Me alcanza el tiempoy con él desisto.Me arropa el cielo y me duermo.Me nace el andar sin camino,el sonido del agua,y una copa de viento.

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LLUVIA A MEDIANOCHE

Le despierta la lluvia a medianoche.El vigoroso aguacero golpeando el tejado,el techo metálico del coche desastrosodonde duerme.Le gusta la lluvia en Agostoque limpia el rostro del airey cura las llagas del calor y el polvo.Mira caer el agua a través del parabrisas,bajo la única farola que alumbra en la callede un polígono en derribo.Alrededor se mueven los hombres coyotesy las mujeres chacales, en el trapicheode las sombras y el límite animalde la supervivencia. Aferrados al último gritoantes de la caída. Qué sencillo, piensa,llegar hasta aquí,envejecer de golpe,hermanarte a la soledad y la miseria,imaginar la vidacomo un sueño pasajero… ¿y la muerte?¡qué más puede ser la muerte!



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DACIÓN EN PAGO

Ese hombre que pasa y pareceno tener lugar donde caerse muertoo peor aún, lugar donde vivir,es un hombre acorralado por el Bancoal que debe cien mil euros.No tiene para dar de comer a su familiay viven en la furgoneta sin ruedas al final de la calle.No pierde la esperanza de encontraruna cartera con todo el dinero necesarioy devolvérselo al Banco.Recorre sonámbulo la ciudad desde el amanecerbuscando en aceras y en contenedoresla forma de saldar la deuda.Solamente encuentra lágrimas de otros infelices,cargados como él con la derrotay la rendición de toda esperanza.Regresa de noche con la vida a rastras,tirando de un carro con fruta y yogures amnistiadosy algunas monedas en el bolsillo.Tampoco podrá este mes ponerse al día.

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EL ÁNGEL DE LAS ESTAMPAS

La luz blanca y el silencio oficial de la oficina de empleo, tienen algo de tanatorio y matadero.La muchacha que se encuentra detrásde la mesa treinta y dos es muy joven.Tiene los ojos de un azul intenso y limpiocomo los ángeles, y una sonrisa inocente que no invita ni rechaza.El hombre que aguarda turnose sobresalta con el sonidoeléctrico de la pantalla;corre hacia la mesa y tiende un impreso a la muchacha que parece un ángel.Ella teclea con agilidad maestray aparecen listados, claves, númerosy fechas que mira con atención lejana.Silencioso, el hombre se frota nerviosolas manos por debajo de la mesa:entregado a su suerte. Unos minutos, una nada de tiempoy la joven muchacha, menor que su hija, le tiende el impreso:no procede, carece de cotizaciones suficientes, le dice en voz baja.

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¿Cómo? pregunta ¿De qué vamos a comer? insiste lívido el hombre.Lo siento, no tiene derecho. Tenga una copia.Mantiene en los ojos su azul luminoso,la media sonrisa igualmente linda,lo mismo que el ángel de las estampas.Retírese por favor, dice sin mirarle y pulsa el botón.Otro infeliz que aguarda su turno,se sobresalta con el sonido eléctrico de la pantalla y a duras penas se alza,vencido y arrastrando los pies se dirigea la mesa treinta y dos.Lleva en la mirada la súplica del reoy tiende el impreso como una sentencia.El ángel sonríe y le invita a sentarse.

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Fotografía de: Marcos Menéndez.

POESÍAS DE UN TIEMPO Hay dias sin preguntasque caen sobre fragmentos invisibles,y momentos en que el solaraña los colores del silencio,gritando el dolor de los deheredados:los que se fueron,los que están en este marde amargo aliento.y no nacen flores,se ocultan bajo el miedo.¡que solos en la oscuridad!olvidados sin el aliento de un beso.

Juliana Mallén


Juliana Mallén

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POESÍAS DE UN TIEMPO pasos adentrome endulzaba el solcon el tul de la mañana,y cedió la indiferenciaque de ti emanaba,sigo hacia tu morada,salen a acompañarme,¡reacios los álamos!y el viejo atajo frunce el ceño.Sigo tropezando, sin cordura,solo con las resonancias de mi alma,

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Juliana Mallén

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EL SOTO Y en la cornisa de tu moradase alojan las alondras,-sí, Madre-para anunciarte el día,su aleteo apartan puertas,es cuando bajan las brumasabriéndose los capullos,y finísimos hilos de agua,te acicalan, tras el bisbiseodel tiempo.Nosotros, una caricia.

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Fotografía de: David Rodriguez

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A MI MADRE

La vi siempre luchar contra corrienteintentando llevar hacia un buen puertola nave de sus hijos y su hogar,manejando con arte las tareas,sorteando los vientos y mareassoportando el fragor del vendaval.

Sometida al timón de un timonelque descuidaba el rumbo entre las olas,veía trasnochar su soledad,naufragaban sus sueños de armonía.donde encontrar la tierra prometidaen la monotonía de su hogar.

A lo largo de la ardua travesíade un matrimonio sin vino y sin rosassucumbió el timonel de sus quimerasy en aras de su justa libertadatisbó un horizonte más allá,marcado por el rumbo de su estrella.

Entre la marejada hostil e ingratasiempre fue la promesa en su horizonte,su lucha por vencer tantas auroras,logró arribar su puerto de añoranza,no pudo presagiar ni en la bonanzala dimensión exacta de su eslora.

Fotografía de: Anabel Taguas


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LA SOLEDAD DEL TIEMPO

El tiempo es un sendero interminabledonde avanza el periplo de las horas,su ritmo es una danza inalterablecomo el perenne flujo de las olas.

Indiferente ante los avatares,su origen y su fin es un misterio,fortaleza que guarda inexpugnabletanta historia dormida en sus milenios.

Mira indolente el paso de la vida,impasible domina el universo,peregrino sin pausa y sin medida,unas veces genial y otras perverso.

Su arma protectora es su desvelo,en su trascurso es perdurable nómada,hace los días pesadilla o vuelo,foso donde reposan tantas décadas.

Intangible y fugaz como la aurora,vigía inexorable y solitario,o gigante pasivo que controlala aguja del reloj y el calendario.

Inmutable de afectos y pasiones,es testigo inmortal de tantos vientos,no hay huella de emoción o sensaciones en la infinita soledad del tiempo.

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LA PALABRA

La palabra, es la cumbre de las letras,es prosa es poesía y es canción,causa de entendimiento o desencuentro,voz de guerra, de paz o de oración.

Pilar de la cultura y de las lenguas,es el medio más fiel de la expresión,partida de ajedrez donde las musaslogran desafiar la inspiración.

Artífice de la literatura,asidua portadora del mensajees recurso de comunicación,cómplice inseparable del lenguaje,

Es enlace genial de la escritura,testigo de la historia y del recuerdo,es cálida expresión de la promesa,aliento del amor y del requiebro.

Puente de conexión entre las lenguas,engranaje de la filosofía,a veces seducción del pensamiento,preludio de amistad y de armonía.

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-30-Fotografía de: Marisol Díez

Miguel Ángel Mesa

Volver al índiceFotografía de: Anabel Taguas

UNO NUNCA SABE

Uno nunca sabepor qué resquicio se desliza la penumbra de la tristeza,si el silencio es un hueco donde se refugian las pisadas,a qué hora amanece el vuelo y sus certezas brumosas, hacia dónde se dirige el sol y su noche anticipada.

Uno nunca sabesi habrá respuesta a la pasión y las caricias,hacia qué estancia se dirigirán las estelas y los sueños,qué curso seguirá la tarde y sus sombras,en qué momento vibrarán los resortes del anhelo.

Uno nunca sabe si el azul es la calma del espejo y sus olas de espumao la transparencia del cielo, su resplandor,en qué momento llegará a cansarse la mirada,si tu espalda es un adiós o una velada invitación.

Uno nunca sabe si el frío de la noche hará que busque otro abrigo,quién me ayudará a regresar de los páramos baldíos,si volverán a brotar los resecos manantiales.Cuánto resistiré a la ausencia de la emoción y su latido.

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EL MAPA SE LA AUSENCIA

Un trozo de tiza dibuja el mapa de la ausencia definitiva.Un trazo firme, amplio, circular, que mantieneel recuerdo de un universo hasta ayer familiar, reconocido.

Un círculo, en el extremo superior, remarcalos ojos atentos aún sobre su fruto, que se mantiene sosegada en su presencia, junto a una sonrisa, tan amplia y vital, necesaria para seguir respirando.

Los brazos que tantas veces la acogieron y la elevaron a los aires caprichosos de la alegría,se transforman ahora en dos líneas imperceptibles.Pero la savia se hace presente, inunda, desdela raíz de la memoria y entonces es cuando las manos florecen, acarician, con sus dedos transformados en pétalos fragantes, sedosos.

Al fin, concluida la obra más desoladoray entrañable de nuestra más inhumana historia,la pequeña contempla satisfecha la creación que la había creado a ella, se descalza ycamina despacio, sin atreverse a pisar los contornos,se tiende y ovilla, retornando de nuevo a la forma de feto feliz que fue en el vientre de su madre,con sus negros cabellos alborotados, almohaday pañuelo para enjugar las lágrimas ante tanta fragilidad y desamparo.

Antes de caer en el sueño inquieto y febril –al que siempre retorna la bala perdida, el polvo blanco de la huida,el hambre en las entrañas de la miseria, la penetración mortal del odio frente a la ternura–, ha depositado dos minúsculas zapatillasen el exterior del cuerpo virtual, anhelado, extirpado,como si fuera un templo, tierra sagradao seno atrayente, cálido, hospitalario.

Nadie pudo llegar a medir la dimensión exacta de la estela que dejó, en el universo de aquel patio,su mirada distante, perdida, fugitiva.

Miguel Ángel Mesa

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Miguel Ángel Mesa

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HERIDO DE ESTUPOR Y DE TERNURA

No. No es por ausencia de sensibilidad, ni por no aguzar el oídohacia el cruel lamento en el océano turbulento de la ignominia.

Ni siquiera por evitar que me zahieranlas imágenes virtuales, distantes,tras las pantallas alucinógenas,aislando asépticamente la lágrima y el hedor.

Sencillamente es que esta noche desapaciblehe preferido abrigarme entre tus brazos,para defenderme de la necrosisde un mundo tan lastimado, vulnerable.

Asomándome deslumbrado ante la eclosiónde la rosa que asoma frágil en tu mismo centro,hasta quedar sangrando de rocío,herido de estupor y de ternura.

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-38-Fotografía de: Conchi González Catalán

Alejandro Palacios

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LO QUE PERDÍ

Como el pájaro necesita el árbol.Como la cometa el viento.Como la primavera el sol.Como el marinero necesita el mary el caminante el camino.Como la Luna necesita a la nocheY la noche necesita los sueños.Así necesito yo lo que he perdido.

Fotografía de: Natalia Benítez

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Alejandro Palacios

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A PACO DE LUCÍA

Enmudeció la guitarra.La más flamenca y divina.La que se siente y desgarra.La que cautiva y fascina.

“Entre dos aguas” bogando.De luto va la falúa.Y el flamenco va llorando.Al Mozart de cuerda y púa.

En el Olimpo una musahará tus notas poesía.Entre silencios de fusa.Con tu guitarra, Lucía. .

-40-

Alejandro Palacios

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SILENCIOS DE SOLEDAD

De mis soledades tristesyo prefiero la del campo.Porque la brisa es más clara,y el pensamiento más ancho.

Porque la noche es más nochey la quietud es más honda.La sombra tiene más duda hasta que el alba la esconda.

Porque el tiempo se hace paz.Y las penas menos penas.Pues entre el cielo y el montese van marchando serenas. .

-38-Fotografía de: Conchi González Catalán

Adela Rosa Ruiz

DESNUDOS

En los largos viajes interiores no hay maletas,solo senderos invisiblessin cartas de navegacióndonde el líquido amnióticose va por el desagüe,y te quedas solo con tu cuerpo,tu piel, tu corazón.Te quedas en pelotasante un vacío extensocomo una boca grande y calienteque calla y amenaza con tragarte.


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UN CUENTO NUEVO

Me gustan las manzanasy las niñas que duermenal margen de un mundoque no cuenta con ellas.Que estan hartas de frutos prohibidos.Despiertan cuando quieren.Son ellas las que eligencomo, cuando y a quien besan.

Adela Rosa Ruiz

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Adela Rosa Ruiz

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RECONSTRUCCIÓN

(Para ti que lo eres todo)

Y ahora estas aquíabrazando un mundode silencios rotos.En la hora en que mi almade polilla ,vuela aun sin reconocerse,tu ya me has visto.Has pasado a travésde todos los espejoscon las alas eternas, claras del instante.

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-38- Volver al índiceAcuarela de: Félix de la Torre

Palabras para Lola

El almendro florece y extraña tu mirada,extraña aquellos versos nostalgicos y dulces,extraña que no estás para abrazar la vida.

¡Buenos días princesa!


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Lola Sánchez Platón

“BUENOS DIAS PRINCESA”

Cada mañana al tomar el caminosobre la pasarela que cruza la autopista,el mensaje, escrito a grandes letras,llegaba a mí con gran puntualidad.Y al concluir la rampa repetía:“ Que tengas un buen día es mi deseo”.Agradable comienzo de jornada.Y durante todo el tiempo,si algo me contrariabaacudían a mí esas palabras.Y me inventaba un segundo mensajeen forma de “Te quiero”.Me fui ilusionando y en los momentos tristespienso: Alguien, (no sé su nombre)me dice cada día “Buenos días Princesa”Y yo le creo y deseo,también para vosotros, ayer, hoy y mañana, y siempre“Que tengáis un buen día,Amigos tertulianos”Mucha felicidad. Lola

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-39-Fotografía de: Pilar ArandaVolver al índice

Estrofas de mar


Corrupción Con las alas en cruz Ese mar

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-39-Fotografía de: Pilar Aranda

Estrofas de mar

Corrupción

Bajo la herrumbrede las algas y el ponientebate el mar su monotonía,insistente y carcelaria;y vuelan las gaviotas desordenadasy bucean los peces entremezclados,como si ayerno hubiese anidado entre sus hebrasla tormenta,como si mañana,bajo su luz,no fuera a desaparecerotra historia.Nada es lo que parece – insiste el mar-.Ni el estrépito,ni la decadencia,ni la añoranza.

Conchi González

Con las alas en cruz

Reverdecen las aguas junto al puerto,herido ya de herrumbreel malecón vomita,naufragio de algas tristescuando llega la tarde.

Varadas, las gaviotas,como comadres viejasque rumian cantinelas de otras playas.

Mas…saben que mañanahan de volar de nuevocon las alas en cruz


Ese mar

Pisa su arena despacioque no se alteren las olas,que no quiebren sus crestas coronadas,que el aire no se turbe con aroma de peces.

Danza sobre tus pies mojadosque el mar está durmiendo entre las rocas verdes,calla, escucha el ronquido de su sueñoy el ondear del aire en sus pulmones.

Mañana, si amanece,despertará el bostezo desde su vientre heridoy plateará el aire sus colores.No provoques al mar, que está tranquilo.Duerme, el mar, entre espumas.

María Alonso

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-39-Fotografía de: Pilar ArandaVolver al índice


El faro

Antonio Machado

El faro

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ESTOS DÍAS AZULES Y ESTE SOL DE LA INFANCIA – Antonio Machado

No es solamente el frío que muerde el interior de los huesos, con la tenacidad de las ratas mordiendo los pies de un muerto. No basta la solicitud de la patrona proveyéndoles de mantas, porque no hay abrigo para ciertos fríos. No es solamente el cansancio de un viaje largo y sin vuelta, sin mirar atrás, no, es la tristeza de una derrota definitiva cuya brutal pisada les aplasta sobre la tierra; la derrota de todas las esperanzas, de cualquier resistencia. Más dura cuando les sorprende viejos y enfermos, sin otro afán que conservar el decoro de dignos perdedores hasta el cercano y último aliento. Tan lejos de todo lo amado, en aquel cuarto de pensión desconocido y en mitad del invierno.Atrás quedó la vida, rezagada y ya inútil; atrás el espanto que ahora comienza con el dolor de los vencidos ¿Cuántos muertos en España? Muchos. Y otro, otro, otro más. Resuenan en su cabeza los disparos, las riadas de gentes en las carreteras, el miedo de los inocentes en mitad de la noche, de la tormenta y las bombas. Adiós vida y España. No le quedan más que lágrimas y cuidar con su temblor de enfermo a su anciana madre. Siente un bronco burbujeo en el pecho, como una fragua necesitada de aire para el último rescoldo, un dolor de navaja en los costados y ese frío de irse marchando poco a poco. Escucha de su madre en la cama cercana, un quejido prudente y sin descanso diciéndole: estoy muriéndome contigo. Alarga el brazo para alcanzar su mano y en un esfuerzo, levemente le aprieta los dedos para quedar ambos, un momento cosidos por el mismo frío. –Abrígate- escucha en un rumor de palabras heladas. -Estoy bien madre, estoy bien- Vuelve al dolor de sus adentros, donde ahora le duelen los árboles, las fuentes y los ojos que tanto amó. Sorpresivamente, recuerda los versos que escribió hace poco y busca el calor en su cobijo. “Estos días azules y este sol de la infancia”.

Miguel Llanos Abril 2014

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-39-Acuarela de: Berit Hals

Colaboración Especial

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Antonio Carvajal y Amparo Paniagua


Antonio Carvajal

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Antonio Carvajal Milena nacido en Albolote (Granada) el 14 de agosto de 1943, doctor en Filología Románica, ha merecido los premios extraordinarios de licenciatura y de doctorado por la Universidad de Granada (donde, hasta su jubilación, ha sido profesor titular de Métrica en el área de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada), el premio de la Crítica 1990, la medalla de honor de la Fundación Rodríguez-Acosta, la medalla al mérito de la Ciudad de Granada y los premios Ciudad de Baeza, Francisco de Quevedo -Villa de Madrid- 2005, Villa de Oria, el I Premio Internacional Piero Bigongiari de la Academia del Ceppo de Pistoia (Italia), el premio de la Crítica de Andalucía, el Premio Nacional de Poesía 2012 y el “Pozo de Plata” del Patronato Provincial Federico García Lorca. Miembro numerario de la Academia de Buenas Letras de Granada y de la Real Academia de Nobles Artes de Antequera, académico correspondiente de la de San Telmo de Málaga. Publicó su primer libro de poesía, Tigres en el jardín, en 1968, al que siguieron, entre otros, Serenata y navaja (1973), Casi una fantasía (1975), Siesta en el mirador (1979), Extravagante jerarquía (1982), Del viento en los jazmines (1984), De un capricho celeste (1988), Testimonio de invierno (1990), Miradas sobre el agua (1993), Raso milena y perla (1996), Alma región luciente (1997), Columbario de estío (1999), Los pasos evocados (2004), Una canción más clara (2008), Pequeña patria huida (2011), Un girasol flotante (2011) y Sol que se alude (2013). Es autor de los libretos de ópera Mariana en sombras, (estrenada en 2001) y Don Diego de Granada (2004), y las recopilaciones de artículos periodísticos Costumbre sana (2007), y Vuelta de paseo (2008). Entre sus antologías personales destacan Rapsodia andalusa (1995) y Poemi de Granada e altri versi (2005), Una perdida estrella, (1999), El corazón y el lúgano -Antología plural- (2003), Diapasón de Epicuro, (2003), El nardo en tus ventanas, (2004), Si proche de Grenade ( París, Seghers, 2005), De la vida serena, (2005), Del condestable cielo, o (2010) y Cuerpo lento del tiempo. Además de los libros Testimonio de invierno (Winter Testimony) y Alma región luciente (Soul shining Region), traducidos al inglés por J. L. Vázquez Marruecos; Con palabra heredada (Et de Paroles Nanti) en versión francesa de Ramón Romero Naval; las versiones italianas de Tigres en el jardín, y Una canción más clara, y la edición bilingüe de El deseo es un agua / O desejo é uma agua (Lisboa, 1998), poemas suyos se han traducido al árabe, griego, polaco, neerlandés, sueco, alemán y ruso.Autor de ensayos y traductor, ha intervenido en los festivales de Aviñon, Granada y “Música antigua” de Barcelona, en conciertos escolares, ciclos de música y poesía, recitales con poemas propios sobre Las siete palabras de Haynd, y sobre Iberia de Albéniz. Sobre textos suyos han compuesto, además de Alberto García Demestres, los maestros Antón García Abril, Juan Alfonso García, José García Román, Gustavo Yepes y Héctor Eliel Márquez, los cantautores Rosa León, Jesús Barroso y Javier Ruibal y el cantaor Alfredo Arrebola. Colabora con artistas plásticos, con quienes edita libros, catálogos y carpetas de serigrafías, fotografías y grabados. Parte de su colección está depositada en la Colección de Arte Contemporáneo de la Universidad de Granada). Editor de las colecciones “Pliegos de vez en cuando” y “Corimbo de poesía”, director de la colección “Genil de Literatura” de la Diputación granadina, ha dirigido el Aula de Poesía y la Cátedra Federico García Lorca de la Universidad de Granada, realizó el programa “Las páginas leídas” en RNE (1989-90) y durante 2007 fue asesor cultural del Patronato Provincial de Cultura Federico García Lorca y Comisario del centenario de Elena Martín Vivaldi

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Antonio Carvajal

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Hasta aquí un resumen de la extensa bibliografía de Antonio Carvajal, prestigioso poeta, sencillo a la vez, - sordo a lisonja, a vanidad inculto- dice en su poema “ Cancion para el regresado”, a Rafael Alberti. Por este gesto, esta idea de vida, también por sus palabras, reflexiones a raíz de concederle el premio Nacional de poesía en 2012 por Un Girasol Flotante, abrí los ojos para contemplar la obra de Antonio Carvajal con la lentitud y expectación que me pedía.Mucho hay escrito sobre la personalidad creativa de Antonio Carvajal, de su experiencia técnica -maestro de lenguaje y rima- , del contenido vital de su poesía, una poesía donde cabe todo “cuanto sea defensa y afirmación de la vida, denuncia y rechazo del mal,” nos dice el poeta. También, a criterio de Dionisio Pérez Venegas en el prólogo de Sol que se alude, de la dificultad para la crítica al uso en clasificar su obra “ que sale por los registros más inesperados de una publicación a otra”.Frente a algún estudio, a alguna crítica sobre la obra de Antonio Carvajal, reconozco, he permanecido inmóvil. Mejor le he comprendido con sus propios recursos didácticos, por lo que en este breve comentario no habrá desvío, sino afirmación de cuanto él ya ha dejado escrito acerca de la rima y la palabra, dos pilares de su obra. Maestro y estudioso de la rima, nadie mejor que él conoce su dominio del verso. los límites para permitirse, cuando el poema lo requiere, “un punto de travesura o transgresión o desafío, solo dable a quienes íntimamente dominan las reglas, pues sólo desde las reglas podremos valorar la magnitud del desvío”. Así es como consigue, el casi solitario poeta de provincia, como él se califica, conjugar tradición y modernidad, “ describir y denominar las rimas en caída, instalar en su lugar métrico los versos de cabo doblado, definir con criterios métricos y estéticos la cadencia del verso y recuperar los silencios como factores estéticos dominantes en la configuración sonora del poema”. Mucho juego han dado estas palabras en los comentarios que se han desarrollado de la obra del poeta pues, sin duda, estamos frente a uno de los signos de su singularidad.Del valor de palabra escribe “a mas conocimiento de la palabra en sí, de su articulación con otras, de su elasticidad en el verso, de las implicaciones del sonido con el silencio……a más conocimiento, más capacidad de expresión”. Interesante a este respecto, su estudio de la palabra “agua” para situarla en el verso. Nada podría añadirse que no haya quedado analizado en ese estudio magnífico y sobre todo, cuando confiesa que, con la lectura del romance Generalife de Juan Ramón Jiménez, supo qué es la poesía. Decía conocer el Generalife en todos sus estados de estación y de hora, había estado allí pero no supo vivirlo al no tener la palabra, y transcribo, por compartir aquella emoción que nos describe :“¡ Tener la palabra, el nombre exacto y conseguido de los nombres, como pedía y buscó el poeta de Moguer! Oigamos los versos: Se ha dormido el agua y sueña/ que la desenlagrimaban. Ahí está el hallazgo, desenlagrimar, que deja al agua pura en sí, libre de pasiones y de sueños, en puro estado de materia nutricia, que no otra cosa que nutricia significa el adjetivo alma…”.Para acabar, un comentario breve a su mirada poética. Coincido con Francisco Morales Lomas “Muchas veces la mirada de Carvajal, a pesar de sus registros cultos, produce la sensación de que es nueva, de que detrás de las palabras existe una mirada infantil y original que observa el discurso de la vida…” Fiel a sí mismo y su poesía. Poesía vital, de amistad, humor o paisaje. El filósofo Emilio Lledó describió su poesía como un” inmenso girasol flotante”, título del libro por el que obtuvo el Premio Nacional de Poesía en 2012.

Pilar Aranda

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ESCENA DE INTERIOR

Me comentó una vez José Mercado,buen sabedor y catador de vida, que la corbata fue en un tiempo el único rasgo de júbilo en prendas masculinas.

Hoy la ropa es más fácil; por lo mismo, la corbata ha llegado a estar mal vista entre los tarambanas que no saben que cuanto más superflua más abriga.

Vedme en invierno: estoy con mi fotógrafo de cámara, en su casa: buena música, grata temperatura, sosegada luz; me regala, mas por mí elegidas,

viejas corbatas bellas. Cuando salga de aquí tendré en el cuello la caricia de una seda inflamada, un agua mansa

como una mano generosa y tibia.

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Antonio Carvajal

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PARA LA BODA DE TERESA PIEDRA

Si os declaro que sueño con que enero os dé la mejor luz del mejor día para que reine sólo la alegría en torno vuestro, os digo algo que quiero pero no es todo.

Y si os dijera “espero que no os aceche nunca la acidía de las horas marchitas y que orgía de besos el afán sea y el sendero de la edad compartida”, casi digo lo que quiero deciros:

Que seais felices y no más, y yo lo vea. Que nunca os falte el generoso abrigo del amor y en sus fuentes os veais mientras la unión gozosa os hermosea.

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Antonio Carvajal

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CUMPLEAÑOS

El, poeta setentón – sed fortunatus senex – juega con un verso de Tirso de Molina – Serafina será fin – cuatro días después de su cumpleaños, en Misterbianco, via dei Gladioli, mirando el marJónico.

Serafín a serafín se quedó el cielo vacío: unos eligen el río, otros, el monte; el confín del mar, los menos. En cada rosa verás encarnada la voz de un ángel lejano que deshojará en tu mano una vida enamorada.

Ser afín a ser afín, un serafín se hará dueño de las lindes de tu sueño como del mar el delfín cuyo silbo te levanta de la muchedumbre tanta de pesadillas y horrores a los placeres mejores

del sol que en tu pecho canta..

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Antonio Carvajal

-56- Volver al índice

Amparo Paniagua Muñoz (León, 1967) es una apasionada comunicadora que cultiva su fe en la palabra, y une emoción y lirismo en una búsqueda constante de su propia serenidad, teniendo siempre muy presente la necesaria complicidad con el lector.

Autora, hasta el momento, de cuatro poemarios: “Los ojos del mar (silencio)” inédito, “Desde que tú apareciste…” (2011), “El hilo que nos une” (2012) y “Versos de ceniza y sal” (2013), en su último libro, “De cuentos y otras breverías” (microrrelatos ilustrados) nos sorprende con una sucesión de retazos de vida líricamente narrados, acercándonos con elegancia a la fragilidad del ser humano pero mostrándonos igualmente su fortaleza y valentía. Con sus relatos nos propone ir un poco más allá sin salir de nosotros mismos. Su mérito es hacernos reflexionar sobre las casualidades o causalidades de la vida, consiguiendo que ninguna de sus historias nos deje indiferentes. Además, ha participado en la edición del libro coral “Caricias y Batallas” con el colectivo literario "Los perros del coloquio", del que es integrante desde sus inicios..La poesía de Amparo desciende a pie de calle. Nace del sentimiento del día a día, de los paseos sencillos, las miradas inesperadas, de los encuentros usuales de una existencia común, y nos los transmite con esa espontaneidad con la que surge la atracción, la desesperanza o la ilusión, con la misma ingenuidad de la niñez y la misma templanza de lo humano. Es fácil encontrarse a uno mismo entre sus versos, identificarse con lo relatado, por el ahora o por el pasado, incluso por lo que está por venir. Es fácil empatizar con lo escrito, sin anticiparse a los desenlaces, dejándose seducir por el apacible fluir por el que Amparo nos lleva a sus finales que, muy a menudo, no son más que nuevos puntos de partida.

Así, Amparo nos demuestra que no hacen falta sucesos lejanos ni paraísos exóticos para escribir poesía, que lo extraordinario sucede a nuestro lado, a menudo tan próximo que coexistimos con ello con más asiduidad de lo que percibimos.

Queremos agradecer su colaboración en esta revista, la aproximación que nos permite a su obra a través de los poemas que nos ha cedido y la esperanza que nos deja en seguir descubriendo inspiración a pesar de nosotros mismos.

Amparo Paniagua

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Amparo Paniagua

NO ES EL MOMENTO

Érase una vez una aproximación,un tira y afloja,un a corto plazo,un quiero pero no puedo. Un no me presiones acompañado de una dulce aquiescencia.Un no tengo prisa.Un no quiero llenarme de tí todavía.

Érase una vez una coincidencia,una señal mediatizada por la razón, un juego de palabras inteligentes…Una complicidad de abrazos proyectados.Un esperaré por si te encuentro.Un NO ES JUSTO bañado en clamor de esperanza.Érase un vez un amor raro…Érase una vez una sucesión infinitade puntos suspensivos…

(Desde que tú apareciste, 2011)

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Amparo Paniagua

PORQUÉS

¡Cuánta vida entre lluvias y reclamos!Para este devenir al regazo de las farolasno hay trucos que valgan.

Porque frente al reto del amor hasta el abismo se convierte en deliciay las esposas en alas.

Porque frente a la tentación que es tu nombreme encadenaría con la ingenuidadde la primera vez.

Porque dame una hora, me dijiste,y te construyo un mundo.

(Versos de ceniza y sal, 2013)

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Oleaje


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AUSENCIA

Ya sin prisa la frente,poblada de paisajes,resucita los nombres

de quienes estuvieron.No los perdí.No los tuve.

Solo compartí con ellosel privilegio único:

Su hermosura infinita.

Adela Rosa Ruiz

Fotografía de: Natalia BenítezLos textos e imágenes incluidos en esta publicación son propiedad de sus autores y no

pueden ser reproducidos total o parcialmente sin su consentimiento expresoFotografía de: Natalia Benítez

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Oleaje - Madrid...Hagamos un tejido con ellas, usemos la imaginación y tendremos un poema. La poesía no quiere adeptos, quiere amantes. Federico García Lorca. Y amantes somos, torpes