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Celso Vargas en cuestión. Directamente ligado con este princi- pio está otro de igual importancia: el principio de Leibniz o principio de sustituc ión (también llama- do principio de indiscernibilidad de idénticos). De acuerdo con este último principio, si dos expresio- nes (palabras, frases, nombres, etc.) tienen el mis- mo significado y una de ellas aparece en un con- texto dado, entonces, puede ser sustituida por la otra expresión sin introducir variaciones respecto del valor de verdad original, es decir, de la expre- sión compleja en la que la expresión por sustituir forma parte. Por ejemplo, dada la igualdad (2), (1)-(3) es una inferencia válida: OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGUE (*) Summary: In this article we develop a language of intensional logic, known as Montague seman- tics, in which the opaque contexts can be treated in a systematic way. After introducing some pro- blems that motivate the construction of such a language, we offer a characterization of Monta- gue's intensionallogicallanguage and its semantics. Inmediately, we suggest the way in which opaque contexts can be treated. Finally, we point out ser me philosophical problems related with this mer del, and some proposals for solve them. Resumen: En este artículo desarrollamos un lenguaje de lógica intensional, conocido como se- mántica de Montague, en el que pueden tratarse de manera sistemática los contextos opacos. Después de señalar algunos problemas que motivan la cons- trucción de lenguajes de lógica intensional, nos ocuparemos de caracterizar el lenguaje lógico in- tensional de Montague y su semántica. Seguida- mente, sugerimos cómo pueden tratarse los con- textos opacos en este lenguaje. Finalmente, señala- mos algunos problemas filosóficos y algunos inten- tos por resolverlos. El principio de composicionalidad (principle of compositionality) o principio de Frege es uno de los principios más importantes al que se adhieren muchas de las teorías semánticas importantes con las que se cuenta en este momento (1). De acuerdo con este principio, el significado de una expresión compleja es función del significado de sus elemen- tos constituyentes y del modo en qué estos ele- mentos están dispuestos para formar la expresión (1) asear Arias se entrevistó con Reagan recientemente. (2) asear Arias es el presidente de Costa Rica. (3) Por lo tanto, el presidente de Costa Rica se entrevistó con Reagan recientemente. El principio de sustitución tiene que ver, enton- ces, las condiciones bajo las cuales se puede inferir un enunciado a partir de otro. De hecho, en la lógica de predicado de primer orden con identidad, el principio de sustitución es válido (Copo 1979). Sin embargo, hay contextos en los que ambos principios fallan. El principio de sustitución falla cuando aparece en contextos modales, es decir, en contextos en los que aparecen operadores aléticos (2) (posiblemente/necesariamen te), operadores epistémicos (creer, pensar, saber, conocer, etc.), así como otras construcciones que encontramos en las lenguas naturales: discurso indirecto (decir, afirmar, etc.), entre comillado, etc. Algunos ejem- plos de construcciones en las que el principio de sustitución falla, son los siguientes: Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XXV (62), 207-220,1987

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Celso Vargas

en cuestión. Directamente ligado con este princi-pio está otro de igual importancia: el principio deLeibniz o principio de sustituc ión (también llama-do principio de indiscernibilidad de idénticos). Deacuerdo con este último principio, si dos expresio-nes (palabras, frases, nombres, etc.) tienen el mis-mo significado y una de ellas aparece en un con-texto dado, entonces, puede ser sustituida por laotra expresión sin introducir variaciones respectodel valor de verdad original, es decir, de la expre-sión compleja en la que la expresión por sustituirforma parte. Por ejemplo, dada la igualdad (2),(1)-(3) es una inferencia válida:

OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGUE (*)

Summary: In this article we develop a languageof intensional logic, known as Montague seman-tics, in which the opaque contexts can be treatedin a systematic way. After introducing some pro-blems that motivate the construction of such alanguage, we offer a characterization of Monta-gue's intensionallogicallanguage and its semantics.Inmediately, we suggest the way in which opaquecontexts can be treated. Finally, we point out serme philosophical problems related with this merdel, and some proposals for solve them.

Resumen: En este artículo desarrollamos unlenguaje de lógica intensional, conocido como se-mántica de Montague, en el que pueden tratarse demanera sistemática los contextos opacos. Despuésde señalar algunos problemas que motivan la cons-trucción de lenguajes de lógica intensional, nosocuparemos de caracterizar el lenguaje lógico in-tensional de Montague y su semántica. Seguida-mente, sugerimos cómo pueden tratarse los con-textos opacos en este lenguaje. Finalmente, señala-mos algunos problemas filosóficos y algunos inten-tos por resolverlos.

El principio de composicionalidad (principle ofcompositionality) o principio de Frege es uno delos principios más importantes al que se adhierenmuchas de las teorías semánticas importantes conlas que se cuenta en este momento (1). De acuerdocon este principio, el significado de una expresióncompleja es función del significado de sus elemen-tos constituyentes y del modo en qué estos ele-mentos están dispuestos para formar la expresión

(1) asear Arias se entrevistó con Reagan recientemente.(2) asear Arias es el presidente de Costa Rica.(3) Por lo tanto, el presidente de Costa Rica se entrevistócon Reagan recientemente.

El principio de sustitución tiene que ver, enton-ces, las condiciones bajo las cuales se puede inferirun enunciado a partir de otro. De hecho, en lalógica de predicado de primer orden con identidad,el principio de sustitución es válido (Copo 1979).

Sin embargo, hay contextos en los que ambosprincipios fallan. El principio de sustitución fallacuando aparece en contextos modales, es decir, encontextos en los que aparecen operadores aléticos(2) (posiblemente/necesariamen te), operadoresepistémicos (creer, pensar, saber, conocer, etc.),así como otras construcciones que encontramos enlas lenguas naturales: discurso indirecto (decir,afirmar, etc.), entre comillado, etc. Algunos ejem-plos de construcciones en las que el principio desustitución falla, son los siguientes:

Rev. Fil. Univ. Costa Rica, XXV (62), 207-220,1987

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(4) Necesariamente,9 es mayor que 7.(5) El número de los planetas es 9.(6) Por lo tanto, necesariamente el número de los planetases mayor que 7.

Esta inferencia es inválida ya que el número delos planetas pudo haber sido cualquier otro, éstoes, es lógicamente posible que el número de losplanetas fuese diferente del que, de hecho, es. Eneste sentido, (4) contrata con (6), pues mientrasque no es posible pensar una situación en la que 9no sea mayor que 7 (excepto que cambiemos nues-tras convenciones respecto de los números y suorden), sí es posible pensar una situación en la que(6) sea inválida. El siguiente ejemplo es paralelo a(1)-(4), excepto que aparece en el contexto de unverbo epistémico:

(7) Juan sabe que Oscar Arias se entrevistó con Reaganrecién temente.(8) Osear Ariases el presidente de Costa Rica.(9) Por lo tanto, Juan sabe que el presidente de CostaRica seentrevistó con Reaganrecientemente.

Puede darse el caso que Juan sepa que asearArias se entrevistó con Reagan y, sin embargo,ignorar que Oscar Arias es el presidente de CostaRica o viceversa. Esto muestra que una inferenciade este tipo es inválida. Considérese el siguienteejemplo de discurso indirecto:

(10) Juan dice que Osear Arias se entrevistó con Reaganrecién temente.(11) OscarAriases el presidente de Costa Rica.(12) Por lo tanto, Juan dice que el presidente de CostaRica se entrevistó con Reaganrecientemente.

Este ejemplo plantea los mismos problemas quelos ejemplos anteriores. Guenthner (1978: 47) se-ñala ejemplos que involucran tiempo en los quealgunas reglas de inferencia válidas en la lógica depredicados de primer orden falla:

(13) Cualquiera volará a la luna en algún momento delfuturo.(14) Por lo tanto, Nixon volará a la luna.(15) El presidente posiblemente será reelecto,(16) Por lo tanto, alguienposiblemente será reelecto,

(13)-(14) muestra que el principio de instancia-ción universal falla en contextos temporales;(15)-(16) que la generalización existencial falla enesos mismos contextos. Pueden encontrarse mu-chos ejemplos más en los que el principio de susti-tución y reglas de inferencia válidas para la lógica

de predicados de primer orden, fallan en este tipode contextos. A este tipo de contextos, desde Qui-ne (1953), se denominan contextos opacos. Deacuerdo con Quine no es posible especificar lascondiciones bajo las cuales el principio de sustitu-ción no falle, es decir, no es posible dintinguir for-malmente entre contextos en los este principio fa:Ua y aquellos en los este pirincipio funciona. Estasituación afecta a los sistemas de lógica modal, y alas semánticas para las lenguas naturales que seadhieren al principio de composicionalidad. Enefecto, estos enfoques tienen que enfrentar de al-gún modo estos problemas.

Por otro lado, se ha señalado que el principio decomposicionalidad posee problemas como el si-guiente: este principio depende, para que funcio-ne, de que el significado de los elementos constitu-yentes de una expresión compleja sean dados. Sinembargo, hay muchos casos en los que el contextointroduce modificaciones de significado a estos ele-mentos. Frege mismo fue consciente de este pro-blema e introdujo otro principio (que debilita fuer-temente al principio de composicionalidad) segúnel cual los elementos aislados sólo tienen significa-do en contexto. Finalmente, hay expresiones quecuestionan la viabilidad del principio de composi-cionalidad. En efecto, construcciones en las queaparecen adjetivos como primer(o), segundo, etc.,en expresiones del tipo "el primer presidente deCosta Rica fue calvo" sugieren que existe una de-pendencia entre "primer" y "el... presidente deCosta Rica". En efecto, no parece posible estable-cer el valor semántico de "primer" independiente-mente de "presiden te de Costa Rica". Esto a causadel tipo de ordenamiento que este tipo de adjeti-vos introduce.

Ahora bien, la adhesión al principio de campo·sicionalidad no es arbitraria. En efecto, el principiode composicionalidad proporciona un método basotante sistemático para la construcción de sistemasy lenguajes formales utilizando medios finitos(aunque pueden construirse semánticas sin hacertal adherencia. Un ejemplo en cuestión es la se-mántica teorética de juegos (véase nota 1). Pero :además, referido a las lenguas naturales, este prin-cipio nos proporciona un criterio formal para laespecificación del proceso de aprendizaje de unalengua (véase Davidson (1969a y 1969b) sobre esteaspecto y Hintikka y Kulas (1983) cap. 10 parauna crítica a Davidson).

Así pues, una teoría semántica que se adhiera alprincipio de composicionalidad debe estar en capa.

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cidad de especificar de manera clara el significadode una expresión compleja en términos del signifi-cado de sus elementos constituyentes, es decir, de-be ser suficientemente precisa para evitar que elcontexto introduzca diferencias de significado. Pe-ro, por otro lado, debe estar en capacidad de ofre-cer un tratamiento formal que muestre la estructu-ra del tipo de construcciones discutidas anterior-mente.

Se han desarrollado varios modelos de lógicamodal para salvar estos problemas. En este artículonos ocupamos de un modelo semántico desarrolla-do por Montague y que tiene como base un lengua-je de lógica in tensional, (3) en el que pueden resol-verse problemas del tipo discutido anteriormente.En la primera sección, ofrecemos una caracteriza-ción del lenguaje de lógica intensional y su semán-tica. En la segunda sección, mostramos como pue-den resolverse casos problemáticos, y en la terceray última sección, señalamos algunos problemas quedeja sin resolver el modelo así como algunos inten-tos que se han hecho por resolverlos.

1- El lenguaje de lógica intensional de Montague ysu semántica

En tres artículos, "English as a formal Langua-ge" (EFL), "Universal Grarnmar" (UG) y "TheProper Treatment of Quantification in OrdinaryEnglish (PTQ) (compilados por Richmond Th oma-son (1975)), Montague desarrolla explícitamenteun lenguaje lógico con el suficiente poder expresi-vo para representar y analizar las propiedades yrelaciones sintácticas y semánticas de ambos, loslenguajes formales y las lenguas naturales. Deacuerdo con Montague, los mismos métodos utili-zados por los lógicos en el tratamiento de los len-guajes y sistemas formales son aplicables al análisisde las lenguas naturales (los trabajos anteriormentecitados constituyen pasos gigantescos hacia ese ti-po de tratamiento). De ahí que según Montague:

No existe en mi opinión diferencia teorética importanteentre las lenguas naturales y los lenguajes artificiales con-truidos por los lógicos; en verdad, considero posible com-prender la sintaxis y semántica de ambos tipos de lengua-jes bajo una única teoría natural y matemáticamente pre-cisa (UG: 222).

Sin embargo, existe una diferencia importanteentre el enfoque que hace Montague en EFL y elhecho en UG y PTQ En efecto, en este artículoMontague hace un tratamiento sintáctico y sernán-

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tico de las propiedades y relaciones semánticas delas lenguas naturales de manera directa, ésto es, alas expresiones del inglés les asigna directamenteuna interpretación en una teoría de modelos (másadelante haremos precisa esta noción). En los otrosdos artículos, Montague construye un lenguaje delógica intensional al que son traducidas las expre-siones de una lengua natural y, finalmente, se lesasigna una interpretación semántica en una teoríade modelos. Barbara Partee (1977: 307) señalaque, desde el punto de vista lógico, no hay diferen-cia significativa entre los dos enfoques, pero sí des-de el punto de vista lingüístico. En efecto,

Desde el punto de vista de la lingu ística, existe una dife-rencia potencialmente significativa, en que el proceso dedos etapas involucra un 'nivel linguístico' adicional, el ni-vel de la representación en un lenguaje de lógica intensio-nal. La estructura de los lenguajes de lógica intensionaldados en UG y PTQ no son isomórficos a la estructura delos fragmentos del inglés dados ahí (... ), así la existenciade un nivel adicional de representación es una fuente sus-tancial para cuestiones acerca de la 'realidad psicológica'.

La necesidad de introducir un nivel intermediode representación deriva, entre otras cosas, de lacarencia de una gramática apropiada para las len-guas naturales, así como de la necesidad de permi-tir flexibilidad en el a":ansis Y la posibilidad deincorporar gramáticas apropiadas al sistema (Mon-tague construye una gramática categorial (4) parafragmentos del inglés).

En este artículo nos centramos exclusivamenteen el lenguaje de lógica intensional y su semánticay dejaremos de lado la caracterización de la gramá-tica categorial. En PTQ Montague fija un conjuntode tipos o categorías cuya finalidad es clasificar lasexpresiones significativas del lenguaje. Este conjun-to de tipos o categorías es definido recursivamentemediante las siguientes reglas:

(i) e es un tipo(ü) t es un tipo;(üi) para cualquiera tipos a y b, ~a; b> es un tipo;(iv) si a es un tipo cualquiera, entonces < s, a> esun tipo

La aplicación reiterada (recursiva) de estas re-glas nos permite construir un conjunto de tipos ocategorías que pueden ser ubicadas en niveles ydentro de cada uno de estos niveles, en categorías.En las reglas anteriores se utiliza 'e' como símbolomnemónico de 'entity' y 't' de 'truth ' (esto a causadel uso que se les dará posteriormente); 's' significa

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'sense' y no es un tipo sino que designa el sentidodel tipo en el que aparece. Finalmente, los tipos ocategorías son cerradas respecto a la aplicación delas reglas, es decir, sólo son tipos o categoríasaquellos que se deriven mediante las reglas anterio-res. Veamos cómo pueden construirse tipos o cate-gorías mediante estas reglas. Dado que e y t sontipos, (e, t>es un tipo, por regla (iíi): nuevamentemediante regla (iii) (e, ( e,t », « e, t), e), «e,t>, t)tipos. De igual manera, dado que e es un tipo,entonces ( s,e ) es un tipo, por regla (iv) j <S,(e,<t,e»),(s, (e, (e,t») son tipos por regla (iv).

Ahora bien, Montague introduce un conjuntonumerable de constantes y variables en cada tipo ocategoría y que denomina expresiones significati-vas (meaningful expressions) y que se denotan ME.Así cada tipo o categoría contiene un conjuntonumerable de expresiones significativas de ambas,constantes y variables. Cada una de las constantesy variables de un tipo determinado son clasificadasy numeradas dentro de ese tipo. Montague utilizaCona para denotar el conjunto de constantes de lacategoría a; Vara denota ~l conjunto de variablesdentro de la categoría a. A su vez en cada uno deestos conjuntos sus elementos son ordenados delsiguiente modo: vn a designa la variable que apare-ce en la posición n' en el conjunto de variables detipo a; Cn a designa la constante que aparece en laposición n' en el conjunto de constantes de tipo a.Así, por ejemplo, VI (e,t) designa la variable queaparece en la posición 1 y que es miembro de lacategoría (e.t), Trabajar de este modo es sumamen-te importante ya que nos permite asignar a cadaconstante o variable una posición fija y en cual-quier momento podemos saber de que variable oconstante estamos hablando.

En este lenguaje los predicados monádicos, esdecir, aquellos que toman un solo argumento, sonmiembros de la categoría (e,t). Los verbos intransi-tivos y los nombres comunes (hombre, mujer, etc.)serían traducidos a la categoría (e.t). Los predica-dos diádicos, esto es, aquellos que toman dos argu-mentos, son miembros de la categoría(e,(e,t». Lospredicados triádicos o de adicidad tres son miem-bros de la categoría (e,(e ,(e, t»), y así sucesivamen-te. Pero también los predicados de predicados, pre-dicados de predicados de predicados, es decir, pre-dicados de segundo, tercero, cuarto orden son re-presentados. Un predicado de predicados monádi-cos es miembro de la categoría «e, t), t>j un predi-cado de predicados de predicados monádicos esmiembro de «(e,t>, t), t), etc. Como puede verse

este lenguaje tiene capacidad para representarconstan tes y variables de orden superior.

La definición de lo que es una expresión signifi-cativa ME del lenguaje es introducida mediante las

. siguien tes reglas:

(1) Cada una de las constantes y las variables de tipo a per-tenece a MEa (es decir, al conjunto de expresiones signifi-cativas de tipo a).(2) Si O< pertenece a MEa y u es una variable de tipo b, en-tonces, X u O< pertenece a ME < b,a > .(3) Si O< pertenece a ME < a,b > y {J pertenece a MEa' en-tonces O< ((J) pertenece a MEb'(4) Si O< Y {J pertenece a MEa' entonces O< = (J pertenece a

MEf(5) Si 'IJ Y 1/1 pertenece a MEt y u es una variable, entonces[I'IJ), ['IJ/\I/II, 'lJvl/l), ['IJ--+I/II,['IJ'T'"I/I),ílu'IJ,Vu.p,

D'IJ, W'IJ, H'IJ € MEtS(6) Si O< pertenece a MEa' entonces [ Ao< ) pertenece a

ME < s.a >.(7) Si O< pertenece a ME < >' entonces, [ va) perte-nece a ME . s,a

a(8) No hay más expresiones significativas excepto las quese deriven por las reglas (1)-(7). (Montague PTQ: 256-257).

El funcionamiento de estas reglas es similar alde la definición recursiva de lo que es una fórmulabien formadas, tal y como se introduce en Copy(1979) capítulos 8 y 10. De hecho ME es otramanera de decir que algo es una fórmula bienformada.

Ahora bien, las reglas anteriores hacen uso dealgunos símbolos no introducidos hasta el momen-to. La regla (2) introduce el operador landa y quetiene una importancia fundamental como veremosmás adelante. La regla (5) introduce W, H y o losdos primeros operadores temporales y el último eloperador de necesidad. Así Wcp se lee "será el casoque cp", H cp "fue el caso que cp", C) ~ ,"necesaria-men te ip", La regla (6) introduce el símboloconocido como intensionalizador y que nos permi-te construir a partir de una expresión extensionaluna expresión intensional. Más adelante señalare-mos su uso y significado. Finalmente, la regla (7)introduce el símbolo vy que nos permite cancelar 1<,intensión de una expresión, es decir, dada unaexpresión intensional puedo construir .una expre-sión extensional.

El operador landa cumple funciones importan-tísimas en el lenguaje intensional de Montague yen la linguística en general. En primer lugar, dadauna expresión compleja y conociendo la categoríaa la que pertenecen algunos de sus elementospodemos determinar la categoría a la que pertene-

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OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGNE

cen otros elementos que aparecen en la expresión.Considérese la siguiente fórmula:

(17) V x (M(x) -+ P(x)).tanto M como P son predicados monádicos y, por lo tan·to, mienbros de ME ( e, t >,Dado que todas las fórmulas pertenecen a M'Ety mediantela aplicación de la regla (2) obtenemos (18):(18) AQ I Ax (M(x) -+ Q(x)) 1'.la fórmula resultante, según la regla (2) es de tipoME « e,t >, O' Nuevamente trás la aplicación de la regla(2) ahora sobre M obtenemos (19):(19) A RI AQI Ax (R(x) -+ Q(x)) )).

esta última expresión es miembro de ME «e t)(e,t>, t»·. De donde se sigue que' V x' es de' l~categoría ME «e,t>, (e, t >, t>), ya que es el únicoelemento que queda después de este proceso de'eliminación'. Como puede verse, el operador landanos proporciona un medio adecuado de descubrirel tipo al que pertenecen determinados elementoso expresiones no conocidas.

En segundo lugar, el operador landa nos permi-te pasar con flexibilidad de un nivel inferior a otrosuperior. Esto es posible dado que landa es unafunción que nos permite especificar el conjunto depredicados, individuos, etc., que cumplen con unapsopiedad determinada, esto es, nos permite, porasí decirlo, cuantificar sobre ese conjunto. Porejemplo, (18) especifica que el conjunto de los Qdebe ser tal que M esté incluido en Q. Si se diera elcaso que M no estuviera incluido en Q, no esposible sustituir a Q por M, sino que habría quebuscar los miembros adecuados de Q, es decir, losmiembros sobre los que cuantifica la función A.

Ahora bien, la sustitución de Q por alguno delos miembros sobre los cuantifica A, se denominaprincipio de conversión. Este principio establecemás o menos lo siguiente: Si una expresión S estádentro del rango, digamos de AX, entonces, pode-mos sustituir a A X por S. Supongamos que en (18)P está dentro del rango de AQ y que representamoscomo:

(20) AQ tv x (M(x) -+ Q (x))) (P).entonces, el resultado de la sustitución es (21):(21) V x (M(x) -+ P (x)),esto es, obtenemos (17).

En tercer lugar, el operador landa tiene unaimportancia central en la especificación o determi-nación de la ambiguedad que caracteriza a lasconstrucciones en las que intervienen verbos moda-les como creer, pensar, decir, etc. Dicha arnbigue-

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dad tiene que ver con la interpretación de re y lainterpretación de dicto sobre la que volveremosmás adelante. El operador landa tiene otros usosen linguística, por ejemplo, en el tratamiento delas llamadas 'Donkey-sentences' (véase LePore yGarson(1983) para una.discusión sobre esto). Sinembargo, con lo dicho hasta el momento essuficiente para mostrar 1<, importancia de esteoperador.

Ahora bien, Montague nos ofrece un algoritmopara traducir las expresiones de una lengua naturalal lenguaje intensional recien caracterizado. Esto sehace traduciendo cada expresión básica de una len-gua natural a una única expresión del lenguaje in-tensional, y asignándole a cada categoría sintácticauna única categoría o tipo en el lenguaje intensio-nal. Finalmente, para cada regla sintáctica de for-mación de la gramática categoríal existe una reglaen correspondencia biunívoca en el lenguaje inten-sional. Sin embargo, no nos detendremos en mos-trar cómo se hace esto. Nuestro interés ahora esofrecer una caracterización semántica del lenguajeintensional, para indicar luego, cómo pueden resol-verse casos problemáticos en el modelo de Monta-gue.

La tarea fundamental de la semántica es especi-ficar las condiciones bajo las cuales un conjunto deoraciones es verdadero o cuando es falso. Debeincluir, además, una especificación de las condicio-nes bajo las cuales dicho conjunto de oracionessería verdadero o sería falso. La capacidad de refe-rirse a situaciones diferentes a las que de hecho sedan, es una del as caracteristicas de las lenguas na-turales y del ser humano. La semántica debe pro-porcionar una explicación precisa- de esta caracte-rística de los seres humanos que se refleja en laslenguas naturales.

Uno de los logros más importantes para unacaracterización de esta propiedad ha sido el desa-rrollo de la teoría de modelos y de la semántica demundos posibles. En este sentido de la semánticade teoría de modelos se derivan una amplia gamade cuestiones respecto a la filosofía de la mente,psicología cognitiva, filosofía del lenguaje, metafí-sica, etc.

Montague utiliza una teoría de modelos paraespecificar la verdad o falsedad de las fórmulas dellenguaje intensional. Un modelo para un lenguaje,como el anteriormente construido, que involucralos operadores W, H, D," Y es un quíntuple<A, F,W, T, < >, donde A es un conjunto de individuos(A =Rp ); F es una función que asigna a cada cons-

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tante no-lógica una denotación o extensión en tér-minos de los individuos de A y de los conjuntos W,T; W es el conjunto de mundos posibles wi (i~);T es un conjunto de instantes t¡ (i~) Y < es unarelación de orden lineal sobre los elementos de T yque establece la relación de anterioridad temporal,es decir, ti < ti+1 indica que ti es anterior a ti+1.

Fue durante la década de los 60 que Kripkelogró establecer la significación de "mundos posi-bles" para la semántica, específicamente para eltratamiento de los sistemas formales de lógica mo-da!' Sin embargo, en ese momento se planteó (loque parecía un problema bastante serio) cómoidentificar los individuos a través de los mundosposibless (7). Este problema llegó a ser conocidocomo "identidad de individuos a través de mundosposibles" (véase Hintikka (1967); Chisholm(1967); Purtil (1968». El problema consistía en losiguiente: un mundo posible es un posible estadode cosas en el que los individuos, es decir, losmiembros del conjunto A, pueden variar, entoncesno parece existir criterios para la identificaci6n deindividuos que son idénticos en dos o más mundosposibles. Para utilizar el ejemplo de Chisholm(1967), si en un mundo posible A, Adam vivi6 930años y en otro mundo posible B, Adam vivió 931,no tendríamos seguridad de que ambos 'Adam'sean los mismos. Thomason y Stalnaker (1968) in-tenta resolver el problema introduciendo nocionesauxiliares como 'sustancia'. Así un término querefiera a la misma sustancia en cada mundo posiblese llamaría 'término sustancia'. Asignan a las varia-bles individuales un papel privilegiado en esta iden-tificación. Sin embargo, la solución que se ha acep-tado, y que no introduce nociones auxiliares, sedebe a Dana Scott (1970) Y consiste en considerarel conjunto A como un conjunto f~o o más o me-nos fijo en todos los mundos posibles. Esto es, entodo mundo posible está involucrado al menos unsubconjunto de A. Puede ser que en un mundoposible el conjunto de individuos no sea igual queen el otro (puede ser mayor o menos), pero entodo caso existe un subconjunto de A. Esta solu-ción es bastante natural, ya que cuando pensamosen un posible estado de cosas (diferente del estadode cosas actual) lo que varía no son los individuosestrictamente, sino las propiedades que atribuimosa ellos. En general cuando se trabaja en semánticade mundos posibles se establece el conjunto A co-mo fijo. Este es el modo en que fue introducido elconjunto A en el modelo anterior.

Ahora bien, en términos del modelo anterior-mente definido, Montague establece, para un tipo

cualquiera a, el conjunto de posibles denotacionesen relación a A, W y T, es decir, el conjunto posi-ble de valores que el tipo a puede tomar.

(1) De,A,W,T=A;(2) n, A,W,T = {o,~(3) ° A W T =° A W T (Da' A, W, T)< a b >, " b'", _ (W x T)(4) D<s,a>' A, W, T -Da,A, W, T

La regla (1) establece que el conjunto posiblede valores del tipo e (MEe) tiene que estar dentrodel conjunto A, es decir, e toma como valores úni-camente individuos; la regla (2) indica que el con-junto de posibles valores de una fórmula (miembrode MEt) es o O (falsedad) o 1 (verdad); la regla (3)establece que el conjunto de posibles denotacionesdel tipo < a,b> es el conjunto de funciones carac-terísticas cuyo dominio es el conjunto de posiblesdenotaciones de a y cuyo rango es el conjunto deposibles denotaciones de tipo b. Por ejemplo, elconjunto de posibles denotaciones del tipo <e,t>con respecto a A,W,T, viene dado por el conjunto{O,i} A. Esto significa que los predicados monádicosson funciones de individuos a valores de verdad.Como se sabe este es el modo en el que se defmenen la lógica de predicados de primer orden estospredicados. M(a), por ejemplo, es verdadera sii elvalor de a está incluido en la extensión del predica-do M. Finalmente, la regla (4) establece que elconjunto de posibles denotaciones de <S,a> es elconjunto de funciones características cuyo domi-nio son pares ordenados (mundos posibles e instan-tes) y cuyo rango es el conjunto de posibles deno-taciones de a (véase Montague PTQ: 258).

Es fundamental definir la satisfacción de las fór-mulas que involucran variables. Una fórmula comoB(x,y) no es verdadera ni falsa hasta que se esta-blezca un valor inicial a las variables. Esta asigna-ción de valores a las variables establece las condi-ciones bajo las cuales una fórmula como la anteriorse satisface o no. En Montague se establece unaasignación g que asigna una denotación a las varia-bles en términos de los elementos del modelo y deacuerdo a su tipo. Esta asignación es constante pa-ra cada mundo posible y tiempo. Esto se debe aque la asignación g no juega un papel relevante aparte de establecer las condiciones bajo las cualesuna fórmula con variables se satisface.

En las reglasque siguen se utilizará [Q D M, w, t, g(tomado de Dowty et. al 1981) para designar elvalor semántico de IX en el modelo M, el mundoposible w, el tiempo t y la asignación g. Si no hayvariables, entonces la asignación g es vacía. Lasreglas semánticas establecen condiciones respecto a

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OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGNE 213

las expresiones del lenguaje intensional. En estesentido son enunciados metateoréticos. Las reglassemánticas son las siguientes:

(l)Si a es una constante. entonces [a J M,w,t,l= F(a).

(2) Si a es una variable, entonces [ a J M, w, t, 1= g (a).(3) Si a pertenece a MEa y u es una variable de tipo b, en-

tonces [ A ~ a J M, w, t, I es la función h con dominioD¡,. A. W. T tal que para cualquier x que esté en el domi-nio h(x) es [ a JM, w, t, g', donde g' es una asignación pa-recida a g excepto. quizá, por el valor asignado a x.(4) Si a pertenece a ME < a,b > y iJ pertenece a MEa. en-tonces [ a (iJ) J M, w, t, I = i sü [ a ] M, w, t, I

([ iJ J M, w. t. I ).(5) Si a y iJ pertenecen a MEa' entonces [ [ a = iJ 1 ) M. w.t.l=isii [a JM.w. t.I=[ iJ) M.w. t.l.(6) Si ., pertenece a MEt. entonces [ [ -, ., 1 l M. w, t. I

= i sii [ ., J M. w. t. 1=0.(7) Si ." '" pertenecen a MEt, entonces [[ ., "'" 1 ] M, w,t, 1= i sü [ ., J M. w. t, 1=[ '" J M, w. t. 1=1.

(8) Si ." '" pertenecen a MEt. entonces lt., V '" )) M. w.t. 1. = i sii [ ., J M, w, t. I •• 1 o ['1' J M, w. t, 1. = 1.

(9) Si ." '" pertenecen a MEt, entonces [[ .,-+ '" )) M, w,t, I = i sü [[ "l .,1 J M. w. t, 1=1 o ['" J M. w. t. 1=1.

(10) Si ." '" pertenecen a MEt. entonces [[ ., ++ '" )) M,w. t. 1=1 sii [., J M. w. t. 1= ['" J M. w. t. 1,.. 1 o

[ ., J M. w. t. 1=[ '" J M. w. t. 1=0.(11) Si ., pertenece a MEt y u es una variable de tipo a,entonces [ "ti u I{I J M. w. t. 1=1 sü para toda g' parecidaa g excepto, quizá. en el valor asignado a u. [., J M. w, t.l' = 1.

(12) Si ., pertenece a MEt. y u es una variable de tipo a,entonces I 3:u I{I ] M. w. t. 1=1 sii para alguna g' pareci-da a g excepto, quizá, en el valor asignado a u. [ ., ) M. e.

t.l· =1.(13) Si ., pertenece a MEt, entonces [H., lM. w, t. 1= 1süexiste un ti tal que ti <t Y [., J M. w. ti. 1= 1.

(14) Si I{I pertenece a MEt. entonces [ w., J M, w, t, 1=1sü existe un ti tal que t<~ y [ ., J M. w.·ti, 1 = 1.

(15) Si ., pertenece a MEt, entonces [ o., J M. w. t.1 = 1sü para todo par < wi>ti >. [ ., J M. Wi·t¡" 1=1.

(16) Si a pertenece a MEa' entonces [[ A ., lJ M, w. t, 1es la función h cuyo dominio es el conjunto W x T talque para cualquier par ordenado < wi> ti > e W x T.

h ( < wi, ti > )= a M. wi' t¡,.l.

(17) Si a pertenece a ME < s, a > entonces [[ Va lJ M.w,t. 1 es a M. w, t. I ( < w, t > ).

Como puede verse. existe una correspondenciauno a uno entre las reglas sintácticas del lenguaje

intensional y las reglas semánticas. La formulaciónde estas reglas es la usual excepto, quizá las reglas(3). (16) Y (17). En la regla (3) la función hnospermite construir el rango del operador landa. Laregla (16) especifica que el valor semántico de unaexpresión intensional es una función que toma ca-da par de índices wi ti y le asigna una denotación.La función h es en este sentido total. Esto contras-ta con (17) que nos permite especificar solo un par(8).

Supongamos, que el lenguaje intensional tieneentre sus fórmulas las siguientes:

(22) M(b)(a)(23) "ti x F(x)(24) 3:x WF(x)(25)W3:xF(x)(25) A 110.< e. t > [110, < e. t> (a) )

(22) es equivalente a M(a,b). pero toma esa for-ma a causa del modo en que las reglas sintácticasfueron introducidas. En otras fórmulaciones de lalógica de predicados de primer orden o de ordensuperior puede establecerse la regla siguiente:(27) Si Pn es un predicado de adicidad n (n ~ 1) Yt¡, ...• tn son términos. entonces Pn(tl •...•tn) es unafórmula.

Así pues. existen formulaciones alternativas pa-ra las reglas sin tácticas de formación; lo mismopuede hacerse con las reglas semánticas. La fórmu-la (22) se lee "a está en una relación M con b":(23) "todo x tiene la propiedad F"; (24) "existeun x que tendrá la propiedad F"; (25) "existirá unindividuo con la propiedad F". (26)" el conjuntode predicados monádicos que tienen a a como ele-mento".

El modelo M = < A. W, F, T, <>, contiene lossiguientes elementos:

A = 1 e, d. e ~W = 1 W1,W2~

T =~tl.t2~

< e, <t.

(Debe tenerse presente que e, d, e no designaconstantes sino individuos).La función F tomo los siguientes valores:

[ :::::::: ::1F(a) = < w2' tI >

< w2' t2 >

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214 CELSO VARGAS

F(b)[

< wl' tI > := :c 1< wl' t2 ><w2,tl>

< w2' tI > = e

F(M)[

< wl' tI > = 1< d,c >, < c,d >, < c,c > l 1< wl' t2> = { < d,d >, < e,c >, < e,e> ~

< w2' tI> :t < c.d >, <d,d>, < c,e>, <c,c> l<w2,t2> - t <d,c>,<e,c>,<c,c>l

F(F)

(Estamos usando F para designar la función queestablece los valores de las constantes no lógicas,pero también usamos F como predicado moná-dico; ambos usos son diferentes).La asignación g es como sigue:

g(x) =djg(vo, <e,t » = F.

Supongamos, finalmente, que < w1' t1 > designanel mundo actual y el tiempo actual.

Ilustremos cómo podemos calcular el valor se-mántico de algunas de las fórmulas anteriores utili-zando el modelo anteriormente descrito.[M(b) (a)]IM, Wlo tlo g = Lsii [M(b)]IM, wlotlog

([ a] M. w1, tI, g), sii [[M ]M, wlo tI, g ([b]M. w

W¡, tlo g) ] ([a]M. w.¡, tI. g). Es decir, si el par

< c,c > está en la extensión de F(M), lo cual es

verdadero.[ E xWF(x)]M. Wl, ti, g = 1 sii existe una asigna-

ción g' parecida a g excepto, quizá, por el valor

asignado a x, tal que [WF(x)] M, wlo tlo g' = 1, sii

existe un t2 tal que [F(x) ]M. W·lo t2, g' = 1. La

fórmula es falsa para la asignación g, ya que g asig-na a x el valor d y d no está en la extensión de F

en < W1' t2 >, pero es verdadera para cualquierotra asignación, es decir, cuando g' (x) = e o g' (x) =e.

La fórmula (26) es verdadera en ese modelo yaque el único predicado monádico a considerar es Fy g asigna a la variable vo,<e,t> precisamente a F

como valor, y además el valor semántico de a es e,y e está en la extensión de F en <wi tI>. El opera-dor landa puede verse como un procedimiento pa-ra construir la función que asigna el valor semánti-co de las expresiones.

Ahora bien, en el lenguaje de Montague cadaconstante no-lógica recibe como valor la intensiónde esa constante en el modelo, es decir, recibe co-mo valor una función total que asigna para cadapar <wi ti> un valor. La intensión de una expre-sión en cada par de Índices puede ser individuos, silas constantes son individuales, conjuntos de indi-viduos si se trata de constantes de predicados mo-nádicos: conjuntos de pares ordenados en el casode predicados diálecticos, etc. Esta forma de cons-truir las intensiones, es decir, como funciones tota-les de Índices a valores, proporciona una caracteri-zación precisa de lo que intensión significa. Estonos permite introducir las siguientes definiciones:(i) se define proposición como la intensión de unafórmula, es decir, como una función total de Índi-ces a valores de verdad;(ii) Se define concepto individual como la inten-sión de una constante individual;(iii) propiedad de un individuo como la intensiónde un predicado monádico j(iv) La propiedad de propiedades de individuoscomo la intensión de un predicado de predicadosmonádicos, etc.

Estos conceptos no tienen que ser entendidoscomo conceptos sospechosos, sino como construc-tos teoréticos de la teoría semántica. En este senti-do señalan Dowty et. al:

(...) los términos, concepto individual, propiedad de unindividuo, proposición y otras nociones intensionales(...) deben ser tratados como términos técnicos y que sig-nifican únicamente lo que sus definiciones dicen que signi-fican y nada más. La terminología es, de hecho, delibera-da en el sentido que cada constructo teorético pretendedejar abierto el camino para un análisis filosófico de losconceptos correspondientes (Dowty, et. al. 1981:149-150)

Volvemos ahora al tipo de ejemplos que propor-cionamos al principio de este artículo a fm de. mos-trar como pueden ser tratados en el lenguaje cons-truido en esta sección.

2- Tratamiento de contextos opacos.

Señalamos al principio de este artículo que seconoce con el nombre de contextos opacos a aque-llas construcciones que aparecen en contextos mo-

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OPACIDAD Y SEMANTICADE MONTAGNE 215

dales o intensionales. Se han desarrollado varioslenguajes y sistemas de lógica intensional (véaseGuenthner 1978) que proporcionan un tratamien-to sistemático de este tipo de contextos. Algunosde estos sistemas y lenguajes difieren respecto a laasignación de valores a las expresiones. En algunosde ellos cada expresión posee una intensión y unaextensión (en Montague intensión-extensión sondébilmente equivalentes, es decir, si conocemos laintensión de una expresión conocemos sus corres-pondientes extensiones, pero el converso es falso).De acuerdo a como se asignan los valores podemostratar los contextos opacos. En efecto, estos pue-den ser tratados de dos maneras al menos:1-Aquellos enfoques que aceptan que las expresio-nes tienen una intensión y una extensión, puedentratar los contextos opacos imponiendo restriccio-nes a las reglas de formación, es decir, las reglasque introducen los operadores de necesidad, tiem-po, así como las construcciones que involucranverbos intensionales, etc., solo funcionarían cuan-do la fórmula original es intensional. Incluiría re-glas como las siguientes:

(1) Si • op pertenece a MEt (donde ">" denota la intensiónde la fórmula), entonces o op; W op, H op pertenecen aMEt.(2) Si K pertenece a ME < t, < e,t » y 'op pertenece aMEt, entonces K • op pertenece a ME < e,t >. Los verbosintensionales (creer, pensar, saber, etc.) pertenecen a la ca-tegoría < t, < e,t », (significa que estos verbos se com-binan con una oración o fórmula para formar un verbo in-transitivo ).La clase K puede ser claramente identificada.

Puede verse que un enfoque como éste, hacien-do los ajustes a las reglas pertinentes, puede trataradecuadamente los contextos opacos. Aunque estopuede mostrarse, no lo haremos aquí, sino que noscentraremos en el enfoque de Montague.2- El segundo enfoque, entre los que se ubica Mon-tague, asigna a cada expresión básica del lenguajeuna intensión (una función total de índices a valo-res en el modelo), con lo cual nos garantizamosque toda expresión del lenguaje posea como valoruna intensión (8). Esto es así, ya que en el lenguajede Montague la aplicación de las reglas es cerradarespecto al vocabulario básico. Los ejemplos,(4)-(6), (7)-(9) Y (10)-(12) de la pág. 3-4, puedenser tratados del siguiente modo: (4) es una funcióntotal que toma como dominio el conjunto W x T ycodominio valores de verdad, y es tal que paracada <wi,t¡> la {unción asigna el valor 1. Esto esotra forma de decir que (4) es siempre verdadera.

Sin embargo, no sucede lo mismo con (5) que esuna función total que mapea algunos (no todos)pares ordenados <Wj, ti> a 1; es decir, mapea en 1solo aquellos mundos posibles y tiempos en losque el número de los planetas es 9, y mapea en O elrestante conjunto de pares en los que el número delos planetas es diferente de 9. De igual manera (6)es una función que mapea pares ordenados en 1 yotros en O, para el caso de "el número de los plane-tas es mayor que 7", de donde se sigue que (6) esinválida, pues existe al menos un mundo posible enel cual "el número de los planetas es mayor que 7"es falso. Así pues, utilizando la semántica de mun-dos posibles podemos dar cuenta, con relativa na-turalidad, de la validez o invalidez de algunas infe-rencias y de la equivalencia o no de algunas fórmu-las.

Los verbos intensionales son tratados del si-guiente modo: estos verbos son tratados como fun-ciones totales de individuos a proposiciones, es de-cir, a las proposiciones que son creídas, pensadas,conocidas, etc.

Sin embargo, cuanto hacemos un tratamientode este tipo debemos considerar que los nombresque designan a los individuos es constante en cadauno de los índices, es decir, "Juan" designará alindividuo x en todos los mundos posibles. Estemodo de considerar los nombres propios es conoci-do como teoría de los designadores rígidos. Estateoría fue desarrollada explícitamente por Kripke(1972; 1980). En este trabajo Kripke argumentaque el tratamiento de actitudes proposicionales re-quiere que los nombres propios denoten el mismoindividuo en cada uno de los índices. Así pues,"Juan sabe que Oscar Arias se entrevistó con Rea-gan recientemente" es una función total que espe-cifica el conjunto de índices en los que Juan estáen una relación de verdad con la proposición "Os-car Arias se entrevistó con Reagan recientemente".Sin embargo, este conjunto de índices (en los queJuan cree que la proposición "Oscar Arias se entre-vistó con Reagan recientemente") puede ser dife-rente, incluso excluyendo, del conjunto de índicesen los que Juan está en una relación de verdad conla proposición "el presidente de Costa Rica se en-trevistó con Reagan recientemente". De igual mo-do, el conjunto de índices en los que la proposi-ción "Oscar Arias es el presidente de Costa Rica"puede ser diferente incluso incompatible con losconjuntos de índices de los otros dos conjuntos.Esto muestra, nuevamente, que podemos dar cuen-ta de la invalidez de la inferencia (7)-(9) utilizando

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216 CELSO VARGAS

los instrumentos de la semántica de mundos posi-bles. Los ejemplos, restantes pueden tratarse demanera similar.

Ahora bien, se ha considerado tradicionalmenteque los verbos intensionales son estructuralmenteambiguos, esto es, son susceptibles de dos tipos delectura: la lectura de re y la lectura de dicto. Con-sidérese la siguiente oración:(28) Juan cree que el presidente de Costa Rica esinteligente.

De acuerdo con la interpretación de re, Juantiene la creencia de que el individuo denotado porla descripción definida "el presidente de Costa Ri-ca" en un índice <wb q> tiene la propiedad de serinteligente. De acuerdo con la lectura o interpreta-ción de dicto, Juan tiene la creencia que el indivi-duo denotado por la descripción definida "el presi-dente de Costa Rica" en cada índice <Wb ti> tienela propiedad de ser inteligente. Como puede versela interpretación de dicto señala que independien-temente de cual sea el actual presidente de CostaRica, éste tiene que ser inteligente. Parafrasis deesta interpretación de dicto son las afirmacionesordinarias "para ser presidente se tiene que ser in-teligente". En tanto que la interpretación de reindica que el individuo denotado por la descrip-ción definida en un momento determinado es inte-ligente. Ambas interpretaciones pueden ser forma-lizadas del siguiente modo:(29) Xu [ (Cree ([ lul) (j) l (o), o equivalentemente,(30)Xu[(Cree(j,[ lul)](o).(31) Cree ([ 11? l (j)) o equivalentemente,(32) Cree (j, l Ipl).en (29)-(32) 'u' es la variable individual, 'j' es"Juan", 'o' Oscar Arias, '1' el predicado ser inteli-gente, 'p' la descripción definida "el presidente deCosta Rica". (29-( 30) formaliza la interpretaciónde re y que leemos "Juan cree que el individuo queestá en el rango del operador landa; a saber, OscarArias, es inteligente". (31)-(32) formaliza la inter-pretación de dicto y que leemos "Juan cree que elpresidente de Costa Rica debe ser inteligente".

Ahora bien, la formalización anterior nos mues-tra que el principio de conversión no se comple encontextos intensionales. En efecto, si aplicamosconversión a (29)-(30) obtenemos (31)-(32), res-pectivamente, con lo cual la ambiguedad de re y dedicto se quedaría sin trazar. Sin embargo, es posi-ble especificar las condiciones bajo las cuales elprincipio de conversión funciona. Dowty et. al. es-tablecen estas condiciones mediante la siguienterestricción:

(33) Xu[ .p (a) •..•.p & 1, bajo la condición de que u no estáen el ámbito de • , o , W o H en .p ( y que ninguna variableque aparece libre en .p llegue a ligarse al llevar a cabo laconversión) (Dowty et. al. 1981: 167).

Una restricción similar puede imponerse al prin-cipio de sustitución, con lo cual el perfilamientodel contexto en el cual estos principios funcionan(conversión y sustitución) se establecen con todaprecisión. Por otro lado, lo anterior muestra que esposible construir una teoría semántica tomandocomo principio básico la composicionalidad. Nóte-se que la especificación del significado de una ex-presión compleja en función del significado de suselementos constituyentes en términos de los ele-mentos del modelo, es decir, individuos, índices,conjuntos de individuos, etc., nos proporcionanuna manera de construir basada en dicho principioy que supera los inconvenientes señalados al princi-pio de este artículo.

Sin embargo, el tratamiento anterior está lejosde resolver todos los problemas o de ser completo.En la siguiente sección, no ocupamos de algunosde estos problemas y de algunos intentos por resol-ver algunos de estos problemas.

3- Problemas del modelo

Con un modelo como el anteriormente descritose ha avanzado considerablemente en el análisis yesclarecimiento de las propiedades sintácticas y se-mánticas de las lenguas naturales y hacia una teo-ría unificada de los lenguajes formales y las lenguasnaturales. Sin embargo, quedan problemas impor-tantes por resolver.

Uno de estos problemas tienen que ver con eltratamiento de las actitudes proposicionales, es de-cir, como funciones totales de individuos a propo-siciones, donde las proposiciones son consideradaslos objetos de estas actitudes, ya que esto permiteque surgan problemas como el siguiente: Si dosproposiciones tienen la misma intensión, esto es, sison verdaderas de exactamente el mismo conjuntode índices, se puede inferir válidamente que "Juancree .p" y "Juan cree 1/1" son lógicamente equiva-lentes, donde I{I y 1/1 designan proposiciones conexactamente la misma intensión. Pero como hemosseñalado, esta inferencia no siempre es válida, yaque Juan puede creer una proposición sin necesi-dad de creer la otra.

Otro problema relacionado con el anterior tieneque ver con el tratamiento de los nombres propiosy de otros términos como designadores rápidos.

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OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGNE

Esta teoría conocida como teoría causal de losnombres propios soluciona algunos problemas yposee ventajas respecto al tratamiento de estos co-mo discripciones definidas disfrazadas (disquised),Por ejemplo, 'Aristóteles' era considerado comouna descripci6n (o conjunto de descripciones defi-nidas) del tipo, 'el discípulo de Platón', 'el maestrode Alejandro', etc. Sin embargo, un tratamiento delos nombres propios como descripciones definidasno elimina la referencia a otros nombres propiosen la descripci6n, en el ejemplo anterior, 'Platón','Alejandro', etc. Así la consideración de los nom-bres propios como designadores rígidos es bastantenatural y fUos6ficamente reveladora (véase Kripke1972; 1980 para una justificación de este enfoquede los nombres propios). Sin embargo, en contex-tos intensionales, específicamente epistémicos,este tratamiento plantea algunos problemas. Así'Aristóteles' designa al fil6sofo griego no en virtudde las cosas que atribuimos a él, sino a causa deluso que se le ha dado previamente por los primerosusuarios (Dovitt 1976). Así dado que 'hesperus' y'Fosforus' tienen el mismo uso, implica que "Juancree que Hesperus es Hesperus" y "Juan cree queHesperus es Fosforus" son lógicamente equivalen-tes. Pero al igual que en el caso anterior, esta infe-rencia no siempre es válida.

Se han hecho varias propuestas para resolver es-te tipo de problemas. Una de estas propuestas (Par-tee 1977) introduce una distinción similar a la in-troducida por Chomsky (1965) entre competenciay actuación. Por competencia se entiende la capa-cidad ilimitada que tienen los hablantes de unalengua para construir un número infinito de ora-ciones utilizando medios finitos; la actuación es eluso real que hacen los individuos de esta capaci-dad, uso condicionado por varios factores: cultura-les, fisiológicos, etc. De acuerdo con esta propues-ta, la semántica de mundos posibles tiene que vercon la caracterización ideal (a nivel de competen-cia) de las propiedades y relaciones semánticas fun-damentales; mas que con la utilización real (actua-ción) de estas propiedades y relaciones en cadauno de los hablantes (Véase Partee 1977: 317 yss). Así "Juan cree sp" y "Juan cree 1/1" son l6gica-mente equivalentes a nivel de la competencia o'conocimiento universal tácito' (para usar la expre-sión de Partee) , aunque a nivel de actuación laequivalencia no siempre sea válida. Para establecercomo significativa esta distinción es necesario mos-trar que un modelo como el anteriormente descri-to, que posee un número infinito de niveles y deexpresiones significativas en cada uno de estos ni-

217

veles, puede ser significativamente restringido yplausiblemente representable. En el artículo encustión, Barbara Partee discute la posibilidad de larepresentatividad de este modelo y sus ventajas res-pecto a otros modelos. Sin embargo, no vamos aentrar en estos detalles.

Sin embargo, sería más atractiva una propuestaque de cuenta de estos problemas sin necesidad deintroducir esta distinción psicológica. En este sen-tido se han desarrollado dos propuestas. Una deellas desarrollada por Stalnaker (1984; 1986, asícomo en otros artículos anteriores) y que consisteen una reinterpretación de la semántica de mundosposibles. Se considera el enfoque de Stalnakercomo uno de los más prometedores en la línea de lasemántica de mundos posibles. La otra propuestaderiva de la semántica de la situación (SituationSemantics), modelo que comenzó a desarrollarseen 1981 por Jon Barwise y John Perry. Al princi-pio se pensó que la semántica de la situaci6n eraun modelo alternativo a la semántica de mundosposibles. Más recientemente, Perry (1986) ha suge-rido que esta semántica puede considerarse, inclu-so, como una extensión de la semántica de mundosposibles, específicamente, una extensión de la con-cepción de mundos posibles de Stalnaker. Sin em-bargo, dado que esta semántica introduce nocionesy se articula de manera bastante diferente del mo-do en que lo hace la semántica de mundos posi-bles, consideraremos únicamente la primera pro-puesta (9), y consideraremos sólo aquellos aspec-tos relacionados con las actitudes proposicionales.

La propuesta de Stlanaker consiste en conside-rar la estructura de conceptos como "creencia",etc., como una función de agentes cognitivos aproposiciones, entendiendo proposiciones comouna función total de índices a valores de verdad.La consideración de 'agentes cognitivos' como su-jeto de las creencias (proposiciones) tiene ventajassobre las consideraciones deéstas como funcionesde individuos a proposiciones. En efecto, los agen-tes cognitivos siguen procesos en los que se pasa deun estado a otro, de un estado de menor conoci-miento a otros de mayor, etc. De acuerdo conStalnaker,

Las mentes humanas son apropiadamente descritas en tér-minos de relaciones a proposiciones, porque ellas (lasmentes) tienden a ser sensibles, de manera sistemática, asus entornos. Como el mundo cambia, nuestros estadosmentales tienden (bajo ciertas condiciones ideales) a cam-biar como resultado, de la manera correspondiente. Des-cribir un estado de la mente en términos de contenidoinformacional es describirlo en términos del modo en queel mundo sería si se dan las condiciones ideales relevantes.

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218 CELSO VARGAS

La cuestión es esta: para tener la capacidad de represen-tar, un organismo debe ser capaz de estar en cada uno deun conjunto de estados alternativos (01' 02"'" ° ) quereflejarán, bajo condiciones ideales, los correspon3ientesentornos (El' E2,...En) en el siguiente sentido: para cadai, el organismo estará en el estado 0i si y solo si el entornoes Ei' El si y solo si es causal: el entorno tiende a causarque el organismo esté en el estado correspondiente. Que elorganismo tiende a reflejar sus entornos de esta manera,yo pienso, es lo que quiere decir que ellos tienden a lograrinformación acerca de sus entornos. Si estos estados deinformación son correctamente descritos como creencias,dependera del modo en que la información disponible esusada por el organismo para guiar o controlar su conducta(Stalnaker 1986: 114-115)

Así, aplicado a las actitudes proposicionales,podemos decir que "Juan cree .¡; y "Juan cree 1/1"son 16gicamente equivalentes si y solo si, Juan seencuentra en el estado 0i en el posee la suficienteinformación como para conocer que ambas propo-siciones son lógicamente equivalentes; de otro mo-do "Juan ctee ip y "Juan cree 1/1" no son equivalen-tes para Juan o para alguien que éste hablando delas creencias de Juan.

Stalnaker ilustra esto con un ejemplo:

Supóngase que estamos interesados en las creencias de unperro y de su amo. Ambos tienen la creencia de que unhueso está enterrado en el patio. Pero el amo tiene elconcepto de un hueso falso (ersatz) y el perro no tiene talconcepto. En la representación de las creencias del amodeseamos incluir, entre las posibilidades que su creenciapuede incluir o excluir, o dejar abierta, el hueso falso encuestión. Pero no debemos hacer esto en el caso de lascreencias del perro. En el primer caso, deberíamos tomarel conjunto de mundos posibles para separar los dos casos;en el último no debemos hacerlo. Dados estos diferentesconjuntos de mundos posibles, las proposiciones creídasdiferirán también, dado que las proposiciones son funcio-nes de mundos posibles a valores de verdad (Stalsaker1984; citado en Perry 1986: 85).

Como puede verse este enfoque impone restric-ciones sobre el conjunto de equivalencias que sono pueden ser creídas por un individuo (agente cog-nitivo) en un momento determinado.

Un segundo conjunto de problemas es de tiposintáctico. Se ha señalado que el modelo de Monta-gue- al menos hasta este momento- falla en propor-cionar un análisis correcto de algunas relaciones,entre ellas, aquellas que tienen que ver con referen-cias anafóricas. Se entiende por anáfora la correfe-rencialidad de una partícula en una construcciónsubordinada respecto a una partícula-cabeza oprincipal. Esta partícula puede ser un nombre, pro-nombre, una expresión compleja, etc.

LePore y Garson (1983) señalan que las'Donkey sentences' no pueden ser analizadas con

el tipo de reglas propuestas por Montague en elPTQ.(34) Si Juan poseyera un asno, él lo alimentaría.(34) es un caso típico de este tipo de oraciones, enel "Juan" y 'él' 'un asno' y 'lo' están en relaciónanafórica. (34) es susceptible de dos interpretacio-nes:(35) Existe un x tal que x es un asno y Juan poseea x y Juan alimenta a x.(36) Para todo x si x es un asno y Juan posee a x,entonces, Juan alimenta a ese x.

La interpretación normal de (34) es (36), sinembargo, existen problemas en la traducción de(36) al lenguaje de predicados de primer orden. Enefecto, su traducci6n es:(37) V x «Ax y Pjx) ~ Cjx)y que se lee 'Para todo x si x es un asno y Juanposee a x, entonces Juan alimenta a todo x' y queno es la interpretación normal de (34). Existe otratraducción, aparte de (35), pero que deja el 'x' delconsecuen te sin ligar:(38)Vx(Axy Pjx) ~ Cjx.LePore y Garson señalan que con las reglas usualesdel PTQ, (34) puede ser traducida como (35), (37)y (38), pero nunca como (36) donde el 'x' delconsecuente aparece ligado.

Por otro lado, Hintikka y Kulas (1985) señalanque existen en las lenguas naturales relacionesanaf6ricas y relaciones entre descripciones defini-das que s610 admiten un análisis semántico y quela adhesi6n al principio de composicionalidad (enel que existe una correspondencia uno-a-uno entrereglas semánticas y sintácticas) impide un análisissistemático y correcto de estas relaciones.(39) Una pareja caminaba por al avenida, de pron-to la mujer se detuvo.(40) El muchacho salió con su chica quien lo quie-re mucho.En (39) 'la mujer' está en relación anafórica con'una pareja' pero como uno de sus miembros; (40)en cambio presenta una relación entre dos descrip-ciones definidas 'el muchacho' y 'la chica' peroque están en una relación de mutua dependencia.

Pienso que el tipo de problemas señalados porHintikka y Kulas pueden tratarse en el modelo deMontague, si incorporamos, como lo ha venido ha-ciendo Dowty (1976, 1979, 1986), una teoría dela descomposici6n léxica. Sin embargo, la explora-ción de esta posibilidad no la haremos aquí. Res-pecto a los problemas señalados por Garson yLePore (1983), ellos mismos ofrecen una soluciónque consiste en ligar los variables libres utilizandoel operador (veáse el trabajo en cuestión).

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OPACIDAD Y SEMANTICA DE MONTAGNE 219

NOTAS

(1) Una de las excepciones es la semántica teorética dejuegos (Game Theoretical Semantics) desarrollada porHaakko Hintikka y colaboradores. El no adherirse al prin-cipio de composicionalidad le permite mucha flexibilidaden el tratamiento de algunos fenómenos linguísticos, entreellos, la anáfora, así como algunas extensiones interesan-tes de las lógicas clasicas, como lo es el tratamiento decuantificadores parcialmente ordenados y la incorpora-ción de funciones Skolem, Véase Hintikka y Kulas (1983y 1985).

(2) Se suele reservar el término 'alético' para designaraquellos lenguajes y sistemas lógicos que utilizan los ope-radores posiblemente/necesariamente; se utiliza el término'moda!' para referirse a todo sistema o lenguaje lógico queutilice operadores no extensionales.

(3) Generalmente, a todos los modelos intensionales'.Sin embargo, algunos autores, entre ellos, Guenthner(1978) distinguen entre 'modelos modales e intensionales.Reservan el término 'intensional' para referirse al modelode Montague que utiliza un lenguaje denominado L-tipocomo base. Mondadori (1978) ofrece una justificación filo-sófica para la utilización de los constructos teoréticos dela semántica de teoría de modelos y mundos posibles, enel análisis de las propiedades y relaciones semánticas de laslenguas naturales basado en cuatro razones; 1- el principiode composicionalidad falla en contextos extensionales,pero no en intensionales; 2- la semántica modal proporcio-na un análisis adecuado de la noción de 'condición' deverdad'; 3- proporciona un tratamiento adecuado, cuandovarias expresiones son intensionalmente diferentes; 4- pro-porciona un modelo adecuado para la formalización de ladistinción entre designadores rígidos y designadores no-rí-gidos.

(4) Una gramática categorial comienza con la especifi-cación del vocabulario básico y su respectiva categoría,posteriormente. establece las reglasque nos permiten com-binar los elementos básicos para constuir nuevas expresio-nes a partir de estos elementos básicos. Algunas gramáti-cas categoriales son equivalentes a las gramáticas de estruc-tura sintagmática utilizada por Chomsky.

(7) El problema se planteó, ya que Kripke no introdu-ce en el modelo el conjunto A de individuos, sino que lodefine mediante una función p. En Kripke un modelopara un lenguaje moda! L es un quíntuple <1, i*, R, P, f>;donde I es un conjunto no vacío de mundos posibles; i* esel mundo actual; R es una relación binaria de alternanciao accesibilidad; D (que no aparece en el modelo) es unconjunto no vacío, llamado dominio del discurso; p es unafunción que asigna el conjunto de individuos en un i EII; fes una función que asigna a cada constante no-lógica unaextensión en cada uno de los mundos posibles.

(8) En este caso, la regla que garantizaría esto es lasiguiente:Si a es una constante no-lógica, entonces (aJM, w, t, g =IF(a») ((w,t)~.

(9) Existen diferencias importantes entre la semánticade mundos posibles y la semántica de la situación. Una deellas es que en la semántica de mundos posibles la nociónde 'mundos posibles' es tomada como primitiva, y las pro-piedades restantes, como conceptos individuales, propie-dades, relaciones, ete., son definidos a partir de mundosposibles e individuos. En la semántica de la situación, los

conceptos, lugar, individuos, propiedades, relaciones, etc.,son primitivos y las situaciones, hechos, eventos, etc. sonderivados. Otra diferencia importante es que los mundosposibles son de algún modo completos, y proporcionanpara cada expresión uno de los dos valores 0,1, en tantoque en la semántica de la situación, puede construirse unasituación en la que el valor de verdad de una fórmula seaindeterminado. Se dice que una fórmula es indeterminadasi la situación en la cual se está considerando la fórmulano es suficiente para decidir acerca de su verdad o su false-dad. De otro modo, se dice que la fórmula está determi-nada o definida.

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(*)Quiero agradecer al Prof. Guillermo Coronado por lalectura de este trabajo y sus sugerencias.

Celso VargasCentro Regional de OccidenteSan Ramón, AlajuelaCosta Rica