181
SERIE GRANDES OPORTUNIDADES Y RETOS QUE EL CRISTIANISMO ENFRENTA HOY Oportunidades y Retos SOCIALES John Stott Revisado y actualizado por Roy McCloughry

Oportunidades y Retos Sociales Stott

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Oportunidades y Retos Sociales Stott

Citation preview

Page 1: Oportunidades y Retos Sociales Stott

SERIE GRANDES OPORTUNIDADES Y RETOS

QUE EL CRISTIANISMO ENFRENTA HOY

Oportunidades y Retos SOCIALES

John Stott Revisado y actualizado por Roy McCloughry

Page 2: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Abreviaturas

El texto bíblico normalmente es el de la Nueva Versión Internacional, © 1999 por Bíblica Internacional. Otros textos tienen las siguientes indicaciones:

Arndt - GingrichUn léxico griego-inglés del Nuevo Testamento y otra literatura cristiana primitiva, por William F. Arndt y Wilbur Gingrich (Prensa de la Universidad de Chicago y la Prensa de la Universidad de Cambridge, 1957). RVR 60Reina Valera, 1960, @ 1960, Sociedades Bíblicas Unidas. LBLALa Biblia de las Américas, @ 1997 por The Lockman Foundation

Page 3: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Contenido

Cover Title Page Abreviaturas Prefacio de la primera edición (1984) Prefacio de la segunda edición (1990) Prefacio de la tercera edición (1999) Prólogo del editor para la cuarta edición (2006) Una nota de John Stott 1 El mundo del trabajo 2 Relaciones en los negocios 3 Festejar la diversidad étnica 4 Sencillez, generosidad y satisfacción Conclusión: Un llamado para el liderazgo cristiano Guía de estudio (compilado por Matthew Smith) About the Authors Copyright About the Publisher Share Your Thoughts

Page 4: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Prefacio de la primera edición (1984)

Una de las características más notables en el mundo del movimiento evangélico durante los últimos diez a quince años ha sido la recuperación de la conciencia social. Durante aproximadamente cincuenta años (alrededor de 1920-1970) los evangélicos estaban ocupados en la tarea de defender la fe bíblica histórica contra los ataques de la teología liberal, «el evangelio social». Pero ahora estamos convencidos de que Dios nos ha dado tanto la responsabilidad social como la responsabilidad de evangelizar en su mundo. Medio siglo de negligencia hizo que nos quedáramos atrás, y tenemos bastante que hacer para ponernos al día. Este libro es mi contribución para actualizarnos en este proceso. Su origen puede remontarse a 1978/9, cuando Michael Baughen, ahora obispo de Chester, pero en ese entonces Rector de la Iglesia de Todas las Almas, me invitó a predicar una serie de sermones con el título «Problemas que los cristianos enfrentan hoy en Inglaterra». Varios de estos capítulos comenzaron a cobrar vida desde el púlpito, y subsecuentemente crecieron hasta llegar a ser discursos en el Instituto de Cristianismo Contemporáneo de Londres, donde tenían el propósito de ayudar a la gente a desarrollar una perspectiva cristiana acerca de la complejidad del mundo moderno. Confieso que en varias ocasiones, durante el proceso de escribir este libro, me sentí tentado a no seguir adelante. Al intentar hacer esto, a veces me sentí como un tonto y otras como un presuntuoso. Yo no soy un experto en teología moral ni en ética social y no tengo una especialización en particular ni experiencia en algunos de los campos en los que me he entrometido. Además, cada tópico es complejo, tiene una extensa cantidad de referencias, de las cuales tan solo he podido leer unas pocas, con un potencial de división, o incluso, en algunos casos, de explosión. He perseverado, en especial, porque lo que me he aventurado a ofrecer al público no es una pieza profesionalmente pulida sino el trabajo poco experto de un cristiano ordinario que está luchando para pensar como un cristiano, es decir, para aplicar la revelación bíblica a los temas controversiales de hoy en día. Esta es mi preocupación. Yo comienzo con mi convicción de que la Biblia es la «Palabra de Dios escrita», que es como lo describen los Artículos Anglicanos y así lo han recibido casi todas las iglesias hasta hace comparativamente poco. Esta es la presuposición básica de este libro, y no es parte de mi presente propósito argüir al respecto. Pero nosotros los cristianos tenemos un segundo compromiso con el mundo en donde Dios nos puso, aunque nuestros dos compromisos con frecuencia parecen estar en conflicto. Por ser una colección de documentos que se relacionan con sucesos particulares o lejanos, la Biblia parece arcaica. Parece incompatible con nuestra cultura occidental con satélites y micro procesadores. Como cualquier otro cristiano yo siento tensión entre estos dos mundos. Los separan siglos. Sin embargo, he tenido que aprender a resistir la tentación de desligarme de uno de los dos mundos y así rendirme al otro. Algunos cristianos, ansiosos sobre todo de ser fieles a la revelación de Dios sin comprometerla, ignoran los desafíos del mundo moderno y viven en el pasado. Otros, ansiosos de responder al mundo que les rodea, podan y tuercen la revelación de Dios en un intento de hacer que su fe sea pertinente a los tiempos. Yo he luchado para evitar estas dos trampas porque el cristiano no tiene que someterse a la antigüedad ni a la modernidad. Sin embargo, he procurado con integridad someter la revelación de ayer a las realidades de hoy.

Page 5: Oportunidades y Retos Sociales Stott

No es fácil combinar la lealtad al pasado con la sensibilidad al presente. No obstante, este es nuestro llamado cristiano: Vivir en el mundo sometidos a la Palabra. Muchas personas me han ayudado a desarrollar mi pensamiento. Estoy agradecido de la «sucesión apostólica» de mis ayudantes de estudio: Roy McCloughry, Tom Cooper, Mark Labberton, Steve Ingrahan y Bob Wismer, quienes acumularon bibliografías, organizaron grupos para el diálogo sobre los tópicos de los sermones, recopilaron información y confirmaron las referencias. Bob Wismer fue una ayuda especial en las etapas finales, leyó el manuscrito dos veces y me hizo sugerencias valiosas. Lo mismo hizo Frances Whitehead, mi secretaria desde hace veintiocho años. Ella y Vivienne Curry mecanografiaron el manuscrito. Steve Andrews, mi presente asistente de estudio, comprobó las correcciones meticulosamente. También estoy agradecido de los amigos que leyeron diferentes capítulos y me dieron el beneficio de sus comentarios: Oliver Barclay, Raymond Johnston, John Gladwin, Mark Stephens, Roy McCloughry, Myra Chave-Jones y mis colegas del Instituto de Londres, Andrew Kirk (Director Asociado) y Martyn Eden (Decano). Estoy muy agradecido de Jim Houston, el Rector y fundador y ahora Canciller de Regent College [Universidad Regent] en Vancouver, cuya visión de la necesidad que tienen los cristianos de tener una cosmovisión integrada estimuló mi pensamiento tanto como la fundación del Instituto de Londres.

JS JUNIO 1984

Page 6: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Prefacio de la segunda edición (1990)

Seis años han pasado desde la publicación (en inglés) de Problemas que los cristianos enfrentamos hoy y durante este breve período el mundo ha presenciado muchos cambios. Comenzó détente [término francés que significa relajar] entre los poderes mundiales y el desarme. La libertad y la democracia se enraizaron en el este de Europa y en la Unión Soviética, algo con lo que hace un año nadie hubiera soñado, al mismo tiempo que la represión brutal pisoteaba estas tiernas siembras en la China. Pasaron viejos debates (como las amenazas nucleares), mientras que surgieron nuevos debates (como la epidemia de SIDA). De ahí vino la necesidad de una segunda edición revisada de este libro. Se actualizaron las estadísticas sobre armamentos, violación de los derechos humanos, otras religiones, desempleo, divorcio y aborto. Fue necesario leer y reflexionar en los nuevos libros publicados que se refieren a casi todos los puntos de controversia. Muchos de esos libros los escribieron autores evangélicos, lo cual es una señal que nos anima ya que se está desarrollando nuestra conciencia social. Otra señal de esto es la fusión del Instituto para el Cristianismo Contemporáneo de Londres con el Proyecto de Shaftesbury para la Colaboración Cristiana en la Sociedad con la intención de formar «Impacto Cristiano», y así combinar la investigación, la educación y el pensamiento con la acción. Otras señales son el fuerte compromiso a la acción social explícita en el Manifiesto de Manila, que se adoptó en la conclusión del segundo Congreso «Lausanne» acerca de la Evangelización del Mundo (1989), y el proyecto «Sal y Luz» que apoyó la Alianza Evangélica Inglesa. Esta segunda edición de Problemas que los cristianos enfrentamos hoy también incorpora un material nuevo sobre muchos temas acerca de: el rápido crecimiento del movimiento ecológico con las advertencias de la desintegración de las capas de ozono y el efecto invernadero; el informe de Brundtland, Our Common Future [Nuestro futuro común] y el concepto del «desarrollo sostenible»; la deuda que llevan muchos núcleos de familias en el Occidente y, hasta un grado debilitante, los países del Tercer Mundo; tres importantes documentos cristianos recién publicados en Sudáfrica; con más pensamientos evangélicos cristianos acerca del rol, ministerio y liderazgo de la mujer; la fecundación humana y la tecnología moderna reproductiva; los aspectos teológicos, morales, pastorales y educativos del SIDA, la efectividad de protestas sociales cristianas y el testimonio cristiano. Yo expreso mi cordial gratitud a Toby Howarth y Todd Shy, mis asistentes de estudio en el pasado y en el presente, por volver a leer detalladamente todo el libro y hacerme muchas sugerencias; a Martyn Eden, Elaine Storkey, Roy McCloughry, Maurice Hobbs, John Wyatt y Stephen Rand por la atenta lectura de secciones individuales y capítulos y además por proponerme cambios, a Lance Pierson por la producción de la guía de estudio, y a Frances Whitehead por mecanografiar y editar con precisión el manuscrito. En conclusión, siento la necesidad de repetir lo que dije en el Prefacio de la primera edición, los Problemas representa las luchas de una persona quien no se cree infalible, quien está ansiosa de seguir aumentando su integridad cristiana a pesar de las presiones de lo que es mayormente una sociedad secular y quien, para ese fin, está siempre buscando luz fresca en las Escrituras.

JS ENERO 1990

Page 7: Oportunidades y Retos Sociales Stott
Page 8: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Prefacio de la tercera edición (1999)

Problemas que los cristianos enfrentamos hoy se publicó por primera vez en 1984, y la segunda edición revisada apareció en 1990. Desde entonces han pasado ocho años y la tercera edición revisada está atrasada. Es extraordinario cómo avanzó el tópico de debate de cada capítulo y en algunos casos hasta la situación cambió bastante. Con el colapso del euro-marxismo, seguido de la demolición de la Muralla de Berlín, había que volver a dibujar la mayoría del mapa de Europa. El fin de la Guerra Fría hizo posible algunos tratados de desarme internacional. La «Cumbre de la Tierra» en Río de Janeiro, en 1992, reflejó y estimuló la preocupación creciente del público acerca de la destrucción de la capa de ozono y el calentamiento global. Nuevas políticas de desarrollo y propuestas para la cancelación de las deudas han dado una esperanza real a las naciones más pobres. El liderazgo conciliatorio del Presidente Mandela y el desmantelamiento del apartheid, o segregación racial, brillan en contrate con el aumento de la violencia que motivó el racismo y el surgimiento del nacionalismo en Europa. Los cristianos están alterados por causa de las influencias que socavan el matrimonio y la familia (en especial la cohabitación y las parejas de personas del mismo sexo) y que desafían la suma importancia de la vida humana (en especial el aborto y la eutanasia). Diez personas, cada uno experto en el tema, fueron tan amables como para leer el capítulo de su especialidad y recomendar cambios, libros para leer y nuevos asuntos a considerar. Les agradezco sus críticas y sugerencias. Ellos son (en orden alfabético) Sir Fred Catherwood, Martyn Eden, Dr. David Green, Gary Haugen, Sir John Houghton, Roy McCloughry, Dr. Alan Storkey, Pradip Sudra, Dr. Neil Summerton y el Profesor John Wyatt. Reservo una gratitud especial para John Yates, mi presente asistente de estudio. Él no solo hizo la tarea de leer varias veces la segunda edición, dar sus sugerencias y actualizar los datos estadísticos, sino que además siguió las sugerencias de nuestros expertos, revisó la redacción y me aconsejó cuáles libros y artículos leer y considerar. Nunca será suficiente lo que yo pueda decir en cuanto a su compromiso con el trabajo.

JS OTOñO 1998

Page 9: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Prólogo del editor para la cuarta edición (2006)

Ha sido un privilegio trabajar en la cuarta edición de este libro, no solo debido a su influencia en el pensamiento cristiano de mucha gente desde la primera edición en 1984, sino también por la influencia que ejerció en mi propio andar desde que yo era un estudiante en Londres y escuchaba predicar los sermones a John Stott acerca de estos temas. Entonces, como su primer asistente de investigaciones hace veinticinco años, yo sigo recibiendo la influencia del desarrollo de sus pensamientos acerca de estos temas. Como un cristiano llamado a reflexionar en la vida contemporánea social, económica y política, he encontrado que su enfoque ilumina e inspira a la vez. Esta edición ha sido más revisada que las ediciones previas. Esto, sobretodo, es porque algunos de los capítulos de la tercera edición se referían a sucesos o debates que ya no son tan pertinentes como lo fueron en aquel tiempo. Por ejemplo, el informe de Brandt dejó de ser el centro del debate sobre la pobreza mundial, tampoco el debate de la relaciones industriales como se explicaba en ediciones previas es tan relevante como lo era antes en el mundo de los negocios. Algunos capítulos se han dejado relativamente sin tocar, excepto por una revisión solo de las estadísticas, ya que John pensó que estas todavía representaban su posición acerca del tema. El capítulo «Guerra y paz», por ejemplo, todavía contiene una reflexión teológica sustancial de la guerra nuclear. Otros capítulos necesitaron una cirugía más extensa para actualizarlos. Sin embargo, John y yo estamos muy conscientes del movimiento rápido de los acontecimientos en cada una de las áreas descritas en este libro. Al igual que las computadoras están anticuadas desde el momento mismo en que uno las saca de la caja, los lectores encontrarán que algunos de los sucesos que se expusieron aquí cambiaron desde que se hizo la impresión de este libro. Somos afortunados gracias a que muchos de los que lean este libro tendrán acceso a la Internet y podrán actualizar el material mucho mejor. A través del libro se hizo la distinción entre plantear la escena y la reflexión y el análisis teológico del mismo John. Aunque tal vez la escena cambió mucho, la reflexión de John no cambió. Es posible que los críticos digan que el debate teológico ha avanzado, y por supuesto que ellos tienen la razón porque ahora hay muchos libros y artículos con autoridad en cada uno de estos temas que escribieron cristianos y muchos de ellos evangélicos. Sin embargo, la razón para escribir esta cuarta edición es que miles de personas todavía se benefician con la sabiduría de John y sus reflexiones acerca de estos problemas. Durante muchos años venideros buscarán su habilidad para manejar las Escrituras, junto con la aplicación a muchos problemas contemporáneos. A través del libro tuve el cuidado de no permitir que mis prejuicios e inclinaciones se manifestaran en el texto, especialmente en aquellas aspectos donde John y yo nos expresaríamos de manera diferente. Es su libro y no el mío, y mi esperanza es que los lectores reconozcan su distintiva voz a medida que lean estas páginas. Esas personas que perciban un cambio en la posición de John acerca de problemas importantes en este libro, estarían equivocadas. Con la excepción de una corta adición al capítulo «Mujeres, hombres y Dios», John no ha escrito nada nuevo para este libro, aunque él leyó la nueva edición e hizo cambios donde lo consideró necesario. Todos los cambios los he hecho yo o personas que han sido muy amables ofreciéndome su habilidad, sin costo alguno, lo cual ha sido muy generoso de su parte. Ellos son Christopher Ash, Andrew Cornes, Mark Greene, Martín

Page 10: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Hallet, Peter Harris, Mark Lovatt, Stephen Rand, Nick Riley, Trevor Stammers, Neil Summerton, Beverly Thomas y Scott Thomas. La mención de ellos aquí no significa que estén de acuerdo con todo (¡o realmente con algo!) de lo que se escribió en su tema de especialización. Quiero darle las gracias a tres personas en especial: mi amigo John Wyatt estuvo dispuesto a sacar tiempo de su horario súper ocupado para escribir un capítulo extra para esta edición sobre «La nueva biotecnología» como también hacernos sugerencias acerca del capítulo «El aborto y la eutanasia». Estoy muy agradecido de él. Matthew Smith, asistente de estudio de John durante este proyecto, fue de mucha ayuda no solo con la actualización de los datos estadísticos y otros detalles similares, sino también con su contribución para el capítulo «Relaciones en los negocios». Él también escribió la Guía de Estudio, la cual esperamos que sea de ayuda no solo para los que estudian individualmente sino también para los que estudian el libro en grupo. Mi asistente personal, Kaja Ziesler, contribuyó en gran manera a este libro, no solo en términos de investigación sino también escribiendo borradores y ofreciendo sus sugerencias. Yo acepto la responsabilidad de todos los errores cometidos y omitidos. Esta edición tomó más tiempo para completarla de lo que los involucrados en este proyecto nos habíamos imaginado, y le agradezco a John su paciencia y gracia. Zondervan ha sido de mucho apoyo y me gustaría darle las gracias a Amy Boucher-Pye, Maryl Darko y Angela Scheff en particular. Espero que disfrutes esta nueva edición y oro pidiendo que se continúe usando para inspirar a una nueva generación y para desafiarlos a pensar cristianamente acerca del mundo y actuar para que sea más agradable a Dios.

ROY MCCLOUGHRY WEST BRIDGFORD

SEPTIEMBRE 2005

Page 11: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Una nota de John Stott

¡Ser invitado a actualizar el libro de otra persona es una tarea desagradecida! Pero Roy McCloughry lo ha hecho con una gracia, habilidad y perseverancia considerables. Le pedí a Roy que tomara la responsabilidad de hacer la cuarta edición de Problemas que los cristianos enfrentamos hoy porque a mi edad (ochenta y cinco años) sabía que no podía y además porque tenía plena confianza en que él lo podía hacer. No me desilusionó. Yo le he dado a Roy completa libertad, y sus revisiones han sido profundas y algunas veces radicales, con el acuerdo que al final el libro todavía sería reconociblemente mío, lo que así es. Para aclarar esto en varios lugares se retuvo la primera persona singular («yo […] ») y también en algunas anécdotas personales. Le estoy muy agradecido a Roy por la inmensa cantidad de tiempo y energía que ha invertido en el trabajo de la edición, y a todos los colaboradores, a quienes él ya mencionó en su Prólogo, especialmente Matthew Smith, quien era mi asistente de estudio en ese tiempo. Nos despedimos de esta cuarta edición de Problemas, pidiendo en oración que estimule a la nueva generación de lectores a pensar como cristianos acerca de lostores a pensar como cristianos acerca de los grande problemas de hoy.

JOHN STOTT SEPTIEMBRE 2005

Page 12: Oportunidades y Retos Sociales Stott

1 El mundo del trabajo

El trabajo ocupa un lugar tan importante en la vida de muchas personas que como cristianos necesitamos aprender a pensar cristianamente en esto.1 Necesitamos aprender a agradecerle a Dios el trabajo como un regalo de él, protestar contra las prácticas injustas y opresoras donde estas existan y animar a la gente a trabajar con integridad, en un mundo laboral que a menudo le falta integridad. En algunas partes del mundo hay pocas probabilidades de tener una empleomanía productiva y pagada, ya que el país está en guerra civil, padece hambruna u otra forma de pobreza. El trabajo remunerado disponible viene en muchas formas. El niño limpiabotas en las calles de Nairobi, el obrero en el centro de llamadas en Bangalore, el que trabaja con el petróleo en Siberia, el niño que trabaja en Beijing, el empresario que explota en Kiev, el abogado en Londres y la profesora en Memphis, son personas que están trabajando de alguna manera. Lo que hacen oprime a algunos, otros son la fuente de opresión; y también hay los que contribuyen creativamente con la comunidad usando los talentos que se les ha dado, aunque con modestia. Tal diversidad causa que nos preguntemos, ¿qué intentó originalmente Dios que fuera el trabajo, y qué debiera ser hoy? Escúchame, por favor, déjame decirte esto ahora antes que pienses: un pastor es la última persona en el mundo para escribir acerca del trabajo. Porque como todos saben, él no ha hecho un trabajo honesto en su vida. Como dice el viejo dicho: «¡Seis días invisibles y un día incomprensible!» Hace algunos años yo iba viajando por tren en Nueva Gales del Sur cuando un minero comunista borracho se sentó a mi lado. Cuando supo que yo era un pastor, me dio un discurso acerca del trabajo: «Es tiempo que empiece a ser un hombre productivo, usted es un parásito en el cuerpo político». Él sabía que yo era un empleado, pero no sabía que este era un «trabajo real». Sin embargo, también es importante señalar lo opuesto, no todos los que trabajan tienen empleo. Muchas personas están correctamente sensibles cuando se les da la impresión que si la persona no recibe pago por su esfuerzo entonces sus actividades no se consideran trabajo. Nada está tan lejos de la verdad. Muchas personas trabajan en su casa, y colaboran en trabajos voluntarios para cuidar niños u otros que dependen de la familia. Esos trabajos pueden ser arduos, pero pasan desapercibidos. Muchas personas que están «retiradas» trabajan tanto en los trabajos voluntarios como lo hicieron en los trabajos pagos que tenían. De hecho, el trabajo de esos que no reciben pago es una contribución tan grande a la sociedad que dependemos de la disposición para hacer trabajo voluntario al igual que dependemos de las personas que están dispuestas a trabajar recibiendo pago por un empleo. Es cierto que el trabajo en la iglesia depende, más que todo, de las personas que están dispuestas a dar su tiempo como voluntarios para el servicio de Dios. Pensar ahora acerca del trabajo es especialmente importante porque la nueva tecnología ha cambiado la forma en que trabajamos y la gente está tratando de restablecer el equilibrio entre el trabajo y la vida. En la sociedad contemporánea no todos quieren sacrificarlo todo para lograr las metas orientadas al trabajo. A menudo a las personas que son trabajadores obsesivas y a los que desarrollan pocos intereses o fuertes relaciones interpersonales fuera del trabajo, les dicen «busca una vida que valga la pena vivir». La persistencia del viejo chiste que nadie quiere que le escriban en su lápida: «Me habría gustado pasar más tiempo en la oficina» es una indicación de que, aunque el trabajo es una

Page 13: Oportunidades y Retos Sociales Stott

parte importante en la vida, no lo es todo. No obstante, el trabajo es una de las formas más importantes a través de las cuales expresamos lo que significa ser humano. Así que, con la excepción de los que rehúsan hacer el trabajo que está disponible, somos todos trabajadores. Por eso necesitamos una filosofía del trabajo que determine nuestra actitud hacia este.

El propósito del trabajo

¿Cuál es el propósito del trabajo? Los que están tratando de desarrollar una mente cristiana con respecto al trabajo primero miran la creación. La Caída hizo que algunos trabajos sean pesados (la tierra fue maldita y el cultivo solo fue posible con el trabajo penoso y el sudor de la frente), pero el trabajo en sí es una consecuencia de haber sido creados a la imagen de Dios. En Génesis 1 se muestra al mismo Dios como un obrero. Día tras día, paso a paso, se reveló su plan creativo. Incluso más, cuando él vio lo que había hecho, dijo que era «bueno». Tuvo plena satisfacción en su trabajo. El acto final de la creación, antes de descansar en el séptimo día, fue crear al ser humano, y lo hizo para que también trabajara. Le dio algo de su dominio sobre la tierra y les dijo que desarrollaran su creatividad para someterla. Así que, desde el comienzo el hombre y la mujer han sido administradores privilegiados de Dios, enviados a guardar y desarrollar el medio ambiente en su nombre. En la segunda parte de la creación, la cual se concentra en la perspectiva del ser humano, leemos: «Dios el SEñOR plantó un jardín […] Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara» (Génesis 2:8, 15). Dios plantó el jardín y Dios creó al hombre. Entonces él puso en el jardín al hombre que había creado, y le dijo que lo cultivara y lo cuidara. Él puso la tierra en general bajo la administración del hombre, ahora en particular le da el jardín. Más adelante (Génesis 4:17) los descendientes de Adán están construyendo ciudades, criando ganado, componiendo y tocando instrumentos musicales y fundiendo herramientas de hierro y bronce. De hecho, lo que se describe parece pertenecer a la Edad Media de la Piedra. Entonces, aquí está Dios trabajando junto al hombre trabajador, quien comparte la imagen de Dios y el dominio. Y (los cristianos querrán añadir) he aquí Jesús, el obrero, que demuestra en el banco de carpintería la dignidad del trabajo manual. A la luz de estas verdades reveladas acerca de Dios, Cristo y los seres humanos, ¿qué entiende el cristiano por trabajo? En particular, ¿cuál es el paradigma bíblico a través del cual entendemos las intenciones originales de Dios para el trabajo en comparación con lo que podemos entender en nuestra experiencia contemporánea de trabajo, tanto positivo como negativo? Realización del obrero

El fin del trabajo es la realización del obrero. Es decir, una parte importante de nuestra autorealización como seres humanos se haya, de acuerdo al propósito de Dios, en nuestro trabajo. Esto lo podemos afirmar con seguridad en vista de las primeras instrucciones que Dios le dio tanto al hombre como a la mujer: «Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla» (Génesis 1:28). Aquí hay tres mandamientos sucesivos, cada uno lleva al próximo en forma lógica. Ellos no pueden someterse a la tierra

Page 14: Oportunidades y Retos Sociales Stott

sin antes multiplicarse, y no pueden multiplicarse sin antes reproducirse. Este mandamiento original y compuesto expresa un aspecto básico de nuestra vocación como seres humanos. Ya hemos visto, al recordar el capítulo 5 acerca de nuestra responsabilidad por el medio ambiente, que nuestro dominio sobre la naturaleza se debe a que somos semejantes a Dios. O, para expresar la misma verdad en términos diferentes, nuestro potencial de trabajo creativo es una parte esencial de nuestra semejanza a Dios. Nuestro creador nos hizo criaturas creativas. Dorothy Sayer estaba correcta en su epigrama: «El trabajo no es principalmente algo que alguien hace para vivir, sino que uno vive para hacer».2 Ya que el Creador nos ha dado talentos, él desea que los usemos. Él quiere que nos sintamos satisfechos y no que estemos frustrados. El Papa Juan Pablo II fue claro y franco acerca del lugar fundamental del trabajo en la vida humana. En su encíclica «Trabajo Humano» titulada Laborem Exercens, él escribió: «El trabajo es una de las característica que distingue al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad para sostener sus vidas no se puede llamar trabajo».3 De los primeros capítulos de Génesis, «la Iglesia está convencida de que el trabajo es una dimensión fundamental de la existencia del ser humano sobre la tierra».4 Por esta razón, sigue diciendo: «el trabajo humano es la clave, probablemente la clave esencial, para todo el aspecto social». Si esta última afirmación «hace la vida más humana», como dice el Segundo Concilio Vaticano, «entonces la clave, o sea el trabajo humano, adquiere una importancia fundamental y decisiva».5 Por lo tanto, «el trabajo es algo bueno para el hombre», no solo porque a través del trabajo él transforma la naturaleza para suplir sus necesidades, sino que a través de este «él se satisface como ser humano, y realmente, en un sentido, se convierte más “en un ser humano”».6

Sin embargo, sería una exageración afirmar que el trabajo en la actualidad es «indispensable» para nuestra humanidad, ya que el punto culminante de Génesis 1 no es la creación del ser humano, hombre y mujer, para someter la tierra, sino la institución del día de reposo. Los seres humanos somos más humanos no cuando trabajamos, sino cuando dejamos el trabajo a un lado para adorar. El día de reposo «hace relativo el trabajo del ser humano, el contenido de los seis días de trabajo. Esto protege al hombre de la absorción total de la tarea de someter la tierra, esto anticipa la distorsión de hacer que el trabajo sea la razón y el propósito de la vida humana».7 No podemos estar satisfechos solo mediante el trabajo, ya que necesitamos el acto de adorar para satisfacer toda nuestra humanidad. No obstante, debemos decir que si estamos ociosos (en lugar de estar activos) o si somos destructores (en lugar de ser creativos), estamos negando un aspecto básico de nuestra humanidad, contradiciendo el propósito de Dios para nuestras vidas y, por consecuencia, causando que se pierda una parte de nuestra realización. Por supuesto, esto no significa que un niño, un paciente en el hospital o una persona pensionada no es un ser humano porque no trabaje. Un niño quiere crecer, una persona enferma quiere sanarse, para ser capaz de servir. De la misma manera, las personas retiradas son sabias si buscan un retiro activo, en el que tengan oportunidades para el servicio constructivo, aunque no reciban pago.8 Más adelante en este capítulo trataré acerca del desempleo. Aunque el predicador en Eclesiastés fuera pesimista en cuanto a la insignificancia de la vida sin Dios y hablara de «afanarse bajo el sol», pudo expresar una idea positiva acerca de nuestro trabajo diario: «No hay cosa mejor para el hombre sino que coma y beba, y que su alma se alegre en su trabajo» (RVR 60). Otra vez, «He visto, pues, que nada hay mejor para el hombre que disfrutar de su trabajo» (Eclesiastés 2:20, 24; 3:22). E.F. Schumacher no exageró cuando escribió acerca de los trabajos monótonos:

Page 15: Oportunidades y Retos Sociales Stott

«Mecánico, artificial, separado de la naturaleza, utilizando lo mínimo del potencial humano, le pasa a la gran mayoría de los trabajadores que gastan su vida de trabajo en forma tal que su valor no los reta, no estimula su auto-perfección, no cambia su desarrollo, no hay elementos de belleza, verdad y bondad».9 Él recalca la anomalía de esto cuando señala que «el mundo moderno cuida mucho que el cuerpo del trabajador no sufra accidente o daño» y si sufre daño provee compensación. Pero, ¿qué acerca de «su alma y su espíritu»? «Si su trabajo le hace daño, reducirlo a un robot, no importa».10 Entonces, él cita a Ananda Coomaraswamy, quien dice que la «industria sin arte es brutalidad». ¿Por qué? Porque hace daño al alma y al espíritu del trabajador.11 La solución de Schumacher está en el concepto «lo pequeño es hermoso» con el que su nombre siempre estará asociado. Así que, cuando la vida humana está centrada en el trabajo en lugar de centrarse en la adoración, nos está faltando una parte esencial de nuestro llamado humano. Cuando el trabajo pone de lado el descanso, descubrimos que no podemos funcionar como seres humanos. En un mundo cada vez más globalizado los valores económicos están dominando los valores personales y de la comunidad. Mientras se mejora la eficiencia de la tecnología, esta ilumina el hecho de que el hombre está creado para cultivar y producir pero no significa que deba estar bajo la tiranía de los valores que no estén centrados en Dios. Por lo tanto, el patrón de trabajar seis días y descansar un día y adorarle, es una norma profética para todos a través de la cual la iglesia debe llamar al mundo a regresar a los patrones de trabajo en los cuales mejora la vida humana en lugar de degradarla. Beneficios de la comunidad

El propósito del trabajo no es solo satisfacer al trabajador, sino también beneficiar la comunidad. Adán no cultivó el jardín solo para entretenerse, sino también para alimentarse y vestir a su familia. A través de la Biblia la productividad de la tierra está relacionada a las necesidades de la sociedad. Dios le dio a Israel una «tierra donde fluye leche y miel» y al mismo tiempo les dijo que la cosecha se debía compartir con el pobre, el extranjero, la viuda y el huérfano. De la misma manera en el Nuevo Testamento, al ladrón convertido se le mandó que no robara más y comenzara a trabajar con sus propias manos «para tener qué compartir con los necesitados» (Efesios 4:28). El conocimiento de que nuestro trabajo es útil y apreciado añade bastante a nuestro sentido de satisfacción en el trabajo. Yo entiendo que los estudios que Henri de Man hizo en Alemania entre las guerras, y los experimentos de Hawthorne que se dirigieron al mismo tiempo en una fábrica en Chicago de la Compañía Western Electric, fueron los primeros pasos de una investigación científica que ahora se acepta. El estudio Hawthorne muestra en particular que «los trabajadores aumentaron su productividad aunque se atenuaron las luces hasta tener la intensidad de la luz de la luna, si ellos creían que otros consideraban que su trabajo era importante y significativo».12

Realmente la Biblia ve el trabajo como un proyecto comunitario, hecho por la comunidad y para la comunidad. Es necesario ver todo el trabajo, por lo menos hasta cierto grado, como un servicio público. En el capítulo 9 exploraré la relación entre motivos de lucro y el rol de los negocios en la comunidad. Es fácil sugerir que los negocios son solo honorables si sirven a la comunidad, pero también aquí hay que considerar que, por ejemplo, los negocios que forman parte de la bolsa de acciones también sirven a los dueños de las acciones, y la relación entre los dos es importante cuando se mira el rol de los

Page 16: Oportunidades y Retos Sociales Stott

negocios. Pero aquí es importante reiterar que el trabajo es una contribución a la comunidad y no una detracción de la misma. Como veremos más adelante, todo trabajo involucra transigencias y debido a esto algunas personas tienen problemas cuando tratan de ver su trabajo como una contribución positiva a la comunidad. Aunque la única contribución sea alimentar la familia del trabajador y sostener su vida y hacer posible que mantengan su interés en la vida de la comunidad, entonces ese trabajo tiene valor. Gloria a Dios

Más importante que el servicio a la comunidad es el servicio a Dios, aunque las dos no se pueden separar. Los cristianos creen que la tercera y más alta función del trabajo es glorificar a Dios a través de este, es decir que se revele y realice su propósito. Deliberadamente Dios organizó la vida de manera tal que él necesita la cooperación de los seres humanos para que se cumpla su propósito. Él no creó el planeta tierra para que produjera por sí mismo; los seres humanos deben someterlo y cultivarlo. Él no sembró un jardín cuyas flores florezcan y produzcan frutos por sí solos; él asignó un agricultor para cultivar la tierra. Nosotros lo llamamos «el mandato cultural» el cual Dios le dio a la raza humana. «La naturaleza» es lo que Dios nos dio; «cultivar» es lo que hacemos con eso. Sin una persona que cultive la tierra, todo jardín o campo se degenerará con rapidez convirtiéndose en una maleza. No hay dudas de que Dios provee la tierra, la semilla, el sol y la lluvia; pero nosotros tenemos que arar, sembrar y recoger. Dios provee los árboles frutales, pero nosotros debemos podarlos y recoger los frutos. Como una vez dijo Lutero en una exposición acerca del Génesis: «Dios hará todas las cosas a través de ti, él ordeñará las vacas a través de ti y él hará los trabajos domésticos a través de ti, y todos los trabajos, desde el más importante hasta el más insignificante, le agradarán a él». ¿Cómo podríamos utilizar la provisión de Dios de una ubre llena de leche, si no estamos dispuestos a ordeñar la vaca? Así que hay cooperación, en la cual realmente dependemos de Dios, pero en la cual (añadimos con reverencia) él también depende de nosotros. Dios es el creador; el hombre es el cultivador. Cada uno necesita del otro. En el buen propósito de Dios, creación y cultivar, naturaleza y cuidado, materiales brutos y obra manual del hombre van juntos. Este concepto de la colaboración divina-humana se aplica a todos los trabajos honorables. Dios se ha humillado y nos ha honrado al depender de nuestra cooperación. Tome un bebé humano, quizás el más indefenso de toda la creación de Dios. Los niños en verdad son «un regalo de Dios», aunque la procreación es en sí misma una forma de cooperación. Después del nacimiento es como si Dios colocara al bebé en los brazos de la mamá y le dijera: «Ahora es tu responsabilidad». Él le encargó a los seres humanos la crianza de cada niño. En los primeros días el niño sigue siendo casi una parte de la mamá, están muy cerca el uno del otro. Y durante muchos años los niños dependen de los padres y de los maestros. Aun en la vida adulta, aunque dependemos de Dios para la vida misma, dependemos el uno del otro para las necesidades de la vida. Esto no solo incluye las necesidades básicas de la vida físicas (alimento, vestido, vivienda, calor, seguridad y cuidado de la salud), sino también cada cosa que hace la vida rica en cada ser humano (educación, recreación, deporte, viaje, cultura, música, literatura y arte), incluyendo la

Page 17: Oportunidades y Retos Sociales Stott

alimentación espiritual. Así que, cualquiera sea nuestro trabajo, en una de las profesiones (profesor, médico, abogado, servicio social, arquitectura o construcción), en la política nacional o local o servicio civil, en la industria, el comercio, la agricultura o los medios de comunicación, en la investigación, como la gerencia, en los servicios o en el arte o en la casa, necesitamos verlo como estar cooperando con Dios. Las palabras de Ambrosio Paré, un cirujano francés del siglo XVI a veces descrito como «el fundador de la cirugía moderna», están escritas en las paredes de la Universidad de Medicina en París: «yo cubro la herida; Dios la sana». Se relata la historia de un hombre quien, mientras caminaba por el campo, pasó frente a una cantera donde trabajaban varios hombres. Él les preguntó a varios de ellos qué estaban haciendo. El primero contestó irritado: «¿No puede verlo? Estoy rompiendo una piedra». El segundo contestó sin levantar su rostro: «Yo estoy ganando 400 dólares a la semana». Pero cuando le hizo la misma pregunta al tercer hombre, este se detuvo, colocó la herramienta en el piso, se paró firme y dijo con orgullo: «Si quiere saber lo que estoy haciendo, estoy construyendo una catedral». Así que es un asunto de cuán lejos podamos ver. El primer hombre no veía más allá de su herramienta, y el segundo no veía más allá del viernes cuando recibía su pago. Pero el tercer hombre veía más allá de su herramienta y de su pago a la meta de su servicio. Él estaba colaborando con el arquitecto. Sin considerar lo pequeña que fuera su contribución, él estaba ayudando a construir el edificio para adorar a Dios. Así que, laborare est orare, «trabajar es adorar», significa que vemos cómo nuestro trabajo contribuye, aunque sea pequeña e indirectamente, al plan preconcebido de Dios para la humanidad. Entonces cualquier cosa que hagamos se puede hacer para la gloria de Dios (1 Corintios 10:31). Sin embargo, el Dr. Miroslav Volf, en su libro Work in the Spirit [Trabajar en el Espíritu], ha retado este punto de vista no como impreciso sino también inadecuado. Cuidadoso en el argumento y lúcido en estilo, él ha desarrollado una teología comprensiva del trabajo. En esencia, él nos reta a no mirar tanto la creación original como a mirar la nueva creación, cuya plenitud está por venir. Habrá una continuidad fundamental entre nuestro cuerpo presente y la resurrección futura de nuestro cuerpo, por lo tanto, estamos mirando hacia delante no a la destrucción del mundo, sino a su transformación. Esta es la expectativa que da significado al trabajo humano, ya que «a través de esto los seres humanos contribuyen en su modesta e inadecuada forma a la nueva creación de Dios».13

El Dr. Volf también rechaza la enseñanza de Lutero acerca de nuestras diferentes «vocaciones» y está a favor de las enseñanzas de Pablo respecto a diferentes «carismas» (carismata, «regalos del Espíritu»). Él afirma que estos incluyen el trabajo terrenal diario, aunque lo realicen personas no cristianas porque » «Todo el trabajo humano […] es posible mediante la operación del Espíritu de Dios en el obrero».14 Sin embargo, esto me crea unas preguntas que no son fáciles. Aunque realmente el Espíritu Santo está obrando en el mundo, y aunque las naciones traerán su «esplendor» a la nueva Jerusalén (Apocalipsis 21:24, 26), ¿en realidad la visión de Pablo acerca del carismata abarca el trabajo de los no cristianos? Y, ¿pueden los humanos realmente cooperar con Dios en la transformación escatológica del mundo? ¿Es el reino de Dios, en su presente realidad y también en su futura perfección, no un regalo de Dios, sino un logro humano? No obstante, a medida que miramos la regeneración futura del mundo, estamos autorizados a decir que nuestro trabajo presente «en el Señor no es en vano» (1 Corintios 15:58).

Page 18: Oportunidades y Retos Sociales Stott

A la luz de los tres propósitos para el trabajo, que hemos considerado, estamos listos para intentar una definición: Trabajo es el gasto de la energía (manual, mental o ambas) para el servicio de otros, la cual trae satisfacción al trabajador, beneficio a la comunidad y gloria a Dios. Satisfacción, servicio y adoración (o cooperación con el propósito de Dios) todos se interrelacionan, como nuestro verdadero servicio a Dios, a otros y a uno mismo. Es cierto que la auto-satisfacción no puede estar aislada del servicio. La satisfacción en el trabajo no está en primer lugar asociada con el pago, tampoco con las condiciones decentes, seguridad y participación en las ganancias, aunque estas cosas son importantes. Esto surge del mismo trabajo y en especial de ese concepto tan difícil de describir «importancia». Incluso más, el principal componente de la importancia en relación con nuestro trabajo no es solo la combinación de habilidades, esfuerzos y logros, sino la idea de que a través de esto estamos contribuyendo al servicio de la comunidad y a Dios mismo. Es el servicio que trae satisfacción, descubrimiento de uno mismo al ministrar a otros. No solo necesitamos desarrollar esta perspectiva en nuestro trabajo pero, si somos empleadores o administradores, debemos hacer el máximo para desarrollarlo en nuestros trabajadores. Hace algunos años me mostraron un Centro de Artesanías en Dacca, Bangladesh, el cual estaba bajo la dirección de The Health, Education and Economic Development Project [Proyecto de desarrollo de salud, educación y economía]. Aquí le han enseñado a la gente joven de los campos de refugiados a hacer tapetes o tapicería, tejidos o arte en paja. Lo que más me asombró fue ver su grado de concentración en lo que estaban haciendo. Apenas nos notaron, y casi ni nos miraron cuando pasamos cerca de ellos. Estaban absortos en sus artesanías. Su trabajo les dio dignidad, satisfacción, un sentido de auto valor a través del servicio. En una encuesta que hizo la Fundación del Trabajo en julio del 2004, muchas personas dijeron que se sentían bien acerca de su trabajo y que lo disfrutaban. Dos tercios de los trabajadores en Inglaterra se sentían satisfechos o muy satisfechos con su trabajo. La encuesta descubrió que el pago es menos importante para la gente que el contenido de su trabajo y la auto-realización de las ambiciones personales. Es muy interesante que un 42.2% de la gente creía que sus relaciones más importantes estaban en el trabajo. Así que no importa quiénes seamos ni dónde vivamos, el trabajo es una parte intrínseca de lo que somos como seres humanos. No es algo que hacemos; es el reflejo de para qué fuimos creados, como una representación de Dios, el trabajador. Sin embargo, como veremos, el trabajo a veces va mal y puede ser el medio a través del cual la gente sufre o le causa sufrimiento a otros.

Cuando el trabajo va mal

El mundo del trabajo se puede convertir en un área negativa en nuestras vidas por muchas razones. Esto se puede relacionar con nuestra actitud para trabajar, nuestra insatisfacción hacia el trabajo, el impacto del estrés del trabajo en nosotros o la ausencia de trabajo, y ahora voy a considerar estos factores. Actitudes hacia el trabajo

Page 19: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Las actitudes para trabajar están cambiando todo el tiempo, ya sea que debido a la nueva tecnología la persona puede trabajar desde la casa; o debido a un hogar donde ambos cónyuges trabajan, al comenzar una nueva familia, y encuentran que las nuevas presiones son difíciles de manejar; o cambios en donde aumenta el estrés en el trabajo; o logros de metas que llevan a la promoción y al reconocimiento. Sin embargo, además de estos cambios en nuestra vida diaria de trabajo hay otros factores importantes que determinan nuestra actitud hacia el trabajo en general. Esto es lo que vamos a examinar ahora. En un momento voy a considerar el impacto de un trabajo estresante en la vida de las personas, pero algunos tienen una actitud positiva y otros una actitud negativa hacia el trabajo. Algunas personas desean evitar el trabajo a toda costa y preferirían estar en vacaciones perpetuas, lo único que las detiene es la falta de dinero para tales vacaciones si no trabajan. Sin embargo, otros ven el trabajo como esencialmente una incomodidad tediosa. Se quejan de su trabajo y ven los peores elementos en este, obviando los aspectos positivos y la satisfacción que puede brindarles, si su actitud fuera diferente. Por supuesto, el trabajo es el medio para lograr un fin, porque provee alimentación, vivienda y otros recursos para los individuos y sus familias, no obstante, el trabajo es un fin en sí mismo y los cristianos deben ver el trabajo y la adoración como una interrelación inseparable el uno del otro. En la encuesta de la Fundación del Trabajo hecha en julio de 2004, más de 4 millones de trabajadores en Inglaterra (15%) se sentían insatisfechos o muy insatisfechos con sus trabajos. Los que más sufren son los desempleados e inactivos económicamente, cuya experiencia en la vida de trabajo afectó su bienestar. Cerca de 500 mil trabajadores ganan menos de 32 mil dólares al año trabajando más de sesenta horas en la semana. Cerca del 40% de las personas estaban de acuerdo en que trabajaban más de las horas necesarias por miedo a perder sus trabajos, y esto es especialmente cierto en las mujeres. Estrés en el trabajo

Hasta hace relativamente poco tiempo el impacto negativo del trabajo se enfocó en esos empleos que por naturaleza fueron destructivos para el cuerpo humano y opresivos para el espíritu humano. Los que trabajaban en las minas trabajaban bajo las más aterradoras condiciones y como resultado vivían pocos años. Algunos que trabajaban en fábricas que tenían líneas de montaje se vieron reducidos a trabajadores autómatas en trabajos que eran opresivos. A través del mundo también estamos conscientes de muchos lugares de trabajo donde hombres, mujeres y niños trabajan por un jornal miserable y con frecuencia sirviendo a los intereses de Occidente. En años recientes ha habido escándalos asociados con unas de las marcas de productos deportivos y de artículos de moda en el Occidente, en los que descubrieron que usaban trabajadores menores de edad que aguantaban condiciones inferiores a las que cualquier trabajador tiene derecho. Entonces, cuando hablamos de trabajo, necesitamos tener una perspectiva global y reconocer que no solo estamos hablando de un trabajo bien remunerado: como trabajadores debemos considerar los intereses de otros y entender que la globalización nos conecta como consumidores a los productores a través del mundo. ¿Cuántos de nosotros miramos nuestras posesiones y nos preocupamos por las circunstancias en las cuales se hicieron esos productos? Pero, sin desviarnos del enfoque de patrones de trabajo que son destructivos y

Page 20: Oportunidades y Retos Sociales Stott

degradantes, una de las tendencias que está aumentado en los últimos cincuenta años y en particular recientemente ha sido el gran aumento de estrés relacionado al trabajo entre personas quienes su trabajo por tradición ha sido una expresión creativa de sus talentos y una importante contribución a la comunidad. De acuerdo a un informe de las Naciones Unidas, los trabajadores están sufriendo de un alto nivel de estrés y esos niveles de ansiedad, sentirse cansados y deprimidos son como una espiral fuera de control. El problema le está costando miles de millones a los empleadores debido a los enfermos que están faltando a días de trabajo o perdiendo tiempo en el trabajo y dando como resultando empleados ansiosos, con fatiga psicológica y emocional después de esto. Este estudio que se enfocó en Inglaterra, Estados Unidos, Alemania, Finlandia y Polonia, encontró que en los cinco países uno de diez trabajadores estaba afectado y que la depresión en los lugares de trabajo es la segunda causa de enfermedad que incapacita después de las enfermedades del corazón en los trabajadores. En Inglaterra, en el 2004/5, se perdieron cerca de trece millones de días de trabajo debido al estrés en el trabajo, la depresión y la ansiedad, y esto afecta la mitad de un millón de personas que tomaron un promedio de treinta días libres15 con un costo para los empleadores de Inglaterra cerca de £3.7 mil millones.16 Esto, por supuesto, ha causado efectos en el Servicio Nacional de Salud y en los Servicios Sociales. Por esta razón, se está prestando más atención a reducir el estrés en el lugar de trabajo. Esto tiene un gran impacto en la industria, ya que la globalización está aumentando en el mundo del trabajo y el aumento de las comunicaciones está llevando al aumento de las expectativas. La Organización Internacional Laboral está culpando a los plazos irreales, la administración pobre y el mal manejo de lugares para cuidar los niños. En Finlandia, el estrés ha llevado a aumentar el índice de suicidios, con un 7% de trabajares finlandeses «severamente agotados». En Alemania, el 7% de los trabajadores optan por un retiro temprano porque están estresados y deprimidos. En Polonia, los trabajadores están propensos a la ansiedad por el incremento del desempleo debido al colapso del comunismo. La Federación Mundial de la Salud Mental ha dicho que para el 2020 el estrés y los desórdenes mentales sobrepasarán los accidentes de tránsito, del SIDA y de la violencia como causa primaria de la pérdida de tiempo laboral.17

El trabajo es un regalo de Dios. Debe satisfacernos, aunque sabemos que la Biblia nos dice en Génesis 3 que desde la caída el ambiente en el que trabajamos puede ser hostil y el trabajo puede ser una lucha. La ausencia de trabajo

Cuando uno entiende el lugar central que ocupa el trabajo en los propósitos de Dios para los hombres y las mujeres, se ve al momento que el desempleo es un ataque serio a nuestra humanidad. William Temple, hablando de las personas desempleadas al norte de Inglaterra durante los años de la Depresión, escribió: «La más grave y amarga herida de su estado no es la queja animal (física) de hambre o incomodidad, ni siquiera la queja mental de vacío y aburrimiento; es la queja espiritual de no habérseles dado la oportunidad de contribuir a la vida en general y al bienestar de la comunidad».18 Perder un trabajo es una experiencia chocante y muchos viven con el temor de que esto les pueda suceder. En 1982 la tasa de desempleo en Inglaterra alcanzó el 13%, una cifra extremadamente alta, pero en el 2004, el 4,8% de los que podían trabajar estaban desempleados.19 En la Unión Europea la tasa de desempleo en el 2003 variaba bastante, desde 3,8% en Luxemburgo, 11,4 % en

Page 21: Oportunidades y Retos Sociales Stott

España hasta el 20% en Polonia. En algunos países el desempleo ha estado aumentado, en otros ha estado disminuyendo, pero la tasa de desempleo en Europa ha estado estable. En Japón la tasa de desempleo fue 4,6% y en los Estados Unidos 5,6%.20 Sin embargo, cuando se divide en diferentes grupos, surge un cuadro llamativo. «La tasa de desempleo para la mayoría de los grupos de trabajadores es: hombres adultos (5%), mujeres adultas (5%), adolescentes (16,8%), blancos (5%), negros (10,1%) e hispanos o latinos (6,7%) […] la tasa de desempleo para los asiáticos fue 5% […] »21 El cuadro es similar en Europa y a través del mundo hay un constante porcentaje de jóvenes sin trabajo.22 En Inglaterra hay un 50% más de probabilidades de que una persona incapacitada esté desempleada. Peor aún, el futuro es impredecible y es posible que los problemas mundiales se empeoren. Aunque la desregulación y aumento de la globalización del mercado tiene muchas ventajas, con frecuencia tienen un impacto negativo en el mundo laboral. Las compañías pueden buscar mano de obra barata en cualquier lugar, lo cual significa pérdidas de trabajo en el mundo industrializado, mientras que los que reciben los nuevos trabajos en los países en vía de desarrollo no reciben beneficios. Muchos de los trabajos creados en la década de los años 1990 son a tiempo parcial, y aunque satisfacen necesidades reales, con frecuencia no proveen suficiente ingreso para la familia. Sin embargo, el desempleo no es tan solo un problema de estadísticas, sino de personas. En el Mundo Mayoritario, donde no hay beneficios para la persona desempleada, es a menudo un asunto de sobrevivencia. Incluso en el Occidente, donde se pagan algunas formas de ayuda para buscar trabajo o hay beneficios para desempleados, la calidad de vida es con frecuencia baja y está asociada a factores tales como vivienda inadecuada, alimentación pobre y mala salud. Pero el sufrimiento también es psicológico. Es una tragedia patética tanto en lo personal como en lo social. Por supuesto, estar desempleado en una economía próspera donde los trabajos abundan es diferente a estar desempleado en un tiempo donde hay pocos trabajos disponibles, y aun así el impacto del desempleo es fuerte. Los psicólogos han asociado el desempleo con un duelo, la pérdida de un trabajo en algunos aspectos es similar a la pérdida de un familiar o amigo. Ellos describen tres etapas del trauma. La primera es un trauma. Un hombre joven desempleado en nuestra congregación habló de su «humillación», una mujer desempleada de su «incredulidad», ya que se les había asegurado que el trabajo era seguro. Al oírlos a ellos que habían sido despedidos y considerados innecesarios, algunos sienten ira, otros se sienten rechazados y degradados. Sin embargo, en esta etapa todavía están optimistas acerca del futuro. La segunda etapa es depresión y pesimismo. Sus ahorros, si los tuvieron al comienzo, se están acabando y sus planes se ven poco prometedores. Ellos caen en una inercia. Como lo describió un hombre, estoy «estancado». La tercera etapa es el fatalismo. Después que una persona está desempleada durante varios meses y se ve rechazada continuamente al solicitar trabajo, disminuyen la lucha y la esperanza, su espíritu se llena de amargura y desfallece, realmente se desmoraliza y deshumaniza. La iglesia debe ser un lugar donde esta persona se sienta aceptada y amada y en la que también se ayude en forma práctica para encontrar trabajo.

El papel de la iglesia

Al tratar el problema del trabajo en el mundo, es importante para la iglesia reconocer la importancia del trabajo, entender las necesidades de quienes están estresados

Page 22: Oportunidades y Retos Sociales Stott

en el trabajo y apoyar a los que no tienen trabajo. Reconocer la importancia del trabajo

Muchas personas dicen que nunca han escuchado un sermón acerca del trabajo, aunque han sido miembros de la iglesia durante muchos años. Sin embargo, las congregaciones de nuestras iglesias están compuestas de personas que trabajan, ya sean trabajadores pagados o en otro contexto. Muchos de los retos emocionales, éticos y espirituales más profundos los enfrentarán dentro del contexto de trabajo. Entonces, es esencial que las iglesias muestren lo importante que es el trabajo, incluyéndolos en sus enseñanzas y al orar por las personas de la iglesia que trabajan y no solo como miembros de la familia o por lo que hagan en la iglesia. Los líderes de las iglesias necesitan escuchar las preocupaciones relacionadas con el trabajo en los miembros de la comunidad y en las congregaciones. Si hay negligencia en este aspecto, es difícil que como pastores o misioneros alcancemos a estas personas. En la vida de la persona puede abrirse toda una nueva perspectiva si las visitan en su trabajo en lugar de visitarlas en su casa. En otras palabras, si el trabajo es importante en la sociedad, entonces debe ser importante en la iglesia. En una ocasión una iglesia quiso hacer más trabajo en la comunidad y llamó a alguien de afuera de la iglesia para preguntarle qué nuevos proyectos podría tomar la iglesia. Él encontró que los miembros de la iglesia estaban bastante involucrados en la comunidad, ya fueran profesionales, como médicos, profesores, trabajadores sociales, etc., o voluntarios como consejeros financieros, líderes de exploradores u obreros que trabajan con refugiados. Ellos estaban dispuestos a servir en sus iglesias, pero sentían que no podían hacer nada más. Así que recomendó que formalmente la iglesia reconociera el trabajo de cada uno, haciéndolo visible a través de la oración, en grupos pequeños de apoyo e informándoselo a la iglesia. De pronto pareció que la participación de la iglesia en la comunidad había aumentado diez veces más. La gente sentía que lo que había hecho todo el tiempo y que al parecer la iglesia obviaba, ahora era verdaderamente importante para Dios.

Los laicos necesitan saber que su trabajo diario es importante para Dios. De hecho, es esencial para lograr los propósitos de Dios en el mundo. Ellos no están en un cuarto de espera designado para aquellos que no hacen un «trabajo cristiano», ni tampoco están en segundo lugar porque no predican cada fin de semana. Ellos están llamados a hacer lo que hacen y lo hacen «para el Señor», porque es un servicio para él. Todas las iglesias necesitan saber qué están haciendo sus miembros, ya sea pago o no, porque ellos son la iglesia y necesitan el apoyo para todo lo que Dios los ha llamado a hacer y ser.

Entender el estrés en el trabajo

Es muy fácil para la iglesia ofrecer respuestas simples a problemas complejos. Sin embargo, aquellos que por lo general sufren de un estrés poco usual en el trabajo es porque están en situaciones donde el sistema donde trabajan genera ese estrés por las expectativas acerca de ellos, la velocidad de los cambios en el trabajo y la manera en que los colegas trabajan. Hace poco un médico dijo que él no podía ir a la velocidad de los cambios en su mundo. La cantidad de papeles que le requerían llenar no solo era un trabajo voluminoso

Page 23: Oportunidades y Retos Sociales Stott

sino que además cambiaba con frecuencia. Los recursos disponibles también cambiaban con frecuencia. Se le hacía difícil acoplar la cantidad de horas que tenía que trabajar. De la misma manera un arquitecto de una de las más grandes cadenas de hoteles en el mundo dijo que las muchas expectativas que tenían de él eran tantas que a ninguna persona en el mundo le sería posible lograrlas. Él sintió que «lo prepararon para fracasar». En otra ocasión, a una calificada trabajadora social para niños le doblaron el número de casos que podía tener, la supervisión era mala y consideró que solo en cuestión de tiempo ella cometería un error con consecuencias potencialmente horribles. No podía dormir bien por las noches. Estos son problemas importantes y es esencial que el estrés en el trabajo no se vea como un fracaso personal o una falla espiritual, pero que en su lugar se entienda. En algunas ocasiones las personas necesitan apoyo al cambiar de trabajo. En otras ocasiones la persona necesita tomar días de su trabajo para recibir tratamiento y así poder regresar al trabajo. Sin embargo, también es importante mencionar que algunas personas explotan el sistema y toman días libres («por enfermedad») diciendo que es a causa del estrés, aunque haya poco o nada que lo justifique.

Apoyar a los que buscan trabajo

Todo la gama política en el Reino Unido reconoce que las iniciativas basadas en la fe son importantes para la salud social de la nación.23 Esto también es cierto en los Estados Unidos, donde las iglesias están bastante comprometidas con la comunidad, especialmente porque la idea de ayuda social del estado no predomina tanto como en Europa y la participación voluntaria es más necesaria. Sin embargo, aunque es bueno ver que el gobierno apoya la importancia de las iniciativas basadas en la fe, es esencial que esto nunca se haga para que el gobierno evite sus propias responsabilidades de proveer a los que tienen necesidades. Como Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury, lo dijo en su reciente Conferencia Hinton: También hay una fuerte sospecha y no sin fundamentos de que el gobierno está siempre listo a contratar sus negocios con voluntarios para ahorrar dinero y tiempo en la administración. De esta forma deja el servicio social vulnerable a los altibajos de entusiasmo de los voluntarios, a los intereses locales o capacidades para levantar fondos y otros factores que no se pueden anticipar.24

Ayudar a buscar y encontrar trabajo no puede ser una tarea delegada al sector voluntario, sin embargo, la iglesia puede hacer mucho para ayudar. Los que buscan trabajo tienen diferentes necesidades dependiendo de su pasado, talentos y habilidades. Las necesidades de uno que nació en Inglaterra y se ha graduado son muy diferentes a las de alguien que acaba de llegar al país en busca de asilo. Las necesidades de esta persona rara vez se restringen a solo conseguir trabajo. Con frecuencia necesitan ayuda para encontrar vivienda, asegurase de recibir los beneficios correctos y asistir a las clases de inglés, las cuales deben ser obligatorias. En otros casos la gente necesita ayuda para llenar las solicitudes o practicar cómo responder en una entrevista. Algunas personas necesitan ayuda para saber cómo comenzar un negocio. La iglesia puede brindar una gran ayuda en todos estos aspectos y, de hecho, muchas iglesias ahora tienen programas con la meta de satisfacer estas necesidades. Muchos edificios de las iglesias han sido remodelados y los edificios nuevos de las iglesias se han construido pensando en servir a muchas funciones de

Page 24: Oportunidades y Retos Sociales Stott

grupos en la comunidad, almuerzos de clubes y sesiones de consejería financiera que se puedan realizar en sus facilidades. Así que, hay una amplia esfera de servicios a la comunidad, a través de la iglesia local u organizaciones de trabajo voluntario o de la iniciativa de la persona: visitar a los enfermos, a los ancianos, a las personas en la cárcel; redecorar la casa de un anciano; trabajar con incapacitados mentales o físicos; cuidar niños; recoger de la escuela a los niños de otras personas; enseñar a leer y escribir a niños con problemas de aprendizaje o familias étnicas donde el inglés es su segundo idioma; ayudar en hospitales locales, escuelas, clubes e iglesias. El ser humano es creativo por naturaleza; no podemos descubrirnos sin servir a Dios y a nuestro vecino; necesitamos expresar nuestra creatividad. Así que si las personas desempleadas no tienen facilidad en el rango de las actividades mencionadas, y no están disponibles en otro lugar de la comunidad, ¿no debiera la iglesia proveerles enseñanza para hacer esto? ¿Es imposible para la iglesia proveer un salón, un garaje o un cuarto donde las personas puedan aprender y aplicar sus nuevas habilidades? ¿No podrían más iglesias locales desarrollar programas de servicio a la comunidad local? Al aumentar la cantidad de desempleados, semi-empleados o pensionados, se hace necesario animar a esas personas para que usen su tiempo libre en una forma creativa. En 1964, Marshall McLuhan escribió que como resultado de la sistematización «de repente estamos amenazados con una liberación que sobrecarga nuestros recursos internos de auto-empleo y participación creativa en la sociedad».25

Naturaleza del trabajo

El trabajo es un asunto personal

En primer lugar, como ya dije, el trabajo es un asunto personal en cuanto a las actitudes que tenemos para nuestro trabajo, la participación que tenemos en nuestro trabajo y los resultados de nuestro trabajo. El trabajo es una de las formas clave en la que expresamos nuestro carácter cristiano. Es evidente de cómo hacemos nuestro trabajo, si somos honestos, eficientes, confiables y debemos esforzarnos para ser personas que tengamos los más altos valores morales. A menudo el trabajo le ocasiona a la gente problemas éticos que son difíciles de resolver. Es importante que enfrentemos esos problemas como cristianos en vez de sucumbir ante la situación imperante, y es posible que esto signifique tener que sufrir el precio de ser personas íntegras en el mundo del trabajo. Sin embargo, en la mayoría de los casos los empleadores quieren personas en quienes puedan confiar, y los negocios que son transparentes y confiables con frecuencia encuentran que ellos prosperan a medida que aumenta su reputación. Nunca debemos olvidar que el trabajo es una expresión del carácter cristiano y nunca debemos darle motivos a la gente para que sean sarcásticos acerca de la fe cristiana porque haya un abismo entre lo que decimos y lo que hacemos. En segundo lugar, una de las reacciones del advenimiento de la automatización es un incremento de la personalización del trabajo. Vivimos en una etapa de trabajo flexible y de trabajadores con múltiples habilidades que a toda costa buscan estar en control. Aquí

Page 25: Oportunidades y Retos Sociales Stott

estamos lidiando con la máxima expresión del trabajo personal y necesitamos recordar que el trabajo no es solo una expresión moral sino también un asunto emocional. Por ejemplo, es posible que los que trabajan en la casa pronto descubran que extrañan la compañía de otras personas, porque somos seres sociables y no fuimos hechos para ser individuos aislados. Cuando se trabaja solo, también se hace difícil mantener el balance entre trabajar arduamente y no ser lo suficientemente disciplinados. Entonces, al evaluar el trabajo necesitamos estar conscientes del impacto del trabajo en la gente, no solo en términos de la nueva tecnología, sino también en términos del potencial de aislamiento de las condiciones de trabajo. Cualquier que sea la condición en que trabajemos, necesitamos animarnos unos a otros a trabajar con integridad, contribuir al bienestar de los demás y hacerlo todo para la gloria de Dios. El trabajo es un asunto de relaciones

Uno de los problemas que está enfrentando la gente hoy día es el balance entre trabajo y vida.26 Esto le ocasiona a los empleadores el reto de mantener a sus empleados motivados y con una actitud positiva en vez de sucumbir por causa del estrés. También es un reto para los trabajadores que quieren dedicarle un tiempo a su familia, amigos y otros intereses fuera del trabajo. Fuera del trabajo

Primero, un buen trabajo permite tener relaciones interpersonales fuera de este. Sabemos por Génesis 1 y 2 que la identidad del ser humano depende de diferentes relaciones: con Dios, con otros, con el medio ambiente y con nuestro trabajo. También hablé de la importancia del sábado en el contexto de trabajo. Todas estas cosas son necesarias para colocar el trabajo en una perspectiva correcta. Cuando el materialismo se apodera de una cultura, el trabajo se puede convertir en un sinónimo de recompensa material. La importancia de esto es que pueden desvanecerse otras relaciones interpersonales. En particular, la gente puede perder su relación con Dios, con su sentido de identidad y propósito. Las relaciones interpersonales también pueden estar sujetas a presiones. El tiempo se convierte en un recurso escaso donde las personas encuentran poco tiempo para relajarse con sus cónyuges, hijos y amigos. En el lugar de trabajo

Segundo, un buen trabajo permite una alta calidad de relaciones en el lugar de trabajo. Si tomamos la enseñanza básica acerca de la identidad humana en Génesis 2, la cual se basa en las relaciones interpersonales y no en el individualismo, entonces mientras más relaciones interpersonales haya en el trabajo, más se expresará la identidad humana. Una de las razones por las que hubo desasosiego entre los trabajadores en la línea de montaje durante las décadas de 1960 y 1970 no solo fue que los trabajadores estaban estresados por tener que trabajar en una forma repetitiva bajo presión, sino que también hubo poco tiempo para relacionarse con los que estaban alrededor de ellos, y mucho menos cooperar y colaborar con los demás en otros proyectos. La industria automovilística fue un

Page 26: Oportunidades y Retos Sociales Stott

ejemplo de cómo las largas líneas de montaje comenzaron a cambiar en la construcción de lo autos por equipo, de manera que los obreros de un equipo trabajaban juntos en un auto antes de comenzar con el próximo. No solo aumentó la producción, sino que además disminuyó el nivel de desasosiego y quejas porque las personas sintieron que estaban trabajando juntos con una meta en común. En su libro God in Work [Dios en el trabajo], Christian Schumacher habla acerca de «seis disposiciones para formar un equipo», seis rasgos de comportamiento los cuales, si se adquieren y practican con regularidad, dan por resultado un trabajo productivo en equipo. • La disposición de valorar sus habilidades y las de otros. • La disposición de escuchar y comunicarse unos con otros honestamente y con propósito. • El compromiso de ayudarse y animarse mutuamente. • La disposición de confiar en el jefe que gana esta confianza a través de un esfuerzo para buscar el máximo bienestar y desempeño del equipo. • El sentimiento de responsabilidad por el grupo como un todo que trabaja para llevar a cabo una tarea digna. • La disposición de contribuir con su creatividad y permitir que otros transformen las contribuciones en un mejor resultado del equipo. Schumacher dice que estos principios o rasgos de comportamiento son una expresión de la intuición cristiana, aunque no pertenecen solo a la cosmovisión cristiana. En el corazón de toda interacción humana positiva y fructífera están los valores de dar ánimo, ser honestos, confiables, responsables y transformadores. Una cosa es trabajar funcionalmente y otra cosa es trabajar en un medio de respeto mutuo, y de un ánimo mutuo que no busca el interés personal sino las recompensas que vengan para beneficiar al equipo.27

Cuando miramos el trabajo a la luz de esos principios, vemos que para mucha gente su trabajo se ajusta poco a ese ideal. Trabajan en organizaciones tan grandes que están alienados; no comparten el trabajo en una forma integral y solo ven una pequeña parte de lo que la compañía está tratando de hacer. Están organizados en forma tal que usan una pequeña parte de sus dones, en vez de ser respetados como seres humanos con mucho que ofrecer. Es posible que no puedan contribuir a la visión de la compañía en la cual trabajan, pero tienen que recibir y llevar la visión de otros, la cual puede que esté distorsionada. Es posible que haya mala comunicación y una división de culturas entre el más poderoso y el más débil. Es posible que se espere que hagan mucho o poco de acuerdo a las capacidades de ellos y también en términos de la calidad de sus otras relaciones interpersonales fuera del trabajo. La negligencia de estos principios básicos son el fundamento de toda relación y esfuerzo humano saludable que convierte el trabajo en algo disfuncional y en algunos casos en algo malo. El trabajo es un asunto colectivo

El trabajo no es solo personal, sino también colectivo. Es colectivo en términos de la cultura del lugar de trabajo. ¿Qué ambiente creamos nosotros cuando trabajamos juntos? ¿Es una cultura de respeto mutuo y ánimo hacia la excelencia? Tristemente esto no es siempre el caso. En años recientes se produjeron varios casos de acoso sexual en Inglaterra que demostraron que hasta las mujeres que tienen trabajos prominentes en su profesión

Page 27: Oportunidades y Retos Sociales Stott

reciben un trato destructivo y humillante, obligándolas a renunciar o a ser despedidas injustamente. Otras sufren abuso racial o son víctimas del prejuicio contra los incapacitados. Los adultos se pueden ver marginados o no considerados para una promoción por causa de un equipo más joven y más apetecible. La cultura del lugar de trabajo puede ser sin misericordia y hasta deshonesta en su búsqueda de la ganancia máxima. Trabajar en tal medio ambiente significa que uno debe engañarse a sí mismo acerca de lo que está sucediendo, o uno tiene que colaborar con ellos. No son solo los cristianos los que deben preguntarse durante cuánto tiempo pueden seguir soportando tales prácticas en el trabajo. Muchos trabajan en circunstancias que preferirían que fueran diferentes, pero no ven otra alternativa, pues tienen que ganar el pan diario. Pero todos necesitamos trazar una línea que no vamos a pasar porque somos seres humanos espirituales y morales. Un mal trabajo nos puede destruir, de la misma forma que un buen trabajo nos puede edificar. El trabajo es colectivo en términos de dónde vivamos. Es posible que vivamos en un área que una industria en particular domine, como sucedió en décadas anteriores en los pueblos mineros o en los pueblos que dominaba la industria de acero. En estas circunstancias, la comunidad determinaba la diferencia entre un trabajo bueno y un trabajo malo. Las comunidades sufren donde hay un trabajo que deprime y degrada el espíritu humano. En tales casos es posible que la iglesia necesite dar mensajes no solo del amor de Dios y del valor de cada ser humano, sino también protestar con lucidez y persistencia para que las condiciones cambien para mejorar. El trabajo es un asunto global

Por supuesto, en el mundo globalizado sabemos que estamos interrelacionados no solo con las condiciones del trabajador que vive en la puerta contigua a la nuestra, sino con los trabajadores a quienes les hacemos las compras y quienes posiblemente trabajen a miles de kilómetros, en Asia o África. Ahora más que nunca estamos muy conscientes de la importancia del consumo ético y hay bastante información disponible acerca de cómo ser un consumidor ético y, de hecho, cómo ser un turista ético, escrito desde una perspectiva cristiana.28 Ciertos supermercados bien conocidos usan su compromiso con los productos éticos como parte del perfil de su mercadotecnia. Comprar productos con el logotipo «Fair Trade» [Comercio justo] es una manera de asegurar que los productores del Mundo Mayoritario reciban un ingreso más alto por su producto de lo que posiblemente recibirían en otras circunstancias. Por lo tanto, la globalización nos presenta tres asuntos importantes acerca del mundo del trabajo: primero, la identidad del trabajador; segundo, la cualidad de las condiciones; tercero, el pago adecuado. Entonces, en primer lugar nos preocupa si la gente es vulnerable por su identidad. El ejemplo principal acerca de esto es el trabajo de los niños. Los niños que deben estar en la escuela o disfrutando el tiempo libre de su niñez, están trabajando en malas condiciones y los explotan atrozmente. Por suerte, unos buenos periodistas investigadores hace poco informaron al público que las compañías del Occidente están usando el trabajo de los niños, aunque el trabajo de los niños ya es globalmente común y, de hecho, la esclavitud de los niños (porque a menudo eso es lo que es). Las mujeres también pueden ser vulnerables en el mercado laboral por ocupar un

Page 28: Oportunidades y Retos Sociales Stott

nivel más bajo en su sociedad y porque tal vez no crean que pueden protestar. En este caso, es necesario apoyar a las mujeres para que ellas puedan opinar y no crean que no tienen poder. Uno de los desarrollos más importantes en años recientes en la comunidad internacional ha sido el nuevo enfoque acerca de este tipo de apoyo, y en particular el autoapoyo, que significa capacitar a las personas para que cambien sus vidas para mejorarlas. Muchas personas creen que en el caso de la explotación de trabajadores debido a su identidad y vulnerabilidad, no se deben comprar los productos fabricados en estas circunstancias, se deben levantar protestas en las reuniones de los dueños de la compañía, y se debe publicar ampliamente estas prácticas hasta que la compañía cambie su mentalidad y empiece a actuar en forma ética. Segundo, nos preocupan las condiciones en las que trabaja la gente. Muchas personas todavía trabajan en talleres en los que explotan al obrero. Estos todavía existen, hasta cierto punto, en países del Occidente, no son tan frecuentes como en el Mundo Mayoritario. Afortunadamente, algunas compañías en el Occidente van e inspeccionan las fábricas que hacen productos para ellos a un bajo costo en lugares como Asia y África. Si las condiciones de esas fábricas no cumplen con ciertos criterios, es posible que se les quiten el contrato y se lo den a otra empresa. En algunos lugares no existe la idea de un contrato para el empleado. La gente trabaja largas horas y las condiciones de higiene son malas, están apretados o trabajan en condiciones inseguras. En algunos casos, como las industrias mineras o químicas, son un peligro para la vida humana, ya que la vida del trabajador se ha valorado poco y sus vidas se estiman como baratas en comparación a las ganancias que producen con los esfuerzos de estos. En otras situaciones las condiciones son emocional y psicológicamente angustiantes como, por ejemplo, cuando los gerentes o dueños actúan cruelmente con los empleados o los amenazan con despedirlos, así los manipulan con el temor de que si no trabajan se quedarán en la calle sin ingresos suficientes para la supervivencia de sus familias. Tercero, debemos preocuparnos por la remuneración. Por supuesto, no esperamos que se le pague igual a los que viven en países con un nivel de vida y un costo de vida más bajo que a los que viven en un país donde el nivel y el costo de vida es más alto. Lo que nos preocupa es que el pago debe ser suficiente para proveerle a la gente un nivel de vida adecuado, para que puedan vivir sin empobrecerse. El trabajo debe ser la forma de salir del empobrecimiento y no la causa para quedarse allí. Una de las razones por las cuales la gente se siente ultrajada acerca de los sueldos altos, y bonos dados a gerentes de alto rango en corporaciones grandes del Occidente ha sido la gran diferencia entre los que están arriba y los que están abajo, quienes posiblemente son los que trabajan en las fábricas en Asia con una remuneración inadecuada y en malas condiciones, pero que están proveyendo el medio a través del cual la compañía obtiene sus ganancias. Cuando miramos a estos tres problemas: la identidad del trabajador, la calidad de las condiciones de trabajo y la remuneración adecuada, estamos tratando asuntos de justicia. La globalización ha mostrado las caras de los trabajadores explotados en la pantalla de nuestro televisor y nos ha enfrentado a la vieja pregunta bíblica: ¿Cómo debemos vivir? Es posible que la gente conteste en formas diferentes. Algunos harán una prioridad de la ética del consumidor. Otros apoyarán las iniciativas de la iglesia. Otros se unirán a organizaciones que hacen campañas tratando de influir el gobierno, y algunos dueños de acciones levantarán estos asuntos en las reuniones de la compañía, llamando a cuentas la gerencia. No podemos obviar el hecho de vivir en un mundo de trabajo que está en problemas. Dios

Page 29: Oportunidades y Retos Sociales Stott

quería que el mundo de trabajo fuera un lugar donde la gente pudiera expresarse y celebrar el haber sido creados a la imagen de Dios, el Creador. Cuando miramos el presente estado del mundo de trabajo y lo comparamos con las intenciones originales de Dios, debemos estar tristes porque algunas veces el trabajo se usa para deshumanizar a la gente a tal extremo que los responsables tendrán que enfrentar el justo juicio de Dios. En el próximo capítulo veremos que los negocios juegan un papel importante para hacer que nuestro mundo sea más agradable a Dios. Si las personas están saliendo de la pobreza, con frecuencia se debe a que pudieron empezar su propio negocio o les permitieron desarrollar su potencial al trabajar para alguien. Cualquiera que sea el llamado o lugar en el mundo, los cristianos necesitan mantener una opinión alta del trabajo, el cual se nos dio para expresar lo que significa ser un verdadero ser humano, pues nosotros estamos hechos a la imagen de Dios, el obrero. NOTAS

  1 Me gustaría recomendar el trabajo de Mark Greene, director del Instituto para el Cristianismo Contemporáneo de Londres, LICC, en esta área. Él ha escrito bastante sobre este tema y sus libros incluyen Thank God It’s Monday [Gracias a Dios es lunes], Scripture Union Publishing, Londres, 2001; y Supporting Christians at Work [Apoyar a los cristianos en el trabajo], Asministry and LICC, Londres, 2001. LICC ha desarrollado una cantidad de materiales, cursos y otras actividades acerca del área de trabajo. Están en www.licc.org.uk.   2 Citado de Sayers, Dorothy, Creed or Chaos? [¿Credo o caos?] en Ted W. Engstrom and Alec Mackenzie, Managing Your Time [Manejar su tiempo], Zondervan, Grand Rapids, 1967, pp 21-23.   3 El Papa Juan Pablo II, Laborem Exercens, Catholic Truth Society, Londres, 1981, p. 4.   4 Ibid., p. 13.   5 Ibid., p. 12.   6 Ibid., p. 33.   7 Blocher, Henri, In the Beginning, The opening chapters of Genesis [En el comienzo, los primeros capítulos de Génesis], InterVarsity, Leicester, 1984, p. 57.   8 El futuro del concepto de estar pensionado lo explican Moynagh, Michael and Richard Worsley, en The Opportunity of a Lifetime: Reshaping Retirement [La oportunidad de la vida: Reformar el concepto de estar pensionado], The Tomorrow Project with the Chartered Institute of Personnel and Development [El proyecto «mañana» con el Instituto Constituido de Personal y Desarrollo], 2004. El informe está en www.tomorrowproject.net.   9 Schumacher, E.F., Good Work [Buen trabajo], Abacus, Londres, 1980, p. 27. 10 Ibid., pp. 119-20. 11 Ibid., p. 212. 12 De Man, Henri, Joy in Work [Gozo en el trabajo], 1929, citado en Sherwood E. Wirt, The Social Conscience of the Evangelical [La conciencia social del evangélico], Scripture Union, Londres, 1968, p. 38. 13 Volf, Miroslav, Work in the Spirit [Trabajar en el Espíritu], Oxford Univ. Press, Oxford, 1991, p. 92. 14 Ibid., p. 114. 15 www.hse.org.gov.uk/stress/.

Page 30: Oportunidades y Retos Sociales Stott

16 www.cbi.org.uk. 17 Mental Health in the Workplace: Introduction [Salud mental en el lugar del trabajo: Una introducción], Preparado por Phyllis Gabriel y Marjoriitta Liinatainen, International Labour Office, Ginebra, octubre del 2000. 18 Citado en Ironmonger, F.A., William Temple, Oxford Univ. Press, Oxford, 1948, p. 440. Ver también el capítulo 1, «The Unemployment Experience» [La experiencia de estar sin empleo] en Michael Moynagh, Making Unemployment Work [Cómo hacer funcionar el desempleo], Lion, Oxford, 1985; y Ann Warren, Living with Unemployment [Vivir con el desempleo], Hodder & Stoughton, Londres, 1986. 19 Cifra para el mes de junio del 2004, Oficina para las Estadísticas Nacionales. 20 Cifras para el mes de junio del 2004, Oficina de Estadísticas: Investigación del sector laboral, Japón, Departamento de trabajo de los Estados Unidos, Reseña de la situación de empleo. 21 Departamento del trabajo de los Estados Unidos, Reseña de la situación de empleo. Cifras no ajustadas según las temporadas del año. 22 Organización internacional del trabajo, Global Employment Trends [Tendencias mundiales de empleo], 2004. 23 Para una investigación reciente sobre el papel de las comunidades de fe en la regeneración de sectores urbanos, ver Richard Farnell y otros, “Faith” in Urban Regeneration? Engaging Faith Communities in Urban Regeneration [¿»La fe» en la regeneración de sectores urbanos? Involucrar las comunidades de fe en la regeneración de sectores urbanos], Policy Press, Londres, 2003. 24 El discurso «Nicholas Hinton», dado al Concilio Nacional para Organizaciones Voluntarias del AGM el 17 de noviembre del 2004; ver www.archbishopofcanterbury.org/sermons_speeches/2004041117.html. 25 McLuhan, Marshall, Understanding Media [Entender los medios de comunicación], 1964, Abacus, Londres, 1973, p. 381. 26 Cuidados para la Familia, entre otras organizaciones, ha trabajado en asuntos de encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida. La división con el título Letsdolife [Vamos a hacer la vida] trabaja con los empleadores para encontrar un equilibrio sostenible y saludable entre el trabajo y la vida para los empleados. Están en www.careforthefamily.org.uk y www.letsdolife.com. 27 Schumacher, Christian, God in Work [Dios en el trabajo], Lion Publishing, Oxford, 1998, p. 203. 28 Ver por ejemplo, Valerio, L Is for Lifestyle. Sobre problemas éticos del turismo, ver la literatura del Fondo de Lágrimas, Tourism: Don’t Forget Your Ethics! [El turismo: ¡No se olvida de su ética!]. Esto y un paquete de literatura para campañas en iglesias están disponibles en www.tearfund.org.

Page 31: Oportunidades y Retos Sociales Stott

2 Relaciones en los negocios

Desde principios del siglo xxi el mundo es una vasta red de mercados globales y locales interconectados. En el corazón de esos mercados los comercios están negociando los productos y los servicios que venden a consumidores a través del mundo. En el pasado, los cristianos con frecuencia ignoraron el rol de los negocios en el mundo o asumieron que estar involucrados en la vida de los negocios misteriosamente comprometía lo que significaba ser cristiano. En el presente, el rol de los negocios en el mundo es tan importante que es esencial que los cristianos no solo se involucren sino que influyan en la vida de los negocios. Necesitamos usar nuestra mente cristiana para evaluar el impacto desde un marco de referencia bíblico. En el capítulo 8 exploramos nuestra actitud hacia el trabajo. Aquí es importante mirar la relación entre la cultura de los negocios y el impacto de los negocios en la cultura en general. Como veremos, si en verdad las relaciones en los negocios son cristianas, dependen del amor y de la justicia. Una cosa es cierta, aparte de lo que pensemos acerca de los negocios, estos tiene un lugar importante en el plan de Dios para el desarrollo de la humanidad. Algo que representa una contribución a tantos aspectos importantes de la vida humana, como por ejemplo, producir suficiente comida y ropa para toda la gente en el planeta (si solo lo compartiéramos en forma adecuada), no puede ocupar un lugar muy bajo en la lista de las prioridades de Dios. Cuando pensamos en los negocios desde una perspectiva global, con frecuencia pensamos en negocios grandes, pero en este capítulo voy a reflexionar en el rol de las empresas multinacionales y el impacto de los negocios sobre la cultura. Pero también es importante acordarnos del impacto estratégico de los negocios que son muy pequeños. Cualquier persona que haya viajado a los países del Mundo Mayoritario, como yo lo he hecho, se ha asombrado al ver los cientos de miles de negocios con un propietario y la forma en la que proveen los recursos para sus familias que en algunos casos se componen de muchas personas. Así sea una fábrica de dulces en Bombay o una zapatería en Nairobi o una persona que teje tapetes en Kabul, toda estos negociantes usan sus escasos recursos para ganar dinero usando sus propios talentos, técnicas y creatividad. En verdad, muchas iglesias han creado agencias que prestan dinero sin cobrar intereses para que la gente comience su propio negocio. En muchos casos, estos préstamos ayudan a la persona a comenzar su negocio, que aunque sea pequeño, es un motivo de orgullo y tiene el potencial de crecer, dar empleo a otros y proveer para sus familias. Anima ver grupos de cristianos con experiencia en los negocios apasionadamente comprometidos a ayudar a los pobres a comenzar y a continuar sus negocios, creyendo que el trabajo productivo y la inversión en negocios es la mejor forma para que la gente mantenga su dignidad, use sus dones y logre su independencia. Sin embargo, de aquí en lo adelante voy a hablar de negocios grandes. El mundo de los negocios puede ser un lugar poderoso, donde la innovación, el rigor, el visón y el constante cambio moldea el mundo. Esto también tiene su peligro, como lo tiene cualquier aspecto poderoso: la codicia, el orgullo y ser implacable son partes de la mezcla al igual que el valor, la fuerza y la visión. Sin embargo, hay cuatro aspectos de negocios con éxito que son particularmente notables. Primero, los negocios son prácticos. La pregunta clave que determina cualquier decisión es esta: ¿Funcionará? Este es uno de los puntos fuertes de los negocios: Hace que

Page 32: Oportunidades y Retos Sociales Stott

las cosas funcionen y es capaz de ser muy honesto acerca de si se puede lograr una meta con los recursos limitados de los que dispone. Este puede crear un ambiente vigoroso donde el fracaso o el éxito se identifica con claridad y a menudo se premia (o se castiga) directamente. Segundo, son responsables. Hay una línea directa de responsabilidad y compromiso establecida que asegura que alguien va a hacer el trabajo, y que está en sus manos para que sea un éxito o un fracaso. Rendir cuentas crea una atmósfera vigorosa. Tú sabes lo que necesitas lograr, y es tu trabajo hacerlo. La ausencia de responsabilidad puede llevar a relaciones pobres en el negocio o incluso a actividades fraudulentas, las cuales pueden terminar en un fracaso del negocio o en los tribunales. Tercero, hay ganancias. Las ganancias son una forma de medir lo bien o mal que la compañía está manejando sus recursos y, de hecho, medir su habilidad para tomar buenas decisiones con los recursos que existen para ganar más. Por lo general, las compañías con éxito son aquellas que hacen esto bien la mayoría del tiempo. Ninguna compañía que persiste en tener pérdidas va a sobrevivir. Por supuesto, una compañía puede ser lucrativa pero no tener ética, y tratar a los trabajadores ásperamente o tener un impacto destructivo en el medio ambiente. Tener ganancias es esencial para el éxito de un negocio a largo plazo, pero cuando le cuesta mucho a la comunidad o al medio ambiente sería mejor si el negocio no existiera o que cambiara por completo. Cuarto, hay presión. La presión puede ser a través del ambiente comercial, tanto interno como externo: accionista, inversionista o consumidores, o desde la administración hacia los empleados, o desde otras secciones del negocio. Hay que manejar esas presiones, ya que son parte de las actividades diarias del negocio. La práctica de los negocios con éxito consiste en el uso de los recursos para lidiar con la presión y llevar a cabo la tarea que hay que hacer. Si los recursos son inadecuados: poca gente, poca maquinaria, poco tiempo, aumenta la presión y puede convertirse en algo intolerable. Es la meta de la gerencia alcanzar el balance, donde los recursos o el poder disponible concuerden con los requisitos de la tarea. Esta es una clave en la meta de los negocios, tener todo lo que necesitas para hacer bien el trabajo. Desdichadamente, en los negocios son muchos los que emplean gran parte de su tiempo sin tener recursos adecuados y están bajo una presión excesiva, soportando el sentimiento de incapacidad y frustración que esto trae. Tener recursos inadecuados produce presión, la cual con el tiempo se convierte en tensión y después en estrés y por último, si no se corrige, en agotamiento nervioso.

Relaciones interpersonales recíprocas en los negocios

En un medio ambiente así, ¿cuáles son las características que se desean en la comunidad de los negocios? Cualquier comunidad necesita caracterizarse tanto por su amor como por su justicia para reflejar el carácter de Dios, y esto también es así para la comunidad de los negocios. Ahora quiero mirar algunos de los principios bíblicos que se aplican al carácter de la comunidad de los negocios. Después llegaré a la manera de aplicar la justicia en las decisiones difíciles de los negocios, y por último veremos el rol de las corporaciones multinacionales en nuestro mundo globalizado. En cualquier comunidad debemos tratar de desarrollar correctas relaciones

Page 33: Oportunidades y Retos Sociales Stott

interpersonales. La comunidad de los negocios con frecuencia se caracteriza por los conflictos y las transigencias y en estas situaciones es esencial tener una clara visión de lo que significa tener una comunidad saludable. Por supuesto, el conflicto y la competencia pueden llevar a algo bueno si contribuyen con el propósito de la excelencia y el rechazo de lo mediocre. Sin embargo, también es cierto que donde existe el poder también está presente la impotencia, y una de las preocupaciones principales del cristiano es sostener el caso de aquellos que han sido marginados, que han sido víctimas de la injusticia, o que han sido tratados como inferiores en cualquier comunidad. Los cristianos no solo necesitan tener interés por la excelencia en la vida de los negocios y, por lo tanto, tener éxito en sus logros, sino que también necesitan interesarse en la reconciliación cuando hay conflicto y en la justicia para todas las personas. John V. Taylor, Obispo de Winchester, ha llamado justamente el reino de Dios «el reino de las relaciones interpersonales correctas».1 La reconciliación tiene prioridad en la agenda cristiana, porque es el corazón del evangelio. El pecado desbarata las relaciones interpersonales; la salvación las reconstruye. Jesús vino con la misión de la reconciliación. Él es el supremo pacificador; él le dice a sus seguidores que también sean pacificadores. Yo te invito a pensar en la situación de Israel después de la muerte del Rey Salomón. Reconozco que una industria o un negocio no es un reino, y que cualquier analogía entre ellos solo será parcial. No obstante, hay algunas semejanzas importantes. La primera monarquía unida (bajo Saúl, David y Salomón) no fue completamente absoluta. En algunos momentos hubo un grado de consulta, como cuando David «consultó con» los jefes, y después con toda la asamblea, para traer de regreso el arca a Jerusalén. Él no quería hacer una decisión unilateral, sino solo tomar acción «Si les parece bien, y si es lo que el SEñOR nuestro Dios desea». Después de consultar, se dice que «A la asamblea le agradó la propuesta, y acordó que se hiciera así» (1 Crónicas 13:1-4). Sin embargo, Salomón, el hijo y sucesor de David, fue déspota, a pesar de toda su sabiduría y grandeza. Su programa ambicioso de construcción se llevó a cabo solo mediante el trabajo forzado. Las relaciones industriales (si se puede usar este término) siempre fueron muy pobres. Cuando él murió, la gente describió su régimen opresivo como un «yugo pesado» y toda la asamblea fue a ver a su hijo Roboán para que aliviase el yugo. Cuando el rey Roboán consultó con los ancianos que en vida de su padre Salomón habían estado a su servicio, ellos le aconsejaron a él. «Si […] se pone hoy al servicio de este pueblo […] y condesciende con ellos y les responde con amabilidad, ellos le servirán para siempre» (1 Reyes 12:7). Roboán rechazó este espléndido principio y como consecuencia de esto el reino se dividió en dos. Pero este principio permanece como la base esencial de cada monarquía constitucional (el lema del Príncipe de Gales desde el siglo xiv ha sido Ich dien, «yo sirvo») y, en verdad, de cada institución democrática en por lo menos dos formas. Primera, promueve el principio de servicio mutuo: «si tu le sirves a ellos, ellos te servirán». Jesús fue más allá del arreglo prudencial (servimos para que nos sirvan) y él afirma que el verdadero liderazgo se necesita interpretar en términos de servicio («el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor»). Después Pablo lo expresó con claridad («Cada uno debe velar no sólo por sus propios intereses sino también por los intereses de los demás») y para ilustrarlo pasó a la encarnación y muerte de Jesús (Marcos 10:43; Filipenses 2:4, 5-8). Segunda, es un servicio mutuo basado en el respeto mutuo. Tal vez uno diga que es un servicio basado en la justicia y no solo en la conveniencia. Lógicamente, la conveniencia es parte de esto («Tú le sirves a ellos y ellos te servirán a ti»), pero el fundamento real del

Page 34: Oportunidades y Retos Sociales Stott

principio es la justicia, recordando que el otro grupo está formado por personas con derechos humanos, creados a la imagen de Dios como nosotros también, y por lo tanto, merecen nuestro respeto, como nosotros merecemos el de ellos. Oprimir al pobre es insultar a su Hacedor; servirle a ellos en honrar a Dios (ver Proverbios 14:31; 17:5; 22:2). Esta verdad está detrás de muchas de las instrucciones sociales detalles en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, pagarle al siervo su salario el mismo día, preocuparse por el sordo y el ciego, tener compasión de la viuda y el huérfano, dejar la espiga de la cosecha al pobre y al extranjero y administrar justicia imparcial en el tribunal. Este mismo principio también está en el Nuevo Testamento en las instrucciones para los amos y los siervos de respetarse el uno al otro, porque ellos sirven al mismo Señor y son responsables ante el mismo Juez. Al cambiar de la perspectiva bíblica a la realidad contemporánea, el contraste es fuerte. Cuando hay conflicto en la vida de los negocios, por ejemplo entre trabajadores y administradores, la culpa rara vez se limita a uno de los lados. Necesitamos ver todas las posiciones de los interesados para saber qué exige la justicia, también necesitamos superar nuestra propia miopía egoísta para poder ver las oportunidades de reconciliación. De otra forma, veremos todas las cosas desde nuestra perspectiva. Buscamos nuestros intereses en lugar del de los demás. Es una situación de conflicto nacida de la sospecha y la rivalidad, en vez de una situación de servicio mutuo nacida del respeto y la confianza. En tal situación, sobra decir que es incompatible con la mente y el espíritu de Jesucristo, y en su nombre nosotros debemos estar firmes en contra de tal situación. Este compromiso es el más necesario en un mundo que puede estar debilitado por la existencia del accionista de la corporación. Hace mucho tiempo todos los accionistas se interesaban en la cultura de la compañía y el bienestar a largo plazo, pero ahora no. Muchos accionistas son grandes entidades como corporaciones en las que invierten los bienes de otros y los fondos de pensiones a los cuales Sir Fred Catherwood llama «administradores ausentes».2 Como Will Hutton ha dicho, las compañías pueden estar tentadas a adoptar normas a corto plazo las cuales a largo plazo pueden amenazar la salud y el crecimiento de la empresa. El poder de los accionistas de la corporación, cuyos intereses son lograr grandes dividendos a corto plazo, coloca el negocio bajo presión y hace de las relaciones interpersonales una prioridad poco importante. Como hemos visto en años recientes, escándalos tales como el engaño de la compañía Enron muestran el hecho que la presión en la compañía les llevó a fraudes serios que había penetrado en muchas de las relaciones entre los miembros de la compañía, e incluso, en las relaciones entre aquellos que eran consultantes o asesores. Cuando se crea un equipo de trabajadores que sienten que tienen valor y que tienen dignidad, tanto el amor como la justicia son importantes. En el caso del negociante Wayne Alderson, en los Estados Unidos, el respeto mutuo cambió una compañía. El papá de Wayne regresaba de la mina de carbón diciendo: «si a mí me valoraran como valoran a la mula» (fue más fácil remplazar un empleado de la mina que una mula bien entrenada). Al comienzo de la década de 1970, Wayne Alderson era el vicepresidente de operaciones en la Corporación Pitron, la cual tenía una fundación de acero cerca de Pittsburg. Lucharon para sobrevivir después de una huelga amarga y larga. Fue en este tiempo cuando él puso la importancia del valor humano en el corazón de un plan para rescatar la compañía al terminar el viejo estilo de administración de confrontación a favor de la cooperación. Él llegó a conocer a los hombres por su nombre, caminaba todos los días a través de la fundación, preguntaba por las familias, los visitaba cuando estaban enfermos y los trataba como a seres humanos. Además, comenzó un pequeño grupo para estudiar la Biblia, el cual

Page 35: Oportunidades y Retos Sociales Stott

creció y se convirtió en un servicio de capilla en un cuarto de depósito debajo del horno. La confianza mutua que se desarrolló fue tal que el lugar de trabajo se transformó, desapareciendo la ausencia y las quejas y dando un aumento sustancial a la productividad y a las ganancias. Él era famoso por la visión de «valorar a las personas», con tres ingredientes: amor (una positiva actitud «estoy por ti»), dignidad (la gente es importante) y respeto (mostrar aprecio en vez de criticar). Él dijo una vez: «Cristo es el centro del método para valorar a las personas. Pero hasta el ateo puede aceptar el valor de la persona».3

La necesidad de abolir la discriminación

Ninguna visión cristiana para los negocios de la vida puede ser sostenible si sanciona la discriminación. Tenemos que abolir tanto la realidad como el simbolismo, los cuales cuando están juntos promueven una confrontación poco saludable entre «nosotros y ellos». Este sigue siendo el caso en muchos partes del mundo de los negocios en que la administración disfruta beneficios y bonos y otros trabajadores no. Recientemente se criticaron los bonos extraordinarios que recibieron los directores de compañías, especialmente porque en algunos casos las compañías pagaron estando en declive. Otros ejemplos incluyen equipos lujosos de entretenimiento, viajes de primera clase, «programas privados de salud», planes de pensión de primera clase y entradas gratis al teatro. A lo que los cristianos deben oponerse es a la inigualdad de privilegios, y lo que debemos asegurar es que las diferencias se deban al mérito y no al privilegio. Realmente, es saludable y se aumenta la confianza si la discriminación se conoce y se limita a diferencias de remuneración y no se extiende a recompensas escondidas para la administración superior. En años recientes muchas compañías le han puesto fin a tales diferencias ofensivas, pero otras no. Jock Gilmour, un trabajador y líder del sindicato en la industria automovilística, comentó: «sabemos que hay gente “intocable” [nota del traductor: miembros de la casta más baja de la India que son considerados impuros] en otros continentes. Lo que no hemos reconocido es que nuestra propia sociedad industrializada también tiene sus “intocables”». Por supuesto, yo sé que posiblemente mis ejemplos son triviales e incluso justificables, pero son símbolos de estatus que parecen dar, a propósito, la cualidad de superioridad a unos y no a otros. Además, atrás de los símbolos de discriminación está la realidad de la injusticia social, por la excesiva disparidad entre los muy bien remunerados y los muy mal remunerados. Necesitamos reconocer, como sugerí en el capítulo 6, que la meta cristiana no debe ser que todos seamos iguales, ya que Dios no nos hizo idénticos en nuestra dotación natural y espiritual. Los seres humanos tienen el deseo de que se actúe con justicia, en todos los conflictos industriales se apela a la «justicia» y hay quejas de «prácticas injustas». Este concepto es el tema central del libro Social Values and Industrial Relations [Valores sociales y relaciones industriales], con el subtítulo «Un estudio de justicia y desigualdad».4 En 1881, Engels ya había descrito la expresión «el salario equitativo de un día por el trabajo equitativo de un día» como «el viejo y honorable lema de las relaciones industriales de Inglaterra».5 Una de las expresiones de esto, en 1999, fue la introducción en Inglaterra del salario mínimo. En el presente el pago mínimo por una hora de trabajo en Inglaterra es £ 5,35 la

Page 36: Oportunidades y Retos Sociales Stott

hora.6 La Confederación de la Industria Británica, CBI (por sus siglas en inglés) calcula que el salario mínimo ha hecho una verdadera diferencia en las entradas de 1.200.000 empleados.7 Aunque se le da la bienvenida al salario mínimo, ¿qué se dice acerca de los salarios que le aumentan a los directores que con regularidad votan por ellos mismos? Un ejemplo fue el del CEO [jefe máximo] de WorldCom Corporation, antes que entrara en bancarrota en el 2002, que recibió más de $142 millones de dólares en 1999 y le prestaron $408 millones de dólares.8 Es posible que este sea un ejemplo exagerado, pero Joseph Stiglitz, el Gerente del Banco Mundial, afirmó que durante el año 2000 era común para los CEO estadounidenses que se les pagara 500 veces más del salario promedio, al comienzo de la década era ochenta y cinco veces más, y cuarenta y dos veces más dos décadas anteriores.9

El Comité Greenbury en 1995 como respuesta a la ira de la gente acerca del pago a los ejecutivos, y el Comité Cadbury (en 1991) examinaron el aspecto financiero del gobierno de las corporaciones en general. La recomendación de los dos comités, las cuales están incluidas en lo que ahora se llama el Código Combinado, sugiere que las compañías no deben pagar más de lo que sea necesario para atraer a los directores necesarios para administrar la compañía con éxito.10 En el 2002 se introdujo El informe de regulación de la Remuneración de los Directores. Después, las compañías deben publicar un informe anual del salario pagado a los directores, el cual incluirá el paquete de pago individual y la justificación de esto. Después, este informe de remuneración está sujeto al voto de los accionistas en cada reunión anual de la empresa.11 Estos cambios en la ley son plausibles. No debemos olvidar el principio, que tan bien resumió John Monks, Secretario General del Trades Union Congress [Congreso de la Unión del Comercio], «todos los empleados de la compañía contribuyen al funcionamiento de esta, y mientras sean bien diferentes las funciones, la interdependencia es el corazón de toda buena relación interpersonal en el trabajo».12

Admito que admiro la Scott Bader Commonwealth [Comunidad de Scott Bader] cuando leí acerca del libro de E.F. Schumacher Lo pequeño es hermoso (1973) escribí al Sr. Ernest Bader. El Sr. Bader, un Cuáquero que murió en 1982 a los noventa y un años de edad y que vino a Inglaterra proveniente de Suiza antes de la Primera Guerra Mundial. La compañía que él fundó comenzó a producir plástico, y en 1951 se convirtió en una «comunidad» en la que «no hay dueño ni empleados» porque «todos son condueño y co-empleados». En el 2006 los propietarios de la compañía son todavía los empleados, están orgullosos de la tradición de responsabilidad social de la compañía. En 1979 el célebre economista y escritor E.F. Schumacher (quien fue director de la compañía Bader) escribió: «Hemos establecido una diferencia máxima entre el salario más alto y el salario más bajo antes de los impuestos. Esto asombró a muchas personas [él quería decir, igualitarismo] que a pesar de la buena opinión de todos los involucrados, la diferencia sigue siendo de uno a siete. En la comunidad no existe presión para disminuir esto, porque se entiende que esa distribución es necesaria. Pero, por supuesto, incluye a todas las personas, desde el joven con el salario más bajo en comparación al empleado mejor remunerado». «Una especie de parlamento de los trabajadores» revisa y arregla la escala.13 En el 2006 el Concilio de la Comunidad de Scott Bader sigue determinando la diferencia entre el salario máximo y el salario mínimo de los trabajadores.14

Necesita haber diferencias. Pero hay que repudiar cualquier discriminación «injustificada» en el pago, las condiciones y los ascensos por basarse en los privilegios y no en los méritos. Es incompatible con la justicia social y con la idea cristiana de respeto

Page 37: Oportunidades y Retos Sociales Stott

mutuo. Un tema importante para estudiar es la discriminación en el salario de las mujeres. Aunque la brecha del salario según el género ha disminuido en los últimos veinte años, el promedio de lo que gana una mujer que trabaja tiempo completo en Inglaterra es 18% menos que el hombre, y para las mujeres que trabajan tiempo parcial es 40% más bajo que el hombre.15 En Europa, Inglaterra es el país que tiene la más amplia diferencia en el pago entre el hombre y la mujer, si consideramos tanto los obreros de tiempo parcial como los de tiempo completo.16 Es interesante que la diferencia más grande se encuentre en los intermediarios financieros. La revista Economist (El economista) informa que en el 2004 en la ciudad de Londres, las estructuras de pagos opacos que involucran bonos grandes facilitan la discriminación contra la mujer.17 Un ejecutivo informó que el salario de las mujeres tiende a ser 25% menos que el de los hombres que hacen el mismo trabajo.18 Parece que la situación está mejorando. En el 2004 una encuesta que realizó el Financial Times [El tiempo finaciero] encontró que el 20% de los administradores de los fondos, en la zona financiera de Londres, que por tradición dominaban los hombres profesionales, ahora son mujeres.19 Las empresas norteamericanas parecen estar en contra de la discriminación sexual, ahora todos los grandes bancos norteamericanos tienen programas que fomentan la diversidad.20 Las investigaciones muestran que cuando hay menos discriminación contra las mujeres se mejora la producción en la empresa. El Profesor Welburne, de la Universidad de Michigan, usó un ejemplo de 535 negocios de Internet y encontró que colocar tanto hombres como mujeres en posiciones de administración clave fue determinante en el buen desempeño a corto y largo plazo.21

La necesidad del aumento en la participación

Se ha reconocido que los trabajadores en cualquier empresa, cuyo éxito depende en gran manera de los talentos y el trabajo de ellos, deben tener la oportunidad de participar en las decisiones y las ganancias. Aunque varios directores y administradores se oponen a esto, y como es natural se sienten amenazados, el principio está de acuerdo con la justicia natural. Quiero concentrarme en el concepto de tomar decisiones, ya que la mente cristiana discierne que es un componente básico del ser humano. Participación al tomar decisiones

Cuando definimos que el ser humano está «hecho a la imagen de Dios», incluimos la capacidad de escoger y hacer decisiones. Dios, en la historia de Génesis, considera y por lo tanto trata a Adán como una persona moralmente responsable. Es verdad que la primera orden que le dio fue idéntica a la que le dio a las criaturas en el mar: «fructificad y multiplicaos» (Génesis 1:22, 28), y la orden para los peces no denota que ellos tuvieran libertad para escoger. Lo que hacen los animales por instinto, el hombre lo hace por decisión. El mandato claro de sojuzgar la tierra expresa claramente responsabilidad y en un grado todavía más alto está implícito en las palabras « […] Puedes comer de todos los árboles del jardín, pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer» (Génesis 2:16b-17a). Aquí, lado a lado, hay un amplio permiso y una sola prohibición. Se supone que Adán podía distinguir entre «puedes» y «no deberás», y que podía escoger entre

Page 38: Oportunidades y Retos Sociales Stott

ellas. Incluso más, Dios lo hizo responsable de su decisión. La tradición cristiana siempre ha enseñado esta verdad bíblica, la libertad moral es un ingrediente esencial en la dignidad del ser humano. William Temple escribió: «la suprema marca de una persona es que puede ordenar su vida de acuerdo a una elección deliberada».22 En consecuencia, añadió él, «la sociedad debe organizarse de manera tal que le dé a cada ciudadano la máxima oportunidad de tomar decisiones deliberadas y la mejor preparación posible para usar tal oportunidad. En otras palabras, una de nuestras primeras consideraciones será extender lo más ampliamente posible las responsabilidades personales; es el ejercicio responsable de escoger deliberadamente lo que mejor expresa la personalidad y mejor merece el gran nombre de libertad».23 Intuitivamente la gente sabe esto. Ellos quieren que los traten como adultos con la libertad de poder decidir las cosas por su cuenta, saben que si se les quita la oportunidad de tomar decisiones, su humanidad se degradará. Se verán reducidos a ser niños en lugar de adultos, o a ser un robot en lugar de personas. La diferencia esencial entre una «comunidad» y una «institución» es que en la primera los miembros retienen la libertad de escoger mientras que en la última se les ha quitado hasta cierto grado. Erving Goffman, en su interesante libro Asylums [Asilos], se refiere estrictamente a una investigación de «la situación social de los pacientes mentales y otros residentes».24 Pero él comenzó con algunas observaciones generales. Lo que él llama «instituciones totales» es un lugar de residencia o trabajo donde la gente «lleva una ronda de vida encerrada, formalmente administrada».25 Esto incluye hospitales, orfanatos, casas de ancianos, prisiones, cuarteles, internados, monasterios, y (aunque no involucran residentes) muchos negocios y, en particular, ambientes controlados con rigidez como ciertas fábricas (no todas). En estos lugares las actividades del día están «detalladamente planeadas» e «impuestas desde arriba por un sistema de reglas explícitamente formales y un cuerpo de oficiales».26 El factor clave es el control burocrático y la existencia de «una división básica entre un grupo grande sujeto al manejo, convencionalmente llamado “residentes” y un grupo pequeño de supervisores».27 «Característicamente, el residente está excluido de los conocimientos de las decisiones que se toman en cuanto a su suerte».28 Por lo tanto, en las «instituciones totales» un residente cesa de ser «una persona adulta con autodeterminación, autonomía y libertad de acción».29 Tomar decisiones es un derecho básico del ser humano, un componente esencial de nuestra dignidad humana. El llamado para una democracia industrial, que permita participar a los trabajadores en su propia empresa, no hace de las fábricas un caso especial, sino que es la expresión en la industria del llamado universal para la humanización de la sociedad. En el Occidente, ahora consideramos como normal la política democrática y estamos agradecidos de los que lucharon durante un largo tiempo por asegurar el derecho universal de votar de manera que los ciudadanos comunes puedan participar en gobernar su país y crear leyes que luego tienen que obedecer. ¿No es obvio que la democracia industrial es apropiada? Ya hace más de cincuenta años que William Temple escribió: «La causa de la libertad no se establecerá hasta que la libertad política se cumpla en la libertad económica».30 Él recuerda con sentimientos de horror los principios opresivos de la Revolución Industrial: «Los pioneros mostraron poco respeto a las personas que trabajaban en las fábricas o en los molinos. Con frecuencia los llamaron “manos”, y una mano por naturaleza es “una herramienta viva”, que es la definición clásica de un esclavo».31 De hecho, en 1830, en una carta histórica a Leeds Mercury [un periódico de la ciudad Leeds], Richard Oastler, un cristiano dueño de un terreno en Yorkshire, tuvo la valentía de usar esta analogía tres años antes que Wilberforce

Page 39: Oportunidades y Retos Sociales Stott

y sus amigos abolieran la esclavitud en las colonias británicas. «Miles de nuestros prójimos y conciudadanos, tanto hombres como mujeres, están en este momento existiendo en un estado de esclavitud más horrible que las víctimas del sistema infernal de esclavitud colonial». Él se refirió a niños pequeños, entre siete y catorce años, que estaban trabajando trece horas al día en las fábricas, con solo media hora de descanso.32 Trágicamente, este sigue siendo el caso en muchos países, como por ejemplo en India, donde niños jóvenes están como esclavos, agachados durante muchas horas con poca luz, haciendo beedis, un cigarrillo local. Esto también sucede en otros países de Asia, donde hacen ropa para exportar al Occidente.33

Aunque hemos andado un largo camino en 170 años, todavía nos falta mucho por recorrer. William Temple continúa: «Los peores horrores de las primeras fábricas se abolieron, pero […] los “trabajadores” por lo general no tienen voz en el control de la industria cuyas exigencias determinan gran parte de sus vidas».34 Él declara los principios en estos términos claros: «Cada ciudadano debe tener voz en el manejo del negocio o la industria que depende de su labor».35 La analogía con la esclavitud, aunque es muy inexacta, sigue siendo educativa en este punto. Los cristianos se oponen a la esclavitud porque los seres humanos se deshumanizan al ser propiedad de alguien. Ahora los cristianos deben oponerse a todas las formas de trabajo en las que alguien use a los seres humanos. Es cierto, el mal es menor, porque el trabajo es voluntario y lo regula un contrato. Sin embargo, es un contrato que rebaja la humanidad si involucra la renuncia de la responsabilidad personal y obliga a obedecer sin opinar. Los cristianos estarán de acuerdo en que por lo menos debe haber un procedimiento para opinar y todavía más importante, que esto no debe ser una fachada sino un debate genuino al principio del proceso de planeación que se refleja en la decisión final. Después de todo, la producción es un proceso de equipo, en la que la contribución del trabajador es indispensable; el tomar una decisión ¿no debiera ser también un proceso de equipo, en el que la contribución del trabajador sea igualmente indispensable? Sin duda alguna, el autointerés yace en la raíz de cada punto de vista. Los administradores tienen la tendencia de comenzar a pensar en las ganancias, de la cual depende la compañía para subsistir y, mientras tanto, los obreros tienen la tendencia de comenzar con el aumento del costo de la vida y, por lo tanto, el salario del cual dependen para su subsistencia personal. Los diferentes puntos para comenzar son comprensibles. Pero en un debate cada parte llega a comprender los intereses legítimos de la otra parte, y ven que los dos, lejos de ser incompatibles, son realmente interdependientes. El Instituto de Asociaciones TUC se reunió en el 2001, reconociendo esta interdependencia. Su objetivo era proveer asesoría técnica y consejos a sindicatos y empleadores acerca del desarrollo exitoso de la asociación en el lugar de trabajo. Una de las creencias básicas para este instituto es que «los sindicatos deben involucrarse en el proceso de tomar decisiones y que los empleados individuales necesitan tener más control sobre las decisiones cotidianas que los afectan». Una vez que se concede el principio de la participación del obrero, pueden haber diferencias legítimas de opinión acerca de la mejor forma y medios para asegurarlo. La Confederación de la Industria Británica le da la bienvenida a la idea de sociedades entre empleadores y empleados, pero no cree necesario que esto incluya a los sindicatos. De hecho, esta confederación teme que esas relaciones lleguen a producir un aumento indeseado de influencia no oficial de parte de los sindicatos.36

Un elemento importante de la asociación es dar información a los empleados acerca

Page 40: Oportunidades y Retos Sociales Stott

del negocio e incluso más, consultarles lo relacionado al negocio. Se ha probado una variedad de estructuras que surgieron de una consulta a través de todos lo niveles para elegir a los directores obreros.37 La directiva de la Unión Europea de 2002 sobre Información y Consulta, que en la actualidad está en el proceso de implementarse en Inglaterra como ley,38 dará mejores derechos a los trabajadores en compañías que tienen más de cincuenta empleados. Los trabajadores podrán votar por el Comité de Información y Consulta, formada de obreros representativos elegidos a los cuales se les consultará e informará, entre otras cosas, cualquier probable desarrollo de las actividades de la organización y el efecto de este en los empleados.39

Brendan Barber, secretario general de la TUC, comentó: «Estos nuevos derechos pueden originar los cambios más grandes en las relaciones del lugar de trabajo de una generación».40 En el 2003 se anunció la implementación del borrador de las regulaciones para las directivas, entonces Patricia Hewitt, secretaria de la Industria y el Comercio, dijo: «Yo quiero que estos cambios lleven a una cultura “libre de sorpresas” en el trabajo donde empleadores y empleados debaten en un terreno común y encuentran soluciones mutuas para los problemas».41

Yo dudo que algún cristiano esté en desacuerdo con lo que Robin Woods, en ese tiempo Obispo de Worcester y Presidente de la Junta de Iglesias en Inglaterra para la Responsabilidad Social, escribió en una carta para The Times: «Está de acuerdo con la visión cristiana que la sociedad se desarrolle en forma tal que cada persona use las habilidades que Dios le ha dado para tomar decisiones, responsabilidad y colaborar en la formación de su propio ambiente».42

A los sindicatos les preocupa que a veces los obreros no tengan la oportunidad de tomar decisiones en cuanto a la Directriz del Tiempo de Trabajo de la Unión Europea de 1998,43 la cual limita a los trabajadores europeos a un promedio de trabajo semanal de cuarenta y ocho horas. Aunque hay exclusiones automáticas, por ejemplo, para médicos jóvenes, en las provisiones de la directriz, el gobierno británico le permite a cualquier obrero elegir y no someterse a las directrices si ese es su deseo. Debido al número de personas eligiendo esta opción la cantidad de largas horas de trabajo solo se redujo al 3% y todavía cerca de 4 millones de personas trabajan más de cuarenta y ocho horas a la semana.44 De hecho, los obreros a tiempo completo en Inglaterra trabajan las horas más largas de la Unión Europea.45 La TUC dice que los obreros no deben tener la opción de no cumplir las leyes de salud y seguridad. También afirman que muchos trabajadores eligen esta opción bajo presión, y una encuesta del año 2003 mostró que un 25% de los que escogieron esa opción fueron obligados a hacerlo.46 Mientras que la cbi dice que tales afirmaciones son exageradas,47 es muy importante que no se presione a los trabajadores a escoger esa opción. Participación en las ganancias

La segunda clase de participación es la división de las ganancias. Otro claro principio bíblico que parece estar involucrado es específicamente «El trabajador merece que se le pague su salario» (1 Timoteo 5:18). Debe haber una correlación entre trabajo y pago. Si una compañía prospera, el que participa en el poder (responsabilidad) debe dividir las ganancias. Si los accionistas se benefician de las ganancias, también los obreros deben beneficiarse, ya sea con bonos de las acciones de la compañía o con beneficios aplazados

Page 41: Oportunidades y Retos Sociales Stott

(por ejemplo, pensiones). Un ejemplo en el que la tendencia va de manera contraria es el cierre de muchos planes de pensiones con beneficios fijos, de modo que se transfiere al empleado el riesgo del mercado de acciones que antes asumía la empresa. El pionero mundial en este aspecto de ganancias divididas parece ser Karl Zeiss de Jena, Alemania, quien en 1896 transfirió la propiedad de su empresa a los obreros. En los Estados Unidos fue Sears Roebuck, quien en 1916 decidió usar el 10% de sus ganancias antes de descontar los impuestos para que los obreros fueran capaces de comprar acciones en el mercado abierto. Sin embargo, en Inglaterra parece ser John Lewis, accionista de la Calle Oxford en Londres, quien ganó el crédito por ser el primero en compartir sus ganancias. John Lewis tenía veintiocho años cuando en 1864 abrió una pequeña tienda de cortinas. A fines del siglo su hijo Spedan sintió inquietud porque él, su padre y su hermano como dueños, obtenían más ganancias del negocio que el total de los empleados. Así que decidió dividir en forma más equitativa las ganancias de la industria, y en 1920 se hizo la primera distribución del «Beneficio de la Asociación», que representó un pago de siete semanas extras. Spedan Lewis hizo dos arreglos irrevocables al testamento para el beneficio de los trabajadores. Desde 1928 hasta 1970 el «Beneficio de la Asociación» (como se llama ahora) se hizo en forma de acciones, pero desde 1970 se hizo completamente en efectivo. La política de la compañía dice: «Después de pagar los dividendos de preferencia y los intereses, y proveer para la comodidad, pensiones y reservas apropiadas, el resto de las ganancias de un año se distribuye entre los miembros de la Asociación en proporción a su pago. De esta forma las ganancias se reparten entre todos los que trabajan en el negocio». En el 2004 John Lewis dio el 59% de sus ganancias para los bonos de los de la Asociación.48

En la década de 1920 un arreglo así era innovador. Actualmente los arreglos para compartir las ganancias o planes de acciones vinculados con las ganancias se están multiplicando en Inglaterra y en Europa, aunque por desgracia sucede mucho más entre la gerencia que entre los obreros. Más adelante veremos, al examinar las corporaciones multinacionales, que los arreglos para compartir las ganancias también tienen sus desventajas, pero en general se les debe dar la bienvenida, y mientras más amplio sea el alcance en todos los niveles de la jerarquía de la empresa, mejor será. Ambos aspectos de la participación (hacer decisiones y compartir las ganancias) apelan a la mente cristiana no solo por conveniencia (aumentando la paz industrial y la productividad) sino también por justicia (los trabajadores tienen el derecho de cooperar con el poder y compartir las ganancias). Ahora me dirijo hacia las demandas de justicia. Ya dije que tanto el amor como la justicia son características importantes en la vida de los negocios según una perspectiva cristiana, y los principios de la reciprocidad, la participación y la abolición de la discriminación tienen incluidos los dos elementos de amor y justicia. De hecho, aunque el amor y la justicia son diferentes, se interrelacionan. Como he dicho en otro lugar: «Lo que desea el amor, la justicia lo exige». Sin embargo, hay muchas situaciones en la vida de los negocios en el que el amor parece una respuesta inapropiada o incluso una guía inadecuada tanto del administrador como del obrero. ¿Cuál es la función de la justicia en las decisiones difíciles que se necesitan hacer en el mundo de los negocios?

Hacer decisiones justas

Page 42: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Si aceptamos que nuestro llamado nos debe llevar más allá del evangelismo personal o hasta la integridad personal (aunque son esenciales) para influenciar la estructura en la cual operamos, ¿qué valores y virtudes podemos seguir que nos sirvan de guía como cristianos? Ya que ser parte de la vida de los negocios también representa vivir en una comunidad, algunos han visto que el mandamiento de Jesús que se amen los unos a los otros (Juan 15:12) es el principal llamado del cristiano en la vida de los negocios. Como vamos a ver en lo que sigue, el amor es necesario, incluso esencial, pero no es suficiente. Se requiere algo más que la simple ética de amarse los unos a los otros si vamos a manejar bien y de una manera cristiana los conflictos éticos y las decisiones difíciles. La alternativa para el cristiano es evitar todas las situaciones donde no haya una forma obvia de seguir adelante. Sin embargo, esto simplemente creará un vasto espacio de operaciones de los negocios al que ningún cristiano osaría ir. Desde luego, ¡estos son los aspectos más difíciles para los que son más necesarios el testimonio cristiano y su influencia! Por lo tanto, necesitamos buscar otra forma que sea suficientemente fuerte para manejar estas situaciones positiva y poderosamente, y de acuerdo a los valores que Dios ha dado. ¿Cómo podemos hacer esto? Creo que se requiere otra instrucción: «¡Ya se te ha declarado lo que es bueno! Ya se te ha dicho lo que de ti espera el SEñOR: Practicar la justicia, amar la misericordia, y humillarte ante tu Dios» (Miqueas 6:8). No solo se requiere actuar con amabilidad, sino buscar la justicia. Esto cambia por completo lo que significa ser cristiano en los negocios. Aunque las comunidades de los negocios afirmen que no hay excepciones para las demandas de amor, es difícil ver cómo se puede «amar» una compañía multinacional grande y poderosa en la esfera empresarial donde prevalece el poder, los conflictos y los intereses propios. Quizás esto nos proporcione la ética que soluciona esas situaciones morales difíciles que los cristianos encuentran al lidiar con el mundo de los negocios. Amor es una expresión para la comunidad de los negocios, pero justicia es una reacción para la estructura de los negocios. La función de los cristianos en el mundo de las corporaciones es usar cualquier poder del que puedan disponer para alcanzar la justicia. Los cristianos en la comunidad de los negocios reconocerán que tanto el amor como la justicia son importantes e interdependientes, pero en cualquier situación dada una de estas dos puede tener más prioridad o ser la respuesta más apropiada, dependiendo si el problema se refiere a las relaciones interpersonales, las audiencias disciplinarias, el impacto ambiental o los cambios estructurales. Entender cuándo uno es más importante que el otro le permite al cristiano cumplir con fuerza y confianza las funciones del llamado que Dios les dio. El rol de un cristiano que busca establecer la justicia debe ser usar el poder disponible para balancear las exigencias de la compañía (y así cumplir con las responsabilidades que le hayan asignado) en vista de una situación más amplia que incluye a sus competidores. Al negociar con iguales (o compañías más grandes), presumiblemente se está defendiendo la posición justa de la compañía de uno mismo. Sin embargo, la situación cambia cuando se negocia con compañías más pequeñas o más débiles. Aquí la tentación es abusar y explotar, o ser excesivamente indulgente haciendo concesiones innecesarias. Note la palabra «excesivamente», no hay nada de malo en ser generoso cuando es posible; pero despilfarrar los recursos de la compañía no es lo que se requiere. La justicia requiere que todas las partes reciban lo debido, no solo la parte por la que sentimos

Page 43: Oportunidades y Retos Sociales Stott

más simpatía o la que tenga una posición más fuerte. Podemos explorar algunos ejemplos para considerar cómo funcionaría esto en la práctica. Por ejemplo, veamos el caso de un operador de un centro de llamadas que tiene que lidiar con una persona que constantemente atrasa los pagos, a quien le van a desconectar el servicio telefónico o la electricidad. Si empleamos la ética pura de amor y bondad tendríamos que perdonarle la deuda, pero esto traiciona la confianza que la compañía le otorgó al operador ya que en este caso la empresa le prestó servicios que le costaron capital e inversión. El argumento de que la compañía podría solventar la deuda conlleva algún peso si se emplea la ética de amor, pero esto apenas sería justo para ambos lados. Aplicar la justicia exige que se reconozcan los requisitos legítimos de todas las partes. Es posible que haya algunas indulgencias que sean apropiadas, por ejemplo el plazo para pagar, pero usar la ética correcta permite que los cristianos en estas situaciones difíciles actúen de acuerdo a una de las cualidades más fundamentales de Dios, la justicia, mientras cumple con la responsabilidad para con la compañía y con el deudor. Esto también evita que despidan al operador por no hacer el trabajo para el cual lo contrataron. ¿En qué otras situaciones puede ser de beneficio emplear esta ética? Una dificultad que con frecuencia enfrentan los administradores de equipo es cómo lidiar con un personal que se desempeña mal. Cuando un equipo tiene que llevar a cabo una tarea con una dada cantidad de personas, ¿cómo el administrador cristiano maneja a un miembro del equipo que posiblemente tenga problemas personales serios y está rindiendo poco? ¿Qué principio debe aplicar para manejar en forma correcta la situación? De nuevo, es posible que estemos intuyendo que la forma de manejar la situación deba ser con compasión, citando las instrucciones de Jesús de perdonar, «setenta veces siete» y proveer todos los medios para ayudar al individuo. Debemos reconocer que ir en esta dirección también tiene un precio: primero para el equipo que tendrá que trabajar extra para llevar al miembro con el problema, y segundo para la compañía que le sigue pagando a una persona con bajo rendimiento. Por el otro lado, nadie consideraría que una compañía se deshiciera de un empleado en la primera señal de un problema. Entonces, tenemos dos extremos: en uno de los extremos las necesidades del individuo tienen prioridad en relación con las del negocio, no importa el precio; y en el extremo opuesto, las prioridades del negocio preceden las del individuo y, como algo natural, se despiden a todos los empleados de bajo rendimiento. Apoyar un individuo a expensas de otros en la ecuación daría por resultado la satisfacción del individuo, pero a costa del resentimiento del equipo y el puesto del administrador que estará en peligro por no ejercer su autoridad y quizás por no cumplir con las metas del equipo. A fin de cuentas, esta clase de comportamiento puede hundir a un negocio si se va de las manos. ¿Pero qué pasaría si la justicia tuviera prioridad? Aquí entran otros factores en esta situación, y se convierte en un asunto de balancear las diferentes fuerzas de la ecuación para llegar a una solución correcta. Así que las necesidades del individuo con problemas se deben balancear con las necesidades del equipo y los objetivos de la compañía. Es necesario pesar los factores que intervienen. ¿Qué se debe hacer y de qué recursos se dispone? ¿Dónde están los posibles recursos en el sistema, o los recursos disponibles fuera de la situación y que ahora se pueden aplicar donde se necesitan? Por último, hay que considerar el rol del conflicto. ¿Qué se necesita retar y cuales serían los efectos? El administrador está en la posición de hacer una decisión justa y manejar las consecuencias. Es posible que esto incluya disciplinar formalmente al miembro del equipo o retar a tu jefe o a los valores de la empresa.

Page 44: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Reconocer que posiblemente la justicia sea la prioridad en las decisiones del negocio trae una nueva dimensión a la situación. Este es particularmente el caso cuando se comprende que el conflicto es natural y con frecuencia una parte esencial del proceso para aplicar justicia a la situación. Es fácil evitar la confrontación, cuando de hecho es una parte saludable de nuestro rol, pero es algo que debemos esperar y para lo cual debemos estar completamente preparados. Poner a la luz y retar el mal, en el poder de Dios, es de seguro una de las tareas clave del cristiano en cualquier situación. El problema que muchos cristianos tienen al enfrentar el mal es que la actitud segura y directa que esa confrontación requiere lo socava el temor de pensar que actuar resueltamente es de alguna manera impío. Desde luego, lo opuesto es verdad. El verdadero amor no es tímido para confrontar el mal con la fuerza, como demostró el ejemplo de Jesús cuando sacó a los cambistas de los atrios del templo; y desde luego el Antiguo Testamento está lleno de ejemplos en los que Dios envía un juicio destructivo contra el mal para purificar a Israel. Usar el ideal de la justicia como un punto de referencia para el comportamiento del cristiano en los negocios aclara lo que se requiere en esta clase de situación. Este reto de vivir la vida cristiana de una manera poderosa y efectiva es lo que atrae a muchos cristianos. El ambiente de los negocios es muy estimulante y exige un nivel profundo de fe práctica al estar rodeados diariamente de «no cristianos» enfrentando con regularidad decisiones difíciles que involucran enormes recursos financieros y pueden afectar el bienestar de miles de personas. Algunos aspectos en particular (donde por lo general los ángeles temen meterse) que a menudo se ven como los aspectos «sucios» del trabajo y donde se espera que el compromiso moral sea inevitable —ventas, publicidad, periodismo y negociaciones— son, desde luego, los que más necesitan una mayor participación de los cristianos. Son estas áreas de tantas exigencias las que exigen niveles altos de integridad y valor y, por supuesto, pueden ser las que más éxitos logren y las que hagan una gran diferencia en la vida diaria de la gente a través del mundo. Hay una larga y honorable tradición de los cristianos que forman el ambiente de los negocios, y como resultado de esto se afectan directamente otras esferas poderosas de influencia, incluyendo el mundo político. Sin embargo, un error de algunas organizaciones cristianas parece ser una exagerada tolerancia de trabajo mediocre y operaciones mal administradas. En muchas ocasiones esto ha ocurrido por colocar la ética del amor y la bondad, en vez de la ética de la justicia requerida. Es necesario mantener un balance entre el acto moral de contratar a alguien que por lo general no sería empleado en las operaciones seculares y las expectativas (correctas) de los clientes de la organización que su negocio se manejará de manera profesional. La incompetencia, flojera, entrega tardía o rudeza de los empleados no se debe tolerar más en una compañía cristiana de lo que se tolera en una secular. De hecho, como representante del reino de Dios, debe ser un placer hacer negocios con cualquier organización cristiana. Es triste, aunque es comprensible, que todavía haya debates acerca de si es bueno ser ético en los negocios. Después de todo, ¿cómo se puede medir el resultado? Realmente es importante ser ético, no importa el resultado. Sin embargo, como hemos visto, todas las juntas de directores enfrentarán esta pregunta de vez en cuando. The Economist [El economista] coloca en primer lugar de su lista de las diez cualidades necesarias para tener éxito como líder «una brújula ética y acertada bien fundada».49 Joseph Reitz, quien es el codirector del Centro Internacional para la Ética en los Negocios, de la Universidad de Kansa, descubrió que aunque hay muchas evidencias de que las compañías que insisten en

Page 45: Oportunidades y Retos Sociales Stott

hacer los negocios correctamente tal vez sufran a corto plazo, sin embargo, a largo plazo terminan por funcionar bien.50 El motivo del comportamiento ético en parte proviene de las ventajas económicas que se demuestran en la afirmación de Clive Mather, presidente de Shell: «No estamos comprometiéndonos con un desarrollo sostenible por puro gusto. Shell ve que el desarrollo sostenible tiene buen sentido para hacer que el negocio ayude a diferenciarnos de nuestros competidores y proveer ventajas competitivas en los negocios».51

Sin embargo, Amar Bhide y Howard Stevenson, al escribir en Harvard Business Review [La Revista de los Negocios Harvard], afirmaron que el comportamiento sin ética, en especial quebrantar la confianza, por lo general a largo plazo no tiene penalidades económicas.52 Ellos reconocen que indudablemente hay cierto valor en ser honesto en los negocios y que la buena voluntad los ayuda en los malos tiempos. Pero, al final, el precio futuro de perder la confianza se compara con los beneficios inmediatos de quebrantar los acuerdos inconvenientes. Argumentan que la mayoría de las veces si la gente cumple con su palabra es más por comportamiento social y moral que por un incentivo financiero. Ellos escriben: «La gente cumple las promesas porque creen que es correcto hacerlo, no porque sea un buen negocio».53

Ya sea que ser ético en los negocios se pague o no, en la sociedad en general es vital que haya un fundamento de integridad y honestidad en los negocios. Como el Dr. Sissela Bok escribió en su libro Lying: Moral Choice in Public and Private Life [Mentir: Una decisión moral en la vida pública y privada],54 la continuidad de la misma sociedad depende de si los miembros de tal sociedad aceptan la regla «no mentir». Francis Fukuyama, en 1996, en su importante libro Trust: The Social Virtues and the Creation of Prosperity [La confianza: Las virtudes sociales y la creación de la prosperidad], comenta que la confianza tiene valores económicos en sí misma. De hecho, la confianza es el corazón de cualquier sociedad saludable. Esto me lleva a una breve discusión del rol y la influencia de las corporaciones multinacionales. Yo creo que es cierto decir que mucha gente en el mundo actual tiene bastante desconfianza. Por un lado, ellos ejercen gran poder, pero por otro lado, no es claro quién se beneficia del ejercicio de ese poder.

Corporaciones multinacionales

Las corporaciones multinacionales ejercen una influencia masiva en la economía de todo el mundo. Ahora cuentan con casi el 25% de la producción del mundo y con el 70% del comercio mundial, mientras que sus ventas son equivalente casi al 50% del Producto Nacional Bruto (PNB) del mundo.55 Hoy ellos emplean el doble de personas que empleaban en 1990.56 Su crecimiento se facilitó debido a muchos factores, en particular la desregulación de los mercados capitales y los rápidos avances en la tecnología de información y de la comunicación. Hay reacciones muy mezcladas en cuanto el aumento de las Corporaciones Multinacionales (CMN), y hay dos críticas importantes: La primera es que tienen demasiado poder. La segunda es que se interesan demasiado en ellos mismos. En la década reciente estas dos características implícitas los ha llevado a numerosos casos de egoísmo y comportamiento irresponsable. En el 2002, Richard Higginson, en su libro Questions of Business Life [Preguntas de la vida de los negocios], identificó algunos de los siguientes casos.57

Page 46: Oportunidades y Retos Sociales Stott

• La explosión de la fábrica Union Carbide en Bhopal, India, en 1984, con la muerte de cientos de personas y el daño a la salud que le causó a miles. La causa fue negligencia de la corporación. • Nestlé vendió leche en polvo para niños a madres en países donde la higiene del agua hacía peligroso su uso. De hecho, esta es una continua crítica a Nestlé.58

• El salario miserable pagado a los trabajadores de zapatos deportivos por las compañías. Nike alega que en 1992 le pagó $20 millones de dólares al jugador Michael Jordan por patrocinar los zapatos. Esto excede el pago anual de las fábricas de Indonesia que hicieron los zapatos y que lo emplearon para que él hiciera la propaganda. • Las tácticas en las propagandas de los fabricantes de cigarrillos, como Philip Morris, para presionar a la gente del sur a fumar. • Los negocios agrícolas en el norte explotan a los agricultores del sur cuando estos aprenden y patentizan sus conocimientos indígenas. En 1997, Vandana Shiva, autor del libro Biopiracy [La biopiratería], escribió: «El conocimiento de los pobres se ha convertido en la propiedad de las corporaciones mundiales, creando una situación en la que el pobre tiene que pagar por las semillas y las medicinas que elaboraron y que usaron para satisfacer sus propias necesidades de nutrición y cuidados de la salud». • La concentración de investigaciones que hicieron compañías farmacéuticas acerca de enfermedades del norte, para disminuir enfermedades que plagan los países del sur. Por ejemplo, enfermedades tropicales como la malaria que causa alrededor del 50% de las enfermedades del mundo y que solo atrae el 3% del dinero para investigaciones. • La distribución en escuelas de paquetes de enseñanza patrocinados. Según la Unión del Consumidor en los Estados Unidos, casi 80% de estos paquetes tuvieron «información incorrecta o incompleta que promociona un punto de vista a favor del producto o servicio que provee el patrocinador».59

Ahora vamos a la segunda crítica a las CMN: que tienen demasiado poder. Lo siguiente es el encabezamiento del periódico inglés Guardian, citado en Future Perfect [El futuro perfecto], un libro acerca de la globalización: «¿Cuál es la diferencia entre Tanzania y Goldman Sachs? Uno es un país de África que gana $2,200 millones de dólares al año y lo comparte con 25 millones de personas. El otro es un banco de inversión que gana $2,600 millones de dólares y lo comparte con 161 personas».60

George Monbiot es uno de los promotores más feroces de la idea que CMN tiene demasiado poder. Esta es una cita de su reciente libro, Captive State [Naciones en cautiverio]: «Las corporaciones, las máquinas que inventamos para que nos sirvieran, nos están venciendo. Se están apoderando de poderes que antes tuvo el gobierno y están usándolo para distorsionar la vida pública al servicio de sus propios intereses».61

Está claro que las CMN son tremendamente ricas. Constituyen cincuenta de las cien corporaciones más grandes del mundo.62 Y el dinero trae poder. Dos formas importantes en las que las cmn ejercen su poder son sobre los proveedores y sobre los gobiernos. Vamos a comenzar con un corto estudio de los proveedores. Tomemos, por ejemplo, los supermercados que ejercen una influencia fenomenal en el mercado en Inglaterra, las cinco corporaciones más grandes que controlan cerca del 80% de las tiendas de comestibles.63 Este poder de mercadeo les da gran influencia sobre los proveedores, quienes necesitan vender a los supermercados para tener acceso a la mayoría del mercado. Monbiot da ejemplos de prácticas torcidas. Una es ordenar mucho más productos de los que necesitan, para mantener el precio bajo, y luego encontrar excusas para rechazar una gran parte del pedido y no pagar nada por lo que devuelven.64 Otra es que a veces cuando al supermercado

Page 47: Oportunidades y Retos Sociales Stott

se le pide hacer donaciones a organizaciones de caridad, ellos le piden a uno de los proveedores pagar el dinero a la organización de caridad en el nombre del supermercado.65 Si esto es cierto, se debe prevenir tal deshonestidad. Las CMN también ejerce poder sobre los gobiernos. Joseph Stiglitz, quien era el asistente de Bill Clinton dijo lo siguiente: Nosotros en la administración Clinton no teníamos una visión de una nueva orden internacional para el mundo después de la Guerra Fría, pero los negocios y la comunidad financiera sí la tenían: ellas vieron nuevas oportunidades de ganancias. Para ellos, había un oficio para el gobierno: ayudar a tener más acceso en el mercado. Las políticas que promovimos en el extranjero fueron las que beneficiarían a nuestros negocios en el exterior.66

Uno de los mecanismos principales que usan las compañías para influir en los gobiernos aparte de la presión política directa, es la amenaza de retirarse del país. En un mercado competitivo se entiende que las compañías deben buscar la manera de reducir el costo en comparación con sus competidores, y en la última década las compañías han tratado de hacer esto a través de la estrategia de hacer subcontratos en otros países. Se predice que el mercado de esta estrategia crecerá de £33.000.000.000 en el 2001 a £214.000.000.000 para el 2008.67 En el 2002 la compañía de consulta para administración Accenture causó mucha preocupación cuando se predijo que posiblemente las compañías de seguro transferirían a la India más de 65 mil trabajos británicos de centros de llamadas.68

El costo es la razón principal por la que las compañías escogen esta opción. Los empleados de centros de llamadas en Estados Unidos cuestan un promedio de $960 dólares al día, y los han reemplazado personas calificadas y motivadas que solo cuestan $200 dólares al día.69

Aunque es comprensible que las compañías quieran reducir los gastos, hay una desventaja inherente en el aumento del trabajo laboral más barato. Monbiot afirma: Las corporaciones han aprendido que amenazar con mudarse a otro lugar, lo cual precipitaría la pérdida de miles de trabajos, aseguraría no solo que se eliminen las regulaciones que no les gustan, sino que también los gobiernos les pagarían una gran cantidad de dinero para quedarse. Al hacer el juego de que las naciones y las regiones estén una en contra de la otra, las compañías venden su servicio al mejor postor, asegurando cientos de millones de libras […] 70

Si el análisis de Monbiot es correcto, entonces los negocios en general y las grandes compañías en particular realmente ejercen mucho poder sobre los gobiernos, quizás demasiado. También necesitamos recordar hasta dónde el poder de la publicidad y el mercadeo puede afectar el punto de vista de las personas acerca de ellos mismos y la vida ideal que deben vivir. No solo esto puede ser un problema para la gente en términos de crear insatisfacción sobre la cual depende el consumo Occidental, sino que también puede ir tan lejos como para afectar y distorsionar cómo veamos nuestro cuerpo, como por ejemplo las muchachas jóvenes que padecen de anorexia en parte debido a las imágenes de mujeres delgadas que continuamente ven como ideales. También sucede que en algunas culturas las imágenes Occidentales que se diseminan no se ajustan al clima moral de la cultura y usan el sexo para anuncios de venta que son ofensivos para quienes lo están viendo. Además de esto, están los aspectos de a veces vender productos peligrosos o de mala calidad que causan daños al usarlos; el impacto de la producción sobre el medio ambiente o la ética de usar información privilegiada para obtener ganancias injustas en la bolsa de valores, fusiones y adquisiciones que afectan la vida diaria de millones de personas que no están

Page 48: Oportunidades y Retos Sociales Stott

conscientes de lo que ha pasado. Tal lista solo comienza a delinear los aspectos en los que la ética de los negocios están en debate y en los cuales es necesario que se tomen medidas necesarias. Es fácil hacer acusaciones simples de cosas mal hechas, pero estos son problemas complejos y, al igual que con los demás problemas que hemos estudiado en este libro, necesitamos hombres y mujeres de negocios que estén informados para guiarnos a través de estos debates.71

Sin embargo, en todo esto necesitamos recordar que esos que ejercen poder lo pueden ejercer para bien. Es fácil endemoniar a las corporaciones multinacionales por los errores, y las fallas bien conocidas que han cometido. A través de este capítulo he llamado la atención de varios ejemplos de negocios donde los valores humanos fueron supremos y la ética en los negocios fue importante. Es igual de importante reconocer la buena práctica en los negocios como sacar a la luz lo malo y el comportamiento poco ético donde este exista. Con frecuencia se asume que debido a que las corporaciones multinacionales son poderosas, son invulnerables y los que criticamos su comportamiento y deseamos traer transformación no tenemos poder para hacer algo al respecto. Sin embargo, debemos recordar que en la pelea entre David y Goliat, David fue el que ganó. Hay varias formas en las cuales las corporaciones multinacionales, realmente cualquier negocio, estén sujetas a que se cuestionen. La primera es a través de la actividad de grupos de presión y las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que supervisan el área donde funcionan los negocios. La compañía de biotecnología Monsanto estuvo bajo una intensa presión de grupos tales como Greenpeace cuando anunció las pruebas de una variedad de trigo genéticamente modificado que llevaba el nombre «Roundup Ready» [nota del traductor: este trigo se modificó genéticamente para resistir un herbicida que es peligroso para la salud humana]. En mayo de 2004, Monsanto retiró este trigo del mercado debido al rechazo mundial unido de su programa. Este es un ejemplo de la manera en que la ONG monitorea y también dirige la acción directa para poder presionar una compañía de manera tal que tenga que cambiar sus programas. La segunda vulnerabilidad es el periodismo de investigación. En octubre de 2000, un programa documental de la BBC, Panorama [Panorama], investigó las condiciones en las que los productos Nike fueron hechos en países tales como Camboya. A pesar de que la compañía tiene un código de ética, se encontró que había niños menores de quince años trabajando en las fábricas en condiciones paupérrimas. El programa colocó a Nike a la defensiva y una mala publicidad afectó el precio de sus acciones y hubo una acción de los tribunales en su contra. Les tomó hasta abril de 2005 para responder, a través de la publicación de una revisión completa, las prácticas laborales en 569 de las 830 fábricas en todo el mundo donde se hacen los productos Nike. El informe fue sincero al enumerar las violaciones de las normas laborales, tales como trabajar semanas largas, equivocaciones en el pago, abuso verbal y la prohibición de ir al baño. Un total de 650 mil obreros estaban en peligro potencial, la mayoría mujeres entre diecinueve y veinticinco años. La respuesta de Nike fue inusual por su franqueza y transparencia por estar dispuesta a publicar su auditoría en su página Internet. Una de las razones para esto la dio Dusty Kidd, vicepresidente de supervisión de cumplimiento de la ley, cuando dijo: «Yo estaría más preocupado […] hace tres o cuatro años, pero ahora no porque colaboramos más con las organizaciones no gubernamentales».72

Se ha hecho evidente que los consumidores ahora están más conscientes de la ética, no solo en los aspectos convencionales como el café de comercio justo, sino también

Page 49: Oportunidades y Retos Sociales Stott

haciendo preguntas difíciles acerca de las condiciones de trabajo en las fábricas donde se hacen los productos, prácticas de comercio de los supermercados y el impacto de los subsidios injustos y de las políticas del proteccionismo. Por último, las corporaciones públicas son sensibles a las preguntas hechas en las reuniones de sus accionistas. Cualquier persona que sea dueña de acciones en una corporación tiene el derecho de asistir a las reuniones de los accionistas y hacer preguntas. En años recientes, las corporaciones grandes fueron desprestigiadas por la ira expresada en las reuniones de los accionistas acerca de pagos hechos a los directores de la compañía y acerca de prácticas que se consideran de poca ética. Sin embargo, de nuevo tal presión es el resultado de una publicidad no deseada de los medio masivos de comunicación que podría afectar ventas, ganancias o el precio de las acciones. Así que, es importante para los cristianos, junto con otros que se interesan por la justicia en la vida de los negocios, reconocer que no importa el poder que tenga un negocio, está sujeto a que lo cuestionen. Aunque la motivación de comportarse éticamente no provenga del mismo negocio, el hecho que depende de que otros compren sus productos significa que si ellos comienzan a ser sensibles éticamente, entonces el negocio necesita responder o adaptarse a la rígida realidad de una declinación del mercado. Los negocios no son solo empresas que existen para lograr metas mediante el uso de escasos recursos. También son comunidades de personas, hechas a la imagen de Dios, que necesitan dignidad y respeto. Por lo tanto, es importante que cuando miremos la función de los negocios desde una perspectiva cristiana, veamos que tanto el amor como la justicia son necesarias si la vida del negocio es para honrar a Dios. Cuando ambos estén juntos, el derivado será reconciliación, cooperación y participación. A medida que ocurre la globalización, se espera que seamos más sensibles a las necesidades del pobre en el mundo, con más interés acerca de las condiciones de trabajo de los trabajadores del mundo y más activos llamando a las compañías para que respondan ante su comportamiento. Hay evidencias de que tal movimiento está comenzando y que al menos unas pocas de las grandes corporaciones mundiales encuentran beneficios al mejorar sus normas éticas, y la calidad de vida de los que trabajan para ellos. Cuando la vida de los negocios se coloca en este contexto, vemos que los cristianos tienen un llamado grande en los negocios, no solo de cumplir el mandato de ser buenos administradores de los recursos del mundo, sino también tener un impacto directo en la vida de mucha gente. NOTAS

  1 Taylor, John v. Enough Is Enough [Suficiente es suficiente], SCM, Londres, 1975, p. 102. Para la importancia central de relaciones humanas, ver Michael Schluter y David Lee, The R Factor [El factor «R»], Hodder & Stoughton, Londres, 1993.   2 Catherwood, Sri Fred, Jobs and Justice, Homes and Hope [Empleo y justicia, hogares y esperanzas], Hodder & Stoughton, Londres, 1997, pp. 77-79.   3 De un informe de noticias en Christianity Today en 1979, una conferencia grabada y en especial R.C. Sproul, Stronger than Steel: The Wayne Alderson Story [Más fuerte que el acero: La historia de Wayne Alderson], Harper and Row, Nueva York, 1980.   4 Hayman, Richard and Ian Brough, Social Values and Industrial Relations, A study of fairness and inequality [Los valores sociales y las relaciones industriales, Un estudio de justicia y desigualdad], Blackwell, Oxford, 1975.

Page 50: Oportunidades y Retos Sociales Stott

  5 Ibid., p. 11.   6 www.dti.gov.uk/er/nmw/. Para trabajadores de veintidós años en adelante, el pago es £5,35 por hora. Para trabajadores entre dieciocho y veintiún años inclusive, el pago es £4,45 por hora.   7 www.cbi.org.uk; bajo la sección sobre el salario mínimo a partir del 28 de junio de 2004.   8 Stiglitz, Joseph, The Roaring nineties – Seeds of Destruction [La década tremenda de los años 1990 – Semillas de la destrucción], Allen Lane, Penguin, Londres, 2003, p. 166.   9 Ibid., p. 124. 10 «Executive Pay» [El pago ejecutivo], www.guardian.co.uk. 11 «Rewards for Failure» [Galardones por el fracaso], Remuneración para los dirigentes – Contratos, rendimiento, cesantías, Documento de consultación sobre leyes de la compañía DTI de junio del 2003; ver también «Executive Pay», www.guardian.co.uk. 12 Noticias del TUC del 20 de diciembre de 1996. 13 Schumacher, Good Work, p. 79. 14 www.scottbader.com/. 15 ONS (2003), Nueva reseña de ingresos de 2003. Para las tendencias a través del tiempo, ver Kingsmill Review, 2001 [El repaso de Kingsmill], p. 23. 16 «1995 Structure of Earnings Survey» [Reseña de la estructura de ingresos de 1995] en Kingsmill Review, pp. 21. Note que esta estadística es antes de la ampliación del año 2004 de la Unión Europea. 17 2000 Labor Force Survey [Reseña de trabajadores del 2000], Kingsmill Review, pp. 25-26. 18 «Sexism and the City» [El sexismo y la ciudad], The Economist [El economista], 12 de junio de 2004, p. 29. 19 Citado en The Economist, 12 de junio de 2004, p. 29-30. 20 Ibid., p. 30. 21 Welbourne, Prof. T., «Wall Street Likes Its Women» [La calle Wall aprecia sus mujeres], CAHRS, Estudio de trabajo de la Universidad Cornell, 99-07, Ithaca, Nueva York, p. 11, en Kingsmill Review, p. 40. 22 Temple, Christianity and the Social Order, p. 87. 23 Ibid., p. 61. 24 Goffman, Erving, Asylums: Essays on the Social Situation of Mental Health Patients and Other Inmates [Asilos: Ensayos sobre la situación social de pacientes de salud mental y otros internados], Anchor Books, Doubleday, Nueva York, 1961. 25 Ibid., p. xiii. 26 Ibid., p. 6. 27 Ibid., P. 7. 28 Ibid., p. 9. 29 Ibid., p. 43. 30 Temple, Christianity and Social Order, p. 96. 31 Ibid. 32 Citado en Bleakley, David, In Place of Work, the sufficient society [En lugar del trabajo, La sociedad de la suficiencia], SCM, Londres, 1981, pp. 16-17. 33 Higginson, Richard, Questions of Business Life [Preguntas sobre la vida de negocios], Authentic Lifestyle, Carlisle, 2002, p. 43.

Page 51: Oportunidades y Retos Sociales Stott

34 Temple, Christianity and Social Order, p. 87. 35 Ibid., p. 99. 36 Noticia de la CBI, 23 de junio de 1999, «cbi president raises fears about trade unión partnerships» [El presidente de la cbi expresa temor acerca de las asociaciones de los sindicatos], www.cbi.org.uk. 37 El principio de la «determinación mutua», que se desarró por primera vez en la década de 1930, se puso en práctica en Alemania Occidental después de la Segunda Guerra Mundial. En su esencia, afirma (1) un «concilio de trabajo», que representa los trabajadores, (2) una «junta de supervisión» (dos tercios de los miembros de esta junta son de la gerencia y un tercio son representantes de los trabajadores), la cual nombraba (3) la junta ejecutiva, que maneja la compañía. El progreso económico de Alemania Occidental después de la Guerra y las buenas relaciones con los trabajadores posiblemente son resultados por lo menos en parte a este arreglo. Ver H.F.R. Catherwood, A Better Way, The case for a Christian social order [Un camino mejor, El caso para una orden social cristiana], InterVarsity Press, Leicester, 1975, p. 121. 38 La implementación sucederá entre marzo del 2005 y marzo del 2008 según el tamaño de la organización. 39 «High Performance Workplaces – Informing and Consulting Employees» [Lugares de trabajo de alto rendimiento: Informar y consultar a los empleados], Documento de consulta del DTI, julio del 2003, pp. 6-10, www.dti.gov.uk. 40 www.partnership-at-work.com. 41 Ibid. 42 Woods, Robin, Obispo de Worcester, Carta a The Times [El Tiempo (de Londres)], 16 de febrero de 1977. 43 El gobierno de trabajadores firmó el Capítulo Social del Tratado de Maastricht de la Unión Europea en 1997. Esto permite a la Unión Europea elabore «directrices» para la implementación de su política. Un ejemplo es la Directriz del Tiempo de Trabajo de 1998. 44 Además, más de 500 mil trabajadores de Inglaterra trabajan más de 60 horas semanales. Ver también el TUC, Repaso de la Directriz del Tiempo de Trabajo del 2003: El uso y abuso de la opción de no cumplir con la directiva en Inglaterra, p. 1, www.tuc.org.uk. 45 TUC Repaso de la Directriz del Tiempo de Trabajo del 2003, p. 2. 46 Ibid., p.7. 47 Noticias del CBI, «CBI Chief Urges Ministers to Fight “Nanny State” Limit on UK Working Hours» [El jefe de la cbi anima a los ministros a luchar contra el límite del número de horas de trabajo en Inglaterra, «el estado como nuestra niñera»], 25 de junio del 2003, p. 2, www.cbi.org.uk. 48 Informe anual de John Lewis del 2004. El bono de la asociación fue £87.300.000. El superávit después de los impuestos fue £148.800.000. 49 «How to run a company well» [Cómo manejar bien una compañía] en The Economist, el 23 de octubre del 2003. 50 «Integrity on a global scale» [La integridad en una escala mundial] en The Economist Global Executive [El economista, el ejecutivo mundial], el 10 de febrero de 2003. 51 Heslam (ed.), Globalisation and the Good, p. 33. 52 Bhide, Amar y Howard H. Stevenson, «Why Be Honest if Honesty Doesn’t Pay?» [¿Por qué ser honesto si no da ganancias?] en Harvard Business Review [La revista de los negocios «Harvard»], septiembre y octubre de 1990, pp. 121-29, en Scott B. Rae y

Page 52: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Kenman L. Wong, Beyond Integrity: A Judeo-Christian Approach to Business Ethics [Más allá de la integridad: Una metodología judeo-cristiana de la ética de los negocios], Zondervan, Grand Rapids, 1996, pp. 70-78. 53 Ibid., p. 77. 54 Bok, Sissela, Lying: Moral choice in Public and Private Life [Mentiras: La decisión moral en la vida pública y privada], Random House, Nueva York, 1978. 55 Held, David, en Heslam (ed.), Globalisation and the Good, p. 5. 56 Ibid., p. 4. 57 Higginson, Questions of Business Life, p. 33. 58 Ver, por ejemplo, www.babymilkaction.org. 59 Esta última crítica de las MNC viene de George Monbiot, Captive State [El estado en cautiverio], 1a edición, Macmillan, Londres, 2000, 2a edición, Pan Books, Londres, 2001, p. 332. 60 En Charles Handy, The Elephant and the Flea: Looking backwards towards the future [El elefante y la pulga: Mirar atrás hacia el futuro], Arrow, Londres, 2002, p. 148. 61 Monbiot, Captive State, p. 4. 62 Gorringe, T., en Heslam (ed.), Globalisation and the Good, p. 81. La estadística utiliza corporaciones internacionales que son iguales a las MNC. 63 www.arthurrankcentre.org.uk. Las cinco corporaciones son Tesco, Sainsbury’s, Asda, Safeway y Somerfield. 64 Monbiot, Captive State, p. 182. 65 Ibid., p. 184. 66 Stiglitz, The Roaring Nineties, pp. 23-24. 67 Este cálculo viene de McKinsey, una compañía grande de consulta. Ver Steve Crabb, «East India Companies» [Compañías de la India Oriental] en People Management magazine [la revista El manejo de personas], el 20 de febrero del 2003. 68 Ibid. La cifra total actual para empleados de centros telefónicos de Inglaterra es 400 mil. 69 Shahrawat, Dushyant, «How Offshore Outsourcing Will Hit Home» [Cómo nos afectará la estrategia de emplear trabajadores en el extranjero], Securities Industry News [Las noticias de la industria de seguridades], el 16 de junio del 2003, vol. 15, no. 24. 70 Monbiot, Captive State, pp. 348-49. 71 Uno de los libros de gran ayuda sobre el tema de la ética en los negocios es Rae and Wong, Beyond Integrity: A Judeo-Christian Approach to Business Ethics. 72 Ver, por ejemplo, la sección sobre «trabajadores y fábricas», en la página Internet de Nike, www.nike.com/nikebiz/nikebiz.jhtml?page=25. El informe completo está en www.nike.com/nikebiz/nikebiz.jhtml?page=29&item=fy04.

Page 53: Oportunidades y Retos Sociales Stott

3 Festejar la diversidad étnica

El 28 de agosto de 1963, Martin Luther King, quien estaba comprometido por igual con la no-discriminación y la no-violencia, en otras palabras con la justicia y la paz, organizó en Washington, D.C. una marcha de 250.000 personas, tres cuartos de los cuales eran afro-americanos.1 Habló de su sueño de un Estados Unidos multiétnico: Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad. Sueño que un día, incluso en el estado de Misisipi, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia […] y de la opresión, se convierta en un oasis de libertad y justicia. Sueño que un día Alabama, con sus viciosos racistas […] se convierta en un sitio donde los niños y las niñas negras, puedan unir sus manos con las de los niños y niñas blancas y caminar unidos, como hermanos y hermanas […] Con esta fe podremos transformar el sonido discordante de nuestra nación, en una hermosa sinfonía de fraternidad. Con esta fe podremos trabajar juntos, defender la libertad juntos, sabiendo que algún día seremos libres […] 2

Todavía estamos esperando el cumplimiento de este sueño. Es un sueño cristiano. En las Escrituras, Dios nos ha dado una visión de los redimidos como «una multitud tomada de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas; era tan grande que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono» (Apocalipsis 7:9). Sabemos que ese sueño se hará realidad. Mientras tanto, inspirados por esto, debemos buscar por lo menos una aproximación en la tierra, o sea una sociedad que se caracterice por la justicia (sin discriminación) y armonía (sin conflicto) para todos los grupos étnicos. Estamos buscando una sociedad completamente integrada que se complazca siempre en la diversidad. Cuando Roy Jenkins fue Secretario del Interior, dijo: «Yo no defino la integración como un proceso aplastante de asimilación, sino como igualdad de oportunidades, acompañado por una diversidad de culturas, en una atmósfera de tolerancia mutua».3

Antes de considerar algunas enseñanzas bíblicas relacionadas con la etnicidad, es posible que sea útil definir racismo y racismo institucional. Estas definiciones procedieron del informe de la muerte de Stephen Lawrence, a quien mataron a la edad de dieciocho años en un ataque racista y del cual hablaré más adelante en este capítulo. El informe define el racismo de la siguiente forma: El racismo, en términos generales, consiste en la conducta o las palabras o prácticas que da desventajas o ventajas a la gente de acuerdo a su color, cultura u origen étnico. La forma sutil del racismo es tan dañina como su forma abierta.4

El informe definió racismo institucional como: La falla colectiva de una organización para proveer un servicio apropiado y profesional a la gente debido a su color, cultura u origen étnico. Se puede ver o detectar en procesos, actitudes y comportamiento, en los que la cantidad de discriminación mediante el prejuicio inconsciente, la ignorancia, insensibilidad y los estereotipos raciales crean desventajas para el grupo étnico minoritario.5

A continuación veremos algunos ejemplos de racismo, tanto históricos como contemporáneos, que describen el fundamento falso en el cual esto se construye.

Page 54: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Comenzaré con la historia de la esclavitud.

La esclavitud en los Estados Unidos

No es posible saltar directamente a los ejemplos contemporáneos de racismo en Europa y Estados Unidos, e ignorar la maldad de la esclavitud y el comercio de esclavos que la originó. Ningún estadounidense puede enfrentar los problemas que surgen hoy de la etnicidad en los Estados Unidos sin considerar la historia antes de la Guerra Civil y la crueldad y la degradación de la vida en las haciendas. Por lo general se acepta que «el esclavo tiene tres características que lo definen: la persona es una propiedad de otro hombre, su voluntad está sometida a la autoridad de su dueño y su trabajo o servicio se obtiene a través de la coerción».6 Puesto que se consideraron como una propiedad y nada más, normalmente los esclavos estaban privados de los derechos humanos elementales; por ejemplo, el derecho de casarse, de ser dueño o legar posesiones o ser testigo en el tribunal. Aunque la esclavitud de diferentes clases y grados fue universal en el mundo antiguo, no hay excusas para las naciones que profesaban ser cristianas en Europa (España, Portugal, Holanda, Francia e Inglaterra) que hubieran usado estas prácticas inhumanas para satisfacer las necesidades laborales de las colonias de su Nuevo Mundo. Peor aun, los cristianos desarrollaron una elaborada pero falsa defensa de la esclavitud en varios aspectos. • Necesidades sociales y económicas, ya que no había otro recurso de trabajo en las colonias que proveyera materia prima para la Revolución Industrial en Europa. • Superioridad étnica, ya que los negros no merecían un mejor trato. • Permiso bíblico, ya que las Escrituras regulan la esclavitud pero no la condenan en ningún lugar. • Beneficios humanitarios, ya que el comercio transformó a los esclavos salvajes de África en norteamericanos civilizados. • Oportunidad misionera, ya que a los «paganos» africanos se les enseñó el cristianismo del Nuevo Mundo. La racionalización descarada que hicieron los dueños de esclavos da vergüenza hoy. El esclavo como propiedad

La maldad inherente en la esclavitud (que también es el principio de la maldad del racismo) niega la dignidad humana de ser hechos a la imagen de Dios. Al ser una propiedad de sus dueños, los esclavos se vendieron junto al ganado, el maíz y las herramientas. Primero los capturaban, encadenaban y marcaban en África Occidental, los embarcaban a través del Océano Atlántico como manadas y con unas condiciones de higiene tan malas que en el viaje se morían alrededor de la mitad. Al llegar, los vendían al mejor postor, los obligaban a trabajar, con frecuencia separados de su esposa e hijos, recibían latigazos si se rebelaban, los perseguían con perros si se escapaban y los mataban si los cogían. Los esclavos como animales

Algunos autores arguyen que la razón de ser una propiedad era que ellos eran

Page 55: Oportunidades y Retos Sociales Stott

animales. En The History of Jamaica [La historia de Jamaica] (1774), Edward Long desarrolló un atroz argumento que decía que en la Creación «había series o progresiones desde el barro hasta el hombre perfecto», los negros africanos eran inferiores a los seres humanos. «Cuando reflexionamos en […] sus diferencias con el resto de la humanidad, ¿no debemos concluir que son una especie diferente del mismo género?»7 El autor francés J.H. Guenebault fue todavía más lejos en su Natural History of the Negro Race [Historia natural de la raza negra] (1837). Él escribió: «Es imposible negar que no solo forman una raza, sino realmente una especie, distinta de todas las otras razas que el hombre conoce en el mundo». Pertenecen «al género de los monos», declaró él, y los colocó en algún lugar entre el orangután y los seres humanos.8

El esclavo como niño

La tercera teoría de la inferioridad, que Ulrich B. Phillips popularizó en su libro American Negro Slavery [El esclavo negro norteamericano] (1918), los negros no eran propiedad ni animales, sino niños. Stanley M. Elkins, en su libro Slavery [Esclavitud] (1959), examinó la imagen conocida del esclavo de hacienda como «Sambo» [un nombre despectivo que se usaba para referirse a los afro americanos]. Él era «dócil pero irresponsable, fiel pero perezoso, humilde pero crónicamente dado a mentir y robar […] la relación con su amo era de completa dependencia y de apego como un niño: lo que predominaba en su ser era efectivamente las cualidades de un niño».9 El estereotipo del Sambo era «el niño perpetuo que nunca podría madurar».10

Entonces, el horror de la esclavitud en el siglo xviii, fue que tanto a los hombres como a las mujeres adultas se les consideraban como si fueran herramientas, animales o niños. Cada uno de estos reflejaba la creencia de que eran inferiores. Los cristianos que se opusieron a la esclavitud descubrieron que era necesario demostrar que el esclavo negro era un ser humano y que en ninguna forma era inferior. Tal vez el racista conceda de mala gana la humanidad de aquellos grupos étnicos que quiere oprimir, pero sigue considerando que son inferiores. Es posible que ellos defiendan su posición como «científica», o que solo retengan «una vaga noción acerca de la evolución en línea directa “del mono al hombre”». Esto les anima a creer que tales personas son «inferiores» en la «escala» de la evolución en comparación a ellos mismos y que por eso hay «una jerarquía de “razas»”.11 Este concepto de raza no se deriva de la ciencia sino del fanatismo, y es una artimaña inventada para justificar la discriminación. El racismo institucional con frecuencia restringía a los africanos de Norteamérica a ciertas áreas y roles, se les daba educación, vivienda y empleo inferior. El ejemplo más obvio de la supremacía del blanco fue la aparición del Ku Klux Klan desde 1866 hasta 1869, después de la Guerra Civil, y luego volvió a surgir en el 1915 con el apoyo de los cristianos cuyas iglesias practicaban la segregación y no se oponían a los motines ni a las matanzas. En 1957, a pesar de que gran parte de la iglesia estaba muda e inefectiva, se formó la Conferencia de Líderes Cristianos del Sur después de la protesta organizada en contra de la segregación en los ómnibus en Montgomery, Alabama, durante los años 1955 y 1956. Bajo el liderazgo de Martín Luther King, la Conferencia apoyó las acciones y protestas no-violentas. En 1963, en Birmingham, Alabama, hubo una marcha contra la segregación que incluyó a jóvenes y niños; los policías la atacaron con violencia. Cuando esto se transmitió

Page 56: Oportunidades y Retos Sociales Stott

por televisión, causó un apoyo general al movimiento de los derechos civiles y el 28 de agosto de 1963, en Washington, se reunieron 250.000 personas para apoyar los derechos humanos y oír el discurso de King. «Yo tengo un sueño […] « En 1965, una marcha de protesta en Alabama, chocó violentamente con la policía, mandando a setenta personas al hospital. De nuevo, la nación se horrorizó con las escenas de violencia que se trasmitieron por televisión y en 1965 crearon el apoyo del Acta de los Derechos para votar. Esto solo fue el comienzo. En 1968 La Comisión Nacional del Consejo de Desordenes Civiles, que asignó el Presidente Lyndon B. Johnson, dio su informe (conocido como el informe Kerner). Esta es su conclusión: «Nuestra nación se está moviendo hacia dos sociedades, una negra, una blanca: separadas y desiguales». Aun más, «Segregación y pobreza han creado en los barrios pobres un ambiente destructivo totalmente desconocido por la mayoría de los blancos Norteamericanos […] las Instituciones blancas lo crearon, las instituciones blancas lo mantienen y la sociedad blanca lo aprueba». Sin embargo, debemos agradecer que muchos cristianos hicieron caso al llamado de Dios para cambiar esta situación en obediencia a Cristo Jesús, el Dios de justicia.

El antisemitismo en Alemania y el apartheid [separación racial] en Sudáfrica

El antisemitismo en Alemania y la separación racial en Sudáfrica a primera vista parecen ser tan diferentes que no se pueden comparar. En particular, el ultraje abominable del Holocausto no tiene paralelo en Sudáfrica. Sin embargo, aunque al saber esto algunos lectores se asombrarán, la teoría de la «raza» en donde ambos sistemas se construyeron es casi idéntica. El sentimiento que muchos alemanes y africanos del sur han expresado es que estaban «destinados a reinar» y que a toda costa debían conservar su «pureza racial». En Mein Kampf [Mi lucha], que se publicó ocho años antes de llegar al poder, Hitler enalteció el esplendor de la raza aria. «Cada manifestación de la cultura humana, cada producto de arte, ciencia y habilidad tecnológica, la cual vemos ante nuestros ojos hoy en día, es casi un producto exclusivo del poder creativo ario […] solo los arios fundaron el tipo superior de humanidad […] él es el Prometeo de la humanidad, de cuya frente brillante ha irradiado siempre la chispa divina del genio […] »12

Hitler tomó prestada la idea del sueño de Wagner de la grandeza alemana, de la idea de Nietzsche de una «raza resuelta a dominar» y el concepto de Darwin de la lucha sin misericordia necesaria para sobrevivir y desarrolló tanto la ilusión del destino ario y su enfermiza fobia hacia los judíos, quienes afirmó él, eran una civilización destructora en los ámbitos económico, político, cultural, religioso y moral.13 El lenguaje despectivo e irracional que usó no se puede repetir. Él afirmaba que lo que se hacía con ellos era en representación del Creador Todopoderoso.14 En esto él fue capaz de citar a cristianos eruditos que habían desarrollado la «teología de la creación» para justificar su racismo. Paul Althaus, por ejemplo, reconoció el matrimonio, la familia y la raza y el Volk [Pueblo] como ordenanzas de Dios desde la creación. Él escribió: «Nosotros hacemos campañas para preservar la pureza del Volk y de nuestra Raza».15 Hasta Hitler sabía, al parecer, que esta teoría racial de Herrenvolk Ario («raza superior») no tenía bases científicas. En privado él lo aceptó, pero continuó el uso porque lo necesitaba como político: «Con el concepto de la raza, el Socialismo Nacional llevará su revolución al exterior y reformará el mundo».16

Page 57: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Los orígenes del sentimiento de los afrikáners [descendientes de los colonizadores holandeses del sur de África] de destino divino están unidos a su historia. Cuando los holandeses llegaron por primera vez al Cabo de Buena Esperanza (1652), se consideraron como los herederos y portadores de la civilización cristiana europea. Vieron el paralelo entre ellos y el éxodo del pueblo de Dios en el Antiguo Testamento, destinados a la nueva tierra prometida. Los africanos eran el equivalente de los amalecitas y los filisteos. Después de vencer a los zulús en la Batalla del Río de sangre, entraron a un pacto sagrado con Dios, y de ahí en adelante consideraron que Transvaal y el Estado Libre de Orange era la tierra prometida a la cual Dios los trajo. «La cultura afrikáner no es obra de hombres, sino la creación de Dios», dijo el Dr. D.F. Malan, líder nacionalista que en 1984 fue el primer ministro.17 Estos afrikáners creían que tenían la vocación mesiánica, que nacieron para gobernar y que Dios los había llamado para preservar la civilización cristiana en África. A su historia (que les dio la sensación de destino) hay que agregarle su teología (la que les dio la teoría de la raza). Esta combinación fue el origen de su determinación de asegurar su sobrevivencia como raza por medio de la separación racial. Ya que, hasta 1989 (ver la explicación más adelante), la Iglesia Reformada de Holanda decía: «Las Escrituras […] enseñan y afirman la diversidad étnica de la raza humana» y la considera como un «principio positivo» que se debe preservar. Como consecuencia, «la Biblia justifica un sistema político basado en el desarrollo autógeno o el desarrollo separado de varios grupos».18 Pero solo mediante el dominio blanco se logrará ver a Sudáfrica blanca. En Mein Kampf, Hitler escribió que las relaciones sexuales entre diferentes grupos raciales se debía rechazar fuertemente para así preservar la pureza de la raza Aria. Él declaró que los matrimonios mixtos, sin excepción, causan una degeneración física y mental. Esto es «un pecado contra la voluntad del Creador Eterno».19 En 1949 el acta de la prohibición de matrimonios mixtos en África del Sur fue una ley. Era ilegal el matrimonio entre «europeos y no europeos» (es decir, entre “blancos y «no blancos”), mientras que en el Acta de 1968 esta ley incluyó a los hombres ciudadanos de Sudáfrica que vivían fuera del país. El profesor Dupreez trató de dar a esta ley una base teológica. Preguntó, implicando lo contrario: «¿Es la voluntad de Dios que todas las naciones que él creó con tanta diversidad ahora sean iguales y asimiladas, a través de los matrimonios mixtos, para producir una raza uniforme y mezclada?»20

No obstante, la humanidad como una raza es fundamentalmente híbrida. «Ninguno de los grupos más grandes está sin mezclar, ni tampoco existe un grupo étnico puro; todos están, ciertamente, mezclados y en extrema descendencia compleja».21 «La sangre británica pura», por ejemplo, es algo imaginario. Por lo menos, somos una mezcla de jutos, célticos, góticos, sajones, romanos y normandos. Entonces, necesitamos preguntarnos, ¿dónde están estos grupos étnicos «puros» que le tienen miedo al híbrido?

Cambios en África del Sur

En Sudáfrica, en la segunda mitad de la década de 1980, se hicieron una cantidad de declaraciones cristianas y ocurrieron una cantidad de actividades que motivaron la esperanza de que la estructura de apartheid se destruiría por completo. El origen de esto fue la preocupación mundial acerca de la situación injusta en Sudáfrica, las protestas organizadas contra las compañías que negociaban con Sudáfrica, campañas como las que demandaban la libertad para Nelson Mandela y sanciones tales como el Decreto

Page 58: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Estadounidense Contra la separación racial de 1986. El Acta prohibía el comercio de los Estados Unidos y otras relaciones económicas con Sudáfrica. En septiembre de 1985, Michael Cassidy y cerca de 400 líderes cristianos de diferentes grupos étnicos y denominaciones dieron inicio a la Iniciativa de Reconciliación Nacional. Esta declaración afirmaba la soberanía de Dios, describiendo la iglesia como «una comunidad de esperanza», llamada a la humildad, el arrepentimiento, orar y ayunar ante la cruz, adherirse a la no-violencia, hasta el precio del sufrimiento, y recomendó al Presidente Botha terminar con el estado de emergencia, liberar a los detenidos y comenzar a hablar con los representantes de los líderes para eliminar la discriminación. Pocas semanas después, un grupo de 150 teólogos negros emitió el Documento de Kairos.22 Fue un documento apasionado que intentó aplicar la teología de la liberación al Kairos, la crisis actual de Sudáfrica y sugirió tres opciones. La primera se llamaba la «Teología del estado» de las iglesias africanas, que justificaban el racismo usando Romanos 13, la necesidad de «ley y orden» y la amenaza comunista. Declaró esta teología «no es solo una herejía, sino una blasfemia». Segundo, estaba la «Teología de la Iglesia» de las iglesias de habla inglés que, aunque con cuidado, criticaban la separación racial, pretendiendo una reconciliación sin arrepentimiento y paz sin justicia. Esto también se rechazó. La tercera opción, que se apoyó con un ardiente compromiso, fue la «Teología profética». Esta decía haber regresado a la Biblia y a su tradición profética e identificó el gobierno nacionalista como tan opresivo que había perdido su legitimidad. Por lo tanto, la posición correcta que se debía adoptar para tal régimen no era la negociación sino la confrontación. El documento terminó con un «reto a la acción» a través de la solidaridad de la iglesia con el oprimido y a través de campañas y protestas, desobediencia civil y la participación en la lucha armada por la liberación. En julio de 1986, 130 evangélicos negros publicaron el impactante escrito Evangelical Witness in South Africa [Testimonio evangélico en Sudáfrica]. Aquí, los evangélicos negros deliberadamente se identificaron con los evangélicos blancos para condenar la aceptación evangélica del dualismo griego (estar interesados en lo «espiritual» de la gente, en lugar de su bienestar «material»). También repudiaron el capitalismo del Occidente conservador, esto los llevó a la reconciliación sin arrepentimiento, al mal uso de Romanos 13 para defender su status quo, la actitud de superioridad de la gente «blanca» (incluso de muchos misioneros) hacia la gente «negra», los motivos hipócritas en el evangelismo (en especial para asegurar la subordinación del negro que se convertía al régimen injusto), y la predicación de un evangelio que permanecía en silencio ante las brutalidades de separación racial del sistema. Junto con esta crítica, el testimonio evangélico pidió el verdadero arrepentimiento. Es decir, hizo una exigencia radical y completa de un cambio. Luego, en octubre de 1986, la Iglesia Reformada de Holanda emitió el escrito La iglesia y la sociedad, el cual era un «Testimonio» aprobado por su junta. Fue a través de una exposición de «Los principios básicos de las Escrituras» y de «Las implicaciones prácticas», que en el transcurso se hizo una asombrosa afirmación: «El racismo es un penoso pecado que ninguna persona o iglesia debe defender ni practicar […] Como una aberración moral, priva al ser humano de la dignidad, sus obligaciones y sus derechos. Se debe rechazar y oponernos en todas las formas en que se manifieste» (párrafo 112). De nuevo, «Apartheid […] una separación forzada y una división de la gente, no se debe considerar un mandato bíblico. El intento de justificar tal comportamiento como derivado de la Biblia se debe reconocer como un error y denunciar» (párrafo 305), este «contradice

Page 59: Oportunidades y Retos Sociales Stott

la verdadera esencia del amor al prójimo y la justicia entre vecinos, y en forma inevitable la dignidad humana de todos los involucrados» (párrafo 306). Esto cambió extraordinariamente la cara de la iglesia que antes apoyaba y defendía la separación racial. Parece ser de gran importancia que en 1985 y 1986 estos cuatro documentos cristianos, a pesar de la distinción entre lo que se llamaba teología «del gobierno», «de la iglesia» y «de la profecía», condenaran la separación racial como un sistema indefendible y se comprometieran con la abolición de esta. Su testimonio y las protestas unidas tenían que tener una influencia importante en el gobierno. Durante este mismo periodo sucedieron algunos hechos importantes en el gobierno en lugar de en la iglesia. En 1986 se abolió la odiada Pass Laws [Leyes de pasaportes internas] que durante cuarenta años le había requerido a los llamados «los no-blancos» que cargaran sus documentos y decretaran dónde podrían vivir y trabajar. Luego, en marzo de 1989, una comisión judicial pidió (1) desmantelar por completo el apartheid, (2) revocar los dos pilares legales importantes, la Actas de Áreas de Grupos (las cuales prohibían la integración residencial) y el Acta de Registrar la Población (la cual hacía una clasificación obligatoria por raza), que se habían hecho en 1950, y (3) el derecho de votar universal lo cual inevitablemente haría que el gobierno estuviera constituido por una mayoría negra. Ese mismo año el Sr. F.W. De Klerk reemplazó al Sr. P.W. Botha como presidente y de inmediato señaló la dirección a la cual él intentaba pasar al liberar a algunos líderes del African National Congress [Congreso Nacional de África] (ANC, por sus siglas en inglés) que llevaban un largo tiempo encarcelados (aunque al comienzo no tuvo la intención de liberar al reconocido dirigente principal, Nelson Mandela) e ignoró las marchas y las protestas del anc que ocurrieron. Durante la década de 1990, con casi una rapidez maravillosa, se desarmó la estructura de la separación racial y nació la democracia en Sudáfrica. En 1990 Nelson Mandela salió de la cárcel después de veintiséis años, comenzó la charla entre el Partido Nacionalista y el Congreso Nacional Africano, se levantó el estado de emergencia y la ANC acordó cesar la lucha armada. Al mismo tiempo continuó la violencia entre la anc y el movimiento Zulú Inkatha, que promovían los policías blancos. En 1991 no hubo oposición alguna al eligir a Nelson Mandela presidente de la ANC, y se logró un cambio importante cuando los oficiales entre los partidos comenzaron a hablar en La Convención para la Democracia en Sudáfrica, (codesa, por sus siglas en inglés). En 1992 el referéndum del Partido Nacional dio por resultado un 69% de votos para continuar el proceso de reforma que iniciara el Presidente F.W. De Klerk. A fines de año las negociaciones oficiales culminaron con un plan de cinco años para compartir el poder con el «Gobierno Nacional Unido». En 1993 se les dio el Premio Nobel de la Paz tanto a Nelson Mandale como a F.W. De Klerk. En las elecciones generales del 27 de abril de 1994 el anc ganó 252 de los 400 puestos en el parlamento, esto llevó a Nelson Mandela a la presidencia y abrió el camino para una nueva constitución. La Comisión de la Verdad y la Reconciliación se formó en 1995, con el Arzobispo Demond Tutu como el presidente. Esto ha sido una iniciativa importante inspirada en principios cristianos, y se basó en la última cláusula de la Constitución Interina, que dice: Esta Constitución provee un puente histórico entre el pasado de una sociedad profundamente dividida que se caracterizó por contiendas, conflictos, sufrimiento indescriptible e injusticia, y un futuro fundado en la existencia del reconocimiento de los derechos humanos, la democracia, la paz y el desarrollo de oportunidades para toda Sudáfrica, no importa el color, la raza, la clase, las creencias o el sexo.

Page 60: Oportunidades y Retos Sociales Stott

La Comisión unió debidamente «la verdad» y «la reconciliación», ya que su comisión principal había sido investigar, descubrir y publicar la verdad acerca de la violación de los derechos humanos, como la única base en la cual los causantes del mal podían ser perdonados y sus víctimas (o sus familiares) podían recibir una limitada reparación y restauración del honor y la dignidad. La reconciliación se ofrece a quienes (1) habían violado los derechos humanos entre 1960 y 1995, (2) cuyas ofensas tenían una causa política, (3) quienes dieron informe de todos los factores y (4) quienes solicitaron la amnistía.

Actitudes y tensiones británicas

El gobierno británico en las colonias trajo algo positivo a los países que colonizaron, no tanto en términos materiales (por ejemplo, carreteras y ferrocarriles) como educación, cuidado de la salud y normas de la justicia pública. No obstante, estos beneficios han tenido la tendencia de eclipsar la actitud ofensiva implícita de superioridad en «la mentalidad británica Raj». Me da pena decir que a veces esto se expresó en términos racistas muy similares a los de Alemania y Sudáfrica que acabamos de considerar. Por ejemplo, Cecil Rhodes habló «del predominio de la raza anglosajona» y la necesidad de preservarla. Los secretarios británicos de estados consecutivos hablaron de esto en términos semejantes, incluso usando la palabra «destino», aunque por suerte tal ilusión nunca se hizo una política oficial. Para Jomo Kenyatta, la búsqueda para la independencia de Kenia «no solo fue el deseo de los africanos de gobernar ellos mismos, aunque ese era el primer motivo», sino también «el fin del prejuicio debido al color de la piel, la jerga racista de los colonizadores, las actitudes de superioridad de los blancos durante más de medio siglo y más».23 En una manifestación política en Wundanyi, en enero de 1962, Kenyatta habló de su actitud hacia los europeos: «Yo no estoy en contra de nadie. Yo estoy en contra de ubwana, la mentalidad del jefe».24

La mentalidad del jefe británico quizás fue más obvia en la India. Era difícil resistir el veredicto de Arnold Toynbee que decía: «los protestantes ingleses que gobernaban la India […] se distinguían de todos los demás gobernantes occidentales contemporáneos por la rigidez con que se apartaron de sus súbditos».25

Es necesario entender el pasado de la colonia británica para comprender la tensión racial que existía en la Gran Bretaña. Ahora consideraré estos bajo el título de inmigración, relación entre las razas y el racismo institucional. Inmigración

Es necesario ver la inmigración británica en el contexto de los patrones globales de migración. Una de treinta y cinco personas en el mundo es un emigrante internacional. El número total que se calcula es de 175 millones de personas (2,9% de la población del mundo) en el 2000, un aumento de los 105 millones de personas en 1985.26 Existe una gran cantidad de personas que huyen pero no pasan una frontera para convertirse en refugiados o buscadores de asilo. Se calcula que hay 25 millones de personas desplazadas internamente en todo el mundo, más que el doble del número de refugiados.27 Los refugiados representan

Page 61: Oportunidades y Retos Sociales Stott

el 9% del total de los emigrantes mundiales y la mayoría están en países en vía de desarrollo, con solo 3 millones de personas en países desarrollados. El porcentaje de personas refugiadas por lo general es bastante alto en los países en vía de desarrollo. En Liberia, el porcentaje de refugiados es de 87 de cada mil habitantes locales, en Georgia es de 51, pero en Inglaterra es de solo 3.2.28 Los números tan bajos no justifican la mala actitud hacia los refugiados ni los buscadores de asilo, lo cual ha sido parte de la mitología británica durante demasiado tiempo. En Europa se necesitan trabajadores emigrantes. La División de la población de la ONU afirma que el bajo índice de nacimientos en Europa significa que necesitará importar 1.600.000 emigrantes al año para tener una estabilidad en la población de los trabajadores desde ahora hasta el 2050.29 Se predice que en el 2003 la población de Europa va a disminuir a un 6%, de 482 millones a 454 millones en el 2050.30

Es necesario recordar que la emigración puede tener efectos positivos en la sociedad y en la economía de los países que los recibe. La mayoría de los emigrantes legales que llegan a los países industrializados son personas educadas, el 88% de emigrantes a la OECD tienen educación secundaria y dos tercios de ellos tienen educación más avanzada.31 En muchas áreas de la economía británica hay una gran necesidad de tales personas. De acuerdo a la Autoridad del Gran Londres, el 23% de los médicos y el 47% de las enfermeras en Inglaterra nacieron en otros países.32 Estas personas no le están quitando el trabajo a los ciudadanos, como creen con frecuencia los que practican la discriminación contra los emigrantes. De hecho, son una respuesta para los vacíos laborales en el mercado. Hace poco, un estudio del Ministerio del Interior encontró que los emigrantes hicieron una contribución neta de aproximadamente £2.500.000.000 en impuestos en 1999-2000.33

En Inglaterra, la legislación y la política de la inmigración y el asilo político con frecuencia ha reaccionado a la actitud social acerca de la relación de las razas. A pesar de ser una nación híbrida, son muchos lo que en Inglaterra tienen la tendencia de tenerle fobia al extranjero. Cerca de la mitad de los británicos creen que la inmigración de grupos étnicos minoritarios los ha llevado a disminuir la calidad de su vida.34 La actitud negativa hacia la relación entre las razas ha hecho que aumenten las restricciones para los inmigrantes y los asilados. Aunque el Acta de la Nacionalidad Británica de 1948 definió que cualquier persona nacida en Inglaterra, o en cualquier colonia británica, era ciudadano británico y tenía la libertad de entrar y establecerse, la ley se ha vuelto bastante restringida y motivada por causa de los factores raciales. En 1962 quitaron el derecho automático de poder ir a vivir en Inglaterra.35 En 1968 se reguló la entrada a los refugiados asiáticos del este de África.36 En 1971 se restringió el derecho para que entraran aquellos que por lo menos tenían un abuelo nacido en Inglaterra. En 1981, una amplia reforma estableció tres categorías de ciudadanía. La «ciudadanía británica» que solo se les daba a quienes tenían padres británicos o «residentes» (sin restricción para quedarse). Las otras dos categorías eran «ciudadanos británicos de territorios dependientes» y «ciudadanos británicos en otros países», que no tienen el derecho de vivir en Inglaterra. A pesar del intento de las iglesias, esta Acta no expresó el verdadero carácter multiétnico de la sociedad británica.37 Los controles aumentaron en 1988 y 1990, con la Ley del Asilo de 1991 que limitó la posibilidad de adquirir asilo. Al Acta de Inmigrantes y de Asilados de 1999 la siguió el Acta de Inmigrantes y Asilados del 2002 y el Acta de Asilados e Inmigrantes del 2003. En el 2004, se concentraron en los que buscan asilo en lugar de en los inmigrantes generales.

Page 62: Oportunidades y Retos Sociales Stott

En 1997, el ánimo de la nación era tan negativo y los medios de comunicación cubrieron con tanta frecuencia este problema relacionado a los que buscaban asilo que se convirtió en una prioridad para el gobierno. En el año 2003, las peticiones para asilo disminuyeron dramáticamente por causa de las medidas rigurosas que introdujo el gobierno. Entre esas medidas estaban el control rígido de la frontera con Francia y también la negación de acceso para los asilados al sistema británico de servicios sociales. Un servicio especial que se llama el Servicio Nacional de Apoyo para Asilados reemplazó el sistema de beneficios. Se creó una lista de «países seguros» en la que no se aceptaban solicitudes de asilo, y el énfasis de la política se convirtió en control y repatriación en lugar de apoyo. Como resultado de estas políticas, la solicitud para el asilo ha disminuido bastante. En el 2003, después de un aumento repentino en las aplicaciones antes de que se hicieran vigentes las reglas rígidas, disminuyó el número de aplicaciones en un 41%, cuatro veces más que el promedio en el resto de la Unión Europea.38

En varios puntos, durante este largo proceso, los dirigentes de las iglesias han manifestado su rechazo acerca del aumento tan grande de las restricciones de las políticas relacionadas con la inmigración y el asilo. Por ejemplo, en años recientes, protestaron porque muchas personas que están solicitando asilo están viviendo en las calles, con poco o nada de apoyo económico. Aunque tienen casa, uno de los cinco lugares donde viven no es una habitación adecuada para seres humanos.39 En muchos casos esto tiene un efecto destructivo en la vida de la familia. En otros casos deportaron a las personas, aunque hay evidencias de que pueden sufrir persecución en su país de origen. Algunos han resultado muertos en ataques racistas. En el año 2003 la Comisión de Iglesias de Justicia Racial publicó el libro Asylum Voices [Voces de los asilados], que consiste en entrevistas con personas que buscan asilo en Inglaterra. Aunque les han dado la bienvenida a algunos de los que solicitan asilo en este país y se les ha conferido los derechos humanos con dignidad, hay muchos otros que han enfrentado hostilidad, abrogación de los derechos humanos y han sido estereotipados como «falsos», «mendigos», o incluso terroristas potenciales, en especial después de lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. Es importante que la iglesia que tiene pasión por la justicia se manifieste contra cualquier cultura o sistema que sea injusto, en especial cuando se refiere a las personas más débiles de la sociedad. Sin embargo, esa injusticia va más allá: niega la misma raíz de la creación afirmando que cada persona ha sido creada a la imagen de Dios y merece el derecho a la dignidad y el respeto. Relaciones interraciales

Durante los últimos cuarenta años se observaron dos tendencias en la legislación que cubrieron estos aspectos. Por un lado, la política de inmigración y el asilo parecían reflejar una actitud negativa a los grupos minoritarios étnicos, mientras que por el otro lado, la política de relaciones entre las razas parecía promover una sociedad multiétnica. Esto no debe sorprendernos, ya que las actitudes positivas y negativas se están presentando juntas en toda la sociedad británica. En 1967 la actitud negativa en la sociedad británica se enfocó en la formación del Frente Nacional, el cual se formó de un conjunto de grupos de la extrema derecha y fue abiertamente fascista en su origen y sus valores. Encontraron el apoyo de aquellos que eran hostiles a los inmigrantes y a los miembros de los grupos étnicos minoritarios. Su

Page 63: Oportunidades y Retos Sociales Stott

compromiso con la pureza racial y la superioridad racial son un reflejo de la doctrina Nazi, y no es de sorprenderse que algunos de estos líderes admiraran a Adolfo Hitler y se involucraran en las actividades Nazi. En 1982 el Frente Nacional le dio paso al Partido Nacional Británico, PNB, el cual era más grande y parecía más moderado trabajando con el sistema electoral y colocando cincuenta candidatos para la elección de 1997. En el 2005 la pnb compitió en 119 escaños y obtuvo 192.850 votos en total, comparado con 47.129 en las elecciones de 2001. Su porcentaje de votos subió 0,55%. Sin embargo, una inspección más detallada revela la retórica del racismo que, con una arrogante insolencia, se aprovecha de la fobia a los extranjeros que todavía existe en los británicos. El líder del partido, Nick Griffin, aparece como un líder semi-respetable y racional, aunque él dice que el Holocausto fue «el engaño del siglo xx», y se refiere a «las cámaras míticas de gas de Auschwitz», y prefiere controlar las calles en vez de la urna electoral. En la década de 1990, después de un breve éxito en Millwall en el lado Oriental de Londres, él comentó: «Los que votaron en Millwall no apoyaron un partido posmoderno de la derecha, sino lo que ellos percibieron como una organización fuerte y disciplinada con la habilidad de cumplir con su lema “defiende los derechos de los blancos” con botas y puños bien dados. En momentos de crisis, el poder es el producto de la fuerza y la voluntad, no del debate racional».40

No es sorprendente que en ocasiones haya violencia racial en Inglaterra. En 1976 y en 1979 ya había motines en Southall (al occidente de Londres) incitado por el Frente Nacional. Entre 1980 y 1983 ocurrieron motines más serios en las calles en Bristol, Brixton (al sur de Londres), Toxteth (Liverpool), Manchester, Nottinghem, Leeds y otras ciudades. En 1985 estalló un motín en Handsworth (Birmingham) donde dos tenderos murieron en un incendio, y esto fue seguido por un motín en la Broadwater Farm en Londres en donde murió un policía. En el 2001 ocurrieron motines en Oldham, Burnley y Bradford, áreas donde había bastante influencia del PNB. Aunque los motivos y la causa de estos actos de violencia fueron diferentes, todos provenían de un campo donde había hostilidad hacia los grupos de minorías étnicas, al igual que las condiciones pobres en las cuales vivían y trabajaban y el tipo de policía en esa área. En 1981, Lord Scarman, quien fue comisionado por el Secretario del Interior para investigar la causa de los motines en la temprana década de 1980, concluyó que «había un fuerte elemento racial en los desordenes».41 Sin embargo, hubo y todavía hay gente que desea celebrar la diversidad étnica, quienes ven los inmigrantes como una fortaleza y da la bienvenida a personas que buscan asilo porque están huyendo de la persecución. Uno de los movimientos positivos fue la creación de la Comisión para la Igualdad Racial como resultado del Acta de Relaciones Raciales de 1976. Esta ayudó a reforzar y monitorear la ley, la cual hizo ilegal la discriminación basada en la raza en aspectos como el empleo y la educación, hizo «la incitación al odio racial» como una ofensa criminal y les dio a las autoridades locales la responsabilidad de eliminar la discriminación y promover la igualdad de oportunidades. No obstante, es probable que la forma más intratable fuera el racismo institucional, que aunque Lord Scarman afirma en su informe que no existe en Inglaterra, se ha encontrado que es un problema persistente a través de las culturas y estructuras organizacionales. Esto es lo que trataremos ahora. Racismo institucional

Page 64: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Uno de los problemas que dominó la conducta en las relaciones raciales en la década de 1990 en Inglaterra fue la muerte de Stephen Lawrence, de dieciocho años, el 22 de abril de 1993. Murió mientras esperaba un ómnibus en un ataque racial, no provocado, por cinco jóvenes blancos que lo asesinaron. El hecho que nadie fuera declarado culpable por esta muerte y la forma poco profesional en que la policía manejó esta tragedia llevó a los familiares a una campaña pidiendo justicia.42 En julio de 1997 el Secretario del Interior inició una investigación pública para averiguar lo que causó la muerte. De un informe de setenta recomendaciones, sesenta y seis se relacionaban con «la apertura, responsabilidad y restauración de la confianza» en el servicio de la policía y «aumentar la confianza en la policía entre las comunidades étnicas de los minoritarios». Encontraron que la policía era culpable de racismo institucional. Para explicar el racismo institucional, daré dos ejemplos. La policía y el sistema de justicia penal

La investigación del caso de Stephen Lawrence llamó la atención a un problema que también estuvo presente en el contexto del Informe Scarman: la hostilidad de algunos grupos minoritarios étnicos hacia la policía. El Informe Scarman se ha aplaudido bastante, pero su agenda se ignoró por completo. La investigación del caso Lawrence destacó la necesidad de acción y responsabilidad como también la supervisión de las relaciones entre los grupos minoritarios étnicos y la policía. Un tema clave fue el uso y abuso del poder de la policía al «detener y registrar». En el 2004 el informe del Ministerio del Interior acerca del progreso después de la investigación del caso de Stephen Lawrence expresó preocupaciones acerca de las tendencias en este aspecto. Detenían y registraban a la población negra el doble de veces que a la población asiática, y todos los años, desde 1999 hasta el 2002, aumentaba el porcentaje de personas étnicas minoritarias que detenían y registraban. En especial, el informe declara que «la cifras del 2001/02 mostraron que era ocho veces más probable que detuvieran y registraran a las personas negras que a las personas blancas». Y las probabilidades aumentaron cinco veces más en 1999/2000 y siete veces más en el 2000/01. La situación cambió y hasta empeoró después del Acto de Terrorismo del 2000 y el aumento de la sensibilidad de la posible presencia de los activistas de Al Qaeda. La estadística más notable fue que el número de personas de origen asiático que la policía detuvo se incrementó en un 300% desde el Acto Terrorista. En el 2003 el número total de detenciones aumentó un 22% en comparación al año anterior y fue el más alto. Sin embargo, en el segundo año el porcentaje de detenciones se quedó en un 13% y un porcentaje todavía más pequeño de encarcelados. Por supuesto, parte de esto se debe a que la policía respondió a la amenaza terrorista del Occidente y no se debe atribuir al racismo institucional. No obstante, el Ministerio del Interior ha manifestado que este nivel de detener y registrar a las personas de los grupos étnicos minoritarios no es aceptable. Un comentador dijo: «A una persona negra que arrestan y acusan le es bastante difícil demostrar su inocencia. Muchos consideran que necesitan probar su inocencia y que los policías no necesitan comprobar su culpabilidad».43

Este problema no solo sucede en Inglaterra. En noviembre de 2000 se informó que la policía de los Estados Unidos usó el perfil racial para buscar a los que posiblemente llevaran drogas. Detenían a los choferes en la carretera principal para llegar a Nueva York y

Page 65: Oportunidades y Retos Sociales Stott

el 80% de los que paraban eran negros. La policía asumía que la gente negra y las drogas se relacionaban, pero el 70% de las personas negras que detuvieron y registraron no llevaban drogas. El Fiscal General de New Jersey dijo que desde el punto de vista socio político, esto era un desastre y se descontinuó esta práctica.44

Hay más aspectos del racismo institucional en el sistema judicial que son bastante inquietantes. En Inglaterra son muy pocos los policías que pertenecen a las minorías étnicas. En 1999 el Secretario del Interior, Jack Straw, estableció la meta de 6.000 policías más de los grupos minoritarios étnicos para el 2009. Sin embargo, en el 2002, de 130 mil policías, solo 3.300 eran de los grupos étnicos minoritarios, lo cual constituye un 2,6% de la fuerza policial, haciendo que esa meta parezca poco realista.45 Hay pocos jueces y magistrados negros. El Informe de la «justicia para Todos», que se publicó en el 2002, reconocía que había pocas evidencias del mejoramiento de la experiencia de la gente en las comunidades minoritarias étnicas. Otros problemas están relacionados con la imparcialidad al manejar las quejas, muertes sin explicación de personas custodiadas por la policía y errores judiciales. Sin embargo, hay una razón para animarse. Los que están más consciente de la injusticia racial y los informes de la violencia racial aumentaron a un 100% mostrando que la gente de los grupos étnicos minoritarios está más dispuesta a quejarse. La policía estaba más dispuesta a demandar que antes, y los proyectos pilotos acerca de detener y registrar muestran que las detenciones se pueden disminuir mientras que aumenta la proporción de arrestos. Prácticas en el trabajo

En 1997 el Primer Ministro Tony Blair señaló que solo había dos asiáticos y negros en los cuatro rangos más altos en Whitehall y apenas cincuenta y ocho de los tres mil responsables para la creación de políticas nacionales. Esto destacó que el racismo institucional bajo ningún concepto estaba confinado solo al sistema criminal judicial sino que era una epidemia en toda la sociedad, incluyendo el cuidado de la salud, la vivienda y el seguro social como también en el sector privado. El desempleo es otro aspecto en el que el racismo institucional como también personal, es bastante alto entre las comunidades étnicas minoritarias. John Monks, Secretario General de la TUC, no exageró cuando dijo que el nivel de discriminación racial en el mercado de los trabajos era «intolerable».46 La Comisión de la Iglesia para la Justicia Racial tenía razón al animar a las compañías a adoptar lo que se llama «Los Principios Wood-Sheppard de la Igualdad Racial en el Trabajo».47 El Obispo Wilfred Wood de Croydon nombró al primer obispo negro de la Iglesia en Inglaterra y al Obispo David Sheppard, Obispo de Liverpool. Estos principios animan las «acciones positivas» para dar solución a la presente desigualdad. Después de la investigación del caso de Stephen Lawrence, la Iglesia de Inglaterra empezó una investigación sobres sus propias prácticas. Varios informes, libros y recursos de la iglesia les llevó a arrepentirse de su propio racismo institucional para convertirse en la iglesia que Cristo quiere que sea.48 Se estableció el Domingo de la Justicia Racial, el segundo domingo de septiembre de cada año, y se instituyó la Fundación Ecuménica de la Justicia Racial. En resumen, el racismo puede ser personal e institucional. Tiene dos orígenes. Uno,

Page 66: Oportunidades y Retos Sociales Stott

con el mito seudo-científico y el otro es puro prejuicio. El mito es la base del antisemitismo de Hitler, la separación racial en Sudáfrica y el Frente Nacional en Inglaterra. En 1967 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés), definió ese mito como una «falsa declaración de que haya bases científicas de jerarquía de los grupos en términos de características psicológicas y culturales que son inmutables e innatas». El prejuicio popular no se basa en ninguna teoría en particular, pero es una reacción psicológica para personas de otros grupos étnicos que por lo general surgen del resentimiento, el miedo o el orgullo. Lo que se necesita es una convicción de igual poder de que el racismo es una afrenta a la dignidad única del ser humano. Nada de lo que he leído me ha ayudado tanto para entender mejor el daño que el racismo hace en la gente que The Autobiography of Malcom x [La autobiografía de Malcom x]. Su ira se debe en parte a «los más monstruosos crímenes en el mundo» de la esclavitud, en parte a la dependencia económica de los negros norteamericanos en los blancos norteamericanos, pero sobretodo a la humillación que hace el hombre blanco por «el maligno complejo de superioridad».49 Él considera que el problema no tiene que ver con «los derechos civiles» sino con los «derechos humanos». «¡Los derechos humanos! ¡El respeto como seres humanos! Eso es lo que quiere el grupo de los negros norteamericanos. Ese es el verdadero problema. El grupo de negros no quiere que los traten con temor, como si fueran una plaga. No quieren estar aislados como animales en barrios marginados. Ellos quieren vivir en una sociedad abierta y libre donde puedan caminar con la cabeza en alto, como mujeres y hombres».50

Fundamentos bíblicos para la diversidad étnica

Vamos a pasar de mitología, prejuicio y tensión en el mundo contemporáneo a la visión bíblica de una sociedad multiétnica. El apóstol Pablo la desarrolló por completo en su famoso discurso a los filósofos de Atenas (Hechos 17:22-31). La antigua Atenas era un centro pluralista étnico, cultural y religioso. Desde el quinto siglo a.C., era la ciudad principal de Grecia y cuando se incorporó al Imperio Romano se convirtió en una de las ciudades principales cosmopolitas del mundo. En cuanto a las religiones, es fácil entender el comentario de Pablo a los atenienses que eran «muy religiosos», de acuerdo a las sátiras de los romanos, «allá era más fácil encontrar a un dios que a un hombre». La ciudad estaba repleta de innumerables templos, lugares sagrados, altares, imágenes y estatuas. Entonces, ¿cuál era la actitud de Pablo hacia esta multiétnica, multicultural y multi-religiosa situación? Él hizo cuatro proclamaciones. Dios es el Dios de la creación

En primer lugar, él proclamó la unidad de la raza humana, o la creación de Dios. Él dijo: Dios es el Creador y el Señor del mundo y de todo lo que está en el mundo. Él le da a todos los seres humanos su vida, el aire que respira y todo lo demás. De un hombre él hizo cada una de las naciones, de manera que ellos habitaran toda la tierra, para que toda la humanidad le buscara y lo encontrara, aunque él no está lejos de ninguno de nosotros. Puesto que «en él vivimos, nos movemos y existimos» y «de él somos descendientes». De esta representación del Dios viviente como Creador, sustentador y Padre de toda la

Page 67: Oportunidades y Retos Sociales Stott

humanidad, el apóstol deduce la necedad y la maldad de la idolatría. De la misma forma él hubiera podido deducir la necedad y la maldad del racismo, porque si él es el Dios de todos los seres humanos, esto afecta nuestra actitud hacia ellos como también nuestra actitud hacia él. Sin embargo, en términos de una íntima relación personal, Dios es el Padre de aquellos que ha adoptado en su familia por su gracia, y nuestros hermanos y hermanas son miembros de su familia. No obstante, en términos más generales, Dios es el Padre de toda la humanidad, ya que todos son sus «descendientes» por la creación, y cada ser humano es nuestro hermano y hermana. Si somos creados iguales por él y como él, somos iguales para él en cuanto al valor y la dignidad y, por lo tanto, tenemos igual derecho en cuanto al respeto y la justicia. Pablo también señala nuestro origen humano en Adán, «un hombre» de quien Dios nos ha hecho a todos nosotros. Algunos científicos ahora creen que hay evidencias para sugerir que la humanidad tiene el mismo ancestro remoto, y ellos lo basan en la evidencia anatómica, paleontológica, serológica y genética. Sin embargo, no importa lo fuerte que sea la evidencia científica de esto, la Biblia afirma que la humanidad es una unidad que Dios creó. Dios es el Dios de la historia

En segundo lugar, Pablo proclamó la importancia de la diversidad étnica y cultural, afirmando que Dios es el Dios de la historia. El Dios viviente no solo hizo cada nación de un hombre, para que habitaran toda la tierra, sino que también «determinó los períodos de su historia y las fronteras de sus territorios» (Hechos 17:26; cf. Deuteronomio 32:8). Los tiempos y los lugares de las naciones están en las manos de Dios. No podemos usar esto para justificar la conquista y la anexión de territorios por los extranjeros, aunque este desarrollo histórico no está más allá del control de la soberanía de Dios. Es probable que Pablo se esté refiriendo al primer mandato de multiplicar y llenar la tierra. Tal dispersión bajo la bendición de Dios inevitablemente dio por resultado el desarrollo de las diferentes culturas, aparte de la confusión posterior de los idiomas y el esparcimiento bajo su juicio en Babel. Ahora la cultura es el complemento de la naturaleza. Lo que es «natural» es dado por Dios y heredado; lo que es «cultural» es hecho por el hombre y aprendido. La cultura es una amalgama de creencias, valores, costumbres e instituciones que cada sociedad desarrolla y transmite a la próxima generación. Las culturas humanas son ambiguas porque los seres humanos son ambiguos. «Debido a que el hombre es una criatura de Dios, mucho de su cultura es rico en belleza y bondad. Como ser caído, todo se ensució con el pecado y algo de esto es demoníaco».51

Las Escrituras celebran el colorido mosaico de las culturas humanas. Hasta declaran que ellos enriquecerán a la Nueva Jerusalén, ya que «los reyes de la tierra le entregarán sus espléndidas riquezas», y «llevarán a ella todas las riquezas y el honor de las naciones» (Apocalipsis 21:24, 26). Si al final enriquecerán la vida humana y la comunidad, ellos pueden comenzar a hacerlo desde ahora. Pablo era el producto de tres culturas. Por descendencia y crianza era «hebreo de hebreos», tenía la ciudadanía de Roma y había absorbido el idioma griego y sus conceptos. Nosotros también podemos mejorar la vida humana al aprender otros idiomas y experimentar otras culturas. Entonces, debemos asegurar que una sociedad multiétnica no es una sociedad mono-cultural. Debemos a la vez

Page 68: Oportunidades y Retos Sociales Stott

declarar la unidad de la raza humana y la diversidad de los grupos étnicos. Dios es un Dios de revelación

En tercer lugar, Pablo proclama la finalidad de Cristo Jesús, o del Dios de la revelación. Él concluye su sermón con el llamado de Dios al arrepentimiento universal debido al juicio universal venidero, para el cual Dios fijó la fecha y nombró al juez (Hechos 17:30-31). Pablo rehusó acceder al pluralismo religioso de Atenas o aplaudir esto como un museo vivo de las creencias religiosas. En lugar de esto, la idolatría de la ciudad lo provocó (v. 16), probablemente por sentir celos de la honra del Dios viviente y verdadero. Entonces animó a la gente de la ciudad a arrepentirse de sus ídolos y volverse a Dios. Así que, aprendemos que aceptar en forma respetuosa la diversidad de las culturas no implica que de igual manera se acepte la diversidad de religiones. La riqueza de cada cultura en particular se debe valorar, pero no la idolatría que está en su corazón. No podemos tolerar rivales de Cristo Jesús, si creemos que Dios habló por medio de él y a través de él y que él es el único Salvador que murió y resucitó otra vez y que vendrá algún día a juzgar al mundo. No obstante, nunca debemos permitir que una persona, cualquiera que sea su religión, se discrimine como ha ocurrido con tantos musulmanes en el Occidente después de los sucesos del 11 de septiembre. Debemos luchar por la justicia de todos, aunque proclamemos que Cristo es el único. Dios es el Dios de redención

En cuarto lugar, Pablo proclama la gloria de la iglesia cristiana, o del Dios de la redención. Es más claro en algunas cartas del apóstol que en el relato de Lucas acerca de este sermón en Atenas, que Jesús murió y resucitó para crear una comunidad nueva y reconciliada, su iglesia. La tendencia de la historia está cambiada. En el Antiguo Testamento está la historia de la humanidad dispersa, de naciones alejándose unas de otras, de contención, de peleas. Pero en el Nuevo Testamento está la historia divina de las naciones reunidas en una sociedad internacional. En el versículo 34 hace una alusión, que pocos hombres creyeron, a uno que se llamaba Dionisio, a una mujer llamada Dámaris y a otros más. Así que aquí está el núcleo de la nueva comunidad, en la que hombres y mujeres de todas las edades y de todo origen racial, cultural y social, encuentran su unidad en Cristo. Ya que Dios ha hecho todas las naciones y determina su tiempo y lugar, es correcto que cada uno de nosotros esté consciente de nuestra nacionalidad y agradecido por esto. Pero como Dios también nos trajo a su nueva sociedad, él, por lo tanto, nos está llamando a un nuevo internacionalismo. Todos los cristianos conocen está tensión, y nadie mejor que Pablo, quien al mismo tiempo fue patriota judío y apóstol a los gentiles. El «internacionalismo» cristiano no significa que el ser miembros de Cristo y de su iglesia destruya nuestra nacionalidad, masculinidad o feminidad. Por el contrario, esto significa que aunque permanezcan nuestras distinciones étnicas, nacionales, sociales y sexuales, ya no nos dividirán más. Estas se han superado en la unidad de la familia de Dios (Gálatas 3:28). Raymond Johnston tuvo razón al decir que «una adecuada comprensión de la nacionalidad nos hace reconocer las necesidades humanas de sus raíces, identidad y seguridad que provee la comunidad, y basándose en esto cada individuo sabe que

Page 69: Oportunidades y Retos Sociales Stott

“pertenece”».52 Pero es necesario añadir que en Cristo hemos encontrado raíces más profundas, y una seguridad e identidad más fuerte, y que a través de Jesús, Dios nos ha llamado a una nueva y más amplia unidad. Por lo tanto, la iglesia debe presentar una naturaleza multliétnica, multinacional y multicultural. En años recientes hemos visto debates considerables acerca de si una iglesia local puede o debe ser una cultura homogénea. Una consulta relacionada con esa preocupación concluyó que ninguna iglesia debe consentir tales condiciones: «Todos estamos de acuerdo en que en muchas situaciones una iglesia homogénea puede ser una iglesia auténtica y legítima. Sin embargo, también estamos de acuerdo en que no va a estar completa. De hecho, si permanece aislada y no puede reflejar la universalidad y diversidad del Cuerpo de Cristo, no puede madurar. Es por eso que cada iglesia homogénea debe tomar medidas para ampliar la diversidad de su congregación y demostrar en forma visible la unidad y la variedad de la iglesia de Cristo».53 Esta afirmación continúa con una sugerencia de cómo hacerlo. J. Daniel Hays, en su libro bien documentado sobre raza y teología que se titula From Every People and Nation: A Biblical Theology of Race [De cada pueblo y nación: Una teología bíblica de la raza],54 habla acerca de la necesidad de que la iglesia tome acción y vaya más allá de las palabras. Él muestra la cantidad de historias en la Biblia en las que «constantemente se incluye a individuos con una amplia gama étnica».55 En particular, él dice: «en el contexto del problema racial entre negros y blancos en los Estados Unidos, es importante notar que los africanos negros de Cus y Etiopía tienen una parte importante a través de las Escrituras».56 La Biblia no está poblada de «¡blancos anglo-americanos!» En una fuerte conclusión él declara que «continuar la división racial en las iglesias de los Estados Unidos solo señala que una gran mayoría de los cristianos en ese país probablemente se identifica más con el origen racial, con todas las implicaciones culturales, que lo que se identifican con Cristo y su evangelio».57 Este es un reto que todos los cristianos deben enfrentar, no importa el país en que vivan. A pesar de todo, hay muchas historias de reconciliación, realmente de sanidad, alrededor del mundo. Michael Duffey ha escrito acerca de varios casos de estudio de Irlanda del Norte, Sudáfrica, Polonia, Alemania Oriental, Filipinas, los Balcanes, el Medio Oriente y Estados Unidos que muestran que las divisiones étnicas se pueden superar y que es posible la reconciliación de uno con otro.58

Combatir el racismo debe comenzar por la forma en que criemos a nuestros hijos. Desde una temprana edad se les puede enseñar el aprecio por una sociedad multiétnica. Las escuelas ahora tienen programas y planes de estudios que destacan la importancia del respeto mutuo entre los diferentes grupos étnicos, y estas enseñanzas se deben reforzar en nuestras casas, iglesias y grupos de la comunidad. Es demasiado fácil, especialmente al reaccionar ante la conducta de jóvenes adultos, dejar que el estereotipo racial y la violencia se conviertan en una epidemia en la cultura. Las iglesias deben estar al frente rechazando el racismo en lugar de verlo como un tema para una charla de vez en cuando y si hay suficiente interés. La verdadera iglesia incluye a personas de diferentes orígenes y brinda hospitalidad y bienvenida a la comunidad. Si así no fuera el caso, entonces la iglesia necesita considerar si da ejemplo de las buenas nuevas del evangelio. Solo una verdadera teología, la revelación bíblica de Dios, nos puede liberar del racismo. Por ser el Dios de la creación, afirmamos la unidad de la raza humana. Por ser el Dios de la historia, afirmamos la diversidad de las culturas étnicas. Por ser el Dios de la revelación, afirmamos la finalidad de Cristo Jesús. Y por ser el Dios de la redención,

Page 70: Oportunidades y Retos Sociales Stott

afirmamos la gloria de la iglesia cristiana. No importa cuál sea la política de integración étnica que posiblemente se desarrolle, debemos tratar de asegurarnos que reflejen estas doctrinas. Debido a la unidad de la humanidad, pedimos derechos y respeto iguales para las minorías étnicas. Debido a la diversidad de los grupos étnicos, renunciamos a la cultura imperialista y buscamos preservar todas las riquezas culturales que son compatibles con el señorío de Jesús. Debido a la finalidad de Cristo, afirmamos que la libertad en la religión incluye el derecho de propagar el evangelio. Debido a la gloria de la iglesia, necesitamos tratar de librarnos del prolongado racismo y esforzarnos para hacer un modelo de armonía, en donde los sueños multiétnicos se hagan realidad. NOTAS

  1 En este capítulo, el lenguaje que se utilizó está en transición y algunas palabras y frases usadas están en un proceso de cambio. El reconocimiento de que hay una sola raza humana significa que palabras como «étnico» y «etnicidad» a veces se prefieren en lugar de «raza» y «racial». Así que a menudo se prefiere «multiétnico» en lugar de «multi-racial». Sin embargo, la Comisión para la Igualdad Racial todavía usa las palabras «racial» y «raza». He tratado de usar las palabras apropiadas para cada contexto. Por supuesto, no es posible cambiar las palabras usadas en citas exactas. La palabra «racismo» sigue siendo importante, puesto que todavía no hay otra palabra que traiga a la mente la horrible injusticia y el dolor asociado con la práctica. También hay cambios en el uso de la palabra «negro» para referirse a personas. En el pasado algunas culturas la usaron como un término despectivo. Sin embargo, muchas personas de descendencia africana la utilizan para referirse a ellos mismos como una marca de celebración de su etnicidad. He tratado de ser sensible en la manera de utilizar tales palabras a través de este capítulo. También es importante reconocer que la discriminación afecta a muchos grupos étnicos, incluso a la comunidad de personas asiáticas, las de los Países Balcanos, y desde 9/11, las del Medio Oriente.   2 El discurso de Martín Luther «I Have a Dream» [Yo tengo un sueño] está incluido en el libro por Coretta Scott King, My Life with Martin Luther King Jr [Mi vida con Martín Luther King Jr], Hodder & Stoughton, Londres, 1969, p. 249.   3 De un discurso por Roy Jenkins, entonces Secretario del Interior, que se pronunció en mayo de 1966 en una reunión de Comités Voluntarios de Apoyo.   4 El informe de la investigación de Stephen Lawrence, p. 20, párrafo 6.4.   5 Ibid.   6 Davies, David Brion, The Problem of Slavery in Western Cultures [El problema de la esclavitud en la cultura occidental], Cornell Univ. Press, Ithaca, N.Y., 1966, p. 31.   7 Long, Edward, The History of Jamaica [La historia de Jamaica], Lowndes, Londres, 1774, pp. 351-56.   8 Guenebault, J.H., The Natural History of the Negro Race [La historia natural de la raza negra], traducción al inglés por Dowling, Charleston, S.C. 1837, pp. 1-19. Ver también las referencias a este libro en Wilson Armistead, A Tribute for the Negro [Un tributo para el negro], W. Irwin, Manchester y Londres, 1848, por ejemplo p. 36   9 Elkins, Stanley, Slavery: A Problem in American Institutional and Intellectual Life [La esclavitud: Un problema en la vida institucional e intelectual de Norteamérica], 1959, 2a edición, Univ. of Chicago Press, Chicago, 1968, p. 82.

Page 71: Oportunidades y Retos Sociales Stott

10 Ibid., p. 84. 11 Montagu, M.F. Ashley, Man’s Most Dangerous Myth: The Fallacy of Race [El mito más peligroso del hombre: La falacia de la raza], 1942, 5a edición revisada y ampliada, Oxford Univ. Press, Oxford, 1974, p. 101. 12 Hitler, Adolfo, Mi lucha [Mein Kampf], traducción: Sandra Schenker, Editorial: FRAPE, p. 150 [del inglés]. 13 Ibid., p. 284. 14 Gutteridge, Open Thy Mouth for the Dumb!, p. 69. 15 Ibid. p. 48. 16 Citado en Montagu, Man’s Most Dangerous Myth, p. 50. 17 Citado en John W. de Gruchy, The Church Struggle in South Africa [La lucha de la iglesia en Sudáfrica], Eerdmans, Grand Rapids, 1979, pp. 30-31. Para una evaluación reciente de actitudes cristianas hacia el racismo en Sudáfrica, ver Zolile Mbali, The Churches and Racism, A black South African perspective [Las iglesias y el racismo, Una perspectiva de los negros de Sudáfrica], SCM, Londres, 1987; y Cassidy, The Passing Summer. 18 Human Relations and the South African Scene in the Light of Scripture [Las relaciones humanas y la escena en Sudáfrica a la luz de las Escrituras], un informe de la Iglesia Reformada de Holanda del año 1974, Dutch Reformed Publishers, 1976, pp. 14, 32, 71. 19 Hitler, Mein Kampf, p. 258 [del inglés]. 20 Duprees, Professor Dr. A.B., Inside the South African Crucible [Dentro del horno de Sudáfrica], HAUM, Kapstaad-Pretoria, Sudáfrica, 1959, p. 63. 21 Montagu, Man’s Most Dangerous Myth, p. 10. 22 En este caso, el término «negro» es importante porque no es un término impuesto al grupo por el régimen apartheid, sino un término que significa el sentido de su identidad cultural compartido al llevar a cabo esta tarea. 23 Murray-Brown, Jeremy, Kenyatta [Kenyatta], George Allen & Irwin, Londres, 1972, p. 306. 24 Kenyatta, Mzee Jomo, Suffering without Bitterness [Sufrir sin amargura], East African Publishing House, Nairobi, 1968, p. 166. Para las relaciones africanas semejantes al régimen colonial francés, ver Frantz Fanon, Black Skin, White Masks [Piel negra, máscaras blancas], 1952. 25 Toynbee, Arnold, A Study of History [Un estudio de la historia], vol. 1, p. 213, citado por el Arzobispo Cyril Garbet en World Problems of Today [Problemas mundiales de hoy], Hodder & Stoughton, Londres, 1955, p. 135. 26 www, iom.int/documents/publications/en/mpi_series-No-2-eng.PDF. 27 www.oxfam.org.uk/what_we_do/issues/conflict_disasters/downloads/migration_development.pdf, p. 12. 28 Ibid., p. 4. 29 www.cre.gov.uk. 30 www.oxfam.org.uk, p. 4. 31 Ibid., p. 9. 32 www.cre.org.uk. 33 www.cre.gov.uk, «The Migrant Population in the UK: Fiscal Effects» [La población emigrante en Inglaterra: Efectos fiscales], Estudio Ocasional 77 del Ministerio

Page 72: Oportunidades y Retos Sociales Stott

del Interior. 34 www.mmu.ac.uk. 35 El Decreto de Inmigrantes de la Nación, 1962. Desde ese momento los inmigrantes necesitaron un comprobante de trabajo para entrar al país. 36 El Decreto de Inmigrantes de la Nación, 1968. El derecho de entrar al país para vivir se le otorgó a algunos asiáticos de África Oriental durante el programa de africanización del gobierno de Kenia. 37 Ver Anne Owers, Sheep and goats, British nationality law and its effects [Ovejas y cabras, Las leyes de nacionalidad de Inglaterra y sus efectos] y Families Divided, Immigration control and family life [Familias divididas, El control de inmigración y la vida familiar], CIO, Londres, 1984. 38 Noticias del Ministerio del Interior, el 24 de febrero de 2004, ref: 070/2004. 39 Comisión para la Igualdad Racial, www.cre.gov.uk. 40 Esta afirmación se publicó originalmente en la revista Rune [Runa] (una revista trimestral anti-semítica que publicó Croydon PNB). Para esto y otra información acerca de Nick Griffin y el pnb, ver la página Internet de la bbc Panorama: news.bbc.co.uk/hi/english/static/in_depth/programmes/2001/bnp_special/the_leader/beliefs.stm. 41 Lord Scarman, The Scarman Report: The Brixton Disorders 10-12 April 1981 [El informe Scarman: Los motines en Brixton, del 10-12 de abril de 1981], Penguin, Harmondsworth, 1981, pp. 77-78. 42 Para un análisis excelente de la respuesta de la iglesia al racismo institucional y al racismo en general, ver Glynne Gordon-Carter, An Amazing Journey, The Church of England’s response to institutional racism [Un viaje asombroso, La respuesta de la Iglesia de Inglaterra al racismo institucional], Church House Publishing, Londres, 2003. 43 Haslam, David, Race for the Millennium, A Challenge to church and society [Raza en el milenio, un desafío para la iglesia y la sociedad], Church House Publishing, Londres, 1996. 44 «Stephen Lawrence – What Next?» [Stephen Lawrence, ¿Qué será lo próximo?], un discurso que dio Lord Dholakia el 22 de marzo de 2001 en la Conferencia sobre la Justicia Criminal que se celebró en Pendley Manor. 45 www.statistics.gov.uk/STATBASE/ssdataset.asp?vlnk=6377, La cantidad de policías: por género minoritario, grupo étnico y rango, 2002: Tendencias Sociales 33. 46 Noticias de la TUC, abril de 1997. 47 Una copia de los principios revisados en el 2003 está en la Internet www.industrialmission.org/reep/reep1.html. 48 Compare con Called to Lead, A challenge to include minority ethnic people, reported by the Stephen Lawrence Follow-up Staff Group [Llamado para dirigir, un desafío a incluir personas de étneas minoritorias, que informó el Grupo de Seguimiento de Stephen Lawrence], Church House Publishing, Londres, 2000; un informe de una investigación independiente acerca del racismo institucional dentro de las estructuras de la Diócesis de Southwark, marzo de 2000; Glynne Gordon Carter, An Amazing Journey, The Church of England’s response to institutional racism, Carter House Publishing, Londres, 2003. 49 x, Malcolm, The Autobiography of Malcolm x [La autobiografía de Malcolm x], Grove Press, Nueva York, 1964, pp. 175, 275. 50 Ibid., pp. 179, 272. 51 «El pacto de Lausanne», párrafo, 10 «Evangelismo y cultura» en Stott (ed.),

Page 73: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Making Christ Known, pp. 39-42. 52 Johnston, O.R., Nationhood, Towards a Christian perspective [Ser una nación, hacia una perspectiva cristiana], Latimer Studies, no. 7, Oxford, 1980, p. 14. 53 «The Pasadena Statement on the Homogeneous Unit Principle» [La afirmación de Pasadena sobre el principio de la unidad homogénea] en Stott (ed.), Making Christ Known, p. 64. Para la experiencia de un cristiano asiático que vive en Inglaterra, ver Philip Mohabir, Building Bridges [Construir puentes], Hodder & Stoughton, Londres, 1988. También recomiendo «Study Pack for Christians in a Multi-Racial Society» [Paquete de estudio para cristianos en una sociedad multi-racial], con el título New Humanity [La nueva humanidad] y producido por cristianos evangélicos para la Justicia Racial, 109 Homerton High Street, Londres, E9 6DL, UK. 54 Hays, J. Daniel, From Every People and Nation, A Biblical theology of race [De cada pueblo y nación, una teología bíblica de raza], InterVarsity Press, Apollos, Leicester, 2003. 55 Ibid., p. 201. 56 Ibid. 57 Ibid., p. 205. 58 Duffey, Michael K., Sowing Justice, Reaping Peace: Case Studies of Racial, Religious, and Ethnic Healing around the World [Sembrar justicia, cosechar paz: Estudios de casos de sanidad racial, religiosa y étnica alrededor del mundo], Sheed and Ward, Franklin, Wis., 2001.

Page 74: Oportunidades y Retos Sociales Stott

4 Sencillez, generosidad y satisfacción

No es raro que a nosotros, los del Occidente, nos describan como materialistas, superficiales y egoístas. Nuestro impulso de poseer y consumir, como también la tendencia de creer que el valor se puede medir con las riquezas, marca a una sociedad que ha perdido su camino. Solo se necesita viajar por el Mundo Mayoritario y encontrarse con la gente que vive en los barrios pobres y favelas de América Latina, India y África, para reconocer que hay algo malo en su esencia, y realmente inexcusable, acerca de tales actitudes. Aunque Norte América y Europa se caracterizan por ser ricos, de ningún modo la pobreza se ha eliminado. En los Estados Unidos, en el 2003, había 35.900.000 personas por debajo de la línea de pobreza, o 12,5% de la población.1 En Inglaterra, de acuerdo a la estadística del gobierno, cerca de una de cuatro personas está viviendo por debajo de la línea de pobreza.2 De acuerdo a Oxfam, las encuestas recientes muestran que cerca de 6.500.000 adultos en Inglaterra les falta la ropa básica, tal como son los sacos impermeables, por la falta de dinero. Más de 10.500.000 personas viven con inseguridad financiera: no pueden ahorrar, pagar un seguro para la casa y gastar algo de dinero en ellos mismos. Cerca de 9.500.000 personas no pueden adquirir una casa adecuada, con calefacción, libre de humedad y pintada en una forma decente. El factor crucial acerca de estos resultados es que se basan en una encuesta de lo que la población considera necesario.3

En 1982, Acción de la iglesia en la pobreza comenzó como una organización ecuménica de caridad dedicada a atacar la pobreza en Inglaterra. Su llamado es estar al lado de aquellos para quienes la pobreza es su experiencia diaria y define la pobreza como una amalgama de diferentes problemas: ser invisibles, tener pocos recursos, ser excluidos, no tener poder y ser culpados por los problemas de la sociedad.4

En 1985, se publicó el informe del Arzobispo de Canterbury de la Comisión sobre Áreas de Prioridad Urbana titulado Fe en la ciudad. Su conclusión comienza diciendo: «Capítulo tras capítulo de nuestro Informe dice la misma historia; se excluye a una cantidad muy grande de personas de vivir una vida común en nuestra nación por la pobreza o la falta de poder. Una gran cantidad de los minoritarios, quizás una persona de cada cuatro o cinco a través de la nación, y una proporción más alta en la zona urbana, están obligados a vivir en pobreza o en un bajo nivel de vida».5 Tal fue el impacto de Fe en la ciudad que en el 2003 se estableció la Comisión sobre vida Urbana y Fe para informar los cambios ocurridos en los veinte años desde su publicación.6

La verdad es que la grave disparidad entre ricos y pobres no solo se encuentra entre las naciones, sino también dentro de las naciones. En Inglaterra y en los Estados Unidos el 10% de los más ricos ganan el 30% de los ingresos mientras que el 10% de los pobres solo ganan el 2% de los ingresos totales del país, y si se mide la riqueza en lugar del salario, la situación es todavía más desigual y parece que está aumentando.7 Los Obispos latinoamericanos de la Iglesia Católica Romana dijeron en Puebla, en 1979, lo que todavía resuena hoy día: «El cruel contraste entre la lujosa riqueza y la extrema pobreza, que es bastante visible a través de todo nuestro continente y que agrava más la corrupción que con frecuencia invade la vida pública y profesional, muestra hasta qué grado el ídolo de la riqueza domina a nuestras naciones».8

Page 75: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Tres puntos de vista de la pobreza

¿Cómo deben los cristianos acercarse al difícil factor de la pobreza en el mundo contemporáneo? Un análisis empírico de pobreza

Primero, necesitamos abordar el problema en forma racional, con la fría separación de la estadística. En el capítulo 3 del libro Oportunidades y retos globales vimos los problemas del desarrollo internacional y los problemas de la pobreza en detalle. Aquí quisiera enfocarme en la pobreza de los niños, una preocupación de cualquier persona que esté interesada en la justicia social. Todos los años mueren cuatro millones de bebés durante el primer mes de vida; 70% de la muerte de los bebés recién nacidos se podría evitar a través de intervenciones del servicio médico de salud.9

Aunque los niños superan el trauma del nacimiento y los primeros meses de vida, siguen sufriendo el impacto de la pobreza. Un informe confiable que apoya la uNICEF, encontró que más de mil millones de niños sufren de efectos severos por causa de la pobreza.10

• De cada tres niños, uno vive en una casa con más de cinco personas por habitación, o en un piso de barro. • Cerca del 20% de los niños en el mundo no tienen fuentes de agua potable o tienen que caminar más de quince minutos para buscarla. • Más del 15% de los niños menores de cinco años, en los países en vía de desarrollo, están severamente desnutridos. Solamente en Asia del Sur, más de 90 millones de niños se acuestan con hambre diariamente. • 134 millones de niños entre siete y dieciocho años nunca han ido a la escuela. • Los niños tienen más posibilidades de ir a la escuela que las niñas. En el Medio Oriente y en África del Norte, en particular, las niñas tienen tres veces más la posibilidad de no ir nunca a la escuela que los niños. En el caso del Reino Unido, muchos niños todavía viven en pobreza, aunque una meta del gobierno de Inglaterra es reducir la pobreza en los niños. • Hay 3.600.000 niños viviendo en pobreza, 31%.11

• 2 millones de niños británicos están, por lo menos, sin dos cosas necesarias (tres comidas al día, juguetes o ropa adecuada).12

• Un informe de la uNICEF encontró que en una comparación de 23 naciones industrializadas, Inglaterra ocupa el cuarto lugar en términos de la proporción de niños viviendo en la peor pobreza «relativa» y en el sexto lugar en términos de niños viviendo en la peor pobreza «absoluta». En Inglaterra 30% de los niños viven en «absoluta» pobreza, mientras que en Suecia es menos del 5%.13

• Inglaterra tiene el segundo lugar más alto de niños pobres en la Unión Europea.14

Por lo tanto, la pobreza de los niños en Inglaterra tiene un alto lugar en la agenda del gobierno británico. En 1999 se publicó un informe anual Oportunidad para todos, Enfrentar la pobreza y la exclusión social, que describe la estrategia del gobierno y el progreso para enfrentar este problema.15 Una de las metas fue reducir en un cuarto la

Page 76: Oportunidades y Retos Sociales Stott

pobreza de los niños entre 1998 y el 2004. La Fundación Joseph Rowntree, una de las más grandes organizaciones independientes de investigación social en Inglaterra, informó que al parecer, el gobierno había alcanzado la meta.16 Para disminuir la mitad de los niños pobres, las familias más pobres necesitan £10 a la semana, por niño.17 La pobreza entre niños en Inglaterra quizás no es tan impactante como en las áreas del Mundo Mayoritario, pero es una realidad presente que se debe tratar tanto en la iglesia como en el gobierno. Una reacción emocional hacia la pobreza

Segundo, podemos acercamos al problema de la pobreza en forma emocional, enrojeciéndonos por la indignación de las escenas, los sonidos y el olor de las necesidades humanas. Cuando visité el aeropuerto de Calcuta, ya había bajado el sol. Sobre toda la ciudad había una nube de humo mal oliente luego de quemar el estiércol de vaca sobre muchos fogones. Fuera del aeropuerto una mujer extremadamente delgada llevaba en sus brazos a un bebé extremadamente delgado y extendía sus flacas manos para pedir limosna. Un hombre a quien le habían amputado ambas piernas se arrastraba por el pavimento con sus manos. Más tarde me enteré que más de 25 mil personas duermen en la calle durante la noche, y durante el día cuelgan su cobija, con frecuencia su única posesión, sobre algún pasamanos conveniente. Mi experiencia más patética fue ver a mujeres y hombres escarbar en la basura de la ciudad como perros. La extremada pobreza degrada; reduce al ser humano al nivel de los animales. La idolatría de una ciudad Hindú realmente debe provocar a los cristianos tal y como los ídolos de Atenas provocaron a Pablo y lo motivaron a evangelizar. Pero al igual que Jesús cuando vio que la multitud tenía hambre, nosotros también debemos ser movidos a compasión para alimentarlos (compara Hechos 17:16ss, por ejemplo, con Marcos 8:1-3). Sin embargo, lo que debe levantar nuestras emociones no es solo la pobreza absoluta de los barrios pobres en el Mundo Mayoritario, sino también la relativa (aunque verdadera) pobreza de las áreas decaídas y marginadas de las ciudades interiores del Occidente, que los ricos ven pocas veces o nunca. Este fue el énfasis que hizo David Sheppard, Obispo de Liverpool hasta 1997, en su discurso titulado «Richard Dimbleby», en 1984. Él animó a los «británicos cómodos» a ponerse en el lugar de los «otros británicos». Habló con un sentimiento profundo acerca de jóvenes y desempleados durante mucho tiempo, casas abandonadas, pocas oportunidades de estudiar y un sentido de alineación y hasta de abandono. Se sintió indignado, realmente bravo, porque la pobreza «encarcela el espíritu», da origen a «relaciones humanas interpersonales y disfuncionales» y desperdicia los talentos que da Dios.18

Una respuesta bíblica a la pobreza

La tercera forma, que simultáneamente debe estimular tanto nuestra razón como nuestra emoción, es acercarnos al problema de la pobreza según la Biblia. A medida que volvemos a acercarnos al libro en el cual Dios se reveló a sí mismo y a su voluntad, nos preguntamos: De acuerdo a las Escrituras, ¿cómo debemos pensar acerca de la riqueza y de la pobreza? ¿Está Dios a favor del pobre? ¿Debemos estar a favor del pobre? ¿Qué dicen las Escrituras? Incluso más, al hacernos estas preguntas debemos estar dispuestos a escuchar atentamente la Palabra de Dios y no manipularla. No tenemos la libertad de evitar

Page 77: Oportunidades y Retos Sociales Stott

el reto incómodo de mantener nuestros prejuicios ni tampoco estar de acuerdo con la última interpretación popular sin debatirla. El Salmo 113 parece un buen lugar para comenzar. Es una invitación a los siervos de Yahvé, realmente para toda la gente «Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone» para alabar su nombre, ya que él «domina sobre todas las naciones; su gloria está sobre los cielos». Así continua: ¿Quién como el SEñOR nuestro Dios, que tiene su trono en las alturas y se digna contemplar los cielos y la tierra? Él levanta del polvo al pobre y saca del muladar al necesitado; los hace sentarse con príncipes, con los príncipes de su pueblo. A la mujer estéril le da un hogar y le concede la dicha de ser madre.

vv. 5-9

El salmista está afirmando algo extraordinario, en verdad único, acerca de Yahvé, que le permite hacer la pregunta retórica: «¿Quién como el SEñOR nuestro Dios?» No es que solo reina en las alturas, que se le exalta en todas las naciones y en el cielo; ni tampoco que desde esta altura impresionante él se digne a mirar abajo a los cielos y a la tierra, ni tampoco que sobre la tierra que está tan lejos él contemple con compasión la profundidad de la miseria humana, a los pobres desechados sobre el basurero de la vida y aplastados en el polvo por sus opresores. Es más que todas estas cosas. Es que en realidad él exalta a los viles de la tierra; los exalta desde la profundidad hasta las alturas: «Él levanta del polvo al pobre y […] los hace sentarse con príncipes». Por ejemplo, él muestra compasión con la mujer estéril (cuya esterilidad fue una afrenta) y le permite ser una madre gozosa. Esa es la clase de Dios que él es. No hay otro Dios como él. No es con el rico y famoso con quien él se deleita al relacionarse. Lo que es característico de él es defender al pobre, rescatarlo de su miseria y transformar al indigente en príncipe. Esta afirmación se repite muchas veces y se ejemplifica en las Escrituras, con frecuencia con el corolario de que Dios levanta al humilde y también humilla al orgulloso. Esta fue la esencia del canto de Ana cuando, después de estar estéril durante muchos años, nació su hijo Samuel: Levanta del polvo al desvalido y saca del basurero al pobre para sentarlos en medio de príncipes y darles un trono esplendoroso.       1 SAMUEL 2:8 Este también fue el tema de Magnificat, que cantó la Virgen María después de saber que ella (y no alguna mujer famosa, noble y rica) había sido escogida para ser la madre del Mesías de Dios. Dios la miró en su estado humilde, dijo ella; el Poderoso había hecho grandes cosas para ella, por las cuales le daba gracias y lo adoraba: Hizo proezas con su brazo; desbarató las intrigas de los soberbios De sus tronos derrocó a los poderosos, mientras que ha exaltado a los humildes

Page 78: Oportunidades y Retos Sociales Stott

A los hambrientos los colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías.

LUCAS 1:51-53

En el Salmo 113, y en la experiencia de Ana y María, se pinta el mismo contraste, aunque varía el vocabulario. El orgulloso es humillado y el humilde es exaltado; el rico es empobrecido y el pobre enriquecido; el que está lleno sale vacío y el hambriento se llena de buenas cosas; poderosos gobernantes son derribados de sus tronos, mientras el débil y el oprimido reinan como príncipes. «¿Quién como el Señor nuestro Dios?» Sus pensamientos y sus caminos no son los nuestros. Él es un Dios que hace las cosas contrarias a lo que esperamos. Él cambia los valores y principios del mundo en dirección opuesta. Jesús es el más grande ejemplo de esto. Uno de sus epigramas favoritos parece haber sido «todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido» (Lucas 18:14). Sin embargo, no solo enunció su principio, sino que lo demostró personalmente. Habiéndose despojado de su gloria, se humilló a sí mismo para servir, y en su obediencia hasta la cruz. «Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo […] « (Filipenses 2:5-11). Es en este principio que promete cambiar la fortuna humana, la cual trae esperanza al pobre. Pero, ¿quiénes son los «pobres» que dice Dios que va a «levantar»? ¿Y qué hace cuando los «levante»? Estas palabras requieren su definición.

¿Quiénes son los pobres? La paradoja de la pobreza

Se ha hecho y publicado una cantidad de estudios sobre el material bíblico.19 Estos enfocan el Antiguo Testamento, en el que un grupo de palabras relacionadas con la pobreza, derivadas de seis raíces hebreas, ocurren más de doscientas veces. Es posible que estas sean clasificadas en diferentes formas, pero la división principal parece ser cuádruple. Primero, en términos económicos, están los indigentes pobres, que están privados de las necesidades básicas de la vida. Segundo, en cuanto a la conducta, está el pobre indolente, que es responsable de ser pobre por su propio comportamiento. Tercero y desde el punto de vista sociológico, están los pobres débiles, que son víctimas oprimidas por la injusticia humana. Cuarto, desde el punto de vista espiritual, están lo pobres humildes que reconocen su debilidad y solo buscan a Dios para la salvación. En cada caso Dios viene a ellos y hace que la causa de ellos sea su causa, de acuerdo con lo que es característico en él cuando «levanta al pobre del polvo». El pobre indigente

El primer grupo, el pobre indigente está privado económicamente. No tienen alimento ni ropa ni vivienda, ni nada de eso. Como hemos visto, en la actualidad hay muchos millones de personas en el mundo que están en esa posición. El Antiguo Testamento dedica su atención a la pobreza como un mal social involuntario que debe abolirse, no es tolerable y representa al pobre (incluyendo a la viuda, al huérfano y al extranjero) como personas que debemos socorrer y no culpar. No son llamados malhechores sino «maltratados», una expresión popular de la Conferencia Melbourne por

Page 79: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Raymond Fung en 1980, un ministro bautista que gastó once años sirviendo a los trabajadores de las fábricas en Hong Kong.20

En la Ley, Dios le ordenó a su pueblo que no endureciera sus corazones ni cerrara las manos contra su hermano o hermana pobre, sino que fuera generoso con los que no se podían sostener por sí mismos, que los llevaran a su casa y los alimentaran sin cobrarles. El diezmo regular era para apoyar a los levitas, los extranjeros, los huérfanos y las viudas. (Deuteronomio 15:7ss; Levítico 25:35ss; Deuteronomio 14:29; Levítico 26:12). Si un israelita le prestaba dinero a un necesitado, no debía cobrarle intereses. Si tomaba una prenda para asegurar el préstamo, no debía entrar en su casa a buscarla, pero respetuosamente debía quedarse afuera y dejar que él mismo le entregara la prenda. Si él tomó como prenda el manto de su vecino, lo debía devolver antes que cayera el sol porque la persona pobre lo necesitaría en la noche como cobija para dormir (Éxodo 22:25; Levítico 25:36ss; Deuteronomio 24:10ss; Éxodo 22:26ss; Deuteronomio 24:12). En particular, el apoyo y el auxilio del pobre era una obligación de su familia lejana hacia los propios miembros. Los empleadores debían pagar el sueldo con prontitud a los empleados, el mismo día que lo ganaban. Los agricultores no debían segar hasta el «último rincón de sus campos», ni regresar para recoger todas las espigas que allí quedaran o que se les olvidara recoger. No debían rebuscar hasta el último racimo de sus viñas, ni recoger las uvas que se habían caído ni mirar por segunda vez las ramas de los árboles de olivo. Lo que crecía en los rincones, las espigas y las frutas que caían al piso eran para el pobre, el extranjero, la viuda y el huérfano. Ellos también debían compartir la celebración de la cosecha. Cada tercer año se debía dar al pobre la décima parte de la producción agrícola. Cada siete años los campos debían permanecer sin cultivar, ni las viñas ni los olivares se debían cosechar para el beneficio de los pobres que aprovechaban el fruto (Levítico 19:13; Deuteronomio 24:14ss; Levítico 19:9ss; 23:22; Deuteronomio 16:9ss; 24:19ss; 14:28ss; 26:12ss; Éxodo 23:10ss; Levítico 25:1ss). La literatura sapiencial del Antiguo Testamento confirma esta enseñanza. Una de las características del hombre justo es que se «preocupa por la justicia para el pobre»; «es generoso y presta sin cobrar intereses»; y «Reparte sus bienes entre los pobres»; de otra manera «si el hombre cierra sus oídos al clamor del pobre, llorará también sin que nadie le responda» (Salmo 112:1-9; Proverbios 21:13; 29:7; cf. 14:20ss; 19:7; 31:20; Job 31:16ss; Ezequiel 16:49). Los maestros sabios de Israel también colocaron estos deberes en las doctrinas, afirmando que Yahvé, su Creador y Señor, estaba parado detrás del pobre, para que la actitud de la gente hacia él se reflejara en sus actitudes hacia los pobres. Por un lado «El que se burla del pobre ofende a su Creador»; y por el otro «Servir al pobre es hacerle un préstamo al SEñOR» (Proverbios 17:5a; 19:17a). El mismo Jesús heredó esta rica herencia del Antiguo Testamento, cuidar del pobre, y lo puso en práctica. Él se hizo amigo de los necesitados y alimentó a los que tenían hambre. Él le dijo a sus discípulos que vendieran sus bienes y se lo dieran a los pobres, y que cuando ellos hicieran una fiesta recordaran invitar a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos aunque estas personas no estuvieran en condiciones de corresponder a las invitaciones. Él también prometió que al alimentar al hambriento, al vestir el desnudo, al dar alojamiento al que está sin casa y visitar al enfermo, lo estarían haciendo para él (Lucas 12:33; 14:12ss; Mateo 25:35-40). El pobre indolente

Page 80: Oportunidades y Retos Sociales Stott

El segundo grupo, el pobre indolente, se vuelve pobre como consecuencia de su propio comportamiento, puede ser pereza, extravagancia o glotonería. Esperamos que esta situación no se aplique a muchas personas y debemos tener cuidado al sugerir que la vasta mayoría de la gente pobre en el mundo está así por su propio pecado. Quizás en algunas culturas, en especial en el Occidente, se nos anime a comprar más de lo necesario. Esto motiva que la gente se endeude, en especial con las tarjetas de crédito, porque prefieren consumir en lugar de ahorrar. Es verdad que mucha gente trabaja arduamente y como resultado está estresada, pero también es verdad que algunas personas quieren el sueldo pero no quieren trabajar. El libro de Proverbios tiene que decir mucho acerca de esto. Se exhorta al haragán a estudiar la vida de la hormiga, para aprender sabiduría. La hormiga acumula y guarda durante el verano, mientras que el perezoso se queda en la cama: «Un corto sueño, una breve siesta, un pequeño descanso, cruzado de brazos […] ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la escasez como un hombre armado!» (Proverbios 6:6-11; cf. 24:30-34). Similarmente: «Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas» (Pr 10:4; cf. 19:15; 20:13; 28:19). Muy cercana a la pereza como causa de la pobreza, está la codicia y la borrachera: «Los borrachos y glotones, por su indolencia, acaban harapientos y en la pobreza» (Proverbios 23:20ss; cf. 21:17). Estos pecados individuales no son los únicos que causan pobreza. La pobreza nacional también se debe al pecado. Durante la teocracia, cuando Dios reinaba sobre su gente en Israel, él prometió bendecir su obediencia con frutos en el campo y en los frutales, y maldecir su desobediencia con la esterilidad (ver por ejemplo, Levítico 26; Deuteronomio 8 y 28; Isaías 1:19ss y 5:8ss para bendiciones y maldiciones nacionales). El pobre indefenso

El tercer grupo, el pobre indefenso, está social y políticamente oprimido. En el Antiguo Testamento se ve con claridad que la pobreza no ocurre de una forma natural. Aunque a veces se debe al pecado personal o a la desobediencia nacional, y al juicio de Dios sobre ellos, por lo general, se debe al pecado de otros, es decir, a una situación de injusticia social, que con facilidad se deteriora porque el pobre no está en condiciones de cambiarla. No entendemos las enseñanzas del Antiguo Testamento en cuanto a este aspecto hasta que vemos la frecuencia con que relacionaron la pobreza y la debilidad. Al mismo tiempo, aunque el pobre no tenía ayuda humana, ellos sabían que Dios era su campeón. «Porque él defiende al necesitado, para salvarlo de quienes lo condenan». Otra vez «Yo sé que el SEñOR hace justicia a los pobres y defiende el derecho de los necesitados» (Salmos 109:31; 140:12). La ley de Moisés hace énfasis en la necesidad de justicia imparcial en los tribunales, en particular para el pobre y el débil. «No tuerzas la justicia contra los pobres de tu pueblo en sus demandas legales […] No aceptes soborno, porque nubla la vista y tuerce las sentencias justas». «No perviertas la justicia, ni te muestres parcial en favor del pobre o del rico, sino juzga a todos con justicia». «No le niegues sus derechos al extranjero ni al huérfano». Sobretodo, la razón por la cual repite esto es porque ellos fueron oprimidos en Egipto, y el Señor fue quien los liberó (Éxodo 23:6, 8; Levítico 19:15; Deuteronomio 24:17; 27:19; 15:15).

Page 81: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Los libros de Sabiduría eran tan explícitos como los libros de la Ley al exigir justicia para el débil. En el Salmo 82 se les dijo a los jueces: «Defiendan la causa del huérfano y del desvalido» y «al pobre y al oprimido háganles justicia». En Proverbios 31, la madre del Rey Lemuel lo exhorta: «¡Levanta la voz por los que no tienen voz! ¡Defiende los derechos de los desposeídos!», «¡Levanta la voz, y hazles justicia!» y «¡Defiende a los pobres y necesitados!» (Salmo 82:1-3; Proverbios 31:8-9; cf. Job 29:11ss; Proverbios 22:22ss; 29:7, 14). Es bien conocido que los profetas hablaban con toda franqueza. Ellos animaban a la gente y a sus líderes, diciendo: «¡Aprendan a hacer el bien! ¡Busquen la justicia y reprendan al opresor! ¡Aboguen por el huérfano y defiendan a la viuda!», y por otro lado les prohibió «oprimir la viuda o el huérfano, el extranjero o el pobre», pero eran feroces en la condenación de toda injusticia. Elías llamó la atención al Rey Acab por matar a Nabot y robarle su viña. Amós estuvo en contra de los gobernantes de Israel porque pisoteaban al desvalido, pisoteaban a los necesitados y negaban la justicia a los oprimidos en vez de dejar «que fluya el derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable!». Jeremías denunció al Rey Joacim por usar la fuerza laboral para construir sus lujosos palacios. Podríamos citar otros ejemplos. La vida nacional de Israel y Judá con frecuencia se vio empañada por la explotación del pobre. Y en el Nuevo Testamento, Santiago es muy parecido a los profetas del Antiguo Testamento; también condenaba a los ricos. Él no condena las riquezas en sí mismas, ni sus lujos exagerados, pero en particular condena el salario no pagado a los obreros que les trabajaron sus campos y la violenta opresión del inocente (Isaías 1:17; Zacarías 7:8ss; 1 Reyes 21; Amos 2:6ss; 4:1ss; 5:11ss; 8:4ss; 5:24; Jeremías 22:13ss Otros ejemplos del afán por la justicia están en Isaías 3:13ss; 5:7ss; 10:1ss; Jeremías 5:28ss; Ezequiel 18:10ss; Santiago 5:1ss). En contraste con esta oscura tradición de la diatriba de los profetas en contra de la injusticia, brillan todavía más sus profecías del reino justo del Mesías: «sino que juzgará con justicia a los desvalidos, y dará un fallo justo en favor de los pobres de la tierra» (Isaías 11:1-5). De acuerdo a estas evidencias es bastante claro que los escritores bíblicos vieron al pobre no como un pueblo necesitado, a quien se debe librar de esa situación, sino como víctima de la injusticia social, cuya causa se debe defender. La perspectiva bíblica no es de «supervivencia del más hábil» sino de «protección del débil». Ya que Dios mismo habló por ellos y vino a ayudarlos, su pueblo también debe ser la voz de los que no tienen voz y los defensores de los indefensos. El pobre humilde

El cuarto grupo, el pobre humilde, es manso y depende en Dios. Ya que Dios socorre al destituido y defiende al indefenso, no hay duda alguna de que estas verdades afectan su actitud hacia él. Ellos buscan a Dios para tener misericordia. Oprimidos por los seres humanos e incapaces de liberarse ellos mismos, ponen su confianza en Dios. Es en esta forma que «el pobre» viene a ser sinónimo del «devoto», y su condición social viene a ser un símbolo de su dependencia espiritual. Sofonías los describe como «humilde y pobre, el cual confiará en el nombre de Jehová» (RVR 60), Isaías los llama a ellos «los pobres y contritos de espíritu» quienes tiemblan ante la Palabra de Dios (Sofonías 2:3; 3:12; Isaías 66:2; cf. 49:13).

Page 82: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Sin embargo, es particularmente en los Salmos, donde el retrato del pobre humilde, que en otros lugares está borroso, se puede ver con claridad. El libro de los Salmos es el himnario de los indefensos (ver por ejemplo, Salmo 22, 25, 37, 40, 69, 74, 149). Aquí es donde escuchamos sus expresiones de dependencia en Dios, y las promesas de Dios de venir en su ayuda. Ellos están «solos y afligidos» y le piden a él que tenga compasión de ellos; ellos encomiendan su camino al Señor, guardan silencio ante él, esperan en él con paciencia para que actúe. Ellos están seguros de que «comerán los pobres y se saciarán», que «los desposeídos heredarán la tierra» y «hermoseará a los humildes con la salvación» (RVR 60) (Salmo 25:16; 37:5, 7; 40:1; 22:26; 37:11; 149:4). Sin embargo, más llamativo que estas referencias de los pobres y mansos como un grupo, son los testimonios individuales de la salvación de Yahvé. Por ejemplo, el Salmo 34: «Este pobre clamó, y el SEñOR le oyó y lo libró de todas sus angustias». Como resultado, él decide «engrandecer al Señor» y confía en que otros que están «afligidos» como él, oirán y se regocijarán con él y clamarán a Yahvé. Porque él afirma, «El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido» (Salmo 34:1-6, 15-18). Otro ejemplo ocurre en el Salmo 86. El salmista se describe a sí mismo como asaltado con ferocidad por arrogantes, gente altanera y asesinos. Su única esperanza está en Dios. Él clama: «Atiéndeme, Señor; respóndeme, pues pobre soy y estoy necesitado. Presérvame la vida, pues te soy fiel. Tú eres mi Dios, y en ti confío; ¡salva a tu siervo!» Y sigue expresando su confianza en que Dios lo va a rescatar, porque es «Dios clemente y compasivo, lento para la ira, y grande en amor y verdad» (Salmo 86:1-4, 14-17). Todas estas enseñanzas bíblicas nos ayudan a afirmar que aunque Dios reta al pobre indolente, socorre al pobre indigente, defiende al pobre débil y exalta al pobre humilde. En cada uno de estos tres casos «él levanta al pobre del polvo», sea del polvo de la destitución o de la opresión o de la debilidad.

Buenas nuevas para el pobre

Aunque no queremos tomar el riesgo de simplificar demasiado, sería útil (en especial si queremos entender cuál debe ser la actitud del cristiano hacia la pobreza) reducir estas tres categorías a dos, es decir, la pobreza material de los destituidos y débiles, y la pobreza espiritual de los humildes y mansos. Dios está interesado en ambas. En ambos casos «él levanta al pobre del polvo», pero la manera en que lo hace es diferente, porque la primera clase de pobreza es una maldad social a la cual Dios se opone, mientras que la segunda es una virtud espiritual que él aprueba. Incluso más, hay solo una comunidad humana en la cual ambas están combinadas, y esta es la comunidad del reino, la nueva y redimida sociedad en la que Dios reina a través de Cristo por su Espíritu. En el Antiguo Testamento está claro lo que se espera del reino de Dios. Dios promete que su Rey perfecto vendrá y juzgará el pobre con justicia y dará las bendiciones de su reino al humilde y manso. Nosotros vimos a esa gente en los primeros dos capítulos del Evangelio de Lucas. Zacarías y Elisabet, José y María, Simeón y Ana eran personas humildes, creyentes pobres que estaban buscando y esperando el reino de Dios, en el que Dios bajará a los poderosos de sus tronos y exaltará a los humildes y mansos. Todavía más claro fue el cumplimiento a través de Jesucristo. ¿Quiénes son los «pobres» de los cuales él habló, esos que fueron ungidos para predicar las buenas nuevas del reino y para quienes se les va a dar el reino? (Lucas 4:18ss; Mateo 11:5; cf. Lucas 7:22;

Page 83: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Mateo 5:3; cf. Lucas 6:20.) Ellos, con toda seguridad, no pueden ser solo los materialmente pobres (porque la salvación de Cristo no se limita a los proletariados) o los pobres espiritualmente (porque esto ignora su ministerio a los necesitados). Él debe haberse referido a la combinación de ambos. Los «pobres» son aquellos a quienes el reino viene con las buenas noticias, en parte porque es el regalo gratis y no-merecido de la salvación para el pecador y en parte porque promete una nueva sociedad caracterizada por la libertad y la justicia. La iglesia debe mostrar estas dos verdades. Por una parte, consiste en la pobreza espiritual, «el pobre en espíritu» quien reconoce su necesidad total delante de Dios. Ellos no tienen justicia ni méritos que ofrecer, ni poder para salvarse. Saben que el único camino para entrar al reino de Dios es humillarse como un niño pequeño y recibir el regalo. Vienen como mendigos con sus manos vacías, y en sus labios la oración del publicano, «¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!» A estos Jesús les dice: «Dichosos los pobres en espíritu, porque el reino de los cielos les pertenece». En contraste, los ricos o autosuficientes, que imaginan que tienen algo para ofrecer, los despiden sin nada. Por otra parte, la iglesia necesita proclamar las buenas noticias del reino a los materialmente pobres, darles la bienvenida, tener comunión con ellos y compartir sus luchas. Realmente, el interés especial por el pobre que muestran los autores de la Biblia, y más en particular el mismo Jesús, ha llevado a unos autores contemporáneos a hablar de la predisposición que Dios tiene a favor del pobre. El libro de 1983 del Obispo David Sheppard, se titulaba Bias to the Poor [Predisposición para con los pobres]. Él escribió: «Creo que hay una predisposición divina hacia los que están en desventaja, y la iglesia debe ser más fiel en reflejar esto».21 En Liverpool, él concluye su análisis de la privación con estas palabras: «Si nos pudiéramos colocar en los zapatos del pobre y desventurado, sería posible percibir las cosas como ellos las perciben […] Tiene que ver con la justicia de Dios que tiene una tendencia persistente a favor de los que están en desventaja. Tiene que ver con Dios encarnándose en la persona de Jesús, quien vivió su vida relacionándose en forma especial con los pobres».22

Confieso que yo estoy incómodo con la palabra «predisposición», ya que por lo general significa «prejuicio», y no creo que Dios tenga «una predisposición» en ese sentido. El lenguaje de los obispos latinoamericanos es más preciso. En su Segunda Conferencia General en Medellín, en 1970, ellos hablaron de una «preferencia por, y solidaridad con, el pobre». Diez años más tarde, en su Tercera Conferencia General en Puebla México, ellos afirmaron «la necesidad de conversión de parte de toda la iglesia para decidir tener una preferencia por el pobre».23 Es debido al ministerio de Jesús para los pobres que «el pobre merece atención preferencial».24 «Preferencia» no quiere decir «exclusividad», ya que verás que el título del próximo capítulo del informe de la conferencia es «Una opción de preferencia por los jóvenes». Sin embargo, «la escandalosa realidad del desequilibrio económico en Latino América exige» una preferencia a favor del pobre.25

En 1980, la Conferencia Melbourne citó las conclusiones de Puebla y luego hizo eco de ellas al afirmar que «Dios tiene preferencia por el pobre».26 Sin embargo, me parece que es mejor hablar acerca de la prioridad en nuestra misión que usar el vocabulario de «predisposición» o «preferencia» personal. Debido al interés de Dios por la gente, y debido a la explotación de gente inescrupulosa y la negligencia de la iglesia, ahora ellos deben recibir una discriminación «positiva» y «opuesta». La iglesia debe concentrar sus fuerzas donde mayor sea la necesidad, y moverse del «centro a la periferia»,27 a «los ofendidos», en otras palabras, al pobre y oprimido.

Page 84: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Además, la iglesia no debe tolerar la pobreza material en su propia congregación. Cuando Jesús dijo: «A los pobres siempre los tendrán con ustedes» (Marcos 14:7), él no estaba accediendo a la pobreza permanente. Él estaba repitiendo la frase del Antiguo Testamento: «Gente pobre en esta tierra, siempre la habrá» (Deuteronomio 15:11). La intención de esto no era una excusa por la indiferencia sino un incentivo para ser generoso, lo cual daría como resultado que «Entre ustedes no deberá haber pobres» (Deuteronomio 15:4). Si hubiera alguna comunidad en el mundo en la que se procure la justicia para el oprimido, donde se libre al pobre de la indignación de la pobreza y se eliminen las necesidades físicas compartiendo voluntariamente los recursos, esa comunidad sería la nueva sociedad de Jesús, el Mesías. Esto ocurrió en Jerusalén después de Pentecostés, cuando «no había necesitados entre ellos» como Lucas trató de demostrar, y hoy, esto puede y debe ocurrir nuevamente. ¿Cómo podemos permitir que nuestros hermanos y hermanas de la familia de Dios sufran necesidades? Entonces, la iglesia, como una comunidad que está llamada a dar ejemplo de los ideales del reino de Dios, debe dar testimonio de la pobreza paradójica bíblica, al rechazar una y fomentar la otra. Debemos proponernos erradicar la pobreza material y cultivar lo bueno de la pobreza espiritual. Debemos odiar la injusticia y amar la humildad. Es en estas dos formas complementarias que el evangelio puede decir que es «buenas noticias para los pobres», y podemos decir que en verdad Dios está de parte de los pobres. Nuestro interés cristiano no se debe limitar solo a los pobres de la iglesia. Aunque tenemos una responsabilidad especial con la «familia de creyentes», se nos requiere que «hagamos bien a todos» (Gálatas 6:10). ¿Cómo podemos expresar esto a los pobres? Es cierto que en términos de filantropía personal buscamos ayudar a personas necesitadas y familias en nuestro vecindario y más allá. Pero no debemos permitir que nuestra responsabilidad se detenga ahí. La Biblia enseña, como lo hemos visto, que gran parte de la culpa de que haya pobreza es de la sociedad y no de los mismos pobres. Tenemos tanta responsabilidad social como personal hacia ellos, y esto comenzará con la dolorosa evaluación de la causa de la pobreza. Digo «dolorosa» porque el rico tiene la tendencia de culpar al pobre, o buscar otro chivo expiatorio, mientras que el problema descansa en una estructura de la sociedad en la cual estamos implicados. Esta es la tesis que Robert Holman investigó con cuidado y escribió bien en su libro abiertamente cristiano Porverty: Explanations of Social Deprivation [Pobreza: Explicaciones de una privación social].28 Él rechaza como incompletas tres explicaciones comunes: «individual» (lo inadecuado en lo genético, económico o psicológico en el mismo pobre), «cultural» («la trasmisión de la pobreza de una a otra generación»29) y «el agente deficiente» (la ineficiencia de los profesores, los trabajadores sociales y los burócratas). En su lugar, él considera que la causa mayor de la pobreza (por lo menos en Inglaterra) es la estructura estratificada de la misma sociedad en la cual los recursos (en especial los ingresos, las riquezas y el poder) están divididos en forma desigual. Él escribe: «La pobreza existe para apoyar o mantener estas divisiones sociales».30 Se tolera y hasta se justifica, porque esta (y, por lo tanto, su opuesto, la riqueza) parece ser algo merecido, y porque provee un grupo útil de trabajadores que no tienen más elección que desempeñar los trabajos menos deseados. El punto de vista de Bob Holman es sociológico. Como consecuencia, él evita el debate de la economía polarizada entre los que culpan al capitalismo por la pobreza basándose en la idea que se fundamenta en la codicia y por eso explota a los pobres, y los que culpan al socialismo, basándose en que fomenta la dependencia del pobre y carcome el

Page 85: Oportunidades y Retos Sociales Stott

empeño de los creadores de riquezas. Ninguna posición tiene la verdad absoluta. En ambos sistemas los cristianos deben oponerse a lo que perciban que es incompatible con la fe bíblica.

Tres opciones para los cristianos ricos

Los cristianos conscientes tienen más preguntas. Una cosa es discernir cuál debe ser nuestra actitud hacia el pobre y otra es definir nuestra actitud hacia la pobreza en sí misma. La pobreza material involuntaria es un escándalo, como hemos visto; pero, ¿qué acerca de la pobreza voluntaria? Y, ¿cuál es la actitud cristiana auténtica hacia el dinero y la propiedad? ¿Qué deben hacer los cristianos ricos? En el contexto de la riqueza Occidental, tenemos tres opciones ante nosotros. La primera es convertirse en pobre, la segunda es quedarse rico y la tercera es cultivar la generosidad, simplicidad y satisfacción. ¿Debemos convertirnos en pobres?

Primero, ¿debemos convertirnos en pobres? Pablo escribió: «Ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que aunque era rico, por causa de ustedes se hizo pobre, para que mediante su pobreza ustedes llegaran a ser ricos» (2 Corintios 8:9). Este empobrecimiento voluntario de Jesús fue el fundamento teológico en el cual basó el apóstol su súplica a los cristianos de Grecia para que contribuyeran al alivio de las necesidades de los cristianos de Judea. ¿Quería él que ellos se despojaran de todas sus posesiones para el bien de sus hermanos y hermanas judías? ¿Quería él decir que nosotros hagamos lo mismo? Al principio parece que sí, y los argumentos han apoyado esta idea con el ejemplo, la enseñanza y la iglesia primitiva de Jesús. El ejemplo de Jesús

Jesús renunció a las riquezas del cielo y nació en una casa realmente pobre. Cuando José y María fueron al templo para presentar su hijo al Señor, se abastecieron para llegar con la provisión según la ley de la gente pobre y trajeron para su sacrifico dos tórtolas en lugar de una oveja o una paloma. Durante su ministerio público como predicador ambulante, Jesús no tenía hogar ni posesiones. A una persona que solicitó ser apóstol él le dijo: «Las zorras tienen madrigueras y las aves tienen nidos […] pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza». Enseñaba desde un bote prestado, entró a Jerusalén en un burro prestado, pasó su última noche en una habitación prestada y lo enterraron en una tumba prestada. Él y sus discípulos tenían un dinero en común y dependían para su apoyo de un grupo de mujeres que a veces los acompañaban (Lucas 2:2ss; cf. Levítico 12:6ss; Lucas 9:57ss; Marcos 4:1; 11:1ss; 14:12ss; 15:42ss; Juan 12:6; Lucas 8:1ss). No hay duda de la pobreza de Jesús. Su oficio era ser carpintero, lo que significa que pertenecía a la clase de los artesanos. El profesor Martín Hengel escribe: «Jesús no era de los proletariados que trabajaban por un jornal ni de los que arrendaban terrenos ajenos, sino que era de la clase media de Galilea, un trabajador con una habilidad. Como su padre, él fue un artesano, un

Page 86: Oportunidades y Retos Sociales Stott

tektôn, una palabra griega que significa albañil, carpintero y ebanista […] Hasta donde sabemos, los discípulos que él llamó para que le siguieran venían del mismo origen social».31 Además, parece que las mujeres que lo apoyaban evidentemente «le servían» adecuadamente (Marcos 15:41, RVR ‘60). Así que él no fue un indigente. La enseñanza de Jesús

Jesús le dijo a sus seguidores: «Cualquiera de ustedes que no renuncie a todos sus bienes, no puede ser mi discípulo». Los doce apóstoles hicieron esto literalmente. Simón y Andrés «dejaron las redes y lo siguieron»; Jacobo y Juan «dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús»; Mateo (Leví) «se levantó y lo siguió», abandonó su caseta de recolectar impuestos y su trabajo. De la misma manera, Jesús le dijo al joven rico que vendiera todas sus posesiones, que se las diera a los pobres y lo siguiera. Esto llevó a Pedro a preguntar con rapidez «hemos dejado todo y te hemos seguido» (Lucas 14:33; Marcos 1:16ss; 2:13ss; 10:21, 28). ¿Acaso Jesús espera que sus seguidores lo dejen todo para seguirlo? Los apóstoles hicieron eso. Jesús retó al joven rico para que lo hiciera. ¿Pero es esta una regla universal? La respuesta es que tenemos que cuidarnos de no rebajar la exigencia radical de Jesús cuando respondemos a esta pregunta con una exégesis prudente. Él dijo que debemos guardar nuestros tesoros en el cielo y no en la tierra; debemos obedecer las reglas de Dios y practicar la justicia por encima de las cosas materiales; necesitamos estar conscientes de la codicia; y que es imposible servir a la vez a Dios y al dinero (Mateo 6:19ss; cf. Lucas 12:33ss; Mateo 6:33; Lucas 12:15; Mateo 6:24). Pero él no le dijo a todos sus seguidores que se deshicieran de sus posesiones. Se describe a José de Arimatea como un «hombre rico» y como un «discípulo de Jesús». O sea que estos dos no son incompatibles. Zaqueo era un recolector de impuestos y prometió pagar cuatro veces lo que había robado y dar la mitad de sus posesiones a los pobres, de lo cual se presume que él se quedó con la otra mitad, aparte de lo que le devolvió a sus víctimas. Sin embargo, Jesús dijo que a él se le había dado la salvación (Mateo 27:57; Lucas 19:8ss). Así que, cuando dijo que nadie puede ser su discípulo a menos que «renuncie» a todas sus posesiones y «odie» a sus familiares, necesitamos entender que ambos verbos se usaron como figuras literarias dramáticas. No debemos odiar literalmente a nuestros familiares, ni literalmente debemos renunciar a nuestras posesiones. Lo que debemos hacer es colocar a Jesucristo primero, por encima de nuestra familia y nuestras posesiones. La iglesia primitiva de Jesús

Lucas escribe que la primera comunidad cristiana en Jerusalén «tenía todo en común», que «Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones», que «las compartían» y «se distribuyó a cada uno según su necesidad» y como consecuencia «no había ningún necesitado en la comunidad» (Hechos 2:44ss; 4:32ss). ¿Debe cada iglesia copiar este ejemplo que expone Lucas de tener una vida en común? Sí, en el sentido que los creyentes primitivos recibieron la plenitud del Espíritu Santo para amarse y cuidarse mutuamente, y eliminar la pobreza en la congregación. ¿Pero también está abogando por las posesiones en común? Entre los grupos de los Esenos, especialmente en la comunidad central de Qumrán, esto fue una obligación y cada novato al entrar en la comunidad tenía que entregar su

Page 87: Oportunidades y Retos Sociales Stott

propiedad.32 Pero está claro que lo que narra Lucas, respecto a que los cristianos vendieran y compartieran, no era universal ni obligatorio. Algunos creyentes todavía tenían casas en las cuales se reunían. El pecado de Ananías y Safira no fue ser egoístas al quedarse con algo del dinero de la propiedad, sino que mintieron al decir que lo habían dado todo. Pedro le dijo a Ananías, «¿Acaso no era tuyo antes de venderlo? Y una vez vendido, ¿no estaba el dinero en tu poder?» (Hechos 5:4). Por lo tanto, se afirma el derecho que tienen los cristianos de ser propietarios junto con la naturaleza cristiana de dar voluntariamente. Todo esto, el ejemplo, la enseñanza y la iglesia primitiva de Jesús nos retan a renunciar a la codicia, al materialismo y a los lujos, y sacrificadamente cuidar del pobre. Pero estos no establecen que los cristianos tienen que ser pobres. ¿Debemos quedarnos ricos?

Si la primera opción para los ricos es convertirse en pobres, la segunda es la opción opuesta de seguir siendo rico. Algunos intentan defender esta posición al acogerse a algunos argumentos bíblicos. Al comienzo, a los seres humanos se les mandó (dicen ellos con razón) a administrar y desarrollar la tierra, es decir, extraer las riquezas animales, vegetales y minerales y emplear estas riquezas para su uso personal. Incluso, las riquezas son una señal de las bendiciones de Dios, y ellos intentan tenerlas y disfrutarlas. «El SEñOR bendecirá tus graneros, y todo el trabajo de tus manos. El Señor tu Dios te bendecirá en la tierra que te ha dado […] Tú les prestarás a muchas naciones, pero no tomarás prestado de nadie» (Deuteronomio 28:8, 12). «¿Qué puede ser más claro que esto?», preguntan ellos. El ejemplo más vergonzoso de este razonamiento, con el que he tropezado, estaba en la literatura de cierto evangelista pentecostal. Él estaba pidiendo fondos que le permitieran enviar material cristiano al Mundo Mayoritario. «No hay mejor forma de asegurar tu propia seguridad financiera» afirmó él, todo en letras mayúsculas, «que sembrar semillas de dinero en la obra de Dios. Su ley de sembrar y cosechar te garantiza una cosecha mucho mayor de lo que sembraste […] ¿Has limitado a Dios con tus entradas presentes, los negocios, la casa o el auto? ¡No hay límites para la plenitud de Dios! […] Escribe dentro del sobre lo que necesitas de Dios —la salvación de un ser amado, sanidad, un aumento de sueldo, un mejor trabajo, un auto o casa más nuevo, vender o comprar una propiedad, guía en los negocios o en las inversiones […] cualquier cosa que necesites […] En el sobre, incluye el papel con tu semilla de dinero […] En pago, espera bendiciones materiales de parte de Dios». Nuestra primera reacción a esto fue negar con fuerza lo que tal cristiano está afirmando y rechazar su falso evangelio de «prosperidad» o «salud y riquezas». Cuando el pueblo de Dios era una nación, él realmente prometió premiar su obediencia con bendiciones materiales, pero en Cristo él nos ha bendecido con «cada bendición espiritual» (Efesios 1:3). Nuestra segunda reacción fue prestar atención a lo que ellos estaban omitiendo. Pasaron por alto otros principios bíblicos. La tierra debía desarrollarse para el bienestar común y sus riquezas debían compartirse con toda la humanidad. La economía del Antiguo Testamento que promete riquezas también manda cuidar al pobre. Y en la parábola de Jesús, el hombre rico fue al infierno, no por sus riquezas, sino por su negligencia con el mendigo tendido a la puerta de su casa. Es decir, el rico se consintió a sí mismo, mientras que Lázaro estaba muriéndose de hambre.

Page 88: Oportunidades y Retos Sociales Stott

A la luz de estas verdades bíblicas adicionales, y de la destitución contemporánea de millones, no es posible que un cristiano rico «permanezca rico» en el sentido de no aceptar modificaciones del estilo de vida económico. No podemos mantener a la vez una buena vida (de extravagancia) y una «buena conciencia». Una o la otra se tienen que sacrificar. O guardamos nuestra buena conciencia y reducimos nuestras riquezas o guardamos nuestras riquezas y ahogamos nuestra conciencia. Tenemos que escoger entre Dios y mamón. Considere las instrucciones de Pablo a Timoteo con relación a la gente rica: Los ricos de este mundo, mándales que no sean arrogantes ni pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios, que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos. Mándales que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen. De este modo atesorarán para sí un seguro caudal para el futuro y obtendrán la vida verdadera.

TIMOTEO 6:17-19

Observamos que el apóstol no dice «los ricos de este mundo se convertirán en pobres». Pero tampoco les permite que «permanezcan ricos». Por el contrario, primero les previene del peligro espiritual de las riquezas (como dijo Jesús, no es imposible que un rico entre en el reino de los cielos, sino que es difícil), y después les dice que sean generosos con sus riquezas, lo que inevitablemente da por resultado cambiar su estilo de vida. Riquezas y orgullo

El primer peligro de las riquezas es el orgullo: «Le mando a aquellos que son ricos […] no ser arrogantes». Las riquezas hacen que la persona se sienta importante y «altiva con otros» (J.B. Phillips). La gente rica tiende a jactarse de su casa, auto, posesiones y cachivaches. Es fácil que los ricos se vuelvan presumidos, que destaquen su «clase» social y humillen a otros. Santiago describe la situación cuando un hombre rico entra a una congregación cristiana usando ropa fina, y luego entra un pobre con sus harapos. Si nos comportamos obsequiosamente con el rico y le mostramos los mejores asientos, mientras que somos rudos al decirle a la persona pobre que se siente al lado o en el piso, somos culpables de discriminación de clase y hemos roto el compañerismo. No es difícil discernir si nuestras riquezas nos han alejado de nuestros hermanos y hermanas menos ricos. Si es así, nos avergüenza que nos vean en compañía del otro. Riquezas y materialismo

Si el primer peligro de las riquezas es el orgullo, el segundo es el materialismo: «A los ricos […] mándales […] que no pongan su esperanza en las riquezas, que son tan inseguras, sino en Dios». «Materialismo» no es solo la posesión de las cosas materiales, sino también la obsesión enfermiza de tener cosas. Hay pocos pasos entre las riquezas y el materialismo, entre tener riquezas y confiar en ellas, y muchos dan esos pasos. Pero eso es necio. No hay seguridad en las riquezas. No fue por gusto que Pablo escribiera acerca de las: «riquezas inciertas». Los ladrones, la peste, la polilla y la inflación acaban con las riquezas. Muchos fueron ricos a la cama para despertarse pobres, o, como el rico en la parábola de Jesús, nunca se despertó. Confiar en las riquezas no es solamente necio, sino que también indigno para el ser

Page 89: Oportunidades y Retos Sociales Stott

humano ya que nuestra confianza no debe estar en las cosas sino en una Persona, no en el dinero sino en Dios, «que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos». Añado algo importante. El antídoto cristiano para el materialismo no es el ascetismo; ser austeros solo por serlo es rechazar los buenos regalos del Creador. Aquí, entonces, hay dos peligros a los cuales el rico está expuesto: el orgullo (menospreciar al pobre) y el materialismo (disfrutar el regalo pero olvidar al Dador). Las riquezas pueden corromper nuestras dos relaciones interpersonales más nobles. Pueden hacer que nos olvidemos de Dios y menospreciemos a nuestros semejantes. Estas advertencias negativas nos preparan para las instrucciones positivas que siguen. Sencillez, generosidad y satisfacción

Después de considerar y rechazar las diferentes opciones de convertirse en un pobre y quedarse rico, llegamos a la tercera, la cual es ser generosos y estar contentos con lo que tenemos. El apóstol exhorta a los creyentes cristianos a ser ambos. Por supuesto, no estoy afirmando que esta forma por sí misma resuelva los problemas de pobreza en el mundo, pero por lo menos es una forma apropiada de expresar solidaridad con el pobre. Consideremos la generosidad. El bosquejo de 1 Timoteo 6:17-18 es impactante: «A los ricos […], mándales […] que sean ricos». Más exactamente, «A los ricos de este mundo, mándales […] que sean ricos en buenas obras». En otras palabras, deben añadir a su riqueza otro tipo de riqueza. Diles «que hagan el bien, que sean ricos en buenas obras, y generosos, dispuestos a compartir lo que tienen». Entonces ellos estarán imitando a nuestro generoso Dios, «que nos provee de todo en abundancia para que lo disfrutemos». Ellos atesorarán tesoros en el cielo (v. 19), como Jesús nos mandó hacerlo. Sin embargo, sería imposible describir como «generoso» las ofrendas voluntarias a organizaciones de caridad que hacemos los que vivimos en el norte del mundo, aunque en los Estados Unidos dan más a las obras de caridad que en Inglaterra.33 De acuerdo a la Fundación de Ayudas Caritativas, en el 2004 solo el 23% de los habitantes en Inglaterra dieron con regularidad a las organizaciones caritativas. El promedio por casa en Inglaterra que regala dinero es de £1,70 a la semana. Esto se compara con £5 que se gastan en tabaco, £6 en alcohol, £30 para salir a comer y representa un 25% menos como proporción del Producto Doméstico Bruto que en la década anterior.34

El próximo punto, estar satisfecho con lo que se tiene, se debe añadir a la generosidad. Sería absurdo dar generosamente a otros y estar insatisfechos con lo que nos queda. En 1 Timoteo 6:6-10, Pablo elogia el estar satisfechos con lo que tenemos como sigue: Es cierto que con la verdadera religión se obtienen grandes ganancias, pero sólo si uno está satisfecho con lo que tiene. Porque nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos. Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. Los que quieren enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción. Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores. Notamos que, aunque en otro pasaje de 1 Timoteo 6 que ya consideramos, hay una relación con «los ricos» (v. 17), ahora este se relaciona con los que «quieren enriquecerse» (v. 9), estos son los codiciosos. Pablo hace un contraste entre la codicia y estar contentos

Page 90: Oportunidades y Retos Sociales Stott

con lo que se tiene. Codicia es una pasión autodestructiva, un deseo que nunca se satisface, ni aunque logre tener lo que antes codiciaba. Schopenhauer dice: «El oro es como el agua del mar, mientras más se toma, más sed provoca».35 «Absténganse de toda avaricia», advirtió Jesús. Pablo añade: «avaro (es decir, idólatra)» (Lucas 12:15; Colosenses 3:15; cf. Efesios 5:5). Esta seduce el corazón del que ama a Dios y lo encarcela en el amor al dinero. Trae mucho dolor y muchas tristezas: «Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males» (1 Timoteo 6:10). Por otro lado, el secreto para la paz interna es estar contento con lo que se tiene. Este recuerda la verdad impactante que «nada trajimos a este mundo, y nada podemos llevarnos» (1 Timoteo 6:7). De hecho, la vida es un peregrinaje entre dos momentos de desnudez, cuando se nace y cuando se muere. Por lo tanto, viajemos con pocas cosas y vivamos con sencillez. El Obispo John v. Taylor lo dice muy bien: «La palabra “pobreza” ha llegado a tener una connotación tan negativa y extrema en nuestros oídos que prefiero usar la palabra “sencillez” porque hace énfasis en el punto correcto […] nuestro enemigo no son las posesiones sino los excesos. Nuestro grito de batalla no es “nada” sino “suficiente”».36 La sencillez dice «si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso» (v. 8), el contentamiento del cristiano va unido a la piedad, el conocimiento de Dios en Cristo Jesús, y «gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento» (v. 6, RVR 60). Hemos visto las tres opciones que enfrenta todo cristiano rico. ¿Debemos empobrecernos? No, no es necesario. Aunque no hay duda alguna de que Jesucristo todavía llama a algunos, como al joven rico, a una vida voluntaria de pobreza total, este no es el llamado para todos sus discípulos. Entonces, ¿debemos quedarnos ricos? No, esto no solo es necio (debido al peligro de la vanagloria y el materialismo) sino que realmente es imposible (porque debemos dar con generosidad, lo cual hará que disminuyan nuestras riquezas). En lugar de estas dos alternativas, estamos llamados, por un lado, a cultivar la generosidad y por el otro lado la sencillez contentándonos con lo que tenemos. En este momento la tentación es establecer reglas y reglamentos, ya sea para nosotros o para otros, y así degenerar en el fariseísmo. Esto hace tres «ismos» que debemos evitar: el materialismo (obsesión por cosas), el ascetismo (una austeridad que niega las cosas buenas de Dios) y el fariseísmo (atarnos con reglas). En su lugar, debemos quedarnos con los principios. El principio de la sencillez es claro. Está bastante relacionado a estar contento con lo que tenemos. Se concentra en lo que necesitamos y se mide por lo que usamos. Se goza con los regalos del Creador, pero odia el desperdicio, la avaricia y el desorden. En el libro de Proverbios dice: «no me des pobreza ni riquezas sino sólo el pan de cada día», porque tener mucho o tener poco podría llevarme a desconocer o deshonrar a Dios (30:8ss). La sencillez quiere ser libre de cualquier cosa y de todas las cosas que le distraen de servir con amor a Dios y a los demás. Una de las secciones más controverciales del pacto Lausanne, que se adoptó en la conclusión del Congreso Internacional sobre Evangelización Mundial en 1974, está relacionada a la necesidad de vivir una vida más simple. Este dice: «Todos estamos asombrados por la pobreza de millones de personas y molestos por la injusticia que la causa. Los que vivimos como ricos reconocemos nuestra responsabilidad de desarrollar una vida más simple, contribuyendo generosamente para disminuir tanto la pobreza como la evangelización».37 En 1980, para aclarar lo que estas palabras significaban, se llevó a cabo la Consulta internacional sobre un estilo de vida simple. Esta creó, «Un compromiso evangélico de un estilo de vida simple» con nueve párrafos que merecen un estudio

Page 91: Oportunidades y Retos Sociales Stott

cuidadoso. El párrafo 5 se titula «Estilo de Vida Personal» y explora el concepto de «simplicidad». Incluye la decisión general de «renunciar al desperdicio y oponerse a las extravagancias en la vida personal, en el vestuario, la vivienda, en los viajes y en la construcción de edificios para las iglesias». Pero no demuestra el ascetismo negativo. Por el contrario, según el papel del Dr. Ronald Sider Living more simply for Evangelism and Justice [Vivir con más sencillez para el evangelismo y la justicia] hace distinciones importantes: «Nosotros también aceptamos la diferencia entre necesidades y lujos, pasatiempos creativos y símbolos de prestigio vacíos, modestia y vanidad, celebraciones ocasionales y rutina diaria, entre servicio a Dios y ser esclavo de la moda».38 El asunto es que la vida sencilla no es incompatible con disfrutar la recreación con cuidado. Pero la vida sencilla es incompatible con vivir más allá de las posibilidades económicas de uno, es decir, pedir prestado para comprar lo que no podemos pagar. Un artículo de la BBC, en octubre de 2004, informó que «Estados Unidos está viviendo más allá de sus posibilidades económicas» con una deuda privada de $9.700.000.000.000 de dólares.39 En Inglaterra, en 1997, la deuda personal llegaba a £500.000.000.000 y en julio del 2004, aumentó a £1 billón.40 En Inglaterra, el promedio de las deudas personales, sin incluir la hipoteca de la casa, es de £7 mil,41 este promedio es una máscara de los casos extremos. Las llamadas al Servicio de consejería sobre crédito para el consumidor aumentaron más de un tercio, al alcanzar 90 mil en los seis primeros meses del 2004, y los que llamaban tenían una deuda promedio de £25 mil (sin incluir la hipoteca). En el 2004 el Concilio Nacional de Consumidores de Inglaterra informó que el 20% de la gente pedía dinero prestado para pagar los recibos de la casa, el 25% tiene problemas para pagar los recibos de la casa y las tarjetas de crédito.42 Si esta es la situación en la historia cuando la tasa de interés es baja,43 en el futuro, cualquier aumento en la tasa de intereses causará más problemas especialmente para el 28% de familias inglesas que no tienen ahorros.44 El Centro de Investigación del Jubileo «Familias con deudas» resalta tres principios bíblicos importantes que «proveen un fundamento coherente y razonable para iniciativas políticas» que cubren la prevención y la solución de los problemas de las deudas, es decir «justicia» (tomar en serio la responsabilidad de los que prestan y los que piden prestado), «misericordia» (los que prestan dando buenos consejos y mostrando misericordia para los que no pueden pagar) y «esperanza» (la expectativa de un rescate de la trampa de las deudas).45 La organización de caridad Acción sobre el crédito, provee a través de servicios legales y consejos una respuesta cristiana necesaria para los problemas de deudas en nuestra sociedad.46

Si el principio de sencillez es claro, también lo es el de la generosidad. Juan lo expresa en esta forma: «Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él?» (1 Juan 3:17). Nuestro Dios es un Dios generoso. Si su amor mora en nosotros, debemos relacionar lo que «tenemos» (las posesiones), con lo que «vemos» (las necesidades de otros) y tomar acción. ¡Que Dios nos ayude a simplificar nuestro estilo de vida, a crecer en generosidad y a vivir contentos con lo que tenemos! NOTAS

  1 La Oficina del Censo de los Estados Unidos, «Income, Poverty & Health

Page 92: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Insurance Coverage in the United States: 2003» [Ingresos, pobreza y seguro de salud en los Estados Unidos: 2003], agosto del 2004, p. 9. Un conjunto de líneas divisorias de ingresos que varía según el tamaño de la familia se emplea para determinar quién está viviendo en pobreza. Por ejemplo, la línea divisoria para una persona es $9.393, para dos personas es $12.015 y para cuatro personas es $18.810, p. 39.   2 www.oxfamgb.org/ukpp/poverty/thefacts.htm#fn1. La pobreza se determinó como menos que el 60% del ingreso disponible promedio en los años 2000/01. Esta es la «línea de la pobreza» que se aceptó recientemente a través de las naciones miembros de la Unión Europea para medir la extensión de la pobreza; esto no es lo mismo que una definición comprensiva de la pobreza que incluye muchas otras dimensiones. Este criterio considera los ingresos en Inglaterra después de restar el costo de vivienda e incluir los ingresos de los dueños de sus propios negocios.   3 Gordon, D. y otros, Poverty and Social Exclusion in Britain [La pobreza y la exclusión social en Inglaterra], Joseph Rowntree Foundation, York, 2000; las cifras se basaron en una encuesta llevada a cabo en 1999 en la que se le preguntó a los miembros de la población en general cuáles eran las necesidades de las personas en Inglaterra, y si ellos podían solventarlas.   4 CAP, Investigación Nacional de la Pobreza, 1996.   5 Faith in the City: A call for action by church and nation [Fe en la ciudad: Un llamado para la acción a través de la iglesia y la nación], Church House Publishing, Londres, 1985, p. 359.   6 Para más detalles, ver cofe.anglican.org/info/socialpublic/urbanaffairs.html.   7 Informe del desarrollo humano de 2004, p.188. La encuesta en los Estados Unidos fue en el año 2000; la de Inglaterra fue en el año 1999. En términos de la riqueza total, en Inglaterra en el 2001, el 1% más rico de la población poseía 23% de las riquezas (17% en 1991), de otra manera el 50% más pobre de la población poseía solo el 5% de las riquezas (8% en 1991). Ver Social Trends 34: 2004 edition [Tendencias sociales 34: edición de 2004], HMSO, Londres, 2004, Tabla 5.26, p. 89; también ver, www.statistics.gov.uk/socialtrands/.   8 Puebla, «Evangelization at Present and in the Future of Latin America» [La evangelización de Latinoamérica en el presente y en el futuro] en Conclusions of the Third General Conference of Latin American Bishops [Conclusiones de la tercera conferencia general de los obispos de Latinoamérica], St. Paul Publications, Manila, 1980, p. 107, párrafo 494.   9 Developments [Novedades], no. 24, cuarto trimestre de 2003, p. 29. 10 Gordon, David y otros, Child Poverty in the Developing World [La pobreza de los niños en los países en vía de desarrollo], The Policy Press, Bristol, 2003. 11 Departamento de Trabajo y Pensiones, Second Report on Child Poverty [Segundo informe sobre la pobreza de niños], 31 de marzo de 2004, www.publications.parliament.uk/pa/cm200304/cmselect/cmworpen/85/8502.htm. 12 Fundación de Joseph Rowntree, Referencia de datos 930, Poverty and social exclusion in Britain [La pobreza y la exclusión social en Inglaterra], septiembre de 2000. 13 «League Table of Child Poverty in Rich Nations» [Tabla de la liga sobre la pobreza de niños en naciones ricas], Innocenti Research Center uNICEF, junio de 2000. 14 Vleminckx, Koen y Timothy M. Smeeding (eds.), Child Well-Being, Child Poverty and Child Policy in Modern Nations, What do we know? [El bienestar de niños, la pobreza de niños y las normas para los niños en naciones modernas, ¿qué sabemos?], The

Page 93: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Policy Press, Bristol, febrero de 2001. 15 Para detalles adicionales, ver www.dwp.gov.uk/ofa/. 16 Brewer, M. y A. Shephard, Has Labour Made Work Pay? [¿El partido de los obreros ha hecho que el trabajo vale la pena?], Joseph Rowntree Foundation/Institute of Fiscal Studies, York, noviembre del 2004, p. 40. 17 www.publications.parliament.uk/pa/cm200304/cmselect/cmworpen/85/8503.htm. 18 El discurso «Richard Dimbleby» del obispo David Sheppard «The Poverty that Imprisions the Spirit» [La pobreza que encarcela el espíritu] se publicó en The Listener [El oyente], el 19 de abril de 1984. Ver también Paul Harrison, Inside the Inner City [Dentro del sector pobre de la ciudad], Penguin, Harmondsworth, 1983. 19 Ver por ejemplo, Albert Gelin, The Poor of Yahweh [Los pobres de Yahvé], traducción al inglés, Liturgical Press, Collegeville, Minn., 1964; Santa Ana, Julio de, Good News to the Poor [Buenas noticias para el pobre], WCC, Ginebra, 1977; Santa Ana, Julio de (ed.), Towards a Church of the Poor [Hacia una iglesia de los pobres], Orbis, Nueva York, 1979; Boerma, Conrad, Rich Man, Poor Man and the Bible [Hombre rico, hombre pobre y la Biblia], 1978, SCM, Londres, 1979; Gill, Atholl, Christians and the Poor [Los cristianos y los pobres], Zadok Centre Series, no. 9, Canberra, sin fecha; Christian Witness to the Urban Poor [Testimonio cristiano a los pobres urbanos], Informe ocasional de Lausanne, no. 22, 1980, un informe de grupo de la Consulta sobre la Evangelización del Mundo, Pattaya, Tailandia, que incorpora como apéndice el análisis de Jim Punton sobre las nueve palabras hebreas que significan «pobre»; Your Kingdom Come [Venga tu reino], WCC, Ginebra, 1980, el informe de la Conferencia Mundial sobre Misiones y Evangelismo, Melbourne, 1980; Samuel, Vinay y Chris Sugden, Evangelism and the Poor [El evangelismo y los pobres], Partnership in Mission, Asia, Bangalor, edición revisada, 1983; Mullin, Redmond, The Wealth of Christians [Las riquezas de los cristianos], Paternóster, Carlisle, Penn., 1983; Lee, Peter, Poor Man, Rich Man: The priorities of Jesus and the agenda of the church [Hombre pobre, hombre rico: Las prioridades de Jesús y la agenda de la iglesia], Hodder & Stoughton, Londres, 1986. 20 El discurso de Raymond Fung, « Good News to the Poor» [Buenas nuevas para los pobres], publicado en Your Kingdom Come, pp. 83-92. 21 Sheppard, David, Bias to the Poor [Predisposición a favor de los pobres], Hodder & Stoughton, 1983, p. 16. 22 Ibid., p. 225. 23 Puebla, p. 178, párrafo 1134. 24 Ibid., p. 179. párrafos 1141-2. 25 Ibid., p. 180, párrafo1154. 26 Your Kingdom Come, p. 171. 27 Este fue el término del Profesor Kosuke Koyama en Melbourne, ver Your Kingdom Come, p. 161. 28 Holman, Robert, Poverty, Explanations of social deprivations [La pobreza, explicaciones de las privaciones sociales], Martín Robertson, Londres, 1978. 29 Ibid., p. 134. 30 Ibid., p. 88. 31 Hengel, Martín, Property and Riches in the Early Church [La propiedad y las riquezas en la iglesia primitiva], Fortress, Minneapolis, 1974, pp. 26-27. 32 Ibid., pp. 32-33.

Page 94: Oportunidades y Retos Sociales Stott

33 The Economist informa que los Norteamericanos regalan 1,8% del Producto Doméstico Bruto, en comparación a los británicos que regalaron 0,8% del Producto Doméstico Bruto (en el año 2002). «Charitable lot, the rich» [Los ricos, un grupo caritativo], The Ecomonist [El economista], el 6 de mayo del 2004. 34 Pharoah, C., Informe de investigación de la CAF, «Fitting charity into household budgets» [Hacer que la caridad quepa en el presupuesto del hogar], octubre de 2004, www.cafonline.org. Cifras aproximadas. 35 Citado por el Obispo Otto Dibelius en su autobiografía, In the Service of the Lord [En el servicio del Señor], Holt, Reinhart & Winston, Nueva York, 1964, p. 31. 36 Taylor, Enough is Enough, pp. 81-82. 37 Ver «The Lausanne Covenant: An Exposition and Commentary» [El pacto Lausanne: Una exposición y comentario] en Stott (ed.), Making Christ Known. 38 «An Evangelical Commitment to Simple Lifestyle» [Un compromiso evangélico a un estilo de vida sencilla] en Stott (ed.), Making Christ Known, pp. 139-53. Ver también los informes que preparó La Consulta Internacional sobre un Estilo de vida con sencillez, publicado por Ronald J. Sider (ed.), Lifestyle in the Eighties [El estilo de vida en la década de los años 1980], Paternóster, Carlisle, Penn., 1982, pp. 16, 35-36. 39 Madslien, J., «US economy: The challenges ahead» [La economía estadounidense: Los desafíos en el futuro], el 31 de octubre de 2004, news.bbc.co.uk/go/pr/fr/-/1/hi/business/3959867.stm. Este artículo también informa que la deuda del gobierno de los Estados Unidos asciende a $7.400.000.000.000. 40 Creditaction-debt facts and figures [Acción sobre el crédito, datos y cifras sobre deudas], el 4 de noviembre de 2004, www.creditaction.org.uk. De esta cifra del año 2004, el 83% son préstamos asegurados sobre vivienda y el 17% son préstamos para consumidores. 41 Ibid. La deuda personal promedio con las hipotecas incluidas es £45.000 para cada hogar. 42 Ver www.ncc.org.uk/moneymatters/index.htm, a partir de noviembre de 2004. 43 Para tendencias históricas, ver www.federalreserve.gov/releases/h15/data.htm y wwwbankofengland.co.uk/index.htm. 44 cifras del 2001/02 según Social Trends [Tendencias sociales], no. 34, edición del 2004, p. 69. 45 Hartropp, Andrew (ed.), Families in Debt, The nature, causes and effects of debt problems, and policy proposals for their alleviation [Familias endeudadas, la naturaleza, las causas y los efectos de los problemas de las deudas y políticas propuestas para aliviarlas], Jubilee Centre Publications, no. 7, Cambridge, 1987; Schluter, Michael y David Lee, Credit and Debit, Sorting it out [Las tarjetas de crédito y de débito, explicando las diferencias], Marshall Pickering, Londres, 1989. 46 Credit Action [Acción sobre el crédito], es la agencia más grande de consejería sobre deudas en Inglaterra. Consta de dos páginas en la Internet con muchos recursos para los que tienen problemas de deudas: www.creditaction.org.uk y www.moneybasics.co.uk. En los Estados Unidos hay una organización semejante, Crown Financial Ministries [Ministerios de finanzas Corona], www.crown.org. Keith Tondeur, el director de Credit Action, recomienda dos libros para los que quieren estudiar el asunto con más profundidad. Estos son Neil Hood, God’s Wealth, Whose Money Is It Anyway? [Las riquezas de Dios, ¿de quién es el dinero?], Authentic Media, Carlisle, Penn., 2004; y Randy Alcorn, Money, Possessions, and Eternity [El dinero, las posesiones y la eternidad], Tyndale, Carol Stream,

Page 95: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Ill., 2003.

Page 96: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Conclusión Un llamado para el liderazgo cristiano

En Oportunidades y retos sociales, el tercer libro de la Serie Grandes oportunidades y retos que el cristianismo enfrenta hoy, John Stott analiza los retos y oportunidades del mundo de trabajo, el mundo empresarial, la diversidad étnica y la posibilidad de una vida cristiana con un estilo más sencillo y generoso. En el ámbito mundial todavía existen desigualdad económica entre los del norte y los del sur. Existe el trauma continuo de la pobreza y se puede añadir que se ha extendido el materialismo y la pérdida del sentido de la realidad trascendente. Muchas personas nos están advirtiendo que el mundo se dirige a un desastre y son pocos los que sugieren cómo evitarlo. Abunda el conocimiento tecnológico, pero la sabiduría es un recurso escaso. La gente se siente confundida, aturdida y alienada. Para usar la metáfora de Jesús, somos como «ovejas sin pastor», mientras que nuestros líderes a menudo parecen «ciegos guiando a ciegos». Hay varias clases y grados de liderazgo. El liderazgo no se limita a una minoría de estadistas o mandamases en el ámbito nacional. Este toma diferentes formas en cada sociedad. Los clérigos son los líderes en la iglesia local y en la comunidad. Los padres son los líderes en su hogar y su familia. Lo mismo que los maestros en las escuelas y los profesores en las universidades. Los gerentes en los negocios y en las industrias; los jueces, médicos, políticos, trabajadores sociales y jefes de sindicatos, tienen responsabilidades de liderazgo en su esfera respectiva. También la tienen los formadores de la opinión pública que trabajan en los medios de comunicación: autores y dramaturgos, periodistas, los que trabajan en el cine y en la televisión, los artistas y los productores. Los líderes estudiantiles, en especial desde la década de 1960, han ejercido una influencia que supera sus años y experiencia. En todas estas áreas hay una gran necesidad de líderes con una visión más clara, que sean más valientes y dedicados. Tales líderes nacen y se hacen. Como escribió Bennie E. Goodwin, un educador afroamericano: «Aunque los líderes en potencia nacen, los líderes eficientes se hacen».1 Shakespeare, en uno de sus guiones famosos, dijo: «¡No tenga miedo de la grandeza! Unos nacen con la grandeza, otros la alcanzan y a otros se las imponen».2 Los libros acerca de la administración se refieren a los líderes natos (BNL, por sus siglas en inglés), hombres y mujeres dotados con una inteligencia, un carácter y una personalidad fuertes. Y nos gustaría añadir, junto con Oswald Sanders, que los líderes cristianos son «una mezcla de cualidades naturales y espirituales»,3 o de talentos naturales y dones espirituales. Sin embargo, los dones de Dios se necesitan cultivar, y los líderes en potencia se necesitan desarrollar. Entonces, ¿cuáles son los rasgos del liderazgo en general y de los líderes cristianos en particular? ¿Cómo podemos dejar la costumbre de quedarnos sentados esperando que otro tome la iniciativa, y en su lugar tomarla nosotros mismos? ¿Qué hay que hacer para abrir un camino que otros seguirán? Aunque se han hecho muchos análisis de liderazgo, quiero sugerir que este tiene cinco ingredientes esenciales.

Visión

Page 97: Oportunidades y Retos Sociales Stott

«Donde no hay visión, la gente perece» este es un proverbio de la Biblia que ya no se usa. Aunque casi seguro es una traducción incorrecta del hebreo, no obstante, es una afirmación verdadera.4 Realmente es una característica de la era post-Pentecostés «tendrán visiones los jóvenes» y «sueños los ancianos» (Hechos 2:17). Monseñor Ronald Knox de Oxford concluye su crítico y un tanto nostálgico libro Enthusiasm [Entusiasmo], con estas palabras: «Los hombres no pueden vivir sin visión; hacemos bien en llevar con nosotros esta moraleja al contemplar el registro de los visionarios. Si nos contentamos con lo ordinario, lo de segundo lugar, lo acostumbrado, no se nos perdonará».5

Sin embargo, «sueños» y «visiones», soñadores y visionarios, suena poco práctico y lejos de las duras realidades de la vida sobre la tierra. Así que tienden a usarse palabras más prosaicas. Los expertos en administración nos dicen que debemos tener metas a largo y a corto plazo. Los políticos publican sus planes antes de las elecciones. Los militares proponen una estrategia para la campaña. No importa cómo lo llames: una «meta», un «plan» o una «estrategia», estás hablando de una visión. ¿Qué es una visión? Es el acto de ver, por supuesto, una percepción imaginaria de las cosas, que combina la perspicacia y la previsión. Pero en una forma más particular, en el sentido que estoy usando la palabra, se compone de una profunda insatisfacción de lo que es y una clara comprensión de lo que podría ser. Comienza con una indignación ante el status quo que se convierte en la búsqueda de una alternativa. Ambos están muy claros en el ministerio público de Jesús. Él estaba indignado por la enfermedad, la muerte y el hambre de la gente, él percibía estas cosas como algo ajeno al propósito de Dios. Por eso sintió compasión de las personas afectadas. La indignación y la compasión forman una poderosa combinación. Son indispensables para una visión y, por lo tanto, para el liderazgo (ver por ejemplo, Juan 11:32-37). Como recordará, en 1968 ocurrió el asesinato de Robert Kennedy a la edad de cuarenta y dos años. Diez años más tarde, como reconocimiento a él, David S. Broder escribió: «su capacidad era la cualidad que lo distinguía por lo que solo se puede llamar ultraje moral. “Eso no se puede aceptar”, dijo acerca de muchas condiciones que la mayoría de nosotros aceptamos como inevitables: pobreza, analfabetismo, desnutrición, prejuicio, iniquidad, deshonestidad, todas esas maldades aceptadas eran una afrenta personal para él».6 Apatía es aceptar lo inaceptable; el liderazgo comienza con un rechazo decisivo de dicha aceptación. Como escribió George F. Will en diciembre de 1981, después de la declaración de la ley marcial en Polonia: «Lo indignante es la falta de indignación». En el presente hay una gran necesidad de indignación, ira y afrenta justa por causa de toda la maldad que ofende a Dios. ¿Cómo podemos tolerar lo que él considera intolerable? Pero la ira es estéril si no provoca en nosotros una acción positiva para corregir lo que nos causa ira. «Es necesario oponerse a aquellas cosas que uno considera incorrectas», escribe Robert Greenleaf, «pero no se puede dirigir desde una posición en la que predomine lo negativo».7 En 1981, antes de que Robert McNamara se retirara como presidente del Banco Mundial, después de trece años, dirigió su reunión anual por última vez y en su discurso citó a George Bernard Shaw: «Tú ves las cosas como son y te preguntas “¿por qué” Pero yo sueño con cosas que nunca fueron y me pregunto “¿por qué no?”» La historia está llena de ejemplos, tanto bíblicos como seculares. Moisés quedó consternado ante la cruel opresión de sus compatriotas israelitas en Egipto, recordó el pacto de Dios con Abraham, Isaac y Jacob, y a través de su larga vida lo sostuvo la visión de la

Page 98: Oportunidades y Retos Sociales Stott

«Tierra Prometida”. Nehemías escuchó durante su exilio persa que las murallas de la Ciudad Santa estaban en ruinas y sus habitantes muy afligidos. La noticia lo abrumó hasta que Dios puso en su corazón lo que él podía y debía hacer. «¡Vamos, anímense! ¡Reconstruyamos la muralla de Jerusalén!», dijo él. Y la gente contestó: «¡Manos a la obra!» (Nehemías 2:12, 17-18). Al pasar al Nuevo Testamento, los primeros cristianos estuvieron bien conscientes del poderío de Roma y la hostilidad de los judíos. Pero Jesús les dijo que fueran sus testigos «hasta el fin del mundo» y la visión que les dio a ellos los transformó. A Saulo de Tarso se le inculcó la idea de que la separación entre los judíos y los gentiles era inevitable y sin solución. Pero Jesús le ordenó llevar el evangelio a los gentiles del mundo y él «no desobedeció la visión divina». De hecho, la visión de una humanidad sola, nueva y reconciliada capturó tanto su corazón y su mente que trabajó, sufrió y murió por esta causa (ver por ejemplo, Hechos 26:16-20; Efesios 2:11–3:13 para la visión de Pablo). En nuestra generación, los presidentes de los Estados Unidos han tenido nobles visiones acerca de un «Nuevo Arreglo» y de una «Gran Sociedad», y el hecho de que todas sus expectativas no se hayan hecho realidad no es para criticar su visión. Martin Luther King se encolerizó por la segregación injusta, tenía un sueño de dignidad para todos, en unos Estados Unidos libres y multiétnicos; vivió y murió para que su sueño se hiciera realidad. No hay duda de que el éxito inicial del comunismo (durante los cincuenta años desde la revolución de 1917 en Rusia, y ya habían ganado un tercio del mundo) se debió a que fueron capaces de inspirar en sus seguidores la visión de una sociedad mejor. Esta, por lo menos, es la opinión de Douglas Hyde, quien en marzo de 1948 renunció al Partido Comunista Británico (después de ser miembro durante veinte años) y a ser el redactor de noticias del periódico Daily Worker [Diario del obrero] y se convirtió en Católico Romano. El subtítulo que le dio a su libro Dedication and Leadership [Dedicación y liderazgo] fue «Aprender de los comunistas» y lo escribió para contestar la pregunta: «¿Por qué son los comunistas tan dedicados y tienen tanto éxito como líderes, mientras que a menudo otros no lo son?» Aquí está lo que él contestó: «Si me preguntaras qué distingue al comunista, qué es lo que los comunistas tienen más en común […] yo diría que sin ninguna duda es su idealismo».8 Ellos sueñan, continúa él, con una nueva sociedad en la cual (citando a Liu Shao-chi) «no habrá opresión y explotación de la gente, no habrá oscuridad, ignorancia, atraso» y «no habrán cosas irracionales como la desilusión mutua, el antagonismo mutuo, la matanza mutua y la guerra».9 Marx escribió en su libro Tesis sobre Feuerbach (1888): «Los filósofos solo han interpretado al mundo de varias maneras, sin embargo, lo que hay que hacer es cambiarlo”. Este lema de «cambiar al mundo», comenta Douglas Hyde, «se ha convertido en uno de los más dinámicos en los últimos 120 años […] Marx concluyó su Manifiesto Comunista con las palabras: “Tienes un mundo para ganar”».10 Esta visión despertó la imaginación y el celo de los jóvenes idealistas comunistas. Por esto, Hyde escribió aproximadamente en la primera mitad del siglo xx: «al reclutado se le hace sentir que hay una gran batalla en todo el mundo», y «esto incluye su propio país, su propio pueblo, su propio vecindario, la cuadra en la que vive, la fábrica o la oficina en la que trabaja».11 «Una de las razones por las cuales el comunista está preparado para hacer sacrificios excepcionales», afirma Douglas Hyde, «es que él cree que está tomando parte en una cruzada».12 Pero Jesús es un mejor líder y más grandioso de lo que pudo haber sido Carlos Marx, y las buenas noticias cristianas son un mensaje más radical y liberador que el Manifiesto Comunista. El mundo se puede ganar para Cristo por medio del evangelismo y

Page 99: Oportunidades y Retos Sociales Stott

se puede hacer más grato para él mediante la acción social. Entonces, ¿por qué no nos anima esta posibilidad? ¿Dónde está la gente cristiana que ve el status quo, que no les gusta lo que ven (porque hay cosas en este que son inaceptables para Dios), y que, por lo tanto, rehúsan a seguir con eso, que sueñan con una alternativa social que sería más aceptable para Dios y que deciden hacer algo al respecto? «Nada sucede sin un sueño. Para que suceda algo grande debe haber un sueño. Detrás de cada gran logro hay un soñador de grandes sueños».13

Vemos con los ojos de nuestra mente a los dos mil millones de personas que posiblemente nunca han escuchado de Jesús, y a los otros dos mil millones que lo han escuchado pero no han tenido una oportunidad válida para responder al evangelio;14 vemos a la gente pobre, hambrienta, los que están en desventaja; gente aplastada por la opresión política, económica o étnica; millones de niños abortados e incinerados; las serias amenazas del cambio del clima. Vemos estas cosas; ¿no nos importan? Vemos lo que es; ¿no podemos ver lo que podría ser? Las cosas pueden ser diferentes. Se debe alcanzar con las buenas nuevas de Jesús a los que no han sido evangelizados; se puede alimentar a los que tienen hambre, se puede liberar a los oprimidos, los alienados pueden regresar a casa. Necesitamos una visión del propósito y el poder de Dios. David Bleakley ha escrito acerca de tales visionarios: «la gente con un “presentimiento” como alternativa, aquellos que creen que se puede construir un mundo mejor”. Él los llama «exploradores» que «aman nuestro planeta, se sienten responsables por la creación de Dios y desean darle un verdadero sentido a la vida de toda la gente”. De hecho, él confía, como yo, en que tales «exploradores representan una gran oleada de cambio en nuestra sociedad y en las sociedades en otras partes».15

Laboriosidad

El mundo siempre menosprecia a los soñadores. «¡Ahí viene ese soñador!» Los hermanos mayores de José se decían el uno al otro: «Vamos a matarlo […] ¡Y a ver en qué terminan sus sueños!» (Génesis 37:19ss). Los sueños de la noche tienden a evaporarse en la fría luz de la mañana. Así que los soñadores tienen que convertirse en pensadores, planeadores y trabajadores, y eso demanda laboriosidad y un arduo trabajo. La gente de visión necesita convertirse en gente de acción. Fue Tomas Carlyle, el escritor escocés del siglo xix, quien dijo de Federico el Grande que ser un genio implica en primer lugar «la capacidad trascendente de esforzarse»; y fue Tomas Alva Edison, el inventor de los efectos eléctricos, quien definió genio como «1% de inspiración y 99% de sudor”. Todos los grandes líderes, incluso los grandes artistas, saben que esto es verdad. Detrás de su desempeño, realizado sin esfuerzo aparente, yace la más rigurosa y minuciosa autodisciplina. Un buen ejemplo es Paderewski, el pianista de fama mundial, que diariamente pasaba horas practicando. No era extraño para él repetir cincuenta veces un compás o una frase para perfeccionarla. Un día la reina Victoria le dijo después de escucharlo tocar: «Sr. Paderewski, usted es un genio”. «Pudiera ser, señora» contestó él, «pero antes de ser genio, yo fui esclavo».16

Esta incorporación de laboriosidad a la visión es una marca evidente de los grandes líderes de la historia. Para Moisés no fue suficiente soñar con la tierra que fluye leche y miel; tuvo que organizar a la muchedumbre israelita para que al menos pareciera una nación y luego guiarlos a través de los peligros y dificultades del desierto antes de que ellos

Page 100: Oportunidades y Retos Sociales Stott

pudieran tomar posesión de la Tierra Prometida. En forma similar, la visión de la reconstrucción de la Ciudad Santa inspiró a Nehemías, pero primero necesitaba conseguir los materiales para reconstruir la muralla y armas para defenderla. Winston Churchill se resistía a la tiranía nazi y soñaba con liberar a Europa, pero no se hizo ilusiones con respecto a lo que costaría hacerlo. El 13 de mayo de 1940, en su primer discurso como primer ministro de la Cámara de los Comunes, le advirtió a los miembros que él «no tenía nada para ofrecer sino sangre, trabajo penoso, lágrimas y sudor … y muchos meses de conflicto y sufrimiento». Incluso más, necesitamos la misma combinación de visión y laboriosidad en nuestras vidas comunes y corrientes. William Morris, quien llegó a ser Lord Nuffield, el benefactor público, comenzó su carrera arreglando bicicletas. ¿Cuál fue el secreto de su éxito? Fue la «imaginación creativa unida con una laboriosidad indómita».17 Sueños y realidad, pasión y práctica deben ir juntos. Sin sueños la campaña pierde su dirección y su fuego; pero sin un trabajo arduo y sin proyectos prácticos, se esfuma el sueño.

Perseverancia

Tomas Sutcliffe Mort fue un colonizador a comienzos del siglo xix en Sydney, Australia, por quien el puerto Mort lleva su nombre. Él estaba resuelto a resolver el problema de la refrigeración, para que la carne se pudiera exportar de Australia a Gran Bretaña, y para hacerlo se fijó una meta de tres años. Pero le tomó veintiséis. Vivió lo suficiente para ver salir de Sydney el primer barco de carne refrigerada, pero murió antes de saber si había llegado a su destino en buenas condiciones. La casa que él construyó en Edgecliffe es ahora Bishopscourt, la residencia del arzobispo anglicano de Sydney. El lema «Perseverar es lograr el éxito» está pintado veinte veces en las cornisas del techo de la oficina, y el lema de la familia Mort, Fidèlè à la Mort (un juego de palabras con su nombre hugonote, es decir, los protestantes franceses que también eran fieles hasta la muerte) está grabado en piedra en la entrada principal. Es cierto que la perseverancia es una cualidad indispensable del liderazgo. Una cosa es tener sueños y ver visiones, y otra es convertir los sueños en un plan de acción. La tercera es perseverar cuando llegue la oposición. De seguro surgirá la oposición. Tan pronto como empieza la campaña, se reúnen las fuerzas de oposición, los privilegios arraigados se afianzan todavía más, los intereses comerciales se sienten amenazados y dan la voz de alarma, los cínicos se burlan de la locura de los «que hacen buenas obras» y la apatía se convierte en hostilidad. Pero en la oposición prospera la verdadera obra de Dios. Su plata se refina y el acero se endurece. Por supuesto, pronto capitularán los que no tienen una visión, los que se dejan llevar solo por el impulso de la campaña. Tal es así que los jóvenes que protestan en una década se convierten en los conformistas de la próxima. Los jóvenes rebeldes se hunden en una mediocridad de clase media, de mediana edad, moderada. Hasta los revolucionarios, cuando se termina la revolución, tienden a perder sus ideales. Pero no los líderes verdaderos. Ellos tienen la capacidad de tomar los contratiempos a su paso, la tenacidad de superar la fatiga y el desánimo, y la sabiduría (según una de las frases favoritas de John Mott) para «convertir las piedras de tropiezo en peldaños del camino».18 Los verdaderos líderes añaden la gracia de la perseverancia a la visión y a la industria. De nuevo Moisés es un ejemplo sobresaliente del Antiguo Testamento. En más o

Page 101: Oportunidades y Retos Sociales Stott

menos doce ocasiones diferentes la gente «murmuró» contra él y tuvo que enfrentar los inicios de un motín. Cuando el ejército del faraón los estaba amenazando, cuando el agua se acabó o era demasiado amarga para beber, cuando no había carne para comer, cuando los espías trajeron un informe negativo sobre la fortaleza de las fortificaciones cananeas, cuando las mentes estrechas tuvieron celos de su posición: estas son algunas de las ocasiones en las que la gente se quejó de su liderazgo y desafió su autoridad. Un hombre de menos valía hubiera renunciado y los hubiera abandonado a su propia mezquindad. Pero no Moisés. Él nunca olvidó que ellos eran el pueblo de Dios, por el pacto de Dios, quienes heredarían la tierra por la promesa de Dios. El apóstol Pablo es el hombre en el Nuevo Testamento que llegó hasta el fin con sus ideales intactos y sin comprometer sus principios. Él también enfrentó una oposición amarga y violenta. Sufrió aflicción física ya que en varias ocasiones lo azotaron, apedrearon y encarcelaron. También sufrió mentalmente porque los falsos profetas, que contradecían su enseñanza y calumniaban su nombre, le pisaban los talones. También experimentó una enorme soledad. Al final de su vida él escribió que «todos los de la provincia de Asia me han abandonado» y «En mi primera defensa […] todos me abandonaron» (2 Timoteo 1:15; 4:16). Sin embargo, nunca perdió la visión que Dios le dio de una sociedad nueva y redimida, y nunca renunció a la proclamación del evangelio. En su calabozo bajo tierra, de donde no había otra escapatoria que no fuera la muerte, escribió: «He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, me he mantenido en la fe» (2 Timoteo 4:7). Pablo perseveró hasta el final. En siglos recientes tal vez nadie ejemplificara más la perseverancia que William Willberforce. Sir Reginald Coupland escribió acerca de él que para romper la apatía del parlamento, un reformador social «debe, en primer lugar, tener las virtudes de un fanático sin sus vicios. Debe ser decidido, y a todas luces, sin egoísmo. Necesita ser suficientemente fuerte para soportar la oposición y el ridículo, lo suficientemente incondicional para tolerar los obstáculos y las demoras”.19 Wilberforce poseía estas características en abundancia. En 1787 fue el primero en presentar una moción en la Cámara de los Comunes acerca del tráfico de esclavos. Hacía tres siglos que venía ocurriendo este nefasto comercio y los esclavistas antillanos estaban dispuestos a oponerse a la abolición hasta el fin. Además, Willberforce no era un hombre atractivo. Era bajito y un poco feo, con mala vista y nariz respingada. Cuando Boswell lo escuchó hablar, dijo que era «un perfecto renacuajo» pero luego tuvo que admitir que «el renacuajo se convirtió en una ballena».20 En 1789, en la Cámara de los Comunes, Willberforce dijo del comercio de los esclavos: «Su maldad parecía tan grande, tan terrible, tan irremediable, que he decidido procurar la abolición por completo […] Dejemos que las consecuencias ocurran, desde este momento yo determino que nunca descansaré hasta que haya conseguido esta abolición».21 Entonces se debatieron proyectos de ley para la abolición (relacionados con el comercio) y proyectos relacionados con esclavos extranjeros (que prohibirían la participación de embarcaciones británicas en este comercio) en la Cámara de los Comunes en los años 1789, 1791, 1792, 1794, 1796 (para entonces la abolición se convirtió «en el gran objetivo de mi existencia en el parlamento»), 1798 y 1799. Todos fueron rechazados. En 1806 se aprobó el Proyecto de Ley de Esclavos Extranjeros y en 1807 el Proyecto de Ley para el Tráfico de Esclavos. Esta parte de la campaña tomó dieciocho años. Después de concluir las guerras de Napoleón, Willberforce comenzó a dirigir sus energías a la abolición de la esclavitud y la emancipación de los esclavos. En 1823 se formó la Sociedad contra la Esclavitud. Dos veces en ese año y dos veces al año siguiente,

Page 102: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Willberforce abogó por la causa de los esclavos en la Cámara de los Comunes. Pero en 1825 la mala salud lo obligó a renunciar a ser miembro del parlamento y a continuar su campaña desde afuera. En 1831 envió un mensaje a la Sociedad contra la Esclavitud en el que decía: «Necesitamos perseverar. Y en última instancia confiamos en que el Todopoderoso coronará nuestros esfuerzos con éxito».22 Él lo hizo. En julio de 1833 ambas cámaras del Parlamento aprobaron la ley para la Abolición de la Esclavitud, aunque esta incluía que se pagaran £20.000.000 en compensación para los dueños de los esclavos. «Gracias a Dios», escribió Willberforce, «que viví para ver el día en el cual Inglaterra está dispuesta a dar £20.000.000 para la abolición de la esclavitud».23 Murió tres días después. Lo enterraron en la Abadía de Westminster, como reconocimiento nacional a sus cuarenta y cinco años de perseverancia en la lucha a favor de los esclavos de África. Pero claro, la perseverancia no es sinónimo de obstinación. Los líderes verdaderos no son inmunes a la crítica. Por el contrario, la escuchan y la analizan, y es posible que modifiquen su programa. Pero no cambian su convicción básica del llamado de Dios. No importa qué tipo de oposición se levante o el sacrificio que implique, ellos perseveran.

Servicio

En este momento es necesario añadir una nota de precaución. El «liderazgo» es un concepto que comparten la iglesia y el mundo. Sin embargo, no debemos presuponer que tanto los cristianos como los no cristianos lo entiendan de la misma forma. Ni debemos adoptar modelos de administración del mundo secular sin antes someterlos a un escrutinio cristiano crítico. Jesús introdujo en el mundo un nuevo estilo de liderazgo. Él expresó la diferencia entre lo viejo y lo nuevo en estos términos: Así que Jesús los llamó y les dijo: «Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos».

MARCOS 10:42-45

Por eso, entre los seguidores de Jesús, el liderazgo no es sinónimo de señorío. Nuestro llamado es a servir, no a mandar; a ser esclavos, no amos. Sí, es verdad que hasta cierto grado cada líder tiene autoridad, de otra manera el liderazgo sería imposible. Jesús les dio autoridad a los apóstoles y la ejercieron tanto en la enseñanza como en la disciplina de la iglesia. Incluso los pastores de hoy, aunque no son apóstoles ni poseen la autoridad apostólica, se deben «respetar» por su posición «sobre» la congregación (ver 1 Tesalonicenses 5:12ss), y hasta se deben «obedecer» (Hebreos 13:17). No obstante, el énfasis de Jesús no radicaba en la autoridad de un líder-gobernante sino en la humildad de un líder-siervo. La autoridad por la cual dirige el líder cristiano no es el poder sino el amor, no la fuerza sino el ejemplo, no es coerción sino persuasión razonada. Los líderes tienen poder, pero el poder solo es seguro en las manos de los que se humillan para servir. ¿Cuál es el motivo del énfasis de Jesús en el servicio del líder? En parte, sin duda alguna, porque el principal riesgo del oficio del liderazgo es el orgullo. El modelo de los fariseos no concordaba con la nueva comunidad que Jesús estaba construyendo. A los

Page 103: Oportunidades y Retos Sociales Stott

fariseos les encantaban los títulos diferenciales como «Padre», «Maestro», «Rabí», pero esto era tanto una ofensa para Dios a quien le pertenecen estos títulos, como perjudicial para la hermandad cristiana (Mateo 23:1-12). Sin embargo, la razón principal que tuvo Jesús para hacer énfasis en el rol de un siervo líder es que sin dudas el servicio a otros es un reconocimiento tácito del valor de las personas a quienes sirve. Últimamente me ha preocupado observar que el mundo está tomando prestado el modelo del «servicio» del liderazgo y lo está elogiando por razones incorrectas. Robert K. Greenleaf, por ejemplo, especialista en el campo de la investigación y la educación gerencial. En 1977 escribió un largo libro titulado Servant Leadership [Liderazgo del siervo], al que le colocó un subtítulo intrigante: «Un recorrido por la naturaleza del poder legítimo y la grandeza”. Él cuenta que el concepto de «el siervo como líder» lo tomó del libro de Hermann Hesse El viaje a Oriente, en el cual Leo, el siervo insignificante de un grupo de viajeros, al final resultó ser su líder. El «principio moral» que el Sr. Greenleaf saca de esto es que «el gran líder se ve primero como siervo”. O, expresándolo en una forma todavía más completa: «La única autoridad que merece la lealtad de uno es aquella que los seguidores otorgan al líder con libertad y conciencia como respuesta y en proporción a la evidente talla de siervo en el líder. Los que eligen seguir este principio […] responderán libremente solo a aquellos que han sido escogidos como líderes porque ya son siervos probados y confiables».24 No niego la verdad de esto, que los líderes tiene que mostrar primero su valía mediante el servicio. Pero el peligro del principio, como él describe, es que el servicio es solo el medio para lograr el fin (en otras palabras, calificarlo a uno como líder), y, por lo tanto, solo lo elogia por su utilidad pragmática. Sin embargo, esto no es lo que Jesús enseñó. Para él el servicio era un fin en sí mismo. T.W. Manson expresó está diferencia en una forma preciosa cuando escribió: «En el reino de Dios el servicio no es una manera de adquirir nobleza: es nobleza, la única clase de nobleza que se reconoce».25

Entonces, ¿por qué Jesús lo comparó con el más grande? ¿No debe relacionarse nuestra respuesta con el valor intrínseco del ser humano, que era la presunción tras su propio ministerio de amor desinteresado y que es el elemento esencial de la perspectiva cristiana? Si los seres humanos son hechos a la imagen de Dios, entonces se les debe servir y no explotar, respetar y no manipular. Como Oswald Sanders lo expresó: «La verdadera grandeza, el verdadero liderazgo, no se logra reduciendo a los hombres al servicio de uno sino entregándose uno al servicio desinteresado de ellos».26 Aquí yace también el peligro de ver al liderazgo en términos de proyectos y programas. El liderazgo indefectiblemente implicará el desarrollo de estos, pero las personas tienen prioridad sobre los proyectos. Y no se deben «manipular», ni siquiera «manejar». Aunque esto último es menos degradante para los seres humanos que lo primero, ambas palabras se derivan de manus, que significa mano, y ambas expresan «el manejo» de las personas como si fueran artículos de consumo en vez de personas. Así que, de hecho, los líderes cristianos sirven, no a sus propios intereses sino a los intereses de los demás (Filipenses 2:4). Este simple principio saca al líder del individualismo excesivo, del aislamiento extremo y del egoísmo que intenta crear un imperio propio, porque los que sirven a otros, sirven mejor en grupo. El liderazgo en equipo es más saludable que el liderazgo solitario, por varias razones. Primero, los miembros de un equipo se complementan unos a otros, se apoyan unos a otros con sus talentos y se compensan unos a otro en sus debilidades. Ningún líder tiene todos los dones, ningún líder debe tener todo el control del liderazgo en sus manos. Segundo, los miembros del equipo se

Page 104: Oportunidades y Retos Sociales Stott

animan unos a otros, identificando los dones de cada uno y motivándose unos a otros para desarrollarlos y usarlos. Como Max Warren decía: «El liderazgo cristiano no tiene nada que ver con la auto afirmación, pero sí tiene que ver con animar a la gente a que se afirmen a sí mismos».27 Tercero, los miembros del equipo se rinden cuentas unos a otros. El trabajo compartido significa compartir las responsabilidades. Entonces, nos escuchamos el uno al otro y aprendemos el uno del otro. Tanto la familia humana como la familia divina (el cuerpo de Cristo) son contextos de solidaridad en los cuales cualquier ilusión incipiente de grandeza se disipa con rapidez. «Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo» (Proverbios 12:15). En todo este énfasis cristiano sobre el servicio, el discípulo solo busca seguir y reflejar a su maestro. Aunque él fue Señor de todos, Jesús se hizo siervo de todos. Se colocó el delantal de servidumbre y se arrodilló para lavar los pies de los apóstoles. Ahora él nos dice que hagamos cómo él hizo, que nos vistamos con humildad y que en amor nos sirvamos los unos a los otros (Juan 13:12-17; 1 Pedro 5:5; Gálatas 5:13). Ningún liderazgo es auténticamente como el de Cristo si no está marcado por el espíritu de servir con humildad y gozo.

Disciplina

Toda visión tiene la tendencia a desvanecerse. Todo visionario tiene la tendencia de desanimarse. El trabajo arduo que comenzó con entusiasmo puede fácilmente degenerar y convertirse en un trabajo penoso. El sufrimiento y la soledad se hacen notar. Él líder siente que no lo aprecian y se cansa. El ideal cristiano del servicio humilde suena bien en teoría pero parece poco práctico. Así que a veces los líderes se dicen: «Es más rápido no tener en cuenta a las demás personas; así uno logra las cosas. Y si el fin es bueno, ¿en verdad importan los medios que se empleen para lograrlo? Hasta un arreglo pequeño y prudente puede justificarse a veces, ¿no es verdad?» Entonces, es evidente que los líderes están hechos de carne y hueso, no de yeso o mármol ni vidrios de colores. Realmente, como Peter Drucker escribió: «la gente fuerte también tiene fuertes debilidades».28 Hasta los grandes líderes de la Biblia tienen debilidades fatales. Ellos también cayeron y fallaron y fueron débiles. El justo Noé se emborrachó. El fiel Abraham fue lo suficientemente vil como para arriesgar la castidad de su esposa por su propia seguridad. Moisés perdió los estribos. David quebrantó los cinco mandamientos de la segunda tabla de la ley al cometer adulterio, asesinato, robo, dar falso testimonio y codiciar, todo en ese solo episodio con Betsabé. El coraje solitario de Jeremías se dañó con la autocompasión. A Juan el Bautista, a quien Jesús describió como el más grande hombre que haya vivido jamás, lo abrumaron las dudas. Y la impetuosidad arrogante de Pedro era sin lugar a dudas un disfraz de su profunda inseguridad personal. Si estos héroes de las Escrituras fallaron, ¿qué esperanza hay para nosotros? El rasgo final de los líderes cristianos es la disciplina, no solo la autodisciplina en general (en cuanto al dominio de sus pasiones, tiempo y energías), sino en particular la disciplina con la que esperan en Dios. Ellos conocen sus debilidades. Saben lo grande que es su tarea y lo fuerte que es la oposición. Pero también conocen las inagotables riquezas de la gracia de Dios. Se pueden dar muchos ejemplos bíblicos. Moisés buscó a Dios, y «hablaba el SEñOR con Moisés cara a cara, como quien habla con un amigo». David vio a Dios como

Page 105: Oportunidades y Retos Sociales Stott

su pastor, su luz y su salvación, su roca, la fortaleza de su vida, y en tiempos de mucha angustia «cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios”. El apóstol Pablo, cargado con una debilidad física o psicológica que él llamó «una espina me fue clavada en el cuerpo», escuchó a Jesús decirle: «Te basta con mi gracia», y aprendió que solo cuando era débil, era fuerte. Sin embargo, nuestro supremo ejemplo es el mismo Señor Jesucristo. A menudo se dice que él estaba siempre a disposición de la gente. No es verdad. No lo estaba. Hubo ocasiones en que él despidió a las multitudes. Se negó a permitir que lo urgente desplazara lo importante. Con frecuencia se alejaba de la presión y del foco de su ministerio público para buscar a su Padre en la soledad y reponer sus fuerzas. Entonces, cuando llegó el fin, él y sus apóstoles enfrentaron juntos la prueba final. Con frecuencia me pregunto, ¿cómo es posible que ellos lo abandonaran y huyeran, mientras él fue a la cruz con tal serenidad? ¿No es la respuesta a lo que él oró mientras ellos dormían? (Para Moisés, ver Éxodo 33:11; Deuteronomio 34:10; para David, Salmo 23:1; 27:1; 1 Samuel 30:6; para Pablo, 2 Corintios 12:7-10; para Jesús, Marcos 4:36; 6:45; 14:32-42, 50). Es solo Dios quien «fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil». Incluso «los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen». Pero los que «confían en el SEñOR» y esperan con paciencia en él «renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán» (Isaías 40:29-31). Solo mantienen su visión brillante aquellos que se disciplinan a buscar el rostro de Dios. El fuego se reaviva constantemente y nunca se apaga solo en aquellos que viven frente a la cruz de Cristo. Esos líderes que piensan que son fuertes en sus propias fuerzas son las personas verdaderamente más débiles de todas; solo los que conocen y reconocen sus debilidades pueden volverse fuertes con la fuerza de Cristo. He tratado de analizar el concepto del liderazgo cristiano. Me parece que tiene cinco ingredientes principales: visión clara, trabajo arduo, perseverancia obstinada, servicio humilde y disciplina férrea. En conclusión, me parece que debemos arrepentirnos de dos pecados horribles en particular. El primero es el pesimismo, el cual deshonra a Dios y es incompatible con la fe cristiana. Por cierto, no olvidemos la caída, la depravación del ser humano. Estamos muy conscientes de la omnipresencia del mal. No somos tontos como para imaginar que la sociedad será perfecta antes de que Cristo venga y establezca su reino por completo.29 No obstante, creemos en el poder de Dios y en el poder del evangelio para cambiar la sociedad. Debemos renunciar al optimismo ingenuo y al pesimismo cínico, y reemplazarlos con el realismo sobrio pero confiado de la Biblia. El segundo pecado del que necesitamos arrepentirnos es la mediocridad y la aceptación de esta. Me veo queriendo decirle en especial a los jóvenes: «¡No te contentes con la mediocridad! ¡No te conformes con algo que esté por debajo del potencial que Dios te ha dado! ¡Ten ambiciones y sé aventurero con Dios! Dios te hizo un ser único mediante tus atributos genéticos, tu crianza y educación. Él te ha creado y te ha dado dones, y no quiere desperdiciar su trabajo. Él quiere que te realices, no que te frustres. Su propósito es que todo lo que tienes y todo lo que eres sea para su servicio y para el servicio de otros». Esto quiere decir que Dios tiene un rol de liderazgo hasta cierto grado y de cierto tipo para cada uno de nosotros. Entonces, necesitamos buscar su voluntad con todo nuestro corazón, clamar a él para que nos dé una visión de aquello a lo que nos está llamando a hacer con nuestras vidas y orar por gracia para ser fieles (no necesariamente exitosos) en obediencia a la visión divina.

Page 106: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Esta es la única manera en que podemos esperar oír de Cristo las palabras que más anhelamos oír: «¡Hiciste bien, siervo bueno y fiel!» NOTAS

  1 Goodwin II, Bennie E., The Effective Leader: A Basic Guide to Christian Leadership [El líder efectivo: Una guía básica para el liderazgo cristiano] InterVarsity Press, Downers Grove, 1971, p. 8.   2 Shakespeare, William, Twelfth Night [La noche duodécima], Acto ii, escena iv, guión 158.   3 Sanders, J. Oswald, Liderazgo espiritual, Portavoz, Grand Rapids, MI.   4 Proverbios 29:18. La traducción de la nvi es: «Donde no hay visión, el pueblo se extravía».   5 Knox, Ronald A., Enthusiasm, A chapter in the history of religion [Entusiasmo, un capítulo en la historia de la religión], Oxford Univ. Press, Oxford, 1950, p. 591.   6 Del periódico Washington Post publicado de nuevo en el Guardian Weekly [Guardián semanal], junio de 1978.   7 Greenleaf, Robert K, Servant Leadership: A journey into the Nature of Legitimate Power and Greatness [Liderazgo del siervo: Un viaje a la naturaleza de poder legítimo y grandeza], Paulist Press, Nueva York, 1977, p. 236.   8 Hyde, Douglas, Dedication and Leadership: Learning from the Communists [Dedicación y liderazgo: Aprendido de los comunistas], Univ. of Notre Dame Press, Chicago, 1966, pp. 15-16.   9 Ibid., p. 121. 10 Ibid., pp. 30-31. 11 Ibid., p. 52. 12 Ibid., p. 59. 13 Greenleaf, Servant Leadership [Liderazgo del Siervo], p. 16. 14 Ver «The Manila Manifesto» [El manifiesto de Manila], 1989, párrafo 11, en Stott (ed.), Making Christ Known [Hacer que Cristo lo sepa], pp. 245-46. 15 Bleakley, David, Work: The Shadow and the Substance, A reappraisal of life and labour [El trabajo: La sombra y la sustancia, Una reevaluación de la vida y el trabajo], SCM, Londres, 1983, p. 85. 16 Citado por William Barclay en su Spiritual Autobiography, or Testament of Faith [Autobiografía espiritual, o testamento de fe], Mowbray, Oxford, and Eerdmans, Grand Rapids, 1975, p. 112. 17 De una revision de Canon R.W. Howard de la obra de James Leasor, Wheels to Fortune, The life and times of Lord Nuffield [Rueda para la fortuna, la vida y tiempo de Lord Nuffield], J. Lane, Londres, 1954. 18 Matthews, Basil, John R. Mott, World Citizen [Ciudadanos del mundo], SCM, Londres, 1934, p. 357. 19 Coupland, Reginald, Wilberforce, Collins, Londres, 1923, 2a edición, 1945, p. 77. 20 Pollock, John C. Wilberforce, Lion, Oxford, 1977, p. 27. (Sr. Reginald Coupland relata la misma ocasión con diferentes palabras, Wilberforce, p. 9.) 21 Ibid., p. 56.

Page 107: Oportunidades y Retos Sociales Stott

22 Ibid., p. 304. 23 Ibid., p. 308. 24 Greenleaf, Servant Leadership, pp. 7-10. 25 Manson, T.W., The Church’s Ministry [El ministerio de la iglesia], Hodder & Stoughton, 1948, p. 27. Ver también John Stott, Calling Christian Leaders [Llamado a los líderes cristianos], InterVarsity Press, Leicester, 2002. 26 Sanders, Spiritual Leadership [Liderazgo espiritual], p. 13. 27 Warren, M.A.C., Crowded Canvas [Lienzo lleno], Hodder & Stoughton, Londres, 1974, p. 44. 28 Drucker, Peter F., The Effective Executive [El ejecutivo efectivo], Harper & Row, Nueva York, 1966, p. 72. 29 Ver «The Lausanne Covenant», párrafo 15 en Stott (ed.), Making Christ Known, pp. 49-53.

Page 108: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Guía de estudio

Compilado por Matthew Smith

Antes de comenzar

Estas preguntas se diseñaron en primer lugar para grupos de estudio, incluyendo grupos de iglesias y clases en la escuela, pero también son apropiadas para la reflexión individual. Para un estudio eficiente es importante que cada persona del grupo lea el capítulo antes de la clase, y que el líder del grupo no solo asimile el material sino que además piense en los tópicos que merecen comentarse en el tiempo que se dispone y si una pregunta adicional sería de ayuda. La meta de cada presentación debe ser tanto entender la enseñanza presentada como aplicar los principios bíblicos. Sugerimos que se comience y termine con oración.

Capítulo 1: El mundo del trabajo

1 Hablen de Génesis 1:28 y Génesis 2:8 y 15, relacionando la comisión a los seres humanos antes de la caída. En especial:

(a) ¿Ves el trabajo como un medio para el fin o como el fin en sí mismo? (b) ¿Estás de acuerdo en que los cristianos deben ver el trabajo y la alabanza como una interrelación del uno con el otro? (c) ¿En qué grado el trabajo (sin considerar lo amplio de la definición) te brinda autorealización, beneficia a la comunidad y glorifica a Dios? 2 ¿Te apoya tu iglesia por el trabajo que haces? ¿Cómo te anima trabajar «como para el Señor» porque le estás sirviendo a él? ¿Cómo la iglesia te podría apoyar mejor? 3 Hay muchas dificultades en el lugar de trabajo, por ejemplo, la posibilidad de redundancia, un jefe con el que es difícil relacionarse, dilemas éticos. Menciona algunas de las dificultades laborales que has enfrentado o que estás enfrentando en el trabajo y cuál sería la respuesta cristiana apropiada. 4 Comenta el patrón bíblico de trabajar seis días y tener un día de descanso y adoración. ¿En qué forma tratas el Sabat como un día especial? 5 ¿Se ha vuelto el trabajo tan exigente en términos de tiempo y emociones que te ha deteriorado las relaciones con tu familia y amigos? Si es así, ¿cuál es la decisión correcta?

Capítulo 2: Relaciones en los negocios

1 Lee 1 Crónicas 13:1-4. ¿Qué nos enseña este pasaje acerca de hacer decisiones, y cómo se puede aplicar esta enseñanza en el contexto de los negocios?

Page 109: Oportunidades y Retos Sociales Stott

2 ¿Existe tal cosa como un nivel «justo» en la diferencia de pago entre los salarios altos de los ejecutivos y el trabajador promedio? Si es así, ¿el mercado, la discusión interna de la compañía o la ley deben determinar esta justicia? 3 ¿Estás de acuerdo con la idea de consulta o asociación entre empleadores y empleados? ¿Piensas que esta asociación necesita incluir sindicatos? En el medio ambiente de tu propio trabajo, ¿cómo se pueden incorporar las ideas de los empleados para mejorar el proceso al tomar decisiones? 4 Usa el principio de amor y de justicia, como se describe en este capítulo, para hablar de la forma «correcta» de manejar el trabajo en equipo con una persona que rinde poco. ¿Debemos usar criterios menos exigentes en el contexto laboral de una iglesia o una organización cristiana? 5 ¿Estás de acuerdo con George Monbiot acerca del análisis de las MNC que ejercen mucho poder sobre el mundo en el presente? ¿Cuál sería nuestra respuesta?

Capítulo 3: Festejar la diversidad étnica

1 Lee Hechos 17:22-31 y Gálatas 3:28. ¿Qué nos enseñan estos versículos acerca de lo siguiente?

(a) El origen de cada ser humano y la unidad de la raza humana. (b) La diversidad de las naciones y culturas, y el control de Dios sobre ellas. (c) La razón de Jesucristo. (d) Nuestra relación con cristianos de otras naciones. 2 (a) ¿Cuándo fue tú última experiencia con una actitud racista de un individuo o de una organización? ¿Qué forma tomó y qué hiciste para retarla? (b) Si hay alguna prueba de terrorismo proveniente de un grupo étnico en particular, ¿está bien que las autoridades «detengan y requisen» un porcentaje más alto de personas de estos grupos? ¿Cuándo se convierte tal acción en racismo? ¿Qué cuidados hay para proteger la libertad de la vasta mayoría de personas dentro de estos grupos que no tienen ninguna conexión con el terrorismo? 3 ¿Estás tú en el 50% de la gente (en Inglaterra por lo menos) que afirman pensar que la inmigración de grupos étnicos minoritarios ha hecho que decline la calidad de la vida? ¿Cuáles son las razones por las cuales la gente está en contra de los inmigrantes? 4 ¿Cómo los gobiernos del Occidente deben manejar la inmigración y los asilos políticos? Por ejemplo: (a) ¿Debe ser completamente abierta? (b) ¿Debe basarse en las habilidades que pueda contribuir el que aplica? (c) ¿Debe ser relevante el lugar de origen del que aplica? 5 Piensa en tu propia cultura: (a) En particular, ¿qué aspectos importantes de estas están manchados por el pecado? (b) Lee Apocalipsis 21:24, 26, donde se declara que las culturas humanas enriquecerán a la Nueva Jerusalén. ¿Qué aspectos positivos de tu cultura disfrutas y traen gloria a Dios? 6 ¿En qué formas tu iglesia exhibe y destaca la universalidad y la diversidad en el cuerpo de Cristo? ¿Qué puedes hacer para mejorar esto?

Page 110: Oportunidades y Retos Sociales Stott

Capítulo 4: Sencillez, generosidad y satisfacción

1 ¿En qué forma has experimentado u observado pobreza? ¿Qué efectos te ha producido? ¿Cuánto tiempo ha durado ese efecto? 2 ¿Cuál es el principio de las siguientes leyes del Antiguo Testamento y el equivalente con la sociedad moderna? Las que tienen su equivalente en el presente ¿se debieran aplicar hoy en día? (a) Los agricultores no debían segar hasta el «último rincón de sus campos». (b) Cada tercer año la décima parte de la producción agrícola se debía dar al pobre. (c) El séptimo año los campos debían permanecer sin cultivarse. 3 En una economía capitalista donde la razón de todo es «la supervivencia del más hábil», ¿cómo pueden los cristianos poner en práctica el principio bíblico de «la protección del más débil»? 4 Lee 1 Samuel 2:8 y Salmo 113:5-9. ¿Estás de acuerdo con que una de las características inherentes de Dios es abogar por el pobre y rescatarlo de la pobreza material? 5 ¿Hay algún mérito en simplificar nuestra propia vida (o incluso vivir «una vida simple») para solidarizarse con el pobre y dar más recursos para aliviar su pobreza? ¿Debe ser esto especialmente para los líderes cristianos?

Conclusión: Un llamado para el liderazgo cristiano

1 ¿Acerca de qué problemas en el mundo te sientes indignado? 2 ¿Qué problema te cautivó más, y cómo puedes estar más involucrado? 3 ¿Cuál es la visión de tu vida? 4 «Se puede ganar el mundo para Cristo por medio del evangelismo y agradar más a Cristo con la acción social». ¿Qué factores evitan que nos animemos y cómo podemos superarlos? 5 Lee Marcos 4:36; 6:45; 14:32-42, 50. ¿Cómo podemos aprender del ejemplo de Jesús para que lo urgente no desplace lo que es importante? 6 «¡No estén contentos con la mediocridad! ¡No se coloquen en una posición donde no se pueda usar todo el potencial que Dios les ha dado! ¡Tengan ambiciones y sean aventureros con Dios!» ¿Cómo podemos animarnos los unos a los otros para tomar el reto y perseverar?

Page 111: Oportunidades y Retos Sociales Stott

About the Authors

El doctor John Stott hasta sus últimos momentos fue rector emérito de la Iglesia All Souls, Langham Place, en Londres, Inglaterra y tuvo un ministerio mundial como expositor bíblico, conferenciante y escritor. Hoy ya está en la presencia del Señor. Roy Mac Cloughry es escritor, orador e investigador sobre la búsqueda de soluciones cristianas para los problemas sociales. Es profesor de ética y teología social en St. John’s College, Nottingham.