Boletín Asoc. esp. Entom. - Vol. 12; páginas 27-43. Salamanca, Noviembre 1988

Oppiidae (Acarí, Oríbatida) de los sabinares(Janiperus thurífera) de España, VIII.

Medioppiinae Subías y Mínguez

L. S. Subías y P. Rodríguez

RESUMEN

En este trabajo sobre las especies de Opidos, pertenecientes a la subfamilia Me-dioppiinae Subías y Mínguez, 1985, que han sido halladas en los «sabinares albares»españoles, se describen las nuevas especies para la ciencia: Medioppia minidentatan. sp., Serratoppia mínima n. sp. y Serratoppia intermedia n. sp., y la nueva subes-pecie: Microppia minus longisetosa n. ssp., y se redescriben las especies: Medioppiamedia (Mihelcic, 1956) y Microppia minus (Paoli, Í908), aportándose nuevos da-tos sobre su variabilidad, anomalías quetotáxicas, biología y distribución geográfica.

Palabras clave: Acaros, Oribátidos, Oppiidae, Taxonomía, Sabinar, España.

SUMMARY

Oppiidae (Acari, Oribatida) from the Spanish juniper woods, VIII. Medioppii-nae Subías & Mínguez

In this paper we study the Oppiids species of the subfamily Medioppiinae Su-bías & Mínguez, 1985 which have been founded in the Spanish Juniper woods. Wedescribe the new species: Medioppia minidentata n. sp., Serratoppia mínima n. sp.and Serratoppia intermedia n. sp., and the new subspecies: Microppia minus longi-setosa n. ssp., and we redescribe the species: Medioppia media (Mihelcic, 1956)and Microppia minus (Paoli, 1908). We also give some new contributions about theirvariability, chaetotaxic anomalies, biology and geographical distribution.

Key words: Mites, Oribatids, Oppiidae, Taxonomy, Spanish juniper wood. Spain.

27

La subfamilia de Opidos Medioppiinae ha sido creado recientemente por SU-BÍAS y MINGUEZ (1985) para una serie de géneros que, básicamente, se caracterizanpor presentar cresta notogastral y carecer de cóstulas lamelares. En este trabajo va-mos a tratar sobre tres de ellos: Medioppia Subías y Mínguez, 1985, que como po-nen de manifiesto sus autores incluye 12 especies, ninguna de las cuales es citadapor BALOGH (1983) en su revisión de la familia Oppiidae Grandjean, 1954, Micro-ppia Balogh, 1983 —que además de las especies Dameosoma minus Paoli, 1908 yOppia minutissima Sellnick, 1950 (según WEIGMANN y KRATZ, 1981 sinónima dela anterior), incluidas por su autor en él, comprendería posiblemente también aOppia minus simplex Jacot, 1938, no mencionada por BALOGH (1983)— y Serra-toppia Subías y Mínguez, 1985, en el que incluyen sus autores tres especies, ningunade las cuales había sido tampoco recogida en la mencionada revisión.

A continuación vamos a proceder a la descripción de una serie de especies, to-das ellas pertenecientes a dicha subfamilia, que nos han aparecido en el estudio delos Opidos de los sabinares albares españoles, objeto de esta serie de trabajos.

Medioppia media (Mihelcic, 1956)(Figs. 1-3)

Oppia media Mihelcic, 1956Oppia media: C. Pérez-Iñigo, 1965Oppia fallax var. obsoleta: Dubinina et al., 1966Oppia media: C. Pérez-Iñigo, 1971

DESCRIPCIÓN

• Dimensiones: Los ejemplares estudiados presentan un tamaño medio de306-318 ^m x 167-179 fim —mínimo de 287 ^m x 156 jam y máximo de 349 |im x194 (j,m—. C. PÉREZ-IÑIGO (1971) considera que la talla más frecuente es la de unas375 nm, oscilando de 325 fim a 400 (am.

• Prodorso (Fig. 1): El rostro aparece truncado y dotado de un nítido y agudodiente central, insertándose las setas rostrales, que son largas, casi rectas y Usas, muycerca del borde rostral; las setas lamelares e interlamelares son finas y lisas, mientrasque las exobotrídicas están más desarrolladas. La única escultura prodorsal que seobserva son un par de tubérculos quitinosos, dirigidos hacia atrás y localizados pordetrás de las setas interlamelares; los botrídios se abren lateralmente y presentan untubérculo posterior, y el sensilo es pectinado, de tallo largo, lanceolado distalmentey sobre cuyo borde externo se inserta una hilera de 5-7 largas ramas, que comienzanmás allá de la mitad del sensilo y cuya longitud va decreciendo hacia el extremo delsensilo (Fig. 2). Las regiones posterolaterales del prodorso presentan un nítido y fi-no granulado.

28

Figs. 1-3: Medioppia media (Mihelcic, 1956)

1. Visión -dorsal; 2. Sensilo; 3. Visión ventral.

1. Dorsal view; 2. Sensillus; 3. Ventral view.

29

• Notogáster (Fig. 1): La presencia de una cresta notogastral hace que el bordeanterior del mismo aparezca truncado; presenta 10 pares de setas, cortas, finas y li-sas, con el par c2 de similar desarrollo a los restantes.

• Región ventral (Fig. 3): En los ejemplares por nosotros estudiados destacanen la región epimeral por su longitud las setas 3C y, sobre todo, 4¿, que además apa-recen barbuladas; las placas genitales portan 6 pares de setas, y las fisuras iad se dis-ponen en posición paraanal; las setas adl son postanales, respondiendo también elresto de los caracteres al modelo habitual.

DISCUSIÓN

Se trata de la especie que SUBÍAS y MINGUEZ (1985) designaron como tipo delgénero Medioppia, y nuestros ejemplares se ajustan bastante bien a los típicos deMiHELCit (1956) y redescripciones posteriores de C. PEREZ-IÑIGO (1965 y 1971), sibien las dimensiones medias ya hemos visto que son menores, observándose tambiénalgunas diferencias en el sensilo —C. PEREZ-!ÑIGO (1965) nos habla de 5-6 ramas,en lugar de las 6-7 que suelen aparecer en nuestros ejemplares— y en las setas exobo-trídicas, que a pesar de ser bien patentes no han sido representadas en las descripcio-nes precedentes. En 1979, E. PEREZ-IÑIGO, y basándose en ejemplares recogidos enla Cordillera Central y Montes de Toledo, nos da unas dimensiones, 297-336 (im,que se ajustan mucho más a las por nosotros observadas.

También es muy probable que correspondan a esta especie los ejemplares queen DUBININA et al. (1966) aparecen bajo la denominación de Oppia fallax var. ob-soleta ya que presentan el característico diente impar central del rostro y las dimen-siones que dan sus autores, 380-405 (im x 170-200 jam, encajan dentro de las dadaspor C. PEREZ-IÑIGO (1971).

MATERIAL ESTUDIADO

Los ejemplares proceden de las muestras (L.S. Subías leg.): -TM8 (1 ej.), Pe-dro Andrés (Albacete), U.T.M.: 30SWH41, 27-IX-80, tierra bajo musgo; MO12 (11ejs.), Villahermosa (Ciudad Real), U.T.M.: 30SWJ10, 8-XI-80, suelo orgánico: HR12

(9 ejs.), misma localidad, césped y hojarasca de romero; CS12 (3 ejs.), misma loca-lidad, suelo mineral, y HS17 (1 ej.), Cevico Navero (Falencia), U.T.M.: 30TVM03,21-11-81, hojarasca de sabina.

DISTRIBUCIÓN Y BIOLOGÍA

Se trata de una especie que fue descrita de suelos españoles (Sierra de Guadarra-ma) por MiHELCit (1956), pero que posteriormente ha sido citada de algunas lo-calidades del sur de Europa y en el Caúcaso, por lo que parece presentar, al menospor lo que se conoce hasta ahora, una distribución sudeuropea.

SUBÍAS (1977) la recoge con frecuencia de base de troncos y protosuelos entrerocas en la Sierra de Guadarrama, mientras que la cita que ya hemos mencionado

30

de DUBININA et al. (1966) procede de nidos de Roedores; pero se trata de una espe-cie que sobre todo aparece frecuentemente citada en suelos ricos en humus de la Es-paña mediterránea, siendo más escasa su aparición en la capa superior de hojarasca,como se desprende de los datos aportados por MINGUEZ (1981).

Medioppia minidentata n. sp.(Figs. 4-7)

DESCRIPCIÓN Y DISCUSIÓN

• Dimensiones: Los numerosos ejemplares estudiados presentan unas dimen-siones medias que oscilan entre 293-311 |am x 147-160 jim —mínima de 279 u.m x128 u.m y máxima de 330 \im x 173 (im—.

La descripción de esta especie la vamos a realizar, para evitar el ser repetitivos,por comparación con la precedente ya que es muy semejante a ella.

• Prodorso (Fig. 4): También presenta el diente rostral central como M. media,pero está algo menos desarrollado; también podemos observar al comparar las dosespecies que los alveolos de inserción de las setas interlamelares están claramente másseparados entre sí en la nueva especie, y además los tubérculos quitinosos que haypor detrás de ellas no están tan desarrollados. Pero la diferencia más notable estribasobre todo en el sensilo (Fig. 5), que en M. minidentata es menos lanceolado y másarqueado, con alguna rama más (7-9) y comenzando su inserción más hacia la basedel sensilo, aproximadamente hacia la mitad del mismo, y siendo la rama basal máscorta que la que viene a continuación, mientras que en M. media es la más larga.

• Notogáster (Fig. 4): Como se observa en las medidas dadas para las dos espe-cies, el tamaño medio de la nueva especie es algo menor que el de M. media, siendoademás su notogáster menos globoso, más alargado y aplanado —la relación longi-tud/anchura del cuerpo de la nueva especie es de aproximadamente 2, mientras quela de M, media es 1,8—; las setas corporales también son algo más cortas en M.minidentata.

• Región ventral (Fig. 6): También se corresponde con la descrita para la espe-cie precedente, salvo en que las setas epimerales 4¿ son algo más cortas y en que lassetas adanales ad^ están muy adelantadas, casi a la misma altura que las adgenitales.

En la Fig. 7 hemos representado las placas anales de un ejemplar anómalo quepresentaba una seta anal supernumeraria en una de las placas anales, presentandopor lo tanto dos setas en una y tres en otra.

MATERIAL TIPO

Se han recogido en total 158 ejemplares y proceden de las muestras (L.S. Subíasleg.):

31

Figs. 4-7: Medioppia minidentala n. sp.4. Visión dorsal; 5. Sensiío; 6. Visión ventral; 7. Placas anales de un ejemplar anómalo.

4. Dorsal view; 5. Sensillus; 6. Ventral view; 7. Ana! piales of an anomalous specimen.

32

-TM8 (3 ejs.), Pedro Andrés (Albacete), U.T.M.: 30SWH41, 27-IX-80, tierra bajo mus-go; CS]Q (15 ejs.), Tamajón (Guadalajara), U.T.M.: 30TVL73, 18-X-80, césped alto; Csn

(4 ejs.), Buenache de la Sierra (Cuenca), U.T.M.: 30TWK84, 7-XI-80, césped bajo; SMH (4ejs.), misma localidad, musgo de suelo; CS]4 (54 ejs.), Hontoria del Pinar (Burgos), U.T.M.:30TUM83, 22-XII-80, césped alto; TC14 (46 ejs.), misma localidad, tierra bajo césped alto;TP,7 (2 ejs.), Cevico Navero (Falencia), U.T.M.: 30TVM03, 21-11-81, tierra bajo piedra; CS17

(1 ej.), misma localidad, césped bajo; CS19 (26 ejs.), Valdemorillo de la Sierra (Cuenca),U.T.M.: 30TXK03, 20-111-81, suelo mineral; LS19 (2 ejs.), misma localidad, liqúenes sobresuelo, y (CS21) (1 ej.), Maranchón (Guadalajara), U.T.M.: 30TWL64, ll-IV-81, suelo mineral.

Se ha designado como holotipo un ejemplar de la muestra CS14 que se encuen-tra conservado en ácido láctico al 70%; los restantes paratipos se encuentran conser-vados, bien en ácido láctico, bien en preparaciones semipermanentes con «Hoyer»,y están depositados en la Cátedra de Entomología de la Facultad de Biología de laUniversidad Complutense (C.E.F.B.U.C.) de Madrid.

DISTRIBUCIÓN Y BIOLOGÍA

Aparte de las citas de los sabinares albares españoles que acabamos de mencio-nar, también ha de ser considerada la existencia de esta especie en El Pardo (Madrid)ya que el ejemplar estudiado por MlNGUEZ (1981) bajo la denominación de Oppiamedia ssp. 1 se corresponde con esta nueva especie.

Como se puede observar en la relación de citas, esta nueva especie ha aparecidocon frecuencia en los sabinares albares muestreados, sobre todo en céspedes.

Microppia minus (Paoli, 1908)(Figs. 8-12)

Dameosoma minus Paoli, 1908Oppia miñón Hammer, 1952Oppia minus: C. Pérez-Iñigo, 1965Oppia minus: C. Pérez-Iñigo, 1971Oppia minutissima: Sellnick, 1950Oppia ? minutissima: Hammer, 1961Oppia minutissima: Hammer, 1968

• Dimensiones: Los numerosos ejemplares estudiados presentan un tamaño me-dio que oscila entre 179-188 M,m x 83-89 M-m —mínimo de 165 um x 72 uní y máximode 203 nm x 98 uní—. PAOLI (1908) da 170-180 u,m x 75-80 um, C. PÉREZ-IÑIGO(1971) da 180-200 um, SELLNICK (1950) —O. minutissima debe de ser considerada,como así lo hacen ya WEIGMANN y KRATZ (1981), como sinónimo de O. minus—da 176 um x 77 um, HAMMER (1961) da 175 um y HAMMER (1968) da 185 uní.

33

DISCUSIÓN

Como acabamos de ver, las dimensiones de nuestros ejemplares encajan perfec-tamente en las dadas para esta especie por los diversos autores. También las caracte-rísticas generales del prodorso (Fig. 8) coinciden con las de las descripciones existen-tes, salvo en la posición de las setas rostrales, con tendencia al acodamiento y barbu-lación, que en la mayoría de nuestros ejemplares aparecen insertas en el mismo bor-de rostral, originándose en éste, y entre dichas setas, una ligera prominencia, mien-tra que en las descripciones existentes las setas rostrales distan claramente del borderostral. De todas formas, entre los ejemplares por nosotros recogidos existen unaserie de ellos, con tendencia a ser los de menores dimensiones y menos esclerotiza-dos, que podemos considerar como típicos ya que presentan la inserción de las setasrostrales distantes del borde rostral (Fig. 9). Podemos por lo tanto considerar a losejemplares mencionados en primer lugar como pertenecientes a la forma "masuta",no pensando que deban de ser considerados ni siquiera con la categoría subespecífi-ca puesto que nos hemos encontrado también con ejemplares de características in-termedias difíciles de asignar a una u otra forma.

Del notogáster (Fig. 8), que presenta los 10 pares de setas típicos del género conlas c2 bien desarrolladas, hay que destacar la presencia en algunos ejemplares de untenue foveolado (Fig. 12), sobre todo patente en la parte central, que consideramosforma parte también del rango de variabilidad de la especie, pero que no había sidomencionado hasta ahora.

Paradójicamente, de la región ventral de esta especie tan común no se teníancasi datos, salvo un dibujo que de ella da C. PEREZ-IÑIGO en 1971 y que se corres-ponde con nuestros ejemplares (Fig. 11) ya que se observan los 4 pares de setas geni-tales (en algunos ejemplares aparece un quinto alveolo en el ángulo posterior inter-no, como se representa en la Fig, 11), las fisuras iad en posición paraanal y, comoya pone de manifiesto dicho autor, las placas genitales muy distantes de las anales.

MATERIAL ESTUDIADO

Los numerosos ejemplares recogidos de esta especie proceden de las muestrassiguientes (L.S. Subías leg.):

-TCj (22 ejs.), Pradeña (Segovia), U.T.M.: 30TVL45, 24-V-80, tierra bajo césped; MSj(3 ejs.), misma localidad, madera descompuesta; CS1 (1 ej.), misma localidad, césped alto;TH2 (6 ejs.), Torres de Albarracín (Teruel), U.T.M.: 30TXK27, 12-VI-80, tierra bajo hoja-rasca de sabina; MO2 (3 ejs.), misma localidad, suelo orgánico; CS3 (2 ejs.), Monterde deAlbarracín (Teruel), U.T.M.: 30TXK28, 13-VI-80, césped bajo; CS4 (6 ejs.), Barrios de Lu-na (León), U.T.M.: 30TTN65, 18-VII-80, césped bajo; HS* (3 ejs.), misma localidad, hoja-rasca de sabina; TP4 (2 ejs.), misma localidad, tierra bajo piedra; TC5 (18 ejs.), Calatañazor(Soria), U.T.M.: 30TWM11, 21-VII-80, tierra bajo césped; MS5 (2 ejs.), misma localidad,madera descompuesta; TC6 (4 ejs.), Hoz de Arriba (Soria), U.T.M.: 30TVL88, l-VIII-80, tie-rra bajo césped; TC7 (2 ejs.), Calar de la Santa (Murcia), U.T.M.: 30SWH72, 27-IX-80, tie-rra bajo césped; TP7 (2 ejs.), misma localidad, tierra bajo piedra; THg (2 ejs.), Lozoya (Ma-drid), U.T.M.: 30TVL33, 18-X-80, tierra bajo hojarasca de sabina; CS9 (1 ej.), misma loca-lidad, césped bajo; CS10 (41 ejs.), Tamajón (Guadalajara), U.T.M.: 30TVL73, 18-X-80, cés-

34

ped alto; TJ10(2ejs.), U.T.M.: misma localidad, tierra bajo hojarasca de jara; MSn (82ejs.),Buenache de la Sierra (Cuenca), U.T.M.; 30SWJ10, 7-XI-80, madera descompuesta; CSn (1ej.), misma localidad, césped bajo; TP17 (3 ejs.), Cevico Navero (Falencia), U.T.M.:30TVM03, 21-11-81, tierra bajo piedra; CS18 (9 ejs.), Crémenes (León), U.T.M.: 30TUN25,22-11-81, césped alto; TH19 (3 ejs.), Valdemorillo de la Sierra (Cuenca), U.T.M.: 30TXK03,20-111-81, tierra bajo hojarasca de sabina; CS]9 (3 ejs.), misma localidad, suelo mineral; MS20

(3 ejs.), La Torre (Valencia), U.T.M.: 30TXK80, 21-IÍI-81, madera descompuesta; SM2Q (1ej.), misma localidad, musgo y hojarasca de sabina; (CS2]) (5 ejs.), Maranchón (Guadalaja-ra), U.T.M.: 30TWL64, ll-IV-81, suelo mineral; HS2] (3 ejs.), misma localidad, hojarascade sabina, y CS22 (1 ej.), Bujaraloz (Zaragoza), U.T.M.: 30TYL39, 12-IV-81, césped bajo.

DISTRIBUCIÓN Y BIOLOGÍA

Se trata posiblemente de la especie de Opido más cosmopolita de todas, ya quese la ha encontrado en todas las regiones del globo, y también la más ubiquista ode mayor valencia ecológica, ya que también ha aparecido en multitud de mediosdiferentes, arborícola, nidos de micromamíferos, áreas salinas, zonas urbanas, saxí-cola, suelos cultivados, zonas litorales, etc.

También en España ha sido frecuentemente citada, y en nuestro estudio no po-día ser menos, resultando ser también la especie más frecuentemente recogida, perocuriosamente no la más abundante, ya que en la mayoría de las muestras ha apareci-do con pocos ejemplares. De todas formas en los sabinares albares se aprecia ciertapreferencia de esta especie por los céspedes, suelos en sentido estricto y madera endescomposición, mientras que en las hojarascas s. str. y musgos decrece notablementesu frecuencia de aparición, lo que concuerda también bastante bien con los datosobtenidos por MlNGUEZ (1981) en los diferentes medios estudiados en el encinar deEl Pardo.

Microppia minus longisetosa n. ssp.(Figs. 13-16)

DESCRIPCIÓN

• Dimensiones y color: El tamaño medio oscila entre 170-177 iim x 78-83 fim—mínima de 160 jam x 76 jam y máxima de 180 jim x 87 jam—. La esclerotizaciónde los ejemplares es generalmente débil y la coloración clara.

• Prodorso (Fig. 13): De esta zona destaca, aparte de la ausencia de cóstulas,quillas o líneas lamelares, el sensilo (Fig. 14) que es corto y globoso, con la mazaprácticamente lisa, si bien en visión lateral se aprecia un pequeño apuntamiento dis-tal más o menos patente; las setas prodorsales son finas y lisas, pero bien patentes,largas, distando las setas rostrales del borde del rostro.

• Notogáster (Fig. 13): La cresta notogastral está muy reducida y el borde ante-rior del notogáster penetra hacia el prodorso, a modo de cuña, alcanzando el borde

35

Figs. 8-12: Microppia minus (Paoli, 1908)8. Visión dorsal de la forma "nasuta"; 9. Rostro de la forma típica; 10. Sensilo; I I . Visión ventral;12. Notogáster de un ejemplar foveolado.8. Dorsal view of the form "nasuta"; 9. Rostrum of the typical form; 10. Sensillus; 11. Ventral view;12. Notogáster of a foveolated specimen.

Figs. 13-16: Microppia minus longiseíosa n. ssp.

13. Visión dorsal; 14. Sensilo; 15. Visión ventral; 16. Notogáster de un ejemplar foveolado.13. Dorsal view; 14. Sensillus; 15. Ventral view; 16. Notogaster of a foveolated specimen.

36

anterior de los botrídios, prolongándose en dos cortas quillas medias, bastante pró-ximas entre sí, que se sitúan entre las setas interlamelares; los 10 pares de setas noto-gastrales son largas y lisas, presentando el par c2 un desarrollo similar al de las de-más; en algunos ejemplares se observa un tenue microfoveolado, especialmente pa-tente en la región centrodorsal del notogáster (Fig. 16).

• Región ventral (Fig. 15): La región epimeral presenta la constitución y queto-taxia típicos, así como un discidio ampliamente redondeado; las placas genitales portan4 pares de diminutas setas —aunque no es rara la presencia de un quinto par de al-veolos hacia el interior de las gl— y las fisuras iad se encuentran en posición paraa-nal; las setas adanales adl son postanales y las ad^ preanales; los restantes caracte-res de la placa ventral son los habituales.

DISCUSIÓN

Las setas rostrales se encuentran distantes del borde del rostro, como en la for-ma típica de M. minus, así como también es similar el hecho de que las quillas me-dias del borde anterior notogastral están más próximas entre sí que en la forma "na-suta" de dicha especie, pero se diferencian claramente además nuestros ejemplaresde ambas formas por el hecho de presentar unas setas corporales considerablementemás largas. Esto nos ha inducido a considerarlos como pertenecientes a una nuevasubespecie, al menos. Sus pequeñas dimensiones y tipo de sensilo también la aproxi-man más a la que hemos considerado como forma típica de M. minus.

MATERIAL TIPO

Los ejemplares recolectados proceden de las muestras siguientes (L.S. Subíasleg.):

-TP7 (1 ej.), Calar de la Santa (Murcia), U.T.M.: 30SWH72, 27-IX-80, tierra bajo pie-dra; MOg (8 ejs.), Pedro Andrés (Albacete), U.T.M.: 30SWH41, 27-IX-80, suelo orgánico;TH17 (8 ejs.), Cevico Navero (Palencia), U.T.M.: 30TVM03, 21-11-81, tierra bajo hojarascade sabina, y TP¡7 (2 ejs.), misma localidad, tierra bajo piedra.

Se ha designado como holotipo a un ejemplar procedente de la muestra MOg,encontrándose conservado en ácido láctico al 70%, al igual que 11 de los partipos,mientras que los 7 paratipos restantes se han montado en preparaciones semiperma-nentes con «Hoyer». Toda la serie típica se encuentra depositada en la C.E.F.B.U.C.de Madrid.

BIOLOGÍA

Por los datos de las muestras en que nos ha aparecido esta especie, así comopor sus características morfológicas (tamaño muy pequeño, coloración clara, etc.),se nota que se trata de un animal euedáfico, con cierta tendencia a suelos minerales,aunque habrá que esperar a posteriores capturas para corroborarlo.

37

Serratoppia mínima n. sp.(Figs. 17-21)

DESCRIPCIÓN

• Dimensiones: Los numerosos ejemplares estudiados de esta especie presentanun tamaño medio de 197-206 \im x 95-101 ^im —mínimo de 185 u,m x 90 u.m y máxi-mo de 227 jim x 110 ^m—.

• Prodorso (Fig. 17): Rostro truncado, con un diente central más o menos de-sarrollado, y setas rostrales lisas, rectas y dirigidas hacia delante, muy próximas alborde rostral; las líneas lamelares son rectas y convergentes, presentando tambiénlas típicas líneas medias «en cruz» en la parte dorsoposterior del prodorso, prolon-gándose la rama longitudinal hacia el interior de la parte anterior del notogáster;las setas lamelares e interlamelares son muy cortas y finas; el sensilo (Fig. 18) es detallo más bien corto, con una parte distal fusiforme ancha, unilateralmente ciliada,con normalmente 8 cortas ramas o pelillos, cuya separación y longitud presenta cier-ta variabilidad en las distintas poblaciones.

• Notogáster (Fig. 17): Presencia de cresta reducida en el borde anterior noto-gastral, el cual penetra hacia el prodorso sobrepasando el borde anterior de los bo-trídios e insinuándose, nada más, un par de quillas muy cortas, apenas perceptibles,hacia el interior de las setas interlamelares; presenta 10 pares de setas cortas, finasy lisas, estando desarrollado el par c2, aunque ligeramente más reducido que los res-tantes; como ya hemos podido observar en otras especies de Opidos de pequeñasdimensiones, hay ejemplares en los que se puede apreciar un tenue microfoveoladonotogastral dorsal.

En la Fig. 20 hemos representado el notogáster de un ejemplar con un desplaza-miento quetotáxico que afecta a las setas Ip y h¿ del lado izquierdo, así como a laausencia de la fisura im del mismo lado.

• Región ventral (Fig. 19): La región epimeral es la típica, aunque las setas epi-merales son en ocasiones imperceptibles, sobre todo las 3C, presentando un discidioredondeado, prominente; el número de setas genitales es típicamente de 4 pares, pe-ro se han observado numerosas anomalías (Fig. 21) (sólo 3 pares de setas, 3 setasen una placa y 4 en la otra, con un par de ¿alveolos? hacia el interior de las gj, etc.);las fisuras iad se disponen paraanalmente y el resto de la placa ventral muestra loscaracteres habituales, con las setas ad\n posición postanal y las ad¿ preanales.

DISCUSIÓN

A la especie del género Serratoppia que más se asemeja es a la que describire-mos a continuación, S. intermedia n. sp., pero se diferencia de ella en primer lugarpor ser sus dimensiones medias claramente inferiores, además de presentar un cuer-po más aplanado dorsoventralmente; también existen diferencias en los dientes ros-

38

17 19

Figs. 17-21: Serratoppia mínima n. sp.17. Visión dorsal; 18. Sensilo en diferentes vistas; 19. Visión ventral; 20 Notogáster de un ejemplaranómalo; 21. Distintos tipos de placas genitales17. Dorsal view; 18. Differents views of the sensillus; 19. Ventral view; 20. Notogáster of an anomalousspecimen; 21. Dístincí figures of genital piales.

39

trales, con los dientes rostrales laterales más desarrollados en S. intermedia, presen-tando además dicha especie un sensilo más largo, con cabeza más estrecha y con másramas; también en el notogáster de ambas especies podemos encontrar diferencias,como es el hecho de que en S. intermedia las quillas del borde anterior notogastralestán bien desarrolladas, y las setas c2 están reducidas a los alveolos; también el dis-cidio es diferente.

MATERIAL TIPO

Los 290 ejemplares que se han recolectado proceden de las muestras siguientes(L.S. Subías leg.):

-TCj (2 ejs.), Pradeña (Segovia), U.T.M.: 30TVL45, 24-V-80, tierra bajo césped; CS2

(16 ejs.), Torres de Albarracín (Teruel), U.T.M.: 30TXK27, 12-VI-80, césped bajo; MO2 (1ej.), misma localidad, suelo orgánico; CS3 (34 ejs.), Monterde de Albarracín (Teruel), U.T.M.:30TXK28, 13-VI-80, césped bajo; MO3 (8 ejs.), misma localidad, suelo orgánico; CS4 (1 ej.),Barrios de Luna (León), U.T.M.: 30TTN65, 18-VII-80, césped bajo: TC6 (132 ejs.), Hoz deArriba (Soria), U.T.M.: 30TVL88, l-VIII-80, tierra bajo césped; TPg (15 ejs.), misma locali-dad, tierra bajo piedra; CS9 (8 ejs.), Lozoya (Madrid), U.T.M.: 30TVL33, 18-X-80, céspedbajo; CS12 (2 ejs.), Villahermosa (Ciudad Real), U.T.M.: 30SWJ10, 8-XI-80, suelo mineral;MO12 (1 ej.), misma localidad, suelo orgánico; TP]7 (1 ej.), Cevico Navero (Falencia),U.T.M.: 30TVM03, 21-11-81, tierra bajo piedra; CS19 (34 ejs.), Valdemorillo de la Sierra(Cuenca), U.T.M.: 30TXK03, 20-111-81, suelo mineral; (CS21) (24 ejs.), Maranchón (Guada-lajara), U.T.M.: 30TWL64, ll-IV-81, suelo mineral; CS2] (2 ejs.), misma localidad, céspedbajo, y CS22 (9 ejs.), Bujaraloz (Zaragoza), U.T.M.: 30TYL39, 12-IV-81, césped bajo.

Hemos designado como holotipo a un ejemplar de la muestra CS3; al igual queparte de los paratipos se encuentra conservado en ácido láctico al 70°7o; los restantesparatipos están montados en preparaciones semipermanentes con «Hoyer». Todoel material tipo está depositado en la C.E.F.B.U.C. de Madrid.

Por lo visto en los sabinares muestreados, donde es una especie frecuente y abun-dante, muestra una clara tendencia por los céspedes y suelos, fundamentalmente mi-nerales y sin cubierta vegetal ni hojarasca, en lo que coincide con los datos obtenidospor MlNGUEZ (1981), en España central, para Oppia sp. 3, al igual que la Oppiasp. de MAHMUD, MlNGUEZ y SUBÍAS (1983), citada en eriales de cultivo también deEspaña central.

Serratoppia intermedia n. sp.(Figs. 22-24)

DESCRIPCIÓN

• Dimensiones: El único ejemplar estudiado mide 224 u.m x 117 [im.

40

• Prodorso (Fig. 22): El rostro, de apariencia truncada, presenta tres pequeñosdientes bien separados entre sí, situándose las setas rostrales, que como es típico delgénero son rectas, muy próximas al borde rostral; carece de cóstulas o quillas lame-lares, pero presenta unas líneas lamelares muy convergentes que, junto con sendaslíneas entre medias en forma de «cruz», dan lugar a un dibujo muy característicoy peculiar de este género; el sensilo (Fig. 23) presenta un extremo algo mazudo yrecurvado, con una hilera externa de unos 12, relativamente cortos, pelillos o ramas;las setas lamelares e interlamelares son muy cortas, y en la parte central posteriordel prodorso, y entre las setas interlamelares, aparecen sendas quillas quitinosas, bienpatentes, emitidas por el borde anterior notogastral.

• Notogáster (Fig. 22): Presenta una cresta notogastral que penetra hacia el pro-dorso, llegando a la altura de los botrídios y entre medias de las setas interlamelares;la rama longitudinal de las ya mencionadas líneas en cruz prodorsales, discurre tam-bién por la parte anterior del notogáster. Presenta 9 pares de setas, cortas, finas ylisas, estando el par c2 reducido prácticamente a los alveolos; se presenta un foveo-lado muy tenue, densamente distribuido por el notogáster y que también se puedellegar a apreciar en la placa ventral.

22

Figs. 22-24: Serratoppia intemedia n. sp.22. Visión dorsal; 23. Sensilo; 24. Visión Ventral.22. Dorsal view; 23. Sensillus; 24. Ventral view.

41

• Región ventral (Fig. 24): La región epimeral es la típica, con una quetotaxiadel tipo 3:1:3:3, presentando un discidio algo apuntado; las placas genitales presen-tan 4 pares de setas, y las fisuras adanales iad se disponen en posición paraanal; lassetas adanales ad\n postanales, mientras que las ad-^ son preanales; todas las se-tas de la región ventral son cortas, finas y lisas.

DISCUSIÓN

Especie que se asemeja bastante a S. serrata (Mihelcic, 1956), pero sus dimen-siones son menores —C. PEREZ-IÑIGO (1965) da para 5. serrata unas dimensionesde 250-280 jim x 140-150 u.m, mientras que E. PEREZ-IÑIGO (1979) le asigna unamedia de 240 jim— y además las líneas lamelares no son arqueadas sino rectas, elsensilo es más corto y mazudo, con alguna rama más, y el número de setas genitaleses de 4 pares —en el dibujo que da C. PEREZ-IÑIGO de S. serrata la representa con5 pares de setas genitales—.

MATERIAL TIPO

Sólo se ha recogido un ejemplar, el holotipo, procedente de la muestra CS16,Lanaja (Huesca), U.T.M.: 30TYM13, 10-1-81, suelo despejado (L.S. Subías leg.).Se encuentra conservado en ácido láctico al 70% y depositado en la C.E.F.B.U.C.de Madrid.

BIBLIOGRAFÍA

BALOGH, J., 1983. A partial revisión of the Oppiidae Grandjean, 1954 (Acari: Oribateí). Ac-ta. Zoo/. Hung., 29:1-79.

DUBININA, E.V. et al., 1966. Oribátidos de los nidos de Roedores de las Montañas de Vi-tosa (en búlgaro). Izv. Zoo/. Inst, Sofía, 22: 81-141.

HAMMER, M. 1952. Investigations on íhe microfauna of Northern Canadá. Part I. Oribati-dae. Acta Árctica, 4: 1-108.

HAMMER, M. 1961. Investigations on the Oribatid fauna of the Andes Mountains. II. Perú.Biol. Skr. Dansk. Vid. Selsk., 13: 1-157.

HAMMER, M., 1968. Investigations on the Oribatid fauna of New Zealand. Part III. Witha comparíson between the Oribatid fauna of New Zealand and that of the Andes Moun-tains, South America. Biol. Skr. Dansk. Vid. Selsk., 16: 1-96.

MAHMUD, M.A., MINGUEZ, M.E., SUBÍAS, L.S., 1983. Estudio taxocenótico de los Oribáti-dos (Acarida) de una zona agrícola de Toledo. ActasI Congr, Iber. Ení. León, 2: 459-470.

MIHELCIC, F., 1956. Oribatiden Sudeuropas V. Zoo/. Anz., 157: 154-174.MINGUEZ, M.E., 1981. Estudio taxocenótico de los Oribátidos (Acarida, Oribatida) de El Par-

do. Edit. Univ. Compl., Madrid: 281 pp.PAOU, G., 1908. Monografía del genere Dameosoma Berl. e generi affini. Redia, 5: 31-91.

42

PEREZ-INIGO, C., 1965. Especies españolas del género Oppia C.L. Koch (Acari, Oribatei).Bol. R. Soc, Esp. Hist. Nat. (Biol.), 62 (1964): 385-416.

PEREZ-ÍÑIGO, C. 1971. Acaros Oribátidos de suelos de España Peninsular e Islas Baleares(Acari, Oribatei). Parte III. Eos, 46 (1970): 263-349.

PEREZ-IÑIGO, E., 1979. Contribución al conocimiento de los Oribátidos muscícolas de la Sie-rra de Guadarrama y de los Montes de Toledo. Parte I. (Acari, Oribatei). Eos, 53 (1977):139-181.

SELLNICK, M., 1950. Zwei neue Milbenarten aus dem Marchfelde. Z. Angew. Ent. Berlín,32: 275-278.

SUBÍAS, L.S., 1977. Taxonomía y Ecología de los Oribátidos saxícolas y arborícelas de la Sie-rra de Guadarrama (Acarida, Oribatida). Trab. Cát. Artr. Fac. Biol. Univ. Compl. Ma-drid, 24: 379 pp.

SUBÍAS, L.S., MINGUEZ, M.E., 1985. Medioppiinae n. subfam. de Oppidos (Acari, Oribati-da, Oppiidae) y descripción de Medioppia tridentata n. gen. y n. sp. Redia, 68: 61-67.

WEIGMANN, G., KRATZ, W., 1981. Die deutschen Hornmilbenarten und ihre ókologische Cha-rakteristik. Zoo/. Beitr., N.F., 21: 459-489.

Fecha de recepción: 20 de enero de 1987Fecha de admisión: 11 de noviembre de 1987

Luis S. Subías y Paloma RodríguezCátedra de Entomología

Facultad de BiologíaUniversidad Complutense

28040 Madrid

43