La vida es hermosa,dulce y sonriente.Muchos alicientesla hacen deliciosa.

Estamos rodeadosde intensa belleza.

La naturalezaNos deja embobados.

Desde el cuadro hermosode un bello paisaje,

al furor salvajedel mar tormentoso.

Todo es armonía.Majestad y Gloria.

En todo hay victoria...Cantos de alegría.

Tan dulce es su huella,que hasta en los momentos

de gran sufrimiento,la vida es muy bella.

Aun la noche oscuratiene su atractivo.

Hay gratos motivoshasta en la negrura.

Si mi alma en su arcanoesta visión tiene,

es que Dios sostienemi vida en sus manos.

Por eso, aunque hay cosasque me están dañando,

riendo y llorando,LA VIDA ES HERMOSA.

Daniel Nuño

Optimismo Cristiano

Año XIX Núm 21Domingo 21 de mayo de 2017

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En Shalom

Me dedico a

Para miShalom esMi versículofavorito es

Nef Moreno GuzmánSoy parte de la unión de jóvenes y me integro a las diferentes actividades que nos tocan realizar.Soy psicologa y trabajo en un Kinder con un niño que tiene Asperger y a la consultoría in-fantil privada

Una familia

Y Moisés respondió: Si tu pres-encia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.Éxodo 33:15

Me gusta venir porque hacemos muchas cosas

Amin 5 años Naomi 4 años

Me gusta venir a Shalom porque es bonito

ConociendonosCon los niños

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Dentro del ámbito académico siempre existe una constante lucha por el conocimiento, pero también por la inteligencia. Desde el Kínder hasta los estudios superiores se mide la inteligencia y el conocimiento en base a una simple calificación. También, existen diferentes reconocimientos de la alta gama que premian a las personas más inteligentes del mundo, y en este siste-ma de competencias en muchas de las ocasiones buscamos el con-ocimiento, para ser más inteligentes, para ser reconocidos. Podremos ser inteligentes, tener mucho conocimiento, pero Dios nos llama a ser sabios. La sabiduría viene de Dios, y esta misma es la que nos puede llevar a hacer grandes personas, nos enseña a cómo debemos comportarnos, como actuar, como enfrentar los problemas, como relacionarnos con los demás, como hacer frente ante los desafíos de la vida cotidiano.

Un brazo de la Sabiduría, es la prudencia, bien lo decía Salomón: “Yo, la sabiduría, habito con la prudencia, y he hallado conocimiento.” Más adelante nos dice que: “El simple todo lo cree, pero el prudente examina cuidadosamente sus pasos”. Esto es una realidad, muchas veces nos sentimos los más inteligente y queremos comernos todo el mundo, pero en la prudencia es donde podemos encontrar el valor de las cosas.La prudencia en muchas de las ocasiones se nos define como una cualidad que remata en el hecho de ser minuciosos, y en cierta parte si, pero eso no lo es todo. La sabiduría nos lleva a la prudencia, y la prudencia nos encamina a la sabiduría, es decir, van de la mano.

Según la RAE, la prudencia es: Capacidad de pensar, ante ciertos acontecimientos o actividades, sobre los riesgos posibles que estos conllevan, y adecuar o modificar la conducta para no recibir o pro-ducir perjuicios innecesarios.

Mas la Biblia, nos enseña 3 cosas a resaltar de la prudencia:1.-El prudente ve el mal y se esconde. (Proverbios 22:3)El prudente bajo la sabiduría de Dios busca siempre lo positivo, lo bueno y ante el mal no participa. Siempre busca participar en lo benévolo. Aquella persona prudente tiene la oportunidad de exami-nar cada actividad y tomar la mejor decisión que no apunte al mal ni a ninguna cosa negativa. 2.-El prudente guarda su boca y su lengua (Proverbios 21:23) Muchas veces no encontramos la manera correcta de decir las cosas, y en las iglesias se han gestado grandes problemas debido a la falta de prudencia entre los hermanos y hermanas. El prudente examina cada palabra que emite y busca siempre ayudar en vez de perjudicar.3.-El prudente no hace alarde de sus conocimientos (Proverbio 12:23)La persona prudente entiende que no todo esta en el conocimiento y por tanto no presume, no da espacio al resalte de su conocimiento. Si no, mas bien, busca ser sabio y poner todo lo que sabe al servicio de la comunidad, dando la gloria y la honra a Dios.Como cristianos se nos distingue por sencillas conductas diferentes que tenemos en todas las áreas de nuestra vida. La prudencia es una cualidad que es dada por Dios, si la ponemos en practica, no cabe duda que Dios traerá bendición y podremos salir delante de una mejor manera. Que Dios nos permita poner en practica la prudencia para asi, ser llamados hijos e hijas de Dios.

Asaf Vera Baltodano

Artículo

Prudencia

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Frente a la urgencia espiritual, moral y social que vivimos como país, como familias y como personas, Dios nos está llamado con tal vehemencia, que nos desafía con la misma pregunta que le hizo al profeta Isaías: “¿A quién enviaré y quién ira por nosotros? El clamor de la gente ha llegado al corazón de Dios, y él convoca a su pueblo a salir para compartir su Palabra de Vida ¿Qué responderemos?

Este pasaje nos permite adentrarnos en el llamado de Dios al joven profeta, y que describe lo que le sucedió al principio de su ministerio ¿Por qué aparece hasta el capítulo 6? Hay muchas explicaciones, y que hacen sentido, pero no nos vamos detener en ello, porque el propósito que quiero destacar es el llamado de Dios a un joven creyente para que haga una labor urgente a favor del pueblo que tanto ha amado. Pero también, en este pasaje se descubre la limpieza espiritual que se requiere para el servicio al Señor. No se trata de una decisión superficial a favor de Dios y permanecer en el anonimato. Por muy bonito que sea dicha experiencia, eso de nada sirve para los propósitos del Señor. La experiencia de Isaías sigue claramente el modelo de la renovación espiritual que se requiere para emprender grandes cosas en el nombre de Dios a favor de la transformación de la vida de la gente. Antes de este incidente, no tenemos ningún registro sobre su vida o de su relación con Dios. Isaías comenzó este capítulo con una nota triste, llevándonos al funeral del buen rey Uzías. Uzías fue el último gran rey del reino del sur, es decir, del reino de Judá y, después de su muerte, ya no se vio más la gloria del Señor. Pudo haber sido cierto, pues Uzías había logrado dominar a los filisteos, a los árabes, y a los amonitas. Él había gobernado la nación por 52 años, y su nación había sido bendecida por Dios durante ese período, de acuerdo con su promesa. Como alguien dijo: “La gloria nacional de Israel también murió junto con el rey Uzías, y nunca ha podido ser recuperada hasta el día de hoy”.

Al parecer Isaías tenía 20 años cuando fue llamado por Dios; era un joven que vivió en la corte de Judá y desarrolló un gran talento como historiador, estadista, poeta, pero sobre todo como un siervo de Dios. Un joven sensible al llamado de Dios, cuyo encuentro con él es no de los más sublimes. Vivió muchos años, quizá hasta los 70 u 80, de manera que profetizó durante los reinados de Uzías, Jo-tam, Acaz y Ezequías. Según fuentes extra-bíblicas, profetizó durante el reinado de Manases, uno de los reyes más deleznables y despiadados, que mandó matar al viejo profeta de una forma cruel. Se casó con una profetisa y tuvo dos hijos, cuyos nombres tenían un mensaje muy simbólico.

RECONOCER LA REALIDAD DE DIOSTras la muerte de Uzías, Isaías quizá estaría pensando: “Bueno, el buen rey ha muerto, y ahora, todo se va a desmoronar. Israel será llevado en cautiverio. Se acabará la prosperidad y llegará un período de depresión, y después, el hambre”.

Había un profundo dolor en el profeta, y un duelo nacional por la muerte del amado rey. Pero también, las amenazas de las potencias extranjeras y la corrupción espiritual y moral de los líderes y de muchas gentes de Judá comenzó a provocar un desequi-librio espiritual y un desquebrajamiento del tejido social del país. Con esta inquietud en su mente y corazón, Isaías fue al templo en busca de un encuentro con Dios. Isaías descubrió que el verdadero Rey de la nación no estaba muerto. Y dijo: “vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo”. Es decir, Dios está en su trono. “Y el uno al otro daba voces diciendo: ¡Santo, santo, santo, Señor de los ejércitos! ¡Toda la tierra está llena de su gloria!” (v.3). Y continuó diciendo: “Los cimientos de los umbrales se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Las voces de los serafines, que estaban proclamando la santidad de Dios. ¿Qué efecto produjo esta visión en la vida del profeta Isaías? “Entonces dije: ¡Ay de mí que soy muerto!, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, el Señor de los ejércitos” (v.5). Qué importante es buscar a Dios en tiempo de crisis, de ir a su encuen-tro y descubrir con asombro lo que él nos puede revelar ¡No busquen entre los muer-tos al que vive! Le dijo el ángel a María Magdalena, tras la resurrección de Jesús. “Hay que buscar a Dios mientras pueda ser hallado, y llamarlo en tanto que está cercano”.

La reacción de Isaías ante semejante visión fue revolucionaria: Dios se da a conocer en circunstancias cuando parece que todo está perdido, que todo se desmorona y lo más razonable es salir, escapar y refugiarse en un lugar seguro. Pero no. Isaías va al templo, va a buscar una respuesta, va a buscar consuelo y orientación. Y entonces, Dios se da a conocer con toda su majestad. No es una figuración, Dios habla al joven profeta, le muestra su esplendor no para causar terror sino pasión. Pero también se le revela para que Isaías se viera a si mismo tal como realmente era en la presencia de Dios, como una persona en formación, como una obra que tenía que ser pulida. La visión le reveló su condición. Cuando pudo contemplar a Dios, pudo verse a sí mismo, como un amado de Dios, como una persona digna delante de él como para emprender una gran obra en su nombre. Si vivimos a la luz de su Palabra, vamos a ver exactamente lo que vio Isaías, que somos como obras que se están realizando, que se están formando y que tenemos muchas cosas que cambiar, que dejar atrás: “mis labios son impuros”. El joven reconoce su condición, pero no huye, se queda; no abandona su fe, permanece ahí contemplando la belleza extraordinaria de la presencia de Dios. Cuando Job estuvo ante la presencia de Dios dijo: “De oídas te conocía; mas ahora mis ojos te ven” (Job 42:5-6). Juan, en la isla de Patmos escribió: “Cuando lo vi, caí a sus pies” (Ap.1:17). Y cuando el profeta Daniel vio al Señor dijo: “Quedé, pues, yo solo ante esta gran visión, pero no quedaron fuerzas en mí, antes bien, mis fuerzas se cambiaron en desfallecimiento, pues me abandonaron totalmente” (Dn.10:8). Pablo puede decir: “Pero cuantas cosas eran para mi ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo”. Y así, él vio su necesidad de Jesucristo (Fil.3:7).

“Y voló hacia mí uno de los serafines, trayendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas y tocó sus labios.” (v.6). El carbón encendido fue tomado del altar y al tocar los labios del joven Isaías: “Me queman los labios”. Claro, es la experiencia del perdón, de la purificación, de la consagración, del reconocimiento de su dignidad para el cumplimiento de la misión de Dios, a favor de su pueblo. Fue una manifestación externa, de lo que había sucedido en el interior de aquel joven. Ya que es lo que procede del corazón de una persona, lo que sale a través de sus labios;

Sermón

CONSAGRADOS PARA UNA TAREA URGENTEIsaías 6:1-8

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y, cuando sus labios son limpiados, significa que el corazón también es limpiado. Fue el sello de garantía de que Dios lo estaba consagrando. “No soy digno”, dijo Isaías, pero Dios no le hizo caso, ya lo había bendecido. Eso es todo jóvenes, Dios ya se ha revelado, ha llegado hasta ustedes, quiere que vean, que sientan su presencia, su toque de bendición, de consagración, de amor y la revelación de su propósito santo para ustedes.

Jóvenes, la vida espiritual es como un itinerario de fe, es un viaje del corazón de Dios a sus corazones, para transformación de sus vidas, para que experimenten a Dios como un ser bueno y amoroso, creador de nueva vida, que no desahucia jamás ha quien ha caído, que los ve de manera diferente.

RECONOCER LA URGENCIA DEL LLAMADO“Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí” (v.8). Hasta este momento, Isaías nunca había escuchado el llamado de Dios. Aquí, en esta frase, tenemos primero el singular y luego el plural, lo cual parece indicarnos un llamado personal de parte de Dios, pero a la misma vez, Dios se hace voz con el pueblo que necesita de la tarea consagrada del joven profeta. Si vemos en los pasajes finales hay una evi-dente muestra de la ruta que está llevando parte del pueblo y que va en dirección contraria al proyecto de Dios llevado a cabo por el rey Uzías. Hay un clamor de Dios que ve con tristeza como se está descarrilando en pueblo, y como siempre, ve cómo gente inocente pagará por los actos que los apartados de Dios están haciendo. Dios pide hombres y mujeres que respondan a su llamado; pero solo lo podrán hacer quienes sienten con el corazón de Dios, quienes miran la realidad con los ojos de piedad de Dios, los que saben a dónde irá a parar la gente que no escuche su mensaje. 35% de la población en México es joven; siete millones de ellos no estudian ni trabajan; 10 millones están en edad de asistir al bachillerato y a la universidad y no lo hacen; 65% de los desempleados son jóvenes; uno de cada tres vive en situación de pobreza; más de seis millones participan en el narcotráfico; 60% de las personas encarceladas son menores de 30 años, y 220 mil jóvenes emigra cada año. Además, 19.7% de los jóvenes han sufrido dis-criminación por su forma de vestir; 20% por su religión; 19.9% por su formación educativa; 18.5% por venir de otro lugar; 18% por el color de su piel; 17.6% por su acento y 17% por sus tradiciones culturales. A esto se suma que 26% de la población en general considera que las opiniones de la juventud deberían tomarse sólo “algo” o “poco” en cuenta. A la gran mayoría de nuestra juventud, Dios no está en su agenda de vida, por muchas razones, pero no está ¿A quién enviaré, y quién ira por nosotros? Este es el clamor de Dios por ustedes jóvenes y por los jóvenes de nuestro país. ¿Hay alguien que responda a su llamado? ¿Hay alguien que se atreva a responder positivamente a Dios? ¿Hay alguien que puede mirar la realidad de la gente de nuestro pueblo, que se constriñe de todo corazón por su situación, que sabe que el remedio se encuentra en Dios, en volver a él, o en encontrarse con él por primera vez, en atender a la gente como la atendió Jesús; servir a la gente como

la sirvió Jesús? ¿Hay alguien que se atreva a levantar la voz profética para hablar en nombre de Dios en estos días donde no se quiere escuchar de él? Las cosas no pueden seguir como van, el clamor de la gente ha subido al corazón de Dios, y él hace un llamado urgente: ¿A quién enviaré y quién ira por amor a la gente a compartir de gracia lo que de gracia han recibido? ¿Alguien se atreve a responder, aquí estoy, Señor? Isaías responde: “Heme aquí, envíame a mí”. Isaías escuchó el llamado de Dios, purificó su corazón y se comprometió. Hay muchos cristianos hoy a quienes se les pide que hagan algo en nombre de Jesús, y anteponen toda clase de razones para no ir. Pero es verdad, se necesita la experiencia purificadora de Isaías, a fin de que sus vidas sean avivadas, enderezadas, sacudidas por el Es-píritu del Señor. Necesitan que sus labios sean tocados con el carbón encendido. Se necesitan confesar la necesidad del Señor actuando en sus vidas, porque si no lo hacen, su servicio será estéril y se sentirán frustrados hasta que esa purifi-cación tenga lugar. “Anda, y dile a este pueblo”: La tarea de Isaías era comunicar al pueblo el mensaje de la luz. La luz simplemente revela la ceguera de la gente. En la oscuridad las personas no saben si están ciegas o no. Pero una lámpara no se puede poner debajo de la cama, se tiene que poner en lo alto de la casa para todos puedan ver y su luz abarque hasta el último rincón del cuarto.

“Hace muchos años, en los días de la esclavitud, vivía en el sur de China un hom-bre bastante rico, llamado Fu. Habiendo escuchado el mensaje de Jesús, y habién-dolo recibido como su Señor y Salvador, sintió tal pasión por sus compatriotas que llegó a gastar todo su dinero en la obra del Señor. Pensando en los pobres chinos esclavos que eran llevados a trabajar a las minas de plata del Sur de América, los que nunca habían de volver a sus hogares, lleno de compasión se vendió como esclavo para poder llegar a ellos con el mensaje del amor de Dios. Luchó por la liberación de la esclavitud de su gente y de muchos más, que sin ser chinos también eran esclavizados, hasta que, tras la guerra de independencia, su sueño, oración y lucha se vio coronada. Cuando murió dejó una iglesia de 200 miembros, todos ellos se encontraron con el amor, la paz y la esperanza del Señor por su testimonio, viviendo como un esclavo más entre ellos”.

El Señor nos está llamando a una tarea urgente, respondamos y vayamos aquellos y aquellas que hoy lo están necesitando. Purifiquemos nuestros corazones, afir-mémonos en una espiritualidad genuina, a prueba de abandonos y miremos con pasión la necesidad de la gente y llevémosle en palabra y obra el mensaje de Jesús, que ha venido a dar vida y ésta en abundancia. Amén.

Rev. Javier Ulloa Castellanos/ Domingo 21 de mayol de 2017

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Agradecimientos

Peticiones

-Hna. María Eugenia Alba- le da gracias a Dios porque pudo viajar con su hijo y descansar. -Hna. Larissa Cardiel- le da muchas gracias a Dios por haber empezado a laborar en su trabajo. Pide por la salud de un doctor que tiene cáncer.-Hna. Martha Huerta- le da gracias a Dios porque su hijo cumplió años.-Hnita. Fernanda González- le da gracias a Dios por su salud.-Hna. Julia Zazueta-Le da gracias a Dios por Daniel que ya salió de la Pre-paratoria.-Hno. Sergio Mendoza- le da gracias a Dios porque el documento de la tesis de maestría fue aceptada.

-Hna. Estela Miranda- pide que sigan orando por su salud y la de su esposo. Pide que sigamos orando por la hermana Elva, para que el Señor la cuide y proteja a su familia.-Hna. María Eugenia Alba- Pide por sus hijos y sus familias. Pide que sigamos orando por el autismo de su nieto Leo.-Hna. Rosa María Fuentes- pide que oren por el Dr. Martín Fregoso que le dete-ctaron cáncer.-Hna. Milka Téllez- pide que oremos por la señora Hilda Sánchez que presenta un cuadro de depresión y porque tiene que vender una casa.-Hna. Martha Huerta- Pide que oren por la salud de su mamá y de su suegra. Pide que oremos por su salud, ya que tiene problemas de cadera. Pide que oren por su hijo que por cuestiones de trabajo tiene que irse a Zapopan, Jalisco. Pide que oren para que pueda decidir si tiene que vender la casa de Morelia.-Hna. Verónica Vilchis- pide que oremos por un alumno que tiene problemas judi-ciales, para que Dios haga justicia.-Hna. Julia Zazueta- pide que sigamos orando por la operación del ojo de su mamá, para que todo vaya bien. -Hno. Raúl Morales- pide que oremos por la vida espiritual de su hijo Raúl.-Hno. Javier Ulloa- pide que oremos por la salud de la Pastora, por su espalda y por la presión. Pide que oremos por la salud de los padres de Iliana García.-Hno. Sergio Mendoza-Pide que oremos por su hermano Héctor para que pueda encontrar trabajo.

OREMOS POR TODOS NUESTROS HERMANOS Y HERMANAS QUE SE ENCUENTRAN ENFERMOS.OREMOS POR TODOS NUESTROS HERMANOS Y HERMANAS QUE NO TIENEN TRABAJO.OREMOS POR NUESTRA CIUDAD Y POR NUESTRO PAÍS.

Velada de oración

El jueves 25 de mayo a las 19:00hrs. en la Capilla de la Comunidad.

Hermana, no olvide el próximo fin, nos vamos

Con actividades Con oración

LunesMartesMiércolesJuevesViernes

Algunos de los sinónimos para la palabra prudencia son: madurez, cordura, discernimiento, sensatez, buen juicio y sabiduría. Estas son cualidades que se desarrollan en nuestras vidas a través de la ex-periencia y las circunstancias que nos toca vivir. Si somos personas sujetas a nuestras emociones, seremos esclavos de ellas y también nos expondremos a varios líos. Porque no siempre se actúa con prudencia, por ejemplo ante una crisis o un momento de coraje. Mantener el control ante situaciones de mucho estrés y dificultad no es nada fácil, se requiere de autocontrol, de dominio pro-pio. Cuando somos expuestos ante sentimientos tales como la ira, la tristeza, la venganza, las injusticias que acontecen, habla mucho sobre quiénes somos como personas y quién habita en nuestras vidas. Esto no quiere decir que invalidemos lo que muchas veces sentimos, sino que meditemos bien antes de actuar.Y es que hay ocasiones en que no podemos esperar mucho para actuar. Cuando Moisés fue a cruzar el Mar Rojo, atrás venían una multitud de enemi-gos, y Dios le dijo a Moisés que no era el momento de clamar sino de actuar. El tuvo que cruzar el Mar Rojo y confiar en las promesas y fidelidad de Dios de que protegería a todo el pueblo de Israel.¿Cuántas discusiones o peleas podrías evitar en tu hogar si tan solo guardaras silencio y escucharas? O si tan solo meditaras en si lo que vas a decir puede traer aporte o al contrario va a ser que el desacuerdo se intensifique y se cree una barrera más grande. ¿Cuántas heridas no se producirían si supiéramos cómo emplear bien las palabras que usamos en diversos momentos?

Prudencia

Proverbios 8:12 Proverbios 14:15 Proverbios 12:16Proverbios 14:8 Lucas 14:28-32 Amós 5:13

Proverbios 12:23 Proverbios 14:18 Mateo 7:6

Proverbios 21:23 Salmos 39:1Santiago 3:5-8