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ORACIONES DICIEMBRE ESO Tiempo de espera, de atención y cuidados, de respeto y contemplación. Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo, hay sufrimiento e injusticia, ayúdanos a sembrar semillas de esperanza. Descúbrenos la alegría de la paciente espera, activa y fecunda, comprometida por la vida de los que nos rodean. Enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo, anímanos a entregar nuestras vidas para la construcción del Reino. Es tiempo de espera, Señor, pero también es tiempo de donación y compromiso efectivo. Contágianos la fe sencilla de María, que dio su vida para alumbrar el Reino y hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo.

Oraciones de Diciembre - Centros Educativos Esclavas … · comprometida por la vida ... y se pusieron a alabar al Dios de ... ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la

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ORACIONES DICIEMBRE ESO

Tiempo de espera, de atención y cuidados,

de respeto y contemplación.

Señor, hay mucho dolor en nuestro tiempo,

hay sufrimiento e injusticia, ayúdanos a sembrar

semillas de esperanza. Descúbrenos la alegría de la paciente espera,

activa y fecunda, comprometida por la vida

de los que nos rodean.

Enséñanos a hacer crecer la esperanza de algo nuevo,

anímanos a entregar nuestras vidas para la construcción del Reino.

Es tiempo de espera, Señor, pero también es tiempo de donación

y compromiso efectivo.

Contágianos la fe sencilla de María,

que dio su vida para alumbrar el Reino

y hacer nacer la esperanza en medio de su pueblo.

Martes 1 de diciembre Danos paciencia: hasta que el mundo se llene de tu presencia, hasta que nos amemos, hasta que veamos las cosas claras, hasta que oigamos todas las voces, hasta que renazca lo mejor de cada uno, hasta que hagas brotar el amor más puro, hasta que muera en nosotros toda la malicia, hasta que ayudemos al otro a ser, hasta que no compitamos unos con otros, hasta que la ilusión y la paz triunfen, hasta que el hombre no sea enemigo del hombre. Mantennos firmes, Señor, y sin quejas, contentos y satisfechos con lo que somos, sin ansiar tener más cosas, sólo deseando compartir con el hermano todo don que nos ha sido dado y que se necesita para hacer tu reino. Sé para nosotros un estímulo del respeto a la diferencia,

un impulso a darse del todo, sin esperar nada, una emoción que nos inunda e ilusiona y llena de sentido nuestra vida. Tú eres la luz que espera el mundo.

Miércoles 2 de diciembre

Evangelio: Mt 15,29-37 Jesús partió de allí y se fue a la orilla del lago de Galilea; subió al monte y se sentó allí. Se le acercó mucha gente trayendo cojos, ciegos, sordos, mancos y otros muchos enfermos; los pusieron a sus pies y Jesús los curó. La gente se maravillaba al ver que los mudos hablaban, los mancos quedaban sanos, los cojos caminaban y los ciegos recobraban la vista; y se pusieron a alabar al Dios de Israel. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: -Me da lástima de esta gente, porque llevan ya tres días conmigo y no tienen qué comer. No quiero despedirlos en ayunas, no sea que desfallezcan por el camino. Los discípulos le dijeron: -¿De dónde vamos a sacar en un despoblado pan para dar de comer a tanta gente? Jesús les preguntó: -¿Cuántos panes tenéis? Ellos respondieron: -Siete, y unos pocos pececillos. Entonces Jesús mandó a la gente que se sentara en el suelo. Tomó los siete panes y los peces, dio gracias, los partió y se los iba dando a los discípulos, y éstos a la gente. Comieron todos hasta saciarse, y recogieron siete cestos llenos de los trozos sobrantes.

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la

paz y la justicia para este mundo?

Simplemente… ¡Contempla a Jesús! ¡Míralo! -¿Dónde está? - ¿Qué hace?

-¿Quiénes le rodean? -¿Qué siente?

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la paz y la

justicia para este mundo?

Jueves 3 de diciembre

Evangelio: Mt 7,21.24-27 No todo el que me dice: ¡Señor, Señor! entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, es como aquel hombre sensato que edificó su casa sobre roca. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y se abatieron sobre la casa; pero no se derrumbó, porque estaba cimentada sobre roca. Sin embargo, el que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, es como aquel hombre necio que edificó su casa sobre arena. Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, se abatieron sobre la casa, y ésta se derrumbó. Y su ruina fue grande.

Viernes 4 de diciembre

Evangelio: Mt 9,27-31 Al salir Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos gritando: –Ten piedad de nosotros, Hijo de David. Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: –¿Creéis que puedo hacerlo? Ellos dijeron: –Sí, Señor. Entonces tocó sus ojos diciendo: –Que os suceda según vuestra fe. Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó terminantemente: –Tened cuidado de que nadie lo sepa. Pero ellos, nada más salir, lo publicaron por toda aquella comarca.

Simplemente… ¡Contempla a Jesús! ¡Míralo! -¿Qué dice?

-¿Qué ejemplo da? -¿Qué quiere?

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús

sea la paz y la justicia para este mundo?

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la paz y la

justicia para este mundo?

Simplemente… ¡Contempla a Jesús! ¡Míralo! -¿Con quién está?

- ¿Qué hace? -¿Qué quiere? -¿Qué dice?

Miércoles 9 de diciembre Te damos gracias por tantos profetas que nos han ido hablando de ti, nos han entusiasmado con tu reino, y contagiado con tus valores. Profetas sencillos en la escuela, en la familia, en el barrio, en el trabajo. Profetas de la vida que nos han traído hasta hoy, entusiasmados con tu vida y con la construcción de otro mundo más justo, humano y fraterno.

Jueves 10 de diciembre

Lectura: Is 41,13-20 Los desvalidos y los pobres buscan agua y no la encuentran; su lengua está reseca por la sed. Pero yo, el Señor, los atenderé;

Simplemente… ¿Qué hace el Señor por su pueblo?

¿Qué desea hacer con los que más lo necesitan?

yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en las cumbres peladas y fuentes en medio de los valles, transformaré el desierto en estanque, la tierra árida en manantiales de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa abetos, y también cipreses y olmos, para que vean y sepan, para que reflexionen y aprendan que lo ha hecho la mano del Señor, que lo ha creado el Santo de Israel

Viernes 11 de Diciembre Era la noche de Navidad. Un ángel se apareció a una familia rica y le dijo a la dueña de la casa: - Te traigo una buena noticia: esta noche el Señor Jesús vendrá a visitar tu casa. La señora quedó entusiasmada: Nunca había creído posible que en su casa sucediese este milagro. Trató de preparar una cena excelente para recibir a Jesús . Encargó pollos, conservas y vino importados. De repente sonó el timbre. Era una mujer mal vestida, de rostro sufrido, con el vientre hinchado por un embarazo muy adelantado. - Señora, ¿no tendría algún trabajo para darme? Estoy embarazada y tengo mucha necesidad del trabajo. - ¿Pero esta es hora de molestar? Vuelva otro día, respondió la dueña de la casa. Ahora estoy ocupada con la cena para una importante visita. Poco después, un hombre, sucio de grasa, llamó a la puerta.

- Señora, mi camión se ha arruinado aquí en la esquina. - ¿Por casualidad no tendría usted

una caja de herramientas que me pueda prestar? La señora, ocupada como estaba limpiando los vasos de cristal y los platos de porcelana, se irritó mucho: - ¿Usted piensa que mi casa es un taller mecánico? ¿Dónde se ha visto importunar a la gente así? Por favor, no ensucie mi entrada con esos pies inmundos. La anfitriona siguió preparando la cena: abrió latas de caviar, puso champaña en el refrigerador, escogió de la bodega los mejores vinos, preparó unos coctelitos.

Mientras tanto alguien afuera batió las palmas. Será que ahora llega Jesús, pensó ella emocionada y con el corazón acelerado fue a abrir la puerta. Pero no era Jesús. Era un niño harapiento de la calle. - Señora, déme un plato de comida. - ¿Cómo te voy a dar comida si todavía no hemos cenado? Vuelve mañana, porque esta noche estoy muy atareada. Al final, la cena estaba ya lista. Toda la familia emocionada esperaba la ilustre visita. Sin embargo, pasaban las horas y Jesús no parecía. Cansados de esperar empezaron a tomar los coctelitos, que al poco tiempo comenzaron a hacer efecto en los estómagos vacíos y el sueño hizo olvidar los pollos y los platos preparados. A la mañana siguiente, al despertar, la señora se encontró, con gran espanto frente a un ángel. - ¿Un ángel puede mentir? Gritó ella. Lo preparé todo con esmero, aguardé toda la noche y Jesús no apareció. ¿Por qué me hizo esta broma?

- No fui yo quien mentí, fue usted la que no tuvo ojos para ver, dijo ángel.

¿Qué es lo más te llamó la atención del cuento?

¿Por qué los ojos de la señora no descubrieron la visita de Jesús?

¿De qué te preocupas en Navidad?

¿Ves a Jesús en los más pobres?

¿Qué harás por los demás en esta navidad?

Lunes 14 de diciembre

Piensa en tus familiares, conocidos y amigos… Tráelos a tu corazón, ponle nombres y rostros concretos…

¿Qué puedes pedirle al niño Dios por ellos? ¿Qué te gustaría que recibieran de Dios en este tiempo? ¿Qué estás dispuesto tú a hacer por ellos para que sean felices?

¿Qué quieres agradecerle a Dios por todo lo vivido en este año con ellos?

¿Cómo celebramos la Navidad en nuestra familia? ¿Cuál es la verdadera Navidad que deseas para tu familia y para tus amigos? DIOS SE HACE UNO ENTRE NOSOTROS PERO TE NECESITA A TI PARA QUE SE

CUMPLA SU MENSAJE DE AMOR, JUSTICIA Y PAZ… ¡ENTRE NOSOTROS! ¿ESTÁS DISPUESTO?

Martes 15 de diciembre

El misterio de la Encarnación del Señor nos revela que Dios es un Dios-con-nosotros. Que comparte nuestra historia y nos conduce a la Vida verdadera, al Amor y a la Verdad. Él está entre los nuestros compartiendo nuestras vidas con sus alegrías y sus dificultades.

Evangelio: Mt 11,28-30 Venid a mí todos los que estáis fatigados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras vidas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.

Miércoles 16 de diciembre

Evangelio: Lc 7,18-23 Los discípulos de Juan le contaron todo esto, y él, llamando a dos de ellos, los envió a preguntar al Señor: –¿Eres tú el que tiene que venir o hemos de esperar a otro? Ellos se presentaron a Jesús y le dijeron: –Juan el Bautista nos envía a preguntarte: ¿Eres tú el que tiene que venir o hemos de esperar a otro? En aquel momento, Jesús curó a muchos de sus enfermedades, dolencias y malos espíritus, y devolvió la vista a muchos ciegos. Después les respondió: –Id y contad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan y a los pobres se les anuncia la buena noticia; y dichoso el que no encuentre en mí motivo de tropiezo.

Jueves 17 de diciembre

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la paz y la justicia para mi familia

y amigos?

Simplemente… ¡Contempla a Jesús! ¡Míralo! -¿Con quién está?

- ¿Qué hace? -¿Qué quiere? -¿Qué dice?

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la paz y la justicia para mi familia

y amigos?

Simplemente… ¿Qué hace el Señor por su pueblo?

¿Qué desea hacer con los que más lo necesitan?

Salmo: Sal 71,2-4.7-8.17 Que venga la paz al pueblo desde los montes, y la justicia desde las colinas; que defienda a los humildes, que salve a los pobres y aplaste al opresor. Que florezca en sus días la justicia, y haya prosperidad mientras alumbre la luna. Que domine de mar a mar, desde el Eufrates hasta los confines de la tierra. Que su renombre sea perpetuo, y su fama dure como el sol. Que traiga la bendición a las naciones, y lo proclamen dichoso.

Viernes 18 de diciembre EL SUEÑO DE MARÍA

"Tuve un sueño José. No lo pude comprender, realmente no, pero creo que se trataba del nacimiento de Nuestro Hijo. Creo que sí, era acerca de eso.

La gente estaba haciendo los preparativos con seis semanas de anticipación.

Decoraban las casas y compraban ropa nueva. Salían de compras muchas veces y adquirían elaborados regalos.

Era muy peculiar, ya que los regalos no eran para nuestro Hijo. Los envolvían con hermosos papeles y los ataban con preciosos moños, y todo lo colocaban debajo de un árbol.

Sí, un árbol, José, dentro de sus casas. Esta gente estaba decorando el árbol también. Las ramas llenas de esferas y adornos que brillaban. Había una figura en lo alto del árbol. Me parecía ver un ángel. ¡Oh! era verdaderamente hermoso.

Toda la gente estaba feliz y sonriente. Todos estaban emocionados por los regalos, se los intercambiaban unos con otros. José, no quedó alguno para nuestro Hijo.

¿Sabes? creo que ni siquiera lo conocen, pues nunca mencionaron su nombre. ¿No te parece extraño que la gente se meta en tantos problemas para celebrar el cumpleaños de alguien que ni siquiera conocen?

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús sea la paz y la justicia para mi familia

y amigos?

Tuve la extraña sensación de que si nuestro hijo hubiera estado en la celebración hubiese sido un intruso solamente. Todo estaba tan hermoso, José, y todo el mundo tan feliz; pero yo sentí enormes ganas de llorar. Qué tristeza para Jesús, no querer ser deseado en su propia fiesta de cumpleaños.

Estoy contenta porque sólo fue un sueño. Pero qué terrible José, si eso hubiese sido realidad."

Lunes 21 de diciembre Conviértenos a ti, que tu llegada nos cambie el corazón y trabajemos para hacer que florezca la justicia, para tratarnos como hermanos,

¿Crees que el sueño de María es una realidad en muchos familias?

¿Te gustaría celebrar la Navidad este año de forma diferente?

Descubre, ¿cuál es el sueño que Dios tiene para ti?

para estar atentos a lo que necesita el otro, para vivir centrados en los demás, para estar en escucha del que sufre. Conviértenos a ti, Señor, enseñándonos a construir la paz, a tratarnos con ternura, a frenar los enfrentamientos, a minimizar las diferencias, a utilizar expresiones cálidas, a buscar las cosas que nos unen, a construir tu reino de igualdad y fraternidad permanente. Conviértenos a ti, Señor, no nos dejes seguir viviendo así, no permitas que la indiferencia nos envuelva. Despiértanos la sensibilidad. Conviértenos el corazón, ese de piedra e indiferencia, para que amemos más, para que sintamos con el otro, para que mejoremos su existencia.

Martes 22 de diciembre Tú me invitas a levantarme y andar, Tú me sacas de la indiferencia, de la rutina cotidiana, de pasar por la vida sin pena ni gloria. Tú me liberas de la mediocridad, me impides ser "como todo el mundo" y me impulsas a vivir una vida auténtica, plena e interesante. Tú, Señor, me demuestras que no hay que vivir queriendo agradar, que siempre hay gente que no te entiende, que tengo que ser valiente y osado. Tú, Señor, me enseñas, una vez más, que puede uno tener gente en contra, pero que hay que ser siempre coherente y realizar la propia misión en la vida. Tú, Señor, sacas de mí lo mejor para que el que se encuentre conmigo se sienta más libre, más disculpado, más invitado a ser él mismo, apoyado por mí.

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús

sea la paz y la justicia para mi corazón?

Hoy recordamos tu noche, aquella en que naciste, pobre, sin casa ni hospital, en un pesebre, junto a tus padres. Tú, Dios, te hacías pequeño, para darnos tu lección de vida, enseñarnos tus preferencias y demostrarnos cómo hay que ser. Buscaste una mujer sencilla, un padre trabajador y bueno, un pueblo perdido, una aldea, y la buena gente que les atendió. Nosotros te subimos a altares, te ponemos miles de nombres, te rodeamos de joyas y olvidamos tu sencillez y austeridad. No dejes que celebremos la Navidad, un año más, a veces sin ti. Convierte nuestro corazón ajetreado en uno que ame y acoja como Tú. Quédate entre nosotros, Señor.

reflexión ¿Qué estoy dispuesto a hacer para que jesús

sea la paz y la justicia para mi corazón?