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ORGANIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES FRENTE A LA MINERÍA A GRAN ESCALA EN COLOMBIA: EL CASO DE LA RED DE COMITÉS DEL TOLIMA Tesis presentada por Martha Nataly Quintana Castillo Para obtener el grado de MAESTRA EN ACCIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO SOCIAL Ciudad Juárez, Chihuahua, México 2016

ORGANIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES … · A todas las comunidades en Colombia que luchan, resisten y se movilizan ante el despojo de nuestros recursos naturales. A mi hijo,

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ORGANIZACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES

FRENTE A LA MINERÍA A GRAN ESCALA EN

COLOMBIA: EL CASO DE LA RED DE COMITÉS

DEL TOLIMA

Tesis presentada por

Martha Nataly Quintana Castillo

Para obtener el grado de

MAESTRA EN ACCIÓN PÚBLICA Y DESARROLLO

SOCIAL

Ciudad Juárez, Chihuahua, México

2016

A todas las comunidades en Colombia que luchan, resisten y se movilizan ante el despojo de

nuestros recursos naturales.

A mi hijo, Juan Sebastián.

AGRADECIMIENTOS

Quiero agradecer en primer lugar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)

por el financiamiento de mis estudios de posgrado y a El Colegio de la Frontera Norte

(COLEF) por brindarme la oportunidad de continuar mi formación académica. Deseo

agradecer a la Red de Comités Ambientales del Tolima y en especial a los miembros del

Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Ibagué por permitirme conocer un poco de su

lucha, y a las personas entrevistadas por narrarme sus experiencias de resistencia. Agradezco

al economista Álvaro Pardo Becerra representante de Colombia Punto Medio por su

colaboración durante el trabajo de campo.

También agradezco a mis maestros de El Colef, a quienes fueron coordinadores de la MAPDS

Sergio Peña y Salvador Cruza, a Imelda por toda su colaboración en los trámites

administrativos, a mi director de tesis el doctor Camilo Contreras, a mis lectores la doctora

Lourdes Romo y el doctor Alfonso Torres, y a todos los que en algún momento hicieron parte

de este bonito proceso de aprendizaje.

Igualmente agradezco a la señora Hilda por su sincera amistad, compañía y hospitalidad en

Ciudad Juárez. A mi hijo Juan Sebastián por ser fuerte y valiente durante mi ausencia física.

A mi madre Martha Patricia, a mi padre Ciro, a mis hermanos Ángela, Maritza y Andrés por

su apoyo en este camino. A la señora Nubia y Carlos Andrés por cuidar y apoyar a Juan

Sebastián y a Tita durante este tiempo. A mi tía Jenny y Edna, a mis primas Carito, Natalia y

Nicol, y a mi primo Josué, por sus buenos deseos y oraciones. A mis compañeros de

generación Carolina, Adriana, Hans, Pablo, Cristian, Daniel, Luly, Yadira, Héctor y Noé de

quienes aprendí mucho. A mi pareja, amigo, colega y compañero Jair por su motivación,

compañía y amor.

Agradezco inmensamente a Dios por proveerme de la fortaleza necesaria durante el camino

recorrido.

RESUMEN

Los Comités Ambientales del Tolima inician sus actividades en el año 2010 oponiéndose a la

ejecución de la fase de explotación de oro a cielo abierto del megaproyecto La Colosa,

ubicado en el municipio de Cajamarca (Tolima-Colombia). La investigación tuvo como

objetivo caracterizar y analizar la organización generada por la Red de Comités Ambientales

del Tolima entre los años 2010 a 2016, haciendo uso de algunas categorías de la Teoría de la

Movilización de Recursos propuestas para el estudio de los movimientos sociales, y teniendo

como fuente de información principal entrevistas semiestructuradas. En este trabajo se busca

contribuir al estudio de los movimientos sociales en Colombia, partiendo de la necesidad de

utilizar la perspectiva de la movilización de recursos para estudiar las acciones colectivas en

lugares, tiempos y contextos como los latinoamericanos; además, es importante resaltar que

los resultados de la investigación aportan a la sistematización de la experiencia organizativa de

la Red. Los principales hallazgos tienen que ver con una estructura organizacional en

crecimiento, que cuenta con recursos aportados por ONG´s, OSC e individuos; además de una

estructura interna horizontal y una estructura externa cuyas bases están conformadas por un

amplio grupo de personas, con perfiles heterogéneos, y cuyos aliados son las ONG´s, OSC,

algunas dependencias de gobierno locales y servidores públicos, y sus adversarios principales

son la transnacional AGA y los gobiernos que promueven la minería a gran escala; por último

sus objetivos de movilización se han ampliado a la oposición ante proyectos mineros en todo

el Tolima y sus repertorios de acción más destacados son la Marcha Carnaval, el diplomado en

gestión ambiental y la promoción de las consultas populares.

Palabras claves: movimiento social organizado, estructura organizacional, teoría de la

movilización de recursos, Red de Comités Ambientales del Tolima.

ABSTRACT

In 2010 the Environmental Groups of the Tolima are created as an instrument against the

execution of the exploitation on open sky stage of the megaproject named La Colosa, this is

located in the town of Cajamarca (Tolima, Colombia). This study intended to characterize and

analyze the organization created by the Network of Environmental Groups of the Tolima

between 2010 and 2016, using some of the Resources Mobilizations Theories proposed for the

social movements studies and based in the information collected from semi structured

interviews. There is also a contribution to the analysis of the social movements in Colombia

from the need of using the mobilization of resources perspective to study collective actions in

places, times and contexts such as the Latin American one. Also, the outcomes from this

research contribute to the systematization of the collective organization of the Network. The

main findings point out at an organizational structure in expansion, which has resources from

NGOs, SOC and individuals; the internal structure is horizontal and the external structure is

formed of a wide group of individuals. Its supporters are NGOs, SOC, some local government

dependencies and civil servants; its main enemies are the AGA transnational and the

governments that promote the big scale mining. The goals of the network have been further to

the opposition to mining projects in the whole Tolima and its instruments of action are the

carnival march, the diploma in environmental management and the promotion of local

referendums.

Key words: social organized movement, organizational structure, mobilization resources

theory, resources mobilization, Environmental Groups Network of the Tolima.

ÍNDICE GENERAL

Pág.

Introducción ………………………………………………………………………………….. 1

Capítulo I. Los Movimientos Sociales desde la Teoría de la

Movilización de Recursos ……………………………………………………. 8

1.1. Los nuevos movimientos sociales en América Latina. Disciplinas y corrientes de

estudio ..…………………………………………………………………………………. 8

1.2. Los Movimientos Sociales desde la escuela norteamericana y europea ………………... 11

1.2.1. Escuela europea y el paradigma de la identidad …………………………………... 12

1.2.2. Escuela norteamericana …………………………………………………………... 14

1.2.2.1. Teoría del comportamiento colectivo ……………………………………… 15

1.2.2.2. Teoría de la movilización de recursos ……………………………………… 19

1.3. Los Movimientos Sociales desde la teoría de movilización de recursos ……………… 22

1.4. Movimientos Sociales Organizados ……………………………………………………. 24

1.4.1. Crecimiento y declive organizacional ……………………………………………... 25

1.4.2. Estructura interna ………………………………………………………………... 27

1.4.3. Estructura externa ……………………………………………………………… 28

1.4.4. Objetivos y repertorios de acción ………………………………………………… 29

1.5. Conclusiones capítulo I ………………………………………………………………... 30

Capítulo II. Estrategia Metodológica ……………………………………………………... 32

2.1. Desde el paradigma cualitativo …………………………………………………………. 32

2.2. Un estudio de caso a partir de la Red de Comités Ambientales del Tolima …………... 33

2.3. Categorías de la estructura organizacional para el análisis ……………………………. 34

2.4. A propósito de la selección de los participantes ………………………………………... 35

2.5. Técnica de producción de información ………………………………………………. 39

2.5.1. Entrevista semiestructurada ……………………………………………………….. 40

2.5.2. Observación no participante ……………………………………………………… 41

2.6. Triangulación de fuentes de datos ……………………………………………………... 42

2.7. Transferibilidad, confiabilidad y credibilidad …………………………………………. 42

2.8. Codificación y análisis de contenido ……………………………………………………. 44

2.9. Conclusiones capítulo II ………………………………………………………………... 45

Capítulo III. La Red de Comités Ambientales del Tolima en Oposición a la minería

a gran escala ……………………………………........................................... 47

3.1. Minería a gran escala en Colombia ……………………………………………………. 47

3.2. Propiedad del suelo y el subsuelo en Colombia ………………………………………... 51

3.3. Conflictos y movilizaciones generados en oposición a la minería a gran escala

en Colombia ..................................................................................................................... 53

3.4. El proyecto de La Colosa en Cajamarca y la RCAT …………………………………... 57

3.5. Conclusiones capítulo III ……………………………………………………………… 69

Capítulo IV. Etapas del movimiento social organizado y flujo de recursos de la

Red de Comités Ambientales del Tolima ………………………………… 70

4.1. Etapas del movimiento social ………………………………………………………… 70

4.1.1. Etapa de inicio: OSC y Universidad del Tolima ………………………………….. 70

4.1.2. Etapa de alianza: movilización de Cajamarca e Ibagué …………………………. 74

4.1.3. Etapa de extensión: surgimiento de Comités Ambientales (CA) ………………… 75

4.1.4. Etapa de fortalecimiento: conformación de la RCAT …………………………… 79

4.1.5. Etapa de formalización: Corporación S.O.S. Ambiental …………………………. 80

4.1.6. Etapa de auge de la RCAT ………………………………………………………. 83

4.2. Recursos ………………………………………………………………………………. 85

4.2.1. Recursos morales …………………………………………………………………. 85

4.2.2. Recursos culturales ……………………………………………………………….. 87

4.2.3. Recursos socio-organizativos ……………………………………………………... 88

4.2.4. Recursos humanos ……………………………………………………………….. 89

4.2.5. Recursos materiales ……………………………………………………………….. 91

4.3. Conclusiones capítulo IV ……………………………………………………………… 93

Capítulo V. Estructura interna y externa de la Red de Comités Ambientales del

Tolima ………………………………………………………………………. 97

5.1. Estructura interna ………………………………………………………………………. 97

5.1.1. Principios del comité ambiental ………………………………………………….. 98

5.1.2. Liderazgos ………………………………………………………………………… 99

5.1.3. Integrantes de comités y reuniones ………………………………………………. 100

5.1.4. Toma de decisiones ………………………………………………………………... 102

5.1.5. Comisiones de trabajo …………………………………………………………….. 103

5.1.6. Organización de la RCAT …………………………………………………………. 104

5.1.7. Diferencias y divisiones internas ………………………………………………….. 105

5.1.8. Inicios de formalización …………………………………………………………... 107

5.2. Estructura externa ………………………………………………………………………. 108

5.2.1. Bases ……………………………………………………………………………... 108

5.2.2. Aliados ……………………………………………………………………………. 109

5.2.2.1. Organizaciones No Gubernamentales ……………………………………… 110

5.2.2.2. Organizaciones de la Sociedad Civil ……………………………………… 112

5.2.2.3. Universidad del Tolima (UT) ………………………………………………. 113

5.2.2.4. Investigadores ……………………………………………………………… 114

5.2.2.5. Sectores económicos ………………………………………………………. 116

5.2.2.6. Iglesia ………………………………………………………………………. 118

5.2.3. Adversarios ………………………………………………………………………… 118

5.2.3.1. AngloGold Ashanti (AGA) ………………………………………………… 119

5.2.3.2. Medios de comunicación ………………………………………………….. 121

5.2.3.3. Gobierno Nacional de Colombia …………………………………………… 122

5.2.3.4. Algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca ………………………. 123

5.2.4. Autoridades ………………………………………………………………………… 124

5.2.4.1. Instituciones y entidades de gobierno ……………………………………… 124

5.3. Conclusiones capítulo V ………………………………………………………………... 129

Capítulo VI. Objetivos de movilización y repertorios de acción de la Red de Comités

Ambientales del Tolima ……………………………………………………. 133

6.1. Objetivos de movilización ……………………………………………………………… 133

6.2. Transformación y logros de la movilización …………………………………………… 136

6.3. Repertorios de acción …………………………………………………………………. 137

6.3.1. Marcha Carnaval …………………………………………………………………. 139

6.3.2. Diplomado Ambiental …………………………………………………………….. 148

6.3.3. Impulso y Promoción de Consultas Populares …………………………………….. 150

6.3.4. Redes sociales, página web y boletín S.O.S. Ambiental ………………………….. 153

6.3.5. Cabildeo Político …………………………………………………………………. 155

6.3.6. Visibilización a nivel internacional ………………………………………………. 156

6.4. Persecuciones y amenazas al movimiento social ……………………………………… 157

6.5. Conclusiones capítulo VI ……………………………………………………………… 159

Conclusiones …………………………………………………………………………………... 161

Anexos ………………………………………………………………………………………….. i

Bibliografía …………………………………………………………………………………….. vii

Índice de figuras

Figura 1.1. Escuelas de estudio de los movimientos sociales………………... 12

Figura 2.1 Estrategia metodológica………………………………………….. 46

Figura 4.1 Recursos movilizados por la RCAT……………………………... 93

Figura 5.1 Estructura interna Red de Comités Ambientales del Tolima…….. 108

Figura 5.2 Estructura externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima 129

Índice de mapas

Mapa 3.1 División política de Colombia…………………………………… 59

Mapa 3.2 División política del departamento del Tolima, Colombia………. 60

Índice de cuadros

Cuadro 1.1. Clasificación de los movimientos sociales………………………. 24

Cuadro 2.1. Operacionalización de las categorías de análisis………………… 35

Cuadro 2.2. Perfil de los entrevistados………………………………………... 39

Cuadro 3.1. Objetivos en los planes de desarrollo para el sector minero 2002

a 2018……………………………………………………………..

49

Cuadro 3.2. Etapas del ciclo minero en Colombia……………………………. 61 Cuadro 3.3. Listado de Comités Ambientales……………………………….... 65

Cuadro 3.4. Cronología del movimiento social……………………………….. 66

Cuadro 6.1. Tipos de proyectos a los que se oponen los Comités Ambiental… 135

Índice de fotografías

Fotografía 6.1. Cartel convocatoria primera Marcha Carnaval……………… 142

Fotografía 6.2. Primera Marcha Carnaval…………………………………… 142

Fotografía 6.3. Cartel convocatoria segunda Marcha Carnaval……………... 144 Fotografía 6.4. Segunda Marcha Carnaval…………………………………... 144

Fotografía 6.5. Cartel convocatoria tercera Marcha Carnaval………………. 143

Fotografía 6.6. Tercera Marcha Carnaval…………………………………… 143

Fotografía 6.7. Cartel convocatoria cuarta Marcha Carnaval……………….. 144

Fotografía 6.8. Cuarta Marcha Carnaval…………………………………….. 144 Fotografía 6.9. Cartel convocatoria quinta Marcha Carnaval……………….. 145

Fotografía 6.10. Quinta Marcha Carnaval…………………………………….. 145

Fotografía 6.11. Cartel convocatoria sexta Marcha Carnaval………………… 146 Fotografía 6.12. Sexta Marcha Carnaval……………………………………… 146

Fotografía 6.13. Cartel convocatoria séptima Marcha Carnaval……………… 146

Fotografía 6.14. Séptima Marcha Carnaval…………………………………… 146

Fotografía 6.15. Cartel convocatoria octava Marcha Carnaval……………….. 147

Fotografía 6.16. Octava Marcha Carnaval……………………………………. 147

Fotografía 6.17. Diplomado ambiental………………………………………... 150

Fotografía 6.18. Intervención del CA en el Concejo Municipal de Ibagué…… 152

Fotografía 6.19. Ciclotón promoviendo la consulta popular………………….. 153

Fotografía 6.20. Boletín 10 SOS Ambiental………………………………….. 154

Fotografía 6.21. Boletín 11 SOS Ambiental………………………………...... 154

Fotografía 6.22. Apoyo desde París a la consulta popular……………………. 157

Fotografía 6.23. Apoyo desde New York a la consulta popular……………… 157

Fotografía 6.24. Noticia de la muerte del líder ambiental César García 159

Fotografía 6.25. Placa conmemorativa dedicada a César García “El Loco”…. 160

Índice de acrónimos y siglas

AGA

Andi

CA

CADV

CIDH

Coovisión

Cortolima

Cosajuca

DANE

Ecotierra

Fedearroz

Ingeominas

MS

MSO

LGBTI

ONG

OSC

OTI

RCAT

TMR

UT

AngloGold Ashanti

Asociación Nacional de Empresarios de Colombia

Comité Ambiental

Comité Ambiental en Defensa de la Vida

Comisión Interamericana de Derechos Humanos

Cooperativa de servicios audiovisuales

Corporación Autónoma Regional del Tolima

Colectivo Socio Ambiental Juvenil de Cajamarca

Departamento Administrativo Nacional de Estadística

Emprendedores por la Ecología y la Tierra

Federación nacional de arroceros

Instituto Colombiano de Geología y Minería

Movimiento Social

Movimiento Social Organizado

Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgénero e Intersexuales

Organización No Gubernamental

Organización de la Sociedad Civil

Organización Internacional del Trabajo

Red de Comités Ambientales del Tolima

Teoría de la Movilización de Recursos

Universidad del Tolima

INTRODUCCIÓN

En el año 2007 se dio a conocer el descubrimiento de un importante yacimiento de oro en el

municipio de Cajamarca, departamento del Tolima, Colombia, cuyo proyecto minero se

denomina La Colosa1. Este yacimiento de oro tiene el potencial de ser el quinto de mayor

producción anual de oro a nivel mundial. Su descubrimiento es el resultado del proceso de

exploración de la transnacional sudafricana AngloGold Ashanti (AGA), la tercera corporación

en producción de oro en el mundo (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013). Actualmente,

La Colosa continua en la etapa de exploración y para su explotación esta transnacional

sudafricana pretende utilizar técnicas de minería a cielo abierto.

La noticia sobre este descubrimiento alarmó especialmente a líderes campesinos de

Cajamarca, así como a estudiantes y profesores de la universidad pública del departamento: la

Universidad del Tolima, esto porque preveían los impactos negativos de la minería a cielo

abierto en el caso de que esta técnica se use en la explotación de La Colosa, ya que esta zona

tiene una significativa actividad agrícola y posee importantes fuentes hídricas; por ello, tras

diversas jornadas de difusión y discusión en comunidad se dio paso a la conformación de los

primeros Comités Ambientales (se abreviarán por sus siglas como CA) en el municipio de

Cajamarca y en la capital departamental, la ciudad de Ibagué, entre 2010 y 2011. El objetivo

central de estos nacientes comités fue impedir la ejecución de la cuarta etapa –la explotación–

del megaproyecto minero.

Según Clavel (2015) los CA son organizaciones municipales afectadas por el modelo

económico extractivista que se ha impulsado en Colombia; y estos CA conforman la Red de

Comités Ambientales del Tolima (en adelante RCAT) constituyéndose en un espacio

departamental para la construcción de sinergias para la defensa del agua y el territorio, los CA

llevan más de cinco años trabajando en temas de formación y acción ambiental (Clavel, 2015).

1 Adopta el nombre de una de las quebradas ubicada en el municipio de Cajamarca.

2

La RCAT está integrada en el norte por el CA del Líbano, CA de Santa Isabel, CA de

Armero Guayabal, CA de Palocabildo, CA de San Jerónimo, Casabianca y Falan, CA de

Murillo y CA de Venadillo; en la zona centro del departamento el CA en Defensa de la Vida

(Ibagué), CA de Espinal, CA de Rovira, CA de Doima y Piedras, CA de Cajamarca y Anaime;

y en la zona sur el CA Pro Defesa del Rio Saldaña (municipios de Purificación y Saldaña); CA

del Sur (municipios de Natagaima, Coyaima y Ataco) (Clavel, 2015).

De esta manera la RCAT constituye una movilización de oposición que surge en el

contexto de la minería a gran escala en Colombia, integrada por diversos actores sociales,

instituciones y organizaciones. Además, acuden a la promoción de múltiples mecanismos de

participación ciudadana mediante las audiencias públicas, veedurías y consultas populares,

siendo la primera movilización social en Colombia que logró usar este último mecanismo de

participación para tomar decisiones con respecto a temas mineros. Dentro de las acciones no

institucionales de la RCAT se encuentran la realización de marchas –como la emblemática

“Marcha Carnaval en defensa de la vida”–, los plantones, talleres, foros y conferencias en

veredas2, barrios, colegios y universidades (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013, Clavel,

2015 y Corredor, 2014).

Lo anterior conduce a proponer la siguiente pregunta ¿constituye la RCAT un

movimiento social?, según Turner y Killian citados por Javoly, et ál. (2001:39) los

movimientos sociales pueden definirse como “una colectividad que actúa con cierta

continuidad para promover o resistir un cambio en la sociedad (o grupo) de la que forma

parte”. Se evidencia en esta definición tres elementos fundamentales: la colectividad que

realiza acciones comunes no institucionales, la actuación continua que implica algún tipo de

organización, y un objetivo que puede ser el cambio social o la resistencia al mismo (Javaloy,

et ál., 2001).

Teniendo esta definición como marco de referencia se puede afirmar que la RCAT es

un movimiento social (MS), ya que se trata de una colectividad que realiza acciones no

institucionales cuyo objetivo es oponerse al megaproyecto La Colosa y que se ha mantenido

2 División territorial de los municipios en Colombia.

3

en el tiempo. Además, puso la discusión sobre esta problemática en la agenda pública del

departamento del Tolima y a su vez ha alcanzado cierto nivel de organización y cooperación

con miras al alcance de reivindicaciones en defensa del territorio.

Este último aspecto de la organización es de importancia desde el punto de vista de la

Teoría de la Movilización de Recursos (en adelante se llamará por sus siglas: TMR), debido a

que la permanencia de un movimiento social está ligada al desarrollo de organizaciones

formales, liderazgos y procedimientos para la toma de decisiones; la organización permitirá al

movimiento permanecer en el tiempo, concretar mejor sus objetivos, escoger y planificar en

detalle sus formas de acción (Javaloy, et ál., 2001).

En este orden de ideas, la pregunta que guio la investigación fue: ¿cuáles son las

características y los recursos movilizados que han configurado la estructura organizacional

actual de la RCAT? Con respecto a esta pregunta, se propuso como objetivo general analizar

la estructura organizacional generada por la RCAT que le ha permitido constituirse en un MS

entre los años 2010 a 2016.

Y los objetivos específicos son los siguientes:

Describir las etapas de la movilización social de la RCAT entre los años 2010 a 2016.

Identificar los objetivos y los repertorios de acción empleados por de la RCAT entre

los años 2010 a 2016.

Caracterizar la organización externa e interna de la RCAT entre los años 2010 a 2016.

Reconocer los recursos morales, humanos, culturales, socio-organizativos y materiales

movilizados por la RCAT entre los años 2010 a 2016.

El MS en oposición a La Colosa constituye un ejemplo de lo que denomina Svampa

(2014) como el nuevo ciclo de las acciones colectivas que han surgido en América Latina a

partir de la década de los noventa, y que llevan al debate público problemáticas propias de la

implementación del neoliberalismo; dichos movimientos han logrado ampliar su plataforma

discursiva, la representatividad social e involucrar la reivindicación de la tierra y el territorio

como elementos centrales ante el avance del modelo extractivo exportador. De manera

4

semejante, pueden ser calificadas las reivindicaciones de la RCAT, al estar centradas en la

“defensa de la vida, el agua, el territorio y la soberanía alimentaria”. Además, de ser una

movilización “paradigmática en la confrontación contra la gran minería” en Colombia

(Corredor, 2014:52), que ha articulado múltiples actores sociales a nivel nacional e

internacional, y que hace uso de tácticas diversas, que van desde la formación y divulgación

de aspectos técnicos, económicos, culturales, sociales y espirituales entorno a los impactos

negativos de la gran minería, hasta las acciones de movilización no violentas con la finalidad

de dar a conocer sus demandas e influir en sus adversarios (Clavel, 2015).

Por ello, con la presente investigación se espera contribuir al análisis de los

movimientos sociales en Colombia desde la TMR, partiendo de la necesidad de utilizar dicha

perspectiva para estudiar las acciones colectivas en lugares, tiempos y contextos diferentes a

los europeos o norteamericanos, y que ello pueda conducir a la posterior comparación de casos

y situaciones.

Más allá de la contribución al estudio de los movimientos social en Colombia desde la

TMR, es importante resaltar que los resultados de la investigación acerca de la RCAT aportan

a la sistematización de la experiencia organizativa que en la actualidad se está desarrollando

en el Tolima.

La investigación inició con el supuesto de que la permanencia temporal y la extensión

de la movilización social por parte de los CA es resultado del proceso de formalización o

institucionalización por el cual pasan los movimientos sociales, hasta transformarse en un

Movimiento Social Organizado (MSO); por ello, se planteó la posibilidad de encontrar en la

RCAT las siguientes características:

Flujo de recurso humano en crecimiento, debido a la vinculación de estudiantes,

académicos, políticos, asociaciones civiles ambientalistas y habitantes del Tolima.

Recursos materiales aportados por los simpatizantes de la RCAT y algunos

empresarios que podrían ser afectados por el megaproyecto. Recursos morales

vinculados al apoyo de parte de los habitantes del Tolima, quienes a través de la

5

divulgación de información por parte de los CA, la RCAT y otros actores, se han

hecho conscientes de los impactos negativos de la minería a cielo abierto. Recursos

culturales representados por la realización de la denominada “Marcha Carnaval”,

además de las conferencias y reuniones informativas. Y recursos socio-organizativos

constituidos por ayudas recibidas por parte de Organizaciones No Gubernamentales

(ONG´s) y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).

Estructura interna con algún tipo de formalización o institucionalización, liderazgos

formales y procedimientos establecidos para la toma de decisiones; es decir,

estructuras organizacionales formales y complejas que han contribuido al logro de

algunos de los objetivos del movimiento social.

Estructura externa constituida por vínculos con los habitantes del Tolima,

principalmente académicos, estudiantes, campesinos, políticos, ONG´s y OSC. Y como

adversarios principales la transnacional AGA y las autoridades nacionales,

departamentales y locales.

Se encuentra en etapa de consolidación o institucionalización y su objetivo de

movilización no se ha transformado a través del tiempo.

Hacen uso de repertorios de acción institucionales y no institucionales convencionales

como marchas y plantones.

El marco conceptual desde el cual se realizó esta investigación es la Teoría de la

Movilización de Recursos (TMR) de la escuela norteamericana para el estudio de los

movimientos sociales; sin embargo, antes de abordar a profundidad dicha teoría se hace una

revisión de diversas propuestas teóricas desde las cuales se estudian las acciones colectivas y

movimientos sociales. Se parte de la definición de movimiento social propuesta por Sidney

Tarrow (1997), de los aportes acerca de los movimientos sociales organizados realizada por

Mc Carthy y Zald (1997) y los elementos que conforman la estructura organizacional de los

movimientos sociales definidos por Kriesi (1996).

6

Con la finalidad de analizar la estructura organizacional de la RCAT se abordó la

investigación desde el paradigma cualitativo, el cual permitió la comprensión de la

movilización desde la perspectiva de los actores y su experiencia, recopilando sus visiones,

percepciones y significados (Barragán, 2008). El método de investigación utilizado fue el

estudio de caso, el cual estuvo dirigido a la comprensión de las dinámicas presentes en este

singular caso de movilización; se utilizaron como técnicas de recolección de información la

entrevista semiestructurada y la observación de campo. Además, el análisis de la información

se realizó mediante la utilización de la técnica de análisis de contenido.

Dentro de los alcances de la investigación se encuentra la recolección de material acerca

de la RCAT que puede ser objeto de análisis posterior desde categorías como las

oportunidades políticas y los procesos de enmarcación, esto teniendo en cuenta otros

componentes fundamentales de la TMR. Así mismo, se logró el contraste de una de las teorías

para el estudio de los movimientos sociales con la realidad particular de la RCAT a partir de la

interpretación de las experiencias narradas por los actores vinculados a la movilización.

Se evidenció la noción de territorio y su defensa como un aspecto central en los

argumentos de movilización de la RCAT, motivo por el cual en próximas investigaciones es

necesario involucrarlo como categoría central por su importancia en el desarrollo de los

movimientos sociales en oposición a la gran minería en Colombia. Contemplando que el

territorio como categoría involucra la noción de identidad y ésta a su vez entra en juego

cuando de movilizar recursos se trata.

Una de las limitaciones de la presente investigación está relacionada con el no

dimensionamiento durante el planteamiento del problema de la ampliación y diversificación

del objetivo que generó la movilización, puesto que al momento del trabajo de campo se

rastrearon entre catorce y diecisiete CA distribuidos en todo el departamento del Tolima que

se movilizan en torno a problemáticas distintas a La Colosa, y cuya organización no se pudo

conocer a través de entrevistas directas a sus miembros, sino por las referencias realizadas por

líderes de Cajamarca, Ibagué y Saldaña; puesto que el conocimiento preciso y particular de la

7

dinámica organizativa de cada CA implica mayor tiempo en campo para viajar a los distintos

municipios.

Otra de las limitaciones del estudio tiene que ver con la dificultad para identificar la

incidencia de las acciones realizadas por la RCAT para impedir la implementación del

proyecto minero, ya que para esto se requiere indagar la situación interna y externa –contexto

nacional e internacional– de la empresa con la finalidad de hacer un balance entre los diversos

factores propios de las actividades empresariales de AGA y las acciones de la RCAT que han

obstaculizado la ejecución del megaproyecto minero. Esto excede los objetivos planteados, sin

embargo, debe ser considerado para investigaciones posteriores.

La tesis se encuentra divida en seis capítulos, en el primer capítulo se describe el marco

teórico conceptual para el estudio de los movimientos sociales desde la TMR; el segundo

capítulo aborda la estrategia metodológica empleada para el desarrollo de la investigación; en

el tercer capítulo se elabora el contexto histórico del surgimiento de los CA y de la RCAT,

teniendo como marco de referencia el auge de los proyecto de minería a gran escala en

Colombia y los impactos negativos que se pueden presentar a partir de la implementación del

proyecto minero La Colosa; el cuarto capítulo está dedicado a realizar la descripción y el

análisis de las etapas de la movilización y el flujo de recursos de la RCAT; el quinto capítulo

caracteriza y analizan la estructura interna y externa de la RCAT; el último capítulo reconoce

los objetivos de movilización de la RCAT y los repertorios de acción utilizados para el logro

de dichos objetivos. Dentro de las conclusiones generales se exponen los principales hallazgos

de la investigación y la repuesta a la pregunta que dio pie al estudio.

8

CAPÍTULO I.

LOS MOVIMIENTOS SOCIALES DESDE LA TEORÍA DE LA

MOVILIZACIÓN DE RECURSOS

El objetivo central de este capítulo es presentar las principales perspectivas teóricas desde las

cuales han sido estudiados los movimientos sociales, y con ello justificar la elección de la

teoría de la movilización de recursos como la indicada para cumplir con los objetivos que

persigue la presente investigación. En la primera sección de este apartado se aborda el

surgimiento de los nuevos movimientos sociales en América Latina y las disciplinas y

corrientes teóricas que se han dedicado al estudio de los mismos. La segunda sección está

dedicada a los conceptos centrales de la escuela europea y norteamericana respecto a los

movimientos sociales. Posteriormente, se aborda la conceptualización que desde la teoría de la

movilización de recursos se hace acerca de los movimientos sociales; y por último se exponen

los componentes de la estructura organizacional de los denominados Movimientos Sociales

Organizados (MSO) los cuales se utilizaron como categorías a ser identificadas y analizadas

para el caso de la RCAT.

1.1. Los nuevos movimientos sociales en América Latina, disciplinas y corrientes teóricas de

estudio.

La década de los ochenta estuvo caracterizada por el surgimiento de nuevos sujetos sociales y

nuevos movimientos sociales3, por tanto, los estudios desde diferentes disciplinas estuvieron

avocados a este fenómeno (De Sousa Santos, 2001). En un primer momento, se desarrolló en

Europa y Estados Unidos bibliografía para el estudio de dichas movilizaciones, ésta luego fue

3 Para teóricos como Charles Tilly y Craig Calhoun la idea de “nuevo” es debatible, ya que se ha evidenciado

que movimientos del siglo XIX emplearon por ejemplo repertorios de acción y procesos identitarios que hoy en

día continúan vigentes (Staggenborg, 2011).

9

empleada para analizar el surgimiento y desenvolvimiento de los movimientos sociales en el

contexto Latinoamericano.

Teniendo en cuenta que los denominados viejos movimientos sociales fueron

caracterizados bajo el contexto de las relaciones desiguales entre clases, en donde los actores

sociales tradicionales –obreros, sindicatos y clase trabajadora– emprendieron acciones

colectivas tras las condiciones de opresión, y con el ideal del cambio social a través de las

transformaciones en las estructuras estatales (Parra, 2005). La novedad de los nuevos

movimientos sociales radica en la identificación de nuevas formas de opresión, que

sobrepasan las relaciones desiguales entre clases sociales, generadas a partir de la producción

de bienes o servicios, y de la apropiación de la plusvalía, producto del trabajo asalariado. Por

ello, con el surgimiento de los llamados nuevos movimientos sociales, los movimientos

obreros no cuentan con privilegios en los procesos sociales de emancipación, aunque no por

esto deben olvidarse las llamadas viejas opresiones (De Sousa Santos, 2001).

Lo nuevo ha sido definido de esta manera por centrarse en actores sociales nuevos y no

tanto en estructuras, “por pensar la transformación social en términos de pequeños cambios

que se pueden ir generando desde el aquí y ahora a través de las prácticas cotidianas que

tienden a la autonomía y a través de la construcción de identidades sociales” (Parra, 2005:74).

Bajo este contexto se ubicaron los movimientos ecologistas, pacifistas, antirracistas,

feministas, de consumidores y de autoayuda que surgieron en Europa y Estados Unidos (De

Sousa Santos, 2001). En América Latina, los nuevos movimientos sociales se caracterizaron

por ser heterogéneos, y surgen dentro un contexto de crisis o transición a la democracia, de

insatisfacción de necesidades básicas y de consolidación del modelo económico neoliberal.

De esta manera grupos de mujeres y hombres en Latinoamérica se han organizado en

torno a reivindicaciones y objetivos diversos; dentro de los cuales se encuentran grupos en

contra de los efectos de las políticas económicas, organizaciones de derechos humanos,

movimientos de pueblos indígenas, asociaciones de trabajadores, movimientos pro vivienda,

asociaciones vecinales, comunidades de iglesias, asociaciones étnicas, movimientos de

10

mujeres, grupos de jóvenes, coaliciones para la preservación del medio ambiente,

movimientos de derechos gays y lésbicos, entre otros (Obarrio, s.f.)

De acuerdo a Parra (2005), los nuevos movimientos sociales en América Latina han

sido sujeto de estudio desde diferentes disciplinas y corrientes teóricas, entre las que se

encuentran:

a) Los estudios realizados desde las ciencias políticas por James Scott, acerca de la

movilización social a partir de los espacios de la vida cotidiana y las relaciones de poder

entre dominados y dominadores.

b) Las elaboraciones desde la antropología por Larissa Lomnitz, en cuanto al desarrollo sobre

las redes sociales en la cotidianidad, y cómo estas pueden dar cuenta de la sobrevivencia

de sectores marginados.

c) Los aportes realizados desde la historiografía por los Estudios Post-coloniales y por el

Grupo de Estudios Subalternos de América Latina, a través de la reconstrucción de la

trayectoria de movimientos sociales de grupos subordinados; entrándose en la crítica a los

parámetros occidentales que desconocen las formas de hacer y saber, y las maneras de

organizarse de las culturas originarias no occidentales.

d) Los estudios sobre conflictividad y clase obrera, desde la perspectiva marxista, haciendo

énfasis en la relación entre la teoría y la práctica transformadora de los movimientos

sociales; además de la aplicación de las diferentes categorías para el análisis de la realidad

de las estructuras desiguales en donde emergen los movimientos.

e) Los estudios post-estructuralistas, post-marxistas y post-modernistas; desde los cuales se

destacan los aportes de Ernesto Laclau, al articular elementos del psicoanálisis con el

campo de la acción política; los conceptos de contrapoder y multitud en las experiencia de

autonomía trabajados por Antonio Negri y Michel Hard; y las contribuciones realizadas a

partir las conceptualizaciones del poder desde Michel Foucault, que critican la idea de

cambiar el mundo por medio de la toma del poder, idea predominante en la práctica

revolucionaria.

f) La psicología social con las teorías de las minorías activas de Serge Moscovici, la cual se

centra en los procesos de los grupos minoritarios que influyen e inducen cambios en la

11

población mayoritaria teniendo como punto fundamental el conflicto simbólico; y el

interaccionismo simbólico, que en el contexto del movimiento social se enfoca en la

interacción que produce significados sobre las acciones colectivas e individuales.

g) La teoría de los movimientos sociales con sus dos paradigmas: el de la identidad de la

escuela europea, y el de la movilización de recursos dentro de la escuela norteamericana;

estos paradigmas han sido los más utilizadas y readaptados para el análisis de los

movimientos sociales en América Latina (Parra, 2005 y Gamba: 2011), por ello requieren

un abordaje especial en el siguiente apartado.

1.2. Los movimientos sociales desde las escuelas norteamericana y europea

Las acciones colectivas y los movimientos sociales han sido objeto de estudio de la teoría

social, con la aparición de los denominados nuevos movimientos sociales durante la segunda

mitad del siglo XX y a partir de las dificultades que presentaron los modelos marxista y

estructural funcionalista para comprenderlos (Vásquez, 2003) surgen las dos escuelas de

importancia, por sus contribuciones metodológicas y conceptuales para el estudio de los

movimientos sociales: la escuela europea y la escuela norteamericana (al respecto ver Figura

1).

La escuela europea, cuyo principio básico es la capacidad de los sujetos de reconocerse

y ser reconocido como parte de la sociedad, lo que implica la construcción de identidades en

sí, para sí o para el otro (Jiménez, 2007) y orientada al “por qué” de la acción colectiva

(Vásquez, 2003). Por otro lado, la escuela norteamericana que centra sus aportes en la noción

de estrategia, desde dos perspectivas: las teorías del comportamiento colectivo y la

movilización de recursos (Staggenborg, 2011) y orientada al “cómo” de la acción colectiva

(Vásquez, 2003).

De esta manera el por qué y el cómo son el inicio de las preguntas que frecuentemente

se formulan ante la aparición y desenvolvimiento de las acciones colectivas y las

movilizaciones sociales, sin embargo, la presente investigación se ha centrado en el “cómo”,

sin olvidar que para responder el “por qué” se debe ser hacer referencia a la configuración de

12

identidades a partir del territorio que es transformado por las actividades mineras a gran

escala.

Figura 1.1. Escuelas de estudio de los Movimientos Sociales

Fuente: Elaboración propia con base en Jiménez, 2007 y Staggenborg, 2011.

Para Della Porta y Diani citados por Vásquez (2003) un factor de importancia

determinante para el surgimiento de estas nuevas teorías es atribuido a la diversidad de

objetos de estudio que se dieron en ambos continentes; y al nacimiento de los movimientos

sociales en Estados Unidos derivados de oleadas de protestas que rápidamente se convirtieron

en pragmáticas y estructuradas, en contraste con los nuevos movimientos que surgieron en

Europa y mantuvieron características de los movimientos obreros con énfasis en la ideología.

1.2.1. Escuela europea y el paradigma de la identidad

13

Desde la escuela europea las teorías de los movimientos sociales se denominan teorías de la

identidad; esta tiene su principal punto de referencia en los sucesos de mayo de 1968 en

Francia, el denominado “Mayo Francés”; dicho acontecimiento evidenció la ruptura con el

paradigma clásico de la lucha de clases; puesto que, se hicieron visibles nuevos actores

sociales, con sus diversas reivindicaciones (Gamba, 2011). Los principales representantes de

esta escuela son: el sociólogo italiano Alberto Melucci y el sociólogo francés Alain Touraine

(Jiménez, 2007).

Estos teóricos han argumentado que los nuevos movimientos sociales difieren en la

estructura, tipo de constitución e ideología con respecto a los movimientos de la sociedad

industrial, en particular de los movimientos obreros; sin embargo, es necesario clarificar bajo

la categoría de teorías de los nuevos movimientos sociales pueden estar puntos de vista

diversos acerca de los movimientos sociales, como lo son las perspectivas de la acción

colectiva y la movilización de recursos –que hace parte de la escuela norteamericana–

(Staggenborg, 2011).

Los intelectuales de la escuela europea centraron sus estudios en los nuevos conflictos

que acompañan los cambios a gran escala y los distintos procesos relacionados con la

construcción y creación de movimientos sociales; uno de estos procesos es la identidad

colectiva, entendida como el sentido de experiencias y valores compartidos que conectan a los

individuos a los movimientos y da un sentido a la acción, o la sensación de que éstos pueden

cambiar a través de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).

Según Alberto Melucci las identidades son construidas continuamente por grupos

pequeños organizados o actores unificados con estabilidad relativa, y que en algunas

oportunidades pueden detonar en acciones colectivas. Para entender cómo los movimientos

sociales se construyen es necesario contemplar la formación y mantenimiento del marco

cognitivo y las relaciones sociales base de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).

14

Dichos intelectuales, en el marco de la denominada teoría accionalista plantearon que

la sociedad descansa en la acción social colectiva y es producto de las relaciones sociales. A

su vez, la sociedad es definida como un sistema con capacidad de reproducción, adaptación,

creación y producción de sí misma. El conflicto es motor de la estructura y de la acción

colectiva; y “las nuevas identidades crean espacios para el surgimiento de conductas colectivas

autónomas” (Jiménez, 2007:16). A su vez, propusieron tres niveles fundamentales para el

análisis de las acciones colectivas y los movimientos sociales: la historicidad; los elementos

vinculados al sistema institucional y el conjunto de organizaciones sociales; y el conflicto

surgido del sistema de acción histórica y las relaciones de clase (Jiménez, 2007).

Ahora bien, para el accionalismo los principios básicos de la acción colectiva son tres:

la identidad, la oposición ante un adversario y la construcción de un proyecto que puede o no

romper con la historicidad (Jiménez, 2007). “En este marco conceptual, los nuevos

movimientos sociales son definidos como redes de formación de identidades, generadores de

espacios públicos de gestión, de representación y de reconocimiento como movimientos

autoconstruidos” (Jiménez, 2007:18).

Se debe enunciar que para el caso de América Latina a la luz de los planteamientos de

Alan Touraine citados por Harvey (1998) no existen movimientos sociales, puesto que reserva

la categoría movimiento social para las luchas por la historicidad, o por “el conjunto de

modelos culturales que gobiernan las prácticas sociales” (1998:35-36). En Latinoamérica

dicha historicidad hace parte de un modo dominante establecido por el Estado, que la sociedad

civil es incapaz de desafiar al verse forzada a jugar de acuerdo a las reglas estatales (Harvey,

1998). Según Neil Harvey, los modelos de Touraine responden al contexto de la sociedad

europea occidental posindustrial de luchas por los sentidos culturales, las identidades y la

diferencia, puesto que las demandas materiales y la lucha de clases no ocupaban un lugar

central en el conflicto social, es por esto que según la clasificación de Touraine en América

Latina existen “comportamientos defensivos colectivos”, que son acciones dirigidas al Estado

para la solución de demandas; y los movimientos que logran modificar decisiones son

considerados “luchas sociales” (1998:36).

15

1.2.2. La escuela norteamericana

Desde la escuela norteamericana se encuentran dos grandes enfoques para el estudio de los

movimientos sociales: la teoría del comportamiento colectivo y la movilización de recursos;

estos enfoques, a su vez, internamente presentan algunas variaciones que se explicarán a

continuación.

1.2.2.1. Teoría del comportamiento colectivo

Se encuentra una amplia variedad de enfoques que incluyen la categoría de comportamiento

colectivo, esta puede ser considerada la perspectiva clásica desde la cual se han estudiado los

movimientos sociales; a su vez desde esta teoría se han estudiado variedad de fenómenos

como las multitudes, los disturbios, modas, culturas religiosas, movimientos sociales,

revoluciones, entre otras (Staggenborg, 2011).

Según el recuento que realiza Staggenborg (2011) sobre esta teoría, las diferentes

enfoques sobre el comportamiento colectivo comparten tres supuestos: en primer lugar, ubican

las acciones colectivas fuera de las estructuras institucionalizadas, aunque algunos teóricos

tengan en cuenta los vínculos entre las acciones institucionales y no institucionales; en

segundo lugar, los movimientos sociales y otras formas de acciones colectivas son el resultado

de algún tipo de tensión o ruptura estructural; en tercer lugar, asigna un rol de importancia a

las creencia compartidas de los participantes en el estudio del surgimientos de movimientos

sociales y otras formas de acción colectiva. A pesar de los tres supuestos compartidos, existen

diferencias importantes entre los enfoques de estudio del comportamiento colectivo,

Staggenborg (2011) menciona cuatro enfoques o escuelas: la escuela de Chicago, la teoría de

Smelser, la teoría de la sociedad de masas y la teoría de la privación relativa.

Enfoque del comportamiento colectivo de la Escuela de Chicago

16

Este enfoque fue iniciado en 1920 por los sociólogos Robert Park y Ernest Burgess, y fue

desarrollado posteriormente por sociólogos asociados al interaccionismo simbólico4, entre sus

representantes se encuentran Herbert Blumer, Turner y Lewis Killian (Staggenborg, 2011).

El interaccionismo resalta que las conductas colectivas son componentes de la vida

social, es decir, parte del funcionamiento de la sociedad y factores de cambio dentro de la

misma. Privilegiando la motivación individual o situación del actor como determinante de la

acción colectiva (Jiménez, 2007). De acuerdo con esta perspectiva la acción colectiva se

desarrolla cuando los sistemas de significados y fuentes de información se han fragmentado, lo

que conduce a los actores a construir nuevos significados que guíen sus comportamientos

(Staggenborg, 2011).

El sociólogo Herbert Blumer “se interesó por la creación de nuevas normas, los

procesos de autorregulación, los procesos espontáneos de aprendizaje social e innovación en el

comportamiento colectivo” (Jiménez, 2007:4). Para Blumer los movimientos sociales pueden

ser definidos como empresas colectivas cuya finalidad es crear un nuevo orden de vida

(Vásquez, 2003). Por su parte Turner y Killian “destacan el papel de la norma emergente

como visión compartida de la realidad que justifica y coordina el comportamiento colectivo.

En el caso de los movimientos sociales, que son formas complejas y sostenidos de

comportamiento colectivo, las normas emergentes pueden convertirse en ideologías altamente

elaboradas”5 (Staggenborg, 2011:14).

De esta manera, en el interaccionismo se desarrollaron posturas que relacionaron las

acciones colectivas a la integración y el conflicto, al orden e innovación o cambio. Y además,

más que al estudio de los movimientos sociales, esta perspectiva se dedicó al análisis de la

acción colectiva en términos de comportamientos cotidianos e institucionalizados (Jiménez,

2007).

4 El interaccionismo simbólico es una teoría de la psicología social que se centra en cómo los actores construyen

significados a través de la interacción social (Staggenborg, 2011).

5 Traducción realiza por la investigadora en formación.

17

Teoría del comportamiento colectivo desde el funcionalismo

Desde esta corriente los aportes a la acción colectiva fueron realizados por Talcott Parsons,

Robert Merton y principalmente por el sociólogo Neil Smelser (Jiménez, 2007). Aunque la

obra de Parsons no estuvo dedicada al estudio de las acciones colectivas y los movimientos

sociales, se pueden asociar algunos elementos para dicho tema; es así como desde Parsons se

explica el surgimiento de los movimientos sociales en relación a situaciones de desequilibrio y

de poca funcionalidad en los procesos de integración del sistema social (Jiménez, 2007).

En la obra de Merton se distinguen dos formas de catalogar el comportamiento que

conllevan a las acciones colectivas: el comportamiento desviado y el comportamiento

inconforme. El primero, se enfrenta a las normas que le son desventajosas, pero acepta los

medios institucionales para alcanzar el cambio; y el segundo, pretende cambiar y sustituir

valores que considera inadecuados, cuestionando en ocasiones los medios. Igualmente, se

pueden distinguir entre las acciones colectivas, que son producto de la disgregación del

sistema y las que tienden a la transformación de las bases del sistema (Jiménez, 2007).

De acuerdo a Neil Smelser la acción colectiva es respuesta a las crisis y

transformaciones sociales; y éstas a su vez son canalizadas por el sistema para el

restablecimiento del orden. Smelser, definió los movimientos sociales como un efecto

secundario de transformaciones sociales que suceden rápidamente, dichos cambios se traducen

como incapacidad de las instituciones y los mecanismos de control social para reproducir

cohesión social; también denotan intentos de la sociedad para reaccionar ante situación crítica

(Vásquez, 2003).

Smelser propuso un modelo del “valor agregado” compuesto por seis factores

determinantes que pueden explicar la acción colectiva: en primer lugar las condiciones

estructurales de conductividad social, que está relacionada con posibilidad o predisposición

para la ocurrencia de ciertos tipos de acciones colectivas; en segundo lugar, la tensión

estructural, que tiene que ver con las condiciones de privación real o anticipada que conducen

18

a un clima social en donde los individuos simpatizan y se identifican con situaciones que les

son comunes; en tercer lugar, el crecimiento y difusión de la creencia generalizada hace que la

situación sea significativa para los participantes de la acción colectiva; en cuarto lugar, los

factores precipitantes como los acontecimientos o eventos puntuales que encienden la llama;

como quinto factor esta la movilización para la acción, relacionado con la necesidad de

liderazgos y organización para la movilización; y por último, el control social que puede

actuar para prevenir la acción colectiva (Staggenborg, 2011).

Las principales críticas a los planteamientos de Smelser están avocadas a la atribución

de las acciones colectivas a disfunciones en los procesos de integración social, sin tener en

cuenta los conflictos que pueden ser constantes al interior del sistema (Jiménez, 2007) y el

ascenso de los movimientos sociales puede ser explicado por elementos como las

oportunidades políticas, los recursos y la organización. Además, en sus argumentos no es claro

el criterio para identificar una tensión social de un movimiento social o de otras formas de

comportamiento colectivo (Staggenborg, 2011).

Teoría de la sociedad de masas

Otro de los enfoques es la teoría de la sociedad de masas, desde la cual el comportamiento

colectivo es consecuencia del aislamiento social, tiene en cuenta que la estabilidad social es

mantenida por valores comunes que son transmitidos y sostenidos por instituciones. Para

William Kornhauser citado por Staggenborg (2011) los cambios sociales como la

industrialización y la urbanización desarraigan a los individuos de las asociaciones normales,

y en consecuencia los individuos llegan al aislamiento de las instituciones sociales y políticas

dejándolos susceptibles a ser reclutadas por los movimiento sociales. Por su parte, Eric Hoffer

también citado por Staggenborg (2011) dentro de esta misma teoría plantea que los individuos

alienados, fanáticos e irracionales participan en los movimientos sociales buscando identidad y

sentido de pertenencia.

Teoría de la privación relativa

19

Este enfoque plantea que los individuos participes o iniciadores de las acciones colectivas no

son los que necesariamente se encuentran en la peor de las posiciones dentro de los grupos

perjudicados, son aquellos cuya situación ha mejorado, que se sienten insatisfechos con su

situación en relación con lo que se merecen, y estas evaluaciones las realizan en comparación

con otros grupos (Staggenborg, 2011). Para Jenkins citado por Staggenborg (2011), aunque

existan sentimientos de privación relativa ante la ausencia de elementos tales como los

recursos y la organización no se generan acciones colectivas; además la sensación de

privación relativa puede surgir de la participación en un movimiento en lugar de ser un

precondición para el surgimiento de los mismos.

1.2.2.2. Teoría de la movilización de recursos y procesos políticos

Hacia los años setentas las investigaciones en Norteamérica sobre los movimientos sociales

estuvieron enmarcadas por el surgimiento de las teorías de la movilización de recursos y los

procesos políticos; dichas teorías fueron el resultado de las experiencias de los movimientos

de dicha época, y de las insuficiencias de las clásicas teorías del comportamiento colectivo

para explicar los nuevos movimientos. Desde esta perspectiva existe una continuidad entre las

acciones colectivas y las acciones institucionalizadas, los movimientos sociales son

considerados como continuaciones de los procesos políticos por otros medios, y por ello son

tratados como un fenómeno político, en donde el individuo es visto como un actor racional

que persigue sus intereses a través de formas de acción institucionalizadas o no

institucionalizadas (Staggenborg, 2011).

El punto de partida para esta teoría fueron los postulados de la elección racional de

Marcur Olson, quien afirmó que los individuos no participan en acciones colectivas cuando los

costos superaban los beneficios o ganancias; por lo tanto, los movimientos sociales surgen de

la participación de los individuos o grupos motivados por la consecución de beneficios

privados (Jiménez, 2007).

20

Ahora bien, al inicio la escuela norteamericana estuvo dividida en dos enfoques que

hicieron énfasis en el estudio de diferentes aspectos de los movimientos sociales: la teoría de

los procesos políticos y la teoría de la movilización de recursos.

La teoría de los procesos políticos abordó la interacción de los actores del movimiento

social con el estado, y el rol de las oportunidades políticas de la movilización y los resultados

del movimiento social. Así, para los teóricos de este enfoque existe mayor posibilidad de

surgimiento y éxito de un movimiento social cuando los actores colectivos perciben que

existen condiciones favorables en el entorno político para el mismo (Staggenborg, 2011).

Sidney Tarrow citado por Staggenborg (2011) propuso algunos elementos que influyen

en las oportunidades políticas tales como: la extensión de la apertura del gobierno, cambios en

los alineamientos políticos, las divisiones entre las élites, la disponibilidad de aliados

influyentes, y la represión o facilitación estatal. A su vez, los movimientos sociales pueden

crear por sí mismos y para otros oportunidades políticas, puesto que los movimientos que

inician un ciclo de protesta pueden abrir oportunidades para movimientos posteriores al

demostrar que existen objetivos vulnerables a la acción colectiva (Staggenborg, 2011).

Con respecto a la teoría de la movilización de recursos los aportes principales fueron

elaborados por John McCarthy, Zald Mayer, Doug McAdam, J. Craig Jenkins, Anthony

Obershall, Charles Tilly, Sidney Tarrow y HansPeter Kriesi; a partir la sociología de las

organizaciones y la ciencia política, con alguna influencia de la economía (Javaloy, et al

2001); realizando el estudio de las acciones colectivas y los movimientos sociales desde la

organización y no desde los individuos (Jiménez, 2007).

Los teóricos de la movilización de recursos plantearon que las tensiones y quejas

siempre se encuentran en las sociedades, y que existen vínculos entre la disponibilidad de

recursos tangibles o intangibles y la posibilidad de la acción colectiva. Dichos recursos pueden

no provenir de los grupos agraviados, ya que pueden ser aportados por los constituyentes de

conciencia, que no necesariamente se benefician individualmente de los logros del

21

movimiento, en algunos casos la capacidad de movilizar constituyentes de conciencia puede

determinar la eficacia del movimiento (Staggenborg, 2011).

En este enfoque de la movilización de recursos se la da importancia a los liderazgos, ya

sea por parte de los beneficiarios constituyentes o de los constituyentes de conciencia; así

mismo, se considera que la estructura organizativa tiene influencia en la permanencia y las

tácticas usadas por el movimiento social, por ejemplo, las organizaciones formales o

burocráticas pueden ser capaces de sostener los movimientos en el tiempo, y las

organizaciones informales puede ser innovadoras en sus tácticas (Staggenborg, 2011).

Conviene subrayar que el enfoque de los procesos políticos fue tratado por algunos

teóricos como una variante de la teoría de la movilización de recursos, e intentaron

sintetizarlos en un solo modelo. Dicha síntesis aborda a los movimientos sociales como

entidades políticas con el objetivo de crear un cambio social; sus estudios analizan las

características del entorno y la organización de los movimientos, las estrategias que influyen

en la movilización y los resultados de la acción colectiva (Staggenborg, 2011).

A su vez, con la finalidad de abarcar el análisis de las ideologías y las motivaciones

que llevan a los individuos a las acciones colectivas, influenciados por teorías de los

movimientos sociales europeos que dan trascendencia a lo simbólico en las esferas culturales,

desarrollaron la categoría de enmarcado cultural, como una forma de captar la importancia de

los significados e ideas que impulsan las movilizaciones (Staggenborg, 2011).

De esta manera, los elementos básicos de la teoría de los movimientos sociales

norteamericana son: las oportunidades políticas, las estructuras de movilización y el

enmarcado cultural (Staggenborg, 2011).

Dentro de las limitaciones atribuidas a la teoría de la movilización de recursos se

encuentra; en primer lugar, que al tener como base la organización visible de las acciones

colectivas puede dejar fuera el análisis de acciones que no muestran visiblemente señales de

organización; “en segundo lugar, al considerar a la acción colectiva como una lucha por la

22

apropiación de los recursos y la racionalidad estratégica – instrumental,” (Jiménez, 2007:15)

contempla el modelo de la elección racional de Olson, y las críticas que se realizan a este; y en

tercer lugar, el suponer que la lucha por la apropiación de recursos para la movilización se da

bajo condiciones de igualdad, olvidando la existencia de dominación política (Jiménez, 2007).

Luego de haber realizado un recorrido por los principales aportes, características y

limitaciones de las escuela europea y norteamericana, desde las cuales se han estudiado las

acciones colectivas y los movimientos sociales, es necesario clarificar y argumentar que la

presente investigación tomará como base fundamental la perspectiva propuesta por la teoría de

la movilización de recursos, puesto que

ha sido el paradigma de la identidad el que más influencia ha tenido en las investigaciones

desarrolladas en nuestra región mientras que, el paradigma de la movilización de recursos, ha

sido la mayoría de veces pasado por alto. En ese sentido, Sonia Álvarez (1989) (citada por

Escobar, 1991) observa que la falta de atención al paradigma de la movilización de recursos ha

hecho que muchos tipos de acciones colectivas hayan sido calificadas simplísticamente en

términos de reclamos de identidad, dejando sin explicar asuntos complejos que tiene que ver

con lo organizativo, las restricciones y oportunidades políticas, los recursos, etc. (Parra,

2005:76).

Otro de los argumentos para la utilización de dicha perspectiva tiene que ver con el

interés en el análisis de un movimiento social como la RCAT, que aparentemente ha

movilizado recursos de todo tipo, entre ellos el recurso humano, con lo cual entran en juego

múltiples identidades que serían imposibles de definir y analizar en un corto periodo de trabajo

de campo pese a su importancia. Además, de constituir una movilización que gira en torno al

conflicto generado por los recursos naturales, aspecto en el que prima la formación de una

colectividad entorno a factores materiales, más que identitarios.

El uso de esta perspectiva se realizará con plena conciencia de que las categorías de

análisis propuestas surgieron en el marco de otro contexto –Norteamérica en los años sesenta–,

por ello, no se pueden emplear de manera acrítica y sin contemplar una posible reconstrucción

adaptada al contexto de los nuevos movimientos sociales, que emergieron en Colombia en

respuesta a la implementación del modelo neoliberal, y más específicamente al

neoextractivismo.

23

1.3. Los movimientos sociales desde la teoría de la movilización de recursos (TMR)

La teoría de la movilización de recursos (TMR), analiza la acción colectiva a partir de la

eficacia de las organizaciones para emplear los recursos disponibles con el fin de alcanzar sus

objetivos; puesto que éstas se mueven en un contexto de mercado, donde los recursos son

limitados y siempre están en disputa. La movilización es un proceso donde los grupos

organizados se apropian de recursos, los controlan y canalizan para alcanzar cambios sociales

(Jiménez, 2007). “El modelo de la movilización de recursos proporciona una teoría integrada

de cómo se forman las organizaciones, cómo se moviliza el apoyo público, cómo se desarrolla

el comportamiento de las organizaciones y se decide la táctica política” (Jiménez, 2007:12).

La TMR asume que en las sociedades existe inconformidad y conflictos; entonces la

acción colectiva dependerá fundamentalmente de la forma en que los individuos se organizan,

toman la iniciativa y se movilizan. Dentro de los aspectos que investiga esta teoría se

encuentran los siguientes: el tipo de estructuras usadas, la activación de los afiliados, la

planificación organizativa, la capacitación de nuevos miembros, entre otros (Jiménez, 2007).

Entre los conceptos fundamentales de la presente investigación, se encuentra el

concepto de movimientos sociales, que constituyen “desafíos colectivos planteados por

personas que comparten objetivos comunes y solidaridad en una interacción mantenida con las

élites, los oponentes y las autoridades” (Tarrow, 1997: 21).

Destaca en la definición de Tarrow (1997) cuatro elementos fundamentales de los

movimientos sociales: en primer lugar los desafíos colectivos, que se caracterizan por la

introducción de incertidumbre en la actividades de otros; en segundo lugar los objetivos

comunes, constituyendo exigencias que se tejen desde intereses y valores comunes solapados

entre sí, que son expresadas a sus adversarios, a los gobernantes o a las élites; en tercer lugar

la solidaridad, ya que “los lideres solo pueden crear un movimiento social cuando explotan

sentimientos enraizados y profundos de solidaridad o identidad” (Tarrow, 1994:24); y por

24

último el mantenimiento de la acción colectiva, ya que un suceso de confrontación solo se

convierte en movimiento social si se mantiene la acción colectiva frente a los antagonistas.

Para la TMR los movimientos sociales en su primera fase se caracterizan por ser

espontáneos e informales, y con el transcurrir del tiempo se van estructurando con más

firmeza, constituyendo organizaciones formales y redes de individuos y grupos.

De esta manera, surge un liderazgo formal y la necesidad de precisar procedimientos

para la toma de decisiones; la organización permitirá al movimiento permanecer en el tiempo,

concretar mejor sus objetivos, escoger y planificar en detalle sus formas de acción (Javaloy, et

ál. 2001).

La TMR clasifica los movimientos sociales y la acción colectiva basados en la

complejidad de sus organizaciones constitutivas en: a) organización social, b) movimiento

social, c) organización de movimientos sociales, d) industria de los movimientos sociales, y e)

sector de movimientos sociales; las diferencias se plantean en términos de estructuras formales

o informales, grado de complejidad de la organización, grado de politización de los

individuos, y estructura de liderazgo (Jiménez, 2007:13 y McCarthy y Zald, 1997 ). Cabe

clarificar que dicha clasificación no es rígida pues los movimientos sociales acuden a

diversidad de formas organizativas para canalizar la movilización.

En el cuadro 1.1 propuesto por McCarthy (1996) se presentan las dimensiones de las

estructuras de movilización de los movimientos basado en el grado de formalidad o

informalidad.

Cuadro 1.1. Clasificación de los movimientos sociales

No Movimiento Movimiento

Informal Redes de amigos

Vecinos

Redes de trabajo

Redes de activistas

Grupos a fines

Comunidades de memoria

Formal Iglesias Movimiento Social Organizado

25

Sindicatos

Asociaciones profesionales

Comités de protesta

Escuelas de movilización

Fuente: McCarthy, 1996: 145

1.4. Movimientos Sociales Organizados (MSO)

McCarthy y Zald (1997) introducen el concepto de movimiento social organizado (MSO),

caracterizado por tener amplios objetivos o preferencias de un movimiento social, y a la vez

objetivos concretos a alcanzar; contando con recursos que incluyen: habilidades de

especialistas, instalaciones, equipo, trabajo, dinero, legitimidad para convocar y la cantidad de

esfuerzos dirigidos hacia el logro de las metas de la organización. De la misma manera los

MSO movilizan sus miembros a la acción colectiva, y persiguen un objetivo político o forma

de bien común o evitar el mal común (Kriesi, 1996).

Los MSO son considerados pilares de las estructuras de movilización de un

movimiento social, sin embargo no son los únicos componentes de las estructuras de

movilización de un movimiento; existen redes de parentesco o amistad, redes informales entre

activistas, industrias de movimientos, organizaciones formales que contribuyen al objetivo del

movimiento que no necesariamente están vinculadas al proceso de movilización que canaliza

la acción colectiva (Kriesi, 1996). Ahora bien, cuando se abordan las estructuras de

movilización se hace referencia a “las formas consensuadas de llevar a cabo acciones

colectivas, a los repertorios tácticos, a formas organizativas de movimientos sociales concretos

y a repertorios modulares de los movimientos sociales” (McCarthy, 1999:206).

El análisis de las estructuras de movilización permite identificar los núcleos

socioestructurales cotidianos de micromovilización, es decir, grupos cuya función principal no

es la movilización, entre ellos se encuentran unidades familiares, redes de amigos,

asociaciones voluntarias, centros de trabajo y elementos de la propia estructura del Estado,

éstas pueden “funcionar como estructuras que facilitan la solidaridad y la comunicación

cuando se trata de realizar algún tipo de acción de protesta” (McCarthy, 1999:209).

26

Para efectos del estudio del movimiento social de la RCAT, se tomarán las estructuras

organizacionales como elemento a ser analizado a partir de los planteamientos de Hanspeter

Kriesi (1996) partiendo de cuatro categorías: crecimiento y declive organizacional; estructura

externa; estructura interna; y los objetivos y repertorios de acción.

1.4.1. Crecimiento y declive organizacional

En primer lugar, se encuentra el crecimiento y declive organizacional, éste hace referencia a

las variaciones en la cantidad de recursos –activistas y simpatizantes comprometidos–

disponibles para la movilización y al flujo de recursos que determina otros aspectos de

desarrollo organizativo (Kriesi, 1996).

Dentro de esta categoría se tendrá en cuenta que la disponibilidad de recursos depende

del contexto espacial, temporal y circunstancial específico y accesible a los actores colectivos,

puesto que los recursos se distribuyen de manera desigual dentro de la sociedad y entre ellas,

también varían de un grupo social a otro y entre los diversos miembros de un grupo (Edwards

y McCarthy, 2004).

Así mismo, se debe identificar la procedencia de los recursos del movimiento social, ya

sean de movimientos sociales, estatales, de organizaciones no estatales, de organizaciones

religiosas, de empresas y corporaciones y/o de personas particulares. Teniendo en cuenta que

la procedencia de los recursos puede generarle restricciones a las acciones de movilización, la

apertura de espacios en la toma de decisiones, legitimidad, y en general acceso a diversos tipos

de recursos (Edwards y McCarthy, 2004).

Bod Edwards y McCarthy (2004) proponen la siguiente clasificación de los recursos

usados y creados por los movimientos sociales: recursos morales como legitimidad; recursos

culturales, los cuales incluyen los repertorios tácticos y las estrategias; los recursos socio-

organizacionales que pueden incluir infraestructuras de movimiento, redes y estructuras

organizacionales; los recursos humanos como el trabajo y la experiencia de los activistas; y los

recursos materiales como el dinero y los espacios físicos (Staggenborg, 2011).

27

Recursos morales: incluyen la legitimidad, apoyo solidario, apoyo empático y

celebridad; este tipo de recurso generalmente tiene su origen fuera del movimiento

social y son otorgados por una fuente conocida con la capacidad de brindar y

retractarse del respaldo moral (Edwards y McCarthy, 2004).

Recursos culturales: hace referencia a las herramientas conceptuales y conocimientos

especializados que son ampliamente conocidos, como los repertorios tácticos, formas

de organización y conocimientos técnicos o estratégicos de movilización. Aquí se

incluye la producción de música, literatura, revistas, periódicos, videos, películas, entre

otros (Edwards y McCarthy, 2004).

Recursos socio-organizativos: éstos son creados o utilizados para acceder a otros

recursos, se incluyen la organización social intencional, es decir, que fue creada

específicamente para los objetivos del movimiento social; y las organizaciones

apropiables, cuya creación no tuvo como objetivo el movimiento, pero los actores del

movimiento son capaces de acceder a otro tipos de recursos a través de él (Edwards y

McCarthy, 2004).

Recursos humanos: dentro de esta categoría se incluyen el trabajo, la experiencia, las

habilidades, el liderazgo y los conocimientos; la capacidad del movimiento para

desplegar personas es limitada de acuerdo a la cooperación de los individuos

involucrados en la movilización y éstos a su vez están limitados por factores

espaciales, económicos, obligaciones, ciclo de vida, entre otros (Edwards y McCarthy,

2004).

Recursos materiales: aquí se incluye el capital financiero y físico como las

propiedades, equipos y suministros (Edwards y McCarthy, 2004).

Al mismo tiempo se pueden evidenciar y analizar las formas en que el movimiento

social accede a los recursos, se distinguen cuatro mecanismos: la agregación, en este caso los

recursos son mantenidos por individuos dispersos y son convertidos por medio de cooptación

o asignados por los actores del movimiento; la autoproducción, hace referencia a la creación

de valor a los recursos agregados; la apropiación, se refiere a la utilización de recursos

agregados de otros grupos, esto implica algún nivel de control sobre la propiedad de los

28

recursos; el patrocinio, hace referencia al otorgamiento de recursos por parte de un individuo u

organización, esto puede implicar algún tipo de control o influencia en las decisiones del

movimiento social (Edwards y McCarthy, 2004).

1.4.2. Estructura interna

Como un segundo elemento se encuentra la estructura interna; que contribuye al análisis del

grado de formalización, de profesionalización, de diferenciación y de integración al interior

del movimiento social. Es posible que a medida que van creciendo los recursos del

movimiento la estructura interna se haga más elaborada en cada una de sus dimensiones, de

dicha estructura depende en gran parte el éxito a largo plazo del movimiento, y además otorga

estabilidad al MSO en momentos de desmovilización y permanencia en el tiempo (Kriesi,

1996).

La formalización hace referencia al desarrollo de criterios de pertenencia formales,

tales como estatutos, procedimientos, liderazgos formales y estructuras burocráticas. La

profesionalización tiene que ver con la existencia o no de personal que devengan salarios por

la labor que realizan dentro del movimiento. La diferenciación interna se evidencia en la

división del trabajo y de las tareas y el grado de descentralización territorial. La integración de

las diferentes unidades funcionales se obtiene a través de los mecanismos horizontales de

coordinación y mediante la centralización de la toma de decisiones (Kriesi, 1996).

1.4.3. Estructura externa

El tercer elemento es la estructura externa; en éste se analiza la integración del movimiento

social con su medio organizacional; es decir con las bases, los aliados, adversarios y las

autoridades (Kriesi, 1996 y Rucht, 2009). En cuanto a las bases se puede se plantear que los

MSO son altamente dependientes de éstas, y fluctúan de acuerdo al compromiso individual.

Por su parte los aliados, se definen como el conjunto de actores con objetivos similares

(Rucht, 2004) y que pueden ser fuente de importantes recursos, pero al mismo tiempo pueden

reducir el grado de autonomía del movimiento. Los adversarios, se consideran grupos que

29

representan metas que son incompatibles con el objetivo del movimiento social y al cual se

desafía a través de la acción colectiva, en ocasiones no se trata de un único actor, sino de una

alianza amplia, o un conjunto de actores que actúan de forma independiente uno del otro, y la

intensidad de la confrontación en variable (Rucht, 2004). Las relaciones con las autoridades

pueden ser cruciales para la obtención de éxitos, sin embargo, implican limitaciones a la

capacidad de maniobra y movilización del MSO (Kriesi, 1996).

Se debe tener en cuenta que existe interacción de los movimientos sociales con los

denominados por Rucht (2004) actores no-movimiento, como los sindicatos, los partidos

políticos, los medios de comunicación y las élites.

Ahora bien, las relaciones en cada una de estas cuatro dimensiones se analizan en

términos de cooperación, competencia y conflicto según corresponda para cada uno de los

actores.

La cooperación es parte importante de la existencia de los movimientos, y expone la

disposición de grupos para participar en actividades o estructuras articulares de manera

temporal, sin embargo, no deben ser idealizadas como unificaciones no complicadas y que en

determinados periodos pueden tener características de competencia (Rucht, 2004).

La competencia tiene que ver con grupos internos o externos que luchan ya sea porque

difieren en sus inclinaciones ideológicas, bases sociales, experiencia y preferencias

estratégicas; dicha competencia puede ser amable, pronunciada, directa y feroz (Rucht, 2004).

Por su parte, el conflicto surge cuando los intereses divergen por razones tales como

las diferencias ideológicas, prioridades, metas, organización, estrategias, estilos políticos,

rivalidades personales entre líderes; dichos conflictos pueden tener intensidades diversas

(Rucht, 2004).

1.4.4. Objetivos y repertorios de acción

30

Por último, las orientaciones en los objetivos y los repertorios de acción; analizan la

oligarquización, transformación de los objetivos y los cambios dirigidos a mantener el sistema

organizativo; las etapas y las transformaciones del movimiento, que pueden ser la

institucionalización, la comercialización, la involución, y la radicalización (Kriesi, 1996).

La institucionalización implica que el MSO se transforme en un partido o grupo de

interés; “se requiere de la estabilización del flujo de los recursos, el desarrollo de su estructura

interna, la moderación de sus objetivos, la convencionalización de su repertorios de acción y

su integración en sistemas establecidos de mediación de intereses” (Kriesi, 1999:228). En este

caso cuando se hace referencia a la comercialización tiene que ver con la transformación del

MSO en un prestador de servicios con fines lucrativos. La involución está relacionada con la

dedicación exclusiva a prestar servicios de manera solidaria a las bases, o las actividades

sociales que llevan a cabo miembros de la organización, es decir se transforman en

asociaciones de voluntarios o clubes. Y la radicalización sucede cuando el MSO se dedica

exclusivamente a la movilización para la canalización de la acción colectiva (Kriesi, 1999).

Los repertorios de acción se definen como los medio utilizados por el movimiento para

hacer conocer sus demandas e influir en los sectores adversarios, allí se diferencian entre

medios institucionales y no institucionales de la acción colectiva (García, 2004). Así mismo,

los repertorios de acción son considerados una característica fundamental de los movimientos

sociales, que los distingue de los actores políticos rutinarios; éstos pueden abarcar una amplia

cantidad de acciones, que van desde estrategias convencionales, tácticas de confrontación,

actos violentos, y formas culturales de expresión política; pueden ser formas históricamente

duraderas, pero también pueden ser objeto de innovación e hibridación (Chesters, 2011).

Ahora bien, existen diversas clasificaciones para los repertorios de acción, en esta

ocasión se tomará la clasificación de Tarrow (1997): convencional, disruptiva y violenta; los

tres incorporan en mayor o menor grado las propiedades de desafío, incertidumbre y

solidaridad.

31

La convencional se basa en rutinas que las personas conocen y las élites aceptan e

incluso facilitan, por ello predominan en el repertorio de los movimientos. La disruptiva

rompe con la rutina, sorprende a los observadores y desorienta a las élites durante un tiempo;

de estas acciones proceden las innovaciones, sin embargo, son acciones inestables y degeneran

fácilmente en violencia o se convierten en convención. La violencia es la acción más fácil de

imitar, pero en circunstancias normales queda limitada a pequeños grupos dispuestos a causar

daños y a arriesgarse a ser reprimidos (Tarrow, 1997).

1.5. Conclusiones capítulo I.

Después de abordar en este capítulo de manera sintética los principales aportes y limitaciones

de las diferentes escuelas de estudio de los MS, se decidió tomar como referencia teórica para

la investigación la TMR de la escuela norteamericana. Dicha teoría aporta elementos que

permiten analizar el cómo de los MS y específicamente aspectos concernientes a la

organización de las movilizaciones aspecto sobre el cual gira la pregunta central que dio pie a

la investigación. Además, el uso de las categorías que surgen a partir de la TMR son

consideradas adecuadas para analizar un MS como la RCAT que en apariencia moviliza

diferentes tipos de recursos. También, se tuvo en cuenta en la selección de la TMR que en

América Latina dicho paradigma ha sido pasado por alto para analizar los MS, dejando de

explicar asuntos los organizativos.

Ahora bien, se asume la TMR con plena conciencia de que sus categorías de análisis

surgieron en un contexto espacial y temporal distinto al que ocupa la presente investigación,

por lo tanto se empleó de manera crítica y adaptada al contexto colombiano de la actualidad.

De igual manera se tiene en cuenta que la TMR al basarse en acciones que muestran señales

racionales de organización pueden dejarse fuera del análisis aspectos que no son visibles.

Por consiguiente se utilizó para acceder a los objetivos de la presente investigación

TMR, haciendo énfasis en la estructura organizacional con cuatro ejes analíticos: el

crecimiento organizacional, la estructura externa, la estructura interna, y los objetivos y

repertorios de acción.

32

33

CAPÍTULO II.

ESTRATEGIA METODOLÓGICA

El objetivo de este capítulo es exponer los elementos que desde la investigación cualitativa

fueron empleados con la finalidad de analizar la estructura organizacional de Red de Comités

Ambientales del Tolima (RCAT). Se presenta la operacionalización de las categorías de

análisis a partir de las entrevistas semiestructuradas y la observación no participante; a su vez

se describe el perfil de los actores entrevistados y la forma que se realizó el muestreo

propositivo del caso y gradual de informantes. Para finalizar, se describe el proceso de

triangulación y el análisis de la información a través de la técnica del análisis de contenido.

2.1. Desde el paradigma cualitativo

De acuerdo al objeto de estudio, el paradigma cualitativo de investigación es el pertinente con

la finalidad de identificar y analizar la organización interna y externa, los objetivos y

repertorios de acción, y las etapas de la movilización de la RCAT entre los años 2010 a 2016.

Se asume que la investigación cualitativa permite la comprensión de un fenómeno

desde la perspectiva de los actores y su experiencia, buscando las visiones, percepciones y

significados que le otorgan los seres humanos a los diferentes fenómenos sociales; es decir,

que este enfoque permite acercarse a cómo las personas piensan y viven, cómo se imagina el

mundo y cómo lo interpretan. A su vez, en la investigación cualitativa tiene especial

importancia la descripción, para luego analizar y dar el significado al fenómeno estudiado;

también, permite recurrir a múltiples métodos y técnicas de investigación; los supuesto de

trabajo son relaciones entre conceptos amplios; es flexible y puede ser adaptada a todo

momento (Barragán, 2008).

En la investigación cualitativa el investigador tiene la posibilidad de involucrarse

cercanamente con los sujetos de la investigación, esto con la finalidad de comprender e

interpretar el fenómeno y el contexto en el cual tienen lugar las experiencias humanas y la

vida. Es el investigador el instrumento directo a través del cual se obtiene la información

34

(Barragán, 2008). Por esto, en la presente investigación se acudió a realizar trabajo de campo

al departamento del Tolima (Colombia) durante los meses de enero a marzo de 2016, de esta

manera, el contacto directo con miembros de la RCAT permitió la producción de la

información que será presentada y analizada en los capítulos posteriores.

2.2. Un estudio de caso a partir de La Red de Comités Ambientales del Tolima

El método de investigación que se utilizó fue el estudio de caso, el cual rescata la complejidad

y evolución de los casos que involucran personas, organizaciones, instituciones o

comunidades (Mejía, 2004). Los estudios de caso son investigaciones empíricas de fenómenos

contemporáneos dentro de sus contextos en la vida real, en donde el límite entre fenómeno y

contexto no son claramente definidos; se utiliza porque deliberadamente se quieren cubrir

condiciones contextuales de un fenómeno de estudio y en situaciones altamente selectivas en

donde el factor que se analizará es de enorme importancia (Yin, 1981).

Dicho método describe exhaustivamente la diversidad de rasgos que caracterizan la

situación, plantea un “relato descriptivo, aunque también puede ser explicativo de un

fenómeno que se destaca por su importancia política, económica, diplomática, medio

ambiental o social” (Mejía, 2004). De esta manera, la RCAT representa un caso de

importancia a nivel medio ambiental, político y social en Colombia; y además en la presente

investigación se describen y analizan las estructuras organizacionales de este movimiento

social como parte de un fenómeno presente que se desea conocer en su funcionamiento.

Martínez (2006) citando a Eisenhardt define el estudio de caso como una estrategia de

investigación dirigida a la comprensión de dinámicas presentes en casos singulares, los

estudios de este tipo pueden ser de un solo caso o de varios, y combinan distintas técnicas para

la recolección de datos, que servirán para describir, verificar o generar teoría (Martínez, 2006).

En esta ocasión se realizó el estudio de un solo caso que puede llevar a posteriores

investigaciones de otros casos y a la comparación de los mismos. De la misma manera, este

caso permitió el uso de las categorías propuestas desde la Teoría de la movilización de

35

Recursos (TMR) en el contexto latinoamericano, teniendo en cuenta que los estudios de casos

se basan en preposiciones teóricas como guías para la recolección y el análisis (Yin, 2003).

Emplear el estudio de caso permite aprovechar datos de tipo cualitativo como

cuantitativo; los datos son recolectados a través de trabajo de campo, archivos, informes

verbales, o cualquier combinación de éstos, y además no siempre es necesario las

observaciones directas y detalladas como evidencia; lo que quiere decir que el estudio de casos

no usa un método de recolección determinado (Yin, 1981). En la presente investigación se

obtuvo la información de carácter cualitativa a través de entrevistas semiestructuradas y

observación no participante.

De acuerdo a la tipología de estudios de caso propuestos por Stake (1994) el presente

es un estudio de tipo intrínseco, ya que se realiza para entender un caso en particular que es de

interés en sí mismo; sin embargo, dentro de esta misma tipología podría ser también un

estudio de tipo instrumental, puesto que facilita el entendimiento de un problema.

2.3. Categorías de la estructura organizacional para el análisis de la Red de Comités

Ambientales del Tolima

En el cuadro 2.1 se observan las categorías y subcategorías que fueron analizadas para el caso

de la estructura de movilización de la RCAT, también se resumen las técnicas e instrumentos

de producción de la información y el método de análisis de la misma.

36

Cuadro 2.1. Operacionalización de categorías y subcategorías de análisis

Categoría Subcategoría Técnica Instrumento Análisis e

interpretación

Crecimiento y

declive

organizacional

Flujo de recursos:

humanos, morales, socio-

organizativos, culturales y

materiales.

Entrevistas semiestructuradas

Observación no participante

Guión

Diario de campo

Análisis de

contenido

Estructura

interna

Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

Entrevistas semiestructuradas

Observación no participante

Guión

Diario de campo

Análisis de

contenido

Estructura

externa

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

Entrevistas semiestructuradas

Observación no participante

Guión

Diario de campo

Análisis de

contenido

Objetivos de

movilización

Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

Entrevistas semiestructuradas

Observación no participante

Guión

Diario de campo

Análisis de

contenido

Repertorios de

acción Convencionales

Disruptivos

Violentos

Entrevistas semiestructuradas

Observación no participante

Guión

Diario de campo

Análisis de

contenido

Fuente: Elaboración propia con base en Kriesi, 1996 y Tarrow, 1997.

2.4. A propósito de la selección de los participantes

En la investigación cualitativa el muestreo se realiza por unidad o unidades elegidas

cuidadosamente e intencionalmente de acuerdo a sus posibilidades de ofrecer información

profunda y detallada sobre el asunto de interés para la investigación, a esto se le denomina

muestreo selectivo, de juicio o intencionalidad (Martínez, 2012).

Se inició con la idea de que para seleccionar a los participantes de una investigación

cualitativa es necesario encaminarse a que los casos elegidos proporcionen la mayor riqueza

de información posible para estudiar en profundidad la pregunta de investigación (Martínez,

2012).

37

Dentro de los tipos de muestreo cualitativo enunciados por Martínez (2012) se

encuentran el muestreo propositivo, el cual se divide en cuatro subconjuntos: el primero

comprende a los que intentan encontrar situaciones o casos que representan a otros similares a

ellos, y también los que buscan comparar situaciones distintas; el segundo subconjunto está

integrado por los diseños que centran su interés en el caso mismo o en un grupo específico de

casos; el tercer subgrupo ubica a los diseños secuenciales, en los que prevalece el principio de

selección gradual; y el cuarto subconjunto hace referencia a los diseños que combinan diversas

modalidades técnicas propositivas (Martínez, 2012).

Considerando lo anterior, para los fines de la presente investigación, los subconjuntos

dos y tres constituyeron las formas apropiadas del muestreo, debido a que el primer

acercamiento que se realizó fue mediante un grupo de estudio llamado Colombia Punto Medio

o, para ser específicos, el primer contacto fue con uno de sus representantes. Esta persona fue

el empalme para establecer comunicación con los líderes de los Comités Ambientales de

Ibagué y Cajamarca y así realizar la investigación. A partir de este contacto, se empleó el

segundo subgrupo de muestreo, seleccionando de manera gradual a los líderes que pudieran

aportar significativamente a las categorías definidas para la investigación, hasta llegar a la

saturación de información.

Ahora bien, con la finalidad de darle mayor sustento a la información obtenida a través

de las entrevistas a líderes de los comités ambientales, también se entrevistó a representantes

de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que apoyan a la RCAT, a integrantes de

grupos de investigación sobre asuntos mineros que brindan asesoría a la RCAT, a un servidor

público simpatizante de la RCAT y a personas consideradas de las bases de los comités de

Ibagué, Cajamarca y Saldaña.

Se entrevistaron a ocho personas, siete hombres y una mujer, que pueden ser

considerados líderes y lideresa de comité, sus edades están en un rango amplio, de entre los

veintiuno a sesenta años; además todos cuentan con niveles académicos que van desde la

formación técnica –una persona–, licenciatura –cinco personas– y maestría –dos de los

38

entrevistados–. Las profesiones mencionadas fueron: biología, economía, ingeniería civil,

ingeniería forestal, sociología, tecnología forestal, administración agropecuaria, y educación

en ciencias sociales; además, tres hicieron mención a su formación en derechos humanos y

territorio. Siete de los entrevistados nacieron en el departamento del Tolima y uno mencionó

haber nacido en Bogotá, pero haber vivido toda su vida en Ibagué. Es pertinente mencionar,

que ellos fueron considerados como líderes por otros entrevistados que hacen parte o han

estado vinculados a la RCAT, y porque a partir de las observaciones en el campo se evidenció

su protagonismo en cada una de las actividades de movilización.

En cuanto a la selección de los entrevistados de las OSC, se encontró que sus

representantes coinciden en ser líderes de comités; por lo tanto, aplica el mismo perfil descrito

anteriormente. Dicha coincidencia condujo a que dentro de la entrevista diseñada para líderes

se indagara acerca de la relación OSC, comité y RCAT. La identificación de las OSC se

realizó por medio de las entrevistas a las bases, los investigadores y el servidor público, los

cuales mencionaron reiteradamente los nombres de OSC vinculadas activamente con la

RCAT.

Es necesario aclarar que para fines prácticos del presente trabajo, se decidió realizar

una diferenciación entre OSC y ONG´s; de esta manera las OSC fueron consideradas como

grupos locales que se auto organizan para promover sus intereses, se encuentran constituidas

jurídicamente, el trabajo es voluntario, sin ánimo de lucro, y se subsidian por medio de

donaciones y patrocinios para la gestión de proyectos. Por su parte, se utilizó el término

ONG´s para hacer referencia a organizaciones de carácter nacional o internacional, no

lucrativas, con personalidad jurídica, legalmente constituidas, que reciben apoyo de

cooperación internacional y que trabajan proyectos de desarrollo en sectores populares

(Somuano, 2011).

Continuando con el perfil de los participantes, los tres integrantes entrevistados de

grupos de investigación poseen conocimientos en economía, derecho minero-energético,

conflictos socio-ambientales, filosofía, geología y geotecnia. Sus edades oscilan entre los

cuarenta y cincuenta años; y realizan sus actividades académicas y de investigación

39

principalmente en Bogotá. Se han desempeñado en cargos de carácter público y privado como

asesores en asuntos mineros y ambientales, han escrito libros y artículos sobre la temática

minera en Colombia, y han ejercido como docentes universitarios. Ellos fueron contactados

mediante la colaboración del representante de Colombia Punto Medio, y posteriormente

mediante la observación de sus participaciones en capacitación organizadas por la RCAT.

Los servidores públicos que podrían contribuir a la investigación se identificaron a

partir de su participación en acciones o eventos promovidos por la RCAT. Se logró una

entrevista con un servidor público, quien es concejal de uno de los municipios del Tolima, con

veintitrés años de edad, nacido en el departamento y de formación profesional en derecho.

También, se propuso entrevistar a un concejal del municipio de Ibagué, sin embargo, sus

compromisos de trabajo no lo permitieron, por esto las interpretaciones que se hacen de la

relación de dicho actor con la RCAT se realizaron a partir de la observación y escucha de sus

intervenciones públicas referidas al proceso de consulta popular. Las declaraciones de los

servidores públicos contribuyeron a establecer generalidades de la movilización, más no al

conocimiento de los procesos internos de la RCAT que son más cercanos a los líderes y las

bases.

Las personas pertenecientes a las bases del movimiento social que fueron entrevistadas

se caracterizan por estar en un rango de edad amplio entre los veinte a los cincuenta y dos

años; de los siete entrevistados cuatro son mujeres y tres hombres; dos de los entrevistados

nacieron en departamentos distintos al Tolima; y se ocupan como estudiantes y trabajadores en

el sector comercial y agrícola. Una característica importante de este grupo de informantes es

que pertenecen o pertenecieron a grupos de institucionales o no institucionales que

promueven, demandan o hacen uso de algún derecho, o que brindan ayuda a la comunidad –

como partidos políticos, juntas de acción comunal, movimientos sociales y organizaciones

civiles. El contacto con estas personas se realizó a partir de la asistencia de las actividades de

la RCAT y de las visitas al municipio de Cajamarca, en donde fueron contactados a través de

referencia de una de las entrevistadas y de la asistencia a una reunión del Comité Ambiental de

Cajamarca.

40

En total se realizaron 19 entrevistas en el curso de tres meses de trabajo de campo –de

enero a abril de 2016– en Ibagué, Cajamarca y Bogotá; estas entrevistas se encuentran

grabadas en audio y transcritas. Con la finalidad de proteger la confidencialidad y privacidad

de los actores entrevistados se ha decidido utilizar nombres y apellidos ficticios (al respecto

ver cuadro 2.2).

Cuadro 2.2. Perfil de los entrevistados

Tipo de actor Nombre Profesión/ocupación Edad Lugar de nacimiento

Líder de comité y

OSC

Reinel Restrepo Biólogo, docente y estudiante de

maestría

38 Ibagué

Miguel Pabón Ingeniero Civil 60 Ibagué

Javier Silva Ingeniero Forestal 27 Cajamarca

Antonio Varela Estudiante de economía 21 Bogotá

Eliecer de los Ríos Sociólogo y estudiante de maestría 26 Ibagué

Marcos García Tecnólogo forestal y agricultor 41 **

Adelina Gómez Administradora agropecuaria y

agricultura

50 Cajamarca

Eduard Cardozo Docente ciencias sociales ** Ibagué

Servidores

públicos

Fernando Salazar Concejal y abogado 21 Ibagué

Investigadores

Jairo Palacios Economista y asesor ** **

Maricela Tombé Filósofa y docente ** **

Orlando Valencia Geólogo, asesor y docente ** **

Bases

Sandra Cuellar Vendedora 49 Ibagué

Bertha Cadena Vendedora 50 Arbeláez

Enrique Flores Agricultor 52 Roncesvalles

Daniela Sánchez Estudiante 20 Ibagué

Leovigildo Quiro Promotor cultural 27 Ibagué

Nelson Giraldo Estudiante 27 Popayán

Enriqueta Matuté Escultora ** **

Fuente: Elaboración propia basada en entrevistas.

** No se dispone de información.

41

2.5. Técnicas de producción de información

A través de las entrevistas semiestructuradas y de la observación no participante, técnicas

propias de la investigación cualitativa, se intentó comprender las percepciones, vivencias y

opiniones acerca de los objetivos, las etapas, los repertorios de acción y las estructuras

externas e internas de movilización de la RCAT.

2.5.1. Entrevista semiestructurada

Se utilizó las entrevistas semiestructuradas porque permiten establecer una conversación

flexible, abierta y anecdótica con los diferentes actores (Flick, 2002), en éstas se pudo

intercambiar información con la finalidad de reconstruir conjuntamente aspectos de la

organización de los comités y la RCAT.

Las entrevistas semiestructuradas tuvieron como guía una serie de preguntas

predeterminadas (al respecto ver anexos 1, 2, 3, 4 y 5), la aplicación de la misma no siguió

necesariamente el orden de los anexos, puesto que los entrevistados narraron sus experiencias

con total libertad, sin embargo, en momentos en que las narraciones se desviaron de la

temática central se reencaminó la entrevista hacia los objetivos de investigación. Al respecto

plantean Munch y Ángeles citados por Barragán (2008) que las entrevistas semiestructuradas

deben contar con una lista de temas detallados, cubriendo de esta manera aspectos que se

repiten en cada entrevista, aunque existe apertura y flexibilidad para improvisar volviendo a

preguntar solicitando elaboración, experiencias personales, ejemplos, etc. De esta manera, las

preguntas y el orden de las mismas se adecuaron al participante, y el entrevistador compartió

con el entrevistado el ritmo y la dirección de la entrevista (Flick, 2002).

Luego de la realización de las entrevistas exploratorias las guías de entrevista fueron

modificadas, ya que hubo que quitar preguntas que inducía a las respuestas, pero a la vez se

incluyeron temas y aspectos precisos o detallados que contribuyeron a la saturación de las

categorías de análisis.

42

Antes de iniciar cada entrevista se explicó al informante el propósito de la misma y el

uso que se le daría a la información proporcionada. La duración promedio de cada entrevista

es de sesenta minutos. A partir de la entrevista dieciséis se evidenció la saturación de las

categorías, es decir que hasta ese momento ya se habían captado todas las dimensiones objeto

de la presente investigación, puesto que las entrevistas siguientes no aportaron nuevos y

relevantes hallazgos, convirtiéndose en confirmaciones de las versiones recogidas con

anterioridad.

2.5.2. Observación no participante

En un principio, la observación no fue una técnica de producción de información contemplada

para la investigación, ya que no se tenía conocimiento acerca de las actividades de

movilización que estarían realizando los comités ambientales y la RCAT en el tiempo

establecido para el trabajo de campo; posteriormente, ésta se adoptó como una técnica

complementaria a las entrevistas semiestructuradas.

Al hacer contacto con los primeros informantes se evidenciaron tres aspectos que

condujeron al diseño de una guía de observación y diario de campo (a respecto ver anexo 6):

en primer lugar, los escenarios en que se desarrollaban las entrevistas podían ser objeto de

observación y reflexión, puesto que esto contribuía a la caracterización de algunas categorías

de análisis; en segundo lugar, la RCAT y los comités ambientales estuvieron realizando

reuniones de capacitación y discusión a las cuales se tuvo acceso, y cuya asistencia implicó la

observación no participante; y en tercer lugar, el Comité Ambiental de Ibagué se encontraba

promoviendo la realización de una consulta popular, lo que implicó la asistencia a

capacitaciones, foros, plantones, movilizaciones, reuniones y plenarias del Concejo Municipal

en donde se discutió la conveniencia o no de la implementación de dicho mecanismo de

participación.

Ahora bien, para la investigación cualitativa la observación no solamente implica el

mirar con atención cierta cosa o actividad, se trata de mirar con forma sistemática y en lo

posible de manera controlada, precisa y dirigida (Barragán, 2008). Este tipo de observación

43

involucró la elaboración de un diario de campo en el cual se plasmaron las descripciones de

las observaciones y análisis de las mismas (al respecto ver anexo 6).

La observación que se realizó fue no participante, para esto se siguió el flujo de los

acontecimientos, conductas e interacciones sin que éstas fueran interrumpidas por quien

realizó el presente trabajo (Adler y Adler, 1998). Así por ejemplo, pasar desapercibidamente

en las actividades de la RCAT no fue difícil, ya que el público asistente fue amplio, lo cual

facilitó asumir un rol poco notorio, sin influir en el campo; esto no fue así en las reuniones de

los comités ambientales, puesto que la asistencia a estas reuniones involucra a un menor

número de personas que se conocen entre sí, por lo tanto, en esa actividad hubo que comentar

el motivo de la presencia de una observadora externa.

2.6. Triangulación de fuente de datos

En la presente investigación se empleó la triangulación de fuente de datos, en la cual se

reafirma que lo observado e informado contiene el mismo significado cuando se encuentra en

otras circunstancias (Stake, 1999).

Triangular es el acto de tener más de una fuente o datos que apuntalan a un solo punto. Implica

reunir datos desde distintas perspectivas o ángulos, permitiendo aumentar la “validez”: se trata

de un control cruzado. La triangulación permite que diferentes fuentes puedan ser utilizadas

para corroborar o no la información, por lo que se sostiene que permite la generalización

(Barragán, 2008:101).

Lo anterior se evidenció en la realización de entrevistas semiestructuradas a líderes de

las OSC vinculadas a la RCAT, a investigadores, a servidores públicos locales y a las bases

del movimiento social, como forma de reafirmar lo encontrado en las entrevistas a los líderes

de los comités ambientales (al respecto ver anexos 1, 2, 3, 4 y 5). Además, la observación no

participante permitió en algunos casos corroborar afirmaciones realizadas por los distintos

actores entrevistados.

2.7. Transferibilidad, confiabilidad y credibilidad

44

Según Graciela Cortez (1997) dentro de la investigación cualitativa la validez está relacionada

con el entendimiento de la realidad y la capacidad de explicar el fenómeno en profundidad;

esto se logra mediante la presencia crítica del investigador en el contexto de ocurrencia del

fenómeno, con la triangulación de fuentes de información y con la adecuada representación de

las construcciones mentales de los sujetos de la investigación. En la presente investigación se

utilizó el término transferibilidad como sinónimo de validez para la investigación cualitativa,

“la cual solo puede darse a partir de la descripción rica y profunda de cada fenómeno en su

contexto (Martínez, 2012:615).

La transferibilidad externa está relacionada con lo que se estudia y la realidad en la

cual se inserta (Barragán, 2008:99), teniendo en cuenta que “los estudios de casos no pueden

definir leyes generales y no pueden ser usados para obtener patrones generales” (Arzaluz,

2005: 115), se plantea que a partir del estudio de la movilización de la RCAT “los resultados y

su interpretación pueden ser suficientes para generar ideas y opciones para diferentes

escenarios” (Arzaluz, 2005:115) en los que se desarrollen movimientos sociales en oposición a

la minería a gran escala.

La transferibilidad interna tiene que ver con la fiabilidad de la información, es decir

con la existencia de coherencia entre los conceptos y los indicadores utilizados. Además, hace

referencia al punto hasta el cual los conceptos, el marco teórico y los modelos de la

investigación pueden ser aplicados a otras situaciones de investigación (Barragán, 2008). En

este caso las categorías de la TMR referentes a las estructuras organizacionales de los

movimientos sociales organizados son afines a las subcategorías definidas; además el marco

teórico ha sido y puede ser empleado en diversos contextos sin olvidar las particularidades.

Por su parte, la confiabilidad hace referencia al instrumento humano, es decir, al

investigador, quien puede asegurar la confiabilidad mediante su entrenamiento en técnicas de

análisis de la realidad cambiante y compleja (Cortez, 1997). Además, del reconocimiento de la

reflexividad o los matices que se introducen en la investigación cualitativa mediante las

relaciones intersubjetivas entre los participantes (Martínez, 2012). Es necesario decir que al

iniciar el trabajo de campo quien elaboró la presente tesis tuvo que tomar distancia de su

45

simpatía hacia los movimientos sociales de dicha índole, esto con la finalidad de realizar una

investigación analítica fundamentada en la teoría y las experiencias de los participantes, y no

en las pasiones personales que suscitan este tipo de reivindicaciones, pasiones que pueden

velar elementos de importancia para contribuir a los estudios sobre el tema y a la

sistematización de experiencias de la RCAT. De acuerdo a Barragán (2008) el objetivo de la

credibilidad es demostrar que la investigación identificó y describió muy bien el tema de

estudio, y para lograr dicha credibilidad se utilizó la triangulación de información.

2.8. Codificación y análisis de contenido

Antes de iniciar el proceso de análisis fue necesario organizar y clasificar la información

producto del trabajo de campo, ello implicó la transcripción textual y completa de las 19

entrevistas y la revisión de los diarios de campo. También, se verificaron datos de lugares,

fechas, nombres, edades, entre otros. La familiarización con los datos se facilitó a partir de

escuchar las grabaciones y la lectura repetida de entrevistas y diarios de campo, de esta

manera se fueron elaborando observaciones y reflexiones acerca de la información.

En la presente investigación las categorías y subcategorías fueron definidas con

antelación a la producción de la información, esto permitió la posterior codificación manual

con la finalidad de reducir la información a los hallazgos relevantes, para luego encontrar

entre éstos lo común, lo diferente, los patrones y las estructuras.

Durante el proceso de codificación fue importante lograr un equilibrio entre las

reducciones simplistas o las codificaciones muy específicas, ya que esto pudo conducir a

conclusiones vagas o la pérdida de información contextual (Coffey; et ál.: 1996). En este

sentido, se establecieron relaciones ordenadas entre los relatos de los entrevistados y las

categorías y subcategorías propuestas, éste fue el punto de partida para la reflexión e

interpretación.

46

Teniendo en cuenta que la codificación se traslapa con la etapa de la interpretación y el

análisis, en esta parte del proceso se hicieron constantemente preguntas sobre la información,

éstas contribuyeron a explorar y expandir los temas claves formando líneas de especulación y

supuestos.

Ahora bien, el análisis e interpretación se basó en la relectura de la información con la

finalidad de verificar los supuestos de investigación o para la contraposición de los mismos

mediante supuestos alternativos; para ello, fue necesario ir y volver sobre cada uno de los

análisis elaborados, así se fueron revisando, enriqueciendo, especificando o matizando los

hallazgos (Barragán, 2008).

La información se analizó a través del análisis de contenido, dicha técnica se basa en la

interpretación de textos de diferente tipo, como escritos, grabaciones, pinturas, filmaciones, u

otros; una característica común de estos materiales es que contienen información que puede

ser leída e interpretada para conocer diversos aspectos y fenómenos de la vida social (Abela,

2002).

Los componentes del análisis de contenido que se tuvieron en cuenta fueron: la

determinación del objeto o tema de análisis, las reglas de codificación, el establecimiento del

sistema de categorías y subcategorías, y la elaboración de inferencias, es decir, las

explicaciones y conclusiones explicitas o implícitas que se realizan a partir de un texto (Abela,

2002).

Existen dos procedimientos para el análisis de contenido cualitativo: i) el desarrollo de

categorías inductivas, y ii) la aplicación de categorías deductivas (Abela, 2002). En esta

investigación se utilizó el modelo de desarrollo de categorías y subcategorías deductivas, las

cuales estuvieron formuladas a partir de la teoría de la movilización de recursos (TMR) y que

posteriormente fueron identificadas en las entrevistas transcritas y diarios de campo.

2. 9. Conclusiones capítulo II.

47

A manera de conclusión de capítulo, la figura 2.1 muestra de forma esquemática la estrategia

metodológica seguida para esta investigación.

Figura 2.1. Estrategia Metodológica

Fuente: Elaboración propia basada en Abela, 2002; Barragán, 2008; Coffey, 1995; Flick,

2002; Kriesi, 1999; Martínez, 2006; Martínez, 2012; Mejía, 2004; Stake, 1999; Tarrow, 1997;

y Yin, 2003.

48

49

CAPÍTULO III.

LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA EN OPOSICIÓN

A LA MINERÍA A GRAN ESCALA

Este capítulo tiene por objetivo la contextualización de la movilización de la Red de Comités

Ambientales del Tolima (RCAT). En primer lugar, se expone el contexto nacional del auge de

los proyectos mineros a gran escala y las características principales de la propiedad de la tierra

en Colombia, aspecto que cobra importancia al momento de abordar los conflictos generados

por la megamineria. En segundo lugar, se exponen de manera general algunos de los conflictos

mineros y movilizaciones que han surgido en las últimas décadas. Y en tercer lugar, se aborda

el surgimiento del proyecto minero La Colosa y con éste, la paralela movilización de los

Comités Ambientales de Ibagué, Cajamarca y Anaime, hasta la creación de la Red de Comités

Ambientales del Tolima (RCAT).

3.1. Minería a gran escala en Colombia

La minería como generadora de importantes recursos está ligada a la historia de

Latinoamérica, en la actualidad los protagonistas de dicha actividad en el centro y sur del

continente son las empresas transnacionales, que contando con las facilidades legales y

fiscales otorgadas por algunos Estados –entre éstos Colombia– desarrollan sus proyectos de

minería a gran escala, generando conflictos económicos, políticos, ambientales, sociales y

culturales en los territorios en donde se establecen (Morris, 2011). De esta manera, en

Colombia los planes de desarrollo de los últimos cuatro gobiernos nacionales han dado

especial énfasis al fortalecimiento del sector minero con la apertura de la inversión extranjera

(Clavel, 2015), siendo ésta una de las sugerencias de organismos internacionales –como el

Banco Mundial– a los denominados países en vías de desarrollo con el fin de mejorar las

condiciones de crecimiento y desarrollo económico (BM, 1997). Sumando a esto la creciente

demanda industrial y las empresas transnacionales que motivadas por la riqueza en recursos

minerales se han instalado en territorio latinoamericano (Veltmeyer, 2013).

50

En Colombia a partir del año 2002 las actividades mineras ha tenido un importante

auge que se evidencian en el incremento en las solicitudes y concesiones de territorio para la

ejecución de proyectos de este tipo (PBI Colombia, 2011). Así, por ejemplo el informe

denominado “Estado de los recursos naturales y el ambiente 2010-2011” realizado por la

Contraloría General de la República señaló que

Para el 2010, de acuerdo con los datos de INGEOMINAS, tomando el número de títulos

mineros otorgados (TMO) por año en el período 2000 a 2010, se establece un incremento del

1089,5%, al pasar de 105 TMO en el 2000 a 1144 TMO en el 2010. El área total concesionada

en estos TMO en el mismo período 2000-2010 fue de 5´856.878 has, es decir, el 5,13% de la

superficie del territorio continental del país […]. Esta extensión no incluye las áreas otorgadas

en concesión antes del año 2000, con proyectos de gran minería con los de los departamentos

de Cesar y La Guajira, entre otros (CGR, 201:130).

En el mismo sentido, afirmó Rodrigo Negrete, abogado e investigador sobre asuntos

mineros en Colombia, que para el año 2013 se estimó la existencia de más de 19,000

solicitudes mineras por resolver, que sumadas a las otorgadas y a las declaradas áreas

estratégicas mineras, se obtiene como resultado una extensión de 22,300.000 hectáreas, con

esto se estima que las áreas con interés minero de Colombia abarcan cerca de cuarenta (40)

millones de hectáreas de las 114,174.800 que conforman el territorio continental (Negrete,

2013).

Como se mencionó con anterioridad, dicho auge minero puede considerarse resultado

de los planes de desarrollo nacionales de los últimos cuatro periodos presidenciales (BM

Colombia, 2013); evidenciándose esto en los planes de desarrollo de las dos administraciones

de Álvaro Uribe Vélez (2002-2006 y 2006-2010) en los que se propuso mejorar la

administración de los recursos mineros a través de la consolidación del sistema de información

minero y la reestructuración institucional de la autoridad encargada de dicho sector; la

agilización de los trámites para los inversionistas privados; la promoción y entrega de nuevas

concesiones (DNP, 2003); el aumento de las explotaciones mineras tradicionales legales e

51

“incentivar la participación de inversionistas estratégicos en la exploración, explotación y

desarrollo sostenible de los yacimientos mineros” (DNP, 2007:281)6 .

Por su parte, y dando continuidad a las estrategias del gobierno de Uribe Vélez, la

administración de Juan Manuel Santos (2010-2014) en el Plan de Desarrollo “Prosperidad para

todos 2010-2014” se hizo referencia a cinco “locomotoras del desarrollo”7, entre las que se

encuentra la “Locomotora Minero - Energética” que tuvo como objetivo contribuir al

crecimiento económico, la generación de empleo, el aumento de las exportaciones mineras, la

convergencia y el desarrollo regional mediante políticas responsables con el medio ambiente y

las comunidades (DNP, 2011) (al respecto ver cuadro 3.1).

Cuadro 3.1. Objetivos en los planes de desarrollo para el sector minero 2002 a 2018

Periodo presidencial Presidente

Objetivos del PND para el sector minero

2002-2006 Álvaro Uribe Vélez Mejorar la administración de los recursos mineros.

Consolidación del sistema de información minero colombiano.

Reestructuración de la autoridad minera.

Agilización de trámites para los inversionistas privados.

Promoción y entrega de nuevas concesiones (DNP, 2003:115).

2006-2010 Álvaro Uribe Vélez Aumento de la productividad de las explotaciones mineras

tradicionales legales.

“Incentivar la participación de inversionistas estratégicos en la

exploración, explotación y desarrollo sostenible de los

yacimientos mineros” (DNP, 2007:281).

2010-2014 Juan Manuel Santos “Locomotora minero-energética”

Contribuir al crecimiento económico, la generación de empleo,

el aumento de las exportaciones, la convergencia y el desarrollo

regional mediante políticas responsables con el medio ambiente

(DNP, 2011).

2014-2018 Juan Manuel Santos “Incentivar la inversión privada a través del establecimientos de

un esquema regulatorio organizado y transparente, y la dotación

del bienes públicos al servicio del sector desde una visión

territorial y ambientalmente responsable” (DNP, 2014: 206).

Fuente: Elaboración propia basada en DNP, 2003, DNP, 2007, DNP, 2011 y DNP, 2014.

6 Estos objetivos se evidencian con mayor claridad en el documento de la Unidad de Planeación Minero

Energético (UPME) denominado Colombia País Minero, Plan Nacional para el Desarrollo Minero visión al año

2019 (UPME, 2006). 7 Forma metafórica de denominar las acciones de este gobierno en los sectores estratégicos de la agricultura,

infraestructura, vivienda, innovación y minería.

52

Ahora bien, como consecuencia del aumento en la realización de actividades mineras a

gran escala surge una diversidad de impactos negativos para la sociedad, el medioambiente, la

cultura y la economía de las regiones en donde se hacen labores de exploración y explotación.

Las actividades mineras han generado en Colombia conflictos por la contaminación y

el agotamiento de las fuentes hídricas superficiales y subterráneas consecuencia de la

utilización de agua para la explotación y del vertimiento de residuos tóxicos que afectan el

recurso utilizado en actividades como la agricultura y el consumo doméstico. También, ha

generado deterioro de suelos y subsuelos por la alteración fisicoquímica de sus componentes,

y contaminación del aire debido a las explosiones, acumulación y movilización de material

particulado contaminante (Fierro, et ál., 2013). Considerado que Colombia es un país

megadiverso, es de esperarse que a partir de las actividades minerías a gran escala se deteriore

y altere la fauna y flora de ecosistemas únicos como el de páramo andino, fundamental en la

conservación de recursos hídricos y por tanto de la vida (Morris, 2011; PIB, 2011 y Arango,

2014).

Uno de los impactos para la sociedad y la economía tiene que ver con el surgimiento de

nuevos conflictos territoriales y desplazamientos forzados como consecuencia de haber

declarado la minería de utilidad pública, privilegiando con esto que en algunas regiones del

país se realice minería a cambio de actividades de agricultura y ganadería. De esta manera, las

comunidades se ven sujetas a la venta o expropiación de sus tierras, “sin que existan planes,

programas, proyectos o mecanismos adecuados para evitar, al menos, minimizar o compensar

la pérdida a la que están sometidas” (Negrete, 2013:52). A su vez, el desplazamiento de las

comunidades y los impactos ambientales ponen en riesgo la seguridad alimentaria de las

poblaciones locales (Negrete, 2013).

Del mismo modo, la minería a gran escala puede conllevar el reforzamiento de la

presencia militar del Estado con el objetivo de proteger los complejos minero-energéticos, e

intensifica el conflicto armado en zonas con presencia de grupos guerrilleros, paramilitares y

delincuencia común (Negrete, 2013). Sin olvidar, que la llegada de un enclave minero genera

expectativas de especulación económica sobre el valor del suelo, bienes y servicios; además de

53

la presencia de personas extrañas a las comunidades y el eventual empleo o subempleo

precario de las mismas (Ayala, 2013).

En el ámbito cultural se debe enunciar que las comunidades indígenas,

afrodescendientes y campesinas pueden presenciar el “desarraigo territorial, la alteración al

patrimonio arqueológico, pérdida del patrimonio arquitectónico, cambio de actividades

sagradas, alteración de la cotidianidad, cambio de costumbres alimenticias y deterioro de las

condiciones para el turismo” (Arango, 2014:143).

Por último, los impactos negativos para la salud de las personas están relacionados con

el contacto o consumo de aguas contaminadas, la exposición a altas concentraciones en el aire

de material particulado y metales pesados, aumento del riesgo de desnutrición debido a que se

afecta la disponibilidad y seguridad alimentaria, entre otras (Arango, 2014).

De lo anterior se infiere que el impulso de la minería a gran escala como uno de los

pilares en los planes de desarrollo de los últimos cuatro gobiernos en Colombia es un modelo

que genera múltiples conflictos y externalidades negativas en ámbitos sociales, ambientales,

políticos, económicos y culturales que no pueden ser compensados mediante los ingresos

generados por dicha actividad económica.

3.2. Propiedad del suelo y subsuelo en Colombia

Con la finalidad de comprender los conflictos generados por la implementación de proyectos

de minería a gran escala en Colombia es necesario clarificar que la propiedad de la tierra en

este país sudamericano es en su mayoría de carácter privado e individual, bien sea en forma de

latifundios o minifundios, tal como lo establece la Constitución Política en su artículo 58:

Se garantizan la propiedad privada y los demás derechos adquiridos con arreglo a las leyes

civiles, los cuales no pueden ser desconocidos ni vulnerados por leyes posteriores. Cuando de

la aplicación de una ley expedida por motivos de utilidad pública o interés social, resultaren en

conflicto los derechos de los particulares con la necesidad por ella reconocida, el interés

privado deberá ceder al interés público o social. La propiedad es una función social que

implica obligaciones. Como tal, le es inherente una función ecológica. El Estado protegerá y

promoverá las formas asociativas y solidarias de propiedad. Por motivos de utilidad pública o

54

de interés social definidos por el legislador, podrá haber expropiación mediante sentencia

judicial e indemnización previa. Ésta se fijará consultando los intereses de la comunidad y del

afectado. En los casos que determine el legislador, dicha expropiación podrá adelantarse por

vía administrativa, sujeta a posterior acción contenciosa administrativa, incluso respecto del

precio.

Ahora bien, los denominados resguardos indígenas y comunidades afrodescendientes

hacen referencia a la propiedad colectiva y se contemplan en el artículo 63 de la Constitución

Política de Colombia, “Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales

de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los

demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”. A

pesar de la legislación, la denominada propiedad colectiva es vulnerada en ocasiones para

favorecer intereses económicos, políticos y militares de individuos, de empresas y del Estado,

provocando el desplazamiento forzado en el caso de las comunidades indígenas,

afrodescendientes y campesinas. A dicha situación se suma el caso de las reservas y parques

naturales que son sometidos a re - limitaciones y cambios en el uso del suelo con la finalidad

de favorecer la explotación de recursos naturales.

Por su parte, el artículo 332 de la Constitución Política define que el Estado

Colombiano “es propietario del subsuelo y de los recursos naturales no renovables, sin

perjuicio de los derechos adquiridos y perfeccionados con arreglo a las leyes preexistentes”,

por lo tanto, son las dependencias estatales como el Ministerio de Minas, la Agencia Nacional

de Minería y el Servicio Geológico Nacional, encargadas de otorgar a compañías nacionales o

extranjeras licencias, títulos y contratos de exploración y explotaciones de los recursos

minerales presentes en el subsuelo.

Las características mencionadas con anterioridad acerca de la propiedad de la tierra y

el subsuelo se enmarcan dentro del histórico conflicto armado de más de sesenta años por el

acceso a la propiedad de la tierra en Colombia, consecuencia de las incipientes reformas

agrarias que se llevaron a cabo durante el siglo XX y las contrarreformas; teniendo como

resultado la reconcentración de la tierra y el poco aprovechamiento de las mismas; y en la

actualidad agudizados con los problemas generados por la intención de las transnacionales de

apropiarse de los campos para explotar diversos recursos naturales, como los minerales.

55

A causa del impulso de la minería a gran escala a través de los planes de desarrollo

nacionales, la potestad estatal para conceder la explotación de los recursos del subsuelo, y la

multiplicidad de posibles impactos negativos que genera dicha actividad, han surgido grupos

de individuos y comunidades enteras que se resisten o se movilizan para oponerse a los

megaproyectos mineros en Colombia.

3.3. Conflictos y movilizaciones generadas en oposición a la minería a gran escala en

Colombia

Es propicio recordar que la minería en América comenzó de manera incipiente con las

sociedades indígenas precolombinas y cobró un ritmo acelerado con la llegada de los

colonizadores europeos en el siglo XVI quienes explotaron cruentamente el trabajo de la

población indígena y luego la mano de obra esclava importada desde África (Tirado, 1975).

Tras las independencias de finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX, en el caso

latinoamericano, la explotación de recursos mineros marcó el proceso de formación de las

nuevas naciones, puesto que los costos de las independencias fueron pagados gracias a los

empréstitos obtenidos a cambio de la entrega de extensas áreas del territorio para la

explotación privada y extranjera de la diversidad de minerales e hidrocarburos necesarios para

el proceso de industrialización que se impuso a plenitud durante el siglo XX (Tirado, 1975).

A propósito de lo anterior mencionan Salgado y Ñañez (2014:328):

Hace cinco siglos extraer recursos implicó doblegar a las poblaciones indígenas y afros, y

generar patrones de propiedad y uso de la tierra sobre los cuales descansaron los rentistas, los

comerciantes y agricultores. Hoy en día, la extracción de los recursos significa, ni más ni

menos, el interés de reorganizar todos los territorios para mercantilizar todos los recursos

disponibles a escalas no imaginadas antes, que ponen en riesgo las bases de la sustentabilidad

de la naturaleza, las poblaciones y la vida misma.

También, en la actualidad las comunidades indígenas, afro y campesinas de las áreas

sobre las cuales se han otorgado concesiones mineras a grandes empresas han sido objeto de la

alteración de la vida y de la violación de sus derechos individuales y colectivos sobre el

56

territorio. Ante dichas situaciones conflictivas las políticas gubernamentales incoherentes entre

los distintos niveles y entidades de gobierno dejan el espacio libre y flexible a las empresas

mineras para que “protejan” desde sus criterios los derechos humanos y el medio ambiente.

Estas condiciones de vulnerabilidad de las comunidades abren la brecha para que se

intensifiquen sus acciones de protestas, resistencia y movilización con la finalidad de que sus

derechos sean respetados (Salgado y Ñañez, 2015).

Dentro de las áreas del territorio nacional que presentan los conflictos mineros más

divulgados y polémicos de las últimas décadas se encuentran: Tasco en el departamento de

Boyacá; los Cerros orientales de Bogotá; los territorios afro en el departamento del Cauca;

Cocomopoca en el departamento del Choco; los territorios del pueblo indígena Awá en el

departamentos de Nariño; el proyecto Angostura en el páramo de Santurbán departamento de

Santander; Marmato en el departamento de Caldas; la explotación del Cerrejón en el

departamento de la Guajira; el proyecto Cerro Matoso en el departamento de Córdoba; el que

ocupa la presente investigación: La Colosa en Cajamarca departamento del Tolima, entre otros

(Salgado y Ñañez, 2015). Ahora bien, estos proyectos se encuentran en diferente etapa del

proceso minero, y por lo tanto las movilizaciones con respecto a éstos difieren en sus

objetivos, actores involucrados y repertorios de acción.

El caso de Tasco, está relacionado con la explotación hidráulica de Carbón por parte de

la empresa Hunza Coal y la minería ilegal8; los habitantes se han movilizado por medio de

organizaciones nacionales e internacionales para solicitar el cierre de las minas que se

encuentran en zona del páramo de Pisba, debido a que la explotación en esta zona puede poner

en peligro el ecosistema afectando el abastecimiento de agua para las actividades agrícolas y

ganaderas (Moreno, 2012).

El proyecto Angostura en el departamento de Santander ha sido uno de los más

divulgados a nivel nacional, ya que compromete el páramo de Santurbán, ecosistema de

8 Se refiere a la minería que no cuenta con título o que cuenta con título donde la extracción se realiza por fuera

del área otorgada para en la licencia.

57

importante riqueza hídrica, fauna y flora9. La empresa Greystar Resources lleva quince años

explorando dicha área, y solicitó al gobierno nacional el redimensionamiento de la zona de

reserva natural para ejecutar la explotación de oro a cielo abierto. Por ello, la movilización en

oposición conformó el denominado Comité en Defensa del Páramo de Santurbán que motivó

la organización de movilizaciones en otras partes del país (Roa, 2012). Y a su vez, esta

movilización para Roa (2012) es fruto del impulso del referendo por el agua por parte de

movimientos comunitarios, rurales y urbanos de todo el país, el cual, fue un elemento

pedagógico y de participación que reforzó la defensa de los páramos, cuencas y microcuencas

y el rechazo a la extracción minera a gran escala. Fruto de la movilización, la transnacional

cambió en su proyecto la técnica de extracción por minería de socavón, y transformó su razón

social por Eco Oro, ante el desprestigio nacional e internacional del nombre Greystar

Resources (Flores, 2012).

Otro de los procesos de movilización importantes es el que se lleva a cabo desde 1993

en defensa del páramo El Almorzadero en la provincia de García Rovira del departamento de

Santander, ante el deterioro ecológico producido por la explotación de carbón por parte de la

empresa nacional Carboriente y posteriormente por la minería ilegal. “La resistencia ha

continuado generación tras generación y se ha convertido, tal vez, en el principal antecedente,

hasta hoy, de las luchas en contra de la minería en los páramos colombianos” (Sandoval,

2012:415). Al mismo tiempo, la resistencia en esta provincia ha generado alternativas al

proyecto extractivo, como la agroecología, la conservación de bosques, el manejo comunitario

de los acueductos, el mercado campesino agroecológico, tiendas comunitarias, producción de

artesanías y otros. También, lograron impulsar una iniciativa popular normativa con la

finalidad de prohibir actividades mineras o industriales que afecten el abastecimiento de agua

y la sustentabilidad de sus territorios, e involucrar a las autoridades locales y departamentales

en la defensa del páramo (Sandoval, 2012).

9 La Ley Ambiental y Minera establece la prohibición de realizar actividades mineras en los páramos de

Colombia.

58

De esta manera “el movimiento santandereano ha logrado colocarse en las conciencias

de muchos colombianos y colombianas, y los ha hecho partícipes de los procesos de

devastación y explotación que aquejan muchas comunidades” (Roa, 2012:409).

Así mismo, se encuentran las movilizaciones de las comunidades negras del Alto

Cauca, quienes han defendido su territorio desde el año 1991 ante la expansión del

monocultivo de caña de azúcar, la represa la Salvajina y la minería nacional y extranjera. La

expedición de títulos mineros en esta área generó el desplazamiento de los mineros

artesanales10

, la violación de los derechos sobre los territorios ancestrales de las comunidades

negras y la persecución por parte de grupos paramilitares a líderes sociales. Por ello, las

comunidades se organizaron con apoyo de ONG´s y organizaciones de derechos humanos para

iniciar una campaña a nivel nacional e internacional para visibilizar la situación. Esta

movilización abrió la puerta para que las comunidades afro, indígenas y campesinas soliciten

al Estado colombiano la realización de consultas previas –como lo establece el convenio 169

de la Organización Internacional de Trabajo (OIT)– en proyectos que afecten sus territorios

(Márquez y Salcedo, 2012).

El otro ejemplo de conflicto y movilización ante la minería a gran escala es el de las

comunidades indígenas del Cauca, en donde las solicitudes de exploración y explotación se

superponen a territorios colectivos de resguardos. Comunidades indígenas como las de

Caldono, Silvia y parte de Tierradentro no permiten la minería en sus territorios, basados en

que ellos son la autoridad en sus territorios y a la necesidad de tomar partido en las decisiones

mediante la consulta previa (Almendras y Anaya, 2012).

Por último, se hará referencia al caso de la Guajira, en donde durante la década de los

setenta se da apertura a la explotación de carbón en el norte del país como producto de la

concesión otorgada a la transnacional estadounidense Exxon Mobil. La mina se denomina El

Cerrejón y ha sido durante 44 años una de las explotaciones a cielo abierto de mayor

envergadura en territorio colombiano, convirtiéndose en uno de los ejemplos para la llegada de

10

Los mineros artesanales se dedican a la extracción de minerales mediante el uso de su fuerza de trabajo y

métodos rudimentarios.

59

otras compañías extranjeras interesadas en la explotación de minerales (Garay, et al, 2014). El

territorio en donde se estableció El Cerrejón está habitado por indígenas Wayuu,

afrocolombianos y comunidades campesinas, antes de la llegada de las multinacionales las

comunidades se dedicaban a la pesca, la ganadería y la agricultura, y con la expansión de la

mina han sido expulsadas de las tierras aproximadamente 60.000 personas, algunas de forma

violenta (Schuster, 2013). En la actualidad El Cerrejón pertenece a las multinacionales Xtrata,

BHP Billiton y Anglo American, la producción se destina casi en su totalidad hacia los países

industrializados, mientras que la población de la región tiene que padecer la carencia de

servicios públicos; entre estos, los cortes de energía, la cobertura del servicio de agua de

apenas del 64% y de alcantarillado solo el 38,96% (Schuster, 2013 y Rodríguez, s.f). En la

actualidad la Guajira se debate en la peor crisis de su historia, el 65% de su gente está en

condiciones de pobreza y el 37% de cada 100 guajiros viven en la indigencia. Según cifras del

Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el 2010 el departamento

contaba con 846.609 habitantes en donde el 42.4% de la población está conformada por la

comunidad indígena Wayuu y de éstos el 60% son analfabetas (Rodríguez; s.f).

Como es de esperarse, ante dichos impactos la movilización en defensa de los derechos

socio-ambientales no se ha hecho esperar a nivel nacional e internacional; sin embargo, el

Estado colombiano y las empresas multinacionales involucradas emplean mecanismos de

persecución y represión por medio del financiamiento de grupos paramilitares en contra de

activistas y sindicalistas que se oponen al continuo detrimento de los condiciones ambientales

y sociales del departamento de la Guajira (Schuster; 2013).

Para cerrar este apartado conviene decir que las movilizaciones y resistencias en

oposición a las actividades de minería a gran escala en Colombia se han replicado en

diferentes lugares del territorio en donde se otorgaron concesiones para exploración y

explotación. Aunque los ejemplos presentados poseen características diversas, se puede

afirmar que su motivo de lucha en general es la defensa del territorio y los recursos naturales –

especialmente el agua–. Ahora bien, en algunos casos las movilizaciones son ejemplo para el

inicio de resistencias en otros lugares y para la utilización de mecanismos constitucionales

como la consulta previa y la consulta popular. También, existen casos en que las

60

movilizaciones y las denuncias no han sido suficientes para detener los impactos negativos de

la megamineria, sea este el caso de la Guajira con la mina El Cerrejón. Lo significativo es que

las comunidades y los grupos de individuos se organizan de manera formal e informal para

hacerle frente a los posibles impactos de la gran minería impulsada a través de los planes de

desarrollo, y llevan dichos cuestionamientos y discusiones a los espacios públicos locales,

departamentales y nacionales.

3.4. El proyecto La Colosa en Cajamarca y la RCAT

La RCAT es producto de la oposición de una parte de la comunidad del departamento ante el

factible inicio de la explotación de oro a cielo abierto en sus territorios, como parte del

megaproyecto La Colosa de la transnacional Anglo Gold Ashanti (AGA), localizado en el

municipio de Cajamarca al occidente del departamento del Tolima (al respecto ver mapas 3 y

4) (Arango, 2010a:25).

El municipio de Cajamarca es principalmente rural y es considerado “despensa

agrícola de Colombia”, cuenta con un área de 516,21 Km2,

de los cuales 0,2 por ciento

corresponden al área urbana y 99,8 por ciento al sector rural. En cuanto al uso del suelo, 23,32

por ciento del territorio está dedicado a agricultura; 29,85 por ciento del área constituye pastos

para la producción ganadera; 36,81 por ciento es bosque y 9,53 por ciento está dedicado a

otros usos. Por lo tanto, se considera que la base de la economía del municipio es la

agricultura y la ganadería. Cajamarca cuenta con una población proyectada a 2012 de 19.699

personas según el censo de 2005, que se organizan en 42 veredas, la cabecera municipal y el

corregimiento de Anaime (Arango, 2014:25 y Alcaldía de Cajamarca, 2012).

61

Mapa 3.1. División política de Colombia

62

Elaboración USEG - COLEF, 2015.

Mapa 3.2. División política departamento Tolima - Colombia

63

Elaboración USEG - COLEF, 2015.

Las etapas del ciclo minero establecidas por el Ministerio de Minas se dividen en cinco,

de las cuales la explotación es la cuarta fase; estas son equivalentes a las propuestas en los

64

documentos oficiales de AGA para el desarrollo del megaproyecto (al respecto ver cuadro

3.2).

Cuadro 3.2. Etapas del ciclo minero en Colombia

MINMINAS Prospección I

Exploración

II

Construcción y

montaje III

Explotación

IV

Cierre y

abandono V

AGA

Pre factibilidad 2010-2016

Factibilidad y

licenciamiento 2017-2018

Construcción y

montaje 2019-2021 Operación a partir

de 2022 Cierre

Fuente: Elaboración propia con base en MINMINAS, 2009 y AGA, 2013.

Aunque la transnacional AGA ha promovido con publicidad empresarial la idea de

prosperidad y beneficio que traerá el megaproyecto La Colosa, los líderes de la comunidad de

Cajamarca visualizaron a través de las experiencias de otros territorios de Colombia y el

mundo el costo que implica a largo plazo la minería a cielo abierto, entre éstos: la miseria, la

falta de tierras para cultivar, las enfermedades, la contaminación del agua y del aire, la

precarización laboral, la violencia y la devastación cultural (Corredor, 2014; BM Colombia

Solidarity Campaign, 2013:82-89; Arango, 2010a y Arango, 2010b,).

Ahora bien, es necesario mencionar que los argumentos de la RCAT para oponerse al

megaproyecto emergen de los diversos estudios generales y particulares sobre impactos socio-

ambientales generados por la minería a cielo abierto, previstos desde ámbitos técnicos y

académicos, como el realizado por Fierro et ál. (2016) denominado “Evaluación preliminar de

amenazas asociadas al proyecto minero La Colosa”; el trabajo elaborado por Arango (2014)

titulado “Proyecto de minería de oro La Colosa: identificación ambiental de la zona de

explotación y sus impactos”; el informe alternativo realizado por la organización Colombia

Solidary Campaing (2013) denominado “La Colosa: una muerte anunciada”; y el “Estudio

general de riesgos integrales del proyecto de exploración y explotación minera La Colosa.

Colombia” elaborado por Martínez (2009).

En primer lugar, uno de los argumentos de la RCAT tiene que ver con la ubicación del

megaproyecto, ya que éste contempla una importante zona de actividad agrícola del país, e

65

involucra 515,75 hectáreas de reserva forestal de bosque de niebla rico en fauna, flora, suelos,

geohidrología, entorno paisajístico y memoria histórica-cultural (Arango, 2014).

En segundo lugar, el hecho de pretender desarrollar minería en una estrella hídrica de

la Cordillera Central de Colombia, de la que emanan 161 nacimientos de agua, puede

perjudicar a 7 municipios directamente, a 27 indirectamente y a la capital del departamento –

Ibagué. Es decir, que la RCAT se opone al megaproyecto ante la posible afectación de los

recursos de agua del departamento del Tolima y específicamente la red hídrica del Río Coello

(Arango, 2010b y OCMAL, 2010).

En tercer lugar, otro de los argumentos de oposición es la utilización de la técnica de

explotación a cielo abierto11

, que requiere de cianuro, cromo, plomo y arsénico para la

obtención de algunos minerales, sustancias que durante el proceso podrían contaminar las

cuencas hídricas superficiales y subterráneas. Asimismo, se requiere la utilización de grandes

cantidades de agua12

para separar los minerales, recurso que es considerado indispensable en

las actividades agrícolas de la región, siendo éstas de las más importantes del centro

colombiano y destacándose la mayor producción de arroz (Arango, 2013 y Arango, 2010b).

Dentro del estudio preliminar realizado por Arango (2014) acerca de los impactos

ambientales que puede enfrentar el municipio de Cajamarca y sus alrededores con la

explotación a cielo abierto se prevé la afectación del recurso hídrico, debido a la

contaminación química por el drenaje acido producto de las actividades de explotación,

reduciendo la cantidad y la calidad de las aguas superficiales y subterráneas utilizadas para el

consumo doméstico y para la agricultura, siendo éste un impacto directo e indirecto, ya que

11

La minería a cielo abierto consiste en quitar la corteza vegetal, dejando expuesto el subsuelo para extraer el

mineral, destruyendo con esto la flora y fauna existente. Además, para realizar este proceso es necesaria la

utilización de explosivos con el fin de remover grandes cantidades de tierra, generando contaminación y la

destrucción de suelos que tardan más de 30 años en recuperarse (Arango, 2010b).

12 Según el informe de BM Colombia Solidarity Campaign (2013) el potencial consumo de agua en la

explotación minera sería de un mínimo de 1.885.125 m3/mes y un máximo de 3.770.250 ,

3/mes. Asumiendo que

el consumo mínimo vital de agua para una familia es de 6 m3/

mes, esto equivale al consumo mínimo vital de

entre 314.187 familias (1,25 millones de personas) y 628.375 familias (2,5 millones de personas).

66

puede afectar el sistema biótico y los medios de subsistencia de la población que se proveen

aguas abajo de la zonas que sería explotada.

De igual manera, existe la posibilidad de desastres ambientales debido a la instalación

de diques de colas o presas de relave13

, y su eventual fractura al ser instaladas en una zona que

se caracteriza por tener pendientes inclinadas y sufrir remociones en masa, especialmente en

épocas de lluvia. Además, de estar cerca al volcán Machín y ser una zona con altas

posibilidades de sismos debido a la conformación geológica con las fallas de San Jerónimo, La

Cristalina, La Colosa y el sistema de fallas geológicos de Palestina (Fierro, et al, 2016).

Igualmente, se prevén impactos en la calidad del aire, ya que en la etapa de operación

serán necesarias las explosiones para la remoción del material, liberando partículas

contaminantes. Asimismo, los ruidos y vibraciones generadas por las maquinaria, lo que puede

conllevar al deterioro en la salud humana y en las estructuras de las viviendas (Arango, 2014).

Se pronostica el deterioro de la fauna y flora, puesto que se interrumpe los procesos

que se desarrollan al interior del ecosistema hasta llegar a la extinción de especies endémicas

vegetales y animales, producto de la pérdida de cobertura vegetal consecuencia de la minería a

cielo abierto en una zona de reserva forestal. Es importante señalar que dichos cambios en la

cobertura vegetal generarían la inevitable transformación en el paisaje boscoso altoandino que

recrea visualmente a los pobladores y visitantes de la zona (Arango, 2014).

Simultáneamente, se prevé la contaminación y alteración de la calidad del suelo y el

subsuelo con las sustancias químicas utilizadas para la explotación, y por la remoción de los

horizontes del suelo afectado sus componentes. Dicha pérdida del suelo impide el

sostenimiento de la flora y la fauna, y modifica las características fisicoquímicas necesarias

para los procesos hidrológicos de la zona (Arango, 2014).

13

Se trata de una estructura diseñada y construida para el almacenamiento de residuos tóxicos como lodos

altamente contaminados con los residuos químicos del beneficio minero (Fierro, et ál., 2016).

67

Por otra parte, se anuncian cambios en aspectos económicos como la generación de

empleos para mano de obra no calificada durante el proceso de construcción de la

infraestructura, sin embargo, en la fase operacional posiblemente se reduce el número de

empleos, y los empleos técnicos pueden ser ocupados por personal proveniente de otros

departamentos o países, modificando con ello gradualmente la dinámica poblacional y

cultural. El valor del suelo puede incrementar debido a las actividades industriales y al interés

de la empresa por la compra de tierras; así mismo, el costo de vida puede subir en aspectos

como el alquiler y compra de viviendas, lo que implicaría a familias que viven en renta y que

no poseen ingresos suficientes sufran el desplazamiento a otros lugares (Arango, 2014).

En consecuencia, los habitantes de Cajamarca y de las regiones circundantes desde el

año 2007 se oponen a que AGA inicie la explotación del mineral (Medios Creativos, 2011 y

BM Colombia Solidarity Campaign, 2013). Según el trabajo realizado por Corredor (2014)

fueron líderes campesinos de Cajamarca, que cuentan con conocimientos en temas forestales,

ecológicos y biológicos quienes empezaron a consultar sobre la minería a cielo abierto, y

quienes transmitieron dicha información a los pobladores con la finalidad de concientizarlos

sobre las consecuencias de la minería; después, iniciaron la organización de la comunidad a

través del grupo ambientalista Emprendedores por la Ecología y la Tierra (Ecotierra), con el

acompañamiento de ONG´s y OSC existentes y otras que surgieron a partir del conflicto

minero. Dentro de las actividades de esas organizaciones se destaca haber llevado a varios

ciudadanos de Cajamarca a visitar la mina Yanacocha en el Perú, “para que vieran la realidad

de una mina de grandes magnitudes, lo que fortaleció el criterio de estas personas volviéndolas

multiplicadores de los argumentos en contra de los procesos megamineros” (Corredor,

2014:31).

Posteriormente, se empezó a trabajar en red al involucrar personas de la Universidad

del Tolima (UT), de allí surge el primer Comité Ambiental y Campesino en Defensa de la

Vida de Ibagué. Actualmente existen catorce comités (al respecto ver cuadro 3.3) que

conforman la Red de Comités Ambientales del Tolima agrupando múltiples organizaciones

con la finalidad de diseñar estrategias de acción y mecanismos de apoyo para cada iniciativa

(Corredor, 2014).

68

Cuadro 3.3. Listado de los Comités Ambientales del Tolima

Zona Comité Ambiental (CA)

Norte del Tolima CA Líbano

CA Santa Isabel

CA Armero Guayabal

CA Palocabildo

CA San Jerónimo, Casavianca y Falan

CA Murillo

CA Venadillo

Centro del Tolima CA en Defensa de la Vida (Ibagué)

CA Espinal

CA Rovira

CA Doima y Piedras

CA Cajamarca y Anaime

Sur del Tolima CA ProDefensa del Rio Saldaña (Purificación y Saldaña)

CA del Sur (Natagaima, Coyaima y Ataco)

Fuente: Clavel, 2015.

A partir de la conformación del comité de Ibagué en 2011 se inició con la realización

de “la Marcha Carnaval en defensa de la vida, el agua, el territorio y la soberanía alimentaria”;

con la conformación de la RCAT en 2013 se ha venido consolidando la Marcha Carnaval

como el repertorio de acción emblemático de este movimiento social, a las cuales confluyen

estudiantes, campesinos, educadores, indígenas, familias, dirigentes políticos, entre otros; que

acuden a marchar en rechazo a las actividades mineras en la zona (al respecto ver cuadro 3.4)

(Corredor, 2014:41).

69

Cuadro 3.4. Cronología del movimiento social

Año Acontecimiento Actores involucrados

2002 Llegada de AGA a Cajamarca con el nombre de Sociedad

Kedahda S.A Empleados de AGA

2007- 2008 Se hace público el proyecto La Colosa con sus dimensiones y

cantidad aproximada de oro a extraer

AGA

Gobierno Nacional

** El representante de la organización ambientalista Ecotierra

inicia la organización de la comunidad.

Ecotierra

Comunidad de Cajamarca

interesada el en tema

2009 Conformación del grupo estudiantil de la Universidad del

Tolima La Reversa Estudiantes

** Se involucra la organización Pax Christi ONG’s

2009 Realización de audiencia pública 93 actores

2009 AGA patrocina diversas actividades en el departamento del

Tolima AGA

2009 La Reversa hace su primera manifestación en contra del

proyecto durante el Festival Folclórico de Ibagué Estudiantes

** Debilitamiento del proceso de movilización de Ecotierra. Ecotierra

2010- 2011

Se unen a la movilización personas de la Universidad del

Tolima con el proyecto Ecovida y surge el primer Comité Ambiental

y Campesino en Defensa de la Vida de Ibagué.

Estudiantes

Profesores

Egresados

2011 Conformación del Comité en Cajamarca y del corregimiento

de Anaime

OSC de Cajamarca y

Anime

Campesinos

Estudiantes

2011 (junio 3) Realización de la I Marcha Carnaval 12 mil personas

2011 (octubre 14) Realización de la II Marcha Carnaval 15 mil personas

2011 Creación del Comité del corregimiento de Doima y del

municipio de Piedras- Tolima **

2012 (junio 5) Realización de la III Marcha Carnaval 20 mil personas

2012 (octubre 19) Realización de la IV Marcha Carnaval **

2013 Consulta popular de Piedras – Tolima Ciudadanos del municipio

de Piedras

2013 Se crea la Corporación SOS Ambiental

Algunos integrantes del

Comité Ambiental de

Ibagué

2013 (abril) Se inician los encuentros de la RCAT

Representantes de los

Comité Ambientales de

los municipios

2013 (junio 5) Realización de la V Marcha Carnaval **

2014 (junio 5) Realización de la VI Marcha Carnaval

30 mil personas

2014 Se realizan dos cohortes del diplomado ambiental Personas interesadas en la

actividad

2015 (junio 5) Realización de VII Marcha Carnaval 60 mil personas

2016 (enero y

febrero)

Los Comités de Ibagué y Cajamarca inician el proceso para

solicitar la realización de consultas populares

Comités Pro Consulta

Popular

Alcalde de Ibagué

2016

(febrero)

El Concejo de Ibagué aprueba la realización de la consulta

popular en Ibagué Concejales de Ibagué

2016

(junio 3) Realización de la VIII Marcha Carnaval 120 mil personas

70

Fuente: Elaboración propia con base en Corredor, 2014 y Entrevistas, 2016.

** No se dispone de información.

Los miembros de la RCAT han acudido a las acciones legales para evitar la

explotación, tanto así que en 2009 solicitaron al Ministerio de Ambiente, Vivienda y

Desarrollo Territorial la realización de una audiencia pública, en esta participaron 93 actores;

dentro de los cuales se encontraban representantes de la Contraloría General de la República,

la Procuraduría Judicial, Ambiental y Agraria, la Defensoría del Pueblo, la Personería de

Ibagué, la Gobernación del Tolima, el Ministerio de Minas y la Corporación Autónoma

Regional del Tolima (Cortolima), congresistas, ONG´s ambientalistas, OSC, ciudadanos de la

región, sectores productivos, organizaciones privadas y el movimiento estudiantil de la UT.

Durante la audiencia, la RCAT exigió a los entes gubernamentales y a las autoridades

ambientales el cumplimiento de sus responsabilidades con la gestión pública y con la

protección de los recursos ambientales del departamento del Tolima; y además elaboraron una

petición para detener inmediatamente el megaproyecto (BM Colombia Solidarity Campaign,

2013).

También, han acudido a las acciones populares, a las cuales se unieron la autoridad

ambiental de la región –Cortolima– y la Personería regional, denunciando los riesgos que

conlleva el avance del proyecto para los habitantes y el ecosistema. A dichas denuncias se

suman las realizadas por algunos parlamentarios del partido político Polo Democrático

Alternativo, quienes desde su espacio de acción contribuyeron a visibilizar la problemática, el

papel del gobierno y su responsabilidad ante la misma (BM Colombia Solidarity Campaign,

2013).

Se debe agregar que a raíz de la propuesta del gobernador encargado del departamento

del Tolima (2012-2015) durante el año 2013 se llevó a cabo la consulta popular de Piedras -

Tolima (El Tiempo, 2013), en ella los ciudadanos definieron que el municipio no le permitiría

a AGA continuar con las labores de explotación. En el resultado de la consulta se obtuvo que

un 98 por ciento de los votantes manifestaron su oposición al megaproyecto, destacando que

ésta es la primera consulta popular que se realiza en Colombia en contra de la minería (BM

71

Colombia Solidarity Campaign, 2013). Sin embargo, el resultado de dicha consulta no dice

con claridad lo que va pasar con el megaproyecto, ya que el Decreto 934 de 2013 emitido unos

meses antes de la consulta popular de Piedras reserva todas las decisiones sobre el subsuelo

para el Gobierno Nacional (BM Colombia Solidarity Campaign, 2013).

Durante el año 2014 la RCAT impulsó la realización de una consulta popular en el

municipio de Cajamarca; sin embargo, en febrero de 2015 el Concejo del municipio determinó

no tener la potestad para aprobar la realización de una consulta popular en la que se decida el

futuro del megaproyecto (El Tiempo, 2015). En febrero de 2016 se creó un Comité Pro

Consulta –con la participación en su mayoría de miembros del CA de Cajamarca y Anaime–

para elaborar la propuesta de consulta popular, la pregunta y la recolección de firmas entre la

ciudadanía con la finalidad de radicar ante la Registraduría General del Estado Civil14

y

posteriormente ante el Concejo Municipal de Cajamarca la propuesta para la realización de la

consulta popular que impida la ejecución de proyectos mineros contaminantes en dicho

municipio.

En 2016, el alcalde de la ciudad de Ibagué, durante el primer mes de su administración,

radicó ante el Concejo la propuesta para la realización de una consulta popular con el objetivo

de que los ciudadanos ibaguereños decidan si quieren o no actividades mineras que impliquen

contaminación del ecosistema y afectación de la vocación agropecuaria y turística del

municipio. Después de escuchar en múltiples debates a autoridades ambientales nacionales y

departamentales, a funcionarios representantes del Ministerio de Minas, a un funcionario de la

empresa AGA, a representantes de los sectores productivos del municipio, a representantes de

las universidades y a sectores sociales (entre ellos al CA de Ibagué), los concejales debían

emitir un concepto de conveniencia o no conveniencia de la consulta, el resultado fue a favor

de la realización de la consulta, y se dio paso a la aprobación o desaprobación de la misma

ante el Tribunal Administrativo del Tolima, de ser considerados válidos los argumentos para la

realización de la consulta popular, el siguiente procedimiento consiste en que la Registraduría

Nacional del Estado Civil organice la misma. Sin embargo, al momento de redactar el presente

14

Responsable del proceso de registro e identificación de los colombianos, y de la administración de los procesos

electorales.

72

documento, habían transcurrido dos meses aproximadamente desde que el Concejo Municipal

de Ibagué remitió la propuesta al Tribunal Administrativo y aún no se conocía la respuesta.

Ahora bien, la consulta popular debe contar con más 130 mil votos (tercera parte del censo

electoral del municipio) para que no se ejecuten proyectos extractivos que generen

contaminación.

En medio del debate sobre las consultas populares se destaca el papel realizado por los

CA dentro de los denominados Comités Pro Consulta Popular, integrado por diversos sectores

sociales, dichos comités se ha encargado de la divulgación y promoción entre la ciudadanía de

los objetivos de la consultas a través de múltiples actividades.

3.5. Conclusiones capítulo III.

De este capítulo se puede concluir que, ante las políticas de desarrollo basadas en la extracción

intensiva de recursos mineros de los últimos gobiernos en Colombia, han surgido múltiples

conflictos socioambientales y estos, a su vez, han incitado resistencias y movilizaciones en

defensa de los recursos y el territorio, tal como es el caso de la RCAT.

Ahora bien, la RCAT como movimiento social ha logrado en primera instancia

mantenerse en el tiempo por siete años; en segunda instancia concientizar a la población de la

zona de influencia del megaproyecto sobre los impactos negativos de la minería a cielo

abierto; en tercera instancia, involucrar en sus acciones a diversos actores, instituciones y

organizaciones de la sociedad colombiana; en cuarto lugar, articular su movilización con

problemáticas generadas por minería o megaproyectos en otros municipios del Tolima; y por

último, han logrado acudir a mecanismos constitucionales para evitar la ejecución de la

explotación, poniendo en incertidumbre algunas de las actividades necesarias para el

establecimiento de la mina por parte de AGA.

73

74

CAPÍTULO IV.

ETAPAS DEL MOVIMIENTO SOCIAL ORGANIZADO Y FLUJO DE

RECURSOS DE LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA

A lo largo de este capítulo se exponen, de manera simultánea, los hallazgos y análisis

correspondientes al crecimiento de la organización de la Red de Comités Ambientales del

Tolima (RCAT). Para comprender el proceso de movilización, se lo dividió en seis etapas, a

saber: i) inicio, ii) alianza, iii) extensión, iv) fortalecimiento, v) formalización y vi) auge. Esta

división se realizó tomando en cuenta las informaciones obtenidas de las entrevistas con las

personas seleccionadas. También, se describen y analizan en este capítulo los recursos

morales, culturales, socio-organizativos, humanos y materiales de que dispone la RCAT hasta

el 2016; para ello se utilizó la clasificación propuesta por Bod Edward y McCarthy (2004)

sobre los recursos usados y creados por los movimientos sociales.

4.1. Etapas del movimiento social

En primer lugar, se abordan las seis fases o etapas de crecimiento organizacional que se

identificaron en la movilización de la RCAT entre los años 200715

a 2016, haciendo la

salvedad de que dicha división no es sinónimo de un proceso lineal sino que, por el contrario,

corresponde más bien a procesos simultáneos o que se yuxtaponen a través del devenir de

movilización.

4.1.1. Etapa de inicio: OSC y Universidad del Tolima

Las movilizaciones empezaron durante el año 2007, momento que se hizo público la

existencia del proyecto minero La Colosa a través de las comunicaciones emitidas por Anglo

Gold Ashanti (AGA) y el gobierno nacional de turno. Aunque la empresa se encontraba

realizando trabajos aproximadamente desde el año 2002, los pobladores de Cajamarca y sus

15

Aunque la investigación está limitada temporalmente desde el año 2010, por ser esta la fecha en que se

conformó el primer Comité Ambiental, en el presente capítulo fue necesario mencionar eventos sucedidos con

anterioridad.

75

alrededores no sabían con exactitud de qué se trataba la presencia de personas foráneas en el

municipio.

Sumado a lo anterior, tanto líderes, bases, investigadores y servidores públicos ponen

en cuestión el hecho que la empresa llegara con el nombre de Sociedad Kedahda S.A, y que

posteriormente cambiara su razón social a AGA Colombia. Para la mayoría de los informantes

esto denota deshonestidad y velo ante lo que se pretende realizar en sus territorios. Al

respecto, afirmó uno de los líderes “el proyecto de La Colosa llevaba acá desde hace mucho

tiempo, pero de forma oculta, no era visible, digamos que cuando se vuelve visible, cuando

todo el mundo se da cuenta que hay una mina, que está una empresa multinacional acá, que en

su momento no la llamaron Anglo Gold, sino Sociedad Kedahda” (Silva, entrevista, 2016).

Esta situación también fue mencionada en la entrevista realizada a De los Ríos Eliecer

(entrevista, 2016), como se evidencia a continuación

se investigó que desde el año 2002 empezó […] a trabajar una empresa que se llamaba Kedahda

S.A, esa empresa llegó a Cajamarca, empezó a explorar y por aquí, por allá, la gente no sabía

esa empresa qué hacía, qué era lo que hacía esa gente por allá, caminando las montañas y eso

empezó a generar dudas, pues desde luego en los campesinos, ‘¿ustedes qué es lo que hacen?’,

… nunca manifestaron que fuera una empresa, digamos que fuera hacer un estudio en temas

mineros, eso siguió y digamos que más o menos en el año 2004 y 2005 se empieza a conocer

[…] personas empiezan a decir, ‘no eso es porque al parecer hay mucho oro’, […] para el año

200[5], cuando ya se identifica la empresa, la empresa de un momento a otro desaparece, se

acabó, y en el año 2006 Anglo Gold Ashanti presenta oficialmente un proyecto, que se llama el

proyecto minero La Colosa, lo presenta públicamente diciendo que hay un gran potencial de

oro, que el oro se encuentra diseminado y que posiblemente es minería a cielo abierto”

Tras la divulgación de la noticia personas de Cajamarca e Ibagué, en especial

integrantes de la OSC Ecotierra (Emprendedores por la Ecología y la Tierra) y estudiantes de

la Universidad del Tolima (UT), empezaron a consultar acerca de la transnacional y sobre la

técnica de explotación a cielo abierto, con la cual se llevaría a cabo el proyecto; dichas

indagaciones los condujeron a alertar a la comunidad a través de foros, charlas, documentales

y movilizaciones sobre los impactos ambientales negativos que tendría el proyecto.

Las movilizaciones en Cajamarca están vinculas a OSC, de manera tal que algunos

líderes mencionaron que Ecotierra y sus integrantes fueron actores principales en los inicios

del proceso, puesto que se encontraba constituida antes de que saliera a la luz pública el

76

proyecto (García, entrevista, 2016). A su vez, para los investigadores y las bases, el conflicto

generado a partir del anuncio del proyecto minero impulsó la conformación de OSC que hacen

y han hecho parte del proceso de movilización, como es el caso de Conciencia Campesina,

Osada, Asocuenca Chorros Blancos, Unión Campesina y Agroturanaime (García, Marcos,

entrevista, 2016 y Silva, Javier, entrevista, 2016). Así mismo, organizaciones como Cosajuca

(Colectivo Socio Ambiental Juvenil de Cajamarca) y Apacra (Asociación de Productores

Agroecológicos de la Cuenca del Río Anaime) cuyos objetivos son el trabajo con la juventud y

la agroecología, respectivamente, involucraron dentro de sus agendas de trabajo la

concientización de la población ante los posibles impactos negativos del megaproyecto (Silva,

entrevista, 2016).

En esta parte vale la pena resaltar los acontecimientos que dieron pie a la formación de

la asociación Conciencia Campesina, puesto que demuestran en primer lugar, la manera en

que la empresa intentó obtener el apoyo de la comunidad de Cajamarca mediante dádivas y, en

segundo lugar, la respuesta de total rechazo y organización de fuerzas para oponerse al

proyecto; acerca de estos hechos afirmó Adelina Gómez (entrevista, 2016) que durante el año

2009 AGA ofreció pintar la escuela de la vereda el Águila, ante esto dos personas decidieron

advertirle a la comunidad que ese material debía ser devuelto a la empresa, argumentando que

dicha labor de mantenimiento es parte de las funciones del gobierno local, tras persuadir a la

comunidad se decidió rechazar el ofrecimiento de AGA mediante la devolución de las

pinturas, al respecto narró el líder Marcos García (entrevista, 2016)

no fue fácil el proceso, y nos tocó pintar la escuela entre los dos y echarnos la comunidad

encima, al principio la gente decía ‘no ¿cómo no van a recibir eso?’, entonces, cuando

comenzamos hablar con la gente, a decirles que eso no era bueno, entonces, ya cuando fuimos

a pintar la escuela hicimos una minga comunitaria16

, no estábamos constituidos todavía, de

hecho no le teníamos nombre a la organización, hicimos una minga y pintamos la escuela, con

algo bien interesante y es que a [pintar] esa escuela nos ayudaron … trece personas del

extranjero nos ayudaron a pintar la escuela, ¿y cómo paso eso?, resulta que reunimos quince

personas de la comunidad para pintar la escuela, yo me vine a conseguir materiales […] y

había una delegación internacional aquí en Cajamarca, yo les conté lo mismo que te estoy

contando aquí, […] resulta que esa delegación se llamaba Colombia Solidarity Campaign, los

que hicieron la investigación de La Colosa, […] eso hizo que se despertara un sentimiento de

pertenencia por la comunidad, […] eran las cinco de la tarde y ya no éramos, ni los trece

16

Es una práctica tradicional de los pueblos indígenas en la cual se crean espacios de encuentro con el fin de

adelantar acciones comunitarias.

77

internacionales y los quince que vinieron ayudar, sino resultamos como ochenta personas

pintado la escuela, […] se dio la charla y empezamos a ganarnos toda la comunidad […] esa

misma tarde nació la idea de crear un nombre, buscar un nombre para la organización, cuando

nosotros comenzamos a mirar que los campesinos tenían dignidad, que no se vendían, si tenían

conciencia, nació de eso conciencia, conciencia por defender la región, por tener ese sentido de

pertenencia, ya después como eran campesinos, entonces Conciencia Campesina, y

comenzamos hacer los estatutos, todo lo que necesitan para ser registrados ante la Cámara de

Comercio, así nació la organización, teníamos mucho apoyo de Ecotierra, eso sí para que en

ese entonces, Conciencia Campesina, fue la segunda organización que se creó con el fin de

hacer oposición al proyecto minero.

Simultáneamente a la movilización en Cajamarca, en Ibagué estudiantes, profesores y

egresados de la UT iniciaron el proceso haciendo oposición a que la universidad firmara un

convenio con AGA para realizar un estudio de monitoreo ambiental en la zona de exploración.

Al respecto narró Eduard Cardozo (entrevista, 2016) que durante el año 2009 él estaba

ejerciendo como representante estudiantil al consejo superior de la universidad, razón por la

que se enteró de los pormenores del convenio, de los cuales destacó, que la suma de dinero

que recibiría la UT era de aproximadamente mil seiscientos veintisiete millones de pesos

colombianos, que la UT debía hacer estudios del impacto ambiental generado por las

actividades de AGA, la existencia de una cláusula de confidencialidad mediante la cual

ninguna de las partes podía divulgar información del estudio si ambos no estaban de acuerdo,

y la cláusula de conformidad por la que la empresa podía cambiar o modificar el informe de

acuerdo a sus intereses; para Cardozo esta situación fue “absurda”, ya que AGA se encontraba

realizando trabajos desde 2002 y de manera oficial desde 2007, es decir, que el estudio

arrojaría resultados parcializados, pues la fauna y la flora ya habían sido intervenidas con la

construcción de carreteras, plataformas de exploración, helipuertos, entre otros, y además se

trataría de un estudio realizado con el respaldo de una transnacional en alianza con la

academia colombiana.

entonces decidimos hacer una movilización muy fuerte […] cuando empezamos a mirar la

parte ambiental, todo lo que tenía que ver el lazo entre academia y multinacionales […] nos

empezamos a dar cuenta que había un problema de fondo, que había un problema estructural,

que la parte económica del país estaba respondiendo el interés minero […] y entonces ahí nos

dimos cuenta que el problema era del orden ambiental, nosotros logramos hacer una

movilización contundente frente al convenio, ese convenio se llevó seis veces al consejo

superior, casi un año estuvo en discusión, cada vez que se llevaba a discusión en el consejo se

debatía y todos los miembros estaban al favor del convenio menos yo, […] y logramos con la

movilización social que las universidades marcharan, poner el tema en agenda municipal, en la

agenda departamental, que lo doblaran en las emisoras, que la gente empezara a preocuparse,

78

que los padres de familia, que la gente empezara a mandar cartas a la universidad […] la gente

se iba hasta los consejos a presionar desde afuera con tamboras, con música, con malabares,

con consignas, rechazando el convenio hasta que finalmente logramos derrumbar el convenio

por algunos elementos: uno fue una denuncia que hice al nexo de AngloGold Ashanti con

grupos paramilitares, eso es un informe que hace la Human Rights Watch, y pues nosotros

evidenciamos que la Universidad del Tolima había tenido problemas de ese orden, porque los

paramilitares habían amenazado gente, […] entonces decíamos que la academia no podía estar

de la mano con este tipo de empresas con prontuario criminal; también se tumba por dos

elementos más […] son de orden académico y el primero es que habla de cláusulas de

confidencialidad […] y la otra cláusula de conformidad, […] entonces eso me parecía absurdo

violentaba la autonomía universitaria, la función de la universidad y desde ahí nos enamoramos

del tema, desde ahí logramos sensibilizar a la universidad, que la sociedad entendiera cual era

la problemática y empezamos como con otro tipo de elementos a movilizar la comunidad

(Cardozo, entrevista, 2016).

Por su parte, las bases manifestaron que las movilizaciones iniciaron en el 2008, a su

vez en sus narraciones nombran con frecuencia OSC y ONG´s como Ecotierra, Cosajuca,

Conciencia Campesina y Pax Christi como actores fundamentales para el inicio del proceso de

movilización, así lo menciona Bertha Cadena (entrevista, 2016)

fue entre Cosajuca y los de Ecotierra que empezaron a oponerse, porque ellos tenían más

conocimientos, pues es gente que ha estudiado más y todo, entonces ellos fueron los que

empezaron a sacar panfletos ‘no a la mina, no a la mina’, a recoger firmas de que ‘no a la

mina’, entonces yo dije, pero porque si supuestamente lo que uno escucha decir es que la mina

trae mucho beneficio y todo eso, entonces cuando ya un grupito empezó hacerle abrir los ojos a

los demás, entonces es cuando ya más gente se unió ‘que no y que no’.

Se evidencia de esta manera en la etapa de inicio el vínculo constante entre

movilización y OSC; además, de la importancia para dar apertura a la movilización social de

la consulta y divulgación de información técnica por parte del sector académico interesado en

la problemática, y el distanciamiento de dicho sector frente a los ofrecimientos realizados por

AGA.

4.1.2. Etapa de alianza: movilización de Cajamarca e Ibagué

Las movilizaciones estudiantiles de la UT desembocaron con el surgimiento a finales del año

2009 del grupo “La Reversa”, puesto que a la movilización que en su inicio fue de carácter

universitario se empezaron a involucrar diversos actores de la sociedad tolimense, entre ellos

trabajadores, campesinos, sindicalistas, indígenas, entre otros. “La Reversa”, cuyo nombre

79

hace referencia al objetivo de revertir o de “echar para atrás” el megaproyecto minero, nace

del vínculo entre Ecotierra y el movimiento estudiantil, y es así que empiezan con las

dinámicas

de organizar, de verse periódicamente,…hagamos la reunión, armemos comisiones, ¿qué grupo

va ir? […] mire que AngloGold va a presentar un foro en tal colegio, entonces vayamos allá al

colegio y repartamos volantes […], entonces empieza la otra comisión de comunicaciones, […]

miremos qué hacemos, qué videos, miremos no sé qué y empieza una comisión de finanzas,

¿cómo conseguimos plata? […] y se empezó a trabajar desde ahí digamos con los ejes de

formación” (De los Ríos, entrevista, 2016).

En esta etapa, también, se debe llamar la atención sobre un hecho de interés porque fue

referido por varios informantes. Sucedió que AGA extendió una invitación a algunos

habitantes de Cajamarca e Ibagué para visitar Brasil y conocer allí una experiencia de

‘sostenibilidad ambiental’ de la minería a cielo abierto. Lo interesante sucedió cuando

miembros de la comunidad no sólo declinaron la invitación, sino que, además y en respuesta,

recibieron el apoyo de la ONG Pax Christi, vinculada inicialmente con la OSC Ecotierra, para

visitar un municipio peruano que también se llama Cajamarca. Allí en Cajamarca,

departamento de Cajamarca, Perú, un grupo de personas, que más tarde estarían vinculadas a

la RCAT, conocieron de primera mano los impactos que había causado la explotación a cielo

abierto en la mina Yanacocha. Al respecto Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) señaló

una ONG que se llama Pax Holanda, que en su momento era Pax Christi […] ayudaron a

financiar algunas actividades, ayudaron sobre todo a financiar algunos expertos, […] en el año

2009 estamos hablando con Pax Christi […] le plantearon el proyecto, ‘que van a hacer es

minería a cielo abierto, ellos dicen que nosotros no conocemos, que nosotros no sabemos de

eso y la empresa dijo queremos llevarlos […] al Brasil y miren que sí hay minería sostenible’,

entonces ellos dijeron no, ‘no aceptamos’, la empresa llevó a unos periodista allá, pero no se

aceptó y Pax Christi dio la plata y fue una gente de acá de Cajamarca y de Ibagué, fueron a

Yanacocha, Perú, […] y vieron la mina, recorrieron todo eso, y vinieron [con más intercambio,

más fortalecimiento] (De los Ríos, entrevista, 2016).

De modo que se puede afirmar que en la etapa de alianza se destacan los vínculos entre

las movilizaciones de Ibagué y Cajamarca, a las que se unieron diversos sectores sociales del

Tolima; además de recibir el apoyo internacional de la ONG Pax Christi por intermediación de

la OSC Ecotierra.

80

4.1.3. Etapa de extensión: surgimiento de Comités Ambientales (CA)

Como resultado de los acercamientos entre las movilizaciones de Cajamarca e Ibagué surge la

idea de la creación de una coordinadora que involucrara a los diversos actores de la

movilización, de esta manera se integran entre los años 2010 y 2011 el Comité Ambiental en

Defensa de la Vida de Ibagué y el Comité Ambiental de Cajamarca y Anaime; al respecto

narró Javier Silva (entrevista, 2016) integrante de la OSC Cosajuca:

los Comités Ambientales, que son digamos los espacios de coordinación de todas las

organizaciones […] digamos que muchos de nosotros […] tuvimos la oportunidad de ver el

nacimiento del Comité, […] nace en la Universidad del Tolima, con una propuesta digamos de

poder juntar varios sectores sin importar ni ideología, ni su culto religioso, y digamos también

obviando todos sus egos políticos para encontrar un espacio […] una movilización general,

masiva frente al rechazo del proyecto minero, […] digamos que no es que hoy el Comité

Ambiental y se crea, hubieron varias propuestas para aglutinar la gente, digamos que las que

más pegó fue el Comité Ambiental, pero siempre estuvo como ese espíritu, en Cajamarca

también se empieza a ver como la necesidad, […] ‘bueno si está el Comité Ambiental de

Ibagué vamos hacer el Comité Ambiental de Cajamarca, hay que hacer un Comité Ambiental y

Campesino de Cajamarca y Anaime’, y eso es más o menos desde el 2010 que viene

trabajando.

Reinel Restrepo (entrevista, 2016) destaca que el Comité Ambiental en Defensa de la

Vida de Ibagué, surgió hace aproximadamente cinco años a raíz del interés de conformar

espacios de articulación de sectores ambientales, ONG´s e individuos que tuvieran

preocupación frente al tema ambiental, básicamente nos articulamos con la problemática del

proyecto minero La Colosa en Cajamarca […], llevamos cerca de cinco años estructurando ese

escenario organizativo, que al día de hoy cuenta con cerca de doce procesos de otros

municipios en donde se encuentran ONG´s o individuos de diversos sectores sociales

defendiendo su territorio, el agua y la vida frente a la imposición de esos proyectos mineros,

tanto de material de arrastre, como proyectos mineros de cobre, de oro, etcétera.

Del testimonio anterior se destaca no solamente el surgimiento del Comité de Ibagué,

sino la posterior conformación de un estimado de entre doce y dieciséis –según el testimonio

de otros entrevistados– Comités Ambientales (CA) en el Departamento del Tolima, cuyos

objetivos de movilización se han ampliado a la oposición ante todo tipo de proyectos de

extracción de minerales que pongan en peligro los recursos naturales del Tolima, además del

81

antagonismo a la construcción de un relleno sanitario en el municipio de Armero Guayabal,

como se evidenciará en el capítulo VI dedicado a los objetivos de movilización.

Al respecto, narró Miguel Pabón (entrevista, 2016) que en el proceso de “lucha en

contra de La Colosa” se planteó la posibilidad y conveniencia de buscar aliados no solamente

en Cajamarca e Ibagué, sino en los municipios que forman parte de la cuenca del Río Coello,

de esta manera se trazó la tarea concreta de buscar contactos a través de las visitas a los

municipios, invitando a las comunidades para que asistieran a las reuniones del Comité

Ambiental en Defesa de la Vida e impulsándolos para que conformaran un comité en sus

municipios de acuerdo a su problemática ambiental.

Ahora bien, es necesario mencionar que la idea de conformar los comités ambientales

fue tomada de las movilizaciones realizadas por la comunidad del departamento del Santander,

quienes se opusieron al proyecto Angostura de la empresa Greystar Resources, el cual

pretendía realizar minería a cielo abierto en áreas que comprometían el páramo de Santurbán;

acorde con esto, líderes e investigadores narraron lo siguiente:

“nosotros hemos alimentado este proceso gracias a la experiencia de otros

movimientos de América Latina y de Colombia, porque consideramos que hay otra gente que

ha logrado digamos acciones muy importantes para este proceso y el nombre nuestro se deriva

del Comité Ambiental en Defensa del Agua de Santurbán, que fue casi que la primera pelea

que se hizo a nivel nacional frente a un gran megaproyecto en los últimos tiempos” (Restrepo,

entrevista, 2016).

“¿De dónde nace el Comité?, creo, estoy casi segura que fue por la fuerza que ya se

había creado en los Comités por la defensa del agua en Bucaramanga (Santander), digamos

que fue como ‘oiga esa idea esta interesante y hagámosle a esa idea’ y por esa misma ruta”

(Tombé, entrevista, 2016).

en paralelo, estaba en el país un debate […] en Santurbán, que era la mina Greystar en el

páramo de Santurbán y allá habían conformado un Comité Pro defensa del páramo de

Santurbán, esa forma de comité, de tener unos espacios más amplios, de incluso ingresar a

sectores económicos, pero que tenían digamos como un objetivo claro que era parar el proyecto

minero […] entonces, se replicó la idea de conformar un comité ambiental en defensa de la

vida, el nombre pues ya uno lo dice así, pero el debate fue: ‘¿un comité ambiental en defensa

de qué?, ¿del agua?, ¿un comité ambiental en defensa de Cajamarca?, no, y en eso lo que se

82

afecta al máximo es la vida’, entonces quedo como Comité Ambiental en Defensa de la Vida

(De los Ríos, entrevista, 2016).

A su vez Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) mencionó que en el año 2013 por medio

de Pax Christi Holanda se realizó un encuentro de delegados de diferentes municipios del

Tolima, la finalidad de dicha reunión fue la evaluación de la posible creación de una

herramienta jurídica como lo son las veedurías ciudadanas17

de tipo departamental, con

relación al proyecto minero La Colosa o veedurías municipales teniendo en cuenta sus

particulares ambientales, ya que hasta ese momento las consultas realizadas por miembros del

Comité Ambiental en Defensa de la Vida afirmaban que para el año 2010 el setenta por ciento

del territorio departamental estaban solicitados o concedidos para realizar actividades mineras,

entonces se empezó a decirle a la gente en el Líbano, es que ustedes tiene allá medio Líbano

concesionado, ustedes ¿no sabían?, ‘ve no sabíamos ¿Cuál empresa?, El Porvenir, hay Mineros

S.A también explorando’, en Palocabildo, en Ataco, en Dolores, entonces también se empezó a

ver […] que hay proyectos hidroeléctricos sobre el rio Totaré, sobre el Rio Lagunilla, […] hay

una cantidad de proyectos conexos porque la multinacional necesitan o demandan alta energía

[…] y esos proyectos empiezan a verse y la gente también se empieza a afectar, entonces caen

muchos, digamos delegados de varios municipios con la idea de conformar una red de

veedurías (De los Ríos, entrevista, 2016).

Sin embargo, la conclusión del encuentro fue que no se debía utilizar la veeduría como

herramienta, puesto que podría interpretarse como una manera de hacer control ciudadano a

AGA, lo que dejaría la posibilidad a la empresa para legitimarse argumentando que entregó

información a la comunidad como una forma de mostrar la transparencia de su actividad

empresarial. Entonces, la decisión fue la creación de comités ambientales, así fue expresado

por Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016)

y como digamos no se hizo eso, entonces dijimos el espacio no se puede perder, esto deber ser

una Red de comités ambientales [...] entonces se empezaron a desplegar comités ambientales,

Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime, Comité Ambiental del Líbano,

Comité Ambiental de Saldaña, de Rovira, de Ataco, de Flandes, de Fresno, de Palocabildo,

entonces hubo una epidemia de Comités…, y lo que hizo fue conformarse dentro la Red, ahí

digamos nació la Red de Comités Ambientales del Tolima.

17

Es un mecanismo de participación ciudadana para ejercer vigilancia y control de los programas, proyectos o

actividades que pueden afectar el medio ambiente o los recursos naturales.

83

En consecuencia, la etapa de expansión de la movilización se basa en la creación de

comités ambientales en los diferentes municipios del Tolima –replicando una idea que surgió

de las movilizaciones en oposición al proyecto Angostura en Santander–, ello es consecuencia

en primer lugar, de la invitación realizada por los miembros del Comité Ambiental en Defensa

de la Vida de Ibagué a conformar este tipo de estructuras con la finalidad de enfrentar

problemáticas ambientales a nivel municipal, y en segundo lugar, como derivación del auge

de concesiones y titulaciones para la exploración y explotación de minerales, poniendo en

riesgo algunos recursos naturales del departamento.

4.1.4. Etapa de fortalecimiento: conformación de la Red de Comités Ambientales del Tolima

(RCAT)

Ante la propagación del modelo de comité ambiental en el departamento, los miembros del

Comité Ambiental en Defesa de la Vida de Ibagué iniciaron en el año 2013 con la

conformación de la Red de Comités Ambientales del Tolima (RCAT), cuya la finalidad es el

intercambio de procesos, conocimientos, apoyos y formas de abordar los conflictos

particulares de cada municipio (Varela, entrevista, 2016). Este proceso fue enunciado por la

investigadora Maricela Tombé (entrevista, 2016) en los siguientes términos: “unirnos en la

lucha, sí porque ya habíamos muchos, todo el mundo está jodiendose, entonces ‘creemos una

red, juntémonos, hablemos, miremos todo lo que está pasando, conozcámonos e integremos

cosas que podemos hacer conjuntamente’”.

También, el líder de comité e integrante de Conciencia Campesina, Marcos García

(entrevista, 2016) comentó acerca de la importancia de la creación de la RCAT haciendo

alusión a lo siguiente:

creamos la Red para hacer visible que La Colosa tenía que ver por ejemplo con lo que pasaba

en Ataco con la minería, tenía que ver con los proyectos mineros en Chaparral, y con la

consulta de Piedras, sí todo eso estaba vinculado, entonces lo que hicimos fue decirle a la gente

‘mire que lo que está pasando en Cajamarca está pasando en todo el departamento y el

gobierno nacional entregó el territorio para hacer hidroeléctricas y hacer minería a cielo

abierto’, entonces se creó esa Red y es importante que esa Red exista.

84

Los diferentes actores entrevistados mencionaron que la actividad más frecuente de la

RCAT es la realización de reuniones mensuales en la ciudad de Ibagué, en ellas participan

delegados de los comités ambientales; el objetivo de dichos encuentros es la divulgación de

información y de herramientas técnicas, ambientales, jurídicas, entre otras que contribuyen y

fortalecen el proceso de movilización en los municipios. Los encuentros de la RCAT son

organizados por el Comité Ambiental en Defensa de la Vida (Ibagué) mediante el apoyo de

recursos de diverso tipo provenientes de OSC, ONG´s y grupos de investigación, con

referencia a esto mencionó Javier Silva (entrevista, 2016) “la Red de Comités posibilita

algunas reuniones cada mes, eso digamos que con cooperación internacional, no es mucha”.

Para la mayoría de los entrevistados el Comité Ambiental en Defensa de la Vida de

Ibagué tiene un papel central en la RCAT, puesto que se encuentra en la capital del

departamento y por ello tiene acceso a mayor tipo de recursos en comparación con los comités

de los otros municipios, así se evidencia en la siguiente afirmación: “los comités de los

municipios funcionan como satélite del grande que es Ibagué y yo creo que es mejor así,

porque eso siempre requiere más documentación y requiere más recursos” (Gómez, entrevista,

2016).

En síntesis, la etapa de fortalecimiento se caracteriza por la articulación de catorce

comités ambientales en la RCAT, la finalidad de dicha Red es la construcción de alianzas y la

socialización de experiencias de movilización; el Comité Ambiental de Ibagué asume como

eje central debido a que se encarga de movilizar recursos para el desarrollo de las actividades

de la RCAT.

4.1.5. Etapa de formalización: Corporación SOS Ambiental

Durante el año 2013 el Comité Ambiental en Defensa de la Vida de Ibagué decidió conformar

una OSC denominada SOS Ambiental, con el objetivo de gestionar recursos que contribuyan a

la consolidación de la RCAT, y cuya mesa directiva está integrada por aproximadamente de

seis a nueve personas con los siguientes cargos: director, presidente, secretario, tesorero, fiscal

y suplente de fiscal.

85

Según entrevista realizada a Eliecer de los Ríos (2016) el Comité de Ibagué ha sido

“pésimo en conseguir recursos” y los recursos financieros llegaban por medio de

autofinanciación, de la colaboración de la UT y de Ecotierra, quienes gestionaban recursos

ante Pax Christi; y por esto se vio “la necesidad de potenciar el tema económico, entonces

nace una corporación para tener una figura jurídica, porque si va a llegar plata […] no le puede

llegar a un movimiento así equis, que ni siquiera esté registrado, entonces en 2013 se crea la

Corporación y la conforman miembros del Comité”.

Con respecto a la creación de la Corporación SOS Ambiental, Miguel Pabón

(entrevista, 2016) señaló lo siguiente:

en el comité lo que nosotros entendíamos es que habían organizaciones que pueden

colaborarnos, organizaciones internacionales, ONG […] lógicamente estas organizaciones pues

son muy ordenadas, y entonces creamos […] una corporación SOS Ambiental [...] ella sí está

constituida legalmente ante Cámara de Comercio, tiene al día todos sus papeles, toda su

contabilidad, etcétera […] hasta el momento estamos tratando de que la corporación funcione

¿no?, porque de todas maneras sus integrantes también somos parte del Comité, también son

voluntarios, no ganan un peso, etcétera, entonces a veces se hace difícil una adscripción de este

tipo, con esas cualidades, donde nadie tiene ningún incentivo sino la conciencia propia.

De esta manera la Corporación SOS Ambiental al año 2016 ha realizado proyectos con

el financiamiento de Pax Internacional, Oxfam International, Corporación Podion y Planeta

Paz, dichos proyectos están vinculados al fortalecimiento del CA y de la RCAT, y a la

sensibilización para la defensa del medio ambiente y del territorio (De los Ríos, entrevista,

2016). Al financiamiento de estas organizaciones se suman los aportes realizados por los

asociados a la Corporación al iniciar cada año.

Hay que decir que para algunos líderes, la creación de la Corporación responde a la

necesidad de establecer procesos administrativos para el manejo contable de los recursos que

en determinados momentos llegan y salen del CA de Ibagué, por ello consideran la

conformación de SOS Ambiental como un requisito para acceso a recursos provenientes de

organizaciones o individuos.

86

Sin embargo, para personas como Eduard Cardozo (entrevista, 2016) y Maricela

Tombé (entrevista, 2016) las organizaciones conformadas jurídicamente y derivadas de la

movilización social, como lo es la Corporación SOS Ambiental no deben tener más

importancia que los CA y la RCAT; incluso Tombé se mostró reacia a los procesos de

formalización a través de OSC, ya que para ella conducen a la burocratización, al respecto

afirmó: “es una parte de las que son claras para nosotros, de no ser un organismo, una

institución, porque no queremos llevar a burocratizar cualquier proceso, sí, entonces la idea es

no volver esto como una burocracia, si no que esto es una lucha social” (Tombé, entrevista,

2016).

Los recursos de los CA de Cajamarca y de Ibagué provienen de OSC, ONG y

donaciones individuales; al preguntar sí el recibir apoyo de determinada organización

condicionaba la utilización de recursos e influía en la toma de decisiones, se encontró que los

líderes son quienes toman la decisión de con quién involucrarse y bajo qué condición, y que el

acceso a recursos bajo condiciones que sometan la autonomía del movimiento social no se

contemplan como una posibilidad; sin embargo, para otros entrevistados el acceder a recursos

de organizaciones implica adaptarse a la normatividad y peticiones de las organizaciones, lo

cual puede en algunos momentos limitar las acciones de la RCAT, al respecto mencionó

(Cardozo, entrevista, 2016).

no me gusta mucho el apoyo de ese tipo de ONG, porque de alguna u otra forma algunas son

muy libres, han andado con mucha libertad de pensar, pero hay otras que [nos condicionan

diciendo]: “frente a una empresa no podemos sacar este documento, no podemos sacar este

material, si ustedes van hacer un puerta a puerta, si ustedes van a ir a los barrios no toquen ese

tema tan radical de la empresa”, entonces cohíbe mucho la posibilidad que nosotros podamos

intervenir frente al tema, entonces por eso no me ha gustado.

Por otra parte, algunos líderes mencionaron que la conformación de las OSC además

de ayudar a la consecución de recursos contribuye a la protección ante las persecuciones de las

cuales son víctimas los integrantes de movimientos sociales, así lo narró Adelina Gómez

(entrevista, 2016) “más que todo la legalización es por ese lado, poder acceder a

financiamiento externo, para poder hacer la resistencia y pues, una resistencia sin dinero sería

muy difícil […], y por el otro es que también hay un temor de desaparición, de pronto que si

87

yo soy muy informal y hago oposición […] en la informalidad pues a mí me pueden acabar

fácilmente, no tiene una validez lo que yo exponga o escriba o lo que yo proponga”.

Por consiguiente, esta etapa fue denominada de formalización debido a la iniciativa del

Comité Ambiental de Ibagué de conformar la de manera formal o jurídicamente la

Corporación SOS Ambiental, con la finalidad de acceder a recursos otorgados por

organizaciones de carácter nacional o internacional para el financiamiento de proyectos que

conduzcan al fortalecimiento de la RCAT.

4.1.6. Etapa de auge de la RCAT

Los entrevistados coinciden en manifestar que la movilización se encuentra en un momento de

auge, así se interpreta de los siguientes testimonios de los diferentes actores de la

movilización.

estamos en un proceso de cualificación y de consolidación de fuerzas, actualmente tenemos

una dinámica social […] estamos viendo […] que la inmensa mayoría de pueblo tolimense y

colombiano entiende y rechaza esos proyectos por la magnitud de sus impactos negativos, no

solamente en los ecosistemas, el tema ecológico o ambiental, sino también en el tema de lo

social, entonces lo que nosotros consideramos es que hay que seguir fortaleciendo la capacidad

de movilización del movimiento comunitario, de los diversos sectores que componen el

movimiento ambiental a nivel nacional, y consideramos que hay que hacer uso de los

diferentes mecanismos que nos da la constitución, que nos dan digamos los marcos jurídicos

internacionales y que creemos que eso solamente lo vamos a detener en la medida en que

tengamos la capacidad de movilizarnos permanentemente. (Restrepo, entrevista, 2016).

Sin embargo, los líderes de los CA de Cajamarca y Saldaña señalaron que el proceso

de Ibagué se encuentra en auge, pero que en sus municipios aún falta para llegar a ese punto, a

través de la narración de Javier Silva (entrevista, 2016) se puede evidenciar dicha postura:

“hay una mejor disposición, pero en esencia el escenario sigue siendo el mismo, sólo que

vemos que van mejorando la posibilidad de que los actores que pertenecen hagan un mejor

trabajo y utilicen lo que hacen, faltan muchas cosas todavía pero ahí vamos”; y haciendo

referencia al CA de Ibagué Antonio Varela (entrevista, 2016) dijo: “Ellos tienen un proceso

más largo, ellos llevan cinco, seis años en un proceso de conformación, de solidificación y

pues son fuertes el ámbito regional”.

88

Los siguientes apartados de entrevistas reflejan cómo diversos actores visualizan el

auge de la RCAT:

“totalmente positivo, mira que todos los días se avanza en el tema […] cada vez que se

convoca a una reunión y va una persona nueva, es una persona más que se está informando,

asimismo pues la idea es que cada quien difunda su mensaje […] yo digo que todos los días,

[…] también hay muchas personas activistas que siguen el proceso, las redes sociales han

crecido, el tema ya se ha vuelto más fuerte” (Quiro, entrevista, 2016).

“independientemente de ideología política y las labores que desempeñan cada uno, lo

que nos une y lo que nos engrana es la defensa del territorio […], la defensa del agua es lo que

nos une y nos articula y nos hace fuertes (García, entrevista, 2016).

“el mero hecho de promocionar la consulta va fortalecer al comité, porque lo va a

poner en un plano de liderazgo, pues si se gana con el sí […] los empezarían a ver como algo

serio, porque hasta ahorita son los ambientalistas ‘chichipatos’ que se oponen a todo, pues ya

cuando se tome esa decisión de ese calibre ya como que el comité va a lograr un rango una

importancia más grande” (Gómez, entrevista, 2016).

Además, varios de los entrevistados afirmaron que una de las particularidades de los

CA es que en su interior suceden procesos “cíclicos, telúricos o coyunturales”, haciendo

referencia con esto a momentos en donde la movilización se fortalece con el incremento

significativo de la participación, esto se evidencia cuando se aproximan la “Marcha Carnaval”

o el impulso de las consultas populares; pero también momentos de desarticulación de la

movilización en época de procesos electorales (ver capítulo V). Así por ejemplo, lo mencionó

Javier Silva (entrevista, 2016)

hay personas que están unas temporadas, después se retiran, después vuelven […], pues su

participación ha disminuido, pero así mismo como ha disminuido han llegado otras personas a

hacerlo, entonces eso es como un ejercicio cíclico, pero lo que sí podemos decir es que la

comunidad pues nos reconocen y ven en nosotros pues digamos una […] opción que es

defender la vida […] veces hay momentos que estamos abajo, hay momentos que estamos

arriba, en este momento estamos arriba.

Es por esto que la RCAT se encuentra en un momento de auge de la movilización

social, debido a la cualificación y consolidación de los diferentes ámbitos organizativos, entre

89

ellos, el aumento de los participantes comprometidos y simpatizantes; además del

reconocimiento a nivel nacional –en algunos casos internacional– de sus objetivos y

repertorios de acción. Sin embargo, la movilización pasa por momentos cíclicos en donde el

nivel de participación fluctúa, y se pretende llegar a la consolidación de los procesos al interior

de cada CA.

4.2. Recursos

En este apartado se realizará una clasificación de los recursos con los que cuenta y ha contado

la RCAT a partir de la clasificación propuesta por Bod Edward y McCarthy (2004).

4.2.1. Recursos morales

Teniendo en cuenta que los recursos morales incluyen la legitimidad, el apoyo solidario y

empático (Edwards y McCarthy, 2004), en el proceso de movilización de la RCAT se

evidenció el apoyo de CORTOLIMA (Corporación Autónoma Regional del Tolima)18

, la

Universidad del Tolima (UT), la Personería de Ibagué, la Contraloría General de la República,

y en ocasiones servidores públicos como gobernadores, alcaldes, concejales y senadores.

Por su parte Cortolima es considerada por los líderes como una institución estatal que

hasta cierto punto ha cumplido con su labor de velar por el medio ambiente del departamento,

no quiere decir con eso que públicamente se declaren simpatizantes de la RCAT, pero sus

pronunciamientos acerca del impacto negativo del proyecto minero La Colosa conducen a

fundamentar de alguna manera la movilización de la RCAT, así lo estableció Miguel Pabón

(entrevista, 2016): “en algunos momentos hemos establecido algunos diálogos con los sectores

institucionales, como con Cortolima en las exigencias, en las obligaciones y la competencia

que tienen que tener estas autoridades” , y agregó Javier Silva (entrevista, 2016) que

18

Dependencia gubernamental responsable de la gestión y protección de los recursos ambientales del Tolima.

90

“Cortolima […] nos facilitan digamos cuando llega alguna cosa que puede ser

contraproducente y nos avisan” y destacó la postura política de la institución frente al

proyecto.

El apoyo de la de UT es de importancia, ya que le otorga un sustento desde la academia

a todo el proceso de movilización de la RCAT, esto puede ser considerado como un soporte en

términos morales, ya que la academia tiene la responsabilidad de pronunciarse ante la sociedad

para difundir conocimiento generado a partir de las investigaciones sobre el proyecto minero;

al respeto mencionó Marcos García (entrevista, 2016): “siempre hemos tenido el

acompañamiento de la Universidad del Tolima, […] siempre ha estado ahí, creo que primero

fue la Universidad del Tolima que el mismo Comité Ambiental”, y también afirmó Eliecer de

los Ríos (entrevista, 2016) que “la Universidad del Tolima ha sido un aliado clave, digamos

fundamental para este proceso […] porque el actual rector ha estado a favor de defender el

agua y la vida”.

Por su parte la Personería de Ibagué es considerada una institución que ha brindado

apoyo moral mediante la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos

(CIDH); “la Personería de Ibagué ha estado digamos como a favor, hizo una solicitud de

medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el tema de la

afectación por los títulos del Caño del Combeima que ponen en peligro el agua para el

acueducto de Ibagué” (De los Ríos, entrevista, 2016).

La Contraloría General de la República con la publicación de investigaciones desde

diversas disciplinas acerca de la minería en Colombia “hizo algo importante, con esa

investigación, de esos cuatro tomos que sacó, digamos esa no es la posición política de ellos,

pero esa información que hizo la Contraloría es muy valiosa para la comunidad y las

organizaciones” (Javier Silva, entrevista, 2016). Se destacan estas publicaciones porque

evidencian múltiples problemáticas que surgieron en Colombia con el auge de las actividades

mineras; siendo las mismas un compendio de indagaciones en las que participaron algunos de

los investigadores simpatizantes de la RCAT.

91

En su trayectoria de movilización los CA y RCAT han contado con el apoyo de

servidores públicos en diferentes niveles territoriales de gobierno como gobernaciones,

alcaldías, concejos municipales y senadores. En esta parte las entrevistas arrojaron las

siguientes afirmaciones:

El gobierno que acaba de pasar […] que fue un gobierno que tuvo la puertas abiertas al Comité

Ambiental y en muchas ocasiones ese gobierno departamental […] habló concretamente sobre

su oposición al desarrollo de ese proyecto en Cajamarca, eso reside en que era un gobernador

digamos liberal, demócrata y entendía perfectamente de ese problema […] Ahora, […] acá las

condiciones han cambiado, ahorita parece que el gobernador es una persona pro minera y el

alcalde es todo lo contrario, que va ayudar con la consulta popular (Pabón, entrevista, 2016).

El respaldo de la alcaldía de Ibagué, la pasada no se tuvo, ésta pues sí; Gobernación del

Tolima, la pasada, digamos fue vehemente públicamente en contra del proyecto, aunque en

términos digamos […] concretos de ejercicios pues han sido como pocos, aunque digamos hizo

algunos aportes en el tema de promover la Marcha Carnaval, asistir, digamos eso, eso fue

como clave (De los Ríos, entrevista, 2016).

En la actualidad, existen concejales en los municipios que respaldan la realización de

las consultas populares, este fue el caso de Ibagué durante los primeros meses del año 2016, en

donde el alcalde y aproximadamente diez de los diecinueve concejales apoyaron el proceso

para la aprobación de una consulta popular que restrinja las actividades mineras contaminantes

en el municipio.

De acuerdo a las tipologías de Edwards y McCarthy (2004) los CA y la RCAT ha

accedido a los recursos morales mediante el patrocinio, ya que estos fueron otorgados por

instituciones de carácter gubernamental, lo cual no ha implicado control o influencia sobre las

decisiones del movimiento social. Este tipo de respaldo moral otorga legitimidad y

credibilidad a la movilización, ya que deviene de instituciones que tienen conocimientos en

temas ambientales, como Cortolima, y que además tienen influencia en la toma de decisiones a

nivel municipal y departamental.

4.2.2. Recursos culturales

Los recursos culturales hacen referencia a herramientas conceptuales y conocimientos para la

movilización. En la RCAT se encuentra en primer lugar, la idea de comité ambiental, ésta fue

92

apropiada de las movilizaciones acontecidas en el departamento de Santander para oponerse al

proyecto minero Angostura, puesto que de allí surgió el Comité Ambiental en Defensa del

Agua de Santurbán, como una forma de integrar diversos sectores a la movilización.

Recordemos que los comités ambientales fueron definidos por Clavel (2015) como

organizaciones municipales afectadas por el modelo económico extractivista que se ha

impulsado en Colombia, y la RCAT como un espacio departamental para la construcción de

alianzas en la defensa del agua y del territorio.

Habría que decir también que los más importantes recursos culturales producidos por

los CA y la RCAT son los emblemáticos repertorios de acción de la Marcha Carnaval, el

diplomado ambiental y la promoción de consultas populares. Además, de la producción de

videos, documentales, documentos y el boletín SOS Ambiental, dichos aspectos son abordados

a profundidad en el capítulo VI.

4.2.3. Recursos socio-organizativos

Dentro de este aspecto se incluyen las organizaciones sociales creadas y apropiadas para el

logro de los objetivos y el acceso a recursos. Aquí se encuentran todas las OSC de los

diferentes municipios que fueron creadas para buscar recursos que contribuyen a la

movilización, como lo son Conciencia Campesina, Osada, Asocuenca Chorros Blancos, Unión

Campesina, Agroturanaime y Corporación SOS Ambiental.

A su vez, esta subcategoría integra a organizaciones apropiables por los CA, es decir,

cuya creación no tuvo como objetivo el movimiento social, sino que son utilizadas por los

actores para acceder a recursos, este es el caso de organizaciones como Cosajuca y Apacra.

Para aclarar esta característica se cita el testimonio de Javier Silva (entrevista, 2016)

representante de Cosajuca y líder de comité:

Cosajuca […] es una propuesta […] organizativa que nace de la necesidad de exigir espacios

para los jóvenes, Cajamarca aún no cuenta digamos con una casa de la cultura, no hay ni

siquiera un espacio público, digamos donde se pueda hacer todas las cosas que podría hacer un

joven para mínimamente ir desarrollando su personalidad y […] sus sueños, sus esperanza,

[…] hay como toda una limitación, debido a eso varios jóvenes de colegio y de universidad

93

decidieron juntarse y formar una figura organizativa para empezar a exigirlo, luego, pues llegó

todo el tema de la minería, la titulación, el proyecto de La Colosa, digamos que eso se

convierte en parte de la agenda de Cosajuca, porque una de las cosas que nosotros decimos: ‘a

quienes nos va tocar el chicharrón es a nosotros’, porque nosotros somos los que prácticamente

vamos a vivir si llegan a aprobar ese proyecto […] una de las cosas que queremos aportarle al

Comité, […] es nuestro conocimiento como personas que surgen de la academia, pero también

todo el espíritu, digamos nosotros lo llamamos como un grito de resistencia, de contagiar a los

demás con lo que hacemos, de que no nos cansamos, de que es de domingo a domingo, [...]

pero que de alguna forma lo que estamos buscando es […] objetivos para todos, que lo que

nosotros estamos haciendo nos sirva para todos, y eso es lo que queremos aportar o lo que

creemos que le aportamos, tocaría preguntarles a los del comité si eso está pasando.

Por su parte, Adelina Gómez (entrevista, 2016), perteneciente a Apacra y líder de comité,

manifestó que la asociación a la cual pertenece apoya al CA con los recursos obtenidos para el

desarrollo de proyectos.

nosotros tenemos una asociación de productores agroecológicos desde hace más o menos doce

o quince años que la hemos ido consolidando a través del tiempo y raíz de estar asociados

agroecológicamente fue que nos vinculamos a la parte de la organización en defensa del

territorio, porque nosotros hemos sido como lo más relevante a nivel municipal en cuanto […]

a la protesta […] reusándose por ejemplo a utilizar los agro tóxicos […] esa ha sido como la

política interna de la asociación, entonces ser un poquito revolucionarios entre comillas para

buscar como el bien de la comunidad, a raíz de eso fue que fuimos invitados hacer parte de lo

que […] hoy día se llama Comité Ambiental y Campesino de Cajamarca y Anaime […] hasta

hoy es como que cada asociación tiene, maneja sus proyectos […] aplica estos proyectos […]

al colectivo, […] entonces apoyan a las marchas, hay quienes apoyan para el transporte, hay

quienes apoyan para los refrigerios, hay quienes apoyan para comprar las camisetas, bueno

cada uno hace su aporte.

Se evidencia con estos dos ejemplos que organizaciones ya existentes antes del

conflicto que dio paso a la movilización de los CA y la RCAT se vincularon con el aporte de

diferentes tipos de recursos, y adoptaron dentro de sus objetivos temáticas relacionadas con la

defensa del territorio ante los proyectos de minería a gran escala.

4.2.4. Recursos humanos

Esta subcategoría hace referencia al trabajo, la experiencia, las habilidades, el liderazgo y los

conocimientos que las personas involucradas en la movilización ponen a disposición de la

misma. Para el caso de la RCAT y los CA se encontró que las personas aportan su trabajo de

manera voluntaria y no reciben remuneración.

94

Al respecto narró Reinel Restrepo (entrevista, 2016) que “la gente que se articula en

los CA a ninguno nos pagan por esto, todo funciona mediante un trabajo de voluntariado

permanente, aquí ninguno recibe sueldo o salario por esa defensa territorial”.

En las entrevistas fueron recurrentes las menciones a los aportes de las bases en forma

de trabajo y tiempo, por ejemplo Bertha Cadena y Daniela Sánchez narraron: “a nosotros nos

ha tocado hacer tamales, y ayudar a organizar la gente, repartir agua, estar pendiente quienes

van, ayudar a recoger la asistencia, convocarlas, por ejemplo ‘a vea para tal fecha hay una

marcha, el encuentro es en tal parte’, entonces uno está pendiente de eso” (Cadena, entrevista,

2016). “Cuando se estaba haciendo la Marcha Carnaval estuvimos entregando volantes […]

dándole a personas información, haciendo charlas educativas frente a las problemáticas y a los

impactos que generan este tipo de actividades mineras” (Sánchez, entrevista, 2016).

Los recursos humanos también son buscados por los líderes de los comités por medio

de alianzas con organizaciones nacionales e internacionales, grupos de investigación,

profesores universitarios, etcétera, los cuales con sus conocimientos técnicos, medio

ambientales, sociales, jurídicos, entre otros apoyan los procesos de capacitación de la RCAT

(De los Ríos, entrevista, 2016).

Sin lugar a dudas la cooperación de las personas –líderes, bases, investigadores, entre

otros– se ve limitada por sus compromisos laborales, económicos, familiares y demás, así lo

mencionaron varios de los entrevistados:

“hace varios días no he ido a las reuniones del comité, por el trabajo acá, es que aquí

son doce horas, no puedo y menos los fines de semana, porque la reuniones de comité por lo

general son los domingos” (Cadena, entrevista, 2016).

“hago parte del comité financiero de la consulta popular también, pues he estado un

poco alejado de eso por el trabajo que llevo actualmente, obviamente ya en estos días que

acabe voy ya a retomar el círculo que llevaba, el ritmo que llevaba” (Varela, entrevista, 2016).

95

Por consiguiente, de los recursos humanos con los que cuenta la RCAT se puede

afirmar que ponen a disposición de la movilización diversidad de labores. Bases, líderes e

investigadores contribuyen voluntariamente de acuerdo a sus capacidades, habilidades,

experiencias y conocimientos, y con el interés manifiesto del bien común. Se destaca el

compromiso de los líderes, su persistencia y conocimientos acerca de temas referentes a la

minería a gran escala. Las bases contribuyen de manera significativa en momentos clave para

los CA y la RCAT, como por ejemplo en la preparación de las marchas carnaval y en el

impulso de las consultas populares. Otras características del recurso humano son abordadas en

el capítulo V dedicado a la estructura interna y externa.

4.2.5. Recursos materiales

Dentro de este tipo de recursos se incluyen básicamente el capital financiero y físico con el

que cuenta el movimiento social. Se identificó que la RCAT y los CA obtienen los recursos

financieros de cuatro fuentes: individuos, OSC, ONG´s y de la Universidad del Tolima (UT).

En cuanto a los aportes individuales los entrevistados manifestaron lo siguiente: “los

mismos integrantes del CA sacan plata de su bolsillo y se movilizan” (Sánchez, entrevista,

2016); “los recursos con los que han apoyado a los comités son propios, nos financiamos con

nuestros propios bolsillos […] hay solidaridad” (Tombé, entrevista, 2016); “son recursos

propios y voluntad cívica (Varela, entrevista, 2016); “los recursos todos son voluntarios,

incluso aquí en Ibagué, todo es voluntariado (De los Ríos, entrevista, 2016).

En las entrevistas hubo manifestaciones de los líderes en cuanto a la debilidad de la

RCAT en el ámbito financiero, sin embargo, cuando los recursos monetarios son

imprescindibles surge el apoyo de individuos a través de la movilización de contactos que

pueden estar dispuestos a colaborar con los objetivos de la movilización, así lo describe el

siguiente testimonio:

Realmente este movimiento desde el punto de vista económico es muy débil, sin embargo, el

aspecto de que todas las personas ayuden al Comité permite que en los casos difíciles aparezca

la plata ahí, ya sea que cada uno ponga, o buscamos algún [patrocinio], la Cámara de Comercio

una vez nos ayudó con dos millones de pesos [...] otros empresarios nos han ayudado con plata

96

[...] vamos y ‘les decimos de esta actividad, nos cuesta tanto ¿en que nos pueden ayudar?’ y

eso ha sido pues a través de […] cuestiones de tener como amistades y amigos que

comprenden la lucha y aportan (Pabón, entrevista, 2016).

Acerca de los recursos procedentes de OSC y ONG´s se conoció que son obtenidos por

medio de la gestión de proyectos, esto fue narrado por Javier Silva (entrevista, 2016) de la

siguiente manera: “el Comité de Cajamarca digamos que nunca ha tenido dinero, digamos que

siempre ha funcionado con las voluntades de la organización, digamos que si una organización

está haciendo algo, entonces lo ponemos digamos como también fruto del trabajo del Comité”.

Así mismo, los individuos aportan materiales para las actividades de movilización,

“con los materiales ayudamos para los estampados, las pancartas y los volantes (Sánchez,

entrevista, 2016). Por su parte Miguel Pabón (entrevista, 2016) dijo que: “los recursos

económicos sencillamente […] son el apoyo y la actividad de otras personas dentro del

Comité, que vende camisetas, que vende cositas [...] hacemos entre todos como se dice”, y

dicha narración puede ser complementada con las palabras de Enriqueta Matuté (entrevista,

2016) “cuando la gente se une surge el dinero de donde sea”.

El apoyo con recursos financieros por parte de la UT fue mencionado en algunas de las

entrevistas, como ejemplo se encuentra la afirmación de Miguel Pabón (entrevista, 2016):

“para eventos especiales nos ha venido ayudando la Universidad del Tolima, ese apoyo es lo

único que nosotros hemos recibido siempre de la UT, es un apoyo de diez millones de pesos y

con eso es con lo que nosotros nos defendemos para hacer las marchas carnavales, y con otros

apoyos”. También lo afirmó Daniela Sánchez (entrevista, 2016) “la UT da un presupuesto para

que los del comité lo manejen”

Otro de los recursos materiales aportados por la UT tiene que ver con el préstamo del

auditorio Los Ocobos en donde se realizan las reuniones del CA de Ibagué, de la RCAT, los

diplomados ambientales, entre otros, por esto Miguel Pabón (entrevista, 2016) mencionó que

“la UT ha sido como la casa nuestra hasta el momento”.

97

Figura. 4.1. Recursos movilizados por la RCAT

Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.

98

4.3. Conclusiones capítulo IV

En un primer momento de esté capitulo se logró establecer una clasificación y descripción de

las etapas de movilización de los CA y la RCAT, a partir de los testimonios de personas

vinculadas al proceso. A pesar de que se estableció el 2010 como año de inicio de los CA y

por lo tanto, como delimitación temporal del presente estudio, fue necesario referirse a

acontecimientos de años anteriores con la finalidad de elaborar un recuento completo de la

movilización hasta la actualidad.

Lo que se conoce hoy en día como la RCAT es el resultado de una movilización que

surgió hace aproximadamente 10 años en los municipios de Cajamarca e Ibagué, y que se ha

ido extendiendo a otros municipios del Tolima. En la RCAT se encontraron evidentes indicios

de crecimiento en su estructura organizacional, luego de una década de resistencia.

En las seis etapas de movilización se evidencia la capacidad progresiva de los

integrantes de los CA y la RCAT para articularse a diversos sectores de la sociedad a nivel

departamental, nacional e internacional, con la finalidad de encontrar aliados y recursos que

contribuyan en la defensa del territorio ante el impulso de las actividades extractivas a gran

escala en Colombia, que ponen en riesgo los recursos naturales.

Aunque la última etapa descrita se denominó auge –por ser un momento sin

precedentes de la movilización– es necesario aclarar que la RCAT continúa en el camino al

proceso de consolidación como movimiento social, y que de manera tenue con la

conformación de la Corporación SOS Ambiental por parte de algunos integrantes del CA de

Ibagué –eje articulador de la RCAT– se empieza a evidenciar una posible institucionalización.

Sin embargo, como se mencionó al comienzo del capítulo, la división en etapas no es un

proceso lineal, en el que de manera drástica se pueden establecer momentos del paso de una

etapa a otra, por ello en el devenir de los CA y la RCAT suceden diferentes etapas en

simultáneo.

99

Retomando los planteamientos de Kriesi (1996) en cuanto a la transformación de los

movimientos sociales hacia la institucionalización, la comercialización, la involución o la

radicalización; se pude decir que a partir del caso de estudio todas estas transformaciones son

factibles, teniendo en cuenta que la RCAT está compuesta por diversos sectores sociales

permeados por múltiples intereses, que se han unido por tener un interés en común, pero que

pueden desarticularse y elegir caminos distintos.

En conclusión se encontró que el supuesto de investigación que hace referencia a que

la RCAT está en etapa de consolidación fue acertado, y además se hallaron indicios de

institucionalización con la conformación de OSC, sin embargo, estos procesos no suceden de

manera homogénea para los diferentes CA.

El segundo momento del presente capítulo estuvo dedicado al reconocimiento de los

recursos morales, humanos, culturales, socio-organizativos y materiales movilizados por la

RCAT.

Uno de los hallazgos es la existencia de recursos humanos en crecimiento dentro de los

CA y la RCAT, confirmando con ello uno de los supuesto de investigación; sin embargo, se

debe advertir que los recursos humanos son fluctuantes, puesto que como lo mencionaron los

entrevistados, las personas se acercan a los CA cuando se aproximan actividades como la

Marcha Carnaval o el impulso de las consultas populares, ya que dichas actividades requieren

de trabajo y apoyo de las bases y líderes del movimiento social. En cuanto a los líderes, se

destaca su persistencia en la movilización, siendo este un factor transcendental para la

permanencia y consolidación del proceso.

Los recursos materiales se reducen a los financieros, este tipo de recurso no es fijo, ya

que depende de los aportes voluntarios y de los proyectos que gestionen las OSC ante las

ONG´s vinculadas a los CA y la RCAT, sin embargo, el uso de estos recursos pueden estar

condicionados al cumplimiento de objetivos propuestos en los proyectos para la obtención de

presupuestos. La RCAT no cuenta con recursos físicos, a pesar de esto, cuenta

permanentemente con el auditorio Los Ocobos de la UT. Se confirma que los recursos

100

materiales son aportados por las bases y líderes de la movilización, de la misma manera no se

encontraron evidencias suficientes para afirmar que los empresarios que podrían ser afectados

por el megaproyecto realicen aportes materiales a los CA y la RCAT.

Los recursos morales principalmente surgen del apoyo de dependencias de gobierno

como Cortolima, la Personería de Ibagué, la UT, la Contraloría General de la Nación,

senadores, concejales, gobernadores y alcaldes, quienes con sus manifestaciones en

desacuerdo a los megaproyectos mineros que afecten los recursos naturales, otorgan

legitimidad y credibilidad a la movilización. Dichos recursos morales cambian de acuerdo a la

situación política municipal y departamental, por lo tanto no son permanentes. Los habitantes

del Tolima más que un apoyo moral pueden ser considerados recurso humano potencial,

debido a su creciente vinculación y simpatía en la movilización.

Se reafirmó que uno de los recursos culturales de importancia en la RCAT es la

Marcha Carnaval, y a su vez se identificaron dos recursos culturales transcendentales para los

repertorios de acción, como lo son los diplomados en gestión ambiental y el impulso de las

consultas populares. Los recursos culturales han permanecido y se han renovado durante el

proceso de los CA y la RCAT, éste es uno de los recursos con más fortaleza del movimiento

social.

También se confirmó que los recursos socio-organizativos están constituidos por

ayudas recibidas por parte de ONG´s y OSC, éstas son importantes para movilizar diferentes

tipos de recursos. La creación de OSC ha sido alternativa para la consecución de recursos, sin

embargo, esto puede conducir a la institucionalización del movimiento social o la interferencia

o limitación en la autonomía del mismo, cuestiones con las cuales algunos miembros de la

movilización no están de acuerdo.

Por último, teniendo en cuenta que la disponibilidad de recursos está condicionada por

el contexto espacial, temporal y circunstancial accesible a los actores colectivos (Edwards y

McCarthy, 2005), en el caso de RCAT es indiscutible que este principio aplica, ya que el CA

101

de Ibagué encontrándose en la capital de departamento ha tenido acceso a mayores y mejores

recursos que los CA de otros municipios.

102

CAPÍTULO V.

ESTRUCTURA INTERNA Y EXTERNA DE LA RED DE COMITÉS

AMBIENTALES DEL TOLIMA

El objetivo central de este capítulo es realizar la caracterización y análisis de la estructura

interna y externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima. Se tienen en cuenta el grado

de formalización, profesionalización, diferenciación e integración para el caso de la estructura

interna del movimiento social (Kriesi, 1996). Por otra parte, con respecto a la estructura

externa se describen quiénes son y cuál es el papel que cumplen dentro de la movilización las

bases, los aliados, los adversarios y las autoridades.

5.1. Estructura interna

En este apartado se aborda la forma en que los actores entrevistados describieron las

dinámicas que surgen al interior de los Comités Ambiéntales (CA) y de la Red de Comités del

Tolima (RCAT). Se tienen en cuenta aspectos tales como los principios de movilización, los

liderazgos, los integrantes, las características de las reuniones, la toma de decisiones, la

división de labores en comisiones, la organización de la RCAT, y las divisiones internas.

Como se ha mencionado en capítulos anteriores los CA son espacios amplios de

articulación de sectores ambientales, OSC, ONG´s e individuos que tienen preocupación

frente a los impactos ambientales generados por la minería a gran escala, básicamente se

articularon por la problemática generada a partir del proyecto La Colosa en Cajamarca

(Tolima), y ahora han extendido sus inquietudes a otras actividades relacionadas con la

minería a gran escala que se desarrollan en el departamento del Tolima. Ahora bien, la RCAT

es un espacio de carácter departamental en el cual confluyen los CA con la finalidad de

defender la vida, el agua y el territorio ante el modelo económico extractivista.

103

5.1.1. Principios del Comité Ambiental (CA)

Dentro de las subcategorías de análisis se encuentra la formalización del movimiento social

con el desarrollo de criterios de pertenencia por medio de estatutos y procedimientos (Kriesi,

1996); esto no se evidenció como tal en las entrevistas y ni en las observaciones, sin embargo,

en las narraciones de Reinaldo Restrepo (entrevista, 2016) se hicieron evidentes algunos

principios que de manera informal acompañan a los CA y de la RCAT.

En primer lugar, Restrepo (entrevista, 2016) hizo referencia a que “cualquier acción es

mejor que ninguna, porque en la universidad hablamos mucho y hacemos muy poco”. En

segundo lugar, mencionó que se deben

apagar egos y apegos […] es decir aquí no estamos para figurar, aquí no estamos para

engrandecer el ego de nadie, sino justamente construir todo lo contrario, otras formas de

trabajo social comunitario, y cuando hablamos de apagar los apegos está en el sentido en que

nuestra dignidad no vale ni diez pesos, ni un millón, ni diez mil millones, sino que nuestra

causa no tiene precio, no la va comprar Anglo Gold, ni el gobierno, ni hoy ni mañana ni

nunca, porque aquí lo que estamos privilegiando es el interés colectivo por encima de ese

particular que puede tener cualquiera de nosotros.

En tercer lugar, señaló la honestidad como otro de los principios básicos e hizo

especial énfasis en “anteponer el interés personal por encima del colectivo, es decir aquí

estamos privilegiando en el bien común, el interés general por encima de temas particulares,

creo que son elementos que caracterizan a los integrantes de la Red y de los Comités

Ambientales del departamento del Tolima”. Por último, se refirió al principio “de la búsqueda

de protagonismos colectivos y no particulares, aquí tenemos que mirar cómo aprendemos a

trabajar en conjunto”.

De esta manera, los principios establecidos informalmente encaminan la actuación de

los integrantes de los CA, y se basan en la ejecución de acciones para el logro del bien común

a través del trabajo conjunto y dejando de lado los intereses individuales. Dichos principios

pueden no estar plasmados en estatutos o procedimientos, pero son divulgados con firmeza por

parte de los líderes.

104

5.1.2. Liderazgos

Al indagar a los entrevistados acerca de los liderazgos, se encontró que las personas que son

consideradas como líderes por la bases, no se consideran a sí mismos como tales, sin embargo,

los líderes señalaron que existen individuos que por sus capacidades, su formación académica

y compromiso sobresalen dentro de la movilización, pero que en ningún momento se ha

pretendido establecer figuras que lleven el apelativo de líder, por el contrario, lo que se

persigue es que todos tengan capacidades para ser voceros de la movilización en cualquier

momento. Así lo mencionaron Pabón y Quiro:

“nosotros normalmente no tenemos un liderazgo dentro del Comité, sí hay personas

que sobresaltan por su capacidad, por su formación política, por su formación ideológica”

(Pabón, entrevista, 2016).

“hay varios que tienen una formación académica buena, que conocen del tema, está por

lo menos Reinel, que es quien lidera el proceso y que es una persona idónea para el tema”

(Quiro, entrevista, 2016).

Con respecto a los liderazgos las bases y los investigadores distinguieron con claridad

a un grupo de aproximadamente seis personas que son consideradas líderes, así lo expresó

Marisela Tombé (entrevista, 2016): “hay liderazgo en todas las organizaciones, entonces hay

caras que se ven más, como la de Reinel, como la de Javier [...] pero hacia el fondo hay trabajo

de todo el mundo”.

En contraste con estas narraciones, están las de los líderes como Javier Silva

(entrevista, 2016), quien señaló que ellos no pretenden que las personas los vean como líderes:

Digamos que desafortunadamente no es lo que queremos que piense la gente, entonces

digamos que acá no hay líderes, acá todos somos capaces, y pues digamos que en el Comité ha

ocurrido una cosa muy interesante, es que en determinados momentos varias personas han

asumido como la vocería en algunos momentos, entonces en Cajamarca cuando inicia el

comité la vocería la tenía un señor […] que era de Ecotierra, luego lo ha venido asumiendo

Marcos García que es de Conciencia Campesina, luego Carlos Serrano que es de Unión

Campesina […], y ahora pues digamos que nosotros estamos asumiendo todo el tema de

105

organización de la agenda, cosas así, pero no quiere decir que somos los que direccionamos,

sino que somos los motivadores ( Silva, entrevista, 2016).

Esto demuestra la característica de las vocerías dentro del CA de Cajamarca y Anaime,

en el cual el liderazgo es ocupado de manera informal y rotativa de acuerdo a las coyunturas

internas del CA y a las capacidades de los individuos. Dicha forma de asumir los liderazgos es

considerada clave en la permanencia de la movilización, ya que ven negativamente el hecho

que se deleguen liderazgos permanentes y formales en un solo individuo, pues la ausencia del

mismo se puede traducir en la desarticulación del movimiento, por lo tanto para Silva

(entrevista, 2016) “todos deben estar en la capacidad de asumir el liderazgo”.

Es necesario mencionar que no existe un proceso de profesionalización –en los

términos descritos por Kriesi (1996)– dentro de los CA y la RCAT, ya que ninguno de los

líderes o integrantes devengan salarios por la labor que realizan, tal y como se mencionó en el

capítulo IV, el recurso humano participa de manera voluntaria y no remunerada. Con esta

característica se resalta el compromiso de las bases y los líderes. Además, se puede afirmar

que la vigencia de la movilización es el resultado de la constancia de los líderes de los CA, ya

que en momentos en donde las bases se distancian del proceso ellos han permanecido.

Ahora bien, en los perfiles de los líderes sobresale su formación académica, ya que son

profesionales con conocimientos útiles y necesarios para hacer balances acerca de los

impactos de la minería a gran escala, lo cual podría indicar que la movilización es impulsada

por un grupo interdisciplinar de profesionales que han construido y divulgado argumentos para

justificar el accionar de los CA y la RCAT.

Dicho brevemente, dentro de los CA y la RCAT existe un ejercicio organizativo

interno de carácter horizontal y flexible, en donde sobresalen personas por su compromiso, por

lo que no existe delegación formal de liderazgos o profesionalización.

5.1.3. Integrantes de comités y reuniones

106

A pesar de no tener información acerca del número de integrantes de cada CA se puede

afirmar que cuentan con un grupo base, que asiste periódicamente a las reuniones, así no esté

próxima la realización de alguna acción que requiera del trabajo de todo el recurso humano.

Por ejemplo el CA de Ibagué cuenta con un grupo base de aproximadamente veinte personas,

así lo señaló Pabón (entrevista, 2016): “hay un grupo permanente de aproximadamente veinte

personas y de acuerdo a las actividades que se vayan haciendo, van llegando otras personas y a

veces los Comités ascienden a cincuenta, sesenta personas, de acuerdo a la actividad que se

programe y que nosotros mismos incluimos por las redes sociales, para que la gente sepa y se

quiera integrar al proceso, entonces van apareciendo”.

Los integrantes que conforman el grupo bases del CA de Ibagué son caracterizados

como individuos “conscientes de su realidad ambiental, de la problemática que en este

momento está viviendo el país, no solamente en su territorio, sino en el planeta entero”

(Retrepo, entrevista, 2016). Además, se evidenció entre los líderes que de alguna manera

tienen o han tenido algún vínculo como docentes, profesores o egresados de la Universidad del

Tolima (UT) y se involucran con la movilización porque “desean poner su conocimiento

académico, su espíritu y su grito de resistencia para contagiar a los demás en la búsqueda de

objetivos para todos” (Silva, entrevista, 2016).

Las reuniones del CA de Ibagué son cada ocho días, los sábados en la UT, sin

embargo, los CA de los otros municipios poseen sus propias dinámicas de reunión; y los

encuentros de la RCAT se realizan en la ciudad de Ibagué, con una periodicidad aproximada

de cada quince días y cuyo objetivo es la realización de actividades que contribuyan al proceso

de cada CA (Varela, entrevista, 2016 y De los Ríos, entrevista, 2016).

En las últimas actualizaciones de la página web del CA de Ibagué se encontró que las

reuniones semanales son denominadas “asambleas permanentes” y en ellas se realizan cinco

tareas: i) la planificación estratégica, ii) coordinación general, iii) representatividad, iv) control

y evaluación, v) desarrollo de espacios de formación y vi) socialización de los planes de

movilización socio- ambiental (CADV, 2016).

107

No obstante, en el tiempo en que se llevó a cabo el trabajo de campo las reuniones del

CA de Ibagué como parte del Comité pro consulta popular de la ciudad fueron más frecuentes,

así lo dijo Leovigildo Quiro (entrevista, 2016) “vengo asistiendo a una serie de reuniones,

estamos reuniéndonos prácticamente una vez a la semana, dos o tres veces a la semana”, esto

depende de la comisión de la que se haga parte.

En esta parte se evidencia las reuniones de la RCAT como los únicos procesos

centralizados, debido a que el CA de Ibagué cumple la función de ser un eje articulador de la

movilización, este puede ser indicio del grado de centralización y descentralización territorial

de la movilización.

5.1.4. Toma de decisiones

Para la mayoría de los entrevistados la toma de decisiones se realiza de forma colectiva,

mediante un proceso asambleario, denotando con esto la estructura flexible de la RCAT, lo

cual no se traduce en la carencia de acuerdos mínimos para la toma de decisiones, puesto que

ese acuerdo se evidenció en la siguiente afirmación:

hay un proceso asambleario […] en donde de manera abierta, incluyente y democrática,

estamos definiendo las actividades y las metodologías de trabajo, e incluso las vocerías […]

Entonces, esa es como la metodología de trabajo, un espacio asambleario, de discusión

permanente, en donde no hay ni directores ejecutivos, ni representantes legales, ni un público

conocedor de la verdad o conductor del proceso, sino que de manera simultánea se van rotando

incluso esas vocerías y se construye un proceso de manera conjunta y colectiva (Restrepo,

entrevista, 2016).

De acuerdo a lo anterior las decisiones de cualquier tipo son discutidas en las

reuniones, tomando en cuenta las opiniones de todos los miembros, de esta manera se

determina la opción más favorable para el logro del objetivo en común (Pabón, entrevista,

2016 y Sánchez, entrevista, 2016). Adelina Gómez (entrevista, 2016) narró que sus opiniones

para la toma de decisiones al interior del CA las emite teniendo en cuenta los intereses de la

OSC y de la Junta de vereda a las que representa, por tal motivo sus opiniones dentro del CA

“buscan favorecer al pueblo, o sea nadie va a tomar una decisión en contra del pueblo […]

108

siempre la decisión la va a tomar en favor del municipio, de la gente, porque nosotros somos

campesinos, nosotros tenemos que defender nuestra tierra”.

Ahora bien, hay que mencionar que en los CA que están conformados por OSC la toma

de decisiones “no es fácil, porque los tonos de los líderes, el tema de sincronizar las ideas y

que todos estemos caminado por la misma defensa del territorio no es fácil, porque cada

organización tiene sus estrategias de trabajar con las comunidades” (García, entrevista, 2016).

En síntesis, en los CA y la RCAT se toman las decisiones de manera colectiva,

escuchando las opiniones y argumentos de todos los integrantes, siempre y cuando estén

enfocados en logro del bien común.

5.1.5. Comisiones de trabajo

Para las diferentes actividades de movilización los CA se dividen en comisiones de trabajo

conformadas de acuerdo a las capacidades, el tiempo y el compromiso disponible por cada

integrante. Al respecto señaló Miguel Pabón (entrevista, 2016)

el Comité tiene como unos subcomités: comité logístico, comité de finanzas, […] entonces les

vamos asignando tareas de acuerdo a las situaciones que se vayan presentando. Por ejemplo, en

el caso del trabajo con los municipios asignamos a una persona para que vaya a los municipios,

[…] cuando ellos soliciten alguna ayuda o apoyo; y otro comité se encarga de conseguir

personas […] catedráticos o profesionales que les den alguna conferencia para aclarar las

situaciones que se vayan presentando, de modo que hay otro comité de comunicación (Pabón,

entrevista, 2016).

A partir de cuatro ejes se establecen las comisiones, a saber: finanzas, formación,

comunicación y movilización, como lo mencionó Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016), las

personas van asumiendo tareas para el desarrollo de las actividades de los CA y la RCAT

(Tombé, entrevista, 2016). Por ejemplo, Sandra Cuellar (entrevista, 2016) mencionó que ella

asiste a las reuniones de la RCAT en Ibagué y además de eso colabora en Cajamarca en la

organización del diplomado ambiental, vinculándose de esta manera al eje de formación.

109

En las acciones concretas, como la logística para la Marcha Carnaval, las funciones de

cada integrante son delegadas de acuerdo a las necesidades, así lo mencionó Daniela Sánchez

(entrevista, 2016), “Lo que nos delegaron […] la idea de ellos fue que cada persona tomara un

sector, o eso fue por lo menos lo que a mí me dijeron, bueno ustedes van a tomar este sector y

van a entregar esta información”. Cuando se trata de asumir responsabilidades o tareas por

parte de las OSC se tienen en cuenta las capacidades en las cuales poseen mayor fortaleza, por

ejemplo si determinada organización es fuerte en la convocatoria de personas, esta sería su

tarea (García, entrevista, 2016).

De lo anterior se infiere que los CA han identificado cuatro aspectos (denominados

comisiones) necesarios para adelantar las actividades de movilización, la adscripción a cada

una de estas comisiones se establece de acuerdo a la actividad y las capacidades de cada

individuo u organización que decide participar. Sin embargo, para algunos de los entrevistados

existen momentos en que se deben trabajar en múltiples necesidades, como lo mencionó

Cardozo (entrevista, 2016): “aquí lo que hay es toderos”, es decir personas que no tienen

inconvenientes en realizar cualquier tipo de actividad.

5.1.6. Organización de la RCAT

Teniendo en cuenta que la RCAT está compuesta por catorce CA se puede enunciar algunos

aspectos generales relacionados con la estructura interna de los mismos.

En primer lugar, se debe mencionar que los CA en su interior están conformados por

individuos, representantes de juntas veredales y de aguas, OSC y gremios, esto cambia de

acuerdo al municipio, y establece escenarios con multiplicidad de liderazgos, a excepción del

CA de Ibagué que está compuesto por individuos que dejan sus adhesiones a otros grupos –

sindicales, políticos, religiosos, etcétera– en el momento en que participan del CA en defensa

de la vida de Ibagué (Cardozo, entrevista, 2016).

110

En segundo lugar, los entrevistados comentaron que a las reuniones de la RCAT

acuden por lo general líderes de los CA, y tiene la función de replicar la información para

fortalecer los procesos de comunicación, movilización y denuncia en sus municipios.

En tercer lugar, se tiene el CA en defensa de la vida de Ibagué como un modelo a

seguir en su forma organizativa por los otros catorce comités, así lo planteó Eliecer de los Ríos

(entrevista, 2016) “digamos que en cada comité se supone que lo que se quiere es que se

replique una estructura similar a la Ibagué”, es decir, una base de por lo menos cinco personas

que asuman los temas de comunicación, formación, finanzas y movilización, este es el tipo

ideal de CA.

Los líderes del CA en defensa de la vida de Ibagué destacan el trabajo realizado por los

CA de Espinal, Líbano, Cajamarca y Saldaña, ya que identifican en ellos un núcleo fuerte de

la RCAT. Además, su estructura interna replica los ideales de horizontalidad trabajados por el

CA en defensa de la vida de Ibagué.

A pesar del modelo de CA propuesto, en el caso de algunos CA la organización interna

responde a modelos jerarquizados que son funcionales a sus contextos y que tienen origen en

los modelos de las juntas de acción comunal, asambleas, entre otros tipos de organizaciones

municipales.

5.1.7. Diferencias y divisiones internas

El tema de las diferencias y divisiones internas, entendidas como tensiones que pueden

desarticular a los CA, fue recurrente en las narraciones de los entrevistados, los cuales

identificaron tres momentos o situaciones en las que han surgido tensiones al interior de los

CA. En primer lugar, cuando existen diferencias irreconciliables que transcienden en las

discusiones internas; en segundo lugar, los momentos de campañas políticas locales; y en

tercer lugar, el choque entre liderazgos.

111

En cuanto a la primera situación los entrevistados narraron que por lo general se evitan

los temas que puedan llevar a tensiones, considerando que los CA son espacios amplios y

diversos de participación es una tarea difícil lograr consensos totales, y más aún cuando se

trata reconciliar posturas de personas con una formación académica extensa y por lo tanto

criterios propios, así lo describieron: “son cosas que pues ¿para qué discutirlas? si no vamos a

llegar a ningún acuerdo, es mejor trabajar en lo que nos une y en lo que no nos une pues

miremos cada uno como lo hace […] la vaina no es desconocer al uno ni al otro, por eso es

complejo llegar a acuerdos de que el Comité haga una cosa o haga la otra cosa” (Javier Silva,

entrevista, 2016).

Como un segundo factor de posibles tensiones internas los entrevistados mencionaron

los momentos de procesos electorales y campañas políticas, puesto que algunos integrantes

deciden apoyar partidos políticos o convertirse en candidatos, lo cual conduce al

distanciamiento de integrantes, debido a que los CA procuran no establecer simpatías por

partidos políticos o con cualquier tipo de organización que pueda limitar la integración con

diversidad de sectores sociales.

Así por ejemplo, los líderes de Cajamarca mencionaron que el tema político en

ocasiones ha logrado desarticular el CA, ya que cuando se tiende a politizar el espacio surgen

los problemas internos afectando los intereses generales de la colectividad, de esta manera,

consideran que no se pueden mezclar las simpatías a partidos políticos y sus candidatos con la

causa de la defensa del territorio, que le corresponde a los campesinos y no a un grupo político

que pretende ganar alcaldías (Gómez, entrevista, 2016 y Quiro, entrevista, 2016).

Sin embargo, en dichos momentos de división la permanencia o constancia de líderes

ha logrado que el proceso continúe, así lo señaló Adelina Gómez (entrevista, 2016): “hubo un

tiempo, como un periodo de un año, o sea lo que duró la campaña política donde solo íbamos

tres personas […] porque los demás estaban en otro cuento, pero ya ahorita que terminó la

vaina política […] entonces ya vuelven a retornar, entonces si los tres no nos hubiéramos

seguido reuniendo pues fácilmente la movilización se habría acabado, […] yo siempre he

insistido que el fortalecimiento de una organización lo hace la permanencia, la constancia”.

112

Un tercer factor que influye en la división de los CA es la existencia de múltiples

liderazgos, puesto que “todos los que participan en el Comité son líderes de su organización,

eso generan divisiones internas, por los celos de liderazgo” (García, entrevista, 2016).

Para ilustrar las tres situaciones mencionadas con anterioridad se plantea como ejemplo

el caso del distanciamiento del CA de Cajamarca y Anaime con Ecotierra, ya que según señaló

Maricela Tombé (entrevista, 2016) los líderes de dicha OSC consideran que “la lucha de

Cajamarca es de los cajamarcunos y punto, y nosotros tenemos una idea totalmente contraria

la lucha de Cajamarca […] la de todas partes es una cuestión geopolítica”; con respecto a este

caso también indicó Javier Silva (entrevista, 2016) que hubo diferencias con los integrantes de

Ecotierra debido la forma en que ellos conciben la movilización y las metodologías para la

misma.

Otro factor que posiblemente genera disputas internas tiene que ver con la consecución

y manejo de presupuestos, y las dudas sobre la inversión de los mismos, sin embargo, esto fue

solamente mencionado en una de las entrevistas motivo por el cual sólo se enuncia aquí.

Simultáneamente, mencionó Maricela Tombé (entrevista, 2016) que al interior del CA

se discute de manera fuerte, pero al tiempo no se permite que esas discusiones transciendan,

porque ello sería sinónimo de división, “nosotros aquí lo contamos, aquí nos peleamos, pero

eso es ‘lavando la ropa en la casa’ pero por fuera no, tenemos mucho cuidado con eso”.

A partir de los planteamientos de Rucht (2004) las divisiones internas que se presentan

en los CA están relacionadas con la competencia pronunciada por diferencias con respecto a

inclinaciones ideológicas, prioridades, estilos políticos, experiencias o preferencias

estratégicas.

5.1.8. Inicios de formalización

Aunque ninguno de los CA se ha constituido de manera formal y legal existen indicios de que

esto podría suceder, debido a que para acceder a la realización de consultas populares por

113

medio del impulso ciudadano fue necesario la creación de una corporación, al respecto afirmó

Javier Silva (entrevista, 2016) que “con el tema de la consulta se está creando una

corporación, pero el objetivo es cumplir un requisito de la consulta, después de que pase la

consulta vamos a discutir si la dejan o no, o le damos caducidad”.

A pesar de que se han conformado OSC inspiradas en la movilización en oposición a

La Colosa, las iniciativas de crear OSC que asuman totalmente las características y objetivos

de los CA presentan dificultades, porque los CA están integrados por OSC y cada una de estas

“tienen sus estatutos, tienen su visión y su misión, crear un comité con personería legal y

jurídicamente es difícil, porque los mismos líderes no dejan que se cree, y lo otro es que al CA

llegan gremios, y personas que son independientes, que no pertenecen a ninguna organización

o asociación, al comité llegan y salen” por esos motivos los CA están constituidos de manera

informal (García, entrevista, 2016).

Figura 5.1. Estructura interna Red de Comités Ambientales del Tolima

Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.

5.2. Estructura externa

114

La estructura externa analiza la integración del movimiento social con su medio

organizacional, es decir con las bases, los aliados, los adversarios y las autoridades. En otras

palabras se caracterizó de relación de la RCAT con sus simpatizantes directos, con los actores

que trabajan por objetivos similares, con los actores a los cuales se enfrenta y con las

autoridades involucradas en el conflicto.

5.2.1. Bases

La base de los CA y de la RCAT es amplia, ya que involucra a todas las personas que desean

defender la vida, el agua y el territorio. De esta manera, los entrevistados mencionaron que

dentro del movimiento social coexisten todas las tendencias políticas e ideológicas, todas las

clases sociales –obreros, campesinos, empresarios–, comunidades indígenas, intelectuales,

académicos, profesionales, universitarios, jóvenes, mujeres, hombres, y así sucesivamente se

podría extender el listado considerando que dentro de la filosofía de la RCAT se encuentra la

participación plural.

Al respecto mencionó Miguel Pabón (entrevista, 2016): “yo pienso que en el Comité

hay todo tipo de personas, inclusive de grupos políticos […] hay desde estudiantes, hay

obreros, hay profesionales, hay personas que son profesionales o no profesionales, y que

pertenecen a unos grupos de izquierda de los más representativos del país […] uno puede

hablar del Partido Comunista […] uno puede hablar que hay representantes también liberales,

inclusive hubo representantes del uribismo19

, porque esa es la filosofía del Comité Ambiental”

(Pabón, entrevista, 2016).

Se identificó que los CA se acercan a sus bases principalmente mediante actividades

como la Marcha Carnaval, la difusión por medios de comunicación alternativos y redes

sociales, los recorridos puerta a puerta, las pláticas en colegios y barrios, y el diplomado

ambiental (al respecto ver capítulo VI en los repertorios de acción), todas éstas tienen como

finalidad difundir y socializar información acerca de los impactos socio-ambientales de la

minería a gran escala convocando a las personas a la participación y la denuncia.

19

Tendencia política de los seguidores del ex presidente Álvaro Uribe Vélez.

115

5.2.2. Aliados

Los aliados son definidos como el conjunto de actores con objetivos similares y que pueden

ser fuente de importantes recursos, pero a la vez pueden reducir el grado de autonomía del

movimiento social. Dentro de los aliados de los CA y de la RCAT se encontraron ONG´s,

OSC, la Universidad del Tolima (UT), algunas dependencias de gobierno departamental y

local, grupos de investigadores y algunos sectores económicos.

5.2.2.1. Organizaciones no gubernamentales (ONG´s)

Antes de iniciar con las descripciones de este apartado es necesario recordar que en el presente

trabajo son denominadas ONG´s a las estructuras de carácter nacional o internacional, no

lucrativas, con personalidad jurídica, legalmente constituidas, que reciben apoyo de

cooperación internacional y que trabajan proyectos de desarrollo en sectores populares

(Somuano, 2011).

Tanto líderes, bases e investigadores mencionaron diversas ONG´s apoyan el proceso

de los CA y la RCAT mediante la gestión de proyectos que son elaborados y ejecutados por

las OSC que integran la movilización social.

Dentro de las ONG´s más mencionadas se encuentran Pax Christi Holanda, por medio

de la cual en los primeros años de movilización se recibió asesoramiento técnico frente a los

impactos socio-ambientales de la minería a cielo abierto, y desde allí se establecieron

contactos con académicos de diferentes disciplinas, expertos en temas de minería que

acompañan de manera solidaria al movimiento social (Pabón, entrevista, 2016).

De la misma manera, señalaron el apoyo recibido por parte de Pax Christi Holanda a

través de Ecotierra, con respecto a este vínculo los entrevistados no tienen claridad acerca de

116

la ayuda específica recibida, y en algunas entrevistas se indicó sobre las tensión que hubo

entre la ONG y Cosajuca, ya que Pax Christi Holanda realizó entrevistas a los miembros de la

movilización y no presentaron resultados de las mismas, esto creó desconfianza entre algunos

miembros acerca de la verdadera labor de la ONG en el territorio (Silva, entrevista, 2016 y

Tombé, entrevista, 2016). Con respecto a Pax Christi Holanda afirmó Javier Silva (entrevista,

2016)

Sí, sabemos que ellos apoyaron mucho el tema de la consulta de Piedras, aquí apoyaron mucho

a Ecotierra en su momento, […] lo que pasaba es que ahí había una cosa y es que ellos tenían

una la visión de la organización más jerárquica, entonces lo que nosotros dijimos ‘nosotros no

vamos a discutir sobre esas cosas’, […] entonces nosotros no sabemos con detalle qué paso,

[…] pero sí estuvieron, apoyaron […] digamos que para algunas organizaciones fue bastante,

porque también gracias a ellos hubo una visibilización, algunos fueron por allá a Perú, y

digamos que eso también sirvió para fortalecer los procesos […] eso también es positivo, pero

como le digo no sé, lo que sí le puedo que en el momento no hay presencia de ellos.

En la actualidad el CA en defensa de la vida de Ibagué está siendo apoyado por

Corporación Podion con la finalidad de realizar talleres, charlas y cartillas relacionados con la

concientización sobre el cuidado del medio ambiente (Pabón, entrevista, 2016). A su vez, con

Oxfam International se trabaja en el fortalecimiento de la RCAT y la garantía de recursos para

realizar acciones de sensibilización (De los Ríos, entrevista, 2016). Además, actualmente la

RCAT cuentan Pax Christi Internacional, que apoya los encuentros de la Red desde hace tres

años por medio de la vinculación de proyectos ejecutados por la Corporación SOS Ambiental

(Silva, entrevista, 2016).

Por su parte, integrantes del CA de Cajamarca y Anaime mencionaron que se

encuentran gestionando recursos ante organizaciones de Suecia y Noruega, a través de

proyectos focalizados que buscan incidir en la construcción de planes de desarrollo y

esquemas de ordenamiento territorial desde los mecanismos de participación ciudadana,

articulando estos proyectos con los objetivos de movilización de la RCAT (Silva, entrevista,

2016).

En cuanto a las asesorías en acciones legales se tiene los aportes realizados por las

siguientes organizaciones: Aida, la cual “trabaja para mejorar la calidad de vida de las

117

personas más desfavorecidas de los países en vías de desarrollo y convertir los derechos

humanos en una realidad universal” (Aida, s.f); Centro de estudios para la justicia social Tierra

Digna, “dedicada a la defensa del territorio, vida y cultura de las comunidades afectadas por la

implementación de medidas de desarrollo económico extractivo” (Tierra Digna, s.f); y De

Justicia, dedicada a la investigación y la acción para el fortalecimiento del Estado de derecho y

la promoción de los derechos humanos (Dejusticia, s.f).

También fueron señalados vínculos con ONG´s como Censat Agua Vida, siendo ésta

una organización ambientalista que trabaja en el análisis de conflictos ambientales generados

por la minería (Censat, s.f); la Fundación Rosa Luxemburg dedicada al impulso de actividades

políticas autogestionarias, la paz con igualdad y la justicia social (FRL, s.f); y Catapa, definida

como un movimiento voluntario que trabaja en el desarrollo sostenible enfocándose en el tema

minero (Catapa, s.f).

Hay que mencionar, que de manera integral están trabajando el proyecto de Agenda

Común para la Paz con Oxfam Internacional y Planeta Paz, “lo que se busca es visibilizar diez

experiencias a nivel nacional en donde se trabajan los enfoques que tienen las organizaciones

en sus territorios y promover iniciativas de construcción de un buen vivir” (De los Ríos,

entrevista, 2016).

Para la mayoría de los entrevistados el hecho de recibir recursos de ONG´s no limita la

toma de decisiones y las acciones de la RCAT, puesto que todo se hace bajo consensos (De los

Ríos, entrevista, 2016); sin embargo, para Eduard Cardozo (entrevista, 2016) los proyectos

con dichas organizaciones limitan la manera en que se abordan algunos temas, ya que en

ocasiones tienen que atenuar sus argumentos.

Vale la pena destacar que el vínculo establecido por los CA y la RCAT con las

organizaciones anteriormente enunciadas provee recursos –financieros, capacitación,

divulgación, asesoría, entre otros– que son de importancia para el desarrollo de la

movilización.

118

5.2.2.2. Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC)

Las OSC fueron definidas como grupos locales que se auto organizan para promover sus

intereses, se encuentran constituidas jurídicamente, el trabajo es voluntario, sin ánimo de

lucro, y se subsidian por medio de donaciones y patrocinios para la gestión de proyectos

(Somuano, 2011).

Como se ha planteado con anterioridad la RCAT ha estado vinculada a OSC que tienen

diversas misiones y visiones, generalmente relacionadas con el cuidado del medio ambiente.

Las OSC más nombradas por los entrevistados fueron: Ecotierra, Conciencia Campesina,

Cosajuca, Apacra, Osada, Semillas de Agua, Corporación SOS Ambiental y Agroturanaime.

Algunas OSC se encontraban conformadas antes de la existencia del proyecto minero y

otras surgieron como una forma de obtener recursos que contribuyeran al proceso de oposición

ante el proyecto La Colosa, y para proteger a los miembros de la movilización de

persecuciones y amenazas, por ejemplo, para Marcos García (entrevista, 2016) actuar y hablar

desde una OSC puede otorgar un poco más de legitimidad que pronunciarse desde lo

individual.

Dentro de las actividades que realizan las asociaciones se encuentra la socialización de

información necesaria para que las comunidades analicen, reflexionen y tomen posición frente

a los proyectos mineros que se desarrollan en sus territorios, sin embargo, su campo de acción

se amplía a otras actividades, como por ejemplo la promoción de la agricultura limpia, el

cuidado de fuentes hídricas, la reforestación, la planeación territorial, entre otras.

Los líderes de las OSC mencionaron que realizan las actividades en nombre de sus

asociaciones y no del CA (Gómez, entrevista, 2016); sin embargo, líderes como Marcos

García señalaron que hacen sus actividades y pronunciamientos en nombre de la OSC y del

CA,

cuando salimos de acá salimos como movimiento ambiental y campesino a la Marcha

Carnaval, nos presentamos como eso, como movimiento campesino y social de Cajamarca y

119

Anaime, […] o sea se presenta la organización que convoca, pero siempre el Comité está ahí,

siempre lo nombramos ‘Conciencia Campesina perteneciente al Comité Ambiental y

Campesino’, ‘el Colectivo de Cosajuca perteneciente al movimiento ambiental y campesino’, y

así todas las organizaciones aprendimos a que el movimiento va con nosotros” (García,

entrevista, 2016).

Es así que las OSC involucran dentro de sus agendas actividades correspondientes a las

movilizaciones en oposición al proyecto La Colosa conjugándolas con los trabajos que

corresponden a los objetivos explícitos que persigue cada organización.

5.2.2.3. Universidad del Tolima (UT)

Se evidencia en todas las entrevistas y en los diarios de observación que la UT brinda

importantes apoyos al CA en defesa de la vida de Ibagué; tanto líderes, bases e investigadores

manifestaron que el CA ha recibido recursos económicos de la UT para la realización de la

Marcha Carnaval, además del aval para otorgar certificaciones a las personas que cursan el

diplomado ambiental, y el espacio del auditorio Los Ocobos, en donde se realizan la mayoría

de actividades del CA y la RCAT. Además, del apoyo moral el cual se abordó en el capítulo

IV.

Al respecto de la relación entre la RCAT y la UT comentó Marcos García (entrevista,

2016):“la Universidad del Tolima que ha sido la pionera en toda esta lucha, un gran apoyo, un

gran respaldo […] fue como la que dio el empuje para que todo este proceso se lleve hasta

donde se ha podido” (García, entrevista, 2016).

Sin embargo, el testimonio de Eduard Cardozo (entrevista, 2016) evidencia que el

apoyo brindado por parte de la UT a la RCAT es fruto de la presión ejercida sobre la

institución por parte del movimiento social, presión que se inició desde que se conoció la

posible firma de un convenio entre AGA y la UT para la realización de un estudio de impactos

socio-ambientales (al respecto ver capítulo IV).

La única relación institucional ha sido con la Universidad del Tolima, pero ha sido más una

relación de confrontación, si la Universidad del Tolima no responde le damos ‘garrote’, porque

120

la universidad debe responderle a la sociedad, entonces la Universidad del Tolima cumple su

papel en la parte ambiental como lo está haciendo, en este momento no tenemos problema, y

ha sido como una relación más de respeto siempre y cuando las instituciones cumplan su papel

en parcialidad y en defensa del territorio (Cardozo, entrevista, 2016).

De esta manera, el ejercicio de presión y exigencia sobre una institución como la UT y

su papel dentro de la sociedad ha tenido como resultado el apoyo continuo a la movilización;

además de la pertenencia y simpatía al CA y la RCAT de personas vinculadas como

profesores, estudiantes y egresados de la universidad.

5.2.2.4. Investigadores

Investigadores de diferentes disciplinas están vinculados a los CA y a la RCAT, sus aportes

han sido de importancia para argumentar ante los adversarios los motivos de la oposición a los

diferentes proyectos mineros, pero al mismo tiempo han tenido un lugar transcendental para

empoderar a los líderes de los comités y sus bases a partir de conocimientos técnicos y

científicos. Al respecto comentó Orlando Valencia (entrevista, 2016) “yo he estado a través de

ONG´s apoyando técnicamente y académicamente a dirigentes, tanto en Cajamarca como en

Ibagué y en Piedras, en ese sentido yo creo que muchas personas se han apropiado de unos

elementos técnicos que sirven también de argumentación”.

Por lo general el primer contacto entre los investigadores y la RCAT se realiza por

intermediación de las ONG´s, dichos vínculos se han tornado cercanos con algunos de los

líderes, motivo por el cual continúan en contacto con el movimiento social, esto lo manifestó

también Orlando Valencia (entrevista, 2016):

Pax Holanda alguna vez nos invitó para que expusiéramos sobre todo este tema de

contaminación ambiental desde una perspectiva muy técnica, Dejusticia nos contrató para

investigar los impactos ambientales, […] esas han sido las dos ONG´s con las que hemos

trabajado. Y también la Universidad del Tolima me han contratado a mí para dar cursos,

talleres, charlas, lo mismo desde una perspectiva técnica […] lo otro ha sido colaboraciones

más personales con dirigentes cívicos, dirigente sociales, con académicos.

121

Los investigadores afirmaron que comparten y socializan sus conocimientos, de

manera que existen vínculos multidisciplinarios que contribuyen a la formación de argumentos

en oposición al proyecto minero La Colosa y en defensa del territorio, del agua y de las

comunidades. Así lo narró Jairo Palacios (entrevista, 2016): “íbamos a compartir

conocimiento […] y hablábamos de minería y cada uno desde su tema, el tema legal, el tema

del derecho minero, el tema ambiental, el tema social […], entonces teníamos que utilizar dos

días fortaleciéndolos y llevándoles nuevos conocimientos, resolviéndoles dudas […] yo

trabajé con ellos en capacitación, compartí conocimiento, hay otros que están mucho más

metidos (Palacios, entrevista, 2016).

Con respecto al grado de compromiso de los investigadores con el movimiento social

se puede decir que de los tres entrevistados, Jairo Palacios y Orlando Valencia realizan

contribuciones a la RCAT desde lo académico e investigativo, sin embargo, Maricela Tombé

fue enfática en decir que hace parte de un grupo de investigación que lidera y que su

investigación es militante.

5.2.2.5. Sectores económicos

Respecto a los sectores económicos del Tolima y su relación con las movilizaciones de los CA

y la RCAT, se puede afirmar que el apoyo ha sido tenue e inconstante, lo que contradice uno

de los supuestos de la presente investigación.

Dichas características se evidenciaron con algunos casos narrados por los

entrevistados; así por ejemplo, Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) mencionó que el proceso

que se llevó a cabo en Piedras de consulta popular fue respaldado por pequeños gremios de

arroceros y agroindustriales del arroz, propietarios de extensas cantidades de tierra y con

importantes influencias políticas, que se verían afectados por la instalación del proyecto La

122

Colosa. Sin embargo, señaló que esto no se da en otros municipios del departamento, puesto

que se trata de campesinos cuyas propiedades son pequeñas parcelas de baja producción

destinada al sostenimiento familiar, cuyas actividades son difíciles de interrumpir para acudir

a las movilizaciones, y que además no cuentan con influencias tales que puedan promover la

realización de actos como la consulta popular; “en Piedras […] presionaron al alcalde porque

en Piedras no son minifundios o pequeñas fincas como en Cajamarca, en Piedras son tal vez

arroceros pequeños, medianos y grandes, y son personas que tiene una injerencia política muy

fuerte en el municipio” (De los Ríos, entrevista, 2016).

A su vez, enunciaron De los Ríos (entrevista, 2016) y Varela (entrevista, 2016) que en

el caso del Comité Ambiental Pro Defensa del río Saldaña reciben apoyo constante del

Distritito de Riego (Usosaldaña)20

, aunque para los entrevistados esto es paradójico, pues

consideran que algunas actividades de esta entidad impactan de manera negativa el medio

ambiente, ante lo cual ellos se han expresado e intentan realizar un acompañamiento

encaminado a mejorar dichas prácticas. Al mismo tiempo señalaron que el apoyo es otorgado

de manera cautelosa, pues expresar simpatía directa con la movilización podría generar

discordia en las relaciones externas de dichas entidades.

el Distrito en algún momento, sí apoya […] hay sus excepciones pero han dado su pelea […]

digamos que el Distrito ha apoyado en presionar, lo que pasa es que el Distrito no puede

ponerse de frente contra eso y lo ha hecho en algunos ocasiones en emitir un concepto claro,

mas no estar permanentemente en contra, porque, pues hay presiones por parte del gobierno

que le pueden decir ‘ah listo, entonces vamos intervenir y ¿ustedes cómo están? y miremos

¿cómo los apretamos a ver si aflojan?’, entonces ha sido como muy cauteloso y muy

estratégico en el sentido de cuando saber pronunciarse; la Federación de Arroceros lo mismo

(De los Ríos, entrevista, 2016).

Al respecto afirmó el investigador en geología Orlando Valencia (entrevista, 2016) que

en algunos momentos Fedearroz (Federación Nacional de Arroceros) y gremios más pequeños

han estado activos en la oposición al proyecto. También, comentó que el apoyo de Usosaldaña

y Usocoello21

ha sido fundamental, sin embargo, frente a estos sectores cuyas actividades

20

Es una asociación de usuarios del distrito de riego del rio Saldaña en el departamento del Tolima cuya finalidad

es la administración del recurso hídrico (Usosaldaña, s.f). 21

Hace referencia a la asociación de usuarios del distrito de riego de la cuenca del rio Coello en departamento del

Tolima y cuyo objetivo es operar, conservar y mantener el distrito de riego (Usocoello, s.f).

123

impactan de alguna manera el medio ambiente es necesario alertarlos sobre algunas de sus

prácticas que son factor de contaminación y deterioro ambiental, reflejando con esto la

incoherencia de algunos sectores al momento de oponerse a la contaminación generada por la

minería.

En cuanto a la relación con el sector económico expresó Miguel Pabón (entrevista,

2016) que en ocasiones para eventos como la Marcha Carnaval se han recibido recursos, sin

embargo, dicho respaldo es ocasional , “los arroceros del Espinal apoyan al Comité del

Espinal […] muchas veces económicamente […] colaboran con la tarima, con el sonido [...]

pues colaboran económicamente para que se compre a veces cosas como agua, entonces ellos

han colaborado, los arroceros han colaborado; pero pienso que no han colaborado en la forma

que debería de hacerse porque ellos son los más afectados, ellos por ahora andan de ahí sin

comprometerse mucho” (Pabón, entrevista, 2016).

De esta manera concluyeron dos de los entrevistados que la RCAT requiere hacer

contactos para movilizar recursos entre los sectores políticos, los empresarios y los

comerciantes, puesto que estas alianzas generan la obtención de logros para el movimiento

social.

5.2.2.6. Iglesia

La investigadora Maricela Tombé (entrevista, 2016) señaló que dentro del proceso de

movilización se ha contado con el apoyo de órdenes religiosas como los hermanos

franciscanos y los hermanos de Jesús, además de religiosos que hacen pública sus

preocupaciones por el medio ambiente. Así mismo, narró que se han establecido vínculos con

la red latinoamericana Iglesias y Minería, la cual se articuló con la finalidad de apoyar a las

comunidades afectadas por la minería y denunciar conflictos generados por compañías

mineras, para Tombé el establecimiento de alianzas con la iglesia es clave, ya que esta es una

institución con “fuerza y poder”.

124

Ahora bien, en algunas alocuciones realizadas en público por los líderes del CA de

Ibagué e incluso en su portal web retoman a los pronunciamientos del Papa Francisco con

respecto a las problemáticas del medio ambiente en el mundo y el compromiso que se debe

emprender para mejorar dichas condiciones.

Se evidencia en este apartado que la iglesia católica es un aliado del cual se retoman

elementos para fundamentar y divulgar la movilización, participación y denuncia teniendo en

cuenta que es una institución influyente dentro de la sociedad colombiana.

5.2.3. Adversarios

Teniendo en cuenta que los adversarios son definidos como grupos que representan metas que

son incompatibles con los objetivos del movimiento social y que pueden actuar de forma

independiente y con intensidad variable (Kriesi, 1996), se encontró en las narraciones de los

informantes que los principales adversarios son AGA, el gobierno nacional, los medios de

comunicación, y algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca.

5.2.3.1. AngloGold Ashanti (AGA)

A propósito de las relaciones entre la comunidad –de la cual hacen parte los integrantes de los

CA y la RCAT– y la empresa se encontraron en las narraciones tres situaciones a saber: en

primer lugar, el patrocinio de actividades culturales, deportivas y de mantenimiento de

infraestructura; en segundo lugar, la solicitud a la Universidad de Tolima (UT) para realizar

estudios de impactos del proyecto; y en tercer lugar, la estigmatización, señalamiento y

subvaloración de la movilización.

125

En cuanto al patrocinio de actividades culturales se encontró que en al año 2009 la

transnacional AGA hizo presencia durante el Festival Folclórico de Ibagué22

, motivo por el

cual el grupo “La Reversa” inició sus intervenciones de manera informal en el festival, con la

finalidad de hacer contrapeso expresando su desacuerdo con la realización del proyecto

minero mediante la arenga “no a la mina, si a la vida”, este repertorio de acción es abordado

con detalle en el capítulo VI.

Al respecto de las intervenciones en el Festival Folclórico narró De los Ríos

(entrevista, 2016): “el festival folclórico lo seguía patrocinando AngloGold, siempre era el

tema de ‘vamos a meternos al festival folclórico, pero la policía nos va a sacar, pero vamos a

pelear’, teníamos tamboras, eran como los símbolos, eran como veinte tamboras, entonces

todos salíamos tocando como cumbias o algún ritmo y ‘si a la vida y no a la mina’, y

entregando hojas, disfrazados y pintados”.

Otra de las formas en que AGA intentó intervenir en la sociedad tolimense fue

mediante el patrocinio del equipo de fútbol Deportes Tolima, hecho que alteró a los seguidores

del equipo y los condujo al rechazo de sus ofrecimientos. Así mismo, el acercamiento a OSC

con el fin de financiar sus proyectos y presentarse a la comunidad como una empresa

socialmente responsable, esto fue lo que señaló Adelina Gómez (entrevista, 2016): “un primer

acercamiento es que ellos buscaban una organización para mostrar, para sacarlas en los

periódicos, para tomarle las fotos, […] todo lo que ellos iban a proyectar como

responsabilidad social, entonces nos proponen a nosotros […] y nuestra respuesta para ellos

fue ‘mire nosotros llevamos un proceso acá largo, de agroecología somos agro ecólogos,

nuestro estilo de vida es la agroecología y agroecología no es compatible con la minería’”.

Uno de los acontecimientos más recordados por los entrevistados tiene que ver con el

ofrecimiento de AGA de pintar la escuela de la vereda el Águila en el municipio de

Cajamarca, es de importancia porque ese suceso fortaleció la movilización con la

conformación de la OSC Conciencia Campesina como resultado del rechazo de la intervención

22

Se realizan cada año en el mes de junio en vísperas de las fiestas de San Juan y San Pedro, comprende eventos

y desfiles basados en la música andina.

126

de la empresa en asuntos que ellos consideraron ser función del Estado (al respecto ver

capítulo IV).

Además, la posible firma de un convenio para que la UT realizara estudios de impacto

del proyecto minero bajo condiciones que no garantizaban la transparencia y divulgación de

dicho conocimiento en favor de la sociedad colombiana, ante esto los estudiantes, profesores y

egresados se movilizaron hasta lograr que las directivas de la universidad rechazaran la oferta

de AGA.

En cuanto a la estigmatización y subvaloración de los miembros de la movilización por

parte de AGA los entrevistados mencionaron que son relacionados con grupos guerrilleros,

tildados de vándalos e ignorantes en el tema minero. Con relación a esto se pronunció De los

Ríos (entrevista, 2016) de la siguiente manera: “la empresa nos ha estigmatizado, ha dicho en

algunos casos que nosotros somos guerrilleros, en algunos casos vándalos, que no tenemos los

argumentos técnicos y científicos, que nosotros somos movimiento social y que ellos deben

hablar es con pares y que nosotros simplemente sabemos decir ‘sí a la vida no a la mina’, y no

sabemos decir nada más, entonces esos han sido como los pronunciamientos de la empresa”.

Dentro de las actuaciones de AGA se menciona la cooptación por medio de su poder

económico de líderes políticos del departamento y de periodistas con la finalidad de crear

posiciones a favor del proyecto minero, ante esto algunas personas han denunciado dichas

actuaciones y la estigmatización de la empresa al CA de Cajamarca y Anaime (Restrepo,

entrevista, 2016 y Varela, entrevista, 2016). Marcos García (entrevista, 2016) mencionó que la

empresa en alguna ocasión los llamó a conciliar, sin embargo, la posición de los integrantes

del CA es no conciliar con la empresa, ya que el territorio no es negociable, sumando a esto

que AGA es considerada como una empresa “opaca en información, una empresa con unos

antecedentes bastante complicados en temas ambientales y en temas de derechos humanos”

(Valencia, entrevista, 2016).

Se evidencia de forma clara que el adversario directo es la empresa AGA quien está a

cargo de la ejecución del proyecto minero La Colosa, sin embargo, en el caso de la RCAT al

127

haberse ampliado las problemáticas socio-ambientales identificadas en el departamento del

Tolima también se amplían los adversarios directos. Por otra parte, la confrontación entre el

movimiento social y AGA ha sido constante y radical, puesto que los integrantes de los CA

rechazan las estrategias que la transnacional ha utilizado para acercase a la comunidad y

principalmente rebaten la posible contaminación y alteración del medio ambiente tras las

actividades de explotación de oro en sus territorios.

5.2.3.2. Medios de comunicación

Los medios de comunicación –televisión, radio y prensa– fueron considerados adversarios al

movimiento por todos los actores entrevistados, puesto que señalaron que éstos divulgan

información parcializada a favor de la empresa minera y de la política de desarrollo basada en

la minería a gran escala impulsada por el gobierno nacional.

Afirmó Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) que los medios de comunicación locales

han sido “comprados […] por parte del Anglo Gold, ante esto la estrategia de nosotros ha sido

digamos denunciarlo y se ha generado por el contrario mayor conflicto con los medios locales,

entonces ahí sí que peor, lo que ha hecho que se limiten algunas editoriales de personas que tal

vez estén a favor de nosotros”, además, mencionó que los medios locales muestran las

coyunturas del CA, pero con un cubrimiento “pésimo” y “cuando se hacen las marchas

carnavales sacan un especial de lo malo de la marcha, que fuman marihuana, que la basura,

etcétera, en vez de mostrar digamos lo bueno […], los medios de comunicación a nivel

nacional, pues es muy poco el cubrimiento y la visibilización de las marchas carnavales,

cuando hicimos la tercera marcha que éramos más o menos veinte mil personas, y dijeron que

eran tres mil personas en la marcha”.

En las entrevistas realizadas en Cajamarca a líderes y bases se encontró que el canal

Coovisión ha sido totalmente cooptado por la empresa transnacional, convirtiéndose en un

adversario del proceso de movilización del CA, referente a esto se encuentran las palabras de

Marcos García (entrevista, 2016):

128

Tenemos un canal local llamado Coovisión, ahora ya no es Coovisión, lo patrocina AngloGold

Ashanti y lo llaman Anglovisión, le dicen de cariño, ya no se presenta sino únicamente las

maravillas que hizo Anglo Gold en el municipio, el año antepasado tuve un encuentro con la

directora de Coovisión, porque previo a la Marcha Carnaval salió un programa diciendo,

‘¿ustedes padres saben lo que hacen sus hijos en la Marcha Carnaval?, se usa para consumo de

drogas, para vicios’ […]. Aquí los medios de comunicación como RCN tiene periodista en

Cajamarca y el periodista trabaja en AGA, bueno uno dice ¿dónde está la ética de los medios

de comunicación? ¿Dónde está la ética de los periodistas?

Aunque el movimiento social no pretende que los medios de comunicación sean parte

de sus aliados, critican que tomen partido a favor de la empresa y que difundan información

parcializada y errónea acerca del movimiento social y las actividades que realizan,

fomentando con esto una imagen negativa ante la opinión pública, la cual puede generar

disminución en la participación de las personas.

5.2.3.3. Gobierno Nacional de Colombia

Algunos de los entrevistados hicieron mención al papel que tiene el gobierno nacional en la

problemática que generó la movilización, por ello éste es definido como uno de los

adversarios al impulsar políticas de desarrollo económico basadas en la minería a gran escala y

permitir la entrada de empresas transnacionales como AGA, sin tener en cuenta los múltiples

impactos negativos producto de este tipo de actividades, al respecto mencionó Eliecer de los

Ríos (entrevista, 2016):

a nivel nacional no se reconocen todo el proceso, y más que reconocer un proceso, por el

proceso en sí, es ver que hay una gran cantidad de personas que están afectadas y que se está

generando en este momento un conflicto territorial bastante grande, desde que se dio cabida a

la inversión extranjera, especialmente a las mineras e hidrocarburos, pues se está generando

conflictos territoriales que el gobierno desconoce, desconoce algunos y otros no reconoce, y

por el contrario ha estigmatizado las movilizaciones.

Este posicionamiento se evidenció en las observaciones de la intervención en sesión

del Concejo Municipal de Ibagué de la Viceministra de Minas, de funcionarios del Ministerio

de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible y de la Agencia Nacional de Minería, a propósito

del concepto de conveniencia o no conveniencia sobre la realización de la consulta popular

que debía ser emitido por los concejales (al respecto ver capítulo III). Allí fue notable el

129

impulso por parte de las instituciones de gobierno de los proyectos mineros, esto fue claro en

cada una de las intervenciones y además, se calificó a los opositores de la minería a gran

escala como detractores del desarrollo para el país.

Ahora bien, hay que mencionar que dos de los investigadores entrevistados trabajaron

para oficinas de gobierno y que desde una postura crítica al desarrollo basado en la minería a

gran escala intentaron realizar el trabajo al interior de dichas entidades, así lo mencionó

Orlando Valencia (entrevista, 2016).

Yo fui asesor del Ministerio de Ambiente, de 2008 a 2010 […] y allí me enteré de la

problemática, y desde el ministerio pues intentamos colaborar institucionalmente en la medida

de lo posible, era difícil, de todas manera como ministerio hacíamos parte de un gobierno que

apoya el proceso minero a gran escala, pero pues la entidades no son monolíticas y algunos

pensamos que cuando uno trabaja en entidades trabajamos con visión de Estado y no con

visión de gobierno, y ahí como que comencé a enterarme de las cosas, cuando salí del

Ministerio de Ambiente pues ya apoyé técnicamente muchos procesos en Cajamarca y en

Ibagué, desde una perspectiva geo científica.

De esta manera, aunque el discurso oficial del gobierno nacional hace que éste sea

identificado como el adversario mayor de las movilizaciones que se oponen a la minería a gran

escala, ello no significa que en el interior de las instituciones estatales no existan pequeños

grupos en desacuerdo con las políticas ejecutadas por el gobierno de turno.

5.2.3.4. Algunos habitantes del casco urbano de Cajamarca

Algunos de los entrevistados afirmaron que una porción de la población del casco urbano de

Cajamarca no aceptan la movilización del CA, motivo por el cual pueden ser considerados

como adversarios, ya que éstos opinan que la oposición impide el desarrollo económico del

municipio, siendo este pensamiento resultado de la cooptación que ha realizado la empresa de

profesionales locales que trabajan para la transnacional, de funcionarios y servidores públicos,

y de personas que tienen relaciones comerciales con AGA –como los hoteles y restaurantes–;

con referencia a esto indicó Marcos García (entrevista, 2016) “ellos nos ven a nosotros

haciendo oposición y ellos piensan que nosotros les estamos dañando su trabajo, por eso el

rechazo, la gente del casco urbano o no se pronuncian o simplemente no nos aceptan”.

130

Habría que decir en este sentido que este tipo de adversario puede convertirse en aliado

de la movilización en cuento sea persuadido por la movilización acerca de los impactos

negativos que generaría la minería a gran escala en el municipio.

5.2.4. Autoridades

En esta parte se consideraron todas aquellas instituciones o entidades estatales que tienen

injerencia en la toma de decisiones en temas mineros y medio ambientales, y que fueron

mencionadas por los entrevistados debido a su vínculo con la problemática y por lo tanto con

la RCAT.

5.2.4.1. Instituciones y entidades de gobierno

En las narraciones de líderes, bases, investigadores y servidores públicos se encontró la

mención de seis instituciones o entidades estatales a saber: gobernaciones, alcaldías, concejos

municipales23

, Contraloría General de la Nación24

, Corporación Autónoma Regional del

Tolima (Cortolima) y la Procuraduría Agraria y Ambiental del Tolima, éstas en determinados

periodos de tiempo y espacio puede ser consideradas aliados o adversarios de la movilización

como se evidencia a continuación.

La gobernación del Tolima y en su cabeza Luis Carlos Delgado Peñón durante el

periodo comprendido entre los años 2011 a 2015 fue considerado como un aliado por todos los

entrevistados. Para De los Ríos (entrevista, 2016) “la Gobernación del Tolima, la pasada,

digamos fue vehemente públicamente en contra del proyecto, aunque en términos […]

concretos de ejercicios pues han sido pocos, aunque hizo algunos aportes en el tema de

promover la Marcha Carnaval y asistir, digamos eso fue como clave”. Sin embargo, como es

de esperarse el apoyo de este tipo de instituciones va de acuerdo a los ideales políticos del

23

En Colombia los gobernadores, alcaldes y concejos municipales son elegidos por periodos de cuatro años. 24

Máximo órgano de control fiscal y vigilancia de entidades que manejan fondos y bienes del Estado

colombiano.

131

servidor a cargo y por ello mencionaron que el actual gobernador no se pronuncia al respecto o

que tal vez está a favor de AGA.

La gobernación pasada jugó un papel creo que adecuado; la gobernación actual no se vislumbra

como un actor que vaya a apoyar las comunidades, quizás es pro empresarial […]. A nivel

municipal pues tenemos posturas que van desde el anterior alcalde de Piedras un tipo

totalmente comprometido con la consulta popular, que se la jugó, que dejó con los calzones

abajo a AngloGold Ashanti […]; el otro extremo sea quizás el actual alcalde de Cajamarca,

quien está absolutamente callado o apoya los sectores empresariales; el alcalde anterior de

Ibagué bastante apático; y el actual muy activo, llamando también a la consulta popular y

jugándose muy duro políticamente en contra del gobierno nacional; y un gobierno nacional

prácticamente alineado completamente con las empresas y no solamente el gobierno nacional,

es casi el Estado porque está la Procuraduría defensora de oficio de AngloGold Ashanti, una

defensoría que uno no ve por ningún lado (Valencia, entrevista, 2016).

A partir de las afirmaciones citadas con anterioridad se evidencia que los alcaldes han

asumido como simpatizantes o adversarios de la movilización, de esta manera la

administración de la ciudad de Ibagué entre los años 2012 a 2015 no mostró ningún tipo de

interés por incluir la discusión en la agenda pública, a pesar de las peticiones realizadas por

miembros de la RCAT. Ahora bien, el actual alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo

(2016-2019), desde su campaña se comprometió con el impulso de la consulta popular, y tras

ganar las elecciones y recibir el cargo, su primera acción fue radicar ante el concejo la

propuesta para la emisión de un voto de conveniencia o no conveniencia para la realización de

la consulta popular que restrinja los “proyectos y actividades mineras que impliquen

contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas, o afectación de la vocación

agropecuaria y turística del municipio”. Para los entrevistados este hecho demuestra la llegada

de un periodo diferente, en donde los políticos han dejado de velar solamente por sus intereses

y empiezan a trabajar verdaderamente en los intereses comunes.

Para el caso del municipio de Cajamarca los entrevistados mencionaron que nunca han

contado con el apoyo de los alcaldes de turno, por el contrario algunos han cuestionado de

manera negativa las acciones de movilización, al respecto mencionó Adelina Gómez

(entrevista, 2016): “la administración municipal cuando sale la marcha lo que hace es ordenar

que se cierren los negocios porque vienen los campesinos y van a saquear, se esconden, no

salen, nunca han hecho presencia”.

132

En cuanto al posicionamiento por parte de los concejos municipales es difícil

establecer generalizaciones, puesto que dentro de los mismos no hay tendencias homogéneas

de apoyo u oposición, así por ejemplo, de los diecinueve integrantes del Concejo de Ibagué

diez apoyaron la realización de la consulta popular; del municipio de Cajamarca los

entrevistados enunciaron que existen tres concejales que apoyan al CA de los once que

conforman dicha corporación. Con respecto a dicho tema en Cajamarca, Bertha Cadena

(entrevista, 2016) narró lo siguiente: “vamos a ver como este año se nos muestran los

concejales, porque el año pasado todos los concejales nos dieron la espalda […] empezando

por el alcalde que colaboró más a La Colosa que con la gente del campo […] el año pasado o

sea los cuatro años de mandato nos tocó solos, y este año el alcalde es más minero que quién

sabe quién, sin embargo, la mayoría de los concejales están en contra de la minería, vamos a

ver que no se nos vayan a voltear”.

Además, en el municipio de Saldaña se cuenta con un concejal que hace parte del

Comité Ambiental Pro Defensa de Rio Saldaña y que a su vez tiene como objetivo impulsar el

proceso de veedurías ambientales y consulta popular.

Para el investigador Jairo Palacios (entrevista, 2016) la alianza con servidores públicos

como alcaldes, gobernadores y concejales ha sido de importancia para la movilización porque

genera diferentes tipos de incidencia a nivel político. Mencionó Eduard Cardozo (entrevista,

2016) que la RCAT ha influido en la política de la ciudad de Ibagué al hacer presión para que

la problemática ingrese en la agenda pública, y para Cardozo la elección del actual alcalde de

Ibagué fue un logro para la movilización ambiental,

la gente hizo un voto de castigo a toda esa corrupción, también hubo un despertar de

conciencia que hizo que la gente votara distinto, manifestado ‘no queremos más tamales, no

queremos más tejas, no queremos más cementó, queremos transformar la realidad de Ibagué’ y

logramos por primera vez en toda la historia que ganara el voto de opinión, […] se logró una

alcaldía, no decimos que nosotros pusimos al alcalde, nosotros decimos que hubo un despertar

a partir del movimiento, un alcalde que desde el primer día de la campaña dijo ‘yo me

comprometo para hacer la consulta popular y voy ayudar el territorio, estoy en contra de La

Colosa y fuera AngloGold’, la gente sintonizó las cosas y logramos incidir (Cardozo,

entrevista, 2016).

133

Con respecto a la Contraloría General de la Nación, se encontró que para los

investigadores y los líderes, la publicación por parte de esta entidad de cuatro libros acerca de

la minería en Colombia –en los cuales se condensan investigaciones desde diferentes

disciplinas– ha sido una importante contribución, pues a partir de allí se tomaron muchos de

los argumentos para oponerse a la minería a gran escala como actividad generadora de

desarrollo, actividad que debe ser repensada teniendo en cuenta el contexto socio-ambiental

colombiano.

Con significativa trascendencia para la movilización se encontró que Cortolima

mediante el ejercicio de sus funciones como ente protector de los recursos naturales ha

manifestado que no es conveniente el desarrollo del proyecto, así se evidenció en los

siguientes testimonios:

“Cortolima ha sido, pues digamos clave en cuestiones de estudios en la zona y demás,

en algunos casos ha tenido que limitar la extensión de concesiones de agua, ha hecho

pronunciamientos de que el impacto sería bastante grande y que afectaría la zona, entonces

digamos ha estado muy aliado, un aliado estratégico digamos del proceso” (De los Ríos,

entrevista, 2016).

“Yo no creo que Cortolima fue un freno para AngloGold Ashanti, porque venían como

ímpetu gigantesco, pensaban que iban a encontrar un funcionario que les iba a dar sustracción

de áreas o de aguas o de lo que quisieran, y Cortolima jugó un papel bien importante en

trancarlos, de hecho no les dio todo el área que querían […] ha jugado papel bien importante

en evitar pues que esta minera avance mucho más rápido” (Palacios, entrevista, 2016).

“Cortolima tiene una posición interesante de defensa, es la posición que le toca, es que las

autoridades no es que se metan en política, las autoridades ambientales tienen unas

obligaciones y creo que en el caso del proceso de Anglo Gold Ashanti la corporación ha estado

cumpliendo con muchas restricciones, y a veces creo yo con mucho desconocimiento técnico,

sin unos suficientes argumentos, podrían estar dando una pela más sustentada, mi percepción

es que les falta conocimiento técnico y jurídico para dar una mejor pelea, pero hay decir que la

están trabajando en defensa de lo que les toca” (Valencia, entrevista, 2016).

En cuanto al papel de Cortolima en la movilización para algunos miembros de las

bases se encontró que es considerada como un adversario, esto se evidencia en comentarios

134

como los realizados por Sandra Cuellar (entrevista, 2016) “¡Cortolima! ja, ja Cortolima está

vendida, Cortolima vende hasta la mamá […] nunca en la vida esperamos nada bueno de

Cortolima”. Evidenciándose con esto una contradicción entre las afirmaciones de líderes e

investigadores, y las percepciones negativas que tienen las bases acerca de las instituciones de

carácter ambiental y su posicionamiento frente a la problemática.

Para finalizar, se debe hacer mención de la posición de la Procuraduría Agraria y

Ambiental del Tolima frente a la problemática, cuyo funcionario a la cabeza –Ernesto

Cardoso– ha manifestado en diversas ocasiones su oposición a la realización de la consulta

popular, esto fue evidente en su intervención ante el Concejo Municipal, en la cual advirtió a

los miembros del mismo no poseer competencias para emitir un concepto de conveniencia o

no conveniencia para la realización de la consulta popular en la capital del Tolima, que

pretendan excluir zonas del territorio para la actividad minera definidas en los Planes de

Ordenamiento Territorial; anunciando además la posible apertura de investigaciones

administrativas e inhabilidades a los concejales que intervinieran en la aprobación para utilizar

dicho mecanismo de participación ciudadana con el fin mencionado.

En definitiva el papel de las autoridades con relación a la movilización de la RCAT

tiene dos aristas, pueden ser aliados, como en el caso de Cortolima que en el desempeño de

sus funciones se opone a la realización del proyecto minero, o pueden ser adversarios, como

en el caso de Procuraduría Agraria y Ambiental del Tolima, dejando claro que el

posicionamiento de estas instituciones y de sus funcionarios o servidores dependen del

contexto espacial, temporal y político en el que se desempeñen. Además, se evidenció la

incidencia de los CA en instituciones como alcaldías y concejos municipales a través de las

relaciones establecidas con servidores públicos influyentes en la toma de decisiones.

Figura 5.2. Estructura externa de la Red de Comités Ambientales del Tolima

135

Fuente: Elaboración propia con base en entrevistas, 2016.

5.3. Conclusiones capítulo V

En la primer parte de este capítulo se realizó la caracterización y análisis de la estructura

interna de los CA y la RCAT, hallando principalmente que están constituidos de manera

informal, horizontal y flexible, en los cuales existen liderazgos identificados por todos los

entrevistados.

A su vez, los líderes se caracterizan por sus capacidades, por su formación académica y

compromiso con la movilización, sin embargo, éstos no se definen como tales, ya que

impulsan una organización en la que todos pueden tomar la vocería, y para la cual no es

conveniente la designación formal de figuras que ejerzan el liderazgo.

Se evidenció, además la informalidad de la organización en la carencia de

profesionalización, ya que ninguno de los miembros devenga un salario por su trabajo, puesto

que todas las contribuciones en trabajo y especie son voluntarias. Por otro lado, no se tienen

estatutos o procedimientos establecidos formalmente, aunque de manera informal se tienen

unos principios que deben guiar el actuar de los miembros del movimiento social, como lo son

la búsqueda del bien común y el trabajo en conjunto.

136

Se destaca en la organización de los CA y de la RCAT la toma de decisiones de forma

colectiva, asamblearia y democrática, en donde cada uno de los miembros es tenido en cuenta

con su opiniones y argumentos que conduzcan al logro del bien común. Se identificaron tres

situaciones que generan división al interior de la organización: en primer lugar, las posturas

ideológicas, políticas y estratégicas irreconciliables; en segundo lugar, la participación de los

miembros en política electoral y el apoyo a candidatos; y en tercer lugar, el pugna entre

liderazgos; no obstante, se tratan de ignorar, evadir y conciliar este tipo de divisiones que

ponen a la movilización en peligro de desarticulación.

No existe una asignación formal de las funciones y tareas, sin embargo, los integrantes

asumen actividades y labores de acuerdo al objetivo a alcanzar, el tiempo y la capacidad

disponibles para contribuir a la movilización. Existen grupos base en los CA que se reúne

periódicamente con la finalidad de planear, coordinar, evaluar, capacitar y socializar todo lo

concerniente a las acciones de movilización, participación y denuncia.

El CA de Ibagué ejerce como eje articulador de la RCAT. Se pretende que los CA de

los municipios repitan la estructura de organización del CA en defensa de la vida de Ibagué de

acuerdo a sus cuatro ejes: finanzas, formación, comunicación y movilización. Sin embargo, en

los otros municipios la organización interna de los CA responden a dinámicas particulares, por

tanto para próximas investigaciones es necesario realizar acercamientos a cada uno de los CA

que conformar la RCAT.

Por su parte, la identificación de procesos que puedan conducir a la formalización de la

movilización es dicotómico, ya que en primer lugar, a partir del proceso de movilización

surgieron múltiples OSC que acogieron el objetivo de los CA y lo ampliaron principalmente

con el fin de acceder a recursos por medio de la gestión de proyectos; y en segundo lugar, la

constitución formal de organizaciones para cumplir requisitos con el fin de acceder a la

consulta popular impulsada por los ciudadanos. En ambos casos los procesos de formalización

no evidencian acuerdos para constituir jurídicamente en esencia los CA y la RCAT, debido a

137

que en estos confluyen líderes y sectores que hacen parte de organizaciones externas con sus

propios objetivos, visiones y misiones.

De esta manera, se desmiente el supuesto de investigación correspondiente a la

estructura interna de la RCAT, ya que no posee una organización formal, institucionalizada y

compleja; aunque, cuenta con principios informales que guían su accionar; y además, los

integrantes de los CA y la RCAT conocen y viven los procedimientos informales para la toma

de las decisiones de manera colectiva. Existen liderazgos asumidos de forma informal y

espontánea.

En la segunda parte de este capítulo se abarcó la caracterización y análisis de la

estructura externa de los CA y la RCAT, resaltando su interacción con múltiples actores. Así

pues, sus bases están conformadas por una amplía gana de grupos e individuos que dejan a un

lado sus diferencias para trabajar en el objetivo común de defender la vida, el agua y el

territorio; el acercamiento a las bases se realiza principalmente por medio de la Marcha

Carnaval, el diplomado ambiental, las pláticas en colegios y universidades, la visita a barrios y

veredas, y la difusión de información en redes sociales de internet.

Dentro de los aliados de la RCAT se encuentran ONG´s, las cuales participan de la

movilización apoyando con diferentes recursos; las OSC son aliadas que han involucrado

dentro de sus agendas el objetivo de movilización de la RCAT y los CA; la Universidad del

Tolima (UT) es un aliado fundamental y constante; grupos de investigadores son aliados que

comparten sus conocimientos con la finalidad de enriquecer los argumentos de la

movilización; algunos sectores económicos que de manera poco frecuente se convierten en

apoyo para la movilización; y algunas comunidades de la iglesia católica. Es recomendable

que en próximas investigaciones se realice un acercamiento más profundo con cada uno de

estos actores.

El adversario principal del movimiento social es la transnacional AGA, y

posteriormente al ampliar los objetivos de movilización se identificaron nuevos adversarios, el

gobierno nacional es considerado adversario por impulsar políticas de desarrollo a partir de la

138

minería a gran escala, y también los medios de comunicación que difunden información

parcializada y errónea desprestigiando la movilización y sus argumentos.

En cuanto a las autoridades se evidencian las diferencias que tiene el movimiento

social con entidades estatales como la Procuraduría Agraria y Ambiental y con el Ministerio

de Minas, y también los aliados como Cortolima, gobernadores, alcaldes y concejales según su

postura frente a la problemática. De esta manera, las autoridades según el tiempo, el especio y

el contexto político pueden ser aliados o adversarios de la movilización. Para próximas

investigaciones sería adecuado realizar acercamientos con la empresa y las dependencia de

gobierno involucradas en la problemática.

En cuanto al supuesto de investigación hay que decir que las bases de la RCAT son

amplias como se había enunciado; dentro de los aliados se encuentran ONG´s y OSC claves en

el proceso de movilización; los adversarios se han ampliado a empresas que pretenden realizar

minería y otro tipo de actividades contaminantes en el departamento del Tolima incluyendo a

AGA; por último, las autoridades en el tema a nivel nacional por lo general están a favor de la

empresa, sin embargo, se evidencian aliados a nivel de gobierno departamental y local que a

su vez son autoridades frente al tema.

139

CAPÍTULO VI.

OBJETIVOS DE MOVILIZACIÓN Y REPERTORIOS DE ACCIÓN DE

LA RED DE COMITÉS AMBIENTALES DEL TOLIMA

En este último capítulo se identifican y analizan los objetivos de movilización de la Red de

Comités Ambientales del Tolima (RCAT) y de los Comités Ambientales (CA) teniendo en

cuenta la transformación de los mismos dirigidos a mantener el sistema organizativo, tal como

se plantea desde la teoría de Kriesi (1996). En la segunda parte del capítulo se describen los

medios o repertorios de acción utilizados por el movimiento social para hacer conocer sus

demandas e influir en sus adversarios, estos repertorios son analizados según la clasificación

propuesta por Tarrow (1997).

6.1. Objetivos de movilización

Al plantear el trabajo de investigación se identificó como principal objetivo de la RCAT y los

CA la movilización para detener la ejecución de la fase de explotación del proyecto La Colosa

ubicado en el municipio de Cajamarca, Tolima. Ahora bien, tras las entrevistas y

observaciones realizadas durante el trabajo de campo, fue evidente la extensión y

transformación en los objetivos de movilización. De esta manera se hallaron: un objetivo

general manifiesto de manera escrita en el portal web del CA de Ibagué –el cual ejerce como

eje articulador de la RCAT– , el objetivo general expresado por lo líderes, objetivos a corto

plazo expresados por las bases, objetivos a largo plazo expresados por líderes e investigadores,

y objetivos específicos. Conviene subrayar que estos emergieron a partir de la pregunta acerca

de objetivos de la movilización, y posteriormente durante la codificación y análisis fueron

clasificados de la siguiente forma:

Objetivo general de la RCAT

En el portal web del CA de Ibagué se encuentra como objetivo el “Impulsar acciones

públicas en defensa del agua, la vida, el territorio y el derecho colectivo a un ambiente

sano” (CADV, 2016).

140

Por su parte, los líderes expresaron como objetivo de movilización “la defensa de la

vida, el agua y el territorio para las generaciones futuras”; aquí se evidencia una

ampliación en el objetivo, puesto que al iniciar las movilizaciones se pretendía

específicamente detener el proyecto minero La Colosa de la transnacional AGA. De tal

manera, se puede decir que ese objetivo fue ampliado con tres argumentos, en primer

lugar, la idea de defender el territorio no solamente ante la entrada de AGA sino de toda

clase de empresa con el propósito de realizar en el departamento del Tolima actividades

que pongan en peligro los recursos naturales; en segundo lugar, porque en esencia se

encuentra la protección del agua que es vida (De los Ríos, entrevista, 2016); y en tercer

lugar, porque en la búsqueda de apoyo en los municipio se encontraron otras problemáticas

socio-ambientales derivadas de la presencia de proyectos mineros e hidroeléctricos

(CADV, 2016).

Ahora bien, se asume que el objetivo de la conformación de la RCAT es el

acompañamiento y fortalecimiento “del trabajo de movilización y denuncia de cada

municipio sobre problemáticas socio-ambientales que enfrentan por proyectos mineros e

hidroeléctricos entre otros” (CADV, 2016).

Objetivos a corto plazo

Al indagar entre las bases acerca de los objetivos de movilización se encontró que la mayoría

hizo referencia a objetivos a corto plazo, como lo es el impulso y la promoción de las

consultas populares, mediante las cuales se pretende restringir la ejecución de actividades

mineras que impliquen contaminación y deterioro de los recursos naturales.

Objetivos a largo plazo

En contraste, al indagar a los líderes e investigadores acerca de los objetivos de movilización

del RCAT se halló el planteamiento de un objetivo que se puede considerar a largo plazo,

manifestando que se pretende frenar la denominada “locomotora minera” a nivel nacional,

mediante la concientización de las comunidades acerca de los impactos negativos de la

minería a gran escala y además proponer formas de desarrollo económico alternativas al

modelo actual basado en el extractivismo.

141

Objetivos específicos de los CA

Ahora bien, teniendo en cuenta que cada CA trabaja en relación a una problemática se espera

que sus objetivos sean coherentes a la misma, de esta manera las movilizaciones en los catorce

municipios se oponen a un proyecto de minería o a proyectos a gran escala, considerando que

algunos entrevistados mencionaron que el setenta por ciento del territorio departamental tiene

concesiones mineras y que este tipo de proyectos necesitan de infraestructura como

hidroeléctricas y carreteras (al respecto ver cuadro 6.1).

Cuadro 6.1 Tipos de proyectos a los que se oponen los Comités Ambientales (CA)

Comité Ambiental (CA) Tipo de proyecto al que se opone

CA Líbano Minería de socavón (El Porvenir)

CA Santa Isabel Minería de socavón de oro

CA Palocabildo Minería de socavón de oro

CA San Jerónimo, Casavianca y Falan Minería de socavón de oro

CA Murillo Minería de socavón e hidroeléctrica

CA Venadillo Minería de socavón de oro

CA en Defensa de la Vida de (Ibagué) Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)

CA Espinal Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)

CA Rovira Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)

CA Doima y Piedras Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)

CA Cajamarca y Anaime Minería a cielo abierto de oro (La Colosa)

CA ProDefensa del rio Saldaña Minería de material de arrastre del río Saldaña

CA del Sur (Natagaima, Coyaima y Ataco) El CA se conformó para trabajar en proyectos de

seguridad y soberanía alimentaria. En Ataco se

trabaja con una asociación de mineros artesanales.

CA de Armero Guayabal Relleno sanitario

Elaboración propia con base en entrevistas (2016).

En consecuencia, en la movilización de la RCAT y los CA se evidencia la

transformación y ampliación del objetivo inicial con miras a consolidar la organización a

través de la integración de actores aliados; además, se contrastó que las bases al participar en

acciones concretas consideran éstas como sus objetivos de movilización, mientras que los

líderes e investigadores amplían sus objetivos a tal nivel que pretenden un cambio con

respecto a las políticas de desarrollo.

142

6. 2. Transformación y logros de la movilización

Al indagar acerca de los principales cambios y logros que se distinguen en los siete años del

proceso de movilización de los CA y de la RCAT los entrevistados hicieron referencia a los

siguientes aspectos:

Integración de múltiples sectores sociales en la movilización.

Mayor conciencia de los tolimenses acerca de las problemáticas ambientales.

Avance en el proceso de movilización a nivel departamental y nacional.

Apertura a la participación política en temas como el medio ambiente.

Conocimiento técnico y político de las comunidades acerca de los impactos negativos

de la minería a gran escala.

Crecimiento en la experiencia organizativa de los miembros de los CA.

Creatividad y apropiación de las formas de movilización.

Visibilización a nivel nacional.

Permanecía y consolidación en el tiempo del proceso de movilización.

Estos pueden ser contrastados con los logros que hace explícitos el CA en defesan de la

vida de Ibagué en su página web:

“Visibilizar los impactos ambientales, sociales y económicos del proyecto minero La

Colosa en espacios públicos y privados, mediante diversas estrategias comunicativas y de

movilización” (CADV, 2016).

“Articular procesos organizativos municipales para aumentar el alcance y capacidad de

convocatoria de la opinión pública con el objetivo de detener los proyectos mineros en la

región” (CADV, 2016).

“Promover la participación ciudadana mediante acciones de movilización, resistencia

social e instancias legales para ejercer el derecho a ser escuchados y decidir sobre el futuro de

las comunidades y de los territorios” (CADV, 2016).

143

Se evidenció la coincidencia entre los logros manifestados de manera formal y los

enunciados por los entrevistados, de éstos se destacan la integración, la generación de

conciencia, la divulgación de conocimiento ambiental, la visibilización, la creatividad y la

experiencia, como aspectos que conducen a la consolidación y permanencia de la

movilización.

6.3. Repertorios de acción

Los repertorios de acción son definidos como los medios utilizados por el movimiento social

para hacer conocer sus demandas e influir en los sectores adversarios (García, 2004). De

acuerdo a este punto de vista, es posible identificar en la RCAT una serie de acciones

deliberadas con distintos grados de planificación, que van desde las labores más simples hasta

las más organizadas y sofisticadas, acciones que se consuman de inmediato y acciones cuyo

desenvolvimiento implica un proceso paulatino de mayor duración y complejidad. La riqueza

de la acción colectiva de la RCAT radica en la coordinación que se establece entre estas

acciones menores y mayores que confluyen en torno de uno o varios fines comunes. En la

RCAT se observa, precisamente, acciones en las que se despliega una gran creatividad, que

requieren cada una, y en su contexto, habilidades individuales y funciones distintas, que se

estructuran conforme sus distintos grados de premeditación y planificación.

Con relación a los repertorios de acción Miguel Pabón (entrevista, 2016) señaló lo

siguiente: “hay acciones simbólicas, artísticas, lúdicas y culturales que nos permiten

manifestar nuestro rechazo a la imposición casi que dictatorial de esos proyectos mineros,

tanto por parte del gobierno como de algunas multinacionales, se han venido implementando

también procesos formativos en donde se le dan elementos de análisis y de juicio a las

comunidades para que de manera propia definan si están o no están de acuerdo con esta

causa”.

Así pues, entre los repertorios de acción de la RCAT y los CA se encontraron

actividades que utilizan medios institucionales como: el impulso y promoción de consultas

populares, la denuncia a nivel nacional e internacional ante diferentes organismos, la

144

participación en audiencias públicas y cabildos abiertos, participación en mesas ciudadanas,

debates en el congreso, la conformación de veedurías ciudadanas, las acciones populares, las

tutelas y la conformación de mesas jurídicas.

Dentro de las acciones que pueden considerarse no institucionales se encontraron: la

Marcha Carnaval, el diplomado ambiental, las mingas campesinas y populares, los plantones y

bloqueos pacíficos, la divulgación puerta a puerta, la distribución de cartillas informativas, las

divulgación en plazas públicas, las caminatas ecológicas, los talleres y foros, el cabildeo

político, la promoción de proyectos agrícolas, la socialización en colegios, universidades y

barrios, la búsqueda de espacios de difusión en medios masivos de comunicación, y la

divulgación de información por redes sociales, página web y el boletín SOS Ambiental.

A partir del listado de repertorios de acción utilizados, se refleja el uso de múltiples

estrategias para el logro de los objetivos, esto confirma las afirmaciones de los entrevistados

en cuanto a que el movimiento social está dispuesto a emplear “todas las formas de

movilización”, partiendo del principio de la acción pacífica y la no violencia; de manera que la

RCAT lleva a cabo acciones de convocatoria, difusión, protesta o manifestación pública a

través de mecanismos legítimos y legales en pro de sus objetivos, dentro de los que se

incluyen vías de hecho, acciones jurídicas y aprovechamiento de espacios institucionales. Esto

se corrobora con la siguiente narración:

Nosotros no somos ingenuos, nosotros creemos que ninguna acción va acabar con eso, lo que

nosotros creemos es que el conjunto de todas ellas puede generar un cambio, inclusive nos

faltan muchas cosas para que se genere ese cambio […] digamos que lo más importante es que

se siga siempre con este proceso organizativo […] hay que hacer una movilización constante,

nos toca hacer un incidencia cada vez más dura y ante órganos más grandes más altos, en el

exterior” (Silva, entrevista, 2016).

Ahora bien, es necesario subrayar que tanto las bases como los líderes señalaron que en

los repertorios de acción nunca se ha contemplado el empleo de la violencia, por el contrario,

en acciones como la Marcha Carnaval se transmite de forma alegre, lúdica y artística su

inconformidad ante la minería a gran escala. A continuación se presentan algunas

145

afirmaciones que hacen referencia a este principio, como un hecho sobresaliente y admirable

en las movilizaciones de la RCAT.

“la perspectiva de la no violencia se enfoca en que todos nosotros conozcamos y

promovamos que para hacer algún tipo de activismo no es necesario hacerlo de manera

violenta” (De los Ríos, entrevista, 2016).

“como Comité Ambiental somos un movimiento pacífico […] nosotros somos de la no

violencia, nos proponemos como principio la no violencia” (Silva, entrevista, 2016).

“en la movilización siempre hemos evitado confrontaciones violentas, porque

empezamos a quedar mal nosotros, quedamos como de terroristas, como de delincuentes y esa

no es la forma de defender el territorio” (García, entrevista, 2016).

Por otro lado, con respecto a los repertorios de acción los entrevistados consideran que

el movimiento social se “ha venido cualificando, ha ganado experiencia, ha corregido errores,

ha establecido nuevas tácticas y estrategias para el logro de los objetivos en la defensa del

agua, la vida y el territorio”. Además, lo consideran un “movimiento social dinámico,

permanente, que evalúa que sus acciones correspondan a los objetivos iniciales y en la práctica

corrige los errores con facilidad” (Restrepo, entrevista, 2016).

Teniendo como marco de referencia en las acciones de la RCAT y los CA, el uso de

todas las formas de movilización disponibles y la perspectiva de la no violencia, los

entrevistados en sus descripciones hicieron énfasis –tal vez por su importancia para el

movimiento social– en los repertorios de acción como la Marcha Carnaval, el diplomado

ambiental, el impulso y promoción de la consulta popular, la divulgación de información a

través de la redes sociales, de la página web y del boletín SOS Ambiental, el cabildeo político,

y la visibilización a nivel internacional.

6.3.1. Marcha Carnaval

Es una vistosa manifestación, que en la actualidad se realiza anualmente, con un alto

contenido artístico que agrupa multitudes y que se desplaza a lo largo de corredores de tránsito

vehicular, principalmente en el interior de la zona urbana de la ciudad de Ibagué, aunque en

146

los últimos años también se realizó en municipios como el Líbano, Espinal, Honda y Saldaña,

y en otros departamentos de Colombia como el Quindío y Caquetá.

Como su nombre lo indica, tiene una connotación festiva con música y baile que, con

trajes coloridos y extravagantes, se conjugan con los eslóganes, las pancartas y consignas

típicas de una marcha política.

Los eslogan han sido “sí a la vida, no a la mina”, “sí paramos La Colosa paramos

cualquier cosa”, “por agua, vida y soberanía no a la megamineria”, “el agua no se vende, se

ama y se defiende”, entre otras, “los manifestantes expresan que la minería representa una

amenaza al sistema hídrico regional, que la biodiversidad vale más que el oro, que la

producción alimentaria está en riesgo, que la agricultura es la vocación del departamento y que

no desean la presencia de la AGA en su territorio” (CADV, 2016).

Los entrevistados manifiestan que la Marcha Carnaval siempre se ha dado de forma

tranquila, pacífica y alegre, por lo que se ha convertido en un referente nacional de la

movilización en oposición a los proyectos mineros a gran escala en todo el departamento del

Tolima.

Al respecto de la Marcha Carnaval mencionó Miguel Pabón (entrevista, 2016) que

“tiene un sentido filosófico, lo llamamos carnaval porque es una marcha de alegría, en contra

de lo que representa AngloGold Ashanti que es la muerte, lo entendemos así, creo que es un

proyecto que representa acabar con el agua y acabar con la vida y nosotros decimos no,

estamos en contra de eso y por eso nuestra marcha es una marcha de alegría y vida, resaltando

todos nuestros valores, especialmente humanos y creo que eso ha llegado muy profundo a la

comunidad”.

Para Daniela Sánchez (entrevista, 2016) “las marchas carnaval, han sido un punto

estratégico, o sea es como el nacimiento de todo, la Marcha Carnaval movilizó muchas

personas el año pasado más que el anterior, entonces digamos que cada vez más personas se

147

unen al no, al no estamos de acuerdo sobre la mina de La Colosa y yo creo que esa ha sido

como principal la movilización”.

Para Javier Silva (entrevista, 2016) la Marcha Carnaval es la acción que hace evidente

la articulación que existe en la RCAT, y además es un acto de legitimidad del CA (De los

Ríos, entrevista, 2016) con el cual se miden la acogida que tienen en el departamento.

La Marcha Carnaval surge en 2009 como iniciativa del grupo estudiantil “La Reversa”

para hacer frente al patrocinio por parte de AGA de las fiestas folclóricas de Ibagué, narró

Eliecer de los Ríos (entrevista, 2016) que iniciaron con algunas tamboras y arengas de “no a la

mina sí a la vida”, con la ayuda de Pax Holanda y recursos de los participantes.

Posteriormente, con la conformación del CA de Ibagué en 2011 se inició con la

primera Marcha Carnaval el tres de junio, por celebrarse en esta fecha el Día Internacional del

Medio Ambiente, según publicación de periódico El Nuevo Día (2011a) esta marcha fue

convocada por el CA en defensa de la vida de Ibagué, estudiantes de la Universidad de Tolima

y la Universidad Cooperativa, y la veeduría ciudadana Los Colosos Verdes; y participaron

“amas de casa, estudiantes, ecologistas, trabajadores del agro de Cajamarca, Ibagué, Espinal,

Coello, San Luis, Líbano, Rovira, Usocoello, y OSC Ecotierra y Los Colosos Verdes”

(Delgado, 2011). Tuvo una participación aproximada de doce mil personas (al respecto ver

fotografías25

6.1 y 6.2).

Nuevamente, el 14 de octubre (día en que se conmemora la fundación de Ibagué) de

2011 se realizó una segunda Marcha Carnaval. Para la promoción de esta marcha se contó con

dos videos en los cuales participaron reconocidos artistas y actores nacionales, y activistas

sociales y ambientales de diferentes países, quienes a través de dicho medio manifestaron su

apoyo a la movilización e invitaron a la Marcha Carnaval (El Nuevo día, 2011b). Una

25

Las fotografías que se exponen para cada Marcha Carnaval muestran los carteles de convocatoria, diseñados

por un miembro de la movilización, y además muestran los registros periodísticos de cada una de las marchas, en

donde se evidencia el crecimiento de la movilización año tras año.

148

aproximación ubica la asistencia a la marcha en quince mil personas (al respecto ver

fotografías 6.3 y 6.4).

Fotografía. 6.1. Cartel convocatoria

primera Marcha Carnaval

Fotografía. 6.2. Primera Marcha Carnaval

Fuente: CADV, 2011. Fuente: El Nuevo Día, Junio 04 de 2011.

Fotografía. 6.3. Cartel convocatoria

segunda Marcha Carnaval

Fotografía. 6.4. Segunda Marcha Carnaval

Fuente: CADV, 2011. Fuente: El Nuevo Día, Octubre 15 de 2011

149

En el año 2012 se realizó la tercera Marcha Carnaval, el cinco de junio, a la cual

confluyeron aproximadamente veinte mil personas. Al respecto publicó El Nuevo Día (2012a)

que los manifestantes llevaban el rostro pintado, algunos iban vestidos de animales y algunas

mujeres desnudas, expresando la necesidad de proteger los recursos naturales y decir no a los

títulos mineros (al respecto ver fotografías 6.5 y 6.6).

Fotografía. 6.5. Cartel convocatoria tercera

Marcha Carnaval

Fotografía. 6.6. Tercera Marcha Carnaval

Fuente: CADV, 2012. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2012.

La cuarta Marcha Carnaval se realizó el 19 de octubre del 2012, según publicaciones

de El Nuevo Día (2012b) para esta marcha se contó con el apoyo del Concejo de Ibagué,

quienes aprovecharon para dar a conocer la radicación de un proyecto con la finalidad de

declarar el Cañón del Combeima como zona de preservación y patrimonio ecológico (al

respecto ver fotografías 6.7 y 6.8).

150

Fotografía. 6.7. Cartel convocatoria cuarta Marcha Carnaval

Fuente: CADV, 2012.

Fotografía. 6.8. Cuarta Marcha Carnaval

Fuente: El Nuevo Día, Octubre 20 de 2012.

151

A partir del 2013 se decidió realizar solamente una Marcha Carnaval anual, debido al

arduo trabajo que se dedica para la preparación de la misma. De esta manera, el cinco de junio

de 2013 se realizó la quinta Marcha Carnaval, la cual contó con delegaciones de diferentes

municipios que mostraron su rechazo a la minería a través de la exhibición de carros (Jeep

Willys emblemáticos por ser utilizados para transportar diferentes productos agrícolas de esta

región del país) decorados con los productos que cosechan en sus territorios y que se verían

afectados si el proyecto La Colosa se ejecuta. En los actos de finalización de esta marcha

estuvieron presente el Gobernador de turno, Luis Carlos Delgado, y el alcalde de Ibagué, Luis

H. Rodríguez, quienes expresaron en ese momento el rechazó a este tipo de proyectos

mineros, ante la presencia del alcalde algunos manifestantes se molestaron al percibir en

dichas intervenciones el tinte político (El Nuevo Día, 2013) (al respecto ver fotografías 6.9 y

6.10).

Fotografía. 6.9. Cartel convocatoria quinta

Marcha Carnaval

Fotografía. 6.10. Quinta Marcha

Carnaval

Fuente: CADV, 2013. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2013.

En 2014 (cinco de junio) se llevó a cabo la sexta Marcha Carnaval con

aproximadamente treinta mil asistentes, con respecto a esta marcha los diarios publicaron que

fue multitudinaria, y no fue solo en contra de La Colosa, puesto que también marcharon

152

comunidades de otros municipios ante la preocupación por el impacto ambiental de los

proyectos hidroeléctricos y mineros (El Nuevo Día, 2014) (al respecto ver fotografías 6.11 y

6.12).

Fotografía. 6.11. Cartel convocatoria sexta

Marcha Carnaval

Fotografía. 6.12. Sexta Marcha Carnaval

Fuente: CADV, 2014. Fuente: El Nuevo Día, Junio 06 de 2014.

La séptima Marcha Carnaval en 2015 (cinco de junio) contó con aproximadamente

sesenta mil personas, en ésta además de los actores que se han ido involucrando en el evento

año tras año, se contó con la participación del algunos candidatos políticos quienes para el

momento se encontraban en campaña (al respecto ver fotografías 6.13 y 6.14).

Fotografía. 6.13. Cartel convocatoria

séptima Marcha Carnaval

Fotografía. 6.14. Séptima Marcha

Carnaval

153

Fuente: CADV, 2015. Fuente: El Nuevo Día, 06 de Junio de

2015.

El 3 de junio de 2016 se realizó la octava Marcha Carnaval a la que asistieron

aproximadamente ciento veinte mil personas, para esta fecha el alcalde declaró tarde cívica en

la ciudad, motivo por el cual en la marcha hubo importante presencia de funcionarios y

servidores públicos. Como ya es tradicional en la Marcha Carnaval participaron múltiples

sectores de la sociedad tolimense, como estudiantes de colegios y universidades, sindicatos,

grupos políticos, campesinos, indígenas, comunidad LGBTI, barras del Deportes Tolima,

entre otros, y 17 delegaciones de municipios del Tolima. En esta ocasión la Marcha Carnaval

además de rechazar la presencia de multinacionales con sus proyectos mineros, hidroeléctricos

y petroleros, se reclamó la realización de la consulta popular, exigiéndole al Tribunal

Administrativo del Tolima una respuesta ante la petición radicada por el alcalde de la ciudad,

avalada por el Concejo Municipal y solicitada por los ciudadanos. Al finalizar la marcha se

escucharon las intervenciones del CA de Ibagué, de Guillermo Alfonso Jaramillo –Alcalde de

la ciudad–, concejales y el ex ministro de Minas y Energía de Ecuador –Alberto Acosta–

quien advirtió sobre lo nefastos impactos de la minería (El Nuevo Día, 2016). También se

realizaron marchas carnaval en los municipios de Saldaña, Espinal, Líbano y Honda.

Simultáneamente los departamento del Quindío y Caquetá realizaron su primera Marcha

Carnaval en oposición a la “locomotora minero-energética” (Jurado, 2016).

Fotografía. 6.15. Cartel convocatoria

octava Marcha Carnaval

Fotografía. 6.16. Octava Marcha Carnaval

154

Fuente: CADV, 2016. Fuente: Publicada por Salmón Urbano en su

perfil de Facebook, Junio 05 de 2016.

Sin lugar a dudas la Marcha Carnaval puede ser considerada como la acción (o

confluencia de acciones) más emblemática del repertorio que posee la movilización de la

RCAT y los CA, se caracteriza por su amplio contenido artístico y cultural, que le aporta

alegría a las expresiones en defensa de la vida, el agua y el territorio ante la llegada de

proyectos a gran escala que pretendan explotar recursos naturales contaminando y

deteriorando el territorio tolimense. Se destaca de la marcha la capacidad de articular

diversidad de sectores de la sociedad, su capacidad de convocatoria creciente y el haberse

convertido en un referente de movilización a nivel nacional. Aunque, las marchas pueden ser

consideradas como repertorios de acción convencionales dentro de los movimientos sociales,

la denominada Marcha Carnaval como repertorio constituye una hibridación entre lo

convencional y la innovación aportada por un grupo de jóvenes que decidieron hacer de las

acciones de protesta una fiesta como las que se viven en Ibagué durante el festival folclórico.

6.3.2. Diplomado ambiental

El diplomado ambiental es un curso gratuito y certificado, coordinado por el CA de Ibagué

con apoyo del Observatorio de la Facultad de Ciencias de la Universidad del Tolima, la

biblioteca Darío Echandia, la Corporación Grupo Semillas y Corporación SOS Ambiental

(CADV, 2016). El diplomado ambiental tiene dos niveles, el primero se denomina Diplomado

en Gestión Ambiental y Territorial y el segundo Diplomado en Normatividad Ambiental y

155

Sociedad, y cada uno tiene una duración de 120 horas presenciales distribuidas en cuatro

meses.

Los diplomados son impartidos por académicos e investigadores miembros del CA y,

también, invitados externos que, en conjunto, proveen un conocimiento interdisciplinar sobre

temas relacionados con el medioambiente, la minería a gran escala y su impacto. No tiene

ningún costo de matrícula y pueden tomarlo todo tipo de personas. Abre inscripciones dos

veces al año, a través del portal web del CA de Ibagué. Y se realiza tanto en esta ciudad

capital como en el municipio de Cajamarca.

En el primer nivel del diplomado se abortan temáticas como: ambiente y educación

ambiental, consultas populares en temas mineros, cambio climático, crisis climáticas, gestión

del riesgo, construcción colectiva del territorio, ambiente y desarrollo, biodiversidad, servicios

ecosistémicos, conflictos ambientales, minería a cielo abierto, ecosocialismo y la minería en

Colombia. Por su parte, en el segundo nivel se tratan temas como: ambiente y desarrollo;

gestión integral del recurso hídrico; género, territorio y ambiente; economía verde;

biodiversidad, servicios ecosistémicos y conflictos ambientales; mercantilización de la

naturaleza; alternativas al desarrollo; retos de los movimientos sociales; consultas populares

en temas mineros; tipos de contaminación y protección del medio ambiente; y cambio

climático.

Dentro de sus exigencias está que los participantes no pueden faltar sin excusa a más

de tres sesiones y como evaluación se busca que reseñen cada una de las conferencias, así

como que al final el participante debe convertirse en multiplicador de la información

organizando una charla sobre una problemática ambiental de su comunidad con un mínimo de

veinte personas, y, de este modo, así obtener el diploma (al respecto ver fotografía 6.17).

Hasta el momento se han graduado al menos mil quinientas personas, según Reinel

Restrepo (entrevista, 2016); y resulta notable que todas las personas de las bases entrevistadas

mencionaron haber tomado el diplomado ambiental. Se considera un importante escenario de

156

encuentro de la comunidad, un espacio de reconocimiento, diálogo, además, de promoción y

difusión de los objetivos planteados por los CA y la RCAT.

Con respecto al diplomado manifestó Leovigildo Quiro (entrevista, 2016)

el tema del diplomado es importantísimo, porque no tienen ningún valor y realmente sí

enseñan algo, porque son varios puntos de vista, porque la minería no solo hay que verla desde

el tema ambiental […] en los diplomados una de la últimas funciones es organizar una charla

con un grupo de personas para replicar la información […] los diplomados le llegan a más

personas porque se están formando, se está educando y aparte de eso la idea es que todos sean

emisores, que de ahí para allá siga transmitiendo ese mismo mensaje (Quiro, entrevista, 2016).

En la realización del diplomado ambiental se evidencia una segunda faceta de la

movilización de la RCAT y los CA, en cuanto han incorporado dentro de sus acciones de

movilización la formación de las bases con respecto a temáticas transcendentales para el

objetivo que persiguen, esto tiene un doble impacto, por un lado constituye una importante e

innovadora forma de ampliar el apoyo de las bases por medio de la invitación a capacitarse y

certificarse sobre el tema, y por otro lado, constituye una manera de movilizar las bases a

partir del conocimiento y concientización acerca de la problemática que enfrentan como

movimiento social.

Fotografía. 6.17. Diplomado ambiental

Fuente: Nataly Quintana, Marzo de 2016.

157

6.3.3. Impulso y promoción de consultas populares

La consulta popular es un mecanismo de participación ciudadana consagrado en la

Constitución Política de Colombia de 1991, ejecutada bajo lo dispuesto en la ley 136 de 1994,

artículo 33, en las consultas populares se convoca a los ciudadanos para que decidan acerca de

un tema de importancia de carácter nacional, departamental, municipal, distrital o local

(RNEC, s.f. b).

La RCAT y los CA incluyen este mecanismo de participación como parte de su

repertorio de acción, sobretodo, a partir de la experiencia exitosa de uno de los CA en el

municipio de Piedras, al noreste del departamento del Tolima. En 2013 el alcalde en turno de

Piedras, radicó ante el Concejo Municipal una solicitud de consulta popular que prosperó y

que dio como resultado que la comunidad pudiera manifestar su voluntad en contra de la

posibilidad de que AGA instalara infraestructura para procesamiento de minerales en su

territorio. Este evento se convirtió en un referente local y nacional, porque en ella los

ciudadanos votaron y con más del 90% dejaron en clara su oposición a la actividad de

extracción de minerales a gran escala lo que frustró los planes de la empresa. A partir de allí la

RCAT y los CA ha impulsado la realización de consultas populares, lo que llevó a que en el

2016 se intentara aplicar el mismo mecanismo en la ciudad de Ibagué y el municipio de

Cajamarca.

El alcalde actual de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, cumpliendo con una de sus

promesas de campaña, el primer día de su administración, se dirigió al Concejo Municipal

para realizar un propuesta de consulta popular con la pregunta “¿está usted de acuerdo, sí o no,

con que en el municipio de Ibagué se ejecuten proyectos y actividades mineras que impliquen

contaminación del suelo, pérdida o contaminación de las aguas, o afectación de la vocación

agropecuaria y turística del municipio?”. En una votación cerrada, y después de debates en que

participaron funcionarios en representación del Ministerio del Medioambiente y Desarrollo

Sostenible, del Ministerio de Minas y Energía, Agencia Nacional de Minería, Procuraduría

General de la Nación, Procuraduría Regional del Tolima, Procuraduría Ambiental y Agraria,

Personería de Ibagué, Cortolima y de la Empresa AGA, y miembros de los sectores

158

económicos de la ciudad como la Andi Tolima, empresas mineras de Ibagué, universidades,

organizaciones, fundaciones y colectivos ambientalistas (al respecto ver fotografía 6.18); fue

aprobada con diez votos a favor y nueve en contra. Posteriormente, la pregunta para la

consulta popular fue aprobada por el Tribunal Administrativo del Tolima, y se encuentran a la

espera de que la Registraduría Nacional del Estado Civil26

organice la consulta, la misma debe

contar con mínimo 130 mil votos por el no, para que la iniciativa prospere a favor de la

comunidad que se oponen a las actividades mineras que afecten el medio ambiente.

Fotografía. 6.18. Intervención del Comité Ambiental en el Concejo Municipal de Ibagué

Fuente: Nataly Quintana, Febrero de 2016.

26

Entidad encargada del registro de vida civil e identificación de los colombianos, de la realización de procesos

electorales y mecanismos de participación ciudadana (RNEC, s.f a).

159

Las solicitudes para la realización de una consulta popular también puede emerger

directamente de los ciudadanos, como en el caso de Cajamarca en donde miembros del CA

formaron la Corporación Cajamarca Despensa Hídrica y Agrícola con la finalidad de radicar

ante la Registraduría Nacional la pregunta, justificación y motivación para la consulta popular,

y con ello la posterior recolección de firmas entre los ciudadanos para que sea avalada la

propuesta (de acuerdo al censo electoral para el caso de Cajamarca debían ser recolectadas

mínimo de 1,608 firmas). El comité promotor de la consulta de Cajamarca recolectó 4,814

firmas y se le dio paso a la aprobación de la misma ante el Concejo Municipal, cuya respuesta

no había sido pronunciada hasta el momento en que se redactó el presente documento.

Ahora bien, tras todo el proceso de la consulta popular existe la promoción realizada

por los CA, la RCAT y otros gremios a través de visitas puerta a puerta en los barrios, charlas

en colegios y universidades, volanteo, marchas y todo tipo de actividades culturales con la

finalidad de motivar a los ciudadanos a ir a las urnas en el momento requerido.

Fotografía. 6.19. Ciclotón promoviendo la consulta popular

Fuente: Grupo en Facebook Consulta Popular. Febrero 10 de 2016.

De esta manera, el impulso y promoción de las consultas populares constituye un

componente dentro del repertorio de acción basado en los mecanismos de participación

contemplados en la Constitución Nacional, por lo tanto, es considerado un medio institucional

160

que ha sido utilizado con poca frecuencia en Colombia, la utilización del mismo por el

movimientos social tolimense es considerado una innovación y es referente a nivel nacional.

Dicho repertorio de acción genera un desafío tanto para las autoridades involucradas en el

conflicto, como para los adversarios de la movilización y los aliados políticos (como alcaldes

y concejales) quienes son puestos a prueba por el movimiento social en el momento en que

tiene que demostrar a través de sus decisiones el apoyo y simpatía por el objetivo de

movilización. También, el impulso de las consultas populares al involucrar toma de decisiones

a través de las votaciones genera incertidumbre entre bases, aliados, adversarios y autoridades.

6.3.4. Redes sociales, página web y boletín S.O.S Ambiental

Para los CA y RCAT una herramienta fundamental de divulgación es Facebook, mediante esta

red social de internet constantemente se comparten artículos, noticias, opiniones y fotografías

sobre las actividades del movimiento social y acerca de la minería a gran escala en Colombia y

otros lugares del mundo. Sin embargo, es necesario aclarara que en Facebook los grupos no se

denominan CA o RCAT, sino Consulta Popular y Marcha Carnaval. Ahora bien, en los

perfiles de los líderes se comparte la información de estos grupos, y existen grupos de los CA

de municipios como Saldaña, Cajamarca y Espinal.

El portal web corresponde al CA de Ibagué, allí se encuentra información que ha sido

incluida recientemente sobre las características organizativas, eventos, la consulta popular, el

diplomado ambiental, publicaciones de interés, los boletines del S.O.S Ambiental y algunas

fotografías. El boletín S.O. S es una publicación impresa que se pública trimestralmente según

el presupuesto de la Corporación S.O.S Ambiental, hasta el momento han realizado trece

versiones y en éste se trata información acerca de la minería a gran escala en Colombia, del

proyecto minero La Colosa, las movilizaciones del CA, entre otras (al respecto ver fotografías

6.20 y 6.21).

Fotografía. 6.20. Boletín 10 SOS

Ambiental

Fotografía. 6.21. Boletín 11 SOS

Ambiental

161

Fuente: CADV, 2014b. Fuente: CADV, 2014b.

En la actualidad la divulgación a través de las redes sociales de internet es un

mecanismo de importancia para los movimientos sociales, sin embargo, la simpatía despertada

entre las bases a través de estos medios no garantiza a los líderes el apoyo en otro tipo de

actividades; en el caso de la RCAT y los CA se destaca el trabajo frecuente de divulgación de

información a través de los medios virtuales, no obstante, se debe resaltar la combinación de

esta acción con el trabajo que se realiza en las calles, los barrios, las veredas, las

universidades, los colegios, las plazas públicas, el transporte público, etcétera en donde el

contacto personal puede generar más empatía con la movilización que luego se fortalece a

través del contacto por redes sociales.

6.3.5. Cabildeo político

El cabildeo político se entiende como el proceso mediante el cual los grupos de presión o

grupos de interés que pueden ser de cualquiera de los tres niveles de gobierno, empresas,

organizaciones no gubernamentales, sindicatos, organizaciones ciudadanas, movimientos

sociales, entre otros, ponen en conocimiento de los tomadores de decisiones políticas o los

diseñadores de políticas públicas sus punto de vista con la intención de incidir en sus

resoluciones (Gómez, 2008). Teniendo esta definición como referencia se puede afirmar que

las acciones dirigidas por líderes de la RCAT y los CA para influir en las decisiones que

toman gobernadores, alcaldes, concejales y senadores en materia de medio ambiente, minería,

162

participación ciudadana y demás asuntos que concernientes a la problemática que dio pie a la

movilización pueden ser consideradas como cabildeo político, aunque el término en Colombia

no sea frecuentemente empleado.

Por ejemplo, los entrevistados mencionaron que en tiempo de campañas políticas el

CA de Ibagué han invitado a los candidatos a comprometerse con el “Pacto de vida”, mediante

el cual se garantizaría la defensa del territorio, el no permitir el ingreso de empresas

transnacionales y sus proyectos contaminantes, y la realización de la consulta popular”, sin

embargo, aunque este pacto fue compromiso de anteriores alcaldes y gobernadores no se

consumó con hechos durante sus administraciones, aspecto que fue motivo de constantes

reglamos por parte del movimiento social. En contraste, está el caso del actual alcalde de

Ibagué, quien en campaña se comprometió con el movimiento al impulso de la consulta

popular y que como se ha mencionado con anterioridad está en curso el proceso para su

realización.

También, existe el caso de servidores públicos quienes expresan abiertamente su apoyo

a la movilización y argumentan su postura en recintos como los concejos municipales y

medios de comunicación, ello con la finalidad de influir en las decisiones de servidores

públicos, en la opinión pública, y en la consolidación de simpatías entre sus electores.

Según afirmaciones realizadas por Marcos García (entrevista, 2016) una de las

opciones políticas en el municipio de Cajamarca ha sido la postulación de candidatos a la

alcaldía y al concejo, esto con el objetivo de que desde dichos cargos se influencie la

aprobación de la consulta popular, sin embargo, como se abordó en el capítulo IV esto genera

divisiones al interior del CA de Cajamarca y Anaime, y los líderes son enfáticos en decir que

el CA no apoyo a candidatos políticos bajo ninguna circunstancia.

De esta manera, se ha considerado que las acciones de cabildeo político con la

finalidad de influir en decisiones concernientes a la problemática minera en el departamento

del Tolima son realizadas por líderes de los CA y por servidores públicos aliados del

movimiento social.

163

6.3.6. Visibilizar a nivel internacional

A través de las ONG´s algunos líderes de los CA han tenido la oportunidad de viajar a

diferentes países con la finalidad de realizar denuncias a nivel internacional de las actividades

de AGA en Colombia. Además, los trabajos realizados y publicados por investigadores

extranjeros han contribuido a que la problemática se difunda y se logre simpatía por parte de

individuos, ONG´s y OSC.

Al respecto comentó el investigador Jairo Palacios (entrevista, 2016) “la denuncia

internacional, es una cosa que les duele muchísimo y es que cuando estas denuncias tienen eco

principalmente en Europa, allá también hay organizaciones sociales que se levantan, los

mismos socios de las empresas dicen ‘venga ¿qué es lo que usted está haciendo en ese país?,

soy accionista y no quiero que hagan eso’”.

Fotografía. 6.22. Apoyo desde París a la

consulta popular

Fotografía. 6.23. Apoyo desde New York a

la consulta popular

Fuente: Perfil en Facebook de la Consulta Fuente: Nataly Quintana, Mayo de 2016

164

Popular, 2016

Es por esto que la divulgación y la denuncia a nivel internacional para este movimiento

social es importante por involucrar a un conflicto generado a partir de las actividades de una

transnacional, y además, porque a partir de esto se accede a importantes recursos que alientan

la movilización.

6.4. Persecuciones y amenazas al movimiento social

No obstante que la RCAT y los CA han acudido a acciones estrictamente apegadas al

principio de la no violencia, según se desprende de las declaraciones de los informantes, los

miembros de este movimiento social se consideran víctimas de varias formas de

estigmatización y persecución política. En las entrevistas se han referido a declaraciones de

funcionarios de la empresa AGA, donde han sido tildados de “guerrilleros” o “infiltrados por

la guerrilla” a los promotores de las acciones pacíficas de las que se ha venido hablando.

También, las entrevistas realizadas dan cuenta de amenazas que se les han hecho a algunos

participantes y que se interpretan como parte de una acción coordinada para desalentar el

movimiento social. Incluso, los entrevistados han vinculado la muerte de una persona llamada

César García, quien era un líder ambiental del municipio de Anaime, y del mismo modo, la

muerte de un joven perteneciente a la OSC Cosajuca, con sus férreas oposiciones a la

realización del megaproyecto La Colosa (al respecto ver fotografías 6.24 y 6.25).

A continuación se plasma el testimonio de Silva (entrevista, 2016) que sustentan las

afirmaciones anteriores

nosotros tenemos desafortunadamente […] dos antecedentes muy negativos, en 2013 mataron

un compañero en Anaime, y en 2014 encontraron muerto a otro compañero, […] lo

encontramos suspendido de un árbol en una zona donde veníamos trabajando fuertemente,

todavía eso es materia de investigación, no sabemos si fue un suicidio o fue un homicidio,

digamos que esto también ha marcado mucho el colectivo, pero también ha fortalecido

demasiado, porque digamos que eso fue como la prueba para demostrarles que Cosajuca no se

va acabar, porque así maten a nuestros compañeros los que quedan van a seguir, van a seguir”

(Silva, entrevista, 2016).

165

También, han sido frecuentes la aparición de mensajes de texto, correos electrónicos y

panfletos firmados por las Águilas Negras (grupo paramilitar) en los cuales se amenazan a los

miembros del CA ordenándoles que cesen sus actividades y que no sigan insistiendo en sus

intenciones de frenar la minería. Ante estas amenazas los líderes han instalado denuncias ante

la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, sin embargo, hasta el momento no hay pronunciamiento

alguno acerca de las investigaciones (Silva, 2016).

Este tipo de amenazas de por sí son muy graves, no obstante se agravan mucho más

teniendo en cuenta que AGA ha estado vinculada al financiamiento de grupos paramilitares en

el Congo, según denuncias realizadas por la ONG Human Rights Watch, siendo este un hecho

reconocido por la propia empresa (BM Colombia, 2013).

Debido a este tipo de amenazas y estigmatizaciones es de admirar que el movimiento

de la RCAT y los CA mantengan y hayan consolidado la movilización, puesto que en

Colombia las amenazas y persecuciones de líderes sociales son frecuentes y llevan a la

desarticulación de este tipo de procesos sociales; según informe presentado Global Witnees

(2014) Colombia fue el segundo país con el mayor número de asesinatos de líderes

ambientalistas durante el 2014 (25 asesinatos de los 116 casos) de un estudio realizado en 17

países.

Fotografía. 6.24. Noticia de la muerte del

líder ambiental César García

Fotografía. 6.25. Placa conmemorativa

dedicada a César García “El Loco”

166

Fuente: El Nuevo Día, 04 de Noviembre de

2013.

Fuente: Nataly Quintana, Febrero de 2016.

6.5. Conclusiones capítulo VI

En un primer momento del presente capítulo se abordaron los objetivos de movilización de la

RCAT y los CA a partir de los cuales se concluye que el objetivo general es el impulso y

fortalecimiento de acciones para la defensa de la vida, el agua y el territorio, demostrando con

esto que hubo una extensión y transformación de los objetivos de movilización con la

finalidad de consolidar la movilización a través de la integración de nuevos aliados y ante la

identificación de nuevas problemáticas socio-ambientales en el departamento del Tolima,

derivados de proyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros. También, se identificaron

objetivos a corto plazo, como la realización de consultas populares; objetivos a largo plazo,

como los aportes encaminados a construir un modelo económico que no se base en el

extractivismo y, objetivos específicos de acuerdo a la problemática socio-ambiental de cada

municipio. De esta manera se desmiente el supuesto inicial en cuanto se consideraba que el

objetivo de la movilización no se había transformado a través del tiempo.

En la segunda parte del capítulo se identificaron acciones destacadas del repertorio de

acción de la movilización de la RCAT y los CA, entre las cuales se encontraron acciones de

carácter institucional como el impulso de las consultas populares, y acciones no institucionales

como la Marcha Carnaval y el diplomado ambiental. Dichas acciones se caracterizan por la

innovación y creatividad, combinando repertorios que podrían ser calificados como

167

convencionales desde la clasificación realizada por Tarrow (1997), pero que han sido

impregnados de particularidades que los convierten en referente para otros procesos de

movilización que se desarrollan en Colombia.

Ahora bien, se identificaron dos facetas en los repertorios de acción de dicho

movimiento social, por un lado se encuentran las acciones de manifestación y rechazo de los

megaproyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros y, por otro lado, las acciones de

formación, las cuales contribuyen a la movilización de las bases. También, sobresale la

disposición del movimiento para utilizar todas las acciones a su alcance para el logro de los

objetivos teniendo como uno de los principios de la movilización la no violencia.

Con respeto al supuesto de investigación referente a los repertorios de acción se logró

identificar acciones institucionales y no institucionales, sin embargo, aunque las marchas sean

consideradas un repertorio de acción convencional, la Marcha Carnaval tiene una connotación

de innovación y se ha convertido emblemática para el movimiento social. El uso de las

consultas populares puede ser considerado una acción disruptiva, pues desorientan a los

adversarios al ponerlos en un estado de expectativa en cuando a las decisiones que tomen las

autoridades y los ciudadanos. A su vez, al orientar las acciones teniendo en cuenta el principio

de la no violencia no se identificaron repertorios de acción que podrían ser catalogados como

violentos desde la clasificación de Tarrow (1997). Por lo tanto, para próximas investigaciones

es recomendable emplear otras clasificaciones con mayor detalle y flexibilidad para el análisis.

168

CONCLUSIONES

La Red de Comités Ambientales del Tolima (RCAT) y los Comités Ambientales (CA)

constituye un movimiento social (MS), puesto que comprende una colectividad que realiza

acciones que ponen en incertidumbre las actividades de empresas dedicadas a la ejecución de

proyectos a gran escala. A su vez, la RCAT y los CA tienen el objetivo en común de “defender

la vida, el agua y el territorio” del departamento del Tolima ante la llegada de proyectos

mineros, hidroeléctricos y petroleros que pueden generar contaminación y deterioro de las

condiciones socio-ambientales; al respecto realizan exigencias ante sus adversarios,

gobernantes y autoridades, han establecido vínculos solidarios con las bases y mantiene la

acción colectiva desde el año 2007 a la actualidad.

Ahora bien, este MS ha pasado por etapas importantes de crecimiento organizativo y se

encuentra en proceso de consolidación. Se evidenció desde las tempranas etapas de la

movilización la constitución de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) derivadas de la

movilización con la finalidad de buscar y acceder a diversos recursos, lo cual conduce a

concluir que los procesos de formalización o institucionalización han acompañado al MS, sin

embargo, no es posible afirmar que la RCAT y los CA sean un MS formal o

institucionalizado, ya que este proceso se ha desarrollado de manera fragmentada con las

iniciativas de constitución de OSC por parte de algunos líderes de la movilización.

Aunque, sí es posible afirmar que en los CA y la RCAT se evidencia un proceso de

organización que los conduce a la permanencia temporal y a la extensión de la movilización,

en dicho proceso se han establecido amplios y concretos objetivos, y cuentan con recursos

diversos, como los recursos humanos de sectores sociales que trabajan de manera voluntaria y

ponen a disposición del MS sus conocimientos, habilidades y tiempo; recursos morales a

través de respaldos que otorgan legitimidad y credibilidad a la movilización; recursos

materiales que son aportados por sus miembros o gestionados a través de OSC y

Organizaciones No Gubernamentales (ONG´s) aliadas de la movilización; recursos culturales

autoproducidos como la Marcha Carnaval, el diplomado ambiental, los conocimientos en los

169

procesos de consulta popular y todos aquellos conocimientos técnicos y estratégicos para la

movilización; y los recursos socio-organizacionales como los aportados por las ONG´s y OSC.

En términos de estructura interna la RCAT y los CA se caracterizan por estar

constituidos de manera informal, horizontal y flexible, en donde existen liderazgos que fueron

asumidos de manera espontánea, y con respecto a los cuales se pretende que todos los

integrantes puedan asumirlos en algún momento de la movilización. Los líderes se

caracterizan por su formación académica y su constancia en el trabajo de movilización. No

existe un proceso de profesionalización, debido a que el trabajo se realiza de forma voluntaria

y ningún miembro recibe salario. Tampoco cuenta el MS con procedimientos y estatutos

plasmados de manera formal, sin embargo, el accionar de los miembros se basa en los

principios establecidos informalmente, como el trabajo conjunto para lograr el bien común. La

toma de decisiones se realiza de manera conjunta, asamblearia y participativa en donde cada

miembro puede expresar sus opiniones. No existe una asignación formal de las funciones y

tareas, sin embargo, los integrantes asumen actividades y labores de acuerdo al objetivo a

alcanzar, el tiempo y la capacidad disponibles para contribuir a la movilización. El CA de

Ibagué ejerce como eje articulador de la RCAT, y se pretende que los CA en cada municipio

imiten la forma en que éste se ha organizado con relación a cuatro ejes de trabajo: finanzas,

formación, comunicación y movilización. Existen grupos base en los CA que se reúnen

periódicamente con la finalidad de planear, coordinar, evaluar, capacitar y socializar todo lo

concerniente a las acciones de movilización, participación y denuncia.

En la estructura externa de los CA y la RCAT sobresale su interacción con múltiples

actores. Así pues, sus bases están conformadas por una amplía gana de grupos e individuos

que dejan a un lado sus diferencias para trabajar en el objetivo común; dentro de los aliados

fueron identificados ONG´s, las OSC, la Universidad del Tolima (UT) como un aliado

fundamental y constante, grupos de investigadores, algunos sectores económicos; y algunas

comunidades de la iglesia católica. El adversario principal del MS es la transnacional AGA, y

posteriormente al ampliar los objetivos de movilización se identificaron nuevos adversarios, el

gobierno nacional es considerado adversario por impulsar políticas de desarrollo a partir de la

minería a gran escala, y también los medios de comunicación que difunden información

170

parcializada y errónea desprestigiando la movilización y sus argumentos. En cuanto a la

relación con las autoridades se evidencian las diferencias que tiene el MS con entidades

estatales como la Procuraduría Agraria y Ambiental y con el Ministerio de Minas, y también

algunas autoridades que pueden ser catalogados como aliados –Cortolima, algunos

gobernadores, alcaldes y concejales–, de acuerdo a su postura de oposición a los proyectos a

gran escala. De esta manera, las autoridades según el tiempo, el espacio y el contexto político

pueden ser aliados o adversarios de la movilización.

Con respecto a los objetivos de movilización se encontró que a pesar de tener un

objetivo general de movilización como lo es el impulso y fortalecimiento de las acciones en

defensa de la vida, el agua y el territorio, se encontraron objetivos a corto plazo como la

realización de consultas populares, objetivos a largo plazo como las propuestas para

transformar el modelo de desarrollo del país, y objetivos específicos de acuerdo a las

problemáticas socio-ambientales particulares de cada municipio del Tolima.

Por su parte, los repertorios de acción más destacados dentro de la movilización de la

RCAT y los CA, pueden ser clasificados por su carácter institucional o no institucional. Los

repertorios de acción más destacados son la Marcha Carnaval por su creatividad e innovación,

los diplomados ambientales por su carácter de formación y atracción de las bases, y la

utilización de la consulta popular como una acción institucional que hasta el momento ha sido

poco utilizada a nivel nacional con la finalidad de que la ciudadanía se expresara con respecto

a temas mineros. Las particularidades de estos repertorios de acción los han convertido en

referentes a nivel nacional para otros procesos de movilización social en oposición a los

megaproyectos mineros, hidroeléctricos y petroleros. Además, sobresale la disposición del MS

para utilizar todas las acciones a su alcance con la finalidad de lograr sus objetivos teniendo

como uno de los principios de la movilización la no violencia.

Hasta aquí se ha dado respuesta a la pregunta central de la presente investigación (ver

página 3), al caracterizar e identificar la estructura organizacional de la RCAT con respecto a

las etapas de movilización, los recursos movilizados, la estructura interna y externa, los

objetivos y repertorios de movilización; además se cumple con los objetivos específicos (ver

171

página 3), y por tanto lo tanto con el objetivo general de analizar la estructura organizacional

de la RCAT en su constitución como MS.

En relación al supuesto central que se planteó, en cuanto se atribuía que la permanencia

en el tiempo y la extensión de la movilización por parte de los CA era el resultado del proceso

de formalización o institucionalización por el cual pasan los movimientos sociales hasta

transformarse en un Movimiento Social Organizado (MSO), se encontró en primer lugar, que

la RCAT y los CA en su esencia no han pasado por un proceso de formalización ni de

institucionalización, puesto que se caracteriza por ser un MS en donde confluyen múltiples

actores sociales que hacen sus aportes desde distintos niveles de informalidad y formalidad,

como en el caso de las ONG´s y las OSC. En segundo lugar, los procesos de formalización se

han dado con la constitución de OSC por individuos que hacen parte del MS, razón por la cual

estas organizaciones pueden ser consideradas pilares en las estructuras de movilización de la

RCAT y los CA. En tercer lugar, el proceso de formalización no ha sido inminente debido a

los vínculos establecidos desde el inicio por el MS con OSC y ONG´s. Sin embargo, el no

haber pasado por un proceso de formalización de la estructura organizativa no ha impedido

que la movilización permanezca hasta la actualidad, que sus objetivos se hayan ampliado y

que logren la movilización de diferentes tipos de recursos. Concretamente la RCAT y los CA

son un MSO que no ha pasado por un proceso directo de institucionalización o formalización,

que ha permanecido en el tiempo y ha extendido sus objetivos de movilización.

Al contrastar los supuestos específicos de investigación (ver páginas 4 y 5) con los

resultados se hallaron las siguientes conclusiones:

Los recursos humanos de la RCAT y los CA están en crecimiento, puesto que con el

transcurrir del tiempo han aumentado las bases, los líderes y los aliados. Los recursos

materiales son aportados por las bases, líderes y aliados de la movilización, de la

misma manera no se encontraron evidencias suficientes para afirmar que los

empresarios que podrían ser afectados por el megaproyecto realicen aportes materiales

a los CA y la RCAT. Los recursos morales principalmente surgen del apoyo de

dependencias de gobierno como Cortolima, la Personería de Ibagué, la UT, la

172

Contraloría General de la Nación, senadores, concejales, gobernadores y alcaldes,

quienes con sus manifestaciones en desacuerdo a los megaproyectos mineros que

afecten los recursos naturales, otorgan legitimidad y credibilidad a la movilización.

Dichos recursos morales cambian de acuerdo a la situación política municipal y

departamental, por lo tanto no son permanentes. Los habitantes del Tolima más que un

apoyo moral pueden ser considerados recurso humano potencial, debido a su creciente

vinculación y simpatía en la movilización. Se reafirmó que uno de los recursos

culturales de importancia en la RCAT es la Marcha Carnaval, y a su vez se

identificaron dos recursos culturales transcendentales para los repertorios de acción,

como lo son los diplomados ambientales y el impulso de las consultas populares.

También, se confirmó que los recursos socio-organizativos están constituidos por

ayudas recibidas por parte de ONG´s y OSC, éstas son fundamentales para movilizar

diferentes tipos de recursos.

Se desmiente el supuesto de investigación correspondiente a la estructura interna de la

RCAT, ya que no posee una organización formal, institucionalizada y compleja;

aunque, cuenta con principios informales que guían su accionar; y además, los

integrantes de los CA y la RCAT conocen y viven los procedimientos informales para

la toma de las decisiones de manera colectiva. Existen liderazgos asumidos de forma

informal y espontánea.

Con relación a la estructura externa, las bases de la RCAT son amplias como se había

enunciado; dentro de los aliados se encuentran ONG´s y OSC claves en el proceso de

movilización; los adversarios se han ampliado a empresas que pretenden realizar

minería y otro tipo de actividades contaminantes en el departamento del Tolima

incluyendo a AngloGold Ashanti (AGA); las autoridades en el tema a nivel nacional

por lo general están a favor de la empresa, sin embargo, se evidencian aliados a nivel

de gobierno departamental y local que a su vez son autoridades frente al tema.

El supuesto de investigación que hace referencia a que la RCAT está en etapa de

consolidación fue acertado, y además se hallaron inicios de institucionalización con la

conformación de OSC, sin embargo, estos procesos no suceden de manera homogénea

173

para los diferentes CA y tampoco involucran directamente a la RCAT y los CA.

Además, se desmiente el supuesto inicial en cuanto se consideraba que el objetivo de la

movilización no se había transformado a través del tiempo, puesto de la oposición

concreta al proyecto minero La Colosa se pasó a la oposición ante todo proyecto a gran

escala que conlleve problemáticas socio-ambientales.

Referente a los repertorios de acción se logró identificar acciones institucionales y no

institucionales, sin embargo, aunque las marchas sean consideradas un repertorio de

acción convencional, la Marcha Carnaval tiene una connotación de innovación y se ha

convertido emblemática para el MS. El empleo de las consultas populares puede ser

considerado un repertorio disruptivo, pues desorientan a los adversarios al ponerlos en

un estado de expectativa en cuando a las decisiones que tomen las autoridades y los

ciudadanos. A su vez, el MS al orientar sus acciones teniendo en cuenta el principio de

la no violencia no se identificaron repertorios de acción que podrían ser catalogados

como violentos.

Recapitulando el proceso de investigación se debe decir que el presente trabajo fue

abordado desde el paradigma cualitativo, el método empleado fue el estudio de caso al abordar

la movilización de la RCAT, las técnicas empleadas para producir la información en el campo

fueron las entrevistas semiestructuradas realizadas a líderes de comités y OSC, bases,

investigadores y servidores públicos, y además se utilizó la observación no participante. Se

realizó un muestreo propositivo del caso y luego se seleccionaron gradualmente los

entrevistados. La información fue triangulada por medio de las fuentes de los datos al

entrevistar a cuatro de los actores involucrados. Por último, el análisis de la información fue

abordado desde la técnica de análisis de contenido.

El análisis de la información se realizó desde los aportes de la escuela norteamericana

para el estudio de los movimientos sociales y en específico la teoría de la movilización de

recursos (TMR) y sus planteamientos referentes a la estructura organizacional de los MSO.

Ahora bien, al emplear categorías y subcategorías derivadas de la TMR para el estudio de la

RCAT y los CA se llegó a las siguientes aseveraciones:

174

La TMR con respecto a la estructura organizacional de los MS plantea que un MSO

para obtener los resultados que lo caracterizan –como los objetivos amplios y concretos, los

recursos de diferentes tipos, la movilización de sus miembros y perseguir el bien común o

evitar el mal común– pasa por un proceso de institucionalización o formalización (Kriesi,

1996), sin embargo, en el caso de estudio se encontró que para constituirse como MSO no ha

sido necesario pasar por un proceso de institucionalización o formalización, ya que sus aliados

–OSC y ONG´s– constituyen los “pilares” de la estructura de movilización.

Al estudiar las estructuras de movilización tal como la propone McCarthy (1999) se

pueden identificar núcleos de micromovilización o grupos cuya función principal no es la

movilización, en el caso de estudio el ejemplo claro son las instituciones como la UT, sectores

de la iglesias, sectores económicos, entre otros que han facilitado su solidaridad para algunas

acciones de movilización de la RCAT y los CA.

Con respeto al crecimiento y declive organizacional se puede considerar como una

categoría apropiada para analizar las etapas de movilización del caso de estudio, puesto que

permitió identificar el flujo de recursos. Se reafirma a partir del CA de Ibagué (capital del

departamento) con respecto a los CA de otros municipios que un grupo social puede tener

mayor o menor acceso a recursos para la movilización según el contexto temporal, espacial y

circunstancial de los actores que se movilizan (Edwards y McCarthy, 2004). Desde la

categoría de crecimiento y declive organizacional fue posible la identificación de la

procedencia de los recursos del MSO, y la forma en que ésta procedencia puede generar

restricciones a las acciones de movilización o bien la apertura de espacios en donde se toman

decisiones (ejemplo los concejos municipales), espacios que otorgan legitimidad (por ejemplo

Cortolima) y acceso a diferentes tipos de recursos (por ejemplo las ONG’s) (Edwards y

McCarthy, 2004).

A su vez, se evidencia que los movimientos sociales acceden a recursos mediante la

agregación –como los individuos de los CA que realizan sus aportes voluntariamente–, la

autoproducción –este es el caso de los recursos culturales empleados en la Marcha Carnaval y

175

los diplomados ambientales autoproducidos por la RCAT y los CA–, la apropiación –como

por ejemplo la idea de crear CA partiendo del ejemplo de la movilización en Santander– y el

patrocinio –como el brindado por OSC y ONG´s– (Edwards y McCarthy, 2004).

Por lo que se refiere a las estructuras internas se puede afirmar que dicha categoría

contribuye a la identificación de la formalización, profesionalización, diferenciación e

integración del MS (Kriesi, 1996), esta categoría fue importante en cuanto permitió concluir

que la RCAT y los CA no poseen una organización formal o institucionalizada y que su

permanencia en el tiempo, los recursos movilizados y la consolidación adquirida pueden ser

resultado de otro tipo de elementos como la horizontalidad, el trabajo en equipo, la constancia,

la solidaridad, entre otros que no se incluyen en los postulados de Kriesi y que pueden influir

en la estabilidad de los MSO.

Acerca a la estructura interna como categoría de análisis se puede decir que cobra

importancia al momento de definir los MSO y la forma en que movilizan recursos entre las

bases y los aliados, y la relación establecida con sus adversarios y las autoridades. Sin

embargo, para el caso de la RCAT y los CA que interactúan con diversos sectores sociales no

es tarea fácil realizar distinciones tajantes entre lo interno y lo externo, como por ejemplo

sucede con el papel de los líderes de OSC y CA que coinciden en ser las mismas personas.

En relación con los repertorios de acción la clasificación en institucionales y no

institucionales es útil para realizar una primera descripción de los mismos; la clasificación en

convencionales, disruptivos y violentos (Tarrow, 1997) se tornó incompleta y rígida al

momento de clasificar los repertorios de acción usados por la RCAT y los CA.

De esta manera el presente trabajo contribuye a la reconstrucción de la organización de

la RCAT y los CA dando un importante papel a los entrevistados y sus vivencias. También, se

atendió a uno de los retos del CA de Ibagué y de la RCAT con respecto a la documentación y

visibilización de la experiencia de la RCAT. A su vez, el presente trabajo a nivel académico

contribuye a identificar algunas ventajas y dificultades que se presentan al emplear la TMR

para el análisis de MS con las características de la RCAT y los CA.

176

Como recomendaciones para el abordaje en próximas ocasiones del objeto de estudio

se sugiere realizar entrevistas que permitan identificar a profundidad la estructura

organizacional de los OSC y ONG´s vinculadas al MS, también realizar acercamientos con las

empresas consideradas adversarios del MS y con las dependencia de gobierno que tiene

injerencia en la problemática, es necesario el acercamiento a cada uno de los CA para analizar

su estructura organizacional particular, y se debe entrevistar a un número mayor de servidores

públicos que se consideren aliados de la movilización. Además, se debe hacer un acercamiento

a la UT y su Observatorio Ambiental para conocer en detalle la relación entre la movilización

y la institución académica. Se encontraron evidencias de la importancia que tiene el territorio

para el MS, razón por la cual en próximos abordajes será importante involucrar dicha

categoría, que sin lugar a dudas está relacionada con los procesos identitarios abordados desde

la escuela europea y el paradigma de la identidad para el estudio de los MS.

Por último, aunque la presente investigación se basó en la TMR y en la interpretación

que sobre la misma realizó la investigadora en formación y de su interpretación de la

información obtenida en campo, quedan abiertas las posibilidades para interpretar los

hallazgos de maneras distintas, aplicando otras categorías de TMR como los las oportunidades

políticas y los procesos de enmarcación, y también quedan abiertas la posibilidad de hacer

interpretaciones desde la diversas perspectivas teóricas de estudio de los MS asumiendo con

apertura y flexibilidad el diálogo complejo entre teoría y realidad.

i

ANEXOS

Subcategoría Anexo. 1. Guión de entrevista líder de comité ambiental

Información general ¿Cuál es su nombre y edad?

¿Cuál es su profesión/oficio?

¿Hace cuánto tiempo vive usted en esta región?

¿Ha participado usted en otro tipo de organización?

Flujo de recursos

humanos, morales,

materiales, culturales y

socio-organizativos

¿Cómo, cuándo y por qué empezó a incorporarse al comité?

¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité?

¿De qué manera usted contribuye al comité?

¿El comité recibe algún tipo de apoyo externo?

Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

¿Cómo está organizado el comité y la Red?

¿Cuáles son sus funciones o actividades dentro del comité?

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?

¿El comité ha realizado coaliciones con otro tipo de organizaciones?

¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter

público local en el comité o en la Red?

Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?

¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los

objetivos del comité y de la Red en la actualidad?

¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o transformado?

Convencionales

Disruptivos

Violentos

¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus

objetivos?

¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?

¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red de

comités?

¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene

más éxito?

Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…

Quisiera usted agregar algo a esta entrevista

Muchas gracias

ii

Subcategoría Anexo. 2 Guión de entrevista a líder de OSC vinculadas a RCAT o comité

Información general ¿Cuál es su nombre y edad?

¿Cuál es su profesión/oficio?

¿A qué organización de la sociedad civil pertenece?

¿Cuál es el objetivo de la organización a la que usted pertenece?

¿Cómo, cuándo y porque empezó a incorporarse la organización en la Red o

comité?

Flujo de recursos humanos,

morales, materiales,

culturales y socio-

organizativos

¿Cómo llegó la organización a involucrarse en la Red o comité?

¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité o en la Red?

¿De qué manera usted o la organización a la que pertenece contribuye al

comité o a la Red?

¿Qué tipo de apoyo recibe el comité o Red de parte de la organización?

Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

¿Cómo está organizado el comité y la Red?

¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la organización

civil?

¿Cuáles son sus funciones o actividades en apoyo al comité o la Red?

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?

¿Por qué la organización apoya al comité o a la Red?

¿Tiene el comité apoyo de otras organizaciones, además de la que usted

representa?

¿Qué tipo de recursos le brinda esta organización o movimiento?

¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter

público local en el comité o en la Red?

Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?

¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los

objetivos del comité y de la Red en la actualidad?

¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o

transformado?

Convencionales

Disruptivos

Violentos

¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus

objetivos?

¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?

¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red

de comités?

¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene

más éxito?

Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…

Quisiera usted agregar algo a esta entrevista

Muchas gracias

iii

Subcategoría Anexo. 3. Guión de entrevista bases de la RCAT o comité

Información general ¿Cuál es su nombre y edad?

¿Cuál es su profesión/oficio?

¿Hace cuánto tiempo vive usted en esta región?

¿Conoce las razones por la cuáles se ha dado la movilización con relación al

megaproyecto La Colosa?

¿Qué opina usted de la movilización de los comités ambientales con respecto

al megaproyecto La Colosa?

Flujo de recursos humanos,

morales, materiales,

culturales y socio-

organizativos

¿Quiénes integran el comité?

¿Usted ha apoyado de alguna forma al comité? ¿De qué manera?

Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

¿Conoce usted cómo está organizado el comité y la Red?

¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la comunidad?

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?

¿El comité ha realizado coaliciones con otro tipo de organizaciones?

¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter

público local en el comité o en la Red?

Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?

¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los

objetivos del comité y de la Red en la actualidad?

¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o

transformado?

Convencionales

Disruptivos

Violentos

¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus

objetivos?

¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?

¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene

más éxito?

Pregunta de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…

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Muchas gracias

iv

Subcategoría Anexo. 4. Guión de entrevista investigadores

Información general ¿Cuál es su nombre?

¿Cuál es su formación profesional?

¿A qué grupo de investigación pertenece?

¿Está enterado de la problemática generada a partir del megaproyecto La

Colosa?

¿Tiene conocimiento acerca de la movilización generada por la Red de

Comités Ambientales y Campesinos en Defensa de la Vida del Tolima? Flujo de recursos humanos,

morales, materiales,

culturales y socio-

organizativos

¿Cómo llegó el grupo de investigación a involucrarse en la Red o comité?

¿Quiénes han participado o participan con usted en el comité o en la Red?

¿De qué manera usted o el grupo de investigación a la que pertenece

contribuye al comité o a la Red?

¿Qué tipo de apoyo recibe el comité o Red de parte del grupo de

investigación? Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

¿Cómo está organizado el comité y la Red?

¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación al grupo de

investigación?

¿Cuáles son sus funciones o actividades en apoyo al comité o la Red?

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

¿Cómo se acerca el comité a la comunidad?

¿Por qué el grupo de investigación apoya al comité o a la Red?

¿Tiene el comité apoyo de otras organizaciones o grupos, además de la que

usted representa?

¿Qué tipo de recursos le brinda esta organización o grupo?

¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter

público local en el comité o en la Red? Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?

¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los

objetivos del comité y de la Red en la actualidad?

¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o

transformado?

Convencionales

Disruptivos

Violentos

¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus

objetivos?

¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?

¿Existen variaciones entre las acciones realizadas por los comités y por la Red

de comités?

¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene

más éxito? Preguntas de cierre Quisiera usted confirmar o ampliar la siguiente información…

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Muchas gracias

v

Subcategoría Anexo. 5. Guión de entrevista servidor público local

Información general ¿Cuál es su nombre?

¿Qué cargo desempeña?

¿Qué profesión tiene?

¿Qué funciones desempeña en su actual cargo público?

¿Está enterado de la problemática generada a partir del megaproyecto La

Colosa?

¿Tiene conocimiento acerca de la movilización generada por la Red de

Comités Ambientales y Campesinos en Defensa de la Vida del Tolima?

Flujo de recursos humanos,

morales, materiales,

culturales y socio-

organizativos

¿Quiénes integran el comité?

¿Usted ha apoyado de alguna forma al comité?

Formalización

Profesionalización

Diferenciación

Integración

¿Conoce usted cómo está organizado el comité y la Red?

¿De qué manera trabajan los comités y la Red con relación a la institución

para la cual usted trabaja?

Bases

Aliados

Adversarios

Autoridades

¿Cómo se acerca el comité a la comunidad y las instituciones públicas

relacionadas con la temática?

¿El comité ha realizado coaliciones con organizaciones o grupos?

¿Ha intervenido y de qué manera lo han hecho las instituciones de carácter

público local en el comité o en la Red?

Oligarquización

Transformación de los

objetivos

Cambios en la

organización

Etapas y transformación

del movimiento

¿Hace cuánto tiempo se formó el comité y la Red?

¿Cuáles son los motivos por los que surge el comité y la Red?, ¿Cuáles son los

objetivos del comité y de la Red en la actualidad?

¿En algún momento el comité en su organización ha cambiado o

transformado?

Convencionales

Disruptivos

Violentos

¿Cuáles han sido las formas empleadas por el comité para el logro de sus

objetivos?

¿Con qué frecuencia realizan estas actividades?

¿Cuál de las actividades realizadas por el comité y la Red considera que tiene

más éxito?

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Muchas gracias

vi

Anexo 6. Guía de observación y diario de campo

Ubicación y actividad:

Fecha y hora:

Hora de la realización del diario de campo:

Descripciones

1. Lugar o recinto

2. Objetos que se encuentran en el lugar

3. Características de las personas que se encuentran en el lugar (sexo, edad, etc.)

4. Actividades que realizan las personas presentes

5. Actitudes de las personas presentes

Análisis

vii

BIBLIOGRAFÍA

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La autora es Licenciada en Ciencias Sociales por la Universidad Pedagógica Nacional de

Colombia. Ha sido profesora en el área de Ciencias Sociales. Egresada de la Maestría en

Acción Pública y Desarrollo Social de El Colegio de la Frontera Norte.

Correo electrónico: [email protected]

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Forma de citar:

Quintana Castillo, M. Nataly (2016). “Organización de los movimientos sociales frente a la

minería a gran escala en Colombia: el caso de la Red de Comités Ambientales del Tolima”.

Tesis de Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. El Colegio de la Frontera Norte,

A.C. México. 169 pp.